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[Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
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Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Oh Santana gracias a Dios se te ha iluminado la mente. Gracias al Destino estaba en ese elevador en el momento justo, exacto.... espero que ella haga pedazos al estúpido de Sam que seguro aparecio por el dinero que tiene Santana. al haber visto a las Brittana en los periódicos..
Si antes odiaba a ese personaje ahora imagínate......
Y jajajja tu diciendo no lo nombres , no lo digas, parece que alguien leyó el manual de las Hadas,, saludos... espero pronto la otra actualización.....
Si antes odiaba a ese personaje ahora imagínate......
Y jajajja tu diciendo no lo nombres , no lo digas, parece que alguien leyó el manual de las Hadas,, saludos... espero pronto la otra actualización.....
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Hola morra...
Cuasualidad o causalidad de que aparesca en idiota???
Espero que no tenga mucho para ganar... en si!!! Ahi que tener paciencia!
Momento oportuno si los ahi para que aparesca san en el acensor!! Se me hace que ahora san si que no se separa de britt!
Nos vemos!!!
Cuasualidad o causalidad de que aparesca en idiota???
Espero que no tenga mucho para ganar... en si!!! Ahi que tener paciencia!
Momento oportuno si los ahi para que aparesca san en el acensor!! Se me hace que ahora san si que no se separa de britt!
Nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
marthagr81@yahoo.es escribió:Oh Santana gracias a Dios se te ha iluminado la mente. Gracias al Destino estaba en ese elevador en el momento justo, exacto.... espero que ella haga pedazos al estúpido de Sam que seguro aparecio por el dinero que tiene Santana. al haber visto a las Brittana en los periódicos..
Si antes odiaba a ese personaje ahora imagínate......
Y jajajja tu diciendo no lo nombres , no lo digas, parece que alguien leyó el manual de las Hadas,, saludos... espero pronto la otra actualización.....
Hola, sii!!!!! xfin!!!!! bn ai morena! ajajajajajja. Bendito elevador!!!! SI! espero lo mismo! Es mas que obvio! maldito!!! interesado de la gran... :@ JAjajajajaajajajajaj xD esk lo nombran y llega jajajaajaj xD Aii si susan tuvo una gran idea jajajaajajajaj. Aquí dejo el siguiente cap! Saludos =D
3:) escribió:Hola morra...
Cuasualidad o causalidad de que aparesca en idiota???
Espero que no tenga mucho para ganar... en si!!! Ahi que tener paciencia!
Momento oportuno si los ahi para que aparesca san en el acensor!! Se me hace que ahora san si que no se separa de britt!
Nos vemos!!!
Hola lu, mmmmm toda la intención ai! :@ Espero lo mismo, no se merece nada! :@ mmm nose si la tengo ¬¬ Aiii siii, bendito el destino ai jajajaajajajajaj. Esperemos y tengas toda la razón! ajajaj. Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Cap 20
Capitulo 20
Santana
Brittany se estremece entre mis brazos.
Está llorando tristemente.
Estamos en el vestíbulo del bufete de abogados de mi amigo Artie Abrams,
abrazadas, sin importar que nos vean.
Yo venía a hablar con Artie sobre un problema legal que tenemos en el Holding, no pensaba encontrármela a ella aquí. Pero cuando el ascensor se abrió, mi corazón se paralizó al verla ahí y llorando.
Por lo que me ha contado, el papá biológico de Susan ha aparecido y le ha hablado de quitarle a la pequeña.
Siento cómo la ira me sube por los pies y creo que, si tuviera al maldito hijo de puta frente a mí, ya lo habría matado.
―Brittany, ¿qué haces aquí?
―Vine… a…hablar con… el abogado―dice entre llanto y llanto.
No quiero verla así, me parte el corazón.
―¿Con cuál de ellos hablaste?
―Con Artie Abrams.
―Bien―me separo un poco del abrazo la miro a los ojos y le digo que me espere un minuto.
Voy a correr mi cita con Artie para acompañarla.
Camino hasta el escritorio de la secretaria y le pido le diga a Artie que necesito hablar él. A cada segundo giro mi cabeza para comprobar que Brittany no se ha movido de su lugar y que está ahí esperándome.
―Santana―escucho que Artie me dice y se acerca a mí para saludarme.
―Artie, tenía una cita contigo para ver el asunto de la fusión del Holding, pero me ha surgido una urgencia.
No puedo evitar que mi cara gire hacia Brittany al decir eso y, cuando vuelvo la cara hacia mi amigo, él me mira levantando una ceja.
―Vaya. Tiene que ser muy importante ese problema tuyo como para que canceles la cita.
―Sí, muy importante. Mira, ¿crees que podamos hablar luego? ¿Podría pasar por tu casa más tarde?
―Bien. Te estaré esperando.
Me despido rápido de Artie y a toda velocidad vuelvo junto a Brittany. Presiono el botón para llamar el ascensor y nos quedamos ahí esperando a que éste aparezca.
Ella tiene la nariz roja tanto llorar y sus hermosos ojos azules ahora lucen muy tristes y sin ese brillo que acostumbran tener.
―Santana, no quiero interrumpir tu día. De seguro tienes cosas muy importantes que hacer y…
―Shhh―digo mientras pongo mi dedo índice sobre sus labios para que se calle―No te preocupes por mí. Ahora iremos a algún lugar donde podamos conversar más tranquilas.
El ascensor llega y ambas entramos en el aparato.
Se retuerce las manos, nerviosa, ya quiero saber qué más le ha dicho ese desgraciado para que esté así.
Llegamos a mi auto y lo pongo en marcha sin rumbo fijo.
¿Dónde debería llevar a Brittany para conversar?
No creo que un lugar público sea la mejor opción.
Así es que decido conducir mi auto hacia un lugar tranquilo donde nadie nos molestará.
Me detengo en un mirador que hay en la ciudad, el que nos muestra una bella panorámica.
Aquí venía cuando era más joven y necesitaba huir de algún problema en casa. Aquí, mirando el horizonte conseguía paz.
―Bien, Brittany. Ahora cuéntame todo lo que pasó con el papá de Susan.
No puedo evitar apretar mis manos en puños al decir la palabra papá. Porque considero que un hombre como éste no debería llamarse de esa forma.
Brittany toma una honda respiración para comenzar a contarme todo.
―Sam, el papá de Susan, apreció ayer.
―¿Dónde?
―Yo venía saliendo de la agencia de modelos y él me interceptó en la calle. Me saludó como si nada, como si nos hubiéramos dejado de ver ayer. Y luego me dice que teníamos que hablar…y…que… y… Santana…
Brittany vuelve a llorar, esto la tiene muy afectada y no es para menos. Trato de calmarla. Le paso la mano por su mejilla tratando de secarle las lágrimas, pero me es imposible.
―Tranquila, Brittany, tranquila. Ahora, cuéntame que más te dijo ese hombre. ¿Te amenazó?
Asiente con la cabeza y ahora sí que quiero matar a alguien con todas mis ganas.
―Me dijo que quiere pedir la paternidad de Susan y su tutela. Me muero si eso sucede…no… no…
―¿Qué te dijo Artie?
―Que él tendría que hacer un juicio si quiere asumir paternidad y eso puede tomar tiempo y que veía difícil que le dieran la tutela…pero, Santana, ¿qué hago si la consigue?
Brittany toma mi mano y la aprieta con fuerza. En sus ojos puedo ver el miedo que toda esta situación le provoca.
―Tranquila, todo saldrá bien. Artie es el mejor abogado de la ciudad. Estás en buenas manos.
Nos quedamos calladas por unos minutos. El silencio solo es interrumpido por alguno que otro suspiro de Brittany.
Después de que ya está un poco más calmada la invito a almorzar.
A regañadientes acepta y ya nos encontramos en un restaurante.
―Gracias, Santana―dice cuando el mesero se ha ido por nuestro pedido.
―¿Por qué?
―Por estar aquí, por no dejarme sola, solamente por escucharme. Gracias.
―De nada, Brittany. En lo que pueda ayudarte lo haré y tú, si necesitas algo, no dudes en pedirlo.
Mueve afirmativamente la cabeza y me regala con una sonrisa. No es una sonrisa como la que le he visto en otras ocasiones, pero es un gran esfuerzo el que hace en sonreír el día de hoy.
Luego del almuerzo vamos a buscar a Susan al colegio.
Llegamos al lugar y Brittany se baja para ir por la pequeña.
Yo me quedo dentro del auto, pensando en todo lo sucedido y en ese maldito hombre que quiere amargarle la vida a Brittany.
Reviso mi teléfono, mi papá me ha enviado un mensaje preguntando dónde mierda me he metido y yo le envío un mensaje de vuelta diciéndole que estoy en algo muy importante y que llegando a casa le explicaré todo.
Levanto mi vista del teléfono y veo cómo Brittany viene acercándose con Susan cogida de su mano.
Un extraño sentimiento se apodera de mí.
Siento que debo proteger a Brittany y a Susan de todo mal. Que tengo que hacer lo imposible para que nada ni nadie las separe y siento que, sería capaz de venderle el alma al diablo con tal de lograrlo.
―Hola, Sanny―saluda la pequeña rubia, risueña, ajena a todos los problemas y el dolor de su mamá.
―Hola, pequeña hada. ¿Cómo estuvo tu día de colegio?
―Más o menos―dice arrugando el entrecejo y eso me hace sonreír
―¿Por qué más o menos?
―Es que hoy tuve matemáticas y no me gustan.
Suelto una carcajada.
La verdad es que a mí tampoco me gustaban mucho las matemáticas cuando estaba en el colegio. Si mi papá me puso hasta un profesor particular para que pasara de curso.
―Si quieres yo puedo ayudarte―digo sin pensar.
Brittany me mira con la cabeza ladeada, con cara de pregunta.
¿Qué estoy haciendo?
―Sííí―dice Susan contenta.
―Susan, no creo que debas molestar a Santana, es una mujer ocupada…
―Brittany―le digo interrumpiendo su monólogo―, Puedo ayudarla si quiere.
―Sí, quiero―dice Susan y se cruza de brazos.
―Entonces, no se diga una palabra más.
Brittany abre la boca para decir algo.
Sé que no le gusta la idea de que me inmiscuya en sus vidas, pero la verdad es que mis palabras salieron sin ni siquiera pensar.
Al final ella, con el ceño fruncido, no dice nada y se sienta a mi lado poniéndose el cinturón de seguridad.
Llegamos a su casa, Susan se despide y baja rápidamente del auto para correr hasta la puerta.
Brittany y yo nos quedamos en el auto.
Me quedo mirándola embelesada.
Este día que he pasado junto a ella ha sido magnífico a pesar de la circunstancias. He pasado horas con ella y desearía pasar muchas más.
Estar a su lado y ayudarla me ha hecho sentir feliz, como hace tiempo no me he sentido.
Y eso es extraño.
Me encanta estar con Brittany y con Susan, pero a la vez una parte de mí me dice que no me meta más en su vida.
―Bueno, creo que es hora de que entre. Gracias por todo, Santana.
―Ya te dije que no hay nada que agradecer. Promete que si necesitas algo, si el papá de Susan vuelve a molestarte, o lo que sea, me llamarás.
―No es necesario, has hecho demasiado hoy…
―Prométemelo, Brittany. Si no quieres que te esté llamando a cada minuto, promételo.
Suelta un suspiro cansino, yo le tomo una mano y le beso la palma para luego fijar mis ojos en los suyos.
―Está bien, lo prometo.
―Bien―digo y me bajo del auto para llegar hasta el lado del copiloto y abrirle la puerta a Brittany.
―Adiós, Santana.
―Adiós, Brittany.
Se acerca a mí y me besa la mejilla. Luego camina hasta la puerta de su casa y así se aleja de mí.
Me siento vacía, siento que debería haberla tomado y haberla besado como
era mi deseo. Pero hoy ella está vulnerable y no tengo que aprovecharme de eso…
Vaya, esto sí que es nuevo para mí.
Me subo al auto y lo pongo en marcha hacia la casa de Artie Abrams.
Necesito hablar con él sobre la situación de Brittany, quiero que me deje muy claro todo.
Toco la puerta de la casa de Artie y Aria, su esposa, que me recibe y me guía hasta la biblioteca donde Artie está revisando unos papeles.
Él, al verme, se levanta de su silla y me saluda con afecto.
―Hola, Santana. Bienvenida.
―Gracias por recibirme, Artie.
―De nada. Ahora supongo que vienes a hablar sobre el contrato para la fusión del Holding.
―No.
―¿No? ¿Y entonces de qué?
―De Brittany Pierce.
Artie me mira, luego vuelve a su asiento y se acomoda.
―Sabes que no puedo hablar de mis clientes.
―Lo sé, pero Brittany es mi amiga.
―Amiga…claro…
―Sí, Artie. Brittany es mi amiga y me importa lo que le pase.
―Parece que tú no recuerdas con quién estás hablando, Santana―dice Artie y claro que recuerdo con quién estoy hablando.
Aunque ahora esté reformado y enamorado, Artie Abrams y yo compartimos un par de juergas por algunos lugares de la ciudad.
―Artie, por favor. Quiero ayudar a Brittany.
―Santana…
―Por favor.
Él sonríe de lado y levanta una ceja. Seguro que internamente se está riendo de mí.
Nunca me ha visto tan interesada en una mujer.
―Bien. ¿Qué quieres saber?
―Brittany me dijo lo que habló contigo. Ahora quiero que seas muy sincero. ¿Existe alguna posibilidad de que este cabrón se quede con la niña?
―Por lo que puedo ver, diría que no.
―Pero existe esa posibilidad, ¿no?―pregunto tragando en seco esperando su respuesta.
―Pero es muy remota. Por lo que me dijo Brittany este hombre ni siquiera conoce a la niña. No creo que un juez le diera la custodia a alguien así. Ahora lo de reconocerla es otra cosa.
―¿Qué hago, Artie? ¿Qué debo hacer para mantener alejado a este hombre de Brittany y de la pequeña?
―Santana, eso es imposible.
―Es que siento que él viene con otra clase de intenciones.
―Quién sabe. El tipo desapareció durante años y ahora vuelve de la nada, la verdad es un poco sospechoso. Pero, tal vez está enfermo o vio la luz y se quiere redimir…
―Ja, No me hagas reír―respondo enfurruñada y cruzando mis brazos.
―Bueno, Santana ¿Qué pretendes hacer?
―Lo que sea necesario.
―¿Lo que sea necesario?
―Sí, ya sabes, algo poco. Sobornar a un juez, contratar a un sicario, hacer que parezca un accidente. ¿Cuántos años de prisión son por un homicidio?
―Supongo que estás bromeando.
Sí, es una broma.
Aunque la idea del soborno al juez no parece tan mala. Mi papá conoce uno que fue su compañero en la universidad.
Tendré que considerarlo.
También creo que consideraré al sicario.
―¿Y qué más puedo hacer, Artie?
―Bueno, todo sería más fácil si supiéramos qué intenciones tiene este tipo.
―¿Tienes su nombre completo?―pregunto de golpe.
Tengo una idea.
―Sí, Brittany me lo dio para el informe.
―Bien. Creo que necesitaré de los servicio de un investigador privado. Uno de los que trabaja para ti.
―Un investigador…―dice Artie mirándome con curiosidad.
―Sí. Que averigüe dónde vive el maldito y así le puedo hacer una visita y saber qué mierda es lo que realmente quiere.
―Santana, no creo…
―No te preocupes, Artie, no voy matarlo. Bueno, no de momento.
―Das miedo, amiga. Nunca te había visto así por algo o alguien.
Artie me sonríe burlonamente, yo la miro seria.
Creo que ya he averiguado todo lo que necesito.
Artie me dice que mañana mismo pondrá un investigador para que averigüe dónde está Sam. Espero saber pronto cuál es la verdadera intención de este hombre al volver a la vida de Brittany.
Y de pronto en mi cabeza salta una pregunta.
¿Y si él volvió para recuperarla?
No, eso no puede ser.
Él hombre la amenazó, no se acercó a ella en busca de una oportunidad.
Tengo que saber qué quiere este cabrón.
Llego a casa y ahora me toca hablar con mi papá del porqué estuve todo el día fuera del Holding.
Sé que se viene un regaño de aquellos.
Sé que tendré que escuchar a mi papá decir que deje a Brittany tranquila.
Espero que entienda mis razones.
Espero que entienda que Brittany es alguien muy preciado para mí y espero que, Alfonso, aún mantenga el contacto con su amigo el juez.
Está llorando tristemente.
Estamos en el vestíbulo del bufete de abogados de mi amigo Artie Abrams,
abrazadas, sin importar que nos vean.
Yo venía a hablar con Artie sobre un problema legal que tenemos en el Holding, no pensaba encontrármela a ella aquí. Pero cuando el ascensor se abrió, mi corazón se paralizó al verla ahí y llorando.
Por lo que me ha contado, el papá biológico de Susan ha aparecido y le ha hablado de quitarle a la pequeña.
Siento cómo la ira me sube por los pies y creo que, si tuviera al maldito hijo de puta frente a mí, ya lo habría matado.
―Brittany, ¿qué haces aquí?
―Vine… a…hablar con… el abogado―dice entre llanto y llanto.
No quiero verla así, me parte el corazón.
―¿Con cuál de ellos hablaste?
―Con Artie Abrams.
―Bien―me separo un poco del abrazo la miro a los ojos y le digo que me espere un minuto.
Voy a correr mi cita con Artie para acompañarla.
Camino hasta el escritorio de la secretaria y le pido le diga a Artie que necesito hablar él. A cada segundo giro mi cabeza para comprobar que Brittany no se ha movido de su lugar y que está ahí esperándome.
―Santana―escucho que Artie me dice y se acerca a mí para saludarme.
―Artie, tenía una cita contigo para ver el asunto de la fusión del Holding, pero me ha surgido una urgencia.
No puedo evitar que mi cara gire hacia Brittany al decir eso y, cuando vuelvo la cara hacia mi amigo, él me mira levantando una ceja.
―Vaya. Tiene que ser muy importante ese problema tuyo como para que canceles la cita.
―Sí, muy importante. Mira, ¿crees que podamos hablar luego? ¿Podría pasar por tu casa más tarde?
―Bien. Te estaré esperando.
Me despido rápido de Artie y a toda velocidad vuelvo junto a Brittany. Presiono el botón para llamar el ascensor y nos quedamos ahí esperando a que éste aparezca.
Ella tiene la nariz roja tanto llorar y sus hermosos ojos azules ahora lucen muy tristes y sin ese brillo que acostumbran tener.
―Santana, no quiero interrumpir tu día. De seguro tienes cosas muy importantes que hacer y…
―Shhh―digo mientras pongo mi dedo índice sobre sus labios para que se calle―No te preocupes por mí. Ahora iremos a algún lugar donde podamos conversar más tranquilas.
El ascensor llega y ambas entramos en el aparato.
Se retuerce las manos, nerviosa, ya quiero saber qué más le ha dicho ese desgraciado para que esté así.
Llegamos a mi auto y lo pongo en marcha sin rumbo fijo.
¿Dónde debería llevar a Brittany para conversar?
No creo que un lugar público sea la mejor opción.
Así es que decido conducir mi auto hacia un lugar tranquilo donde nadie nos molestará.
Me detengo en un mirador que hay en la ciudad, el que nos muestra una bella panorámica.
Aquí venía cuando era más joven y necesitaba huir de algún problema en casa. Aquí, mirando el horizonte conseguía paz.
―Bien, Brittany. Ahora cuéntame todo lo que pasó con el papá de Susan.
No puedo evitar apretar mis manos en puños al decir la palabra papá. Porque considero que un hombre como éste no debería llamarse de esa forma.
Brittany toma una honda respiración para comenzar a contarme todo.
―Sam, el papá de Susan, apreció ayer.
―¿Dónde?
―Yo venía saliendo de la agencia de modelos y él me interceptó en la calle. Me saludó como si nada, como si nos hubiéramos dejado de ver ayer. Y luego me dice que teníamos que hablar…y…que… y… Santana…
Brittany vuelve a llorar, esto la tiene muy afectada y no es para menos. Trato de calmarla. Le paso la mano por su mejilla tratando de secarle las lágrimas, pero me es imposible.
―Tranquila, Brittany, tranquila. Ahora, cuéntame que más te dijo ese hombre. ¿Te amenazó?
Asiente con la cabeza y ahora sí que quiero matar a alguien con todas mis ganas.
―Me dijo que quiere pedir la paternidad de Susan y su tutela. Me muero si eso sucede…no… no…
―¿Qué te dijo Artie?
―Que él tendría que hacer un juicio si quiere asumir paternidad y eso puede tomar tiempo y que veía difícil que le dieran la tutela…pero, Santana, ¿qué hago si la consigue?
Brittany toma mi mano y la aprieta con fuerza. En sus ojos puedo ver el miedo que toda esta situación le provoca.
―Tranquila, todo saldrá bien. Artie es el mejor abogado de la ciudad. Estás en buenas manos.
Nos quedamos calladas por unos minutos. El silencio solo es interrumpido por alguno que otro suspiro de Brittany.
Después de que ya está un poco más calmada la invito a almorzar.
A regañadientes acepta y ya nos encontramos en un restaurante.
―Gracias, Santana―dice cuando el mesero se ha ido por nuestro pedido.
―¿Por qué?
―Por estar aquí, por no dejarme sola, solamente por escucharme. Gracias.
―De nada, Brittany. En lo que pueda ayudarte lo haré y tú, si necesitas algo, no dudes en pedirlo.
Mueve afirmativamente la cabeza y me regala con una sonrisa. No es una sonrisa como la que le he visto en otras ocasiones, pero es un gran esfuerzo el que hace en sonreír el día de hoy.
Luego del almuerzo vamos a buscar a Susan al colegio.
Llegamos al lugar y Brittany se baja para ir por la pequeña.
Yo me quedo dentro del auto, pensando en todo lo sucedido y en ese maldito hombre que quiere amargarle la vida a Brittany.
Reviso mi teléfono, mi papá me ha enviado un mensaje preguntando dónde mierda me he metido y yo le envío un mensaje de vuelta diciéndole que estoy en algo muy importante y que llegando a casa le explicaré todo.
Levanto mi vista del teléfono y veo cómo Brittany viene acercándose con Susan cogida de su mano.
Un extraño sentimiento se apodera de mí.
Siento que debo proteger a Brittany y a Susan de todo mal. Que tengo que hacer lo imposible para que nada ni nadie las separe y siento que, sería capaz de venderle el alma al diablo con tal de lograrlo.
―Hola, Sanny―saluda la pequeña rubia, risueña, ajena a todos los problemas y el dolor de su mamá.
―Hola, pequeña hada. ¿Cómo estuvo tu día de colegio?
―Más o menos―dice arrugando el entrecejo y eso me hace sonreír
―¿Por qué más o menos?
―Es que hoy tuve matemáticas y no me gustan.
Suelto una carcajada.
La verdad es que a mí tampoco me gustaban mucho las matemáticas cuando estaba en el colegio. Si mi papá me puso hasta un profesor particular para que pasara de curso.
―Si quieres yo puedo ayudarte―digo sin pensar.
Brittany me mira con la cabeza ladeada, con cara de pregunta.
¿Qué estoy haciendo?
―Sííí―dice Susan contenta.
―Susan, no creo que debas molestar a Santana, es una mujer ocupada…
―Brittany―le digo interrumpiendo su monólogo―, Puedo ayudarla si quiere.
―Sí, quiero―dice Susan y se cruza de brazos.
―Entonces, no se diga una palabra más.
Brittany abre la boca para decir algo.
Sé que no le gusta la idea de que me inmiscuya en sus vidas, pero la verdad es que mis palabras salieron sin ni siquiera pensar.
Al final ella, con el ceño fruncido, no dice nada y se sienta a mi lado poniéndose el cinturón de seguridad.
Llegamos a su casa, Susan se despide y baja rápidamente del auto para correr hasta la puerta.
Brittany y yo nos quedamos en el auto.
Me quedo mirándola embelesada.
Este día que he pasado junto a ella ha sido magnífico a pesar de la circunstancias. He pasado horas con ella y desearía pasar muchas más.
Estar a su lado y ayudarla me ha hecho sentir feliz, como hace tiempo no me he sentido.
Y eso es extraño.
Me encanta estar con Brittany y con Susan, pero a la vez una parte de mí me dice que no me meta más en su vida.
―Bueno, creo que es hora de que entre. Gracias por todo, Santana.
―Ya te dije que no hay nada que agradecer. Promete que si necesitas algo, si el papá de Susan vuelve a molestarte, o lo que sea, me llamarás.
―No es necesario, has hecho demasiado hoy…
―Prométemelo, Brittany. Si no quieres que te esté llamando a cada minuto, promételo.
Suelta un suspiro cansino, yo le tomo una mano y le beso la palma para luego fijar mis ojos en los suyos.
―Está bien, lo prometo.
―Bien―digo y me bajo del auto para llegar hasta el lado del copiloto y abrirle la puerta a Brittany.
―Adiós, Santana.
―Adiós, Brittany.
Se acerca a mí y me besa la mejilla. Luego camina hasta la puerta de su casa y así se aleja de mí.
Me siento vacía, siento que debería haberla tomado y haberla besado como
era mi deseo. Pero hoy ella está vulnerable y no tengo que aprovecharme de eso…
Vaya, esto sí que es nuevo para mí.
Me subo al auto y lo pongo en marcha hacia la casa de Artie Abrams.
Necesito hablar con él sobre la situación de Brittany, quiero que me deje muy claro todo.
Toco la puerta de la casa de Artie y Aria, su esposa, que me recibe y me guía hasta la biblioteca donde Artie está revisando unos papeles.
Él, al verme, se levanta de su silla y me saluda con afecto.
―Hola, Santana. Bienvenida.
―Gracias por recibirme, Artie.
―De nada. Ahora supongo que vienes a hablar sobre el contrato para la fusión del Holding.
―No.
―¿No? ¿Y entonces de qué?
―De Brittany Pierce.
Artie me mira, luego vuelve a su asiento y se acomoda.
―Sabes que no puedo hablar de mis clientes.
―Lo sé, pero Brittany es mi amiga.
―Amiga…claro…
―Sí, Artie. Brittany es mi amiga y me importa lo que le pase.
―Parece que tú no recuerdas con quién estás hablando, Santana―dice Artie y claro que recuerdo con quién estoy hablando.
Aunque ahora esté reformado y enamorado, Artie Abrams y yo compartimos un par de juergas por algunos lugares de la ciudad.
―Artie, por favor. Quiero ayudar a Brittany.
―Santana…
―Por favor.
Él sonríe de lado y levanta una ceja. Seguro que internamente se está riendo de mí.
Nunca me ha visto tan interesada en una mujer.
―Bien. ¿Qué quieres saber?
―Brittany me dijo lo que habló contigo. Ahora quiero que seas muy sincero. ¿Existe alguna posibilidad de que este cabrón se quede con la niña?
―Por lo que puedo ver, diría que no.
―Pero existe esa posibilidad, ¿no?―pregunto tragando en seco esperando su respuesta.
―Pero es muy remota. Por lo que me dijo Brittany este hombre ni siquiera conoce a la niña. No creo que un juez le diera la custodia a alguien así. Ahora lo de reconocerla es otra cosa.
―¿Qué hago, Artie? ¿Qué debo hacer para mantener alejado a este hombre de Brittany y de la pequeña?
―Santana, eso es imposible.
―Es que siento que él viene con otra clase de intenciones.
―Quién sabe. El tipo desapareció durante años y ahora vuelve de la nada, la verdad es un poco sospechoso. Pero, tal vez está enfermo o vio la luz y se quiere redimir…
―Ja, No me hagas reír―respondo enfurruñada y cruzando mis brazos.
―Bueno, Santana ¿Qué pretendes hacer?
―Lo que sea necesario.
―¿Lo que sea necesario?
―Sí, ya sabes, algo poco. Sobornar a un juez, contratar a un sicario, hacer que parezca un accidente. ¿Cuántos años de prisión son por un homicidio?
―Supongo que estás bromeando.
Sí, es una broma.
Aunque la idea del soborno al juez no parece tan mala. Mi papá conoce uno que fue su compañero en la universidad.
Tendré que considerarlo.
También creo que consideraré al sicario.
―¿Y qué más puedo hacer, Artie?
―Bueno, todo sería más fácil si supiéramos qué intenciones tiene este tipo.
―¿Tienes su nombre completo?―pregunto de golpe.
Tengo una idea.
―Sí, Brittany me lo dio para el informe.
―Bien. Creo que necesitaré de los servicio de un investigador privado. Uno de los que trabaja para ti.
―Un investigador…―dice Artie mirándome con curiosidad.
―Sí. Que averigüe dónde vive el maldito y así le puedo hacer una visita y saber qué mierda es lo que realmente quiere.
―Santana, no creo…
―No te preocupes, Artie, no voy matarlo. Bueno, no de momento.
―Das miedo, amiga. Nunca te había visto así por algo o alguien.
Artie me sonríe burlonamente, yo la miro seria.
Creo que ya he averiguado todo lo que necesito.
Artie me dice que mañana mismo pondrá un investigador para que averigüe dónde está Sam. Espero saber pronto cuál es la verdadera intención de este hombre al volver a la vida de Brittany.
Y de pronto en mi cabeza salta una pregunta.
¿Y si él volvió para recuperarla?
No, eso no puede ser.
Él hombre la amenazó, no se acercó a ella en busca de una oportunidad.
Tengo que saber qué quiere este cabrón.
Llego a casa y ahora me toca hablar con mi papá del porqué estuve todo el día fuera del Holding.
Sé que se viene un regaño de aquellos.
Sé que tendré que escuchar a mi papá decir que deje a Brittany tranquila.
Espero que entienda mis razones.
Espero que entienda que Brittany es alguien muy preciado para mí y espero que, Alfonso, aún mantenga el contacto con su amigo el juez.
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Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Pues si como dice San falta saber las verdaderas intenciones de Sam .... Porque es muy sospechoso que de repente quiera quitarle a Britt a la pequeña cuando ni la conoce, tal vez ahora que vio a Britt con San quiera dinero o algo parecido, de cualquier forma la morena no tarda en saber que trama e ir a ponerle un alto.
Y bueno esperó que Britt se tranquilice un poco ahora que ha hablo con el abogado y sobretodo que San esta a su lado
Y bueno esperó que Britt se tranquilice un poco ahora que ha hablo con el abogado y sobretodo que San esta a su lado
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Hola morra....
Definitivamente que paresca un accidente!!!.. estoy con san!!
Literalmente san es otra!!!... y mas le sale el instinto de protejer a su y britt ahora nadies la frena!!
A ver que hace san para frenar a imbecil..???
Nos vemos!!!!
Definitivamente que paresca un accidente!!!.. estoy con san!!
Literalmente san es otra!!!... y mas le sale el instinto de protejer a su y britt ahora nadies la frena!!
A ver que hace san para frenar a imbecil..???
Nos vemos!!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
No hay que darle muchas vueltas a las cosas, ese boca de trucha quiere dinero, ahora basta saber si san se lo dara o lo mandara a colgar por las pelotas en algun lugar remoto, no es tiempo para que brittany se ponga con tonterias, debe aceptar la ayuda de santana y ya!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
JVM escribió:Pues si como dice San falta saber las verdaderas intenciones de Sam .... Porque es muy sospechoso que de repente quiera quitarle a Britt a la pequeña cuando ni la conoce, tal vez ahora que vio a Britt con San quiera dinero o algo parecido, de cualquier forma la morena no tarda en saber que trama e ir a ponerle un alto.
Y bueno esperó que Britt se tranquilice un poco ahora que ha hablo con el abogado y sobretodo que San esta a su lado
Hola, si! Es mas que sospechoso! mas que sospechoso! :@ Esperemos y no demore mucho es saber la vrdd de las cosas =/ Uyyy difícil que se calme un poco si le quieren quitar a su hija=/ pero como dijo ella misma, san la calma! ajjaja. Saludo =D
3:) escribió:Hola morra....
Definitivamente que paresca un accidente!!!.. estoy con san!!
Literalmente san es otra!!!... y mas le sale el instinto de protejer a su y britt ahora nadies la frena!!
A ver que hace san para frenar a imbecil..???
Nos vemos!!!!
Hola lu, si!! yo tmbn! osea suelen pasar, no¿? Si! ahora si que dio un cambio, y un cambio mas que bueno! Aii esk las rubias son su debilidad! y de todo para protegerlas! DE todo, de todo! jaajjaaj. Saludos =D
micky morales escribió:No hay que darle muchas vueltas a las cosas, ese boca de trucha quiere dinero, ahora basta saber si san se lo dara o lo mandara a colgar por las pelotas en algun lugar remoto, no es tiempo para que brittany se ponga con tonterias, debe aceptar la ayuda de santana y ya!!!!!
Hola, si! :@ Esperemos y lo cuelgue de mas de una parte por maldito! se lo merece :@ Si! la morena es la unica que puede solucionar las cosas! jajajaja. Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Cap 21
Capitulo 21
Llego a casa y busco a mi papá.
No está en el salón, así es que me dirijo rápido a la biblioteca y no me equivoco, ahí está él.
Me acerco lento, aún no ha reparado en mi presencia, pero noto que está furioso.
El entrecejo más que fruncido.
―Hola, papá―digo poniendo un pie dentro de la biblioteca.
Él se levanta del sofá y me mira ceñudo.
―Ah, gracias por honrarme con vuestra presencia, su excelencia―dice Alfonso irónico y furioso, haciendo una semi reverencia.
―Papá, escucha, sé que…
―Santana, ¿ves el espacio entre mis dedos?―pregunta mientras me muestra un pequeño espacio que forma con su dedo pulgar e índice.
―Sí―digo tragando en seco.
―Estoy así, así, de despedirte del Holding y así de pegarte una patada en el culo y echarte a la calle. Me tienes más que cansado con tus irresponsabilidades. Te voy a despedir por incumplimiento de contrato y no tendrás ni un solo peso de indemnización.
―Papá, si me dejas explicarte entenderás…
―¿Tuviste un accidente grave? No, ¿verdad? ¿Te raptaron los ovnis? Tampoco. Entonces, ¿qué puede ser tan importante como para dejar el trabajo tirado todo el santo día?
―Viejo, si me dejas hablar podría explicarte…
―Viejos tus zapatos, insolente de mierda. No, si yo debería haber hecho oídos sordos a tu mamá y meterte en esa escuela de monjas a la que pensaba enviarte.
―Papá, por favor…
―¡¿Dónde estuviste todo el santo día?!
―Con Brittany―contesto mirando al suelo como si hubiera hecho algo muy malo.
Luego levanto la vista lentamente y veo que mi papá se aprieta el puente de la nariz.
―Por todos los cielos, Brittany otra vez. ¿Es que tú no piensas dejar tranquila a esa mujer?
―Brittany tiene un problema muy grave y quiero ayudarla.
Alfonso suelta un bufido y me alejo un poco de él por si se le ocurre darme un manotón.
Pero ahora debo contarle todo lo sucedido con Brittany a mi papá, para que entienda el porqué me ausenté hoy del trabajo.
―El papá de Susan apareció y amenazó a Brittany con quitarle la niña.
―¿Y qué pintas tú en todo esto?
―Bueno, Brittany es mi amiga y quiero ayudarla.
―Ah, claro… se me olvidaba, tu amiga…
―Brittany es mi amiga, lo creas o no. Y le he cogido mucho cariño a Susan.
―¿Y cómo piensas ayudarlas?
A Alfonso se le ha distendido un poco el ceño y ahora lo veo caminar de vuelta al sofá. Se acomoda y me mira, diciéndome con eso que es todo oídos para mi explicación.
―Brittany ya consultó con Artie que es su abogado y solo tenemos que esperar a ver si el tipo éste cumple con su palabra de demandarla.
―¿Y tú qué vas a hacer? ¿Casarte con ella? ¿Reconocer a la niña?
Me estremezco por completo cuando escucho lo que me dice Alfonso. Eso no se me ha pasado por la mente ni por asomo.
Eso es una medida extremadamente desesperada y a la que jamás recurría.
―No, yo pensaba en sobornar a un juez.
―¿Qué? ¿A caso te has vuelto loca?
―Papá, tú tienes un amigo juez, nada te cuesta pedirle que le eche la mano a Brittany…
―Estás loca, el soborno es penado por la ley.
―Papá, por favor.
Él se queda callado. Sé que la posibilidad de hablar con el juez está dando vueltas en su cabeza.
―Ay, hija. Nunca te he visto tan apasionada con ayudar a alguien, pero entiende que, lo que estás pensando es peligroso…
―Pero…
―Pero nada. Si necesitas que te ayude con los abogados, no hay problema. Aunque si está con Artie no creo que necesite más. Ahora, lo que te pido, y espero no volver a repetírtelo, es que no dejes tirado el trabajo o te voy a despedir, Santana. No me va a temblar la mano para despedirte.
―Lo siento, papá. No se volverá a repetir.
―Ay, hija. Quiero creerte, ¿sabes? Pero, presiento que cada vez que Brittany necesite algo, tú dejarás todo tirado y te importará una mierda.
Mi papá sonríe de lado y mueve la cabeza de un lado a otro negando, sin creerse lo que le estoy diciendo.
―Es en serio, papá. No se volverá a repetir.
―Claro, claro. Pero, es que Santana, tú… no, mejor déjalo.
―Yo qué, papá. Anda, dime qué pasa conmigo.
―Nada, hija, nada. Solo espero que te des cuenta pronto.
Miro a Alfonso sin entender lo que quiso decirme y que, por lo que veo, es muy divertido para él.
Seguimos conversando por un rato más, ahora sí que es de trabajo y luego nos dirigimos al comedor para cenar en familia.
Terminando la cena me voy a mi cuarto y me siento en la cama viendo mi teléfono a ver si tengo alguna llamada perdida de Brittany, pero no hay nada.
Sin pensarlo marco su número y espero a que me conteste. Al tercer tono escucho su voz.
―Hola, Santana.
―Hola, Brittany. ¿Todo bien? ¿Cómo está Susan?
―Todo bien, gracias. ¿Y tú? ¿Todo bien?
―Sí, excelente.
Nos ponemos a hablar.
Me cuenta que habló con su mamá y la puso al tanto de todo lo que estaba pasando.
Ahora Brittany está más tranquila.
Lo puedo notar en el tono de su voz que ya no es ansioso ni triste.
Así nos quedamos por minutos, no me doy cuenta del paso del tiempo mientras hablamos de cosas triviales y tengo que reconocer que me encanta hablar con ella…
¿Acaso yo pensé eso?
La llamada termina.
Doy vueltas por mi habitación pensado en una forma efectiva de ayudar a Brittany y nada pasa por mi mente. Solo espero que el detective que contrate Artie me de noticias sobre el paradero de Sam.
Estoy en mi oficina, ya han pasado cuatro días desde que visité a Artie y me acaba de decir que, el investigador privado, tiene novedades y que me espera a la hora del almuerzo en un restaurante para que revisemos la información.
Siento que la ansiedad me va a matar.
Mientras más rápido quiero que pasen las horas, más lento pasa todo.
Voy a la sala de juntas a la reunión diaria de jefes de sección y apenas si abrí la boca para decir sí o no.
Quinn me regañó un par de veces haciéndome notar que no estaba con la cabeza en la reunión y claro que no lo estaba, ya que solo pensaba en las mil maneras en cómo podría matar al hijo de puta de Sam.
Por fin la hora del almuerzo llega y me dirijo al restaurante donde Artie me ha citado.
Entro en el local y veo a mi amigo que ya se encuentra sentado a una mesa. Llego a su lado y lo saludo. Tomo asiento, ya quiero que me diga qué ha averiguado el investigador privado.
―Bien, Artie. Dime qué tienes para mí.
―Esto―y desliza sobre la mesa una carpeta de color marrón.
Tomo la carpeta entre mis manos y comienzo a ver su contenido. Hay una foto de Sam caminando por las calles. Y otra entrando en un edificio de departamentos.
Según el investigador, el hombre llegó a hace tres semanas a instalarse en ese lugar, está solo y pone los horarios de entrada y salida.
Luego, el investigador pone un informe de los lugares a los que Sam va con frecuencia y siento que voy a estallar de furia cuando veo que uno de esos lugares es el colegio de Susan, el que ha rondado como tres veces, y otro es la agencia de modelos de Brittany.
Quiero levantarme de la mesa en ese instante y salir corriendo del restaurante para ir a la dirección de este cabrón y ver qué se trae entre manos.
Algo no me cuadra en este asunto y quiero descubrir qué es.
Artie debe notar lo intranquila que estoy y me pide que me calme y que actúe con prudencia, pero lo que menos puedo el día de hoy y, con esta información en mis manos, es ser prudente.
Almuerzo pensando qué debo hacer.
Si tengo que ir de una vez a por este hombre y golpearlo como si fuera un saco de box o esperar un poco más y ver si intenta algo contra Brittany y la pequeña.
Termino con Artie y me devuelvo al Holding.
Entro en la oficina y me tiro sobre en la silla. Cierro los ojos y la imagen de Susan llega a mi mente.
Una sensación que no había sentido en mi vida me invade por completo.
No puedo permitir que separen a mamá e hija.
Me tomo la cabeza con ambas manos y sopeso lo que voy a hacer. Tengo que calmarme porque no quiero cometer una locura.
Al final y, luego de mucho pensar, me levanto y salgo raudo desde mi oficina con la carpeta en mi mano y en dirección al estacionamiento.
Pongo en marcha el auto, nerviosa por lo que pueda pasar, pero ya es tiempo de ver qué juego se trae Sam y ver qué es lo que realmente quiere de Brittany.
Porque, eso de que quiere la tutela de Susan porque sí, no se lo creo.
Llego al lugar que el investigador ha marcado como su domicilio.
Miro el número del departamento y espero que se encuentre ahí a esta hora.
Entro en el edificio y el conserje me mira de arriba abajo cuando pregunto por Sam Evans, creo que no quiere darme información. Me pongo en modo seductora y sexy y, él, muy amable, me indica dónde puedo encontrar al tipo.
Entro en el ascensor y viajo los tres pisos que me ha indicado el conserje. Llego al número del departamento y me quedo ahí, parada observando la puerta y pensando bien lo que estoy haciendo.
Luego pienso en Brittany y en Susan y eso me alienta a seguir.
Toco con fuerza la puerta, una, dos, tres veces y nada. Nadie sale del departamento. Insisto otra vez, una, dos, tres veces, hasta que escucho el sonido del pomo de la puerta. Esta se abre y, ante mí, queda Sam.
Tengo que usar toda mi fuerza de voluntad para no lanzarme sobre este cretino que me mira con una sonrisa socarrona en su boca, como si él tuviera una mano de póker ganadora.
―Vaya, si es la heredera en persona―dice y se cuadra de hombros tratando de intimidarme y mirándome de pies a cabeza con una mirada lujuriosa.
La ira me ciega, juro que no quería hacer nada por la fuerza, juro que quería conversar civilizadamente, pero mi instinto me traiciona.
Al final, me abalanzo sobre él y lo tomo por el cuello hasta pegarlo a una pared.
Quiero matarlo, eso es lo que pasa por mi mente.
Él se remueve y trata de luchar, pero mis dedos hacen presión en su tráquea y sé que le cuesta respirar.
―Ahora tú, maldito cabrón, me vas a decir qué es lo que pretendes con Brittany. Si no quieres morir aquí me lo vas a decir todo.
Sam asiente con la cabeza y yo poco a poco lo suelto de mi agarre. Con una mano se masajea el cuello donde le ha quedado una fea marca.
Ah, pero si no me dice nada lo marcaré por completo a golpes.
―Y bien, estoy esperando a que me digas qué mierda es lo que quieres.
―Está…está bien… te...te lo diré―balbucea mientras se sienta en un sofá.
Ya no tengo paciencia.
Si este hombre no comienza a hablar pronto, creo que podría cometer un homicidio.
No está en el salón, así es que me dirijo rápido a la biblioteca y no me equivoco, ahí está él.
Me acerco lento, aún no ha reparado en mi presencia, pero noto que está furioso.
El entrecejo más que fruncido.
―Hola, papá―digo poniendo un pie dentro de la biblioteca.
Él se levanta del sofá y me mira ceñudo.
―Ah, gracias por honrarme con vuestra presencia, su excelencia―dice Alfonso irónico y furioso, haciendo una semi reverencia.
―Papá, escucha, sé que…
―Santana, ¿ves el espacio entre mis dedos?―pregunta mientras me muestra un pequeño espacio que forma con su dedo pulgar e índice.
―Sí―digo tragando en seco.
―Estoy así, así, de despedirte del Holding y así de pegarte una patada en el culo y echarte a la calle. Me tienes más que cansado con tus irresponsabilidades. Te voy a despedir por incumplimiento de contrato y no tendrás ni un solo peso de indemnización.
―Papá, si me dejas explicarte entenderás…
―¿Tuviste un accidente grave? No, ¿verdad? ¿Te raptaron los ovnis? Tampoco. Entonces, ¿qué puede ser tan importante como para dejar el trabajo tirado todo el santo día?
―Viejo, si me dejas hablar podría explicarte…
―Viejos tus zapatos, insolente de mierda. No, si yo debería haber hecho oídos sordos a tu mamá y meterte en esa escuela de monjas a la que pensaba enviarte.
―Papá, por favor…
―¡¿Dónde estuviste todo el santo día?!
―Con Brittany―contesto mirando al suelo como si hubiera hecho algo muy malo.
Luego levanto la vista lentamente y veo que mi papá se aprieta el puente de la nariz.
―Por todos los cielos, Brittany otra vez. ¿Es que tú no piensas dejar tranquila a esa mujer?
―Brittany tiene un problema muy grave y quiero ayudarla.
Alfonso suelta un bufido y me alejo un poco de él por si se le ocurre darme un manotón.
Pero ahora debo contarle todo lo sucedido con Brittany a mi papá, para que entienda el porqué me ausenté hoy del trabajo.
―El papá de Susan apareció y amenazó a Brittany con quitarle la niña.
―¿Y qué pintas tú en todo esto?
―Bueno, Brittany es mi amiga y quiero ayudarla.
―Ah, claro… se me olvidaba, tu amiga…
―Brittany es mi amiga, lo creas o no. Y le he cogido mucho cariño a Susan.
―¿Y cómo piensas ayudarlas?
A Alfonso se le ha distendido un poco el ceño y ahora lo veo caminar de vuelta al sofá. Se acomoda y me mira, diciéndome con eso que es todo oídos para mi explicación.
―Brittany ya consultó con Artie que es su abogado y solo tenemos que esperar a ver si el tipo éste cumple con su palabra de demandarla.
―¿Y tú qué vas a hacer? ¿Casarte con ella? ¿Reconocer a la niña?
Me estremezco por completo cuando escucho lo que me dice Alfonso. Eso no se me ha pasado por la mente ni por asomo.
Eso es una medida extremadamente desesperada y a la que jamás recurría.
―No, yo pensaba en sobornar a un juez.
―¿Qué? ¿A caso te has vuelto loca?
―Papá, tú tienes un amigo juez, nada te cuesta pedirle que le eche la mano a Brittany…
―Estás loca, el soborno es penado por la ley.
―Papá, por favor.
Él se queda callado. Sé que la posibilidad de hablar con el juez está dando vueltas en su cabeza.
―Ay, hija. Nunca te he visto tan apasionada con ayudar a alguien, pero entiende que, lo que estás pensando es peligroso…
―Pero…
―Pero nada. Si necesitas que te ayude con los abogados, no hay problema. Aunque si está con Artie no creo que necesite más. Ahora, lo que te pido, y espero no volver a repetírtelo, es que no dejes tirado el trabajo o te voy a despedir, Santana. No me va a temblar la mano para despedirte.
―Lo siento, papá. No se volverá a repetir.
―Ay, hija. Quiero creerte, ¿sabes? Pero, presiento que cada vez que Brittany necesite algo, tú dejarás todo tirado y te importará una mierda.
Mi papá sonríe de lado y mueve la cabeza de un lado a otro negando, sin creerse lo que le estoy diciendo.
―Es en serio, papá. No se volverá a repetir.
―Claro, claro. Pero, es que Santana, tú… no, mejor déjalo.
―Yo qué, papá. Anda, dime qué pasa conmigo.
―Nada, hija, nada. Solo espero que te des cuenta pronto.
Miro a Alfonso sin entender lo que quiso decirme y que, por lo que veo, es muy divertido para él.
Seguimos conversando por un rato más, ahora sí que es de trabajo y luego nos dirigimos al comedor para cenar en familia.
Terminando la cena me voy a mi cuarto y me siento en la cama viendo mi teléfono a ver si tengo alguna llamada perdida de Brittany, pero no hay nada.
Sin pensarlo marco su número y espero a que me conteste. Al tercer tono escucho su voz.
―Hola, Santana.
―Hola, Brittany. ¿Todo bien? ¿Cómo está Susan?
―Todo bien, gracias. ¿Y tú? ¿Todo bien?
―Sí, excelente.
Nos ponemos a hablar.
Me cuenta que habló con su mamá y la puso al tanto de todo lo que estaba pasando.
Ahora Brittany está más tranquila.
Lo puedo notar en el tono de su voz que ya no es ansioso ni triste.
Así nos quedamos por minutos, no me doy cuenta del paso del tiempo mientras hablamos de cosas triviales y tengo que reconocer que me encanta hablar con ella…
¿Acaso yo pensé eso?
La llamada termina.
Doy vueltas por mi habitación pensado en una forma efectiva de ayudar a Brittany y nada pasa por mi mente. Solo espero que el detective que contrate Artie me de noticias sobre el paradero de Sam.
Estoy en mi oficina, ya han pasado cuatro días desde que visité a Artie y me acaba de decir que, el investigador privado, tiene novedades y que me espera a la hora del almuerzo en un restaurante para que revisemos la información.
Siento que la ansiedad me va a matar.
Mientras más rápido quiero que pasen las horas, más lento pasa todo.
Voy a la sala de juntas a la reunión diaria de jefes de sección y apenas si abrí la boca para decir sí o no.
Quinn me regañó un par de veces haciéndome notar que no estaba con la cabeza en la reunión y claro que no lo estaba, ya que solo pensaba en las mil maneras en cómo podría matar al hijo de puta de Sam.
Por fin la hora del almuerzo llega y me dirijo al restaurante donde Artie me ha citado.
Entro en el local y veo a mi amigo que ya se encuentra sentado a una mesa. Llego a su lado y lo saludo. Tomo asiento, ya quiero que me diga qué ha averiguado el investigador privado.
―Bien, Artie. Dime qué tienes para mí.
―Esto―y desliza sobre la mesa una carpeta de color marrón.
Tomo la carpeta entre mis manos y comienzo a ver su contenido. Hay una foto de Sam caminando por las calles. Y otra entrando en un edificio de departamentos.
Según el investigador, el hombre llegó a hace tres semanas a instalarse en ese lugar, está solo y pone los horarios de entrada y salida.
Luego, el investigador pone un informe de los lugares a los que Sam va con frecuencia y siento que voy a estallar de furia cuando veo que uno de esos lugares es el colegio de Susan, el que ha rondado como tres veces, y otro es la agencia de modelos de Brittany.
Quiero levantarme de la mesa en ese instante y salir corriendo del restaurante para ir a la dirección de este cabrón y ver qué se trae entre manos.
Algo no me cuadra en este asunto y quiero descubrir qué es.
Artie debe notar lo intranquila que estoy y me pide que me calme y que actúe con prudencia, pero lo que menos puedo el día de hoy y, con esta información en mis manos, es ser prudente.
Almuerzo pensando qué debo hacer.
Si tengo que ir de una vez a por este hombre y golpearlo como si fuera un saco de box o esperar un poco más y ver si intenta algo contra Brittany y la pequeña.
Termino con Artie y me devuelvo al Holding.
Entro en la oficina y me tiro sobre en la silla. Cierro los ojos y la imagen de Susan llega a mi mente.
Una sensación que no había sentido en mi vida me invade por completo.
No puedo permitir que separen a mamá e hija.
Me tomo la cabeza con ambas manos y sopeso lo que voy a hacer. Tengo que calmarme porque no quiero cometer una locura.
Al final y, luego de mucho pensar, me levanto y salgo raudo desde mi oficina con la carpeta en mi mano y en dirección al estacionamiento.
Pongo en marcha el auto, nerviosa por lo que pueda pasar, pero ya es tiempo de ver qué juego se trae Sam y ver qué es lo que realmente quiere de Brittany.
Porque, eso de que quiere la tutela de Susan porque sí, no se lo creo.
Llego al lugar que el investigador ha marcado como su domicilio.
Miro el número del departamento y espero que se encuentre ahí a esta hora.
Entro en el edificio y el conserje me mira de arriba abajo cuando pregunto por Sam Evans, creo que no quiere darme información. Me pongo en modo seductora y sexy y, él, muy amable, me indica dónde puedo encontrar al tipo.
Entro en el ascensor y viajo los tres pisos que me ha indicado el conserje. Llego al número del departamento y me quedo ahí, parada observando la puerta y pensando bien lo que estoy haciendo.
Luego pienso en Brittany y en Susan y eso me alienta a seguir.
Toco con fuerza la puerta, una, dos, tres veces y nada. Nadie sale del departamento. Insisto otra vez, una, dos, tres veces, hasta que escucho el sonido del pomo de la puerta. Esta se abre y, ante mí, queda Sam.
Tengo que usar toda mi fuerza de voluntad para no lanzarme sobre este cretino que me mira con una sonrisa socarrona en su boca, como si él tuviera una mano de póker ganadora.
―Vaya, si es la heredera en persona―dice y se cuadra de hombros tratando de intimidarme y mirándome de pies a cabeza con una mirada lujuriosa.
La ira me ciega, juro que no quería hacer nada por la fuerza, juro que quería conversar civilizadamente, pero mi instinto me traiciona.
Al final, me abalanzo sobre él y lo tomo por el cuello hasta pegarlo a una pared.
Quiero matarlo, eso es lo que pasa por mi mente.
Él se remueve y trata de luchar, pero mis dedos hacen presión en su tráquea y sé que le cuesta respirar.
―Ahora tú, maldito cabrón, me vas a decir qué es lo que pretendes con Brittany. Si no quieres morir aquí me lo vas a decir todo.
Sam asiente con la cabeza y yo poco a poco lo suelto de mi agarre. Con una mano se masajea el cuello donde le ha quedado una fea marca.
Ah, pero si no me dice nada lo marcaré por completo a golpes.
―Y bien, estoy esperando a que me digas qué mierda es lo que quieres.
―Está…está bien… te...te lo diré―balbucea mientras se sienta en un sofá.
Ya no tengo paciencia.
Si este hombre no comienza a hablar pronto, creo que podría cometer un homicidio.
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Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Hola morra...
Mmm no es tan descabellada la idea de alfonso... la de la boda y reconocer a su!!!... si si si no es mala!!!
Ya esta... sam dijo todo lo que busca de britt o en este caso lo que va a sacar de san!!!! Simplemente cuando habrio la puerta!!
Sany y las mil formas de matar al bastardo!!!
Nos vemos!!
Mmm no es tan descabellada la idea de alfonso... la de la boda y reconocer a su!!!... si si si no es mala!!!
Ya esta... sam dijo todo lo que busca de britt o en este caso lo que va a sacar de san!!!! Simplemente cuando habrio la puerta!!
Sany y las mil formas de matar al bastardo!!!
Nos vemos!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Jajajaja, yo creó que Alfonso ya notó que su hija esta enamorada y bueno boda y reconocimiento le sonó totalmente loco a San, sin embargo creo que si llega el momento de hacerlo lo haría sin dudar....
Mientras haber que le dice Sam sobre sus verdaderas intenciones
Mientras haber que le dice Sam sobre sus verdaderas intenciones
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Este. por que eres tan mala y lo dejas ahi.......... no puede ser.
Quiero saber que quiere Sam Evans seguro dinero.
Pero no me desanima que Santana vaya a proponer casarse con Brittany y darle apellido a Susan sin tener sentimientos hacia Brittany, o sea los verdaderos sentimientos, eso seria llegar a un matrimonio cercano y dirigido al fracaso, luego que le explote la bomba por no funcionar.......
Quiero saber que quiere Sam Evans seguro dinero.
Pero no me desanima que Santana vaya a proponer casarse con Brittany y darle apellido a Susan sin tener sentimientos hacia Brittany, o sea los verdaderos sentimientos, eso seria llegar a un matrimonio cercano y dirigido al fracaso, luego que le explote la bomba por no funcionar.......
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:Hola morra...
Mmm no es tan descabellada la idea de alfonso... la de la boda y reconocer a su!!!... si si si no es mala!!!
Ya esta... sam dijo todo lo que busca de britt o en este caso lo que va a sacar de san!!!! Simplemente cuando habrio la puerta!!
Sany y las mil formas de matar al bastardo!!!
Nos vemos!!
Hola lu, jajajajajajaa si lo vemos con mente fría y todas esas cosas... claro que no lo es! jajaajajajajajaajajaja, vamos, san afecta o que te dicen jajajajaajaja. Ese :@ es un interesando y es poco :@ Jajajajaajaj en todas esas las apoyo jajaja. Saludos =D
JVM escribió:Jajajaja, yo creó que Alfonso ya notó que su hija esta enamorada y bueno boda y reconocimiento le sonó totalmente loco a San, sin embargo creo que si llega el momento de hacerlo lo haría sin dudar....
Mientras haber que le dice Sam sobre sus verdaderas intenciones
Hola, si q si! jajajjajajaaja. Mmmmm =/ si vrdd =/ Exacto, pienso igual! osea llegó la hora y el momento! jajajajaaj. De todo, menos cosas bonitas :@ Saludos =D
marthagr81@yahoo.es escribió:Este. por que eres tan mala y lo dejas ahi.......... no puede ser.
Quiero saber que quiere Sam Evans seguro dinero.
Pero no me desanima que Santana vaya a proponer casarse con Brittany y darle apellido a Susan sin tener sentimientos hacia Brittany, o sea los verdaderos sentimientos, eso seria llegar a un matrimonio cercano y dirigido al fracaso, luego que le explote la bomba por no funcionar.......
Hola, =O nononononono yo no fui, el cap queda ai! libre de toda culpa! Es lo mas obvio! ese maldito :@ Aaaa no a mi tampoco al vrdd osea... creo q es la mejor decisión jajjajaajaja. Jajajaajajajajajajajajajaajaj timepo al tiempo, igual funcionara jajajaaj. Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Cap 22
Capitulo 22
Me paseo de un lado a otro dentro de la habitación, esperando a que Sam me diga algo, pero nada.
Él está sentado en un sofá mientras que con su mano se va masajeando el cuello.
Yo ya no tengo paciencia, si no habla pronto lo mataré a golpes.
Pero me tengo que contener.
Tengo que saber qué mierda es lo que quiere este hombre con Brittany y Susan y no me iré de aquí hasta que me lo diga todo.
―Y bien, estoy esperando a que hables―digo casi en un bufido mientras Sam se ha sumido en un silencio que me está comenzando a sacar de quicio―Dime de una maldita vez, qué quieres con Brittany y Susan.
Él me mira calmadamente, escrutando mi rostro y me dice:
―Quiero recuperarlas.
Trago en seco cuando escucho esas palabras.
¿Qué mierda es lo que me está diciendo este imbécil?
―¿Qué?―pregunto, como si no hubiera entendido su respuesta.
―Lo que oíste. Quiero recuperar a Brittany y a mi hija. Las quiero de vuelta en mi vida.
Una especie de corriente eléctrica me comienza a recorrer el cuerpo de pies a cabeza y mis manos ya han formado puños para dar la pelea de solo pensar en Brittany y la pequeña cerca de este hombre.
―No te creo. No creo nada de lo que me estás diciendo.
Trato de hablar calmadamente, pero sé que, la ira que siento recorrer dentro de mí, se está exteriorizando.
―¿Por qué?―pregunta el muy cretino y noto que una cierta sonrisa socarrona comienza a aflorar en sus enormes labios―¿Algún problema con eso? ¿A caso no puedo venir a recuperar lo que es mío?
Siento la sangre arder en mis venas al escuchar lo que dice este cabrón.
Tengo que estar calmada, tengo que calmarme, pero mi cuerpo vibra de ira.
«Respira, Santana» Me digo mentalmente porque sé que, si no me tranquilizo, voy a saltar sobre este hijo de puta que está frente a mí mirándome con cara de triunfo y lo mataré.
―Tienes una cara dura que es para un premio. Abandonas a Brittany y a Susan durante años y ahora vienes como si nada. No te creo lo que dices de querer recuperarlas, algo me huele mal. Ahora dime qué es.
―Ya te lo dije. Quiero a Brittany y a la niña.
―Pero… cómo…crees…
―Piensa en algo, López―dice irguiéndose en el asiento con aire de superioridad―Han pasado todos estos años y Brittany aún sigue sola.
―¿Y eso qué tiene que ver con todo esto?―pregunto ladeando la cabeza, no sé a dónde quiere llegar.
―Eso significa que no ha podido olvidarme en todo este tiempo. Brittany me sigue amando.
Mi respiración se acelera ante el pensamiento de que Brittany aún ame a éste cabrón y creo que estoy por perder el poco control que me quedaba en tres…dos…uno…
―¡Eso no es verdad!―grito mientras lo agarro por el suéter gris que lleva puesto obligándolo a ponerse de pie.
Comienzo a zamarrearlo con rabia mientras el muy jodido se sonríe. Y comprendo que esto es lo que él quería, que yo perdiera el control y que actuara de esta forma.
―Lo que digo es verdad. Si no fuera así, ¿por qué sigue estando sola siendo la mujer tan guapa que es? Yo te lo respondo: porque aún me ama y me recuerda. Fui su primer hombre, dejé una huella imborrable en ella…una hija.
―Eso es una tontería. No sé qué droga estás tomando que te hace hablar tanta locura junta.
―Es verdad, pero a ti qué más te da si Brittany vuelve conmigo. No creo que te interese ella. Una mujer con una hija, cuando puedes tener a la mujer que quieras…
―¡Cállate!―digo mientras lo empujo y él va a caer al piso.
―No me digas que estás interesada en Brittany, ¿verdad, López?
Mi piel se eriza y mi visión se enrojece.
En este instante quisiera tener un cuchillo para poder trozar a este idiota en pequeños pedacitos que nadie pueda unir para reconocerlo.
Me vuelvo a acercar a él.
Lo voy a golpear, ya se agotó mi paciencia. Lo vuelvo a tomar por el suéter y cuando está de pie lo golpeo fuerte en el rostro.
Sam se desestabiliza, pero el maldito se recompone y me empuja haciendo que me golpee la cara. Lo vuelvo a golpear y ahora sí que cae al suelo. Me lanzo sobre él y con rabia lo golpeo con más fuerza.
―¡Maldito idiota! ¡Me vas a decir qué quieres con Brittany! ¡Anda dímelo!
Él no habla.
La verdad es que no le he dejado opción a que me diga ni media palabra.
Presiento que todo lo que me ha dicho han sido solo mentiras. Sé que sus intenciones son otras.
Por eso ha aparecido y le sacaré la verdad aunque sea a golpes.
―Vamos, Sam. Qué es lo que quieres―dejo de golpearlo pero lo mantengo sujeto por el suéter para que no se mueva―Te escucho, a qué has venido. Qué es lo que quieres.
―Dos millones―dice de pronto
―¿Qué?
―Lo que escuchaste, dos millones de dólares, eso es lo que quiero.
―No eres más que un pedazo de basura―digo levantando la mano con la intención de golpearlo nuevamente, pero al final dejo el puño en el aire.
Lo suelto y me levanto.
He visto gente venderle el alma al diablo por dinero en algún negocio. Conozco gente que es de lo peor, gente poderosa que es capaz de hacer cualquier cosa por millones de dólares, pero este hombre… qué digo hombre… este gusano que está frente a mí se lleva el premio mayor.
―Tú preguntaste y yo respondí.
―Esa fue siempre tu intención, ¿verdad? Ni siquiera te interesa Brittany y la pequeña.
Él se incorpora en silencio mientras con su mano se va limpiando la sangre que mana desde su labio.
Aún no puedo creer lo que me ha pedido.
―Y bien, López, ya escuchaste lo que pido para mantenerme alejado de Brittany y la niña. ¿Cuál es tu respuesta?
Trago en seco pensando muy bien mi respuesta.
La verdad es que el dinero no es el problema, pero no puedo confiar en este tipo y en su palabra de que nunca más se acercará a Brittany y a Susan.
Tengo que asegurarme de que Sam Evans no se aparecerá más en la vida de las rubias.
―Espero tu respuesta, ¿o acaso luego de pensar en los millones Brittany ya no es tan interesante?
Estoy pensando que este tipo sí que quiere morir hoy.
Si no mide sus palabras lo mataré y solo espero a que Artie sea lo suficientemente buen abogado como para que me absuelvan de la pena de homicidio premeditado.
Pienso y pienso hasta que se prende la ampolleta en mi mente y ya sé qué pedirle a este pedazo de mierda a cambio del dineral que me quiere sacar.
―Lo sabía. Brittany solo era una entretención para ti, ¿verdad? No gastarías tamaña suma de dinero en una mujer que además trae una hija a cuestas pudiendo tener a la quisieras y más barata…
―Tú no sabes nada de mí, maldito―digo mientras lo tomo por el cuello y lo tengo nuevamente aprisionado contra una pared.
Tengo unas ganas enormes de apretar más y más mi mano alrededor de su cuello hasta rompérselo.
―Te pagaré el dinero, pero antes tendrás que hacer algo. ¿Entendiste?
Sam mueve afirmativamente su cabeza y se remueve contra la pared, pero yo no lo suelto ni un centímetro.
―Escucha con atención, imbécil. Te pagaré los dos millones, pero antes irás conmigo ante un juez y renunciarás a los derechos sobre Susan. Solo así tendrás tu dinero.
Él abre los ojos y sigue removiéndose para que lo suelte, pero yo sigo como si nada, no pienso soltarlo aún.
―Renunciarás a los derechos sobre la pequeña y, una vez que te pague el dinero, desaparecerás para siempre o me encargaré personalmente de hacerte desparecer, ¿entendido?
Sam asiente y lo suelto para que pueda respirar. Busco dentro del bolsillo de mi chaqueta una tarjeta de presentación con mi número y la dejo caer sobre una mesa que hay en la sala.
―Ahí está mi número. Llámame dentro de unos días para arreglar todo. Si te acercas a Brittany o a Susan y, les dices algo de lo que ha pasado aquí, te quedas sin dinero.
Me giro para comenzar a salir cuando escucho que él me dice:
―No pensé que fueras tan fácil de convencer, López. Pero qué no haría una persona por alguien que ama, ¿verdad?
Me paralizo cuando escucho lo que dice Sam.
¿Yo amar a Brittany?
Eso no puede estar más lejos de la realidad.
La aprecio mucho, como una amiga y a Susan igual, pero estar enamorada de ella es imposible.
―Creo que estás tentando a tu suerte, desgraciado. Lo mejor es que te quedes bien callado y dejes de decir tonterías.
Sigo mi camino y salgo desde el departamento. Llego a mi auto y una vez dentro apoyo mi cabeza en el volante, respirando hondo, recién cayendo en cuenta de que he estado a punto de matar a un hombre con mis propias manos.
Miro mi rostro en el espejo retrovisor y, veo que en mi pómulo izquierdo, ya se está formando un moratón cuando el maldito de Sam me empujo.
Luego veo los nudillos de mis manos, me escosen y duelen y solo espero no haberme quebrado algo.
Pongo el auto en marcha, debo llegar a casa, necesito hablar con mi papá y pedirle el favor de que me ponga en contacto con su amigo el juez.
Conduzco al límite de la velocidad y en poco tiempo llego a mi destino.
Entro en la mansión y busco a mi papá. Lo encuentro en el salón conversando con mi mamá.
―Papá, necesito hablar contigo―digo sin pausa y noto cómo mi mamá me mira con horror.
Claro, yo entro a toda prisa en el salón y con el rostro golpeado, de seguro no les he causado muy buena impresión.
―Pero, hija, ¿qué te ha pasado en el rostro? ¿Estás bien?―pregunta mi mamá que se acerca a mí y con una mano me acaricia el rostro.
―Sí, mamá. Solo necesito hablar urgente con papá.
―Pero, Tanita. Creo que hay que revisar ese golpe…
―Estoy bien, mamá. Papá, ¿podemos hablar en la biblioteca?
Alfonso asiente con la cabeza y camina en dirección a la biblioteca. Yo lo sigo, ni siquiera sé por dónde empezar a contarle qué ha pasado y mucho menos sé cómo pedir su ayuda con el juez.
Mi papá entra en la biblioteca yo entro tras él y cierro la puerta a mis espaldas. Él se queda parado en medio de la habitación, escrutándome el rostro sin decir nada, esperando a que sea yo quién hable primero, pero no encuentro las palabras para hablar.
El silencio que se forma entre los dos es muy pesado.
Él suspira cansado, dando a entender con eso que soy un gran problema.
―¿Te has visto la cara?―pregunta calmado.
―Sí
―Es lo único que me faltaba ver. Mi hija, una mujer que ya va a cumplir treinta años, peleándose a los golpes. Tú me quieres matar a disgustos, ¿verdad, Santana?
―Papá, no… es… solo…
―¿Por quién te agarraste a golpes? O es más bien, ¿por quién?
Me quedo callada sin saber qué debo decirle a mi papá.
―No me digas nada, fue por Brittany, ¿verdad?
Como me quedo callada eso le confirma las sospechas a Alfonso.
Su ceño se frunce y sé que ahora viene un gran regaño.
―Antes de que digas nada yo necesito que me escuches. Necesito que me hagas un gran favor.
―Santana, no tengo paciencia para esto. Menos para líos con mujeres. No quiero escuchar nada de lo que tengas que decirme.
―Papá, por favor. Necesito tu ayuda―mi voz suena desesperada, si hasta yo me desconozco.
Mi papá niega con la cabeza y se cruza de brazos.
Está claro que no me quiere escuchar, pero tengo que convencerlo de que me ayude, solo él puede hacerlo, solo él tiene los contactos que necesito.
―Hija, no quiero tener esta conversación…
―Papá solo escucha lo que tengo que decir, por favor.
Él suelta un suspiro, resignado a que me tendrá que escuchar quiera o no y eso me da un poco de esperanzas.
―Bien, te escucho, ¿qué es eso que necesitas?
Lo miro fijo a los ojos.
En mi mente trato de escoger muy bien las palabras para que mi papá no le dé una respuesta negativa a mi pedido.
Le doy muchas vueltas.
Pero, como lo de la sutileza al parecer no es lo mí, voy y le suelto de golpe:
―El papá de Susan me pidió dos millones de dólares para dejarlas en paz. Yo se los voy a dar, pero a cambio quiero que renuncie a los derechos de papá sobre la pequeña. Papá, necesito de tu amigo el juez.
Alfonso se tambalea un poco, de pronto pienso que se va a desmayar.
No recuerdo que mi papá sufra de alguna enfermedad cardíaca, y espero que no se le declare justo ahora.
―Papá, ¿estás bien?―pregunto preocupada porque lo noto pálido.
―¿Estás segura de lo que me está diciendo? ¿Estás segura de que vas a pagar a ese hombre para que se aleje de Brittany y su hija? ¿Por qué Santana? ¿Por qué harías eso?
―Bueno…papá… Brittany es mi amiga. A Susan le he tomado cariño, no es justo que este hombre venga y las separe y…
―¿Y ella lo sabe?
―No. Y no quiero que lo sepa. Ni se te ocurra a ti contarle nada.
―Ah, hija… ¿sabes que no hay peor ciego que el que no quiere ver?
Miro a mi papá con la cabeza de lado, no entiendo el rumbo que ha tomado esta conversación.
De pronto veo que una sonrisa asoma en su rostro y eso me deja más confundida, ¿de qué me perdí?
―Papá…
―Sabes que lo que vas a hacer es muy grande y delicado, ¿verdad?
―Sí, lo sé.
Él se calla por unos segundos.
Mi corazón late a mil por segundo esperando su respuesta. Solo espero que sea positiva.
―Bien, entonces hablemos con mi amigo el juez.
Mi cuerpo se relaja y una sonrisa asoma en mis labios.
No esperaba menos de mi papá, él siempre me ayuda.
―Gracias, papi―digo mientras le doy un abrazo al gran hombre frente a mí.
―De nada Tanita. Pero creo que soy yo el que tiene que ir hasta casa de Brittany y agradecerle―me dice feliz, con los ojos brillantes y contentos.
―¿Por qué, papá?
Él se aparta de mí y comienza a caminar hasta la puerta de la biblioteca para salir de la habitación. Cuando va abrir la puerta se gira y mirándome fijamente me dice:
―Tengo que ir y agradecerle por hacer que, mi hija, a la que nunca pensé ver así, se enamorara de una buena vez.
Él está sentado en un sofá mientras que con su mano se va masajeando el cuello.
Yo ya no tengo paciencia, si no habla pronto lo mataré a golpes.
Pero me tengo que contener.
Tengo que saber qué mierda es lo que quiere este hombre con Brittany y Susan y no me iré de aquí hasta que me lo diga todo.
―Y bien, estoy esperando a que hables―digo casi en un bufido mientras Sam se ha sumido en un silencio que me está comenzando a sacar de quicio―Dime de una maldita vez, qué quieres con Brittany y Susan.
Él me mira calmadamente, escrutando mi rostro y me dice:
―Quiero recuperarlas.
Trago en seco cuando escucho esas palabras.
¿Qué mierda es lo que me está diciendo este imbécil?
―¿Qué?―pregunto, como si no hubiera entendido su respuesta.
―Lo que oíste. Quiero recuperar a Brittany y a mi hija. Las quiero de vuelta en mi vida.
Una especie de corriente eléctrica me comienza a recorrer el cuerpo de pies a cabeza y mis manos ya han formado puños para dar la pelea de solo pensar en Brittany y la pequeña cerca de este hombre.
―No te creo. No creo nada de lo que me estás diciendo.
Trato de hablar calmadamente, pero sé que, la ira que siento recorrer dentro de mí, se está exteriorizando.
―¿Por qué?―pregunta el muy cretino y noto que una cierta sonrisa socarrona comienza a aflorar en sus enormes labios―¿Algún problema con eso? ¿A caso no puedo venir a recuperar lo que es mío?
Siento la sangre arder en mis venas al escuchar lo que dice este cabrón.
Tengo que estar calmada, tengo que calmarme, pero mi cuerpo vibra de ira.
«Respira, Santana» Me digo mentalmente porque sé que, si no me tranquilizo, voy a saltar sobre este hijo de puta que está frente a mí mirándome con cara de triunfo y lo mataré.
―Tienes una cara dura que es para un premio. Abandonas a Brittany y a Susan durante años y ahora vienes como si nada. No te creo lo que dices de querer recuperarlas, algo me huele mal. Ahora dime qué es.
―Ya te lo dije. Quiero a Brittany y a la niña.
―Pero… cómo…crees…
―Piensa en algo, López―dice irguiéndose en el asiento con aire de superioridad―Han pasado todos estos años y Brittany aún sigue sola.
―¿Y eso qué tiene que ver con todo esto?―pregunto ladeando la cabeza, no sé a dónde quiere llegar.
―Eso significa que no ha podido olvidarme en todo este tiempo. Brittany me sigue amando.
Mi respiración se acelera ante el pensamiento de que Brittany aún ame a éste cabrón y creo que estoy por perder el poco control que me quedaba en tres…dos…uno…
―¡Eso no es verdad!―grito mientras lo agarro por el suéter gris que lleva puesto obligándolo a ponerse de pie.
Comienzo a zamarrearlo con rabia mientras el muy jodido se sonríe. Y comprendo que esto es lo que él quería, que yo perdiera el control y que actuara de esta forma.
―Lo que digo es verdad. Si no fuera así, ¿por qué sigue estando sola siendo la mujer tan guapa que es? Yo te lo respondo: porque aún me ama y me recuerda. Fui su primer hombre, dejé una huella imborrable en ella…una hija.
―Eso es una tontería. No sé qué droga estás tomando que te hace hablar tanta locura junta.
―Es verdad, pero a ti qué más te da si Brittany vuelve conmigo. No creo que te interese ella. Una mujer con una hija, cuando puedes tener a la mujer que quieras…
―¡Cállate!―digo mientras lo empujo y él va a caer al piso.
―No me digas que estás interesada en Brittany, ¿verdad, López?
Mi piel se eriza y mi visión se enrojece.
En este instante quisiera tener un cuchillo para poder trozar a este idiota en pequeños pedacitos que nadie pueda unir para reconocerlo.
Me vuelvo a acercar a él.
Lo voy a golpear, ya se agotó mi paciencia. Lo vuelvo a tomar por el suéter y cuando está de pie lo golpeo fuerte en el rostro.
Sam se desestabiliza, pero el maldito se recompone y me empuja haciendo que me golpee la cara. Lo vuelvo a golpear y ahora sí que cae al suelo. Me lanzo sobre él y con rabia lo golpeo con más fuerza.
―¡Maldito idiota! ¡Me vas a decir qué quieres con Brittany! ¡Anda dímelo!
Él no habla.
La verdad es que no le he dejado opción a que me diga ni media palabra.
Presiento que todo lo que me ha dicho han sido solo mentiras. Sé que sus intenciones son otras.
Por eso ha aparecido y le sacaré la verdad aunque sea a golpes.
―Vamos, Sam. Qué es lo que quieres―dejo de golpearlo pero lo mantengo sujeto por el suéter para que no se mueva―Te escucho, a qué has venido. Qué es lo que quieres.
―Dos millones―dice de pronto
―¿Qué?
―Lo que escuchaste, dos millones de dólares, eso es lo que quiero.
―No eres más que un pedazo de basura―digo levantando la mano con la intención de golpearlo nuevamente, pero al final dejo el puño en el aire.
Lo suelto y me levanto.
He visto gente venderle el alma al diablo por dinero en algún negocio. Conozco gente que es de lo peor, gente poderosa que es capaz de hacer cualquier cosa por millones de dólares, pero este hombre… qué digo hombre… este gusano que está frente a mí se lleva el premio mayor.
―Tú preguntaste y yo respondí.
―Esa fue siempre tu intención, ¿verdad? Ni siquiera te interesa Brittany y la pequeña.
Él se incorpora en silencio mientras con su mano se va limpiando la sangre que mana desde su labio.
Aún no puedo creer lo que me ha pedido.
―Y bien, López, ya escuchaste lo que pido para mantenerme alejado de Brittany y la niña. ¿Cuál es tu respuesta?
Trago en seco pensando muy bien mi respuesta.
La verdad es que el dinero no es el problema, pero no puedo confiar en este tipo y en su palabra de que nunca más se acercará a Brittany y a Susan.
Tengo que asegurarme de que Sam Evans no se aparecerá más en la vida de las rubias.
―Espero tu respuesta, ¿o acaso luego de pensar en los millones Brittany ya no es tan interesante?
Estoy pensando que este tipo sí que quiere morir hoy.
Si no mide sus palabras lo mataré y solo espero a que Artie sea lo suficientemente buen abogado como para que me absuelvan de la pena de homicidio premeditado.
Pienso y pienso hasta que se prende la ampolleta en mi mente y ya sé qué pedirle a este pedazo de mierda a cambio del dineral que me quiere sacar.
―Lo sabía. Brittany solo era una entretención para ti, ¿verdad? No gastarías tamaña suma de dinero en una mujer que además trae una hija a cuestas pudiendo tener a la quisieras y más barata…
―Tú no sabes nada de mí, maldito―digo mientras lo tomo por el cuello y lo tengo nuevamente aprisionado contra una pared.
Tengo unas ganas enormes de apretar más y más mi mano alrededor de su cuello hasta rompérselo.
―Te pagaré el dinero, pero antes tendrás que hacer algo. ¿Entendiste?
Sam mueve afirmativamente su cabeza y se remueve contra la pared, pero yo no lo suelto ni un centímetro.
―Escucha con atención, imbécil. Te pagaré los dos millones, pero antes irás conmigo ante un juez y renunciarás a los derechos sobre Susan. Solo así tendrás tu dinero.
Él abre los ojos y sigue removiéndose para que lo suelte, pero yo sigo como si nada, no pienso soltarlo aún.
―Renunciarás a los derechos sobre la pequeña y, una vez que te pague el dinero, desaparecerás para siempre o me encargaré personalmente de hacerte desparecer, ¿entendido?
Sam asiente y lo suelto para que pueda respirar. Busco dentro del bolsillo de mi chaqueta una tarjeta de presentación con mi número y la dejo caer sobre una mesa que hay en la sala.
―Ahí está mi número. Llámame dentro de unos días para arreglar todo. Si te acercas a Brittany o a Susan y, les dices algo de lo que ha pasado aquí, te quedas sin dinero.
Me giro para comenzar a salir cuando escucho que él me dice:
―No pensé que fueras tan fácil de convencer, López. Pero qué no haría una persona por alguien que ama, ¿verdad?
Me paralizo cuando escucho lo que dice Sam.
¿Yo amar a Brittany?
Eso no puede estar más lejos de la realidad.
La aprecio mucho, como una amiga y a Susan igual, pero estar enamorada de ella es imposible.
―Creo que estás tentando a tu suerte, desgraciado. Lo mejor es que te quedes bien callado y dejes de decir tonterías.
Sigo mi camino y salgo desde el departamento. Llego a mi auto y una vez dentro apoyo mi cabeza en el volante, respirando hondo, recién cayendo en cuenta de que he estado a punto de matar a un hombre con mis propias manos.
Miro mi rostro en el espejo retrovisor y, veo que en mi pómulo izquierdo, ya se está formando un moratón cuando el maldito de Sam me empujo.
Luego veo los nudillos de mis manos, me escosen y duelen y solo espero no haberme quebrado algo.
Pongo el auto en marcha, debo llegar a casa, necesito hablar con mi papá y pedirle el favor de que me ponga en contacto con su amigo el juez.
Conduzco al límite de la velocidad y en poco tiempo llego a mi destino.
Entro en la mansión y busco a mi papá. Lo encuentro en el salón conversando con mi mamá.
―Papá, necesito hablar contigo―digo sin pausa y noto cómo mi mamá me mira con horror.
Claro, yo entro a toda prisa en el salón y con el rostro golpeado, de seguro no les he causado muy buena impresión.
―Pero, hija, ¿qué te ha pasado en el rostro? ¿Estás bien?―pregunta mi mamá que se acerca a mí y con una mano me acaricia el rostro.
―Sí, mamá. Solo necesito hablar urgente con papá.
―Pero, Tanita. Creo que hay que revisar ese golpe…
―Estoy bien, mamá. Papá, ¿podemos hablar en la biblioteca?
Alfonso asiente con la cabeza y camina en dirección a la biblioteca. Yo lo sigo, ni siquiera sé por dónde empezar a contarle qué ha pasado y mucho menos sé cómo pedir su ayuda con el juez.
Mi papá entra en la biblioteca yo entro tras él y cierro la puerta a mis espaldas. Él se queda parado en medio de la habitación, escrutándome el rostro sin decir nada, esperando a que sea yo quién hable primero, pero no encuentro las palabras para hablar.
El silencio que se forma entre los dos es muy pesado.
Él suspira cansado, dando a entender con eso que soy un gran problema.
―¿Te has visto la cara?―pregunta calmado.
―Sí
―Es lo único que me faltaba ver. Mi hija, una mujer que ya va a cumplir treinta años, peleándose a los golpes. Tú me quieres matar a disgustos, ¿verdad, Santana?
―Papá, no… es… solo…
―¿Por quién te agarraste a golpes? O es más bien, ¿por quién?
Me quedo callada sin saber qué debo decirle a mi papá.
―No me digas nada, fue por Brittany, ¿verdad?
Como me quedo callada eso le confirma las sospechas a Alfonso.
Su ceño se frunce y sé que ahora viene un gran regaño.
―Antes de que digas nada yo necesito que me escuches. Necesito que me hagas un gran favor.
―Santana, no tengo paciencia para esto. Menos para líos con mujeres. No quiero escuchar nada de lo que tengas que decirme.
―Papá, por favor. Necesito tu ayuda―mi voz suena desesperada, si hasta yo me desconozco.
Mi papá niega con la cabeza y se cruza de brazos.
Está claro que no me quiere escuchar, pero tengo que convencerlo de que me ayude, solo él puede hacerlo, solo él tiene los contactos que necesito.
―Hija, no quiero tener esta conversación…
―Papá solo escucha lo que tengo que decir, por favor.
Él suelta un suspiro, resignado a que me tendrá que escuchar quiera o no y eso me da un poco de esperanzas.
―Bien, te escucho, ¿qué es eso que necesitas?
Lo miro fijo a los ojos.
En mi mente trato de escoger muy bien las palabras para que mi papá no le dé una respuesta negativa a mi pedido.
Le doy muchas vueltas.
Pero, como lo de la sutileza al parecer no es lo mí, voy y le suelto de golpe:
―El papá de Susan me pidió dos millones de dólares para dejarlas en paz. Yo se los voy a dar, pero a cambio quiero que renuncie a los derechos de papá sobre la pequeña. Papá, necesito de tu amigo el juez.
Alfonso se tambalea un poco, de pronto pienso que se va a desmayar.
No recuerdo que mi papá sufra de alguna enfermedad cardíaca, y espero que no se le declare justo ahora.
―Papá, ¿estás bien?―pregunto preocupada porque lo noto pálido.
―¿Estás segura de lo que me está diciendo? ¿Estás segura de que vas a pagar a ese hombre para que se aleje de Brittany y su hija? ¿Por qué Santana? ¿Por qué harías eso?
―Bueno…papá… Brittany es mi amiga. A Susan le he tomado cariño, no es justo que este hombre venga y las separe y…
―¿Y ella lo sabe?
―No. Y no quiero que lo sepa. Ni se te ocurra a ti contarle nada.
―Ah, hija… ¿sabes que no hay peor ciego que el que no quiere ver?
Miro a mi papá con la cabeza de lado, no entiendo el rumbo que ha tomado esta conversación.
De pronto veo que una sonrisa asoma en su rostro y eso me deja más confundida, ¿de qué me perdí?
―Papá…
―Sabes que lo que vas a hacer es muy grande y delicado, ¿verdad?
―Sí, lo sé.
Él se calla por unos segundos.
Mi corazón late a mil por segundo esperando su respuesta. Solo espero que sea positiva.
―Bien, entonces hablemos con mi amigo el juez.
Mi cuerpo se relaja y una sonrisa asoma en mis labios.
No esperaba menos de mi papá, él siempre me ayuda.
―Gracias, papi―digo mientras le doy un abrazo al gran hombre frente a mí.
―De nada Tanita. Pero creo que soy yo el que tiene que ir hasta casa de Brittany y agradecerle―me dice feliz, con los ojos brillantes y contentos.
―¿Por qué, papá?
Él se aparta de mí y comienza a caminar hasta la puerta de la biblioteca para salir de la habitación. Cuando va abrir la puerta se gira y mirándome fijamente me dice:
―Tengo que ir y agradecerle por hacer que, mi hija, a la que nunca pensé ver así, se enamorara de una buena vez.
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Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
jajajajajajajajaja tal y como la ves santana TE ENAMORASTE!!!!! ahhh verdad ella no lo sabe todavia!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Hola morra...
No fue tan malo que san ande reboloteando alrededor de britt jajaja
Falta que lo reconosca... pero ya yon el cartwl de neon en la frente todos saben que ama a britt!!! Hajaja
A ver como sale todo???
Nos vemos!!!
No fue tan malo que san ande reboloteando alrededor de britt jajaja
Falta que lo reconosca... pero ya yon el cartwl de neon en la frente todos saben que ama a britt!!! Hajaja
A ver como sale todo???
Nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Bueno al final con tanto golpe logro sacarle la verdad al bobo de Sam .... Y creo que era obvio que sus intenciones no eran nada buenas, lo bueno es que San se puso lista y le pidió renunciar a sus derechos con la pequeña :) y como bien dice su papá, aun no ve la morena que ha caído enamorada de la rubia y mini rubia jajab
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Jajaaja la única que no se ha dado cuenta que está enamorada es San!!!!!
Maldito Sam!!!!!
Saludos
Maldito Sam!!!!!
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
micky morales escribió:jajajajajajajajaja tal y como la ves santana TE ENAMORASTE!!!!! ahhh verdad ella no lo sabe todavia!!!!!
Hola, uyyy siiiii que sii!!! jajajajajajajajajajajaja. Jajajajajaja pobre!!! pero ya lo sabra jajajaajja. Saludos =D
3:) escribió:Hola morra...
No fue tan malo que san ande reboloteando alrededor de britt jajaja
Falta que lo reconosca... pero ya yon el cartwl de neon en la frente todos saben que ama a britt!!! Hajaja
A ver como sale todo???
Nos vemos!!!
Hola lu, nonesss jajajajajaajajajaj. Uff osea la nada misma! Jajajajajajaajjajajaaj esk más q lista jajaajjaajjaaj. Aquí el siguiente cap para saber mas! Saludos =D
JVM escribió:Bueno al final con tanto golpe logro sacarle la verdad al bobo de Sam .... Y creo que era obvio que sus intenciones no eran nada buenas, lo bueno es que San se puso lista y le pidió renunciar a sus derechos con la pequeña :) y como bien dice su papá, aun no ve la morena que ha caído enamorada de la rubia y mini rubia jajab
Hola, de algo que sirviera del daño de la pobre san, no¿? Ufff esk quien aun creia es ese ¬¬ :@ Siii!!! como digo, todo tiene su lado bueno! jajajajaja. Jajajjaajjaaj las rubias son su debilidad... y todos los saben jajajajaja. Saludos =D
monica.santander escribió:Jajaaja la única que no se ha dado cuenta que está enamorada es San!!!!!
Maldito Sam!!!!!
Saludos
Hola, jajajajaja esk la persona siempre es al ultima en enterarse ajjaajajjajaa. SI!!! :@ Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Cap 23
Capitulo 23
Me quedo sola en la biblioteca pensando en lo que mi papá acaba de decirme.
Ya es segunda vez en el día que tengo que escuchar esto.
¿Yo enamorada de Brittany?
Esa pregunta me desconcierta, porque la verdad es que nunca me he enamorado y no sé cómo se siente estarlo.
Me tiro sobre un sofá a pensar en todo lo que ha pasado hoy y luego de darle vueltas a todos los acontecimientos del día, siento las enormes ganas de llamar a Brittany.
Saco el teléfono y marco su número.
Al cuarto tono ella contesta y, al oír su voz, mi piel se eriza y un enorme deseo me recorre el cuerpo.
―Hola, Santana.
―Hola, Brittany. ¿Cómo estás? ¿Y Susan?
―Muy bien y Susan también. Por ahí anda revoloteando creyéndose la reina de las hadas.
Sonrío al imaginarme a Susan corriendo por su casa con un par de alas creyéndose un hada mágica.
Por un instante nos quedamos en silencio.
Pienso en sí debería decirle o no lo que sucedió con Sam.
Si debo contarle que el muy idiota me ha pedido dinero para alejarse de ella y pienso en cómo reaccionaría ella si se entera de que voy a pagar para que él nunca más piense en acercarse a ellas.
―Te invito a cenar―digo de pronto para cortar el silencio.
―No puedo.
―Vamos, Brittany. Solo es una cena.
―Lo sé, pero es que realmente no puedo. Tengo que ayudar a Susan a estudiar.
―Si quieres te ayudo―me ofrezco como si lo de ayudar a pequeñas niñas a estudiar fuera lo mío.
El silencio se vuelve a hacer entre nosotras.
Deseo verla, necesito verla, deseo que ella me pida ir a su casa y pasar un rato juntas…
Esto no puede estar sucediéndome a mí.
―¿Quieres venir a cenar a casa?―me pregunta un poco dudosa mientras en mi cara se forma una sonrisa de oreja a oreja.
―Claro.
―Bien, entonces te espero a las ocho.
La llamada termina y yo me preparo para salir a casa de Brittany.
Estoy ansiosa por verla y ver también a Susan.
Llego hasta su casa y estoy en la puerta tocando el timbre.
Brittany aparece frente a mí y me saluda con una sonrisa, pero de inmediato abre los ojos sorprendida.
―¿Qué le pasó a tu cara?―dice mientras acerca delicadamente su mano a mi pómulo izquierdo.
―No es nada, solo me golpeé con una puerta―digo y sonrió como para quitarle importancia al asunto.
―Al parecer esa puerta tiene un buen derechazo.
―Ni tan bueno―digo un poco enojada recordando la pelea con el estúpido de Sam.
―¿Todo bien?―pregunta y noto la preocupación en su mirada.
―Sí, todo bien.
―¡Sanny!
Escucho a Susan que viene a mi encuentro. Me agacho a su altura para poder saludarla.
―Hola, Susan.
Se cuelga de mi cuello y me da un fuerte apretón.
―Hola. ¿Qué le paso a tu cara?―me pregunta la pequeña con el ceño muy fruncido―¿Te duele?
―Solo fue un accidente y no me duele, estoy muy bien.
―Ah… qué bueno.
Brittany me hace pasar hasta la sala y su mamá ahora nos acompaña. La señora Pierce me mira la cara, pero tiene el tino de no preguntar nada.
La cena transcurre tranquila y amena.
La verdad es que estas tres mujeres son muy divertidas y me siento muy a gusto entre ellas.
―Sanny, ¿vas a ir al desfile de mamá?―me pregunta Susan y mis ojos se fijan inmediatamente en Brittany.
―Susan…―la reprende Brittany.
―¿Qué desfile?―pregunto con curiosidad.
―Una marca de trajes de baño me contrató para hacer pasarela.
―¿Y cuándo es el desfile?
―El viernes, ¿verdad mamá?―dice Susan y siento que Brittany se tensa.
De seguro no quería que yo me enterara de esto.
―Sí, el viernes.
―¿Vas a ir, Sanny? Mi abuela y yo vamos a ir.
―Susan … Deja tranquila a Santana.
―Me encantaría ir―digo y me gano la cara de felicidad de la mamá de Brittany y de Susan y el ceño un poco fruncido de parte de Brittany.
―¡Bien!―dice Susan feliz.
La cena termina, la mamá de Brittany se retira a su habitación y Susan, aunque tiene ojos de sueño, no quiere ir hasta su cuarto.
Me habla hasta por los codos.
No pensé que una niña tan pequeña tuviera tantas cosas para contar.
Luego de un rato se da por vencida y se despide para ir hasta su cuarto y con eso sé que ya es hora de irme.
Brittany me acompaña hasta la puerta y nos quedamos en el pórtico mirándonos sin decirnos nada, hasta que ella rompe el silencio.
―Santana, no es necesario que vayas al desfile. Sé que eres una mujer tremendamente ocupada y…
―Brittany, quiero ir. Pero si tú no quieres que vaya solo dímelo y lo entenderé.
Mira el suelo y noto que sus mejillas se sonrojan. Me encantaría tomarla en andas y raptarla para besarla con locura y perderme en su cuerpo…Ah …Si supiera cuánto la deseo.
―Pero quiero ir, Brittany. Quiero verte en acción―digo mientras le guiño un ojo y ella abre la boca para replicar algo, pero no la dejo.
Me acerco más a ella, la tomo por la cintura y la beso.
Primero lentamente, disfrutando de su boca y su entrega. Nuestras lenguas juegan cuando se encuentran, entrelazándose.
Tengo que parar ahora antes de que haga mía a esta mujer aquí en el portal
de su casa.
Me separo un poco y la miro.
Ella aún mantiene los ojos cerrados y su boca entreabierta. Con mi pulgar dibujo su labio inferior y suelto un suspiro al sentir la tibieza y la humedad de su boca.
―Será mejor que me vaya―digo dudosa porque la verdad es que no quiero irme, no en este preciso instante, no cuando el deseo me quema en el interior.
―Bien―dice ella susurrando.
―Nos vemos el viernes.
―Sí, el viernes―dice y pestañea rápido un par de veces―Adiós.
―Adiós―me despido y le doy un beso más, como para que me recuerde en la noche y luego camino raudo hasta mi auto.
Veo que ella entra en su casa y yo pongo el auto en marcha.
Mañana llamaré a Marley sin falta, necesito mi casa ya.
Llego al holding y estoy de muy buen humor.
La verdad es que, haber estado ayer con Brittany, me ha hecho sentirme estupendamente bien.
Llego a mi oficina y comienzo a revisar el trabajo pendiente.
Así paso una hora.
Revisando papeles y haciendo llamadas. Aprovecho y llamo a mi amiga y nos ponemos de acuerdo para que me muestre los dos inmuebles que tiene para mí.
Luego de agendar todo mi día voy a ver a Quinn.
Abro su puerta y me encuentro con una postal digna de una película romántica.
Rachel sentada sobre las piernas de Quinn mientras la besa con extrema ternura.
―Y ustedes, ¿qué no viven juntas?―digo sonriendo al verles la cara de susto a ambas.
―Y tú, ¿no sabes tocar las puertas?―me lanza la bruja de ojos oscuros mientras se levanta del regazo de mi amiga.
―Santana, ¿qué haces aquí?―me dice Quinn enojada porque le he cortado el manoseo.
―Bueno, este es mi trabajo… aquí se viene a trabajar y no a besuquearse.
Rachel pone los ojos en blanco y yo suelto una carcajada.
―Nos vemos luego, Quinny―Rachel besa a mi amiga y se despide.
Pasa por mi lado y me dirige una mirada asesina, yo solo le sonrío, sé que
me odia y me da lo mismo.
Rachel sale y nos deja a Quinn y a mí solas. Yo me siento frente a mi amiga mientras me sigue mirando ceñuda.
―Gracias por la interrupción, imbécil―dice Quinn.
―De nada. Cuando quieras, para eso están las amigas.
Quinn suelta un bufido yo me río con ganas, es divertido ver a mi amiga tan sulfurada.
―¿Me puedes decir qué mierda quieres?
―Vine a verte, ¿es que ahora no puedo?
Yo sigo sonriendo y Quinn me mira ahora con detención.
―Y a ti, ¿qué bicho te picó?
―Ninguno, ¿por?
―Porque tienes una cara de felicidad, como si te hubieras ganado un premio gordo.
―Ahora resulta que uno no puede amanecer de buen humor… vaya.
―Si no tienes nada importante que decirme puedes irte por donde viniste.
La verdad es que quiero preguntarle algo a mi amiga, pero no sé cómo hacerlo para que la muy cabrona no se ría de mí.
Al fin y luego de unos minutos de que la pregunta de vueltas en mi cabeza le digo:
―Quinn, ¿cómo supiste que estabas enamorada de Rachel?
Quinn abre los ojos, tanto que creo que se le van a salir.
No puede creer que yo le esté haciendo semejante pregunta, bueno la verdad es que también estoy sorprendido de haberla hecho.
―¿De verdad me estás preguntando esto o es una cámara oculta? ¿Realmente quieres saber?
―Bueno, no es que me interese mucho tu vida junto a la bruja de tu mujer, pero sí, quiero saber.
Quinn sonríe ampliamente, se nota que va a gozar esto.
―La verdad, Santanita es que para todos es distinto. Yo supe que amaba a Rach cuando necesitaba tenerla a diario a mi lado y la extrañaba demasiado si un día no la veía. Cuando estoy junto a ella mi corazón late rápido y ella es como el aire que necesito para respirar. Por ella estoy dispuesta a todo, porque la amo.
―Suena patético.
―Yo no sé ni para qué me molesto explicándote algo, idiota. Pero quiero ver el día en que te vea arrastrado por una mujer…
―Ya, cállate que me da urticaria―me levanto de la silla y miro a mi amiga.
Puedo notar que en su mente hay rodándole miles de preguntas.
―Santanita, Santanita… amiga―dice y se queda callada negando con la cabeza y sonriendo.
―¿Qué?
―Estás perdida―dice Quinn y luego comienza a mover papeles sobre su escritorio.
Y así como llegué a su oficina, salgo de ella y voy a la mía pensando en todo lo que Quinn me ha dicho.
Le doy vueltas una y otra vez, una y otra vez.
La hora de almuerzo llega y me encentro con Marley.
Me nuestra los dos lugares que ha escogido y me quedo con el que está en un condominio. Es un bello lugar con vista a la montaña desde el dormitorio.
Todo estará listo en unas semanas y podré mudarme de una vez, aunque sé que, tendré que escuchar los lamentos de mi mamá.
Ya es viernes y llego hasta la dirección que me ha dicho Brittany donde se realizará el desfile.
Entro y veo que ya hay mucha gente.
Me encuentro con Susan y la mamá de Brittany que me dice que nuestros asientos están en primera fila. Nos ubicamos en nuestros asientos y, unos minutos después, el desfile comienza.
Brittany abre los fuegos y camina por la pasarela.
Su caminar es felino, seguro y eso hace que me remueva inquieta en mi asiento al verla con un diminuto bikini en tono amarillo.
Ella hace su pasada y ahora es otra la modelo que sigue, pero ni la noto, estoy expectante a que aparezca Brittany otra vez.
Ahora lo hace con un bikini blanco y no sé si es idea mía o este tiene menos tela que el anterior.
Mientras veo que ella llega hasta el final de la pasarela, giro mi cara y noto que hay varias personas mirándola con descaro. En este instante tengo ganas de subir a la pasarela y cubrir a Brittany con mi chaqueta para que nadie más la vea.
La tortura sigue y Brittany aparece dos veces más contoneándose sobre unos altísimos tacones negros…
Ah, la quiero así, solo en tacones contra una pared.
Sacudo mi cabeza para alejar ese pensamiento libidinoso de mi mente y doy gracias al cielo que el desfile por fin termina.
La gente se comienza a levantar de sus asientos y yo me acerco al oído de la señora Pierce y le pregunto:
―¿Tendría usted algún problema en que yo invite a Brittany a salir hoy?
Ella me sonríe y niega con la cabeza.
Brittany se reúne con nosotras y la felicitamos por su buen desempeño. Pero la verdad es que yo la quiero sacar de ahí.
Quiero llevármela a un lugar donde pueda estar con ella a solas y hacerla mía.
Ya no aguanto las ganas.
―¿Nos vamos?―le pregunto mientras le muestro mi brazo.
―¿A dónde?
―Bueno, le pedí permiso a tu mamá para invitarte a salir y ella me dio su consentimiento.
―Pero… yo…
―Pero, nada hija―interviene su mamá―Ve y diviértete, yo cuidaré de Susan.
Brittany no puede negarse ante lo que escucha de parte de su mamá.
Consigo un taxi para ella y Susan.
Nos despedimos y llegamos a mi auto. Yo conduzco a toda velocidad hasta que llegamos a un hotel.
Brittany me mira confundida, pero no dice nada.
Nos bajamos del auto y me pongo frente a ella y la beso desesperado. Luego me separo y pongo mi frente sobre la suya, respirando entrecortado producto de la excitación y le digo:
―Brittany, sé que dije que era una cita, pero te deseo de tal forma que, si no te tengo, voy a morir. Sé que me estoy comportando como una soberana idiota, pero mi sangre hierve por ti dentro de mis venas, necesito que seas mía hoy.
Ella me mira y me sonríe nerviosa y con sus hermosos ojos brillantes de deseo.
Me sorprendo a mí misma con todo lo que le he dicho, pero siento que era necesario y, si ella se niega, voy a respetar su decisión.
Pero no se niega y me sigue hasta que llegamos al ascensor donde nos besamos con locura en todo lo que dura nuestro trayecto.
Llegamos a la habitación y pongo el cartel de no molestar en el pomo de la puerta.
Me quito mi chaqueta y la dejo caer al piso. Tomo a Brittany entre mis brazos y la beso como si necesitara de ella para respirar.
Mi corazón late desbocado y mi cuerpo entero ya está más que impaciente.
Nunca había sentido este nivel de necesidad por una mujer. Ella es la primera… ella será la única.
Me sorprendo al tener ese pensamiento, pero a la vez me agrada.
Nos vamos desvistiendo con celeridad, entre besos apasionados y caricias
sin pudor.
La hago mía sobre la cama, con pasión, bebiendo cada gemido de su boca hasta que ambas caemos extasiadas.
Nos dormimos abrazadas, pero en medio de la noche despierto y la observo dormir.
La luz de la lámpara sobre la mesa de noche baña su cara. Es tan hermosa, duerme tranquila, el sueño de quien está satisfecha.
De pronto siento que me gustaría permanecer así, con ella a mi lado por lo que me queda de vida.
Porque la necesito conmigo.
Porque… porque… porque la amo.
Ya es segunda vez en el día que tengo que escuchar esto.
¿Yo enamorada de Brittany?
Esa pregunta me desconcierta, porque la verdad es que nunca me he enamorado y no sé cómo se siente estarlo.
Me tiro sobre un sofá a pensar en todo lo que ha pasado hoy y luego de darle vueltas a todos los acontecimientos del día, siento las enormes ganas de llamar a Brittany.
Saco el teléfono y marco su número.
Al cuarto tono ella contesta y, al oír su voz, mi piel se eriza y un enorme deseo me recorre el cuerpo.
―Hola, Santana.
―Hola, Brittany. ¿Cómo estás? ¿Y Susan?
―Muy bien y Susan también. Por ahí anda revoloteando creyéndose la reina de las hadas.
Sonrío al imaginarme a Susan corriendo por su casa con un par de alas creyéndose un hada mágica.
Por un instante nos quedamos en silencio.
Pienso en sí debería decirle o no lo que sucedió con Sam.
Si debo contarle que el muy idiota me ha pedido dinero para alejarse de ella y pienso en cómo reaccionaría ella si se entera de que voy a pagar para que él nunca más piense en acercarse a ellas.
―Te invito a cenar―digo de pronto para cortar el silencio.
―No puedo.
―Vamos, Brittany. Solo es una cena.
―Lo sé, pero es que realmente no puedo. Tengo que ayudar a Susan a estudiar.
―Si quieres te ayudo―me ofrezco como si lo de ayudar a pequeñas niñas a estudiar fuera lo mío.
El silencio se vuelve a hacer entre nosotras.
Deseo verla, necesito verla, deseo que ella me pida ir a su casa y pasar un rato juntas…
Esto no puede estar sucediéndome a mí.
―¿Quieres venir a cenar a casa?―me pregunta un poco dudosa mientras en mi cara se forma una sonrisa de oreja a oreja.
―Claro.
―Bien, entonces te espero a las ocho.
La llamada termina y yo me preparo para salir a casa de Brittany.
Estoy ansiosa por verla y ver también a Susan.
Llego hasta su casa y estoy en la puerta tocando el timbre.
Brittany aparece frente a mí y me saluda con una sonrisa, pero de inmediato abre los ojos sorprendida.
―¿Qué le pasó a tu cara?―dice mientras acerca delicadamente su mano a mi pómulo izquierdo.
―No es nada, solo me golpeé con una puerta―digo y sonrió como para quitarle importancia al asunto.
―Al parecer esa puerta tiene un buen derechazo.
―Ni tan bueno―digo un poco enojada recordando la pelea con el estúpido de Sam.
―¿Todo bien?―pregunta y noto la preocupación en su mirada.
―Sí, todo bien.
―¡Sanny!
Escucho a Susan que viene a mi encuentro. Me agacho a su altura para poder saludarla.
―Hola, Susan.
Se cuelga de mi cuello y me da un fuerte apretón.
―Hola. ¿Qué le paso a tu cara?―me pregunta la pequeña con el ceño muy fruncido―¿Te duele?
―Solo fue un accidente y no me duele, estoy muy bien.
―Ah… qué bueno.
Brittany me hace pasar hasta la sala y su mamá ahora nos acompaña. La señora Pierce me mira la cara, pero tiene el tino de no preguntar nada.
La cena transcurre tranquila y amena.
La verdad es que estas tres mujeres son muy divertidas y me siento muy a gusto entre ellas.
―Sanny, ¿vas a ir al desfile de mamá?―me pregunta Susan y mis ojos se fijan inmediatamente en Brittany.
―Susan…―la reprende Brittany.
―¿Qué desfile?―pregunto con curiosidad.
―Una marca de trajes de baño me contrató para hacer pasarela.
―¿Y cuándo es el desfile?
―El viernes, ¿verdad mamá?―dice Susan y siento que Brittany se tensa.
De seguro no quería que yo me enterara de esto.
―Sí, el viernes.
―¿Vas a ir, Sanny? Mi abuela y yo vamos a ir.
―Susan … Deja tranquila a Santana.
―Me encantaría ir―digo y me gano la cara de felicidad de la mamá de Brittany y de Susan y el ceño un poco fruncido de parte de Brittany.
―¡Bien!―dice Susan feliz.
La cena termina, la mamá de Brittany se retira a su habitación y Susan, aunque tiene ojos de sueño, no quiere ir hasta su cuarto.
Me habla hasta por los codos.
No pensé que una niña tan pequeña tuviera tantas cosas para contar.
Luego de un rato se da por vencida y se despide para ir hasta su cuarto y con eso sé que ya es hora de irme.
Brittany me acompaña hasta la puerta y nos quedamos en el pórtico mirándonos sin decirnos nada, hasta que ella rompe el silencio.
―Santana, no es necesario que vayas al desfile. Sé que eres una mujer tremendamente ocupada y…
―Brittany, quiero ir. Pero si tú no quieres que vaya solo dímelo y lo entenderé.
Mira el suelo y noto que sus mejillas se sonrojan. Me encantaría tomarla en andas y raptarla para besarla con locura y perderme en su cuerpo…Ah …Si supiera cuánto la deseo.
―Pero quiero ir, Brittany. Quiero verte en acción―digo mientras le guiño un ojo y ella abre la boca para replicar algo, pero no la dejo.
Me acerco más a ella, la tomo por la cintura y la beso.
Primero lentamente, disfrutando de su boca y su entrega. Nuestras lenguas juegan cuando se encuentran, entrelazándose.
Tengo que parar ahora antes de que haga mía a esta mujer aquí en el portal
de su casa.
Me separo un poco y la miro.
Ella aún mantiene los ojos cerrados y su boca entreabierta. Con mi pulgar dibujo su labio inferior y suelto un suspiro al sentir la tibieza y la humedad de su boca.
―Será mejor que me vaya―digo dudosa porque la verdad es que no quiero irme, no en este preciso instante, no cuando el deseo me quema en el interior.
―Bien―dice ella susurrando.
―Nos vemos el viernes.
―Sí, el viernes―dice y pestañea rápido un par de veces―Adiós.
―Adiós―me despido y le doy un beso más, como para que me recuerde en la noche y luego camino raudo hasta mi auto.
Veo que ella entra en su casa y yo pongo el auto en marcha.
Mañana llamaré a Marley sin falta, necesito mi casa ya.
Llego al holding y estoy de muy buen humor.
La verdad es que, haber estado ayer con Brittany, me ha hecho sentirme estupendamente bien.
Llego a mi oficina y comienzo a revisar el trabajo pendiente.
Así paso una hora.
Revisando papeles y haciendo llamadas. Aprovecho y llamo a mi amiga y nos ponemos de acuerdo para que me muestre los dos inmuebles que tiene para mí.
Luego de agendar todo mi día voy a ver a Quinn.
Abro su puerta y me encuentro con una postal digna de una película romántica.
Rachel sentada sobre las piernas de Quinn mientras la besa con extrema ternura.
―Y ustedes, ¿qué no viven juntas?―digo sonriendo al verles la cara de susto a ambas.
―Y tú, ¿no sabes tocar las puertas?―me lanza la bruja de ojos oscuros mientras se levanta del regazo de mi amiga.
―Santana, ¿qué haces aquí?―me dice Quinn enojada porque le he cortado el manoseo.
―Bueno, este es mi trabajo… aquí se viene a trabajar y no a besuquearse.
Rachel pone los ojos en blanco y yo suelto una carcajada.
―Nos vemos luego, Quinny―Rachel besa a mi amiga y se despide.
Pasa por mi lado y me dirige una mirada asesina, yo solo le sonrío, sé que
me odia y me da lo mismo.
Rachel sale y nos deja a Quinn y a mí solas. Yo me siento frente a mi amiga mientras me sigue mirando ceñuda.
―Gracias por la interrupción, imbécil―dice Quinn.
―De nada. Cuando quieras, para eso están las amigas.
Quinn suelta un bufido yo me río con ganas, es divertido ver a mi amiga tan sulfurada.
―¿Me puedes decir qué mierda quieres?
―Vine a verte, ¿es que ahora no puedo?
Yo sigo sonriendo y Quinn me mira ahora con detención.
―Y a ti, ¿qué bicho te picó?
―Ninguno, ¿por?
―Porque tienes una cara de felicidad, como si te hubieras ganado un premio gordo.
―Ahora resulta que uno no puede amanecer de buen humor… vaya.
―Si no tienes nada importante que decirme puedes irte por donde viniste.
La verdad es que quiero preguntarle algo a mi amiga, pero no sé cómo hacerlo para que la muy cabrona no se ría de mí.
Al fin y luego de unos minutos de que la pregunta de vueltas en mi cabeza le digo:
―Quinn, ¿cómo supiste que estabas enamorada de Rachel?
Quinn abre los ojos, tanto que creo que se le van a salir.
No puede creer que yo le esté haciendo semejante pregunta, bueno la verdad es que también estoy sorprendido de haberla hecho.
―¿De verdad me estás preguntando esto o es una cámara oculta? ¿Realmente quieres saber?
―Bueno, no es que me interese mucho tu vida junto a la bruja de tu mujer, pero sí, quiero saber.
Quinn sonríe ampliamente, se nota que va a gozar esto.
―La verdad, Santanita es que para todos es distinto. Yo supe que amaba a Rach cuando necesitaba tenerla a diario a mi lado y la extrañaba demasiado si un día no la veía. Cuando estoy junto a ella mi corazón late rápido y ella es como el aire que necesito para respirar. Por ella estoy dispuesta a todo, porque la amo.
―Suena patético.
―Yo no sé ni para qué me molesto explicándote algo, idiota. Pero quiero ver el día en que te vea arrastrado por una mujer…
―Ya, cállate que me da urticaria―me levanto de la silla y miro a mi amiga.
Puedo notar que en su mente hay rodándole miles de preguntas.
―Santanita, Santanita… amiga―dice y se queda callada negando con la cabeza y sonriendo.
―¿Qué?
―Estás perdida―dice Quinn y luego comienza a mover papeles sobre su escritorio.
Y así como llegué a su oficina, salgo de ella y voy a la mía pensando en todo lo que Quinn me ha dicho.
Le doy vueltas una y otra vez, una y otra vez.
La hora de almuerzo llega y me encentro con Marley.
Me nuestra los dos lugares que ha escogido y me quedo con el que está en un condominio. Es un bello lugar con vista a la montaña desde el dormitorio.
Todo estará listo en unas semanas y podré mudarme de una vez, aunque sé que, tendré que escuchar los lamentos de mi mamá.
Ya es viernes y llego hasta la dirección que me ha dicho Brittany donde se realizará el desfile.
Entro y veo que ya hay mucha gente.
Me encuentro con Susan y la mamá de Brittany que me dice que nuestros asientos están en primera fila. Nos ubicamos en nuestros asientos y, unos minutos después, el desfile comienza.
Brittany abre los fuegos y camina por la pasarela.
Su caminar es felino, seguro y eso hace que me remueva inquieta en mi asiento al verla con un diminuto bikini en tono amarillo.
Ella hace su pasada y ahora es otra la modelo que sigue, pero ni la noto, estoy expectante a que aparezca Brittany otra vez.
Ahora lo hace con un bikini blanco y no sé si es idea mía o este tiene menos tela que el anterior.
Mientras veo que ella llega hasta el final de la pasarela, giro mi cara y noto que hay varias personas mirándola con descaro. En este instante tengo ganas de subir a la pasarela y cubrir a Brittany con mi chaqueta para que nadie más la vea.
La tortura sigue y Brittany aparece dos veces más contoneándose sobre unos altísimos tacones negros…
Ah, la quiero así, solo en tacones contra una pared.
Sacudo mi cabeza para alejar ese pensamiento libidinoso de mi mente y doy gracias al cielo que el desfile por fin termina.
La gente se comienza a levantar de sus asientos y yo me acerco al oído de la señora Pierce y le pregunto:
―¿Tendría usted algún problema en que yo invite a Brittany a salir hoy?
Ella me sonríe y niega con la cabeza.
Brittany se reúne con nosotras y la felicitamos por su buen desempeño. Pero la verdad es que yo la quiero sacar de ahí.
Quiero llevármela a un lugar donde pueda estar con ella a solas y hacerla mía.
Ya no aguanto las ganas.
―¿Nos vamos?―le pregunto mientras le muestro mi brazo.
―¿A dónde?
―Bueno, le pedí permiso a tu mamá para invitarte a salir y ella me dio su consentimiento.
―Pero… yo…
―Pero, nada hija―interviene su mamá―Ve y diviértete, yo cuidaré de Susan.
Brittany no puede negarse ante lo que escucha de parte de su mamá.
Consigo un taxi para ella y Susan.
Nos despedimos y llegamos a mi auto. Yo conduzco a toda velocidad hasta que llegamos a un hotel.
Brittany me mira confundida, pero no dice nada.
Nos bajamos del auto y me pongo frente a ella y la beso desesperado. Luego me separo y pongo mi frente sobre la suya, respirando entrecortado producto de la excitación y le digo:
―Brittany, sé que dije que era una cita, pero te deseo de tal forma que, si no te tengo, voy a morir. Sé que me estoy comportando como una soberana idiota, pero mi sangre hierve por ti dentro de mis venas, necesito que seas mía hoy.
Ella me mira y me sonríe nerviosa y con sus hermosos ojos brillantes de deseo.
Me sorprendo a mí misma con todo lo que le he dicho, pero siento que era necesario y, si ella se niega, voy a respetar su decisión.
Pero no se niega y me sigue hasta que llegamos al ascensor donde nos besamos con locura en todo lo que dura nuestro trayecto.
Llegamos a la habitación y pongo el cartel de no molestar en el pomo de la puerta.
Me quito mi chaqueta y la dejo caer al piso. Tomo a Brittany entre mis brazos y la beso como si necesitara de ella para respirar.
Mi corazón late desbocado y mi cuerpo entero ya está más que impaciente.
Nunca había sentido este nivel de necesidad por una mujer. Ella es la primera… ella será la única.
Me sorprendo al tener ese pensamiento, pero a la vez me agrada.
Nos vamos desvistiendo con celeridad, entre besos apasionados y caricias
sin pudor.
La hago mía sobre la cama, con pasión, bebiendo cada gemido de su boca hasta que ambas caemos extasiadas.
Nos dormimos abrazadas, pero en medio de la noche despierto y la observo dormir.
La luz de la lámpara sobre la mesa de noche baña su cara. Es tan hermosa, duerme tranquila, el sueño de quien está satisfecha.
De pronto siento que me gustaría permanecer así, con ella a mi lado por lo que me queda de vida.
Porque la necesito conmigo.
Porque… porque… porque la amo.
*****************************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =
DHola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
que dulce por fin se dio cuenta....
Quiero a sam muerto, quiero una muerte lenta y dolorosa antes de que santana haga cualquier desembolso de dinero..... ohhh como lo odio....
Quiero a sam muerto, quiero una muerte lenta y dolorosa antes de que santana haga cualquier desembolso de dinero..... ohhh como lo odio....
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Hola morra....
Ya era hora no?? Jaja
A ver ahora cuando se lo dice y de que forma???
Como reaciona britt cuando se entere lo de sam???
Nos vemos!!
Ya era hora no?? Jaja
A ver ahora cuando se lo dice y de que forma???
Como reaciona britt cuando se entere lo de sam???
Nos vemos!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Bueno por fin San acepto que esta enamorada de Britt, así que ahora tiene que luchar porque su subía le de una oportunidad para estar con ella y con Susan.
Haber como siguen las cosas!
Haber como siguen las cosas!
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
Era hora, al fin le llego la luz a santana jajajajajajajajaja en fin.... bueno ahora a reconocer publicamente sus sentimientos!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Pequeño Amor (Adaptada) Epílogo
marthagr81@yahoo.es escribió:que dulce por fin se dio cuenta....
Quiero a sam muerto, quiero una muerte lenta y dolorosa antes de que santana haga cualquier desembolso de dinero..... ohhh como lo odio....
Hola, sii!! aii si todo saldrá mas que bn ahora!!!! SI! yo tmbn :@ SI!!!!! se lo merece por maldito! :@ SI!!!! yo tmbn :@ q san lo haga pagar de mil y una forma dolorosamente! Saludos =D
3:) escribió:Hola morra....
Ya era hora no?? Jaja
A ver ahora cuando se lo dice y de que forma???
Como reaciona britt cuando se entere lo de sam???
Nos vemos!!
Hola lu, si jajaajaj xD jajajajaja. Ufff esperemos y sea ahora ya la vrdd jajajaja. Uyyy no creo que sea lo tome de la mejor manera... solo le causo un gran susto y por maldad =/ Saludos =D
JVM escribió:Bueno por fin San acepto que esta enamorada de Britt, así que ahora tiene que luchar porque su subía le de una oportunidad para estar con ella y con Susan.
Haber como siguen las cosas!
Hola, siii, ya vamos avanzando pasos otra vez jajajajjaja. Siii a jugar todo por todo por sus rubias de ojos azules! jajajaajajajajaj. Aquí el siguiente cap para saber eso... y espero que sean buenas jajajajaj. Saludos =D
micky morales escribió:Era hora, al fin le llego la luz a santana jajajajajajajajaja en fin.... bueno ahora a reconocer publicamente sus sentimientos!!!!
Hola, si! ajjaajajajaj XD jajaajajajaj siii xD SI!! ese ya sera su casi ultimo paso y todo bn jajajajaaj. Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
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Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
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Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
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Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
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Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
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Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
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Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
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