Fanfic Heya (Mi Historia)

Los próximos meses había estado muy ocupada. Tenía contratos por cumplir, sesiones y entrevistas por culminar. Mi tiempo con Heather no estaba muy bien administrado las últimas semanas, pero le prometí que apenas naciera él bebe me tomaría un descanso de todo eso. Al fin y al cabo lo hacía por ellos, aunque ella me insistía que no era necesario. Nuestras cuentas bancarias estaban muy bien organizadas, y el dinero no era algo de lo que teníamos que preocuparnos. Una parte de mí no quería admitir que trabajaba todo el tiempo porque estaba haciendo lo que siempre quise hacer.

-Sabes que te apoyo con todo lo que haces
Me dice Heather con la mirada entristecida

-¿Pero?
Le pregunto mientras la observo con atención

-Pero te hecho mucho de menos.

-Lo sé… y también yo, pero solo serán tres días si?

-Demasiados para estar sin ti

Me palpita el corazón y me brillan los ojos. Le sonrío y la beso dulcemente en los labios con extremada ternura. No encuentro palabras para responderle a tan hermosa confesión.

-Prometo que en cuanto termine, tomo el primer vuelo de regreso para estar contigo si?  
Le acaricio la mejilla con el dorso de la mano. Ella suspira y asiente despacio

-¿Segura que no puedo quedarme aquí?
Entrecierra los ojos y asoma una sonrisa

-Amor, ya hablamos de eso. Estarás mejor con tu Madre.

-Pero pue…

-Heather, has visto el tamaño de tu barriga?. Como se te ocurre que voy a dejarte sola
Le digo con calma. Sé que a veces puede ser muy obstinada y en ocasiones tengo la de perder.
Se encoge de un hombro con mirada inocente.  

-Estoy bien!... por qué todos me tratan como si no pudiera hacer nada?

-¿Nunca te vas a acostumbrar a ser el centro de atención verdad?

Le sonrío y ella me devuelve el gesto mientras me retira un mechón de pelo que sobresale de mi rostro. Me inclino para besarla de nuevo, suave y despacio, y en cuanto me voy alejando para dejarnos tomar aire, ella me agarra con ambas manos por la nuca, apretando sus pulgares a ambos lados de mis mejillas y me atrae a su boca para intensificar el beso, convirtiéndolo en uno más pasional profundo y desenfrenado. De pronto su lengua comienza a explorar dentro de mi boca provocando con sus deliciosos movimientos a la mía, me dejo llevar cada vez más por la intensidad de su deseo y agarro su rostro de la misma forma que ella sostiene el mío. Estamos ahí en medio de la habitación besándonos como si aquel beso compensaría los tres días que estaríamos sin rozar nuestros labios.

Luego de unos indefinidos segundos, ella separa despacio sus labios de los míos con sus ojos aun cerrados

-No quiero que te vayas
Susurra a una corta distancia de mis labios con respiración acelerada

-No quiero irme
Susurro también con los ojos cerrados mientras mi frente descansa sobre la de ella

Ella inhala profundo y suelta el aire con fuerza, negando con la cabeza resignada.

-Ya vete, antes de que me arrepienta

Da unos pasos atrás mientras me sonríe con picardía

-Tu madre ya viene por ti… te llamaré apenas llegue

Le digo después de unos segundos al recuperarme de su inesperado pero anhelado beso.

-Más vale que lo hagas

Me inclino y le doy un beso en su bien formado vientre, ella sonríe y hago lo mismo, luego tomo mi maleta y me dirijo a la entrada, donde me espera el chofer que me llevará al aeropuerto.

Era la primera vez que estaría lejos de Heather, desde que formalizamos nuestra relación, nunca había pasado una noche lejos de ella, y la verdad no creo volver a poder hacerlo de nuevo. Ya que a medida que me voy alejando de ella siento como si algo me hiciera demasiada falta. Tanto que la incómoda sensación se vuelve casi insoportable.

Ese fin de semana debía presentar algunas entrevistas y diversas sesiones fotográficas fuera del estado. Después de haberlo charlado con Heather con anticipación ella accedió no muy convencida de ello, ya que nunca nos habíamos separado por tanto tiempo, pero debido a que era un contrato que ya estaba acordado tenía que cumplir con mis obligaciones.

A pesar de las llamadas diarias que le hago a Heather, nada es suficiente. Sigo sintiendo ese inexplicable vacío dentro de mí, vacío que solo deja de existir cuando escucho su voz a través del teléfono, pero en ocasiones eso no bastaba, lo que necesitaba era tenerla conmigo, sentirla, acariciarla y disfrutar de su aroma.

Desde que estoy allí no he podido dormir ni pensar en otra cosa que no fuera en ella. Mi nivel de ansiedad esta por sobrepasar los límites, todo mi ser la necesita. Definitivamente que mi vida no es nada sin ella, mi mundo y todo lo que necesito es ella, y es cuando confirmo que quiero pasar toda mi vida junto a ella. No quiero volver a sentirme así, solo con Heather a mi lado puedo ser completamente feliz, y sé que a su lado todo el vacío y la ansiedad que estoy sintiendo desaparecerían por completo.


Aún faltaba un día para regresar, y las horas parecían haberse congelado. Estoy en el hotel revisando la agenda del día siguiente con mi asistente y mi publicista, pero mi estado de ansiedad no me permite concentrarme, así que bruscamente me levanto de la mesa donde estábamos reunidos. En estos momentos no me interesa nada de lo que me dicen, ni las miradas sorpresivas y confundidas que me lanzan al ver mi repentina acción, mientras me observan salir hacia la otra habitación, donde me dirijo para hacer unas cuantas llamadas.

-Hey Nay!! Buenos días!
-Hola Dianna, buenos días!… te llamo porque necesito que me ayudes en algo.
-Claro!, lo que quieras.
-Mañana tengo unas cuantas reuniones durante la tarde, por lo que Heather no me espera sino hasta la noche.
-Entiendo
-Pero haré que me consigan un vuelo de regreso esta noche
-Esta noche?... y tus reuniones?
-Las cancelaré… Hay algo más importante que debo hacer
-Esto suena interesante. Continua
-Crees que podrías arreglar el remolque para esta noche? Ya sabes, velas, rosas y esas cosas.
-El remolque?... su remolque?
-Sí, ese…bueno… el que era
-Si claro que sí!... van a haber unas cuantas cosas que debo hacer antes pero creo que puedo hacerlo
-Puedo mandar a que envíen las cosas a tu apartamento, y luego te encargas del resto?
-Tú no te preocupes por eso. Solo preocúpate por llegar a tiempo
-Oh Di, Gracias!!!
-No es Nada Nay!, Es un honor ayudar a mi querida amiga enamorada
-Te lo agradezco!... te llamaré durante el transcurso del día para darte los últimos detalles, está bien?
-De acuerdo. Ya cuelga y vete a hacer tus cosas
-Si si!.. Gracias Dianna, de verdad!
-Hasta luego Naya

Cuelgo y voy de regreso al salón donde estaba con los demás, para avisarles que cancelaran todas mis reuniones del día siguiente, como era de esperarse dudaron de mi inesperada petición pero ninguno me cuestionó por aquello. Sabían que habíamos cubierto la mayor parte de las entrevistas y de las sesiones el día anterior, así que por decirlo de una manera, más de la mitad de mi trabajo estaba cubierto.

Me encuentro sola en la habitación de hotel, luego de que mi asistente y mi publicista decidieran retirarse a preparar los últimos detalles para salir esa misma noche de regreso. Momento que aproveche para continuar con mis llamadas. Parecía que el teléfono formaba parte de mi cuerpo esa mañana.

-Hola Naya!
-Lea que tal!... puedo pedirte un favor?
-Por supuesto!...dime que necesitas
-Heather está en casa con su madre, crees que al anochecer puedas llevarla al remolque que solía ser nuestro? Te confirmo a qué hora más o menos, cuando me digan a qué hora es el arribo del vuelo.
-Claro Nay!
-Llama a Dianna si necesitas algo, ella está al tanto de todo.
-Oh!... entiendo!. Tú no te preocupes por nada
-Te lo agradezco… Ah…y Lea… es una sorpresa
-Oh!!... me encanta!, me encanta!... le inventaré alguna cosa. Tranquila que ni tendrá idea.
-Gracias!... Adiós Lea
-Hasta pronto Nay



Estoy dentro del remolque caminando de un lado a otro nerviosa. Al fondo suena una serie de románticas melodías que se reproducen automáticamente cada que finaliza una. Dianna ha hecho un impresionante trabajo considerando el poco tiempo de planificación que ha tenido.

El lugar está iluminado por decenas de velas, colocadas en estratégicos puntos de la pequeña habitación. Hay un aroma a vainilla y esencias florales alrededor, y los pétalos de rosas adornan cada centímetro de aquel personal e íntimo espacio al que Heather y yo le tenemos tanto cariño.

Después de unos minutos interminables la puerta se abre suavemente y me quedo petrificada al ver a Heather que entra con un gesto de sorpresa y asombro que nunca antes había visto en su rostro. Esta hermosamente arreglada y parece sorprendida y confundida, Se queda de pie y me mira con ojos muy abiertos pero no dice nada.

Respiro profundo y doy unos pocos pasos terminando con la distancia que nos separa. Tomo sus dos manos con las mías y la miro a los ojos con todo el amor que siento por ella.

Sonríe nerviosa y noto como su respiración se acelera.

-Heather… Tengo tantas emociones intensas revoloteando en mi cabeza y en mi corazón que necesito ordenarlas, y es que sigo sorprendida porque no eres lo que esperaba… eres mucho más. Tú me enseñaste a amar, me enseñaste a aferrarme a ese sentimiento que me negaba a seguir, tuviste más fe en mí de lo que yo, y nunca estaré lo suficientemente agradecida contigo por ello, tú me quitaste la venda que cubría mis ojos, dándome la oportunidad de abrirme para recibir tu cariño incondicional y permitirme demostrar mi cariño hacia ti también…

Sus ojos se llenan de lágrimas mientras me escucha con atención.

-En este tiempo maravilloso que hemos vivido y compartido con intensidad, me has mostrado que eres la persona con que me gustaría pasar el resto de mi vida, para formar un hogar y construir nuestros sueños. ¿Cuántas cosas hemos hecho juntas? Desde viajes hasta travesuras, desde planes y locuras, y todos ellos han sido las mejores experiencias de mi vida, porque a tu lado todo parece sencillo, todo parece mágico.
Dicen que algo como esto sólo se siente una vez en la vida. Dicen que cuando llega el verdadero amor, se nota. Y en todo este tiempo puedo asegurarte que te amo irremediablemente Heather, y no voy a luchar contra ello. Nunca!. Así que ahora quiero avanzar y me gustaría saber si estas dispuesta a hacerlo conmigo…

Suelto sus manos para buscar dentro del bolsillo de mi chaqueta de tela, y saco una pequeña cajita de terciopelo color rojo. Abro la cajita y ella separa sus labios con expresión de sorpresa a la vez que abre los ojos hasta más no poder.

-Heather Elizabeth Morris… ¿quieres… casarte conmigo?

Me pongo de rodillas y le muestro un hermoso anillo con un sencillo diamante  brillante que ahora hace juego con su también brillante mirada. Ella resopla dejando caer unas lágrimas y extiende los dedos de su mano para dejarme colocarlo.

-Si… Si… Si quiero!

Dice con la voz quebrantada por el llanto.
Yo me incorporo y la beso como si se me fuera la vida en ello, ella llora entre mis labios y se aferra a mí con un abrazo lleno de devoción, cariño y sobre todo amor.

¡Siiiii! creo que estaba igual de ansiosa conforme leía lo que la morena quería preparar, creo que ha sido el lugar indicado para esa propuesta y sobre todo el momento indicado, me encanta la historia y ahora que se viene la boda y el nacimiento del bebe, tengo una duda ¿se ha mencionado algo de que su relación sea publica? es que no lo recuerdo, estaré esperando el siguiente capitulo con ansias, saludos y gracias por esta hermosa historia.

Awww que momento más tierno, estaré con ansia esperando el próximo capítulo *^*

Por dios!! Me encanto!!!!! Es muy OMG!!!! No me lo esperaba!!!!!!!! Fue muy tierno como se lo propuso! Te juro que me encanto!!!! Actualiza pronto pretty please. ;) xoxo.

ahhhhhhhhhhhhhhhh  :\'(:   estos bien ahhhhhhhhhhhh     fue tan super tierno no puedo mas sin palabras me encanto 10 puntos

Creo que nunca antes había sentido tantas emociones positivas revoloteando dentro de mí, y es que haber escuchado las palabras “si quiero” de sus labios, confirmaba el mayor de mis deseos… confirmaba que pasaría el resto de mi vida con la única persona que realmente he amado. Sencillamente no podía estar más feliz.

Aquella noche tuvimos una de las cenas más románticas e íntimas que hayamos tenido jamás, Dianna y Lea habían hecho un increíble trabajo. Se encargaron de los detalles más mínimos; iba desde la música, hasta la cena que previamente había sido preparada, las velas, la decoración, era el ambiente perfecto para una proposición de este tipo. Y sus palabras durante la romántica velada lo confirmaba “Nada puede ser más perfecto que esto. Te amo tanto mi Nay Nay”.


Heather y yo manejábamos nuestra relación perfectamente lejos del ojo público, evitábamos la presión de los medios y éramos muy profesionales con respecto a todo eso. Al fin y al cabo nuestra vida personal, era nuestra vida personal. Claro está que a estas alturas yo podía caminar por la calle tomada de la mano con la que es ahora mi prometida, sin necesidad de ocultarme pero antes de poder llegar a esto, los medios y el público tendrían entre sospechas desde mucho antes lo que sucedida entre nosotras dos, y no fue hasta cierto tiempo que me percaté de que las fotos que tomaban hablaban por si solas.

Aquellas fotos iban desde el principio de nuestra amistad, hasta nuestra relación secreta, incluso hasta donde decidimos establecer formalmente un noviazgo abierto frente a nuestros familiares y amigos.

Siempre me cuestiono el hecho de haber escondido mis sentimientos por tanto tiempo. Todo el tiempo que reprimí lo que sentía por miedo a los demás, miedo al rechazo, miedo a mí misma, pero al ver estas fotos me doy cuenta que al final, la única engañada fui yo, yo era la única que me negaba por una razón inexistente, esas fotos reflejaban lo que siempre sentí, y aquellas son las pruebas de que yo siempre fui feliz junto a ella.

Nuestras miradas, nuestros gestos, la química que emanaban esas fotos era palpable. Hasta el más ciego se habría dado cuenta de lo que pasaba entre paredes.  En cada cena o evento siempre estábamos juntas, incluso nos entrevistaban juntas, hasta tuvimos artículos que hablaban solo de nosotras en alguna renombrada revista. Así que estas imágenes eran las que alguna vez llamé: “las crónicas de mi secreto a voces”.




Habían páginas dedicadas a nosotras...


Fotos que captaban nuestros pequeños actos de afecto...


Con ella todo era divertido, todo era mágico...


Aquellas manos que siempre me dirigían; posesívas sobre mí, fueron captadas en más de una ocasión...


Con Heather me sentía protegida, me sentía a salvo...


Incluso las cámaras fueron testigo de nuestras miradas. Las que reflejaban el verdadero sentimiento...


Eran imágenes que hablaban por mí... imágenes que hablaban por si solas.

Me ha encantado. Estaré esperando la actu. Besos

oye me encantaron tus estimulantes para la imaginación jaja de verdad si parece la puxaaaaaaaa

me hiciste sentir que todo fue real, aunque me quedo con el otro formato, quiero leer sobre la boda y el bebe, este capitulo me gusto y como ya te dije las imagenes fueron acertadas. Saludos y gracias por esta hermosa historia.

Me encantaron tus "estimulantes para la imaginacion" jaja.
Pude ver las imagenes perfectamente.
No me gusta que queden pocos episodios :(
Porfis actualiza pronto!!!!
;) xoxo.
P.D. A que hora duermes? Tus actualizaciones siempre me aparecen publicadas a las 5 am. Lol.

Hola que tal!!!
Que buena historia,como amo a esta pareja!!!
Ojala actualices pronto!!
Saludos

Where are you?

Esperando el siguiente capitulo, me pregunto que será primero ¿la boda o el bebe? o tal vez al mismo tiempo, actualiza. Un abrazo

Esa semana decidí dedicarme tiempo completo a Heather, ya que las últimas semanas no me había considerado como la novia modelo para ella, así que opté por tomarme unos días libres de todo el trabajo para no pensar en nada que no tuviera que ver con nosotras. Quería reivindicarme organizando una cena en casa de mis padres, con mi familia, la suya y nuestros amigos más allegados. Era el ambiente adecuado para darles la maravillosa noticia de nuestro compromiso.

Era una magnifica velada y estar en la misma habitación con todas las personas a las que ambas queríamos lo hacía aún más especial. Esa noche durante la cena, Heather se levantó como pudo de su asiento armándose con una copa vacía y un cubierto, y al darle delicados golpes a la superficie del vidrio logró captar la atención de todos los que estaban sentados alrededor de la gran mesa del comedor.

-Pido su atención unos segundos por favor…

Coloca de nuevo la copa y el cubierto sobre la mesa y me toma de la mano. Elevo la mirada y la observo con una sonrisa nerviosa desde mi asiento. Ella me devuelve la mirada y sonríe antes de volver su atención al resto de los invitados.

-El motivo por el que hemos planificado esta cena es para informarles que…

Hace una pausa demasiado larga a propósito y mira a su alrededor con los ojos muy abiertos

-…Naya y yo… estamos comprometidas!!
Dice mientras levanta el brazo y extiende los dedos para mostrar el anillo

De inmediato miro alrededor y observo el rostro de asombro de la mayoría de los que están en la mesa, casi un segundo después dirijo la mirada a mis padres y enseguida a la Sra. Morris, los que para mí alivio nos observan con una gran sonrisa que refleja autentica alegría por la noticia. De pronto todos nos aplauden con emoción, se van levantando de la mesa para acercarse a nosotras y felicitarnos efusivamente por turnos.


El resto de la noche fue realmente de ensueño. Tanto mi familia como la de ella habían tomado la noticia de muy buenas maneras, y saber que contaba con su aprobación era lo mejor de lo que pude haberme enterado aquella noche.
El resto de la reunión Heather contaba una y otra vez la historia de cómo le propuse matrimonio, parecía encantada y emocionada cada vez que lo comentaba, mostraba con inmenso entusiasmo su anillo, y su radiante sonrisa demostraba lo feliz que estaba esa noche. Verla de ese modo me hacía a mí inmensamente feliz también. Estaba claro que ambas estábamos listas para pasar el resto de nuestras vidas juntas.

Pasó poco más de un mes,  mis hermanos junto con un equipo de mudanza, me están ayudando a terminar los últimos arreglos en nuestra nueva casa. Heather se encuentra con su madre, donde le insistí que pasara el fin de semana mientras terminaban con los últimos detalles.  

Habíamos comprado una hermosa casa; espaciosa con varias habitaciones, un enorme comedor familiar, un inmenso jardín y la habitación más especial del lugar decorada y lista para recibir a nuestro anhelado tesoro.
Tardamos menos de lo previsto para acomodar la nueva mueblería en la casa nueva. Todo estaba listo… casi listo, era una hermosa casa decorada a nuestro gusto, con todo el espacio y la comodidad que siempre quise tener en un hogar, mi hogar!, pero faltaba algo… faltaba Heather, para que aquel inmenso lugar dejase de sentirse tan vacío a pesar de que ya estaba completamente amueblado.

Me encuentro sola en la enorme casa, que aparenta estar más grande de lo que recordaba, quizás por el hecho de que me encontraba allí sola. Desde que el equipo de mudanza se fue y un poco más tarde mis hermanos, decidí quedarme un poco más, así que  me distraje toda la noche armando la cuna; el último mueble del bebe.

Estuve toda la noche entusiasmada con ello y no me di cuenta de la hora que era: las diez de la noche!. Es tarde y no sé cómo no me percaté de que el día se había ido volando. Enseguida salgo de la habitación y bajo las escaleras a toda prisa para tomar mi bolso que se encontraba en el sofá de la sala.  Mientras me dirijo camino a casa de la Sra. Morris, rebusco como puedo en mi bolso, en busca de mi móvil, debo llamar a Heather para avisarle que me retrasé y que voy en camino. De pronto caigo en cuenta de que no he visto mi celular desde que Nickayla me ayudaba más temprano a acomodar los platos, vasos y copas en los estantes de la cocina, cuando leí el último mensaje que me enviaba Heather diciendo “Te esperaré para cenar, no llegues tarde”.

Me golpeo la frente con la palma de la mano, con notable enfado hacía mi misma, como pude haber olvidado mi móvil, cuantas llamadas me habrá hecho Heather. Solo de pensar en ella y en nuestro bebe y en nuestro nuevo hogar me hizo desconectarme por completo de todo, estaba tan entusiasmada con los detalles de la casa que quería que todo fuera perfecto para ella.

Piso el acelerador, mientras repaso mentalmente la explicación que debo darle en cuanto llegue, el camino se me hace un poco más largo que de costumbre pero no me detengo hasta llegar a casa de su madre. En cuanto estaciono me bajo del auto y me dirijo a la entrada para tocar el timbre, después de esperar unos cuantos segundos y no recibir respuesta, decido tocar la puerta, espero otra vez pero nadie contesta. Asomo la cabeza por el vidrio de la ventana pero no veo a nadie dentro, quizás estén dormidas, así que decido tocar de nuevo, un poco más fuerte esta vez, pero nada.

Voy a la puerta trasera para intentar ver hacía dentro desde otro ángulo y decido tocar otra vez, más fuerte cada vez pero es inservible. No hay nadie en casa, es tarde y estoy incomunicada. De pronto comienza a invadirme la ansiedad y la desesperación, camino de un lado a otro como en busca de una solución y me paso ambas manos por el pelo, después de unos minutos cojo aire en un intento desesperado por recobrar la postura y decido poner mis ideas en orden. Me dirijo de vuelta al auto y lo pongo en marcha tan rápido como puedo, y en tiempo record me encuentro en casa de Lea, quizás Heather y su madre estén con ella, pero cuando toco la puerta y espero unos segundos me percato de que tampoco hay nadie.
Me doy la vuelta de inmediato y entro otra vez al auto, me quedo unos minutos dentro y me doy cuenta que estoy demasiado alterada, miro mis manos que están temblando por completo a causa de la ansiedad y la preocupación, recuesto la cabeza al respaldar del asiento, cojo una bocanada de aire y como revelación divina viene a mi mente el hospital.
Fue el primer lugar al que debí haber ido al percatarme de que no había nadie en casa, eran las consecuencias de no pensar con la cabeza fría. Pongo a andar el auto y me dirijo a toda velocidad al hospital.

En cuanto llego salgo deprisa del auto y me dirijo corriendo a la sala de espera , donde para mi sorpresa ya se encuentra Lea.

-Por Dios Naya!... ¿dónde has estado?[/i]
Me dice en cuanto me ve mientras hace un gesto de alivio con los ojos.

-¿¡Dónde… está Heather!?
Respondo con respiración entrecortada, a causa de mi persecución de los últimos 45 minutos. Ignorando involuntariamente su pregunta anterior. Lo único que quiero hacer en esos momentos es ver a Heather.

-Está dentro, en su habitación con su madre.
Abro los ojos hasta más no poder mientras pongo mi mano sobre mi boca para cubrirla.

De pronto su madre sale apresurada a lo largo de un pasillo, lleva un gorro celeste y una bata del mismo color, me toma la mano sacándome de inmediato de mi estado de shock momentáneo.

[/i]-Gracias a Dios! Aquí estas!... Heather no deja de preguntar por ti… Vamos![/i]

Me lleva apresurada a una habitación donde una enfermera me ayuda a lavarme y a colocarme la misma vestimenta que lleva mi suegra. Tan pronto como termina me dirigen al cuarto donde se encuentra Heather. Tiene el pelo empapado en sudor, el rostro enrojecido y aprieta con fuerzas las sábanas de la camilla de hospital.

-¿¡Donde rayos estabas!?
Pregunta con la mandíbula apretada, yo me acerco rápidamente para sostener su mano

-Amor, lo siento!... me ocupé demasiado y se me fue el tiempo. Olvidé mi móvil en casa y cuando fui a casa de tu madre noté que no había nadie.

-Te hemos estado…
Hace una pausa y respira repetidas veces, inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
-…llamando toda la noche.

-Lo sé… lo sé… lo imaginé, pero ya no importa. Ya estoy aquí
Le beso la frente y le acaricio el pelo con cariño

-No quería… hacerlo… sin ti

Dice con respiración entrecortada.

Yo me inclino y le doy un tierno beso en los labios.

-Cuando llegué vi a Lea en la sala de espera, pensé que me lo había perdido.

-Llamamos a Lea para saber si sabía algo de ti, ella se encargó de organizar un comité de rastreo. El que no sirvió de nada porque al parecer nadie logró localizarte.
Agrega la Sra. Morris con gesto divertido

-Estuve dando vueltas por todos lados
Respondo con algo de culpa

-La pobre Dianna debe andar por ahí buscándote
Me sonríe mientras le da masajes en los pies a Heather

[/i]-Lea ya debe haberle avisado que ya estoy aquí… lamento mucho haberlos preocupado, y mucho más en estas circunstancias.[/i]

-Por cierto… tus padres vienen en camino
Agrega la Sra. Morris, la miro con cariño a la vez que sorprendida, ella me sonríe con ternura y asiente satisfecha, mientras continua masajeando los pies de Heather, sabía que definitivamente era  un momento especial que quería compartir con mi familia.

De repente Heather me aprieta la mano tan fuerte que me hace quejarme del dolor.

-Oh cariño… créeme que eso no es nada… en comparación a lo que estoy sintiendo
Contesta Heather ceñuda en respuesta a mi reacción, enseguida noto como se tensa y empuja la cabeza hacía atrás, preparándose para otra de sus contracciones.

Yo me limito a acariciarle el pelo y tranquilizarla con dulces palabras, su madre le ayuda con las respiraciones mientras continua masajeando sus pies. Y así seguimos con ese ritual durante los próximos 35 minutos.


Después de un rato el doctor llega y se dispone a revisar a Heather, informándonos de inmediato que es hora de prepararla porque está lista para comenzar.  Ella al escuchar esto aprieta más mi mano y me observa nerviosa, su madre se coloca del otro lado de la cama para sostener su otra mano, y mientras las enfermeras la preparan y la colocan en posición el doctor nos mira a las tres con ojos curiosos y deduzco que sonríe por las arrugas que se marcan en sus ojos a través de la mascarilla de hospital.

-Bien!, llegó la hora!
Afirma él con tono decidido.

Yo me inclino otra vez y le beso la sien

-Te amo
Le susurro al oído antes de incorporarme y fijar mi mirada sobre la de ella, la que ahora me observa agitada pero apacible, llena de cariño, de amor.


Después de un intenso y largo proceso de parto se cierne el silencio dentro del cuarto de hospital, medio segundo después se escucha un llanto, el llanto más hermoso que he escuchado jamás, el sonido más reconfortante que podría haber escuchado en mucho tiempo. Me inclino sobre Heather reposando mi frente sobre la suya empapada y le acaricio con ambas manos el rostro, ella sonríe entre sollozos incontrolables mientras deja correr las lágrimas sin control. Al poco tiempo una enfermera coloca en sus brazos a una robusta, saludable y hermosa bebe. Heather la sostiene con cuidado y le plasma un delicado beso sobre su pequeña frente, ver aquella escena me llena de alegría y dejo correr algunas lágrimas a causa de la emoción, me inclino también y le acaricio con cuidado su frágil cabecita.

-Oh mis niñas!... Es tan hermosa
Dice la Sra. Morris mientras se acerca para observarla. Besa la frente de su hija y luego me da otro en la mejilla. Sus ojos brillan de emoción.

-Iré a la sala de espera para darles la noticia
Agrega de inmediato y en un instante se retira de la habitación

Y nos quedamos allí, las tres, disfrutando de ese momento tan especial, en silencio, entre sollozos, sin mediar palabras. Esa conexión inmediata entre las tres,  no hay emoción que pueda describir aquello. Estar con mi pequeña bebe junto con mi prometida, va más allá de lo que alguna vez imaginé que podría llegar a tener… Una familia… una familia perfecta.
Desde el momento que escuché aquel angelical sonido que provenía de tan perfecta bebe, idéntica y tan hermosa como su madre. A partir de ese instante mi mundo y todo lo que conocía le pertenecía a ese pequeño ser, a mi hermosa princesa: Amy Marie Rivera Morris.


Después de unas cuantas semanas Heather y yo nos casamos en una sencilla e íntima ceremonia en donde nos prometimos amarnos, protegernos y cuidarnos durante el resto de nuestras vidas. Fue una hermosa  ceremonia, en el patio de un privado y exclusivo hotel, al aire libre, rodeadas de delicados pétalos de rosas blancas que adornaban el césped debajo del elaborado altar, cubierto de delicada tela blanca que se movía al compás de la brisa.



El recuerdo imborrable de sus palabras al recitar sus votos, me venía a la memoria cada vez que observaba aquellos hermosos ojos brillantes de color azul cielo, que me miraban con ternura desde la terraza de nuestra casa, a través de la puerta de vidrio que daba al patio.

“Naya: Llegaste a mi vida así, tan de repente, sin previo aviso, sin planearlo, sin siquiera pensarlo, cuando te vi por primera vez supe que era contigo con quien quería estar. Nos conocimos y aprendimos a amarnos, a amarnos con locura, sin límites, sin medida. El camino no fue fácil, pero fue el camino que me llevó hasta a ti, el que recorrería otra vez solo para estar contigo... Y hoy estamos aquí, uniendo nuestras almas para ya no ser dos, sino una sola, hoy quiero prometerte darte calidez, hacer de nuestro hogar un sitio de paz y alegría, quiero amarte cada segundo más que el anterior, prometo estar contigo en todo y por todo, siendo tu amiga, tu esposa y tu amante porque realmente te amo y te prometo, que a partir de hoy y por el resto de mi vida siempre te amaré”.


Y ahí estaba yo, de pie, admirando la belleza de mi perfecta esposa y mi maravillosa hija, pensando en lo afortunada que soy por tenerlas en mi vida. Estaba tan agradecida por tener mi propia familia, una familia junto a Heather. La chica que me cautivó por primera vez en aquella fiesta de la piscina, esa que compartía cada segundo de su vida conmigo, la que con su mano firme me dirigía a cualquier lugar, la que me cuidaba, aquella persona que se atrevió a dar el primer paso, enamorandome con su primer beso, ese paso que nos hizo llegar hasta donde estamos hoy, casadas, viviendo bajo un mismo techo y compartiendo nuestras vidas junto con nuestra pequeña princesa.

Para mi esa era la verdadera felicidad, levantarme cada mañana entre los brazos de Heather, despertar en las madrugadas por los llantos de nuestra hija, esa era mi definición de felicidad. Así que para mí, la vida es bella, es un trocito de cielo en la sonrisa de nuestra bebe, es un millón de estrellas bajo el abrazo de Heather,  sencillamente junto a ellas descubrí cuan hermoso es vivir... cuan hermoso es compartir mi vida con ellas.




FIN

FOTOS TOMADAS POR MI



CAPTADA POR LOS PAPARAZZIS LLEVANDO EL CAFÉ QUE SOLIA LLEVARME AL SET DE GRABACIÓN


CUANDO COMENZAMOS A SER UN POCO MÁS QUE AMIGAS...



MI CITA EN LAS GALAS


FOTOS TOMADAS POR HEATHER


FOTOS CAPTADAS DURANTE NUESTRA RELACIÓN


TOMADAS POR PAPARAZZIS CON NUESTRA HIJA


RETRATOS DE FOTO ESTUDIO PARA NUESTRA HABITACION  


Esa es mi vida... Mi Historia junto a Heather Morris.

¡Simplemente perfecto! que te puedo decir, es de mis fics Heya favoritos, son pocos los que he leido y este me ha encantado, además que agradezco tu buena redacción, cada palabra en su lugar y justas para expresar la emoción o el sentimiento y eso se agradece. Estas imágenes han estado adecuadas y me han gustado mucho, solo espero que no sea la única historia que hagas porque lo haces muy bien y hacen falta historias originales heya o brittana. Estaré esperando otra historia, saludos y un abrazo, y gracias por crear esta historia y compartirla.

De verdad me encanto fue tan hermosooo tan lindo tan *0* escribes muy bien sige asi aunque me dio tristeza que termina es uno de mis fanfic favoritos de heya DX talvez no te segui cuando hisiste la historia pero,ahora te puedo decir te quedo genial y me llenaste de muchas emociones,y tu final fue hermoso c: y mas con todas las fotos,gracias por tu fanfic c:

aplausos   me encanto la historia completa de principio a final ... hay nay si te perdis el nacimiento te mata jjiji pero bueno pasa cuando te concentras mucho felizmente no paso  y las imagines tan motivadoras como siempre muy lindo lo que dijo hemo
:) te deseo lo mejor y mil gracias por compartir tu historia cdtm xaito

espectacular, unico, magnifico!!!!!

Me dejaste sin palabras! Es tan... Perfecto! No hay mejor palabra para describirlo! Estoy fascinada!!!!! Gracias por haber hecho un maravilloso fic!!!! No tienes idea de lo genial que es!!! Amo los finales felices!!! Es perfectavilloso! (Perfecto+Maravilloso)
Es el mejor fic que he leido!!! Gracias por haberlo compartido!!!! ;) xoxo.

Hola que genial historia!!
Amo Heya y estos finales!!!
No puedo ver la imagenes no se por que:/:!!
Saludos y esper que sigas escribiendo sobre esta pareja maravillosa!!
Un beso