FanFic BRITTANA “Safe With Me” CAPÍTULO "BONUS TRACK": "Halloween con el clan familiar de los Pierce" (31 de Agosto)

Hola........uhhh, siento       muchísimo no haber actualizado en los días señalados.......mi explicación: esta semana estuve ocupada     con diversidad de asuntos que atender, sin ir más lejos hoy en la mañana tuve que dar un     examen importante en la Universidad (honestamente, en estos momentos estoy que me caigo de     sueño......pero debo ir a la universidad en media hora para pasar clases       jejejeje

En fin, dejando de lado el drama de mi vida universitaria......hoy actualizaré poniendo el capítulo respectivo. Nos vemos más tarde

Hola……….buenas       noches a todas/os……….uhhh, esta semana ha sido una de las más ajetreadas y     estresantes, y eso que apenas fue la primera semana luego de mis breves vacaciones     jejejeje. De antemano, me disculpo       con todas Uds. por no haber actualizado en el día prometido (los múltiples asuntos que surgieron en la semana fueron una de las principales dificultades para que no actualizara…agradezco su comprensión)……..Ahhhh, como ocurre con todas las historias que adapté anteriormente, hoy con “Safe with Me” no puedo evitar que me invada la       nostalgia pensando que estamos a casi nada de la recta final de la historia (apenas si quedan 6 capítulos)



No olviden que por supuesto me encantará recibir sus propuestas y sugerencias para nuevos proyectos de adaptación……así que a disfrutar del último tramo de “Safe with Me”



*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:




http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo (5ta Avenida Neoyorkina)



http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo (Play with Me)




*Próxima actualización: día LUNES…….procuraré actualizar antes, pero si no pudiera ya saben que día lo haré. Gracias por su comprensión y paciencia………Aunque, dado que me demoré en actualizar, si uds. consideran y piden que actualice antes, podría hacerlo el día Domingo (aunque tal vez, luego de que lean el capítulo 18 quieran torturar a una de las protagonistas de la historia, o en todo caso a mi       jejejeje)



Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo



Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.



Y la canción del día es……….








*uhhh……casualmente escuché de mucho tiempo este tema y no hubo poder alguno en mi que no quisiera poner esta canción aquí     jejejeje




NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Safe With Me” de Kristen Proby, la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs)



Aclaro que si bien en la obra, la historia el lugar principal que se menciona es Seattle-EE.UU, tomando en cuenta las características y el contexto en el que se desarrolla Glee así como mi manía personal de preferir Nueva York…….decidí que el lugar donde se desarrollará la historia sea Nueva York. Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente     jejejeje.



Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de un solo libro, consta de 21 capítulos + epílogo + un episodio “bonus track”, “Safe with Me” es la historia número 5 que forma parte de una saga (With Me in Seattle) que narra las historias de distintos personajes de una misma familia……en la historia se aborda la vida de un personaje (en nuestro caso, Brittany) con formación militar que está enamorado perdidamente de alguien (en nuestro caso, Santana), pero que trata de controlar sus sentimientos por sus temores y traumas a raíz de una importante incursión bélica; sin embargo no lo logra, porque da rienda suelta a sus sentimientos…..pero antes, deben pasar por algunas dificultades. Asimismo esta historia intercala la perspectiva de los personajes protagonistas, en el caso nuestro, algunos capítulos serán narrados por Brittany y otros por Santana.



Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.


















- ¡Brittany! ¿Sabías que Santana es experta en “travesuras orales”?….pero claro, tú si sabes esto como la fuente directa de confirmación —grita Rachel en dirección a Britt, Quinn y los chicos, ganando risas de las otras chicas.



—Claro que lo sabe —Kitty ríe y apunta hacia mí mientras extiende la otra mano para llenarla con papas fritas—. ¡En serio! Ella probablemente lo hace todo el tiempo con Britt.



— ¡Oh, sí! —exclama Rachel y ríe ampliamente.



— ¡Hum, hola! —Abro mis brazos a los costados y miro hacia las chicas, tengo mi mente un poco nublada por el alcohol—. Estoy aquí.



—Amiga, ¿lo haces seguido? —pregunta Stacy, y chupa una costilla.


Sonrío hacia ella, y miro a Marley, Rachel y Kitty, pero todas ellas están mirándome, esperando mi respuesta.


—Claro —respondo con un encogimiento de hombros.


Bah, si no puedes vencerlas, únete a ellas……...


— ¡Lo sabía! —grita Kitty y bombea su puño.


— ¡Uhhh…….estamos hablando de mi hermana Britt, chicas! —exclama Rachel y ríe—. No quiero saber.


—Creo que encontré alguien nuevo para admirar —murmura Stacy y levanta las cejas, con los ojos fijos en Dom.


—Lo sé, ¿verdad? —exclamo y tomo un trago de mi Sex on the Beach antes de tomar otra costilla para alegría de Rachel—. Rachel, tengo que decirte, tu nuevo hermano es muy atractivo.


—Son los genes Pierce.—Asiente Marley y pone los nachos en su boca—. Son como súper humanos o algo así.


Todas giramos y lo miramos, admirando su belleza. Donde los hermanos Pierce son claros, con varios tonos de cabello rubio, Dom es moreno con cabello negro, pero los ojos de ellos son de familia. Son de aquel azul perfecto, y cuando sonríe, tiene un hoyuelo, en su mejilla izquierda……..ahhh, pero mi Britt es la mejor, tan hermosa, gentil, cariñosa y tantas cosas más que no habrían palabras suficientes para describirla.


—Me pregunto si tiene hoyuelos encima de su trasero.—Observa Kitty.


— ¡Oh, esos son sexy! —Asiente Marley—. Ryder los tiene.


—Ya sabes—Stacy se inclina con una sonrisa—si él creció en Italia, habla italiano.


—Me pregunto si me va a enseñar italiano —reflexiona Marley—. Solo las palabras feas.


—De acuerdo, realmente necesitamos traer más chicos y chicas sexys que no sean mis parientes —Rachel hace un puchero y bebe su agua—. Quiero hablar sobre las partes del cuerpo desnudo y lenguas extranjeras sexys.


—Basta fingir —sugiere Stacy con un asentimiento ebrio.


Trabajo en limpiar toda la carne de la costilla, asegurándome que no queda nada antes de tirarla al cesto.


—En serio —murmura Kitty mientras me observa—. Eso es impresionante.


—Acabé.—Anuncia Marley y lanza la servilleta en la mesa—. Vamos a tomar nuestras bebidas y a sentarnos con Britt, Quinn y los chicos. Quiero oír lo que están diciéndole a Dom.


Estamos todas de acuerdo, y nos unimos a ellos, con las bebidas en la mano.


—Santana tiene algunas habilidades espectaculares que debes conocer muy bien en su habitación, Britt.—Rachel le informa a Brittany, a medida que nos acercamos, y quiero simplemente morir.


—Rachel —exclamo y la miro amenazante.


— ¿Qué?


—Y mira que ni siquiera esta ebria.—Sonríe Stacy y se apoya en su esposo—. Pero yo tengo las habilidades de alcoba espectaculares también, ¿verdad?


—Las tienes, cariño.—Isaac sonríe hacia ella.


—Basta de eso. Vamos a asustar a Dom.—Anuncia Marley y sonríe hacia el bello italiano—. Lo siento mucho por su comportamiento adolescente.


—Estoy bien.—Él ríe y asiente—. Fui a la universidad. Sé cómo se ponen las chicas cuando están juntas.


—Así que—comienzo y doy un trago a mi bebida. Deliciosa—. Eres italiano.


Él asiente y me sonríe, mostrando aquel hoyuelo que es tan semejante al de Brittany.


—Lo que significa que, naturalmente, hablas italiano.


Asiente y ríe nuevamente, su sonrisa se extiende por todo el rostro. Brittany envuelve sus brazos alrededor de mí por detrás y me empuja contra ella, colocándome cerca y a pesar que debo sentirme culpable por flirtear descaradamente con su medio hermano frente a ella, no lo estoy.


Me parece muy gracioso.


—Lo que ella está intentando decir —comienza Marley—es que eso es, medio caliente, que hables italiano.


— ¡Oh, por favor! —Ryder pone los ojos en blanco y hace una mueca hacia Marley.


— ¡Es verdad! —Ella insiste.


—Avete un bellisimo fidanzato, fratello—murmura Dom, sus ojos brillando con malicia mientras habla.


—Dulce, Jesús, ¿qué dijiste? —pregunta Stacy.


—Dije—Dom se ríe—“tienes una bella novia, hermano”


Stacy suspira soñadoramente y doy una carcajada. Los chicos ponen los ojos en blanco nuevamente y Quinn ríe.


—Tío, deja de flirtear con las chicas. Tus hermanos van a matarte, especialmente Britt si es que acaso intentas algo con Santana —Quinn le avisa con una sonrisa.


—No estoy flirteando —Dom levanta las manos hacia arriba y ríe—. Aunque me parece gracioso que a las chicas le gusten las lenguas extranjeras.


—Sí, ¿qué hay con eso? —pregunta Isaac.


— ¿No encontrarías sexy una mujer hablándote en una lengua extranjera, que no entiendes? —le pregunto a Isaac con una sonrisa.


—Nunca pensé eso —responde él con un encogimiento de hombros.


—Mentiroso —respondo.


Él me mira, camino hasta él y extiendo mi mano para que la tome. Miro a Stacy, que asiente y sonríe, me inclino hacia él y le digo:


—Vous êtes un sacré menteur. Vous savez que c’est sexy et je vous dire pourrais manjedoura de la nourriture fluidez chien pour le petit déjeuner et il serait toujours le filho chaud.


Isaac traga duro y, luego, encoje los hombros, como si no le afectara mucho.


—De acuerdo, eso fue jodidamente caliente, ¿qué dijiste? —pregunta Artie con una sonrisa.


—Le dije cuan caliente es en francés.—Sonrío y camino de vuelta a Brittany, que está con los ojos entrecerrados y mirándome como si quisiera acorralarme para besarme con desesperación aquí en este pub.


—Mentirosa—responde Dom en voz baja—. Hablo francés.


Levanto mi cabeza y doy una risita, guiñándole.


—Bueno, ellos no hablan, así que vamos a dejarlo así.


—Creo que es hora de irse —opina Brittany y agarra mi mano en la de ella—. Diviértanse, chicas y chicos. Dom, conocerte fue mejor de lo que pensé.


Dom asiente y sonríe hacia mí mientras pasamos. Brittany me conduce por el pub y de repente, oigo a nuestro grupo caer en una carcajada.


— ¡Hey! —llama Isaac—¡yo no quiero consumir comida de perro en el desayuno!


Doy una carcajada, intento seguir a Brittany mientras me empuja por el estacionamiento hasta el auto.


— ¡Más despacio!


—Lo has hecho a propósito —susurra y me sostiene contra el auto, inclinándose hacia mí, con sus brazos sosteniéndome en ambos lados. Ella baja la cabeza y roza sus labios con los míos suavemente solo provocándome.


— ¿Hice qué? —Apenas respiro.


—Provocándome al flirtear con mis hermanos, y hablando francés. No sabía que podías hacer eso, por cierto.


—Tuve clases de francés en la escuela y, luego pasé un verano en París después que me gradué —susurro, mientras Britt deslizaba sus labios de mi mandíbula hasta mi cuello.


Paso mis manos por sus pechos, hombros y hasta su cabello.


—Brittany…


—Mmm…


—Por favor, llévame a casa.


En los quince segundos de besos y la sensación de sus manos en mí en el aire frío de la noche, estoy lista para hacerla mía. Mi piel está ardiendo, mis pezones duros y mi vagina ya hinchada y mojada con la necesidad.


Ella me coloca en el auto, y en pocos minutos estamos en la calle de mi casa. Podríamos haber caminado esa corta distancia hasta nuestro pub favorito, The Swell Celtic, pero Brittany dijo que no era seguro.


Ahora estoy feliz por estar tan cerca de casa. Ella me lleva adentro y subimos la escalera hasta la habitación, donde rápidamente tira nuestras ropas, y me empuja suavemente hasta la cama.


Nunca fue tan gentil, y esto me sorprende un poco.


Me empuja hasta que mi espalda toca la cama, y ella queda suspendida sobre mí, besándome y alternando entre rápido y duro, lento y suave, cada vez que me acostumbro con un ritmo, ella cambia.


Finalmente, disminuye el ritmo e inclina su frente contra mi cuello, respirando pesadamente.


—Me sorprendes, San. Eres tan increíble.—Arrugo la frente, y me alejo para poder ver su rostro.


Sostiene mi rostro en sus manos y roza los pulgares sobre mi piel.


—Eres tan graciosa, dulce, inteligente.—Traga en seco y me besa de nuevo, todavía en voz baja—. Podrías hacer que el propio diablo se enamorara de ti —susurra.


— ¿Sabías que también tengo habilidades orales espectaculares para ciertas “travesuras”? —le pregunto con una sonrisa. Ella ríe suavemente y roza sus labios en los míos nuevamente, mordisqueando la esquina de mi boca y enviando escalofríos por mi cuerpo. Inclino mi pelvis, en silencio, invitándola a hacer el amor conmigo, pero ella se aleja—. Brittany… —me quejo y arrastro los dientes hacia abajo en la línea de su mandíbula.


—Sí, cariño —susurra, besando la cima de mi hombro.


—Realmente quiero que me folles ahora.


Se aleja hacia atrás y me mira, alejando las mechas de mi cabello de mi rostro.


—No puedo hacerlo esta noche, cariño.—Sacude la cabeza y cierra los ojos, y luego, los abre y me enfrenta con aquella mirada azul brillante una vez más—. Necesito hacer el amor contigo esta noche.


Antes de que pueda responder, ella baja la cabeza y me besa nuevamente. Rozo mi mano por su brazo desnudo y arrugo la frente cuando siento rasguños en su piel lisa.


—Brittany, ¿qué pasó con tu brazo? —pregunto.


—Trabajo—balbucea y continúa besando su camino en mi garganta.


—Estos rasguños son serios—respondo.


—No es gran cosa.—Envuelve sus labios alrededor de mi pezón y chupa suavemente, haciéndome arquear contra ella.


—No me gusta verte lastimada —susurro—. Nunca.


—Estoy bien, San.—Pasa su mano sobre mi cadera, hacia abajo por mi muslo hasta mi pantorrilla y de vuelta nuevamente, llevando mi rodilla alrededor de su cadera y atrayéndome más hacia ella.


—Ah, Brittany, esto es tan bueno.


Ella sonríe contra mi pecho, y repite el movimiento del otro lado, chupando y tirando mi pezón con los labios. Mueve las caderas, solo lo suficiente para causar fricción entre nosotras, y gimo su nombre.


—Esto va a demorar aún más, cariño —susurra.


—Te necesito, Brittany.


—Estoy aquí —responde en voz baja. Mi cuerpo está en llamas por esta sexy rubia. No puedo parar de moverme debajo de ella, mis manos no dejan de recorrer cada centímetro increíble de su piel lisa.


Finalmente, desliza solamente un dedo dentro de mí y se detiene, pone el rostro de vuelta hacia el mío, besándome profunda y apasionadamente, deslizando su lengua a lo largo de la mía, colocando mi rostro en su mano libre.


Ella esta adorando mi cuerpo, y eso es lo más increíble que alguna vez sentí en toda mi vida.


Lentamente desliza un dedo más en mi núcleo, y después, maldice bajo, mientras se mantiene allí, envuelta en mí.


—Tan malditamente increíble —susurra. La habitación está tranquila, la casa aún silenciosa, mientras ella hace el amor dulce y suavemente conmigo. Nuestra respiración es errática, casi no hacemos ningún ruido, mientras se mueve encima de mí, y levanto y bajo mis caderas para encontrarla disfrutando de la sensación de su cuerpo junto al mío.


Es como si ella estuviera en casa.


—Te amo tanto… —susurro en su hombro, mientras sus dedos presionan hábilmente mi clítoris, enviándome en un orgasmo, suave como una onda del océano, pero no menos importante que un mar agitado o un huracán salvaje, cuando ella me sigue sobre el borde de su propio clímax.


Se estremece encima de mí, y no hace ningún ruido cuando cae a mi lado, y me empuja hacia sus brazos.


Si escuchó mi declaración segundos atrás, no lo dice. Simplemente me empuja contra ella, pasando los dedos por mi cabello y besa mi frente antes de caer en un sueño profundo.


Después de algunos minutos, me salgo de su abrazo para ir al baño y limpiarme, tomo algunas ropas, y mentalmente me recompongo.


¿Será que no me escuchó?


Quizás.


Cuando regreso a la habitación, ella se giró de espaldas. Me subo y me acuesto en mi lado, a varios centímetros de Britt, observándola mientras respira dormida. La luz de la luna lanza una sombra de luz sobre su espalda, iluminado su tatuaje.


No puedo resistir levantar mi mano y trazar las letras y números con la punta de mi dedo. Ella es mucho más de lo que está escrito en esas cuatro líneas.


Es todo lo que siempre quise.






**********************************************************************************************




Breves adelantos – Capítulo 18, POV Brittany


La escuché la noche pasada, cuando ella susurró que me amaba, mientras hacíamos el amor. No precisaba decir esas palabras en voz alta, podía sentirlas con una fuerza increíble y decir que me aterró es un eufemismo.


Entonces hice la única cosa que podía, la ignoré.


Porque en algún lugar a lo largo de la línea y todo lo que hemos vivido, yo también me enamoré irremediablemente de ella, y ahora soy una estúpida cobarde para admitirlo.

******

En el momento que llego al final, ambas están con los ojos cerrados y respirando profundamente en sus sueños. En vez de despertar a Josie para que se levante de la cama de Maddie y vuelva a la suya, la levanto en mis brazos con cuidado y la llevo hasta su cama, acostándola suavemente.


Antes que pueda alejarme, ella aprieta los brazos alrededor de mi cuello en un abrazo y susurra:


—Te amo, mami Britt.

*****

No pude proteger a mis reclutas de mi unidad militar en Irak. ¿Qué es, en nombre de Cristo, lo que me hace pensar que podría proteger a estas preciosas mujeres, que lo son todo para mí?


Salgo del baño y entro a la habitación, golpeando las teclas de mi móvil mientras camino, agarro mi mochila del armario y arrojo los pocos artículos de vestir y productos de higiene personal que traje, cierro y corro por las escaleras, deteniéndome para conversar de igual a igual con lo mejor que pudo sucederme en la vida.


Porque nunca voy a ser la mejor cosa para ella.


— ¿Qué es lo que estás haciendo?—pregunta con un gesto en su cara, levantándose del sofá cuando me ve.


—Envié un mensaje a Sam para que se quede aquí contigo y las niñas. Es hora de que me vaya, San. —Dios querido, no me mires así. Ella parpadea y sus ojos se vuelven tristes, pero cruza los brazos sobre el pecho y levanta su barbilla.


— ¿Por qué?

    Hola……….buenas     noches a todas/os……….en vista que el anterior capítulo causo       revuelo y sorpresa general, quise retribuir a su sorprendente apoyo constante a esta historia, aunque ya esté cerca del inminente final…….y sin más preámbulo, el anunciado       DRAMA se hará presente en este capítulo y en el número 19………por el momento simplemente sería eso, ya que me lastimé       uno de los dedos de la mano derecha y me está costando escribir con mayor rapidez       jejejeje



No olviden que por supuesto me encantará recibir sus propuestas y sugerencias para nuevos proyectos de adaptación……así que a disfrutar del último tramo de “Safe with Me”



*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:



http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo (5ta Avenida Neoyorkina)



http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo (Play with Me)




*Próxima actualización: día MIÉRCOLES…….procuraré actualizar antes, pero si no pudiera ya saben que día lo haré. Gracias por su comprensión y paciencia.



Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo



Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.



Y la canción del día es……….









NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Safe With Me” de Kristen Proby, la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs)



Aclaro que si bien en la obra, la historia el lugar principal que se menciona es Seattle-EE.UU, tomando en cuenta las características y el contexto en el que se desarrolla Glee así como mi manía personal de preferir Nueva York…….decidí que el lugar donde se desarrollará la historia sea Nueva York. Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente       jejejeje.



Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de un solo libro, consta de 21 capítulos + epílogo + un episodio “bonus track”, “Safe with Me” es la historia número 5 que forma parte de una saga (With Me in Seattle) que narra las historias de distintos personajes de una misma familia……en la historia se aborda la vida de un personaje (en nuestro caso, Brittany) con formación militar que está enamorado perdidamente de alguien (en nuestro caso, Santana), pero que trata de controlar sus sentimientos por sus temores y traumas a raíz de una importante incursión bélica; sin embargo no lo logra, porque da rienda suelta a sus sentimientos…..pero antes, deben pasar por algunas dificultades. Asimismo esta historia intercala la perspectiva de los personajes protagonistas, en el caso nuestro, algunos capítulos serán narrados por Brittany y otros por Santana.




Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.
















La he evitado todo el día. Todo el maldito día. Y no es fácil de hacer, cuando la persona a la que estás evitando es aquella con la cual estás viviendo y haciendo lo mejor que puedes para protegerla.


No es fácil.


Pero, por mi propia salud, es necesario.


La escuché la noche pasada, cuando ella susurró que me amaba, mientras hacíamos el amor. No precisaba decir esas palabras en voz alta, podía sentirlas con una fuerza increíble y decir que me aterró es un eufemismo.


Entonces hice la única cosa que podía, la ignoré.


Porque en algún lugar a lo largo de la línea y todo lo que hemos vivido, yo también me enamoré irremediablemente de ella, y ahora soy una estúpida cobarde para admitirlo.


Me alejo de donde está, debajo del lavabo de la cocina, tiro un destornillador en la caja de herramientas y me limpio las manos en un trapo. Ya ejecuté mis ejercicios dos veces, reparé una tabla suelta en el deck, la bañera en el baño de las niñas, una pérdida del grifo de la cocina, todo eso luego de que volvimos del trabajo y de la escuela, esta tarde.


Yo misma opté por no cenar con Santana y las niñas, insistiendo que había comido demasiado en el almuerzo del trabajo.


Y estoy tan hambrienta que comería lo que fuera.


Arrugo la frente cuando Bix pasea alrededor de la isla de la cocina, aspirando todas las migajas que cayeron al piso mientras Santana preparaba la cena y se acerca para que le acaricie su oreja.


—Hey, chico—susurro y beso su cabeza mientras lo acaricio—. ¿Cómo estás?


Bix golpea mi barbilla con la cabeza y se sienta a mi lado en el piso, aprovechando mi atención.


—Eres un falso—murmuro con una sonrisa—. Tienes más caricias de las dos niñas que todas las que has tenido en tu vida.


Me sonríe y gime cuando froto el área sensible alrededor de la oreja herida.


— ¿Será que eso aún no te trajo problemas, Bix? —pregunto con un susurro y masajeo suavemente el área herida.


— ¿Qué hay de malo con él?


Levanto la vista, sorprendida al ver a Maddie parada en la cocina, no la escuché llegar. Está usando una larga camisola, con el cabello oscuro aún mojado del baño, pero peinado suelto sobre los hombros. Ella está descalza y sostiene su muñeca contra el pecho.


Ella está fresca y limpia, es solo la cosa más dulce que he visto.


—Nada, florecita—respondo y sonrío—. Algunas veces le duele su oreja.


—Oh—frunce la frente y me observa acariciar la cara de Bix—. Pobre Bix.


—Él está bien —la tranquilizo—. ¿Qué estás haciendo tú?


—Quiero que nos leas un cuento y nos arropes para dormir, pero mamá me dijo que debería venir y pedírtelo.


Me mira con sus ojitos somnolientos.


— ¿Vamos a llevar a Bix y leemos un cuento? —le pregunto con una sonrisa.


—Sí, por favor —ella responde con alegría.


Me levanto del piso y camino con Bix siguiéndonos por las escaleras. Santana está saliendo del cuarto de las niñas cuando nos aproximamos y ella abraza a Maddie y le sonríe.


—Buenas noches, nena—Santana le dice a su hija.


—Buenas noches, mamá—Maddie responde y salta a su cama. Bix se ubica alegremente entre las camas de las niñas, pero no me engaña.


En cuanto apague la luz y me retire, Bix va a dormir en una de las dos camas.


—Tú y yo tenemos que hablar—Santana me murmura, antes de girarse y bajar las escaleras.


Sí, lo necesitamos, cariño.


—Ven aquí con nosotras, Jellybean y vamos a leer una historia.


Josie sube a la cama de Maddie y las dos niñas se quedan juntas.


—Yo quiero Ferdinand— Josie me informa.


—Será Ferdinand, entonces—sonrío y encuentro el libro en su estante, antes de sentarme al borde de la cama para leer.


Bix suspira cuando comienzo la historia de un toro que se pone feliz con solo sentarse y oler las flores bajo su sombra favorita. Las niñas se instalan y observan las imágenes mientras leo, cambiando mi voz para los distintos personajes. Ellas bostezan, con sus ojos a punto de cerrarse.


En el momento que llego al final, ambas están con los ojos cerrados y respirando profundamente en sus sueños. En vez de despertar a Josie para que se levante de la cama de Maddie y vuelva a la suya, la levanto en mis brazos con cuidado y la llevo hasta su cama, acostándola suavemente.


Antes que pueda alejarme, ella aprieta los brazos alrededor de mi cuello en un abrazo y susurra:


—Te amo, mami Britt.


Mi corazón se detiene cuando ella comienza a moverse, gira de costado y suspira, y luego vuelve a dormir.


De pronto, siento un brillo de sudor formarse en mi frente y dejar entrar y salir aire de mis pulmones se convirtió en una lucha.


Necesito salir de aquí.


Estoy fuera del cuarto de las niñas, apago la luz y camino rápidamente por el corredor hasta el cuarto de Santana, entro al cuarto de baño y abro el grifo de agua fría, echándome agua sobre el rostro una y otra vez, sin importarme salpicar todo el piso, el lavabo, mi camisa.


Paro y apoyo mis manos sobre el lavabo, mirando mi propio reflejo, el agua escurriendo, jadeante, intentando tomar aire suficiente en mis pulmones……..e inevitablemente mi mente se transporta a lo ocurrido en Irak.




Flashback


¡Rat tat tat tat tat!


— ¡Vamos, vamos, vamos! ¡Salgan! —grito a mis chicas y hombres en el desierto de Afganistán—. ¡Fuera de aquí!


— ¡Marshall cayó! —Lindsay me grita a veinte metros de distancia, disparando con precisa calma a los Talibanes que nos emboscaron.


— ¡Mierda!


—Voy hasta la colina para intentar pedir ayuda—Bates, el cuarto de nuestro equipo me informa.


—No, permaneceremos juntos —niego con la cabeza y apunto mi rifle, alcanzando otro enemigo.


—Necesitamos refuerzos, Britt—Lindsay grita.


—Te alcanzarán—grito a Bates, mientras caminamos a través de los árboles—. ¡Hay por lo menos cincuenta de ellos!


—Necesitamos refuerzos—repite Bates y me mira directamente a los ojos—. Voy allí arriba.


Antes que pueda responder, él se agacha y sale corriendo hacia la colina, para llegar al terreno elevado hasta la unidad de comunicación para trabajar, y Lindsay y yo abrimos fuego, para cubrirlo.


— ¡Tres en punto! —Lindsay grita y me giro hacia mi derecha, disparando y alcanzando a tres Talibanes más.


Mis ojos buscan a Bates y lo veo aún haciendo su camino hasta a la montaña.


De repente, escucho maldecir a Lindsay, y cuando miro en su dirección, está doblada en una rodilla, pero continúa disparando.


— ¿Estás herida? —pregunto.


—Afirmativo, jefa —ella responde y continúa disparando.


— ¿Qué tan malo es?


Ella no responde. Mirando hacia arriba, Bates ha llegado a la cima y está montando la unidad de comunicación cuando de pronto una bala alcanza su hombro derecho, derrumbándolo. Hace una mueca, pero levanta el CB20 a la boca, pidiendo ayuda. Otra bala perfora la mano que sostenía el transmisor, pero él no se altera, lo sostiene con la otra mano y continúa hablando.


— ¡Lindsay! ¡Bates necesita ayuda! —grito. Lindsay estaba doblada en su estómago, ahora, aún disparando y derribando hombres.


Mi propio rifle continua disparando, y por un momento, pienso que podremos sobrevivir a esto, aunque con una persona menos.


Hasta que la puntería de un francotirador acierta un tiro en la frente de Lindsay, matándola instantáneamente.


—Hijo de puta —maldigo y continúo disparando sin parar, con la certeza que a ninguno de nosotros nos gustaría morir aquí en esta colina, y no vamos a salir sin luchar.


— ¡Refuerzos llegando! —Bates me grita, poco antes que otra bala impacte su hombro izquierdo y caiga al suelo.


— ¡Protégete!—le grito, con mi corazón latiendo de forma irregular—. ¡Desciende, Bates!


—Sí, jefa, —responde y me mira con los ojos vidriados mientras yo continuo disparando al enemigo que nos rodea.


Un flash de luz vino directo hacia nuestra dirección y cayó a varios metros de distancia, aturdiéndome.


¿Qué estoy haciendo?

Fin de flashback



Sacudo mi cabeza, tratando de volver aquí y ahora, y tiro más agua en mi cara con manos temblorosas.


Quiero a Santana desde la primera vez que la vi. Es terriblemente hermosa, sexy, ¿quién no querría hacer el amor con ella?


Pero, diablos, es mucho más que eso. ¿Por qué creí que podría simplemente tenerla en mi cama y no enamorarme?


¿Por qué no pude mantener mis malditas manos lejos de ella?


Me quedo mirando a la mujer rota y vacía en el espejo, sabiendo la respuesta.


Porque Santana Marie López es mía. Nunca habrá otra mujer que pueda hacerme sentir segura, feliz.


Amada.


Y sus hijas son dos pequeños faroles de luz en este infierno oscuro que llamo vida, y que no consigo resistir.


Y Dios sabe que no las merezco.


A ninguna.


Solo el pensamiento de Josie y Maddie llamándome “mamá, o mami” me llena de tanto orgullo y miedo, que no sé qué hacer conmigo misma.


Las cosas se me fueron completamente de las manos. Tenemos que parar de jugar a la casita. Si no es por mi propia salud mental, que sea por las niñas, porque solamente un dolor de cabeza puede salir de eso.


No pude proteger a mis reclutas de mi unidad militar en Irak. ¿Qué es, en nombre de Cristo, lo que me hace pensar que podría proteger a estas preciosas mujeres, que lo son todo para mí?


Salgo del baño y entro a la habitación, golpeando las teclas de mi móvil mientras camino, agarro mi mochila del armario y arrojo los pocos artículos de vestir y productos de higiene personal que traje, cierro y corro por las escaleras, deteniéndome para conversar de igual a igual con lo mejor que pudo sucederme en la vida.


Porque nunca voy a ser la mejor cosa para ella.


— ¿Qué es lo que estás haciendo?—pregunta con un gesto en su cara, levantándose del sofá cuando me ve.


—Envié un mensaje a Sam para que se quede aquí contigo y las niñas. Es hora de que me vaya, San. —Dios querido, no me mires así. Ella parpadea y sus ojos se vuelven tristes, pero cruza los brazos sobre el pecho y levanta su barbilla.


— ¿Por qué?


Me encojo de hombros y me coloco el abrigo.


—Es el momento. Creo que voy a aceptar un trabajo que me ofrecieron en San Diego. Vas a estar bien con Sam—cada palabra es como un cuchillo perforando mi corazón.


— ¿Entonces, te digo que te amo, mis hijas te adoran y todo lo que puedes hacer es huir? —ella pregunta, con su voz suave llena de rabia.


Y traición.


—Mira—comienzo y paso mis dedos sobre mi boca, sin ser capaz de mirarla a los ojos—. No puedo hacer nada si tú confundiste esto que vivimos con algo más de lo que era.


Ella se atraganta y me pongo de espaldas, con mi pecho sin aire, odiándome por tener que decir esta sarta de mentiras.


¿Cómo le puedo hacer esto?


—Pensé que pasaría unos buenos momentos contigo mientras estaba aquí, pero…


— ¿Pero qué? —ella protesta entre dientes.


—Pero no te amo—no puedo girar y mirarla a la cara. Dios, te amo tanto Santana. No lo soportaría.


Escucho su dura respiración detrás de mí y rezo para que no llore.


No me implore.


Pero es de Santana de quien estamos hablando y ella no implora nada.


—Te estoy diciendo a ti ahora, Brittany Susan Pierce, si te vas, no serás bienvenida a volver—su voz tiembla en la última palabra, y esas palabras son como miles de puñaladas en mi corazón.


Asiento rígidamente.


—Ya envié un mensaje a Sam.


— ¿Debería follar con él también, ya que estará tomando tu lugar? —pregunta, con la voz llena de veneno y rabia, y consigue lo que exactamente está buscando.


Me apuñala directo al corazón.


Mataré a Sam, si se atreve a poner una mano sobre ti.


Aprieto mi mandíbula y mis puños, y giro para mirarla a los ojos. Hago lo mejor que puedo para mantener mi rostro impasible, pero reconozco que estoy fallando horriblemente.


Nunca me quebré bajo presión, incluso si estaba siendo interrogada por el enemigo, pero esto me está quebrando, y necesito salir.


—Fóllate a quien quieras—le respondo.


Su barbilla cae y abre los ojos, llenos de lágrimas no derramadas, pero se controla y estrecha la mirada hacia mí nuevamente.


—Eres una maldita cobarde—se queja.


—Te dije que terminó y estoy saliendo, Santana. ¿Qué es lo que quieres? —pregunto con rabia, levantando la voz por primera vez.


— ¡Quiero ser la primera maldita elección de alguien! —ella me grita—. Quiero a alguien que quiera estar conmigo. ¡Que me elija! —sus ojos están muy abiertos e irritados cuando golpea el piso con su pie y me mira—. Pensé que eras esa persona….veo que me equivoqué contigo.


—Pensaste mal……jamás fui esa persona.


Tú eres mi primera y única elección, Santana.


Ella se aleja, cuando escucho a Bix saltar de la cama de las niñas y comienza a ladrar. Un ladrido cada tres segundos.


—Estoy tan…


—Para—levanto mi mano, haciéndola callar en el medio de la frase y escucho. La casa está tranquila, excepto por el ladrido profesional de Bix.


— ¿Por qué él está…?


—Te dije que pares de hablar—la interrumpo, y ella cubre la boca con las dos manos, mirándome sorprendida. De pronto, una sombra rompe la ventana de atrás, al lado de la puerta corrediza de vidrio, y entro en acción. Saco mi pistola de la cintura y se la pongo en las manos de Santana.


—Toma esto y quédate arriba con las niñas—mi voz es baja y dura—. Lleva a todos, incluyendo a Bix, hasta el baño y traba la puerta. No abras, a menos que yo te lo diga. ¿Me estás escuchando?


Ella mueve la cabeza, con los ojos agrandados de miedo y apenas me mira.


— ¡Vete!


—Te amo, Britt —ella susurra y sube las escaleras.












Busca a las niñas. Busca a las niñas. Busca a las niñas.


Me lo repito a mí misma una vez y otra vez, mientras subo las escaleras de dos en dos e invado el cuarto. Bix está en posición de alerta, de pie al lado de la cama, orejas levantadas, mostrando los dientes. Él llora cuando me ve.


— ¡Mamá! —Maddie llora y se lanza sobre mí, en el momento que escucho una voz dura abajo con Brittany, palabrotas y gruñidos.


¡Alguien está en mi puta casa!


Rápidamente agarro a las niñas y tomo el edredón de la cama mientras corro para el baño. Bix se une a nosotras y cierro la puerta con llave.


— ¿Qué está sucediendo? —Josie grita.


—Hay un hombre malo abajo —le digo con toda la calma que puedo aparentar. ¡No podría ser más de uno!


Acomodo el cobertor dentro de la bañera y coloco las niñas dentro, entonces, me uno a ellas. Bix permanece a pocos metros de la puerta, gruñendo, aún con las orejas levantadas y dientes a la vista, montando guardia.


Dios, amo a este perro.


Agarro mi móvil de mi bolsillo y llamo a Sam.


— ¿Sí? —-responde.


—Sam, te necesitamos aquí —comienzo y Maddie deja escapar un lamento alto, muriendo de miedo.


— ¿Qué hay de malo? —pregunta.


—Alguien entró, y Brittany está abajo sola, no me dejo ayudarla. Estamos encerradas en el baño del piso de arriba.


—Estaré allí en treinta segundos.


Él corta la comunicación y llamo al 911, informo sobre la situación y dejo el móvil al lado de la bañera, aún ligado al operador, mientras esperamos.


Las niñas amontonadas a mi lado, y yo aprieto la pistola de Brittany en mis manos, mirando la puerta, a la espera, jadeante y temblando de miedo.


Oh, Dios mío, ¿qué está sucediendo allá abajo?


Más sonidos a vidrios rotos y escucho muebles siendo tumbados.


Puedo oír voces apagadas y más gruñidos de dolor, y rezo con toda la fe dentro de mí, para que Brittany esté entera y segura.


Luego de varios segundos sin ruidos, se escuchan dos tiros y, enseguida, un tercero, y después silencio.


Lágrimas corren por mi rostro. Las limpio con la manga de mi camisa y mantengo el arma apuntando a la puerta. Bix aún gruñendo y ladrando, pero, de repente, para e inclina la cabeza para un lado, como si estuviera escuchando atentamente.


— ¿San? —Brittany llama del otro lado de la puerta.


— ¡Brittany! —Maddie llora, mientras me levanto y aproximo para abrir la puerta y dejar entrar a Brittany.


— ¿Dónde está él? —pregunto, a través de mis sollozos.


Brittany simplemente mueve la cabeza y nos lleva a todas a sus brazos, apretándonos fuerte.


Me aparto, y las niñas se pegan a ella, con miedo, y quiero seguir el mismo camino, pero las palabras que Britt me dijo momentos antes de que nuestro mundo se venga abajo, están aquí entre nosotras.


Nos está abandonando.


Yo no soy a quien ella quiere.


Cuando las niñas están más calmadas, Britt susurra para ellas que abracen a Bix, y cuando hacen eso, me tira contra ella, entierra el rostro en mi cuello y se mantiene firme, pero aún no envuelvo mis brazos alrededor de ella.


Me quedo parada, y espero que ella termine.


—Santana —susurra.


— ¿Dónde están? —Sam llama frenéticamente.


— ¡Estamos aquí! —le grito.


Sam entra en la sala, otros policías detrás de él, dispersándose por toda la casa para tener la certeza que no existe ninguna amenaza más.


—Estás herida—le dice a Brittany, con sus ojos duros, y miro hacia abajo para encontrar sangre cayendo del brazo de Brittany.


— ¡Oh, Dios mío, no vi eso!


—Es solo un rasguño—Brittany balancea la cabeza, con su mirada en mí, llena de preocupación y miedo, pero la ignoro y me lanzo sobre Sam, abrazándolo con fuerza.


— ¿Tú estás bien, Santana? —me pregunta.


Asiento y vuelvo la mirada a Brittany.


—Necesitas ir al hospital.


—No, estoy bien—mueve la cabeza y acaricia la espalda de Josie, que está pegada a su cintura, colgada como si fuera la vida en ello.


—La ambulancia está en camino. —Sam nos informa, mientras el ruido de las sirenas se escuchan desde el garaje—. Ellos te pueden atender.


Finalmente todos nos movemos hasta abajo, después que el legista llega y retira el cuerpo. Las niñas y Bix se acomodan en el sofá, mientras Brittany es atendida por un paramédico y yo doy mi declaración a Sam y su compañero, distraída por la confusión que nos rodea, muebles rotos, vidrios esparcidos sobre la alfombra. Hasta el sofá está dado vuelta. La sangre se está amontonando en el piso de madera de la sala.


El proceso es largo y desgastante, y cuando toda la adrenalina del momento pasa, las niñas y yo no conseguimos permanecer con los ojos abiertos.


—Nosotras no podemos permanecer aquí hasta que la ventana sea arreglada, y este lugar esté limpio—murmuro a Sam.


—Las llevaré a un hotel—responde con una sonrisa.


—Pueden quedarse en mi casa—Brittany responde cuando se une a nosotros.


—Vamos al hotel—murmuro, sin mirar a Brittany.


—Yo creo… —Brittany comienza, pero la interrumpo.


—Yo no quiero ir a tu casa, Brittany. Nos vamos para el hotel.


Sus ojos azules se endurecen, pero desvía la mirada y traga en seco, mientras Sam nos observa atentamente.


—Las llevaré—Brittany murmura bajito.


—Yo…


—Las llevaré—repite, con su voz fuerte sin dejar espacio para la discusión.


Salgo sin responder y beso a las niñas.


—Vuelvo enseguida, ¿ok? Solo voy arriba a hacer las maletas. Se quedan aquí con Bix, Sam y Brittany.


Ellas asienten con sueño, mientras me giro hacia Sam.


—Asegúrate que el hotel recibe perros. Él viene con nosotras donde sea a partir de ahora.


Sam sonríe y asiente.


—Buena chica.


Una vez que nuestras maletas están listas, Brittany nos lleva en su auto. Sam se ofreció a quedarse en casa y supervisar la limpieza y asegurarse que la ventana sea cerrada con tablas.


—San… —Brittany comienza, pero suspiro y la interrumpo.


—Ya has dicho todo lo que necesitabas decir, Brittany. Nosotras estaremos bien. Aunque no sepa si vamos a estar bien. No sé si estamos fuera de peligro. ¿Quién era ese hombre que invadió la casa e intentó herirnos?


El proceso de check-in está demorado, y siento como si mis pies estuvieran llenos de barro, cuando Brittany nos lleva a nuestra habitación. Ella está cargando a las dos niñas, y yo estoy arrastrando nuestra maleta detrás de mí. Bix a mi lado, sin su correa.


Creo que me olvidé de la correa.


La habitación tiene una cama King size, pero yo pedí eso. Quiero a mis hijas durmiendo conmigo esta noche.


Brittany lleva a las niñas a la cama y le dice a Bix que se una a ellas. Saco mi pijama de la maleta y voy al baño a cambiarme.


—No tienes que hacer eso por mí—susurra.


—Nunca más me verás desnuda otra vez—respondo, notando como aprieta su mandíbula y sus ojos se endurecen con mis palabras. Puedo oír la tristeza en mi voz, y no tengo energía para intentar ser audaz.


Ella nos está abandonando.


Cuando vuelvo para la habitación, me junto con las niñas en la cama. Josie comenzó a llorar de nuevo, y está agarrada a Brittany.


— ¿Dónde está el hombre malo ahora? —ella llora bajito.


—Se ha ido, querida —Brittany habla suavemente con ella—. Él no puede lastimarte.


Pero él te lastimó a ti. Miro su brazo y hacia abajo con la necesidad de verificar todo su cuerpo y besar la herida, tocarla entera y asegurarme que está bien.


Pero ella no me quiere.


Finalmente los gritos de Josie desaparecen y Brittany la coloca otra vez en la cama. Se acuesta a su lado, observándonos dormir. Bix está acomodado a sus pies, y yo estoy en el lado opuesto a Brittany, también de costado, pero estoy mirándolo a ella.


Memorizando cada línea de su cuerpo, cada cabello de su cabeza.


Finalmente, aparta su cabello para atrás y se inclina para colocar un suave beso en cada una de las cabezas. Levanta su mirada hasta la mía, y en sus ojos azules brillantes hay tristeza y arrepentimiento. Atraviesa las niñas y asegura mi rostro con su mano, limpia una lágrima con el pulgar y acaricia cada centímetro de mi rostro con los ojos. Ella suspira profundamente y me suelta, se aleja de las niñas, apaga la luz y va hacia la puerta.


Cuando abre la puerta, me mira y susurra.


—Perdóname, Santana—antes de salir tranquilamente y cerrar la puerta.


Durante varios segundos miro ciegamente por donde Brittany salió, entonces me giro y entierro la cara en la almohada, dejando mis lágrimas y la tristeza salir en sollozos violentos.



Brittany se marchó.



**********************************************************************************************


Breves adelantos – Capítulo 19, POV Brittany


—Llevo trabajando en este bar hace más de quince años—ella dice y me sirve otra dosis—. Sé sobre las idas y venidas de chicas y chicos militares sobre esta base. Y puedo decir mirándote que ya no estás activa.


La miro y tomo un sorbo de Jack Daniel’s, no confirmo ni niego su suposición.


— ¿Entonces por qué estás aquí y no vuelves a casa, y luchas por tu chica? —Ella me pregunta con una sonrisa.


Jódete y déjame beber.

******

—Ellos me enseñaron a no hacer caso de las pláticas de camareras curiosas—respondo y juego con un pretzel en la boca.


—Ok, no hables, y escúchame rubia idiota.


— ¿Por qué estás hablando conmigo? —le pregunto con incredulidad.


—Por qué vas a arruinar tu puta vida, y estás demasiado involucrada para verlo, así que cállate y escúchame. —Cruza los brazos sobre el pecho y me mira, y por un minuto yo podría jurar que estoy hablando con mi madre.

******

Salto del sofá y corro por todo el apartamento, buscando frenéticamente, antes de darme cuenta que era una pesadilla, y las chicas no están aquí.


¿Este sueño americano por el que luchan tan duro? ¿Las libertades por las que moriría para proteger? Son también tuyas también, lo sabes.


Fue un golpe directo.


Son míos.


Saco la tarjeta que la camarera me dio de mi bolsillo trasero, y llamo al número.


Es hora de arreglar estos miedos y volver a casa.

*******

Tengo que aclarar las cosas y pedir disculpas.


A todos.


Así que paro en la casa y bajo del auto, Sam está detrás de mí, con Pa e Isaac en el remolque.


Antes de que pueda decir una palabra, Sam sale de su auto con los ojos rojos y mostrando los dientes por la frustración, me sujeta por los bordes de la chaqueta que llevo, y me empuja contra mi auto.


— ¡Maldita cobarde! —Él grita y nuevamente me empuja.

*********

— ¿Qué estupidez es mi culpa? —pregunto y presiono la palma de mi mano derecha en mi mano libre. Cristo, como duele—. ¡Ni siquiera he estado aquí!


— ¡Exactamente! —Sam se encoge de hombros para salir de los brazos de Isaac y Pa, y se pone en mi cara otra vez, pero sin tocarme. Su nariz esta a centímetros de la mía, con sus ojos oscuros enojado, su mandíbula apretada—. Tú no estabas aquí. Le dije antes de salir que ella aún no estaba segura. No sabemos lo suficiente para dejarla ir sin seguridad.


— ¿Qué estás diciendo? —le pregunto, mientras mi corazón golpea fuerte.


—Están heridas, hija—murmura Pa detrás de Sam.


— ¿Qué? —Busco los ojos de Isaac y de Papá, y están llenos de tristeza y miedo—.¿Qué? —pregunto a Sam.


—Alguien le cortó las pastillas de freno. —Isaac me dice—. Ella y las niñas tuvieron un accidente muy grave ayer por la noche.

*******

—Eso no es lo que dije, tonta—Ryder me interrumpe—. Eres exactamente lo que necesita, pero te necesita para amarla a ella y a sus niñas. Para quedarte, Brittany. Así que si estás decidida a ser una cobarde y huir de nuevo, necesito saberlo ahora, para que pueda sacarte de aquí.


—Nunca la dejaré de nuevo. Lo prometo. —Suspiro de nuevo y mantengo mis manos en mis caderas—. He estado viendo a un psiquiatra. Trabajando mis miedos internos. Estoy aquí para recuperar al amor de mi vida, Ryder.