FF Brittana- Warrior. Capítulos finales!! 21/03

nooooo no es justo, pq Dios!!!!! en fin.... aqui estare esperando, bye!

evean escribió:Nooooooooo!!!!!!
Anita como lo dejas ahí!!!!
Regalanos el otro capítulo rápido, quiero saber que pasara, aunque creo que será algo positivo.
Te dejo un abrazo,vi el 6x6 y estuvo tan tierno, bueno salvó la reacción de la abuela, me encantó el español de britanny. Ahora a esperar el 6x8 para el final britana

Perdón! Aunque muy en el fondo lo disfruté ;) jajajaja.
Coincido en lo del capítulo 6x06, fue tierno, y con respecto a la abuela, siempre amé cómo tratan toda esa temática con respecto a ella y Santana. El español de Britt sencillamente ADORABLE! Y sí, al menos para mí el 6x08 es (por ahora) el final. Mantengo las esperanzas de que estén en el final, lo juro.
Abrazo!

Dolomiti escribió:Dios mío!! Llegó el momento espero que annie reaccione bien al recibir la noticia (que ha intuye) pero dios!! Muero por leer el siguiente cap saludos

Te invito a ver la reacción! :) Gracias por estar siempre por aquí!
Saludos!

monica.santander escribió:No seas mala!!!!!!!

Jajajajaja me encanta ser mala! :D
Hasta la próxima!

micky morales escribió:nooooo no es justo, pq Dios!!!!! en fin.... aqui estare esperando, bye!

Agradezco que estés esperando :) Saludos!

Hola! ¿Cómo están? :) Les traigo aquí otro capítulo, y les cuento que personalmente ya estoy terminando esta historia... ACEPTO PROPUESTAS O IDEAS! :)


Capítulo 48.

Estaba sentada frente a su hija, y mientras pensaba cuáles eran las palabras correctas, seguía jugando con el sobre que tenía en la mano.
- ¿Es más fácil si yo te hago preguntas?- dijo al fin la niña.- Sólo dímelo y lo haré.
- Adelante, pregunta lo que quieras.- respondió sabiendo que podía esperar cualquier tipo de pregunta, pero estaba lista para responderlas.
- ¿Aquel hombre que enviaba las cartas te conocía desde antes? Es decir, antes de que tú nos conocieras a nosotros.
- Sí, él fue un muchacho al que conocía desde mi infancia, muy cercano a mi familia.
- ¿Y cuál era tu relación con él? ¿Por qué también recibiste amenazas suyas?
- Bueno, él era un conocido. Supongo que sabía algo que nunca tuvo que saber, algo que hacía que sus amenazas me afecten.
- Y Quinn lo estaba investigando ¿no?- mas bien parecía una afirmación y no una pregunta.- Fue él quien le disparó antes de que nosotras pudiéramos regresar del pueblo, porque ella lo estaba buscando ¿cierto?
- Así es, para ambas afirmaciones.
- ¿Es mucho preguntarte qué es lo que estaba investigando?
- Puedo decirte que tenía muchas causas a su cargo, y no sólo Quinn trataba de localizarlo.
- Pero no es coincidencia que algo tuviera que ver conmigo, hay algo que nos conecta y ese es el punto que necesito.
- Cuando estuviste en la clínica, le pedí a un doctor que hiciera esto por mí.- sacó un papel blanco del sobre y lo puso sobre sus piernas.- Léelo y entenderás.
- Es una prueba de ADN.- aseguró confundida y miró a Brittany, aún parada en el marco de la puerta, para luego leer el papel.- Tú eres mi madre, ¿cierto?- las lágrimas se apoderaron de sus ojos, y por fin leyó el papel.- 99,9%... No lo puedo creer.
- Me amenazaba porque sabía que tú eres mi hija, y sabía cuánto dolor me provocaba que quisiera hacerte daño.
- ¿Tú llegaste a nuestra familia por qué me buscabas?- notó cómo sus lágrimas no caían, se esforzaba por no llorar.
- No, fue una casualidad muy grande que todo se diera de esta forma. Me enamoré de Brittany sin saber que tú eras mi hija, Quinn aún estaba tratando de encontrarte y luego de las cartas, todo se resolvió.
- Espera... ¿Tú me buscabas? ¿Por qué lo harías luego de darme en adopción?
- Escucha la otra parte de la historia.- le ordenó su hermana.
- Mira Annie, es muy complicado contarte toda la historia, pero quiero que sepas que yo nunca pensé en abandonarte, a mí me engañaron el día que naciste. Me hicieron creer que habías muerto, y te llevaron a aquel pueblito donde estuviste hace un tiempo. Hace dos años supe que en realidad estabas con vida, y Quinn tomó el caso para encontrarte.
- ¿Hace cuánto lo sabes?- preguntó un poco más tranquila.
- Un poco antes de que te lleváramos al pueblo me enteré, y coincidimos en contártelo con el tiempo.
- Pero... ¿Cómo...? Es decir, ¿quién es mi padre?
- Santana es tu mamá.- se adelantó Brittany y se acercó a ellas.- Es eso lo que debes saber ahora, y cuando sea el momento, te contaremos el resto.
- Mi mamá murió hace unos años, tu mamá Brittany.- esas palabras destruyeron a Santana, quien apretó fuerte la mano de la rubia sobre su pierna.
- Annie...
- Déjame terminar. Pasé cinco años de mi vida en diferentes hogares, mientras otros niños eran adoptados y llevados a una familia como la que yo siempre había deseado. Te imaginé esos cinco años.- miró a Santana a los ojos.- Imaginaba que aunque me habías dejado, estabas pensando en mí por las noches, tal como yo lo hacía al ir a la cama. Creía que algún día llegarías a buscarme, diciendo que estabas arrepentida, y podríamos tener una familia también; pero para entonces todo era un sueño imposible de alcanzar porque yo crecía y a la gente no le interesan los niños grandes. Entonces llegué a Massachusetts, y los Pierce me salvaron de esa soledad a la que, yo creía, estaba condenada, y tú nunca viniste a buscarme. Te pensé unos años más, y lastimaba a mi madre preguntando sobre ti, pero luego entendí que pertenecía aquí y que no quería otra cosa en mi vida...- un sollozo provocó que Brittany se arrodillara frente a ella y tomara su mano.- Mi papá murió, y un tiempo después lo hizo mi madre. ¿Crees que durante todo ese tiempo no pensaba en ti? Con todo el amor que sentía por mis papás, y por mis hermanos, yo seguía pensando en que la vida te traería a mí y dejaría de ser la niña destinada a vivir sin madre, pero no apareciste, nunca lo hiciste.
- Te buscaba, juro que lo hacía, nunca dejé de pensarte, de imaginarte, nunca en todos esos años dejé de desear profundamente que todo fuera un error.
- Yo no lo fui, ¿cierto? Dime que jamás pensaste en mí como un error.
- Jamás mi niña, nunca pensé en ti como un error. Pensaba en ti como la persona que iba a darle alegría a mi vida, como la persona que me amaría sin límites y a quien yo amaría de la misma forma, pensaba en ti como todo lo bueno de este mundo, por eso te busqué tanto tiempo y estuve dispuesta a todo por encontrarte. Enloquecía cada vez que sabía algo, pensé que no iba a resistir tanto tiempo sin ti, pensé que moriría buscándote, pero aquí estás, tan linda, tan grande, y tan feliz. Yo no podría estar más orgullosa de la hija que tengo, ni más agradecida por la familia que le tocó, y créeme que jamás voy a pensar en reemplazar a tu mamá, a la mujer que te hizo ser quien eres, porque sé que nunca podré hacer algo que te la devuelva...- Brittany terminó sentada en el suelo, secando sus lágrimas y alternando su mirada a ambas.- Porque sé que tu mamá fue de aquellas que uno no puede olvidar, y siempre va a estar en tu corazón, porque allí pertenece. Y eso está bien, está perfecto, yo lo sé, tú lo sabes y siempre será así.- intentó tomar su mano pero la apartó suavemente.
- Annie...- intentó decirle Brittany.
- ¿Puedo pedirte que me dejes sola?- ni siquiera sonó dura o enojada, sólo se lo pidió y Santana supo que debía hacerlo.
Se levantó de la silla, besó la mano de Brittany y salió al pasillo, donde se quedó apoyada en la pared, como si de eso dependiera para estar en pie, y llevó ambas manos a su rostro para ahogar su llanto. Sintió que unos brazos la rodearon, y vio que Michael estaba abrazándola sin preguntar absolutamente nada, sólo se quedó allí para contener su cuerpo que parecía no reaccionar. Josh estaba a un lado, tampoco le hizo falta preguntar lo que había pasado, lo sabía perfectamente, y puso una mano en su hombro derecho para que supiera que estaban allí. Ella les pidió que la dejaran irse, que ese momento era para que estuvieran con Annie y le respondieran todas las preguntas que seguramente tendría para hacerles. Tenía ganas de estar sola, aunque tenía miedo de no poder controlar todo lo que sentía, por lo que en lugar de ir a su casa, fue a ver a Noah en la suya y le contó con detalles todo lo ocurrido. Los brazos de su primo fueron el mejor lugar para tranquilizarse, y aunque todo le quemaba por dentro, no lloró. Algo le resultaba raro al muchacho en esa actitud, y sabía que todo lo que ella estaba haciendo era pretender que podía sola con todo, aunque no fuera así. La dejó quedarse allí hasta que él tuviera que ir a trabajar, y luego ella marchó a su casa para no molestar.
Estuvo allí cerca de las cinco, tiró las llaves del auto en alguna parte y subió a tomar una larga ducha. Sabía perfectamente que ocultar lo que sentía no iba a hacerlo menos duro, pero llorar le daba terror, tenía miedo de no poder parar, y sin Quinn eso era una tarea casi imposible. Siempre iba a necesitar a Quinn, de eso estaba segura, pero en ese momento aún más, quería tenerla cerca, que se acostara a su lado y acariciara su cabello hasta que pudiera dormir. Se sintió una niña otra vez, esa niña de la que su amiga hablaba cuando se refería a ella, aquella que dependía de un mayor porque la tristeza lograba nublar su razón y la hacía perderse sin saber exactamente a dónde ir.
Se sentó en la cama, mientras Buddy la miraba atentamente desde el borde de la misma, y decidió que debía llamarla. No sólo le contó que Annie ya sabía la verdad, sino que también había pasado un día realmente terrible, sin rumbo en su propia casa. Le contó detalladamente sobre todas las palabras de la niña, sobre su mirada y su incertidumbre al conocer la verdad, y Quinn comprendió al instante todo lo que Santana estaba sintiendo en ese momento. Se sintió incluso mucho más lejos de lo que en realidad estaba de ella, porque pensó que la distancia era aún más dolorosa y triste cuando no se podía dar todos los abrazos que necesitaba darle a su amiga. Y aunque le pareció extraño, en cierto punto agradeció no escucharla llorar, ya que eso definitivamente terminaría de destruir su corazón. Colgó casi dos horas después, aunque no quería hacerlo, y se sintió realmente vulnerable cuando al despedirse, tuvo que contener unas lágrimas que caían sin saber por qué.

Ya en la noche, luego de cenar y de hablar con Noah por teléfono, Santana se sentó a ver televisión en su sofá y trató de no recordar todo lo que había pasado. Su móvil, al lado de su mano, anunció la llamada entrante de Brittany y ella se sintió por fin más acompañada.
- Hola Britt...- le dijo.
- San, ¿cómo estás amor?
- Más tranquila, supongo que tratando de darle tiempo a todo esto. ¿Cómo está Annie?
- Ella ha actuado tan normal con nosotros, hizo preguntas pero parecía todo muy normal en ella... Ahora está en su cuarto, pidió estar sola y siento que realmente está ocultando lo que le pasa. Como tú.
- Estoy muy triste Britt, pero sé que esto es normal y que de alguna forma pasará. Ella se nos adelantó, y supongo que simplemente no estaba lista.
- Todo lo que le dijiste, todo fue hermoso, me llegó al corazón. Tienes razón, nadie ocupará el lugar de mamá en nosotros, porque fue única, al igual que papá, pero debes saber que esta familia quiere que seas parte de ella.
- Me siento parte de ella, y estaré esperando pacientemente a que esto se arregle.
- ¿Quieres que vaya a verte ahora?
- No, quédate en casa con ella, por si decide mostrar lo que en realidad le pasa.
- ¿Y quién estará allí si tú decides hacerlo?
- Estoy bien, no tienes que estar pensando en mí ahora.
- Realmente estoy pensando en ti todo el tiempo, sin importar lo que hagas o cómo te sientes, siempre estoy pensando en ti.
- Es casi tan fácil y mecánico como respirar ¿no crees? Te amo Brittany, todo estará bien.
- Dime que estarás bien esta noche, que no te vas a dejar caer allí sola, sin mí.
- Lo estaré. Ve a dormir, relájate, y te veo mañana si puedes.
- Te veo mañana. Te amo mi amor y te mando un gran abrazo.
- Yo también, adiós.
A Brittany podía mentirle, pero ella misma no podía hacerlo, la necesitaba en ese momento, quería un abrazo que le dijera que todo estaría bien y que nada podía herirla otra vez.
De la mesa frente a ella tomó una foto que había permanecido allí por años, donde estaba con Quinn en alguna parte de la ciudad, ambas adolescentes, a punto de graduarse. Recordaba que ese día había sido muy difícil para ella, que había peleado con sus padres luego de llevar un año entero sin tener noticias sobre ellos. Quinn había llegado, la dejó llorar pero lo suficiente, y luego le pidió que tomara una ducha, se vistiera y fueran a caminar hasta que el dinero de su primer sueldo, ese que con mucho esfuerzo había ganado, se acabara. No tenía recuerdos de un día en el que haya reído sin parar por tanto tiempo como aquel, viendo una comedia en el cine, cenando en el muelle y gastando el resto del dinero en una especie de feria con tantos juegos como gente en ella. Quinn había sido su soporte en todos los aspectos de su vida, y aún más con respecto a Annie, por lo que estaba segura que estaría allí si no tuviera que tomar un avión para llegar. Esos eran los momentos en que odiaba la distancia, en que pensaba que había sido una mala idea eso de que se fuera tan lejos. Se dijo a sí misma que era muy egoísta, porque ella estaba tan feliz como jamás lo había estado, y se lo merecía. Decidió enviarle un mensaje, como para sentirla un poco más cerca.
'Estuve viendo una foto que nos tomamos aquel día en la feria, ¿recuerdas? Siempre has sido tan incondicional que no puedo dejar de pensar en que nunca voy a dejar de extrañarte.'- S.

Mientras ella esperaba el mensaje de respuesta, en casa de los Pierce, Annie estaba en su cuarto sola, leyendo un libro sobre su cama. Su rostro no mostraba nada, ni alegría, ni tristeza, ni enojo, sólo estaba allí, sentada, con un libro en sus manos y tratando de no golpear su pierna.
- ¿Puedo pasar?- preguntó Michael desde la puerta que apenas estaba un poco abierta.
- Claro, pasa.- le dijo y cerró el libro.
- Traje estas gomitas que tanto te gustan.- le mostró una bolsa y se sentó a su lado en la cama.- ¿Crees que haya algo para ver en la televisión?
- No, es por eso que estaba leyendo.
- Entonces puedo poner algo de música.- tomó su iPhone y colocó algo suave como para cortar el silencio.- ¿Cómo estás?
- No lo sé.
- Eres mujer, usualmente ustedes no saben cómo se sienten, ¿no?- Annie lo golpeó suave con una almohada.
- No tendrías que haber dicho eso.
- Entonces intentemos saber lo que te pasa, ¿quieres?
- ¿Es necesario hablar sobre eso?
- Sí, es muy necesario que lo hagamos. Además no quisiste hablar sobre eso en todo el día, y me preocupa que no nos estés mostrando lo que te pasa.
- Es que... Creí que estaba lista para saberlo, pero una vez que tuve toda la verdad frente a mí, creo que me asusté.
- ¿Qué te asusta? Puedes decírmelo, estoy aquí para eso.
- Sólo... No lo sé... Creí que mi vida estaba realmente bien con ustedes, con Santana como novia de Brittany y eso parecía ser suficiente. Y ahora tengo que verla como mi madre, como la persona que nunca se hizo cargo de mí y... Duele.
- Ella te habría dado la mejor vida posible si le daban la oportunidad, jamás te abandonaría. Annie, ¿acaso no ves lo mucho que te quiere?
- Sí, lo sé, y eso me lastima aún más. Quiero mucho a Santana, porque en verdad hace feliz a Britt, y a nosotros, pero... No quiero reemplazar a mamá.- fue en esas últimas palabras que su voz se quebró y abrazó a su hermano.- Con ella aquí, realmente se siente como si fuera que ustedes perdieron a sus padres, y yo tengo la mía en alguna parte. Es como si en verdad ahora pudiera caer en cuenta de que no somos de la misma familia.
- Bueno, estás muy equivocada ¿sabes? Brittany, Josh y yo siempre seremos tus hermanos mayores, siempre seremos cuatro hermanos los que perdimos a nuestros padres, y nuestra mamá siempre será la tuya también. Ella fue una mamá de corazón, que te encontró en el camino a tus cinco años, y créeme que Santana no pretende reemplazar a nadie, sólo quiere que la veas como lo que es. Es tu mamá, y es genial que así lo sea.
- ¿Ella no vino a esta casa sólo a buscarme?
- Ella te buscó muchos años, quería recuperarte, pero luego se enamoró de la rubia linda que se hacer llamar nuestra hermana, y tramitó todos los papeles para que fueras legalmente una Pierce.
- ¿Por qué lo hizo?
- Por amor... No sólo por Britt, sino por ti, por mí y por Josh, porque sabe que eres una parte importante de esta familia, y porque no quiere que sufras.
- No estoy lista para verla como mi madre aún.
- No tienes que hacerlo, sólo tienes que permitirle que te quiera como su hija, y ese amor que ella va a darte hará el resto.
- ¿Seremos una familia pase lo que pase?
- Pase lo que pase. Además... ¿Ella y Britt no se ven adorables? Creo que realmente hará feliz a nuestra hermana, más allá de que sea o no tu madre.
- Santana cambió nuestra familia, cambió a Brittany. La hizo feliz...
- Y si la dejas, te hará muy feliz a ti. No estoy para nada celoso de que tú tengas una mamá ¿sabes? Es fantástico que puedas vivir una vida con tu mamá a tu lado, porque la necesitas.- miró a los ojos a su hermanita y notó que estaban llenos de dudas.- ¿Cómo está tu pierna?
- Bien, aunque esto será incómodo por un tiempo.
- Sí, lo será hasta que puedas moverla. Debes descansar ahora, ¿quieres algo antes de que me vaya a mi habitación?
- No, estoy bien. Gracias por las gomitas.- se acomodó en la cama y recibió un beso de buenas noches. Justo antes de que su hermano cruzara la puerta, lo interrumpió.- Gracias Michael.
- No hay por qué agradecer. Hasta mañana, que sueñes lindo esta noche.

Esa noche le costó dormir, y la conversación con su hermano tenía mucha culpa en eso. Estaba pensando en cada una de sus palabras, en el alto grado de verdad que había detrás de ellas, y en lo certero que había sido con todas. El papel del laboratorio de la clínica estaba en su mesa de noche, ella lo leyó una vez más como para asegurarse de lo que decía adentro, y definitivamente era cierto. Lo dejó y por fin pudo conciliar el sueño. Se venía un nuevo día, y esperaba que fuera bueno.

se que annie aceptara a santana, solo que no es tan facil asi a las primeras, bueno, hasta pronto.

Vaya lío !! Pero al menos annie ya sabe que san es su madre, y espero que esa conversación con Michael ayude a la situación se vienen cosAs buenas para todos espero aaah!! Y por cierto siempre paso por aquí porque tu fic es muy bueno! Adoro como escribers así que gracias a ti por compartir esta historia con nosotras saludines !!! Hasta el siguiente cap

Es obvia la reaccion de Annie!! Es una niña de 10 añitos!!
Hay que darle tiempo. Espero Britt no deje sola a San!!
Saludos

Ola ola como estas?
Yo aún de vacaciones, pero me di un ratito para leer tu historia que me encanta y siempre vale la pena.
Bueno linda con respecto al capítulo era lo esperado, pero pienso que tendremos un lindo final.
Un abrazo y cuídate Ok

micky morales escribió:se que annie aceptara a santana, solo que no es tan facil asi a las primeras, bueno, hasta pronto.

Lo hará, porque la conoce :) Hasta pronto!

Dolomiti escribió:Vaya lío !! Pero al menos annie ya sabe que san es su madre, y espero que esa conversación con Michael ayude a la situación se vienen cosAs buenas para todos espero aaah!! Y por cierto siempre paso por aquí porque tu fic es muy bueno! Adoro como escribers así que  gracias a ti por compartir esta historia con nosotras  saludines !!! Hasta el siguiente cap

Se vendrán cosas buenas, lo prometo :) Gracias en realidad por leerla, me hace feliz!
Saludos!!

monica.santander escribió:Es obvia la reaccion de Annie!! Es una niña de 10 añitos!!
Hay que darle tiempo. Espero Britt no deje sola a San!!
Saludos

Sí, es una niña de 11, tiene 11 jajaja. Pero sí, es obvia su reacción.
Britt jamás podría dejar sola a San, ella la ama.
Saludos!

evean escribió:Ola ola  como estas?
Yo aún de vacaciones, pero me di un ratito para leer tu historia que me encanta y siempre vale la pena.
Bueno linda con respecto al capítulo era lo esperado, pero pienso que tendremos un lindo final.
Un abrazo y cuídate Ok

Hola! Todo muy bien :) Qué tal las vacaciones?
Un abrazo y hasta la próxima!

Capítulo 49.

Era la madrugada del nuevo día, y luego de poder cerrar el libro que había estado leyendo, cerca de las cuatro de la mañana, un mensaje de Quinn la sorprendió.

'Recién he podido leer tu mensaje. Recuerdo aquel día como si fuera ayer que lo vivimos, ojalá podamos tener más de esos alguna vez. ¿Te conforma un abrazo ahora?'- Q.

'En este momento un abrazo virtual no me conforma, realmente no lo hace, pero lo acepto como si estuvieras aquí.'- S.

'¿Quién habló de abrazos virtuales?'- Q.

No entendió el mensaje, y no tuvo tiempo de responderlo porque alguien llamó a la puerta de su casa. No puede ser. pensó, y se levantó lentamente de su cama para ir abajo y abrir la puerta.
- Estuve mucho tiempo como para no hacerlo cuando tu hija por fin te conoce ¿no crees?- era ella, la gran detective Fabray, su gran amiga.
- Quinn...- la abrazó con fuerza, se aferró a ella de la forma más dulce que pudo, y por fin, después de guardarse todo, derramó un par de lágrimas.
Un pequeño bolso acompañaba a su amiga, quien entró a la casa y automáticamente fue a la sala, donde se sentaron.
- Lamento la hora, pero en verdad tuve la suerte de conseguir un vuelo muy rápido y vine a verte.
- No tienes que disculparte, nada me hace tan feliz como que estés aquí.
- Luego de hablar contigo supe al instante que debía venir a verte, y Rachel consiguió un vuelo rápidamente así que aquí estoy. ¿Cómo estás?
- Ayer fue un día muy duro, para el cual pensé estar preparada pero resulta que es mucho más difícil que imaginarlo. Annie me pidió que la dejara sola, y en verdad no pude negarme a hacerlo. Ella estaba tan confundida, tan triste también. Quisiera entender exactamente lo que sus ojos me decían, porque seguramente estaban diciendo miles de cosas que no pude comprender.
- ¿Hablaste con Brittany luego?
- Ella me dijo que Annie no hizo ningún comentario al respecto, era como si estuviera tratando de evitar demostrarle lo que en verdad le pasaba.
- Esa actitud me recuerda tanto a alguien...- la miró y tomó su mano.- Serán cosas que ella querrá saber con el pasar del tiempo, sus miedos son normales, no va a querer reemplazar a su mamá, y de alguna forma seguramente siente que eso pasará. Debes tener paciencia, demostrarle que solamente has llegado a ella para que supiera cuánto la quisiste toda tu vida, y que reemplazar a su mamá o tomar un lugar en su vida que ella no quiere, no es tu idea.
- Esto no se parece en nada a la idea que yo tenía antes de encontrarla, nada.
- Duele mucho más ¿cierto? Estará todo bien, sólo tienes que darle tiempo a las cosas amiga, ya verás que todo va a acomodarse.
- Todo empezó a hacerlo en el momento en que entraste por esa puerta.- le dijo con cariño y se apoyó en su hombro.- Tienes razón, no necesitaba a nadie más que a ti en este momento. Sólo tú puedes entender cada una de las cosas que siento.
- Me odié por estar lejos cuando llamaste, en verdad deseaba poder sacar el auto y estar aquí en cinco minutos.
- De todas formas es un récord que estuvieras aquí tan rápido.
- ¿Quieres que te confiese algo?
- Supongo que no tendría problemas con eso.
- Esperaba encontrar a una Santana devastada, triste, a aquella Santana que cualquier cosa la podía hacer caer a lo más profundo, pero veo que esa Santana de la que hablo ya desapareció.
- Estuve a punto de hacerlo, pero creo que tengo muchas otras cosas por las cuales sentirme mejor. Es decir, tengo a Noah cerca cuando lo necesito, y cuento con Dani cuando él no está, además Britt no deja de llamarme para preguntarme cómo estoy. Esto con Annie será pasajero, y hasta entonces supongo que podré soportarlo.
- Casi llegó a doler que no me nombres entre esas personas ¿sabes? Tengo un agujero muy grande en mi corazón ahora.- estaba bromeando y logró que Santana sonriera.
- Detesto la idea de que estés tan lejos, me molesta que no vengas a verme cada día, y aún más que deba mostrarme fuerte porque no podría vivir sabiendo que tan lejos aún estás preocupada por mí.
- No tienes que hacer eso, voy a matarte si me ocultas lo que te pasa. Si te cuento un secreto... ¿No se lo dirás a Rachel?
- Vamos, jamás lo haría.
- He pensado más en ti últimamente que en ella los últimos años.- Santana soltó una carcajada.
- Gracias por estar aquí, en verdad te necesitaba.
- Estaré aquí sólo dos días, así que aprovecha la oportunidad. Tengo mucho sueño, ¿crees que puedas darnos a este bebé lindo y a mí una cama?- acarició su vientre y sonrió.
- La habitación de la planta baja está limpia y ordenada.- se levantaron del sofá y Santana la acompañó hasta dicha habitación.- Avísale a Rachel que llegaste bien.
- Sí, lo haré. Descansa, mañana hablaremos mejor.- recibió un fuerte abrazo de su amiga y lo aceptó encantada.
- Gracias por estar aquí. Descansa también.

Dos suaves golpes a la puerta despertaron a Quinn en la mañana, y fue a abrir sin fijarse en la hora.
- Britt.- dijo un poco adormecida.
- ¡Quinn!- exclamó contenta.
- Bueno, a Santana no es la única a la que alegró mi visita. Pasa, por favor.
- ¿Qué haces aquí?
- Cumplo con mi rol de buena amiga supongo. ¿Cómo está Annie?
- Estaba dormida cuando salí de casa. Pero está bien, sólo un poco dolorida por los golpes. Felicidades por tu embarazo, Santana me lo contó.
- Ah, gracias.- sonrió.- Realmente no puedo estar mas feliz por esto.
- Es muy lindo que así sea.
- Escucha, como habrás notado estaba dormida, así que déjame ir a pretender que soy una persona más o menos presentable.- Brittany rió.- ¿Qué hora es?
- Serán las diez en cuatro minutos.
- Dios, nos dormimos demasiado. Sube a ver a Santana, estoy segura que amará que tú la despiertes y no yo.
- Está bien.
Quinn fue a ducharse rápidamente, mientras Brittany subió a la habitación de la morena que estaba dormida de una forma adorable. Se sentó suavemente a su lado en la cama y acarició su rostro y también su cabello.
- Despierta pequeña dormilona...- dijo en su oído y la vio quejarse antes de enterrar la cabeza en la almohada. Eso provocó una risita en ella y empezó a besar su cuello y hombro.- Despierta ya y dame mi beso de buenos días.
- ¿Qué te trae por aquí temprano?- volteó a mirarla y recibió un beso que la tomó por sorpresa pero la hizo sonreír.
- Las diez de la mañana no me parece tan temprano ¿sabes?
- Dios, dormimos demasiado.
- Exactamente lo mismo que dijo Quinn hace unos minutos.
- ¿Ella te abrió?
- A menos que exista otra forma de entrar a tu casa, sí.
- Estoy un poco dormida aún.- se estiró un poco y atrajo a Brittany a su lado.
- Veo que te dormiste tarde.- comentó cuando se acomodó en su pecho y la rodeó con un brazo.
- No podía dormir, y cuando lo hice Quinn llegó. Hablamos un rato en la sala y luego vine a la cama, y giré a ambos lados por una hora más. ¿Cómo está Annie?
- Supe que anoche habló con Michael, él me lo contó antes de que saliéramos de casa esta mañana. No dijo mucho más, ya que es un secreto entre ellos.
- Lo importante es que ella decidiera hablar con alguien.
- ¿Tú hablaste con Quinn?
- Algo, sí. Me sorprendió mucho que estuviera aquí, no me imaginaba que haría eso.
- ¿No lo imaginabas? Ella podría rentar un jet privado si supiera que necesitas su ayuda.
- Es bueno saber que alguien haría esas cosas por mí.
- Yo también lo haría, ¿debo recordarte eso?
- Te amo tanto.- besó su cabeza y sonrió.- Y sí, lo sé.- la movió un poco de la posición en la que estaban para abrir el cajón de la mesa de noche.
- ¿Qué buscas?
- Espera...- revolvió las cosas hasta que lo encontró.- Toma, es una copia de las llaves de mi casa.
- ¿Qué?- la tomó en sus manos y miró a Santana con cariño.
- Bueno, Quinn no estará en dos días así que si llegas y me dormí, podrás entrar a verme.
- Sabes que esto es algo grande ¿cierto?
- Como la relación que tú y yo tenemos. Acéptala, sólo tendrás que agregar una llave más a las miles que tienes. Y además tiene un lindo llavero ¿no crees?
- Claro, un mono colgado en una palmera es realmente algo muy serio.- bromeó y ambas rieron.
- En mi defensa, tenía once años cuando lo encontré entre las cosas de mamá.
- Gracias.- lo tomó fuerte en su mano y besó a la morena.- Levántate ya, es un día realmente lindo para ir a caminar.
- Está bien.- se levantó de la cama y sacó una toalla de su armario.- Tomaré una ducha rápida, te invitaría pero Quinn está abajo.
- ¡Hagan como si yo no existiera!- exclamó Quinn quien obviamente estaba del otro lado de la puerta.
- Voy a matarte Fabray.
- Disculpen, juro que no intentaba escucharlas, sólo vine a preguntar si querían desayunar aquí o preferían ir a algún lugar.- dijo entrando a la habitación.
- Estaba diciéndole a Santana que está muy lindo para ir a caminar. Podríamos tomar un café en Starbucks y luego ir a pasar el rato cerca del muelle, ¿qué dicen?- propuso Brittany.
- Me gusta la idea.- opinó la otra rubia y observó a Santana con malicia.- A ella seguramente le gusta todo lo que tú propones, así que sí.
- Quinn...
- ¿Qué? ¿Quieres que vaya a tomar un café en Starbucks yo sola así les doy tiempo de tomar su "ducha"?
- Listo, suficiente.- la golpeó con la toalla que tenía en la mano y la de ojos azules rió ante sus actitudes de niña cuando estaban juntas.- Ve abajo y cuéntale a Britt sobre lo lindo que es Washington, yo bajaré en unos minutos.
- A la orden capitán.- hizo una reverencia y Santana siguió mirándola seriamente.- Ya, deja de mirarme así o te saldrán arrugas. Vamos Britt, esperemos a la señorita gruñona abajo.

Mientras Santana tomaba su ducha, Brittany vio algunas fotos que Quinn tenía de su casa y le parecía sencillamente hermoso que pudiera tener una vida tan asombrosa con Rachel, en una casa de en sueños y en un lugar que según su descripción, era realmente acogedor. También hablaron de Annie, del accidente, y de lo que había pasado con Santana el día anterior. Una vez más, Quinn estaba segura de que todo dependía del tiempo, y que mas pronto que tarde, Annie querría saber mucho más y estaría dispuesta a aceptar toda la verdad. Le habló también de la alegría de ser mamá, y de sus ansias para que el bebé creciera en su vientre y pudiera sentir sus movimientos cuanto antes. Se extrañó de que la morena estuviera demorando, pero supuso que aún seguía intentando despertar. Antes de que ella bajara, le comentó a Brittany que le había parecido muy raro que Santana hiciera un comentario como el que le hizo antes de entrar a la ducha, y lejos de querer burlarse, le dijo que realmente eso significaba que su amiga ya no tenía miedo o inseguridades, y todo era obra del amor que Brittany le daba.
Por fin, luego de que terminaran de hablar, Santana bajó de su habitación y salieron rumbo a Starbucks, donde estuvieron poco menos de una hora antes de caminar hasta el muelle que estaba cerca de donde solía vivir Rachel incluso antes de mudarse con Quinn en Nueva York. Pasaron buen rato allí, y pudieron lograr que Santana despejara su cabeza por ese tiempo. No había mejor forma de hacerlo, más que estar con su mejor amiga y su novia justo como estaban en aquel tranquilo y silencioso lugar.
De regreso, antes de que fuera la hora del almuerzo, caminaron por otro lugar y se encontraron casi sin darse cuenta con Marley.
- Increíble.- comentó Santana cuando la vio acercarse sin problemas hacia ellas.- ¿No te quedó claro la última vez que no quiero verte?
- Vine a hablar con Brittany, no contigo bonita.
- Pues yo tampoco quiero verte.- intentó irse pero tomó su brazo, aunque no con fuerza.
- Veo que Annie ya está bien, porque tuvieron tiempo de salir a pasear solas ¿no?
- Eso no te incumbe a ti.- la morena estaba enfurecida.- ¿Puedes apartarte del camino y dejarnos en paz?
- ¿Ya le dijiste a la niña que eres su madre? ¿Es por eso que deben verse a escondidas? Ella te odia, ¿cierto?- soltó una risa llena de maldad y provocó que Quinn reaccionara.
- Ok, me cansaste.- tomó su muñeca derecha y la giró hasta que todo su cuerpo quedó de espaldas a ella, como lo hacía cuándo tenía que colocar esposas a algún detenido.- Lamentablemente no puedo dejarte en la cárcel por unas semanas, pero créeme que puedo hacer que te tengan un día entero encerrada en una celda sin motivos.
- No te tengo miedo, no tengo causas en mi contra.
- Descuida, esas causas pueden salir de cualquier lugar. Deja de molestarlas, ¿me escuchaste?- la soltó con fuerza y la miró a los ojos.- Ahora vete, y déjame disfrutar de este día.- para cuando Marley se fue, Santana y Brittany se quedaron mirándola sin decir una palabra.- ¿Y ustedes que miran?
- Eres genial.- le dijo su amiga y tomó su brazo.
- Absolutamente genial.- agregó Britt y rió.
- Algunas veces, sólo algunas, es necesario hacer uso de la profesión para fines como este. ¿Ella fue tu novia Britt? Hiciste un cambio bastante grande, ¿no?
- ¡Quinn!- le reclamó Santana.- Disculpa amor, sufre de verborragia. ¡Suele no pensar en las cosas que va a decir!
- Ella tiene razón. Encontré a una persona maravillosa, ¿no?- tomó su mano y besó su mejilla.
- Son cursis sin remedio.- el comentario de Quinn hizo reír a Santana, quien se acercó a ella y empezó a besarla por todo el rostro.- Sal de aquí, Rachel va a matarte.
- Qué lindo es tenerlas a las dos aquí.- la morena en verdad estaba feliz por eso, y su sonrisa lo demostraba.
Más tarde llegaron a su casa, donde despidieron a Brittany que debía ir a ver a sus hermanos y almorzar con Annie para poder hablar con ella. Santana por su lado, llamó a Dani para que almorzara con ellas pero estaba trabajando y las invitó a cenar en su casa por la noche.
Brittany llegó a su casa, Josh había cocinado pastas, y ella agradeció que no tuviera que cocinar ese día. Annie se veía pensativa, distante, pero Michael sugirió que la dejaran así porque él sabía en lo que estaba pensando, y quería que lo hiciera. Sin embargo no era fácil para la rubia, verla así y no poder intervenir para que se sintiera mejor, por lo que luego del almuerzo, le pidió que fuera secando los platos mientras ella lavaba, y aprovecharon para hablar.
- ¿Dónde estuviste esta mañana?- preguntó su hermana y agradeció que así fuera porque era una buena forma de introducir al tema.
- Fui a ver a Santana, y fuimos a caminar cerca del muelle con Quinn.
- ¿Quinn está aquí?
- Alguien tiene que acompañar a Santana con todo esto, y Quinn vino desde Washington a verla.
- ¿Cómo está?
- Bien, muy contenta por su embarazo.
- ¿Y Santana?- preguntó tímidamente mientras secaba un plato que acababa de pasarle su hermana.
- Ella se siente algo confundida supongo, pero no quiere hablar demasiado del tema.
- Anoche hablé con Michael sobre esto, ¿te lo contó?
- Me contó que hablaron, pero no quiso decirme exactamente qué. ¿Vas a contarme?
- No, realmente no quiero hablar sobre eso. No es por ti, sólo que quiero darle vueltas al tema yo sola, ¿está bien?
- Claro, está bien. De todas formas, Santana y tú deberán hablar sobre el tema en algún momento. Ella no es alguien ajena a nuestra familia, y tú lo sabes.
- Quiero hablar con ella, pero no es el momento.
- ¿Y con Quinn? Ella va a irse en un par de días, y seguramente querrá verte.
- ¿Y eso que significa? ¿También vas a presentarme a toda su familia?
- Annie... Sabes que no intento...
- No quiero pretender que hay una familia afuera esperándome, porque no es justo que recién a mis once años la tenga.
- Estás equivocada, y no sabes cuánto. Quinn es como una hermana para Santana, y ya la conoces, no será algo nuevo para ti.
- ¿Por qué no esperas que me sienta lista? ¿Por qué quieres obligarme a hacer estas cosas?
- No pretendo obligarte, entiende que no es así.
- ¿Sabes? Creo que puedes guardar estos platos tú sola.- se fue en la silla de ruedas a buscar a sus hermanos.
Brittany no podía entender lo cambiante que era su actitud, y aunque quería hacer lo mejor para ella, sentía que nada era suficiente. Le dolía demasiado que su hermana se sintiera en esa situación, y también pensaba en el dolor que sentiría Santana si lo supiera. Decidió no darle más vueltas al asunto, y esperar a que todo pudiera arreglarse con el tiempo. ¿Cuánto tiempo más necesitaba Santana hasta sentirse realmente feliz? ¿Cuánto tiempo tardaría Annie en empezar a curar esa herida? Esperaba que no fuera demasiado.


Hola chicas! Tengo muy poco tiempo. Para la próxima, doble! :)
Saludos!

Hola!!!! Adoro a Quinn, quiero una amiga asi!!!
Perdon por la edad de la niña le erre por uno jajaja!!
Saludos

Quinn es la mejor amiga que se podría tener la adoro que bueno que esta ahí para apoyar a Santana con todo este lío, ya que britt esta algo así como entre la espada y la pared que mal que annie reaccione de esa manera pero bueno, es una niña y la situación es complicada por donde se mire saludos y bueno... Estoy que me muero por leer los siguientes caps besos, chao!

por Dios quiero una QUINN!!!!!!

Capítulo 50.

Luego de una entretenida cena con Dani, y de poder hablar sobre muchas cosas que le venían pasando a las tres, Santana y Quinn fueron a dormir bastante tarde ese día. Extrañamente Brittany no había llamado a la morena la noche anterior, sólo le había dejado un mensaje diciéndole que iba a ir a almorzar con ellas el siguiente día.
Casi eran las ocho cuando el móvil de Quinn sonó, y ella no dudó en atender porque sabía de quién era la llamada.
- Buen día Rach.- dijo con tono dulce.
- Buen día amor, ¿cómo estás?
- Extrañándote un poco supongo, ¿tú?
- Extrañándote demasiado. Ayer fuimos a cenar, tu mamá y yo, y hablamos mucho sobre ti.
- Espero que sólo cosas buenas.
- Todas cosas buenas. ¿Cómo está Santana?
- Ella está tranquila, esperando que Annie decida verla. Anoche tuvimos una cena con Dani, y hablamos sobre todo lo que pasó. Creo que Santana comprendió que la niña necesita tiempo, necesita asimilar esta noticia y decidir por sí misma lo que va a hacer. De todas formas, me parece que ella necesita contención, ya sabes, está sola en su casa y pensando constantemente.
- Contigo allí ya pasó lo peor, y estoy segura que la ayudaste demasiado. ¿Tú pudiste ver a Annie?
- No se lo pregunté a Brittany, iba a hacerlo hoy pero no sé si ella querrá recibirme. Quiero verla, no sé cuándo voy a regresar a Nueva York otra vez, y realmente deseo poder abrazarla antes de irme.
- Pregúntale a Britt, seguramente no tendrá problemas. ¿Cómo está mi pequeñín? ¿No tuviste problemas con alguna comida?
- Estamos bien los dos, y la verdad es que no tuve inconvenientes con la comida. Santana sabe cocinar.
- Oh gracias por lo que me toca.
- Regreso mañana en la tarde, no nos extrañes demasiado.
- No me pidas eso. Te estaremos esperando en el aeropuerto con tu mamá, dale un saludo a Santana.
- Se lo daré, y tú a mi mamá. Te amo linda, cuídate.
- Tú también. Hasta pronto.
Luego de colgar, y como ya estaba lista, subió a ver a Santana en su cuarto, la despertó y le pidió que se levantara para que disfrutaran de ese día juntas.
En su casa, Brittany había despertado temprano y dejó el desayuno preparado para sus hermanos ya que ella tenía que ir a la fundación para poder regresar a trabajar esa semana. Sin embargo antes de irse, fue a ver a Annie a su habitación para llevarle el desayuno y descubrió que estaba despierta.
- ¿Por qué no me llamaste para que pudieras levantarte?- le preguntó y acercó la silla al lado de la cama.
- Pensé que estabas durmiendo.
- No, debo ir a la fundación en un rato y quise dejarles el desayuno listo en la cocina.- la ayudó a sentarse en la silla para que pudiera ir a cepillar sus dientes.
- ¿Regresarás pronto?
- Sí, sólo voy a decirles que estoy lista para regresar a trabajar y supongo que me informarán mis horarios esta semana.- le acercó una toalla al baño y esperó a que saliera. Mientras tanto hizo la cama.- ¿Dormiste bien anoche?
- Estoy acostumbrándome a esta cosa inútil en mi pierna.
- Será sólo un tiempo. ¿Quieres ir conmigo a la fundación?
- No en realidad, no quiero molestar con esta silla.
- No molestas, y además podrías hacerme compañía.
- No, en verdad prefiero quedarme en casa ahora.- salió del baño y la observó mientras hacía su cama.- Te pareces a mamá cuando haces eso con las almohadas.
- ¿Qué cosa?
- Cuando las estiras y vuelves a ponerlas en la cama. Mamá hacía exactamente lo mismo.
- Me alegra tener algo de ella entonces.
- Lamento lo de ayer, no quise contestar así.
- Ya pasó, no importa. Somos hermanas, los hermanos se enojan, pelean y luego lo olvidan. ¿Estás segura de querer quedarte aqui?
- Sí, me quedaré con los chicos hasta que regreses. ¿Vas a ir a ver a Santana hoy?
- Pensé en ir a almorzar con ella, pero no sé si los chicos van a quedarse en casa hoy así que depende de ellos.
- Está bien.
- Debo irme, llama a Michael si necesitas algo.- besó su frente y salió de la habitación.
Annie se quedó pensando en su hermana, en lo injusto que le parecía que ella tuviera que soportar todas sus malas actitudes, y lo increíble que le parecía que tuviera la capacidad de olvidar todo en el lapso de una noche. Brittany había estado siempre ahí para ellos, y de alguna forma sentía que ya era tiempo de empezar a hacer más cosas por ella y devolverle todo el amor que se merecía. Se acercó a la bandeja que le había dejado con su almuerzo, y sonrió al reconocer su letra en el pequeña cartel que decía: Buen día pequeña.
Amaba los pequeños detalles de Brittany, siempre los había tenido, y no imaginaba lo que sería su vida con Santana, seguramente la llenaría de cosas lindas por las mañanas, y la haría muy feliz. Quería eso para su hermana, sin ninguna duda, y sabía que aquella morena era la indicada para hacerlo posible, sin embargo ella aún no estaba lista para una vida sin Brittany, o eso creía.

Unos minutos después, la rubia estacionó su auto en la fundación y antes de bajar, envió un mensaje a Santana.

"Buen día mi amor, ¿cómo están por ahí? ¿Sigue en pie el almuerzo? :)"

Bajó del vehículo, caminó hasta la oficina de la dueña del lugar y le informó que estaba en condiciones para regresar, que Annie estaba mucho mejor, y les agradeció por el tiempo cedido para arreglar todos esos inconvenientes. Le pidieron que tomara dos semanas más, porque no tenían demasiado por hacer ya que Marley se estaba ocupando muy bien de todo. Eso no fue de su agrado, pero no podía negarse así que salió a recoger unas cosas de su consultorio antes de regresar a casa.
Sacó una carpeta, un sobre que guardaba en el cajón de su escritorio y sólo unas pocas hojas sueltas que quedaban por ahí. Antes de salir, se aseguró de que estuviera todo en orden y bien cerrado, cuando de repente alguien entró sin avisar.
- Lo siento.- se disculpó Marley.- No sabía que habías regresado.
- Sólo vine a recoger unas cosas.- respondió con todo duro y distante.
- ¿Cómo está Annie?
- Eso a ti no te interesa y en verdad te pido, no vuelvas a preguntar sobre mi hermana porque no sé cuánto tiempo lograré conservar la calma.
- Tú no eras así Britt. Has cambiado tanto desde la última vez que te vi antes de llegar a Nueva York.
- Te metiste con mi hermana, con mi familia, con mi novia, y todavía pretendes que sea contigo igual a lo que solía ser.
- No tienes idea de lo feliz que habríamos sido juntas. Santana es...
- No te atrevas a seguir hablando de ella.
- Sólo iba a decir que no puedes tener una larga vida con alguien que probablemente se acercó a ti por Annie.
- Tú no sabes nada de su vida, ni de la mía desde que la conocí. Realmente no sabes cuántas cosas ha pasado, por lo que no tienes ningún derecho a hablar sobre ella. Y no te preocupes, tendré una larga y perfecta vida con Santana, mientras tú sigas buscando a alguien que esté dispuesta a soportarte todos los días de su vida. Ten suerte con eso, no hay muchas estúpidas que creen que personas como tú cambian, yo lamento haber sido una.
Se fue del lugar sin decir una palabras más, sólo se marchó dejándola sola y sin oportunidad de responder. De vuelta a su casa pensó en una oportunidad que había estado dando vueltas en su cabeza desde un tiempo, y descubrió que tenía muchas ganas de concretar uno de esos proyectos. Se lo comentaría a Santana durante el almuerzo, y seguramente Quinn podía ayudarla a decidir.
Fue a ver a sus hermanos apenas llegó, para asegurarse de que no harían nada durante el almuerzo, y efectivamente era así. Por la noche tenían una pequeña presentación en un bar, donde iban a cantar, y estaban tratando de convencer a Annie de acompañarlos pero no había caso, ella quería quedarse en la casa porque odiaba tener que moverse en una silla de ruedas. Brittany prometió que hablarían en cuanto ella regresara, y luego de prepararse para ir a casa de Santana, tomó otra vez el auto y los dejó.

- ¡Buddy deja de ladrar!- exclamó Quinn porque el perro no dejaba de ladrar frente a la puerta.
- Brittany tiene que estar estacionando su auto.- explicó Santana.- Abre la puerta y deja de tratar así a mi cachorro, ¿quieres?
- Es tan molesto como tú.- comentó justo antes de abrir la puerta y encontrarse con la rubia a punto de tocar.- Buddy te anunció.
- Siempre lo hace.- sonrió y movió la cabeza a ambos lados suavemente.
- Pasa, tu novia acaba de pasar corriendo a la cocina, quizás quemó algo.- hizo reír a la otra y pasaron hasta la cocina.
- ¿Has causado algún incendio?- preguntó a la morena que estaba revisando la comida.
- No en realidad, sólo me aseguraba de que todo estuviera en orden.- se acercó sonriente y la besó.- Hola mi amor.
- Hola...- conectó su mirada con los ojos cafés que la observaban con dulzura y mordió su labio inferior.
- Bueno, aún estoy aquí.- comentó Quinn.- Me voy mañana en la mañana, no tienen que esperar demasiado.
- ¿Te vas mañana?- preguntó la de ojos azules.
- Sí, en el vuelo de las diez parto a mi hogar.
- Es una pena, realmente se siente bien que estés por aquí.
- Y se siente bien estar aquí, pero me esperan del otro lado. Además fue un viaje improvisado, tenía uno planeado hasta dentro de dos meses recién.
- Demasiado tiempo, ¿no crees?- comentó en medio de una risita la morena.
- Son los permisos que el trabajo me da, y también a Rachel. Es por eso que había estado pensando en ir a ver a Annie hoy, pero no sé qué crees Britt.
- Yo no tengo inconveniente de que lo hagas, pero ella no quiere ver a nadie. Incluso los chicos tocan esta noche y siempre vamos todos juntos, pero no quiere acompañarnos. Se siente inútil en esa silla.
- Será momentáneo, debe entender eso. Realmente quería verla antes de irme.
- Veré qué puedo hacer, si eso te tranquiliza.
- Claro, gracias. Voy a preparar la mesa.
- ¿Quieres ayuda?
- No, quédate a ayudar a Santana aquí con la comida, no tienen que agradecerme.- les guiñó un ojo y se fue.
- No la escuches, en verdad creo que tiene un problema con las palabras.- le pidió Santana.
- ¿Tú crees? Yo sólo pienso que por fin está relajada conmigo, y se atreve a jugar.
- Ella siempre lo estuvo.
- Es distinto ahora, no lo sé, se siente diferente.
- Quinn aceptó que hay una persona tan importante como ella para mí, y prefiere tenerte cerca.- bromeó.
- Bueno, me gusta que tus cercanos me acepten de esa forma, porque planeo estar por aquí hasta que seas muy anciana y apenas puedas caminar.
- Deberías decirle a Quinn entonces, que no podrá deshacerse de ti tan rápido.- ambas rieron y Brittany dejó un suave beso en la comisura de sus labios.
- Fui a la fundación hoy, me dieron dos semanas más, porque "Marley tiene todo bajo control".
- Quizás sea así amor, no tienes que hacerte algún problema sobre eso.
- Me molestó un poco, y luego tuve que encontrarla en mi camino.
- ¿Te dijo algo?
- Cosas sin importancia, pero ya sabes, me dieron ganas de gritarle todas las cosas que pienso sobre ella.
- No deberías tomar esa actitud, sólo ignórala, y verás cómo se cansa de molestarnos.
- Lo dice quien le dio una de las más fuertes bofetadas que vi en mi vida.
- Eso no cuenta, fue una reacción totalmente entendible en el contexto. Sólo digo que no causes muchos problemas en la fundación, después de todo están bajo el mismo techo.
- Sí, supongo. Huele bien, ¿te has convertido en una especie de chef?
- Tengo una amiga con antojos de embarazada, algo tiene que salir de mi cabeza.
- ¡Te escuché!- exclamó Quinn.- No hables fuerte a propósito o me harás enojar.
- Voy a extrañarla...- dijo despacio y Brittany sonrió de lado.
- Lo sé. ¿Quieres que lleve algo a la mesa?
- No, no te preocupes. ¿Pudiste hablar con Annie?
- Un poco, aunque nada preocupante.- mintió.- Todos los días me pregunta por ti.
- ¿En verdad lo hace?
- Sí, pienso que tiene miedo que nuestra relación se desgaste por todo esto así que me insiste para venir a verte.
- Eso es bueno, supongo.
- Claro, lo es. Si ella quiere acompañarme esta noche, ¿vendrás con nosotros?
- No lo sé, quizás deban pasar una noche en familia. Además ya sabes, tengo que darle espacio.
- Tienes razón...- simuló una sonrisa y se quedó mirando cómo Santana terminaba de cocinar.
Para cuando se sentaron a almorzar, todo estaba realmente bien. Quinn se veía feliz, y aunque todo lo que estaba en su vida tenía que ver en eso, estar ahí, con Santana, era realmente el motivo principal de su sonrisa. Otra vez, aunque sabía que era imposible, imaginó que ellas habrían podido tener una excelente relación como pareja porque podían entenderse sin palabras, sólo con miradas, y eso realmente parecía asombroso. Le hubiera gustado tener una amiga así, que estuviera con ella desde siempre y en cada momento.
Quinn se ofreció a cuidar de Annie si ella no quería ir a cenar esa noche, y aunque fue una excusa para verla, a Brittany le pareció interesante. Sin embargo Santana no quería, bajo ningún motivo, dejar sola a su amiga la última noche allí, porque no la vería hasta luego de dos meses probablemente.
Brittany estuvo un par de horas con ellas en la casa, luego salieron en el auto de la morena sin saber exactamente dónde. Pasearon por la ciudad un rato, y luego entraron a ver una película que le llamó mucho la atención a Quinn, y realmente estaba muy interesante. Cuando salieron de la sala, Noah y Dani estaban comprando boletos para entrar también.
- Ey.- saludó el muchacho.- ¿Qué haces por aquí Quinn?- la abrazó y sonrió.
- Emergencias de damas.- respondió.
- ¡Ven a darme un abrazo flamante mamá!- pidió Dani con su usual alegría.- Te felicito, lo mereces.
- Gracias, en verdad.
- ¿Estás embarazada?- al parecer Noah no entendía lo que pasaba.
- ¿Nadie te lo dijo? Rachel y yo estamos esperando un hijo.
- Dani y Santana olvidaron darme ese detalle.- las miró a las dos y ambas bajaron la cabeza.- Pues, te felicito, eso es algo asombroso.- la rubia de ojos verdes sonrió honestamente.- ¿Van a entrar a ver una película?
- No, recién salimos.- respondió su prima.- ¿Cuándo piensas llegar a visitarme?
- ¿Qué dices si almorzamos mañana?
- Te esperaré en casa, sé puntual ¿ok?
- Está bien.-la abrazó como para despedirse y luego hizo lo mismo con Brittany y Quinn.- Déjale mis saludos y felicitaciones a Rachel, ¿sí? Espero tenerlas pronto por aquí otra vez.
- Gracias Noah, y por cierto, te felicito por mantener el prestigio en nuestra unidad. Por allá también llegan los comentarios.
- Espero seguir haciendo bien mi trabajo. Adiós chicas, cuídense.
Luego de que Dani y Noah se fueran, Brittany llevó a las chicas a la casa y ella marchó a la suya para tratar de convencer a Annie de acompañarlos en la noche. No tuvo éxito, no quería salir de la casa, pero le pidió que no se perdiera la presentación de sus hermanos y ella misma propuso que Quinn la cuidara esa noche hasta que ellos regresaran. A Brittany le pareció genial, pero también sabía que Santana no quería dejar a su amiga durante la última noche en la ciudad.
La llamó luego de su conversación con Annie, le explicó que la niña quería ver a Quinn y que eso era bueno, por lo que le pidió que por favor fuera a cenar con ella, vieran la presentación, y luego podría estar con Quinn lo que restaba de la noche. Prometo que no voy a retenerte demasiado tiempo. le dijo, y eso pareció convencerla.
Entonces Quinn cuidaría a Annie, tendrían tiempo de hablar, ella saldría a cenar con Santana en la presentación de sus hermanos, y todo parecía ser un plan perfecto para esa noche. Todos estaban conformes, al menos.
Pasó por la morena a las ocho treinta, justo luego de que Quinn llegara a su casa para quedarse con Annie. Santana estaba realmente maravillosa con un vestido negro adherido a su cuerpo y el cabello apenas recogido. La rubia realmente estaba hipnotizada con su belleza, con lo que el maquillaje suave y discreto podía hacer en su rostro, y con sus largas piernas a la vista.
- ¿Vas a conducir o no?- preguntó Santana luego de unos segundos que parecieron horas en la cabeza de Britt.
- Es realmente un privilegio poder presumir a mi novia frente a todas estas personas.- puso el auto en marcha mientras la otra reía algo avergonzada.- Hermosa y toda mía.- la miró con una sonrisa enorme en su rostro para luego seguir con la vista al frente.
- No sé si notaste que estoy incómoda.
- Y eso es adorable.
- Voy a poner algo de música, si es que algo decente puedo encontrar en tu reproductor.
- Adelante, hazlo.- la desafió y esperó a que empezara a sonar algo.
- Bueno, "The Killers" es algo muy bueno considerando de quién viene.
- Vamos, es una banda genial, acéptalo.
- Lo acepto, pero no te doy créditos por ello, seguramente tus hermanos tuvieron mucho que ver en esta elección.- la rubia la miró sonriente y siguió en lo suyo.- Te amo de todas formas.
- Y yo a ti. Pasa esa canción, la siguiente será la primera que voy a dedicarte.
- ¿Y esa es la dulce forma en que vas a hacerlo?
- Ok, Santana, mi amor, ¿puedes poner la siguiente canción? Me gustaría que la escuches porque pienso en ti cuando la escucho.- la morena soltó una carcajada y la besó en la mejilla.
- Vamos a escuchar entonces...- cuando pasó la canción que estaba escuchando, las notas de un suave piano empezaron a soñar.- Arthur's Theme.
- Pero... ¡¿Cómo es que conoces tantas canciones?!
- ¿Pensaste que ibas a sorprenderme?
- Dios, Santana no puedo contra tu conocimiento musical. No puedo dedicarte una canción.
- Que la conozca no impide que puedas dedicarmela, tendrá otro sentido ahora.
- ¿Qué es lo mejor que puedes hacer si te quedas atrapada entre la luna y Nueva York? - preguntó sonriente justo antes de detenerse en un semáforo.
- Enamorarte...
- No se si tú la recuerdas, pero cuando te conocí la luna brillaba como nunca antes la había visto, y yo estaba atrapada en esta ciudad. Creo que hice lo que la canción me pidió.
- No es el sentido que...
- Cállate o llegarás caminando.- se acercó a ella, tomó su rostro con ambas manos y la besó.- Arthur's Theme tendrá otro sentido ahora.
- ¿Se puede estar más enamorada de alguien?
- No, espero que no.
Siguieron su camino y al llegar encontraron a la novia de Michael, Jenna, en la mesa que habían reservado para todos. Fue realmente una linda velada, y Brittany se alegró de que sus hermanos estuvieran haciendo lo que les gustaba, al menos en algunas noches. Se desocuparon pasadas las once, y los chicos se quedaron con un par de amigos en la magnífica noche que Nueva York les ofrecía, mientras su hermana y Santana decidieron ir a casa de la primera para que Quinn pudiera hacer algo su última noche en la ciudad.
Cuando llegaron, ella y Annie estaban viendo una película en el sofá de la sala, y parecían estar pasándola de maravilla a juzgar por la sonrisa en sus rostros.
- Hola...-interrumpió la rubia.- Veo que están muy bien.
- Quinn sabe cómo divertirse.- comentó su hermana.- ¿Ustedes lo pasaron bien?
- Los chicos estuvieron asombrosos, y fue una linda cena.
- ¿Y Santana?- preguntó Quinn.
- Está en la cocina, esperándote.
- Pensé que pasarían la noche juntas.- agregó la de ojos verdes.- No tenía inconvenientes de quedarme con Annie.
- Santana quiere estar contigo, va a extrañarte cuando te vayas, y va a torturarme cada vez que lo recuerde, así que ve, yo estaré bien.
- ¿Y si salimos a dar un paseo las cuatro?- propuso y miró a la niña sentada a su lado.- Me voy mañana, podría considerarlo como una despedida para mí y el bebé ¿qué dices Annie?
- No quiero molestar con la silla.
- No molestas, y además será divertido. Si quieres le decimos a Santana que se coloque una bolsa en la cabeza y no la miras.- Brittany rió por la forma en que se atrevía a jugar con el tema.
- Sabes que no se trata de eso, ya lo hablamos.
- Vamos...- casi tuvo que rogarle.
- Ok. Vamos.- aceptó.
- Llama a Santana, Britt, dile que saldremos a pasear.
Quinn lo había logrado, y en ese momento ninguna pensaba en cómo resultaría ese paseo, sólo se limitaron a disfrutar.

Capítulo 50: segunda parte.

- Amor...- dijo Britt entrando a la cocina.- Espero que no estés muy cansada, porque saldremos a pasear con Quinn y Annie.
- ¿Cómo? ¿Annie aceptó?
- Esos ojos que ella usa para convencer, son los mismos que Quinn usa para salirse con la suya.- se acercó y la rodeó por la cintura.- No preguntes qué hizo, sólo vamos a dar un paseo por la linda ciudad ¿sí?
- Quinn hace algo con sus ojos, pero tú lo haces con tu boca ¿sabes? Hay algo de mí que no puede resistirse a esa expresión.- dejó un casto beso en sus labios y sonrió.
- ¿Eso es un sí? Claro que lo es...- afirmó sin esperar a que la otra lo hiciera.- Vamos, ellas nos esperan afuera.
Salieron tomadas de la mano, Quinn ya había subido a Annie al auto de Santana que estaba usando por esa noche, y ellas dos subieron en la parte trasera. La niña saludó a la morena muy fríamente, para luego seguir mirando por la ventana y tratar en lo posible de no entablar conversación alguna. Brittany había decidido reposar su cabeza en el hombro de Santana, quien la rodeaba tiernamente con su brazo y acariciaba su mano. Ninguna sabía a dónde las llevaría la rubia que iba a cargo, pero confiaban y no hacían preguntas.
Bajo el gran puente de Manhattan, en una especie de mirador, fue donde terminaron casi en la medianoche. Quinn ayudó a Annie y llevó su silla hasta el lugar donde querían quedarse.
- ¿Por qué aquí?- le preguntó la niña.
- Porque aquí escapaba cuando todo era muy duro y quería estar sola.
- Es un lugar tan tranquilo...- suspiró justo antes de que su hermana y la morena llegaran tras ellas.
- Recuerdo que aquí nos traía mi madre.- comentó Santana.- La última vez que vine tenía nueve o diez años.
- Tú corrías como un animal salvaje cuando llegábamos.- añadió al recuerdo su amiga, y las otras rieron.- Tenía más energía que todos los niños de la ciudad juntos, era desesperante verla.
- ¿Desde cuándo se conocen?- preguntó Annie y por primera vez miró a Santana desde que habían subido al auto.
- Desde el kinder, teníamos cinco años ¿no?
- Veintidós años al lado de esta loca me dejaron así.
- Ya deja de ser tan cruel con ella Quinn.- le pidió Brittany entre risas.- Han pasado la mayor parte de su vida juntas.
- Si rubia, te llevo mucha ventaja ¿no crees?- sonrió cariñosamente.- ¿Quieres ir a caminar? Hay una vista asombrosa de la ciudad a unos metros.
- Bueno...- entendió el motivo y reaccionó.- Quédate con Santana, volveremos en un rato.- le dijo a su hermana.
Quinn era astuta, y además suponían que alguna conversación previa en la casa, estaba provocando esa actitud de Annie, de ceder al menos un poco ante la morena, que observaba la ciudad desde otra perspectiva ese día.
- ¿En qué piensas?- le preguntó la más chica, y eso la sorprendió.
- Bueno, la ciudad se ve realmente diferente desde aquí. Y claro, en lo mucho que pasó desde la última vez que vine.
- ¿Cómo era tu madre?
- Cumplió con cuidarme mis primeros años supongo. No tuve una familia de la que estoy orgullosa, a decir verdad creo que todavía les debo el duelo que un hijo tiene que hacer luego de la muerte de sus padres. Mi madre no fue del todo tan mala conmigo, pero de mi papá siquiera vale la pena hablar.
- Lo siento, no debí preguntar.
- Oh no, está bien, ya superé todo eso hace un tiempo.
- Quinn me contó muchas cosas sobre ti hoy durante nuestra cena, respondió casi todas mis preguntas excepto una. ¿Crees que puedas responderla?
- Lo intentaré.
- Ella me dijo que habías decidido criarme, y que luego de que yo naciera, ibas a quedarte con ella hasta poder independizarte. ¿Por qué habías decidido hacerte cargo de mí a pesar de tu edad?
- Bueno... Yo no decidí tener un bebé, es decir, no lo elegí, pero cuando empezaste a crecer y te sentía dentro mío, creí que nada en el mundo podía ser tan lindo como tenerte en mis brazos. Me pasaron cosas difíciles, y me decía a mí misma que contigo a mi lado cada día sería más fácil de llevar, porque tendría un motivo para hacerlo. Sí, tener un bebé implicaba olvidar la Universidad hasta que fueras más grande, y dejar de hacer cosas que a mi edad eran fantásticas, pero resulta que sin ti tampoco hice algunas de esas cosas.
- ¿Por qué?
- No tenía sentido.
- ¿Y no te enamoraste? ¿No había alguien que quisiera sacarte de todo eso además de Quinn?
- No hasta que conocí a tu hermana. No cruzas a una persona como ella todos los días, es especial y me hizo sentir especial. Cambió mi vida en casi un ciento por ciento.
- Y de algún modo tú hiciste lo mismo con todos nosotros. Lamento lo que pasó hace unos días, en verdad lo siento demasiado.
- No estaba lista, debo decirlo, pero no esperaba otra reacción y te entiendo, no tienes que disculparte.
- Hablé con Michael el mismo día, y me dijo cosas asombrosas, luego también hablé con Britt, y por último con Quinn. Todos me hicieron concluir en algo.
- ¿Qué cosa?
- Es realmente un orgullo que mi madre sea una persona como tú, que nunca se rindió.- vio a Santana contener sus lágrimas, y se acercó a ella con dificultad.- Serás de mi familia después de todo, ¿no?
- Supongo...- respondió en medio de una risa nerviosa.- Si Britt lo quiere sí, lo seremos.
- Britt te ama, de ser por ella te haría pequeñita y te llevaría en su bolsillo todo el tiempo sólo para no tener que esperar a verte.- la morena rió.- Quiero que tú y yo intentemos esto por varias razones. Primero por mis hermanos, porque ellos en verdad creen que tú puedes hacerle un gran bien a nuestra familia. También por Quinn, y por su bebé, porque por fin después de tanto tiempo va a nacer alguien a quien podamos tratar como niño y dejaré de ser yo. Por qué no también por Britt, que realmente dudo que pueda amar a alguien de la forma en que lo hace contigo. Por ti.- la miró con esos hermosos y brillantes ojos.- Porque después de tantos años por fin lograste encontrarme, porque después de tanto sufrimiento, estoy aquí y estoy a salvo. Y por ultimo, por mí... Porque eso significa que no estoy destinada a vivir sin mamá, y que puedo construir contigo y con mis hermanos una nueva familia. Eres asombrosa Santana, y en verdad quiero saber mucho más de tu vida y de cómo habría sido la mía.
- Yo sólo quiero que me des un abrazo ahora.- le pidió.- ¿Eso puede ser posible?
- Claro.
El momento en que Santana rodeó a su hija entre sus brazos fue aquel que había estado esperando toda su vida, porque ahora ambas eran concientes del lazo que las unía, porque ambas sabían que no eran sólo dos personas unidas por casualidad, había mucho más que eso y todo era muy fuerte. Estaba feliz pero esa felicidad se mezclaba con la impotencia de no haberla tenido antes en sus brazos, con la tristeza de no poder verla crecer y con el enojo de cómo se la arrebataron de sus manos. Todo estaba ahí, en ese abrazo, en ese momento, todo empezaba a aparecer una y mil veces en su cabeza, con imágenes de lo que el pasado siempre estaría compuesto.
Brittany y Quinn venían caminando, y se quedaron quietas a sólo unos pasos para contemplar la imagen más tierna que alguna vez habían visto. La rubia de ojos azules posó su cabeza en el hombro de la otra y Quinn lo aceptó sin inconvenientes.
- Después de tantos años...- comentó y pareció traer a su cabeza todos esos años que habían pensado que ella en realidad no había sobrevivido, o aquellos dos últimos que había dedicado para encontrarla. Estaba allí, y por fin la búsqueda había terminado.
Santana levantó su vista y las vio, entendiendo que además de su hija, esas dos personas que la miraban a una pequeña distancia, eran de lo más importante que había en toda su vida. Abrió sus brazos para que se acercaran, y Quinn fue la primera en hacerlo, nadie tanto como ella había esperado tanto por ese momento, y viajar hasta allí había sido una gran elección para poder estar con ella y compartir un momento más, quizás el más importante.
Estuvieron juntas una hora más antes de regresar a casa de Brittany, donde ayudaron a Annie a subir a su habitación, ella se despidió de Quinn y le pidió que regresara pronto, o al menos que pudieran hablar por Skype para ver el progreso de su embarazo. Luego de eso, las otras tres bajaron a la sala y se sentaron en el sofá.
- Debo agradecerte que tuvieras algún tipo de conversación con mi hermana.- le dijo Brittany.
- Esa conversación quedará guardada en nosotras, estoy segura que será por siempre recordada por mí.
- Súper Quinn.- dijo Santana entre risas.- ¿Tienes que irte mañana?
- Sí, tengo que irme. Pero tengo fecha de regreso, así que no se preocupen. Ya cumplí mi misión, y ahora voy a casa.
- Voy a ir al aeropuerto mañana.
- No hace falta Britt, en serio.
- Pero quiero hacerlo, estoy muy agradecida con lo que hiciste por Annie hoy y por Santana.- abrazó a la morena y sonrió.
- Ustedes dos son tan dulces que podría odiarlas, en verdad.- las otras dos rieron.- ¿Vamos San?
- Claro.- se levantó del sofá y tomó su abrigo.- Hasta mañana Britt.- le dijo con amor.- Te veo mañana.
- Pasaré por ustedes a las nueve, ¿está bien? No vayas en tu auto.
- Ok, te esperaremos a esa hora.- dejó un suave beso en sus labios.- Te amo.
- Yo también. Adiós Quinn, hasta mañana.- se acercó a la rubia de ojos verdes que no dejaba de hacer caras ante sus muestras de cariño.- No seas celosa, mañana tendrás a Rachel para ser cursis como nosotras.
- No, como ustedes nunca.- la abrazó y rió.- Te veo mañana Britt, que descansen.
En esa oportunidad fue Santana quien manejó hasta su casa, y fueron a dormir luego de una extensa conversación que sabían no tendrían hasta dentro de un tiempo. La sonrisa de la morena era algo que no habría podido ocultar aunque quisiera, estaba feliz, por primera vez luego de tanto tiempo, sentía que nada le faltaba a su vida, absolutamente nada.
A las siete, dos horas antes de que Brittany llegara, se levantaron a desayunar juntas, caminar un rato por el lugar y dejar todas las cosas en orden. Se sentían otra vez aquellas adolescentes que salían a buscar algo interesante en la ciudad cuando estaban aburridas, parecía como si los años no hubieran pasado para ellas, como si todavía estuvieran viviendo bajo el mismo techo en la casa Fabray, pero la realidad era que varios años las separaban de aquellos tiempos y kilómetros también. Tarareando alguna canción conocida, riendo y disfrutando de otros tiempos, otras realidades y otros pensamientos, supieron que era exactamente ese el momento en que las cosas estaban completamente bien para ellas y para quienes las rodeaban.
Dos minutos habían pasado de las nueve cuando Brittany estacionó su auto frente a la casa para llevarlas hasta el aeropuerto. Santana a su lado, Quinn atrás, y música que obviamente estaba empezando a incorporar de su novia y hermanos, llevando a una amiga que antes vivía a cinco minutos, a tomar un vuelo rumbo a su hogar.
Un abrazo era suficiente, o al menos de eso quería convencerse Santana cuando tuvo que despedirse de su amiga, y le regaló una linda sonrisa de agradecimiento por lo que había hecho por ella. Brittany le dio una pequeña bolsa que había cargado desde el auto hasta allí, y le pidió que la abriera cuando subiera al avión. Otro abrazo, mas agradecimientos y esas ganas de pedirle que se quedara que solo eran impedidas por lo feliz que ella era en Washington.
Brittany rodeó a su novia por la cintura, y besó su cabeza para luego abrazarla fuerte y sonreír. Esa no era una despedida triste, por lo que no se sentía mal ver el avión al despegar, pero abrazarla siempre iba a ser una necesidad para ella, una forma de sentirla aún más suya de lo que era.
- ¿Quieres acompañarme a un lugar ahora?- le preguntó muy despacio.
- ¿Cuáles son mis opciones de respuesta?
- No muchas. Sí, me encantaría, a dónde quieras, y supongo que sólo esas.
- Me encantaría entonces.- levantó su mirada para ver sus ojos, aún mas azules cuando estaban expuestos a la luz del día.- Tus ojos podrian lograr que el cielo estuviera celoso, ¿lo sabes?
- Oh sí, de hecho ayer me preguntaba cómo es que aún puedo seguir llamándole cielo, debería llevar mi nombre.- la encantadora risa de Santana contagió a la rubia, quien la besó con dulzura sosteniendo con ambas manos su rostro.- Vamos, tengo algo que mostrarte.
Caminar por el aeropuerto con sus manos entrelazadas parecía ser lo único que realmente necesitaban y es que se sentían tan felices como nunca habían estado antes. El camino en auto no fue diferente, con Santana opinando sobre cada canción que, muy bien, había elegido su novia. Incluso sobre una que no conocía, la cual le pareció realmente preciosa, y le pidió que luego le diera el nombre. En el avión, Quinn abrió el regalo que había recibido antes de subir, y descubrió un pequeño par de zapatillas blancas, algo tan tierno que hizo mezclar su sonrisa con algunas lágrimas. No imaginaba tener una prenda de ese tamaño en sus manos, y trataba de dimensionar lo que sería cargar a su bebé en brazos por primera vez. Adentro de la bolsa había una nota.
Un regalo para el pequeño más esperado. Desde la distancia, Britt y San.
Era la primera cosa que tenía para su bebé, y aunque su idea había sido esperar un poco más, ese regalo le parecía algo asombroso porque estaba lleno del cariño de dos personas que sin dudas iban a amarlo demasiado. Puso las zapatillas sobre su vientre y cerró los ojos. Nada podía hacerla sentir tan dichosa y feliz.
Por su lado, las otras dos muchachas viajaron a lo largo de una hora, y Brittany estacionó el auto en un asombroso lugar lejano a los rascacielos y edificios de la gran manzana.
- ¿Cómo es que tú conoces este lugar y yo no?- preguntó Santana y cerró la puerta del vehículo.
- Cuando no querías hablarme por lo de Marley...
- ¿Perdón?- interrumpió.- Si vamos a sacar a luz esas cosas entonces llevas las de perder, ¿no?
- No vas a dejarme terminar, ¿cierto?- una risa mezclada con nerviosismo las acompañaba a ambas.- El punto es, que me sentía muy mal en casa, y no quería que mis hermanos lo supieran, así que un día manejé sin rumbo y llegué aquí. Si te acercas más, encontrarás lo que quiero mostrarte. ¿Me acompañas?- ofreció su mano y sonrió cuando la tomó.
- ¿Debería sentirme nerviosa? Porque en verdad lo estoy.
- Bueno, sí, deberías. Quizá vaya a asesinarte y este es un buen lugar para esconderte.
- Me enamoraste para luego matarme, eso tiene mucho sentido. Tú sí que estás loca.
- ¿Por ti? Es posible.- la miró desafiante y rieron casi como si fuera imposible dejar de reír y dedicarse miradas, porque nada podía ser realmente mejor para ellas.- Mira por ahí.- señaló un árbol y la llevó hasta el mismo.
- "Cada primavera este árbol florecerá, en el día que te fuiste, y me recordará que nuestro amor estará por siempre en cada flor. Te amaré hasta el día que pueda volver a abrazarte. Adam." - leyó Santana en una piedra que estaba bajo el enorme árbol, y tenía fecha el 21 de marzo de 2001.- Qué triste...
- Bueno, lo es, pero en realidad pienso que es mucho más que eso.- se sentó en el césped, y la morena entre sus piernas.- Plantó un árbol para el amor de su vida, para recordarla cada vez que la primavera empieza.
- ¿Por qué lo haría en un lugar como este?
- Porque aquí puede estar solo, porque aquí quizás pueda sentirla cerca. ¿Crees que a alguien le importaría si estuviera en medio del parque central? Probablemente la gente pensaría que es triste, o tierno, o simplemente lindo, pero ¿cuántos realmente se van a detener a analizar lo que en verdad significa?
- Algunos como tú.
- Sólo porque estaba aquí, sola, y tenía tiempo de pensar. ¿Crees que regrese cada 21 de marzo a visitar este árbol?
- No lo sé...- respondió reflexionando, mirando las manos de Brittany acariciando las suyas, jugando con sus dedos, trazando formas indescifrables.
- Sentada aquí, aquel día, supe que quería un amor así, y sólo pensaba en ti. Sé que apenas llevamos ¿seis meses? saliendo.
- Casi siete.
- Casi siete.- se corrigió.- Pero puedo decir con seguridad que no deseo pasar el resto de mi vida sin ti, sencillamente no imagino mi vida sin Santana Lopez llenando cada espacio vacío.
- Antes de ti, pensé que nunca iba a enamorarme, que nunca iba a poder confiar en alguien otra vez, pensaba que todos veían en mí a una pobre y triste mujer que no podía mantener en orden un día de su vida. Creí que iba a morir esperando por esa persona que pudiera mirarme a los ojos y entender exactamente lo que necesitaba para estar mejor, y apareciste el primer día que decidí cambiar. Si no es contigo, entonces ¿con quién más desearía pasar el resto de mi vida? ¿Quién además de mi linda rubia podría darle sentido a una vida sin el mismo?- Brittany sonrió algo avergonzada y besó su cuello.- El primer día que hicimos el amor fue cuando lo supe.
- ¿Por qué?
- Porque fuiste dulce, me cuidaste, pusiste a mi disposición toda tu ternura, y fue tan distinto a aquella vez...- parecía haber superado completamente eso, lo había dejado en su pasado para poder entregarse a Brittany.- Tus ojos aquel día me dijeron más de lo que todo el mundo me ha dicho en mis años de vida, y a la vez creo que no necesitaba palabras.
- ¿Qué me dices sobre esto?- sacó de su bolsillo dos pasajes y se los mostró.- Hawai parece una buena idea, ¿no crees?
- Pero Annie aún necesita que la atiendan, y recién puedo establecr esta relación con ella...
- Serán diez días, los chicos van a hacerse cargo de ella, lo hablamos, están encantados con que tú y yo nos vayamos de vacaciones y nos dediquemos un tiempo. A veces creo que te quieren más que yo.
- ¿Cuándo parte el avión?
- ¿Eso es un sí?
- Estoy averiguando lo que compete al viaje, es todo.
- En dos días, con equipaje en la puerta de tu casa, a las siete de la mañana. El avión parte el domingo a las ocho.
- Britt...
- Tienes tantas ganas de viajar como yo, y además el frío de Nueva York está empezando a agotarme. Si las playas de Hawai me dan la oportunidad de ver a mi novia llevando un mini short, entonces no deberíamos pensarlo dos veces.
- Te amo preciosa, pero esto es muy apresurado por los últimos hechos.
- ¿Los últimos hechos? Estás empezando a hablar como Quinn. Vamos, será divertido, una gran experiencia, y además vamos a pasar tiempo a solas, completamente solas tú y yo. Regresaremos a trabajar pronto, será otro año de mucho trabajo para ambas, y nos merecemos el descanso mi amor, por favor.
- Usas esas palabras para manipularme, y lo peor es que logras lo que quieres.
- ¿Es un sí?
- Es una posibilidad...
- Ya compré los pasajes, no podrás negarte a esto.- la abrazó fuerte, y dejó muchos besos en su rostro mientras la otra reía.- Será fenomenal.
- ¿Vas a dedicarte a hacerme feliz siempre que puedas? Porque siento que no hice nada por ti que se parezca a las cosas que me has dado en este tiempo.
- Bueno, te equivocas. Déjame decirte que estamos a mano, no hay nada que debas hacer por mí. ¿Nos quedamos aquí un poco más?
- Está bien, un rato más aquí, abrazando a mi hermosa novia suena muy bien.
Estaban tan tranquilas que no se dieron cuenta que el tiempo pasaba muy rápido, hasta que Santana sintió hambre y supieron que era hora de regresar. Brittany se quedó a almorzar con ella, y luego la dejó para ir a ver a Annie.
Vivir esos días con Brittany le hacían sentir a Santana que nada podía ser tan perfecto, y sentía que sus mejillas le dolían de tanto sonreír. Permaneció de esa forma toda la tarde, y también al llegar la noche, se sentía en perfectas condiciones, y pedir más no parecía justo. Habló con Quinn, ella estaba bien, sabía que Britt había planeado ese viaje y se alegró de que fueran a realizarlo.
- Sé feliz amiga, lo mereces.- le dijo antes de colgar.
Fue suficiente para terminar un día espléndido, para poder acostarse a dormir con la misma sonrisa que la había acompañado todo el día.


Hola! ¿Cómo están? Yo no podría estar más feliz!!! DIANNA, NAYA Y HEATHER ESTÁN DE VUELTA PARA EL FINAL DE GLEE!!!! No puedo pedir más, pensé que mañana era el último capítulo donde veríamos a Naya, pero está de regreso, y eso es asombroso!
Espero que estén todas tan felices como yo :) Ahora sí, Glee tendrá el final que todos estamos esperando.

PD: ANSIOSAS POR LA BODA? (Ignorando que es doble)

excelente capitulo y si ignorando que es doble pq para mi solo existe BRITTANA!

Me encantaron los capitulos

Y emocionada por las chicas que regresaron para el final de glee
Y odiando a Ryan por opacar a las brittana en su boda con klaine, digo si en la quinta temporada no pudieron casarse alli lo hunieran dejado pero bueno estoy contando las horas para mañana.

Saludos

Que hermosos capítulos!!!!!
Amo a Quinn!!!
Saludos

Ola ola
Tres noticias felices hoy, primero que actualizaste y que en la historia ya todo se esta solucionando, segundo que las chicas volverán para el final, pensé que hoy sería el último capítulo de glee para mi y tercero que hoy es el boda!!!! No importa que sea doble.
Un abrazo niña

Que hermosos caps!! Finalmente hubo un acercamiento entre san y annie eso es muy muy bueno, y la idea de britt del viaje simplemente estupenda
Pd. Estoy súper emocionada por el capítulo final de Glee, yo también creí que el de ayer iba a ser el ultimo donde saldría naya y heather!! Y la boda... Dios!! Fue hermosa!! Dejando de lado que fue doble. No tengo nada contra klaine, pero por dios!! En donde quiera los meten! en fin! Es bueno que los 4 hayan tenido boda después de todo aunque una boda por separado hubiera sido mejor jajaja así cada fandom podría disfrutarlo mas! Bueno eso opino yo! saludos