(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Winter “The Talk”

Kurt había quedado con Finn y Rachel en abrir juntos sus cartas de la Universidad en la sala de coros. Luego de ello, Kurt se juntaría con Blaine en la casa de este, fuera cual fuera el resultado
Cuando Kurt leyó su carta de NYADA sintió que un balde de agua fría caía sobre su cabeza y llegaba en un segundo hasta sus pies, Finn ya había dado la noticia que no había logrado entrar ala escuela de teatro y ahora él debía hacer lo mismo con respecto a NYADA. Cuando Rachel leyó su carta, Kurt se sorprendió deseando que ella tampoco quedara. El resultado contario terminó por hundir a Kurt mas allá del piso, deseo no haber quedado con Blaine en su casa, y que estuviese allí, para abrazarlo y esconderse para siempre entre sus brazos.
Camino a la casa de Blaine, la mente de Kurt estaba en blanco, miraba sus ojos en el espejo retrovisor y solo veía la carta de rechazo de NYADA, el camino se le hacia eterno y su paciencia parecía agotarse.
Abrió la puerta de la casa de Blaine y vio de inmediato todo lo que este había preparado para él, para celebrar lo que creían era un hecho seguro para ambos. Desde la puerta, siguiendo por la escalera y llegando al dormitorio, Blaine había desenrollado una cinta amarilla, ancha y vistosa. Al principio de esta había puesto un cartel que decía “Sigue el camino amarillo”, adornado con una mezcla de la película “EL Mago de oz” y el musical favorito de Kurt “Wicked”. Tomo la tarjeta y rio con tristeza.
Cuando abrió la puerta del cuarto Blaine descorcho inmediatamente una botella de champaña
- ¡Felicitacio…., Kurt ¿que sucede?, pregunto de inmediato al ver que la cara de Kurt mostraba de todo menos la alegría de haber conseguido algo
- ¿Tú preparaste todo esto?, pregunto tomando uno de los tantos globos metálicos dispuestos en toda la habitación.
- Kurt, que sucedió, insistió Blaine, dejando la botella y las copas en una de sus mesas de noche.
- Esto es maravilloso, continuó Kurt, rozando los objetos verdes que Blaine se había tomado la molestia de recolectar por toda la casa, desde las manzanas de la cocina, hasta los carretes de hilo de su madre. Todo con el afan de emular la ciudad esmeralda
- Kurt por favor, que esta pasand…
- No quede, no quede…repitió a punto de llorar y entregándole la carta de NYADA a Blaine
- ¿QUE?, PERO COMO ES POSIBLE, opino sorprendido tomando la carta y comenzando a leerla
- ¿Cuándo hiciste todo esto?, pregunto Kurt aguantándose las lagrimas.
- Kurt, que paso, como es esto posible, tu audición fue fantástica, la señora esa, lo que dijo, no entiendo, dijo Blaine sin dar crédito a lo que acababa de leer.
- Pues yo entiendo menos, respondió sentándose en la cama
- Kurt lo siento, no debí haber hecho todo esto, discúlpame, se excuso quitando los globos y el cartel de “Felicitaciones” que había colgado en la cabecera de la cama
- No es tu culpa, deja eso, ven por favor, dijo Kurt poniéndose de pie y estirando ambos brazos
Blaine lo miro un segundo y lo abrazo
- Lo siento Kurt
- Lo se, dijo soltando el llanto que había retenido desde hacia rato
- Todo saldrá bien, de una forma u otra
- Lo se también…
- ¿Qué hay de Rachel?, si tu no quedaste, ella menos supongo
- Ella quedo…
- ¿Qué?, dijo Blaine sorprendiéndose y llevando sus manos a la cara en señal de impresión máxima
- Blaine…
- No Kurt, esto no tiene ningún sentido, tu audición fue genial, ¿que necesitabas hacer entonces?, ¿olvidar la letra de la canción y acosar a la Señora esa para que te aceptaran?, ella no lo merecía, tu si
- No hables así, Rachel lo deseaba mucho, incluso más que yo, era su sueño
- ¿Y tu?, ¿Qué hay de tu sueño?, interrumpió Blaine poniéndose las manos en la cintura
- No te enojes con ella, al final no tiene la culpa, además la carta decía que puedo intentarlo el próximo año, contigo tal vez, dijo Kurt encogiéndose de hombros
- Kurt, lo siento tanto, dijo abrazándolo de nuevo, ¿quieres algo?, ¿un café, sopa de pollo? pregunto tratando de hacerlo reír...¿o quieres ir a tu casa?, termino por decir Blaine tomando el pañuelo descartable que sostenía Kurt parea secarle sus interminables lagrimas
- ¿Dame un beso?...es eso o poner mis manos en el fuego, dijo Kurt al ver que Blaine lo miraba pensando que tal vez no tenia ánimos para romanticismo en aquel momento
Blaine se acerco, le tomo la cara y lo beso, había olvidado el sabor de sus lagrimas.
- ¿Puedo quedarme aquí?
- Por supuesto, obvio que si
Kurt se saco la corbata y el chaleco, desabotono su camisa y se saco los zapatos. Blaine comenzó a ordenar las cosas que había puesto en el cuarto para la frustrada celebración, dejando la cama limpia para que Kurt se recostara. Este se dejo caer sobre un costado con ambas manos cerca de su cara
Blaine termino de ordenar y también se quito los zapatos, la camisa y se acostó al lado de Kurt, le acarició el cabello y le beso la frente. Se puso sobre su espalda con una mano tras su cabeza pensando en lo increíble que habían resultado las cosas
Kurt se movió hacia el y se acurruco a su lado abrazándolo con fuerza, como si de un tablón en medio del mar abierto se tratase. Blaine se incorporo un poco y lo cubrió con la manta que estaba sobre la silla del costado de la cama. Confortado y protegido se quedo en los brazos de Blaine, llorando en ocasiones, guardando silencio en otras
Blaine sabia que Kurt ya no necesitaba que le dijeran nada mas, por un segundo paso por su cabeza la idea horrible de alegrarse por lo que había pasado, tendrían un año mas juntos, la idea de separase de él lo exasperaba . Sin embargo, la felicidad de Kurt estaba casi 20 peldaños por sobre su propios intereses. Se quedo ahí, junto a él, consolándolo cuando le venia el llanto y escuchando paciente su silencio.

Burt y Blaine se habían puesto de acuerdo para aliviar la carga de Kurt y encargarse de el de modo que olvidara en parte la tristeza por no haber ingresado a NYADA
Burt lo llamaba todos los días diciéndole de manera casi majadera que estaba orgulloso de él y que por ningún motivo sintiera que lo había decepcionado. Blaine por su parte, lo había acogido en su casa y no lo dejaba solo en ningún momento. Arropado por ambos, Kurt se sentía un poco más feliz.
-¿Blaine?, dijo Kurt medio dormido, al notar que este no estaba a su lado en la cama, se volteo buscándolo y solo tanteo sabanas, miro a su alrededor y distinguió su silueta frente a la ventana, iluminada a rayas por la luz de la calle que se colaba entre las persianas. Encendió la luz achicando los ojos por la claridad repentina.
- ¿Blaine?... ¿que hora es?.... ¿porque estas levantado?...
- Vuelve a dormir Kurt, aun es de noche, respondió Blaine en voz baja y acercándose a la cama para apagar la luz y poner fin a la fotofobia súbita que Kurt estaba experimentando
- ¿Qué hora es?, repitió restregándose un ojo
- Las 03:30, no quise despertarte, lo siento, respondió Blaine dejando una taza humeante sobre la mesa de noche.
- ¿Qué te pasa?, ¿estas bien?
- Bien, solo no puedo dormir
- ¿Estas tomando café?, así difícil que vuelvas a dormirte, dijo Kurt acomodándose entre las almohadas
-No es café, es leche tibia, pensé que me devolvería el sueño, pero hasta ahora nada
- ¿Leche tibia? pensé que creías que era lo peor del mundo, asevero Kurt acostándose sobre uno de sus lados
-Ante situaciones extremas, medidas desesperadas
-¿Por qué no te acuestas?, así te vendrá el sueño, si te estas moviendo por la habitación…
-Mejor me voy a la sala, para que tú sigas durmiendo, dijo Blaine levantándose de la cama
-¿Qué?, ¿Por qué?, pregunto Kurt tomándolo de la polera del pijama, deteniendo así su intento por abandonar la habitación
- Para que sigas durmiendo, necesitas descansar, explico Blaine acariciándole el pelo
- ¡Pero si estoy bien!, afirmo Kurt encendiendo la luz, sentándose en la cama y sintiéndose sin sueño de manera repentina, y ya me gustaría que todos dejaran de tratarme como si tuviera cáncer terminal o algo así. Mi papá me ha dicho tantas veces que esta orgulloso de mi, que ya creo que mi nombre es “orgullo” en vez de Kurt
- Todos están haciendo lo mejor que pueden para que te sientas bien, advirtió Blaine haciendo una mueca como si se hubiera comido un limón entero
- Lo se, es solo que, quisiera sentirme normal y no cargar con caras de compasión, además de la incertidumbre que arrastro, dijo Kurt moviéndose hacia un lado en la cama al ver que Blaine se subía para sentarse sobre ella con las piernas cruzadas.
- ¿Incertidumbre?, pregunto Blaine dando un soplido a su taza y bebiendo un poco
- Si, acerca de que voy a hacer, si y si se que puedo aplicar de nuevo el año entrante, se apresuro en decir Kurt al ver que Blaine habría la boca para recordarle aquella posibilidad, pero este año que voy a hacer ¿Sentarme aquí, dejando que me crezca la barba, las uñas y el pelo?, termino por decir tocándose el mentón, mirándose las uñas y revolviéndose el pelo, en ese orden.
- Creo que estas exagerando
- No, no lo estoy Blaine, para ti es fácil, cursaras recién tu ultimo año, y podrás aplicar a lo que quieras y donde quieras, además de inscribirte y participar en todo lo que necesites para abultar tu currículo. Yo creo que tendré que perderle el miedo a la grasa y aprender a cambar neumáticos, dijo Kurt mirándose las manos y haciendo un gesto de desagrado, como si ya las tuviera llenas de grasa de auto.
- Todo saldrá bien Kurt, respondió Blaine dando otro sorbo a su leche y acariciándole las pantorrillas por sobre el cobertor.
-Sigues diciendo eso, pero no lo sabes…
-Es mi trabajo decírtelo, además…me ayuda a expiar mis culpas
-¿Qué?
- Que…
-¿Que es eso de “expiar tus culpas”?
- Siento que todo esto es parte mi culpa
- OK, no mas leche tibia para ti, creo la lactosa se te subió a la cabeza y te esta haciendo hablar tonterías, dijo Kurt quitando la taza de las manos de Blaine y poniéndola sobre la mesa de noche
- Kurt, hablo enserio
- Yo también, la lactosa causa efectos aun desconocidos por la medicina, te lo aseguro
-Kurt…
-Es verdad, además, como va a ser esto tu culpa, que yo sepa no integraste la comisión que reviso mi ingreso a NYADA
- No pero, primero, empezó a decir Blaine levantando su dedo índice para empezar a enumerar lo que quería decir, yo te incentive a que regresaras a Mckinley, si estuviéramos ambos en Dalton, tal vez hubieras tenido mas posibilidades, no estaría Rachel de partida – “Blaine”- segundo yo gane el protagónico en “West side History”, si no hubiera audicionado, el papel habría sido tuyo y tu postulación hubiera tenido mas información, tercero, si me hubiera encargado de tu campaña podría haber impedido que Rachel, otra vez, arreglara las lecciones y terminaras perdiendo - “Son demasiados hubiera…”- cuarto, de no haberte convencido de cambiar lo del fantasma de la opera por “Not the boy next door” , tal vez todo seria diferente…
- Blaine, basta, dijo Kurt tomándole la mano con la que contabilizaba sus acciones pasadas y cubriéndolas con las suyas, Ven, añadió abriendo la cama a su lado para que Blaine volviera acostarse
Blaine se acostó sobre su lado derecho y quedo frente a Kurt, con su cara hundida en las blandas almohadas se le quedo viendo por un solo ojo
-Primero, comenzó a decir Kurt tomándole la mano , levantándole el dedo índice y besándolo, tu no me obligaste a volver a Mckinley, yo lo decidí solo porque extrañaba mi escuela de una manera insoportable. Segundo, continúo levantando el dedo medio de Blaine y besándolo también: Tú “mataste” en las audiciones para la obra y lo hiciste fantástico, no había nada que hacer ahí. Tercero, nada podía contra la campaña de topless y dulces de Britney, añadió Kurt y a la usanza de lo hecho anteriormente, le levanto y beso el dedo anular. Y cuarto, dijo finalmente tomándole el dedo meñique y convirtiendo el cuarto beso en un chupón jugoso y sexy, el cambio de canción lo decidí yo a ultimo minuto, no tu. Por lo tanto, sumando, dijo tocando uno a uno los dedos de la mano de Blaine, tú no tienes culpa de nada, finalizo Kurt poniendo la mano de su novio sobre su mejilla
- OK, dijo Blaine comenzando a acariciar la mejilla de Kurt con su dedo pulgar y acercándose para poner la nariz en su entrecejo
-Tal vez deberíamos dormirnos, no creo que te atraiga la idea de aparecer con ojeras en las fotos de la boda de Rachel, que por cierto, te aviso que no iré, creo que la odio después de todo lo que paso
- No digas eso, no sacas nada con sentir ese odio, además te alejas de lo que eres en realidad, la imagen del hombre de quien me enamore se desmorona con ese tipo de comentarios.
- Bueno, no la odio, pero si estoy molesto con toda la situación y aunque me encantan las bodas, no me apetece asistir a la de ella.
- No habrá boda Blaine…
- ¿Qué?, pregunto apartándose
- Eso, Finn me conto que hará que Rachel se vaya NY para que aliste sus cosas para el otoño, el dormitorio en la escuela y todo lo demás, ya hablo con los Señores Berry y están de acuerdo.
- Pero ella…no lo sabe ¿o si?
- No, se lo dirá mañana, la llevara a la estación en lugar de al tribunal
- Y el ¿la acompañara a New York?
- No, dejara que vaya sola, porque ella no se quería ir sin Finn, así es que el decidió irse a Fort Benning , Georgia, siente que Rachel esta cargando con él y eso le impide realizar su sueño de Broadway, no me preguntes porque, yo no lo entiendo
-¿Se unirá al ejercito?..Vaya, eso si es raro, opino Blaine apoyando la cabeza sobre uno de sus brazos y sosteniendo a Kurt con el otro.
- Tal vez Rachel no se vaya…
- No lo creo, no creo que se quede, me parece que esta preparada desde siempre a que nada se interponga entre ella y su afán de estrellato.
- De todas formas Finn me pidió que fuéramos a la estación a despedirla
- Creo que eso si lo puedo hacer, si estuviera en el lugar de Finn, no se si podría…es decir, se que se supone que debería hacerlo, pero… no se si podría dejarte ir así...
- Lo se, yo tampoco podría dejarte ir …dijo Kurt acercándose y dando un suspiro largo y hondo en el pecho de Blaine, por eso siento que estoy en parte bien a pesar de todo, por que estoy contigo. He perdido muchas cosas este año, no puedo perderte a ti también…
- Nuca Kurt…Nuca, respondió Blaine abrazándolo con el alma.

- ¿Estas listo?, ¿Kurt?, pregunto Blaine atándose la corbata, mientras bajaba desde su cuarto a la sala
- ¡Claro solo necesito mi chaqueta!, ¿Ese chaleco tiene langostas?, pregunto Kurt apuntando a Blaine que se acomodaba un sweater gris con langostas rojas por todos lados
- Si, ¿te gusta?
- No…
- ¿No?, reacciono Blaine con extrañeza, al la vez que se miraba las mangas y estiraba su chaleco como si le sacudiera pelusas inexistentes,
- NO…¿Dónde lo compraste?, ¿en la costa de Maine?
- NO, lo compre en Barney´s , añadió arreglándose como si estuviera orgullosos de lucir tantas langostas.
- Me parece un tanto exagerado y marino, pero a ti te queda perfecta, en realidad todo te queda perfecto, podrías hacerle un agujero a un saco de papas y lo lucirías como una pieza de alta costura, opino Kurt acercándose a Blaine para besarlo, pero utilizando como excusa el enderezar su corbata
-¡Blaine!, me alegra que un estés aquí…
- Hola mamá
- Hola señora Anderson, dijo Kurt retirándose de inmediato. A pesar del año y algo que llevaban juntos, Kurt aun se avergonzaba cuando los Padres de Blaine los sorprendían en situaciones particularmente románticas. Blaine sonrió sintiendo que podía alcanzar la luna si quisiera
- ¿Qué pasa mamá?
- Necesito que me traigas estas cosas, dijo la madre de Blaine entregándole una lista de víveres y dinero necesario para comprarlos
- Son muchas cosas, dijo Blaine mirando la lista que ocupaba ambas caras de la hoja, ¿No puedes ir tu con papá cuando llegue?
- Hijo, ayúdame ¿si?, tengo que terminar algunas cosas del trabajo y no tengo tiempo, ¿esta bien?
- Esta bien, respondió Blaine resignado a su suerte de hijo menor.
- Gracias, ¡gusto en verte Kurt! grito la Sra. Anderson mientras subía a su dormitorio
- Gracias Sra. Anderson, grito Kurt de vuelta aun oculto en la sala luego del incidente del corbatín que quería convertirse en beso
- Creo que tenemos panorama luego de ir a la estación, dijo Blaine agitando la lista de compras, ¿me acompañas?
- Por supuesto, me encantan las compras, incluso si son de víveres, dijo Kurt dándole el beso que le debía
Al llegar a la estación, Kurt aparco el auto cerca de la entrada, en la calle que daba a la estación de trenes
- ¿Quiénes van a venir?, pregunto Blaine desatándose el cinturón
- No lo se, creo que todos, al parecer Finn necesitara de varios hombros para llorar, sigo sin entender, pero bueno, es decisión de ellos, ¿vamos?
- Vamos.
Rachel llego con Finn y se despidió de todos, guardando el último beso para su prometido. Una vez arriba del tren todos la despidieron desde el anden, salvo Finn que corrió nos cuantos metros hasta que la velocidad el convoy se transformo en inalcanzable
- Sigo sin entender, dijo Kurt mirando a Blaine y agitando su mano en señal de adiós
- Yo tampoco, ¿tu estas bien?, se que desearías estar en ese tren
- Si lo estoy, ya no hay nada mas que hacer con respecto a todo esto…Mejor pensamos que haremos en el verano, dijo Kurt cambiando el tema y tomando a Blaine de la mano
- Bueno, de partida ir a la tienda a por los víveres que me encargo mi Mamá, dijo Blaine tocándose el bolsillo del pantalón donde había guardado la lista y el dinero
- Claro…lo había olvidado, dijo Kurt haciendo una mueca y arrugando su nariz.
- Si quieres me dejas en la tienda y tu te vas a tu casa o no se, tal vez Finn te necesite
- Por supuesto que no, además Finn creo que ira con Puck a ver un par de piscinas o algo y me conoce lo suficiente como para saber que no tengo nada que decir
- No creo que te conozca tanto como yo a ti, advirtió Blaine mientras salían de la estación rumbo al auto.
- ¿A si?, lo mismo digo yo, dime mi color favorito
- ¿Quieres jugar a eso?- Kurt asintió sonriendo- ok, Azul, tu dime…Mi música favorita
- Disco y Roxy… ¿Madonna?
- Un Icono…El mejor día de mi vida
- Cuando ganaste las nacionales con los Warblers hace tres años
- No, eso era antes
-¿antes de que?
- Antes de Noviembre de 2011, recordó Blaine sonriendo coqueto
- Ah claro, respondió Kurt sonriendo de la misma manera
-¿Lo recuerdas cierto?
- Como si hubiese sido hace dos horas…

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Seis meses atrás...

De pie en el escenario, Blaine solo pudo articular un “OK”. Kurt sonrió y volvió a meter sus manos en los bolsillos del jeans
- Tengo que… mis cosas creo que las deje aquí, dijo Blaine carraspeando luego de cada frase que decía, como si quisiera deshacerse de una flema rebelde
- ¿Qué buscas?, pregunto Kurt sintiéndose irresistible
- ¿Qué?, a claro, las llaves de tu auto, ¿las tengo yo?, pregunto rascándose la cabeza y tocándose los bolsillos
- No, las tengo yo, tú te viniste solo, ¿te acuerdas?
- Claro tienes razón, respondió Blaine poniéndose la chaqueta y golpeándose la frente en señal de auto reprimenda
Durante el camino a la casa de Blaine, Kurt se concentro en conducir y solo hablo un par de cosas sobre la obra, algunas críticas a la audiencia que no sabían comportarse en el teatro, de que avisaría a su casa en cuanto llegaran y una o dos cosas que odiaba de Sebastián.
Blaine por su parte, lo escuchaba con atención y agregaba comentarios al aire que luego desmentía, pensando que hablaba por instinto sin saber exactamente que palabras salían de su boca
- ¿Tus Padres no están, verdad?, pregunto Kurt ingresando en el recibidor y entrando a la sala.
- No, no están, este… ¿Quieres algo?, una soda, agua, pregunto Blaine volviendo al mismo carraspeo de antes
- No, nada
- ¿Una fruta?... ¿a mi?, pregunto tomando una naranja de la frutera en la cocina haciendo una especie de malabar frustrado
- Me quedo con lo ultimo, agrego Kurt sonriendo
Blaine se acerco y le puso las manos en la cadera le respiro en la boca y lo beso.
Kurt sintió inmediatamente que algo crecía en el pantalón de Blaine y que el beso que le daba era diferente, intenso, ganoso, casi impaciente. Se dejo llevar por el, tratando de responderle de la misma manera, haciéndole sentir que la urgencia propia del momento, él también la sentía.
- ¿Vamos al dormitorio?, peguntó Blaine saboreando el beso.
- Vamos, respondió Kurt sintiendo que su temperatura aumentaba un grado con cada segundo que pasaba.
Blaine cerro la puerta tras de el poniéndole el seguro, tomo a Kurt por la cintura y volvió a besarlo – “Blaine….”- le desabotono el chaleco enredándose un poco con la cadena del prendedor de tijera que llevaba, pero saliendo airoso de aquella situación.
- Blaine, por favor… repitió Kurt con voz rasposa sintiendo como se le erizaban los pelos de la nuca.
- ¿Qué pasa?... ¿no quieres?, pregunto Blaine susurrando también
-No, no es eso, dijo Kurt con la respiración agitada
- Entonces… Kurt, si no quieres no importa, te lo dije, cualquier cosa que hagamos quiero que estés cómodo, para yo estarlo también, explico Blaine acariciándole la cara.
- No, si quiero, créeme que quiero, dijo Kurt mirándose hacia abajo de la cintura, es solo que… Yo nunca, es decir… yo nunca he estado con nadie, jamás…
- Kurt, lo se, yo tampoco. Ya sabes que pretendo que se lo que hago, pero la verdad es que no lo se… tu eres mi primer novio, mi experiencia es básicamente teórica y algo de audiovisual, si quieres esperar esta bien, yo…
- No, no quiero esperar, interrumpió Kurt, es solo que quería decírtelo por si es que mi desempeño no es el que esperabas y te decepciono de alguna forma
- Kurt, eso es imposible, dijo Blaine besándolo de nuevo... ¿estas nervioso?
- No, confío en ti, no podría estar nervioso
Blaine se quedo mirándolo y volvió por tercera vez a juntar su boca con la de él, con sus manos dentro de la camiseta de Kurt, le recorrió el cuerpo, sintió su piel por primera vez, suave y tersa, firme y tibia. Saco sus manos y le ayudo a deshacerse de la pieza de ropa. Kurt alzo los brazos y se dejo desvestir, tomo la cara de Blaine y lleno con su aliento la boca de este, lo hizo retroceder unos pasos hasta la cama incitándolo a recostarse
Ambos quedaron frente a frente, Blaine se movió sobre la cama acercándose a Kurt haciendo que rozaran sus narices, quedándose ahí un buen rato
- Se te enfriaran los pies, esa absurda manía tuya de no usar calcetines, advirtió Kurt, refugiado en el hombro derecho de Blaine y sin parar de sonreír
- No me importa, contesto Blaine siempre en voz baja, movió uno de sus brazos hasta que su mano se encontró con de Kurt, entrelazándose con ella. En un juego casi infantil la soltaba y volvía a enredarla entre sus dedos
- ¿Sabremos que hacer?, pregunto Kurt sonriendo
- Claro que si, una vez me regalaron un juego mecano que venia sin instrucciones, comenzó a contar Blaine, así es que tuve que arreglármelas para saber cómo armarlo y luego hacerlo funcionar. Ceo que esto es similar, es puro instinto, encontraremos el modo, además descubrirlo contigo me parece increíble, dijo dándole un beso en la nariz
-Al menos yo aprendí algunas cosas gracias a mi padre y los panfletos que me consiguió en la clínica
-¿Panfletos?...
- Panfletos, que enseñan de manera bastante grafica, la mecánica de todo esto
- Espero y los hayas estudiado, añadió Blaine volteándose para quedar acostado sobre su espalda
- Los estudie, pero esto es bastante diferente no puedo evitar sentir que no estudié lo suficiente, como Puck antes de un examen, respondió Kurt subiéndose encima de Blaine y acariciando su pecho con una mano. Con la otra, comenzó a inspeccionarle el abdomen bajo la camiseta, si el era virgen sus manos también lo eran, nunca había tocado a Blaine ni a ningún chico si de confesar se trataba. Mientras sentía su cuerpo, recordó la veces que se sorprendió tocándose a si mismo pensando en él, en como seria su cuerpo, si tendría vellos en el pecho y en la barriga o seria lampiño como él. Con su mano, daba respuestas a esas preguntas que acompañaban sus otrora noches solitarias.
Blaine sentía el cuerpo de Kurt encima, sus formas lo hacían agitarse, la rigidez entre las piernas de este lo llenaban de deseo, sentía que las manos de su novio le recorrían su torso y que sus vellos se erizaban con cada movimiento . Las suyas por su parte pasaban de acariciarle la espalda a hundirse sin pudor mas allá de la cintura. Kurt sonrió un segundo y dejándose llevar por la fragancia de Blaine, aquella que iba mas allá de su perfume y era mas bien su olor propio de hombre, trepo por su cuerpo hasta llegar a su cuello, encontrando allí el mejor lugar para quedarse. Blaine podía sentir la respiración de Kurt agitarse , sentía también los latidos de su corazón, tan cerca, tan fuertes que parecía que en una conexión mágica y sensual, latía al mismo ritmo que su propio corazón.

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