|Fic.Brittana|What I Like About You|EPILOGO.1PART II|

CAP.7. PART II

SWEET CHILD O' MINE

Lo dejó en la mesa junto con Kurt para ir a comprar unos refrescos para los tres. Lo miró desde el establecimiento, luego de agarrar tres latas de Coca-Cola, Blaine se veía y se notaba extraño, parecía repentinamente desorientado y angustiado, porque no dejaba de llevarse las manos hacia el cabello y eso solía ser señal de que había vuelto a hacer alguna de las suyas o que estaba preocupado por algo, no lo había visto así desde que terminaran los exámenes del instituto y cuando ella se había enfermado hacía una semana.

-Mademoiselle…c’est pour vous… | Señorita ... esto es para usted|

-¿Huh?... Oh, merci beaucoup! | ¡Oh, muchas gracias! -agradeció, agarrando el cambio que le entregaba el joven de la caja

-De rien. |De nada|

Iba hacia la mesa, pero casi tropezó de frente con Santana que entraba al establecimiento también. Ella le sonrió y señaló a Blaine que estaba unos metros más allá en la mesa junto con Alex y Kurt, conversando.

-¿Se puede saber qué le pasa a tu novio?-preguntó, medio en broma medio en serio.

-¿Por qué?

-Bueno, porque en el avión se ha sacado la camisa delante de todos y dijo que sólo era para cambiarse. Después hace un ratito que Alex y yo llegamos junto a él y Kurt y los dos apenas sí se miran y se hablan…les preguntamos si han discutido, pero ellos dicen que no.

Brittany miró hacia Blaine y Kurt; efectivamente en ese momento no se miraban y el único que hablaba ahí era Alex, tratando de sacarle algunas palabras, pero lo único que hacían era asentir o negar.

-Ni idea, no sé…a lo mejor están cansados-dijo Brittany, sin saber qué decir-Estar muchas horas en un avión…

-Bueno, sí, puede ser…aunque cada vez que lo veo a Blaine, me imagino que debe tener una gran cantidad de adrenalina o…qué se yo, parece que no se quedara quieto nunca y está siempre activo…

-Uhm…sí, es muy activo…demasiado, diría yo-musitó Brittany-Bueno, te esperamos en la mesa.

-Dale.

La siguió con la mirada, pero cuando ya iba a llegar a la mesa, se detuvo porque recibía una llamada y se apartó para atenderla. Se volvió al joven que atendía en el establecimiento y le entregó un paquete de gominolas, un chocolate y una Coca-Cola para ella y Alex.

-C’est combien? |¿Cuánto es?|

El muchacho le señaló el precio en la pantalla de la caja y Santana rió, mientras sacaba el dinero de su bolsillo y se lo entregaba al joven que también había reído, divertido.

-C’est pour vous…|Esto es para usted|

-Merci! |¡Gracias!|

El chico le entregó su compra en una bolsa y antes que ella pudiera agarrarla e irse, él le mostró una revista con su foto y un rotulador plateado.

-Pardon, un autographe, s'il vous plait. | Perdón, un autógrafo, por favor |

Santana volvió a reír y asintió, cogiendo el rotulador y la revista para estampar su rúbrica y una dedicatoria en él.

-Tu as un très joli sourire…et le couleur de tes yeux… ils sont aussi jolis. | Tenes una hermosa sonrisa...y el color de tus ojos...también son hermosos |

Los colores se le subieron al rostro, haciéndole sonrojar en las mejillas.

-Merci! Comment tu t’appelles? | ¡Gracias! ¿Cómo te llamas? |

-Je m’appelle Louis | Me llamo Louis |

-Enchantée, Louis | Encantada, Louis |-dijo Santana, con una sonrisa y entregándole la revista y el rotulador.

-Est-ce que que tu es aussi doux que tes yeux? | ¿Eres también tan dulce como tus ojos? |

-T'es drôle! Salut! | ¡Eres divertido! ¡Chau! |-se despidió Santana, riéndose con algo de pena.

-Tu t'en vas déjà? | ¿Ya te vas? |

-Oui, mes amis… | Sí, mis amigos…|

-Allez! Reste encore un peu… | ¡Vamos! Quédate un rato más... |-pidió el chico, con la mejor sonrisa que tenía

-Je ne peux pas rester…excuse-moi. | No puedo quedarme un rato más...discúlpame |

-Bien, merci, Santana! Enchanté | ¡Bien, gracias, Santana! ¡Encantado!|-el chico salió detrás de la caja y tomando la mano de Santana, le dio un beso en ella y luego agarró una rosa de las que vendía ahí y se la dio-C’est pour toi. | Es para ti.|

Si antes el coqueteo del francés le había sacado los colores, esa vez casi pudo jurar que la cara se le ponía como la de un tomate, incluso imitando el color de aquella rosa roja. La tomó y el chico le guiñó un ojo.

-Merci beaucoup, Louis! | ¡Muchas gracias, Louis! |

-Si un jour tu laisses ton fiancé, tu sais que je travaille ici. | Si un día dejas a tu novio, sabes que yo trabajo aquí. |

No pudo evitar reír y asintió sin decirle más nada. Salió del establecimiento, sintiendo la mirada permanente del francés y en un momento volteó para mirarlo y él le envió un saludo con la mano y un beso. Al volverse, se encontró de frente con que ya estaba en la mesa con Blaine, Kurt y Alax; éste último la miró con cara de confusión y al verle la rosa en la mano, alzó una ceja.

-¿Y eso qué es?-preguntó él, con una nota de celos en su voz.

-Es un regalo, Alex, tranquilo.

El guitarrista miró hacia donde estaba el establecimiento y vio al francés en la puerta, mirando todavía a Santana con una sonrisota.

-¿Y con qué derecho cree ese franchute cara de pata que te puede estar regalando flores?-preguntó, muy enojado-¿A cuenta de qué? Es una falta de respeto, sabe que tenes novio y ese soy yo.

-¿Qué te pasa, Alex? Calmate, no es para tanto-dijo Santana, sorprendida-Además, fue muy amable y…

-Si, si, amable…que todos esos franchutes creen que porque saben hablar lindo, que tienen París que es la ciudad del amor…que si saben besar en francés…que no me joda…-Alex se levantó velozmente de la silla y dio un puñetazo en la mesa-Ya va a ver lo que es un buen golpe estadounidense y que sabe hablar californiano.

-¡Hey! ¡Hey!-lo detuvo Santana, interponiéndose en el medio. Blaine y Kurt lo agarraron también del brazo-Vos no vas a ningún lado. Te estás comportando como un idiota, Alex.

-¡Sólo voy a defender a mi novia! ¡¿Qué ahora no puedo?!

-Yo me sé defender bien y sola. Así que te calmas, en este momento, o vamos a tener problemas vos y yo. Yo estoy con vos, no estoy con él.

Molesta, como estaba, le entregó la lata de Coca-Cola y se la dejó en la mesa. Rápidamente se alejó de ahí para mirar por los demás establecimientos.

-Vamos, Alex-pidió Blaine, también obligándolo a sentarse de nuevo-No es para tanto, chabon. Tampoco le robo un beso ni nada, sólo le regalo una rosa.

-¿Te gustaría que algún otro pelele le regalara una rosa a Brittany?-preguntó Alex, enojado.

-Yo creo que más que molestarme, me halagaría a mí mismo porque vea que es hermosa, pero si ella está conmigo, no me preocupa. Siempre y cuando el tipo no la moleste a ella o le diga cosas asquerosas y sucias. Ahí sí que le saco hasta la mugre de los dientes.

-Sos demasiado tonto. Después te la quitan y…

-Mira, tonto o no, a las chicas no les gusta que les hagas escenitas de celos estúpidas y menos cuando ellas no te dan razones verdaderas para sentirlos. Que miles de tipos las mirarán y nosotros no podemos estar pegándoles a todos para que no lo hagan. Yo no me complico y no la complico a ella. Cuando me dice que me ama, yo confío en eso y listo. Hay algo que se llama confianza. Confianza en vos mismo y en ella ¿Entendes?

Alex se quedó callado un rato, pensando en lo que le había dicho Blaine y al mirar a Kurt, éste se encogió de hombros.

-A mí no me mires. Yo de chicas…lo justito; pero creo que Blaine tiene razón.

Alex asintió y abrió su lata de refresco para beber.

-Bueno, está bien. Me disculparé con ella.

-De una, pibe. Controla los celos, que después ella es la que te dirá adiós y no podrás quejarte.
………..

Le mordió la cabeza al osito y se la arrancó, le encantaban esos dulces porque su papá se los solía comprar cuando era niña e incluso, cuando ya estaba más crecida y que él regresaba de algún viaje o concierto, le traía algunos empaques de esas gominolas. Eran sus favoritas. Abrió el chocolate, pero de pronto sintió que le sacaron la rosa que se había puesto en el bolsillo de atrás de los jeans y al voltear, sonrió al ver que era Brittany. Ella miró la rosa y luego de sonreírle, se la devolvió.

-¿Alex?

-No, el francés de la tiendita.

Brittany alzó una ceja y mirando a su alrededor, señaló cada una de las tienditas que había con souvenirs. Santana rió y señaló la que estaba más alejada.

-Ah, ese francés de esa tiendita.

-Síp.

-Es lindo…y muy galante, por lo que veo.

-Si, pero no todos los que están por acá, están enamorados de mí.

La sonrisa de la rubia mutó a un puchero de vergüenza y Santana rió, mientras le pellizcaba suavemente una mejilla.

-Es joda, rubia.

-Sí, ya sé, pero creo que igual me lo merezco…fue muy estúpido decirte eso.

-La verdad es que sí.

-Vos no sos para nada ególatra.

-Nah, sí lo soy, pero sólo para bromear-contestó Santana, entregándole una tableta de chocolate a Brittany-Mi papá siempre se encargaba lo que era la humildad y siempre estar agradecidos con los fans, que aunque muchas personas me podrían juzgar a la primera sin conocerme, yo no debía hacerlo con ellas.

-Lo mismo que me dice mi papá-susurró Brittany, sonriente-Bueno, en un contexto distinto porque…para empezar no soy famosa, no soy cantante y no tengo fans…sólo tengo a mis padres que sí son algo reconocidos, pero eso a mí a veces me llevaba a que cuando llegamos a LA, algunos chicos y chicas del instituto, pensaban que yo era la típica pendeja consentida de papá que lo tiene todo, incluyendo a los chicos lindos.

-Y no lo eras.

-No…en lugar de eso los primeros días me costó encontrar amigos, pero cuando nos mandaron a hacer grupos para una exposición, uno de los chicos, Thiago, me dijo que me juntara con su grupo que era con Quinn. Nos faltaba un chico y yo le dije a uno que no se juntaba con casi nadie. Ese fue Artie. Quedamos los cuatro y no nos separamos más en los grupos, sólo cuando mandaban de pareja o qué se yo.

-¿Y Blaine?

-Él llegó meses después con su hermano. Le costó integrarse un poco, porque era muy alborotador y lo sacaban siempre de clase, no tuvimos tiempo de conocernos, sino hasta que nos vimos en una fiesta y de ahí en adelante, no nos separamos, porque él se unió a nuestro grupito y mejoró un poco las notas y el comportamiento. Aunque de vez en cuando no dejaba de mandarse alguna…decía que para no perder la costumbre y caer en la monotonía.

-Bueno, pero decís que no tenías fans…tenías a Blaine.

-Blaine, mi fan…-rió, ante la idea-Se lo voy a decir, seguro que se gastará de la risa.

-Siempre se comienza con un fan, después tenes dos, vas subiendo a tres…mi papá me decía que él era mi primer fan y mi tío James es mi segundo fan.

-¿Y tu tercer?

-Todavía no lo conozco.

-¿Cómo que no? ¿Y Alex?

-Ah bueno puede ser, pero igual él no se nombró como mi fan.

-¿Qué sea tu novio no lo hace tu fan?

-No, tiene que nombrarse el mismo como mi fan.

-¿Y por qué no le decís?

Santana se encogió de hombros, restándole importancia.

-No sé…

-Entonces la vacante para tercer fan está abierta, ¿No?

La morocha sonrió y volteó a ver a la rubia, tomó su mano en un instante y la acarició.

-¿Por qué? ¿Queres ser mi tercer fan?

-¿Vos queres que lo sea?

-Tenes que pedirlo vos, tenes que autonombrarte como mi tercer fan, sino no funciona. Yo no le digo a las personas que sean mis fans.

Brittany asintió.

-Dale, entonces soy tu tercer fan.

-Perfecto, ¿Queres mi autógrafo?

-En el trasero, por favor.

Lo superó, aquello superó al galanteo del francés y su rosa; creía que su cabeza podría haber estallado como un globo, pero no sucedió, sólo sentía que estaba muy caliente y sus mejillas coloreadas furiosamente. No dijo nada y escuchó la risa de Brittany.

-¡Hey! Fue una broma.

-Si, ya sé…

-Bueno, pero parecía que te lo tomaste en serio.

-Igual puedo firmártelo, ¿Sabes?-afirmó, en un arranque de valentía repentina-No tengo ningún problema.

Brittany alzó una ceja, sonriendo con un toque de picardía, se acercó un poco más a Santana y como ya había tomado su mano, entrelazó sus dedos y se aproximó hasta su oído.

-¿Prefieres con un rotulador o que me lo tatúes?

Se estremeció terriblemente ante aquel pensamiento, todas las imágenes que le recorrieron por la mente del trasero de Brittany frente suyo y ella con una máquina de tatuar en la mano, dispuesta a estamparle su firma en alguna nalga…podría hacerle una dedicatoria y todo, pero la haría sufrir por el dolor, seguramente.

-Con un rotulador, porque de la otra manera te dolería.

-Creo que lo aguantaría por vos.

-¿Ah sí?

No respondió, pero sí asintió lentamente. Había estado sonriendo, pero poco a poco iba desapareciendo ese gesto para dar paso a una leve seriedad, su ceño se iba frunciendo y sus ojos azules adquirieron una tonalidad algo más oscura. Su mano que estuvo entre las suyas, con sus dedos entrelazados, apareció de pronto sobre su mejilla y luego su pulgar recorrió hasta su mentón y subió un mínimo hasta el borde de su labio inferior.
Su mirada cayó en picada hasta los labios de Brittany y vio como se los mojaba despacio con la lengua y luego se mordía.

-¿Qué haces?-preguntó, en un susurro casi inaudible

Brittany parpadeó ligeramente y apartando su mano de ella, la volvió un puño y negó, con un gesto de repentino aturdimiento y confusión.

-Britt…

-Nada…no hago nada.

Una voz en perfecto francés anunció en ese momento que el vuelo hacia Italia estaba por partir y tuvieron que correr hacia donde estaban los chicos que también se levantaron de golpe. Recorrieron un pasillo largo luego de mostrar sus documentos y llegaron hasta el avión.
Brittany se sentó al lado de la ventanilla y ya iba a disponerse a buscar su libro para leer, pero Santana se sentó a su lado, a la vez que Alex se le quedó mirando, confundido.

-San…

-Me voy a sentar con Brittany para hacerle compañía, si es que eso no te enoja también.

-No, no me enoja, pero me gustaría que habláramos un momento. Mira, quería decirte que…

-Ahora no, Alex, por favor. Cuando lleguemos a Torino.

-Pero…

-¡Cuando lleguemos a Torino! Ahora, no, por favor.

Todos los que estaban cerca y que la escucharon casi gritarle a Alex, se quedaron viéndolos con muchísima sorpresa. Alex asintió y se retiró hasta el asiento de atrás de Blaine y Kurt, tumbándose en los dos muebles que sobraban, con aire triste y melancólico.
Brittany frunció el ceño, confundida.

-¿Por qué lo trataste así?

Santana bufó y luego de colocarse el cinturón, se cruzó de brazos.

-Por lo del francés que me dio la rosa…Alex se puso a hacerme una escenita de celos y bueno…me enojé con él.

-¿Posta, nada más por eso?

-Sí, nada más por eso.

-A ver…es tu novio, ¿Qué esperabas? ¿Qué te hiciera una fiesta y riera de contento porque otro chico te estaba tirando los tejos?

-Ya fue, Brittany, yo puedo entender que le de celos. Todos los tenemos alguna vez, pero estoy con él y le dije que nada más fue un regalo…si hasta dijo que lo iba a golpear, si no lo detenía, de seguro de agarraban a las piñas con el francés.

Brittany rió y alzó una ceja.

-¿Me parece o te gustó el francés?

-Te parece…bueeenoo, sí me gustó, pero a ver ¿A cuántas personas no las partiría en 8?…osea no es que voy a salir a pedirle casorio al francés porque hablaba lindo y tenía unos ojos impresionantes.

-¿Impresionantes?

-Azules, para más señas.

-Entonces, si vieras los de mi hermano Jack, te encantarían.

Santana soltó una risita y Brittany se encogió de hombros, con algo de confusión.

-¿Qué?

-¿Te estás olvidando que vos también los tenes azules?

-Uhm…no, pero…

-¿Pero qué?

-Bueno son normales, los ojos azules los tenemos muchas personas. Son unos más del montón.

-Entonces los de tu hermano son unos más del montón.

-No, porque los de él son más lindos.

-Igual, yo lo dudo.

Brittany rió.

-Tendrías que conocerlo y ahí me vas a dar la razón.

-No importa, ya yo encontré los más lindos que vi en toda mi vida.

-Los del francés.

-Nop

-Los de Alex.

-Tampoco.

-Algún desconocido o desconocida de este planeta.

-Desconocida que tengo justo enfrente mío.

Permaneció seria por unos segundos, pero luego comenzó a reír, mientras esperaba que Santana también lo hiciera, pero sólo se quedaba completamente seria y continuaba mirándola de aquella manera como si fuera a traspasarla con visión de Rayos x.
Volvió a la seriedad y tosió ligeramente, un poco confundida.

-No estabas jodiendo-musitó Brittany, mirando por la ventanilla.

-No…en realidad no-respondió Santana, esperando que la rubia volteara y la mirara de frente. Aunque intentaba conservar la calma, sentía su corazón latir horriblemente, casi como si fuera a estallarle-¿Por qué estaría jodiendo?

-No sé, es que…

-¿Qué?

-Nada.

Ella seguía sin mirarla y por un espantoso y angustioso segundo imaginó que se había enojado, que esa vez se había pasado diciéndole aquello.

-Brittany...

-¿Qué?

-Mírame, hey…-le volteó el rostro y quedaron, ahora sí, de frente-Así… ¿Te enojaste por lo que dije?

-¿De qué?

-Ya fue, Britt, no te hagas…

-No sé qué es lo que tendría que molestarme…

-Que dijera que me gustan tus ojos.

“Y tu pelo, y tu piel, tu aroma, tus labios…mierda, ahora te partiría la boca de un beso…”

-No me molesto-respondió Brittany, con la mejor de las sonrisas.

-¿En serio?

-En serio, no me molesto…no tendría por qué-suspiró y apoyándose sobre el respaldo de la silla, cerró un momento los ojos y luego los volvió a abrir, observando con detalle cada rasgo de Santana y luego sus ojos-Y a mí me encantan tus ojos marrones…-acarició su cabello y brevemente su cuello-Me gustan mucho.

Sin meditar en lo que estaba haciendo, Santana fue acercándose a ella hasta casi sentir su respiración, ya la tenía tan cerca, pero tan cerca que podía jurar que sus labios los estaba sintiendo, que estaban rozándose. Miró a sus ojos azules y ella también lo hizo, estaba conteniéndose demasiado y a la vez deseando que no terminara jamás.

-¿Qué estás…?

-No sé, yo sólo…quiero…

Solamente habrían hecho falta 2 segundos para que el cosquilleo cesara en sus labios y se trasladara a su estómago definitivamente, que tomara hogar definitivo ahí, al tomar posesión de su boca en un beso claro; pero la voz de una de las azafatas por todo el maldito avión, hizo que ambas saltaran del susto y se apartaran como si las electrocutaran con cables de alta tensión.
Quedó temblando por todos lados, su cuerpo todo sufría espasmos y estremecimientos tan deliciosos como dolorosos a la vez, ¿Qué tan cerca había estado de Brittany antes? ¿Qué tan cerca había estado de haber sentido por breves milisegundos unos tímidos, pero nada certeros roces con su boca? Nunca, solamente por un instante que ahora creía que sólo había sido producto de su imaginación, pero que le dolía demasiado, le ardía hasta en los dedos que la tocaron y en el sabor de su respiración. El anhelo era el deseo desesperado de algo, tanto que podía doler. Había anhelado tanto besarla, que ahora sentía los estragos de todo ese deseo no consumado en su cuerpo.

Pasaron alrededor de 20 minutos en los que las labores de despegue provocaban ligeros temblores, pero Brittany no sabía hasta qué punto era real la sensación o si sólo era su estómago que daba vuelcos. Sabía que los estómagos no daban vuelcos, pero así lo sentía. Daba brincos, había mariposas, monos, pájaros veraniegos, elefantes, todo un zoológico, una selva con Tarzán llevando a Jane en su espalda y gritando, todo eso en su estómago y, ahí nuevamente, estaban los mareos en pleno despegue del avión. Se atrevió a mirar a Santana un segundo y el cosquilleo fue mayor.

“¿Qué demonios me está pasando?”

…………………………………………………

Llegaron a Torino casi una hora después, exactamente a las 10:40pm y Brittany no perdió el tiempo para llamar a sus padres, quienes le pidieron que se comunicara apenas tocara tierra. El ambiente estaba frío, así que todos supusieron que sería por el aire acondicionado, pero cuando salieron con todo el equipaje hasta afuera, se dieron cuenta que pegaba un viento ligeramente helador y que les erizaba los vellitos de los brazos.
Blaine, como traía de a dos sweaters grandes, uno para Brittany y otro para él mismo, se lo quiso dar a la rubia, pero ésta le dijo que mejor se lo diera a Kurt, porque el que se había traído él de su casa, no serviría ni para cubrirse demasiado y terminaría castañeando los dientes. Por su parte, Brittany usó el de Blaine, que éste se negó a ponerse porque decía que prefería pasar frío a que lo pasara ella.

Se encaminaron, entonces, hasta el estacionamiento del aeropuerto.

-A ver… van a buscar un Maserati GT negro que…

-¡¿Un Maserati?!-exclamaron Brittany y Alex, entre sorprendidos y espantados.

-Sí…es que esos FIAT que estaban ahí y los Alfa Romeo…eran todos de 4 plazas y nosotros necesitamos de 5. El Maserati, aunque un poquito más caro, era el más indicado.

-¿Un poquito más caro, Blaine?-preguntó Brittany, con cara de querer pegarle un golpe-Ese es el más caro.

-Bueno, si…ya sé, pero vi en la cuenta que papá y mamá me pusieron un dinero y…bueno, me dijeron que si necesitaba más, sólo les dijera…

Brittany se tapó la boca para no gritarle y se apartó para no ahorcarlo.

-¿Le pediste a tus padres para alquilar un Maserati?-inquirió Santana, incrédula-¿Qué queres dejarlos en la ruina o…?

-¡Hey, no! ¡No! Ellos me dijeron eso, luego que ya había alquilado el Maserati, para nada les dije que me dieran más, era suficiente.

-¿Y vaciaste la cuenta?-preguntó Brittany

-No, ahí quedó algo.

-Algo.

-Sí…algo. Unos…

-No quiero saberlo, no quiero saberlo. Te juro que si te me acercas, Blaine Andeson, te voy a matar-amenazó Brittany, respirando profundamente para no perder la compostura-¡Un Maserati! ¡El señor pidió un Maserati porque tenía 5 plazas!

-Oh ya fue, flaqui…sólo es para comodidad.

-Yo podía ir en el maletero ¿Eh? Si hubiera sido un FIAT o…mejor me callo-Kurt tragó con fuerza y apartó la mirada de Blaine, que lo fulminaba con los ojos.

-Sí, te agradezco. No ayudes tanto-pidió Blaine, mirando a Kurt como queriendo presionar su cuello levemente.

-Bueno, basta, cortemosla con esto… ¿Dónde está el jodido Maserati que cuesta mi cuerpo y toda mi familia entera?

-No exageres, Brittany. Fueron unos…

-No me interesa saberlo, Blaine, de verdad. No te gastes y definitivamente mantenete alejado de mis manos que se mueren por estrujar tu cuello.

-Bueno, chicos pensamiento lateral-intervino Alex, encogiéndose de hombros-¡Es un Maserati, carajo! ¡Que los FIAT son como carritos de helado y…! Mejor no digo más nada.

La cara de absoluta seriedad de Santana lo hizo callar inmediatamente y siguió mirando a su alrededor para buscar el auto. Se hizo un silencio profundo por un buen rato, donde sólo se escuchaba el viento en sus oídos y algunas voces apagadas de personas en el estacionamiento.
Después de unos 15 minutos buscando, se detuvieron, cansados.

-¿Estás seguro que el tipo entendió que era acá que tenía que estar para dejar el auto?-preguntó Alex a Blaine

-Sí, el me llamó para confirmar si era acá en el estacionamiento del aeropuerto y le dije que sí.

-Ahora seguramente te estafaron-repuso Brittany, enojada-Te robaron el dinero de tus padres y…

-Callate, Brittany. No me robaron nada porque es por partes que se paga. No pegué la última y eso será para cuando nos vayamos.

-Quizá sólo necesitaban la inicial y se…perdón.

Kurt no siguió hablando cuando vio que si seguía, corría el riesgo de ser asesinado por Blaine. Bajó la mirada y tragó con fuerza, la verdad era que sólo hablaba para que el muchacho lo mirara aunque fuera una vez, porque desde lo del pequeño incidente en el avión, llegando a Francia, Blaine apenas sí le hablaba o lo miraba.

-¡Signore Anderson! ¡Signore Anderson!

Todos voltearon al escuchar una voz masculina y enseguida vieron a un hombre alto con escaso cabello, ojos oscuros y mentón pronunciado corriendo hacia ellos. Blaine se adelantó y el hombre se detuvo frente suyo.

-Buonanotte…-saludó a todos en general y luego volvió a mirar a Blaine-¿Es usted il signore Anderson?-preguntó el hombre, con su acento italiano.

-Sí, sono io. Blaine Anderson ¿Es usted Massimo…?

-Massimo Rossi-El hombre le extendió la mano y Blaine se la estrechó-A sus órdenes, scusi por la tardanza, es que hubo un pequeño accidente con un camión cargado de frutas y me he tardado por eso.

-No se preocupe, faltaba más. Lo importante es que está acá.

-Si, si. Mire, el auto está por acá, sígame.

Massimo los guió por una fila de autos que estaba estacionada por una esquina, hasta llegar a uno que era de color negro y resaltaba por su elegancia y lo nuevo que se veía. Alex soltó una palabrota de sorpresa y Santana se encargó de darle un codazo leve para que se callara.
El hombre buscó en los bolsillos de su chaqueta y le entregó la llave a Blaine.

-Grazie mille-agradeció Blaine, con una sonrisa al tomar las llaves.

-Un placer servirle. Los papeles de propiedad están en la guantera, también está una brevísima encuesta para que la llene cuando hayan culminado los días y nos diga si ha sentido fallos en el auto o cualquier cosa, también si tiene un accidente…

-Sí, sí, ya me habló de todo eso por teléfono.

-Perfetto! Espero lo disfruten, entonces…

-Por supuesto, grazie mille per tutto!

-Prego! Ahora me tengo que ir, porque me esperan del otro lado de la calle.

-Grazie! Pero antes ¿Me podría decir dónde queda el hotel…?

-Con el GPS que se le ha incorporado, no se perderá, signore.

-Nuevamente, muchas gracias.

-Fue un placer servirles. Buonanotte.

El hombre se despidió de todos con una sonrisa y se hizo camino por entre los carros, hasta llegar al otro lado del aeropuerto.
Se miraron entre sí y Blaine, con una gran sonrisa de ganador, mostró las llaves y rápidamente abrió el auto con el pequeño control. Mientras las chicas abordaban el auto, Blaine, Alex y Kurt comenzaron a meter el equipaje en el maletero del auto que era bastante espacioso. Sin poder esperar más y una vez que estuvo todo en orden, Blaine abordó al igual que todos y encendió el auto, el cual hizo sólo un sonido muy suave al hacerlo.

-Es una belleza-dijo, encantado.

Brittany alzó una ceja y encendiendo el aire acondicionado, suspiró.

-Es como todos, pero más caro.

-¡Blasfemia! ¡Admite que también te gusto!

Brittany no contestó y sólo volteó para no mirarlo. Estaba demasiado cansada como para seguir discutiendo con él, así que se quedó mirando su reflejo en la ventanilla, hasta cerrar los ojos y dormitar por unos minutos.
No tardaron mucho en llegar puesto que, efectivamente, con el GPS se les había hecho mucho más fácil. En cuanto estuvieron justo enfrente del edificio del hotel, salieron del auto y ya un botones estaba esperándoles para llevarles el equipaje, el cual fueron sacando del maletero y poniéndolo en el carrito que el fajín tenía. Otro chico que era el que aparcaba el auto, recibió las llaves de parte de Blaine y éste se lo llevó para estacionarlo.
Ingresaron al hotel y Blaine fue directamente hacia la recepción para formalizar las reservaciones. En el lobby, se quedaron esperándolo junto con el botones, así que se sentaron en los enormes muebles que ahí había.
Alex, que hacía rato estaba buscando el mejor momento para hablar con Santana, se sentó al lado suyo y ella lo observó muy seriamente.

-San… ¿Podríamos hablar a solas?

-¿Y por qué no puedes decírmelo acá y ya?

-Por favor, San…será sólo un momento.

Santana miró a Kurt que estaba con la cabeza echada hacia atrás del respaldo, con los ojos cerrados y los brazos cruzados para cubrirse del frío; también miró un instante a Brittany y ésta se la devolvió por un segundo, pero luego apartó para ver a otro lado.

-Dale

Se levantó y Brittany volvió a mirarla, siguiéndole el recorrido con Alex hasta cerca de los ascensores, donde se detuvieron detrás de una base para hablar. En un brevísimo instante, Santana volteó para ver hacia donde ella estaba, pero Brittany retiró la mirada velozmente, sintiendo que sus mejillas se ponían muy calientes, al igual que sus orejas. Estuvo así por un momento, hasta que estuvo segura que ella ya no la veía y volvió su vista a la morocha, que ahora escuchaba atentamente a Alex. Todo el tiempo estuvo así, mirándolos de reojo y sin que se dieran cuenta, sobretodo Santana, que permanecía en silencio, pero de vez en cuando diciendo algo a Alex.
De pronto, como venido de la nada, Santana asintió bajando la mirada, pero Alex se acercó más a ella y tomándola por el rostro, se lo alzó y la besó en los labios. Santana por un rato permaneció quieta, pero luego llevó sus manos hasta el cuello del chico y le respondió al beso.
Brittany apartó la vista y apretando el puño de su mano libre, respiró profundo cuando un gruñido y un dolor en su estómago le produjo un malestar, sintiendo como si la bilis se le devolviera por la garganta y le diera ganas de escupir fuego por la boca. Ese refresco que le había comprado al francés en el aeropuerto de Charles de Gaulle, seguramente estaba adulterado.

-Hey, ya tenemos las suites-dijo Blaine, regresando en ese momento. Kurt abrió los ojos y se levantó casi de golpe-¿Dónde están San y…?

-Por allá, compartiendo saliva.

-¿Qué?-preguntó Blaine, volteando a ver donde estaban Santana y Alex, todavía besándose-Oh…ya, se reconciliaron…bueno, Britt, que eso de “compartiendo saliva”…nosotros también lo hacemos…

Brittany bufó y se alejó un poco, comenzaba a dolerle la cabeza y cuando eso sucedía, se ponía irritable y no quería tratar mal a nadie.
Santana y Alex regresaron y Brittany casi los fulminó con la mirada; Santana se dio cuenta de eso y frunció el ceño, confundida.

-Bueno, como acordamos-les fue entregando una tarjeta a Santana, Alex y Kurt-Ustedes dijeron que querían una suite individual, Bueno ahí las tienen. Brittany y yo vamos juntos.

-Dale, entonces subamos-dijo Alex-Quedamos en el mismo piso ¿No?

-Sí, el 9.

Blaine le hizo una seña al botones que había estado hablando con otros de sus compañeros y éste se apresuró a agarrar el carrito con los equipajes para subir al ascensor. Dentro del mismo, sólo había un gran silencio que se extendió por lo que duró el recorrido hasta llegar al piso 9, donde primero descendió el fajín con el equipaje y luego todos los demás.
Santana, Alex y Kurt, cada uno agarró sus morrales y bolsos que le correspondían y le dieron una propina al muchacho, el cual les agradeció con una reverencia. Blaine, por su parte, le indicó al joven para que lo siguiera a la suite para dejar ahí todo, porque era más lo de él y lo de Brittany.
Brittany iba a seguirlo, pero escuchó la voz de Santana decir su nombre, llamándola, se volvió y le dijo a Blaine que siguiera que ya le alcanzaría. Se acercó a la morocha y esperaron que Alex y Kurt se fueran por el pasillo hasta sus respectivas habitaciones. Al estar solas, se miraron.

-Bueno…-musitó Brittany, sonriendo lo mejor que podía y cruzándose de brazos-Entonces, todo bien ya con Alex ¿No?

-Sí, todo bien.

-Me alegro-dijo Brittany, con un tono de voz más alto del que pretendía y extrañamente algo chillón-Quiero decir, hacen esta...uhmm…pareja del momento, que causa sensación y buen…no sería una lastima que se separaran por una tontería.

-Sólo fue una discusión sin importancia-repuso Santana, encogiéndose de hombros-además, no es que “causemos sensación” ni nada de eso, yo no salgo con Alex porque quiera tener publicidad.

-Ya sé-dijo Brittany, sin dejar de sonreír, pero sintiendo que comenzaba a dolerle la mandíbula por esto-A ver, se gustan, están enamorados y toda la cosa. Se les ve bien juntos.

Santana sonrió tristemente y por un segundo pensó si decirlo o no, pero viendo que no tenía nada qué perder, simplemente lo dejó salir.

-Yo no estoy enamorada de Alex.

Brittany alzó las cejas con un poco de sorpresa, fue dejando de sonreír, pero percibiendo esa extraña sensación de calma o tranquilidad, como si algo que había estado perturbándole mucho tiempo, ahogándole como un nudo en la garganta, se desatara y le diera un poco de paz.

-Oh…bueno, pero…te gusta, por lo menos ¿No?

-Sí, algo…es…lindo y…muy atento…

Brittany frunció los labios, sintiendo que volvía ese ligero dolor de estómago.

-Lo único malo son sus celos-continuó Santana-Pero él me dijo hace rato que iba a controlarse, que entendía que muchos chicos fueran tras de mí y que…bueno, que ya no iba a hacerme problema.

-Genial.

-Sí, es genial.

-Igual si no estás enamorada ahora de él, seguro lo estarás pronto. Él ya lo está de vos, creo.

-Bueno…él dice que sí.

-¿Sí qué?

-Que está enamorado de mí.

-Eso es genial…y vos ya te enamorarás de él.

Santana no respondió, no sabía si contradecirla o reafirmar lo que ella decía. No podía decirle que ya estaba enamorada de ella y que se le estaba haciendo particularmente difícil dejar de estarlo y fijarse en Alex. La miró y le sonrió levemente.
Por otro lado, Brittany le devolvió la sonrisa y un recuerdo muy fugaz de aquella cercanía de Santana en el avión, de cómo ella parecía de pronto estar intentando…

-A veces se está a destiempo y no…no se sabe qué hacer… nos enamoramos de la nada o aveces nos lleva más tiempo…pero ya va a ver otro momento y…eso después se ve, ¿No?

Santana asintió y Brittany se acercó repentinamente, dejando un beso en su frente y luego mirándola a los ojos fijamente.

-Buonanotte, Santana.

La vio irse por el pasillo y pasar por al lado del botones que se devolvía para bajar al lobby. Él la miró y le deseó buenas noches también. Brittany se detuvo en la puerta para mirarla por última vez y le sonrió, entrando a la suite y cerrando la puerta tras ella.

-Buonanotte, dolce bambina mia. |Buenas noches mi dulce niña|

………………………………………………

Escuchó que cerraron la puerta y supo que ya era Brittany que había vuelto. Por un rato se quedó esperándola verla entrar y enseguida la tuvo en la puerta. La observó desde la cama, de arriba abajo, era realmente preciosa y le encantaba como siempre parecía un ángel, ella le sonrió y se acercó a la cama, sentándose junto a él.

-Me gusta.

-¿Qué cosa?-preguntó Blaine

-Todo. El recibidor tiene una excelente vista, aquí hay una excelente vista…porque es la misma, obviamente…-ambos rieron y Blaine le dio un beso en el cuello. Brittany se apartó un segundo para tomar aire y volver a mirarlo-Perdón por haberte gritado en el estacionamiento. Me pasé un poco, pero sigo pensando que debiste elegir uno más económico.

-Ya sé…

-Un Maserati, Blaine, lo puede comprar alguien con menos dinero, pero si antes vende su cuerpo, vende a su familia y luego todos sus bienes más elementales.

-Fue una estupidez no consultarte antes-susurró Blaine, apenado-Después de todo, vamos casarnos y tenemos que decirnos todo ¿No?

Fue como si le timbraran y le dieran par de palmadas en la cara para despertarla. Blaine seguía esperando su respuesta y lo único que atinó a hacer, fue asentir. Él le sonrió y le dio un pequeño beso en los labios, luego se separó de nuevo y después de tomar aire, bajó la mirada un instante, con el rostro mostrando algo de preocupación. Brittany lo notó.

-Negri…

-Hice algo, Britt…-cortó Blaine, antes que la rubia pudiera continuar. Ella se quedó esperando que siguiera-Se trata de que…Kurt tuvo un…pequeño problema…

-¿Qué problema?

-Dejame hablar…se trata de un…simple problema de…hormonas…

-¿Hormonas?

-Sí, es que…

-¿Qué?

Blaine enrojeció y apretó un puño.

-Se le puso como el asta de la bandera-soltó de golpe, incapaz de mantenerlo más tiempo guardado.

-Ah…si

-Sí

-Y… ¿Qué honda…?

-Bueno, yo…yo lo…ayudé…un poquito a bajarla.

Brittany frunció el ceño, confundida

-No entiendo… ¿Cómo que lo ayudaste a bajarla? ¿Vos le…?

-¡NO! ¡No! ¡No se la…!-hizo el gesto de comer garrote y negó con señas tajantemente-¡NO! Yo no le hice eso.

-Ah…bueno

Blaine se levantó de la cama y luego de dar un par de vueltas, lo soltó todo.

-Yo le di unos masajes de relajación en su aparato para crear bebés, flaqui. Pero ¡OJO! Solamente porque él no podía ir al baño para arreglar su problema, entonces yo, viendo que estaba muy acongojado por eso y no podía pensar cosas…feas para que se le relajara; bueno…yo, como él es mi amigo y lo considero mi casi hermanito menor, entonces yo lo…ayudé. Yo le di masajes…ahí.

-Entonces, lo masturbaste.

-¡No, Brittany, no! ¡Le di masajes terapéuticos de relajación en su…!

-Ya entendí, ya entendí y…bueno…si lo ayudaste, todo bien…yo no veo que sea un problema.

-¡Te juro por lo más sagrado que hay que no hicimos más nada! Sólo fueron los masajes y listo. Nada más. Absolutamente nada más. Todo muy profesional y muy dentro de las reglas…

-Bueno, tranquilo. Que no veo problema. Yo entiendo.

-¿De verdad?-preguntó Blaine, con una sonrisa esperanzada.

-Sí, de verdad.

El chico se arrodilló frente a ella y le estampó un enorme beso en la boca, para luego abrazarla con fuerza y finalmente volverla a besar. Se apartó y ambos sonrieron.

-Te amo, Brittany. En serio. Yo no quería pensar que te había sido infiel…

-Tranquilo.

-Te adoro y por eso digo que sos la mujer más especial del mundo. Te amo y quiero tener todos mis hijos con vos.

Brittany lo calló con otro beso más apasionado, mientras que él le respondió y poco a poco fue levantándose, hasta recostarla sobre la cama y quedar encima de ella. Besó su cuello y Brittany mantenía los ojos cerrados, respirando profundamente, mientras a su mente le aparecían imágenes fugaces que iban y venían de Santana muy cerca de ella, tan cerca que podía…
Se levantó de golpe y buscó posicionarse de forma que quedara sobre Blaine.

-Britt, cuidado, creo que mejor…

-Quiero que me hagas el amor-susurró en su oído, mientras le iba sacando la camisa con una mano-Quiero que hagamos el amor, Blaine…te amo…te amo.

Le terminó de sacar la camisa y ya iba a por la correa del pantalón, pero él apartó su mano e hizo el trabajo él mismo de quitárselo, para luego besarla y despacio, para no hacerle daño en el brazo, le fue intentando sacar lo que se lo sostenía. El cual fue Brittany quien se lo quitó rápidamente y luego la blusa, para pasar al brassiere.
Blaine la alzó en brazos y la colocó de nuevo en la cama, besándola. Su cabeza estaba dándole vueltas al momento donde estuvo con Kurt en el avión y lo estaba viendo muy excitado, eso le hizo gemir a la vez que Brittany ponía su mano justo en el punto exacto, lo justo para encenderlo.

Fue el gemido de Kurt, en su mente, lo que resonó en sus oídos, como repetición y ya estaba listo, completamente.
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El capitulo de hoy se titula "Las hormonas". Dios hoy me salieron bastantes calentones los personajes...Otra cosa, no me odien chichis, porque yo se que les gustan los acercamientos entre las chicas ¡eh! así que no me reten jajaja ademas no todo siempre va ser color de rosa, osea entiendo que no les gusta que San sufra (a mi tampoco) pero por lo que realmente vale la pena hay que jugarcela. Bueno otra cosita mas como les prometí para el próximo cap viene ¡eh! si si se vienee... bueno no quiero decir mas nada pero yo creo que ya se dan una idea ademas me parece que ayer se me escapo, pero no se si lo voy a poder subir al próximo capi mañana porque tengo una bocha de cosas pero voy a tratar de por los menos subir la primera parte. Muchos sweet lady kisses, son lo mas♥

COOOMO Q NO LO VAS A SUBIR MAÑANA? jajaja no podes ser asi de malvadaa :( encima nos tentas con estas cercanias jajaja
No suelo comentar pero sigo este fic todos los dias, te pido por favor que mañana subas otro cap :P jaja un beso!

DD: como nos dejas así? XD y si definistivamente muy hormonales las parejas jajajaja pero Britt tiene que estar con San jajaja nada mas se provocan XD y nos dejas con las ganas esperare la actu impaciente

... esto cada vez se pone mejor, britt y san cada vez mas cerca =) .... quiero ese beso yaaaa =( no puedo aguantar mas lo juro xd, lo intento pero mi cabeza me dice Beso, beso, beso... jajajajajajaj damn!... estoy loca lo se =(

que britt se tomara tan a ala ligera lo de kurt y blaine me dejo realmente sorprendida, yo definitivamente hubiese muerto frente a una confesion de ese tipo y lo dejo solo para irme a dormir a la habitacion de santana jajajajajaajajajaj ... excusas!

y bueno lo que esta pasando con blaine, que piense en kurt mientras lo hace con britt puede que me guste porque eso de una u otra forma terminara acercando a san y britt pero me supera, el esta llegando mas lejos que britt y en menos tiempo :S ... en fin, espero tu proxima actu y veremos que es lo que sucede entre mis queridas brittanas :)

¡¡¡¿POR QUE SIEMPRE PASA ALGO Y YA NO HAY BESHITO?!!!


Quiero que San me tatue el culo!!!
:>.<:

Haber...esa relacion de Britt con Blaine ya está pronto a sucumbir...o sea...que no te importe que tu novio pajee a un chico debe ser porque ya no hay mucho interés ¿o no?
Y por si fuera poco Britt se imagina los labios de San y Blaine los gemidos de Kurt...KUACK...TODO MAL AHÍ!!!

Espero y si puedas actualizar mañana que ya estoy ilusionada con un beshito Brittana

Besos...descansa e inspirate...

Hola! Nunca comenté en tu fic, pero lo he leído desde el principio y también el anterior... Debo confesar que me gusta muchísimo leerte, aunque me llama mucho la atención los desplazamientos en los carácteres de los personajes... Bueno, ahora voy con poco tiempo y nada más quería decirte que te vas superando con creces y que esta historia me tiene fascinada. Eso sí, también recaí en tu comentario final... Cómo es eso de que Santana sufre porque no se atreve a jugarse por lo que vale la pena? Disiento, no puedo evitarlo. Primero, porque hasta acá, es Brittany la que se niega a reconocer sus obvios sentimientos -y no digo que no quiera o incluso esté enamorada de Blaine, pero... vamos, ya debería saber que hay algo grande con la morochia... Y segundo porque Santana ha dado sus pasos, a pesar de que todas la circunstancias son adversas.
En consecuencia agrego, que si alguna debe jugarse por lo que vale la pena, esa es Brittany... Es que Santana es toda adorable....
Bueno, gracias! Espero a ver como seguís porque declaro solemnemente que me placerá cada una de tus palabras.
Besos!

hey el capi si te quedo bien calenton

Pero q onda con Britt tu novio se masturbo a un chico gay! y tu lo dejas pasar , la unica razon es por q no lo amas de verdad.

Y otra cosa casa vez q estan a punto de besarce pasa algo y Britt constantemente acaricia a san y le da besos en la frente,mejillas,etc pero q hes obio q le gusta san! jajaja espero tener mas paciencia a esperar el momento brittana , por q me encanta tu historia xD ,hasta la actu!

Ooohhhhh diiooss miiioo!!! Como le valio q blaine se la haya jalado a kurt??? Esaa escena fue O____o coff coff hehe sabes me encantan los acercamientos d britt y san pero deplano ya me estrese tlj q hasta mee duele la
Cabeza!!! Y britt por dios ya me desespero de mas !! En serio se siente toda celosa, siente un maldito zoologico en su estomago y ni aun asi capta lo q siente por san!?? Y encima va y se acuesta con blaine para quitarse todas las cosas que se le estan llendo a la cabeza... Pffff aaahhhh ya yaa me estoy enojando hehe soy una locaa...respiraa* pfff Ya pues espero tu actualizacion, ojala aunq sea puedas colgar la primer parte hoy, si no se puede ntp aquiii seguimos fieles :) bno espero tu actualizacion xoxox :D

Dioss tu fic lo amo espere mucho para poder decirtelo es que realmente es buenisimo por el es que realmente me apunte al foro para poder comentarlo eres realmente increible escribiendo esto y espero que sigas asi con el me encanta que los capitulos sean largos como que da mas emocion leerlos por favor actualiza pronto mis saludos y de ahora en adelante me tendras por aqui siguiendo tu fic del cual soy gran admiradora y comentando que es asombroso como lo llevas bien cuidate y nos vemos

CAP.8. PART I

WHAT I LIKE ABOUT YOU


Como si cayera de la cama, así lo sintió; pero al abrir los ojos, se quedó mirando hacia el techo por un largo rato. Trataba de acostumbrarse a la claridad que había a su alrededor y sobre todo, que sus párpados no se cerraran por acción del amodorramiento que todavía tenía. Sentía un poco de dolor de cabeza, pero eso era por acción del vino y el vodka que bebieron entre descansos en la noche larga. Volteó y vio el rostro apacible de su novio, aún estaba dormido y parecía casi un bebé así.
Acarició su mejilla ligeramente rasposa por la barba y le dejó un beso, él pareció sentirlo, porque enseguida tomó su mano y entrelazó sus dedos con los de ella.

-Hermosa…

-Negri, ¿No pensas levantarte?

-No…-musitó él, levemente y sin abrir los ojos aún-Quiero quedarme acá, para siempre, al lado tuyo…además estoy borracho.

-Pachorriento.

-Te amo

Brittany sonrió y dejándose envolver por el brazo de Blaine, cerró un rato los ojos, pero inevitablemente los volvió a abrir a los cinco minutos, cuando algunas imágenes y recuerdos de la noche comenzaron a pasar a cámara lenta por su mente, como una película.
Se sentía, de alguna manera, extraña e irreal; casi como una caricatura de esas que solía ver su hermanito Max, de esas en las que había personajes grotescos, feos o cabezones, no los típicos que ella vio cuando era una nena; como Tom & Jerry, Los Picapiedras…en realidad, era como una mezcla estúpida de Los Padrinos Mágicos y Ed, Edd y Eddy. Aún así, no se sentía mal, sólo extraña.
Jamás se había sentido de esa manera al despertar en la mañana, luego de hacer el amor tan espectacularmente con Blaine, porque así había sido y siempre lo fue; sólo que ahora no quería siquiera, recordar la razón del por qué había sido tan especial ahora…o en realidad, sí. Todavía no podía decidirse, porque cuando el muchacho la acariciaba, le decía que la amaba y se hundía en su ser, de pronto le parecía que no era él, que no eran las mismas manos de siempre que la buscaban. Incluso, en ocasiones, tuvo que abrir los ojos para verlo y darse cuenta que de verdad si era él, si era su Blaine quien le miraba en éxtasis y volvía a ella con fuerza. Sin embargo, cuando cerraba los ojos ante una oleada de placer, las manos se convertían en otras, se volvían más suaves que nunca y eran distintas, totalmente. Le gustaban, demasiado. Después de un rato, ya no recordaba más nada.

Comenzó, entonces, a sentir las suaves caricias de Blaine en su vientre y bajó la mirada, todavía seguía desnuda por completo, al igual que su novio. Le escuchó carraspear un poco y al voltear, él ya tenía los ojos abiertos y le sonreía.

-Anoche fue genial-susurró, cansado

-¿Vos también pensabas eso?

-Siempre pienso eso.

-¿Por qué no me sorprende?

Blaine soltó una risita que se le pareció a la del perro de Pier Nodoyuna, Patán, y le dio un beso en la frente.

-Qué dolor de cabeza…Dios-musitó Blaine, llevándose la mano a la frente.

-Yo también tengo, eso nos pasa por tomar así…

-Tomamos poco…además, no te escuche quejarte. En su lugar, empezaste a hacer eso con tu vientre…

-La danza del vientre.

-Eso mismo ¿Cómo mierda lo haces? Es tan…brutalmente sexy.

-Con una considerable cantidad de alcohol en la sangre-soltó Brittany, enrojeciendo. Frunció el ceño un poco y lo miró-¿En serio lo hice?

-¡Demonios, sí!-exclamó Blaine, emocionado-Aparte hacías esas cosas que eran tan geniales y…

-Callate.

-Te amo.

-Yo también.

Se quedaron en silencio por un buen rato, hasta que sin poder evitarlo, estallaron en risas y así permanecieron por unos minutos, hasta que Brittany se fue calmando y finalmente, dio un suspiro.

-Con un Alikal que tengo por ahí…

-No-se negó él, sosteniéndola de la cintura para que no se levantara-No te podes ir ahora, quiero mis besos madrugaderos…

-Puedo dártelos en cualquier momento mientras sea temprano, Blaine…

-Después también quiero los de tarde…

-Los madrugaderos y los de tarde, pero tengo que buscar el…

-No, dije que no.

-Sos tan tonto.

- Vos sos la tonta, pero todavía así te adoro.

Brittany sonrió y dándole un beso pequeño en la nariz, el chico la dejó ir y así pudo levantarse de la cama. Sintió un levísimo mareo, pero logró ponerse bien en pie, con una de las sábanas colgando alrededor de su cuerpo.

-¡Me dejaste sin sábanas! ¡Maschico frío hace acá! Brrr….-exclamó Blaine, poniéndose en posición fetal en la cama e intentando taparse con una de las almohadas-Esto me va a dar más dolor de cabeza…

-Dolor de cabeza me está dando a mí de sólo ver todo este desastre-declaró Brittany, apartando una silla tirada en el suelo y recogiendo alguna ropa que habían dejado tirada por la habitación; además de una botella de las de vino que bebieron-Parece como si un tornado hubiera pasado por acá.

-ThunderBlaine ¿No te gusta?

-La piña que te voy a dar-dijo Brittany, lanzándole un bóxer y un empaque de condón a la cara-¿No podes ser más ordenado? Dios…mira cómo está esto… ¿Qué pasó acá?

-Sí, la próxima vez doblaré mi ropa y ordenaré mientras tenemos sexo, flaqui. No te preocupes.

La respuesta que recibió de la rubia, fue un portazo del baño y no pudo evitar reírse. Siempre hacía eso de reñirle por su desorden y las cosas que volaban por todos lados luego de levantarse en la mañana, después de una noche de pasión. Nunca recordaba que ella también colaboraba en ese tipo de cosas y que era, incluso, más desordenada que él.
Y hablando de recordar, al ponerse en pie y mirar a su alrededor, no podía acordarse de que hubiesen hecho tal desastre, parecía que realmente un huracán arrasara con todo. Había tres sillas patas arriba, 3 copas regadas por el suelo, ropa, un brassiere de Brittany, 3 botellas de vino y 2 de vodka vacías que probablemente agarraron del minibar en un momento en el que no podía acordarse.
Realmente, ahora que lo veía, no recordaba casi nada, sino cosas totalmente sueltas, específicas como lo de la danza del vientre de Brittany y otras demasiado borrosas como para entender lo que era. Podía recordar el inicio de todo, pero luego de un punto postdanza de Brittany, no había más nada que una gran nube gris en su cabeza, donde no podía ver más allá de lo que había pasado.
Mientras pensaba en esto, vio cuatro empaques de condones vacíos encima de la mesita y un quinto abierto, pero que todavía tenía el preservativo ahí y sin usar. Lo agarró y se quedó mirándolo, pensativo.

Brittany salió del baño en ese momento, ahora con la bata puesta y el cabello sostenido en una coleta, dirigiéndose hasta su equipaje para sacar su cepillo y la pasta dental.

-Britt…

-¿Si?

-¿Vos te acordas algo de anoche?-preguntó Blaine-Vos sabes…

-Por supuesto que me acuerdo ¿O es que vos no? Me acabas de decir que…

-Si, si, me acuerdo de eso, del comienzo, las dos primeras rondas y cosas sueltas, pero después que hiciste la cosa esa con el vientre…de ahí no me acuerdo de nada más.

Brittany frunció el ceño y se encogió de hombros.

-Bueno, también alguna que otra cosa que se me olvidó. Obviamente el alcohol nos hace olvidarnos de otras… ¿Por qué?

-¿Hasta cuándo te acordas?

-Hasta…el comienzo del tercer round…creo…

-¿Crees?

-Sí…

-¿Cuántas veces fueron?

-¡Yo que sé, Blaine! Te digo que sólo llego a la tercera, después de ahí creo que nos dormimos.

-¿Estás segura?

-Creo, te dije. Tuve que estar muy tomada ¿Por qué? ¿Pasa algo?

Sus ojos azules parecieron traspasarle por un segundo, así que inmediatamente negó y bajó la mirada.

-No, no es nada.

-¿Seguro?

-Seguro-contestó, volviendo a mirarla, pero apartando los ojos al segundo.

Ella sonrió y le despeinó un poco más el cabello, al revolvérselo con la mano. Se metió al baño y cerró la puerta tras ella, dejándola a solas. Blaine se fue a sentar en la cama, nuevamente, pensando. Estaba exprimiéndose la cabeza para recordar luego de ese momento perdido del cual sólo veía como un hoyo con nubes donde no podía mirar nada; mientras seguía examinando aquel condón sin usar.

¿Por qué sentía que algo no iba bien?

……………………………………………

Un golpeteo, un golpeteo suave y ligero, después rítmico y tuvo que dejar de estar fingiendo que no lo escuchaba al taparse la cabeza con la almohada. Gruñó, cansada y se levantó de la cama, volviendo a escuchar el golpeteo en la puerta.

-¡Ya voy! ¡Mierda! ¡Ya voy!

La puerta volvió a resonar, al mismo tiempo que su celular en la mesita de noche, pero lo dejó que repicara porque ya le daba fiaca volverse y buscarlo. Pasó el seguro de la puerta y la abrió de golpe, con asquerosa molestia.

-Te dije que no querí… ¿Brittany?

-Buongiorno, bellisima. Come va? |Hola, preciosa. ¿Cómo estás?|

Su corazón se saltó un latido o dos, no supo exactamente, pero si antes no estaba bien despierta, ahora sí lo estaba y con la vista de Brittany enfrente, más todavía. Aquel saludo hizo que su mente se vaciara de todo pensamiento coherente, era como música para sus oídos. Una sonrisa se dibujó en sus labios y simplemente se hizo a un lado para dejarla pasar y una vez que lo hizo, cerró la puerta.

-Buongiorno-saludó, finalmente consiguiendo su voz escondida en su garganta-Y… ¿Por qué tan temprano por acá? Pensé que sería…

-¿Alex?-preguntó Brittany, alzando una ceja y sonriendo, negó-Vine a traerte el desayuno-dijo, ahora alzando una bolsa y colocándola encima del mesón que daba a la cocina-En un rato vamos para este sitio…I Murazzi del Po y bueno…decidí traértela. Disculpa si el café está frío, como no sabía cómo te gustaba, bueno pedí un…

-Capuccino-soltó Santana, sin pensar-Es como me gusta y lo tomo…generalmente.

Brittany la miró y sonrió, abriendo el envase y mostrándolo.

-Efectivamente, un capuccino te pedí. También hay jugo de naranja, por si te apetece…pan dulce, unos tramezzini que están buenísimos y…unas galletas con chispas de chocolate. Podes elegir lo que quieras, aunque tampoco hay mucho.

Se había quedado mirándola todo el tiempo que había hablado y, realmente, no prestó atención a nada de lo que pudiera haber dicho; sólo se había concentrado en la forma como se movían sus labios al hablar. Cuando comprendió que ahora la esperaba, se acercó a la mesa y se sentó, alzando luego la mirada para verla.

-Gracias, Britt…pero no hacía que…

-Ya sé que no-concedió Brittany, con una sonrisita y sentándose frente suyo en el mesón-Pero lo hice, porque quise. Buon apetito.

-Grazie

-Prego!

Observó todo lo que había enfrente, luego lo que Brittany sacara de la bolsa y decidió comenzar dándole un sorbo al capuccino. Todavía se conservaba algo caliente, pero estaba justo en su punto, tal como le gustaba. Sonrió a Brittany y ésta le devolvió el gesto.

-¿Vos no vas a comer?-preguntó Santana, abriendo el envase con el logo del hotel y que decía tramezzini.

-No, ya yo comí. Cuando Blaine se estaba bañándo, aproveché y bajé a comprar en el café-bar.

-¿Pero y él no comió?-preguntó Santana, confusa.

-Como cosa rara en él, le pregunté y dijo que no tenía hambre, que si quería pedir para servicio de habitación y comer yo, bueno que llamara, pero que él sólo tomaría un café después-explicó Brittany, encogiéndose de hombros-Me pareció raro, porque generalmente después de levantarse, tiene tanta hambre que si no me come a mí, es porque tengo suerte.

Santana soltó una risita y mordió un poco de su tramezzini, el cual, estaba realmente delicioso. La rubia la miraba fijamente y esto la ponía más nerviosa, pero la puso todavía más cuando ella se señaló su propio labio y luego el suyo.

-Uhmm…tenes un…

-¿Qué?

-Un...ahí…

-¿Dónde?-preguntó, intentando quitarse con la mano lo que tenía en la boca.

-No, no…a ver…-le tomó la mano y con su dedo, le señaló en un punto donde tenía un poco de atún en la comisura del labio-Ahí…lo tenías-musitó Brittany.

Santana se pasó varias veces la mano por el labio para asegurarse que no tenía más nada, pero luego Brittany tomo una servilleta y con cuidado se la pasó por el labio superior.

-Listo-susurró-Estás perfecta.

-Gracias.

Una sonrisita de Santana y Brittany no pudo evitar fijarse en ese simple gesto; realmente era hermosa su sonrisa, sus ojos...todo. Había algo en ella que hacía que no pudiera apartarle la mirada. Tenía la cabeza hecha un lío y miles de cosas se la pasaban por la mente, sólo que ninguna tenía real y visible coherencia. Alguna eran de Blaine y ella misma en la noche, otras eran de Santana y ella en el avión, de ella rozando el labio de la morocha con un dedo. Cerró los ojos por unos segundos y borró eso de su mente, pero cuando los abrió, lo primero fue ver la mano de Santana agarrar un pan dulce y luego llevárselo a la boca. Una imagen vino fugazmente a su cabeza, una en la que estaba ella con Blaine…o eso era lo que creía, porque algo le decía que las manos de su novio, a pesar de ser suaves, no lo eran tanto como las que la acariciaban.

-¿Britt?

-¿Huh?-preguntó, volviendo en sí tan inmediatamente cuando Santana la llamó-¿Qué?

-¿Te pasa algo?-preguntó Santana, con preocupación evidente en sus ojos.

-Uhmm…no, no pasa nada ¿Por qué?

-No sé, de la nada te pusiste más pálida…

Llevó una mano a la frente de la rubia como para tomarle la temperatura y Brittany creyó que ardía con ese contacto

-Pareces bien.

-Estoy bien-respondió Brittany, con seguridad. Aprovechó que su mano todavía estaba cerca y entrelazó los dedos de ella con los suyos-Abbastanza bene. |Bastante bien|

Llamaron a la puerta de nuevo y Santana ya se iba a levantar a abrirla, pero Brittany la detuvo.

-Deja, voy yo. Vos sigue comiendo.

Brittany abrió la puerta mostrando que era Alex. El chico la miró a ella un momento y luego a Santana al fondo, comiendo en el mesón.

-Hola, Britt-saludó él, con una sonrisa.

-Hey, Alex-contestó Brittany, devolviéndole el gesto pero sin muchas ganas-Pasa.

-Gracias.

El muchacho entró y Brittany cerró la puerta, él se acercó a Santana y le dio un suave beso en los labios, a la vez que se sentó a su lado.

-¿Cómo amaneciste?-preguntó, con una sonrisa-Venía a invitarte a comer, pero veo que ya no hace falta.

Santana dirigió una mirada a Brittany, que ahora estaba sentada en el mueble, muy seria.

-Uhmm…bueno Britt me trajo esto hace rato-contestó, algo apenada-¿Queres?-le ofreció un poco de su capuccino.

-No, gracias. Así está bien. Supongo que comeré algo afuera cuando estemos yendo a… ¿A dónde vamos hoy?

-I Murazzi del Po y creo que también Via Roma-contestó Brittany, esa vez-Es parte de lo que nos recomendó mi padre, que ya estuvo por acá.

-Bueno, cuando estemos yendo por esos lugares, comeré si hay algún local de estos donde vendan algo de tomar o comer-dijo Alex, encogiéndose de hombros con mucha tranquilidad. Tomó la mano de Santana y acariciándola brevemente, le dio otro beso pero esa vez en la frente-Pero me vas a acompañar, por lo menos, ¿No? Y si todavía tenes hambre…

-No creo que coma después de esto, Alex…

-Bueno, entonces sólo me acompañas ¿Si?

Santana asintió y volvió a mirar a Brittany. Había algo en su mirada que le perturbaba en cierta medida, quizá era porque se oscurecieron sus ojos y ahora lucía como si estuviera enfadada o algo más. Brittany se levantó del mueble repentinamente y fue hasta la puerta para abrirla.

-Britt, ¿A dónde…?

-Voy a mi suite-respondió, casi como golpeando las palabras o escupiéndolas-Blaine ya debe haber salido de la ducha y seguro debe estarse preguntando dónde me metí.

Un celular comenzó a repicar y era el de Brittany, quien al ver la pantalla, sonrió y se lo mostró a Santana.

-Precisamente él. Nos vemos en un rato. Buen provecho.

Cerró la puerta casi de golpe, pero no le importó en lo absoluto que retumbara. Presionó el botón de atender la llamada y se lo puso en la oreja.

-Sí, ¿Qué pasa, Blaine?

-¡Hey! Tranquila, ¿Ya te pinto la locura?

Brittany bufó, pero no le respondió.

-¿Dónde te metiste? Pensé que llamarías a servicio de habitación para que comieras.

-Decidí bajar mejor al…café bar que está acá en planta y…bueno, me tomé un café y unos tramezzinis-contestó, un poco más tranquila-¿Todavía estás sin hambre o te llevo algo?

-¿Seguís ahí?

-Sí-mintió Brittany

-Buenísimo, bueno nada más un café, en serio no tengo hambre. Cosa rara en mí…

-Ciertamente.

-Ah y…cómprale algo a Kurt y llévaselo a su suite, que es la de al lado de Santana. Yo te lo pago cuando estés acá.

-Non ti fare problema, caro |No hay problema querido|. Subo en un rato.

Cortó la comunicación sin dejarlo hablar antes y se metió en el ascensor que antes había llamado para bajar de nuevo. La cabeza comenzaba a dolerle de nuevo, ese jodido Alikal no servía para nada.

……………………………………………

La ida repentina de Brittany la había dejado desconcertada, entendía que Blaien la llamaba, pero de pronto le pareció que algo más le pasaba y que no quería decir nada. De cualquier manera, terminó de comer y se fue a duchar, mientras Alex se quedaba en la habitación viendo la televisión.
Se duchó relativamente rápido y luego de secarse toda, se colocó una bata alrededor y tomando su peine, salió del baño peinándose. Alex, que aún estaba ahí viendo la tele, se levantó de un salto al verla y enrojeció completamente.

-Uhm…saldré para queeee…para que te…te puedas cambiar.

Ya estaba fuera e iba a cerrar la puerta, pero Santana agarró rápidamente el manillar y la sostuvo.

-Aguanta un toque.

-¿Qué pasa?-musitó Alex, mirándola a los ojos.

-Quería decirte que…gracias por estar conmigo y aguantarme-dijo Santana, sonriéndole-Sé que…a veces medio te trato mal o…no te trato como vos esperarías. A lo mejor pensas que no hago mi mejor esfuerzo…

-Esto no se trata de esfuerzo, es sólo de dejarte querer.

-Si, si…eso es lo que quise decir.

Alex sonrió y Santana también, pero luego soltaron una risita, hasta que él se encogió de hombros y de nuevo, ya iba a salir, pero Santana lo sorprendió acariciando su mejilla y luego acercándose para darle un beso pequeño en los labios y finalmente en la frente.

-Te quiero-susurró y él asintió y le guiñó un ojo.

Cerró la puerta y se dirigió hasta su equipaje para sacar algo qué ponerse. En la noche había llegado casi directamente a acostarse y sólo se puso una franelilla y unos shorts, porque mucho no le gustaba dormir con la ropa del día. Así que enseguida se acostó y ni siquiera arregló nada, porque ganas tampoco tenía.
Al estar lista, salió de la habitación. Alex estaba en la ventana, hablando por celular, pero apenas al verla salir, se despidió de con quien estaba hablando con un “Te llamo luego”. Se acercó y él le sonrió.

-Hey…estás preciosa-dijo Alex, emocionado y abrazándola.

-Gracias-dijo Santana, con una sonrisa-Pero, no tenías que colgar así al verme. ¿Quién era?

El chico sonrió levemente y negó.

-Nada, era mi madre…quería saber cómo estaba, cómo estabas vos…

-¿A la 1 de la madrugada?

-¿Qué?

-La 1 de la madrugada, Alex-repitió Santana, alzando una ceja, incrédula-En L.A. es la madrugada.

-Ah, es que…es que es por mi papá. Él llega muy tarde a veces y…bueno, ella se queda esperándolo. Entonces, ella me llamo ahora, para saber cómo estaba y eso…

-Ah

-Sí…

-Bueno, entonces si es así…vamos, que ya Brittany, Blaine y Kurt debe estar esperándonos.

-Sí, vamos.

Sí les estaban esperando, pero en el café bar, luego que Brittany les llamara para que bajaran. El sitio estaba en ese momento con pocas personas que estaban comiendo en mesas que estaban alrededor. En cuanto vieron entrar a Santana y a Alex, enseguida comenzaron los cuchicheos de reconocimiento, pero no hicieron mucho caso y se acercaron a la barra, donde estaban Brittany, Blaine y Kurt.

-Hey… ¿Cómo durmieron?-saludó Alex, chocando las manos con Blaine.

-De maravilla-contestó Blaine. En ese momento apareció uno de los que atendía y colocó una botella de agua en la barra-Molto grazie!

El tipo le hizo una seña de entendido y Blaine tomó la botella, abriéndola y bebiéndose el agua casi de golpe.

-Vamos.

-¡Wow! Tenías sed ¿No?-bromeó Alex

-Algo, después de tomar café me da mucha.

-¿Y cuántas tomaste?

-3 antes que ustedes vinieran-contestó Brittany, cruzándose de brazos-Uno en la suite que le llevé y después dos acá.

-¿Y no es demasiado?-preguntó Santana

-Normalmente me tomo 5. Vamos, que afuera ya debe estar el auto.

Santana venía mirando de vez en cuando a Brittany, notando que ésta apenas sí la miraba; en su lugar, sólo caminaba al lado de Blaine y pareciendo estar enviando mensajes desde su celular a diestra y siniestra, porque no dejaba de mover su pulgar en las teclas del aparato.
Afuera del hotel y repentinamente, salieron de la nada varios fotógrafos; quienes con sus cámaras comenzaron a tomar imágenes de la parejita que formaban Santana y Alex. A veces, Santana se preguntaba cómo era que se enteraban tan rápido de donde estaba, pero luego recordaba que existía el Internet y que probablemente, incluso sin haber salido todavía de Montreal, ya sabían que se dirigía hasta acá.
El auto se detuvo frente a ellos y el muchacho encargado de aparcarlo, salió y entregó las llaves a Blaine, quien le agradeció y le entregó un dinero. Velozmente abordaron el auto, a la misma vez que varios fotógrafos se montaban en sus motos y se iban tras el auto.

-¿No los dejan en paz ni un segundo? Ahora los están siguiendo-dijo Kurt, mirando por la ventanilla trasera.

-Siempre es así, pero uno termina acostumbrándose e intenta no prestarles atención, sino seguir como si no estuvieran-explicó Alex, encogiéndose de hombros-Aunque a veces es inadmisible si de pronto estás comiendo y te sale algún fotógrafo impertinente y no te deja de tomar fotos, es como que…con el flash de las cámaras se vuelven insoportables.

-¿Y vos, Santana? Supongo que a vos te siguen más.

-De que me siguen más, no lo sé-dijo Santana, riéndose-Pero que si llevo más tiempo recibiendo los flashes, sí. ¿Cómo hago? Bueno nada, lo que dijo Alex. No prestarles atención, pero si son fans, la cosa cambia.

-Te detenes a atenderlos.

-Trato en lo posible.

-¿A dónde vamos primero?-preguntó Brittany, cambiando bruscamente de tema y sin apartar la mirada del celular

-Bueno, estaba pensando dirigirnos ahora a Via Roma y como ahí mismo queda Piazza Castello, aprovechamos y estamos un rato ¿No?-dijo Blaine-Pero, si tienen alguna objeción y prefieren comenzar con I Murazzi…

-A mí me parece bien-dijo Santana

-Por mí, no hay problema-agregó Alex

Blaine esperó la respuesta de Kurt, pero al no escucharla, lo miró por el retrovisor.

-Che, Kurt…-lo llamó y el muchacho volteó a verlo-¿Te parece bien Via Roma?

El chico se encogió de hombros y sonrió.

-Yo nunca estuve acá, así que lo que ustedes digan está bien.

-Yo tampoco estuve por acá, sólo en Roma, no sé si San…

-Acá a Torino no, pero sí a Roma. Alex y yo acabamos de llegar de Roma cuando fue el concierto en Montreal, por aquello de los MTV EMA, así que mucho tiempo de estar acá en Italia, no hubo. También fui a Firenze y a Venezia con mi papá.

-¿Y vos, flaqui?-preguntó Blaine-¿No viniste acá a Torino antes?

-No. Sólo Roma y Verona, hace algunos años, cuando Jack estaba recién nacido.

-¿A quién le escribís tanto?-quiso saber Blaine, deteniendo el auto en un semáforo y acercándose a mirar la pantalla del celular de Brittany, sin lograrlo, porque la rubia se apartó-Llevas rato en eso.

-Solamente es Artie-respondió Brittany, tranquilamente

-¿”Solamente es Artie”? ¿Qué le pasa ahora a Abrams?

-Sólo quiere saber cómo estamos, Blaine. Calmate.

-¿A las 2 de la mañana en L.A.? No me jodas, Brittany. ¿No se cansa de perseguirte?

-Callate, él no me persigue.

-¿Ah no? ¿Me la re juego que ahora mismo está acá en Italia?

Brittany no respondió y siguió escribiendo.

-Wow, qué rápido… ¿Y decís que no te persigue? Es peor que los acosadores de Santana y Alex. Yo creo que Abrams es tu acosador personal, vos buscas “Acosador” en el diccionario ilustrado y sale la foto de él.

-¿Podes callarte? ¿Por qué siempre tenes que burlarte de él?-reclamó Brittany, ofendida.

-Yo no me estoy burlando de él, sólo digo que…

-Por favor, mira para el frente y por dónde vas manejando.

-…una jodida sombra, ahora resulta que capaz llegamos y está él ahí en Via Roma, con una sonrisota de oreja a oreja y tratando de oler tu perfume.

Brittany no le prestó atención y siguió como si nada, mandando mensajes por su celular, sólo levantando de vez en cuando la mirada para ver por dónde iban. En un instante, se fijó por el retrovisor lateral y vio a Santana reflejada en el espejo, con sus lentes oscuros puestos y un semblante muy serio.

-¿Me estás escuchando, Brittany?

-¿Qué?-preguntó, fastidiada.

-¿Está Abrams sí o no en Via Roma?-quiso saber Blaine

-Está en Piazza Castello Y…antes que puedas acusarlo de algo más, él ya estaba acá en Italia desde hace casi 4 semanas; nosotros ni siquiera pensábamos venir en ese tiempo. Él vino con su novia…

-¡Ah, su novia! ¡Tenía novia y no dijo nada!-exclamó Blaine, sorprendido- Abrams con novia…mira vos che, eso sí hay que verlo. Te cuentan y no se cree.

-Basta, Blaine. No sé qué te pasa hoy, estás insoportable.

-Bueno, yo soy insoportable ahora, pero ya lo verás a él, insoportablemente babeando por vos, delante de su novia. En cuanto lleguemos y lo veamos, va a ir hasta vos con una sonrisa enorme, te dará un abrazo que casi te ahogará y luego de oler tu perfume a escondidas, te dirá “No esperaba encontrarnos acá, Britt. Es un mundo muy pequeño”.

Blaine detuvo un segundo el auto, para luego estacionar en paralelo entre dos autos. Rápidamente, Brittany abrió la puerta y salió, seguida de Santana, Alex y Kurt; finalmente fue Blaine, escuchándose un pitido que señalaba que ya estaba puesta la alarma.

-¿Qué hacemos? ¿Vamos a buscar a tu acosador o…?

-Si la seguís, te juro que no voy a volver a hablar en todo el viaje.

Sin esperar respuesta, dio media vuelta y se fue caminando por entre la gente que ya estaba por ahí. Santana vio a Blaine lanzar un juramento en voz baja y luego a Alex acercarse a él para darle unas palmaditas en la espalda. Sin pensarlo, se fue tras Brittany, consiguiéndola rápidamente a sólo unos metros más allá, al detenerse frente a una tienda donde vendían rollos fotográficos, cámaras, handycam y demás cosas.

-…Lo prendo…|…Me lo llevo…|-decía Brittany, al vendedor que le enseñaba una cámara digital-Scusi, questa cosa ha la garanzia? |¿Disculpe, esta cosa tiene garantía?| La garanzia vale nel mio paese? |¿La garantía es válida en mi país?|

-Qual é il tuo paese? |¿Cuál es tu país?|-preguntó el hombre

-Stati Uniti |Estados Unidos|

-Sí, ovviamente. In qualche modo, può guardare la lista di paesi dove è valida la garanzia. |Sí, por supuesto. De igual modo, se puede ver una lista de países donde la garantía es válida|

-Molto grazie, posso pagare con la carta di credito? |¿Muchas gracias, puedo pagar con la tarjeta de crédito?|

-Sí

-Grazie

Brittany le entregó la tarjeta al hombre, quien enseguida le consiguió una cámara digital ya metida en su caja y se la dejó en una bolsa. Brittany suspiró y se frotó la frente con los dedos, cansada.

-¿Te duele la cabeza?-preguntó Santana, que seguía a su lado.

-Un poco…-musitó, marcando la clave en el aparato que le daba el hombre y luego devolviéndoselo. Miró por primera vez a Santana a los ojos, luego que salieran del hotel-Siento que hayas tenido que ver a Blaine ponerse así, discúlpame a mí por tener que verme así…

-No te preocupes.

-Es que…a veces se pone tan estúpido e impertinente…sobre todo cuando se trata de Artie…

-¿Artie?-repitió Santana, confusa.

-Creo que te hablé antes de él…

-¿Me hablaste?

-Sí…bueno, como sea. Es un chico que estudió con nosotros en el instituto…-agarró la tarjeta que el vendedor le daba y la bolsa con la compra-Grazie!...vamos-salieron de la tienda y Santana miró hacia atrás para ver si veía a los chicos-A Blaine, probablemente no lo veas en un rato. Alex quizá esté con él y con Kurt…En fin… A veces, cuando me enojo en serio, bueno Blaine prefiere dejarme tranquila hasta que se me pase, él sabe que soy capaz de hacerle la ley del hielo.

-¿Le haces mucho la ley del hielo?-preguntó Santana, riéndose y consiguiendo a su vez que Brittany sonriera también.

-No, pero se la hice una vez cuando se fue de LA sin decirme nada y al volver, yo no le hablaba. Me persiguió por casi una semana para conseguir que le dijera alguna cosa…y después él acusa a Artie de ser un acosador. Más acosador que él no hay.

-¿Te guardo esa cámara en mi…?

-Sí, por favor…esto me recuerda que tengo que comprar algún bolso más grande, porque este…mierda-le entregó la bolsa a Santana y ella la guardó en su bolso-Y bueno…como te decía, se pone estúpido cuando se trata algo de Artie. Dice que me persigue, que donde estoy yo está él, que es un Droopy…

-A Josh, los chicos le dicen Droopy-mencionó Santana, divertida-Alex y Derek dicen que es porque él está donde estoy yo.

-No lo veo acá.

-No lo invoques, porque aparecerá.

-Lo invocaste vos primero al decir su nombre.

-Oh, cierto…bueno, pero el hecho es que Josh es un Droopy.

-Entonces vos tenes un Droopy y yo tengo también uno…vaya coincidencia.

-¿Pero este chico que decís vos te persigue?

-No, nada que ver-negó Brittany, frunciendo el ceño-Sólo que Blaine lo tiene como odio o algo así…

-¿Por qué?

-Vive empeñado en que él quiere algo conmigo.

-¿Y quiere algo con vos?

-Tiene novia.

-Eso no responde mi pregunta. Puede tener novia y aún así, querer algo con vos ¿Le gustas?

-Somos amigos.

-De nuevo no me respondes…

Brittany rió y se detuvo un instante para mirar a Santana.

-¿Qué?

-Me acabas de decir lo mismo que Blaine hace años…Artie tenía esta novia que…en realidad no era novia, porque le hacía las tareas a una chica y ésta fingía ser su novia a cambio de los favores escolares de Artie...es demasiado cómico porque me dijiste exactamente las mismas palabras que Blaine…

-¿Las misma palabras?

-Sí, todo eso de “tener novia” y “querer conmigo”…Dios, si seguís así, voy a pensar que estás celosa.

-Sí estoy celosa

-¿Qué?

Sin palabras se quedó, se había quedado muda y sin saber qué decir. Su mente había tomado posesión de alguna manera de su boca, de sus cuerdas vocales y había pronunciado la verdad en aquella frase. Enseguida quiso golpearse.

-Perdón, no te escuché lo que dijiste antes-dijo Brittany, acercándose a su oído para que pudiera escuchar bien-Es que hace rato pasaron esos chicos hablando en voz alta y casi gritando…-señaló a unos muchachos que iban adelantados unos metros y haciendo mucha bulla-Justo cuando hablaste…

-Yo no dije nada-negó Santana, rápidamente

-¿No?

-No, nada. Te habrás confundido.

Brittany frunció el ceño y por un rato pareció pensativa, hasta que se encogió de hombros y sonrió.

-Dale, vamos entonces. ¿No tenes que comprar nada?

-No, por ahora.

-Bueno, yo sí. Acabo de ver el Bob Esponja de Max y adelante estoy viendo lo que parece una tienda de deportes, seguramente estará la camisa de Del Piero para Jack. A ver dónde consigo lo demás para Scott y Katie. Acómpañame.

La tomó de la mano y entró con ella a una tienda de juguetes. Su vista aún estaba pegada de donde Brittany la sostenía, justo su mano alrededor de su muñeca. Simplemente, hizo el movimiento para agarrar su mano debidamente y entrelazar sus dedos con los de ella.

Siempre podía soñar.

………………………………………………

-No, nada, no responde-colgó su celular y bufó, fastidiado-¡Mierda! ¡Pero si sólo fueron unos segundos que me descuidé! ¡Estaba al lado mío y después…!

-Bueno, ya fue, Alex. Tampoco es que se haya perdido-repuso Blaine, sentándose en un banquito junto a Kurt-Debe haberse ido detrás de Brittany.

-Buenisímo, detrás de Brittany, ¿Pero no te preocupas por tu novia vos?-demandó Alex, cruzándose de brazos-Este lugar es muy grande y alguien podría…Santana no puede pasar desapercibida, la gente voltea y se da cuenta de quién es, los paparazzi le pueden…

-Sinceramente, yo creo que Santana es de las que se sabe proteger sola, Alex-intervino Kurt-Si hay paparazzi, ella sabrá sortearlos y/o burlarlos…Si se encuentra fans por el camino, ella dijo que les atiende con gusto. Además debe estar con Brittany, como dijo Blaine.

-Y volvemos al quid de la cuestión ¿Es que Blaine te preocupa que a Britt le pase algo?

-Y vos ya pareces un poquito machista, ¿Eh?-soltó Blaine, irritado-Brittany no es precisamente lo que se llama ”la damisela en peligro”, ella la tiene clara y si tiene un problema, sale de él en un segundo.

-Entonces, me estás diciendo que vos sos su adorno, que te saca a pasear para decir “Tengo novio”…

-Mira, estate atento ¿Si? Por que no te vas a enterar ni que te golpeó…

-¡Pero es que vos…!

-No te metas con Brittany, ni tampoco con tu novia, con Santana, no te metas con ninguna de las dos. Porque esa actitud de estar sobreprotegiendo a tu novia, te hace ver como un paranoico y un jodido machista. Busca en Google lo que llaman “Liberación femenina”, capaz ahí te de una idea de algo.

-¡Bueno, entonces, Señor Defensor de la libertad femenina! ¿Me puede decir usted qué carajo vamos a hacer ahora? ¿Esperarlas?

-Precisamente-repuso Blaine, apuntándolo con el dedo en el pecho y luego dándole unas palmaditas en la mejilla-Aunque, si tenes una idea mejor…

El muchacho rodó los ojos y soltando un bufido de exasperación, dio la vuelta y se fue andando hacia Via Roma de nuevo. Blaine rió momentáneamente y luego miró hacia el agua que salía del suelo a través de lo que hacía las veces de pequeñas fuentes. Estuvo así un rato, hasta que escuchó muy brevemente una música que provenía de los audífonos que tenía puestos Kurt en ese momento. Lo vio y él estaba haciendo la mímica como si tocara la batería fuertemente.
Sonriendo, le sacó uno de la oreja y el chico volteó a verlo.

-¿Qué?

-¿Siempre escuchas así de fuerte la música?-preguntó Blaine, señalando el iPod-Te vas a quedar sordo un día de estos.

Kurt rió y negó.

-Es que así me da más emoción ¿Viste? “Highway To Hell” no es nada sin escuchar muy bien la batería.

-¿Ese es tu instrumento favorito?

-Sí, me encanta.

-No te hacía como un fan del rock, hard, metal…

-¿Ah no? ¿Entonces cómo qué?-preguntó Kurt, con una enorme sonrisa y alzando una ceja

-Bueno…no sé…de cualquier otra cosa, ya me dirás vos…

-¿Creías que soy sólo de escuchar Village People, Elton John, Pet Shop Boys, Madonna, Gloria Gaynor y demás artistas íconos gay?

Blaine frunció los labios y trató de no reír, pero finalmente soltó la carcajada, al igual que Kurt. Cuando pudo calmarse un poco, se encogió de hombros.

-La verdad que…un poco, sí…me imaginé que…

-Dale, soltalo.

-Me imaginé que sólo escuchabas músicos así, qué se yo…disculpa mi estupidez, mi…bueno, esto…supongo que visión homofóbica del asunto…

-¿Homofóbico? ¿Vos? ¿De qué hablas? ¡Vos sos lo más gayfriendly que vi en mi vida!-exclamó Kurt, divertido

-Bueno, pero es que…supongo que este tipo de suposiciones, te deben molestar…

-Antes sí que me molestaban, pero…ahora no, ya no le presto atención, es como que…me va y me viene si pensan que soy del tipo que escucha a Gaynor o si soy del que escucha Guns N’ Roses, porque…a ambos los escucho, por igual. Me gustan ambos y por ahí puede que encuentres algo Country acá en el iPod, como que te tropieces con el pop de Madonna.

Blaine asintió y guiñándole un ojo, se acercó a su oído.

-Me gusta “Elton’s song” de Elton John-susurró

El chico sintió de pronto un calor extremo que intentó asociarlo con el hecho de que estaba haciendo buen sol, pero le costaba un poco por el hecho de haber sentido el aliento suave de Blaine en su oreja, al hablarle. Lo miró a los ojos y un fugaz recuerdo del día anterior en el avión, le hizo sacar los colores al máximo. Tratando de retirar su mente de aquello, para no tener un accidente, buscó en su iPod entre varias canciones, hasta encontrar la que quería. Agarrando uno de los audífonos se lo dio a Blaine y éste se lo colocó.
Las primeras notas de piano hicieron sonreír a Blaine, quien miró a los ojos oscuros de éste, casi tan profundamente que, por momentos, Kurt se sentía desnudo ante su mirada, pero aún así, no podía sino corresponderle.

-Yo…yo quería pedirte perdón-musitó Kurt, enrojeciendo y bajando un momento la mirada-Por lo de ayer y…bueno, eso…lo siento.

-¿Lo sientes?-preguntó Blaine, sonriendo y alzando una ceja.

-Uhmm…bueno, sí…quiero decir, es que…

-¿De verdad lo sientes?-insistió Blaine-Sé sincero…no me imaginé cuando dijiste…

-A veces digo cosas que no…

-No te creo.

Fue casi un susurro, pero lo escuchó perfectamente. De pronto fue como si Blaine estuviera a sólo centímetros de él y su corazón palpitaba con fuerza, golpeando las paredes de su pecho tal que si fuera a salírsele volando. Vio sus labios cerca, ligeramente entreabiertos y ya iba a por ellos, cuando escuchó una voz masculina y burlona.

-Come può avere qui tanto finocchio sciolto? Non hanno vergogna, frocio! Culo rotto! | ¿Cómo puede haber tanto maricón suelto? ¡No tienen vergüenza, maricón! ¡Culo roto! |

-¡No! ¡No, Blaine! ¡Dejalo! ¡No le hagas caso!

Blaine se levantó de golpe y Kurt lo sostuvo enseguida, antes que se fuera detrás del tipo que les había gritado.

-Perché non vieni e ti rompo il culo?! Uh?! Tanta invidia si dà?! Puoi venire sempre e cadere di ginocchia di fronte a me! Figlio di putanna! Pezzo di merda! | ¡¿Por qué no venís y te rompo el culo?! ¿Eh? !¿Mucha envidia te da?! ¡Siempre podes venir y ponerte de rodillas frente a mí! ¡Hijo de puta! ¡Pedazo de mierda! |

Cuando pensaron que el tipo no iba a regresarse, de pronto y ante la mirada atónita de varias personas que estaban por ahí caminando; el tipo dio media vuelta para encarar a Blaine.

-¡Dejalo, Blaine! ¡Por favor!

-Perché non fai caso alla tua fidanzata e puliscono nelle sue case? Qui, in Italia, non abbiamo bisogno di finocchi come voi. | ¿Por qué no haces caso a tu novia y se van a limpiar en sus hogares? Acá, en Italia, no necesitamos maricones como vos. |

Sin más nada, Blaine le soltó un escupitajo en la cara al italiano, quien casi le zampó un puñetazo, sino fuera porque justo a tiempo, Kurt lo haló con fuerza hacia él y entre el italiano y Blaine se metió, además, otra persona que Blaine reconoció al instante, para detenerlos a ambos y otro que sostuvo al italiano.

-¡Basta! ¡Sufficiente! La polizia viene in strada e se continuano, andranno carcerati i due! | ¡Basta ya! ¡Suficiente! ¡La policía viene por la calle y si continúan, deberán ser encarcelados los dos! |

El italiano se soltó del agarre de la persona que le tenía y miró con rabia a Blaine, apuntándolo con el dedo.

-Ti pentirai! Maledetto straniero frocio di merda! | ¡Te arrepentirás! ¡Maldito extranjero maricón de mierda! |

Se fue echando pestes de ahí y Blaine logró soltarse, por fin, de Kurt que todavía lo tenía agarrado. Dio una patada en el banquito y vio que todavía había espectadores a su alrededor, que se quedaron viendo todo.

-Che cosa guardano? Finì lo spettacolo! Tutto il mondo a case sue! | ¿Qué miran? ¡Acabó el espectáculo! ¡Todo el mundo a sus casas! |

Las personas se fueron cuchicheando y Blaine se sentó en el banquito, sintiendo que todavía tenía la adrenalina corriéndole por todos lados. A su lado, se sentó el recién llegado.

-Qué raro vos, Anderson. ¿Cuándo será el día que no te voy a ver intentando demostrar tu hombría?

-No seas estúpido, Abrams.

-Bueno, ¿Tan rápido se te acabaron los buenos insultos?

-Andate a la mierda.

-¿Dónde está Brittany?

-Ya estabas tardando-repuso Blaine, sarcásticamente y sonriendo.

Artie rió y se levantó del banquito. Blaine, que no lo había visto bien hasta ese momento, notó algo extraño en él.

-¿Qué demonios te paso, Abrams?

-¿Me paso?-preguntó Artie, confundido y mirándose.

-¿Estás leyendo revistas de moda? ¡No me jodas!

Artie rodó los ojos y se acercó a la chica que hasta ese momento había estado algo rezagada.

-Anderson, te presento a mi novia: Casey…Cariño, él es Blaine Anderson, un amigo del instituto.

-¡Wow, Abrams! Vamos evolucionando-bromeó Blaine, divertido. Tomó la mano de la chica que era rubia y le dio un beso en ella-Mucho gusto conocerla, señorita.

-Un gusto también para mí. Pero decime Casey-saludó la chica con una gran sonrisa.

Artie le dirigió una mirada pesada a Blaine y éste se encogió de hombros, tratando de no soltar la risa.

-Vos me podes decir Blaine, entonces y…bueno…-miró a Kurt que estaba sentado en el banquito y le sonrió-Les presento a Kurt Hummel, un amigo de Canadá.

-Mucho gusto

-Un placer-dijeron Artie y su novia, dándole la mano al chico.

-¿Y que honda, Anderson? ¿Dónde está Brittany? ¿Ya la perdiste?-quiso saber Artie

-Nada que ver, mi querido amigo. Está por ahí por Via Roma con Santana…

-¿Santana? ¿Qué Santana?

-Santana Lopez, ¿La conoces? Yo creo que sí, porque puso varias canciones en las primeras 5 posiciones de los charts.

La cara de aturdimiento de Artie y Casey no tuvo precio.

………………………………………

-¿Qué escuchas? A ver…

Se acercó a ver el disco que se reproducía y que Santana llevaba rato escuchando. La miró y alzó una ceja.

-Tiziano Ferro, ¿Te gusta?

-Es la mejor canción que escuche de él hasta ahora, de todas las que tiene en este disco-repuso Santana, sacándose los cascos y poniéndoselos a Brittany-Escucha y decime qué te parece.

-¿Cómo se llama la canción? No tuve tiempo de…

-Shhh, callate, rubia-la calló poniendo un dedo en sus labios casi sin darse cuenta, cuando lo hizo, lo apartó y en su lugar la miró muy fijamente-Escucha la canción ¿Si?

Brittany se quedó callada, poniendo atención a la letra mientras veía siempre a Santana, sintiendo que su corazón iba repentinamente más lento que antes y que, además, había algo familiar en la canción. Santana sonrió y en un punto en el que comenzaría el coro, ella pronunció las mismas frases que Tiziano, siempre mirándola de frente.

-“…scusa sai se provo a insistere, divento insopportabile, ma ti amo, ti amo, ti amo; ci risiamo…vabbè, è antico, ma ti amo. E scusa se ti amo, e se ci conosciamo da due mesi e poco più. E scusa se non parlo piano, ma se non urlo muoio. Non so se sai che ti amo. E scusami se rido, da’ll imbarazzo cedo, ti guardo fiso e tremo…” |…”perdona si te amo y si nos conocemos desde hace dos meses, o poco más y perdona si no hablo bajo, pero si no grito muero, no sé si sabes que te amo y me perdone si me río, me da vergüenza, te miro fijamente y tiemblo”…|

Un escalofrío la recorrió y quitándose los cascos, se los entregó a Santana.

-¿Y? Está buena, ¿No?

-Sí, muy buena. La escuché hace un tiempo, pero no le había prestado atención hasta ahora.

-Yo lo conocí a Tiziano-soltó Santana, con una sonrisita-En los MTV EMA de este año…él estuvo ahí, porque estaba nominado y…bueno…actuó y cuando terminó, me lo encontré saliendo del escenario.

-¿Y esta bueno personalmente?-preguntó Brittany, también sonriente.

-Pfft…tiene un culo para comérselo…

Brittany soltó una carcajada suave y Santana sólo sonreía, viendo sólo como reía. Le encantaba verla así.

-Y que honda, ¿Nada más te saludó o qué más…?

-Nos tomamos unas fotos junto con los chicos, pero no las tengo acá. Alan las tiene todas y…bueno…además, ¿Sabes qué le dije?

Brittany negó.

-Le dije que… “Imbranato” era tan perfecta, que la dedicaría si alguna vez me llegaba a enamorar. ¿Sabes qué me dijo?

-No

-“Buenísimo y ve por ello” y que…él dedicaría una mía cuando se enamorara.

Brittany sonrió, sintiéndose irreprimiblemente expuesta y fuera de foco, como si estuviera olvidando una línea importante de su guión. Ni siquiera estaba del todo segura que tuviera guión o siquiera palabras para decir algo, no sabía qué decir, sin embargo, tenía la impresión que alguna cosa debía ser dicha.

-Uhm…bueno y… ¿Lo vas a hacer? Osea, dedicarla… sé que anoche me dijiste que no estabas enamorada de Alex, pero… ¿Hay alguien más o todavía…?

-Sí, hay alguien más.

Sintió que sus labios se secaban en un segundo y como si aguantara la respiración por un momento.

-¿Se puede saber?

Santana se encogió de hombros.

-¿Si te digo quién es…cambiaría en algo todo esto?

La pregunta de Santana le provocó más de un estremecimiento, ella la miraba tan fijamente que se le hacía difícil mantenerle la vista atenta. Tragó con fuerza e hizo un gesto de no saber, negando con la cabeza a la vez y bajando la mirada.

-No sé, eso se lo tenes que preguntar a la persona te gusta ¿No?

-Es lo que pensé.

Hubo un silencio ensordecedor, sólo roto por la música que había en el local, pero que poco interrumpía entre ambas, porque no tenían tiempo para prestarle atención, más que a ellas mismas. Aunque, sin venir a cuento, la música cambió y pronto ya no era más “Feel” de Robbie Williams, sino la propia canción de Ferro.

-Vaya coincidencia…-murmuró Brittany, calladamente y con una sonrisa

-Hay demasiadas hoy como para pensar que esta es una de ellas.

-¿No crees, entonces?

-No

Dejando los cascos donde al llegar los había encontrado, se aproximó a Brittany, quien sintiendo una fugaz asfixia, se echó hacia atrás sin siquiera pensarlo. No le dio tiempo a reflexionar nada, porque prontamente escucharon unos gritos y chillidos desde afuera; y finalmente Santana fue rodeada por varios chicos y chicas que le reconocieron y comenzaron a pedirle autógrafos.

-Per favore, Santana, un autógrafo | Por favor, Santana, un autógrafo|

-Io voglio una foto | Yo quiero una foto|

-Tranquilli, tutti avranno uno | Tranquilos, todos tendrán a uno|

-Dove sta Alex? Pensai che egli era venuto con te | ¿Dónde está Alex? Pensé que él vino con vos|

-Uhmm…Egli debe stare per di là, comprando. Verrà già in un momento | Uhmm… Ya vendrá en un momento|-respondió Santana, entregándole un autógrafo a una chica. Tomó esa vez un disco que un muchacho le tendía y le sonrió-Quale è il tuo nome? | ¿Cuál es tu nombre?|

-Gianluca-respondió el muchacho, emocionado-Molto grazie, Santana! Mi piace molto il tuo accento. Come parli l'italiano, è semplicemente, squisito. | ¡Muchas gracias, Santana! Me gusta mucho tu acento. Como hablas italiano, es sencillamente, exquisito.|

-Molto grazie, Gianluca! Sei adorabile. | ¡Muchas gracias, Gianluca! Sos adorable. |

Brittany, que se había quedado mirando como atendía Santana a sus fans, se obligó a interrumpirse cuando vio del otro lado de la calle a Alex, que tenía una cara de perdido tremenda. Sin pensarlo, tomó dos CD’s que estaban en exhibición y se fue hasta la caja para pagarlos.
La muchacha que atendía en caja, parecía sorprendida por la cantidad de gente que comenzaba a llegar y rodeaban a Santana; por lo que Brittany tuvo que dar unos leves golpecitos en el mostrador. La chica enseguida enrojeció, al notarla.

-Scusi, é che quella ragazza, somiglia realmente ad Santana Lopez…. | Perdone, es que esa chica realmente se parece a Santana Lopez…|

Brittany frunció el ceño y no supo si romper en llanto o romperse a carcajadas, pero se abstuvo de hacer comentarios.

-Sono questi due CD’s? Nessun altro? | ¿Son estos dos CD's? ¿Ningún otro?|

-No, potrebbe avvolgere questo per regalo? Per favore | ¿No, podría envolver este para regalo? Por favor|

-Questo? L’altro no? | ¿Éste? ¿El otro no?|

-Esatto. | Exacto|

-Subito. |Enseguida|

La chica le dio a elegir en un rollo de papeles para envolver regalos y luego un lazo; después, mientras envolvía el CD, de vez en cuando Brittany la atrapaba mirando a Santana furtivamente. Al terminar, la chica le entregó la compra en una bolsa y después de Brittany haber pagado, le devolvió la tarjeta de crédito.
Cuando ya Brittany se iba a retirar, la chica la detuvo.

-Credi che se a lei mi avvicino e gli offro qualcosa di bere, mi darà il suo telefono? | ¿Crees que si me acerco a ella y le ofrezco algo de beber, me dará su teléfono?|

-Il suo telefono? È che per caso tu non hai uno? | ¿Su teléfono? Es que por casualidad vos no tenes a uno|-preguntó Brittany, con toda la mala onda que tenía en ese momento. Sin embargo, la chica no pareció captar el sarcasmo, porque sólo sonrió y negó.

-È che…se ella é Santana Lopez… | Es que… si ella es Santana Lopez|

-É Santana Lopez-declaró Brittany, exasperada. | Es Santana Lopez|

- Merda! Credi che io possa interessargli? |¡Mierda! ¿Crees que yo puedo interesarle?|

-No, ella ha fidanzato, per se non sai ancora | No, ella tiene novio, por si no lo sabes todavía|-repuso Brittany, enrojeciendo de la rabia que sentía. Miró hacia la puerta y al ver entrar a Alex, un montón de chicas comenzaron a gritar como locas y también lo rodearon a él. Brittany miró de nuevo a la chica de la tienda y sonrió-E quello ragazzo che è appena entrato è il fidanzato. | Y aquel chico que acaba de entrar es el novio|

Agarró su compra y se guardó su tarjeta, dejando a la vendedora con cara de haber sido golpeada con un bate y no haberse enterado siquiera qué la noqueó. Brittany pasó al lado de Alex, que estaba rodeado de chicas que le pedían autógrafos y él la miró a ella.

-¡Che, Britt!-la llamó-¿A dónde vas ahora? Llevo bastante buscándolas a vos y a Santana.

-A buscar a Blaine ¿Sabes dónde está?

-Lo deje con Kurt en Piazza Castello, debe seguir allá.

-Gracias.

Brittany salió rápidamente del local, ante la mirada confundida de Santana, que en ese momento la había visto y se daba cuenta que se iba. Observó a Alex y le provocó matarlo.

-¡¿A dónde se fue?! ¡Ni me dijo nada!-reclamó al chico, incrédula

-Fue a buscar a Blaine-respondió Alex, acercándose a ella y entregándole el autógrafo firmado a una de las chicas-Hay algo de lo que tengo que hablarte, San. Es importante.

……………………………………………

-¿Y así de fácil se hicieron amigos? Wow…si yo me hiciera amigo así de todas las estrellas de rock, actores de cine o qué se yo, que me encuentre por ahí…

-Te encontras con muchas estrellas de rock vos, ¿No?

-No…pero es si yo me encontrara…

-Santana es una persona como todos nosotros. Es genial y buena chica-repuso Blaine, alzando una ceja

-Si, que ya sé, pero es que tenes que admitir que no todos los días uno se tropieza con un famoso internacionalmente y se hace re amigo de él-dijo Artie, encogiéndose de hombros

-No nos tropezamos con ella, solamente la conocimos en…

-Si, bueno, ya sé, sólo es un decir ¿Sabes lo que es un decir, Anderson? ¿O también te lo tengo que explicar?

Iba a responderle, pero de pronto Artie se levantó de un salto del banquito y cuando volteó a ver donde iba, lo vio abrazando a Brittany que había llegado en ese momento. El muchacho la alzó en brazos un momento y la rubia rió, divertida.

-¡Estás muy cariñoso, Artie!-exclamó Brittany, riéndose mientras él no dejaba de abrazarla.

-¿Sabías que este es un mundo muy pequeño?-preguntó Artie, apartándose para verla-No esperaba encontrarnos acá, princesa.

Brittany escuchó una risita burlona de Blaine y tuvo ganas de golpearlo, pero sólo se abstuvo.

-Disculpa…-susurró Casey a Blaine, que estaba viendo todo, un poco apartada-¿En serio le dijo “princesa” a tu novia o sólo fue mi imaginación?

-Sólo fue tu imaginación-musitó Blaine, encogiéndose de hombros. Casey alzó una ceja, algo fastidiada.

-Y…dios, Artie ¿Qué demonios te está pasando?-preguntó Brittany, mirando desde más lejos a Artie-¿Estás creciendo más o estás adelgazando?

-Lo primero-dijo Artie, con una sonrisa-Crezco y bueno no se me nota tanto la panza, pero ahí sigue.

-¿Dónde?-quiso saber Brittany, acercándose y alzándole la camisa que tenía en ese momento-No me engañas, ¿Tomaste mis consejos de siglos atrás o…?

-Uhmm…puede que…hayan tenido que ver tus consejos… ¿Un poquito?

Un carraspeo, acompañado de una tos, se escuchó y Artie enrojeció hasta la raíz del pelo. Miró a su novia y ella le dirigió una mirada de advertencia, a lo que él se acercó y la tomó de la mano.

-Mi amor, te presento a mi mejor amiga en el instituto, Brittany Pierce…Britt, ella es Casey Donaldson, mi novia.

-Mucho gusto, Casey-saludó Brittany, con una gran sonrisa.

-Un placer también-contestó Casey-Artie me habló mucho de vos.

-Owww…ya empiezo a tener hambre… ¿Vos no tenes hambre, Kurt?-musitó Blaine, apartándose.

-No, todavía no. Pregúntame en un rato.

Artie, que había entendido lo que Blaine quería decir, lo fulminó con la mirada y le enseñó el dedo. Blaine se cruzó de brazos y se acercó a susurrarle.

-Veo una pauta…Te gustan mucho las rubias, ¿No?

-Anda a cagar, Anderson-espetó, fastidiado. Se acercó a su novia y la abrazó por detrás, dándole un beso en la mejilla-En serio que el mundo es como un pañuelo. Yo no pensaba encontrarlos por acá.

-Fue cuestión del dedo de mi prima, que nos eligió el destino-dijo Brittany

-Bendito el dedo de tu prima.

-¿Dónde dejaste a Santana, Britt?-preguntó Blaine

-Se quedo firmando autógrafos con Alex, en una tienda de discos-respondió ella

-¡¿Hablas de Alex McBurtney?! ¿El también vino con ustedes?-exclamó Casey, repentinamente pareciendo emocionada-¡Ayyy! ¡Yo lo adoro! ¡Qué suertuda Santana que lo tiene de novio!

-Hey, hey, por lo menos podes fingir que no te interesa tanto ¿Sabes?-intervino Artie, algo ofendido. Casey rió y le dio un beso en los labios.

-Sí, es ese Alex-contestó Brittany, después-Algunos chicos y chicas la descubrieron a Santana ahí y se ha comenzado a llenar de gente para pedirle autógrafos. Al rato llego Alex y entraron más personas.

-Bueno, parece que no podrán salir en un buen rato por sus propios medios, así que mejor vamos a buscarlos. Así después, vamos a algún lugar a comer ¿No?-dijo Blaine.

_____________________________

Chichis! perdón que no lo pude subir ayer pero tuve una bocha de cosas y bueno como no me pude dormir mas aproveche y lo subí, otra cosa esta tarde subo la segunda parte así no las impaciento tanto, un beso y gracias por hacerme el aguante son geniales♥

¿Por que no me sorprende que Artie esté de acosador?


¿Idea mia o fue Alex quien llamó a los paparazzi? Esa llamada que hacía y que cortó tan nervioso me dio mucha sospecha

Por favor no me salgas con Britt embarazada mira que me da un ataque de nervios...ojalá que ese condon que no fue usado sea porque a Blaine ya no le funcionó más y se quedó dormido...ME PREOCUPA MUCHO AQUELLO ¿EH?

Ahora bien, lo importantisimo, BRITTANA, me encanta que Britt se ponga tan celosa jajajaja...y que siga imaginandose que Blaine es Santana para que le entre más la curiosidad y quiera comprobar por ella misma si las manos de San la acarician tal como lo fantasea

ESTARE ANSIOSA POR TU ACTUALIZACION
ME MATA LA CURIOSIDAD POR SABER QUE CD COMPRÓ BRITT PARA REGALAR...A SAN SUPONGO JEJEJE

que pasa que hasta el año que viene no va a ver acercamiento brittana o que? jajaj me estoy desesperandoTT

espero la segunda parte!

Y el besito ??? .... que britt se deje de web.... ejem! perdon, que se de cuenta porfavor de que le gusta santana y le de un beso de una buena vez... me asustaste bastante con lo de condon que aun estaba en el envoltorio :S ojala y no se embarace porque ahi si la jode completamente.

ahora se mete artie??? y sigue en las mismas de siempre, tratando de conquistar a britt Ufff!!! ese tipo me cae horriblemente mal, enserio no lo soporto, y bueno de blaine y kurt no hablo porque esos tienen su propia historia y avanzan mas rapido que santana y britt :( jjajajajaja ... aunque lo bueno se hace esperar asiq ue supongo que lo que viene sera EPICO porque hemos esperado bastante xD!


Hasta la proxima actu y por piedad algun acercamiento entre mi parejita favorita :(, lo necesito, estoy enferma y es lo unico que puede subir mi animo porque me deprime pensar que tendré que pasar todo el fine en la cama :( jajjajajaja yaa me dejo de tonteras... See you! =)

esto me esta inpacientando
ningun beso caray

no me agas esto
vas hacer que me de un paro cardiaco
puro interrunpiendolas haaaaaaaaaaaaaaaaaa....

aahhh!! esq yaa me desesperé!! dalee Brittany tragate los labios de Santana ya por favor!! heheh...dale que estuvo bueno el capitulo, escribes como los dioses hehe =) en serio me encanta tu forma de escribir :D ...esperooo con ANSIAS tu actualización ...ya quieroo q se besen!! =) estaré aqui hasta media noche :D tengo la esperanza de que actualices =) xoxo

Actualizaa puh :( Quiero la parte 2 cada vez que leo tu fic pienso " En este cap se besan vamos en este se besan " PERO NADAAA.... No me hagas sufrir :(
quee los Klaine tuvieron su escena en el Avion y Brittana??
Quiero ese Beso :3
Buenos saludos y espero la actuu
Besitos +.+

CAP.8. PART II

WHAT I LIKE ABOUT YOU


-¿Diabetes? ¿Tu hermanita tiene diabetes?

-Va, no es seguro, pero…todo parece indicar que sí. Por ahora le harán otros exámenes médicos para descartar que sea una equivocación, pero…si es así, va a necesitar estar inyectándose insulina-explicó Alex, afligido y bebiendo un poco de jugo-Al parecer, no está produciendo lo suficiente y…bueno…era eso…No te quería decir nada, para no preocuparte o algo…para eso es que mi mamá me llamaba esta mañana. Le estuvo dando muchas náuseas a Marie, últimamente. Estuvo enferma hace unos días, pero ya parecía estar mejorando…hasta ayer, que mi mamá me dijo que tenía esta…taquicardia y que iba al baño muchas veces, que veía borroso…mis padres la llevaron al médico. No me quisieron decir, hasta estar seguros.

-¿Cuánto porcentaje hay de que sea un error?

-1% y eso siendo bastante optimistas.

Santana tomó aire, sintiéndose algo desanimada. Tomó la mano de Alex entre las suyas y acercándose a él, le dio un beso en la frente.

-¿Qué queres hacer?-preguntó, en un susurro. Un chico se acercó a ambos con un rotulador y un papel, pidiéndoles un autógrafo, a lo que ambos accedieron y firmaron rápidamente. El muchacho se fue con una sonrisa, dejándoles solos de nuevo.

-Quisiera estar con ella en estos momentos. Quiero verla-musitó Alex, comenzando a brillarle los ojos por las lágrimas que intentaba retener-Mamá me la puso al teléfono para hablar con ella y…me dijo que tiene miedo, que no se quiere morir…yo le dije que no se iba a morir por eso, pero que ahora se tiene que cuidar más…m-me d-dijo que me…extraña…

-Shhh, tranquilo…-secó una lágrima de su mejilla.

-Me dijo que me extraña, pero que no me preocupe, que no me vaya hasta allá y que disfrute de mis vacaciones…

-¿Y qué queres vos?

-Sigo queriendo estar con ella-soltó Alex, con voz ahogada-Siento que sería muy egoísta si no estoy con ella allá…ella siempre me pedía que le tocara alguna canción con la guitarra, antes de irse a dormir y quiero tener la oportunidad de hacerlo ahora que está pasando por esto.

-Te entiendo-repuso Santana, acariciando su mejilla-Y sabes…si queres irte ahora, por mí bien. Yo puedo acompañarte y…

-No-negó Alex, rotundamente y secándose bien las lágrimas al pasarse la mano por los ojos-No te voy a quitar tus vacaciones, San.

-No me estás quitando mis vacaciones, sólo digo que…

-No me sentiría bien pensando que pudiste haber pasado un buen rato acá, con amigos, alejada de todo ese estrés del tour estos meses…

-Es que…

-Mira…te vi durante todo este tiempo, desde el accidente de tu padre y…verte parecer un alma en pena, que en ocasiones temí que hicieras alguna estupidez…no era muy bonito.

-No soy capaz de eso.

-Bueno, después lo entendí, pero…lo que quiero decir es que estuviste demasiado tiempo metida en vos misma. Disfrutabas poco o casi nada de las bromas habituales de los chicos que solían hacerte carcajear…No quiero tener que quitarte estas vacaciones, este es el momento de que te alejes de las luces y reflectores…

-Siempre estoy en esto. Por si no te diste cuenta, acabamos de salir de la tienda de firmar…

-Hablo de las luces y reflectores de un escenario. Hablo que quiero que te permitas alejarte de eso por este tiempo y después…regresarás con más fuerza, estoy seguro que tus fans te lo agradecerán. Una Santana Lopez renovada en los escenarios ¿Entedes mi punto?

-Si entiendo, pero tu hermanita…

-Mi hermanita estará bien. Yo iré con ella y la pasaré con ella, sólo quiero acompañarla por esto que está pasando ahora y…darle mi apoyo, como ella me lo dio cuando yo apenas empezaba en la banda...Quiero estar con ella y quiero estar con vos, pero ahora ella me necesita y vos necesitas quedarte acá y pasarla bien, sin tener que preocuparte por mí.

-Sos mi novio y mi amigo, me preocupo por vos cuanto quiero.

-Cabezota-repuso Alex, riendo y dándole un beso en los labios-Te prometo que te estaré llamando para decirte todo lo de las pruebas a mi hermanita.

-¿No me vas a dejar ir con vos?

-No

-¿Y si me subo en el avión y…?

-Igual no te voy a dejar, quiero que disfrutes del viaje completo y cuando regreses me digas “Gracias, Alex. La pasé genial”

-Pero, vos…

-Ya tendré tiempo para hacer un viaje igual y más largo…a lo mejor con mi hermanita…y con vos, si queres.

Santana sonrió y lo abrazó con fuerza, pero luego Alex la tomó levemente por el cuello y la besó en la boca con suavidad. Santana le respondió tardíamente, mientras él se acercaba un poco más, agarrándole por la cintura.
Al separarse, Santana lo volvió a abrazar y por la ventanilla del local vio a Blaine, a Kurt y seguidamente Brittany y otros dos chicos más a los que no conocía. Se fijó en Brittany, que tenía una cara de pocos amigos; quizá era porque había vuelto a discutir con Blaine o algo más.
Se apartó de Alex y los chicos entraron, acercándose a ellos.

-Che, los teníamos todavía atrapados entre fanáticos emocionados. Los fuimos a buscar hasta allá a la tienda de discos y la muchacha nos dijo que ustedes se fueron hacía un rato-dijo Blaine, sorprendido.

-Pudimos salir rápido-respondió Alex, encogiéndose de hombros-Los fans cuando se portan bien y ordenadamente, se termina rápido.

-Genial, bueno entonces, antes de todo…les presento a unos amigos: Artie y Casey-dijo Blaine, señalando a los muchachos que estaban atrás.

-Mucho gusto

-Igual, un placer.

-Me vas a disculpar, Santana-dijo Casey, emocionada-pero tengo que abrazar a tu novio.

Sin esperar respuesta, Casey se le lanzó a Alex y lo abrazó fuertemente. El muchacho, al principio, se quedó paralizado y sorprendido por la reacción de la chica, pero luego le devolvió el gesto.

-Siempre quise conocerte, Alex. Siempre. Soy tu fan número 1.

-Uhmm, bueno, gracias, gracias…

Santana se había quedado también muy sorprendida por la efusividad de la muchacha, pero pronto sintió la mirada del chico llamado Artie, sobre ella y él le sonrió.

-Sos más linda en persona.

Santana alzó las cejas y asintió, algo confundida.

-Gracias

Por un momento, todos se quedaron esperando mientras Alex le firmaba unos autógrafos a Casey y se tomaban un par de fotos. Santana notó, rápidamente, que el tal Artie miraba mucho más a Brittany que a su propia novia. Estas miradas eran disimuladas y casi esquivas, mientras que la rubia estaba más allá, un poco alejada, mientras hablaba por celular con su madre.

-¿Tienen hambre?-preguntó Blaine-Porque yo sí, podemos ir ahora, antes que vayamos a I Murazzi…

-No creo que yo pueda-intervino Alex, alzando la mirada de la franela que estaba firmando-Tengo que volver al hotel para recoger mis cosas. Me devuelvo a LA.

-¿Qué? ¿Te volves?-preguntó Blaine-Loco, tampoco fue para tanto lo de…

-No se trata de eso, es por mi hermanita-dijo Alex, encogiéndose de hombros-Le diagnosticaron diabetes tipo 1 y quiero estar con ella.

-¿Tu hermanita?-preguntó Casey, preocupada-¡Pobrecita!

-Sí, bueno…debo ir…

-Amigo…lo siento mucho, en serio. Espero que se ponga bien-dijo Blaine, impresionado por la noticia.

-Gracias.

-Entonces, ¿Eso quiere decir que Santana también se va?-preguntó Kurt

-¿Irse a dónde?

Brittany había vuelto de hablar con su madre y su padre; miró ceñuda y con completa confusión a Kurt, luego a Blaine y finalmente a Santana.

-No, no, ella no se va-contestó Alex-Ella se queda acá, con ustedes. La convencí y bueno, acá estará bien.

-A ver, ¿Me pueden decir de qué hablan?-reclamó Brittany. Le molestaba cuando no le respondían-¿Quién demonios se va? ¿Y por qué?

-Me voy yo, Britt-le contestó Alex-Es por mi hermanita le diagnosticaron diabetes y bueno…necesito estar con ella ahora.

-Oh…lo siento…-musitó Brittany, sintiéndose verdaderamente apenada.

-Sí, bueno…gracias, gracias a vos y a Blaine, por invitarme a mí y a Santana a este viaje. Se los agradezco muchísimo y…aunque no la pase yo con ustedes ahora, sí lo hará San…-dijo él, sonriente y mirando a Santana-Yo…supongo que tendré que ir ahora a ver si hay pasaje para la noche o...algo.

-Nosotros podemos llevarte hasta el hotel y allá revisamos en Internet. Seguro habrá algún vuelo-dijo Blaine

-Se los agradezco. Perdón por arruinarles el paseo a I Murazzi…

-La familia está primero, chabon-dijo Blaine, dándole unas palmaditas en el hombro-Y estamos seguros que a tu hermanita le encantará verte de nuevo.

-Gracias, en serio.

-Bueno, podemos ir yendo ahora. Ustedes, Artie y Casey ¿Vienen con nosotros o van a otra parte…?

-Si no los molestamos…

-¡No, para nada, Abrams!-exclamó Blaine riéndose-Son muchos años conociéndote como para que me molestes y además, tu novia es simpática y me cae bien. Vamos.

Todos fueron saliendo por la puerta y Brittany se quedó algo rezagada viendo como Alex tomaba de la mano a Santana y ambos salían del local. Aquella noticia de la hermanita de Alex le había sentado algo mal, porque de pronto le recordó a sus hermanitos y como ellos le decían cuando la llamaban, que la extrañaban mucho. Quizá, si pescaba tiempo en el msn, les pediría por celular que se conectaran, para verlos por WebCam a ellos y a sus padres. La verdad era que también les extrañaba a ellos un montón.

Salió a la calle detrás de Artie y Casey, caminando por la acera hasta donde dejaron el auto estacionado, pero como era del otro lado, se apresuraron a cruzar.

-¡KURT! ¡NO! ¡Cuidado!

Fue en un segundo repentino, lo que se tarda en parpadear. Todos vieron que Kurt iba sólo a mitad de cruzar, cuando vino un auto a toda velocidad directo a él. Blaine salió corriendo para quitarlo, pero de la nada salió alguien más que empujó a Kurt hasta la acera, pero sin tiempo de quitarse él, porque el auto lo arrolló y montándose sobre el parabrisas y luego sobre el techo, cayó finalmente detrás.
El que iba manejando el auto, se dio a la fuga ante la mirada atónita de todos los que miraban.

-¡Kurt! ¡Kurt! ¿Estás bien?-preguntó Blaine, acercándose al chico y tomándolo por el rostro para verlo, pero él no parecía reaccionar por la impresión y, mientras veía al chico que estaba en el suelo y que lo había salvado, parecía muerto. Se agarró el pecho y con angustia, le comenzó poco a poco el asma.

-Kurt, tranquilo, Kurt…respira profundo, no pasó nada…-miró a Kurt, tratando de calmarlo, pero a su vez mirando al muchacho, sin saber ir hasta él o atender a Kurt-¿Dónde está tu broncodilatador?

-Un'ambulanza! Un'ambulanza! Per favore! | ¡Una ambulancia! ¡Una ambulancia! ¡Por favor! |-gritó Artie, que se había acercado al muchacho para ver si estaba bien.

Varias personas se acercaron al muchacho que había sido arrollado, pero tal como él había salido de la nada, abrió los ojos y se sentó en el pavimento, ante la mirada sorprendida de todos los que observaban.

-Un'ambulanza viene in strada, ragazzo… | Una ambulancia viene en camino, chico…|

-Io sto bene, signore. Grazie. Non mi ha passato niente | Yo estoy bien, señor. Gracias. No me paso nada |-respondió el chico, levantándose casi de un salto. Tenía el cabello castaño, ojos verdes y unos 17 ó 18 años, como mucho. Miró a todos lados y luego su mirada se detuvo en Kurt-Non gli ha passato niente? | ¿No le paso nada?|

-Egli sta bene, ma tu no, ragazzo. Hai che... | Él está bien, pero vos no, chico. Tenes que... |

-Sebastián

-Che cosa…? |¿Qué?|

-Sebastián-repitió el muchacho, sonriente y tendiéndole la mano a Artie para presentarse-Il mio nome è Sebastián Smythe. Molto piacere, signore. | Mi nombre es Sebastián Smythe. Mucho gusto, señor. |

-Io…

-Andrò a vedere il ragazzo, se non lo disturba. | Iré a ver al chico, si no lo molesta|

La sirena de una ambulancia comenzó a escucharse, a la vez que todos los peatones veían como el chico arrollado parecía estar perfectamente bien y se acercaba a Kurt.

-Scusa…-intervino el chico, mirando a Kurt, que ya parecía estar un poco más calmado, gracias al broncodilatador que se había puesto-Stai bene? Scusa se ti spinsi molto forte... |¿Estás bien? Perdoname si te empujé muy fuerte...|

-Uhmm…Scusa, Io non parlo italiano |Uhmm…Disculpa, Yo no hablo italiano|-susurró Kurt, ligeramente avergonzado

-Oh…Allora, In che lingua devo parlarti?| Oh…¿Bueno, En qué lengua tengo que hablarte? |-preguntó él, con una sonrisa

Kurt miró a Blaine y luego a Brittany que estaban todavía muy impresionados para poder pronunciar palabra, pero, aún así, Baine logró traducir.

-¿En qué idioma debe hablarte?

-Uhmm…francés, inglés…

-Puedo hablarte como vos quieras-dijo el muchacho, finalmente y tendiéndole la mano a Kurt con una sonrisa más enorme que la de antes-Mi nombre es Sebastián Smythe, pero podes llamarme Sebastián o como prefieras.

-Ah, bueno, yo…

-¿Cómo te llamas vos? Es-tu français? Il tuo accento… |¿Sos francés? Por tu acento|

-Soy canadiense y…mi nombre es Kurt. Hummel

La ambulancia llegó en ese momento y el muchacho sonrió como si nunca en su vida lo hubiera hecho.

-Es un enorme placer conocerte, Kurt.

……………………………………

El susto inicial había pasado, así como la sorpresa de ver al tal Sebastián Smythe levantarse sin un solo hueso roto ni rasguño. La ambulancia había llegado ya para llevárselo, pero el chico había insistido en que estaba genial y que nunca en su vida se había sentido mejor que en ese instante. Por supuesto, que de inmediato todos supieron el por qué tanto optimismo, contrapuesto a su reciente arrollamiento. Kurt tenía mucho que ver con eso, ya todos sabían que el canadiense le había movido completamente el piso al joven italiano.

-Bueno, no me parece…-repitió Blaine, cansinamente y haciendo que todos rodaran los ojos, cansados de escucharlo-No me parece, no me parece y no me parece… es que… ¿Quien se cree ese pendejo? ¿Darle su número de teléfono a Kurt? ¿Así como si nada? ¡Podría ser un secuestrador! ¡Mierda! ¡Bien sabemos que la mafia acá en Italia no es cosa para boludiar! ¡Estoy seguro que ese que quiso atropellar a Kurt, era el italiano homofóbico de mierda ese que estaba en Piazza Castello! ¡El pedazo de mierda ese! ¡Que nos amenazó! Dijo bien claro que me iba a arrepentir… y viene de la nada y ¡ZAZ! ¡Atropellamiento! ¡Ese fue él! ¡Y el pendejo ese, el tal… como se llame!

-Sebastián-corrigió Alex, distraídamente, mientras revisaba los horarios de salida en Internet.

-¡Como sea! ¡Ese pendejo es su cómplice! Para hacerse el buenito con Kurt, le da su teléfono y como Kurt es tan inocente, entonces va y cae; porque el chabon este le parece lindo, pero no…es la piel de Judas, es un cordero disfrazado de lobo para seducirlo a Kurt.

Una risa burlona, una carcajada al fondo de la suite se dejó escuchar por todo el lugar. Todos voltearon y vieron a Artie que casi se estaba haciendo pis encima por la risa, se estaba comenzando a poner rojo y Casey estaba dándole palmaditas en la espalda para que se calmara.

-¿Se puede saber de qué te reís, Abrams?-interpeló Blaine, mirándolo con evidente e inconfundible desagrado-Yo estoy hablando en serio, no es cuestión de risa. El pendejo ese podría seducirlo, secuestrarlo para su jefe el homofóbico y depués matarlo. Si no hacemos nada…

-¡Ya fue, Anderson!-soltó Artie, divertidísimo-¡Te pinto la locura a vos! ¿Te estás escuchando? ¿Mafia? ¿Pendejo con piel de Judas? ¿Secuestros? ¡Mierda! ¡Sólo hace falta que nos digas que el jefe es el mismísimo Vito Corleone! ¡Ahí sí estamos todos hechos!

-¡Estoy hablando en serio! Ese pibe podría hacerle daño a Kurt, secuestrarlo o qué se yo… ¡¿No me están escuchando?!

-Por supuesto que te estamos escuchando, negri-intervino Brittany, levantándose y poniéndose a su lado para abrazarlo-Desde hace rato que te estamos escuchando, pero es que…de verdad, Blaine ¿Te estás escuchando siquiera? Cada uno de los disparates que dices…

-No son disparates, si a Kurt le pasa algo…

-Kurt está bien, él está ahora en su suite, durmiendo, descansando del susto que pasó-dijo Brittany, mirándolo con atención-Ese “pendejo”, que no es tan pendejo, tiene 18 años, como ya nos dijo…Sebastián, es sólo eso, un chico. En lugar de estar acusándolo por tonterías como de mafioso o qué sé yo, hay que darle las gracias por salvar a Kurt…

-Pero, es que…

-Entiendo lo que te pasa, sé que sentís que Kurt es como tu hermanito y queres protegerlo, pero tenes que entender que él ya no es un niño pequeño. Si él quiere conocer a Sebastián, entonces que lo haga. Está en la edad de conocer nuevos amigos y ¿Por qué no? Algo más…

-Brittany, ese chabon tiene 18

-Y Kurt 17, ¿Qué tanta diferencia hay? Sólo un año. Vos también tenes 18, además. Estoy segura que Sebastián tiene buenas intenciones y que, definitivamente, no es un aprendiz de mafioso y su jefe no es Vito Corleone.

-Mmm…bueno, está bien. Como digas.

-Así me gusta-le dio un beso leve en los labios y tomando de la mano a Santana, que estaba junto a Alex, la llevó hasta afuera de la suite-Vení un toque conmigo.

-¡Pero si ese pendejo le hace algo no respondo de mi!-exclamó Blaine, un segundo antes que Brittany cerrara la puerta tras de sí.

Ambas chicas corrieron por el pasillo, Santana detrás de Brittany, siendo guiada por ésta hasta unos ventanales y unos muebles desde se podían sentar y ver la ciudad.

-Sentate

-Britt, ¿Qué…?

-Dale sentate, será únicamente un momento-dijo Brittany, tomándola de los hombros y sentándola en el mueble. Seguidamente, se colocó de cuclillas frente a ella y alzando la mirada, se fijó en sus ojos-Mira, San, yo…

-¿Es algo malo lo que me tenes qué decir?

-¿Qué? Pfft… ¡No! Nada que ver, nada que ver. Es algo que yo…

-¿Qué vos?

-Que yo te…uhmm… ¿Compré? ¿Puede ser?

Santana frunció el ceño y a la vez, sonrió, enternecida por el leve sonrojo en las mejillas de Brittany, además que parecía avergonzada, incluso nerviosa.

-¿Me compraste algo? ¿Qué…?

Se detuvo a media frase cuando Brittany sacó, de debajo de su sweater que se había puesto para el frío, un regalo. Era cuadrado y algo pequeño, estaba envuelto en un empaque bastante bonito de color verde y de pronto, creyó saber lo que era.

-¿Es un…?

-Abrilo-instó Brittany, bastante inquieta, porque no dejaba de moverse de lo nerviosa que parecía-Abrilo y…decime qué te parece. Cualquier cosa, siempre se puede hacer un cambio.

Sonrió y se apresuró a abrir el empaque con cuidado de no dañar el papel, pero cuando veía que la rubia parecía más inquieta, rasgó lo último y vio lo que ya se imaginaba que era, pero no de quien era. Lo sacó por completo y en la portada estaba Tiziano Ferro, con el título del album “Rosso Relativo”.

-Brittany…esto es…

-El disco de Tiziano-repuso Brittany y Santana rió-Bueno…yo lo vi en la tienda y…como vos parecías más que interesada en el disco o…en la canción, realmente no sé…bueno, simplemente lo agarré de la exhibición y lo compré para vos. Si…por cualquier cosa, por no lo queres, simplemente me lo podes dar y yo…

Un beso en su mejilla de parte de Santana la calló y al mirarla de nuevo, vio una sonrisa en sus labios; una sonrisa muy hermosa como las que ella siempre tenía.

-¿Por qué pensas que no me iba a gustar? La verdad es que yo tenía pensado comprarlo, pero…con todo lo de los fans, no tuve tiempo, lo olvidé todo al final y me fui-dijo Santana. Tomó aire y lo expulsó lentamente, viendo hacia la ciudad por los ventanales. En un segundo volteó y miró de nuevo a Brittany, con curiosidad-¿Por qué me lo compraste?-preguntó-¿Por qué quisiste regalármelo?

-Ya te dije. Estaba en exhibición y…

-Sí, ya sé…pero debe haber otra razón para que me lo quisieras regalar…a mí-susurró, mientras hablaba lentamente y cuidando cada palabra que decía-Alguna razón para que lo agarraras…nada en este mundo se hace sin una razón… ¿O sí?

-Porque te gusta esa canción… “Imbranato”…porque…seguramente te gustarán las demás, porque sé que si un día…por la razón que sea, meto la pata con vos…como siempre soy de meterla, te diré que escuches la canción número…dejame ver-miró la contraportada del disco y sonrió-la número 3…

-Perdono

-Esa…te voy a decir que la escuches.

-¿Y si la escucho, pero igual no te perdono?-quiso saber Santana, sintiendo que su corazón latía descaradamente e imposiblemente rápido-¿Qué harías?

Podía ocurrírsele miles de respuestas, todas ellas para salir del paso y simplemente complacer su duda, pero por alguna razón no sabía dársela. Su mirada se desvió y demoró 3 segundos en sus labios; mientras mojaba los suyos propios, sintiéndolos secos, su boca y su garganta. Comenzaba a sentir ahora una terrible sed.
Alzó la mirada y los ojos marrones seguían taladrándole sin piedad.

-¿Britt…?

-Yo…

-¿Santana?

Ambas se levantaron de un salto y vieron a Alex fuera de la suite, unos metros más allá.

-San, ya conseguí pasaje. Mi vuelo sale a las 6 de la tarde.

-Ah…bueno…voy a ayudarte a arreglar tus cosas.

-Gracias.

El muchacho se fue hasta su propia suite y Santana iba a seguirlo, pero se detuvo cuando vio que Brittany no iba.

-¿Venís?-preguntó

Brittany se mordió el labio inferior y negó.

-Anda vos, yo tengo que…hablar con mis hermanos.

-Bueno, nos vemos entonces.

La vio irse hasta la suite de Alex, donde éste, había dejado la puerta abierta para que entrara directamente. Cerró la puerta y expulsó el aire con fuerza.

…………………………………………………

Kurt le había pedido que lo despertara, por lo que le había hecho entrega de la tarjeta para acceder a la suite. Cerró la puerta y entró silenciosamente hasta la habitación, viendo hacia la cama, donde estaba el chico acostado boca abajo y completamente dormido.
Se aproximó hasta la cama y se sentó a su lado, observando el detalle de su respiración lenta y suave, a diferencia de la forzada y asfixiante que le había comenzado segundos después de haber sido salvado, todo por puro espanto repentino.
Recordó a Sebastián, el muchacho que había aparecido de la nada para salvar a Kurt de un arrollamiento seguro y que luego le había dado su número de teléfono para “afianzar lazos de amistad”; un nudo en la garganta le hizo querer tragar con fuerza, sintiendo un leve malestar en el estómago, casi como si deseara vomitar.
Se recostó sólo un poco, apoyando el codo en la cama y con Kurt de frente. Llevó una mano a la mejilla del chico, acariciándolo muy por encima, casi sin tocarlo; tenía ganas de hacerlo, pero por alguna razón le daba miedo. Observó con detenimiento que ya había terminado de sanar de cada golpe que había recibido en el ataque de la vez pasada, sonrió y suspirando, llevó la mano a la espalda de él.

-Kurt…-murmuró para despertarlo, mientras frotaba brevemente su espalda-Kurt, desperta. Tenemos que irnos…Kurt…che, Kurt…despertate…Kuuuu… ¡Oww! ¡Mierda!

-¡Blaine! ¡Perdón, perdón…! ¡Mierda! ¡Fue sin querer!

Kurt se había levantado de un salto y le había dado un puñetazo en la cara a Blaine, que ahora estaba de pie y tapándose la mejilla y la boca, que era por donde había recibido el golpe. Kurt se puso frente a él y trató de verlo.

-Pedón, Blaine, yo…

-Está bien, está bien. No te hagas drama-dijo Blaine, quitándose la mano de la cara-¿Tengo muy morado?

-No, no creo que te salga, porque no te pegué tan fuerte… ¿O sí?

Blaine hizo un gesto de que parecía no saber si reírse o ponerse a llorar, pero le dolió y tuvo que taparse de nuevo.

-Perdón…

-No fue nada. Ya va a pasar. Como vos decís, no me pegaste tan fuerte.

-Es que estaba soñando con los chicos estos que me golpearon y después esto en Via Roma…

-Entiendo.

-Supongo que ahora he encendido mis alarmas sin darme cuenta.

-Seguramente.

-Perdóname, en serio. Yo no quise…

-Che, está bien, ¿Si?-dijo Blaine, acercándose a él y abrazándolo-Está bien estar alertas, forma parte de nuestro instinto de autoprotección…pero quiero que sepas que los chicos y yo, estamos acá para hacerlo ¿Si?-ahora, mirándole de frente-Nada ni nadie te va a hacer daño mientras yo esté acá…antes van a tener que pasar sobre mi cadáver y te aseguro que no le será tan fácil.

-Gracias-susurró Kurt, con una sonrisa.

-La próxima vez me voy a avivar y te voy a despertar tocándote con un palo de escoba desde unos metros.

-Supongo que está bien.

-Nah, mentira. Me arriesgaré.

Kurt sonrió más abiertamente y dándole un beso en la mejilla, lo abrazó. Por unos segundos, Blaine se quedó de piedra por el gesto del beso, sintiendo algo extraño que crecía dentro de su pecho y le daba unas repentinas fuerzas para cualquier cosa. Finalmente, lo abrazó.

Un celular comenzó a sonar en ese momento y Kurt se apartó velozmente de él, yendo hacia la mesita de noche y cogió su móvil para revisarlo. Lentamente, sus labios se curvaron en una sonrisa y un tenue sonrojo en sus mejillas le delató. Respondió con un rápido movimiento de su dedo pulgar sobre las teclas y después de enviado el mensaje, se guardó el celular en un bolsillo de su chaqueta.
Fue al baño, para cepillarse los dientes y Blaine lo siguió, mientras veía como él le ponía dentífrico al cepillo, no pudo evitar hacer la pregunta que le carcomía.

-¿Quién era?

Un sonrojo volvió a aparecer en sus mejillas y se encogió de hombros.

-El chico de Via Roma, Sebastián.

-Ah...mira

Mirándose al espejo, Kurt comenzó a cepillarse, mientras era observado por un inquieto Blaine.

-¿Y qué te dijo que te hizo ponerte así?-preguntó, sin poder contenerse. Sonrió un poco a través del espejo para que Kurt lo viera, pero falló terriblemente cuando salió algo parecido a una mueca de cuando una persona bebe algo extremadamente ácido-Osea…si se puede saber y no te molesta…

Kurt escupió la espuma en el lavamanos y después de lavarse la boca bien, cerró la llave del agua y se secó con la toalla que Blaine le pasaba.

-Gracias y…bueno, no dijo nada importante…

-¿Nada importante y te pones así de tomate?

-Si, bueno…sólo me preguntó si aceptaba que nos viéramos mañana en I Murazzi Del Po.

-¿Mañana? Mañana vamos al Palazzo Madama.

-Dijiste cuando veníamos, que mañana era I Murazzi Del Po. Que era mejor así, para tener más tiempo.

-Si, pero cambiamos de idea y después que llevemos a Alex al aeropuerto, vamos a I Murazzi. Brittany dijo que tiene ganas de ir para ver un no sé qué de algo-dijo Blaine, encogiéndose de hombros.

-Uhm…bueno, dale…entonces le voy a decir que no voy a poder.

Salió del baño y Blaine lo siguió con la mirada. Una sonrisita de suficiencia se hizo presente en sus labios.

………………………………………………

Al llegar, Alex tuvo que correr a hacer los respectivos trámites y luego hacia la puerta por donde pasaría hacia el pasillo que daba al avión. En el camino, se encontraron con una tremenda cola por culpa de dos autos que chocaron y se llevaron por el medio a una persona, que al parecer, había resultado lesionada de gravedad. A pesar que salieron con 2 horas de diferencia, llegaron casi a la hora de partida del vuelo y por eso fue la carrera de Alex para poder llegar a tiempo.

Ya en la puerta, sin mediar palabras, Alex se acercó a Santana y la abrazó por la cintura, para luego besarla y provocar que los curiosos que hacía rato que se percataron de quienes eran, comenzaran a tomarle fotos con sus celulares y sus cámaras.
Brittany, sintiéndose demasiado incómoda, retiró la mirada para ver hacia otro lado, consiguiendo así una mirada confusa por parte de Artie, que con su novia, los dos estaban acompañándolos.

-¿Te pasa algo?-preguntó él.

Brittany se encogió de hombros y se llevó la mano al estómago.

-Me ha estado doliendo estos días-respondió, taxativamente-Creo que debe ser algo que me va a dar o qué se yo…

Artie alzó una ceja.

-¿Estás embarazada?

Brittany le dedicó una mirada de fastidio y él rió, divertido.

-Era joda, rubia. Igual, tendrías que ir a ver al médico, entonces…Si decís que te estuvo doliendo.

-Ya se meva a pasar…siempre me agarra. Es de vez en cuando, solamente.

-Bueno, pero igual anda el médico…o llama a tu mamá y preguntale…

-No, porque después empieza con su paranoia. Mejor no. Ya voy a ir a un doctor acá mismo, después.

-Estos dos como que se quedaron pegados, habrá que llamar al equipo de rescate-dijo Blaine, en el oído a Brittany.

Brittany miró de nuevo a Santana y Alex y, efectivamente, estaban los dos todavía besándose. Sintió como si le halaran del estómago con un garfio y luego, un ácido caliente bajara por su garganta.

-Gor, voy al baño-dijo Casey a Artie.

-Dale, te espero-dijo él, dándole un beso

-Te acompaño-soltó Brittany, de inmediato. Se sentía demasiado asfixiada y necesitaba irse de ahí.

-Vamos, entonces.

El baño quedaba a poco de ahí y en cuanto estuvo en la puerta, Brittany corrió hasta uno de los cubículos y abriéndolo de golpe, vomitó una cosa amarilla verdosa, muy amarga. Escupió varias veces y cuando estuvo segura que no iba a hacerlo de nuevo, se fue hasta el lavamanos y se lavó la boca con varias tomas de bastante agua. La garganta la sentía como si se le hubiera quemado un poco.

-¿Segura que no estás embarazada?

Miró por el espejo y vio el reflejo de Casey, mirándola con confusión. Brittany sonrió un poco y asintió.

-Sí, estoy segura.

-Mmm bueno, si vos lo decís-dijo ella, lavándose las manos.

-Mi novio y yo nos cuidamos.

-Eso es bueno.

-Sí

Se quedaron en silencio un buen rato, mientras que Brittany se secaba con una servilleta. Casey se acercó a agarrar una del dispensador y al ver la mano izquierda de Brittany, frunció el ceño.

-¿Estás comprometida?-preguntó ella, sorprendida

-Oh…sí-musitó Brittany, mirándose su propio anillo y sonriendo-Hace poco que Blaine me lo pidió.

-Pero, ¿Tan joven?-preguntó Casey, incrédula-Quiero decir, ¿Qué edad tenes?

-18

-¿No te parece que sos muy joven? No es por ser metida, pero creo que ustedes todavía son muy chicos y merecen llevarse su tiempo para pensar en una responsabilidad así.

-¿Qué edad tenes?

-La misma que vos y te aseguro que no me comprometería a una edad como esta, esperaría un tiempo.

-¿Cuánto?

-Hasta estar segura que conseguí al amor de mi vida.

-Entonces, Artie no lo es.

-No creo, yo tampoco lo soy de él. Él me gusta y yo le gusto, pero no es como para comprometernos y casarnos.

-¿Y si luego te das cuenta que él es el amor de tu vida?

-Bueno, si me doy cuenta que es él y él piensa que yo lo soy de él, perfecto, pero no veo qué tiene que ver con que te comprometas tan joven.

Brittany suspiró y sonrió.

-Bueno, por lo mismo. Blaine es el amor de mi vida.

-¿Estás segura?-preguntó Casey, sin poder creerla todavía-Disculpa si soy tan metida…pero es que me sorprende demasía…

-No, no te preocupes, está bien. La verdad es que Blaine y yo somos novios desde hace 2 años, vamos a los 3 en Octubre. Al principio dudé si debía o no aceptar su proposición, porque…bueno, soy de quienes piensan que para demostrar que amo a alguien, no necesito un papel que lo diga…

-Eso se llama miedo-soltó Casey, riéndose-Perdón que lo diga, pero eso se llama miedo al compromiso y al matrimonio. Demuestra que no estás del todo segura.

-¿Me dirás que las demás personas que no quieren casarse es por miedo y…?

-No, habrá quienes de verdad piensen que para demostrar…

-Bueno, yo soy de esas personas.

-¿Cómo estás tan segura?

-Porque lo sé, porque si no, no habría aceptado.

-¿Y si, por ejemplo, conoces a una persona mejor que Blaine? ¿Qué te mueva todo cuando la ves?-preguntó Casey-Si te casas y te das cuenta que cometiste un error y que Blaine no es el amor de tu vida…que todo el tiempo te equivocaste y que tu verdadero amor está en otra persona, quizá en esa que nunca te detuviste a pensar.

Brittany frunció el ceño y se cruzó de brazos.

-¿Qué intentas hacer? ¿Pretendes hacerme dudar o qué? Porque sí es así, te juro que no…

Casey rió y negó varias veces.

-Perdón si te cuestioné tanto, pero es que mira…tengo varias amigas que están locas por sus novios y dos de ellas ya se casaron. Una tiene 3 años con su esposo y la otra va para los 2 años. La semana antes de venirme con Artie acá a Italia, la que va para los 2, me confesó que se enamoró de su mejor amigo de toda la vida y que él le dijo que desde siempre le gustó ella. Ahora no sabe qué hacer con su esposo. Lo sigue queriendo, pero no lo ama-contó Casey-Y la otra chica, la de 3 años, se está por divorciar, porque descubrió al tipo metiéndole los cuernos con otro hombre…En fin…lo único que estaba haciendo contigo es exponerte las posibilidades de lo que pase si te casas tan temprano. A esta edad, los 18, se quiere todo, pero luego cuando vas creciendo, cambias y te das cuenta que no todo era tan fácil y había cosas que no veías o no querías ver. Estaba haciéndote mi habitual test de seguridad para chicas “locas” por sus novios, para que no metan la pata después… ¿Sabes? Me caíste bien, Brittany…y como parte del gremio de chicas, estoy en el deber de advertirte…que mira que ellos también lo hacen en las despedidas de soltero, llevan al novio a bares con strippers, para que duden y vean si se casan o no a la final.

-Bueno…gracias por querer guiarme, vos también me caíste bien-dijo Brittany, con una sonrisa tranquila-Pero si esas chicas metieron la pata es porque no estaban pensando bien…

-¿Y vos sí lo estás haciendo?

El sonido de un mensaje nuevo en su buzón de su celular, alertó a Brittany. Miró el nombre de Blaine en la pantalla y luego a Casey, de nuevo.

-Sí, sí lo pensé.

Casey sonrió

-Que no se diga que no hice mi trabajo.

Regresaron a donde estaban los muchachos y vieron que Alex se había ido. La rubia observó a Santana y la notó algo seria, supuso que se sentiría algo afligida por el hecho de que su novio se fuera.
Se dirigieron al estacionamiento y una vez en el auto, fueron abordándolo.

-Bueno, ahora vamos a I Murazzi Del Po.

-¿Qué?-preguntó Brittany a Blaine, confundida-¿No íbamos a cenar en…?

-Cenaremos allá

-Pero…

-Además vos dijiste que querías ver unas cosas en I Murazzi y…

-Sí, lo dije, pero pensé que…

-Creo que es mejor ir hoy, de una vez. Así tendremos más tiempo mañana para ver el Palazzo Madama y otras cosas.

-¿No es muy tarde? Osea…en cuestión de un rato, ya comience a anochecer.

-Eso hará que todo se vea genial ¿No?

-Lo que yo quería no creo que esté abierto a esta hora.

-Ya se verá allá, flaqui. Capaz que sí está abierto.

No entendía nada, pero se quedó callada. Generalmente cuando a Blaine se le metía algo en la cabeza, no había poder humano que lo hiciera rectificar.
Mientras iban de camino, se veía el atardecer tras las nubes, mostrando un espectáculo de color naranja y rojo por el sol que se ocultaba. Brittany aprovechó para sacar su cámara y tomar varias imágenes de esto, logrando algunas donde se veía la sombra de pequeñas edificaciones, haciendo que se vieran bastante bien.
Al llegar y bajar del auto, todavía estaba revisando las fotos que había tomado y Artie se acercó para verlas con ella.

-¡Wow, Brittany!-exclamó el muchacho, sorprendido-¡Parecen profesionales!

-¿Y qué pensás que soy, Artie? Soy profesional tomando fotos-dijo Brittany, fingiendo seriedad.

-¡Ah, claro, claro! ¿Cómo se me ocurrió dudar de tu brillantez como fotógrafa? Humildad aparte ¿No?

-Claro, humildad aparte.

Artie rió y Brittany le sonrió, guiñándole el ojo. El muchacho se puso serio un segundo y acarició muy brevemente la mejilla de la rubia, pero sólo un poco.

-Sabes que te extrañé mucho ¿No?

-Yo también te extrañé, loquito-le dio un sonoro beso en la mejilla y lo abrazó-Pero sólo fue un mes desde la última vez.

-Si, pero igual sos de esas personas que no se olvidan. Te quiero mucho.

-Yo también te quiero.

Los había estado observando desde una cierta distancia desde que saliera del auto. Casey, la novia de Artie le hablaba de algunas cosas y ella apenas le prestaba atención y sólo le respondía con algunos gestos y monosílabos. Le sorprendía un poco que ella no pareciera, en lo más mínimo, celosa de que su novio estuviera abrazando y tirando los tejos tan descaradamente a Brittany.
Por su parte, no podía negarlo, le molestaba demasiado, le mordían los celos de ver a los dos así. Sabía que eran amigos de siempre, que se tenían esa confianza, pero era inevitable que cuando ella le sonreía así a Artie, ese gesto fuera realmente el más lindo que había. Generalmente, sus sonrisas solían ser una más hermosa que la otra y sentía que nunca se acostumbraría a deslumbrarse por cada una de ellas.
Un carraspeo ruidoso se escuchó y volteó para ver a Blaine acercándose a Brittany y a Artie. Cuando ambos se separaron, él se puso en el medio de los dos y colocó un brazo alrededor del cuello de Brittany, encima de sus hombros.

-Demasiado abrazo por hoy. Te deje tiempo considerable, Abrams. Agradeceme.

Artie le mostró el dedo medio y Blaine sonrió, divertido, pero ganándose un pellizco por parte de Brittany.

-¿Y eso por qué?-preguntó él, frotándose.

-A veces podes ser tan estúpido, en serio.

Se soltó de Blaine y se fue caminando por la calle, mientras él se quedaba con cara de confusión.

-¡¿Qué hice ahora?!-preguntó-Debe estar en sus días.

Escuchó una risita y vio que era Kurt.

-Ríete, sí, ríete. Ríanse todos. Ja ja ja.

Tal como en la mañana en Via Roma, Santana alcanzó a Brittany que ya iba algo más adelantada y se puso a su lado para caminar junto a ella. La rubia volteó y le sonrió.

-Hey, ¿Cómo estás?

“¿Ves? Dios, ¡Qué sonrisa! De eso era de lo que hablaba. Es perfecta”

-Bien, acá caminando.

-¿Cómo llevas lo de que Alex se fuera?-preguntó Brittany, cruzándose de brazos mientras caminaba. Algo de viento comenzaba a pegar y era un tanto frío.

-Bueno, me entristece un poco porque no pudo pasar más tiempo acá que un solo día, pero él quería estar con su hermanita y lo entiendo perfectamente, yo también haría eso de ser él o tener una hermanita o hermanito.

-No tenes hermanos, entonces.

-Nop…Me habría gustado, pero bueeh…no siempre todo se puede.

-A veces se me olvida lo poco que sé de vos-dijo Brittany algo apenada-Obviando el hecho de que igual es como si te conociera de siempre.

Santana asintió.

-¿Queres preguntarme algo? ¿Saber algo de mí?

-Establece límites.

-Sin límites.

-¿Estás segura? Podría haber algo que no queres contarme o algún cuento de la niñez que te haya dejado avergonzada…

Santana rió y negó.

-Me arriesgaré.

-¿En serio?

-En serio

-¿Respuesta definitiva?

-Y sin comodín.

-Bueno, vos así lo quisiste. Uhmm… ¿Tu mamá?-preguntó Brittany, curiosa-¿Qué pasó con ella? Sólo me hablaste de tu papá y siempre escucho de él, pero de tu mamá nada. ¿Sos adoptada o naciste de una ostra que tu papá sacó del mar?

-Nací de una ostra que mi papá sacó del mar.

-Oh, interesante ¿Y era linda la ostra?

-No, sólo era linda yo. Mi papá echó la ostra a la basura porque era muy fea.

-Puedo creerla, definitivamente.

Santana rió.

-No, la verdad es que…de mi mamá no hay mucho qué decir. No la conocí, no la conozco y no la quiero conocer.

En la voz de Santana había un cierto tono de enojo o incluso resentimiento.

-Sabes que te dije que si querías establecer límites de lo que podía preguntar…

-Y yo dije que me arriesgaría. No sé por qué, pero tenía la impresión que preguntarías por ella. Y…bueno…lo poco que tengo que decir sobre ella es que me interesa poco y nada dónde está y qué es de su vida…Ella me dejó con mi padre a los dos meses de nacida y no quiso saber nada de mí. Sólo supe su nombre en diciembre, cuando mi padre murió y ella me envió una tarjeta del pésame…también supe que tuve un hermanito…Manuel…

-¿En serio? ¿Y por qué no lo…?

-Murió-cortó Santana, sonriendo amargamente-Muerte súbita del lactante a los 2 meses o algo así, me dijo mi tío. Aunque no me habría sorprendido que fuera por su culpa, que lo dejara desatendido o que lo hubiera matado; en cualquiera de los casos, habría sido su culpa. La tarjeta de pésame, la boté, la rompí, la quemé, ya no me acuerdo…Fue demasiado hipócrita de su parte enviarme una miserable tarjeta cuando ella en su puta vida se interesó por mí o por preguntarle a mi padre si yo estaba bien. En lo que a mí respecta, creo que el único favor que me hizo fue dejarme con mi padre.

-No sé qué decirte…es muy fuerte lo que dijiste.

-En realidad es demasiado suave lo que dije de ella. Aunque nunca la nombro, nunca pienso en ella y no me gusta hablar de ella con la prensa y con nadie más.

-¿Y por qué conmigo sí?

Santana sonrió.

-Porque…quise…No sé, pero sentí que podía hablarte de ella y hacerte saber que mi vida no es tampoco puras luces. También tiene sus partes oscuras.

-Entiendo. Supongo que todos los tenemos.

-Sí

-Y bueno…cambiando un poco de tema de conversación-musitó Brittany, sonriendo para cambiar los ánimos-Ya que no hay límites dentro de las preguntas que puedo hacer…

-Mierda, no sé por qué me asusta que pongas esa sonrisa maquiavélica…

Brittany rió, mientras entraban a uno de los tantos locales que había por ahí. Adentro, un hombre las recibió y les recomendó una mesa con ambiente exclusivo por una esquina. Santana notó que varias miradas se posaban sobre ella, pero no les prestó atención y siguió a la rubia hasta la mesa, donde se sentaron. El mesero les entregó un menú para que escogieran lo que querían.

-No tenes de qué preocuparte. El que nada debe, nada teme-continuó Brittany, luego que el mesero se había ido.

-Bueno, pero nunca se sabe con vos.

-Bueno, bueno, ahí va la pregunta… ¿De quién estás enamorada?

Santana suspiró y soltó una risita, que intentaba ser tranquila y despreocupada, pero que en realidad era nerviosa.

-Sabía que preguntarías eso.

-Bueno, responde. ¿Quién es? ¿Le conozco?

-En realidad…

-¿Qué?

-No estoy enamorada de nadie.

-¡Ya fue! ¡Que me dijiste en la tienda de discos que sí había alguien!-exclamó Brittany, riéndose.

-Era joda.

-Te vi muy seria.

-Tengo dotes de actriz, está en mi curriculum ¿Sabes?

-No te creo.

-Te puedo mostrar mi curri…

-No, hablo de que no te creo que hayas estado jodiendo-dijo Brittany, encogiéndose de hombros-Yo sé cuándo bromeas y cuando hablas en serio.

-¿Ah sí? Bueno me temo que esta vez te equivocaste, querida.

-Noup, no lo creo. Lo que creo es que…

-Che, caminan muy rápido ustedes ¡Mierda!-interrumpió Blaine en ese momento, sentándose al otro lado de Brittany-Casi tuvimos que correr para alcanzarlas.

Artie y Casey se sentaron juntos a un lado de Santana y Kurt ya se iba a sentar también, pero de pronto, se acercó un muchacho al que todos reconocieron y que hizo que Blaine se quedara paralizado y sorprendido.

-Buenas…-saludó Sebastián, con una enorme sonrisa y luego fijando su mirada en Kurt-Hola, ¿Estás listo?

-Si-dijo Kurt, levantándose del mueble, pero Blaine lo sostuvo del brazo fuertemente, mirándolo con aprensión.

-¿A dónde vas?-quiso saber

-Uhmm…sólo será un momento, por acá cerca. Estaremos caminando y eso.

-¿Y eso? ¿Tenes una idea de los peligros que hay por la calle?

-Él estará conmigo, no le va a pasar…

-No estoy hablando con vos.

-¡Blaine!-gritó Brittany, sorprendida por su actitud y pegándole en el brazo-¿Se puede saber qué te pasa?

-¡¿No estás viendo?! ¡Kurt se va con este pendejo y…!

-¡Tiene nuestra misma edad! ¡Por Dios!

-¡Igual pasa por un pendejo! ¡¿No le ves la cara?! ¡Si afuera hay algún tipo peligroso y les hace algo…!

-No tienen por qué preocuparse. Afuera está mi padrino, que es con quien vivo, él es policía y siempre está vigilando por esta área-explicó Sebastián, tan respetuosamente como siempre-En cuanto lo vea, puedo decirle que venga a verlos y…

-Tranquilo, te creemos. Anda, Kurt…

-¡¿QUÉ?!

-Anda con él y diviertite, pero cuidado ¿Eh?-continuó Brittany, dándole un beso en la frente.

-Gracias, Britt-agradeció Kurt, con una sonrisa

-Sí, gracias. Prometo que vendrá rápido-dijo Sebastián

Los dos se retiraron ante la mirada atónita de Blaine. Éste miró a Brittany y casi pudo fulminarla con la mirada.

-No puedo entenderte ¿Sabes? ¿Qué pretendes?

-Él tiene derecho a conocer amistades y divertirse.

-¿Amistades?-siseó Blaine, peligrosamente y dando un puñetazo en la mesa-¿Qué no te acordas que por culpa de su amiguito Karofsky lo atacaron unos homofóbicos y casi lo matan? ¿No se te viene a la mente que casi lo atropellaron en Via Roma? ¡Cualquiera podría estar afuera esperándolo para golpearlo o matarlo!

-Sebastián dijo que su padrino…

-¡Pudo haber mentido! ¡Pudo haber sido una treta para…!

-Buenas…-interrumpió una voz masculina y mucho más grave, con un acento italiano fortísimo. Todos voltearon y vieron a un tipo altísimo, con bigotes de cepillo-¿Ustedes son los amigos de Kurt Hummel?

-Sí, somos nosotros-dijo Brittany.

-Bueno, solamente era para decirles que yo soy el padrino de Sebastián-extendió la mano para saludar a cada uno-Me llamo Matteo Smythe y soy comisario…-enseñó su placa-De la Policía italiana. Estamos para servirles y…yo voy a estar vigilando a mi ahijado y su amigo. Para que no se preocupen. Ellos estarán bien.

-Gracias, señor Matteo-dijo Brittany, dándole la mano.

-A sus órdenes.

El hombre se marchó y Brittany miró a Blaine con altivez.

-¿Ahora qué dirás? ¿Qué su placa es de mentira y que es Vito Corleone disfrazado?

-Existen los policías corruptos y mafiosos-contraatacó Blaine, no dispuesto a darle la razón a su novia.

-Bueno basta. No quiero discutir más sobre esto. Es suficiente. ¿Estamos?

Se quedó callado, apretando la mandíbula para contenerse y no decir más nada. Sabía que Brittany no le volvería a hablar si continuaba objetando, pero nadie haría que le gustase ese Sebastián. Nunca.
Sin darse cuenta, se había instalado un poderoso silencio, casi mortal, en la mesa. Sólo fue roto por el mesero que vino a tomar las órdenes y luego se retiró cuando todos tuvieron su pedido hecho.

Sin poder aguantarse más tiempo, se levantó de la mesa y lanzó su servilleta en ella.

-¿A dónde vas?-demandó Brittany una respuesta

-Necesito aire-espetó Blaine, muy molesto

-No irás a espiarlos ¿O sí?...Blaine… ¡Blaine!

Lo iba a seguir, pero Santana la tomó de la mano y negó.

-Dejalo. Seguramente sí va a tomar aire…

-¡Aire contaminado el que le entró en el cerebro y lo dejó re estúpido! ¡Se comporta como un pendejo!

-Bueno, pero dejalo. Cuando se calme, él volverá.

Otro puñetazo en la mesa, pero esa vez de Brittany, hizo que saltaran Artie, Casey y Santana. Los tres se miraron entre sí y Artie se levantó de la mesa junto con Casey.

-Nos tenemos que ir, Brittany.

-¿Qué?-soltó la rubia, incrédula-¿Ustedes también? ¿Pero y el pedido?

-Toma esto-entregó Artie varios euros a Brittany-Es para que pagues nuestras bebidas. Nosotros nos tenemos que ir, porque mañana tenemos que visitar a los abuelos de Casey bien temprano.

-Pero…

-Muchas gracias por invitarnos, de verdad-agregó Casey.

Artie y su novia también se retiraron, dejando el dinero en la mesa. Brittany se quedó un rato paralizada, sin saber qué hacer ni qué decir ante todo lo que había ocurrido. En un minuto parecían estar todos felices y contentos y al segundo todos estaban yéndose, parecía una epidemia. Se echó hacia atrás en la silla y observó cuando el mesero volvió con una bandeja y las bebidas.

-Scusi, signorina…|Disculpe Srta…|-habló él, respetuosamente-Le altre persone…? | Las otras personas …?|

-Sono andati via |Se han ido|-respondió Brittany, pesadamente-Ma, non si preoccupi. Io pagherò tutto |Pero, no se preocupa. Yo pagaré todo|-sacó la cuenta de cuánto era todo sumando lo que veía que costaba en el menú y lo que los demás pidieron y dejó la cantidad en la mesa, junto con lo de Artie, Casey y Santana, que había dado algo también para colaborar. Rápidamente se lo entregó al mesero-Molto grazie.

El mesero suspiró y se llevó las bebidas de nuevo, junto con el dinero que Brittany le había entregado. La rubia se levantó de la mesa y agarrando su bolso, tomó la mano de Santana.

-Salgamos de acá o si no me asfixiaré.

Afuera estaba ya algo más oscuro, pero estaba todo el lugar con luces e iluminaba perfectamente bien. Se dirigieron hasta donde estaba lo que parecía un balcón que daba con vista hasta un panorama bastante hermoso esa noche y que se reflejaba en las aguas del Río Po. Bajaron por unas escaleras y se detuvieron a mitad de éstas, antes de seguir hasta abajo. Se apoyaron en el barandal que era de piedra, para mirar lo que había alrededor. Las personas que estaban por ahí, estaban a sus cosas y no notaban para nada que Santana Lopez estaba ahí. Eso la morena lo agradecía enormemente.

-Siento mucho que tuvieras que vernos a Blaine y a mí discutir de nuevo.

-¿Qué? No, no te preocupes. Está bien…

-No sé qué le pasa hoy, parece un pendejo…bueno, es normal que se comporte así, pero hoy más que nunca-explicó Brittany-Supongo que tendré que hablar con él después, para ver qué le pasa.

Santana asintió, pero luego soltó una risa y Brittany la miró, sonriendo.

-¿Qué?

-Nada

-Decime, dale. Algo te hizo gracia, contame para yo reírme también.

-Es que…-rió de nuevo, pero luego se calmó-Blaine y vos parecían los papás de Kurt.

Brittany rió también junto a Santana.

-Incluso cuando le diste el permiso a Kurt de irse con Sebastián y le diste un beso en la frente, te juro que parecías una mamá.

-¡Nah! Estás jodiendo…

-¡Es en serio!

-No es en serio.

-Sí, lo es-insistió Santana, dándole un suave empujoncito con el hombro. Brittany la miró y sonrió, algo sonrojada y bajando la mirada. Luego de un rato, la volvió a ver

-¿Y parezco buena mamá?-quiso saber-¿Pensas que sería buena como mamá?

Santana suspiró y asintió, muy segura.

-Absolutamente, sí. Una muy buena-se quedó callada unos segundos, dudando si decir o no, lo que estaba pensando, pero al final decidió simplemente soltarlo-Y muy sexy, además.

Brittany abrió los ojos aún más y volteó a verla, consiguiéndose con el enorme sonrojo de la morocha en sus mejillas. Ella no la miraba, pero cuando Brittany se puso de lado para verla de frente, Santana se atrevió a observarla y descubrió la ceja alzada de ella y una sonrisita muy sexy.

-Así que…te parezco sexy ¿No?

Santana sonrió, se mordió el labio inferior y asintió.

-La verdad…sí-confesó, sintiéndose valiente-Me lo pareces y mucho…espero que no te moleste.

-¿Molestarme? Para nada-dijo Brittany, volviendo a apoyarse en la baranda de nuevo y tomando aire que de pronto le había parecido que se le escapaba-Sólo me pareció curioso que pienses eso.

-¿Por qué?

-Porque para mí, vos también sos condenadamente sexy.

“Oh.Por.Dios”

-¿Desde cuándo piensas así de mí?

-¿Qué cosa?-preguntó Santana, algo ahogada.

-Que te parezco sexy, ¿Desde cuándo?

Suponía que eso podía responderlo, pero igual sentía un repentino calor intenso. Se preguntó qué sería del aire casi helado de la noche.

-Desde…desde siempre.

-Desde que me conociste.

-Sí

Brittany sonrió.

-Genial.

-¿Y vos?

-¿Desde cuándo pienso que sos…?

-Sí

-Uhmm…creo que siempre me lo pareciste-contestó, mirándola fijamente y sin parpadear-Pero no puedo decirte, con exactitud, cuándo fue la primera vez que te vi y pensé que eras sexy.

-“Condenadamente sexy”-corrigió Santana, para bromear. Brittany rió y asintió

-Exacto, gracias.

Le guiñó un ojo, impregnándole un toque de sensualidad que a Santana le dejó sin aire por un instante. Sabía que lo estaba haciendo a propósito, podía sentirlo y verlo en sus gestos, en su forma de hablar…era más profundo y le provocaba más. Su mirada, también parecía distinta y el color azul se había tornado de un tono algo más oscuro, pero sin llegar a serlo como otras veces que le había visto.

-¿Cuándo te voy a hacer el tatuaje con mi firma?-preguntó Santana, riéndose-¿O ya arrugaste y no quieres?

Brittany rió de nuevo y negó.

- No arrugue para nada, podemos ir ahora mismo, si queres. A lo mejor por acá haya alguno de esos lugares en los que los hacen.

-¿Acá? No creo ¿A esta hora?

-A esta hora, acá…o si queres mañana, yo no tengo problemas.

-¿Y si Blaine te lo ve?

-Le digo que quería un autógrafo tuyo y que como no tenía papel y lápiz, me lo escribiste con una máquina para hacer tatuajes.

-¿Y no se va a enojar?

-Te aseguro que ni un poco.

En su mirada y sus gestos, ya no podía distinguir lo que era broma o verdad, ya no lo detectaba. Todo lo que podía ver era una sonrisa de suficiencia en sus labios que le perturbaba.

-Estás jodiendo, de verdad no serías capaz.

Brittany sonrió, volteó un instante, pareciendo que iba a subir las escaleras; pero repentinamente se volvió de nuevo a ella y sin darse casi cuenta ni en qué momento lo había hecho, la rubia la tenía algo arrinconada contra la pared, estaba algo más cerca y sonreía como nunca antes lo había hecho.

-No me retes, Santana, en serio. No lo vuelvas a hacer.

Se retiró y ahora sí iba a subir por las escaleras, pero en su pecho se había quedado una sensación extraña, como de vacío y necesidad extrema de aire. Como vértigo y algo de adrenalina. La sostuvo de la mano y no la dejó ir, Brittany volteó, confundida.

-Sabes que…no te entiendo…

-¿Qué?-preguntó Brittany

-¡Que no te entiendo!-exclamó, chillonamente y respirando con más dificultad. El corazón lo sentía casi en la garganta-No te entiendo, Brittany, lo juro…trato de…entenderte, pero me descolocas. Me perseguís, me dejas, regresas, te vas, te alejas…después volves de nuevo…

Brittany alzó una ceja.

-San, explícame, porque no…

-No sé lo que queres o si estás jugando…no te entiendo…

-¿Jugando? ¿Jugando qué?-miró la mano de Santana sobre la suya y luego a ella de nuevo-Me estás asustando.

Sin importarle una mierda de nada donde estaban y si la estaban mirando o no, se acercó y le estampó un beso en la boca a Brittany, sintiendo que se mareaba, que se podría desmayar, morirse y volver a la vida en cuestión de microsegundos de ese tiempo. La tomó del rostro y se acercó más aún, echándola un poco hacia atrás y poniéndola contra la pared. Su estómago daba vueltas y sus piernas temblaban, toda ella temblaba con el suave contacto de sus labios.

Escuchó un gemido, pero no supo si era suyo propio o de Brittany, se alejó sólo uno centímetros de ella, de sus labios y la miró a los ojos.

-¡Sos vos, idiota!-exclamó, agarrándola fuertemente de la cara para que la viera de frente. Sentía que lloraría de la angustia-¡Sos vos, maldición! ¡Sos vos de quien estoy enamorada! ¡¿Cómo no pudiste verlo?!... te amo…estoy enamorada de vos, completamente. Me volves loca, me enredas…y no sé qué hacer.

Brittany abrió la boca para decir algo, pero la cerró; la volvió a abrir y volvió nuevamente a cerrarla. Sin saber qué decir, así se había quedado. Un montón de cosas pasaban por su mente y no lograba que ninguna pudiera detenerse para poder pensar bien y lentamente.

-Uh…vos…yo… wow.

Eso fue lo único que pudo decir, porque antes que pudiera pronunciar otro monosílabo igual de incoherente o más, vio una sombra de desilusión en la mirada de Santana y al segundo siguiente, ya no estaba más, porque ahora subía las escaleras velozmente. No la siguió, porque sus piernas no respondían.

Se llevó la mano a la boca y miró al frente, hacia ningún sitio en particular.

“Oh.Por.Dios”
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No fue mejor beso pero por algo se empieza... y no chichis no me gusta hacerlas sufrir, lo que pasa es que me salen así los capis y lo mejor queda siempre para la segunda parte... bueno les aviso que no se me alteren que saben como soy con el suspenso y el histeriqueo igualmente me la re juego que el próximo capitulo se que me van a amar ;)
Otra cosa los subo hoy así se les pasa el enojo... Si les tengo miedo, mientras escribía el capitulo este me puse a imaginarlas a todas afuera de mi casa con tridentes, cuchillos y antorchas, me imagine también el encabezado de una noticia "Chica sexy(re creída) asesinada por prolongar momentos Brittana en una novela". Si me re traume y ahora miro siempre por la ventana, y no, no me fume un porro (a lo mejor si) lo digo de verdad ¡eh! jajaja gracias por aguantar son lo mas♥

OMG! OMG! No habia podido comentar tu fic pero LO AMO! xd

Dios este cap. fue intenso xD y ese beso por fin Santana le confeso su amor *-*
Por favor actualiza pronto si no creo que morire, necesito saber que seguira despues de esa confecion!!
Pd: Amo tu fic

Saludoss C:

jajajajjaja joder....ya fue brittany esta embrazada.... Santana es re valiente y cobarde al mismo tiempo...Britt es uan tonta...que venga el drama...que a kurt no le pase nada....que blaine se muera de celos.....mas momentos Brittana....un beso de verdad...algo muy hot.....algo mas de piccante...jajajja muy bueno muy bueno

jajajjajajajajjajaja los celos de Blaine son lo mas.. me mate de la risa.. :D.. Aparecio Sabastian!!.. aww, me encanta, sin contar que esta re bueno.. xD
Awww, por lo menos hubo beso y San se lo dijo.. :D.. Siiii, pero.. O_O, Britt esta embarazada no??.. si es asi, ahi si te vamos a buscar de verdad con antorchas y tridentes!!.. ajajajajajajajajajaj..
Actualiza prontoo.. beso.. ^^..

awwww.... me encantooooooo!!!!!!!!...blaine y sus celos aajajajaj son bastante notorios, no se com britt no se da cuenta de eso, podria ser una excusa para dejarlo no?? jajajjaj.... y el beso woowwww!!!!! el beso, me encantan esos besos medios violentos que te encuentran de sorpresa son tan romanticos xD!.... ame el cap enserio, lei que dijiste que te la jugarias en el proximo, veremos como puedes superar ese cap chica, porque el final enserio fue lo mejor, santana ya no tiene nada mas que hacer, ahora todo lo dejaste en manos de britt =)

en fin... espero tu actu, creo que no me ire de fiesta hoy solo para leer jjajajaj Ok no! pero saldré despues de leerlo XD! ... Xoxo