Re: |Fic.Brittana|What I Like About You|EPILOGO.1PART II|

por CrazyJava Vie Ago 10, 2012 1:17 pm

a ser un trabajo de carpe diem de mil paginas no ayudaba mucho a mi desesperación por leerte...

ahora mmm... como todo pasa es compresible... claro que britt tiene que asimilar todo primero... mejorarse... hay ver...
a lo mejor este viaje de san le ayude... tienen que aclararse primero... ver que britt tenga la posibilidad de plantearse todo... que este mas tranquila... por qué ah pasado por mucho... y tiene que superar muchas cosas... y unas de es la perdida de un bebe... su bebe cosa que duele mucho...

ahora con san... no se ella es perfecta... bueno pudo meter la pata antes... pero oh que es linda... como se preocupa... y la carta fue fantástica... es un amor...

*besos* espero con ansias (desesperación) la actu

por Invitado Vie Ago 10, 2012 7:21 pm

Hola!!

Es la primera vez que te comento, y no sabes cuanto me arrepiento, me he leido todo tu Fic de arriba abajo en estos dias que la zona FanFic ha estado cerrada, y aun no me creo como no me habia topado antes con semejante Fic!

Tu manera de escribir es simplemente INCREIBLE, y mira que yo soy de España y se me hace raro leerlo con cosas tipicas de Argentina, jaja pero es que es tan adictivo que ni siquiera me doy cuenta! Me has hecho reir y llorar con tus capitulos, morderme las uñas por la espera a que Brittana y Klaine llegaran, odiar a ciertos personajes con todo mi ser...vamos que me has hechoe sentir con tu Fic, y eso solo significa que eres una gran escritora, y chica, si alguna vez piensas dedicarte a esto adelante, porque eres impresionante.

Me da rabia no haber estado desde el principio para ir comentandote cada cosa que pasaba, pero bueno ahora aqui me tendras como una nueva lectora/adicta a este Fic jaja.

Que puedo decir, es normal que después de todo lo sucedido a Brittany le sea imposible perdonar a Santana asi tan rapido, se viene una dificil etapa para las chicas. Brittany lo va a pasar realmente mal, la perdida de Aidan le va a acostar superarla, solo espero que Santana esté allí siemrpe para ayudarla....

Pero veremos ahora que pasa que se tiene que ir 1 mes de gira...pfff la distancia no es buena :S. Espero que Fabiana no vaya a ameterse por medio.

Igual que también espero que Susan tengo una seria conversación con Brittany, donde le explique todo lo malo que hizo y como le comio la cabeza a Santana...

La carta ha sido increible, digna de una artista como Santana :)

Y bueno ya nose que más decirte, que espero como loca tu actualizacion, así que nos leemos entonces.

Besos!!

por Iriz_santana_nayaheather Vie Ago 10, 2012 10:14 pm

esto es mucho para mi........
no me las vallas a separar
me encanto la carta... no se
de donde saca San tanta inspiracion.. jijiji

ya debes actualizar
me muero por saber que pasa
ojala Britt la perdone...

por Trout Mouth Sáb Ago 11, 2012 7:56 pm

El Rinconcito de Trout Mouth

¡Hoolii! ¿Cómo andan las chichis más lindas y buenas de todas? Espero que genial, bueno primero perdón por no actualizar, no es que haya estado ocupada, porque sinceramente me la pase durmiendo esta semana así que no tengo escusa, o bueno si la de no ver si habían abierto la zona de fics, me di cuenta hoy a la mañana porque si no de nuevo me quedaba durmiendo y les cuento que me dormí unas hermosas siestas (de las 1pm a las 20/21pm, es no es lo peor, encima me levanta me bañaba y seguía durmiendo) tengo pilas hasta para dos mese, bueno nada eso era lo primero, lo segundo este capi se no se porque pero se me hizo re largo, son…4 o 5 (no me acuerdo ahora) partes, se las subo todas hoy porque ando a full con el cole y bueno quiero levantar un par de materias que me quedaron medias bajas, a si que nose cundo voy a actualzar, aunque calculo que el lunes o marte pueda, o a lo mejor malana nose, por eso se los subo completo mas el bonus que es la primera parte del 26, si soy un amor lose lose, pero a pesar de eso es mas por ancias que lo hago, porque ya, en nada se viene lo mejor...en fin no las aburro mas, un beso enorme a todas, son lo más. Carpe Diem!♥

dementexistente: Genial que te haya gustado! Uy, perdón, espero que no te haya matado la persona con la que te citaste ese día, decile que la próxima pago yo jajaja bueno gracias por tomarte ese tiempito para leer y comentar, muchas gracias!

angelicarestrepo: Mmm… Vos me estas verseando, vos me decís así para no hacerme sentir mal y así yo después me la creo jajaj Gracias, y gracias por tomarte tu tiempo y leer el capi además de comentar, muchas gracias.

Dtrululu: Te juro que yo cuando escribí los capis anteriores pensé exactamente lo mismo(?, eso de que llorar hace bien…Mmm no llamaría drama a lo que se va a venir, o bueno no a comparación del toque trágico que opto la historia anteriormente, pero si te digo que este capítulo tiene algo de drama, pero como que es como una despedida de mi parte hacia él, obviamente va a tener su toque pero no de forma trágica o bueno no por lo que escribí hasta ahora y bueno con lo de Fabiana, tranca no me gustan los triángulos imperfectos ;) Con lo de Katie, bueno la verdad tuve la experiencia con uno de mis primos, simplemente por probar, pero fue totalmente asqueroso, es como besar a… nose simplemente me acuerdo y me da cosita, pero bueno no tomo esa experiencia para lo de Katie y Luca, si no que me acorde de una novela que yo miraba cuando era más pendeja y bueno había un romance entre primos y nada lo tome para rellenar la historia, pero no creo que llegue a mucho mas…
PD: Y para mí es un placer agradecerte, es mas no lo hago ni por obligación o por lo que sea, si no porque yo quiero, así que gracias por tomarte un tiempo, leer y encima comentar, de verdad muchas gracias!

Micaa: Tranca que como ya dije, es este capítulo y ya ya, se viene lo mejor y lo digo literalmente ;) Muchísimas gracias por tomarte un tiempito para leer y comentar, gracias!

Zephirian: Gracias genial que te haya gustado!, y bueno en realidad la carta es una canción mezclada con otras, en otras palabras esa carta es parte de la traducción de la canción que puse y la base del tema central del capítulo, Bueno con lo de Aidan, te juro que me re dolió “sacarlo” de escena, pero bueno Brittany tuvo que renunciar a el por amor…y bueno con lo de Susan no es que lo haya hecho lo que hizo de forra, como dijo Santana en uno de los capítulos anteriores, lo hizo porque pensó que era lo correcto, pero bueno se les fue un poco de las mas, aunque bueno todos alguna vez no vamos al pasto y esa caída pude ser bastante grande hasta el punto de afectar a terceros, en fin no te hagas problema con lo de Fabiana creo haberlo dicho, no me gustan los triángulos imperfectos y bueno con lo del rencuentro, en nada se viene lo mejor…Pff gracias la verdad nose que me pasa este año pero ya levante un par de materias en estos días, en fin mil gracias como siempre por tomarte un tiempito para leer y comentar, de verdad gracias!

Len104: Gracias, genial que te gustó! Mmm otra que me versea jajaja gracias igual creo que me salió re cualquiera la carta jjajaja , tranca, como dije antes estoy re ansiosa por los siguientes capítulos, hay que dejar pasar es este nomas porque en nada se viene lo mejor… Muchísimas gracias por tomarte un tiempito para leer y comentar, gracias!

GleekAmmy: Bueno como vos misma lo dijiste es entendible porque bueno con todo lo de la operación sumándole el tornado que tiene en la cabeza no juega mucho a favor de un perdón para Santana de su parte y bueno con lo de Susan veo como hago, pero tranca de enterar se entera. Si Katie y Luca son primos biológicos, pero no creo que llegue a mucho…Muchísimas gracias por tomarte tu tiempo para leer y comentar, de verdad gracias!

Floracing: Uy perdón si te hicieron llorar los capis pero bueno era necesario que sean así, si yo re sufrí también al sacar a Aidan de la historia pero tranca, yo a las Brittanas les veo en un futuro bastante cercano un o mas hijos…después veo ;) Sii! Yo iba a ir pero cuando estuve con intenciones de conseguir la entrada me enteré que ese mismo mes toca cjs y bueno me pudo más… igual para la próxima si necesitas un socia para secuestrar a Emi, avísame que te ayudo con gusto, muchísimas gracias por tomarte un tiempo para leer y comentar, gracias!

Justgleeks: Te re entiendo era de quedarme despierta leyendo algún que otro fic o hasta escribiendo aunque cuando lo hacía ni me tomaba la molestia de ir a clases, porque me quedaba dormida en las clases y después se me venían las amonestaciones, aunque ya no lo hago más, porque de lo que tanto falte ya quede libre en lo que va del año jajaj soy un desastre. Genial que te haya gustado el capitulo! Y si obvio que se viene tiempos mejores, como ya dije antes después de este capítulo se viene lo mejor.. Suerte con los exámenes piba, y bueno con lo del alcohol tranca, hace bastante que no me pongo en pedo, nose si es porque estoy más consciente o porque tengo que cuidar a mis amigas últimamente, aunque me gusta pensar que estoy mejorando con eso jaaja muchísimas gracias por sacar un poco de tiempo para leer y comentar, de verdad gracias!

CrazyJava: Un trabajo de mil pagina de Carpe Diem? ¡A la plotita!. bueno hoy corto con tu desesperación… Mira te cuento capaz que ese tiempo nose si va a ser tan “mes” como se dice en el capitulo, creo que estoy más desesperada yo que todas ustedes juntas jajaja, bueno creo que te dije mucho con eso…en fin muchísimas gracias por tomarte un tiempo para leer y comentar, gracias!

Naya Delgado: Hola! Muchísimas gracias!, es genial tener nuevas lectoras y lo es mas todavía al saber que aprecien lo que una ama hacer, de verdad gracias y bueno veremos con el tiempo si se me da esto de dedicarme a escribir. Che perdón si no entendes a veces es que me re olvido de que no todos tiene en claro una que otras expresiones argentinas, o bueno no en exactitud argentinas porque es mas mi dialecto que el de los argentinos en general, por eso si tenes alguna duda, decimela y con gusto te la traduzco jaja. Bueno pasando al tema del capítulo, mira todas alguna vez se nos empasto la bugía (metimos la pata) sin embargo también tenemos el derecho de una segunda oportunidad, y bueno yo creo que Britt superaría mejor las cosas con San, con lo de Fabiana, tranca, no me gustan los triángulos imperfecto…Bueno muchísimas gracias de verdad por sacar un poco de tu tiempo para leer y comentar, de enserio gracias!

Iriz_santana_nayaheather: Otra más que me versea con lo de la carta jaja bueno gracias, y bueno Santana saca su inspiración de la vida jajaja Bueno acá corto con tu desesperación, y tranca San se pudo ir al pasto pero todos tenesmo derecho a otra oportunidad…Bueno piba gracias por tomarte un tiempito para leer y comentar, de verdad gracias!

por Trout Mouth Sáb Ago 11, 2012 7:58 pm

What I Like About You♥

CAP.25 PART I

DÉJÀ VU

-Esta corte entra en receso hasta mañana a las 9:30am, cuando será dictada la sentencia. Se levanta la sesión.

Un golpe con el mazo que dio el juez, dio el permiso para que todos se pusieran en pie y comenzaran a salir poco a poco de la sala. Chord se apresuró a ayudar a Brittany a levantarse y apoyarse en sus muletas, para dirigirse con cuidado hacia la salida, junto con Susan, Thiago, Artie, James, el matrimonio Anderson, Blaine que iba igualmente en muletas y siendo ayudado por Kurt, que iba cerca suyo.
Antes de poder salir al pasillo hacia la salida, se cruzaron de frente con Cooper, quien iba esposado y siendo llevado por los fiscales. Él los vio a todos, dejando un rato su mirada en sus padres y alzando una ceja.

-Bendíganme, mamá y papá-dijo Cooper, con dureza-Qué linda familia la que tengo… ¿No, hermanito?-preguntó, ahora dirigiéndose a Blaine.

-Sos una basura…

-¡No, Blaine!-lo detuvo Kurt, sosteniéndolo por detrás-Dejalo.

-Sabes que esto es por tu bien, hijo.

-Y una mierda…no me llamen más hijo, yo no soy su hijo-repuso Cooper, con fiereza y con una mirada de profundo odio a su madre y luego a su padre-Son unos garcas.

-¡No pienses en siquiera mirarlos porque te juro que te mato!

-Blaine…

-¡No tenes ningún derecho!

Cooper soltó una risita divertida y casi ya estaba siendo arrastrado por los fiscales para que siguiera su camino, pero al ver a Brittany, se detuvo frente a ella y de inmediato Chord se atravesó en medio para protegerla, al igual que Susan.

-Salí, Cooper.

-Oh, ya fue, Chord…solamente…

-Llévenselo, por favor-pidió Chord a los fiscales, quienes volvieron a agarrar a Cooper, pero éste se mantuvo en su lugar viendo fijamente a Brittany.

-Hey, Britt, mi cielo…

-¡Llévenselo!-gritó Chord, furioso

-¡Brittany!...aguenten, simplemente quiero decirle…

-Señor Anderson, por favor…

-Mi cielo, perdoname, vos sabes que fue por amor. Te amo, mi cielo…me enamoré de vos…solamente estaba celoso…

-Vamos, Britt.

Intentaron que Brittany se moviera de su lugar, pero ella seguía mirando a Cooper y como él seguía diciéndole cosas y confesándole su amor. Deseaba más que nada poder dejar de verlo, pero mientras Cooper iba ya siendo arrastrado por los policías y los fiscales; ella continuó siguiéndolo con la vista hasta que desapareció de ahí, tras la puerta.
Sólo fue en ese momento en el que se rompió aquel estado que parecía hipnótico y en el que había caído al ver a Cooper. Sin embargo, aún estaba un tanto ausente y se sentía perdida. Imágenes fugaces y repentinas, de esas que a veces le venían sin venir a cuento, aparecieron; donde estaba Cooper besándola y luego el instante en el que corría llamando a Santana y la quitaba de en medio.
Últimamente, en esos días desde que había salido del hospital, lograba establecer algunas memorias que pensaba perdidas en lo más profundo de su mente. Aún así, ellas siempre estuvieron ahí, pero no fue sino hasta que en una noche de esas en las que su papá o su mamá iban a su habitación a despertarla en la noche, que de pronto vino ese recuerdo de ella sacando del medio de la calle a la morocha. De ahí, no pasaba más nada. No podía recordar más.

-¡Brittany!-la llamó su madre, tomándola de los hombros para obtener su atención-¿Estás bien?

Y aquello también seguía siendo un problema, el perderse en su propio mundo con una rapidez increíble. Ya no se confundía tanto al escuchar hablar a los demás, pero aún así le seguían hablando pausado para que no se distrajera. A veces le daban súbitos ataques de furia en los que lanzaba cosas de la rabia que le daba sentirse tan estúpida y tan completamente no ella. Como por ejemplo, cuando descubrió que tenía serios problemas para percibir los sabores y olores o cuando un zumbido en los oídos no la dejaba conciliar el sueño por las noches, pero al finalmente lograrlo, cuando debía ser despertada costaba una y parte la otra.
Estaba tratando de sobrellevarlo lo mejor posible y tener siempre presente que aquella lesión que tenía, no sería para siempre, como había dicho su mamá. Aún así, a veces lo olvidaba y se enojaba terriblemente. Miró a su padre y asintió.

-Quiero irme a casa.

Poco a poco, Brittany fue avanzando con sus muletas, siendo seguida por sus padres directamente atrás, que cuidaban que no se tambaleara o que se mareara. Todos salieron de la sala y se encontraron afuera junto con Jason, Elaine y los chicos, quienes todo el tiempo esperaron afuera a que salieran.

-¿Qué pasó, papá? ¿Lo sentenciaron?-preguntó Jack

-No, todavía no. Mañana va a ser dictada-respondió Chord, mirando hacia su abogado que estaba hablando en ese momento con el que defendía a Cooper-¿Me esperan acá un segundo…?

Todos voltearon cuando Chord se fue directamente hacia su abogado y éste al verlo, le hizo una seña con la cabeza, al igual que se despedía del abogado de Cooper. El hombre se acercó a Chord y hablaron varias cosas en voz baja, hasta que el abogado miró a la familia y luego a Brittany; asintiendo a Chord y aproximándose ahora a todos.

-Bueno...estuve hablando con el abogado de Cooper…deben saber que es posible que le rebajen la pena…

-¿Qué?

-Sí…el que se haya declarado a sí mismo como culpable y que además, va a confesar que lleva algún tiempo con problemas de alcohol…

-¡¿Alcohol?! ¡¿SOLAMENTE?! ¡Esa basura consume drogas…!

-Por favor, hijo, dejalo terminar…-pidió su padre, dándola una palmada en el hombro.

-Bueno…como decía, que se haya confesado a sí mismo como culpable, ciertos vicios y que…además, ha estado teniendo problemas en las que no puede controlar su ira y que lleva hasta medicación…

-Eso es mentira, Henry, eso es para zafar. Ese medicucho que trajeron…

-Es real, Chord. Perdón. Las pruebas y todo eso son verdad-repuso el abogado, encogiéndose de hombros-Al parecer Cooper sí estuvo yendo al psicólogo.

-Esto me parece cualquiera. ¿Desde cuándo los psicópatas visitan psiquiatras? A menos que sean obligados, no lo hacen.

-Katie, por favor…

Susan le había dado la típica mirada de que guardara silencio y además la de señalar con la mirada a los padres de Blaine y Cooper. Katie suspiró y asintió, quedándose callada.

-¿Entonces, qué? ¿Tenemos que aguantarnos que no le den…por lo menos 80 años en la cárcel...?

-Probablemente…bueno, mejor dicho, estoy seguro que con todas las pruebas de hoy, le rebajaran la pena y lo mandarán, además, a asistir a consultas psiquiátricas. Es lo que generalmente se hace en estos casos.

-Entonces el cuchillo con el que me hirió y el auto negro ese que encontraron, Bittany con su lesión cerebral, la pérdida de nuestro bebé…todo eso…

-Todo eso queda como prueba de sus delitos. Al igual que las declaraciones tomadas a Santana, sus guardaespaldas y demás testigos cuando la balacera de Starbucks, un día antes de irse a su tour. Todo eso pasa allá, pero también como valen nuestras pruebas, valen las de él, si son reales, por supuesto…que hasta este momento lo son. El abogado de Cooper, me dijo que desde un principio sabía que él era culpable y que mucho no podía hacer, sino esperar que él se declarara culpable y así rebajar la pena. Simplemente está cumpliendo con su deber de defenderlo, aunque sepa que es culpable.

-¡Esto es una mierda! ¡No es justo, es un asesino psicó…!

-Basta, Jack. Por favor.

-No, está bien, Susan. Tus chicos solamente dicen lo que piensan y está bien. Nosotros mismos siempre supimos que nuestro hijo no era ningún santo-repuso Karla, sonriendo con un leve gesto de tristeza-Igual siempre rezamos porque rectificara. A lo mejor no fuimos buenos padres…

-¡Hey! Mamá, cortala…-intervino Blaine, acercándose a su madre para abrazarla, una vez que ella rompió en llanto-No tenes que sentirte culpable. Cooper es mayor de edad y sabía en lo que se metía, no es ningún boludo.

-Va a ser mejor que nos vallamos-dijo Aaron, dándole la mano al abogado y luego a Chord y Susan-Nos vemos mañana.

-Muchísimas gracias por su apoyo. Son ustedes unas buenas personas-dijo Chord, estrechando sus manos-¿Necesitan que los lleve?

-Yo me encargo de eso, Chord-dijo James, el tío de Santana, que había asistido en calidad de testigo y vocero de ella.

-Y nosotros aprovechamos para irnos también-repuso Blaine-Nos vemos mañana.

Todos se despidieron, a la vez que Blaine se acercaba a Brittany y luego de mirarla a los ojos y acariciar su mejilla, le dio un beso en la frente; abrazándola también.

-Cuidate mucho, flaqui ¿Sí? ¡Ánimo! Que esto ya termina mañana. Descansa.

-Gracias, negri…te quiero m-muchísimo.

Blaine volvió a sonreírle y darle otro beso, pero ahora en la mejilla. Los Anderson se marcharon, entonces, al igual que Kurt y Blaine, junto con James que ahora les servía de ayuda trasladándolos de un lado a otro.
Los demás se quedaron y Chord suspiró, sonriendo con algo de afectación a su abogado; le dio la mano y se la estrechó.

-Muchas gracias, Henry. Sea cual sea la sentencia, hiciste un excelente trabajo.

-Siempre voy a estar a sus órdenes-dijo el abogado-Mañana tenemos que estar acá, a la misma hora de hoy.

-Dale, acá vamos a estar.

-Bueno, me tengo que ir…

-¿Te llevamos o…?

-No, gracias. Antes me tengo que ir al bufete, porque me están esperando allá de otro caso.

-Ah, entiendo. Entonces nos estamos viendo.

-Si, hasta luego.

Una vez que el abogado se hubo marchado, todos los demás fueron directo hacia el estacionamiento del juzgado. Brittany iba siendo seguida de cerca por los chicos, Thiago y Artie; quienes ahora se habían convertido en una especie de cuidadores personales para ella, a cada lugar al que iban.
Aquellas dos semanas se estaban comenzando a hacer bastante largas y parecía que en realidad había pasado un año desde la última vez que viera y hablara con Santana…y también que la besara. Todavía no podía borrar de sus labios aquella suavidad, esa sensación tan única que sólo podía brindarle Santana cuando la besaba. A pesar de su inútil memoria que a veces le molestaba que fuera tan escasa, aún así ella era lo único que verdaderamente permanecía allí, grabado a fuego y rondándole una y otra vez por su mente. Se arrepentía demasiado de no haberle respondido y que ella se fuera al día siguiente, sin despedirse; sólo con una carta que por momentos le hacía pensar cuando le hizo lo mismo en Torino y luego se marcharía, habiéndole dicho antes que no la amaba. Era angustiante, sí, pero entonces se obligaba a pensar que esa vez era distinto, porque la carta no era en definitiva una despedida eterna, sino que ella, Santana, se atrevía a dejar abierta la puerta del reencuentro eterno.

Llegaron a la mansión, donde al salir Brittany del auto, fue acompañada por Thiago y Artie hacia su habitación, donde ella quería recostarse para descansar un poco. Se estaba quedando ahí y no en el apartamento, porque sus padres y todos querían tenerla vigilada y por aquello de que cada vez que durmiera, luego de un tiempo tenía que ser despertada sí o sí para saber su capacidad y tiempo de respuesta para reaccionar y despertar.
Una vez en su habitación, Thiago le quitó las muletas para sostenérselas, mientras Artie la ayudaba a sentarse en la cama y luego recostarse. Cerró los ojos un momento y suspiró, comenzando a sentir el suave viento que entraba por las puertas corredizas que daban hacia el balcón, acariciarle la cara. Su sensación era parecida a las que Santana solía darle cuando estaba junto a ella y la acariciaba con sus manos; tanto era así, que podría quedarse dormida allí, creyendo que ahora ella estaba presente.

-Entonces, ¿Vamos a final mañana a la uni para averiguar lo de los ingresos o... vas a estar muy cansada con lo de la sentencia como para ir?

La voz de Thaigo la había sobresaltado un poco, pero abriendo los ojos, se lo quedó mirando unos pocos segundos, hasta que se encogió de hombros y asintió.

Si, vamos.

-¿Estás segura?

-Sí perno, realmente…a veces quiero salir, pero…entonces me da pachorra y…es cuando me dan ganas de volver. Igualmente sí quiero salir.

-Uhmm…bueno y… ¿Ya hablaste con Santana?

Sonriendo levemente, negó. No sabía por qué sonreía, pero suponía que era para no llorar.

-Realmente esperaba que…q-que no…preguntaras eso…

-¡Pfft! Perdón, Britt…es que… ¡Soy un gomaa! Perdoname…

-Tranca, no te hagas drama-repuso Brittany, todavía sonriéndole a Thiago-Pero no…ni ahí que me llamo, ni una sola vez-susurró, dejando de sonreír y bajando la mirada-A menos que me haya llamado…y yo no acuerde…

-No digas eso, Britt. Te vas a poner bien, ya vas a ver-intervino Artie, tomando su mano y acariciándosela-Y bueno…a lo mejor anda ocupada, muchas entrevistas, compromisos…a lo mejor no tuvo ese momento de llamarte y cuando lo tiene, ya es de noche y entonces ella no se anima a marcarte para no te desesperes.

-Si todo bien, pero igual a media noche, siempre me tiene que despertar…

-Si, pero viste a lo mejor…

-No es como…si estuviera obligada a llamarme. Ni ahí y…definitivamente puede hacer lo que se le cante…yo no…

Gimoteó y sin poder controlarlo, soltó el llanto. Artie, quien era el que estaba más cerca, la abrazó de inmediato, frotando con una mano su espalda y acariciando su cabello con delicadeza. Thiago también se acercó e hincándose de rodillas frente a su cama, extendió su brazo para tomar la otra mano de la rubia.
Sin embargo, mucho no duró el llanto de Brittany, porque rápidamente se fue calmando, hasta que ya parecía estar más tranquila. Ella se apartó de Artie y se secó las lágrimas.

-Y vos, Artie… no me dijiste al final qué pasó con Casey… ¿Casey? ¿Así se llamaba?

Thiago y Artie se miraron mutuamente frunciendo el ceño, algo aturdidos por el brusco cambio de tema. Era bastante normal que, últimamente, Brittany cambiara los temas con una velocidad impresionante, así como lo hacían sus estados de ánimo. No debía sorprenderlos, entonces, que así sucediera en esa oportunidad; sin embargo, todavía se quedaban algo fuera de base cuando lo hacía.

-Uhmm…Britt…ya te había dicho que…terminamos-musitó Artie, bastante serio-Ya no estamos más.

Brittany puso cara de extrema confusión y miró a Thiago y Artie

-¿En serio me lo dijiste? No me…

-Ayer mismo te lo dije…y anteayer y…el sábado pasado…

-¿Hoy no es lunes?

-No, hoy es martes.

-Ah…bueno, si ya me habías dicho…

-Sí…

-¿Estás seguro? Porque creo que esta es la primera vez…

-No

-¿Qué te dije la otra vez sobre esto?

-Queeee…bueno, que a veces las cosas no funcionan, que…si no era de verdad quien yo quería y no había… feeling entre los dos…bueno, que era lo mejor y que…a lo mejor en un futuro cercano iba a encontrar a la persona exacta.

-Aah…bueno…si te dije eso, bueno realmente no me acuerdo, ya me voy a acordar ¿No?

Thiago y Artie asintieron.

-Igual, si. Eso es lo que ahora mismo te quiero decir, de nuevo. No te rindas ¿Eh?... ¡Ya fue! Parezco…una loca.

Los dos chicos rieron, haciendo levemente sonreír a Brittany. Thiago le dio un beso en la frente y entrelazó sus dedos con los de ella. La rubia frunció el ceño ante ese gesto, confundida, porque de pronto le recordaba algo que apareció fugazmente en su mente. Siete segundos de Cooper en la habitación del hospital, tocándole el vientre mientras le decía algo, dándole un beso y de pronto…

-¡Hey! ¡Brittany!

La rubia salió del trance y vio a Thiago y Artie mirándola fijamente, con caras de preocupación.

-¿Huh? ¿Qué?

-¿Estás bien?

Se quedó pensando si debía decirlo o no. Lo que había visto en su cabeza. Sentía que de pronto era real eso que había visto, pero no estaba segura si era sólo un sueño que había tenido o algo que de verdad había sucedido.

-No…

“Mierda”-musitó en su mente. Realmente había querido decir que Sí estaba bien.

-¿Qué pasó?-preguntó Artie

-No sé, no…

-Brittany…

-Cooper…Cooper estaba en mi habitación y me chapaba…pero antes me decía algo…

-¿Qué cosa te decía?-presionó ligeramente Thiago

Rebuscó entre los recuerdos de aquella imagen, pero no venía nada, sólo un sentimiento de rabia que iba creciendo a medida que se presionaba para recordar. De pronto vino su voz en su cabeza, la voz de Cooper diciéndole…

-“Lo siento mucho, cariño…lo siento”-susurró-Lo dijo mientras…acariciaba mi vientre…me confesaba que había sido él…

-Tranquila, Britt… tranquila…-comenzó Artie a murmurarle, mientras con las manos presionaba en los hombros de la chica para relajarla y que no estallara de la furia o a llorar, como otras veces que recordaba a Aidan-Mira…se va a hacer justicia ¿Si? Tranquila…todo va a estar bien, tenes que calmarte…

-Estoy calmada.

-¿Segura?-preguntó Thiago, nervioso

-Sí…lo estoy-repuso Brittany, muy seria y respirando profundamente-Voy a estar bien.

Con esa frase, se puso la mano sobre su propio vientre y lo acarició; extrañando ese pequeño sentimiento de calidez, esa paz que solía traerle su bebé cuando cerraba los ojos y se lo imaginaba. Blaine le había traído en uno de esos días un disco con lo que él había dicho que era la grabación del primer y único ecosonograma que le realizaron el mismo día del accidente. De ese día seguía sin recordar absolutamente nada de lo que hizo, a excepción de fugaces fotogramas en su mente de cuando gritaba el nombre de Santana y luego la apartaba. Todo se ennegrecía al pasar ese momento.
Frunciendo el ceño, miró a Thiago y Artie.

-Llamé a Santana al número nuevo que me dio su tío…pero nunca me contesta; siempre tiene el celu apagado.

Ese nuevo cambio de tema los desconcertó tanto como el anterior, pero no tuvieron mucho tiempo de ahondar en ello, porque la puerta de la habitación se abrió y por ella entraron sus hermanos y sus primos. Katie fue la primera en pasar, corriendo a abrazar a Thiago, quien rió ante el impulsivo ataque de cariño de la chica.

-Queríamos preguntarles si se animan a ver una película en la sala de juegos-dijo Katie, mirándolos a su hermana y a los chicos.

-¿Y qué veríamos?-preguntó Thiago, volteando ligeramente la cabeza para verla detrás suyo.

-Uhmm no sé… Brittany elige. ¿Venís, Britt?

La rubia miró a todos sus hermanos y a sus primos, para luego ver a sus amigos y asintió.

-Dale

-¡Genial! Le voy a decir a Em que nos haga pochoclos. A ella nunca se le queman-dijo Scott, saliendo de la habitación.

-¡Sí, tenes razón! ¡Antes de que nos intoxiques!

-¿Te ayudo a levantarte?-preguntó Thiago, poniéndose en pie para ayudar a Brittany.

-Hermanita, tengo que confesar que siento celos de vos.

La rubia frunció el ceño, confundida, mientras tomaba la mano de Thiago para levantarse.

-¿Por qué?

Katie se encogió de hombros en respuesta y miró a Thaigo, mientras le guiñaba un ojo y éste le sonreía, ajeno a la verdadera intención. Luca, que estaba presente, bajó la mirada algo desanimado y sin que nadie se diera cuenta, salió triste de la habitación.

……………………………………………………

Leyó por décima vez consecutiva el mensaje de texto que le había enviado Susan, diciéndole que al día siguiente darían la sentencia a Cooper y asegurándole que Brittany se encontraba bien, recuperándose de su lesión cerebral, que poco a poco iba entendiendo mejor las cosas que le decían y que además, ya no hablaba tan lentamente como antes…como la última vez que habló con ella.
No había vuelto a escuchar su voz de nuevo y no porque no quisiera, porque las ganas estaban ahí, golpeándola una y otra vez. Cada vez que veía en la pantalla de su celular nuevo o en la de su BlackBerry, que tenía una llamada de parte de Brittany, se moría de ganas de atenderla y escucharla aunque fuera por unos segundos; sin embargo, al final prefería no hacerlo e ignorar su llamada por más que le doliera, porque formaba parte de su regla de no molestarla durante ese mes que estuviera fuera, no quería intervenir en la decisión de Brittany de una posible vuelta. Quería que ella decidiera, sin ningún tipo de presiones y que lo pensara muy bien.

Apagando el celular, lo guardó en su bolso y pegó la frente contra el espaldar del asiento de adelante. Los días en Italia se habían extendido y en vez de sólo una semana, ya iban por la segunda en la ciudad de Napoli, luego de llegar la noche anterior de Torino. Estuvieron allá, para que los chicos italianos fueran a visitar a su familia por unos dos días, hasta ahora que estaban en Napoli y al día siguiente, a medianoche, tomarían el vuelo para ir directo hacia Suramérica, donde en Argentina tenían ya pautado un concierto en el Estadio GEBA.
Eran las 7:30 de la noche y después de un extenso día en el que estuvo en entrevistas varias y una firma de autógrafos que se comió casi la mitad de su tarde; ahora irían a una radio muy importante de la ciudad, donde tendría su última entrevista en Napoli; como preámbulo al siguiente día, cuando tendría el concierto final en el Stadio San Paolo para luego marcharse del país. La cabeza la tenía vuelta nada y su deseo de volver pronto a los Estados Unidos, específicamente Los Ángeles, se veía todavía lejano cada vez que pensaba en que todavía estaban a mitad de mes para culminar. Todo el día se mantenía ocupada, pero no podía evitar que en ocasiones, casi cualquier cosa le recordara a ella. Una frase, un gesto de alguna persona, en cada amanecer estaba ella y su sonrisa en su mente. Lo único que le daba fuerzas para comenzar cada día y durar así por toda la mañana hasta la noche, era ella, su Brittany.

-¿Cansada?

Sonrió, volteando para mirar a Alex y asintió, echándose hacia atrás de nuevo.

-Sí, un poco…-admitió-¿Vos? ¿Cómo vas de ese brazo?

-Oh, bueno, poniéndose sano y fuerte-repuso Alex, tocándose el hombro y el brazo, a la vez que hacía reír a Santana-A veces me duele un toque cuando lo subo, pero Vince dice que eso es absolutamente normal y que cuando menos me dé cuenta, ya no me va a joder mas.

-Eso es genial, es más me di cuenta que ahora tocas sin parar a descansar.

-De eso se trata ¿No?

-Obvio, obvio que es así.

-¿Alguien tiene un vaso por acá para donarle a Fabi?-preguntó de pronto Marco, ganándose un manotazo por parte de la italiana en el brazo-¡Ay! ¡Pero si lo necesitas, Dios! ¡Vas a dejar un puto charco de baba por todo el auto!

-Chiude la bocca, stupido!-espetó ella, furiosa.

-La que debería cerrarla sos… bueno, bueno, scusi… no te enojes. Qué sensibilidad…

Fabiana enrojeció terriblemente y notando que todos los demás, incluyendo a Santana, la miraban fijamente; por eso agarró sus lentes oscuros y subiéndose la capucha de su campera, se los colocó en un método inútil por intentar ocultarse o dar a entender que no quería que la siguieran viendo. Se cruzó de brazos y notando que todavía Santana la observó por unos segundos más, apartó su mirada y se puso a ver por la ventana, odiando a Marco con lo más profundo de su ser.
Santana suspiró y bajó la mirada, sintiéndose verdaderamente mal. Alex tomó su mano y al acariciarla brevemente, llamó de ese modo su atención.

-Le cortaste el rostro.

-¿Qué?

-Bueno eso…que la rechazaste a Fabiana y por eso ella está así.

La morocha frunció el ceño y alzó una ceja, bastante confundida.

-¿Vos como sabes…?

-Oh, ya fue, San…-susurró Alex-Su cara y ese gesto que pone, como si se fuera a poner a llorar…

-Bueno, si…pero es que yo no le dije nada nuevo. No es como si…le hubiera estado dando alas…

-No es que vos le hayas dado alas, es que uno se las crea solo, sin tu ayuda…es algo inevitable, cuando te pones a imaginar lo que podría ser…

-Solamente le dije que pasara lo que pasara entre Brittany y yo, así me cortara el rostro y no quisiera que volviéramos; nada podría pasar entre ella y yo-interrumpió Santana, hablando en la voz más baja que tenía-Le tengo cariño a Fabiana, pero…no quiero volver a empastar la bujía.

-Entiendo lo que queres decir. Que te rompan el corazón no es muy lindo… eso va sin rencor ¿Eh, San?-murmuró Alex, haciéndola sonreír-Solamente digo que…si que tenes razón y mucha…es preferible que sea ahora, a que sea más tarde y sea peor.

-Igual ya debe odiarme.

Alex rió suavemente y Santana alzó una ceja.

-¿De qué te reís?

-¿Te molesta que te odie?

-Uh no exactamente, pero…me hace sentir mala persona. Ella a mí me cae al palo y…

-Hay algo que quiero que sepas, San y es que… una vez que uno te toma cariño, es imposible que despues se te pueda odiar. Uno puede querer odiarte, pero es el imposible de los imposibles. Ella no te odia, simpemente está…triste, pero eso se le va a pasar de a poco. Si encuentra nuevamente a alguien capaz de moverle más el piso que vos, va a ser más rápido, obvio.

-Bueno, ojalá que por acá o en cualquier parte aparezca esa persona. Me hace sentir mal que no me hable o que me evite.

-Forma parte de su curación. El evitarte es como…la vacuna más sencilla contra el amor, intentar estar lejos de vos o mantener el menor contacto posible…es algo que puede servir, a veces, contra la feniletilamina, la dopamina o la noradrenalina. Todas estas son como anfetaminas en el cuerpo y causan los síntomas de enamoramiento.

-¿Y vos como sabes todo eso?

Alex enrojeció un poco y se encogió de hombros, algo avergonzado.

-Bueno…es que cuando…cortamos y todo eso…bueno me puse a buscar por google…alguna manera de…

-Desenamorarte-musitó Santana, adivinando y Alex asintió

-Bueno…sí, eso…sí. Leí qué era lo que me causaba el estar así…para saber…porque sabiendo tu enfermedad, podes tener la vacuna y…

-¿Sabes?-interrumpió Santana, sintiendo un pinchazo en el corazón-Eso es algo re…tierno y…re triste a la vez. Perdón…

-Nah, ya estoy bien. No te hagas drama.

-Igual pienso que…esa fenileti…

-Feniletilamina-completó Alex-Cuando te acostumbras es súper fácil.

-Bueno, esa cosa, la feniletiloquesea y todas esas anfetaminas, son asquerosas cuando estás lejos de la persona que queres.

-Como los adictos a la droga, cuando están en etapa de abstención.

-Entonces Brittany es como una droga ¿Eso es lo que estás…?

-Uhmmm ¿más o…menos? Sí…me temo que sí.

-Mierda… ¿entonces ahora soy qué? ¿Brittanyadicta o algo así?

-Si no sabes vos, no te lo voy a decir yo.

-Sí, efectivamente soy Brittanyadicta.

Alex le dio un beso en la mejilla y rió.

-No te preocupes ¿Si? Tene fe.

Al llegar a la sede de la radio, los primeros en salir del auto fueron Marco, Alessandro y Sebastián; para luego seguirles Josh, Derek y Alex. En cuanto fue el turno de Fabiana, ésta salió velozmente y casi como si huyera de allí dentro, porque sentía que se asfixiaba. Santana la siguió y apenas le dio tiempo de buscarla con la mirada, porque un montón de luces de flash de cámaras y periodistas la estaban rodeando y pidiéndole una entrevista, al igual que otros pedían hablar con los italianos, quienes con su nueva adquirida fama, estaban comenzando a acaparar muchas miradas y gente que les gustaba su música.
Dio una disculpa en italiano a los periodistas y tomando aire, se unió a sus guardaespaldas que la escoltaban hacia la entrada de la radio. Esperaba que no le hicieran demasiadas preguntas.

………………………………………………

Escuchaba al fondo la película, pero no le prestaba atención en lo más mínimo; había dejado de hacerlo, incluso, cuando estaba apenas comenzando, fue totalmente inevitable y terminó cerrando los ojos, pero sin llegar a quedarse dormida. Poco a poco, se había recostado en el mueble, apoyando la cabeza en las piernas de Artie, a la vez que él, suavemente, enredaba sus dedos en su cabello y lo acariciaba con ternura.
Abrió los ojos un poco y dando un suspiro largo, miró hacia arriba a su amigo. Él estaba con la vista pegada en el televisor, viendo la película, al igual que sus hermanos que estaban alrededor, sus primos y Thiago. Artie se dio cuenta que ella estaba viéndolo y al mirar hacia abajo, le sonrió y le acarició la mejilla.

-¿Dormiste bien?

-Uhmm…no, en realidad no dormí. Solamente descansaba los ojos.

-Entiendo

-¿Qué película vemos?-preguntó Brittany, mirando hacia la televisión.

-Vos la elegiste, Britt-susurró Artie, alzando una ceja

-Ah…si, si cierto…me re acuerdo, es la de…ehm…-miró de nuevo la película, sin poder identificarla y sin realmente recordar que la hubiera escogido-Es la de…

-Déjà Vu-ayudó Artie

-Oh…bueno, igual re sabía y ya lo iba a decir.

Artie soltó una risita y asintió, inclinándose a darle un beso en la frente.

-Por supuesto-susurró-Y…bueno, creo que me tengo que ir.

-¿Qué? ¿Por qué?-preguntó Brittany, abrazándolo más

-Tengo cosas que hacer.

-¿Cosas? ¿Qué cosas?

-Uhm, bueno…cosas. Simplemente cosas.

-Mentira. No tenes qué hacer nada.

Artie suspiró y se encogió de hombros.

-Bueeeno, me descubriste. No tengo que hacer nada, pero igual me tengo que ir.

-No tenes que irte. Ni yo ni nadie te está echando…

-Britt, por favor…

-Dame una razón para que tengas que irte, una razón que valga.

Se quedaron en silencio unos segundos, mirándose, hasta que Artie sonrió y negó.

-Tengo una razón…pero no voy a dártela. Perdón.

-¿Por qué? ¿Te da vergüenza conmigo?

-Se podría decir que si.

Brittany hizo un puchero y lo abrazó de nuevo, cerrando los ojos. Artie sonrió, porque le parecía como una niña chiquita de ese modo.

-No quiero que te vayas. Quédate un rato más.

-Bueeeeeno…pero solamente un ratito y con una condición.

-¿Cuál?

-Que me dejes levantarme para ir al baño. Me estoy haciendo pis.

La rubia se levantó un poco, haciéndole espacio a Artie para que se pusiera en pie y saliera velozmente de la sala. Ninguno de los chicos se dio cuenta de nada, porque estaban muy pendientes de la película.
Sintiendo algo de sed, con cuidado se levantó del mueble y tomo sus muletas. Ya iba hacia la puerta, cuando la sujetaron del brazo y entonces vio que era Thiago.

-¿A dónde vas?-preguntó él, agarrando algunas palomitas y llevándoselas a la boca.

-Uhmm…eeeh…tengo sed.

-Dale, quédate ahí y yo te lo…

-No, no, yo quiero ir…

-Simplemente decime lo que queres y…

-¡Te dije que quiero ir yo, Thiago!

Le había gritado y sólo fue consciente de ello cuando sintió que su respiración iba más rápido y que sus hermanos y los primos la miraban, sorprendidos. Tragó con fuerza e intentó calmarse, pero de pronto se había mareado y se sentía un tanto débil.

-Perdón…n-no…no quise…

-Tranquila.

-N-No quise gritarte, Thiago… yo solamente quiero…

-Si, perdóname a mí también. ¿Me dejas, por lo menos, acompañarte?

-Simplemente voy a la cocina.

-¿Ya sabes dónde queda?

Brittany asintió y Thiago sonrió, soltándola de la mano y dejándola ir. Al salir, cerró con cuidado la puerta de la sala de juegos y observó a su alrededor. Todo estaba en silencio, a excepción de un murmullo que escuchaba venía desde el despacho de su padre. Chord no estaba yendo a su oficina por aquellos días, para poder estar pendiente de Brittany y de sus hijos cuando estos llegaban de clase; por lo que su trabajo lo hacía en su despacho y luego se lo enviaba a su mano derecha y mejor amigo, Alfred, quien estaba fungiendo por los momentos, de Presidente de la empresa, hasta que Chord regresara.
Mirando hacia el pasillo que daba hacia la cocina, se dirigió hacia allá, segura que esa vez no se perdería como la primera vez que pisó la mansión, luego de regresar del hospital. Era increíble que muchas cosas irrelevantes se las acordaba, pero otras, tan elementales y sencillas como el conocerse el lugar donde había vivido por 18 años, ahora se le hiciera un tanto difícil recordarse donde quedaba la cocina y fácilmente confundirse entre las habitaciones de Max y la de Jack. Sin embargo, estaba segura que esa vez no se confundiría, así que se dirigió hasta allá; pero tuvo que detenerse cuando escuchó a su padre gritando, en vez del suave murmullo de hacía rato.

Se acercó hasta el despacho, caminando despacio, hasta que se detuvo tras la puerta y pegó el oído para intentar escuchar.

-¡…Con esa basura suelta por ahí, tanto mi hija como Santana y toda mi familia corren peligro!... ¡No me interesa si…!... ¿Qué? ¡Esto es inaudito! ¡Lo atrapan y enseguida se les escapa…!... ¡No, no me interesa! ¡Júrelo, Wallace! ¡Si no lo atrapan, yo mismo lo voy a cazar a ese desgraciado y no respondo por lo que haga!

-¿Brittany?

Volteó rápidamente viendo que era Thiago y éste la observaba entre confundido y sorprendido de verla ahí. Brittany se apartó de la puerta y casi se le cae una de las muletas, pero logró sostenerla mejor a tiempo.

-Solamente escuchaba lo que…

-Sí, ya veo.-interrumpió Thiago, acercándose-Como tardabas, fui a buscarte…Pero… eso es muy raro en vos. No sos de escuchar…

-Perdón, yo no…no sé por qué…

-Tranquila, no te estoy reprochando nada. Simplemente que me sorprende no más, pero es todo-dijo Thiago, abrazándola-¿Ya fuiste a la cocina?

-No y no es porque me perdiera.

-Si…bueno, ¿Vamos? A mí también me dio sed.

Asintió, yendo junto con él hacia la cocina y dándose cuenta que realmente no se le había olvidado de nuevo dónde quedaba. Dejando las muletas a un lado, se sentó con cuidado en uno de los banquitos, en ese momento apareció la nana, quien al verlos a los dos, se acercó a ayudar.

-Me hubieran llamado y yo voy y se los llevo-dijo la mujer, abriendo el refrigerador

-Muchas gracias, Em. Pero podemos hacerlo nosotros solos, podes quedarte tranquila-dijo Thiago, sonriéndole

-¿Seguros no necesitan…?

-Sí, Em. Tranquila-dijo Brittany

La mujer suspiró y rodó los ojos, saliendo de la cocina.

-Ya casi no necesitan nada ninguno. Un día decidirán prescindir de mis servicios y el señor Chord va a venir a decirme que no me necesitan. A lo mejor el único que va a seguir necesitándome es Max.

Cuando ya no la escucharon rezongar más, Thiago miró a Brittany y soltó una risita.

-Me encanta tu nana. Es tan simpática y genial.

-Mmm sí…supongo.

-¿Pasa algo?-preguntó Thiago, sirviéndole jugo de naranja en un vaso y poniéndoselo enfrente.

-¿Por qué me servís jugo?-preguntó Brittany, sintiendo irritarse-¿No te das cuenta que todavía que no puedo sentir los sabores?

-Sí, ya sé, pero uno nunca sabe, Britt. Y tu mamá ya lo dijo, además. Igual podes seguir tomando hasta que poco a poco vaya retornando la sensibilidad gustativa y olfativa-explicó él, pacientemente-Dale, tomatelo.

La rubia tomó con cuidado el vaso, porque eso era otra cosa, que a veces se le resbalaban las cosas porque no las agarraba bien al momento. Sin embargo, logró sujetarlo bien y tomar un trago de aquel jugo, sin sentir ni una pizca de sabor en el mismo; era como beber agua coloreada de amarillo.
Llena de rabia, dejó el vaso a un lado y casi lo derramó, pero Thiago logró tenerlo justo a tiempo.

-No tiene gusto ¿Contento?

-¿No te lo vas a tomar?

-No

-Bueno, está bien.

Él se bebió lo que quedaba y luego, en otro vaso, le sirvió un nuevo vaso a Brittany, pero esa vez con agua. La rubia le dirigió una mirada casi asesina, pero Thiago ni se inmutó. Era bastante normal que últimamente se comportara bastante infantil.

-¿Y Artie? ¿Ya se fue?

-No

-¿Y dónde está?

-En el baño haciendo pis.

-Bueno, andará haciendo cabuya, porque tarda demasiado.

Brittany no dijo nada, en su lugar se quedó observando a través del vaso y parecía algo distraída y pensando en algo más. Thiago tomó su mano ligeramente y Brittany estuvo a punto de apartarla, pero él la sujetó mejor y la acarició.

-¿Pasa algo?

-No

-Britt…

-Creo que le dijeron a mi papá que Cooper se escapo.

La mano de Thiago dejó de acariciarla casi inmediatamente y él se le quedó mirando con atención. De pronto no veía preocupación en el rostro de Brittany, es más, no veía ninguna emoción en ella. A veces era sorprendente como se quedaba con esa cara de póker y nadie podía saber lo que pensaba.

-¿Estás segura?

-Lo escuché-repuso-Cuando me viste en…

Y tampoco parecía verdaderamente arrepentida de escuchar tras la puerta.

-Entiendo, pero mira…a lo mejor escuchaste mal…tu papá estaba hablando por teléfono ¿No?

-No

-¿No?

-Eh, sí, digo sí. Sí estaba, perdón.

-Tranquila. No escuchaste la conversación completa y mucho menos sabes lo que la otra persona le respondía…

-Era Wallace.

-Wallace. Bien…ehm…a ver, ¿Qué decís que escuchaste?

-Que…que corremos peligro…

-Ajá

-Que si no lo agarran, que mi papá va a ir él mismo a casarlo… pero Iahio, eso es lo que no entiendo, ¿Cómo va mi viejo va a casar a Cooper? ¿Con quién lo va a…? Él no es cura o…

Thiago sonrió y negó.

-No, no. Habla de que él mismo lo iba a agarrar. Cazar, atrapar, capturar…

-¡AAAAH!…mierda…

-Tranqui, es sólo una equivocación y…mira, yo creo que a lo mejor hablaba de Adam. A lo mejor no lo agarraron todavía y…

-Mi papá dijo que ya lo tenían y que se les había escapado…

-Por eso. A lo mejor lo agarraron a Adam en un momento, pero se les escapó…

Brittany frunció el ceño y se apartó de Thiago, enojándose y tomando sus muletas.

-Britt ¿Qué estás…?

-¡Me lo decís tan tranquilo! ¡Me decís que se les escapo! ¡¿No te da cuenta que puede ir a por San?!

-¡Calmate, Britt! ¡Adam no va a ir a por ella!

-¡Me lo estás diciendo!

-No te lo estoy diciendo. Lo que te estoy diciendo es que a lo mejor él volvió a escapar, pero eso no quiere decir que esté con Santana. Además ella tiene…

-¡No te entiendo una mierda de nada!

-Mierda…Brittany, perdón…

-Mira, no digas nada. Necesito…necesito llamar a Santana…

-Brittany…-Thiago se puso frente a ella y la detuvo-Calmate, nadie le va a hacer nada a Santana ¿Entendes?-dijo, ahora hablando más lento-Además, ella tiene un anillo de seguridad que la protege las 24 horas, los 7 días…

-¿Y qué importa un anillo? ¡Yo tengo el que me regaló Blaine y ese no crece para convierte en escudo o algo así!

No pudo evitarlo, tuvo que reír. Sabía que estaba siendo un idiota y estaba mal que riera por aquello que Brittany había dicho, sin embargo, de inmediato trató de detenerse. La rubia intentó nuevamente salir de allí, pero Thiago la detuvo, otra vez.

-¡Dejame salir, Thiago!

-Primero que nada, tenes que saber que no hablo de un anillo de dedo…no hablo de los que te pones en los dedos. ¿Si?-explicó, controlando las ganas de reírse que tenía-Cuando son muchos guardaespaldas los que protegen a una persona, se habla de un “anillo de seguridad”, ¿Entendes? Porque por la forma que adoptan al protegerla, se parece a un anillo porque están todos alrededor de ella. ¿Se entendió?

Brittany pareció quedarse tranquila, pero aún parecía algo en guardia.

-¿Y Santana tiene muchos…?

-Tiene uno que Alan le puso. Un anillo de seguridad grande de guardaespaldas para que la protejan día y noche. No tenes de qué preocuparte. Además que con esa advertencia que decís que tu papá le dio a Wallace, seguramente a Adam lo agarran enseguida ¿Si?

-Si

Lo abrazó fuertemente y Thiago le devolvió el gesto, sonriendo; para luego separarse un poco y tomarla de la cara, alzándosela para darle un beso en la frente y luego uno sonoro en la mejilla.
Sin embargo al fijarse un momento en la puerta al sentir que llegaba alguien, vio a Artie y entonces en su cara vio el reflejo de algo de celos en él.

-Perdón, no sabía que estaban…

-¿Artie?-volteó Brittany

-Perdón.

-¡Abrams!-lo llamó Thiago, cuando lo vio salir apresurado de la cocina-¡Abrams no seas boludo! ¡No te confundas! ¡No es lo que viste!

Thiago salió de la cocina y Brittany se quedó en ella, tratando de entender en qué se había confundido Artie. Así que agarró sus muletas y salió detrás de sus amigos.

……………………………………………

Marcó nuevamente el número de servicio de habitación y esperó, pero la llamada se interrumpió como las anteriores veces y eso hizo que se le agotara la poca paciencia que tenía. Colgó el teléfono y se apresuró a vestirse de nuevo, rápidamente, para poder salir y bajar a pedir unas almohadas. Las que había pedido en la mañana no se la habían traído y realmente estaba molesta, porque las quería para poder dormir bien. Las que tenía, no eran suficientes para poder “imitar” la presencia de un cuerpo a su lado; más específicamente el de Brittany, al que poder abrazar y conciliar mejor el sueño. Sabía que era realmente estúpido, porque unas almohadas jamás recrearían el movimiento del sube y baja suave y reconfortante de su respiración y mucho menos devolvería el abrazo, ni enredaría sus piernas con las suyas para darse calor. Sin embargo, cualquier cosa para tratar de paliar el sentimiento de ausencia, era mejor que nada y realmente prefería en ese mismo momento las almohadas.

Se colocó encima una bata y salió de la suite, pero estaba tan en sus propios pensamientos, protestando en su mente y sin estar pendiente de nada más, que se tropezó justamente en la puerta con la espalda de uno de sus guardaespaldas nuevos que era el que tenía la guardia ese día frente a su habitación, junto con otros que estaban “estratégicamente”, dispuestos por el hotel para que hicieran guardia. Su bendito anillo de seguridad personal, especialmente y selectamente escogido por…Alan.

-Hola-saludó Santana, esbozando una sonrisa al chico pelirrojo, grandote y que bajo su ropa debía esconder unos tremendos musculotes. Trató de no imaginarse a Rupert Grint, el chico que hacía del mejor amigo de Harry Potter en la película-Eeeh…tenía que…bajar a buscar unas almohadas.

-Oh, claro. Te acompaño.

Santana salió de la suite y cerró la puerta con llave, mientras el muchacho esperaba. Luego, se dirigieron en silencio hacia el ascensor, esperando que éste subiera luego de llamarlo, para poder bajar.

-Disculpa que no te pregunte todavía, ¿Cómo te llamas?

-William Johns. A tus órdenes-respondió el muchacho, estrechándole la mano.

-Un placer, Will… puedo llamarte Will, ¿No?

-Sí, por supuesto.

-Ah, bueno y… Will, no digas eso de “a mis órdenes”, no. Que acá nadie es sirviente mío.

-Aaah, bueno, pero eso es porque si alguna vez necesita un favor, bueno yo puedo hacerlo con mucho gusto.

-Dale, pero de todas formas…trátame como una amiga. Fíjate que Finn, Martin… todos ellos me tratan como una amiga. Así que no tengas vergüenza.

-Entendido.

El ascensor se abrió en ese momento y quien iba a salir, no terminó saliendo al verlos ahí, esperando.

-¿Van a algún lugar?-preguntó Sam

-Sí, a buscar mis almohadas que nunca llegaron-repuso Santana, entrando al ascensor al igual que William y luego presionando el botón a P.B.- ¿Y vos?

-Iba a decirle a William que Alan dice que a las 2 de la mañana lo suplanta Finn…

-Ya sabía…

-…y que tenes que ir a verlo, porque quiere darte algo-completó Sam-Yo te cubro por un momento.

-Ah, bueno.

Las puertas del ascensor se abrieron de nuevo y esa vez los únicos que salieron fueron Santana y Sam, porque William se quedó en el ascensor y marcó el piso que daba hacia la suite de Alan.
Santana se dirigió con rapidez hacia la recepción, donde estaba en ese momento una chica atendiendo a una pareja. Esperó a un lado que se desocupara, mientras observaba a Sam mirar a su alrededor y cruzarse de brazos, esperándola.

-¿Y tenes novia?

No sabía de dónde había salido aquella pregunta, pero de que la había hecho sí estaba segura y de pronto sintió que sus orejas se ponían calientes por alguna razón, mientras Sam volteaba y fruncía el ceño, entre confundido y sorprendido.

-¿Novia?

-O novio…no sé si…

-No, es novia. Yo soy…bueno, me gustan las mujeres, hasta ahora ningún hombre…

-Si, entiendo.

-Y sí, tengo novia-respondió Sam, encogiéndose de hombros y sonriendo levemente-Mercedes.

-Genial, entonces ¿Cuánto tiempo llevan?

-Unos…mierda, no me acuerdo-rió Sam, sacándole una sonrisa a Santana-Pero si le preguntas a ella, capaz que te dice el día, la hora, los minutos, segundos…el caso es que son como meses…

-Meses… son increíbles ustedes los hombres. Mira que no acordarse…y después así dicen que les importa la relación…

-¡Hey, Hey! No es a propósito, ¿Eh? Lo que pasa es que a mí me gusta vivir cada día sin estar viendo cuánto tiempo pasa, cuánto tiempo viví...me da igual. Sé que conozco de toda la vida a Mercedes, porque ella antes fue mi amiga…

-¿Y ahora no?

-Sí, por supuesto, pero ahora además somos novios.

-Claro…

-¿Señorita Lopez?

La recepcionista llamó su atención y Santana se sintió observada ahora por la parejita que pasaba por su lado. Ellos cuchichearon algo en algún otro idioma que no logró identificar y se fueron, mientras Santana ocupaba el lugar al frente y veía a la recepcionista.

-¿Qué se le ofrece?

-Eso tendría que saberlo ustedes, ¿No?-repuso Santana, cruzándose de brazos y con un tono de evidente molestia-Ya fue…no es como si yo no estuviera esperando nada desde esta mañana que me fui.

-No le entiendo, señorita Lopez. Yo no estaba esta mañana, a lo mejor quien estaba era…

-No me importa quién estaba y quién no. Solamente pedí unas almohadas a las 3 de la mañana y hasta las… 11:35 de hoy y… ¿Sabes qué?, no las vi todavía. Osea, que les costaba dejarlas cuando me fui para que cuando yo volviera y me fuera a acostar ya las…

-Entiendo su queja. Ya voy a preguntar en servicio de habitación por su pedido. Espere unos minutos.

-Gracias.

Santana expulsó el aire que había acumulado y se volteó de nuevo para esperar a que la recepcionista regresara. Escuchó una breve risita y al ver que era Sam, alzó una ceja y él trató de ocultar su risa.

-¿Qué te causa?

-Perdón, perdón…

-Dale, ¿Qué te causa?-preguntó Santana, de nuevo y sonriendo.

-Vos

-¿Qué?

-Sí, vos, porque verte enojarte en apenas microsegundos… es un record, ¿Sabes? Además que tu cara…

-¿Qué pasa con mi cara?

-Que por lo visto hay que tenerte miedo cuando te enojas. Enseguida todos se ponen firmes y te hacen el saludo militar. Si la chica no lo hizo, es porque estaba más pendiente de ir a cumplir con tus órdenes antes que la fulminaras con tu mirada de fuego.

Santana rió y le dio un golpecito en el brazo.

-¡Sos un banana! “Mirada de fuego”…cualquiera…

-No me creas, entonces. Pero tu mirada parece de fuego, a veces.

-Qué mal…voy a tener que buscar un bombero para que los apague.

-No dije que sea malo.

Santana lo miró y frunció el ceño. Estaba a punto de preguntarle por eso, pero de nuevo la recepcionista estaba ahí y tuvo que voltear a verla.

-Los de servicios de habitación le piden disculpas, que durante todo el día no pudieron acceder a las almohadas porque éstas están en un almacén que se quedó cerrado con llave por dentro; por lo que fue imposible realizar su pedido. Sin embargo, dicen que en menos de 20 minutos las tendrá usted en la puerta de su habitación, cuando dos de nuestros empleados se las lleve hasta allá.

-¿Están seguros? Porque esos mismos 20 minutos son los que llevo esperando desde…

-Seguros, completamente seguros, señorita Lopez. Disculpe las molestias causadas.

-Saben que voy a venir acá si no…

-Yo misma me encargaré de estar pendiente que le lleguen sus almohadas-repuso la chica

-Bueno…las espero despierta, entonces.

-Pierda cuidado. Y disculpe nuevamente.

Se retiró de la recepción hacia el ascensor nuevamente, entrando y presionando el botón hacia su piso. Fue apenas en ese momento en el que se fijó que Sam tenía una pequeña camarita de video y que además, sonreía divertido.

-¡¿Qué grabaste?!-preguntó Santana, asomándose y viéndose de pronto a sí misma en la pantalla de la camarita, con una cara de molestia tremenda y reclamándole a la recepcionista-Ya esta, ¡Sos un estúpido! ¡¿Cómo se te ocurre grabar eso?!

-No me creías, no me creías que en apenas microsegundos cambiabas tu ánimo-contestó Sam, riéndose-Dios…es que ni los bipolares…

-¡Ay, callate! Idiota…

-¡No te calentés!

-¡Borra eso! ¡No se lo vas a enseñar a nadie!

-No, no…esto es una joya que…

-¡Borra esoooooooooooooo!-protestó Santana, abalanzándose a Sam y tratando de quitarle la camarita, pero él la escondía tras su espalda-¡Dámela! ¡No la vas a enseñar!

-Salí-pidió Sam, muerto de la risa y quitando la cámara de su alcance.

-No, primero dame…

-No, Salí. No te voy a dar nada…

-¡Damelaaaaa!

-Salí, Santana o no respondo.

La morocha se quedó mirándolo cuando notó un tanto de seriedad en sus palabras, a pesar de la sonrisa que todavía permanecía en sus labios. No fue consciente de la ligera cercanía, hasta que vio en sus ojos y tuvo que apartarse de inmediato, sonrojada, justo cuando las puertas del ascensor se abrieron y al voltear, vieron a Fabiana y a uno de los otros guardaespaldas a su lado.
Se miraron mutuamente los 4 y Santana sintió enrojecer tremendamente.

-Y bueno… ¿Van a salir o no?-preguntó Fabiana, mirándolos a uno y al otro, muy cerca.

-Uhm… sí, sí… perdón.

Salieron del ascensor los dos y luego entraron Fabiana y el otro guardaespaldas, cerrándose las puertas antes que Santana pudiera preguntarle a dónde iba a esas horas de la noche. Observó a Sam y éste se guardó rápidamente la cámara en su bolsillo.

-Sam…

El muchacho se cruzó de brazos y negó, caminando hacia atrás y luego dándose la vuelta para dirigirse hacia al frente de la suite de la morocha. Santana lo siguió y sacó la tarjeta de la puerta para abrirla. Volteándose a mirarlo, alzó una ceja.

-No lo vas a borrar, ¿No?

-Nop…lo voy a subir a Internet o hasta puede que se lo venda a algún diario o revista interesados. A lo mejor me paguen bien por ver a Santana Lopez cambiando de humor a la velocidad de la luz.

-Ellos pagarían más si es un video que me compromete.

-Oh…bueno…ya voy a buscar el momento.

Se ganó otro golpe en el brazo, además de un pellizco por parte de ella.

-¿Sabes que eso es maltrato físico y que te puedo denunciar por mobbing?-preguntó Sam, frotándose el brazo.

-No vas a encontrar nada que me comprometa y no vas a darle a nadie ese video estúpido.

-Me suena a reto.

Santana sonrió, sin decir más nada. En ese momento se escuchó al fondo, nuevamente el ascensor abriéndose y por el pasillo aparecieron dos hombres que llevaban tres almohadas nuevas de paquete cada uno. La morocha les abrió el paso, al igual que Sam y éstos le sonrieron en disculpa.

-Perdón por las molestias causadas, señorita Lopez-dijo uno de ellos, entrando a la suite, una vez que Santana los dejó.

-Bueno, pero la próxima vez avisen si hay problemas.

-Por supuesto.

Los hombres le dejaron las almohadas sobre la cama y salieron enseguida, siendo vigilados por Sam que todavía permanecía afuera, observando.

-Que tengan buenas noches.

-Buenas noches-respondieron Santana y Sam al unísono

Ello se marcharon y Santana miró de nuevo al chico frente suyo que ahora estaba apoyado cerca del marco de la puerta. Él le sonrió y Santana le respondió el gesto.

-Bueno…que descanses y…que sueñes con los angelitos.

-Sí…lo haré-susurró Santana-¿Vos también vas a…?

-En un rato, cuando vuelva William. Que ni sé por qué tarda tanto.

-Mmm bueno…buenas noches para vos también.

-Dale, igual.

-Descansa. Hasta mañana.

-Hasta mañana.

Cerró la puerta, sintiendo como si se la cerraba en la cara, aunque fuera literalmente que lo hacía, porque él no le dio la espalda hasta que hubo cerrado. Dando un largo suspiro, se fue hasta su habitación y vio en la hora en el reloj despertador en la mesita de noche que estaba al lado de la inmensa cama, vacía y sólo ocupada por almohadas, sábanas y más almohadas pero en paquetes de plástico que demostraban que eran nuevas y no habían sido abiertas la primera vez.
Eran ahora las 12, casi una hora de diferencia desde que llegara y no se encontrara con su pedido. Ahora sólo tenía tiempo para dormir unas 5 horas, porque debía madrugar para el día siguiente, cuando sería el último día en Italia y el último concierto en ese país. Directo hacia Suramérica. Se desvistió nuevamente y lanzó su ropa en donde cayera, sin importarle dónde.

Estando ya, por fin, acostada en la enorme cama con el montón de almohadas a su alrededor, se puso de lado mirando hacia la ventana desde donde se veían algunas estrellas de la noche napolitana. Abrazó las almohadas y cerró los ojos, recordando aquella primera vez con Brittany en Torino; deseaba demasiado tenerla realmente a su lado y sentir su piel, su perfume…

-Te extraño…no te das una idea de cuanto te necesito.

……………………………………………………

Desde las 8 de la mañana que estaban ahí, según su mamá y ya se sentía demasiado inquieta y ansiosa. Miraba una y otra vez hacia la puerta, esperando que Artie entrara por la puerta. El día anterior, el chico se había marchado muy molesto por algo que no había logrado comprender al momento, pero que luego, con paciencia, Thiago le explicó que estaba celoso por lo que había visto. Por supuesto que estaba que no sabía qué era lo que él había visto, pero luego nuevamente Thiago le explicó que pensó que la había besado y entonces, pudo entenderlo un poco mejor. Si estaba tan molesto, era posible que no se apareciera ese día. Eso la hizo sentir pésima.

-Brittany… ¡Brittany!

-¿Qué?

-Deja de moverte y darte vuelta-pidió Thiago-A lo mejor no puede venir.

-¿Por qué no le explicaste…?

-Sí le expliqué, pero que me crea es otra cosa.

-Brittany, si Abrams no se aparece hoy es porque es un naipe-intervino Blaine, fastidiado-Igualmente él ya sabe desde hace tiempo que vos y él, no pegan ni con moco...si él eso no lo termina de entender, es porque a lo mejor le falta algún jugador a su equipo.

Por inercia, miró hacia el reloj de pulsera que Kurt llevaba en su muñeca, pero entonces al verlo, recordó el pequeño detalle y bufó, sintiéndose enojada consigo misma.

-Faltan 2 minutos para las 9:30-la ayudó Kurt

-Gracias.

-No te hagas cabeza, Britt. Poco a poco vas a ir recuperando esos datos que te faltan-dijo Thiago, tratando de animarla.

-¿Qué significa que falten 2 minutos?

Las puertas de la sala del juzgado se abrieron de golpe y entrando por ella vieron al mismísimo juez junto con unos fiscales, quienes le abrieron paso por el pasillo y le dejaron pasar hacia el estrado.

-Significa que esto está por empezar-contestó Kurt, segundos después.

-¡Mierda!

Sin querer, había alzado más la voz de lo que pretendía, haciendo que muchos de los que estaban a su alrededor, incluyendo a sus padres, James, sus tíos, el abogado y hasta el propio juez, dirigieran sus miradas hacia ella, sorprendidos por el juramento.
Sin embargo, no se sintió avergonzada, pocas cosas últimamente la avergonzaban y esas solían ser cuando eran situaciones en las que ponían a prueba sus conocimientos. Luego de salir de ahí, más tarde, Blaine, Thiago, Kurt, Artie y ella tenían planeado desde hacía días ir a la universidad para averiguar lo de los cupos para poder ingresar a estudiar en 5 meses, pero con todos los problemas que había adquirido a raíz del accidente y su lesión cerebral, cosas como la memoria le fallaban constantemente, incluyendo simplezas como sacar una cuenta, leer la hora en un reloj, leer un escrito porque lo hacía muy lentamente y otras tantas como hasta escribir. Por ello, empezaba a dudar realmente si podría ahora ingresar a la universidad y eso le provocaba un tremendo pánico, además de vergüenza. Su madre le decía que su lesión era muy leve y que en unas semanas estaría recuperando la mayoría de las destrezas, por lo que cuando ingresara a la universidad, ya estaría a la par que todos y no tendría problemas. Aún así, sentía miedo y no quería imaginar si todo se extendía por más tiempo, incluso años.

Ahora en ese momento, le provocaba más ansiedad el que Artie no llegara y que probablemente ya no lo iba a hacer. Miró hacia sus padres, sus tíos y demás personas que la acompañaban ese día y que ya estaban en sus lugares, esperando la primera señal del juez. Dirigió su vista hacia donde no había querido observar desde que le notara llegar hacía rato, siendo casi arrastrado por los fiscales. Cooper.
Ese día los Anderson no habían asistido porque Blaine no quiso que vinieran, no quería que sufrieran viendo a su hijo siendo condenado; así que esa vez sólo eran Blaine y Kurt presentes.
Cooper pareció darse cuenta de la mirada insistente que le estaba dando y volteó a verla, esbozando una pequeña sonrisa y guiñándole un ojo. Sin conciencia de lo que hacía y mucho menos el por qué, Brittany también sonrió ante aquel gesto del muchacho, ganándose un levísimo golpecito por parte de Blaine hacia ella, llamándole la atención.

-¿Qué haces?-preguntó él, susurrando enojado.

-Solamente estaba…

-Sonriéndole…haceme el favor y deja de mirarlo. Hace como que él no existe.

-Pero, él sí existe.

-¡Solamente imaginatelo, Brittany! ¡Imaginate que no existe!

“Imaginar que no existía”. ¿Cómo era que se hacía eso?... su vista se dirigió mecánicamente y por inercia otra vez hacia Cooper, que todavía seguía observándola y sutilmente le enviaba un beso al aire. Fue todo tan rápido que apenas sí pudo y tuvo tiempo de distinguir algo, pero ahora en su mente había visto imágenes de Cooper sobre ella y besándola con pasión sobre el mueble, luego era nuevamente Santana siendo sacada por ella misma de la calle y finalmente, ese instante en el que sentía los labios de la morocha sobre los suyos y diciéndole que la odiaba porque no podía dejar de amarla.

-Basta-espetó Blaine, volteándole el rostro-Deja de verlo, Brittany. Cortala…

-Dejame de joder Blaine-siseó Brittany, enfureciéndose y apartando el rostro. Todo a su alrededor dio vueltas, haciéndola sentir mareada.

-Brittany… hija ¿Estás bien?

-Sí…sí, mamá…

-Todos de pie, por favor-se escuchó decir a uno de los fiscales que estaba en el medio. En ese momento se escuchó que las puertas de la sala volvían a abrirse y al voltear todos, vieron a Artie.

-Bueeee, dejate de joder ¿Quién se cree que es? ¿El Presidente?

-Sssh, tais-toi, Blaine!-lo silenció Kurt.

Blaine sonrió, susurrándole algo al oído, a la vez que veían al fiscal y al juez darle la seña a Artie para que pasara a su lugar y éste rápidamente llegó a ponerse en el asiento justo atrás del de Brittany. Ella lo miró y él hizo lo mismo.

-Perdón-susurró Artie, en voz bajita-Me olvidé de poner el despertador.

Brittany le sonrió en respuesta y él con un gesto de disculpa. El juez dio en ese momento el permiso para tomar asiento y todos obedecieron, dando comienzo así al acto...

por Trout Mouth Sáb Ago 11, 2012 8:00 pm

What I Like About You♥

CAP.25 PART II

DÉJÀ VU

Según el mensaje que esa vez le había enviado Chord, en ese preciso instante en el que ella estaba terminando el soundcheck del concierto, en L.A. estaba comenzando la última sesión del juicio a Cooper por intentos fallidos de homicidio y atentados. Esperaba que la justicia fuera realmente tan justa como decía ser y lo enviaran por muchos muchísimos años a la cárcel. Aún no atrapaban a Thomas, pero según otro mensaje que le llegó, estaban casi pisándole los talones, por lo que era muy seguro que pronto fuera apresado también.
Eran las 18:39 de la tarde, cuando bajó del escenario, completamente transpirada por tanto movimiento e ir de un lado a otro, montándose en la tarima móvil que la pasearía por encima del público, las luces que la iluminaban y la hacían sentir como si tuviera el sol pegado a la nuca permanentemente soplándole fuego, luego con el arnés que le hizo pegarse el casi infarto de su vida cuando éste se soltó un momento y si no es por la rápida acción de uno de los mecánicos, se habría estrellado en el medio del escenario provocando “la tragedia del siglo”, como bien pudo calificarlo Josh. Por supuesto, enseguida Alan se puso pesado para que arreglaran bien eso y lo probaron infinidad de veces más, primero con unos acróbatas y luego ya al final con ella. Esa última vez gastó más energía pegando gritos y chillidos de susto, que subiendo y bajando con el arnés. De cualquier manera, había quedado sensacional y bastante más seguro de que no se daría una matada en pleno concierto.

Agradeció a uno de sus ayudantes cuando éste le alcanzó una botella de agua y le colocó una toalla sobre los hombros. Tenía la remera pegada al cuerpo y a medida que iba caminando hacia su camerino, sentía las miradas de todos encima de ella al pasar, algunos silbándole y otros sonriéndole más que estúpidamente. A ninguno les prestó atención, porque sólo iba pendiente de pegarse una ducha y de ser posible, con todo y ropa.
Entró a su camerino y lanzó la botella a un cesto de basura, para luego entregarle la toalla con la que se había secado la cara a Elliott, quien acababa de entrar en ese momento y casi le da un paro cardíaco al sentir lo mojada que estaba.

-¡AAAhhh! ¡Dios! ¡Santana, querida! ¡¿Qué es esto?!-chilló Elliott, lanzando la toalla a un lado-¡No! no, por Dios…qué falta de glamour la tuya.

-Es simplemente transpiración…no es como si no me bañara todo los días-dijo Santana, agarrando otra de las botellas de agua que estaban en una bandeja y después de abrirla, bebió un poco.

-Te bañas todos los días, sí, pero igual es sudor, cariño. Es antihigiénico.

-Sí, habla la señora que no transpira nunca. Es verdad.

-No es que no sude, mi amor; pero para eso tengo mis trucos para que no me vea tan mal…como vos ahora mismo. Estás hecha un desastre… dejame verte…-Elliott le movió ligeramente el rostro con un par de dedos y suspiró-Un desastre, sí y eso que naturalmente sos preciosa, mujer, pero igual habrá que hacer el fashion emergency. No como Alex, ese palito bombón helado como sea se ve delicioso.

Santana lo miró, sin preocuparle en lo absoluto nada de lo que decía. Se echó encima lo que quedaba de agua y Elliott volvió a pegar el grito al cielo.

-¡Para eso existen las duchas, Santana Lopez! ¡Qué desobediente sos! ¡Voy a dimitir! ¡Una te da sus consejos y vos te los pasas por la rajita…! ¡¿A dónde vas?! ¡¿No me estás escuchando?!

Lo dejó hablando solo al salir del camerino, después de agarrar una toalla más grande y nueva, aparte de su bolso para cambiarse. A las 19:15 exactamente, tendría una cena con todos los del equipo, las dos bandas y demás personas involucradas en el montaje y desarrollo del concierto; por lo que tenía sólo minutos para estar lista; porque después de comer, iría directamente a comenzar a arreglarse para el concierto, que sería a las 10.
Entró al baño donde estaban las duchas y después de cerrar la puerta con llave, comenzó a desvestirse y poner su ropa mojada en una bolsa donde disponía la que estaba sucia y debía ser lavada o como bien diría Elliott, “Esterilizadas”. Se colocó su toalla alrededor del cuerpo y se dirigió hacia una de las duchas. Sin embargo, en cuanto iba a abrirla, escuchó al lado, en otra de las duchas, como unos sonidos extraños que parecían de forcejeo y dolor o por lo menos eso era lo que creía; porque al asomarse silenciosamente para ver qué era; vio la espalda fuerte de un chico que no era nadie más que Sebastián, que estaba, valga la redundancia, de espaldas, desnudo y con la rajita del culo que podía vérsela toda. Pero, eso no era todo, sino que la chica con la que estaba era Fabiana de frente a él, con las piernas alrededor del muchacho mientras él empujaba y con los ojos cerrados mientras apretaba muchísimo la boca para no dejar escapar sonido alguno.

Del mero susto y sorpresa que se pegó, se echó hacia atrás de una sola vez y pegó contra un bote inmenso de basura que la hizo trastabillar de espaldas y casi irse de culo al suelo. Sin embargo, logró sostenerse a tiempo de la pared y por poco se le cae la toalla que tenía enrollada alrededor, causando que tuviera que agarrarse velozmente para que no se le viera nada; porque con todo el alboroto que había intentando no causar, hizo que las cortinas de la ducha fueran abiertas por Sebastián y Fabiana, asustados.

-¡¿Santana?!-exclamó Fabiana, arrancando las cortinas y tapándose con ellas, al igual que Sebastián, que se había puesto rojo como un tomate.

-¡Perdón! ¡Perdón! ¡Yo no sabía! Perdónperdónperdón… Ya salgo… Ustedes sigan con sus cosas, que van muy bien…. Yo…yo…yo no vi nada.

-Santana… ¡Santana! ¡Dejanos explicarte!

No dejó que hablaran y salió agarrando su bolso y su ropa en el proceso, sin preocuparse por vestirse ni nada. En cuanto estuvo afuera, supo que aquello era un tremendo error, porque había un montón de hombres alrededor yendo de un lado a otro y que al verla así, sólo en toalla, comenzaron a silbar.

-¡Santana! ¡Dios!

-Perdónperdónperdónperdón…

-¡Santana! ¡¿Se te perdió algo?! ¡Acá estoy yo!

-¿Santana? ¡¿Qué demonios estás…?!-exclamó Alex, al salir él de su propio vestuario y sorprendiéndose.

-Déjame entrar a las duchas de ahí, por favor.

-Pero…

-¡Dejame entrar, Alex! ¡Y no preguntes!

Alex se hizo a un lado velozmente y en cuanto entró Santana, miró a su alrededor a todas las personas que se habían congregado ahí, riéndose por la sorpresa de ver a la morocha sólo en toalla.

-¡¿Y ustedes qué?!-reclamó Alex, enojado-¿No tienen trabajo o algo? ¡Dale, váyanse! ¡Pervertidos! ¡Hagan el favor y más respeto!

La puerta la cerró de un trancazo.

……………………………………………

La sesión se había extendido por más tiempo del que pensó, porque cada abogado tuvo el permiso por parte del juez para exponer sus últimas palabras, críticas y puntos de vistas de acuerdo al juicio ante el jurado. Todo ese tiempo, no pudo prestar atención en lo más mínimo, porque siempre estuvo distraída, mirando a su alrededor, fijándose de vez en cuando en Cooper quien no dejaba de sonreír o soltar alguna que otra risita que ocultaba tapándose la boca o fingiendo que tosía.
El último abogado en hablar, que fue el mismo Henry, se sentó en su lugar luego de exponer su pequeño discurso y se hizo un sepulcral silencio en la sala que no era capaz de ser roto ni por una mosca. Sin embargo, pronto el juez suspiró y miró a todos los presentes tras sus gafas y luego a los miembros del jurado.

-Señores del jurado, ¿Tienen su veredicto?

-Sí, su señoría.

Uno de los fiscales se acercó hacia una de las personas del jurado levantada y tomó el papelito que ésta le extendía. El fiscal se acercó al juez y se lo entregó. Después de leerlo, guardó silencio por unos segundos y con la más completa inexpresividad en su rostro, le entregó de nuevo el papelito al fiscal para que se lo devolviera a la representante del jurado.

-Por favor, lea el veredicto en voz alta.

-En el caso del estado contra el señor, Cooper Alexander Anderson Gallagher, este jurado declara al acusado, Culpable de homicidio cualificado en grado de tentativa, frustrado.

-La corte agradece al jurado sus servicios.

Hubo un abrazo general entre todos, pero en silencio, además de respiraciones más tranquilas. Brittany se fijó de nuevo en Cooper y éste sonreía con sorna, cruzándose de brazos al estar levantado. El Juez suspiró y miró a su alrededor, antes de observar a Cooper y conseguir que éste le viera también a él.

-Señor Cooper Anderson, ¿Entiende el cargo del que se le declara culpable?

-Sí…señoría-respondió Cooper, pareciendo que estaría a punto de romper a carcajadas.

-Dígame, ¿De qué se ríe? ¿Le parece que tengo monos en la cara?

Cooper volvió a sonreír, pero esa vez volteó a ver a Brittany y luego de nuevo al juez, tratando de ponerse serio al fruncir los labios y bajando un poco la mirada; aguantando igualmente la risa. Él negó.

-De nada, no tiene…monos en la cara, su señoría.

-¿Entiende la gravedad de este crimen que podría, por ley, cumplir de una condena de hasta 33 años de cárcel?

-Sí, señoría

-¿Le gustaría hablar ante la corte antes de dictar su sentencia?

-No, gracias, señoría.

-¿Cómo se declara?

Por unos segundos que parecieron minutos largos, Cooper no contestó y miró nuevamente a la rubia, sonriéndole de nuevo; pero esa vez Chord y Susan se atravesaron en el medio para que no pudiera verla más y por eso tuvo que volver a ver al juez.

-Culpable, su señoría.

-Muy bien…esta corte lo declara, Culpable de tentativa de homicidio cualificado y le sentencia a 35 años de cárcel, con una rebaja de la pena a 5 años, por declararse culpable. También procederá usted a seguir asistiendo a sus citas psiquiátricas en el mismo penal, donde un doctor plenamente cualificado lo atenderá. ¡Se cierra la sesión!

-¡De pie!-gritó el fiscal

El último golpe de mazo que dio el juez causó que los murmullos que desde antes estuvieron resonando, incrementaran su volumen a medida que los presentes iban comentando todo. Brittany se quedó sentada en su puesto, creyendo haber entendido todo, pero con una sensación de que realmente todo aquello no le decía absolutamente nada.

-¡Esto es una injusticia! ¡¿30 años solamente?! ¡¿5 años se la rebajan?! ¡¿Si yo voy ahora y lo mato, cuántos años me rebaja…?!

-¡No, Blaine!-lo detuvieron Kurt y Chord a la vez, sosteniéndolo de los brazos.

-Basta Blaine. Igualmente ya sabíamos que esto iba a pasar, porque ya nos lo había dicho Henry-repuso Chord

-¡Pero no es justo! ¡Él mató a mi hijo y casi mata a Santana y Brittany también! ¡¿Entonces cualquier psicópata asesino puede declararse culpable y decir que sólo lo hizo por borrachera y sale bien librado?! ¡Esto es una reverenda mierda…!

-¡Blaine! ¡Calmate! Vení, vamos a salir.

Kurt lo tomó de la mano para salir de la sala, pero antes esperó a que en ese momento saliera Cooper, que ya estaba siendo llevado de ahí. A diferencia de hacía unos minutos, esa vez no estaba para nada sonriendo y en su lugar, estaba bastante serio. Él miró por última vez a Brittany, pero ésta ya no quería mirarlo nuevamente.

-¡Brittany! ¡Te amo, mi cielo!

-Yo lo mato, Kurt…soltame…

-¡Que no, Blaine!

-¡Brittany, mirame, mi amor!

-No lo mires, princesa-susurró Artie a su lado, tomando su mano.

-Tranquila, ya se lo llevan

-¡Te juro que no quise hacerle daño a tu hijo, Britt! ¡BRITTANY!

Terminaron de llevárselo fuera de la sala y por fin Blaine pudo también salir, siendo seguido por Kurt antes que pudiera hacer alguna locura. Por su parte, Brittany había comenzado a hiperventilar y escuchaba un zumbido horrible en su cabeza; cerró los ojos y apenas fue consciente de que ya no estaba más tocando el suelo y que la alzaron en brazos, haciéndola sentir como si flotara, porque ya no sentía ni sabía quién lo había hecho, porque no podía escuchar más nada que no fuera aquel zumbido.
No supo exactamente cuánto tiempo pasó, pero todo lo veía tan nublado como nunca antes, casi blanco y sus manos no las podía mover. Al fondo escuchaba voces y murmullos inidentificables y que la hacían sentirse completamente aturdida y grogui. Una voz de un niño que con anterioridad había escuchado, ahora le hablaba en un susurro suave, dulce, tranquilizador y lleno de paz.

-“Mamá”

-Aidan…

-“Mami…”

-Brittany… Brittany, hija…

La voz del niño iba disminuyendo y poco a poco se iba convirtiendo en una voz de mujer que le hablaba y la llamaba por su nombre repetidas veces. Fue recuperando la sensación en sus manos y los dedos, los cuales los tenía entumecidos y fríos; abrió los ojos con cuidado y vio un montón de ojos mirándola alrededor; incluyendo a sus padres y sus hermanos. Frunció el ceño y se llevó la mano a la cabeza.

-¿Por qué me miran así?

Se levantó para sentarse, descubriéndose que había sido recostada en lo que era un largo banco para sentarse; pero se arrepintió cuando todo le dio vueltas y Susan la detuvo para evitar que se pusiera en pie.

-Te desmayaste. A lo mejor se te bajó la tensión.

-¿Qué?

-Brittany, ¿Cuántos dedos tengo acá?

-¡Pelotudo!-reclamó Katie, bajándole el brazo a Jack y mirándolo con evidente enojo-¿Qué no pensas? ¡Usa más el cerebro, que se te va a secar más de lo que está!

-Tres-respondió Brittany, después de unos segundos-Tres dedos… ¿O no?

Todos la miraron en confusión, hasta que Katie rió.

-Le pego, le pego… ¿Le pego?

-A ver, hija, ¿Cuántos dedos tengo acá?-preguntó Chord, levantando varios dedos frente a ella.

-Uhm… siete, siete…

-Ah…bueno, si le pego, es bastante buena-dijo Jack, alzando una ceja y mirando a Katie con burla.

-¿Y yo, Britt? ¿Cuántos dedos hay?-intervino Luca, que se había acercado desde atrás.

-Nueve

Todos comenzaron a hablar a la vez, al tiempo que Susan intentaba calmarlos para que hicieran silencio; mientras miraba a Brittany, que todavía parecía algo perdida. Thiago se encargó de silenciarlos y Susan se arrodilló frente a su hija, sacando una linterna pequeña que siempre cargaba con ella, encendiéndola frente a los ojos azules de Brittany.

-Seguí la luz-susurró

Por casi un minuto ninguno parecía atreverse a respirar, porque todos estaban conteniendo el aliento, mientras esperaban y veían a Brittany siguiendo la luz. Susan se levantó, apagó la lamparita y se la entregó a su marido, distraídamente.

-¿De casualidad alguien tendrá un libro, revista o…algo que tenga que se pueda leer?... ¿Nadie?

-Bueno…yo tengo este chocolate sin abrir…-dijo Jenna sacando un empaque de chocolate de color marrón-Tiene la lista de nutrición que se puede leer…

-Pfft, de algo sirve. Dámelo… a ver, Brittany, ¿Qué dice acá?-señaló Susan, mostrándole la pequeña lista de los datos de nutrición-¿Podes leer lo que dice?

La rubia miró fijamente la lista, notando primero que parecía un tanto borroso, pero cuando logró enfocar bien, se exprimió el cerebro tratando de leer lo que ahí decía. Se fijó en la primera línea y reconoció una ‘S’ y una ‘A’; mordiéndose el labio inferior, entrecerró más los ojos y leyó.

-Sagra… ¿ottal? Sa… No puedo

-Dale, sí podes-la animó Susan

-Sa…

-Al revés

-¿As…?

-No, no, a ver, repetí “Gra…”

-Gra…

-Ajá…

-Gra ajá

-No, no… que digas lo que sigue, léelo, dale. Ya lo habías dicho antes.

-Graas

-No, As no…

-¡No puedo, viejo!

-¡Pero si lo habías dicho antes…!

-¡Te dije que no puedo leer una mierda de este carlesterol o lo que mierda sea!-exclamó Brittany, irritada y arrancándole el chocolate de las manos para lanzárselo a Jenna-¡No quiero leer más!

-¿Dijiste carlesterol?-preguntó Jenna, leyendo en el chocolate

-¿Qué?

-Dijiste carlesterol, te escuche

-¿Y qué?

-Que lo leíste, pero pegaste “Carbohidrato” con “colesterol”

-Brittany…

-Dije que no quiero leer más, mamá-espetó Brittany, enojada-me importa una mierda.

Se levantó de golpe, tambaleándose por un segundo, pero entre Thiago y Artie lograron sostenerla, mientras Artie la ayudaba a agarrar las muletas. Se alejó de ahí ante la mirada de todos, quienes luego observaron a Susan.

-¿Qué viste cuando…?

-Cuando la puse a seguir la luz, sus ojos los vi bastante bien, para como estaban cuando apenas llevaba un día despierta en el hospital y decía que brillaba más para un ojo, que para otro. Esta vez la siguió, pero a lo último se desvió un poco…

-¿Y entonces? ¿Qué hay con lo de…la lectura y eso?-preguntó Elaine, su concuñada.

-Va a poder volver a leer, de eso estoy más que segura; pero ahora está tan rebelde y cansada, que piensa que se quedará así para siempre. Tiene una…leve “dislexia” temporal, vamos a llamarle así, que la hace invertir el orden de letras, palabras… tengo fe que puedo hacer que recupere la confianza…

-No sé por qué, pero siento que ahí hay un “pero”-dijo Chord

-Pero yo sola no voy a poder-admitió Susan-Ella tiene que poner de su parte en la rehabilitación.

-¡Y bueno, Iahio…!-exclamó Brittany desde el otro lado de la sala, siendo vigilada de cerca por Artie-¿No vamos a la universidad? ¿Dónde está Blaine?

-¿Pensas que es seguro que valla, Susan?-preguntó Thiago, en voz baja

-Sí, es seguro…eso puede ayudarla a no desanimarse. Podemos llevarlos.

-Gracias. Vamos a buscar a Blaine y Kurt para decirles.

Susan lo iba a seguir, pero Chord la retuvo un momento, mirándola con seriedad y esperó un momento mientras su hermano y su esposa se iban con los chicos más alejados para que ellos pudieran hablar en privado.

-¿De verdad es seguro que pronto ella…?

-No confíes en mí, si no queres, Chord; pero confía en ella.

Él sonrió y se acercó a darle un beso tenue en los labios.

-Confío en ella y confío en vos…pero, sabes que igual no quiero que después ella sufra si esto va a tardar más.

-No digo que no pueda tardar un poco más, pero que hay que saber brindarle apoyo y ánimo para que ella sienta que sí puede, eso la va a ser recobrarse más rápido. Brittany tiene y debe sentirse segura.

-Y vos sabes muy bien quién podría ayudarle a recuperar la seguridad, incluso, muchísimo más que todos nosotros ¿No?

Susan sonrió y asintió, abrazando a su esposo.

-Espero que vuelva los mas rápido posible.

……………………………………………………………

Escasos minutos eran los que faltaban para que diera comienzo su última presentación en Italia. Los teloneros, que no eran nadie más que los de Hephaestion, ya se habían presentado durante unos 20 minutos, y por los gritos y el enorme bullicio del público, parecía que habían dejado un muy buen sabor de boca a los italianos, quienes no dejaban de aclamarlos; demostrando con ello, que realmente lo hacían muy bien. Al salir ellos del escenario, ahora sólo quedaban 20 minutos más para que ella hiciera su aparición y ya podía escuchar desde su propio camerino, todo aquel alboroto y miles de personas gritando por ella.
No podía negarlo, tenía que admitir que sentía nervios en la boca del estómago. Tenía la plena certeza que, así pasaran muchos años montándose en un escenario, siempre sería así de aterrador y temor a cómo reaccionaría el público. Aunque, claro…nunca llegaría a superar el miedo que sintió la primera vez que actuó ante un público más grande que el que la observaba todos los días detrás de una ventanilla del estudio de grabación. Ese día había agarrado todas las enfermedades conocidas y por poco le pide a Alan cancelar, pero éste la obligó a continuar y a no arrugar, que apenas lo realmente bueno estaba por comenzar. Lo creía, porque luego que ya estaba frente a millones de personas, el miedo desaparecía.

-Santana…

-15 minutos-adivinó la morocha, viendo a Alan a través del espejo, reflejándose la puerta y él.

-14 ahora mismo. Preparada.

-Sí, gracias. Voy.

La puerta volvió a cerrarse y ella quedó de nuevo sola. Se miró al espejo y por unos segundos se imaginó que Brittany abría la puerta y con su sonrisa la invitaba a salir a comerse el mundo. Sin embargo, eso no sucedió y sólo le quedaron más ganas de que terminaran pronto, porque ya la necesidad de verla era increíblemente urgente.
Tomó su celular nuevo que había comprado apenas llegara a Italia y estudió la posibilidad de llamar a Susan o a Chord, para enterarse de cómo había ido todo con lo del juicio y la sentencia y si por fin el maldito de Cooper había sido hundido en la cárcel. Ninguno de los dos había hecho acto de presencia para informar y empezaba a preocuparse de que algo hubiese ido mal o que no saliera como esperaban. Además, estaba el hecho de que deseaba escuchar la voz de Brittany, aunque fuera por unos microsegundos. Generalmente, cuando ellos la llamaban, lo hacían con la rubia estando cerca para que pudiera escucharla si llegaba a decir algo. Sin embargo, por pedido suyo como un favor, Chord y Susan hablaban en una especie de código para que Brittany no se enterara que era ella con quien hablaban, porque luego exigiría que se la pasaran y realmente Santana no sabía si tenía la suficiente fortaleza para enfrentarla, porque sabía que rompería a llorar si lo hacía y justamente en ese momento, tenía un maquillaje que de correrse con las lágrimas, haría que a Elliott le terminara de dar un “infarto premenstrual de senos y corazón”, como ella siempre decía y que Elyse, quien era la que la había maquillado, le diera por ir a cometer suicidio no sin antes matarla a ella.

Resumiendo, si llamaba a Chord y Susan en ese momento, correría el riesgo de que sus ojos se convirtieran en la recreación de las Cataratas del Niágara, en extremo, si llegaba a escuchar a Brittany al fondo. Además que ellos volverían a insistir con ponérsela al teléfono para que se saludaran, aunque sea; pero ella siempre se negaba.
Igual, no sabía si por simple masoquismo o ganas de hacerse sufrir a escasos 12 minutos del concierto y retar a la naturaleza con que no iba a derramar ni una sola lágrima; buscó el número de Chord y presionó el botón de llamado, poniéndose el aparato en la oreja para poder escuchar el primer timbrazo de que estaba en espera. Pero, entonces, cuando apenas sonaba el segundo y además escuchaba que Chord atendía en ese preciso instante con un “Aló, ¿Operadora?”, que era el saludo en clave que significaba que Brittany estaba cerca; pudo escuchar dos microsegundos de la voz de su rubia al fondo, pero no pudo siquiera decir nada, ni saludar, porque enseguida colgó cuando la puerta de su camerino se abrió y vio a Sebastián y Fabiana a través del espejo.

-Santana, nosotros…

-Perdón-cortó Santana, rapidísimo y levantándose de la silla como si ésta le hubiera mordido el culo-Voy saliendo justo ahora, me quedan 8 minutos ya para dar comienzo con el concierto y…

-Santana…

-….No tengo tiempo. A lo mejor más tarde, mañana, pasado mañana o…

-¡Santana, por favor! ¡Queremos explicarte lo que paso!-interrumpió esa vez Sebastián, desesperado-¡No queremos que malentiendas lo que viste en…!

-¿Ver? ¿Ver qué? Yo no vi nada. Permiso, chicos, por fa…

-Gracias por querer hacer que no pasó nada, pero sí pasó-repuso Fabiana, deteniéndola al atravesarse frente a la puerta para que no saliera-Sólo queremos que nos dejes…

-Bueno, bueno… ¿Querían que admitiera que los vi garchando? Está bien, lo admito, los vi montándosela en grande y…

-¡Por favor, Santana! ¡Baja la voz!-pidió Fabiana, tapándole la boca, pero Santana la apartó.

-No entiendo… ¿Qué importa si los vi o no los vi teniendo sexo?

-No estábamos…

-Es que… ¡Es irrelevante! ¡Me dio vergüenza, sí! ¡Pero, dios! ¡Ya me disculpé! ¡Pueden volver a hacerlo cuando quieran, pero antes cierren la maldita puerta…!

-¡¿Podes dejarnos hablar?!-exclamó Sebastián, cerrando la puerta para que los gritos no salieran afuera del camerino-Después, podes decirnos todo lo que quieras, pero dejanos explicarte lo que paso.

Santana miró a uno y otro, sabiendo que ninguno la dejaría salir hasta que no les dejara expresarse. Tomó aire y soltó un largo suspiro, que denotaba algo de irritación y fastidio.

-A ver, entonces… no sé qué demonios me importa si están juntos o ya llevan tiempo…

-Santana, lo que viste…fue una equivocación, un error…

-Por supuesto que lo fue, porque en un principio tuvieron que haber cerrado la puerta o sino poner un cartelito que diga “Sesión de sexo. No moles…”

-Dejanos ha…

-Vos, soltame, Fabiana-se apartó Santana, mirándola enojadísima-No me vuelvas a tocar

-Bueno, perdón…

-Mira, Santana. Lo que queremos decirte es que…nosotros no estamos juntos…

-Dios…

-¡No, escucha! ¡No estamos juntos! ¡Lo que pasó en las duchas fue…!

-Sexo

-¡Carajo! no fue…

-¿No fue sexo?

-¡Sí lo fue, pero…! ¡Es que todo pasó muy rápido!-exclamó Sebastián-¡Ni siquiera sabemos cómo llegamos a eso hasta que te vimos ahí y…!-se detuvo a mitad de la frase y se tapó la cara con las manos, sintiendo ganas de llorar-Mierda…solamente fue un beso que… se descontroló…Santana, lo juro, solamente fue un beso y…

-¿Por qué me estás diciendo esto a mí? No entiendo…

-Porque se supone que soy gay y…

-Mira, esto es súper raro, ¿Sabes? En mi vida vi a alguien que tenga que justificar un beso con alguien del sexo opuesto y sienta miedo que piensen que ya no es gay o algo… eso es tu problema con quien te besas o quien te gusta, si es de un sexo u otro…

-Ya sé, pero…

-¿Qué?

Sebastián negó y abrió la puerta del camerino para salir.

-Nada, olvidate.

Santana lo vio salir, completamente confundida por lo que había sucedido y sin tener muy claro todavía qué era lo que el chico había estado queriendo decir. Mientras tanto, miró a Fabiana que continuaba ahí, sólo por unos segundos, antes de dejar su celular en un bolso y buscar salir de aquel sitio. Sin embargo, la chica se atravesó de nuevo frente a la puerta y ya por poco Santana le iba a gritar que se quitara, pero ella se adelantó.

-Simplemente dejame que te explique yo, por favor.

-A mí no me tenes que dar ninguna explicación ni nada. Como le dije a Sebas, es problema tuyo con quien te acostas o te dejas de acostar.

-Ya sé, pero…

-Es…es realmente estúpido que me haya sentido como…la propia basura por haberte dicho que nada podría pasar nunca entre vos y yo. Y no mal interpretes, lo sigo manteniendo, pero ya no me voy a andar haciendo problema cuando vos decidas no dirigirme la palabra o cortarme el rostro. Es demasiado problema tuyo.

-¡Ya te lo dijimos, Santana! ¡Lo que pasó entre Sebastián y yo fue producto de una casualidad!

-Me da igual lo que haya pasado, perdón.

Iba a intentar salir de nuevo, faltando ya sólo 5 minutos para el concierto, pero Fabiana volvió a detenerla.

-Si fuera así, ni siquiera estarías enojada. Hasta parece que te dan celos.

Santana se permitió reír en ese momento y negó.

-Cortala, Fabi, en serio. Ya te dije qué es lo que realmente me molestó y no es que te beses o tengas sexo con Sebastián o con quien se te dé la gana, eso es problema tuyo, es tu vida. No sigas volando, yo no me voy a hacer responsable cuando te estés llendo a pasto y después caída te duela más de lo que pensabas. Y…de verdad cortala, dejarlo en sana paz, ¿Si? No te hagas drama, que yo no vi absolutamente nada.

Pasó por su lado, esquivándola y abriendo la puerta logrando salir de allí, topándose en el acto con Sam.

-Hey, Alan está como loco que quiere que…

-Ya voy, ya voy… Dios mío, no me dejan respirar…

Le pasó por al lado también al chico, justo cuando también salía Fabiana de su camerino y veía a Sam. El muchacho frunció el ceño, confuso.

-¿Le pasó algo?

-¡¿Y a vos qué te importa?!-espetó Fabiana, furiosa y casi fulminándolo con la mirada. Lo tropezó a propósito al pasar por su lado, dejando a Sam más perdido que nunca.

-¡Mujeres! ¿Quién las entiende? Son todas unas histéricas…

…………………………………………………

-Nop…nada…ya no atiende.

-¿Pensas que está bien?-preguntó Susan-Sabes que es muy raro que haga eso de…

-Dijo que tenía la conferencia como a esta misma hora-dijo Chord, mirando su reloj-Eso debe ser que estaba por comenzar y por eso tuvo que colgar.

-Acá es, Chord-le avisó Thiago, dando unos golpecitos en el asiento del hombre-Gracias por traernos.

-Nos llaman apenas terminen con lo que tengan que hacer ¿Si? Así los venimos a buscar.

-No se preocupen, ¿Eh? La vamos a cuidare como a nuestra propia vida-intervino Blaine, abrazando a Brittany y dándole un beso en el cuello que la hizo reír.

-¿Cuándo escuché eso antes? ¡Ah, sí! Con lo del paracaídas que…

-Susan no me dio con un palo, me dio con el bosque entero usted-repuso Blaine, alzando una ceja.

La mujer rió y le lanzó besos a todos, pero sobretodo a Brittany, a quien le pidió que se acercara y le dejó uno en la frente.

-Te quiero muchísimo, hija. Te amo.

-Yo también te amo, ma.

Se acercó a abrazarla y justo en ese instante irrumpieron imágenes en su cabeza, en las que aparecía su madre que parecía que discutía con Santana. La imagen se cortaba en ese segundo, para luego pasar a en la que la morocha estaba justo en el medio de la calle.
Se apartó de Susan y por breves segundos sintió algo de enojo, molestia, mientras su madre le daba un último beso en la mejilla y le sonreía.

-Estamos todos con vos.

-¡Que te vaya bien, Britt!-exclamó Scott, desde la parte de atrás del auto.

-Gracias. Muchas gracias a todos.

Se terminó de despedir de sus padres y cuando ya ellos se habían retirado, Brittany se fue caminando despacio con sus muletas y con la supervisión siempre de Thiago, Artie, Blaine y Kurt; que ahora parecían más sus guardaespaldas personales, en lugar de sus mejores amigos. Incluso Blaine, que iba también en muletas, él también la vigilaba de cerca.
El campus de la universidad era inmenso y por todos lados había muchachos y muchachas que iban y venían de un lado a otro, hablando entre ellos, acompañados, solos o en grupo. De pronto, todo aquello la hacía sentirse mínima o casi como una pequeña hormiguita entre tanta gente; sin embargo, a la vez era un tanto contradictorio, puesto que por momentos le parecía que aunque sentía que era pequeñísima, la mayoría de la gente la veía pasar y se le quedaban viendo, hablándose entre ellos y susurrando como si lo hicieran sobre ella, como si la conocieran.
Frunciendo el ceño, carraspeó ligeramente y los chicos se voltearon a mirarla.

-Eehhm… nose chicos…capaz que me parece a mí o…ya empecé a delirar y ojo tampoco es que me crea miss hermosura, pero… uhmm… ¿Soy yo o de verdad la gente de acá no para de mirarme cuando paso?

Justo en aquel momento pasaron frente a un aula y un chico y una chica que estaban dándose besos, abrazados, se fijaron en ella y no dejaron de mirarla hasta que cruzó una esquina. Fue entonces cuando Artie pasó su brazo alrededor de su cuello y se puso a explicarle.

-Sos una Pierce.

-¿Y qué?

-Y que tus viejos son Chord y Susan, un muy reconocido empresario y una prestigiosa médico-cirujana.

-Si ya sé.

-Correte, Abrams. Sos un naipe, nunca sabes explicar nada-replicó Blaine, colocándose del otro lado de Brittany y sonriéndole; a la vez que se ganaba una mirada fulminante de Artie-A ver, compa, lo que el cuatrochi quiere decir es que sos algo parecido a la hija del presidente, si tu viejo o tu vieja lo fueran, obvio. Aunque…bueno, realmente tu viejo es un presidente, pero de su empresa. Entonces, de ahí te reconocen; pero, tengo que decirte también, que parte de que te conozcan más es por tu relación con Santana y porque, además, ahora te dicen La Bella Durmiente o Blancanieves, porque volviste de la muerte

-Ah… bueno…pero igual 3 cosas tengo que decir; la primera, yo no tengo una relación con Santana; y segundo, yo no volví de la muerte, yo estaba viva y todavía lo estoy.

-¿Y tercero?

-Uhmm…no sé, no me acuerdo…

-Y bueno, con lo de que no tenes una relación con Santana, bueno es la posta, pero ya la van a volver a tener… ¿O no?

La pregunta de Thiago se había quedado reflotando en su cabeza, ¿Habría pronto una relación con Santana? No estaba segura, la verdad. Santana seguía sin dar más señales de vida que las que veía en la televisión cuando hablaban de ella y de un concierto que tendría en Italia. La morocha no llamaba y ya Brittany estaba cansada de pedirle a cualquiera de sus hermanos para marcarle, sobre todo a Katie y Scott que la ayudaran a recordar el número, porque siempre que se lo escribían en un papelito, o se le perdía a los pocos minutos o intercambiaba la posición de los números; haciéndosele imposible y que luego cualquiera de los dos tuvieran que ayudarla.
De cualquier forma, el resultado seguía siendo el mismo. Ni una sola vez habían hablado en aquellas dos semanas sin verse.

-¿Britt?, te colgaste

La rubia miró a Thiago y sonrió, negando.

-No tengo idea…

-¿Pensas esperar?

Aquella frase la llevó de inmediato a la carta de Santana que, por raro que pareciera por su escasa memoria, podía recordarla perfectamente: “Haces que respirar sea difícil. Porque cuando cierro los ojos y floto pienso en vos y todo está bien... porque es así, porque vivirlo con vos para mí es la gloria…”

-No lo pienso…LA VOY a esperar-contestó Brittany, con seguridad-A lo mejor también me explique por qué no contestaba las llamadas.

-A lo mejor está ocupada ¿No?-repuso Kurt, encogiéndose de hombros

-¿Ni siquiera va al baño?-preguntó Brittany, escéptica-No creo.

-Che ¿Y acá no hay ninguna señalización de la oficina de admisión o…?

-¡CUIDADO!

No le dio tiempo de echarse a un lado, porque en ese momento tropezó con alguien a quien se le cayó una bandeja de cartón con café y unos cuadernos; además que Brittany por poco se va hacia el suelo, pero por suerte, fue sujetada por Kurt velozmente.

-¿Estás bien?-preguntaron Thiago, Blaine y Kurt al unisono

-Sí, sí…

-¡¿Por qué no miras cuando caminas?!-saltó Artie, enojado, en defensa de Brittany-¡¿No ves que ella tiene muletas?!

-Artie, calmate…-pidió Brittany, sorprendida-No me pasó nada-miró hacia la muchacha que en ese momento recogía el vaso y los cuadernos con ayuda de otras personas-Perdoname, no te vi…-dijo, inclinándose levemente al apoyarse de sus propias muletas para juntar uno de los cuadernos y dárselo a la muchacha.

-No, no, perdóname vos a mí. Venía completamente distraída y leyendo mensajes… fue mi culpa-dijo ella, sin mirarla todavía y limpiando con su pantalón algunos cuadernos llenos de café-Y contame… ¿Vos estás…?…tan buena…osea…estás tan buena, de…de…de bien…

-¿Qué?-preguntó Brittany, sin haber entendido

-Uhhh, no, no, nada olvidate… preguntaba que si estás bien-repuso, muy avergonzada y enrojeciendo. Por fin la muchacha la había mirado y se la quedó observando completamente embobada, viendo sus impresionantes ojos azules. La rubia le decía algo, pero ella no alcanzó a escuchar más nada que…

-…y bueno, eso.

-Ah…-musitó ella, sin importarle en lo más mínimo. Extendió la mano para saludar y rubia al principio se quedó confundida, pero ella sonrió-Bueno, perdón igual, yo… yo…yo me…mi nombre es…uh…mierda, me olvide…

-¿De tu nombre? Uh… estas peor que yo, entonces-bromeó Brittany

-Eehmm si, si no te rías, eh…si, Luna Goldberg. Un gusto conocerte.

-Brittany Pierce. Un gusto también y…bueno, perdón por tirarte el café.

-Nah, tranqui, me encanta que minas lindas como vos me bañen en café.

Ella sonrió y Luna pensó que estaría bien hacerse adicta a sacarle más de aquellas sonrisas.

-Abusando de tu…amabilidad, ¿Nos podes decir dónde queda la oficina de admisión?-preguntó Brittany

-Oh, ehmm… ¿Son nuevos ustedes?

-¿Te parecemos?

La chica miró a los muchachos que la acompañaban a ella y luego a Brittany, encogiéndose de hombros.

-Bueno, supongo que estamos iguales, porque yo también soy nueva y hace rato que no encuentro esa oficina. Igual podemos buscarla todos juntos.

-Con que nos dijeras donde estaba nos bastaba flaca, pero no. Nosotros podemos hacerlo so…

-¡Artie! ¡¿Qué te pasa, te falla el termostato a vos?!-reclamó Brittany, enojada. Miró a la chica nueva, que la seguía mirando con una sonrisa y ella también le respondió el gesto-Dale, vamos…

-¡Naaaaah, esta que se paaaarte sola!-Dijo Thiago una vez que las chicas se habían adelantaron-Lastima que me ganó de mano la rubia...

Artie suspiró y rodó sus ojos soltando una palabrota por lo bajo...

por Trout Mouth Sáb Ago 11, 2012 8:01 pm

What I Like About You♥

CAP.25 PART III

DÉJÀ VU

A pesar del tiempo que llevaba en ello, todavía le impresionaba como de un día para otro estaba en una ciudad o país distinto en apenas horas. El día anterior la había agotado, pero no tanto como el concierto en la noche, del que salió luego de 2 horas y media, para en apenas 1 horas y media poder abordar un avión privado que les esperaba en el aeropuerto y que les llevaría directamente a Argentina, antes haciendo escala en Venezuela para llenar el tanque de gasolina.
Durmió la mayor parte del viaje, sólo despertando cuando estaban efectivamente en el Aeropuerto de Maiquetía, pero luego al reanudar el vuelo, continuó durmiendo un par de horas más. Sentía que no podía tener nunca suficiente descanso y que terminaría necesitando más.
Al aterrizar sobre suelo argentino, todos los que iban en el avión aplaudieron y silbaron, porque por fin habían aterrizado; pero sabía por Finn, que Alan solía tener pánico al montarse en aviones y que por eso siempre se tomaba un calmante que le mantuviera relajado y sin preocuparse demasiado. Nadie nunca notaba nada, porque él controlaba su fobia, manteniéndose con la mente ocupada leyendo o quizá durmiendo. Así que muy bien Santana lo sabía, en realidad Alan aplaudía porque el avión no se había estrellado.

Eran las 6:30 de la mañana cuando salieron del Aeropuerto de Ezeiza, todos cargados de maletas y equipaje, mientras eran seguidos de cerca por algunas personas de la prensa que habían ido a esperarlos llegar para hacerles algunas cortas preguntas y tomar fotografías y videos; además, que también estaban los tradicionales club de fans que por “arte de magia”, siempre lograban enterarse de la hora, el lugar y hasta la puerta por la que saldrían; siempre ahí todos, apoyándolos. Sólo por eso y a pesar del cansancio que cargaba, se detuvo para fotografiarse con los chicos y chicas que le pedían o también firmar autógrafos.
Los nuevos en aquellos trajines, eran los muchachos de Hephaestion que apenas sí los conocían ahí, pero como los del club ya sabían que eran sus teloneros oficiales, les pedían sus respectivos autógrafos y les daban la bienvenida. Al salir y montarse en la limusina que los esperaba afuera, no dejaban de sorprenderse de que supieran sus respectivos nombres, cuando apenas sólo llevaban unas cuantas semanas dándose a conocer.

Fueron directamente al hotel y de una vez Alan les informó que tendrían aquel día libre para hacer lo que quisieran. Ya ella sabía qué haría durante ese día: descansaría un par de horas más durmiendo en su suite y luego, si tenía algo de ganas en la tarde, saldría un rato a pasear por la ciudad y tal vez fuera a algún sitio a comprar regalos para su tío y la hija de éste, además de los hermanos de Brittany, los primos, tíos y a Chord y Susan.
Alan le dio su llave para entrar a su suite y subió en el ascensor junto con Derek, Alex, Fabiana y Sebastián. Los últimos dos no se hablaban desde el día anterior, según había podido ver Santana en las últimas horas; ambos parecían demasiado avergonzados como para decirse algo o siquiera mirarse, además que, aunque Santana simplemente actuaba como si nada, ellos seguían estando esquivos con ella, por lo que al llegar a su piso, cada uno salió sin decirse absolutamente nada.

-¿Qué les pasa a esto dos flacos?-preguntó Derek, sorprendido

-Ni idea-respondió Santana, simplemente y marcando un piso más arriba para subir-¿Y Josh? ¿Dónde anda?

-Ahora se la pasa con Marco y el Yeti -dijo Alex, encogiéndose de hombros y sosteniendo el ascensor para que no se fuera y Santana pudiera salir-Creo que...

-Para, para… Me pedí, ¿Quién es el Yeti?

-Y…Alessandro-Respondió Derek como si fuera la cosa mas obvia del mundo

-¿Y por que le dicen así?-preguntó Santana, sin haber entendido

-Porque es muy peludo…-Explicó Alex encogiéndose de hombros-Bueno cambiando de tema, como te venia dicendo…creo que vamos a terminar intercambiando miembros. Josh se va con ellos y Seba se viene con nosotros. Estaría encantadísimo de irse a vivir a L.A, así tiene para ver a Kurt cuando quiera.

-Él es el novio de Blaine-dijo Derek, alzando una ceja

-Sí, pero eso no quita que a él le guste. Cuando lo vio en el hospital, corrió rápido a consolarlo.

-¿Más tarde van a estar despiertos o…planean dormir?-intervino Santana, cambiando el tema

-Uhmm…bueno, yo tenía planes con la Play y con la laptop-repuso Alex

-Y yo, dormir lo más que pueda, pero a la tarde no sé…A lo mejor me tire a ver una peli o baje a darme un baño en la pile un rato.

-Ah…bueno, no importa.

-¿Por qué? ¿Tenes una mejor propuesta?-preguntó Alex, siguiéndola hasta su suite y esperando que ella terminara de abrir la puerta.

-Si me daba ganas, a lo mejor me iba a pasear por ahí.

-¿Le pediste permiso a Alan?

-Se lo voy a pedir después. Ahora solamente quiero dormir.

-Bueno, pero no te olvides; mira que él anda paranoico con eso de la seguridad y se te va a armar si salís y no le avisas nada.

-Le voy a avisar, Derek. Calmate. Además, no es como si fuera a salir sola, me llevo a Finn, Sam, uno de los nuevos… William, creo que es que se llama, Martin y Dyl.

-Yo voy con vos-soltó Alex, de inmediato-Quiero conocer por acá…y de paso, si hay algo abierto, comprar algo para mi hermanita y mis viejos.

-Bueno, vamos todos de una y listo. Así Alan se está más tranquilo-repuso Derek

-Yo creo que en vez de estar más tranquilo, lo van a mandar a psiquiatría porque todos juntos y por la ciudad con un montón de guardaespaldas siguiéndonos…

-A lo mejor alguno se queda. Por ahora vamos con vos, San-dijo Derek

-Bueno, nos vemos más tarde-les dio un beso a cada uno en la mejilla.

-Nos estamos viendo.

Cerró la puerta tras de sí y corrió hacia su habitación para lanzarse a la cama y dormir de una vez, sin sacarse la ropa, porque le daba mucha flojera. Además, porque esperaría que alguno de los chicos que subía el equipaje, llamara a su puerta para traérsela; lo cual sucedió a los 10 minutos. Después de dejarle todas sus cosas al lado de la cama, Santana le dio algo de propina, además de firmarle un autógrafo al chico, luego que éste se lo pidiera con algo de nerviosismo.
No fue sino hasta que vio aquel periódico puesto sobre la mesita de noche, que recordó que no tenía noticia alguna, todavía, sobre cómo habría salido lo del juicio. Se fijó en su reloj y sacó la cuenta, dándose cuenta que no podía llamar, ya que todos debían estar durmiendo en ese momento en L.A., porque eran apenas la 2:39 de la madrugada. Sin embargo, al buscar en uno de sus bolsos su celular y su BlackBerry, encontró 12 mensajes de voz en su BlackBerry.
Marcó a su buzón de mensajes y se puso a escucharlo. Era Chord.

“Hola, San. Nos llamaste, pero cuando te atendí, no hablaste. Supuse que es porque ya ibas a empezar con tu concierto y tenías que colgar. La principal razón de tu llamada está ahora mismo en la universidad con los chicos. Ellos habían acordado…”

En ese punto el mensaje se cortó y enseguida pasó al siguiente, que era la continuación del anterior.

“Se me corto el tiempo, en fin, como te decía: Britt y los chicos se pusieron de acuerdo de ir hoy para averiguar lo de las admisiones y por eso están allá. Ella está bien, recuperándose. Igualmente, tengo que decirte que tuvo una recaída cuando íbamos salien…”

El mensaje cambió de nuevo al siguiente.

“Mierda…tuvo una recaída cuando íbamos saliendo de la corte, pero fue solamente eso, un desmayo. Sin embargo, tengo que decirte algo bueno y es que ya puede identificar los números más rápido cuando le mostramos con los dedos. Estuvo intentando leer, pero tiene una ligera dis…”

“…dislexia, que Susan dice que la va a superar en lo sucesivo y con ayuda y apoyo de todos. En especial tuya, Santana. Esperamos verte pronto y aunque Brittany no lo haga saber, sabemos que ella también está impaciente y te extraña. No por nada la hemos cachado diciendo tu nombre mien…”

“…mientras duerme. Y…bueno, te cambio de tema…lo del juicio, sé que estuviste esperando porque llegue a este punto y te digo que a Cooper…lo declararon culpable de tentativa de homicidio cualificado y…fue sentenciado a 35 años de cárcel…”

-¡¿QUÉ?! ¡Eso eso es re poco!-chilló Santana, cambiando al siguiente mensaje

“…Sé lo que debes estar diciendo, que es muy poco. A nosotros también nos parece muy poco, pero eso no es nada, porque ya que él mismo se declaro culpable; le rebajaron la pena por 5 años. Eso quiere decir que…”

“…son realmente 30 años los que va a estar en la cárcel y además, asistiendo a chequeos médicos-psiquiátricos; porque según él y su médico; estuvo teniendo serios problemas de ira y descontrol. Además de ‘episodios’ de descontrol que le pudieron llevar a cometer esos actos…”

-¡Es un garca! ¡Es solamente para zafar!

“Por supuesto que nosotros también pensamos lo mismo, seguimos pensando que fue para zafar. Sin embargo, como bien te hicimos saber la otra vez, él llevó un ‘psiquiatra’ que según era su médico que lo trata y él declaró lo mismo…”

-¡Es un drogadicto de mierda!

“…Y confesó que llegó a abusar de algunos psicotrópicos. De cualquier manera, en caso de que fuera verdad todo eso de las drogas y sus episodios de ira, él tiene que asistir a tratamientos y demás cuestiones. Se le iba a…”

“…Según Henry, pensaban antes ponerle casa por cárcel, pero parece que el propio juez consideró que debido a la magnitud de los atentados, representaba demasiado peligro tanto para nosotros como para él mismo, que se le sentenciara a eso…”

“Es todo muy largo lo que te tendría que decir y en esto ya habré ocupado casi la mitad de tu casillero. Por eso te digo que mejor lo dejamos hasta acá y cuando podamos conversar más directamente y sin tanto corte, mucho mejor…”

“Me despido y…esperamos que la estés pasando muy bien. Saludos a todos desde acá”

12 mensajes de voz que había escuchado y aunque se sentía más tranquila de que Brittany estuviera avanzando; por otro lado se sentía decepcionada e inconforme. No estaba para nada contenta con que sólo fueran 35 años y que además se la rebajaran 5. Lo veía como la mayor injusticia existente en la tierra; pero como bien decían “La justicia es ciega”, y bastante que lo era, en su opinión, “Bruta, ciega, sorda y estúpida”, una absoluta inutilidad.
En ese mismo momento deseaba más que nunca, poder ver a Brittany y estar con ella, hablarle, lo que fuera. Aquello que había dicho Chord de que Brittany la llamaba en sueños, la había dejado demasiado intrigada y con un rayito de esperanza que le hacía sonreír, mucho más aún que no tenía idea de cuál habría podido ser su reacción ante la carta que le había escrito. Había sido demasiado cursi, lo sabía, pero al final era lo que estaba dicho, era lo que mejor se acercaba a la realidad, porque seguía sin creer que alguna vez pudiera expresarle mejor lo que sentía por ella.

Era demasiado grande e inexplicable. No alcanzaría jamás vivir todas las vidas del mundo para hacérselo entender.

………………………………………………………………

-Britt…

-Mmm

-Britt…

-Mmmm ¿Qué?

-Pancha, desperta…

-Mm voy…

-No, despertate ya, Britt… Britt… ¡Brittany!-viendo que no se levantaría así, se montó sobre su cama y comenzó a brincarle encima-¡PANCHA, DESPERTATEEEE!

-¡Ay, Max! ¡Me estás pisando!-reclamó la rubia, apartándose un poco en la cama y luego agarrando una almohada para taparse la cabeza con ella-En un rato me levanto.

-¡No, no, tiene que ser ahora!

-¡No grites!

-Si no estoy gritando, estoy hablando bajito-susurró el chico, acercándose a ella y levantando un poco su almohada para hablarle-No seas pachorrienta, pancha…dale, levantate. Yo te ayudo… ¿Te ayudo?

No contestó, deseaba realmente seguir durmiendo. De pronto sentía el cuerpo más pesado que otros días y un terrible sueño, que si abría los ojos por un segundo, al siguiente se le cerraban solos. Y así mismo sucedió, se quedó dormida de nuevo y por ello, Max se sentó a su lado y le apartó la almohada un poco, acariciándole la mejilla y luego tomando su mano. La alzó un poco, pero luego intentó moverle una pierna, sin lograrlo. La puerta de la habitación se abrió y entró Chord.

-No me hace caso-dijo Max, encogiéndose de hombros

-Pfft, a ver…

El hombre se acercó a la cama y se sentó al lado de Brittany, justo donde su hijo le había dejado un espacio. Él también acarició la mano de la rubia y luego su cabello, dándole un beso en la frente.

-Brittany… Brittany, hija, es hora de despertarse.

-Hasta le grité, pero no me hizo caso. Solamente me retó porque la estaba pisando y después se tapó con esa almohada.

-Entonces, sí despertó…

-Un ratito, después que se tapó con la almohada se quedó dormida de nuevo.

-Brittany….ya salió el sol, Brittany. Levantate…

No ocurrió nada. Brittany seguía completamente rendida y no parecía estar escuchando en lo absoluto. Chord buscó su pulso y luego su respiración, estaban normales, pero con la excepción que no reaccionaba.

-¿Y si se murió de mentiritas de nuevo?

-No, no. Está respirando normal, su pulso… todo… ¡Brittany! ¡Despertate!-la volvió a llamar, preocupado-Llama a tu mamá, Max. Decile que venga… ¡BRITTANY!

El chico salió corriendo a la vez que entraban Katie y Scott, alertados por los gritos de su padre. Los dos estaban vestidos con sus uniformes para ir al colegio y entraron rápidamente al ver la creciente preocupación de su padre que parecía desesperado dándole ligeras palmaditas en las mejillas a Brittany.

-¿No se despierta?

-¡Y es lo raro! ¡Porque Max dice que llegó a despertarse y lo retó por estarla pisando!

-¿Y se volvió a quedar dormida? ¿Así de la nada?-preguntó Katie, confundida.

-¡Brittany!-la llamó Scott

-¿Y si le tiramos agua fría?-propuso Katie

-Mejor trae alcohol y un algodón, gasa, venda o lo que sea que encuentres ¡Dale!

-Voy, voy…

Susan llegó en ese momento, con Jack, Jenna y Elaine que venían siguiéndola. Se acercó a Brittany una vez que Chord le dio espacio y le tomó la temperatura, para luego pasar a pulso.

-¿Y decís que despertó?-preguntó Susan, mirando a Max

-Sí, me dijo “¡Ay, Max! ¡Me estás pisando!”, después de eso me pidió que no le gritara… ¡Ah! Pero antes de eso murmuraba así en sueños y decía que en un rato se levantaba.

-¿Apenas se terminaba de quedar dormida cuando llegó papá?

-Eemm… no sé, mamucha, pero sí…solamente unos… 2 segundos…

-¿Minutos?

-Eso no me lo enseñan todavía.

-¿Y si está de nuevo como esa cosa que parece que estuviera muerta?-preguntó Jack

-No, está respirando normal. Todo está normal. Está dormida, pero es como…en stand by…. ¡Brittany!

-¡Acá está el alcohol!-exclamó Katie, entrando-Toma, ya esa gasa está impregnada… ¡Ah! Y otra cosa, Emm se volvió loca buscando el algodón, dice que no hay.

-Voy a comprar hoy.

Susan acercó la gasa a la nariz de Brittany, quien no parecía tener reacción a eso tampoco.

-Olvidamos algo importante-intervino Scott-A Brittany le falla el olfato ¿O no?

-¿Le hago cosquillas? Ella siempre se enoja cuando se las hago en los pies y después me atrapa para hacérmelas a mí.

-Mamá, Brittany no…

-No va ser el olor la que probablemente la despierte, sino las ganas de toser.

Esperó un rato más hasta que, efectivamente, Brittany arrugó la nariz y dio un manotazo a su madre para que apartara eso que la hacía toser. Todos comenzaron a respirar más tranquilos, luego que la rubia abrió los ojos y los miró a todos con el ceño fruncido, confundida.

-¿Qué hacen acá todos? ¿Por qué me miran así?

-¡No despertabas, pancha! ¡Nos asustaste! ¡Pensamos que te habías muerto de mentiras de nuevo y que habría que llamar a Santana para que te despertara!

-No grites, Max. Por favor-suplicó, atormentada con la voz aguda de su hermano-Ya fue… ¡¿Qué es ese olor?! ¡JACK!

-¡Yo no fuí! ¡Lo juro!-exclamó el rubio, inocentemente

-¡Quien haya sido que se salga! ¡Dios!

-Jack, dejate de jode y admitilo, fuiste vos-repuso Katie, alzando una ceja

-¡No fui yo esta vez! ¡Lo puedo jurar!

-Fui yo-admitió Scott, avergonzado-Ya salgo.

-¡Silencio todos, por favor! Y no te salgas, Scott-pidió Susan, mirando a Brittany que todavía estaba algo adormilada-¿Sentiste ese olor?

-¿A muerto putrefacto? Sí

-¡Wow, Scott! ¡Ahora te vamos a decir Sr. Pedos Milagrosos!

-¡Callate, enana!-espetó Scott

-Pfff… se supone que el Rey de los pedos soy yo-protestó Jack, decepcionado.

-No te hagas drama, que por algo Brittany se confundió con vos-repuso Katie, guiñándole un ojo-Además que los de Scott son milagrosos, los tuyos son armas químicas.

-Vamos al hospital para un chequeo general y hacerte unos exámenes-dijo Susan, dándole un beso en la frente-¿Te ayudo a ir al baño?

-No, no. Yo puedo ir sola.

-Bueno… Gente, salgamos.

-¡Pero no te vayas a quedar dormida de nuevo!-gritó Max, a su hermana.

Brittany le sonrió y negó, al tiempo que recibía otro beso en la mejilla por parte de su padre. Todos salieron de su habitación y el último en salir, que fue Jack, dejó entreabierta la puerta a la vez que con el control que tenía en la mano encendió la música de Sigur Rós, con la primera canción que siempre sonaba. Su favorita, "Ágætis Byrjun".
Le agradeció a su hermano y éste le guiñó un ojo, saliendo entonces de ahí. Se levantó, entonces, de la cama y con cuidado tomó sus muletas, pero de pronto pensó que quizá debiera hacer lo que su mamá le dijera que, de vez en cuando, intentara caminar por sí sola y sin ayuda, para que fueran despertando los músculos que pudieran seguir dormidos y que su cadera se acostumbrara de nuevo al movimiento. Dejó las muletas a un lado y así, se fue hasta el baño. No sin antes, abrir la ventana.

-Mierda… Scott tiró un torpedo.

………………………………………………………………

Al final no había dormido en absoluto, se puso a ver la televisión nacional de Argentina y alguno que otro internacional. Luego, para dejar pasar el tiempo, encendió la laptop que siempre llevaba consigo, aprovechando el internet que había y recorrió varios diarios digital, además de leerse casi la mitad de todos los correos que le llegaban a diario de sus fans. No lo revisaba mucho, pero cuando lo hacía, solía contestar con un breve saludo y un agradecimiento por tomarse el tiempo de escribirle. Trataba que no fueran un escrito estándar para todos, aunque Alan le hubiera mostrado cómo hacerlo, pero ella lo había desactivado, ya que consideraba que todas esas personas se merecían más que un simple “Muchas gracias por tu apoyo. Qué bueno que te guste el nuevo álbum. Saludos y besos. Santana”; porque para empezar, el álbum ya ni siquiera era tan nuevo y había salido hacía ya 7 meses. El siguiente, según Alan, comenzaría apenas con la composición y selección de canciones a finales del mes que venía. Y ya de último, eso de los “saludos y besos”, en realidad eran los besos y saludos de Alan, porque ella ni siquiera había escrito ese mensaje. Ni hablar de su firma escaneada.

Así se pasó el tiempo deteniéndose a leer el correo y contestar, hasta que el reloj le señaló que eran las 4 de la tarde y, con un mensaje de parte de Derek, le preguntó que si seguía en pie lo de salir a pasear; contestándole que sí y que de 20 a 30 minutos estaría lista.
Sin embargo y luego de que su mirada se desviara inevitablemente hacia su celular que descansaba sobre la mesita de noche, se acercó para agarrarlo y quedarse mirando la pantalla, decidiéndose si llamaba o no. Cuando finalmente lo hizo, marcó el número de Susan, esperando después que atendiera. Estaba realmente tardando en contestar y pensó que quizá es que estaba ocupada, así que ya estaba a punto de colgar, pero una voz suave y con la que soñaba todas las noches desde que la viera la última vez en el hospital, le atendió. Era Brittany.

-…Ey dije hola, ¿Quién es?... ¡Hola!... ¿Se escucha?...

Quería hacerlo, quería hablarle y decirle que era ella, incluso había abierto la boca para pronunciar esas dos palabras “Soy Santana”. No requería siquiera esfuerzo, ni que saltara a un río infestado de pirañas, pero justo en ese momento realmente se le había demasiado difícil y no tenía idea de por qué. Cuando decidió simplemente quedarse callada y escuchar su respiración o sus intentos de saber quién era, pensando que ella no se enteraría; la escuchó decir su nombre.

-Santana…-dijo, con un tono de voz entre la duda y el ansia-¿Sos vos?…¿Por qué no contestas? ¿Por qué no hablas ahora? ¡Santana!…San…

Le colgó, aguantándose entre la euforia de ponerse a gritar, pero a la vez llorar. Habría sido tan fácil simplemente decirle un “hola” o un “Sí, soy yo”; lo tenía claro que era miedo, era terrible temor a saber su respuesta y aún así era lo que más quería saber. Sin embargo, sabía que eso debía ser en persona, cara a cara las dos y sin ocultarse; aunque en ese momento eso era lo que precisamente estaba haciendo, ocultándose de ella y evitando hablarle, evitando sus llamadas y que Susan o Chord se la comunicaran.

Decidió, entonces, que esperaría a llamar a Chord, un rato más tarde cuando quizá pudiera estar segura que Brittany no sería quien contestaría esa vez.

…………………………………………………………

Había tardado mucho en volver, no sabía exactamente cuánto, pero ahí estaba y además traía 4 sobres grandes que adentro traían unas placas de las radiografías, tomografías y demás cosas que le habían tomado para saber su estado. Ella le sonrió brevemente, mientras ponía una de las placas sobre uno de esos proyectores de luz blanca para poder verlas mejor. Por un buen rato tuvo ganas de preguntarle, indagar…pero entonces se abstenía, viéndola murmurar y decirle cosas que no entendía en cuanto a lo que veía en los exámenes. Realmente no le prestaba mucha atención y aunque lo intentaba, rápidamente se distraía pensando en aquellos pensamientos que revoloteaban por su cabeza.

Después de varios minutos revisando las placas, Susan se le acercó y tomándola por el mentón, encendió una lamparita para ponerla frente a sus ojos; tal como hiciera el día anterior en la corte. Luego de eso, puso sus dedos por su cuello, presionando levemente como si le buscara algo más, pero como no conseguía nada más, le sonrió y acarició su mejilla; mientras Brittany la miraba fijamente y por primera vez sin parpadear ni distraerse.

-Las placas muestran que vas muy bien-murmuró Susan, sin poder ocultar una sonrisa de orgullo y a la vez felicidad-Estoy muy segura que vas a salir más temprano que tarde de esa lesión. Aparte que…esos pequeños avances en cuanto a los números y lo de que ya puedas percibir algunos olores y determinados sabores…esto me hace muy feliz, hija.

La abrazó y Brittany suspiró, también respondiéndole el abrazo. Sin embargo, cuando ella se apartó y vio su seriedad, frunció el ceño pero sin dejar de sonreír y acariciando su mejilla.

-¿Y por qué esa carita? Estás muy seria.

-¿Te parece?

-Desde que entré que te vi así.

-Estoy bien…

Susan le alzó el rostro, mirándola a los ojos.

-Soy tu madre, te conozco. Ni siquiera pareciste alegrarte con lo que te dije de tu recuperación. Pensé que eso era lo que querías.

-Es lo que quiero-confirmó Brittany

-¿Y entonces?

Se quedó en silencio, tragando con fuerza y tratando de no perder la paciencia. Volvió a ver a su madre y sacando el celular de ella de su campera, se lo entregó. Susan frunció el ceño, creyendo entender, pero no le dio tiempo a preguntar, porque Brittany se adelantó.

-¿Por qué no me dijiste que Santana se comunica con vos, mamá?

-Brittany, es que…

-¿Sabes lo que llevo intentando comunicarme con ella y que jamás me conteste?…ahora que…ella llama y pienso que puedo…ella me cuelga y…

-¿Hablaron?

-No. No me dijo ni una sola cosa.

-Brittany, yo…-se detuvo un instante mirando a su hija, por si ella volvía a interrumpirla, pero solamente estaba mirándola, fijamente y esperando su respuesta; así que continuó-…yo te juro que…si por mí hubiera sido, te la habría pasado.

-¿Qué queres decir?

No contestó, bajando la mirada y encogiéndose de hombros. Brittany sonrió con algo de amargura y por un instante Susan pensó que lloraría.

-Hija, a lo mejor quiere esperar a…

-Deja…si no me quiere hablar, todo bien.

-Sí te quiere hablar, Brittany. Pero, a lo mejor está muy…ocupada o… qué se yo…

-¿Y desde cuándo la defendes tanto?-preguntó Brittany, confundida-Lo último que me acuerdo es que vos no la podías ver ni en figurita ¿Y que de la nada ahora se manden mensajes y hasta se llaman a mis espaldas?

-¿Preferís, entonces, que no me lleve bien con ella?

-No me contestes a una pregunta con otra. ¿Por qué ahora tanta complicidad?

-¿Por qué mejor no hablamos de esto en casa y…?

-Acá y en casa es lo mismo.

-Por eso digo que…

-Pero, yo quiero que sea acá, quiero que me expliques ya, porque yo no entiendo nada.

Susan tomó aire y asintió.

-¿Y…qué queres saber?

-No sé, decime vos… sos mi madre y me conoces, entonces debes saberlo sin necesidad de que te lo diga.

-Pero…

-Es que… ¿Sabes? Hay algo que no me cierra, ma. No sé si es un sueño que repite mucho, a veces me digo que es eso y nada más; pero es tan repetitivo y se siente tan real, tan déjà vu…-explicó Brittany-No me acuerdo nada del día del accidente, pero a veces…me vienen estas imágenes…fugaces, rápidas en las que… Santana está en el medio de la calle y yo corro hasta ella y la aparto…después de ahí todo se pone negro. Pero… antes de todo eso, veo imágenes…tuyas y de Santana discutiendo ese día y en un momento vos…la empujas…a la calle…

-Brittany…

-¿Es eso un sueño o es la verdad? Y respóndeme con sinceridad.

Sabía que no podría evitar que algún día ella se preguntara, sabía que no iba a poder escapar, pero aún así, había querido que en lo posible ese día se atrasara o que quizá, no ocurriera.

-¿Mamá…?

-A lo mejor no entiendas…

-No es un sueño-repuso Brittany, cerrando los ojos un momento y tomando aire profundamente, mientras trataba de calmarse

-Bueno… sí discutíamos ese día, pero…

-¿Tenes idea de lo que le pudo haber pasado? ¿Estabas…siquiera pensando…?

-Perdón.

-No quiero pensar que vos… ni siquiera quiero imaginarme…

-No-negó Susan, rotundamente y horrorizada-De ninguna manera yo…yo no sabía nada y definitivamente yo no creía que Cooper… Brittany, por favor, no confundas las cosas.

-Pregunto, nada más.

-Ya sé, tenes derecho. Yo…

-¿Por qué discutían?

-Eso no importa ahora…

-Me importa a mí y ahora. Quiero saberlo. ¿Por qué Santana estaba ahí si ella y yo ya no estábamos juntas? Ella quería verme y vos no la dejaste ¿No?

-Brittany, hija…-la tomó del rostro para verla de frente y hablarle -Yo sé que estaba equivocada…no sabes cuánto…cuánto me arrepentí y todavía me arrepiento de ese día. No hay un solo día, desde el día del accidente, que no piense en todo lo que causé, todo lo que pude prevenir si sólo hubiera entendido, si hubiera dejado de ser tan egoísta, tan…mala madre…tu bebé estaría acá…

-No sos mala madre…

-Lo soy…

-Mamá…

-Vos entendé, hija…-susurró Susan, con lágrimas comenzando a brillarle en los ojos-Todo fue culpa mía…

-Dijiste que no…

-No, no se trata de eso, pero…las cosas que hice, contribuyeron…

-¿Qué cosas?-preguntó Brittany, frunciendo el ceño.

-Fue mi culpa todo esto…

-¿Qué cosas, mamá?-insistió Brittany, comenzando a irritarse-Hablame claro.

Las lágrimas por fin salieron y Susan trató de secárselas, inútilmente.

-Santana no quería dejarte, pero…yo…

-Basta-cortó, entendiendo todo.

-Perdón, perdoname…

-Sos increíble…

-Brittany…

-¿Sabes qué? Te quedó genial. Felicitaciones

-¡Ya sé que me equivoqué!

-Lo lograste.

Salió del consultorio dando un portazo, dejando a Susan sola. Ella se acercó a su escritorio y sentándose, soltó todo el llanto acumulado.

por Trout Mouth Sáb Ago 11, 2012 8:02 pm

What I Like About You♥

CAP.25 PART IIII

DÉJÀ VU

-Ay gorchu…¿En qué carajo estabas pensado?

Impaciente, gruñó ante el reclamo de Elyse; mientras ella intentaba buscar un color que se ajustara bien y ocultara el ligero moretón que tenía sobre la frente, el cual todavía le dolía un poco si se lo tocaban mucho o se lo presionaban; tal como hacía en ese momento su maquillista.

-¡Aaah! ¡Te dije que no aprietes! ¡¿Tanto te cuesta entender?!

-No te la agarres conmigo ¿eh?. No fui yo la bolida que se estampó contra un poste…Dios, gordi…¡En 5 horas es tu concierto! ¿No podías esperar a golpearte otro día, nose digo cuando no hubiera tanta presión en el ambiente?

-Yo no te estoy presionando.

-Pero Alan sí…Con su…antena parabólica de presión a distancia. Casi lo puedo sentir respirar en mi cuello con ese sonido como el que hace Darth Vader y susurrarme que haga llover café sobre el campo.

-¿Eso no es una canción? ¿“Que llueva café en el campo…y tataratara algo más”?

-Ehhmm nosé…ahí morí yo gorda, vos sos la que se conoce la historia musical del mundo entero. Lo único que se yo es que hoy, mañana, pasado capaz, me tiña el pelo…Sorry me fui del tema, el caso es que tapar este socotroco acá…-murmuró, sacando un estuche con una crema del color de la piel y probándolo sobre la frente de la morocha-…Es como hacer llover café, productos Avon, estensiones para el pelo…o lo que sea.

-No te enrosques, dejalo así.

-¿Y qué Alan me crucifique? Deja las drogas, San.

-Eso les va a mostrar a mucha gente que también soy humana y que, como todos los mortales de este mundo, sufro caídas, me corto con cuchillos, me raspo las rodillas, me da gripe, me salen granos y pequeños moretones. No es el fin del mundo.

-Ajá, ya puedo ver a miles de chicas golpearse la cara contra los muebles para ser como vos, porque sus novios te tienen la re ganas, tratando de conseguir que les salga un moretón en sus caras.

-Habré impuesto una moda.

-Gracias a Dios no tengo un chongo que te tenga ganas, así no hacen falta los moretones

-Te verías linda y adorable.

-Gracias, pero no…creo que voy a tener que matarte, gordi. Así voy a tener una muy buena excusa para no tener que maquillarte y taparte ese jodido moretón… puedo jurar que recién me sacó la lengua.

-Mira, hace lo que puedas y no te compliques. Ni que fuera tan grande.

-La prensa no piensa lo mismo.

-Me da igual lo que piense la prensa.

-Ya sé que te da igual. Generalmente todo te da igual.

-No todo me da igual-repuso, frunciendo el ceño

-Por eso dije “Generalmente”. A ver gordi con este… uhmm, sí, podemos probar. Recosta la cabeza y cerra los ojos, por favor.

El día anterior había salido con los chicos, tal como acordaron; además que también se les unieron Josh, Marco y Alessandro; y los guardaespaldas que los debían acompañar, tal como Alan pidió. Los únicos que se quedaron fueron Fabiana y Sebastián; la primera porque había dicho que no se sentía con ganas y el segundo porque quería quedarse durmiendo más tiempo.
Durante el tiempo que estuvieron fuera, fue bastante normal que las personas los reconocieran, en especial a Santana y por ello se detenían a pedirle autógrafos. Los guardaespaldas todo el tiempo estuvieron cerca y vigilando a cualquiera que se hubiera acercado demasiado en plan extraño. Sin embargo, los problemas empezaron una vez que pareció que las personas que iban a saludarla a ella y a los chicos, se llamaban entre sí y ponían en alerta a demás personas de su presencia en la ciudad; lo que hacía que atrajera más gente a verla y pedirle autógrafos.

Todo comenzó a salirse de control cuando los guardaespaldas pedían que les dejaran seguir, pero la gente no les prestaba atención. Así que Finn fingió una llamada de parte de Alan y en realidad había llamado al chofer de la limusina para que los viniera a buscar. Comenzó a arrastrarla a ella y a los muchachos, diciéndoles que Alan los necesitaba con urgencia, pero no quedó allí, ya que en cuanto Finn dio el grito de que corrieran para meterse en la limusina que los esperaba en la esquina de aquella cuadra en la que estaban; Santana salió disparada, siendo tomada de la mano por Alex para que se diera prisa, pero en un instante en el que no vio por donde iba, por estar mirando hacia atrás donde el montón de gente los perseguían, se estampó contra un poste dándose un fortísimo golpe en la frente que la noqueó al instante.

Lo siguiente que vio, al despertar, es que estaba en su propia suite del hotel, con Alan y los muchachos alrededor, esperando que despertara, con un paño frío en la frente y un dolor de cabeza terrible. Por supuesto estaba que, se ganó el regaño del año por parte de Alan; mientras que Finn, William, Dyl, Sam y Martin se ganaron un recorte en sus sueldos de ese mes, por no saber controlar la situación y que ésta se les fuera de las manos, diciéndoles que bien pudo haber estado un secuestrador entre el gentío. En lo sucesivo, ella y los chicos no tenían permitido salir más solos ni con guardaespaldas, lo que durara el tiempo ahí en Argentina.
A Santana no le importó mucho, porque de cualquier manera ya antes había comprado algunos souvenirs para llevar a L.A.

El Estadio Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires; mejor conocido como “Estadio GEBA”, era un sitio inmenso con capacidad aproximada para 18.000 espectadores. Sabía que era la cancha local del Club de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, que fue también uno de los dos estadios donde se disputó la primera Copa América en el 1916 y que en la actualidad se usa regularmente en conciertos. Según Alan, habían vendido todas y cada una de las entradas al concierto, por lo que él anticipaba un completo éxito todo aquello. Sin embargo, cuando se asomaba para ver dónde estaba en ese momento el escenario, donde en ese momento probaban las luces una y otra vez, se sentía muy nerviosa y no lograba imaginarse todo aquello lleno de personas. Sólo podría verlo con sus propios ojos, en unas cuantas horas y eso la llenaba de ansiedad, porque se encontraba emocionada por tocar allí por primera vez.

-Oh, wow… Elyse tiene manos mágicas-dijo Sam apareciendo en ese momento y mirándola con una sonrisa-No te quedo la marca.

-Es genial ¿No?

-Sí, obvio… y veo que estás tomando mate…-observó Sam, viendo el envase que tenía en sus manos-¿Te gustó?

-Sí, supongo…es diferente y está genial, pero…

-Tuviste que agregarle azúcar-completó él

-Exacto, muy…amargo.

-Sí… todo el equipo, los chicos, Alan…todos le echamos azúcar; aunque los argentinos nos dijeron que así era un mate falso…

-Trucho.

-Sí, trucho-rió Sam-Igual lo tomamos con azúcar. Solamente Finn se atrevió a dar un sorbo sin ella, pero enseguida puso una cara de asco terrible. Lo siguió tomando con azúcar.

-Voy a comprar algunos paquetes para llevar a L.A.-murmuró Santana, mirando el fondo del recipiente-A mi tío seguro le va a gustar, porque a él le gusta todo lo que sea infusiones y esas cosas.

-Suena como si se la pasara preparándose manzanillas.

-Podes apostarlo.

Ambos rieron un momento, quedándose luego en silencio por unos segundos, hasta que Santana tomó aire y miró a Sam.

-Ehm…Sam… perdoname por lo de ayer.

-¿De qué hablamos exactamente…?

-De lo de que a vos y a los otros les bajaran el sueldo de este mes. Fue mi culpa por…

-¿Qué estás diciendo? Nada que ver, no fue tu culpa.

-Sí fue mi culpa, porque…

-No, no. A nosotros se nos salió de control el…

-Sí fue mi culpa, Sam…

-Pero yo digo que no, porque…

-¡No me contradigas! ¡Si yo digo que fue mi culpa es porque fue mi culpa!

Sam se quedó mudo y con los ojos muy abiertos por la sorpresa que le produjo. Santana enrojeció, dándose cuenta de lo freak que pudo haber sonado.

-Perdón, yo…

-Está bien. Simplemente estás estresada.

-Sí, estresada y…

-El mate

-Exacto, el mate. Adivinas todo ¿No?

-No, la verdad es que no… solamente es algo obvio-repuso Sam, encogiéndose de hombros-A lo mejor los argentinos que contrató Alan pusieron algo a tu mate para sacar provecho de vos. Vos, estrella del rock, sexy…pfft, los volves locos.

-Bueno, no los veo acá ahora a esos argentinos. Estoy empezando a creer que te mandaron a vos para aprovecharte de mí.

Sam frunció el ceño, más alucinado que antes por las palabras de Santana. La morocha se dio cuenta de lo que había dicho y tuvo ganas de que la tragara la tierra. Miró el mate entre sus manos y luego vio las de Sam, suavemente quitándole el recipiente.

-Mejor no sigas tomando ¿Si?

-Sí, por favor-susurró Santana, avergonzada y mirando hacia el suelo y luego a Sam probar un poco del contenido

-Bueno…si te digo que no está adulterado, miento. Creo que tiene ginebra o a lo mejor algo más.

-Perdón, en serio.

-Nah, calmate. No es para tanto. Pero, vamos a tirar esto, mejor-dijo él, derramando el contenido en un matero.

-No, en serio. Perdón. Qué vergüenza…

Sam sonrió y asintió.

-Bueeeeeno, todo bien. Dejemoslo ahí.

-¡Sam!

Voltearon al escuchar la voz de Finn y este le hizo una seña para que se acercara.

-Reunión de grupo.

-¡Voy!...nos estamos viendo-dijo, despidiéndose de Santana

-Si

-Y cuidado con los mate.

Otro sonrojo de vergüenza por parte de Santana, a la vez que le sonreía. Lo miró irse junto a Finn y ella se quedó mirando hacia el escenario, donde estaban los muchachos de Hephaestion probando sus instrumentos. En sólo unas horas comenzarían a dejar entrar al público y tendría que irse a terminar de arreglar.
Sintió que en el bolsillo de su campera comenzaba a vibrar su celular y al mirar que era un mensaje de texto, lo leyó.

“Buena suerte con tu concierto, linda. Disfrutalo. Nos vemos más tarde”

Frunciendo el ceño, confundida, releyó el mensaje. Aquello de “Linda”, era algo que diría Brittany, mejor dicho, era algo muy de ella y se le hacía extraño. El corazón le latió con fuerza y buscó a su alrededor, como si esperara verla salir de detrás de algún muro o algo parecido; pero entonces pensó que eso era totalmente absurdo, porque para empezar, Susan y Chord le habían dicho que Brittany todavía tenía problemas con la lectura y escritura. Sabía que muy bien la rubia podía pedirle a alguien que lo escribiera, pero realmente no lo creía, no creía que Brittany se lanzara así como así hasta allá a Argentina y menos en su estado.
Fue entonces, que al escuchar una voz suave cantando las primeras estrofas; ”Ella durmió al calor de las masas y yo desperté queriendo soñarla. Algún tiempo atrás pensé en escribirle y nunca sortié las trampas del amor” notó que era un cover de “De Música Ligera”de Soda Stereo; vio a Fabiana sobre el escenario. ”De aquel amor, de música ligera. Nada nos libra, nada mas queda” el disgusto que sintió en ese momento la hizo sentir mal, por lo que rápidamente salió de ahí, guardándose su celular en el bolsillo.

…………………………………………………

-Ahora escribile que…

-No, dale vos. Escribile.

-Iahio…

-No, no, tenes que hacerlo, dale. Vos podes y lo vas a hacer.

-Voy a tardar una bocha en completar una frase.

-Entonces, hasta que lo hagas vamos estar acá, sentados y esperando que la completes. Yo sé que vos podes, dale.

-Pero…

-Agarra el teclado y acá tenes el Mouse. Dale, escribí.

Mirando el teclado, con sincero fastidio, que le había pasado su amigo, suspiró y asintió, dándose por vencida. Sabía que Thiago se pondría pesado y no la dejaría en paz hasta que escribiera por lo menos una palabra.

-Bueno, a ver…ehmm… ¿Cómo escribo “Qué aparato que sos…”?

-No sé, te estoy dando libertad. Yo ya te enseñé en lo principal y me dijiste que ya te empezabas a acordar.

-Ya fue no me acuerdo, se me volvió a olvidar. Escribile que…

-¡Mira te está escribiendo!

-¿Qué dice?

-Lee, dale, lee vos.

-Juro que te odio.

-Nah, me amas. Dale, lee. En voz alta, quiero escucharte.

Frunció los labios, pensando bien lo que diría primero, hasta que comenzó.

-Erspu sanhoma et ups…

-¿Qué estás leyendo?

-Esto, el mensaje que…

-Dios, Britt… que estás leyendo de derecha a izquierda, como los árabes..

-¡Es un quemo! ¡No puedo hacerlo!

-¡Britt, dale! ¡Sí podes…! ¡BRITTANY!

Se levantó de un salto de la silla y estuvo a punto de arrojar el teclado al suelo de la rabia. Sin embargo, Thiago la detuvo sujetándola por detrás y quitándoselo de las manos.

-Así no vas a poder hacer nada…

-¡¿No ves que no puedo hacer nada?!-espetó Brittany, completamente roja del enfado-¡Esto es una mierda! ¡Odio todo! ¡Me odio! ¡Soy una inútil!

-¡Tranquila!-volvió a sujetarla Thiago abrazándola-Mira, vamos a intentar…

-No quiero-negó, testaruda

-Yo te voy a ayudar, te lo prometo. Dale, no beses la lona. Hacelo por lo que más quieras ¿Sí? Hacelo por los chicos que te quieren ver contenta, tu papá, tu mamá…

-No me hables de ella. Ya te dije.

-Britt…

-Te dije que no, Thaigo. Y es mi última palabra.

Iba a irse, pero el insistente de Thiago la retuvo nuevamente y Brittany estuvo a punto de empujarlo para que se quitara; sin embargo él la esquivó y la volvió a abrazar.

-Hacelo por San, entonces, ¿Sí?

-¿Por qué tendría que hacerlo por ella?

-Porque la amas-repuso Thiago, sonriente y con aire de superioridad.

-No, no la amo.

-¡Oh, ya fue, Brittany…!

-¡Me ocultó lo de mi vieja! ¡No me dijo nada! ¡La protegió…!

-¡Shhh! Igualmente así la amas.

-No voy a escribir, Iahio.

-Sí, lo vas a hacer-contradijo él, tomándola de la mano e invitándola a sentarse en la silla de nuevo. Ella quiso pararse, pero él la volvió a sentar-Vas agarrar el teclado y después de leer, con mi ayuda; le vas a escribir una respuesta, con mi ayuda. ¿Entendiste?

-No creo que…

-¿ENTENDISTE?

-¡BIEN! Barbaro… decime por donde empiezo.

-Por el principio.

Dejó el teclado sobre la mesa y ya se iba a retirar, completamente molesta; pero Thiago la detuvo otra vez, colocando el teclado sobre sus piernas.

-¡Soltame! Te estás burlando…

-¡Si te dije que empezaras por el principio, me refería a leer de izquierda a derecha!-exclamó Thiago, sin un atisbo de burla-No te estaba gastando.

-Ah…

-A ver, ahora… te voy a decir lo que dice al principio, lo otro lo lees vos.-

-Dale

-“Entonces, rubia…”

-¿Entonces rubia qué?

-No sé, lee vos lo que sigue. Dale, vos podes.

Brittany suspiró, cansada.

-De derecha a izquierda.

-NO, de izquierda…

-Cierto, cierto… primero la izquierda, primero la izquierda…

-Como en la política. Grábate eso.

-Sí. Siempre la izquierda. Ajá…eehmm…leo “Entonces, rubia… ¿Aceptria…?”

-Aceptarías…

-Si, eso mismo dije

-“…Aceptarías…” Dios, qué estúpida me siento.

-No, no lo sos. Dale. ¿Qué puso Luna?

-“Aceptarías…ir…a…mar…” no, no perdón… “Aceptarías ir a…tomar…un…cafe” ¿Qué es un cafe?

-No le puso el acento. Es café. Cuando veas una palabra que no le ponen acento, pero que vos sabes que lleva, ponlo mentalmente y seguí leyendo. Aunque, en principio tendrías que corregirle a la persona que lo escribió.

-¿La corrijo…?

-Nah, deja. A lo demás sí le puso acento, fue sólo esa palabra y eso quiere decir que a lo mejor se le escapo o escribió muy rápido. Dale tu respuesta, mejor.

-¿Respuesta de qué?

-Te está invitando a tomar café. Respóndele sí o no.

-Yo no tomo café.

-Sí tomas.

-Bueno, ahora no. No me gusta.

-¿Vas a aceptar?

-No, si no me gusta…

-Bueno, pero aceptas y pedís otra cosa que no sea café. ¿Vas a aceptar?

-¿Por qué me invita, además?

-Porque le gustas y quiere conocerte más.

-¿Cómo puedo gustarle si apenas nos conocimos ayer?

-Porque vio que sos sexy, hermosa, inteligente y graciosa. Son cuatro características importantes que no se ven mucho en algunas otras mujeres…aunque es una lástima que Luna también juegue para el otro equipo, sería yo el que la estaría invitando a ese café ahora…

-¿Te parezco sexy?-preguntó, frunciendo el ceño.

-Yo no dije sexy ¿Lo dije?

-Lo dijiste-

-Bueeeeno, sí, no te lo había dicho, pero sos perturbadoramente sexy. Seguí escribiendo…

-No escribí nada.

-Exacto.

Brittany bufó y tecleó varias cosas sin sentido antes de borrarlas y tratar de pensar lo que iba a decir. Comenzó escribiendo de a poco con ayuda de Thiago, hasta que tuvo una respuesta bastante coherente y normal para poder enviarla. Al estar lista, la envió y esbozó una sonrisota, a la vez que se lanzó a abrazar a Thiago, contenta.

-¿Ves? Que sí podías. Solamente necesitas tener más confianza. No pensar que te estás equivocanda a cada rato, porque por lo que vi, tenes muy clara la idea y la mayor parte la supiste leer y escribir bien. Simplemente acelera el cerebro ¿Si?

-Gracias, gracias. Te adoro. Gracias por tenerme paciencia.

-No sé qué harías sin mí.

-Nada, absolutamente.

Thiago sonrió y le dio un beso en la frente, quedándose luego viéndola, mientras Brittany alzaba una ceja, confundida.

-¿Qué?

-¿Me dejas hacer algo…por propósitos meramente educativos?

-¿Uh?

Sin esperarse, posó sus labios sobre los de ella, besándola con suavidad. Brittany no reaccionó, quedándose paralizada de la impresión. La puerta de la calle se abrió en ese momento y Thiago se apartó velozmente, mientras volteaba para ver a los chicos entrar corriendo, igual que Katie y Susan. La primera, se había quedado de piedra en la entrada, porque había alcanzado a ver el momento en el que Thiago se separaba de Brittany; quien todavía lucía aturdida y muy callada.

-Hola, chicos-saludó Susan, guindando su bata blanca encima de donde se colgaban los abrigos y demás después de llegar.

Brittany no le contestó, pero Thiago sí y además con una sonrisa. Susan subió las escaleras para retirarse y al mismo tiempo que Katie, quien no dijo nada y sólo continuó su camino.
Cuando volvieron a estar solos, Brittany volteó a mirarlo, con una clara expresión de molestia.

-¿A vos le patina el embrague?, me haces el favor y por tu bien físico y mental de no volver a besarme, fue como… besar a Jack o Scott… ¡Dios!

-¿Besaste a Jack o …?

-¡NO! ¡Asco! ¡Pero es que debe ser igual! ¡Besar a tu hermano o…!

-Tranquila, no se va a volver a repetir. Te dije que era por propósitos meramente educativos-repuso Thiago, riéndose.

-¿Propósitos meramente educativos?… ¿De qué mierda hablas…?

-No puedo decírtelo.

-Me lo vas a tener que decir. Porque siento que fui una especie de conejillo de indias y me merezco saber.

-Quedate con que siempre voy a sentir una amistad profunda por vos. Se trata de una investigación que estoy realizando para unos estudios en Francia.

-¿Qué?

-Olvidate. Igual no lo vas a entender.

-¡¿Me estás diciendo que no puedo entender que me besaste por propósitos meramente educativos y que me usaste de conejillo de indias?!... ¡Vení para acá! ¡¿Y ahora?! ¡¿Vas a ir a besar a Katie por propósitos educativos?! ¡ ¿Vos queres que te proyecte un piña Iahio?! ¡No me des la espalda cuando te estoy hablando, Thiago D'alessandro!

por Trout Mouth Sáb Ago 11, 2012 8:03 pm

What I Like About You♥

CAP.25 PART IIIII

DÉJÀ VU

El concierto había sido un completo éxito. Todas las localidades habían sido llenadas tal como lo había predicho Alan; y el público, como ningún otro al que hubiera conocido. Tenían una energía completamente distinta a la de otros países en los que había estado y eso le gustaba mucho. Así que prometió volver en alguna otra oportunidad que se le presentara; por supuesto estaba que aquella inmensa multitud comenzó a gritar como loca.

Después de ducharse y cambiarse, salieron del estadio rápidamente, ya que tenían una rueda de prensa y además, luego, una entrevista en uno de esos programas de televisión que los habían invitado. Santana no había tenido mucho tiempo para sí misma, ni para nada más, por lo que el detalle del mensaje en el celular, no se lo había reclamado a Fabiana. Sin embargo, apenas llegaron al sitio donde se realizaría la rueda de prensa, la esperó cuando estaban entrando por la puerta y se puso a su lado, sacando a su vez su celular para buscar el mensaje y poniéndoselo enfrente de los ojos para que leyera.

-¿Qué es eso?

-No sé, decime vos-repuso Santana, seriamente

-¿Un mensaje?

-¿Y qué dice el mensaje? Léelo en voz alta para mí, por favor.

-¿Qué mier…?

-Léelo, por favor-insistió

Fabiana suspiró y agarrando el celular, comenzó a leerlo.

-“Buena suerte con tu concierto, linda. Disfrutalo. Nos vemos más tarde” Ajá ¿Y, que pasa?-preguntó, devolviéndole el aparato a Santana

-Sabes muy bien lo que pasa, no te hagas.

-¿Disculpa? Sabes que no te entiendo… Te escribió Brittany ¿Y? ¿Intentas que con eso entienda que nada puede pasar entre vos y yo y que son más que felices? Perdona, pero hace bastante que se eso, ya me lo dijiste y me lo repetiste. Es más que suficiente y lo entiendo. Ahora solamente dejame tranquila ¿Si?

-¿Vos no escribiste esto?-preguntó Santana, confundida.

-¿Ese mensaje? Perdón, pero no. No sé qué te lo hizo pensar. Deja de estar obsesionada con que te persigo, estoy empezando a creer que es al revés.

-Deja de creer lo que no es. Tengo razones para pensarlo.

-Oh, obvio que las tenes y bueno, no hagas cosas que parezcan sospechosas como parecer celosa ¿Eh? Mira que yo me confundo mucho. Así que anda con tu guardaespaldas Sam, que últimamente estás rondándolo demasiado.

-¿Qué…?

La chica se retiró, adelantándose para quedar junto a Marco y ponerse a hablar con él. Santana bufó y miró de nuevo el mensaje, confundida. Si entonces no era Fabiana, ¿Quién era?. Suspiró mirando y buscando a su alrededor mientras seguía caminando y siguiendo casi a ciegas a los demás chicos y a Alan. Subieron en un ascensor y entonces volvió a pensarlo ¿Sería Brittany de verdad? Realmente le parecía demasiado extraño que pudiera ser ella, para ser sincera, no le parecía que lo fuera. Pensó, entonces, que quizá fuera algún mensaje perdido y equivocado de alguna otra chica a la que se lo enviaron y le llegó a ella por error. Pero, luego miró de nuevo que decía “Buena suerte con TU CONCIERTO…”. ¿Sería demasiada coincidencia que se tratara de una fan a la que le enviarían el mensaje y…. No, de verdad no lo creía y aunque fuera remotamente posible, seguiría sin creerlo.

Llegaron al salón donde ya estaban un montón de personas que los esperaban para entrar a la rueda de prensa; cuando decidió no prestar más atención a ese mensaje y simplemente lo borró.
Saludó a varias personas, a los de la productora de eventos que los había contratado para traerlos a la Argentina y firmó algunos autógrafos. Se acercó a una de las puertas por donde saldrían hacia la rueda de prensa y observó por una ranura de las cortinas azules que afuera había un gran bullicio por todos los medios que estaban ahí y que fueron invitados a participar.

-Bueno, por favor, les pido que se vayan poniendo en fila para salir a la presentación y rueda-dijo uno de los empresarios argentinos de la casa productora-Santana…Santana, vos por acá. Venite vos acá al medio, porque quedás justo en tu lugar.

-Igualmente tienen los cartelitos con los nombrecitos, ¿No?-preguntó Alan

-Sí, por supuesto; pero es para que estén ya en orden y no tengan que estar buscándose sus nombres-explicó el señor-Uhmm…no, no… a ver, ¿Vos sos o no sos Alessandro?

-Sí, lo soy-respondió el chico

-Bueno, quedate donde estabas, quedate ¿Qué hacés acá si yo te puse allá? Tienen que estar en orden, por favor. No rompan el orden.

-¿Los vamos dejando entrar?-preguntó otro de los argentinos.

-Sí, por favor, abrí ya la puerta.

El bullicio que de antes se escuchaba afuera, aumentó su volumen y al estar ya en el lugar, los flashes de las cámaras comenzaron a iluminar la enorme sala de prensa. Santana se posicionó donde estaba su nombre y con una sonrisa, saludó a todos agitando la mano mientras se sentaba en su silla. Su celular comenzó a vibrar en ese momento en el bolsillo de su chaqueta que se había puesto por el frío y sacó el aparato rápidamente para dar una ojeada al mensaje.

“Qué hermosa estas, cariño. Nos vemos al salir ¿Eh? No te me pierdas.”

Frunció el ceño y el corazón le dio un vuelco tremendo, más confundida que nunca. Alzó la mirada buscando entre las personas, pero no veía a más nadie que no fueran los de la prensa tomándoles fotos, grabando y demás.

-Guarda el celular, Santana, por favor.

Miró hacia atrás a Alan y le asintió, viéndolo pasar de largo hacia su puesto en la esquina. Guardó el celular y volvió a mirar a su alrededor, sintiéndose perturbada y más observada que nunca antes. No sabía qué pensar y tampoco por qué comenzaba a sentirse mal.

La rueda de prensa arrancó con buen pie, con preguntas sueltas y bastante generales del tipo “¿Cómo se sintieron al llegar a la Argentina?” “¿Han probado la gastronomía Argentina? ¿Les gustó?” “¿Qué piensan del público Argentino?”. Esas primeras preguntas se basaron mucho en su país en la primera fase de la rueda y Santana y los chicos no se amilanaron al responderles muy contentos y que se sentían muy bien en el país. Sin embargo y a pesar que les hicieron muchas preguntas incómodas en cuanto a sus relaciones, trataron en lo posible de no decir mucho en cuanto a eso y sólo lo general. En especial Santana, quien había sido la más esquiva en cuanto a su vida privada y eso parecieron notarlos los de la prensa, porque dejaron de preguntarle sobre eso y pasaron a la parte de su disco, concierto y demás.

En total, la rueda de prensa duró una hora y media, aproximadamente. Había sido tan poco tiempo, porque enseguida tenían que ir a un canal de televisión que era en vivo y con eso se excusó Alan, pidiendo disculpas varias veces por lo justo del tiempo.
Fueron saliendo poco a poco y automáticamente Santana se puso en guardia, buscando entre la gente que estaba allí, por si veía a alguien total o medianamente conocido. Aunque no era su intención buscar la cara de Brittany entre todo el gentío, no podía evitar que ese fuera el primer rostro que se le viniera a la mente y el que deseaba ver.
Resuelta a pensar que quizá sólo era una broma de mal gusto de alguien que intentaba fastidiarla, se dirigió hacia donde los chicos caminaban para salir de ahí junto con Alan; cuando de un momento a otro comenzó a sonar lo que parecía una sirena de policía, se apagaron las luces y se encendieron las de emergencia que eran de color rojo y daban vueltas iluminando los rincones.

-¡EMERGENCIA! ¡Abandonen el lugar, rápido! ¡No usen los ascensores!

Todo el mundo se volvió como loco y comenzaron a correr de un lado a otro, buscando las escaleras de emergencia para salir de ahí. Santana ya iba a correr detrás de todos los demás, pero sintió que le halaron por detrás y le taparon la boca, para evitar que gritara justo cuando pensaba hacerlo.
La arrastraron sin tener oportunidad de escapar porque la tenían bien sujeta. Vio que la llevaban a un lugar oscuro, sin poder mirar quien era la persona que la sostenía. Cerraron la puerta y la persona la empujó contra una pared, de lo que parecía un pequeño almacén u oficina desierta.
Al alzar la mirada y ver al hombre que estaba frente a ella, le pareció repentinamente conocido, por sus ojos oscuros y penetrantes, pero que ahora llevaba una barba de días. Él le sonrió, triunfante.

-Vos…

-Adam Thomas, cariño. ¿Te acordas de mi?-preguntó él, quitándose sus guantes negros-Qué genial verte de nuevo…

Abrió muchísimo los ojos, asustada. ¿Cómo había podido no establecer conexión con el nombre del chico que la había abordado en el Starbucks y con el que siempre mencionaba Brittany o Blaine, como el amigo de Cooper? Se golpeó mentalmente, sintiéndose muy estúpida.

”A cada paso sientes otro déjà vu”

Él se acercó a ella y por reflejo Santana se apartó, pero pegaba de la pared y no tenía escape por ninguna parte. Adam le sonrió aún más y se puso de cuclillas frente a ella, acercando su mano para acariciarla, pero Santana cerró los ojos y retiró el rostro. Él apenas llegó a tocarla.

-Qué lástima que no pueda aprovechar este momento para que hagamos otra cosas…

-Soltame

-Tengo que hacer esto rápido, porque en cualquier momento va a llegar alguien y yo me tengo que ir. Solamente te digo que… esto no es cosa mía ¿Eh? No…si fuera por mí, te juro que te dejaba tranquila, pero… Cooper quiere las cosas completas.

-¿Por qué te dejas mandar por Cooper?

-Esto no tiene nada que ver, en serio. Pero…no hablemos más, ¿Eh? Ya no sirve de nada.

Adam se levantó y se fue retirando hacia atrás, de espaldas a la puerta y sin dejar de mirarla. Llevando su mano hacia atrás de su pantalón, sacó un revólver y la apuntó.

-Buenas noches, San.

"Vuelve la misma sensación"

"Esta canción ya se escribió"

La puerta se abrió se abrió en ese momento y por ella entraron dos personas.

-¡SAM!

"Hasta el mínimo detalle"

Un disparo salió del revólver de Adam, resonando por todo el lugar.

"Mira el reloj, se derritió"

"Rebobinando hacia delante te alcanzo"

…..

“...PD: Perdón por lo cursi que pueden ser mis palabras, son un simple, pero certero intento de hacerte entender lo que siento…Britt yo sé que esta llama no se está apagando y no tiene la menor intención de hacerlo. Por eso yo voy a seguir intentando, hasta que vos me dejes y si no es ahora; a lo mejor en un algún futuro cercano. Dios, es tan retorcido esto, me siento en un déjà vu, es como volver unos mese atrás, a Montreal, vuelve la misma sensación…pero me voy a salir de libreto, voy a hacer algo distinto, patear el tablero, borrón y cuenta nueva.

"Sacar belleza de este caos es virtud"

Voy a dejar de girar en falso como disco rayado, es hora de tocar una canción nueva. Por eso yo me la voy a seguir jugando, por vos, por mi, por nosotras, porque para que la vida no sea un permanente déjà vu, hay que barajar y dar de nuevo, rodar con la vida, pero confiando que buscar algo diferente y no repetir la historia, es una forma de estar vivas…

Te amo.”

Tal como si fuera la primera vez, unas lágrimas descendieron por sus mejillas y se las secó velozmente. La había leído esa vez, ella sola; muy lentamente, pero consiguiendo el mismo efecto como si le encogieran y estrujaran el corazón.
Dobló la carta y la guardó en su mesa de noche, se había convertido en una especie de constante el repasar con su mirada las palabras, mientras en su mente iba recitándola, porque se la había aprendido como si fuera una canción.

Su mirada se desvió hacia el televisor donde ahora salía la musiquita de las noticias de CNN y se quedó pegada viendo la cara de los periodistas.

-“Desde Buenos Aires, Argentina. Nos llega la primicia de un hecho…en el que se ve involucrada la cantante Santana Lopez; que acababa de terminar su concierto en el Estadio GEBA. Se dice que habría sido…herida… No sabemos la verdad con certeza lo que está ocurriendo en estos precisos momentos, por lo que vamos a hacer contacto con nuestros corresponsales…”

"Cerca del final"

"Solo falta un paso mas "

"Siento un déjà vu"

La puerta de su habitación se abrió de golpe y eran sus hermanos y primos, completamente sorprendidos y asustados. Ellos miraron hacia la televisión y luego hacia Brittany, quien de inmediato se levantó de su cama y salió de ahí...

"porque para que la vida no sea un permanente déjà vu, hay que barajar y dar de nuevo, rodar con la vida, pero confiando que buscar algo diferente y no repetir la historia, es una forma de estar vivas"

"Vuelve la misma sensación"

"Esta canción ya se escribió..."

_____________________
El capítulo es dedicado a el músico Gustavo Adrián Cerati Clark, conocido por haber sido el líder, vocalista principal, guitarrista líder y compositor principal de la banda de rock argentino Soda Stereo, quien hoy cumple 53 años…

PD: Para que se den una idea:
Jason Pierce / Elaine Pierce / Jenna Pierce / Luca Pierce / Marco / Alessandro / Fabiana / Elliot / Elyse / Luna Goldberg / Adam Thomas / Karla y Aaron Anderson

por Trout Mouth Sáb Ago 11, 2012 8:05 pm

What I Like About You♥

CAP.26 PART I

WARNING SIGN

Todo lo había hecho tan mecánico: el agarrar lo primero que se le cruzó de ropa por su camino y meterlo en un bolso mediano, su pasaporte y principales pertenencias que muy seguramente necesitaría. Con todo eso salió de la casa y sin importarle que tenía prohibido conducir, metió todo eso en el auto que su padre le había regalado y salió lo más velozmente posible y directamente hacia el aeropuerto. Sin escuchar absolutamente nada de lo que dijeron sus hermanos para que se detuviera y se calmara.
Todo lo había hecho tan mecánico, que ahora en ese momento estaba sentada en ese asiento de avión, con miles de pensamientos donde la protagonista era Santana siendo herida; además, que justamente en ese instante que miraba a su alrededor y veía a las demás personas, se puso a pensar que ya no recordaba ni cómo había llegado hasta ahí, ni cómo había comprado el pasaje a Buenos Aires… ¿Y qué decir del Audi? Si le preguntaban dónde y cómo lo había estacionado, bien podía contestar que no lo sabía y quizá ahora su auto estaba atravesado en la entrada del aparcamiento.

Su mente daba vueltas provocándole sensación de vértigo, tenia una inmensa angustia y temía ponerse mal ahí, temía perder la consciencia y que la obligaran a salir y quedarse. No podía quedarse, tenía que irse para estar con Santana y eso era lo que iba a hacer; lo que estaba haciendo.

“Buenas Tardes, damas y caballeros. Bienvenidos a Aerolíneas Argentinas. Abróchese su cinturón. En minutos empezaremos con las labores de despegue”

Tomó aire profundamente y cerró los ojos. Debía calmarse ya.

…………………………………………………

No había salido ilesa, cuando Sam irrumpió junto con Fabiana en aquel almacén; enseguida se le había lanzado a Adam encima para sacarle el arma produciendo un instante de forcejeo en el que al dispararse el revólver, ésta le dio a Adam en el estómago y lo atravesó, causando que también le diera a ella en el hombro izquierdo.
Ahora en ese momento veía como metían a Adam en la ambulancia, mientras a ella la metían en otra. Le dolía terriblemente el hombro y el brazo, los sentía adormecidos, pero justo donde tenía la herida había una sensación punzante por donde todavía brotaba sangre y le manchaba su campera horriblemente, aparte de lo caliente que estaba. Uno de los paramédicos comenzó a cortarle con unas tijeras la ropa para sacársela y poder practicarle los primeros auxilios. Afuera escuchaba el bullicio de la gente que se había agolpado al enterarse de lo sucedido y había un batallón de periodistas, camarógrafos y demás que se peleaban por hacerle una entrevista o saber de su estado.
Levantó un poco la cabeza y vio a Alan hablando con uno de los paramédicos y la policía. Los demás muchachos de ambos grupos, estaban siendo asediados a preguntas, así como Sam; pero ninguno de ellos contestaba a nada. Su mirada se dirigió a Fabiana que se hizo espacio entre la gente y velozmente se montó en la ambulancia. Un golpe de dolor le hizo gemir en ese instante, cuando el paramédico le hizo un torniquete para detener la hemorragia.

-Perdón-se disculpó el joven paramédico-¿Te duele ahora?-preguntó, rebajando la presión.

-No…ahora no, así está bien. Gracias.

-Muy bien. Ahora quedate tranquila.

El paramédico se bajó de la ambulancia y Fabiana se sentó a su lado.

-¿Cómo te sentís?-preguntó

-Jamás me operaron de nada y ahora… no hay orificio de salida.

Otra punzada de dolor la atacó y afuera comenzaron a pedir que se dieran prisa. Alan comenzó a hacerse espacio para pasar a la ambulancia.

-Tranquila. No te esfuerces-susurró Fabiana, acariciando su mejilla, pero Santana se apartó levemente.

-Fabi, ahora no, por favor…

-Perdón-murmuró, avergonzada y rápidamente alejando su mano-Perdoname…

-Fabiana, anda con los muchachos. Yo me voy con ella

La chica le dio una última mirada a Santana, que ahora había cerrado los ojos, y se bajó de la ambulancia dando paso a Alan. Otro de los paramédicos le colocó una mascarilla de oxígeno y Santana volvió a abrir los ojos, comenzando a brotarle lágrimas. Alan se colocó a su lado y tomándole la mano, se la besó, dándole otro beso en la frente.

-Perdóname por no cuidarte…-susurró. Santana sonrió y ya iba a hablar, pero Alan negó en señal para que no hablara-Te vas a poner bien. Vas a estar bien, tranquila.

Santana asintió y cerró los ojos, sintiendo mucho sueño. Sin embargo, sabía que debía intentar quedarse despierta, porque si no entraría en shock. Escuchó que cerraron las puertas de la ambulancia y ésta inmediatamente arrancó.

………………………………………………………

-¡¿QUÉ NO ENTIENDE QUE MI HIJA NO TIENE PERMITIDO VIAJAR SOLA?! ¡Pare el avión! ¡Párenlo…!

-Señor Pierce, por favor, calmese o tendré que pedirle que se retire-le pidió la mujer que le estaba atendiendo. Chord asintió, muy preocupado y exaltado todavía, pero tratando de calmarse-Bueno…como le dije antes, Señor Pierce. Lamentablemente el vuelo ya va con bastante distancia de aquí, así que es imposible pedir ahora que se detenga…

-¡Pero, es que…!

-Le recomendamos, por el bien de su hija, que la deje continuar el viaje completo hasta su destino. Usted puede tomar el siguiente vuelo que haya a Argentina que es en tres horas y nosotros enviaremos un comunicado para que, en cuanto apenas llegue su vuelo, los del Aeropuerto de Ezeiza estén pendientes y le prohíban la salida. A fin de que usted la pueda encontrar allá.

Se quedó pensando cada palabra que la chica le decía y aparte miraba a su esposa, hijos, su hermano Jason, Elaine y los hijos de éstos; además de Thiago, esperando a varios metros y tratando de calmar a Susan; quien estaba con la preocupación y el miedo en su rostro. No podía esperar por el próximo vuelo que saliera a Argentina, tardaría demasiado y llegaría al día siguiente, así que se le ocurrió una idea y volteó de nuevo para mirar a la mujer.

-Mire, haga esa llamada y pida que detengan a mi hija apenas llegue; que no la dejen ir a ninguna parte y que se aseguren de que esté bien, que no le hagan daño, por favor.

-Entendido, ¿Tomará el vuelo, también?

-Tomaré uno privado. Muchas gracias, señorita.

-A su orden, señor Pierce.

Se acercó hacia su familia y éstos hicieron lo propio, muy preocupados.

-Chord…

-No van a detener el vuelo, porque está muy lejos ya.

-¡¿Pero y Brittany…?!

-Calmate, Susan; ya la joven va a comunicarse con los del Aeropuerto en Argentina para que cuando Brittany llegue, la paren-explicó-Yo mientras tanto voy a llamar a Jacob para que me prepare el Jet para estar saliendo ya mismo para Buenos Aires y buscar a Brittany.

-Yo voy con vos.

-Y nosotros también-soltaron los chicos al mismo tiempo.

-A ver…creo que va a ser mejor que…

-¡Chord, nuestra hija está sola en un vuelo…!

-¡Si pudo venirse hasta acá conduciendo el auto y estacionarlo sin sufrir daños, podrá llegar hasta allá bastante bien! ¡Solamente tenemos que confiar!-espetó Chord, seriamente-Digo que es mejor que los chicos y vos se queden. Primero, porque ellos no pueden perder más clase y segundo, porque vos estás de guardia hoy ¿Te acordas?

Iba a refutarle a su marido, pero se dio cuenta que no tenía manera y que él llevaba razón. Ella asintió, todavía algo molesta y preocupada. Chord sacó su celular y buscó el número de Jacob en su celular, mientras se alejaba un poco para hablar en privado.

-Yo lo acompaño, Susan. Tranquila-dijo de pronto Jason-Ella va a estar bien cuando llegue, ya vas a ver.

-Gracias, Jason. Eso espero.

-Ya vas a ver que sí, mujer-dijo Elaine, acercándose a ella y abrazándola-Brittany demostró ahora que tiene todas para recuperarse rápidamente de esto.

-Igual no tuvo que haberlo echo . Pudo haber tenido un accidente, porque sus reflejos todavía fallan.

-Para fallarle, estacionó bastante bien el auto-repuso Jack

-Y en retroceso, que es lo más complicado-completó Scott

-¿Chicos?-preguntó una voz detrás de ellos y al volverse, vieron a Blaine y Kurt, con bolsos sobre sus hombros y el primero, además, con sus muletas todavía-¿Qué hacen acá?-preguntó Blaine-¿Y la flaqui?

-Vos no ves televisión, ¿No?-preguntó Katie, cruzándose de brazos-Y además, ¿Ustedes a dónde van que están acá?

-Nos vamos a Canadá, para visitar a la mamá de Kurt-contestó Blaine-Además…estuvimos ocupados todo el día y no pudimos ver para nada la tele. ¿Por qué? ¿Pasó algo con Brittany?

-A Sanana, en realidad-respondió Jack, esa vez-La volvió a atacar en Argentina. Adam le disparó y está herida.

-Ah, y Brittany se nos escapó y tomó un avión a Argentina hace 1 hora ya.

-¡¿QUÉ?!

……………………………………………………

El sonido de varios pitidos que ya conocía muy bien la hizo abrir los ojos, muy lentamente y con algo de sueño todavía. Paseó su mirada por toda aquella habitación de hospital y por un instante la posó sobre la medicina que bajaba despacio por la manguerita hasta el catéter que tenía puesto en su mano. Se removió un poco y por un segundo sintió un pinchazo de dolor en el brazo, que la hizo gemir y jadear, cerrando los ojos de nuevo. Cuando el dolor disminuyó, volvió a abrir los ojos y esa vez vio que a su lado estaba Sam. El muchacho la miró y sonrió.

-Hola

-Hola-saludó Santana, en respuesta y también sonriendo-¿Ya me operaron?

-Sí, saliste hace 4 horas ya. Te sacaron la bala y mira… acá está-mostró Sam, agarrando un pequeño envase de plástico con una bala dentro-Alan dice que va a ser como prueba para demandar a Adam. Vos saliste bastante bien, además.

-¿Cómo está Adam?

-Sigue grave-repuso Sam-Pero los doctores dicen que se va a recuperar, porque por suerte no tocó ningún órgano importante. Le pusieron vigilancia afuera de su habitación para que no se escape ni nada.

Santana sonrió.

-Gracias-dijo Santana, en un susurro-Gracias por…salvarme.

-No tenes ni qué agradecer. No salió tan bien, porque igualmente saliste herida…me siento culpable, aunque haya sido Adam el que disparó.

-No hubiera sido una herida, sino me hubiera levantado antes de tiempo-cortó Santana-La bala habría pegado varios centímetros por encima de mi cabeza y sin hacerme daño. Yo me levanté y fue cuando se disparó el arma. Vos no tenes la culpa

-Bueno…lo que sea… No fue mérito mío el que te encontráramos, tampoco-continuó Sam, cruzándose de brazos y encogiéndose de hombros-Fue gracias a Fabiana.

-¿Fabiana?

-Sí…ella dijo que vos le habías mostrado un mensaje que pensabas que ella te lo había mandado. Uno que decía que te esperarían a la salida o algo así…

-Sí, se lo mostré…

-Bueno, por eso. Ella se acordó de ese mensaje y enseguida volvió corriendo a buscarte, después de darnos cuenta que no estabas.

-¿Dónde está ella ahora?

-En el hotel. Se quería quedar, pero Alan los mandó a todos a irse a descansar.

-Mm bueno…mañana le voy a tener que dar las gracias, entonces.

-Perdón.

Santana abrió la boca para hablar, pero Sam la detuvo de nuevo.

-No, es en serio. Perdonme de verdad. De parte de mía y todos los chicos del equipo. Se supone que teniéndonos a todos nosotros, no te debería pasar todo esto. Es como…demasiado absurdo y estúpido. Fuimos muy malos cuidándote. Fijate, vas y te pegas con un poste; después te dan un balazo…las otras veces que…

-Cuando alguien está tan decidido a que mueras, no hay muralla, persona, fuerza sobrehumana o lo que sea que lo pare; solamente hasta que ve consumado el acto o éste es frustrado…justo como ahora-explicó Santana-Cooper es así. Él simplemente quería que yo me muriera y se valió de todos los medios que encontró para que eso pasara. Aunque vos digas que no haya sido efectivo todo lo que ustedes hicieron para cuidarme a mí y a los chicos, y que todo hay sido inútil; bueno yo te digo que no es así, porque de lo contrario; ahora mismo estaría 4 metros bajo tierra ¿Entendes? Así que no quiero volver a escuchar una palabra más sobre esto.

El chico la miró de reojo y asintió sin decir ni una palabra. Santana estiró la mano buscando tomar la suya y Sam la agarró apenas, acariciando sus dedos. Sin embargo, no duró mucho tiempo, ya que su celular comenzó sonar en ese momento y él la soltó, rebuscándolo en su bolsillo. Él miró la pantalla y suspiró, pareciendo dudoso si contestaba o no.

-Dale, no te cortes por mí-repuso Santana

Él sonrió y presionó el botón de atender.

-Mi amor… estoy bien, de verdad…sí… ¿No pensas que es un poco tarde y que tendrías…?...sí, estoy en el hospital…ella ya está bien, sí…ajum… ¿Qué?... no, no, ¿Qué pensas? Estás loca, no… ¡Porque no, Mercedes! ¡Te dije que no!... porque está dormida ¿Qué hora pensas que es acá?...Son las 1 de la madrugada, Mercedes… sí… ¡AAh! ¿Ves?... bueno…sí, dale, yo te llamo más tarde… Dale, genial. Buenas noches…dale, Mercedes, colga que es tarde…buenas noches, te amo…soña con los angelitos.

Colgó después que su novia lo hiciera y cuando se guardó el aparato en el bolsillo, sonrió algo apenado y sonrojado mirando a Santana. Dio gracias que la habitación estaba algo oscura y no se le notaba lo rojo de sus mejillas.

-Era mi novia. Mercedes. Estaba loca por hablar con vos.

-¿Y por qué no la pasaste, entonces?

-Nah, vos necesitas descansar ahora y si te la pasaba, lo menos que ibas a hacer era eso, porque se pondría a contarte toda su vida durante horas.

Santana sonrió, divertida.

-Si vos lo decís…

-Es en serio-dijo él, mirando su reloj de pulsera-Va a ser mejor que salga para que puedas dormir y descansar. Es de verdad muy tarde.

-¿Justo ahora que no tengo sueño?-preguntó Santana, haciendo un puchero.

-Igual en unos minutos van a venir a ponerte más medicina y te va a agarrar sueño. Así que descansa.

Iba a irse, pero Santana sujetó su mano y lo obligó a voltearse nuevamente a verla.

-¿Por qué no te quedas un ratito más, en lo que vienen a ponerme la medicina? No quiero quedarme a solas.

-Es que…

-Por favor, Sam…por fa… y te debo una grande.

El muchacho lo pensó unos segundos, hasta que asintió y señaló el mueble-cama que estaba al lado de la ventana.

-Ahí voy a estar, si me necesitas.

-Gracias.

Él se fue a sentar y además se reclinó levemente, dejando acostarse un poco sobre el mueble. Ambos se miraron por un rato, hasta que Santana se atrevió a preguntarle lo que había estado rondándole la cabeza.

-¿Llamaron a Chord o…a Susan…? Mi tío…

-Realmente no sé, pero pienso que Alan tuvo que haberlos llamado para decirles. Si es que antes no se enteraron por las noticias. Aunque sí escuché a Alan decir que tu tío venía mañana, o mejor dicho, hoy, pero más tarde.

-Oh…bueno.

Se quedó finalmente callada, observando silenciosamente en la oscuridad a Sam cabecear, hasta lentamente irse quedando dormido sobre el mueble. Cuando finalmente lo hizo, ella cerró los ojos también, pero aún no tenía mucho sueño; en parte, porque estaba comenzando a dolerle el brazo y le molestaba porque era como una presión mezclada con puntadas que le daban. El estar en aquella habitación de hospital, le hacía recordar a Brittany cuando estuvo inconsciente. Deseaba que en ese momento estuviera ahí, con ella, pero realmente y pensándolo detenidamente, prefería que ella no supiera lo que había pasado; puesto que en su estado podría hacerle daño. Sin embargo, dudaba realmente que con toda la información que había alrededor, no se hubiese enterado por lo menos de algo. Aunque eso hubiera sucedido, esperaba que Chord y Susan supieran decirle que estaba bien y que pudieran inventarse algo para que Brittany no se preocupara.

Y ahora que lo pensaba, ¿Estaría preocupada? ¿Habría entendido algo o ni siquiera sabría lo que había sucedido? Esperaba que si no sabía, que no le dijeran nada.

……………………………………………………………

No tenía la menor idea de qué hora era, pero debía ser realmente muy tarde si había visto por la ventanilla del avión, antes de bajarse, que era de noche. Caminó con cuidado, sintiendo que comenzaba a dolerle la cadera ya que se había ido sin muletas y estando tanto tiempo sin ellas hacía que le molestara; además de estar sentada por horas, era como si estuviera entumecida.
Al llegar a la salida, sacó su pasaporte y demás documentos, pero en cuanto fue su turno para pasar por la puerta y mostrar el pasaporte, el hombre se la quedó mirando a ella y luego a los documentos, como si estuviera asegurándose. El hombre suspiró y viendo hacia atrás, Brittany vio que le hacía una seña a una mujer, la cual asintió; luego él miró hacia los demás que estaban por salir y se hizo a un lado.

-Los demás salgan por acá, por favor.

-¿Qué pasa?-preguntó Brittany, comenzando a sospechar

-Señorita Pierce, tenemos un inconveniente…

-¿Qué?

-Agustín…

-Es Brittany Pierce-dijo el muchacho, entregándole los documentos a la mujer que se había acercado.

-¿Se puede saber qué demonios…?

-Señorita Pierece, sígame, por favor.

-¡Estoy apurada!-reclamó Brittany, comenzando a enojarse.

La mujer no le dijo más nada, pero la rubia la siguió, porque además tenía sus papeles y no parecía querer entregárselos por un buen rato. No entendía por qué la detenían, si cuando se había ido de Estados Unidos, nadie le había dicho absolutamente nada.
Llegaron hasta unas oficinas que eran las de inmigración y la mujer le entregó sus papeles y documentos a otro señor, quien se quedó mirándola.

-¿Es ella?

-Sí, es ella.

-¡Me estoy empezando a enojar! ¡¿Por qué no me dicen que pasa?! ¡No rebe nada, ni tengo drogas!

-Buenas noches, Señorita Pierce-saludó el señor, extendiendo la mano para estrechársela; pero Brittany sólo frunció el ceño y no respondió-Disculpe las molestias que le estamos causando, pero debe saber que hemos recibido una notificación del Aeropuerto de Los Ángeles. Nos dicen que no podemos permitirle la salida del Aeropuerto de Ezeiza, mientras llega su padre.

Brittany abrió la boca, incrédula y entonces se golpeó mentalmente, cruzándose de brazos. Debió suponerlo en un principio. Se le había olvidado por completo que se había escapado sin dar explicaciones y que sus padres debían estar buscándola. Maldita sea su inútil memoria.

-Según la salida que tenemos registrada de su padre, él debe estar llegando en unas… 3 ó 4 horas. Si quiere, puede esperar en mi oficina mientras tanto. Le puedo traer un café…

-No me gusta el café-espetó Brittany, tratando de controlar la rabia que estaba sintiendo y el dolor de cabeza tan intenso que le comenzaba en el extremo izquierdo.

-Bueno…puedo traerle un jugo, agua, lo que desee. En mi oficina hay un televisor, además y un sillón donde puede recostarse a esperar.

No quería esperar, no podía esperar sabiendo que Santana estaba mal y que estaba herida. Tenía que verla, porque esperar 4 horas a su padre sería un infierno. Miró las manos del hombre y vio que aún tenía sus papeles, los cuales, sospechaba que no se los iba a entregar hasta que llegara su padre, como prevención para que no se fuera.

-¿Señorita…?

-Me voy a quedar acá, gracias-respondió, finalmente y señalando una de las sillas que estaba ahí.

-¿Está segura? ¿No preferiría…?

-Sí, estoy segura. Gracias.

-¿Puedo traerle algo de beber, por lo menos?

Pidió un vaso de agua y el señor se lo trajo enseguida. Estaba bastante fría y agradeció un poco eso, porque sentía la garganta seca. Habría podido aceptar irse a la oficina que le habían ofrecido, para poder ver por la televisión si había noticias de lo sucedido con Santana. Sin embargo, sabía que eso le desesperaría más y terminaría rompiendo todo; así que pensó que realmente tenía que salir de allí a como diera lugar y no importaba si era sin documentos, pero debía hacerlo para poder ver a Santana.

Solamente era cuestión de esperar cuando todos estuvieran distraídos.

…………………………………………………………………

-Bueno, yo me tengo que ir. Vengo mañana-dijo Thiago, levantándose del sillón.

-Muchas gracias, Thiago; por preocuparte-dijo Susan, sonriéndole

-No tiene que agradecerme, Susan. Hasta mañana, chicos….señora Elaine.

-Buenas noches, Thiago.

-Chau, Kat

La chica le dio una sonrisa algo antipática y Thiago rió, divertido, mientras salía de la casa y cerraba la puerta. Susan también se puso en pie y Jack aprovechó para tomar en brazos a Max, quien estaba desde hacía un buen rato durmiendo sobre el sillón y llevarlo a su habitación.

-Espera, Jack. Dejame darle un beso.

Se acercó a sus dos hijos y le dejó un pequeño beso en la frente al niño y luego uno en la mejilla a Jack.

-Yo también mejor que me voy llendo. Mi guardia empieza en media hora-dijo ella, observando su reloj-Quiero que todos se vayan a la cama ahora. Mañana voy a volver temprano para llevarlos al cole.

-Pensé que nos llevaría Leonard-dijo Scott.

-No, yo los llevo. Le dí el día libre a él. Que Dios los bendiga.

-Amén, mamá.

Cada uno le dio un beso a su madre en la mejilla, pero sólo Katie se quedó sentada. Por un momento Susan pensó que volvía a estar enojada con ella, pero al acercarse, vio que sólo parecía estar metida en sus pensamientos y casi ni se daba cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

-¿No le das un beso de buenas noches a tu madre?

Katie alzó la mirada y apenas sonrió, inclinándose para darle el beso y luego salir corriendo escaleras arriba hacia su habitación.

-¿Le pasa algo?-preguntó Susan, confusa

-Estuvo rara toda la tarde-respondió Scott, encogiéndose de hombros

-A lo mejor se olvido de hacer la tarea, como siempre-dijo Susan, moviendo la cabeza negativamente-Bueno, nos vemos en la mañana. Buenas noches, hijo, Elaine.

-Buenas noches, Susan. Anda tranquila.

Susan se marchó tomando su bata blanca de médico y su bolso, para luego salir por la puerta y cerrarla. Como Jack y Katie ya habían subido, Scott se puso en camino también, acercándose a su tía para darle el beso de buenas noches.

-Hasta mañana, tía. Que duerma bien.

-Igual. Que Dios los bendiga.

Su tía dormía en la habitación de huéspedes junto con su tío Jason; pero como éste ahora estaba de viaje junto a su padre, ella se quedaba sola, cuidándolos a sus hijos y a él con sus hermanos. Ellos se estaban quedando como ayuda con Brittany a sus padres y realmente agradecían todo eso.
Subió a su habitación, pero cuando iba a cerrar la puerta, escuchó una breve discusión que provenía de la habitación de Katie, donde ahora se estaba quedando a dormir también Jenna. Así que velozmente se dirigió hacia allá.

En ese momento, vio a Jack y a Luca separar a ambas chicas de lo que parecía una discusión entre ambas. Katie le dio un codazo en el estómago a Jack y salió corriendo de su habitación, sin dar explicación.

-¿Qué pasó?

-¡Soltame, Luca!-chilló Jenna, enojada.

El chico obedeció, pero además corrió también, detrás de Katie. Scott frunció el ceño, sin comprender.

-Repito ¿Qué fue todo eso?

-A mí no me preguntes, hermano-musitó Scott, cogiendo aire y frotándose el estómago-Yo estoy como vos.

Scott miró a Jenna, buscando una explicación, pero ella solamente se fue al baño y ahí se encerró.
Por su parte, Luca siguió a Katie escaleras abajo, donde ya todas las luces estaban apagadas. Escuchó unos pasos corriendo hacia el sótano que estaba por el pasillo que daba a la cocina y se apresuró a cruzar hacia allá. Caminó con sigilo hasta escuchar que una puerta se cerraba, así que al estar frente a la misma, la abrió con cuidado y vio las escaleras que daban hacia abajo al sótano.
Fue bajando con cuidado, hasta ver a Katie desordenando la cama que estaba ahí y luego sacando unas sábanas y una almohada de un clóset antiguo que, recordaba, era en el que se solía esconder él mismo cada vez que visitaba la casa de sus tíos y se ponía a jugar a las escondidas con Jack, Scott, Katie y Jenna. Sólo que ahora, ya no lo hacían.

-Hola

Katie detuvo su desorden y al ver a Luca, se llevó la mano al pecho, soltando el aire.

-Me asustaste.

Luca alzó una ceja, sorprendido.

-Wow…es la primera vez que admitís que te asusté.

-No me esperaba que me siguieras, es todo.

-Claro.

Se quedó mirándola de nuevo, viéndola agitar las sábanas para sacarle el polvo un poco y luego colocar la almohada en su lugar. Luca se sentó en el borde de la escalera y se apoyó de los barrotes.

-¿Qué haces?

-Creo que es bastante obvio, ¿No?-repuso Katie, sentándose en la cama y comenzando a sacarse sus zapatos-Voy a dormor acá.

-Estás loca

-Es mejor dormir acá, que con la pesada de tu hermana rondando por toda la habitación. Hoy no la soporto, perdón.

-Igual estás loca-replicó Luca, levantándose y acercándose a ella-¿Cómo te pensas que vas a dormir acá con todo este polvo y suciedad? Te va a dar alergia o una neumonía.

-Mi salud es fuerte como la de un roble. Salí a mi vieja en eso, en cambio Brittany salió a papá, enfermiza y vulnerable a cualquier tipo de alergias, enfermedades…

-Debe haber arañas venenosas o alacranes por acá…

-Fumigaron hace dos semanas.

-Es incómodo

-Durante mi primer año, dormí en el suelo una vez.

-Te va a agarrar frío.

-Tengo sábanas.

-No podes dormir acá

Katie rió y se acostó en la cama, arropándose.

-Buenas noches, Luke Skywalker. No rechines mucho el tercer escalón y no tires la puerta al salir.

Hubo un brevísimo silencio, hasta que Luca se acercó más y le quitó la sábana de encima y rápidamente la alzó en brazos. Katie chilló.

-¡¿Qué mierda haces?! ¡Bajame, estúpido!-reclamó Katie, dándole un golpe en el pecho y logrando que él la soltara.

-¡No podes dormir acá, Katie! ¡No seas una pendeja infantil y testaruda!

-¡Infantil es que me la estés gediendo! ¡¿Por qué no te vas?!

-¡Si lo que queres es no dormir en la misma habitación con Jenna, podes venir con Jack y conmigo! ¡Te dejo la cama de arriba y yo duermo en el colchón!

-¡No voy a dormir escuchando al vaquillón de Jack roncando!

Gruñó molesto, dando una patada a un baúl que estaba cerca y se hizo daño en el pie, porque estaba descalzo. Comenzó a chillar de dolor, sentándose en la cama y agarrándose el pie.

-¡Mira que idiota que sos! ¿Por qué pateas el baúl?

-¡Porque me encanta sentir dolor después de patearlo!-espetó él, furioso y con lágrimas en los ojos por el dolor.

Katie suspiró y se acercó a él, viendo su pie, mientras luego veía la cara roja de él.

-No te hiciste nada, ¿Podes mover el dedo?

-Sí-mostró Luca

-Es solamente el dolor, ya va a pasar.

-Si.

Se le quedó mirando un rato y sonrió, mientras alzaba una mano y acariciaba su mejilla, haciendo que Luca volteara a verla. Hasta ese momento, no se había dado cuenta de lo cerca que estaban.

-¿Por qué te preocupa que duerma acá?

-No es un buen lugar-respondió Luca, esquivo

-¿Solamente porque está lleno de polvo y el colchón está vencido y seguramente lleno de ácaros?

-Por eso y por…muchas cosas más.

-¿Cuáles?

-Katie… simplemente no es buen lugar. Subamos y te vas a dormir con Scott ¿O también ronca?

-¿Por qué te pensas que los separaron de habitación? Scott es el campeón en ronquidos, ni siquiera Jack lo soporta.

-Mierda…entonces… ¡No sé! ¡Dormí con Emma! ¡Con mi mamá! ¡En el despacho de tu papá! ¡Si queres acostate en el mueble de la sala y dormí ahí, pero no acá, por favor!-suplicó

Katie sonrió y se acercó más a él.

-¿Y por qué no duermo con vos?

El chico tragó con fuerza y apartó la mirada.

-Dijiste que Jack…

-No, no. No hablo de dormir allá en su habitación. Hablo dormir acá, donde estamos ahora-repuso Katie, tomando su mano y acariciándola-Ya que te preocupas tanto… y para que no me pase nada, te quedas acá, conmigo. Mi primo mayor protector. ¿Te parece?

Con sus ojos permanentemente mirándole y su rostro tan cerca, no pudo hacer más que asentir y apartarse sólo un poco, mientras ella sonreía y se hacía a un lado, dándole espacio para que se recostara. Sin embargo, Luca solamente se apoyó de la pared y se mantuvo sentado, mientras Katie alzaba una ceja.

-¿Qué pasa? No me digas que te cagaste las patas.

-No, pero vos acostate y yo me quedo sentado.

-¿Vas a dormir así?

-Sí

-No seas tonto, ya fue…

-No, Kat. Así estoy bien…

-Pero…

-¡Que te dije que no, Katie! Si me voy a quedar acá con vos, solamente va a ser porque no quiero que esté sola acá abajo.

-No tenes por qué enojarte-susurró Katie, haciendo un puchero.

-No estoy enojado. Simplemente acostate a dormir.

Ella obedeció, pero en lugar de recostar su cabeza sobre la almohada, lo hizo en las piernas de Luca; quien se había removido, nervioso. Katie abrazó la almohada y miró hacia arriba.

-No te molesta, ¿No?

Él negó, velozmente.

-Genial, porque así estoy más cómoda.

Cerró los ojos, acurrucándose y Luca la cubrió mejor con su sábana. Katie le dio las gracias y él apoyó la cabeza hacia un lado en la pared, cerrando los ojos para buscar sueño. Sin embargo, sintió que Katie le tomaba la mano y se la presionaba, llamando su atención.

-¿Por qué estás enojado conmigo?

-Te dije que yo no…

-No, no hablo de ahora; hablo de la otra vez. No querías hablarme, ni nada.

Sabía de lo que hablaba, pero no iba a ahondar en ese tema ahora y menos por algo que ya había pasado.

-Por nada. Boludeces mías. Volve a dormir.

-Fue por lo de Thiago, ¿No?-soltó Katie, no queriendo rendirse a esa respuesta-Te pusiste celoso porque me gusta.

-No-negó, abriendo un poco más los ojos y viéndola-Ahora dormí.

-No te creo.

-Pensa lo que quieras. No voy a discutir.

-Bueno, entonces sí estás celoso.

-¡No lo estoy!

-Me dijiste que pensara lo que quisiera y eso es lo que pienso.

-¡Bueno ahora no quiero que pienses! Dormite. No quiero escucharte más.

Hizo silencio y Luca dio las gracias mentalmente, a la vez que cerraba los ojos para intentar de nuevo agarrar sueño; sólo que en ese instante Katie se removió de su lugar y al abrir los ojos, la tenía ahora dándole un beso en los labios, que lo hizo apartarse y mirarla.

-¿Por qué hiciste eso?

-Me dijiste que no querías escucharme, no dijiste nada sobre besarte-se volvió a acercar a él, pero esa vez él se apartó. Katie lo miró a los ojos-Yo te gusto.

-No

-No era una pregunta. ¿Estás celoso de Thiago?

No respondió, pero sí la besó al no poder contenerse más. Katie lo tomó del cuello y le respondió.

……………………………………………………

A pesar que no podía correr tan rápido como pretendía, hacía su mejor esfuerzo por lograrlo. Detrás suyo venían los de inmigración persiguiéndola, pero no se detenía por nada del mundo y mucho menos les hacía caso a sus pedidos de que se detuviera. Continuó hasta salir del aeropuerto, cansándose terriblemente y casi tropezando con varias personas, vio un taxi estacionado frente a ella e intentó aumentar la velocidad, aunque le doliera todavía más.

Al llegar a abordar el auto, el señor taxista se le quedó mirando.

-¡Al hospital donde está Santana!

-¿Tenés guita?–preguntó el hombre, alzando una ceja

-¡SOLAMENTE ARRANQUE! ¡Le voy a pagar!

Un segundo, estuvo a un segundo que los de inmigración le abrieran la puerta y la bajaran del auto; pero por suerte el taxista encendió el auto y lo puso en marcha enseguida. Se echó hacia atrás en el asiento, poniendo su bolso en sus piernas y respirando profundamente. El taxista había colocado aire acondicionado y le agradeció por eso.

-Y bueno, rubia… ¿Para dónde te llevo?-preguntó el señor, con la voz ronca de tanto fumar.

-Ya le dije, al hospital donde tienen a Santana.

El taxista se le quedó mirando por el retrovisor y luego echó una carcajada tremenda que a Brittany casi la hace pegar del techo por el susto.

-A ver, piba… sería genial que me dijeras con más exactitud cuál es hospital querés que te lleve. Yo no sé dónde tienen a Santana y mucho menos sé quién es Santana, solamente decime el nombre o la dirección…

-Es que no sé en qué hospital la tienen…

-¿No preguntaste a alguien? A ver, ¿Quién es Santana? ¿Tu amiga, tu hermana…?

-Mi no…mi amiga, mi amiga…-corrigió rápidamente-Mi hermana se llama Katie.

-Oh, qué bueno, pero ¿No preguntaste a nadie…?

-No

-Dios mío… ¿Será posible…?

-¿Usted sabe de un concierto que hubo acá en la ciudad?

-No, no sé… mirá, querida, si no me decís el nombre o la dirección, no puedo ponerme a adivinar a dónde querés que te lleve…

-¿Hay algún hospital general o…?

-Y… bueno… está el Hospital Alemán, el de Ezeiza…

Brittany bufó, comenzando a desesperarse y mirar por todos lados y por donde el taxista iba, sin rumbo fijo.

-Querida, ¿Por qué no llamás a alguien para que te diga? ¿No tenés un celular o algo…?

-Sí, sí lo tengo.

-¡Y bueno, llamá! ¡Llamá! ¡Llamala a tu amiga!-exclamó, desesperado-¡Por Dios, con esta juventud! ¡Cada vez más sonsa con todas esas computadoras…!

No prestando mucha atención a lo que decía el taxista, sacó su celular del bolso. Ahora tendría que ponerse a leer cada nombre de la lista de contactos y para eso probablemente llevara tiempo. Odiaba su situación, odiaba sentirse perdida y no tener la menor idea de nada.
Comenzó a buscar tal como le había mostrado Jack y poco a poco fue tratando de leer los nombres; algunas veces los reconocía y otras no. Sin embargo, Scott había colocado más fácil los primeros números con los que podría comunicarse para que no se perdiera, en una posición que iban de los primeros 10 números. Así, su padre era el primero, su madre el segundo, el tercero era Scott, luego Jack y así sucesivamente.

-¿No llamaste…? ¿No te atienden?-preguntó el taxista.

-No, señor. Espera un segundo, por favor.

-Dale, querida, buscá, buscá…que tengo toda la noche-repuso el hombre, con algo de sarcasmo impregnado pero que Brittany no logró detectarlo.

Sabía que debía llamar a Alan, lo que ocurría era que no recordaba el número exacto y estaba buscando por la primera letra “A”, que apareciera.

-¡Acá está!

-Buenísimo.

Marcó ese botoncito verde para llamar al número de Alan y esperó un rato a que le atendiera. Un repique primero, luego dos, el tercero…

"¿Diga?"

-¿Alan? Soy yo, Brittany.

Del otro lado de la línea se quedó mudo y luego que parecía que no iba a hablar más o que le había cortado, Alan volvió a hablar.

"¡Brittany! ¿Cómo estás? ¿Qué haces llamando a esta hora?"

-Uhmm… bien, estoy bien-respondió, lentamente-Bueno, te va a parecer re loco esto, pero…yo estoy acá.

"¿Acá dónde?"

-Acá…en Argentina…en Buenos Aires. Me enteré por las noticias de lo de Santana y quería…

"¡¿Pero qué haces acá?! ¡¿Vos no estabas en reposo?! Brittany…"

-Tenía que venir, Alan. Por favor, ayudame. No sé dónde queda…

"Bueno, bueno, ¿Dónde estás? Decime dónde estás y te mando un chofer a buscarte…"

-No, ya yo estoy llendo en taxi, pero es que no sé dónde queda…

"¿Estás sola?"

-No, estoy con el señor taxista

"No, no, a ver…me refiero a que si estás sola. Sin tu papá, tu mamá…"

-Sí, estoy sola; pero necesito que me digas…

"Brittany, no me digas, por favor, que te escapaste…"

-¡Tenía que venir, Alan! ¡Quiero ver a Santana!

-Rubia, preguntale la dirección, por favor. Estamos dando más vueltas que una calesita-intervino el taxista

-Sí, señor… Alan, por favor, la dirección, que el señor dice que estamos dando más vueltas que una calesita.

"Si, bueno…la dirección, es el Sanatorio de Los Arcos…"

-Ajá, Sanatorio de Los Arcos…-repitió Brittany, en voz alta.

-¡¿El Sanatorio?! ¡Ah bueno, ya sé dónde queda!-exclamó el taxista, riéndose-Decile a tu amigo que muchas gracias.

-El señor taxista te dice que muchas gracias.

"Bueno, gracias a él también. Te estamos esperando afuera, Brittany."

Ambos colgaron la llamada y el taxista aceleró aún más, haciendo que esa vez Brittany sí se diera cuenta de lo rápido que iba. Sólo se detenía en los semáforos en rojo y lo hacía bruscamente de golpe.

-Y contame ¿Vos sos yanqui?-preguntó el taxista, de pronto y sin poder contenerse.

-¿Perdón?

-Que si vos sos gringa, de los Estados Unidos, ¿Entendés?…

-¡Ah! Sí, sí…lo soy…pero no gringa. Estadounidense, pero eso de gringa…

-Sí, ya me parecía…el acento, el hablar en inglés…

-Ah…

-¿Sabés que me parecés conocida?

-¿Sí?

-Sí, tu cara me suena, pero no caigo de donde… ¿Sos famosa?

-No…o bueno, depende de lo que se refiera a famosa…

-De esas actrices que hacen las películas de Hollywood.

-No, no soy famosa. No hago películas.

-Tenés cara…tenés una cara, así toda linda, toda muy linda la carita…

-Gracias-murmuró Brittany, sonrojándose.

-De nada. Y vos que venís de Gringolandia, ¿Conocés gente famosa? ¿Viste a alguna actriz, actor…? ¿Cómo es eso por allá? ¿Es verdad que son todos así re facheros…?

-Uhmm, sí…sí… mi amiga es famosa.

-¡Ah! Tu amiga… ¿Es la misma del hospital?

-Sí, es ella.

-¿Y quién es ella? ¿Es actriz o…?

-No, es cantante. Santana Lopez.

-¡¿Santana Lopez?!

El auto dio un frenazo tremendo que casi hace que a Brittany se le parara el corazón, pero luego el taxista continuó.

-¡Tremendo! ¿En serio es ella?

-Sí, sí… le dije que me llevara al hospital donde estaba ella.

-¡Bueno me hubieras dicho el nombre completo de la mina! ¡Esta mañana estaba escuchando en la radio sobre un tiroteo o algo así y que ella había sido herida! ¿Es cierto eso?

“Un tiroteo”. Le habían disparado a Santana y seguramente estaba muy mal. El corazón se le encogió de dolor y no supo qué responder, miró al hombre por el retrovisor y sólo se limitó a asentir, sin decir más nada.

-Pobre mina… es re linda tu amiga. Espero que esté bien.

-Yo también espero.

-Y vos la debes querer muchísimo ¿No? Porque para venirte desde Gringolandia a verla…

-Sí, la quiero mucho…muchísimo-susurró Brittany, mirando sus propias manos.

Unos minutos después, estaban llegando enfrente del Sanatorio y Brittany se fijó que había varias cámaras y personas afuera, esperando con pancartas y sentadas en el suelo de la acera. El taxista se detuvo enfrente y Brittany comenzó a buscar en su bolso algo de dinero.

-¿Cuánto es?

-Mirá, me caíste re bien piba, pagame con lo que vos quieras; lo que te salga del corazón.

Sacó un billete de 100 dólares, pasándoselo al asiento de adelante para que lo agarrara. Al verlo el taxista, se quedó con la boca abierta.

-Uhmm…no, a ver, no… querida… ¿Vos me estás cargando? No me toqués las pelotas, ¿Estamos? ¿Cómo me vas a dar 100 dólares?

-Pensé que…

-Sí, te dije que cualquier cosa, pero cualquier cosa en Pesos, querida, pesos…no en dólares, ¿Qué te pensas que voy a hacer yo con dólares acá? Van a pensarán que me los robé o algo… si querés dame un chupetín, un caramelo, una bolsita de azúcar de las chiquitas para echarle al café, 1 peso, pero no dólares, querida. Ni tampoco joyas ni nada de mucho valor.

-Pero es que no tengo pesos…-murmuró Brittany, revolviendo en su bolso.

-¡Brittany!-llamaron desde afuera y la rubia vio que ahora los de la prensa con cámaras se acercaron para esperarla; pero no eran ellos quienes la llamaban, sino Alan, que se estaba acercando-¡Brittany!

-Señor, no tengo pesos…

La puerta la abrió Alan, quien la dejó salir y luego se asomó a ver al taxista.

-Muchas gracias, señor.

-Muy bueno, pero mirá… dale esto a tu amiga, porque no puedo aceptar dólares…

-¿Cuánto?-preguntó Alan, revisando en su propia billetera.

-Uhh, mirá…le dije que me diera lo que quisiera…

-¿25 pesos está bien?-preguntó Alan

-Sí, sí, perfecto. Muchas gracias-agradeció el señor, agarrando el dinero y devolviéndole el billete de 100 dólares a Brittany.

-Buenas noches

Los guardaespaldas se habían acercado también, para proteger a Brittany. Alan se acercó y la saludó con un beso en la mejilla, agarrando también su bolso para llevárselo.

-¿Cómo estás?

-Bien, gracias. Solamente algo cansada y con dolor de cabeza.

-Llamé a tu casa, Brittany-dijo Alan, seriamente-pero, antes de contarte, por favor pasemos.

por atercio Sáb Ago 11, 2012 10:26 pm

epa!!!!!!!!!!! si esta re bueno...como lo cortas ahi!!! en fin espero las actu...muy bueno lo de Cerati....las mejores vibras

por Iriz_santana_nayaheather Sáb Ago 11, 2012 10:46 pm

enserio hay lo dejas
eres malita.. no es cierto
ya espero el capitulo con ancias
por fis apurate....
que me tienes colgando de un hilo el alma..
ajala britt se encuentre con san..
y puedan hablar y vuelvan
ese seria otro milagro...
|Fic.Brittana|What I Like About You|EPILOGO.1PART II| - Página 18 3637566961

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por Zephirian Dom Ago 12, 2012 1:54 am

Que diantres! esto de tener el pc fuera del alcance inmediato! me había perdido tus actualizaciones, y ahora las acabo de terminar de leer a las tantas de la mañana, y con una misa en la que tocar en un par de horas... xD pero no importa, tu fic lo vale ;)

Me he reído, he quedado impactada, confundida...hartas cosas pasando por mi cabeza a la vez. Es groovy, definitivamente, tu fic está increíble...aunque maldiga a las hormigas por habersete ocurrido cortarlo ahí >.<

Debo mencionar lo genial que se sintió leer la escena con la canción de Cerati, fue preciso y perfecto. Felicitaciones por tu habilidad para hacer calzar todo de manera tan armoniosa. Enhorabuena. ^^

Espero que actualices pronto, que me dejaste en ascuas! Saludos ;)

por Len104 Dom Ago 12, 2012 8:17 am

Buenisimo los cap.. ^^.. Britt fue por San, que beuno, ojala que vuelvan a estar juntas.. Esa Luna me cae demasiado mal, mas le vale que no intente nada con Britt ¬¬.. Pero lo cortaste en la mejor parte, fea tu actitud.. u.u.. jaja.. Y lo que mas me gusta de tu fic, es que todos los personajes hombres estan dables, uno mas bueno que el otro.. babaaa ♥.. jajajajajaja..

Saludos, beso..

por lsstte Dom Ago 12, 2012 1:36 pm

holaaa tu fic es increibleee.... meencantaalll oohh diosss buenisiimo ojala actualizs prontoo!!!!

por Filomena! Dom Ago 12, 2012 11:39 pm

nooooooooooooo no lo cortessss!!!!me mato lo de los dolares!jajajjaja!no te cuelgues y actualiza pronto!lo repito......me encantan tus fics!

por Cachita Lun Ago 13, 2012 12:22 am

Ya me puse al diaa! Me re colgue para comentar el cap anterior... La facultad me esta consumiendo la vidaaa! -.-
Diosss no me podes dejar asi! Me muero por sabes que pasa ahoraa!
Que onda al forro de Cooper que solo le dan 30 años? -.-
Bueno en fin ahora ya viene seguramente la parte bonita donde todo es color de rosa xD jajajaja
Ah por cierto me rei mucho... muuuucho con tu historia del auto... Juro que me pasaron cosas riduculas, pero subirme a un auto por equivocacion nunca! xD jajajajajaja Y eso que soy bastante papelonera! xD
Bueno me voy a dormir mejor que si no mañana llego a analisis matematico y no entiendo un carajo! xD Espeeero que actualices pronto porq no me podes cortar justo ahii!! jajajajajaja
Un beso

por mel_kung Lun Ago 13, 2012 12:09 pm

Woooo me encanta que tus fics sean largos es como que te llevan a otro lugar y cuando terminas pum un balde de agua fría hahahhaa en serio no te cortes nos dejas en la parte mas interesante xD actualiza pronto tu fic me tiene aqui leyendolo cuando lo empiezo no puedo parar hasta que termine asi que porfiiii :)

por ladybathory19 Lun Ago 13, 2012 12:47 pm

Bien ruda Britt, primero se va sola y despues se escapa de la migra!!!!! jajajjajja como cuando se colo en el aeropuerto de Italia, jajaaja No cambia jajajjajaj

por Justgleeks Lun Ago 13, 2012 10:54 pm

Jdjdnsjdjjrjjd no me jodas es que yo te amo!!....te re amoo!!! Hehe ahora te cuento que duró una eternidad en leer tu fic siempre, osea aparte de que lo capítulos son inmensos (eso me encanta) , repito una y otra vez las partes que me gustan antes de continuar :) ....pfff ando en examenes y lo unico que pienso es salir de la escuel para leer tu santo fic :3 ....no no no que te digo osea todos los capítulos me encantán!

Ya quiero leer el siguiente :) oseaa checaaa Luca y Kayte en el sotano, solitoss los muchachos :) va a estar candente! Yo solo digo q tu fic tiene unas revolturotas, es que acá en México no se acostumbra con el prim@ digo si hay casos y muchos pero a mi todavía no me entran en la cabeza, se me hace tan raro..pero no digo q esté mal, digo que más da! Pero bueno, continuemos ...Santo Sam apareció!!! X___x es que ese no es de esté mundo... Osea guapote el muchacho, una hermosura de persona y de plus Sabe todo!! es un DIOS! :*) ...valee valee ahí está mi punto debil Chord Overstreet me mata! :) <3....bien lo que sigue....Brittany esta re loca! Mira q irse así hehe pero todo por amor :3 y San pobre.. Q me le dan un balazo, pff pero lo bueno es que ya viene el reencuentro :)

Dalee gracias por desearme suerte en los examenes fijatee que han sido una chulada todos :D ya mañana el ultimo, fuck yeaah!! Hehe dalee Piba!? Chichi!? Hehe vas bien con el alcohol, si , si ha de ser eso!! Estas tomando conciencia eso está de lujo :D tmb cuidar a los amigos borrachos hacen tranca en que no tomes :) bien ahí! Dalee ya me voy q tengo que estudiar, suertee en la vida xD esperó tu prox. Actualización :) xoxo

por Justgleeks Lun Ago 13, 2012 11:03 pm

P.D. Perdón por las faltas ortográficas, acentos, comas y demás es que mis comentarios los escribo desdé mi cel y es una hueva andar corrigiendo, así que no te desiluciones con mi comentarios mal hecho hehe :) de antemano te
digo, todos van a ser así :) .. Vale ya! retirada, que estés bien! Y saludos desde México! <3 :D

por CrazyJava Mar Ago 14, 2012 12:50 am

que como lo has dejado hay... que como te a través... ah quiero que se encuentren NOW!!... es desesperante... lo quiero lo quiero y lo quiero... osea se van a reencontrar las brittanas que mejor que eso...

ah y luna no me gusta jaja... ya me callo mal...

*besos* hasta la actu

PD: me eh dado cuenta que no paras de hacerle propaganda a tu país... y eso no se vale por qué san fue solo a argentina :( ?? por qué no pudo venir a chile eh??... cuando todo se arregle tienes que hacer un tour obligatorio para que san venga a chile eh XD... ah y Soda Stereo me encanta... y eso del capitulo dedicado ah Cerati te quedo bueno...

por Trout Mouth Miér Ago 15, 2012 4:07 am

What I Like About You♥

CAP.26 PART II

WARNING SIGN

-¡¿Me está diciendo que se les escapo y que mi hija está perdida por cualquier parte de esta ciudad?! ¡¿Pero qué mierda se creen?!

-Señor Pierce…tranquilicese, tranquili…

-Hermano, por favor…

-Mi hija está enferma ¿No entiende?-siseó Chord, furioso y agarrándolo por el cuello de la camisa al jefe de inmigración-¡Tuvo un accidente y sigue mal! ¡Y si algo le pasa…!... ¡Dejame en paz, Jason!

-Por favor, calmate…-pidió Jason, agarrándolo por el brazo

-Si algo le pasa a mi bebé, la culpa va a ser de todos ustedes ¿Entendieron?

Chord lo soltó de golpe y lo empujó, muy enojado y furioso. El jefe de inmigración estaba nervioso todavía y tragó con fuerza.

-Perdonenos, señor Pierce, de verdad…-dijo él, angustiado y le entregó los documentos de Brittany a Chord-Mire…ahí tiene todos los documentos de su hija. En serio, disculpenos a todos, señor Pierce… la chica estaba un minuto ahí leyendo…

-Ya no me dé más excusas ni explicaciones, ¿Si? Ruegue ¡Ruegue por que esté sana y salva! ¡Porque sino acá no se salva NI DIOS!

Se alejó de allí, yendo velozmente junto con Jason hacia la salida. Estaba demasiado angustiado y no tenía ni idea de a dónde pudiera haber ido, sabía que seguramente iría a un hospital a buscar a Santana, pero la duda estaba en si de verdad habría ido a parar ahí; porque ahora era ella tan inocente que alguien simplemente podría haberse aprovechado de ello y llevársela a cualquier parte.
Se detuvo en la salida, viendo a todas partes y a las personas que iban saliendo y entrando. Jason se detuvo frente a él.

-Chord, hermano, mirame…

-Jason, por favor…

-Tranquilizate. Estás muy estresado…

-¿Cómo no queres que…?

-Si, te entiendo, pero estando así no vas a poder pensar tranquilo y con la cabeza en frío…

-Como no son tus hijos los que están en esta situación…

Justo después de haber dicho eso, se arrepintió. Jason suspiró y Chord se pasó la mano por el cabello, desesperado.

-Perdón… no quise…

-Tenes razón. Seguramente estaría como vos…

-No, yo sé que vos intentarías calmarte más…

-Sí, un poco…pero estaría demasiado preocupado, si la verdad-admitió Jason-Pero, mira… no tenemos por qué pensar que alguien se la llevó para hacerle algo ¿Sí? Vamos a calmarnos…

El celular de Jason comenzó a sonar en ese instante y rápidamente se revisó el bolsillo interior de su chaqueta para sacarlo.

-Elaine, cariño… sí, ya llegamos, estamos acá en el aeropuerto, pero Brittany… ¿Qué? ¿En serio?... buenísimo, ¡Gracias, mi amor!, vamos saliendo, besos a los chicos. Te llamo después.

-¿Qué pasó?-preguntó Chord

-¡Es Brittany! ¡Está en el Sanatorio de Los Arcos! ¡El manager de Santana está con ella y llamó a la casa para avisar que estaba bien!

-¡Vamos ya!

…………………………………………………

Alan llegó con un vaso de jugo y que ahora le entregaba a ella; le agradeció el gesto con una breve sonrisa y el muchacho se sentó a su lado, bebiendo él de la botella de refresco que tenía en la mano.

-¿Cómo te estuviste sintiendo?

-Bien-respondió Brittany, automáticamente y luego mirándolo-Bueno…tuve mis momentos, como… la memoria que me falla, dolores de cabeza muy fuertes… desmayos… me confundo con facilidad… me duermo y no me pueden despertar y…mas cosas que ahora no me acuerdo, pero en general es eso.

-Vas a estar bien, ya vas a ver-repuso Alan, poniendo una mano en su hombro como apoyo-Pero…tenes que saber que no podes mandarte así a viajar sola, Britt… como te dije, cuando llamé a tu casa, tu tía que fue la que me atendió, dijo que estaban muy preocupados todos de que te hubiera pasado algo.

-Estoy bien

-Eso de irte conduciendo, cuando sabías que no podías ni tenías que hacerlo…fue muy inconsciente. Te pudo pasar algo y después, decime… ¿Quién aguanta a Snix gritándonos a todos de que no te cuidamos? ¿Uh?

Brittant sonrió, enrojeciendo un poco y bebiendo un poco del jugo que Alan le había traído. Seguía sin saberle a absolutamente nada, era como beber agua, algo totalmente insípido el jugo; pero era mejor eso para calmar la garganta seca que todavía sentía.

-Estás cansada todavía ¿No?

-Sí, un poco.

-Después que llegue tu viejo, tendrías que irte con él a descansar a un hotel. Está en el que todos nosotros nos estamos quedando, yo te doy la llave de la suite de Santana y te quedas ahí a dormir…

-Gracias, pero no quiero. Me quedo acá.

-Escúchame, Britt… como te dije antes, Santana está dormida. No va a despertar hasta algunas horas, porque le pusieron hace 2 horas su medicación y eso la hace dormir y le calma el dolor. Vos vas a descansar y después, cuando ya estés más tranquila, volves acá y seguramente cundo vulvas Santana ya va a estar despierta para que la puedas ver ¿Entendes?

-Sí…

-Gracias, de verdad…

-Pero igual me quiero quedar-continuó Brittany, haciendo que Alan bufara de desesperación-Voy a esperar acá.

-Vos necesitas descansar, Brittany.

-Yo necesito verla, Alan.

-Dios mío…tal para cual ustedes dos… ¡Tercas y tozudas! ¡Cómo se nota que son tal para cual!

Alan se levantó de la silla y se fue hacia el grupito de guardaespaldas que estaban enfrente de la habitación de Santana. Entre ellos pudo reconocer a Finn, Martin y Dyl. De los otros no sabía sus nombres, pero debían ser igualmente guardaespaldas.
Mirando hacia el reloj que estaba colgado en la pared de enfrente, bufó al ver que era de aguja y que realmente todavía se confundía al leer la hora así. Ahora le era más fácil con uno digital. Sin embargo, pensó que debía ser bastante tarde o demasiado temprano, según se mirara; porque ya era el día siguiente. Cerró los ojos y pensó en dormitar un poco, pero la voz de su padre llamándola, la hizo voltearse.

-¡Brttany, hija!

Se levantó y su padre llegó corriendo a abrazarla fuertemente. Ella le respondió con un abrazo también, mientras veía que también venía su tío Jason con una enorme sonrisa en su rostro.
Chord se apartó y tomándola por el rostro, le dio un beso en la mejilla y luego en la frente. Sus ojos estaban inundados de lágrimas por la preocupación.

-Papá…

-¡No vuelvas a hacer eso, Brittany!-exclamó Chord, algo molesto, pero también más tranquilo y feliz-¡No te vuelvas a escapar así! ¡Nos tenías preocupados a todos!

-Tenía que venir…

-¡Tenías que esperarnos! ¡¿Cómo se te ocurre conducir sola?! ¡¿Te volviste loca?! ¡Pudiste haber tenido un accidente y ponerte de nuevo en peligro! ¡No solamente a vos, sino a miles de personas en L.A.!

No pudo evitarlo, sus ojos se llenaron también de lágrimas y soltó el llanto, asustada. Chord se arrepintió por gritarle y la abrazó nuevamente, más fuerte.

-Perdón, cariño, perdón…no quería gritarte… perdoname…-susurró, volviendo a separarse para verla y secándole las lágrimas-Es que estaba muy preocupado y cuando los del aeropuerto me dijeron que te habías ido…pensé que te podí pasar algo. Me moría, ¿Entendes? Me muero si te pasa algo.

Continuó llorando un rato más, pero siempre abrazada a su padre y sin querer soltarlo. Él se sentó y Brittany lo siguió, al mismo tiempo que Jason lo hacía a su lado y le daba un beso en la cabeza y en la mano, al tomársela.

-¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís?-preguntó

-Bien… e-estoy bien.

-¿Cansada? ¿Tenes sueño?

La verdad era que sí, que se estaba muerta del sueño, pero no quería moverse de ahí hasta ver a Santana y si admitía que tenía sueño y estaba cansadísima, ellos dos insistirían en irse a un hotel y ahí sí que ni podría dormir bien, porque estaría todo el tiempo preocupada y deseando que amaneciera rápido para regresar y ver a Santana.

-No, no tengo sueño.

-Lo pensaste mucho, Britt-murmuró Chord, con una pequeña sonrisa-Y te conozco, sé que tenes sueño. Vamos a un hotel a…

-No quiero.

-Hija, por favor, tenes que descansar. Fueron muchas horas de viaje y…

-No me quiero ir. Me voy a quedar acá esperando. Váyanse ustedes, si quieren, pero yo no. A mi nadie me va a mover de acá y que eso les quede bien clarito…
….

La verdad era que sí pudieron moverla, pero cuando se dio cuenta de ello, ya estaba en una limusina y estaba recostada con la cabeza sobre las piernas de su padre, quien le acariciaba el cabello suavemente. Al principio se enojó muchísimo con su padre, por aprovecharse de un momento en el que el sueño la venció en apenas unos minutos y ahora él, con su tío, ya estaban llevándola hacia un hotel, que según le dijo su papá, Alan les había indicado y además le había entregado la llave de la suite de Santana para que durmiera allí.
Salieron de la limusina y el chofer les abrió la puerta, Brittany se cruzó de brazos y haciendo un mohín, se enfurruñó, no queriendo salir de allí y protestando que quería volver. Aguantó todo lo que pudo, se agarró de los asientos y de la puerta para que no la sacaran, pero su padre y su tío fueron más fuertes y se la llevaron cargada en brazos. Sólo hasta que estuvieron frente a la recepción, ella se quedó quieta y nada más porque su papá le dijo que parecía “una nenita de 5 años”. Aún así, seguía enojada con los dos, su padre y su tío.

Al subir a la suite de Santana, los dos le dieron el beso de buenas noches, porque ellos dos ya habían tomado una habitación con dos camas para dormir y a ella la dejarían en la de la morocha. Apenas al despedirse, les cerró la puerta en la cara, muy enojada. Había pensado que podría escaparse de nuevo, pero ya su padre había hablado con Alan y él le había dicho que pondría guardaespaldas afuera de su suite por si pensaba hacerlo. Eso le molestó más que nada en el mundo.
Suspiró y miró a su alrededor la enorme suite en la que Santana se había estado quedando. Con su recientemente un poco recuperado sentido del olfato, gracias a los “pedos milagrosos” de Scott, sintió en el ambiente ese aroma suave y que le recordaba a Santana. Caminó lentamente en la ligera oscuridad y vio cada una de las cosas que había: un mini bar, una cocina, mesa redonda grande, un recibidor con muebles inmensos y unas lámparas de pie; además de una ventana con vista a la ciudad de Buenos Aires. Le gustaba bastante.

La habitación también era amplia y con una cama inmensa que invitaba a acostarse y dormir durante horas y horas seguidas. Sabiendo que en ella había dormido Santana, sintió una opresión en el pecho y que su corazón latía con furia desesperada. Deseaba no haberse quedado dormida y así poder estar todavía en el sanatorio, esperando que amaneciera para poder verla. Sin embargo, allí estaba y afuera estaban los guardaespaldas vigilando, no tenía opción, sino acercarse a la cama y dejar su bolso a un lado, en el suelo, para sentarse en ella.
Miró a su alrededor y vio la laptop apagada de la morocha sobre la cama, unas toallas nuevas de baño, la bata y unas pantuflas en el suelo de alfombra. El sueño estaba volviendo a hacerle la guerra, pero su mente luchaba por mantenerse despierta; aún así, se quitó los zapatos y metiéndose bajo las sábanas, sintió lo suaves que éstas eran y lo bien que olían. Sabía muy bien que ese era el aroma de Santana y estaba por todas las sábanas, en todas partes; incluyendo las almohadas. En ese momento se dio cuenta que en realidad tenía demasiadas.

Se quedó observando el techo y luego a su alrededor, todo estaba silencioso y lentamente le iba costando más contener las ganas de cerrar los ojos. Quería estar despierta, quería permanecer despierta y ver que amaneciera para poder regresar al sanatorio. A pesar de eso, dio un largo suspiro y su respiración volviéndose más suave, se dejó ir en brazos de Morfeo.

…………………………………………………….

Se estiró en la cama y dio un bostezo largo que le hizo sacar una pequeña lágrima. Abriendo los ojos, vio que era de día, porque por la ventana entraba la claridad del día y además, podía ver algo del cielo azul. Miró hacia a un lado al mueble y vio que ahí continuaba Sam, acostado de medio lado y absolutamente dormido. Se notaba que había permanecido todo el tiempo allí desde que en la madrugada le pidiera que se quedara a acompañarla mientras dormía, él también había terminado derrotado y cansado.

Suspiró y escuchó en ese momento que llamaban a la puerta, vio entrar entonces a Fabiana y, seguidamente detrás de ella, Josh, Derek, Alessandro, Alex, Marco y Sebastián. Todos sonrieron al verla y Santana les respondió igual con una sonrisa, presionando un botón que había descubierto durante la noche, que la ayudaba a subir y bajar la posición de la cama para estar un poco sentada o acostada. Esa vez lo subió.

-¿Cómo estás, San?-saludó Alex, dándole un beso en la mejilla.

-Bien. Mucho mejor.

-Ahora somos gemelos, digo, por las heridas en el hombro que tenemos los dos-rió él, acariciando su cabello-Pero seguro que a vos te va a quedar una cicatriz mucho más sexy que a mí.

-Eso pregúntaselo a Elliott. Que con todo y hueco de bala, te considera un Sex Symbol-bromeó Santana, divertida.

-Che, ¿Y éste mono que hace durmiendo acá?-preguntó Josh, señalando a Sam en el sillon

-Le dije que me acompañe y se quedó dormido… ¡Dejalo, Josh! No lo despiertes-protestó Santana, cuando lo vio dándole pataditas breves en los pies.

-¿Qué? ¿Te parece lindo que duerma mientras te cuida? Por eso después te disparan… ¡Che, mono! ¡Despertate! ¡Que tenes trabajo!

-¡Dejalo!

-Tarde…-murmuró Alessandro

Sam se removió en sueños y al abrir los ojos y ver a todos los muchachos y luego a Santana en la cama, ya despierta, se espantó y miró su reloj de pulsera.

-¡¿Qué mierda…?! ¡Me quedé dormido!-exclamó, dando un salto del mueble y poniéndose en pie.

-Que novedad…-musitó Marco, riéndose

-Peinate, que estás todo despelucado-le dijo Alex, pasándole la mano por el cabello.

-¿Cómo estás vos, San?-preguntó Sam, viendo a la morocha.

-Bien, muy bien hoy. No me duele. Te hubieras quedado durmiendo.

-No, no, soy muy irresponsable. Voy saliendo, seguramente Alan debe estar buscándome como loco. Nos vemos.

El joven guardaespaldas se marchó y cerró la puerta, haciendo reír a todos porque todavía seguía despeinado. En ese momento se escuchó un golpe seco y Sebastián protestó, empujando a Alessandro.

-Quale è il tuo problema?! Lasciami in pace! |¿Cuál es tu problema?! ¡Dejame en paz! |-reclamó en italiano, completamente enojado.

-Entonces deja de estar babeando. Que el guardaespaldas es lo más hetero que hay por estos lados, después de mí.

-¡Y vos que te das cuenta de que lo estoy mirando! ¡A ver quién resulta ser el que estaba mirando más! ¡Si vos o yo!

-¡Eh! ¡Eh! ¡Eh!-exclamó Derek, atravesándose entre ambos cuando comenzaron a empujarse-Flower power, hermanos ¿Qué les pasa? Tranquilos. Relax, por favor, relax.

-¿Tenes hambre?-preguntó Alex, acercándose de nuevo a Santana.

-Sí, un poco.

-Pfft! Nosotros también, no comimos nada por venir a verte. ¡Vamos, chicos! Todos a comer, yo invito…

-¡Hey!-exclamó Santana, sorprendida-¿Ustedes van a comer y yo qué…?

Alex estalló en risas y le dio un beso en la frente.

-¡Es joda, trompita! Vamos a comer, pero vamos a decirles a las enfermeras que tenes hambre para que te traigan algo ¿Sí?

-Pero tráiganme algo más ustedes, porque seguramente esa comida que me van a traer las enfermeras, va a ser tan insípida como la de todos los hospitales que existen.

-Dale.

-¿Venís, Fabi?-preguntó Marco

-Espérenme allá, yo voy en un rato.

Todos salieron de la habitación, dejando a Fabiana y Santana a solas. La italiana la miró, enrojeciendo un poco y luego sentándose a su lado en la silla.

-¿Cómo te sentís?

-Bastante bien, gracias.

-Ah, buenísimo…

-Gracias-repitió Santana, sonriéndole-De verdad, gracias.

-¿Por qué?-preguntó Fabiana, confusa.

-Sam me dijo que gracias a vos, pudieron llegar a tiempo antes que Adam me matara. Muchas gracias por eso, en serio.

Fabiana sonrió y enrojeció bastante, bajando la mirada.

-Vos fuiste la que me mostró el mensaje. Fue gracias a ese mensaje.

-Oh, ¿Entonces debo darle las gracias a Adam por mandarme un mensaje antes de ir a matarme?

Ambas rieron y Fabiana negó.

-No, no digo eso, pero… fue suerte, nada más. Tuviste mucha suerte.

-Sí, supongo.

-Che y…perdón por todo lo que te dije, me pasé de verdad…

-No te hagas drama.

-Fui muy estúpida. Perdón por todo esto y todas las cosas que te dije.

-Y yo te dije que no te hagas drama.

-Igual…perdón y… perdoname si te sentiste perseguida por mí. Te juro que…no va a volver a pasar, en serio.

La morocha sonrió abiertamente e inclinándose, se acercó a abrazarla; teniendo cuidado con su brazo que estaba en cabestrillo en ese momento.

-Muchas gracias, Fabi. Gracias.

Se quedaron así unos segundos más, hasta que Santana volvió a escuchar que llamaban a la puerta y al separarse, vio que esa vez era Alan.

-Hey, genia-saludó él, con una sonrisa y sólo asomado en la puerta todavía.

-Hola, Alan, ¿Por qué no pasas?

-Ah…bueno, es que hay alguien acá que vino a verte…

-Uh, pfft…yo me voy, entonces-dijo Fabiana, sonriéndole a Santana-Nos vemos.

-Dale, chau. Gracias

La italiana volvió a sonreírle y salió rápidamente luego que Alan le diera espacio en la puerta.

-¿Y? ¿Quién es?

Su manager sonrió de forma enigmática y le guiñó el ojo, abriendo más la puerta y mirando hacia atrás. Justo en ese momento, Santana pensó que dejaba de respirar y fue como si todo a su alrededor desapareciera. Todo dolor, cualquier miedo… todo fue historia cuando vio a Brittany entrar en su habitación.

-Hola, Santana.

Se tapó la boca, queriendo aguantar las lágrimas, pero no pudo. Estalló en llanto cuando ella se acercó y la abrazó con fuerza, pero a la vez con mucho cuidado para no hacerle daño en el hombro. No podía creer que realmente ella estaba ahí, que de verdad su rubia había venido después de todo a verla y que en ese momento estaba abrazándola, sin importar nada. Le parecía como si todo ese mes sin verla, se había reducido a cero y sólo quedaban ellas dos.
Brittany se separó y por un segundo deseó que no lo hiciera, creyendo que si lo hacía, desaparecería y se daría cuenta que todo había sido un sueño; pero no, ella continuaba estando frente a ella, con sus ojos azules mirándola como la primera vez y una y otra vez derritiéndola por completo, dejándola sin fuerzas y sin aliento.
La rubia le secó sus lágrimas que seguían cayendo por sus mejillas y, por primera vez desde que entrara por la puerta, le sonrió. Había extrañado esa sonrisa tantos días y noches enteras, contando lo que faltaba para volver a verla. Santana le sonrió también y, como para asegurarse de que era real, con su mano derecha acarició su rostro y sus mejillas, respirando entrecortadamente y paseando por un instante sus dedos en sus labios. Hasta ese momento se dio cuenta de la cercanía entre las dos, era algo fuera de ese mundo, desesperante.

-Britt… pensé que…

-Apenas me enteré por la televisión, me vine para acá-susurró Brittany-Necesitaba estar con vos.

Su corazón latió fervientemente emocionado y ya estuvo a punto de besarla, incluso se había inclinado para juntar sus labios con los de ella, tomándola por el cuello y quedando a sólo centímetros, cuando esa vez entró alguien más por la puerta.

-Oh…Dios…perdón…

-¡Señor P! ¡Usted también vino!-exclamó Santana, contenta

Chord iba a salir, pero luego se volvió y sonriendo se acercó a Santana para abrazarla.

-¿Cómo te sentís? Y ah, perdón por la interrupción.

Se lo había susurrado en la oreja, haciéndola sonrojarse y luego mirándolo a la cara.

-Bien, señor P. Mucho mejor que están ustedes acá.

-Me alegra. Esta pillina se nos escapo de la casa para venir a verte. Se fue en un avión y tuve que venir a buscarla.

-¿Qué?

-¡Papá!-chilló Brittany, frunciendo el ceño.

-Bueno, bueno, perdón hija. Va a ser mejor que las deje sola. Seguro tienen muchas cosas para hablar.

Le dio un beso a ambas en la frente y luego salió ante la mirada de Santana, viendo asomarse un momento al tío de Brittany y rápidamente lo saludó con una sonrisa. Ambos salieron y cerraron la puerta, dejando un silencio entre las dos, que ninguna se atrevía a romper y mucho menos sabían cómo comenzar.
Santana la miró de reojo, alzando un poco la mirada y se sonrojó al ver que ella también estaba observándola; además, recordando que apenas minutos antes, estuvo a punto de besarla. Sin embargo, en ese momento la vergüenza la asaltó y sólo se atrevió a preguntarle por lo que Chord había dicho.

-¿Cómo es eso que te escapaste de tu casa?

Brittany suspiró y mordiéndose ligeramente el labio inferior, se encogió de hombros y la miró de nuevo.

-Ya te dije…necesitaba estar con vos y…bueno a eso vine, no podía esperar más.

Podría haberse lanzado a sus brazos, pero no lo hizo y sólo tomó aire, buscando la calma; sólo que ésta no tenía significado alguno cuando estaba con Brittany. Ella hacía que se estremeciera, que se volviera de mantequilla con su sola presencia, era algo que le podía demasiado.
Por otra parte, Brittany estaba pasando por casi lo mismo, se moría de ganas por sentirla cerca, muy cerca; que la mirara para perderse en sus ojos marrones y pensar que no había nada mejor que eso. A pesar de todo eso, se mantuvo serena. Todavía tenían mucho de qué hablar.

-¿Sabes que no tendrías que haber hecho eso?-preguntó Santana-Te pudo haber pasado algo. No estás en condiciones todavía de…

-No vine acá a que me sermonees, ¿Si?-espetó Brittany, bruscamente y cansada-Me basta y sobra con mi viejo… y mi vieja ésta mañana por teléfono.

-Perdón, pero…me preocupo por vos.

-Tanto que me dolió la lengua y mandíbula de lo mucho que hablé con vos cada vez que respondías mis llamadas ¿No?... sí que te preocupaste.

-Brittany…

-Ni siquiera una llamada.

-¡Sí llamé!

-¡A mis viejos, Santana! ¡Llamabas a todo el mundo menos a mí!

-No quería…yo solamente…los llamaba para saber de vos y…

-Se supone que soy yo quien sabe cómo me siento o cómo estoy. Ellos te van a decir que no me dolió la cabeza, pero no saben si solamente miento para no preocuparlos.

-Perdón... pero tenía mis razones…

Brittany sonrió, amargamente.

-¡No, escucha!-exclamó Santana, tomándola de la mano para que no se alejara-Si no te atendía, no era porque no quisiera hablar con vos…

-Llamaste la otra vez y te hablé. Te hablé y no me dijiste nada, al contrario me colgaste…

-¡Ya sé! ¡Pero es que pensé y todavía pienso que era mejor así!

-Santana…

-Yo quería que cuando fuera nuestro momento para hablar, después de leer mi carta, quería que entendieras todo; todas las razones de las cosas que hice y las que no hice. Quería que si alguna vez existía…esa mínima posibilidad de volver con vos…fuera después de que vos lo pensaras bien, sin presiones, aparte que…sentía que necesitábamos este tiempo para estar a solas…

-Ya estuve sin vos mucho tiempo y sinceramente es un garron.

Una sonrisa cruzó los labios de Santana y frunció el ceño.

-¿En serio?

Brittany asintió lentamente y sin decir ni una palabra. Santana tomó más fuerte su mano y entrelazó sus dedos con los de ella.

-Yo también te extrañé muchísimo, Britt. Tenes que creerme-murmuró, acariciando su mejilla-Yo solamente quería que…habláramos personalmente. No por celular, no por teléfono; en persona… Vos y yo…de frente y sin barreras de ningún tipo. Así como ahora.

La rubia tragó con fuerza y bajó la mirada, sintiendo que el corazón le latía con fuerza.

-Mi vieja me dijo que vos no querías dejarme…que fue ella la…la que te dijo que te alejaras…

-Brittany, sobre eso…

-¿Por qué no me dijiste nada, Santana?

-Es que…

-¿Por qué te lo callaste? Me lo hubieras dicho y… todo esto se habría evitado, pensé que me tenías confianza…

-¡Te tengo confianza!-exclamó Santana, acercándose más a ella y mirándola a los ojos-¡Mirame, Brittany! ¡Te tengo confianza! Pero es que…

-¿Qué?

-Pensé que tenía razón…que vos necesitabas alguien mejor y que estuviera siempre con vos. No alguien que desapareciera la mitad del tiempo o hasta más…eso ya te lo expliqué antes. No es que no confiara en vos, es que…se me juntaron tantas cosas y pensé que hacía lo correcto, solamente quería pensar que ibas a estar bien. Perdoname.

No podía, simplemente no podía estar más enojada con ella, era imposible cuando sus ojos marrones la miraban profundamente y como pidiendo que la amara. Eso la estaba volviendo loca y aún más, porque la miraba a los labios, conteniéndose; mientras que agarraba su mano y volvía a entrelazar sus dedos con los suyos.

-Leí tu carta… o bueno… en realidad me la leyó Blaine.

-¿Y qué pensas?

Se acercó aún más, sentándose en un espacio de la cama al lado de Santana. Ella se sintió estremecer todavía más, mientras intentaba controlar su respiración y esas miles de mariposas que revoloteaban en su estómago. Brittany acarició su rostro y la línea de su mentón.

-Pienso que…me hace acordar algo…una cosa que…a lo mejor fue simplemente un sueño, pero no puedo dejar de sentirlo tan real…

-Britt…

-Vos estabas en Starbucks y…yo te veía, estabas con los chicos…de la nada llegaban Cooper y Adam…no sé cómo supe, pero sé que eran ellos y…disparaban…-susurró Brittany, cerrando los ojos mientras escuchaba en su mente los disparos-Yo quería protegerte, tenía miedo y…corrí hasta vos, pero vos…no tenías miedo. Nunca lo tuviste, porque te miré a los ojos y vi una calma increíble-explicó-A lo mejor no tenga sentido, pero…me hace pensar en…lo mucho que te extrañé cuando no estabas conmigo y…lo mucho que te extraño ahora que estoy acá y que te veo…porque sentí miedo de perderte otra vez, tengo miedo todavía, pero igual así quiero…lo que más quiero es que estés conmigo, quiero todo eso que solamente encuentro con vos, te quiero a vos, Santana…te quiero…no perdón, te amo.

"A warning sign"-"Una señal de alerta"

"I missed the good part and I realized"-"Me perdi la mejor parte y me di cuenta"

"I started looking and the bubble burst"-"Empece a buscar y la burbuja exploto"

Sus labios presionaron los suyos, dejándola paralizada y entumecida prácticamente al instante; para luego pasar a un intenso calor que la recorrió entera cuando Santana la besó como si no hubiera nada más en el mundo. Le gustaba, le encantaba como la dominaba y la atraía con su mano al ponerla en su cuello y luego en su mejilla. Brittany gimió y con desesperación fue hacia ella, respondiéndole el beso al atrapar y acariciar su labio inferior y luego acercándose más, colocando sus manos alrededor de ella en la cama y ansiosa por sentirla completamente tan cerca y como jamás estuvieron, incapaz de superar su adicción a su piel, su aroma, sus labios que le hablaban y la besaban deliciosamente…su rabiosa, furiosa, dulce y agresiva adicción a Santana Lopez.

"When the truth is, I miss you"-"Cuando la verdad es que te extraño"

"Yeah the truth is that I miss you, so"-"Si, la verdad es que te extraño, tanto.."

Ambas se separaron, no queriendo en realidad, pero tremendamente temblorosas e intentando en vano contener ese perderse en el mundo y ver como todo desaparecía, sólo quedando las dos en un espacio-tiempo suspendido. Tomó aire una, dos, tres y se lanzó de nuevo a ella, besándola nuevamente, hundiendo su mano libre en su cabello rubio y acariciándolo. Brittany sonrió en medio de sus labios y volvió a tomar aire, pero sin contemplar la idea de apartarse más, porque pensaba que moriría al hacerlo.

"You came back to haunt me and I realized"-"Volviste a perseguirme y me di cuenta"

"That you were an island and I passed you by"-"Que eras una isla y te pase de largo"

-Dios, te amo, Brittany-susurró Santana, al borde de las lágrimas de alegría-Perdoname…

"And you were an island to discover"-"Eras una isla para descubrir"

-Olvidate, por favor…

-No puedo, es que… te empaste la bujía, nos mandé al pasto y… no quiero volver a probar el estar sin vos, sé que no voy a poder… después del accidente y cuando pensé que te habías muerto…

-No pienses más-musitó Brittany, dándole un pequeño beso en la comisura de los labios-Dejalo ser…yo estoy acá.

"I've gotta tell you in my loudest tone"-"Tengo que decirte en mi tono mas alto"

-Entonces deme un beso y quedate siempre…

That I started looking for a warning sing"-"Que empece a buscar una señal de alerta"

No la hizo esperar y la volvió a besar, esa vez despacio y suave, disfrutando de cada una de esas sensaciones que pensó que no volverían a recorrerle por el cuerpo; acariciando sus brazos con sus dedos y su cuello.

"When the truth is, I miss you"-"Cuando la verdad es que te extraño"

Se separó unos centímetros, mordiéndola con suavidad y luego yendo hacia su oído y haciéndola estremecerse cuando la acarició con su respiración en su cuello, hasta posicionarse sobre su hombro herido. Se detuvo en ese punto y con suma delicadeza posó un par de dedos sobre la venda, sin presionar ni nada, sólo apenas tocándola ahí y luego mirando a Santana, percibiendo su aliento sobre su mejilla y sus labios.

-¿Te duele?

-No

Acercó con cuidado sus labios hacia su hombro y depositó un beso en él. Santana le alzó el rostro con su mano libre y le sonrió, besándola levemente.

-Extrañé tanto esto…aunque siempre estuviste conmigo, siempre y ese día…ese día del Starbucks, más que nunca.

Brittany frunció el ceño, comprendiendo lo que quería decir y Santana sonrió más aún, apoyando su cabeza sobre el hombro de la rubia, en lo que pretendía ser un abrazo, pero sólo era con un solo brazo. Sabía lo que tenía que hacer, pero a pesar de todo, seguía teniendo algo de miedo que se negara; pero aún así, decidió romper con ello.

-Britt… ¿Queres ser…mi novia?

-¿Qué? ¿Tu novia?

-Sí, mi novia…-repitió Santana, nerviosa y tragando con fuerza-Aunque, obvio… no tenes por qué aceptar, no es obligación…yo te pregunté, porque…por ahí viste…que se yo, a lo mejor…digo nose… capaz que te gustaría volver….estar conmigo y eso…

-Estoy con vos.

-¡Ya sé! Pero es que…mierda…

"And I crawl back into your open arms"-"Y me arrastro de nuevo a tus brazos abiertos"

La rubia alzó una ceja y la tomó por el mentón para que la mirara, mientras le sonreía.

-Sí…quiero ser tu novia.

"Yes I crawl back into your open arms"-"Si, me arrastro de nuevo a tus brazos abiertos"

-¿En serio?-preguntó Santana, iluminándose su rostro y sonriendo.

-No, te estoy jodiendo.

La cara de la morocha se ensombreció de pronto y Brittany soltó una risa, volviendo a abrazarla y Santan le dio un golpecito en el pecho.

-¡Forra! ¡No joda con eso! Es en serio…

-Ya sé, ya sé… pero que tonta que sos mira si te vas a comer una joda así. Ya te dije que sí quiero ser tu novia ¿O es que no me crees?

-Sí te creo, pero…

-Mira, ¿Sabes qué? Callate y besame.

"Yes I crawl back into your open arms"-"Si, me arrastro de nuevo a tus brazos abiertos"

Aquel nuevo beso se vino con más dulzura que antes, pero por primera vez, en mucho tiempo, Brittany estaba volviendo a sentir ese dulce de los labios de Santana; lo que provocó que gimiera y se inclinara aún más para acercarse a la morocha, encerrándola apoyando sus manos en la cama de ella y rápidamente empezando a sentir un calor inmenso a medida que aumentaba la intensidad del beso.

-Uhmm, Britt…-murmuró, presionándola hacia atrás

-¿Qué? ¿Qué pasa…? ¿Te hice mal?-preguntó, preocupada

-No, para nada. No es eso, es que…Dios, calmate-susurró, enrojeciendo tremendamente y haciendo sonreír a Brittany-Tenemos todo este tiempo y…vos estás como desesperada, calmate ¿Sí?

Ella no le dijo nada, viéndola morderse el labio inferior, lo que le pareció lo más sexy que había; aparte que se volvió a acercar a su rostro y a sus labios, pero sin llegar a besarla. Cerró los ojos y por alguna razón que no quería saber, recordó cuando pensó que había muerto y luego al ir a verla a la morgue, ella despertó. Las lágrimas no pudo evitarlas y mucho menos el rozar sus labios por segundos, queriendo olvidar la malo y sólo quedarse con ese momento, ese ahora. Abrió los ojos y vio su sonrisa.

-Gracias por existir. Te amo, Britt.

Adiós al mínimo de distancia y volvieron a besarse, queriendo recuperar el tiempo perdido; aun sabiendo que era imposible y que sólo quedaba crearlo, reproducirlo. Jadeó, inmensamente sorprendida por esa nueva forma que tenía Brittany de besarla, como transmitiéndole su necesidad. Su lengua le pidió permiso y cuando se lo iba a dar, una vibración la interrumpió, sacándolas a ambas de ese momento.

-Mierda…-murmuró Santana, sacada de onda y respirando entrecortadamente

-Perdón, es… es mi celu…

-Dale, atende.

-No creo que sea importante…

-Atende-insistió Santana-No sé por qué, pero tengo una paranoia de que seguro va a seguir vibrando, de la nada va a empezar a repicar o lo mas probable es que explote si no atendes la llamada.

Brittany sonrió y presionó el botón de atender.

-¿Hola?…Perdón ¿Quién?…No, está equivocada. Yo no quiero nada de eso… ¡Aaah! ¡Luna!-exclamó Brittany, riéndose-¿Por qué me decías eso de comprar…?... ¡Ah! si,si,si, igual re sabia que esa vos, además ya había caído que era una joda, te estaba probando nomas…De verdad re sabía…de verdad…de ver…bueeeeno está bien, no sabía…¿Qué pasó?…Uh no, no puedo, perdón…No, es que estoy en Argentina…sí, con mi novia…Santana Lopez… Bueno, no me creas… Genial, no me creas. No te voy a andar convenciendo de nada… Chau, portate bien. Hablamos después ¿Sí? Porque ando ocupada. Dale, besos.

Colgó y lanzando el celular hacia el mueble del otro lado de la habitación, se acercó a Santana a besarla.

-¿Dónde quedamos?

Llegó a presionar sus labios con los de ella, pero la morocha la detuvo, poniendo su mano entre las dos y luego apartándose.

-¿Quién era esa tal Luna?

-Una chica-respondió Brittany, buscando besarla de nuevo, pero Santana la detuvo.

-¿Una chica?

-Si, ¿Qué esperabas? No creo que haya chicos con ese nombre.

-Yo no creía que hubiera chicas con el nombre Alex y sí hay-respondió Santana, resueltamente y volviendo a detenerla.

-Lo que sea, San. Ya fue.

Nuevamente iba a besarla, pero se vio detenida y bufó, fastidiada.

-Solamente quiero saber quién es esa, porque en mi vida la escuche. ¿Es una nueva amiga que no conozco…?

-Es una nueva amiga ¿Contenta? Y no la conoces, obviamente, si es nueva.

-¿Desde cuándo? Cuando estabas en el hospital no había nin…

-¡De la universidad! ¡Cuando fui a la universidad con los chicos, nos conocimos! ¡¿Contenta?!

-Sí

-Perfecto.

Volvió a besarla, ahora sí, suavemente y acariciando su mejilla. Pero, entonces Santana se apartó centímetros.

-No me gusta esa amiga.

-Ni siquiera la conoces-repuso Brittany, cortada.

-Y porque no la conozco es que no me…

-Te la voy a presentar cuando volvamos ¿Si?

-Dale

-Genial

Brittany la besó, suave y despacio, paseando sus dedos por su cabello y haciéndola gemir a Santana, cuando mordió su labio con cuidado. En ese momento la puerta de la habitación se abrió de golpe y ambas se apartaron, cortadísimas y viendo que era Alex.

-Oh… perdón, no sabía que… Hola, Britt

-Hola, Alex-saludó la rubia, sonriéndole

-Te ves muy bien.

-Gracias, ¿Podrías…?

-Perdón, es que viene la señora con la comida de Santana y le estoy teniendo la puerta.

-Buenos días

-Buenos días-respondieron las dos

Efectivamente, en ese momento apareció una señora con un carrito que llevaba varias bandejas de plástico. Brittany miró a Santana y se encogió de hombros, dándole luego un beso en la frente.

-Ya vengo.

-¿A dónde vas?-preguntó Santana, tomandola de la mano.

-Voy a salir un momento. Voy a contestar una llamada-le mostró su celular

-¿Te llaman desde la luna?

-Santana…

-Bueno, bueno, salí a hablar con la tal Luna esa. Pero, volvé rápido.

-No es Luna, es Thiago.

-Genial. Mandale saludos.

Brittany dejó la habitación, atendiendo la llamada apenas estuvo afuera.

-Hola, Iahio

“¡Por fin atendes! ¿Cómo estás? ¿Cómo llegaste? ¿Dónde…?”

-Tranquilizate. Ni que me hubiera ido al Polo Norte. Estoy bien ¿Y vos?

”Muy bien ahora que sé que vos estás bien ¿De verdad estás bien?”

-Sí

“Una masa. Contame, ¿Y Santana? Ya la viste, supongo. Acá están llenos los canales con noticias sobre ella y Adam… dicen que está grave.”

-¿Santana?

”No, Adam. De Santana dicen que está muy bien.”

-No sé, no lo vi todavía a Thomas-musitó Brittany, mirando a su alrededor-Ni sé dónde está.

”En el mismo hospital, dijeron.”

-Bueno…realmente no tengo ni idea, porque no escuche nada de él.

”Bueno ¿Y Santana? ¿La viste?”

-Sí, vengo de eso.

”¿Y?”

-¿Y… qué?

"¡Que si ya hablaron!-exclamó Thiago, exasperado-¿Dijeron algo? La carta…”

-Sí, ya hablamos

”¿Y entonces?”

-Y…entonces…

”¡Brittany!”

-¡Es que no sé qué queres que te diga!-replicó la rubia, riendo-¡Ya te dije que la vi y hablamos…!

”¡¿Ajá, pero qué pasó?! ¡No te hagas, Britt! ¡Contale a tu Iahio…!”

-¿Qué queres que te cuente?

”Mierda… ¿Arreglaron o no arreglaron? ¿Son o no son novias?"

La rubia sonrió, viendo en ese momento al tío de Santana, James, llegar al hospital. Él la vio y se acercó a saludarla, dándole un beso en la mejilla y luego haciendo una seña de que iba a pasar a ver a su sobrina.

”Britt…”

-Sí, Iahio. Hablamos, arreglamos y…

“Son novias”

-Síp.

Escuchó un grito de júbilo del otro lado y rió, divertida, mientras él se carcajeaba también, muy contento.

”¡Eso es buenísimo! Me re alegro por vos, Britt. Quisiera estar ahí para abrazarte, pero si podes imaginartelo…”

-Lo imagino.

”Bueno eso, un abrazo fuerte para vos y para San. Espero verlas por acá.”

-Obvio.

”Y… mira, no te salvas de mi ¿Eh? Cuando te vea, agarrate nomas. No me gustó que te hayas escapado…”

-¡¿Vos también?!

”¡Faltan más todavía! Ahora me voy yendo porque se me queman las tostadas; entonces se llamarán Tostadas a la tostada D'alessandro. `Le aseguramos que las quemadas son de calidad y únicas en su estilo´.”

-Sos un naipe.

”Yo también te quiero, mi buena amiga y excelente besadora.”

-¡Te vas al pasto! ¡Sos un estúpido!

Lo último que escuchó de él fue su risa burlona y luego se quedó en silencio cuando ya había colgado. Miró a su alrededor buscando a su padre o su tío, pero no los veía por ninguna parte, ni mucho menos a Alan.
Iba a pasar de nuevo hacia la habitación de Santana, cuando escuchó que cerraban una puerta a dos habitaciones más allá. Vio a un doctor que revisaba su tabla de anotaciones y luego se iba por el pasillo contrario a donde ella se encontraba. Frunciendo el ceño, no supo por qué, pero sentía que esa habitación la atraía de alguna forma y que debía entrar allí.
Nuevamente se fijó a ambos lados del pasillo y sin más, se acercó a aquella puerta; quedándose unos segundos detenida y pensando si estaba bien o no. Sin embargo, nada más dio la vuelta a la manilla y entró.

Al estar dentro y ver hacia la cama, fue como sentir un baldazo de agua helada; comprendió de inmediato por qué sentía curiosidad y es porque el que estaba recostado en la cama, no era más que Adam.
Pensó en salir enseguida, pero se quedó mirándolo, mientras escuchaba el sonido del cardiógrafo y el de sus signos vitales en otra máquina más. Él estaba dormido o quizá seguía inconsciente, no lo sabía, pero estaba verdaderamente pálido. No quería quedarse a averiguar si estaba dormido solamente, así que dio media vuelta para salir; pero de la nada lo escuchó hablar.

-Brittany…

Volteó y lo miró nuevamente, tenía los ojos ligeramente abiertos y la estaba viendo. Sin embargo, el cardiógrafo comenzó a pitar fuertemente, mostrando una larga línea y al mirarlo a él, se fijó que daba un suspiro y cerraba los ojos al instante.

Estaba muerto.
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Chichis! bueno aprovechando que me levante tempranito a estudiar, me hice un tiempito y subí el capi, mil gracias por lo comentarios (perdón por no respoderselos uno por uno, pero quiero hacer tiempo porque nose un carajo) y bueno mil gracias por leer también, un be a todas, son geniales. Carpe Diem!♥

por Len104 Miér Ago 15, 2012 12:18 pm

Awww, por fin se vieron y hablaron y siii estan juntas de nuevo!!!.. ♥ que amor.. Ame el cap.. Y los celos de San me encantan!!.. :D.. Espero que esa tal Luna no cause problemas.. ¬¬.. Ya me cae mal.. jajajaja

Beso.. :D

por Justgleeks Miér Ago 15, 2012 2:40 pm

JO-DER que corto capítulo!!! Hehe bno un pedazo se el, :D ame el capítulo con todas las de la ley! Me encantó! No hay más que decir hehe broma :) no la verdad es que me gustó su reconciliación :3 fue tan bonita <3 ...y yo tmb piensi igual que San, Britt cuando la besa está medio rara, deseperada, pero bueno la comprendo ¿Como no estarlo? Depués de quien sabe cuanto, la verdad es que ya perdí la cuenta de cuanto llevaban separadas :/ aamm no me digas que más drama!? Digo hace medio capítulo que salimos del drama D= por favor no!! Un respiro :) porfiss!!! Es que eso de que Britt estuviera justo cuando a Adam muere me da mala espina :S aparte también están Fabiana y Luna y pfff ya! Hehe vale mejor esperó a ver que pasa :) espero así com super ansias incluidas tu siguiente actualización :) suerte en la escuela C: xoxo

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