FIC BRITTANA : Mi Reina de la noche - capitulo 46, FINAL.

Hola! disculpa que comente tan poco, pero no me pierdo ni un solo capítulo.

Waa! ¿Esta mal que quiera un poco más? Lo se, soy una perver!
Yo también pensaba que Snix le apretaria el cuello a Britt, mira que lo que hizo no me parece del todo bueno, pero pudo más el echo de que extrañaran tanto...

Alejandro...Haha, me recuerda a mi hermano, son igual de coquetos y justamente se llama asi.


A Britt se le olvido la cena! lo bueno es que tenía contactos y ademas que Puck-sauryo salio al quite...Puff! se salvo de otra intervención de Snix.
Insisto, yo queria más Haha, pero me ha encantado el reencuentro de las chicas. Buen capítulo, espero con ansias el otro.

Actualiza pronto...Saludos.

Habían pasado 4 meses desde mi viaje a Ohio y todo este tiempo no he hecho más que pasar tiempo con santana, después del trabajo incluso, antes de ir a la oficina ya que le encantaba prepararme el café por la mañana.


En varias ocasiones marley vino de visita, “luego de que ha santana se le pasara el enojo con ella”, trayendo consigo los hermanos López, santana casi enloquece al verlos en new york, pero la calme diciéndole que todos se podrían quedar en mi apartamento, incluyendo ella que se tomó unos días libres al igual que yo para dedicarnos a los chicos.


Fue muy gracioso cuando samanta fingió no conocerme, y santana molesta le dijo “lo sé todo samy”, y allí salió en mi defensa abrazándome y pidiéndole a san que no se molestara conmigo que yo era una cuñada “muy cool”, santana solo reía antes esas palabras.


La señora Maribel: madre de santana, llamaba todos los días para saber de los chicos, y tuve la oportunidad de hablar con ella, por teléfono, se veía muy feliz al saber que santana estaba con alguien lo cual me tranquilizo un poco.



El pequeño Alejandro se puso muy triste al enterarse que yo era la pareja de su hermana lo que me causo extremada ternura, marley y samanta reían mientras que santana negaba con el ceño fruncido, le compre una pelota al cuñadito y al rato se olvidó del tema, santana se veía tan diferente los días que los chicos estaban en mi apartamento, bailaba, saltaba y jugaba con Alejandro también abrazaba muy fuerte a samanta y le decía palabras de afecto, se notaba muy feliz.



Luego de que los chicos se fueron nos quedamos de nuevo solas en el apartamento, y volvimos a nuestras rutinas de trabajo, las llamadas de mi madre cada vez eran más frecuentes desde que se enteró que yo tenía novia, queriendo conocerla y hablar con ella, pero yo siempre decía que no estaba en casa, no quería colocar a mi latina en una situación donde se vea presionada o incomoda ,santana era consiente de todas las llamadas hasta que un día me pidió hablar con ella lo cual me impresiono muchísimo, le pase el teléfono y esa conversación entre ellas duro horas, yo estaba intrigada al ver a santana reir, cuando al fin colgó la interrogue pero lo único que dijo fue “tu madre, me agrada, es muy sabia” ahora sus llamadas telefónicas son habituales mi madre suele ser atosigante pero al parecer a santana no le molesta en lo absoluto.



La señora Maribel es muy diferente a mi madre solo llama de vez en cuando para saludar y sus llamadas son muy breves, aunque siempre dice las mismas palabras “cuida de mi hija, Pierce”


Cada día que pasaba más feliz me sentía de tener a santana en mi vida, pero también aumentaban las discusiones y los problemas entre nosotras, cuando yo le insinuaba que dejara su trabajo siempre me respondía lo mismo: ”¡no voy a permitir que me mantengas¡,” “¡es lo único que se hacer!” “¡me conociste haciendo esto!” “¡no pienso dejarlo!”


Habían ocasiones, aunque muy pocas, en las cuales no dormíamos juntas porque ella tenía que “trabajar” el día siguiente a primera hora de la mañana y se iba a su apartamento , siempre tenía que ocultar mi enojo cuando percibía en ella un perfume que no era el suyo a la hora de saludarme con un beso y un abrazo. También tenía que ignorar el hecho de que le notaba chupetones en el cuello mientras la veía dormir.



Incluso con estos meses aumentaron mis celos y paranoia: amaba cuando venía al trabajo al mediodía y almorzábamos juntas en algún restaurant cercano, pero odiaba cuando mis colegas se la comían con la mirada al igual que todo el personal masculino de la empresa , tenía que respirar profundo y contar hasta tres para no tener que terminar despidiéndolos a todos, incluidos finn y puck.


Las veces que no iba a visitarme a la empresa, me pasaba el día en la oficina torturándome psicológicamente ya que duraba horas pensando si en ese mismo instante se estará acostando con una de sus clientas, si me llamara, si esta noche me toca tener sexo o hacerle un masaje, si llega a mi apartamento de buen humor o tan agotada como para hablar.


—Brittany te toca—dice finn dándome unas palmaditas en el hombro en señal de apoyo.


Estábamos en el salón de conferencias de la empresa, finn, puck y yo estábamos exponiendo las estadísticas de ingreso de la empresa a 21 ejecutivos de diferentes países que se querían unir a las empresas Pierce, si lográbamos que menos de la mitad se asocie, la empresa sería mucho más poderosa de lo que ya es, mi padre lleva meses preparándome el discurso ya que él no puede estar presente.


—lo que ofrece las empresas Pierce que no ofrecen las demás es que al invertir, obtienen 8 veces más la suma de dinero que invirtieron. —concluí.



Rápidamente los ejecutivos me aplaudieron, dirigiéndose hacia finn y puck para firmar los documentos previamente, certificados por quinn la cual programó una reunión hace semanas en Ohio para explicarles, los términos y condiciones de los documentos.



Después de concretar el trato con los ejecutivos me dirigí a mi oficina a firmar unos documentos y decidí llamar a santana.


—hola britt ¡felices cinco meses y medio!


—sii amor ya cumplimos 5 cinco meses y medio jajaja, no se te olvida nada ¿eh?. —le dije mientras tenía en la mano la joya que le había comprado en mi viaje a ohio aún no se la había entregado, quería esperar a dársela en un momento especial.


—vas a llegar antes de las 9:00 para llegar a tiempo a la cena ¿no?, no hagas como la otra vez que te quedaste en la oficina hasta la media noche.


—no lo hare amor llegare temprano para ir a cenar.


—no puedo creer que iremos a cenar esta noche a aquel restaurante a las afueras de la ciudad.


—jaja si es increíble, pero allí salimos por primera vez, nos vemos esta noche amor y sii lo se llegare a las 9:00 a tu departamento.


—está bien britt, te estaré esperando, te amo.


—también te amo


El día en la oficina termino y fui rápidamente al apartamento me di un baño, me arregle, me maquille y fui en busca de santana, Ya en el ascensor, cerré los ojos y me imaginé su cara. Sus labios estaban cada vez más cerca.


En ese momento, el ascensor se detuvo. Cuando estaba a punto de llegar a su puerta, y esta se abrió.



“Ajá —pensé—, me ha oído llegar”.



Casi tropecé con alguien, y entonces me di cuenta de que era una chica, bastante joven. Alta, rubia… ¨”espera un momento la he visto antes” es serena van der woodsen la hija de la diseñadora de modas. Lili van der woodsen, ella acababa de salir del apartamento subiéndose la cremallera de pantalón y abotonándose la camisa mientras se arreglaba un poco, ella también tuvo que pararse: me miró sorprendida, pero luego sonrió.



—Hoy está en buena forma y de buen humor —me dijo—. Aprovéchalo si puedes. —Se rió de forma maliciosa y después pasó de largo.



Me quedé atónita. Fue como si una bomba hubiera explotado justo a mi lado y yo ni siquiera me hubiera enterado de que estaba muerta.



La otra mujer había dejado la puerta abierta: entré, todavía aturdida, y después la cerré. Santana estaba frente a la cama y me daba la espalda.



—Por última vez, ¡no! —dijo muy enfadada cuando oyó la puerta cerrarse—.¡Vete!



—Pero si acabo de llegar. —Estaba tan perpleja que contesté sin pensar a su estallido de rabia como si me estuviera hablando a mí, Se volteo de golpe.



—¿brittany? —dijo, aterrorizada. Yo estaba hecha una furia. Era obvio que había querido abrocharse el chaleco, pero no le había dado tiempo de terminar: los dos botones superiores seguían desabrochados y sus pechos sobresalían por la parte superior de la prenda de una forma casi obscena.


Aquella no era la mujer que yo esperaba. Sabía que yo estaba a punto de llegar y, sin embargo, eso no le había impedido “trabajar” hasta el último momento.


El rollo del teléfono, la convivencia conmigo durante todos estos meses y también los “ te amo” , no había sido más que una farsa. Sólo quería tenerme a sus pies el mayor tiempo posible. Yo no era más que una tonta niña millonaria enamorada dispuesta a hacer cualquier cosa por ella, sólo era una agradable distracción de su rutina diaria.


—Sí, yo —dije, todavía aturdida. Sin embargo, empezaba a notar la rabia que brotaba de mi interior—. Teníamos una cita, en un restaurant pero parece ser que se te ha olvidado.

Se quedó sin habla. Claro que estaba aterrorizada: evidentemente, yo acababa de descubrir el juego que había puesto en práctica conmigo. Di un paso hacia atrás.


—No tiene sentido que me quede —dije, cuando empecé a dar media vuelta.


—Britt, mi amor espera —me pidió, casi sin voz—. Todo esto es un malentendido.


—¿Un malentendido? Me parece que ya tuvimos uno hace tiempo, ¿o me equivoco? — Me reí, con todo el desprecio que pude, estaba dolida—. Puede que sea tonta, ¡pero no tanto como para que puedas engañarme dos veces con el mismo truco santana!.
Di media vuelta. Ya casi había puesto la mano en el pomo de la puerta cuando ella dijo:


—No es ningún truco, Amor —Por su voz, parecía completamente abatida, y sus ojos ya estaban llenos de lágrimas pero yo ya me había acostumbrado a sus dotes de actriz y no estaba dispuesta a tragarme el cuento otra vez.


Quería tenerme en la palma de su mano y, si yo cedía, sería capaz de hacerme creer cualquier cosa.


Pues no, no pensaba ceder. Me saque del bolsillo una caja de terciopelo rectangular y la puse sobre su mesita de noche.


—¡no me llames amor! Y eso es tuyo, lo traje del viaje a Ohio —le dije con frialdad, ella la tomo y la abrió, era la cadena de oro blanco y diamantes que le había comprado en la joyería del centro comercial, ella cerro la cajita la puso de vuelta sobre su mesa de noche y me miro con tristeza. Giré el pomo y, en ese mismo instante, noté su mano en mi hombro


—Por favor, britt…mi amor no te vayas— me suplicó.
Sí, se le daba muy bien el actuar: siempre usaba el tono de voz adecuado para cada situación.


—¿Y por qué iba a quedarme? —le pregunté con amargura.


—Quiero explicártelo...


—¡no quiero que me expliques nada! ¡Ya hemos tenido bastantes explicaciones por hoy!, ¿no te parece?


Tuve la sensación de que ‘todo mi cuerpo quería alejarse de ella. Aparté su mano de mi hombro bruscamente y me voltee. Se había puesto una bata, una especie de kimono negro que me pareció especialmente sórdido


—. No es porque te hayas acostado con otra mujer. Ya sé que es tu …trabajo. —En ese momento, no me costó ningún esfuerzo imaginar lo bien que hacía su trabajo—. Pero tú sabías que yo estaba a punto de llegar….!que teníamos planes hoy! No hace ni


—miré mi reloj— cinco horas que hemos hablado por teléfono. Y me has dicho una mentira, algo así como “Te estaré esperando”. ¡Maldita sea santana! ¿Se te estaba haciendo demasiado larga la espera?


Estaba tan rabiosa que no podía parar. Sin embargo, aún tenía curiosidad por saber cómo pretendía aclarar aquella situación.


—No te he mentido —replicó, con la voz quebrada, casi sin fuerzas—. Te he estado esperando toda la tarde. —Trató de mirarme directamente a los ojos, pero yo eludí su mirada—. Sola —prosiguió, con una expresión muy seria.


—¡vaya qué amable! —contesté, en un tono hiriente. Retrocedió, dolida, pero aún no estaba dispuesta a rendirse.


—Esa —dijo, señalando hacia la puerta — se ha presentado aquí hace una hora, sin avisar. Ya había estado aquí muchas veces, pero no me agradaba, porque ella me trataba horrible de forma agresiva y no tienes una idea brittany de lo que a me refiero por “horrible”, me canse de ella, así que le dije que no le daría ninguna cita más.


Me quedé de piedra. “¿Esas cosas también pasan?”, me dije


—. No quería irse. Lo ha intentado... lo ha intentado por la fuerza animal — Dio media vuelta y se alejó unos pasos. Después se volvió para mirarme—.pero esta vez yo no quería que se saliera con la suya, No quería acostarme con ella ¡no quería que hiciera lo que quisiera conmigo,! , Aun así, no quería marcharse. ¿Qué podía hacer yo? ¿Llamar a la policía?


Entonces lo entendí: todo aquello no era más que una excusa para justificar que había calculado mal el tiempo.


—¡0 sea, que has hecho lo que ella quería!.


—No britt, No todo lo que queria —puntualizó.


—¡Claro!. —Me había enfriado por completo—. ¿Por qué ibas a dejar pasar una oportunidad así? Lo que te pagan no es precisamente poco ¿verdad? Hablamos de cantidades grandes ¿no? Miles de dólares.


—Sigue siendo mi trabajo —dijo, con una calma espantosa.


—Ah, claro —contesté sarcásticamente — se me había olvidado. —Un pensamiento cruzó por mi mente y lo pronuncié en voz alta —:Y supongo que te ha dado una generosa propina por la calidad de tus servicios: por arrodillarte y chupársela ¿verdad?
Se estremeció, pero siguió contemplándome sin parpadear aunque muy dolida por mis palabras.


—Me ha pagado más del precio habitual—admitió—, eso es cierto.


—Pues, ¡qué bien!—dije sarcásticamente —. Por lo menos, ha valido la pena molestarse


— ¿.sabes qué?... ¡me largo! y lo que había entre nosotras, ¡SE TERMINO!
No contestó. Tenía su rostro lleno de lágrimas pero sin embargo había una expresión impenetrable y no fui capaz de adivinar qué estaba pensando. Sin embargo, fingí que no me importaba. Ahora que todo había terminado entre nosotras.


Al salir del apartamento y cerrar su puerta escuche su llanto ,eran gritos de dolor , yo quería regresar y abrazarla con fuerzas pero estaba muy molesta solo Me marché y la dejé allí.


Perspectiva SANTANA



Cuando brittany cerró la puerta con furia, me arrodillé en el suelo y empecé a llorar, su mirada era muy diferente, era de decepción, de rencor, de…. ¿Odio? nunca había visto esa expresión en su rostro.


Me dijo cosas muy hirientes, pero no tenía opción esa mujer no quería irse tenía que hacerlo, de lo contrario… no lo quiero ni imaginarlo, no sé cuánto tiempo dure en el suelo en esa posición, ya no sentía las piernas y pensaba que ya no me quedaban más lagrimas pero aun así seguía llorando.



Creía que con el pasar del tiempo, ella iba a terminar de aceptar mi “profesión” y que todo iba a estar mucho mejor, pero me equivoque, fue todo lo contrario aquí estoy en medio de mi apartamento, llorando como nunca por ella, porque me dejo aun así cuando me prometió que jamás lo haría, que jamás me dejaría sola.



Sabía que no debía enamorarme de ella , que era un error y que volvería a sufrir pero no pude evitarlo, me enamore como una adolescente durante la primavera, la amo .. ¡la amo con locura! ,brittany es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida pero la perdí …. y lo peor de todo es que quiero estar con ella.

[Continuara…]

Nooo! :\'(:

¡Me has roto el corazón! -Inhalo, exhalo- Esta bien ya estoy mejor

¿Porque? Serena -Huy, sexi!- Dios! siento que la odio y con lo que me encantaba en Gosipp Girl en aquellos tiempos cuando veia la serie y no estaba embobada con Naya o Ashley Benson.

He quedado con un nudo en la garganta y eso que solo era "un poco de drama". Que mal por Brittany que no dejo que le dieran una explicación.

Y yo de verdad deseo que -Mi - Santana, deje ya esa profesión, podria ser cantante...es que me entristece.

Bueno, limpiare mi rio de lagrimas y estaré pendiente de que te robes el internet de tu prima para actualizar.

Saludos!.