[Fic] La casa de la noche-Traicionada [Brittana] Parte 2 - Capítulo 11 Actualizado

Solté una risilla nerviosa, muy consciente de que las gemelas estaban vigilando cada movimiento que hacíamos.
-Pareces recuperada de lo de ayer-.
-Bueno, creo que recuperada no es la palabra adecuada-.
-¿Enserio, y cuál es?-.
-Ya te la diré-.
-¿Piensas dejarme con la duda?-.
-Sí, así tendrás un motivo para volver a verme-.
-No necesito ningún motivo para verte- dijo poniendo esa mirada de niña traviesa que tanto me gustaba. -Hablando de eso, ¿qué te parece si esta noche te invito al cine? Que conste que no es una excusa para verte-.
-Ya claro. Me encantaría, pero no voy a poder- mientras lo decía su rostro se entristeció. -Aunque ¿por qué no vienes y después quién sabe, puedo recompensarte por lo de la otra noche?-.
-¿Ir a donde?- su rostro se volvió a iluminar.
-Es una historia un poco larga, pero digamos que voy a hacer una especie de ritual. Y me gustaría que vinieses-.
-¿Un ritual para que?-.
-Si vienes luego te lo contaré todo. Lo prometo-.
Y era verdad, necesitaba contárselo a ella.
-No se,mm ¿qué recompensa decías?-.
Me acerqué a su oído y le susurre:
-No seas impaciente señorita Pierce-.
-¿A qué hora y dónde?-.
-Después de las clases, en el roble junto al muro este en frente del templo de Holly. Allí me verás-.
-Estaré impaciente, y más sobretodo por la recompensa- dijo mientras sus ojos brillaban de la misma forma en la que lo habían hecho cuando me tenía en frente, en su dormitorio.
Iba a contestarle cuando de repente vi a Emily detrás de Brittany, era el único momento que tenía para hablar con ella y pedirle explicaciones por lo que sucedió en el ritual de las Hijas Oscuras.
-Britt, te veo luego-.
Me acerqué hacía donde estaba Emily mientras Brittany nos seguía con la mirada.
-Hola Emily- le dije, no parecía la misma chica amable y simpática que conocí en la clase de teatro. Su aspecto solo reflejaba tristeza.
-Ah, hola Santana-.
-¿Podemos hablar?-.
-¿De qué?- me dijo sin ni siquiera mirarme.
-¿Cómo que de qué? Sabes perfectamente a lo que me refiero-.
-No hay nada que decir-.
-¿Es por qué te ha amenazado Quinn? Si es así dímelo que esa arpía se las verá conmigo-.
-No Santana, ella me lo propuso y yo simplemente acepté-.
-¿Cómo que aceptaste?- dije casi gritando.
-No conozco casi nadie aquí y bueno pensé que así encajaría de alguna manera y además bueno... da igual-.
-No dime, quiero saber todos tus argumentos-.
-Quiero ser tu amiga-.
-¿Y para eso tienes que hacerle caso a la arpía de Quinn?-.
-Ella me dijo que tu vendrías y que además conocería a mucha gente-.
Madre mía cada vez tenía más claro que tenía que desenmascarar a Quinn.
-Si quieres hacer amigos, hacer de “nevera” no te ayudará. Y si quieres ser mi amiga tampoco- suspiré y continué. -¿Quieres venir a un ritual que voy a hacer después de clases? Allí te puedo presentar a mis amigos, aunque estoy segura que pronto harás por ti misma.
-Gracias Santana-.
Y entonces me abrazó ante la atenta mirada de Brittany.
-Te veo luego y anímate ¿vale?. Te espero en el roble junto al muro este en frente del Templo de Holly.
-Muchas gracias enserio, hasta luego-.
Y se alejó, mientras me dirigí hacía la mesa donde ya se habían reunido las gemelas con Blaine y Rachel.


-¿Tu y Brittany?- dijeron las gemelas al unísono nada más verme.
-¿Cómo?-.
-Que si estáis saliendo- dijo Mercedes estudiándome con la mirada.
-Aún no-.
-Eso quiero decir que tienen algo gemela- dijo Kity mirando a Mercedes.
-Seguro gemela, estas están liadas- nada más decirlo noté como me iba poniendo roja por momentos. Menos mal que Rachel lo notó y cambió de tema.
-Santana se ha unido a las Hijas Oscuras- dijo Rachel.
-¡Qué!- chilló Blaine, elevando la voz.
-Déjala en paz- dijo Rachel, saliendo en mi defensa al instante. -Esta reconociendo el terreno-.
-¡Reconociendo el terreno! ¡Joder! Si se ha unido a las Hijas Oscuras está entablando combate directo con el enemigo- dijo Blaine.
-Así que se ha unida a ellas- dijo Mercedes.
-Lo hemos oído- dijo Kitty.
-¡Hola! Todavía estoy aquí- le dije.
-Entonces, ¿qué vas a hacer?- me preguntó Blaine.
-En realidad no lo sé- le dije.
-Mas te vale tener un plan y que sea rápido o las brujas se te van a merendar- dijo Kitty.
-Sí- dijo Mercedes, mordiendo brutalmente su ensalada para enfatizar.
-¡Ey! No tiene por que hacer todo esto sola. Nos tiene a nosotros- Rachel cruzó los brazos sobre su pecho y fulminó con la mirada a las gemelas.
Sonreí a Rachel en agradecimiento. -Bueno, tengo una especie de idea-.
-Bien. Cuéntanos y lo estudiaremos- dijo Rachel. Todos me miraron con expectación. Suspiré. -Bueno. Eh...,-.
Empecé a dudar, temerosa de sonar como una estúpida, y después decidí que lo mejor era contarles lo que me había estado rondando la cabeza desde que hablé con la abuela, así que acabé a toda prisa. -Había pensado en llevar a cabo un antiguo ritual de purificación basado en la costumbre del pueblo de mi abuela y pedir la ayuda de Holly para idear un plan-.
El silencio en la mesa pareció durar eternamente. Entonces Blaine dijo finalmente: -Pedir la ayuda de Holly no es una mala idea-.
-Creo que Holly podría escucharme y , tal vez, darme algún tipo de pista sobre lo que debo hacer con la horrible Quinn- miré a cada uno de mis amigos. -Algo dentro de mí me dice que es malo para dejar que se salga con la suya en todo lo que hace-.
-¡Déjame contárselo!- dijo de repente Rachel. -No se lo dirán a nadie. En serio. Y ayudarían que lo supieran-.
-¿Lo que?- dijo Kitty.
-Bien, ahora que no tienes otra opción- dijo Mercedes, apuntando a Rachel con su tenedor. -Ella sabía que si decía eso te acosaríamos de tal manera que al final tendrías que contarnos eso de lo que esta hablando-.
Miré a Rachel frunciendo el ceño, y ella se encogió de hombros y dijo con cara de estar avergonzada: -Lo siento-.
De mala gana, bajé la voz y me incliné hacia adelante.
-Prometed que no se lo diréis a nadie-.
-Prometido- dijeron.
-Creo que puedo sentir los cinco elementos cuando se convoca un círculo- silencio. Se me quedaron mirando. Tres de ellos conmocionados, Rachel presumiendo.
-Entonces, ¿todavía creéis que no puede derrotar a Quinn?- dijo Rachel.
-¡Sabía que pasaba algo mas con tu marca aparte de lo de caerte y golpearte la cabeza!- dijo Mercedes.
-Wow- dijo Kitty. -Hablando de un cotilleo bueno-.
-¡Nadie puede saberlo!- repliqué enseguida.
-Por favor- dijo Mercedes. -Estamos diciendo que algún día esto va a ser un gran chisme-. -Sabemos como esperar para los grandes chismes- dijo Kitty.
Blaine ignoró a ambas. -No creo que haya antecedentes de una Alta Sacerdotisa que haya tenido afinidad con los cinco elementos- la voz de Blaine fue ganando emoción mientras hablaba. -¿Sabes lo que eso significa?- no me dio una oportunidad para responder. -Esto significa que podrías llegar a ser la alta sacerdotisa más poderosa que los vampiros hayan conocido nunca. Incluso podrías ser capaz de echar a Quinn-.
-Bueno, esas sí que son noticias buenas de verdad- dijo Kitty, al tiempo que Mercedes asentía con entusiasmo.
-Así que ¿cuando y donde vamos a hacer la cosa esa de la purificación?- preguntó Rachel.
-¿Vamos?- dije.
-No estás sola en esto, Santana- dijo.
Abrí la boca para protestar, quiero decir, ni siquiera yo estaba segura de lo que iba a hacer y ya se lo había dicho a Brittany y a Emily. No quería involucrar a más gente en algo que podría resultar, de hecho es probable que lo fuera, un auténtico desastre. Pero Blaine no me dio tiempo para decirles que no.
-Nos necesitas- se limitó a decir. -Incluso la más poderosa Alta Sacerdotisa necesita su círculo-.
-Bueno, en realidad no había pensado en formar un círculo. Tan solo iba a llevar a cabo una especie de oración purificadora-.
-¿No puedes formar el círculo y luego rezar la oración y pedir la ayuda de Holly?- preguntó Rachel.
-Parece lógico- dijo Mercedes.
-Además, si realmente tienes afinidad con los cinco elementos, apuesto a que seremos capaces de sentido cuando formes tu propio círculo. ¿No es así Blaine?- dijo Rachel. Todos miramos al erudito gay de nuestro grupo.
-Me parece bastante lógico- dijo.
Todavía pensaba discutir, aunque en mi interior me sentí aliviada, feliz y agradecida de que mis amigos estuvieran ahí conmigo, de que no me dejaran afrontar toda aquella incertidumbre sola. Tenlos en cuenta. Son perlas de gran valor.
La familiar voz flotó en mi cabeza y me di cuenta de que no debía cuestionar aquel nuevo instinto dentro de mí que parecía haber nacido cuando Hollyme besó la frente y cambió para siempre mi marca y mi vida.
-Vale, voy a necesitar un manojo de hierbas rituales- me miraron sin comprender y continué para explicárselo. -Es para la parte de la purificación en el ritual, por que no tengo una corriente de agua a mano. ¿O si?-.
-¿Quieres decir, como un arroyo o un río o algo así?- preguntó Rachel.
-Sí-.
-Bueno, hay un pequeño arroyo que corre por el patio fuera del comedor y desaparece en algún lugar bajo la escuela- dijo Blaine.
-Eso no vale, es demasiado público. Tendremos que usar el manojo de hierbas rituales. Lo que mejor funciona es la lavanda y salvia secas mezcladas entre sí, pero si es necesario puedo usar también pino-.
-Puedo conseguir la salvia y lavanda- dijo Blaine. -Tienen este tipo de cosas en la tienda de suministros de la escuela para la clase de hechizos y rituales de quinto y sexto. Diré que estoy ayudando a un alumno de último curso recogiendo alguno de eso componentes. ¿Qué más necesitas?-.
-Bueno, en el ritual de purificación de la abuela siempre agradece a las siete direcciones que el pueblo honra: norte, sur, este, oeste, sol, tierra, y el yo. Sin embargo, creo que voy a hacer la oración mas específica hacia Holly- me mordí el labio, pensativa.
-Eso me parece buena idea- dijo Mercedes.
-Sí- añadió Kitty. -Quiero decir, Holly no está aliada con el sol. Ella es la noche-.
-Creo que deberías seguir tu instinto- dijo Rachel.
-Una de las primeras cosas que aprende a hacer un Alta Sacerdotisa es confiar en si misma- dijo Blaine.
-Bien, entonces también necesitamos una vela para cada uno de los cinco elementos- decidí. -Pan comido- dijo Mercedes.
-Sí, el templo nunca está cerrado y hay tropecientas velas para el círculo allí.-.
-¿Está bien que cogerlas?- desde luego robar en el Templo de Holly no parecía una buena idea. -Está bien siempre y cuando las devolvamos- dijo Blaine. -¿Qué más?-.
-Eso es todo- creo. Joder, no estaba segura. No es que supiera exactamente lo que estaba haciendo.
-¿Cuándo y dónde?- preguntó Blaine.
-Después de la cena.  Y no podemos ir juntos. Lo último que necesitamos es que Quinn o cualquiera de las demás Hijas Oscuras piensen que tenemos algún tipo de reunión y sientan curiosidad por nosotros. Así que nos encontraremos en el roble junto al muro este en frente del templo de Holly. Les sonreí torciendo la boca. Es fácil de encontrar.
Todos asintieron.


Las clases se pasaron muy rápido, ya que no podía dejar de pensar en Brittany y en el ritual de purificación. Iba hacía mi dormitorio cuando alguien me detuvo.
-Sé lo que está pasando-.
Juro que casi me ahogo. -¡Dios, Quinn! ¡Podrías hacer ruido o algo! ¿Qué eres, medio araña? Me has dado un susto de muerte-.
-¿Qué pasa?- ronroneó ella. -¿Remordimiento de conciencia?-.
-Uh, cuando te acercas a hurtadillas por detrás a la gente, les asustas. La culpa no tiene que ver con ello-.
-¿Entonces no eres culpable?-.
-Quinn, no sé de que estás hablando-.
-Sé lo que estás planeando para esta noche-.
-Y, sin embargo, todavía no sé de que estás hablando- ¡Ah, mierda! ¿Cómo es posible que lo haya descubierto?
-Todo el mundo cree que eres tan condenadamente encantadora e inocente y están condenadamente impresionados por esa extraña marca tuya. Todos menos yo- se giró para mirarme de frente y nos detuvimos en mitad del pasillo. Sus ojos azules se estrecharon y se le torció el rostro hasta volverse como el de una bruja aterradora. Huh. Me pregunté (brevemente) si las gemelas eran conscientes de lo preciso que era el apodo con el que se referían a ella.
-Me importa una mierda lo que seas, ten claro que nunca llegarás a ostentar mi poder-.
Estallé y solté todo lo que pensaba.
-Vamos Quinn, lo único que ostentas son tus aires de prepotencia y arrogancia. No eres una Alta Sacerdotisa ni por asomo y te desmontaré todo tu jueguecito. Que te quede claro arpía.
-¡Maldita zorra! ¡Nadie me habla así!-.
Levantó la mano y, en forma de garra, la lanzó para cortarme en la cara. Entonces el mundo pareció detenerse, dejándonos a ambas en una pequeña burbuja a cámara lenta. Cogí su muñeca, deteniéndola con facilidad, demasiada facilidad. Fue como si ella fuera una niña pequeña y enferma que me había atacado con rabia, pero que era demasiado débil para hacer daño alguno. La mantuve así durante un momento, mirando a sus odiosos ojos.
-No vuelvas a intentar pegarme jamás. No soy uno de esos chicos o chicas de los que puedes abusar. A ver si pillas esto, y que sea ahora. No te tengo miedo- entonces lancé su muñeca lejos de mi y me quedé asombrada por completo al ver cómo se tambaleaba hacia atrás varios pasos.
Y de repente alguien apareció por el pasillo y nos detuvo en seco.
-Santana, Quinn ¿qué está pasando aquí?-.

bien te llego la hora quinn!

Me encanto n.n
Santana es como una super vampiro *-* Me encanta hahaha
Y ese ritual promete! Al fin pararon a Quinn pero quien sera la persona que las vio aunque seguro es Anna u.u
Gracias por la actu! Ojala no tardes.
Saludos :)

Hola! No pude comentar el anterior, pero me encantaron los capítulos.
Por fin Santana va a hacer algo con Quinn, (al menos adiviné que era así por alguna razón xD). No se porqué creo que hizo mal en contarle a las gemelas y que pronto todo el mundo lo sabrá xD Espero que en el siguiente capítulo haya partes Wanky de Brittana :3
Estaré esperando el siguiente capítulo. Besos! :D

micky morales escribió:bien te llego la hora quinn!

Sí, y más que le espera.

Twinkle Dani escribió:Me encanto n.n
Santana es como una super vampiro *-* Me encanta hahaha
Y ese ritual promete! Al fin pararon a Quinn pero quien sera la persona que las vio aunque seguro es Anna u.u
Gracias por la actu! Ojala no tardes.
Saludos :)

Me alegro de que te guste ^^.
Si, al principio pensé que fuese Anna pero después he pensado que Rachel para introducir un poco a Faberry. Gracias a ti por leer y comentar saludos :)

Maitehd escribió:Hola! No pude comentar el anterior, pero me encantaron los capítulos.
Por fin Santana va a hacer algo con Quinn, (al menos adiviné que era así por alguna razón xD). No se porqué creo que hizo mal en contarle a las gemelas y que pronto todo el mundo lo sabrá xD Espero que en el siguiente capítulo haya partes Wanky de Brittana :3
Estaré esperando el siguiente capítulo. Besos! :D

Holaa, me alegro de que te hayan gustado ^^
Sí, lo hará en los próximos capítulos. En el próximo no hay, pero ya en el siguiente sí. Bss :)

Tat-Tat escribió:Porfis síguele. Llevo leyendo tu historia hace bastante tiempo.
Y solo ahora me he dado el tiempo de registrarme y escribir.
Me encanta tu forma de escribir, como sigues las ideas.

Solo espero tener continuación pronto!!!
Saludos :)

Holaa! Me alegra mucho de que te hayas decidido a registrarte y comentar, para mí es un placer escribir esta historia para todos vosotros. Muchas gracias saludos ^^

naty_LOVE_GLEE escribió:GENIAL ME ENCANTA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


SAN APOYADA POR SUS AMIGOS, ME GUSTA MUCHO!!! QUE LES CUENTE TODO LO QUE PASA POR SU CABEZA Y QUE BRITT Y EMILY SE UNAN A ELLOS ME ENCANTA!!!!


OJALA ELLA Y SUS AMIGOS FORMARAN UN NUEVO GRUPO COMO TIPO "LAS HIJAS OSCURAS", PERO ELLOS CON SU NUEVO RITUAL Y UN GRUPO MÁS FUERTE Y HUMILDE, QUE ES LO QUE NO LES FALTA A NINGUNO!!
YA QUIERO VER EL RITUAL DE SAN Y COMO SE UNE CON SUS AMIGOS Y BRITT PARA FORMAR UN NUEVO GRUPO MEJOR!!!!!


ES OBVIO QUE TIENE A HOLLY DE SU PARTE Y ES GUIADA POR SUS INSTINTOS QUE CREO TMB SON EN PARTE ENVIADOS POR HOLLY, ES TAN EMOCIONANTE!!!!!


EMILY: APARECE POR FIN, Y ES CLARO QUE ES UNA CHICA MUY TIERNA!! Y ESO ME GUSTA YA QUE SI QUIERE A SAN ME GUSTARÍA QUE LA ALAGARA COMO PERSONA AUNQUE TMB SEA OBVIO QUE SAN SMP LA VERA COMO UNA AMIGA YA QUE SU CORAZON ES DE BRITT!!!!!!!AUNQUE IGUAL ME GUSTARÍA VER UN POQUITO DE EMILY-SAN PERO SOLO PARA QUE SAN CONFIRME QUE AMA A BRITT Y BRITT SE MUERA DE CELOS NADA MÁS!! YA QUIERO VER COMO DESARROLLAS TODA ESTA HISTORIA!!!!


QUINN: YA ERA HORA QUE SAN LA ENFRENTARÁ, AUNQUE EN VERDAD ESPERO QUE NO SEA TAN MALO PARA SAN TENERLA DE ENEMIGA, SIN EMBARGO ME DIVERTIRÉ VIENDO EL CAMBIO EN QUINN Y COMO SAN ESCALA EN HABILIDADES!!


ME FASCINA VER COMO MEZCLARAS A MIS BRITTANA CON EMILY, LAS TRADICIONES, CONTRADICIONES Y OBSTACULOS QUE LES ESPERA. ASI COMO TMB LAS METAS QUE SE DISPONGAN A CUMPLIR Y COMO EVOLUCIONAN (ESPECIALMENTE SAN) EN SUS HABILIDADES Y PODERES OTORGADOS POR HOLLY!!!


ESPERARE, GRACIAS POR ACTUALIZAR MÁS SEGUIDO, YA QUIERO LEER OTRO CAP!!


SALUDOS!! NATY.

Holaa! Sí, sus amigos van a estar muy presentes en los rituales y tal y como tu dices formarán un nuevo grupo (aunque no sea reconocido como el de las Hijas Oscuras).
En los próximos capítulos se ve todo eso de como se enfrenta a Quinn y como si consigue o no echarla de líder de las Hijas Oscuras.
Por cierto, seguí tu idea sobre lo de Emily que lo sepas, espero no defraudarte.
Gracias a ti por leer y comentar, saludos :)

-Joder Rachel, que susto me has pegado-.
-Lo siento- dijo Rachel intentando ignorar a Quinn.
-Vaya, pero si ya estamos todos. La perdedora número uno de la escuela-.
-Ni se te ocurra hablarle así Quinn o no me estaré quieta esta vez-.
-Pero que miedo me dais las dos, cual de las dos más patética-.
-Quinn te estás pasando, Santana no te ha hecho nada- dijo Rachel con un hilo de voz.
-¿Qué has dicho perdedora?¿Tan inútil eres que no sabes ni hablar?-.
Madre mía Quinn era más arpía de lo que me imaginaba.
-Enserio Quinn déjala, no tengo más ganas de escuchar tus tonterías- le dije dispuesta a acabar la conversación e irme con Rachel.
-La dejaré si quiero. Desde ahora os estaré vigilando a las dos, sobre todo a ti perdedora- dijo mirando a Rachel. -Que os quede claro-.
-Oh que miedo. ¿Por qué no vas a amenazar a alguien a quien le importa lo que digas?- le dije manteniendo el contacto visual con ella.
Su cara cada vez reflejaba más rabia. Echó hacia atrás su largo y rubio pelo y se largó sin decir más.
-Por fin se ha marchado- dijo Rachel con el mismo tono inaudible de voz.
-Afortunadamente. Por cierto, ¿qué estás haciendo aquí?-.
-Vine a encontrarme contigo y os vi a las dos discutiendo. ¡Intentó pegarte!-.
-Quinn tiene un serio problema de control de la ira- Rachel rió.
-¡Le hiciste frente de verdad!-.
-Realmente lo hice-.
-Nos odia a muerte-.
-Realmente lo hace-.
-¿Sabes lo que eso significa?- dijo Rachel.
-Sí. Que ahora ya no tengo elección. Voy a tener que acabar con ella-.
-Sí-.
Pero sabía que no había tenido elección incluso antes de que Quinn intentara arrancarme los ojos. No había tenido elección desde que Holly colocara su marca sobre mí. Mientras Rachel yo caminábamos juntas por el pasillo iluminado generosamente por la luz de gas, las palabras de la diosa se repetían una y otra vez en mi cabeza: Eres mayor de lo que indican tu años Santana López. Cree en ti misma y encontrarás tu camino. Pero recuerda, la oscuridad no siempre equivale al mal, así como la luz no siempre trae el bien.


-Espero que el resto puedan encontrarlo- dije, mirando a mi alrededor, mientras que Rachel y yo esperábamos junto el gran roble.
Me apoyé contra el árbol, repasando mentalmente los pasos del ritual. Poco después vimos como un figura alta y rubia se acercaba.
-Oh, ¿has invitado a Brittany?- dijo Rachel sorprendida.
-Sí y a Emiy, espero que no os importe-.
-Oh claro que no, ¿pero saben lo de tu afinidad con los elementos?-.
-Aún no, aunque si todo sale bien lo intuirán y luego lo haré.- dije mirando a Brittany.
En el momento en que la vi ya no pude apartar la mirada de ella. Llevaba puesto otro vestido negro precioso que ensalzaba su esbelta figura.
-Hola chicas- dijo Brittany mirándome solo a mí.
-Hola Brittany- dijo Rachel un poco incómoda. -Voy a ver si encuentro a los demás, ahora nos vemos- y se fue sin decir nada más.
-Santana- dijo antes de acercarse y juntar sus labios a los míos, nos fundimos en un profundo beso, nuestras lengua ya se conocían a la perfección y buscaban ese afán por luchar la una contra la otra. Las separé y recorrí con ella su labio inferior, mientras mi respiración se iba agitando por momentos.
-Britt, no sabes cuanto te he echado de menos- le dije mientras aún nuestros rostros estaban a menos de un centímetro de distancia.
-Yo también a ti- dijo mientras volvíamos a recuperar el aliento. -Bueno cuéntame, ¿de qué va esto del ritual?-.
-Enseguida lo sabrás cuando lleguen todos-.
-¿A quiénes te refieres con “todos”?-.
-Pues a Rachel, Kitty, Mercedes, Blaine y Emily-.
-Emily...-
-Sí Emily, ¿pasa algo?-.
-Nada, si ya te vi antes en el comedor-.
-¿Cómo que ya me viste?-.
-Estabas muy amiguita con ella, incluso te abrazo y encima la invitas a tu ritual-.
-Sí, la he invitado porque no conoce a nadie y quiero que se integre, no pensaba que os parecería mal a nadie-.
-No, si a mí no me parece mal-.
-¿Entonces?-.
-Entonces nada- dijo poniendo los ojos en blanco.
¿Estaría celosa Brittany? No creo, si ella no había querido profundizar nada más.
-Britt, ¿estás celosa?-.
-¿Perdona? ¿Porque te diga que os vi hablar y abrazaros ya tengo que estar celosa?-.
-Supongo que no,pero entonces no entiendo tu reacción-.
-Déjalo Santana mira- dijo mirando hacía el templo de Holly. -Ahí está -.
Miré hacía donde me indicaba y pude ver como Emily se acercaba hacía nosotras.
-Britt espero que no te portes mal con ella, es una buena chica-.
Brittany no respondió y se limitó a mirar a Emily conforme se acercaba.
-¡Hola San!- dijo Emily sonriéndome y volviéndome a dar otro abrazo, vaya que bien le iba a sentar a Brittany. -Ah hola Brittany- dijo cuando se dio cuenta de que nos estaba observando atentamente-.
-Hola Emily- dijo de mala gana.
-¡Emily! Me alegras de que hayas venido- le dije mirando de reojo a Brittany.
-Gracias, aunque no se muy bien a que-.
-Como te dije es una especie de ritual de purificación, pero esperemos a que vengan los demás-.
-¿Quién mas va a venir?-.
-Pues Rachel, Kitty, Mercedes y Blaine, no se si los conocerás-.
-Sí, los conozco de vista-.
Ojalá viniesen pronto porque el ambiente de tensión que se respiraba en el aire me estaba volviendo loca.
Y así fue, después de unos incómodos minutos aparecieron todos juntos.
-Vale, ya estamos todos. Blaine ¿Has conseguido las cosas que necesitamos?-.
-Tuve que mezclar la salvia seca y la lavanda yo mismo. Espero que sirva como las he atado-. Blaine sacó el manojo de hierbas secas de la manga de su chaqueta y me lo tendió. Era espeso y de casi treinta centímetros de largo, y casi al instante percibí el familiar olor dulce de la lavanda. Lo había atado todo bien apretado en un extremo con lo que parecía hilo extragrueso. -Es perfecto- le sonreí.
Pareció aliviado y luego dijo con algo de timidez: -Usé el hilo de mi punto de cruz-.
-Oye, ya te he dicho que no tienes por que avergonzarte de que te guste el punto de cruz.
Creo que es una afición muy chula. Además, se te da muy bien- dijo Rachel.
-Ojala mi padre pensara lo mismo- dijo Blaine.
Odiaba escuchar esa tristeza en su voz. -Me gustaría que me enseñaras alguna vez. Siempre he querido aprender a hacer punto de cruz- mentí, y me alegró ver como la cara de Blaine se iluminaba.
-Cuando quieras, Santana- dijo.
-¿Y qué hay de las velas?- les pedí a las gemelas.
-Oye, ya te lo dijimos. Pan...- Mercedes abrió su bolso y sacó votivos verdes, amarillos y azules en sus correspondientes copas de cristal coloreado.
-Comido- de su bolso Kitty sacó votivos de color rojo y morado con el mismo tipo de recipientes.
-Bien. Vale, veamos. Pongámonos por aquí, un poco apartados del tronco, pero lo suficientemente cerca como para que sigamos bajo las ramas- me siguieron a medida que me alejaba unos pasos del árbol. Miré las velas. ¿Qué debía hacer? Tal vez debería... Y mientras pensaba en ello, lo supe. Sin detenerme a preguntarme cómo o por qué o cuestionar el conocimiento intuitivo que de repente me había llegado, simplemente me limité a actuar. -Voy a daros una vela a cuatro de vosotros. Entonces, al igual que los vampiros en el Ritual de la Luna Llena de Anna, vais a representar a ese elemento. Yo seré el espíritu- Kitty me pasó el votivo dorado. -Yo soy el centro del círculo. Cada uno os situareis en vuestro puestos alrededor de mí- sin dudarlo cogí la vela roja de Kitty se la entregué a Mercedes.
-Tú serás el fuego.,
-Eso suena bien. Quiero decir, todo el mundo sabe lo caliente que soy-.
Sonrió y fue contoneándose hasta el borde sur del círculo. La vela verde era la siguiente. Me giré hacia Rachel. -Eres la tierra-.
-¡Y el verde es mi color favorito!- dijo moviéndose alegremente hasta detenerse frente a Mercedes.
-Kitty, tu eres el agua-.
-Muy bien. Solía gustarme estar tumbada al sol, lo cual implica darse un baño cuando necesitaba refrescarme- Kitty se trasladó a la posición occidental.
-Y por último quiero que tu Blaine seas el aire-.
-Está bien, me encantará abrir el círculo- dijo Blaine cogiendo el votivo amarillo.
-Por último- dije mirando hacía Brittany y Emily. -Os he invitado a vosotras porque quiero que  seáis también parte del ritual, por lo que me gustaría que os colocaseis detrás mía a ambos lados- acto seguido les entregué un votivo morado, igual que el mío, a cada una.
Asintieron y se colocaron donde les indiqué.
-¿Qué sigue?- preguntó Rachel.
-Bueno, vamos a usar el humo del manojo ritual para purificarnos- coloqué la vela morada a mis pies para poder concentrarme en el manojo ritual. -Vaya, maldita sea. ¿Alguien se ha acordado de traer unas cerillas o un mechero o lo que sea?-.
-Naturalmente- dijo Blaine sacando un encendedor de su bolsillo.
-Gracias, aire- le dije.
-No hay de que, Alta Sacerdotisa- dijo. No dije nada, pero cuando él me llamó eso, un escalofrío de emoción recorrió mi cuerpo.
-Así es como se usa el manojo ritual- dije, contenta de que mi voz sonara mucho mas calmada de lo que en realidad me sentía. Me paré en frente de Blaine, decidiendo que debía empezar donde el círculo daría comienzo. Me di cuenta de que estaba imitando de manera extraña a mi abuela y las lecciones de mi infancia, y empecé a explicar el proceso a mis amigos. -Ahumar es una forma de ritual de limpiar a una persona, un lugar o un objeto de energías negativas, espíritus o influencias. La ceremonia de ahumado consiste en quemar plantas sagradas especiales y resinas de hierbas, pasando un objeto a través del humo o abanicando el humo alrededor de una persona o lugar. El espíritu de la planta purifica lo que quiera que se esté ahumando- le sonreí a Blaine. -¿Listo?-.
-Afirmativo- dijo al típico estilo Blaine.
Encendí el manojo ritual y dejé que el fuego quemara las hierbas secas por un tiempo, y después soplé para apagarlas de forma que todo lo que quedara fuese una bonita ascua humeante. Luego, empezando por los pies de Blaine, envié humo hacia arriba por su cuerpo mientras continuaba mi explicación de la ancestral ceremonia.
-Es muy importante recordar que estamos pidiendo a los espíritus de las plantas sagradas que estamos utilizando que nos ayuden, y debemos mostrar el debido respeto reconociendo sus poderes-.
-¿Qué es lo que hacen la lavanda y la salvia?- preguntó Rachel desde el otro lado del círculo.
Mientras recorría el cuerpo de Blaine hacia arriba, le conteste. -La sabia blanca se usa mucho en ceremonias tradicionales. Expulsa las energías negativas, los espíritus y las influencias. En realidad, la salvia del desierto hace lo mismo, pero me gusta más la salvia blanca por que tiene un olor mas dulce- había llegado a la cabeza de Blaine y le sonreí. -Buena elección, Blaine-.
-A veces pienso que podría ser un poco adivino- dijo Blaine. Kitty y Mercedes rieron, pero las ignoramos.
-Bien, ahora date la vuelta en el sentido de las agujas del reloj y terminaré con tu espalda- le dije. Se dio la vuelta y seguí. -Mi abuela siempre utiliza la lavanda en todos sus manojos rituales. Estoy segura de que parte se debe a que ellas es propietaria de una plantación de lavanda-.
-¡Qué guay!- dijo Rachel.
-Sí, es un lugar impresionante- le sonreí por encima del hombro, pero continué ahumando a Blaine. -La otra razón por la que usa lavanda es porque es capaz de restablecer el equilibrio y crear una atmósfera pacífica. También atrae a la energía afectuosa y a los espíritus positivos-. Palmeé el hombro de Blaine para que se diera la vuelta. -Ya estás listo- luego me moví alrededor del círculo hacia Mercedes y comencé a ahumarla.
-¿Espíritus positivos?- dijo Rachel, sonando como una niña asustada. -No sabía que llamaríamos a otra cosa que no fueran los elementos del círculo-.
-Por favor. Venga ya, Rachel- dijo Mercedes, frunciendo el ceño por el humo. -No se puede ser un vampiro y tener miedo de los fantasmas-.
-No. Ni siquiera suena lógico- dijo Kitty.
-No soy un vampiro. Todavía no. Sólo soy una iniciada. Así que es normal para mí tener miedo de los fantasmas-.
Terminé de ahumar a Kitty y caminé hasta situarme enfrente de Rachel -Me refiero a que creo que los espíritus de mis ancestros nos pueden escuchar, como creo que los espíritus de la lavanda y la salvia funcionan para nosotros. Pero no creo que haya nada que temer, Rachel. Nuestra intención no es llamarlos para que vengan aquí y así podamos utilizarlos para patearle el culo a Quinn- paré de ahumarla y añadí: -A pesar de que la chica necesita definitivamente una buena patada en culo. Y no creo que haya ningún fantasma al que temer rondando por aquí esta noche- dije con firmeza.
Después hice lo mismo con Emily y por último con Brittany a quién le entrengué el manojo y le dije: -Bien, ahora házmelo tu a mi- me regaló esa sonrisa que tanto me gustaba y me susurró:
-Algún día llegarás a ser mi Alta Sacerdotisa.
Todo mi mundo se paralizó mientras ella comenzó a imitar mis movimientos y me relajé con el familiar aroma dulce junto con su contacto mientras me recorría.
-¿No vamos a pedirles que nos ayuden a patearle el culo?- preguntó Mercedes sonando decepcionada sacándome de mis pensamientos.
-Eh no. Estamos purificándonos para solicitar el consejo de Holly. No quiero darle una paliza a Quinn- recordé lo bien que me había sentido al empujarla para apartarla de mi. -Bueno, podría disfrutarlo, pero lo cierto es que eso no soluciona el problema de las Hijas Oscuras-.
Brittany ya había acabado conmigo. Volví a coger el manojo y lo froté con cuidado en el suelo. Luego regresé al círculo.
-Es cierto que no nos gusta Quinn, pero creo que es importante no centrarse en pensamientos negativos como patearle el culo o echarla de las Hijas Oscuras. Eso es lo que haría ella en nuestro lugar. Lo que queremos es hacer lo correcto. Más justicia que venganza. Somos diferentes a ella, y si de alguna manera logramos arrebatarle el puesto en las Hijas oscuras, ese grupo será diferente también-.
-Ves, es por eso que tú serás la Alta Sacerdotisa y Kitty yo seremos tan solo tus atractivas compañera. Debido a que somos superficiales y sólo queremos arrancarle esa cabeza de chorlito de los hombros- dijo Mercedes mientras Kitty asentía.
-Sólo pensamientos positivos, por favor- dijo Blaine bruscamente. -¡Estamos en medio de un ritual de purificación!
Antes de que Mercedes pudiera lanzarle una mirada de odio a Blaine, Rachel dijo alegremente: -¡Vale! Estoy pensando solo en cosas positivas, como lo fantástico que sería si Santana fuera líder de las Hijas Oscuras.
-Buena idea, Rachel- dijo Blaine. -Estoy pensando lo mismo-.
-¡Ey! Ese es mi pensamiento feliz, también- dijo Kitty. -Únete a mi, gemela- llamó a Mercedes, que paró de mirar mal a Blaine y le dijo: -Tú sabes que estoy siempre lista para pensamientos alegres. Y sería genial si Santana estuviera a cargo de las Hijas Oscuras y de camino a ser una alta sacerdotisa de verdad-.
Alta Sacerdotisa de verdad... me pregunté por un momento si era algo bueno o malo que aquellas palabras me hicieran sentir como si fuese a vomitar. Otra vez. Con un suspiro, encendí la vela morada. -¿Listos?- les pregunté.
-¡Listos!- dijeron juntos.
-Bueno, coged vuestras velas-.
Sin vacilar (lo que significaba que no me daba tiempo a mí misma para echarme atrás), llevé la vela hasta Blaine. No tenía la brillantez ni la experiencia de Anna, ni tampoco era seductora ni tenía la confianza de Quinn Tan solo era yo misma. Santana, aquella extraña familiar que había pasado de ser un chica de instituto casi normal a una iniciada vampira verdaderamente inusual. Respiré profundamente. Como diría mi abuela, lo único que podía hacer era intentar hacerlo lo mejor posible.
-El aire está en todas partes, así que es lógico que sea el primer elemento en ser llamado al círculo. Te pido que me escuches aire, y te convoco a este círculo- encendí la vela amarilla de Blaine con la mía morada y al instante la llama comenzó a parpadear enloquecida. Observé como Blaine abría los ojos de par en par asustado, cuando el viento azotó de repente en un pequeño torbellino alrededor de nuestros cuerpos, levantándonos el pelo y rozándonos suavemente la piel.
-Es cierto- susurró, mirándome. -Puedes hacer manifestarse a elementos-.
-Bueno- le devolví el susurro, algo aturdida. -Uno de ellos por lo menos. Intentemos el segundo-.
Avancé hacia Mercedes. Levantó su vela con entusiasmo y me hizo sonreír cuando dijo. -Estoy lista para el fuego, ¡haz que salga!-.
-El fuego me recuerda las frías noches de invierno y el calor y la seguridad de la chimenea que calienta la cabaña de mi abuela. Te pido que me escuches, fuego, y te convoco a este círculo- encendí la vela roja y la llama ardió, mucho más brillante de lo que hubiera sido posible en un votivo ordinario. El aire que nos rodeaba se llenó de pronto de una rica esencia de madera y de la hogareña calidez de una chimenea rugiente.
-¡Wow!- exclamó Mercedes, mientras sus ojos bailaban con el reflejo de la resplandeciente llama de la vela. -¡Oye, esto es genial!-.
-Van dos- oí decir a Blaine.
Kitty estaba sonriendo cuando me coloqué frente a ella. -Estoy lista para el agua- dijo rápidamente.
-El agua es un alivio en de un cálido día de verano en Oklahoma. Es el asombroso océano que me encantaría ver algún día, y es la lluvia que hace crecer la lavanda. Te pido que me escuches, agua, y te convoco a este círculo-.
Encendí la vela azul y sentí un frescor instantáneo sobre mi piel como el olor de una esencia limpia y salada que solo podía ser el océano que nunca había visto.
-Increíble. Realmente, realmente impresionante- dijo Kitty, tomando una profunda bocanada de aire oceánico.
-Con ese van tres- dijo Blaine.
-Ya no tengo miedo- dijo Rachel cuando me situé frente a ella.
-Bien- le dije. Entonces me concentré en el cuarto elemento, la tierra. -La tierra nos apoya y rodea. No seríamos nada sin ella. Te pido que me escuches, tierra, y te convoco a este círculo-. La vela verde se encendió con facilidad, y de repente a Rachel y a mí nos abrumó el dulce aroma de la hierba recién cortada. Oí el susurro de las hojas del roble y miramos hacia arriba para ver cómo el gran roble literalmente inclinaba sus ramas sobre nosotras como si nos protegiera de todo daño.
-Absolutamente increíble- dejó escapar Rachel.
-Cuatro- dijo Blaine, con su voz llena de emoción.
Caminé rápidamente hacia el centro del círculo y levanté mi vela púrpura. -El último elemento es uno que llena todo y a todos. Nos hace especiales e insufle vida en todas las cosas. Te pido que me escuches, espíritu, y te convoco a este círculo-.
-¡Santana tú eres increíble!- gritó Emily detrás mía.
De forma increíble, pareció de repente que me rodeaban los cuatro elementos, que estaba en medio de un remolino formado por el aire y el fuego, el agua y la tierra. Pero no daba miedo, en absoluto. Me llenaba de paz, y al mismo tiempo sentí una oleada candente de poder y tuve que apretar los labios con fuerza para evitar reír de pura felicidad.
-¡Mirad! ¡Mirad el círculo!- gritó Blaine.
Parpadeé para aclararme la vista y al instante sentí los elementos apaciguarse, como si fueran gatitos juguetones que se sentaban a mi alrededor, esperando alegres a que los llamase a jugar. Sonreía ante la comparación cuando vi la luz resplandeciente que envolvía la circunferencia del círculo, uniéndose a nosotros. Era brillante y clara, y del luminoso plateado de la luna llena.
"¡Joder!" solté, no muy al estilo de una Alta Sacerdotisa, y todos se rieron, llenando la noche con los sonidos de la felicidad. Y entendí, por primera vez, porque Anna y Quinn habían bailado durante los rituales. Quería bailar y reír y gritar de felicidad. En otra ocasión, me dije. Aquella noche teníamos cosas mas serías que hacer.
-Bueno, voy a decir la oración de purificación- les dije a mis cuatro amigos. -Y mientras lo hago, me pondré frente a cada uno de los elementos, uno cada vez-.
-¿Qué quieres que hagamos?- preguntó Rachel.
-Que os centréis en la oración. Concentraos. Creed que los elementos la llevaran hasta Holly, y que la diosa contestará ayudándome a saber lo que debo hacer- dije con mas certeza de la que sentía.
Una vez más me puso de cara al este. Blaine sonrió para darme ánimos. Entonces comencé a recitar la antigua plegaria de purificación que había repetido tantas veces con la abuela, con algunos pequeños cambios que había decidido previamente.

Hice una pequeña pausa mientras me giraba sur.


Me volví de nuevo a la derecha, y noté mi voz más fuerte a medida que caía en el ritmo de la oración.


Miré a Stevie Rae, cuyos ojos estaban cerrados con fuerza como si se estuviera concentrando con todas sus ganas.


Caminé de vuelta al centro del círculo y terminé la oración mirando a Emily y a Brittany, y por primera vez en mi vida, sentí un arrebato de sensaciones cuando el poder de las palabras ancestrales salió de mí a toda prisa hacia lo que esperaba con todo mi corazón y mi alma que fuera la diosa que me escuchaba.


Técnicamente, ese era el final del ritual mi abuela me había enseñado, pero sentí la necesidad de añadir: -Y Holly, no entiendo por qué me has Marcado y por qué me has dado el don de la afinidad con los elementos. Ni siquiera tengo que saberlo. Lo que quiero pedir es tu ayuda para saber hacer lo correcto y, que me des el valor para hacerlo- y terminé la oración como recordaba que Anna había completado el ritual: -¡Bendita seas!-.


Perspectiva Brittany

Y entonces lo sentí. Era verdad la sensación que sentí la primera vez que nos besamos. Santana tenía afinidad con todo los elementos, al invocar los elementos gracias a la conexión que habíamos creado cuando bebimos nuestra sangre mutuamente, lo sentí. Sentí lo mismo que ella. La misma sensación de estar envolviéndonos todos los elementos y el majestuoso poder que iba creciendo en su interior.
Sí, definitivamente una sola vez fue suficiente para crear una conexión. Una conexión que marcaría el rumbo de mi vida, si la procecía era cierta y era la vampira destinada a ser la guerrera de la gran Alta Sacerdotisa que dirigiría y lucharía por la luz y todo lo que eso conllevaba.

que bien estuvo buenisimo!!!!

Me encanto :)
Espero que Emily no separe a las Brittana u.u
Que lindo el Ritual, me pareció tierno *-*
Espero no tardes con la actu. Saludos :D

micky morales escribió:que bien estuvo buenisimo!!!!

Me alegro mucho de que te gustase! Saludos :)

Twinkle Dani escribió:Me encanto :)
Espero que Emily no separe a las Brittana u.u
Que lindo el Ritual, me pareció tierno *-*
Espero no tardes con la actu. Saludos :D

Holaa! Me alegro de que te haya gustado, se que puede ser un poco pesado estar partes del ritual, pero las considero importantes para enlazar toda la historia.
Te puedo decir que Emily no será motivo de separación de las Brittana, pero si puedo estar ahí cuando San lo necesite y Britt no esté, ahí lo dejo. Saludos ^^

naty_LOVE_GLEE escribió:ME ENCANTA LOS CELOS DE BRITT SON TAN TAN LINDOS, DIVERDOS SON LO MÁS!!!



Y NO LOS RECONOCE COMO LA MAYORÍA PERO CON LA DIFERENCIA DE QUE ELLA NO QUERÍA UNA RELACIÓN FORMAL CON SAN NO QUERÍA ETIQUETAS NI NADA DE ESO DE “NOVIA, RELACIÓN ETC”, SI ES QUE ENTENDÍ BIEN, POR LO TANTO COMO? ENOJARSE! SI LO QUE ELLA TIENE CON SAN, SEGÚN BRITT NO TIENE NOMBRE POR LO TANTO NO TENDRÍA QUE SENTIR CELOS CIERTO?!



ESO LO HACE SUMAMENTE INTERESANTE YA QUE BRITT TENDRA DE DOBLEGARSE Y DEJARSE SER SIN PONER MÁS EXCUSAS TONTAS “O” MORIRSE POR DENTRO CADA VEZ QUE VEA ALGUNA INTERACCIÓN DE SAN CON EMILY ASI SEA COMO AMIGAS AUNQUE SEPAMOS QUE EMILY ES UNA TIERNA QUE QUIERE A SAN DE BUENA FORMA Y EN LEY! DE VERDAD YA QUIERO VER TODO ESO!!! O AL MENOS ESO DESEO VER!! AUNQUE COMO SIEMPRE DIGO LO QUE VOS ESCRIBAS NUNCA DEJARÁ DE FASCINARME!!!



EL DIALOGO ENTRE BLAINE Y SAN: POR DIOS COMO ME ENCANTAN LOS AMIGOS QUE SON VERDADEROS AMIGOS QUE SIEMPRE TE QUIEREN HACER SENTIR BIEN!



EN DEFINITIVA ESTOY FELIZ DEL GRUPO DE AMISTAD QUE HAS FORMADO EN ESTA HISTORIA ME ENCANTAN LAS AMISTADES QUE LLEGAN A VERSE COMO HERMANDADES!!! YA QUIERO VER MAS DE ESTE GRUPO, COMO SE APOYAN EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS, SIEMPRE ME HA ENCANTADO LEER ESE TIPO DE EMOCIONES!



RITUAL:  SAN FUE INTUITIVA DE VERDAD SERÁ EL DON DE LA INTUICIÓN CONCEDIDO POR HOLLY?! ME ENCANTA. 
SAN EL ESPIRITÚ, GENIAL!!!! MERCEDES EL FUEGO, MMMM INTERESANTE!!!RACHEL LA TIERRA, ME GUSTA!!!!KITTY EL AGUA, TMB ME AGRADA!!BLAINE EL AIRE, SI!!! COMO NO? SON LOS MEJORES DE MUY BUENAS INTENCIONES Y OJALA TMB TENGAN PODERES OBVIAMENTE NO COMO SANTANA PERO POR LO MENOS TENGAN LO QUE SE MERECEN POR SER TAN BUENOS DE CORAZON Y HUMILDES DE VERDAD LOS MEJORES AMIGOS QUE SAN PUDO ENCONTRARSE!!!



BRITT Y EMILY COMO UNA ESPECIE DE ESCOLTAS? BIEN ESO TIENE SENTIDO PERO AUNQUE SEA UN RITUAL NO PUEDO DEJAR DE COMPARARLO CON LA VIDA AMOROSA DE SAN SI FUERAN ESCOLTAS ENTONCES QUE BRITT SEA LA 1RA ESCOLTA Y EMILY LA 2DA ESCOLTA ME PARECE LO MÁS OBVIO Y JUSTO!.



ME ENCANTA SAN PARECE SER UNA GRAN LIDER CON LAS PALABRAS JUSTAS LLENAS DE RAZONAMIENTO Y LLEVANDO A LO MISMO A SUS AMIGOS, UNA GRAN LIDER QUE GUÍA A SU GRUPO CON SABIDURÍA Y DISCURSOS RAZONABLES PARA SUS AMIGOS Y COMPAÑEROS DE GRUPO.



TODO LO QUE PASO EN EL RITUAL FUE MUY FUERTE Y  A LA VEZ HALAGADOR VER COMO SAN PUEDE SENTIR Y HACER SENTIR TODOS LOS ELEMENTOS ME LA IMAGINO TODA PODEROSA Y MAJESTUOSA Y ADMIRADA POR LOS DEMAS CLARO SIEMPRE SIN PERDER SU MARAVILLOSA HUMILDAD.



BRITT COMPRENDIÓ TODO ES LA GUERRERA DE LA GRAN ALTA SACERDOTIZA, OSEA DE SAN.  TIENE UNA CONEXIÓN QUE MARCARÍA EL RUMBO DE SU VIDA? ENTIENDO EL PUNTO PERO LO QUE MAS ME IMPORTA ES SABER COMO INFLUIRA EN EL AMOR QUE SE TIENEN, OJALA Y LO FORTALEZCA COMO ROCA!!! JAJAJJAJA.

 

WOWW GRACIAS DE VERDAD CON ESO DE QUE SEGUISTE MI IDEA ACERCA DE EMILY, LO PUSE POR QUE CUANDO ME INTERESO MUCHO EN ALGO ME ENCANTA SER MUY ACTIVA EN EL TEMA Y SIEMPRE ESFORZARME POR PONER TODO LO QUE PIENSO Y BUENO PENSANDO Y RELEYENDO TU FIC SE ME HABIA OCURRIDO ESA IDEA Y VARIAS MÁS, ES COMO CUANDO VI GLEE POR PRIMERA VEZ SIEMPRE QUE ALGO TE INTERESA MUCHO Y LE PRESTAS MUCHA ATENCIÓN TE DAN GANAS DE QUE PASEN CIERTAS COSAS QUE SOLO QUEDAN VAGANDO EN TU MENTE, Y GRACIAS A QUE PODÍA COMENTARTE LO SOLTÉ SIN MÁS!!! EN SERIO GRACIAS POR TOMARLO EN CUENTA Y HACERLO, ME HALAGAS!!



ESPERO TU ACTU, YA ESTOY SUPER ENGANCHADISIMA CON TU HISTORIA!!! ASI QUE SIEMPRE ANDARÉ POR ACÁ ESPERANDO DELEITANDOME CON CADA CAP Y COMO ES LEY!! COMENTANDO.



SALUDOS!! NATY.

 

Holaa Naty! Los celos de Britt aún no son nada comparados con los que tendrá más adelante.
Tienes mucha razón, no los reconoce precisamente por eso. Pero puede que con la persona adecuada, osea San, también cambié su manera de verlo.Ya lo irás viendo.
Me alegro de que te guste la relación amistad-grupo, a decir verdad no se si a veces llegar a ser pesada, pero bueno siempre intentó que no y poner lo necesario para que se entienda la trama.
Lo de Britt y Emily como una especie de escoltad lo adivinaste todo, esa era justo mi intención crear ese subtexto, me alegra ver que lo entendiste.
Sí, San será un gran líder por todo lo que le queda por lidiar.
Gracias a ti por reflejar en los comentarios tus ideas, como ya te dije me encanta leerlas y ver las conclusiones que vas sacando. Me alegro mucho que te este gustando y lo sigas leyendo y comentándolo muchas gracias enserio!! Saludos :)

Holaa, ¿que tal están?
Para todas las que me pedíais mas escenas Brittana, aquí os dejo este capítulo entero Brittana. Espero que os guste, sí es así o si no también hacérmelo saber por comentarios. Como ya dije me daís mucho ánimo para seguir adelante con esta historia y actualizar mucho más seguido. Gracias por leer, saludos y besos! :)



Perspectiva Santana.

-¡Ha sido la invocación de círculo más increíble que haya experimentado nunca!- Emily se deshizo en elogios después de que se cerrara el círculo y nos pusiéramos a recoger las velas y las hierbas rituales.
-Gracias- le dije sonriéndole.
-¿Sabes que de verdad podía sentir la tierra, Santana?- dijo Rachel. -Era como si estuviera de repente rodeada por un campo de trigo. No, era más que estar rodeada por el. Era como ser de pronto parte de él-.
-Sé exactamente lo que quieres decir. Cuando invocó a la llama fue como si el fuego explotara en mi interior- dijo Mercedes.
Intenté entender lo que estaba sintiendo mientras todos hablaban alegremente entre ellos. Definitivamente, estaba feliz, pero abrumada y un poco más que confundida. Así que era cierto, tenía algún tipo de afinidad con los cinco elementos.
¿Por qué?
¿Sólo para derribar a Quinn? (Lo cual, por cierto, todavía no tenía ni idea de cómo hacer.) No, no lo creía. ¿Por qué iba Holly a tocarme con este don tan inusual solo para que pudiera arrebatar a una abusona malcriada el liderazgo de un club?
Vale, las Hijas Oscuras eran algo más que un consejo de estudiantes o lo que fuera, pero aún así.
-Santana, ¿estás bien?-.
La preocupación en la voz de Brittany hizo que levantara la vista, y me di cuenta que estaba sentada en la mitad de lo que había sido el círculo absorta en mis propios pensamientos.
-¡Oh, sí!. Lo siento. Estoy bien, solo un poco distraída-.
-Tenemos que volver. Se hace tarde- dijo Rachel.
-Id vosotros, me voy a quedar un rato aquí con Britt- le dije, y me puse de pie y me dirigí hacía donde estaba ella apoyándome en su hombro.
Todos asintieron, menos Emily que se alejó sin decir una palabra mientras me miró por última vez con ese rostro de tristeza que yo ya reconocía.


-Bueno- dijo Brittany. -Parece que nos han dejado solas-.
-Sí, eso parece- dije aún apoyada en ella.
-¿Qué hay de mi recompensa Alta Sacerdotisa?- dijo haciéndome una reverencia.
-Britt no hagas eso, no soy ninguna Alta Sacerdotisa-.
-Pues hace un momento lo parecías, ¿tienes afinidad con los cinco elementos no es así?-.
-Sí, eso es lo que te quería contar-.
-Bueno vas a tener tiempo, pero antes creo que me debes algo-.
-Es cierto- le dije colocándome detrás de ella y rodeándola por la cintura. -¿Por qué no vamos a tu habitación?-.
-Vamos-.
Caminamos en silencio cogidas de la mano hacía su dormitorios. A decir verdad estaba bastante nerviosa, nunca había hecho nada parecido y quería sorprender a Brittany, no quería que se notase mucho mi inexperiencia (aunque sería inevitable). Brittany me había hecho sentir lo que jamás nadie había despertado en mí, por no hablar del intenso placer que me había producido con solo tocarme.
-Bueno aquí estamos- dijo abriendo la puerta de su habitación.
Tenía claro que esta vez iba a llevar yo la iniciativa. Cerré la puerta, la volví a coger de la mano y la conduje hasta la silla que había enfrente de su escritorio, en un extremo estaba la venda rosa que usó para taparme los ojos el día de nuestro primer beso con el postre. Me iba a ser de gran utilidad.
-Siéntate-.
-¿Cómo?- dijo sorprendida.
-¿No querías tu recompensa? Pues la vas a tener. Pero tienes que hacer todo lo que yo te diga, ¿entendido?-.
Su rostro aún reflejaba sorpresa, pero a la vez estaba mezclado con un ligero toque de deseo.
-Entendido mi Alta Sacerdotisa-.
-Mira que te dije que no me llamases así...-.
-Es inevitable- dijo con esa sonrisa traviesa que tanto me gustaba.
Puse los ojos en blanco, cogí la venda y se la enseñé.
-¿Te acuerdas de esto?-.
-Como no me voy a acordar, fue el mejor postre de tu vida-.
-¿Qué segura estás no? ¿Quién te dice que no he tenido mejores?- dije mostrando la misma actitud seductora que ella siempre utilizaba conmigo.
-Lo estoy-.
-Pues ahora te voy a dar yo la mejor recompensa de tu vida-.
-¿Ah sí?-.
-Sí, toma- dije dándole la venda. -Póntela-.
Hizo lo que le ordené y la observé. Tenía delante de mi a la casi-vampira más sexy de toda la escuela, mejor dicho de todo el mundo. No sabía que ocurriría después, pero en este momentos solo estábamos ella y yo. Y era mía.
Me senté a horcajadas sobre ella y empecé dejarle besos en el cuello hasta que llegué a su oído y le susurre:
-No sabes el tiempo que llevo esperando este momento-.
No le deje responder y acto seguido estampé mis labios contra los suyos, no se lo esperaba, sin embargo la cogí del pelo y la eché hacía atrás para profundizar el beso. Nuestras lenguas se encontraron, ya se conocían a la perfección pero esta vez fue diferente, era un beso lleno de pasión y necesidad. Brittany a su vez me rodeó con los brazos, mientras intentaba quitarme e jersey que llevaba puesto. Corté el beso y le dije:
-Britt para, todo a su tiempo-.
Paró a regañadientes y esta vez posó sus manos sobre mis muslos a la vez que se mordía el labio inferior.
-Buena chica-.
Volví a besarla, pero esta vez más lentamente recorriendo con mi lengua cada centímetro de su boca, mientras que con mis manos apreté sus pechos a través de la suave tela del vestido negro que llevaba. Brittany emitió un leve gemido en mi boca a la vez que iba subiendo a través de mis muslos con sus manos, esas manos que yo tan bien sabían que eran capaces de hacer (y no me refería precisamente a su destreza con el arco).
-Britt, ¿te recuerdo que es tu recompensa?- dije cuando noté como sus manos se iban acercando peligrosamente hasta el cierre del vaqueros que llevaba puestos.
-San, ¿cómo pretendes decirme eso cuando te sientas así encima de mí? Y encima sin poder verte-.
-Ya me verás. No seas impaciente- le dije mordiéndole el lóbulo de la oreja.
Volví a besarle el cuello, mientras de vez en cuando también iba mordisqueándolo a medida que notaba que su respiración iba entrecortándose. A su vez, le seguía masajeando los pechos a través del vestido.
-¿Te gusta esto Britt?-.
Ella no contestó, en vez de eso se dedicó a intentar buscar a ciegas con sus labios los míos.
-Responde- le dije apretando fuertemente uno de sus pechos.
-Ahh, me encanta- dijo con la voz más grave de lo habitual y entrecortada.
-Así me gusta, abre las piernas-.
Al instante lo hizo y no dudé, bajé una de mis manos hasta sus mulos. Lo recorrí hasta que me encontré con la tela del vestido, metí la mano por dentro y continué sin vacilar hasta llegar a sus bragas. Madre mía las tenía enteras mojadas, intuía más o menos lo que me iba a encontrar pero no esto. No pensaba que causaba tal efecto en ella.
-Que mojada estás- dije sin pensar.
-Todo por tu culpa, esto es lo que provocas con solo acariciarme-.
-Me gusta-.
Y acto seguido, le introduje dos dedos a través del fino tejido de la braga en su sexo. Al principio no sabía si lo estaba haciendo bien, pero el fuerte gemido que emitió cuando lo volví a hacer me dejo ver que sí.
Me estaba empezando a gustar esta sensación de que yo fuese el origen de sus gemidos, es más, podría hacerme adicta a ella.
Tras repetir la operación varias veces, comencé a acariciarle el clítoris. Primero lentamente, hasta que comencé a hacer círculos con los dos dedos, tal como ella me lo hizo la otra vez.
-Dios Santana, no pares- dijo con la voz aún mas entrecortada y llena de excitación y deseo. No entendía porque, pero ya no era simplemente mi propia excitación creciendo en mi interior y mojando mis bragas. Juro que podía sentir también la propia excitación de Brittany, como su cuerpo pedía más y más, parecía que retumbaba en mi cabeza.
Esas palabras cortaron mis pensamientos y decidí que aún era pronto. Necesitaba más de ella.
Saqué mis manos de su entrepierna, noté como su cuerpo se quejaba de ello y emitía un breve gruñido.
Volví a apretar sus pechos con mis manos y le dije:
-Bueno, creo que es hora de seguir en la cama, ven. Y no te quites la venda todavía-.
-Me va a dar un infarto a este paso- dijo con la misma voz entre cortada y llena de deseo de antes.
Me levanté de ella y la cogí de la mano, de forma que llevé hacía el filo de la cama.
-Bien, ahora quítate los zapatos-.
Lo hizo y enseguida me dirigí a quitarle el vestido. Le desabroché la cremallera lentamente y con su ayuda se lo quité, dejando al descubierto su prodigioso cuerpo.
Por más que lo viera no creo que nunca me acostumbrase. Tenía el cuerpo más perfecto que jamás hubiese visto, llevaba puesta ropa interior negra que solo hacía resaltar su espléndida figura. Madre mía, me podría quedar extasiada de solo mirarlo.
-Eres preciosa- le dije, mientras me acerqué a ella y deslicé mi mano por su espalda hasta sus glúteos. Le quité rápidamente las bragas, mientras acto seguido repetí el proceso con el sujetador.
Ahora sí, estaba totalmente desnuda delante mí.
-Túmbate- logré decir ante semejante belleza.
Realmente se estaba entregando a mí. Avancé hacía la cama y me tumbé encima de ella, pude apreciar como enseguida intentó llegar a mí y juntar nuestros rostros. Hice lo que quería y la besé. Nuestro beso se alargó hasta que ambas nos quedamos sin aliento.
-San, por favor. No puedo más-.
Empecé a besarle de nuevo el cuello y bajé por la clavícula hasta que llegué a sus pechos. Me detuve en uno, mientras que apreté el otro con la mano. Ya tenía los pezones erizados para mi. Y lo besé y mordisqueé hasta que su respiración se iba haciendo cada vez más y más rápida. Menuda sensación, estaba claro que iba a tener que hacerlo mucho más a menudo.
Repetí la operación en el otro pecho, acto seguido seguí bajando hasta llegar a su sexo.
Nuevamente no vacilé y me adentré por completo en ella, introduciendo mi lengua en los más profundo de su ser y acariciando con ella su clítoris.
-Dios San, enserio voy a estallar-.
-Bien- le dije parando y acercándome a su rostro. -Ahora puedes quitarte la venda-.
Y se la quitó y entonces pude observar sus precios ojos azules, que estaban oscurecidos y reflejaban un deseo y excitación contenidos.
Nada más hacerlo me quitó el jersey en un momento, al igual que el sujetador. Quedándome desnuda de cintura para arriba. Pero no la deje seguir, ya que tenía que terminar con lo que había empezado.
Bajé de nuevo hasta su sexo y volví a introducir mi lengua en ella. Otra nueva experiencia para mí que sin duda me estaba dejando fascinada. Me podría tirar horas y horas repitiendo el mismo procedimiento, introduciendo mi lengua hasta donde me era posible y recorriendo con ella su clítoris, a la vez que no dejaba de soltar fuertes gemidos con mi nombre silenciado en ellos.
-¡SANTANA!-.
De repente, noté como las paredes de su sexo se tensaban y entonces supe lo que iba a suceder a continuación, su cuerpo explotó en un ruidoso y prolongado orgasmo, que ambas disfrutamos. Al igual que antes, pude notar esa sensación de estar sintiendo lo mismo que ella y me caí rendida y exhausta a su lado.
-Madre mía Santana, te has superado- me dijo Brittany mirándome con pequeñas gotas de sudor que caían alrededor de su rostro. -Mi turno-.
Antes de que pudiese decir nada más, Brittany se las arregló para quitarme los vaqueros y las bragas y se colocó sobre mí.
Sin mas dilación, mientras me besaba febrilmente , bajo sus manos hasta mis muslos y me introdujo de golpe tres dedos en todo mi sexo. Solté un fuerte gemido que ahogó y silencio con su boca y repitió el procedimiento varias veces, mientras que mis caderas se movían y pedían más al compás de las suyas. Todo esto junto provocó que ambas nos sumergiéramos en un profundo  orgasmo.
No obstante no contenta con eso Brittany  bajó hasta mi ingle y me produjo un corte que suavizó al juntar sus labios contra la piel y bebió de mí. Y entonces regresó esa sensación de excitación y deseo incontrolable que nos produjo otra intensa réplica del orgasmo, cuando juntamos nuestra caderas y ambas se movieron al compás sincronizado de nuestros movimientos.
Tras ello mi cuerpo se relajó completamente y ambas nos quedamos tumbadas la una junto a la otra mirándonos mutuamente.
-¿Qué te ha parecido mi recompensa?- logré decir completamente exhausta.
-Tenías razón, me has dado la mejor recompensa de mi vida.

Hola! Excelente los capítulos, me encantaron, sobre todo el último y la escena Brittana fue genial! :D
Me intriga saber si Brittany le dirá a Anna que Santana puede sentir los elementos, espero que no :3
Estaré esperando el siguiente capítulo. besos! :D

estuvo demasiado bueno, me parecio que emily siente cosas por santana?

Maitehd escribió:Hola! Excelente los capítulos, me encantaron, sobre todo el último y la escena Brittana fue genial! :D
Me intriga saber si Brittany le dirá a Anna que Santana puede sentir los elementos, espero que no :3
Estaré esperando el siguiente capítulo. besos! :D

Holaa! Me alegro mucho de que te hayan gustado ^^
Si te fijas Brittany ya medió se lo dijo a Anna en capítulos anteriores por lo que tendrá una leve sospecha de antemano. Besos :)

micky morales escribió:estuvo demasiado bueno, me parecio que emily siente cosas por santana?

Holaa! Me alegro de que te gustase, lo viste bien sí saludoos :)

naty_LOVE_GLEE escribió: Woww, gracias por poner Brittana! Siempre consientes a tus lectoras, eso nos encanta!!! Aunque yo no te había pedido que pongas más Brittana pero no fue porque no quiera, ya que obviamente todos estamos aquí por Brittana que nos fascina y nos deja sin aliento! Pero no te lo había pedido porque me encanta saber lo que ocurre alrededor de Brittana ya que es el contexto de su historia de amor y se que habrá mucho de Brittana porque son la una para lo otra y a parte Brittana is love!!! Y contra eso ni quien pueda!


Te agradezco haber puesto el cap Brittana entero ha sido taaan excitante!!! De verdad fue caliente hermoso!!!!!!!!!!Todo el cap completo ha sido una maravilla!!!! , es que la verdad no estaría mal que nos des siempre entre tus cap 1 o 2 llenos de Brittana salteados y separados en la historia, es lo más!!!


Dejando de lado mi petición. Debo decir que me encanta como San se va dando cuenta que Britt siente cosas fuertes por ella, aunque por ahora solo sea de la forma carnal (eso creo no?),  porque yo creo que San si no sabia nada es porque tal vez piensa que con eso de que Britt no quiere nada formal entonces es solo ella la que se muere por Britt y todo lo que le provoca y que tal vez para Britt ella no es más que otra de sus conquistas,  pero ya esta viendo que no!, aunque solo sea de manera carnal, por el momento?.


Ah y como es eso de que podía sentir dentro de ella lo que Britt sentía y que eso retumbaba en su cabeza??? Acaso San puede sentir o podrá sentir lo que los demás sienten o solo será con Britt o solo fue del momento????
Ya quiero saber como seguirá todo sobre todo entre Anna y Britt ya que Britt esta muy metida ya en las cosas de Santana y es lo que quería Anna, se lo dirá?!


Que pasará con la relación Brittana?! Empezará a cambiar o por el momento será sólo carnal? Alguien (“Emily”)  influirá para que Britt cambie de parecer y quiera algo serio con San? Ya que si mal no tengo entendido.mmmm.San ya esta enganchada con Britt en todas las formas posibles o sea ya esta enamorada o no?!


Se que todo lo que pregunto es largo y si asi fuera entonces tendría que pasar en la historia de apoco pero no puedo dejar de preguntarlo, ya quiero ver como sigues con la historia hay tanto por ver y tanto por resolver. Te agradezco ya que me parece que va para largo y yo fascinada por leerlo!!!!


Me encanta haber entendido lo que pusiste con Britt y Emily, la verdad estoy muy metida en la historia y obviamente lo que más quiero es entender y seguir la historia lo mejor que pueda y si en mis comentarios ves algún error de interpretación te agradecería que tmb me lo digas porque tu historia es tan fascinante que no quiero perderme de nada!.


Espero la actu, Saludos!!      Naty.

Holaa Naty! De nada para mí es un placer complacerlas siempre que me es posible, me alegro mucho de que te gustase la escena Brittana, lo hice lo más interesante que pude guardándome ideas para posteriores claro. Y sí seguramente lo haré así como tu dices intercalando, aunque no os preocupéis que habrá muchas!
Y si, San se va dando cuenta pero tampoco sabe exactamente de que manera si como tu dices es un ligue más o la quiere como algo serio, pronto se sabrá algo más de eso. Seguramente en el siguiente capítulo no al otro.
Con respecto a lo de que San siente lo que Brittany (lo de retumba en su cabeza) se debe a la conexión que establecieron cuando bebieron sangre mutuamente (que se me olvidó comentártelo en el capítulo anterior) es algo que aún no he explicado. Britt si lo sabe que están conectadas, pero San no. La conexión se establece entre dos personas cuando beben sangre mutuamente e implica que ambas pueden sentir las emociones de la otra persona y como que están unidas de alguna manera por eso (no te preocupes que se explicará mucho más extensamente más adelante).
Y sí la relación Brittana cambiará pronto, ya lo verás. Emily influirá pero en algo que ocurrirá más adelante, no en la decisión de los capítulos próximos.
No me importa que sea largo lo que me preguntas, al revés me encanta leerlo y responderte ^^
Vale, no te preocupes que si veo que algo interpretas mal te lo diré, muchas gracias por tomarte el tiempo en leer y comentar. Me alegra mucho de que te guste mi historia saludoss :)

-Bueno- dijo Brittany acariciándome el brazo. -¿Qué querías contarme?-.
Y entonces le conté todo, desde mi plan para “destronar” a Quinn hasta la afinidad, que ya había demostrado que tenía, por los cinco elementos.
-Eres inmensamente poderosa Santana- me dijo.
-Si, ya me han contado que ninguna Alta Sacerdotisa nunca antes ha tenido afinidad por los cinco elementos-.
-Y así es-.
-Pero me preocupa este poder Britt, yo solo soy una chica normal intentando encajar en una escuela de vampiros-.
¿Cómo había dado mi vida este cambio tan drástico?.
-Es normal Santana, pero no te preocupes ¿sabes por qué?-.
-¿Por qué?-.
-Porque yo estaré aquí para ayudarte y hacer que el cambio sea más sencillo y ameno- me dijo de la forma más sincera posible mirándome a los ojos.
-¿Enserio Britt?-.
-Sí Santana no lo olvides, pase lo que pase siempre estaré aquí para ti-.
Cada vez que me decía algo así el nudo en el estómago que sentía cada vez que la veía se hacía más grande y mi corazón se paralizaba.
-Yo también quiero estar para ti- fue lo único que pude decir en este momento tan perfecto.
Nos vestimos y salimos de su habitación, Brittany me llevaba de la mano mientras íbamos hablando de lo de Quinn.
-¿Así que aún no tienes ningún plan de como derrotar a Quinn?- me dijo al salir del pasillo.
-No, a decir verdad no tengo idea ni siquiera de como hacerlo-.
-Confía en tu instinto, estoy segura de que algo se te ocurrirá-.
-Eso espero-.
Suspiré y seguimos andando hasta llegar a la puerta de mi dormitorio.
-Aquí es- le dije.
-Lo se, ¿recuerdas que fui yo quien te traje aquí por primera vez?-.
-No podría olvidarlo- le dije, mientras observaba a la persona más perfecta que jamás había conocido. -Me alegro de que fueses tú la primera persona que conocí aquí, a parte de Anna claro-.
-Y yo me alegro de que lo fuese- me dijo mientras sabía que nuestra despedida era inminente y me dio un profundo y sincero beso, en el que ambas pudimos sentir todos nuestros sentimientos y emociones unidos en uno.
-¿Cuándo volveré a verte?- conseguí pronunciar sin aliento.
-Siempre me lo preguntas y la respuesta siempre será la misma: antes de lo que crees Santana-.
Acerco por última vez sus labios a los míos y se fue. Estaba empezando a sentir algo por Brittany más allá de la simple atracción que ambas sentimos nada más conocernos.


El día siguiente comenzó con lo que más tarde recordaría como una normalidad sospechosa. Rachel y yo fuimos a desayunar, después de que le tuviese contar que pasé la noche con Britt (lo que aquí es el día) no quiso entrar en detalles lo que fue de gran alivio. Ni siquiera vimos a Quinn, cosa que fue también de gran alivio. La clase de sociología vampírica fue tan interesante, habíamos pasado de las amazonas a estudiar un antiguo festival vampírico griego llamado Correia, que hecho que dejase de pensar en el ritual de las Hijas Oscuras planeado para esta tarde y, durante un rato había dejado de preocuparme lo que iba a hacer con Quinn. La clase de teatro también estuvo bien. Decidí hacer uno de los soliloquios de Kate de La fierecilla domada. Luego, cuando me iba a clase, Anna me enganchó en el pasillo y me preguntó hasta donde había leído en el libro de sociología vampírica de nivel avanzado. Tuve que decirle que realmente no había leído mucho (traducción: no había leído nada), todavía, y me distrajo por completo su evidente decepción cuando me fui a toda prisa a la clase de literatura. Acababa de sentarme entre Blaine y Rachel cuando se liberaron todos los elementos y cualquier cosa con un mínimo de normalidad en ese día tocó fin.
Penthesilea estaba leyendo -Tu ve, que yo me quedo un rato- capítulo cuatro de Una noche para recordar. Es un buen libro, y todos estamos escuchando, como de costumbre, cuando una de las amigas de Quinn que había conocido en el ritual de las Hijas Oscuras Enyo, comenzó a toser. Joder, era total y absolutamente molesto.
En algún momento en mitad del capítulo y de las repugnantes toses, empecé a oler algo. Era empalagoso y dulce, delicioso, y difícil de alcanzar. Automáticamente, inhalé profundamente, todavía tratando de concentrarme en el libro.
La tos de Enyo empeoró, y con el resto de la clase, me volví para dirigirle una mirada asesina. Venga, por favor. ¿Es que no podía tomarse algo para la tos o beber agua o lo que fuera? Entonces vi la sangre.
Enyo estaba sentada recta y se miraba la mano, que estaba cubierta de sangre fresca. Cuando la miré, tosió de nuevo, haciendo un ruido desagradable y húmedo que me recordó el día en que fui marcada. Salvo por que cuando Enyo tosió, una brillante sangre color escarlata salió a borbotones de su boca.
-¿Qu—?- dijo con un gorgoteo.
-¡Traed a Anna!- Penthesilea soltó la orden al tiempo que abrió uno de los cajones de su escritorio, sacó de un tirón una toalla cuidadosamente doblada y se dirigió con rapidez por el pasillo hacia Enyo. El chico que estaba sentado más cerca de la puerta salió pitando.
En absoluto silencio vimos a Penthesilea llegar hasta Enyo justo a tiempo para su siguiente tos sangrienta, la cual contuvo con la toalla. Cuando al fin levantó la cabeza, lagrimas ensangrentadas corrían por su rostro y la sangre surgía de su nariz como si fuera un grifo que alguien se hubiese dejado abierto. Cuando giró la cabeza para mirar a Penthesilea, observé que también le salía un hilo de sangre del oído.
-¡No!- dijo Enyo entre la tos. -¡No! ¡No quiero morir!-.
-SSSH- le clamó Penthesilea, apartando de su sudorosa cara el pelo rubio y echándoselo hacia atrás. -Tu dolor terminará pronto-.
-Pero, pero, yo no...- comenzó a protestar de nuevo y luego le interrumpió otra tanda de toses ásperas. Se atragantó otra vez, en esta ocasión vomitando sangre en la ya empapada toalla.
Anna entró en el aula, seguida por dos vampiros altos de aspecto poderoso. Llevaban una camilla plana y una sábana. Anna tan solo llevaba un vial lleno de un líquido de color lechoso. Apenas dos segundos después, Will irrumpió en la sala.
-Ese es su mentor- susurró Rachel de forma casi inaudible.
Anna tendió a Will el vial que sostenía. Después se situó detrás de Enyo. Puso las manos sobre sus hombros. Al instante, sus náuseas y toses amainaron.
-Bebe esto enseguida, Enyo- le dijo Will. Cuando comenzó negar débilmente con la cabeza, agregó suavemente. -Hará que tu dolor termine-.
-¿Te te quedaras conmigo?- jadeó Enyo.
-Por supuesto- dijo Will. -No dejaré que estés sola ni un momento-.
-¿Llamarás a mi madre?- susurró.
-Lo haré-.
Enyo cerró los ojos durante un segundo, y luego con manos temblorosas, se cercó el vial a los labios y bebió. Anna asintió a los dos hombres, que le levantaron y le tumbaron en la camilla como si fuera una muñeca y no un chica moribunda. Con Will a su lado, salieron a toda prisa del aula. Antes de seguirles Anna se volvió hacia la horrorizada clase.
-Podría deciros que Enyo se pondrá bien, que se va a recuperar, pero eso sería una mentira- su voz era serena, pero llena de una fuerza imponente. -La verdad es que su organismo ha rechazado el cambio. En unos minutos sufrirá la muerte permanente y no madurará como un vampiro. Podría deciros que no os preocupéis, que no os ocurrirá a vosotros. Pero eso sería una mentira también. Según el promedio, uno de cada diez de no pasará el cambio. Algunos de los iniciados mueren pronto, mientras que otros son más fuertes y duran hasta sexto, para luego enfermar y morir de forma repentina. No os digo esto para que viváis con miedo. Os lo cuento por dos razones. En primer lugar, quiero que sepáis que, como vuestra Alta Sacerdotisa no os voy a mentir, sino que ayudaré a aliviaros en vuestro paso al otro mundo. Y en segundo lugar, quiero que viváis como querrías que os recordara si murieseis mañana, porque puede suceder. Entonces, si morís, vuestro espíritu podrá descansar en paz sabiendo que dejáis atrás un honroso recuerdo. Si no morís, entonces habréis sentado las bases para un larga vida llena de integridad- me miró directamente a los ojos, y terminó diciendo: -Pido que Holly os conforte hoy, y que recordéis que la muerte es una parte mas de la vida, incluso en la vida del vampiro. Por que algún día todo debemos regresar al seno de la Diosa- salió cerrando la puerta tras ella con un sonido que pareció añadir un toque definitivo a sus palabras.
Penthesilea trabajó rápido y con eficacia. Con total naturalidad, limpió las salpicaduras de sangre que manchaban el pupitre de Enyo. Cuando todas las pruebas de la muerte de la chica habían desaparecido, regresó a la parte frontal de la clase e hicimos un minuto de silencio en memoria de Enyo. Luego recogió el libro y comenzó a leer donde lo había dejado. Traté de escuchar. Intenté apartar la visión de Enyo sangrado a través de los ojos y los oídos y la nariz y la boca. Y también intenté no pensar en el hecho de que aquel delicioso olor había sido si lugar a dudas, la esencia vital de Enyo escapándose de su cuerpo moribundo.



Sé que las cosas tienen que continuar como de costumbre cuando un iniciado muere, pero parece ser que no era habitual que dos chicas murieran en tan corto espacio de tiempo, y todo el mundo permaneció en un silencio poco natural durante el resto del día. El almuerzo fue silencioso y deprimente, y me di cuenta de que la mayoría de los alimentos eran picoteados en vez de comidos. Las gemelas ni siquiera discutieron con Blaine, lo que podría haber sido un agradable cambio si no hubiera conocido la terrible razón que había detrás de ello. Cuando Rachel puso una mala excusa para dejar el almuerzo temprano y volver a la habitación antes de que diera comienzo la quinta hora, estuve más que contenta de decir que me iba con ella.
Caminamos a lo largo de la acera en la espesa oscuridad de otra noche nublada. Esta noche la luz del gas no resultaba alegre y cálida. En lugar de ello, parece fría y de un brillo insuficiente. -Se que no nos gustaba Enyo, y de alguna manera creo que eso lo hace aún peor- dijo Rachel.
-Sé lo que quieres decir. Me siento triste, pero sé que estoy realmente triste por que lo que he visto nos puede suceder a nosotras y ahora no puedo sacarlo de mi mente, y no por que la chica haya muerto-.
-Por lo menos ocurre rápido- dijo suavemente.
Me estremecí. -Me pregunto si duele-.
-Te dan algo, esa cosa blanca que bebió Enyo. Hace que deje de dolerte, pero te deja consciente hasta el final. Y Anna siempre ayuda con el momento de la muerte-.
-Es aterrador, ¿no?- dije.
-Sí-.
No dijimos nada más por un tiempo. Entonces la luna asomó a través de las nubes, tiñendo las hojas del árbol con un fantasmagórico brillo acuoso y plateado, y recordándome de repente a Quinn y su ritual.
-¿Hay alguna posibilidad de que Quinn cancele el ritual Samhain esta noche?-.
-De ninguna manera. Los rituales de las Hijas Oscuras no se cancelan nunca-.
-Vaya mierda- le dije. Luego miré a Rachel. -Pero si Enyo era su amiga-.
-Lo se, pero Quinn es así. Nunca ha cancelado un ritual de las Hijas Oscuras por nada ni por nadie, y no creo que empiece a hacerlo ahora- titubeó. -Santana, he estado pensando. Tal vez no deberías ir esta noche. Ella va a asegurarse de que nadie te acepta. Será realmente malvada contigo-.
-Estaré bien, Rachel-.
-No, tengo un mal presentimiento. Todavía no tienes un plan, ¿verdad?-.
-Bueno, no. Todavía estoy en la fase de reconocimiento- dije, tratando de aligerar la conversación.
-Pues has el reconocimiento otro día. Hoy ha sido un día horrible. Todos estamos tristes. Creo que deberías esperar-.
-No puedo limitarme a no aparecer, sobre todo después de lo que me dijo ayer. Pensará en lo que me dijo y que ahora puede intimidarme-.
Rachel respiró profundamente. -Bueno, entonces creo que deberías llevarme contigo- empecé a negar con la cabeza, pero ella siguió hablando. -Ahora eres un Hija Oscura. Técnicamente, puedes invitar a gente a los rituales. Así que invítame a mí. Iré y vigilaré tu espalda-.
Pensé en cuando bebí la sangre y me gustó tanto que fue evidente. E intenté, y fallé en el intento, no pensar en el aroma de la sangre, la de Puck y Brittany e incluso la de Emily. Rachel averiguaría algún día cómo me afecta la sangre, pero no sería esta noche. En realidad, si podía evitarlo, no sería en ningún momento cercano. Y no quería arriesgarme a perderla a ella, o a las gemelas o a Blaine y tenía miedo de que fuera así. Sí, sabían que yo era "especial", y me aceptaban por que esa singularidad significaba para ellos una alta sacerdotisa, eso era algo bueno. Mi sed de sangre no era algo bueno. ¿Aceptarían eso con tanta facilidad?.
-De ninguna manera, Rachel-.
-Pero, Santana, no debes meterte en esa banda de brujas sola-.
-No voy a estar sola. Brittany estará allí-.
-Sí, pero ella siempre ha permanecido a las Hijas Oscuras desde que vino. Quién sabe si será capaz de enfrentarse a ella si se pone odiosa del todo contigo-.
-Se que lo haría y si no, puedo defenderme-.
-Lo sé, pero...- se calló y me dio una mirada divertida. -San, ¿estás vibrando?-.
-¿Eh? ¿Qué si estoy qué?- y entonces pude oírlo también, y comencé a reír. -Es mi teléfono celular. Lo metí en el bolsillo después de cargarlo anoche- lo saqué y miré la hora en el frontal. -Ya es mas de medianoche, quien diablos...- abrí el móvil y me quedé sorprendida al ver que tenía quince nuevos mensajes de texto y cinco llamadas perdidas. -Jesús, alguien ha estado llamando y llamando, y ni siquiera me he dado cuenta- revisé los mensajes de texto en primer lugar, y sentí una presión en el estomago mientras los leía.
-San llámame. Aún te quiero-.
-San llámame por favor-.
-Tengo que verte. Tu y yo-.
-¿Me llamarás?. Quiero hablar contigo-.
-¡San. Llámame!-.
No necesita leer el resto. Todos decían básicamente lo mismo. -¡Ah, mierda. Son todos de Puck!-.
-¿Tu ex?-.
Suspiré. -Sí-.
-¿Qué quiere?-.
-Aparentemente, a mí- de mala gana, tecleé el código para acceder a los mensajes el contestador y la voz atolondrada y entrañable de Puck me asombró por lo elevada y animada que sonaba.
-¡San! Llámame. Igual, sé que es tarde, pero... espera. No es tarde para ti, pero es tarde para mí. Pero eso está bien porque no me importa. Sólo quiero que me llames. Vale. Eso. Adiós. Llámame-.
Gruñí y lo borré. El siguiente sonaba aún más frenético.
-¡Santana! Está bien. Tienes que llamarme. De verdad. Y no te enfades. Aún te amo, San, sólo a ti. Así que llámame. No me importa cuando. Me despertaré-.
-Madre mía- dijo Rachel, al escuchar los lamentos del efusivo Puck. -El chico está obsesionado. No me extraña que lo dejaras-.
-Sí- murmuré, borrando rápidamente el segundo mensaje. El tercero era muy similar a los dos primeros, sólo que más desesperado. Bajé el volumen y golpeteé mi pie con impaciencia, mientras que oía los cinco mensajes, sin pararme a escuchar salvo para ver cuando podía borrar y pasar al siguiente. -Tengo que ir a ver Anna- dije, mas a mi misma que a Rachel.
-¿Por qué? ¿Quieres evitar que te llame o algo?-
-No. Si. Algo así. Sólo necesito hablar con ella acerca de, bueno, acerca de lo que debo hacer-. evité la mirada curiosa de Rachel. -Quiero decir, es capaz de presentarse aquí y no quiero que cause problemas-.
-Oh, sí, es cierto. Sería un problema si se encontrara con Brittany-.
-Sería terrible. Bueno, mejor me apuro y trato de encontrar a Anna antes de la quinta hora. Te veré después de clase-.
No espere a la despedida de Rachel, y salí a toda velocidad en dirección al despacho de Anna. ¿Podría ir a peor el día? Enyo muere y me siento atraída por su sangre. Tengo que ir al ritual del Samhain de esta noche con un montón de chicos que me odian y que quieren asegurarse de que lo sepa, y tenía que lidiar con mi ex-novio Puck por el cual ya no sentía nada.
Si. Era verdaderamente un día horrible.


Cuando me disponía a ir al despacho de Anna, de repente vi a Quinn tirada en el pequeño rincón al fondo del pasillo donde estaba el despacho de Anna.
¿Qué demonios le pasa? Miré vacilante hacia el rincón y entonces me di un buen susto. Ella estaba sentada en el suelo, difícil de ver bajo la sombra de la cornisa que sostenía una bonita estatua de Holly. Tenía la cabeza echada hacia atrás, y sus ojos estaban dados la vuelta de forma que solo veía lo blanco. Me dio un susto de muerte. Me sentí paralizada esperando ver en cualquier momento sangre corriendo por su rostro. Entonces gimió y murmuró algo que no pude entender mientras sus globos oculares daban vueltas detrás de sus párpados cerrados como si estuviera presenciando una escena. Me di cuenta de lo que estaba pasando. Quinn estaba teniendo una visión. Probablemente la había sentido llegar y se había ocultado en el rincón para que nadie pudiera encontrarla y quedarse de forma miserable para si misma con la información sobre la muerte y la destrucción que podría vitar. Arpía. Bruja.
Bueno, ya me había cansado de que se saliera con la suya.
-Vamos- gruñí, medio llevándola mientras ella ciegamente se tambaleaba hacia delante conmigo. -Hagamos un pequeño viaje al final del pasillo y veamos qué tipo de tragedia quieres mantener en silencio-
Afortunadamente, el despacho de Anna no estaba muy lejos. Entramos tambaleándonos y Anna se incorporó de un saltó desde detrás de su escritorio y vino corriendo hacia nosotras.
-¡Santana! ¡Quinn! ¿Qué...?- pero tan pronto como echó un vistazo a Quinn, la alarma cambio a una tranquila comprensión. -Ayúdeme a traerla hasta mi silla. Estará mas cómoda allí-.
Llevamos a Quinn hasta el gran sillón de cuero de Anna y dejamos que se desplomara en el. Anna se puso a cuclillas a su lado y cogió su mano.
-Quinn, con la voz de la diosa te ruego que cuentes a tu Alta Sacerdotisa qué es lo que ves- la voz de Anna era suave, pero convincente, y pude sentir el poder en su orden.
Los párpados de Quinn comenzaron a temblar al instante y jadeó de forma ahogada y profunda. Entonces los abrió de repente. Sus ojos me parecieron vidriosos y enormes.
-¡Tanta sangre! ¡Hay tanta sangre saliendo de su cuerpo!-.
-¿Quién, Quinn? Concéntrate. Centra y aclara la visión- ordenó Anna.
Quinn jadeo de nuevo. -¡Están muertos! No. No. ¡Eso no puede ser! No está bien. No. ¡No es normal! No entiendo... yo no...- parpadeó de nuevo y su mirada pareció aclararse. Miró alrededor de la sala, como si no reconociera nada. Sus ojos se fijaron en mí. -Tú...- dijo débilmente. -Tú lo sabrás-.
-Sí- le dije, pensando que desde luego sabía que estaba intentando ocultar su visión, pero todo lo que dije fue: -Te encontré en el pasillo y...- la mano de Anna me detuvo.
-No, aún no ha terminado. No debería recuperar la conciencia tan pronto. La visión es aún demasiado abstracta- me dijo Anna rápidamente y, a continuación, bajo la voz de nuevo y volvió a adoptar el tono autoritario e imperativo. -Quinn, vuelve atrás. Contempla lo que se supone deberías presenciar y lo que se supone que deberías cambiar-.
¡Ja! Ya te tengo. No pude evitar un pequeño sentimiento de suficiencia. Después de todo, ella había tratado de arrancarme los ojos el día anterior.
-Los muertos...- cada vez más difícil de entender, Quinn murmuró algo que sonaba como: -Túneles... ... matan a alguien ahí... yo no... no puedo...-.
Estaba desesperada y casi sentí lastima por ella. Era evidente que, independientemente de lo que estuviera viendo la estaba asustando. Entonces su mirada inquisitiva encontró a Anna, y vi un atisbo de reconocimiento en ella, así que comencé a relajarme. Estaba volviendo en si y toda aquella locura se aclararía. Justo cuando pensaba eso, los ojos de Quinn, que parecían estar fijos en Anna, se abrieron de forma increíble. Una mirada de puro terror hizo palidecer su cara y gritó.
Anna cerró sus manos sobre los hombros temblorosos de Quinn. -¡Despierta!- apenas me miró por encima del hombro para decirme: -Vete ahora, Santana. Su visión es confusa. La muerte de Enyo la ha alterado. Necesito asegurarme de que es ella mismo de nuevo-.
No necesitaba que me lo dijera dos veces. Con la obsesión de Puck olvidada, salí a toda leche de allí y me dirigí a la clase de español.
No pude concentrarme en la escuela. Seguía viendo una y otra vez la extraña escena con Anna y Quinn en mi cabeza. Era obvio que había tenido una visión sobre gente muriendo, pero por la reacción de Anna no había transcurrido como una visión normal (si existe tal cosa). Rachel había dicho que las visiones de Quinn eran tan claras que podía conducir a la gente al aeropuerto exacto e incluso al avión concreto que había visto estrellarse. Sin embargo, hoy, de repente, nada estaba claro. Bueno, nada salvo verme y decir cosas raras y luego gritar como una loca a Anna. Eso tampoco tenía mucho sentido. Casi estaba expectante por ver cómo se iba a comportar la noche. Casi.


Cuando terminé las clases, caminé despacio de vuelta a los dormitorios. Esta vez Quinn no me fastidió, pero cuando doble la esquina junto al viejo roble Rachel, Blaine, Emily y las gemelas estaban apiñados en incesante charla, que se detuvo de repente cuando aparecí ante su vista. Todos ellos me miró culpablemente. Es bastante fácil de adivinar quién había estado hablando.
-¿Qué?- dije.
-Estábamos esperándote- dijo Rachel. Su habitual alegría no estaba.
-¿Qué te pasa?- le pregunté.
-Ella está preocupada por ti- dijeron las gemelas.
-Todos estamos preocupados por ti- dijo Emily.
-¿Qué pasa con tu ex?- preguntó Blaine.
-Me da la lata, solo eso. Si no me diera la lata, no sería mi ex- traté de sonar despreocupada, sin mirar a ninguno de los cinco a los ojos demasiado tiempo. (Nunca he sido buena mintiendo.)
-Creemos que debo ir contigo esta noche- dijo Rachel.
-En realidad, creemos que debemos ir todos contigo esta noche- corrigió Emily.
Les miré frunciendo el ceño. De ninguna manera quería que los cinco vinieran a beber la sangre del perdedor de turno que consiguieran mezclar con el vino por la noche.
-No-.
-Santana, ha sido realmente un mal día. Todo el mundo está tenso. Además, Quinn está suelta e irá a por ti. Lo mas sensato es que permanezcamos unidos esta noche- dijo Blaine de manera lógica.
Sí, era lógico, pero no conocían toda la historia. Yo no quería que supieran toda la historia. Todavía. Lo cierto es que me importaban demasiado. Me hacían sentir aceptada y segura, hacían que sintiera que encajaba aquí. No podía correr el riesgo de perder eso justo ahora, no cuando todo esto era aún tan nuevo y aterrador. Así que hice lo que había aprendido a hacer muy bien en el instituto, me mosqueé y me puse a la defensiva.
-¿Así que decís que tengo poderes que algún día me convertirán en vuestra Alta Sacerdotisa?- todos asintieron con entusiasmo y me sonrieron, lo cual hizo que se me encogiera el corazón. Apreté los dientes e hice que mi voz sonara fría. -Entonces tenéis que escucharme a mí cuando digo que no. No quiero que estéis esta noche allí. Esto es algo a lo que tengo que enfrentarme sola. Sola. Y no quiero hablar más de ello-.
Y luego me alejé de ellos pisando con fuerza.


Naturalmente, al cabo de media hora estaba arrepentida de haberme comportado tan mal. Me paseé de un lado a otro bajo el gran roble que de alguna manera se había convertido en mi santuario, deseando que Rachel apareciera para poder disculparme. Mis amigos no sabían por qué no quería que estuvieran allí. Tan solo querían protegerme. Tal vez... tal vez entenderían lo de la sangre. Brittany parecía entenderlo. Bueno, vale, ella era de último curso y había bebido de mí, pero aún así. Se suponía que todos íbamos a pasar por ello. Se suponía que todos debíamos empezar a ansiar la sangre, o moriríamos. Me animé un poco y pensé en voz alta. -Cuando la alternativa es la muerte, beber sangre no parece tan malo. ¿Verdad?-.
Comprobé la hora en mi reloj. Mierda. Tenía que volver a la habitación, cambiarme, e ir a reunirme con las Hijas Oscuras. Con desgana, empecé a seguir el muro para volver. Era una noche nublada otra vez, pero no me importaba la oscuridad. En realidad, me estaba empezando a gustar la noche. Debería. Iba a ser mi elemento durante mucho tiempo. Si sobrevivía.
Empecé a caminar y un terrible escalofrió me recorrió las espalda Más tarde, no pude averiguar por qué no grité. Me acuerdo de que mi boca, se abrió para tragar aire, pero permanecí absolutamente muda. Parecía que me había quedado atontada, pero eso era imposible. Si lo hubiera estado no hubiese sido posible que me quedara tan completamente petrificada.
Enyo estaba a menos de tres metros de mí, en la oscuridad que hacia sombra en el espacio situado junto al muro. Debía haber ido en la misma que yo. Con un movimiento terriblemente rápido, dio un giro y se sitúo frente a mí.
Juro que no podía respirar. Era un fantasma (tenía que serlo) pero se veía tan sólido, tan real. Si no hubiera visto su cuerpo rechazar el cambio, simplemente habría pensado que estaba especialmente pálido y... y... extraño. Estaba anormalmente blanco, pero había mas cosas que no encajaban además de eso. Sus ojos habían cambiado. Reflejaban la poca luz que había y tenían un terrible brillo rojizo, como la sangre seca.
Entonces me llegó un olor que solo pude reconocerlo como viejo, seco y fuera de lugar, como un armario que no se había abierto en años o como un escalofriante sótano.
Luego mostró sus dientes, y pude ver que ¡tenía colmillos! Dio un paso hacía mí como si fuese a atacarme. No pensé, tan sólo reaccioné.
-¡Déjame en paz y lárgate de aquí!- me sorprendió que sonara como si no estuviese haciendo nada más que chillarle a una perra mala, por que desde luego estaba cagada de miedo.
Giró su cabeza en mi dirección y el brillo de sus ojos me tocó por primera vez. ¡Error! La intuitiva voz en mi interior que ya se había convertido en familiar me gritaba ¡Es una abominación!.
-Tú...-  su voz era horrible. Era áspera y gutural, como si algo le hubiera dañado la garganta.
-¡Serás mía!- y empezó a venir hacia mí.

naty_LOVE_GLEE escribió: PRIMERO QUE NADA ME GUSTA MUCHO QUE RESPONDAS MIS COMENTARIOS y COMO LO HACES,, GRACIAS DE VERDAD ERES MUY ATENTA CON TUS LECTORAS Y ME ENCANTA TENER UN VINCULO ASÍ CON LA ESCRITORA DE ESTA HISTORIA QUE ME FASCINA :).


VAMOS CON EL CAP:



La despedida Brittana luego de su encuentro fue lindo con las palabras justas y la verdad muy sentidas!.



En serio fue critico como le fue pasando todo a Enyo y escalofriante tambien, no me imagino a Britt o alguno de los chicos del grupo de San o hasta a Quinn en ese estado, seria muy triste. En serio ya me dejaste un poco consternada con eso me quede asi como se quedaron ellos después de lo sucedido :(.



Y ahora ya me intrigaste y mucho que fue todo lo de Quinn?? Maso seguí todo lo que dijo pero lo que me quedo mas que todo fue cuando le dijo a San que ella lo sabrá?? Que sabrá?? Parece ser una visión relacionada directamente con ellos tal vez con todos!! Espero equivocarme ya que no sonaba nada lindo!



ME QUEDE “WTF!!!!” QUE FUE ESO DE LO ÚLTIMO?? ME DEJASTE EN SHOCK!!! NO PUEDE SER EN SERIO? ENYO?? QUE?? COMO?? CUANDO?? PORQUE??



Y ENCIMA LO DEJASTE AHÍ? NOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!



AHORA SI ESPERO LA ACTU, NO ME ENOJARÉ POR COMO LO DEJASTE SI VUELVES A ACTUALIZAR SEGUIDO!! VALE?!


SALUDO!! NATY.
 
 

Holaa Naty! Gracia a ti por leer la historia y comentar siempre expresando tus ideas. Es un placer leerlo como siempre digo ^^
No quiero dar spoilers, pero cuando explico una muerte de un personaje irrelevante así tan extensamente es por algo...
Lo de Quinn y su visión es algo relacionado con Emoly, y en los capítulos que voy a subir ahora se explica algo. Ya entenderás más de las visiones de Quinn conforme avance la historia.
Jjajaj para no enojarte voy a subir nada menos que 3 capítulos del tirón, espero que te gusten saludos :)

Holaa, ¿qué tal están? ^^
Aquí les dejo los 3 últimos capítulos de la adaptación del primer libro de la saga. He subido los 3 de golpe porque me voy de vacaciones una semana y no podré actualizar hasta entonces.
Aviso: Me gustaría que me dijesen si les gustaría que siguiese con la adaptación de la historia, ya que he tenido que cambiar mucho (quitar nuevas escenas e introducir otras nuevas también) para ,a mi parecer, que se hiciese más a meno, así como adaptarlo a Brittana (y posteriormente a Faberry si queréis que siga) ,y no se si les está gustando mi adaptación tanto a los que se han leído los libros como los que no. Por lo que me gustaría que me lo dijesen tanto los que comentan siempre y los que no, es muy importante para mi saber si quieren que lo haga con toda la historia ya que son en total 12 libros y hay historia para rato. Perdonen si hay algún error o falta tuve que hacerlos rápido porque me voy ya!.
Si quieren que siga, seguiré actualizando a menudo cuando regrese con la continuación del segundo libro.
Gracias por leer, saludos y besos :)




El puro miedo me envolvió como un viento cortante.
Se acercó a mi, no sabía que hacer, así que cuando me agarró del brazo y pude apreciar que no era solo aíre, si no que era algo real ¿estaba viva? Era imposible si la había visto morir... salí corriendo a más no poder.
Ella gritó y con una velocidad y fuerza imposibles, literalmente, saltó a la parte superior del muro, y desapareció en la noche que rodeaba la escuela.
Cuando llegué a la primera farola, no muy lejos del salón de entretenimiento me detuve, temblaba con tanta fuerza que me tambaleé. Lo que vi entonces en mi brazo, donde me había tocado, me oprimió el estómago con tanta fuerza que pensé que iba a vomitar. Tenía sangre. Solo se que no era mía y no olía delicioso al igual que olía la otra sangre.
En lugar de ello, tenía la esencia seca y mohosa de los sótanos viejos. Me esforcé por retener las arcadas mientras me limpiaba la sangre del brazo que llevaba al descubierto, me había arrancado parte de la manga del jersey. Luego caminé a toda prisa por la acera que llevaba a los dormitorios.
Rachel, las gemelas, Emily y Blaine estaban claramente ausentes de los dormitorios. No estaban viendo la televisión, no estaban en la sala de ordenadores ni en la biblioteca, y tampoco estaba en la cocina. Subí rápidamente las escaleras, esperando desesperadamente que al menos Rachel estuviera nuestra habitación. No tuve esa suerte.
Me senté en mi cama. ¿Debía intentar encontrar a mis amigos? ¿O sólo debería quedarme aquí? Rachee volvería en algún momento a la habitación. Miré el despertador colocado sobre la mesita de noche, tenía unos diez minutos para cambiarme e ir al salón de entretenimiento. Pero, ¿cómo podía ir al ritual después de lo que había pasado?
¿Qué es lo que acababa de pasar?
Un fantasma había intentado atacarme. No. No era cierto. ¿Cómo iban a sangrar los fantasmas? Pero ¿había sido sangre? No olía como la sangre. No tenía ni idea de lo que estaba pasando.
Debía ir directamente a Anna y contarle lo que había sucedido. Debería levantarme es este mismo momento e ir hasta Anna y contarle lo de Enyo de esta noche. Debería... Debería...
No. Esta vez no fue un grito dentro de mí. Era la fuerza de la certeza. No podía decírselo Anna, al menos no en este momento.
-Tengo que ir al ritual- dije en voz alta las palabras que se repetían en mi mente. -Tengo que estar en este ritual-.
Mientras me ponía el vestido negro y buscaba en el armario mis bailarinas, sentí como me invadía la calma. Las cosas aquí no se regían por las mismas reglas que en mi antiguo mundo, en mi antigua vida, y había llegado el momento de aceptarlo y acostumbrarse a ello.
Tenía afinidad con los cinco elementos, lo que significaba que había sido dotada con increíbles poderes por una antigua diosa. Como la abuela me había recordado, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Tal vez se me permitía ver cosas, como fantasmas que no actuaban, ni olían o tenían el aspecto que deberían tener los fantasmas, por una razón. No sabía lo que significaba todavía. En realidad, no sabía mucho aparte de las dos ideas que estaban más claras en mi cabeza: no podía decírselo a Anna, y tenía que ir al ritual.
Dirigiéndome a toda prisa al salón de entretenimiento, intenté al menos pensar de forma positiva. Quizás Quinn no apareciera esta noche, o estaría allí y se olvidaría de meterse conmigo.
Resultó, dada mi suerte, que no se dio ninguno de los dos casos.


-Bonito vestido, Santana. Se ve igual que uno mío. ¡Oh, espera! Antes era mío- Quinn soltó una de esas sonrisas guturales de soy-tan-mayor-y-tú-eres-tan-niña. Odio de verdad cuando las chicas hacen eso.
Sonreí, poniendo a propósito una dosis extra de ignorancia en mi voz y solté una mentira descomunal, la cual creo que improvise bastante bien teniendo en cuenta lo mala que soy mintiendo, que acababa de ser atacada por un fantasma y que todo el mundo nos estaba mirando.
-¡Hola, Quinn! Dios, estaba leyendo el libro de Sociología de cuarto que Anna me dio, por el capítulo sobre lo importante que es que la líder de las Hijas Oscuras haga que todo nuevo miembro se sienta bienvenido y aceptado. Debes estar orgullosa de estar haciendo tan bien tu trabajo- entonces di un paso para acercarme un poco mas a ella y bajé la voz para que solo ella pudiera oírme. -Y debo decir que tienes mejor aspecto que la última vez que te vi- vi cómo palidecía y estaba segura de que el miedo se reflejaba en sus ojos. Sorprendentemente, no hizo que me sintiera victoriosa y altiva. Simplemente me hizo sentir malvada, superficial y cansada. Suspiré. -Lo siento. No debería haber dicho eso-.
Su rostro se endurecido. -¡Qué te den. Monstruo!- siseo. Luego se rió como si acabara de hacer un buen chiste (a mi costa), me dio la espalda, y con un gesto de desprecio, se echó el pelo hacia atrás y se dirigió al centro del salón.
Vale, ya no me sentía mal. Maldita arpía. Levantó uno de sus delgados brazos y todos los que me había estado mirando boquiabiertos ahora dirigieron su atención (afortunadamente) hacia ella. Llevaba puesto un vestido de seda rojo de estilo antiguo que se le ajustaba como si se lo hubieran pintado. Me gustaría saber de donde sacaba la ropa. ¿De una tienda de putitas góticas?
-Un iniciado murió ayer y otro ha muerto hoy-.
Su voz era fuerte y clara, y sonó casi compasiva, lo que me sorprendió. Por un segundo me recordó a Anna, y me preguntaba si iba a decir algo profundo y con tono de líder.
-Todos conocíamos a ambos. Elizabeth era agradable y tranquila. Enyo era una Hija Oscura e íntima amiga mía- sonrió de pronto. Fue salvaje y malévolo y cualquier parecido con Anna terminó. -Pero ellas eran débiles, y los vampiros no necesitan la debilidad en su aquelarre-. Encogió sus hombros cubiertos de escarlata. -Si fuéramos seres humanos lo llamaríamos la supervivencia del más fuerte. Gracias a la Diosa no somos seres humanos, así que sólo lo llamamos Destino, y alegrémonos esta noche de que no nos tocó a nosotros-.
Me sentí totalmente asqueada al oír en general voces que estaban de acuerdo. Realmente no había conocido a Elizabeth, pero seguro que más respeto que esto se merecía De acuerdo, admito que no me gustaba Enyostaba, pero no me alegraba de su muerte. Si alguna vez llego a ser líder de las Hijas Oscuras no me reiré de la muerte de un iniciado, no importa cuán insignificante sea. Me lo prometí a mí misma, pero también lo lancé en forma de oración. Esperaba que Holly me escuchara, y esperaba que lo aprobase.
-Pero ya está bien de pesimismo- decía Quinn. -¡Es Samhain! La noche en que celebramos el final de la temporada de cosecha y, mejor aún, es el momento en que recordamos a nuestros ancestros, todos los grandes vampiros que han vivido y muerto antes que nosotros- el tono de su voz daba miedo, como si se estuviera metiendo demasiado en el papel de la representación que llevaba a cabo, y puse los ojos en blanco mientras proseguía. -Es la noche, en la que el velo entre la vida y la muerte es más delgado, y cuando los espíritus tienen más probabilidades de caminar por la tierra- miró a su alrededor poniendo cuidado en ignorarme (como hacían todos los demás). Tuve un momento para reflexionar acerca de lo que había dicho. ¿Tendría lo ocurrido con Enyo algo que ver con que el velo entre la vida y la muerte fuera más delgado, y con el hecho de que había muerto durante Samhain? No tuve tiempo para seguir pensando en ello porque Quinn elevó la voz y gritó: -Entonces, ¿qué vamos a hacer?-.
-¡Salir!- gritaron en respuesta las Hijas e Hijos Oscuros.
La risa de Quinn tenía un tono demasiado sexual para ser apropiada, y juro que se tocó. Justo ahí en frente de todos. Jesús, qué repugnante era.
-Eso es. He elegido un lugar impresionante para nosotros esta noche, e incluso con un nueva nevera que nos espera allí con las chicas-.
Ugh. ¿Con "las chicas" se refería a se grupito de amigas? Miré rápidamente alrededor de la sala. No las veía por ningún lugar. Genial. No podía ni imaginar lo que ellas y Quinn consideraban "impresionante". Y ni siquiera quería pensar en el pobre chico al que habían convencido de alguna manera para ser su nueva nevera.
Y, sí, iba a negar el hecho de que se me había hecho la boca agua cuando Quinn mencionó que había una nevera esperándonos. Lo cual quería decir que iba a tener que beber sangre otra vez.
-Entonces, salgamos de aquí. Y recordad, guardad silencio. Concentraos en ser invisibles, y cualquier humano que pueda estar despierto simplemente no nos verá- entonces ella me miró directamente a mí. -Y que Holly no tenga piedad con aquel que nos delate, por que nosotros no lo haremos- sonrió con suavidad al grupo. -Seguidme, Hijas e Hijos Oscuros!-.
En silenciosos pequeños grupos y parejas, siguieron a Quinn afuera por la puerta trasera del salón de entretenimiento. Naturalmente, me ignoraron. Estuve a punto de no seguirlas. Realmente no quería. Quiero decir, ya había tenido suficientes emociones para una noche. Debería volver a los dormitorios y le pedirle disculpas a Rachel Entonces podríamos encontrar a las gemelas, a Emily y a Damien, y podría contarles lo de Enyo (Hice una pausa para comprobar si un presentimiento me prevenía de contárselo a mi amigos, pero permaneció en silencio). De acuerdo. Entonces podía contárselo. Eso parecía mucha mejor idea que seguir a la maldita de Quinn y aun grupo de chicos que no me soportaba. Pero mi intuición, que se había callado cuando pensé en hablar con mis amigos, de repente se revolucionó otra vez. Tenía que ir al ritual. Suspiré.
-Vamos, San. No querrás perderte el show, ¿no?-.
Brittany estaba de pie junto a la puerta trasera, mirando con sus ojos azules, y sonriéndome.
Bueno, qué demonios.
-¿Estás bromeando? Chicas odiosas, dramatismo totalmente exclusivista, y la posibilidad de pasar vergüenza y de que haya un derramamiento de sangre. ¿Cómo podría no gustarme? No me perdería ni un solo minuto- Brittany y yo salimos juntos por la puerta detrás de grupo.
Todos caminaban en silencio hacia el muro que había detrás del salón de entretenimiento, que estaba demasiado cercano al lugar donde había visto a Enyo para que me sintiera tranquila. Y luego de manera extraña. Me pareció que los chicos desaparecían a través del muro.
-¿Qué...?- susurré.
-Es sólo un truco. Ya lo verás-.
Yo lo vi. En realidad era una trampilla oculta. Como las que ves en esas películas viejas de asesinatos, salvo que en lugar de una puerta en la pared de una biblioteca o dentro de una chimenea, esta trampilla era una pequeña sección del muro grueso y de aspecto sólido de la escuela. Parte de ella osciló hacia fuera, dejando un espacio abierto, lo suficientemente grande para que una persona (iniciado o vampiresa, o incluso un fantasma extrañamente sólido o dos) pudieran colarse por el. Brittany y yo fuimos los últimos en cruzar. Oí un suave ruido de deslizamiento, y miré hacia atrás a tiempo de verla pared encajar a la perfección.
-Funciona con un mando a distancia, como la puesta de un garaje- susurró Brittany.
-Huh. ¿Y Quién sabe de su existencia?-.
-Cualquiera que haya sido una Hija o Hijo Oscuro-.
-Huh- sospechaba que eran probablemente la mayoría de los vampiros adultos. Miré alrededor. No vi a nadie mirándonos, o siguiéndonos.
Brittany notó mi mirada. -A ellos no les importa. Es tradición de la escuela que nos escapemos para algunos rituales. Mientras no hagamos algo demasiado estúpido, fingen que no saben a donde vamos- se encogió de hombros. -Supongo que funciona bien así-.
-Mientras no hagamos algo demasiado estúpido- le dije.
-¡Shush!- siseó alguien delante de nosotros. Cerré mi boca y decidí concentrarme en hacia donde íbamos.
Eran sobre las cuatro y media de la mañana. Uh, no había nadie despierto. Qué sorpresa. Es raro caminar por esta parte tan exclusiva de Tulsa, un vecindario lleno de mansiones construidas con el viejo dinero del petróleo, y que nadie se percatara de nuestra. Estábamos cruzando un paisaje de increíbles jardines y ni siquiera nos ladraban los perros. Era como si fuéramos sombras… o fantasmas.... Ese pensamiento me produjo un escalofrío. La luna que anteriormente había estado oscurecida por las nubes, ahora tenía un brillo blanco plateado sobre un cielo inesperadamente despejado. Juro que, incluso antes de que me marcaran, podría haber leído bajo su luz. Hacía frío, pero eso no me molestaba como lo hubiera hecho una semana antes. Traté de no pensar acerca de lo que eso significa sobre el cambio que estaba ocurriendo dentro de mi cuerpo
Cruzamos una calle, y luego nos colamos entre os jardines sin hace ruido. Oí correr agua antes de ver el pequeño puente. La luz de la luna iluminaba el arroyo como si alguien hubiera derramado mercurio en la parte superior de la misma. Me sentía capturada por su belleza, y automáticamente disminuí mi paso, recordándome a mi misma que la noche era mi nuevo día. Esperaba no acostumbrarme nunca a su oscura majestuosidad.
-¡Vamos, San!- susurró Brittany desde el otro lado del puente.
La miré. Su silueta se dibujaba frente a una increíble mansión que se extendía por la colina que había detrás de ella, con sus enromes terrazas de césped y su lago, sus templetes, sus fuentes y cascadas (estaba claro que esta gente tenía desde luego demasiado dinero), y ella me recordó a uno de los héroes románticos sacados de una historia,parecía muy elegante y romántica. Y entonces, me di cuenta con exactitud de en qué asombrosa mansión nos estábamos colando y crucé a toda prisa el puente hacia él.
-Britt- le susurré asustada. -¡Este es el Museo Philbrook! Realmente nos meteremos en un lío si nos pillan husmeando por aquí-.
-No nos cogerán-.
La seguí a duras penas. Ella caminaba deprisa, mucho más ansiosa que yo de alcanzar al silencioso y fantasmal grupo.
-Oye, esto no es solo la casa de un tipo rico. Esto es un museo. Aquí hay guardias de seguridad las veinticuatro horas del día-.
-Quinn ya les habrá drogado-.
-¡Qué!-.
-Ssssh. No les dolerá. Estarán atontados durante un rato y después se irán a casa y no recordaran nada. No hay problema-.
No repliqué, pero realmente no me gustaba que tuviera esa actitud de indiferencia sobre drogar a guardias de seguridad. Simplemente no me parecía correcto, a pesar de que pudiera entender la necesidad de la misma. Nos estábamos colando. No quería que nos pillaran. Así que los guardias debían ser drogados. Lo pillaba. Pero no me gustaba, y parecía una cosa más que estaba pidiendo ser cambiada en las hijas Oscuras y sus actitudes de superioridad. Me recordaban cada vez más de a las Gentes de Fe, lo cual no era precisamente una comparación aduladora. Quinn no era Dios (o Diosa, a esos efectos), por mucho que se autodenominase así.
Brittany había dejado de caminar. Nos unimos al grupo en un lugar en el que habían formado un amplio círculo alrededor de un templete con cúpula situado al final de la suave cuesta que llevaba al museo. Estaba cerca del estanque decorativo que acababa justo donde empezaban las terrazas que conducían al museo. Realmente es un lugar increíblemente hermoso. Había estado allí dos o tres veces de excursión, y una vez, con mi clase de arte, incuso me había sentido con la inspiración para hacer un boceto de los jardines, a pesar de que está claro que no se dibujar. Ahora, la noche había cambiado de un lugar con bonitos y bien cuidados jardines y detalles de mármol a un reino mágico de hadas bañado por la luz de la luna y sombreado por capas de grises plateados y azules medianoche.
El templete era increíble. Descansaba en lo alto de unas enormes escaleras redondas, a modo de trono, para que tuvieras que subir hasta lo alto para llegar a el. Estaba hecho de columnas blancas talladas, y la cúpula estaba iluminada desde abajo, de modo que se veía como algo que podría haber sido rescatado de la antigua Grecia, y luego haberse restaurado su antiguo esplendor e iluminándolo de noche para ser contemplado.
Quinn subió las escaleras para tomar su lugar en el centro del templete, lo cual resto de inmediato parte de su magia y belleza. Naturalmente su grupito de amigas también estaban allí. Otra chica estaba con ellas, pero no la reconocí. Por supuesto podría haberla visto un millón de veces y no recordarla, no era más que otra Barbie rubia. Habían montado una mesa en el centro del templete y lo habían cubierto con cuna tela negra. Pude ver que había un montón de velas en ella, y algunas otras cosas, incluyendo un cáliz y un cuchillo. Un pobre chico estaba desplomado boca abajo sobre la mesa. Le habían puesto una capa encima, de manera que cubría su cuerpo.
Tiene que agotar mucho a un chico que le drenen la sangre para los rituales de Quinn. Aparté de mi cabeza el hecho de que se me empezaba a hacer la boca agua cuando pensaba en la sangre del chico mezclada con el vino del cáliz. Era extraño cómo algo podía darme tanto asco y al mismo tiempo hacerme desearlo tanto.
-Invocaré el círculo y llamaré a los espíritus de nuestros antepasados para que bailen en su interior con nosotros- dijo Quinn. Habló con suavidad, pero su voz viajó a nuestro alrededor como una niebla venenosa. Era escalofriante penar que los fantasmas serían traídos al círculo de Quinn, sobre todo después de mis recientes experiencias con fantasmas, pero tengo que admitir que me intrigaba casi tanto como me intimidaba. Tal vez estaba tan segura de que debía estar ahí por que se suponía que recibiría alguna pista acerca de Enyo esta noche. Además, era obvio que el ritual era algo que las Hijas Oscuras llevaban haciendo algún tiempo. No podía ser tan terrible ni tan peligroso. Quinn se comportaba con grandeza y estilo, pero tenía la sensación de que era una actuación. Debajo de eso, era como todos lo abusones: insegura e inmadura. Además, los abusones tienden a evitar a otros más fuertes que ellos, así que era lógico que si Quinn iba a convocar a los espíritus en un círculo, eso significara que eran inofensivos e incluso agradables. Quinn, desde luego, no iba a enfrentarse a un monstruo grande y malvado.
O algo tan verdaderamente extraño como en lo que se había convertido Enyo-.
Me relajé al empezar a sentir lo que ya se había vuelto un familiar zumbido de poder cuando las Hijas Oscuras tomaron las velas que correspondían al elemento que representaban y luego se situaron en el sitio correcto del mini círculo del templete. Quinn llamó al viento, y mi pelo se elevó con suavidad con una brisa que solo yo pude sentir. Cerré los ojos, adorando la electricidad que me cosquilleaba la piel. De hecho a pesar de Quinn y de sus estiradas Hijas Oscuras, ya empezaba a disfrutar del inicio el ritual. Y Brittany se encontraba junto ami, lo cual ayudaba a que no me importara que nadie más de allí me hablase.
Me relajé más, segura de repente de que el futuro no iba a ser tan malo. Me reconciliaría con mis amigos, averiguaríamos juntos que demonios estaba pasando con esos extraños fantasmas y quizás incluso conseguiría formar algo más serio con Brittany. Todo iría bien. Abrí los ojos y observé a Quinn caminar alrededor del círculo. Cada uno de los elementos chisporroteó en mi interior y me pregunté cómo podía Brittany estar tan cerca y no notarlo. Incluso le lance una mirada furtiva, medio esperando que me estuviera mirando mientras los elementos jugaban con mi piel, pero, al igual que todos los demás, miraba a Quinn (Aquello me molesto, ¿no se suponía que debería lanzarme miraditas furtivas a mi?) Entonces Quinn comenzó el ritual de la citación de los espíritus ancestrales, e incluso yo no pude apartar mi mirada de ella. Estaba junto a la mesa, sosteniendo una larga trenza de hierba seca sobre la llama morada del espíritu, para que se prendiera con rapidez. La dejo arder durante un breve rato y luego la apagó de un soplido. La agitó con suavidad a su alrededor mientras comenzaba a hablar, llenando el lugar de anillos de humo. Lo olí, reconociendo la esencia de hierba dulce, una de las hierbas ceremoniales mas sagradas por que atraía la energía espiritual. La abuela la usaba a menudo en sus oraciones. Entonces fruncí el ceño y sentí de repente preocupación. La hierba dulce solo debía usarse después de quemar salvia y limpiar y purificar el área, si no podría atraer a cualquier energía y cualquiera, no siempre significaba buena. Pero ya era demasiado tarde para decir algo, incluso aunque hubiera podido detener la ceremonia. Ella ya había comenzado a llamar a los espíritus y su voz había tomado un tono fantasmagórico y cantarín que de algún modo era intensificado por el humo que formaba espesas volutas a su alrededor.

En esta noche de Samhain, escuchad mi antigua llamada, oh espíritus de nuestros antepasados. En esta noche de Samhain, dejad que mi voz llegue con este humo al Otro Mundo, donde los brillantes espíritus juegan en la hierba dulce de las brumas del recuerdo. En esta noche de Samhain no llamo a los espíritus de nuestros ancestros humanos. No, dejo que reposen, no tengo necesidad de ellos en la vida ni en la muerte. En esta noche de Samhain llamo a los ancestros mágicos—los ancestros místicos—, aquellos que en una ocasión fueron más que humanos, y de los cuales, en la muerte, son más que humanos.

En completo trance, observé con todos los demás que el humo se arremolinaba, cambiaba y comenzaba a adquirir formas. Al principio pensé que veía cosas e intenté aclararme la visión guiñando los ojos, pero enseguida comprendí que lo que estaba viendo no tenía nada que ver con una visión borrosa. Se estaban formando figuras entre el humo. No se les distinguía, eran más contornos de cuerpos que cuerpos de verdad, pero a medida que Quinn seguía agitando la hierba dulce se volvían más sustánciales y el círculo se lleno de repente de figuras espectrales de ojos oscuros y cavernosos y bocas abiertas.  
No se parecían en nada a Enyo. De hecho, tenían justo el aspecto que imaginaba que tendrían los fantasmas humeante, transparente, aterrador. Olí el aire, No desde luego, no olía como un asqueroso sótano viejo.
Quinn dejo la hierba aún humeante y cogió el cáliz. Incluso desde mi posición, me pareció que tenía una palidez inusual, como si hubiera adquirido algunas de las características físicas de los fantasmas. Su vestido rojo despedía un brillo casi doloroso de entre el círculo de neblina y humo gris.
-Os saludo, espíritus ancestrales, y pido que aceptéis nuestra ofrenda de vino y sangre para que podáis recordar lo que es saborear la vida- levantó el cáliz y las figuras de humo se agitaron y vibraron con evidente entusiasmo. -Os saludo, espíritus ancestrales, y desde la protección de mi círculo yo...-.
-¡San! ¡Sabía que te encontraría si me esforzaba lo suficiente!-.
La voz de Puck rasgó la noche, interrumpiendo las palabras de Quinn.
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-¡Puck! ¡Qué diablos estás haciendo aquí!-.
-Bueno, no me devolviste la llamada- ignorando al resto, me abrazó. No necesitaba la brillante luz de la luna para ver sus ojos inyectados de sangre. -Te he extrañado, San!- soltó, echándome encima el aliento de cerveza.
-Puck. Tienes que irte...-.
-No. Que se quede- me interrumpió Quinn.
La mirada de Puck se desplazó hacia ella, e imaginé lo que parecería a los ojos de él. Se encontraba bajo el baño de luz causado por los focos del templete, que brillaban a través del humo de la hierba dulce, iluminándola casi como si estuviera bajo el agua. El vestido rojo de seda pegado a su cuerpo. Su cabello rubio era espeso y le caía por la espalda. Sus labios estaban arqueados con una sonrisa malévola, lo cual estoy segura que Puck malinterpretaría y pensaría que estaba siendo agradable. De hecho, es probable que ni siquiera se percatara de los fantasmas de humo que habían dejado de flotar alrededor del cáliz y que ahora habían vuelto sus ojos en blanco hacia el. Tampoco se daría cuenta de que la voz de Quinn tenía un sonido hueco y extraño y que sus ojos estaban vidriosos y le miraban fijamente. Joder, conociendo a Puck, no se fijaría en nada salvo en sus enormes pechos.
-Genial, una piba vampiro- dijo Puck, dándome por completo la razón.
-Sacadle de aquí- la voz de Brittany sonaba tensa de preocupación y rabia.
Puck apartó los ojos de los pechos de Quinn para mirar a Brittany. -¿Y tu quién eres?-.
Ah, mierda. Reconocía aquel tono. Era el que Puck usaba cuando estaba a punto de tener un ataque de celos. (Otra razón por la que era mi ex.)
-Puck, tienes que salir de aquí- le dije.
-No- se acercó más a mí y me puso el brazo alrededor de los hombros en gesto posesivo, pero no me miró. Siguió mirando a Brittany. -Vine a ver a mi novia, y voy a ver a mi novia-.
Ignoré el hecho de que podía sentir el pulso de Puck donde su brazo reposaba sobre mis hombros. En vez de hacer algo absolutamente asqueroso y desagradable, como morderle la muñeca, no hice caso de su brazo y di un tirón de él de forma que tuviera que mirarme a mí y no a Brittany.
-No soy tu novia-.
-Ay, San, lo dices por decir-.
Apreté los dientes. Dios, que estúpido era. (Sin embargo, otro motivo por el que era mi ex.)
-¿Eres idiota?- dijo Brittany.
-Mira, puta chupasangre, yo...- empezó a decir Puck, pero extrañamente Quinn ahogó sus palabras.
-Ven aquí, humano-.
Como si nuestros ojos fueran imanes atraídos por su perturbadora atracción, Puck, Brittany y yo (y, por extensión, el resto de las Hijas e Hijos Oscuros) levantamos la mirada hacia ella. Su cuerpo tenía un aspecto extraño ¿Parecía estar latiendo? ¿Cómo era posible? Se echó el pelo hacia atrás y recorrió su cuerpo con una mano como una stripper guarra, tocándose el pecho y luego bajando hasta tocarse entre las piernas. Levantó la otra mano e hizo un gesto con el dedo, llamando a Puck.
-Ven a mí, humano. Deja que te pruebe-.
Aquello era malo, aquello estaba mal. Algo terrible iba a pasarle a Puck si subía allí y entraba en aquel círculo.
Totalmente deslumbrado por ella, Puck avanzó hacia delante sin ninguna duda (o sentido común).
-¡Basta, Puck! Quiero que te vayas. Ahora. No perteneces a esto-.
Con gran esfuerzo, Puck apartó los ojos de Quinn y se dirigió a mí.
-¡Me estás engañando!-.
-¿No escuchas? Es imposible que te esté engañando. ¡No estamos juntos! Ahora sal de...-.
-Si rehúsa nuestro llamamiento, entonces iremos nosotros con el-.
Levanté la cabeza y vi cómo el cuerpo de Quinn se convulsionaba mientras volutas grises salían de ella. Dejó escapar una exclamación ahogada, a medio camino entre sollozo y un grito. Los espíritus, incluso los que era evidente que la habían poseído, avanzaron a toda velocidad hacia el borde del círculo, empujando en un esfuerzo por liberarse y llegar hasta Puck. -¡Detenlos Quinn. Si no lo haces lo matarán!- gritó Blaine mientras salía de detrás de un seto decorativo que bordeaba el estanque.
-Blaine que...- empecé, pero el negó con la cabeza. -No hay tiempo para explicaciones- me dijo antes de volver su atención de nuevo hacia Quinn. -Sabes lo que son- gritó hacia donde estaba ella. -Tienes que contenerlos dentro del circulo o morirá-.
Quinn estaba tan pálida que también parecía un fantasma. Se alejó de las figuras de humo, que todavía intentaban empujar la barrera invisible del círculo, hasta que topó con el borde de la mesa.
-No voy a detenerlos. Si lo quieren, pueden tenerlo. Mejor el que yo o cualquiera de nosotros- dijo Quinn.
-Sí,¡no queremos nada de ese tipo de basura!- dijo una de las insoportables amigas de Quinn antes de dejar caer su vela, la cual chisporroteó y se apagó. Sin más palabras, salió corriendo del círculo y bajo las esclareas del templete. Las otras tres chicas que se suponían que personificaban a los elementos la siguieron, desapareciendo a toda velocidad en la noche y dejando sus velas tiradas y apagadas.
Horrorizada, observé cómo una de las figuras grises comenzaba a atravesar el círculo. El humo que formaba se espectral cuerpo comenzó a escurrirse escaleras abajo y me recordó a una serpiente mientras se deslizaba en nuestra dirección. Noté el revuelo entre las Hijas e Hijos Oscuros. Retrocedían con nerviosismo y los gestos de temor retorcían sus rostros.
-Te toca, Santana-.
-¡Rachel!-.
Se encontraba vacilante en el centro del círculo. Se había quitado la capa que la cubría, y pude ver las vendas de lino blanco en sus muñecas.
-Te dije que teníamos que permanecer unidas- me sonrió débilmente.
-Será mejor que nos demos prisa- dijeron las gemelas.
-Esos fantasmas están haciendo que tu ex se cague de miedo- dijo Emily
Miré sobre mi hombro para ver a las gemelas y a Emily de pie al lado de Puck, que tenía la cara pálida y la boca abierta, y sentí una sacudida de pura felicidad ¡no me habían abandonado! ¡no estaba sola!
-Acabemos con esto- les dije. -Mantenle aquí- le dije a Brittany, que estaba mirándome con evidente asombro.
Sin necesidad de mirar hacia atrás para asegurarme de que mis amigos me estaban siguiendo, subí las empinadas escaleras hasta el templete lleno de fantasmas. Cuando llegué a la frontera del círculo dudé un segundo. Los espíritus lo cruzaban poco a poco, su atención se centraba por completo en Puck. Tomé una respiración profunda y crucé la barrera invisible, una terrible sensación de frío me recorría cuando los muertos pasaban sin cesar frotándose contra mi piel.
-No tienes derecho a estar aquí. Este es mi círculo- dijo Quinn, recobrando la compostura lo suficiente como para mirarme, arrugar el labio y bloquearme el paso hacia la mesa y hacia la vela del espíritu, que era la única que aún estaba encendida
-Era tu círculo. Ahora tienes que cerrar la boca y apartarte- le dije.
Quinn me miró arrugando los ojos.
¡Ah, mierda. No tenía tiempo para esto. -Cabeza de pompón, tienes que hacer lo que Santana dice. Llevo dos años deseando patearte el culo- dijo Mercedes, colocándose a mi lado.
-Yo también, sucio putón- dijo Kitty, situándose a mi otro lado.
Antes de que las gemelas pudieran abalanzarse sobre ella, el grito de Puck destrozó la noche. Me di la vuelta. La neblina trepaba por las piernas de Puck, dejando rasgones largos y finos en sus pantalones que de inmediato comenzaron a sangrar. Presa del pánico soltaba patadas y chillaba. Brittany no había huido, pero también golpeaba la niebla, a pesar de que cada vez que la tocaba le rasgaba la ropa y le arañaba la piel.
-¡Rápido! Colocaos en vuestros sitios- grite antes de que el seductor olor de la sangre afectara a mi concentración.
Rodeé a Quinn, que miraba a Puck y Brittany con la mano sobre la boca como si intentara contener gritos. Cogí la vela morada y corrí hacia Blaine.
-¡Viento! Te llamo a este círculo- grité, tocando con la vela morada a la amarilla. Quise llorar de alivio cuando el familiar torbellino se elevó de repente, arremolinándose alrededor de mi cuerpo y levantando mí pelo alocadamente.
Protegiendo la vela morada con la mano, corrí hacia Mercedes.
-¡Fuego! ¡Te llamo a este círculo!- el calor golpeó el remolino de aire cuando encendí la vela roja. No me detuve, sino que seguí moviéndome alrededor del círculo en el sentido de las agujas del reloj. -¡Agua! ¡Te llamo a este círculo!- allí estaba el mar, salado y dulce al mismo tiempo. -Tierra! ¡Te llamo a este círculo!- toqué la vela de Rachel, tratando de no retroceder al ver las vendas que cubrían sus muñecas. Estaba anormalmente pálida, pero sonrió cuando el aire se llenó con la esencia del heno recién cortado.
Puck gritó de nuevo, y corrí de vuelta al centro del círculo y levanté la vela púrpura y mirando a Emily que estaba posicionada detrás de mi, igual que la otra vez, dije. -¡Espíritu! ¡Te llamo a este círculo!- La energía chisporroteó dentro mí. Miré alrededor el borde de mi círculo y, en efecto, pude comprobar cómo la franja de poder marcaba su circunferencia. Cerré los ojos por un instante. ¡Oh, gracias, Holly!.
Entonces puse la vela sobre la mesa y agarró el cáliz de vino ensangrentado. Me coloqué frente a Puck y Brittany y la horda fantasmal.
-¡Aquí está vuestro sacrificio!- grité vertiendo el líquido del cáliz en un arco a mí alrededor, de modo que formara un círculo de color sangre en el piso del templete. -No se os convocó aquí para matar. Se os llamó porque es Samhain y queríamos honraros- derramé mas vino, tratando de ignorar el seductor aroma de la sangre fresca mezclada con vino.
Los fantasmas detuvieron su ataque. Me concentré en ellos, no queriendo distraerme con el terror en los ojos de Puck y el dolor en los de Brittany.
-Preferimos esta sangre joven y fresca, Sacerdotisa- el eco de la voz fantasmagórica llegó hasta mí y provocó un escalofrío en mi piel. Juro que pude oler su aliento que apestaba a carne podrida. Tragué saliva. -Lo comprendo, pero no os corresponde a vosotros tomar esas vidas. Esta noche es una noche de celebración, no de muerte-.
-Y sin embargo, elegimos la muerte. Nos es mas grata- una risa fantasmal flotó en el aire como el humo contaminado de la hierba dulce, y los espíritus comenzaron a reunirse otra vez contra Puck.
Tire el cáliz al suelo y levanté las manos. -Entonces, ya no os lo pido, os lo exijo. Viento, fuego, agua, tierra, y espíritu! Ordeno el nombre de Holly que cerréis este círculo, trayendo de vuelta a él a los muertos a los que se les ha permitido escapar.¡¡Ahora!!-.
El calor recorrió mi cuerpo y salió disparado de mis manos extendidas. En una racha de viento ardiente y de aroma salado, una brillante niebla verde salio disparada escaleras abajo y azotó alrededor de Puck y Brittany, haciendo que sus ropas y pelo se agitaran con violencia. El viento mágico atrapó a las figuras de humo, las arrancó de sus víctimas, y con un rugido ensordecedor, las succionó de vuelta dentro de los límites de mi círculo. De repente estaba rodeada por formas fantasmales, de las cuales podía sentir peligro y hambre de forma tan clara como había sentido la sangre de Puck con anterioridad. Quinn estaba acurrucada sobre la silla, muerta de miedo ante los espectros, uno de ellos se rozó contra ella, haciendo que dejara escapar un gritito, lo que pareció agitarles aun más y se apretujaron con violencia alrededor de mí.
-¡Santana!- Rachel gritó mi nombre, su voz temblorosa de miedo. Vi como daba un paso vacilante hacia mí.
-¡No!- dijo bruscamente Blaine. -No rompas el círculo. No pueden herir a Sanana, no pueden lastimarnos a ninguno de nosotros, el círculo es demasiado fuerte. Pero sólo si no se rompe-. -No iremos a ninguna parte- dijo Mercedes.
-No. Me gusta estar aquí- dijo Kitty, sonando un poquito falta de aliento.
-Nunca te dejaremos sola- dijo Emily mirándome directamente a los ojos.
Sentí su lealtad y confianza y aceptación como si fuera un sexto elemento. Me llenó de confianza. Estiré la espalda y miré a los arremolinados y enfadados fantasmas.
-Pues, no nos vamos. Lo que significa que tenéis que marcharos chicos-.
Señale la sangre y el vino derramados en el suelo. -Tomad vuestro sacrificio y largaos de aquí. Esta es toda la sangre que se os debe esta noche-
La horda humeante cesó en su irritación. Sabía que ya los tenía. Respiré profundamente y terminé.
-Con el poder de los elementos que os lo ordeno: ¡Marchaos!-.
De repente, como si un gigante invisible los aplastara, se disolvieron en el suelo empapado de vino del templete, absorbiendo de alguna manera el líquido teñido de sangre con ellos.
Solté un largo e irregular suspiro de alivio. Automáticamente, me volví hacia Blaine.
-Gracias, viento. Puedes marcharte- comenzó a soplar su vela, pero no fue necesario, por que un pequeño soplo de aire, sorprendentemente juguetón, lo hizo por él. Blaine me sonrió. Y entonces sus ojos se pusieron enormes y redondos.
-¡Santana! ¡Tu marca!-.
-¿Qué?- levanté la mano hasta mi frente. Notaba un cosquilleo, al igual que en los hombros y en el cuello (lo cual encajaba, pues siempre había notado dolor de hombros y cuello cuando estaba estresada), y además todo mi cuerpo estaba todavía estremeciéndose con los efectos del poder de los elementos, así que ni me había dado cuenta.
Su mirada de asombro cambio a felicidad. -Termina de cerrar el círculo. Después puedes usar uno de los muchos espejos de Kitty para ver lo que ha sucedido-.
Me volví a Mercedes decir adiós al fuego.
-Vaya... increíble- dijo Mercedes, mirándome.
-Oye, ¿cómo sabes que tengo más de un espejo en mi bolso?- Kitty se quejaba a Blaine desde el otro lado del círculo cuando me volví hacia ella y despedí el agua. Sus ojos también se abrieron de par en par cuando pudo echarme un vistazo. -¡La hostia puta!- dijo.
-Kitty, no deberías maldecir en un círculo sagrado. Ya sabéis que no es...- decía Rachel en su dulce acento pueblerino cuando me giré para despedir la tierra, y sus palabras recortaron de repente cuando soltó un grito ahogado, -¡Oh, Dios mío!-.
Suspiré. Joder ¿y ahora qué? Volví a la mesa y levanté la vela del espíritu.
-Gracias, espíritu. Puedes marcharte- le dije.
-¿Por qué?- Quinn se puso de pie tan abruptamente que tiró la silla. Como todo el mundo, ella me estaba mirando con una ridícula expresión de asombro. -¿Por qué? ¿Por qué no yo?-. -Quinn, ¿de qué estás hablando ahora?-.
-Habla de esto- Kitty me tendió un espejo que sacó de su bolso de cuero que siempre llevaba colgado del hombro. La abrí y me miré.
Al principio no entendía lo que estaba viendo, era demasiado ajeno, demasiado sorprendente. Entonces, desde mi lado, Rachel susurró: -Es precioso...-.
Y me di cuenta de que tenía razón. Era precioso. Se había añadido algo a mi marca. Un delicado tatuaje azul zafiro en espiral enmarcaba mis ojos. No era tan intrincado y grande como el de un vampiro adulto, pero nunca presente antes en un iniciado. Dejo que mis dedos trazaran el diseño ondulado, pensando que se veía como algo que debía decorar la cara de una exótica princesa... o tal vez la de la Alta Sacerdotisa de una diosa. Me miré con intensidad el yo que no era yo…aquella extraña que se estaba volviendo cada vez más y más familiar.
-Y eso no es todo Santana. Mira tu hombro- dijo Emily suavemente.
Bajé la mirada hacia mi amplio escote palabra de honor de mi vestido personalizado y sentí cómo un escalofrió recorría mi cuerpo. Mi hombro también estaba tatuado. Extendiéndose desde mi cuello, bajando por el hombro y hacia la espalda, había tatuajes azul zafiro en un patrón espiral muy parecido al que tenía en la cara, salvo que las marcas azules de mi cuerpo aun parecían más antiguas, más misteriosas, porque estaban entrelazadas con sinobles con forma de letras.
Abrí la boca, pero las palabras no me salían.
-San, el necesita ayuda- Brittany interrumpió mi trance y miré por encima de mi hombro. Entró tambaleándose en el templete, llevando a rastras a un inconsciente Puck.
-Da igual. Déjalo aquí- dijo Quinn. -Alguien lo encontrará en la mañana. Tenemos que salir de aquí antes de que despierten los guardias-.
Me acerqué a ella. -¿Y preguntas por qué yo y no tú? Quizá por que Holly esta harta de tu actitud egoísta, malcriada, consentida, odiosa...- hice una pausa, tan cabreada que no podía pensar en mas adjetivos.
-¡Sucia!- añadieron a la vez Kitty y Mercedes.
-Sí, sucia y abusona- di otro paso más hacia ella y le hable a la cara. -Todo esto del cambio es bastante difícil, sin alguien como tú. A menos que queramos ser tus- miré a Blaine y le sonreí -adláteres, nos haces sentir como si no perteneciésemos aquí, como si no fuéramos nada. Eso se acabó, Quinn. Lo que hiciste esta noche ha estado total y absolutamente mal. Casi has provocado que Puck muera. Y puede que incluso Brittany y quién sabe quién más, y todo ha sido por tu egoísmo-.
-No fue mi culpa que tu novio te haya seguido hasta aquí- gritó.
-No, lo de Puck no ha sido culpa tuya, pero esa es la única cosa que no fue tu culpa esta noche. Ha sido tu culpa que las que llamas amigas no se quedaran a tu lado par mantener el círculo. Y también ha sido culpa tuya que los espíritus negativos entraran en el círculo- parecía confundida, lo que me enfadó aun más. -¡Salvia, maldita bruja! Se supone que hay que usar salvia para limpiar la energía negativa antes de utilizar la hierba dulce. Así que no es sorprendente que atrajeras espíritus tan horribles-.
-Sí, porque tu eres horrible- dijo Rachel.
-No tienes una mierda que opinar en esto, nevera- dijo Quinn con desdén.
-¡No!- puse mi dedo en su cara. -Esa mierda de la nevera se termina-.
-Oh, ¿así que ahora vas a fingir que no ansías el sabor de la sangre más que cualquiera de nosotros?-.
Miré a mis amigos. Nuestras miradas se encontraron sin decir palabra. Emily sonrió dándome ánimos. Rachel y Blaine asintieron. Las gemelas me guiñaron un ojo. Y me di cuenta de que había sido una tonta. No iban a huir de mí. Eran mis amigos, debería haber confiado más en ellos, incluso aunque todavía no hubiese aprendido en confiar en mi misma.
-Todos ansiaremos la sangre en algún momento- dije simplemente. -O vamos a morir. Pero eso no nos hace unos monstruos, y es hora de que las Hijas Oscuras dejen de comportarse como tales. Estás acabada, Quinn. Ya no eres la líder de las Hijas Oscuras-.
-Y supongo que ahora crees que tú eres la líder ¿verdad?-.
Asentí. -Lo soy. No vine a la Casa de la Noche pidiendo estos poderes. Todo lo que quería era un lugar donde encajar. Bueno, supongo que esta es la forma de Holly de contestar a mi oración- les sonreí a amigos y ellos me devolvieron la sonrisa. -Esta claro que la diosa tiene sentido del humor-.
-Zorra estúpida, no puedes limitarte a tomar el mando de las Hijas Oscuras. Sólo una Alta Sacerdotisa puede cambiar su liderazgo-.
-Entonces parece apropiado que yo este aquí, ¿no?- dijo Anna.
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Anna salió de entre las sombras y en el templete, yendo a toda prisa hacia Puck y Brittany. En primer lugar, tocó el rostro de Brittany e inspeccionó las marcas ensangrentadas en los brazos, con los que había luchado inútilmente para apartar los fantasmas de Puck. Cuando paso las manos sobre las heridas pude ver cómo la sangre se secaba. Brittany dejó escapar un suspiro de alivio, como si el dolor hubiese desaparecido.
-Se curarán. Ven a la enfermería cuando volvamos a la escuela y te daré algún bálsamo que calmará el picor de tus heridas- le acarició la mejilla. -Has mostrado el valor de una guerrera vampira al quedarte a proteger al chico. Estoy orgullosa de ti, Brittany Pierce, y también lo está la diosa-.
Sentí una oleada de placer ante su aprobación; yo también estaba orgullosa de ella. Entonces oí un murmullo de acuerdo a mí alrededor y me di cuenta de que las Hijas y los Hijos Oscuros habían regresado y se aglomeraban en las escaleras del templete. ¿Cuánto tiempo habían estado observando? Anna dirigió si atención hacia Puck. Ella levantó las piernas de sus vaqueros desgarrados y examinó las marcas ensangrentadas que tenía allí y sobre los brazos. Después, cubrió su rostro pálido y rígido con las manos y cerró los ojos. Observé cómo su cuerpo y se tensaba aún más y convulsionaba, y a continuación él suspiró y, al igual que Brittany, se relajó. Después de un momento, parecía estar durmiendo pacíficamente en vez de luchar en silencio contra la muerte. Aún de rodillas a su lado, Anna dijo: -Se recuperará, y no recordará nada de esta noche, salvo que se emborrachó y luego se perdió tratando de encontrar a su ex-novia- me miró mientras decía la última parte, con una mirada amable y llena de compresión.
-Gracias- le susurré.
Anna asintió ligeramente, antes de dirigirse a Quinn.
-Soy tan responsable de lo que ha ocurrido aquí esta noche como tú. Hace años que se de tu egoísmo, pero elegí pasarlo por alto, ya que esperaba que la edad y el toque de la diosa te hicieran madurar. Me equivoqué- la voz de Anna adquirió el tono claro y poderoso de una orden. -Quinn, te relevo de forma oficial de tu puesto al frente de las Hijas e Hijos Oscuros. Has dejado de estar en preparación para ser Alta Sacerdotisa. Desde ahora, ya no eres diferente de cualquier otro iniciado- con un rápido movimiento, Anna estiró la mano, agarró el collar de plata y granate de rango que pendía entre los pechos de Quinn y lo arrancó de su cuello.
Quinn no emitió sonido alguno, pero su cara estaba blanca como la cal y miraba a Anna sin pestañear.
La Alta Sacerdotisa, dio la espalda a Quinn y se acercó a mí. -Santana López, sabía que eras especial desde el día en que Holly me permitió saber que serías Marcada- me sonrió y puso un dedo bajo mi barbilla, levantando mi cabeza para poder ver mejor el nuevo añadido a mi marca. Luego, me apartó el pelo hacia un lado para que los tatuajes que habían aparecido sobre mi cuello, hombros y espalda pudieran verse también. Oí como las Hijas e Hijos Oscuros, soltaban un grito ahogado cuando pudieron ver también mis inusuales marcas.-"Extraordinario, realmente extraordinario- musitó, dejando caer la mano de nuevo a su costado mientras continuaba. -Esta noche has puesto de manifiesto la sabiduría de la Diosa, que ha elegido dotarte con poderes especiales. Te has ganado la posición de líder de las Hijas e Hijos Oscuros y de aprendiz de Alta Sacerdotisa, gracias a tus dones concedidos por la diosa, así como por tu compasión y sabiduría- me entregó el collar de Quinn. Sentí su peso y calor en mis manos. -Lleva esto con mayor sabiduría de lo que lo hizo tu predecesora- a continuación hizo un gesto realmente asombroso. Anna, Alta Sacerdotisa de Holly, me saludó con el puño cerrado sobre el corazón e inclinó la cabeza de modo formal, de acuerdo con la señal de respeto de los vampiros. Todo el mundo que nos rodeaba, salvo Quinn la imitó. Las lágrimas me empañaron los ojos cuando mis cinco amigos y Brittany me sonrieron y se inclinaron junto con los demás Hijas e Hijos Oscuros.
Pero incluso en mitad de aquella perfecta felicidad sentí la sombra de la confusión ¿Cómo podría haber dudado por un solo momento de que podía contarle a Anna cualquier cosa?
-Regresa a la escuela. Yo me ocuparé de lo que sea necesario aquí- me dijo Anna. Me abrazó con rapidez y me susurró al oído. -Estoy muy orgullosa de ti, Santana- luego me dio un pequeño empujón hacia mis amigos. -¡Dad la bienvenida a la nueva líder de las Hijas e Hijos Oscuros!- dijo.
Brittany, Emily, Blaine, Rachel, Mercedes y Kitty encabezaron los vítores. Y entonces todos me rodearon y pareció como si me arrastrara del templete una exuberante ola de risas y felicitaciones. Asentí y sonreí a mis nuevos "amigos", pero no era idiota. Me recordé a mí misma en silencio, que sólo unos momentos antes habían estado de acuerdo con todo lo que había dicho Quinn
Sin duda llevaría un tiempo cambiar las cosas.


Llegamos al puente y recordé a los que ahora estaban a mi cargo que debíamos ir en silencio mientras recorríamos el barrio de vuelta a la escuela, indicándoles que pasaran por delante de mí. Cuando Emily, Rachel, Blaine, y las gemelas empezaron a cruzar el puente les susurré: -No, chicos, vosotros caminad conmigo-.
Con una sonrisa tan amplia que parecían atontados, los cuatro permanecieron junto a mí. Mis ojos se encontraron con la mirada radiante de Rachel. -No deberías haberte ofrecido para ser la nevera. Sé lo asustada que estabas- Rachel perdió la sonrisa ante el tono de reproche de mi voz.
-Pero si no lo hubiera hecho, no hubiéramos sabido donde se iba a celebrar el ritual, Sanana. Lo hice para poder enviarle un mensaje a Blainey que él, las gemelas y Emily pudieran reunirse aquí conmigo. Sabíamos que nos necesitarías-.
Levanté las manos y paró de hablar, pero parecía a punto de llorar. Le sonreí con ternura. -No me has dejado terminar. Iba a decir que no deberías haberlo hecho, ¡pero estoy muy contenta de que lo hicieras!- la abracé y sonreí entre lágrimas a los cuatro. -Gracias, me alegro de que estuvieseis allí-.
-Oye, San, eso es lo que hacen los amigos- dijo Blaine.
-Sí- dijo Mercedes.
-Exactamente- dijo Kitty.
-Tu me salvaste una vez, y también era mi labor recompensarte- dijo Emily alegramente
Y se cerraron a mí alrededor en un enorme y asfixiante abrazo grupal, el cual me encantó. -Oye, ¿puedo unirme a esto?-.
Levanté laminada y vi que Brittany se había acercado.
-Sí, claro, desde luego que puedes- dijo Blaine alegremente.
Rachel se deshizo en risitas, Kitty entonces me empujó fuera del centro del grupo hacia Brittany.
-Dale un abrazo a la chica. Ha intentado salvar a tu novio esta noche- dijo.
-Mi ex-novio- me apresuré a decir, cayendo en los brazos de Brittany, más que un poco abrumada por la mezcla del olor de la sangre fresca que todavía estaba presente en ella y el hecho de que estaba, bueno, abrazándome. A continuación, para acabar de rematarlo, Brittany me besó con tanta pasión que pensé que mi cabeza iba a salir despedida.
-Oh vamos, por favor- le oí decir a Mercedes.
-¡Id a una habitación!- dijo Kitty.
Blaine soltó una risilla cuando al final me aparté de los brazos de Brittany. -Me estoy muriendo de hambre- dijo Rachel. -Todo esto de la nevera te deja hambrienta-.
-Bueno, vayamos a buscarte algo comer- le dije.
Mis amigos empezaron a cruzar el puente y podía oír a Mercedes discutiendo con Blaine sobre si deberíamos tomar pizza o sándwiches.
-¿Te importa si camino a tu lado?- me preguntó Brittany.
-No, ya me estoy acostumbrando a ello- le dije, sonriéndole. Ella se rió y caminó hacia el puente.
Pero antes de que pudiera volver al puente, Quinn salió de las sombras y me bloqueó el paso. -Puede que hayas ganado esta noche, pero esto aún no ha acabado- me dijo. Me hizo sentir muy cansada.
-No intentaba ganar nada. Estaba tratando de hacer lo correcto-.
-¿Y eso es lo que crees que has hecho?- sus ojos iban con nerviosismo hacia delante y hacia atrás de mí al camino que llevaba al templete, como si alguien la hubiera seguido. -En realidad no tienes ni idea de lo que ha ocurrido aquí esta noche. Tan solo has sido utilizada, todos hemos sido utilizados- se frotó la cara con enfado y me di cuenta de que estaba llorando. -Quinn, esto no tiene que que ser así entre nosotras- le dije con dulzura.
-¡Claro que sí!- me cortó. -Son los papeles que se supone que debemos interpretar. Ya lo verás... ya lo verás...- Quinn comenzó a alejarse.
Un pensamiento surgió de forma inesperada de mi memoria. Era sobre Quinn, durante su visión. Como si pasara de nuevo, podía oírla decir: ¡Están muertos! No. No. ¡No puede ser! No está bien. No. ¡No es natural! No lo entiendo... No... Tú... tú lo sabrás!. Su grito dejó un eco fantasmagórico en mi cabeza. Pensé en esa chica Enyo en el hecho de que se me hubiera aparecido a mí. Demasiado de lo que decía tenía sentido.
-¡Quinn, espera!- me miró por encima del hombro. -La visión que tuviste hoy en el despacho de Anna, ¿de qué iba en realidad?-.
Lentamente negó con la cabeza. -Es sólo el principio. Se volverá mucho peor- se dio la vuelta y de repente vaciló. Su camino estaba bloqueado por seis chicos, mis amigos.
-No pasa nada- les dije. -Dejadla ir-.
Mercedes y Kitty se apartaron. Quinn levantó la cabeza, se echó el pelo hacia atrás y pasó entre ellos como si fuera la dueña del mundo. Observé cómo cruzaba el puente, con el estómago en un puño. Quinn sabía algo acerca de Enyo, y, en algún momento iba atener que averiguar lo que era.
-Oye- dijo Rachel. Miré a mi compañera de habitación y nueva mejor amiga.
-Pase lo que pase, estamos en esto juntas- sentí como se liberaba el nudo de mi estómago.
-Santana- me dijo Brittany. -¿Podemos hablar un momento a solas?-.
-Claro- y nos separamos un poco del resto del grupo. -Verás Brittany, no sabes como siento que hayas tenido que pasar por esto por mi culpa y encima el pesado de Puck...- y Brittany me cortó.
-Shh, San. Eso da igual, no es eso lo que quiero decirte-.
-¿Y entonces qué es?-.
-Verás he estado pensando mucho y.. Ya se que te dije que yo no soy mucho de citas y relaciones estables, pero Santana. Jamás había sentido por nadie más lo que siento por ti y hoy cuando te he visto con Puck- siguió diciendo mientras me miraba profundamente a los ojos -no podía soportarlo, que te llamase novia y que te tocase. Quiero estar contigo, quiero poder besarte y abrazarte delante de todo el mundo, quiero experimentar a tu lado los cambios que vayan surgiendo en tu nueva vida, quiero protegerte y que confíes en mí y sobretodo quiero hacerte feliz, que a mi lado seas la mujer,iniciada, vampira o Alta Sacerdotisa más afortunada de este mundo. En definitiva quiero darte el mayor placer, felicidad y seguridad que nadie jamás te ha proporcionado ni lo hará, porque lo que nosotras tenemos es único y especial. ¿Qué me dices?-.
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¿Próximamente?

uuuh si por favor continuaaalo!!

Explendido final! Justo cuando vuelvo tu te vas ya, jajajaja cero don de oportunidad!

Me ha gustado muchísimo los capítulos y prefiero como los estas adaptando, pues lo bonito de las adaptaciones es que esta basada en una idea pero enlazando la con otra y eso es lo que hace que varíen las historias, pues ninguna historia es igual, nunca. Así que si! Si que quiero que continúes.

Espero pacientemente tu continuación y disfruta de tu viaje!

primera vez que comento pero eh seguido esta historia desde el primer dia y me encanta y sin dudas debes continuarla

continualooooooooooooooo


si faberry las amooooooooo quiero ver faberry asi q no lo puedes dejar

12 LIBROS pues MUCHO MEJORRRRR ya tengo una historia para ratoooo

creo q no habia comentado antes o tal vez si no me acuerdo pero amo esta historia no la dejes y actualiza rapido plisss

bueno te mando un beso y un abrazo de osoooo