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[Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
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Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Estuvo súper, ojalá y Sebastián no se meta en su relación.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Me encanto, ame este capitulo & ese beso... Espero Sebastian no quiera meterse con ellos...
Cuidate, besos
Cuidate, besos
Veronica Everett Criss****** - Mensajes : 368
Fecha de inscripción : 19/06/2013
Edad : 26
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
HERMOSO CAPITULOOO!!!!! por favor actualiza prontooo!!!!
fernimontecinos*** - Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 23/07/2013
Edad : 24
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Nueva lectoraa !!!
wooo me encantó este fic <3 gracias por adaptarlo !!
porfavor actualiza lo más pronto que puedas
wooo me encantó este fic <3 gracias por adaptarlo !!
porfavor actualiza lo más pronto que puedas
Dablerry********- - Mensajes : 655
Fecha de inscripción : 26/01/2013
Edad : 29
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
POR FAVOR ACTUALIZA PRONTO LO ESPERO IMPACIENTE =D AMO TU FIC
fernimontecinos*** - Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 23/07/2013
Edad : 24
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Capítulo Siete.
Su aliento tan único, tan exquisito me hacía delirar. Me hacía querer más cada segundo, aunque aquello me debilitara. No podía dejar de gozar. Lamentablemente tengo aquella torpeza de querer respirar siempre, me hubiera gustado no tener que hacerlo.
Se separó lentamente de mí, pero sus labios aún seguían en contacto conmigo. Sonrió cuando dejamos de tocarnos y me miró con aquella tan dulce y tierna mirada que tiene.
Sentí como de apoco mis mejillas se tornaban rojas, como de apoco yo me avergonzaba. Él parecía en el mismo estado.
Bajé mi mirada y contuve mi risa. Él me ponía nervioso.
— ¿Qué? — susurró Kurt impaciente.
Subí mi rostro confundido y le mire extrañado.
— ¿Qué ocurre? — consultó tímidamente.
Restregó sus ojos y parpadeó un par de veces, luego miró por encima de mi cabeza y comenzó a bajar su vista siempre mirando alrededor de mi cuerpo.
Yo miré mis brazos asustado. ¿Qué ocurría?
— Kurt — susurré mirándolo. Pero él seguía mirando a mí alrededor y parpadeando. Susurraba frases tan bajo que no oía bien.
— ¡No logro ver tu halo, tu aura! — exclamó asustado y se distanció de mí.
Le mire tratando de entender aquello, pero seguía sin comprender que ocurría si no veía mi aura, mi halo.
— ¿Qué ocurre si no…
— No podré saber que necesitas, que deseas, que sientes — me interrumpió y dijo alarmado.
Comenzó nuevamente a restregar sus ojos y yo le miraba atónito.
Me acerqué a él pero el volvió a alejarse.
— Kurt — murmuré entre dientes.
— Jamás volveré a besarte — dijo serio y retrocediendo otro paso.
Aquello me destrozó. Por primera vez en mi vida me sentía tan mal por lo que alguien decía de mí, alguien que me ‘agradaba’.
Le miré tratando de ocultar mi tristeza y retrocedí pasos ahora yo.
Cuando ya estuve lo bastante lejos, corrí hacia mi bolso, lo tomé y salí corriendo del prado.
Recuerdo que tropecé una vez, pero me puse de pie tan rápidamente que no me dolió.
Kurt se había olvidado de mí; no me siguió.
Sentí mis ojos llenarse de lágrimas y ¡sin saber porque!
Tomé asiento cuando mis piernas no resistían más. Comencé a inhalar y exhalar de forma lenta y calmada, de mis ojos solo caían frías y saladas gotas de agua.
, pensé y mordí mi labio inferior tratando de ocultar mi rabia.
Estuve unos minutos solo, jugando con el pasto, mirando a los pajaritos enamorados.
Mantuve mi vista en las nubes, jugaba con ellas, me dibujaban formas tan extrañas… todas ellas me recordaban a Kurt.
— ¿Blaine? — susurraron a mi espalda.
Volteé asustado y tomé mi bolso. Pero luego me relajé al ver de quien venía aquello.
— ¿Qué haces por estos lados? — consulté sonriendo.
— Digamos que…— vaciló el chico.
Le mire intrigado y luego solté una sonrisita.
— No te molestes en explicarlo, yo tampoco vengo por estos lados — murmuré sonriendo.
Se acercó a mí y tomó asiento a mi lado. Me miraba de una manera extraña, algo incomoda.
— Y ¿no has venido con tu guardaespaldas? — consultó riendo.
— ¿Quién? — pregunté.
— El otro chico nuevo — susurró.
— ¿Kurt? — pregunté, estremeciéndome al susurrar su nombre.
— No sé cuál es su nombre, pero llegó hoy a clases junto a mí — murmuró.
— No es mi guardaespaldas — le aclaré.
— Oh vamos Blaine, no mientas, él miró en tu dirección toda la clase — dijo riendo — Y luego en el receso, se paraba cerca de ti para observarte, cuando querías ingresar a clases, te detenía para preguntarte cosas y luego desapareciste junto a él — exclamó, explicándome todo.
— No es mi guardaespaldas — susurré nuevamente — Es solo un tarado que me odia.
—No, creo que es imposible que alguien pueda odiarte — susurró tímidamente. Le mire sonriendo y le dedique una sonrisa corta pero quizás dulce. Frotó mi espalda con su mano y no hablamos más por un buen rato. Él, Sebastian… no parecía un chico normal. Quizás era raro pero a su forma. Cualquiera que lo mirase creería que es un tarado egocéntrico. Pero no lo es, o quizás sólo está aparentando no serlo. Suspiré, ya extrañaba a Kurt. Miré nuevamente las nubes, sólo para ver si aún seguían con su forma… Pero ya no. Nuevamente me sentía solo, Sebastian era como compañía invisible; sabes que está allí, pero no lo aparenta. Solté aire forzadamente y sentí algo en mi cuerpo, ¿adrenalina? No lo sé. Me puse de pie rápidamente ante aquella sensación y un escalofrió me recorrió. Miré Sebastian, quien me miraba asustado. Le dedique una mirada fugaz. Los árboles se comenzaron a mover al compás del viento y sin previo aviso él apareció por detrás de uno. El aire volvió a mis pulmones y aquella adrenalina se detuvo de golpe. Le miré acercarse y jalar de mi brazo de manera delicada. Sebastian se puso de pie en defensa pero… ¿por qué?
— ¡Aléjate de Blaine! ¿Oíste? — preguntó Kurt irritado, enfurecido. Paso uno de sus brazos alrededor de mi cintura y me apretó contra su cuerpo. Esa reacción me hizo caer en cuenta de que yo le importaba.
Lo siento por no actualizar, pero no me sentía de lo mejor. Rompí con mi novio ayer y eso me mantuvo deprimida, pero hice un esfuerzo y aquí les dejé un nuevo capitulo. Bienvenidas a las nuevas lectoras, y realmente muchas gracias por leer, y por cada comentario.
Su aliento tan único, tan exquisito me hacía delirar. Me hacía querer más cada segundo, aunque aquello me debilitara. No podía dejar de gozar. Lamentablemente tengo aquella torpeza de querer respirar siempre, me hubiera gustado no tener que hacerlo.
Se separó lentamente de mí, pero sus labios aún seguían en contacto conmigo. Sonrió cuando dejamos de tocarnos y me miró con aquella tan dulce y tierna mirada que tiene.
Sentí como de apoco mis mejillas se tornaban rojas, como de apoco yo me avergonzaba. Él parecía en el mismo estado.
Bajé mi mirada y contuve mi risa. Él me ponía nervioso.
— ¿Qué? — susurró Kurt impaciente.
Subí mi rostro confundido y le mire extrañado.
— ¿Qué ocurre? — consultó tímidamente.
Restregó sus ojos y parpadeó un par de veces, luego miró por encima de mi cabeza y comenzó a bajar su vista siempre mirando alrededor de mi cuerpo.
Yo miré mis brazos asustado. ¿Qué ocurría?
— Kurt — susurré mirándolo. Pero él seguía mirando a mí alrededor y parpadeando. Susurraba frases tan bajo que no oía bien.
— ¡No logro ver tu halo, tu aura! — exclamó asustado y se distanció de mí.
Le mire tratando de entender aquello, pero seguía sin comprender que ocurría si no veía mi aura, mi halo.
— ¿Qué ocurre si no…
— No podré saber que necesitas, que deseas, que sientes — me interrumpió y dijo alarmado.
Comenzó nuevamente a restregar sus ojos y yo le miraba atónito.
Me acerqué a él pero el volvió a alejarse.
— Kurt — murmuré entre dientes.
— Jamás volveré a besarte — dijo serio y retrocediendo otro paso.
Aquello me destrozó. Por primera vez en mi vida me sentía tan mal por lo que alguien decía de mí, alguien que me ‘agradaba’.
Le miré tratando de ocultar mi tristeza y retrocedí pasos ahora yo.
Cuando ya estuve lo bastante lejos, corrí hacia mi bolso, lo tomé y salí corriendo del prado.
Recuerdo que tropecé una vez, pero me puse de pie tan rápidamente que no me dolió.
Kurt se había olvidado de mí; no me siguió.
Sentí mis ojos llenarse de lágrimas y ¡sin saber porque!
Tomé asiento cuando mis piernas no resistían más. Comencé a inhalar y exhalar de forma lenta y calmada, de mis ojos solo caían frías y saladas gotas de agua.
Estuve unos minutos solo, jugando con el pasto, mirando a los pajaritos enamorados.
Mantuve mi vista en las nubes, jugaba con ellas, me dibujaban formas tan extrañas… todas ellas me recordaban a Kurt.
— ¿Blaine? — susurraron a mi espalda.
Volteé asustado y tomé mi bolso. Pero luego me relajé al ver de quien venía aquello.
— ¿Qué haces por estos lados? — consulté sonriendo.
— Digamos que…— vaciló el chico.
Le mire intrigado y luego solté una sonrisita.
— No te molestes en explicarlo, yo tampoco vengo por estos lados — murmuré sonriendo.
Se acercó a mí y tomó asiento a mi lado. Me miraba de una manera extraña, algo incomoda.
— Y ¿no has venido con tu guardaespaldas? — consultó riendo.
— ¿Quién? — pregunté.
— El otro chico nuevo — susurró.
— ¿Kurt? — pregunté, estremeciéndome al susurrar su nombre.
— No sé cuál es su nombre, pero llegó hoy a clases junto a mí — murmuró.
— No es mi guardaespaldas — le aclaré.
— Oh vamos Blaine, no mientas, él miró en tu dirección toda la clase — dijo riendo — Y luego en el receso, se paraba cerca de ti para observarte, cuando querías ingresar a clases, te detenía para preguntarte cosas y luego desapareciste junto a él — exclamó, explicándome todo.
— No es mi guardaespaldas — susurré nuevamente — Es solo un tarado que me odia.
—No, creo que es imposible que alguien pueda odiarte — susurró tímidamente. Le mire sonriendo y le dedique una sonrisa corta pero quizás dulce. Frotó mi espalda con su mano y no hablamos más por un buen rato. Él, Sebastian… no parecía un chico normal. Quizás era raro pero a su forma. Cualquiera que lo mirase creería que es un tarado egocéntrico. Pero no lo es, o quizás sólo está aparentando no serlo. Suspiré, ya extrañaba a Kurt. Miré nuevamente las nubes, sólo para ver si aún seguían con su forma… Pero ya no. Nuevamente me sentía solo, Sebastian era como compañía invisible; sabes que está allí, pero no lo aparenta. Solté aire forzadamente y sentí algo en mi cuerpo, ¿adrenalina? No lo sé. Me puse de pie rápidamente ante aquella sensación y un escalofrió me recorrió. Miré Sebastian, quien me miraba asustado. Le dedique una mirada fugaz. Los árboles se comenzaron a mover al compás del viento y sin previo aviso él apareció por detrás de uno. El aire volvió a mis pulmones y aquella adrenalina se detuvo de golpe. Le miré acercarse y jalar de mi brazo de manera delicada. Sebastian se puso de pie en defensa pero… ¿por qué?
— ¡Aléjate de Blaine! ¿Oíste? — preguntó Kurt irritado, enfurecido. Paso uno de sus brazos alrededor de mi cintura y me apretó contra su cuerpo. Esa reacción me hizo caer en cuenta de que yo le importaba.
Lo siento por no actualizar, pero no me sentía de lo mejor. Rompí con mi novio ayer y eso me mantuvo deprimida, pero hice un esfuerzo y aquí les dejé un nuevo capitulo. Bienvenidas a las nuevas lectoras, y realmente muchas gracias por leer, y por cada comentario.
Invitado- Invitado
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Se esta poniendo súper, espero que actualizes pronto.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
nueva lectora y debo decirte que ame todo lo que lei, al principio no entendia pero despues todo se aclaro, esta genial la idea sinceramente nunca habia leido algo asi...esta relacion sera algo triste creo yo porque Kurt esta muerto...lo que si me intriga es saber porque cuando lo beso dejo de ver su aura y despues quien sera Sebastian porque Kurt lo quiere alejar...actualiza pronto por favor
gabiigleek********- - Mensajes : 783
Fecha de inscripción : 20/03/2013
Edad : 31
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
estoy 100 porcineto obsecionada con tu fic
porfavor actualiza pronto
porfavor actualiza pronto
fernimontecinos*** - Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 23/07/2013
Edad : 24
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Me gusto mucho el fic.
Saludos Suerte.
PD: Siento lo de tu novio.
PD2:Actualiza pronto.
Saludos Suerte.
PD: Siento lo de tu novio.
PD2:Actualiza pronto.
@gleeklaine***** - Mensajes : 204
Fecha de inscripción : 22/04/2013
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
qué mal con lo de tu novio, tomá el tiempo que necesites para recuperarte y espués actualizá :).
amé el capítulo, gbadnfg.
amé el capítulo, gbadnfg.
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Me gusto el capitulo, Kurt esta celoso
Cuidate, Besos
Veronica Everett Criss****** - Mensajes : 368
Fecha de inscripción : 19/06/2013
Edad : 26
¨Mi Ángel Guardián¨ [Adaptación] - Klaine CAPITULO 8
Capítulo Ocho.
Miré a Kurt quien con los ojos irritados y de manera fulminante, amenazaba a Sebastian.
Este se puso de pie y camino hacia mí.
— Nos vemos luego Blaine — susurró Sebastian a mi oído y se marchó entre los oscuros árboles.
Me sentía tan bien entre los brazos de Kurt, me sentía tan confundido. Él era demasiado bipolar. Y luego recordé lo que me dijo en el prado. Me zafé de sus perfectos y tranquilizantes brazos y le plante cara.
— Blaine — susurró preocupado, tomando mis manos. Aunque yo no quisiera que me tocara, aun así lo hacía.
No le hablé y bajé mi mirada cuando sus ojos atraparon los míos.
— Lo siento—dijo en un tono muy bajo de voz.
Subí mi mirada lentamente y me encontré con la de él suplicante. Me dio pena sentirlo de esa forma. Se acercó a mí y me abrazo de una manera única. No dude en responder aquella caricia y escondí mi rostro en su cuello.
— Kurt — susurré, sintiendo como mi aliento chocaba contra su piel.
— Nunca vuelvas a irte de esa forma — murmuró — Nunca jamás lo vuelvas a hacer.
Acarició mi espalda de forma delicada y yo me sentí desvanecer en aquel momento.
Otra vez mis piernas volvieron a temblar sin piedad. En silencio traté de incorporarme, pero Kurt ya lo estaba haciendo. Poso su mano sobre mi mentón y lo subió lentamente hasta quedar a solo milímetros de su exquisita boca.
Sonreí y él hizo lo mismo.
Sus labios capturaron los míos sin miramientos, como si el mundo se acabara en aquel momento. Mis labios pedían a gritos sentirlo dentro, su lengua acaricio la mía y el tiempo se detuvo por arte de magia. Aquel sentimiento comenzó a crecer en tan solo un beso. Y me di cuenta de que Kurt no me agradaba… él me gustaba.
Enredé mis manos alrededor de su cuello y mis dedos arrancaron entretenidos hacia su pelo, el cual los recibió con alegría. Sus manos juguetonas bajaron hasta posarse en mi cadera y comenzar a masajearla al ritmo del lento beso del cual éramos participes.
Ese cosquilleo comenzó a bajar nuevamente por mis piernas hasta hacerlas temblar y Kurt afirmó mi cuerpo con el suyo y me apego al árbol más cercano en solo un segundo.
Aquella angustia por aire volvió, mis pulmones gritaban por oxigeno… pero mis labios no iban a ceder.
Kurt se separó de mis labios de golpe y susurro riendo:
— Respira.
Le hice caso a sus palabras e inhale un buen bocado de aire. Kurt me miro divertido mientras hacía que mi cuerpo trabajara rítmicamente por poder llenarse de aire y volver a sus atractivos y deseables labios.
Pero él me detuvo posando su dedo índice sobre los mío. Y beso mi nariz tiernamente.
— Vamos que ya es tarde — susurró mientras subía su vista al cielo.
Lo miré divertido y le abrace. El correspondió el abrazo y luego besó mi mejilla tiernamente.
Caminamos unos cuantos metros hasta que sentí mi cuerpo no cooperar, estaba cansada de tanto correr.
— ¿Puedes ver mi aura? — consulté intrigado.
— No — susurró — Pero ya no me interesa.
Me dedicó una torpe, pero hermosa sonrisa. Y se detuvo.
Hizo un gesto para que cerrara los ojos y sentí como él me cargaba, me tomaba entre sus brazos y comenzaba a correr. Nuevamente el aire chocaba contra mi rostro.
Pero ya no me hacía sentir tan mal como la primera vez.
Sentí cuando se detuvo, ya que el viento dejó de azotarme de la manera en que lo hacía… Abrí mis ojos lentamente y miré en su dirección.
Yo ya me encontraba de pie fuera de mi casa y él estaba apoyado en el árbol junto a la vereda.
Le sonreí y él me hizo un gesto con la mano para que entrara a mi casa. Asentí lentamente y comencé a entrar.
Mamá se encontraba viendo una película y mi padre hablaba por teléfono junto a su jefe creo. Subí las escaleras corriendo y me recosté en mi cama mientras trataba de no pensar en él, pero se me hacía imposible. Sentí un fuerte estruendo proveniente de mi ventana y volteé asustado a ver de quien provenía. Pero el miedo se fue cuando lo vi de pie junto a esta, con una leve sonrisa dibujada en su rostro. Me senté sobre la cama y Kurt se acercó lentamente. Tomó asiento a mi lado y besó lentamente mi mejilla mientras acariciaba mi pierna.
— ¿No duermes con pijama? — consultó sonriendo. Sentí como de apoco me ruborizaba. Había olvidado por completo colocarme mi pijama para dormir. Le dediqué una corta sonrisa y me puse de pie, pero al hacerlo casi tropiezo cayendo sobre las piernas de mi ángel. Este comenzó a reír y acarició mi espalda suavemente.
— No quiero dormir con pijama — susurré mientras me incorporaba.
— Vamos, anda no seas perezoso — Murmuró. Ante eso me puse de pie y lo miré de reojo. Caminé cabizbajo y sin ganas hasta mi baño, en donde se encontraba mi pijama. Volteé antes de entrar al baño y vi a Kurt ya instalado sobre mi cama. Al parecer mi ángel dormiría junto a mí. No pasaron más de cinco minutos y yo salí del baño, corriendo hacia él. Me tire sobre Kurt y este sólo me atajo riendo. Me recostó a su lado y cubrió mi cuerpo con las sabanas delicadamente.
Sentí como él se recostaba a mi lado pero sobre el edredón. Me acomodé cerca de él, para sentir el calor que su cuerpo irradia. Kurt pasó unos de sus brazos sobre mi cintura dándome en el gusto. Acomodé mi cabeza en su cuello y él beso cortamente mis labios antes de hacerlo.
— Me haces sentir cosas extrañas — susurró — Últimamente solo quiero que me beses sin piedad y en silencio, como las dos últimas veces.
Aquí he vuelto con un nuevo capítulo para todas ustedes. Gracias por su apoyo y me alegra informarles que de a poco mis problemas se han ido solucionando :D
Espero sus comentarios, para actualizar.
Miré a Kurt quien con los ojos irritados y de manera fulminante, amenazaba a Sebastian.
Este se puso de pie y camino hacia mí.
— Nos vemos luego Blaine — susurró Sebastian a mi oído y se marchó entre los oscuros árboles.
Me sentía tan bien entre los brazos de Kurt, me sentía tan confundido. Él era demasiado bipolar. Y luego recordé lo que me dijo en el prado. Me zafé de sus perfectos y tranquilizantes brazos y le plante cara.
— Blaine — susurró preocupado, tomando mis manos. Aunque yo no quisiera que me tocara, aun así lo hacía.
No le hablé y bajé mi mirada cuando sus ojos atraparon los míos.
— Lo siento—dijo en un tono muy bajo de voz.
Subí mi mirada lentamente y me encontré con la de él suplicante. Me dio pena sentirlo de esa forma. Se acercó a mí y me abrazo de una manera única. No dude en responder aquella caricia y escondí mi rostro en su cuello.
— Kurt — susurré, sintiendo como mi aliento chocaba contra su piel.
— Nunca vuelvas a irte de esa forma — murmuró — Nunca jamás lo vuelvas a hacer.
Acarició mi espalda de forma delicada y yo me sentí desvanecer en aquel momento.
Otra vez mis piernas volvieron a temblar sin piedad. En silencio traté de incorporarme, pero Kurt ya lo estaba haciendo. Poso su mano sobre mi mentón y lo subió lentamente hasta quedar a solo milímetros de su exquisita boca.
Sonreí y él hizo lo mismo.
Sus labios capturaron los míos sin miramientos, como si el mundo se acabara en aquel momento. Mis labios pedían a gritos sentirlo dentro, su lengua acaricio la mía y el tiempo se detuvo por arte de magia. Aquel sentimiento comenzó a crecer en tan solo un beso. Y me di cuenta de que Kurt no me agradaba… él me gustaba.
Enredé mis manos alrededor de su cuello y mis dedos arrancaron entretenidos hacia su pelo, el cual los recibió con alegría. Sus manos juguetonas bajaron hasta posarse en mi cadera y comenzar a masajearla al ritmo del lento beso del cual éramos participes.
Ese cosquilleo comenzó a bajar nuevamente por mis piernas hasta hacerlas temblar y Kurt afirmó mi cuerpo con el suyo y me apego al árbol más cercano en solo un segundo.
Aquella angustia por aire volvió, mis pulmones gritaban por oxigeno… pero mis labios no iban a ceder.
Kurt se separó de mis labios de golpe y susurro riendo:
— Respira.
Le hice caso a sus palabras e inhale un buen bocado de aire. Kurt me miro divertido mientras hacía que mi cuerpo trabajara rítmicamente por poder llenarse de aire y volver a sus atractivos y deseables labios.
Pero él me detuvo posando su dedo índice sobre los mío. Y beso mi nariz tiernamente.
— Vamos que ya es tarde — susurró mientras subía su vista al cielo.
Lo miré divertido y le abrace. El correspondió el abrazo y luego besó mi mejilla tiernamente.
Caminamos unos cuantos metros hasta que sentí mi cuerpo no cooperar, estaba cansada de tanto correr.
— ¿Puedes ver mi aura? — consulté intrigado.
— No — susurró — Pero ya no me interesa.
Me dedicó una torpe, pero hermosa sonrisa. Y se detuvo.
Hizo un gesto para que cerrara los ojos y sentí como él me cargaba, me tomaba entre sus brazos y comenzaba a correr. Nuevamente el aire chocaba contra mi rostro.
Pero ya no me hacía sentir tan mal como la primera vez.
Sentí cuando se detuvo, ya que el viento dejó de azotarme de la manera en que lo hacía… Abrí mis ojos lentamente y miré en su dirección.
Yo ya me encontraba de pie fuera de mi casa y él estaba apoyado en el árbol junto a la vereda.
Le sonreí y él me hizo un gesto con la mano para que entrara a mi casa. Asentí lentamente y comencé a entrar.
Mamá se encontraba viendo una película y mi padre hablaba por teléfono junto a su jefe creo. Subí las escaleras corriendo y me recosté en mi cama mientras trataba de no pensar en él, pero se me hacía imposible. Sentí un fuerte estruendo proveniente de mi ventana y volteé asustado a ver de quien provenía. Pero el miedo se fue cuando lo vi de pie junto a esta, con una leve sonrisa dibujada en su rostro. Me senté sobre la cama y Kurt se acercó lentamente. Tomó asiento a mi lado y besó lentamente mi mejilla mientras acariciaba mi pierna.
— ¿No duermes con pijama? — consultó sonriendo. Sentí como de apoco me ruborizaba. Había olvidado por completo colocarme mi pijama para dormir. Le dediqué una corta sonrisa y me puse de pie, pero al hacerlo casi tropiezo cayendo sobre las piernas de mi ángel. Este comenzó a reír y acarició mi espalda suavemente.
— No quiero dormir con pijama — susurré mientras me incorporaba.
— Vamos, anda no seas perezoso — Murmuró. Ante eso me puse de pie y lo miré de reojo. Caminé cabizbajo y sin ganas hasta mi baño, en donde se encontraba mi pijama. Volteé antes de entrar al baño y vi a Kurt ya instalado sobre mi cama. Al parecer mi ángel dormiría junto a mí. No pasaron más de cinco minutos y yo salí del baño, corriendo hacia él. Me tire sobre Kurt y este sólo me atajo riendo. Me recostó a su lado y cubrió mi cuerpo con las sabanas delicadamente.
Sentí como él se recostaba a mi lado pero sobre el edredón. Me acomodé cerca de él, para sentir el calor que su cuerpo irradia. Kurt pasó unos de sus brazos sobre mi cintura dándome en el gusto. Acomodé mi cabeza en su cuello y él beso cortamente mis labios antes de hacerlo.
— Me haces sentir cosas extrañas — susurró — Últimamente solo quiero que me beses sin piedad y en silencio, como las dos últimas veces.
Aquí he vuelto con un nuevo capítulo para todas ustedes. Gracias por su apoyo y me alegra informarles que de a poco mis problemas se han ido solucionando :D
Espero sus comentarios, para actualizar.
Invitado- Invitado
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
amo tu fic es tan tierno y amoroso
que bueno que tus problemas se solucionen aunque sea lento =D
PD:actualiza pronto
que bueno que tus problemas se solucionen aunque sea lento =D
PD:actualiza pronto
fernimontecinos*** - Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 23/07/2013
Edad : 24
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Adoro tu fic, espero que actualizes pronto y ánimo todo hay solución en esta vida.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Que bien por ti, me alegro mucho, me encanto el capitulo, actualiza cuando puedas... Cuidate
Veronica Everett Criss****** - Mensajes : 368
Fecha de inscripción : 19/06/2013
Edad : 26
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
sigue pero bueno sigue
que ya quiero saber que pasa
que ya quiero saber que pasa
♫♥Anny Hummel♥♫- - Mensajes : 1241
Fecha de inscripción : 18/05/2013
Edad : 25
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Capítulo Nueve.
Abrí mis ojos asustado. Me sentía raro. Miré a mi alrededor y él no estaba conmigo.
Me puse de pie pero ni siquiera revisé la habitación con la mirada. Bajé las escaleras corriendo hasta la cocina y allí me introduje. Mi madre tomaba té con una mujer desconocida para mí y mi padre de pie junto al lavaplatos haciendo quien sabe qué cosa.
— Buenos días — susurró mi madre.
— Llegaré tarde al instituto — exclamé nervioso.
— Blaine — llamó mi madre — Te presento a la señora Grace.
Voltee y le dedique una mirada a la mujer pálida.
— Disculpa su conducta, y su apariencia —musitó mi madre.
Volteé y le fulminé con la mirada.
— Papá, ¿has visto mi jalea? — consulté al tiempo que colocaba taza y platillo sobre la mesa.
— Hijo — volvió a llamar mi madre.
— Madre llegaré tarde al instituto ¿Qué quieres? — dije irritado. Hoy no era mi día.
— Hoy es sábado.
Aquella frase se introdujo lentamente en mis oídos hasta llegar a mi cerebro y suspiré.
Guardé la taza, platillo, pan… todo lo que saqué y lo guardé en su lugar. Salí de la cocina y subí las escaleras.
Ordené mi habitación. La tenía hecha un completo desastre. Ropa por acá, ropa por allá. Y un olor espantoso. Luego de cómo unas dos horas ordenando decidí ir a bañarme. Esperé que el agua tomara una temperatura agradable e ingrese. La lluvia artificial comenzó a caer sobre mi rostro para comenzar a bajar a los dedos de mis pies.
Fueron cuarenta y cinco minutos bajo el agua… tratando de que aquello me purificara.
Bajé las escaleras corriendo después de bañarme ante los constantes llamados de mi madre.
La busqué con la mirada en el primer piso pero no la hallaba.
— Por aquí — me llamó desde detrás de su auto aparcado en la entrada.
Caminé hacia allá confundida y le miré.
— ¿Qué ocurre?—consulté.
Mire a su derecha y sentada en una silla se encontraba Grace, su nueva amiga creo.
— Ya conoces a Grace ¿verdad? — preguntó.
Asentí tapando el sol que llegaba a mi rostro con mi mano.
— Es nueva en la ciudad junto a su familia — susurró mi madre.
— Creo que mi hijo comparte algunas clases contigo — murmuró la mujer.
Desvié mi mirada hacia ella y trate de saber quién podría ser su hijo.
— Su nombre es Sebastian — me hizo saber al ver mi confusión.
— ¡Oh! Claro, Sebastian — exclame y sonreí.
— Muy bien, como veo que conoces a su hijo te iba a pedir que nos acompañes a la casa de Grace, nos ha invitado. Ella me dijo que no sería bueno que te dejara solo en casa — dijo sonriente mi madre.
Fruncí mi ceño ante aquello. ¿Desde cuándo mi madre se preocupaba de mi seguridad?
— Ok — respondí y me marché a mi habitación.
Por lo menos estaría con Sebastian quien me caía bastante bien. Ingresé a mi habitación y tomé asiento en la cama. Ha sido un día bastante raro sin Kurt. Ya le extrañaba y eso que estuve pensando en él todo el día. Pero no aparece. A veces pienso que no quiere oírme… de seguro y se aburre conmigo.
Una leve brisa movió mi cabello y me puse de pie asustada. Miré a mí alrededor pero Kurt no estaba. Siempre que él venía ocurría lo mismo. Sentía una brisa y luego de eso él estaba de pie junto a la ventana. Pero no, la ventana estaba cerrada y él no estaba de pie junto a ella.
Bufé enfadado y comencé a pensar en él a gritos.
< Kurt, Kurt, Kurt, Kurt… ven Kurt, ven te necesito me siento mal… mi madre me quiere llevar donde Sebastian >, comencé a pensar a gritos dentro de mí.
Si no aparecía siquiera con pensar en el nombre de Sebastian era porque algo malo estaba ocurriendo.
Espere unos minutos antes de volver a pensar en lo mismo. Pero él no aparecía.
— ¡Blaine! — gritó mi madre impaciente desde abajo.
Me puse de pie y miré a mí alrededor, mas Kurt no estaba. ¿Qué rayos ocurría? Pensé al tiempo que abría la puerta de mi habitación y bajaba para ir a casa de Sebastian.
Fue un viaje tormentoso de cuatro largas calles. Mi madre le contaba mis aventuras de pequeño a la señora Grace y ella le contaba la de sus hijos. Nada emocionante. Yo aún seguía preocupado por Kurt. El auto se detuvo frente a una hermosa y colorida casa. Miré alrededor y era la más llamativa del lugar. Suspiré y bajé siguiendo a las señoras. La puerta se abrió y un hombre alto y serio saludo a su mujer. Luego a mi madre y por ultimo a mí. Entramos a la casa y allí se encontraba sentado Sebastian junto a una chica de mi misma edad creo. Voltearon ambos al sentir los pasos y Sebastian me miró asombrado. Se puso de pie rápidamente y corrió a mi encuentro.
— ¡Qué sorpresa más maravillosa! — Exclamó sonriendo. Reí y asentí.
— Tu madre nos ha invitado — susurré.
— ¿Tú eres Blaine? — consultó la chica que se encontraba con Sebastian sobre el sofá.
— Así es — murmuré.
— No sabes cómo mi hermano me habla de ti… todo el día anda diciendo… - La chica no alcanzó a terminar cuando Sebastian le pega un codazo. La pálida se quejó y rugió contra él. Yo comencé a reír. Típica escena de hermanos.
— No le hagas caso, está loca — dijo Sebastian sonriendo. Yo solo asentí divertido.
— ¡Oh! Por cierto — dijo la chica — Mi nombre es Marilyn.
— Bonito nombre, Marilyn — susurre.
Sebastian se acercó a mí y tomó de mi brazo. Me encaminó hasta los pies de una hermosa y ancha escalera, me miró casi preocupado.
— Ayer el castaño se comportó como un tarado — susurró. El fuego ardió en mis venas de rabia al oír aquello Kurt. No era ningún tarado, es más, es el chico más inteligente y perfecto que conozco.
— No — murmuré seco.
— ¿Cómo qué no? Blaine, te trató horrible — exclamó.
— Y ¿tú como sabes eso? — consulté. No recuerdo haberle contado que Kurt me había tratado mal, que Kurt me había besado. No recuerdo haberle dicho mucho.
— Bueno, yo… yo… estaba allí y... — se comenzó a enredar, comenzó a balbucear cosas sin sentido.
— ¡Di la verdad Sebastian! — Dije enfadado.
— ¡Yo te espiaba! — gritó, haciendo que todos los presentes nos mirasen. No tomé atención a las personas y volví mi mirada a Sebastian ¿Me espiaba?
— ¿Qué? — Pregunté alarmado.
— Si, te estaba espiando — admitió.
— ¡Sebastian! — exclamé confuso mientras llevaba una de mis manos a la frente y me peinaba hacia atrás. Y ¿si él escucho algo? Y ¿si él escucho la conversación con Kurt? ¿Qué sucedería si Sebastian se entera de que Kurt era un ángel?
— ¿Qué oíste? — consulté alarmado.
— Nada — mintió, lo percibí en sus ojos, él me estaba mintiendo.
— Mie*da Sebastian — rugí — No mientas.
— No vi nada — volvió a decir. Le fulminé con la mirada y el me devolvió otra.
Pensé en Kurt ¿y si Kurt fue descubierto? ¿Qué ocurriría, lo echarían, dejaría de ser mi ángel? Necesitaba a Kurt cuanto antes. Di media vuelta y grité algo que ni siquiera procese por mi mente, pero de seguro fue una grosería. Mi madre me llamó la atención y se puso de pie tras de mí, pero comencé a correr por las calles para dejarla atrás. Corrí y corrí mientras llamaba a Kurt con desesperación. ¿Qué ocurría si mi ángel ya no era mi ángel?
UN CAPÍTULO EXTRA PARA TODAS USTEDES... GRACIAS POR SUS COMENTARIOS :D
Abrí mis ojos asustado. Me sentía raro. Miré a mi alrededor y él no estaba conmigo.
Me puse de pie pero ni siquiera revisé la habitación con la mirada. Bajé las escaleras corriendo hasta la cocina y allí me introduje. Mi madre tomaba té con una mujer desconocida para mí y mi padre de pie junto al lavaplatos haciendo quien sabe qué cosa.
— Buenos días — susurró mi madre.
— Llegaré tarde al instituto — exclamé nervioso.
— Blaine — llamó mi madre — Te presento a la señora Grace.
Voltee y le dedique una mirada a la mujer pálida.
— Disculpa su conducta, y su apariencia —musitó mi madre.
Volteé y le fulminé con la mirada.
— Papá, ¿has visto mi jalea? — consulté al tiempo que colocaba taza y platillo sobre la mesa.
— Hijo — volvió a llamar mi madre.
— Madre llegaré tarde al instituto ¿Qué quieres? — dije irritado. Hoy no era mi día.
— Hoy es sábado.
Aquella frase se introdujo lentamente en mis oídos hasta llegar a mi cerebro y suspiré.
Guardé la taza, platillo, pan… todo lo que saqué y lo guardé en su lugar. Salí de la cocina y subí las escaleras.
Ordené mi habitación. La tenía hecha un completo desastre. Ropa por acá, ropa por allá. Y un olor espantoso. Luego de cómo unas dos horas ordenando decidí ir a bañarme. Esperé que el agua tomara una temperatura agradable e ingrese. La lluvia artificial comenzó a caer sobre mi rostro para comenzar a bajar a los dedos de mis pies.
Fueron cuarenta y cinco minutos bajo el agua… tratando de que aquello me purificara.
Bajé las escaleras corriendo después de bañarme ante los constantes llamados de mi madre.
La busqué con la mirada en el primer piso pero no la hallaba.
— Por aquí — me llamó desde detrás de su auto aparcado en la entrada.
Caminé hacia allá confundida y le miré.
— ¿Qué ocurre?—consulté.
Mire a su derecha y sentada en una silla se encontraba Grace, su nueva amiga creo.
— Ya conoces a Grace ¿verdad? — preguntó.
Asentí tapando el sol que llegaba a mi rostro con mi mano.
— Es nueva en la ciudad junto a su familia — susurró mi madre.
— Creo que mi hijo comparte algunas clases contigo — murmuró la mujer.
Desvié mi mirada hacia ella y trate de saber quién podría ser su hijo.
— Su nombre es Sebastian — me hizo saber al ver mi confusión.
— ¡Oh! Claro, Sebastian — exclame y sonreí.
— Muy bien, como veo que conoces a su hijo te iba a pedir que nos acompañes a la casa de Grace, nos ha invitado. Ella me dijo que no sería bueno que te dejara solo en casa — dijo sonriente mi madre.
Fruncí mi ceño ante aquello. ¿Desde cuándo mi madre se preocupaba de mi seguridad?
— Ok — respondí y me marché a mi habitación.
Por lo menos estaría con Sebastian quien me caía bastante bien. Ingresé a mi habitación y tomé asiento en la cama. Ha sido un día bastante raro sin Kurt. Ya le extrañaba y eso que estuve pensando en él todo el día. Pero no aparece. A veces pienso que no quiere oírme… de seguro y se aburre conmigo.
Una leve brisa movió mi cabello y me puse de pie asustada. Miré a mí alrededor pero Kurt no estaba. Siempre que él venía ocurría lo mismo. Sentía una brisa y luego de eso él estaba de pie junto a la ventana. Pero no, la ventana estaba cerrada y él no estaba de pie junto a ella.
Bufé enfadado y comencé a pensar en él a gritos.
< Kurt, Kurt, Kurt, Kurt… ven Kurt, ven te necesito me siento mal… mi madre me quiere llevar donde Sebastian >, comencé a pensar a gritos dentro de mí.
Si no aparecía siquiera con pensar en el nombre de Sebastian era porque algo malo estaba ocurriendo.
Espere unos minutos antes de volver a pensar en lo mismo. Pero él no aparecía.
— ¡Blaine! — gritó mi madre impaciente desde abajo.
Me puse de pie y miré a mí alrededor, mas Kurt no estaba. ¿Qué rayos ocurría? Pensé al tiempo que abría la puerta de mi habitación y bajaba para ir a casa de Sebastian.
Fue un viaje tormentoso de cuatro largas calles. Mi madre le contaba mis aventuras de pequeño a la señora Grace y ella le contaba la de sus hijos. Nada emocionante. Yo aún seguía preocupado por Kurt. El auto se detuvo frente a una hermosa y colorida casa. Miré alrededor y era la más llamativa del lugar. Suspiré y bajé siguiendo a las señoras. La puerta se abrió y un hombre alto y serio saludo a su mujer. Luego a mi madre y por ultimo a mí. Entramos a la casa y allí se encontraba sentado Sebastian junto a una chica de mi misma edad creo. Voltearon ambos al sentir los pasos y Sebastian me miró asombrado. Se puso de pie rápidamente y corrió a mi encuentro.
— ¡Qué sorpresa más maravillosa! — Exclamó sonriendo. Reí y asentí.
— Tu madre nos ha invitado — susurré.
— ¿Tú eres Blaine? — consultó la chica que se encontraba con Sebastian sobre el sofá.
— Así es — murmuré.
— No sabes cómo mi hermano me habla de ti… todo el día anda diciendo… - La chica no alcanzó a terminar cuando Sebastian le pega un codazo. La pálida se quejó y rugió contra él. Yo comencé a reír. Típica escena de hermanos.
— No le hagas caso, está loca — dijo Sebastian sonriendo. Yo solo asentí divertido.
— ¡Oh! Por cierto — dijo la chica — Mi nombre es Marilyn.
— Bonito nombre, Marilyn — susurre.
Sebastian se acercó a mí y tomó de mi brazo. Me encaminó hasta los pies de una hermosa y ancha escalera, me miró casi preocupado.
— Ayer el castaño se comportó como un tarado — susurró. El fuego ardió en mis venas de rabia al oír aquello Kurt. No era ningún tarado, es más, es el chico más inteligente y perfecto que conozco.
— No — murmuré seco.
— ¿Cómo qué no? Blaine, te trató horrible — exclamó.
— Y ¿tú como sabes eso? — consulté. No recuerdo haberle contado que Kurt me había tratado mal, que Kurt me había besado. No recuerdo haberle dicho mucho.
— Bueno, yo… yo… estaba allí y... — se comenzó a enredar, comenzó a balbucear cosas sin sentido.
— ¡Di la verdad Sebastian! — Dije enfadado.
— ¡Yo te espiaba! — gritó, haciendo que todos los presentes nos mirasen. No tomé atención a las personas y volví mi mirada a Sebastian ¿Me espiaba?
— ¿Qué? — Pregunté alarmado.
— Si, te estaba espiando — admitió.
— ¡Sebastian! — exclamé confuso mientras llevaba una de mis manos a la frente y me peinaba hacia atrás. Y ¿si él escucho algo? Y ¿si él escucho la conversación con Kurt? ¿Qué sucedería si Sebastian se entera de que Kurt era un ángel?
— ¿Qué oíste? — consulté alarmado.
— Nada — mintió, lo percibí en sus ojos, él me estaba mintiendo.
— Mie*da Sebastian — rugí — No mientas.
— No vi nada — volvió a decir. Le fulminé con la mirada y el me devolvió otra.
Pensé en Kurt ¿y si Kurt fue descubierto? ¿Qué ocurriría, lo echarían, dejaría de ser mi ángel? Necesitaba a Kurt cuanto antes. Di media vuelta y grité algo que ni siquiera procese por mi mente, pero de seguro fue una grosería. Mi madre me llamó la atención y se puso de pie tras de mí, pero comencé a correr por las calles para dejarla atrás. Corrí y corrí mientras llamaba a Kurt con desesperación. ¿Qué ocurría si mi ángel ya no era mi ángel?
UN CAPÍTULO EXTRA PARA TODAS USTEDES... GRACIAS POR SUS COMENTARIOS :D
Invitado- Invitado
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Me alegro que nos hayas dado un capítulo extra, espero que no tardes en actualizar.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Capítulo Diez.
Tragué saliva asustado y comencé a sentir como lagrimas ardientes quemaban mi pálida y delicada piel. Jamás me había dolido tanto llorar. Me detuve al sentir un frío dolor en mi pecho. Giré mi cuerpo al detectar la presencia de alguien y allí estaba Sebastian de pie a unos metros míos, observando con una fría y oscura mirada. El miedo, un verdadero miedo se apoderó de mí y comencé a necesitar a Kurt más que nunca. Pero ¿dónde estaba mi ángel cuando más lo necesitaba?
Seguí corriendo, llorando torpemente, clamando a Kurt por ayuda. Sentía que estaba solo en la calle… ¿Cómo mie*da no había nadie? Gemí del miedo al sentir como el aire se arremolinaba entre mi cabello. Como sentía los rugidos de Sebastian tras de mí. ¿Qué era ese chico y que quería de mí?
Llevé las manos a mis oídos y ahogué un grito mordiendo mi labio al sentir nuevamente ese aire frío, aire perezoso.
No era el aire de Kurt… el de Kurt era cálido, amistoso perfectamente neutro.
Pasé saliva nuevamente y rogué a mis piernas no parar de correr. Pero estas estaban cansadas de tanto hacerlo. Volteé para ver si el monstruo me seguía pero ya no.
Me detuve y comencé a secar mis lágrimas.
Bajé mi rostro y comencé a pensar en Kurt a gritos.
Subí mi mirada al sentir su olor. Su aire, ese exquisito calor.
Pero no estaba. Empecé a llorar nuevamente y mi vista borrosa divisó una frágil sombra moverse en mi dirección. Restregué mis ojos y luego miré mejor. Mi corazón dio un salto al ver que era Sebastian.
— ¡Maldita sea! — grité y di media vuelta para correr en otra dirección.
Pero mis piernas se enredaron y caí al suelo. Azotando mi cuerpo contra el cemento frio de la calle. El sol se ocultó de manera rápida.
Jalaron de mi brazo y de un solo tirón quede de pie sobre la acera. Con miedo y apunto de desvanecerme traté de no mirarlo a los ojos. Sus ojos eran horribles.
— ¿Dónde está tu angelito cuando más lo necesitas? — gritó con una voz ronca. Esa no era la voz de él.
Temblé por el miedo que aquello me produjo y comencé a llorar a gritos.
— No me dañes, por favor — sollocé.
Tiró de mi cabello hacia atrás. Grité por dolor que aquello me produjo. Y me obligó mirarlo a los ojos. A aquellos negros, maliciosos, horribles y asquerosos ojos.
* FlashBack *
— Sólo te lo diré una vez — dijo y tomó mis manos con fuerza — Deja de juntarte con Sebastian.
Aquello me causó miedo. Miré sus ojos tratando de buscar una pisca de amabilidad la cual no existía, parece, ya para él.
— ¿Por qué? — pregunté mientras trataba de no verlo con cara de bobo.
— Porque te hará sufrir y no quiero.
* Fin FlashBack *
Recordé aquella hermosa conversación con Kurt. Y sonreí mientras sentía que mi muerte se acercaba.
Cerré los ojos, creyendo que así el dolor no se siente tanto. Dejé de oír todo, de sentir. Me desvanecí en los brazos del malvado, en los brazos del monstruo. Por lo menos mi muerte seria silenciosa como siempre lo soñé.
Sentí un golpe fuerte en mi pecho. Mi cabeza retumbo duro contra algo, pude oír el sonido de aquello. Un grito desolador proveniente de una mujer. El sonido de una sirena de bomberos quizás. El calor de mi ángel.
…
[Narra Nuestro Ángel, Kurt]
Su voz me llamaba, me clamaba por ayuda. Pero yo no podía bajar. Algo me lo impedía por primera vez. Pude ver al ‘jefe’ sentir miedo o más bien transmitir aquello. Y todo… estaba ocurriendo por primera vez.
Pasé toda la noche pensando en él. Podía sentir como soñaba conmigo no dejaba de nombrarme. Helen siempre me molesta, dice que me enamoré de mi misión. Eso era algo imposible.
La última vez que alguien se enamoró de su misión fue despedido para siempre del reino. Helen es mi amiga de habitación, ella aun no obtiene la suficiente actitud como para volverse un guardián, un ángel guardián. Porque ángel ya es… es solo que ella desea ser guardián. A veces puedo sentir que siente envidia de mí. Ya que yo solo bajé a protegerlo debido a que teníamos una rara conexión y sólo el ‘jefe’ sabe cuál es la rara conexión esa.
— Helen — le llamé mientras me ponía de pie.
— ¿Qué ocurre "Kurt-si"? — Susurró riendo.
— Tu eres la que tiene más conexión con Kate — murmuré — ¿Podrías ayudarme a…?
— Olvídalo ¡Olvídalo! ¡Olvídalo! — gritó y se puso de pie. Bufé. Helen y Kate eran como mejores amigas. Y Kate era la mandamás de nuestro grupo. Los ángeles nos dividimos por grupo… el grupo ‘A’ (recién llegados) el grupo ‘B’ (los que estaban en entrenamiento) el grupo ‘C’ (los misioneros) el grupo ‘D’ (los especiales)… Yo y Helen éramos parte de ‘los especiales’ y sólo porque decidimos dejar de vivir por nuestra cuenta. Observé como Helen se marchaba. Pensé por un momento y tomé una decisión. Si mi chico me necesitaba debía hacer lo que fuese posible. Salí de mi habitación casi corriendo. Comencé a caminar por entre los pasillos del edificio con cuidado. Dejé de respirar, si me oían hacerlo dejaría de tener una misión. Algo de las cosas que odio es dejar de hacerlo ¿Por qué? porque veo borroso. Vi a un grupo de guías, era un grupo de arcángeles. Estaban de pie en la entrada impidiéndome arrancar. Maldije nervioso aquel momento. Tomé una bocanada de aire y me encaminé hacia ellos.
— ¡Hey Kurt! — me llamó uno. Volteé alarmado.
— ¿Qué ocurre? — pregunté.
— ¿A dónde crees que vas amigo? — consultó sonriendo. Dude por unos segundos que debía responder y entonces otro llamado de mi chico me espantó.
Escuché nítidamente el nombre de Sebastian en sus pensamientos. Y la sangre ardió en mis venas. Si Sebastian le tocaba un pelo a Blaine, lo mataría yo con mis propias manos y me importaría una mie*da lo que ocurriría conmigo después.
— ¿Perdón? — exclamé tratando de sonar ofendido.
— ¿A dónde crees que vas? — consultó elevando una de sus cejas.
— ¿Tú sabes quién soy? — Le planté cara y traté de aparentar ser mucho.
— Un misionero — susurró.
— Exacto — dije y comencé a aplaudir con mis manos — Y escúchame una cosa… si no salgo de acá en cuanto antes, el ‘jefe’ vendrá y te pateara el trasero — exclamé irritado y amenazadoramente.
El guía me miró con cara de pocos amigos y abrió las puertas. Yo cerré los ojos y me lance hacia abajo. Un viaje de solos segundos y llegué a la casa de mi chico. Lo busqué dentro de esta, pero no estaba. Ahora que no podía ver su aura se me hacía todo más difícil. Corrí por las calles tratando de verlo. Pero nada… sus llamados se hacían cada vez más exactos, cada vez lo sentía más cerca. Hasta que sentí su miedo y mi piel se erizó. Un escalofrió me recorrió y supe que todo estaba mal. Doble en la esquina y lo vi tumbado en el suelo. Mi corazón comenzó a latir como nunca lo había sentido. Los ángeles tenemos sentimientos, pero no vida. Corrí hacia él y una sombra negra me empujó impidiéndome el paso. Le observé bien y pude ver a Sebastian. Este me fulminó con una oscura mirada de temer. En ese instante supe que llegó la hora de demostrar que soy un guardián.
Ok, un nuevo capítulo, a pesar de que sólo hubo un comentario
Tragué saliva asustado y comencé a sentir como lagrimas ardientes quemaban mi pálida y delicada piel. Jamás me había dolido tanto llorar. Me detuve al sentir un frío dolor en mi pecho. Giré mi cuerpo al detectar la presencia de alguien y allí estaba Sebastian de pie a unos metros míos, observando con una fría y oscura mirada. El miedo, un verdadero miedo se apoderó de mí y comencé a necesitar a Kurt más que nunca. Pero ¿dónde estaba mi ángel cuando más lo necesitaba?
Seguí corriendo, llorando torpemente, clamando a Kurt por ayuda. Sentía que estaba solo en la calle… ¿Cómo mie*da no había nadie? Gemí del miedo al sentir como el aire se arremolinaba entre mi cabello. Como sentía los rugidos de Sebastian tras de mí. ¿Qué era ese chico y que quería de mí?
Llevé las manos a mis oídos y ahogué un grito mordiendo mi labio al sentir nuevamente ese aire frío, aire perezoso.
No era el aire de Kurt… el de Kurt era cálido, amistoso perfectamente neutro.
Pasé saliva nuevamente y rogué a mis piernas no parar de correr. Pero estas estaban cansadas de tanto hacerlo. Volteé para ver si el monstruo me seguía pero ya no.
Me detuve y comencé a secar mis lágrimas.
Bajé mi rostro y comencé a pensar en Kurt a gritos.
Subí mi mirada al sentir su olor. Su aire, ese exquisito calor.
Pero no estaba. Empecé a llorar nuevamente y mi vista borrosa divisó una frágil sombra moverse en mi dirección. Restregué mis ojos y luego miré mejor. Mi corazón dio un salto al ver que era Sebastian.
— ¡Maldita sea! — grité y di media vuelta para correr en otra dirección.
Pero mis piernas se enredaron y caí al suelo. Azotando mi cuerpo contra el cemento frio de la calle. El sol se ocultó de manera rápida.
Jalaron de mi brazo y de un solo tirón quede de pie sobre la acera. Con miedo y apunto de desvanecerme traté de no mirarlo a los ojos. Sus ojos eran horribles.
— ¿Dónde está tu angelito cuando más lo necesitas? — gritó con una voz ronca. Esa no era la voz de él.
Temblé por el miedo que aquello me produjo y comencé a llorar a gritos.
— No me dañes, por favor — sollocé.
Tiró de mi cabello hacia atrás. Grité por dolor que aquello me produjo. Y me obligó mirarlo a los ojos. A aquellos negros, maliciosos, horribles y asquerosos ojos.
* FlashBack *
— Sólo te lo diré una vez — dijo y tomó mis manos con fuerza — Deja de juntarte con Sebastian.
Aquello me causó miedo. Miré sus ojos tratando de buscar una pisca de amabilidad la cual no existía, parece, ya para él.
— ¿Por qué? — pregunté mientras trataba de no verlo con cara de bobo.
— Porque te hará sufrir y no quiero.
* Fin FlashBack *
Recordé aquella hermosa conversación con Kurt. Y sonreí mientras sentía que mi muerte se acercaba.
Cerré los ojos, creyendo que así el dolor no se siente tanto. Dejé de oír todo, de sentir. Me desvanecí en los brazos del malvado, en los brazos del monstruo. Por lo menos mi muerte seria silenciosa como siempre lo soñé.
Sentí un golpe fuerte en mi pecho. Mi cabeza retumbo duro contra algo, pude oír el sonido de aquello. Un grito desolador proveniente de una mujer. El sonido de una sirena de bomberos quizás. El calor de mi ángel.
…
[Narra Nuestro Ángel, Kurt]
Su voz me llamaba, me clamaba por ayuda. Pero yo no podía bajar. Algo me lo impedía por primera vez. Pude ver al ‘jefe’ sentir miedo o más bien transmitir aquello. Y todo… estaba ocurriendo por primera vez.
Pasé toda la noche pensando en él. Podía sentir como soñaba conmigo no dejaba de nombrarme. Helen siempre me molesta, dice que me enamoré de mi misión. Eso era algo imposible.
La última vez que alguien se enamoró de su misión fue despedido para siempre del reino. Helen es mi amiga de habitación, ella aun no obtiene la suficiente actitud como para volverse un guardián, un ángel guardián. Porque ángel ya es… es solo que ella desea ser guardián. A veces puedo sentir que siente envidia de mí. Ya que yo solo bajé a protegerlo debido a que teníamos una rara conexión y sólo el ‘jefe’ sabe cuál es la rara conexión esa.
— Helen — le llamé mientras me ponía de pie.
— ¿Qué ocurre "Kurt-si"? — Susurró riendo.
— Tu eres la que tiene más conexión con Kate — murmuré — ¿Podrías ayudarme a…?
— Olvídalo ¡Olvídalo! ¡Olvídalo! — gritó y se puso de pie. Bufé. Helen y Kate eran como mejores amigas. Y Kate era la mandamás de nuestro grupo. Los ángeles nos dividimos por grupo… el grupo ‘A’ (recién llegados) el grupo ‘B’ (los que estaban en entrenamiento) el grupo ‘C’ (los misioneros) el grupo ‘D’ (los especiales)… Yo y Helen éramos parte de ‘los especiales’ y sólo porque decidimos dejar de vivir por nuestra cuenta. Observé como Helen se marchaba. Pensé por un momento y tomé una decisión. Si mi chico me necesitaba debía hacer lo que fuese posible. Salí de mi habitación casi corriendo. Comencé a caminar por entre los pasillos del edificio con cuidado. Dejé de respirar, si me oían hacerlo dejaría de tener una misión. Algo de las cosas que odio es dejar de hacerlo ¿Por qué? porque veo borroso. Vi a un grupo de guías, era un grupo de arcángeles. Estaban de pie en la entrada impidiéndome arrancar. Maldije nervioso aquel momento. Tomé una bocanada de aire y me encaminé hacia ellos.
— ¡Hey Kurt! — me llamó uno. Volteé alarmado.
— ¿Qué ocurre? — pregunté.
— ¿A dónde crees que vas amigo? — consultó sonriendo. Dude por unos segundos que debía responder y entonces otro llamado de mi chico me espantó.
Escuché nítidamente el nombre de Sebastian en sus pensamientos. Y la sangre ardió en mis venas. Si Sebastian le tocaba un pelo a Blaine, lo mataría yo con mis propias manos y me importaría una mie*da lo que ocurriría conmigo después.
— ¿Perdón? — exclamé tratando de sonar ofendido.
— ¿A dónde crees que vas? — consultó elevando una de sus cejas.
— ¿Tú sabes quién soy? — Le planté cara y traté de aparentar ser mucho.
— Un misionero — susurró.
— Exacto — dije y comencé a aplaudir con mis manos — Y escúchame una cosa… si no salgo de acá en cuanto antes, el ‘jefe’ vendrá y te pateara el trasero — exclamé irritado y amenazadoramente.
El guía me miró con cara de pocos amigos y abrió las puertas. Yo cerré los ojos y me lance hacia abajo. Un viaje de solos segundos y llegué a la casa de mi chico. Lo busqué dentro de esta, pero no estaba. Ahora que no podía ver su aura se me hacía todo más difícil. Corrí por las calles tratando de verlo. Pero nada… sus llamados se hacían cada vez más exactos, cada vez lo sentía más cerca. Hasta que sentí su miedo y mi piel se erizó. Un escalofrió me recorrió y supe que todo estaba mal. Doble en la esquina y lo vi tumbado en el suelo. Mi corazón comenzó a latir como nunca lo había sentido. Los ángeles tenemos sentimientos, pero no vida. Corrí hacia él y una sombra negra me empujó impidiéndome el paso. Le observé bien y pude ver a Sebastian. Este me fulminó con una oscura mirada de temer. En ese instante supe que llegó la hora de demostrar que soy un guardián.
Ok, un nuevo capítulo, a pesar de que sólo hubo un comentario
Invitado- Invitado
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
yo no habia leido el otro capitulo por eso no comente:):
GARCIAS POR ACTUALIZAR!!!!!!
PD:vuelve a hacerlo pronto pliss!!!
GARCIAS POR ACTUALIZAR!!!!!!
PD:vuelve a hacerlo pronto pliss!!!
Última edición por fernimontecinos el Vie Ago 23, 2013 4:35 pm, editado 1 vez
fernimontecinos*** - Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 23/07/2013
Edad : 24
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
omg, está muy buena la hisotiraaaaaaaaa, no quiero que blaine muera :cc, ¡actualizá!
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Ame los capitulo, espero que actualices pronto, cuidate :3
Veronica Everett Criss****** - Mensajes : 368
Fecha de inscripción : 19/06/2013
Edad : 26
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
Capítulo Once.
Tomé al chico por la espalda y lo lance contra un árbol que había en el lugar. El roble se dobló y Sebastian rugió de dolor. Comencé con la mente a llamar a Helen, a Kate, a los tarados arcángeles.
Mi mirada se posó en Blaine… estaba tan herido, se veía tan inocente… ¿Por qué el jefe no me había dejado bajar a ayudarlo?
Sebastian se puso de pie y corrió hacia mí con la intención de dañarme… le esquivé y planté una patada sobre su estómago, este voló por el aire. En aquel instante corrí hacia él. Besé su frente y le prometí que todo iba a estar bien.
Volteé al sentir la voz de Kate llamándome.
— ¡Ayúdame! — le grité. Esta me fulminó con la mirada y corrió hacia mí.
Pude apreciar como los arcángeles tomaban a Sebastian y le sacaban aquel alma tan espantosa que tenía.
Reí al ver aquella imagen… aún falta mi patada, pensé divertido.
Me senté sobre el pasto y tomé a Blaine entre mis brazos para tratar de que despertara. El chico no habría los ojos aunque yo se lo pidiera casi de rodillas.
— Ve por sus padres — susurró Kate.
— ¿Estás loca? — Exclamé nervioso — No lo pienso dejar solo otra vez.
— Kurt, no te estoy pidiendo que vayas por sus padres ¡Te lo estoy exigiendo! — gritó enfada, quizás ella estaba aún más nerviosa que yo — ¡Ahora ve a buscarlos antes de que el chico muera aquí mismo y frente a tus ojos!
Me puse de pie y besé cortamente los labios de Blaine.
Observe a Kate antes de tomar vuelo hacia sus padres y esta me miraba espantada.
No me costó mucho encontrarlos. Se encontraban cocinando en el patio delantero de la casa de Sebastian. La madre al verme sonrió y se encamino a mí.
— Kurt, tanto tiempo sin verte — exclamó la mujer.
— Su hijo ha sufrido un accidente — murmuré nervioso.
Los ojos de la mujer se dilataron enseguida y con un rostro urgido me miró impaciente.
Helen me decía que los arcángeles idearon un plan para que aquello pareciera un accidente. A Blaine la atropellaron mientras caminaba junto a Sebastian por la calle… pero el que más salió lastimado fue Sebastian ya que impactó contra un árbol. Sonreí al oír aquello… fue un placer haberlo lanzado contra el roble.
Llevé a la familia de Sebastian y de Blaine al ‘accidente’ en donde ya había ambulancias y policías.
Miré a mi chico en el suelo y rodeado de enfermeros dispuestos a ayudarlo… en la otra esquina de la calle se encontraba el diabólico de Sebastian de seguro y ya sin vida.
Kate posó su mano sobre mi hombro y me miró desilusionada.
— Te enamoraste de él — susurró y lo que más me sorprendió es que no fue una pregunta, sino más bien una afirmación.
— Lo siento — dije en un hilo de voz.
Algo dentro de mí decía que ese sería mi último día como ángel.
— ¿Qué le diremos al jefe? — Preguntó — ¿Qué lo sientes?
Negué con la cabeza y bajé mi mirada asustado. No quería dejar de verlo.
— ¿Qué crees que hará? — consulté aterrado.
— Yo no diré nada — dijo sonriendo — Pero lo harás tú.
— ¿Quieres que le diga… que me enamore de mi misión? — consulté perplejo.
Ella asintió aun sonriente.
Me separé de ella de golpe y caminé hacia donde estaba Blaine ya sobre una camilla y a punto de ingresar a la ambulancia.
Tomé su mano y entrelacé sus dedos con los míos.
— Te veo en el hospital — susurré cerca de su oído y luego bese su mejilla — Estoy contigo para siempre.
. . .
[Narra Blaine]
Parpadeé un par de veces antes de abrir mis ojos del todo. Una luz cegante, proveniente del techo, no me dejaba ver bien. Llevé una de mis manos al rostro y cubrí de mi vista aquello. Observé a los pies de la camilla y un ramo de flores gigante la adornaba… seguí mirando alrededor de la blanca habitación y habían peluches, globos, más flores, cartas, dibujos. Y en un rincón él… mi ángel durmiendo plácidamente.
No pude evitar sonreír de la ternura al ver aquello. Tenía una taza en su mano y estaba tan pálido que daba risa. Me senté sobre la cama y un dolor agudo en mi pecho hizo que volviera a mi antigua posición. Observé mis brazos repletos de cables por doquier, aquello me causaba una risa masoquista. Recordé lo que había ocurrido con Sebastian. Sí, hasta miedo me daba pensar en su nombre. No despegué mi vista de Kurt. De seguro me salvó y escuchó mis llamados. Este se movió inquieto y el líquido de la taza saltó sobre su pantalón. Dio un salto y secó rápidamente su ropa. Reí ante aquello y él elevo su vista a mí. Me miró asombrado y se puso de pie rápidamente. Sonrió de oreja a oreja y me envolvió entre sus brazos. Suspiré al sentir aquello su calor nuevamente era mío. Besó mi frente tiernamente y con una de sus manos acarició mi rostro de manera delicada. Yo solo sonreía. Llevé una de mis manos a su castaño cabello y enrollé mis dedos en él. Aquello era tan hermoso.
— Recuerda este momento — susurró con su dulce voz sobre mis labios. Asentí y pude sentir como nuestras narices se rozaban. Luego de tanta espera sus labios por fin eran míos otra vez. Su aliento se enredaba con el mío creando la mezcla perfecta. Aquello me volvía completamente loco.
Esa electricidad recorrió mi cuerpo y terminó enredándose con mi corazón. Un pito comenzó a sonar de forma acelerada… al mismo ritmo que iba mi corazón.
Supuse que era la máquina de electro y sentí vergüenza de que Kurt oyera en el estado que me ponía. Su lengua roso la mía lentamente. Mi piel se erizó de inmediato y aquel beso tan dulce de su parte me empalago por completo… ¿Cómo un chico podía ser tan dulce, tan dulce o quizás más que el azúcar?
AQUI PASO DEJANDOLES UN NUEVO CAPÍTULO!!!!
ENJOY!
Y GRACIAS POR SUS COMENTARIOS
Tomé al chico por la espalda y lo lance contra un árbol que había en el lugar. El roble se dobló y Sebastian rugió de dolor. Comencé con la mente a llamar a Helen, a Kate, a los tarados arcángeles.
Mi mirada se posó en Blaine… estaba tan herido, se veía tan inocente… ¿Por qué el jefe no me había dejado bajar a ayudarlo?
Sebastian se puso de pie y corrió hacia mí con la intención de dañarme… le esquivé y planté una patada sobre su estómago, este voló por el aire. En aquel instante corrí hacia él. Besé su frente y le prometí que todo iba a estar bien.
Volteé al sentir la voz de Kate llamándome.
— ¡Ayúdame! — le grité. Esta me fulminó con la mirada y corrió hacia mí.
Pude apreciar como los arcángeles tomaban a Sebastian y le sacaban aquel alma tan espantosa que tenía.
Reí al ver aquella imagen… aún falta mi patada, pensé divertido.
Me senté sobre el pasto y tomé a Blaine entre mis brazos para tratar de que despertara. El chico no habría los ojos aunque yo se lo pidiera casi de rodillas.
— Ve por sus padres — susurró Kate.
— ¿Estás loca? — Exclamé nervioso — No lo pienso dejar solo otra vez.
— Kurt, no te estoy pidiendo que vayas por sus padres ¡Te lo estoy exigiendo! — gritó enfada, quizás ella estaba aún más nerviosa que yo — ¡Ahora ve a buscarlos antes de que el chico muera aquí mismo y frente a tus ojos!
Me puse de pie y besé cortamente los labios de Blaine.
Observe a Kate antes de tomar vuelo hacia sus padres y esta me miraba espantada.
No me costó mucho encontrarlos. Se encontraban cocinando en el patio delantero de la casa de Sebastian. La madre al verme sonrió y se encamino a mí.
— Kurt, tanto tiempo sin verte — exclamó la mujer.
— Su hijo ha sufrido un accidente — murmuré nervioso.
Los ojos de la mujer se dilataron enseguida y con un rostro urgido me miró impaciente.
Helen me decía que los arcángeles idearon un plan para que aquello pareciera un accidente. A Blaine la atropellaron mientras caminaba junto a Sebastian por la calle… pero el que más salió lastimado fue Sebastian ya que impactó contra un árbol. Sonreí al oír aquello… fue un placer haberlo lanzado contra el roble.
Llevé a la familia de Sebastian y de Blaine al ‘accidente’ en donde ya había ambulancias y policías.
Miré a mi chico en el suelo y rodeado de enfermeros dispuestos a ayudarlo… en la otra esquina de la calle se encontraba el diabólico de Sebastian de seguro y ya sin vida.
Kate posó su mano sobre mi hombro y me miró desilusionada.
— Te enamoraste de él — susurró y lo que más me sorprendió es que no fue una pregunta, sino más bien una afirmación.
— Lo siento — dije en un hilo de voz.
Algo dentro de mí decía que ese sería mi último día como ángel.
— ¿Qué le diremos al jefe? — Preguntó — ¿Qué lo sientes?
Negué con la cabeza y bajé mi mirada asustado. No quería dejar de verlo.
— ¿Qué crees que hará? — consulté aterrado.
— Yo no diré nada — dijo sonriendo — Pero lo harás tú.
— ¿Quieres que le diga… que me enamore de mi misión? — consulté perplejo.
Ella asintió aun sonriente.
Me separé de ella de golpe y caminé hacia donde estaba Blaine ya sobre una camilla y a punto de ingresar a la ambulancia.
Tomé su mano y entrelacé sus dedos con los míos.
— Te veo en el hospital — susurré cerca de su oído y luego bese su mejilla — Estoy contigo para siempre.
. . .
[Narra Blaine]
Parpadeé un par de veces antes de abrir mis ojos del todo. Una luz cegante, proveniente del techo, no me dejaba ver bien. Llevé una de mis manos al rostro y cubrí de mi vista aquello. Observé a los pies de la camilla y un ramo de flores gigante la adornaba… seguí mirando alrededor de la blanca habitación y habían peluches, globos, más flores, cartas, dibujos. Y en un rincón él… mi ángel durmiendo plácidamente.
No pude evitar sonreír de la ternura al ver aquello. Tenía una taza en su mano y estaba tan pálido que daba risa. Me senté sobre la cama y un dolor agudo en mi pecho hizo que volviera a mi antigua posición. Observé mis brazos repletos de cables por doquier, aquello me causaba una risa masoquista. Recordé lo que había ocurrido con Sebastian. Sí, hasta miedo me daba pensar en su nombre. No despegué mi vista de Kurt. De seguro me salvó y escuchó mis llamados. Este se movió inquieto y el líquido de la taza saltó sobre su pantalón. Dio un salto y secó rápidamente su ropa. Reí ante aquello y él elevo su vista a mí. Me miró asombrado y se puso de pie rápidamente. Sonrió de oreja a oreja y me envolvió entre sus brazos. Suspiré al sentir aquello su calor nuevamente era mío. Besó mi frente tiernamente y con una de sus manos acarició mi rostro de manera delicada. Yo solo sonreía. Llevé una de mis manos a su castaño cabello y enrollé mis dedos en él. Aquello era tan hermoso.
— Recuerda este momento — susurró con su dulce voz sobre mis labios. Asentí y pude sentir como nuestras narices se rozaban. Luego de tanta espera sus labios por fin eran míos otra vez. Su aliento se enredaba con el mío creando la mezcla perfecta. Aquello me volvía completamente loco.
Esa electricidad recorrió mi cuerpo y terminó enredándose con mi corazón. Un pito comenzó a sonar de forma acelerada… al mismo ritmo que iba mi corazón.
Supuse que era la máquina de electro y sentí vergüenza de que Kurt oyera en el estado que me ponía. Su lengua roso la mía lentamente. Mi piel se erizó de inmediato y aquel beso tan dulce de su parte me empalago por completo… ¿Cómo un chico podía ser tan dulce, tan dulce o quizás más que el azúcar?
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Invitado- Invitado
Re: [Resuelto][Fic-Klaine]¨Mi Ángel Guardián¨ CAPÍTULO 22 "FINAL"
No tardes en actualizar, esta súper.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
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