FanFic BRITTANA “Safe With Me” CAPÍTULO "BONUS TRACK": "Halloween con el clan familiar de los Pierce" (31 de Agosto)

hola........buenas       noches a todas, sé muy bien que muchas querrán torturarme por no actualizar el día prometido, pero en mi defensa diré que.......recordarán que en días pasados les comenté que estaba resfriada, pues sucede que inexplicablemente cuando ya me recuperaba del todo me dió una fatal recaída que sumada a las dificultades pulmonares que padezco no me ayudaron mucho a la hora de cumplir con diversas actividades diarias que realizo.......ojalá puedan disculpar la demora.........pero eso sí, mañana actualizo sin falta alguna

Gracias por su comprensión

¿algún consejo para que me recupere del todo de este resfrío?

Hola……….buenas       noches a todas/os……….uhhh, inicialmente       debo disculparme con todas por no haber actualizado el día de ayer……...recuerdan que les dije que estaba resfriada en días anteriores?........pues, pasa que continuo       estando así (me dio una terrible recaída que sumada a las molestias pulmonares que padezco, esto me produjo un evidente y notorio malestar que no me permitió realizar varias de mis actividades diarias), espero que esta vez pueda mejorar mi estado de salud completamente (¿alguna sugerencia o consejo para que mejore de este resfrío?)…..honestamente no sé si preocuparme o reírme porque mi voz suene tan graciosa debido a este refriado       jejejejeje. En fin, dejando de lado mis asuntos personales quise pasar a dejarles el correspondiente capítulo antes de irme a descansar para tratar de recuperar energías para recuperarme     jejejeje



*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:



http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo (5ta Avenida Neoyorkina)


http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo (Play with Me)



*Próxima actualización: día SÁBADO…….procuraré actualizar antes, pero si no pudiera ya saben que día lo haré. Gracias por su comprensión y paciencia.


Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo


Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.



Y la canción del día es……….






*inexplicablemente cuando tuve que pensar en alguna canción para este capítulo, la primera opción que me vino a la mente fue esta canción que escuché hace muchísimo tiempo       jejejeje


NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Safe With Me” de Kristen Proby, la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs)



Aclaro que si bien en la obra, la historia el lugar principal que se menciona es Seattle-EE.UU, tomando en cuenta las características y el contexto en el que se desarrolla Glee así como mi manía personal de preferir Nueva York…….decidí que el lugar donde se desarrollará la historia sea Nueva York. Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente     jejejeje.



Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de un solo libro, consta de 21 capítulos + epílogo + un episodio “bonus track”, “Safe with Me” es la historia número 5 que forma parte de una saga (With Me in Seattle) que narra las historias de distintos personajes de una misma familia……en la historia se aborda la vida de un personaje (en nuestro caso, Brittany) con formación militar que está enamorado perdidamente de alguien (en nuestro caso, Santana), pero que trata de controlar sus sentimientos por sus temores y traumas a raíz de una importante incursión bélica; sin embargo no lo logra, porque da rienda suelta a sus sentimientos…..pero antes, deben pasar por algunas dificultades. Asimismo esta historia intercala la perspectiva de los personajes protagonistas, en el caso nuestro, algunos capítulos serán narrados por Brittany y otros por Santana.



Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.

Capítulo 7


Santana

- ¡Buenos días! —dice Kitty y besa mi mejilla cuando se acerca a mí en la sala de estar.


—Buenos días, luz del sol. —Marley sonríe y besa mi otra mejilla.


—Ustedes dos están demasiado animadas siendo recién las ocho y media de la mañana. —Cierro y trabo la puerta, como Brittany me enseñó repetidas veces, y llevo a las chicas a la cocina.


—Ah, qué bueno, tienes leche desnatada —Marley murmura cuando abre la nevera.


—La compré para ti. —Le sonrío a la bonita mujer de cabellos castaños y luego abrazo a Kitty, pasando los brazos por sus hombros y apretándola un poco—. ¿Cómo estás, mamá?


—Bien. —Ella sonríe y me abraza—. Me estoy sintiendo bastante mal con este ahora. —Ella cubre su panza aún plana con la mano y se frota en círculo en el sentido de las agujas del reloj.


—Podrías haber traído a Livie contigo —le menciono cuando todas nos llenamos nuestras tazas y nos sentamos a la mesa. Este es nuestro encuentro semanal durante el desayuno. No tengo que ir al trabajo hasta las diez, por eso, normalmente nos encontramos para una taza rápida y unos chismes.


— ¿Rachel está atrapada en el trabajo?


—Artie ama sus mañanas con Liv, por eso no la traje—Kitty comenta distraídamente—.Y sí, Rachel tenía reuniones temprano esta mañana.


—Stacy está en casa con dos niños enfermos. —Hago una mueca y tomo un sorbo de café caliente, apoyando los codos sobre la mesa.


— ¿Cómo están las niñas? —Marley pregunta y se junta a nosotras.


—Mucho mejor, gracias a Dios. Ellas finalmente volvieron a la escuela esta mañana. —Pasó una semana desde que las niñas se enfermaron—. Aunque las amo tanto, estaba a punto de entregarlas en adopción si no retornaban pronto a la escuela.


—Buenos días, chicas. —Brittany camina por la cocina, usando una camiseta sugerente de color azul y un short deportivo negro. Sonríe para las chicas y después dirige esa sonrisa para mí, sus ojos calientes y suaves, como si estuviera recordando cada pequeña cosa increíblemente sexy que me hizo esta mañana.


—Buenos días —todas respondemos juntas.


— ¿Qué vas a hacer? —Marley pregunta.


—Voy a ejercitarme un poco. —Sonríe para Kitty—. Gracias por dejarme instalar el equipo.


Kitty sonríe y encoje los hombros.


—Sin problemas.


Kitty ofreció su casa en Upper West Side para mí y las niñas, después que Rachel se mudara a vivir con Quinn y no podría amarla más por ese ofrecimiento. Eso significaba que no tendría que dejar mi nombre en ninguna inmobiliaria y ni las niñas ni yo tendríamos que vivir con mis padres.


Brittany se despidió y salió por la puerta de atrás, al patio trasero cercado, donde instaló todo tipo de aparatos extraños y otros de gimnasio para ejercitarse.


— ¿Cómo están las cosas con ella? —Marley pregunta y gesticula para la puerta de atrás con la cabeza.


—Todo bien. —Levanto los hombros y tomo un sorbo de café.


— ¿Estás durmiendo con ella? —Kitty pregunta casualmente y la miro con la boca abierta.


—No —miento y tomo más café—. Ella está aquí para protegernos a las niñas y a mí.


—Cierto. —Marley pone los ojos en blanco y se levanta de su silla para llenar nuestras tazas—. Es por eso que te mira como si quisiera rasgar tu ropa y hacer cosas contigo acá en la mesa de la cocina.


Es divertido cuando ella hace eso en la mesa de la cocina.


Pero no lo digo en voz alta, simplemente muevo la cabeza y me río.


—Piensa lo que quieras.


—Niégalo si quieres. —Marley sonríe y mira fuera de la ventana—. Dios… —susurra.


— ¿Qué sucede? —Kitty pregunta y se levanta de la mesa, para ver lo que Marley está mirando. Sus ojos se agrandan y me mira y, en seguida, vuelve a mirar hacia afuera—. San, tienes una suerte…..


Sé exactamente lo que ellas están viendo.


O a quien.


Y sí, es un espectáculo a mirar.


— ¿Cómo consigues hacer cualquier cosa por aquí? —Marley pregunta cuando me levanto y me inclino contra la puerta de vidrio corrediza, con el café en mis manos y observo a la sexy rubia en mi patio trasero—……..Si no estuviera enamorada de Ryder, Britt sería la causa para que me replanteara mi sexualidad……Si fuera tú, yo simplemente estaría alrededor de ella el día entero, todos los días, sólo para admirarla.


—Uh, Marley. —La miro y me río—. Tienes a su hermano en casa —le recuerdo, refiriéndome a la estrella de fútbol profesional, y hermano de Brittany, Ryder, que también es el novio de Marley, y vive con ella.


—Y es una cosa buena que Ryder pase la mayor parte del día fuera de casa o no haría nada tampoco……..todos los miembros del clan familiar Pierce son tan irresistibles.


—Está comenzando a llover. — Kitty observa, pero eso no parece detener a Brittany. Continua haciendo ejercicio……..verla así o en cualquier momento del día basta una simple mirada suya para que pierda el control y sólo piense en besarla y………


—Caramba —susurra Kitty, y yo silenciosamente concuerdo. Britt continúa con su rutina de ejercicios—. ¿Para qué sirve ese ejercicio?—Kitty pregunta.


—Recuerda que nuestra amiga tiene formación militar, el ejercicio la ayuda a mantenerse ocupada. —Marley responde y bebe café.


Solo entonces, Brittany dejas las cuerdas, se baja, toma una bocanada de aire y agacha su cuerpo esbelto para una posición sentada.


—Tal vez ella se va a doblar de nuevo—murmuro haciendo reír a las otras dos mujeres.


—Es bueno que Rachel no esté aquí —se queja Kitty—. Ella nunca nos dejaría estar aquí espiando a su hermana.


—Jesús, cuanta resistencia para los ejercicios tiene Britt —Marley susurra asombrada.


—Y eso que no has visto nada aún —les advierto a ambas.


— ¿Por qué no estás durmiendo con ella? —Marley pregunta, y yo me ahogo con el café.


—Podría estar haciéndolo —susurro y siento sus miradas asombradas sobre mí, pero no las miro—. No se atrevan a decir una palabra de esto a nadie.


— ¿Quién puede culparte? —Kitty pregunta cuando Brittany se levanta y nos mira rápidamente—. Ella sólo tiene ojos para ti….como dijo Marley, en mi caso si no fuera por Artie, yo también ya hubiese tenido a Britt en la mira.


—Mira ese trasero —Marley agrega.


—Deberías verla desnuda —respondo y todas nos reímos nuevamente.


— ¿Soy tan mala por eso? —Kitty pregunta inclinando la cabeza para un lado—. Es prácticamente mi hermana.


—Pero ella no es tu hermana, Kitty —le recuerdo con una sonrisa—. Todos los que integran la familia Pierce son absolutamente calientes.


—Eso no es mentira—Marley concuerda—. ¿No vas a llegar tarde al trabajo? —me pregunta.


—Tengo algunos minutos —murmuro y siento una presión familiar debajo de mi abdomen, mientras veo nuevamente a Brittany.


No sé porque, pero repentinamente se me ocurre que tendríamos que estrenar el jardín……. Podría sugerirle esta idea en la noche.


—Ella ni está agitada —observo—. ¿Qué tipo de entrenamiento físico debe pasar, para ejercitar tan fuerte y no estar cansada?


—Oh, querida, no tienes idea del entrenamiento riguroso que es necesario para ser parte de la milicia estadounidense. No es natural. — Kitty se estremece—. Todos los Pierce fueron siempre atléticos.


—Obvio —murmuro sarcásticamente—. Eso es un poco intimidante.


—Brittany puede ser la persona más aterradora de la tierra si está enojada —Kitty nos informa, aún con los ojos puestos en ella—. Es alta y fuerte, y caramba, intimidante cuando se lo propone.


—Deberías verla con las niñas—sonrío recordando nuestra noche de películas la semana pasada—. Es divertida y dulce.


Percibo que el ambiente se torna mortalmente silencioso. Miro a mis amigas, para encontrarlas mirándose unas a otras y luego a mí.


— ¿Qué sucede?


—Estás enamorada —observa Kitty y se ríe—. Bienvenida al club.


— ¿Qué club?


—El club “Amo a alguien del clan Pierce”, querida. —Marley se ríe y choca mi taza con la suya, a modo de brindis, en el momento exacto que Brittany se aproxima a la puerta, frunciendo la frente para mí. Doy un paso hacia atrás sorprendida y las chicas se ríen.


— ¿Qué hay de malo? —Brittany pregunta, con el cabello un poco desordenado y la ropa mojada.


—Nada—le respondo y encojo los hombros.


Achica los ojos y me mira, observándome de cerca, y entonces gira la mirada hacia Kitty y Marley.


— ¿Qué sucede con ustedes?


—Nada —Kitty responde con una enorme sonrisa—. Una charla de chicas.


—Uh huh —golpea sus manos en su estrecha cadera y nos encara a las tres durante un momento, luego encoje los hombros y camina hasta la nevera para sacar una botella de agua fría—. Debemos que irnos pronto —me recuerda.


—Lo sé. —Muevo la cabeza y la observo mientras sale andando en dirección a la escalera para subir y tomar una ducha.


Kitty de repente empuja para darme un abrazo largo y fuerte.


—Buena suerte—susurra y se separa.


—Que tengas un buen día en la oficina, querida. —Marley sonríe.


—Gracias.






Amo mi trabajo. No sólo porque soy buena en eso, sino porque es divertido y me siento parte de una familia.


Isaac Pierce (el hermano de Britt) posee un negocio de construcción. Está casado con Stacy, mi prima hermana, aunque somos como hermanas en realidad. Desde que abandoné Chicago, Isaac no solo mira por mí, sino que también me dio trabajo en su oficina, pagándome a escondidas, para ayudarme con mi necesidad de mantenerme oculta.


Agradezco a Dios por eso.


El año pasado, no sólo organicé todas las cuentas de Isaac y mantuve su facturación y pagos en orden, también tengo una buena camaradería con las personas que trabajan para él.


Obviamente que hay coqueteo inofensivo y provocaciones, y al final del día, siempre estoy con algunas chicas y hombres a mi alrededor, y es divertido jugar con ellos, cuando aparecen en mi escritorio con preguntas sobre sus cheques o beneficios, o apenas para conversar antes de la hora de salida.


Pero hay un hombre nuevo, Levi Jackson, que me asusta mucho.


Nunca hizo algo inapropiado, pero la manera como me mira, y el tono de su voz cuando habla conmigo, me da escalofríos.


Y no de los buenos.


Es un hombre lindo, y probablemente, use esos movimientos bruscos con todas las mujeres que le lanzan su mirada, si ellas aguantan ese factor asustador.


Tengo una sensación de malestar en mi estómago, ahora que él puso su atención en mí.


Sin embargo, no va a suceder.


Siempre estoy evitando un contacto visual con él, pasando a su lado rápidamente y, en general, evitándolo tanto como me sea posible. Lo rechazaría más duro aún, pero no hizo nada para merecerlo.


Excepto darme escalofríos.


Isaac comparte la oficina conmigo, pero está con los equipos la mayor parte del tiempo, dejando las tareas administrativas para mí, lo que nos conviene a ambos. Él está fuera instruyendo un grupo para un nuevo proyecto, y puedo oír su voz seria, mientras verifico el correo de la empresa.


La puerta del frente se abre y cierra, las bisagras hacen mucho ruido.


—Somos una empresa de construcción —comento en voz alta—. ¿No puedes poner aceite en esas malditas bisagras?


—Creo que el jefe tiene que aprobarlo primero.


Mi cabeza se levanta por la sorpresa. Estaba esperando a Isaac, pero en vez de eso, Levi está aproximándose a mi escritorio, con una sonrisa en el rostro.


—Disculpa, pensé que era Isaac —respondo educadamente—. ¿En qué puedo ayudarte?


—Tengo una pregunta sobre los beneficios del seguro —responde y se mueve hacia mi escritorio para apoyar la cadera al costado, al lado mío.


Demasiado cerca para mi gusto.


—Te expliqué todo sobre el seguro la semana pasada, Levi.


Sonríe y encoje los hombros, cruza los brazos sobre el pecho y se inclina para atrás un poco, observándome.


—Soy lento.


—No, no lo eres.


—Tal vez solo quiera venir aquí y hablar con una linda morena. —Me sonríe, como si estuviera intentando levantarme en un bar, y hace que mi estómago se revuelva.


—Levi, no estoy interesada. Si tienes dudas sobre el pago o el seguro, está bien, pero estoy muy ocupada para hablar, y no estoy interesada en tus elogios.


Me levanto e intento caminar hasta el centro de la oficina, pero bloquea mi camino y deliberadamente roza su brazo contra mi pecho.


—Tú sabes —murmura y extiende la mano, pasando la parte de atrás del dedo índice por mi brazo—. No pareces una mujer que haya pertenecido a un policía.


¿Qué mierda es esa? ¿Cómo sabe sobre Sebastián? ¿Quién es él?


Aparto al idiota justo en el momento que Isaac entra a la oficina.


—Yo no pertenezco ni pertenecí a un policía—le respondo, con mi voz helada.


— ¿Qué diablos estás haciendo? —Isaac pregunta, su voz calma, pero sus ojos azules están muy enojados.


—Sólo estaba haciéndole algunas preguntas a Santana sobre mi seguro.


—Él se estaba yendo —anuncio y encaro a Levi—. Si tienes alguna duda más, pregúntale directamente a Isaac.


Levanta las dos manos, como si estuviera rindiéndose, y se aleja de mí.


—Disculpa si te incomodé.


—Ponte a trabajar—Isaac gruñe.


—Sí, jefe.


Levi corre afuera, golpeando la puerta tras él e Isaac gira su mirada fría hacia mí.


— ¿Qué fue eso?


—Nada que yo no pueda resolver—suspiro mientras me hundo en mi silla y vuelvo a mi e-mail, queriendo que mi estómago se calme. Querido Dios, solo quiero vomitar. Siento que necesito de un largo y caliente baño para intentar apagar la sensación de su dedo sobre mí.


— ¿Qué fue eso? —repite Isaac mientras apoya sus manos sobre mi escritorio y se inclina hacia mí—. Y no me vengas con vueltas.


—Levi se me insinuó. —Me encojo de hombros y ofrezco a Isaac lo que espero sea una sonrisa confiada, pero él no se la cree, porque todavía estoy temblando por su comentario sobre el policía—. Excepto, ¿por qué diría eso sobre mí, que pertenezco a un policía?


—Debe haber visto a Sam ayer cuando vino a buscarte. —Isaac encoje sus hombros, como si eso explicara todo, y creo en eso mismo, gracias a Dios. Nunca mencioné nada sobre mi pasado antes.


—Oh, tienes razón. —Sonreí y sacudí mi cabeza—. No es nada más.


— ¿Estás segura? Porque puedo despedir al bastardo.


—Estoy segura. —Muevo mi cabeza y me reclino en mi silla mientras paso mis manos por el cabello y expiro profundamente—.Él es un poco atemorizante, pero es la primera vez que cruza la línea.


—Voy a estar atento a él. Si algo como esto sucede nuevamente, me lo dices inmediatamente, y voy a darle una patada en el culo a ese pequeño idiota, ¿entendido?


—Sí, señor —respondo con sarcasmo.


—Lo digo muy enserio, Santana.


—Ok —le respondo.


Él mueve la cabeza y se instala tras su ordenador. Hoy es su día en la oficina.


— ¿Cómo están los niños? —pregunto.


—Un poco mejor. Stacy y yo nos quedamos con ellos toda la noche.


Cierra los ojos, los aprieta y se los frota con los dedos.


—Conozco ese sentimiento —respondo con simpatía—. Me avisan si necesitan ayuda.


—Creo que estamos casi fuera de peligro. La madre de Stacy nos está ayudando hoy.


—Bien. —Muevo la cabeza y abro mi programa para registrar los pagos, iniciando el registro de las horas trabajadas por los hombres y mujeres—. La llamaré cuando llegue a casa.


—Estoy hablando muy en serio, Santana, si Levi intenta un golpe más…


—Isaac, para. Estoy bien.


Me mira por un largo minuto y entonces exhala profundo.


—Ok, me voy a tranquilizar.


Él murmura algo sobre que Brittany lo matará y esconderá su cuerpo si descubre esto, haciéndome sonreír.


—Brittany no haría eso—le digo con una gran sonrisa.


—Oh, querida, claramente no conoces muy bien a mi hermana.


La conozco muy, muy bien.






— ¿Dónde está Brittany?—Maddie pregunta y gira sus grandes ojos castaños para mí, mientras empuja los nuggets de pollo alrededor de su plato.


—Ya te lo he dicho antes. Se está divirtiendo un poco hoy con su padre y sus hermanos. —Después que termino de cortar un poco de melón, retiro los platos y vuelvo a la cocina de mis padres para limpiar.


—La extraño —Josie suspira dramáticamente.


—Solo hace una hora que se fue, niñas —les recuerdo poniendo los ojos en blanco.


— ¡Hey! ¡No voy a ver solo a ese maldito pez Nemo!—mi padre grita desde la sala, haciendo que las niñas se rían.


—Apresúrense y coman, así pueden ir a ver Nemo con su abuelo.


Después de devorar sus nuggets y frutas, ellas descienden de las banquetas de la mesada, y corren para unirse con mi padre frente al televisor.


—Parece que realmente les gusta Brittany—mi madre habla casualmente cuando entra a la cocina.


Ella no está bromeando.


—Todos gustamos de Brittany —le digo y le sonrío—. Ella es de la familia.


—Hmm —ella responde sin comprometerse.


— ¿Cuál es el punto? —pregunto y pongo mis manos en mis caderas. Mi madre mueve la cabeza y encoje los hombros, mientras prepara un mix de brownies, huevos y aceite, para hacerles una sorpresa a las niñas.


—Fue una observación.


—Madre… —comienzo pero ella me interrumpe.


—Estoy feliz que a las niñas les guste Brittany —murmura mientras abre la caja—. Es una buena persona.


Arrugo la frente y muevo la cabeza, mirándola de cerca.


—Y tú estás sola hace mucho tiempo.


—Madre —intento de nuevo, pero se gira hacia mí con grandes lágrimas en los ojos y me quedo paralizada donde estoy.


—Estás sola hace mucho tiempo —repite y traga fuerte parpadeando rápidamente—. Me hubiera gustado que volvieras a casa mucho antes, siento que hayas tenido que venir bajo estas circunstancias. Estoy tan orgullosa de ti, hija.


Camino por la cocina y la rodeo con mis brazos, abrazándola con fuerza. Heredé mi altura de mamá, igual que mi cabello y ojos oscuros.


Maribel López es una mujer bonita, por dentro y por fuera.


—Si ella es quien tú y las niñas quieren, pues te digo que vayas por todo para lograr que estén juntas—susurra en mi oído y, en seguida, se aparta y me sonríe, antes de retornar a sus brownies.


—Mamá, nunca dije nada sobre tener sentimientos hacia Brittany—le recuerdo suavemente.


—No soy ciega ni estúpida, Santana Marie.


Punto para ella.


Me quedo callada y escucho el sonido de la batidora, mientras ella mezcla la masa y quedo perdida en mis propios pensamientos.


¿Brittany es lo que yo quiero?


Oh, ¿a quién estoy engañando? Por supuesto que es ella…………yo Santana Marie López al fin he encontrado al amor de mi vida: Brittany Susan Pierce.





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Breves adelantos – Capítulo 8, POV Brittany

—Tú simplemente no sabes perder —Sam se burla de nuestro hermano menor.


—Hombre, el deporte es mi trabajo. Claro que no me gusta perder.


—Esto es póker, hermanito. No es un deporte. —Doy una carcajada y bebo un trago de mi jugo, mientras me inclino hacia atrás en mi silla, pero con un ojo en mi madre.


Si ella me descubre inclinando la silla de la sala, es capaz de mandarme a uno de los rincones de la sala para que piense en mi mal comportamiento.

******

— ¿Quién dijo que no tengo a alguien? —Sam pregunta.


— ¿Quién puede hacerte caso? Eres extraño —respondo, ganando risas de mis otros hermanos.


—Él se parece a ti —Pa responde y me sonríe—. Todos ustedes son una banda de extraños idiotas.


— ¡Deja de llamar extraños a mis niños! —mamá grita desde arriba—. ¡Y Brittany, deja de inclinar mi silla!

******

—No es coincidencia —protesto—. ¿Él tenía sus manos sobre ella?


Isaac hizo un gesto y miró para otro lado y esa es toda la respuesta que necesito.


— ¡Imbécil….ya me las pagará cuando lo encuentre! ¿Por qué no me lo contó?


— ¿Probablemente porque sabía que ibas a reaccionar así? —Sam argumenta. Sus ojos están duros y su rostro tenso. Está en modo policía.


— ¿Ella está sola con las niñas, hoy a la noche? —Ryder pregunta.

*******

—Brittany, no necesito una niñera veinticuatro horas por día, siete días a la semana. —pone una cara intimidante y se sienta—. Estamos bien.


—Podrías no estarlo —murmuro y paso mis manos por mi cabello. — ¡Alguien podría lastimarte! ¡Lastimarlas a las tres!


— ¡Bien, ellos no lo han hecho! —aprieta el mentón y me mira estudiándome. Por Dios, quiero sacarla de este infierno. Ella salta de la cama y comienza a moverse en dirección a la puerta—. Necesito ver a mis hijas.

******

—Tú puedes confiar en mí —se para delante de mí, a pocos centímetros de mi rostro, mirándome con exasperación y dolor—. No soy una niña. Puedo cuidar de mí y de mis hijas.


— ¿Entiendes lo que haría conmigo, si alguien te hace daño? —exploto y agarro sus hombros con mis manos—. Eso me destruiría, si tú o las pequeñas gemelas fueran heridas, Santana. ¡Te necesito para sobrevivir, por Dios, y voy a hacer lo que sea para mantenerte a salvo y bien, pero preciso que hables conmigo, cuando algo parece mal, te necesito para hacer lo que sea preciso!

      Hola……….buenas       noches a todas/os……….uhhh, inicialmente debo       disculparme con todas por no haber actualizado el día prometido……en mi defensa diré que estos días estuve bastante       ocupada, a la par de que no estaba muy       inspirada para continuar trabajando en la adaptación (apenas si avancé hasta el capítulo 9……debo adelantarles que en el capítulo 10 se avecina algo de       drama……me siento tan malvada de solo decirlo       jejejeje), a Dios gracias ya estoy casi totalmente recuperada del resfrío que me ocasionó muchos problemas       jejejeje



*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:



http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo (5ta Avenida Neoyorkina)



http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo (Play with Me)



*Próxima actualización: día JUEVES…….procuraré actualizar antes, pero si no pudiera ya saben que día lo haré. Gracias por su comprensión y paciencia.



Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo



Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.



Y la canción del día es……….








NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Safe With Me” de Kristen Proby, la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs)



Aclaro que si bien en la obra, la historia el lugar principal que se menciona es Seattle-EE.UU, tomando en cuenta las características y el contexto en el que se desarrolla Glee así como mi manía personal de preferir Nueva York…….decidí que el lugar donde se desarrollará la historia sea Nueva York. Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente       jejejeje.



Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de un solo libro, consta de 21 capítulos + epílogo + un episodio “bonus track”, “Safe with Me” es la historia número 5 que forma parte de una saga (With Me in Seattle) que narra las historias de distintos personajes de una misma familia……en la historia se aborda la vida de un personaje (en nuestro caso, Brittany) con formación militar que está enamorado perdidamente de alguien (en nuestro caso, Santana), pero que trata de controlar sus sentimientos por sus temores y traumas a raíz de una importante incursión bélica; sin embargo no lo logra, porque da rienda suelta a sus sentimientos…..pero antes, deben pasar por algunas dificultades. Asimismo esta historia intercala la perspectiva de los personajes protagonistas, en el caso nuestro, algunos capítulos serán narrados por Brittany y otros por Santana.




Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.

Capítulo 8


Brittany

- Bien, pueden ir entregando todo su dinero, porque se va a casa con papá, el vencedor —Ryder sonríe para nosotros, y se acomoda en su silla, mientras nos pasa a todos una botella de cerveza helada y para mí una botella de jugo de naranja.


Es jueves, noche de póker en casa de nuestros padres, solo nosotros, los hermanos y nuestro Pa. Intentamos hacerlo todos los meses y, generalmente, lo cumplimos, especialmente ahora que no me llaman a ninguna misión……sé que resulta difícil para mi familia cuando participo de alguna.


Nuestra familia es única e increíble, nuestros padres lo son…..cuando sus amigos fallecieron en un accidente mientras regresaban de un viaje de negocios mis padres quedaron muy consternados y afligidos por lo que podría ocurrir con sus hijos que también eran sus ahijados; por ello decidieron hacerse cargo de ellos como si fueran sus propios hijos y desde aquel momento Sam, Rachel y Ryder se sumaron a nuestra familia que apenas estaba compuesta por mis padres, mi hermano mayor Isaac y yo……No hay instante en que no agradezca este gesto, porque fue así que llegamos a ser la gran y excepcional familia que somos ahora y seremos por siempre, porque siempre nos apoyamos en cada momento de nuestras vidas, sean estos buenos o difíciles. Soy fiel testigo de su amor y apoyo incondicional porque pude sentirlo con cada palabra o hecho de cada uno de ellos cuando supieron que me gustaban las chicas como debían gustarme los chicos…...


—Tú hablas de más —Pa murmura y estudia sus cartas.


—Tú estás perdiendo viejo feo —Isaac provoca a nuestro padre, con su mirada sobre la pequeña pila de fichas a su frente.


—Estoy listo para acelerar mi paso en cualquier momento.


—Está todo bien, papá, Ryder tiene tendencia a echarse para atrás en la segunda mitad del juego de cualquier manera —Sam ríe y revuelve los cabellos de Ryder, que rápidamente huye.


— ¡Eres un idiota! —Ryder lanza un puñado de palomitas de maíz a Sam, que sonríe.


—Tú simplemente no sabes perder —Sam se burla de nuestro hermano menor.


—Hombre, el deporte es mi trabajo. Claro que no me gusta perder.


—Esto es póker, hermanito. No es un deporte. —Doy una carcajada y bebo un trago de mi jugo, mientras me inclino hacia atrás en mi silla, pero con un ojo en mi madre.


Si ella me descubre inclinando la silla de la sala, es capaz de mandarme a uno de los rincones de la sala para que piense en mi mal comportamiento.


Siempre voy a tener miedo de esa mujer.


—Tú ciertamente juegas bien —Ryder murmura y juega sus cartas sobre la mesa de la cocina de nuestra madre—. Desisto.


—Tonto —Pa lo provoca y lleva todo el pozo para él—. Yo les enseñé todo lo que saben niños, pero no les enseñé todo lo que sé.


Todos nos reímos mientras nuestro padre apila sus fichas y sonríe triunfante, mientras bebe su cerveza.


— ¿Cómo están las cosas con Santana y las niñas? —Isaac me pregunta, mientras baraja las cartas.


—Bien. La llevé al polígono de tiro la semana pasada —me inclino hacia el frente, cuando mi padre busca en su memoria la imagen de ella con el arma en la mano. Es tan increíble—. La dejé tirar con mi arma de 9mm.


— ¿Eso te ha puesto nerviosa? —Sam pregunta.


—No —me exhibo orgullosamente—. Ella lo hizo muy bien. Acertó al objetivo. No tenía miedo. —Me encojo de hombros y bebo más jugo—. No me gustaría estar en la mira de su arma cuando ataca.


—Yo sé qué tipo de ataques y jugadas quisieras que sucedieran con ella junto a ti —Isaac sonríe y examina sus cartas.


—Púdrete, hermanito.


—Él está enojado porque está casado hace tanto tiempo que ni recuerda la sensación de estar en medio de una conquista —dice Sam, ganándose una fea mirada de Isaac.


—No sé qué tiene que ver estar casado con eso —dice Pa y lanza algunos Doritos a su boca—. Su madre y yo estamos casados hace casi 40 años y justo la otra noche…


— ¡No! ¡No! ¡No!


— ¡Deja de hablar!


— ¡Oh, Dios mío!


Todos mis hermanos y yo gritamos al mismo tiempo, implorando a nuestro padre que pare de hablar, y él tira la cabeza hacia atrás y explota en carcajadas.


—Podemos ser viejos, hijos, pero no estamos muertos.


—Voy a matarte, aunque seas mi padre, si vuelves a sugerir otra vez que tú y mi madre tienen sexo—Isaac murmura mientras se encoje.


—Nunca digas “madre” y “sexo” en la misma frase —dice Ryder, con su voz dura y tensa.


—Entonces, ¿es por eso que no quieres casarte? —Isaac le pregunta a Sam—. ¿Por miedo a que el sexo se vuelva malo?


—No —hablo con una risa—. A Sam solo no le gusta quedar atrapado.


—O atrapado en esa cuestión específicamente —Ryder ríe y grita de dolor cuando Sam le da un golpe en el brazo.


— ¡Oye, este es mi maldito brazo de juego!


—No seas mariquita —Sam sonríe.


—No soy cobarde —Ryder va hasta la mesada y bebe un trago de cerveza—. Y tú necesitas claramente a alguien en tu vida.


— ¿Quién dijo que no tengo a alguien? —Sam pregunta.


— ¿Quién puede hacerte caso? Eres extraño —respondo, ganando risas de mis otros hermanos.


—Él se parece a ti —Pa responde y me sonríe—. Todos ustedes son una banda de extraños idiotas.


— ¡Deja de llamar extraños a mis niños! —mamá grita desde arriba—. ¡Y Brittany, deja de inclinar mi silla!


— ¿Cómo lo sabe? —susurro y vuelvo a apoyar mi silla en sus cuatro patas.


—Ella sabe todo—Isaac me recuerda—. Radar de madre.


—Eso me asusta.


—Debería —Pa sonríe, con sus ojos fijos en la escalera. Entonces el teléfono suena y Pa atiende—. ¿Hola?


Él frunce su frente.


—Sí, soy Steven Pierce —una pausa—. ¿Hable?


Retira el teléfono de su oreja y lo aleja mirándolo, antes de apagarlo.


— ¿Cortaron? —Sam pregunta y se inclina, sus ojos se estrechan.


—Sí, solo preguntó mi nombre y cortó. —Vuelve a su lugar y todos nos miramos entre nosotros, frunciendo la frente, nuestras banderas amarillas se levantan, pero agitándolas violentamente, y todos en estado de alerta.


— ¿Qué tontería es esa? —susurro y comienzo a andar por la sala—. ¿Qué está sucediendo?


— ¿Por qué él estaba tan preocupado con la idea de que ella haya estado ligada a un policía? —susurra Isaac y nuestras cabezas giran de repente para concentrar las miradas en él.


— ¿Qué has dicho? —le pregunto.


Nos mira a todos y mueve la cabeza mientras hace una mueca.


— ¿Qué has dicho? —repito.


—Hay un hombre en el trabajo —comienza y bebe de su cerveza—. Levi Jackson. Noté que observaba a Santana, inventando excusas para hablar con ella.


— ¿Por qué no has dicho nada antes? —Sam cuestiona.


—Déjalo terminar —Pa interrumpe severamente.


—Él nunca cruzó la línea con ella. Hasta ayer.


Se detiene y pasa sus manos por su cabello con gesto de frustración.


—Cuando llegué a la oficina, la tenía acorralada contra el escritorio y le escuché decir: “Tú no pareces haber pertenecido a un policía”


— ¡Qué estupidez es esa! —grito y golpeo la mesa—. ¿Por qué diablos estoy escuchando eso recién ahora?


— ¿Ella le ha dicho a los trabajadores que estuvo casada con un policía? —Sam pregunta.


—No lo creo —Isaac mueve la cabeza—. Es muy cuidadosa sobre lo que habla con ellos. No creo que estuviera hablando de Sebastián. Creo que él te ha visto. —Señala a Sam, que pone cara fea.


— ¿Tal vez sea solo una coincidencia? —Ryder pregunta. Está inclinando hacia atrás la silla, brazos cruzados sobre el pecho, inmerso en sus pensamientos.


—Es mucha coincidencia —Pa dice.


—No es coincidencia —protesto—. ¿Él tenía sus manos sobre ella?


Isaac hizo un gesto y miró para otro lado y esa es toda la respuesta que necesito.


— ¡Imbécil….ya me las pagará cuando lo encuentre! ¿Por qué no me lo contó?


— ¿Probablemente porque sabía que ibas a reaccionar así? —Sam argumenta. Sus ojos están duros y su rostro tenso. Está en modo policía.


— ¿Ella está sola con las niñas, hoy a la noche? —Ryder pregunta.


—No, están en casa de sus padres.


—Apuesto que tener una niñera tiempo completo está comenzando a irritarla —Pa murmura viéndome directamente.


—Puede ser —concuerdo y froto mi mano por mi frente—. Pero es necesario. No sabemos qué diablos está sucediendo. —Me concentro en Isaac nuevamente, sintiendo la rabia corriendo por mi cuerpo junto con un poco de miedo que me deja más irritada—. ¿No investigas a la gente antes de contratarla?


—Por supuesto —contesta indignado—. Puede ser solo un hombre espeluznante que está enamorado de ella.


— ¡O podría ser el mensajero de un gánster que está intentando acercarse lo suficiente para matarla! —grito para él.


—Oh, discúlpame, no me he dado cuenta si había alguna observación como gánster hijo de puta en su solicitud —Isaac contesta sarcásticamente.


—Voy a patear tu trasero —murmuro y alcanzo mi móvil, la necesidad de escuchar la voz de ella se apodera de mí, y quiero asegurarme que ella y las niñas están bien.


Suena cuatro veces y salta al correo de voz, por eso dejo un mensaje pidiéndole que me llame y luego le envío un mensaje de texto.


“Por favor, llámame lo más rápido posible”.


—Sin respuesta —murmuro.


—Llama a casa de sus padres —Sam sugiere.


—Lo estoy haciendo —le respondo y escucho que suena cuatro veces, antes que su madre atienda.


— ¿Hola?


—Hola, Maribel, soy Brittany. Por favor, ¿puedo hablar con Santana?


—Oh, ella y las niñas se marcharon hace cerca de una hora—responde y todos mis sentidos se alteran con esa respuesta—. Su padre las llevó hasta su casa.


—Le dije que me esperara allí, que la buscaría de camino a casa.


Los ojos de Sam se estrechan, e Isaac y Ryder se inclinan hacia adelante, mientras Pa se levanta y comienza a marcar el número de teléfono de la casa de ella.


—Voy a intentar otra vez en su móvil —él susurra.


—Dijo que las niñas estaban cansadas y ella también, que te esperarían en casa.


— ¿Cuánto tiempo hace que se han ido? —pregunto.


—Hace casi una hora —ella repite.


—Todavía sin respuesta —Pa anuncia y desliga el teléfono.


—Gracias, Maribel. Voy a intentar en su móvil —no quiero asustar a la madre de Santana, entonces mantengo mi voz tranquila y luego corto la llamada—. Mierda.


— ¿Dónde está ella? —Ryder pregunta.


—Maribel dice que su padre la llevó con las niñas para casa hace casi una hora atrás.


— ¿Pero no atiende el móvil? —Sam pregunta.


—No. Me marcho —agarro mi abrigo—. Voy a golpear reclamarle cuando la vea. —murmuro bajito, mientras estoy saliendo.


—Avísanos apenas la encuentres —Pa me dice.


Asiento, saliendo, con la intención de estar con Santana lo más rápido que pueda. Trago en seco, intentando mantener el miedo alejado y llamo a su móvil nuevamente.


Luego de cuatro llamadas, salta a su correo de voz y esta vez mi mensaje no es tan tranquilo.


—“Atiende el maldito móvil, Santana”.


Corto y arrojo el móvil al asiento del acompañante, mientras acelero por las calles de Nueva York, de vuelta al barrio de Upper West Side y mi preocupación por Santana y las niñas se incrementa increíblemente.


Mis niñas…….


Cierro con un golpe fuerte la puerta de mi auto y abro la puerta del frente, colocando el código del sistema de alarma, y me muevo rápidamente por la planta baja hasta la cocina. El bolso de Santana está en la mesa de la cocina, entonces subo las escaleras, saltando a la vez de tres en tres los escalones. Me detengo en la habitación de las gemelas primero. La puerta está entreabierta y la luz nocturna es brillante. Ambas están durmiendo en sus camas.


Cierro la puerta silenciosamente, y voy hasta la habitación de Santana donde la puerta también está ligeramente abierta, entro y la cierro detrás de mí.


—Santana —mi voz es dura pero no lo suficientemente alta como para llegar al corredor y despertar a las niñas.


Ella se sienta abruptamente, parpadeando para mí.


— ¿Brittany?


— ¿Qué diablos estás haciendo aquí? —pregunto y cruzo los brazos sobre mi pecho, parada al lado de ella.


—Vivo aquí —arruga la frente, inclinándose para encender la lámpara.


—Te dije que me esperaras en casa de tus padres —le recuerdo, sintiendo mis dientes apretados. Quiero torturarla y besarla al mismo tiempo. Está despeinada, su cabello cayendo en ondas alrededor del rostro. Su piel es brillante, sin nada de maquillaje.


Ella es deslumbrante.


— ¿Dónde está tu móvil?


—En mi bolso.


Maldigo en voz baja, calmo mi respiración y camino inquieta por el cuarto, incapaz de calmar el infierno que me consume.


—No podía ubicarte.


—Brittany, no necesito una niñera veinticuatro horas por día, siete días a la semana. —pone una cara intimidante y se sienta—. Estamos bien.


—Podrías no estarlo —murmuro y paso mis manos por mi cabello. — ¡Alguien podría lastimarte! ¡Lastimarlas a las tres!


— ¡Bien, ellos no lo han hecho! —aprieta el mentón y me mira estudiándome. Por Dios, quiero sacarla de este infierno. Ella salta de la cama y comienza a moverse en dirección a la puerta—. Necesito ver a mis hijas.


—Ya lo he hecho —tomo su brazo con mi mano y la empujo hacia mí—. Están durmiendo.


—No creo que quiera que me toques ahora —tira de su brazo y se aparta, mirándome.


—Pero, aparentemente, no te importa tener las manos de Levi sobre ti en el trabajo.


Ella hace una mueca y se aleja aún más, cruzando los brazos sobre el pecho.


— ¿De qué diablos estás hablando?


—Isaac me contó todo sobre Levi queriendo conquistarte.


—Tienes que estar bromeando—cierra los ojos y mueve la cabeza—. ¿Esto es un maldito concurso de quien está más celosa ahora?


— ¿Por qué no me lo has contado? —pregunto, ignorando el ataque.


— ¡Porque no fue nada! —gesticula frenéticamente con las manos y luego se las pasa por el cabello, mientras camina alrededor del cuarto—. Él es inocente.


—Tiene claramente un problema con la policía y él puso sus manos sobre ti —mi voz es baja y dura y mis manos tienen ganas de tocarla—. Eso no es inofensivo.


—Él no es nada —ella insiste.


—Necesito poder confiar en ti —sus ojos se agrandan con sorpresa y dolor, y mi estómago se revuelve por la repentina tristeza que veo en sus ojos.


Su mentón cae, antes de apretar las manos por la frustración, susurra bajito con rabia e inhala bruscamente.


—Tú puedes confiar en mí —se para delante de mí, a pocos centímetros de mi rostro, mirándome con exasperación y dolor—. No soy una niña. Puedo cuidar de mí y de mis hijas.


— ¿Entiendes lo que haría conmigo, si alguien te hace daño? —exploto y agarro sus hombros con mis manos—. Eso me destruiría, si tú o las pequeñas gemelas fueran heridas, Santana. ¡Te necesito para sobrevivir, por Dios, y voy a hacer lo que sea para mantenerte a salvo y bien, pero preciso que hables conmigo, cuando algo parece mal, te necesito para hacer lo que sea preciso!


Sus grandes ojos marrones están muy abiertos y atónitos cuando ve mi rostro, tiene sus suaves labios entreabiertos de sorpresa y no aguanto más. La atraigo contra mí, con mis brazos alrededor de ella y la sostengo firme, acerco mi boca contra la suya para besarla, de forma desesperada y posesiva.


Ella y sus niñas son todo para mí…….


Me separo apoyando mi frente contra la de ella, aliviada de que ella y las niñas estén a salvo. Mis piernas tiemblan y me siento estremecida hasta el alma, ahora que la adrenalina de la amenaza potencial desapareció.


Es como sobrevivir a una misión.


—Déjame hacer mi trabajo, cariño. Habla conmigo…… Por favor.


—Lo siento mucho, Brittany —su voz es suave. Agarra firmemente mi espalda, acercándose más a mí—. No sabía…..


—Ahora lo sabes. —Trago saliva con dificultad, mirando su dulce rostro—. Además, los millonarios pagan mucho dinero por este tipo de protección. Tú la tienes gratis.


— ¿Sí? —sonríe atrevida y arrastra las manos desde mis pechos a mi cintura—. ¿Qué más puedo conseguir gratis?


— ¿Qué quieres? —pregunto y suspiro cuando destraba el botón y abre mis jeans para deslizar su mano hacia mi centro, acariciándome con firmeza y dulzura.


—Hmmm… —mueve la cabeza para atrás y para delante, como si estuviera pensando muy duro y, en seguida, se inclina para besar mis pechos a través de mi camiseta, bajando hasta mi abdomen y se arrodilla a mis pies—. Creo que voy a mostrarte lo que quiero.


Después de bajar mis jeans hasta mis rodillas, Santana besa mi centro de forma delicada, como si fuera su mayor tesoro, y luego me toma en su boca, sus caricias son ininterrumpidas cargadas de pasión y deseo, y todo lo que puedo hacer es intentar sostenerme en pie.


—Por Dios, San…



Sus manos no dejan de acariciarme y su deliciosa boca no deja de consentirme arrancándome más de un suspiro, ningún pedazo de mi piel queda sin tocar por su increíble lengua……… Verla y tenerla junto a mí en un momento tan sublime como este cuando me hace suya y yo la hago mía es suficiente para decir que ella es todo lo que busqué todo este tiempo que anduve errante en la vida…….y sé que ya me enamoré perdida e irremediablemente de ella y sus pequeñas niñas.


Jesús, todo lo que ella tiene que hacer es respirar, y no puedo esperar para encontrar una forma de hacerle ver lo que siento verdaderamente por ella……pero nuevamente la sola idea de lastimarla empieza a interrumpir mis pensamientos, sacudo ligeramente mi cabeza para alejar esas ideas y lo único que puedo hacer en este momento es levantarla repentinamente y besarla sin parar.


—Realmente debes parar con eso, impides que termine mi trabajo —hace muecas con los ojos divertidos y brillantes.


—No quiero correrme ahora —susurro y la empujo hacia la cama, sacándole la ropa y luego el resto de la mía, a medida que avanzamos—. Quiero amarte y demostrarte lo que significas para mí.


Entierro mi rostro en su cuello, respirando su aroma fresco y delicado.


—Tu aroma me enloquece —susurro, mientras acomodo mi mano derecha entre sus piernas, anidando en su núcleo, pero no deslizo mis dedos en su interior todavía. Me apoyo momentáneamente en mi mano libre y arrastro con delicadeza y pasión mis dientes por su cuello hasta su oreja, saboreando el tacto de sus firmes manos que se deslizan por mi espalda hasta mi trasero y haciendo el mismo camino nuevamente.


—Brittany —susurra, inclinando la cabeza para darme mejor acceso a su piel.


—Sí, cariño.


—Hazme el amor, ¿sí?


El pedido es suave y dulce y me aparto para mirarla, despejando algunos largos cabellos de su rostro con mis pulgares.


—En un minuto —le susurro y levanto mi mano derecha para deslizarla sobre sus perfectos y redondos pechos, frotando el pulgar sobre sus pezones.


Ella tiene unos pechos increíbles que me enloquecen.


Mi mano desciende hasta su dulce y caliente centro, para encontrarla mojada y su clítoris hinchado, completamente lista para mí.


—Estás tan mojada, San—deslizo dos dedos entre sus labios y todo mi ser se estremece por la forma en que ella se aprieta alrededor de mis dedos—. ¿Esa pelea conmigo te excitó?


—Todo lo que tú haces me excita —responde, mientras jadea y se estremece debajo de mí.


Sonrío contra su cuello y trabajo rápidamente con mis dedos, frotando su clítoris. Jesús, no hay nada como Santana cuando está excitada. Es tan sorprendente y sexy.


—Brittany. Ah, cariño, me voy a correr.


—Hazlo —le susurro, y empujo mi nariz en su cuello.


—Quiero que tú también disfrutes— me dice con un gemido.


—Oh, confía en mí, cariño, vamos —inclina la pelvis contra mi mano y se muerde el labio—. Suéltate, cariño.


Y lo hace, gimiendo y suspirando entrecortadamente mientras pronuncia mi nombre.


—Haz el amor conmigo, Brittany.


—Con mucho placer —le sonrío y cuando ella me sonríe, con total confianza y amor brillando en sus ojos, es casi mi perdición.


Aseguro dos de mis dedos en su entrada y voy deslizándolos dentro de ella, lentamente, disfrutando cada segundo que estoy con ella, gimiendo su nombre cuando me percato de su húmedo calor.


—Tan jodidamente apretada —murmuro entre dientes—. Nunca voy a tener suficiente de esto, San.


Cuando estoy consciente de que ella siente lo mismo que yo por ella, aparto mi frente de ella y la observo, aquí, conmigo siendo sólo mía.


Necesito protegerla.


Sus músculos aprietan y empujan mis dedos, cuando hace movimientos circulares con su cadera y no lo puedo evitar, entro y salgo furiosamente de ella, sintiendo la gloria y el placer completamente cuando sus músculos tensos atrapan mis dedos y ella grita sonoramente mi nombre.


Añado un dedo más para terminar de enloquecerla, y lo siguiente que hago es presionar mi pulgar contra su clítoris duro y ella se aprieta aún más haciéndome ver las estrellas.


—Ah, cariño, si continúas así, me voy a correr.


—Hazlo, Brittany —empuja sus caderas más rápido, balanceándose y apretando, sus manos acariciando mi trasero y sé que es solo una cuestión de segundos.


—Ven conmigo —le susurro y la beso, presionando el pulgar contra esa protuberancia aún más dura y sus piernas tiemblan, rodeándome las caderas, suspirando entrecortadamente, y yo sé que no puedo aguantar más.


Tengo que morderme el labio para no gritar, cuando el orgasmo me estremece y explota en mi cuerpo………..y todo se lo debo a esta hermosa mujer, a Santana.


Sus manos agarran mi trasero apretándolo más, cuando se corre, empujándose contra mí descaradamente, y para mi total sorpresa, muerde mi hombro.


Duro.


Eso me va a dejar una marca.


Le sonrío cuando jadeo, exhausta. Froto mi nariz con la de ella y luego la beso suavemente.


—Me sorprendes —le susurro.


—Lo mismo digo, soldado “sexy” Pierce —ella susurra con los ojos aún cerrados, haciéndome reír.


De alguna forma, encuentro fuerzas para cambiar nuestra posición, ubicándola encima de mí. Ella cae en el sueño rápidamente, respirando profundamente contra mí.


Este es el lugar donde me quedo por un largo tiempo, rítmicamente acariciando sus largos cabellos con mis dedos, escuchando su respiración y los sonidos normales de la casa.


¿Cómo es que ella y las niñas pasaron a significar tanto para mí en tan poco tiempo?


¿Y qué voy a hacer cuando llegue la hora de dejarlas?


Por Dios, solo el pensamiento de eso duele más que cualquier herida que recibí en el campo de batalla.



Perderlas va a matarme….





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Breves adelantos – Capítulo 9, POV Brittany


— ¿Crees que tu trasero parece grande en los jeans? —Maddie le pregunta a Santana inclinando su cabeza y casi me atraganto con lo que estaba comiendo.


Santana suelta una gran carcajada y mueve la cabeza.


— ¿Dónde has escuchado eso?


—En la escuela, Mason dice que su madre siempre está diciendo que su trasero parece grande en sus jeans.

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— ¿Quién era el hombre que estaba ayer en casa? —Josie pregunta. Yo arrugo la frente mirando a San y vuelvo a mirar a la niña.


— ¿Qué hombre? —le pregunto con mucha calma, pero mi cuerpo entra inmediatamente en alerta máxima. Aparto mi plato y miro a Josie.


—El hombre que estaba revisando el buzón del correo de mamá cuando llegamos de la escuela —Maddie responde.

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— ¡Mamá! ¡Brittany tiene una TV en su habitación! Es muy grande. ¡Ven a ver! —Maddie corre por la sala y, en seguida, se detiene abruptamente, observándonos con cuidado—. ¿Por qué estás abrazando a mamá de ese modo?


—Solo necesitaba de un abrazo —Santana responde con una sonrisa enorme.

Maddie viene corriendo y envuelve sus brazos alrededor de nuestras cinturas, apretando fuerte.


—Yo también quiero abrazar.








Y todas quieres torturarme por dejar la historia en este punto.....en 3, 2, 1