FanFic BRITTANA “Safe With Me” CAPÍTULO "BONUS TRACK": "Halloween con el clan familiar de los Pierce" (31 de Agosto)

      Hola……….buenas       noches a todas/os……….agradezco       infinitamente su apoyo, me alegra muchísimo que la historia ya haya pasado más de 8 mil visitas…….todas/os son el mejor       apoyo que puede tener alguien aficionada a los fic’s como yo       jejejeje……ya pronto (en el capítulo 10 se avecina algo de drama……por fin sabremos cual       es el trauma principal de Britt y que posteriormente provocará algunas dificultades)



*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:



http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo (5ta Avenida Neoyorkina)



http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo (Play with Me)



*Próxima actualización: día DOMINGO…….procuraré actualizar antes, pero si no pudiera ya saben que día lo haré. Gracias por su comprensión y paciencia.



Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo



Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.



Y la canción del día es……….










NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Safe With Me” de Kristen Proby, la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs)



Aclaro que si bien en la obra, la historia el lugar principal que se menciona es Seattle-EE.UU, tomando en cuenta las características y el contexto en el que se desarrolla Glee así como mi manía personal de preferir Nueva York…….decidí que el lugar donde se desarrollará la historia sea Nueva York. Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente       jejejeje.



Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de un solo libro, consta de 21 capítulos + epílogo + un episodio “bonus track”, “Safe with Me” es la historia número 5 que forma parte de una saga (With Me in Seattle) que narra las historias de distintos personajes de una misma familia……en la historia se aborda la vida de un personaje (en nuestro caso, Brittany) con formación militar que está enamorado perdidamente de alguien (en nuestro caso, Santana), pero que trata de controlar sus sentimientos por sus temores y traumas a raíz de una importante incursión bélica; sin embargo no lo logra, porque da rienda suelta a sus sentimientos…..pero antes, deben pasar por algunas dificultades. Asimismo esta historia intercala la perspectiva de los personajes protagonistas, en el caso nuestro, algunos capítulos serán narrados por Brittany y otros por Santana.



Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.













- ¿Qué sucede con ustedes y esas preguntas a esta hora de la mañana? —pregunto a las niñas mientras reparto huevos revueltos.



—Ellas hacen preguntas a cualquier hora del día —Santana me informa, mientras se une a nosotras en la cocina, fresca por su baño. Está a mi lado para tomar una taza de café y me sonríe. Huele a lavanda y vainilla.



Y mi corazón se agita en mi pecho.



—Estás hermosa —le susurro. Ella baja la mirada, sus mejillas se sonrojan. Me inclino y le beso arriba de su cabeza, respirando su aroma—. Buenos días.



—Buenos días.


— ¡Coco Puffs, por favor! —pide Josie y sonríe dulcemente.


— ¿Tú estás hecha de Coco Puffs? —le pregunto a Josie y saco un tazón para cereales de la alacena.


—No, Britt.


—Yo creo que tal vez sí. Comes bastante de esos cereales —le guiño un ojo a Maddie y me sirvo mi café.


Toda esa energía perdida durante buena parte de la noche cuando hice el amor con San me deja con mucha hambre.


Y no me estoy quejando…….de hecho, creo que podría vivir de esa forma por siempre.


— ¿Huevos? —pregunto a Santana, pero ella mueve la cabeza y bebe el café.


—A mamá no le gustan los huevos —Josie me informa—. Solamente Coco Puffs.


—Uh, no creo que eso sea verdad —Santana responde—. Mamá simplemente no quiere comer nada todavía.


— ¿Crees que tu trasero parece grande en los jeans? —Maddie le pregunta a Santana inclinando su cabeza y casi me atraganto con lo que estaba comiendo.


Santana suelta una gran carcajada y mueve la cabeza.


— ¿Dónde has escuchado eso?


—En la escuela, Mason dice que su madre siempre está diciendo que su trasero parece grande en sus jeans.


—Bien, no tengo hambre todavía —Santana responde con una sonrisa.


Es mejor que ella no piense que su trasero es muy grande. Su trasero es perfecto……todo en ella es perfecto.


—Creo que deberíamos tener un perro —Maddie anuncia y come un bocado de tocino.


—Ya tuvimos esta conversación —Santana comienza.


—Pero mamá —interrumpe Maddie—. Necesitamos un perro.


— ¿Necesitamos? —Josie pregunta y Maddie la golpea en la cintura— ¡Sí, lo necesitamos! ¡Es para mantenernos seguras y podríamos amarlo y alimentarlo y lo puedes levantar!


—Yo no quiero levantar a nadie —Santana ríe—. Dije que íbamos a hablar sobre ese tema en el verano.


Me mira y se encoje de hombros.


—Ellas quieren un perro.


—Me di cuenta.


— ¿Quién era el hombre que estaba ayer en casa? —Josie pregunta. Yo arrugo la frente mirando a San y vuelvo a mirar a la niña.


— ¿Qué hombre? —le pregunto con mucha calma, pero mi cuerpo entra inmediatamente en alerta máxima. Aparto mi plato y miro a Josie.


—El hombre que estaba revisando el buzón del correo de mamá cuando llegamos de la escuela —Maddie responde.


— ¿Cómo? —Santana deja la taza—. ¿Había un hombre revisando el buzón del correo?


—Eso mismo. Pero nosotras no tenemos más correspondencia en el buzón, ¿no es así mamá?


Poso mi mirada en Santana, levantando mi ceja a modo de pregunta. Ella mueve la cabeza lentamente.


—No, querida, nosotras no tenemos.


—Ven conmigo. Ahora —tomo su mano y la empujo fuera de la cocina hasta la sala—. ¿Tienes un buzón del correo?


—Sí. Ese buzón del correo en la calle, pero nunca hay nada en él. Incluso la correspondencia de Quinn y Rachel se detuvo por completo.


—Entonces no era un cartero —murmuro y proceso todo lo que sucedió las últimas veinticuatro horas—. Necesito que ustedes tres salgan de aquí.


— ¿Qué estás diciendo?


—Santana —tomo sus manos y la acerco a mí—. Tengo a Sam verificando detalladamente los antecedentes del cretino de tu trabajo que se atrevió a molestarte, no confío en él. Mi padre recibió una llamada extraña ayer a la noche…


—Es por eso que te asustaste —ella susurra, pero continúo hablando.


—Y ahora descubrimos que las niñas vieron a alguien fisgoneando aquí. No me gusta eso.


—Tampoco me gusta pero no podemos simplemente irnos —su frente está arrugada, y sus manos tiemblan mientras están sobre las mías.


—Es viernes, San. No mandes a las niñas a la escuela y huyamos el fin de semana. —Me inclino y beso su frente, intentando mantener la calma, pero mi lucha o instintos están volando y golpeando, y todo lo que puedo pensar es en llevar a mis chicas lo más lejos posible de aquí.


Lo más rápido posible.


—Ok —ella susurra y se aparta—. ¿Cuándo?


—Ahora —mi voz es dura—. Las niñas están vestidas y listas. Ve para arriba y prepara una maleta para ellas, para ti y partimos.


— ¿Dónde vamos a ir? —pregunta.


—Conozco un lugar —le respondo—. Date prisa.








—Uh, ¿Brittany? —Santana pregunta secamente del lado del acompañante de mi auto.


—Sip.


—Estamos a menos de diez minutos de distancia de la otra casa —ella frunce la frente cuando detengo el auto.


— ¿Creías que las estaba llevando de vacaciones a Europa? —pregunto riéndome y salgo del auto, abriendo las puertas traseras para que las niñas desciendan.


— ¿Esta es tu casa? —Josie pregunta y mantiene su muñeca apretada contra su pecho.


—Si, Jellybean —respondo y las ayudo a descender, cargando las maletas.


— ¿Por qué estamos en tu casa? —Santana pregunta.


—Porque nadie te buscará aquí —respondo y cierro la puerta tras nosotras, echando llave, mientras Santana deja caer su bolso en el sofá y gira en círculo inspeccionando la sala.


—Es bonito —murmura y me sonríe.


Me encojo de hombros y miro el lugar. No está desordenado, porque nunca estoy aquí el tiempo suficiente. Los muebles son prácticamente nuevos, aunque los compré hace algunos años. No hay nada en las paredes.


No es ni cerca de bueno para ella y las niñas, pero es todo lo que tengo….


—Es pequeño, apenas tiene dos habitaciones.


—Es todo lo que necesitamos —ella se encoje de hombros y se arregla el cabello tirándolo hacia atrás—. ¿Hace cuánto tiempo vives aquí?


—Hace dos años —respondo—. Lo rento.


—Es un lugar muy impecable.


— ¿Un lugar impecable? —pregunto con una sonrisa.


—Sí, ninguna mujer vive o estuvo aquí recientemente —ella levanta una ceja mirándome y sé exactamente lo que está preguntando.


En el pasado, habría evitado una pregunta como esa, sabiendo que era el momento de seguir con mi vida. Pero ahora me siento obligada a tranquilizarla.


—Niñas —las llamo, con mis ojos aún mirando a Santana—. ¿Por qué no llevan sus maletas hasta la habitación con el edredón verde sobre la cama y comienzan a instalarse allí?


— ¡Ok! —Maddie exclama y salta del sofá donde estaba sentada observando el lugar.


— ¡Vamos! —Josie se une y se marchan. Sus voces suenan hasta la sala mientras hablan con sus muñecas, explicándoles donde están ahora y yo le sonrío a su hermosa madre.


Ella permanece quieta en el lugar mientras me acerco y deslizo mis manos por sus brazos, pasando por los hombros hasta que mis dedos se detienen en sus mejillas.


—Nunca traje una mujer aquí, San—sus ojos se agrandan y sé que va a decirme que no necesito justificarme, pero coloco mi dedo suavemente sobre los labios, silenciándola—. Tú eres la única mujer que quiero aquí….tú y las niñas significan mucho para mí.


— ¿Por qué? —susurra detrás de mi dedo y me observa atentamente.


Trago saliva con dificultad y me inclino un poco hasta apoyar mi frente contra la suya.


—Porque eres más que una aventura rápida, San. Incluso sin sexo, en medio de todo esto, eres mi amiga. Tú eres mi familia —me rodea con sus brazos por la cintura mientras la miro. Paso mis dedos por su suave cabello y suspiro lentamente—. No quiero perder esto.


—No voy a ningún lado, Brittany.


—Veremos.


—No voy…


— ¡Mamá! ¡Brittany tiene una TV en su habitación! Es muy grande. ¡Ven a ver! —Maddie corre por la sala y, en seguida, se detiene abruptamente, observándonos con cuidado—. ¿Por qué estás abrazando a mamá de ese modo?


—Solo necesitaba de un abrazo —Santana responde con una sonrisa enorme.


Maddie viene corriendo y envuelve sus brazos alrededor de nuestras cinturas, apretando fuerte.


—Yo también quiero abrazar.


Pasando las manos por la espalda de Maddie, recuerdo lo frágil que es, lo pequeña que es, y exactamente cuál es esta misión…. Mantener a las niñas y a Santana seguras.


Me aparto y me giro de espaldas de forma abrupta.


—Ve a instalarte, San.


—Creo que debemos…


—Te quedas aquí —la interrumpo y giro el rostro para mirarla, pero no puedo encontrar sus ojos—. Solamente no salgas. Tengo que ir a buscar comida y otras cosas. Tú y las niñas mientras se acomodan y en seguida vuelvo.


—Brittany, ¡no podemos simplemente escondernos en tu casa durante días! Nos vamos a matar todas para mañana a la noche —pone sus manos sobre su cintura y me encara como si yo hubiera enloquecido.


—Haz lo que te digo —respondo y agarro mis llaves—. Y por amor a Dios, mantén tu móvil contigo.



Y con eso salgo, con las emociones que no debería estar sintiendo en este asunto alrededor mío. Dios me ayude, me estoy enamorando irremediablemente de dos increíbles niñas y su madre. Y soy exactamente lo que ellas no precisan…….Una persona emocionalmente quebrada, herida.



Otra persona que va a terminar dejándolas, igual que el cobarde de su ex marido.



¿Qué tipo de persona deja a su esposa sola cuidando de sus hijas gemelas?


Sin embargo, aquí estoy, sabiendo que no puedo permanecer con ellas para siempre………Merecen mucho más que una quebrantada ex militar.



Pero que me torturen si puedo permanecer lejos de ellas.






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Breves adelantos – Capítulo 10, POV Santana


—No aguanto más todo esto, cariño. —Sus ojos brillan cuando la llamo cariño, como siempre hace y me derrito un poco—. Sé que tú estás haciendo todo lo posible para mantenernos a salvo, pero las niñas están enloqueciendo. Ya no soportamos más mirar tantas películas y si una de ellas vuelve a decir “¡Ella me está golpeando!”, ¡voy a quemar mis ojos con una vara caliente!


—Entonces, ¿me estás queriendo decir que quieren salir de casa? —pregunta con sarcasmo y cierro mi mano en un puño y la golpeo levemente en el brazo—.¡Ouch! —gruñe y frota su brazo, frunciendo el ceño para mí—. Eres más fuerte de lo que pareces.


—Por favor, Brittany. No es justo para ellas.

******

— ¿Tú y las niñas ya han ido a ese paseo de barco con forma de pato que pasa por el centro de la ciudad? —pregunta inesperadamente.


—No—respondo.


—Conozco al dueño. Habrá una pequeña multitud pero será controlable, y podemos sentarnos en la parte de atrás para que pueda mantener un ojo en todas las personas a nuestro alrededor.


— ¡Ok! —Salto en las puntas de mis pies mientras rodeo con mis brazos su cuello y le doy un sonoro beso en la boca.


—Solo un par de horas—aclara y luego afloja—. No soporto verlas tan infelices.

*******

—Ok, podemos comer algodón dulce. —Brittany sonríe para las niñas y nos lleva al carrito.


— ¡Yo quiero el rosa! —Maddie y Josie gritan al mismo tiempo.


—Dos colores rosa. —Brittany ríe para la mujer mayor que trabaja en el carrito. Ella sonríe mucho y le entrega los algodones mientras espera que Brittany le pague.


—Su familia es hermosa. —Ella parpadea—. Y sus niñas le tienen atrapada en sus pequeños dedos.

*******

Me sacudo en la cama y miro frenéticamente alrededor, pero Brittany no estaba en la habitación.


— ¡Protéjanse, no te quedes allí!


Salto de la cama y corro para la sala. Las luces aún están encendidas, lo mismo que la televisión, sintonizada en un programa militar en History Channel. Brittany está extendida por todo el sofá, donde debe haberse dormido mientras miraba el programa, pero ella está inquieta, sudando y su respiración está fuerte y jadeante.


Corro y me arrodillo a su lado.



¿Qué hago? ¿Puedo tocarla?

    Hola……….buenas       noches a todas/os……….woww     como pasa el tiempo de forma tan       rápida……por poco no actualizo el día de hoy, pero me dije a mí misma que debería hacerlo a como dé lugar     jejejejejeje (pasa que en esta semana tengo dos exámenes importantes en la Universidad y estoy bastante     saturada por ello)……advierto que este capítulo trae eventos     dramáticos (por favor “comprendan por lo que pasó Britt”, pero tranquilas que serán cosas que se irán arreglando poco a poco.



*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:



http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo (5ta Avenida Neoyorkina)



http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo (Play with Me)



*Próxima actualización: día MIÉRCOLES…….procuraré actualizar antes, pero si no pudiera ya saben que día lo haré. Gracias por su comprensión y paciencia.



Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo



Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.



Y la canción del día es……….






*si mal no recuerdo ya puse esta canción en uno de los anteriores fic’s que adapté; sin embargo, quise ponerla aquí porque creo que se ajusta mejor al contenido del capítulo



NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Safe With Me” de Kristen Proby, la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs)



Aclaro que si bien en la obra, la historia el lugar principal que se menciona es Seattle-EE.UU, tomando en cuenta las características y el contexto en el que se desarrolla Glee así como mi manía personal de preferir Nueva York…….decidí que el lugar donde se desarrollará la historia sea Nueva York. Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente     jejejeje.



Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de un solo libro, consta de 21 capítulos + epílogo + un episodio “bonus track”, “Safe with Me” es la historia número 5 que forma parte de una saga (With Me in Seattle) que narra las historias de distintos personajes de una misma familia……en la historia se aborda la vida de un personaje (en nuestro caso, Brittany) con formación militar que está enamorado perdidamente de alguien (en nuestro caso, Santana), pero que trata de controlar sus sentimientos por sus temores y traumas a raíz de una importante incursión bélica; sin embargo no lo logra, porque da rienda suelta a sus sentimientos…..pero antes, deben pasar por algunas dificultades. Asimismo esta historia intercala la perspectiva de los personajes protagonistas, en el caso nuestro, algunos capítulos serán narrados por Brittany y otros por Santana.




Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.

















- ¡No quiero! —grita Maddie.


— ¡Suéltala! —Josie se lamenta y tira de su muñeca de los brazos de Maddie—. ¡Ella es mía!


— ¡Niñas! —grito, pero estoy hablando a oídos sordos, cuando comienzan a golpearse una a la otra, llorando sin parar—. ¡HEY! —Suelto un rugido y empujo suavemente a Josie lejos de Maddie.


— ¡Ella comenzó! —Maddie grita entre sollozos y entierra su rostro en su propia muñeca.


— ¿Qué diablos sucede? —Brittany exclama cuando entra a la casa—. Podía escucharlas desde la calle. —Está con el ceño fruncido hacia nosotras, cuando golpea la puerta de entrada y cruza los brazos sobre el pecho—. ¿Qué está sucediendo?


— ¡Los odio a todos! —Maddie grita y corre para la habitación que ella y Josie están compartiendo en casa de Brittany los últimos dos días.


— ¡No deberías decir “¡Qué diablos”! —Josie exclama mientras corre tras su hermana.


— ¡No se toquen! ¿Me están escuchando? —grito detrás de ellas y, en seguida, giro mis hombros y miro enojada a la alta rubia y demasiado linda para su propio bien delante de mí.


— ¿Qué he hecho? —pregunta.


—Brittany Susan Pierce, estamos encerradas dentro de esta casa desde hace más de dos días. Si no salimos de aquí para tomar un poco de aire fresco, no me importa si existe un gánster homicida intentando encontrarnos. Yo misma voy a asesinar a todas en esta casa durante el almuerzo.


Su boca se frunce y sus ojos azules claros sonríen para mí.


—No creo que seas capaz de matarnos a todas.


—No aguanto más todo esto, cariño. —Sus ojos brillan cuando la llamo cariño, como siempre hace y me derrito un poco—. Sé que tú estás haciendo todo lo posible para mantenernos a salvo, pero las niñas están enloqueciendo. Ya no soportamos más mirar tantas películas y si una de ellas vuelve a decir “¡Ella me está golpeando!”, ¡voy a quemar mis ojos con una vara caliente!


—Entonces, ¿me estás queriendo decir que quieren salir de casa? —pregunta con sarcasmo y cierro mi mano en un puño y la golpeo levemente en el brazo—.¡Ouch! —gruñe y frota su brazo, frunciendo el ceño para mí—. Eres más fuerte de lo que pareces.


—Por favor, Brittany. No es justo para ellas.


Ella suspira y mueve la cabeza, con la mirada sobre el suelo, y frota su frente con la punta de los dedos.


— ¿Tú y las niñas ya han ido a ese paseo de barco con forma de pato que pasa por el centro de la ciudad? —pregunta inesperadamente.


—No—respondo.


—Conozco al dueño. Habrá una pequeña multitud pero será controlable, y podemos sentarnos en la parte de atrás para que pueda mantener un ojo en todas las personas a nuestro alrededor.


— ¡Ok! —Salto en las puntas de mis pies mientras rodeo con mis brazos su cuello y le doy un sonoro beso en la boca.


—Solo un par de horas—aclara y luego afloja—. No soporto verlas tan infelices.


—Ellas van a adorar el paseo. Va a ser perfecto.


— ¡Niñas! —Brittany llama y en pocos segundos las niñas salen de su cuarto despacio y con caritas tristes—. Agarren sus abrigos. Vamos a pasear un poco.


— ¡Sí! —Josie exclama.


— ¡Te amo! —Maddie grita y las dos corren a prepararse para salir.


—Mira. —Beso su mejilla nuevamente y le sonrío—. Ya están mejor.








— ¡Mira, mamá! ¡Es el predio de Rachel y Quinn! —Josie apunta ansiosamente por la ventanilla del barco pato, con su silbato con forma de pico de pato amarillo en su boca.


Cuando llegas al barco anfibio, recibes un silbato de pato amarillo que hace sonidos de cuá-cuá. Son extremadamente irritantes, y temprano al día siguiente acabarán “perdidos”.


El barco realiza el camino por el centro de Nueva York, por un famoso Centro Comercial, a través del viejo campanario de la ciudad y, luego, se dirige a la derecha por el agua del lago artificial, llevándonos en un paseo por el lago y teniendo una fantástica vista del horizonte de Nueva York.


Las niñas están felices.


—Sí —asiento y sonrío para Josie—. ¿Pero cómo lo sabes?


—Porque hay un local que vende una dona muy sabrosa. —Ella sonríe—. Me encantan esas donas.


—Ah, eso es cierto—afirmo y tengo un repentino deseo de comer donas—. Fuimos allí la última vez que paramos a visitar a Rachel y Quinn.


Josie se ríe cuando tiro de una de sus largas colas de caballo y miro a Brittany, que no prestó atención a nada de lo que dijo el guía turístico, pero está atenta a cada persona alrededor, con sus ojos estrechos. Ella y yo estamos sentadas en el corredor, dándoles a las niñas los asientos de la ventanilla para que puedan ver todo lo que el guía describe.


—Relájate —le murmuro.


Ni siquiera me mira.


Coloco el silbato entre mis labios y lo hago sonar en su cara.


Gira la cabeza y me mira.


—Relájate—le digo una vez más, con una sonrisa—. Esto es divertido.


Su cuerpo está tenso, todos los músculos flexionados y listos para entrar en acción. Su móvil suena y lo toma, contestando antes del segundo timbre.


—Pierce.


Y de repente, su cuerpo se desinfla como un balón.


—Gracias a Dios.


Escucha y se ríe.


—Sí, bien, eso es una cosa menos de lo que necesitamos preocuparnos, pero no estamos fuera de peligro. Ok, hasta luego.


Corta la comunicación y suspira, pasando la mano por su cabello y, finalmente, me mira.


—Voy a contarte todo cuando volvamos a mi casa.


— ¿Son buenas noticias? —le pregunto.


—Sí. —Mueve la cabeza y verifica el grupo nuevamente.


—Son las mismas personas que estaban allí hace veinte segundos. No cambiaron, Brittany.


—No me gustan las multitudes —murmura, mientras balancea la cabeza, con sus ojos fijos sobre las salidas y su cuerpo aún alerta. Me acerco más a ella y entrelazo mis dedos a los suyos, empujándola más cerca de mí. Ni puedo imaginarme todo lo que está pasando por su cabeza ahora. Las niñas están indiferentes, disfrutando la vista y los sonidos de la ciudad, bailando junto a la música y soplando sus silbatos de pato.


—Gracias por todo esto—murmuro para Britt que asiente una vez, luego, da un suspiro de alivio cuando el barco retorna y los pasajeros comienzan a descender.


— ¿Y ahora? —Maddie pregunta con una gran sonrisa.


— ¡Vamos a tomar un helado! —Josie exclama cuando salimos últimos.


— ¡Vamos al cine! —Maddie agrega.


Brittany maldice por lo bajo y toma una mano de cada una de las niñas mientras caminamos por el lugar en dirección al aparcamiento.


Tuvimos suerte con el tiempo hoy. Para ser febrero, está relativamente caliente y sin lluvia.


Gracias a Dios.


— ¡Brittany! ¡Mira! ¡Algodón dulce! —Josie apunta para un carrito rojo y blanco, cargado con nubes de algodón dulce en bolsas de plástico y palomitas.


—Ok, podemos comer algodón dulce. —Brittany sonríe para las niñas y nos lleva al carrito.


— ¡Yo quiero el rosa! —Maddie y Josie gritan al mismo tiempo.


—Dos colores rosa. —Brittany ríe para la mujer mayor que trabaja en el carrito. Ella sonríe mucho y le entrega los algodones mientras espera que Brittany le pague.


—Su familia es hermosa. —Ella parpadea—. Y sus niñas le tienen atrapada en sus pequeños dedos.


Me pongo tensa por un momento, con mi mirada de sorpresa sobre el rostro de Brittany. Ella continúa mirando hacia abajo a su billetera, con una sonrisa asomando en sus labios, pero después frunce la frente casi con pesar. Finalmente, mira a la mujer, ofreciéndole una falsa sonrisa.


—Gracias—responde a la mujer, toma su vuelto y entrega sus algodones a las niñas.


— ¿Qué deben decir ustedes niñas? —le recuerdo a mis niñas.


— ¡Gracias! —Sus voces son un coro de emociones, mientras atacan el dulce con placer.


—Gracias —le murmuro a Brittany, que me mira con sus ojos azules tristes.


—De nada.








—Quiero que permanezcan aquí, Santana. —Las manos de Brittany están apoyadas sobre su cintura mientras se apoya en la mesada y me mira exasperada.


—Absolutamente no. —Muevo mi cabeza furiosamente, doblando el paño de cocina al medio perfectamente, apoyándolo en la puerta de la alacena debajo del fregadero—. Nosotras tenemos una vida a la que retornar.


—Santana, escúchame…


—Brittany —la interrumpo, con mi voz calma y tranquila y ella para de hablar y me mira con cuidado—. No. Mis hijas necesitan ir a la escuela. Tengo un empleo. Sí, Levi es aterrador, pero…


—Levi ya no es un problema. —Brittany cruza los brazos sobre el pecho, apartando mi mirada para sus apetecibles pechos, y tengo que asegurar a mis rodillas junto al rayo de energía eléctrica que atraviesa mi núcleo.


— ¿Qué quieres decir? —pregunto.


—Él fue despedido.


Me quedo parada mirándola, esperando que me explique mejor.


—Era Sam quien me llamó al móvil hoy. —Brittany suspira y mueve la cabeza—. La verificación de antecedentes más detallada ya la realizó. No tiene antecedentes violentos, lo que significa que solo es un hombre extraño obsesionado por ti.


— ¿Entonces él solamente pensó que Sam y yo estuvimos juntos? —pregunto y siento un leve sudor brotar en mi frente.


—Así es. —Se ríe y me empuja contra ella, como si no pudiera estar sin mí durante más de un segundo, aunque estemos discutiendo—. Él pensó que Sam fue tu marido, porque te busca todos los días por el trabajo.


Cierro los ojos, mientras suelto un suspiro e inclino mi cabeza contra su pecho.


—Gracias a Dios.


—Ya fue despedido. Aunque no tenga registros, se comportó mal contigo. Isaac lo despidió antes que yo apareciera allí y lo torturara como se lo merecía por intentar algo contigo.


Me río con ganas y levanto la cabeza para mirarla a los ojos.


—Yo ya tenía resuelta la situación.


—Realmente creo que estamos más seguras aquí, San.


Mi sonrisa se evapora.


—No.


Ella murmura por lo bajo y me aprieta más fuerte, entierra su rostro en mi cuello y respira largo y profundo.


—Eres tan malditamente miedosa—murmura contra mí, con las palabras sofocadas y no puedo dejar de reír.


—Lo mismo puedo decir de ti.


—Si vamos a volver a tu casa mañana, tengo algunas condiciones.


—Vaya, eso suena como un compromiso—respondo secamente. Besa delicadamente mi cuello, exactamente donde se junta con mi hombro, antes de apartarse y lanzarme una mirada dura.


—Uno, nada de bus escolar. O Sam o yo llevaremos a las niñas todos los días a la escuela. No voy a ceder en esto. —Pasa las manos suavemente hacia arriba y debajo de mi espalda, pero estrecha su mirada, atreviéndome a desafiarla.


—Sí, si… —Me siento tartamudeando—. Ok.


Brittany me sonríe suavemente.


—Puedes decir “sí, señora”, lo sabes. Escucho eso todos los días.


—No en esta vida—murmuro y me río—. De ninguna manera.


—Ok, número dos, vamos a ampliar el sistema de alarma de tu casa.


—No puedo pagar…


—Conozco algunas personas, Santana. No te va a costar un centavo, y debería haberse hecho hace semanas. Quiero los sensores en las ventanas y sensores de movimiento con luces del lado de afuera. —Para de hablar y me mira, esperando que acepte, y le confirmo con la cabeza.


—Número tres, quiero que vengas conmigo al polígono de tiro con más frecuencia y voy a dejar mi arma de 9mm contigo siempre.


Comienzo a mover la cabeza, pero Britt se inclina y descansa su frente contra la mía y frota nuestras narices.


—Por favor—susurra, con su voz desesperada, y sé que eso le está consumiendo todo su control, para aceptar volver a mi casa. Quiere que todas estemos seguras. ¿Cómo puedo culparla por eso?


—Ok—concuerdo y beso su barbilla—. ¿Alguna cosa más?


—Sí, ni tú ni las niñas estarán solas. Nunca.


— ¿Podemos ir al baño solas? —pregunto sarcásticamente.


—Muy graciosa, morena —responde pero sus labios tienen una sonrisa y sus ojos lucen felices.


—Puedo vivir con eso —murmuro y beso sus labios suavemente.


—Bien.


—Tengo sueño. —Bostezo y luego me río—. Creo que me voy a la cama.


—Enseguida me uno. —Besa la punta de mi nariz, antes de retirarse hacia la sala—.Tengo que telefonear a Sam y después tengo cosas para leer.


—Está bien. —Sonrío y camino hasta su habitación, bostezando otra vez.








— ¡Demonios! ¡Baja, baja! ¡Sal!


Rat tat tat tat tat. ¡Boom! ¡Boom!


Me sacudo en la cama y miro frenéticamente alrededor, pero Brittany no estaba en la habitación.


— ¡Protéjanse, no te quedes allí!


Salto de la cama y corro para la sala. Las luces aún están encendidas, lo mismo que la televisión, sintonizada en un programa militar en History Channel. Brittany está extendida por todo el sofá, donde debe haberse dormido mientras miraba el programa, pero ella está inquieta, sudando y su respiración está fuerte y jadeante.

Corro y me arrodillo a su lado.


¿Qué hago? ¿Puedo tocarla?


El televisor continúa detrás de mí.


¡Boom! ¡Rat tat tat tat tat!


Agarro el control remoto y lo apago, y en seguida me vuelvo a la rubia aterrorizada delante de mí.


—Brittany—murmuro y apoyo delicadamente mi mano en uno de sus brazos y antes que pueda tocarla estamos rodando por el suelo, ella me está sujetando inconscientemente con su cuerpo y envuelve su mano alrededor de mi cuello, apretando.


Está teniendo una pesadilla infernal……


Y yo estoy en medio de esta dificultad.


— ¡He dicho que salgas, demonios! —Grita y me mira, con los ojos vidriosos y desorientados, como si no estuviera realmente allí…… Esto es la cosa más aterradora que viví en mi vida.


— ¡Mamá! ¡Mamá! —Escucho a las niñas en la puerta, asustadas y llorando.


Querido Dios……. no dejes que me ahogue hasta la muerte frente a mis hijas.


— ¡Te tengo, infeliz! —Brittany grita en mi oído y un sudor frío irrumpe por todo mi cuerpo.


Jesús, si fuera una prisionera de guerra, me encantaría morir con el sonido de esa voz.


Ella ni siquiera tendría que derribarme.


—Brittany. —Intento de nuevo, pero aprieta todavía más fuerte. Muevo mis brazos libres y comienzo a pegarle en la espalda y los costados, más y más, intentando despertarla, pero me agarra más fuerte con las piernas y se exalta aún más. El color brillante de su tatuaje de agua llama mi atención y veo que su hombro se tensa cuando aprieta con más fuerza mi garganta.


— ¡Para de lastimar a mi mamá! —Josie llora mientras mi visión comienza a oscurecerse y veo estrellas.


En tanto Maddie suelta un grito estridente, le doy un rodillazo en el estómago y soy súbitamente liberada y empujada lejos de ella, rodando sobre mi estómago, agitada y ahogada.


Cubro mi garganta con las manos y comienzo a toser, me levanto sobre mis rodillas y observo los ojos claros de Brittany, el vacío reemplazado por el horror y la tristeza. Se separa lejos de mí, caminando para atrás como un cangrejo, hasta que su espalda choca contra la pared.


Las niñas están en la puerta, abrazadas con los ojos muy abiertos, gritándome.


—Demonios…..—Brittany susurra y mi cabeza se gira para encontrar sus rodillas contra su pecho, rodeadas por sus brazos y su rostro en sus manos. Está temblando violentamente.


—Brittany—consigo hablar, con mi voz ronca, pero se encoje lejos de mi toque y niega con la cabeza con fuerza.


Me levanto del suelo y corro hacia mis hijas, abrazo a ambas y las llevo de vuelta a su cuarto, para la cama matrimonial que comparten.


— ¿Por qué Brittany te lastimó? —Josie susurra, enterrando su cara en mi pecho, mientras Maddie me abraza y entierra su rostro en mi cuello.


—Ella no quiso hacer eso. —Las tranquilizo, repitiendo eso una y otra vez, mientras yo me tranquilizo también. Beso sus cabezas y respiro el olor dulce del champú de bebé, balanceándome para atrás y para delante—. Estaba teniendo una pesadilla.


—Ella parecía tener miedo—murmura Maddie.


—Creo que ella aún tiene miedo—susurro y beso su frente.


—Tal vez debamos ir y abrazarla—Josie susurra pero se hunde más en mí.


Mis valientes niñas dulces.


—Yo creo que Brittany necesita estar un poco sola, pero pueden darle los abrazos mañana por la mañana, ¿ok?


Ambas asienten.


— ¿Te quedas aquí con nosotras un poco? —Josie pide.


—Claro—respondo y las aprieto más, enseguida, me acomodo con ellas, apartando el cabello de sus rostros y murmurándoles palabras cariñosas. Limpio las lágrimas de sus suaves mejillas y las beso una y otra vez.


—Estoy bien, mis bebés.


—Te amo, mamá—Josie susurra mientras se duerme.


—Yo también te amo, niña valiente.


Maddie ya está roncando bajito, ambas cayeron exhaustas en un sueño tranquilo y las dejo allí y me preparo para enfrentar a Brittany.


Pobre Brittany……..


Las luces aún están encendidas en la sala y la encuentro allí, sentada en el sofá, con las rodillas separadas y los codos apoyados sobre ellas, con el rostro hundido en sus manos.


—Brittany—susurro y su cabeza se agita, con su rostro con angustia extrema cuando sus ojos azules brillantes encuentras los míos.


—Estoy tan arrepentida, lo siento muchísimo San—responde, con su voz llena de angustia marcada en su rostro.


—No es tu culpa. —Me acerco a ella y me siento a su lado, pero Britt se aleja.


—No debería tocarte……..


—Brittany…


—Podría haberte matado. —Su voz se quiebra, cuando se toma el rostro con sus manos nuevamente—. ¡Oh Dios mío!


—Tú no me matarías, Brittany.


— ¡Sí, lo haría! Si no me hubiera despertado, podría haberte estrangulado o partido el cuello. —Mira mi garganta y se estremece con la visión que puedo imaginar son las contusiones comenzando a aparecer—. Dios, Santana, lo siento mucho.


—Brittany, esto nunca sucedió antes. Fue un fin de semana emocionante.


—Esto nunca sucedió antes contigo —me corrige—. No he dormido con una mujer desde hace más de cuatro años, San. No me puedo arriesgar. Mis amigas de la milicia me contaron historias de las cosas que hago en mis sueños. —Traga saliva con dificultad y mueve la cabeza—. Pero Dios, adoro dormir contigo en mis brazos y por primera vez en mucho tiempo que yo recuerde, realmente dormí mientras lo hicimos juntas.


Mueve la cabeza sorprendida y se limpia los ojos, y eso me quiebra, ella está llorando.


—No tuve pesadillas desde nuestra primera noche juntas.—Su voz está llena de emoción, y puedo sentir mis propias lágrimas corriendo por mi rostro—. Pero contigo y las niñas en peligro, y estar en aquel maldito paseo con el pato hoy, con todas esas personas, creo que eso me afectó.


—Explícame sobre las multitudes. —Me siento en el sofá, frente a ella, y paso mi pierna sobre la otra, con cuidado de no tocarla, pero lo suficientemente cerca para que pueda sentir que estoy aquí.


—Las multitudes son peores. —Traga duro nuevamente y frota las manos sobre los labios mientras se recuesta en el sofá, mirando hacia arriba—. Se nos enseña siempre a buscar un punto de desplazamiento.


Levanto una ceja.


—Más claro, por favor.


—Salida. Siempre debes saber dónde están las salidas. Las multitudes en Irak son muy peligrosas. Esos locos extremistas explotan toda una multitud, sin ninguna duda.


Mi corazón sufre por ella, cuando cierra los ojos y no quiero ni imaginar los horrores que está viendo detrás de sus párpados.


—No sabía que habías estado en Irak—murmuro.


—No mucho, pero lo suficiente.


Cierra las manos en puños y no aguanto más. Me acerco más para calmarla, pasando mi mano para arriba y abajo por su brazo, pero ella se aleja de mí, entonces me siento en su regazo, dejándola sin opción, excepto envolver sus brazos alrededor mío.


—Escúchame, con mucho cuidado. —Llevo mis dedos a su rostro, sin perder el contacto visual con ella—. Yo estoy bien, Brittany. No me mataste…. Me asustaste.


—Las niñas… —comienza pero la interrumpo.


—Las niñas están preocupadas por ti y tuve que impedirles que vengan aquí a abrazarte. Las niñas están bien, cariño—continúo calmándola, pasando mis dedos por su cabello y su rostro—. Estamos bien.


—Debería volver a dormir en el sofá—murmura y suspira como si estuviera resignándose a una idea horrible. Observa mi rostro con cuidado, como si estuviera buscando miedo en mí—. Pero no quiero.


—Yo tampoco quiero que lo hagas. —Muevo mi cabeza y beso su mejilla—. Adoro tener tus brazos alrededor mío durante la noche…….. Nunca tuve eso antes.


Cierra fuerte los ojos antes de mirarme otra vez.


—Yo tampoco. Nunca te lastimaría, cariño. Nunca.


—Brittany, tú me haces sentir segura. No has tenido pesadillas mientras dormiste conmigo. Estabas en el sofá. —Le recuerdo y observo sus ojos cuando parpadea varias veces, antes de encontrar mi mirada nuevamente—. Con un programa sobre la guerra en History Channel.


—Nunca tuve pesadillas mientras dormía contigo —susurra.


Le sonrío con ternura y peino sus cabellos con mis dedos.


—Creo que tus días de dormir en el sofá terminaron, soldado “sexy” Pierce.


Aprieta los brazos alrededor de mi cintura y presiona su rostro en mi cuello, agarrándose en mí, mientras rodeo sus hombros con mis brazos y beso su frente con ternura.


—Estoy tan devastada por lo que ocurrió—susurra de nuevo y la aprieto más.


¡Díselo! Dile que la amas. Mi corazón está tan lleno de amor por esta rubia intensamente protectora, pero dañada, pero estoy demasiado confundida.


¿Estoy enamorada de ella o solo tengo la necesidad de ayudarla?


—Estás segura conmigo, Britt—respondo y presiono mis labios en su frente—. Siempre.





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Breves adelantos – Capítulo 11, POV Brittany


—Eres la persona más fuerte que he conocido, Santana—susurro contra sus labios—. Y conozco algunas personas malditamente fuertes. Me sorprendes y me haces más humilde, una mejor persona, y estoy agradecida de estar aquí con ustedes.


Antes que pueda responder, la beso otra vez, pero más profundo ahora, y siento como mi cuerpo reclama ansiosamente sentir cada centímetro de su piel junto a la mía.


Excepto, que ella va a quedar desilusionada al descubrir que no vamos a hacer “nada de travesuras” esta mañana.

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—Josie, todo está bien, cariño.


—Lastimaste a mi mamá—susurra y aprieta los labios bien juntos, cuando comienzan a temblar.


—Yo no quería, Josie, lo juro. —Me acerco a la cama, pero ella se encoje en los brazos de Santana, entonces me detengo y llevo mis manos a los bolsillos, sintiéndome como una completa idiota.


¿Ahora qué va a pasar?

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—No, Sam. Tuve una pesadilla anoche. —Trago saliva, recordando a Santana atrapada debajo de mí, con los ojos muy abiertos y rojos, jadeante.


Mierda.


— ¿Estás bien? —pregunta bajito.


—Yo estoy bien, pero lastimé a Santana y asusté a las niñas.

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—Mereces ser feliz, como cualquier persona, Britt. —Él me interrumpe, dando con el clavo en mi cabeza.


Dejo que Sam exprese lo que está sucediendo en mi cabeza.


—Y si tú no reclamas para ti a Santana y las niñas como tuyas, alguien va a estar más que feliz en hacerlo.


—Eso no puede pasar—murmuro. Sam está en lo cierto.

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POV Santana

— ¿Cómo lo sabes? —pregunto sin encontrar su mirada.


Enciende el motor, coloca la marcha y acelera por el aparcamiento con más fuerza de lo que me esperaba, dado su calmo comportamiento.


—Brittany me llamó—responde bajo y me mira—. Habla conmigo…..no es por presumir, pero soy su hermano favorito.


—Estoy bien.

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—Es el mejor perro entrenado que hayas conocido, San. No tiene miedo, es obediente y ciento por ciento profesional.


Lo miro y me pongo a reír cuando veo a Bix acostado de espaldas, patas arriba, la lengua colgando fuera de su boca, sonriendo y saboreando los cariños en su barriga por dos ansiosas niñas de seis años de edad.


—Sí, puedo ver que es perfectamente profesional.


—Tiene que quedarse, mamá—Josie reclama—. ¡Es un héroe, como Brittany que también es una heroína que siempre defendió a nuestro país como a nosotras!