Gleek Latino
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Primer15
Image hosted by servimg.com

Image hosted by servimg.com
Image hosted by servimg.com
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Coment10
Últimos temas
» Ayudenme a encontrarlos
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyLun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T

» Busco fanfic brittana
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyLun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66

» Busco fanfic
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptySáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken

» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyJue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604

» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyMar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28

» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyDom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28

» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyVie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604

» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyMar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyLun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es

» Que pasó con Naya?
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyMiér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es

» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyJue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es

» No abandonen
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyMiér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303

» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyVie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303

» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyLun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli

» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyDom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic

» brittana. amor y hierro capitulo 10
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyMiér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic

» holaaa,he vuelto
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyJue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyMiér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyMiér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 EmptyLun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1

[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Encues10
Sondeo

Musical Favorito Glee 5x15 Bash

[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba1011%[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba10 11% [ 4 ]
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba1019%[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba10 19% [ 7 ]
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba1011%[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba10 11% [ 4 ]
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba1024%[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba10 24% [ 9 ]
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba1027%[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba10 27% [ 10 ]
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba108%[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Topeba10 8% [ 3 ]

Votos Totales : 37

Image hosted by servimg.com
[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 Gleeka10
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios

Disclaimer
Image hosted by servimg.com
·Nombre: Gleek Latino
·Creación: 13 Nov 2009
·Host: Foroactivo
·Versión: GS5
Glee
Image hosted by servimg.com
Publicidad

[Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

+10
JanethValenciaaf
Caritovega
iFannyGleek
Susii
Jane0_o
micky morales
Elita
monica.santander
Lucy LP
23l1
14 participantes

Página 10 de 20. Precedente  1 ... 6 ... 9, 10, 11 ... 15 ... 20  Siguiente

Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por 23l1 Lun Oct 19, 2015 6:52 pm

Susii escribió:Maldita Elaine y Sam!!! Quiero venganza! 3:) Que Brittany y Kitty se unan y los hagan sufrir, los torturen! Quiero sangre>:c ! Hdkgdks
Yo creo que Kitty y Noah tienen algo$-$
Saludos!



Hola, siii! :@ y yo! Pienso igual! :@ =O no eso no xD jajaajajajajajajajaajajaj. =O ah si¿? jajajaja. Saludos =D




micky morales escribió:desgraciados!!!!!!! ahora resta saber que hara Brittany para vengarse, espero que sea tan dolorosa la venganza para ese par que prefieran mudarse a un iglu en la antartida!!!!!!



Hola, es lo que son! :@ jajajajajaja xD jaajajajaja, se lo tienen merecido, no¿? ajajajjajaajj. Saludos =D





marthagr81@yahoo.es escribió:HOLA  HAZ QUE BRITANY  HAGA VENGANZA POR FAVOR......  QUE LOS HAGA PAPILLA.  SE LO MERECEN.  SANTANA TERMINARA EN UN PSIQUIATRICO. Y ESTO ES LO QUE FALTABA AHORA SI BRIT BRIT  SE DEJARA EMBARAZAR .  ESPERO EL PROXIMO CAPITULO.  [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 918367557 [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 918367557 [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 918367557 [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 918367557 [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 918367557 [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana - Página 10 918367557



Hola, jajaaj no estaría mal xD ajajajajaj. SI!!!! :@ =O probablemente XD jaajajajaj XD jaajaj esperemos y ver que pasa jajajaj. Aquí el siguiente! Saludos =D


23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 2-Poséeme (Adaptada) Cap 10

Mensaje por 23l1 Lun Oct 19, 2015 6:54 pm

Capitulo 10 – Lucha Tras Lucha

No sé cuánto tiempo transcurre hasta que decido salir de la cafetería. Ellos ya se han ido, después de burlarse de Santana tanto como han querido.

¿Cuántas veces hemos barajado distintas teorías?

Pero ninguna tan cruel como la verdad.

Me duelen los ovarios, estoy a punto de tener el período y mi humor es contradictorio: me siento feliz al saber que el niño no es hijo de Santana y a la vez impotente por el tiempo que llevan haciéndonos sufrir...

Me subo en el coche y llamo a la secretaria de mi doctora para pedir una cita con ella y me voy a casa.

Hoy no me apetece comprar la cama de Tomy.

Necesito ver a Santana y darle la buena noticia. Pero mis planes se truncan cuando me veo atrapada en un atasco. Llamo a Santana al móvil varias veces, pero no responde.

¿Dónde estará?

La espera se me hace interminable, hasta que por fin llego a casa.

Al abrir la puerta, llena de contento, me quedo estupefacta... Las fotografías de nuestra luna de miel, que colgué ayer en la pared, están en el suelo, con el cristal hecho añicos. Y veo el sofá manchado de vino tinto. Una Santana muy alterada me espera en el centro del caos.

—¿Dónde has estado tantas horas?—me pregunta.

—San...—digo casi sin voz—, ¿Por qué has hecho esto?

—Maldita seas, Brittany. Te advertí que quería que volvieras a casa antes que yo. ¿Dónde mierda has estado? ¿Y con quién?

Niego con la cabeza sin dar crédito a lo que estoy viendo. Su parte destructiva ha salido a flote precisamente hoy... que tanto la necesito.

—Contesta, Brittany—me exige desde la distancia—¿Crees que puedes hacer conmigo lo que te venga en gana? Responde.

Avanzo unos pasos con cautela y me acerco a ella sin perderla de vista. Hablo con calma, a pesar de los nervios que me devoran por dentro.

—Tengo algo importante que decirte. ¿Quieres oírlo o vas a seguir con esta actitud tan déspota?

Un gruñido brota de su pecho y veo cómo sus ojos tratan de esconder un día más los sentimientos que no se atreve a exponer. Está dolida y abre y cierra los puños con la misma tensión de meses atrás.

—No quiero oír nada, no me vengas con tonterías. Sólo quiero saber dónde has estado y con quién. Necesito saber por qué te has ido cuando te he pedido que no lo hicieras. ¡Sólo intento protegerte!

Mi parte guerrera explota ante su absurda actitud.

—No sabía que estuviera en una prisión y que tú fueras mi carcelero.

—¡Eres mi esposa y creo que debes consultarme tus planes!—grita, apretando la mandíbula—Brittany, me pides todo lo que te da la gana y yo hago lo posible por complacerte. Pero esto es aprovecharte de mi debilidad por ti.

—Siento lo de Tomy, lo siento de verdad—contesto, con un ánimo muy distinto a aquel con el que he llegado—Tienes razón, me he pasado en eso, pero tú también te pasas. Mira lo que has hecho, no puedo creerlo.

—¡Brittany!

Sin contestarle, me marcho en dirección al jardín, pero ella me detiene sujetándome por el brazo. Sus celos enfermizos lo están matando y yo no diré una maldita palabra hasta que no hablemos con calma, como lo harían dos adultos.

—¿Dónde has estado? ¿Con quién?—insiste histérica—Estás rara, ¿me estás engañando?

—He estado sola, pero de camino a...

—¡Cállate!

—¿¡En qué quedamos? ¿¡Hablo o no hablo!?

Cierra los ojos como si le doliera verme y toma aire quizá para relajarse, no lo sé... Ya no sé nada, su comportamiento traspasa las fronteras de la lógica. Me siento angustiada y decepcionada; en ella advierto dolor.

¿Qué mierda tiene en la cabeza?

—¿Me has utilizado en la cama para luego marcharte dejándome dormida? ¿Te crees que soy una muñeca que puedes manejar a tu antojo?

—No divagues, San, contrólate. No pienso consentir esto.

—¿Qué me ocultas?—casi implora.

—Ya basta, San, ya basta.

—¡No basta! No me creo que hayas estado sola tanto rato.

Su mirada refleja su agitación y está llegando al límite.

—¿Dónde está la maldita cama del perro?

Me suelto de su mano y salgo fuera, donde me siento en la hamaca, húmeda por la lluvia. Me cubro la cara con las manos, desbordada por tantas emociones y, encima, llego a casa y me encuentro con una esposa a la que no reconozco...

Oigo que Santana sale también y se arrodilla a mis pies. Me destapo la cara y la miro, mientras ella me contempla recelosa.

—Hoy tus ojos azules están llenos de mentiras, lo sé.

—San...

—¿Has visto a Jake? ¿Se han visto?

¿Qué?

La inquietud me atraviesa.

—Siempre dudando de mí. ¡No he visto a ese hombre! ¡No tengo nada que ver con él!

Me coge el mentón y me obliga a mirarla.

—No te creo, tienes los ojos enrojecidos. ¿Por qué has llorado?

—He visto a Sam y...

—¡No!

No me permite acabar la frase.

—¿Por eso lloras? ¡Brittany, dime que no te ha tocado! ¡Dímelo!

Niego con la cabeza y mis ojos se empañan de lágrimas. Todo se me viene encima al ver cómo rompe sus promesas y se altera sin motivo...

¿Habrá hablado con Bree de nuevo y de ahí todo esto?

—Santana...

—¡Cállate, cállate! Claro, te sientes culpable...

Razona para sí misma y, levantándose, empieza a caminar en círculos.

—Prometiste ser mía, sólo mía.

—¡Basta, Santana! ¡No tiene nada que ver con tus malditos pensamientos! ¡Déjalo ya!

—Trato de darte cualquier cosa que me pides. Pero yo te digo que quiero un hijo y tú te niegas. ¡Dime, ¿qué quieres que piense?!

Desafiante y atormentada, me planto frente a ella, que me mira enloquecida.

—¿¡Todo es por eso!? No lo puedo creer. Eres tan egoísta... Te he pedido un poco de tiempo en ese asunto, ¡no estoy preparada para ser mamá! ¡No!

—¿Quién es April Rhodes?—me escruta con la rabia reflejada en su rostro—Esta mañana encontré su tarjeta, ¿Quién es?

—Voy a volver a mi ginecóloga. Te guste o no—replico altanera.

Entonces, de repente, sale corriendo hacia la sala. Me asusto y, por un momento creo que le pasa algo, hasta que la sigo corriendo yo también y al verla me quedo de piedra... Está vaciando mi bolso hasta encontrar las la otra tarjeta y romperla.

—¡Eres un mierda!—le espeto llorando—¡Tengo su número guardado y la iré a ver igual y no me importa lo que tú digas! ¡No quiero tener un hijo, no aún! ¡No me vas a obligar! ¡No lo tendré! ¡Si quieres un hijo, embarázate tú!

Desesperada, corre a mi lado y pretende tocarme, un contacto que yo rechazo y sé que la destroza la repulsión que tuerce mis labios.

—No me hagas esto—suplica—Odio que nos destrocemos así, pero tú y Sam a solas... No puedo controlarme. ¡Elaine me dejó por él!

Intenta un nuevo acercamiento, pero yo también la rehúyo.

—Maldita seas, Brittany. Sabes cuánto odio esto y lo haces, igual que no saber dónde has estado, y aún sigo sin saberlo. ¿Qué has hecho con Sam?

—¡Nada, nada! ¡Lo he visto con Elaine, pero no pienso decirte nada más por estúpida!

—¿Qué estás diciendo?—pregunta atónita—¿Eso era lo importante?

Sin responder, me dirijo a mi habitación y me encierro por dentro. Oigo sus gritos, su rabia contenida, y no me importa nada. Su desconfianza y sus malas maneras están fuera de lugar. Ella se va cuando le apetece y yo no me meto. Me da igual si su intención es protegerme... Son las nueve de la noche y únicamente, quiero que se acabe el día, uno que tendría que haber sido feliz y que ella ha destrozado igual que lo ha hecho con nuestras fotografías. Una casa llena de amor que se desvanece con momentos como los de hoy.

—Brittany, abre. Quiero que hablemos... y el perro no deja de llorar.

Tomy que ha creado tantos problemas entre nosotras...

—Abre y hablemos, lo necesito—insiste.

Me pongo una bata azul de seda y unas zapatillas a juego y abro la puerta. Nos encontramos cara a cara. Cojo a Tomy y lo acuno; en cuanto me siente, el cachorro se calma.

—¿Dónde has estado?—me persigue hasta la cocina—Dímelo o me voy a volver loca, Brittany.

Cruzo el caos de la sala y me dispongo a preparar la cena... Santana parece más tranquila, pero yo me siento confusa. No hallo la lógica de todo esto, me siento perdida y sin fuerzas para emprender otra batalla.

—He ido a buscar la cama para Tomy, pero hace días Kitty me habló de ciertos planes de Sam y Elaine... y he decidido hacer algo al respecto. He cogido el coche y he ido hasta la puerta del hotel de Sam...

Echo pasta a cocer y me vuelvo hacia ella, que traga con dificultad.

—¿Y?

—Los he oído burlarse de ti, Santana—me siento en el taburete y termino llorando con desconsuelo—Hablaban del bebé... De falsificaciones de ADN y de cómo iban a hacerte creer que el niño es tuyo... Del dinero que le has dado y que Elaine se ha gastado en caprichos para ella... Pero ¡al volver me has arrastrado a esto y la noticia ya no me hace feliz!

Con mirada suplicante, me atrapa la barbilla y yo la miro.

—Brittany, ¿me estás diciendo que el niño es de Sam?

—Lo he oído todo, Santana... Que con él no usaba protección y que estuvieron juntos más de una vez. Es un maléfico plan para sacarte dinero. Te han utilizado y tú has caído en la trampa.

—¡Mierda, mierda y mierda!—está tensa, agarrotada, destrozada—¡Lo van a pagar!

—Lo harán en cuanto dejes de pasarle dinero...

De pronto, me mira con ansiedad.

—¿Por eso has tardado tanto y has vuelto con los ojos rojos? Dime qué te ha ocurrido a ti, necesito saberlo.

Me encojo de hombros llena de pena y de vergüenza... Y también de dolor.

—He llorado por la felicidad tan grande que he sentido al oír la noticia, pero luego al volver me ha pillado un atasco. Ha sido complicado llegar a casa.

—¿Por qué no me has llamado?

—Lo he hecho—respondo—, Pero no me has contestado.

Confusa, busca el móvil en sus bolsillos sin encontrarlo.

—Mierda, está en el coche. Me lo he dejado ahí.

—Creía que lo llevabas encima. Me has llamado cuando te he dicho que no podía hablar, que estaba con algo importante.

Espero su respuesta y no llega.

—¿Dónde has estado tú?

Se pellizca el puente de la nariz y me incomoda su tensión. No quiero creer que se haya encontrado con Bree, me niego a que me defraude más por hoy, y cuando se explica con naturalidad, confío en que no me mienta:

—Un conocido de aquí, de Madrid, quería verme para un negocio... He estado con él.

—Bien.

Me acerco a la olla y sus brazos me rodean desde atrás.

—Santana, no...

—Perdóname, perdóname por favor—implora y me besa el cabello con agitación—Perdóname por todo. Sé que me he portado como una loca, pero no era mi intención hacerte daño u ofenderte... Me asfixio sin ti.

—Y me asfixias a mí.

—Estoy muy contenta con lo que me acabas de decir. Britt-Britt, ya no tenemos que estar preocupadas, aún no lo puedo creer.

Su aliento en mi nuca me estremece por la fuerza con que lo siento.

—Ahora Elaine ya no es un problema. Siento todo lo demás. Perdóname por lo que te cuento o me callo...

¿Qué quiere decir eso?

—Yo también estaba contenta...

—Ésta es la mejor noticia que podías darme. Solamente existirán hijos nuestros, tuyos y míos, no de otra mujer. Brittany, te amo. Dios, te amo tanto... Necesitaba esto... gracias.

Suspiro con pesar, ¿qué puedo decir?

Su cambio es instantáneo.

Parece haber borrado todo lo ocurrido a pesar de cómo se ha comportado.

—¿Me perdonas? Me vuelve loca sentir que te alejas—me besa el hombro con ternura, cálido y delicado—Lo siento.

—¿Sientes lo de la tarjeta también?

El gruñido que me llega aclara su postura: la batalla no ha terminado y la tensión continúa entre nosotras.

—No, no me puedo arrepentir de algo que deseo tanto con mi mujer, la persona a la que amo más que a mi vida. Quiero ese niño y no jugaré limpio. Tú decides que no sin consultarme y yo haré lo mismo sin consultártelo a ti.

¿No jugara limpio?

Me acaricia el vientre con las dos manos y luego me abraza...

El tema me agota y ella también. Empiezo a hartarme de su obsesión por la maternidad y de que no respete mi espacio, mis decisiones.

—Déjame, por favor, esta noche necesito estar sola.

—No, Britt-Britt, no. Te amo, te amo demasiado. No me apartes, no lo hagas.

—¿De qué sirve, Santana? No te arrepientes. Y no me gustan tus reacciones cuando te enfadas... No quiero vivir así.

Me asusto al ver su nueva alteración, sus ojos se le han oscurecido.

—¿Qué pasa ahora?

—¿Me quieres dejar?

¡Mierda!

—Lo que te estoy diciendo es que no quiero ver mis recuerdos hechos añicos y que no te reconozco. Me hiciste una promesa, me lo prometiste y hoy la has roto, Santana. ¿Qué te trastorna tanto?

—Me llevas al límite y exploto sin querer—acaba gritando—¡No quiero hacerte daño!

Lloro desconsolada.

¡No puedo más!

—Bueno entonces dime cómo hago para entender que puedes besarme y al minuto siguiente gritarme. ¿Qué sucede Santana? ¡¿Qué?!

—Todo va bien...

—¡No, no es cierto y no queremos verlo!

Ella no cede y yo no puedo más por hoy.

—La cena está lista, será mejor que dejemos la conversación para mañana. Hoy no arreglaremos nada.

Se da unos golpecitos en la frente con la palma de la mano.

—No voy a comer nada y tú no te vayas de casa. Es una orden, Brittany.

Furiosa, tiro la pasta hervida a la basura y saco el mal genio que ella despierta en mí. Me acerco hasta rozar mi nariz con la suya.

—¡Tú a mí no me ordenas nada! Soy tu mujer, no una empleada como lo era antes, ¿entiendes?

—No me grites, Brittany.

—¡Tú hoy no has dejado de gritar! ¡No me pidas lo que no das!

Me marcho de la cocina y, al entrar en la habitación, veo que Tomy me ha seguido. Cojo una manta y lo acomodo en el suelo y yo me meto en la cama.

No quiero verla.

—Brittany, ¿vas a dormir sin mí?

Suspiro hondo... Quiero mandarla a la mierda.

—Me gustaría hacerlo... Has pasado otras noches en la habitación de al lado y hoy necesito soledad.

—Britt-Britt—su voz suena llorosa y triste—Deja que te toque, permíteme que te haga sentir la persona más amada de esta tierra... Lo siento, te necesito.

—No quiero... Déjame sola, por favor.

Me cubro hasta la barbilla y le doy la espalda con un suspiro lleno de pena.

—¿Aún eres mía? Hace noches que no duermo a tu lado. Yo me muero por ti, lo sabes. Sin embargo, has dejado que un cachorro pusiera distancia entre nosotras.

Me acaricia el pelo, apenas un roce, y me destapa en parte. Siento su brazo, suave, tierno y no sé qué esperar... Mi cabeza grita que le ocurre algo, que me necesita.

Sé que es así y que no quiero verla.

Me oculta algún asunto importante para ella. Quizá para no hacerme daño no lo confiesa... Santana no está bien, mi corazón me lo dice.

—Te amo, Brittany, sabes que no puedo estar sin ti. Deja que te toque, que te sienta y te lo pueda demostrar.

—Hoy no—susurro con apenas un hilo de voz—Lo siento.

—No me desprecies, por favor.

La miro por encima del hombro.

—Santana... ¿qué te tiene así?

Ella hunde la nariz en mi cabello, respira mi olor. No cesa de maldecirse, incluso solloza y yo me rindo.

—Ven... Estoy aquí...

—Perdóname. Eres mi mujer, la única que puede calmar esta agonía...

Se desabrocha el pantalón y se los baja junto a las bragas.

—¿Qué quieres decir, Santana?

Reprimo un gemido cuando advierto su sexo cerca del mi sexo.

—¿Qué callas?

No contesta y me incorpora con intención de quitarme el camisón, pero yo me niego y, tras un breve forcejeo, me lo desgarra y se une a mí, haciendo que me arquee por el roce tan directa.

—¿Me amas?—fuerte arremetida—Brittany...

—Ahora no quisiera hacerlo—respondo y le golpeo el pecho—¡Quisiera odiarte por todos tus secretos!

Su expresión tan dura me desarma, con cada acometida me marca como suya... Suya, suya. Cubre mi cuerpo y roza mis labios, pero yo vuelvo la cara.

—No me niegues los besos, Britt-Britt... Yo lo hacía contigo cuando sólo era sexo—recuerda atormentada—, O creía que lo era. Tú nunca fuiste sólo sexo.

Pero se los niego, mientras ella mueve sus caderas y yo estoy absorta en el problema que me oculta. Quisiera saberlo todo de la mujer que me está invadiendo y cuya vida está atada a la mía.

—Estos días siento que te has alejado—murmura, buscando mi mirada—No soporto sentirte tan fría.

—Es lo que siento...

La miro y no la reconozco.

No es mi Santana, no entiendo a esta otra de las promesas rotas, no es ni siquiera la mujer fría que conocí...

Es dos personas a la vez y me hace daño.

—Finge, hazlo, por favor...

Trago al darme cuenta de que es consciente de que no me llena.

—Finge que te gusta sentirme junto a ti, hazme creer lo contrario de lo que estoy viendo en este instante. Me muero de pena al vernos así.

Cierro los ojos y me obligo a olvidarme de los problemas. De sus miedos y secretos. La acojo y ella se llena la mano con mi pecho cuando me aferro a las sábanas de la cama.

—Así, Britt-Britt, así—gime—Te amo mucho, demasiado. Me duele, me duele.

La rodeo con las piernas y me dejo arrastrar por su locura, por el oscuro mundo que la absorbe. Entonces se relaja, el balanceo se torna sensual y suave, recordándome a la Santana que me eleva el cielo si se lo pido.

—Bésame, Brittany.

Lloriqueo al hacerlo, porque el beso no me sabe a nada.

—No me dejes, sé que te decepciono a menudo.

Me besa los párpados, las mejillas, los labios, el mentón... finalmente, baja hasta mis pechos. Sin dejar sus movimientos sutileza, me lame los senos. No consigo excitarme, sobre todo al recordar sus palabras y sus malos modos.

—No seas tan fría. ¿No me deseas?

Abro los ojos y, al verla, me siento morir...

No la deseo, no hoy.

No cuando no habla con claridad, no cuando pide y no da.

—Esta noche no—confieso rota—Lo siento.

Con el dolor reflejado en el rostro se aparta con un agónico gemido.

Está dolida y confusa y tiene la mirada triste.

Rueda de costado y se acurruca como un bebé... Yo me duermo dándole la espalda entre suspiros y más lágrimas por todo lo sucedido hoy.



Cuando me despierto, el viernes por la mañana, Santana no está en la cama. Tampoco Tomy... Cojo un nuevo camisón y me calzo para bajar a la primera planta, pero entonces oigo un leve ruido en la última. Subo a la terraza helada de frío y me encuentro las plantas destrozadas y a Santana tumbada en la hamaca con Tomy en sus brazos... La imagen duele, se consuelan mutuamente.

—San... ¿cómo estás?

Tiene ojeras y la mirada apagada.

—Como podría estar después de que mi mujer me rechace y me diga que no me desea—alza la mano y me silencia cuando pretendo responder—Me da igual si únicamente no me deseaste anoche, no lo hiciste y punto.

—San, no eres tú. No sé qué me ocultas, pero necesito saberlo.

—¡No te oculto nada!

—Ayer no te reconocí...

—O tu mente estaba en otro lado—se levanta furiosa y me escupe las palabras—Con otra persona, tal vez.

—¿¡Crees eso, maldita!?

Suelta a Tomy y me mira de arriba abajo.

—¡Demuéstramelo entonces!

Abro los brazos y me entrego a ella pese a todo.

—Poséeme... como quieras. ¡¿Soy tuya, es que no lo ves?!

En menos de un segundo estoy tirada en el suelo, con Santana encima. Me abre las piernas y entierra la cara en la base de mi garganta. Me inmoviliza las manos, con una mano de ella por encima de la cabeza... Con la otra mano me penetra y toda la tensión de anoche se disipa al sentir estas manos y estas arremetidas que reconozco.

Es apasionada y áspera, con tipo de sexo duro que nos gusta, pero es ella...

Con su toque y su forma de quererme, inconfundible.

—¿Hoy sí me deseas?

—S-Sí... Siento lo de anoche...

Se para y me mira. Con el labio temblándome, le sonrío...

¿Qué nos ha sucedido?

—Tú nunca me engañarías, ¿por qué me niego a creerlo? Te comparo con todas las que me han hecho daño y... No me encuentro bien. Odio esto.

—No, nunca lo haría—gimo, desesperada por la pausa—San...

De repente se alarma al bajar la vista hasta nuestra unión sexos. Con semblante pálido, se retira de mí apresurada, con los ojos desorbitados. Me asusto hasta que veo el porqué de su preocupación... Hay un hilo de sangre entre mis muslos y tiene los dedos manchados de ella...

Me ha venido la regla justo ahora.

—¿¡Qué te he hecho!?—pregunta horrorizado—Dios, Brittany, yo no quería...

—San, sólo es el período.

La interrumpo para tranquilizarla. Se aleja cuando pretendo acariciarle la mano.

—No es tu culpa, no pasa nada, a ti tam...

Pero no me escucha... y se marcha.


*********************************************************************************************************

Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"

Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo!

Avisen si conocen a alguien del foro del cambio! Saludos =D
23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por JanethValenciaaf Lun Oct 19, 2015 8:35 pm

Dios, que tiene santana en la cabeza, pug es una raza de perro de nariz chatita, buscarlo para que veas, yo tengo 2 machos y 1 hembra, maldito san y elaine, espero que se vayan al infierno, te pasaste con britt le llego la regla......
Saludossss
JanethValenciaaf
JanethValenciaaf
********-
********-

Femenino Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 20/01/2015
Edad : 25
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por 23l1 Lun Oct 19, 2015 10:37 pm

JanethValenciaaf escribió:Dios, que tiene santana en la cabeza, pug es una raza de perro de nariz chatita, buscarlo para que veas, yo tengo 2 machos y 1 hembra, maldito san y elaine, espero que se vayan al infierno, te pasaste con britt le llego la regla......
Saludossss



Hola, jajajaaj xD jajajaja amor por su britt-britt¿? xD ajjajajaajaj. Esos ¬¬ :@ =O yo no fui jajajaj. Saludos =D
23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 2-Poséeme (Adaptada) Cap 11

Mensaje por 23l1 Lun Oct 19, 2015 10:39 pm

Capitulo 11 – ¿Puedo Perderte?

En la universidad, la mañana no se me da muy bien.

Hasta tres veces tienen que reclamar mi atención en distintos momentos e incluso tengo un pequeño conflicto con alguna compañera, aunque Alison, que está conmigo, asegura que es mi imaginación.

Al salir, la carga que llevo encima no me abandona... No he vuelto a saber de Santana desde que se ha ido de casa esta mañana. He llamado a su teléfono sin localizarla y en la oficina, Finn me dice que ha salido. Yo no sé si creerle o si me está evitando.

Me hago la fuerte hasta que desde lejos veo el coche de Kitty, que, como prometió, ha venido a buscarme. Corro hacia ella y, al llegar, me derrumbo en su hombro como una niña pequeña. Me abraza y me da el consuelo que no he encontrado con Santana.

—¿Qué sucede, Brittany?

—He discutido con tu hermana—confieso rota—No sé qué le pasa, creo que me oculta algo... No está bien...

—¿Qué ha hecho esta vez?

La miro y ella me enjuga las lágrimas.

—Ayer me acusó de haber estado con alguien y rompió nuestras fotografías de la luna de miel y me encontré el sofá manchado de vino, como si hubiera estrellado una botella contra él.

Kitty me mira angustiada mientras me da unos pañuelos.

—Quiere tener un bebé ya y quiere que me someta aun tratamiento de inseminación... Yo no quiero dar ese paso aún, Kitty, y presiento que tu hermana no está bien.

—Estaba más tranquila, no entiendo por qué vuelve a montarse películas.

—Me está volviendo loca, sus cambios de humor son insoportables—susurro, llorosa y asustada, y me atrevo a indagar—Kitty, cuando San llegó a su casa... ¿la vio un psicólogo para hacer frente al abandono de su mamá?

Me ahogo con la pregunta, pero mi cabeza no renuncia a especular, a buscar una posible explicación al trauma que Santana soporta. Ese miedo que tiene de que la abandonen, de que no la quieran aun haciéndolo... No sé, algo que nos ayude a salir de esto que, sin saber por qué, lo ha atrapado de nuevo.

—Brittany, yo creo que hay ciertos temas que pertenecen a su intimidad.

—No me dejes así—le suplico apretándole las manos—, Lo estoy pasando mal, Kitty.

Le afecta el tema, sé que sufre por su hermana tanto como yo.

—Mamá trató de ayudarla con profesionales hasta los dieciocho años, pero ella se negaba a hablar con ellos. Luego, Tana ya tomó el control de su vida y no sabemos nada más.

—¿Me lo prometes?—pregunto desconfiada—Si tiene algo...

—Te lo prometo, yo querría ayudarla como tú—asiente triste—Pero, Brittany, Tana es una mujer que no se deja ayudar. Tiene temporadas más tranquilas y otras menos. Antes de llegar tú a la casa, estaba mejor pero justo entonces sucedió lo de Elaine... y confundí el motivo de sus trastornos. Un grave error que yo no voy a repetir.

—En el viaje me confesó que nunca ha dejado de romper cosas. Pero estaba bien... Durante estos meses no ha tenido cambios de humor con tanta frecuencia. Logró una cierta estabilidad. ¡Tiene que haber algo!

—Brittany, no te obsesiones, Tana siempre ha sido así, en la adolescencia sobre todo—su semblante refleja turbación—El abandono de su mamá la destrozó y no se resigna a entender que destrozarse el puño no es un hábito que forme parte de ella... Nosotros nos hemos acostumbrado a vivir con ello.

Yo me niego a hacerlo y me duele pensar que no pueda gozar de la tranquilidad y la estabilidad que yo quiero darle.

¡No!

—Vamos a tu casa, te ayudo a recogerlo todo—me propone con una sonrisa que no le llega a los ojos—Hablen a su vuelta, ella te adora y sólo tú puedes hacerle recapacitar sobre su manera de actuar.

—Ya ni siquiera yo puedo.


De camino a casa, le cuento ilusionada la noticia de Elaine y Sam que ella venía intuyendo. Las lágrimas ruedan por sus mejillas al escucharme y me pregunta cómo se lo haremos saber a Elaine.

No tengo ni idea.

Con los problemas que tengo apenas he pensado en el asunto.



A las ocho de la tarde, Kitty se marcha para que no toparse con Santana. Hemos comido juntas y me ha ayudado con la limpieza. Otro día me hubiera reído al verla fregar, pero hoy todo me sabía amargo.

Me pongo un pijama de Santana: anhelo notar su olor, sentir su presencia en casa. Luego me arrodillo para limpiar una mancha en el suelo que no había visto.

Estoy en ello cuando Santana llega a casa.

Me descompongo y percibo cómo desaparece el color de mis mejillas al verla... Viene llena de golpes y magulladuras.

—Brittany—suspira desde la puerta—, ¿Cómo estás?

Corro a su lado y levanto la mano para tocarle las heridas.

Mi Santana, ¿qué te han hecho?

—¿Te has peleado?

—Tranquila...

—¿¡Qué te ha pasado, San!?—pregunto desesperada, sin dejar de acariciarla—¡No más secretos!

Cierra los ojos y disfruta del tacto de mi mano. Sé que entiende lo mucho que la quiero. Cuando me mira, vislumbro su arrepentimiento y su necesidad de mí.

—Me he peleado con Sam. He ido a reclamarles a ese par de...—se interrumpe y, al ver mi tensión, se sosiega—Me lo han negado todo hasta que les he dicho que tenías la conversación grabada. Les he dicho también que ahora podrán disfrutar juntos y sin un puto centavo.

—Y te ha golpeado—afirmo con sorpresa, rozando su labio partido—¿Cómo pudo pegarle a una mujer?

—Se ha lanzado contra mí, sí, pero también se ha llevado lo suyo. Me ha amenazado diciendo que esto no quedará así... Después he ido a la oficina y Finn me ha curado.

—Pero ¿estás bien?

—Ahora sí... Estoy contigo.

Nos sostenemos la mirada y me propongo olvidar lo de anoche. Acaba de pelearse con su amigo y además se ha encontrado con una de las personas que la destrozó... ¿no le voy a dar mi apoyo?

Soy su mujer y sé que está arrepentida, lo está.

Hemos tenido horas para reflexionar y me ama lo suficiente como para saber que se excedió...

—San, ya no más, por favor. Te imploro que luches por esto.

Me abrazo a ella y me rodea con fuerza, aspirando mi olor.

—Hoy me has hecho mucha falta. No sabes cuánto.

—Lo siento, lo siento tanto... Por todo, Britt-Britt. Dime que me perdonas.

—Te amo, claro que te perdono—le beso el pecho sobre el corazón intentando calmarla y me sorprendo al ver que lo consigo—Quiero estar bien y olvidar lo de ayer. Llevamos apenas unos días casadas, Sana, no nos puede suceder esto y dejarnos vencer. Acabamos de emprender el camino.

Se aparta un poco para mirarme. Sus ojos se humedecen. Santana está emocionada, lo veo... La conozco y hoy vuelve a ser ella misma.

Recuerdo las pastillas que la vi tomarse, ¿tendrán que ver con su estado de ánimo?

—No sé vivir sin ti—dice—, Eres mi vida. No dejo de repetirme «Cuídala», porque sé que tú eres la única que me puede calmar. Iluminas mi día. Me siento avergonzada; después de lo de anoche pensaba que no querrías verme—se calla y me frota la cintura—Me he sentido destrozada al pensar que te podría haber hecho daño y ahora llego y me encuentro a mi chica de servicio limpiando, pero los ojos se te siguen iluminando al verme. Te quiero, lo sabes, ¿verdad?

—Sí...

—Dime algo...

—Tú también eres mi vida, entiéndelo ya de una vez... Y mírame—sonrío señalándome—Llevo tu pijama para tenerte cerca.

Se queda ensimismada y por su expresión puedo ver que está pensando algo doloroso, o quizá sean sus magulladuras. Le toco el mentón y ella gime ante el contacto.

—¿Qué te pasa, San? ¿Te duele?

—No.

Con cautela, se acerca a mis labios y titubea. Yo reclamo su boca despacio, calmada y tierna. Su lengua danza con la mía con suaves roces. Me coge de la cintura y me pega más a su cuerpo y entonces ya no se reprime: me besa con la pasión que no sentimos anoche, con el deseo que no se debió perder.

No sé cómo, terminamos en el sofá, yo encima de ella y hambrientas la una de la otra.

—San, no sigamos así.

—No—susurra contra mis labios, acariciándome—No sé qué me pasa, me aterroriza perderte.

—No entiendo este temor, eres mi esposa y te amo. No dudes, simplemente no dudes.

—¿Dónde está mi chica de servicio? Tan apagada y triste—pregunta, mirándome angustiada y melancólica—Siento que no está. Quiero que vuelva.

Es cierto, por momentos deambulo sin rumbo.

—Para ti siempre estará aquí, recuerda mi promesa. Siempre seré tu chica de servicio, no importan las circunstancias, la distancia o el tiempo. Siempre será así.

—Te amo, gracias por soportar a esta loca.

Niego con la cabeza y le sonrío.

—Has limpiado mucho...

—Eso hacen las chicas de servicio, ¿no?

—Pero...—acallo sus labios con un beso—Eres la mujer más hermosa del mundo. Estás preciosa tan desaliñada.

—Tú en cambio muy fea tan magullada—me burlo, acariciándole los pómulos con cuidado—Te quiero mucho.

Permanecemos unos minutos en silencio y luego yo voy a buscar algo para acabar de curarle las heridas. Veo que mira de reojo hacia un mueble y sigo la dirección de su mirada, pero no hallo nada que pueda despertar su interés.

Pienso en sorprenderla con una cena.

Hoy llueve y no nos vendrá mal quedarnos en casa y ver una película acurrucadas.

—San, ¿te apetece cenar o no tienes hambre aún?

—Más tarde—se levanta y me extraña la rapidez con que lo hace—Vamos a cenar fuera, anda, vístete.

—¿Ahora? Me tengo que dar una ducha y hace mucho frío...

—Ve—me alienta con una palmadita en el muslo—Te espero aquí, tarda cuanto quieras.

Corro escaleras arriba con Tomy siguiéndome.

Mientras el agua resbala por mi cuerpo, reflexiono sobre su invitación y me colma de alegría pensar que forma parte de la reconciliación.

Veinte minutos más tarde, bajo con un pantalón ceñido, camiseta roja y chaqueta. Con zapatos de tacón y el cabello suelto, ya que es una velada especial la que vamos a compartir.

Ella me espera con una sonrisa que me impresiona: su cambio es radical.

—Ya estoy lista. Cojo el bolso y nos vamos.

Santana asiente.

—Bueno, vamos.

Me da la mano y juntas montamos en su coche y nos vamos al restaurante El Blasón. Nos sentamos a la mesa más alejada e íntima y cenamos en un ambiente relajado.

Nos sentimos cómplices y sosegadas, algo que Santana necesita, después del día que ha pasado.

—¿Cómo te ha ido en la universidad? —pregunta con interés.

—Bueno...

—¿Mal?

—Seguramente sea cosa mía, pero me he sentido despreciada por un grupo de chicas.

Alza una ceja confusa y preocupada.

—No las conozco y cada vez que nos cruzamos cuchichean sin dejar de mirarme. Pero a estas alturas no me voy a poner mal por eso, ya no somos niñas.

—¿Te han dicho algo? —pregunta.

Niego con la cabeza, consciente de su alteración, del temblor de su mentón.

—Alison dice que ella no lo ha visto así, que serán nervios míos por los cambios. No te preocupes, no es nada.

Sigo comiendo, pero ella se queda quieta y yo le señalo el plato.

—¿No tienes apetito? Has comido muy poco, San.

—Estoy un poco desganada.

Creo que no es el momento de hablarle de médicos, pero tiene que comer o terminará enferma. Sobre el psicólogo no me voy a precipitar. Quizá el mismo miedo al no verme aparecer fue lo que lo puso fuera de sí...

—Cuéntame más de tu día.

—Bueno he pasado la tarde con Kitty, que incluso me ha ayudado con la limpieza en casa.

—¿Kitty? —repite atónita.

—Sí, esa chica desordenada que no recogía ni una prenda y que lo dejaba todo por el suelo. A mí también me ha sorprendido.

—¿Todo bien con ella, entonces?

—Sí, muy bien.

Me acerco y alzo la copa para que brindemos; sin embargo, ella se incomoda de nuevo cuando su mirada se posa en mis pechos.

—Brittany, el escote, por favor.

—¿No te gusta?—me contoneo atrevida—¿Alguna vez hemos probado a meter tu...?

—Chis... no me provoques así, y menos hoy.

Miro a mi alrededor, todo está tranquilo y apenas hay nadie. Le guiño un ojo.

—Compórtate, Brittany... tenemos que hablar de Artie.

Cierro los ojos y suspiro.

—Cuéntame, sabes que me muero por viajar. Y con Artie disfruto cada reportaje. ¿De qué se trata esta vez?



El lunes cuando salgo de la universidad me propongo sorprender a Santana. Ilusionada, voy hasta su empresa para proponerle que comamos juntas.

Cuando llego, le pido a su secretaria que no le avise de mi llegada.

Oh, oh, está en medio de un reportaje. La observo mientras trabaja y da órdenes, pero parece agobiada, cansada.

La modelo le pide opinión, le sonríe.

¿De qué va ésta?

¿Llamando la atención de mi mujer?

Perdona, pero no, está casada, y una chica provocándola es una tentación que no le pienso permitir.

—Hola, hola—saludo con alegría, entrando en el estudio—Vengo a darte una sorpresa—miro a la modelo y beso a Santana—, Amor.

—¿Qué tal, preciosa? Una sorpresa increíble—susurra sonriente—Cuéntame, ¿a qué se debe la visita?

—Para invitarte a comer, ¿puedes?

—Dame media hora... Acabo y nos vamos—me contesta, sonriéndome acaramelada—¿Te parece?

—Claro, me quedaré por aquí. No molestaré.

—Tú eres la jefa, puedes disponer de lo que quieras.

Me abrigo con mi chaqueta y me apoyo en la pared. La chica continúa con su trabajo, mientras Santana me va echando miradas. Me sonríe y me humedezco... Qué guapa está.

—De espaldas—ordena y yo me sobresalto—Y gira el perfil un poco.

Me como las uñas, estoy descompuesta y sí, celosa... Muchísimo. Ya no vuelvo por aquí.

¿O sí?

Joder, joder.

Qué pellizco tengo en el estómago.

—Un momento—le pide al equipo y se me acerca—¿Estás bien, Brittany? Te has puesto pálida.

—Tengo arcadas...

—¿Qué has comido?—me pregunta preocupada—¿Vamos al hospital?

—¿Te gusta su culito?

—¿Perdón?

—Dios, no me hagas caso. ¿Ves qué cosas me haces decir?

Confusa, me toca la frente.

—No, San, no tengo fiebre, ¿y tú?

—¿Qué te pasa?—alza una ceja, extrañada—¿He hecho algo mal?

Qué inocente es a veces.

Ella está ajena a todo y yo no pienso montar el numerito de mujer celosa aquí. Aunque esté tentada y aunque la muñequita sea muy llamativa.

¡Y aunque tenga ganas de llevarme a Santana de aquí a rastras!

—No, es el hambre. Acaba cuanto antes o voy a vomitar aquí y...—ronroneo—Lo dejaré todo hecho un asco y no podras seguir.

Me besa la frente y ordena:

—Rápido, tengo una urgencia con mi mujer.


Días más tarde, me alarma tener la cabeza tan lejos de mis asuntos y tan cerca de los de Santana.

Ella ha estado bastante relajada, tanto que me ha sorprendido, pero he dejado mis dudas a un lado... Tiene un carácter complicado, eso es todo...

Hemos estado con el período hasta hoy y eso nos ha mantenido distanciadas en la intimidad, pero esta noche pienso sorprenderla.

Su familia, que nos ha visitado esta tarde, la han visto como yo, distendida, y se han puesto muy contentos con la noticia de lo de Elaine y Sam. Me preocupa que estos dos no den señales de vida desde la pelea con Santana y que se resignen sin más, pero ya hemos asimilado la noticia y estamos pletóricos.

Santana me espera en la cama, acariciando a Tomy y, al verlo, me detengo en la puerta de la habitación. Aunque el cachorro tiene su cama, que la propia Santana le compró el sábado por la mañana, prefiere los brazos.

—Me estás robando a Tomy, López. Lleva dos días que no se aparta de ti.

—Ven aquí—dice, tendiendo la mano hacia mí—, Déjame disfrutarte.

—También yo lo necesito—confieso y bajo a Tomy para ocupar su sitio junto al pecho de Santana—La casa está muy solitaria cuando llego y me pongo a estudiar. Odio los silencios, no me gusta, me ahogan.

Se queda pensativa.

—Mañana te vas para lo del reportaje y no sé qué va a ser de mí.

Oh, ¿no es romántica?

—Sólo son dos días o quizá menos... Me marcho mañana viernes por la tarde, el sábado no me verás, pero estaré de vuelta el domingo. Me cansaré de tanto viaje...—finjo que no me afecta su actitud decaída—Nos llamaremos constantemente, no perderemos el contacto y, además, Kitty se va a quedar aquí contigo.

—También Noah...

—¿Mi hermano? No me ha comentado nada y eso que hemos comido juntos.

—Le he pedido que venga. Supongo que podremos trabajar...—hace una pausa y me besa la frente—Brittany, ya estoy inquieta. Estoy a punto de cancelar los desfiles.

Le mordisqueo el labio y luego niego con la cabeza, regañándola.

—No, es importante para ti. Ambas tenemos metas y no tenemos por qué renunciar a ellas. Nuestro amor es más fuerte que esta pequeña separación. Somos adultas y tenemos las ideas claras.

—Sabes que me ahogo con el paso de las horas y esta vez serán días lejos de ti, sin saber cómo estás a cada segundo. Se me forma un nudo en el pecho que no soporto.

Me abraza y estrecha con la actitud que describen sus palabras: desesperada.

—San, me acompañarán Finn, Mike, Tina... Estaré protegida y cuidada. Tus temores son absurdos, tenemos que compaginar nuestros trabajos. Es obvio que nos extrañaremos y que no dejaremos de pensar en la otra, pero a la vuelta volveremos a estar juntas. ¿Qué puede suceder por dos días sin vernos?

Me arrodillo en la cama y abro los muslos, trazando un camino con las manos por su cara interna.

—¿No me vas a despedir como merezco, López?

—Britt-Britt, me matas, me matas...—gime excitada—Estos días de no tocarnos han sido una mierda, necesito más que caricias. Necesito unirme a ti...

Lo sé, mi frustración está al máximo. Y hay malos recuerdos que deseo olvidar.

—Voy a buscar nata y vuelvo enseguida.

Santana asiente frenética.

—No te muevas, López. La noche promete.

—A tu disposición siempre, cariño.

Corro hasta la cocina y cojo la nata... Puaj, está pringosa. La enjuago en el fregadero y, al tomar un paño para secarla, cae un papel.

¿La letra de Santana?

La examino y, confusa, me doy cuenta de que es una cita con mi doctora, la de Santana.

Entonces recuerdo lo que ella me dijo sobre jugar sucio.

No, Dios, no.


Flashback
Santana estaba de espaldas en este mismo sitio con su teléfono en mano y anotando algo y se ha sobresaltado al verme. Ha hecho un gesto extraño e incluso sospechoso.

He pensado qué estaría tramando.

—¿Qué haces, San?—le he preguntado.

—Bebía agua—me ha contestado ella, saliendo conmigo de la cocina—Venga, vamos a dormir.

Fin Flashback


¡No me puedo creer que me esté haciendo esto!

¿Qué tanto puede pagar el dinero?

¿Se venderían así los profesionales?

Me duele su traición, su voluntad de imponerme un hijo que no deseo en este momento de mi vida.

¿Qué hubiera sucedido si voy a mi cita?

Maldita sea, me podría haber quedado embarazada.

Sin disimular mi agonía y las ganas de gritar, irrumpo en la habitación. Su mirada es indescriptible al verme tan exaltada.

—¿Cómo me has podido engañar de esta forma?

—Brittany, ¿qué pasa?

—¿¡Tienes algo que contarme!?

Pero me decepciona una vez más al callar y, asqueada, le lanzo el papel arrugado a la cara. Su expresión es de temor mientras corre a mi encuentro.

La culpabilidad de su expresión la delata.

—¿¡Por qué me haces esto!? ¡No me toques! ¡Eres una miserable!

—Tranquila, escúchame.

Me dirijo hacia la puerta, no quiero que se acerque.

—No te vayas, ya me marcharé yo.

—¿Cómo?

No entiendo su pasividad ante mi ataque, mis reproches y mi congoja.

¿Se va y ya está?

¿Y yo me jodo sola con mi veneno?

—No quiero perder el control, lo hablaremos mañana.

—¿No quieres perder el control? ¿Te crees que en estos momentos me importa? Te pedí tiempo, te prometí que sería mucho menos de lo que yo misma imaginaba, pero no te conformas con eso. ¡No te conformas con nada!

—Basta—me pide con serenidad—Ahora estás demasiado nerviosa.

—¡No, basta, no! ¡Exiges demasiado y yo ya no puedo más!—grito con impotencia—Me controlas los amigos, la ropa, las salidas. Nunca sé de qué humor te voy a encontrar... y cuando necesito un poco más de tiempo, me quieres atar con un hijo. Me siento perdida, no soy yo... Desde una semana antes de la boda estamos en un constante tira y afloja por sus mierdas. ¡Ya basta!

—Brittany, sólo te protejo. Temo que Sam o Jake se te acerquen y ya sabes que quizá pretendan algo más. Pero bien, si necesitas más espacio... te prometo que...

—¿Promesas? ¡No!—la interrumpo y no me afecta que me suplique con su mirada y sus gestos—No quiero una promesa que no vas a cumplir, no quiero más promesas rotas. ¿De qué nos sirve eso, Santana? Lo hablamos hace días y me prometiste respetar mi decisión, pero ¡no es verdad!

—Sería la unión que nos falta—implora desde lejos—Sé que ahora te asusta, pero...

—¡Vete a la mierda y no me sigas!

Destrozada, me voy a la habitación contigua y me echo a dormir. La presión a la que me somete es imposible de aguantar. Dejaré que recapacite estos días que yo esté fuera, o quizá tengamos que retroceder para que de una vez diga lo que sé que calla.

Santana no está bien, hoy lo he vuelto a comprobar.



Al día siguiente, llego de la universidad con el ánimo por los suelos.

Me empiezo a plantear buscar empleo, quizá en Madrid me sea más fácil. Despejarme la mente por las tardes e incluso los fines de semana. Me siento un poco en ninguna parte, no encuentro mi sitio.

«¡Mierda de todo!»

Esta mañana quiero salir de casa temprano, para no encontrarme con más peleas. Cojo las maletas y las dejo en la puerta, lista para despedirme de Santana y marcharme, pero ella aparece pálido a mi lado, mirándome asombrada.

—¿Te ibas sin despedirte?

Yo resoplo.

—Brittany, ¿es así?

—Siempre pensando bien de mí—chasqueo la lengua y cojo mi bolso—Tienes dos días para pensar, pero escúchame bien: si insistes en atarme con un hijo, no te lo perdonaré.

Se acerca a mí y me sostiene la mirada con inquietud. Sé que está emocionada por sus ojos vidriosos, pero sin quererlo, siento que nuestra relación se enfría por momentos...

Hace días que no somos las mismas y a mí la situación me supera hasta darme ganas de gritar con desespero.

—No te vayas así, no te alejes sin arreglar lo nuestro... ¿No me vas a perdonar antes de marcharte?

—No puedo hacerlo, Santana, el sexo o la cama no bastan para solucionar los problemas que tú llevas encima. Tienes que saber que estoy a tu lado y confiar en mí como yo lo hago en ti... O no sé, ya no sé nada con respecto a ti.

—Me destrozas si te vas así—implora—, Me asusta esta separación.

—Tienes dos días para recapacitar sobre lo de anoche... y también sobre todo lo demás.

Sin derrumbarme, y aunque me muero por besarla, cojo las maletas y cruzo el umbral de la puerta. Su grito resuena en el silencio de la calle y me caen las primeras lágrimas.

—¡Brittany!

Me detengo, pero no me vuelvo, prohibiéndome que me vea tan mal.

—¿Puedo perderte en este viaje? ¿Eso es lo que me estás diciendo?



*********************************************************************************************************

Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"

Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo!

Avisen si conocen a alguien del foro del cambio! Saludos =D
23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por Susii Mar Oct 20, 2015 7:18 am

Aaagh Santana esta echando a perder su matrimonio>:c esta llena de medios:c, que se meta al psiquiatrico de una vez!
Susii
Susii
********-*-
********-*-

Femenino Mensajes : 902
Fecha de inscripción : 06/01/2015
Edad : 25
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por micky morales Mar Oct 20, 2015 8:54 am

ok no soy medico pero toda mi familia lo es y crecer con ellos ha sido una catedra de medicina constante, Santana sufre de esquizofrenia tal vez grado lll con algo de paranoia y bipolaridad, al principio de los sintomas se tiene posibilidad de cura pero con el paso del tiempo es mas dificil, ella deberia tener un tratamiento mas invasivo, tal vez internada un tiempo, si sigue asi no terminaran bien las cosas entre ellas y yo morire pq las quiero juntas pero bien!!!!!!!
micky morales
micky morales
-*-*-*-*
-*-*-*-*

Femenino Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Club Achele

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por JanethValenciaaf Mar Oct 20, 2015 6:24 pm

Es mejor que santana, luche por su matrimonio, solo brittany esta luchando.
JanethValenciaaf
JanethValenciaaf
********-
********-

Femenino Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 20/01/2015
Edad : 25
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por 23l1 Mar Oct 20, 2015 7:01 pm

Susii escribió:Aaagh Santana esta echando a perder su matrimonio>:c esta llena de medios:c, que se meta al psiquiatrico de una vez!



Hola, siii dios! san, san, san ¬¬ XDjajajajaaj pobre san xD jajajaja. Saludos =D




micky morales escribió:ok no soy medico pero toda mi familia lo es y crecer con ellos ha sido una catedra de medicina constante, Santana sufre de esquizofrenia tal vez grado lll con algo de paranoia y bipolaridad, al principio de los sintomas se tiene posibilidad de cura pero con el paso del tiempo es mas dificil, ella deberia tener un tratamiento mas invasivo, tal vez internada un tiempo, si sigue asi no terminaran bien las cosas entre ellas y yo morire pq las quiero juntas pero bien!!!!!!!



Hola, jajajaajaj enserio¿? esperemos y si es así se haga ver o sino terminara perdiendo a britt... y si no es así que se calme! ajjaajjaajaj, pero toda la razón ai! tienen que estar juntas! jajaajaj. Saludos =D




JanethValenciaaf escribió:Es mejor que santana, luche por su matrimonio, solo brittany esta luchando.



Hola, mmm y las cosas son de dos no¿? y mas una relación =/ Saludos =D



23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 2-Poséeme (Adaptada) Cap 12

Mensaje por 23l1 Mar Oct 20, 2015 7:03 pm

Capitulo 12 – Separadas

No me doy la vuelta, no puedo hacerlo, aun sintiendo un dolor que me parte en dos. Me estoy ahogando en esta jaula de cristal que ella ha creado para mí con su protección y sus miedos.

Me asfixio con su querer atarme a ella.


En el aeropuerto de Barajas, me encuentro con Finn.

—¿Estás bien?—me pregunta.

—Sí. Vamos, por favor.


Son las cinco de la tarde cuando despegamos rumbo a Nueva York. Ocho horas y media de viaje que se me hacen interminables hasta que aterrizamos.

Artie, que nos espera en el aeropuerto, tras una breve charla nos acompaña al Best Western Gregory, que será donde nos alojaremos. Me despido de ellos y llego a mi habitación con el ritmo un poco trastornado por los cambios de hora.

Mi reloj marca las diez menos cuarto de la noche y en casa serán las tres menos cuarto de la madrugada.

¿Dormirá Santana?

No me apetece comer nada.

Me tiro en la cama y espero, suplicando hundirme en el sueño, pero no soy capaz.



A las once, recibo un mensaje de Kitty:

¿Puedo llamarte?


No resisto y lo hago yo.

La llamo apoyada en la fría almohada. No sé cómo me siento, creo que no sé sentir nada. Estoy tan abrumada por los pensamientos que se acumulan en mi cabeza...

—Kitty, ¿qué sucede?

—Estoy preocupada, cuando he llegado a su casa, me he encontrado a Tana llorando, con el cachorro en brazos...


Me cubro la cara, ¡mierda!

—Te echa de menos, se ahoga sin ti. Me ha contado lo que ha sucedido estos días y no deja de repetir que te está perdiendo, que no sabe qué va a hacer sin ti.

—¿Dónde está ahora?


Mi voz se apaga.

—Tu hermano está con ella. No tiene consuelo y yo no soporto verla así. Le he dicho que tiene que cambiar, le he contado lo mal que estabas el otro día cuando fui a recogerte y ella dice que sí, que cambiará... Pero ¿qué te voy a contar? Supongo que la habrás oído hacerte promesas muchas veces y no cumplirlas.

No me salen las palabras, no tengo voz ni capacidad para razonar. Estoy agotada por esta montaña rusa de sensaciones a la que Santana me somete cada día.

Lloro y lloro, no sé hacer otra cosa.

—Te llama a gritos pidiendo que vuelvas. Dice que no puede vivir sin ti, insiste en que eres su cura—la oigo sollozar—Brittany, te digo todo esto para que pienses... No lo dejes así, te necesita.

Más presión.

—Mañana las llamo, hoy no puedo más.

Apago el iPhone y echo mano de algo que supe me haría falta esta noche: media pastilla para dormir. Logro conciliar el suelo, pero Santana, mi antigua Santana, se cuela en él.


Amanece y yo me encuentro sin ánimo.

Quiero llamarla y a la vez no hacerlo, cuando recuerdo lo ocurrido desde nuestra última discusión hasta la de ayer.

Palabras, frases, acusaciones y presiones.

En casa me negaba a verla, pero desde la distancia todo es diferente. La calma que siento me permite curarme de otro modo las heridas y no puedo seguir fingiendo que estamos bien y que lo nuestro es perfecto.

No.

Me enfrento a la encrucijada de nuestro matrimonio. Quizá sí que nos precipitamos. Un mes como amantes clandestinos y tres meses de noviazgo. Ahora nos vemos acorralados por la errónea decisión.

¿Un error?

Ya no lo sé.

Un mensaje me hace levantarme de la cama.


Mensaje de Noah a Brittany. A las 07.04.

¿Cómo estás? En tu casa se te extraña.


Un lastimero gemido escapa desde lo más profundo de mi pecho. Mi casa... Yo también la extraño y sobre todo a Santana, pero a mi Santana, no a la exaltada de las últimas semanas. Echo de menos a mi reticente romántico, a mi salvaje en la cama, pero no a la trastornada esposa.

¿Qué será de nosotras?

¿Exagero quizá?

La anhelo como al mismo aire, pero no con esas reacciones tan enfermizas y esa actitud tan posesiva.

La apoyo en sus momentos altos y bajos, pero ya no lo entiende... Me enamoré de aquella atrevida, pero ya no la reconozco en esta mujer.



Mensaje de Brittany a Noah. A las 07.07.

¿Cómo se puede estar en casa estando lejos? Dime cómo está San.


Mensaje de Noah a Brittany. A las 07.08.

¿Para qué engañarte? Ha dormido con una pastilla que le ha dado Kitty. Pero no te preocupes, estamos pendientes de ella. Mamá me ha preguntado por qué hace dos días que no la llamas. Papá quería venir porque cree que no estás bien. De momento los he apaciguado. Mi prioridad es Santana.


La pena me embarga... Santana, ¿qué estamos haciendo?


Mensaje de Brittany a Noah. A las 07.09.

Cuídala, Noah, cuídala mucho, por favor. Más tarde los llamo. Los quiero.


Sacando fuerzas de flaqueza, me preparo un baño caliente para relajarme.

Quiero mostrarme profesional.

Aunque no me encuentre bien, nadie tiene por qué saber si tengo problemas.
Hoy la distancia que me separa de Santana es tanto física como emocional y prefiero imaginarla en nuestra cama, con las manos detrás de la cabeza, observándome con picardía.

No podré tirar adelante con el recuerdo de ella dormida, acurrucada y llena de pena. Llorando... suplicando que vuelva.

Me enjabono y pienso en ella, en el día que me disfracé de su chica de servicio. Santana es lo más hermoso de mi vida, aunque sea difícil amarla. Fue la persona que me llenó de algo diferente, de un amor ilógico pero grande. Que me dio una vida alocada y divertida de sexo, descontrol y felicidad.

«Deja de pensar, date espacio.»

Salgo de la bañera, me seco y me visto con ropa deportiva. En ese momento llaman a la puerta: es Artie.

—Buenos días, Brittany. Sé que te dije a las nueve, pero me gustaría saber si estás lista ya. Me acaban de avisar que podemos empezar antes.

—Claro, dame unos minutos para peinarme y ponerme un poco más presentable—le digo.

—No te preocupes, Tina se encargará de ti, ya que deberás llevar varios peinados.

—¿Vamos lejos?

—No—sonríe al verme nerviosa—En esta misma calle a la derecha. Por eso hemos escogido este hotel.

Cojo mi bolso y lo sigo. Efectivamente, pronto entramos en un edificio marrón donde nos espera el resto. Hay varios estudios y oficinas; el nuestro está decorado de forma sencilla. Un panel y varios fondos de distintos colores.

—Brittany, ve con Tina para que te maquille y te peine y también te ayudará con el vestuario—dice Artie—Yo las espero aquí.

—Vístete primero—sugiere Tina—Luego te arreglo.

La tensión entre nosotras es evidente, su amistad con Elaine nos mantiene en la cuerda floja. Me mira rencorosa cuando vuelvo con el primer atuendo: pantalón corto, camisa un tanto ancha y zapatos bajos. Colores veraniegos, llamativos.

Promoción de verano.

—Me enteré de que el hijo que espera Elaine no es suyo—dice Tina.
—¿Cómo dices?

—Santana se lo dijo a Mike.

—Así es—confirmo agobiada—Creía que ya lo sabrías, como son amigas...

—Estamos un poco distanciadas—su tono es despreocupado—No se encuentra demasiado bien y se pasa el día encerrada.

Me siento y me pongo en sus manos, ¿o en sus garras?

—Supongo que ustedes pronto serán madres—dice de pronto—Santana sería muy feliz con esa noticia.

—¿Qué sabes tú de Santana?

—Poca cosa, pero lo esencial para saber cómo está contigo y lo que la ilusiona la idea de ser mamá.

Cabello suelto, apenas maquillada. Suena la voz de la arpía mientras yo guardo silencio, aguantándome las ganas de mandarla bien lejos.

—Tina, ¿tienes algún problema conmigo?

—En absoluto, es sólo que toda tu relación con ella es extraña. Santana no confía en nadie; de hecho, a pesar de los muchos años que hace que nos conocemos, no nos podemos considerar amigas. Y llegas tú y te casas con ella así, sin más. Es raro.

—Se llama amor—digo, y me marcho.


Las primeras fotos me cuestan, ya que no estoy nada cómoda y continúo tensa. Con el siguiente atuendo me va mejor. Un vestido con vuelo, un poco largo pero informal. El tercero es un chándal muy deportivo, zapatillas de tenis a juego de marca y coleta alta.

Después del cuarto cambio de vestuario, Finn decide que hagamos un descanso para comer algo y yo se lo agradezco de corazón.

—Brittany, ¿no vienes?—me pregunta, al verme distraída—Santana me ha llamado. Está con el desfile de la tarde. ¿Ya has hablado con ella?

—No..., pero lo haré ahora.

—Bien, nosotros vamos yendo al restaurante. Se llama Karam y está aquí al lado.

Aprovecho que el estudio está vacío y, armándome de valor, me atrevo a llamarla. En el primer timbrazo tiemblo, me da pavor. Los sentimientos se me agolpan y temo sus súplicas de perdón, sus lamentos... y que luego nada cambie.

—¿Brittany?—pregunta ansiosa—¿Eres tú?

—Sí... ¿Cómo estás?


Suspira muy fuerte.

Me estremezco.

—Te extraño, no estoy bien sin ti. Necesitaba escucharte, oír tu voz... Brittany, quiero que sepas que me odio por todo, que ahora que estás lejos veo las cosas con más claridad y entiendo que he sido una maldita cerda. ¿Sabes lo que es verte marchar y no poder detenerte?

Llora, yo ya no tengo lágrimas que derramar.

—San...

—Britt-Britt, por favor, sé cómo lo estoy estropeando todo y cómo te alejo de mí con mi absurdo comportamiento, pero no te vayas. No dejes de ser quien eres. Kitty tiene razón, la alegre y descarada que se ríe de todo ya no está. Tú eres honesta y honrada, ¿por qué tengo que martirizarte porque un miserable te desee?


Esa voz desesperada, inquieta, era lo que temía.

Porque siempre es lo mismo: arrepentimiento y luego ¿qué?

Ya ni siquiera sé qué es lo adecuado para poder avanzar juntas.

—No puedo seguir así. Te amo demasiado y me estoy muriendo, Brittany. Estoy a un paso de perderte, lo sé. ¡Me niego, lo eres todo para mí!

—Lo sé...

—¿Lo sabes, de verdad lo sabes?


No reconozco mi propia voz, tan decaída y atormentada.

Fría también.

—San, hablamos luego, por favor... Las cosas no están bien y yo también estoy reflexionando sobre ello. Tenemos que hablar, ya no podemos posponerlo más, con tantos silencios y secretos reflejándose en tus ojos.

—Brittany
—suplica—, No me digas esto.

—Estoy dolida, San, siento reconocerlo, pero me has decepcionado...


Me siento en el suelo y me tapo la cara con las manos.

Angustiada, rota

—¿Qué estamos haciendo, San? Esto es una relación enfermiza, tóxica, nada buena para ninguna de las dos.

Se hace el silencio.

—San, ¿sigues ahí?

—Me prometiste que siempre serías mi chica de servicio y hoy, ahora, siento que te he perdido
—llora con la voz quebrada y mi corazón se rompe—Dime qué puedo hacer para recuperarte, dímelo, por favor, porque no puedo más...

Exhausta, ella y sus palabras me alteran.

—No me has perdido, pero creo que necesitamos un tiempo. Debes recapacitar y, aunque pides perdón, no me das lo que necesito y ambas sabemos de qué hablo. Quiero sinceridad, San, y en ti no la hallo... Creo que no te conozco.

—No, Brittany. ¡Soy yo!

—¿Qué nos ha pasado? En unos días hemos cambiado tanto... Te rechacé y luego te acogí sin deseo por las paranoias de tu mente. Y tú me suplicaste que fingiera ¡a menos de un mes de casadas! ¡Me niego a que esto nos suceda de nuevo!

—Me muero al pensarlo, te juro que me muero, Brittany.
—otro largo suspiro—¿Podré verte más tarde desde tu portátil? Necesito que hablemos mirándonos a la cara, necesito verte. Esta soledad me está matando.

Miro la hora.

Aquí es la una y cuarto; ahí cinco horas más tarde. Quizá cuando ella acabe de sus desfiles será demasiado tarde, pero necesito tanto que hablemos... que se rinda.

—De acuerdo. Te aviso cuando termine y, si estás ocupada, luego me llamas tú, por favor.

—No lo dudes.

—¿Estás mejor?
—pregunto aturdida.

—No sin ti. ¿Puedo pedirte una cosa?

Trago el nudo que se me ha hecho en la garganta y ella me susurra:

—Te mando una canción. Escúchala, por favor. Expresa lo que quizá yo no sé decirte... Hablaremos cuando llegue a casa. No puedo más, Brittany.
Llevo yo sola mucha carga y quiero hablar contigo.

—Sí...

—No olvides que te amo.


Me abrazo las rodillas como si fuera ella, la anhelo.

La amo...

—Yo también—contesto, tratando de no llorar—Hasta luego.

Pocos segundos después, me llega la canción Amanecer sin ti, de David Bisbal, y recuerdo por qué me vuelve loca. Con ella, la montaña rusa es constante.


No sabes cuánto te extrañé,
no sabes cómo te soñé,
cada anochecer, cada amanecer
sin ti, mi amor, no sé qué hacer.
Sentirte cerca de verdad,
poder tu cuerpo abrigar,
sin tener que imaginarte
y en mi cama no encontrarte, loco por volver.
Maldita ansiedad, me niego a recordar,
todas las noches llorando tu ausencia
perdido en la oscuridad,
cómo vivir así, si el aire huele a ti,
cómo me duele, mi amor, la distancia,
no quiero otra vez amanecer sin ti.
Sentir tu pelo resbalando por mis manos,
acariciarte el alma hasta el cansancio,
sin tener que imaginarte y en mi cama
no encontrarte, y en mis brazos dibujarte, loco por volver.
Maldita ansiedad, me niego a recordar
todas las noches llorando tu ausencia
perdido en la oscuridad,
cómo vivir así, si el aire huele a ti,
cómo me duele, mi amor, la distancia,
no quiero otra vez amanecer sin ti.
Amanecer sin ti.
Si estamos lejos otra vez,
no dejes de pensar que yo también te echo de menos,
que no se puede amanecer sin ti...



Me emociono.

No puedo evitar el miedo que me da que no recapacite. Pido que me permita ayudarla de la forma que ella necesite. Es cierto que ya no soy la de antes, la descarada y consentida que la sacaba de sus casillas y que la llevaba al límite... Sus celos y posesión me están apagando.


—Buenos días, Brittany, no te asustes, soy Adam, el hermano de Artie.

Es un chico de piel morena, ojos verdes, musculoso y joven. Me levanto y le estrecho la mano que me tiende.

—Brittany López-Pierce. Ya me iba...

—No te preocupes, he venido a coger algunas cosas y te he oído sin querer—me enfado ante su indiscreción—No quería, pero he entrado y...

—Escuchar a hurtadillas es de mala educación. Debiste irte al ver que estaba hablando por teléfono. Era una conversación privada.

—No era mi intención molestarte.

No tiene nada que ver con Artie: éste parece burlarse de mí.

—Bueno lo has hecho y ahora, si me disculpas, me voy.

Me coge el brazo y yo lo fulmino con la mirada.

—¿Qué haces? Suéltame.

Me obedece y levanta las manos en señal de paz.

—¿Puedo invitarte a comer para disculparme?

—No, no puedes. A mi esposa no le gustaría saber que voy con un hombre donde no debo.

—Pero ella no está aquí—murmura—Y yo no diré nada.

«Oh, ¿este estúpido niñato de qué va?»

—Ella no está, pero es como si estuviera, ¿me entiendes? La respeto y no te pases de la raya, hoy no.

—Pero le has pedido tiempo y ella se porta mal contigo.

Llena de furia, le doy una bofetada.

—¡Ay!

—¡Tú no sabes nada!—mascullo—No te vuelvas a acercar a mí y cuida esa lengua de víbora.

—¿Quieres probarla?—me reta burlón.

Al salir deprisa, choco con Artie, que me mira extrañado al verme tan alterada.

—O mantienes a tu hermano lejos de mí o me largo ahora mismo y lo mando todo a la mierda.

—¿Qué ha sucedido?

No me pienso callar por semejante idiota.

—Me ha ofendido y es un atrevido.

Artie niega con la cabeza sin dar crédito al comportamiento de su hermano y dice:

—No te preocupes, esto lo arreglo ahora mismo. Come algo mientras tanto y luego seguimos. Lamento lo ocurrido.

Entro en el restaurante. Finn me está esperando y me pide un sándwich vegetal, al que sólo le doy un par de mordiscos. En cambio, me bebo el refresco ansiosa, ya que tengo la boca seca.

—¿No comes más?—me pregunta Finn, señalando mi plato—No quiero llevarte de vuelta enferma, Santana me matará.

—¿Te burlas?

Niega riendo.

—Santana se enfadará, sí.

—¿Todo bien?

—Sí.

—Come un poco más, anda—me anima—Tienes que estar fuerte.

Al verlo tan relajado y alegre como siempre, pienso que Finn es un hombre con capacidad de sonreír y sacarle punta a todo; sin embargo, vivió situaciones parecidas a las de Santana.

¿Por qué éste no evita seguir estancado en la época que le hizo daño?

Finn es un claro ejemplo de la evolución de las personas.

—No pienses más, no te hará ningún bien—me sorprende diciéndome y luego añade—He notado a Santana muy ansiosa. Dale tiempo. A veces, no todos sabemos sobrellevar la vida de la misma manera. Pero ella cambiará, lo hará por ti, aunque en algunos momentos parezca difícil.

—Ojalá sea así... La echo mucho de menos.

—También ella a ti, ¿sabes? Pasa muchas horas en la oficina, pero apenas se concentra. Y esto viene sucediendo casi desde que empezamos, aunque últimamente está más atormentada... Tú eres la única que puede eliminar lo que la tiene así.

«Es lo que pretendo», me digo, y como un poco más.

Sin revelarme todos los detalles, Finn ha dicho mucho.


Por la tarde, el trabajo es más fluido y me siento más relajada. Es la hora de los vaqueros y las camisas ceñidas, atuendo informal y nada sexy. Peinados sencillos y poses naturales. Siempre bajo la atenta mirada del equipo.

Gracias a Dios, no está el tal Adam.

Terminamos sobre las ocho de la tarde y llego a mi habitación completamente agotada.

Pero no puedo dormir... No hasta tener noticias de Santana y ver cómo sigue.

En España debe de ser la una de la madrugada, ¿aún durarán los desfiles?

No me importa, marco su número sin pensar qué hacer o no hacer.

—Brittany... te estaba esperando.

Su exhalación lo confirma.

—Ya he terminado, justo acabo de subir a la habitación—suspiro temblorosa—¿Dónde estás tú?

—En el desfile de la noche. Los de la mañana y la tarde, una mierda... Aún me quedan los dos de mañana.

—Un día más...

—¿Cómo te ha ido a ti?


Suena tan diferente: deprimida, asustada.

—¿Te han tratado bien?

—Como tú querrías que lo hicieran.


Nos callamos y sé que no le ha gustado mi frase.

—¿Te podré ver?

—San, tú no estás bien y yo tampoco. Mañana nos veremos en persona y podremos hablar. Creo que es lo mejor.

—Brittany...
—se le quiebra la voz al decirlo y a mí el alma—No me dejes así. La casa está vacía sin ti. No hay ruido ni alegría, nada tiene sentido. ¿Sabes?, Tomy duerme conmigo en la cama...

Sonrío con una lágrima resbalándome por la mejilla.

—Me alegra que se lleven bien.

—No me has respondido y hoy no puedo más de incertidumbre, del dolor que me produce pensar que...

—¿Crees que te dejaría así sin más? No podría, San, pero tampoco puedo ni quiero tolerar ciertas cosas. Creo que hemos rebasado un límite y que no es bueno para esta vida en común que queremos construir.

—Necesitas tiempo has dicho
—musita de manera apenas audible—Sabes que me moriré sin ti. Te prometo darte espacio, pero quédate en casa. No estás y... ¿has escuchado la canción?

—Sí...

—Así me siento. Kitty la puso para animar el ambiente y consiguió lo contrario. Tengo cosas que contarte, Brittany... muchas, y no sé dónde nos dejará todo. No he estado más asustada en toda mi vida, excepto esos días en que estaba muy preocupada por ti.


¿Contarme?

¿Abandonarla?

No, ella no entiende que mi intención con este distanciamiento es que se muestre como sé que es y se deje de secretos.

Necesito a Santana, mucho.

Quizá el tiempo le haga falta a ella para valorar el amor tan grande que nos profesamos.

¡No lo sé!

En casa tendremos que sentarnos... y hablar.

—¿Brittany?

—¿Qué días, San?
—la incito, con la intención de saber qué momentos malos recuerda—Háblame de esos días duros para ti.

Calla y finalmente dice:

—El que te atacaron. Cuando Rachel me hizo creer que te ibas. El día que huiste de noche y el día de nuestra boda, cuando pensaba que te echarías atrás...

—En todos yo
—reflexiono en voz alta—Sólo yo.

—¡Es que no hay nadie más que tú! ¡Sólo tú me puedes hundir o levantar con una palabra!


Lo sé... y últimamente es recíproco.

—Nos veremos mañana, San—susurro—Te quiero.
—¡Yo en cambio te amo!


¿Vamos a discutir por algo así?

—También yo... Espérame mañana.

—Lo haré, Brittany.


Tiro el móvil en la cama y, al quedarme sola, no sé pensar nada bueno... Me asaltan angustias y arrepentimientos.

¡No, fuera todo eso!


Una hora más tarde, me suena el móvil y respondo con voz apagada. No he dejado de oír la canción que Santana me ha mandado, y me tiene al borde del colapso...

—Pequeña, soy Noah, ¿cómo estás?

—Bien...

—¿A qué hora llegas mañana?

—El vuelo despega de aquí a las ocho
—contesto con voz ronca—¿Y San?

—Acaba de salir del baño muy alterada.

—¿Por qué, qué ha pasado?
—pregunto atropellada—Noah, ¿qué ha ocurrido?

No hay respuesta, oigo pitos y ruidos y entonces oigo la voz de Santana.

—Santana—dice Noah—¿Qué sucede?

—¡Necesito hablar con ella! ¡No era verdad!

—¿¡El qué Santana!?

—Voy a mandarlo todo a la mierda y me voy a mi casa. No me siento con ánimos para esto y la verdad es que no me importa lo que pueda perder. ¡No quiero que nadie me joda y me atormente hablándome de lo que hará mi mujer lejos de mí!


¿¡Qué, quién!?

Me fallan las piernas hasta casi terminar sentada en el suelo.

—Mi hermana no estaría de acuerdo con eso y lo sabes, Santana. No quiero saber qué ha pasado entre ustedes, pero, joder, la amas, ¿quieres dejar de hacer la imbécil?

—La estoy perdiendo y yo soy el culpable, lo sé
—susurra Santana.

—Bueno entonces deja de lamentarte, de ir de aquí para allá como un alma en pena y lucha por ella.

Estoy oyendo hablar a las personas que más quiero en el mundo. Mi hermano lo ha hecho expresamente para que yo los escuche sin que Santana se entere.

Nunca podré agradecérselo a mi musculitos lo suficiente.

—Joder, López, ¿qué te ha hecho mi pequeña? Menudo cambio... Ayer hasta lloraste. Nunca esperé verte en ese estado.

—Tu pequeña es mi vida, mi luz y no concibo la existencia sin ella. Ella es lo que jamás pensé llegar a tener y no puedo perderla, aunque sé que no la merezco.

—Lo entiendo y precisamente por eso háblale claro de una puta vez. No te lo calles... No es tan malo, tú no eres culpable.


¿¡De qué, de qué hablan!?

—Quizá no lo acepte, no es fácil, y si la pierdo...

—No la perderás, no al menos por lo que me has contado.


Me ahogo, no puedo más.

—Aun así, debiste decírselo desde el primer momento. Así Britty podría haber elegido; en cambio, ahora no tiene salida.

—¿Por qué?

—Porque te ama.



*********************************************************************************************************

Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"

Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo!

Avisen si conocen a alguien del foro del cambio! Saludos =D
23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por Susii Mar Oct 20, 2015 7:35 pm

De que hablan?!?! Estoy igual que Britt D:
Susii
Susii
********-*-
********-*-

Femenino Mensajes : 902
Fecha de inscripción : 06/01/2015
Edad : 25
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por JanethValenciaaf Mar Oct 20, 2015 7:37 pm

Que le dijieron a santana, para que se pusiera asi, lo mas seguro fue esta elaine.
JanethValenciaaf
JanethValenciaaf
********-
********-

Femenino Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 20/01/2015
Edad : 25
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por micky morales Mar Oct 20, 2015 10:22 pm

por todos los santos del cielo! sera que santana ahora si le dira a britt la verdad de sus constantes cambios de humor?
micky morales
micky morales
-*-*-*-*
-*-*-*-*

Femenino Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Club Achele

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por 3:) Mar Oct 20, 2015 10:31 pm

hola morra,..

ya me puse a dia,...
san si o si tiene que hablar le llego la hora!!
a ver que pasa ahora,..
va intenso!!!

nos vemos!!
3:)
3:)
-*-*-*
-*-*-*

Femenino Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 32
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por 23l1 Mar Oct 20, 2015 10:47 pm

Susii escribió:De que hablan?!?! Estoy igual que Britt D:


Hola, no se, no se, no se! y yo! Saludos =D




JanethValenciaaf escribió:Que le dijieron a santana, para que se pusiera asi, lo mas seguro fue esta elaine.



Hola, no se... puede capacito ¬¬ Saludos =D




micky morales escribió:por todos los santos del cielo! sera que santana ahora si le dira a britt la verdad de sus constantes cambios de humor?



Hola, jajaajajajajjajaja xD jajajajaajaj tiene que! ¬¬ jaajajajaj o no¿? jajajaaj. Saludos =D




3:) escribió:hola morra,..

ya me puse a dia,...
san si o si tiene que hablar le llego la hora!!
a ver que pasa ahora,..
va intenso!!!

nos vemos!!



Hola lu, vamos bn entonces jajajaja. Sip, y a no tiene tiempo ni salida =/ Toda la vrdd... no¿? Jajajjaja eso creo ajajaj. Saludos =D


23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 2-Poséeme (Adaptada) Cap 13

Mensaje por 23l1 Mar Oct 20, 2015 10:48 pm

Capitulo 13 – Confesiones Dolorosas

Respiro hondo antes de entrar en la casa...

¿Preparada?

Posiblemente no, después de confirmar que a Santana le sucede algo.

No sé qué es y me da tanto miedo preguntarle, decirle que oí su conversación con Noah... Necesito que confíe en mí y poder consolarla, apoyarla.

¿Tan malo es lo que me tiene que decir como para temer que me haga abandonarla?

Al abrir, al primero que me encuentro es a Tomy, que ladra histérico al verme. Lo beso y espero ver asomar a Santana en cualquier momento, pero no está.

Son las diez de la noche y supongo que sigue trabajando.

Nerviosa, me encamino a la cocina, donde todo está pulcro y recogido. Cuando vuelvo a la sala, veo entrar en ella a Santana cabizbaja, al reparar en mí, palidece. Nos miramos con ganas de correr la una a los brazos de la otra, pero no tenemos valor de hacerlo... Finalmente, emocionada, se acerca a mí con paso acelerado y nos fundimos en un abrazo. Me besa cada centímetro de la cara, del pelo, de las manos.

Está rota.

—Brittany... estás aquí, no lo puedo creer. Te quiero tanto...

Miro sus ojos, hoy transparentes. Aquí está la Santana de la que yo me enamoré, la que me cautiva y me hace feliz.

—Hazme el amor—lloriqueo.

Sus manos enmarcan mi cara y me mira a los ojos.

—San, necesito borrar las imágenes de nuestro último encuentro, la decepción... Tenemos mucho de que hablar, lo sé, pero necesito sentirte. Me duele esta lejanía... me parte... Estoy aquí...

Asiente y, casi sin voz, con mirada apagada, me dice:

—Lo siento mucho, Brittany, siento todo lo que ha pasado. ¿Qué te estoy haciendo, mi vida?

—Por favor, házmelo suave, como tú lo sabes hacer. Quiero olvidar y enterrar todo lo malo que ha sucedido.

Percibo su tormento, su dilema, pero sin decir nada, me coge en brazos y me sube a la habitación. Con delicadeza, me deposita en el centro de nuestra cama y me contempla como si aún no creyera que estoy aquí.

Me desnuda con sumo cuidado y yo tiemblo al encontrarme con su ternura y su mirada, que no aparta de mí.

—Te he necesitado tanto—susurra—Me destroza pensar que te puedo perder.

—No hables. No ahora, por favor.

Asiente con la cabeza y me mira, luego me quita la ropa interior negra, de encaje. Desliza los dedos desde mis pechos hasta mi vientre y luego por la cara interna de mis muslos y yo me derrito. Sus dedos fluyen con la suavidad de la seda y se arrodilla entre mis piernas con la vista en mi sexo, húmedo y cálido para ella.

—Britt-Britt—gime, sondeando los pliegues de mi intimidad—Te adoro, lo sabes.

Me acaricia con un dedo dilatándome, aunque en realidad no es necesario.

Me estoy muriendo por ella.

Reclama mi cuerpo y, con la lengua, roza mis pechos. Yo me arqueo gritando, permitiéndole que haga lo que quiera.

Soy suya, lo soy.

—Despacio, Brittany, despacio.

Se deleita con mis senos. Su dedo no se atreve a ir más allá hasta que, finalmente, me acaricia con movimientos circulares que me tensan y me voy sumiendo en el placer que me ofrece... Gimo y jadeo al ritmo de su dedo, hasta que no puedo más y los temblores empiezan a torturarme.

—Sí, cariño, hoy sí te siento mía —susurra.

Se quita la ropa, con los ojos fijos en mí, sin romper la magia. Yo gimoteo y suplico al verla indecisa. Cuando vacila, alzo una mano temblorosa hacia ella:

—Ven, San, por favor.

—¿No te he complacido?

La inseguridad la delata.

—Te deseo a ti, te deseo junto a mí.

Me abro de piernas sin pudor y ella se agarrota al acercarse. «Te deseo» es lo que ella esperaba oír la última noche que estuvimos juntas.

—Britt-Britt—jadea en cuanto nuestros cuerpos se tocan—, Qué sensación... Eres tan hermosa, cálida, suave...

Le rodeo la cintura con las piernas y le acaricio el cabello. Sollozo al sentir cómo se une a mi, muy lentamente, poco a poco hasta alcanzar un roce perfecto.

Su gemido suena lleno de rabia salvaje.

—No pienses, San—acuno su rostro, suplicante—Déjate llevar y llévame contigo.

—Te quiero, Brittany.

Gimo:

—Yo también.

Nos estremecemos con el contacto tan ansiado de piel con piel. Nos fundimos la una con la otra con total entrega.

—¿Estás bien?—pregunta y yo asiento con una leve sonrisa—No sabes la falta que me ha hecho esta sonrisa.

—San, un poco más rápido—suplico temblorosa.

—No—mueve las caderas con sensualidad, matándome—Será suave, como me has pedido.

—Sí... suave, pero más...—me arqueo—San...

Acelera el movimiento sin dejar de mirarme a los ojos, y veo tanto dolor y arrepentimiento en los suyos que me estremezco. Pero no me permite abandonar la burbuja de placer que nos rodea y busca la manera de hacer que me pierda aún más.

Salgo a su encuentro y no le permito retroceder.

—No puedo más, Brittany... Han sido muchos días.

Me aferro a sus hombros y la araño. Se mueve más deprisa y frenética, más placentero. Yo la recibo muy húmeda, disfrutando de la mujer que tanto he añorado.

—Córrete conmigo, Britt-Britt.

Cierro los ojos y dejo que me consuma el huracán de sensaciones. Me muevo con ella hasta que, finalmente, explota... Gritamos el nombre de la otra, jadeamos, sudamos, nos estremecemos y nos abrazamos.

Al terminar, Santana se deja caer sobre mi pecho y llora con desconsuelo.

—San, no llores, por favor, hablemos—mis lágrimas se unen a las suyas con amargura e impotencia—Te amo, juro que te amo más que a nada en el mundo, pero no podemos seguir así. Me lo tienes que contar, sé que callas algo.

—Lo siento, lo siento mucho. Soy una cerda, una cerda... ¿cómo he podido tratarte así? Es verdad que tengo cosas que contarte, pero me asusta hacerlo, me aterroriza no saber qué pasará después.

Me tenso y trago saliva, luego, asustada, pregunto:

—¿T-tan grave es?

Duda antes de volver a hablar y luego me abraza largo rato.

—Vístete, Britt-Britt—dice entonces—, Vamos abajo. No sé si me perdonarás, pero voy a arriesgarme.

¿Perdonarla?

Noah dijo que Santana no era culpable de lo que sea que le pase.

Con su ayuda, me aseo y me pongo una bata; estoy helada, no sé si por el frío o de miedo.

Está pensativa y triste y, al llegar abajo y sentarnos la una al lado de la otra, me coge las manos y, mirándome a los ojos, atormentada, empieza:

—Antes de decir nada, quiero que sepas que prometo que cambiaré, continuaré con lo que dejé para poder estabilizarme... Si ves que no lo cumplo, seré yo quien te deje marchar. No te pienso destruir. Si aún no quieres tener hijos, esperaré. Si pasa mucho tiempo y sientes que no estás preparada... renunciaré a ello por tenerte a mi lado, todo por tenerte en mi vida.

Me alivia y emociona su rendición, aunque voy a hacerle renunciar a su anhelo de ser mamá, yo también deseo tener hijos.

—Continúa, San.

Me besa las manos y, al ver que le cuesta seguir, digo:

—Me mata verte así, cariño. Somos dos, una pareja, y si tú tiras de la cuerda hacia un lado y yo hacia el contrario la vamos a romper.

Asiente con la cabeza y toma aire, pero sigue en silencio. Yo insisto.

—Quiero estar aquí contigo y formar esa familia que deseas tener, pero no quiero que me impongas las cosas. Quiero poder tener amigos sin necesidad de pedirte permiso, salir sin que eso te haga sentir insegura. No tienes que pensar que estoy en constante peligro, o engañándote... No quiero vivir en una cárcel, necesito disfrutar de la vida y que disfrutemos también juntas. Por eso me uní a ti.

Siento que se rinde.

—Te apoyaré en todo—dice—, Aunque sabes que no podré dejar de ser celosa o a veces posesiva. No quiero serlo, te juro que no. Pero te amo y no sé controlar el sentimiento, aunque intentaré que no sea tan enfermizo—está vulnerable como nunca antes la he visto—¿Me quieres así?

—Siempre—contesto sin dudar y le acaricio la cara, tan demacrada—Entiendo que seas celosa, incluso posesiva por lo que has vivido, aunque no que lo seas tan excesivamente y, además sin motivos. No lo soporto. Pero me voy a dejar la piel para que esto funcione. El amor que nos tenemos es muy grande.

—Estás clavada en mí, Brittany—susurra, haciendo que me dé un vuelco el corazón—Dime qué más necesitas y lo haré.

—Que confíes en mi palabra y que si alguien te habla mal de mí, me lo cuentes y nos enfrentemos juntas a ello. No nos dejemos manipular por nadie, ambas sentimos el amor de la otra, ¿por qué escuchar a gentuza que no tiene ni puta idea de nada?

Tira de mí y me abraza con fuerza.

—¿Me ayudarás?—pregunta, acariciándome la espalda—Yo sola no puedo.

—Estoy aquí para eso, soy tu mujer.

Le acaricio los brazos desnudos y fríos.

—Antes de que continúe, dime, ¿tú tienes algo que contarme?

Sin secretos, aunque desate su furia... Respiro y me armo de valor.

—El hermano de Artie se me insinuó.

Cierra los ojos y aprieta la mandíbula y los puños.

—Mírame, San, por favor. No pasó nada, le di una bofetada y me marché. Después de eso, Artie no dejó que se acercara más a mí.

—Estabas tan lejos de mí, yo no podía ayudarte en caso de que...

—San...

—¡Cerdo de mierda!

—Deja eso y continúa con lo que me ibas a decir, por favor—le pido casi sin voz—No me mientas y no me ocultes nada, te lo ruego.

Ella rehúye mi mirada, llena de temor.

Y, para ganar tiempo, me habla de su encuentro con Bree, de lo mal que ésta está con Jake, su marido, de cómo este hombre quiso vengarse de Santana acercándose a mí.

También me cuenta las insinuaciones y acercamientos de su prima Alison, y cómo ella le paró los pies para siempre.

La noto lejos de mí, muy lejos.

Se sienta en la cama y se cubre la cara con las manos, balanceándose adelante y atrás.

—Te he fallado, Brittany—susurra, perdida en sus pensamientos—Te conocí y te tomé sin más... Te convertí en mi amante y luego, sin apenas ser novias, te supliqué que nos casáramos. No te conquisté antes, ni he sabido hacerlo ahora... No nos fuimos a vivir juntas, con tiempo para conocernos, te hice mi esposa siendo casi unas extrañas. No te he llevado a cenar, ni al cine... Te encerré en casa conmigo por egoísmo.

Entonces, me mira a los ojos. En los suyos veo sinceridad cuando me suplica.

—Quédate a mi lado y déjame conquistarte como no lo he hecho antes, deja que te dé todo lo que te he negado...

Yo me estremezco y tiemblo ante sus palabras.

—Cuéntame qué te pasa, San. Quiero saberlo todo.

—Cariño—suspira con tristeza, apoyando su frente en la mía—, Estoy enferma.

Se me escapa un sollozo...

—No volveré a tocarte si no quieres, de hecho, no lo haré hasta que tú me lo pidas. Te daré espacio—promete atormentada y me rodea con sus brazos—, Pero déjame explicarte cómo empezó mi tortura para que puedas entenderlo y ayudarme.

—San...

—Te quiero, Brittany, dime que me perdonas, dime que te quedarás conmigo. Dime que no te he perdido, por favor.

Yo cierro los ojos y me siento a punto de desplomarme.


*********************************************************************************************************

Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"

Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo!

Avisen si conocen a alguien del foro del cambio! Saludos =D
23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por 3:) Mar Oct 20, 2015 11:23 pm

morra,...

no lo podes a ver dejado ahi!!!
bueno empieza la celeridad o el sincericidio de san???

nos vemos!!
3:)
3:)
-*-*-*
-*-*-*

Femenino Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 32
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por micky morales Miér Oct 21, 2015 7:09 am

queeeee tantas vueltas para decir la verdad y todavia hay que seguir esperando????? naaaa, esto no es vida!!!!
micky morales
micky morales
-*-*-*-*
-*-*-*-*

Femenino Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Club Achele

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por Susii Miér Oct 21, 2015 7:30 am

Por que lo dejas ahi?!?! T.T
Pero bueno, por fin se estan diciendo todo lo que ocultan:l
Susii
Susii
********-*-
********-*-

Femenino Mensajes : 902
Fecha de inscripción : 06/01/2015
Edad : 25
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por marthagr81@yahoo.es Miér Oct 21, 2015 6:39 pm

NO PUEDES DEJARLO ASI ME VAS A MATAR
CUANDO LE DICE ESTOY ENFERMA LA OTRA PUEDE PENSAR CUALQUIER COSA. PERO BUENO
marthagr81@yahoo.es
marthagr81@yahoo.es
-*-*
-*-*

Femenino Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 42
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por JanethValenciaaf Miér Oct 21, 2015 6:40 pm

Enferma!!!!!!!!!! Dios.......
Oye como puedes dejarlo así, necesitó más.
Cuando habrá maraton
:)
JanethValenciaaf
JanethValenciaaf
********-
********-

Femenino Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 20/01/2015
Edad : 25
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por 23l1 Miér Oct 21, 2015 7:24 pm

3:) escribió:morra,...

no lo podes a ver dejado ahi!!!
bueno empieza la celeridad o el sincericidio de san???

nos vemos!!



Hola lu, jjajajaa pero si ai termina, no es mi culpa =/ Bueno esta claro que empieza la... no se la vrdd XD jajaajaj. Saludos =D




micky morales escribió:queeeee tantas vueltas para decir la verdad y todavia hay que seguir esperando????? naaaa, esto no es vida!!!!



Hola, esk así es mejor, no¿? jajajajjaajajaj. No aquí el siguiente cap! jajaajajajajaj. Saludos =D




Susii escribió:Por que lo dejas ahi?!?! T.T
Pero bueno, por fin se estan diciendo todo lo que ocultan:l



Hola, esk ai termina, pero aki el siguiente cap! Ya vamos avanzando, vamos bn! jajajaja. Saludos =D




marthagr81@yahoo.es escribió:NO PUEDES DEJARLO ASI ME VAS A MATAR
CUANDO LE DICE ESTOY ENFERMA  LA OTRA PUEDE PENSAR  CUALQUIER COSA.  PERO BUENO



Hola, pero esk yo no fui, ai termina XD jajajajaj. Aquí el siguiente para saber todo! Saludos =D




JanethValenciaaf escribió:Enferma!!!!!!!!!! Dios.......
Oye como puedes dejarlo así, necesitó más.
Cuando habrá maraton
:)



Hola, =/ rayos que le pasa! Esk aqi termina, pero aquí el siguiente! =O jajjaajjajaaj el viernes¿? jajajajaajaj en todo caso intentare subir dos caps en la segunda actualización! Saludos =D


23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 2-Poséeme (Adaptada) Cap 14

Mensaje por 23l1 Miér Oct 21, 2015 7:26 pm

Capitulo 14 – Días Complicados

Estoy aturdida, llena de pavor por las palabras que perforan mi cabeza y mi corazón.

Está enferma.

Está enferma.

Está enferma.

No sé qué pensar y, asustada, le sonrío para sosegarla. Santana es mi vida entera y estoy aquí para darle mi amor, mi paciencia y mi cariño.

—Brittany—susurra—, Dime que esta sonrisa es porque te quedas, dímelo.

—Me quedo, claro que me quedo. No me importa nada, San, estaré contigo en todo. Sé que no va a ser fácil, pero formo parte de tu vida, ¿es que no lo ves? No puedo quedarme más tiempo fuera de esto que te tiene tan mal.

Me estrecha contra su pecho con fuerza y reconozco a mi Santana. Le beso y acaricio el pecho, pero sigo con el pánico clavado en mis sentidos.

Espero, aguardo a que esté preparada. El corazón le late con fuerza. Sé que está pasando un mal trago, que tiene miedo de que no digiera su confesión. Pero una vez más se equivoca. Me quedaré aquí, aunque eso signifique que yo me enferme con ella.

—No quería decepcionarte así, Brittany. Te amo por encima de todo y hacerte daño a ti es hacérmelo a mí. No pensaba que ocultártelo nos podría afectar tanto a ambas, a nuestro matrimonio—continúa susurrando contra mi cabello—La enfermedad me hace hacer locuras, me vuelvo primitiva y no pienso en las consecuencias...

—San...

—Siento mucho haberte arrastrado conmigo a algo como esto. Me duele tanto...

—Lo sé... ¿Qué es exactamente lo que tienes, San?

Me lleva de la mano hasta nuestra habitación, me pide que me siente en la cama y ella lo hace justo enfrente, en una silla. Entrelaza los dedos con los míos.

—Brittany, quizá en alguna ocasión lo hayas pensado al no entender mis cambios... Lo que tengo es un trastorno bipolar, que, junto con los traumas que acarreo desde que mi mamá se fue... es una bomba.

Bajo la vista.

He pensado muchas veces que lo que le pasaba era algo serio, pero no esperaba una enfermedad, más bien traumas que se podrían tratar. No imaginaba que estuviera tan mal y me siento una mierda, por haberla presionado y no entenderla... Por no apoyarla.

Lloro sin control.

—Britt-Britt, mírame, por favor, necesito explicártelo.

Lo hago, con el corazón encogido.

—No lo quería creer, me negaba a hacerlo. En Nueva York, cuando tenía veintidós años, fui a ver a un médico, preocupada al no saber qué me pasaba, por qué gritaba y a continuación empezaba a reír. Después de hablar con él y de que me contara en qué consistía la enfermedad, decidí no tratarme al ver lo que conllevaba: medicación, terapias... Nadie lo sabe, ni siquiera Emma.

—Pero sí Noah...

Se sorprende y asiente con recelo.

—No podía más y lo hablé con él, tu hermano sabe llevarme—sonríe con amargura—Britt-Britt, juro por Dios que no quería hacerte pasar por esto y que intenté ponerle remedio. Lo hice, pero no me sirvió de nada y no quise seguir.

—¿A qué te refieres?—pregunto con voz rota.

Se lamenta y maldice en voz baja.

—Muchas veces he pensado lo egoísta que soy. Tú no merecías esto y yo tenía tanto miedo de perderte cuando supieras a quién te unías—se arrodilla a mis pies y, sin soltarme las manos, me contempla.

Mi Santana.

—Aquella noche, Brittany, aquel 16 de junio en que te vi por primera vez, cambiaste mi vida. La sensación que me provocaste fue demoledora, me intrigaste e impactaste y por eso te busqué luego en tu habitación... Pero a la mañana siguiente comprendí mi error.

Con un dedo resigo sus ojeras, las arrugas de su frente. Hoy entiendo tantas cosas, el porqué de las muchas preguntas sin respuestas.

—Aun así, no supe controlarme. Cuando se trataba de ti no sabía hacerlo. Volví a visitar a un médico en Málaga. Confirmó el diagnóstico y me hizo hacer más pruebas. Entonces no me atreví a contártelo por vergüenza. Callé mi secreto, te lo oculté, cuando de una manera u otra, tú formabas ya parte de mi vida.

—¿No tomas medicación?—pregunto atormentada—Yo te vi...

—Odio las pastillas y al principio no las tomé, pero luego accedí a ir al psicoterapeuta para aprender a controlarme. Cuando notaba que me descontrolaba más, tomaba alguna que otra cápsula, pero nunca de manera regular. Pensaba que con alguna esporádica podría funcionar—murmura decaído—Y entonces, cuando Dylan te atacó tras la fiesta de mis padres, perdí los nervios y luego ya no volvía a la terapia y me negué a seguir con el tratamiento. Quería creer que no estaba enferma para así no sentirme culpable ante ti por buscarte y tenerte cada día.

Me cubro la cara con sus manos y me dejo vencer por la pena. Santana se ha estado esforzando desde que nos conocimos. Ha visitado a profesionales sola y sin apoyo de nadie. Su fuerza de voluntad me sorprende y no entiendo cómo he podido ser tan inconsciente.

Me entristece pensar que la he dejado tan solo como ella temía...

—Brittany, yo quería ser otra, pero no pude, ¡no supe!

La miro y le acaricio los párpados, que cierra sobre sus ojos tristes y sin luz.

—Cuando te pedí que fueras mi mujer y tú me dijiste que necesitabas tiempo, todo se me vino encima, así que volví al médico; quería recuperarme por ti. Por eso a veces desaparecía sin decirte adónde iba.

—San, ¿por qué lo hiciste todo sola si yo estaba contigo?—sollozo—¡Te habría ayudado, yo estoy siempre disponible para ti!

Me abraza y lloramos juntas su calvario.

—Y luego te fallé, Britt-Britt, cuando aceptaste ser mi mujer, lo dejé otra vez todo. Creía que me podría recuperar por mis propias fuerzas, pero al abandonar el tratamiento, perdí el apetito y empecé a dormir mal. Me quise convencer de que podría estabilizarme y, como la vez anterior, tomaba una cápsula cuando la necesitaba, sin regularidad. Creía que funcionaba, he necesitado creerlo... pero ya ves que no ha sido así, cariño—dice—Esta enfermedad es de por vida, Brittany, para mantener cierta estabilidad tendré que vivir entre médicos y medicamentos. Al principio hacen falta algunas semanas para que haga efecto. Y si lo dejo, la caída es inmediata.

—Pero mejoras, San, cuando seguías el tratamiento eras otra. Cierto que aún no controlabas tus impulsos, pero los cambios eran menos bruscos—le recuerdo, intentando animarla—Puedes hacerlo, ¡puedes, Sanny!

—Ayúdame—suplica, buscando mis ojos—Yo sola no puedo y si tú no estás, nada tiene sentido.

Nos abrazamos durante horas o minutos, no lo sé.

—¿Por qué hemos tenido que llegar tan lejos, San? ¿¡Por qué, si yo siempre he estado aquí, dispuesta a ayudarte!?

—¿No hubieras huido aquella noche al saber a quién te entregabas?

—No, San, tampoco lo hice días más tarde, cuando reaccionaste con aquel comportamiento.

Se pone tensa.

—Me quedé y, créeme, me planteé por qué no me marchaba, pero no pude.

—No hiciste lo correcto—susurra melancólica—Sin embargo, me alegro, aunque suene egoísta.

—¿Qué te causó aquella reacción, San?

Se levanta y, de su cajón, saca ¿un diario?

Luego se sienta en la cama y me susurra al oído que son recuerdos muertos que la marcaron. Estoy nerviosa y, cuando me lo pone en las manos, tiemblo tanto que no sé si seré capaz de sostenerlo.

—Lee, Brittany. Es importante para ambas. Quizá ése sea el trauma que me hizo ser como soy... o quizá mi mamá padecía la misma enfermedad, nunca lo sabré.

—¿Es por esto que no quieres ser tú la que se embarace?

Palidece y se queda en silencio unos segundos.

—Sí, no quiero que ellos hereden esta maldita enfermedad. Le consulte a mi doctora y dijo que si yo donaba los óvulos las probabilidades de que eso pueda ocurrir es nula.

Rozo las páginas escritas y empiezo a leer, con un nudo en la garganta:

—«El primer día de colegio—empiezo muy bajito—Ese primer día en el que todas las madres se mostraban preocupadas por sus hijos, excepto la mía... Me empujó suavemente hacia la escuela, era su forma de decir que no pasaba nada, pero no era verdad.»—hago una pausa—«Todas las demás madres besaban a sus hijos con ternura, apoyándolos en ese difícil momento. Yo tuve que entrar sola y no lloré, como hacía la mayoría de los niños. Aunque sólo tenía cuatro años, no quise mostrar el momento tan amargo que estaba viviendo. Entré en el colegio ocultando mi dolor por que mi mamá me dejara sola ese día tan importante.»

Cuando termino de leer, me abrazo a ella y no puedo reprimir el llanto. Ella me consuela con caricias leves y llenas de ternura.

—No llores, Britt-Britt, por favor. Ya hace años de eso y es mejor no entristecerse por ello.

—Todavía te duele, sé que es así—hipo, buscando su mirada—Odio a esa mujer, San, la odio. Sólo tenías cuatro años y ya te hizo sentir diferente de los demás. No puedo entenderlo, ¡no puedo! ¡Y no es pasado! ¡Todo esto es culpa suya!

Me abraza y asiente con la cabeza, intentando no derrumbarse, como sé que está a punto de hacer. Muestra una entereza que no tiene, para protegerme de su agonía.

—Al llegar, me dijo estas palabras: «No le dejes tus cosas a nadie, lo tuyo es sólo tuyo. Nunca permitas que te lo arrebaten...». «No des aire o libertad a aquello que sientes como propio, si lo haces, lo perderás...» Y la perdí a ella, Brittany. Le di espacio para no agobiarla y se fue... De ahí la desconfianza que me acompaña siempre.

Me seco las lágrimas y veo su expresión apenada al verme en este estado, pero no lo puedo evitar.

Está derrotada, hundida.

—Ella dio comienzo a tus miedos y creó tus inseguridades. Pierdes el control por la impotencia al sentir que tu mente se dispara sin tu consentimiento. Te destruyes, San.

—Lo sé, ¡lo sé!

Lanza el diario contra la pared y luego se calma.

—Te enseñó a ser posesiva con lo tuyo, San. Desde el principio dijiste que yo era tuya. Lo siento, cariño, siento no haberte entendido o haberme esforzado más. Tú eres lo que te enseñaron a ser y yo te hundí en vez de levantarte. ¡Tu enfermedad y tus traumas te dominan y yo no he sabido verlo!

—Chis, chis, no te culpes, no lo hagas.

Niega vehemente con la cabeza y me coge en brazos para que nos metamos en la cama. Nos quedamos tumbadas frente a frente, acariciando la cara de la otra.

—Yo no quiero ser así, pero no es fácil cambiar... Luego me volví obsesiva... Ya no puedo más con todo esto.

—¿Por qué te hizo eso, San?—pregunto con impotencia—¿Por qué tu mamá te ignoraba así?

—No lo sé, supongo que siempre fui una carga para ella. Pero ya no quiero hablar más de esto por hoy. Quiero que sonrías, porque tus lágrimas me destrozan.

Estoy casi en estado de shock.

Nuestras miradas fijas en la otra, nuestros cuerpos entrelazados, me van calmando.

—¿Cómo te ha ido en Nueva York, Brittany? Y no me hables de ese cretino.

—Bien... Finn me ha cuidado.

Se tensa, su pulso se acelera y yo le aclaro agobiada.

—Como un amigo, como el mejor de los amigos y el más leal a ti. ¿Y a ti, San?

—Todo mal sin ti y sólo quiero dormir contigo en paz, me has hecho mucha falta. Jamás te daré motivos para que te vayas... Gracias por quedarte a mi lado pese a todo. Creía que...

—Chis, lo sé—callo sus carnosos labios con un beso tierno y suave.

—Supongo que hoy dormiremos juntas, ¿no?—musita insegura—Tengo que cuidarte como no he sabido hacerlo hasta ahora.

Va en serio con lo de la reconquista y yo lo único que necesito es sentirla... Aunque nunca me ha perdido, para ahora tener que recuperarme.

—Yo quiero dormir con mi esposa, claro—me burlo sin ganas, exudando tristeza—A estas alturas no me voy a poner quisquillosa.

—Buenas noches—musita, recostándose sobre mi pecho.

Percibo la humedad de sus ojos.

—Sé que no será fácil para ti, pero soy tan egoísta que no te dejaré ir. Gracias por confiar en esta esposa que tantas locuras hace.

—No me des las gracias, merece la pena luchar por este amor.

—Jamás lo dudes, nunca, por favor—me besa el cuello—Soñaré contigo, con esta vuelta tan esperada. Con tu mirada tan transparente y tus brazos tan acogedores. Con tu perdón y paciencia, mi Brittany, soñaré contigo.

Espero que se duerma para poder llorar abrazada a ella. No logro dormirme, pero al amanecer finjo hacerlo para que no se preocupe al verme.



Yo sufro en silencio las tres semanas siguientes, que transcurren a una velocidad de vértigo.

No sé si soy yo o es ella, pero nada es igual.

Desde la noche en que me confesó lo de su enfermedad, apenas hablamos del tema. Santana está lejana, silenciosa, y yo ya no sé qué hacer.

No me toca, como me prometió, y toma hasta tres clases de pastillas diferentes: para regular el sueño, para controlar los impulsos y antidepresivos, todas a escondidas de mí.

Cuando va a los médicos, se niega a que la acompañe. Tiene cambios de humor a veces y en ocasiones parece que vaya a estrellar el puño contra la pared, pero se controla...

—La cena ya está—he decidido sorprenderla—¿Vamos?

—Sí.

Su humor es tan sombrío, que ni siquiera sonríe al ver la gran cena que he preparado, con velas incluidas. Nos sentamos frente a frente, sin hablar.

—¿Qué tal te ha ido hoy?—la animo.

—Terapia de diálogo.

—Cuéntame más—le sonrío, jugando con la comida—¿Te sientes cómoda?

—No me apetece hablarte de ello.

—Nunca te apetece—protesto—No quiero quedarme al margen, San.

—Bueno yo quiero que lo estés—responde alterada—¿Crees que no sé cuánto lloras por las noches?

—San...

—¡No, Brittany, no voy a meterte más en este dolor que no es tuyo!—grita dolida—Ya no eres tú, mi mujer no está, mi chica de servicio... ¡Mi Brittany!

Los ojos se me llenan de lágrimas por lo cierto de sus palabras. He dejado de ser quien soy. De día me muestro fuerte, pero cuando ella duerme, tras tomarse las pastillas, yo me derrumbo.

—¿No tienes hambre?—pregunto, rompiendo ese silencio que odio—Apenas has...

—¿Y tú? Has perdido peso, Brittany.

—San...

—Así no me ayudas nada—me reprocha y, levantándose, se encamina hacia la puerta—No eres la misma y yo no voy a hacerte más daño contándote cosas que te hacen sufrir. Que sepas que te sigo esperando.

La estoy perdiendo y no tengo a quién acudir.

La familia pregunta qué sucede que ya no nos vemos nunca, y Noah, cada vez que puede, viene a casa para estar con Santana, que ha dejado de ir a trabajar.

Llevamos casi dos meses de casadas y todo está tan mal... No lo soporto más.

Santana quiere mi alegría, se siente culpable de mi estado y de ahí la distancia que ha impuesto.

Pero me propongo luchar.

Debo hacerme a la idea de que esto es así y que siempre lo será.

Ella está bien, es capaz de sobrellevarlo, entonces, ¿por qué tengo que llorar cuando hay solución y goza de salud?

Me niego, no estoy dispuesta a que nos hundamos más.

Podemos superarlo.

Cojo aire y me propongo empezar como debimos desde que me enteré de su problema.

Con seguridad, voy en busca de la Brittany Susan Pierce que Santana conoció aquel día en su despacho.

A su chica de servicio.

—Hola—susurro en la puerta de la habitación.

Ella me mira seria y callada.

—He vuelto, López, y prepárate... Seré tu descarada y caprichosa esposa, pero, por favor... vuelve a ser tú.

Sonríe y me hace sitio en la cama con la esperanza que ha reprimido estos días.

Avanzo feliz y Santana dice:

—Entonces, déjame reconquistarte como mereces.




*********************************************************************************************************

Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"

Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo!

Avisen si conocen a alguien del foro del cambio! Saludos =D
23l1
23l1
-*-*-*
-*-*-*

Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por JanethValenciaaf Miér Oct 21, 2015 9:32 pm

Espero que superen esta enfermedad de santy,
Saludos
JanethValenciaaf
JanethValenciaaf
********-
********-

Femenino Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 20/01/2015
Edad : 25
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por 3:) Miér Oct 21, 2015 10:22 pm

hola morra,...

enfermedades psicológicas si las ahi san se la rifo con lo de bipolar,...
en si a britt le va a ser pesada la enfermedad de san,..
a ver como lo sobrellevan!!!

nos vemos!!!
3:)
3:)
-*-*-*
-*-*-*

Femenino Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 32
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 10 de 20. Precedente  1 ... 6 ... 9, 10, 11 ... 15 ... 20  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.