(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Winter “The Talk”

-Saben… esto es muy, pero muy raro, pero los cuatro tenemos mucha historia entre nosotros, así es que, solo quiero decir que es genial que hayan venido a ver el show, estamos orgullosos de el—dijo Finn incomodo y retirándose.
Blaine se quedo unos segundos buscando la mirada de Kurt y esperando que le dijera alguna palabra. Al ver que ninguna de las dos cosas sucedía, sonrió con nostalgia y se retiro también. Camino tras bastidores saboreando la rabia y el dolor, como si hubiese sido obligado a beber de una sola vez absenta, sin agua ni azúcar. Con una de sus manos en un bolsillo y con la otra rascándose la cabeza, avanzo hasta el costado opuesto del escenario, se apoyo en uno de los muros y respiro hondo, cerrando los ojos, trago la poca saliva que tenia y permaneció allí, esperando que alguien le dijera que la indiferencia de Kurt no había sido real. Creyó sentirse enfermo y con ganas de vomitar, tal y como le sucediera luego de cantar en la audición. Pensó que tal vez eso era el comienzo de algo y que pronto se encontraría en el diván de algún siquiatra, tratando de encontrar la solución a sus ataques de pánico.
-¿Blaine?... ¿estás listo?—pregunto Mike, que se había encargado de coordinar la salida de los actores a escena.
Blaine escucho su voz a lo lejos, como si alguien le estuviera hablando desde dentro de una caja sellada.
-¡Blaine!—insistió tomándole el hombro.
-¡Mike!... ¿qué?, lo siento es que…—respondió restregándose los ojos y reaccionando de pronto.
-Estamos listos para empezar, no me digas que te sientes mal… ¡Artie!—grito sin dar posibilidad a Blaine de explicarse y deduciendo lo peor.
-No, Mike…lo siento…no…—dijo Blaine, viendo como el chico se alejaba corriendo en busca de uno de los directores.
Blaine se tomo la cabeza y luego el cuello y volvió a apoyarse en el muro del escenario, cerró los ojos y pensó nuevamente en Kurt, en su indiferencia y su negativa a mirarlo a los ojos, tratándolo casi como a un desconocido.
-¿Blaine?... ¿me escuchas?...
-Artie, te escucho perfectamente…—dijo Blaine abriendo de a poco los ojos y dándose cuenta que casi todo el elenco estaba parado frente a él con cara de preocupación y lo observaban como si le hubiese salido un lunar sospechoso en la punta de la nariz.
-¡Pregúntenle que día es hoy!—dijo Sugar comiéndose una uña.
-¡No!, ¡mejor díganle si recuerda su país natal!—profirió Brittany desde atrás.
-Blaine..ne-ce-si-tas al-go…—pregunto Sam, lento y espaciando las silabas, como si le estuviese hablando a alguien con déficit atencional.
-Yo creo que va a vomitar…—opino Joe, mirando a Jack, quien se encogió de hombros como si nada de aquello le importase.
-¿Qué paso?, ¿le paso algo al traje?, ya tengo suficiente con Marley que engorda con cada segundo que pasa—advirtió Tina, ya harta de ensanchar la falda de la chica.
-Tal vez es por el cuello, no le gustaba desde el principio—dijo Sam, tratando de recordar cómo movían las peinetas los “T-Bird” y procurar con ello que el peinado de Kenickie quedara perfecto.
-¿Qué?.. ¿Por qué?, nadie me lo dijo, —alego Tina tomando el hilo y la aguja que cargaba en una especie de pulsera acolchada adherida a su muñeca, como si estuviera siempre lista para reparar cualquier accidente de costura.
-¡Ah claro! , el cuello de la camisa, pero Blaine, ya hablamos de eso, el traje esta actualizado, nadie quiere esos cuellos de finales de los 70, ¿o si?—dijo Artie, dando una mirada a todos.
-¡Va a hablar!—exclamo Sugar apuntándolo…
-Estoy bien, siento haberlos asustado—dijo Blaine moviendo sus palmas abiertas en señal de que todos debían calmarse.
-¿Es-tas- se-gu-ro?—Pregunto Sam, volviendo a pronunciar con exageración cada una de las silabas de las palabras, ”estas” y “seguro”
-Lo estoy, y la camisa está bien Tina, no te preocupes… pero Sam, si te acercas más, estoy también seguro que terminaras por tragarme—advirtió Blaine sonriendo.
-Perfecto, entonces ¿Estás bien amigo?—insistió Sam dándole pequeños golpecitos en el hombro, Blaine pudo contar 18 de ellos.
-Estoy bien, lo siento, de verdad…
-Blaine, como uno de los directores es mi deber cerciorarme que estés en perfectas condiciones, ¿necesitas algo?, ¿tal vez que chequeen tu presión sanguínea?—dijo Artie, haciendo un gesto con su brazo en alto y mirado hacia el sector de los asistentes.
-No…Artie… de verdad, si estoy bien, es solo que … no importa.—respondió dando un suspiro hondo.
-Hagan que levante los brazos…
-Britt, eso es para cuando la gente se ahoga—corrigió Joe—es mejor que se recueste y levante las piernas.
-¡Eso!—exclamo Sugar, moviendo sus brazos, para que todos se hicieran a un lado y dejaran un espacio en el centro donde Blaine pudiera acostarse.
-No es necesario…si me siento bien de verdad.
-Siéntate…—ordeno Sam moviendo una de las sillas del sector de maquillaje.
-Pero…—respondió Blaine, entornando los ojos y sentándose casi obligado por Sam, que lo sostenía por lo hombros.
-Escucha Blaine, no quiero poner presión extra en ti, pero tú eres el único que hay para este papel, nadie más lo ensayo—explico Artie.
-Además que nadie puede cantar y bajar escaleras al mismo tiempo—opino Sugar, convirtiendo dos de sus dedos en pequeñas piernas y haciendo con ellos el movimiento de bajar escalones..
-Y lo hare no se preocupen… ¿Qué es eso?
-Agua con azúcar, mi mamá solía dármelo cuando el ayuno de los retiros espirituales me provocaban desmayos—aseguro Joe disolviendo el azúcar en el agua con uno de sus dedos—siento lo del dedo, no hay cucharas por aquí, bébelo—agrego.
-No me gusta el agua con…
-¡BEBELO!—gritaron todos al unísono.
-Ok…—dijo mirando el agua con recelo y esperando que Joe tuviera las manos limpias.
-Insisto con que deberíamos chuequear su presión sanguínea, ¡tú!—grito Artie, apuntando a una de las chicas que acarreaba las olas de cartón para la escena de “Summer nigth”—trae el kit de emergencias.
-No Artie, esto es ridículo…estoy bien, tuve un lapsus es todo…
-Prefiero cerciorarme, y da gracias que soy yo quien está a cargo de las “emergencias”, cuando le mencione a Finn lo del kit de emergencias y el medidor de tensión, trajo uno que se usa para los neumáticos.
Blaine rio y se tomo la frente, al tiempo que estiraba el brazo para que la chica encargada le tomara la presión arterial, con un aparato que tenía una banda elástica y un estetoscopio.
-¿Cuánto?...—pregunto Artie a la chica.
-Normal…
-OK… ¡todos a sus puestos!—exclamo Artie dando tres aplausos y moviendo su silla alrededor de todos., al verificar que, físicamente, Blaine estaba en perfectas condiciones
-¿Qué sucedió?—quiso saber Finn, llegando cuando la situación ya estaba resuelta.
-Un problema con Blaine, se sintió mal, pero ya está perfecto… ¡Vamos chicos, “Summer Nigth” en 5 minutos!
-¿Qué problema?, ¡dime Artie!…—demando Finn poniéndose delante de la silla del chico.
- Cálmate Finn, toda obra tiene sus inconvenientes de última hora, pero se resuelven, recuerdo que para “West Side History”, uno de los andamios se soltó y Puck tuvo que quebrar la entrada del taller de manualidades para buscar una llave, y todo se soluciono—dijo Artie, con una voz en extremo calmada, al ver que Fin casi perdía la conciencia de puro nervio.
-¡OK!...—respondió Finn tomando aire y moviéndose en el puesto, como si estuviera a punto de ponerse a bailar.
-Tranquilo, has hecho un gran trabajo—agrego Artie mientras se retiraba a afinar los últimos detalles del segundo acto.
-¡Artie!...—profirió Finn dándose una vuelta.
-¿Si?...
-“Hemos”, hecho un gran trabajo…
-Claro…—respondió sonriendo— ¡Utilería del segundo acto!—grito mientras se alejaba.
-¿Estás bien Blaine?—quiso saber Finn tomándole el hombro.
-Si…fue una tontería… sabes por experiencia propia que lo que sucedió recién no fue muy agradable—explico Blaine apuntando al lugar donde se habían encontrado, él con Kurt y Finn con Rachel.
-Lo sé… ¿Crees que poder seguir con esto?—quiso saber Finn apuntando todo a su alrededor.
-Por supuesto…—respondió Blaine respirando hondo y tomando impulso para levantarse de la silla.
-Me alegra, por más desagradable e incomodo que fue todo aquello, lo seguirá siendo… pero creo, que no nos queda más que levantar la frente y seguir adelante… ¿no crees?
-Claro…—respondió Blaine sin convencerse del todo.
-Suerte…—dijo Finn, dándole una palmada en la espalda— y si puedes, antes de “Greased Lightning” ayuda a Sam con lo de las peinetas, creo que está un poco complicado—agrego retirándose ante la seña que Artie le hiciera a lo lejos.
-Lo hare…—dijo Blaine sonriendo y dando un segundo suspiro aun más hondo que el anterior, se fue en busca de Sam, para dar una solución definitiva al lio de las peinetas.

-Las relaciones tienen que ver con la confianza...y ya no confío en ti, fui un estupido en regresar, Rachel tiene razon, esto ya no es mi casa...—dijo Kurt cruzandose de brazos y emprendiendo rumbo a la salida.
-Pero… —murmuro Blaine, viendo a Kurt retirarse enfadado— ¡Kurt, espera!—exclamo, alcanzándolo justo cuando doblaba por el siguiente pasillo consolado por Rachel.
-Blaine, no creo que esto sea una buena idea…
-¡Rachel Por favor!... Kurt tienes que escucharme …
La chica miro a Kurt buscando su aprobación para dejarlo a solas con Blaine de nuevo, este derramo unas lagrimas y asintió con la cabeza, murmurando un “esta bien”
-Estaré ahí… ¿OK?—dijo apuntando la salida de la escuela.
-Blaine, ya te lo dije, no estoy interesado en nada de lo que tengas que decirme…
-¿Por qué viniste entonces?
-Vine por Rachel, para acompañarla, ella queria venir a ver el trabajo de Finn…—respondió Kurt bajando la mirada, solo Blaine podía darse cuenta que aquello era una mentira.
-¿No me extrañas para nada?
-No…—dijo Kurt mirando el suelo.
-Pues yo si te extraño a ti, no puedo dormir, ni comer, ni estudiar…
-Claro, si ahora repruebas los exámenes, ¿seré yo el culpable?
-No he dicho eso… pero lo que si digo es que te extraño, ahora mismo en la presentación, casi olvido la letra de la canción cuando te divise en el publico y no puedo creer que tu…
-¡Que yo que!...dime—dijo Kurt elevando el tono de su voz y cruzándose de brazos, como si la barrera que ponía entre él y Blaine con su mirada no fuera suficiente — ¿no me haya acostado con otro?... ¡AH NO!...verdad que ese fuiste tú, o ¿lo olvidaste?—agrego ironizando al punto de la pesadez.
-Kurt, lo que paso… necesito decírtelo, necesito contártelo todo, fue…
-¿Tú necesitas?...qué hay de lo que yo necesito ¡YO BLAINE!
-No se…
-¿Crees que necesito saber detalles?, pues no…¡No quiero saberlo!...¡por Dios!, ¿no lo entiendes?, la sola idea… de… imaginarte con otra persona…—dijo Kurt poniéndose la mano en el estomago y haciendo un gesto con su cara como si hubiese comido algo descompuesto o si Blaine hubiese grabado su desliz y se lo estuviese mostrando ahí mismo.
-¿Qué va a pasar ahora Kurt?...
-Ahora me voy a new York, que es donde pertenezco… como dije antes, ni tu ni este lugar se sienten como regresar a casa…ya no…—dijo Kurt dando media vuelta, aun con sus brazos cruzados.
-¿Qué hay de nuestros planes?... ¿ya olvidaste todo?


Mayo de 2012

Blaine quedo mirando a Kurt unos cuantos segundos, con medio cuerpo sobre él y con la respiración agitada, lo vio vulnerable y entregado, miro sus ojos que irradiaban felicidad y satisfacción y se sintió indestructible, poderoso y mas hombre que nunca.
Con las gotas de sudor cayendo desde su frente a la de él, Blaine lo beso de nuevo, se detuvo y se perdió en sus ojos por unos segundos, Kurt quedo con sus labios en movimiento, como si no hubiese estado listo para dejar de saborear su boca. Blaine sonrió y volvió a besarlo. Dando un suspiro se acomodo a su lado, acurrucándosele en el cuello.
-Te amo…—susurro Kurt, tranquilizando su agitación de a poco y recorriendo con una de sus manos la esculpida espalda de Blaine.
-Me gusta cuando haces eso…
-¿Recorrerte la espalda?...
-No…
-Porque te digo, estoy seguro que es más placentero para mí, que de lo que lo es para ti…
-Me gusta que me digas que me amas, antes que te lo diga yo—dijo Blaine rodeándole el ombligo con tres de sus dedos.
-¡Siempre lo hago!—corrigió Kurt, dado un acento casi ofendido a su voz.
-¡Esa es una mentira Kurt Hummel!—exclamo Blaine, incorporándose usando el pecho de Kurt como soporte de impulso.
-Te aseguro que no—insistió Kurt apuntándolo con sus dedos y tapando su desnudez con una de las almohadas.
-Si tuviera una grabación, podría desmentir aquello con pruebas—aseguro Blaine, mientras buscaba su ropa interior a los pies de la cama y se la ponía acto seguido.
-¿Nunca has hecho eso verdad?
-¿Qué cosa?
-Una grabación…de… nosotros…
-No, no hago pornografía casera, ni miento tampoco—aseguro volviendo a la cama.
-¿Ah no? y ¿qué hay de la mentira que acabas de decirle a tus padres hace menos de dos horas?
-Eso…—comenzó a decir riendo—no tiene nada que ver y es una situación completamente diferente, con mis padres solo funciona la mentira…—agrego acomodándose en la almohada que Kurt mantenía entre sus piernas.
-La mentira es mentira, sea como sea…
-Con mis padres da lo mismo, insisto…
-Bueno, a mi no me da lo mismo…prométeme que nunca me mentiras a mi…
-Nunca te mentiré a ti…—respondió Blaine de manera desinteresada.
-No lo digas así tan descuidado…
-¿Cómo?
-Di “Lo prometo”…
-Oye…—dijo Blaine sintiendo que Kurt se preocupaba más de lo necesario—lo prometo, prometo que nunca te mentiré—aseguro enseguida Blaine levantándose un poco, y tomándole la cara, lo beso.
-Gracias…ahora no entiendo porque no le dijiste a tus padres que pasarías la noche aquí luego del baile—quiso saber Kurt hundiendo sus manos en los aun húmedos rizos de Blaine.
-Porque dijera lo que dijera… no les importaría igual, ni me creerían tampoco.
-OK, pero desde cuando decir que, eres parte del “comité de limpieza” del baile y que te quedaras a ordenar, es más creíble que decir que pasaras la noche fuera en una habitación de hotel.
-Desde siempre, además, alguien tiene que encargarse de limpiar toda la basura dinosaurica—advirtió Blaine acomodándose más en la almohada que cubría la entrepierna de Kurt. Para hacerlo, hizo un movimiento como de contorsión con todo su torso, acentuando con ello los músculos de sus brazos y parte del abdomen.
Kurt se distrajo observando el cuerpo de Blaine y dio gracias de lo mullida que eran las almohadas de la “Red Express suite”
-Por último se estuvieran preocupados por mi me llamarían.
-…
-¿Kurt?...
-¿Qué?..
-¿Qué paso?—pregunto sonriendo.
-Nada… ¿de qué hablábamos?—pregunto aclarando su garganta— ¡ah me acorde!, de tu mentira, ¿sabías que ni siquiera existe ese comité?
-Claro que existe…—replico Blaine poniendo una de sus manos tras la cabeza y la otra sobre su panza.
- No, la limpieza se la lleva el conserje de la escuela.
- Eso mis padres no lo saben.
-Yo creo que sí, ¿Qué crees que se discute en las reuniones PTA?—pregunto Kurt mientras le acariciaba el pelo.
-No lo sé, calificaciones, el menú de la cafetería, ese tipo de cosas.
-Tu ignorancia en ciertos temas es adorable Blaine Devon Anderson.
-Y tu experticia en todos los temas es bastante excitante Kurt Hummel.
-¿De verdad? ¿Excitante?—Blaine movió su cabeza haciendo un exagerado “Si”, provocando con ello que varios rizos cayeran sobre su frente—me encantan tus rizos…—agrego Kurt volviendo a hundir sus manos en ellos.
-¿En serio?
-Por supuesto…—insistió, formando con sus dedos aquellos que se habían deshecho.
-Yo creo que parezco un brócoli, como bien dijo Brittany.
-Brittany no sabe ni donde esta parada, además ya te dije que es bueno ver al verdadero tu…
-Gracias, y escucharlo de ti, que no lucirías desgarbado ni siquiera en el día del juicio final, es extremadamente halagador.
-De nada—dijo Kurt besándole la punta de la nariz—y piensa cuanto espacio nos ayudaría ahorrar cuando te mudes a New York.
-¿Por qué?—pregunto Blaine esbozando una sonrisa de aquellas.
-Porque si alguna cosa nos sobra, podemos ocultarla aquí, y nunca, nunca mas la encontraremos—explico Kurt desordenando el cabello de Blaine para que creciera 3 veces su volumen.
- Tonto…—dijo tomando la mano de Kurt y poniéndola bajo la suya sobre su pecho.
-Quiero pasar el resto de mi vida contigo Blaine…
-¿Esa es una proposición?, creí que estabas en contra del matrimonio adolescente.
-No no es una “Proposición”, además, eso lo tienes que hacer tu…
-¿Yo?...
-Si, como te dije en el verano, con la rodilla en el piso, la caja de tiffany’s y toda la demás parafernalia.
-OK…
-A lo que me refiero es que, cuando seamos adultos, total y completamente adultos, podríamos buscar un lugar donde pasar el resto de nuestra vidas.
-¿Uno diferente a New York?
-New York está bien para nuestra vida de jóvenes, alocada y glamorosa, me refiero a cuando nuestros días requieran quietud.
-¿Te refieres a cuando estemos viejos?
-Exacto… ¿me alcanzas mi teléfono?—pidió Kurt apuntando la mesita de noche del lado contrario de donde estaba
-Por supuesto—dijo Blaine levantándose enseguida y entregándole el aparato.
-¿Sabes dónde queda “Provincetown”?
-¿Provincetown?, Creo que al norte, en Massachusetts, ¿Por qué?—pregunto acostándose esta vez con su espalda en el pecho de Kurt.
-Porque, pensé que ese era el lugar ideal para nosotros, mira—dijo mostrando desde su teléfono toda la información que Wikipedia tenía sobre el condado de Barnstable— ¿te gusta?
-Es perfecto…—acoto Blaine, mirando de cerca la bahía abierta llena de casas como de las “The Little house on the Prairie”
-Este es el sitio oficial—agrego Kurt cambiando la pagina y poniendo de nuevo el teléfono con la pantalla enfrente de ellos.
-¿Nuestra futura residencia tiene sitio oficial?
-¿Qué esperabas Blaine Anderson?, que el lugar para pasar el resto de nuestras vidas fuera escogido al azar, esto llevo tiempo, para que lo sepas—advirtió Kurt dándole un beso en la oreja, que convirtió luego en un mordisco.
-¡Ay!—exclamo al sentir los dientes de Kurt en su oreja
-No pude resistirme, lo siento—explico Kurt besándolo de nuevo, esta vez libre de dientes.
-Ok… ¿Dónde viviremos?, ¿en alguna de estas casitas?, voto por esta que esta frente a la bahía—dijo Blaine agrandando la imagen con sus dedos.
-Puede ser, pero podemos hacer algo mejor…
-¿Vivir en este bosque?—pregunto Blaine apuntando los arboles del lado este del pueblo.
-No, no somos leñadores…aunque tú con este cuerpo…—respondió Kurt pasando sus manos con teléfono y todo por el abdomen del Blaine—puedes pasar fácilmente por uno.
Blaine sonrió complacido y se acomodo con más holgura sobre el cuerpo de Kurt.
-Quiero que compremos un Faro…
-¿Un Faro?, ¿tienes idea de cuánto cuesta uno de esos?
-Asumo que bastante, pero como seremos inmensamente famosos y el dinero no nos faltara, no creo que tengamos problemas, y mira hay tres posibilidades—dijo Kurt apuntando los faros de “Race Point”, “Wood end” y “Long Point”, ubicados en tres puntos diferentes del pueblo.
-¿Y qué haríamos allí?, ¿vigilar a los barcos?, ¿prevenir el ataque de piratas?...
-O de canadienses…
-Claro…
-No, tal vez podríamos fundar algo, como una…
-¿Colonia de artistas?—dijo Blaine a la par con Kurt— ¡oye!, te robe la idea…—agrego sonriendo.
-¿Qué te parece todo esto?, ¿es adelantarse mucho en el tiempo?
-No, es planificar lo obvio—se apresuro a decir Blaine.
-¿Te gusta la idea entonces?
-Me encanta la idea—dijo manipulando el teléfono de Kurt para ver el resto de las fotos de “Provincetown”
-Perfecto…ahora muévete, entre la almohada y tu están aplastando algo extremadamente valioso…
-OK…—exclamo Blaine riendo y acostándose a un lado en la cama de la “Red Express suite”.


-No he olvidado nada Blaine… fuiste el que olvidaste tus promesas—dijo sin voltearse.
-¿Y tú?...Kurt, ¿tú no olvidaste ninguna?—dijo Blaine tomándolo del brazo para que se volteara hacia él.
-Suéltame por favor…—pidió Kurt mirando la mano de Blaine que le sostenía el antebrazo.
-Dime que no recuerdas lo que me prometiste…
-Suéltame Blaine…
-Que nunca, NUNCA me dirías adiós, y que no te perdería, por nada, por nadie…¿lo olvidaste?—reclamo Blaine soltándolo al ver que no obtenía ninguna respuesta ni mirada de su parte.
-Creo que deberías de ir a la reunión en la sala de ensayos.
-¿Qué?...
-Eso, deben de estar esperándote, Finn ya esta allá, ahora es tu turno.
-Bien…—dijo Blaine poniendo sus manos en los bolsillos y moviendo su cabeza para reafirmar que había entendido lo que Kurt secretamente quería decirle—pero cuando quieras escuchar lo que tengo que decir, yo estaré aquí, porque se…SE Kurt, que no viniste hasta aquí solo para acompañar a Rachel, y se también que cuando estoy contigo, estoy en el lugar donde pertenezco… que tengas un buen vuelo—agrego retirándose a la sala de coros