(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Winter “The Talk”

-¿Por qué Ryan Goslin luce como si tuviera una parálisis facial?—quiso saber Rachel, llegando al departamento y mirando el televisor.
-Deberías ver la cara de Rachel McAdams como luce en “stop motion”
-¿Qué paso?, ¿le pusiste pausa?—pregunto dejando las compras en la cocina.
-No, el disco se averió, lo he visto tantas veces que era probable que eso sucediera—respondió Kurt sentado en el suelo y con su cabeza apoyada en el sillón y presionando todos los botones del control del reproductor, sin lograr ningún cambio en la imagen que veía.
-¿Aun sigues con eso?...Kurt, ¿¡Que hablamos en el avión!?—exclamo Rachel cruzándose de brazos y dando un golpe en el piso con uno de sus zapatos.
-¡Rachel!—grito de vuelta Kurt, al ver que la chica sacaba el disco del reproductor y lo llevaba a la cocina para tirarlo al tarro de la basura.
-No necesitas eso, ni esto tampoco—agrego quitándole las galletas que comía directo de la bolsa—desde hoy, yo seré quien te ayude a olvidar a Blaine de una vez por todas—¿a quien llamas?—agrego aplastando la basura con una de sus botas dentro del tarro.
-No llamo a nadie…
-¿Qué red social estás viendo entonces?
-¡Ninguna!—exclamo moviendo la imagen en su teléfono con sus dedos.
-¡KURT!...
-Trabajo en una revista de internet Rachel, ¿Qué crees que estoy viendo?
-OK…te creo—dijo acercándosele despacio, y en un descuido de Kurt le quito el teléfono de las manos.
-Pero…
-Kurt Hummel, esto no es la página oficial de Vougue.com… es el Facebook de Artie y el de Tina y…¡POR DIOS!
-¿Qué?, no dañaste mi teléfono, ¿o si?
-No…el trofeo ha sido robado.
-¿Cuál trofeo?
-El nuestro, el de las nacionales…
-¿Qué?... ¿¡QUIEN!?
-Los Warblers…”Malditos Warblers, se robaron nuestro trofeo, se las verán con la “Sociedad secreta de los Súper héroes”—leyó literalmente Rachel del Facebook de Tina, cuyo estado no había sido actualizado desde hacía 5 horas
-¿Se las verán con quien?...
-No lo sé…dice…déjame averiguar…
-¡Eso que dijiste que aquello ya no tenía nada que ver con nosotros!...—recordó Kurt a Rachel en tono de reprimenda.
-Tienes razón…
-Además, lo más probable es que haya sido Sebastián, sus intentos de ser como el villano de una mala serie de televisión, ya resultan aburridos—respondió Kurt tomándose las rodillas y apoyando su cabeza sobre ellas.
-Es increíble… me pregunto si Finn sabrá manejar la situación…—murmuro Rachel dirigiéndose a la cocina.
-Lo más probable es que no…—mascullo Kurt de vuelta— ¿Por qué compraste tantas cosas?, ¿no llenamos nuestra pequeña despensa hace dos días?
-Lo sé, pero como no podremos ir a nuestras casas para “Thanksgiving”, pensé que era una excelente idea preparar nuestra primera cena de gracias en New York.
-¿Y cocinaras tu Rachel Berry?—quiso saber Kurt, poniendo esta vez su mentón, sobre sus propias rodillas.
-Pensé que los dos…—respondió encantada, mientras sacaba los ingredientes propios de la cena de Gracias.
-No tengo animo de cocinar, ni de agradecer nada…
-Pero Kurt… ¿sabes lo que haremos?—dijo dejando los víveres a medio ordenar y acercándose a él— lo que haremos será salir, hemos estado en New York por casi tres meses y ¿Cuántos clubes hemos visitado?...¡Te lo estoy preguntando Kurt!—dijo Rachel, al ver que el chico permanecía sin reaccionar, como en estado de sopor permanente.
-No se Rachel… ¡ocho!—dijo levantado sus brazos y diciendo el primer número que se le vino a la cabeza.
-En realidad dos, “Callbacks” y “R Bar”, ¿no crees que deberíamos vivir un poco de acuerdo a nuestra edad?, salir, conocer gente… ¡hagámoslo ahora!, podemos ir a algún lugar y tal vez encontremos a dos chicos inmensamente guapos e interesantes, uno gay para ti, y uno straight para mi—explico Rachel, tomando a Kurt por el brazo para obligarlo a levantarse.
Kurt adopto la actitud de un manifestante de Greenpeace, rehusándose a ponerse de pie y se quedo quieto. Rachel comenzó a arrastrarlo unos cuantos metros por el piso del departamento, hasta que lo dejo tirado entre la sala y su dormitorio.
-¡Kurt!... ¿Cómo puedes ser tan delgado y tan pesado a la vez?—exclamo Rachel al ver que tiraba del brazo de Kurt sin lograr ningún movimiento—¡BIEN!—agrego dando un suspiro y rindiéndose a la voluntad de este, se agacho y se acostó en el piso junto a él, quedando con su cabeza perpendicular al los hombros de su amigo.
-Lo siento…—dijo Kurt desanimado.
-Está bien, si no quieres salir, te entiendo, pero no puedes continuar así, tienes que seguir con tu vida… ¿Acaso crees que Blaine no seguirá con la de él?
-Gracias Rachel, tus palabras son súper reconfortantes—dijo Kurt cruzándose las manos sobre el pecho.
-Kurt, lo que digo—empezó a decir la chica mientras se incorporaba y terminaba sentada frente a él— es que después de lo que paso el fin de semana, cuando tu no quisiste escucharlo… no creo que te siga esperando…
-¿Por qué no?...
-Kurt… ¿no es obvio?, diste un claro mensaje al decir que no te interesaba lo que él quería decirte.
-Lo sé…pero…
-Pero que…—pregunto Rachel apoyando su cabeza en su mano y su codo en la barriga de Kurt.
-Pero, ¿no tendría que esperarme para siempre, y morir solo deseando mi regreso?, o cualquiera de esas porquerías que te enseña la televisión y el cine…
-Tal vez esas porquerías solo pertenecen a la televisión y al cine…
-Claro…
-¿Entonces? Si todo aquello pertenece a la ficción, ¿no deberías vivir la realidad y seguir adelante?...
-Creo que no puedo…
-¿Por qué?
-Lo amo… cuando nos encontramos con él en Backstage y después cuando lo vi cantar fue…maravillosamente terrible
-¿Cómo una avalancha vista desde lejos?
-Exacto…disfrutas la nieve, pero no las victimas que quedan debajo.
-Te entiendo, y se a que te refieres, ¿Crees que yo no amo a Finn?, pues claro que lo amo, pero estamos en lugares tan diferentes y tan lejos geográfica y emocionalmente, que no me es imposible seguir ligada a él…por lo tanto, vuelvo a proponerte ir a buscar a los más guapos de New York, uno para cada uno.
-¿Y donde se supone encontraremos esa combinación “hetero-gay”?
-La encontraremos, New York lo tiene todo…¿Vamos?—dijo poniéndose de pie y estirando su mano para que Kurt se levantara finalmente.
-Eres un dolor en el trasero, Rachel Berry— respondió Kurt poniéndose de pie
-Pero aun así me amas…lo sé…
-Gracias…—respondió dándole un abrazo.
-De nada…ahora ponte guapo que nos vamos a divertir, ¿prometido?—dijo Rachel levantando su dedo meñique.
-Prometido…—respondió Kurt agarrando con su dedo pequeño, el dedo de Rachel.

-Este lugar parece agradable—opino Rachel apuntando el “Roof garden Café”, mientras caminaba por la 5th Av. cogida del brazo de Kurt.
-Lo parece…
-Entremos…—dijo la chica entusiasmándose demás.
-OK, esto no está comenzando con el pie derecho—opino Kurt, al ver que el anfitrión del club, llevaba puesta una corbata de moño y lucia un peinado cargado de gel.
-¡Vamos!...es solo una coincidencia… no me dirás que ahora crees en señales y todas esa clase de cosas…¡Gracias!—dijo Rachel al anfitrión, al escuchar donde era posible que se sentaran.
-No creo en nada en realidad—respondió Kurt dando las gracias con una sonrisa.
-Cuando crucemos esa puerta, olvidaremos todo—alego Rachel, dando unos toques a su maquillaje en el espejo de recibidor—¡vamos a busca chicos a quienes besar!—agrego sintiéndose la más atractiva de las chicas.
-¿Desde cuándo que quieres andar besando chicos?, ¿Qué hay de Brody?
-Brody está ocupado con Cassandra, si sabes a lo que me refiero.
-¿Qué?...
-Eso, lo que acabas de escuchar…
-Pero…¿cuándo paso eso?, ¿el te lo dijo?
-No, quedo perfectamente claro cuando ELLA, contesto su teléfono… ¿Qué?—quiso saber Rachel al ver que Kurt ponía la cara de quien gana la lotería pero pierde el boleto—¿Es por ese “ringtone”?
Kurt aumento la expresión de su cara, como si se hubiera enterado ahora de cuantos millones valía el boleto.
-¡ES SOLO UAN CANCION KURT!, así como es “Teenage dream”… podría haber sido la macarena u otro… ¿Qué importa?—explico Rachel casi perdiendo la paciencia y sin darle valor a las señales que Kurt parecía encontrar en todos lados y que lo relacionaban inevitablemente con Blaine.
De malos modos, Kurt siguió a Rachel hasta la barra, sin perder de vista a la dueña del teléfono y tratando de escuchar si es que recibía otra llamada.
-Hola…—dijo Rachel, al cantinero—¿Kurt?
-Una Coca-cola…
-Una Coca-cola y un Daiquiri sin alcohol—ordeno Rachel, volteándose a mirar al resto de los clientes.
-¿Cuan divertido y alocado puede ser un bar que esta sobre el MET?
-Bueno, leí una crítica y es uno de los top 25 de los bares en New York, por lo tanto no debe ser tan malo…
-¿Dónde leíste esa crítica?, ¿en la biblioteca de NYADA?
-No…en el periódico... ¡Anímate de una vez!...espérame aquí ¿de acuerdo?
-¿Qué?, no me dejaras solo ¿o sí?—reclamo Kurt sentándose a la barra.
-Sera solo un segundo…¡estarás bien!...
-Rachel…
-¡Hola!...
-¿Si?—dijo Kurt al ver que un chico se acercaba a él y se instalaba a su lado en la barra.
-¿Puedo invitarte un trago?...o como dirían en televisión, reembolsarte por esos dos—acoto el chico al ver que el Bartender le entregaba a Kurt su Coca-Cola y el Daiquiri de Rachel.
-No gracias, no es necesario…
-Son dos tragos… ¿o estas con alguien o eres un alcohólico sufriendo una recaída y sin monedas para llamar a su “Sponsor”?
-La verdad es que estoy con alguien—respondió Kurt sintiéndose raro, como si estuviera cometiendo la peor de las infidelidades.
-Tu hermana supongo…
-¿Mi qué?—pregunto Kurt riendo y bebiendo de su vaso.
-La chica que te acompaña…
-Ok, o eres muy bueno en esto o simplemente tengo que marcara el 911 y denunciarte por acosador.
-Ni lo uno ni lo otro, te estoy observando desde que entraste al bar…
-¿En serio?—pregunto haciendo un gesto de incredulidad con sus cejas y boca.
-Por supuesto, en lugar tan aburrido como este., alguien que se preocupe de combinar su bufanda con el cordón de sus zapatos, llama la atención de inmediato—respondió el chico apuntando ambas cosas.
-Gracias…supongo
-Mi nombre es Devon—dijo estirando su mano.
Kurt soltó una risa, casi sin poder creer lo que estaba pasando, y sin entender tampoco a que estaba jugando el universo con él aquella noche.
-¿De qué te ríes?—pregunto sonriendo también.
-De nada, perdona…
-¿De mi nombre?, porque si es así, te advierto que es un nombre extraordinariamente importante, significa…
-Guerrero y defensor— se adelanto a decir Kurt sonriendo de nuevo.
-¿Cómo lo sabes?..
-Conocí a alguien con ese nombre, es todo…
-¿Si?, y ¿yo puedo conocer cuál es el tuyo?—curioseo el chico dándole un toque a Kurt en el hombro con su dedo.
-Disculpa, pero no vine a aquí en busca de “algo”—dijo Kurt encogiéndose de hombros en el “algo”—lo siento…—agrego.
-Está bien, gusto en conocerte guapo…—contesto el chico alejándose.
Kurt lo vio perderse entre los intelectuales que llenaban el bar a esa hora y se quedo con la sensación extraña de bienestar, como si hubiese hecho algo bueno y lo felicitaran por ello.
-¿Quién era y por qué se fue?—pregunto Rachel, llegando del baño.
-No era nadie, y venir aquí fue una pésima idea…acabo de tener la tercera señal de que en realidad debo estar en otro lugar—respondió Kurt mirando su teléfono.
-Deja eso de las señales, vinimos en busca de chicos guapos para besar y tu acabas de dejar pasar a uno….¿que estas viendo? ¿EL “Twitter” de Blaine?—quiso saber la chica acercando su cabeza a la de Kurt para mirar la pantalla también.
-Blaine no tiene Twitter…
-¿Entonces?, el de quien, ¿El de Mckinley?... ¡Kurt!, ya no es nuestra escuela…¿Cuándo lo entenderás?—insistió quitándole le teléfono.
-¿Lo tiraras por la terraza?—dijo Kurt, estirando su mano abierta, para que Rachel le devolviera el aparato.
-No… pero deberías pensar que Blaine conocerá a alguien en cualquier momento, tal vez ya lo hizo…—explico Rachel apuntándolo con el teléfono.
-Perfecto, bien por él, pero yo no quiero conocer a nadie por el momento, o ¿debo hacer algo, solo porque Blaine lo hace?—sentencio recuperando su teléfono.
-Solo digo lo que creo, ya lo imagino conociendo a alguien en el “Sadie Hawkins dance”, que piensan organizar en Mckinley, no cab…
-¿Qué?
-Que…—dijo Rachel bebiendo descuidada.
-¿Qué acabas de decir?
-Que Blaine conocerá a alguien y…
-No, no eso, pareces disco defectuoso repitiéndolo sin cesar, eso del baile que organizara la escuela.
-¡Ah!—exclamo tragando—el día del musical, Tina me lo conto y me dijo que querían organizar un baile así…¿Por qué?, no me digas que quieres ir de nuevo a Lima, después de lo que paso con Brody y Cassandra, no tengo ganas de saber nada de ella, menos pedirle millas para viajar.
-No Rachel es solo que…
-¡Me encanta esta canción!...—exclamo, comenzando a bailar sentada.
Kurt guardo silencio y pensó en Blaine, en que si aquello era efectivo, se sentiría pésimo y no tendría con quien hablar. Él, era el único que conocía la historia de lo que le había sucedido en la escuela de Westerville y la paliza que había recibido por asistir al “Sadie Hawkins Dance”. Quiso ser parte de la “Sociedad secreta de los Súper héroes” para volar hacia él en ese mismo instante, olvidar todo y abrazarlo, rencontrarse con su olor y encontrar por fin una utilidad práctica a aquella diferencia de estatura entre ambos, podría utilizarla para protegerlo y convertirse en su escudo. Se replanteó por unos segundos el “no estoy interesado” que le dijera en la ultima conversación que ambos sostuvieron.

-Te lo dije…¡perfecto!—dijo Sebastián sonriendo.
Blaine se quito el Blazer sintiéndose un poco incomodo y queriendo devolverlo se lo entrego a Hunter, evitando su mirada y la de los Warblers en pleno.
-Consérvalo—indico Hunter al frente del grupo—ya es tuyo, y pienso que ya es hora de que vuelvas al lugar donde perteneces, “Blaine Warbler”...
Blaine lo miro un segundo a él y al resto de de sus ex compañeros, con el blazer en la mano salió de la biblioteca sintiéndose confundido y pensando que no se sentía así de vivo y admirado, desde hacía mucho.
-¡Blaine!...espera…
-¿De dónde salió ese Hunter?, le falto una carcajada siniestra para ser el villano que pretende ser—dijo Blaine caminando hacia las escaleras—además… ¿qué hay con ese acento? es como si estuviese habl…
-¡Blaine Anderson!, ¡por fin te decidiste a regresar!
-¡Connor!, ¿Cómo estás?—pregunto Blaine estrechándole la mano a uno de sus ex compañeros de clase, y produciendo con ello un ruido como de aplauso.
-Bien, oye, necesito con urgencia un compañero para el ensayo de “The Things They Carried"
-No…Connor, la verdad es que…
-¡Llámame!...—exclamo mientras se retiraba, sin tomar atención a lo que Blaine tenía que decir.
-Te lo dije, todos están ansiosos de que vuelvas—dijo Sebastián con las manos en sus bolsillos
-¿Si?, bueno no creo que eso ocurra, menos si tengo que soportar la actitud de Hunter Clarington
-Opino lo miso que tu, pero nadie puede contra una carpeta llena de recomendaciones.
-¿Qué quieres Sebastián?—quiso saber Blaine disgustado a los pies de las escaleras.
-¡Oye!... ¿por qué tanta agresividad?, no he hecho más que sonreírte, soy un buen chico ahora, ¿recuerdas?, nada de bulling, acoso ni chantajes este año—respondió Sebastián sonriendo y comenzando a desbordar coquetería.
-Disculpa… yo…—trato de decir Blaine, bajando la cabeza y cambiando el blazer de mano unas 4 veces.
-¿Qué tal un café?...
-¿Qué?... no, además…toma, no pienso volver aquí, así es que es raro que me lleve esto—explico Blaine, al tiempo que le entregaba la chaqueta a Sebastián.
-Quédatela, no existe daño alguno si te la quedas, además, como dijera Hunter, “Ya es tuya por derecho”—dijo Sebastián, poniendo la misma cara de serio que pondría el capitán de los Warblers minutos antes.
Blaine rio y negó con la cabeza.
-¿No respetas ni a tu propio líder acaso?
-No… yo quería ese trabajo—dijo guiñándole un ojo—¿un café?
-¿Sabes qué?... ¡Por qué no!—respondió Blaine haciendo el gesto con sus manos como diciendo “que mas da”

-Entonces… ¿Qué tal llevas la larga distancia?—pregunto Sebastián, sentándose en una de las mesas del Lima Bean.
-Bueno, no hay mucho que llevar en realidad—respondió Blaine, moviendo la otra silla y dejando el blazer de Dalton en el asiento del lado.
-¿Cómo?, ¿Por qué?
-¿No lo sabes?...
-La verdad es que no he sabido mucho de ti desde que me eliminaste como amigo de Facebook—explico Sebastián bebiendo de su café.
-Claro, generalmente elimino a la gente que intenta quitarme alguno de mis sentidos esenciales, como la vista por ejemplo—acoto Blaine levantando una ceja.
-No te culpo por ello, ¿por que no hay mucho que llevar?
-Porque Kurt y yo terminamos, por eso…— contó Blaine moviendo y fijando su vista en el vaso de café, como si fuera la primera vez que se diera cuenta que tenia dibujado un frijol— ¿no vas a alégrate—añadió..
-Por supuesto que no, ¿no me crees que soy un buen chico?, más aburrido claro, pero un buen chico, nada de insultar, nada de conspirar…
-Nada de dejar ciega a la gente…—agrego Blaine, mientras bebía su café sonriendo.
-¡Claro!, el oscuro episodio del estacionamiento… pero ya te pedí perdón por aquello, además debo decir que tus ojos quedaron mejor que nunca—opino Sebastián volviendo a la presunción y apuntándolo con su vaso de café.
-No cambias…dices que sí, pero la verdad es que no…—dijo Blaine, sintiéndose raramente complacido con el halago de Sebastián.
-¿Me vas a contar lo que sucedió entre tú y Kurt?...
-¿Por qué habría de hacerlo?
-Vamos Blaine, dejando de lado el episodio del Slushie, creo… ¡creo!, que éramos buenos amigos…
-¡Hola Blaine!, me alegra que hayas vuelto!—dijo al pasar un muchacho de Dalton que buscaba una mesa para beber el café que cargaba.
-Ni lo sueñes Nielsen…—señalo Sebastián al ver que el chico hacia el ademan de sentarse con ellos.
-OK…—respondió juntando su entrecejo—gusto que tenerte de vuelta Blaine—agrego dándole una palmada amistosa en la espalda.
-¿Qué?...no…la verdad es que…—trato de explicar Blaine al chico, pero este ya se había retirado sin esperar respuesta.
-Además tengo el presentimiento que no viniste solo a buscar ese trofeo exageradamente grande, podría apostar un buen dinero a que nos extrañas…
-Eso…
-¿Qué paso entre tú y Kurt?—insistió Sebastián—y no me digas que te cambio a ti, Blaine Anderson, por algún Neoyorkino, eso sí que seria un error.
-No, la verdad es que fui yo quien traiciono su confianza, y termine metiéndome con otra persona.
-¿Y?...—dijo Sebastián encogiéndose de hombros.
-¿Cómo que “y”?, ¿no te parece grave engañar y hacer daño?
-OK. Primero que todo, re- la- ja –te—respondió, dando un tono arrastrado al fraseo de las silabas—, segundo tienes 17 años , no 40, un matrimonio y una hipoteca, y tercero, si querías cometer un desliz…¿Por qué no me llamaste?
-¿Qué?...
-Mi respuesta hubiese sido, un gran y rotundo SI—dijo Sebastián poniendo un acento sexy en el “si”
-Sebastián…—dijo Blaine cerrando sus ojos y haciendo la señal de alto con una de sus manos, sin poder creer la liviandad con la que el chico tomaba todo.
- Esas cosas pasan, nadie tiene la propiedad sobre otro.
-¿Qué hay de la confianza?, ¿sabes algo de eso?
-Recuerdo que cuando nos vimos en Scandals, te dije que deberías de dejar de salir con niños y empezar a salir a con hombres… ¿te acuerdas?—Blaine hizo un gesto afirmativo con su cabeza, pero mantenía la incredulidad en sus ojos—que mas prueba de ello que la reacción de Kurt frente a toda esta situación. Si no puede lidiar con esto… tal vez debería dedicarse a ver Nickelodeon o algo así…
-¡Oye!..
-Está bien, Discovery Kids…
-Sebastián…Kurt no es un niño, yo tengo la culpa de todo, lo engañe, lo herí…soy lo peor—termino por decir Blaine echándose hacia atrás en la silla.
-Eres lo peor, pero engañando, debiste pensar en los rastros, si hubieras sido cuidadoso, Kurt nunca se hubiese enterado.
-¿De que estás hablando?, ¿rastros?
-Claro, aquellos que te ligan con la persona con quien cometiste el engaño y que no quieres que los sepan la persona a quien engañaste… ¿Qué hiciste?, ¿dejaste su número por ahí tirado?, o ¿comentaste el desliz en Twitter y Facebook?
-No tengo Twitter…
-¿Te dejaste ver en un lugar público?
-No, nada de eso…
-¿Entonces?...
-Yo se lo dije, le confesé que lo había engañado…—dijo Blaine rascándose la cabeza sin sentir picazón alguna.
-OK… eso si es estúpido…
-¿Qué?...¿piensas que hubiese podido seguir sin decir la verdad?
-Y dime, Sr Honesto, ¿qué conseguiste diciéndola?
-…
-Nada, ni Kurt tuvo compasión contigo, ni la situación se arreglo , es más, vuelvo a apostar buen dinero a que todo quedo peor…¿verdad?
-Así es…
-Debiste llamarme, insisto en ello..
-¿No es siempre la verdad la mejor alternativa?
-Tal vez en un especial de Navidad de Charlie Brown, o en el lecho de muerte…—respondió Sebastián echándose también hacia tras en la silla y jugando con sus dedos sobre la mesa.
Blaine se tomo la cabeza y luego el cuello pensando en cuan mal estaba, si encontraba que las palabras de Sebastián no estaban tan erradas.
-Entonces Blaine, odio admitir esto, pero Hunter tiene razón, que mas puedes hacer en Mckinley, Kurt se fue, y ni siquiera es tu pareja…
-¡Esta bien!, lo admito…—exclamo cruzando sus manos por sobre la cabeza, como harto de estar dando explicaciones y excusas por todo y a todos—hable con mis padres y de cierta manera con quienes son mis amigos en Mckinley.
-¿Para volver?...
-Para volver…
-Lo chicos se volverán locos, incluyendo a Clarington—dijo Sebastián sonriendo aun más ampliamente.
-Seguro…
-No se hable mas entonces…¡Bienvenido a casa Blaine Warbler!—exclamo Sebastian haciendo un brindis con su vaso de café.
-Gracias…—respondió Blaine alzando también su vaso, pero sin el entusiasmo de su amigo.