[FIC- Klaine] Bro-Mance! -Capitulo 15.

Burt siempre noto una conexión especial
entre Kurt y Blaine, era fina y sutil, casi invisible, ambigua e
indescriptible, pero siempre constante, persistente. Molesta.





Blaine era el primero que estaba en pie
cada vez que Kurt lloraba durante la noche, y era el ultimo en irse cada vez
que volvía a dormir. Burt no recuerda con exactitud la cantidad de veces que
Blaine se quedo a dormir dentro de la cuna con Kurt, acariciando su espalda con
ternura hasta que sus ojos se cansaran y cayera dormido junto a su hermano.
Nunca pensó que eso fuera raro.





Blaine nunca fue como un hermano común y corriente,
siempre estaba dispuesto a darle todos sus juguetes a Kurt, nunca protesto si
Caroline le decía que debían ir de la mano para cruzar la calle, ni si después
del almuerzo solo quedaba un trozo de postre, el personalmente se encargaba de guardárselo.
Blaine era su protector, su guardaespaldas, Blaine era su caballero de armadura
dorada. Si había algo que Kurt deseara, no importa que fuese ni cuanto costase,
Blaine se lo conseguiría. Para él pareciera que no existiese nada mas, Blaine
solo tenía ojos para Kurt.





Burt pocas veces fue citado a la escuela
por problemas con Blaine- no tanto como ahora- La primera vez lo llamaron desde
el trabajo con urgencia diciéndole que el director quería verlo. Con temor de
que a sus hijos pudiera haberles ocurrido una tragedia llego lo más rápido que
pudo. El directo estaba sobre su escritorio revisando un mentón de papeles. Blaine
estaba sentado frente a él mirando el suelo con el ceño fruncido y toda la cara
magullada.





- ¡Blaine! ¡Hijo! Mira tu cara, ¿que te
paso?- Burt entro desesperado para atrapar su hijo entre sus brazos.


- Señor Hummel, Blaine fue sorprendido en
el recreo tiendo una pelea con un chico de segundo-


- ¿Qué?- Burt no podía creerlo. ¿Blaine?
¿Su Blaine? peleándose con alguien…Pero si el nunca había sido violento en
casa- ¿Qué paso? por favor, cuéntame que paso hijo-


- Marica- Respondió Blaine sin mirarlo, aun
enojado. Burt no dijo nada, mirándolo sin entender.


- ¿Cómo?- atino a preguntarle.


- Marica- repito el pequeño- ese niño le
dijo marica a Kurt y yo lo golpee- Su hijo lo miro agitando sus enormes pestañas
espesas-


- Las peleas a esta edad son muy recurrentes
señor Hummel, no hay nada de que preocuparse- le explicaba el director- Pero lo
llame por que eh intentadote que Blaine se disculpe, pero parece no razonar…-
Burt fijo su mirada en Blaine que de nuevo lucia perdido.





- Si el lo vuelve a llamar marica papa…yo lo
volveré a golpear.- respondió decidido.





Burt sabía que Blaine solo quería proteger
a Kurt, quien a una edad tan joven probablemente ni siquiera sabia el significado
de esa palabra. Blaine miraba al director de forma severa. El no quería disculparse.
Burt tampoco lo iba a obligar a disculparse. El no había hecho nada malo.
******************************

Blaine era astuto y revoltoso. A Burt le
gustaba pasar tiempo con el. Bien sabia que por su venas no corría la misma
sangre, pero el lo amaba como si hubiera sido su hijo. Veían los partidos juntos,
gritando cuando su equipo favorito ganaba y maldiciendo cada vez que perdían.
Cuando iban al parque, jugaban baseball hasta el atardecer cuando Caroline y
Kurt se aburrían de conversar sobre el césped. Burt estaba orgulloso de Blaine. Quería enseñarle
todo lo que sabía. Quería hacer de el un buen hombre.
- Diablos esta pieza no gira-
Burt salio del capo del auto bañado en sudor.
- Es por que tienes la llave al revés
papá- Blaine se reía. Burt miro la herramienta en su mano extrañado.


- Cierto, Cierto pequeñín- Le
revolvió los cabellos negros antes de volver a su trabajo.



Blaine estaba sentado sobre la mesa metálica
ubicada a pasos del auto, mirando con interés los movimientos de su padre que
con gusto se había ofrecido a enseñarle sobre mecánica. Blaine aprendía rápido
y siempre daba buenas ideas, Burt se sentía seguro ya que podría confiar el negocio familiar por lo
menos a alguno de sus hijos. Por lo menos hasta que Kurt se aburriria de tejer
suéteres junto a Caroline mientras ven los dramas de la televisión.

- Blaine vamos a jugar- el
pequeño Kurt llamo a su hermano. Entro al garaje con una tasa rosada y su oso
de peluche en los brazos. Blaine rodó
los ojos sabiendo que Kurt quería jugar “ a la hora del te”
-No quiero, estoy haciendo algo
divertido con papá- le hablo desde arriba de la mesa- además ese juego es para
niñas- Blaine le saco la lengua. Y Kurt gruño.


-¡Paaapa! Blaine me esta
molestando- lo acuso a su papá y Burt sonrío

-Blaine- hablo con tono suave-
¿Quién es el niño que pelea con los otros chicos por que molestar a Kurt, ah?
- Esos niños son bobos, además
ellos no tienen nada que ver con Kurt- Hablo Blaine molesto- Kurt es mío, así
que yo soy la única persona que puede molestarlo- Burt no respiro.

-Feoo- Blaine seguía inquietando a Kurt.

-¡Yo no soy feoo! ¡Maaamá! – Kurt
intentaba aguantarse el llanto.


-Blaine hijo…- Burt trataba de formar
frases coherentes en su cabeza, algo asustado ante el comportamiento de su hijo
mayor- Kurt no es tuyo…- El moreno detuvo el balanceo de sus piernas en el aire
por un momento.

-Claro que si. Mama y tu lo hicieron
para mi, ¿no es así?- La inocencia entre
las palabras de Blaine solo angustiaba mas a su padre- El es mío.










Burt intento hablar pero nada salio de su
garganta. Su hijo se bajo de la mesa para caminar hacia Kurt, quien restregaba
su puño sobre sus ojos envueltos entre lágrimas.

Blaine se disculpo, diciendo
que solo era una broma y después saco un dulce de su bolsillo para regalárselo.
A Kurt se le ilumino la cara y lo tomo con ancianas de meterlo a la boca.
Blaine lo tomo por debajo del brazo y con toda la fuerza que tiene un niño de
siete años lo levanto del suelo para llevarlo en brazos.


-Vamos a jugar a la hora del te-
le dijo a su hermano menor. Y cargándolo se lo llevo del garaje.





Burt pensó que quizás algo no estaba bien.


*****************
- ¿Cómo nacen los bebes?-




Blaine un día se acerco a preguntarle una
tarde de domingo cuando estaba leyendo la sección de deportes. No era algo por
lo que sorprenderse, su hijo cada día estaba mas grande, descubriendo un sin
fin de cosas nuevas que el mundo le ofrecía.

Era normal que su en su joven
mente surgiera una de las preguntas mas básicas del hombre. Estaba algo aliviado
de que hubiera recurrido a él en vez de a un extraño cualquiera. Lo que no
significa que estaba psicológicamente preparado para responderle.

-Pues…ehmm, veras, es muy simple
en realidad…-Burt dejo descasar el periódico sobre su rodilla, moviendo su gorra nervioso- Bien.- respiro hondo- este es tu mami-
levanto una mano- y este es tu papi- levanto la otra. Blaine miraba pendiente-
entonces ellos…- Burt junto las dos manos esperando que Blaine pudiera entender
la otra parte solo.

- ¿Entonces ellos que?…-
Blaine no entendió. Burt se tomo su momento
para responder mirando su rostro infantil.





- ¡Caroliiine! ¡Blaine quiere hacerte una
preguntaa!





Burt se dio por vencido. No estaba listo
para esto ¡Blaine era solo un niño! Sentía que iba a desquebrajar algo puro de
su interior si le contaba la verdad. Y que mas fácil que dejarle esa vil misión
a su esposa. En recompensa juro que el mismo le daría la “charla” una vez que
tuviera 17.


Pero Caroline tampoco pudo. No cuado el
pequeño Blaine los miraba con esos enormes ojos claros. Así que terminaron por
decirle que nacen de los besos.

- ¿besos?-

- Así es hijo, besos- Caroline se
arrepentía internamente por mentirle a
su hijo, Cuando cumpliera diez se lo diría. O quizás a los veinte. Cuando deje
de ser tan adorable.

-Ohhh – Exclamo con sorpresa.
Blaine solo había visto besarse a sus padres en dos ocasiones. En su mente toda
concordaba; Por uno nació Blaine, por el otro Kurt. Después de esa respuesta se
marcho satisfecho.
Por supuesto que Burt y Caroline se habían
besado mas de dos veces, algunos con mas pasión que otros, pero digamos que
Blaine no estaba muy pendiente de sus padres.




Blaine estiro los labios y los junto con
los de su hermano. Se quedaron un rato así. Blaine abrió un ojo con curiosidad
solo para ver lo que hacia Kurt. ¿Por qué la gente cierra los ojos cuando besa
a alguien?¿puedo abrirlos si quiero?¿cuanto tiempo tiene que durar un beso?
Muchas preguntas se aglomeraban en la cabeza de Blaine. Kurt era la primera
persona que lo besaba. No sabia que era correcto y que no. Los labios de Kurt eran tersos y suaves.
Estaban calidos y mojados. Besar era agradable.


Cuando Blaine parecía estar acostumbradote,
Kurt tiro su cabeza hacia atrás. El menor se dio vuelta y subió su camisa hasta
un poco más allá de su pecho. Mirando su estomago expectante, en busca de alguna diferencia. Aunque seguía
plano como siempre.
-¡No pasa nada!- Kurt empezó con
una rabieta, pataleando en el césped- ¡Quiero un bebe! ¡Quiero un bebe!-
gritaba.


-No se lo que pasa…quizás estoy
haciendo algo mal- Blaine se puso a
pensar en las palabras de su madre y en todas esas películas aburridas que
daban en la televisión. Según el, su beso había estado bien.-O Quizás hay que
intentarlo mas veces- concluyo sin argumento.
Kurt dejo de gritar y quedo recostado sobre
su estomago en el pasto de su patio.
-De acuerdo-


Su hermano estiro los labios con delicadeza
y fue el esta vez quien tomo la iniciativa. A Blaine no le importaba. Besar era
divertido, sofocante y adictivo. Podría pasar todo el domingo tirado sobre el
césped de su casa besando a Kurt.

Cuando su madre le dio una negativa
fehaciente ante ese nuevo muñeco que lloraba, traía cambio de ropa y comida, Kurt
dijo que si no se lo compraban iba a tener uno el mismo. Y entones Blaine se
pregunto de donde venían los bebes. El quería darle uno a Kurt.


Después de muchos intentos y de terminar
con los labios rojos e hinchados decidieron dejar de hacerlo. Cuando fueran
grandes Kurt comprarían uno por Internet. Aunque de vez en cuando había que
internarlo de nuevo por si acaso.




“Solo están jugando”


Le decía Caroline. Que era común. Que no había
nada de que preocuparse. Burt guardo con aflicción todas sus dudas muy en el fondo
de su mente, arrinconándolas en un espacio vacío e inerte esperando a que se
perdieran. Y lo dejo pasar. Dejo que sus dos hijos se besaran… En ese entonces, no recordó por que no le pareció
tan grave.




************************


Burt tomo una cerveza y bebió un gran trago
de un solo sorbo. Riendo a carcajadas con algunos amigos que había invitado a
comer hoy.

-¡Hey Burt! Cuidado con el pequeñín-
Se reía su amigo Henry algo embobado por el licor. Se volteo para ver
a Blaine tomar una revista que uno de sus compañeros había traído. Ojeando con
curiosidad.



Burt corrió enseguida para arrebatársela de
sus manos.

-No, no, no ¡Blaine! ¡Esta
revista es para adultos!- Si Caroline se enteraba lo mataba- Por que no vas a
jugar por ahí- le sugirió, implorando que a su hijo no se le ocurriera comentar
lo que vio con sus amigos o su hermano.

-¿Por que no hay chicos? –le
pregunto el pequeño

-¿Cómo dices?- Burt tenia la mirada
repartida entre sus amigos y Blaine.

-En ese libro solo hay mujeres
desnudas. ¿Por qué no hay chicos?

-¡Es eso lo que estabas
buscando?- Blaine asintió. Burt se arrodillo hasta quedar a su altura. Lo
sujeto fuerte por los hombros
- ¿Por qué quieres ver chicos desnudos Blaine?- Su
hijo se encogió. Mirándolo con tranquilidad.
-No se. No me gusta el cuerpo de
las niñas-
Tenia que ser una broma.


No podía ser… ¿o si?


Blaine. El era…


¿Gay?


El tenía que tener muy mala suerte. No es
que fuera homofóbico ni mucho menos, pero ya tenia suficiente con que Kurt
corriera por toda la casa con los tacones de su mujer para que ahora Blaine digiera
que le gustan más los niños. Tenía dos hijos. ¡Dos! Y los dos estaban en la
lista de espera para salir fuera del closet en cualquier momento. Una familia
de gays. Quizás Caroline también era gay. Quizás el era gay.¿el era gay?


Burt sacudió su cabeza tratando de quitar el
alcohol de sus neuronas.

-¿Esta molesto papa?-Burt se
inquietó. El rostro de Blaine había decaído a un semblante triste y opacado,
diferente de lo usual- Si no te gusta yo-prometo no volver a decirlo nunca.- Su
hijo parecía estar arrepentido de habérselo dicho.
-No, No Blaine- Burt se río y
acritos su mejilla con amor paternal- Es perfecto. Todo está bien.


Y era verdad. No había nada de malo.



*************************




Blaine era diferente pero a la vez seguía
siendo el mismo. De pequeño fue juguetón
cuando entro en la pubertad cada vez fue mas callado e introvertido.Y ahora de
mayor casi a sus 18, era un hombre que se regia bajo sus propias reglas. No había
mucho que Burt pudiera decirle.

Pero de esas tres facetas la que mas le costo
enfrentar fue la segunda. Si Blaine no le hablaba, no tenia ni la menor idea de
que hacer con el. Sabía que algo le pasaba. Pero ese algo podía ser muchas
cosas. Y Blaine era resbaladizo y esquivo. Siempre lo miraba con miedo.
Como si huberia hehco algo malo, y sabia que Burt lo regañaria si se enteraba.
Lo veía en sus ojos. En su actitud siempre subyugada.

No podía soportar comer
en la mesa y tenerlo frente con la cabeza siempre gacha, avergonzado. Que
Blaine ¿Qué es lo que ocultas?
-¡Gane otra vez! – Kurt se
levanto feliz con los brazos estirados en el aire en son de Victoria- Dios mío,
Blaine eres tan malo.- se burlaba de su hermano.


Como pudo, Blaine se levanto su cara del
suelo. Aburrido de perder una y otra vez en contra de Kurt terminado siempre en
el piso de su habitación, derrotado.

-¡Ese azul estaba como 20 años
luz de mi mano!- movió su muñeca adolorida- Tu siempre haces formas raras…no se
como eres tan elástico. – Kurt estiraba sus músculos con habilidad, y una sonrisa
amplia entre sus labios.


-Abuelo cascarrabias. Simplemente
el Twister no es lo tuyo- Kurt se abrió de piernas y aun de pie hizo que sus
manos tocaran el suelo presumiendo la languidez de sus huesos. Blaine intento
mirara hacia otro lado sonrojado.


-Bueno de algo sirvió que
entraras a gimnasia rítmica- Blaine se rascaba el pendiente de su oreja derecha
puesto hace tan solo unas semanas a tras-
aunque sigo pensando que debiste entrar a boxeo conmigo…-

-¿Y quedar baño en sudor con mi
pobre piel blanca llena de moretones? no gracias- Kurt movía su cadera
siguiendo con sus ejercicios- ¡Oh! ¡Que lindo! ¡No lo había visto!- Su hermano
menor se acerco a mirarle la parte trasera de su muñeca.

-Qué cosa? Ah, eso- Blaine se
la acerco para que la mirar mejor.- Quería hacerme un tatuaje y no sabia que
ponerme…-le dijo- quiero hacerme uno gigante en el cuello.- jugo con su lengua.
Imaginado lo genial que se vería.

-¿De que es la “K”?- Blaine
tenia una pequeña K en su muñeca junto a una estrella dorada en la parte
superior.


-De Kurt- Le respondió.


-Owww Blaine- Kurt lo abrazo- Yo
también te quiero- y beso su mejilla con cariño mientras Blaine hacia una mueca
de asco.
-Arhg! ¡No! ¡Besos de hermano!-
El mayor intentaba limpiarse su mejilla mojada. Kurt molesto se volvía recostar
en piso.


-¡Antes te gustaba mis besos!-


- AAANTES- Blaine metió
las manos en sus bolsillos. Kurt levanto las piernas estirando el cuerpo.


-Todo por que ahora te das besos
con Santana- Kurt arrugo la nariz.


- No es mi culpa que me halla
encontrado guapo- Blaine lavando las cejas, sugerente. Se arrodillo para mirar
a Kurt mientras seguía con sus ejercicios.


-No alardees tanto, Santana se
da besos con todo el mundo. – Levanto su cadera del suelo dejando solo la parte
superior de su espalda apoyada. Extendiendo los pies.- incluso lo intento
conmigo.- Blaine se sorprendió eso no lo sabia.

-¿Y que hiciste…? -
-Le dije que no-

-¿Por que?-
-Por que no quería.-





Blaine dejo escapar un suspiro. El admiraba
a Kurt por eso. El era capaz de decir que no. Era capaz de elegir lo que el
deseaba para si mismo. A diferencia de Blaine, que dejaba que las cosas
sucedieran por que se supone “así debía de ser”. Por que los chicos besan
chicas. Un ser Incapaz de pensar en un futuro distinto por si mismo. El era un
cobarde

- ¿Qué tan flexible eres?- le pregunto.

-¿Quieres probar?- Kurt se río.
Blaine asintió.- Acércate-




Y así lo hizo, se corrió un poco mas
adelante. Kurt puso un pie sobre su
hombro e hizo lo mismo con el otro. Blaine lo sujeto por los muslos. Comprendiendo
el objetivo de su hermano puso toda la fuera que tenia en el empeine de sus pies
descalzos y lo levanto del suelo.

Se sorprendido de lo mucho que Kurt podía doblarse.
El era muy flexible. Kurt casi tenia sus rodillas chocando en su pecho y no parecía
sentirme incomodo o afligido. Llegaron a estar tan cerca que sus caras estaban
una frente a la otra.

- Valla estoy sorprendido –

-Lo se soy muy flexible.
-
No eso. – Kurt se extraño-
Había olvidado lo lindo que eres de cerca- Kurt se sonrojo. Y de pronto se sintió
abrumado e indefenso al sentir a Blaine sobre él de esta manera-


- Tu-Tu celular me esta golpeando-
Dijo Kurt nervioso intentando cambiar de tema. Sintiendo algo molesto sobre su
trasero en el aire.


-Ah- eso no es mi celular-

- Oigan niños saben donde deje mi…- La vos
de Burt cayo al suelo.- ¿Que-Que están haciendo?





Ambos se miraron. Y luego tomaron en cuenta
su posición indecorosa. Blaine solto a Kurt en menos de un segundo dejándolo
caer al suelo con brusquedad.
-¡ESTABAMOS JUGANDO!- Blaine
levanto las manos en el aire como un jugadoR de fútbol que no quiere recibir
una amonestación- ¡Lo juro!- Kurt gemía adolorido por el fuerte golpe en su
espalda.

-Claro…jugando…-
*******************


Burt tenía un ojo puesto sobre Blaine. Pero
no importaba cuanto los vigilara a ambos, era imposible estar detrás de ellos
siempre. No podía evitar que estuvieran juntos si vivían en la misma casa, y más
aun, compartían una misma habitación. Burt comenzó a imaginarse lo peor.

Para su suerte, el algún punto, Blaine y Kurt
se alejaron por cuenta propia. No supo porque, como, ni cuando, pero a decir verdad poco le importaba. Eso lo dejo
más tranquilo. Aunque la paz no trajo consigo la felicidad a casa. Sus hijos se
ignoraban totalmente, eran indiferentes el uno del otro. Y aunque odiaba
admitirlo, prefería como estaban antes.





Kurt se centro en salir con sus amigos y en sus clases extracurriculares de Frances. Mientras
que por su lado Blaine se hundió en esa pandilla extraña, más las clases de boxeo,
y para matar tiempo en casa- ya que al parecer nunca tenía tarea- pasaba ayudándolo
en su taller.





Blaine tenía años de experiencia, ya se
dominaba y no necesitaba ayuda de nadie, tenía su propia motocicleta y podía arreglárselas
solo con un auto. Y debía admitir que la clientela femenina aumento en un gran
porcentaje. Al parecer las mujeres tenían una gran atracción por el cuerpo sudado y
envuelto en grasa cuando no era sobre un hombre mayor si no sobre un joven de
músculos firmes y piel morena.


Pero no solo las mujeres venían más a su
taller. Kurt también lo hacia.


-Dame un abrazo- Blaine sonreía.
Abrió sus brazos para recibirlo mientras Kurt lo golpeaba para que se alejara.

-¡Agh! ¡NO! estas todo asqueroso-



Burt sabia que no debía espiar, pero sus pies no respondían, manteniéndolo sujeto al suelo oculto en su escondite.

Solo
quería escuchar, nada más. Se convenció.





Blaine tomo a Kurt de todas maneras y lo
dejo sobre la mesa metálica, fiel en todos estos años. Kurt mecía sus piernas
en al aire. Mirando a su hermano limpiarse las manos con un paño sucio para
volver a colocarse debajo del auto.
Tenía el overol colgando de su cintura,
trabajar tanto lo había hecho sudar otra vez. Traía una polera blancas sin
manga, que se había pegado al cuerpo por el calor.


Y Kurt lo miraba.
-¿Te gusta la vista?- Blaine la
hablo coqueto al darse cuenta la atencion que tienia Kurt sobre su cuerpo..


- A riesgo de subir tu autoestima
un mil por ciento debo admitir que estoy bastante entretenido- Le sonrío.
Blaine se levanto de nuevo ensimismado por la presencia de Kurt a su alrededor,
y lo beso.


Blaine lo beso. Y Kurt le correspondió.

Ya
no era un beso de hermanos-no-nunca lo fue. No era un beso de niños. Ya no era
un juego. Ahora ambos eran hombres, concientes de lo que hacían. Y eso no les
impidió que se besaran.


Y algo dentro de Burt se quebró.


¿Como no se dio cuenta antes?


Ahora más conciente sobre su cuerpo dio la
orden a sus pies de llevarlos lejos, fuera del taller. Y se retiro. No dijo
nada, no grito, no blasfemo, no rompió nada. Solo lo ignoro. De nuevo. Por que
no quería asumirlo. Simplemente esto no le estaba sucediendo a su familia.


Grave error.


**************************




Los quejidos, los suspiros ahogados, los
músculos tensionados, los sonidos suaves de palabras tiernas, los besos robados
en momentos inesperados. Las lagrimas de dolor, lagrimas de felicidad, la torsión
de los huesos, los cuerpos chocando. Las bocas llenas de placer, el éxtasis de
alma.




Los ojos de Blaine. Los ojos de Kurt.




Burt destapo sus oídos para escuchar nuevamente
los gemidos de Kurt combinados con el aliento sofocado de Blaine. Era realidad.
De verdad esta sucediendo. En su casa, en su cama. Sus hijos. Burt apretó las
manos contra su rostro en colapso.


¿Qué hizo mal? ¿Que fue lo que hizo mal?