Re: |Fic.Brittana|What I Like About You|EPILOGO.1PART II|

por Invitado Jue Jun 14, 2012 10:07 am

La verdad es que yo no tengo ninguna traba en que Britt quede embarazada solo que seria como una bomba ahorita ¿sabes? Acaba de salir del instituto y todo eso su madre la super protectora que le ha dicho mil veces que no tenga sexo ahora homofobica te imaginas:

-Madre soy lesbiana bueno no lesbiana solo me enamore de Santana ah y estoy embarazada de Blaine-

O sea todo seria super que si no la mata la madre, la mato YO xd jajajaj por lo mismo pueden ser especulaciones mi madre siempre cree que estoy embarazada porque sufro los mismos síntomas de Britt sin llegar a vomitar pero puede ser otra cosa como gastritis, reflujo que como ahora esta como que come le puede afectar o que se yo, pero confió que sabrás que hacer con el "embarazo" xd sera tan lindo & raro ver a San así con la familia de Britt porque con lo paranoica que es Susan no creo que le de ni un segundo a Britt... La parte de los condones pff a mi me paso una vez y te juro que se lo que se siente que un hermano te salve porque el la pena con tus padres no se va JAMAS, espero tu actualización sea mañana, o el viernes o cuando te piquen los ovarios y quieras actualizar, cuídate :*

por Justgleeks Jue Jun 14, 2012 1:49 pm

hehehe retiro todoo lo q dijee de Blainee!! hehehhe es una amorr!!! no lo puedo creer como así la deja ir, obvio es porq la ama pero de todos modos fue tan tranquila la separación O___o hay santanaa!!!! para q te adelantas hehe ya la jodistee solo te falta arreglarla y de buena manera!! =) heheh la ntaa q te has pasadoo con lo d la familia ahí, apenas que iban a tener tiempo para hacer cosas malas y me mandas a los Pierce X___x HEHE ya q...ahora Alex donde lo metiste??? con que no le haga daño a San mediante la prensa está bien :D aamm ahora el tema delicado..BRITT ESTA EMBARAZADA O NO?? por favor q no!!! me encantaría q fueran madres pero Dtrululu tiene razón estaría cañon que Britt llegue y les diga q está enamorada de Santana y q ademas trae premio de Blaine, como q no ¬¬...hehe bno bnoo d todos modos es tu fic tu decides =) eres genial!! en serio!!! =) deseo que te valla bn en las boletas hehe suerte con eso =)...y bno esperooo con unas SUPER ANSIAS tu actualización :DD XOXO

por GeneRiveraGmnt Jue Jun 14, 2012 2:02 pm

pff tenia tiempo sin comentar ._.
Ugh ya britt y sus malestares me estan preocupando :( Porfa que NO este embarazada y te Amare toda mi vida C:
tambien ¿Donde rayos esta Alex?? solo espero que no haga niguna idiotez!!
tambien estoy de acuerdo con que San le haga algo bonito a Britt para decirle que sea su novia *-*

Espero actualices prontoooo!!! tu fic es adictivo :3
Chaooo.

por atercio Jue Jun 14, 2012 4:17 pm

lei esto ayer como a las 2 de la mañana....y bueno me gusto mucho...cada vez se ve mas a los Klaine...y pues no esq me maten pero me gusta en esta historia....no quiero embarazooo...estan muy jovenes.....y pues vamos donde carajos esta Alex?? jajjaja espero la actu ...

por Gleeflirt Jue Jun 14, 2012 4:26 pm

Que noooooooooooo, que no este embarazada si no todo se complica, y mas complicaciones no quiero Hahaha, donde sera que esta alex?. kizas esta en Italia esperando el momento apropiado para darle la sorpresa a Santana.

Me encanto a parte en donde dice que se iran al infierno, eso me lo dijeron a mi en algun momento asi que me trajo recuerdos.

Pero ella y su gran boca le iba a pedir que fuera su Novia pero pff, seria bueno igual que ella se lo pidiera en el mismo lugar en que la beso por primera vez y le dijo lo que sentia por ella, para luego culminar conuna noche de pasion que bien merecida se la tienen,

Love

Gleeflirt

por CrazyJava Jue Jun 14, 2012 10:23 pm

oh.... blaine es un amor me encanta como reacciono a todo... y que ahora este en la misma suite que kurt... YEAH BABY!! no creo que aguanten mucho XD...

a ver pff... me dio algo de gracia como se adelanto san jaja... ahora es britt la que cree que quiere esperar... pff bueno me uno san tiene que hacerle algo romántico a britt para pedirle ser su novia...

TE PROHÍBO QUE BRITT ESTE EMBARAZADA... OSEA SERIA MUY JEVY... y de seguro la madre de britt se muere con tanta noticia... así que... BRITT PUEDE ESTAR EMBARAZADA... piensa tiene solo 18 años no es conveniente...

*besotes* hasya la actu... QUE BRITT NO ESTE EMBARAZADA!!!

por Dali<3 Vie Jun 15, 2012 2:54 pm

Ayer empecé a leer tu Fan fic y hoy eh terminado todos los capitulos que has subido por favor actualiza pronto

por Cachita Sáb Jun 16, 2012 12:58 am

Esto se pone cada vez mas interesante! Bueno si Alex esta con vos haciendote la fiestita al menos sabemos q esta vivo(?) jajajajaja
Y con respecto al tema de Britt si esta embarazada o no... Emmm no se... Me preocupa... Porq las Brittanas como madres si super tiernas pero, vamos que son re jovenes! Pero que se yo... Podria ser tiernas igual... xD
Espero que te sea leve el latigo por el tema de la libreta... Yo se lo que es pasar por eso creeme... y se que no esta nada copado! xD Eso pasa por tanta joda(?) jajajajaja
Espero que puedas actualizar en un tiempo no muy lejano xD jajaja
Saludos! :)

por Len104 Dom Jun 17, 2012 4:37 pm

Lo que mas me preocupa y me pregunto es Donde esta Alex???.. Es demasiado lindo y sexy para que le pase algo.. u.u.. jajajajajajajajajajaj.. Lo de Brittany, si esta embarazada o no, ya me resigne, ya fue, que sea lo que sea.. e.e...
Y mmmm, la familia de Britt, me huele a muchos problemas y de los grandes... XDDD..

Actualiza pronto.. beso..

por Invitado Dom Jun 17, 2012 6:04 pm

Hola , Me encanto ahora lo de la familia de Britt , No se ah que ahora que Britt y San estan en la mejor parte. Ojala no lo arruine su familia
hay y POR FAAA NO Embaraces a Brittany te lo ruego que creo que no encaja :S
No se es una sugerencia :)
Saludos

por Dali<3 Lun Jun 18, 2012 1:40 pm

Tarde 2 días en terminar de leer los capítulos es adictivo simplemente no podía dejar de leerlo, por favor actualiza pronto ya quiero saber que es lo que va a pasar, eres muy buena escribiendo hace 1 año empece con el habito de la lectura y hasta ahora eh leído mas de 100 libros y tu historia es tan buena como esos libros incluso si pusieras otros nombres en vez de el de ellas seria un libro originas muy bueno... yo lo compraría... muchas felicidades, sigue escribiendo así... :D

por Ferklin13 Mar Jun 19, 2012 11:45 pm

yaaaaaa pon la otra parteee :c
quiero saber que pasa, estoy bieeen picada hahha ;(

por Trout Mouth Miér Jun 20, 2012 7:53 pm

What I Like About You♥

CAP.13. PART II

HELTER SKELTER

Hermanita, ¿Qué hace tu novio que no viene?

Poca paciencia, eso era lo que tenía y ya le iba a salir con una patada verbal, pero al mirarlo a Jack, vio detrás del rubio a Blaine junto con Kurt, entrando al bar. Jack siguió su mirada y Brittany le sacó la lengua en señal de burla.

-¡Hola, familia!-saludó Blaine, acercándose y mostrando una enorme sonrisa-¿Cómo están todos? Qué sorpresa verlos.

-Te gusta hacerte esperar, ¿Quién te pensas que sos?-reclamó Jack, burlón

- La ultima coca cola del desierto, cuñadito. Eso me creo-contestó Blaine, sarcásticamente. Miró, entonces al papá y a la mamá de Brittany y sonrió-¡Chord, Susan! Qué gustazo verlos, nuevamente.

El papá de Brittany se levantó y con una gran sonrisa, abrazó a Blaine y ambos se dieron unos golpecitos en la espalda de saludo.

-Muy bien, pibe. ¿Cómo estas vos?

-Bastante bien, Chord…Hola, Susan-saludó ahora a la mamá de Brittany, dándole un beso en la mejilla-Me encanta verla tan linda y encantadora como su hija.

-Hola, Blaine. Muchas gracias.

Rió nerviosamente, tratando de poner la mejor cara que tenía, la más simpática; sobre todo porque Brittany la observaba y también Chord, que le había pedido encarecidamente que le diera una oportunidad a Blaine de llevarse bien con él.
De cualquier manera, sabía que Blaine siempre estaba intentando ganársela, pero muchas veces fallaba en el intento, porque Susan nunca solía estar de acuerdo con las cosas que él se inventaba para sorprender a su hija. Recordó la vez que la llevo a volar en una avioneta, para lanzarse de paracaídas y lo mucho que sufrió cuando se enteró que el mismo le había fallado a Brittany cuando le tocaba abrirlo y que Blaine tuvo que usar todo su ingenio para lograr que éste se abriera; desplegándose justamente unos 15 minutos antes de caer en tierra, sin protección alguna.
Desde ese día, Blaine Anderson se había ganado la antipatía de Susan Pierce, por ponerla en severo peligro de muerte y aunque Brittany dijo que fue buenísima la adrenalina que sintió al pensar que podía matarse y que lo volvería a repetir, el montarse en paracaídas; Susan casi le había hecho la cruz a Blaine, no permitiéndole verla por casi dos semanas en las que castigó a la rubia.
Luego se enteró que Brittany se escapaba a mitad de la noche para irse con Blaine o sino que éste se colaba por la ventana y se quedaba a dormir con ella. El castigo fue, entonces, de 1 mes, poniendo vigilancia que no dejara pasar a Blaine. El único que logró que Susan entrara en razón, fue Chord.

Blaine terminó de saludar a todos y después de presentarles a Kurt, ya casi se iba a sentar al lado del canadiense, pero Brittany lo miró en advertencia y entonces recordó sentarse al lado de ella. Miró a Santana, que estaba al lado de Jack, quien no dejaba de mirarla y sonreírle de manera idiota.

-Entonces, ¿Ya comieron todos?-preguntó Blaine, intentando romper el hielo que se había creado repentinamente.

-Sí, obvio que terminamos-sentenció Katie, bebiendo de su vaso de jugo-Tardaste un millón de años y ya estaba pensando que tendría que llamar a alguien para que me cortara las raíces que me saldrían del trasero.

-¡Katie! ¡Por Dios!

-¡Si es la verdad, mamá!

-No se preocupe, Susan. Ya me esperaba algo así de mi adorada cuñadita. Tan especial ella…te extrañé a vos también, ¿Sabías?

Katie se encogió de hombros y sonrió, encantada.

-Si ya lo se, ¿Quién no me extrañaría?, si soy genial. Todos terminan extrañándome.

-¡Ella también te extrañó, Blaine!-exclamó Max, riéndose-¡La otra vez en el Pijama party que hizo con sus amigas, les confesó que vos le gus…!

-¡Callate, enano siniestro y alienígena!

-¡MAMÁ!

-¡Katie! ¡Por favor, compórtate!-dijo Chord, severo-¡Y no le vuelvas a decir así a tu hermano!

-¡Sólo digo la verdad! ¡Es un enano siniestro y metido! ¡No tiene por qué estar metiéndose en donde no lo llaman!

-Suficiente, señorita. Si continúas, estarás castigada y no vendrás a pasear con nosotros-dijo Susan, molesta

Katie rodó los ojos y se cruzó de brazos. Mientras tanto, Kurt miró hacia la puerta del bar-café y se dio cuenta que ahí ya estaba Sebastián y que el muchacho lo estaba saludando, sonriéndole grandemente.

-Eeeh…permiso, disculpen. Tengo que salir un momento-dijo Kurt, levantándose de su asiento para ir con Sebastián.

-¿Me traes unas masitas? Por favor

-Katie, no seas abusadora. Kurt no es tu sirviente-declaró Chord, mirando a su hija muy serio.

-Ya se que no lo es. ¡Dios! Sólo era una jodita…ya en esta familia nadie tiene sentido del humor.

-¿A dónde vas, Jack?-preguntó Susan, viendo a su hijo mayor levantarse y ponerse a mirar afuera del local.

-Es que…estoy viendo… ¡Oh, wow!

-¡Jack! ¡Salí de ahí!-reclamó Brittany, interviniendo por primera vez y levantándose para apartarlo, pero el muchacho no se movió.

-¿Qué?-preguntó Scott, curioso.

-Es que…Dios…

-¡Quiero ver!-exclamó Max, saltando de su silla y acercándose a ver con Jack y al darse cuenta, abrió muchísimo los ojos-¡Ese chico se está besando con un hombreeeeeeeeeeeee, mamá!

-¡Maximiliano! ¡Vení para acá, inmediatamente!-reprendió Susan, levantándose a buscarlo.

-¡Mamá, se estaban besando!

-Obvio, si es su novio, se besan-repuso Katie, como si fuera una obviedad.

-¿Un hombre y otro hombre pueden ser novios?-preguntó Max

-No, no pueden.

-¡Sí pueden, mamá! ¡Si se gustan y se aman sí pueden ser novios!-protestó Katie, dando un golpe en la mesa.

-No voy a discutir con vos, jovencita.

-Calmate, Susan, por favor-pidió Chord

-Y pregunto yo, ¿En qué momento se volvió tan importante esto de conversar sobre gays?-intervino Scott confundido-Siempre existieron y existirán, supérenlo ya fue.

-Es una enfermedad, necesitan ayuda.

-¡¿Ayuda de qué, mamá?! ¡¿Cuándo tuviste vos un paciente que te haya dicho que es homosexual y que se lo contagió a otra persona?!-contraatacó Katie, sorprendida

-¡Es mental!

-¡No es mental, mamá! ¡No es enfermedad de nada! ¡Homofobia, eso sí es una enfermedad mental! ¡Y vos necesitas revisarte eso!

-Suficiente, estás castigada.

-No, no está castigada.

-¡Chord! ¿Me estás desautorizando…?

-Katie no está diciendo nada malo.

-¡Me está faltando el respeto!

-Yo no veo dónde está la falta, sólo te dijo que sos homofóbica y que necesitas ayuda. Únicamente.

-No voy a discutir sobre esto ahora, yo no soy homofóbica y Katie está castigada.

-No, no está castigada.

-Por favor, familia, ¿Podemos cambiar de tema?-pidió Scott, haciendo de mediador de paz-Vinimos acá a pasarla bien y evitar disgustos, por favor, mantengámonos así.

-Scott tiene razón. Vamos a planear lo que vamos a hacer hoy, ¿No?-dijo Jack

-Por fin decís algo coherente, hermanito. No te llegaba la sangre al cerebro desde hace rato, siempre buscando plantar la mata de la estupidez y la discordia entre todos.

-Vos, callate, Katie-espetó Jack, groseramente.

-¿Pueden por favor cerrar la boca todos y no pensar solo en ustedes nomas?

Después de decirlo, Brittany se levantó de la mesa y se apresuró a salir del bar, ante la mirada atónita de todos. Santana, que había estado mirando como Brittany iba perdiendo la paciencia de a poco, se levantó también, al igual que Blaine, sabiendo su papel de novio en ese momento, se fue tras ella para buscarla.
La encontraron yendo hacia el jardín que había en el hotel, donde estaban unas caminerías por las que algunos huéspedes solían hacer footing. La primera en llegar fue Santana, quien la detuvo al agarrarla del brazo, antes que siguiera alejándose. Se puso frente a ella y al mismo tiempo que descubría que estaba llorando, la abrazó fuertemente para reconfortarla, escuchando sus angustiantes sollozos y que la lastimaban a ella también.
Vio que Blaine se había quedado paralizado a pocos metros, sin saber si debía o no acercarse. Santana asintió levemente, dándole la señal de que podía aproximarse, así que Blaine hizo lo propio y acarició el cabello de la rubia. Ella, al sentirlo, se separó de Santana y abrazó también a Blaine, mientras que agarraba también a la morocha y le pedía que se abrazaran los tres.

-Britt…

-Hablan y es como que me vuelvo invisible y muda, porque aunque quiero decirlo, no puedo-dijo Brittany, dolida y buscando secarse las lágrimas que seguían cayendo. Blaine sacó un pañuelo de un paquetito que tenía en el bolsillo y se lo entregó-Gracias.

-No tenes que prestar atención a lo que diga tu vieja, Britt-dijo Blaine-Ella sólo está en un error, está equivocada. Vos, Santana, ni ninguna persona gay de este mundo están enfermos. Los que lo están, son los que piensan que ustedes lo son. En eso Katie tiene razón.

-Ya sé y…nunca agradecí tanto que fuera tan explosiva y contestataria-admitió Brittany, sonriendo levemente-Siempre me pareció que a veces era demasiado rebelde y…muy metida, que todo y a todos los cuestionaba… pero esta vez, creo que estuvo bien.

-Obvio, lo estuvo. Es genial tu hermanita-intervino Santana, sacándole una sonrisa a Brittany.

Brittany se alejó de ambos y se sentó en un banquito que había cerca de un árbol. Había un agradable silencio en el que solo se escuchaban los pajaritos y al fondo, el agua cayendo de una fuente. Santana se acercó y se sentó a su lado, al igual que Blaine.

-Me siento como entre la espada y la pared. Por momentos pienso que puedo hacerlo, que puedo decirles todo lo que paso…

-Tenes un plus y es que tu viejo y tus hermanos Katie y Scott te apoyarían…-observó Blaine, optimista-De Jack no hablo mucho. Sé que no es homofóbico, pero tampoco ayuda mucho a la causa…creo que estuvo bastante rompe pelotas hoy y…creo que te echo el ojo, Santana.

-Eso también-dijo Brittany, riendo

-Es muy pendejo para mí.

-¿Vos te crees que es problema para Jack?, no, el te tiraría una frase como “Para el amor no hay edad, cuando hay tanto fuego para dar”-se burló Brittany, divertida.

-Creo que ese fuego le estuvo quemando las neuronas. Menos mal que Katie siempre le para el carro-sentenció Blaine

-No le daría bola a él, ni aunque tuviera la edad de Brittany. No tiene nada que ver con que me gusten las chicas, porque también me gustaron chicos, pero yo ya tengo a mi chica, y si estoy con ella no necesito nada.

Brittany volteó a mirar a Santana y le sonrió, sintiendo el corazón apretujado y muy pequeño, para luego crecer y comenzar a latir vigorosamente y como nuevo. Blaine se levantó del banquito, sabiendo que comenzaba a sobrar ahí.

-Bueno, chicas…yo les doy su espacio. ¿Te sentís bien, Britt?

-En lo que cabe-murmuró Brittany, brevemente

-Me la juego a que Santana te saca una sonrisa. Solamente no vayan a demorarse mucho ¿Sí? Para poder saber qué es lo que vamos a hacer ahora.

-Dale, ya vamos.

Blaine le dio un beso en la frente y sonriendo a Santana, salió de ahí para volver al hotel. Brittany le sonrió a la morocha y recibió de inmediato un suave beso en sus labios de parte de ella, que le proporcionó calor, amor y tranquilidad. Santana se alejó sólo un poquito de ella, apenas todavía tocando, rozando y acariciando sus labios contra los suyos.

-No dejes nunca que nadie te haga sentir mal, Brittany. Ni siquiera a tu vieja, no la dejes. No te das una idea de cómo me gusta verte reír, así que nunca dejes de hacerlo, por favor.

Brittany le regaló una sonrisa, ladeando ligeramente la cabeza, para luego aproximarse más y besarla dulcemente, imprimiéndole debida pasión e intensidad al tomarla detrás de la cabeza para acercarla un poco más. Gimió despacito y Santana aprovechó ese instante de repentina valentía, producto de aquel efusivo beso.

-Britt, yo…yo te quería decir algo…

-Te escucho-susurró Brittany, acariciando su cabello y rozando su nariz con la de ella, tocando apenas su boca.

-Eeeehmm…es que…yo…

-¿Sí?

-Mierda, no puedo…

-¿Qué no podes?

-No puedo concentrarme…si te la pasas haciéndome estas cosas, me desconcentras…

-¿Te desconcentro? ¿De verdad?

-Sí-musitó Santana, riéndose y por un segundo siguiéndole el juego al besar su nariz

-Bueno…contamelo así, desconcentrada…

-Britt…

-A ver decimelo como te salga…como quieras.

-Sí quiero.

-¿Sí queres qué?

-Sí…sí quiero ser tu novia.

Los besos que ahora iban por su cuello, se detuvieron al instante cuando Brittany se apartó para mirarla y sus ojos se clavaron en los suyos, sorprendidos e incrédulos.

-¿Qué?

-Uhmm…no dije nada. Olvidate. Creo que ya no…

-¡No! ¡No! ¡Espera! ¿A dónde vas?-la detuvo Brittany, al levantarse y tomarla del brazo-Repetí lo que dijiste. ¿Sí queres qué…?

-Brittany, por favor…

-Decimelo, de verdad necesito escucharlo de nuevo

-Yo…

-¿Dijiste que querías ser mi novia?

-Es que…

-Lo dijiste

-Sí, pero…

-¿Queres ser mi novia?

-Britt…

-Te lo estoy preguntando, San. No me hagas sentir que estoy cometiendo un error ¿Queres ser mi novia?

Sus ojos azules brillaban con una luz de esperanza, con esa cosa especial que siempre le hacían verse más como un cielo completamente azul, hermosos, infinitos. Sonrió y asintió.

-Sí, Pierce ¿Cuántas veces queres que te lo repita?

Algo pareció hacer explosión de felicidad en su pecho, en su corazón, sin esperar un segundo más, la besó como si fuera la primera vez, con esa misma expectativa y ese próximo temor a que todo estuviera siendo un sueño. Se apartó y rió.

-Pensé que…pensé que vos…no querías…

-Yo pensé que vos no querías empezar una relación conmigo, así, tan rápido-completó Santana, riéndose-Pensé que querías esperar, mientras todo esto de Blaine pasaba…solamente tenían menos de un día que ya no eran novios y pensé que querías saborear un poco de tu soltería por un rato más.

-Lo único que quería saborear era que fueras mi novia.

Santana rió, recibiendo un beso en su frente.

-Mejor dicho, quería saborear un beso tuyo, siendo tu novia.

-Oh, interesante…y ¿A qué saben?-preguntó Santana, sintiéndose más feliz de lo que jamás fue.

Brittany se acercó a su boca y sonrió.

-A gloria.

……………………………………………

Precisó quedarse todavía fuera del bar, por precaución. No quería que pensaran que dejaba sola a Brittany. Así que permaneció en las escaleras, sentado, desde donde nadie iba a mirarlo si pasaba al bar o salía de él.
El único que sí se dio cuenta de su presencia, fue Kurt, quien ya regresaba y enseguida se acercó a él, sentándose a su lado en uno de los escalones. Blaine lo miró.

-¿Y tu novio? ¿No viene hoy tampoco?-quiso saber.

-No, está algo ocupado con lo de las postulaciones para la universidad.

-¿A cuál va?

-Él quiere a la Universidad de Torino, pero que si no sale ahí, va a probar en el Politécnico o sino en la Universidad de Milano.

-¿Y qué quiere estudiar?

-Jurisprudencia, leyes y esas cosas así.

-Ahh mira…

-Sí, dice que aunque es buena oferta esa de Santana de entregarle el demo a su manager, igual no debe dar por seguro que a él le gustará, así que está haciendo todas estas cuestiones de la universidad, por si las dudas. De cualquier manera, si llegaran a algo con lo del manager de Santana, bueno va a intentar compaginar la banda con sus estudios.

Blaine sonrió.

-Buena esa, de que quiera estudiar eso…así podría ser el abogado personal de la banda. Sabrían defenderse de las letras pequeñas de los contratos discográficos.

Kurt rió y asintió.

-Exactamente eso dijo Sebastián. Dijo que esa era la primera razón para estudiar leyes.

Rieron despreocupadamente por unos breves segundos, hasta que se calmaron y Blaine suspiró, mirándolo nuevamente.

-Puede que suene algo…estúpido o hasta de mala gente lo que voy a decir, pero es bueno que, por ahora, Sebastián no ande por acá.

-¿Por qué lo decís?-preguntó Kurt, confuso.

-La vieja de Brittany es algo…homofóbica y bueno…hace un rato se formó una pequeña discusión por que te vio a vos y a Sebastián besándose.

-Era un beso inocente. Ni siquiera hubo lengua…

-Si, si, pero igual, se armo lío y Britt salió algo herida de todo esto, porque la madre no sabe que su propia hija batea para el otro equipo y dijo que los gays están enfermos y necesitan ayuda.

-Mierda…

-Sí…por eso digo que es mejor que Sebastián no esté, para no alborotar más el avispero.

-Pero… ¿Yo no seré algo así como el diablo para ella? Me va a estar viendo y…

-Tranquilo, sólo no le hagas mucho caso y si ella te mira mal, ni le prestes atención. Hace como que el problema no es con vos. Yo hago eso también.

-¿Lo haces?

-Sí, porque a ella no le caigo bien desde que casi maté a Brittany por accidente en un paracaídas.

-Entiendo, entonces… ¿Me acompañas a comprarle las masitas que me pidió la hermana de Britt?

-¿Katie? Che, pero, sabes que era una joda ¿No?

Kurt rió y asintió, divertido. Extendió la mano a Blaine, para que éste se pusiera en pie.

-Sí, se que era una joda, pero igual se las voy a comprar. Me cayó bien.

-¿Por?

Kurt se encogió de hombros

-Tiene buen gusto

………………………………………………

-¿Y ustedes siempre decidían a dónde ir, así?-preguntó Jack dándole vueltas en su dedo a la pelota del mundo-Es fino…ahora van a Inglaterra.

-Y ustedes vienen con nosotros, según Susan. La primera vez fue con el globo terráqueo de tu viejo-contestó Blaine-El dedito inocente de Britt eligió Montreal. Nos quedaba genial, porque era un buen comienzo.

-Mamá estuvo casi toda esa semana que ustedes se fueron, llamando a Brittany a cada rato-contó Jack riéndose al recordar-Teníamos que decirle que no lo hiciera, pero ella vive en el pasado, pensando que llevarás a Britt en cualquier momento a volar en paracaídas.

-Sí, lo sé. Supongo que es algo como un estigma que me gané desde ese día, jamás me liberaré de eso mientras tu madre siga mirándome como si deseara hacerme volar en un paracaídas que no se abra y con una bomba pegada al trasero con pegamento industrial.

-Esta intentando darte tu oportunidad, cuñado. Así que no desaproveches esto-intervino Scott, sentándose al lado de Jack y entregándole un vaso con jugo.

-Algo tiene que ver su viejo, ¿No?

-¿Vos que pensas?-preguntó Jack

-Definitivamente-musitó Blaine, suspirando-Bueno…todavía me acuerdo que al principio, Chord tampoco me tenía mucha confianza y con lo del paracaídas y Brittany, me encerró con él en su despacho y por un momento pensé que era mi final. Pensé “Oh genial, ahora me va a golpear, me matará y me cortará en pedacitos y con la batidora hará jugo de mí. Después se lo va a dar de tomar a su peor enemigo”

-Demasiado drástico-murmuró Scott, asqueado.

-Mi papá sería más gore, si alguien se llegara a meter con alguno de nosotros-repuso Jack, encogiéndose de hombros-pero sería todavía más gore si se meten con Britt y Katie. Tiene algo así como una debilidad por las dos…espera, eso sonó muy pedófilo.

-Lo que quiere decir este idiota, es que ellas dos son sus princesitas.

-Y Scott, Max y yo, somos como sus soldados encargados para protegerlas a ellas. Así que Anderson, cuidado con lo que haces con Brittany, porque serías historia-declaró Jack.

-Sí…estoy temblando de miedo.

-¿Qué queres decir con eso?

-Nada.

Volteó para ver a Brittany, con Max sentado en sus piernas y comiendo los dos una bolsa de papas inmensa que la rubia había comprado. Santana y Katie, estaban junto a ellos, hablando las tres en el mueble. En el rostro de Brittany se veía una gran sonrisa y cada vez que reía, se notaba un brillo en sus ojos; en realidad, toda ella parecía brillar repentinamente y es como que la rodeara una luz especial.

-Parece un ángel-musitó, pensativo.

-Ay Dios…qué baboso te pones, Anderson-declaró Scott, fastidiado.

-¡No le mires partes indebidas a mi hermana, asqueroso!-lo golpeó Jack, en la cabeza.

-Sólo estaba diciendo que… ¿No la ven a Brittany como si estuviera más…?

-¿Más qué…?

-Más…

-Más pesada-completó Jack, asintiendo-Que se va a poner, si sigue comiendo como una vaca. Come como cuando mi mamá iba a tener a Max.

-Dejala. Sos un estúpido-protestó Blaine, dándole un manotazo al muchacho-Yo hablo en serio…

-Y yo también ¿Qué te crees? Nunca creen cuando hablo en serio.

-Es que a vos nunca hay que tomarte en serio-dijo Scott, tranquilamente.

-¡Hablo de que pareciera como si la rodeara una luz!-exclamó Blaine, exasperado.

-¿Una luz? ¿Qué luz?

-La de la lamparita que está atrás y que…

-Con ustedes no se puede, Dios-repuso Blaine, fastidiado y levantándose de la silla para irse de ahí.

-¡Bueno, pero no te enojes! ¿De qué luz hablas? ¿De la que ves si estuviste en chutes de Lucy in the Sky with Diamonds…?

Dejó a los hermanos solos, burlándose, y se fue a sentarse junto a las chicas, viendo que justamente llegaba Kurt también.

-¿Dónde estabas vos?-preguntó Blaine

-La llamada diaria a mi vieja-repuso Kurt, enseñándole su móvil-Y che ¿No íbamos a salir a este club que dijo tu papá o qué?-preguntó Kurt, mirando a Brittany

-Sí, pero mis viejos fueron antes a su suite para buscar algo y después cuando vuelvan sí nos vamos.

-¿A buscar algo? Yo digo que se fueron a aclarar las cosas antes que se vaya el fragor del momento-intervino Katie, con una sonrisita maliciosa.

-Katie, ¡Dios!, por favor...

-Y vos, Brittany, ni te hagas la santa ¿Eh? Qué bien que tenías esos condones en la mesita.

-¿Te podes callar?-pidió Brittany, enviándole una mirada de advertencia a su hermana.

-¿Qué son condones, Britt?-preguntó Max, apretando su muñeco de Bob Esponja y haciéndolo sonar.

Katie rió a carcajadas y se levantó del mueble.

-Buena suerte.

Brittany enrojeció hasta la raíz del pelo y tuvo que buscarse alguna buena explicación, porque Blaine, Kurt y Santana no parecían ningunos saber qué decir. Max seguía mirándola con curiosidad genuina e infantil.

-Ehm…son…unas cosas que…

-Son unos protectores, pibe-dijo Blaine, sonriéndole y alborotándole el cabello.

-¿Y con ellos te proteges?

-Exacto

-¿Y de qué cosas protege?

-Blaine, ya está preguntando mucho…

-Protege de enfermedades-intervino Santana

-Que no haya accidentes...-completó Blaine

-¿Y dónde se pone? ¿Yo me puedo poner uno?

-No-negó Brittany, tajantemente y alzándolo en brazos-No te podes poner uno…ahora, no podes, porque no tenes edad y además no es necesario.

-¿Por qué no es necesario? ¿Cuántos años tengo que tener?

-Porque no lo necesitas, necesitas tener muchos, muchos años para necesitarlo-dijo Kurt, sonriente

-¿Cómo el abuelito?

-¡No, tampoco tanto!-soltó Blaine, espantado. Brittany le dio un codazo para que se callara.

-No, Max, no como el abuelito, pero sí cuando…

-Cuando vos sepas que te lo tenes que poner-contestó Santana

-Exacto, así como dice San y suficiente de preguntas por hoy, Max. Sólo te vamos a pedir algo ¿Sí?

-Claro.

-No vayas a contarle a mamá y papá sobre condones ¿Si? No les preguntes de eso.

-¿Por qué?

-Porque…

-¡Porque si decís algo de que hablamos de eso, mi garra te hará cosquillas y te hará hacerte pis enzima!

-¡NOOOOOO! ¡Auxilio, noooo, Blaine! ¡Lo prometo…! ¡No voy a decir nada!

Todos se quedaron riéndose, viendo como Max se carcajeaba y corría por toda la sala, tratando que Blaine no lo atrapara para hacerle cosquillas. Sin embargo, la puerta de la suite se abrió bruscamente, justo cuando pasaba Blaine y chocó contra la puerta, golpeándos la frente y echándose al suelo en el mismo instante, a la vez que se agarraba la cabeza fuertemente por el dolor.
Scott, Jack, Katie y Max soltaron una carcajada descomunal, mientras que Brittany, Kurt y Santana corrieron hacia él para ayudarlo, pero ya Chord y Susan, quienes eran los que llegaron, buscaban una toalla y ponían unos cubitos de hielo que estaban en el freezer, para ponérselo en el pequeño moretón que se le había formado a Blaine en la frente.

-Estoy bien, estoy bien…sólo fue un golpe…gracias, Chord-agradeció él, cuando el hombre le entregó la toalla. Miró a Susan y ella le hizo entrega de una pastilla-¿Qué es eso?

-Es un simple Tylenol. Es por si te empieza a doler la cabeza.

-Gracias, Susan.

-Dejame ver-se acercó la rubia mujer al muchacho y mostró 2 dedos frente a él-¿Cuántos ves?

-2, veo 2.

-¿Y ahora?

-4…quiero decir, 3…

-Todavía estás mareado.

-Me di el porrazo del día, mierda. Pero ya se me va a pasar.

-Por supuesto, pero vas a tener que reposar y no creo que puedas participar en eso que estabas diciendo hace rato que querías hacer.

-¿Motocross? ¡Pero si solo fue un golpecito de nada! ¡Ayyy! ¡No presiones, Britt! Eso duele…

-Perdón.

-A veces los golpecitos de nada, causan la muerte. Así que nada de motrocross-sentenció Susan, con seriedad-Y no podrás conducir tampoco.

-Pero…

-No la contradigas, pibe-susurró Chord, en su oído y le dio unas dos palmaditas en el hombro.

-Ugh…mierda…

-¡Qué llorón sos, cuñadito! ¿Quién lo diría?

-Corta con la burla, Jack Pierce, o sino vos tampoco vas a jugar al fútbol.

-¡Pero si yo no me golpe!

-Todavía no, pero después agarrate nomas-contestó Blaine

-¿Te sigue doliendo?-preguntó Kurt, apenas tocándole la pequeña vendita que le había colocado Susan en la frente, por el pequeño corte que se había hecho contra la manilla de la puerta al caer.

-No, ya no tanto.

-Eh, hermanita, ¿No te molesta que le estén echando los perros tan descaradamente a tu novio y en tu presencia?-preguntó Jack, mirando a Kurt, quien enseguida enrojeció.

-Ay, por favor, Jack. Qué insoportable estás.

-Y vos, qué gorda te vas a poner si seguís comiendo así.

-¡Bueno, basta!-interrumpió Susan, cansada de escuchar los pleitos-Todos ustedes, busquen sus cosas que ya vamos a salir.

-Alguien que ayude a Jack a buscar su cerebro.

-¡Brittany!

-¿Qué hice ahora?

……………………………………………

Llegaron todos en una Hummer que Chord había solicitado a la sede italiana de su empresa, porque en el Maserati no cabían todos y además, Blaine no podría manejarla. El club en el que estaban ahora, era de la propia empresa y era a la que solía ir su padre cada vez que iba de negocios o a alguna importante conferencia ahí en Torino. Tenía un circuito de motocross y kartings, un pequeño campo para jugar Paintball, equitación, esgrima, un campo de fútbol y voleibol y una piscina para waterpolo y una normal para niños; además de una sección de arco y flecha para los aficionados.
Los trabajadores, empleados y obreros, solían llevar ahí a sus hijos, como recreación y los más adultos también permanecían en las inmensas instalaciones, que poco a poco se había ido expandiendo, desde que las empresas hicieran un convenio con otra importante empresa de telecomunicaciones italiana. En cuanto todos entraron en el club, Susan tomó fuertemente de la mano a Max, porque ya le había visto la intención de irse corriendo al parque infantil, sin tener supervisión. Por su parte, Jack casi voló hacia el campo de fúbol, que quedaba del otro lado.

-¡No te pierdas! ¡A las 3 venís a comer!

Jack se despidió con la mano y saltó una valla, casi tropezándose con otra persona, pero luego continuó.

-Bueno, chicos, tienen todas las instalaciones para ustedes-indicó Chord, señalando su alrededor-Pero, eso sí, tengan cuidado con lo que hacen.

-Siempre, papá.

-Ajá, Britt. Si pensabas agarrar a Flecha Veloz, mejor que no lo hagas. Me dijieron que se lastimo hace poco…

-En realidad, pensaba ir al circuito de motocross…

-¿¡Qué?! Nada de eso, señorita.

-¡Pero, mamá! ¡Ya tengo 18 años!

-¡Y seguís viviendo bajo mi techo!-sentenció Susan, severamente

-¡Ya hice motocross antes!

-¡Y eso fue una inconsciencia de parte tuya! ¡Lo sabes bien! ¡Casi te matas!

-¿Por qué no puedo? Dame una razón válida y…

-¿Una razón válida? Porque YO lo digo, esa es mi razón válida.

-Pero…

-Dejame hablar con ella, Susan…permiso…-musitó Chord, guiñándole un ojo a su esposa. Tomó a Brittany y la apartó un poco para que los demás no escucharan.

-Papá, Blaine puede…

-¡Blaine no puede conducir!-gritó Susan, sabiendo lo que diría su hija antes de decir nada.

-No le discutas a tu madre, hija, por favor…sabes que tiene razón-pidió Chord

-¡Se la pasa sacando todos los accidentes que tuve! ¡Y sólo fueron 2! ¡El de motocross con Blaine y el del…!

-El del paracaídas, ese es el que casi a tu madre la internan en psiquiatría. Casi se muere de un infarto…

-No fue para tanto. Blaine supo manejarlo. Papá, por favor…

-No la hagas tener razones para sentir más antipatía por Blaine, Brittany-advirtió Chord, más serio que nunca-Ella está dándole una oportunidad para que le demuestre que sí puede protegerte. Fueron 2 accidentes y los 2 fueron, casualmente, en presencia de Blaine.

-Son cosas que pasan, papá. Coincidencias. Y además, yo me sé cuidar sola, no necesito que nadie esté protegiéndome…

-No quieras matar de una nueva coincidencia a tu madre. Así que, se acabó. No hay motocross ni para vos, ni para Blaine, ni ninguno de tus amigos.

-Pero…

-Todo hablado.

-Dijiste que teníamos todas las instalaciones…

-Todas las que no tengan motocross. Además, ¿Cuál es el empeño con el motocross? Si vos sos de equitación, es menos peligroso. Tu madre y yo, vamos a estar en el Solarium tomándonos algo, mientras Max juega en el parque. A las 3 allá para comer.

Sus padres se fueron alejando, mientras Santana, Blaine, Kurt, Katie y Scott se acercaron a ella. Brittany gruñó y se cruzó de brazos, sintiéndose repentinamente mal y como si todo le diera vueltas. Entre Santana y Blaine la sostuvieron.

-¡Hey! ¡Tierra llamando a Brittany!-exclamó Blaine, preocupado

-¿Qué? ¿Qué pasa…?

-¿Cómo que qué pasa?-soltó Santana, frunciendo el ceño y tocando su mejilla y luego su frente, por si tenía fiebre-Te mareaste.

-No es nada, fue por el enojo…

-¿El enojo? Ya fue, Britt, vos no te pones así por nada-intervino Scott-¿Por qué no vamos a alguna banqueta para que te sientes?

-Podemos buscar a mamá y…

-¡No la llames, Katie!-siseó Brittany, molestándose de nuevo-Que después se pone histérica. Estoy bien. Vamos al Paintball.

-¿No te parece que mejor vallas a tomar algo?-sugirió Kurt-Agua o un jugo…

-Me parece que es lo mejor, Britt-dijo Kevin.

-Decidido, te voy a buscar el jugo-repuso Santana, yéndose hacia el pequeño local donde se veía a la gente comprando cosas.

-¿Te acompaño?-se ofreció Scott y Santana asintió.

-Dije que estoy bien, Dios, ¿Por qué son tan cuidas…?

-Llevas días así, Britt. Que te da dolor de estómago y…

-¿Días? ¿Qué no fuiste a un médico? ¿Por qué no le dijiste a…?

-No le dijiste a mamá, Katie, porque sé que al mínimo signo de debilidad que le demuestre, querrá convencerme de que me vuelva a Estados Unidos. Sé que eso es lo que ella está esperando, que me queje de cualquier nimiedad.

-Bueno, si, te re entiendo, pero ¿Y un médico? A lo mejor sea alguna gastritis…mira que vos sos bien delicada del estómago…

-¡No soy delicada del estómago! ¡No soy delicada de nada! ¡¿Podrían dejar de preocuparse?! ¡Estoy bien! ¡Mierda!

Se levantó del banquito en el que se había sentado y caminó a paso apresurado hacia la cancha de Paintball. Santana, que estaba terminando de pagar una botella de jugo de manzana, al voltear y ver a Brittany alejándose por un sendero, tomó la botella y le dejó el dinero al vendedor.

-Quédese con el cambio… ¡BRITTANY! ¡¿A dónde vas?!

Llegó a la cancha en cuestión de 3 minutos, a lo lejos se escuchaban los disparos de los marcadores y enfrente vio una enorme cerca que era cubierta por un telón negro que no dejaba ver el juego que se desarrollaba en ese momento.
Vio a un muchacho vestido todo de negro, con una máscara sujetada a la cabeza, un protector de pecho y un marcador atado a su espalda, al igual que un cinturón con bolas de pintura alrededor de su cintura. Él estaba escribiendo en una libreta, pero al notar que era observado, volteó y al verla, le sonrió, reconociéndola.

-Hey…

-Hola, Tom-saludó Brittany, acercándose a saludarlo con un beso en la mejilla.

-¿Cómo estás, linda? Tanto tiempo.

-Genial ¿Y vos?

-Ahora que te vuelvo a ver…Dios…dejame verte-tomó su mano y le dio la vuelta, mientras Brittany reía-Mamma mía, bellisima!-exclamó él, contento-¿Qué hacías todo este tiempo fuera de mi vida? ¿Todavía tenes novio?

-Uhmm, sí…todavía ¿Cómo sabes…?

-Es una pena. Tendrías que dejarlo y venirte conmigo…sé que tenes novio porque eso me dijo tu viejo hace un año, cuando vino a la inauguración de esto.

-Cierto que él vino.

-Sí… ¿Cuánto tiempo desde la última vez?-preguntó él, quitándose el marcador de la espalda y poniéndolo en una enorme mesa de madera que estaba bajo un toldo. No apartaba ni un segundo sus ojos grises de los suyos y eso la hacía sentirse a Brittany algo intimidada.

-¿5, 4 años…?

-5 años, querida, yo no olvido, los conté-dijo Tom, riéndose-Me acuerdo que te pregunté exactamente 30 veces si querías salir conmigo, pero siempre me cortabas el rostro…

-Tom, sos un tonto…solo teníamos 13 años.

-13, 14, 15…no importa, y ¿Soy tonto? Oh, ya fue…

-No fueron 30

-Las conté. Yo siempre cuento todo. Matemática pura, ¿Sabes?

-¿Si?

-Sí, en L’Università Di Torino.

-Eso es genial.

-Hice bastantes cuentas ¿Sabes que? Vos y yo hacemos la ecuación perfecta.

-Seguís siendo el mismo chamuyero de hace 4 años.

-5

-Los que sean-repuso Brittany, no pudiendo dejar de reírse-¿Siempre vas a ser así de chamuyero?

-Solamente con vos. ¿Tu viejo no te dijo que pregunté por vos?

-Hmm, sí…

-¿Viste? El destino clama por nosotros.

Brittany rió aún más y antes que el propio Tom pudiera darse cuenta, la rubia estaba apuntándolo con el marcador y él se apartó, espantado. Brittany estalló todavía más, en risas y Tom la acompañó.

-Siempre me tomas desprevenido ¿Cómo…?

-Eso es porque te pones idiota, Tom. Así cualquiera te apunta.

-No, solamente vos conseguiste eso.

-¡Brittany!

Volteó y vio a Santana, saltando el sendero, al mismo tiempo que Blaine, Kurt y sus hermanos que venían atrás. La morocha se acercó y colocó la botella de jugo en la mesa.

-¿Por qué siempre tenes que correr así?-preguntó ella, respirando con dificultad.

-Es una mala maña que tiene, corre de todos y hasta del amor verdadero.

Santana miró por primera vez al muchacho de cabello castaño claro y ojos grises frente suyo, él sonreía agradablemente y le tendía la mano para saludarla. Santana lo miró con recelo, pero igual se la estrechó.

-Un placer conocerla, señorita Lopez. Soy Tomas Matteuci, el encargado de la cancha de Paintball.

-Mucho gusto, Tomas.

-Es más linda en persona.

-Oh…gracias.

Tom asintió y viendo a los demás, se fijó en Katie y en Scott y soltó una risotada casi infantil.

-Dios mío, qué grandes están ustedes ¿Se acuerdan de mi?

-Vagamente-musitó Scott, entrecerrando los ojos.

-Yo sí me acuerdo. Él era el chico, hijo de un amigo de mi papá que se parecía a Santa Claus. Se quedó un tiempo en nuestra casa.

-¡Ah sí! ¡De una!-exclamó Scott, recordándolo y dándole un abrazo a Tomas-Sos el que le puso cucarachas en la cama a Jack y seguías a Brittany a todos lados, pidiéndole comer helados juntos.

-El mismo. Cómo están de grandes ustedes ¿Eh?

-Fuiste nuestro héroe por un buen tiempo y hasta Jack quiso emularte una vez, aunque después negaba que fuera así-dijo Katie, divertida.

-¿Cómo está el pendejo?

-Jugando fútbol arriba.

-Genial, supongo que sus viejos también están ¿No? Cuendo termine con esto y vaya a almorzar, voy a saludarlos a todos.

-Buenísmo.

-Ustedes van a pedir un tiempo ¿No?

-Sí, 20 minutos-dijo Brittay, de inmediato. Volteó hacia Blaine y Kurt y los señaló-Y…Tom…ellos son…

-Kurt Hummel-saludó Kurt, estrechando la mano de Tom.

-Y yo soy Blaine Anderson…

-¡Ah! El famoso Blaine, sí…el viejo de Brittany me habló de vos. Sos el que me tiene el juego cerrado con Brittany, por ahora.

-¿El juego?-preguntó Blaine, riéndose y cruzándose de brazos-¿Brittany es un juego para vos?

-No te enojes, chabon. Que es sólo un decir. Solamente digo que sos el novio…por ahora.

Santana que estaba que reventaba de la rabia por las descaradas indirectas de ese chico hacia Brittany, tomó por el brazo a la rubia y se acercó a su oído.

-¿Me acompañas al baño?

-Si…ehm…. ¿Tom?

-Decime, amor de mi vida.

-Te dije desde hace años que no me digas así.

-Bueno, perdón. Decime, Britt.

-¿Dónde está el…?

-Por allá, detrás de esa casa, a la derecha. Hay una puerta roja, es el baño.

-Gracias

-Y no se tarden, que los que están dentro, salen en 4 minutos.

Brittany y Santana se fueron hacia donde les indicó Tomas y al pasar al baño, cerraron la puerta. Brittany volteó y ya iba con una enorme sonrisa a besarla, pero Santana se apartó.

-¿Qué…?

-No me gusta ese chico, Britt.

-Ay, San…

-¡No me gusta! ¡¿Qué queres que haga?! ¿Qué me ría a carcajadas y feliz porque te tira los perros como le da la gana?

-Siempre fue así, no cambio en lo absoluto. Lo conozco desde que teníamos 13…

-Dios, Brittany ¿Qué pensarías vos si un día aparece este chico australiano con el que me di mi primer beso y me comienza a echar los perros delante tuyo?

-Tom y yo nunca nos besamos, jamás en la vida, Santana-repuso Brittany, cruzándose de brazos

-¡Ya sé! Pero, es que…

-¿Qué queres que piense si llegara ese chico un día? Bueno, ¿Por qué negártelo? Sentiría celos, obviamente, pero si estás conmigo, estás conmigo…si no me das razones para pensar que te gusta algo…

-Brittany…

-Estás siendo absurda, Santana. ¿Ahora tendré que decirles a todos los que tengan alguna fantasía infantil conmigo que ya no la tengan porque a la señorita Lopez le jode?

-¡Ese chico no piensa infantilmente sobre vos! ¡Puede tenerte en la cama de sus pensamientos y vos te reís!

-¿Y queres que les controle los pensamientos? ¿Queres hacerlo vos?

-¡Sí quiero! ¡Sí quiero porque no tienen derecho! ¡Vos sos mi novia!

-¿Y todas esas millones de personas que se fijan en vos a diario? ¿Tengo que sentir celos de cada persona que te mire o siquiera piense más de la cuenta sobre vos…?

-No, pero…

-Mierda, San. Ya senti celos con lo tuyo y lo de Alex. También con esta chica, Fabiana…

-Ya te dije que…

-¡Entonces es el mismo caso conmigo, Santana! No te di razones para que pienses que voy a salir corriendo detrás de Tom. Él podrá decir que seremos novios, podrá inventarse una historia en su cabeza donde hasta tengamos hijos y una casa de masitas y caramelos como la de Hansel y Gretel; pero la verdad es que yo en mi cabeza, tengo una mansión en el alto de una montaña, con 15 hijos y Vos sos la madre de todos ellos, porque la verdad estarías…Dios, toda la puta vida conmigo.

Tomó la mano de Santana entre las suyas y la besó delicadamente.

-Entonces, contame, Lopez ¿Qué más queres que te diga?

-Que me perdonas-susurró Santana haciendo un puchero-De verdad estoy siendo tonta.

-Pensamiento lateral, sos la tonta mas celosa y adorable de todas.

-Britt…

-¿Qué?

-Callate y besame.

Sonrió de una manera tan sexy que a Santana le provocó un escalofrío, sintió una liviana tibieza sobre sus labios y el roce tentativo de la boca de Brittany, se alejó sólo un poco, pero la rubia la tomo de la cintura y empujándola la llevó contra el lavamanos, capturando su labio inferior y haciéndole soltar un gemido tremendamente excitado.
Brittany se apartó y ya volvía a intentar provocarla con tenues roces, pero Santana no soportó más y sin inclinó, tomándola del cuello para besarla suavemente.

Brittany rió y se volvió a apartar.

-Dios, Britt…

-Shhh…-puso un dedo en sus labios-Estás muy desesperada…calmate un toque…tene paciencia-con sus dedos repasó su rostro y luego sus mejillas-Yo no me voy, Santana...no me voy a ningún lado, estoy con vos.

Volvieron a unir sus labios, sólo un instante, porque cuando iban a continuarlo, la puerta resonó fuertemente al ser tocada.

-¡Chicas! ¡Nos toca a nosotros!

Brittany sonrió, divertida.

-Dios mío… ¿Siempre tiene que pasar eso?

………………………………………………

Se ocultó tras un árbol y miró su reloj, sólo faltaban 5 minutos para terminar el juego. Su corazón latía aceleradamente y a cada señal de movimiento o de alguien tras suyo, volteaba, apuntando y mirando hacia todas partes.
Escuchó el sonido de unas pisadas en hojas secas y al volverse, vio que sólo era Blaine y él, al verla que le apuntaba, rió.

-Bueeeno, tranca, soy yo.

-Ya sé… ¿Viste a alguien más?

-Solamente a Scott y, ya lo mate.

-¡¿Y dejaste que Katie esté sola?!

-¡Shhhhhhhhhhhhhhhhh!-le tapó la boca, rápidamente ante el tono alto de voz que había utilizado la rubia-¡Pueden escucharnos!

-Pero, Katie…

-Katie está bien. La muy…loca de tu hermana sabe jugar a esta mierda, mato ella sola a Kurt.

-¿Y la bandera?

-No la vi, pero pienso que está por allá.

-¿Seguro?

-Sí, seguro.

Escucharon unos disparos seguidos y tuvieron que agacharse y cubrirse con el árbol. Blaine sacó la cara un momento y se fijó se había sido contra ellos.

-Fue por allá-señaló Brittany hacia el oeste.

-Sí, ya me doy cuenta…mira, vamos. Yo salgo ahora hasta esa barrera y te cubro, mientras vos salís y te vas hasta aquel árbol que está por allá ¿Te cabe?

-Me re cabe.

-Cuando te de la señal de campo libre.

-Sí, sí, ya se.

Blaine volvió a fijarse que no hubiese moros en la costa y al estar seguro, salió corriendo a ocultarse detrás de unas barreras. Sin embargo, comenzaron en ese momento a dispararle y devolviendo él, los tiros, tuvo que echarse al suelo, arrastrándose hasta llegar a la trinchera.
Cuando estuvo a salvo, le hizo la señal para que saliera a esconderse tras el árbol. Ya estaba a echarse a correr, preparada para disparar, pero alguien la sostuvo por del brazo y cuando iba a defenderse, vio a Santana sacarse la máscara, quitarle la suya y al sostenerla de la cintura, la besó apasionadamente.
Lo acelerado de sus respiraciones hacía que subiera un tanto más su adrenalina, Santana la empujó hacia el árbol y siguió besándola como si no hubiera final, mientras Brittany le respondía desesperadamente; pero escuchó apenas la ráfaga de un disparo e intempestivamente Santana ya no estaba más besándola y había disparado contra alguien más, devolviéndole el que quisieron darle a ella.

-¡¿Qué mierda?! ¡Te estás besando con el enemigo, Brittany!-protestó Blaine, incrédulo.

-Es que a mi me gusta eso de “Haz el amor, no la guerra”

Súbitamente, tras tres disparos que se escucharon; Blaine, Brittany y Santana aullaron de dolor y cada uno se sostuvo la parte donde recibieron la marca. Brittany en su brazo derecho, Santana en el estómago y Blaine en su hombro.
Al mirar los tres al frente, vieron a Katie, sonriendo triunfante y soplando el cañón de la marcadora, a la vez que ante las miradas atónitas de los tres muchachos, se trepó sobre el árbol en el que estaba apoyada Brittany y agarró una pequeña banderita roja que estuvo todo el tiempo incrustada levemente en el tronco.

-Yo gano.

Blaine chasqueó la lengua y se tomó la frente con la mano.

-Qué estupidez.

…………………………………………………

-Y bueno, ¿Qué vamos a hacer ahora?

-Todavía falta 1 hora para ir al solarium a almorzar-indicó Scott, mirando su reloj-Podríamos ir a arco y flecha ¿No? O a esgrima.

-Arco y flecha es aburrido-sentenció Katie, fastidiada-Esgrima es genial, pero terminaría ganándoles a todos ustedes y así no hay competencia. Terminaría siendo aburrido también.

-¿Y qué te hace pensar que nos ganarías?-preguntó Blaine, alzando una ceja-Veo ya demasiado triunfalismo en vos, pibita. Y eso no es bueno.

-No hacía falta ni siquiera ver sus caras cuando les gané. Qué boludos son ¿Cómo van a quedarse parados ahí como unos tremendos idiotas? ¡Así hasta Scott les ganaba!

-¡Ey!-protestó su hermano, ofendido-¡Es que el Paintball no es lo mío!

-Si y tampoco lo es la equitación, el motocross, el fútbol…

-Arco y flecha sí les puedo ganar.

-Pero es aburrido, así que vayamos a otra cosa.

-Decidan ustedes, voy a buscar a Jack para ver si quiere venir con nosotros-dijo Scott-Me mandan un mensaje de donde están y ahí los buscamos.

-Lo hiciste enojar-acusó Brittany a Katie

-¿Y qué? Yo no dije nada que sea mentira. Arco y flecha es aburrido, es como jugar golf y ese es otro deporte que a él le gusta.

-Podemos ir a jugar voleibol o sino waterpolo-propuso Kurt, mirando el cartel de indicadores de direcciones del club.

-Podemos ir a los kartings.

Todos voltearon y miraron a Brittany como si se hubiera vuelto loca.

-Ni hablar. Tus viejos dijeron que…

-Dijeron que nada de motocross. No hablaron nada de los kartings.

-Pero eso debe entrar dentro de la advertencia, Britt-dijo Santana

-¡Por Dios! ¡No soy una nena de 5 años para que me estén prohibiendo las cosas! ¡Ellos no hablaron nada de kartings! ¡Así que voy a jugar y si ustedes no quieren, me importa poco y nada!

Se quedaron viendo mientras se alejaba hacia donde era el circuito y todos rodaron los ojos a la vez, exasperados.

-¿Qué mierda le pico? Está de una susceptibilidad…

-Sigámosla

Jack y Scott se les unieron a los 10 minutos antes de comenzar, alegando que Jack se había tardado arreglándose en el vestuario. Realmente Brittany, Katie y Blaine podían creerlo, así que no dijeron nada.
Todos recibieron el equipo necesario de seguridad para el piloto y al estar listos, pasaron a unas bancas que estaban bajo unas gradas para el público. Varias personas que estaban entre los espectadores, se percataron de la presencia de Santana y de inmediato se corrió la voz por todas partes, porque en un abrir y cerrar de ojos, estaba rodeada por personas que le pedían un autógrafo o tomarse una foto con ella.

-Esto es increíble…

-¡Dios! Qué linda se ve atendiendo a sus fans-comentó Jack, impresionado, sin dejar de mirar a Santana a pocos metros de allí y tomándose una foto con dos chicos-Le voy a pedir que sea mi novia.

Todos rieron, pero la carcajada más sonora fue la de Katie, que hasta hizo voltear a varias personas que estaban cerca.

-Te va a re cortar el rostro, y es obvio sos re pendejo para ella-declaró Katie, con simpleza

-¡No soy pendejo! ¡El psicólogo del colegio dijo que razono como un adulto!

-Eso en realidad lo dijo el psicopedagogo y fue con relación a Scott. De vos dijo que tenías cierto grado de inmadurez emocional

-¡Mentira! Además, para el amor no hay edad, cuando hay tanto fuego para dar.

Vieron una bandera ondear en la meta y sabiendo que les tocaba ahora a ellos, se alzaron de sus banquitos para ir a alistarse. Santana se dio cuenta de ese detalle y ahora firmó autógrafos casi a lo loco, pidiéndoles disculpas a varios que se quedaron sin la preciada rúbrica y prometiéndoles que les firmaría luego de terminar con las vueltas.

Cada uno agarro un kart y comenzaron a escuchar los murmullos de la gente que iba llegando todavía a ver a Santana. Por su parte, Brittany se ajustó mejor el collarín para que no le apretara y después de ponerse los guantes, fue el casco; escuchando al fondo el murmullo de la gente como si fueran abejas zumbando.
Se montó en su kart, casi a la misma vez que los demás chicos. Se fijó en Santana y pensó que se veía realmente hermosa con ese uniforme, ¿Había pensado hermosa?... Sexy, esa era la palabra correcta, demasiado sexy.
Santana sintió su mirada y no dudó en voltearse para mirarla, aunque no se le veían sus ojos, sabía que estaban pegados a ella. Sonrió y guiñándole un ojo, se colocó su casco. Brittany, dentro del suyo, también sonrió y se colocó el pequeño cinturón de seguridad que había en el kart.

-¡Muy bien, chicos!-exclamó un hombre que llegó en ese momento con una pistola de fogueo en la mano-Esta es una competencia sana y amistosa, por demás libre, pero como todo en esta vida, tiene ciertas reglas que son éstas: Nada de quitarse el casco mientras estén conduciendo, nada de golpear el kart del contrincante, no se permiten las jugadas sucias; quien las haga estará expulsado…

-¡ESO VA PARA VOS, JACK PIERCE!-se escuchó a Katie gritar

-¡Callate, enana!

-Prohibido detenerse, si lo hacen, significa que se retiran y si se retiran, por favor antes de eso; indicarlo levantando la mano. Se detendrán justo donde comenzaron y allí los irá a buscar un técnico. Precaución con las curvas muy cerradas, porque podrían perder el control y estrellarse. Igualmente con las curvas muy abiertas. Traten de mantener el equilibrio y…finalmente…

-Mierda, yo que pensaba que eran los 10 mandamientos-se quedó Jack, fastidiado.

-El primero que complete las 10 vueltas y cruce la meta, es el ganador.

-¿Y cuál es el premio?-quiso saber Jack

-Un cupón de cine, válido para dos personas y para la película que elijan.

-Oh bueno, ya sé a quién voy a invitar.

-¡En sus marcas!... ¡Listos!... ¡FUERA!

Un disparo a fogueo resonó por todo el circuito, a la vez que una bandera dio la última señal de salida. Todos presionaron el acelerador a fondo y poco a poco fueron tomando velocidad.
Primero fueron en línea recta, pero se iban acercando a una curva y cada uno se agarró bien del volante que parecía que temblaba…o estaba temblando. De cualquier manera, logrando mantenerlo en control, dieron la vuelta a la curva y continuaron el largo circuito.

El primero en dar la primera vuelta completa fue Kurt, que Brittany reconoció por su traje distintivo azul. Todos tenían un color diferente: Kurt el azul, Santana el rojo, Blaine el negro, Jack el blanco, Scott el amarillo, Katie el morado y ella misma había elegido uno celeste. Los iba siguiendo con la mirada, uno a uno por la posición en las que iban; los más adelantados eran Kurt que iba primero, Santana segunda Blaine tercero, Katie cuarta y Jack y Scott casi a la par en el quinto y sexto lugar.
Como iba tan atrasada, no dudó en presionar más el acelerador y conseguir que este se adelantara hasta llegarle al lado de Jack y Scott, pasarlos, al igual que a Katie y quedar cerca de Blaine.

El muchacho se dio cuenta de su presencia y al verla a su lado, trató de adelantar más, pero Brittany ya estaba lista para eso y como había estado manteniendo su ritmo, presionó bruscamente su acelerador y lo dejó atrás.
Rió divertida y llegó atrás de Santana, quedando tercera, dejando a Blaine de cuarto. La morocha volteó y la saludó con la mano, Brittany también la saludó, justamente cuando estaban dando la vuelta a la curva y, no supo por qué, repentinamente se sintió débil y mareada, con náuseas. Levantó el rostro, buscando mantener la compostura, pero era como si todo se estuviera moviendo a su alrededor y, entonces, pensó que era por la cantidad de vueltas. Las había tenido contadas, pero…ya no recordaba, ¿Eran 3 ó 4 que llevaba?

-¡Brittany!

Volvió en sus pensamientos al escuchar el grito de advertencia de Santana y se dio cuenta que estaba casi por chocar con ella. Estaba demasiado mareada y tenía que detenerse, debía vomitar, urgentemente.
Alzó la mano a la quinta vuelta y se apresuró a llegar al comienzo del circuito, pero a medida que avanzaba, era como que se alargaba más la pista y se ponía borrosa.

“Mierda…Brittany, aguanta”

Presionó más a fondo el pedal de aceleración, al ver el comienzo más cerca y sin poder contenerse más, soltó el volante y vomitó, escuchando el sonido chirriante de las ruedas patinando y luego friccionando duramente contra el pavimento. Antes que pudiera tomar el control, dio vueltas en el kart y se fue hacia atrás, chocando contra unos cauchos que obraban de defensa.
A lo lejos todavía escuchaba el bullicio de la gente que gritaba y a pesar que pensó que había acabado, las náuseas volvieron y vomitó aún más. Escuchó la voz de Santana llamándola, acercándose y no dudó en ponerse en quitarse el cinturón con cuidado, para luego salir despacio del kart.

Varias personas y técnicos se le acercaron, junto con Santana, Blaine, Kurt y sus hermanos que venían atrás, luego de haberse detenido. Sintió que le quitaban el casco, pero nada de lo que ellos decían lo podía entender.
Terminó fuera, con ayuda de los técnicos y por fin, pudo hablar, pero con voz pastosa y como si estuviera ebria.

-Estoy bien, estoy bien…

Miró a Santana frente a ella, quien la sostuvo y viendo por un segundo sus labios de forma borrosa, la morocha la abrazó y Brittany se desvaneció.

por Trout Mouth Miér Jun 20, 2012 7:55 pm

What I Like About You♥

CAP.14. PART I

DESLIZAS OTRA VEZ

Aquella canción de John Lennon, Beautiful Boy, siempre era cantada por su padre a sus hijos antes de dormir y para ella la cambió a Girl. Una vez que Katie nació, hacía lo mismo para ella y pronto fue sólo a ella a quien le cantaba.
Hacía mucho que no escuchaba a su padre cantar esa canción y después de estarla oyendo por un par de minutos y sentir las caricias de él en su cabello, abrió los ojos y se encontró con los azules de Chord. Él detuvo sus caricias y dejó de cantar, pero enseguida le sonrió y le dio un beso en la frente.

-Nos diste un susto de muerte, cariño. Te desmayaste en el circuito y te trajimos al pequeño ambulatorio que hay acá en el club.

Brittany cerró los ojos dos segundos, pero los volvió a abrir, mirando a su alrededor lo que era un cubículo con cortinas azules. Miró a un lado y vio que tenía puesto un suero que bajaba poco a poco.

-Perdón-susurró, apenada

-¿Porqué te disculpas?-preguntó Chord, tomando su mano entre las suyas.

-A lo mejor no tuve que a ver ido al karting…

-Los técnicos y los chicos dicen que antes de estrellarte contra las defensas, casi chocas con Santana y que levantaste la mano para retirarte…

-Me sentí mareada, quería vomitar…-dijo y se quedó callada unos segundos, sintiendo que las lágrimas llenaban sus ojos-Perdón.

Chord besó su frente, esa vez quedándose así por un rato y luego apartándose para acariciar su mejilla y secarle unas lágrimas.

-¿Cuánto llevas así, hija?-preguntó Chord, calmadamente

-¿El qué?-preguntó Brittany, con voz ahogada.

-Los mareos, las náuseas, ganas de vomitar…dolor de estómago… ¿Desde cuándo?

-Ya te dijeron-musitó la rubia, bajando la mirada

-Sí, ellos dijeron que llevas un tiempo así, como dos semanas. Que te dijieron que vayas al médico, pero no les haces caso.

-Solamente fueron unos mareos y náuseas. A lo mejor algo me callo mal y me dio gastritis. No es gran cosa, pero ellos exageran.

-Si hubiera sido gastritis, ¿No pensas que habría sido importante que te viera un médico?

Brittany frunció el ceño, confundida.

-¿Si hubiera sido…? ¿Tengo algo más y no me estás diciendo?

Chord pareció pensativo un rato, con el ceño fruncido, pero no parecía de enojo sino de preocupación y algo más.

-¿Papá…?

-¿Cuándo fue tu último período, Brittany?-preguntó él, clavando su mirada en la de ella.

-¿Qué tiene que ver…?

-Brittany, ¿Cuándo fue…?

-¡Hace como un mes o algo así!-exclamó Brittany, exasperada y más confundida que antes-Se supone que me debe estar por venir, pero a veces se me atrasa. No es gran cosa, al final siempre baja, pero…no entiendo ¿Qué tiene que ver, papá? ¿Pasa algo? ¿Estoy enferma?

Él sonrió y negó, volviendo nuevamente a darle un beso en la frente y en la mano. Sus ojos la miraron y por un segundo vio ese brillo en ellos como si fuera a echarse a llorar. Aparecieron unas livianísimas arrugas en sus sienes y fue suficiente para que Brittany sintiera como si le daban una bofetada; miró hacia abajo y puso una mano en su vientre, casi inconscientemente.

-Papá…

-Te hicieron unos exámenes de sangre-dijo Chord, hablando lo más tranquilo que podía, pero la voz le temblaba-Cuando los chicos dijeron que vos…t-te estabas s-sintiendo mal…

-Yo no…

-Susan aprovechó para pedir unos exámenes de sangre…

-No, no…

-No salieron los resultados, pero…t-todo parece indicar que…

-¡No lo estoy, papá! ¡Es imposible!, ¡De ninguna forma puedo estar…!

La cortina azul del cubículo se abrió y por ella entró su madre, Susan. Brittany se alzó de un salto y Chord tuvo que detenerla antes que se levantara de la camilla.

-Mamá…

-Ya están los resultados de los exámenes-indicó Susan, mostrando unos papeles en sus manos-Tuve que presionarlos para que me los dieran hoy, porque querían hacerlo para mañana.

-Susan, por favor…

-Yo no estoy embarazada-soltó Brittany, sintiéndose asfixiada y que un dolor de cabeza terrible le iba a comenzar.

Susan leyó nuevamente los exámenes y poniendo los papeles encima de la cama, se tapó la boca con la mano. Chord y Brittany los miraron con aprehensión.

-Entonces, cómo explicas el positivo.

………………………………………………………

Regresaron todos de la pequeña cafetería, después de haber ido a comprar algo de comer y beber. No habían podido almorzar por el pequeño incidente con Brittany, en el que la rubia había chocado luego de haberse mareado, vomitado y finalmente desmayado.
Los técnicos en un principio dedujeron que quizá fueron las vueltas las que la habían mareado y que eso le produjo el inminente malestar. Por ello, la sacaron en camilla y la llevaron de emergencia al ambulatorio, una vez que se desmayó y que llamaron a sus padres.

Ya estaban exactamente a 3 horas de que Brittany hubiera ingresado y todavía no la veían; a ninguno les permitían entrar a verla, por estar en observación. Aún así, no podía dejar de estar preocupada por todo el hermetismo con el que trataban lo sucedido, nadie les decía nada; ni siquiera los mismos padres de ella. Comenzaba a tener la ligera sospecha de que algo más estaba pasando, que nadie explicaba lo que sucedía. Se suponía que si sólo había sido una descompensación, como dijeron en primera instancia los paramédicos, sólo tenían que ponerle algunos medicamentos y luego de ver si es que era algún tipo de infección, mandarle la receta médica y enviarla de alta.
Pero no, algo más estaba pasando ahí dentro, en esa sala de Observación al paciente. Se sentía tentada por entrar y verlo con sus propios ojos, pero no lo hizo y sólo se sentó en una de las sillas de la sala de espera; junto con Blaine, Kurt, los hermanos de Brittany y el chico ese, el tal Tomas, que también se les había unido una vez que se enteró de lo sucedido.

-Ya están como tardando ¿No?-dijo Scott, viendo su reloj-No es como si le hubiera dado un infarto o que el choque fuera más fuerte. No sufrió ningún daño.

-A lo mejor fue interno

A lo dicho, todos miraron a Tomas y éste se encogió de hombros.

-No me miren así, puede ocurrir-dijo él, defendiéndose.

-Lo que podría ocurrir es que mi puño se estrellara contra tu cara. Eso podría pasar-espetó Jack, malhumorado.

-Bueno, cortenla chicos; por favor-intervino Blaine, algo preocupado y cansado-Ahora solamente hace falta que peleen también. Ya deben estar por decirnos algo.

Como si hubiera sido invocado, la puerta que daba hacia observación y atención del paciente; se abrieron. Todos dieron un salto de sus asientos y se apresuraron a rodear a Chord, quien era el que había salido.
Santana notó que tenía los ojos visiblemente un poco rojos, como si hubiera llorado. Eso le preocupó muchísimo más, si cabía esa posibilidad.

-Papá, ¿Cómo está Britt?-preguntó Jack

-¿Ya le van a dar de alta?-quiso saber Kaite

-Papá ¿Puedo entrar a verla?-inquirió Max, con su pequeña voz aguda.

-¿Estuviste…?

-A ver, chicos, déjenlo hablar-pidió Blaine

Chord se aclaró la garganta y miró a todos y cada uno de los muchachos, tomando aire profundamente para tratar de mantener la calma.

-Antes que nada, primero quisiera hablar con una sola persona…-dijo, con voz un tanto ahogada. Miró a Blaine y lo señaló-Con vos, precisamente.

Todos voltearon hacia Blaine y de inmediato el muchacho se sintió pequeñísimo, ante la mirada de todos, pero como un real idiota ante la de Chord. Quería saber qué era lo que ahora había hecho y si era tan grave como para no decirlo delante de todos primero y luego hablar con él.
Sintió la mirada pesada de Santana y le pareció como si él mismo fuera una especie de intruso.

Sin decir una sola palabra, siguió a Chord hacia donde él se dirigía, dejando a todos los demás con una tremenda confusión.

-Entra

Pasó ante la indicación de Chord, a lo que parecía ser una oficina de algún doctor. Miró la placa en el escritorio y era de un tipo llamado Gianluca Pesci y decía que era el director encargado del ambulatorio. Chord, como era el dueño de las empresas que manejaban el club y también el ambulatorio, seguramente había pedido prestado el sitio para hablar con él.
Escuchó el carraspeo de Chord y al mirarlo, nuevamente, no supo por qué sintió demasiado miedo en su presencia. Repentinamente se veía imponente, haciéndolo sentir muy pequeño.

-¿Sabes por qué estamos acá?-preguntó Chord, apoyándose en el escritorio y cruzando los brazos.

-No

Chord asintió y sonrió, pero era una sonrisa casi cínica y eso le trajo mala espina.

-Precisamente te voy a decir a vos lo que tiene…te voy a decir lo que le pasa, porque tenes derecho, vos sos su novio…

-Chord…

-No me interrumpas-espetó Chord, casi como si escupiera la frase-¿Queres saber que tiene?

-Sí

-No te escucho.

-¡Sí! ¡Sí quiero!-exclamó Blaine, preocupado-¿Es algo malo?

-¿No?

-Bueno…supongo que…me va a decir qué le pasa a Brittany, ¿No?

Chord soltó una carcajada, que más que tomarlo de sorpresa, lo asustó bastante. Pero le asustó aún más…no, en realidad casi hizo que se hiciera pis en sus pantalones, cuando Chord lo agarro de la camisa y con una fuerza increíble lo estampó contra la pared. Los cuadros temblaron en su sitio y uno se cayó.

-Ch…Chord, ¿Q-Qué…?

-¿Queres saber la última que le hiciste a mi nena?-preguntó Chord, con la cara muy roja y los ojos azules tan oscuros como jamás los había visto, ni en Brittany. Chord lo presionaba contra la pared, como si quisiera asfixiarlo-¡¿Queres saberlo?!

-¡Sí! ¡Chord, me está…!

-¡LA EMBARAZASTE! ¡Mi nena está embarazada por tu culpa!

El escaso color que había en su rostro desapareció y creyó que vomitaría. Aquello era como si le clavaran dagas ardientes en su estómago y luego se las removieran para hacerle más daño.

-Es imposible…Tiene que ser un error-musitó Blaine, a punto de llorar-Chord, tenes que creerme…

-¿Qué vas a decir?-preguntó Chord, soltándolo, pero sin dejarlo moverse de su sitio-¡No podes decirme nada!

-¡No le puedo negar que ella y yo sí estuvimos juntos!-exclamó, ahora sí con las mejillas mojadas por el llanto-¡Pero le juro que usamos protección, Chord! ¡Ella usó sus pastillas y yo el condón! ¡Tiene que haber un error!

-Callate

-Es un error, Chord. No puede estar embarazada, tiene que creer…

Un puñetazo en la pared, casi como el sonido de un disparo, lo hizo callarse. Sin embargo seguía llorando, asustado y preguntándose una y otra vez, dándole vueltas a la mente cómo era posible que eso hubiera ocurrido. La parte consciente de su cerebro le gritaba que tenía que haber un error, que Brittany no podía estar de ninguna manera en estado; pero la otra parte, el subconsciente le decía que nada de aquello era mentira y que algo había fallado, que los condones o las pastillas o lo que fuera estaban malos.

Chord permanecía dando vueltas por la oficina, hasta que se detuvo frente a él, de nuevo y poniendo las manos a la altura de su cuello, hizo el amago de ahorcarlo. Blaine se estremeció y cerró los ojos, deseando que lo hiciera, merecía que Chord lo matara y él no opondría resistencia.

-Te mataría, te juro que te mataría-siseó Chord, hablándole al oído-Confié en vos, me dijiste que la ibas a cuidar con tu vida, que la protegerías, di la cara por vos delante de mi esposa y mis hijos ¿Para qué? ¿Para que me escupieras a la espalda a la primera que volteo?

-Chord…

-Ni se te ocurra decir una palabra, estoy que no aguanto las ganas de…arrancarte las bolas, desgraciado… ¿Tenes idea de lo que es esto? ¡Ella es una nena, una bebé, MI bebé, MI nena y VOS…!-lo apuntó en el pecho con el dedo-¡VOS le quitaste su inocencia…! Es que te…-volvió a hacer como si lo ahorcaba y finalmente gruñó, alejando sus manos-Te mataría, pero después Brittany no me perdonaría…después de todo lo que le que hiciste todavía te defiende…y yo que confié en vos, confié en todo lo que ella me decía de vos…todas las cosas…te tenía y te tiene en un altar inmerecido y vos jugaste con eso…

-No, Chord-negó Blaine, secándose las lágrimas con las manos-Yo puedo ser la peor escoria de este mundo, soy todo lo que vos digas…un maldito, un idiota, todo…pero jamás jugaría con ella, nunca jugué ni jugaría con ella…su hija es un ángel, Chord. Se lo juro. Antes me corto las bolas…

-Bueno ya se lo hiciste, ¿Te traigo las tijeras quirúrgicas, bisturí o un machete oxidado?

-Hágalo. Tráigalas…

-No seas imbécil-siseó Chord, con rabia y sentándose en un mueble que ahí estaba. Se restregó las manos, comenzando a temblar y sin más, soltó el llanto. Era la primera vez que Blaine lo veía llorar y parecía un niño solo y desamparado, le causó más impresión que verlo como un león a punto de atacar-Creí que le había dado todas las indicaciones, creí que…que lo estaba haciendo bien. Todos siempre me dicen que soy buen padre, pero falle….

-No diga eso, usted es un padre envidiable.

-Siempre protejo a mis hijos de que no los maltraten, que no les hagan daño, que nadie les falte el respeto, que sean hombres y mujeres de bien…yo no supe velar por lo más elemental a mi Brittany…

-Se lo juro, Chord. Ella siempre se cuidó, yo la cuidé…yo usé condón, ella sus pastillas…

-Te mataría si no fuera porque ella me dijo que fue un error-cortó Chord, angustiado y secándose las lágrimas-Que vos usaste el condón, pero ella…se le olvidó tomarse una o dos pastillas…no me acuerdo…

-¿Qué?

-Un error lo comete cualquiera ¿No? Entonces, me pregunté… si vos llevabas condón, ¿Por qué igual salió en estado?

La pregunta resonó en su cabeza y le provocó náuseas y asco de sí mismo, repentinamente recordando el condón sin usar en la noche esa que se pegaron una tremenda borrachera. ¿No se lo había puesto? ¿Lo había olvidado también? ¿Por qué carajo no podía recordar ni una sola mierda de esa noche, después de la segunda o tercera ronda?

-Entonces me vino a la mente que a lo mejor ese condón venía con algún agujero-continuó Chord, encogiéndose de hombros-Puede pasar, a otros les habrá pasado…no serían las primeras y a las únicas personas a los que los accidentes les ocurren…-repentinamente soltó una risita y Blaine se sorprendió-Y ustedes parecen ser el uno para el otro, porque aunque Brittany siempre diga que los accidentes los tenes vos; la verdad es que…ella también le pasan sus cosas.

El dolor de estómago comenzó, cuando no supo qué decir ante eso de que Brittany y él eran el uno para el otro. No podía decirle que ya habían terminado, mucho menos ahora, porque si antes no lo había matado, ahora sí que lo haría al enterarse. Sería como un suicidio, decírselo. Aunque la verdad, era que la idea no era tan descabellada. Se sentía el absoluto culpable de lo que estaba ocurriendo, porque si Brittany se le había olvidado la pastilla, no era nada en comparación a que a él se le olvidara el condón o lo que malditamente hubiera ocurrido aquella noche, porque era como un muro que no podía pasar para ver qué era lo que había o no hecho para que ahora estuviera frente a Chord y hablando de sus errores y aquel bebé que Brittany estaba esperando…

“Mierda…Brittany está esperando un bebé”-pensó, ahora sí entrando en razón de que no estaba soñando y que era real-“Un bebé mío…voy a ser papá…”

-¡Blaine!

-¿Uh?-preguntó, regresando de sus pensamientos

-Que creo que ya deberías salir de acá-dijo Chord, seriamente-Antes que piensen que te asesine y que estoy buscando un sitio para ocultar tu cadáver.

Si hubiera sido en otra ocasión, seguramente habría reído, pero no debía retar a la paciencia de Chord, no como estaba ahora. Asintió y se fue a la puerta, pero la voz del hombre lo detuvo nuevamente.

-Brittany pidió verte.

-¿A mí?

-No, a tu hermano, sólo que estoy de joda y te digo a vos.

No, definitivamente no debía reír. Ni aunque Chord fuera gracioso cuando era poco ortodoxo hacerlo y su risa pudiera ser motivo de un cruento asesinato.

-Permiso

Salió de la oficina, pensando que sus pies los habían intercambiado por unos de plomo, porque estaban pesados. En su mente se repetía continuamente el hecho de que iba a ser padre, se repetía millones de veces como si de un manta se tratara. Sentía un profundo miedo ante eso, no sabía si estaba listo…en realidad, no estaba ni remotamente listo; alguna vez sí fantaseó con tener su propia familia con Britany, tener muchos hijos y ser el mejor papá del mundo; pero no ahora, no en ese momento…mucho menos cuando sólo en esa mañana apenas habían terminado la rubia y él.
Si antes se imaginó tener hijos, pero en un futuro lejano; la ruptura con Brittany había hecho que esa posible paternidad se alejara aún más. Ahora, simplemente, el que ella estuviera embarazada, parecía ser algo que no sería capaz de comprender hasta que tomara consciencia, parecía una broma.

¿Qué iba a hacer ahora? ¿Qué era lo siguiente? ¿Les diría a sus padres que serían abuelos? No podía decirles eso, los mataría de un infarto y tampoco podría enterarse Cooper, porque les iría con el chisme a ellos. Era lo malo de tener un hermano bocón y estúpido.

De pronto, cayó en cuenta de lo que estaba haciendo y lo que pensaba ¿Realmente daba por hecho que Brittany lo iba a tener? ¿No estaría ella pensando tal vez abortarlo?

“¿Sos idiota o solamente es por diversión? ¿Brittany, abortar?”

No. Brittany era detractora a ultranza del aborto, Brittany y abortar era como decir Harry Potter y Lord Voldemort, dos cosas totalmente opuestas, diametralmente imposibles de juntar en una misma frase para describir algo lindo como “Lord Voldemort ama a Harry Potter”. Brittany no sería capaz, jamás.

Y, entonces, se dio cuenta que un hilillo de tranquilidad recorrió su cuerpo con ese pensamiento. Sólo para ver ese hilillo romperse cuando descubrió que había llegado de nuevo hasta la sala de espera y los chicos estaban ahí, esperándolo a él.
Ellos, al verlo, le rodearon y lo atacaron con preguntas del tipo “¿Qué te dijo mi padre?” ¿Qué pasó?” “¿Qué tiene Brittany?”y más. No podía, ni se atrevía a decir lo que realmente ocurría, que Brittany estaba embarazada de él. Miró a Santana y se sintió una basura, ¿Qué iba a decirle?

Dio gracias al cielo que en ese momento apareció de nuevo Chord, y los chicos, al ver que Blaine no les decía nada y parecía estar en estado catatónico, ellos se acercaron a Chord para preguntarle. Por su parte, Santana aún lo observaba fijamente, pero él no se atrevía a decir nada. Solamente se quedó callado y ante el gesto de Chord para que pasara a la sala de observación, se apresuró a obedecer.
Estando por fin en aquella sala, observó a su alrededor que todo eran cubículos con cortinas azules. Escuchó, entonces, la voz de Susan.

-Todo el tiempo lo supe, todo el tiempo…

-Cierto que vos le crees todo primero a Cooper, ¿Por qué no lo adoptas?

Se escuchó de nuevo a Susan, pero esa vez no se le entendió, a la vez que una de las cortinas se abrió bruscamente y ahí dentro estaban madre e hija.
Si antes sintió miedo en presencia de Chord, estarlo ahora en presencia de Susan no era nada comparado; era como si todo el esfuerzo por caerle bien había sido destrozado y ahora simplemente le había dado suficientes razones para odiarlo. Susan se acercó a él y Blaine bajó la mirada.

-Susan, yo…

Ni siquiera tuvo tiempo de decir nada, que ni siquiera tenía nada qué decir; únicamente la bofetada que recibió de parte de Susan le volteó el rostro y sintió que sus ojos se llenaron de lágrimas; sabiendo que se lo merecía.
Vio, entonces, que Susan iba a darle otra más y se preparó para recibirla, pero el grito de Brittany la detuvo.

-¡Mamá! ¡No! ¡Dejalo!

-¡Soltame, Brittany!-reclamó Susan, fuera de sí y con los ojos llenos de lágrimas-¡Te arruino la vida!

-Brittany, dejala-pidió Blaine, con voz suave

-¡No tenías ningún derecho!-chilló Susan, mirando a Blaine con dolorosa rabia palpitándole en el pecho

-Soltala, Brittany, por favor.

No la soltó, pero Susan se deshizo sola del agarre de su hija y ya iba de nuevo hacia Blaine, quien no se apartó, pero Brittany consiguió ponerse en el medio de los dos.

-Todo está hecho, ya estoy embarazada ¿Por qué seguir dándole vueltas a esto, mamá? Dejalo ya está.

Susan se sintió tentada de decir algo, pero vio que no merecía la pena. Como dijo Brittany, realmente ya estaba embarazada y no había más qué hacer. Miró con increíble mala cara a Blaine y secándose las lágrimas, salió de la sala, dejándolos solos.

Blaine miró a Brittany y ya no pudo aguantarse más, dándole rienda suelta a las lágrimas.

-Perdón, Britt…perdoname…por favor, perdoname…

Ella se lanzó a sus brazos, abrazándolo y éste la sostuvo, con miedo y no sintiéndose digno de hacerlo. Era una culpabilidad demasiado grande, esa vez había metido la pata hasta el fondo y ya no había marcha atrás.
El llanto de Brittany era terriblemente doloroso y siempre lo había sido, la abrazó más fuertemente y trató de secar sus lágrimas, pero éstas seguían saliendo como una fuente.

…………………………………………

-Está embarazada

“Embarazada”

Todo ahora se resumía a esa palabra, esa única palabra que ahora explicaba sus continuos antojos, sus náuseas, mareos… ¿Cómo no se había dado cuenta? ¿Cómo no había podido ver las señales cuando eran más que claras?

Ya no era más consciente de lo que decían Chord y Susan, no los podía ni los quería escuchar hablar lo que sea que estuvieran hablando. Se tapó la boca y aprovechó la distracción de todos para marcharse de ahí, necesitaba aire, necesitaba respirar; se sentía aprisionada y asfixiada, dolía demasiado.
Brittany, el amor de su vida, su novia, estaba embarazada de su ex novio. No importaba lo que fuera, pero lo estaba y eso le hacía querer desaparecer ¿Por qué cuando todo parecía ir bien, sucedía algo que lo interrumpía? Sólo hacía unas cuantas horas atrás que eran novias y ahora se enteraba que esperaba un bebé de Blaine.
Era como una realidad paralela, no sabía qué sería lo próximo, qué era lo que iba a hacer ahora.

Las lágrimas empapaban su rostro y lo único en lo que pensaba era en que sucediera lo que sucediera, ese bebé merecía tener su familia, tener a sus padres juntos y crecer feliz. Se sentó en un banquito e intentaba secarse las lágrimas, pero éstas no parecían querer ceder, porque mientras más pensaba en Brittany y en su embarazo, más sentía que se ahogaba y sólo podía gimotear.
Su celular comenzó a repicar en ese momento y al ver la pantalla y el nombre de la persona que llamaba, se secó las lágrimas como si éstas fueran a delatarle. Antes de atender, contó hasta 3 y buscó normalizar el tono de su voz, atendiendo al segundo.

-Tío, hola.

Lo había intentado, pero un jadeo la traicionó y su tono sonó una octava más alta, muy chillona.

-¿San? ¿Estás llorando?

“No, decí que no”

-No...n-no.

No pudo más ocultarlo y estalló en lágrimas, nuevamente. La línea se quedó muda del otro lado, mientras su tío la escuchaba, angustiándose, pero dejándola que se calmara un poco para que pudiera hablar y contarle. De todas formas, ya sabía quién era el tema central.
Santana continuó sollozando y gimoteando por espacio de unos dos minutos, en los que ya James pensaba que tendría que hablarle para que se tranquilizara, porque ya comenzaba a asustarse. Sin embargo, ella misma lo soltó.

-Está embarazada, tío-dijo, en una voz capaz de romperle el corazón a cualquiera-Brittany está embarazada de Blaine.

-Su novio.

-No, su ex novio-musitó, angustiada-Pero, eso ya es como que…estúpido decirlo, porque…p-porque quizá vuelvan.

-¿Ella te lo dijo? ¿Te dijo que va a volver con él?

-No…pero sólo será cuestión de tiempo para que lo haga. De cualquier manera, yo creo que será mejor alejarme y…

-¿No te parece que te estás precipitando a los acontecimientos?

-A mí me parece que no me estas escuchando, James-espetó Santana, apretando la mandíbula-Te dije que está embarazada, va a tener un hijo de su ex novio. Yo no pinto nada ahí, yo no…

-Ni siquiera hablaste con ella.

No era una pregunta, sino una afirmación. A veces se preguntaba cómo era que James, a pesar de las enormes distancias que suponía el estar separados por las aguas, estar en distintos lados del mundo, para él no parecía ser problema alguno, porque de igual forma como si estuviera de frente a ella, la leía como a un libro y conocía cada una de las cosas que pensaba hacer. En algunas ocasiones, le suponía un tanto incómodo ser tan previsible para él.

-No, no hablamos todavía, pero…

-Antes de ponerte a inventarte el alejarte de ella, por “el bien de ese bebé y de que tenga unos padres unidos”; tendrías que pensar en que Brittany a lo mejor quiera hablar con vos de esto. No me dijiste mucho, pero estoy suponiendo que ella también se enteró de su estado…

-Sí…se estuvo sintiendo mal este último tiempo…ella creo que nunca se dio por enterada o no le prestó atención…en realidad nadie se dio cuenta hasta hoy que se sintió mal manejando un kart, se vomito y después se desmayo…la trajeron a este…ambulatorio que le pertenece al viejo y al hacerle las pruebas de sangre, salió que estaba positivamente embarazada de 4 semanas o algo así…

-Es reciente.

-No sé qué voy a hacer, James…-admitió Santana, luchando por no volver a soltar más lágrimas, pero una rebelde se le escapó y rápidamente se la secó-Apenas hace unas horas que me pidio que seamos novias y acepte, creí que no había momento más feliz que ese…pero ahora todo se reduce a un positivo de embarazo. Es como si...toda la felicidad me rehuyera.

-Bueno…sabes que yo puedo exponerte mi punto de vista, darte mi opinión y vos al final sos la que decide. Que después de todo, yo solamente soy un viejo que no sabe de lo que habla y no escucha muchas veces.

Sabía que lo había hecho con la intención de sacarle aunque fuera una sonrisa y eso lo había logrado.

-No sos viejo, James. Apenas tenes… ¿Dijiste que tenías 10 años cuando construyeron el Muro de Berlín?

-Sí, me descubriste…pero, San…

-Te escucho, tío.

-Oime…vos decidís después si desechas mi oferta o si la tomas, pero escuchame. No te apresures a formular una decisión sola, sin hablarlo con Brittany ¿Si? Se supone que si son novias, deben comunicarse las cosas, hablar lo que les molesta, lo que les inquieta. Sé que apenas comienzan, pero deben entender ambas que necesitan antes que nada, mucha confianza la una en la otra. No se pueden tomar decisiones pensando en lo que vos creas que es lo mejor y lo correcto, con eso podes hacerle daño a ella y te lo haces vos. Tiene que haber un mutuo acuerdo.

-Pero es correcto que ese bebé esté con sus padres, tío. Yo no puedo intervenir, ni tomar un lugar que no me corresponde…

-No estás tomando lugar de nada, Santana. No estás interviniendo. Ellos dos, Brittany y Blaine, ya terminaron y esto del embarazo de ella es algo totalmente imprevisto, no se lo estaban buscando ni esperando.

-Ya sé, pero…

-Háblalo con ella, Santana. No te apresures, no saques conclusiones apresuradas, que sé que tenes esa mala maña de hacer lo que queres de buenas a primera y después vienen los arrepentimientos.

Sabía que tenía razón, pero no dijo nada, sólo asintió; pareció que James tomó su silencio como que estaba de acuerdo, porque suspiró y cambió la conversación.

-San…te llamo por Alex. Ya apareció.

Un instante de gran tranquilidad la recorrió hasta los dedos, pero entonces cuando iba a preguntar por su estado, James se adelantó a su pregunta, como si le leyera el pensamiento.

-Está bien, dentro de lo que cabe. Estuvo todo el tiempo en casa de unos primos lejanos en Dakota del Norte-explicó James

-Y…vio las fotos ¿No?-preguntó Santana, sabiendo de antemano la respuesta.

-Sí, las vio.

-Mierda, tío…

-Calmate, calmate. Hablé con él y…dice que él jamás prestó atención a las fotos y chismes que mostraba la prensa de vos y que menos ahora comenzará a hacerlo…

-Pero…

-Pero tengo la ligera impresión de que él quiere una explicación, San-dijo James, con voz muy seria-Se la debes y lo sabes.

-Sí-musitó Santana, sintiendo que la cabeza le empezaba a doler-Ya sé.

-No me dijo nada de que quería una explicación, eso lo deduzco yo por el tono de su voz cuando hablé con él, las inflexiones que usaba y que entrecortaba las palabras, parecía…medirse muy bien en lo que decía. Creo que…una parte de él, no cree que esa foto sea verdadera, pero la otra parte le asegura que sí lo es y por eso está en una lucha interna, hasta que vos hables con él y le confirmes o le desmientas la veracidad de tu engaño.

-Mi engaño…Carajo, James, ¿No podes decir otra cosa…?

-Es la verdad, sobrina. No estoy diciendo nada que sea una falacia. A todas estas, te tengo una pregunta ¿Sos novia de Brittany?

-Sí, pero ¿Qué…?

-Y seguís siéndolo también de Alex.

-Ugh ¡Tío!-chilló Santana, sintiendo que volvía la angustia

-Perdón, sobrina, pero…tenes que aclararle todo a Alex y desde la verdad, sin medias tintas. Si amas a Brittany, decícelo a Alex, pero no dejes abierta una puerta para que él crea que hay alguna posibilidad…

-Tenía pensado que cuando volviera, hablar con él, personalmente…-reveló Santana, frotándose la frente con los dedos-Pero con todo esto…mierda, todo se complica y…a lo mejor lo tenga que llamar ahora.

-No es conveniente-soltó James

-A ver, tío…si no lo llamo, si no le digo nada, entonces él creerá que…

-Ya sé, ya sé. Todo eso de “Interpretar el silencio”, “Tomar el silencio como una afirmación”…

-Por eso, tengo…

-Igual no es conveniente-volvió a cortar James-Las cosas son mejor frente a frente, San. Con eso le demostras que no te escondes, que las cosas las hablas cara a cara…sé que suena contradictorio, porque él puede pensar lo de tomar tu silencio como una afirmación; pero estoy seguro que después que él te vea y hablen personalmente, él valorará más esa sinceridad, que se lo digas de frente y no por medio de un teléfono. No hay nada más horrible y cobarde que cortar con alguien por una llamada telefónica o mensaje.

-¿Quién dijo de que le cortaría por teléfono?

-¿Y qué pensabas hacer, entonces, Santana? ¿Ibas a decirle que la foto sí era verdadera y nada más? Me perdonas, sobrina, pero eso significa una ruptura con todas las letras. Aunque no lo dijeras, se sobreentiende y es peor, porque lo lastimas más.

-¿Y cómo lo lastimo menos, James? No hay forma. Pienso, busco, reformulo, simplemente no hay una manera de que le duela menos, aunque quiero que sea así o que de plano no le duela.

-No hay anestesia conocida, hasta ahora, para eso. Pero mi punto es que no arreglarás nada diciéndole todo por teléfono y de plano cortándole. Cagarás la amistad y eso es lo que más te importa ahora, estoy seguro de eso. Por eso es mejor que esperes…deja que piense que es que estás afirmándole la veracidad de todo, eso le servirá para irse haciendo a la idea y cuando se vean, él ya estará preparado y “le dolerá menos”. Es un decir eso, porque duele igual, pero el haberse preparado previamente para un desenlace, lo hará sentirse un poco más tranquilo y la etapa de depresión se acorta. Al final se dará cuenta que era mejor decirlo frente a frente y te lo agradecerá.

Santana suspiró y asintió.

-Entiendo... Tendrías que a ver sido psicólogo ¿Sabes?

-Lo soy-reveló James, riendo suavemente-No te lo había dicho nunca, pero obtuve mi título de psicólogo en la Universidad de San Francisco.

-¿Y por qué nunca lo ejerciste?

-¿Quién dice que no? Lo hago cada vez que venís a mí con algún problema o duda.

-Si, pero yo digo más…profesionalmente-dijo Santana-¿No te atrae o qué?

-No creo que sirva para más, que para tu loquero personal…

-Ahora que me acuerdo, siempre me pediste que fuera a algún psicólogo por lo de mi papá, ¿Por qué no lo hiciste vos?

-Sabía que necesitabas tu tiempo y cada vez que venías y me pedías que me quedara en tu casa porque te sentías sola, estábamos haciendo terapia, aunque no te dieras cuenta. Era tu duelo y necesitabas pasarlo. Te di esa opción de los psicólogos, por si querías a alguien no conocido…a veces sucede que somos más abiertos a contarle nuestros problemas a alguien ajeno y si era ese tu caso, entonces no te lo iba a negar.

-Siempre te preferí a vos, aunque no te dijera nada.

-Gracias, sobrina.

Su mirada se desvió hasta la puerta de la pequeña clínica y ahí vio a Katie, quien al verla también, le hizo un saludo con la mano y comenzó a caminar hacia ella.

-James, me tengo que ir

-Claro, hija. Pensa lo que te dije y bueno, calmate ¿Si?

-Sí, gracias. Estamos hablando.

-Dale, saludos.

Ambos colgaron a la misma vez, justamente cuando Katie se acercaba a ella y se sentaba a su lado.

-Hey, ¿Qué haces acá? Te fuiste y ni nos dimos cuenta, ¿Escuchaste lo de…?

-Sí, yo estaba ahí cuando tu papá lo dijo-cortó Santana, antes que Katie dijera la frase “Brittany embarazada”. Aún no daba crédito-Pero recibí una llamada de mi tío y tenía que atenderla.

-Entiendo…-musitó Katie, asintiendo suavemente. La miró y señaló hacia el ambulatorio-Brittany preguntó por vos.

-¿Por mí?-preguntó Santana, un tanto nerviosa.

-Sí, cuando no te vio, preguntó. No supimos decirle a dónde te habías ido, así que vine a buscarte. Ya le están dando el alta y en un rato ya nos vamos. La verdad es que nos sorprendió muchísimo eso de que está embarazada…No nos lo esperábamos.

-Sí…ya sé-murmuró Santana, percibiendo que un nudo en la garganta comenzaba a formársele-Che, en un minuto voy.

-Bueno, pero antes, quiero hacerte una pregunta.

-Contame

-¿Estuviste llorando?

Se quedó muda un instante, pero luego negó, apartando la mirada.

-Uhm…no, no, es que…fue una basurita, que me entro en el ojo…

Katie rió y asintió, levantándose del banquito.

-Sí, claro…la típica basurita. Está bien, si no queres decirme, todo bien, pero que sepas que podes contarme lo que quieras ¿Si? Puedo ser pendeja, pero sé escuchar. Nos vemos adentro.

La vio volver hasta el ambulatorio y se quedó esperando unos cuantos minutos más antes de levantarse y ponerse en camino a buscar a Brittany. Sentía un miedo muy intenso, pero ya era hora de hacerle frente.
Sin embargo, al llegar a la sala de espera, vio que en ese momento estaban saliendo Susan y Chord de la sala de observación y seguidamente, atrás salía Brittany junto con sus hermanos, Blaine, Kurt y Tomas.
La rubia y ella se miraron fijamente, por un instante batalló contra las ganas de ir hasta ella y besarla hasta perder la consciencia, y contra el querer echarse a llorar ahí mismo. Sus ojos marrones se perdieron por dos segundos en la profundidad de los azules y trató de que no descendieran hasta su vientre, pero fue inevitable, cayendo enseguida sobre él. El peso de toda aquella realidad la golpeó y tuvo que voltearse para no seguir mirando, porque le dolía.

En su lugar, Brittany quiso acercarse en un primer lugar a ella, pero sus pies no se movían y no obedecían a su cerebro; era como si hubiera hecho desconexión. Sintió que la tomaban del hombro y alzando la mirada, vio a Blaine, quien le transmitió muchísimas cosas con un beso en la frente, entre ellas, su apoyo incondicional.

-Vamono.

La voz de Susan les hizo sobresaltarse y tuvieron que poner distancias, mientras la mujer se ponía en el medio de los dos, en un intento inútil por poner cierta distancia entre los dos.
Ya fuera del club y yendo en la Hummer, todos iban ciertamente muy callados. Algo que en una situación cualquiera, muy normal, en un día bastante más que normal, era imposible porque todos irían parloteando a la misma vez.
Llegaron hasta la casa de Tomas, porque Chord le había ofrecido llevarlo ya que era algo tarde para que se fuera solo. Deteniéndose el auto, Tomas tomó su morral y abrió la puerta del auto para bajar.

-Muchas gracias por traerme, señores Pierce-dijo el chico, con una pequeña pero sincera sonrisa.

-Siempre a la orden, pibe. Nos saludas a tu padre-dijo Chord, con un tono amistoso.

-Con mucho gusto. Hasta luego.

Cerró la puerta, pero antes de irse, tocó la ventanilla del auto del lado de Brittany y ella la abrió con cuidado. Fue entonces, que él se apoyó de la puerta un poco y le sonrió.

-Te voy a llamar más tarde para saber cómo seguís ¿Si?

-Uhmm…mejor un mensaje…

-Dale, un mensaje. No te preocupes. Buenas tardes a todos, chicos.

-Buenas tardes-respondieron todos al unísono.

Después de verlo entrar en su casa, Chord se puso en marcha de nuevo; sumiéndose todos, otra vez, en el silencio. El camino se hizo un poco más largo y pesado, más silencioso que en un cementerio, así que al llegar al hotel, Chord dejó la Hummer para que el joven del estacionamiento lo aparcara y todos bajaron velozmente para entrar al lobby y dirigirse al ascensor.

Susan observó por un segundo a Blaine, dedicándole una de sus miradas lanzallamas que sólo guardaba para él, y sosteniendo mejor a Max, que iba dormido, lo pasó a los brazos de Chord para que éste lo llevara mejor.
Una vez llegados a los pasillos de las suites, un piso más debajo de los suyos, sus padres y sus hermanos bajaron del ascensor.

-Vamos, Brittany

-¿Qué?-se soltó la rubia del agarre de su madre en el brazo-No, mamá, por favor. Ahora no…

-No terminamos de hablar de esto…

-¡Pero yo estoy cansada ahora, mamá, por favor!

-¡A mí no me alzas la voz, jovencita…!

-¡Susan, por favor! ¡Basta!-resonó la voz grave y fuerte que Chord Pierce no solía usar, si no era necesario-Brittany te dijo que está cansada, déjala irse a su suite para que duerma…

-¿Me volves a desautorizar…?

-No te estoy desautorizando, solamente te estoy diciendo que Brittany necesita descansar-repuso Chord, ahora con una voz más calmada que antes-Y sabes que lo necesita ahora más que nunca, así que soltala y déjala subir a su suite.

A regañadientes, Susan soltó a Brittany y se fue a su suite directamente junto con los chicos. Chord se quedó rezagado y mirando a Brittany, se acercó a ella y le dio un beso en la frente, sonriéndole.

-Descansa, por favor, cariño.

-Sí, papá-susurró Brittany-Santana se queda conmigo esta noche en la suite.

Aquello fue como si le chasquearan los dedos de frente e hizo que su corazón se saltara 2 ó 3 latidos, para luego retomarlos de una manera anormal ¿Quedarse en la suite de Brittany y después dormir con ella? Eso no estaba programado. Sintió la presión que ejercía la mirada de Chord sobre ella y trató de parecer que ya estaba enterada del detalle.

-Cuidala, por favor-musitó Chord, poniendo una mano encima del hombro de Santana-¿Lo va a hacer?

-Sí, señor P, por supuesto.

Chord sonrió, complacido, y también se acercó a darle un beso en la frente y un último a su hija.

-Descansen las dos.

El ascensor se cerró de nuevo y los 4 subieron un piso más hasta donde estaban sus suites. Al estar en el pasillo, los 4 se volvieron para mirarse, cada uno sintiéndose como extraños.

-Uhm…bueno…-comenzó Blaine, mirando hacia el suelo. Se sentía demasiado avergonzado como para ver de frente a Brittany y a Santana-No es muy tarde-dijo, leyendo la hora en su reloj-Apenas son las 7 de la noche…ehh… ¿Tienen hambre?

-¿Tenes hambre?-preguntó Santana, dirigiéndose a Brittany; quien se sonrojó y asintió.

-Un poco…solo un poco, no m-mucho…

-Yo puedo pedir algo en el bar-café...para ustedes dos, se los traigo y…bueno…ustedes me dicen qué quieren.

Todos esperaron que Brittany dijera algo, pero parecía todavía demasiado en shock; repentinamente cayendo 2 sendas lágrimas de sus ojos brillantes y con un pequeño hipido, soltó el llanto. Santana iba a abrazarla, pero la rubia salió corriendo de ahí y abriendo la puerta de la suite, velozmente, entró y cerró la puerta con fuerza.

-Mieda…soy un estúpido, soy un…idiota…

-Tranquilo, Blaine…-murmuró Kurt, hablando por primera vez desde hacía un par de horas-Son las cosas de la vida.

-Sí…-musitó Santana, luchando por no llorar ella tampoco-Fue un accidente, ¿No?

-Sí, pero igual merezco que me aspen…-se lamentó Blaine, sintiéndose derrotado-Le arruine la vida… Chord tiene toda la razón, soy un animal…Brittany es una nena para esto, no está preparada…

-No puedo refutarte el hecho de que ciertamente ella no está preparada, pero…no sos un animal, Blaine-dijo Kurt, acariciando su hombro-Ya fue, vos la amabas, ¿No? Si hicieron lo que hicieron es porque se amaban…

Blaine miró a Santana y ésta retiró la mirada, no sabiendo qué decir; así que él sólo asintió, silencioso; pero luego se encogió de hombros y se volvió al ascensor.

-Voy a comprarles algo de comer-farfulló, dirigiendo una mirada a Santana, quien asintió- voy a pedir lo que a ella le gusta.

-Los tramezzini.

-Esos.

-Te acompa…

Antes que Kurt pudiera entrar al ascensor, las puertas ya habían cerrado con Blaine dentro. El canadiense y Santana se miraron y el primero se encogió de hombros, sonriendo muy levemente.

-Lo voy a esperar en la suite. Buenas noches.

-Buenas noches.

No fue primero a la suite de Brittany, sino que se fue a la suya y ahí recogió varias cosas, como algo de ropa y el cepillo de dientes para no tener que regresarse más tarde a buscarlas. Una vez estando frente a la suite de la rubia, llamó a la puerta para que Brittany le abriera; lo cual sucedió casi un minuto después. Santana pasó, viendo a su vez a la rubia volver a su habitación y al seguirla, ella se tumbó boca abajo en la cama, agarrando una almohada y tapándose con ella.
Se quedó mirándola un instante desde su lugar en la puerta, sin saber muy bien qué hacer primero. Tocaron en ese momento y ya Brittany se iba a levantar a abrir, pero se detuvo cuando Santana fue a atender. Un rato se quedó esperando, escuchando desde la cama, los murmullos de las voces de Blaine y Santana, hablando. La morocha volvió rápido y esa vez llevando dos pequeñas bolsas de papel y una bandeja con dos vasos transparentes que contenían lo que parecía jugo de naranja.

-¿Dónde lo pongo?

-Ahí-señaló Brittany, el escritorio donde estaba la laptop. Se apresuró a levantarse para quitarlo y guardarlo en otro lugar para que Santana tuviera espacio de poner la comida que había traído Blaine.

-Sentate, yo te sirvo

-No, yo puedo hacerlo-dijo Brittany, quitándole una de las bolsas de comida.

-Brittany…

-No estoy lisiada, Santana-siseó Brittany, molestándose-Solamente estoy un poco embarazada.

Santana alzó una ceja y esbozó una media sonrisa.

-¿Un poco?

-¡Bueno! ¡Completamente! ¿Qué queres que te diga?

Por accidente, golpeó uno de los vasos de jugo y éste se derramó sobre el escritorio y luego por el borde, cayendo un chorro en la alfombra.

-¡La puta madre! ¡Carajo!

-Tranquila, yo lo…

-Lo limpio yo, porque yo lo derramé-espetó la rubia, apretando la mandíbula con fuerza.

-Bueno, solamente quería ayudar.

Agarrando una remera suya que estaba ya sucia del día anterior, Brittany la colocó en la alfombra para secar aunque fuera un poco, pero el jugo ya había sido absorbido gran parte por la misma alfombra. Así, de cuclillas como estaba, intentaba que no se notara que luchaba por no ponerse a llorar de nuevo, mientras frotaba fuertemente su remera en la alfombra.

-Maldita alfombra de mierda… ¿Por qué te chupas todo el jodido…?

No continuó, porque ya Santana se había agachado frente a ella y quitándole de la mano la remera sucia, la lanzó hacia cualquier lado y Brittany se lanzó a sus brazos, sintiendo de inmediato a Santana estrecharla para reconfortarla, mientras volvía a sollozar.
Odiaba eso, odiaba sentirse tan estúpida y que todo pareciera ahora hacerle daño, con la más mínima tontería, las lágrimas aparecían; era como si todo la aprisionara y la dejara sin la más mínima protección. Santana la sostenía y no se permitía llorar también, porque debía darle a entender a Brittany que en ella podía apoyarse ahora, más que nunca.

Cuando se separaron, Santana secó sus lágrimas suavemente con sus manos, hasta que apenas fue consciente de la cercanía con ella y sólo pudo percibir como en su estómago parecía haber mariposas y su corazón daba un vuelco, al sentir los labios de Brittany presionando los suyos. Le respondió lenta, suave y pausadamente, tomándose su tiempo y acariciando a su vez, el mentón y luego su mejilla.
Se detuvo, pero no dejó de estar de frente a ella y sus bocas casi tocándose. Brittany se estremeció cuando Santana acarició su cuello y luego cuando dejó un beso en cada párpado de sus ojos, borrando un poco el cansancio de ellos.

-Vamos a comer ¿Dale?

Brittany asintió y se levantó, al mismo tiempo que Santana, que miró hacia el escritorio, todavía parte del jugo derramado.

-Deja que limpie yo, ¿Está bien? Vos mientras empeza a comer.

-Sí, dale, gracias-musitó Brittany, sentándose en una silla y soltando un largo suspiro.

Después de limpiar el pequeño desastre que se había formado por el jugo, ambas comieron en silencio la cena que les había traído Blaine. Estaba todo bastante delicioso y Brittany realmente lo había disfrutado, aunque igual pasó un poco de vergüenza cuando aún sentía un espacio vacío en su estómago, después de haberse comido dos tramezzini y que Santana le dejara el suyo, al preguntarle si todavía sentía hambre. No había querido aceptarlo, pero la morocha y una sonrisa de sus labios la convencieron, cediéndole su vaso de jugo de naranja para que se lo bebiera, pero Brittany insistió en que lo compartieran y así fue.

Terminada la cena, Santana pidió un momento para ducharse y Brittany aprovechó para acostarse en la cama, encender el televisor y ponerse a cambiar canales una y otra vez, buscando algún programa interesante para ver, pero no había ninguno, así que lo apagó y cerró los ojos para descansar.
Sin embargo, no se durmió, sino que los pensamientos comenzaron a navegar por su mente, en un marco de confusión y desorden. Trataba de establecer el tiempo, el mismo instante en el que un simple error había hecho que ahora estuviera embarazada...

por Trout Mouth Miér Jun 20, 2012 7:57 pm

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CAP.14. PART II

DESLIZAS OTRA VEZ

“Embarazada”

Abrió los ojos, no había entendido el poder de esa palabra sino hasta ese justo momento. Mirando al techo, con miedo, dejó que una mano se posara sobre su vientre y cerrando los ojos, nuevamente, le pareció escuchar su corazón latiendo desmesuradamente en su pecho, lo podía sentir, era como un miedo demasiado intenso, temor.
Ahora llevaba a un nuevo ser en su vientre, un pequeño que iba a comenzar a tomar forma de a poco, haciendo crecer su vientre a medida que ese chiquito o chiquita también lo hacía; en meses. Su bebé, un hijo o hija suya y de Blaine.

Apartó la mano de su vientre y se secó unas lágrimas de sus mejillas, angustiada, agarrando una almohada, poniéndose de medio lado y abrazándola. Escuchó, entonces, su celular repicar y estuvo tentada a no cogerlo, pero en dos segundos lo agarró y sin mirar la pantalla, atendió.

-¿Sí?

-Hey, soy yo, Tom. Ya sé que me dijiste que te mandara un mensaje, pero no me pude aguantar y te llamé…quería saber cómo seguías y…bueno, escuchar tu voz.

Suspiró y asintió, como si él pudiera verla, pero también contestó en voz alta.

-Ya comí, estoy descansando ahora…voy estar bien, Tom. Gracias por preocuparte.

-Sabes que podes contar para lo que quieras conmigo. Sé que soy medio desubicado a veces, pero…

-Tom…

-¿Qué?

Se detuvo un instante, pensando si debía o no, pero realmente tenía que hacerlo, decírselo ya, era lo mejor.

-Te conozco desde chicos, sé lo insistente que sos y eso es...bueno… y malo a la vez; pero esta vez, simplemente no…de verdad no es bueno que sigas insistiendo, porque yo…

-¿De verdad pensas que él se va a hacer cargo de ese bebé, Brittany? Mira…yo sé que yo no soy la gran cosa, pero…

-No se trata de mi… embarazo, Tom. Ni siquiera se trata de Blaine o de lo que yo tenga con él o si va a hacerse cargo o no, se trata de mí y de que no puedo corresponderte como vos deseas. Así que…por favor, dejalo ahí ¿Si? Por favor.

Un silencio bastante pesado se formó en la línea, hasta que finalmente escuchó al muchacho suspirar del otro lado.

-Bueno, está bien…entiendo. Supongo que no puedo hacer más nada…

-No, realmente no. Perdón.

-No te disculpes, todo bien. Yo espero que me perdones por ser tan…hincha huevos.

Brittany sonrió y soltó una risita.

-Yo no diría eso.

-Un clavo o una espinilla en el culo…

-Perseverante, Tom.

-Si vos lo decís…-musitó él, también dejando salir una risa-Está bien, espero que…te vaya excelente con todo y bueno…sé feliz ¿Sí?

-Dale, gracias por entender.

-No siempre se tiene lo que se quiere. Nos vemos, bellísima, cuidate mucho a vos y a mi ex hijo putativo.

-¡Que tonto que sos!

No supo si al final él la había escuchado, porque ya había colgado; ella también colgó y dejó el móvil a un lado. Fue entonces, que escuchó la puerta del baño cerrarse y al voltearce, vio a Santana parada ahí, con una toalla cubriéndole parte del cuerpo. Su respiración se detuvo en la mitad de la garganta y de ahí no quería pasar, mientras no dejaba de admirarla y sus ojos recorriéndola, deseando quitarle aquella toalla, porque no hacía más que estorbar.
Santana ya sentía que Brittany se la comía con la mirada y no pudo evitar sentirse con una mezcla de un poco de vergüenza y otra mayor de satisfacción. Sin quererlo, lo hizo notar con un sonrojo furioso de sus mejillas y Brittany sonrió levemente.

-¿Quién era?-preguntó Santana, yendo hacia el pequeño maletín que había hecho y sacando lo que se ponía siempre para dormir. Una remera y un short mínimo, pero que era bastante cómodo.

-Uhmm… Tom, era Tom-respondió Brittany, observándola detenidamente

-Ah…mira vos.

-Le dejé bien claro que entre él y yo no puede haber más nada que no sea amistad.

Santana sonrió y dirigió su mirada a ella, asintiendo.

-Gracias.

Ya Santana se iba a vestir, pero Brittany saltó de la cama y la tomó de la mano, obligándola a sentarse en la cama. Por un segundo, Santana creyó que la iba a besar, pero sólo se puso de rodillas en la cama y la miró fijamente.

-Necesitamos hablar, San-dijo la rubia, seriamente. Santana asintió.

-Ya sé. Ya sé… pero…creo que tenes empezar vos.

Brittany mojó sus labios, rápidamente y tomó aire.

-Bueno…ya sabes que…que estoy esperando un…un hijo…yo no lo sabía, yo no…no tenía idea, no me di cuenta…pensaba que estaba teniendo unos síntomas de que me vendría el período…a veces se me atrasa y bueno…con todo esto que paso con lo de Blaine y yo, que rompimos…pensé que por el estrés eran los vómitos y las náuseas…qué se yo…nunca me puse a pensar porque siempre me cuidé…-susurró, secándose una lágrima que caía, rebelde, por su mejilla-O eso pensé yo.

-Tranquila…

-Me olvide de tomarme una pastilla, no sé cómo pude, pero…simplemente fue así y… bueno…a lo mejor el condón de Blaine no…a lo mejor tenía un defecto, qué se yo…no me acuerdo de nada…porque esa noche tomamos mucho y no nos acordamos de nada.

Se dejó caer en brazos de Santana, quien la abrazó como hacía un rato antes de comer. Esa vez sí lloró con ella, pero porque no había podido evitarlo.

-Perdoname, perdoname por favor…

-Sssh…tranquila, no te preocupes…

Se apartó un poco y miró a Santana, quien le dio un beso en la frente.

-Yo lo voy a tener, San…es mi responsabilidad, es mi bebé, mi…hijo, yo no podría…

-Te entiendo, Britt-cortó Santana, secándole las lágrimas-Te juro que te entiendo y…está bien, de verdad está bien.

Brittany sonrió y la volvió a abrazar. A la vez que tomaba su mano y la posaba sobre su vientre. Santana se quedó algo paralizada con ese movimiento, sintiendo miedo. Volteó y se encontró con la rubia mirándola y luego acercándose a sus labios para besarla brevemente.

-Y quiero que sea tuyo también…quiero que seas su mamá, conmigo.

Santana se separó y abrió varias veces la boca, no sabiendo qué decir a eso. Tenía miles de cosas pasándole por la cabeza y no podía elegir una sola.

-Uh…wow…buenoo…

-¿No queres?-preguntó Brittany, poniendo cara de perrito abandonado

-¡No!...quiero decir, sí…sí, quiero, pero…

-¿Sí o no?

-Sí, Brittany, sí-respondió Santana, tomándola del rostro para besar sus labios tenuemente-Pero…él tiene su papá, Britt…él tiene a Blaine y…

-Yo no dije que le vaya a quitar sus derechos como padre, él me dijo que se va a hacer cargo y que…

-De eso se trata, Britt…yo no podría usurpar su lugar…

-No estás usurpando nada, San. ¿De qué…?

-¿Qué va a decir Blaine? Que estoy tomando su lugar…

-Él ya sabe, San y me dijo que le parece bien, que no hay problema con eso. Que tanto vos como yo, somos sus madres y él…bueno, él es su padre y que se va hacer cargo, pero no tiene ningún problema con que vos participes también, porque él sabe que yo te quiero y que es algo que a vos también te gustaría… ¿O no?

-Por supuesto que sí me gustaría, pero…

-¡Y dale con el…!

-¡Se trata de tu vieja, Brittany! ¡Tus viejos! ¿Te olvidas de ellos? ¡Ellos no saben nada de lo nuestro, no saben ni siquiera que terminaste con Blaine! ¿Qué pensas que…?

-Yo les voy a decir, San-interrumpió Brittany, tomando su mano y besándola-Creo que es hora, creo que es momento de que lo sepan. Mañana…mañana espero decirlo y…que se termine el escondernos…-se acercó a Santana y rozó sus labios con los de ella y luego depositando un beso en su nariz y en su mentón-Que sepan que te amo.

Santana capturó en ese momento su boca entre la suya, concretando el beso y poniendo su mano en el cuello de ella, para atraerla. Brittany gimió, mientras poco a poco, Santana iba aumentando el ritmo del beso pero sin dejar de lado la pasión y la dulzura que se concentraban en su manera de acariciarla. Se puso de rodillas frente a la rubia y apenas apartándose de ella, tomo el borde de su blusa y se la sacó por encima de la cabeza, dejándola sólo en brassiere y empezando así a bajar por su cuello, besándola, mordiéndola y sacándole suspiros y gemidos poco o nada disimulados.
En un segundo, Brittany se percató que a Santana se le estaba soltando la toalla que apenas, todavía, tenía alrededor de su cuerpo.

-San…San yo…

-Te amo, Brittany-susurró Santana, acariciando con sus dedos su espalda y sus brazos, causando que la piel se le erizara-Tengo…tengo tanto miedo…

-¿De qué?

-De perderte...no quiero perderte.

Volvió a besarla, pero esa vez la empujó a la cama, recostándola y quedó encima de ella, suavemente deshaciéndose de amor y mostrándose frágil a su lado.
Su cabello todavía mojado, hacía muy leves cosquillas a Brittany en sus mejillas y en la frente, lo que le excitaba muchísimo más y haciéndole sentir algo parecido al vértigo y la adrenalina, cuando la morocha la acorralaba así y le susurraba cosas al oído y besaba sus hombros y pecho.
Suavemente, Santana tomó sus manos entre las suyas, entrelazando sus dedos y poniéndolas a los lados, sin dejar que la rubia la tocara. Brittany cerró los ojos y se iba entregando lentamente a las excitantes caricias de su novia entre sus pechos, sin quitarle el brassiere y luego succionando apenas su cuello, pero sin dejarle marca.

-San, necesito…

-¿Qué…?

-Quiero tocarte…dejame tocarte…

-No, todavía no

-Por favor-suplicó, mordiéndose el labio inferior y mirándola con ojitos de borrego-Por favor…dejame tocarte…

Sin poder resistirse a sus deseos, Santana la soltó y la rubia desató el pequeño nudo de su toalla y así dejó ver sus pechos, sobre ella. Brittany apenas los logró tocar con un par de dedos temblorosos, cuando llamaron a la puerta de la suite.

-Mierda…

Saltaron al mismo tiempo de la cama y Brittany se apresuró a ponerse su pequeña blusa, nuevamente, para salir a abrir. Sin embargo, Santana la detuvo, quien ya se había vestido a velocidad record, con lo que usaba para dormir.

-Deja, yo voy. vos…

-Yo me acuesto.

-Sí, acostate… ¡Vooooy!

Brittany cerró los ojos y se tapó parte de la cara con la almohada, esperando, mientras escuchaba unos murmullos de voces en la puerta de la suite. Una de las voces, la reconoció como la de su madre y un segundo después la escuchó que se acercaba, así que siguió fingiendo que dormía.

-¿Se quedo dormida rápido?-escuchó a su madre preguntar.

-Sí-respondió Santana, con voz queda, pero bastante convincente-Estaba muy cansada y bueno…lo primero que hizo, luego de darse una ducha y cepillarse los dientes, fue ponerse su pijama y acostarse.

-¿Y esas bolsas de comida que están allá?

“Mierda…mierdamierdamierdamierdamieda con mi vieja… ¿Qué piensa? ¿Qué tengo a Blaine escondido en una de las bolsas?”

-Fui yo, yo bajé un momento a comprar algunos tramezzini, porque Brittany tenía algo de hambre y…

-Dijiste que se acostó inmediatamente.

-Sí, se acostó inmediatamente, pero no dije que se haya dormido inmediatamente-contestó Santana, inteligentemente-Cuando volví, ella estaba acostada, pero seguía entre despierta y dormida. Le dije que comiera un poco y lo hizo…luego de eso, se cepilló y volvió a acostarse y así se durmió al rato.

-Entiendo.

-Sí.

-¿Puedo ver el baño?

“¡Dios! Mamá, no puedo creerlo…”

-Sí, claro.

Escuchó el taconeo de su madre, el levísimo chirriar de la puerta del baño y luego cuando la cerraba.

-¿No volvió a dar problemas esa ducha que se enciende sola?

-¿Perdón?-preguntó Santana, confundida.

-La ducha… Brittany me dijo que…

-¡Aah! ¡Sí, la ducha!-exclamó Santana, entendiendo que debía fingir-Sí, bueno…hace rato tuve que darle un par de golpecitos para que funcionara…

-¿No servía con palmadas?

-Ni con zapatazos, estaba necia.

-Si, bueno… venía a ver cómo estaba Brittany.

-Durmiendo como un angelito.

-Sí, ya veo.

Sintió la mano de su madre en la frente, como si le tomara la temperatura y luego acarició su mejilla.

-Me voy, entonces. Antes que Chord se de cuenta.

-Dale, buenas noches, doctora.

-Decime Susan, Santana, por favor-pidió la mujer, sonriéndole. Salió de la habitación y luego de la suite-Buenas noches.

Cerró la puerta y se fue hasta la habitación con Brittany, quien se levantó y se sentó en la cama, tapándose la cara con las manos. Santana rápidamente se puso de cuclillas frente a ella.

-Esto es tan absurdo-murmuró Brittany, cansada-Ni siquiera confía un tanto en mí. Siempre le cree más a Cooper, hasta él parece más su hijo, que yo.

-¿Estás celosa de él?

Brittany sonrió y se encogió de hombros.

-Sí, no, no sé…qué se yo.

-Yo creo que sí…pero bueno, no podes culparla ¿No?-susurró Santana, apenada-No es por hacerte sentir mal, pero…

-Bueno, sí, ya sé…No di mucho el ejemplo…pero igual podría darme un poquitito de crédito.

-Te lo dio dejándote venir con Blaine a este viaje.

-¡Y bueno! ¿De qué lado se supone qué estás vos?-protestó Brittany, cruzándose de brazos, incrédula-¿Te estuvo llenando la cabeza ahora…?

-Nada de eso, mi amor-dijo Santana, riéndose y dándole un beso en la nariz-Sabes perfectamente que te apoyo en todo, osea sos mi novia ¿No?

-Sí…pero no sé qué hace ella que pone a todos en mi contra…

Santana rió y la abrazó.

-Ella sólo quiere lo mejor para vos, Britt. Es tu mamá y te ama, aunque sea tan sobreprotectora…a mi me gustaría tener una mamá como ella. Tenes mucha suerte.

-Lo decís porque no convivís todo el año con ella, pero…

-Britt…

-Bueno, si, soy una malagradecida, pero la verdad es que yo también la amo…igual no vendría mal que dejara de creer que tengo a Blaine metido en el jacuzzi.

-Me causo mucho cuando pidió revisar el baño.

-Si hubiera sabido ella en lo que estábamos antes de que interrumpiera…-murmuró Brittany, acercándose a Santana y depositando un tenue beso en sus labios-Ya ni siquiera tiene que preocuparse porque Blaine me vuelva a embarazar.

-No lo vuelvas a repetir, porque yo voy a ser la única responsable de tu próximo embarazo.

Se colgó de su cuello al mismo tiempo que se inclinaba y unía sus labios con los de ella, en un beso encantadoramente sensual. Fue levantándose hasta volver acostarse con ella en la cama, pero apenas un poco sobre ella, dejando que sus manos pasearan por su abdomen e hicieran círculos en él.
Santana parecía realmente concentrada en ello y con cada caricia era como si se desesperara más por sentirla cerca; por eso, Brittany tomó su mano y entrelazó sus dedos con los de ella, delicadamente presionándola hacia atrás y apartándose.

-¿Qué?-preguntó Santana, confundida-¿Te hice mal? ¿Te incomode…?

-No, San, nada de eso.

-¿Entonces?

-Es que…

-¿Qué?

Brittany sonrió y bajó la mirada, un tanto avergonzada.

-Hey, Britt… ¿Qué…?

-Me agarró sueño, San-susurró Brittany, apenada-Sé que…parece una excusa y es…algo estúpido, pero…realmente tengo sueño. Espero no te moleste.

Santana la abrazó y sonrió, negando.

-No me molesta para nada. Lo entiendo perfectamente y tenes que descansar.

-¿Me vas a abrasar?-susurró Brittany, ladeando la cabeza ligeramente.

-Siempre, Brittany. Siempre.

Ambas se acomodaron en la cama, siendo Santana quien cobijó a Brittany, tomando su mano y acurrucándose junto a ella. Lentamente, mientras acariciaba su cabello, se quedó mirándola a medida que se iba quedando dormida, hasta verla cerrar los ojos y saber que ya estaba en los brazos de Morfeo...

por Trout Mouth Miér Jun 20, 2012 7:59 pm

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CAP.14. PART III

DESLIZAS OTRA VEZ

Veía las estrellas desde aquella posición en el mueble, acostado. Miró la hora en su celular y suspiró, volviendo a ver hacia el cielo lleno de millones y millones de estrellas. No podía dormir, llevaba ya 3 horas sin poder conciliar el sueño y cuando lo intentaba, cambiando de posición en el mueble, menos que menos podía. No era que el mueble fuera incómodo; la verdad es que era realmente grande, suave y mullido, ya debería estar en el quinto sueño, pero era incapaz de cerrar los ojos.
La razón de su insomnio era Brittany y su embarazo, no podía dejar de darle vueltas a la cabeza, pensando en ese bebé que ahora estaba formándose en su vientre. Por una parte, se sentía mal y muy estúpido por haberle complicado la vida a la rubia poniéndola en estado, pero por el otro lado, se sentía extraño y algo…curioso, si se podía decir esa palabra, por cómo sería ser papá. Nunca se había detenido a pensar en cuando algún día lo fuera, jamás se había puesto realmente a meditar sobre ello y cuando medianamente lo hacía, era algo más en el sentido de una familia y todo lo que eso conllevaba; pero nunca en cómo sería él como padre. Pero, de lo que si estaba seguro, era que quería ser el mejor. No quería ser el típico gruñón, sino el amigo y en el que se podía confiar, así como su propio papá o quizá mejor.

Su propio padre era mayor, no era como Chord, un hombre de edad contemporánea y apenas entrando en sus medianos 40. Era un señor mayor y septuagenario, igual que su madre. Los dos los procrearon a él y a su hermano, apenas a los 52. Estuvieron intentando por muchos años, porque su papá tenía espermatozoides débiles y cuando finalmente lo lograron, por inseminación artificial, era ya un embarazo tardío para su madre y bastante de alto riesgo, porque ella ya estaba por entrar a la menopausia y podía en cualquier momento perderlos.
Sin embargo, el embarazo avanzó, pero siendo muy vigilado por varios médicos, quienes veían impresionados como se iban desarrollando. El parto se concretó más temprano de lo normal y fueron prematuros. Con 7 meses, ya Cooper y él estaban naciendo y tuvieron que dejarlos en una incubadora por un tiempo. Fueron catalogados los dos, por los doctores, como los súper niños y a su madre como la súper mamá, por su fortaleza durante el embarazo y por ser gemelos. Que a una edad así, era casi imposible que llegara a feliz término y ella lo había logrado.

Por ello, sus padres, en especial su papá, eran muy sobreprotectores con los dos y sólo, apenas, entrando a la adolescencia es que ellos les “soltaron las riendas”. Recordó que su padre le daba muchos consejos y que cuidara mucho a Brittany, que tuviera cuidado con los embarazos no deseados, pero también con los deseados. Cuando les dijo a los dos que se iba con la rubia de viaje, luego de graduarse, ellos se opusieron por semanas, pero luego le dieron su bendición y en la despedida, fueron muchas lágrimas en el rostro de su madre y su padre; deseándoles un buen viaje.
Ahora si les decía que la había embarazado, sería el responsable directo de que los dos se quedaran tiesos del infarto que les daría. No podía decirles, por lo menos no en esos momentos, ya buscaría una manera para hacerlo y de la forma más liviana posible, para no matarlos.

Suspiró, mirando por última vez las estrellas y al voltear, golpeó varias veces la almohada para amoldarla y conseguirle una forma en la que le ayudara a conciliar el sueño. Cerró los ojos, pero no pasaron ni 5 minutos, cuando escuchó un ruido como de algo de plástico cayendo al suelo. Abrió los ojos y vio a Kurt en la pequeña cocina, viendo hacia el suelo, donde estaba un vaso y algo líquido derramado.

-Mierda…-musitó el muchacho, en un susurro, buscando un trapo para secar.

-¿Qué haces?

A Kurt casi le dio un infarto cuando escuchó la voz de Blaine y tuvo que agarrarse del mesón, para no caerse. Miró hacia el chico en el mueble y se puso la mano en el pecho, soltando el aire con muchísimo alivio.

-Me asustaste…pensé que estabas dormido.

Blaine rió y negó, sentándose en el mueble.

-Ni remotamente…no me puedo dormir, llevo horas intentándolo.

El canadiense no respondió de inmediato, sino que secó el lugar donde se le había derramado el jugo o lo que fuera y luego recogió el vaso y lo lavó en el lavaplatos. Blaine, que estaba sentado ya en el mueble, lo observó en todos los movimientos, hasta que lo vio acercarse y ponerse a su lado en el mueble.

-Bueno somos dos, yo tampoco me puedo dormir… Supongo que vos, por lo de Brittany ¿No?

Blaine se encogió de hombros, cruzándose de brazos.

-Sí, ¿Para qué negártelo?-respondió, quedamente-Me tiene loco, en el sentido de que…a pesar que voy a hacerme cargo de ese bebé y no dejaré sola a Brittany en esto…bueno, me dejo medio mal, medio que no sé, medio estúpido…sus viejos me odian ahora.

-No te odian.

-Sí me odian, por lo menos Susan no me quiere ni ver y Chord casi me mata en el ambulatorio.

-Es que hiciste el touch down-dijo Kurt, con una media sonrisa-Pero, no te preocupes, serás un buen padre.

-¿Cómo estás tan seguro?-preguntó Blaine

-Mm no sé, simplemente sé que lo vas a ser. Sos bueno y genial.

-Voy a tomar eso como un cumplido-dijo Blaine, riendo.

Kurt enrojeció muchísimo y dio gracias al cielo que todo estaba a oscuras y apenas se podía ver parte de todo en sombras, pero no su sonrojo.

-¿Y vos?-preguntó Blaine, mirando a Kurt-¿Por qué no podías dormir?

-Porque…porque sí, no sé…qué se yo…

-Tiene que haber una razón-dijo Blaine-¿Dormís bien todas las noches o…?

-A veces me muevo mucho antes de dormir, pero después me quedo rendido casi sin darme cuenta. Hoy…bueno, simplemente no pude.

-¿Por qué?

-No sé, no…

-Sí sabes…no te hagas ¿Te duele algo? ¿Extrañas a tu vieja?

Kurt sonrió y asintió.

-Un poco de eso, un poco la extraño y…bueno…

-¿A Sebastán?

Se quedó viendo la repentina cara de seriedad de Blaine, pensativo. Tomó un cojín que estaba en el suelo y abrazándolo, se encogió de hombros.

-Un poco, sí.

-Un poco… ¿No lo extrañas completamente? Quiero decir, es tu novio…

-Él no es mi novio-confesó Kurt, sonrojándose-Él y yo sólo estamos…probando. Solamente dejé que creyeras que lo éramos.

-¿Por qué?-preguntó Blaine, sin comprender.

Kurt sonrió y se encogió de hombros.

-Porque…si funcionaba, bueno le diría que sí, que seamos novios.

-Pero ¿Lo extrañas o no?

-Sí lo extraño, obvio que lo extraño, pero…no es que no pueda vivir sin él.

-Entonces… ¿Queres decir que no estás enamorado de él?

-Él me gusta, me atrae muchísimo…tiene una mirada increíble y besa genial, es lindo, muy atento…

-Pero, no estás enamorado de él.

Lo miró fijamente y negó, despacio. Sintió algo de culpabilidad por reconocerlo, casi como si estuviera engañándolo a Sebastián, que ni siquiera estaba ahí. Había estado intentando todo ese tiempo tratando de sentir más que un gusto por él, pero también intentaba por el otro lado, esquivar sus insinuaciones de que pasaran a algo más fuerte cada vez que se besaban. Ciertamente sí lo encendía, lo ponía bastante que Sebastián lo deseara, pero temía equivocarse, temía fallar y después hacerse daño por no poder sentir algo más que un simple calentón.
Blaine puso una mano en su cabeza y desordenó su cabello al acariciárselo, mientras le sonreía de esa manera que tanto le gustaba.

-No te hagas drama, no te sientas culpable…es algo que pasa no tenes la culpa.

-¿Cómo sabes que…?

-Lo veo en tu cara, simplemente.

Kurt asintió, pero luego le vino una duda y volviendo a verlo, tomó aire.

-¿Por qué te interesas tanto en lo que me pase con Sebastián?

-Creo que somos amigos ¿No? Los amigos se preocupan por las relaciones o…lo que sean, de sus amigos y les gusta saber que están bien.

-¿Te gusta saber que estoy bien?

-Por supuesto.

-¿Y si estoy mal?

-No me gusta que estés mal-dijo Blaine, muy serio-¿Estás mal?

-No, no lo estoy.

-¿Y cómo estás, entonces? ¿Bien, normal…?

Lo meditó por varios segundos, hasta que respondió, en un tono de voz más bajo que antes.

-En un estado…como neutro ¿Sabes? Ni bien, ni mal…estoy equilibrado.

-Eso es… ¿Bueno?-rió Blaine-Supongo…

-Yo también, supongo

-¿Te está agarrando sueño?

Kurt rió suavemente y negó con vehemencia.

-Ni ahí, ¿A vos?

-Menos-dijo Blaine, también riendo.

-Parece que esta noche estamos duros.

Blaine frunció el ceño y luego alzó una ceja, incrédulo, hasta que Kurt se dio cuenta y se tapó la boca, avergonzado.

-Bueno, eso que dije sonó raro.

-Si vos lo decís-murmuró Blaine, mirando hacia otro lado.

-¿No lo crees?

Blaine alzó la mirada y se encontró con sus ojos conectados a los suyos. Un escalofrío lo recorrió y se estremeció, pero Kurt no pareció percatarse. Casi sin darse cuenta de lo que hacía, se volteó más hacia él y llevando una mano hacia el cuello del canadiense, lo acarició suavemente, subiendo despacio hacia su mentón y luego su mejilla, al mismo tiempo que su dedo pulgar rozara sus labios, haciendo que Kurt comenzara a sentir que sus latidos se volvieran más locos y que creyera que le daría un infarto.
Lo sintió a Blaine acercarse más y cuando ya lo tenía a escasos centímetros, su mirada se desvió a su boca.

-Kurt…sé que sabes que te voy a besar…vos decidís si queres detenerme o no.

Ya no lo sentía, su corazón no lo sentía y ni podía escucharlo como antes en su oído, como si fuera un tambor. Su mente estaba ofuscada y sólo tenía fijación a lo dicho por Blaine, por lo que no se movió ni un poco.
Blaine tomó aquello como una luz verde para pasar y se fue por el beso, presionando fuerte, pero suavemente sus labios contra los del chico. Despacio, los acarició, muy lentamente hasta que Kurt también le respondió, con un poco de miedo de que aquello fuera una mentira o un sueño que estaba teniendo. ¿Podía estar durmiendo de verdad y aquello era un sueño?
Lo tomó del cuello a Blaine, como para asegurarse que de verdad estaba ahí y lo besó más intensamente, gimiendo cuando él le mordió un poco el labio, excitándole. Fue dejando que él lo guiara hasta atrás en el mueble, recostándolo, sin apartarse de sus labios ni un segundo y posicionándose encima suyo.

-Me gustas, Kurt-admitió Blaine, por fin y besando su cuello, oliendo su piel-No te das una idea, me gustas mucho.

Lo besó, nuevamente en la boca y Kurt acarició su pecho desnudo y fuerte. Blaine tomó su mano y la apartó para besarla, luego agarrándole la camisa que el canadiense usaba para dormir y halándosela, lo besó y después se la quitó, lanzándola a un lado.
Kurt se quedó extasiado cuando la mano de Blaine le acarició el pecho y luego con su lengua lo recorrió, deteniéndose en su ombligo y rodeándolo, haciendo que cerrara los ojos por lo bien que se sentía.

Blaine bajó hasta sus pantaloncillos y apenas metió una mano, como si fuera a tocarlo en la entrepierna. Kurt miró a sus ojos y estos brillaban de algo que parecía deseo y algo más, bajó la mirada hacia la entrepierna de Blaine y le impresionó lo que vio.
Volvió a sentir sus labios sobre los suyos, esa vez besándolo con tanto cariño y pasión que se le hizo imposible no creer que lloraría de felicidad. Se apartó de nuevo, pero se quedó cerca de su boca.

-Pedime que me pare y lo voy a hacer…-susurró Blaine, rozándole los labios-Pedimelo.

No podía pensar, no estaba haciéndolo ni un poco, sólo sintió que le hervía la sangre y que se quedaba sin aire. Sin importarle nada, le respondió con un beso y sus manos las llevó hasta el trasero de él, haciendo que bajara y repentinamente su dureza le rozara su propia entrepierna, provocándole un gemido más alto.
Blaine sonrió y llevando su boca a su cuello, lo mordió suavemente, luego su oreja y repasando con la lengua su mentón. Kurt le bajó el bóxer, desesperado, mientras se besaban y sentían el calor que crecía velozmente.

- Le caes bien a todos mis sentidos...Je n'aurais jamais vous demander d'arrêter, Blaine |Yo nunca te lo pediría que pares, Blaine|-susurró Kurt, con voz temblorosa y en su oído

Despacio, Blaine dirigió una mano hacia el bolsillo de los pantalones que se había quitado hacía horas para dormir y sacó un condón. Siempre había que estar preparado.

…………………………………………………..

Lo primero que sintió, al estar consciente que estaba despierta, fueron las caricias constantes en sus brazos, causando que su piel se erizara con el suave contacto de unos dedos. Sus ojos se abrieron y frente a ella estaba Santana, quien al ver que se había despertado, le sonrió y acarició su mejilla. Una sonrisa enorme recorrió los labios de Brittany, acercándose a la morocha para acurrucarse más a ella, abrazándola y sintiéndose protegida.
Santana tomó aire, disfrutando de cada segundo que sus pulmones se llenaban del delicioso aroma del cabello de la rubia. Dejó un beso en su cabeza y suspiró.

-¿Cómo dormiste?-preguntó Santana, sin dejar de abrazarla

-Feliz. Porque estabas conmigo-respondió Brittany, con una gran sonrisa-¿Y vos?

-Mejor que nunca-dijo Santana, alzando su rostro por el mentón para verla mejor-Bueno…admito que me despertaba a cada rato, para asegurarme que esto era real y no un sueño.

Brittany volvió a sonreír, pero repentinamente la sonrisa se le borró y tapándose la boca, se puso muy pálida y saltando de la cama, salió corriendo al baño, donde se agachó frente al retrete para vomitar.
Santana la había seguido y le agarro parte del cabello para que no se lo ensuciara, mientras Brittany volvía a tener una arcada y expulsaba más vómito. Al terminar, bajó la válvula del retrete y se dirigió de inmediato hacia el lavamanos para cepillarse los dientes.

Tocaron la puerta de la suite justo en ese momento y Brittany gruñó, mientras se cepillaba más velozmente los dientes.

-No te hagas drama, voy yo.

-¡Bebe ber bi babá!

-¿Qué?

Brittany rió y escupió un poco de espuma en el lavamanos.

-Que debe ser mi mamá.

Santana rió y le dio un beso rápido en la frente, yendo luego hacia fuera para abrir la puerta que ya la volvían a tocar. Mientras Brittany se miraba al espejo, cepillándose, vio que en su mano izquierda ya no estaba el anillo de Blaine, que el muchacho le había regalado. Se quedó pensando dónde podría estar o si lo habría perdido; se sintió mal con el solo pensamiento de que realmente pudiera haberlo extraviado; significaba mucho para ella y no era posible que lo perdiera así de fácil y sin darse cuenta.
Pensando en buscarlo por toda la habitación y por entre las sábanas, escupió de nuevo en el lavamanos y después de enjuagarse la boca con un poco de agua, tomó una toalla y al alzar la mirada, vio por el espejo a su madre y suspiró.

-Bendición-musitó, secándose el rostro y la boca.

-Dios te bendiga. ¿Cómo amaneciste?

-Vomitando-repuso Brittany-Pero, bien.

Susan asintió y salió del baño para dejarla salir a su hija también.

-Es normal. Eso mientras tus hormonas se van acostumbrando.

-Bueno.

Brittany se fue a su clóset y ahí comenzó a revisar para ver qué podía ponerse. Santana, por su parte, se había metido al baño para cepillarse ella y hacer sus necesidades fisiológicas.

-Anoche vine a ver cómo estabas.

-Sí, Santana me lo dijo hace poco al despertarme-mintió Brittany, sacando algunas cosas para vestirse y al voltear, casi se tropieza con su madre, pero luego pasó por su lado y fue a la cama a sentarse a esperar que Santana saliera.

-Bueno, entonces…tu padre y yo las vamos a estar esperando para desayunar todos en el bar café y después, Blaine, tu padre, vos y yo, vamos a tener una conversación sobre el futuro de ese bebé.

-Ya yo decidí, mamá. Lo voy a tener-espetó Brittany, muy seriamente.

-Precisamente sobre eso es que vamos a conversar-dijo Susan, en voz muy alta y clara-No tarden y avisale a Blaine.

Su mamá salió de la habitación y luego de la suite, escuchando al fondo la puerta cerrarse. Brittany se sentó nuevamente en la cama, completamente confundida por aquello; no sabía qué pensar y por alguna razón, tuvo miedo; haciéndole estremecerse.

…………………………………………

Media hora llevaba despierto, luego de haber dormido como un bebé. Kurt tenía su cabeza sobre su pecho y estaba completamente dormido, abrazándolo además. Mientras le seguía acariciando el cabello, no dejaba de pensar que lo que había pasado esa la noche entre los dos, había sido lo más extraño que viviera jamás. Había hecho el amor un montón de veces con Brittany, pero nunca con un hombre.
Había sido tan diferente, tan distinto, porque mientras con la rubia siempre había sido cuidadoso para nunca hacerle daño, pero siempre con pasión; ahora con Kurt, esa pasión como que se multiplicaba por mil y se elevaba a la enésima potencia, porque él le pedía más y eso hacía que se volviera loco por dárselo, a la vez que lo besaba y se hundía viviendo la pequeña muerte con más intensidad y placer que en toda su vida.
Bajó la mirada hacia Kurt y siguió desordenando su cabello, mientras sonreía, recordando. Había descubierto que su punto débil era su ombligo, que mientras gemía, soltaba un montón de frases incoherentes, otras bastante entendibles, pero eso sí… todas en francés. Eso hacía que a Blaine lo encendiera aún más, porque si había algo que le encantaba de Kurt, era su acento y como hablaba el idioma.

Llamaron a la puerta en ese momento y Blaine y Kurt casi se caen del mueble, pero para sorpresa de Blaine, el canadiense sólo abrió los ojos un instante, lo miró desorientado y después de decir algo incomprensible, dejó caer su cabeza en una almohada, dormido nuevamente.
Quiso reírse de eso, pero la puerta volvió a sonar y tuvo que levantarse con cuidado, para no molestar o despertar a Kurt y velozmente se colocó sus pantalones; pero cuando vio que el muchacho seguía también desnudo, se apresuró a cubrirlo con la sábana y luego agarrar sus pantaloncillos y esconderlos detrás del mueble.
Se acercó a la puerta y abriéndola muy despacio, apenas se asomó para ver quién era y ahí estaba Brittany. No pudo evitarlo, los colores se le subieron al rostro.

-Hey, negri…-saludó ella, con una pequeña sonrisa. Tenía la voz algo cansada y eso se le notaba.

-Piba…-murmuró Blaine, apenado y mirando hacia atrás a Kurt, que continuaba dormido-¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís?

-Bien, algo cansada, pero bien ¿Y vos?-preguntó ella, frunciendo un poco el ceño-¿Qué pasa? ¿Por qué no abrís completamente…?

-Es que…hay un desorden, Britt…no quiero que te de un infarto…

-Me conozco tus desórdenes, no entiendo qué…

-Es que Kurt todavía duerme, además-dijo él, saliendo de la suite y apenas cerrando la puerta para no quedarse afuera cuando tuviera que entrar de nuevo-Contame qué pasa, ¿Qué necesitas?

Brittany seguía algo confundida por su actitud, parecía como si ocultara algo y lo sabía porque ya tenía el tic nervioso de pasarse la mano por el cabello y peinárselo. Sin embargo, dejó de que él decidiera si quería o no contárselo luego.

-Mira, mi vieja quiere que estemos en un rato en el café bar para comer todos juntos-dijo Brittany, rápidamente.

-¿Seguro que todos juntos? ¿No querrá envenenarme y hacer parecer que fue el bar…?

-No seas tonto, Blaine, por supuesto que no. Quiere que bajemos y…bueno, después mis viejos, quieren hablar con nosotros en privado.

-¿Sobre qué? ¿No les dijiste que vas a tener al bebé y que…?

-Sí, pero quieren hablar igual de eso…no sé qué, exactamente.

-Entiendo.

-Espero decirles hoy mismo que vos y yo ya no estamos juntos. Seguramente…cuando estemos con lo del bebé y eso.

Blaine asintió y tomándola del hombro, se acercó a ella y la abrazó, mientras la rubia le correspondía el gesto.

-¿Estás segura?

-Sí, lo estoy.

-Bueno, entonces…sabes que te apoyo 100%. Estoy con vos en todo y para lo que quieras.

Brittany sonrió y le dio un beso en la mejilla.

-Ya sé, no esperé menos de vos.

Blaine rió.

-Bueno, entonces voy ahora a acicalarme y a despertar a Kurt, el muy pachorra.

-Genial, te esperamos abajo. Voy a buscar a Santana que todavía se estaba terminando de arreglar.

Entró nuevamente a la suite y vio a Kurt, que se había caído y ahora tenía medio cuerpo sobre el mueble y el otro en el suelo, de cuclillas.

-Dios… ¡Kurt! Despertate.

……………………………………………………………

-20 minutos de retraso. ¿Siempre va a ser así?

-Mamá, por favor…

-No, Brittany-la interrumpió Susan, molesta-Tu novio tiene que aprender que el respeto para los que acá estamos esperando para…

-Buenos días-dijo Blaine, llegando en ese momento y sentándose al lado de Brittany.

-Buenos días-musitó Kurt, también sentándose, pero al lado de Santana, que estaba frente a Brittany.

-Disculpen la tardanza, es que no había agua caliente-dijo Blaine, seriamente.

-Bueno, te hubieras bañado con la fría, cuñado-soltó Jack, cruzándose de brazos-Sos maricón para eso, pero para ponerle el bombo a mi hermana…

-¡Silencio, Jack!-reclamó Chord, golpeando la mesa con el puño, muy enojado-No quiero escuchar ni una palabra más de vos.

-Les duele que les diga la verdad…

-La verdad no se trata de ir soltando las sandeces que decís, hermanito-soltó Katie, burlona

-¡Dije que ni una palabra más! ¡Y esto va para los dos, Jack y Katie!

-Papá, ¿Qué es un bombo?

La vocecita de Max había roto con la tensión del momento y Jack y Katie no pudieron evitar reírse. Incluso hasta Chord había sonreído, pero no terminó de concretar el gesto, porque se puso serio de nuevo para que Jack y Katie dejaran de reírse.

-Jack quiso decir un embarazo-respondió Scott, en lugar de su padre.

-Ah, porque Britt está embarazada…-musitó Max, mirando a la rubia, con interés-Yo pensé que se tenía que ser mayor para que fueras una mami, Britt. ¿Cómo lo hiciste?

-Nosotros también nos preguntamos eso, cariño-murmuró Susan, acariciándole la cabeza al chico.

-Mamá, cortala, por favor-suplicó Brittany, doblando una servilleta con su mano para contenerse de llorar.

-Susan, te ruego, no hagas un escena ahora-pidió Chord, algo cansado.

-A ver, familia, ¿Podemos empezar a desayunar?-pidió Scott, seriamente-No es posible que siempre comencemos de esta manera.

-Esta debe ser la familia más disfuncional del mundo, después de Los Simpson-dijo Jack, riéndose.

-Porque a vos te trajeron de la familia perfecta ¿No? Yo creo que el adoptado sos vos y no Scott-espetó Katie.

-Suficiente, los dos…

-…y ahora vana decir que el culpable de que Brittany se haya conectado con Blaine, soy yo ¿No? Siempre yo. Porque yo los obligué a que tuvieran sexo y ella saliera embarazada

-¿Qué es sexo?-preguntó Max

Brittany se levantó de la mesa, haciendo un ruido infernal con las patas de la silla al arrastrarse en el suelo y lanzándole la bola de servilleta a Jack en la cara, salió de ahí para irse al baño. Santana enseguida la siguió.

-Y que Brittany se vaya también es mi culpa.

-No lo puedo creer, al fin decís algo inteligente-musitó Katie

-Los dos. Están castigados.

-¡¿Qué?!-exclamaron Jack y Katie, mirando a Chord con los ojos como platos.

-¡Por dos semanas! Y si me replican, va a ser un mes… Katie, anda a ver a tu hermana.

-Ya fue Santana a…

-¡Te dije que vayas a verla!-espetó Chord, enojadísimo-Y le decís que, por favor, vuelva. Que ya vamos a desayunar. En paz, todos.

-¿Eso nomas?-preguntó Katie, levantándose de su silla-¿No vamos a pedirle perdón, también? No hicimos más que reclamarle que haya salido embarazada…-dirigió una mirada a su madre y luego a Jack-Como si eso fuera pecado.

-Katie, por favor…

-Ya, ya. Ya voy.

La chica salió directo hacia el baño que quedaba al otro lado del local, en un pasillo larguísimo. Todos se miraron.

-Katie necesita un correctivo. Es demasiado contestataria.

-Dijo la verdad-repuso Chord, seriamente-Y en cuanto venga Brittany, todos le vamos a pedir disculpas.

-Podemos también premiarla, ¿Te parece, Chord?

-Con todo el respeto que se merece, Susan-intervino Blaine, ya muy molesto, pero sin alterarse-Vi como estan tratando a su hija, hablando sobre ella como si no estuviera en ningún momento presente. No la tratan con respeto y después lo exigen para ustedes mismos. Creo en la justicia y por eso creo que si alguien es menos culpable en todo esto, no es Brittany, porque quien la embarazó fui yo y por eso yo soy el culpable. Si tiene algo más que reclamarle a ella, que sea a mí, porque es por mí por quien no siente simpatía. Sea lo que fuere que le haya dicho mi querido hermano.

……………………………………

-Britt, por favor…calmate…

-No sé qué buscan…ha-haciéndome s-sentir peor de lo q-que…ya me siento-gimoteó Brittany, sentada en la tapa del retrete y secándose, en vano, las lágrimas que seguían cayendo-¿No les parece suficiente?

Alzándose un poco al estar de cuclillas frente a ella, Santana la abrazó y frotó su espalda para reconfortarla. Si había algo que le angustiaba, era que lastimaran a Brittany y cuando era así, también la herían a ella. La rubia se apartó y pasó las manos por sus ojos, secándoselos. Santana quitó sus manos y se los secó ella misma, pero también sus mejillas y luego acariciando su mentón.

-Ya, suficiente. Voy a dejar de llorar.

-Sí, porque si no te vas a arrugar como una pasa.

Brittany hizo una mueca y volvió a soltar varias lágrimas, haciendo que Santana se volviera a angustiar.

-Hey, rubia…era una joda, tranquila…no llores, por favor. Perdoname.

-Si no estoy llorando-farfulló Brittany, negando y secándose las lágrimas-Me estaba riendo.

-Ah...

-Es que después quise llorar otra vez y…no quiero parecer una pasa, San.

Gimoteó de nuevo y ocultó su rostro en el hombro de Santana, otra vez llorando; hasta que después de unos segundos, volvió a quedarse tranquila y se secó el rostro. Santana rió un poco, pero esos cambios drásticos de humor.

-Te juro que me asustas…

-¿Qué? ¿Ahora te asusto…?

-¡No! No, Britt. No quise decir eso…

-Pero lo dijiste. Dijiste que soy fea y te asusto…

-No dije que sos fea, Britt. No pongas palabras en mi boca que no dije…es que me impresiona como cambias de humor…

-Te da ganas de reírte. Ahora soy tu payaso…

Santana gruñó, exasperada y volviendo a alzarse un poco, la tomó con ambas manos por el rostro y acercándose le estampó un beso en la boca, que Brittany le respondió sin más.
Sin embargo, ninguna de las dos se dio cuenta cuando la puerta del baño se abrió y por ella entró Katie, quien al acercarse a uno de los cubículos y ver a Santana de rodillas frente a Brittany, que estaba sentada en el retrete y besándola, se quedó con la boca abierta y los ojos como platos.

-Oh…mierda…

Brittany y Santana se apartaron casi a la velocidad de la luz y la morocha se cayó de trasero al suelo, mirando hacia arriba a la hermana de su novia, que las había descubierto. Toda la gama de colores pasaron por su rostro, al igual que miles de excusas para lo que ella había visto, pero ninguna era lo suficientemente buena.
La primera en hablar fue Brittany, que se levantó del retrete.

-Kat, yo…esto…es…no…esto no es lo que parece.

-¡Oh sí, que es lo que parece!-exclamó Katie, cruzándose de brazos y echándose hacia atrás, impresionada-¡Se estaban besando!

-Katie…

-¡Dios! ¡¿Eso quiere decir que lo guampeas a Blaine con Santana?!

-¡NO! ¡Carajo! ¡No!...

-¿No? ¿Entonces él lo sabe?

-¿Podes bajar la voz?-pidió Brittany, tapándole la boca con la mano, pero Katie la apartó.

-Katie, por favor. No digas nada a nadie-pidió esa vez Santana, levantándose del suelo-Te vamos a explicar, pero…

-¡Entonces llevan tiempo juntas!

Brittany rodó los ojos y tomando por los hombros a su hermana, la miró directo a los ojos.

-Te pido que te calmes, por favor. Nosotros te vamos a explicar, pero tenes que callarte.

-¡Dale hacela corta, Brittany! ¡Deja de dar tantas vueltas!

-Sí, estamos juntas-espetó Santana, de una vez-Somos…

-Somos novias-confesó Brittany

-¿Y Blaine? ¿Es guampudo o…?

-No, él ya sabe, él…él y yo ya no estamos juntos. Terminamos.

Katie abrió la boca y rió, divertida.

-¡Oh por Dios! ¡Esto es más loco que una novela mexicana-miamera-venezolana! ¿Entonces sos gay?

-No, no soy gay.

-¿Ah no? ¿Entonces qué significa que sean novias? ¿O cambiaron el significado de…?

-Solamente me gusta Santana, no me gustan las otras mujeres.

-Me diste una idea para escribir un guión, hermanita. Spielberg va a tener que empezar a pedir cacao.

Brittany se tapó la cara con una mano, incrédula con todo aquello. Katie solía buscarle el lado dramático a todo y siempre creía que todo era como una película, donde ella era la actriz principal y el mundo era un inmenso escenario.

-Kat…no podes decirle a nadie. Si los demás se van a enterar, tiene que ser por mí, ¿Entendiste?

-¿Y le vas a decir a papá y mamá?-preguntó Katie, incrédula-Porque ya viste como es mamá…es homofóbica hasta de la tierra que pisa. Si no le dio un infarto con lo de tu embarazo, le va a dar uno cuando se entere que estás con Santana.

-Espero que no, pero sí se lo voy a decir. Solamente te pido que me prometas que vos no se lo vas a decir.

-Bueno, está bien. Igual no pensaba hacerlo.

-¡Gracias, Kat!-exclamó Brittany, abrazándola a la chica-A veces sos un insoportable, pero de verdad te adoro.

-Sí, eso es encantador de tu parte. Yo también te quiero ¿Eh?-dijo Katie, riendo-Y también a ese sobrinito o sobrinita que viene. Los quiero a los dos y…a vos también, Santana-observó a la morocha-No sé todos los detalles de ustedes, pero como sea, me parece genial.

-Gracias.

-Y bueno…terminado el momento cursi del día, yo también les tengo que decir algo-dijo Katie, sonriendo con picardía.

-Te escuchamos…

-Uhmm, bueno, yo…ya lo sabía.

Santana y Brittany se quedaron inexpresivas, confundidas.

-Ya sabías… ¿Ya sabías qué?-preguntó Brittany

-Eso…lo de ustedes dos…

-¿Qué?

-Bueno, en realidad, ya yo venía viendo actitudes extrañas entre ustedes…como que Santana te miraba mucho todo el tiempo y vos le sonreías mucho a ella. Pero empecé a sospechar más cuando paso el incidente en el circuito y que Santana te sostuvo antes de desmayarte…dijo algo parecido a “¿Qué pasa, mi amor?” y después te desvaneciste.

-Yo no dije eso-soltó Santana, incrédula.

-Sí lo dijiste y Scott también lo escuchó, sólo nosotros lo escuchamos… pero después él empezó a dudar si de verdad lo había entendido bien. Pensaba que a lo mejor podía sonar como “¿Qué pasa? ¿Tenes dolor?”

-¿Scott también lo sabe?-preguntó Brittany, nerviosa.

-No sé…a lo mejor sabe, pero prefiere que vos le cuentes cuando a vos te parezca. Sabes cómo es él, que nada parece afectarle demasiado…creo que lo único que lo pone loco son los polinomios. El caso es que…hasta hicimos una apuesta…

-¿Sobre qué?-preguntó Santana, riendo.

-Que si era verdad que algo pasaba entre ustedes y lo descubríamos, él me hacía las tareas del cole.

-¿Y si no era verdad?

-Yo le pagaba 100 dólares a él. Pero, por lo visto…me ahorro 100 dólares y las tareas del colegio.

………………………………………….

Estaban terminando de comer todos en silencio, sólo roto por el tintinear de los cubiertos y parte de las voces de las personas alrededor. Jack terminó y después de beber algo de jugo y limpiarse la boca con la servilleta, miró a todos y cada uno de los presentes, con una sonrisa.

-Y bueno, ¿A dónde vamos hoy?

-Vos, a ningún lado, porque estás castigado-dijo Chord, tranquilamente-Al igual que Katie.

La chica rodó los ojos y mirando como asesina a Jack, mordió una galleta, sin decir nada.

-¿Eso quiere decir que nos quedaremos acá, sin hacer nada?-preguntó Jack, incrédulo.

-Nada, no. Pueden aprovechar los dos y leer la biblia-propuso Susan

-Qué diversión-murmuró Katie, sarcásticamente.

-Prefiero hacer 300 operaciones de matemática-soltó Jack, cruzándose de brazos.

-Te tomo la palabra-lo atajó Chord, sonriente y mirando ahora a su hijo Scott-Hacele 300 operaciones, problemas a resolver, que sean todos variados y que abarquen todo lo que están viendo ahora en el colegio.

-¡Papá! ¡NO!-chilló Jack, indignado

-Perfecto, que sean 500 por protestar.

-¡Esto es una injusticia!

-Si no querías leer la biblia…

-¡Quiero leer la biblia!-recapacitó el muchacho.

-No, esa la leerá tu hermana.

-¡¡¿Pretendes que me vuelva monja y me meta a un convento?!!-reclamó Katie, molesta

-Y vas hacer un resumen con los datos sociológicos de la época del Nuevo Testamento.

-¡Jesús y Dios no existen!

-¡Katie! ¡Eso es blasfemia!-protestó Susan, escandalizada.

-¡Bueno, me va y me viene si es o no! ¡No existen! Yo hago las cuentas y Jack lee la biblia.

-Ah no, hermanita, perdón…me gustan las cuentitas-dijo Jack, satisfecho.

-Sos un… ¡Todo por tu culpa!

-¡¿Ven lo que digo?! ¡De la nada va a ser mi culpa si cae el capitalismo!

-Si logras que caiga el capitalismo, te voy a dar un premio. A lo mejor en ese momento hayas logrado que la cuarta parte de tus neuronas hicieran sinapsis.

-¡Bueno, basta! ¡Se acabó la discusión los dos!-reclamó Susan, enojada-Los voy a amarrar barriga con barriga a decirse que se quieren.

-Antes dejo que me secuestre la mafia-murmuró Katie

-Jovencita…

-Bueno, perdón.

-¿Por qué siempre pelean, mami?-preguntó Max, con la inocencia que lo caracterizaba.

-Ciertamente, no sé qué pasa ahora que todos están tan tensos-intervino Scott, sorprendido y confundido, apoyando a Max-Parece que…como si este viaje les hubiera sentado mal. Se supone que vinimos a pasar un tiempo con Brittany, para verla, porque nos hizo mucha falta en el tiempo que no estuvo en casa y ahora, que estamos acá, con ella; simplemente desperdiciamos ese tiempo en pasarla genial, por pasarlo discutiendo. ¿Qué somos? ¿Una familia? ¿O los Locos Addams? Por favor, cálmense. Bajen un cambio.

-Tenes razón, hijo-repuso Chord, muy orgulloso-Espero que las cosas mejoren a partir de ahora ¿SI? No quiero más discusiones, somos una familia.

-Sí, eso mismo, papá. Te apoyo.

-No, Jack. No les voy a quitar el castigo.

……………………………………………..

A pesar de todo y de las pequeñas discusiones, al final lograron comer en paz y tranquilos. Cada uno de los hermanos había sometido a un interrogatorio a Santana, donde la morocha había tenido que contarles casi toda la historia de su vida y luego de terminar con ella, fueron a por Kurt; a quien también le preguntaron detalles de su vida, como el de si era francés, si ese chico con el que lo vieron el día anterior era su novio y qué se sentía ser gay.
Por supuesto, que él respondió que era igual que enamorarse de una chica, pero que él lo hacía de chicos y que no tenía nada de malo. Sin embargo, cuando Max le había preguntado que por qué era gay y que si estaba loco, Chord le había reprendido, diciendo que no era nada fuera de lo normal; mientras que por su parte, Susan le había dicho a Max para que fuera con ella a comprar alguna cosa en la tiendita. Antes de irse, Brittany había notado que los labios de su madre se habían fruncido, en señal de desaprobación a lo dicho por su padre. Había mirado a Santana y a Blaine, quienes suspiraron, encogiéndose de hombros.

Después del desayuno, Susan les había pedido a los chicos que fueran a la piscina a bañarse, cuando Katie y Jack preguntaron si ya no tenían castigo, Susan les aclaró que luego lo cumplirían. Aquello había hecho que los dos volvieran a entristecerse, pero se fueron a la piscina con Scott y Max, siendo encargado a Santana para que lo cuidara, al igual que Kurt.
Santana, antes de irse con los chicos, había mirado a Brittany y ésta alzó las cejas para pedirle que se calmara, asegurándole que todo estaría bien. La morocha se retiró junto a Kurt.

Mientras, Brittany, Blaine, Chord y Susan; subieron a la suite de Brittany para hablar más en privado; debido a que el bar café comenzaba a llenarse y la gente a su alrededor podía escuchar.
Blaine y Brittany se sentaron en el mueble y Chord y Susan en dos sillas que había ahí en la pequeña sala. El primero en hablar, fue Chord.

-Bien…pienso que todos acá sabemos que la…noticia de tu embarazo, Brittany, nos tomo por completa sorpresa. No nos lo esperábamos.

Brittany asintió y aunque por unos segundos se mantuvo mirando hacia sus propios zapatos, luego alzó la mirada hacia su padre y su madre.

-Yo tampoco, papá-susurró-Ninguno de los dos-agregó, mirando un momento a Blaine.

-Si, entonces; ahora que estamos más tranquilos, más calmados y con nuestras cabezas en frío, pensando conscientemente…necesitamos saber ¿Qué fue lo que pasó con ustedes? ¿Dónde quedó el cuidarse?

-Papá…

-Déjame terminar la idea, Brittany. Después hablarás vos. Les decía que, después de pensar muchísimo anoche en esta situación, es obvio que yo, como padre, imaginé y fui muy inocente al pensar que esperarían…-dijo Chord, con la voz más calmada que podía, para no elevar los ánimos de los chicos-Estoy totalmente consciente ahora, que fui muy inocente, porque yo mismo, tuve bastantes calentones…

-Chord…

-Susan, por favor, ya no somos unos adolescentes, pero alguna vez lo fuimos y yo, recuerdo muy bien, que tuve que aguantarme mucho cuando a veces mis hormonas enloquecían.

Brittany y Blaine se quedaron sorprendidos, no creyendo de verdad lo que escuchaban. Sentían demasiada vergüenza escuchar hablar a Chord de que él también fue un chico con hormonas sensibles y a Brittany le sorprendía un poco más, porque toda su vida vio a su padre así como un señor y nunca se había puesto a pensar en el detalle de que él no toda la vida fue mayor y que alguna vez fue incluso un niño. Era demasiado extraño.

-El caso es…que pequé de inocente, todavía cuando estoy enterado de que la sociedad está avanzando, pero cuando pienso en otras, siento que se atrasa…pequé de inocente, lo acepto y pido perdón por eso, pero…si ya ustedes…han incursionado en esto de las relaciones sexuales…

-Papá, de verdad, no hace falta…

-Chord, me estás asustando-musitó Susan, incrédula.

-Solamente quiero saber, ¿Qué pasó? ¿Fue de verdad un accidente o sólo me dijeron eso para calmarme y realmente no se protegieron?

-Papá…

-Fue un accidente, Chord-intervino Blaine, hablando muy seriamente-Se lo puedo asegurar, fue un accidente…

-Yo olvidé de tomar mi pastilla y no me acorde sino hasta el día siguiente, que me tomé dos-murmuró Brittany, sintiendo que la cara se le ponía muy roja-No me preocupé, porque Blaine usaba el preservativo. No pensé que pudiera fallar.

-¿Y vos Blaine? ¿Qué tenes que decir?

Se quedó callado un momento, pensativo y preguntándose si debía o no decirlo, tal como creía. Miró a Brittany y luego hacia su vientre, pensando que realmente tenía que hacerlo.

-Chord…tengo decir que…siendo sincero y…en honor a la verdad, por respeto a usted, a Susan y a…Brittany…tengo que confesar que yo creo que…yo pienso que…lo que quiero decir es que, dudo que haya usado el condón, porque…no recuerdo si lo usé.

Un jadeo de impresión que soltó Susan y luego la mirada incrédula de Brittany sobre él, le hizo cerrar los ojos unos segundos, para luego abrirlos y ver a Chord, todavía en su silla y pareciendo que todavía trataba de asimilar aquello.

-¿Por qué decís que no te acordas…?

-Esa noche tome mucho, Chord. Lo confieso. Me acuerdo haber usado el condón como…dos, tres veces…algo así, siempre uno nuevo, nunca usé el mismo dos veces….el caso es que…en una de esas oportunidades, creo que llegué a un punto en el que…todo lo veo nublado y no logro recordar nada…nada de lo que hice y, por eso digo que no sé si usé condón nuevo. Solamente sé que desperté y…me encontré ese condón abierto en la mesita, nuevo y sin usar.

-¿Por qué no me dijiste?-preguntó Brittany, casi sin aliento.

-Te pregunté, te pregunté si te acordabas…

-¡Pero igual tenias que decirme tu sospecha! ¡¿Por qué no lo hiciste?!

-¡Perdón! ¡Perdón, Brittany!-exclamó Blaine, con los ojos brillantes por las lágrimas-Yo no pensé que iba a pasar algo, porque vos tenías tus pastillas…yo no sabía que te habías olvidado de…

-Mierda…

-Entonces, está más que claro…ambos fallaron…

-¿Vos tomaste, Brittany?-preguntó Susan, todavía asombrada

-Sí, mamá. Sí tome y tampoco me acuerdo nada.

Susan bufó y cruzándose de brazos, se levantó de la silla, comenzando a pasear por la sala, molesta. En su lugar, Chord suspiró, en evidente resignación.

-Bueno, eso era lo que quería saber. Los dos tienen su cuota de culpa y…ya no se puede hacer nada, no se puede volver en el tiempo…

-Yo me voy a hacer cargo, Chord-soltó Blaine, muy seguro-Puede quedarse tranquilo, que yo no voy a dejar a Brittany sola en esto. Soy responsable y a nuestro bebé no le va a faltar nunca nada. Tendré un trabajo, estudiaré también…

-¿Y van a adelantar la boda?

Sonó algo en su cabeza como un cachetazo, incluso le pareció sentir que lo recibía en la mejilla. Blaine, su papá y ella, miraron a Susan, confundidos, pero Brittany con algo de repentino temor. Susan parecía estar realmente controlándose de los nervios que tenía, porque incluso parecía que temblaba, pero de la molestia.

-¿Qué…? ¿Qué boda, mamá?-preguntó Brittany, asustada.

-Sí, Susan, ¿De qué boda estás hablando?-quiso saber Chord, también sin comprender nada.

Susan rió y acercándose, respiró hondo y se encogió de hombros.

-De la boda de Blaine y nuestra hija Brittany, por supuesto, Chord-repuso Susan, como si fuera lo más obvio en todo el mundo-¿O no sabías que ellos dos piensan casarse?

Chord frunció el ceño y miró a Blaine y luego a Brittany, que permanecían paralizados y sin saber qué decir. Blaine miró su propio anillo que tenía aún en su dedo de la mano izquierda y maldijo por lo bajo, pensando que quizá Susan lo había visto.

-¿Es eso verdad, chicos?-preguntó Chord-¿Están pensando casarse?

Ninguno de los dos supo qué responder y escucharon nuevamente a Susan reírse.

-¿Y vos, Blaine? ¿No vas a decirle a tu suegro que le pediste matrimonio a nuestra hija?

-Yo…

-Chicos, hablen, por favor-pidió Chord

Blaine no sabía qué decir, porque por una parte estaba a punto de soltarlo, pero estaba Brittany que no sabía si quería que lo dijera y no se atrevía a mirarla.

-Bueno, está claro que le dio vergüenza, Chord. Una pena, verdaderamente-dijo Susan, sonriente-Pero, mira el anillo en su dedo…

-Mamá, por favor…

-Y mira el hermoso anillo que le dio a Brittany-dijo, buscando en su bolsillo y sacando un pequeño anillo de compromiso. La rubia lo miró y se dio cuenta que sí era el suyo. Se sintió terriblemente mareada y con náuseas, cuando su papá tomó el anillo para verlo-Se te había caído ayer, cariño. Uno de los paramédicos me lo entregó, cuando él lo consiguió.

-Mamá, papá, yo…

-Entonces ¿Para cuándo la boda? Porque está claro que ahora se va a adelantar… ¿O no?...

por Trout Mouth Miér Jun 20, 2012 8:01 pm

What I Like About You♥

CAP.15. PART I

LET IT BE

-Susan, sin ofender, pero creo que eso es precipitarse.

-¿Por qué?-preguntó Susan, dirigiendo su mirada a Blaine-¿Por qué es precipitarse? Le diste un anillo a Brittany, ¿O no?

-Sí, se lo di, pero…

-¿Pero qué?

-Pero no podemos casarnos-habló Brittany, esa vez. Tenía la voz un tanto ahogada.

-¿Por qué?

-¡Porque no, mamá! ¡Porque no podemos!

-Calmate, Britt, por favor…

-Soltame, Blaine. Estoy calmada-protestó la rubia, deshaciéndose de la mano del muchacho que la había agarrado por el brazo.

-¿Qué significa todo esto?-intervino Chord, más confundido que antes-¿Es esto una especie de cámara escondida o algo así?-preguntó, mirando a su alrededor-¿Es verdad eso, chicos?

-Papá, escucha… Es verdad… Blaine sí me pidió que nos casáramos…

-Y vos aceptaste.

-Sí, p-pero…

-Esto es increíble-cortó Chord, incrédulo y apartándose de todos.

-¡Ni siquiera me dejas terminar! ¡No nos vamos a casar!

-¡¿Cómo que no se van a casar?!-reclamó Susan, cruzándose de brazos-¡Tienen que hacerlo! ¡Por ese nene que viene, tienen que casarse!

-¡¿Pero de qué demonios estás hablando, Susan?!-protestó Chord, fuera de sí-¡Son unas criaturas! ¡Por el amor de Dios! ¡No se pueden casar!

-¡Unas criaturas que van a ser padres por su irresponsabilidad!

-Mamá…

-¡¡Ese bebé necesita de sus padres juntos!! ¡Si fueron lo suficientemente maduros para tener sexo! ¡Lo tendrán también para casarse y para criar a ese bebé! ¡Mientras nosotros estábamos en L.A., ellos estaban comprometiéndose y nos lo ocultaron, Chord!

-¡Y es que ya lo sabías de antes!-exclamó Chord, como si le fuera a dar un ataque-

-¿Y de qué te sorprendes, papá?-preguntó Brittany, al borde de las lágrimas-¡Si todo el tiempo esta escuchando las historias que le mete Cooper en la cabeza!

-¡No tenes permitido alzarnos la voz, jovencita! ¡Cooper no me dijo nada!

-¡Ah claro! ¡Porque no era él quien te decía que yo dormía con Blaine!-replicó Brittany, sarcásticamente

-¡A mí no me hablas en ese tono! ¡Esa boda va!

-¡No va! ¡No podes obligarme! ¡Tengo 18 años!

-¡Pero todavía vivís bajo mi techo y si te digo que te vas a casar, es porque lo vas a hacer y se acabó! ¡Porque yo lo digo!

-Susan, por el amor a Dios, tenes que entrar en…

-Dejala, papá. No va a entrar en razón-farfulló Brittany, comenzando a derramar gruesas lágrimas por sus mejillas-Pero, ella piensa que porque yo sigo viviendo bajo su techo, voy a hacer lo que ella dice…bueno no, me voy a mudar y ya nadie podrá decirme nada.

Se levantó hecha una furia del mueble y corriendo hacia la puerta, salió como alma que lleva el diablo de aquella suite; cerrando la puerta de un solo trancazo. Caminó aprisa para llegar al ascensor, pero cuando éste ya se iba a cerrar, Blaine logró meterse tras de ella y luego el ascensor bajó.
Rompió en llanto y el muchacho la abrazó, al tiempo que ella intentó zafarse, pero siendo él más fuerte, no la soltó y ella se rindió a sus brazos; dejando que sus lágrimas mojaran parte de su camisa. Saliendo, entonces, del ascensor al llegar a P.B., Brittany se sintió nuevamente mal, dándole vueltas todo a su alrededor.

-Hey, Britt…-la sostuvo Blaine, con cuidado y sintiendo que la rubia se agarraba con fuerza de él-Te sentís mal, de nuevo ¿No?

-No es nada-musitó ella, con la voz muy baja-Solamente un simple mareo, es normal.

-Si, es normal con esto de tu embarazo y todo lo que vos quieras, pero mejor vayamos a que te acuestes un rato a descansar…

-¡No quiero subir de nuevo, Blaine!-exclamó Brittany, malhumorada y secándose las últimas lágrimas-No quiero discutir con mis viejos otra vez.

-¡Está bien, está bien! No es para que te alteres-dijo Blaine, sorprendido-Aunque, realmente me refería a llevarte a la…

-Hola...

Una vocecita conocida los hizo voltearse y ver a Sebastián que había llegado. El muchacho les sonrió y Blaine y Brittany le respondieron al gesto casi por mecánica.

-Hola, Sebas-saludó Brittany, dándole un beso en la mejilla.

-Hola-saludó Blaine, algo más cohibido y serio-Perdona que no te salude con un beso…

Sebastián rió, divertido.

-Nah, no te preocupes. Ehmm… ¿Vieron a Kurt?-preguntó él-¿O todavía está en su suite…?

-No, él está con mis hermanos y Santana en la pileta-respondió Brittany-Lo podes buscar allá.

-Ah, dale, gracias entonces.

-Dale

El muchacho se retiró, dejándoles solos nuevamente. Brittany dio un largo respiro, de cansancio y apoyándose en una de las bases que había ahí, miró a Blaine, que seguía mirando por donde Sebastián se había ido, con cara de inmensa perturbación.

-Hey…-lo llamó la rubia, dándole con la punta del pie, suavemente, en la rodilla para tener su atención-¿Qué te pasa?

-¿Qué?-preguntó él, mirándola.

-¿Qué qué te pasa?-inquirió de nuevo, Brittany-Estas en otra ¿Qué te pasó?

-Nada

-Ah bueno.

-En realidad sí me pasa-admitió Blaine, finalmente y acercándose a la rubia para que sólo ella escuchara-Necesito decirte algo…algo que me pasó anoche y que…necesito contárselo a alguien y vos sos la mejor persona…

-¿Qué pasó?

-Es importante para mí que…no hagas cartel por favor…

-Sabes que yo no soy así.

-Sí, ya sé, pero igual te decía…bueno…-tomó aire y cruzándose de brazos, se tapó la boca levemente con la mano, nervioso-AnocheKurtyyoestuvimosjuntos

-¿Qué?

-¡Que anoche Kurt y yo hicimos el amor! ¡Carajo! ¿Estás sorda?

En ese momento, las puertas del ascensor se abrieron y unas personas salieron de ahí, que al verlos, los saludaron con una cordial sonrisa y siguieron su camino. Brittany tomó por la camisa a Blaine y lo halándolo, lo obligó a mirarla de nuevo.

-¿Qué mierda significa que hicieron el amor, Blaine Anderson?-preguntó Brittany, repentinamente pareciendo enojada.

-Britt…por favor...sabes lo que significa…Es cuando yo introduzco mi…

-¡Lo tengo bien claro, carajo! Pero es que… ¡Él es un pendejo!

-¿Y qué?

-¡Y todavía preguntas!-exclamó, incrédula-¡Además tiene novio! ¡Pedazo de boludo! ¡Y es Sebastián!

-¡Ya sé, ya sé! ¡Y además él me confesó que no son novios todavía! Que solamente están probando a ver qué pasa…

-¿Y vos te pensas que eso te da manija con Kurt?

-No, pero…

-¡Es un nene!-reclamó, golpeándolo en la cabeza-¡Es menor de edad!

-¡Sebastián es mayor de edad también! ¡Tiene la misma edad que yo! ¿Por qué él si puede y yo no?

-Ay Dios mío…-murmuró Brittany sin poder creer nada-Sos increíble, en serio

-Britt…

-¿Que ahora esto es una competencia entre Sebastián y vos? ¿La de “¿Quién tiene sexo con Kurt primero?”?

-¡No! ¡No es una competencia, Brittany!-exclamó Blaine, desesperado-Además Kurt y yo no tuvimos sexo.

-¿Ah no?

-No…-negó, tímidamente-Hicimos el amor-musitó, sonrojándose al extremo y bajando la mirada.

Aquella frase terminó por ablandar la situación y Brittany suspiró, se acercó a él y lo abrazó. Luego de unos segundos, se apartaron.

-A ver, contame. ¿Qué pasó?

-Brittany, no pretenderás que te cuente lo que…

-¡No! Dios, no…hablo de cómo llegaron a hacerlo, cómo llegaron a eso…pero sin los elementos sexuales que eso implica.

-Claro

-Solamente lo principal, lo que te está pasando…porque algo te está pasando con Kurt ¿O no?

Blaine sonrió y se encogió de hombros, poniéndose aún más rojo de lo que ya estaba.

-No sé, Britt… ¿Qué queres que te diga?-musitó Blaine, nervioso-Todo esto fue tan rápido, que no me dio tiempo de nada…lo veo todo como que…en un momento estamos sólo hablando, él y yo…de la nada, estoy con unas tremendas ganas de besarlo y…se lo digo…después que me doy cuenta…estamos los dos…haciéndolo.

-¿Venís sintiendo esto que decís desde antes?

-¿Qué?

-Desde antes, Blaine…sabes…no se sentiste algo mas por Kurt…algo más que simple cariño, que lo ves y…

-Me dan cosquillas en la panza, me da ganas de besarlo y cuidarlo, sí, todo eso…no sé cuándo empezó esto…

-Nunca se ve venir.

-No, realmente no.

-Entonces…te gusta Kurt…

-Sí

-¿Estás enamorado de él? Osea, sabes que te puede gustar alguien, pero eso no implica estar enamorado de esa persona, sino que implica tenerle ganas nomas…

-Sí, ya sé. Es como con vos…

-¿Conmigo?

-Bueno, que me gustas, Britt…no te voy a negar que me pasan cosas con vos, pero tranqui…hasta ahí nomas, creo que poco a poco esa etapa de estar enamorado de vos… se va cerrando…Me entendiste ¿No?

-Sí, te entiendo.

-Bueno…siendo sincero…Kurt sí me gusta, pero enamorado…

-¿No?

-No sé-admitió Blaine, soltando una risita-Supongo que voy a tener que volver a hacerlo con él y…

-¡No seas idiota!-exclamó Brittany, dándole un golpecito en el brazo y riéndose-A ver… ¿Qué me dijiste que habías hecho con él?

-¿Huh?

-Lo que me dijiste que hicieron juntos, ¿Qué fue?

-No te entien… ¡Ay! ¡¿Por qué me pegas?!

-¡No me estás prestando atención, Blaine!

-Sí te estoy…

-Vuelvo a preguntar, ¿Qué hicieron Kurt y vos? ¿Tuvieron…?

-No tuvimos sexo, Britt-corrigió Blaine, algo hastiado-Hicimos el amor.

-Ajá, eso.

-¿Ajá eso qué?

-¡Que es eso, Blaine!-exclamó Brittany, sonriendo-Vos mismo lo estás diciendo.

-En serio te odio cuando te pones críptica…

-¡Que estás enamorado, pedazo de atorrante! ¡Presta atención, mierda!

-Y vos podes dejar de pegarme ¿eh?-pidió Blaine, frotándose el cuello suavemente-Me vas a sacar hasta la tráquea.

-Perdón, pero es que me sacas a veces…eso es lo que te pasa, Blaine-susurró Brittany, sonriéndole y tomándole por el rostro para darle un beso en la frente-Estás enamorado de él, porque vos nunca dirías que hiciste el amor con alguien, si de verdad no lo quisieras…supongo que estuviste algún tiempo negándote que sentías cosas por él ¿No?

-Uhm…algo así, es que…todavía me da miedo, ¿Sabes? Todo ese tiempo vos y yo juntos, creo que es la costumbre.

Brittany rió y lo abrazó.

-Te amo, mi querido compa atorrante.

-Yo también te amo compa.

-¿Y qué vas a hacer?-preguntó Brittany-Porque con Sebastián… ¿Hablaste con Kurt?

-No, todavía no hablamos. Esta mañana, después de que se levantara…fue todo tan raro entre los dos...no sabía qué decirle.

-Cuando estén solos los dos, hablen; así se mueran de la vergüenza…háblale, decíle lo que sentís…

-Ya se lo dije, anoche no paraba de decirle miles de cosas…

-¿Y él?

-Él tampoco paraba de decir cosas, pero…no valen, porque puede que no las sintiera o…qué se yo…

-¿Qué te decía?

Blaine se encogió de hombros y frunció los labios, algo tímido.

-Que me amaba. No dejaba de decirlo…igual que mi nombre y…otras cosas más… ¿Sabes? Me estoy muriendo de la vergüenza con vos, Brittany…contándote estas cosas…

-¿Por qué?

-Dios, Brittany, ¿En serio, encima preguntas?

-Perdón, perdón…me pongo estúpida, a veces.

-Uh si, bueno…ya voy a ver qué hago con todo esto. Lo más seguro es que lo hable con él, pero…no creo que esto avance más, porque…él tiene algo pendiente con Sebastián y…yo no puedo venir a desarmarlo.

-Habla con él, no te hagas la cabeza.

-Ya sé, pero ya, basta de Kurt y de mí… Ahora lo que importa es ¿Qué vamos a hacer con tu vieja, Brittany? Yo estaba a punto de soltar que no estamos más juntos, pero…no sabía qué querías vos… siento que vos sos la que tiene que hablar con ellos y decirles…

-Sí, yo les iba a decir, pero…

-Esto lo complicó.

-No sólo lo complicó, creo que más que eso…no es tanto que lo haya complicado, sino que… Dios ¿Cómo les digo, en especial a mi vieja, que mi novia es ahora Santana?-preguntó Brittany, quebrándosele la voz-Mi vieja probablemente colapsaría, le daría algo…mi viejo…bueno, no tengo una puta idea, la verdad…A veces pienso que lo va a entender, pero él es…tan impredecible, a veces…no te das una idea.

-Nah, si tengo idea-corrigió Blaine, recordando cuando pensó que Chord haría un sacrificio humano satánico con él, luego de enterarse que su hija estaba embarazada-Entiendo lo que queres decir, a mí también me daría miedo.

-Pero tengo que decírselos, negri…tengo que hacerlo y si no fuera porque mi vieja se puso tan rara, loca…se lo hubiera dicho, te lo juro…estuve a punto, pero a lo último me acobardé.

-Con lo severa que es ella, cualquiera se acobardaría. No te culpo, pero…Britt, ¿Qué es eso de mudarte? ¿Te volviste loca?

-¿Qué? ¿Qué Brittany se va a mudar a dónde?

Ambos voltearon, encontrándose con Santana. Blaine se apartó y sonrió a ambas.

-Creo que…mejor me voy a la pile con los pibes. Ustedes hablen.

Blaine se retiró y Santana volvió a mirar a Brittany, frunciendo ligeramente el ceño, algo confundida.

-¿Qué quiso decir Blaine con eso de que te vas a mudar? ¿A dónde?

Brittany miró a su alrededor y tomando la mano de Santana, la llevó consigo hasta las escaleras, donde se sentaron.

-No pude decirles de lo nuestro…

-Britt…

-Pero, te juro que lo voy a hacer, San-continuó Brittany, sin dejarla hablar a ella-Si no pude ahora, es porque mi vieja parece que se volvió loca.

-¿Qué pasó?

Brittany miró al suelo y hacia sus zapatos, tratando de contener las lágrimas. Odiaba estar tan sensible por el embarazo, que todo parecía provocarle el llanto con muchísima facilidad, cuando ella no solía ser así. Santana la abrazó y ahí no aguantó algunas lágrimas, mientras la morocha se las secaba y le besaba la frente y la mejilla.

-Se enteró…se enteró de que Blaine y yo nos habíamos comprometido.

-¿Qué? ¿Cómo?

-No tengo ni la menor idea, pero ahora se empecinó con eso de querer casarnos-soltó Brittany, sollozando-Por el bien de nuestro bebé, para que crezca con sus padres juntos.

-¿Y vos qué le dijiste?-preguntó Santana, muy seria.

-¡Que no, obviamente!-exclamó Brittany, como si la pregunta de Santana la ofendiera-¡Blaine y yo no nos podemos casar! ¡Te juro que no la entiendo! Por un lado le molesta que estuviera con Blaine y buscaba cualquier momento para meterme por los ojos a Cooper, invitándolo a casa a cenar, cada vez que tenía la oportunidad. Y ahora, sólo porque estoy embarazada, quiere que me case de inmediato con Blaine…Dios…-se secó las lágrimas y se encogió de hombros-Menos mal que no propuso cambiar a Blaine, por Cooper, como mi nuevo prometido. Eso sería lo último.

Santana no dijo nada, temía decir lo que estaba pensando justo en ese momento, porque le dolía. Simplemente pasó su brazo por su espalda y la atrajo hacia ella, abrazándola y dándole pequeños besos en la mejilla y muy cerca de la boca, por la comisura.

-Por eso les dije que me voy a mudar-murmuró Brittany, siguiendo con la conversación-Mi vieja no quiere aceptar que no me voy a casar con Blaine…

-¿No le diste ninguna razón?

-No, pensaba decirle que ahora estoy con vos, pero…al final me acobardé.

-Entiendo.

-Pero, te prometo que lo voy a hacer, San. Es en serio.

Santana sonrió y suavemente depositó un suave y pequeño beso en sus labios.

-No te presiones, ¿Sí? Pero…eso de que te vas a mudar…

-Lo voy a hacer, Santana. Soy capaz.

-Sé que sos capaz-afirmó Santana-Pero, Britt, estás diciendo algo de lo que después te podes arrepentir…ellos son tus viejos, al fin y al cabo, quieren lo mejor para vos. Además, son muchas responsabilidades ¿A dónde vas a ir? ¿Ya tenes pensado siquiera eso?

Brittany apartó la mirada, pensativa. Comenzó a sonreír y encogiéndose de hombros, un tanto cohibida, respondió.

-Yo pensaba…irme con vos, San-confesó-Irme a tu casa o…que yo compre una y…que te vengas conmigo, las dos…viviríamos juntas ¿No te parece genial?

El sonido del repique de su celular la asustó, tal como la propuesta de Brittany; por eso, cuando fue a atender la llamada, casi se le cae el aparato al suelo y tuvo que agarrarlo rápidamente.

-¿Qué te pasa?-preguntó Brittany, sonriendo divertida

-Nada…nada…-respondió, mirando la pantalla del móvil-Tengo que atender, es mi tío.

-Pareces nerviosa, ¿Te molesto lo que te dije?

-No, para nada. Después lo hablamos ¿Sí? tengo que atender, ya vengo.

La miró alejarse un poco, a la vez que pensaba que quizá sí había metido un poquito la pata.

…………………………………………………..

No lo vio venir, pero de un momento a otro se escuchó un chapuzón en el agua y esta salpicó, salvajemente, sobre ambos, mojándolos. Sebastián exclamó algo en italiano que no pudo comprender, pero que sonó a una palabrota y luego de secarse con una toalla, volvió a sentarse a su lado.
Prontamente, del agua emergió Blaine, quien se pasó la mano por el rostro, quitándose algo de agua y luego por el pelo, echándoselo hacia atrás. Kurt se quedó mirándolo por un segundo, ensimismado en lo que veía y fijándose en lo sexy que se veía todo mojado, parecía un dios griego o algo así, no podía decidirse. Recordó las escenas de la noche en su cabeza, pero repentinamente fue como si éstas las hubiera contado en voz alta, porque Blaine volteó y clavó su mirada en él.
Los colores subieron a cada rincón de su rostro y estuvo seguro que si se desnudaba, también otras partes de su cuerpo estarían ruborizadas. Apartó su mirada de él y fue en ese momento que se percató que Sebastián había estado todo el tiempo hablándole y él no le prestó atención. Eso le hizo sentirse culpable.

-…y bueno…espero que si…llegamos a algo, y yo comienzo con esto de la uni y vos te vas a seguir tu viaje; bueno que tengamos oportunidad de vernos ¿No? Vos me avisarías y yo iría a donde vos estés. Aunque, obvio…sólo será si vos pensas que podemos ser algo más que…esto que somos ahora.

-¿Amigos con derecho?-preguntó Kurt, tratando de zafar con lo poco que había escuchado de Sebastián.

-Sí…bueno…lo que sea, no me gusta llamarnos así-murmuró Sebastián, sonriendo y acercándose más a él.

-¿Por qué no?

-Porque…es muy impersonal, a mi juicio. Yo quiero, por ejemplo, poder agarrarte de la mano…

-Ya me agarras de la mano ¿Sabes?-murmuró Kurt, alzando una ceja

-No me dejaste terminar. Hablaba de agarrarte de la mano y…poder decir libremente que somos novios.

Su rostro quedó a escasos centímetros del suyo y un impulso ya iba a hacer besarlo, pero no pudo a lo último y se apartó, sintiéndose demasiado nervioso y estúpido. Por suerte o por maldición, Sebastián no pareció notar su incomodidad y le dio un beso en la mejilla.

-Casi todos acá piensan que somos novios. Te encargaste de desempeñar un muy buen papel-musitó, escogiendo muy bien las palabras, temiendo a herirlo.

-Lo hice a propósito, para que veas que voy en serio y que no estoy boludiado con vos-respondió Sebastián, sincero y depositando otro beso; esa vez en su oído y luego en su cuello-Para que…no sientas más miedo de comenzar algo, que tomes algo de riesgo, porque yo no quiero ni voy a hacerte daño…no te voy a engañar, Kurt.

Aquella última frase dolió, porque parecía algún tipo de burla hacia él, aunque supiera que era dicha sin la menor intención de molestarlo y además, por el hecho de que Sebastián no estaba enterado de los sucesos de la noche. Él volteó su rostro, obligando a mirarlo y sin perder el tiempo fue a besarlo. Apenas sí había sentido sus labios sobre los suyos, cuando la voz de Blaine casi le sacó el corazón por la boca; volviendo a escuchar, de nuevo, aquello que le parecía una palabrota en italiano.

-Hey, tórtolos ¿Interrumpo?

Blaine se había sentado a su izquierda y estaba secándose el cabello con la toalla que le había quitado. Más imágenes de los dos haciendo el amor en mitad de la noche, lo asaltaron y tuvo que taparse la boca y fingir una tos, porque estuvo a punto de soltar un gemido involuntario.

-Vos siempre venís, justo ¿No, Blaine?-preguntó Sebastián, con un tono de voz algo irritado, como le pareció a Kurt.

-¿Justo? ¿Justo a qué?-quiso saber Blaine. Kurt se dio cuenta que no estaba fingiendo que no sabía y mucho menos estaba siendo sarcástico.

-Siempre te las arreglas para llegar justo cuando estoy por besar a Kurt. Es como un don que tenes ¿No? ¿O es a propósito todo?

Se quedó completamente anonadado por la reacción de Sebastián, ambos. Los dos se miraron bastante sorprendidos y Blaine parecía no saber qué responder, por primera vez; era como si lo hubieran tomado con la guardia baja. El italiano solía ser bastante amigable y tranquilo, demasiado hippie, pero ahora estaba como a la defensiva.

-Bueno, perdón-dijo Blaine, levantándose de la silla y entregándole la toalla a Kurt-Me re metí entre los dos. Perdón…

-No, pero…ya fue. No pasa nada…-farfulló Kurt, tratando de detenerlo. Miró a Sebastián y frunció el ceño-¿Qué te pasa? ¿No te vas a disculpar?

Sebastián suspiró y rodando los ojos, asintió.

-Está bien, perdón, Blaine. Es que ando estresado.

-No, tenes razón. Ya estoy fuera de esto.

-Disculpa mi reacción, en serio.

-Y yo, en serio te digo que estoy fuera.

Sebastián puso cara de incomprensión a la última frase y lo vio irse de ahí. Por un momento pensó que iría con los hermanos de Brittany, pero a lo último siguió de largo para entrar al hotel.

-Sos genial, ¿Sabes?

-¿Qué?-preguntó, mirando ahora a Kurt que se levantaba también de su silla-¡Ya le pedí disculpas!

-Pero ¿Era realmente necesario tratarlo así?

-No, sé que no y por eso le pedí disculpas. Es él quien las acepto.

-Voy a hablar con él.

-¡Vine a verte después de varios días sin hacerlo y me dejas!

-No te estoy dejando, solamente te digo que voy a hablar con él.

-¿Cuál es el problema? ¡Dudo siquiera que se haya molestado de verdad! ¡Te preocupas demasiado por él y a veces hasta pienso que te gusta!

“Y mira, a lo mejor tenes razón”

Estuvo a punto de soltarlo, estuvo a un milisegundo de dejar salir eso por su boca y ya no habría marcha atrás, pero el rostro de confusión extrema de Sebastián lo hizo volver a poner los pies sobre la tierra y no decir algo de lo que luego se arrepentiría porque lo lastimaría.

-Ya vengo.

-No, mira, está bien…el que se va soy yo.

-¡¿Qué?!-exclamó Kurt, incrédulo-¿Por qué?

-Porque es obvio que algo que hice y te molesto demasiado. Ya le pedí disculpas a él, pero para vos se ve que no es suficiente.

-Si es suficiente, pero…de verdad quiero hablar con él.

Sebastián tomo su chaqueta y poniéndosela sobre los hombros, le dio un beso a Kurt en la mejilla.

-Ni me contestaste si te gusta o no.

Aquello fue como si le diera una bofetada y luego estrujara su corazón en un puño. ¿Era posible que se hubiera dado cuenta? Lo vio irse, pero lo siguió.

-Ni siquiera era una pregunta.

-No lo era, pero lo dije a propósito así-respondió Sebastián, sin dejar de caminar-Esperaba que me respondieras con un “Sí” o con un “No”, pero no un “Ya vengo”...

-Eso es trampa…

-Es trampa si lo hago yo, pero si lo haces vos ¿Qué es, Kurt? ¿Por qué estás conmigo?

-Yo…

-Mira…solamente pensa…

-Sebas, él no me…

-Pensa bien las cosas y no me digas nada de lo que después te vayas a arrepntir ¿Si? Ni siquiera lo hagas por mí, hacelo por vos.

Se retiró sin decir más nada y por un rato no supo qué hacer, si ir tras Sebastián o buscar a Blaine. Se dio cuenta en ese instante, que habían estado siendo observados por los hermanos de Brittany, desde la piscina para niños pequeños, donde estaban los tres mayores cuidando de Max.

-Mierda…si estuviera la madre…

Rápidamente se fue de ahí.

………………………………………………………

-¡Eh! ¡Sebas! ¿Qué pasó? ¿Te vas?

El mencionado volteó a verlas y saludó brevemente, asintiendo a su vez y sin decir nada, salió casi como un rayo de ahí. Brittany frunció el ceño y se fijó en Santana.

-¿Viste eso? ¿Qué le habrá pasado?

-No sé, pero parecía algo apurado-respondió Santana, encogiéndose de hombros-¿Te parece si vamos a la pile?

Había sido un cambio de conversación muy brusco y Santana se apresuró a levantarse y ofrecerle la mano a Brittany para que la siguiera. Sin embargo, la rubia le estrechó la mano y a la misma vez la atrajo hacia sí misma, tomándola por la cintura y quedando a escasos centímetros de ella. Santana tragó con fuerza y sintió de inmediato sus labios, besándola despacio, para luego apartarse y sonreírle.

-Me estás evitando.

-¿Qué?

-Que me estás evitando-repitió Brittany, sin soltarla y acariciando su mejilla-No me respondiste.

-¿El qué?

-Y ahí vas otra vez. No soy tonta ¿Sabes? ¿Me queres decir qué te pasa? ¿Qué dije que te puso así?

-Nada, no me pasa nada…No dijiste nada.

-Bueno, repetime eso, pero esta vez mirame a los ojos.

Iba a hacerlo, incluso ya la había mirado, pero sus ojos azules pudieron más que cualquier intento de mentirle o en este caso, ocultarle. Suspiró, derrotada y bajó la mirada.

-Te escucho-susurró Brittany, cariñosamente-¿Qué dije que te afectó tanto? ¿Es por eso de que quiero irme con vos o que vos…?

-Sí, es eso…-admitió Santana, enrojeciendo-No quiero que te la mandes, Britt. Ellos son tus viejos…

-No dije que no lo sean. Solamente quiero independizarme y creo que llego el momento…

-¿El momento? Britt…pensa un segundo en esto aunque sea… Estás embarazada ¿Crees que estarías pensando ahora mismo mudarte, si no estuvieras en ese estado?

La pregunta la tomó por sorpresa y estuvo tentada a responder que sí, pero luego su mente respondió negativamente y no pudo siquiera soltar ni una respuesta.

-¿Ves? No estarías pensando siquiera irte, Britt…

-Bueno, pero tarde o temprano lo habría hecho, Santana-respondió la rubia, con un tono de desesperación-Tengo 18 años, no necesito de…

-No digas que no necesitas de tus viejos, porque eso es lo más falso de toda la falsedad. Ellos pueden ser re severos, Britt; pero te aman y quieren que estés bien…

-Entonces, estás de acuerdo con que me case con Blaine ¿No? Porque me aman, tengo que casarme y hacer lo que ellos…

-Ni siquiera estamos hablando de eso, no mezcles una cosa con la otra…

-¡Y vos no me respondes, Santana! ¡No mezclo nada, porque está directamente ligado a mis ganas de irme e independizarme!

-Calmate, por favor…

-¡No! No me pidas que me calme, si me estás diciendo que apoyas lo que dicen ellos-reclamó, apartándose de Santana y cruzándose de brazos.

-Estás sobreactuando, Brittany…yo no dije eso.

-¡Ah! ¡¿Yo soy la que sobreactúo?!-exclamó Brittany, sintiéndose ofendida.

-No era esa la palabra...

-Sí lo era. Lo primero es lo que cuenta y lo dijiste.

-¡Solamente digo que esa idea tuya de mudarte es porque pensas que no hay otra salida, Brittany!-replicó Santana, exasperada-¡Me pediste que te dijera lo que pensaba y ahora no haces más que malentender todo!

-¡¿Soy yo la que malentiendo?! ¡Acá la que esta malinterpretando las cosas sos vos! ¡Porque yo quiero mudarme para poder vivir con vos y nuestro bebé! ¡Pienso que una oportunidad así no se da todos los días y cuando te tiro la idea, solamente te pones a decirme que tengo quedarme con mis viejos! ¡¿Por qué no dejas de dar tanta vueltas y me decís que te da miedo y que no quieres vivir conmigo?! ¡¿Tan complicado es?!

-Brittany…Brittany… ¡Espera! ¡Dejame hablar, carajo!

No queriendo escucharla, siguió caminando velozmente hasta entrar al ascensor y apretar el botón para subir, cerrándose las puertas justo un segundo antes que Santana lograra entrar y dejándola afuera. Escuchó los gritos de ella y luego un golpe, pero luego disminuyeron al seguir subiendo.
Al llegar, salió de ahí y se dirigió hacia su suite, esperando que sus padres ya no estuvieran ahí. Movió la manilla de la puerta, pero ésta no se abrió, en señal de que ya no estaban ahí; así que sacó la tarjeta lo más rápido que pudo y la introdujo en el lector para que la puerta abriera.
Logró pasar, pero justamente por detrás llegó Santana, que había subido por las escaleras, le tapó la boca y la empujó hacia dentro con cuidado. Brittany gritaba e intentaba zafarse, pero Santana la tenía bien sujeta y en cuanto pudo cerrar la puerta, le destapó la boca.

-¡Soltame, Santana! ¡Andate!

-No

-¡No hace falta que me expliques que no queres vivir conmi…!

Santana logró sujetarla de nuevo y la agarró por el rostro, haciendo que la mirara de frente.

-Sos una tonta.

Estampó sus labios contra los de ella, a pesar que Brittany seguía luchando por liberarse, con la contradicción de que mientras intentaba soltarse, le respondía al beso con una increíble intensidad; lo que hacía que Santana siguiera insistiendo, hasta lograr que la rubia parara de luchar y poco a poco se fuera dejando guiar a su habitación, a ciegas.
Al estar frente a la cama, le dio un ligero empujoncito a Brittany para que cayera en el colchón y sin previo aviso, mientras era observada por la rubia en todos sus movimientos, se sacó la camisetita frente a ella, lanzándola por algún lugar desconocido y enseguida posicionándose encima de Brittany, a horcajadas, cubriéndola luego con su cuerpo y buscando sus labios para besarla.
Ella le respondió, sintiendo como si el corazón fuera a explotarle de un momento a otro. Su cuerpo presionando el suyo y sus senos tan cerca y rozándole, sólo tenía que sacarle el pequeño ganchito que mantenía sujeto el brassiere; pero no lograba atinar, porque los besos de Santana en su cuello y en su rostro no paraban de desconcentrarle, al igual que sus caricias.

Santana se apartó de pronto y la observó desde arriba, Brittany estuvo a punto de preguntar qué pasaba, pero un dedo de la morocha se posó sobre sus labios y luego volvió a aproximarse, aturdiéndola con su delicioso perfume y sus labios apenas tocando los suyos, respirándole en ellos.

-Yo no tengo miedo…no tengo miedo de vivir con vos…yo me iría hasta al infierno con vos.

-¿Y por qué me…?

-Porque te amo.

Brittany se iba a sacar su blusa, pero Santana la detuvo y entendió que era que quería hacerlo ella misma.

Despacio, disfrutando de algunos roces tímidos y otros descarados, ambas se estremecieron al sentir piel y piel casi quemarse por sus propios contactos. Brittany se estremecía y jadeaba cada vez que Santana la tocaba en la cintura y cuando hacía círculos con su lengua en su ombligo; mientras la morocha temblaba cada vez que sus dedos recorrían su espalda y sobre todo la parte baja de ésta, donde estaba su tatuaje y comenzaría justamente su trasero.

Sonrió, besándola dulcemente, mientras Brittany volvía a acariciar su espalda con sus dedos y éstos paseándolos por encima de su brassiere, buscando el broche. Santana tomó sus manos entre las suyas y la ayudó a quitarlo.
Deshecha la traba, volvieron a besarse, pero Santana no dudó un segundo más para bajar hasta su cuello y con apenas la punta de su lengua, recorrer desde su mentón hasta un poquito más abajo.

Estando ya cerca del cinturón de sus jeans, Santana no dejaba de besarle ahí, a la vez que la provocaba haciendo movimientos como si fuera a arrancarle la correa, pero a lo último se detenía y la dejaba con la miel en los labios.
Sin embargo, Brittany logró llegar hasta el cinturón de ella y luego de desabrochárselo, Santana la besó apasionadamente y con extrema sensualidad. La rubia se hizo camino, lentamente, por el interior de sus jeans, pero sin llegar a tocar aquel punto, sólo tentativamente.

Fue entonces, que Santana comprendió que si había marcha atrás, tenía que ser en ese momento, porque sino, de ese instante en adelante no podría detenerse más. Besó su cuello una vez más, mordisqueando apenas y se detuvo en sus labios.

-Britt, ¿Estas segura?-preguntó, temiendo la respuesta-Podemos parar…

Brittany sonrió y como respuesta unío sus labios en un beso suave que se prolongó hasta dejarlas a ambas sin aliento.

-Nunca estuve tan segura de algo.

Santana sonrió abiertamente y volvió a acercase apenas a sus labios, todavía dándole espacio y oportunidad para pensárselo bien y que decidiera arrepentirse y parar, pero no ocurrió. En lugar de eso, sintió sus labios sobre los suyos, suaves , embriagadores…

Brittany…-habló entre besos- Te amo, te amo...Te re amo...

-Yo también te amo Santana...-sonrió ella tomándola del cuello y obligándola a unir sus labios de nuevo.

Se incorporó ligeramente para permitirle a Santana deshacerse de su brassiere y gimió cuando sintió el peso del cuerpo de la morocha presionando el suyo mientras sus labios cubrían su boca con un beso húmedo. Trató de intercambiar posiciones pero Santana sujetó sus manos contra el colchón a ambos lados de su cabeza entrelazando sus dedos comenzando a besar su cuello. Santana mordió su hombro suavemente provocando que se estremeciera bajo su cuerpo y sonrió cuando la escuchó pronunciar su nombre. Le encantaba acuchar como decía su nombre pero aún más en estas circunstancias. Si mas se acercó a su oído.

-Tenés la receta justa para hacerme sonreír,y todo el tiempo, sabés lo que me asusta, sabés lo que me gusta estar con vos...-le susurró deslizando con lentitud sus manos por el abdomen de Brittany.

Brittany gimió, cerrando los ojos cuando escuchó y sintió su propia cremallera descender delicadamente, pero con seguridad. Abrió los ojos, ligeramente notando así como sus ojos azules se clavaron en los marrones, tenuemente más oscuros. Brittany se mordió el labio inferior y Santana creyó que se derretiría ahí mismo con ese simple gesto.
Brittany sonrió, complacida y subió su mano por su abdomen, sin dejar de mirarla y después, sus dedos haciendo que una ligera corriente de electricidad recorriera cada fibra de su cuerpo.

-Britt…

Sin darle tiempo a respirar, Brittany se inclinó hasta llegar a sus labios y apenas besándolos, Santana cerró los ojos, escuchándola a ella y a sus propios latidos.

- Si estoy con vos, no necesito nada...

La siguiente eternidad estaba comenzando. El infinito no estaba tan lejos y se encontraba a través del horizonte, al lado del cielo. Al lado de ella.
___________________________

Perdón por dejarlas tan colgadas, pero bueno estuve con una banda de cosas ademas que ando re mal por la puta vacuna esa de los 16... si me estoy echa concha es mas tengo la re fiebre, me desmaye y ni contar que estoy viendo un duende, si me pega mal la fiebre... ah no era un adornito (si realmente me afecta mucho la fiebre), bueno y ni les cuento, estoy con la Tía (Mentruación, Andres, Rojelia o como le digan) y cuando estoy con la Tía me pongo re sensible, si con esto de la fiebre y que no puedo hacer nada me tiro a ver pelis y soy tan boluda de verme las que son re tristes, me agarro la depre y bueno así me salieron los capis no queda otra, y como sabía que me van a matar les subi todos hasta la primera vez de las chicas así no se enojan tanto, veo cuando les subo la segunda parte y si se puede el 16 completito pero no prometo nada como les dije estoy echa concha y re sensible así que no quiero que me salgan capis muy bajones... bueno no las aburro mas con mi vida, un beso pibas, son geniales♥

por Zephirian Miér Jun 20, 2012 10:29 pm

Me lleva la que me trajo o___o....todo de una!!!! Me he quedado pegada leyendo! Wow....nos mandaste a todas al demonio embarazando a Britt...pero no importa....estos capítulos (con embarazo y todo) estuvieron INCREÍBLES.

Por favor, que tus achaques no te maten. Qué sería de mí sin tu talento narrativo T_T

Cuídate mucho!

por atercio Jue Jun 21, 2012 12:34 am

jooooo...me la dejaste embarazada..........ya me estab preocupando por tu paradeeroo....no estas tan mal...dije....no ya me la secuestraron....pero bueno...leer todo eso de corrido fue ufff....amo eso...no quedar con la duda...ahora quiero leer que pasa....espero de te mejores pronto las mejores vibras

por Invitado Jue Jun 21, 2012 1:11 am

¿Geniales? Genial eres tu hasta con fiebre, y el periodo *así le digo yo* no se por donde comenzar primero amo a Katie es la hermana mas fastidiosamente perfecta del mundo, bueno todos los hermanitos lo son hasta el homofobiquito xd ahora me voy a Susan esa es la madre pero la madre de las madres, & Chord sencillamente yo quiero un padre como el de verdad que lo quiero.
Sabia, sabia que a pesar de cualquier cosa ibas a enrrollar el fic con el embarazo de Britt porque a pesar de que todas digan mas drama, se moriran de amor cuando ese nene o nena nazca, y mas si San es su segunda madre son un amor, son hermosas aunque se la pasen con tontas peleas y Britt este alterada son lo mejor, Klaine me ha dejado fly ¿Como asi? que estos ni piensan hacen el amor & listo perol jajaja me encanta la manera en que plasmas las escenas Brittana tienen su punto maestro, espero tu actualizacion como siempre con ansias, y que te recuperes pronto para que no sigas viendo ¿duendes? xd jajaja besos :*

por **Floracing** Jue Jun 21, 2012 1:31 am

Jajajaj me encantaron,me los leí todos juntos y mañana tengo facu,voy a morir!.Me cayó bien el embarazo,no me disgusto,la idea de las mamás Brittanas me gusta :P.

La vacuna es lo peor,yo me la puse un año después de cumplir los 16,me hice la boluda jajaj pero me re dolió y estuve con el brazo dolorido como 5 días no lo podía ni levantar :/.

Lo último es esto: -Tenés la receta justa para hacerme sonreír,y todo el tiempo, sabés lo que me asusta, sabés lo que me gusta estar con vos...-le susurró deslizando con lentitud sus manos por el abdomen de Brittany.

Notevagustar♥ sos mi ídola sabelo!

por Invitado Jue Jun 21, 2012 10:19 am

No te va a gustaaaaaaar NO NECESITO NADA ♥
esa musica me recuerda a alguien muy especial.
Por fin van a hacerlo xD las pobres ya no aguantaban más.

por Cachita Jue Jun 21, 2012 4:07 pm

Muchas emociones juntas! Fueron demasiadas cosas para mi salud mental... No se, es como que no puedo hacer ningun comentario productivo en este mismo momento porq no termino de asimilar toooodooo lo que paso...
Tengo que decirtelo... Tu fic va a llevarme al fracaso academico! Lo se... Deberia estar estudiando para dos finales y en vez de eso me lei todos los capitulos que no me tomo nada de poco tiempo... jajajaja Y ahora ni me importa sentarme a estudiar... Quiero que actualices para sentarme a leer de nuevo xD jajajaja
Por dios si los capitulos siguen como los de ahora, no se si me pequeña mente va a soportarlos xD jajajaja
Espero que actualices prontooo!!
Un abrazo!

por santaty Jue Jun 21, 2012 5:27 pm

DIOS...
Me duelen mis ojitos...anoche no terminé de leer porque faltaban dos horas para tener que levantarme y me dije "duérmete estas dos horitas que si no vas a dar jugo en el trabajo" terminé durmiendo una hora y media porque me sentía ansiosa teniendo semejantes capis sin leer...he funcionado todo el día a base de café y red bull...ya me tiemblan las manos por exceso de cafeina jejeje...pero terminé de leer...eso es lo importante...

OK OK OK
Fue tanta la incertidumbre sobre el estado de Britt, que antes me dije..."Ya, que venga lo que sea"...bueno...vino un embarazo...no me asustó tanto como crei ¿eh? de hecho que Britt le proponga a San ser su otra mami ME GUSTA...es perfecto...
Los Klaine no se andan con rodeos...en cuanto a la acción, porque son muy quedados para hablar...jejeje

Los Pierce son una familia de locos...Susan me tiene hasta más arriba de la coronilla...es insufrible la mujercita esa...Chord es increible...los hermanos...jejeje...Max y sus preguntas son lo máximo...Katie y Scott me agradan un montón...Jack...mmm...es medio pesadito...salió parecido a su madre parece.

Espero no tardes en recuperarte para que puedas actualizar...quiero leer la primera vez Brittana...ellas son perfectas y me matan de amor y lujuria sus encuentros jejeje...

Bye
Besos...

por Iriz_santana_nayaheather Jue Jun 21, 2012 6:28 pm

estubo buenisimo
me re encanto
de hecho esta... recopado ;)

ojala te recuperes pronto |Fic.Brittana|What I Like About You|EPILOGO.1PART II| - Página 11 918367557

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