*FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*

No me canso de decir que amo a Aik ♥.. Y a Ax ♥.. me encantan los dos juntoos!!!.. :). son un amor.. ^^.. Me mato Rach re emocionada con los regalos!! jajajajjajaja..

Beso.. :)

no sabes como me haz hecho reir con este capitulo, a pesar de la tension del momento, estos niños juntos son dinamita pura, y los momentos brittana me encantan, sencillo pero tiernos al mismmo tiempo. Bien, ahora volviendo a kurt, algo me dice que haran ese viaje y habra muchos encuentros, noticias nuevas y sorprendentes, excelente capitulo y un abrazo.

No, esos dos nenes derrochan ternura mal! ♥ Me encantan sus locuras! mas Aik que creo que esta re loco e.e. jejejejeje. Por un momento me hizo acordar a Los Rugrats, si, si, se que la flashe mal, jejejejeje pero bueno. xD. No te voy a pedir Brittana porque veo que haces oidos sordos ¬¬. Pero se que con el tiempo va a llegar! El tema es cuando. O.o. jejejejejejejeje. Pero lo voy a estar esperando, aunque me ponga vieja, y haga cola para el PAMI, igual voy a estar esperando (? jejejejeje.

Besote ♥

Hola, hola! Tengo una deuda de gratitud con vos que ahora mismo voy a saldar.
Ante todo, sobre tu respuesta de la última vez (lo de la escritura en bloque, sí, y mil gracias por contestar mi duda): bueno, entiendo. Y sí, es verdad que algunas veces faltan los signos que distinguen diálogos de pensamientos, o de acciones. Pero nunca me entorpeció la lectura, a pesar de ser muy exigente al respecto. Hay veces en las que las calidades narrativas ameritan dejar de lado ciertos defectos técnicos menores. Pero igual, todo lo que se aprenda para mejorar, es bien recibido, no?
Y no: lo que hace inusual tu historia, para mí, no son los visos de suspenso o drama en la trama, sino todo lo contrario. Como te escribí muchas veces, me gusta mucho esa capacidad tuya para mantener el interés de los lectores con "historias mínimas", con secuencias cotidianas y reales, con gestos apenas perceptibles de los personajes, a los que das una coherencia entre su forma de ser, sus reacciones y sus dilemas interiores. Si tuviese tiempo, citaría una chorrera de párrafos donde veo todos esos detalles en los gestos, en los diálogos, en las sensaciones.
En este último capítulo, son impagables las partes de Iker y Axel en el baño y sus posteriores hurto y huida en el centro comercial. Casi que puedo ver al "Santanito" tomando de la mamadera robada, mientras señala al otro nene un poco más chico llorando desconsolado, o al "Rachelito" haciendo su autoapología por el concierto del baño... Genial!!!
Y, por supuesto, me causa una cosita en la panza la creciente confianza y ternura entre Brittany y Santana, pero el proceso, para ser seguro, tiene que ser lento.
Así que una vez más, gracias Paz. Ojalá que puedas subir un nuevo capítulo en estos días, porque ya voy a extrañar!!!
Un abrazo!!!

Hola chicas, wow ya es muy tarde. Me eh desvelado, más que nada porque me pase leyendo unas cosas y descubrí que tengo que donar medio litro de sangre el lunes lo cual me dejo en estado de shok ._. auch. Bueno como dije, aunque un poquito más tarde, les traigo el siguiente capitulo :) ¡Mil gracias por sus comentarios, y por estar siempre alli!

Capitulo 52: Matices

-¿…Cómo esperas que apoye algo así Kurt?
-No empieces con tus melodramas, no se ni por qué te dije todo eso la ultima vez....
-Escúchame, ya no tengo ganas de soportar tus escenas de niño caprichoso. No puedes pretender que todo lo que quieras sea tuyo. Ya no te reconozco… Querías que Burt y mi madre se fueran de aquí, lo lograste. Eres famoso, puedes hacer de tu vida lo que quieras; pero ser el tercero en discordia de una relación…
-¿Qué acaso tu no lo hiciste tantas veces…? Pero claro…En mi queda mal.
-Es diferente…
-No, no lo es. Aunque en verdad, la diferencia es que yo si tendré mi “Y vivieron felices para siempre”, porque sé bien lo que quiero.
-Deja de hablar tan creídamente…
-Me tienes envidia, admítelo. Es normal, total tú preferiste a la campirana esa que te dejó solo con tu hija bastarda.
-…. ¿Sabes que…? Haz lo que te venga en gana, pero hazme el favor y también vete al diablo.

Esa fue una de las últimas llamadas que los hermanastros tuvieron. Definitivamente nada era como antes. El vendedor se daba cuenta que el tiempo cambiaba a las personas, y también dejaba que mostraran lo que verdaderamente eran.
El diseñador había confiado en él como las primeras personas que sabían que se había reconciliado con Blaine, y con ello se necesitaban. Pero Finn ya no veía el engaño como algo bueno, y en verdad nunca debió parecerle bien, menos de la forma en que lo manejaban ambos.
Por esos días, Kurt se encontraba en New York y con el contador se veían, en el hotel donde se hospedaba. Blaine había superado la base de “culpa” que le generaba engañar a su esposa desde hacia un buen rato y, ya sin ningún tipo de vergüenza ni nerviosismo, llamaba desde su oficina avisando que llegaría tarde por una reunión o algo por el estilo. Pero en ese tiempo las cosas comenzaban a ser diferentes: Kurt ya deseaba poder tenerlo solo para él, y no algunos días cuando se encontraban en los viajes, o unas horas a las escondidas en una habitación lujosa
. Tras colgar la llamada, dos golpes en su puerta le hicieron borrar toda molestia. Al abrir, de inmediato notó que la cara del otro castaño no era la ideal. La tomó de la mano, atrayéndolo para ingresar a la suite, y le dejó unos besos leves en los labios. Ya habían discutido varias veces, pero se arreglaban del modo más pasional que conocían.
-Aguarda Kurt… Tenemos que hablar. -Con eso el diseñador se alejó unos pasos, esa tarde tampoco seria tranquila.
-Sorpréndeme… -Ironizó, sentándose en el sofá de mala gana.
-Pensé lo que me dijiste ayer… Pero solo, por ahora, debo decirte que me parece muy pronto.
-Aff… A ver: ya casi un año y medio que nos rescontramos, y que estamos así. ¿Me vas a decir que todo esto no te gusta? -Comentaba Kurt, señalando la habitación con un movimiento de su mano. –Está bien, ahora estas pasando por la fase de papito lindo, primerizo y toda la locura, pero más de una vez me dijiste que ni pretendías tenerlo...
-Yo no… -El contador agachó la mirada, en verdad de la boca de aquel hombre esas palabras sonaban crudas. –Me eh encariñado. ¿Sabes…?- Decía sacando su billetera y rebuscando alguna foto. –Es un gran chico, solo con sonreír te compra de inmediato. Anda, míralo. -Explicaba, poniéndole enfrente una foto de su hijo. Su amante se paró del sofá sin examinar ningún detalle de la imagen, caminando hacia la ventana que mostraba un panorama de toda la ciudad, donde el atardecer se hacia presente lentamente.
-Hagamos así… Tendrás tu espacio para meditar, el que necesites, pero recuerda que todo tiene un límite. Yo te amo Blaine, y si tu matrimonio cae lentamente en la decadencia como bien dices, esto será cuestión de tiempo, quiero creer. -El contador lo abrazó por la espalda, apoyando su barbilla en su hombro derecho.
-Yo también te amo… Siempre debió ser así…
-…Pero ahora no solo yo lucho para ganarme un lugar permanente en tu corazón. Y lo peor, es que no puedo competir con un infante…
-Tú no compites contra nadie. Él nació dentro de mi matrimonio, y como corresponde me eh estado haciendo cargo. Pero, puedo ver que… Su madre será capaz de darle lo que realmente merece.
-¿Y que haces ahora...? ¿Juegas a la familia feliz?
-No… Se llama sobrevivir. Eso es todo.
-¿Lo juras...? -Indagó el ojos claros mirándolo serio. Blaine le sostenía la mirada, medio embobado en cada facción de aquel hombre que día a día lo atraía cada vez más. Tanto así, que llegaría a darle el mundo, si lo tuviera en sus manos. ¿Seria entonces capaz de irse con él? Esa era la prueba de fuego que Kurt había establecido, y si dijo que lo esperaría un tiempo más, era porque lo decía enserio. Suspiró asintiendo, sin querer agregar más palabras. El diseñador tomó la fotografía que aun tenia en sus manos.
-Entonces ya sabes… -Finalizo, rompiendo la imagen en varios trozos frente a los ojos de su amante. Quería confiar en el desde un principio, entendiendo que lo que Blaine hacia aun en New York, era solo por compromiso.

-¿Kurt? ¿Hay alguien ahí? -Indagaba el contador, chasqueando los dedos frente a la mirada difusa y perdida que tenia su prometido.
Esa era su última tarde en Italia, ya tres días habían pasado desde que se reunieron con parte de la familia del diseñador. Ahora, sentados en un banco de una plaza, parecía ser que su charla no quedaría clara.
-Perdón… Me fui en recuerdos…
-¿Entonces me dirás por qué es que se llevan mal con Finn?
- Era por eso que me quede pensando… La verdad es que tuvimos discusiones muy feas. Y… Gran parte era porque… -Blaine lo escuchaba atento, pero ante las palabras que soltaba, Kurt retrocedió en su explicación. Temía que si decía en verdad que Finn le reprochaba haber sido casi un destructor de hogares o algo por el estilo, su hombre se sumiera en sus recuerdos también. Quizás jamás lo habría pensado de ese modo, y se generara una especie de amor-odio. Tal vez en verdad nunca tomó las reales dimensiones de lo que estaba pasando, y para él todo era como otro de esos eternos viajes que hacia, pero en los cuales, más tarde que temprano, terminaba siempre volviendo al departamento. El diseñador no sabía lo que su prometido pensaba, o recordaba. Pero no quería remover ese tema, tanto porque le molestaba, como porque Blaine ya ni siquiera los nombraba, ni a ninguno de sus recuerdos en la gran ciudad. –...Porque me sacaba en cara cosas. Como que lo deje solo por buscar mis sueños, mientras el sufría sus crisis con las mujeres… O lo aleje de su madre, siendo que aquí ellos son felices, además le propuse que se mudara a Europa, pero es siempre tan caprichoso y testarudo que dijo que no necesitaba limosna.
-Vaya… No imaginaba eso de Finn… Dejé de verlo hace años, ¿A que se dedica ahora...?
-Es vendedor o algo así. No lo se Blaini, tristemente no logró arreglar las cosas con él…
-¿Y has pensado en lo del viaje a Lima...?
-Precioso, tranquilo. Pareces más emocionado que yo…
-Es que, por más que te muestres dolido, sé que muy en el fondo quieres hacer las pases con Finn. Lo mejor de avanzar en el futuro, es reconciliarte con tu pasado. -Sonrió el castaño, tomando de la mano a su chico. –Y si, me emociona, es que hasta me gustaría recorrer Mckinley, por los pasillos en los que nos atrevimos a pasear de la mano cuando jóvenes… En esos tiempos donde todo era perfecto, al igual que ahora.
-Esos son los únicos recuerdos que preservo en mi mente, porque son los que siempre me hicieron sonreír. Pero ahora quiero que nos concentremos al cien por ciento en nosotros, en terminar este viaje, luego viene nuestra futura boda, y una bella luna de miel. Lima seguirá allí en diciembre, y en tres años, si queremos. No te preocupes, la gente que cree que puede arruinar mis sueños, está lejos de lograrlo. -Agregó el castaño, dándole un suave beso en los labios.
Ellos se entendían a su modo, y si uno era feliz, el otro lo aceptaría. Tan distendidos estaban que no se percataron de los paparazzis ocultos tras ellos, ni a la gente que reconocía al famoso diseñador.


En la academia, en un horario completamente distinto y con un día espectacular afuera, el grupo de amigos y sus tres pequeños bandidos, terminaban con la pintura restante.
-¿No que esto tenia que hacerlo Santana? Se quejaba Finn, corriendo una escalerilla para luego subirse con pereza.
-¿Estas demente...? San, tú quédate allí, que eso es trabajo de hombres. -Se quejaba Rachel, limpiando una brocha gruesa en el tarro ya casi vacío.
-De todas formas preferiría estar cambiando ese foco, que aquí mareándome con esto. -Agregaba la latina, deslizando las últimas pinceladas por una de las paredes de la recepción. Brittany estaba sumida en terminar un cartel que ella misma había diseñado.Luego de recoger a los niños de la guardería, creyeron conveniente dar por finalizado de una vez por todas, el tema de la pintura.
-Mami, mami, mami, mami, mami, mami, mami… -Iniciaba Iker, corriendo desde el salón de las clases de baile.
-Dime Aiki… -Respondía la actriz, concentrada en su trabajo.
-¿Mamá vendrá pronto…?
-Quinn esta en el trabajo, tú sabes que llega a casa más tarde… -Ante eso el mini judío se cruzó de cejas. - ¿Por qué lo decías?
Kim y Axel llegaron del salón para quedar al lado del castaño, que sonreía mirando a la pequeña Hudson.
-Es que queríamos que estuviera toda la familia junta... Agregaba Kimberly, poniendo sus manos atrás de su espalda.
Santana y Brittany escuchaban esa charla con una media sonrisa. Les agradaba que aquella niña estuviera con ellos, siempre le daba el toque tierno y femenino a las cosas; a comparación de los otros dos, que terminaron rompiendo el inodoro de la casa de Iker echándole harina y tierra. Aunque, sin dudas, ver a Quinn intentando desatascarlo, fue algo digno de un video para YouTube Plus.
-Si, lo que pasa mami, es que… Kim y yo nos casamos. -Ante eso, todas las mujeres miraron a Iker con la boca abierta. Rachel inmediatamente tomó un color muy rojo en sus mejillas sin poder evitarlo. Finn, por su parte, cayó monumentalmente de la escalera al intentar bajarse apresurado.
-¿Se… casaron? ¿Cómo? Iker tienes cuatro años, no puedes venir a decirme eso ahora, no ves que terminaras matándome porque siento que ya me estoy volviendo vieja. -Iniciaba la actriz con melodrama, que daba a entender de dónde sacaba ideas su propio hijo para dramatizar cada situación que se presentaba.
-Ajam, nos casamos. -Sonreía Kim mostrando en su mano un anillo hecho con un gusano de gomitas.
-Madre no te alteres. -Susurraba el mini judío. –Me dijo que sabe hacer galletas, ¿Sabes lo bien que viviremos con eso?
Estaban tan entretenidas en la historia de los niños que nadie se percataba que el vendedor permanecía en el suelo, desparramado. Axel escuchaba cruzado de cejas, pero no tardó en sonreír de manera vengativa. Una vez que Kim elevó su mano, él con agilidad la tomó arrancando de raíz el dichoso anillo, y sin muchas vueltas se lo comió.
-Eso se llama divorcio, al estilo Lopez. Reía Santana, contagiándole la gracia a la bailarina.
-Ay no… Mis galletas. -Se apenaba el interesado judío, apoyándose de mala gana en la escalera. La mala suerte en algunos casos es grande, pues ni bien el pequeño término de afirmarse, la escala se vino abajo golpeando con la punta en la mera parte sensible de Finn, que ya se había puesto de pie. Con más dolor del que cualquier persona presente pudiera imaginar, el vendedor ahogó un grito tirándose de nuevo al piso totalmente doblado. Sus amigas no pudieron evitar reírse con todas las fuerzas que tenían.
-Despídete de los días del padre. - Reía Brittany dejando de lado el cartel ya terminado.
-Ya hombre, que peor es el parto… -Se burlaba Rachel, ante su ex prometido que se retorcía en silencio.
-Tú lo sabrás mejor que nadie. Me contó un pajarito, que casi te ponen una media en la boca. -Retruco el castaño, apretando los dientes algo sonrojado. La actriz se quedó muda por un instante: Que ella recuerde, no le había contado detalles tan grandes a Finn de su vida.
Medio segundo después, miró de manera asesina a su amiga latina.
-¿Qué…? ¿Creíste que me iba a privar de contar tan buena anécdota? Vamos Berry, que cuando yo llegue al estacionamiento del hospital se podían sentir tus gritos desde allí.
-¡Eso no es verdad!
-Mucha preparación, clases para el parto, si claro, un bledo te valieron; casi le rompes la mano a Quinn. -Se reía la morena, causando que la castaña se sonrojara más y más. Aunque en verdad no exageraba: El día en que Iker iba a nacer, la actriz de Broadway armó un escándalo del porte que una estrella se merece, desde la madrugada, hasta el doce, hora en la que el mini judío llegó al mundo. Su esposa tuvo que soportar desde tiradas de ropa, a que casi le estampen un florero en la cabeza. Su mejor amiga supone que es por eso también que la abogada no acepta tener otro hijo, debió ser una situación traumática.
-Entiendo a Quinn. Cuando íbamos camino al hospital con Mía, yo conducía intentando no chocar con nadie y ella lo único que decía era “¡¡¡-Finn te amo con todo mi corazón pero por lo que más quieras escúchame bien: Acelera pedazo de idiota!!!”, mientras me golpeaba con su bolso. Agregaba el castaño ya más relajado y con los ojos algo vidriosos. Si tan solo hubiera sabido que esas eran las ultimas veces en que escucharía un “Te amo” de aquella muchacha, habría conducido aun más lento. Pero no quiso sumergirse mucho en esos recuerdos, estaban bien ahí con las chicas, aunque él se haya llevado un certero golpe.

Continuaron pintando, en tanto la música del salón de canto sonaba en buen volumen. Los niños correteaban por allí, intercalando miradas de complicidad disimuladamente, acercándose a los tarros de pintura.
-No se si es la pintura o es que me resfrié, pero… -Se quejaba Rachel, llevándose su manga a la nariz. -¿Alguien tiene un pañuelo?
-… Para ti, necesitamos una sabana. Rio Santana, otra vez haciendo que sus dos amigos soltaran una fuerte carcajada. La risa de la latina no duró mucho puesto que, con gran puntería y desde el otro extremo del salón, su amiga judía le salpicó pintura con su brocha. Con total sorpresa la morena se limpio la cara con las manos.
-Oh… oh… Murmuró Brittany parándose velozmente.
-¡Vendetta! -Exclamó Finn tomando a la castaña por la espalda y sujetándola para que no escape. – ¡Vamos San, ahora!
-¡No, suéltame! ¡Traidor! ¡Estas del lado de ella! -Se quejaba la actriz zamarreándose para soltarse.
-Ya, calmada. -Murmuró la morena acercándose con una de las pequeñas latas en la mano. –Te soltará si me dices ya, cuál es la primer letra del alfabeto.
-Dah… Pues la “A”. -Cuando Rachel abrió la boca, Santana le mando el poco contenido de la lata como un trago en seco que le llegó hasta la garganta. Los niños observaban eso con la boca entre abierta: era como si los papeles se hubieran intercambiado y ahora las maldadosas fueran sus propias madres.
La morena reía victoriosa, en tanto Rachel tosía todo lo que podía escupir. Al voltearse, la ex animadora solo logró ver un rodillo que le dejo la mitad del rostro de color totalmente blanco. Brittany sonreía con maldad, bajando el instrumento de trabajo: Ahora oficialmente se iniciaba una guerra. Todo quedó en eterno silencio medio segundo, pero finalmente aquel salón cundió en risas y gritos. Los niños corrieron hacia los tarros de pintura y untaron sus manos hasta las muñecas comenzando a jugar entre ellos. Los adultos estaban igual o peor que los pequeños, pero no todos contra todos, principalmente era la latina contra la bailarina y la judía persiguiendo al vendedor.
-Tregua, tregua. -Pedía Santana, ya cuando Brittany soltó su brocha y la atacaba con cosquillas manchándole toda la ropa que traía para trabajar. –Vamos que terminaremos en un año cuando tengamos que limpiar. -Calmaba los ánimos. Sus otros dos amigos no paraban de reírse entre ellos, como si se hubieran desconectado de los sonidos solo para meterse en la jugarreta repleta de color que tenían.
Una vez que pararon, contemplaron a los niños: sus pequeñas manitos estaban quedando marcadas por toda la habitación. Pero en vez de molestarse porque tendrían que trabajar más, les brindaron una excelente idea. Fue así que entre todos estamparon sus manos contra algunas de las paredes, como un modo de decoración. Estaban entretenidos hablando, cuando notaron que la puerta de entrada se abrió.
-Interesante… -Sonrió aquel chico en silla de ruedas, notando que sus ex compañeros en conjunto estaban totalmente envueltos en pintura. Empujándolo, venia su cuñada, que ni bien entró reconoció inmediatamente al vendedor.
-¡Artie! Se sorprendieron los castaños y la latina.
-Te saludaríamos, pero ya tenemos todo manchado. -Reía Brittany haciéndole unas señas desde más lejos. –Pensé que no vendrías, me escribiste temprano...
-Si bueno, es que estamos repartiendo las invitaciones por todos lados. -Explicaba el muchacho de anteojos con una media sonrisa. –Que gusto de verlas chicas, se ven bien, realmente me gusta la gama del blanco… -Bromeaba haciéndoles un gesto a sus ex compañeras. La bailarina se acercó hasta sus visitantes, limpiándose las manos en su pantalón, que a fin de cuentas ya estaba todo pintado. –No se si a ella la conoces, es la hermana menor de Kate.
-¿La hermana? Wow, son parecidas. -Sonreía la rubia tendiéndole una mano a la muchacha. Ambas se miraron fijo unos segundos, sin decaer en las sonrisas que tenían. – Soy Brittany, mucho gusto.
-Jennifer. -Asintió la joven aceptando el saludo- ¿Tú eres la coreógrafa de la que me ha hablado este nerd? -Comentó de inmediato, señalando a su futuro cuñado.
-Si ella es… -Respondía Artie. –Jenny es bailarina, tiene una tecnicatura, se graduó de la universidad hace poco…
-Hey ¿Tienes que ser tan boc…? -Empezaba su cuñada a modo de reproche.
-¿De verdad? Eso es genial, ¿Te especializas solo en danza clásica o…? Interrumpió Brittany, con curiosidad.
-Am, eso varia… Aunque en lo personal le voy más al funk y al hip hop… -Murmuró la castaña, volviendo a su postura relajada.
-Ritmos urbanos, son lo mejor. -Asentía la holandesa. Más atrás, sus amigos escuchaban con disimulo, limpiando las brochas.
-Sin dudas. Es más, tengo un grupo de amigos con los que ensayo a veces, pero lo hacemos en el garaje de Kate y se pone un poco histérica con mi “escandalosa música”. Eso pasa cuando vives con tu hermana mayor...
-Este lugar será hecho para bailar, pueden venir si lo desean. -Se metió la judía, ganándose una mirada sorprendida de todos. Artie sonreía complacido, tal parece que ambas mujeres podían llevarse muy bien, sobretodo con algo tan especial en común.
-Te lo agradezco. –Sonrió Jennifer dirigiéndose a Rachel, y notando que Finn y Santana la vigilaban con los ojos medio cerrados. –Pero sé que este lugar será una academia y estará ocupada gran parte del tiempo.
- Siempre existe un espacio para el baile urbano. -Contestó la ojos claros inclinándose de hombros. –Me gustaría ver tus pasos alguna vez, el hip hop es algo que me gusta también. Yo daré clases más adelante, estas invitada.
-Jeje, bien entonces le diré a los chicos. Tengo una idea en mente, tal vez me puedas aconsejar, que seguro tienes más experiencia. Yo recién salgo al mundo. Reía la castaña.
-No tengo problema, tú pásate por aquí que es donde estaré el resto del tiempo.
Hablaron algunas cosas respecto al baile y temas en los cuales el resto de sus ex compañeros ya no podían seguir la pista, hasta que finalmente Jennifer comenzó la despedida.
-Artur, será mejor que nos apuremos que Kate ya tiene que haber vuelto a casa esperando que hayamos terminado.
-Tienes razon, y nos falta por recorrer. Britt, tu invitación. -Agregaba dándole un sobre a su ex novia rubia. - Pero ustedes también pueden venir, es mi boda, será dentro de un mes, y cuantos más conocidos y amigos vayan, mejor. Perdonen no tenia tantas tarjetas...
-Descuida Art, allí estaré. -Contestaba Finn desde el fondo.
-Bien, y le avisan a Quinn que sé que sigue contigo Rachel. Si quieren, llevan a esos tres diablillos que están sobre las escaleras. – Sonreía Artie señalando con su mano. Las mujeres se giraron con sorpresa ante esas palabras: En efecto, los niños intentaban agarrar una de las lámparas, todos trepados en la misma escalera que el vendedor había puesto en pie hacía unos segundos.
-¡Iker! Gritó la judía.
-¡Axel! Exclamó la morena, dando una carrera para alcanzar a su hijo.
- Y yo soy Kim. Sonrió la pequeña Hudson, haciendo un gesto con su mano a todos los presentes, en lo más alto de la escala. Los visitantes se despidieron con una sonrisa y se marcharon.

Los amigos se quedaron cerca de dos horas más limpiando todo el desastre de pintura que quedó en el piso y todos lados. Ya al atardecer, la academia quedó en buenas condiciones. Con eso ya solo quedaban detalles mínimos, cosa que emocionó a sus respectivas dueñas.
- Será mejor que nos bañemos Ax, tenemos pintura hasta en el cabello… Y creo que esta ropa ya no podrá volver a usarse. -Comentaba la latina dándole una mirada a su pequeño mientras lo cargaba en brazos.
-En realidad esta es pintura al oleo, solo puede salirse con bastante solvente o combustible para auto. -Murmuró la rubia agachando la cabeza. Ante eso, todos la vieron abriendo muy grande los ojos, creando un ambiente de silencio sepulcral muy incomodo. Rachel comenzaba a armar un discurso aproximado de tres horas respecto a lo que sufriría, pero la bailarina no resistió y se largó a reír en modo mute.
-Era chiste… Suspiró Finn con alivio.
-¡Tú estas loca!-Exclamo Santana en español- ¡No me puedes venir a jugar esas bromas!
-Perdón, perdón, es que me encantan sus caras de susto. -Reía la rubia, abrazando por los hombros a la latina. –Es pintura al agua, una esponja y quedaran como nuevos. Aunque si nos quedamos así, podemos pararnos como estatuas a pedir monedas; créanme que te dejan algunos centavos para un helado.
-Yo quiero helado. -Sonrió Iker con ambición, tomando de la mano a su madre.
-Yo tengo hambre… -Se sumo Kim, zamarreándole la camisa al vendedor.
La actriz de Broadway iluminó su mirada de un momento a otro. Levantó un dedo, abriendo lentamente la boca, pero sus amigos hablaron a la vez.
-¿Cuál es tu plan? Sonrieron en conjunto.
-… Primero: ir a casa, nos quitamos la pintura, rogando por no tapar las cañerías. De ahí nos reunimos en casa de alguno de nosotros a cenar, ya en una hora o más se hará de noche, festejando porque el local ya está listo.
-Buena idea Barbra, una cena en familia nunca nos viene mal. Propongo que sea en la casa de Finn, la mía es un desastre...
-Si y yo recordé que hace días que no voy al mercado… -Agregó la bailarina, sin soltar a su amiga del abrazo.
-Por mi encantado. -Asintió el castaño, tomando a su hija de la mano con firmeza. –Vamos Rach, pasó a dejarlos en el camino…
-En realidad pretendía pasar al trabajo de Q…
-Bien, mejor aun, asi voy al lavadero de autos antes de irme a mi casa. Anda… -El vendedor había llevado esa tarde a su amiga bailarina, puesto que en la camioneta cargaron lo necesario para los trabajos de pintura, con lo cual Brittany no tenía su motocicleta a la mano. Y si sus cálculos no fallaban, ahora no tendría como volver, más que en taxi o autobús, pero existía otra opción.
-¿Y tú motocicleta…? Indagó Santana, acomodando a Axel en su hombro, que se iba quedando lentamente dormido.
-En casa, hoy vine con Finn.
-Bueno entonces vamos, yo te alcanzo. -Afirmó la morena. –Nos vemos como a las ocho ¿Okey? -Los castaños asintieron, despidiéndose y yendo hacia la camioneta de Finn, que interiormente se sentía como un genio.

Minutos mas tarde los ex prometidos viajaban charlando alegremente, conformes con su trabajo ayudando a sus amigas con la academia. Kim y Aik venían atrás jugando a piedra, papel o tijeras, y tal parecía que el mini judío tenia las de perder. El vendedor estacionó frente al edificio donde se encontraba el trabajo de Quinn.
-Genial, nos vemos en un rato… -Se despedía la actriz, intentando abrir su puerta, pero por lo que se veía, estaba trabada.
-Aguarda. -La frenó Finn, quitándose el cinturón de seguridad para poder alcanzar la manija del lado del acompañante. Estiró su brazo rozando un poco a Rachel, casi percibiendo su perfume un poco impregnado a pintura y sonrió. –Tiene sus caprichos… -Murmuraba, mirándola de reojo.
Antes que la judía pudiera articular palabra, su puerta se abrió de golpe. Quinn la había abierto desde afuera, pero se quedó un poco tildada al notar que el amigo de ambas mantenía su mano sobre una de las piernas de su esposa, y se hallaba más inclinado y próximo a ella. Levantó una ceja modestamente viéndolos todos manchados de pintura. Los castaños la saludaron algo sorprendidos, pero con sencillez. Algunos gestos, ciertos comentarios, venían vagamente a los pensamientos de la abogada, pese a que quiso evitarlos.
Bajo la luz de un pensamiento o sentimiento, se pueden matizar muchas cosas, pero basta con ser un buen actor, para poder ocultar los que no pertenezcan a esa gama.

naaa muyy buen cap te quedo joya! e mato lo de las brittana cada vez mas acercamientos! mm un beso de sorpresa por una caida no me vendria mal jaja! me imagino la cara de quinn en esa escena! jaja besos!

amo a esos niños!! me mato de risa cuando dijeron que se habían casado
iker y kim y mas cuando axel le quito el anillo y se lo comió eso si definitivamente me hizo soltar una carcajada tu si que tienes talento
para escribir tantas travesuras eh. Y luego los "adultos" en su guerra de
pintura, si definitivamente los hijos por algo son tan traviesos xD

Oye no me vayas a decir que a Finn le va a resurgir el amor por Rachel eh
eso no que a el Finn de aqui lo amo xD

En fin, hasta la próxima actualización adiós.
Por cierto enserio medio litro de sangre vas a donar? cuando lo lei creo que
hasta se me fueron los colores del cuerpo suerte con eso.

Extraño tus actualizaciones seguidas :( pero bueno parece que ahora estan mas juntas y que onda con Jennifer será que quiere con Britt será? haha

hacia rato que no aparecia kim junto a el duo dinamita, juntos son geniales, me encanto iker emocionado por su galletas y el divorcio al estilo lopez; bien ahora quinn, espero que no empiece a imaginar cosas porque eso traera problemas, la guerra de pintura genial, peqieños momentos y detalles me encantan, excelente capitulo y un abrazo.

Sigue encantandome!!! *-*

Ya Brittana!!! YAAAAAAAA!!!!!

jaajajajaj si, estoy desesperada u_u jjajajajaja

espero la actualización c:

valee valee no tengo la más minima idea de porque me siento TAN ANSIOSA de leer el siguiente ¿? ...será por como se quedó esté?? jijffhfgvzpapsorhffh YAAAAAA!!!!!! me estoy desesperando, tlj necesito leer ya el que sigué, ya, ya , ya!!! hehehe

me encantan los pequeños y casi imperceptibles detalles que plasmas en los capítulos, mediante vas avanzando el fic, esos detalles son los que me mantienen esperanzada y a la expectativa de como describirás el primer "encuentro" entre Santana y Brittany, tlj que no se me viene a la cabeza como podría ser, es algo que por ser tu fic y tan magnifica escritora, sólo tú podrás plasmarlo de la mejor manera...aaahhh ya lo quieroooo!!..jifohfnfhpapn ya! VALE! no me hagas caso!! lo sé, lo sé estoy delirando...

PERO!...algo me dice que el siguiente capítulo es el correcto =) yaaa por favor!! hehehe

no tardes en actualizar, que me voy a volver loca de la ansiedad! =)

gracias por el capítulo :D XOXO

RECUERDA....

>>Estado:...esperando el capítulo 53 de "A Punto Cero" Ó en el caso más remoto, esperando que "Dreamer =)" se apiade de su Brittana fandom<<...¿Amen?

Justgleeks escribió:valee valee no tengo la más minima idea de porque me siento TAN ANSIOSA de leer el siguiente ¿? ...será por como se quedó esté?? jijffhfgvzpapsorhffh YAAAAAA!!!!!! me estoy desesperando, tlj necesito leer ya el que sigué, ya, ya , ya!!! hehehe

me encantan los pequeños y casi imperceptibles detalles que plasmas en los capítulos, mediante vas avanzando el fic, esos detalles son los que me mantienen esperanzada y a la expectativa de como describirás el primer "encuentro" entre Santana y Brittany, tlj que no se me viene a la cabeza como podría ser, es algo que por ser tu fic y tan magnifica escritora, sólo tú podrás plasmarlo de la mejor manera...aaahhh ya lo quieroooo!!..jifohfnfhpapn ya! VALE! no me hagas caso!! lo sé, lo sé estoy delirando...

PERO!...algo me dice que el siguiente capítulo es el correcto =) yaaa por favor!! hehehe

no tardes en actualizar, que me voy a volver loca de la ansiedad! =)

gracias por el capítulo :D XOXO

RECUERDA....

>>Estado:...esperando el capítulo 53 de "A Punto Cero" Ó en el caso más remoto, esperando que "Dreamer =)" se apiade de su Brittana fandom<<...¿Amen?

Pues que curioso estado eh!! jajajaj de acuerdo no desesperes que aqui traigo la actualizacion!! Te hice caso, ponte feliz :D

Chicas mil gracias por comentar, me di un respiro pequeño para terminar este cap y poder dejarselos. Haber si puedo seguir un poco con esta historia que me encanta tanto :3 Los dias seguiran pasando rapido despues de este, y es que ya no quiero que nos trabemos tanto en una fecha. Un abrazoooo!!

Capitulo 53: Compañía
-Pobrecito mi bodoque, se ha quedado completamente dormido. -Hablaba Brittany desde el asiento de adelante, contemplando como Axel dormía angelicalmente en la parte de atrás. Santana conducía concentrada en la ruta, pero sin evitar sonreír ante las palabras de la rubia.
-Que aproveche que él puede… -Agregaba soltando un pequeño bostezo.
-Oye tu deberías descansar también…
-No descuida, estoy bien, una ducha y quedare como nueva. -Asentía la latina, haciéndole una seña al conductor de atrás para que adelantara el paso, a fin de cuentas ella no traía tanto apuro. –Ya tenemos lista la academia Britt, ¡Por fin! Exclamó, para luego taparse la boca recordando que su hijo dormía tras ella. La rubia esbozó una amplia sonrisa.
-Lo se es tan genial. Lo logramos… -Murmuraba echándose atrás en el asiento, suspirando fuertemente.
Le encantaba sentir que ya casi todo estaba listo, les quedaban dos o tres detalles de los cuales no tenían que preocuparse. La vida comenzaba a sonreírles verdaderamente con todas las cosas buenas que estaban viviendo, más allá de algún susto provocado por Iker y Axel. En los días que pasaron también habían visitado de nuevo al Sr Schuester, y estudiado detalladamente la manera en que daba sus clases. Era raro ver eso ya no siendo alumnas, pero la nostalgia no cabía en esos instantes, solo la euforia por ser ellas las que iniciaran con tan buena tarea. Los futuros alumnos ya estaban enterados del día de la apertura, una semana más adelante si las cosas seguían marchando bien. Y el anuncio del Estado se había hecho presente, pero comenzarían a recibir algún aporte, cuando verdaderamente iniciaran las clases.
Charlando siempre de su sociedad, la morena estacionó frente a la casa de la bailarina.
-Okey, entonces a las ocho en casa de Finn. -Hablaba la rubia quitándose el cinturón de seguridad. La ex cantante asintió, mirando de reojo a su pequeño, que no se daba por enterado de lo dormido que se encontraba. –Mil gracias San, me ahorraste el taxi.
-A sus servicios Srta. Pierce. -Bromeo dándole un golpecito en el hombro.
Seguido a eso la rubia se bajo del auto, y ellos se pusieron en marcha rumbo a su propio hogar. Al abrir la puerta, la bailarina contemplo como gran parte de los objetos del salón estaban tirados. Tragó saliva, con una pizca de temor, pero al encender la luz dio con la responsable de tal desorden.
-Duquesa, creo que tu yo tendremos que sentarnos a charlar para aclarar nuestras diferencias. Ante eso, la felina, que se encontraba arriba de una de las repisas, simplemente se bajó pasando a tirar varios de los adornos bien guardados que tenia su dueña. Brittany la miró entrecerrando los ojos, su ducha tendría que esperar hasta que todo en el salón quedara en orden gracias a su compañía gatuna.

Una hora más tarde, en la casa de enfrente, Rachel salía del baño envuelta en toallas, incluso su cabello, tapado por un turbante color rosado. Caminaba tarareando tranquilamente, cuando vio un pequeño cuerpito desnudo correr frenéticamente frente a sus ojos. Se quedó parada en el medio del pasillo. Al girarse chocó de frente con su esposa.
-¿Me quieres decir qué hace Iker corriendo sin bóxer por la casa? -Río, tomando a la abogada por la cintura.
-Pregúntale tú… No se deja vestir y ya me canse de perseguirlo.
-¡¡Viva la libertad de expresión!! -Exclamaba el judío cerrando la puerta de su habitación.
-Este niño va a matarme. -Se quejaba Quinn frotándose los ojos con cansancio. –¿Ya te contó que se caso con Kim por galletas?
-Si, no de donde saca todas esas cosas. Pero el pequeño abogado Lopez se encargó del caso. -Sonrió la actriz dándole un leve beso a su chica. Seguidamente ambas se metieron a su propio cuarto. -¿Y como estuvo el trabajo cielo?
-Aburrido, agotador… Una vieja de como ciento cincuenta años quería tramitar la legalización de un contrato que venció hace tres décadas. Puedes imaginar hasta donde tengo mi paciencia. -Respondía la rubia tirándose pesadamente sobre la cama. Se quedó en silencio contemplando como su judía se vestía tapándose un poco con las toallas. Formó una sonrisa picara en sus labios y con un poco de esfuerzo se puso en pie.
Al cabo de un instante, la tomó por la espalda, dejándole varios besos en el cuello. La castaña sonrió, percibiendo las caricias de su esposa en forma de pequeños escalofríos. Se inclinó hacia atrás, besándola en los labios de nuevo, aunque esta vez de un modo más intenso. La abogada no tardó en tomar la toalla que cubría el perfecto torso de la actriz, pero Rachel la frenó con la mano.
-No cielo, es temprano, estamos cansadas y ya tendríamos que estar saliendo a casa de Finn. -Ante eso Quinn se quedó tildada. En lo que iba del tiempo no la habían frenado nunca para una mínima sesión de caricias. Se inclinó de hombros volviendo a sentarse en la cama, en tanto la castaña terminaba de vestirse velozmente. Unos minutos después, la judía le tomó por la mano.
-¿Cómo me veo...?
-Preciosa. -Sonrió apenas la rubia. -¿De verdad tenemos que ir? Me gustaría que pasáramos el resto de la noche los tres, que con mi trabajo y tus cosas no hemos tenido mucho tiempo.
-Ay cielo, siempre cenamos juntos. Además yo fui la de la idea de reunirnos en familia, no vamos a fallarle a las chicas y a Finn. Hoy estuvo genial en la academia, con la guerra de pintura y todo. No recordaba lo divertido que es.
-Bien, bien, entonces iré a vestir a Iker, que seguro esta haciendo algún baile hippie sobre su cama. -Murmuró la abogada, soltándose. La castaña no alcanzó a articular palabra, puesto que la dejo sola en la habitación en un pestañeo.

Eran las nueve de la noche y Finn se dedicaba a cocinar como a él le gustaba. Ya la familia Fabray había llegado hacia un buen rato, y sus amigas lo acompañaban en la cocina. Los niños estaban tranquilos en el salón, seguramente ellos también estaban bastante cansados, con lo cual permanecían viendo una película sentados educadamente el sofá. Quinn los espiaba desde el marco de la cocina, con una copa de vino en las manos.
-¿Era necesario que lo peinaras como a un freaky? -Indagaba, refiriéndose al peinado repleto de gel y con la raya al medio que tenia su pequeño diablillo. Rachel reía, ayudando a su ex prometido a cortar unos vegetales, casi sin prestarle atención a sus palabras.
-¿Qué decías Q...?
-Nada… ¿Dónde diablos se metieron Brittany y Santana?
-Mmm… Que curioso que ambas aun no lleguen. Bueno sabemos que San es la impuntualidad en pinta… Pero Britt...
Hablaba el vendedor, volteándose a ver a su amiga rubia con cara de picardía. Su mente se revolucionaba con varias particulares ideas. Pero despertó de la burbuja imaginaria en la que quería meterse, cuando sintió que los niños gritaron contentos.
-¡Hola Britt!
-Tia querida de mi corazón y mi alma, dueña de los ojos azules más lindos e importantes que eh visto en lo que va de mi existencia…
-¿Quieres que te preste mi móvil para jugar? -Sonreía la bailarina, conociendo bastante bien las intensiones de su sobrino adoptivo cuando se ponía a alabarla. El castaño asintió dando unos saltitos. Seguidamente Kim y él se pusieron a jugar. Los amigos se reunieron en la cocina.
-¿Tomando tan temprano Quinn?
-Dime que me acompañaras, extraño a mi colega de copas y hasta dentro de tres meses o más no voy a poder echarme unos tragos con ella.
-¿¡No te basta la mansa borrachera que se dieron en New york!? -Bromeaba la actriz haciendo memoria de aquellos días en donde tuvo que cargar con los niños, las cosas, y las dos mujeres que no se podían a si mismas de la resaca.
-¿San aun no ha llegado? -Se sorprendió la holandesa, dando una mirada por toda la habitación. Sus amigos negaron en conjunto, cosa que la extrañó bastante. – Y… ¿No les mando un mensaje o algo?
-Si quieres llámala, en el salón está el teléfono fijo. Hablaba Finn, concentrado en la cacerola que mantenía en el fuego.
Tras dudar un breve instante, la bailarina aceptó esa sugerencia. Ella entendía que la morena era un tanto impuntual, pero no por más de una hora, generalmente eran algunos minutos. Marcó su numero, dándose cuenta que ya se lo sabia de memoria sin ninguna clase de dificultad. El tono sonó varias veces, pero solo logro dar con la casilla del correo de voz. Se cruzó un poco de cejas, en realidad ya para ese tiempo le parecía un tanto inútil aquella utilidad. Remarcó una vez más, sin cambiar la situación en lo más mínimo.
-¿Y bien… que excusa te puso? Indagaba Quinn, sentada en la mesa sin soltar su copa de vino.
-No… Nada. No me ha contestado. -Se inclinó de hombros su amiga rubia, haciendo una mueca con los labios. Los castaños se voltearon a verla con curiosidad.
-¿Estará bien? Se preocupó Rachel, limpiándose las manos con un trapo algo mojado.
-Tal vez ya viene en camino… -Murmuró la abogada dándole un último sorbo a su bebida. Las mujeres se voltearon a verla con algo de susto. –Ya perdón, me exprese mal. Me refería a que probablemente San viene conduciendo y, como es cabeza hueca cuando quiere, debió olvidarse del manos libres.
Ante eso todos suspiraron un poco más relajados. Con Santana no sabían a que atenerse, y el temor a que le haya pasado algo inconscientemente se acercaba a sus mentes.
Media hora más pasó, la cena estaba casi lista y no había señales de los Lopez. Quinn y Rachel la llamaron cerca de veinte veces sin exagerar, Finn le mandó dos o tres mensajes, pero nada. Brittany se distraía jugando un poco con los niños, pero cada dos segundos se fijaba por la ventana del salón esperando la llegada de algún auto.
-Esta mujer siempre logra ponernos nerviosas… -Se quejaba la actriz, mordiéndose apenas una uña. – ¿Y si Axel se sintió mal?… ¿Y si ella se sintió mal? ¿Y si…?
-Rachel, dramática estrella, Berry. Cortaba la ex animadora ojos verdes, cruzándose de brazos, con la mirada algo ida. –Tu estas demasiado ociosa y te das el tiempo de pensar locuras. Será mejor que te consigas otra tarea extra que hacer para no querer pasar la noche con nosotros. -Se quejaba achicando los ojos. Los castaños la miraron sorprendidos, sonaba molesta. La judía la abrazó por el cuello, dándole algunos besos en el cabello.
-Mejor guardamos el vino para después, que ya te estas soltando de lengua.
-Vuelvo en un rato…. -Interrumpió Brittany, poniéndose su chaqueta de jean, y agarrando su casco. El vendedor se acercó para hablarle en voz baja.
-La cena ya va a estar… ¿Vas por ella, verdad?
-Si, no se, algo me tiene inquieta. Murmuró la rubia, mordiéndose los labios con disimulo. –Tal ves estemos exagerando pero...
-Prefieres estar tranquila. Sonrió Finn. Su amiga bailarina asintió, para su suerte con él no eran necesarias muchas explicaciones.
Tras un breve tiempo en el que tuvo que excusarse con los niños por salirse de sus juegos, y prometiéndole a Quinn que al volver terminarían el vino juntas, salió disparada rumbo a casa de la latina.

Apretaba el acelerador de su motocicleta al límite, esquivando algún que otro vehículo. Movía sus ojos registrando toda la ruta con sus sentidos en total alerta. Sus pensamientos se mezclaban un poco. Por un lado temía que Santana se molestara creyendo que la controlaban o algo por el estilo si es que la encontraba en su casa. Otro era su temor, si no los hallaba y entonces no sabia donde se habrían metido. Pero más influía la sensación de llegar y encontrar algún panorama negativo, que los incluyera en pequeña o gran medida a alguno de ellos tres. Sacudía un poco la cabeza, para borrar esas ideas locas, y de algún modo calmar a su corazón que latía bastante agitado.
Al llegar, suspiró con alivio, quitándose el casco: El auto de la morena estaba estacionado, y las luces de la casa permanecían encendidas. De una carrera llamó a la puerta. Tras dos o tres minutos nadie se acercaba a abrirle. Espió como pudo por el agujeró de la cerradura, ningún movimiento se distinguía. Con delicadeza giro la perilla, y entró.
-Es malo que no se acostumbre a cerrar con llave… -Susurró mirando hacia todos lados. -¿San? -Preguntaba buscando en la cocina, y el pasillo. –Axel… Hablaba yendo y viniendo. Se quedó en el medio del salón, solo escuchando el silencio. Unos certeros pasitos se sintieron en el piso de arriba y con ello, sonrió apenas.
Subió escaleras arriba, guiándose por aquel ruido.
-Bodoque. -Saludó al moreno que jugaba en su propio cuarto con algún que otro juguete. Axel sonrió iluminando su mirada y se paro velozmente para ir a abrazarla. La bailarina se agachó y lo tomo en brazos. -¿Y tu mamá? Le preguntó, acomodándole un poco el cabello, limpio y libre de pintura. El pequeño señaló hacia la habitación de su madre, donde la puerta estaba entre abierta. Sin soltarlo, Brittany caminó hasta allí, entrando tímidamente.
Ahí estaba Santana, totalmente dormida, acurrucada en su cama. Estaba bien vestida, eh incluso maquillada. Por lo que podía notar la holandesa, si pretendía ir a casa de Finn. Dejó a Axel a su lado y se sentó en el colchón, contemplándola. Su pecho se movía a un buen ritmo, y hasta sus oídos llegaba el susurró de su respiración. Inevitablemente sonrió, sintiéndose como una paranoica al imaginar cosas malas. Sacó su móvil del bolsillo de su jean, y saliendo de la habitación marcó el numero de Rachel.
-Hey ¿Quinn?… Si, tranquila, estoy en su casa… Err, no, no veo ningún stripper…. ¿Me repites la ultima parte?... Ah okey, pásame con Rachel por favor… Si Rach soy yo… Aja… No, descuida no hay que llamar ambulancias… Está dormida… Escucha, bien sabes que lo mejor para ella es que descanse, y hoy trabajamos duro todos. No quisiera despertarla, parece tan tranquila… Axel está despierto, me quedare un rato haciéndole compañía y voy ¿Esta bien?... Jajaja Quítenle la botella a Quinn por favor... Bien, adiós, buen provecho.

Colgó negando con la cabeza, sus amigas siempre le sacaban unas cuantas sonrisas. Entró de nuevo a la habitación, tomando al moreno en brazos. Buscó unas mantas en el ropero, como sabiendo que las encontraría allí, y con sumo cuidado tapo a la latina.
Permanecieron en el salón un rato, comiendo algunos cereales que encontraron en la alacena. Axel jugaba con el control de la televisión, en tanto la rubia aprovechó para dar un vistazo a las cosas que se encontraban por allí. Ya la morena había ordenado muy bien su casa, y varios cuadros y fotos adornaban las paredes. Una del pequeño Lopez cuando era bebe, la derritió por completo. Se encontraba en la mesa entre medio de los sofás.
-Ax eras y eres precioso. -Sonreía, sosteniendo el marco en sus manos. Bien apiladas, se hallaban las partituras, que Santana venia estudiando y escribiendo. Un nudo en la garganta se apoderó de los sentidos de la bailarina, solo leyendo las primeras líneas de aquel papel que se atrevió a indagar.
-“For you” “There’ll be no more crying”, Songbird… -Susurró más para si, cerrando los ojos y trayendo a su mente el dia en que la morena se atrevió a cantarle esa canción.
Un escalofrió recorrió su cuerpo, sorprendiéndose de cuanto habían cambiado las cosas. Dejó con delicadeza la partitura en su respectivo sitio, y se sentó junto al pequeño.
Pronto, Axel se acomodó apoyando su cabeza tímidamente en sus piernas, y con un breve lapso de silencio y tranquilidad pasó a tomar viaje de nuevo rumbo al país de los sueños. Lo tomó en brazos; dormido parecía ser un poco más pesado, pero no le fue difícil desfilar escaleras arriba. Dudó un instante en donde recostarlo, pero supuso que lo ideal fuera en donde su madre pudiera verlo. Se había volteado de posición y con ello permanecia parcialmente destapada.
Una vez que Axel quedó bien instalado, la rubia lo tapo con cariño. A su amiga también, pero lo hizo más lentamente llegando a acariciar su hombro y su barbilla al ir subiendo las mantas. Repentinamente la morena abrió los ojos.
-¡Britt! -Se sobresalto al reconocerla.
-Lo siento, quería taparte así seguías durmiendo. -Se excusaba la bailarina inclinándose hacia atrás con las manos levantadas. Santana se sentó ágilmente en el colchón, con los pelos un poco alborotados y la confusión en su mente.
-Diablos, me quede totalmente dormida. Bañé a Axel, y luego me duche, me vestí y todo. Pero cuando empece a hacer mi cama creo el sueño me venció.
-Con los chicos te estuvimos llamando, nos habíamos preocupado un poco.
-¿De verdad? Dah, dejé el móvil en el auto, nunca podría escucharlo asi… -Se quejaba la latina cruzándose de cejas. Luego de eso, miró a su socia con curiosidad. -¿Hace mucho estas aquí?
-Quería acompañar a Ax que estaba despierto, pero ya se durmió también.
-Me hubieras despertado Britt, así iba a casa de Finn. Ya a esta hora las chicas me deben odiar.
-Jajaja si un poco, pero tranquila les dije que estabas cansada, y a Quinn la vi bastante entretenida con una botella de vino… -Santana rio levantando una ceja, negando un poco con la cabeza.
-Que esa no se haga la loca, o caerá a alcohólicos anónimos. Bien, supongo que no tendremos cena en familia. -Agregaba quitando las tapas, para pisar el suelo. –Pero ahora que nos despertamos, tenemos más hambre que un regimiento. -Reía poniendo una mano sobre su vientre. Brittany sonrió enternecida.
-¿Se mueve mucho...?
-Compruébalo… -Susurró Santana alcanzando la pálida mano de su amiga. Con total timidez, la bailarina apoyo su palma, sintiendo unos pequeños golpecitos que llegaron a ponerla nerviosa.
-Jajaja esto es tan raro. Tienes dos opciones o es hiperactiva, o será boxeadora o algo por el estilo. Bromeaba.
-Es hiperactiva y rebelde. Peligrosa combinación. Duerme cuando quiere, hace lo que quiere y pide lo que se le antoja. Ya me imagino la que se me viene… -Hablaba frotándose los ojos con algo de drama bien actuado. –Okey, prepararé algo de comer… ¿Te quedas?
Con eso la rubia contrajo su mano, mirándola un tanto dubitativa. Le había prometido a los chicos volver aunque no llegara a la cena. Pero el buen humor de su amiga le hizo pensar que tal vez seria correcto quedarse para hacerle compañía un rato. A fin de cuentas, ella también tenia hambre y entre que viajaba de regreso solo vería los platos ya vacíos en casa de Finn. Aceptó finalmente, ayudándola a ponerse de pie.
En la cocina no tenían idea de que pudieran cocinar, que sea rápido, sabroso y a la vez saludable. Seguramente unas hamburguesas con arroz no eran un gran banquete pero por lo menos para saciarse estarían bien.
-¿Más o menos cuantos alumnos tendrás? Indagaba Santana, llevándose una cucharada de comida a la boca. La rubia se termino su vaso de jugo antes de responder.
-Hasta hoy, llego a los treinta y ocho.
-Wow son muchos.
-Si pero tienen distintas edades, creo que voy a organizar diferentes horarios dependiendo de como se maneje el grupo. A mi parecer cuando están con gente de su edad se sienten más cómodos…
-¿Y ordenarlos por principiantes…?
-No lo se, no creo que muchos sepan demasiado. La idea no es discriminar entre que uno sea mejor que el otro, simplemente es ayudarlos, enseñarles. Seguramente habrá unos más duros que otros, pero si estarán allí es porque es lo que realmente quieren y buscan.
-Tienes razon. Asentía Santana, pensando el modo en que ella se manejaría con sus propios alumnos. Aun tenia una semana para planear bien las cosas, y aunque intentara evitarlo le emocionaba y esperaba que todo resultara como ellas planearan. De la cena y la academia, pasaron sin darse cuenta a hablar y recordar viejas anécdotas, siempre en buen modo y riendo.
-Siempre me acuerdo cuando querías golpear a Rachel porque ella quería hacer los solos en ausencia del Mr. Schue.
-Esa me la debe, siempre me sujetaban para que no le hiciera nada. ¿De verdad era tan violenta?
-Quizás la mujer del centro comercial, o el doctor que sacaste a carterazos pueda decirte algo al respecto. Reia la rubia, totalmente distendida frente a la latina que llegaba a ruborizarse un poco.
-Eso no es violencia, nada mas es el poder de…
-Lima Heights Adjacent. -Completaba la frase la bailarina. –Mientras no te salte con alguno de los niños o los padres, a mí nunca me molestara ese ego medio loco que tienes.
-¿Gracias? -Reía Santana, parándose para buscar algo en el mueble del salón.

Ante la mirada curiosa de su amiga ella desapareció por unos minutos. Al volver traía una pequeña caja en sus manos. La dejo frente a la rubia, esperando a que la abriera. Sin esperar demasiado, Brittany abrió aquel pequeño objeto que en verdad era un cofre bien trabajado en madera y barnizado. Ante sus ojos quedó un interesante recuerdo. Lo tomó entre sus manos con delicadeza pero aun así con bastante sorpresa. Era el brazalete, idéntico al que ella aun utilizaba cuando podía en su muñeca. Aquel sello que establecieron cuando eran adolescentes, vinculo inquebrantable de su promesa de nunca separarse y acompañarse en las buenas y en las malas.
-¿Cómo…?
-Entre tantas cosas que habían aquí, existía una caja que se ve que Maribel llenó de objetos míos ni bien me fui a la universidad. El otro día tope con ella mientras buscaba algunos libros en el garaje, y huía de las arañas que aparecían. Y ahí estaba… -Explicaba la ex cantante inclinándose de hombros. –Esta un poco gastado, pero se ve que no fui lo suficientemente valiente para tirarlo.
En aquellos primeros tiempos donde Santana sentía que Brittany la había abandonado dejándola totalmente sola, triste y devastada, el único consuelo era esa pequeña alhaja. Ya que en ella confiaba los sentimientos que abarcaba la historia que habían tenido, y la pequeña ilusión de volver a verla, que lentamente se fue convirtiendo, por mala obra del destino y mucha gente, en resentimiento. Aun asi, por buena estrella no había terminado en la basura, simplemente al irse, lo dio por perdido al igual que todos sus recuerdos con aquella muchacha. Pero eso solo era un secreto que la morena conservaba muy en el fondo de su ser.
Brittany sonrió, y parándose de su silla, se lo colocó de nuevo en la muñeca a la latina.
-Es que nadie es capaz de tirar una promesa que es para siempre. Murmuró la ojos claros, haciendo que simplemente la latina esbozara una tierna sonrisa. El tiempo avanzaba y ellas cada vez se sentían mejor juntas lo cual era bueno, sobretodo para una de las dos, que empezaba a sentir un poco de confusion en su mente.

ais justo te comenté cuando has subido este capítulo! respecto al cap 52, admitiré que el momento que Brittany abraza a Santana por los hombros me ha derretido de ternura...jamás me cansaré de decirte que adoro esos gestos tan dulces que se regalan entre ellas...solo falta que se den cuenta que esos gestos necesitan algo más...

Estoy deseando ver la academia en funcionamiento, y verlas a ellas dos dando sus respectivas clases, admirándose una a otra...

Aik me mata de risa con sus ataques de dramatismo, esos tres enanos le han dado un gran toque al fic.

Y respecto a este cap...creo que morí al hacerme mil historias (todas malas) sobre porqué Santana no descolgaba el móvil! Que tensión...Pobre Britt, toda preocupada, gran gesto de la rubia ir a asegurarse que la morena estaba bien...

Dime que la que empieza a tener su mente confundida es Santana por favor...pq de Britt ya sabemos lo que siente, solo necesitamos que Santana tb sienta lo mismo!

Un abrazo!

Espero que la que sienta confusión sea Santana,

Te juro que 53 capitulos son muchos, no hay ni un besito? :c

jajajajja te llevo pidiendo escena candente casi desde que empezaste el fic xD

jajajaja lo siento :c jajajaj
a sólo que estoy desesperada y amo Brittana <3 :B
jajajaja


espero la actualización!

me gusto el capitulo de verdad !!!

No m voy a ilusionar para nada con lo de la pulcera!!!.. jajjaja.. Osea, es porque son amigas nada mas!!.. xD.. ame el cap, creo q en todos lo comntarios que te dejo te pongo q amo a Aik!! ♥, pero es verdad, m lo imagine corriendo en boxer y m empece a reir sola!! :P..

Genial el cap!! beso.. :)

me encanta! los pequeños detalles ya quiero que se forme algo mas, me encanta leerte pero un recuerdo de amor o que la confucion no se las aga avansar auqnue ya creo yo que la confundida es britt y tenemos para un largo rato! pero bue besitos!

A ver con el final del estecap, nose, no voy a hacerme la cabeza, obviamente, Asi que capaz que esta confundida por el color de las paredes, si salir hoy a la noche o no, o si ponerse un vestido con un zapato que convine, o simplemente por que hacer al dia sigueinte. No necesariamente tiene que estar confundida por alguien no?. Osea, si es Santana no creo que este confundida por Britt, eso seria algo inusual, y si es Britt, lo mismo que Santana. Asi que no voy a sacar conclusiones apuradas! ^^

Ok, a quien engaño?. Se acerca Brittana! Dios, hace 53 cap que esperaba este momento! SIIIIIIIIII Brittana is on ♥. Mi mente ya esta maquinado la futura familia de las dos. e.e. jejejejejejejejejejejeje. Se acerca el beso, se acerca el beso ♪♫ (cantado y todo) (? jejejejeje

Actualiza pronto que quiero bebes entre las Brittanas! ♥ jejejejeje Besote ♥

ame este capitulo sobre todo el final, eso de que santana
le regresara su pulsera.. y las palabras de britt. -Es que nadie es capaz de tirar una promesa que es para siempre. pequeños detalles
que hacen que su relación avance poco a poco..

hasta la próxima.. bye

-¡¡Viva la libertad de expresión!! -Exclamaba el judío cerrando la puerta de su habitación.
Iker es mi idolo, me haces reir mucho con estos momentos del niño de las faberry, son simplemente geniales. Y con esto "-Es que nadie es capaz de tirar una promesa que es para siempre." me haz dejado en la nubes, espero que la confundida sea santana, te sere sincera, al principio de desesperaba ue no avanzara rapido la relacion entre ellas, pero analizando las cosas y viendo que fue la confianza lo que se romipio por muchos años, el reconstruirla lleva su tiempo y cada persona tiene un tiempo diferente para avanzar y asi haz llevado la relacion de las chica, me encanta de verdad y estos pequeños momentos son geniales, la mano de britt en el vientre de santana y ahota el ponerle de nuevo la pulsera, creo que significa mucho. Excelente capitulo como siempre.

casiii!!!!!!

hehehheheheh tlj comenzé a leer y me dijé: "no, esté capítulo no es el correcto" siiiipp créeme!! lo pensé antes de comenzar a leerlo y bueno está bien, de hecho creo que todavía faltan acercamientos más notorios, así que bueno estoy felíz porque aunque no fue un beso o sexo salvaje hehe fue un GRAN AVANCE! hehe

peroo....eso no quita mis ansias a un beso!!

si, concuerdo con las demás, ojalá sea Santana la que esté confundiendose, porque es la más orgullosa, así que sería más fácil si Santana es la que facilita o da el paso a la relación =)

mdoejhfneieien oye y si hago corrección de mi estado, sirve como el anterior??

>>Estado: esperando el capítulo 54 de A Punto Cero yrepitiendo "sexo salvaje entre las Brittana" "sexo salvaje entre las Brittana""sexo salv..." AMÉN!!!!<<.


hehe ok no...solo quedaté con que quiero el 54 :3 hehe con eso me conformo... =D yeeepp bueno, bueno me retiro, estaré al pendiente de tu fic ;) cuidate, saludos xoxox

como que la historia en algun momento debe terminar? no em digas que la vas a terminar sin brittana nooo por favorrrrrrrrr!!!!!!!!!! me muero y creo que tus lectoras te matamos jajaj besos!