Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*

por Dreamer=) Sáb Nov 24, 2012 2:44 pm

Lydia7 escribió:ohhhhhhhhhhhhhh que bonito por dios , mira incluso estoy latiendo a mil! , sigue es genial , bss <3

Jajaja Muchas gracias, que bueno que te halla gustado tanto :) Gracias por comentar y seguir alli!

heathermylove escribió:Por que escribes cosas tan bonitas? kjkdjkifsd es que woow
simplemente fue maravilloso, perfecto, no se! fantástico, genial
todo lo que dijo Santana, como preparo las cosas hay no se
no tengo palabras para decirte cuanto me ah encanto este capitulo
Hasta envidia le tengo a Britt por tener a alguien así como San
siii ya son novias formales!! es lo único que importa xD.

En verdad gracias por este maravilloso capitulo.

¿alguna otra palabra para decir? Yo si: gracias :) jajaja
Que bueno que te gustara, si lo hago un poco meloso tal vez pero me gusta hacerlo tierno y fantástico. En efecto brittany es una especia de afortunada al encontrarse con una Santana tan especial. No me agradezcas que esto es para ustedes y me encanta esta historia, escribirla es un verdadero placer, aunque tenga cosas con sufrimiento intenso.

brittanaispurrfect escribió:Creo que mori de amor. Este capitulo estuvo PERFECTO, me dejó sin palabras. Como es posible que Santana sea tan tierna y atenta con Britt? Y definitivamente Blaine se pasó con la ayudita que le dio a San, es un genio

Woww, ya son novias oficialmente :') Que amor

Espero la actualizacion, saludos! :D

No puedo responder a esa pregunta, simplemente es asi porque le sale, porque Britt extrajo esa parte cursi y sentimental de ella. Que bueno que te gustara :) Saludos!

tatymm escribió:me encantoo amo tu fic, la historia de san al britt lo del aura lo que hizo por ella es hermosoo!!! quinn despidiendose no me gusta me preocupa me da miedo por san, que bueno que puck la defendio a san y amrtin solo salto por su honor no por su hna y se deja llevar por lo que dice rach es un tarado al igual que el apdre de san. que bueno que san tiene a britt a blaine y kurt para apoyarce y en quinn a su manera que bueno que ya son novias mas dulces! me encanta tu fic como lo escribes es precioso!! besos ojala actualices pronto

Hola!!
Que bueno que te gustara, a mi en lo personal tambien me gusto mucho a la hora en que lo releia, y eso es raro porque soy muy critica con mi trabajo xD siempre siento que le falta algo xD Pero bien, son detalles. En breve traigo la actu! Que estes bien!

brittanasfor4ever escribió:ooooowww*.* Santana no puede ser mas romantica, es un amor esa chica, amo verlas juntas y ver como Blaine y Kurt son complices de santana:), bueno me ha encantado este fic es increible llore muchisimo en los primeros capitulos con la muerte de Quinn, pero me ha gustado ver como poco a poco santana con ayuda de britt ha podido salir adelante y que ahora le ve algo positivo a la vida, creo que eso nos deja una bonita enseñanza a todos:), bueno espero que actualices pronto y me encantaria encontrarme a un algodon de azucar como Santana<3 jajaja

Si si creo que puede ser más romantica, y es que ella ahora intenta exponerlo de manera intensa, lo más que puede. Perdon si te eh hecho llorar, creo que en cuestiones duras y tristes soy cruel a la hora de escribir, espero que sepan entender mis motivos a la larga. Jajajaja quizas exista si un algodon de azucar como Santana, nunca se sabe con las realidades y dimensiones en las que vivimos. Saludos!

por Dreamer=) Sáb Nov 24, 2012 5:19 pm

¡¡Hola a todas!! Buen sabado para todas!! ¡Fin de semana, si si si si si siiii! Y en mi pais es largo triple siiiiiiiiiiiiiii!! jajaja
Bien muchas gracias por sus comentarios :3 Hoy les traigo un nuevo capitulo que se mezcla con una especie de poema que lei y me gusto mucho, sin contar que expongo cursimente otra locura por parte de Santana. Bien espero que les guste, saludos!!

Capitulo XXI: El Carrusel

Carrusel de sueños
de donde no quiero descender
vueltas y vueltas sin fin
todo tiene un solo sentido.

Santana daba unas vueltas vagamente por su habitación. El principio de la luz invernal ya había surgido harían unas cuantas horas, la brisa bañada en sal movía levemente las ramas desnudas y temblorosas del porvenir. No obstante el sol se hacia presente en el cielo, derrotando a las nubes, venciendo a la oscuridad.

Se acomodó sobre el escritorio que tenia bajo su ventana, abrió las cortinas de par en par, limpiando un poco el vidrio que con su cálida respiración tendía a empañarse. Con una tímida sonrisa, dejando que sus ojos brillaran con una chispa radiante dibujó un pequeño corazón. Lo miró unos instantes detenidamente, solo soltando un suspiro envuelto en risa. ¿Desde cuando hacia esas cosas? ¿Era verdaderamente ella la que cursimente detestaba el lento paso de los minutos, deseosa a que el momento de volver a ver a la persona que quería llegara? No entendía en cierta medida que todo aquello estuviera pasando, y que su corazón latiera con tanta potencia parecía algo propio de la irrealidad.

Con el calor del contacto, las gotas de agua en el vidrio se hicieron presentes más pronto de lo esperado y aquella inocente figura comenzó a desvanecerse, como derritiéndose, indicando el mensaje que quizás nada era eterno a los ojos de alguien que ya no cabía en más respuestas ni significados.
Una figura negra a lo lejos, elevada más allá del suelo, fue el nuevo punto de su atención: De negro plumaje, ojos irradiados de misterio, un cuervo miraba fijo hacia su ventana, casi tanto como si esperara el momento en que le dieran pie para entregar sus pensamientos al habla. Era raro, ese tipo de animales en muy escasa oportunidad podía verse sobrevolar los rincones de la bahía. Normalmente en los muelles llegaba junto a otros carroñeros, esperanzado en darse el festín de alimentos con lo que ya no servía o los cuerpos sin vida de animales del mar.

El timbre de la casa sonó de pronto, haciendo que la latina suspirara apenas con sorpresa y se parara para ir a abrir la puerta de la entrada. Al distanciarse pronto de la ventana, aquel pájaro también se alejo del cableado.

Al bajar las escaleras, ya su padre había ido a recibir al visitante y le hablaba velozmente con su aire y voz un tanto dictatorial que utilizaba en broma con los amigos de Santana.

-¿Vienes a pedirme su mano? Porque para eso tienes que irte a la Antártida y traerme un pingüino bebe vivo.
-Allá no hay pingüinos papá… ¿O si? –Indagó la morena cruzándose de cejas, pero divertida ante las ocurrencias del pescador.
-No me interesa pero yo quiero un pingüino bebe de mascota.
-¡Sigue soñando Santiago!-Se sintió desde la cocina un grito de Maribel que no perdía la pista aunque estuviera ocupada limpiando. El ex marino se cruzó de brazos.
-¿Tienes una mejor idea acaso para pedir a cambio de entregarle a nuestra sirenita a este chaval?
-Ni todo el oro del mundo salda eso y lo sabes…-Comentaba la jefa de la familia apareciendo en tanto secaba una taza con un paño. -¿Cómo estas muchacho?
-Muy bien Sra. Lopez. –Sonreía Blaine que inevitablemente se ponía rojo ante la conversación que sostenía aquel matrimonio. Santana se puso su chaqueta agachándose luego para atar una de sus zapatillas a toda velocidad.
-¿Van a salir? –Indagaba Maribel.
-Si, quiero aprovechar todo el día que por fin no esta abierto el restaurante. –Explicaba la ex animadora, recordando que el local de la familia por ser domingo esa vez todos ellos quisieron tomarse un descanso. -¿Vamos camarón, o prefieres quedarte escuchando a estos dos?
-Jeje por mi no hay problema, pero ya nos están esperando. –Se excusaba el artesano, acomodándose la bufanda roja que utilizaba en esos días más fríos.
-Bien, vayan, sean libres. –Sonreía Santiago. –Cuídate hombre, y recuerda el trato, ya tu sabes. –Finalizaba dándole un golpe amistoso en el hombro a Blaine, que sonrió apretando los dientes al tragarse el dolor que le provoco ese cariñoso y bruto gesto de parte del padre de su colega.
Seguidamente ambos salieron de la casa.

-Anda, hace frio. –Insinuaba Santana, temblando a tientas mientras colocaba sus manos en los bolsillos de su chaqueta. El artesano buscó dentro de su propia mochila y le entregó una bolsa negra con una media sonrisa.
-Te lo manda mi mamá. –Le explicaba a la latina que con curiosidad en crecimiento se apresuró en fijarse en el contenido de la bolsa. En sus manos quedaron unos guantes de lana y un gorrito negro bien hecho, de esos que normalmente usaban los expedicionarios en bajas temperaturas.
-Aww, mi salvación. Dile que muchísimas gracias, me vienen bien. –Sonreía Santana apurándose para colocarse las cosas y resguardarse del frio invernal presente en cada insólito sitio de la ciudad.- ¿Cómo me queda?
-Mmm… Bueno. –Comentaba Blaine acercándose para sujetar el gorro en su cabeza, y velozmente bajándoselo para cubrirle toda la cara. –Así también se ve bien.
-¡Idiota! –Reía la latina acomodándoselo de nuevo a su posición original. –Bueno vamos, que nos mataran si llegamos tarde. –Agregó comenzando a caminar por la acera para alejarse pronto de su entrada. El artesano la siguió de buen ánimo.

Ese día lo tenían para ellos, junto a sus respectivas parejas, ese había sido el trato de Blaine cuando le entregó las espadas que había negociado tiempo atrás y cuando ayudó a la morena con su magnifico plan sin más luces que las del cielo nocturno. El castaño reía interiormente al ver a su colega tan soñadora, casi todo el tiempo con una leve sonrisa dibujada en sus labios por más que permaneciera en silencio. Caminando solo sintiendo sus pasos, no pudo evitar hablar respecto a eso.

-Me gustaría saber a veces en qué tanto piensas…
-En todo, y en nada a la vez. Ahora veía como han pasado tantas cosas, el tiempo me parece casi fugaz viéndolo como lo veo. Mucho hay que ni siquiera puedo terminar de explicar, es por eso que me quedo callada. Pareciera que cada día que pasa, cada minuto se pierde en el vacío de los recuerdos y hay cosas que no quiero olvidar, pero otros momentos, siento que quedan en la nada como si en verdad no hubiera vivido jamás todo eso…
-Vaya, qué profundo. –Agregaba Blaine un tanto confundido. -¿Y te parecen mal todas esas vueltas que tienes en la vida?
-No… Bueno. Mírame: hace mucho tiempo atrás, que pasó de manera casi imperceptible para mi algunas veces, solo pensaba en irme, a Los Angeles tal vez, creyendo que lejos de aquí estaba lo que buscaba y creía necesario; no hubiera imaginado que estaría en invierno caminando junto a un artesano medio filosofo, enamorándome paso a paso de una chica que me salvo de repente y sin previo aviso… Y tienes razon al decir eso de “vueltas”, son los cambios, aquellos giros de las cosas que siempre me asustan enfrentar.
-Si…Giros, a veces más bruscos que te tiran, te azotan, otros suaves donde el viento acaricia tus mejillas. No tienes que temerles, mira lo que te perdías si no ocurrían… ¿Recuerdas lo que te decía cuando te regale el bumerang?
-Oh eso, cuando me caí debí perderlo…
-No te preocupes haremos otro, pero ¿Si recuerdas?
- Hay tanto que me has dicho socio… -Suspiraba la latina sin perder el paso en su caminata que se tornaba reflexiva.

El artesano giró los ojos negando con la cabeza, rebuscando nuevamente aquellas palabras. Se lamió apenas el labio inferior que el frio seco y árido había secado atrevidamente.

-…La vida se resume en el amor, porque de el fuimos creados y nacemos por su gracia. Con amor nos criamos, y de amor nos saciamos. Por él, dejamos de lado nuestras penas…
-Por él nos volvemos fuertes… Gracias a el llegamos a cambiar, y por él sentimos que vivimos.
-Exacto. –Asentía el castaño con una media sonrisa. -¿Me equivoco en algo de lo que pienso?
-No si se verdaderamente una persona puede cambiar solo por amor, ¿O si?
-Tú eres la clara prueba. –Reía Blaine dándole una palmada por la espalda. – Ya ves, no hay otra verdad más que la que tu creas, pero no me equivoco al decir que en cada momento existen los cambios, con sus subidas y sus bajadas, todo siguiendo su curso sin detenerse, como un carrusel... La vida es como esa calesita- Señalaba el artesano entrando al parque de diversiones donde quedaron en juntarse. - Eso es inevitable y créeme, es mejor disfrutar del paisaje como los niños que van sobre ella.

Permanezco, siento vértigo
tú volaste, no te veo
díscolo, intolerante, airado
rompimiento y llanto.

Santana sonrió contemplando un momento aquella entretención que con su música alegre, los caballos que se movían como con vida propia, sus luces y perfecto decorado, adornaba el centro del parque invernal que se acentuó en la bahía por una semana, como acostumbraba cada inicio de la temporada.

En un principio sintió un poco de nostalgia al saber que aquella feria volvía. Normalmente se emocionaba por estar en primera fila junto a Quinn, pero ese día inevitablemente ya no se repetiría. Desde pequeñas imploraban a sus padres que las llevaran, y el carrusel era la primera atracción a la que querían subirse hasta el atardecer si podían, riendo, gritando, imaginando con la inocencia de esa edad que viajaban por lugares increíbles eh irreales.

Brittany y Kurt ya caminaban contemplando todos los juegos con una gran sonrisa. Seria la primera vez que saldrían los cuatro, con sus respectivas parejas cada uno.

-¿Estas feliz angelito?
-Claro que si. –Asentía la rubia. –Esto es fantástico…
-Fue buena idea de Blaine sin dudas, tú que no conoces estas cosas en la bahía debe ser emocionante. Aunque no se si estas así por los juegos o porque sabes que Santana también vendrá.- Agregaba el castaño con picardía, causando que su mejor amiga se ruborizara casi al mismo color que tenia la punta de su nariz por el frio. -¿Están bien?
-Todo sigue siendo igual de mágico.
-Oye… Perdona si sueno metiche pero… No se te ha… ya sabes ¿…Insinuado de otra forma?

Ante eso Brittany lo miró con los ojos muy abiertos, aun sin borrar la rosácea de sus mejillas. En ese sentido Kurt no tenía pelos en la lengua y como eran amigos, la confianza era suficiente como para indagar tranquilamente por cada tema que desearan. Inevitablemente la holandesa se detuvo de su pequeña caminata, pensando en aquella pregunta retorica.

- ¿Insinuar como? –Indagó como para terminar de darle un sentido a esas palabras. El ojos claros rodo la mirada sin muchos ánimos de ser más específico.
-Tú sabes de lo que hablo Britt, no eres nada hueca.
-Oh… Bu-Bueno… Insinuar, puede ser una palabra tan grande y llena de significados que…
-¿Si o no? ¡O es que ya lo has hecho y no me…!
-¡No por Dios Kurt!- Cortaba la animadora tapándole la boca a su amigo con ambas manos de manera desesperada. – No ha pasado nada entre nosotras…- Le susurraba con la mirada algo difusa.
-¿Nada de nada?
-Nop.
-¿Ni siquiera besos calientes? Porque déjame decirte que la anterior fama de Santana era la de ser la sexy y candente latina que…
-Okey, no me gusta esta conversación.

Finalizaba la rubia dándose la vuelta para tomar otro rumbo en su paseo, pero chocó de frente justamente con la chica que su amigo mencionaba, solo sintiendo como profanaban su boca con un delicado, bello, y romántico beso que hizo que bajara los brazos totalmente vencida y perdida sintiéndose hechizada por ese contacto.

Observo el tiovivo, repleto de gentes
quiero avisarles que no es lo que parece
Un beso acalla mis palabras... No diga nada,
las experiencias son intransferibles...

Se miraron con dulzura, sintiendo una especie de golpe eléctrico que dominaba sus sentidos a cada milésima de segundo que se atrevía a deslizarse entre sus miradas. Los chicos también se saludaron, pero a diferencia de sus amigas, ellos fueron un poco más discretos, además era normal verse a diario; en cambio Santana y Brittany no gozaban de tantas ventajas como ellos. Pero no les importaba cada pequeño momento y gesto era suficiente para que ambas sonrieran. La latina la tomo de la mano, y pronto entre los cuatro tras hablar dos o tres cosas comenzaron a recorrer la feria.

Blaine se puso a jugar tiro al blanco y fácilmente obtuvo un peluche que con dulzura se lo regalo a su novio, haciendo que Kurt se derritiera por completo. Por otro lado Brittany arrastró a Santana hasta la casa de los espejos, un lugar un poco oscuro en donde podían ver los reflejos infinitos que rebotaban sin parar, distorsionando las figuras, mostrándolas más allá de lo imaginado.

Vueltas y más vueltas
visiones dilatadas y extrañas
rostros que se acercan y ríen
otros que me miran con pena.

-¿Me trajiste aquí porque…?
-Porque esta obscuro y en silencio y así podemos estar un momento solas antes de seguir nuestro recorrido con los chicos.
-Mmm me gusta como sonó la primera parte. –Bromeo la morena abrazándola de la cintura, sonriendo enternecida al ver la punta de la perfecta nariz de su novia rojita y fría por el clima. Le dio un pequeño beso en los labios, para luego ponerse a su espalda abrazándola por los hombros. -¿Ves eso?
-¿Qué cosa? –Sonreía Brittany, sintiendo como la morena apoyaba su barbilla en su hombro derecho. Santana elevó su mano izquierda señalando hacia el reflejo de uno de los espejos.
-Una de las cosas más maravillosas hasta la fecha…-Continuaba, haciendo que la rubia ladeara la cabeza con un tanto de confusión, sin dejar de ver aquel reflejo. –Nosotras juntas. –Coqueteo la latina con una sonrisa radiante, sin dejar de señalar el reflejo de ambas que se distorsionaba como en un túnel sin final.

Brittany soltó una carcajada, esa clase de palabras la elevaban del suelo en cada momento del día. Se miraron por unos segundos pero ya los besos volvían a hacerse necesarios, con lo cual volvieron a verse frente a frente. La latina la tomo suavemente de la barbilla, acariciando luego su mejilla, aun viviendo al límite la electricidad que dominaba sus sentidos. La animadora la abrazó por el cuello, hundiendo lentamente sus manos en el cabello negro de su chica apenas húmedo, por el frio probablemente.

Rotación sin descanso
el tiempo avanza demasiado lento
cierro mis ojos, respiro
Detengan el tiovivo… Me quiero bajar.

-¡Ay vamos chicas! Pensé que estarían disfrutando del día, ya van a tener sus momentos cursis luego. –Interrumpió Kurt, haciendo que se separaran con susto. Santana se cruzó de cejas mirándolo de manera asesina. –Oh. Jeje bueno, yo decía nada más… Ya sabes, aunque bueno Jeje creo que las esperamos afuera. ¿Quieren algo de beber? Iré a comprar chocolate caliente ¿Hace frio no? Bueno prosigan, perdón. –Murmuraba velozmente sintiendo como aquella mirada lo quemaba enteramente.

Aunque la morena podría ser prácticamente su amiga, tenían esos pequeños choques que los mantenían en el límite. Terminado de decir eso, salió de la casa de los espejos aun con miedo que aquella latina le tirara con lo primero que encontrara a su paso, eso provocaba algunas veces.

-Vamos, Kurt tiene razon. –Agregó la rubia inclinándose de hombros, dejándole un beso en la mejilla a Santana para comenzar a caminar hacia la salida.

Con un suspiro la ex animadora también iba a seguirla, pero detuvo frente a uno de los espejos: nada se reflejaba allí. Retrocedió un poco, contemplando más cerca aquel objeto. Ella no se reflejaba, y poco a poco su reflejo también iba desapareciendo de los espejos siguientes.

Intento inútilmente, mi mirada fijar
mi estomago tiembla, debo saltar
las vueltas me ahogan, quiero respirar
no te veo, no te siento, regresa por favor

-¿Vienes? –La despertó Brittany acercándose hasta donde estaba parada, con la vista nublada y la mente helada.
-S-si, quería ver si estaba bien vestida.
-Eres hermosa. –Agregó la animadora tomándola nuevamente de la mano, con lo que la morena sintió el calor de sus dedos ante el rose de sus palmas sin guantes.

Caminaron un rato, la latina contemplaba a lo lejos la casa de los espejos pero luego intentaba distraerse viendo el carrusel con su música, o la gente que alegre recorría el lugar.

-A ver damas y caballeros: Quien se atreva a tirarse del bungee se lleva gratis este hermoso oso panda. –Decía un animador señalando un gran peluche, cosa que atrajo la atención de los cuatro amigos que se habían detenido a tomar chocolate. -¿Tu no te atreves muchacho?- Indagó el hombre señalando a Kurt.
-No, no, no, muchas gracias pero le temo a las alturas y preferiría conservar mis pantalones secos.
-Y… ¿Usted señorita? –Murmuró extendiendo su mano hacia Santana. – ¿No le gustaría dejar sus miedos y dominar el aire y el cielo por un instante? –Continuaba el animador con una picara sonrisa. La latina lo escucho un momento, luego contempló el juego: Una plataforma que se elevaba a unos treinta metros de altura, en donde la gente atada por un arnés saltaba al vacío rebotando sobre un voluptuoso colchón inflable. –Créame: es una realidad totalmente diferente desde allá arriba. –Finalizaba el hombre si borrar su sonrisa.
-De acuerdo. –Asintió Santana, ganándose una mirada de todos con sorpresa súbita.
-San estos juegos pueden ser peligrosos.-Argumentaba Blaine tomándola por el hombro.
-Concuerdo con él. –Lo apoyaba Brittany llevándose las manos al pecho con preocupación.
-Hey, solo se vive una vez. –Sonrió la morena, entregándole sus cosas al artesano que la escuchaba tragando saliva.

Seguidamente se adentró al elevador que la llevaría a la cima. Le hizo una seña con su mano a su novia, y la rubia comenzó a respirar con un poco de ansiedad. A sus pies toda la feria se veía bastante pequeña, el técnico le ayudó con el arnés, mientras le daba las indicaciones necesarias para que sepa como manejarse y que no hacer.

Vueltas frenéticas, pesadillas errantes
mi piso se mueve, mis pies no se afirman
vuelo, me escapo, salgo a buscarte
vienes a mi encuentro, abrazos y risas.

-No lo hará…
-Si lo hará.

Los tres amigos desde tierra firme contemplaban hacia lo más alto, mientras un grupo de gente se amontonaba para ver aquella escena. Santana se acercó a la plataforma, de verdad estaba demasiado alto. Dudó un momento si el elástico de la soga seria suficiente, si el colchón abajo no seria un espejismo

.

-No dudes, es solo un paso y serás tan libre como un pajarito. –Le decía el técnico a sus espaldas.

La latina tragó saliva, todo pareció quedarse en eterno silencio. Cerró los ojos y lo un pensamiento invadió su mente: a Quinn le encantaría hacer algo así. La última vez que fueron a la feria invernal, ambas aun tenían diecisiete años, aquel juego solo era para mayores de dieciocho y la rubia ojos verdes protestaba por que la dejaran subir. Ahora, allí, ella haría eso en su nombre, y esperaría ansiosa el atardecer para contárselo, aunque ya imaginaba el escándalo que haría. Suspiró una vez más, contemplo el paisaje y saltó pegando un grito lleno de emoción.

-¡Dios mio!

Se le escapó a Brittany con susto viendo como su novia descendía cabeza abajo a toda velocidad. Kurt abrazó a su novio casi rompiéndole las costillas, aunque el artesano parecía no respirar viendo como su colega caía al vacío. ¿Qué pasaba si algo salía mal?

La morena sentía todo el aire que iba cortando a su paso, la adrenalina, la velocidad, sentimientos al límite que su corazón pudiera resistir, hasta temiendo por un instante que se detuviera una vez más. Casi de manera imperceptible, notó como su cuerpo iba aterrizando en el colchón, hasta verse hundida en el; y lentamente a sus ojos, donde ella sentía que vencía al tiempo y el espacio, las fuerzas físicas la elevaron de nuevo.

Cuando todo acabó, la liberaron y casi como si nada hubiera pasado, se encontró de nuevo en tierra firme. Brittany corrió a su encuentro abrazándola de manera desesperada casi tanteando si su novia se encontraba entera.

-Casi haces que me muera…
-Pero si aquí estoy, y fue genial. –Sonreía la ex animadora aferrándose al cuerpo de su chica.
-Felicitaciones señorita, venció a la gravedad.

Las interrumpía el animador entregándole el gran peluche de oso panda. La latina río, aunque sentía como si en verdad permaneciera en un sueño sin final. Caminaron para alejarse unos metros, mientras Kurt y Blaine la llenaban de preguntas en cuanto a sensaciones emociones vividas.

-De verdad es una experiencia única. Perdóname no pensé que te preocuparía tanto. -Le decía a su novia con una carita triste. Brittany le sonrió, inclinándose de hombros. –Ten, lo gane solo pensando en dártelo. –Agregó entregándole el peluche.

La animadora lo sostuvo tildando los ojos, pero sin poder contenerse volvió a abrazarla dominada por el amor y la ternura.

-Si jugabas al tiro al blanco también ganabas cosas, no era necesario un salto suicida.

Bromeaba Blaine en tanto caminaban con destino al carrusel, la tarde se acentuaba y aun tenían demasiadas cosas por ver, recorrer y, sobretodo, vivir.

por atercio Sáb Nov 24, 2012 5:49 pm

hace mucho no comentaba, pero siempre leo, así que bueno, cada vez esta mejor, esta historia navega entre la tristeza y la alegría, no se pero creo, tal vez paranoia, que cosas un poco malas van a pasar, ya vere, como siempre...escribes genial, amo esta historia, amo como escribes....asi que esperare el otro capitulo

por brittanasfor4ever Sáb Nov 24, 2012 6:05 pm

maravilloso! de veras que quedo atontada cada que leo tus fics, la manera en la que escribes es totalmente cautivante, bueno conforme al capitulo me encanta la amistad de santana y blaine, y kurt preguntandole a britt por su vida sexual jajajaj, aunque me quede intrigada con eso de que santana no vio su reflejo en el espejo o algo asi entendi, bueno me ha encantado el cap y espero pronto tu actualizacion un beso:)

por NamiGleek Sáb Nov 24, 2012 10:39 pm

Sabes que?. yo habia leido este Fic. :P Es decir los primeros capítulos y cuando lo voy a leer por primera vez (segun mi persona jaja) me sono familiar. Seguí leyendo y cuando bajaba para leer el siguiente capitulo, vi un comentario mio. jajajajaja. Y ahi saque la conclusión que ya lo había leido, pero me colge y deje de leerlo. No me acuerdo porque, pero no importa. El tema es que lo retome de nuevo y me puse al dia.

Cada vez me enamoro mas de San. <3. Es un amor de persona y es tan tierna con Britt. En un momento pensé que le iba a pasar algo cuando se subió a esa cosa. Pero menos mal que no. :) Lo que si me preocupo fue eso de los espejos. O.o. Espero que no sea nada malo, aunque lo dudo.

Hermoso el capitulo. Y eso del Carrusel que ponías, la verdad que muy lindo. Voy a tratar de no colgare mas y comentarte cada vez que subas uno. Beso.

por tatymm Dom Nov 25, 2012 2:23 am

okeyyy me encantaa lo amoo al fic!! que buen capitulo, yo tmb quiero hacer ese salto! solo que en cba no hay donde hacerlo, me rpeocupa san me intriga eso que ve sombras ahora el espejo es muy raro! me encanto el parque muy bueno! puede ser que seas de argentina? yo sii!! besos!

por brittanaispurrfect Dom Nov 25, 2012 11:14 am

Santana es tan tierna, mira que tirarse de ahi y luego regalarle el oso a Brittany, se pasan enserio de amorosas ♥

Aunque me preocupo lo del espejo y del cuervo, me dejo intrigada :| Que sera? No lo se, esta en tus manos aclararnos las cosas :D

En fin, espero la actu. Saludos! :D

por heathermylove Dom Nov 25, 2012 7:50 pm

Creo que siempre lo digo pero es que si, son tan hermosas juntas estas dos
chicas y Santana dios es tan cursi aveces jajaja pero es el amor, *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 9 2414267551

*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 9 2414267551

eso de que no se reflejara en los espejos me dio un poco de miedito siempre
suceden cosas raras.
Hasta la próxima..saludos.

por marcoheath Dom Dic 02, 2012 8:57 pm

hay actu este fin de semana? jajajajaja la estoy esperando con ansiaaas

por Dreamer=) Dom Dic 02, 2012 9:28 pm

Mucho mucho tiempo ha pasado,¿ O me parece a mi? Respuestas e INFORMACION para las lectoras del fic :

atercio escribió:hace mucho no comentaba, pero siempre leo, así que bueno, cada vez esta mejor, esta historia navega entre la tristeza y la alegría, no se pero creo, tal vez paranoia, que cosas un poco malas van a pasar, ya vere, como siempre...escribes genial, amo esta historia, amo como escribes....asi que esperare el otro capitulo

¡¡Hola!! Es verdad puede ser que hace tiempo no comentaras, igual todo bien, gracias de verdad por seguir aun la historia. Jajaja si en efecto creo que el termino Navega es lo mejor para este fic xD Mmm si me conoces sabes que la felicidad no dura para siempre, pero tranquila creo que no hay tanta paranoia por ahora que formar... :) Saludos

brittanasfor4ever escribió:maravilloso! de veras que quedo atontada cada que leo tus fics, la manera en la que escribes es totalmente cautivante, bueno conforme al capitulo me encanta la amistad de santana y blaine, y kurt preguntandole a britt por su vida sexual jajajaj, aunque me quede intrigada con eso de que santana no vio su reflejo en el espejo o algo asi entendi, bueno me ha encantado el cap y espero pronto tu actualizacion un beso:)

Jajaja muchas gracias :) Es lindo leer estas respuestas :3 Como me gusta la contradiccion que mejor que exponer a Santana y a Blaine aca como amigos, en el otro fic si se ven creo que uno va a matar al otro xD La intriga se te acabara cuando termine el fic antes no xD lo siento :B Mil gracias por comentar :)

NamiGleek escribió:Sabes que?. yo habia leido este Fic. :P Es decir los primeros capítulos y cuando lo voy a leer por primera vez (segun mi persona jaja) me sono familiar. Seguí leyendo y cuando bajaba para leer el siguiente capitulo, vi un comentario mio. jajajajaja. Y ahi saque la conclusión que ya lo había leido, pero me colge y deje de leerlo. No me acuerdo porque, pero no importa. El tema es que lo retome de nuevo y me puse al dia.

Cada vez me enamoro mas de San. <3. Es un amor de persona y es tan tierna con Britt. En un momento pensé que le iba a pasar algo cuando se subió a esa cosa. Pero menos mal que no. :) Lo que si me preocupo fue eso de los espejos. O.o. Espero que no sea nada malo, aunque lo dudo.

Hermoso el capitulo. Y eso del Carrusel que ponías, la verdad que muy lindo. Voy a tratar de no colgare mas y comentarte cada vez que subas uno. Beso.

AAaah puede ser que hallas comentado si, ya llega un punto en que tampoco me acuerdo cuando comenta quien, normalmente si le doy mucha bola pero se me pasa tambien :) Todas las cosas extrañas que van pasando que no entienden son parte de un misterio y a la vez mensajes ocultos :B me encanta mantenerlas con intriga, creo que se hace evidente ese detalle jajaa Todo bien, te agradezco que leas y estes al pendiente de mis historias que comentes o no no es una prioridad lo importantes es que te gusta y que entiendes jajaj :) Saludos

tatymm escribió:okeyyy me encantaa lo amoo al fic!! que buen capitulo, yo tmb quiero hacer ese salto! solo que en cba no hay donde hacerlo, me rpeocupa san me intriga eso que ve sombras ahora el espejo es muy raro! me encanto el parque muy bueno! puede ser que seas de argentina? yo sii!! besos!

Yo tambien quiero hacer ese salto! es más, planeo tirarme en paracaidas un dia de estos :3 cuando me alcance el cash ($) Jajaja no te... no si preocupate mejor porque claramente algo no esta del todo bien en esas cosas xD
Sip, soy argentina :) ¿No se me nota? Soy del sur eso si, Bariloche y hace frio -.- Bueno mil gracias por comentar siempre, un abrazo.

brittanaispurrfect escribió:Santana es tan tierna, mira que tirarse de ahi y luego regalarle el oso a Brittany, se pasan enserio de amorosas

Aunque me preocupo lo del espejo y del cuervo, me dejo intrigada :| Que sera? No lo se, esta en tus manos aclararnos las cosas :D

En fin, espero la actu. Saludos! :D

Totalmente tierna, y eso que no le gustaba lo tierno supuestamente xD bueno esa intriga persistira un rato mas :) Ya lo sabras, ya lo sabras e.e
Gracias por comentarr :)!

heathermylove escribió:Creo que siempre lo digo pero es que si, son tan hermosas juntas estas dos
chicas y Santana dios es tan cursi aveces jajaja pero es el amor,
eso de que no se reflejara en los espejos me dio un poco de miedito siempre
suceden cosas raras.
Hasta la próxima..saludos.

Las necesito juntas, al menos aqui, yo soy fan Brittana por eso las pongo tan tiernas y romanticaas :3!! Sip suceden cosas muy raras, y bueno ya el hecho de que vea a su mejor amiga que murio hace un tiempito hace que la historia ya se ponga un poco mas bizarra creo xD
Gracias por comentar :)!

¡Lectoras queridas! Muy buenas, noches o tardes, para todas.
Ya se que este fic lo tengo bastante dejado de lado, pero creo que eso me gano por intentar manejar dos historias a la vez. La inspiracion giro mucho en torno a A.P.C (A punto cero) este tiempo y con ello al momento de escribir o pensar como ubicar bien las cosas en Ángel del mar, pues me perdía. Ahora armé ya un listado bien hecho con como pretendo que seguirá la historia y ya la tengo totalmente armada en la cabeza, el tema es que ahora me falta escribir los nuevos capítulos *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 9 4065562827

*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 9 4065562827

Ahora para colmo entre en semana de recuperacion por dos materias horribles todo porque no se usar un soldador ni leer un circuito pero bueno son cosas que pasan e.e no obstante, al tiempo que pueda ire escribiendo y esto queria resaltar

A partir de ahora Ángel del Mar será actualizado en cualquier momento, como mi otro fic.

Por un lado pensaba mantenerlo asi durante los fines de semana, pero como que se hace largo, ahora me vengo a dar cuenta, y se me suman un poco las ansias por darle fin a uno de ellos al menos antes de que termine el año. Como bien dije al principio esta historia es mucho más corta, y esta basada en la pelicula Mas alla del cielo/Charlie st. Cloud/Siempre a mi lado; aunque en verdad no eh tomado demasiados ejemplos de la historia porque bueno, dentro de todo queria ser más original jajaja y ni siquiera el final será el mismo.
Ahora, volviendo a ver la pelicula, llorando una vez más, bueno ya se por donde encarar todo. Si chicas se viene toda la emocion :3 me encanta jajaja Asi que les dejo este aviso, en cualquier momento veran nuevos capitulos no esperen los fines de semana, aunque igual mil gracias por ser tan pacientes :)!

Ammm y como ya estoy por aca les dejo como un bonus track por el momento para que se vayan imaginando, son frases que se me iban cruzando y fui anotando en las notas de mi celular :

Prolepsis, proximos dialogos

Cada acto tiene su consecuencia, hasta el hecho más insignificante esta totalmente conectado con diferentes caminos o direcciones a cambios más grandes y algunas veces irremediables.

-Llegas tarde. ¿Que no sabes cuales son los horarios en los que acordamos reunirnos acaso?
-No tienes por qué levantarme la voz ya estoy aquí y....
-¿Estuviste con ella verdad? Admite que perdiste el tiempo con tu noviecita, siendo que esto también es muy importante.

-Anda, sube. Navegaremos juntas.
-¿Por qué haces esto?
-Porque tu quieres el mar tanto como yo te quiero a ti...

Un paso en falso, un mal tiro del destino, y todo puede caer para tener un mal fin...

-¡¿Tirándola de la escalera, huh?!
-¡Déjame hablar!
-¡Eres una enferma!

-... Mi papá me enseño todo esto, incluso leer las cartas náuticas...Será algo unico tambien.
-No, definitivamente esto ya es una locura.

-¿Vienes conmigo?
-No puedo.

-...Debes salir al mundo, encontrar de nuevo tu realidad, y seguir con tu vida. Esa es tu tarea en la tierra, por algo tu corazón sigue latiendo, pero no podrás en tanto sigas afianzandote a cosas que no pueden ocurrir.
-¿Que me quieres decir con eso?
-Tu relación con ella no va a poder ser...

-Me estas dejando en el olvido, ¿O me equivoco?
-Teníamos un trato.
-Si, pero yo ya cumplí con lo que debía y que crees... Ahora soy libre por fin.

-Estaré aqui, a tu lado, ni siquiera dios se tiene que atrever a alejarme de ti otra vez, nada ni nadie puede hacerlo.
-Sh... ¿Puedo pedirte algo?
-Lo que sea...
-Cántame una canción.

...Y lo que nadie sabia era que todo eso tenia otro nombre y quizas una explicación: la teoría del caos.

-Esto es una pesadilla, no puede ser verdad...
-En efecto. Y esta en tus manos perecer en tu realidad, o afrontar lo que tu consideras locura.

-¿Que sucede?
-Encontré una carta...

...Yo los amo, siempre recuerden eso...

-¿A quien escucharas? ¿A tu mente o a tu corazón?
-... ya nada tiene sentido.

-¡Santana no!

por NamiGleek Dom Dic 02, 2012 9:40 pm

O_O Esta es mi cara al leer lo diálogos! NO ENTENDÍ NADA. Bueno en realidad un poco, capaz que en algunos me imagino de quienes pueden llegar a ser. Pero igual me dejaste con mas dudas de las que tenia. u.u. Y la peor frase fue la ultima: ¡Santana no!. O_O Nose que va a pasar pero yo tambien se lo digo: SANTANA NO!!!!!!!!!!!!!!!. jaja.

Lo bueno es que vas a actualizar en cualquiero momento. Eso me pone feliz. :). Pero no tarde mucho que me dejaste con demasiada intriga. jaja

Beso.

por **cvlbrittana** Dom Dic 02, 2012 10:07 pm

¡Hola Paz!, que bueno que actualizaras mas seguido este fic, sabes que me encanta, con los adelantos que has dado solo se ha formado una teoria en mi cabeza, ¿te la digo?, si tengo que hacerlo, ¿acaso todo esto ha sido un sueño, una realidad alterna de la que Santana tarde o temprano tendra que salir y eso implicaria perder lo que ha vivido con su angel salvador?, ya me diras que piensas de mis locas ideas, un abrazo.

por somebody.black Lun Dic 03, 2012 1:24 am

Hello again! primero que nada, te explico que desactivé mi cuenta inicial, con la cual te había comentado varias veces. No sé si te acordarás pero soy la loca que te dije que estaba guardando un backup en Word de tu historia porque me gusta mucho jaja y me sigue gustando, había dejado de comentar por razones fuera de mi control pero aquí estoy de nuevo :)

Luego de la explicación, debo contarte 2 cosas:
Uno: Me pasé unos días en Panamá, y visité muchos lugares que por alguna razón relacioné con esta historia: la costa, la vista, el clima, los puestos de ventas, la vida nocturna, las afueras de la ciudad, la gente, etc etc. Lo cual me lleva a la pregunta si eres de allí? Muy bonito país, si no eres de allí te recomiendo para turismo.
Dos: por millonésima vez, te he dicho que me encanta tu historia verdad? jajaja buenísima idea este ultimo capitulo, escribes de maravilla, aun estoy tratando de calzar los diálogos con los personajes, pero excelente idea! No sé que edad tienes, pero en serio deberías considerar tomar clases para pulir tu técnica.

Nos estamos leyendo :)

por tatymm Lun Dic 03, 2012 2:08 am

okey no entendi un carajoo jajaj! san con pesadilla? quinn es la que le habla no entiendo nada!! por fa actualiza prontooooo por fa y ya me preocupaste demas y ahora con los dialogos algun dia colapsare jajaja, tmb escribis algun otro fic no? que tmb leo creo!! jaja yo tmb soy de argentina de cordoba besos! pero actualiza en breve dioss!!!

por Rory Nayru Luna Lun Dic 03, 2012 3:32 am

uff!!! me suena a problemas... a:
Quinn se va (eso lo tengo casi seguro!).. Problemas para Brittany y mas con Santana.. Santana, no se bien u.u
Ha sido todo como un trailer xD.. muero por ver el dia que actualices! Solo puedo pensar en unas palabras.. Problemas, melancolia, desesperación, locura.. no se! puedo pensar tanto o.O.. Ha llegado el momento de tu Fic de llegar al climax de una pelicula.. Me gusta!! Me encanta n.n..
Esperare pacientemente tu actualización y mucha suerte con la escuela! :D

por heathermylove Lun Dic 03, 2012 12:59 pm

*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 9 3287304868

necesito actualización ya! no se ni porque lo digo, porque cuando lo hagas seguro ni cuenta me daré, ya me estoy resignando a que mi Internet no llegara pronto, pero ya me vengare cuando me toque pagar la cuenta *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 9 2414267551

en fin, algunas frases me gustaron y otras, simplemente no quiero pensar lo que pueda pasar, con eso de que amas el drama jeje. hasta pronto.

por brittanaispurrfect Lun Dic 03, 2012 6:42 pm

Me dejaste con la intriga, que sjkdfhkjdsf :| Ahora quiero la actualizacion. :D

por Dreamer=) Mar Dic 04, 2012 9:42 pm

Buenas noches lectoras :D
Si, comenzamos con Ángel del mar en dias de semana e.e bien, me senté en un momento de inspiración y surgió todo jajaja Que genial que logre dejarlas con la intriga y formulando teorías y quemándose la cabeza :p ok no capaz ya lo ultimo no pero bueno. Me alegra volver a ver que comentan algunas y por supuesto que no pierdo de vista ninguno de sus comentarios. Si los dialogos fueron como con la intension de hacer una especie de trailer claro que como no tiene imagenes... bueno no es lo mismo, pero son detalles jajaa :P En fin les dejo la primer parte del capitulo e.e Saludooos

Capitulo XXII: Efecto Mariposa- 1era parte

Una tarde de domingo, no muy distante de los días vividos pero si alejada de ellos, el sol jugaba a esconderse tras algunas nubes grises. Y ese era tal vez el motivo por el cual toda persona de la bahía lo ignoraba, como si su presencia no modificara nada y, solitario, aquel astro parecía que se apagaba y con su esplendorosa mirada baja avanzaba por el horizonte para marcharse a dormir sin más remedio ni razón por la cual seguir.

Las olas chocaban firmes y voraces contra la carretera elevada, que con una pared de unos 20 metros parecía defender a la ciudad del mal que podrían causar las aguas. En el restaurante de la familia López, todo estaba calmado. Santana se hacia cargo ese día del local, pero para mala suerte del grupo familiar la temporada invernal no les estaba jugando una buena pasada con los clientes. Dos personas la acompañaban, con ojos azules eh iluminados, tanto como el recuerdo del cielo del verano.

-Me rindo…

Se quejaba Kurt pegando la frente contra la mesa, agotado de releer las consignas de la tarea que luchaba por terminar. Achicó un poco los ojos notando que hablaba al aire y que quizás las paredes le brindaban más atención que las melosas de sus amigas que, aunque estaban sentadas frente a él, parecían metidas en su propio universo reservado solo para sus caricias y susurros al oído.

-¿Hola?... Ahora que lo recuerdo es un informe de dos.

Se quejaba levantando una ceja inquisitivamente, pero ni por eso su mejor amiga le presto atención. El castaño arrugó una de las hojas que no usaba para escribir y se las arrojó, mordiéndose el labio inferior, a toda velocidad.

-¡Que diablos…! –Reaccionó Santana cruzándose de cejas y, tomando uno de los saleros se lo arrojó con más violencia en respuesta, haciendo que Kurt se agachara con susto.
-¿Era necesario? ¿Que no piensas en las consecuencias? ¿No te imaginas lo que hubiese pasado si esa cosa impactara en mi preciosa cara? –Discutía dramáticamente el ojos claros señalando su rostro de arriba a abajo. Con un suspiro se concentró de nuevo en su amiga que lo miraba con una sonrisita de culpa. -¿Me darás una mano?
-Pero es tarea de física Kurt, sabes que soy malísima…
-A ver… ¿Y yo para que estoy aquí sino?- Se quejó la morena parándose y abrazándola por los hombros. -¿Qué tienen que ver?
-No Satán, déjanos que este es tema de nosotros, por más que la hallas ayudado antes con sus trabajos sobre pescaditos al cual la profesora le puso un diez solo porque lo remarcó con crayones, nos toca aprender por nuestra cuenta.
-¡Kurt! –Se quejo la rubia cruzándose de cejas ante las discusiones de esos dos. – Tenemos que hacer una exposición de una teoría que no sea muy complicada de entender... -Le decía a su novia, que escuchaba entretenida.
- Tú siendo porrista puedes sobrevivir sin tanto esfuerzo si quieres cariño, y…Bueno, Kurt si necesita notas para pertenecer en algo de la escala social aunque sea, es tierno que quieras darle una mano.
-¿Gracias?- Agregaba Kurt, levantando una ceja con ironia.
- Sin ánimos de ofender. –Reía Santana dejándole un beso en la mejilla a su chica para volver a sentarse a su lado. -¿Y que clase de teoría tiene que ser?- Murmuró tomando uno de los libros que los estudiantes tenían esparcidos por la mesa para darle una rápida ojeada en tanto alcanzaba una lata de refresco que tenia a medio terminar.
-Tiene que ser una teoría física o matemática, aunque para mi seria mucho más divertido exponer alguna que sea de fuente propia. –Explicaba Kurt cruzándose de piernas, mientras movía las manos con una pizca de actuación.
-¿Y que teoría darías tu? –Sonrío Brittany inclinándose hacia atrás en su silla.
-Que todos los jóvenes de la bahía somos como las mariposas: A la edad en que nos sentimos preparados salimos del capullo, aprendemos a volar, y una vez que encontramos a nuestro par, que nos atrae con su aroma afrodisíaco, nos posamos en la planta del placer para contener el calor que perdemos en la época invernal… -Las chicas lo miraban levantando una ceja, sin saber exactamente a dónde quería llegar aquel muchacho con sus palabras, que denotaban que se le iba pegando poco a poco la explicación filosófica que Blaine siempre le daba a todo. –En términos simples: estudie mucho a estos animalitos, primero porque son hermosos, segundo porque estaba al borde de reprobar biología el año pasado y no quería que mi papá me quitara mi camioneta porque...
-¡Anda ya al punto, baboso!
-Aff, el punto es que yo sostengo que en invierno, como las mariposas, es cuando más chicos de nuestra edad pues… Tienen su primera vez.

Ante eso Brittany quebró un lápiz con el que jugueteaba y Santana casi se ahoga con su propio refresco escupiendo todo hacia un costado, pero luego comenzó a reírse ante tales ideas.

-¿Y de donde sacas eso…? –Indagaba secándose un poco los labios que le quedaron húmedos. El castaño se inclinó de hombros, pero la morena prefirió no escuchar los argumentos que tendría para sostener esa hipótesis. –No me digas, mejor quédate con tus ideas… De todas formas eso no es una teoría Kurt....Aunque ahora que hablaste de las mariposas… -Decía yendo hacia su mochila, que resguardaba en la entrada. Los amigos la miraron expectantes, hasta que finalmente volvió con su notebook en sus manos. –Cuando estuve investigando el tema de las auroras, di con varias teorías y puntos de vista “físicos”. Uno que me pareció interesante es el “efecto mariposa”. ¿Saben lo que es?

Kurt y Brittany negaron con la cabeza, con lo cual la morena sonrío con un aire de superioridad. Tras esperar a que su computadora encendiera, finalmente buscó algunas fuentes para que se guiaran.
Dentro del universo pueden existir millones de explicaciones, y eso era algo que por lo menos la latina intentaba entender a medias. Las matemáticas y las ciencias exactas no fue algo que le interesara estudiar, en verdad solo lo hizo cuando estuvo investigando para la sorpresa de su novia.

-"El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo…" Aja… Con permiso, no pienso leer todo esto.
-Sin dudas es mucho para tu pequeña cabeza dotada de nombres de productos de limpieza facial, Hummel. –Se burlaba Santana haciendo un dibujo en una de las hojas.- Mira no es muy difícil: esa frase indica que el más mínimo cambio en un sistema, es decir un conjunto de factores que se relacionan entre si, puede ocasionar que todo tienda a cambiar hacia una dirección o forma inesperada. Si tú tiras una piedra sobre la punta de esta mesa, rebotara y caerá en un punto. Difícilmente puedas volver a hacer que tenga el mismo rebote, la misma fuerza o la misma caída otra vez si lo intentas. Por eso quien propuso esta teoría dice que, estando en un mundo que esta totalmente conectado hasta en el más mínimo detalle, el vuelo de una mariposa en algún lugar de Europa, por ejemplo, puede llegar a cambiar el clima si quieres en Japón. Una causa y un efecto. Un acto, una consecuencia.
-Kurt, ¿Cómo dices que era tu teoría?

Reía Brittany que verdaderamente se había perdido en la mitad de la explicación que su encantadora tutora intentaba hacerles entrar en la cabeza. La morena se cruzó de cejas y de brazos ante esa broma, pero la rubia la miró con tanta ternura que no logro mantener ni una pizca del enojo que sostenía por más de tres segundos.

–Mmmm Pero hay un efecto mariposa mucho mejor para mi…-Sonrío Santana con una mirada seductora, acercándose al cuello de la holandesa, un punto que iba descubriendo que era la debilidad de su chica.
-¿Cuál?- Susurró Brittany, sonriendo ante un escalofrío que recorrió toda su espalda al sentir la respiración calida de la ex animadora, casi tan irresistible como la brisa del verano que llega para darte la sensación de plenitud y fuerza vital ante el calor voraz.
-El que me produces tú en el estomago cada vez que me besas… Por ejemplo. –Le coqueteaba la latina al oído.
-Ustedes sigan, no se preocupen por mí, estoy leyendo mis mails. –Interrumpía Kurt entretenido en la computadora portátil de su amiga.

Blaine esos días se tuvo que ausentar y se comunicaba con su novio vía mensajes de texto e Internet, y era esa la razón por la cual tenia que soportar a la melosa pareja de novias que tenia por amigas, ya que no gozaba al pasar tiempo en su casa teniendo que verle la cara a su hermanastro. Las chicas rieron sin darle importancia a sus quejas y volvieron a sumergirse a su mundo de colores y amor. El castaño le respondió una pequeña carta poética que su chico le había enviado por la mañana y seguidamente continuo leyendo su casilla de mensajes. Levantó una ceja ante una invitación soltando una carcajada algo irónica.

-¿De que te ríes? –Insinúo su mejor amiga apoyándose en el hombro de Santana.
-Nada, bueno… Creo que me vieron cara de navegante de barcos o expedicionario… -Chisteaba el ojos claros leyendo detenidamente el mail. –Invitación para inscribirse a la expedición de las mil millas de Seaside…
-¿Otra vez? Creí que esa competencia había sido en verano…
-No, la pospusieron ya que la carrera de regatas también se atrasó este año y tienen un margen de varios meses entre una y otra para la preparación.

Hablaban los dos jóvenes que habían nacido en la ciudad y por ende estaban totalmente al tanto de las tradiciones y competencias que se presentaban en el año, sobretodo la morena ya que ella era la que más vinculo con el mar y la navegación tuvo alguna vez. La ojos claros los miraba sin entender, pero su mejor amigo no tardo en explicarle.

La expedición de las mil millas era un termino que utilizaban para referirse a una competencia de navegación similar a la carrera de regatas en donde Santana había ganado el primer puesto; pero, a diferencia de esta, los participantes zarpaban a mar abierto en sus veleros durante una jornada, teniendo que recorrer un circuito que tomaba la forma de las corrientes marítimas que se abrían a lo largo de la bahía en una noche y un día. Se realizaba en finales del verano, cuando las aguas no se verían afectadas por tormentas ni corrientes frías que dificultaran el manejo de los barcos; aunque esto ya le parecía irónico a la latina sabiendo que el accidente en el mar que tuvo con Quinn se dio en aquel tiempo o incluso antes. Era cuestión de saber interpretar la carta náutica que se entregaba, habilidad y perspicacia con el velero, y resistencia para soportar las horas sobre el mar.

-¿En invierno? Será un desastre. –Comentaba Santana separándose un poco de Brittany.
-Si, creo que por eso dicen que solo los veleros registrados en el club náutico pueden participar; normalmente los dueños de esos barcos tienen experiencia… -Agregaba Kurt. –Yo no me meto al mar ni porque venga Charles Chaplin a bailarme, con lo frío que debe estar... Aunque por el premio creo que podría pensarlo un poco.
-¿Y que harías si ganaras? –Rio la rubia recordando que su mejor amigo ni siquiera sabía nadar.
-Me compraría un departamento y no tendría que vivir con la peste de familia que tengo.
-Yo compraría otro velero… -Murmuró la ex animadora como quien dice algo al pasar, pero los otros dos la miraron con una pizca de sorpresa. Raspó un poco la garganta para no darle importancia al comentario, pero luego de pensar en sus palabras continúo hablando.- No para mí, para mi hermano y mi papá… A fin y a cabo… El que teníamos se fue a la nada. –Agregó agachando y apagando su mirada. Brittany tragó saliva, tomándola velozmente de la mano por debajo de la mesa.
-¿Y tú no querrías navegar otra vez?
-Desde ese día no eh vuelto a hacerlo. No es lo mismo... Tal vez el mar ya no significa lo que representaba antes para mí. Llegaba a ser mi vida, hoy es solo es un triste espejismo que me resigno a ver a diario...

La animadora formo un pequeño puchero sintiéndose mal por su novia. En todo ese tiempo de lo único que la morena no hablaba era de su antigua vida, como queriendo negar a toda costa que aquello no había ocurrido nunca. No obstante, conociendo bastante bien a esas alturas como se expresaba la chica que la enamoraba a cada momento, podría casi asegurar que Santana extrañaba ese tiempo en el mar, ella era una sirena o así antes la veían todos; aunque intentara ocultarlo tras las palabras.

Repentinamente abrieron la puerta del restaurante y entraron Martin y Rachel, serios como acostumbraban. La latina se paró de golpe, no se esperaba que aparecieran por allí. El ex marino miró a su hermana con una ceja levantada, dándoles una mirada de arriba a abajo a las personas que la acompañaban. Kurt pudo notar la tensión que se formaba entre los Lopez, por lo cual cerró el portátil de su amiga, y comenzó a recoger sus cosas.

-Bueno angelito, creo que mejor nos vamos… -Le dijo a la rubia, que contemplaba con la mirada baja a quien vendría a ser su cuñado.

Le daba curiosidad verlo: tenía la misma mirada de Santana, casi igual postura, pero aun así demostraba ser totalmente diferente. Siguió a su mejor amigo y pronto se pusieron de pie para despedirse.
La pareja de novios prefirió dejarlos, aunque la latina los vigiló en todo momento hasta que se metieron a la cocina.

-Gracias por la ayuda San, pero creo que veremos algo más fácil para explicar. –Le decía el castaño ya en la entrada. Se puso su bolso cruzado y con un gesto amistoso comenzó a caminar hacia la calle.

La rubia y la morena permanecieron en los escalones unos segundos más, simplemente para sonreírse antes de la triste despedida que cada vez se les hacia más difícil realizar.

-Te llamó por la noche… ¿Okey? –Le dijo Santana tomándola de la barbilla.

La animadora asintió, cerrando los ojos para dejarle un beso en los labios, que la morena recibió sintiendo aun como cada vez que tocaba esos labios entraba completamente en un sueño transitorio y perfecto. Rachel contemplaba esa escena cruzada de brazos, un poco más lejos de la barra.

-Vaya, vaya… Aun hay cosas que no sabia de ti, cuñadita.

Comentó con ironía pero a la vez con una pequeña mueca de asco, moviendo los ojos donde se podía distinguir que sus pensamientos nuevamente desfilaban sin parar.
Santana se despidió de Brittany, y viendo su reloj recogió sus cosas para partir rumbo al muelle una vez más.

♣♣♣

Quinn contemplaba las olas desde la orilla de la playa, allí su mejor amiga pudo reconocerla a medida que se acercaba. La rubia aun poseía esa mirada soñadora, como quien guarda muchas palabras con distintos significados tan indescifrables que ni su propia alma tal vez llegaría a comprenderlos.

-Ey enana…
-San. –Sonrió volteándose de inmediato para verla a la cara. – Pensé que tal vez…
-¿Olvidaría venir?
- El barco que hacia sonar su claxon no ha partido en días. Desde aquí se ve que permanece en el muelle superior…
-Tal vez este roto. Pero descuida, los atardeceres son algo que no me perdería jamás.

Agregó la morena sentándose junto a ella en la arena mientras también le daba una mirada al océano y sus intrigantes aguas, se miraron con cariño, tenian varias cosas para hablar.

La mañana del lunes se hizo presente, y la latina caminaba entretenida escuchando música. Pasó al predio del club de regatas, dándole una mirada a los veleros que flotaban pacíficamente esa jornada soleada. Había recibido un mensaje de un móvil que no conocía, pidiéndole que se acercara a aquel lugar. Más por curiosidad que por otra cosa accedió, a fin y a cabo ese día su madre y Rachel estarían en el restaurante y no tendrían tanto trabajo.
Uno solo de los veleros de competencia yacía con sus velas y sogas preparadas, seguramente sus tripulantes estarían prontos de zarpar. Dio una mirada a su alrededor: ni siquiera las gaviotas hacían sus cordiales y chillones ruidos por la costa.

Tragó un poco de saliva, apretando las manos sin dejar de contemplar el velero. Tras una última mirada tomo una de las sogas y, con la misma agilidad que nunca perdió, se trepo a la embarcación. Su mente se inundo de recuerdos de inmediato: los entrenamientos con Quinn, el día de la carrera, la vez que fueron de expedición hacia el arrecife. En verdad existían millones de recuerdos que se amontonaban en su cabeza como una ola que le sigue a la otra.

-¡Oye!

Sintió una voz repentinamente que causo automáticamente que resbalara del borde del velero quedando solo sujeta de las sogas mientras sus zapatos casi rozaban el agua.
Aun en estado de conmoción, reconoció a Brittany a sus espaldas.

-Britt…
-¿Qué haces?
-Solo le daba una mirada…
-Jajaja, ¿y te fijas si las sogas son resistentes o que?-Bromeaba la rubia con las manos en la cadera. –Admite que te asustaste.
-No me asuste. –Argumentaba la latina apurándose para saltar de nuevo al muelle. -¿Eras tu la que me escribía?
-Si. –Sonrió la animadora besándola velozmente. –No tenia más saldo, así que le pedí unas cosas prestadas a mi primo… Entre esas su móvil.
-Aguarda… ¿No tendrías que estar en el instituto a esta hora?
-Mmm… Digamos que me tome un día libre. –Explicaba abrazándola por la cintura. –Hoy lo más importante es el entrenamiento con las porristas, y eso será hasta la tarde, puedo aparecer a esa hora allá. Kurt me cubrirá.
-¿Y que piensas hacer si no vas ahora a clases? –Insinuó la morena mirándola con una mezcla de sorpresa y picardía.

Brittany suspiró soltándola lentamente, mientras le daba una mirada al velero frente a ellas. Sin muchos problemas fue quien saltó a su interior sujetándose de las sogas.

-El día está perfecto, el viento sopla bien. Este es el barco de mi primo, ya ves que él es socio del club…Pensé que te vendría bien volver a hacer algo que te gusta. Anda, sube. Navegaremos juntas.
-¿Por qué haces esto? –Insinuó la morena escuchándola algo dubitativa.
-Porque tú quieres el mar tanto como yo te quiero a ti… -Sonrió Brittany con timidez, sonrojándose como hace tiempo no lo hacia.-Ayer te veía como hablabas del velero que perdieron, y vi cuan emocionada estabas la vez de la carrera San. No puedes ocultar lo que tu corazón siente, eres una chica de las aguas, naciste aquí, el mar es tu vida… Y tal vez te asuste, y lo respeto, pero yo se navegar también estos veleros y créeme que seria un honor que me acompañaras como la campeona de la bahía que eres. Solo por hoy, una vuelta, déjame darte ese regalo aunque sea por todas las cosas que haces por mí.

Brittany también era buena navegante. En Holanda había aprendido desde muy niña Todo lo relacionado con los veleros ya que su padre era capitán de ultramar y el poco tiempo que podía compartir con ella lo disfrutaban practicando en las aguas de su tierra natal. Para ella era un pasatiempo, un momento donde se sentía libre, se conectaba con el oleaje y le prestaba atención a cada detalle: el viento, las nubes, la corriente. Lo traía en la sangre, al igual que su novia.
Su familia también era del mar, y su primo era de los competidores más vistos en la bahía, pero no obstante no tenía la misma chispa para la navegación que alguna de ellas.

Santana agachó un poco la mirada mordiéndose los labios. Aquella muchacha podía ingresar fuertemente en sus sentimientos y pensamientos. De verdad denotaba conocerla, y aun continuaba demostrando esa especie de protección y salvación de las penas de las que la sacaba constantemente desde la vez en que le dio respiración boca a boca.
Contempló el paisaje: todo estaba totalmente calmado.
La rubia sostenía la mirada esperanzada, hasta que finalmente esbozó una sonrisa viendo como la morena hacia impulso para saltar nuevamente al velero

.

Recorrieron la costa a buena velocidad. La morena sentía que sus pulmones se regocijaban con aquel aire, salpicado con pequeñas gotitas de agua salada. Se sostenía con firmeza, siempre mirando hacia el horizonte. Brittany sonreía aun más siendo quien dirigía el velero con destreza y sin ninguna clase de dificultad. La ex animadora la contemplaba: a la luz del sol aquella chica era la mujer de sus sueños. Capaz de dominar el agua, dueña del cielo reflejado en sus ojos y quien la hacia pisar la tierra dándose cuenta que aun podía creer en lo más bello: el amor.

-¿Me das una mano? –Le dijo señalando una ola que se acercaba a toda velocidad hacia ellas. Santana se giró viendo como el mar se hundía lentamente con sus misterios y la obscuridad que la habían dejado marcada.

Fue solo un segundo en el que todo se revolvió en su mente. La voz de Quinn resonó en su cabeza como si estuviera de nuevo allí aquel fatídico día, luchando por mantener el control de su propio velero. Pero pronto capto algo peor: la sensación de estar cayendo al infinito desde una altura in-imaginada, donde el mar era su ultimo destino para terminar de desaparecer impactando en el. Y el agua rodeaba su cuerpo y la confusión dominaba sus sentidos. Sintió frío, miedo, el accidente y la tormenta estaban demasiado marcados en su ser como para poder resistir bien todo aquello.
La rubia pudo notar como su cara se transformaba y sus ojos se apagaban con impresión. Levantó la cabeza y sin decirle ninguna palabra continúo manejando. Una vez que superaron la ola se sentó junto a su novia, que demostraba estar totalmente ida, abrazándola por los hombros.

-Tranquila… –Santana reaccionó lentamente, viéndola a los ojos. -¿Quieres que volvamos?
-Perdóname… -Susurró la morena con una pizca de vergüenza.- Me encantaría agarrar las sogas, junto a ti que lo haces de una manera profesional…
-Descuida. Yo entiendo. –Murmuró la animadora acariciándole la mejilla con preocupación.
-Sigo amando todo esto… Me encanta, me fascina.-Le hablaba cerrando los ojos con dolor, mientras cruzaba los brazos.- Y si no fuera por ti no podría disfrutarlo ni darme cuenta que nunca podré olvidarlo… Pero aun hay cosas que no me es fácil afrontar.

Ante eso la rubia asintió mordiéndose los labios. El viaje había terminado por lo menos esa mañana.
Al volver al muelle, Santana demostraba encontrarse aun bastante confundida. Estaba enojada consigo misma, jamás pasó por su cabeza que terminaría temiéndole al mar que la vio nacer y crecer, y en donde estaba segura que su vida era perfecta al sentir el agua salada en su piel. Había sido una linda experiencia, más con su novia que lo hizo sin más intensiones que hacerla revivir aquel amor incondicional hacia el océano, pero no podía contar con que la latina estuviera lista para recordar quien era ella: las cosas habían cambiado, y Santana no era la misma.
No obstante, Brittany quería levantarle el animo a toda costa por lo cual pasó buena parte de lo que quedaba de la mañana y el mediodía con ella, simplemente recorriendo la bahía, hablando de todo un poco, disfrutando cada momento que estuvieran juntas.
Pasadas las tres de la tarde en la entrada de Mckinley, la latina se despidió de ella.

-Gracias por este día, ha sido muy lindo… -Le decía con un poco de timidez, como una niña pequeña.
-No me agradezcas San… Yo haría cualquier cosa por verte sonreír así como ahora. –Coqueteo la rubia causando que la morena se sorprendiera iluminando de nuevo su mirada.
-Eres lo mejor que me ha pasado. –Le susurró al oído antes de besarla para que se marchase a su practica de una vez. La animadora la abrazó por el cuello durante un buen rato, solo suspirando y escuchando el silencio.

Una vez que comenzó a caminar por los pasillos algo congestionados de alumnos que ya salían de sus clases, Brittany avanzó directo a los vestidores dándose cuenta que se había atrasado y la practica debería haber empezado a esas alturas. Al entrar al gimnasio, en efecto ya las porristas realizaban el estiramiento vigiladas por Sue Sylvester que la vio llegar por el rabillo del ojo, en tanto las uniformadas hablaban en murmullos a sus espaldas

.

-¡Pierce! ¡Muévete, aun te quedan veinte vueltas en el campo que dar!
-Si entrenadora. –Titubeo la holandesa casi corriendo hacia los baños. Esa voz dictatorial le daba demasiado temor como para poder recriminarle algo. No obstante no se arrepentía de la buena jornada que había pasado junto a su chica.

Se puso el uniforme, y armó como pudo una coleta con sus rubios cabellos, solo dejando libre el pequeño flequillo que se estaba adaptando a usar. Sintió que cerraron con fuerza la puerta del baño, por lo que se giro un tanto alarmada: Emily le sostenía la mirada con las cejas cruzadas.

-Llegas tarde. ¿Que no sabes cuales son los horarios en los que acordamos reunirnos acaso?-Exclamó la nadadora acercándose de manera amenazante. La rubia tragó un poco de saliva, pero no por ello agachó la mirada.
-No tienes por qué levantarme la voz ya estoy aquí y....
-¿Estuviste con ella verdad? Admite que perdiste el tiempo con tu noviecita, siendo que esto también es muy importante. –Cortó aquella morena causando que su compañera quedara titubeante mientras se sonrojaba. –La entrenadora se las agarra conmigo cada vez que una de ustedes se atrasa, soy la que esta a cargo y no voy a soportar que me regañen por que tú anduviste revolcándote por ahí con Santana.
-¿Disculpa...? Ni siquiera me conoces, no tienes por qué…
-Pero si a ella.-Decía con Emily con voz venenosa. –Se bien como es, lo que busca, se lo que quiere… -Agregaba acercándose al punto de quedar a centímetros de la rubia. –Realmente me das lastima, ella solo te va a utilizar, eres solo una niñita…
-¿Tú eres tan mayor para decirme eso, que es lo que buscas? –Recriminaba Brittany de manera testaruda, retrocediendo unos pasos.
- ¿Que ella no te lo dijo? Yo estaba en tu lugar antes… Y siempre es igual: Te llevara a lugares maravillosos, te ayudara con la tarea, te mostrara lo mejor de ella, sus besos con esos labios candentes te harán sentir que tocas el cielo... –Le explicaba rozando los brazos de la joven ojos claros que sentía que se le erizaba la piel. –Te hará ver las estrellas mientras tal vez te susurre algo tan barato como:”Eres lo mejor que me ha pasado”. ¿Y sabes? Lo mejor que te puede pasar es que te lleve a la cama…
-Suficiente.

Se indignó la rubia corriéndola para ir al entrenamiento. Pero Emily la tomo de la muñeca con fuerza, tanto que llegó a sentir un leve dolor por el agarre del que no pudo soltarse fácilmente. No necesitaba que le hablaran mal de la chica que quería, ella la conocía lo suficiente también, y creía fielmente que todo lo que Santana hacia era porque salía desde su corazón en cada momento.

-Su locura te llevara por mal camino rubita, créeme… -Le susurró Emily con maldad, atrayéndola hacia ella con recelo.

Esas fueron las palabras que causaron que Brittany perdiera la compostura, apagando toda luz en sus ojos y fulminándola con la mirada como nunca lo hacia con nadie. Se estaba cansando de que señalaran así a la latina, cada momento que tenia con ella daba cuenta de la lucidez con la que actuaba, como manejaba sus palabras y confiaba en que, de tener algún problema, en algún momento podrían hablarlo de eso se basaba su relación: la confianza. Además, esa tipa era la menos indicada para hablar de nadie, todos conocían su fama de arpía. Era quien en una oportunidad había acabado golpeándola por estar con gente como Kurt y debía existir alguien que la pusiera en su lugar de una vez por todas. Por primera vez sentía que debía defenderse y, sobretodo, defender lo que quería: a su novia.

Media hora pasó y el móvil personal de la paramédico, que gozaba un descanso, comenzó a sonar con insistencia. Se extraño al ver que el número del que recibía la llamada. Raspó un poco la garganta, cruzándose ligeramente de cejas antes de contestar.

-¿Bueno…? –Habló con un extraño presentimiento.
-¿Hablo con la tutora a cargo de la alumna Brittany Susan Pierce?
-Si… Soy su madre…
-Habla la entrenadora del equipo de animadoras. –Explicaba Sue, quien le había quitado el teléfono de las manos a la secretaria del inepto director del instituto. –Me temo que tendrá que acercarse al colegio, su hija a presentado una grave falta en la institución. –En ese momento Marian comenzó a respirar más agitada.
-Disculpe, debe ser un error, Brittany no…
-Intento hablarle con la mayor paciencia, pero no soy de esas mujeres que da muchas vueltas en las explicaciones. No se asuste, su hija esta entera, el problema se debe a un dilema que ha tenido con una de sus compañeras superiores…
-¿Un dilema? –La paramédico no entendía nada del asunto, tapándose un oído para comprobar que estaba escuchando correctamente las palabras de la boca de la mujer al otro lado de la línea, alejándose un poco de los pasillos donde reposaba luego de un día algo agitado.
-Así es. Aparentemente, Brittany no tolero bien que hablaran mal de su novia….

Continuaba hablando Sylvester, mientras miraba de reojo hacia el despacho del director donde la animadora rubia yacía con la cabeza gacha. No se percataba que Marian había dejado de escucharla, sintiendo solo que una palabra rebotaba en su mente: Novia.
Bajó el teléfono de su oído, colgándolo lentamente y sin decir una palabra corrió directo a la calle.

por luisa triana Mar Dic 04, 2012 11:24 pm

bien Britt!!!!!!

por tatymm Miér Dic 05, 2012 3:31 pm

hay dios maldita emily y que manera de enterarse la madre de britt de san por dios y mi san hermosa que no sufra mas maldita rach que se quiere meter y ahora lo que vedra!! espero que britt no se aya lastimado mucho besos!

por brittanaispurrfect Miér Dic 05, 2012 6:44 pm

Voy a golpear a Emily, lo juro sdjfkhjsdf. Odio que se metan entre las Brittana, no lo soporto.

Cambiando de tema, que ternura Britt al hacer eso por San :3 Es un amor. Y San tan hermosa siempre ♥

Espero la actu, saludos! :D

por heathermylove Miér Dic 05, 2012 7:37 pm

Es bueno venir entre semana y ver que este fic este actualizado *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 9 1206646864

*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 9 1206646864

Yo no apoyo la violencia, pero que va, bien por Britt al defender a su novia
aunque ahora se le vienen problemas.
Por cierto el detalle de querer hacer feliz a San acercándola al mar de nuevo
fue genial.

Hasta la próxima.

por Dreamer=) Dom Dic 09, 2012 7:25 pm

luisa triana escribió:bien Britt!!!!!!

Si.. ¡Muy bien! :)

tatymm escribió:hay dios maldita emily y que manera de enterarse la madre de britt de san por dios y mi san hermosa que no sufra mas maldita rach que se quiere meter y ahora lo que vedra!! espero que britt no se aya lastimado mucho besos!

Todo sera un caos :) Asi te lo digo :D soy sincera :P

brittanaispurrfect escribió:Voy a golpear a Emily, lo juro sdjfkhjsdf. Odio que se metan entre las Brittana, no lo soporto.

Cambiando de tema, que ternura Britt al hacer eso por San :3 Es un amor. Y San tan hermosa siempre

Espero la actu, saludos! :D

Ufff y lo de emily es poquito, creeme ._.
Ok ok, ya traigo la actualizacion :O

heathermylove escribió:Es bueno venir entre semana y ver que este fic este actualizado
Yo no apoyo la violencia, pero que va, bien por Britt al defender a su novia
aunque ahora se le vienen problemas.
Por cierto el detalle de querer hacer feliz a San acercándola al mar de nuevo
fue genial.

Hasta la próxima.

Britt tampoco apoya la violencia, pero si defenderia a alguien que quiere con todo su ser. Gracias por comentar :)

por Dreamer=) Dom Dic 09, 2012 9:11 pm

Buenas noches lectoras. Estoy bastante distante de las publicaciones por varios motivos, principalmente estos dias eh tenido ensayos, y luego mi acto de fin de secundaria, fiesta de egreso y tiempo compartido con compañeros. Tambien intento ponerme las pilas para sacar dos materias que quede adeudando y asi ver si de una vez me inscribo a la universidad o me voy un año de mochilera haciendo auto-stop hasta llegar al caribe e.e jajaa Bueno les dejo el capitulo, les pido mil disculpas por la tardanza, en breve ya espero terminar con las clases y ponerme a escribir como hacia antes. Esto va para las lectoras tambien de A Punto cero, quisiera creer que mañana subiria la otra parte del cap que deje en el aire. Saludos!

Capitulo XXII: Efecto Mariposa- Segunda parte

La tarde lentamente se fue tornando nublada y ventosa, demarcando la firme presencia del invierno. Los árboles desnudos brindaban un aspecto opaco para la perfección de paisaje que siempre se podía degustar con la vista en la bahía. Las ya antiguas hojas que los vestían pasaban al olvido lentamente, mezclándose y marchándose entre la brisa huidiza pasada a sal.
El mar, por su reflejo con el infinito firmamento, también se apagaba dejando el celestial azul característico de sus aguas para degustar el grisáceo y deprimente color plateado una vez más. Todo parecía indicar en aquel momento un anuncio, un mensaje que, tal vez, se conectaría con el alma de dos personas que no suponían lo que se avecinaba tras un simple, casi común, tiempo de calidad. Solo eran concientes de algo: las tormentas llegaban de pronto como los problemas, a veces sin aviso aparente, y las consecuencias de su caída podían ser tan grandes eh impactantes como el derrumbe de un pilar que sostiene un edificio por completo.

Marian había llegado al instituto, y fue recibida por el director en su despacho personal. Al entrar, la paramédico le dirigió una mirada de incomprensión parcial a su hija, que se hundía lentamente en el sofá en el que permanecía sentada.

-¿Qué ha pasado? –Fue lo primero que quiso saber, aun con muchas preguntas por formular en su mente.
-Déjeme pedirle disculpas primero. La entrenadora Sylvester se toma atribuciones que no le corresponden algunas veces y tiene una leve tendencia a exagerar las cosas.-Iniciaba el director, contemplando como la mujer rubia tomaba asiento frente a él, en tanto Brittany agachaba la mirada jugando inocentemente con sus pulgares. –Lo que sucede es que Emily Fields, compañera de su hija en el equipo de porristas, ha tenido un cruce de palabras con Brittany ¿No es así? –Explicaba el hombre dirigiéndose a la alumna que asintió mordiéndose el labio inferior.

Antes de que ambos pudieran ejercer una comunicación fluida, la puerta del despacho se abrió de par en par y, con las cejas cruzadas y el brillo peculiarmente maldadoso en su mirar, Sue hizo acto de presencia.

-Cruce de palabras mis polainas. –Cortó con voz apagada, señalando al director que ponía los ojos en blanco.
-¿Cómo sabias lo que estaba diciendo?
-Tengo cámaras por todo el instituto. –Acotó la mujer inclinándose de hombros antes de sentarse en el borde del escritorio, dándole la espalda a su jefe y tildando la mirada en la madre de su animadora. –Emily es mi capitana. La elegí entre todo el patético grupo de sacos de huesos que tengo por su carácter firme, ser una de las que respeta la ley y orden de cada cosa que digo, su estado físico y personalidad audaz. –Explicaba con rebajando su tonalidad a una más lenta y pasiva, asintiendo ante cada descripción que daba de la nadadora. – Por lo tanto es como mi mano derecha, y todo el colegio sabe que no se le puede tocar ni un pelo. Pero esta jovencita rompió los esquemas de cualquier animadora en la historia de Mckinley.
-Sue exageras…
-No. No solo llegó tarde a una de las prácticas fundamentales por tomarse el día de pinta. –Decía la entrenadora poniéndose de pie para quedar frente a la rubia que se sonrojaba. –Porque no te creas que no averigüe que faltaste a tus clases, ni siquiera te presentaste en la mañana, y tampoco existe un certificado medico que te salve. –Marian se giró apretando un poco la mandíbula, conociendo, o al menos eso suponía, lo suficiente a su hija y sus gestos.
-Britt ¿Es eso cierto?- Le dijo esperanzada en que el director tuviera razón y aquella mujer fuera en verdad exagerada. Pero para su disgusto, Brittany asintió sin levantar la mirada del piso.
-¿Dónde estuviste entonces? –Indagó el hombre, que conocía la política del instituto y no eran bien vistas las faltas a clases, salvo por enfermedad o actos de fuerza mayor.
La joven animadora no podía ni quería hablar, menos ante la presencia de su madre.
-Permítame contestar eso: En el mal camino que lleva la pubertad. Este pueblo es pequeño, todo se sabe tarde o temprano… Y, coincidentemente, uno de mis pretendientes es el encargado del control del club de regatas de la ciudad. No me hubiera enterado de esto si no fuera porque cierta damita llegó a los gritos en busca de algún pariente suyo para pedir un barco, contando todo su plan de escape de las aburridas clases del Instituto McKinley por un día para pasarlo junto a su pareja.

Por primera vez en su vida, Brittany maldijo interiormente cerrando los ojos: Jamás habría imaginado que la entrenadora tenia contactos o espías sobre ellas, en un principio creyó que era una broma que Santana le decía para asustarla, pero por lo que se veía si era real.
Marian comenzaba a sentir un nudo en la garganta, su hija ni siquiera le había dicho que estaba saliendo con alguien. Las palabras al teléfono resonaban en su mente aun, y suplicaba a esas alturas haber entendido mal, o que la bocona de la entrenadora solo halla hablado por hablar.

-.... Y es aquí donde el problema se acentúa, ya que lo que quiere minimizar el señor director va de la mano de esta huida de Brittany. Emily solo quiso explicarle las razones por las cuales está mal llegar tarde a los entrenamientos, pero esta pequeña holandesa atacó muy bajo a una de sus superiores.
-Eso no es cierto. –Se defendió de pronto la rubia. –Emily tampoco me trato bien, me intimidó, me sentía acosada, y dijo cosas hirientes de personas que yo enserio quiero.
-¿Y a quien crees que le voy a creer más? A la chica que cumple con todo lo establecido y demuestra, ante los ojos de todos, una impecable conducta; O a ti, que escapas intentando engañarnos con los horarios y que, para colmo, ata de pies y manos a su capitana, la amordaza y la encierra en un casillero con un cartel en la frente que dice: "Perra reprimida". –Argumentaba la entrenadora sacando un papel del bolsillo con aquella escritura antes mencionada.

La ojos azules bajó la mano que había levantado, percibiendo como su madre escuchaba eso con una mueca mezclada de tantos sentimientos que no fue posible describirlos de inmediato.

-Pero Brittany está arrepentida, ya lo hablamos ¿Verdad?
-Si, tal vez me pase de la raya y lo admito, pero ustedes tienen que abrir los ojos. Hay muchos chicos que son lastimados por los denominados “populares” y nadie parece darse cuenta que eso nos hace daño ni hace nada por pararlo. Y digo “nos” porque a mi mejor amigo lo golpearon por intentar defender su identidad y…
-Y seguramente te sientes identificada. –Interrumpía Sylvester. –Todos sabemos que el muchachito Hummel es homosexual. Pero en mi humilde opinión: tú no le hiciste eso a Emily en nombre de todos los desafortunados de la escala social existente en el instituto. Lo hiciste porque te viste acorralada, y este cartel demuestra en verdad lo que sientes en el interior. Dime una cosa Brittany… ¿Sabe tu madre, seguramente la mujer en quien más tendrías que confiar, que estas teniendo una relación con una chica dos años mayor que tu?

La sangre de ambas holandesas se helo por completo. El giro de infortunio que estaba tomando todo ese problema era algo que la animadora jamás podría haber especulado en ningún modo y con ello solo comprendía que el destino algunas veces podía ser terriblemente complicado de imaginar.
Pero eso ya iba más allá, ante la mirada suplicante de Marian, Brittany se sentía hundida y a la vez culpable por no habérselo contado. Ya tenia asumido lo que tenia con Santana, que la quería y no existía más mal en sus actos que luchar por su felicidad, aunque en ese momento todo pareciera mal bajo las secas palabras de la entrenadora. Sus ojos se llenaron de lágrimas, esa no era la forma en que quería decírselo a la mujer que la trajo al mundo, por más que no encontrara aun una manera de explicárselo, siempre se mostró sincera ante todo y ocultárselo era algo que comenzaba a pesarle.

–Vaya, veo que no estaba muy equivocada… Esas lágrimas son solo el surgimiento de la verdad que nos hará libres.
-Suficiente Sue. –Cortó el director ya muy molesto ante la falta de escrúpulos que presentaba aquella mujer.
-Sepan disculparme, pero de todas formas no es un secreto: Santana Lopez, era una muchacha muy encantadora y me caía bien cuando vino aquí, y en cierto modo me alegra que progrese en algo en vez de quedarse medio muerta por siempre, ahogándose en la soledad del patético restaurante de su familia frente a la costa. El chisme es veloz, y Brittany y ella no tuvieron problemas en mostrarse y dar que hablar. Pero tal parece que cierta rubia no esta siendo del todo franca, y esa es otra razón para no creerle respecto a los supuestos ataques de Emily hacia ella.
-Retírate de la oficina. –Se paró el hombre, sin percatarse en el estado en que las otras dos personas estaban.- Te has pasado esta vez. Brittany, tu serás suspendida del equipo de animadoras por un periodo, y tendrás que quedarte para completar las tareas que no hiciste por tu ausencia...
-Perfecto, sin más entonces me retiro. –Finalizo Sue yendo hacia la puerta. –Créeme Pierce, me agradecerás por esto, nunca es tarde para aprender en la vida.
-Váyase al demonio. –Murmuró la joven holandesa sin mirarla a los ojos, aun envuelta en lágrimas.

***

Luego de varias disculpas por parte del director, ambas salieron de la oficina sumidas en un silencio tan tenso que cortaba toda partícula de oxigeno a su paso. Brittany no sabia por donde empezar. En los pasillos, solo sintiendo los pasos de ambas por el lugar vacío y sin ruidos, tenia algo en claro: necesitaba estar con Santana, ella la comprendería, y seguramente le diría como seguir ante todo eso, o con Kurt y sus palabras acertadas.

-Mamá yo…
[i]-Quiero que cuando termines vayas directo para casa. –Cortó Marian, con la cabeza gacha y las cejas ligeramente cruzadas. –Ahí hablaremos, no aquí, no ahora.
-Puedo explicarlo…
-¿Te das cuenta de lo que estoy haciendo? Estoy obligándote a ir a casa, porque ahora dudo que lo hagas cuando estoy trabajando. Como cuando te dejo el desayuno preparado para que vengas aquí, a tu escuela, como corresponde. Pero resulta que en vez de eso ¿Te fugaz?
-Por favor…
-Estoy muy decepcionada…

Fue lo único que susurró Marian, caminando hacia la salida, dejando a su hija con el corazón hecho añicos.
Ya las clases habían finalizado, el atardecer se hacia presente, y avanzo a algún salón para cumplir con el castigo que en cierto modo se merecía pues no había sido correcto maltratar a Emily, por más enojada que hubiera estado con sus duras y sombrías palabras. Además por primera vez en su vida también, no tenia el más mínimo deseo de volver a su hogar sin poder imaginar todo lo que le esperaría.

Marian caminó por el centro de la ciudad sin percibir que la gente pasaba a su lado. Chocaba con algunos, y solo levantaba sus apagados ojos azules para recordar todo el espectáculo de la oficina. Pero todo eso se mezclaba con imágenes de su única hija cuando era pequeña, con su sonrisa, su mirada, su inocencia, eh irremediablemente una doliente sensación la dominaba al igual que otros pensamientos.
Como cuando salio del hospital, tomó un taxi que avanzó a su destino sobre la carretera elevada, con lo cual tuvo la oportunidad de observar más pensativa que nunca el océano grisáceo y fantasioso. Ahora comenzaba a arrepentirse de haber pedido el traslado a la bahía.
El vehiculo se detuvo, y con la frente en alto contempló aquel restaurante. Pagó y se bajo con cuidado, dando unos pasos dubitativos, pensando si era acertada la dirección, pero el taxista le aseguró que era el único local con las vagas características que ella había brindado.
Supo que estaba en lo correcto, al ver que una muchacha de cabello oscuro se apresuraba en entrar.

-¡Santana! –La llamó, causando que la latina se frenara en seco y se volteara con sorpresa. Tragó un poco de saliva, contemplándola desde lejos y reconociéndola de inmediato.-Es bueno verte. –Decía Marian acercándose. –Tenemos que charlar.
-Yo… –Decía la morena con una sonrisa un tanto inquieta, notando el tono seco de aquella mujer, que en un primer momento le había parecido casi tan dulce como su novia. –Perdón pero no tengo tiempo, debo explicarles a…
- ¿Ni siquiera para tomar un café? –Insinúo la mujer sosteniéndole la mirada, mientras el viento movía su cabello.
-Me encantaría pero… -Murmuró Santana, teniendo un extraño presentimiento mientras miraba velozmente hacia la puerta del restaurante, y percibiendo que la madre de su novia le sostenía la mirada punzante. –Pero no aquí… -Fue lo único que alcanzó a decir inclinándose de hombros, pues la rubia asintió y comenzó a caminar por la acera de nuevo en busca de una cafetería en tanto concretizaba, con el sonido de sus pasos y la olas lejanas, las palabras necesarias para ese momento.

Pasó cerca de media hora de silencio extraño y penetrante en el ambiente que compartían a medida que deambulaban por el interior de la ciudad hasta dar con una ubicación interesante. Terminaron en un resto-bar, que antes la morena frecuentaba normalmente. De aspecto añejo y con una perceptible sensación de humedad en su interior.
El café fue servido, despegando vapor por su calor hirviente de las tazas. Marian tenia aun presentes las cosas que quería hablar con aquella muchacha en una primera instancia, eh intentaba no matizar los mensajes en su conversación que fluía un tanto esquiva en ambos lados.
Temas como el clima, el mar, el trabajo de la mayor de ellas resaltaron para entrar en una especie de confianza.

-Bueno y… ¿Qué ha sido de ti estos meses? –Insinúo la holandesa cruzando sus dedos frente a ella mientras se apoyaba en la pequeña mesa de madera.- ¿Sigues estudiando, estas planeando marcharte de aquí…?
-Mmm… No.
-No… -Murmuraba Marian meditando sus palabras. -¿Por qué no?
-Desde el accidente no quise irme, mi vida esta aquí en la bahía.
-¿Sabes? Yo también me fui de mi ciudad natal en un principio, y con ello viví una vida plena…
-¿Y me lo dice porque…? –Insinuaba la latina terminando de tomar un nuevo trago, bajando su taza a la mesa. Marian se inclinó un poco hacia atrás levantando una ceja con ironía. Tras beber con suma tranquilidad lo que tenia de café, le contesto suspirando.
-Para que sepas que la vida esta llena de cambios y decisiones. Todo tiene una razón, y es por eso que trabajo de paramédico. Para mi la vida es hermosa con sus misterios y sus sorpresas. Y hasta eh podido presenciar un milagro. ¿Cuántos pueden decir eso? Muy pocos. Y tal vez hasta eso me salve bajo el juzgado de San Pedro… Tú ya no tenías pulso, Santana. Estabas a escasos pasos de irte para siempre. Y debes pensar por qué tú has sido merecedora de eso… Te dieron una segunda oportunidad. Dios te dio otra oportunidad…
-Perdón, pero si hay una razón como usted dice… Dudo mucho que tenga que ver con ese dios que dice. Yo no soy merecedora de nada según la Biblia, y eso es lo que me molesta, porque mi mejor amiga si lo era y no obstante ella si murió. Las leyes de ese tal Dios, no tienen sentido.Tal vez si era el destino, tal vez era porque aun tenía cosas por hacer aquí, como conocer a Brittany quien día a día me saca de la oscuridad en la que estaba sumida por todo eso.

La paramédico se cruzó de cejas, sintiendo aun esas palabras como un baldazo de agua fría en todo su cuerpo. Terminó su café, sentándose con las piernas cruzadas, mientras la latina intentaba descifrar el sentido de esa conversación salida de la nada, sin saber por todo lo que su novia estaba pasando.

-Esta mal esto que estas haciendo.
-¿Qué cosa?
-Se que tu y Brittany están saliendo. –La ex animadora suspiró, sin agachar la mirada, a fin de cuentas eso era cierto y en cualquier momento aquella mujer iba a saberlo. –Y yo creo en Dios, y en su ley. Pero déjame casi asegurarte algo: Brittany no te salvo de la oscuridad. Tú la haces por tu cuenta, porque necesitas salir adelante. Y si lo que quieres es recargarle esa responsabilidad a mi hija, de hacerse cargo de tu propia vida para darle más “Luz” como insinúas, estas mal. No puedes aferrarte a nadie en este mundo, y por lo que veo tu amiga que falleció, lo cual lo lamento muchísimo, significaba eso para ti. Un sostén, un pilar… Pero las personas en la vida de uno, no pueden ser tu vida misma…
-No mal entienda, Brittany no es como Quinn.- Empezaba a excusarse Santana, bastante confundida ante esa reacción.
-Escucha: en primer instancia solo quería saber como seguiste después de toda la tormenta, esperanzada en oír que le estabas dando un propósito real a tu estadía en este mundo. Pero ahora vengo del instituto enterándome que mi hija es totalmente diferente a la chica que yo críe, y comienzo a entender que tal vez sea por causa de terceros…

Marian miró un momento por la ventana notando que pequeñas gotas de lluvia mojaban las ventanas de lugar, y atardecer se oscurecía cada vez más para darle una veloz presencia al anochecer. Santana escuchaba eso comenzando a generar un temor en su mente, pero antes de que pudiera terminar de interpretar las palabras de quien seria su suegra, ella le ganó de mano una vez más.

- Cuando nos mudamos aquí creíamos fielmente que se abriría un mundo de posibilidades y cambios positivos. Y fue cierto en buena medida, pero esto no lo puedo permitir. No me parece correcto aceptar que desperdicies el tiempo quedándote en la bahía…Debes salir al mundo, encontrar de nuevo tu realidad, y seguir con tu vida. Esa es tu tarea en la tierra, por algo tu corazón sigue latiendo, pero no podrás en tanto sigas afianzándote a cosas que no pueden ocurrir.
-¿Que me quiere decir con eso?
-Tu relación con ella no va a poder ser... Por el bien de las dos, todo lazo que tengas con Brittany, con mi hija, debe terminar.

Santana apretó los puños totalmente indignada. Miró hacia todos lados intentando creer que estaba sumida en una broma cruel con actores que le jugaba una mala pasada. Pero el único involucrado de nuevo en todo eso era el destino en el que ella creía, que le daba la oportunidad de enamorarse y le ponía trabas para que tropiece y pierda de nuevo su sentido.

-Usted no puede establecer eso. Yo a su hija la quiero de verdad, no me aprovecho de ella ni jamás haría algo tan bajo como influenciarla del modo en que lo insinúa. Lo que siento por Britt es más fuerte que cualquiera de sus palabras, y no va a poder hacer nada para separarme de su lado.
-No contigo. Pero si a ella de ti. Este acto… Lesbico… No puede ser. Dios no creó al hombre y a la mujer en vano.
-No me venga con homofobia… Maldición. ¿Qué no ama a su hija? ¿Qué no haría lo que sea por su bien y su felicidad?
-Por supuesto, es por eso que hago esto. Y por tu bien también aunque no lo creas…
-Claro. –Ironizó Santana aplaudiendo. –Por eso quería que me vaya de la bahía ¿Cuánto más lejos de su hija mejor no? –La ex animadora sabia que no ganaba nada con mostrar su lado hiriente, menos bajo la mirada de aquella mujer, pero le era inevitable comportarse así. Suspiró con molestia conteniendo lo peor de si.
-Créeme que me agradecerás el tener esta distancia. Así de una vez por todas abres los ojos.- Finalizaba Marian sacando su billetera de su bolso nerviosamente. Dejó un billete sobre la mesa, ante la mirada totalmente descolocada de la latina cuya sangre comenzaba a acercarse al punto de ebullición. –Espero que puedas seguir con tu vida, pero lejos de Brittany.

Fue lo último que dijo antes de marcharse con pasos firmes y decididos.
La morena se llevo las manos a la cara reteniendo todo rastro de furia que pudiera antes de comenzar a romper la estructura que la rodeaba de manera impulsiva. Tomó su móvil, pero al querer marcar el número de su novia, porque seguiría siéndolo ante todas las cosas, el aparato se quedó sin batería.

Se paró velozmente tomando su mochila mientras respiraba agitada. Tenia que ver a Brittany, debía decirle todo lo que ocurría aunque temía lastimarla al mostrarle como era la mujer que ella tanto admiraba y quería.
No tenía ni una miserable moneda, por lo cual comenzó a correr por la ciudad para llegar a la casa de la rubia antes que Marian lo hiciera.
Los minutos pasaban y, al no saber que era lo que había ocurrido en el instituto, la latina especulaba que ya su reina se encontraría en su hogar.

La lluvia se hacia presente al igual que la noche, y ella movía los ojos rememorando cada palabra de la paramédico que la había traído a la vida de nuevo, solo para complicársela peor de lo que ya estaba. Pero no se rendiría, algo se le iba a ocurrir para convencerla, por Brittany estaba dispuesta a luchar.
Una vez que llegó, agitada, contempló la casa: todo estaba apagado, aun no había nadie allí.
Tocó la puerta, secándose como podía la cara que continuaba empapada, mientras su cabello mojado estilaba sin parar. Temblaba, su chaqueta de Jean ya no era un buen abrigo y estuvo mal tomarla en vez de una prenda más apta para ese tipo de clima.
Intentó con todas sus fuerzas escalar por la pared que daba al balcón de su amada, pero al estar tan mojado todo le era imposible.
Permaneció sentada sobre el césped con la cabeza apoyada contra la pared, en silencio, solo escuchando las gotas de lluvia golpear sobre todo sólido del lugar. Varios instantes pasaron y así como así, el atardecer acabó.

Se paró con desgano, sintiendo la necesidad de que la abracen. Abrió los ojos de golpe, el atardecer se había terminado y ella permanecía en el patio de la casa de su novia, pero algo sacudió sus sentidos.

-No… -Susurró rogando tener más fuerzas para volver a correr.

Lo había olvidado, la promesa se esfumó por todo ese rato de su mente y con ello se sentía aun peor. Creía que su corazón saldría de su pecho pero a la vez interiormente admiraba lo fuerte que eran sus sentimientos, pues era capaz de correr de punta a punta por aquellas dos rubias que formaban la perfección en su mente.
Pero su cuerpo fue pidiéndole tregua, los truenos eran fuertes, y los momentos de la tormenta vividos se repetían sin cesar.

Exhausta, solo continuó caminando decidida, tal vez Quinn le podría dar una ayuda. ¿Una ayuda? En algún punto comenzaba a creer que las palabras de Marian eran ciertas, y ella se aferraba a las personas cuando se sentía desorientada. Negó, apretando los ojos mientras volvía a acelerar su paso. Nada de lo que aquella mujer decía debía ser correcto, menos si lo decía para terminar alejándola de Brittany.

En una esquina, sin mirar hacia ningún lado más que el horizonte que se agrandaba ante sus ojos, cruzó y sintió un bocinazo junto a una rápida frenada. Por impulso nervioso, quizás, se tiró hacia atrás con susto, salvándose de suerte de ser atropellada. Antes de que pudiera reaccionar de aquel shockeante momento cercano a la muerte, su padre descendió del vehiculo.

-Lo que me faltaba. Anda súbete. –Ordenó Santiago tendiéndole rápido una mano.
-No puedo, tengo que, tengo que…
-A casa. Nada de “tengo que”, menos con esta lluvia. –Protestó el pescador abriéndole la puerta para que se meta al auto.

La morena no pudo negarse, intentando recobrar el alma. Solo pudo contemplar la luz del faro a lo lejos, apoyando la cabeza contra el vidrio.

-¡Perdóname Quinn! ¡Amiga perdóname!

Recordaba esos gritos que dio en el hospital, ahora la culpa la carcomía nuevamente como en aquella oportunidad.

***

Entró a su casa, mientras su padre terminaba de guardar el auto en el garaje. Se quito su chaqueta totalmente empapada, mientras el malestar de todo en definitiva se posaba en sus hombros al punto de comprimir sus sentidos.
Desfiló escaleras arriba, ciegamente dominada por las palabras de Marian por separarla de la chica que quería, por su falta ante la promesa con Quinn. En la punta de la escalera la contemplaba Rachel, con los brazos cruzados y dispuesta a interrumpir la marcha de su cuñada con su típica queja del día.

-¿Disfrutaste la tarde? Porque tuvimos demasiado trabajo.
-Déjame en paz Berry, muévete. –Se quejó la latina sin levantar la cabeza, intentando pasar por el lado izquierdo de la judía pero esta se puso con dos pasos veloces de nuevo frente a ella.
-No sin antes decirte que ya hable con tu madre, y dijo que por cada vez que te desaparezcas de ese modo se te descontara la paga del día y obviamente me la darán a mi, que en todo caso me hará más falta. ¿Me escuchaste? –Murmuro tomándola del brazo para que la mirara a la cara.

En ese momento Santana colapsó: ya todo era demasiado para soportarlo en buenos términos. Agarró con fuerza el brazo de la judía y la impulso para que se moviera de una vez por todas, avanzando. Pero algo en aquel movimiento salio mal, y en vez de alejarla, esta avanzó hacia los escalones causando que perdiera el equilibrio.

Martín estaba en la cocina y sintió un agudo grito que estremeció sus sentidos eh hizo que soltara una taza que tenia en las manos. Corrió a más velocidad que un rayo, quedando frente a la escalera: En la punta, Santana sostenía del cuello de la camisa a Rachel, que estaba al borde de una estrepitosa caída al vacío. Las pupilas del ex marino se dilataron, pegando dos saltos para detener todo acto en la escala.

-¡Santana no! –Exclamó ante la cara descolocada de su hermana.

Los señores Lopez se apuraron en ir a ver de donde venia aquel escándalo. Martín tomó a su novia por la espalda, dándole la seguridad para que no cayera. La latina soltó de la ropa a la castaña, comprobando que aquella chica ya no cundía peligro. Pero lo que ocurrió después, salía totalmente de lo que imaginaba.

Rachel comenzó a sollozar abrazando al muchacho por el torso temblando de pies a cabeza. Maribel le extendió una mano ayudándole a bajar, y solo quedaron los dos Lopez en la escalera. Todo había pasado tan velozmente que la ex animadora no terminaba de comprender.

-¡¿Qué demonios estabas haciendo?!
-Queria tirarme Martín, me halo para que cayera… -Decia desde abajo la judia.
-¿Qué? ¡No, qué diablos dices entupida!-Reaccionó la morena dando unos pasos hacia atrás en el pasillo.-Solo estorbabas, me estabas molestando, quería quitarte de mi camino...
-¿¡Tirandola de la escalera, huh? –Avanzó Martín rojo de furia y nervios, dejando que sus manos temblaran por si solas.

Su hermana menor lo miró totalmente sorprendida, abriendo los ojos de par en par, y sintiendo una puñalada en el pecho al notar que el ex marino la estaba acusando injustamente.

-¡Esto ha llegado muy lejos Santana, no puede ser!
-¡Déjame hablar...!
-¡Eres una enferma! –Gritó aquel hombre empujando con toda su fuerza bruta a su hermana que ante el impulso, pese a que tenían igual altura, termino cayendo, golpeándose la cabeza con fuerza contra el piso.-¿¡Que no mides tus acciones!?¡Maldita demente, pudiste haberla matado!
-Sal afuera. –Sintió a sus espaldas con voz dictatorial. –A tu hermana nunca le levantamos una mano, y tú no eres quien para hacerlo. Baja y espérame en la calle. ¿Quieres pelear? Hazlo con un hombre de verdad, insolente. –Replicó Santiago arrugándole la camisa, con los ojos encendidos en furia.
-No te tengo miedo, más hay que tenerle a esta psicópata… Es un peligro para todos nosotros, deberían meterla a un manicomio…

Antes que el joven terminara su queja, sintió que le borraban la boca de un cachetazo bien impuesto por su propio padre. Todo el ambiente se tornó demasiado tenso para tolerarlo.
Santana se paró como pudo, perdida y desorientada por el golpe, pero antes que decir algo se metió a su cuarto con un estrepitoso portazo.

Sintió que ya su cuerpo no resistía más cosas malas, y su mente no la dejaba en paz. Su hermano había sido frío con ella, y no tenía un modo de defenderse para argumentar que antes que querer tirar a aquella judía maldita quiso salvarla, por eso la tenia de la camisa, intentando rescatarla.

Comenzó a tirar cuanto objeto tuvo enfrente, dejando que la furia se apoderara de su alma. Pateó la silla, rompió las puertas de su armario, tiro todo lo que yacía sobre su escritorio, dando gritos y gruñidos de molestia. Tiró de las cortinas haciendo que estas salieran arrancadas de su barrales.

En su casa, al mismo momento, Marian terminaba de comunicarle su decisión a su hija, quitándole su móvil, y su computadora portátil.Le dijo que estaba decepcionada, que su padre se enteraria y seria peor, y que tenia prohibido salir a cualquier parte hasta nuevo aviso. También indico que evitara juntarse lo menos posible con Kurt, y que iniciaría un tratamiento psicológico de ser necesario. Hablarían con el cura, harían lo que sea para que aquella chica dejara de querer como quería a Santana.
Protestó con todas sus fuerzas, pero sin más voz que sus lágrimas de impotencia, corrió a encerrarse en el baño en completa oscuridad.

-¡¿Qué demonios está pasando...?!

Fue lo ultimó que la latina gritó tomando su luz de noche que iluminaba a tientas su habitación. Arrancó el cable del enchufe, y tiró la lámpara contra el gran espejo que adornaba la pared frente a ella, haciendo que este se trizara, difuminando su reflejo en varias mitades. En completa oscuridad, se dejó caer de rodillas, vencida también por las lágrimas, al igual que su novia quien varios kilómetros más lejos sufría por esa inesperada distancia que las obligaban a tomar deslizándose por la puerta hasta quedar en el suelo sin saber que hacer por el momento.

Todo había iniciado demasiado bien, y ninguna de ellas imaginaria que quizás uno de los actos más inocentes que podían ocurrir se tornaría totalmente sombrío. Santana recordaba cuando les explicó en simples términos lo que era el efecto mariposa: Un paso en falso, un mal tiro del destino, y todo puede caer para tener un mal fin. Cada acto tiene su consecuencia, hasta el hecho más insignificante esta totalmente conectado con diferentes caminos o direcciones a cambios más grandes y algunas veces irremediables. Y lo que nadie sabia era que todo eso tenia otro nombre y quizás una explicación: la teoría del caos. Todo pequeño cambio en un paradigma, tiene una consecuencia y eso era algo que nada ni nadie podía evitar.

por atercio Dom Dic 09, 2012 9:42 pm

o por las naguas del divino......que capitulo mas fuerte...ya ve venir problemas!!!! no que horror espero muy muy ansiosa la actualización

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