Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*

por luisa triana Dom Dic 09, 2012 10:28 pm

mas triste imposible!

por tatymm Dom Dic 09, 2012 10:57 pm

a nooo te odioo!! como me haces esto me destruis a santana y eso lo odio y a britt! por que!!! a san la tratan como loca pero nadie se para a pensar las cosas, por que la destruyen asi ojala san se vaya y no vuelva nunca mas a esa maldita familia que no la respeta ni la valora, y britt ya no e suna niña quien se cree que es la madre en vez de velar por la felicidad de su hija la destruye, ojala san se vaya y jamaz vuelva a pesar de quinn pero en el destino la volvera a unir a britt pero que deje esa maldita bahia que solo sirve para destruirla y yo o quiero que mi san sufra.... besos me dejaste re triste

por somebody.black Dom Dic 09, 2012 11:49 pm

Nada mejor que las complicaciones para aprender a apreciar la vida :p no me gusta el drama, pero para algo valdrá la pena... espero.

Fallé en todas las asignaciones de los diálogos del flashfoward que hice ja! ya usaste varios, faltan pocos. Por lo que queda, formularé esta teoria: Quinn le reclamará el olvido de la promesa a Santana y desaparecerá un buen rato; además, creo que Brittany no será tan obediente esta vez y defenderá su relación con Santana y tratarán de huir juntas; como la madre de Brittany ya dio el paso equivocado, espero que los papás de Santana no la crean loca, ya que sería el colmo de falta de apoyo! Kurt y Blaine, los amigos fieles de siempre.

Solo falta resolver como el "gran enigma" de la historia: hacer que Santana se decida por seguir adelante con su vida, porque algo de razón tienen las palabras de Marian, me gustaría ver como lo haces. No dejes la historia si? :)

por marcoheath Lun Dic 10, 2012 12:52 am

queee tristeeeeeeee! espero el otro capitulo con ansiaaas!

saludos1

por heathermylove Lun Dic 10, 2012 4:39 pm

*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 10 2236703817

si cuando una sufre yo sufro, ahora las dos sufriendo al mismo tiempo
es mucho peor! que injustos son todos con San y Britt, simplemente no pueden aceptar que se aman!
En este capitulo hiciste que odiara a todos, empezando por Sue, maldita bocona, Susan que resulta homofobica ¬¬ Rachel jamas me había caído tan mal como en este momento y por supuesto el hermano de San, rayos odio a todos, que caos para las dos chicas, peor ahora estando separadas u.u

por Fer-Sofi Mar Dic 11, 2012 8:54 am

Que buen capitulo. Osea demasiado triste, pero me mato eso de Sue re buchona. ¬¬. Osea porque no se preocupa por su vida y se deja de meter en la vida de las Brittana que son mas tiernas!. Y la madre de Britt, osea si todo bien, es obvio que quiere lo mejor para su hija y eso que haya perdido la confianza, bueno tambien porque Britt no le conto, no lo veo mal que tome esas medidas Osea de sacarle el celu, que no salga mucho, y demas. Pero alejarla de SANTANA que es mas buena (aunque medio delira) y esta re buena. e.e. eso no se lo permito. ¬¬ jejejeje. Pero re hoomofobica la mina. u.u. Que bronca che!. Y Rachel me cae tan mal, es una exagerada y encima mentirosa. Que bajon todo, pero bueno ahora a esperar lo que se viene. u.u. Seguro que demasiado drama. :(. Siempre que actualizas leo los caps, pero hace banda que no comento. xD.

Besote enorme

por brittanaispurrfect Mar Dic 11, 2012 4:30 pm

Aaaaaaaaaaah, por que tenia que ser asi? Ahora resulta que la mama de Britt, que tan bien me caia, es homofobica :( Y San tambien sufriendo por todo lo que pasa en su familia y eso. En sintesis, las dos sufriendo, y yo con ellas :(

Espero que las cosas se pongan bien pronto. Saludos! :D

por Invitado Miér Dic 19, 2012 4:33 pm

No sabes cuanto extrañaba leerte, sin portátil y abarrotada de tareas me era casi imposible pero ahora de vacaciones, me encanta TODO me dejo como ¡WOW! La idea de que San de verdad tengo esquizofrenia me parece muy cierta porque ella bueno cubre varias condiciones, pero también podía ser al post-traumatico & dele con mi imaginación, aunque tratándose de un fic viene todo el complemente sub-realista que aplica a todas las historias las ganas de creer que en verdad podría pasar tales cosas, es totalmente genial te lo he dicho antes me encanta este fic, te has robado toda mi atención, mas con el capitulo de las auroras fue como lo mejor de lo mejor, quede impactada por cada descubrimiento que uno hace ya que yo no lo sabia.
El efecto mariposa aplicar a la historia es totalmente genial, y hay una parte del capitulo que hasta le tome foto y la tengo de fondo de mi teléfono porque simplemente el dialogo me fascino, no puedo esperar para ver como continua porque si algo no me esperaba es que la madre de Britt fuera homofa, o bueno no tan radical como llegar al psicologo aunque lamento decirle que actualmente la homosexualidad no es un trastorno, así que simplemente no tiene cura, Martin se paso 8 pueblos en serio yo no lo hubiera cacheteado lo hubiera echado con todo y embarazada porque lo único que hacen es amargar la vida de los demás por no saber vivir la suya, espero tu actualización, cuídate.

por aria Vie Dic 21, 2012 8:04 pm

Dioooooos...........me haz hecho llorar, definitivamente ha sido muy fuerte y me imagino nunca pasar por una situacion como la de mi San.....

Pobre de San, debe ser horrible perder a tu mejor amiga, tu hermano, tu todo Dioooooos que triste............Yo moriria si algo asi me pasara.

por Dreamer=) Jue Dic 27, 2012 4:42 pm

atercio escribió:o por las naguas del divino......que capitulo mas fuerte...ya ve venir problemas!!!! no que horror espero muy muy ansiosa la actualización

Jejejjee esa exclamacion me causo gracia, ves bien! Perdona que no eh actualizados eh tenido algunos retrasos... Pero aqui en breve vuelve el drama :)

luisa triana escribió:mas triste imposible!

en mi caso si es posible que sea más triste, ni lo dudes :P

tatymm escribió:a nooo te odioo!! como me haces esto me destruis a santana y eso lo odio y a britt! por que!!! a san la tratan como loca pero nadie se para a pensar las cosas, por que la destruyen asi ojala san se vaya y no vuelva nunca mas a esa maldita familia que no la respeta ni la valora, y britt ya no e suna niña quien se cree que es la madre en vez de velar por la felicidad de su hija la destruye, ojala san se vaya y jamaz vuelva a pesar de quinn pero en el destino la volvera a unir a britt pero que deje esa maldita bahia que solo sirve para destruirla y yo o quiero que mi san sufra.... besos me dejaste re triste

Este era el comentario que te reclamabaa a vos la otra vez en APC, ahi me amas, aca me odias jajaja que drastico todo, pero bueno ambos fics son diferentes en eso habiamos quedado :P Concuerdo con este comentario al 85% Relax, no te pongas tristeee. Igual gracias por comentar :B

somebody.black escribió:Nada mejor que las complicaciones para aprender a apreciar la vida :p no me gusta el drama, pero para algo valdrá la pena... espero.

Fallé en todas las asignaciones de los diálogos del flashfoward que hice ja! ya usaste varios, faltan pocos. Por lo que queda, formularé esta teoria: Quinn le reclamará el olvido de la promesa a Santana y desaparecerá un buen rato; además, creo que Brittany no será tan obediente esta vez y defenderá su relación con Santana y tratarán de huir juntas; como la madre de Brittany ya dio el paso equivocado, espero que los papás de Santana no la crean loca, ya que sería el colmo de falta de apoyo! Kurt y Blaine, los amigos fieles de siempre.

Solo falta resolver como el "gran enigma" de la historia: hacer que Santana se decida por seguir adelante con su vida, porque algo de razón tienen las palabras de Marian, me gustaría ver como lo haces. No dejes la historia si? :)

Totalmente, esta historia es para que aprendan a valorar la vida, esa es la escencia que tratare de sostener hasta el final. Si bueno pegarle a los dialogos era más que dificil :P Esa teoria tiene una parte de cierta, ya lo veras. Si, aunque no iban por buen camino las palabras de Marian si iban dirigidas con razon. No la dejare, tengo que terminarla!! y aun queda un poco por ver. Resistan :) Gracias por comentar y seguir allli!

marcoheath escribió:queee tristeeeeeeee! espero el otro capitulo con ansiaaas!

saludos1

Si, siempre es triste saber que estan mal :( Ya traigo el siguiente.

heathermylove escribió: si cuando una sufre yo sufro, ahora las dos sufriendo al mismo tiempo
es mucho peor! que injustos son todos con San y Britt, simplemente no pueden aceptar que se aman!
En este capitulo hiciste que odiara a todos, empezando por Sue, maldita bocona, Susan que resulta homofobica ¬¬ Rachel jamas me había caído tan mal como en este momento y por supuesto el hermano de San, rayos odio a todos, que caos para las dos chicas, peor ahora estando separadas u.u

El odio es un sentimiento, regulalo puede causarte problemas :P Pero si todos ellos se merecen un poco de insultos por nuestra parte! Lo se, hacerlas sufrir a ambas es tan cruel que hasta a mi me molesta :S Algo ocurrira? Ya lo veras!

Fer-Sofi escribió:Que buen capitulo. Osea demasiado triste, pero me mato eso de Sue re buchona. ¬¬. Osea porque no se preocupa por su vida y se deja de meter en la vida de las Brittana que son mas tiernas!. Y la madre de Britt, osea si todo bien, es obvio que quiere lo mejor para su hija y eso que haya perdido la confianza, bueno tambien porque Britt no le conto, no lo veo mal que tome esas medidas Osea de sacarle el celu, que no salga mucho, y demas. Pero alejarla de SANTANA que es mas buena (aunque medio delira) y esta re buena. e.e. eso no se lo permito. ¬¬ jejejeje. Pero re hoomofobica la mina. u.u. Que bronca che!. Y Rachel me cae tan mal, es una exagerada y encima mentirosa. Que bajon todo, pero bueno ahora a esperar lo que se viene. u.u. Seguro que demasiado drama. :(. Siempre que actualizas leo los caps, pero hace banda que no comento. xD.

Besote enorme

Sue definitivamente es la merecedora del primer golpe de ser posible xD y si... la mamá de Britt se paso tambien. jejejejejejejee es buena, esta buena, sera buena todo le pega a san :B Ya me conoces, sabes que amo el drama, y este fic es de drama y romance :)

brittanaispurrfect escribió:Aaaaaaaaaaah, por que tenia que ser asi? Ahora resulta que la mama de Britt, que tan bien me caia, es homofobica :( Y San tambien sufriendo por todo lo que pasa en su familia y eso. En sintesis, las dos sufriendo, y yo con ellas :(

Espero que las cosas se pongan bien pronto. Saludos! :D

¡Yo me uno al sufrimiento colectivo, creemeee! Lo unico que puedo decirte es que podran ver la luz en algun momento de nuevo. Saludos!

Dtrululu escribió:
No sabes cuanto extrañaba leerte, sin portátil y abarrotada de tareas me era casi imposible pero ahora de vacaciones, me encanta TODO me dejo como ¡WOW! La idea de que San de verdad tengo esquizofrenia me parece muy cierta porque ella bueno cubre varias condiciones, pero también podía ser al post-traumatico & dele con mi imaginación, aunque tratándose de un fic viene todo el complemente sub-realista que aplica a todas las historias las ganas de creer que en verdad podría pasar tales cosas, es totalmente genial te lo he dicho antes me encanta este fic, te has robado toda mi atención, mas con el capitulo de las auroras fue como lo mejor de lo mejor, quede impactada por cada descubrimiento que uno hace ya que yo no lo sabia.
El efecto mariposa aplicar a la historia es totalmente genial, y hay una parte del capitulo que hasta le tome foto y la tengo de fondo de mi teléfono porque simplemente el dialogo me fascino, no puedo esperar para ver como continua porque si algo no me esperaba es que la madre de Britt fuera homofa, o bueno no tan radical como llegar al psicologo aunque lamento decirle que actualmente la homosexualidad no es un trastorno, así que simplemente no tiene cura, Martin se paso 8 pueblos en serio yo no lo hubiera cacheteado lo hubiera echado con todo y embarazada porque lo único que hacen es amargar la vida de los demás por no saber vivir la suya, espero tu actualización, cuídate.

¡Has vuelto! ey, te recuerdo que me propusiste matrimonio -.- jajajaja Es bueno verte, que bueno que ahora tengas vacaciones aunque lamento que entres para encontrarte las cosas revueltas. Tu creo que eres la que más duda de Santana, el misterio se sostiene hasta unos capitulos antes del final. Y es que basicamente es una locura todo lo que le ha tocado vivir en estos tiempos. Pero no, no te dire nada, solo se que ella detesta que la llamen loca. Eeeeeeen efecto creeme que las menos tanstornadas son Britt y San, bueno y Kurt y Blaine pero ellos pertenecen a otra realidad. Yes, martin no solo merecia la cachetada, pero no te preocupes ya le va a tocar vivir el karma. Saludooooos!

aria escribió:Dioooooos...........me haz hecho llorar, definitivamente ha sido muy fuerte y me imagino nunca pasar por una situacion como la de mi San.....

Pobre de San, debe ser horrible perder a tu mejor amiga, tu hermano, tu todo Dioooooos que triste............Yo moriria si algo asi me pasara.

Perdooon, bueno algunas veces es bueno llorar, solo algunas... Tocaste un tema interesante, pero lo dejare más para mi meditacion. Muchas gracias por leer y comentar ! Un abrazoo

por Dreamer=) Jue Dic 27, 2012 6:32 pm

Mis lectoras! Por mas que sean de mi otro fic tambien, o solo de este. Hola, primero. Perdon, segundo. No quiero dejar este fic, pero la inspiracion no me gira entorno a el, aunque deberia porque la verdad es que me encanta. No me meto, les dejo este cap, que creo que las sorprendera tanto la primer parte como la segunda. Aunque el final de esta cap se los dejo casi para su imaginacion..Saludos
¡Felices fiestas!

Capitulo XXIII: Inocencia

Nadie es perfecto. Todo lo que hacemos se basa en el ensayo y el error, y nuestros actos pueden repercutir y tener peso solo sobre nosotros mismos al parecer. Pero somos seres que nos relacionamos con lo que encontramos a nuestro paso. Para bien o por una razón, quizás, no existen dos personas iguales; la variedad de humanos en el mundo es infinita vista desde un aspecto objetivo, más allá de la piel o el color de ojos: Nadie puede ni siquiera pensar de un mismo modo, pues la mente es algo propio de cada uno, como el ADN o las huellas digitales.

Tenemos nuestra propia marca y, al ir creciendo, vamos generando una visión del mundo acorde a varios factores influyentes: nuestro pasado y las experiencias antes vividas, el entorno en el que nos vimos sumergidos, con quienes nos relacionamos, y los pensamientos u apreciaciones de cada tema que puede surgir eh inevitablemente vamos conociendo o aprendiendo a medida que nos desarrollamos.
No obstante, a medida que el tiempo pasa, nos queda el poder de tomar nuestras propias decisiones.

No tener conocimientos de algo, algunas veces, puede implicar que nos veamos indefensos y vulnerables ante una situación inesperada. La manía que tenemos por comprender todo aquello que nos rodea nos forja una identidad ambiciosa muy en el fondo de lo que en esencia somos; incluso desde el momento en que llegamos al mundo, cuando al primer grito ahogado comienza nuestra respiración, a partir de allí nuestros sentidos nos permiten ver y oír, iniciando una interpretación nueva de lo que nos rodea. Nunca, en definitiva, somos o fuimos seres ligados a la divinidad o la perfección. De ser así ya todo lo sabríamos, pero entonces la vida no se viviría del mismo modo.

♣♣♣

La primer mañana fue tormentosa, al igual que la noche en que se rindieron ante las lágrimas. Por lógica básica debían continuar, por más que sus mentes nulas aun no estaban del todo compuestas para preparar alguna manera de revertir todo lo que estaba ocurriendo.

Santana abrió los ojos con la sensación de estar poco más que muerta en vida del cansancio emocional que pesaba en su mirar y su pecho. El desastre en su habitación, lógicamente, estaba intacto. Se sentó, sintiendo la cabeza como si le fuera a explotar. Deambuló nula por la alfombra, pasando por todos los objetos tirados. Ahora que lo pensaba, mientras miraba la lluvia caer, no recordaba casi nada del momento en que su cuerpo y su alma se separaron solo para dejar sus sentimientos negativos salir. Nuevamente una laguna mental en su océano de pensamientos se marcaba en su vida. Ordenó un poco, haciendo tiempo para que su móvil cargara a tientas. Tres intentos de llamada, dos mensajes, una persona que esperaba que contestara y ninguna respuesta. Tanto que hacer y por decir, pero la frustración aun superaba sus movimientos y solo pensaba que su cama seria su mejor consuelo, por lo cual volvió a tumbarse en el colchón.

Brittany se levantó con un ánimo tan bajo que hasta parecía que sus latidos se detendrían de un momento a otro. De manera casi involuntaria buscó su uniforme en el armario. Pero recordó que ya no estaba en el equipo con lo cual, bajo el viento de un fuerte suspiro, revisó más a fondo intentando hallar la ropa que en realidad la identificaba en el interior.
Se dio una ducha, se delineó apenas, sintiendo un tanto de malestar al ver los rasgos de la pena reflejada en su cara. Bajó las escaleras, el desayuno estaba listo, como siempre.
Se negaba con todas sus fuerzas a volver a la rutina que tenia antes de que su vida cambiara por completo, antes de ver a una morena que le cambiaria su forma de ver el mundo solo con su sonrisa sobre un escenario, un tiempo lejano pero cercano a la vez en sus pensamientos.
Su madre la dejó en las puertas del colegio, y no se marchó hasta que se adentró en los pasillos.

-¡Angelito! -Se alegró Kurt, corriendo para tomarla del brazo. -¿Que onda contigo? Te estuve llamando y... -La mirada de su amiga le demostró de inmediato que, en esas horas que no se habían visto, todo parecía haber cambiado.

Los alumnos caminaban de prisa hacia sus clases pero ambos prefirieron quedarse hasta que ya no circulara nadie y solo el silencio se hiciera presente.

-¿Qué sucede? -Le dijo acariciándole la espalda.

Brittany se mordió los labios mirándolo a los ojos, intentando dar una explicación parcial y que no la dejara aun más triste, pero aun bajo la ingenuidad de sus dieciséis años las fuerzas para hablar de un modo simple y libre de subjetividades era simplemente imposible. Las lágrimas otra vez surgieron y con ello su mejor amigo solo la abrazó contra su pecho.

♣♣♣

Los días pasaban de igual manera para ambas: Sin brillo.
Claro que Kurt no las dejó solas, y sin pensarlo dos veces le entregó su propio móvil a la rubia para que se comunicara con Santana, razón por la cual la joven muchacha parecía un poco más animada. Pero no fueron muchas las horas de felicidad por leer sus palabras y oír sus voces, ya que Brittany olvidó el modo de poner en silencio aquel aparato y al siguiente mensaje en el auto, su madre la descubrió sin dificultades.
La morena se acercó al instituto, pero su rubia siempre estaba en clases y, por nuevas normas, ninguna persona ajena a la institución podría circular libremente por los pasillos en horario de clases.
La latina no quiso seguir trabajando en el restaurante y prácticamente no hablaba con nadie de su familia si no era necesario; ni hablar en cruzar una mirada con su hermano. Todos desde esa noche habían quedado peleados, lo que generaba un clima cada vez más tenso en el que, ante la mirada de Santana, Rachel parecía gozar como ninguna otra.
Los turnos nocturnos de Marian cambiaron, más no su testarudo y ciego ideal, con lo cual ni siquiera las noches fugitivas en el balcón podían llevarse a cabo ni tampoco la joven rubia deseaba ni siquiera imaginar que su morena se arriesgara a que la descubran y todo se tornara más oscuro.
Una tenue luz en los ojos de ambas se formaba nuevamente cuando el mismo Kurt se ofreció como su cartero personal y así por las últimas mañanas Brittany recibía una carta que durante el amanecer, y sin hartarse, Santana escribía; lo opuesto ocurría por las tardes unos minutos antes del atardecer.
No les parecía para nada justo, pero a la vez les recordaba al punto de inicio de su relación, cosa que remezclada un sabor entre amargo y dulce a cada palabra.

Al siguiente lunes, las aguas parecían no variar en lo más mínimo. Brittany sacaba unas cosas de su casillero, apurándose en encontrar su tarea de español. Una vez que cerró su locker, se giró sobre si, pero lo único que llegó a ver fue un vaso de colores que le desplegó una sustancia dulcemente repugnante en su rostro.

-¡Que tengas un buen día, perdedora!- Se burló Emily caminando y riendo junto a los jugadores de futbol con los que siempre andaba.

La holandesa soltó sus cuadernos ante el inminente ardor que sintió en los ojos, menor que el que permanecía en su pecho pero que al menos, en ese caso, se fregó luchando para que desapareciera.
Su mejor amigo la ayudó en el baño, sin interesarle en lo más mínimo que fuera el de las chicas, conociendo todas las sensaciones denigrantes que arraigaban esas agresiones.
Brittany demostraba tener demasiada paciencia ante todo, aceptando cada cosa como si fuera un castigo que tenía ampliamente merecido y eso lo sacaba tremendamente de quicio. Más aun verla triste, prefería incluso mil escucharla hablar hasta hartarse de su morena.

La rubia se lavaba por tercera vez sin que se escucharan más que sus suspiros ante cada bocanada de agua que chocaba contra su cara.

-¿Mejor…? –Murmuró el muchacho, mirándola con un poco de tristeza.
-Al menos ya puedo ver… -Le respondía su mejor amiga con la voz apagada.
-Sé que es un asco... –Ante eso ella asintió volviendo a llenar sus manos de agua. – Me da tanta impotencia todo esto; me encantaría poder hacer algo para que esos bravucones nos dejaran en paz… Es posible, ya tu diste un gran paso Britt, nadie se había atrevido a devolverle la mano a la capitana de las animadoras…
-Ni me hables de eso Kurt… Gracias a mi “valentía” ahora ni puedo salir del colegio sin que mi madre me vigile y haciendo que no quiera escucharme, sin poder estar con Santana, sintiendo una soledad tan grande en mi alma al ver que los demás no comprenden la razón de mis actos, detesto ser así… - Respondió la holandesa con rencor hacia la suerte.

El castaño suspiró entrecerrando un poco la mirada, tal parecía que no seria tan fácil animarla. Sin más que esperar, cerró el grifo de agua que corría con potencia, dejando a la rubia apoyando las manos en el lavamanos con la cabeza gacha. La tomó y delicadamente le levantó la barbilla, obligándola a que se viera en el espejo.

-¿Qué ves allí…?
-Un reflejo tuyo que me sostiene la barbilla…
-No. Esa chica de ahí… Es a quien tienes que entender; a esa chica tienes que escuchar, a esa chica le tienes que creer y veras que nunca estarás sola. Los demás no interesan si haces las cosas con el corazón; esa eres tu Britt. Escucha a tu corazón y hasta que no deje de latir el será quien sepa seguir por ti cuando estés así. –Brittany miró su reflejo escuchando las palabras de su amigo mientras las gotas de agua aun recorrían sus mejillas.

No podía negar que tenia razón, de nada valdría buscar esperanzas afuera si antes no tenía fe en si misma. Debía comenzar a actuar, no podría permitir que la pasaran a llevar más aun, pero el problema era cómo hacerlo.

-Gracias Kurt… -Murmuró con la mente inundada de pensamientos buenos y otros que no lo eran demasiado.
-Todos tarde o temprano necesitamos despertar de las pesadillas porque nada es eterno, no hay mal que dure cien años… -Agregaba el muchacho dándole una palmada en el hombro mientras recogía sus cosas.

La rubia liberó una pequeña sonrisa, secándose la cara con la manga de su camisa. Seria bueno confiar en esas palabras.

♣♣♣

Santiago había terminado por ese día en el mar, agotado de desear tener suerte. Acomodó con desgano las redes en una sección apartada en el fondo del restaurante, dándoles una mirada con cansancio más emocional que físico. Él era un hombre de palabras reservadas, se había acostumbrado a ser así con el paso del tiempo. ¿Alguna vez imaginó que todos sus sueños serian de esa manera? El apostó al amor, al buen destino; pero en días como ese, donde la pesca era escasa y el clima frío aletargaba sus movimientos recordándole el escape de su juventud a cada paso, no podía hacer más que arrepentirse en silencio de muchas cosas.

Abrió las puertas del local quitándose su gorra con un suspiro más veloz que el viento invernal. Su presencia parecía no modificar nada, y eso en particular parecía molestarle. Una seca mirada por parte de Martín causo que se cruzara de cejas, pero no quiso prestarle más importancia de la que su paciencia soportara. Se adentró a la cocina en busca de su esposa, con quien en definitiva iluminaba un poco su alma. Maribel limpiaba las ventanas en silencio, sin siquiera voltearse a saludarlo.

-¿Está todo bien…?-Comentó acercándose con sus firmes pasos nunca olvidados de su tiempo en la marina.

Su mujer no respondió perdida en sus propios pensamientos. La conocía más que a él mismo, cuando ella si se quedaba callada era cosa seria. La tomó de los hombros haciendo que se detuviera en sus quehaceres. Finalmente apoyo la frente en el vidrio con un suspiro dominado por la angustia.

-Sé que tuviste un día duro… -Murmuró con la mirada baja. –Pero no, no esta todo bien…
-¿Qué sucede? -Preguntó el pescador intentando conectar su mirada con la de su latina.

Maribel se volteo y se inclinó de hombros como intentando soltar el peso que se posaba sobre ellos. Rebusco en el bolsillo de su pantalón sin mucho animo, dejando un papel doblado frente a sus ojos.

-Encontré una carta… Estaba en la ventana de la puerta cuando vine a abrir temprano.

Santiago tomó el pequeño papel entre sus manos algo toscas y maltratadas por la sal, con una cara de confusión bastante particular. Reconocería esa letra donde sea, con lo cual tragó saliva a medida que comenzaba a leer velozmente en voz alta.

Mamá y Papá:
Se deben estar preguntando por qué les estoy escribiendo. Simplemente no tengo ánimos de hablarlo, me conocen, o eso espero a estas alturas; últimamente me es difícil poder hablar con ustedes, ya demasiadas preocupaciones y malos ratos han tenido gracias a mi. Eh pasado por muchos cambios en estos meses, hechos que verdaderamente me han dejado marcada, cosas que hoy por hoy no puedo explicar por qué ocurren…
Pero ya hay otros temas que escapan de mi paciencia, y antes de que todo acabe mal, prefiero por única vez levantar la bandera blanca. No los culpo, sé que ustedes buscan lo mejor para nosotros. Es por eso que solo les quiero decir gracias, por quererme y cuidarme.
Eh vuelto a conseguir trabajo en el cementerio, ya sé, ya sé, no es un lugar para una chica. Pero entiendan que ya no soy una niña, soy una mujer, y debo empezar a hacerme valer. Lo necesito, tengo que aprender a luchar por mi cuenta. Hoy y todo este tiempo eh tenido una batalla contra la realidad que me golpea, pero no crean que estoy huyendo: Una Lopez jamás huye.
Espero que entiendan que ya tomé una decisión: Eh recogido algunas de mis cosas en casa (tomé unas cajas del cuarto de su hijo, háganselo saber) y me quedare por un tiempo en la cabaña del cuidador. Blaine me acompañara, no se preocupen yo nunca estaré sola.
Tal vez no soy la hija que ustedes se merecen. Si pudiera volver el tiempo atrás haría lo imposible por que la felicidad estuviera de nuevo en nuestra familia, pero hay algo que nos lo impide y es el mismo destino el que nos pone estas pruebas… Yo los amo, siempre recuerden eso…
Hasta pronto.
Santana

Santiago arrugó el papel con fuerza haciendo rechinar los dientes con furia. Maribel lo contemplaba esperando una actitud coherente pero al ver como transformaba su cara, se imaginaba que nada bueno se venia. El ex marino se giró sobre si abriendo la puerta de la cocina de par en par y en dos pasos largos alcanzó por el pecho a su hijo levantándolo unos centímetros del piso, sin interesarle que los clientes lo vieran asustados.

-¿¡Qué haces?!
-Tu hermana se fue de la casa, ya estarás contento.
-Yo no tengo la culpa de que…
-¡Claro que la tienes!-Gritó el mayor de los Lopez empujándolo contra la pared. -¡Se fue! ¡Siendo que aquí el que se metió en el lío fuiste tú! ¡Tú eres el mayor, tú eres el hombre!
-¡Estoy siendo un hombre, papá!
-¡Un verdadero hombre no le levanta las manos a una mujer! ¡Un verdadero hombre lucha por lo que quiere! ¡Un verdadero hombre no deja ir a alguien que ama como tú lo hiciste!- Se quejó el ex marino empujándolo de nuevo por el pecho.

Martín lo miro confundido pero a la vez molesto, aun conservaba el respeto que le habían inculcado pero luchaba con todas sus fuerzas para no terminar de verdad mal con su padre.

-Santiago por favor contrólate. –Interrumpió la jefa de la familia. Los otros dos que se quemaban con la mirada.
-Debí haberlo hecho hace mucho tiempo, ahora todo se fue de nuestras manos. Escúchame bien…-Suspiraba señalando a su hijo con el índice. – No tengo por qué estar soportándote a ti y tus actitudes. Tienes hasta el viernes para sacar todas tus cosas de mi casa ¿Queda claro? Me canse, me canse de todo esto. Si tu hermana se fue para sobrevivir por su cuenta, significa que ustedes dos van a poder manejarse mucho mejor.
-¿Qué pasó con el “nosotros no abandonamos a uno de los nuestros”? –Murmuro el joven latino mirándolo desafiante.
- Y fui muy entupido al no ver que la que nos necesitaba era Santana, no tu. ¿Como tienes la tupes de...? Agg, Supongo que tengo la culpa por que con esto la “familia” se esta separando de la peor forma, pero ya me da igual. –Ironizaba el pescador yendo hacia la puerta. – Ya hable, tienes hasta el viernes creo que tuviste bastante tiempo para que me haga cargo de tu vida, y que por tu abuela a tu hermana le pase algo malo. –Finalizó cerrando con un monumental portazo.

En el lugar cundió un silencio muy tenso, Martín se acomodó la camisa con la cabeza gacha, peinándose ligeramente el cabello. La vergüenza por ese escándalo se percibió en sus mejillas sonrojadas y la nube gris de pensamientos que tenía le comprimió velozmente el pecho. Su madre lo tomo del brazo, preocupada.

-Hablare con él, ahora está enojado, sabes como se pone cuando…
-No, mamá. –Susurró Martín mirándola de reojo mientras se soltaba del agarre. –Déjalo así. –Agregó antes de marcharse también del restaurante.

Tenia mucho que hacer, la palabra de Santiago debía ser escuchada, pero peor era imaginarse como decirle a Rachel que no tendrian un lugar a donde llegar, eso si que seria un verdadero problema.

♣♣♣

Al atardecer se aproximaba de prisa, las pocas personas que caminaban por la playa huían de las olas que se desplazaban devorando parte de la costa con la subida de la marea, dejando como huella latente la espuma blanca impregnada de sal propia del océano.
Santana y Blaine habían terminado de acomodar las pocas cosas que la morena había extraído de su casa en la pequeña cabaña cercana al cementerio. Ambos ya habían estado allí, era la residencia del abuelo del artesano pero solo en época de calor.
Algo cansados caminaban por el centro, cada uno con distintos destinos.

-Bien iré al mercado y comprare algo para que tengamos para cenar hoy y desayunar mañana. ¿Te parece? –Decía el castaño subiéndose un poco el cierre de su chaqueta. La latina se inclinó de hombros dándole una mirada al horizonte.
-No es necesario que te quedes si no quieres…
-Ey, eres mi colega, no puedo dejarte sola en ese lugar tan lúgubre.
-Jaj, a mi no me asusta y lo sabes…-Agregaba la ex animadora haciendo un intento por sonreír.
El artesano ya la conocía, y sabía que en el reflejo de sus ojos existía siempre el encubrimiento de sus palabras.
-No esta mal tener miedo, al contrario quien le teme a algo solo demuestra lo indefensos que verdaderamente somos ante el mundo. Tememos cuando hay algo que podría ser superior a nosotros, cuando va más allá de lo que entendemos…

Santana solo lo escuchaba asintiendo sin mucho animo, en todos esos días no le era tan fácil descargarse con las filosofías que formulaban con su colega. Blaine se quedó un rato en silencio, hacia menos de una semana que había regresado de su viaje y se encontró con una situación totalmente distinta a la que dejó antes de irse.
Hubo días en que la latina no quería ver a nadie más que a su conciencia y era entendible por su carácter fuerte que así lo quisiera.
No obstante, como Kurt, deseaba de buena fe ayudarlas a ambas que sin dudas el estar separadas era la razón por la cual sus caras solo reflejaban melancolía.

-¿Qué te gustaría tomar, cerveza o vino? –Le preguntó de pronto haciendo que Santana lo mirara con curiosidad.
-Pues… No lo se… Sorpréndeme. –Le dijo con una sonrisilla. El castaño asintió con un brillo de picardía en su mirar.
-De acuerdo. Oye, a las diez la cena estará servida en la cabaña, no llegues tarde. ¿Bien?
-Bien, bien… Prometo no tardar.

El claxon del reparado barco que hacia días no sonaba la sorprendió ampliamente. Era hora de irse, por lo cual se apuro en separarse de su amigo que también marchó velozmente al mercado apurado a su ve en contactarse con Kurt quien esa tarde no había aparecido. Santana corrió un buen tramo por la playa para acortar las distancias en tanto unos pocos rayos del sol iluminaban sumergiéndose en el horizonte.
El invierno causaba que los días acabaran más pronto y que la oscuridad rodeara todos los rincones de la bahía, pero para su suerte la venida de la noche tampoco era un impedimento para seguir al pie de la letra la promesa que por una sola vez rompió por accidente.
Llegando al faro vio aquella figura tan especial que deambulaba algo impaciente contemplando la penetrante luz del foco que se distendía como señal infinita hacia el lejano océano.

-¡Ey enana!
-Vaya, qué puntual. –Comentó la rubia como saludo.

La latina aun sentía un toque de molestia en sus palabras, por más que le pidió disculpas de todas las maneras posibles, contándole una y otra vez la razón de su ausencia.
Se sentó en un poco de césped algo húmedo con un suspiro de cansancio y con ello la ojos verdes se acomodó a su lado.

-¿Qué fue de tu día…?-Le preguntó como para entablar una nueva charla.
-Lo hice Q… Me fui de casa.
-¿Estas segura de estar haciendo lo correcto? Digo… No me parece que trabajando en un cementerio, sin dudas el lugar más deprimente de la bahía, encuentres el punto para progresar como lo necesitas…
-Es un inicio ¿Okey?
-Pero puedes encontrar cosas mil veces mejores, solo te basta con saber encontrar…
-¿Qué? ¿El camino correcto? ¿Por qué todos me dicen eso? –Discutía la latina parándose de golpe algo incomoda.

Quinn la contempló con la mirada algo triste, como desde hace días la tenía. No agregó ningún comentario, hablar con Santana se volvía complicado algunas veces, más si estaba frustrada por no poder estar con su novia y ella no tenia modo de ayudarla más que con palabras y compañía.
Ambas dieron una caminata silenciosa por la costa siendo las estrellas las testigos de su paso. La latina se sentía extraña, era como si la energía que su mejor amiga siempre le brindaba no estuviera con ellas, tal parecía que ambas estaban sintiéndose mal.

♣♣♣

El día acabó y con ello la latina debía marcharse a su nuevo domicilio. A escasos minutos de las diez, llegó a las afueras del cementerio con la suerte de haber tomado el último autobús que circulaba por esa zona.
Contempló desde lejos las rejas de metal de aquel recinto, allí era donde iniciaría una vez más su trabajo, seguramente teniendo que toparse con “personas” que le hablen cuando pasaba cerca de sus lapidas como le ocurría antes.
La pequeña cabaña estaba iluminada, su amigo seguramente ya tenia la cena lista pues era un hombre de palabra. Cerró la puerta, notando que todo estaba en silencio, pero la mesa estaba puesta.

-¿Blaine…? –Preguntó en voz alta dejando su abrigo colgado en una percha junto a la puerta. No hubo ninguna respuesta, y con eso dio unos pasos dubitativos señalados por el piso de madera añeja a sus pies.

Entró a la pequeña habitación donde había dejado sus cosas hasta que contempló que una persona yacía sentada en la cama: Cabello rubio, una cara angelical, y unos ojos tan azules y bellos que causaron que sus latidos se elevaran a niveles cósmicos de golpe.

-B-Britt… -Susurró creyendo que una vez más estaba delirando.

Brittany se paró delicadamente con una impecable sonrisa, acercándose lentamente ante la mirada de su novia que se iluminaba más que la luna en el exterior.

-Hola… -Le dijo de un modo tan dulce que la latina se rindió a sus pies de inmediato sin atinar a hacer más que abrazarla con todas sus fuerzas de manera casi desesperada.

No se podía dar una idea de cuanto la extrañaba, o cuanto necesitaba sentirla cerca de ella de ese modo otra vez. La rubia se aferró a ella con igual necesidad cerrando los ojos para conservar cada pequeño segundo que transcurría.

-Te extraño, te extraño demasiado San. –Susurraba hasta que se fueron separando del abrazo para mirarla a los ojos.
-Yo también, y no sabes cuanto… -Le decía la morena acariciándole suavemente la mejilla. –Pero… ¿Qué haces aquí? Es decir ¿Cómo…?
-Shh… -Sonreía la holandesa, silenciando sus palabras con su índice que rozaba aquellos perfectos labios. –Basta con decir que Kurt y Blaine son los mejores amigos que podríamos pedir.-Ante eso inevitablemente Santana soltó una carcajada repleta de felicidad, si que tenia razón.

Debería correr para agradecerle a su colega, solo dios sabia como habían logrado secuestrar una vez más a la ojos claros de su casa, pero sea como sea habían logrado que sonriera de nuevo. Sin más tiempo que perder ambas se besaron con la dulzura infinita que irradiaban esos tiernos gestos, pero a la vez con la urgencia de compensar todos los que se perdieron en esos días una lejos de la otra.
Cuando quisieron darse cuenta el reloj de péndulo marcaba que ya pasaban las diez y media de la noche, pero básicamente no les interesaba el tiempo si ambas estaban juntas.

-Créeme que podría seguir así toda la vida… -Le susurraba la morena al oído. –Pero tengo un poco de hambre…
-Jajaja, lo siento, es verdad, íbamos a cenar. –Sonreía Brittany tomándola de la mano para ir de nuevo a la cocina.

La cena fue única, ante cada movimiento había un rose, y tras cada sonrisa se sellaba un beso. Pero más que comer, no tardaron en hablar de los días en que no se podían comunicar más que por cartas.
La pena, la amargura, la tormenta y la sustancia pegajosa en la cara fueron narraciones que provocaron gran malestar en el corazón de la morena que en ningún momento pretendía soltar de la mano a su chica. Pero estaban tan bien allí, en esa noche que se torno sorpresivamente especial y diferente para ambas, que todo aquello fue dejado de lado poco a poco, sus corazones merecían una tregua.

-Todo esto pasara, yo se que si. –Murmuró la rubia agachando un poco la mirada. Santana asintió parándose, no sin antes dejarle otro beso en la mejilla.

Recogió los platos y las copas dejándolos en la pequeña y maltratada encimera de la cabaña. Brittany la contemplaba aun sentada en la mesa, cayendo lentamente en que no sabría cuanto podrían estar así, y por otro lado no tenia idea de cómo volvería a su casa ni en que momento. Cuando Kurt fue a buscarla al balcón tardó medio segundo en reflexionar lo que queria lo que la llevo a saltar, su madre había llegado cansada y tras ducharse simplemente se fue a dormir, entonces supo que era el momento justo para huir, al menos esa noche.

–Hace un poco de frío… -Dijo más para si ante un escalofrío que se mezcló con unos pensamientos un tanto extraños mientras contemplaba de manera coqueta el perfecto cuerpo de Santana.
La latina se volteo a verla sorprendida, seguramente su hermosa novia no estaba acostumbrada a esas temperaturas.
-Toma mi abrigo, si, puede ser que este un poco fresco aqui…-Titubeo al notar que la miraba de manera intensa.

Brittany dibujó una pequeña sonrisita, parándose a buscar la chaqueta de su chica que colgaba aun en la entrada. Contempló un mapa contra la pared con el horario de las mareas y los atardeceres, seguido por todo el diagrama de la bahía.

-¿Sabes? Estuve investigando un poco el circuito que harían los participantes de la expedición de las mil millas.-Decía para darle charla a la morena que lavaba velozmente los platos. -No parece algo demasiado peligroso… Solo hay que saber leer la carta náutica… Después habría que ver qué buen navegante seria capaz de recorrer esas… curvas tan… bellas. –Santana levantó una ceja volteándose de nuevo a verla, la rubia le sostenía la mirada con ese brillo que comenzaba a ponerla nerviosa. Dejó los platos de lado, acercándose para ver el mapa como proponía. –No se… ¿Qué ruta tomarías tú?
-Pues… -Comentaba la latina dándole una mirada difusa al mapa. –Si, seria un buen plan bordear la costa… No todos se sienten seguros de estar en lo profundo. –Insinuaba señalando la zona cercana al arrecife.
-Pero en la noche de travesía pueden desviarse un poco sin tantos problemas…
-Pero para eso… -Continuaba Santana comenzando a caer en la sorpresiva cuenta de lo que Brittany probaba con ella. –Tienes que estar muy segura de lo que haces…-Hablaba más, bajo tomando la mano de la rubia para recorrer el largo del mapa acariciándolo en las zonas pintadas de azul. –Aunque muy pocas personas pueden tener esa conexión. Muchos hay que caen, lentamente, en trampas… -Ya susurraba llevando sus labios lentamente al cuello de la holandesa que volvió a sentir escalofríos.

Su inocente juego de palabras se iba tornando más complicado a medida que el tiempo avanzaba. La morena bajó su mano tomándola de la cintura, atrayendo su cuerpo hacia ella sin dejar de besar ese pálido y bien perfumado cuello. Sin darse cuenta, Brittany cerraba los ojos ante cada rose, ante cada tibio beso.

-¿Sigues con frío?- Sintió en su oído.

Volteándose, la latina le sonreía viéndola de manera intensa también. Negó girándose lentamente mientras abrazaba a su novia por el cuello a medida que ambas se fundían en un nuevo beso.
La morena enredó sus manos en aquel rubio cabello, cada vez más débil ante la tentación que estaba sufriendo. Fue bajando sus dedos por la espalda de la animadora, notando que ante cada caricia profundizaba más el beso al límite en que sus labios ya no eran un punto de contacto certero para todo lo que tenían guardado.
Tímidamente sus lenguas pidieron permiso de autorización, aceptado por las continuas caricias que ambas estaban haciéndose.
Sin percatarse de sus pasos, se fueron internando lentamente a la habitación que era iluminada apenas por los pequeños y escasos haces de luz de la luna.

La temperatura iba subiendo ante cada movimiento pero, casi ensimismada, fue Santana la que tuvo que resistirse por un instante. Solo podía distinguir la mirada de Brittany entre toda esa oscuridad, pero justamente era lo que necesitaba para sentirse plena, completa.

-Me encantas… -La sorprendía Brittany tomándola nuevamente del brazo. La morena tragaba saliva a más no poder, estaban entrando a terreno profundo.
-Y tu a mi…-Le respondía percibiendo casi el fresco aliento de la rubia sobre sus labios.-Pero no se si esto es correcto...
-Es correcto.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque es mi corazón el que me lo dice. –Finalizó la rubia volviendo a besarla con pasión.

Nadie negaba que extrañaba a Santana, y esos días lejos hicieron que la necesitara de más de una forma. Adoraba sus palabras, sus caricias y sus besos eran una delicia de la cual se sentía privilegiada.
Santana por su parte caía en la necesidad pronta de nuevos electroshock, no se imaginaba en lo más mínimo que su dulce ángel, su inocente reina, fuera capaz de llevarla de esa manera a estar juntas.
La respetaba, sabia que ella era la primera relación seria que tenia y con ello imaginaba que no seria capaz de ir más allá, simplemente porque era perfecta sin la necesidad de unirse de ese modo. Aunque tal vez la subestimaba.

-¿Tu corazón…?
- Late y latirá solo por ti. –Susurraba Brittany.

Esa fue la piedra final que derrumbo las barreras que contenían a la morena, quien lentamente fue moviendo sus manos a la camisa de su novia, desabrochando los primeros botones con picardía.
La rubia por su parte, aunque temblorosa al verse de esa manera, casi decidida acaricio por debajo de la blusa la suave espalda de su latina.
Con total naturalidad, Santana se soltó el cabello, llevándola lentamente a la pequeña cama donde la animadora se sentó otra vez distinguiendo su silueta en la oscuridad.
Inclinándose, volvió a besarla haciendo que Brittany cayera de espaldas acomodándose rápidamente a lo largo de la cama. La morena se puso a su lado dejando una de sus piernas entremedio de las de ella, jugueteando con sus botones aun.

-Quítala…-Susurraba la rubia con la respiración acelerada cada vez más. Santana sonrío otra vez.
-A sus órdenes. –Se despidieron de la camisa, y la morena se quitó la blusa dejando que su novia acariciara toda su espalda mientras ella volvía a atacar aquel cuello que la tenia loca.

Entre susurros y besos, finalmente la morena fue descendiendo por el perfecto torso de Brittany, notando como el aire que aspiraba era cada vez mayor. Un recorrido con sus labios hasta la parte donde el jean a la cadera de la rubia se lo permitió, fue un viaje exquisitamente fantástico.
Tímidamente, y notando que aun continuaba nerviosa, sus manos rozaron el único broche en aquel pantalón. La rubia ya estaba perdida, ahora disfrutaba más que nunca haberse atrevido a probar la fruta prohibida. Y es que lo que no debe estar al alcance de las personas es en verdad lo que más atrae. Fue todo como parte de un sueño, eran demasiadas situaciones juntas para poder memorizarlas a la vez.

Reaccionó al ver que Santana una vez más se detenía, ya para ese momento ambas solo contaban apenas con su ropa interior. La morena se arrodilló frente a ella en el colchón, ella hizo lo mismo, intentando conectar como solo ellas sabían sus miradas.

Santana se acercó para besarla, cosa que aceptó con demasiada emoción, abrazándola más contra ella. La ex animadora podía sentir el calido cuerpo de su novia cerca de ella, los suspiros que liberaba a lo largo del beso le daban a entender que la hacia sentir realmente bien, cosa que la dejó más tranquila.
Su corazón latía rápido, se acercaba al pecaminoso camino más placentero de todos, lo sabia, pero quería estar segura de que su novia iría con ella.

-Te amo. –Sonrío de pronto en el medio del beso, percibiendo ya sin tanta sorpresa como la rubia le desabrochaba el sostén.
-Te amo más.

Pudo decir Brittany, antes de caer de espaldas en la cama con otro beso con el cual Santana selló el momento posicionándose sobre ella, marcando el inicio de una de las noches más calurosas en el invierno de la bahía.

por brittanaispurrfect Jue Dic 27, 2012 7:01 pm

Me voy a llorar al rincon, demasiada ternura para poder soportarlo :') No puedo mas, las Brittana se pasan de dulces <3 El juego de palabras ese que armaron fue perfecto, me dejó sin palabras.

Uf, Klaine. ¿Que te digo de ellos? Son los mejores amigos que las chicas pudieran tener, enserio. Me recuerdan tanto a mi mejor amigo skjdhf ♥

Ahora, lo que si me preocupa es que la mamá de Britt se de cuenta de que su hija se escapó :( Se va a meter en grandes líos. Espero que eso no ocurra.

Ah, y por cierto, Emily no me cae bien.

Espero la actualización, saludos :)

por **cvlbrittana** Jue Dic 27, 2012 11:03 pm

¡PERFECTO! Paz te luciste con este capitulo; primero la reacción de Santiago con Martin me ha parecido justa, aunque duela me parece que ya era necesario, ojala que pronto Rachel desaparezca, solo ha traído división a la familia; por otro lado los amigos de las chicas, muy lindos al ayudarlas y por último el encuentro, simplemente único; una última cosa, ¡YA QUIERO LA SEGUNDA PARTE!. Un abrazote.

por luisa triana Jue Dic 27, 2012 11:14 pm

al fin.....

por heathermylove Jue Dic 27, 2012 11:35 pm

Juro que amo a los klaine!! Por juntar a las brittana!!! Dios que hermoso momento! Estas dos chicas son tan tiernas!! Despues de sufrir tanto, al menos tienen un momento de paz para estas las dos juntas y mira que sin planearlo han terminado haciendo el amor!!! Dios que bonito!! No se que más decir!! Te iba a comentar otra cosa pero este momento me ha echo olvidar lo demás xD por favor que la inspiración no te abandoné.

por tatymm Vie Dic 28, 2012 12:38 am

por favor que capitulasoooooooooooooo!!!!!!!!!! me encantoo cuantas emociones! cuanto amor y ternura, como se demuestran que por mas dificil que sea el amor lo puede todo, entiendo el miedo de san al trabajar en el cementerio lo de las sombras y esas cosas es rarisimo da miedo, el amor de britt y la devosion que posee sobre san me encanta! que mayor prueba que amarse en alma y cuerpo es algo que va mas aya de palabras o paredes! ojala esto no les cueste caro!! y entiendo a santiago y martin esta ciego totalmente cuando se de cuenta se va a arrepentir demasiado besos feliz año nuevo me estas dando tregua en los dos fic gracias sos grosa escribiendo besotes!!!

por Lydia7 Vie Dic 28, 2012 10:10 pm

capitulazo , solo te digo eso <3 , espero que mengue las malas noticias después de esto... a ver , enhorabuena es genial lo amo

por Invitado Dom Dic 30, 2012 4:53 pm

Bitch please love me.
JAJAJAJ Que hermoso todo, no preguntare mas sobre Santana aunque mi mente no deja de decirme: puede tener _____. Ya disfrutare de su delirio psicótico *Vez no le dije loca* :D Genial simplemente Blaine es la cosa mas dulce que puede existir, & Martin mira mi dedo medio es para ti para que te lo disfrutes mas que ha Rachel ;D JAJAJA Bueno, bueno bien por Santiago que ubique a su 'muchachito' es hermoso el cariño que le tiene a su hija y a pesar de su rabia tiene que enseñarle lecciones a su hijo, ame esa cita, y Brittany así toda ella, toda su actitud ¡Me encanto! Por no decir la de Santana, que trabaje en un cementerio no es muy de mi gusto pero una vez escuche una buena linea que dice:

"Si te crees importante, date una vuelta por el cementerio; verás gente que fue más importante y el mundo sigue igual"

Eso mismo debería hacer Emily, & Rachel para que caigan en cuenta que realmente no lo son, no puedo esperar a ver otro capitulo, y si yo te pedí matrimonio $: pero shhh :3 Cuídate, y feliz año nuevo.

por Dreamer=) Dom Feb 10, 2013 12:15 am

¡Dios mio, cuanto tiempo ha pasado! Ya me daba miedo que apareciera un administrador.... Lectoras espero que recuerden esta historia basada en parte sobre la pelicula "Charlie St Cloud/ Más alla del cielo/ Siempre a tu lado", sino les resumo lo ultimo:
- San y Britt no han podido estar juntas pues la madre de Brittany se negaba, Kurt y Blaine las ayudaron para que se escabullera una noche en la cabaña donde actualmente vive Santana para trabajar en el cementerio; por otro lado, Santiago Lopez echó a su hijo Martin junto a su novia Rachel, quien se lleva fatal con Santana y la trata de loca como gran parte de la comunidad de "la bahia". San y Quinn tuvieron un accidente tiempo atras, la segunda de ellas murió pero todos los atardeceres Santana se aproxima al muelle o al faro para estar con ella.

Bien en caso de que tengan dudas saben que pueden escribirme, he regresado, dejare mi vicio en A Punto Cero y trataré de concentrarme a fondo en esta historia. Ya la tengo preparada, me falta escribirla, si me lo permiten y me perdonan por la demora que se dio por diversos factores, continuaremos hasta el final que ocurrirá dentro de 6 o 7 capítulos. No podia forzarme a escribir, este fic me sale de una manera un tanto especial, es por eso que le tengo tanto aprecio.
A todas mil millones de gracias, tanto a las que volverán como a las que leyeron hasta donde pudieron. Esta segunda parte dará un cierre a uno de los problemas, puede que sea confuso, ya saben cualquier duda me comentan! Un abrazo muy grande.

Capitulo XXIII: Inocencia- Segunda Parte

La caída era inminente, cada vez se sentía más débil: arriba lo claro, abajo la oscuridad. Las olas rompían a sus pies con frenesí casi llamándola, buscándola para saciar su sed… Sus manos se aferraban con todas sus fuerzas a la pared grisácea, veinte metros de altura la separaban del aterrizaje final. Respiraba con dificultad, sus ojos le pesaban.
-Suéltate… -Le susurraron de un modo tan cercano que podría matizarse con un pensamiento en compañía de un ligero viento que sacudió su oscuro cabello. Apretó sus perlados dientes. –Tú no quieres ayuda… Suéltate…
-No.- Su mirada se desvío medio segundo al color negro azulado del mar bajó ella.
-Peor será si tardas más…
El viento se tornó huracanado y violento, inevitablemente notó un torbellino que se formaba con velocidad a sus pies, grande, terriblemente grande. Levantó la cabeza dejando que un poco de saliva aliviara la sequedad de su garganta.
Sus dedos se aferraron a la piedra, no tenia tiempo, la pared de la carretera elevada se iba trizando como el hielo derretido por el calor de su alma. Se abrazó como pudo a la vez que su cuerpo una vez más huía del océano. Sus oportunidades se acababan.

***

Santana lentamente fue moviéndose en la cama, su brazo derecho estaba atrapado bajo un peso estresante para su confusión de las mañanas. Su mano más hábil- y libre- se deslizó sintiendo aquel calor transferirse a cada una de sus células. Eso era algo fundamental para la latina: sufrió una vez tanto frío, al punto en que su vida era arrancada de su ser, que el calor era la más grata señal de que aun había energía, tal vez hasta vida… Tenía vida entre sus brazos.

La abrazó más contra ella, reconociendo el maravilloso color dorado de su cabello. Su piel suave y pálida como la porcelana, exquisita en su más bello esplendor; Santana residía en un sueño que ahora se tornaba agradable. Levantó la cabeza con una leve sonrisa, dejándole diminutos besos en el la parte trasera de su hombro. La luz era tenue, el amanecer era lo más próximo al inicio de un nuevo día en la bahía. ¿Qué mejor despertar que ese para ambas?
La joven animadora fue formando una complacida sonrisa al percibir el resuello mágico de la latina en su espalda, el rubor que no se borró de sus mejillas se acrecentaba y no era para menos: habían pasado la noche juntas y podría asegurar que durmieron abrazadas vestidas como Dios las trajo al mundo. Se giró con cautela, dándole un poco de libertad para que la sangre en su brazo ligeramente atrapado pudiera circular. Los ojos de la morena tomaban un bello brillo con los primeros rayos del sol que se asomaban entre la cortina mal cerrada. Si tuvieran que pedir un deseo seria permanecer así, solo viéndose, conectando sus miradas…

-Buenos días. - Susurró Santana acomodándole un rubio mechón tras la oreja. Brittany cerró apenas sus ojos de cielo con los parpados aun vencidos por el sueño, pero no por ello dejó de saludarla con un beso suave y tierno en los labios. Volvió a acomodarse bajo los brazos de su amada, dándole lugar al placer de las caricias en silencio. -¿En qué piensas? – Indagaba notando la postura pasivamente extraña de su novia.
-¿No adivinas…?
-Mmm… ¿En que Kurt y su teoría de las mariposas era en parte cierta?-Ante eso Brittany rio negando con la cabeza.
-Además.-Respondía girando los ojos.

Acariciaba el cuello de Santana e iba bajando lentamente su mano a la zona de su pecho, donde apenas se percibía como su caja torácica se contraía y descansaba guiada por su respiración. La rubia percibió algo extraño en la suave superficie de aquella piel caramelo, la luz no era la suficiente para que sus ojos le dieran una respuesta certera.

-¿Qué es esto…?- Murmuró con voz serena, sin dejar de mover sus delgados dedos. La latina suspiró dirigiendo su mirada al techo, con una pizca de fastidio.
-Quemaduras… Las descargas eléctricas que… Que realizó tu madre. –Respondió Santana tragando un poco de saliva.

La verdad es que era una profunda mezcla de sentimientos el saber que la mujer que la “trajo” nuevamente a ese mundo, era la misma que ahora intentaba quitarle lo poco maravilloso que logró encontrar cuando ya no existía fe en su alma.

-Son hermosas…-Agregaba la ojos claros apoyando su cabeza sobre las cicatrices.
-No le veo lo lindo a eso. –Reía la morena siendo ella la que volvía a acariciarle el cabello.
-Hey… -Se quejaba Brittany con un pequeño puchero y las cejas levemente cruzadas, haciendo que volviera a mirarla. –Si no existieran, tú tampoco lo harías… Y no podría hacer esto. –Explicaba dejándole otro beso en los labios.- Son hermosas, eres hermosa… Y es en ti en quien pensaba hace un momento, en quien confió en alma… Y cuerpo.

Santana no podía evitar sentir que moría cada vez que esas palabras tan dulces se clavaban en su corazón haciéndole sentir un torturante y altamente adictivo sentimiento: Amor, puro, tanto que podía palparlo… Casi como el calor. No obstante esas últimas palabras la dejaron pensando, sin dudas Brittany era sincera, confiaba ahora si más que nunca en ella. Se relamió los labios levemente.

-¿Sabes lo que es un alma…? –Le preguntó sin deshacer el abrazo que mantenían.
-Claro que si… Es lo que nos distingue de todos los demás. –Sonreía la animadora con sencillez.-Gracias eso nos diferenciamos de otros seres vivos y de los objetos sin vida, y a la vez nos hace distintos entre nosotros mismos. Es nuestra esencia propia… -La latina volvió a tragar saliva, en realidad su novia veía eso desde un punto de vista más espiritual del que imaginaba.
-Entonces dices que el alma es algo que solo las personas podemos poseer…
-Pues dudo que una roca pueda poseerla, San…. Un alma es la persona misma, en un cuerpo.
-¿Y crees que muere…?-Brittany levantó la cabeza mirándola extrañada, moviendo velozmente las pupilas. –Digo… ¿Crees que, en algún momento, sin el cuerpo… el alma seguiría viviendo?
-Pues… -La rubia normalmente no tenía- ni buscaba tener ese tipo de pensamientos. Para ella probablemente lo más cercano al alma eran los sentimientos que, dentro de todo, era en lo único que creía que existía aunque no se pudiera ver, junto a Dios, y la magia. –El alma solo “es”, pero no creo que signifique… vida.

La ex animadora asintió sin mucho ánimo, tal vez ese no sería el momento adecuado para tratar de explicar algo que ella no terminaba de entender tampoco. Entraría en la filosofía más larga, grande y enigmática de todas ¿Qué era la vida? ¿Hasta dónde se extendía? ¿Con qué podría conectarse y con qué no? Sonaría simple en primera medida, pero iba más allá de lo que sus propios saberes pudieran alcanzar, de lo que cualquiera podría alcanzar tal vez.
Sin embargo, que su novia hablara de esencia significaría casi lo mismo que la energía para ella, algo que si sabía utilizarse simplemente podría iluminar una habitación por completo; como los rayos de luz crecientes que entraban por la ventana.

Tomó una de las sabanas tapándose a ambas en su totalidad: no debería desaprovechar ningún momento que fuera así de perfecto, junto a uno de los seres más cercanos a todas las respuestas y a la vez a los mejores sentimientos. Brittany rio como una niña abrazándose al delgado y bien formado torso de Santana, el espacio de la cama se volvía demasiado pequeño. Los besos en el cuello no se hicieron esperar, aun cubiertas bajo la fina tela, girando, enredándose. Finalmente la rubia logró quedar sobre su novia, su respiración era más profunda. La latina la miró de manera intensa pero en el reflejó de sus pupilas podía distinguirse la sencillez y el nivel de felicidad alcanzado por fin; amor, estaba entregada a los mejores sentimientos. La animadora la tomó por la cara, iniciando luego un recorrido rozando la comisura de sus labios y danzando suavemente hacia su mejilla hasta detener su aliento en el oído derecho de su chica en donde dejó arreglados un par de mechones negros más atrás.

-Creo que mi alma si seguiría existiendo por ti, así de importante eres para mí…-Le susurró causando un shock eléctrico por todo su cuerpo. –No me asusta decir que estaré aquí… a tu lado. Ni siquiera Dios se tiene que atrever a alejarme de ti otra vez, nada ni nadie podrá hacerlo… Pase lo que pase.

Santana oía cada murmullo sin poder evitar sonreír, cerrando los ojos para preservar cada línea y silencio en su memoria. Querría responder a todas esas maravillosas palabras, pero algo la detenia, sabía que no todo podría ser tan bello, existía un tope que refutaba esa cantidad descomunal de compromiso y dulzura.

-Sé que no es el momento pero… ¿Cómo volverás a tu casa? No eres buena mintiendo y…
-Sh… -La silenciaba volviendo a verla a los ojos.

Era una preocupación mutua, la realidad era que su madre más temprano que tarde la descubriría y podría complicar al doble su situación. Pero deseaba estar en paz junto a la chica que sin dudar afirmaba que amaba, más allá de cualquier límite que intentaran imponerle.
El amanecer ya estaba presente, podía distinguir la luz bajo las sabanas, no sería nada fácil entrar a su casa y tampoco podría faltar al instituto otra vez. Aquel maravilloso cuento en algún momento debía llegar a su fin. Suspiró recostándose en el costado derecho de la morena que aun permanecía con un semblante preocupado. Pudo escuchar sus firmes y sonoros latidos, eran como una pequeña melodía y, ante cada rose y caricia que le hacía, podría jurar que el ritmo aumentaba.

-¿Puedo pedirte algo? –Le dijo mirándola con ternura.
-Lo que sea… Mi reina. –Coqueteaba Santana con una leve sonrisilla.
-Cántame una canción. Dijiste que antes ibas al coro… Apuesto a que tienes una bella voz…-La ex animadora pestañeó rápido abriendo y cerrando la boca ante ese pedido.
-¿Ahora…?
-Si tú quieres…
-Es que no… No se me ocurre… -En ese momento logró escuchar un ruido proveniente del otro lado de la pequeña cabaña.

Se cruzó de cejas, le parecía demasiado temprano para que Blaine apareciera justamente para interrumpirlas o despertarlas. Quitó las sabanas, sentándose e intentando agudizar su audición; Brittany la seguía con un poco de curiosidad.

-¿Qué rayos…? –Murmuró girándose a verla. –Te prometo que buscare la canción más bella de todas cuando pueda…- La rubia asintió algo alarmada.

*

De manera un tanto torpe, Santana fue vistiéndose con lo primero que encontró, aprovechando para pasarle su ropa a su novia. Con un jean suelto junto a una camiseta de beisbol que le pidió prestada a su padre, se inmiscuyó con cautela hacia la cocina. Había un abrigo y un bolso sobre la mesa, objetos que le hicieron tragar saliva.

-¿Qué haces aquí…?
-¡Ay, Dios Mío! ¡¿Santana, a ti te parece asustar así a tu pobre madre?!-Exclamó Maribel volteándose a verla.
-Yo pregunté primero. –Se quejó la morena cruzándose de brazos mientras levantaba una perfecta ceja. La otra mujer suspiró sacudiendo sus manos por el agua jabonosa que adquirió en el lavabo.
-Un día que vives sola y tienes el lugar hecho un verdadero desastre, no paras de sorprenderme mija… Creí haberte enseñado todo lo necesario en cuanto a los quehaceres del hogar.
-Mamá estoy hace menos de veinte horas aquí, no puede ser que vengas a reprocharme… -Antes de que la morena terminara la última palabra de su discurso en forma de queja, Maribel se acercó a abrazarla con fuerza haciendo que se quedara quieta y totalmente muda. La otra latina suspiró con malestar sin soltarla.
-Quería saber si estabas bien, por favor, necesito un momento de tranquilidad en mi vida otra vez...- Santana agachó un poco la mirada, por lo que oía su madre no se sentía bien, tal vez el hecho de no vivir ya con ellos era un nuevo malestar que se le sumaba a la lista de problemas en la familia.

Suspiró profundamente levantando sus brazos para corresponder al abrazo. Al instante lo único que comenzaba a distinguir eran los sollozos de la mujer que la trajo al mundo en su pecho, situación que le comprimía el estómago. Con mucho cuidado fue sentándola en la silla más cercana, sirviéndole luego un vaso de agua para que se tranquilizara. Se agachó frente a ella mirándola con una pizca compasión y dolor: no soportaría nunca ver a alguien que amaba triste. La tomó de las manos en silencio, sabía que Maribel quería hablar con alguien, sus grandes lágrimas eran la representación de la angustia, tal vez de la desolación.

-Tu padre y Martin discutieron ayer… Santiago no ha vuelto a casa luego de la pelea…
-¿Papá desapareció?- Inquirió la latina más joven echándose hacia atrás con confusión, era mucha información.
-No, seguro está en el bar de Don Lucio y lo traerán a la rastra más tarde…Eso no es lo que me preocupa. Es que… Echó a Martin de la casa. Tu hermano está furioso, dice que desaparecerá y yo… No sé qué hacer, mija… Te perdí a ti, lo perderé a él y a mi nieto. Ustedes son lo más importante que tengo y no paro de pensar… ¿En qué me equivoqué? ¿Hice algo mal?
-No. Hey… -Murmuraba Santana tomando una silla para acomodarse a su lado. –Primero que nada, no me perdiste, nunca lo harás. Soy tu hija, te amo, y estoy más que orgullosa y agradecida por cada cosa que hiciste y haces por mí. Si yo me fui, fue por la misma razón que supongo que papá echó a tu hijo…Porque él y la arpía come gusanos de Berry se aprovecharon de la nobleza de ambos. Y lo que está haciendo ahora es tratar de convencerte, sabe que tú eres la única que puede hacer algo para que mi papá se retracte o recapacite en su decisión…
-Tu hermano no era así, mija, Martin era un buen hombre…
-Lo sé, y aunque ya no me parece tan “real” muy en el fondo él sigue allí, es un buen hombre. Y sé que está mal lo que pienso… Pero la razón de su cambio tiene nombre y apellido. Escúchame… -Agregaba la ex animadora poniéndole una mano en el hombro. –Él se lo buscó, aunque no quiera asumirlo.
-Me encantaría que pudiéramos volver a ser la familia de antes….

Maribel se apoyó en el hombro de su hija suspirando cansada, con el maquillaje ligeramente corrido.
Santana muchas veces deseaba lo mismo, pero por lo menos con su hermano ya no veía esperanzas.
Una vez más, tras pensarlo claramente, era necesaria la presencia de Quinn. Desde su muerte todo había dado un giro tan drástico en sus vidas que parecía que buscaban casi de manera desesperada el modo de salir adelante: Sus padres habían perdido a sus amigos, Los Fabray se fueron para nunca volver, y con ello solo se dedicaban a trabajar eh intentar mantener a la familia unida; Ella... Bueno, tenía a sus nuevos amigos y a Brittany, junto a los atardeceres, pero de ninguna manera eso compensaría los tiempos de antes, donde todo parecía perfecto, donde la felicidad se respiraba en el aire. Y Martín ahora estaba junto a la fatídica Rachel, pero a la vista estaba que no la quería, que solo obedecía a cada uno de sus caprichos por el hijo que tendrían… Aunque eso claramente no era algo que pudiera vincularse con su mejor amiga. Pero podría asegurar, ahora que lo meditaba -como alguna que otra vez lo hizo- que había algo en aquella rubia ojos verdes, fuera lo que fuera, su sonrisa y su forma de ser podía iluminar, daba una guía, como la energía.

-Sinceramente mija, ya nada me sorprende a estas alturas….
-¿San?-Una voz un tanto somnolienta y temerosa se escuchó desde el otro extremo de la habitación.

Santana se tensó completamente abriendo los ojos de par en par, mientras su madre se liberaba de su abrazo volteándose con velocidad. Brittany se quedó en la entrada de la habitación generando automáticamente un rubor que cubrió su cara por completo, se sentía tentada a meterse nuevamente al cuarto e intentar saltar por la pequeña ventana.
La madre de la latina se paró lentamente cruzándose apenas de cejas. Intercaló su mirada entre su hija, que se mordía los labios como los niños maldadosos, y la joven rubia toda despeinada y vestida notoriamente de manera apurada. Se cruzó de brazos empezando a mover el pie derecho en aquel incomodo silencio. La ex animadora suspiró moviéndose algunos mechones de la cara, siempre existiría una que otra sorpresa.

***

Brittany deslizo su mano por el frío cristal del auto para ver por la carretera. Venia en el asiento de acompañante con la mirada algo baja y las mejillas aun ruborizadas. Pese a que Santana se negó rotundamente, finalmente Maribel logró convencer a la joven rubia para aproximarla a su casa. Miró a aquella muchacha, su perfil tan especial, su hija tenia un gusto particular.

“-Mi mamá se enteró que San y yo estamos saliendo… No quiere que esté junto a ella... Es por eso que… Me escapé de casa.”

Esas palabras resonaban en su mente, apenas y se enteraba que Santana tenia una relación y esa explicación dada por Brittany mientras desayunaban le producía un nudo en el estomago.
Para ella no fue una sorpresa que su hija le hablara de su sexualidad. Por el contario, le pareció sumamente importante que su pequeña sirena tuviera esa confianza en ella, por más que ahora no le hubiera comentado de aquella holandesa, jamás podría haberla juzgado ni criticado. Cuando se paró en el salón jugando con sus manos como esperando por su pronto castigo, con la cara tensa y los ojos rodeados de pánico, no pudo hacer más que pararse y abrazarla, decirle que todo estaría bien, darle la seguridad que necesitaba pues así siempre la había criado, para que fuera fiel a sus decisiones e intentara luchar por lo que en verdad quería. Aun así, siempre adjudicó la fuerza de su niña a la herencia que podría obtener de Santiago, así como la terquedad.
Viéndolas allí sumidas en aquel problema, comprendía que su hija intentaba ser fuerte por alguien que quería, en sus ojos se veía el amor que tenía por la jovencita de mirada de cielo, pero no por ello parecía que encontraran una solución; escapar no era una solución.

Brittany no pudo evitar darle una mirada su reloj: Si sus cálculos no fallaban en menos de media hora su madre ya descubriría que no estaba en su habitación, la mañana avanzaba de prisa y en menos de una hora debía estar en el instituto. Suspiró con preocupación haciendo que el silencio que mantenían se viera interrumpido.

-No te preocupes, aunque la cabeza dura de mi hija se niegue, arreglaremos algo sobre la marcha…-Le dijo la conductora volteándose a verla con una pequeña sonrisa.
-No señora, todo esto ha sido mi culpa… No quiero que se involucre, ya las cosas creo que se pondrán muy feas… -Su suegra levantó un índice silenciando sus palabras.
-Regla número uno: No me digas señora. Regla número dos: No tomes la regla número uno como amenaza. Y no le comentes de esto a Santana, la escuché quejarse entre dientes diciendo que temía que te espantara con mis preguntas…

Ante eso Brittany rió por lo bajo negando con la cabeza, sin dudas toda persona vinculada con su amor era alguien digno de apreciar rápidamente.
Sin darse cuenta se adentraron a su barrio, Maribel fue reduciendo la velocidad esperando a que la animadora indicara la localización de su propia casa. La saliva le fue difícil de tragar, hasta que finalmente levanto su índice izquierdo. “Aquí” Dijo en un ahogado susurro, ahora empezaba a tomar verdadera dimensión de las posibles consecuencias, pero no podría arrepentirse no tras haber estado junto a Santana de una manera tan única.
Marian Pierce terminó de vestirse tras ducharse, le parecía raro no oír ya los pasos aletargados en la habitación de al lado. La hora en su despertador indicaba que ya su turno iniciaba en menos de media hora, se había quedado profundamente dormida pero no pretendía llegar tarde.
Caminó por el pasillo deteniéndose al notar que uno de los cordones de sus tenis no quedaban del todo ajustados, la escalera quedaba a medio metro, el desayuno debería ser veloz.

-Brittany, baja a desayunar… -Comentó poniéndose de pie.

El silencio invadía su hogar. Su hija no le dirigía muchas palabras, suponía que en algún momento deberían intentar mantener una conversación fluida. Una parte de ella lentamente iba sintiéndose culpable, no solo por las decisiones que opto por llevar en un intento por evitar el malestar de la joven holandesa en esa relación, más allá de la tensión, solo se tenían entre si. Su marido permanecía de viaje gran parte del año, la soledad y los pensamientos serian dueños de su vida de no ser ella. Suspiró profundamente, girándose para dar dos golpes leves en la puerta de madera.

–Britt…-Titubeó girando la perilla para adentrarse al cuarto.

La cama estaba vacía, hecha… como si nadie hubiera dormido allí. Un poco de ropa yacía desparramada por el suelo, las puertas del ropero estaban abiertas de par en par. Se fue cruzando de cejas mientras entraba con pasos firmes, la salida hacia el pequeño balcón permanecía abierta y el cuarto estaba realmente frío por la brisa invernal que entraba desde allí.
Se apuró en salir de allí bajando de un salto las escaleras. Silencio, soledad. Su respiración tensa que se generaba, abrió la puerta de la entrada para ir a su auto. Quedó plantada allí, viendo como su hija hablaba por la ventanilla con una desconocida de cabello oscuro. Con el mismo pasó se aproximo hacia donde estaban.

-¿Qué está pasando aquí? –Criticó en tono severo. La animadora se volteó simulando sorpresa.
-Solo sacaba la basura… -Se excusaba dándole la espalda a su suegra que giraba los ojos, esa niña era muy mala para mentir ¿Que le veia la rebelde de su hija?.
-Disculpe, soy nueva en la ciudad y no encuentro algunas calles, esta jovencita me estaba guiando. –Agregó Maribel haciéndole una seña en son de paz.

La postura de Marian cambió apenas, permaneciendo con los brazos cruzados. No comentó nada, solo se giró para volver a su casa, tal vez estaba demasiado paranoica. Brittany le dirigió una sonrisa de agradecimiento a la madre de su novia, y esta a su vez le guiñó el ojo antes de acelerar la marcha una vez más, pero no por ello se quedaría tranquila.
***
Santana gastaba el tiempo esperando a Blaine, pensaba agradecerle el hecho de que las hayan ayudado, realmente ese encuentro con su rubia le dio nuevas fuerzas, aunque despedirse de ella se volvía un tormento cada vez más doloroso.

-Vamos a arreglar esto amor…Lo prometo. Y no perderemos ningún otro momento sin estar juntas…-Susurraba apoyándose contra la puerta de la habitación.
Si cerraba los ojos podía traer al recuerdo cada segundo y rose vividos en esas
horas, su corazón seguía latiendo igual de rápido y rezaba por poder resguardar todo aquello en su memoria.

Aún faltaban unas horas para iniciar su labor en el cementerio, por lo cual terminaría de ordenar algunas cosas que permanecían en las cajas que había tomado. Sujetó con fuerza una cargada de libros y otros pequeños adornos, con la mala suerte de que esta se desfondó y todo su contenido terminó esparcido por el piso de madera. Resopló con molestia, en esos momentos le gustaría tirar todos esos papeles al fuego. Recogió los textos sin ninguna pizca de ánimo hasta que entre ellos resaltó un sobre de papel marrón, debía haberse encontrado en el fondo de aquella caja.
Se cruzó apenas de cejas tomándolo entre sus manos, la curiosidad era un factor que no le era fácil de controlar. Debió tirar todas esas cosas antes de rellanar más las cajas, no quería ver ese nombre ni porque su vida dependiera de ello. Lo abrió para comprobar que solo era basura aun arrodillada en el suelo. Eran exámenes médicos, muchos. Fue leyendo de manera superficial hasta que lentamente sus pupilas fueron dilatándose, un frío sudor empezó a recorrer su frente mientras sus dedos sostenían con más fuerza aquellos papeles.
Los bajó con un suspiró profundo y acelerado, sus ojos iban y venían en busca de un punto de concentración. Empezó a revisar más a fondo todo lo que había allí, su mente empezaba a trabajar a mil por hora, casi sentía su ritmo cardiaco zumbar en sus tímpanos.

***
Cuando quiso darse cuenta estaba nuevamente en la entrada de la que se convertía en su antigua casa, el tiempo se había convertido en una percepción desfigurada y sin sentido. No había nadie a ese horario de la tarde, entendía que todos estaban trabajando, sea en el restaurante o en el muelle con la pesca del día, y tenía un breve tiempo antes de que alguno se presentara. Conocía perfectamente los secretos de la familia, que la puerta principal estuviera cerrada no era algo que le impidiera entrar: en una de las macetas junto a la escalerilla siempre dejaban una llave de repuesto, normalmente ella o su padre se olvidaban su propia copia. Sus manos temblaban a tientas.
Sus pasos hacían eco, recorría todo con cuidado. No pudo evitar darle una mirada a las fotos en el salón y a cada objeto decorativo que yacía en los estantes y los muebles de madera algo añeja. Se quitó su mochila y la dejó sobre el sofá de tres cuerpos. Cerró los ojos concentrándose y corrió escaleras arriba: debía encontrar más pruebas, las que había hallado no serían suficientes tal vez. Aun no sabría cómo actuar, con quién hablarlo primero… Lo único que la alentaba era el hecho de contar con los exámenes, no podrían calificar de loco o paranoico a un médico ¿Verdad? Su palabra por fin seria escuchada.
La sospecha se incrementó más con todo eso. Recordaba la actitud dudosa que Rachel Berry presentaba cada vez que tocaban el tema, lo evadía, nunca dirigía una mirada directa y sobrante como acostumbraba. El instinto vengativo crecía a cada palpitación, revisaba cada cajón en la habitación de su hermano y esa arpía no podía evitar bufar con furia, sabía que esa mujer solo traería problemas, pero eso ya superaba los límites. La tranquilidad la abandonaba, se sentía como una intrusa… Su familia, en un punto de su alma sabía lo doloroso que resultaría… Sacudió la cabeza: Un poco más ya nada cambiaria. Pruebas, necesitaba más de ellas. Se concentró en el punto central de la habitación: ¿Dónde esconden sus secretos las mujeres?

-… Debajo de la cama…-Siseó tumbándose en el suelo.

Entre varias cajas pequeñas existían muchas fotos, caras desconocidas, en realidad no sabía lo que buscaba pero tenía que encontrar algo más. Dio de finalmente con un cofre de madera barnizado, lo sacudió en el silencio tormentoso de la habitación, si se concentraba podía jurar que allí resonaban papeles.

–Cartas. –Sonrió victoriosa, arrodillándose y dejando el objeto sobre la cama.

Estaba cerrado con un pequeño candado, ahora que lo pensaba nunca entendió por qué Rachel traía una llave de colgante en su cuello, la vez que podía la sujetaba con su mano derecha como para asegurarse que seguía allí, bajo su poder. Se sorprendía de todos los benditos detalles que no percibía nunca en primera instancia, detestar tanto a una persona provocaba el deseo de no querer verla, si era posible lo único que intentaba al dirigirle la mirada era tratar de hacer que desapareciera en partículas irrecuperables. Un cuchillo, como su padre le había enseñado, era la solución más factible para abrir el “cofre del tesoro”. Ordenó lo más que pudo, no quería levantar sospechas, pese a que ya casi estaba completamente segura.

Bajó escaleras abajo, antes de ir a la cocina pasó a buscar su móvil en su mochila. Dejó el cofre un segundo sobre el borde del respaldo del sofá, tenía que fijarse cuanto faltaba para el atardecer. Mientras tecleaba con ansiedad, percibió por el rabillo del ojo como aquella pequeña caja de madera iba resbalándose, al querer sujetarla su mano y otra mano más pálida y pequeña sujetaron el cofre al mismo tiempo. Tragó saliva cerrando los ojos.

-¿Qué estás haciendo? –Gruñó Rachel, zamarreando insistentemente casi con desesperación.

La latina lo soltó, su brazo derecho le dolía como pocas veces en ese tiempo, las secuelas del accidente aun repercutían en ese miembro. Se relamió los labios con la cabeza gacha, pensaba cada uno de sus movimientos mientras iba poniéndose de pie frente a una judía que la miraba con los ojos envueltos en pánico. Esa postura le sirvió de una manera especial, entonces allí si existía algo importante.

-Ya no vale la pena, Berry. –Dijo con la voz algo ronca y sombría.

La castaña dio unos pasos hacia atrás con confusión. Santana no podía contener lo peor de si misma, estaba tan cerca de querer golpearla, hacer que pague, su respiración se aceleraba.

-¿No se supone que te ibas de aquí…?
-Nunca. Mira… Hagámoslo sencillo para ambas: Toma todas tus cosas y vete de aquí, vete para nunca regresar.
-No sé de qué demonios hablas… -Intentaba defenderse aferrándose al cofre, levantando la frente con la quijada tensa.
-Piénsalo. –Acotaba la morena avanzando con los pasos más firmes, definitivamente la judía estaba a la defensiva. -¿Cuánto crees que podrías ocultarlo...? ¿Te piensas que somos idiotas? Yo ahora me estoy conteniendo para no terminar de…-Suspiraba rápidamente mirando hacia otro punto del salón, verla le daba asco. –Si te vas, esas heridas serán menores que las que has causado y provocaras. ¿Qué no tienes moral? ¿Por qué habrías de engañar a mi hermano de esta manera?
-¡Vete Santana, déjanos vivir felices de una vez!
-¿¡Cómo quieres vivir feliz!? ¿¡Haciendo que Martin se haga cargo de un niño con problemas mentales?!
-Co…. –Intententaba hablar la castaña, pero sentía la voz tomada. Sus piernas temblaban. -¿Cómo lo supiste? ¡¿Quién te lo dijo?!
-Entonces es cierto… -Santana avanzaba los pasos que Rachel retrocedía, girando alrededor del sofá, desafiándola con la mirada. –Todo este tiempo intentaste hacerles creer que yo era la psicópata, cuanto en verdad eres tú la demente. Me das asco, vergüenza, mira cuan bajo caes, quien sabe con qué enfermo te revolcaste y…
-¡Callate! ¡Martin será mil veces mejor padre que Jesse! –Exclamo arrojándole el cofre con todas sus fuerzas, pero la latina esquivó el objeto a último momento. -¡Por ese infeliz este niño está condenado a vivir como un idiota! ¡Martin me ama, yo lo amo a él! ¡Me lo juró, me dio la seguridad que necesitaba!

En ese momento Santana no pudo más y casi le voltea la cara de un cachetazo. Rachel trastabillo unos pasos quedando apoyada por unas repisas. La morena se abalanzó hacia ella, no podía contenerse, debía pagar, no le importaba su estado. No notó que la otra mujer sujetó con su mano derecha una botella de cristal antigua y antes que pudiera levantar la mirada, pese a la diferencia de altura, la judía la golpeó en la cabeza también fuera de sus cabales.
El vidrio se partió justamente en la misma zona donde tenía la cicatriz que se había hecho al chocar con las rocas.

En menos de una milésima de segundo, el sonido del cristal se multiplico a un volumen intolerable. Su visión era borrosa, como si todo diera vueltas, los colores diferían de todo lo que observaba de aquella casa, era todo demasiado real y desesperante; un gran cumulo de ruidos mezclados con gritos y voces le producían la sensación de que en cualquier momento su cabeza estallaría.
El impacto en cada una de sus células era tal que sentía como lentamente caía a la nada, dudaba en ese instante si el suelo seria su punto de aterrizaje. Su visión fue oscureciéndose, y los sonidos una vez más desaparecían hasta que todos sus sentidos no respondieron a ninguna señal exterior.
No supo cuánto tiempo trascurrió desde ese choque, no veía sus manos, ni sus pies, no veía, ni oía… Nada. Todo el tumulto de emociones desesperantes no existía, ella no existía. Era como si se encontrara en un punto de vacío en el espacio, no caminaba, ni flotaba, todo en ella era inexistente.
Muy lentamente una pequeña luz fue agrandándose, no podría distinguir si era ella quien se acercaba o el mismo haz se aproximaba a ella al punto en que todo se tornó de un color puramente blanco.
Fue conectándose, tenía la garganta muy seca, rogaba por un poco de agua. No recordaba cuando fue la última vez que tuvo tanta sed, era molesto. Los sonidos se fueron acoplando, eran inentendibles… Uno que otro zumbido, tonos graves retumbaban en sus oídos. La luz fue alejándose lentamente, sentía que sus parpados pesaban de una manera descomunal.
Veía una figura no identificada moviéndose frente a ella, acercaba el haz otra vez, deseaba decirle que se detuviera, eso le dañaba la visión y además tenía sed. Su voz no salía, apenas distinguía sus propios pensamientos. No podía mover los brazos, ni la cabeza. ¿Qué estaba pasando?
Su visión no mejoraba era extremadamente borrosa, la luz desaparecía frente a sus ojos, y aquella figura parecía ser dueña de los sonidos graves pero le era imposible entenderlo, era como si aquel lenguaje no perteneciera a su mundo. Era un ser, no podría apostar a que tuviera una figura humana, su visión no se lo permitía. Deseaba entenderlo, lo intentaba con todas sus fuerzas, pero sus parpados cayeron y la oscuridad reinó una vez más.

-Santana… -Reconoció su nombre con eco, una voz masculina la llamaba a lo lejos.

Intentó vagamente abrir los ojos, sorprendiéndose al notar que tenía control otra vez de su cuerpo. No sentía pesadez en nada, su visión mejoraba, y la sed no existía. No supo cuánto tiempo transcurrió, pero comprendía que estaba siendo examinada por un médico, su bata blanca era inconfundible.

–Muy bien, está reaccionando… -Hablaba alejándose unos pasos.

La latina se movió libremente en la cama donde se hallaba recostada, esa sensación chocante que le produjo permanecer sin poder moverse ya no existía. No obstante la confusión reinaba en su mente, algunos nombres iniciaron el esquema para reubicarla en aquella realidad hasta que soltó un suspiro.
Sintió que la tomaron de la mano, levantó la mirada con cansancio, Martin la miraba con los ojos vidriosos.

-Hey…
-Hey… -Susurró con malestar. -¿En qué “round” estamos? –Ante eso el ex marino rio con nerviosismo.
-Estamos en el hospital desde hace una hora. Te encontré tirada sola en el salón, había mucha sangre saliendo de tu cabeza… ¿Qué significa esto, San?

La latina humedeció sus labios para que no se resecaran mientras miraba nuevamente el techo, fue una secuencia tan confusa que aun la información no se acoplaba bien a sus sentidos. Sujetó la mano de su hermano con fuerza, Martin esperaba con temor.

-Rachel lo hizo… -Ante eso el latino se cruzó de cejas intentando liberarse, debió escuchar mal. –No, tiene una explicación Martin. En el sofá de la sala, allí está mi mochila hay unos papeles que debes ver y mi móvil... dejé la grabadora de sonidos andando… Por favor, créeme, por favor…
-No había nadie en casa…
- Huyó…
-¿Por qué te haría algo así? ¿Con qué fin?
-Porque descubrí su secreto, Martin… Rachel te mantenía engañado… El niño no es tuyo.

Martin Lopez se paró dejándola con la mano al borde de la camilla. Santana le sostenía la mirada con dolor, pero no podía permitir que esa injusticia ocurriera, podrian haber ocurrido muchas cosas entre ellos pero ante todas las cosas era su hermano. El ex marino negaba con la cabeza sintiendo que todo el universo dejaba de tener sentido, eso no podía ser cierto… Tragó saliva, tuvo tanto miedo al verla en su casa que no pudo buscar una respuesta rápida a la herida, supuso que había sido un asaltante, sus padres tampoco lo comprendían.
Salió de la habitación, si Santana tenía razón, debía encontrar a Rachel para pedir explicaciones.

por atercio Dom Feb 10, 2013 12:59 am

volviste!!!!!!!!!!!!! jooooo algunas cosas son confusas, por como escribiste...pero realmente muy emotivas....este fic tiene eso,...que logra ponerme emotiva y sobre todo me pone a pensar en muchas cosas...me alegra ver que actualizaste...espero que actualices pronto...fiel lectora de tus dos historias

por **cvlbrittana** Dom Feb 10, 2013 1:40 am

¡LO SABIA! *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 10 2414267551

Lo siento, tenía que decirlo, en esta historia nunca me agrado Rachel y ahora confirmo que ese niño era de Martin. Extrañaba esta historia pero mi favorito sigue siendo y será APC.

Me gusto mucho la interacción de Maribel con Brittany, espero que las ayude porque no creo que vayan a tener el camino fácil. Paz, un abrazote.

por heathermylove Dom Feb 10, 2013 1:49 am

Voy a hacer fiesta!!!! Volviste y con que capítulo! Wow estuvo genial, el amanecer de las Brittana juntas fue muy lindo!! Y las palabras que Britt le dijo a San en cuanto a su alma aww fueron tan hermosas! Esta historia hace que me vuelva muy cursi y creo que por eso es muy especial para mi xD
Ahora el echo de que las suegra las caché en esa situación es muy incómodo y eso que no vio nada, pero lo bueno es que no hubo mayor problema.
Y con lo de Rachel ya me lo veía venir, ojalá pronto todos descubran la verdad y que las cosas entre las chicas mejoren, mira que les pasa una tras otra.
Hasta la próxima, saludos.

por EliLovesBrittana Dom Feb 10, 2013 2:13 am

Jo!!! OMG *-* Me quede WTF!!??? Pobre Sanny :c Rachel maldita ¬¬' jaja me dio risa cuando la mama de San ayudo a Britt :3 ajja sigue actualizando! :B

por somebody.black Dom Feb 10, 2013 9:36 pm

Te he extrañado como no sabes!!! Entraba al fanfic únicamente a revisar si habías actualizado y ahora fue el día de la sorpresa. Asi como te dije en el otro fic, te vuelvo a decir por si nadie te lo ha dicho: deberías considerar el escribir como tu carrera de vida!

Estaré esperando con ansias el resto de capítulos.

por Fabyt16 Lun Feb 11, 2013 7:43 pm

Me leí todo tu fic en un día, es hermoso. Me recuerda a la película Mas allá del cielo es algunas escenas.
Espero tu actualización. Besos

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FanFic : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - Actualizado

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