(FIC-Klaine) "Escenas borradas" All or Nothing “Awkward and Clumsy”

-¿Por qué él tenía que venir conduciendo?—murmuro Tina, sentada en el asiento trasero junto a Rachel.
-No lo sé… ¿no es el auto de Kurt?
-NO…es el del Papá de Blaine…Kurt debería estar contigo aquí y yo adelante con Blaine, son las reglas básicas de las citas—dijo en el mismo tono pero agregando un movimiento con su cabello.
-Bueno, es mejor viajar atrás, así podemos arreglarnos sin problemas.
-¿Arreglarnos?...yo estoy bien…tú en cambio…—respondió Tina dándole una mirada de arriba a abajo.
-¿Qué?... ¡perdón!
-¡Que!…me alegra que dejaras ese peinado con el que te vi para el musical, donde tu pelo parecía el de un león en su año, pero aun conservas esas puntas decoloradas, que ¡Por Dios!, son tan 2011 que ya deberías descartarlas…además creo que tu flequillo es excesivamente abundante…—termino por decir Tina inhalando aire como si todo el que tenia lo había utilizado para hablar a la velocidad de un tren de carga.
-¿Qué?...—dijo Rachel angustiada y tocándose el cabello a la altura de la frente.
-Listo señoritas—dijo Blaine mirando a las chicas a través del espejo retrovisor en cuanto Kurt estaciono el auto en las afueras de la iglesia.
-Genial quiero ir al baño—dijo Rachel tomando su bolso y abriendo la puerta— ¿Acompáñame Tina?—agrego mirándola.
-¿Cómo dices?...
-Que me acompañes—insistió haciendo un gesto que apuntaba a los chicos que trataban de descifrar algo sobre el funcionamiento del auto.
-Bien…—dijo de mala gana.
-¡Vamos enseguida!—exclamo Kurt al sentir que se bajaban.
-No….ese no… el otro botón… ¡Kurt!—explico Blaine riendo al ver la cara de confusión de Kurt, cuando este le explicaba como cambiar la marcha de gasolina a electricidad del auto hibrido de su padre.
-¿Y qué pasa si se acaba la corriente?... ¿hay un enchufe o algo?...o ¿nos quedamos irremediablemente varados?—pregunto mirando el panel de control por encima y por debajo del volante.
-No, en ese caso, se cambia automáticamente a gasolina y puedes seguir tu camino—respondió moviendo su mano hacia adelante, como señalando una ruta larga e interminable.
-Genial… ¡no puedo creer que haya conducido un auto de 20.000 dólares!—señalo Kurt mas que feliz y abrazando el volante.
-No sabía de este repentino amor tuyo por los autos—dijo Blaine desatándose el cinturón y haciendo como que se bajaba.
-¡Blaine!—dijo tomándole el hombro— ¿podríamos quedarnos aquí un instante?, aun falta para que sea el comienzo de la boda—advirtió tomándole la mano y mirando la hora en el reloj.
-Claro…—respondió consultando también la hora— ¿Qué sucede?
-Nada, bueno… ¿no estás nervioso por lo del dueto?, al fin y al cabo no ensayamos nada—recordó Kurt presionando los botones del panel central que tenía el GPS.
-No, tú y yo podemos cantar lo que sea, no necesitamos ensayar para que salga bien…
-¿Seguro?…
-Seguro…
-¡Blaine!—exclamo Tina desde afuera mientras golpeaba con insistencia la ventana del auto.
-¿Qué sucede con esta chica?—quiso saber Kurt al verla media desquiciada.
-¿Que sucede Tina?—pregunto Blaine bajando el vidrio.
-Ya acompañe a Rachel, por lo que estamos listas… ¿Cuándo se bajaran?
-En un minuto, ¿Qué tal si me esperas en la iglesia?, hace bastante frio.
Tina hizo una mueca de molestia y lo miro a él y a Kurt casi al mismo tiempo, como si sus ojos tuvieran vida propia.
-Está bien, te guardare un asiento…
-Gracias…—dijo Blaine subiendo otra vez el vidrio.
-¿Estás seguro que esta chica es una buena influencia para ti?
-¿A qué te refieres?
-A que básicamente esta demente, pareciera estar celosa o enojada de que yo esté aquí contigo.
-¿Qué?... ¡No!... ¿tú crees?
-Nunca me equivoco en estas cosas Blaine… ¿y por qué no funciona este aparato?—pregunto tocando la pantalla táctil de la computadora del auto.
-Porque—dijo Blaine acercándosele—debes… encenderlo…—explico mientras le sacaba del bolsillo de la chaqueta la “Smart key” y presionaba el botón de encendido del panel delantero.
-Gran…gran...detalle—respondió Kurt un poco turbado al sentir el olor del cuello de Blaine y que pudo percibir en todo su esplendor, cuando se le acerco para sacar el sofisticado aparato que complementaba el encendido del auto— ¿Quién es él?—agrego preguntando al azar.
-¿Quién?
-Ese chico…el que parece ser Justin Bieber con esteroides.
-¡Oh!... el es Ryder, va en segundo y Finn lo recluto cuando necesitaba gente para el musical, ¿no te acuerdas?, el fue Danny Zuko
-¿Si?
-¿De verdad no te acuerdas?
-Tal vez, no se…culpo a tu presentación de “Teen Angel” que me dejo impactado.
-Mentira…fue porque en ese momento me odiabas y solo estabas concentrado en eso.
-En ningún momento te he odiado, nunca podría aunque quisiera…—aseguro Kurt mirando tan fijo a Blaine, que logro ponerlo nervioso—lo siento…me quede viéndote como los idiotas—agrego disculpándose entre risas.
-No hay problema…los amigos también se quedan viendo como los idiotas.
-Muy cierto…
-¿Vamos?—pregunto haciendo como que se bajaba de nuevo.
-Blaine…—dijo tomándole una mano.
-¿Si?...
-¿De verdad no te preocupa lo del dueto?
-No…—dijo arrugando el entrecejo extrañado— ¿a ti si?—quiso saber volviendo a acomodarse en el asiento.
-Un poco, es decir, la canción es súper sexy, como te dije en la cafetería…y siento que, como actor por cierto—señalo haciendo una pausa como para que aquel punto quedara claro—no tengo… es decir quisiera tener algo a que recurrir para que la presentación sea creíble.
-¿De qué estás hablando?, tú eres extremadamente sexy, no necesitas recurrir a nada—respondió Blaine sonriendo como si lo que Kurt acababa de decir era tan absurdo como un payaso llorando.
-Lo dudo, pero gracias…
-¿Por qué lo dudas?
-Porque si, porque creo que la mayor parte del tiempo soy más bien…inocuo e inoportuno.
-“¿Inocuo?”
-Escuche esa palabra en un pasillo en NYADA y quería utilizarla desde ese día…
-Pues no eres ni “inocuo”, ni inoportuno, eres…fascinante y guapo… y si eres sexy, expeles sensualidad en todo lo que haces, en la manera que hablas, en que como te mueves y cuando cantas… Kurt… —explico Blaine soltando un suspiro casi ahogado—pero si no me crees…y necesitas algo que te reafirme todo eso…yo…puedo ayudarte—aseguro acto seguido, dándole un pequeño toque en el hombro como si le quitara una pelusa o una hormiga.
-¿De verdad?
-¿Para que están los amigos?—respondió Blaine con aquella sonrisa que ya se la hubieran querido las mentes de Jacob y Wilhem Grimm en sus relatos de Príncipes Encantadores.
Kurt lo miro un segundo y se abalanzo sobre él para darle un beso como de película, casi como si la sonrisa de cuento de Blaine fuera la “Smart Key” que encendía sus labios. Estaba en eso, tocándole la espalda y el cabello cuando sintió que nuevamente golpeaban uno de los vidrios del auto.
-¡Maldición!—exclamo echándose hacia atrás frustrado.
Blaine negó con su cabeza y exhalo una gran cantidad de aire mientras abría la ventana.
-¿Qué sucede Tina?
-Están todos llegando Blaine…incluso Mike… ¿sabes lo que eso significa?—Blaine abrió la boca para intentar responder— que si no estás sentado conmigo me vera sola… ¿sabes lo que significa que tu ex novio te vea sola en una boda?
-Lo puedo imaginar…
-¿Por qué tu pelo esta tan revuelto?
-Porque…ya sabes…la razón… es…claro—trato de explicarse Blaine mientras pasaba su mano por toda su cabeza.
-¿Vienes o no?
-Voy de inmediato…solo estoy resolviendo algo con Kurt…
-¡Sobre el auto!—exclamo Kurt asomándose por sobre Blaine.
-Exacto…sobre el auto…
-Te espero adentro entonces…
-Por favor…—dijo Blaine sonriendo.
-Si interrumpe de nuevo te juro y soy capaz de arrollarla con este auto, no me importa si esta boda se convierte en funeral o si a tu Papá le dan cinco ataques.
-Si estuviéramos en el asiento de atrás, podríamos ocultarnos más fácilmente…y te advierto que es bastante amplio—aseguro Blaine acariciándole el mentón con su dedo pulgar.
Kurt sonrió mordiéndose el labio, acto seguido y por aquella complicidad única que solo tenían ellos y traspasaba cualquier distancia, Blaine entendió de inmediato que aceptaba su invitación. Se movió dentro del auto pasándose hacia atrás por entre los asientos delanteros y por sobre la palanca de cambios y el freno de mano. Se agacho antes de cambiarse del todo y moviendo la palanca de debajo del asiento del chofer, lo corrió hacia adelante para hacer la mayor cantidad de espacio posible. Kurt se bajo de inmediato y rodeo el auto por la parte delantera, disimulando que revisaba algo en el, se agacho a mirar las ruedas y el parachoques, luego de hacer un gesto como de “todo está en orden”, se subió a la parte de atrás mirando a todos lados.
Blaine lo esperaba sentado en un extremo con la espalda apoyada en la ventana.
-Hola…–le dijo acercándose a él como gateando sobre el asiento.
-Hola…—respondió Blaine moviendo sus manos como si no pudiera aguantar los deseos de tocarlo de inmediato.
Kurt sonrió al sentir la desesperación de Blaine, le tomo ambas manos y se las echo hacia atrás por sobre su cabeza, un ruido sordo como de vidrios que chocan se produjo al instante y previo al beso.
-Lo siento—le dijo sonriéndole sobre los labios.
-Es solo un reloj Kurt…—le respondió zafándose una mano y tratando con ella de desatarle el cinturón.
-Nunca había hecho esto antes…—aseguro Kurt mientras le daba múltiples besos en los labios y en el cuello.
-Ni yo…—respondió Blaine comenzando a correrse en el asiento hasta que quedo acostado totalmente en el.
-Cabemos perfecto…¡amo este auto!…—exclamo Kurt metiendo sus manos por debajo de la camisa de Blaine para sentir con sus dedos el abdomen turgente y tibio de su ex novio. Tal y como la recordaba desde la última vez, dejo su mano allí un instante para sentir con placer el ir y venir de las contracciones de sus músculos, a un ritmo acorde a la agitación que mostraba su respiración en ese instante.
-Extrañaba tus manos…—le susurro Blaine en el oído mientras trataba de sentirle la espalda por debajo de todas las capas de ropa.
-Yo te extrañaba a ti—respondió Kurt tratando de acomodar sus piernas entre las piernas de Blaine y sintiendo como los zapatos de ambos chocaban con la puerta contraria del auto.
-Mmmm…—solo pudo articular Blaine al sentir a Kurt total y completamente sobre él.
-Si hubiera sabido que iba a hacerlo en el asiento trasero de un Prius, hubiera traído un cambio de ropa—dijo acercándosele de a poco—voy a entrar allí luciendo como la mañana siguiente del baile.—sentencio inclinándose para volver a besarlo—¡Que estoy haciendo!, estoy “como” saliendo con alguien en NY—agrego apartándose.
-Pero no estás en New York—dijo Blaine agitado y buscando de nuevo su boca—y no es algo exclusivo, ¿verdad?, tú y esta corbata de moño falsa…es como Kriptonita para mi…—aseguro Blaine irguiendo su cabeza para besarlo de nuevo.
Kurt se dejo llevar nuevamente un instante disfrutando su boca y el roce entre ambos, con una de sus manos trato de ayudarlo a desatarse la corbata.
-¡Espera!... ¿esto no quiere decir que volveremos a estar juntos?, ¿verdad?—dijo apartándose nuevamente.
-No,no,no…está bien…lo sé…esto es solo un “amigo ayudando a otro amigo”
-Me encanta cando hablas a lo fraternal…—dijo Kurt sonriendo, besándolo de nuevo y dejándose caer sobre él— ¡Dime que no es Tina otra vez!—exclamo al sentir que alguien golpeaba la ventana.
Blaine elevo su mano por sobre su cabeza, abrió la puerta y vio a Mercedes al revés por la posición en la que estaba.
-¡¿Pueden terminar?!, la boda esta por empezar y necesito a mis acompañantes gays….—dijo la chica ubicándose a un costado del auto.
Blaine se bajo primero exclamando un “Por Dios”, al sentir el cambio de temperatura, entre la calidez del auto y el frio en las afueras de la iglesia y se puso su abrigo.
-¿Se dan cuenta lo asquerosamente blasfemo que es esto?, ¿verdad?
-Vamos Mercedes, todos se “juntan” en las bodas—dijo Kurt mirando a todos lados.
-Vámonos, este traje necesita un público—dijo Mercedes sin creer una palabra de lo que había dicho Kurt, pero tomando a ambos chicos del brazo.
-¿Viniste sola Mercedes?—pregunto Blaine a quien aun no se le quitaba el frio.
-Por supuesto…he estado tan ocupada en Los Ángeles, que no he tenido tiempo para citas—respondió la chica mirando de manera suspicaz ambos—¿ustedes?, ¿vinieron juntos? ¿volvieron?
-NO…—se adelanto en decir Kurt mientras le hacía unas muecas a Blaine a espaldas de Mercedes.
-No que...—insistió.
-No vinimos juntos, ni estamos juntos, ni hemos vuelto a estarlo, no viste nada ¿de acuerdo?
-¿Y quieren que crea eso?
-¿Por qué no?—pregunto Blaine riendo entre tiritones.
-No naci ayer Anderson…
-¿Podríamos contar con tu discreción con respecto a esto?—pregunto Kurt poniendo cara de jugador de Póker.
-¿Con respecto a qué?, creí que no había nada con lo que ser discreto… pero como compensación, deberán escoltarme hasta el altar pues debo cantar al inicio de la boda y necesito hacer una entrada triunfal— dijo con aires de diva.
-Claro, pero...yo primero voy al…ya sabes—dijo Blaine apuntando el sector de los servicios higiénicos a un costado de la iglesia y dirigiéndose hacia donde apunto.
El chico se fue casi corriendo hacia los servicios, con el abrigo cruzado trataba de ocultar el desorden desastroso de su ropa, luego de su incursión amorosa en el auto. Abrió la puerta y se arreglo la camisa metiéndola de nuevo en su pantalón, se abotono la parte de arriba y deshizo el nudo de su corbata para volver a anudarla de manera apropiada.
-Asumo que lo seguirás al baño—pregunto Mercedes levantando una ceja.
-¿Qué?, no…es decir si…muy bien…porque creo que también debo ir…permiso—agrego Kurt haciendo un movimiento como si no pudiera aguantar los deseos de usar el retrete.
Mirando a todos lados Kurt camino hacia el baño, a pesar del frio llevaba su abrigo en una de sus manos, escondía tras del, el cinturón abierto y la camisa fuera de lugar.
-¿Blaine?... ¿estás aquí?
-Pasa Kurt, no hay nadie más, revise todas las puertas—respondió mientras se arreglaba la corbata.
-¿Ya te arreglaste?—dijo preguntando lo evidente.
-Si…pensé que podía venir alguien y hacer preguntas
-Y si es así que…—respondió Kurt acercándosele…
-No se…pensé que…— trato de articular Blaine sintiendo a Kurt tan cerca que creyó abrigarse con su aliento—estamos en un baño—agrego medio nervioso.
-Lo sé…no continuare con lo del auto, tengo mis reglas con respecto a los baños—respondió Kurt arreglándole la corbata, pero con un tono de voz que rozaba lo desvergonzado–ahora sí que puedes salir como si nada hubiera pasado—sentencio Kurt dejándolo como un maniquí listo para la exhibición.
-Gracias…—respondió mirándose en el espejo— ¿tú necesitas ayuda?— pregunto volteándose hacia Kurt y apuntando su atuendo.
-No, no te preocupes, tal vez deberías salir primero, estoy viendo que aparece Tina de dentro de una de las tazas del baño para preguntarte porque no has entrado a la Iglesia.
-Entonces…¿salgo y me siento al lado de Tina como si nada hubiera pasado?
-Nada ha pasado…no estamos en una cita, solo…
-Somos amigos— dijo Blaine terminando la frase y saliendo del baño.