(FIC-Klaine) "Escenas borradas" All or Nothing “Awkward and Clumsy”

-¿Finn?... ¿Eres tú?—pregunto Blaine asomándose tras una pila de neumáticos.
-¡Blaine!... ¿Cómo estás?...te estrecharía la mano, pero…—respondió mostrando que la tenia llena de grasa de auto.
-Está bien…¿Cómo estás?, ¿volviste a lo de los neumáticos?
-Volví, bueno al menos hasta el otoño.
-¿Si?, ¿tienes planes?
-Así es, voy a estudiar para ser profesor—conto limpiándose las manos en un trapo y en su ropa de trabajo.
-¡Finn eso es genial!, siempre has sido un gran líder, inclusive cuando me odiabas…creo que es perfecto para ti…felicitaciones—respondió Blaine haciendo la señal de “OK” con su mano.
-Bueno aun no quedo en ninguna universidad, así es que no hay mucho porque felicitar, pero gracias, algún día tenia que encontrar mi destino—sentencio sentándose sobre una pila de llantas más pequeña— ¿Qué haces aquí?, ¿tu auto sigue averiado?
-No, ya lo recuperé finalmente, vine a ver a Burt, el otro día pase por aquí y no estaba y mi Mamá me dijo que lo vio en el supermercado y que lucía más delgado, me preocupe un poco… ¿Cómo esta?
-Está bien… no ha venido al taller porque mi Mamá quiere que se cuide mas, por eso me he hecho yo un poco cargo de todo…¿tu vienes de la escuela?, ¿siempre tienes que andar con ese uniforme?
-Al parecer si…
-¿Qué tal el Club Glee?
-Bien, esta semana Mister Shue estuvo enfermo, por lo que ensayamos por nuestra cuenta, las regionales están a la vuelta de la esquina y no podemos dejar nada al azar, así es que… ¿y tú?, supe que estuviste en New York, ¿pudiste vera Rachel?
-No y la verdad es que no fui con esa intención…solo quería ayudarla y defenderla, como se supone y lo haria su esposo, claro si nos hubiéramos casado el año pasado.
-Claro… ¿estás bien?—quiso saber Blaine apuntando los nudillos de la mano derecha de Finn que lucían magullados.
-Por supuesto, esto—dijo levantando la mano—no es nada, deberías ver como quedo Brody.
-Me imagino, si no es un gigante quien se enfrenta contigo, cualquiera entra al cuadrilátero perdiendo enseguida.
-Bueno, el perdió, que es lo importante.
-Así es, cuando Rachel se entere de lo que hiciste por ella, te estará agradecida.
-Tal vez…
-Te aseguro que sí, bueno me voy, tengo algo que hacer mas tarde y no quisiera atrasarme—señalo indicando su reloj.
-Seguro…—dijo Finn poniéndose de pie y estrechándole la mano como un par de hermanos lo harían.
-Dale saludos a Burt, le prometí a Kurt que me ocuparía de él en su ausencia y siempre me esta pidiendo que me asegure que está bien, creo que no confía en lo que su Papá le dice, prefiere que yo lo vea en persona.
-Bueno, creo que Burt nunca le diría si es que se siente mal o peor de lo que aparenta.
-¿Esta mas enfermo?
-No, no…es un decir, ya sabes que es igual a Kurt, piensa en todos menos en el mismo y creo que lo importante para él ahora es que su hijo este tranquilo.
-Tienes razón…Finn… ¿tu viste a Kurt?... ¿verdad?
-Lo vi…—dijo Fin tomando un par de llaves.
-El…—dijo Blaine rascándose la cabeza sin que tuviera picazón alguna—no quiero sonar como si estuviera en la secundaria, pero… ¿Kurt te pregunto por mi?
-Me pregunto…dijo que no se había podido comunicar contigo y quería saber como estabas, pensó que estabas saliendo con alguien.
-¿Le dijiste que no?—se apresuro en decir Blaine, negando con sus manos, como si Kurt pudiera verlo a través de una cámara oculta instalada allí mismo en medio de “Hummel Tires and Lube”
-Le dije que no, pero no se si tu sabes que el si…
-Lo sé, lo sé, lo…¿viste?—pregunto jugando con un par de tuercas, como mostrando desinterés.
-Lo vi…
-Es encantador me imagino…
-Bueno, yo no reparo en eso en los hombres, pero lo que importa es que parece un buen tipo.
-Si Kurt lo eligió debe serlo—dijo Blaine encogiendo sus hombros resignado.
-¿Por qué no ha podido hablar contigo?, ¿Sue te tiene esclavizado con las piruetas?
-No, es mi teléfono que ha estado fallando, pero Sam lo arreglo de la manera más extraña, incluso me aparecieron dos mensajes, aunque lo mas probable es que sean de publicidad.
-Siempre es bueno estar comunicado—dijo Finn sintiéndose como un vendedor de planes de telefonía.
-Seguro…bueno ahora sí que me voy…cuídate Finn.
-Igual tu…—respondió el chico repitiendo lo del saludo.


Noviembre de 2011

-Hola…
Blaine miro a Kurt y le sonrió sin decir palabra.
-Has estado tremendamente callado todo el viaje, casi sentí que el auto se estaba conduciendo solo.
-Lo siento Kurt…—dijo deteniendo el auto.
-¿Por qué estas tan triste?... ¿no será porque las “Troubletones” nos ganaron en el juego de quemados?, porque déjame decirte que creo que hicieron trampa.
-No…no es por eso…y no creo que hayan hecho trampa—respondió Blaine sonriendo y mirado a Kurt.
-¡Como que no!...eran solo chicas y nunca hay que confiar en las chicas, en especial cuando son más de tres juntas por un propósito.
-¿Sabes mucho de chicas?...—quiso saber Blaine esbozando una sonrisa más grande y alegre.
-No, pero decirlo te hizo sonreír y con eso me basta.
-Tramposo…—dijo acercándosele para darle un beso—lo siento, olvidaba que no te gustan las demostraciones en público—añadió deteniéndose casi encima de su boca.
-Yo no veo a nadie… ¿tú?
-Tampoco…—respondió besándolo sin interrupciones.
-¿Quieres pasar?...
-¿Estas solo?
-Sí, mi Papá está con Carol y Mister Shuster hablando sobre la campaña… ¿supiste que Sue está diciendo un montón de mentiras en sus spots?...mi Papá está bastante molesto.
-Pero son estupideces, nadie podría creer que tu Papá tiene un corazón de mandril o no sé qué…
-Lo sé…pero enfrentémoslo, estamos en Ohio, la gente cree que definimos las elecciones presidenciales, cuando todos saben que es realmente New York. ¿Quieres entrar?
-Bueno…—dijo Blaine bajando del auto de Kurt y tomando su bolso y de él desde el asiento trasero.

-¿Finn tampoco está?
-No…tampoco…—respondió Kurt tomando la correspondencia y revisando unas cuantas cartas.
-¿Seguro y no vendrá?
-No vendrá, está en casa de Rachel, creo que la ayudara con lo debate del jueves… ¿Por qué “Save-A-Lot” insiste en entregarle descuento a mi Papá en mantequilla y crema?, ¿no saben que tuvo un infarto?
-No creo que esa clase información la maneje el área de ventas de los supermercados—dijo Blaine colgando su bolso y el de Kurt en el perchero de la entrada.
-Pero saben su fecha de nacimiento, le envían una cuponera cada año…deberían de informarse mejor—advirtió Kurt apuntándolo con la correspondencia.
Blaine se dirigió a la sala y se tiro de un salto en el sofá como si cayera en una colchoneta luego de una pirueta de gimnasia exitosa. Con propiedad puso los pies sobre la mesa de café, Kurt dejo de revisar la correspondencia y se subió sobre él, acostándosele sobre el vientre.
-Si tu Papá entra, te aseguro y le da otro infarto y probablemente si tendrían que recurrir a un corazón de babuino—dijo Blaine comenzando acariciarle el pelo.
-Creo que eso… seria…un gran problema…—respondió Kurt acomodándose como un gato en busca de comida—no me has dicho porque estas triste.
-No estoy triste…es…
-Lo siento…—interrumpió Kurt tomando su teléfono desde la mesa de centro—es mi Papá…debo contestar—agrego mostrando la pantalla y levantándose de donde tan cómodo estaba.
-Por supuesto…—respondió Blaine que subiendo los pies al sillón y poniendo sus manos tras la cabeza, observo la conversación de Kurt con su Padre.
-¿Dónde quedamos?—dijo Kurt volviendo a la misma posición.
-Exactamente así… ¿Qué quería tu Papá?
-Quería… saber si había llegado… si había almorzado…y si estaba contigo…—explico Kurt mientras introducía su mano bajo el sweater de Blaine y trataba con una mano de desabotonarle la camisa—por lo que mis respuestas fueron, “si”, “si” y “por supuesto”
-OK… ¿Qué estás haciendo?
-¿Por qué?
-Por nada…solo quiero saber si te crees tan experto como para pretender desabotonarme la camisa con una sola mano.
-¡Vamos!...dame un respiro….antes de ti nunca había desvestido a nadie…bueno a excepción de los muñecos Max Steel que mi papá insistía en regalarme, pero lo hacía para vestirlos de alta costura, mejorare mis habilidades con la practica…—explico Kurt mientras trataba de lograr su cometido con los botones.
-Me gusta eso de querer practicar…me apunto definitivamente para eso…—respondió Blaine bajando sus manos desde la espalda de Kurt hasta su trasero.
-Eso sí…—dijo deteniendo las curiosas extremidades de su novio—primero necesito que me digas porque te pusiste triste después de clases.
-No me puse triste, ya te lo dije.
-Bueno, algo debió haber pasado para que cambiaras tu actitud de un momento a otro, estabas súper entusiasmado con lo de la batalla de Mash-up con las “Troubletones” y después de la reunión del Club Glee te apagaste como un pequeñito pero sexy faro.
-¿Pequeñito?
-Pero sexy…—advirtió Kurt dándole un toque en la nariz— ¿No te gusta que hayamos elegido a “Hall y Oates”?
-Bueno, nosotros no lo elegimos, Finn lo hizo…el resto se limito a acatar.
-Todos siempre aceptan las ideas de Finn, es como una especie de líder, ya deberías saberlo…
-Vaya líder…—murmuro Blaine al tiempo que se incorporaba para quedar sentado en el sillón.
-¿Es eso?, ¿te cae mal Finn?...porque si es así, eso sería un pequeño problemita, ya que él es mi hermano y vive aquí…y si tú te llevas mal con él…
-No, no me cae mal, pero siento que yo si le caigo mal a él…—aseguro levantándose.
-¿Qué?... ¿de qué estás hablando?, eso es imposible… eres tan encantador que creo que hasta Santana te aprecia.
-Sí, si es posible…el otro día cuando Mercedes renuncio trate de decir algo para animarlos y Finn me hizo callar de inmediato…
-Él es así, siempre quiere quedar como el salvador…creo que trata de compensar algo…no quiero ni pensar que es…—dijo Kurt poniendo cara de incomodidad.
-¿Que tal lo de hoy?—quiso saber Blaine poniéndose las manos en la cadera
-¿Lo de hoy?... ¿hablas de que el eligió que canción cantaríamos?
-No, no de eso…mira sé que es estúpido pero cuando dijo eso de que “dejémosle el solo al chico nuevo”…
-¿Pensaste que se refería a ti?
Blaine encogió sus hombros e hizo un gesto con sus manos, como diciendo “obviamente”
-Es estúpido, lo sé…
-No es estúpido—se apresuro en decir Kurt al tiempo que se levantaba y se acercaba hacia él—tu eres tremendamente talentoso y cuando estabas en Dalton tenias un séquito de chicos que te lo recordaban a cada instante, es normal que sientas que has perdido protagonismo.
-No se trata de ser protagonista es solo…—trato de decir Blaine desviando la mirada de Kurt, como si sintiera vergüenza de extrañar el sequito de chicos que lo seguían y alababan en Dalton
-Si se trata de eso… y está bien…—aseguro Kurt buscando su mirada—pero en Mckinley las cosas son diferentes, es un club de integración, y Mister Shue se esfuerza para que todos sean protagonistas en algún momento, ya te tocara el turno a ti.
Blaine soltó una risa que a todas luces decía “Si, Claro”
-Eres talentoso…y pronto te convertirás en pieza clave de New Directions.
-Gracias Kurt…tal vez cuando seas presidente, puedes dictar un decreto o algo que me atribuya todos los solos—dijo Blaine tomando a Kurt por la cintura, demostrando con ello que había recuperado el ánimo.
-Sera mi primera medida sin duda—contesto Kurt rodeándole el cuello con sus brazos—Ahora, señor Blaine Warbler…creo que sus manos estaban en otra parte hace minutos—dijo Kurt tomando las manos de Blaine y dejándolas sobre su trasero.
-Tienes razón—dijo complacido— ¿te gustaría dormir en mi casa el miércoles?...puedo ayudarte con tu discurso para el debate—agrego moviéndose como si estuvieran escuchando el mas romántico de los temas lentos.
-Me parece una idea genial…
-¿Ya tienes todo listo?, ¿verdad?
-Un poco…pero necesitare que me escuches y me digas que estoy haciendo mal.
-No hay nada que hagas mal…—advirtió Blaine besándole el entrecejo.
-Te hare recordar eso mientras viva…
-Ok…
-¿Estarán tus padres?—pregunto Kurt revolviéndole el pelo a la altura de la nuca.
-Lamentablemente si…
-Entonces…como tus Padres estarán y solo podremos ensayar el discurso y dormir… ¿Qué tal si aprovechamos esta gran casa que se encuentra vacía y…?—dijo levantando sus cejas.
-¿No estás hablando de ordenar tu ropa ahora que empieza el otoño? ¿O sí?—dijo Blaine dándole una mirada perspicaz, pero que Kurt interpreto como una cargada de sensualidad.
-No…sabes que no…—respondió Kurt bajando sus manos desde la nuca de Blaine hasta su espalda baja.
-Lo sé…pero antes de nuestra “segunda vez”…quiero preguntarte algo…
-¿Qué cosa?...—dijo Kurt besándole el cuello.
-Lo de la otra noche…fue… ¿fue bueno para ti?
-Por supuesto que lo fue…tengo una sonrisa en mi cara que no se borra con nada…—respondió sonriendo tan ampliamente que Blaine creyó que solo la cara de Kurt bastaría para iluminar todas las habitaciones— ¿Qué hay de ti?... ¿no te decepcione?... ¿o sí?
-Nunca podrías…y todo fue fantástico, la forma en que te mueves, la calidez de tu piel…todo fue espectacular…—explico Blaine deteniéndose en los halagos al ver que a su novio se le subían inevitablemente los colores.
-Yo podría decir lo mismo…nadie me había hecho sentir tan vulnerable y poderoso al mismo tiempo…pero lo que más me importa es que confío en ti…y que…ciertas cosas que hiciste—dijo arreglándole el cuello de la camisa—me hicieron sentir muy seguro y protegido…y eso para mí es súper sexy…—agrego Kurt riendo al final de su frase, como si lo que estaba diciendo estaba fuera de lugar.
-¿Sexy?...
-Súper sexy…
-Procedamos entonces…—dijo Blaine ciñéndolo hacia él, en un movimiento con su mano cargado de masculina urgencia.


Blaine llego a su casa y subió a su habitación de inmediato, ya había hablado con su Madre de que saldría con alguien el viernes por la tarde para que no le dejara nada para comer.
Tiro su bolso en la cama y se quito la parte de arriba del uniforme, se dio una ducha y busco ropa para su cita con Sebastián, se sorprendió al verse preocupado de como luciría, tal y como lo hiciera cada día de los que estuvo junto a Kurt.
-¿Se puede?—dijo la Señora Anderson golpeando y abriendo la puerta.
-Pasa Mamá… ¿por qué no estás trabajando?
-Larga historia… ¡Mírate todo guapo!
-Hola Mamá…y gracias…
-De nada y solo dije la verdad…estas tan guapo que me dan ganas de llorar cada vez que te veo y pienso que al final del verano ya no estarás aquí.
-No, no vayas a llorar por favor…además, es tu deber como Madre encontrarme guapo, es un poco perturbador, pero es tu deber—dijo Blaine corrigiendo las mangas de su camisa en el espejo.
-No creas…si vieras a los hijos de la gente que conozco, sabrías que no todas las madres pueden decir lo mismo, alguno son bastante feos.—agrego su Madre mirando un punto fijo en la habitación, como recordando con escozor lo poco atractivos que eran esos chicos.
-No existe nadie feo Mamá, lo que hay son estereotipos de belleza impuestos por no sé quién—opino Blaine al tiempo que se ponía perfume en el cuello.
-Si conocieras a Martin, el hijo de la señora que me hace las uñas, sabrías de lo que hablo—concluyo haciendo una especie de tiritón, como si la gente poco atractiva le provocara calosfríos.
-Lo que sea—respondió Blaine sonriendo.
-¿Dónde vas tan arreglado?—quiso saber sentándose en la orilla de la cama.
-Te dije, Sebastián me invito a salir.
-¿Se cancelo su reunión?
-¿Qué reunión?
-La que tendría esta tarde con gente de la universidad donde postulo, llamo en la mañana para decirlo, dijo además que te había llamado a tu teléfono y te había dejado un mensaje…¿no leíste la nota que te deje en la mesa del teléfono?
-No…—respondió Blaine un tanto molesto y señalándose a sí mismo todo arreglado.
-Lo siento hijo…pero no se mas…
-Bien…—dijo quitándose la camisa que habia elegido y cambiándosela por una camiseta vieja y desgastada.
-¿Qué vas a hacer?
-Bueno…Sebastián me dejo plantado, Sam me había invitado al cine y el dije que no, así es que por lo tanto, no tengo nada que hacer…—agrego sentándose en la cama junto a su madre y sacándose los zapatos ayudado por sus propios pies.
-¿Qué tal si sales solo?, y te das un tiempo para ti…si necesitas dinero yo te doy, pero no te quedes aquí triste—dijo la señora Anderson abrazándolo por un hombro.
-No estoy triste…solo…un poco decepcionado…es todo.
-Lo siento hijo…— respondió su Madre poniéndose de pie—¿Quieres que te prepare una malteada?
-¿Desde cuándo sabes preparar malteadas?—quiso saber Blaine levantándose también.
-Aprendí a hacerlas, ¡internet es fantástica!
-Gracias Mamá.
-Por nada…¡mírate!, si hasta con esta camiseta que tiene fácil mil años, luces guapísimo…—dijo la Señora Anderson, apretándole las mejillas con fuerza.
-¡Auch!—exclamo, apuntando sus mejillas enrojecidas.
-¡Eres un Bebé grande!…te espero en la cocina…
-OK…
Blaine dio un suspiro y se conformo con que sus planes se arruinaran, pensó en llamar a Sam por si seguía en pie la invitación que le hiciera al cine, pero se retracto de inmediato pensando que aun le resultaría un poco incomodo verlo besar a Brittany toda la película. Tomo su teléfono y recordó que tenía dos mensajes pendientes, se volvió a echar en la cama y procedió a escucharlos
-Escuchar…—dijo en voz baja presionando el icono correspondiente en la pantalla.
“Oye, guapo, es Sebastián… mira, lamentablemente tengo que cancelar lo del viernes, la gente de Darmouth me cito para ese día, no creas que quiero zafarme ni nada, me muero por salir contigo y si aceptas un consejo, ¡cómprate otro teléfono!, uno que funcione como corresponde y me devuelves el llamado…Adiós…¡Ah! y lo olvidaba, no sé si has visto cuantos “me gusta” tiene la foto que te tome en Lima Bean…¡Asombroso!"
Blaine soltó una risa pensando en lo presuntuoso y ladino que podía llegar a ser Sebastián, y como aquella actitud le resultaba raramente atractiva. Se dispuso a escuchar el segundo mensaje pensando en que era de Sebastián también insistiendo con lo de la foto.
-Segundo…—murmuro poniendo oído.
“Blaine…soy yo, no sé qué pasa que no puedo comunicarme contigo…”
Blaine se levanto de un salto al escuchar la voz de Kurt, no tenía idea de cuando era ese mensaje, pero su teléfono llevaba semanas sin comportarse como debía. Escucho cada palabra, cada suspiro y supo de inmediato que solo había una cosa por hacer.
-¡Mamá!—exclamo bajando las escaleras— ¡Mamá!—insistió hacia la sala, olvidando que le había ofrecido malteadas y que lo esperaba en la cocina.
-¿Sabes dónde está la tapa de este aparato?...nada funciona sin una tapa…
-No lo sé….Mamá…necesito que me prestes dinero…
-¿Dinero?, ¿te decidiste a ir al cine?
-No…necesito dinero para ir a New York.