[Fic-Klaine] "PRETENDING" - CAPITULO 27

que hermoso capitulo :') fantastico me encantó :3 Blainey al fin junto el.corage qur necesitaba , mi niño crecio wisnhaiquwns
me.dio mucha risa como describiste a emma de verdad me la imaginaba como en la serie sus pausas y su voz kajajja buenisimo espero q actualices pronto amo tu fic !!

Wow, cuantos capitulos tan lindos, enserio amo como escribes
Espero actualices pronto, cuidate, besos  

ooo estuvo tan tierno, genial y tan pero tab PERFECTO ya quiero saber como se lo dura a los demas y jajaja me encanto como hiciste a la srita pilsbury jajaja que genial me encanta y amo tu fic estan emocionante e interesante tambien muy intrigante no puedo vivir sin tu fic reviso cada 5 minutos para ver si has actualizado y me haces tan feliz cuando actualizas asi que no tardes o morire te esperare super ansiosa cuidate!!! :DDD

oh me distrai unos dias sin leer este fic y paso de todo jaja, nota mental para mi misma "no olvidarme de leer este fic constantemente o pasaran cosas que me haran subir y bajar las emociones" jaja amo tu fic realmente la forma en que escribes es admirables, relatas muy bien cada situacion y espero que pronto Blaine les diga a todos que ama a Kurt porque quizas a asi podra defenderlo mejor...actualiza pronto estare pendiente

Que bien que al fin blaine pueda tener su COURAGE, espero que afronte los problemas que le puede traer asumir su homosexualidad, que bien que para mi no fue asi en el colegio, y en mi universidad mis amistades lo toman super bien que yo sea gay, bueno espero q actualizes pronto. Esto se esta poniendo cada vez mas bueno.

me encantaron los capítulos, blaine es tan tierno y romántico.
¡seguila!

Kurt.



Di un brinco de alegría, al oír con claridad el claxon proveniente del carro de Blaine. Hoy era nuestra gran cena en “Breadstix”, y yo lo había esperado durante todos estos días, haciéndolos eternos. Él se había convertido simplemente en el chico más romántico del mundo. Últimamente suele dejarme frases de canciones escritas el pequeñas tarjetitas celestes, dentro de mi casillero, las cuales caen como las hojas de los árboles en el otoño, cada vez que abro mi taquilla, sacándome más de una sonrisa durante el día, iluminando mi rostro mientras la leo.

Definitivamente puedo afirmar que no me he equivocado esta vez al ponerle el ojo sobre el chico más popular de todo McKinley. ¿Quién iba a pensar algún día que sería puesto por encima de las chicas, que constantemente son mi mayor competencia, a la hora de conquistar a Blaine? Pero tal vez se deba a que jamás tuve la intención de llamar su atención de esa manera, y sólo fui yo mismo. Mi padre siempre me decía que él y mi madre, antes de ser novios, eran los mejores amigos, y que pasaban mucho tiempo juntos, comportándose como iguales, pero que la forma tan natural y sencilla de mamá lo había cautivado al punto de dejar de lado la amistad que traían de años, para fundirse en las aguas del amor y posteriormente contraer matrimonio.

Mi padre besó mi frente, antes de que saliera al portal de la casa, deseándome suerte con una cálida mirada y una media sonrisa en el rostro. Amaba a mi padre por lo mucho que él deseaba mi felicidad, aunque eso le ocasionara algunas burlas provenientes de sus amigos, con los que ahora ya no frecuenta, por la misma razón.

Claro, que para los que me conocían de toda la vida, no fue nada raro, ya que solía jugar con mi colección de muñecas y power rangers, haciendo eventos matrimoniales con bombos y platillos, en el patio delantero de nuestra antigua casa, cuando tenía seis. O solían comprarme bicicletas con cintas, campanillas y canasta en tonos rosados con brillos. Además de que en Halloween recorría el barrio luciendo cada año el atuendo característico de las princesas de Disney, como si fuera lo más normal del mundo. Pero aun así, a pesar de las críticas y todo, mi padre se enorgullecía de mí, yo podía verlo cada vez que me miraba precisamente de la forma en que lo estaba haciendo ahora.

- Adiós, papá – me despedí en un murmullo suave – Volveré temprano.
- Oh, no te preocupes – le restó importancia con su mano y luego caminó hacía la sala de estar.

Cerré la puerta a mis espaldas con el corazón palpitando fuertemente en todo mi cuerpo, sintiendo cada repiqueteo con claridad. El flamante carro de mi novio, reposaba estacionado a la perfección sobre el asfalto, mientras que Blaine me miraba recargado en este, con una bella sonrisa iluminando la tarde que ya había caído. Estaba usando un pantalón negro ajustado, con una camisa en tono rojo oscuro, bajo un suéter de punto sin mangas. Se veía radiante, con el cabello semi ondulado, acomodado con algo de gel.

Caminé como si flotara sobre nubes rosas, hasta llegar donde él estaba aguardando por mí.

- Te ves tan… - me miró de pies a cabeza, mordiendo su labio inferior, haciéndome sonrojar – Tan tú.

Yo había elegido una camisa con manchas en estilo camuflaje, y una chaqueta, al igual que él sin mangas, pues los días comenzaban a ser calurosos debido a que ya entrabamos a mediados de noviembre.

- ¿Y cómo sería exactamente “tan yo”? – pregunté, pasando frente a él, pasa subir por la puerta que él mantenía abierta para mí.
- Hermoso. Perfecto. Radiante – besó mis labios cortamente y sonrió mientras cerraba con delicadeza, para rodear el auto por el frente.

Vi las llaves metidas en el contacto y las quité lo más rápido posible, para que él no se percatara. Las metí en el bolsillo de mi pantalón, con un plan en mente.

Blaine entró, cerrando la puerta y estirando su mano para tomar las inexistentes llaves en el contacto. Su dedos se apretaron alrededor de la nada, miró sorprendido el espacio vacío, comenzando a palmearse los muslos en busca de las llaves, luego el pecho en el izquierdo. Pero al no encontrarlas, se giró a mirarme con los ojos entrecerrados y una sonrisa de lado.

- ¿Qué pasa? – fingí mi mejor voz cargada de inocencia.
- Oh, vamos… Muero de hambre – comenzó a aproximarse a mí con suspicacia en la mirada. Yo retrocedí hasta que choqué con la puerta. Sus manos se extendieron hacía mí, haciéndome cosquillas.

Estallé en risas al segundo siguiente, por la destreza que tenía Blaine para hallar todos mis puntos sensibles. Mis ojos se llenaron de pequeñas lágrimas por la risa que no lograba contener.

- Ok, ok… - carcajeé, intentando zafarme de las audaces manos de mi novio – Sólo iba a pedirte la palabra clave… Nada más.

Él se detuvo y volvió a mirarme con ojos entrecerrados.

- Am… ¿Por favor? – sugirió dudando. Yo negué con la cabeza, sonriendo aun con los vestigios del cosquilleo en mis costillas - ¡Chimichanga! – bromeó él, acercándose nuevamente. Yo sacudí mi cabeza en negación una vez más – Te amo – susurró sobre mis labios dulcemente, besándome con ternura.
- Palabra correcta – murmuré al separarnos, entregándole las llaves.

Llegamos a Breadstix, siendo invadidos por diversos tipos de miradas, pero opté por ignorarlas a todas. Tal vez el hecho de que entrásemos tomados de la mano, era demasiado para las mentes cerradas de los clientes.

Nos acomodamos en nuestra mesa, pidiéndole a la camarera la orden. Blaine me miraba con una sonrisa que prácticamente le partía las mejillas en dos, aunque yo no me quedaba atrás, luciendo unos profundos hoyuelos en las mías.

Mientras esperábamos a que llegara lo que habíamos pedido, aproveché para hacer entrega de mi obsequio.

- Dame tu mano – pedí extendiendo la mía por encima de la mesa con una sonrisa. Él no dudó en acomodar la suya sobre mi mano. Yo cubrí su delicada y tibia mano, con los dos mías propias. Blaine fijó su vista en mis ojos – Quiero agradecerte por todas las cosas maravillosas que has hecho por mí – murmuré, sintiendo como el nudo en mi garganta amenazaba con ahogarme – Jamás un chico había sido amable conmigo, o le había importado lo que yo pensaba… y llegaste tú, rompiendo todos mis esquemas, y también parte de los millones de prejuicios que tenía con respecto a los chicos como tú. Me demostrarte lo que era amar de verdad, y que cuando uno lo hace de corazón, sinceramente, nada a tu alrededor importa más que el hecho de ser feliz junto al ser amado – las lágrimas se agolparon en mis ojos, que riendo derramarse – Simplemente no tengo palabras como para expresar que… eres lo más maravilloso que me ha pasado en la vida y que si no quieres decirle a nadie de lo nuestro, da igual. Lo mantendremos oculto hasta que salgamos de la escuela, eso le dará un toque de adrenalina a la relación – reí bajando la mirada – Te amo, Blaine, como no tienes idea – volví mi vista a él, encontrándome con sus ojos totalmente enrojecidos y cristalinos – Y… como es nuestro “mesiversario”, te quería dar algo especial, así como tú lo haces cada día con el sólo hecho de existir en mi vida.
- Oh, Kurt… No tenías que…
- Shhh – lo silencié, metiendo una mano en el bolsillo de mi chaqueta. De ésta saqué una pequeña caja rectangular en azul oscuro y se la entregué, expectante a la espera de su reacción.
- ¿Qué es esto? – preguntó. Yo sólo entorné los ojos como diciendo “Ábrelo de una maldita vez”. Él captó el mensaje y levantó la tapa, dejando ver el colgante en su interior.

Desde que Blaine mencionó la cena, mil ideas para un buen regalo, acudieron a mi mente, pero de entre todas, la que más consideré perfecta, fue la de mandar a hacer una pieza única que nadie más tuviera. Recordé el día en que abrí su casillero y la palabra “COURAGE” estaba puesta bajo su foto, por lo que me dije que ese sería el motivo del dije. En cuestión de dos días, estuvo listo y preparado para sorprender a Blaine.



Mi novio estaba perplejo mirando el interior de la rectangular caja, sin emitir palabra. Por lo que me vi en la obligación de ser yo quien rompiera con el interminable silencio.

- ¿Qué te parece? – pregunté, apoyando mi mentón sobre mis manos, las cuales estaban alzadas con los codos sobre la mesa. No había nada capaz de borrar la felicidad de mi rostro.
- Es… Es maravilloso… Kurt, es… ¡Wow! – Lo tomó entre sus dedos con suma delicadeza, como si fuera de cristal – Es lo más hermoso que me han dado en mi vida.
- Lo sé – dije presumiendo.
- Te besaría aquí mismo para decirte de una forma diferente, lo mucho que te amo y lo feliz que me haces, de no ser porque tenemos demasiados espectadores – alzó las cejas sugerentemente.
- Ni se te ocurra – le reñí – No quiero que me saquen justo la noche de mi cita, por falta a la moral y las buenas costumbres.
- Eres adorable.

Luego de ese emotivo momento, la camarera llegó con nuestra orden, guiñándole el ojo a Blaine antes de retirarse. ¡Ha! ¡Que ilusa! Si tan sólo supiera que no tiene oportunidad con mi novio.

Me erguí en el asiento, orgulloso de ser yo el dueño del corazón de Blaine, tomando su mano o hablándole de cerca cada vez que la tipa esa se acercaba para coquetearle a mi chico. Él no se percató del sin fin de miradas asesinas que compartí con la idiota esa, y era mejor así, no quería arruinar nuestra perfecta velada con algo tan insignificante. La indiferencia de Blaine era más que suficiente para la camarera.

Cuando llegamos al pórtico de mi casa, a eso de las once menos cuarto de la noche, Blaine me recordó la tarea que había dejado el Sr. Schue, para esta semana.

- Supongo que harás el dueto conmigo y no con Mercedes – consultó él.
- No lo sé, tal vez me lo pida – fingí seriedad, hasta que mi novio alzó una ceja en desapruebo. Yo reí ante su expresión – Por supuesto que lo haré contigo, además es tu sueño y pretendo cumplir todos los que tengas.
- Pero ya lo cumplí – dijo, haciendo mención de la vez que cantamos en el carro.
- No cuenta, no había público que nos ovacionara y lo merecíamos. Ahora lo tendremos – respondí sonriendo.
- De acuerdo – finalizó él – Te esperaré en el salón de artes para ensayar.
- Nos veremos allí.

Se despidió con un profundo beso lleno de amor, luego se marchó y yo entré en mi casa.


Aqui yo dejándoles un nuevo capítulo :D

 Y un muy buen capítulo, me encantó, todo fue perfecto. Gracias por escribir y espero ansiosa el siguiente capítulo.

ay los amo te juro y a ti mucho mas que hermoso fic estas creando sinceramente, me fascino este capitulo estan enamorados mas lindo espero que nada ni nadie rompa este hermoso romance...actualiza pronto

Cada vez esta más emocionante, espero que actualizes pronto.

fue hermoso el capítulo, son hermosos y tiernos juntos.
blaine tendría que arriesgarse y salir, no sé, mi opinión :).
¡seguila!

Hola nueva lectora por aqui
y que te puedo decir...........ME ENCANTA!!!!!!!!!!................
me lo lei todo en 2 horas es genial

Actualiza pronto :33

me gusto mucho amo tu fic ya quiero leer el proximo cap... te quedan genial amo como escribes.... son super tiernos y me dio mucha risa imaginarme como Kurt y la camarera se estuvieron mirando por Blaine jajaja.....arriba Klaine!!!!! esperare ansiosamente tu actualizacion :DDD

Blaine.



- Duetos – exclamó el Sr. Schue en el ensayo del coro – Esa era la tarea de esta semana, para elegir quienes harán el dueto para las locales.
- Esta es nuestra oportunidad de brillar – me susurró al oído Kurt, quien se encontraba a mi lado. Yo tomé su mano entre las mías.
- Así que vamos a ir al auditorio para que cada uno de ustedes me muestre lo que ha preparado.

Todos nos movimos, la mayoría estaba jurando ya que ganaría, sobre todo Rachel, quien aseguraba tener el mejor dueto de todos los tiempos junto a Finn.

Los primeros en presentarse fueron Tina y Mercedes, cantando “Dog Days Are Over” y todos las apoyamos con nuestras voces.

Luego los siguieron Finn y Rachel, quienes interpretaron “Bordeline/Open your heart” de forma enérgica, deslumbrándonos a todos los presentes. Se llevaron los aplausos de los chicos.

Cuando fue nuestro turno, sentía que me sudaban las manos, porque no estaba muy seguro de la canción. Temía que se me olvidara la letra en plena actuación, pues me la había aprendido hace algunos días solamente, o que pasara cualquier cosa así, pero Kurt me transmitía confianza con la forma en que me miraba.

(Hagan de cuenta que están ellos solos e ignoren la parte en donde se muestra a Rachel y Finn :D)



Kurt inició cantando, y yo me desprendí de la realidad al oír su dulce y melodiosa voz, envolviéndome en una burbuja, en donde sólo estaba él y yo.

Para el momento en que me tocó cantar a mí, me sentía mucho más seguro de mí mismo y lo hice con toda la energía que me fue posible. Estaba hipnotizado con sus ojos azules, no podía dejar de mirar la bella forma en que se iluminaban al mirarme, ni lo brillantes que se ponían con la luz del reflector.

Él era el chico perfecto para mí, como la luz de una vela en medio de la oscuridad. Yo estaba completamente perdido antes de encontrarlo, pero ahora… Sabía exactamente lo que quería… Y lo que quería era amarlo, nada más.

La canción acabo y ambos hicimos una reverencia a nuestro público, los cuales nos aplaudían de pie. Lo hice bien después de todo.



- ¡Qué! – Chilló Kurt prácticamente poniéndose de pie para atacar al Sr. Schue – No puede hacer eso, se supone que era el dúo completo, no sólo uno.
- Kurt, sólo estoy diciendo que, si queremos ganas las locales, Blaine y Rachel son los ideales para hacer de voces principales – mi novio soltó un bufido, sentándose nuevamente con poca delicadeza. Yo en cambio había sido tomado con la guardia baja cuando nos eligieron a Rachel y a mí para cantar en la competencia.

A Finn parecía no importarle en lo más mínimo, y tal vez sea porque lleva bastante tiempo haciéndose cargo de todos los solos masculinos, pero a Kurt realmente le hacía mucha ilusión la oportunidad de ser uno de los vocalistas principales. Si hablamos de querer destacar, él y Rachel están al mismo nivel, por lo que esto ha sido un golpe bastante bajo para él.

- Además, para confirmar que realmente tienen esa química que se necesita para que un dueto sea mágico… He traído esto – añadió, haciéndonos entrega a ella y a mí de una hoja con una de mis canciones favoritas – Supongo que la conocen.
- Por supuesto – murmuró Rach, poniéndose al frente en medio segundo – No es ningún desafío para mí.

Al ver que yo no me uní a ella, caminó hacia mí tomando mi brazo y me jaló hasta que tuvimos al coro como público. Le lancé una mirada confundido y ella me sonrió.

- ¿La sabes? – susurró, y yo me limité a asentir con la cabeza. Su sonrisa se amplió y se giró hacia el pianista - ¡Dale! – exclamó, adueñándose de uno de los micrófonos. Como por auto reflejo yo le imité.

(Reproduzcan y canten a todo pulmón)



Apreté el micrófono con ambas manos y tomé actitud interpretativa, para estar a la altura vocal de Rachel.

“You were workin’ as a waitress in a cocktail bar
When I met you.
I picked you out, I shook you up and turned you around
Turned you into someone new

Now five years later on you’ve got the world at your feet
Success has been so easy for you.
But don’t forget, it’s me who put you where you are now
And I can put you back down too.

Don’t, don’t you want me?
You know I can’t believe it
When I hear that you won’t see me

Don’t, don’t you want me?
You know I don’t believe it
When you say that you don’t need me.”

Rachel se me unió, mirándome con intensidad. Realmente ella se transformaba cada vez que cantaba.

“It’s much too late to find
You think you’ve changed your mind
You’d better change it back or we will both be sorry

Don’t you want me, baby?
Don’t you want me, ohh?
Don’t you want me, baby?
Don’t you want me, ohh?”

Cedí lugar para que ella cantara lo que seguía.

“I was working as a waitress in a cocktail bar
That much is true.
But even then I knew I’d find a much better place
Either with or without you.

The five years we have had have been such good times
I still love you.
But now I think it’s time I live my life on my own
I guess it’s just what I must do.”

Rachel se acercó a mi, pegando su hombre al mío, mientras meneaba las caderas.

“Don’t, don’t you want me?
You know I can’t believe it.
When I hear that you won’t see me.

Don’t, don’t you want me?
You know I don’t believe it.
When you say that you don’t need me.

It’s much too late to find.
When you think you’ve changed your mind.
You’d better change it back or we will both be sorry.

Don’t you want me, baby?
Don’t you want me, ohh?
Don’t you want me, baby?
Don’t you want me, ohh?”

Ambos caminamos hacia los chicos, paseándonos entre las sillas, aunque yo sólo giré alrededor de Kurt, desordenando la perfección de su cabello, depositando un beso en su suave mejilla, antes de regresar al frente con Rach.

“Don’t you want me, baby?
Don’t you want me, ohh?
Don’t you want me, baby?
Don’t you want me, ohh?

Don’t you want me, baby?”

Acabamos la canción, riendo y chocando los cinco. Al voltear a ver a Kurt, él estaba con un gesto de indiferencia, con sus brazos y piernas cruzados, mirando hacia otro lado con la barbilla en alto. Resopló un par de veces, pero no me miró.

Me sentí bastante mal por mi novio, sólo yo sé cuánto deseaba cantar conmigo delante de todos.

- ¡Magnífico! – Exclamó el Sr. Schue - ¡Ustedes son… Wow… Perfectos juntos! – Alzó la vista hacia los demás - ¡Chicos, ya tenemos nuestro dueto para las locales! – los chicos aplaudieron conformes, menos Kurt.
- Pero ¿Cómo se supone que competiremos con siete miembros? – Interrumpió mi castaño, alzando una ceja – Nos faltan por lo menos cinco.
- Tienes toda la razón Kurt – respondió el profesor – Es por eso que haremos algo en grande para animar a más chicos a unirse justo a tiempo para las locales. Hablé con la entrenadora Beiste y necesita un número para el medio tiempo que… ¡Nuevas direcciones lo realizará!

Las exclamaciones de todo tipo, se extendieron por el salón. En cambio yo palidecí. ¿Cómo se suponía que jugaría y a la vez saldría a cantar en el entre tiempo? Independiente de que me hayan degradado a la banca, con esto terminaré siendo el encargado de la hidratación del equipo. Además sería dar un paso bastante grande fuera del armario, y dudo ser capaz de hacerlo, aunque por Kurt sería posible hacer cualquier cosa.

- Sr. Schue – alzó la mano mi novio - ¿No cree que tal vez sería exponer al único miembro nuevo a una masacre por parte del equipo, y a nosotros a una avalancha de comida frita?
- ¿Tienes alguna complicación con los del equipo, Blaine? – consultó el Sr. Schuester.
- No, ninguna. Lo haré sin problemas – musité sin ser consciente de que esas palabras hubieran salido de mi boca.

. . .


- No tenías que hacer eso – murmuró Kurt, mirándome con culpabilidad en la mirada, mientras me veía guardar mis libros en la taquilla – Sabes que te convertirás en plancton.
- Pero seré un plancton feliz y enamorado – le sonreí y él me imitó – Además es la forma que se me ocurrió para compensarte por lo del dueto. Aun me siento fatal porque se lo hayan dado a Rachel.
- No importa – el acarició mi brazo – Tendremos oportunidad de cantar para el evento anual de navidad que preparamos. No te salvarás de cantar conmigo.
- Ni siquiera te imaginas las ganas que tengo de que ambos cantemos otra vez – me acerqué a él, pero Kurt retrocedió, indicando que había demasiada gente a nuestro alrededor.

Yo sólo me limité a sonreír, cerrando el casillero.

- ¡Ya te volviste gay, Anderson! – Exclamaron a mis espaldas - ¿Y tienes de novia a Hummel?
- ¡Ya basta! – vociferé dándome la vuelta, haciendo que Kurt se ocultara tras de mí.
- Desde que lo defendiste en el baño que no te separas de la señorita – se burló Karofsky.
- Eso es cierto – añadió Azimio – Tan sólo falta que comience a vestirse de rosa y que cante el Glee Gay Club – ambos chocaron los cinco como si lo que hubiesen dicho requería de una inteligencia sobre natural.
- ¡Déjenme en paz! – Bufé - ¿Acaso no puedo pasar mi tiempo libre con mis amigos?
- Nosotros somos tus amigos.
- No, ustedes sólo son un par de brabucones descerebrados que lo único que hacen es lastimar y hacer sentir a los demás miserables, no piensan en nadie más que en ustedes mismos, no se interesan por los demás ni en lo que les pasa. ¿Cómo se supone que seas mis amigos? Yo no tendría amigos tan idiotas. Prefiero mil veces pasar el tiempo con personas que me valoran, me respetan y no pretenden que actúe de una forma estúpida.
- Nos… ¿Nos llamaste descerebrados? – exclamó Dave, ya alzando su puño en el aire.
- Vamos a darle una paliza al par de homos, para que sepan cuál es su lugar aquí – musitó Azimio tomándome de la chaqueta y estampándome contra los lockers. Yo le señalé a Kurt que huyera, él lo hizo al segundo siguiente.
- A ver si es que te quedan ganas de hacer lo que te viene en gana – Karofsky me miró con odio.

Me sentí indefenso en esta situación, con aquellos mastodontes que eran el doble de lo que yo era. Ahora ni siquiera mis clases de boxeo me salvarían.

- ¡Azimio! ¡Karofsky! ¡A mi oficina, ahora! – la voz del director Figgins me hizo soltar un suspiro de alivio. Kurt era muy inteligente. Sonreí para mis adentros, mientras Dave me regresaba al suelo.

Figgins se llevó a ambos chicos del cuello de sus chaquetas, dejándome con el corazón latiendo a mil. Mentiría si dijera que no sentí miedo, porque la verdad es que ya estaba comenzando a pensar los mejores remedios para sanar ojos morados o golpes de estómago.

- ¿No te han golpeado? – dijo Kurt apareciendo de pronto, alejándome de mis pensamientos - ¡Que alivio!
- Gracias – susurré abrazándolo.
- Te debía eso. Tú me defendiste en el baño y ahora debía hacerlo yo también.
- Te amo – siseé en su oído.
- Yo también te amo.

Caminamos por el pasillo, dirigiéndonos hacia el estacionamiento. A ninguno de los dos nos importaba ya lo que los demás pudieran pensar que Kurt y yo estuviéramos tan juntos y que él se fuera conmigo, en mi carro. Éramos tan felices que no permitiríamos que nada interfiriera en eso.



  ¿Les ha gustado? Espero que si, porque me he tardado un montón en terminarlo, es que sentía que no estaba bien, y lo reescribí denuevo en varias partes. Mil perdones por estar tan desaparecida, por lo mismo les he escrito un capítulo un tanto mas largo que los otros.

Comenten sus pareceres  

¡Al fin pueden decir que están juntos!
Me gustó mucho el capítulo, seguí.

Estuvo súper, lo único malo fue el dueto de Blaine con la odiosa de Rachel, espero que no tardes en actualizar.

estuvo genial debo de admitir que odie un poco a rachel pero ya no pero como los amo juntos son tan aww super tiernos!!!! :DDD

estuvo totalmenye genial me encanto y me encanta que Blaine se enoje por cualquier cosita que le hagan a Kurt y todo me encanto solo tengo un poco de preocupacion sobre por que esta ahi Quinn la verdad temo muchas cosas sobre ella y Blaine espero y no hayan vuelto!!!! eso me destrosaria!!! pero en fin me encanto el capitulo estuvo exelente esperare ansiosa la proxima actualizacion!!!! :DDD

Odio tanto a Karovsky, pero Blaine me dio tanta ternura.
¿Con quién fue al hospital? ¡Quiero saber! seguila :).

perfeeeeeecto me encaaaanta <3<3<3 amo tu fic <3<3 maldito dave >:c