Re: [Fic-Klaine] "PRETENDING" - CAPITULO 27

por gleeismylife Vie Ago 09, 2013 12:54 pm

ooo perdon por no comentar antes surgio un problemilla pero ya regrese :D

El capitilo estubo genial mas con la cancion me gusta mucho como escribes y por dios Kurt ya lo descubrio jajaja bueno espero ansiosa tu actualizacion por que me encanta tu fic!!!

por Veronica Everett Criss Vie Ago 09, 2013 3:02 pm

miirna escribió: En el video Blaine canta "When I Get You Alone" pero está acapela, por lo que está ideal para leer, porque es mas fácil imaginarselo cantanto casualmente, sin todas las voces de los Warblers :D

Sabes amo ese video, me encanta porque Kurt se pone celoso... Amo esa cancion haha Gracias :3 Esperare a que actualices...

por **♫♥Anny Hummel♥♫** Vie Ago 09, 2013 3:37 pm

sigue me fascina esto parece una versión Finchel :) y como vio Will a Finn pero esto es interesante me encanta Kurt manipulador

por nicoleunicornio Vie Ago 09, 2013 4:47 pm

me encanto espero que actualices pronto

por Invitado Vie Ago 09, 2013 8:15 pm

Chicas; Lamento informarles que solo por HOY no podré subir capitulo, porque no he tenido tiempo para acabar el que tengo a medio escribir y mañana tengo un exámen... Debo estudiar y levantarme temprano mañana para darlo.... Sí, yo debo dar exámenes los días Sábados... Tuve mala suerte.... Pero les prometo que mañana subiré dos capítulos, en compensación por hoy.

Asi que mañana no olviden pasar por su Fan Fic "Pretending" Mañana :D

Gracias a todas por comentar... Las adoro *.*

por Veronica Everett Criss Vie Ago 09, 2013 9:39 pm

A ok... Gracias por el aviso Miirna :) ... Que te vaya bien en el examen... Suerte... Cuidate, besos :)

por Invitado Sáb Ago 10, 2013 1:33 pm

Blaine.

Para ser sinceros, estaba jodidamente furioso, no con Kurt… Si no conmigo, por exponerme de esta forma, primero el arma y ahora esto. ¿Cómo se puede ser tan idiota y listo a la vez? Estoy seguro de que eso es una habilidad sobrenatural.

El chico me miraba con sus ojos azules, abiertos de impresión por mi acusación. Al parecer él no tenía ni la más mínima intención de usar esto en mi contra… Y yo acababa de darle la idea. ¡Otra vez era un idiota!

- Lo… Lo siento, Kurt – musité poniendo ambas manos sobre sus hombros – Solo… Por favor… No le digas a nadie, y yo prometo compensarte – le di una sonrisa de lado.
- Para ser plenamente sincero contigo… No pensaba chivarte con el director por eso del arma, tampoco iba a correr a contarles a los cavernícolas neandertales. Además, si quisiera desbaratarte frente a la escuela, me bastaría con divulgar las razones por la cual tu noviazgo con Quinn acabó – hablo de forma pausada, usando un tono de voz muy bajo. Lo miré curioso, ya que no tenía idea de que sabía lo último, pero para aclarármelo, él formó una “V” con sus dedos – Yo… iba a pedirte que te unieras al club Glee.

Me quedé viéndolo con cara de pocos amigos, y luego rompí en carcajadas.

- ¿Estas bromeando? – Le cuestioné – Debe ser una broma, porque yo jamás… - lo vi de pie, tan perfectamente, con el mentón en alto y una mirada impenetrable. Él iba en serio – Kurt… Eso me convertiría en algo inferior al plancton. Sería un suicidio.
- Gracias por lo que me toca – bufó, acomodando el mechón de pelo que caía sobre su frente.
- ¡Demonios! – Me quejé - ¿Por qué tienes que hacer las cosas tan complicadas? Sería mucho mejor que me dieras una paliza en venganza y me dejaras tirado en una zanja. Te juro que preferiría eso.
- Pues lo he pensado – me siguió el juego – Claro que yo no podría golpearte, porque no tengo la fuerza, ni la habilidad para hacerlo, ya que lo único con lo que he ejercido fuerza bruta es con la cremallera de mi pantalón cada vez que se traba. Además que no arruinaría una manicura en la que tarde alrededor de dos horas para que quedara perfecta, ni menos dañaría mis nudillos, pues ninguna crema sería lo suficiente buena como para arreglar eso. Definitivamente contrataría a algunos matones, ya sabes, para hacer el trabajo sucio por mí.
- Estás loco – reí mirándolo de lado – No sé por qué, pero cada vez que hablo contigo, es como si fuera la primera vez que en serio hablo con alguien, me siento escuchado, y eso es genial – confesé sonriéndole – Aunque la mayoría de las veces me dejas con la palabra en la boca.
- ¿Sabes qué? – Él miró su celular – Debía irme hace mucho, así que te dejaré con la palabra en la boca una vez más.

Antes de marcharse por completo, lo oí abrir y luego cerrar un casillero.

- ¡Las audiciones son el jueves a las 3:30! – gritó Kurt, después la puerta de los vestidores fue cerrada y regresó el silencio.

¡Diablos! ¿Qué rayos se supone que debería hacer ahora? Realmente me agrada Kurt, su personalidad tan franca me fascina, y su forma de ver las cosas es tan objetiva… Y siempre tiene razón con respecto a lo que dice… Además que es tan jodidamente sincero… No es nada comparado con los “cavernícolas” de mis amigos… Sus conversaciones solo se basan en chicas, futbol, jugadas, chicas, videojuegos, comida, chicas, pornografía, chicas, futbol…. ¿Ya dije chicas? Son demasiado vanales… Nada de eso es algo que me importe verdaderamente, pero participo de la mayor parte de sus palabrerías para no ser tomado como un desertor.

Estaba tan encabronado por todo, que le di de golpes al saco tan duro como me fue posible, desahogándome de la impotencia que sentía. Nunca había cantado frente a nadie, ni siquiera en casa… Bueno, la ducha no cuenta. Jamás pensé que alguien considerara que tengo una buena voz o que tengo talento en eso. Pero Kurt… ¡Como me gustaría ir a la maldita audición! Más no puedo… Es imposible, porque si lo hago, soy hombre muerto.

Aunque, me preguntó… ¿Cómo cantará Kurt? ¿Tendrá una linda voz? ¡Pero qué pregunta! Es obvio, debe ser muy bueno, por eso está en el club Glee. Pensándolo bien… sería genial cantar una canción con él… Claro que eso jamás pasará, porque no pienso presentarme a la audición nunca en la vida, prefiero dormir en un basurero a ser despojado de mi cetro y trono.

Al llegar a la escuela al día siguiente, pasé por mi taquilla, para luego dirigirme a mi clase de lengua.

- ¡Hey! ¡Blaine! – Gritó Puck intentando alcanzarme en el pasillo - ¿Es cierto lo que andan rumoreando?
- ¿Qué? ¿Qué cosa? – quise saber.
- Pues que tú y Quinn nunca… nunca – Noah hizo un obsceno gesto con sus manos para expresarse mejor.
- ¡Qué! ¡Quién demonios está divulgando esas estupideces! – empujé a Puckerman contra las taquillas, mirándolo a los ojos desafiante.
- ¡No!… ¡No lo sé! – Titubeó él - ¡Está en todas partes! ¡Facebook! ¡En los blogs! ¡De boca en boca! – se explicó desesperado porque lo soltara.
- ¡Demonios! – solté a Puck y le di un puñetazo a un locker lleno de cólera.
- Pero bro, sólo son mentiras… No tienes para qué prestarles atención – intentó calmarme, pero yo no podía sentirme menos furioso. No podía creer que Kurt hubiera sido capaz de cumplir sus amenazas. De seguro sólo está presionándome para que me presente a la jodida audición - Porque son mentiras, ¿cierto? – dudó Noah.
- Claro que sí, ¡Idiota! – bufé y me di media vuelta para continuar caminando.

Se me hizo muy tedioso caminar por en medio de un pasillo asediado de miradas inquisidoras, era prácticamente como si todos esos ojos me gritaran que era un perdedor… Me estaban perdiendo el miedo y también el respecto… La admiración que tanto me gustaba tener. No podía permitir que esto pasara.

Al entrar al salón, me encontré con Quinn, y aunque intenté hacer de cuenta que no la había visto, ella se las ingenió para sentarse a mi lado de todas formas, quitando el bolso que yo había puesto sobre la silla contigua a la mía.

- ¿Qué quieres? – pregunté de mala gana.
- ¿Ves lo que ha pasado por tu culpa? – me acusó en un susurro audible.
- ¿Mi culpa? – Dije señalándome con mi dedo índice – Ja, ja.
- Si tu hubieras sido lo suficientemente hombre como para… ya sabes qué… nadie estaría comentando nada acerca de nosotros. Estoy quedando como una mojigata frente a toda la escuela ¡Y tú como gay! Vengo a ser prácticamente tu tapadera – se quejó.
- Quinn, por favor, basta. Me importa muy poco tu reputación en este momento – la callé con mi mirada – Además no me dejas pensar en nada para remediarlo.
- No tienes nada que pensar, la respuesta es muy simple – musitó cerca de mi oído.
- ¿Ah, sí? ¿Cuál es? – apelé.
- Ven a mi casa mañana, después de clases… Y te lo diré – dijo pegando sus labios al lóbulo de mi oreja.

En otra situación, o hace un tiempo atrás, eso hubiese surgido un efecto en mí… Pero en estos momentos no me producía más que lastima por ella, porque estaba prácticamente suplicando por un poco de atención y eso era bastante triste.

El profesor llegó al salón y la clase se inició, por lo que Quinn se apartó de mí.

No sabía que hacer… Estaba hecho un lío. Mi reputación y popularidad eran importantes, y si quería recuperarla… Tendría que acudir a Quinn, pero eso sería precisamente el mismo día y hora de la audición… ¡A la que juré no ir! Kurt me traicionó al abrir la boca, pero necesito saber por qué lo hizo… Sinceramente esperaba mucho más de él, no creí que fuera esa clase de persona. Tal vez sí en un principio, pero eso era porque ni yo lo conocía, ni él sabía mis razones por las cuales era así.

¡No sé por qué estoy tan malditamente confundido! Hoy he estado tan sumido en mis pensamientos que cuando la campana de término de clases sonó, yo no era consciente de ya debía volver a casa.

Al estar tumbado de espaldas sobre mi cama, mirando el techo de mi habitación, y con muchas horas de haber pensado, aún no había tomado ninguna decisión.

Tal vez debería hacer lo he hecho toda mi vida, aunque no me sienta conforme con eso… Darles en el gusto a las demás personas, y hacer lo ella pretenden que yo haga.

Ok, en la tarde subiré el segundo capitulo de los dos que prometí para hoy...

¿Qué hará Blaine? ¿Se presentará a la audición? ¿Irá a casa de Quinn? ¿Habrá sido Kurt quien divulgó el rumor? Todo eso y más en breve :D

Gracias a todas por comentar y por el apoyo.

por **RiveraMyLove** Sáb Ago 10, 2013 2:04 pm

me encantó el capítulo, y no creo que kurt halla dicho eso de él, idk. ¡seguila!

por nicoleunicornio Sáb Ago 10, 2013 2:27 pm

me encanto cada ves esta mas interesante actualiza pronto

por Invitado Sáb Ago 10, 2013 4:40 pm

Kurt.

Alguien más se había enterado, lo cual se me hacía imposible de creer. Al llegar al ensayo del miércoles, en el salón del coro, Mercedes me sorprendió con que toda la escuela estaba hablando de lo mismo, “Los motivos por los cuales la pareja más popular había acabado su relación”; algunos afirmaban que Blaine había cortado con Quinn porque esta se estaba reservando para el matrimonio, pero otros aseguraban que Blaine era quien tenía el problema, y que Quinn sólo lo estaba ayudando a ocultar lo evidente, su homosexualidad.

Para ser sincero, me agradaba mucho más la segunda opción, pues no podía desconocer que Blaine era realmente agradable de ver… Pero sólo yo sabía que ninguno de los rumores eran ciertos más allá que ambos aún eras vírgenes.

¿Quién será tan sangre fría como para haber soltado esa bomba así nada más? ¿Acaso la discusión del otro día no ha sido la única vez en que Quinn lo ha mencionado y por eso alguien más los escuchó? Porque de otra forma, no hay modo de que lo supiera alguien más aparte de… mí. Sólo espero que Blaine no vaya a pensar que fui yo quien cometió una bajeza como esa.

Hoy los rumores aún seguían circulando por los corredores de McKinley, pero nada en comparación a ayer. Estaba ansioso esperando las audiciones de hoy en la tarde, porque estoy casi seguro de que Blaine se presentará, puesto que tiene una voz increíble y yo me encargué de recalcárselo bien, para que no le quedaran dudas. Además que si realmente quiere enmendar un poco la conducta que tienen sus amigos cavernícolas, con nosotros… Me va a dar en el gusto.

Cundo le comenté a Mercedes que un chico popular audicionaría para el club Glee, no quiso creerme, pero yo le dije que tenía una carta bajo la manga, y que por eso él vendría, además de que sería un gran aporte porque su voz es divina. Ella me aseguró que si eso era verdad, ya nada sería igual para nosotros, porque basta con que se nos una un chico de “Populandia” y todos los demás harán fila para audicionar también.

Pasado el primer período, pasé por los servicios de hombres a arreglar mi cabello, luego de haber recibido un Slushie. Para mi suerte estaba vacío, por lo que pude maldecir todo lo que quería.

Me miré en el espejo y me concentré en quitar los cúmulos de hielo que estaban por toda mi cabeza. Un portazo me sacó de mis pensamientos. Volteé a ver quién entraba al baño con tanta prepotencia, y me encontré con un Blaine colérico. Echo cerrojo a la puerta y se me erizó el bello en la piel. Algo me decía que este “secuestro” no sería como el anterior, su expresión no era nada amigable, y sus ojos llameabas de furia. Caminó aproximándose a mí, y yo retrocedí dos pasos, alzando el mentón para no demostrar lo intimidado que me sentía.

- ¿Por qué, Kurt? – bufó, posicionándose frente a mí, cerrándome el paso con una mano.
- No sé de qué me hablas – me excusé, intentando zafarme de su aprisionamiento.
- Oh, por favor, sabes perfectamente de lo que te estoy hablando – se apartó pasándose una mano por el cabello negro y espeso – Lo que no entiendo es por qué. Kurt, contigo he hablado de cosas que a nadie le he dicho, porque confiaba en ti, a pesar de que me intentaras chantajear y amedrentar con todas esas cosas, pero yo creía que eras una persona íntegra, y no del tipo que tira la piedra y esconde la mano. ¿Por qué tenía que esparcir esa porquería por toda la escuela? ¿Para presionarme? ¿Es por la audición? – él asintió como respondiéndose solo las preguntas incoherentes que estaba haciendo. Yo no lograba procesar a una velocidad suficiente como para contestarle. Tal y como había pensado, Blaine pensaba que yo había dicho todo, pero mi garganta se había cerrado por la forma en que me decía las cosas y no conseguía decir ni media palabra para aclararle que yo no tenía nada que ver con los rumores, que no había sido yo - ¿Realmente creíste que de esta forma yo iba a sentir la obligación de ir a la estúpida audición para cantar y vestirme como un… - sus palabras se cortaron, y sus ojos me dijeron la continuación de su frase al mirarme de la misma forma en que lo hace la mayoría de las personas al darse cuenta de lo que soy.

Jamás me había sentido tan profundamente ofendido en mi vida. Pero no podía esperar más del líder de “Homofobilandia”.

Al parecer él se percató de lo que había dicho… o más bien, de lo que no había dicho… Como si acabara de escucharse. Una vez más pasó sus manos despeinando su pelo ondulado en las puntas. De improviso salió del baño dando grandes zancadas.

Yo liberé el aire que tenía contenido en mi interior, y me giré, clavando la mirada en el espejo, en donde me di cuenta de que tenía los ojos cristalinos. Tal vez eso fue lo que alertó a Blaine para que cerrara su bocota. Pero lo hecho, hecho estaba. Si él creía que yo era un soplón, le demostraré que se equivoca, porque buscaré al idiota que abrió la boca.

Cuando las clases acabaron, estaba totalmente desanimado, porque Blaine no se presentaría, como esperé que lo hiciera. Él nunca se mezclaría con alguno de los Losers, era obvio, no sé porque me hice ilusiones de que las cosas cambiarían. Blaine Anderson siempre estará en la cima, no importa lo que haga, ni lo que diga… Nada sería lo suficientemente fuerte como para derrocarlo.

Caminé hacia el auditorio, pero me topé con una imagen que me hubiera gustado evitar. Quinn y Blaine iban saliendo juntos, abrazados como la pareja que siempre han sido. Ellos reían y coqueteaban, felices el uno al lado del otro.

Las cosas estaban demasiado claras, solo era una pérdida de tiempo intentar creer algo diferente de lo que era.

Mercedes y Tina ya se encontraban sentadas, cuando entré al lugar. Me habían apartado un lugar junto a ellas, pero yo preferí sentar mucho más apartado de los chicos.

Como nadie se presentó a la audición, nos fuimos a nuestras casas con la moral por los suelos.

- Parece que tu cantante estrella se arrepintió en último momento – se burló Rachel.
- ¡Cállate Barbra Streisand! – Exclamé acelerando el paso – No sé cómo te enteraste, pero de todos modos, no es un asunto de tu incumbencia.
- Somos marginados, Kurt – insistió ella – Y mientras antes aceptes eso, mejor.
- ¡No! – Grité, plantándole cara - ¡Estoy harto de que todo el mundo diga eso! No podemos tener ese pensamiento tan mediocre de que el ser perdedores está bien y debemos conformarnos con eso. Nuestra actitud es la perdedora, y si no empezamos a pensar en grande, jamás saldremos de este agujero de Ohio.
- Esta bien, es tu punto de vista – respondió pasando saliva – Pero ¿te has preguntado por qué aquel chico no se presentó? Es simple, si lo veían contigo, se convertiría en uno de nosotros.
- ¿Sabes qué? Si fuera cualquier día normal, sería feliz teniendo una discusión contigo, pero no hoy… Ya tuve suficiente.

La dejé con la palabra en la boca, pues salí corriendo hacia el automóvil de mi padre, que estaba esperándome a fuera.

Me costó un enorme sacrificio no soltar el llanto en frente de mi padre. No deseaba preocuparlo por nada del mundo, por lo que aguanté hasta llegar a casa. Me inventé un trabajo de geografía para poder encerrarme en mi cuarto sin molestias.

Aunque suene patético, me pasé la tarde completa tumbado sobre mi cama, dejando que las lágrimas cayeran sin intentar contenerlas, mientras que miraba la fotografía sorpresa que le había sacado al perfil de Blaine. Rachel tenía razón, él es demasiado para que lo vean al lado mío. Yo solo quería pensar que las cosas podían ser distintas.

~Miirna~

Espero les hayan gustado los capítulos de hoy... Tal vez puede que suba otro a la noche, pero no es seguro... Espero sus comentarios :D

por gleeismylife Sáb Ago 10, 2013 4:57 pm

me encanto el capitulo espero y todo se solucione y Blaine se de cuenta de que Kurt no fue se me hace que fue Quinn espero ansiosa el siguiente capitulo actualiza lo mas rapido que puedas aunque tambien se me figura que fue Rachel!!!???

por John Klaine Lun Ago 12, 2013 12:21 am

Me encanto el fic, quien sera la persona q escucho todo, no puedo esperar a saberlo, siguela pronto mirna, esta muy genial

por Invitado Lun Ago 12, 2013 1:04 am

Blaine.

Sabía que mi decisión no me haría sentir mejor, pero de todos modos había optado por ir a la casa de Quinn hoy en la tarde. Sé que me odiaré después de esto, pero siento que es la única manera de que me dejen en paz.

- Entonces… ¿Nos vamos? – murmuró mi ex novia, o actual novia… ya no lo tenía claro. Yo asentí, fingiendo una sonrisa. Ella cerró mi taquilla, y se me abalanzó a besarme sin mi consentimiento. No tuve más alternativa que seguirle el beso, puesto que el pasillo estaba lleno de estudiantes. Se abrazó a mi cuerpo y caminamos así hasta la salida.

Preferí disimular frente a todos nuestros amigos, actuando como si nuestra relación jamás hubiera terminado, como si nos amaramos con locura. Aunque me impresionaba el hecho de que no sentía absolutamente nada con Quinn.

Al llegar a su casa, algo en mi interior me dijo que me había equivocado al cien por ciento. No debía estar allí. Me hizo esperar en la sala, mientras que ella hacía no sé demonios en su cuarto. Las palmas de mis manos sudaban, y mi cabeza no dejaba de decirme que aprovechara para huir.

Pasaban los minutos y Quinn no aparecía. Yo simplemente me iría, la dejaría con las ganas de que cumpliera sus planes… No me importaba, porque no quería hacerme esto a mí mismo.

Me puse en pie, caminando hacia la puerta de salida, pero oí una puerta abrirse.

- ¿Blaine? – Habló Quinn desde arriba - ¿Puedes ayudarme con esto?
- Hmm… - dudé un par de segundos, pero preferí decirle personalmente que me iría. Le dejaría todo claro.

Mientras subía las escaleras, pensaba en cómo le diría todo. “Quinn, sé que accedí a venir aquí contigo, pero me he dado cuenta de que ya nada es igual que antes, y prefiero que nuestros compañeros rumoreen lo que nadie jamás podrá comprobar, a estar fingiendo que nada va mal y que nos amamos, cuando ambos sabemos que no es así… De hecho, estoy empezando a pensar que soy yo el del problema, pero necesito conocer a otras chicas para estar seguro. Lo siento”. En mi cabeza sonaba todo muy bien.

La puerta estaba entreabierta, por lo que la empujé con mi mano.

- ¿Quinn? – Comencé a recitar lo que mentalmente había pensado, antes de que ella hablara - Sé que accedí a venir aquí contigo, pero me he dado cuenta de que… - Ella apareció tras la puerta, llevando tan solo un babydoll en color rojo y el cabello perfectamente liso reposando sobre sus hombros desnudos. La habitación estaba en penumbras, las cortinas echadas y una que otra vela iluminaba el lugar.
- Te veo sorprendido – murmuró mordiéndose el labio.
- Yo… no… no debería haber venido – balbuceé con intención de darme la vuelta. Pero ella me tomó por el cuello de la camiseta.
- Pero ya estás aquí.

Plantó sus labios sobre mi boca, devorándosela como si no hubiera un mañana. Me arrastró hacia el interior del cuarto, poniéndole el cerrojo a la puerta. Yo intentaba apartarla amablemente con mis brazos, pero ella no se rendía. Con fuerza, me lanzó sobre su cama y trepó por encima de mí, contoneando su cuerpo sobre el mío. Sus manos estaban en todas partes, lo que me estaba poniendo incomodo en sobremanera, no porque me excitara, sino todo lo contrario. Era frustrante tener a una hermosa chica, de cuerpo deseable, sobre mí… estando ella prácticamente desnuda… Y yo seguía sin sentir siquiera un cosquilleo en el estómago o alguna reacción más abajo. Quinn seguía meneando sus caderas contra mi pelvis y sus manos comenzaban a quitar mi camiseta, introduciendo sus manos por debajo de esta. Sus labios bajaron por mi cuello, hasta llegar a mi abdomen. Yo no sabía que hacer. Estaba totalmente irritado y a la vez confundido. Puede que esto sea normal… No, la verdad es que no lo creo.

- ¡Demonios! – exclamé, porque había mordido mi estómago.

Me despojó de mi camiseta en un dos por tres, y ella también se comenzaba a quitar la poca tela que la cubría, pero eso gatilló a que yo la detuviera de una buena vez.

La sostuve por los brazos y la aparté de encima de mí. Me puse en pie y tomé mi camiseta, pasándola sobre mi cabeza de forma desesperada. Quería huir a como dé lugar.

- ¿Qué es lo que va mal, Blaine? – consultó acercándose a mi e intentando halarme de nuevo hacia la cama.
- ¡Todo esto! – Vociferé señalando las velas y el resto de la habitación – Sabía que no debí haber aceptado tu oferta para limpiar nuestra imagen. Prefiero que sigan comentando lo que quieran – murmuré mientras subía la cremallera de mi pantalón que hasta ahora no me había percatado que ella la había abierto.
- ¿De qué estás hablando? – Exclamó ella parándose entre la puerta y yo – Blaine, no puedes seguir así… Te estas comportando de forma rara. Mis amigas piensan que terminarás convirtiéndote en monje si sigues resistiéndote a tener sexo conmigo.
- Pues eso es mejor que terminar haciéndolo con alguien a quien no amo en realidad – solté colérico.
- O sea que ¿No te importa? – Insistió – Si mañana tu casillero tiene escrita la palabra “Marica” en él, ¿No te importará?
- ¿Sabes qué? – Puse una mano en mi mentón - ¡No! ¡Me importa muy poco! Lo único que me interesa ahora es hacer algo contra el que divulgó el rumor – musité, pensando en mi venganza para Kurt.
- No sacas nada con buscar culpables – dijo antes de que la apartara de mi camino.
- ¿Por qué no?
- Pues porque fui yo quien abrió la boca – respondió molesta.
- ¿Qué tú hiciste qué? – quise saber, mirándola con todo el odio que me fue posible - ¿Tú lo hiciste Quinn? ¡No puede ser!
- Yo sólo quería que regresaras conmigo – se defendió – Sabía que no permitirías que se rieran de ti por algo así, entonces se me ocurrió que si hacía correr el rumor tu… Aceptarías venir a mi casa y…
- ¿Sabes que culpé a la única persona que realmente me comprende? ¿Tienes idea de todo lo que le dije? ¡Diablos! ¡Quinn, cómo pudiste hacer una cosa así! ¡Ahora debe odiarme!
- ¿Esa persona es más importante que nosotros? – quiso hacerse la ofendida.
- ¡Entiéndelo de una maldita vez! ¡Ya no hay un nosotros! ¡Nunca más! ¡No existes nunca más para mí, Quinn! – grité jodidamente furioso, apartándola de la puerta y abriendo esta de un tirón - ¡Y sí! ¡Esa es la persona más importante para mí ahora! ¡Gracias a ti!

Salí bufando de la casa de Quinn, sintiéndome un perfecto idiota. No sabía cómo había dejado que las cosas pasaran así, dañé a Kurt, siendo que él no tenía ninguna culpa de nada, le dije tantas cosas que no sentía, lo ofendí y por eso quiero morirme. Jamás me perdonará que lo haya tratado así. Lo planté en la audición y lo humillé en el baño. Me dejé engañar por Quinn, dejando de lado a la única persona que se ha dado el tiempo de oírme, y de responder a mis preguntas con sinceridad, honestamente, a pesar del trato recibido por tantos años, de lo cual yo fui responsable.

Es una verdadera pena que no sepa en dónde vive, sino… Ahora estaría camino a su casa para disculparme. Pero buscaré la forma de hacerlo, aunque sea lo último que haga.

Al día siguiente, en la escuela, mis “amigos” estaban planeando hacer una guerra de comida en el almuerzo, sólo para bañar en albóndigas y pasta a los ñoños. Como parte de mi plan para que Kurt me disculpara, logré evitar que llevaran su idea a la realidad. Inventando algo acerca de que las propiedades que poseían las pastas, los hacía aún más inteligentes.

Tenía planeado sorprender a Kurt, presentándome en la sala del coro, audicionando, aunque fuera de plazo, pero al menos lo intentaría. Claro que debía evitar que los del equipo de futbol se enteraran. Había pensado mucho anoche, y llegué a la conclusión de que podía hacer ambos sin que mis amigos se enteraran, y siempre y cuando los chicos del club Glee mantuvieran el secreto.

Dentro del segundo período, me encontré con el Sr. Schuester, así que aproveché la instancia para poder hablar con él acerca de la sorpresa para Kurt. Él estuvo de acuerdo en todo y prometió guardar mi secreto.

- Oye, Blaine – me interceptó Puck, a penas había terminado de hablar con el Sr. Schue - ¿Por qué hablabas con el profesor de español?
- Era por… un trabajo que sinceramente me está costando mucho hacer – mentí – Pero él prometió ayudarme después de clase.
- Lo que tienes que hacer es muy simple – musitó, pasando su brazo sobre mis hombros – Ve al “Traductor de Google” y trabajo resuelto – él sonrió como si hubiese dicho algo demasiado inteligente.
- Sí, lo pensé… Pero es que luego debemos exponerlo frente a toda la clase, y tu sabes que odio hacer el ridículo. Además, ser inteligente, para las chicas es sinónimo de “Sexy”.
- ¿Tú crees? – preguntó, picando el anzuelo.
- Estoy seguro – le guiñé un ojo, y me zafé de su agarré, caminando hacia la cafetería.

La tarde del día de ayer estuve practicando una canción que considera, es una de las que mejor canto, por lo que descargué la pista y se la entregué al Sr. Schue antes de que acabaran las clases.

Estaba muy ansioso por todo esto, no hallaba la hora de entrar al salón y dejar a Kurt con la boca abierta por verme allí. Pero si quería que todo saliera perfecto, debía ser precavido y ocultarme de mis amigos muy bien.

Me escabullí del salón de clases en la última hora, un poco antes de que sonara el timbre de salida. Sam me alcanzó en mi taquilla, pidiéndome ayuda con una chica, a lo que yo le dije una estupidez que no recuerdo, pero al menos él quedó feliz y se fue de inmediato. Vi a Kurt entrar al salón junto a dos chicas, y alcancé al Sr. Schuester antes de que ingresara al salón también.

- Sr. Schue, estoy listo para la audición, pero necesito pedirle un último favor – musité casi susurrándole.
- Sí, por supuesto, dime – respondió él con una agradable sonrisa que me inspiró confianza.
- ¿Los chicos del coro podrían hacer las voces del fondo? Es que creo que eso lo haría sonar mejor – dije, rascándome la parte baja de la cabeza.
- Ya había pensado en eso – contestó poniendo una mano sobre mi hombro - ¿Es algo importante para ti todo esto?
- No se imagina cuánto.

Él amplió su sonrisa y entró.

Me mantuve fuera de la puerta, a la espera de mi señal para entrar.

- Chicos – oí que decían en el interior – Ayer nos fue muy mal con las audiciones, pero no hay que desanimarnos, porque uno nunca sabe cuándo pueden presentarse más miembros al club Glee. Por eso, dejo con ustedes a nuestro futuro nuevo integrante.

Con las palmas sudando, y el corazón latiéndome en la garganta, abrí la puerta e ingresé, captando la atención de todos los ocupantes del salón.

Me quedé hipnotizado con los enormes ojos azules que Kurt abrió por el asombro. Su boca cayó abierta y su expresión me hizo esbozar una sonrisa. La música comenzó a sonar, y todos en el salón hicieron acompañamiento con sus voces.

(Reproduzcan y lean la letra).

Mi mirada durante toda la canción, estuvo clavada en Kurt. Él también me miró y las esquinas de su boca tiraron, formando una sonrisa, compuesta por pequeños dientes.

Los aplausos se oyeron por todo el lugar y el Sr. Schue se acercó a mí, felicitándome. Alzó mi mano izquierda, como si hubiese vencido en un torneo de box, agitándola.

- Démosle la bienvenida a nuestro nuevo integrante de la familia Glee – exclamó él.

Yo sólo sonreí complacido.

Tarde... Pero igual he cumplido con subirles el capítulo que esperaban... Ok no... Espero sus comentarios y mañana otro capitulo las estará esperando.

por gleeismylife Lun Ago 12, 2013 1:38 am

ooo por dios el capitulo estuvo genial encerio que Blaine aprecia mucho a Kurt para que alla echo eso fue tan tierno :3 espero y Kurt lo perdone preciento que falta muy poco para que alla Klaine ooo pero que genial espero super ansiosa tu actualizacion por que enverdad que me encanta tu fic y me encanta que actualices es super jajaja asi que por favor espero y puedas actualizar lo mas rapido posible. :DDD

por **colfercriss** Lun Ago 12, 2013 2:06 am

Jejejejejee me encanto el capitulo
quiin es malvada hasta en mis pesadillas:¬¬:
Bueno actualiza pronto

por Invitado Lun Ago 12, 2013 10:29 am

Kurt.

Yo creí que hoy sería un día totalmente normal para mí, que nada cambiaría. Pero no, como siempre, Blaine se encargó que fuera todo, meno normal. Me impacté cuando lo vi entrar al salón del coro, con su chaqueta del equipo de futbol, y su perfecta sonrisa. Lo más maravilloso es que cantó de manera increíble, y la letra de la canción quedó dado vueltas en mi cabeza. Él esperaba que aceptara su lado oscuro, es decir, su popularidad y toda esa basura de estar en boca de todos.

No podía ocultar mi satisfacción de que hubiera ido sólo por mí, a cantar para mí, y que su vista no se apartara de mis ojos en ningún momento. Si no fuera porque aún me duelen las palabras de ayer… pensaría que… No, no puedo tener sentimientos por él, eso es absurdo y además es una locura, porque el chico es hétero, es una pérdida de tiempo. Pero si lo que pretendía era disculparse por todo lo que ayer, va por muy buen camino, aunque no se lo haré fácil.

Blaine tomó asiento a mi lado, puesto que Tina le cedió el suyo al percatarse todos de que yo era el motivo por el cual él se había presentado hoy.

- Estás demente – le susurré y él solo meneó la cabeza riendo.
- No sé ni cómo fui capaz de hacer eso – confesó.
- Estuviste muy bien – lo alagué siseando.
- ¿Sólo eso, muy bien? – Se quejó – Que injusto eres – volvió a reír.
- De acuerdo, fue lo mejor que he visto en mi vida – ironicé. Él golpeó mi pierna suavemente.
- Basta, que me sonrojo – bromeó, y yo sólo sonreí.

Antes de que el ensayo del club Glee acabara, Blaine pidió la palabra, pidiéndonos a todos que mantuviéramos su asistencia al coro en secreto, porque aún no les había comentado nada a los del equipo de futbol y no quería tener problemas, aunque Finn era también un jugador, pero él era de confianza. Todos estuvimos de acuerdo en ayudarlo, a pesar de que eso opacó todo lo lindo de la canción y el gesto de venir. Aun las cosas no cambiaban, y me temía que no lo hicieran en un buen período más.

Terminado el taller, todos salimos en dirección a nuestras casas, pero Blaine me alcanzó, reteniéndome hasta que no hubo nadie.

- Kurt, perdóname – su expresión era sincera – Descubrí que no habías sido tú, sino Quinn y me sentí como un perfecto idiota. Te dije muchas cosas de las que estoy inmensamente arrepentido, no sabes cuánto. Jamás debí haber desconfiado de ti, porque tú eres el único que ha sido honesto conmigo… y yo fui un tarado contigo – se acercó a mí y puso sus brazos a mi alrededor. Estaba abrazándome como si fuera algo de lo más común entre nosotros. Blaine Anderson abrazando a un perdedor como yo. Creo que lloraré de emoción – En este momento eras la persona más especial que tengo, y me alegra mucho haberte conocido.
- Eres un meloso, Blaine – me burlé – Pareces una chica, ya nada más te falta llorar como una magdalena.
- ¡Hey! No te burles, estoy siendo tan sincero como he sido en mi vida ¿Y qué recibo a cambio? ¿Tu risa? – Me miró con una ceja alzada, pero con diversión en sus ojos – Eres un grano en el trasero.
- Y me encanta serlo.

Caminamos hacia la salida, riendo con cada idiotez que salía de la boca de Blaine, hasta que llegó el momento de despedirnos.

- Bueno, espero que hallas entendido el mensaje que quise entregarte – musitó mirándome fijamente a los ojos.
- Sólo espero que seas capaz algún día de decirles a los cavernícolas lo talentoso que eres – apelé, metiendo las manos en las bolsas de mi pantalón.
- ¿Sin rencores? – él me tendió su mano para que la estrechase.
- ¡Que te den, Blaine! – Reí, tomando su mano y dándole un apretón - ¡Yo cobraré venganza! – di media vuelta y caminé hacia el carro de mi padre, que me esperaba un poco más allá. Cuando casi llegaba, oí unas pisadas presurosas. Volteé y me topé de frente con el rostro de Blaine.
- ¡Kurt! Casi lo olvido – dijo agitado – ¿Me das tu número? Pues… para llamarte de vez en cuando. Uno nunca sabe cuándo puede meter la pata de nuevo – me entregó su móvil y yo tecleé mi número en él – Y tu dirección también – Lo miré enarcando una ceja – La batería de los celulares tiene poco duración. Es un contratiempo – Regresé mi vista al móvil y anoté lo que me pedía – Te llamaré en breve – pasó una mano por mi mentón en un gesto bastante tierno y se fue a grandes zancadas, antes de que pudiera decirle media palabra.

- Wow, eso de allá afuera fue muy conmovedor. Creo que por poco presencio tu primer beso, Kurt – bromeó mi padre.
- Ese chico está mal de la cabeza – suspiré, apoyando mi cabeza contra el asiento y cerrando mis ojos.
- ¿Por qué lo dices? – musitó, sin comprender.
- Él es el chico más popular de la escuela, papá. Está en la cima, y lo tiene todo, pero… Nadie nunca se ha detenido siquiera a escuchar lo que piensa o lo que desea hacer – miré por el espejo retrovisor. Blaine había desaparecido – Yo lo hice y conocí a una persona maravillosa, que no se parece en nada al que los demás conocen. Él quiere cantar en el coro, pero sin que sus amigos se enteren. Debe estar oculto hasta que sea lo suficientemente valiente para enfrentarlo y decirles que ya no quiere ser la marioneta de nadie. Es… muy complicado – finalicé mientras mi padre encendía el auto.
- Ese chico piensa que lo tiene todo – murmuró mi padre, saliendo del parqueadero – Pero sólo tenía cosas que lo satisfacían temporalmente, y que no alcanzaban a llenarlo por completo. Pero la amistad y la sinceridad, son cosas verdaderas, y son cosas que necesitamos en nuestra vida. Tú eres un verdadero amigo con él, alguien sincero, por eso él está haciendo todas estas cosas, incluso si tiene que arriesgarse con los demás. Eres importante para él, es algo que se percibe a simple vista – al oír las palabras de mi padre, mi pecho se inflamó de felicidad, y mis mejillas dolieron por sonreír tan ampliamente. Creí que hoy sería un día que apestaría, pero fue todo menos eso… Gracias a Blaine.

Al llegar a mi casa, me tendí sobre la cama, dando brincos sobre ella previamente. Tomé mi celular y marqué el número de Mercedes. Necesitaba hablar con alguien acerca de todo lo que estaba sintiendo en este momento. Simplemente no podía contenerlo ni por medio segundo más. Estaba comenzando a gustarme Blaine.

Mercedes escuchó toda la historia, exclamando y gritando en ciertas partes más interesantes. Luego que acabé, prometió que me ayudaría a idear un plan para conquistarlo, aunque primero debíamos saber si él estaba dispuesto a ceder tanto, porque no podía dejar a un lado el gran detallito de que el chico que me gusta es hétero, no gay. Eso es un impedimento para cualquier cosa. Podía imaginar a Mercedes del otro lado, frunciendo el ceño y golpeando su labio inferior con un dedo, mientras se devanaba los sesos pensando en algo que pudiéramos hacer.

Acordamos que si tal vez pasábamos más tiempo juntos, la respuesta sería mucho más sencilla de averiguar, así que lo invitaría a mi casa, me esforzaría por hacer lo trabajos con él y para que no tenga problemas con sus amigos, les diremos que le ha estado yendo mal con alguna de las materias, por lo que yo me convertí en tutor de él o algo.

Cuando acabé de hablar con Mercedes, la cena ya estaba lista. Arrojé el móvil sobre la cama y bajé las escaleras rápidamente. Carol se había pasado por la casa, así que tuvimos cena familiar, aunque Finn no estuvo presente porque estaba en casa de no sé quién.

Hablamos acerca de la mudanza, y de si tendríamos que vender ambas casas, y comprar una lo suficientemente grande para que estuviéramos todos cómodos y que también hubiera un espacio considerable para el taller de papá, o simplemente nos acomodaríamos en la casa que teníamos actualmente, ya que es mucho más grande y espaciosa que la de Carol y Finn.

Nos distrajimos hablando de la decoración y todas esas cosas, con la futura señora de la casa. Pregunté cuál era el color favorito de Finn, puesto que me quería encargar de preparar el cuarto que compartiríamos hasta que mi padre le hiciera uno.

Cuando la cena acabó, ayudé a Carol con los platos y luego subí a mi habitación para dormir. Al llegar vi mi celular con 5 llamadas perdidas de un número desconocido, y 2 mensajes del mismo remitente.

Abrí el primer mensaje.

“Hola, Kurt… Soy Blaine. Sólo te llamaba para decir hola. También para que registraras mi número para que me llamaras tú también cuando lo necesitaras. Bien, bye.”

Luego el segundo.

“Te he llamado, pero no respondes. Creo que no ha sido un buen momento. Ok, nos vemos mañana”

Solté un suspiro, y una estúpida sonrisa se instaló en mi rostro. Registré el número de Blaine y reí. Mañana lo obligaría a sacarse una fotografía con mi celular, para guardarla de contacto.

Esta noche estoy cien por ciento seguro, de que dormí sonriendo como un tarado.

Buenos días a las que vienes recién despertando, como yo... Aquí les dejo un nuevo capítulo de Pretending, en la tarde actualizaré nuevamente motivada por los comentarios que de seguro estarán aquí esperandome :D

Las adoro a todas y todos, gracias por leer y ser mis fieles lectoras.

por **Dablerry** Lun Ago 12, 2013 10:44 am

ooooooooou aqui una nueva lectora

me encantó <3 <3 amé los dos últimos capitulos, que tiernito es mi blaine <3 , cuantas llamadas uuy se nota que esta totalmente flechado con Kurtbonito <3 espero con ansias que actualices <3
[Fic-Klaine] "PRETENDING" - CAPITULO 27 - Página 2 1202786940

[Fic-Klaine] "PRETENDING" - CAPITULO 27 - Página 2 1202786940

gracias por escribir c:

por gleeismylife Lun Ago 12, 2013 1:30 pm

ooo el capitulo fue sensacional encerio no puedo esperar para leer el siguiente tu fic es tan hermoso ya quiero que alla Klaine espero super ansiosa actualiza lo mas rapido que puedas por favor :DDD

por John Klaine Lun Ago 12, 2013 3:48 pm

Simplemente me encanto, estan flechandose mutuamente y actualiza pronto por favor, te quiero mirna <3 ...

por nicoleunicornio Lun Ago 12, 2013 4:38 pm

me encanto perdón por no comentar antes es que no podía usar mi computador y los leía del celular actualiza pronto

por Veronica Everett Criss Lun Ago 12, 2013 5:44 pm

Maldigo mi celular... Me perdi como 4 o 5 capitulos... Lo unico que puedo decir en resumen de esta linda historia es que al igual que Puck ocupo el "Traductor Google" para mi tarea de ingles & que pues me encanta tu historia... Esperare que actualices quiero leerlo antes de que llegue mi hermano & me quite de la computadora... Cuidate, Besos... [Fic-Klaine] "PRETENDING" - CAPITULO 27 - Página 2 1215408055

[Fic-Klaine] "PRETENDING" - CAPITULO 27 - Página 2 1215408055

por **RiveraMyLove** Lun Ago 12, 2013 9:13 pm

¡¡amé los capítulos!!
actualizá :).

por Invitado Lun Ago 12, 2013 9:30 pm

Blaine.

Estaba nervioso y no entendía por qué. Llevaba al menos media hora mirando la pantalla de mi celular, indeciso si presionar la tecla de llamada o no. No quería verme desesperado por hablar con él, porque podía esperar hasta mañana y decirle “Te llamaré para que quede mi número en tu celular”, pero ¿Y qué tal si él también quiere hablar conmigo, pero no puede porque no sabe el número de mi móvil? Debería llamarlo entonces. Aunque simplemente podría enviarle un mensaje. Si él contesta, entonces lo llamaré de vuelta, pero si no… ya por lo menos sabrá a dónde llamar en caso de que lo necesite.

De forma ansiosa tecleé lo primero que vino a mi cabeza.

“Moría de ganas por hablar contigo, pero no sé si estás ocupado, así que preferí enviarte un mensaje para estar seguro. Llámame en cuanto lo leas.”

Al leerlo, lo borré de inmediato. No podía enviarle algo así, creerá que soy un enfermo psicópata. Escribí nuevamente pensando mejor las palabras.

“Hoy ha sido genial, gracias por todo. Eres una persona increíble, y me gustaría decírtelo personalmente, pero ya ves que no se puede. Pero bastaría con que me llamaras de vuelta al leer el mensaje y así podríamos hablar de eso.”

¡Demasiado emocional! ¡Creerá que intento flirtear con él! Una vez más borré, y opté por algo mucho más casual, que no involucrara sentimientos ni palabras acosadoras.

“Hola Kurt… Soy Blaine. Sólo te llamaba para decir hola. También para que registraras mi número para que me llamaras tú también cuando lo necesitaras. Bien, bye.”

Eso estaba perfecto, o al menos no sonaba tan desesperado. Presioné la tecla enviar y esperé impaciente por una pronta respuesta.

El reloj de mi mesita de noche marcaba las 6:11 pm. Pero cuando los minutos pasaban y no recibía señales de Kurt, comencé a acosar el reloj con los ojos. Por poco y se derretía por la fuerza de mi mirada, como si eso haría que Kurt respondiera más rápido.

Decidí llamarlo, porque quizá no se había percatado de que había recibido un texto. A mí me pasa lo más del tiempo. Cuando sonó el primer tono de marcado, estuve a punto de cortar la llamada, pero entonces sería aún más raro para él. Esperé, oyendo atentamente como el celular marcaba y marcaba, más no recibí respuesta alguna del otro lado de la línea. Insistí tres veces más y lo lancé sobre la cama. ¿Por qué no coge el teléfono? ¿Estará tal vez en la bañera? ¿O estudiando? ¿Y si perdió su celular? Se le pudo caer en el auto de su padre ¿Tal vez se lo robaron al bajarse del carro? No, eso es absurdo. Puede que simplemente esté ocupado y yo sólo estoy haciendo el tonto.

Incapaz de contenerme, tecleé un último mensaje.

“Te he llamado, pero no respondes. Creo que no ha sido un buen momento. Ok, nos vemos mañana.”

Llamé por última vez, pero obtuve el mismo resultado, así que simplemente me rendí, durmiéndome sobre el edredón de mi cama.

Al día siguiente desperté bastante adolorido y con un principio de gripe, todo debido a que no me arropé para dormir. Esto pesará en la consciencia de Kurt.

Cuando estacioné mi auto en el estacionamiento de McKinley, un fuerte estornudo me estremeció ¡Diablos! Lo que me temía. Mi celular vibró en mi bolsillo del pantalón, por lo que lo saqué, llevándome una gran sorpresa al ver el nombre de Kurt en él.

“Hoy es un gran día como para hacer planes ¿No lo crees? Amo los viernes.”

Un segundo estornudo me arrebató la sonrisa. Esto iba a empeorar en poco tiempo.

Bajé con una sonrisa de mi carro, y caminé por el pasillo hacia mi taquilla, para sacar mi libreta de apuntes. Alguien apareció detrás de la puerta de mi casillero, cerrando con poca suavidad.

- ¿Listo para una tarde de maratón de x-box? – preguntó Puck, junto con Sam. Mike llegó al segundo siguiente – Y el juego para hoy es…
- ¡God of War! – exclamaron los tres al unísono.
- Chicos – fingí una tos – Hoy es imposible para mí – un oportuno estornudo me abordó – He pillado una gripe y no quiero contagiarlos – una vez más tosí, pero esta vez exageradamente, en dirección a ellos, por lo que se alejaron.
- No, debes recuperarte para el juego de la próxima semana – Mike puso una ano sobre mi espalda, a lo que yo sonreí con mi mejor cara de moribundo – Descansa en casa y ya para el lunes estarás como nuevo.

Todos pasaron por mi lado, dándome un golpecito en el hombro. Con eso, me había zafado de perder toda una tarde viendo como mis amigos destripaban animaciones de video juegos.
Los estornudos me asecharon durante todo el día. Interrumpí todas las clases, escupí a medio mundo y me acabé todos los pañuelos desechables que portaba conmigo.

- Hmm… Nariz roja, ojeras, ojos levemente hinchados… - Un estornudo interrumpió el scanner visual de Kurt, quien se encontró conmigo en la clase de química – Y estornudos. Alguien no se abrigó mucho ayer parece.
- Ja, ja – Ironicé con un deje nasal en mi voz – No te imaginas el motivo de mi gripe.
- Blaine ¿Quién te recibe en casa cuando llegas por las tardes? – Consultó apartando mis pensamientos de la clase.
- Pues… Mi mucama – Respondí sincero.
- ¿Y tus padres? – Instó él.
- Bueno, a mi padre llevo meses sin verlo, y mi madre se fue de viaje hace dos días por la empresa en la que trabaja. Mi hermano mayor hace mucho que no vive con nosotros y no tengo más familia que eso.
- O sea que… ¿En tu casa no hay nadie? – Su mirada estaba de cierta forma, iluminada.
- Sí, pero ¿A qué se debe el interrogatorio? – Quise saber.
- Pues a que… Seré tu enfermero personal esta tarde, prepararé sopa de pollo, y veremos algunas películas – Sonrió de forma tierna, haciéndome sonreír a mí también – Había planeado que fuéramos al teatro a ver “Les miserables”, o al menos un intento de esa gran obra, pero el clima te matará, está demasiado frío.

Miré a mí alrededor. Nadie nos miraba. Todos estaban concentrados en sus propias cosas, mientras que la profesora se esforzaba porque alguien la tomaba enserio.

Sin miedo, tomé la mano de Kurt entre las mías, por debajo de la mesa, volteándome para quedar frente a él.

- Kurt, eso es lo más tierno que alguien ha hecho por mí, en la vida – Su sonrisa se amplió, hasta que pequeños hoyuelos se formaron en sus mejillas.
- Es… Es lo que hacen los amigos – Balbuceó con evidente nerviosismo, por lo que, delicadamente, solté su mano, regresando mi vista al pizarrón
- Espero que no lleves una comedia romántica – Le susurré luego de un rato – Ya las he visto todas.
- Tomo nota – Respondió alegre.

Para mi suerte, la clase de química no la compartía con ninguno de los chicos del equipo de futbol, ni menos con Quinn o sus amigas. Solo Kurt y yo.

Al salir del salón, como un reflejo, él se alejó de mí, aparentando que no íbamos juntos. Aquello me hizo sentir aquella impotencia que suelo sentir cuando no consigo hacer lo que se me viene en gana y debo someterme a lo que los demás dicen.

¿Por qué no puede caminar por el pasillo de la escuela con quien yo quiero? ¿O decirle a los chicos que no quiero jugar su estúpido juego, sino salir con Kurt?

Pero llegará un día en que las cosas serán muy distintas de lo que son ahora… Un día en que pueda ser plenamente feliz.

Ambos preferimos esperar a que la mayoría de os chicos se fueran. Kurt fue por las películas a su casa y yo me quedé en la escuela, ya que después nos iríamos en mi carro.

Al cabo de un cuarto de hora, un texto llegó a mi móvil.

“Estoy al lado de tu scooter, ven rápido.”

Pude verlo reír mientras tecleaba, lo imaginaba a la perfección, con una ceja alzaba, sus profundos ojos azules cargados de diversión y una sonrisa de lado dándole el toque.

Cuando llegué donde él su rostro se iluminó complacido y sus mejillas se tornaron rosas.

Como siempre yo... (Quien si no) Trayéndoles un doble capitulo para el dia de hoy... Solo porque ando muy inspirada y para no dejarlas con la duda...

¿Qué pasará con el plan de Kurt? ¿Blaine confesara su extraño interés por Kurt? ¿Solo será algo de amigos o tal vez no?
Todo eso y más.... SOON!

por nicoleunicornio Lun Ago 12, 2013 10:29 pm

me encanto actualisa pronto

por **♫♥Anny Hummel♥♫** Lun Ago 12, 2013 11:33 pm

muuuuuy lindo que bueno que ya se lleven bien
actualiza pronto.
adiós y buenas noches

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