[Resuelto]FanFic Brittana - ¿Y A Ti Qué Te Importa? - CAPITULO FINAL - ACTUALIZADO

hay dios eso les pasa por abriboca sabia que algo asi iba a pasar por que estaban jugando con fuego!! dios te bendiga san lejos de la zorra de bree besos!

HOLAAAA MUCHISIMAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS
ES MUY DIVERTIDO LEERLAS SIEMPRE! :)
EL CAPITULO FINAL....
NAH CHISTE, PERO SI EL CAPITULO DE LA VERDAD!

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¿Y A Ti Que Te Importa?










Capitulo 50: La verdad sale a la luz









El dos de enero, a las siete y veinte de la mañana, el sonido de su móvil despertó a Brittany. Ella se movió y notó la presencia de Santana a su lado dormida, sonrió y la abrazó. Tomo el móvil de la mesilla y, al ver que era su padre, contestó:

—Dime, papá.

—Hija tenemos que hablar urgentemente.

—¿Qué pasa? — preguntó alarmada.

De pronto, el timbre de la puerta comenzó a sonar insistentemente, y el teléfono de casa también. Aquel sonido hizo que la joven actriz pegara un bote sobresaltada y, con el pelo revuelto, miró a Brittany asustada.

—¿Qué pasa?

—Nada, cielo no te preocupes. Duerme —respondió conmovida al ver que aún estaba medio dormida.

Santana volvió a tumbarse, atravesándose en la cama como solía hacer siempre, se tapo con la almohada y volvió a dormirse.

—Britt ¿sigues ahí?

—Sí papá —dijo levantándose—. Pero espera que han llamado a la puerta.

—Es la prensa. No abras y escúchame. ¿Qué es eso de que has estado casada con Santana Lopez? Vamos, con Noelia.

—Qué?! —susurró saliendo de la habitación en calzoncillos blancos.

Aquella noticia, los ladridos de Jenny y el maldito ruido de la puerta la estaban bloqueando como pocas veces en su vida. Lo primero que pensó fue en su hermana ¡la mataría!, pero segundos después desechó la idea. Su padre continuaba al otro lado de la línea.

—Una foto tuya y de Noelia sale en el periódico. En primera plana. Pero, ¿cuando te has casado ron ella?

—¡¿Cómo?!

—Te leo el titular —prosiguió su padre—: «Geo argentina casada con la gran diva del cine americano». ¿Qué quiere decir esto Brittany?

—La puta madre... —resopló al intuir todo lo que se le venía encima—. Papá, eso es algo que ni tú ni nadie debería saber. Ocurrió hace tiempo, es algo sin importancia y...

—¿Sin importancia? ¿Pero cómo puedes pensar que para mi no tiene importancia tu boda? Brittany, por Dios, que eres mi hija.

—Mira papá, luego te llamo —contestó antes de cerrar el móvil.

En ese momento, se abrió la puerta de la habitación de invitados y apareció Kurt con su pijama color rosa chicle.

—Todos los días amanezco hermoso, pero lo de hoy es una exageración —dijo con coquetería.

Brittany lo miró, pero ni siquiera pudo oír lo que decía. Estaba bloqueada. Kurt, al verla la pinta de aquella, medio desnuda con aquellos bóxer blanco y un top susurró:

—Por el amor de my life... genéticamente eres lo más..— bromeo.

Al ver que aquella no sonreía, se extrañó.

—¿Qué ocurre divine?

—La prensa.

Al escuchar aquello a Kurt se le borró la sonrisa de la cara, se llevó las manos a la cabeza y gritó:

—Oh my God. ¡Esto es un desastre! —y rápidamente añadió—: Tenemos que salir de aquí cuanto antes. No pueden verla. Si la ven confirmarán que es ella y...

—Jenny —voceó Brittany a la perra—. ¡Basta ya!

Los ladridos cesaron, pero el incómodo pitido del portero automático continuaba. Sin poder contener un segundo más su mal humor, Brittany bajó los escalones de dos en dos. Pero, de repente, el pitido cesó y dos segundos después la puerta de su casa se abrió y ante ella aparecieron sus hermanas Irene y Eva.

—Madre del amor Brittany, el escándalo que hay ante tu puerta con la prensa —dijo Irene acalorada.

—Oh sí, cielo. La prensa es horrible, y te lo digo con conocimiento de causa —asintió Kurt que había bajado tras Brittany vestido con el pijama.

Más blanca que la cera Eva miró a su hermana y antes de que este preguntara aclaró:

—Britt, yo no he sido. Te lo prometo.

Irene aún sorprendida por la noticia, le enseñó el periódico a Brittany y mientras entraban en la cocina preguntó:

—¿Estás casada con Santana Lopez? —al ver que aquella no la miraba, volvió sus ojos hacia Kurt—, Pero de verdad que la chica que ha estado estos días con nosotros es ella. ¿Es Santana Lopez?

—Sí querida, es ella. Ya de nada sirve decir lo contrario —asintió Kurt preparándose un café.

Brittany, sin apartar los ojos de su hermana Eva, le arrancó el periódico de las manos a Irene.

—Sí tú no has sido, me puedes explicar cómo carajos han llegado estas fotos aquí.

—No lo sé —gimió Eva desconcertada.

Ella no había sido y su móvil estaba en su bolso, como siempre, a buen recaudo. ¿Cómo podían haber llegado aquellas fotos a la agencia EFE? Cuando su amiga Yolanda la llamó para darle la enhorabuena por la noticia, al principio no sabía a qué se refería hasta que aquella se lo aclaró. Durante horas, intentó que las fotos no salieran publicadas, pero sus intentos fueron en vano. Aquello era un bombazo informativo imposible de parar.

—Me lo prometiste y creí en ti —siseó enfadada—, ¿Cómo has podido hacerlo? Sabes lo que esto significa. ¡Me has vendido!

—Te estoy diciendo que yo no he sido —se defendió.

—¿Y cómo quieres que te crea? Estas fotos solo las tienes tú en tu maldito móvil —siseó señalando el periódico.

—Pues tienes que hacerlo. Nunca te vendería. Nunca —gritó descompuesta.

—Vamos no se peleen intercedió Irene . Ustedes siempre lo han solucionado todo hablando.

Kurt intentó echar una mano a la hermana mayor.

—Su hermana tiene razón. Ahora necesitamos una solución al problem, no más problemas, porque cuando Noe…ay Santana se levante y lo sepa... Oh my God. Se va a disgustar y mucho.

—Mierda Eva —gritó Brittany desencajada -. ¿Entonces quien ha sido? Te repito que estas fotos solo las tenías tú. Te dije que las borraras. ¡Te lo dije!

—Lo sé... lo sé...

—Pero no... —continuó malhumorada— la señorita metomentodo no las borró y ahora míralas, aquí están. En primera plana, en todos lados para ocasionarme problemas. ¡La pu…madre!

—A ver love... el problema también será para mi chica. No lo olvides —susurró Kurt.

Pero Britt no le escuchaba. Estaba cegada por la ira y Eva, plantándose ante ella, gritó:

—Brittany, escúchame. Esto tiene que tener una explicación, y te aseguro que la encontraré, pero créeme, yo no he sido. Te lo juro por mamá. Por favor, créeme

El timbre de la puerta volvió a sonar e Irene fue a contestar. Dos segundos después el abuelo Goyo, Manuel y Lizzie con el bebé en brazos entraron. Brittany, a punto de explotar, deseó gritar. De pronto, casi toda su familia se había plantado en su casa a la espera de una explicación. Todos hablaban a la vez y estaban volviéndola loca. Entonces apareció Santana en la puerta de la cocina con gesto adormilado.

—¿Qué pasa?

La familia al completo se quedó contemplando aquella aparición:

—Dios bendito, ¿te has desteñido gorrioncillo? —le preguntó el abuelo Goyo.

—¡La morena! —murmuró Irene.

Santana se despertó de golpe. Estaba tan dormida y sorprendida por el ruido que no había reparado en su aspecto.

—Dios, es cierto —gritó Lizzie—. ¡Eres Santana Lopez!

—Y la morena que vi esa noche con Brittany—insistió Irene, ojiplática.

Fue a contestar, cuando reparó en las fotos de la portada del periódico que el padre de Brittany llevaba en la mano. Con un rápido movimiento se lo arrebató.

—Oh no... oh no... ¡oh no!

—Oh sí my love...oh sí —asintió Kurt antes de que Brittany pudiera ni gesticular.

Todos fueron testigos de cómo el gesto dormido de Santana se transformaba en otro devastador. Tan devastador que incluso Brittany se asustó cuando vio cómo Santana paseaba sus claros cafes por la habitación y los clavaba en su hermana Eva. De pronto, una frialdad arrolladora se instaló en su mirada y levantando la barbilla al más estilo hollywoodiense se acercó a aquella y dijo:

—Felicidades Eva. Has conseguido tu gran noticia.

—No... yo no...

—Espero que esto te reporte muchas ganancias y un buen trabajo. Siempre quisiste una buena noticia y cuando la has tenido no la has desaprovechado, ¿verdad?

—Santana yo no he sido. Te lo prometo.

Con una fría sonrisa cabeceó y torciendo el gesto siseó:

—¿Acaso pretendes que te crea?

—Sí —suplicó aquella—. Tienes que creerme yo...

—¿Crees que soy tan tonta como para no entender que una periodista como tú simplemente ha optado por vender a su propio hermana con tal de ganar fama y dinero? ¿Acaso crees que eres la primera persona que me vende?

—Entiendo que no me creas —insistió Eva sollozando—, pero yo no he vendido nada. Te lo prometo.

Su padre, tan sorprendido como el resto del giro que habían dado los acontecimientos, al ver el estado en el que estaba a su hija se acercó y la abrazó con cariño.

—Papá te juro por lo que tú más quieras que yo no he sido, le lo juro.

Con gesto devastador, Santana siseó llena de ira:

—Él es tu padre y puede creer lo que quiera, pero yo no. ¡No te creo!

Con la mente funcionando a mil por hora joven estrella del cine calibró la situación. Debía de salir cuanto antes de aquella casa.

—Sí mi hermana dice que no ha sido, debes creerla.

—Sí claro... no lo dudo —se quejo Santana.

Enfadada y con ganas de hacer una locura, Brittany agarró a la joven a la que tanto deseaba por el codo y, atrayendo su fría mirada, se reafirmó.

—Te repito, que si mi hermana dice que ella no ha sido, no ha sido. No ocasiones más problemas.

—¿Problemas? ¿Yo ocasiono problemas? —gritó ella fuera de control—. Yo no soy ningún problema. Maldita sea, ¿por qué todo el mundo se empeña en llamarme así?

—Basta ya... Noe…Santana. Basta ya—siseó malhumorada.

Oír su tierna voz y ver su mirada fuera de si la hizo reaccionar. Durante unos segundos se miraron a los ojos con desesperación. Sus miradas hablaban por si solas y al final Santana, retirándose su rubio oscuro de la cara, dijo en un tono más conciliador:

—De acuerdo. Eva, te pido disculpas por lo que te he dicho. Pero estoy tan acostumbrada a que la gente me traicione por dinero, que es en lo primero que he pensado.

La muchacha al escucharla cabeceó abrazada a su padre, cuando el móvil de Brittany sonó.

—Gorrioncillo, la base de toda buena familia es la confianza y el amor. Dinero no tendremos mucho, pero confianza y amor a raudales. Por cierto, ¿de cuantos rombos haces las películas? —quiso saber el abuelo Goyo.

Aquello la hizo sonreír y tras mirar a su primo y ver lo emocionado y calladito que estaba, entendió lo inevitable, se tenía que despedir de aquella maravillosa gente.

Al fondo del salón, Brittany parecía discutir con alguien a través del móvil.

—No me toques más el tema, Fernández —la oyó gritar—. Eso que tú has visto no es nada por lo que yo deba de dar explicaciones. Es impensable lo que estás diciendo, impensable.

Impensable pensó con dolor Santana al escucharle, le gustara o no ella tenía razón. Que pudiera haber algo más entre ellas era, como la propia palabra resumía, impensable.

Durante un rato la observó. Su gesto preocupado y sus aspavientos al hablar le pusieron los pelos de punta. Todo lo que habían vivido durante aquel último mes había sido maravilloso, pero con un gran dolor en el corazón supo que aquello tenía que acabar.

Tomando aire, miró a todas aquellas personas que tanto cariño le habían dado en los últimos días e intentando responder a sus preguntas dijo:

—Me llamo Santana Marie Hodgson Lopez. Efectivamente soy Santana Lopez, la actriz de Hollywood, pero también soy Noelia, la mujer que han conocido estos días —y mirando a Irene murmuró—: Y sí. Soy la morena pilingui que viste aquella noche con Brittany.

—Ay Noelia, no digas eso —negó avergonzada aquella.

—Como habran comprobado ni soy castaña, ni tengo los ojos claros, pero si quería pasar desapercibida entre la gente y ser una persona de a pie, necesitaba ocultar mi verdadera imagen, y por eso quiero pedirles perdón. Nunca me ha gustado engañar a nadie, y menos a ustedes, que me han dado tanto cariño.

El padre de Brittany, al verla tan agobiada, dio un paso al frente y dijo:

—No tienes que pedir disculpas y hablo en nombre de todos. Te entendemos perfectamente y para nosotros siempre seguirás siendo Noelia. ¿Está claro?

—Gracias Manuel. Muchas gracias por abrirme las puertas de tu casa y...

—Estarán abiertas para ti y para Kurt siempre que queran —insistió aquel acercándose a ella para abrazarla.

Ahora entendía el agobio de su hija en muchas de las ocasiones en las que se habían reunido. Por fin comprendía qué era aquello que preocupaba a Brittany de manera constante y que no había querido revelarle.

—Que fuerte. ¡Eres Santana Lopez! —murmuró Lizzie con su bebe en brazos.

—Sí, y es divina ¿verdad? —asintió Kurt sonriendo.

—Para mi es tan divina como siempre —se burlo el abuelo Goyo—, El gorrioncillo sigue siendo el mismo pero con otro pelaje diferente y mi cariño por ella no ha cambiado ni un poco. Si ayer la tenía cariño, hoy le tengo el mismo porque para mi es Noelia, no la actriz esa de joügusssss que ustedes dicen.

—Gracias abuelo Goyo —murmuró emocionada.

—Por cierto hermosa —rio el anciano—. Tienes unos ojos que parecen dos luceros, no me extraña que mi nieta esté así.

Todos miraron al fondo del pasillo donde estaba Brittany. Ella, a diferencia del resto, no sonreía, discutía con alguien. Desde el primer instante que supo que la noticia había saltado a la prensa, sabía que aquello le acarrearía problemas con alguno de sus mandos. Pero algo en ella se rebeló. Era su vida y pensaba luchar como nunca por ella. Por Santana. No quería perderla y se enfrentaría a quien tuviera que hacerlo, como lo estaba haciendo en aquel momento.

La tensión se palpaba en el ambiente y Eva para arrancarles una sonrisa cuchicheó:

—Fíjate tú que te veo más guapa al natural —y con gesto divertido prosiguió—: Ahora entendes, al ver sus ojos, porqué la pequeña Ruth creyó que se le había caído un ojo como al osito Sito el día de la cena de Nochevieja.

Todos miraron en dirección a Santana.

—Cuando me caí en la cocina, se me saltó una lentilla. La pobre Ruth fue la primera en auxiliarme y al ver mi ojo do otro color se asustó.

La familia rio al conocer el verdadero significado de lo que la niña dijo aquella noche, pero a Santana se le cortó la sonrisa al mirar a Brittany y verle tan agobiada. Se sintió culpable por aquella situación y decidió que debía marcharse cuanto antes o ella terminaría odiándola.

—Uisss y yo que recuerdo que te dije que tu pelo me parecía natural —rio Irene para atraer su atención—. Madre mía ¡que ojo tengo! Por cierto, cuando Rocio se entere de quien eres ¡le va a dar algo! Veras cuando se lo cuente a sus compañeros de instituto. Su tita saliendo con Santana Lopez ¡la actriz! Va a ser la envidia de todos en el pueblo.

—Y cuando lo sepa Sam, el espodo de Mercedes. El que te adora— apostilló Lizzie—. ¡Ya Verás!

—¿Saldremos en el HOLA? —se carajeo Irene divertida.

El timbre del portero automático de la casa no dejaba de sonar. Aquello era una locura. La prensa estaba allí y quería información. Sonó el móvil de Eva, contestó y fue a abrir la puerta. Menchu había llegado. Al entrar y ver a Santana con gesto confuso, la abrazó y esta se lo agradeció.

—Oye... ¿y que van a hacer ahora mi hermana y tú? —preguntó Irene.

—Nada.

—¡¿Cómo que nada?! —gritaron las hermanas al unísono.

—Sé lo que piensan pero esto es imposible —aclaró la actriz—. Ella vive aquí y su trabajo requiere algo que yo no le puedo dar. Además, es imposible que esto salga bien. Imposible.

—Pero ¿por qué? —preguntó Lizzie dejando con mimo a su bebé en el sillón— No os entiendo. Si Penélope Cruz que es española y Tom Cruise se pudieron enamorar. ¿Por qué ustedes no?

—Uiss Penélope ¡qué divina! Y el Cruise ¡que bombón! —afirmó Kurt encantado, pero al ver el gesto de su prima, calló.

Tras unos segundos de silencio, Lizzie insistió.

—Si en la película NottingHill el amor ente una actriz y un librero inglés se hizo realidad, ¿Por qué no puede ser real entre ustedes?

Al escuchar aquello, Santana sonrió. Eso era un amor de película. Justo lo que ella buscaba y en lo que Brittany no creía.

—Notting Hill es una película preciosa, Lizzie pero esto es el mundo real.

—Vamos a ver, Noelia —volvió al ataque Lizzie. Conocía a su hermana y por cómo se había comportado con ella sabía que aquello para ella no era una simple aventura— Creo que el hecho de que tú seas una superestrella de Hollywood no quila que puedas enamorarte de alguien que no lo sea. Además, ¿que pasa? ¿las actrices solo se pueden enamorar de actores? Vamos... es como si me dijeras que los zapateros solo se pueden enamorar de zapateras y los cajeros de cajeras.

Aquella comparación la hizo sonreír. Ella más que nadie deseaba aquel vínculo, aquel amor, pero tras mirar de reojo a Britty verla tan enfadada murmuró:

—Elizabeth, créeme, es imposible.

—¿Y su boda? —preguntó Manuel.

—Eso gorrioncito. A mi me interesa la boda. ¿Qué es eso de que mi nieta y tú se casaron y sin que yo lo supiera? —replicó el abuelo Goyo.

—Pero ¿cómo es que se casaron y no dijeron nada? —insistió Irene

Aturullada por el montón de preguntas quiso contestar, pero fue incapaz. Solo con mirar a Brittany y ver lo enfadada que estaba se le partía el corazón.

—Pero si se quieren y ya han estado casadas. ¿Dónde está el problema? —preguntó Lizzie sorprendiéndola- . Solo tienen que hablar, llegar a un entendimiento y...

—¿Quieren dejar de agobiarla por favor? —se quejó Eva, La situación no era fácil y ninguna de sus hermanas parecía darse cuenta.

Finalmente Manuel, que llevaba rato observando tanto a su hija como a la joven, dijo:

—Creo que Eva tiene razón. Dejemos que ellas decidan,

—Pero papá, si ya estuvieron casadas y... —protestó Irene.

—Ellas mejor que nadie sabrán qué tienen que hacer —insistió aquel.

Santana le agradeció aquello con la mirada y el abuelo Goyo, acercándose a ella, le tomó la mano.

—Mi madre, que en paz descanse, siempre decía: «Al tiempo, le pido tiempo y el tiempo me lo da». Piensa en ello ¿Ok tesoro?

Las palabras del abuelo Goyo siempre conseguían llegar al corazón de Santana. Cuánto se parecía su manera de razonar y de expresarse a la de su abuela. El cosquilleo de las lágrimas en sus ojos cada vez era mas fuerte, pero no quería llorar. No debía. Y sacando a flote su faceta más fría, aquella que su padre le había encargado de enseñarle muy bien, dijo:

—Escuchanme por favor. Quiero que sepan que para mí el tiempo que he estado aquí con ustedes ha sido lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo y que nunca lo olvidaré. Pero he de regresar a mi vida. Mi sitio no está aquí. En cuanto a la boda entre Brittany y yo, ella mejor que nadie les puede explicar. Yo solo les diré que fue algo que pasó hace mucho tiempo. Un error que se solucionó sin ningún problema.

—¡¿Error?! —cuchicheó el abuelo Goyo—. Nadie se casa por error, hermosa.

—Nosotras si, nosotras sí —susurró la joven observando a Brittany que continuaba discutiendo a través del móvil.

—Mira Noelia —dijo Manuel— Todos aceptaremos lo que ustedes decidan hacer, pero déjame decirte que la vida pasa rápido y lo más importante que hay es el amor. Como bien sabes, yo perdí a mi mujer hace años y nunca pensé que volvería a encontrar a alguien que me hiciera latir con fuerza el corazón. Cuando Maite, una mujer maravillosa, apareció en mi vida, yo me negué a dar una oportunidad a mi felicidad. Pero el abuelo Goyo fue quien me empujó a darme cuenta de que las oportunidades para ser feliz no se presentan todos los días. Hoy por hoy me alegro de haberle escuchado. —Al ver como sus hijas pequeñas le miraban aclaró—. Ya hablaré con ustedess en referencia a Maite ¿Ok?

—Tranquilo papá. Lo que tú decidas, bien estará —contesto Eva sonriéndole.

Durante unos segundos todos permanecieron callados. Santana quiso decirle a Manuel que pensaba como él. Ella quería vivir el presente, disfrutar de la vida con Brittany, pero esta se negaba. Finalmente el abuelo Goyo añadió:

—Gorrioncillo en esta vida todo lo que vale la pena cuesta conseguirlo ¡piénsalo! No te conformes con lo que te ha tocado vivir, busca lo que tú quieres, tu felicidad, aquello que tu deseas. Y así, el día de mañana, cuando el tiempo haya pasado, nunca podrás reprocharle aquello de: Qué hubiera pasado si…

—Ay, abuelo Goyo —aplaudió Kurt emocionado por todo lo que escuchaba—, ¡Qué bien habla!

—Gracias hermoso —y acercándose a él dijo—: Y tú espero que vengas a verme de vez en cuando. Me gusta hablar contigo de las diferentes tonalidades de la vida. Eres un buen conversador, algo escandaloso en formas y en actos, pero un buen muchacho al que me ha agradado mucho conocer y que no quiero perder de vista.

Un gemido lastimero y emocionado escapó de la garganta de Kurt, y sin pensarlo dos veces se abalanzó sobre el anciano y le abrazó.

—I love you abuelo Goyo. You are the best.

El anciano, conmovido, le devolvió el abrazo.

—El aisloyu lo he entendido. Pero luego ¿me has llamado bestia?

—No —sonrió la joven actriz—. You are the best. Ha dicho que eres el mejor.

Aquel pequeño episodio hizo que todos sonrieran y Santana, haciendo acopio de fuerzas, dijo consciente de lo que debía hacer:

—Ahora voy a salir para hablar con la prensa y, por el bien de Brittany y el mío propio, por favor, permitanme que hable solo yo.

Dicho esto, se puso un abrigo largo de cuero negro de Brittany sobre el pijama, se miró en el espejo para colocarse su oscuro y sedoso cabello ante la mirada de todos, tomó aire y, tras levantar el mentón e instalar en su rostro una deslumbrante sonrisa, abrió la puerta de la calle y salió. Brittany, al ver aquello, cerró su móvil de inmediato.

—¿Dónde va? ¿Se ha vuelto loca?—preguntó caminando hacia la puerta enfurecida.

Kurt, interponiéndose entre ella y la puerta la detuvo y dijo mientras el resto de la familia escuchaba lo que ocurría a través de la puerta:

—Hace lo que tiene que hacer. Nada más.

En el exterior, el viento caliente de enero azotaba con dureza las mejillas de Santana que, con el abrigo de Brittany muerta de calor y el pelo al viento, contestaba todo lo amablemente que podía a las preguntas que los centenares de periodistas le hacían.

—¿Qué hay de cierto sobre su boda con la geo argentina?

—Eso fue algo que ocurrió hace años y que ambas solucionamos en su momento —respondió con una sonrisa.

—¿Qué hace aquí, en Lujan ,en casa de su ex mujer, Brittany Pierce? ¿Sigue siendo su ex o hay algo más?

—Mantenemos una cordial amistad desde nuestra juventud. El que nos separáramos no quita que podamos ser amigas. ¿O hay algo que lo impide? Brittany es una estupenda persona a la que le deseo mucha suerte en su vida, pero entre ella y yo no existe nada más.

Los reporteros sonrieron, pero otro periodista insistió:

—¿Solo amigas? Según mis informaciones su ex es una mujer muy solicitada por los hombres y ciertas mujeres del lugar y...

—Normal —cortó ella—. Brittany es una mujer soltera, muy atractiva y que, por suerte, puede estar con el hombre o la mujer que quiera.

—¿Usted por ejemplo?

—No. Conmigo solo puede haber una buena amistad,

—Pero ¿podría haber una reconciliación?

—No. Eso nunca ocurrirá.

—¿Por qué nunca ocurrirá? —insistió de nuevo el periodista.

—Su mundo y el mío son tan dispares que intentar que haya algo entre nosotras sería una auténtica locura.

—Entonces ¿se lo han planteado?

Las preguntas de los reporteros la agotaban. Aquello era un tira y afloja continuo pero dispuesta a no claudicar se carcajeó como buena actriz. Cuando se disponía a responder, la puerta de la casa se abrió y el abuelo Goyo gritó con el garrote en alto:

—¡Y a ti que te importa! Jodio por culo.

Sus nietas, tras mirar a Santana, le agarraron como pudieron y le metieron dentro de la casa, momento en el que la actriz dijo tras aspirar el aroma de Brittany de su abrigo:

—La respuesta a su pregunta es que es impensable, y ahora, si me disculpan, tengo que tomar un avión y regresar a Los Angeles. En unos días viajo a Tokio para continuar con la promoción de la película que presenté en Argentina. Buenos días.

Tras despedirse con la mejor de sus sonrisas, se dio la vuelta y entró en la casa. Al cerrar la puerta se apoyó en ella con los ojos cerrados y al abrirlos se encontró frente a ella a toda la familia con cara desencajada y a un furiosa Brittany.

—¡¿Impensable?! —dijo ella.

—Sí... impensable —asintió ella—. Y no me tires de la lengua porque tú, y solo tú, sabes porqué lo digo.

Si algo odiaba Brittany eran los numeritos y menos delante de su familia, por lo que tras maldecir en voz baja murmuró clavando la vista en su padre:

—Tengo que ir a la base. Mis superiores quieren verme.

—Vaya hija, lo siento.

Santana, aun con el corazón a mil, sintió la frialdad en su mirada. Brittany estaba muy enfadada y por primera vez desde que su historia comenzó, sintió el peso de aquella maldita palabra: «Problema». Por ello, y para acabar cuanto antes con aquella situación miró a su primo y dijo quitándose el abrigo de Brittany:

—Kurt, llama al aeropuerto y reserva dos pasajes lo antes posible. Salimos para Los Angeles en cuanto esté lista.

Aquella rotundidad cortó la respiración de Brittany. ¿Cómo que se iba? Pero sin querer manifestar sus miedos no dijo nada y se tensó aún más.

—Gorrioncillo, ¿entonces te vas? —preguntó el anciano tras cruzar una mirada con su nieta.

—Sí. Es lo mejor para todos. — dijo viendo a Brittany.

Y sin decir nada más, corrió escaleras arriba. No quería que la vieran llorar y ella era una persona de lágrima fácil. Brittany, al ver como su familia le miraba, a la espera de que hiciera algo maldijo de nuevo. Y, tras pasarse con desesperación las manos por su rubio y largo cabello, subió tras ella las escaleras.

Después de contar hasta diez entró en la habitación cerró la puerta. Tenía que hablar con ella muy en serio y necesitaba que le entendiera. Ella le escuchó entrar pero no se volvió a mirarle. Se limitó a tomar su trolley, ponerlo sobre la cama y abrirlo.

Ese gesto indescifrable no gustaba en absoluto a Brittany, pero aun así preguntó:

—¿Por qué has dicho a la prensa que lo nuestro es impensable?

—Porque es la verdad.

—Te equivocas. Creo que...

—Tú no crees nada —cortó callándole—. ¿Qué pretendes que diga? ¿Qué creí amar a una mujer que no me quiere? —chilló enfadada—. Oh no... Brittany. Ya ha sido bastante humillante darme cuenta yo sólita.

—¿Creías? —preguntó descolocada.

—Sí, creía. Hoy, con lo que ha ocurrido, me he dado cuenta de la realidad de todo lo que nos rodea. Lo nuestro no puede ser.

Sorprendida por aquel cambio de actitud, se movió por la habitación.

—Escúchame Santana. Tú me gustas mucho, pero no puedo decir las palabras que quieres escuchar porque no sé si lo que siento es lo que tú sientes por mi. Solo sé que quiero estar contigo, que me gustas y que me joroba en exceso esta absurda situación.

—¿Absurda? —dolida caminó hacia ella—. Lo absurdo es lo que yo hice el otro día. Te abrí mi corazón y tú te limitaste a sonreír. ¿Cómo crees que me sentí? Se supone que la diva fría e inalcanzable soy yo, pero no, aquí la inalcanzable eres tu. Para ti sigo siendo el mismo problema de hace un mes o diez años ¿no lo ves?

—Pero que quieres que haga, maldicion —gritó desesperada.

—Nada. No quiero que hagas absolutamente nada.

—Santana, no puedo dejar mi vida para ir tras de ti y vivir a costa tuya como si fuera una…una mantenida. Me gusta mi trabajo, mi hogar, mi vida. Me gusta donde vivo. ¿Qué podría hacer yo siguiéndote?

—Quererme e Intentar ser feliz ¿Te parece poco?

—Mira Santana, no digas tonterías que esto es la vida real y no una de las románticas películas que haces.
Esto es...

—Oh Dios... no comencemos con eso. Me agotas —murmuró.

—Sé realista ¡maldicion! Yo en tu mundo no pintaría nada. Yo no tengo yates, ni mansiones, no puedo costearme un nutricionista, ni un personal trainer, yo solo soy un poli, una simple policía. ¿Cuándo vas a darte cuenta?

—¿Y cuándo vas a darte cuenta tú que eso a mi no me importa?

—Santana, eres la gran Santana Lopez.

—Sí... soy ella, y como Santana Lopez tengo una vida muy glamurosa, éxito en la pantalla, aplausos y cenas de gala. Pero siempre estoy sola ¡sola! ¿Cuándo te vas enterar de que yo contigo solo quiero ser Santana o Noelia? Nada más —gritó fuera de sí—. Me gusta todo lo que te rodea, esta casa, sus ruidos, las risas, tu familia, por gustar me gustan hasta nuestras discusiones. Pero tú te empeñas en poner obstáculos en nuestra relación porque eres incapaz de ver más allá y entender que yo ante todo soy Santana. Una mujer.

Ceñuda, la miró. Ella tenía razón. Desde el principio ella siempre había puesto las normas y la morena siempre las había acatado. Pero algo le impedía terminar de abrir su corazón y ella prosiguió:

—¿Sabes lo que me dijo el abuelo Goyo? —la rubia la miró—. Que la vida se compone de momentos y para mí cada momento contigo ha sido tan auténtico que los atesoro con verdadero amor. ¿Tú también puedes decir eso?

Pero Brittany estaba fuera de sí. Lo que no conseguía un operativo policial con la mayor tensión del mundo, lo estaba consiguiendo ella con sus palabras. Incapaz de pensar o razonar con cordura se pasó de nuevo la mano por el pelo y murmuró:

—Solo puedo decir, que has puesto mi vida patas arriba. Que tú eres Santana Lopez, la gran diva del cine americano y yo solo soy Brittany Pierce, una policía argentina.

Desesperada por la frialdad de sus palabras se dio la vuelta y continuó haciendo su equipaje. No pensaba decirle nada más. No quería discutir. Ya estaba todo dicho. Como un tigre encerrado en una jaula Brittany caminó de un lado a otro de la habitación y cuando sintió que podía hablar en un tono más calmado dijo:

—¿Qué es eso de que te vas tan pronto estés lista?

Al ver que no respondía, se acercó a ella y tomandola del brazo la obligó a mirarle. Una mueca de ella le hizo ver lo molesta que estaba y soltándola añadió:

—Morenita, creo que...

Como una escopeta cargada le miró deseosa de gritar. No quería volver a escuchar la palabra problema. Ella era una mujer poderosa en el mundo del cine, pero para ella, para una simple mujer, era un problema y decidió actuar como tal. A partir de ese momento Noelia desaparecía de escena para dar paso a Santana Lopez. La digna hija de su odioso padre. Algo que Juan parecía demandar.

—Brittany cállate. No digas ni una palabra más porque no te quiero escuchar.—Al ver que la miraba prosiguió—. Este jueguecito se nos ha ido de las manos y quiero regresar a mi vida cuanto antes. Necesito que le digas a Eva que borre todas las fotos que tenga mías y lo mismo te digo a ti y a toda tu familia. Borren las fotos que tengamos juntos antes de que me ocasionen problemas. Y en cuanto a esta maldita foto —dijo tomando el retrato de la boda— quémala.

Sorprendida por aquella dura voz y mirada fría, apartándose de ella murmuró:

—¿Crees que yo voy a vender nuestras fotos?

—Lo único que ahora soy capaz de entender es que la prensa está en la puerta de tu casa y yo no la he llamado. A partir de este momento lo que tu pienses o creas, me da igual.

A cada segundo más enfadada por aquella frialdad, dio un paso atrás y exigió:

—Mírame.

—No.

—¡Mírame! —necesitaba ver su mirada.

Finalmente ella lo hizo y la rubia preguntó

—Dime, exactamente, ¿qué significa lo nuestro para ti?

¿Cómo contestar a aquello tras todo lo que le había dicho? Deseaba estar con ella, era lo que más ansiaba en el mundo, pero sabía que las cosas serían complicadas, en especial, por la resistencia de ella y respondió:

--¿Lo nuestro? ¿Qué es lo nuestro? Lo nuestro no es nada. Solo un enamoramiento caprichoso por mi parte y ya está.

—¿Enamoramiento caprichoso?

—Sí —respondió con el corazón roto. Pero dispuesta a mantenerse fuerte le miró y respondió—: Aunque me cueste decirlo, es algo que me suele pasar muy a menudo ¡soy muy enamoradiza!

Con la mandíbula tensa, Brittany fue a decir algo cuando ella gritó:

--Pero si ni siquiera sabes que mi película preferida es West Side Story, ni que odio el brócoli —Al ver que la rubia resoplaba continuó—. Tú siempre has sido más realista que yo. Piénsalo. Pero si hasta cuando hemos hablado de mi trabajo siempre has dicho que nunca, ¡nunca! estarías con una mujer que, como yo, tiene que besar a otros hombres por su trabajo.

—No comencemos con ese absurdo tema —gruñó Britt.

—De absurdo nada. Soy actriz y como tal actúo ante la cámara. Si la escena requiere un beso, dos o veinte los doy, porque para mi esos besos no significan nada. ¿Acaso debo de pensar que tú eres un asesina porque tienes una pistola?

—No es lo mismo. Cuando hablamos de ese tema me refería a que no me gustaría que mi mujer saliera desnuda en una escena porque... porque ¡Maldicion! No es lo mismo.

—Oh claro... por supuesto que no es lo mismo —se quejo furiosa—. Mira Brittany, déjame en paz y acabemos de una voz con esto.

—Pero ¿de qué estás hablando? —preguntó confundida. Minutos antes le estaba hablando de amor y de pronto, aquella frialdad la tenía desconcertada.

—Pues que yo soy Santana Lopez —siseó con frialdad—y tu una simple policía argentina que nunca entendería mi trabajo, ni podría seguir mi ritmo de vida.

Dolida, deseó gritarle que su indiferencia le había hecho reaccionar. Que estaba dispuesta a que sus vidas encajaran, pero de pronto ella sentenció:

—Lo nuestro no es nada Brittany. Nada. Fue algo bonito para recordar, pero nada más —Se quitó la pulsera de cuero que ella le ató alrededor de la muñeca el día que le pidió que se quedara, la tiró sobre la cama y dijo—: Gracias a ti he tenido unas vacaciones en la que he conocido a una mujer que me ha hecho muy feliz en la cama, pero creo que el todo incluido se acabó y debo regresar a mi vida. ¿Y sabes por qué?—Ella no respondió y ella prosiguió—: Porque me he dado cuenta que mi carrera no la voy a sacrificar ni por ti, ni por nadie.

Aquella rotundidad en sus palabras hizo que el corazón de Brittany latiera desbocado. Ela no era mujer de manifestar sentimientos pero lo que había vivido con ella había sido tan real que, por primera vez en su vida, al notar el rechazo de ella no supo qué hacer ni decir. Quería que se quedara ahí, con ella. Deseaba hacer planes con ella, pero la frialdad en sus palabras la obligaron a callar. Estaba claro que ella cambiaba de opinión en un abrir y cerrar de ojos, y nada de lo que le había confesado días antes tenía sentido ya. Nunca le pediría que renunciara a su carrera y a su lujosa vida para vivir con una simple policía argentina.

—Santana... —susurró abrazándola.

Con desesperación la besó, demandó su cariño, pero no había que ser muy listo para entender cuando a uno le rechazaban.

—Brittany por favor, vete y déjame hacer mis maletas para me pueda marchar de aquí lo antes posible. Quiero irme.

Incapaz de creer que aquello acabara así, la miró a los ojos y deseo tirar el trolley por la ventana, gritar que la quería, que no podía vivir sin ella, pero calló. Ella había sido clara. Quería marcharse, regresar a su glamurosa vida y poco podía hacer. Al ver la foto de la boda sobre la cama, la tomo y la lanzó en su dirección.

—Quémala tú.

Ella no se movió. No pudo. La crueldad con que la había tratado le había roto el corazón. Brittany, dándose la vuelta con gesto seco, dijo al escuchar sonar el móvil de ella:

—Tengo que ir a la base con urgencia. Procuraré no tardar. Tranquilízate y no te marches sin hablar antes conmigo ¿de acuerdo?

Sin querer mirarle o se pondría a llorar como una loca, la joven se dio la vuelta y tomo el móvil. Con desagrado comprobó que era su padre.

—Hola papá.

—Santana, estarás contenta —gruñó aquel fuera de sí—. ¿Ya has conseguido lo que querías? Esta publicidad será negativa para ti, con lo que hemos luchado.

Santana vio a Brittany salir de la habitación. Desesperada, se sentó en la cama y, limpiándose las lágrimas que corrían descontroladamente por sus mejillas, dijo lo más serena que pudo:

—En unas horas tomo un vuelo papá. Cuando llegue hablamos.

Dicho esto colgó, se tapó la cara con las manos y lloró.

Poco rato después de que Brittany se marchara, Santana apareció en el salón dispuesta a abandonar la casa. No quería volver a verlo y aquella era una buena oportunidad. Manuel intentó retenerla. Sabía que cuando su hija regresara querría hablar con ella, pero no hubo forma. Se quería marchar sin esperar un segundo más. Tras dolorosas muestras de cariño por parte de aquella familia, se despidió de ellos y desapareció.

Dos horas después, y tras torear a varios periodistas en el aeropuerto de Ezeiza de Buenos Aires, la actriz Santana Lopez y su primo volaban rumbo a Los Angeles.

Cuando Brittany regresó de la base se quedó sin habla. Ella se había marchado. Se había ido sin decirle adiós. Simplemente había recogido sus cosas y había desaparecido tan rápida mente como había aparecido. Aturdida, intentó centrarse. En un principio pensó en tomar el coche e ir al aeropuerto en su busca, pero una vez confirmo que el vuelo de ella había despegado maldijo. Se lo había dejado claro. No quería nada con ella.

Por la noche, cuando por fin logró echar a su familia de su casa y tras haber bebido más de la cuenta, en un arranque de furia tomo su móvil. Sabía que a ella le gustaba decir la última palabra y estaba seguro de que le respondería. Marcó su número de teléfono y, a pesar de que saltó el buzón de voz, gritó desesperado:

—Eres dañina. Eres lo peor que he conocido en mi vida y espero no volver a cruzarme contigo nunca más, porque efectivamente, soy una simple policía y no podría seguir tu glamuroso estilo de vida. Entras y sales de la vida de cualquiera a tu antojo porque te crees superior. Te crees que por el hecho de ser Santana Lopez ¡la diva entre las divas! —gritó fuera de sí—, puedes encapricharte de cualquiera ¿verdad? Dices que no entiendo tu mundo ¿pero tú has intentado entender el mío? ¿Acaso crees que para mi sería agradable ver a la mujer con la que estoy posando desnuda ante cualquiera y luego aguantar las burlas y los comentarios fueras de lugar de los demás? No Santana. No seria agradable —tras un tenso silencio finalizó—. Espero que tu vida sea desastrosa y no consigas ser nunca feliz porque no te lo mereces.

Dicho esto y con la rabia alojada en sus palabras y en su cuerpo, cerró el teléfono deseosa de que ella escuchara aquel mensaje. Si no le respondía, por una vez, la última palabra sería la suya.

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*O*
MEZCLA DE EMOCIONES :'(
ESPERO LES GUSTE EL CAPITULO
MAÑANA PROBALEMENTE SEA UNO DOBLE :)
GRACIAS POR LEER Y COMENTAR
BESOS
HASTA LA ACTU<3

me ha estado gustando el fic desde el principio y esto ha sido un capitulo muy emocionante y con mucha tension .
Pero espero que todo se arregle  

uffff intenso!!!!!... reventó la bomba no mas!!!!
pobre de eva se la agarraron con ella sin hacer nada,.. ok no, si por no borrar las fotos,... :/
me encanto como animaba el abu goyo a san,....
si que se dijeron de todo san y britt,... a las dos les dolió por igual lo que se dijeron!!!

Dios odio a la put........... de Bree bien bravo logro arruinar todo y Britt sos una blda!! por que no sos capaz de aceptar que amas a San y por ende San solo se oculta para no sufrir mas felicitaciones has arruinado todo!!!

Dios amo el fic pero detesto estos cap jaja besos!!

esa inmunda de bree nunca entendera que britt jamas la querra!

vaya se dijeron cosas muy feas, pero creo que mas culpa tiene Brittany pq siempre dejo entrever que no queria a santana, que solo era pasar buenos momentos, ahora a esperar a ver que va a pasar!

Monicagleek "me ha estado gustando el fic desde el principio y esto ha sido un capitulo muy emocionante y con mucha tension .
Pero espero que todo se arregle"

-// SI MUCHAS EMOCIONES, TENSIONES DESAMOR DE TODO :/ ESPERO QUE SI SE ARREGLEN LAS COSAS


3:) "uffff intenso!!!!!... reventó la bomba no mas!!!!
pobre de eva se la agarraron con ella sin hacer nada,.. ok no, si por no borrar las fotos,... :/
me encanto como animaba el abu goyo a san,....
si que se dijeron de todo san y britt,... a las dos les dolió por igual lo que se dijeron!!!"

-// SI, REVENTO LA BOMBA LA VIDA DE ELLAS TODO :( EL ABUELO SIEMPRE APOYANDO A SAN :) SE DIJERON DE TODO MENOS LO QUE REALMENTE SENTIAN, EL DOLOR Y EL ESCANDALO LE PUDO MAS A AMBAS!

Tatymm "Dios odio a la put........... de Bree bien bravo logro arruinar todo y Britt sos una blda!! por que no sos capaz de aceptar que amas a San y por ende San solo se oculta para no sufrir mas felicitaciones has arruinado todo!!!

Dios amo el fic pero detesto estos cap jaja besos!!"

-// SOMOS DOS MI ODIO HACIA BREE VA EN CRECIMIENTO, EUUUU PORQUE BRITT? TE DOY LA RAZON NO DIJO LO Q SENTIA EN SU MOMENTO, XQ ELLA LO IBA A HACER EN CUANTO VOLVIA DE LA BASE Y SAN SE MARCHO, AMBAS TIENE UN POCO DE CULPA, SAN POR OCULTAR A ULTIMO MOMENTO TODO Y BRITT POR NO SACAR TODO EN SU MOMENTO!
TAMBIEN DETESTO ESTOS CAP...PERO LA FELICIDAD SE HARA ROGAR UN POCO :/ BESOS

Micky Morales "esa inmunda de bree nunca entendera que britt jamas la querra!"

-// AMEN! PERO CREO QUE AHORA DESPUES DE LO QUE LE DIJO BRITT, LO ENTENDIO CLARITO! :D

MUCHISIMAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS
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¿Y A Ti Que Te Importa?








Capitulo 51: Reyes









Aquel seis de enero fue el peor día de Reyes que Brittany recordaba en toda su vida. Todos intentaron estar felices y animados, pero les fue imposible. Lo ocurrido días antes les tenía desconcertados y tener a la prensa las veinticuatro horas del día apostada en las puertas de sus casas no ayudaba. Tras la comida de Reyes donde se repartieron sus regalos, sonó el timbre de la casa de Manuel, y una empresa de regalos online dejó en casa de este el montón de regalos que Noelia había pedido días antes.

Todos, sorprendidos, se miraron los unos a los otros. ¿Qué debían hacer? Finalmente, Eva tomó riendas en el asunto al ver la mirada perdida de su hermana.

—¿Qué hacemos?

—Abrirlos —respondió Javi convencido.

—En ese grandote dice Ruth —chilló la pequeña al ver su nombre.

Manuel, que hasta el momento no se había pronunciado, miró a su hija que observaba aquella pila de regalos y preguntó:

—Hija... ¿Qué hacemos?

Enfadada con todo su entorno, la joven suspiró profundamente y respondió:

—Cómo ha dicho Javi, abrirlos. Si Noelia los compró para nosotros, que así sea.

Eva sonrió al escucharle y situándose junto a los regalos tomo primero el de Javi y se lo entregó. El niño sonrió de oreja a oreja al descubrir que dentro de aquel enorme paquete había la equitación oficial al completo del Barça, el equipo de sus amores, y una camiseta firmada nada menos que por Messi, junio a un estupendo balón.

—Que hermosooooooo —gritó el pequeño haciendo reír a todos.

La siguiente en recibir su regalo fue la pequeña Ruth, que al abrir el enorme paquete y ver la casa de muñecas victoriana gritó:

—La que yo queríaaaaaaaaaaaaaa. Le dije a la tita Noe que me gustaba esta casita y ella me la ha pedido a los Reyesssssssssss. Que buena esssssssssss.

Irene se acercó a su hija y le susurró:

—Noelia es muy buena, cielo pero no la llames tita ¿Ok?

—¿Por qué?

—Porque no lo es mi amor.

La niña quiso responder, pero al ver el gesto de su tía Lizzie pidiéndole silencio calló hasta que Rocío, su hermana mayor, gritó:

—Ay Dios ¡que fuerte! —a punto del infarto sacó el abrigo de cuero de la última colección de Jennifer López y los perfumes de la marca JLo que tanto le gustaban y gritó—: Dios... Dios... Diossssssss ¡¡¡se ha acordado!!!
Brittany, al ver la felicidad de sus sobrinos, sonrió. Verles tan felices con aquellos regalos le alegraba el alma, aunque en cierto modo, también le partía el corazón. Pero consciente de que todos le observaban disimuló todo lo que pudo y continuó sentada ante ellos manteniendo el tipo.

—Estos son es para Mercedes, Sam, Sergio y Menchu -dijo Eva retirándolos—. Los guardaré y cuando les vea se los daré ¿de acuerdo?

—Perfecto —asintió Irene sorprendida por los regalazos de sus hijos.

—Toma papá, esta es para ti —dijo Lizzie tendiéndole una enorme caja.

Tras tomarlo, el hombre leyó en voz alta una notita:

Para que puedas hacer esas maravillosas
croquetas que estoy deseando probar.

Todos sonrieron y Manuel, boquiabierto, comprobó que la joven le había comprado una estupenda y reluciente Thermomix.

—Uoooo papá —sonrió Eva—. Ya puedes volver a hacer las croquetas.

—Mmm qué ricas abuelo —aplaudió Javi encantado con su balón en las manos.

El hombre asintió conmovido porque ella se hubiera acordado de aquel detalle, y tras asentir murmuró:

—Esta muchacha es un cielo de mujer.

—¿Para mi que hay? —preguntó el abuelo Goyo ansioso como un niño.

Con delicadeza, Eva le entregó un paquete alargado y el anciano rasgó el envoltorio.

—Un bastón con el pomo de oro. Le dije al gorrioncillo que mi bisabuelo tuvo uno justamente igual que este y ella se acordó. ¡Que lindura de muchacha! —dijo con los ojos encharcados en lágrimas.

Brittany no sabía si salir corriendo o qué hacer. Ella, la mujer que le había puesto su vida patas arriba, no estaba físicamente allí, pero con aquellos regalos estaba más presente que nunca.

—¡Una cámara réflex! —gritó Lizzie al abrir su paquete—. Noelia me ha comprado la cámara que un día le dije que me gustaría tener. Oh Diosssssss y mirar lo que le ha comprado a Joel —entre lagrimones abrió todos los paquetes.

—A ver Elizabeth —sonrió Irene al ver a su hermana con el kleenex en la mano—. Los regalos son un motivo para sonreír, no para llorar, no comencemos ¿Ok?

Pero aquellas palabras se las tuvo que tragar cuando vio la nueva radio para el camión de Carlos y, en especial, las botas altas color chocolate a juego con el bolso de Loewe que la joven actriz había comprado para ella.

—¿Quién es la llorona ahora? —preguntó Lizzie sonriendo.

Eva deseaba abrir su regalo. Solo quedaban él de ella, el de Jenny y el de Britt y tras mirar a su hermana y ver su expresión desconcertada murmuro:

—¿Quieres abrir tu regalo?

—No... mejor abre el tuyo—respondió con voz ronca.

Incapaz de aguardar un segundo más, rasgó el papel y aplaudió cuando vio ante ella la caja de un portátil nuevo. Tras abrirlo y gritar a los cuatro vientos que lo necesitaba para su trabajo todos miraron a Brittany y este tras resoplar tomo el regalo en el que ponía Jenny y lo abrió. Un precioso collar de Swarovski para perros apareció ante ella e inexplicablemente cerró los ojos al recordar que ella siempre decía «Jeeny… eres como una reina y te mereces un collar que te ilumine aún más»

—¡Que lindaaaaaaaaaa! —gritó Rocío al ver aquel collar de piedras brillantes.

—¿Eso tan lustroso es para la jodia perra? —preguntó el abuelo Goyo sorprendido.

Brittany sonrió por primera vez en la noche al escuchar el comentario de su abuelo mientras tomaba el regalo que su hermana Eva le tendía. Con la vista de todos clavada en ella, abrió la tapa de la caja y tomo un sobre. Su gesto cambió cuando vio que tenía ante ella las escrituras de las tierras por las que su familia estaba enfrentada con las Chuminas. Aquellas hectáreas por las que pasaba un pequeño riachuelo y que tanto habían ansiado poseer. Junto a las escrituras había una nota pegada en la que ponía:

Ya son tuyas. Ahora solo falta que levantes
Tu hogar.

Arrancando con furia la nota pegada, para que aquellas palabras solo quedaran para ella, les tendió los papeles a su padre y su abuelo para que los vieran. Estos al ver de qué se trataba se quedaron tan sorprendidos como Brittany, y a pesar de las ganas que sintieron de saltar de felicidad, simplemente se miraron y no dijeron nada.

—¿Tita  y en la cajita que hay? —preguntó la pequeña y curiosa Ruth.

Todavía bloqueada por la situación y avergonzada por el mensaje que le dejó en el contestador de su móvil la pasada noche y al que ella no había respondido, Brittany miró en su interior y sonrió cuando leyó otra nota:

Odio está música, pero como tú me gustas,
¡me pondré tapones en los oídos'.
Me dijiste que había algunos cd descatalogados de
AC/DC que no conseguías. ¡Pues aquí los tienes!
Ahora mírame... bésame y dime que soy la mejor
¿te parece buena idea?


Ahora mírame... bésame y dime que soy la mejor pensó Brittany con amargura. Estaba claro que ella querría haber estado allí en aquel momento y que ella tenía claro que le hubiera gustado sonreírle y decirle que efectivamente era la mejor. Eso le encogió el corazón, pero como siempre calló hasta que escuchó que le preguntaban.

—Bueno cuenta ¿Qué te ha regalado?

Brittany sacó un cd de la caja y dijo para saciar la curiosidad de todos.

—Una maravillosa discografía de AC/DC, Metallica y Iron Maiden.

Abiertos los regalos, todos comentaban el detallazo de Santana, y una vez más aquella joven actriz les dejó claro que clase de persona era, no por el dineral que se había gastado, si no porque les había regalado a cada uno lo que deseaban. Diez minutos después Brittany se marchó. No quería hablar con nadie.










 
Capitulo 52: Te vas por ella?








Pasados unos días, la nube de periodistas fue disminuyendo. Pero el calvario de Brittany cada vez que salía de su casa era tremendo. Continuas y repetitivas preguntas en referencia a Santana Lopez podían con su humor y su paciencia. Le perseguían allá donde fuera y apenas podía moverse. De pronto, de ser una persona anónima pasó a ser una persona agobiada por la prensa y observada por todos en su pueblo. Sus compañeros de base, a pesar de lo sorprendidos que se quedaron con la noticia de que Santana Lopez era aquella castañita dicharachera y simpática, le ayudaron todo lo que pudieron demostrándole una vez más que eran una prolongación de su familia.

Brittany siempre había sabido que sus compañeros estaban hechos de una pasta especial, pero sentir su apoyo y discreción en aquellos momentos fue maravilloso. Pero finalmente, agobiada por todo, tomó una decisión que comunicó a su familia un sábado mientras comían todos juntos un sabroso cocido.

—¡¿Qué te vas a Irak pasado mañana?! —preguntó su padre al escucharle.

—Sí papá. Hace unos días se solicitaron voluntarios y me presenté.

—¡¿Cómo?! —murmuró Eva al escucharle.

Durante aquellos días había intentado hablar con ella, pero Brittany no quería saber nada de lo ocurrido. Era hermética en referencia a sus sentimientos y toda la familia lo estaba pasando fatal.

—Eva, necesito alejarme de todo este circo o me voy a volver loco, Allí, en Irak, nadie me perseguirá.

—Pero Britt, ya estuviste en Argelia el año pasado—protestó Lizzie

—¿Y...? —preguntó molesta por tener que dar tantas explicaciones.

—¡Dios bendito! —gritó el abuelo Goyo al escuchar aquello-. Pero Brittanita, hermosa, ¿es que buscas que te maten? Esa zona no es un lugar seguro. En las noticias dicen cosas terribles. ¿Cómo vas a ir allí?

Todos, incluida Brittany, sabían que lo que el abuelo decía era cierto. Irak, Afganistán, toda aquella zona, no eran lugares donde uno pudiera relajarse. Pero consciente de lo que iba a hacer aclaró:

—Será poco tiempo. No te preocupes abuelo, estaré bien.

--¿Pero tú estás loca? —gritó Irene soltando la cuchara—. Allí no te perseguirán periodistas, pero si terroristas y...

—Por favor Brittany no vayas —suplicó Lizzie temerosa.

Eva, al ver el drama que sus hermanas estaban montando, las miró y aun entendiéndolas apoyó a su hermano.

—Maldicion... ¿Qué les pasa? Ni que fuera la primera vez que Brittany se va por esos mundos. Ella sabe cuidarse y no hay de qué preocuparse ¿verdad?

Al escucharla, ésta sonrió y asintió.

—Tú lo has dicho. No hay que preocuparse.

Como era de esperar, Irene comenzó a lloriquear. Desde que había pasado lo de la actriz americana su hermana no levantaba cabeza. El enfado y el mal humor se habían apoderado de ella, era patente. Manuel, al ver que su otra hija, Lizzie, comenzaba a llorar también fue a decir algo pero esta se le adelantó.

—Ok... no me preocuparé. Pero no te enfades conmigo, porque mis hormonas aún están alborotadas y no puedo dejar de moquear.

Aquello les hizo sonreír a todos, en especial a Brittany que se levantó y le dio un beso. Manuel, al ver el detalle de su hija, intentó, a pesar de su preocupación, tomar las riendas del asunto y aportar positividad al momento.

—Vamos a ver chicas, su hermana es una mujer de acción y siempre nos lo ha demostrado. Creo que estar aquí o en Irak da lo mismo. Su trabajo no es algo típico y creo que estará tan alerta por su vida aquí como allí. —Y volviéndose hacia su hija preguntó—: Por cierto ¿puedes decirnos que vas a hacer allí?

—Estaré junto a otros compañeros protegiendo la embajada argentina en Irak.

—¿Y cuánto estarás allí? -preguntó.

—El destino en un complejo diplomático no dura más de dos meses, por lo tanto, cuando menos lo esperen  ya estaré de nuevo aquí.

El timbre de la puerta sonó, Rocío se levantó para abrir y dos segundos después Mercedes apareció en el comedor. Su gesto era serio y ceñudo y Brittany, al verla, supo que se había enterado. Así que cuando hubo saludado a todo el mundo, Brittany se levantó y, dándole una palmada en la espalda, le instó a salir al patio trasero de la casa. Tenían que hablar.

Una vez a solas, Mercedes le miró fijamente y dijo.

—¿Cómo eres tan idiota? ¿Cuándo pensabas decirme lo de Irak? —Sin dejarle contestar añadió—. Maldicion Britt, cuando me lo ha dicho Gutiérrez me ha dejado tiesa. ¿Por qué carajos no me lo has dicho tú?

—Surgió y acepté. No hay más.

—¿Cómo que no hay más? —protestó al escucharle—. No me jodas ¡claro que hay más! No quieres hablar de ello y yo no quiero presionarte. Pero sé por qué te vas, y no se te ocurra decirme que no, porque ya me has jodido lo suficiente por hoy.

-Ok churri... —asintió con media sonrisa.

Sin mirarle, Mercedes levantó los brazos y gruñó:

—Me cago en todo, hablemos ya de una puta vez del lema. Te vas por...

—Me voy porque necesito dejar de tener la presión que tengo con la prensa.

—Pero vamos a ver, el problema en la base ya está resuelto. Tu me dijiste que lo .solucionaste con los mandos y...

—Si esta resuello —asintió Brittany con resolución—. Mi vida privarla es mía y nadie puede dirigirla excepto yo. Eso ha quedado claro.

—Maldicion, pues no lo entiendo -insistió su amiga.

—Mercedes, para mi no es agradable nada de lo que me está pasando.

—Te vas por ella ¿verdad? Ella es la causa de que ahora vayas a Irak, y no me digas que no, que nos conocemos.

Al ver el gesto con que su amiga le miraba, Brittany suspiró y asintió.

—Sí, ella también tiene que ver en todo esto —y sentándose en el balancín prosiguió—: Necesito hacer algo para lo que estoy entrenado y como dice el abuelo Goyo, el trabajo cura la ausencia y el dolor. Por eso me tengo que marchar. Ir a Irak me asegura tener la puta mente ocupada las veinticuatro horas del día para no pensar en ella o al final me volveré loco.

Tras un pequeño pero significativo silencio Mercedes volvió al ataque.

—¿Has vuelto a hablar con Santana?

—No.

—¿Pero lo has intentado?

—No.

—Pero vamos a ver. ¿Por qué no lo haces? Tienes su número de móvil, su correo electrónico. Puedes incluso intentarlo a través de Kurt. ¿Por qué carajos no lo haces?

—Ella y yo no tenemos nada que ver. Lo que pasó, pasó y...

—No me jodas. Por fin llega una mujer que te gusta, que encima es guapa, simpática, se lleva a tu familia en el bolsillo, ¿y tú sigues con el freno de mano echado? Deja eso Britt... ¿cuándo vas a soltar el freno y disfrutar de la vida? ¿Cuándo carajos te vas a dar cuenta que, por nuestro trabajo, tienes que dejarte de vivir y disfrutar el momento? Que la vida son dos días y que hay que vivirla y ser feliz.

Al escuchar aquello pensó en algo que ella le dijo ella dijo que se fue algo así como «la vida se compone de momentos y los que he vivido contigo los atesoro en mi corazón» pero borrando aquello de su mente respondió con frialdad:

—No es tan fácil como tú lo ves Mercedes. Ella vive en un mundo que nada tiene que ver con el mío, y yo un puedo darle nada de lo que...

—Lo que tienes se llama miedo ¿verdad? Estás cagada de miedo.

—¡¿Cómo?!

—Estás cagada, y no me lo puedo creer. Mi amiga Brittany Pierce, la inspector, la instructor de los geo, la valiente superhéroe para sus sobrinos ¡por fin tiene miedo de algo!

—No digas estupideces, churri. No me jodas.

Pero su amiga, dispuesto a decirle todo lo que llevaba en su interior, sin importarle las consecuencias continuó:

—Lo que te ha ocurrido es que esa chica te ha tocado el corazon ¿verdad? —Brittany no respondió—. Ha llegado ella y con su normalidad, a pesar de su glamuroso mundo, te ha desbaratado la vida y te ha demostrado lo que sería tu puta vida si vivieras con ella y te ha gustado. No lo niegues. Te conozco y he visto lo feliz y motivado que has estado mientras ella ha estado aquí contigo. Pero ¿no ves que estan hechos la una para la otra? ¿No te das cuenta que estás enamorado de ella?

-—¿Por qué eres tan jodidamente insoportable? —protestó Brittany—, Cada día me recuerdas más a tu esposo.

—Uis... eso me pone —se burlo aquella—, Y si te parezco insoportable, ni te cuento lo que pensarías si escucharas a Mariliendre y las heteropetardas de la base opinar.

Durante unos segundos ambas permanecieron en silencio hasta que Brittany dijo:

—Ella se marchó sin despedirse —omitió su terrible llamada posterior—. Me dijo cosas terribles y...

—Y tú, la inspector Pierce, ¿te quedaste escuchando sin más?

—Sí.

—¿Por qué?

Brittany, con los ojos cargados de furia, y lagrimosos se acercó a su amiga y en un susurro que solo ella pudo escuchar siseó:

—Porque ella se quería ir. Quería desaparecer. No me quiso escuchar. Descubrió que lo nuestro bahía sido un estupendo calentón y nada mas. Cuando llegué a la base me enfrenté a todo el mundo por ella. Era mi prioridad deseaba afianzar lo nuestro, algo casi imposible, pero me falló. Ella decidió marcharse sin decirme adiós y olvidar el tema. ¿Qué carajos quieres que haga?

--Serás tonta nena—protestó Mercedes—, ¿Desde cuándo no dices tú la última palabra? Que yo sepa eres una mujer que lucha por lo que quiere. El problema es que nunca has tenido que luchar por amor y no tienes ni puta idea de cómo hacerlo ¿verdad?

Aquello las hizo sonreír.

—Mira Britt, lo que te voy a decir ya lo sabes, pero te lo voy a repetir quieras o no. Hace ya algún tiempo, un precioso hombre llamado Sam me tocó el corazon —aquella sonrió—. Soy de las que cuando llego a casa, me gusta encontrarme con una preciosa sonrisa esperándome, y aunque a veces me queje de que mi Sam me vuelve loca, o me esconda la música de AC/DC, no lo cambio por nadie en el mundo porque lo quiero, me quiere y mi vida con el y con el pequeño Sergio es lo mejor que tengo. Lo nuestro requiere tensión, sacrificio y presión, y cuando uno sale de la base, cuando uno sale de trabajar, necesita desconectar y disfrutar, y desde que te conozco, tú solo has desconectado cuando ella, esa que no te quiso escuchar, estaba en tu vida y en tu casa. —Al ver que aquella le miraba prosiguió—. Vale que ella, es una gran diva de Hollywood. Maldicion es ¡Santana Lopez! Y que tú solo eres una policía, sin más, que con seguridad gana menos al mes de lo que gasta ella en una sesión de Spa. Pero mujer, piensa, utiliza la cabeza para algo más que trazar operativos, y date cuenta de dos cosas. La primera que las mujers somos muy raras y en situaciones limite queremos que nos griten que no pueden vivir sin nosotras, y la segunda, que lo suyo funcionaba y funcionaba muy bien y...

—Churri, si no te callas, juro que te arrancaré hasta la última muela —protestó Brittany harta de escucharle.

Estaba enfadada, molesta, cabreada y cada vez más. Todo lo que su amiga decía era verdad. Se había dado cuenta que estaba enamorada de ella, pero no quería aceptarlo. No debía.

Mercedes intuyendo lo que su amiga pensaba, se sentó con resignación en el balancín junto a su amiga.  Al mirar hacia la derecha se encontró con Eva que, oculta tras la puerta, lo había escuchado todo. Ella, con lágrimas en los ojos, levantó el pulgar para mostrarle su conformidad con todo lo que ella le había dicho. Por fin alguien había sido capaz de decirle a la cabezona de su hermana la verdad. Mercedes, al verla, sonrió y asintió. Después miró de nuevo a su cabizbajo amiga.

—Ok, No hablare más de ella. Pero rubia, me preocupa que te vayas a la puta zona roja de Irak sin mí. Reconócelo nena, tú sin mí no eres nadie.

Ambas carcajearon. Una hora después las dos amigas se marcharon a tomar unas copas. Lo necesitaban.

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COMO LO PROMETI, CAPITULO DOBLE :)
QUE OPINAN? BRITT SE IRA DIFINITIVAMENTE O IRA TRAS SANTANA?
ESPERO LES GUSTE EL CAP DE HOY
GRACIAAS POR LEER Y COMENTAR
BESOS HASTA LA ACTU<3

Me encanta la historia...! Pero porque ya estan sufriendo? Ojala se decida y vaya por el amor, por su chica!!!
Saludos ...!

hay dios me la agarro con britt por ser una cabeza dura! si san se fue, fue por que britt nunca quiso dar un paso mas con ella y le vivía diciendo que era un problema si quizas se apresuro al irse pero todos en su lugar hubiésemos echo lo mismo, ya que britt nunca acepto nada, y si britt se va a irak en vez de buscarla pues mas idiota es!! besitos!!

yo quiero que san sea mi tía!!!!!!!!!!!!!!! jajajajaj hoooo mi "reyes magos" jajajaja ok ya....
mal por britt que se va a,.....????? me encanta mercedes que la quiere convencer,...

Espero que Brittany al final decida ir a por Santana!!!
Adoro a Mercedes por querer conbencerla.
Espero pronto la actualizacion.

preferiria que fuese a irak primero y santana se enterase y de ahi pasara algo que de verdad las uniera!

Pao Up "Me encanta la historia...! Pero porque ya estan sufriendo? Ojala se decida y vaya por el amor, por su chica!!!
Saludos ...!"

-// Muchas gracias y si ya sufren :( y veremos pero es Brittany y digamos que es un poco *mucho* orgullosa y miedosa jaja Saludos!

Tatymm "hay dios me la agarro con britt por ser una cabeza dura! si san se fue, fue por que britt nunca quiso dar un paso mas con ella y le vivía diciendo que era un problema si quizas se apresuro al irse pero todos en su lugar hubiésemos echo lo mismo, ya que britt nunca acepto nada, y si britt se va a irak en vez de buscarla pues mas idiota es!! besitos!!"

-// Si pobre mi Britt-Britt jajaja nah todo bien y tenes toda la razon en lo que decis, pero en realidad Britt no decia q San era un problema si no q si pasaba lo q paso (q se descubra la verdad) seria un problema para ambas (britt cuida mucho su trab y su vida privada) en cambio San esta acostumbrada a eso, creo q ninguna se supo escuchar y comprender! (TENGO UNA OBSE TAN GRANDE CON BRITT Q SIEMPRE LA DEFENDERE JAJAJAJA aunque a veces quiera matarla :D) Besos :)

3:) "yo quiero que san sea mi tía!!!!!!!!!!!!!!! jajajajaj hoooo mi "reyes magos" jajajaja ok ya....
mal por britt que se va a,.....????? me encanta mercedes que la quiere convencer,..."

-// JAjajajajjaa si tambien quiero que San sea mi tia, bueno no se si asi pero mi reyes magos al menos ;) :P Mercedes siempre al pie del cañon :D

Monicagleek "Espero que Brittany al final decida ir a por Santana!!!
Adoro a Mercedes por querer conbencerla.
Espero pronto la actualizacion."

-// Y esperemos que Britt tome una buena desicion :/ Mercedes siempre dandole "golpes" a Britt para que reaccione :D

Micky Morales "preferiria que fuese a irak primero y santana se enterase y de ahi pasara algo que de verdad las uniera!"

-// Pues la verdad es que...me gustaria lo mismo!

MUCHAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS! :)

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¿Y A Ti Que Te Importa?











Capitulo 53:







Los días pasaron y Brittany se marchó. Su partida, como siempre, dejó muy preocupados a sus familiares y amigos. Los conflictos que existían en Irak no eran fáciles de digerir y que Britt tuviera que lidiar con ellos les quitaba el sueño. Conocían suficientemente a la geo para saber que se entregaba al cien por cien en su trabajo y que era muy profesional. Pero eso no restaba que algo pudiera ocurrir en un abrir y cerrar de ojos, cuando ella menos se lo esperara.

Menchu, durante todo aquel tiempo mantuvo el contacto con Santana. Eva también. Solo habían hablado un par de veces por teléfono, pues ella se marchó a Tokio para continuar con la promoción de su película, pero los emails entre ellas eran casi diarios.

El día que Santana supo que Brittany se marchaba a Irak, su corazón empezó a palpitar desbocado. ¿Dónde iba aquella loca? Pensó en regresar a Argentina e impedírselo, pero tras recordarlas cosas que la rubia dejó grabado en el contestador de su móvil, decidió que no sería buena idea. Aquella era la vida de Britt, plagada de peligros, ella así lo había decidido. Pero a partir de aquel día, Santana fue una más de las que constantemente buscaba noticias sobre Irak. Necesitaba saber que estaba bien. Necesitaba leer que no le había pasado nada.

Eva aún recordaba petrificada el momento en el que su amiga Yoli le enseñó el número de móvil desde donde llegaron las fotografías y la información de dónde se encontraba Santana Lopez. ¡Era su móvil! Y todo había sido enviado la madrugada del día uno de enero. Justo cuando estaban celebrando la llegada del nuevo año. Su exjefe, el mismo que días antes la había despedido quiso contratarla de nuevo. Aquella joven reportera, supuestamente, podía ser la cuñada de la actriz Santana Lopez y tenerla en su equipo le daba prestigio
Pero Eva no aceptó y comenzó a estudiar otras propuestas que había recibido. Al fin y al cabo, la vida continuaba.

Sentadas en el Croll una noche, Eva y Menchu charlaban sobre lo ocurrido.

—Te juro que cada vez lo entiendo menos. Yo no envié esas fotos, pero el teléfono desde el que se mandaron es el mío ¿Cómo puede ser cierto?

—Quizás le diste a un botoncito sin darte cuenta y lo enviaste. Ya sabes que la tecnología es muy buena para muchas cosas y algo indiscreta para otras —susurró Menchu.

Molesta, Eva dio un trago a su cerveza.

-No digas tonterías. Para enviar esas malditas fotos lo primero que tengo que hacer es seleccionarlas, buscar a Yoli entre mis contactos y enviarlas. Y eso no se hace sin querer.

—Tienes razón. Discúlpame y no te enfades conmigo.

Al ver la cara de su amiga Eva le tocó en la mano y murmuró:

—Menchu perdoname. No quiero pagar contigo los platos rotos, pero es que de verdad soy incapaz de entender todo esto y...

—Pero que hacen estos dos monumentos solos en medio de esta jungla —gritó Mike acercándose a ellas junto a Damian y Lucas—. Por cierto, buenas noches preciosas ¿les he dicho que hoy están especialmente atractivas?

Divertidas, se miraron y Eva respondió en todo cansino:

—Ok chicos les invitamos a un cervecita.

Al escuchar aquello, él levantó la mano y dijo sorprendiéndolas:

—De eso nada bellezones. Aquí el que invita esta noche soy yo dijo Mike y mirando al camarero dijo—: Todo lo que tomen estas preciosidades me lo apuntas en mi cuenta.

Menchu y Eva se miraron convencidas de que el camarero le mandaría a freír espárragos, pero se sorprendieron al ver que aquel asentía y les ponía dos nuevas cervezas. En ese momento llegaron Mercedes y Sam a quienes, tras saludar a todos rápidamente se integraron en la conversación.

Cuando Mike Lucas y Damian sacaran a unas chicas a bailar, Mercedes Sam Menchu y Eva se quedaron a solas.

—Gracias por lo que le dijiste al cabezona de mi hermana antes de que se marchara a Irak. Creo que has sido la única capaz de decirle lo que todos pensamos.

—No fue fácil, no creas —sonrió aquella.

Tras un pequeño silenció la joven añadió:

—Sigo en contacto con Santana y Kurt por email.

—¿En serio?

—Sí.

—¿Qué tal está ella?

—Según ella bien. Según Kurt mal.

Santana cabeceó y tras beber de su cerveza susurró:

—Ok. Creeremos a Kurt.

—He intentado hacerla razonar —prosiguió Eva— pero es imposible.

—Es tan cabezota como tu hermana. Como dice el dicho «Dios las cría y ellas se juntan».

Ambos sonrieron y Eva prosiguió:

—Vamos a ver. Se quieren. Solo hay que mirar a la tarada de mi hermana para darse uno cuenta de que está enamorada de ella, y leer los emails de Santana para percatarse de que a ella le pasa lo mismo. ¿Por qué carajos no hacen algo por estar juntas?

—Muy fácil. Ella es Santana Lopez. Una gran diva del cine y tu hermana es simplemente Brittany, una geo. Una policía argentina que nunca ganará lo que ella gasta cuando va a comprarse esmalte de uñas—respondió Mercedes.

—Pero ¿qué tonterias estás diciendo?

—La verdad.

—Pues disculpa —siseó Eva— Pero tu verdad no me convence. Yo adoro a mi hermana y por ella como se dice últimamente ¡MA-TO! Pero creo que en esta ocasión se está equivocada. No está haciendo nada, al revés, se marcha a Irak con el consiguiente peligro de que le pase algo y nos amargue a todos la existencia. —Mercedes fue a decir algo pero esta no le dejó—. Por cierto, hablas de Santana como si hiera una mujer a la que solo le gusta aparentar y su clase social, cuando creo que en el tiempo que ha estado con nosotros, se ha comportado como una chica más, sin ningún ataque de divismo por ser quien era y...

—¿Tengo que recordarte que le dijo cosas terribles y se fue sin despedirse de ella? —la cortó aquella— Tu hermana ha tenido que soportar la burla de mucha gente, el verse en la prensa diariamente y el que se entrometieran en su vida, cuando ya la conoces y sabes cómo es. ¿Acaso crees que para ella ha sido agradable tener que dar explicaciones o soportar lo que ha soportado? Mira Eva, Britt dio la cara por ella ante todos los mandos de la base. Les recordó que fuera del trabajo, ella era dueña de su vida, y cuando regresó a casa para arreglarlo como fuera con ella, nuestra querida estrellita de Hollywood se había ido. Se había pirado sin ni siquiera despedirse de ella. ¿Eso lo hace una chica normal o una diva?

Boquiabierta por aquella revelación Eva le miró fijamente y susurró:

—Según Santana, ella se marchó para no perjudicar más a Britt. En un email me confesó que se marchó sin despedirse de ella porque temía que la echara tras regresar de la base.

—Pero ¿qué tonterias dices?

—Ay Dios, que ahora todo comienza a encajar —susurró Eva— Mira Mercedes, Santana nos ha dicho a Menchu y a mi que Brittany siempre le dijo que si alguien descubría quien era ella todo serían problemas. Y que aquel día, al verle discutir por teléfono, se dio cuenta que realmente Britt llevaba razón y...

Sorprendida por aquella revelación, Mercedes dejó su botella sobre la barra.

—¿Me estás diciendo que estas dos bobas, por no decir otra cosa, se han separado por un estupido malentendido?

—Si.

—¡Mierda! —resoplo Mercedes.

Tan emocionada como desconcertada por haber descubierto por fin porque aquellas dos habían procedido así, tomo su cerveza y sentenció.

—Esto lo tienen que saber ellas. Tú encárgate de mi hermana y yo me encargo de Noelia. Si realmente se quieren, tienen que saberlo.

Tras chocar los botellas ambas rieron y Mercedes, al imaginar la reacción de su amiga, susurró:

—Que Dios me tome confesada cuando le suelte esto a la boba de tu hermana.

Sobre las dos de la madrugada, una sexy y provocativa Bree, que se había mantenido alejada de ellos, se acercó y sin ningún rodeo, preguntó a Mercedes:

—¿Qué sabes de Brittany?

Al oír su voz, todos la miraron de arriba abajo y Mercedes, tras echar un vistazo al tipo que la esperaba al otro lado de la barra, respondió:

—Poca cosa. Pero no te preocupes, está bien.

Eva sonrió.

—¿Sabes cuándo regresará? —insistió Bree.

—¿Y a ti qué te importa? --gruñó Eva. Nunca le había gustado aquella mujer, y cuando se enteró de los problemas que había tenido con Menchu y con Santana todavía menos.

Bree la miró con un desagradable gesto.

—Bonita, no hablaba contigo —y mirando a Menchu dijo—. Y tú fea ¿qué pasa? ¿Por qué me miras así?

Aquello calentó la sangre de Eva, que se levantó de su asiento como un resorte.

—Lo de fea se lo vas a decir a tu madre.

Menchu, al intuir las ganas de bronca que traía aquella, tomo a su amiga de la mano y se colocó a su lado.

—Bree, Bree, Bree, no ofende quien quiere sino quien puede y tú, no puedes. Y, por cierto, ya no trabajo en el parador gracias a ti, por lo tanto, ten cuidadito conmigo, porque tengo un derechazo que oh my God!, te puede dejar K.O.

—¿Me amenazas? Vaya... veo que aprendiste algo de tu amiguita, la Lopez.

—Con la Lopez no te metas —gruñó Sam.

—Para hablar de la Lopez, sos petarda —espetó Eva-, te tienes que lavar la boca mil veces y aun así la seguirías teniendo llena de mugre.

—¿Por qué la defiendes tanto guapa? Esa estúpida se marchó dejando a tu hermana colgada con la prensa.
¿Todavía no te has dado cuenta?

Mercedes, temiendo la que se podía liar, se interpuso entre ellas e intentó olvidar el tema.

—Bree ¡basta! En cuanto a Brittany, aún no se sabe cuándo regresará.

Mike que había estado presente, se acercó hasta ella y tomandola de la cintura murmuró:

—Hola Bree, qué pasa ¿ya no te hablas con los amigos?

La joven, echándose hacia atrás, se lo quitó de encima y con gesto agrio respondió:

—Quítame las manos de encima si no quieres problemas.

—Uooooo— se burlo aquel al escucharla—. Qué pasa ¿ya no quieres nada conmigo? ¿O es que solo te intereso cuando te hago trabajitos? Por cierto, tenemos que hablar.

Todos les observaron intrigados. ¿Qué negocios serían aquellos?

—Cierra el pico Mike —protestó aquella, e instantes después desapareció.

—Será asquerosa —gruñó Menchu.

—Asquerosa es poco —siseó Eva y mirando a Sam dijo—: Mira, sé que es tu amiga pero a esta tipa es que no la trago.

—Te entiendo y no, no es mi amiga —asintió Sam.

Desde hacía tiempo apenas se veían y aunque al principio no lo entendía, ahora lo prefería. Bree no era una buena persona y por fin se había dado cuenta.

—Lo que no sé es porqué mi hermana de vez en cuando sale con ella.

—Sexo fácil, cariño —respondió Sam.

Divertida por aquella contestación, Mercedes tomo por el cuello a Mike y dijo:

—¡¿Trabajitos?! ¿Desde cuando le haces tu trabajitos a Bree?

Incómodo con aquella pregunta Mike se soltó y le dio un trago a su cerveza.

—Ya ves... uno tiene su caché y ahora que Brittany no está, de vez en cuando nos vemos y compartimos fluidos.

—¡Qué asco por Diosssss! —exclamó Eva.

Menchu, molesta por como aquella estúpida mujer les miraba desde el otro lado del local siseó:

—Pues ten cuidado Mike. Esa mujer solo te puede traer problemas. Y te lo digo yo que por su culpa me he quedado sin trabajo.

Horas después, antes de abandonar el local, Mike sorprendiéndoles a todos pagó la cuenta en el Croll. Quinientos pesos.

—Vaya ¿te has sacado la lotería? —rio Mercedes.

—No precisamente —murmuró deteniéndose frente a Bree que estaba sobre uno de los sillones dándose el beso del siglo con un desconocido —. Este maldito dinero es el resultado de un trabajito del que no estoy muy orgulloso y que cada día me pesa más.

Ese comentario atrajo la atención de Eva. Aquella noche estaba sacando mucho en claro en referencia a la relación de su hermana y Santana y sin saber por qué, dejándose llevar por su instinto de periodista, tomo a Mike del brazo y preguntó para su sorpresa:

—¿Qué te parece si ahora soy yo la que te invita a tomar algo en el Loop?

—¡Genial! —rio aquel.

Menchu la miró llena de curiosidad y Eva le guiñó el ojo. Dos segundos después, tras despedirse de Mercedes y Sam, se montaron en el coche Mike dispuestos a pasarlo bien.

En el Loop, tras varios whyskies, Mike se le aflojo la lengua y cantó por soleares. Eva, sabedora de cómo llevarle a su terreno comenzó a tirar del hilo y al final descubrió lo que buscaba. Él le había quitado el móvil del bolso la noche de año nuevo mientras se divertía con los amigos porque Bree así se lo había pedido. Y después de que aquella bruja enviara la información, volvió a dejarlo donde estaba. Un par de días después, cuando Mike fue consciente de lo que había hecho y en el lío que había metido a su ex chica y amiga Brittany con la prensa, fue a pedirle cuentas a Bree muy arrepentido. Esta, para cerrarle la boca, le dio tres mil pesos. Un dinero que no compensaba lo que le había hecho a su amiga.

Tras la explicación de aquel, Eva entendió por fin porque las fotos habían llegado desde su móvil al de Yolanda. Aquella bruja estaba en el baño averiado la noche de fin de año y se quedó con la copla de todo lo que dijeron. Después solo tuvo que hacerse con el móvil de ella, trabajito que hizo Mike, y enviar la información a Yolanda Grecia.

Cuando aquella noche Eva se acostó en su cama suspiró aliviada. Por fin conocía la verdad y tuvo claras dos cosas. La primera, que Bree iba a recibir de su misma medicina. La segunda, que su hermana tenía que saberlo.

Una semana después, todo Lujan amaneció empapelado con fotos de Bree en una orgía con tres hombres. Ni que decir tiene que el escándalo en el pueblo fue tremendo y que, avergonzada por como todo el mundo la señalaba por la calle, hizo las maletas y se marchó. Algo que muchas mujeres de la localidad celebraron encantadas, particularmente sus ex compañeros del parador.
 
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*o*
ES CORTO, LO SE :/
ESPERO LES GUSTE EL CAPITULO!
BREE TUVO SU MERECIDO O NO?
QUE PIENSAN QUE PASARA?
GRACIAS POR LEER Y COMENTAR!
BESOS HASTA LA ACTU<3

Es hora de la operacion "que esas bobas se enteren de que se quieren"
espero pronto una reconciliacion y que por el amor de dios a brittany no le pase nada malo

Que bueno por Bree!!!! Ahora que ya se enteren Santana y Britt esas chicas se aman y debes ser felices =)!

Por fin le dieron a bree su medicina! maldita perra yo la hubiese torturado un poco mas ja pero amo a eva!!! y si san y britt tienen que saber la verdad todo fue un mal entendido!!! estas chicas dios!! y mike se merece que lo golpee britt besos!!!

Por cierto amo a san asi que voy a muerte con ella jajaja besos!

Ven, esto se llama un excelente fic, lo que estorba se va rapidito y ya, a concentrase en lo que verdaderamente importa Britt y Santana!

jajajajajajaja me encanto lo que le hicieron a bree,.... bien merecido se lo tenia,...
a ver ahora que pasa si convencen a britt,...!!

No se porque Brittany se hace la sufrida y que todo ah conspirado en su contra si cuando Santana le rogaba que la quisiera no quería y después de la nada ya quiso, estoy de el lado de Santana, Brittany es muy tonta.

Espero tu actualización, saludos.

HOLA MUCHISIMAS GRACIAS POR COMENTAR :)
ME ENCANTA LEERLAS...
Y DE NUEVO ATACAN A BRITT :( AH JAJAJA NAH TODO BIEN ES BROMA :D
RESPONDERE ASI EN GENERAL PORQUE TENGO QUE IRME :/
BREE RECIBIO SU MERECIDO QUIZAS SI BRITTANY ESTABA LE ECHABA EN CARA Y NO HACIA NADA MAS, PERO POR SUERTE ESTABA EN IRAK Y EVA LE DIO DE SU PROPIA MEDICINA :D
BRITTANY, SI LES DOY LA RAZON ES UNA TONTA PORQUE AMANDO A SANTANA PREFIRIO CALLARSE Y HACER CALLAR A SAN TAMBIEN Y SI...LO RECONOZCO EN PARTE LA CAGO, PERO SANTANA TAMBIEN SE DIO POR VENCIDA (QUIEN NO LO HARIA?) PERO LE VALIO MAS SU ORGULLO HERIDO QUE EL AMOR QUE SIENTE POR BRITTANY, AMBAS SON LAS CAUSANTES DE SUS PROBLEMAS :)
MIKE, MERECE UN BUEN GOLPE :D
ESPEREMOS QUE EVA Y MERCEDES HAGAN ALGO Y FUNCIONE PARA QUE ESTAS DOS TONTAS REACCIONEN Y VUELVAN :')

HOY CAPITULO DOBLE <3
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¿Y A Ti Que Te Importa?













Capitulo 54: ¿boda a la vista?









Cuando regresó a su hogar en Los Angeles, Santana estaba destrozada. Haber perdido a Brittany era lo más dramático que le había ocurrido después de la muerte de su madre y de su abuela y cuando escuchó el mensaje que esta le había dejado en su móvil, creyó morir. No quería a salir de su casa. Solo quería llorar y compadecerse de sí misma. Su glamurosa vida la ahogaba y nadie parecía darse cuenta de ello a excepción de Kurt y alguno de sus amigos. Tres días después y mientras preparaba su maleta para viajar a Tokio junto con todo el equipo de la película Brigada 42, aparecieron su padre y su mujer en su casa.

La bronca que mantuvo con ellos fue monumental, histórica. Eran incapaces de tener un ápice de humanidad ante los sentimientos de ella. Se limitaron a reprocharle su inadecuado comportamiento mientras su padre mandaba notas a la prensa para intentar explicar su boda años atrás. Finalmente, cansada de escucharles, Santana tomó una decisión: los echó de su casa. Lo que menos les importaba a su padre y a aquella odiosa mujer era cómo se encontraba ella. Su padre se marchó muy ofendido. Su hija estaba tan loca como su difunta mujer y su comportamiento, día a día, así lo manifestaba.

Como siempre contó con Kurt, su amiga Salma y pocos más. Aquellos fueron quienes se preocuparon de que comiera, durmiera y se marchara de viaje a Tokio. Un cambio do aires y distracción era lo que necesitaba.

Una de las mañanas, tras haber regresado de su viaje, la joven Santana Lopez, en la preciosa suite de su casa do Bel Air se probaba varios vestidos de noche. La gran gala de los Oscar se acercaba y tenía que decidir que llevaría. Hacia mes y medio que había regresado de Argentina y su vida aun estaba patas arriba.

—Uis my love el vestido de Elie Saab está hecho para ti.

—No me convence —suspiró ella mirándose en el espejo.

Veinte minutos después Kurt volvió a la carga.

—Por el amor de my life ese Dolce & Gabbana te queda de infarto.

Santana se miró al espejo. Aquel vestido de pedrería negra y corte sirena realzaba su figura pero tampoco le emocionaba. Quitándoselo se sentó sobre la cama, tomo una galleta Oreo y su primo murmuró:
—My love, tienes que cambiar tu actitud. ¡Para de comer! —gritó quitándole la galleta—. De nada sirve que continúes así. ¿No ves que lo único que haces es sufrir?

—No puedo hacer otra cosa —murmuró arrancándole la galleta con gesto molesto.

—Sí... si puedes, mueve tu lindo trasero y ve a buscarla.

Durante todo aquel tiempo Santana había pensado mil veces en tomar un avión e ir en busca de la persona que más quería en el mundo, pero el miedo la atenazaba y le recordaba que ella no sería más que un problema para Britt. Días atrás Eva la había llamado por teléfono y le había explicado lo que Mike le había relatado y le reveló también la verdad sobre cómo las fotos y la noticia llegaron a todas las redacciones. Escuchar aquel relato consiguió que el corazón le latiera a mil. Saber que Brittany aún sentía algo por ella la hizo irremediablemente feliz. Pero tras analizar la situación y darse cuenta de que Brittno había movido ni un dedo para ir a verla, se desmoralizó. Estaba cansada de ser ella la que siempre fuera tras Britt. Quizá la quisiera, pero no lo suficiente como para tragarse su orgullo herido e intentar solucionar el problema.

--Toma, pruébate este Calvin Klein, es precioso.

Como una autómata, Santana se levantó, dejó la galleta y se probó aquel vestido colorado. Cuando se miró en el espejo ni siquiera veía su reflejo.

--Es bonito, pero no.

Durante mas de tres horas se probó más de cincuenta vestidos. Todo eran diseños de Valentino, Vera Wang Louis Vuitton, Dior, Gucci Premíere, Marchesa, Givenchy y nada, ninguno consiguió emocionarla.

--Por el amor de Diosss —protestó Kurt—. Estoy agotado.

Santana se sentó en la cama, y vestida con un body de raso gris marengo, se echó hacia atrás y se tumbó. Durante unos segundos cerró los ojos y resopló.

--¿Y si no voy a los Oscar?

El chillido de horror que escuchó, la hizo dar un salto en la cama.

--¡Ahhhhhh! Tú estás crazy. ¡Loca! ¡Loca! No digas eso. No-te-permito-que-digas-eso.

---Kurt, por Dios ¡qué susto me has dado!

Con la mano en el pecho y gesto desencajado murmuró:

--A ver my love, escúchame. Entiendo que no tengas ganas de nada por culpa de esa girl divina que vive en Argentina, pero si has decidido continuar con tu life, ¡adelante! y si quieres correr hacia ella, ¡hazlo!, pero decide lo que quieres hacer.

Santana le miró.

No podía dejar de pensar en Brittany. Si realmente la quería, se había enfrentado a sus mandos e iba a hacerle cara a la prensa, ¿por qué no se había puesto en contacto con ella? ¿Por qué se había ido a Irak?

Sonó el móvil de Santana. Era Salma, quien tras interesarse por su estado anímico, consiguió arrancarle una sonrisa. Ella, Kurt, Noah Puckerman y Jennifer eran los únicos que se preocupaban realmente por ella. Desde que había regresado de Argentina no le habían faltado sus llamadas y eso era de agradecer.

—¿Vendrás a la cena del día veinticinco?

—No lo sé. La verdad es que no tengo muchas ganas. Puck me ha pedido que vaya con él, pero no sé.

—Vamos a ver. Te lo voy a preguntar y quiero la verdad ¿Estás con Puck? —le preguntó su amiga entre risas.

—No. Solo somos amigos. Pero reconozco que esta muy pendiente de mí desde que llegue.

—La verdad es que Puck es un poco estirado pero simpático. Aunque entre tu y yo, creo que no es tu tipo,
Aquello hizo sonreír a Santana.

—Salma, ¿por qué crees que es estirado y que no es mi tipo?

—Ay cielito, aún recuerdo cuando hace una semana hice la barbacoa en mi casa. Todos tan de sport, con los jeans y él tan relindo con su traje beige.

—Sí, me acuerdo perfectamente —sonrió al recordar lo incómodo que estaba aquel con los amigos mexicanos de su amiga.

—Y en cuanto a lo de tu tipo, tú necesitas alguien diferente. Alguien que te mire y te haga vibrar. Alguien que te despierte con besos de mariposa, recuerde el día de su aniversario y no controle todo lo que comes y eso Noah Puckerman, por muy guapo que sea, no lo cumple ¿me equivoco?

--No. No te equivocas. Pero es tan amable conmigo que...

--La amabilidad no es lo que a uno le llena el corazón y aunque suene mal lo que te voy a preguntar lo haré: ¿que pasa con la guapa argentina? ¿La olvidaste ya?

Tras un corto silencio Salma respondió por ella.

—No contestes, ya lo hiciste. Mira cielo, piensa qué es lo que quieres. Yo me casé con un hombre que nada tiene que ver con la meca del cine y mírame ¡soy feliz! Me paso media vida viajando de acá para allá, y a veces discuto con él por escenas algo hot que tengo que hacer en las películas, pero le quiero, me quiere y me compensa mi vida con él.

—No es el caso Salma, ya te conté.

--Mira cielito, ya déjate de rollos que no me convences. Entre dos personas que se quieren, solo hay que mirarse a los ojos para llegar a un entendimiento. Si tú la quieres, y ella te quiere, déjale de orgullos, amárrale bien fuerte y cómete la vida con ella.

La positividad de su amiga siempre la hacia sonreír. Pero por mucho que ella lo quisiera, y por mucho que Eva dijera que su hermana la quería, Britt dejo muy claro en su mensaje de móvil que no quena volver a verla nunca, y ella no quería volver a interferir en su vida. Otra vez no.

Tras hablar un rato con su amiga, y quedar en verse con ella aquella misma noche, miró a su primo que charlaba con el guapísimo jardinero que tenía contratado y dijo:

—Llama a Noah y dile que iré con el esta noche a la fiesta de Marlene.

—¿Segura queen mía?

Ella asintió, y tras mirar el vestido de Givenchy lo tomo entre sus manos y respondió mirándose en el espejo:

—Tan segura como que me voy a poner este vestido para los Oscar.

Al día siguiente en la prensa mundial se leyó el siguiente titular:

«Santana Lopez y Noah Puckerman ¿boda a la vista?»







 


Capitulo 55: El regreso de Brittany







El veinte de febrero, Brittnay volvio a Argentina procedente de Irak y su padre y el abuelo Goyo fueron a recibirla al aeropuerto. Llegaba en un avión militar junto a otros compañeros y al ver a aquellos dos seres que tanto quería su cara se iluminó. Estaba cansada y agotada y solo deseaba dormir y descansar. Fue fundirse con ellos en un entrañable abrazo, los dos hombres de la familia Pierce acompañados de su pequeña rubia caminaron hacia el coche de Manuel y entre risas y bromas llegaron a Lujan.

Por la tarde, después de comer en casa de su padre con la familia y recoger a una histérica Jenny, que al verla no paró de saltar y ladrar emocionada, tomo su coche y se marchó a casa. Deseaba llegar a su hogar. Cuando llegó suspiró aliviada al ver que no había ningún periodista, y sonrió al pensar con amargura la pesadilla acabó.

Al entrar y cerrar la puerta un extraño y hueco silencio le envolvió. Dejó sus cosas en el suelo y miró al frente mientras la perra, encantada, husmeaba en el salón. Los recuerdos vividos antes de su marcha inundaron su mente con más fuerza que un devastador tsunami. Agobiada, cerró los ojos y susurró:

—De acuerdo. Terminemos con esto de una puta vez.

Tomo sus maletas y se dirigió hacia el salón y lo recorrió con la mirada. Todo estaba en su lugar. Todo estaba limpio, pero al mismo tiempo vacío. Se dio la vuelta y caminó hacia la cocina. Una vez allí tomo la cafetera, la llenó de agua, echó café en el filtró y la encendió. Después subió a su habitación y tras tirar sus cosas sobre la cama se desnudó y entró en el baño. Diez minutos después y con algo de mejor humor salió de la ducha, abrió uno de los cajones de la cómoda y tras secarse con la toalla vigorosamente se puso unos boxer oscuros y un top deportivo. Camino descalza hasta su armario y sin mirar la cama lo abrió tomo unos vaqueros y una remera gris y mientras se la ponía sus ojos se fijaron en algo que se había caído sobre el suelo del armario. Se agachó y al recorgerlo suspiro. Allí estaba la pequeña camiseta oscura que ella había usado para dormir.

Sin poder evitarlo se la acercó a la nariz y la olió. Aquel olor era el de ella. Un olor que había añorado todos y cada uno de los segundos de su desorientada existencia y que ahora añoraba todavía más. Con rabia recordó los titulares que había visto en las revistas «Santana y Noah ¿boda a la vista». Ni en Irak había podido alejar de su vista aquellas noticias. Finalmente decidió acabar con aquello y metiendo aquella camiseta en un cajón, directamente bajó a la cocina.

Una vez allí tomo un vaso y sacó un cartón de leche del mueble. Lo abrió y se sirvió. Calentó el café con leche en el microondas e instintivamente abrió el mueblecito de las galletas y las vio. Allí estaba el paquetito azul de las Oreo que tanto le gustaban a ella. Cerró el mueble de golpe y sin tomar el café se dirigió de nuevo al salón. Rebuscó entre los CD de música y puso uno en el equipo. Al escuchar los primeros sones de aquella canción se le puso la carne de gallina.

At Last my love has come along/ Al fin mi amor ha llegado
My lonely days are over/Mis días solitarios han acabado
And life is like a song /Y la vida es como una canción
At Last (...,/ Al fin [...]

Mientras la voz de Beyoncé inundaba el salón se tumbó en el sillón con el mando del equipo en la mano y cerró los ojos.

Ella me dijo que esta música me ayudaría a relajarme. Ella... ella... ella...

Por su mente pasearon sin control momentos vividos con ella. Recordó su cara de sorpresa cuando le tapó la boca con cinta americana aquel día en el campo, su gesto de enfado el día que le tiró barró a la cara, su asustado rostro al entrar por primera vez encasa de su padre, su chispeantes ojos al comer las galletas Oreo sobre la cama, su divertida sonrisa cuando la hacía cosquillas, y su pasión en la mirada cuando le hacia el amor. Añoró su boca, sus ojos, sus manos, su encanto y tuvo que sonreír al recordar lo divertida que era y su maravilloso sentido del humor.

Las horas pasaron. Llegó la noche y Brittany continuaba tumbada en el sillón escuchando la misma canción, una y otra vez, mientras revivía recuerdos. Momentos vividos con ella. Instantes que se había obligada a no revivir durante demasiados días. Pero que al llegar a su hogar, en soledad, se lo permitió.

Sonó el timbre de la casa y eso consiguió arrancarle de aquella dulce pero amarga agonía. Arrastrando sin ganas sus piernas hasta la puerta, al abrir sonrió al encontrarse en la puerta a Mercedes, Lucas y Damián, junto a otros compañeros.

Entre risas y abrazos todos la saludaron, y cuando hubieron acabado con todas las cervezas frescas que había en el frigorífico, decidieron salir a tomar algo.

Al llegar al Loop, Brittany se topo con Mike, que al verla suspiró, agachó la cabeza y se acercó hasta su amiga dispuesto a lo que fuera.

Brittany, al verlo acercarse, se tensó. Sabía por Mercedes y por Eva cómo llegaron las fotos de Santana hasta la prensa y deseó partirle la cara, pero era consciente de que todo lo ocurrido fue algo tramado por Bree.

—Tranquilo Mike... no pasa nada.

—Mira Britt—gimió aquel abrazándole ante todos— Lo siento. Siempre la cago contigo y con ella. Lo siento. Me merezco que me partas la cara ¡lo sé! Y te aseguro que no voy a defenderme. Me lo merezco... me lo merezco.

Durante unos segundos Brittany se quedó quieta. Todos sus compañeros la miraban. Finalmente, tras sentir la pena de aquel, le dio un par de palmadas en la espalda y le susurró al oído:

—Te he dicho que no pasa nada, Mike, pero si no dejas de abrazarme creo que si pasará.

Rápidamente, aquel se soltó y entonces Brittany, con una sonrisa, volvió a abrazarle con fuerza.

—Ven aquí… yo también me alegro de verle.

Pasados aquellos primeros segundos de tensión, todo se relajó y durante horas el grupo se divirtió jugando a los dardos, hasta que Lucas se acercó a unas jóvenes y Mercedes murmuró:

—Vaya, Mariliendre ya está de caza.

Aquel pareció leerle los labios y, con una sonrisa, se acercó hasta ellos y se situó al lado de Brittany.

—Mi amiguita dice que estás muy buena ¿quieres levantármela?

—Tranquilo, hoy no estoy de humor —respondió.

Aquel comentario hizo que Lucas sonriera y, sorprendiendo a aquellos dos, indicó:

—Si yo fuera tú, lo intentaría. Y no me refiero a esa jovencita de falda roja precisamente.

Brittany clavó sus oscuros ojos en él y no respondió. Lucas prosiguió:

—Sé que no querrás hablar de ella, pero lo siento rubia, me vas a escuchar, Noelia es una mujer maravillosa, y no porque sea Santana Lopez, que eso te guste o no la hace más atractiva, si no porque ella ha sabido ver en ti algo que no ha visto en mi, y mira que no lo entiendo —se quejo—, porque estoy infinitamente más bueno que tú. Así que, deja de hacerte la tonta y llámala.

—¿Alguien te ha pedido consejo Mariliendre? —gruñó Brittany.

—No divine —sonrió aquel imitando a Kurt— Pero como diría mi abuelo Pepe, el de Cádiz, Camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Por lo tanto, ¡despierta!

Dicho esto, levantó las cejas y se fue hacia el grupito de las jovencitas. Cinco minutos después ya tenía en el bote a su presa.

—Vaya mira a Lucas, y parecía tonto —murmuró Mercedes sorprendida.

Brittany resopló a modo de respuesta. Había regresado a su vida, y de nuevo todo comenzaba a sobrepasarle. Mercedes, al ver el gesto de aquella, aprovechó el momento y dijo sin importarle las consecuencias:

—A ver Brittany, ella..

—No me jodas churri, y no empecemos con lo mismo —protestó con gesto duro.

—Escúchame mierda. Ella se fue porque no quería perjudicarte en tu trabajo. Le repetiste tantas veces que era un problema, que al presentarse la prensa en tu casa y ver tu reacción decidió ponértelo fácil. Ella te quiere... ¡te quiere!

Al escuchar aquello Brittany le clavó la mirada.

—¿Y eso ahora a qué viene?

—Viene a que tienes que saberlo y hacer algo.

Furiosa y con rabia contenida siseó:

—¿Me quiere? Vaya... cuánto me alegra saberlo.

—Sí... te quiere ¿pero en qué idioma hay que decírtelo para que lo entiendas?

—Tú estás muy mal—resopló Brittany y dio un trago a su cerveza—. Acaso no has visto que ella ha rehecho su vida con Noah Puckerman.

—Ese es un estupidez que no tiene media realidad. Si tú quisieras le levantabas a Santana con una mirada.

—No... ella ya ha elegido y yo no voy a hacer nada —y despechada sentenció—: Que se quede con el Puckerman.

—¿Noto cierto retintín en tu voz?

—Déjame en paz, Mercedes.

Pero esta continuó metiendo el dedo en la llaga.

—Vaya... me gusta saber que lees la prensa del corazón para saber de ella. Eso me hace pensar que todavía te interesa esa mujer, aunque sea Santana Lopez.

—Mira, no tengo porqué hablar de esto y menos contigo —le espetó a su amiga levantándose de la mesa con gesto desencajado.

--Oh sí... claro que lo harás—se levantó su amiga.

Dominando sus ganas de tomarla por el cuello para que callara y le dejara en paz Brittany voceó:

—¿Te he dicho que quiera hablar de ello? ¿Te he preguntado yo por ella acaso?

—No. pero ya me conoces, soy algo entrometida. Estar casado con mi churri es lo que tiene ¡todo se pega!

Aquel comentario le hizo sonreír y Mercedes prosiguió:

—Piénsalo. Ella te quiere, tú la quieres ¿Dónde está el problema?

—La llamé...

—¿La llamaste? ¿Cuándo? —preguntó sorprendido a su amiga.

—La noche que ella volaba hacia Los Angeles. Le dejé un mensaje en el buzón de voz. Le dije que no quería volver a verla en mi vida. Le grité cosas terribles de las que me avergüenzo y sobre las que no quiero volver a pensar.

Dando un empujón a Mercedes para apartarle de su camino, Brittany, se encaminó hacia la salida del local. No estaba dispuesta a escuchar nada más. Lucas miró a Mercedes y esta, con un gesto, le indicó que no se preocupara y fue tras ella. Una vez fuera del local, Brittany se encaró a su amiga.

—Se acabó Mercedes, no quiero escuchar nada más. ¿Me has oído?

—Pues lo siento, porque creo que vas a tener que escucharme un poquito más.

Furiosa, le dio un empujón acorralándole contra la pared.

—Maldita sea, Mercedes. ¿Por qué carajos te empeñas en recordarme algo que quiero olvidar?

—Porque como te dije una vez, sigues con el freno de mano echado y ya es hora de que lo bajes y seas feliz ¡Mierda! Además, tenía ganas de comprarme el vestido para la boda.

Aquel comentario y la sonrisa burlona fueron el detonante. Brittany le asestó una bofetada. Sin calibrar su fuerza, le dio tal golpe en el rostro que Mercedes casi cae al suelo. Pero esta no se quedó quieta y, en cuanto sintió que su amiga aflojaba su fuerza, levantó la cabeza y le dio una bofetada con tanto impulso que Brittany acabó en el suelo. Enfadada por su cabezonería miró a su amiga y, levantándose del suelo, gritó:

—¡No te das cuenta de que quiero continuar con mi vida! ¿Por qué te empeñas en hacerme recordar lo que no debo?

—Porque estás confundida y me parecerá estupendo que olvides, pero solo cuando conozcas la verdad de los hechos, Noelia tuvo miedo a que la echaras de tu vida, por eso fue dura contigo y se fue sin despedirse. No quería sentir tu desprecio. No quería ver cómo su presencia había arruinado tu trabajo. Por eso huyó. ¡Piénsalo!

Boquiabierta por aquella revelación clavó sus claros ojos en su amiga.

—¿Y tú cómo sabes eso?

Con una tonta sonrisa, Mercedes se acercó a ella.

—Nena, una tiene sus fuentes y te aseguro que son totalmente fiables.

Apoyándose en la pared para tomar aire, Brittany susurró:

—No voy a dar marcha atrás Mercedes...

—Pues harás muy mal pero por lo menos yo, a partir de ahora, podré dormir tranquila por las noches sabiendo que lo intenté y te dije la verdad. Ahora tú, y solo tú deberás decidir qué quieres hacer. Pero estoy de acuerdo con Mariliendre: ¡Despierta!

Dos segundos después, las dos entraban de nuevo en el Loop donde se emborracharon.

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QUE CREEN QUE HARA BRITT? IRA TRAS SANTANA AL CONOCER LA VERDAD O SE QUEDARA DE BRAZOS CRUZADOS? *-*
CADA VEZ FALTA MENOS PARA EL FINAL :( NO QUIERO :'( JEJE
ESPERO LES GUSTE EL CAP DE HOY!
GRACIAS POR LEER Y COMENTAR
BESOS
HASTA LA ACTU<3

enserio boda,.. de san y noah????????????? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJ ok ya!!!!
britt y su gran bocota para mandarle tremendo mje a san!!!! que esta loca o que????
ammmm yo creo que britt todavía no va a ir a buscar a san por ahí después de,...... ?????????????

me mato el cap por dios!!!! si esa britt necesita de unos buenos golpes a ver si reacciona la tarada! esta insufrible! al menos san tiene la exscusa del orgullo herido, y se que no esta bien! Pero a ver como es eso que se casa con noha??????????? que carajos!!! Por dios san recapacita!! jjajja besos!

Eso era lo que necesitaba un buen golpe!! Espero que decida ir a por santana.
Espero que a santana no se le ocurra hacer algo estupido con noah.

Ella debe ir por santana y punto, se acabo la duda!