[Resuelto]FIC -Brittana "Encarceladas" cap-19 (Actualización)

Me han gustado mucho los capitulos.
Cuanta zorra habia en ese autobus jajaja

Britt es un encanto con San aunque la morena lo niegue & le encanta, vamos...SE LE HA DECLARADOOOOO *---* que mas quiere San???

Me imagino que San será la envidia entre todas esas zorras xD

Saludos :)

Wow me encantoooo ... Esta genial ... Espero la actualización ;D

Es difícil San pero seguro que va a aflojar.
Espero tu actualización.
saludos

gracias el capitulo estuvo genial, de verdad no se pq santana se resiste tanto!

Ame el cap dios, ya me imagino la cara de todas cuando san la rechaso, pero dale vamos san que por mas que te opongas te moris por ella y vos britt no te des por vencida jajaja besotes me encanto°!!

HOLAAAA ¿COMO ESTAN? GENIAL ¿A QUE SI? ESO ESPEROOO    WOAAH CUANTOS COMENTARIOS CUANDO LOS HE VISTO ME HE EMOCIONADO Y TODO, ME PARECE INCREIBLE QUE GUSTE TANTO LA HISTORIA AUQNUE ME ALEGRA, SINCERAMENTE    BUENO OS DEJO ESTE CAP QUE ES UN POCO CORTO PERO BUENO PARA SEMANASERA MAS LARGO Y MAS ESPECIAL . GRACIAS POR VUESTOS COMENTARIOS Y POR LEER ESTA HISTORIA. SALUDOS Y ABRAZOS. CUIDAROS. BESITOS DE NUTELLA.  

ENCARCELADAS CAP-6

Y entonces sonríes como una completa inútil cuando la ves sentada en esa incómoda silla, mirándote atentamente y con lágrimas en sus ojos.

Sí

Tu madre

El guardia detrás de ti te regala una media sonrisa y te acerca al asiento enfrente al de tu madre. Si no fuera por ese estúpido cristal, obvio. Te sacan las esposas y tú te sobas las manos. Valla, aún no te has acostumbrado después de una semana.

Coges el teléfono con las manos temblorosas y le haces señas a tu madre para que haga lo mismo. No puede apartar la mirada de ti, bueno, tú crees que no es capaz.

Lo acercas a tu oreja y suspiras emocionada. Dios, se le ve tan delgada y deshecha que te dan ganas de matarte.

-Santana: H-Hola mamá – Tragas saliva y miras como una lágrima desciende por su mejilla hasta acabar en la mesa. Ella coge aire profundamente y te mira a través del cristal.
-Andrea: Hola mi pequeña – Ella te regala una sonrisa, y sí, por un momento en todo este tiempo te sientes segura y fuerte. Ella te lo está transmitiendo. Ella te está ayudando, aunque no lo crea y lo sepa.
-Santana: ¿Cómo estás, eh? –preguntas limpiándote la nariz con la palma de tu mano y acercándote más al cristal. Necesitas verla mejor, ver sus gestos y reacciones.
-Andrea: Bueno, ya te imaginas como estoy, asique demos como respondida esa pregunta princesa – Tú asientes y bajas tu mirada para fijarla en tu pantalón naranja. Te sientes más culpable y egoísta.
-Santana: Mamá, no quiero que estés mal por mi culpa, necesito saber y ver que desprendes tu alegría y entusiasmo por tus poros y ojos, lo necesito, por favor – Suplicas mirándola fijamente y aguantándote las puñeteras lágrimas. Ella mueve la cabeza y mira hacia el teco evitando llorar. Imposible.
-Andrea: Santanita ya sabes lo que pienso sobre eso, no puedo mi amor, no soy capaz – Tú apoyas tu mano en el cristal rápidamente y ella te mira tristemente.
-Santana: Piensa en papá, en mis hermanos y mis hermanas, ellos deben de estar muy mal y si tú que eres la alegría de esas cuatro paredes estás así, mamá no tienen nada – Ella pone su mano en el vidrio, colocándola justamente en el lugar justo para entrelazarse con la tuya. Joder, no puedes aguantar….
-Andrea: Desearía tanto abrazarte y llenar de besos esa cara tuya tan preciosa y perfecta – Tú alzas tus brazos y dejas escapar un sollozo. Vale, ahí van las lágrimas tuyas que tanto quieren salir.
-Santana: Yo desearía ganarte a otro duelo de canciones y hacerte bromas como las que te he hecho- Ella suelta una pequeña carcajada consiguiendo que tú sonrías de lado y te pongas algo colorada.
-Andrea: Por cierto, me han dado algo para enseñarte- Lleva su mano a la parte trasera de su pantalón y saca un sobre. Tú la miras confundida y fijas tus ojos curiosos en ese pequeño paquete.
-Santana: ¿Qué es? ¿Quién te ha dado eso?- Ella mira el papel sonriente y luego te mira a ti. Abre el sobre y entonces tú no puedes soportarlo. Las lágrimas recorren tus mejillas como unas completas cataratas.
-Andrea: Me ha suplicado que te la enseñara, asique bueno, no he podido negarme – Tú sueltas una risita y empujas el cristal queriendo atravesarlo y coger la foto que tu madre lleva en sus manos.
-Santana: E-es preciosa – murmuras cogiendo fuertemente el teléfono en tus manos y tragando saliva. Hacen tan buena pareja, que no puedes ni parpadear -¿Cuándo os lo dijo?
-Andrea: nada más llegar de su viaje, fue lo primero que dijo, nos reunió a todos en el salón de su casa y como si fuera otra cosa dijo “ Soy lesbiana, tengo novia, se llama Ángela y llevamos 5 días juntas, espero que os parezca bien” es muy valiente, creo que tú le has enseñado a serlo.

Valla, es tan sumamente increíble. Ves la fotografía y te muerdes el labio. Está agarrada a la cintura de la rubia quien rodea su espalda con sus brazos, besándose a la luz plena del sol. “Gracias por ser como eres y ayudarme en todo sin importar lo que sea, Te amo tanto cabezona que haría cualquier cosa por ti, eres la mejor.
P.D La gran B ahora es tu cuñada, asique tú verás. Besos. “


-Andrea: ¿Quién es B hija? ¿Está aquí en la cárcel? –Tú asientes y poco a poco vas despegando tu mirada de la foto. Es extraño que tu madre no sepa quien es la estúpida rubia, teniendo en cuenta quien es.
-Santana: sí mamá, es esa rubia de allá – Señalas a la guaperas hablando por teléfono, separada de ti por tres personas. Mejor, cuanto más lejos mejor.
-Andrea: Valla, pues es muy guapa hija, ¿Ella te gusta? – Tú parpadeas rápidamente y abres la boca sorprendida. Ok…Que media prisión te pregunte porqué la estúpida B te dijo lo que te dijo hace una semana, bueno, es algo comprensivo. Pero que tu propia madre, que te pregunte si te gusta esa carroñera…. !Es indignante! ¡Joder! ¡No te lo puedes ni creer!
-Santana: no mamá, no me gusta, ¡No se que le ve todo el mundo a esa estúpida chica! – Señalas a tu derecha si ni siquiera apartar la mirada de tu madre quien levanta su mano libre para que te tranquilices. Te estará tomando por loca.
-Andrea: Vale hija tranquila, pero no puedes negar que es guapa, es una chica muy bonita y atractiva, harían buena pareja – Ella levanta una ceja y te mira divertida.
-Santana: Mamá te lo suplico, hazlo por mí, deja de hablarme de esa chica, estoy de ella hasta lo pelos de la nariz- Suspiras cansada y te recuestas en la silla .Dios, hablar de Pierce te cansa y estresa demasiado.
-Andrea: ¿Has tenido algún problema con ella? – Tú niegas con la cabeza y miras como tu madre te mira preocupada.
-Santana: No mamá, tranquila- Ella suspira y pone sus manos encima de la mesa acomodándose en su asiento.
-Andrea: Bueno emm, ¿C-cómo te va por aquí? ¿Has hecho amigas? – Tú la miras rápidamente y una sonrisa se dibuja en tu rostro. Claro que sí, amigas tirando a mejores amigas.
-Santana: Sí mami, se llaman Rachel, Tina, Marley, Sugar, Dani, Alex y Mercedes; son geniales y se comportan estupendamente conmigo, deberías conocerlas un día- Notas como la alegría alumbra en sus ojos y tú te emocionas. Debe ser un entusiasmo para ella saber que tienes a alguien para contar aquí dentro.
-Andrea: Mientras que sean buenas contigo y te traten bien, todo está perfecto princesita- La emoción recorre tu cuerpo y una sonrisa ilumina tu rostro. Valla, te has sentido orgullosa de ti misma, por un segundo.
-Santana: Créeme, son estupendas- Ella te sonríe y tú apoyas tu cabeza en la palma de tu mano mirándola con adoración.

Estás apunto de hablarme y preguntarle por tu familia, cuando una sirena se deja oír haciendo que el dolor y la angustia invada tu corazón. Es hora de decir adiós. Otra vez. Puff odias este momento con todo tu corazón.

-¡Vamos es hora de volver a vuestra vida de mierda! ¡Espabilando inútiles!

Tú miras a tu madre y ves como su cara ha cambiado por completo. Ya no está alegre, no tiene ese brillo en sus ojos, no está feliz. Mierda….

-Santana: ¿Vendrás para la semana? ¿Lo harás verdad? – Suplicas.

Ella asiente con la cabeza y oyes como suspiras a través de la línea telefónica. Por favor, que no te haga pasar por este momento de nuevo.

-Andrea: igual viene tu padre, tus hermanos o hermanas, o hasta incluso tu prima y padrino, no lo sé – Ella alza sus hombros y niega con la cabeza. La idea de ver a tu prima te ha alegrado un poco, pero el hecho de no ver a tu madre en varias semanas incluso meses, te mata.
-Santana: Cuídate mucho y por favor estate tranquila, necesito verte bien para seguir con fuerzas en estas rejas, tú eres la que me da energía asique hazlo por mí, inténtalo por favor, por favor – Ves como sus mejillas tienen un brillo cristalino y con eso sabes que ella está llorando. Esto es muy duro.
-Andrea: haré lo que sea por ti, te amo mi niña - Tú notas un nudo es tu garganta e intentas sacarlo, pero la tristeza puede contigo.
-Santana. Y yo a ti, dale recuerdos a la familia, ¿Vale? – pides con tu voz dulce que solo te sale con ella. Vale, odias llorar pero es inevitable hacerlo. Las lágrimas recorren tus mejillas y no puedes controlarlo, lo has intentado muchas veces, pero nada.
-Andrea: Lo haré.

Notas como alguien se acerca a ti y suspiras. Es la hora. Te sacan el teléfono de las manos y lo ponen con violencia y agresividad en su lugar. Te cogen ambas manos y te colocan las frías e incómodas esposas en tus manos. Por favor, que tu madre no vea esto.
Te mueven bruscamente y te levantan queriendo apartarte de tu lugar. Ves a la multitud de compañeras tuyas marchándose de aquí y entrando dentro de la prisión, con sus rostros completamente tristes y desanimados. Te mueven lejos del lugar donde se encuentra tu madre y ves como ella se levanta de su asiento y golpea el cristal llorando desconsoladamente.

Te sacan de ese espacio a empujones y golpes y cuando llegas a tu celda, te sacan las esposas y te empujan dentro haciendo que te caigas y te lleves un buen choque.

-Rachel: Odio cuando nos hacen esto – Dice acercándose a ti y ayudándote a levantarte. Tú te agarras a su mano y aceptas su ayuda agradecida.
-Santana: Rach, si la hubieras visto cuando me sacaron de la sala, dios no podía parar de llorar, le he hecho daño de nuevo, como siempre – pones tus manos en tu cara y te sientas en la cama de tu amiga. No podías más con toda esta situación.
-Rachel: Eh San, tranquila preciosa, no llores, ¿Me escuchas? Quiero ver esa sonrisa tuya tan bonita en tu carita de ángel y ese entusiasmo tuyo por todo, es normal que ella esté así San, mi padre en la primer visita se puso así o peor incluso- Te acaricia la espalda en son de apoyarte y te acaricia la rodilla dulcemente.
-Santana: Es que no puedo parar de pensar en su cara, no puedo- Ella aparta tus manos de tu cara y te gira para que la mires a la cara. Esos ojos que transmiten cariño ante todas las cosas.
-Rachel: Es duro Santana, lo sé y te comprendo enserio, pero no tienes que vivir aferrándote a eso, ella cuando vuelva a casa se encontrará con tu familia apoyándola y tú lo sabes, y aquí nuestras amigas y yo lo haremos contigo, no te vamos a dejar sola, nunca- Suspiras pesadamente y la miras a los ojos. Valla, ella es tan sabia.
-Santana: Gracias por estar conmigo Rachel, lo tengo en cuenta y nunca podré agradecértelo- Ella rodea tu cuerpo con sus brazos y tú te dejas abrazar. Lo necesitas. Necesitas con urgencia cariño y un abrazo protector que te ayude. Ella puede hacerlo.
-Rachel: No me des las gracias bonita, ahora vamos con las demás, están fuera babeando por la rubia – Ella se levanta y te hace señas para que hagas lo mismo. Valla, que raro tus amigas babeando….
-Santana: Cómo siempre por no variar- Ruedas los ojos y suspiras cansada. Te caen bien tus amigan pero son tas pesadas y están tan obsesionadas con esa mujer, que se matarían unas a otras por ellas.
-Rachel: Si la vieras con mis ojos, no pensarías lo mismo, créeme – Ella suelta una carcajada saliendo de la celda y tú la sigues con una sonrisa burlista en tu rostro.

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-Quinn: ¿Asique te dijo que tu hermana era lesbiana? – preguntó mirando a la rubia más alta con los ojos muy abiertos.
-B: Sí Quinn, así mismo- Respondió la ojiazul mirando a su amiga quien asentía con la cabeza algo despistada.

Sí, así era.

La famosa B dueña de este lugar y de medio mundo, ahora era parte del grupo “Las rubias”. Esto había sucedido la semana pasada, cuando la morena rechazó a la ojiazul, quien se quedó algo defraudada y afectada. Quinn se la llevó de ese lugar y habló con ella por unos minutos, al fin y al cabo, eran compañeras de celda. La convenció para formar parte de su grupo de amigas y la guaperas simplemente aceptó, cosa de la que no se arrepintió.

-Quinn: Bueno, por lo menos no eres la única, ¿No? – dijo empujando el hombro de su amiga y regalándola una sonrisa traviesa. Se llevaban muy bien para conocerse en tan poco tiempo.
-B: Bueno, no soy la única, estamos mi hermana Anna, Ángela y yo, de momento claro, espera a que las otras crezcan un poco más- Niega con la cabeza y suelta un suspiro cansada haciendo que su compañera suelta una pequeña carcajada.
-Quinn: No es tan malo ser lesbiana, yo se lo dije a mis padres cuando tenía 4 y se lo tomaron bastante bien, creo- murmura mirando al suelo y mordiéndose el labio.
-Hanna: Vamos Quinn, seguro que se lo tomaron bien, con 9 años en vez de jugar con muñecas jugabas con juguetes de tu primo, asique algo ya había- La rubia ojiazul suelta una carcajada chocando las cinco con su nueva amistad.
-Quinn: ¡Oh vamos! ¡Tú hiciste lo mismo! - Golpeó el hombro de su amiga con fuerza haciendo que este suelte un quejido y se sobe el brazo disgustada.
-Hanna: Me has hecho daño inútil, arreglas todo a golpes- Mira mal a la ojiverde y se acomoda cerca de B, con ella estaría más segura.
- Paula: Siempre estáis peleando, no sé como aún no os habéis matado la una a la otra- Suspira burlista y acomoda su cabeza en las piernas de Megan.
-Hanna: Me condenarían a más años en la cárcel, y no me apetece sinceramente- Rueda los ojos y mira a Quinn divertida y pellizcándole de vez en cuando la mejilla, consiguiendo que esta se enfade.
-Érica: Son como Tom y Jerry, no sé quien le iría mejor a quien, pero son igualitas – Murmura sobándose la nuca y cruzando sus piernas poniéndose en su famosa posición de indio.
-Ashley: Yo creo que Hanna sería Jerry y Quinn Tom, le pega más – Mira a sus amigas asintiendo con la cabeza y aguantándose la risa que pretendía salir.
-Belinda: Van a enfadarse contigo, y no te lo aconsejaría bonita, te lo digo por tu bien- Susurra en el oído de su amiga y dándole un golpecito en su cabeza.
-Quinn: Cállate, no sé para que hablas o dices algo, son todas tonterías – bufa molesta mirando a sus amigas con odio quien se reían por las caras de la rubia.
-Paula: Yo creo qu-

Calló viendo a la gran multitud de gente formada delante de ellas unos metros más adelante. Sus amigas la miraron algo confundida y ella señaló con su mano el grupo de gente. Las rubias se levantaron de sus asientos algo sorprendidas y a paso lento se acercaron a ver lo que pasaba. B iba delante, seguida de Quinn y Hanna, y detrás de ellas, las demás.

-¡Tú lo que eres es una traidora! ¡Te crees la dueña de este lugar simplemente porque B se ha interesado en ti! ¡De mí no te libras idiota!

B fue apartando a las mujeres con delicadeza para adentrarse al centro de la pelea. Ella no quería que las chicas se pelearan por ella, ser famosa y querida por tanta gente ya era demasiado cansado para ella, como que sucediera esto.

-¡Habla! ¡Ahora no dices nada porque B no está aquí para defenderte! ¡Habla maldita furcia!

B se estaba desesperando. Quería llegar cuanto antes y parar esto, era una completa
gilipollez. Ninguna chica le interesaba, asique no entendía porque las mujeres se tenían que comportar de esa manera para ganar su atención.

Cuando apartó a la última mujer y vio la escena, sus ojos se abrieron a lo máximo y su cuerpo se llenó de furia y enfado. Aquella mujer pelirroja, llamada Lindsay o algo así, sinceramente no le importaba. Estaba metiéndose con la morena que tanto le llamaba la atención, con SU morena.

-Lindsay: O-Oh B, ¿Hola?

La rubia se acercó rápidamente a la morena y le cogió la cara mirándola detenidamente. No podría perdonarse que la latina sufriera o le pasase algo por su culpa, ella era importante para su vida. B sonrió y asintió mirando fijamente esos ojos oscuros que tanto le gustaban, aunque tenía pocas oportunidades para verlos.

-B: ¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo?- acarició delicadamente de la morena quien asintió y con algo de grima apartó la mano de la rubia.
-Santana: Sí, no hace falta que te preocupes tanto por mí.

A B le dolía mucho cuando Santana se comportaba de esa manera con ella. Seca, irritante, distante. Odio. Mucho odio. La rubia se había cansado de tanto desprecio por parte de Santana, es más, ahora mismo le demostraría lo agresiva y malota que podría llegar a ser.

-B: ¿Por qué coño has hecho esto? ¿Qué problema tienes?

La pelirroja con su sonrisa burlona en el rostro se acercó a la rubia y delicadamente acarició los dorados cabellos de la chica. Le parecía tan hermosa y sexy.

-Lindsay: Todas aquí sabemos que ella te interesa, simplemente le he dicho que por eso no tiene que comportarse tan descaradamente y maleducadamente con todo el mundo de este sucio lugar.

-B: No tienes ningún derecho a decirle nada a nadie, ¿Me oyes? ¡Tú no eres nadie para hablarme así! ¡No eres nadie para hablarle así a ninguna persona!

La pelirroja se asustó al escuchar el tono de voz de su ídola, pero no le tenía miedo. Era todo lo contrario, moría por cada centímetro del cuerpo de la ojiazul.

-Lindsay: Lo sé, pero haría hasta lo imposible por ganar tu interés en mí, y esta asquerosa morena no me lo impedirá, ¡Nadie me lo impedirá!
-B: Haré que pierdas todo tu interés en mí como sigas comportándote así, créeme.

La pelirroja soltó una pequeña carcajada extendiendo sus brazos de manera exagerada y mirando a sus compañeras que estaban a unos metros alejadas de ella. No querían problemas con la gran B.

-Lindsay: ¡Cómo! ¡Me muero por ti entiéndelo!

La rubia se había cansado de aguantar tantas tonterías a lo largo de estos días. Ahora era el momento de sacar su lado oscuro a la luz, y no lo volvería a guardar. Nunca.

-B: Muy fácil.

Se acerco lentamente a la pelirroja quien se ruborizó y dejó escapar un pequeño suspiro. Tener de nuevo a la mujer de sus sueños tan cerca le daba una excitación y orgullo enorme, aparte de lo cachonda que estaba.

B se puso a centímetros del rostro de la pelirroja y le regaló una pícara sonrisa. Todas las mujeres de su alrededor se quejaban y protestaban, no podían creer que la ojiazul se lo iba a montar con esa vagabunda en medio de todas ellas. Santana se cruzó de brazos y se acomodó apoyándose en su tobillo derecho. La rubia le cansaba con su carácter, no entendía lo que pretendía, pero simplemente no le gustaba. No le gustaba nada.

La pelirroja emocionada por la cercanía con la rubia rodeo con sus brazos el cuello fuerte y pálido, y con un simple movimiento dejó un corto y asqueroso beso en los sensuales labios de la chica.

-¡No!

-¡Pero que mierda!

-¡Tienes que estar de broma B! ¡No me lo puedo creer!

Gritos, chillidos y quejidos se escuchaban en todo el recinto.

B miró a los ojos a Lindsay y tragó fuertemente saliva. Pensó en las mujeres de su alrededor y lo que pensarían, pero sobre todo en Santana, tenía pensado conquistarla con su vida y ahora le haría menos caso de lo que le hacía.

-Lindsay: ¿Significa que podemos tener sexo juntas?

La cara de la rubia se puso completamente rojo y apretó fuertemente sus puños. Desde hacía muchos años había aprendido a controlar su ira e intentar dejar pasar las cosas, pero ahora le era imposible. No podía seguir con su paciencia si no cualquier chica se le saltaría encima y haría lo mismo que la pelirroja, o incluso algo peor. La media leona-tigresa que tenía dentro se había escapado de su jaula, y ahora nadie podía cogerla y encarcelarla.
La rubia apoyó sus manos en la cintura de la pelirroja y con todas sus fuerzas la empujó de su lado haciendo que esta cayera al suelo y se llevara un buen golpe.

-B: Significa que te voy a dar la paliza de tu vida, ¿Contenta?

Se acercó con pasos fuertes y firmes a la chica y con una mano la levantó por la parte trasera de su pantalón. La pelirroja al tocar de nuevo el suelo, y al ver la situación en la que estaba, decidió atacar y defenderse. Le lanzó un puñetazo a la cara de la ojiazul, quien le cogió la mano fuertemente y se la dobló hasta que soltó unas lágrimas acompañadas con varios quejidos de dolor.

-Lindsay: Eres tan fuerte-Murmuró limpiándose las mejillas y levantándose de nuevo firmemente.

B sonrió al ver que la chica corría para pegarle, pero ella la agarró de la cintura dejándola por un momento en el aire para luego tirarla por encima de sus hombros. El público disfrutaba, esa tal Lindsay no les caía muy bien, siempre se creía la mejor o la que tenía más posibilidades para ligar con la rubia.

El cuerpo de la pelirroja golpeó fuertemente el suelo haciendo que ella se agarrase fuertemente el mono naranja y apretándolo en sus puños. Le dolía muchísimo, y la rubia ni siquiera le había pegado.

-B: ¡Levántate! ¿No eres tan valiente para querer pegarme? ¡Pues levántate y demuéstramelo gallina!

Lindsay dejó un golpe en el suelo y rápidamente se levantó del césped para darle su merecido a la rubia sonriente. Quiso dejarle un golpe en el estómago pero la ojiazul dio un paso atrás evitándolo, luego con su otra mano quiso pegarle en la cara, pero la ojiazul hizo el mismo movimiento. Utilizó sus piernas para darle patadas pero la rubia le daba toques para que parara .Lindsay se estaba cansando.

B quería tener la última palabra, bueno en este caso, el último golpe. Asique sopló en su puño derecho y con una sonrisa, golpeó con todas sus fuerzas la cara de la otra chica. Esta cayó al suelo con su nariz ensangrentada y su labio roto, no podía ni moverse. B estalló los dedos de su mano y estiró sus dos brazos, esto no era nada comparado con las peleas que tenía ella en la ciudad. Era demasiado fácil.

Ella quiso acercarse de nuevo a la mujer tendida en el suelo pero una mano en su hombro la paró. Sorprendiéndose por la persona que le veía.

-Santana: ¡Para! Ya está bien, la vas a matar, ¿No la ves? ¡No puede ni moverse animal!
B se dio completamente la vuelta y miró al los ojos decepcionados y enfadados de la morena. ¿Por qué se preocupaba tanto por la pelirroja si en el autobús se pelearon? ¿Acaso le interesaba? ¿Por qué haber por qué?
-B: ¡A ti que te importa! ¿O es que ella te gusta? ¿Eh? ¡Dímelo porque tu comportamiento me confunde morena! ¡Ni tú te decides!

Santana se sorprendió que la rubia se pusiera así con ella. Primero se ponía agresiva con la puta pelirroja y ahora le gritaba. La gran había cambiado.

-Santana: Primero a mí no me grites y segundo no tiene que ver que ella no me caiga bien para que deje que la mates delante de todo el mundo, ¡Y no, no me gusta! ¡No seas tan estúpida y compórtate!-Gritó a todo pulmón en la cara de la rubia enfadada.
-B: ¿Qué me comporte? ¡Es lo que he hecho todos estos días! ¡Me he comportado bien con todo el mundo por tu culpa! ¡Por que quería demostrarte la clase de persona que podía llegar a ser! ¡Tú eres la culpable de querer pelearme con todo el mundo, eres la que hace que me ira crezca y me importe una mierda a quien pego o no! ¡Esa que está ahora mismo tendida en el suelo deberías ser tú y no ella! ¡Tú! ¡Que eres en la que estaba pensando cuando me estaba peleando con ella! – Sus ojos le salían de las órbitas y todas las palabras acumuladas estaban saliendo a la luz. Le daba igual si la morena se lo tomaba bien o mal, ya estaba cansada de ser tan estúpida.
-Santana: ¿Por qué me hechas la culpa que yo no he hecho? ¿Por qué te comportas así, por qué? Desde un principio de dije que no quería nada contigo, que te olvidaras de mí y te interesaras en las ciento y miles de mujeres que tienes a tu alrededor, ¡Vete con ellas y fóllate a cada una! ¡Hazlo! ¡Pero no pienses en mí cuando lo hagas porque nunca tendrás tanta suerte!
-B: ¡No quiero eso, entiéndelo de una puñetera vez! ¡Odio tener a medio mundo interesado en mí, odio ser el centro de atención de todo un lugar y que todo el mundo gire en torno mío, odio sentarme en un lugar buscando la tranquilidad y que me vengan molestando diciendo lo guapa y atractiva que soy, odio que me traten como si fuera la reina y si no hacen algo que yo no quiero las mate o algo parecido, odio todo eso, pero tú no lo entiendes! ¡No lo entiendes!
-Santana: ¡No puedo entenderlo porque te pasas ligando con cada mujer que se cruza por tu camino! ¡Lo haces y no lo niegues! !En la comisaría lo hiciste con las tres chicas de allí, en el autobús lo hiciste con otras tantas y con esa imbécil que está medio muerta en el suelo! ¡No te puedo creer B no puedo! ¡Tú no eres una mujer para su pareja, NO! ¡Tú eres una mujer para todo el mundo!
-B: ¡Porque quiero ver como reaccionas! –Grita señalando a la morena y llevando sus manos a la cabeza. Estaba tan cansada de tanto gritar, que ya no podía más, quería salir de aquí pitando.
-Santana: ¿Q-Qué dices?-murmura viendo a la rubia dando vueltas de un lado para otra.
-B: ¡Sólo quiero ver cómo te lo tomas! ¡A mí no me interesa nadie de mi alrededor, solo tú y te lo he dicho dos o tres veces! Entiéndelo de una vez Santana, por favor- suplica suspirando y dándole una patada al césped verde y recién cortado. Valla, eso era una sorpresa para la morena.
-Santana: No entiendo porque eres tan irritante e imbécil, haces lo que sea para conseguir lo que quieres sin importar el daño que le hagas a las demás personas. Vas con esa estatura tuya, con tu rostro tan serio y tus ojos tan fríos que piensas que les das miedo a la gente, pero claro, siempre chorreando hermosura .A mí no me das miedo, para mí tú eres otra mujer cualquiera en este mundo, me da igual como la gente te trate yo siempre me voy a comportar contigo de esta manera, ¡Entiéndelo! Para mí no vales nada, para mí juegas con las mujeres, las utilizas y luego las tiras, como con un condón. Para mí no eres digna de nada ni de nadie.
-B: Estoy cansada de que me veas como la peor persona de todo este enorme y puñetero mundo de locos – Levanta sus manos y las dirige al azul y despejado cielo-Piensas que me tiro a cualquier persona que pasa por mi lado, pero tú juzgas sin ni siquiera conocer, López – Gruñe entre dientes mirando fijamente a la morena incómoda - ¡Ahora voy a decir algo para todas! –Grita dándole la espalda a Santana y mirando a las mujeres confundidas a su alrededor - ¡A la próxima mujer que intente hacer lo mismo que vuestra querida compañera Lindsay, el resultado será este! –Señala a la chica acostada en el suelo con un charco de sangre a su lado - ¡Me da igual de que mujer se trate, sea algunas de las mujeres con las que he hablado o no, me suda el coño! ¡Y si alguien dice que yo le he hecho algo a esta furcia del suelo, me la cargo, de aquí no podéis salir asique tener cuidado, a mí me da igual quedar más años en la cárcel, o tengo nada mejor que hacer! ¡Asique con ojo señoritas! – Las personas de su alrededor sin decir ni una palabra asintieron y tragaron saliva. Esta B daba demasiado miedo. Sinceramente acojonaba -¡Yo me piro! ¡Y cuidado con vuestra boca! – Se da la vuelta para fijar su mirada de nuevo en la morena asustada y sorprendida – Estáis avisadas todas.

La rubia mira por última vez a la morena atontada y sale del centro del círculo sin decir completamente nada. Santana giró su cabeza y miró a lo lejos cómo la rubia andaba a paso firme y rápido, si alguien estuviera en el medio se la comería viva.

Santana mira hacia sus amigas quien la miran algo apenadas y vergonzosas, sinceramente ellas no saben que decirle. La pelea entre la morena y la rubia ha sido muy fuerte, simplemente nadie sabe como la latina pudo aguantar tanto con su carácter.

-Rachel: ¿Estás bien?-pregunta acercándose a su amiga y acariciándole el brazo para apoyarla. No sabe qué decirle, está sin palabras y eso es muy raro en ella.
-Santana: Pasa su lengua por sus labios secos y asiente con un rápido movimiento de cabeza –Sí, ya sabes que no me afecta lo que me diga la gilipollas esa, me parece estúpido el espectáculo que ha armado, está mal de la cabeza no sé como podéis interesaros en ella, me parece increíble – Suelta un bufido y mira desconcertada a sus amigas. Espera que la gente se vaya dando dé cuenta de cómo es la gran B.
-Marley: Enserio San eres mi amiga, te respecto y ayudo en todo lo que necesites, pero el espectáculo que les montado ha sido bastante emm fuerte, no sé porque siempre tenéis que estar peleando, la última ha sido la semana pasada y no ha pasado nada, pero un día vais acabar graves las dos, mira hoy como terminó Lindsay, y sólo le dio un piquito de nada – la morena rueda los ojos y se cruza de brazos indignada y ofendida. Le parece increíble que le echen la culpa que la rubia esté loca.
-Sugar: ¿Un piquito de nada? ¡Si yo por un poco le meto una ostia y no tenía nada que ver conmigo! ¡Imagínate! – Mercedes le da un toque en la pierna a la morena para que calle la boca, lo está empeorando más.
-Álex: Mirad yo creo que hizo lo correcto, esa mierda de pelirroja no era nadie para besarla y después con toda la cara le dice “Esto significa que podemos follar” yo si fuera B la mataba, aunque bueno, creo que aún no se ha levantado y no le hizo tanto daño, solo le dio un puñetazo en la nariz.
-Dani: Lindsay me cae fatal, el otro día le metió la cabeza en el retrete a una chica porque le quitó su sitio en la cola y estaba detrás de B, la tía está fumada o algo, porque eso no es normal
-Tina: B es guapa, eso no lo podemos negar y bueno a cualquiera le gusta- La latina se cruza de brazos y mira a su amiga con el ceño fruncido – Vale, a todas menos a Santana, pero no es para hacer todo eso para ganar la atención de ella, es muy abusivo.
-Santana: Yo creo que voy hablar con los guardias y decirle lo que ha pasado hoy aquí, me da igual si B me hace algo porque yo sé defenderme yo sola, ella debe pagar por esto, que se joda- Mira a sus amigas quienes niegan con la cabeza y la agarran por los hombros.
-Rachel: ¡No puedes hacer eso San! ¡Todas sabemos que eres fuerte y que sabes pelear pero mira como acabó la furcia esa, y B ni siquiera la tocó! ¡Recapacita Santana, piensa bien lo que haces! ¡Esto no es un juego bonita, es la vida real! – Mueve a la latina frenéticamente en sus brazos para hacerle entrar en razón, pero ella es muy cabezota y decisiva. Todo lo que ella hace o dice, va a misa.
-Santana: Me da igual Rachel, ella no me da miedo, ¿Lo entiendes? No puedo quedarme parada y sabiendo que ella va por la vida haciendo lo que ella quiere, si dice que nadie hable de esto nadie lo hace, si dice que nadie le hable nadie le habla, si dice que debemos obedecerla en todo todas lo hacen, ¡Pues yo no! Ella no me obliga ni manda en nada, la odio a muerte y haría cualquier cosa para joderla bien jodida –Sus amigas la miraron con los ojos bien abiertos al igual que su boca. Santana podía ser una persona muy amable y divertida, pero cuando alguien hacia algo que no le gustaba, se rebotaba más que una pelota.
-Mercedes: A mí me parece una barbaridad Santana, pero bueno, haz lo que tu veas que es necesario – Rueda sus ojos y niega con la cabeza mirando al suelo. “Te estás metiendo en un buen problema bonita”-piensa.
-Sugar: no hagas nada por favor, no me gustaría verte en mal estado enserio Santana, este lugar es el infierno, no puedes imaginarte las cientos de mujeres que murieron aquí por meterse en problemas, cientos- Asiente mirando a Tina quien hace lo mismo y mira a la latina preocupada.
-Dani: Santana yo te apoyaría enserio, pero no puedo hacerlo, no es correcto lo que vas hacer, es lo peor que vas a hacer en tu vida y te vas a arrepentir, créeme- Santana alza sus hombros y hace una mueca despreocupada. Estar encerrada en la cárcel ha sido lo peor de su vida, ahora ya no puede haber nada peor.
-Santana: Lo haré por la noche, y tranquilas no pasará nada, por favor confiar en mí, vosotras no estáis metidas en ningún problema la decisión es solo mía.

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*13:59 Hora de comer*
Allí estaban sentadas las morenas en su lugar en la mesa del comedor, era la última al lado de la ventana, justo donde se podía ver el patio y donde se reflejaba el sol, era el lugar perfecto para ellas.

-Rachel: que asco de comida, cada día nos dan más mierda sabe dios de donde la han sacado – se queja revolviendo sus pescado con patatas, o bueno, eso parece.
-Mercedes: No me gusta nada, joder me quedo otro día sin comer – suelta el tenedor y lo pincha en la patata podrida y aparta la bandeja de su lado.
-Marley: Nos tratan como cerdos, nos dan las sobras de yo que sé que es esto – Se cruza de brazos y bufa molesta recostándose en su silla.
-Alex: Los cerdos comen mejor, son omnívoros y les dan cualquier cosa, pero nosotras parecemos que estamos a régimen y sinceramente no estoy tan gorda, el mono me cae al suelo y tengo que agarrarlo con cuerdas o algo – apoya su cabeza en la palma de su mano y mira fijamente a su amiga enfrente suya que come perfectamente la comida sin protestar -¿Cómo eres capaz de comerte eso?-protesta haciendo una mueca de asco.
-Tina: Tengo la gripe y la comida no me sabe a nada, además tengo muchísima hambre, ayer no cené porque me castigaron por pegarle a Lidia – Hace un puchero y se limpia la boca con la servilleta colocada a su lado derecho.
-Santana: Arg que asco, me dan ganas de potar – murmura aplastando sus patatas y rompiendo en pedazos el trozo de pescado que le había tocado –Parece mierda de perro – Dani quien estaba bebiendo escupió toda el agua mojando a su compañera enfrente suya.
-Rachel: ¡Joder Daniela! ¡Me has mojado entera, me hace falta un chubasquero para comer a tu lado! – protesta limpiándose la cara con ambas manos y poniendo una mueca repulsión.
-Marley: Y un paraguas de paso que estás- Murmuró ganándose un codazo de su amiga Alex quien se estaba aguantando la risa, poniendo su mano en la boca.
-Mercedes: ¿Habrá más de comer? ¡Es que no puedo aguantar más! –Alza la voz ganándose una mirada asesina del grupo cercano a ellas, formado por drogadas y borrachas- ¡Qué tenéis, a comer tranquilitas y sin decir nada! – dice señalándolas y mirándolas con odio.
-Rachel: Mercedes compórtate deja comer a las demás, después ya podrás joderlas y fastidiarlas en todo lo que quieras – le guiña el ojo y sigue limpiándose la cara con la servilleta, bajo la mirada divertida de Dani.

Escucharon como el comedor se quedó en completo silencio y se giraron para ver lo que pasaban. Rachel puso su papel encima de la mesa y se centró en mirar, al igual que Santana que dejó de pelear con su comida o a Tina que paró de comer la “mierda” de alimentos que le daban. Allí llegaban las rubias, como siempre cuando aparecían todo el puñetero mundo se quedaba callado. Era como una manera de darle su respecto, sobre todo a B.

En la sala se escucharon varios susurros y alguno que otro murmuro demostrando su sorpresa.

B no estaba.

Quinn caminaba delante, a su izquierda Hanna y a su derecha Paula. Detrás de ellas dos caminaban Megan, Érica, Ashley y Belinda; colocadas así en orden. La rubia mayor ojiverde llevaba una cara bastante seria, que por cierto daba algo de miedo, bueno bastante. Algo había pasado. Algo malo.

Cogieron cada una su bandeja y pasaron por cada ventana para coger su comida, en ningún momento ninguna había hablado, cosa que era extraño ya que todos los días charlaban o hacían bromas entre ellas.

Se sentaron en su mesa, que estaba a unas cuatro de “Las morenas” y a su ritmo y con tranquilidad, empezaron a comer sin protestas y quejas como las demás, su reacción estaba asustando a las mujeres, ¿Algo malo le había sucedido a B?

El guardia alto y rubio, conocido como “Grandullón” aunque se llamaba Eduardo, se acercó a las chicas y se sentó al lado de Quinn. Nadie podía escuchar lo que estaban hablando, aunque lo deseaban.

-Eduardo: ¿Dónde está? –preguntó preocupado en el oído de la rubia quien dejó de comer y se giró para ver al guardia a los ojos.
-Quinn: señor la última vez que la vimos fue en el patio, luego se marchó como si nada y no sabemos donde está, la hemos buscado por todos los sitios, hemos recorrido cada rincón y nada – Susurro nerviosa y con medio en el oído del guardia. El rubio se tensó y se llevó ambas manos a su pelo rubio.
-Eduardo: ¿Se ha peleado con alguien? –preguntó tragando saliva y moviendo su pierna derecha nerviosamente, como hacía de costumbre cuando se encontraba así. No quería que nada le pasara a su princesita.
-Quinn: y-yo no lo sé, señor – tartamudeó mirando hacia el suelo y jugando con la cremallera de su mono. Se ponía muy nerviosa cuando tenía que hablar co cualquier guardia.
-Eduardo: Dímelo Quinn, yo no le diré nada, tú no estarás metida en ningún problema enserio, sabes que yo solo lo quiero saber por su bien- suplicó mirando a los ojos verdes de la rubia quienes reflejaban tristeza y preocupación.
-Quinn: se peleó con Lindsay, ella la besó y entonces se empezaron a pelear y luego tuvo una gran discusión con Santana, ellas siempre riñen por cualquier cosa – Susurró con la voz entrecortada viendo al suelo gris de su izquierda. El guardia asintió y suspiró cansado. Su sobrina ya se había metido en problemas y apenas llevaba una semana.
-Eduardo: ¿Y luego que pasó Quinn? ¿Después de discutir que hizo B?- Miró a las amigas de la rubia quienes estaban comiendo sin levantar su cabeza ni decir nada, eran buenas chicas.
-Quinn: Se largó sin decir nada, ella estaba muy enfadada y alterada sinceramente Señor me dio bastante miedo verla de esa manera, nunca se había comportado así con nadie – El guardia Pierce se levantó de su asiento y dio dos golpecitos en su espalda mirando a las mujeres de su alrededor que estaban pendientes de su conversación.
-Eduardo: Siento haberla molestado señorita Fabray, siga comiendo y gracias por su tiempo – se despidió de la mesa con un simple movimiento de cabeza y se acercó a su sitio de vigilancia: Lejos de las mesas en una esquina con sus compañeros.
-Quinn: levantó su cabeza y al ver a todas las mujeres con la mirada fija en su mesa se enfadó. Ella ya estaba bastante preocupada por su amiga para que las demás mujeres le tocaran la moral ahora mismo con sus enamoramientos estúpidos y ridículos -¡Cada una en sus asuntos! ¿Tenemos monos en la cara o qué? ¡Comer y dejarnos en paz! –Amenazó mirando a su alrededor. Las mujeres simplemente asintieron y bajaron su mirada para seguir “comiendo”

*HOLA QUERIDAS PRISIONERAS DE ESTE ASUQEROSO LUGAR, QUEREMOS INFORMARLES QUE DENTRO DE 1 MES TENDREMOS EL FAMOSO BAILE COMO CADA AÑO, OS EMPEZAREMOS A DAR INFORMACIÓN Y ALGUNOS DETALLES, ESTE AÑO SERÁ MÁS ESPECIAL Y GRANDE QUE OTROS, ASIQUE SIMPLEMENTE DISFRUTAR, AHORA OS DEJO CON VUESTRA ADORABLE E APETECIBLE COMIDA, ADIÓS* -hablaron por megafonía.

Todas las mujeres empezaron a hablar y a reír, el baile era una de las fechas más queridas para todas las delincuentes de la prisión. Ese día bailaban, cantaban, reían, incluso podían llegar a ligar, ya que vestidas con vestidos y lindos trajes, las personas cambiaban.

-¡Callaros un momento mujeres! ¡Parecéis gallinas en un gallinero queriendo poner huevos, callaros carajo! ¡Os hablaremos un momento del estúpido baile!

Las mujeres emocionadas callaron queriendo escuchar impacientes las palabras del guardia, cualquier cosa que tuviera que ver con el baile, le importaba lo máximo.

-Bueno, para las recién llegadas os explicaremos un poco de que va todo esto, cada año celebramos un baile en el que tendréis que vestidos elegantes y sacaros por un día esos monos tan horrorosos que lleváis cada día. Vuestras preguntas ya sé cales serían: ¿Cómo vamos a ponernos vestidos si no tenemos nada? ¿Cómo vamos a hacer?- dijo imitando la voz de las chicas – Bueno muy sencillo tendréis una semana en la que vuestros familiares podrán traeros la ropa, arreglaros un poco a vuestro gusto, daros consejos…No sé, cientos de cosas. Vuestras cosas serán registradas por guardias ya que muchas de vosotros lo aprovecháis para pedir cosas ilegales aquí dentro, asique a quien veamos con algo indebido, estará castigada sin ir al baile y pasará todo el día o el tiempo que a mí me apetezca limpiando la cocina y los baños, asique vosotras veréis señoritas, es muy sencillo pero ustedes lo complican todo. Bueno, cada año hacemos números de baile, obras de teatro, imitaciones, juegos….Sí, es obligatorio, asique podéis ir pensando un poco lo que vais hacer por unos minutos. Vosotras elegís las canciones o números y nosotros os decimos que grupos formáis, queremos que todas participen en cada una de las cosas, que todas os relacionéis y os llevéis bien.

-Perdón tengo una pregunta, ¿Las acompañantes para baile las elegís vosotros o podemos hacerlo nosotras? –preguntó una chica morena de pelo rizado completamente ruborizada.

-No, las parejas las podéis hacer vosotras, aunque bueno no es obligatorio llevar pareja, eso es para gustos y colores – dice el guardia soltando una pequeña risita y peinándose un poco el pelo.

-¿Cuándo vamos a empezar a ensayar los número y canciones? –preguntó otra chica alzando su mano como si estuviera en el colegio causando la risa de varias personas.

-Empezaremos mañana, depende de los grupos y las personas, habrá gente que se tenga que quedar de noche, pero no mucho tiempo tranquilas gente – Alza las manos para tranquilizar a las mujeres quienes ruedan los ojos y se acomodan en sus asientos – Bueno empezaremos a llamar por la lista, ¿Vale? Si no lo tenéis claro lo decís a la noche en la cena, bueno emm Ainara Crespo – dice mirando a la multitud de personas y sonriendo al ver como una muchacha se levantaba en su asiento.

- Bueno yo tenía pensado la canción de “Como el viento” de Juan Magan – Dice mirando a su alrededor con orgullo.
-Buena canción, ¿Alguien interesado por esa canción? – pregunta esperando una respuesta que no tardó mucho en llegar.
-Tina: ¡Yo! ¡Esa a mí me gusta! – Dice levantándose en su asiento y ganándose una mirada sorprendida de sus amigas – ¿Qué? por lo menos podemos elegir, cuando empiecen a formar grupo ya veréis, vamos decirlo y vamos juntas – Susurra a sus amigas y ganándose un bufido de Mercedes.
-Vale, necesitamos siete personas más, si no llamaremos nosotros – Mira a su alrededor y alza la ceja.
-Megan: ¡Yo quiero! – grita levantándose del banco y alzando su mano.
-Muy bien Megan, así pones en práctica tus dotes como cantante – Suelta una pequeña risa que contagia a las demás mujeres – Bueno, ¿Hay más gente? – El silencio reina en el salón – Bueno llamamos nosotros: Quinn Fabray, Rachel Berry, Lindsay Stuart, Lidia González, Marisa Johns, Amanda Pego y Mercedes Johns.

Se escuchan protestas en la sala causando algunas sonrisas y varias risas de los guardias. Esto siempre le parece divertido.

-Bueno tengo que admitir que todos los años se ha cantado una canción y sería bonito cantarla este año, es un dúo y la pareja en este caso es elegida por votación, quien tenga más votos, gana.

-Lindsay: ¿De que canción estás hablando?- todas las mujeres se giran a verla. Bueno, no ha quedado tan mal. Tiene un papel en cada orificio de su nariz y alrededor de sus ojos un poco morado, pensaban que sería mucho peor.

-Valerie, de Amy Winehouse

“Ooh me encanta esa canción”

“Es perfecta para mí”

“Guay”

-Ya sabemos que es genial pero las parejas serán elegidas, asique os daremos unos papelitos y anotareis dos nombres de chicas, que formarían la pareja y luego entregáis el papel y ya está, no es tan difícil.

El guardia se acercó a Eduardo quien tenía las manos llenos de folios y los cogió acercándose mesa por mesa.

-Arrancáis un trozo para cada una y escribís con los lápices que os va a dar ahora Eduardo –dice repartiendo los folios por cada mesa seguido del grandullón repartiendo los lápices con adornos amarillos y negros.

-Eduardo: ¡Dentro de tres minutos cogemos las votaciones! ¡Espabilando!
Las chicas en cada mesa arrancaban un trozo del folio banco y cogían sus lápices para elegir a la pareja ideal para ese dúo.
* *
-Tú que vas a poner-susurró una morena a Lindsay quien simplemente sonrió maliciosamente.

-Lindsay: Voy poner a la pareja ideal Lucky, a la pareja ideal

“Santana y B”

-¿Enserio vas a poner a ellas dos? ¡Si se odian Linds ya las has visto! – susurra golpeando suavemente el hombro de su compañera sonriente.

-Lindsay: Ese no es mi problema si no el de ellas, que se jodan– Dobló el papel en tres trozos y levantó la mano para llamar la atención del guardia que vigilaba a las muchachas – Ya he terminado.

El guardia moreno se acercó a ella y cogió el papel de su mano al igual que su compañera, quien había puesto lo mismo.

-Lindsay: ¿La has puesto a ellas también? –preguntó sobándose su nariz y recibiendo un golpe seco en su mano.

-Sí, justo como tú has hecho.

Las dos se miraron a los ojos y sin decir nada más soltaron una leve carcajada que confundió a varias chicas de su alrededor.

* *

-Santana: Seguro que me ha votado a mí, lo sé, lo sé, lo sé, es una hija de puta, yo no tengo la culpa que la B de marras le hiciera eso y lo está pagando conmigo, joder, joder, joder – protesta en bajo ganándose una mirada cansada de sus amigas. La morena llevaba así como un minuto y ya cansaba.
-Rachel: No seas tan ilusa San, seguro que ponen el nombre de B y luego a ellas mismas, es lo que todas van a hacer- murmura doblando su papel y mirando de reojo a su amiga.
-Santana: ¿Es lo que has hecho tú? –pregunta levantando su ceja izquierda y cruzando sus brazos mirando a la castaña quien se sonrojó rápidamente.
-Rachel: No me culpes, seguro que no soy la única – Hace un puchero y levanta su mano para que el guardia venga recoger el papel.
-Santana: ¿Vosotras que habéis puesto? –pregunta a sus amigas quienes también su mano levantada.
-Tina: Lo mismo que Rachel, aunque claro con mi nombre claramente – suelta una pequeña carcajada consiguiendo que la latina suelte un bufido y ruede sus ojos.
-Eduardo: ¿Los tenéis chicas?- pregunta mirando a las ocho mujeres con una sonrisa encantadora.
-Marley: Sí, gracias.

Las chicas le entregan los papelitos y se recuestan en los bancos agotadas viendo como el guardia se aleja lentamente. Si Santana supiera los votos de sus amigas, armaría lo bueno…

-Alex: “B y Santana López”
-Dani: “Santana López González y B Pierce”
-Marley: “Santana y B”
-Mercedes: “San y B”
-Rachel: “Quinn y B”
-Tina: “Santana y Rachel”
-Sugar: “Sugar y B”

Sin embargo el boto de la latina era algo emm como decirlo “estúpido” entre comillas, era tan imposible y loco, que a cualquiera le entrarían ganas de reír o llorar, dependiendo de la persona.

-Santana: “Yo voto por Rachel y Quinn”

Era mejor que cada uno supiera su voto y dejara el de las demás, si no la gran pelea y guerra que se armaría entre estas ocho amigas.

-Bueno tenemos los resultados, que por cierto esta pareja ha ganado por una gran mayoría, asique es muy famosa, creo – coge el papel de la votación y mira a Eduardo quien niega con la cabeza y se llevo las manos a su rostro sudado.

-Santana López

Sus amigas miran a la morena algo sorprendidas y tragan fuertemente saliva. Cada una por su cuenta lo había puesto como una simple broma, pero no sabían que sus otras amigas habían puesto lo mismo, al igual que media prisión.

La latina se levantó con un bufido y se acercó al guardia esquivando todas las miradas de sus compañeras, quienes se les veían demasiado felices para su parecer.

-Y tu pareja es B Pierce.

Santana cerró los ojos al escuchar las palabras del guardia y apretó fuertemente sus puños. Ella era morena, pero de la noticia que le habían dado se había puesto completamente pálida, más que la estúpida de su pareja, quien por cierto no estaba.

-B Pierce.

Repitió de nuevo el guardia doblando el papel y mirando a su alrededor en busca de la gran y alta rubia. Le parecía extraño que no estuviera aquí, justamente en la mesa con las demás rubias.

-¿Dónde está ella? –preguntó mirando a Quinn quien simplemente alzó sus hombros y negó con la cabeza. No pensaba decir absolutamente nada, no debía por el bien de su amiga.
-Quinn: No lo sé, señor – murmuró viendo a Eduardo detrás de el guardia quien le asentía a la rubia, dándole a entender que no dijera nada.

-Esto no puede ser-susurró el moreno dándose la vuelta y encontrándose con el rubio preocupado y disgustado -¡Dónde está esa delincuente! ¡Siempre se sale con la suya!
El guardia tiró su papel al suelo y se limpió el sudor de su cara. B era una de las delincuentes más complicadas de esta enorme prisión, por el hecho de ser tan famosa y querida, ella ahora podía estar agachada en cualquier parte de este lugar para esconderse de todas las mujeres que la acosan.

El guardia se acercó a Eduardo y lo miró preocupado, él sabía perfectamente que la rubia era su sobrina y lo mucho que la quería, siempre le hablaba de ella y lo genial que era, y no lo ponía en duda. B era una niña muy especial.

-Santana: ¿Cómo me puede poner de pareja con alguien que no está? Elija a otra pareja mejor que B, por favor hágalo, bailaría y cantaría más emocionada.
-¡Dios López siempre te estás quejando! ¡Cállate la boca te ha tocado con Pierce y es la pareja que tienes, ya está!

La morena hizo un puchero y se cruzó de brazos apoyándose en su tobillo derecho para luego mirar al suelo. Ella no podía aguantar a la rubia, ahora tendría que bailar y cantar con ella. Tendrían que pasar horas juntas ensayando las canciones, cantando cerca de la otra, bailando agarradas y a centímetros del rostro de la otra. Eso era demasiado para el cuerpo de Santana. Demasiado. Seguramente a veces tendrían que pasar tiempo ensayando a solas, sin nadie que las molestaran para tener más intimidad y más relajación, sin nadie detrás de ellas mandando hacer esos pasos y obligando a cantar esas partes. Sea como sea, esa tontería no le convencía a la latina, esto no podía pasarle de nuevo a ella. ¿Qué demonios le pasaba al destino con ella? ¿Se había enfadado? ¿Ella había hecho algo mal? ¿Qué?

-Aquí estoy, no hace tanto alboroto.

La rubia acababa de entrar con su mono bajado hasta el entorno de la cintura, teniendo las mangas de los brazos enrollada a ella. Tenía una camiseta blanca de tiras que dejaba ver sus brazos y el bulto que provocaban sus perfectos pechos. Tenía su pelo rubio mojado al igual que su cara, completamente sudada. Completamente “sucia”. Dios, ella dejaba tanto para imaginarse que hasta a las mujeres le dolía. Ella estaba tan condenadamente sexy y atractiva, que comerían helado en su cuerpo.

-Eduardo: ¿Dónde demonios estabas? –Preguntó acercándose rápidamente a su sobrina y cogiéndola con delicadeza por su codo - ¡Joder rubita no sabía que hacer, me has dado un susto de muerte! –susurró mirando a su sobrina con su mirada de “Joder un poco” como lo llamaba ella y le soltó el brazo cansado.
-B: Estaba entrenando ya sabes, he tenido un mal día y necesitaba desconectar, y sabía cómo y tú también –murmuró apretando sus puños y mirando de reojo a su tío quien sonreía tiernamente.
-Eduardo: Celebraremos un baile y tienes que cantar una canción – informó a su rubita mirándola con el ceño fruncido “Oh esto le gustará”- pensó.
-B: ¿Ah si? ¿Yo sola? – preguntó confundida limpiándose el sudor de su frente con la palma de su mano derecha y poniendo su otra mano en la cintura.
-Eduardo: No, con Santana.

La rubia levanta su mirada y la clava firmemente en los ojos azules de su tío. ¿Un dúo? ¿Con Santana? Oh valla, esto era una muy buena noticia, le gustaba. Pensar solo en la idea de tener a Santana bailando con ella, pegada a su cuerpo y sentir su aliento en su boca, sus brazos enredados de su cuello, su voz sonando a milímetros de su cara, ESO le encantaba. Tenía la oportunidad de estar con esa latina que la volvía loca, y lo conseguiría. Aunque tuviera que pelearse con medio prisión si así ella le diera una oportunidad.

-B: ¿Me lo dices enserio?-susurró con una amplia sonrisa y acercándose algo más a su tío, quien al ver a su sobrina de esa manera, se emocionó.
-Eduardo: Sí, ha salido por votación, os han elegido a las dos.

El rubio se apartó y dejó que la rubia pudiera pasar para ponerse al lado de la morena que le robaba el aliento. La guaperas se acercó a la latina quien tenía su irada fija en ella, sin apartarla ni un minuto, sin ni siquiera pestañear. Llevaba así desde que la rubia entró por la puerta y no podía dejar de verla. Algo le estaba pasando.

-Aquí tenemos a la pareja votada señoritas, Santana López y Pierce.

Colocó a B justo al lado de la morena, haciendo que sus manos se rozaran y las dos se miraran fijamente. La latina sintió como los pequeños pelos de sus brazos se erizaban y por su espalda bajaban y subían escalofríos que la hacían enloquecer. La rubia tragó saliva y se armó de valor, acarició la mano de la hermosura que tenía delante de sus ojos y una sonrisa se formó en sus labios.

Santana no había apartado la mano

No de momento

-B: Es un placer para mí Santana, tenerte como mi compañera de baile.

Los ojos de la morena se escurecieron más de lo que estaban y su boca se quedó sin saliva. Dios le estaban sucediendo cosas que nunca antes había sentido. “Estúpida Pierce”- pensó. “Eres una completa bruja”

Cambió de opinión cuando vio las perfectas perlas que ella tenía por dientes delante de sus ojos. “Hermosa sonrisa”-pensó.

-Vosotras ensayareis todos los días a las 10 y media en el salón de actos, estaréis una hora o las que hagan falta, lo tenéis que hacer lo mejor que podáis, veo el talento en vuestro rostro chicas, empezareis hoy.

La chicas seguían mirándose a los ojos, sinceramente ninguna de las dos se veía por la acción de apartar su mirada de la otra. Eso daría mucha pereza.

-Eduardo: B, vamos tengo que hablar contigo- aclaró su garganta haciendo que la morena bajara su mirada y se pusiera completamente colorada, causando ternura y dulzura en la rubia.
-B: Vale, voy.

La rubia se separó de Santana y justo cuando pasó por su lado rozó con su mano la parte baja de la cintura de ella, quien se dio la vuelta y observó detalladamente como la rubia se marchaba por el largo pasillo junto con el gran guardia.

“Valla”-pensó

“¿Asique baile y canto?”


[CONTINUARA..]

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO EL CAP Y COMO SIEMPRE GRACIAS POR PERDER VUESTRO VALIOSO TIEMPO EN ESTA HISTORIA. SOIS L@S MEJORES.
-OS QUIERE : Nerea   

me encanto!! y que bueno que britt la pusiera en su lugar a la colorada, ahora me gustaria saber por que estan presas las chicas, las rubias y morochas que conocemos gracias!

Se me han venido las lágrimas cuando San recibió la visita de su mami :(

Britt las tiene babeando a todas & le ha dado su merecido a esa zorra xD

Waaa ya espero ese ansiado baile y además el tiempo que pasarán juntas... espero que San ya no sea tan terca.
Amo a Britt :3

Saludos :)

hola,..

me dio mucha tristeza la charla de san y andrea,...
me encanto que B le aya dado unos buenos trancazos a Lindsay bien merecidos los tenia!!!
ufff dios estas peleas entre B y san son cada ves mas interesantes,... en una de las peleas B la tendría que besar al final a san,... jajajajaja
no se fue raro pero cuando nombraban a san y a B se me hizo como los juegos del hambre jajajajajaja
a ver como va en los ensayos para la presentación!!!

nos vemos!!!

Me encanto!!!!!! Que sera de San y Britt en la presentacion???
Saludos

Nada mejor que el momento en el que B le daba la paliza a Lindsay,se merecia otra paliza mas jajaja
Interesante ese duo musical jeje epero que B tome las riendas en algun momento y la bese ;)

me encanto el capitulo pero me fastidia tanto lo odiosa que es santana con britt, siempre juzgando sin saber!

HOLAAAAA ¿COMO ESTAN? BUENO ESPERO QUE GENIAL COMO SIEMPRE    BUENO HOY NO OS TRAIGO UN CAP , PERO SI UNOS PEQUEÑOS AVANCES QUE OS DARAN UNA IDEA DE COMO SERÁ EL CAP. BUENO, EL CAP PROBABLEMENTE LO TENDRE QUE SUBIR LA SEMANA QUE VIENE, YA QUE ESTOY CARGADA DE DEBERES Y EXAMENES Y NO TENGO MUCHO TIEMPO. BUENO NO OS QUIERO ABURRIR ASIQUE OS DEJO LOS AVANCES Y COMO SIEMPRE GRACIAS POR VUESTROS COMENTARIOS Y POR LEER LA HISTORIA. ABRAZOS Y SALUDOS. CUIDAROS. BESITOS DE NUTELLA.   

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*ESCENA 1 *


Tú entras en ese enorme lugar en el que desde el primer momento que lo pisaste, te quedaste completamente embobada por él. Tan enorme. Tan precioso. Tan increíble y extraordinario.

Cientos de butacas hay en él, rojas y azules, se ven muy cómodas. Subes las cuatro escaleras para subir al escenario y tú giras mirándolo con una enorme sonrisa.

Dios, siempre te ha gustado la adrenalina de pisar un lugar como este, imaginándote miles de personas aplaudiéndote por tu éxito y los focos alumbrándote en tu cara.

Grandioso.

-¿Estás lista para pasar una noche increíble conmigo, princesa?



*ESCENA 2*

Le coges la mano y ella te gira. Tú das una vuelta en tu entorno y fijas tu mirada de nuevo en ella. ¿Ahora qué?

-Creo que lo estamos haciendo bastante bien, ¿No?

Tú sientes como tus mejillas te arden y decides bajar tu mirada para posarla en las baldosas negras con un lindo brillo. Valla, su vestuario te está poniendo algo…emm…solo un poquito…caliente.

-Santana: Si genial, yo también creo eso, correcto estoy de acuerdo contigo –Te aclaras la garganta y te das una bofetada en tu interior por decir las estupideces que dices. ¿No puedes hablar ahora o que?

La música suena de nuevo y ella se sienta en su silla plateada. Apoya sus codos en sus piernas y te mira fijamente.

Nunca creíste que ibas hacer esto para ella.

Jamás



*ESCENA 3*

-Nunca creí que me encontraría en esta situación, ¿Sabes? En la que dejaría todo atrás centrándome en esta mierda de situación que tengo que pagar. Todo el mundo parece girar a mí alrededor, sin ni siquiera mover un dedo ya tengo a un coro de mujeres diciéndome lo especial que soy y si me apetecería algo de sexo, osea ¿Qué mierda? ¿Qué coño? Me siento como una mierda, me arrepiento de todas las gilipolleces que pude llegar a hacer, pero ahora me veo aquí, sin mis hermanas y sin las cosas que me gustan, y no puedo parar de repetirme lo imbécil y estúpida que soy.

Ves como baja su cabeza y traga saliva. ¿Sinceramente? Crees que ella está hablando seriamente y que te dice la verdad.

Tomas delicadamente su mano derecha y con tu dedo pulgar le acaricias los nudillos de su pálida mano. Ese escalofrío horrible recorre tu espalda y tú esta vez sonríes. Ella te produce esto. Ella. Lo estás entendiendo.

-Santana: Puedes contar conmigo para lo que quieras.



*ESCENA 4*

-Rachel: ¿Entonces? ¿Os besasteis? ¿Te besó? ¡No, tú la besaste! ¡Espera! ¡Os acostasteis! ¡Eres una maldita cabrona, que puta suerte te gastas! ¡Joder!

Tú sonríes y te muerdes tu labio. No, no os acostasteis. No la besaste. No te besó. No hicisteis nada guarro que la castaña tiene en la cabeza.

Pero conociste a una mujer increíble, que tú has evitado ver con claridad y con certeza. Tú has tenido la oportunidad de conocer a la verdadera B. Sí que eres una maldita cabrona con una puta suerte.

Gracias

-Santana: No Rachel, no hicimos nada de eso.

Ella frunce el ceño y se cruza de brazos mirándote fijamente. Ella sabe que te pasa algo……Algo con una cierta rubita de ojos azules….con la que anoche bailaste como unas diez veces…..Y te lo pasaste de puta madre…..Con la que te has empezado a…a ...Como decirlo….¿Enganchar?

-Rachel: Espera tú, ¿Tú has cambiado de opinión sobre B? ¡Oh dios mío, Ahora si que eres una de las nuestras!

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ESPERO QUE OS HAYAN GUSTADO   

POR CIERTO, AME EL CAP 101 DE GLEE!! AAAY MIS BRITTANA QUE LINDAS Y TIERNAS POR UN POCO ME MUERO DE AMOOOR    JAJAAJAJ AUNQUE CREO QUE NO FUI LA UNICA, O ESO ESPERO   

BUENO GRACIAS POR LEER Y POR PERDER VUESTRO ADORADO TIEMPO EN LA HISTORIA.

*OS QUIERE : Nerea.

Yo tambien estaba apunto de llorar de la emocion por las brittana ^_^
Me ha gustado mucho el capitulo al menos santana ha

*ha cambiado su opinion sobre B

Entonces valdrá la pena esperar por ese capítulo :3

Al fin, San está siendo "flexible" con Britt :)

Aawww y no he visto ni el 100 ni el 101 pero he visto suficiente acción Brittana kdifksjfkfkdk xD

Saludos :*

yei ya kiero el cap.. me encanta... espero tu actu..
PD:suerte en tus examens y en la U see you

ya quiero leer el cap me mataron los adelantos! besos!

Holaaaaa ¿Que tal? Espero que genial eeh    Bueno os traigo este cap y os agredezco que estubieseis esperando , y tambien os pido perdon por la tardanza    Creo que os va a gustar, porque sinceramente a mi me ha encantando escribirlo    Gracias por leer y por vuestros comentarios que me animan a escribir. Abrazos y saludos. BESITOS DE NUTELLA.
  



ENCARCELADAS CAP-7

Tú entras en ese enorme lugar en el que desde el primer momento que lo pisaste, te quedaste completamente embobada por él. Tan enorme. Tan precioso. Tan increíble y extraordinario.

Cientos de butacas hay en él, rojas y azules, se ven muy cómodas. Subes las cuatro escaleras para subir al escenario y te giras mirándolo con una enorme sonrisa.

Dios, siempre te ha gustado la adrenalina de pisar un lugar como este, imaginándote miles de personas aplaudiéndote por tu éxito y los focos alumbrándote en tu cara.

Grandioso.

Ese es tu sueño desde que tenías diez años

No has cambiado de opinión, para nada.

Tú te arrodillas y apoyas tus dos manos en el brillante suelo, acariciándolo lentamente. Como si fuera un perro y pudiera disfrutar de tus mimos.

Suspiras y miras detalladamente el piano negro con adornos en plateado a tu derecha. Es condenadamente precioso. Dios mío…..En lo profundo de tu interior has querido ser una gran pianista, aparte de cantante, obvio, pero nunca lo has hecho.

Tienes poco tiempo para una vida tan enrollada

Si, eso es

Claro

Cruzas tus piernas y te preguntas cómo demonios vas a hacer este número con esa mujer tan despreciable. Bailas bien, cantas bien, te sabes mover….Tú. No en pareja. Tú en tu mundo y vete parando….Sonará cruel pero solo piensas en ti, cuando se trata de esta arte que te gusta tanto.

¿Bailará ella bien? ¿Sabrá cantar? ¿Bailar? Oh vamos, aunque ella haga todo eso como una mierda todas la adorarán. Como siempre. Puff.

Te levantas y caminas hacia el gran y hermoso instrumento. Te acercas y pasas tus delicados dedos por las teclas, entre los espacios en blanco….Y una sensación extraña recorre tu cuerpo. Te excita.

-¿Estás lista para pasar una noche increíble conmigo, princesa?

Esa voz tan dulce, tan dulce pero al mismo tiempo tan sensual y atractiva. Levantas tu cabeza y miras el reloj naranja en frente tuya. 10:30. Tan condenadamente puntual. Joder.

-Santana: valla, veo que llegas justo a tiempo Pierce.

Te giras y juras creer, y dar por hecho, que tu mandíbula se te ha caído al suelo. Dios, está tan tan tan sexy. Está como cuando llegó a la cafetería. Sus fuertes y sus…Esos brazos.

¿Son reales? Oh dios mío, Santa virgen, no pueden serlo. Su mono está enredado en su cintura y las solapas de los zapatones están enganchadas a la parte baja del pantalón. Su pelo dorado está revuelto, como si viniera de correr, oh bueno……Eso te gustaría creer.

Ella ha venido de acostarse con alguien

Mierda

De repente te mareas y tienes que apoyarte fuertemente en la banca

¿Por qué estás así?

-B: Claro, ¿Por qué no tendría que hacerlo?

Oh, no que va…..Quizás porque probablemente tenía a una de las tantas mujeres debajo de su cuerpo y abrazándose con todas sus fuerzas a ella. Nada, una tontería.

-Santana: Nada, vamos cuanto más rápido empecemos más rápido podré irme de aquí.

Te levantas completamente furiosa y ella lo nota. Se extraña y da unos pasos lejos de ti. Claro, ahora que se haga la víctima. ¿Después quiere que confíes en ella?

-B: Bueno, tenemos que estar aquí hasta las doce de la noche, asique tómatelo como quieres, Princesa
.
Eh Hey Oh…. ¿Doce? Espera, espera, espera ricura…. ¿Qué coño? Si es una broma, no te gusta ni un pelo. Ni uno. Qué mierda ni medio.

-Santana: ¿Doce? ¿Y yo cuando duermo? ¡No soy un murciélago para estar de noche despierta hasta las tantas sabes!

Ella sonríe de lado y eso te cabrea más. Odias esa sonrisa suya tan, tan… ¡Tan de gilipollas total! Parece tu hermano.

-B: Si no lo sabías yo tengo que dormir las mismas horas que tú y créeme, esto no me gusta, cuando se trata de una cama y una almohada cómoda, allí estoy yo de primera.

Oh claro, eso ya se nota……Y que tanto. ¿Dormir? Seguriiisiimo….

-Santana: Bueno lo que sea, empecemos de una condenada vez.

Ella asiente y se acerca al gran aparato de música, ves como introduce un Cd que había encima y ella lo pone hábilmente.

-B: Me gustaría saber cómo quieres hacer el baile, ya sabes, no quiero ser tan egoísta como tú crees.

Tú frunces el ceño y te cruzas de brazos. Ya empieza echándote en cara todo lo que le dices. Por cierto, todo es verdad, ¡ Maldita verdad! Ha, lo sabes

-Santana: Pues no lo sé, aquí la especialista en todo eres tú no yo, ¿No es así?

Ella suelta una risa y niega con la cabeza. Al contrario que tú, pasa completamente de ti como si fueras la mierda de vaca más apestosa de este mundo. Ella es tan estúpida…

-B: Princesa si quieres pasar estas horas tranquila, es mejor quedarse quieta ahora, y no seguir con esta tonta conversación.

Todo contigo le parece tonto. Como lo es ella.

Tonta

Imbécil

Estúpida

-Santana: a ver B, dime, ¿Qué hacemos?-Tú te sorprendes cuando saca un portátil de un armario y lo enciende rápidamente.

Valla, ¿Lo habrá robado? Viniendo de ella, quien sabe……

Mete un disco dentro del ordenador y ves como teclea y pincha en cosas. ¿Qué coño hará ahora?

-B: Te enseñaré un video de mis dos hermanas bailando esta canción, yo preparé la coreografía y bueno, las ayudé un poco. Mira el video y dame tu opinión, si te gusta podríamos hacerla.

Ella coloca el portátil encima del piano y tú acercas como con miedo a ella, quien te mira con una divertida sonrisa en su carita. De divertida nada. No le ves la gracia.

-Santana: Vale.

Ella le da Play y entonces reconoces rápidamente a los dos rubias.

La novia de tu prima, Ángela.

Su hermana, Anna.

Ellas sonríen enormemente mirando a la cámara y ves por detrás a la rubia sentada a tu lado con unas gafas de sol y un sombrero castaño. Ella mueve sus brazos varias veces llamando la atención de sus hermanas, quienes se colocan en posición.

Una sentada en una silla.

La otra de pie bailando para ella.

Cuando llega el estribillo las dos se agarran y bailan juntas, tan cerca y felices. La rubia mayor se coloca detrás de la menor y le agarra la cintura alzándola y colocándola en su hombro. Ángela ríe y saluda a la cámara feliz. Ves como B sale aplaudiendo feliz y da unos saltos graciosos. No puedes evitar soltar una risita.

-B: Bueno, olvídate en la parte que salgo yo, ¿Qué te ha parecido? –Ella para el video y cierra la pantalla. Te mira fijamente y te regala una tímida sonrisa.

Te pareció…Estupendo. Sus hermanas bailan condenadamente genial.

-Santana. Ha estado genial B, me ha encantado enserio, aunque me cueste admitirlo me gustaría mucho que hiciéramos ese baile, le encantará a todas.

Ella te giña el ojo y deja el portátil en el que estaba, para luego acercarse de nuevo a ti.

-B: Bueno Princesa, la rubia pequeña del video era mi hermana Ángela y la mayor Anna, tú interpretarás el papel de mi Angelita y yo el de Anna, ¿Te parece?

Tú frunces el ceño y te muerdes el labio. ¿Por qué tiene que ser así? ¿No puedes elegir tú o que? Ya está mandando con ese carácter suyo tan….

-Santana: ¿Por qué tenemos que hacerlo así?
-B: Porque tengo que alzarte y dudo mucho que tú puedas hacerlo princesa, asique ya me dirás tú que hacemos.

Tú bajas la mirada y te pones colorada. Valla, la idea de que ella te tenga que alzar en sus brazos te ha puesto nerviosa, dejando de lado la pregunta estúpida que has hecho.

-Santana: B-Bueno eso está increíblemente digo increíble, está guay – Alzas tus hombros sacándole importancia y ella sonríe.
-B: Bueno sé que sobrará que te diga esto pero lo voy a decir, no tengas vergüenza al bailar cerca de mí ni nada de eso, y no te cortes al cantar, porque sí princesa, tenemos que cantar.
Mierda te habías olvidado…. ¿Cantar y bailar al mismo tiempo? Joder, no sabes lo que va a salir de ahí.
-Santana: S-Sí lo sé, me acordaba

Ella alza su ceja y luego sonríe de lado. Vale te ha pillado. Como lo hace siempre por no variar, obvio. Como siempre eres tan poco creíble….

-B: Bueno pongo la música y vamos viendo como lo hacemos, ¿Te parece? –Tú asientes rápidamente y ella se acerca al aparato para buscar la canción -Esta es, la 10.

Entonces suspiras fuertemente cuando escuchas los primeros acordes de esa canción tan hermosa y perfecta, Dios amas con todo tu corazón esta canción, es tan jodidamente bonita.

Ella se acerca a ti y tú sacudes tus brazos. Fijas tu mirada en ella, y te regala esa sonrisa suya que por muy raro que te parezca, te tranquiliza por un momento. Te transmite tranquilidad.

Rodea con su brazo derecho tu cintura y te acerca lentamente a ella. Dios, su aliento golpea fuertemente tu cara y tú miras sus ojos azules. Ella coge tu brazo izquierdo y lo coloca en su hombro derecho, haciendo que tú sonrías.

-B: Tranquila Eh, No te voy a comer- Susurra.

Tú asientes y aprietas delicadamente su hombro medio desnudo. Su piel es tan suave y fuerte, hace un contraste tan sumamente perfecto con la tuya que te entras ganas de saltar y de saltar. El pálido color destaca en ella, mientras que en ti el canela y juntas, creáis una explosión de color. Lo sabes, estás jodidamente loca.

La música sigue sonando, y ella coge tu mano libre para entrelazarla con la tuya y alzarla. Empieza moviéndose levemente, como si tuviera miedo a que tú te fueras corriendo en algún momento o algo parecido. No lo vas hacer.

-B: Ahora vamos a movernos rápido, pero juntas, aunque no puedas hacerlo por una vez, confía en mí, ¿Vale? En esto no voy a defraudarte.

Ella aprieta el agarre en tu cintura y mueve sus dedos nerviosos enredados con los tuyos. Parece más nerviosa que tú. Te parece, ¿Adorable?

Y como si nada, ella alza vuestro agarre y os movéis de forma rápida al compás de la movida melodía. Miras a sus pies, tan cortinados y tú tragas saliva. ¿Cómo puede hacerlo? Suelta tu cintura y con su otro agarre en tu mano te da una vuelta, haciendo que tú gires vergonzosa y tímidamente.

Te coge la mano y te acera fuerte a ella, provocando que choques con su pecho y con tu mano izquierda, sin querer, la apoyes en el espacio entre ellos.

Valla, el calor invade tu cuerpo

Lava mejor dicho

-B: No es tan difícil, ¿Ves? Estamos bailando juntas sin discutir, es un gran avance, ¿No lo crees?- Tú te ríes y clavas su mirada en esos ojos suyos tan azules y profundos. Algo de razón tiene.
-Santana: Tienes razón, me parece raro pero no imposible.

Ella sonríe y suelta tu mano para agarrar con las dos tu cintura y alzarte haciendo que tú sueltes un pequeño grito de sorpresa. Apoyas tus manos en sus hombros y sonríes desde lo alto. Es una sensación tan estupenda, tanta grandeza.

Hace un pequeño esfuerzo para ella y te sienta en su hombro agarrándote fuertemente con sus brazos. Te sientes como una niña pequeña en brazos de su padre. Sólo te faltaba el algodón de azúcar y las regalices.

-B: ¿Bien por ahí arriba señorita López? ¿Le apetece un pequeño viaje? Vamos, si quiere puedo darle un bocata de jamón con un zumito para que esté mejor.

Tú sueltas una carcajada y golpeas suavemente su cabeza haciendo que ella se la sobe y suelte un pequeño quejido.

-Santana: de jamón no, de nocilla que me gusta más.

Ella mira hacia arriba y tú sonríes cuando ella acaricia lentamente la parte baja de tu espalda. Sabes perfectamente que su toque no te molesta por algo, por algo que está creciendo en tu interior. Algo que no te interesa averiguar.

Ella te baja de sus brazos y tú estiras tus hombros cuando tocas el firme piso. Por un momento te dan ganas de cagar en él y subirte de nuevo en los brazos de Pierce.

-B: Vamos a repasar de nuevo este paso, puede ser que sea el más difícil, ¿Te parece bonita?- Te da un apretón en tu hombro y tú sonríes bajando la mirada colocando un mechón de tu pelo detrás de la oreja.
-Santana: Claro, no hay problema.

Ella se aleja de ti y de nuevo le da a reiniciar la canción. Espera a que llegue el estribillo y mientras tú susurras alguna que otra palabra. Te la sabes de memoria, pero no quieres cantarla. Aún.

Te saca de tus pensamientos cuando te agarra de nuevo la cintura y coge tu mano para entrelazarla con la tuya. Esta vez vas a hacerlo bien. Lo vas a intentar. Sí, eso mejor.
Gruñes entre dientes cuando le pisas los pies y ella se queja en silencio. Pues no, no te sale. Mierda, mierda, mierda, mierda…..Mierda.

-B: Tranquila, simplemente necesitas práctica, eso es todo.

Tú suspiras y clavas tu mirada en sus pies y en los movimientos que realizan. ¡Joder no se ve difícil, entonces por qué para ti lo es!

-Santana: No me sale B, es imposible déjalo.

Te frustra esto, osea en bailar tú siempre has sido una de las mejores, y ahora te miras y no puedes evitar bajar la mirada y apretar fuertemente tus puños. Estás esperando. La rubia te intenta ayudar, es más te sonríe con esa sonrisa suya y con eso ya te llega, aunque ella no lo sepa.

-B: Lo vamos a hacer juntas, ¿Me oyes? Aunque tenga que pasar toda la noche contigo, no me importa, tengo todo el tiempo del mundo Bonita.

Tú la miras con ojos suplicantes y ella niega con la cabeza. Mierda, joder nadie se ha podido resistir mucho a ese encantos tuyos, pero claro, espera. Miles de mujeres al día le harán esa carita. Claro, la mujer ya tiene práctica.

-Santana: Déjame, no quiero hacerlo.

Sueltas su mano e intentas alejarte, pero ella te rodea con sus brazos fuertemente acercándote a ella. ¿No puede entender que no quieres? ¿Qué no puedes? ¿No lo entiende? ¡Oh dios mío! Llegaste con la intención de bailar y bailar, y salir de aquí más o menos con el baile hecho. ¡Este baile es difícil!

-B: Vamos, inténtalo no es tan complicado, sólo prueba, por favor Santana, inténtalo. Sólo déjate llevar.

Valla, es la primera vez en la noche que te llama por tu nombre y no utilizando sus apodos “cariñositos”. Ruedas tus ojos y agarras su mano y con la otra su hombro. Al fin al cabo eres una López, nunca te rindes. Pase lo que pase.

-Santana: Vale, pero necesito que tengas mucha paciencia conmigo, me resulta muy difícil este baila.

Ella sonríe y notas que se emociona, apretando su mano en tu cintura. La música sigue y sigue, y en el momento indicado, ella asiente y tú cierras los ojos. “Déjate llevar”.

Sonríes cuando notas que lo están haciendo bien, y abres tus ojos para encontrarte con la enorme sonrisa de tu compañera. Lo estás haciendo. Lo has hecho. Miras a tus pies y te muerdes el labio disfrutando de la melodía entrando por tus oídos y llenando tu cuerpo.

-B: Eso es princesa, así se hace.

Suelta de nuevo tu cintura, y te da una vuelta haciendo que gires emocionada y completamente orgullosa. Te acerca a ella y te coge por la cintura para sentarte, otra vez, en su hombro.

La música deja de sonar, y tú te agarras fuertemente a su otro hombro, jadeas por el cansancio y la subida de adrenalina. Ella te mira a los ojos y menea la cabeza, tú sonríes y ella te la devuelve encantada.

-Santana: Ha estado genial -Murmuras.

Ella asiente convencida y con cuidado te baja dejándote en el suelo, para darte un tímido beso en tu mano. Te sonrojas y apartas con vergüenza la mano.

-B: Bueno, ahora puedes bailar tú sola, me refiero por cómo mover las piernas, así puedo verte mejor y ayudarte.

Tú te limpias tu frente completamente empapada por el sudor con la palma de tu mano y asientes con un simple movimiento de cabeza. Ella da unas palmaditas en sus rodillas y se levanta dispuesta a poner de nuevo la canción.

-B: Puedes hacerlo, lo sé.

Das unos toques en el suelo con tu pié al ritmo de la canción y chasqueas tus dedos. Notas la mirada divertida de B en ti y eso te pone nerviosa, como para no ponerte, Ha
Entonces cuando te toca dar esos pasitos de baile mágicos, te dejas llevar. Como ella te ha dicho. Primero mueves la pierna izquierda seguida de la derecha, y simplemente tu cuerpo se mueve solo. Surge. No tiene otra explicación.

Das una vuelta a tu alrededor y luego das unos saltitos de victoria .Joder, lo has hecho genial, y ella lo sabe.

-B: Muy bien Santana, genial bonita.

Para la música y luego con la mano en su barbilla se acerca lentamente a ti.

-Santana: ¿Ahora qué? ¿Ensayamos otros trozos no?

Ella te mira y asiente rápidamente. Seguro que eso era lo que estaba pensado. Se acerca a ti y luego te acaricia sutilmente tu brazo. Valla, está algo cariñosa contigo. Bueno, ella lo intenta siempre, pero tú le paras los pies. Extrañamente, hoy no sabes por qué no lo haces.

-B: Vale princesa, esto será así: Yo al principio estaré sentada mientras tú me cantas y bailas, llegará un momento en el que yo me levante y bailaré contigo, al igual que cantar. Es sencillo.

Ohhh, Ohhh, Ohhh…..Espera rubita. ¿Tendrás que bailar y cantar para ella mientras está sentada disfrutando de ello? Te vas a morir de vergüenza, es más, vas a hacer el ridículo delante de todo el mundo.

Ella coge una silla plateada y la pone cerca del piano para luego hacerte señas para que te acerques a ella.

-B: Vale, la canción empieza y yo estaré sentada, tú vas a salir del lado derecho del escenario, cuando empieces a cantar harás gestos y bueno, cosas sencillas, lo que tú veas.
-Santana: ¿Cómo que? Eso dímelo tú, ¿Cómo hicieron tus hermanas?

Ella sonríe y luego se sienta en la silla para sobarse la barbilla.

-B: Cuando dice: “Well sometimes I go out by myself
and I look across the water” Tienes que hacer como si caminaras en el agua, ¿Sabes? Como si te gustara mojarte los pies y la ropa, eso mismo.

Tú la miras confundida y ella suspira. Se levanta y pone la canción de nuevo. Ahora es tu turno para sentarte en la silla y verla bailar.

-B: Bueno, ahora te ensañaré toda la canción como sería, ¿Te molesta si canto?

Tú te acomodas en la silla y te lames suavemente los labios, que los tenías completamente secos. Niegas con la cabeza sacándole importancia.

Y la canción empieza, y tú te quedas completamente embobada por esta mujer.

-Well sometimes I go out by myself
and I look across the water

Ella camina fuerte pisando el suelo mientras te mira con esa Mirada suya tan pícara y sensual.

-And I think of all the things what you're doing
and in my head I make a picture

Primero se toca su cabeza, haciendo ese gesto como si estuviera pensando para después imitar que te está sacando fotos. Tú sonríes y giras varias veces tu cabeza para poner algunas poses.

-Cos since I've come on home
well my body's been a mess
and I miss your ginger hair
and the way you like to dress

Se coloca detrás de ti y te acaricia cariñosamente tus hombros, dejando algunos toques en ellos. Tu piel se eriza cuando ella canta en tu oído, esa voz, joder….Luego te acaricia delicadamente el pelo y aún detrás de ti, te acaricia las piernas de arriba abajo. Crees morir. ¿Lo estás?

-Won't you come on over?
Stop making a fool out of me

Abre sus brazos, preguntándote con la mirada por qué no lo haces. Luego se señala para dar una vuelta y empezar a bailar. Se mueve tan, tan….Tan Pierce.

-Why don't you come on over Valerie
Valerie, Valerie, Valerie?

Y entonces baila la parte que bailaste tu sola antes, moviendo sus piernas rápidamente con una habilidad increíble que te deja completamente alucinada. Da un giro y luego te mira para volver a cantarte.

-Did you have to go to jail?
Put your house on up for sale?
Did you get a good lawyer?

Se arrodilla delante de ti y te acaricia las rodillas. Tú te tensas en tu asiento y ella se levanta de nuevo.

-Hope you didn't catch a tan
Hope you find the right man
Who\ll fix it for you

Da una vuelta abriendo sus brazos y mirando al gran espacio vacío y a las ciento de butacas completamente libres.

-Are you shopping anywhere?
Changed the colour of your hair?
Are you busy?
And did you have to pay that fine
you were dodging all the time?
Are you still dizzy?

No puedes evitar sonreír. Si las mujeres se derriten por ella, con esto, crees que pueden morirse en el momento que ella cante una frase.

-Cos since I've come on home
Well my body's been a mess
and I miss your ginger hair
and the way you like to dress
Won't you come on over?
Stop making a fool out of me
why don't you come on over Valerie
Valerie, Valerie, Valerie?

Se acerca a ti y entonces tú sabes lo que sucede. Te tiende la mano y tú sonriente la coges.

Entonces, intentas cantar

Dejarte llevar

-Santana: Well sometimes I go out by myself
and I look across the water

Ella asiente contenta, y se coloca detrás de ti para empezar a mover los brazos. Tú la miras de reojo y la imitas completamente ruborizada.

-B: And I think of all the things what you're doing
and in my head I make a picture

Imita sacarte de Nuevo fotos y tú sueltas una pequeña carcajada poniendo ambas manos en tu cintura.

-Juntas: Cos since I've come on home
Well my body's been a mess
and I miss your ginger hair
and the way you like to dress
Won't you come on over?
Stop making a fool out of me
why don't you come on over Valerie
Valerie, Valerie, Valerie?
Valerie, Valerie, Valerie, Valerie
Why don't you come on over Valerie?

Hacéis los pasos que habéis ensayado antes completamente sincronizadas, ni un fallo.

Chapó.

Te baja de sus hombros para luego tomarte de la cintura y bajarte un poco mientras tú mueves tu cabeza. Te ha encantado. Sí. Mucho además.

Ella suspira cansada y tú sin darte de cuenta, aún abrazada a ella, apoyas tu cabeza en su hombro. Notas que ella se sorprende porque se pone completamente rígida, y por una vez, sientes algo de pena por ella. Eres una de las mujeres a las que ella quiere tocar y no puede, aunque bueno, lleváis todo el ensayo abrazadas y juntas.

-B: Lo has hecho genial, Santana –Susurra en tu oído acariciándote la parte baja de tu espalda.

Sientes la necesidad de salir corriendo de este lugar, si no, das por hecho que acabarás desnuda, aferrándote a su espalda al descubierto, mientras ella te da placer. Es un hecho.

-Santana: Tú también, Woaah cantas muy bien por no hablar de bailar.

Sientes que está sonriendo y tú apoyas tu mejilla en su pecho para luego separarte de ella, con el fuego en tu cara. Al igual que tu entrepierna.

-B: ¿Te has escuchado a ti, princesa? Creo que soñaré con tu voz y con la forma en la que bailas.

-Santana: Valla, creo que no será para tanto.

Ella suelta un suspiro y estira su espalda mientras mira el reloj colgado en la pared. 11:10.

-B: Repasamos de nuevo todo el baile, ¿Quieres?

Tú asientes emocionada y ella, esta vez, a paso rápido le da play a la música por novena vez esta noche, y se sienta en su silla.

Tú interpretas a pié y palo, cada cosa que ella ha hecho antes, sin dejar nada atrás. Todo perfecto. Acaricias sus hombros y cantas en su oído, mientras ella hecha su cabeza hacia atrás sonriendo. Te pones delante de ella bailando, moviendo las piernas lo más rápido que puedes, y como tienes que hacerlo. Ella canta su parte, mirándote fijamente y dando uno que otro golpe en la parte trasera de su asiento. Sonríes cuando llega el momento en el que ella se tiene que levantar para cantar y bailar contigo. Te agarra la cintura y tu mano, y juntas, como ha dicho ella, bailáis ese perfecto paso. Te coge en brazos y te pone en tu hombro para luego bajarte, y echarte un poco para abajo mientras tú mueves algo la cabeza.

Sin percatarte, en un mal movimiento, le subes la camiseta hacia la altura de sus pechos, dejando ver su perfecto y tonificado abdomen. Ella al darse de cuenta la baja rápidamente y se acomoda la ropa. La canción no ha terminado.

Le coges la mano y ella te gira. Tú das una vuelta en tu entorno y fijas tu mirada de nuevo en ella. ¿Ahora qué?

-B: Creo que lo estamos haciendo bastante bien, ¿No?

Tú sientes como tus mejillas te arden y decides bajar tu mirada para posarla en las baldosas negras con un lindo brillo. Valla, su vestuario te está poniendo algo…emm…solo un poquito…caliente. Aún estás recordando su cuerpo descubierto.

-Santana: Si genial, yo también creo eso, correcto estoy de acuerdo contigo –Te aclaras la garganta y te das una bofetada en tu interior por decir las estupideces que dices. ¿No puedes hablar ahora o que?
-B: ¿Quieres hacerlo de nuevo? ¿Por última vez?

Tú no quieres irte, hoy, ahora mismo te gusta ella. Esta mujer amante del baile, enamorada de la música, tan preocupada por enseñarte, la calidez de sus brazos. Esta B te apasiona.

La música suena de nuevo y ella se sienta en su silla plateada. Apoya sus codos en sus piernas y te mira fijamente. Miras por un momento al pasado y niegas con la cabeza.

Nunca creíste que ibas hacer esto para ella.

Jamás

*******

Coges una toalla negra tirada en el suelo y te limpias la cara completamente bañada en el horrible sudor. Suspiras completamente agotada y cansada, y te dejas caer en el frío suelo.

Dios, desde ahora amas este piso.

Miras de reojo a la rubia de pié guardando los discos en un pequeño armario y apagando el aparato de música. Levanta su camiseta y se limpia su cara, y tú ves su espalda desnuda. La madre del cordero…..Ella es todo músculo.

Ella se gira y te mira con una sonrisa mientras se acerca a ti, acostándose a tu lado en el suelo. La miras divertida cuando suspira encantada al notar la frescura y el frío de las baldosas.

-B: Buen ensayo Santana, estoy impresionada contigo

Tú apoyas la mejilla en el suelo y cierras los ojos ante magnífica sensación. Esto es puro paraíso.

-Santana: Lo mismo te digo, B.

Abres los ojos y te encuentras con su mirada fija en ti, y no te molesta. Esta noche ya te has acostumbrado.

-B: ¿Has cambiado tu opinión en cuanto a mí? ¿O aún piensas que soy la peor persona de este mundo?- Murmura mirando fijamente tus ojos y entrecerrando los suyos.
-Santana: Porque bailé contigo una hora y no te haya pegado ni discutido contigo, no tiene nada que ver Pierce.

Ella frunce el ceño y se acerca un poco más a ti. Cree que puede hacerte cambiar de opinión. Sinceramente puede si sigue con este juego.

-B: No me mientas Santana, no lo hagas.
-Santana: No lo estoy haciendo, solo te estoy diciendo la verdad –Alzas tus hombros y acomodas tu cuerpo en el suelo pero sin alejarte de ella.
-B: ¿Ah si? ¿Enserio? ¿Y todas esas miradas, esas sonrisas, esas risitas tuyas tímidas, el abrazo que me diste antes? ¿Qué es eso dime? ¿Por qué me mientes?- Notas como se está cabreando. La vena de su cuello se está notando algo.
-Santana: Eso es pura amabilidad, y el abrazo es que estaba cansada y ni siquiera me había dado de cuenta, tranquila no volverá a pasar.

Estás dispuesta a levantarte e irte de este lugar pero ella se siente y te coge tu mano. Tú simplemente la miras a los ojos.

B: Hoy me has demostrado que puedo tener la oportunidad de conocer a la mujer que tienes guardado dentro, me has demostrado que puedes estar conmigo, riendo, sonriendo, bailando, cantando, haciendo bromas, estar abrazadas y tenerte en mis brazos, me has puesto más loca por ti de lo que ya estaba Santana, ¡Por dios! la mujer que hoy has conocido en mí, es la verdaderamente soy, puedo ser sola tuya, no pienso en nadie más Princesa, solo en ti, por favor entiéndeme y créeme- Murmura acariciándote la mejilla y acercándose más a ti.

Tú te has quedado completamente sorprendida. Ella lleva tantas declaraciones hacia ti, tantas palabras hermosas que nunca, nadie, jamás te ha dicho. Ella ha soportado golpizas tuyas y no ha hecho nada a cambio, simplemente suplicarte que le des la oportunidad de conocerla mejor e intentar que ella te guste. Ella puede tener a muchas mujeres detrás de ella pero sin embargo y lo que tú ves, es que ella solo tiene ojos para ti. Esas miradas no se las regala a cualquiera, solo a ti. Esas sonrisas, solo te las enseña a ti, a ti. Contigo ella es diferente. Contigo. Con Santana López, que ere tú. Le gustas. ¡Tú a ella! ¡A la gran B Pierce!

-Santana: C-Cuéntame algo- susurras frotando tu cara contra su mano -¿Por qué estás aquí?
Notas como un brillo de esperanza hay en sus ojos y tú te quedas admirada por ella.
-B: ¿De verdad quieres saberlo? –Susurra acariciándote con su mano libre tu cintura.
-Santana: Sí, quiero saberlo.

Ella se pone en la postura de los indios sin soltar sus agarres contigo, acercándose más a ti. ¿Y tú? No te mueves, la imitas.

-B: Hace aproximadamente cuatro meses, mi hermana Ángela llegó a casa hecha una mierda –Empieza soltando tu mejilla y tu cintura para poner ambas manos en tus rodillas – Sus pómulos estaban morados, su labio partido, su nariz sangraba, su ropa estaba rota…..Yo me preocupé, claramente, pero ella simplemente me dijo que me metiera en mis asuntos y la dejara en paz – Tú te sorprendes cuando ella baja su mirada y cierra fuertemente sus ojos – Al próximo día, de nuevo llegaba con su ropa media rota, con algunos agujeros, sucia y revuelta. Le volví a preguntar por su estado, esta vez ella me dijo que se había caído en el parque, que no le diera importancia – Ella pone ambas manos en su cara y las pasa por sus mejillas – No le creí, ella no era una persona torpe y además, el estado en el que había llegado la tarde anterior, no era normal, asique decidí investigar. Al día siguiente ella salió temprano, sobre las ocho, me extrañó teniendo en cuenta que era Sábado y ella nunca madrugada, la seguí. Llegué a un edificio abandonado, cristales rotos, pintura gastada….Hecho trizas. Entré con cuidado y entonces la vi a ella, hablando con una compañera de su clase que a mí no me gustaba para nada, más de una vez la había avisado que no se hiciera amiga de ella, pero como siempre no me hacía ni el más mínimo caso – Ella acaricia tus rodillas y tú te acercas más a ella, necesitas verla y sentir sus emociones – Esperé hasta que ellas hablaran de algo, y oh mi dios, claro que lo hicieron. La chica que la acompañaba se llamaba Clara, ella fue la que empezó con la conversación. Le preguntó a mi hermana si había dicho algo, a lo que ella rápidamente dijo que no. Le volvió a preguntar si le estaba diciendo la verdad, y mi hermana le contestó que sí. Clara soltó una risa y entonces sacó un cuaderno, el cuaderno de mi hermana de Matemáticas. Lo alzó y me enfadé tanto cuando vi que mi hermana bajaba la cabeza y no hacía nada…..Yo no sabía lo que pasaba, simplemente estaba confundida.

Ella para de hablar y tú tragas saliva. La ves tan increíblemente triste, tan vulnerable….Te duele mucho verla así, no lo soportas.

-Santana: Hey si no quieres contármelo no lo hagas, tranquila –Acaricias su hombro y ella niega con la cabeza. Ella no te mira.
-B: Quiero que sepas todo, quiero que me confíes en mi como yo lo hago en ti.
Se rasca la nuca y se frota sus ojos. Aún no ha acabado de contar la historia y no te está gustando. Nada.
-Clara se acercó a ella y le cogió con fuerza su cara, mi hermana simplemente soltó un quejido. Esa hija de puta estaba lastimando a una de las personas más importante de mi vida, esa hija de puta me las iba a pagar –Susurra apretando sus puños y hablando entre dientes – Estaba a punto de entrar pero algo me hizo parar. Clara acababa de hablar de mí. Le preguntó a Ángela si me había propuesto que robara la escuela con ella, si se lo había suplicado. Mi hermana respondió que no. Clara soltó una risa y Ángela negó con la cabeza, la gilipollas esa la amenazó y entonces entendí todo: Ella la estaba manipulando porque se había enterado de la persona que mi hermana estaba enamorada, claramente, mi hermana no quería que nadie supiera nada. Ahora sé quien es –Murmura mirándote a los ojos y regalándote una sonrisa –le volvió a advertir que me lo dijera, y ella le dijo que lo haría. Recuerdo perfectamente que salí cabreada de ese lugar, arranqué mi moto y anduve con toda la velocidad posible, me pasé todo el día en moto, simplemente intentando desconectar. Al llegar a casa sólo estaba Ángela, mi familia estaba en el partido de baloncesto de Anna. Ella me dijo si podíamos hablar y yo le dije que sí, sabía perfectamente lo que me iba a decir. Ella me contó todo lo que yo había visto, la amenaza de esa mujer, lo que yo tenía que hacer, me contó cada una de las cosas que esa furcia le había hecho. No me lo pensé, simplemente le dije que lo haría, que robaría en esa escuela por ella, pero antes de eso le propuse que no sería tan malo que alguien se enterara de la persona que ella amaba. Ella lloró, y rápidamente supe que era algo, algo no muy bueno –Suspira y te mira fijamente a los ojos, tú notas como un escalofrío invade tu cuerpo caliente – Hablé con Clara, yo misma, y así fue, robamos en nuestro instituto. Yo no sabía que era lo que ella quería, pero simplemente le seguía la corriente, sólo sería robar en una clase, cinco cosas de nada, y ya –Ella soltó una risa y negó con la cabeza –Me confundí tanto. Ella después de eso, quería más y más. Robamos el instituto de la otra calle, y claramente, lo cerraron. Los demás institutos y colegios hicieron lo mismo por protección y seguridad, supongo. El día que nos pillaron, fue porque le metí una paliza. Ella estaba robando en la escuela de mi prima pequeña, y estaba hurgando en sus cosas. La empezó a insultar, “Niña tonta” “Igual que su prima Ángela”. Simplemente me cansé. Estampé su cara contra la mesa del profesor y le di una que otra patada y puñetazo. Lo que yo no sabía es que esa noche había un guardia vigilando, asique simplemente me pillaron- Alza sus hombros y te mira de nuevo – Clara al ser menor de edad la llevaron a un recinto de menores, y no sé nada más de ella. Primero lo tomé como una broma, creí que sería solo un momento, joder una cosa y listo, pero yo sólo lo hacía por mi hermana. Estoy condenada a tres años de cárcel Santana, eso es todo.

Tú la miras sorprendida y sientes un nudo en tu garganta. Creías que ella estaba aquí por ser una ladrona, una delincuente, una cabrona. Ella está aquí por proteger a su hermana, por defenderla. Ella es tan valiente y buena persona, sinceramente, no debería estar aquí.

-Santana: Tu hermana podría haber dicho quien era la persona que le gustaba –Murmuras temiendo por su reacción, No quieres enfadarla.
-B. Le dije lo mismo, pero ella se puso muy mal. Acepté hacer lo que hice porque creí que nadie me descubriría, yo soy muy sigilosa, muy yo, no creía que me iba pasar esto.

Ves como baja su cabeza y traga saliva. ¿Sinceramente? Crees que ella está hablando seriamente y que te dice la verdad.

Tú te culpas por todas las cosas que le has dicho en un pasado. Todas esas barbaridades y ñoñerías. Eres tan gilipollas.

-B: Nunca creí que me encontraría en esta situación, ¿Sabes? En la que dejaría todo atrás centrándome en esta mierda de situación que tengo que pagar. Todo el mundo parece girar a mí alrededor, sin ni siquiera mover un dedo ya tengo a un coro de mujeres diciéndome lo especial que soy y si me apetecería algo de sexo, osea ¿Qué mierda? ¿Qué coño? Me siento como una mierda, me arrepiento de todas las gilipolleces que pude llegar a hacer, pero ahora me veo aquí, sin mis hermanas y sin las cosas que me gustan, y no puedo parar de repetirme lo imbécil y estúpida que soy.

Tomas delicadamente su mano derecha y con tu dedo pulgar le acaricias los nudillos de su pálida mano. Ese escalofrío horrible recorre tu espalda y tú esta vez sonríes. Ella te produce esto. Ella. Lo estás entendiendo.

-Santana: Puedes contar conmigo para lo que quieras, ¿Me oyes? Quiero que cuentes conmigo si tienes algún problema, desahógate, si quieres puedes gritarme como yo te he hecho a ti, puedes pegarme, puedes…No sé, lo que quieres.

Ella te mira y sonríe sin fuerzas. Por primera vez no te sonríe por su cuenta. Mierda…

-B: Nunca te podría pegar, ¿Entiendes? Puedo pelearme con media cárcel, le he pegado a Lindsay, le pegaría a cualquier otra persona pero a ti no sería capaz de tocarte, me odiaría toda la vida por ello.

Tú aprietas su mano y ella agarra la otra y la apoya en tu cintura. Quieta. Sin moverse. Si fuera otra de las mujeres que has conocido, ahora mismo esa mano estaría en tu pecho o sabe dios donde.

-Santana: Siento mucho todo lo que te he dicho, y todas las veces que te he pegado. Perdóname, enserio.
-B: No tengo que perdonarte Santana, comprendo que no hayas podido confiar en mí. Todas esas mujeres a mi alrededor, tocándome y abrazándome, con eso no doy mucha confianza.
-Santana: No entiendo porque teniendo a tantas mujeres te has fijado en mí –Susurras bajando la mirada y jugando con sus dedos.
-B: Tú llamas la atención Santana, eres tú.

Tú levantas tu cabeza y te encuentras con su mirada protectora fija en ti. Tienes la necesidad de abrazarla, de estar cerca de su cuerpo. Ella es tan perfecta con esas palabras que dice, simplemente es una romántica.

-Santana: ¿Me haces un favor?

Tú haces un puchero y pones los ojitos del gatito de Shrek. Ella suelta una pequeña risa y te mira contenta y sonriente.

-B: Lo que quieras.

Tú notas tus mejillas cogiendo el mismo color de antes, pero ahora con más intensidad. Parece un horno, y dentro, cociéndose una que otra galletita.

-Santana: Abrázame, por favor, hazlo.

Ella no demuestra ninguna emoción ante tu pedido. Tú tragas saliva y te arrepientes de haberle dicho eso.

Suelta el agarre que tenía con tu mano y pones ambas en tu cintura. Te impulsa y te sienta en sus piernas. Tú no protestas, no le insultas, no le gritas, no haces completamente nada. Enredas con vergüenza tus manos en su cuello, y entierras tu cara en él. No sabes ni por qué le has dicho eso, porque se lo has pedido. Simplemente tenías ganas, lo necesitabas, y ahora que lo has hecho, no te arrepientes de nada. Nada.

Inspiras el olor que tiene. El sudor, el olor de su cabello, el olor de su piel….El olor que tiene ella.

-B: ¿Quieres que te suelte? –Susurra consiguiendo que tú sueltes un pequeño gemido y muevas tus caderas hacia delante. Más cerca de ella.
-Santana: No- niegas con la cabeza y dejas un tímido beso en su cuello –Sólo quédate abrazándome hasta que sea hora de marcharnos.

Miras el reloj y sonríes enormemente.

11:32.

********

Hora 7:99 *HORA DE LEVANTARSE*


Estás acostada, con tu mirada fija en la pared, sabiendo que al otro lado está B, tu compañera de baile.

Suspiras y te mueves en tu cama provocando que suelte un pequeño crujido. Cierras los ojos con mido, esperas no haber despertado a Rachel, si no tendrá un cabreo contigo….

Tú llevas despierta desde hace mucho, dos horas más o menos, cálculos tuyos. No ha dejado de pensar en esa rubia, en lo mucho que ha cambiado para ti. Ayer le pediste que te abrazara, y lo hizo. Estuvisteis por 28 minutos, y cuando tuvo que soltarte, simplemente protestaste.

Algo dentro de ti ha crecido, algo. Supones que es un sentimiento y lo que te sorprende tanto es que no te hayas dado cuenta antes, no puedes entenderlo. Deseas que llegue de nuevo la noche para poder bailar de nuevo con ella, cantar cerca de su cara, abrazarse a su cuerpo…..Estar con ella.

Golpeas con tus puños cerrados el colchón cuando escuchas esa horrible sirena anunciando que es hora de levantarse. Hora de verla de nuevo.

-¡Arriba señoritas! ¡Buenos días! ¡Jod moning mis bonitas perlas!

Te sientas en la cama y de un salto bajas de ella, causando un quejido por parte de tu querida amiga Rachel.

-Rachel: Joder, puta sirena, parece que estamos en la plaza de pescado.

Tú te pones el mono naranja y lo abrochas hasta la altura de tus pechos. Te colocas rápidamente los zapatones y te peinas el pelo con tu mano, a ciegas.

-Santana: Rachel vamos, espabila.

Ella se sienta la cama aún con los ojos cerrados y estira sus manos para coger su calzado. Ruedas los ojos y le das los botines negros, causando que ella se los ponga y se levante, simplemente subiendo la cremallera del mono.

-Rachel: Lista San, no sé porque hay tanta prisa.

Tú niegas con la cabeza y le das un golpe en el hombro cuando abren las puertas de las celdas. Primero sale Rachel y se coloca más a la izquierda para dejarte sitio, luego sales tú.
Miras de reojo a tu derecha y ves a la guaperas mirando al frente. Hasta por la primera hora de la mañana es así de guapa. No tenéis mucha separación entre vuestros cuerpos, una palma de una mano como mucho. Acaricias con tu dedo meñique su mano y te muerdes el labio para evitar sonreir. Ves como ella se gira y te mira con la ceja levantada. Tú le envías un beso y ella agacha la cabeza sonriendo. Que buen despertar.

-Buenos días mujeres, poneros en orden y a desayunar ¡Con cuidado! ¡Hay para todas!

Te giras a la derecha para hacer la fila y te acercas más de lo que tenías como costumbre a ella, rozando tus pechos en su espalda. B medio gira su cabeza con una sonrisa de lado y mira tus manos. Coge una tuya entre sus manos y la acaricia lentamente, sin prisa, para ella no la hay. La cola empieza a andar y tú sueltas su mano para aclararte la garganta. Si alguien os viera, se armaría la buena.

Entráis en la cafetería y hay varios guardias repartidos por la habitación saludando educadamente a cada una. Coges una bandeja de metal y esperas a que te toque turno para coger tu comida.

Leche con cereales y galletas

Guau

Es uno de los mejores desayunos que as tomado desde que estás aquí

Te encaminas hacia tu asiento, pasando por la mesa de las rubias, que al andar por su lado B te mira y te guiña un ojo causando que tú te sonrojes. En tu mesa ya están sentadas Mercedes, Tina, Marley y Dani, asique simplemente te sientas al lado de morena ojiazul y las miras con una gran sonrisa.

-Tina: Buenos días San, ¿Qué tal?-Pregunta mojando su galleta en el gran tazón de leche con un poco de cacao.
-Santana: Bien, ¿Y tú? Ya veo que hoy el desayuno gusta a todo el mundo- Dices mirando de reojo a Dani quien tiene la boca llena de cereales.
-Marley: Sí, a todas, ¿A que sí Dani? – alza un poco la voz sacando a la morena de sus pensamientos. Traga la comida y se limpia la boca con la servilleta.
-Dani: Si, a mí los cereales me encantan, de todo tipo- vuelve a llenar la cuchara con cereales para devorarlos sin decir nada más.
-Rachel: Buenos días mis chicas favoritas, ¿Cómo estamos esta mañana?

Aquí llegan las alegrías de la casa, Rachel con su cara de dormida total, acompañada de Alex y Sugar, que vienen hablando animadamente.

-Santana: Hola Rach- Saludas feliz metiendo una cucharada de cereales en tu boca. Rachel te mira extrañada, no es muy normal en ti estar tan feliz a estas horas de la mañana.
-Rachel: ¿A ti que te ha pasado morena, te han cambiado los ovnis por otra o qué? – Se sienta a tu lado y tú frunces el ceño mordiéndote el labio.
-Santana: No, no sé de lo que hablas – Murmuras jugando con la galleta y poniéndote roja.

Dios, estás actuando como una niña completamente enamorada, y aunque sea raro de ti, te gusta….

-Rachel: Pero mírate, ¡Estás roja! – Bate sus manos en la mesa y choca las cinco con Tina que estaba en frente suya.
-Alex: Santy está feliz, porque ayer bailó con una personita que antes decía que odiaba y ahora adora, pero no voy a decir que persona es porque no quiero meter la pata –Alza sus manos y fija su mirada en la leche con una burlona sonrisa.
-Sugar: ¡B, Alex por dios ya todas lo sabemos! ¿No la habéis visto hoy en la fila con ella? Agarrándole la manita y sonriéndole, tan pegaditas y tan juntitas, ¡Sois jodidamente tiernas! – Pone sus manos en su cara y te mira con adoración y cariño en su mirada.
-Dani: ¡No me jodas! ¡Oh por mi madre! ¿Enserio San? ¿Estás saliendo con B? –Te sorprendes cuando deja de comer los cereales y clava tu mirada en ti, pero claro, y como no, con esa sonrisa divertida e incómoda.
-Santana: No estoy saliendo con ella, no penséis mal, por favor –Murmuras removiendo la leche con el cucharón y tomando un sorbo.
-Mercedes: Cuéntanos todo, por favor, te lo suplico.

Las chicas asienten y dejan sus desayunos para centrar toda su atención en ti y en tus importantes palabras. Claro importantes para ellas, y significativas para ti. No puedes creer que vayas a contarle esto, tenía que ser un secreto, sólo saberlo tú.

-Santana: Puff vale – Bufas molesta acomodándote en tu asiento y mojándote los labios con la lengua – Ayer ensayamos la coreografía, empezamos con un paso en el que teníamos que estar juntas, ella abrazándome la cintura y yo agarrándome a su hombro, para luego agarrarme y ponerme en su hombro – Te tocas tus mejillas rojas, dios recordar ese momento te ha puesto los pelos de gallina –Seguimos bailando y cantando por más de media hora y luego nos acostamos en el suelo pero acabamos hablando, tan cerca la una de la otra que podía sentir su aliento cerca de…cerca de…..- Cierras los ojos e intentas recordar ese instante en el que ella te preguntaba si cambiaras su opinión sobre ella – Cerca de mi cara. Me pidió que le diera la oportunidad de conocerla mejor y yo le pedí que me contara por qué acabó en este sitio.

-Marley: Eso lo sabe todo el mundo San –protesta golpeándose la frente y mirando a tus otras amigas quienes también negaban con la cabeza.
-Santana: Lo sé, pero quería que ella me lo dijera, que me dijera lo que yo quería escuchar. Confió en mí en todo momento, me miraba a los ojos y podía sentir todos sus sentimientos, sus emociones, cada palabra que ella decía se clavaba en mi mente – Sonríes recordando cuando le pediste disculpas y ellas te acarició la cintura – Le pedí perdón por las tantas discusiones y golpes que le había dado, y ella simplemente respondió que me entendía perfectamente, que ella cada día tenía a varias mujeres detrás de ella y eso no daba mucha confianza – Sugar se señaló causando que sueltes una pequeña risa – Entonces todo el odio, y-yo creo que todo el odio s-se esfumó, y sentí que necesitaba simplemente…Emm tenerla cerca.

-Rachel: ¿Entonces? ¿Os besasteis? ¿Te besó? ¡No, tú la besaste! ¡Espera! ¡Os acostasteis! ¡Eres una maldita cabrona, que puta suerte te gastas! ¡Joder!

Tú sonríes y te muerdes tu labio. No, no os acostasteis. No la besaste. No te besó. No hicisteis nada guarro que la castaña tiene en la cabeza.

Pero conociste a una mujer increíble, que tú has evitado ver con claridad y con certeza. Tú has tenido la oportunidad de conocer a la verdadera B. Sí que eres una maldita cabrona con una puta suerte.

Gracias

-Santana: No Rachel, no hicimos nada de eso.

Ella frunce el ceño y se cruza de brazos mirándote fijamente. Ella sabe que te pasa algo……Algo con una cierta rubita de ojos azules….con la que anoche bailaste como unas diez veces…..Y te lo pasaste de puta madre…..Con la que te has empezado a…a ...Como decirlo….¿Enganchar?

-Rachel: Espera tú, ¿Tú has cambiado de opinión sobre B? ¡Oh dios mío, Ahora si que eres una de las nuestras!
-Sugar: Sabía que en algún momento caerías en los encantos de B, esos ojos azules y eso cuerpo no son hechos para mis ojos – Apoya su cabeza en la palma de su mano y te mira con una tierna sonrisa.
-Santana: N-No, no es eso – Intentas continuar pero los nervios invaden tu cuerpo, has pasado toda la noche pensando en esto, y te da corte decirlo – Ella se comporta de una manera, de una manera especial. No intenta seducirme como muchas mujeres que he conocido, ni besarme y tocarme a la primera, ella simplemente se toma su tiempo. Si quiere bailar conmigo lo hace, disfrutando de cada segundo como si quisiera gravarlo en su momento, y cuando me tuvo en sus brazos yo juré morir en cualquier instante.
-Mercedes: ¿Entonces que pasó? –preguntó completamente enganchada a cada frase que sale de tus labios.
-Santana: Le pedí que me abrazara- Murmuras tocándote con delicadeza tus brazos y sonriendo como una boca.
-Rachel: ¿Y ella que hizo?
-Dani: ¿Qué pasó?
-Alex: ¡Me muero de amor!
-Sugar: !Yo si fuera tú le pediría un beso!

Tú alzas tus brazos intentando calmarlas y ellas te miran con un brillo especial en los ojos.

-Santana: Cuando se lo dije ella no demostró nada, ni sorpresa, ni emoción, ni asco, alegría…..Nada. Si os soy sincera, me arrepentí cuando vi su cara. Me sentí como la persona más estúpida de este mundo, quedando en completa vergüenza delante de una de las mujeres más necesitadas de este maldito lugar. En un abrir y cerrar de ojos me encontraba sentada en sus piernas, con las mías enredadas en su cintura, mis manos enredadas en su cuello y sus manos aferradas a mi espalda.

-¡Ooooooooh!

Tú te pones completamente roja y sientes como si el fuego el algún momento te fuera a salir por la piel en forma de vapor. Ellas reían y sonreían emocionadas, tú eras la mujer más afortunada. Lo sabías.

-Mercedes: ¡Joder que bonito! ¿Y luego que te dijo? ¿Qué pasó? ¿Le dijiste algo?
-Rachel: Lo le preguntes tanto y deja que ella hable, tonta – protesta dándole un toque en el hombro.
-Marley: ¡Pero habla que me tienes intrigada! ¡Esto engancha más que Cómo conocí a vuestra madre!
-Tina: Callaos jolines, dejarla hablar.

Tú sonríes cuando ves a todas calladas sin decir nada y decides seguir con tu mini historia.

-Santana: Me pregunto si quería que me soltara – Tus amigas te miran sorprendidas ante la supuesta respuesta tuya, seguramente creían que tu dijiste no – Y yo sin pensarlo dos veces le dije que no – Ellas sueltan un gran suspiro – Le dije que simplemente me abrazara hasta que fuera la hora de marcharnos, ¿Y sabéis? Desde las once y media hasta las doce, no me soltó en ningún momento, al contrario, cada vez me abrazaba más fuerte y me acercaba más a ella.

Sueltas una carcajada cuando ves Rachel y a Alex limpiándose unas cuantas lágrimas que caían por sus mejillas. Tú opinas lo mismo, ha sido precioso lo que viviste anoche.

-Marley: P-E-R-F-E-C-T-O tía, simplemente te puedo decir eso, ¡Con pelos y señales! –Bate en la mesa y deja un beso en la mejilla Mercedes quien tenía los ojos llenos de lágrimas.
-Sugar: Te estás enamorando –murmura causando que todas os calléis y la miréis con el ceño fruncido. Perdona, ¿Has entendido bien?
-Tina: ¿Dijiste algo? –preguntó girándose para ver a su amiga a la cara.
-Sugar: San se está enamorando –Contesta de nuevo enderezándose en su asiento con una sonrisa y mirando al frente – Y ella también –Señala delante suya y todas os dais la vuelta ver.

Entonces la ves a ella, con la mirada clavada en ti, sin dejar escapar ningún movimiento tuyo. Sus ojos se pegan a los tuyos y sabes perfectamente que no habrá manera de apartarlos de ti. Ves como se acomoda en su asiente y se cruza de brazos, estudiándote, como si quisiera poder averiguar tus pensamientos y tus deseos. Sientes el impulso de levantarte y correr de nuevo a eses brazos, que se han convertido en una adicción para ti, pero en vez de eso te agarras fuertemente al banco en el que estás entada. Bajas la mirada avergonzada cuando ves que en su lindo rostro se forma una sonrisa, sí, esa sonrisa, y está hecho, tu cuerpo está en llamas.

-Dani: No despega tu mirada de la tuya –Susurra embobada mirando nuestra competición de miradas haciendo sonreir a tus compañeras, pero tú, tú estás metida en tu mundo, bueno, en su mundo.

-Mercedes: Son hermosas, hacen una gran pareja.

Eso te recuerda al día de la visita de tu madre, cuando te preguntó si ella te gustaba y tú te cabreaste con ella negándolo rápidamente, entonces ella te dijo que de todas maneras, hacías una buena pareja con B. Sonríes al recordar eso. Igual tiene razón.

La sirena suena de nuevo, y con eso sabes que es hora de hacer la colada, odias eso.
Te duele separar tu mirada de la suya, pero con un simple movimiento giras tu cabeza, abandonando sus ojos azules. Dios, sientes una presión en tu estómago.

-Tina. Que mierda, la colada- bufa molesta levantándose con la bandeja y alejándose de nuestra mesa para tirar la comida en un contenedor y poniendo el metal encima de un pequeño mueble.

El resto de tus amigas y tú simplemente la imitáis. Queréis salir de aquí, acabar la colada cuánto antes y tomar una siesta debajo del árbol. Anoche no dormiste nada pensando en una rubia de ojos azules.

Acompañada de tus amigas entras en la gran sala, donde varios aparatos y mierdas que no te interesa saber el nombre hay, que sirven para hacer la colada y más mierdas.
Te acercas a la máquina en la que estuviste anteayer y miras tu mono y camisa rosa limpia, junto con tu ropa interior. Remueves la ropa y lentamente la sacas poniéndola en un cesto verde que hay a tu lado en el suelo. Primero pones tu braguita azul marina, luego tu sujetador de lunares, tu mono…Y cuándo quieres sacar tu camiseta te cae al suelo, haciendo que sueltes un quejido y te agaches para cogerla.

Extrañamente su mano se encuentra con otra.

Levantas tu cabeza y tu mirada se ilumina cuando la ves a ella agachada a tu lado. Vuestras manos están en contacto, cogiendo la camiseta por ambos lados. Tú sonríes y le acaricias lentamente la mano, mientras que ella mira vuestras manos juntas y deja escapar un suspiro encantador, causando que te mueras de ternura. Entrelaza tu mano con la suya, haciendo así que sueltes la camiseta, entonces ella se levanta y te ayuda a que tú lo hagas.

-B: Aquí tienes Santana –Te tiende la camiseta y tú con tu mano libre la coges poniéndola en el cesto que está en el suelo.
-Santana: Gracias, no hacía falta que te agacharas a propósito, podía cogerla yo de todas formas – Alzas tus hombros y ella suelta una risita dulce acompañada con un gesto simpático.
-B: Estás preciosa Santana, como siempre.

Palabras como esas son las que te llevan a la locura, simplemente cinco palabras que hacen que tú pierdas el control y te den ganas de abrazarla y besarla. Sí, hasta incluso besarla.

Joder, ella es tan mona contigo.

-Santana Me están entrando ganas de pedirte que me abraces de nuevo, y no puedo porque estamos rodeadas de gente.

Te encanta la confianza que tenéis ahora, como si fuerais…bueno eso…..ya sabes López…cuando dos mujeres se aman y deciden formar una relación……Puf Novias…novias. Sabes perfectamente que puede ser rara la manera en la que ahora os estáis tratando pero a ti te sale natural. Ahora que sabes que ella es sincera contigo y que está interesada en ti, no puedes discutir con ella o pegarle. Te arrepentirías demasiado. Más de lo que antes ya hacías.

-B: Puedes esperar a esta noche o……Viniendo conmigo al auditorio ahora, como veas Bonita.
-Santana: ¿Me abrazarás tanto como ayer? –preguntas jugando con sus dedos nerviosamente y poniendo un mechón de tu pelo detrás de tu oreja.
-B: Todo el que tú quieras, Princesa.
-Santana: Llevo la ropa a mi celda y nos vemos allí en cinco minutos, no te olvides de asistir, ¿Me oyes?
-B: Nunca podría olvidarme de una cosa como eso Santana, y menos sabiendo que será contigo.

Te deja un dulce y tierno beso en tu mano y se marcha de la sala con el cesto de ropa en sus brazos. Tú te apoyas en la máquina completamente emocionada y miras al techo con una enorme sonrisa evitando soltar un gran grito.

-Marley: Eso ha sido tan emocionante, corre tonta y aprovecha el tiempo con ella.

Te giras y ahí están tus siete amigas mirándote con una sonrisa y alzando sus pulgares dándote su aprobación.

-Rachel: Tener más cuidado San, como la gente se entere se arma la buena.

Tú asientes y sales a paso rápido de la habitación, llevando el cesto con la ropa limpia en tus manos. Al llegar a tu celda tiras las prendas encima de tu cama y las acomodas a tu manera. Sales de nuevo y pones el cesto de la ropa en el suelo justo al lado de la pared.
Miras a tu alrededor y ves que no hay nadie. “Estarán fuera o haciendo la colada” –Piensas.

De cualquiera manera nadie te va impedir llegar al auditorio y verte con esa rubia tan romántica y dulce.

Bajas las escaleras y corres por el gran pasillo, giras a tu derecha y sigues todo recto. Paras cuando ves pasar por tu lado a un guardia que te mira con la ceja levantada. Puff lo sabes, por los pasillos no se puede correr. Bajas la mirada y asientes lentamente, él te da una palmada en la espalda y pasa de largo haciendo que tú sonrías, y cuando lo pierdes de vista, corres de nuevo.

Abres la puerta del auditorio y la cierras rápidamente. Miras a tu alrededor y está completamente vació, ella aún no ha llegado, se nota porque no hay esa paz y tranquilidad en el ambiente que ella transmite.

Pero hay algo que tú no sabes: Ella está escondida detrás de los asientos.

Andas por la gran alfombra roja y arrastras tus pies, sí, estás muy cansada. Paras cuando notas una presencia detrás de ti, y te asustas, si fuera la rubia seguro que te llamaría o algo parecido. Te tapan los ojos y tú sueltas un suspiro. Tocas esas manos y sonríes, suaves, grandes, fuertes y sobre todo familiares. Das un paso hacia atrás y tu cuerpo choca con el suyo. Esa tranquilidad y paz.

-B: Hola princesa –Susurra en tu oído dejando un corto pero tierno beso en tu cuello.

Tú apartas sus manos de tu cara y lentamente te das la vuelta encontrándote con su cara iluminada con esa sonrisa. Tú rápidamente haces lo mismo. Simplemente te sale solita. Nunca has sido mucho de sonreir pero con ella, lo estás haciendo demasiado.

-Santana: Hola.

Murmuras acariciando su camiseta blanca y apretándola en tus puños. Tú la coges por el borde de los hombros y la acercas a ti. Suspiras cuando su cuerpo se estampa con el tuyo, y enredas tus manos en su cuello. Ella deja sus manos quietas en la parte baja de tu espalda y mantiene su cara en tu oreja.

-B: Me alegra tanta estar así contigo, Santana.

Tú abres los ojos notas lo rápido que va tu corazón. Te aferras más a ella y acaricias su pelo entre tus dedos.

-Santana: créeme, yo también.

Ella suelta una risa que hace que se te pongan los pelos de punta. Seguramente no te crea, y la entiendes, pero es lo que sientes. Te alegras de estar con ella, amas esto.

-B: ¿Estarías mejor si nos sentamos? –Susurra.

Tú simplemente asientes. Sería mejor estar con ella sentada en sus piernas, o acostadas, no de pie.

Ella te agarra un poquito más debajo de tu culo y te alza colocándote en sus caderas. Tú sueltas una carcajada y aprietas tus piernas a tu alrededor. De todas las veces que habéis bailado no hicisteis este paso, Ohhh espera……!Sí! En el bus cuando te cogió en peso para que no te siguieras peleando con la zorra esa. Esta vez es mucho mejor.

-B: Sé lo que estás pensando, para mí también es mejor esta vez.

Tú le das un golpe en el hombro, mientras ella sube las escaleras con una sonrisa burlona.

-Santana: ¿Por qué sabías que estaba pensando eso?

-B: Soy media bruja bonita, en las fiestas montaba un puesto en el que leía la mano y muchas veces acertaba.
-Santana: Te lo digo enserio B –Frunces el ceño mientras ella para de andar y te mira confundida.
-B: Es verdad, hacía eso.

Tú niegas con la cabeza y dejas un pequeño besito en su mejilla.

-Santana: Eres una estafadora.

Te quejas cuando ella te da un golpe en tu trasero y suelta una risita malvada.

-B: No soy nada de eso soy realista, ¿A que adivino lo que va a suceder ahora sin leerte la mano ni echar las cartas?

Ella te deja en el suelo y tú te apoyas en tu pierna derecha mientras te cruzas de brazos mirándola con los ojos entrecerrados.

-Santana: Dime.

Ella se arrodilla delante de ti y te coge la mano izquierda acariciándola lentamente. Tú abres los ojos completamente sorprendida y tragas saliva. ¿Te pedirá matrimonio? No, No, No, Aún tienes 19 años, eres muy joven, tienes que conocerla mejor y tienes que pasar por la fase de ser novias, y de una que otra pelea tonta, las bromitas, las caricias, besos……!Esto es muy precipitado!

-B: No te voy a pedir que te cases conmigo, tranquilízate.

Tú sueltas un suspiro y ella sonría acomodando su rodilla en el suelo y aclarándose la garganta y mirarte de nuevo a los ojos.

-Santana: Dímelo de una vez, me estoy poniendo nerviosa.

Ella asiente y te besa la mano haciendo que tú te pongas roja y aprietes vuestro agarre.

-B: Dentro de unas semanas es el baile, por eso….Yo…… ¿Quieres ir al baile conmigo? ¿Quieres ser mi pareja?


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[CONTINUARA......]

BUENO GRACIAS POR LEER Y ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO. ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, QUEJAS, PETICIONES......

PARA EL PROXIMO CAP SABREMOS MAS DE LA VIDA DE LAS CHICAS, TANTO DE SANTANA, DE B, DE LAS RUBIAS, DE LAS MORENAS.......

GRACIAS DE NUEVO POR SER PACIENTES Y ESPERAR POR EL CAPITULO.

BESITOS DE NUTELLA.

*OS QUIERE: Nerea.

Tú vas a hacer que muera con tanta ternura & amor & <3

Es tan perfecto, por fin Santana se dejó querer & si que es Jodidamente perfecto!!!!! *---*

Me encanta que Britt le demuestre que en serio quiere algo con ella & no sólo un buen sexo :3

Aahh! Espero que San le diga que si *--* & no se deje intimidar por las demás chicas de la cárcel :D

Espero leerte pronto.
Saludos :)

Por fin lego el momento de que los sentimientos vayan surgiendo.

Te odio un poco por dejarlo ahi _\/_""
Espero que no tardes en subie el proximo capitulo

me encanto el cap san esta cediendo debe de dejar de maquinarse sola jaja y me gusta que las morenas la acompañen a san y la apoyen besitos quiero leerte pronto!

demasiado lindas, la mejor idea fue preparar ese baile, ahora a esperar la actualizacion!

hola!!!
casi me dio un coma diabetico con tanta ternura... me encanto
actualiza pronto
saludos