[Resuelto]FIC -Brittana "Encarceladas" cap-19 (Actualización)

hola! nueva lectora :) me gusta tu historia sobre todo que Britt se muestra diferente y eso me gusta! espero tenerte pronto de vuelta :)

Holaaaaa ¿que tal? Cuanto tiempooooo, espero que os encontreis genial    Bueno primero pedir perdón pero mi ordenador de nuevo se estropeo, mi padre lo llevo a arreglar y bueno, tenia un virus    por eso no pude subir antes, lo siento muchiisiimo. Gracias a todas las personas que han esperado por el capitulo, por vuestros comentarios que me ayudan y me apoyan para seguir escribiendo, bienvenidas a las nuevas lectoras y darles las gracias por leer, y bueno gracias a las personas que la leen. Sin molestaros más, aqui el cap jejeje Saludos y cuidaros. Abracitos. BESITOS DE NUTELLA.   



ENCARCELADAS CAP-8


Sonríes acariciándole su cara, sus mejillas algo rojizas, su nariz perfecta y delicada, su frente lisa y suave…….Sus labios apetecibles y finos. Ves como sonríe y acomoda mejor su cabeza entre tus piernas, mientras tú la miras con ternura. Ella es tan tierna y flexible contigo. Simplemente la adoras. Besas su frente delicadamente y luego dejas que tus manos viajen a lo largo de sus brazos.

-Santana: ¿Por qué eres tan buena conmigo?

Ella abre sus ojos y parpadea varias veces cuando te ve tan cerca de su cara. Ella suspira y te guiña un ojo.

-B: ¿Quién no lo sería bonita?

Tú sueltas una risita tímida y ella disfruta viéndote sonreir. Te mira con admiración, con orgullo, con satisfacción. Ella ama cuando te pones tan feliz y contenta. Lo sabes.

-Santana: No enserio, dímelo.

Ella coge tu mano y sin apartar su vista de la tuya lleva sus manos al lugar donde se encuentra su corazón. Tus ojos se vuelven vidriosos y ella traga saliva.

-B: Tú has hecho que este trasto viejo vuelva a latir, con simplemente verte se me sale del pecho, con simplemente tocarte, juro que podría morir y lo haría feliz, ¿Cómo no hacer feliz a la mujer que me ha devuelto la vida? Respóndeme princesa.

Tú suspiras emocionada y miras hacia el techo con un puchero intentando aguantarte las lágrimas. Esto es de lo que hablabas, de sus confesiones tan hermosas, que hasta pueden Dejarte sin palabras. Es lo que ha hecho contigo.

-Santana: En estos momentos, son en los que me dan ganas de besarte –Murmuras mirando a sus ojos azules.

Ella alza sus hombros y lleva tu mano a su boca. Un beso en tu dedo meñique, un beso en tu dedo anular, un beso en tu dedo medio, un beso en tu dedo índice y por último, un beso en tu dedo pulgar. Luego te mira y te sonríe.

-B: Hazlo cuando quieras, cuando te sientas segura.

Tú le apartas un mechón de pelo de su cara y se lo pones detrás de la oreja, disfrutando de vuestro tacto. Un simple toque puede volverte loca. Bueno, realmente lo hace.

-Santana: No me provoques, no lo hagas.

Ella levanta sus manos para que tú las veas y tú ruedas tus ojos divertida. Ella se ríe y levanta su cabeza de tus piernas.

-B: No estoy haciendo nada, la culpable eres tú, me vuelves completamente demente, y ya me dirás que puedo hacer, porque ya estoy en la cárcel.

Tú le golpeas la rodilla y ella se pone a cuatro patas acercándose lentamente a ti mientras tú te cruzas de brazos. Cómo siga así le vas a quitar toda la ropa, y ni beso ni leches, hacer el amor es mejor.

-Santana: Cuidado con lo que haces B, ya estoy viendo por dónde vas.

Ella pone ambas manos a cada lado de tu cintura acorralándote entre sus brazos. Te acaricia con su nariz tus mejillas y tú dejas escapar un suspiro. Tragas saliva cuando pasa por tu oreja y deja un pequeño beso en ella.

-B: No puedo evitarlo señorita acompañante de Pierce, es inevitable no tocarte bonita.

Tú bufas completamente excitada y ella pasa tu boca por tu hombro. Dios, te está quemando con cada beso que te está dando.

-Santana: Por favor, me estás matando.

Agarras su cara con ambas manos y la obligas a mirarte. Le das una pequeña bofetada en su mejilla y ella sonríe como una boba. Te encanta ver que tienes ese efecto en ella.

-B: No te voy a besar en un momento como este, no voy hacerte mía ahora mismo, yo necesito que confíes plenamente en mí para eso Santana, necesito que sepas cosas sobre mí y yo sobre ti, tenemos que conocernos bien, bonita. Yo no quiero aprovecharme de ti, quiero que lo nuestro sea especial, aunque estemos en este lugar, intentaré que sea lo mejor posible.

Tú te muerdes el labio y dejas un beso cerca de sus labios. Lo que habías pensado antes, ella es tan tierna que hasta da miedo. Ahora entiendes por qué todas las mujeres están detrás de ella, ahora tú también lo estás.

-Santana: ¿Color favorito? –Preguntas mirándola divertida y con esa mirada tuya provocativa y excitante.
-B: Azul celeste, ¿El tuyo? – Suelta una risa divertida y se sienta en el suelo entrelazando tu mano con la suya. No sabes cuantas veces habéis juntado vuestras manos, pero es una sensación única.
-Santana: Lila, ¿Animal preferido? – Murmuras mirando cómo lleva su pulgar a lo largo de tus dedos.
-B: Perro, ¿El tuyo?

Tú sonríes y te aclaras la garganta.

-Santana: Perro, ¿Cuándo es tu cumpleaños? – Preguntas curiosa acomodando tu culo en el frío piso, que a causa de esto, se te ha quedado dormido.
-B: Es el 7 de Abril, ¿El tuyo? –Pregunta con la ceja levantada mirándote sonriente. Oh dios, eso es….
-Santana: Eso es dentro de tres semanas, ¿Cuántos cumples? –Agarras fuertemente su mano mientras ella te acaricia dulcemente tu melena oscura.
-B: cumplo 20 años, bonita. Justo el día del baile y tú serás mi mejor regalo.

Tú la miras perpleja.

Te ha pedido que seas su acompañante para el baile, tú serás la mujer que irá a su lado abrazada a su brazo, tú serás la que tendrá la suerte de estar toda la noche con ella disfrutando de su compañía, tú serás la afortunada de bailar con ella, tú estarás con ella el día de su cumpleaños y a cambio ella te dice que eres su mejor regalo.

Increíble

Completamente increíble

-Santana: Me parece sorprendente, ¿Sabes?

Ella te mira y entrecierra sus ojos, con esa pose suya tan interesante y sexy. Tú tragas saliva y abres la boca para que te salgan las palabras. Dejarás que tu corazón hable. Sólo te vas a dejar llevar.

-Santana: Es sorprendente cómo puedes odiar a alguien tanto como lo he hecho yo contigo, y que después de tantas peleas y golpes por mi parte, tú me digas que soy tu mejor regalo y la mujer que te devuelto la vida, es sorprendente.

Ella sonríe enseñando sus blancos y perfectos dientes mientras tú te sientes como la peor persona de este mundo. Ella te ha tratado bien, con educación y respeto, mientras que tú te has comportado como una verdadera zorra enseñando sus garras.

-B: Los que se pelean bonita, se desean. Eso lo dice todo.

Tú te abalanzas a sus brazos y cierras los ojos sintiendo como ella te quiere en sus brazos, ella acepta el abrazo, ella te acepta a ti. Acaricia tu pelo lentamente, con paciencia, con cuidado, temiendo hacer algo que tú no quieras. Ella es tan protectora y cuidadora. Tú acaricias el divertido pelo que tiene en su nuca y sonríes cuando ves que su piel se pone de gallina. Encantadora.

-Santana: Mi cumpleaños es el 15 de octubre, por cierto.

Ella ríe y te balancea en sus brazos mientras tú gozas del tiempo que pasas con ella. Es único. Ella lo hace único.

-B: Para el tuyo aún falta un poco, espero que me dejes estar contigo en ese día, te prometo que lo haré más especial de lo que ya será –Murmura en tu oído mientras que una de sus manos juega con la cremallera de tu mono.

-Santana: Tienes dos cumpleaños para hacerlos especiales, espero que lo hagas.
Sabes perfectamente que lo va a hacer

Te alegra saberlo

-B: Te tiraré emm…. ¿19? No 19 no ¿18? Veces de las orejas….y después 2 tironcitos de nada de regalo.

Tú sueltas una carcajada causando que ella te mire completamente perdida y confundida. Tú te limpias las lágrimas de tus ojos y suspiras aún sintiendo el dolor en tu estómago.

-Santana: Cumplo 20 Pierce, no me quites años.

Ella abre completamente sus ojos y su boca moviendo sus manos intentando explicarse. Parece tu prima cuando se mete en problemas o mete la pata en algo.

-B: Yo n-no enserio bon-bonita creía que eras más pequeña no pensaba…N-no no era para quitarte años, sinceramente Santana nena no pienses eso.

Tú niegas con la cabeza y le das un golpe algo brusco en su hombro. Ella frunce el ceño y se soba el brazo con un puchero tierno. Adorable.

-B: ¿Auch?

Tú sueltas una carcajada y te levantas del suelo dejándola más confundida de lo que ya estaba.

-Santana: No hace falta que te pongas nerviosa por estupideces, aunque me gusta cuando lo haces.

Te colocas detrás del piano o lo acaricias con tus delicados dedos, mientras miras a la rubia con una mirada pícara y sexy. Levantas tu dedo índice y le haces señas para que se acerque a ti. Ella con una agilidad increíble, lo hace rápidamente.

-B: ¿Desde cuando te has vuelto tan provocativa conmigo?

Rodea tu cintura con sus manos y apoya su espalda en el piano, llevándote con ella. Tú sonríes pasando tus manos por sus hombros medio desnudos.

-Santana: Desde que decidí darnos la oportunidad de conocernos mejor.

Ves como una pequeña curva se forma en sus labios y tú ye quedas mirándola con atención. Deseas que esa simple curva desaparezca y sus hermosos y brillantes dientes se dejen ver.

-B: Valla, eso me ha alegrado mucho, créeme.

Tú asientes y tragas saliva cuando ves que ella te acaricia lentamente la mejilla mirando a tus ojos, sin ni siquiera pestañear.

-Santana: ¿Mejor amiga?- Ella suelta una dulce risita y suspira acurrucándote en sus brazos.
-B: obvio, Quinn.

No te sorprende, toda la gente de este lugar y tú habéis sido testigo del avance de la amistad entre Quinn y ella.

-Santana: La mía Rachel, es muy buena persona.

Ella mira hacia el frente y asiente entrecerrando sus hermosos ojos azules .Se aclara la garganta y te mira sonriendo de lado.

-B: ¿Por qué tus amigas están aquí?

Tú te sorprendes por su pregunta. En el tiempo que llevas aquí, nadie, ninguna otra persona te habría preguntado por tus morenas. Te parece extraño, pero la comprendes. Tú también sentiste curiosidad por saber por qué sus amigas estaban aquí.

-Santana: Rachel está aquí por robar en un bar e intentar violar a una mujer que había allí, claramente ella iba borracha. No se lo tomaron muy enserio porque el bar era de su abuelo y la chica era su prima. Mercedes por incendiar la casa de su ex novio, quien la engañó con su vecina. Tina quien le dio una paliza a una amiga de su instituto, porque la llamó “Coreana de mierda, vuelve a tu jodido país”. Sugar y Marley por conducir borrachas y atropellar a una anciana que caminaba por un paso de peatones. Alex por traficar con drogas y Daniela por intentar matar a su mejor amiga, quien subió un vídeo de ella en pelotas caminando por la casa en Facebook, claramente tubo muchos “me gusta” y comentarios, varias personas lo compartieron y bueno...

Ella asiente con un puchero divertido en su rostro y tú sabes perfectamente lo que ella piensa. Tu grupo está completamente loco. De remate.

-B: Sabía que muy peligrosas no podían ser, tienen cara de….como decirlo….no muy locas. Sin ofender.

Tú niegas con la cabeza quitándole importancia y mordiéndote el labio. Tú pensaste lo mismo la semana pasada

-Santana: Nombre de tu padre y de tu madre.

Ella te mira con la ceja levantada y alza sus hombros. Sabes perfectamente que todo lo que te está contando, no se lo ha dicho a nadie de aquí. Quitando a Quinn y sus otras amigas.

-B: Mike y Esther.

Valla, tienen unos nombres preciosos. Sinceramente te encantan.

Una idea extraña y algo incómoda se te ha pasado por la cabeza: Tus futuros suegros.

-Santana: Los míos Andrea y Manuel.

Ella asiente y pasa sus dedos por tu abrazo de arriba abajo

-B: ¿Hermanos o hermanas?

Se te pasa por la cabeza la imagen de tus padres con tus hermanos y hermanas, y simplemente, una sonrisa alumbra en tu cara.

-Santana: Abel, Carlos, Samanta y Alejandra.

No se sorprende como la gente a la que le cuentas esto. Claro, ella tiene un montón de hermanas, no se puede quejar.

-B: Anna, Ángela, Helena y Sarah. Ya las conoces de todas formas.

Arrugas tu nariz mientras ella sonríe tocándotela y besándola dulcemente.

-B: ¿Tatuajes o piercings?

Oh valla…. Creías que te preguntaría de todo menos esto….

-Santana: un tatuaje en mi muslo izquierdo y un piercing en mi oreja

Ves como ella abre los ojos sorprendida y traga saliva

-B: Un momento, ¿Tienes un tatuaje en el culo?

Tú te sonrojas y entierras tu cara en el espacio entre sus pechos, mientras tus manos descansan en su cintura. Esto es tan vergonzoso.

-Santana: Sí, una carita sonriente para ser claros.

Ella suelta una carcajada y tú te separas de ella mirándola con el ceño fruncido. ¿De que se ríe ahora?

-B: E-Es enserio

Para de reírse y te mira señalándote con su dedo mientras tú te cruzas de brazos y te muerdes la lengua. Mierda, claro que lo es….

-Santana: Sí, asique no sé para que coño te ríes.

Ella se pasa su mano por su nuca y se moja sus labios con su lengua mientras te mira algo culpable.

-B: Creí que estabas bromeando Santana

Tú levantas una ceja y pones tu cara famosa de “Póker”. Esa escusa no te vale, parece sacada de un cubo de basura.

-Santana: No, no estaba bromeando.
-B: Bueno eso está bien, yo tengo un tatuaje en el cuello, otro en mi espalda, otro en mi tobillo….No me dolieron mucho pero bueno a mí los tatuajes me gustan desde que era una niña, mi sueño siempre fue tener tres y bueno los tengo, aunque ahora querría subir a cinco, en mi muñeca y en la parte baja de mi cintura, no sé ya veré cuando salga de aquí, igual cambio de opinión y luego no hago nada pero lo dudo porque quiero poner t-

Tú quieres que pare de hablar y lo consigues.

Te bajas la cremallera del mono y quedas con tu camiseta blanca y tu braga azul. Te das la vuelta y bajas un poco la tela dejando ver tu carita amarilla con grandes ojos blancos sonrientes, acompañados de coloretes simpáticos.

Ella no dice nada

Tú sonríes dándole la espalda

-Santana: Te gusta, ¿A que sí?

Escuchas como ella suspira y se aclara la garganta. Te subes por completo tu braga y rápidamente te abrochas el mono girándote para ver cómo está completamente colorada y con sus ojos azules abiertos.

-B: Sí es muy…… ¿Bonito? Si bonito, y con eses coloretes….está muy bien…si claro…te queda genial...no genial no…estupendo eso es…estupendo.
-Santana: ¿Coloretes como los que tienes tú ahora, B?

Ella se toca la cara con ambas manos y tú te ríes cuando ella susurra un “Mierda” acompañado de un taco que no logras escuchar.

-B: Es el calor, ¿No te parece que hace calor? Mucho, ya casi estamos en Abril y cada vez se nota más que el verano está cerca, y bueno, una cosa lleva a otra y… ¿Qué te estaba diciendo?

Ella se limpia el sudor de su frente con su mano y te mira confusa. Tú te estás aguantando las terribles ganas de reír.

-Santana: Que te gusto mucho.

Ella asiente no muy convencida y se aclara la garganta con una tímida sonrisa.

-B: Bueno me gustas, bueno creo que más o menos ya lo sabes…Santana, a mí esto no me suena de contártelo, ¿Segura que estábamos hablando de esto?

Vale, no sabes si decirle la verdad y acabar con este suplicio para ella o decirle que esto era de lo que estabais hablando y te acabe contanto todos sus sentimientos que tiene por ti.

-Santana: ¿Tan nerviosa te pongo que te olvidas de lo que hablas?

Te acercas peligrosamente a su rostro y con delicadeza coges su nuca y la acercas lentamente a tu cara. Ves como ella mira tus labios y se muerde los suyos, haciendo que tú sueltes una pequeña risita.

-B: Si haces lo que estás haciendo ahora mismo, sí.
-Santana: Oh entonces creo que voy a parar aquí, quería ir más lejos pero no quiero provocarte un paro cardíaco.
-B: ¿Cómo qué?

Ella rodea tu cintura con sus manos y pasa sus dedos sigilosos por los bolsillos espaciosos de tu mono, acariciando lentamente tus muslos. Tú te atragantas con tu saliva cuando ella besa delicadamente tu cuello.

-Santana: No sé, dímelo tú.

Te agarras fuertemente a su espalda y cierras tus ojos, intentando controlarte y que todo este calor que sientes, se valla.

-B: ¿De verdad quieres que lo diga yo?

Tiene razón……

Eso sería una idea peor….

-Santana: N-No mala idea.

Ella se ríe en tu oído y se separa de ti para sonreírte y balancearte en sus brazos. Te besa la frente y te suelta la cintura. Tú te sonrojas.

-B: ¿No crees que debemos irnos? Llevamos aquí como dos horas.

No quieres separarte de ella, no quieres salir de aquí. Cuando salgas de estas cuatro paredes, ella será tu enemiga, será la persona “que tú odias y todas saben” teniendo que insultarla y decirle lo gilipollas y tonta que es. Acompañada de unas cuantas bofetadas, no quieres eso.

-Santana: ¿Vendrás después de comer?

Ella suspira y tú te sorprendes por su actitud. Parece que ella ya está cansada de ti, y de vuestras visitas a escondidas. Te duele que ella piense eso.

-B: Hoy es el torneo de fútbol, ¿No te acordabas?

Mierda….Tiene razón. No era obligatorio apuntarse pero claro, siempre es bueno colaborar. Ella juaga, junto con sus amigas y son unos de los mejores grupos. Tus amigas y tú no os anotasteis, seríais la vergüenza del campo. Hay como doce grupos, pero también hay muchas mujeres que se quedarán sentadas viendo como las más sexys de este lugar mueven sus cuerpos. B.

-Santana: N-no no me acordaba.

Pasas tu mano por la frente y suspiras cansada.

-B: ¿No juegas?

Tú la miras con una mueca y ella asiente mordiendo sus labios.

-Santana: Ten cuidado y no te hagas daño, por favor.

Acaricias su cuello, en la parte que está su tatuaje y la miras con ternura. Si ella se hiciera daño, lo pasarías mal.

-B: ¿Estarás todo el tiempo viéndome, verdad?

Tú te tocas la barbilla con tu dedo índice y ella suelta un bufido. Obvio, no dejarás de mirarla ni un minuto, vigilando cada paso que de, observando sus gestos, revisando cada jugada que ella haga.

-Santana: Claro que sí, B.

Ella te sonríe de lado y se cruza de brazos mirándote fijamente. Si ella fuera otra persona le gritarías y le preguntarías por qué demonios no deja de mirarte, pero ella, extrañamente no te molesta. Al contrario, te encanta que te mire como ella lo hace. Sus ojos azules fijos en ti o en tu cuerpo, te hacen sentir querida.

-B: Bueno, te harán falta unos pompones y un traje de animadora, que dejen ver tus hermosas piernas.

Bueno los pompones sabe dios donde los tienes, pero el traje de animadoras lo tienes. Benditas Cheerios. Con ellas pasaste uso de los mejores años de tu vida.

-Santana: A ti te hará falta un uniforme de fútbol ¿Verdad? Con medias blancas que te lleguen a las rodillas, botas de fútbol, tu nombre en la espalda con el número 10 bordado en ella, sería genial para mi vista.

Ella no se ríe, solo te mira y no entiende tu broma. Ehhhh, Ehhhh, Ehhhh espera caballito…. ¿Lo tiene?

-B: Tengo un pantalón corto azul, una camiseta blanca con rayas azules y con una pegatina con el número 10 y mi apellido, las botas de fútbol son azules y verdes y las medias blancas. Has acertado todo bonita. Impresionante.
-Santana: ¿Me dices que todas las que jugáis tenéis que llevar eso? ¿De dónde sacan tanta ropa?

Ella estira su cuello de un lado para otro y luego te mira con una sonrisa burlista en su rostro.

-B: No todas vamos iguales, depende del grupo, nosotras vamos de azul y blanco. Otras van de negro y blanco, verde y blanco……Bonita, esa ropa no es comprada de ahora, anteriores mujeres que ya han salido la ha utilizado, las botas de fútbol las tengo que apretar mucho porque me quedan enormes, con eso te digo todo.

Que A-S-C-O ¿Otras mujeres han puesto esa ropa? Joder, quien sabe que pintas tenían, o como eran, a ti simplemente esa idea no te gusta.

-B. Tranquila, he lavado la ropa unas tres veces en la lavandería.

Bueno, eso cambia un poco las cosas. Además será ella la que lleve puesto la ropa, dios seguro que en menos de un segundo, toda esa ropa se verá inundada con el olor de su cuerpo, con la fragancia de su pelo, el perfume de su piel pálida….

-Santana: Bueno, eso está mejor.

Ella sonríe y mira a la puerta del salón que está medio abierta y frunce el ceño. Espera, ¿Había alguien mirando lo que estabais hablando? ¡No fastidies! Tú la miras asustada y ella niega con la cabeza haciéndote señas para que te calmes, ¿Cómo vas a hacerlo? Si alguna de sus locas fans te ven con ella, son capaces de matarte o acosarte, quien sabe, ¡Están locas!

-B: Bueno Santana hemos tenido un buen ensayo, nos vemos luego.

Tú suspiras y ella abre algo más sus ojos para que tú le sigas el royo. Si os han visto, ¿Para qué demonios hace esto ahora?

-Santana: Ya te gustaría verme luego, estúpida.

Ella sonríe convencida y tú te sonrojas bajando la mirada cruzándote de brazos. Aunque lo hayas dicho de broma, no te gusta hacerlo. Te recuerda los días que la tratabas como una patada en el culo.

-B: Siempre logro lo que quiero princesa, asique anda con cuidado.

Ella baja los cuantos escalones y camina por el pasillo sin mirarte. Tú la imitas y bajas de un salto todos los escaloncitos y andas a paso rápido intentando alcanzarla, ella al escuchar tus pasos se para.

-B. ¿Quieres algo? –Pregunta sonriendo con inferioridad.

“A ti”- Piensas.

-Santana: Yo siempre voy antes que tú, siempre, recuérdalo.

Pasas por delante de ella rozando su mano con la suya y ella frunce el ceño viendo cómo te marchas, notas su mirada en ti. Abres la puerta y te sorprendes cuando ves caer a las siete mujeres dentro del salón.

-Santana: ¿Qué demonios hacéis aquí?

Te cruzas de brazos y las miras enfadada. Joder, son unas putas cotillas de marras, ¿Por qué demonios te tenían que espiar? ¡Le ibas a contar todo lo que había pasado de todas formas!

Ellas te miran completamente coloradas y se levantan ayudándose unas a otras, mientras bajan su cabeza y miran fijamente al suelo. Parecen tú cuando tu madre te castiga.

-Rachel: No sabíamos dónde estabas y….
-Tina: Decidimos buscarte……
-Sugar: Porque no dijiste a donde ibas….
-Mercedes: Y creímos que algo malo de había sucedido….
-Alex: Yo les avisé que todo estaba bien, que esperáramos pero ellas no me hicieron caso….
-Rachel: ¡Mentirosa, fuiste tú la primera en querer buscarla! –Le golpea el hombro.
-Dani: Lo sentimos San, no queremos que te enfades……
-Marley: ¡Pero queríamos saber que te estaba pasando! – Alzas tus cejas mientras tú niegas con la cabeza y te frotas la frente.
-Sugar: ¡Y también protegerte si te pasaba algo! –Ella te hace señas, queriendo decir si B intentaba violarte o algo parecido.
-Marley: ¡Rachel por un poco le arranca la cabeza a Tina porque no quería salir a buscarte!
-Rachel: ¡Mentira! Yo solo le acaricié el brazo y le hablé con voz dulce que por favor nos acompañara….
-Mercedes: Y luego por un poco la matas, pero con tu voz dulce y amable claro…
-Tina: ¡Oh vamos! ¡No es tonta, sabe protegerse sola!
-Dani: ¡Tú lo que tenías era sueño, por eso no querías moverte, eres una asquerosa marmota!
-Marley: ¡Te queremos San!
-Alex: Esto es estúpido, estaba ensayando con B, no le ha pasado nada….
-Sugar: Porque llegamos nosotras si no….-Susurra ganándose un golpe en la nuca de Mercedes.
-Rachel: ¿Hemos interrumpido algo?- Pregunta intentando disimular una sonrisa, pero le resulta imposible y tú te sonrojas.
-Santana: No has interrumpido nada, ¡Me estaba aburriendo con esta imbécil!- Alzas tu voz para que la mujer que está detrás de ti te escuche.
-B: Te he oído, no hace falta que grites- Tú te giras y ves como ella sonríe con esa sonrisa burlista y esta vez no te enfadas, si no que te alegra verla. Tú le guiñas un ojo y ella asiente mientras se acerca al grupo de mujeres cotillas de tu lado.
-Santana: No hace falta que te acerques tanto, te puedes ir, gracias.

Ella se pone en el medio entre Sugar y Marley, pasando sus dos brazos por el hombro de cada una. Haciendo que ellas abran sus ojos completamente sorprendidas.

-B: ¿Cómo estáis? ¿Bien?

Ellas asienten completamente embobadas mirándola fijamente mientras tú te muerdes fuertemente tu lengua para no saltar encima de ellas. Qué es lo que estás sintiendo, ¿Celos? No, no pueden ser celos, tú nunca has sido una persona celosa ni nada por estilo, joder, ella te está calando bien hondo, demasiado para tu gusto.

-Marley: ¿Qué tal los ensayos para el baile?
-B: Bien, muy bien, ¿A que si Santana?

Ella te mira y frunce el ceño mientras se endereza, y te fijas, que le lleva dos cabezas a tus migas.

-Santana: Sí, bien.

Ella suelta los hombros de tus amigas y mira a las otras mujeres que están atontadas mirando hacia ella. Tú ruedas tus ojos, las cosas no han cambiado nada.

-B: Me voy, tengo partido, espero que me animéis, ¿Eh Santana?, quiero ver tus preciosos ojos fijos en mí en todo momento, me ayudarán a ganar.

Tú no puedes evitar sonreir. Tú amigas saben toda vuestra historia, lo que te está pasando con ella, pero no te gusta que te vean como una tonta. No quieres comportarte dulce con ella delante de las miradas cariñosas de tus amigas, tú guardarás ese afecto que tienes hacia B, cuando las dos estéis solitas.

-Santana: Ya, ni en tus sueños.

Ella te sonríe de lado y se gira dispuesta a salir, sin decir ni una palabra más. Tú sabes perfectamente, que ella sabe que vas estar en todo minuto mirándola, se lo has prometido antes.

-Rachel: Adiós B.
-B: Hasta ahora preciosas.

Tú levantas una ceja y te muerdes el papo con tus dientes. ¿Preciosas? Oh vamos, que no sea tan generosa con ellas, que aún se van a crear todo lo que ella dice.

La puerta se cierra y tus amigas rápidamente se acercan a ti cogiéndote por los brazos y hombros, preguntándote todo tipo de cosas.

-Tina: ¿Qué ha pasado?
-Rachel: ¿Os besasteis? ¡No me digas que eres tan tonta para no hacerlo!
-Mercedes: ¡Habla mujer!
-Santana: ¡Callaos! No pienso contaros nada, ¿Que demonios hacíais espiando? ¡Joder ni que fuerais mi madre! Es que la vergüenza que pasé cuando os vi, no me lo puedo ni creer, ¡Sabéis perfectamente que después de encontrarme con ella os iba a contar todo!

Te cruzas de brazos mientras ves como ellas se callan y se miran entre ellas, con una mirada cargada de arrepentimiento. Tú suspiras y pasas en medio de Mercedes y Daniela, empujándolas para que te dejan paso. Abres la puerta y antes de salir, sonríes.

-Santana: ¡Me ha invitado al Bailey he dicho que sí!

Tú sales corriendo de allí y escuchas sus gritos de locas, sus risas y sus preciosos halagos. Notas sus rápidos detrás de ti y tú miras atrás riendo cuando ves a todas sonriendo y señalándote con sus dedos.

-Sugar: ¡Maldita cabrona con suerte!

Tú sigues corriendo y sueltas una risa.

Se lo tienes que contar rápidamente a tu prima

Sí o sí


* * *

Te sientas en el suelo mientras apoyas tu cabeza en el gran árbol, tapando el sol y disfrutando de la sombra, y la tranquilidad que en estos momentos tienes. Miras a tu alrededor y te sorprendes cuando ves a tanta gente sentada, cientos y cientos de mujeres, crees que jugarán unas cincuenta, y vete parando.

-Rachel: Oye, ¿Quién va en el equipo de tu churri?

Tú la miras con los ojos entrecerrados y suspiras indignada. Hoy le has dicho como unas doce veces que no te gusta que la llames así, y ella insiste e insiste. Tan toca pelotas.

-Santana: Las rubias, y otra que otra mujer suelta.

Ella asiente y apoya su cabeza en tu hombro mientras acaricia la cabeza de Dani que está apoyada en sus piernas. Parecéis todas hermanas, simplemente os queréis muchísimo.

-Alex: Yo quiero que jueguen ya, me estoy aburriendo.

Tú también te estás aburriendo, quieres ver a esa rubia tuya con ese uniforme blanco y azul, con sus botas y sus medias. Tan sexy y atractiva. Como siempre.

-Buenas queridas mujercitas, hoy tendremos un torneo de fútbol en el que hay cuatro equipos, gracias a todas por vuestra increíble colaboración – Rueda los ojos y lleva de nuevo el micrófono a su boca- Equipo uno, Las picapiedra, vaya nombre de mierda. El segundo Dora la exploradora, joder…Os queda el culo hirviendo con estos nombres. El tercer equipo Las cachimonas, que no sé que coño es eso y por último el equipo de Las rubias, bueno, por fin una decente.

Tú aplaudes con una sonrisa en tu rostro mientras el guardia asiente cansado esperando a que la gente deje de aplaudir y él pueda hablar.

-Primer partido entre Las picapiedra y Las cachimonas, un aplauso.

Escuchas como la gente aplaude y uno que otro silbido de por medio, y ves como dos filas de mujeres salen por la puerta del patio. Unas vestidas de rojo y blanco, y otras de negro y blanco.

-Las capitanas de cada equipo por favor.

Haces una mueca de asco cuando ves a la mujer del autobús que intentó ligar contigo, acercarse al guardia.

-Sacan Las cachimonas.

Entonces las porteras de cada equipo se colocan en sus respectivas porterías, y las jugadoras en sus lugares. Escuchas como un silbato suena, y la pelota empieza a rodar por la cancha de fútbol. Gritos y gritos, gente animando, otra aplaudiendo, otras no hacen nada……Cada una está a su royo. Sueltas un grito cuando ves que la portera de Las picapiedra para un increíble tiro, y coge la pelota en ambas manos pasándosela a su compañera.

-Marley: Son buenas, yo creía que serían más malas que mi padre, y eso ya es hablar.

Te sobresaltas cuando la gente se levanta de sus asientos y grita.

Picapiedra 1-0 Cachimonas

Empezamos bien

Las mujeres vestidas de rojo suspiras furiosas, y dos de ellas se ponen en el centro del campo para sacar el balón.

-Dani: Esa ya se ha cabreado, que mal perder tiene por favor.

El número 8 corre por toda la banda con la pelota en sus pies esquivando a cada mujer que se le pone en su camino y se la pasa a su compañera, quien corre hacia la portería con un entusiasmo increíble.

-Rachel: Van a meter, Las cachimonas son muy vengativas.

La portera de Las Picapiedra da un gran salto cogiendo la pelota entre sus brazos

-Mercedes: ¿Y qué si son vengativas? Si son pésimas jugadoras, que más da.

La mujer desagradable del autobús lleva el mando del balón, mientras las jugadoras rojas la persigue, dándole un que otro empujón, que son ignorados por la Picapiedra.

-Alex: Es buena, demasiado.

Tú asientes mientras con tus ojo sigues la trayectoria del balón, que no para de ir de un lugar a otro, golpe tras golpe, pase tras pase, pobre pelota.

-Marley: ¿Cuántos minutos llevan?

Tina mira su reloj y suspira mirando a los dos pequeños carteles con la puntación de los equipos.

-Tina: Llevan 15 minutos, dentro de dos pitarán descanso.
-Mercedes: ¿No es muy poco tiempo 30 minutos de partido? Siempre son mucho más.
-Tina: Ya pero tienen que jugar otros dos equipos más, y luego los ganadores se tienen que enfrentar, tenemos para dos horas.
-Sugar: Una y media, perdona.
-Tina: Bueno para una y media, que más da.
-Rachel: ¿Y que hora es?
-Tina: Las cinco y media.

Tú fijas tu mirada de nuevo en el campo, donde siguen corriendo y peleando por la estúpida pelota. Tú quieres ver a B, verla correr, ver cómo juega…. ¿Lo hará como estas jugadoras, peor o mejor? Seguro que mucho mejor, ella siempre hace las cosas más especial que los demás, siempre.

Abres tus ojos cuando ves que la pervertida del autobús cae el suelo, mientras que su contrincante tropieza con ella e cae encima de su cuerpo. Menuda falta, esto es lo que odias del futbol, siempre hay empujones, lesiones, peleas…Mierdas por un lado y por el otro.

Ves como el guardia toca el silbato y saca una tarjeta amarilla, mientras que la mujer vestida de rojo se levanta completamente enfadada y se va con las de su equipo. Mal perder. El equipo negro saca falta, y con un golpe de cabeza, la pelota entra en la portería del equipo rojo.

Picapiedra 2-o Cachimonas.

El silbato toca y con eso las demás y tú, sabéis perfectamente que toca descanso. Algunas jugadoras salen del campo y otras quedan en la hierba cómoda, acostadas una cerca de otras.

-Dani: Este partido ya está ganado, no sé para que hacen una segundo parte.
-Alex: ¡Oh joder mirar ahí!

Tú miras a donde señala tu amiga te llevas las manos a la boca sorprendida cuando ves a la capitana de las Cachimonas peleando salvajemente con el número 2 de las Picapiedra.
La chica de camiseta roja golpea con fuerza la cara de la muchacha, quien cae al suelo con el rostro cubierto de sangre. La capitana le da varias patadas en el estómago mientras que la otra se queja en el suelo, sin poder hacer nada.

Ves como varios guardias y compañeras de los equipos se acercan a las dos chicas e intentan separar a la capitana de la pobre jugadora número 2.

-¡Para Vanesa, nos vas a cargar el partido!

Grita un jugadora del equipo rojo empujando a su amiga de al lado de la chica, quien es levantada con ayuda de un guardia.

-Vanesa: ¡Te voy a matar hija de la gran puta!

La chica de negro se limpia la cara con su camiseta y se apoya en los hombros de dos de sus compañeras, quienes la miran con preocupación y la agarran fuertemente por la cintura.

-Guardia Eduardo: ¿Por qué le has pegado Amanda? ¿Qué ha pasado?- pregunta agarrando a la chica por ambos brazos y empujándola fuertemente.
-Vanesa: Se está burlando de nosotras porque vamos perdiendo, ¡Es una carroñera de mierda! ¡Aún tenemos oportunidad de ganar!

Las compañeras de la capitana la agarraban de la camiseta y negaban con la cabeza, maldiciendo una y otra vez por el comportamiento de su amiga.

-Guardia Eduardo: No, no tenéis oportunidad porque estáis expulsadas, y tú te vas con él –Dice señalando a un guardia alto y moreno que estaba mirando callado la situación.

-¡Eso no es justo! ¡Expúlsela a ella nosotras no tenemos culpa de que ella esté mal de la cabeza! –Gritó una roja completamente enfadada junto con otras compañeras que estaban igual.

-Guardia Eduardo: Te entiendo, pero ella es vuestra capitana, la representante de vuestro equipo, si ella la caga vosotras os jodéis, así de simple.

El guardia moreno rodeó las muñecas de Vanesa con unas esposas, y la empujó por todo el camino hasta atravesar la gran puerta del patio, perdiéndose de tu vista.

-Guardia Eduardo: Ahora vosotras sentaros, y disfrutar de los otros equipos, y darle las gracias a vuestra capitana por su gran trabajo y su esfuerzo, que bien habéis acabado.

Las diez mujeres frustradas suspiraron indignadas y se acercaron a dónde estás sentada tú con tu grupo, y se acomodaron cerca de vosotras.

-Rachel: Buen partido chicas –Intentó romper el gran silencio que se había formado.
Una morena con mechas rubias le sonrió amablemente y se giró hacia ella para poder hablarle mejor.
-Gracias, sinceramente dudo que podríamos haber ganado, pero por intentarlo no pasaba nada.

Tú la miras con una sonrisa y asientes convencida. Ella tiene razón, lo importante no es ganar, si no participar.

-Tina: Lo importante es disfruta, ¿Lo habéis pasado bien?

Las chicas de camisetas rojas se miran entre ellas y se regalan unas miradas cómplices. Ya sabes perfectamente sus respuestas.

-Sí, claro que sí.
-Tina: Pues ya está, no pensar en nada más.

Tú miras a tu amiga emocionada. Estás orgullosa de sus palabras, y sus grandes ánimos hacia estas chicas desconocidas.

-Gracias por vuestro apoyo, ahora simplemente queremos ver el resto de los partidos y olvidarnos de la mierda de capitana que tenemos.

Ves como un guardia coge de nuevo el micrófono y suelta un grito asustando a varias personas.

-Bueno después de esto, las clasificadas serán las Picapiedra. Los siguientes equipos serán Dora la exploradora con Las rubias, un aplauso.

Tú te sonrojas cuando tus amigas de regalan una sonrisa pícara y aplaudes con ansias intentando pasar por desapercibidas sus observaciones acusadoras.

Ves que salen por la puerta chicas vestidas con una camiseta verde y un pantalón blanco, con botas a juego y unas pegatinas en su espalda con el número y apodo. Caminan a paso rápido hacia un lado del campo con una sonrisa, por los gratificantes aplausos.

Y entonces sonríes cuando ves el color reflejado en tus ojos. Ves a Quinn, con el número 2 y el “Fabray” en su espalda y Hanna detrás de ella con el 4 en su camiseta. Ves como las demás rubias salen con una sonrisa en sus labios y tú ya te estás cansando de tanto esperar para verla.

Ves su cabello rubio atado con una simple goma blanca, dejando destacar sus ojos azules que van a juego con la camiseta. El número 10 y el “Pierce” están escritos en su espalda, con letras grandes y perfectas negras. El tatuaje de su cuello se deja ver y tú suspiras. ¿Esto es un partido o una orgía?

-Sugar: Está perfecta San- Susurra mientras no deja de ver a la rubia.
-Santana: Lo sé – Balbuceas mientras niegas con la cabeza y tragas saliva.

Te sonrojas más de lo que estabas cuando ella te mira y sonríe ampliamente. El sol alumbra en su cara causando que sus ojos brillen más de lo que ya hacen y su piel pálida, sea más perfección de lo que es.

-Capitanas de cada equipo, que se acerquen.

Sueltas una risa cuando ves que Quinn y B están peleando, seguramente por quien ser la capitana, y como B anda con una mueca hacia el guardia Eduardo.

-Guardia Eduardo: ¿Cara o cruz Anabel? –Pregunta a la capitana de las verdes.
-Anabel: Cara.

El guardia coge la moneda y la lanza, para luego cogerla y taparla con su mano derecha.

-Guardia Eduardo: Cara.

B mira a la capitana del otro equipo y le tiende la mano, dejando a la morena completamente sorprendida. Tu rubia le sonríe y le hace señas para que coja la mano, causando que la chica se sonroje y apriete la mano de B entre la suya. Ruedas tus ojos cuando notas que la morena se queda mirando a tu ojiazul completamente embobada.

Ves como Paula se pone los guantes blancos y se coloca en la portería completamente concentrada. B le sonríe a Quinn y chocan sus manos, colocándose de delanteras.

El silbato suena, y el partido que a ti te interesaba, empieza.

La pelota llega a los pies de la morena de camiseta verde y ves como tu rubia sonríe mientras fija su mirada sobre el balón. Suspiras frustrada cuando ves a Lindsay acercarse a tu rubia y empujarla, haciendo que ella se tambalee. Tú no eres la única que protesta, si no todo tú alrededor. Rachel se levanta enfadada y empieza a gritar, tú niegas con la cabeza y ruedas tus ojos.

-¡Eso es falta! ¡La ha empujado! –Grita la chica sentada a tu lado de camiseta roja.

La sangre te hierve cuando ves a Lindsay alzar sus manos y negar con la cabeza mientras se acerca a la capitana de su equipo, que la mira mal.

-¡Tarjeta amarilla! –Grita el guardia Eduardo mientras mira a Lindsay algo preocupado.
-Lindsay: ¡Claro! ¡Es tarjeta amarilla porque he empujado a tu sobrinita! ¿Verdad? La has estado cuidando todo el tiempo, tratándola como la mejor, y no sé por qué lo haces porque ya lo es. ¿No ves que todo el mundo la trata como la reina del mundo? ¡No hace falta que el tito Edu salte al rescate de su querida rubita! ¡Deja que ella se cuide sola ¡ ¿O es que no puede?

Valla, ella ha dejado de piedra a todo el mundo, todo, todo. ¿Es su sobrina? ¿Enserio? Tú nunca has visto que tuviera un trato especial con ella, si no que hablara más con B, solo eso, no es para ponerse tan estérica como Lindsay, hija de la gran….

-Guardia Eduardo: Lindsay tranquilízate porque ya me estás cansando con tus estupideces y mierdas, sí es mi sobrina, ¿Y qué? Me vas a decir tú como tengo que comportarme con mi sobrina, ¿Qué? Yo con ella hago lo que quiero, como si te mando que le laves los pies tú lo haces, ¡Sin protestar ni decir nada, te jodes! Vuelves a decir algo más parecido a esto, y juro por mi sobrina, que te encierro aquí 10 años más, asique tú verás lo que quieres hacer.

Ves como B lleva sus manos a su cara y se limpia la frente que tiene una leve capa de brillo. Sonríes cuando ves a Quinn acariciándole el hombro apoyándola, haciéndola reír y ayudándola en todo lo que puede.

-Rachel: No tenía ni idea de que ella fuera su sobrina, es tan extraño.

Lindsay baja su cabeza avergonzada y traga saliva, mirando a su capitana quien niega con la cabeza y se separa de ella con una mueca de asco en su cara.

-Guardia Eduardo: Lindsay, vete a tu puesto y cállate la boca, si no elimino a tu equipo y tomando por culo.

Asientes emocionada cuando ves que Eduardo pasa su brazo por el hombro de B y le susurra cosas en el oído haciendo que ella asienta y frunza el ceño.

El silbato suena de nuevo y Quinn le pregunta a tu pareja del baile si se encuentra bien, ella asiente con la cabeza y le regala una seca sonrisa, una fingida.

Todas a tu alrededor sueltan un grito de satisfacción cuando el número 10 de camiseta azul se hace dueña de la pelota y corre por toda la banda a paso rápido. Se para y chuta pasándola la pelota a Quinn quien se centra en el área y antes de que creas que va a tirar, B se acerca por detrás cogiendo la pelota y tirándola para dar en la blanca red. Un puto gol.

Las rubias 1-0 Dora la exploradora.

Hanna y Paula, abrazan fuertemente a B quien se ríe y le despeina el pelo a cada una.

Quinn se cuelga en sus hombros por detrás y se ríe en su cuello.

Lindsay y la capitana de su equipo se disponen a sacar, y el guardia toca el pito, sonriéndole a B.

Lindsay pasa por lado de B quien la mira mal y le pone la zancadilla haciendo que esta caiga y se coge el pié derecho con sus manos y una mueca de dolor en su rostro.

Tú te quedas de piedra

¿Qué está haciendo?

El equipo verde salta en protestas y amenazas hacia B quien simplemente asiente burlona y pasando por completo de lo ellas dicen, no te gusta su actitud. Les puede cargar el partido, y lo están haciendo bastante bien.

El guardia alza una tarjeta amarilla en frente del rostro de B, y todo tu alrededor, se levanta de su asiento molesto. Lindsay se lo merece. Pero no por ser su sobrina no le va a sacar tarjeta, daría mucho el cante. Demasiado.

Quinn golpea en la cabeza a B y le habla tan cerca de la cara que tú sientes celos. No hace falta que le hable tan cerca, ella puede escucharla igual. Tienes celos, sí celos, ¿Y qué?

Lindsay tira y le pasa la pelota a su compañera, quien ya está bastante cerca de la portería.

-B: ¡Ashley defiende, aguanta! –Ves como corre rápidamente hacia la portería adelantando a varias jugadoras del otro equipo -¡Érica, ataca!

Tragas saliva cuando ves que Megan cae al suelo en un intento de quitarle la pelota, y golpea el suelo frustrada.

B se acerca por la banda izquierda y Quinn por la derecha, y rápidamente se van acercando a la muchacha de pelo negro que está a punto de chutar.

Ves como la chica levanta su pierna y le da a la pelota, la pelota va por el lado derecho de la portería y Paula se tira para el lado contrario. Mierda.

Pero cuando ves a B tirarse en la portería y alzando su pierna izquierda dándole al balón y sacándolo antes de entrar en la portería, te levantas del suelo aplaudiendo y gritando como una loca. Sin duda, lo que ha hecho ahora parece sacado de un partido del Barcelona contra el Madrid, o una cosa parecida. Joder, ella es bastante buena.

Paula se lleva ambas manos a la cabeza sorprendida por la tirada de B y la ayuda a levantarse mientras la abraza fuertemente. Las del equipo verde están paradas cada una en sus sitios completamente sorprendidas, mientras Lindsay se prepara para sacar de banda.

-Quinn: ¡Esa es mi rubia! Joder eres la puta ama

Y antes de que la gilipollas de Lindsay pueda tirar, el silbato suena indicando el descanso. Ella le da una patada a la hierba, y tira la pelota completamente cabreada. Tantos humos, y después baja más la cabeza que un oso hormiguero.

Belinda le lanza una botella de agua a B quien rápidamente la coge y bebe con gran gusto, mojándose también su cara, y esta escena te parece sacada de una película erótica, a cámara lenta, con el agua recorriendo su frente hasta llegar al borde de sus labios….Ay mi dios.

Miras a tus amigas y ellas están contenta y emocionadas, hablando de lo bien que está saliendo el partido y lo bien que juega “La churri de San” y dale con Churri, la madre que las parió…..

-¡Es todo por tu culpa Lindsay! ¡Te pasas siempre metida en problemas, no eres capaz de jugar tranquila y simplemente disfrutar! ¡Nooo! ¡Tienes que ganar sí o sí, si no ya no te vale, si no ya no eres feliz!
-Lindsay: ¡No me eches a mí la culpa de no saber tirar bien una pelota!

La chica de pelo negro empuja levemente a la gilipollas, y esta retrocede un poco rodando los ojos con una burlista sonrisa en su rostro. Bueno, una estúpida sonrisa en su rostro.

-¡No ha sido mi culpa y lo sabes! Pero tú siempre quieres meter mierda dónde no la hay, ¿Qué pasa si el guardia es el tío de la chica que te mola y te ha rechazado? ¿Qué? ¡No eres la mujer más guapa del universo para que todas se mueran por ti! ¡Entiéndelo de una vez, anormal!

Abres tu boca cuando ves la mano de Lindsay gravada en la cara de la chica morena, quien se toca la cara completamente pasmada.

-Lindsay: A mí no me hables de esa manera hija de la gran puta, a mí esa B no me aceptó, ¿Y qué? ¿A alguien de aquí lo ha hecho? Ni hablamos de ti porque bueno, en fin…
-Si que ha aceptado a alguien y tú perfectamente lo sabes…Santana, sí esa mujer que no se muere por ella como todas y sin embargo es por la que ella se muere, ¡Admítelo Santana López te gana en todos los sentidos!

Y como siempre, tú tienes que salir en alguna conversación que tengan…..Notas las miradas en ti y ú te incomodas, ¿Es que no te pueden dejar ni 5 minutos tranquila? ¿No pueden?

-Lindsay: ¿Ella? ¡Ella ni siquiera me vale ni para limpiarme el culo ¡ ¡Ella es una subnormal que no sé como B se ha podido fijar en ella, no lo sé! ¡Asique deja de compararme con gente que no vale para nada!

Tú abres tus ojos a lo máximo y frunces el ceño completamente indignada, ¿Perdona? ¿Te ha comparado con papel higiénico? ¿Pero por qué tienes que esta en la boca de esta mierda de persona? ¿Qué coño le has hecho tú?

Te levantas y antes de que puedas decir nada ves como B deja de beber y cierra la tapa completamente furiosa.

-B: A ver Lindsay, ¿Qué problemas tienes en tu mundo de maravillas? ¿Por qué siempre te tienes que comparar con ella sabiendo que ni le llegas a la suela de los zapatones? Sabes perfectamente que ella es mejor que tú en todos los sentidos, sabes perfectamente que ella es la mejor persona de este mundo y no sé si no te lo quieres creer o simplemente haces que no te lo quieres creer, no sé. Para hablar de ella primero te tienes que lavar la boca con jabón, es más, no tienes ni derecho a hablar de ella, como me entere que lo hagas te arranco la cara de estúpida que tienes, que es mala para la vista.

Ella se calla no dice nada, simplemente se escucha un fuerte “Ohhh” y nada más. Estás dispuesta a sentarte, pensar que esto ya ha terminado pero cuando escuchas un ruido fuerte te das la vuelta y te tapas la boca con ambas manos.

Lindsay le ha dado un puñetazo en la cara a B

Ella no ha hecho nada por defenderse

No puedes creerlo

-Rachel: No me lo puedo……-Susurra sin apartar la mirada de la escena delante de nuestro rostro.
-Dani: Creer.

B levanta su cabeza y entonces en el rostro de Lindsay se refleja la victoria y el orgullo, tu rubia tiene un pómulo completamente rojo, seguro que pronto le saldrá un gran moratón, por no hablar de su nariz ensangrentada.

-Lindsay: Siempre desde que he estado aquí te he considerado como una súper heroína, protegiendo a todas, bueno, a las personas que tú consideres que valgan la pena, pero ahora te veo bien…Y solo veo asco y decepción en tu cara, eres tan deprimente…….

Pierce se limpia su nariz con el borde de su camiseta, y cuando se la acomoda, una macha luce en su camiseta azul.

-B: Yo no arreglo todo con ostias y puñetazos, ¿Sabes? Yo no soy un animal, aunque tú hoy delante de todas lo has demostrado, bien por ti Lindsay, bien por ti – Aplaude mirando divertida a la gilipollas quien empieza a verse roja del enfado que lleva encima.
-Lindsay: Claro, tú estás acostumbrada a los golpes que te da tu querida Santana, tú eres su mascota, tu estás amaestrada, te han amaestrado. Eres una completa rajada, ¡Rajada!

Tú no puedes aguantar más con esta situación, lo tienes decidido

Vas a dar la cara por ella

Por vosotras

Unión

Tú te acercas a ella a paso rápido y cuando Lindsay te ve suelta una sonora carcajada acompañada de un leve aplauso. Es tan ridícula.

-Lindsay: ¿Ahora vienes tú? ¿ ¿Qué me vienes acompañar a pegarle o qué? ¡Tenemos para las dos tranquila no hace falta que me vengas a reñir ni nada por el estilo!

Tú miras a B y ella traga saliva mirándote con…con……arrepentimiento en sus ojos….Fracaso……

-Santana: Sinceramente no sé quién te crees que eres para comportarte de esta manera, no eres el puto grano del mundo, ¿Sabes? Deberías bajar tus humos un poco, no vaya a ser que te quemes, que pena……

Ves como ella cambia por completo su cara y se pone seria, mirándote con una ceja levantada mientras aprieta su puño.

-B: Santana siéntate, no quiero que te metas en problemas por mi culpa, déjala, y-yo sé como arreglármelas yo t-
-Santana: No puedo permitir que diga cosas que no son así, lo que yo no tengo ni idea es por qué tú no has hecho nada, ¿Eh? ¡Vamos! ¡Tú puedes machacarla si te diera la real gana!
-B: ¿Y qué ganaría con eso Santana? Haría todo mal, me meterían en una celda yo sola encerrada una semana o más, enserio……..Sé perfectamente lo que estoy haciendo nena, yo no quiero que me veas en esta situación.

Tú niegas con la cabeza y miras a la estúpida que tienes delante quien tiene los ojos completamente abiertos y el ceño fruncido. Ella se ha dado de cuenta, de que tú has cambiado…..mucho….sí mucho…..bastante.

-Lindsay: No me lo puedo creer, después de tantas peleas ahora ¿Esto? Sois tan patéticas que no sé ni que decir, sabía que algo tonta eras B, pero con esto me has demostrado que no tienes nada dentro de tu cabeza…..Pero bueno…Eres na rubia asique todo tiene sentido.

Tú tienes agarrado el brazo de B, pero sientes como ella quiere soltar vuestro agarre, entonces sabes perfectamente lo que va a pasar….

-B: Si tienes tus tetas bien puestas, repite de nuevo lo que has dicho, hazlo.

Tú la sueltas y te separas un poco de ellas, tú mini tú está saltando de alegría, la gilipollas de Lindsay va a llevar su merecido, ¡Yupi!

-Lindsay: Lo que yo decía, eres una completa estúpida.

Entonces B suelta una risa que logra contagiar a la gilipollas. La rubia te mira y tú le sonríes, y cuando menos te lo esperas, se gira y le suelta un tremendo puñetazo a Lindsay en la cara.

Auch eso ha tenido que doler

Puff

Ella se toca la cara paralizada y suelta una mueca de dolor, acompañada de un quejido. Su labio ahora parece un tomate, y toda su boca está bañada en sangre. Que puto asco.

-Lindsay: Buen golpe, pero si nos comparamos, tú mañana estarás mucho peor.

B alza sus hombros y suspira pensativa, sabes muy bien lo que ella piensa. Ahora la que es media bruja y vidente, eres tú.

-B: Yo siempre gano, siempre.

Y entonces con un hábil movimiento que hasta consigue asustarte le coge la cabeza por el pelo, y empotra su cara contra su rodilla, tan fuerte tan fuerte, que hasta a ti te duele.

Uhhh Lindsay va a salir muy mal de aquí.

Cae al suelo, y un charco rojizo se forma a su alrededor, la ceja le sangra, pero bueno, por no hablar de su pobre nariz. Ahora crees que B va ganando, y la que mañana estará mucho peor, será ella.

-Lindsay: ¿No eras tú la que decía que no arreglaba as cosas a golpes?

B se mira las uñas y estira su cuello de un lado a otro con una sonrisa victoriosa en su rostro.

-B: Si bueno, yo también soy medio animal.

Le tira una patada en toda la cara como si de un balón se tratara, y luego, con su otra pierna, le da otro golpe en su estómago. Crees que disfrutas tú más de esto que B, Ohhh sí, mucho más.

-B: Y eso que aún no me he calentado, si vieras lo que de verdad es pelear, te aseguro que no saldrías viva de aquí.

Y como si de una muñeca de trapo se tratara la levanta del suelo con una mano, cogiéndola por la camiseta verde. Sonríe cuando ve como tambalea e con un simple gesto, alza de nuevo su rodilla y se la clava en todo su estómago, Lindsay se cae encima de tu rubia, y esta, simplemente le da un empujoncito con su dedo índice y cae al suelo.

K.O

Y entonces cuando B está dispuesta a cogerla de nuevo, el Guardia Eduardo y otro moreno, se acercan corriendo para separarlas. Eduardo agarra a B por ambos brazos y se los coloca detrás de la espalda mientras coge unas esposas de su cintura para colocárselas a tu rubia. El otro guardia, ayuda a Lindsay a levantarse e intenta llevarla a enfermería.

-Guardia Eduardo: ¿Qué coño haces a ver? ¡Me has prometido no meterte en líos! ¡Se lo has prometido a tu familia y mírate! Ya no puedo confiar más en tu palabra, ya no puedo.

B baja la cabeza y su tío le levanta la cabeza para que lo mire a los ojos, ojos llenos de furia y desagrado.

-Guardia Eduardo: No mírame, aún no he acabado de echarte “El rollo”. Hacía tres años que no te metías en peleas de este tipo, ¡3 AÑOS! ¡Es que no puedo creerlo, no puedo! ¡As echado a perder todo! ¡Por esto te pueden condenar más tiempo del que tienes que estar aquí, más tiempo, meses y si sigues así años! – Suelta los hombros de B y suspira emocionado acomodándose su uniforme – Haz como quieras, siempre lo haces.

El guardia morena mira a B y niega con la cabeza mientras agarra fuertemente a Lindsay para que no se caiga.

-Ya veremos si puedes acudir al baile, esto no puedo permitirlo en una chica como tú.

B te mira y tú te sientes tan culpable, que tienes ganas de llorar y suplicarles a los guardias que es tu culpa no de ella, tuya. Tú intentas aguantar las lágrimas pero no eres capaz. No puedes.

-Guardia Eduardo: Ah bueno, despídete de ella B, porque pasarás como mínimo una semana encerrada en la celda de castigo.

Ves como su cara cambia por completo y tú abres tus ojos sorprendida.

No pueden meterla en esa celda ella sola, sin luz, sin compañía, sin cama, sin nada….Simplemente una pequeña ventana, que deja ver un poco al exterior. Las puertas son completamente de metal, sin rendijas, sin barrotes…Nada. Ella no puede estar en esa situación una semana, no puede.

-B: Tranquila San, estaré bien –Susurra mientras de regala una pequeña sonrisa acompañada de un quiño que logra robarte el corazón.
-Santana: Todo esto es mi culpa – Murmuras con la voz entrecortada mientras sientes cómo las lágrimas batallan por salir y hacer de las suyas.
-B: Te voy a extrañar.

Y como si nada, la sacan de tu lado a empujones y malos tratos, mientras tú te quedas completamente hipnotizada mirando a la hierba verde a tus pies, que con el viento se mueve de un lado para el otro, pareciendo bailar. Y como si el firmamento pudiera entender, como si el tiempo comprendiera…..El cielo se vuelve completamente gris, tapando al caliente y precioso sol, y gotas de lluvia caen en tu piel, logrando que sientas frío y soledad. Y entonces salen, ya que el cielo llora,..…

¿Por qué no hacerlo tú?

Sientes a alguien detrás de ti y entonces ves a tus siete amigas, mojadas de cabeza a los pies, con su pelo oscuro y su ropa arrugada. Ellas te miran con una mueca de tristeza y tú niegas con la cabeza.

-Rachel: Todo estará bien San, no te preocupes no le pasará nada.

Intentas creerlo, que esas palabras se claven con chinchetas en tu cerebro y queden ahí para que cuando no te acuerdes, mires y ahí están. Recordándotelo.

-Santana: Quiero irme para mi celda, lo necesito.

Ellas asienten y sin decir nada más, te abrazan y juntas camináis hacia el interior de esta mierda de prisión.

En estos momentos necesitarías los abrazos tan protectores de tu madre, que logran quitarte toda la tristeza de golpe, o bueno, intentarlo. Las palabras cariñosas de tu hermana Alejandra, las caricias de tu hermana Samanta, las cosquillas en las caderas que te hacía tu hermano Abel , los masajes en los pies de Carlos y por último pero no lo peor, las sonrisas que te regalaba tu padre.

Días como estos son los que echas de menos a tu familia, a tu alocado padrino, a tu protestona madrina, a tú única e especial prima….Simplemente, todo lo que antes tenías y no comprendías, pero que ahora, es lo que más necesitas.



CONTINUARA [.............]

BUENO ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO, DESEO LEER VUESTROS COMENTARIOS, AMENAZAS, CAMBIOS EN LA HISTORIA, IDEAS, LO QUE NO OS GUSTA......lo que querais, así me ayudais a saber lo que os gusta o lo que os gustaria cambiar    bueno gracias por leer (ya se que soy pesada pero bueno ) y por perder vuestro apreciado tiempo en la historia.   

OS QUIERE : Nerea   

Vaya, estoy fascinada con la historia & como se va dando la relación entre ellas <3 es bonito & va a si ritmo :)

Está de más decir que las amo, son todas tiernas & dulces :3

Me había emocionado porque San le dijo que si, ahora... espero que eso no interfiera para el baile & mucho menos le pongan más tiempo ahí encerrada.

La chica que se llevó la paliza, la odio >:c
Pero bueno, en un ambiente como ese no se puede esperar menos :/

Será una larga semana para las chicas :(
Espero verte pronto por acá & ver como se soluciona todo.

Saludos :)

genial los cap!! ya te extrañaba muchisimo, por dios se merecia una palisa mayor lindsay! pobre britt ojala no le pase nada! besitos!

Hola que bueno que has vuelto a actualizar!!
Hermoso capitulo, me encantan las amigas de San!!
Saludos

esa idiota se lo merecia pero ahora britt estara aislada, ojala pda ir al bendito baile!

Yo tambien he disfrutado mucho la paliza a lindsay!!!! >:(
Me encanta como avanza su relacion, aunque a veces me desespero, pero me encanta.
Uffffff que mal ahora que han metido a B en la celda de aislamiento ambas van ha extrañarse el ambiente perfecto para que una relacion avance jeje

hola! actualiza pronto! me ah gustado el capítulo pero me dejo con ganas de saber más...

Holaaa Que tal? Espero que genial. Siento no poder subir y OS diré el por que. Tengo mal el brazo derecho,una tendinitis y bueno, no puedo escribir mucho. Solo OS pido paciencia y mientras OS dejo los adelantos. Lo siento enserio. Cuidaros y abrazos. Besitos de nutella.


Encarceladas AVANCES cap 9

Escuchas gritos, golpes secos sin respuesta, sollozos, quejidos....Lamentos.
Cierras tus ojos y dejas escapar unas cuantas lágrimas llenas de dolor.Dios la echas tanto de menos, tanto que harías lo que fuera por verla por un segundo. Solo uno.
Te escondes detrás de la columna y suspiras cuando ves a Eduardo abrir la gran puerta.
- !Que demonios haces aqui!

*                 *                   *
Tu agarras fuertemente sus manos y miras a sus ojos oscuros preocupados fijos en los tuyos.
-Santana: Te menti.
Ella te mira confundida y tu sonríes dejando resvalar una lágrima traviesa llena de emociones y sentimientos.
-Santana: Te dije que no me gustaba, cuando me moría por ella, realmente lo hago.
Ella suelta una pequeña risa acompañada de una sonrisa que deja ver sus hermosos dientes blancos
- Lo se, mientes fatal.
-Santana: La quiero, eso es todo, la necesito en mi vida si o si.

     *                      *                       *
Ella mira la rendija de la puerta abierta y se remueve en el suelo con una mueca de dolor en su rostro.Su espalda la mataba, no sentía sus brazos, su respiración era pausada y lenta. Llevaba 15 días encerrada en este asqueroso lugar,tratada como una rata.
-Brittany, mi rubia por favor contesta.
La ojiazul protesto por lo bajo y cerro sus ojos cuando la luz ilumino en su cara, cegándola totalmente
-B: Por favor sacame de aquí, por favor te lo suplico.
Su tío sintió su corazón hacerse pedazos cuando vio a su sobrina favorita retorcerse en el duro cemento , con lágrimas en sus preciosos ojos.

*               *                  *
- Santana: simplemente la necesito. Necesito sentir sus manos sobre las mías, sus labios tan perfectamente perfilados con ese toque se cual. Quiero perderme en su cuerpo y sentirme amada por ella. Simplemente, la necesito. La necesito. Mucho.
- Estas enamorada de ella.
Tu miras al frente y sonríes al pensar en sus ojos azules y su preciosa sonrisa
-Santana: Lo estoy.


 CONTINUARA.

*Os quiere: Nerea

Almenos has escrito los adelantos ;-)
No fuerzes el brazo y recuperaye pronto.
Besos y saludos.

hey hola! :) gracias por ese adelanto el cual promete, pobre Britt! :/ oye entiendo lo de la tendinitis yo tengo una en el mismo brazo y ufff duele mucho, mucho juicio con eso, la mia es crónica y duele demasiado! espero te mejores! un beso!

la mento lo de tu brazo es feisimo la tendinitis pero cuidqate y recuperate bien porque si no te queda para siempre!! besos!

Holaaaaa ¿Que tal? Espero que genial    Bueno aqui vengo yo, por fin resucite jajajajaa   Quiero daros las gracias por vuestra comprensión y por vuestra paciencia, que siempre os hago esperar y nunca os quejais, muchas gracias. Gracias por leer la historia y por vuestros increíbles comentarios. Por cierto, mi brazo está recuperado, por eso ya he escrito jajaja no podia aguantar más. Bueno sin más el cap. Abrazos y besos. Saludos. BESITOS DE NUTELLA.

POR CIERTO : HOY EN MI PAÍS ES EL DÍA DE LA MADRE, FELICIDADES A TODAS AQUELLAS EN SU DÍA   

ENCARCELADAS CAP-9

3 semanas. Ni una más ni una menos, ni un día más un día menos……..No. 21 días justos, que ella está encerrada en esa repugnante celda. Tiempo en el que tú, llevas sin verla. La echas tanto de menos.

Nadie ha hablado de ella en todo este tiempo, no ha salido su nombre en ningún tema de conversación, nadie ha intentado buscarla o simplemente verla. Es como si cualquiera persona dijera algo, y le dispararían en la cabeza, matándola.

Se nota su falta de presencia. No hay esa alegría y entusiasmo en el ambiente, no sientes esa sensación en tu interior de paz y tranquilidad, no notas esas mariposas en tu estómago. Nada de nada.

Por otro lado el grupo de Las rubias no es el mismo. Quinn está más seria y borde con las demás, mientras que cuando estaba B, ella era todo simpatía y gracia. Las demás, simplemente casi no hablan. Cómo lo haces tú.

Cada día nuevo que aparece, te levantas con energía y te vistes rapidamente, para cuando salgas de tu celda y dirijas tu mirada a tu derecha ahí esté ella. Nunca aciertas. Ella no está. Ni por la mañana ni a ninguna hora de la tarde.

Hoy viene tu madre y tus dos hermanas, porque dentro de dos días es el baile. Tienes pensado llevar un vestido precioso rojo, que se acomode perfectamente a tu cuerpo ,dejando tu hombro al descubierto y con tu pelo suelto y arreglado. Eso sería increíble.

Pero no sin tu pareja.

Ni de broma.

Niegas con la cabeza mientras apoyas tu cabeza en el gran árbol, cerrando por un momento tus ojos. Estás tú sola. Tus amigas están dentro, con sus familias, la tuya llegará más tarde, pero de todas formas, quieres estar sola.

Abres tus ojos y notas como ves borroso, y sabes que los tienes llenos de lágrimas, esto es lo que has estado haciendo este tiempo, llorar por ella.

Un guardia sale fuera y te hace señas con su mano, tú rápidamente te levantas y te abrochas el mono, acercandote a él mientras te frotas tus ojos.

-Tu madre y hermanas están dentro esperándote, vamos espabila.

Te agarra por el brazo fuertemente y tú sueltas un pequeño quejido. Llevas aquí un mes y medio, y aún no te has acostumbrado a estes tratos. Y nunca lo harás.

Caminas por el largo pasillo con paredes blancas y baldosas a juego, sin ningún cuadro ni muñeco por medio. Él se para delante de una puerta con el número 430 en ella y la abre dejándote a ti pasar antes.

-Vendré dentro de una hora, te llega de sobra.

La puerta se cierra y tú miras de reojo como el guardia insoportable se ha alejado y puedes ahora sí, ser tu misma. Ahora no habrá nadie que te corrija por no hacer esto y dejar de hacer aquello, dios, en estas cuatro paredes podrás soltarte.

-San dios, estás tan cambiada.

Y entonces sonríes por primera vez en estas 3 semanas, y corres a los brazos de tu hermana. Ella sí que está cambiada, su pelo negro le llega un poco más a bajo de sus hombros, está mucho más alta y delgada, tiene uno que otro grano en su cara, pero eso no le quita lo hermosa que es. Ella está mucho más preciosa. Ha crecido, y tú te lo has perdido.

-Santana: Tú si que estás cambiada Alejandra, mírate, estás increíble.

Ella se sonroja y te abraza fuertemente mientras tu entierras tu cara en su cuello, aspirando el olor a hogar. Notas la fuerza con la que te aprieta, la necesidad que ella tiene, y aguantas tus lágrimas porque no quieres llorar.

-Te he extrañado tanto San, tanto.

Te sientes mal ello, porque tu no querías eso. Antes te veía todos los días e incluso había días que te mandaba a la mierda por ser tan pesada con ella, pero ahora te echa en falta.

-Andrea: Bueno, tanto abrazo a tu hermana pero a tu madre, ¿Qué? Te has olvidado ya de mí, ¿No?.

Tú te ríes y te separas de tu morena favorita para caminar hacia tu madre con una sonrisa melancólica en tu rostro. Ella abre sus brazos y tú como una niña pequeña, te dejas envolver en ellos.

No sabes las tantas veces que has necesitado a tu madre y todos sus consejos y apoyos, sus palmadas en la espalda, sus caricias en el pelo, sus besos en la frente, aimplemente, ella.

-Samanta: Bueno, como siempre yo de última.

Agarras a tu hermana con un brazo y así, las abrazas a las dos. A tu madre y tu hermana. Esto es gloria.

Sientes humedad en tu cara, y sabes que están llorando, esto te da tanta rabia y pena. No quieres que lloren, ya lo tienen que pasar realmente mal por tu culpa.

-Santana: Bueno, ¿Empezamos? ¿Qué ropa me habéis traído?

Ellas se limpian las lágrimas y sonríen mientras se acercan a una gran maleta que tienen encima de una silla y la acercan a ti.

-Alejandra: vestidos her-mo-sos créeme hermana, serás la estrella del baile.
-Samanta: Por cierto, ¿Tienes pareja?

Tú te quedas parada y tragas saliva mientras parpadeas varias veces seguidas. Tienes, realmente tienes, otra cosa es que ella valla.

-Santana: Si tengo.

Ellas sonreían mientras abren la maleta y sacan varios vestidos y los ponen en sus manos para que tú los veas bien.

-Alejandra: ¿Quién es la afortunada de llevarte al baile?

Tú miras al vestido rojo y tus ojos brillan, dios, realmente es precioso.

-Santana: Es un chica

Tu madre alza una ceja mientras coge el vestido rojo de las manos de Samanta y le abre la cremallera para que tú te lo pruebes.

-Andrea: Quítate la ropa Santana, y dime, ¿Qué chica?

Tú te bajas la cremallera del mono y te sacas los zapatones de un tirón quedando un poco más pequeña. Tú suspiras y ruedas tus ojos, tu madre siempre tan protectora.

-Santana: pues una mamá.

Te sacas la prenda naranja quedando en braguitas y una camiseta blanca que la quitas, dejando al descubierto tu delgado abdomen. Eres todo huesos, y tus tres chicas lo notan.

-Andrea: Una no Santana, dime nombres, por cierto, ¿Tú comes algo? ¡Mírate, eres un saco de huesos, nada de carne!

Tú niegas con la cabeza mientras le coges el vestido y pasas tus pies por él, subiéndolo y acomodándolo en tu cuerpo.

-Santana: Mamá, como lo que me dan – Murmuras mientras te das la vuelta para que te sube la cremallera del vestido y te lo coloque bien.
-Andrea: Te queda genial.

Tú sonríes mientras apoyas tus manos y tu cintura y las miras con una cara sexy muy vista para ellas.

-Alejandra: estás preciosa San, para mí ese.

Tu hermana Sam sonríe y asiente mientras alza sus pulgares, y le da un toque a tu madre para que hable.

-Andrea: Vas a llamar mucho la atención, aún no me has dicho que chica te llevará al baile Santana, y no me voy a ir hasta que me lo digas.

Te das la vuelta y ella te desabrocha el vestido, dejándolo caer a tus pies. Tú lo coges del suelo y se lo tiendes en sus manos para que te de uno negro que deja ver los costados.

-Santana: Es ella mamá.

Tú alzas los brazos mientras ella te lo coloca por la cabeza y frunce el ceño bajándotelo hasta que tropieza en el suelo.

-Andrea: ¿Ella? ¿Quién?

Tú te sonrojas mientras colocas una mechón de pelo detrás de la oreja y juegas con tus manos.

-Santana: B mamá, la chica rubia de ojos azules.

Tu madre se queda callada y mueve brevemente la cabeza mientras se aclara la garganta y busca en la maleta otro vestido.

-Alejandra: ¿B? ¿La rubia famosa? ¿Enserio? ¡Oh mi dios, esa chica es muy guapa!

Tú asientes mientras te sacas el vestido y le das la vuelta para dejarlo encima de una pequeña silla. Te peinas sutilmente el pelo y miras a tu madre.

-Samanta: No me puedo creer que vallas con ella, así no lo querías decir, tantas mujeres aquí, ¿Y te lo pidió a ti?
-Santana: Sí, a mí.

Tu madre saca un vestido olor coral, palabra de honor con formas de rosas en el pecho y tú asientes mirando al vestido. Precioso.

-Andrea: ¿La chica que decías que no te gustaba y era una imbécil? ¿Cómo han podido cambiar las cosas tanto?

Ella baja la cremallera del vestido y te mira atenta mientras tú tartamudeas y suspiras nerviosa.

-Santana: Ella me hizo cambiar.
-Andrea: ¿Cambiar? ¿Te lastimó o algo?
-Santana: No mamá, no hablo de eso.
-Andrea: ¿Entonces qué Santana?
-Santana: Me gustaba cuando tú me dijiste que hacíamos buena pareja, solo que no quería admitirlo.
-Andrea: ¿Por qué? ¿Es mala muchacha? ¿Te ha hecho algo Santana?
-Santana: No mamá, nada de eso. Me daba miedo admitir que ella me gustaba, es la primera vez que me gusta alguien y no quería que fuera ella.
-Andrea: ¿Qué es lo que tanto te preocupa ahora?

Tu agarras fuertemente sus manos y miras a sus ojos oscuros preocupados fijos en los tuyos.

-Santana: Te menti.

Ella te mira confundida y tu sonríes dejando resvalar una lágrima traviesa llena de emociones y sentimientos.

-Santana: Te dije que no me gustaba, cuando me moría por ella, realmente lo hago.
-Andrea: No es malo querer a nadie, nosotras no eligimos de quien enamorarnos mi niña, simplemente pasa.
- Santana: ¿No te enfadas ni nada? ¿No te parece mal que te halla mentido?

Ella suelta una pequeña risa acompañada de una sonrisa que deja ver sus hermosos dientes blancos

- Andrea: Lo se, estabas preocupada y confundida lo entiendo y además mientes fatal.

Tú sonríes y miras a tus hermanas quienes miran la situación emocionadas y orgullosas.

-Santana: La quiero, eso es todo, la necesito en mi vida si o si.

Tu madre te mira y traga saliva mientras te acaricia delicadamente tu mejilla, repasando tus labios y tu nariz.

-Andrea: Entonces simplemente hazlo y no la apartes de tu lado.
-Santana: Un día tienes que conocerla en persona, es genial confía en mí.
-Andrea: Si te hace feliz y te gusta, lo haré encantada –Mira a tus hermanas y pasa sus brazos por ambos hombros de cada –Bueno, encantadas.

Tú sonries y coges el vestido coral y te lo pones, esperando a que ella te suba la cremallera y poder saber su opinión.

-Alejandra: Realemte te queda muy bien, pero para mí es el rojo.
-Santana: ¿Quedan más?
-Samanta: No este es el último, hemos comprado los que más nos han gustado.
-Andrea: ¿Entonces? ¿Con cual te quedas?

Tu miras los dos vestidos colocados encima de las silla y el vestido que llevas puesto y diriges tu mirada a ese vestido que te ha enamorado nada más verlo.

-Santana: El rojo.

Alejandra desobrocha el vestido que llevas puesto y te lo quitas rápidamente con una sonrisa en tu rostro.
-Andrea: ahora los zapatos, hemos traído unos plateados, total no se te van a ver hija.

Los sacan de la maleta y te sientas para poder probarlos. Tienen un tacón bastante alto, con plataforma, abiertos y perfectos. Son hechos para ti.

Los colocas en tus pies y te levantas para caminar por la habitación y mirar a los seis ojos curiosos que te vigilan.

-Santana: Me encantan.

Ellas sonríen y sacan de la mágica maleta un maletín, seguramente con maquillaje y pinta labios.

-Andrea: Bueno esto te lo dejamos a ti para que te arregles a tu gusto, te dejamos también las planchas y un día despues del baile te vengo recoger todo, son normas.

Tú asientes emocionada y te pones la camiseta blanca, seguido del mono naranja y los zapatones negros, bajo las miradas atentas de tu madre y tus dos hermanas.

-Alejandra: ¿No te cansas de llevar esa fea ropa?

Tú alzas tus hombros mientras te atas los cordones de tu asqueroso calzado. Obvio que estás cansada de llevar esto puesto.

-Santana: Sí y de estar quí tambien, pero me tengo que joder, simplemente eso, joderme.

Entonces ellas se quedan en silencio, silencio bastante incómodo para tu gusto y tú las miras al rato de pasar como cinco minutos. Necesitas contarle esto a alguien.

-Santana: ¿Crees que aquí puedo encontrar al amor de mi vida?

Tu madre levanta su vista del suelo y te mira algo sorprendida. Seguramente ella no creía que tú le ibas a preguntar esto, sinceramente, tú tampoco.

-Andrea: No todas las personas de este lugar tienen que ser tan malas, ¿No? Estarán aquí por algo pero no es lo mismo robas que matar, ¿Verdad? Pero bueno, no sé que decirte Santana, ¿Por qué me preguntas esto? ¿Es por la chica rubia?

Ella se sienta a tu lado y tú bajas la mirada agarrando ambas manos y jugando con tus dedos. Valla, no pensabas que esto iba a ser tan incómodo.

-Santana: Tengo miedo mamá, ¿Qué pasa si me gusta mucho y luego me voy de este lugar y no la veo más?

Ella aparta el pelo de tu cara y pasa su mano por la parte baja de tu espalda.

-Andrea: Si de verdad con el paso del tiempo te gusta, la visitarás todas las veces que puedas y cuando ella salga de aquí, podréis ser felices, es cuestión de tiempo y paciencia amor.

Tú suspiras y ahí están, las puñeteras y sucias lágrimas que quieren salir. ¿Por qué no puedes parar de llorar por ella? ¿Sólo por un momento? ¡Uno solo!

- Santana: simplemente la necesito. Necesito sentir sus manos sobre las mías, sus labios tan perfectamente perfilados con ese toque senxual. Quiero perderme en su cuerpo y sentirme amada por ella. Simplemente, la necesito. La necesito. mucho.

Ella lleva ambas manos tuyas a su boca y las besa, para luego sonreirte y acariciarte tu rojiza mejilla.

-Andrea: Estás enamorada de ella Santana, eso se llama amor.

Tu miras al frente y sonríes al pensar en sus ojos azules y su preciosa sonrisa, en sus abrazos dulces y tiernos, sus caricias atrevidas y amorosas, sus palabras de afecto. Simplemente ella.

-Santana: Sí, lo estoy –Susurras hipnotizada por los momentos dulces que habéis pasado en el auditorio.
-Andra: La primera vez que te enamoras, quien sabe, igual es la persona que tú has estado buscando todo este tiempo.

Igual

Probablemente, ella sea tu mujer

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Allí se encontraba aquella mujer, que cualquiera que la hubiera visto, pensaría que estaría en el hospital, en un estado muy grave. Ella mira la rendija de la puerta abierta y se remueve en el suelo con una mueca de dolor en su rostro. Su espalda la mataba, no sentía sus brazos, su respiración era pausada y lenta. Llevaba 15 días encerrada en este asqueroso lugar,tratada como una rata.Bueno, eso era lo que ella tenía en su mente, pero en realidad eran 21 días. Su ropa estaba sucia al igual que ella mismo, su pelo rubio ya no era tan claro, lleno de grasa y suciedad, su piel blanca ahora era castaña, y algunas prendas que ella llevaba incluso estaban rotas por los malos tratos que ella había llevado todos estos días. Sus labios estaban cortados por la falta de comida y agua, y sus ojos estaban rojos por no dormir y una que otra vez de haber llorado. No aguantaba más en esta situación.

-Brittany, mi rubia por favor contesta.

La ojiazul protesto por lo bajo y cerro sus ojos cuando la luz ilumino en su cara, cegándola totalmente

-B: Por favor sacame de aquí, por favor te lo suplico

No lo pedía, suplicaba. Estos dos últimos días ya había empezado a notarse peor y no aguantaba mucho más en esta situación, ella sabía perfectamente que en cualquier momento podía desmallarse o algo parecido.

Su tío sintió su corazón hacerse pedazos cuando vio a su sobrina favorita retorcerse en el duro cemento , con lágrimas en sus preciosos ojos. Se veía tan vulnerable, tan dolorida que le dieron ganas de matarse por hacerle esto a la persona que él tanto quería.

-Eduardo: Vamos Brittany, tu madre y tus hermanas te han enviado ropa del baile para que te la pruebes, querían venir pero le hemos contado lo que te ha sucedido y ya sabes, nada de visitas -Su tío suspiró cuando su sobrina negó con la cabeza e intentó abrir sus ojos, mostrándole sus ojos azules rotos.
-B: quiero acostarme en mi celda y dormir, comer algo y beber p-por favor tío, n-no puedo más.

Eduardo hizo señas a sus compañeros para que le ayudaran a levantar a B y llevarla al comedor. Dos guardias entraron en la celda y la levantaron por ambos brazos causando que la rubia soltara un pequeño quejido acompañada de una mueca.

-Eduardo: Llevarla al comedor pero que no la vea nadie, pasar por el pasaillo catorce, por allí no hay tanta gente.

Los dos guardias asintieron y caminaron con la rubia agarrada por ambos brazos. Al principio le costaba andar y más de una vez se había caído al suelo, pero despues de un poco de tiempo, la rubia había conseguido andar.

-Espero que esto te halla servido de lección y como te he dicho el otro día, no sé si irás al baile pero por si vas, te han enviado ropa.

La rubia asintió y parpadeó varias veces para adecuar su vista a la luz que había en en lugar. Su personalidad volvía a ser la de siempre, y nada más comer y bañarse, saldría a buscar a su morena.

-B: Si, me ha servido para mucho, aunque no hacía falta tantos días.

Los dos guardias soltaron una risa acompañada de golpecitos en los hombros doloridos de la rubia y suspiraron cansados.

-Te hemos sacado por peticción de tu tío, si no te quedarías encerrada tres o cuatro días más Pierce.

B rodó sus ojos y caminó por el gran pasilllo blanco acompañada por los dos guardias a su lado, algo llamó su atención. Ella.

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-López es hora, tu familia tiene que marcharse.

Tú suspiras y te acercas al guardia que está con las esposas en sus manos, seguro que para colocártelas a ti.

-Santana: No hace falta colocarme eso, ¿Sabes? No voy a hacer nada.

Él te agarra fuertemente tus muñecas y te coloca las esposas con movimientos bruscos.
-Haré lo que yo quiera niña, tú cállate.

Miras a tu hermana Alejandra que no debería estar viendo esto, para ti aún es una niña, y no se merece verte en esta asquerosa situación. Tu madre como en cada despedida llora y tu hermana Samanta, simplemente te mira. Nada más.

-Santana: Adiós.

Te saca de la habitación y tú no te giras para mirar, no las quieres ver, sería más difícil de lo que es. Tu ropa te la llevarán más tarde a tu celda, y la guardarás bien, hasta el día del baile en el que arrasarás. Oh bueno, eso crees. Lo cierto es que lo único que te importa es que B valla, y dejarla con la boca abierta.

Esa es la duda

“Si va”

Desearías buscarla, sacarla de ese asqueroso lugar y llevarla al auditorio donde todo empezó, y abrazarla y acariciarle su pelo, cuidarla como ella ha hecho contigo, protegerla del exterior y quererla. Eso se llama amor

¿Amor? ¿Enamorada?

Guau

Levantas tu vista cuando el guardia cierra la puerta y te empuja por el gran pasillo, no hay nadie en él, es como si se tratara del inquietante desierto. Como si caminaras por un túnel que te llevara a lo peor de tu vida, a un matadero o al infierno. Más o menos, estás en lo cierto.

Tu cabeza viaja a B, esa mujer rubia de ojos azules impresionantes que piensas y piensas, y el resultado es ¿Cómo estará? ¿Estará bien? No, bien no puede estar. Eso sería realmente imposible.

Escuchas como se aproximan pasos, y varias voces masculinas se aproximan a ti, junto con otros pasos menos violentos.

E-es

Espera…….No te lo puedes creer

Es B

La has echado tanto de menos

Ella está tan cambiada, su cuerpo fuerte y esbelto ahora es delgado, pero eso no le quita sus músculos. Sus ojos azules están rojos y cerca de ellos, permanecen unas feas ojeras que hacen juego con el moratón en su mejilla derecha. Su ropa sucia y rota, indica que ha sido maltratada. Sus brazos molidos y con uno que otro rasguño y su pelo rubio, no es tan rubio. Sus labios lastimados y morados, dios, ella está tan mal por culpa de estos guardia gilipollas, por culpa de Lindsay que está de puta madre con sus amigasy por tu culpa. Tú no hiciste nada cuando le empezó a pegar, si hubieras echo algo, esto no hubiera pasado.
Ella al verte se sorprende, lo notas porque su cuerpo se endereza y sus párpados se abren increíblemente a lo máximo, ves como traga saliva e intenta acelerar el paso, como si quisiera amarte aquí mismo. Tú evitas que tus lágrimas caigan.

Pff pero es imposible

Por fin la has visto

Por fin

Pasa por tu lado acompañada por eses dos guardias y su mano roza con la tuya encarcelada, provocando que una corriente imbada tu cuerpo, creando una electricidad increíble en él.

Giras tu cabeza y sigues viendo como ella te mira, y esta vez, ella sonríe. Puede verse peor que antes, incluso más pálida detrás de toda esa suciedad, más delgada, pero su sonrisa, esa paz y tranquilidad que ella transmite, ese amor que ella te da con solo mirarte, no ha cambiado nada.

-Mira para delante López y anda.

Tú miras hacia delante pero esta vez, suspira completamente enamorada y emocionada, ella está bien. No sabes si la soltaron por cualquier otro motivo, o si incluso tendrá que volver, pero la has visto.

Cruzas la gran puerta blanca y entras dentro de la gran habitación donde están todas las celdas, y el guardia te suelta las manos, dejándote libre. Menos mal, ya estabas cansada de tanta mierda. Tú subes rápidamente las escaleras para ir a tucelda, y cuando entras, allí está tu vestido rojo encima de tu cama, con los zapatos colocados a su lado, y la caja de maquillaje junto las planchas en ella.

Encartas bien tu vestido, y coges una caja debajo de la cama de Rachel, metiendo dentro el vestido, zapatos, y el neceser. Acaricias lentamente la tapa, y con un suspiro, la metes debajo de la cama de nuevo.

Te sientas en el duro y frío suelo y apoyas tu espalda en la pared, entrecerrando un poco tus ojos por el reflejo del sol entrando por la ventana.

Dentro de dos días es el baile, pero también el cumpleaños de B, que cumple 20 años. Quieres darle un regalo, deseas darle un regalo, pero lamentablemente, no tienes nada. Te sientes mal por ella, pero sabes perfectamente que ella no quiere que le deas nada, con tu presencia le llega y le basta, te lo dijo unas nueve veces.

No quieres dejarlo así

No puedes

Demonios

Pasas tus manos sudadas por tu pelo y suspiras indignada y preocupada. Desues del mal tiempo que tuvo que pasar en esa asquerosa celda, quieres darle lo mejor que pueda. Que se sienta querida. Querida por ti, que sienta todo tu amor.

Prefieres no pensar en ello

Ahora lo que deseas es verla de nuevo

Le darás una visita

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La rubia se sienta con ayuda de los dos guardias en la silla de la habitación de su tío Eduardo, quien se encuentra cruzado de brazos y apoyado en el armario de roble. B se acomoda de manera que dentro de lo que cabe, no le duele tanto su cuerpo, y agradece a los generales su ayuda.

Eduardo asiente con la cabeza y sus dos compañeros salen de la habitación, sin decir ni una palabra.

-Eduardo: ¿Cómo te sientes?

Su sobrina levantó su cabeza y lo miró con el ceño fruncido, esa pregunta le parecía patética.

-B: ¿Me lo dices enserio? ¿Despues de estar una semana entera suplicándote que me sacaras de ese lugar de mierda, me preguntas cómo estoy?

El hombre alto suspiró y pasó sus manos por su barbillas peluda, sabía lo que estaba haciendo Brittany, y no iba a caer en sus garras.

-Eduardo: Tú aquí no eres especial, no eres la dueña, asique tú cumplirás los castigos como las demás, aunque seas mi sobrina eso no cambia nada, aprende a comportarte y no tendrás problemas.

La ojiazul asintió llena de rabia en su cuerpo y se levantó con cuidado de no hacerse daño, no iba a callar el enfado que tenía a su tío.

-B: Claro, pero sólo me viste a mí , ¿Verdad? ¿No viste el puñetazo que me pegó ella antes, no? ¿Las cosas que ella me dijo, no verdad? ¡Tú ves lo que te sale de las pelotas, y , me vienes diciendo que no soy la dueña de este lugar y que tengo que pagar como las demás! ¡Tú lo que eres es un imbécil, no sé ni para que me hablas, te lo agradecería! ¡Lo haría!

Eduardo miró a su sobrina con su mandíbula tensa, haciendo que la vena de su cuello, sobresaliera un poco.

-Eduardo: La escuché, vi como te pegó pero tú me prometiste que no te meterías en problemas y que si te pasaba algo, me lo ibas a decir. Me mentiste. Ella te pegó y tú en menos de tres minutos, estabas encima de ella llenándola a golpes.

B soltó una risa y apartó un mechón de su pelo y lo colocó detrás de su oreja. Su tío no podía estar hablando enserio. No.

-B: ¿Y que querías que hiciera? ¿Qué corriera a tus brazos y te dijera tío me han pegado? ¿No puedo defenderme? ¿No puedo defender lo que yo quiero?

El rubio soltó una risa sarcástica y aplaudió en la cara de la rubia, quien se cruzó de brazos furiosa.

-Eduardo: ¡Ese es tú problema! Desde que te pillaste por esa chica, Santana o como coño se llame ya no eres tú Brittany, haces lo que sea por ella, ¡Mira lo que te ha pasado! Ella es mala influencia para ti, no me gusta para ti.

Eso fue lo último que podía escuchar B, se acercó rápidamente a su tío y se colocó a centímetros de su rostro.

-B: Ella es no mejor que me ha podido pasar en la vida, ¿Y sabes? Me importa una mierda lo que tú pienses, porque desde ahora, quiero que te olvides de que eres mi tío y que te comportes conmigo como eres con las demás, eso es lo que deberías haber hecho desde el principio, y ahora es lo que más quiero.

El guardia Pierce suspiró algo emocionado por las palabras de su sobrina. Varias veces se había enfadado con Brittany, pero nunca a un motivo en el que ella le dijera que no le importaba y se olvidara de ella.

-Eduardo: Eres mi sobrina Brittany, te quiero simplemente me preocupo por ti, y creo que ella no es para ti.

B sonrió con supioridad y retrocedió varios pasos para mirar de arriba abajo a ese grandullón que ella quería tanto y demasiado daño le había hecho.

-B: ¿Tú que sabes que es bueno o malo para mí? ¿No te puedes dar de cuenta que me gusta? ¿Qué la quiero? ¡Nunca he hecho esto por cualquier otra chica y si ahora lo hago significa algo!, ¿No? ¿No puedes ver que la quiero? ¿Qué la necesito? ¡Por qué no puedes apoyarme por una puñetera vez en tu vida!

Eduardo se calló

Simplemente miró como su sobrina dejaba caer varias lágrimas por su rostro, contagiándolo a él.

-Eduardo: Desde que eras pequeña te he apoyado en todo lo que he podido, he hecho lo que tú querías, te he ayudado en todo lo que has necesitado, ¿Por qué ahora no tendría que hacerlo, aver? ¿Crees que no me duele ver a mi pequeña rubia encerrada en este lugar? ¿Crees Brittany? Te quiero, ¿Me oyes? Lo hago y mucho, asique por favor, no dudes por un momento que yo no te apoyaría en algo.

La rubia limpió con la palma de su mano sus mejillas mojadas y aspiró por su nariz viendo los ojos vidriosos de su tío.

-B: No dudo que tú me apoyes, solo te pido que lo hagas ahora. Que me dejes ser feliz con la mujer que quiero, tengo derecho a la felicidad aunque esté en este lugar, ¡La tengo!

El grandullón negó con la cabeza moviéndose en su sitio nervioso, provocando que su sobrina frunciera el ceño.

-Eduardo: No te mereces estar aquí, tú te mereces ser libre, ser feliz, ser tú misma pero fuera de aquí.
-B: Pero ahora estoy aquí y tengo que joderme.

Brittany se desabrochó el mono y se quitó la camiseta blanca sucia y rota, dejando ver su cuerpo morado y lleno de golpes. El rubio la miró con los ojos vidriosos.

-Eduardo: Déjame curarte esas heridas Britt, estás mal niña.

La ojiazul le dedicó una risa divertida y dio un paso lejos de él.

-B: Esto lo has causado tú –Señaló a Eduardo con rabia y dolor en sus palabras – Tú has provocado esto y te dio igual, me pataron a golpes para que aprendiera que no debo pegar a las demás personas, ¡Cómo si yo matara a alguién! ¡Yo estoy aquí por salvar el pellejo de mi hermana, porque la quiero! ¡Yo no soy una ladrona ni nada por el estilo! ¿Entiendes? Y no pueden tratarme como cual, no puedes hacerlo.

El guardia Pierce tocó sus mejillas húmedas y suspiró mirando con dolor a su sobrina, quien se le estaba escapando de sus manos.

-Eduardo: Yo no te hice eso, no pude hacer nada,!Eso se lo hacen a todas, no a ti sola!
-B: ¡Pero es que yo sólo me defendí!

Gritó con todas sus fuerzas

Sus palabras sonaron en la habitación por un par de minutos más, quedándose en las paredes, chocando con el corazón de Eduardo.

La rubia se dio la vuelta y cogió el botiquín con algodón y botellas para curarse.

-B: Toma, simplemente ayúdame con esto y me voy.

Eduardo se acercó lentamente a su sobrina, con sus botas rechinando en el suelo de madera. Cogió esa pequeña caja, y sentó a la rubia en una silla mientras él sacaba el algodón y echaba alcohol en él.

-Eduardo: Esto te va a arder, aguanta.

Dudando si debía hacerlo, dejó su mano cerca de la espalda de su sobrina, donde había un gran corte, y ese era reciente. Brittany giró su cabeza y le hizo señas para que siguiera, y sin más, el rubio puso el algodón en la gran herida.

-B: Ummm.

Se movió en su asiento dolorida y llena de dolor, apretando en sus manos su camiseta sucia y rota. Cerró sus ojos cuando sintió el pequeño algodón recorrer su espalda, y soltó un pequeño grito cuando su tío vertió alcohol en toda su piel, provocando que gotas calleran en la parte baja de su pantalón.

-Eduardo: Esto ya está, date la vuelta.

Brittany se levantó en la silla y colocó su pecho en el respaldo, quedando cara a cara con su tío. Eduardo miró fijamente la herida de su abdomen; Era profunda, grande y se veía muy mal. Pasó con cuidado un nuevo algodón por el cuadrado abdomen de su rubia, y sopló varias veces en él para que el dolor, no fuera demasiado.

-B: Me duele, no puedo aguantar.

Brittany era una mujer muy valiente, y nunca se quejaba al menos que estuviera a punto de desangrarse o de morir, pero esta situación la estaba matando. Ella estaba cansada, necesitaba alimento y bebida, no podía más con su cuerpo y que ahora le tocaran en sus heridas, la dejaba peor de lo que ella ya estaba.

-Eduardo: Ya está, tranquila.

Curó delicadamente la herida en su hombro, poniéndole un gran parche color crema en él, y limpió la sangre seca de su frente.

Brittany al ver que ya estaba más o menos curada se levantó rápidamente de la silla, provocándole un gran mareo en su cuerpo. El rubio al verla en ese estado se acercó asustado a ella.

-Eduardo: Eh Brittany, ¿Estás bien? –Preguntó agarrándola por los hombroa y mirando a su pálida cara.
-B: S-Si y-yo estaba a punto de irme, d-déjame estoy bien.

Eduardo suspiró y miró detalladamente el cuerpo de su sobrina. Igual tocó alguna herida que le hizo ponerse peor o algo. Tenía razón . La herida de su abdomen no paraba de sangrar. Brittany se estaba desangrando.

-Eduardo: Brittany acuéstate –Murmuró completamente asustado y abriendo las sábanas de su cama con una mano mientras con la otra aguantaba a la rubia –Dios tengo que llamar a los enfermeros –Susurró acostando a la desmallada rubia en la cama- Brittany, no te mueves por favor espérame.

Tocó la camiseta cubierta de sangre de su sobrina y tragó saliva mientras ella estaba cubierta de sudor y cerraba fuertemente sus ojos.

-B: N-no puedo.

Eduardo llevó sus manos a la cara, provocando que se manchara su frente y mejillas de sangre, y se levantó del suelo saliendo corriendo de su habitación.

Corrió por el gran pasillo oscuro y bajó las escaleras de caracol, dando un gran salto para tocar el suelo y seguir corriendo. Miró su reloj y suspiró. A estas horas las presas estarían cenando y no sabía donde podían estar los enfermeros.

Eduardo decidió ir a la torre central y hablar por megafonía

Sí, eso sería más fácil.

Cogió su llave del bolsillo, y cogió la pequeñ color azul, y con sus manos temblorosas abrió la cerradura para entrar en la torre. Cuando la puerta se abrió, la empujó con fuerza y subió los escalones de dos en dos, llegando a la cima en pocos segundos. Miró a su alrededor y logró identificar el micrófono, se acercó a él y lo encendió, provocando un molesto ruído en todos los altavoces y molestando a las personas.

“Ho-hola soy el guardia Eduardo, necesito urgentemente un enfermero, la presa Pierce está en muy mal estado y necesito que alguien me ayude, por favor que valla directo a mi habitación, gracias”

Apagó el micrófono y cogió las llaves que estaban encima de la mesa, para bajar de nuevo las escaleras y llegar a la habitación junto con su sobrina.

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“Ho-hola soy el guardia Eduardo, necesito urgentemente un enfermero, la presa Pierce está en muy mal estado y necesito que alguien me ayude, por favor que valla directo a mi habitación, gracias”

Tú dejas caer tu cuchara en la sopa y miras al frente completamente asustada. ¿Muy mal estado? ¿Necesito ayuda? No puede ser. ¡Cuando tú la viste ella parecía estar bien, podía andar y incluso te sonrió! ¡Ella no puede estar mal! Joder, n-no puede……No…..

-Rachel: Santana –Susurra intentando cogerte la mano pero tú la apartas y te levantas rapidamente apartando la bandeja de tu lado – La voy a ver, tengo que verla y apoyarla.
Sales corriendo esquivando mesas y sillas, bajo la mirada atenta de todas tus compañeras y sales del comedor empujando la gran puerta.

Limpias tus lágrimas que corren por tus mejillas, y recorres el gran pasillo blanco, donde horas antes tú la viste despues de tres semanas. Ella parecía bien, parecía feliz de verte.

Parecía.

Das una patada a la puerta en la que pone “Prohibido el paso” y subes la escalera en forma de caracol, parándote en la mitad .

Escuchas gritos, golpes secos sin respuesta, sollozos, quejidos....Lamentos.

Cierras tus ojos y dejas escapar unas cuantas lágrimas llenas de dolor.Dios la echas tanto de menos, tanto que harías lo que fuera por verla por un segundo. Solo uno.

Quieres verla de nuevo, ver que ella puede estar bien. Tiene que estarlo, si no crees poder morir. Ya has sufrido mucho por ella y que ahora pase esto, n-no puedes…….

Te escondes detrás de la columna y suspiras cuando ves a Eduardo abrir la gran puerta y los gritos de tu B, se hacen más claros y presentes.

Subes delicadamente las escaleras que te faltaban y te colocas delante de la puerta con tu mano en ella, y sin poder parar de llorar. Esto no puede ser……

-Está perdiendo mucha sangre.

-No responde, ¡No responde!

Te apoyas en la puerta con necesidad, porque tus piernas están empezando a fallar. Ella no se puede ir maldita sea, no puede. ¡Tienes que decirle que la quieres! ¡La necesitas! Tienes ganas de besarla y cogerle la mano, poder estar abrazada a ella y sentir sus brazos rodeando tu cuerpo. Necesitas eso. A ella.

Abres la puerta y entonces ves, lo que tu corazón no podía creer. Tu rubia con una mascarilla de osígeno en su preciosa cara, y los enfermeros intentando reanimarla, ¿Cómo se pudo poner así? ¿Cómo llegó a esta situación? ¡Parece que está muerta, joder, no puedes perderla!

-Eduardo: !Que demonios haces aqui! –Te grita señalando la puerta y mirándote con mala cara, mientras tú te frotas los ojos desesperada. No…..

-Santana: Quiero estar con ella, me necesita.

Un enfermero se gira y te mira, mientras le pasa a su compañero un gran trozo de papel.

-¿Quién es ella, Eduardo?

-Eduardo: Ella es la que le ha provocado todo esto a Br- Pierce , a Pierce.

Tu niegas con la cabeza y te acercas un poco más a ellos, logrando ver la gran herida que tiene tu rubia. Te estás mareando de una manera terrible.

-Santana: Yo no hice nada, ¡Está mintiendo! –Gritas pasando tus manos por la cabeza y moviéndote en tu asiento desesperada.
-Eduardo: ¿Ah no? Desde que te ha conocido ha cambiado, llegando a un punto en que se ha peleado con alguien por ti, teniendo que parar en la celda de castigo donde le han pegado, ¿Y dices que no es tu culpa?
-Santana: ¡Ella no se peleó con la hija de puta de la pelirroja por mí! ¡Fue su culpa! ¡Usted no vió como Lindsay le pegó antes! ¡Yo no sé porque le pegaron en la celda, ya el hecho de estar tres semanas encerrada es demasiado!

Eduardo niega con la cabeza y se acerca enfadado ti, sugetándote con fuerza por tu brazo.

-Eduardo: lárgate de aquí, si no la siguiente en ir a esa celda, vas a ser tú.

Él te empuja para la puerta sacándote de su lado, y tú miras hacia atrás llorando aún más de lo que estabas haciendo.

-Santana: ¡No! ¡B!

Los enfermeros empiezan a hablar entre ellos, y Eduardo para de empujarte para mirarlos.

-Se está tranquilizando.

Tú la miras con una luz de esperanza en tu rostro y apartas la mano peluda y asquerosa del guardia de tu brazo.

-Está reaccionando, ¡Mira!

Tú te acercas corriendo a ella y te arrodillas delante de la cama cogiendo su mano pálida y fría, llevándola a tus labios y besándola varias veces.

-Santana: Por favor vuelve conmigo, te necesito.

Los enfermeros te sonríen y vuelven a apretar el pecho de B, moviéndola brevemente.

-Háblale, la estás ayudando.

Tú sueltas unas lágrimas de emoción, y pones su mano en tu mejilla mirándola con adoración. Tu rubia fuerte.

-Santana: Te quiero B.

Ves como su nariz se arruga, y su frente se frunce levemente. El enfermero rubio aparta la sábana de su cuerpo y le da unos toques en su cara.

-Vamos Pierce, ¿Puedes oirme?

Escuchas como ella gruñe dulcemente y tú sonríes completamente contenta con su mano entrelazada con la tuya. Unión.

Ella lentamente abre sus ojos, y sí, ves su color azul, que te lleva al puto cielo y te trae de vuelta. Tú tragas saliva y llevas tu otra mano libre a su mejilla y se la acaricias.

-Eso es, muy bien, ¿Estás bien?

Tu rubia asiente con una mueca en su carita, y tú miras a los enfermeros completamente agradecida.

-Santana: Si fuera por ustedes, ella podría haber……

Ellos te miran y te dan unas palmaditas en tu hombro, intentando apoyarte y darte ánimos.

-No pasa nada, tú has llegado y empezó a recuperarse. Realemente debes de ser importante para ella.

Ellos se levantan y recogen sus cosas, sacándole la mascarilla de su cara, se levantan del suelo y se acercan al sorprendido Eduardo.

-Si en la noche se encuentra peor, avíseme, enseguida venimos.

Él asiente y deja paso a los enfermeros, dejando un choque en sus espaldas. Tú miras a B, quien te mira completamente hipnotizada.

-Santana: ¿Qué pasa? –Preguntas acariciándole dulcemente su pelo rubio y acostándote con cuidado a su lado. Ella te sonríe y traga saliva mientras aprieta el agarre de vuestras manos.
-B: Yo tambien te quiero.

Tus ojos se llenan de lágrimas y suspiras emocionada dejándole un beso en su mejilla.

-Santana: ¿Me has escuchado?

Ella asiente y aparta un mechón de tu pelo, y lo pone detrás de tu pequeña oreja. Tú cierras los ojos ante el contacto.

-B: Sí, perfectamente, pero me gustaría escucharlo de nuevo.

Tú sueltas una risita, y tus mejillas se vuelven completamente rojas. Te acercas más a ella dejando tu cara a centímetros del de ella y suspiras.

-Santana: Te quiero B.

Ella te sonríe y traga saliva cuando intenta moverse en la cama para quedar enfrente tuya. Tú tocas su hombro y la miras preocupada, y ella simplemente, suspira con una capa de sudor en su cara.

Lleva su mano izquierda a tu cara y mira a tus labios, mientras te acerc más a ella. Tú pasas tu lengua por tus labios, y miras a los uyos. Ahora sí, tan apetecibles y sexys como siempre.

-B: Voy a besarte ahora mismo.

Tú asientes completamente excitada, y suspiras cuando vuestras frentes están unidas, mojando la tuya. Ella roza senxualmente sus labios con los tuyos y con un simple movimiento, estampa tu cara contra la suya, uniendo vuestros labios.

Si antes cuando la tocabas sentías mariposas en tu estómago, y electicidad en tu cuerpo, con esto una docena de elefantes saltan en tu interior y un relámpago te ha atrapado. Tu coges su nuca , y la empujas dulcemente contra ti, causando que vuestros labios por un momento se separen, y luego, vuelvan a unirse de nuevo. Su mano baja a tu cintura, y la aprieta, provocando que sueltes un pequeño gemido excitando más a la mujer que tienes agarrada a ti. Por la maldita falta de aire, te separas de ella y abres lentamente tus ojos, encontrándose con los suyos. Pasas tu dedo índice por eses labios suyos, y te muerdes los tuyos. Ahora que por fin los has probado, no vas a poder vivir sin ellos.

-B: Me ha gustado mucho –Susurra pasando sus manos por la parte baja de tu espalda y acariciando la zona.

-Santana: A mí tambien B.

Ves como su cara cambia, y unas arruguitas se forman en su frente : Algo le preocupa. Tú la miras esperando a que ella te hable, y sí, cierra sus ojos y luego te mira, pero con la preocupación imbadiendo sus ojos.

-B: Llámame Brittany.

Tú abres tus ojos al máximo al escuchar sus palabras, ¿Brittany?

-Santana: ¿Por qué Britttany?

Ella sonríe pasando sus dedos temblorosos por tus mejillas y se aclara la garganta con un simple toque.

-B: Porque ese es mi nombre, Brittany.

Tú no puedes creerlo

¿Te ha dicho su nombre?

¿Enserio?

¡Te lo ha dicho!

Sí, es como tú esperabas. Amas su nombre, lo adoras tanto como la adoras a ella.

-Santana: ¿ Por qué me lo dices a mí?

La miras con los ojos llenos de leves lágrimas acomuladas y ella te sonríe, con sus dulces mejillas rojas.

-B: Porque confío en ti y te quiero. Eres todo lo que necesito.

Tú niegas con la cabeza completamente enamorada

Sí, enamorada

Completamente enamorada

Esto suena genial

Santana y Brittany

Brittany y Santana

Amor


* * * * * *

CONTINUARA [ .......]

ESPERO QUE OS HALLA GUSTADO EL CAP, ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, QUEJAS, PETICIONES....... LO QUE SEA. ESPERO SUBIR PRONTO.

OS QUIERE : Nerea   

Ahhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!
<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3 me ha encantado, simplemente he amado el capitulo ^_^

Aaaw demasiado ternuritas <3
Se han besado *--* a pesar de la situación me ha encantado :3

Pero he de decir que estuve con el corazón en la mano mientras leía, ni yo podía soportar que no estuvieran juntas
Espero desde ya ese baile & cumple de B! :) & obvio que la rubia se recupere & su tío vea de una vez por todas que ellas se aman :3

Espero verte pronto por acá :D
Saludos :)

lo que siempre me he preguntado, como se suspira por escrito? genial el capitulo, hasta pronto!

dios ame el cap te pasaste fue genial!!! odio a eduardo!! lo detesto!!!! amo mis chicas!! besos!

Hermoso capitulo!!! Pobre Britt que paliza le han dado!!
Me encanto el final.
Saludos

hola,...

me encanto el capitulo,...
ya me puce al dia y me encata!!! al fin estan juntas,..!!!

nos vemos!!

Actualiza, si? *---*

Nueva lectoraaa, me enamore de la trama totalmente... Amo la manera en que escribes a Britt, normalmente la ''protectora'' en la relación es Santana y amo ver que en este fics lo es Britt-Britt... De repente me han asaltado unas enormes ganas de volar a L.A y raptar a Naya, pero no tendríamos mas Santana en Glee... Creo que me he desviado del tema... Como sea, Espero prontisimo la conti

Holaaaaaaaaaaaaaaa ¿Que tal?

Espero que bien enserio.

Bueno, como siempre pediros perdón. He tenido unas semanas muy duras, y bueno, desearía que me comprendiérais.

Hace una semana tuve mi confirmación, y estuve con los preparativos y eso, y luego problemas personales muy duros y bueno, eso.

Solo espero que tengáis paciencia y lo siento, para la semana intentaré subir el capítulo, que os gustará mucho, vosotr@s creerme.

Sé que siempre tengo excusas y eso, pero si no tuviera ningún inconveniente subiría perfectamente esta historia, ya que me encanta escribir.

Os quiero mucho, y gracias por todo, sois geniales
Y por eso, os tengo esto:


     *                          *                                   *


                            PERSONAJES   DE      LA       HISTORIA

-Santana López: Naya Rivera                  
-Rachel Berry: Lea Michele                      
-Mercedes Jones: Amber Riley                
-Sugar Motta: Vanessa Lengies                
-Marley Rose: Melissa Benoist                  
-Dani : Demi Lovato                                
-Alex: Selena Gómez                          
- Tina Cohen-Chang : Jenna Ushkowitz
-Brittany Pierce: Heather Morris                    
-Quinn Fabray: Dianna Agron                          
-Hanna Marin: Ashley Benson                          
-Paula: Avril Lavigne                                        
-Ashley: Ashley Tisdale
-Belinda: Ellie Goulding
-Érica: Amanda Seyfried
-Megan: Miley Cyrus
-Lindsay: Lindsay Lohan
-Eduardo: Paul Walker
-Jéssica López: Vanessa Hudgen                      
-Carlos López: Hugo Silva                              
-Abel López: Mario Casas                                
-Samanta López: Shay Mitchell                        
-Alejandra López: Zendaya Coleman                
-Andrea González: Gloria Estefan
-Manuel López: Antonio Banderas
-Andrew Fabray: Eric Allan Kramer
- Isabel Estefan: Leigh-Allyn Baker                              
-Heather Fabray: Bridgit Mendler
-Lucy Fabray: Peyton List
- Kitty Fabray: Becca Tobin
-Alex Berry: Jon Cryer
-Marcos Hummel: Andy Milder                          
-Kurt Berry Hummel: Chris Colfer
-Mike Pierce: Matthew Morrison
-Esther Smith: Cameron Díaz
-Anna Pierce: Kristen Stewart
-Ángela Pierce: Taylor Swift
-Sarah Pierce: Allie Deberry 
-Helena Pierce: Ana Mena

Hola....

Bien, comprendo & espero ya hayas solucionado todo :)

Por su puesto estaré esperando todo lo necesario :) es una gran historia.

Saluditos ;)

Hooooola!!!!! Es bueno saber de ti nuevamente, espero que todo te este marchando bien... Me enamore completa e irrevocablemente de tu manera de escribir y espero que continúes compartiendo tus historias con nosotros... Estaré al pendiente de tus actualizaciones, y por favor no abandones "Titanic", realmente quiero un final feliz Brittana para esa historia.

hola!!!
lei tu historia y me encanto son muy tiernas
actualiza pronto ok
saludos