|
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
"Opening Night" en:
Últimos temas
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Publicidad
FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
+30
annienaya
ant0ne
VaityCZ
perez102
lauravm98
IloveyouNaya
pollo_03
minerva ortiz
atercio
akarencilla
micky morales
itzel7
bslyforever27
imperio0720
monica.santander
marthagr81@yahoo.es
marcoheath
Anddy Rivera Morris
3:)
VictoriaRivera
Elita
Dani(:
Dolomiti
dani_lcastrejon
:)
Tat-Tat
laura.owens
kamilittaz
Patri_glee
marcy3395
34 participantes
Página 19 de 33.
Página 19 de 33. • 1 ... 11 ... 18, 19, 20 ... 26 ... 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Dos dias sin actualizaciones no te parece mucha tortura!!!!!
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
micky morales escribió:Por Dios nooooo como lo dejas ahi, morire literalmente!!!!!!!
Hola Hola!
:) traigo capitulos espero que te gusten :P
Saludos
3:) escribió:holap demonio,....!!!!!!!!!!!!
DIOS MUJER CADA VEZ TE AMO MAS,...!!!
me gusta que san empiece con la redención,... le fue bien el la ayuda comunitaria,..!!
sinceramente la parte que san habla con grace y maia fue una de las mejores del libro (para mi),.. se me salieron un par de lagrimas,..
sinceramente rachel ya me inflo las bola a nivel extremo,.. que se ahogue en la vasija de winnie pooh o se pierda en el bosque con blanca nieves y los 6 enanos restantes jajajaja,...
y bueno san tiene una forma particular de saber "arreglar" las cosas,... y sobre todo ¿ES SAN?,...
nos vemos!!!
Hola Hola Demonio :P
JAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJA LO SÉ ! y para mi fue de las mejores partes hasta lloro :") y JAJAJAJAJAJJAJAJAJA ay rachel jajajajajjajajajajaja y SAN <3
Saludos
lauravm98 escribió:Ha estado increíble, ame el encuentro de Santana y Maia... como lo dejas ahi?! Gracias por los capitulos los ame :3 no tardes ;)
Hola Hola!
Fue hermoso no <3 y :) aqui viene ! y me alegra que te gustaran :)
Saludos
atercio escribió:jajajajajajajajaj eso es crueldad dejarlo ahí---jajjajajajaja en fin espero la actualizacion las mejores vibras
Hola Hola!
:) Aqui viene!
Saludos
Anddy Rivera Morris escribió:Llevo unos 10 minutos sin mentirte pensando en lo que puedo comentar, pero mis resultados no han sido demasiado buenos... Por fin mis bebés se reencuentran y estoy muy feliz por eso oh y, cuando Santana habla con Maia y Grace uff sentí tantas cosas... Fue demasiado lindo <3
Hola Hola!
jajajajajjaja creo que es un poco mucho comentar jajaja y fue un encuentro hermoso yo llore :)
Saludos
monica.santander escribió:Nooo podes mujer cruel!!!!!!
Por un momento crei que iba a decirle si a Rachel pero nooooo, gracias por eso!!!
Ame el encuentro de San con Grace y Maia, estuvo de lujo.
Quiero leer ese reencuentro por favor volve pronto!!!!!
PD: ya te extrañoooooo jajaja
Saludos
Hola Hola!
Jajajjaja se que fue malvado jajajajja y no britt ama a san ! y fue hermoso no ? <3
jajajajaj aqui estoy ;)
Saludos
akarencilla escribió:olaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa adoro tu fic porfin
yo no entendia nada de lo que dijo san la ultima vez hasta ahorita pero te lo ruego que apenas se vean se den un beso de esos que emocionan jejejejejejej
adoro tu fic te adoro
jjejejejej espero la actu muy pronto
Hola Hola!
Creo que sera un poco mas dificil que eso Britt perdio mucha confianza con la ida de San ya veremos ;) y Me alegro que te guste tanto
Aqui traje capitulo ;)
Saludos
Dolomiti escribió:pero como lo dejas ahí!!! Eso es crueldad!! Porfa actualiza pronto!!! Que hará Britt ahora que Santana regresó... Y bueno.. será que si es ella?? o la confundió! Muchas dudas por resolver!! Espero con ansias el siguiente capítulo Porfaaa!!!
Hola hola!
Buajajajajja soy malvada lo se ! y Si es San <3 y mmmmm pasaran varias cosas ;) y Aqui hay capitulos
Saludos
IloveyouNaya escribió:Holaaa geniaa como estas?, Actualizasteee los capitulos me encantaron ame la pare en la que aparecieron Maia y Grace fue tan lindo , me dio un poco de pena lo que paso con Rachel porque ella siempre tan dulce con Britt por otro lado tambien me alivia saber que no habra una historia entre ellas porque Britt tiene que estar con San, el utimo capitulo fue el mejorrr aaaalfin se reencontraron y en el momento justo!! ya quiero que esten juntas otra veez bueno ojala vuelvas a actualizarr pronto genia, besos
Pd:Yo si la viera asi tambien diria que es un Angel (en realidad de cualquier forma que la viera diria que es un angel porque lo es
Hola Hola!
Esa parte fuer hermosa <3 y Exacto creo que nunca fueron destinadas a estar juntas :l y ya veras que pasara ;)
Saludos
dani_lcastrejon escribió:Tantos capítulos *3* me han gustado, mucho, pero de verdad es Santana? No me ilusiones :'c
Ya quiero que todo se arregle, que hablen y qué se aclare todo :(
Actualiza pronto, por favor!
Hola Hola!
Si es San <3
Ya veras San contara TODO ! la realidad no lo que britt cree!
Saludos
monica.santander escribió:Dos dias sin actualizaciones no te parece mucha tortura!!!!!
Hola Hola!
AQUI estoy :P
Saludos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 43
Santana vio el dolor en sus ojos fue lo primero en lo que se fijó parecía más mayor.
Pero su belleza, que nacía de su bondad, era aún más arrebatadora que meses atrás.
De pie ante Britt, se sintió abrumada por la intensidad de su amor por ella Todas sus preocupaciones se desvanecieron Llevaba un rato tratando de encontrar el valor necesario para llamar a su puerta y suplicarle que la dejara entrar cuando pensaba que no podía aguantar más, Britt había salido corriendo de la casa y se había detenido en medio de la calle, como una cierva cegada por los faros de un coche.
Santana llevaba tiempo imaginándose cómo sería su reencuentro algunos días era lo único que le permitía seguir adelante ella seguía inmóvil, sin acercarse La desesperación se apoderó de Santana Varios desenlaces le cruzaron la mente, pero ninguno era bueno.
«No me eches de tu lado», le rogó en silencio Pasándose la mano por el pelo, inquieta, trató de apartarse de la cara los mechones mojados—Brittany —No pudo disimular el temblor en la voz la estaba mirando como si hubiera visto un fantasma.
Antes de poder decir nada más, oyó un ruido que se acercaba al volverse en esa dirección, vio que era un coche Britt seguía petrificada en medio de la calle— ¡Britt, muévete! —le gritó, agitando los brazos.
Pero ella ignoró su aviso y el coche pasó rozándola Santana siguió corriendo hacia allá, sin dejar de agitar los brazos— ¡Brittany, sal de ahí ahora mismo!
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 44
Britt no se atrevía a abrir los ojos Oía ruidos y su voz a lo lejos, pero no distinguía las palabras La lluvia le mojaba las piernas y los brazos, pero tenía la cara protegida por unos pechos grandes y redondos, unos pechos que pertenecían a un cuerpo que la rodeaba como una manta Abrió los ojos la atractiva cara de Santana estaba surcada por arrugas de preocupación, pero en sus ojos había un brillo de esperanza con el pulgar, le secó la mejilla, sin saber si la tenía mojada por las lágrimas o por la lluvia.
Durante unos instantes permanecieron mirándose en silencio— ¿Estás bien? —susurró Santana finalmente Britt la observaba muda, sin entender nada—No pretendía asustarte he venido tan pronto como he podido.
Sus palabras atravesaron finalmente la confusión que se había apoderado de la mente de ella Soltándose de su abrazo, le preguntó: — ¿Qué estás haciendo aquí?
Santana frunció el cejo— ¿No es obvio?
—No, al menos no para mí.
Santana suspiró, frustrada—Es uno de julio he venido lo antes posible.
Britt negó con la cabeza y dio un paso atrás— ¿Qué?
—Ojalá hubiera podido venir antes —insistió ella, con una sonrisa.
La expresión desconfiada de ella lo decía todo los ojos entornados, los labios fruncidos, la mandíbula apretada—Sabías que había renunciado a mi plaza Sin duda sabías que volvería.
Britt abrazó el portátil contra su pecho— ¿Y por qué iba a saberlo?
Santana abrió mucho los ojos y, por un momento, no supo qué decir— ¿Pensabas que no volvería aunque hubiera dejado el trabajo?
—Eso es lo que uno tiende a pensar cuando su amante se marcha de la ciudad sin ni siquiera una llamada de teléfono de despedida. Y también cuando ésta le envía un correo electrónico impersonal, diciéndole que las cosas entre ellas han terminado.
El semblante de Santana se ensombreció—El sarcasmo no te sienta bien, Brittany.
—Y las mentiras no le sientan bien a usted, profesora.
Santana dio un paso hacia ella—Entonces, ¿hemos vuelto a la casilla de salida? ¿Volvemos a ser Brittany y la profesora?
—Según lo que contaste en la vista, las cosas nunca pasaron de ahí. Tú eras la profesora y yo la alumna. Tú me sedujiste y luego me abandonaste lo que no me dijeron los miembros del comité fue si habías disfrutado al hacerlo.
Santana maldijo entre dientes—Te mandé mensajes, pero preferiste no hacerles caso.
— ¿Qué mensajes? ¿Las llamadas que nunca hiciste? ¿Las cartas que nunca escribiste? Aparte de ese correo electrónico, no he sabido nada de ti desde que me llamaste Eloísa por no hablar de los mensajes que yo te dejé. ¿Los escuchaste antes de borrarlos o los borraste directamente? No te molestaste en responder, igual que no te molestaste en avisarme de que te marchabas de la ciudad ¿Tienes idea de lo humillante que fue enterarme de que la mujer que en teoría estaba enamorada de mí había salido huyendo de Toronto para no verme?
Santana se llevó una mano a la frente para concentrarse— ¿Qué me dices de la carta de Abelardo a Eloísa y de la fotografía del huerto? Dejé el libro en tu casillero personalmente.
—No tenía ni idea de que me lo hubieras enviado tú, Acabo de verlo hace unos minutos.
—Pero ¡te dije que leyeras la carta de Abelardo! —Balbuceó, con una expresión horrorizada— Te lo dije a la cara.
Britt sujetó el ordenador con más fuerza—No, Lo que dijiste fue «Lee mi sexta carta». Y lo hice. En ella me decías que me pusiera un jersey, que había refrescado—La miró furiosa— Y tenías razón Todo se había enfriado.
—Pero te llamé Eloísa ¿No era evidente?
—Oh, desde luego aplastantemente obvio —replicó ella—Eloísa fue seducid ay abandonada por su profesor Me pareció cruel, pero muy esclarecedor.
—Pero el libro... —repitió, suplicándole con la mirada—La foto...
—La he encontrado esta noche, mientras desembalaba los libros. —La expresión de Britt se suavizó al recordar la nota—Hasta esta noche pensaba que te habías cansado de mí.
—Perdóname —se disculpó ella Sabía que esas palabras eran insuficientes e inadecuadas, pero le salían del corazón—. Yo... Brittany... necesito explicarte...
—Deberíamos entrar en casa —lo interrumpió ella, mirando hacia las ventanas de su apartamento.
Santana levantó el brazo para cogerle la mano, pero lo pensó mejor y lo dejó caer de nuevo mientras subían la escalera, la tormenta se hizo más fuerte al entrar en el apartamento, se fue la luz—Me pregunto si será sólo aquí o en toda la calle.
Santana murmuró algo, sin saber cómo ayudar, mientras ella cruzaba el salón y abría las cortinas para que entrara algo de luz de fuera pero las farolas también se habían apagado—Si quieres, podemos ir a algún sitio donde haya luz —dijo Santana, apareciendo de repente a su lado y sobresaltándola— Lo siento —se disculpó, sujetándola del brazo.
—Preferiría que nos quedáramos aquí.
Santana resistió el impulso de insistir, sabiendo que no estaba en condiciones de imponer su opinión mirando a su alrededor, preguntó— ¿Tienes una linterna? ¿O velas?
—Las dos cosas, creo.
Tras encontrar la linterna, Britt le dio una toalla a Santana para que se secara, mientras ella se cambiaba de ropa en el baño cuando regresó, Santana estaba sentada en el sofá, rodeada por media docena de velas, artísticamente colocadas sobre los muebles y en el suelo Britt se fijó en las sombras que bailaban en la pared, a su espalda parecían figuras demoníacas, que trataran de aprisionarla en el Infierno de Dante al mirarla a la cara, vio que las arrugas de la frente se le habían hecho más profundas y que sus ojos parecían más grandes se notaba que hacía tiempo que no se cortaba el pelo Había tratado de peinarse con los dedos, pero un mechón rebelde le caía sobre la frente Britt había olvidado lo atractiva que era había olvidado cómo, con sólo una mirada o una palabra, podía hacer que le hirviera la sangre era tan guapa como peligrosa.
Santana le ofreció la mano para que se sentara a su lado, pero ella prefirió acurrucarse en el rincón de enfrente—He encontrado una botella de vino y la he abierto —la informó ella, alargándole un vaso de vino shiraz, barato.
A Britt la sorprendió, porque en el pasado se habría negado a tomar un vino tan sencillo Ella bebió varios sorbos, paladeándolo, mientras esperaba que Santana empezara a toser y a quejarse por tener que tomar asquerosa agua sucia de la bañera pero no lo hizo. De hecho, no probó el vino se la quedó mirando y su mirada bajó hasta quedarse clavada en su pecho— ¿Has cambiado de instituto?
— ¿Cómo?
Santana señaló la camiseta que se había puesto, en la que se leía «Boston College»—No, Es un regalo de Rachel Estudió en Boston, ¿recuerdas?
Santana se tensó—Yo también te regalé una camiseta —dijo, más para sí misma que para ella.
Britt bebió otro sorbo, deseando que el vaso estuviera más lleno Santana no se perdió detalle, con la mirada clavada en sus labios y su cuello— ¿Todavía tienes mi sudadera de Harvard?
—Cambiemos de tema.
Santana se removió inquieta en el sofá, pero no pudo apartar la vista de Britt Ansiaba recorrer su cuerpo con las manos y unir sus bocas— ¿Qué opinas de la Universidad de Boston?
Ella la miró con recelo su mirada desinfló la seguridad de Santana, que se mordió el labio—Katherine Picton me dijo que fuera a presentarme a la especialista en Dante del Departamento de Lenguas Romances de esa universidad, pero aún no he encontrado el momento he estado ocupada.
—Entonces, tendré que llamarla para darle las gracias.
— ¿Por qué?
Ella dudó—Yo soy la nueva especialista en Dante de la Universidad de Boston.
Santana esperaba una reacción, pero no hubo ninguna Britt permaneció inmóvil, mientras la luz de las velas proyectaba sombras sobre su preciosa cara ella se echó a reír sin ganas y le sirvió más vino—Bueno, no era exactamente la reacción que esperaba.
Britt bebió un nuevo sorbo y a continuación murmuró algo entre dientes—Entonces —dijo finalmente—, ¿te vas a quedar aquí?
—Eso depende —replicó Santana, sin apartar su ardiente mirada de las letras de su camiseta.
Britt estuvo a punto de cubrirse los pechos con los brazos, pero se obligó a dejarlos a los lados—Ahora soy catedrática —prosiguió ella—El Departamento de Estudios en Lenguas Romances no tenía un programa de posgrado de Italiano, pero la universidad quería atraer alumnos al nuevo programa sobre Dante, así que mi asignatura también será válida para el programa de Religión—Echando un vistazo a las sombras que la rodeaban, Santana negó la cabeza—Irónico, ¿no crees? —Añadió—Una mujer que se ha pasado la vida huyendo de Dios, acaba como profesora en una carrera de Religión.
—He visto cosas más raras.
—Estoy seguro —susurró ella—Habría dimitido en Toronto, pero eso habría causado un escándalo pero en cuanto te graduaste, ya estaba libre para aceptar la plaza aquí.
Ella ladeó la cabeza, dejando el lóbulo de la oreja al descubierto Santana vio con tristeza que no llevaba los pendientes de Grace, Britt que había estado reflexionando sobre sus palabras, preguntó al fin: — ¿Y qué tiene de especial la fecha del uno de julio?
—Hoy acaba mi contrato con la Universidad de Toronto—Tras aclararse la garganta, prosiguió—: Leí tus correos electrónicos y escuché tus mensajes de voz, pero esperaba que encontraras el mensaje en el libro lo dejé en tu casillero personalmente.
Ella seguía pensando sus palabras Su silencio no implicaba que estuviera aceptando sus excusas; sólo que no quería discutir al menos, de momento—Siento haberme perdido tu graduación—Santana bebió un poco de vino—Katherine me envió fotos—Carraspeó—Estabas preciosa eres preciosa.
Se sacó el iPhone del bolsillo y se lo ofreció Britt lo cogió, curiosa, y vio que tenía una foto suya como fondo de pantalla, con la ropa de graduada, dándole la mano a Katherine Picton—Me la envió ella —explicó, al notar la confusión de Britt.
Ésta empezó a revisar el resto de las fotos del teléfono de Santana, con decisión pero con el estómago encogido. Vio fotos de su viaje a Italia y otras de la pasada Navidad, pero ninguna de Paulina Tampoco había fotos de otras mujeres de hecho, todas eran de Britt, incluso las más provocativas que le había hecho en Belice estaba sorprendida después de pasar meses convencida de que ella no quería saber nada de ella, ese cambio de actitud era demasiado brusco para que pudiera asimilarlo de golpe le devolvió el iPhone— ¿Te llevaste la foto de las dos bailando en Lobby?
Ella alzó las cejas, sorprendida—Sí, ¿cómo lo sabes?
—Me di cuenta de que faltaba cuando fui a buscarte a tu casa.
Ella trató de cogerle la mano, pero ella la apartó—Cuando volví al piso, vi allí tu ropa ¿Por qué no te la llevaste?
—De hecho, no era mi ropa.
Santana frunció el cejo—Por supuesto que era tu ropa y sigue siéndolo si la quieres.
Ella negó con la cabeza—Créeme, Brittany Quería tenerte a mi lado la foto era un sustituto muy pobre.
— ¿Me querías a tu lado?
Sin poder contenerse, Santana le acarició la mejilla, sintiéndose muy aliviada al ver que no se encogía ni se apartaba—No he dejado de desearlo en ningún momento.
Britt se echó entonces hacia atrás, con lo que ella se quedó acariciando el aire— ¿Tienes la menor idea de lo que se siente cuando la persona a la que quieres te abandona no una vez, sino dos?
Santana apretó los labios—No, no lo sé lo siento perdóname—Espero unos instantes, pero al ver que ella no decía nada, siguió hablando—: Así que Rachel te regaló esta camiseta ¿Cómo está?
—Muy bien, ¿y a ti qué te importa?
—Es mi alumna —respondió ella, formal.
—Como yo, en otros tiempos —replicó Britt con amargura— Deberías escribirle me dijo que no sabía nada de ti.
— ¿Así que has hablado con ella?
—Sí, Santana, he hablado con ella.
Britt se soltó la coleta y se pasó los dedos entre los mechones mojados Santana observó, extasiada, cómo la cascada de pelo rubio y brillante se derramabas obre sus delgados hombros—Me duele el pelo.
—No sabía que el pelo pudiese doler —contestó Santana con una resplandeciente sonrisa, antes de acariciárselo Al cabo de un momento, cambió de expresión al recordar lo que había pasado en la calle—Podían haberte hecho mucho daño, allí parada en medio de la calzada.
—Menos mal que no he soltado el portátil. Tengo todo mi trabajo ahí guardado.
—Habría sido culpa mía, por sorprenderte debía de parecer un fantasma, empapada y merodeando.
—No estabas merodeando. Y no parecías un fantasma. Parecías otra cosa.
— ¿Qué parecía?
Ruborizándose, Britt guardó silencio Santana la observó aunque había poca luz, su rubor no le pasó inadvertido.
Deseaba sentirlo bajo sus palmas pero no quería ir demasiado de prisa Ella hizo un gesto vago con la mano y cambió de tema—Rachel sugirió que guardara una copia de seguridad en un lápiz de memoria, para no perder la información si le pasa algo al ordenador, pero hace tiempo que no lo actualizo.
Al oír la segunda mención a su antigua ayudante de investigación, ella reprimió un gruñido y una exclamación peyorativa se volvió hacia ella—Estaba convencida de que pensarías que me pondría en contacto contigo después de la graduación.
— ¿Y si así fuera? El día de la graduación pasó y seguí sin saber nada de ti.
—Ya te lo he dicho, tenía que esperar a que acabara mi contrato, el uno de julio.
—No quiero seguir hablando.
— ¿Por qué no?
—Porque no puedo decir las cosas que quiero decirte, mientras estás sentada en mi sofá.
—Ya veo —dijo ella, lentamente.
Britt se removió inquieta, luchando con las ganas que tenía de lanzarse a sus brazos y decirle que todo estaba bien Porque, en realidad, las cosas entre ellas no estaban bien. Y si no por ella, al menos tenía que ser honesta por ella misma—Ya te he robado demasiado tiempo —dijo Santana, derrotada Levantándose, miró hacia la puerta y de nuevo a Britt—Entiendo que no quieras hablar conmigo, pero espero que me concedas una última oportunidad antes de decirme adiós.
Ella enderezó los hombros—Tú no me la diste, No me dijiste adiós con una conversación Te despediste follándome contra una puerta.
Santana se le acercó rápidamente—No digas eso, Ya sabes lo que pienso de esa palabra No vuelvas a usarla cuando hables de nosotras.
Allí estaba de nuevo la profesora López, quitándose el disfraz de la Santana penitente Aunque a Britt le molestó su tono de voz, estaba familiarizada con sus cambios de humor y sabía que no tenía nada que temer de ella Ignorándola, se levantó, dispuesta a acompañarla a la puerta—No te dejes esto —le recordó, señalándole el iPhone.
—Gracias Brittany, por favor...
— ¿Cómo está Paulina?
La pregunta quedó suspendida en el aire, como una flecha— ¿Por qué lo dices?
—Me preguntaba si os habríais visto a menudo durante estos meses.
Santana se guardó el teléfono en el bolsillo—La vi una vez, le pedí que me perdonara y le deseé que le fuera muy bien la vida —afirmó con decisión.
— ¿Eso es todo?
— ¿Por qué no me preguntas directamente lo que quieres saber, Brittany? —Apretó mucho los labios— ¿Por qué no me preguntas si me acosté con ella?
— ¿Lo hiciste? —preguntó ella, cruzándose de brazos.
— ¡Por supuesto que no!
Su respuesta fue tan rápida y vehemente que Britt dio un paso atrás Estaba indignada y lo demostraba apretando los puños—Tal vez he debido ser más concreta Hay muchas cosas que dos mujeres pueden hacer sin acostarse —añadió Britt, alzando la barbilla, desafiante.
Santana se obligó a contar hasta diez no podía perder los estribos en ese momento—Me doy cuenta de que tu visión de mi ausencia y la mía son muy distintas, pero puedo asegurarte que no he buscado la compañía de otras mujeres. —Con expresión más calmada, añadió—: He estado a solas con tus fotografías y mis recuerdos, Brittany Han sido compañeros muy fríos, pero la única compañía que anhelaba era la tuya.
— ¿No ha habido nadie más?
—Te he sido fiel en todo momento Te lo juro por la memoria de Grace.
El juramento las sorprendió a las dos. Al mirarla a los ojos, Britt no dudó de su sinceridad y suspiró aliviada.
Santana le cogió la mano con suavidad—Hay muchas cosas que debí haberte dicho Te las diré ahora, si vienes conmigo.
—Prefiero quedarme aquí —susurró ella y su voz adquirió un tono inquietante en la penumbra.
—La Brittany que recuerdo odiaba la oscuridad—Santana le soltó la mano—Paulina está en Minnesota. Se reconcilió con su familia y ha conocido a otra persona Acordamos que ya no le pasaría más dinero y nos deseó lo mejor.
—Te lo desearía a ti.
—No, Nos lo deseó a las dos. ¿No te das cuenta? Ella pensaba que seguíamos juntas y yo no le dije lo contrario, porque para mí siempre hemos seguido juntas.
Fue como si Santana hubiera cogido la flecha en pleno vuelo y le hubiera dado la vuelta, encarándola hacia Britt No le había dicho a Paulina que estaba libre, porque, en su mente, estaba comprometida. A ella le costaba admitirlo, pero la idea le iba calando—No hay nadie más. —Su voz sonaba sincera.
Britt apartó la vista— ¿Qué estabas haciendo delante de una cafetería cerrada, en plena noche?
—Armándome de valor para llamar a tu puerta —respondió ella, dándole vueltas al aro de platino que llevaba en el dedo con un hermoso diamante—Tuve que convencer a Lucy para que mediera tu dirección. No fue fácil.
Britt le miró el anillo— ¿Por qué llevas un anillo de boda?
— ¿Por qué crees que lo llevo?
Santana se lo quitó y se lo ofreció.
Ella no lo cogió—Lee la inscripción —le pidió ella.
Insegura, Britt cogió el anillo y, acercándolo a una de las velas, leyó:
BRITTANY, MI AMADA, ES MÍA Y YO SOY SUYA.
A ella se le hizo un nudo en la garganta. Rápidamente, le devolvió el anillo ella se lo puso en el dedo sin decir nada— ¿Se puede saber por qué llevas un anillo con mi nombre en él?
—Has dicho que no querías hablar —la reprendió Santana suavemente—. Pero ya que al parecer podemos hacer preguntas, ¿puedo preguntarte por Rachel?
Britt se ruborizó y apartó la vista—Estaba en el lugar y el momento adecuados para recoger mis pedazos.
Ella cerró los ojos y respiró hondo para no ceder a la tentación de decir algo mordaz, que sólo serviría para alejarla más—Perdóname —dijo, abriendo los ojos—Este anillo tiene un compañero más pequeño los compré en Tiffany el día que compré el marco de plata para la ecografía de Maia.
»Sigo pensando que eres mi otra mitad. Mi bashert. A pesar de nuestra separación, en ningún momento se me ha pasado por la cabeza estar con otra mujer. Te he sido fiel desde que me dijiste quién eras, el octubre pasado.
De repente, a Britt le costó mucho respirar—Santana, desapareces sin avisar, pasas meses en paradero desconocido y ahora, de pronto...
Santana la miró comprensiva, deseando abrazarla, pero ella seguía manteniendo las distancias—No tenemos que hablarlo todo esta noche. Pero si puedes soportarlo, me gustaría que volviéramos a vernos mañana —le pidió ella, con una mirada melancólica.
Ella levantó los ojos el tiempo justo para responder—De acuerdo.
Santana soltó el aire, aliviada—Bien. Mañana seguimos hablando pues. Que descanses.
Britt asintió, abriendo la puerta de la casa al pasar por su lado, Santana se detuvo— ¿Brittany? Estaba muy cerca. Demasiado cerca. Ella levantó los ojos hacia Santana— ¿Me permites que... te bese la mano? —le preguntó con timidez.
A Britt le recordó a una niña pequeña.
Se lo permitió, pero al verla inclinada ante ella, no pudo resistir el impulso de besarla en la frente. De repente, Santana la rodeó con los brazos y la besó.
Aunque mientras la besaba le costaba pensar en nada más, se concentró en transmitirle con los labios y con todo su cuerpo que era sincera, que no la había traicionado, que la amaba.
Cuando ella le devolvió el beso con la misma pasión, Santana gimió con un esfuerzo de contención, interrumpió el beso con delicadeza. Cuando Britt aflojó el abrazo, Santana le mordisqueó el labio inferior antes de besarla en ambas mejillas y en la punta de la nariz.
Al abrir los ojos, vio que el rostro de ella estaba embargado por varias emociones al mismo tiempo le acarició el pelo húmedo y la miró con deseo—Te quiero.
Mientras se marchaba, Britt permaneció en silencio el beso de Santana no la ayudó a mantenerse firme en su decisión, pero no se arrepentía de haberla besado Había sentido curiosidad por saber cómo sería después de tantos meses y la había sorprendido lo familiar que le había resultado. En segundos, conseguía que el pulso se le acelerara y que le costara respirar.
La amaba, no cabía duda lo había notado. Ni siquiera Santana, con todo su encanto y sus modales impecables, podía mentir con sus besos.
La notaba algo distinta Parecía menos salvaje, más vulnerable. Por supuesto, seguía perdiendo la paciencia de vez en cuando, y la profesora nunca se alejaba demasiado, pero Santana, su Santana, había cambiado. Lo que no sabía era cómo ni porqué.
A la mañana siguiente, la luz había vuelto y Britt puso a cargar el móvil. Llamó a su jefe en Peet’s y le dijo que no iría a trabajar ese fin de semana porque no se encontraba bien. Al hombre no le hizo ninguna gracia, ya que era el fin de semana del Cuatro de Julio, pero no podía hacer nada.
Después de una larga ducha —una ducha que pasó soñando con los labios de Santana y con recuerdos reprimidos de ambas juntas—, se sintió mucho mejor. Le envió un correo a Luce, contándole que su hermana había vuelto y se le había declarado.
Una hora más tarde, sonó el teléfono. Pensó que sería Lucy, pero era su Fotógrafa sexy— ¿Cómo has dormido? —le preguntó alegremente.
—Bien, ¿y tú?
Santana hizo una pausa—No tan bien como... Bueno, tolerablemente, supongo.
Britt se echó a reír esa era la profesora que recordaba—Me gustaría enseñarte mi casa.
— ¿Cómo? ¿Ahora?
—No hace falta que sea ahora, pero sí hoy, a ser posible—Parecía estar esperando una negativa.
— ¿Dónde está?
—En Foster Place, cerca de Longfellow’s House. La situación es perfecta para estudiar en la Universidad de Harvard; no tanto para la Universidad de Boston.
Britt frunció el cejo, confusa—Si no es cómoda para trabajar en Boston, ¿para qué la has comprado?
Santana carraspeó—Pensé que... quiero decir que esperaba que... —Las palabras le fallaban—. Es pequeña, pero tiene un jardín muy bonito. Me gustaría saber qué te parece. —Carraspeó otra vez y ella habría jurado que se estaba tirando del pelo—Siempre podría buscar otra.
Britt no supo qué decir—Si has dormido bien, ¿hablarás conmigo?
Ella no recordaba haberla oído nunca tan nerviosa ni tan insegura—Por supuesto, aunque no por teléfono.
—Tengo que pasar por la universidad para ver mi nuevo despacho, pero no me llevará mucho tiempo.
—No hay prisa —la tranquilizó Britt.
—Sí la hay —replicó ella, con un susurro ardiente.
Ella suspiró—Iré esta tarde.
—Ven a cenar, Te pasaré a buscar a las seis y media.
—Iré sola. Tomaré un taxi. —Britt interrumpió el silencio que siguió a sus palabras diciéndole que tenía que irse.
—Bien —replicó ella, tensa—. Si prefieres venir en taxi, estás en tu derecho.
—Voy a mantener la mente abierta hasta que hayamos hablado. Te pido que hagas lo mismo —dijo ella en tono conciliador.
Santana no había perdido del todo las esperanzas, pero poco le faltaba. No estaba nada segura de que Britt fuera a perdonarla. Y, aunque lo hiciera, el monstruo de los celos la martirizaba. No sabía cómo reaccionaría si ella le confesaba que se había refugiado en Rachel en un momento de debilidad y se había acostado con ella.
« ¡Maldita follaángeles del demonio!»
—Por supuesto —dijo.
—Me ha sorprendido tu llamada. ¿Por qué no me llamaste antes?
—Es una larga historia.
—Seguro que sí, Nos veremos esta noche.
Britt colgó, deseando escuchar esa historia.
Cuando Britt llegó al nuevo hogar de Santana, se lo quedó mirando asombrada.
Era una casa de madera de dos plantas, con una fachada sencilla, pintada de gris marengo con el borde exterior más oscuro. Casi no había jardín en la parte delantera; sólo un rectángulo asfaltado donde dejar el coche.
En un correo electrónico donde le daba la dirección exacta, Santana le había enviado un enlace a la página de la inmobiliaria en la que se veía la casa. El valor dela misma, construida antes de la segunda guerra mundial, superaba el millón de dólares. De hecho, la calle entera había sido un barrio de inmigrantes italianos que se habían construido unas casitas de dos plantas hacia 1920. En esos días, la calle estaba ocupada por jóvenes de buena familia, por profesores de Harvard y por Santana.
Mientras contemplaba la sobria elegancia del edificio, Britt negó con la cabeza.
«Así que esto es lo que puedes conseguir con un millón de dólares en este vecindario.»
Al acercarse a la puerta, vio una nota manuscrita de Santana.
Brittany:
Por favor, reúnete conmigo en el jardín.
S.
Britt suspiró, porque de pronto fue consciente de que la noche que tenía por delante iba a ser muy difícil. Rodeó la casa y ahogó una exclamación al llegar al jardín trasero Todo estaba lleno de flores y arbustos. Había plantas acuáticas y setos de boj elegantemente recortados. En el centro distinguió lo que parecía la tienda de un sultán.
A la derecha de la misma había una fuente con una estatua de Venus y bajo la fuente, un pequeño estanque con lo que parecían carpas rojas y blancas.
Britt se acercó a la tienda y echó un vistazo al interior. Y lo que vio la entristeció.
Porque dentro había una cama cuadrada, exactamente igual al futón de terraza dela suite que habían compartido en Florencia. La suite donde habían hecho el amor por primera vez. La terraza donde Santana le había dado fresas con chocolate y donde habían bailado bajo las estrellas con música de Diana Krall. El futón donde habían hecho el amor a la mañana siguiente.
Santana había tratado de reproducir todos los detalles, hasta las sábanas.
La voz de Frank Sinatra sonaba desde algún lugar cercano y en cada superficie plana había una vela. Lámparas marroquíes colgaban de cables que cruzaban el techo.
Era un escenario de cuento de hadas. Era Florencia y su huerto de manzanos y un cuento de las mil y una noches. Por desgracia para Santana, el extravagante gesto suscitaba una cuestión obvia: si había tenido el tiempo suficiente para preparar ese decorado perfecto, ¿no podía haber dedicado un momento a avisarla de que iba a volver?
Santana la estaba observando con el corazón desbocado. Se moría de ganas de abrazarla y besarla, pero la rigidez de su espalda le indicó que Britt no apreciaría sus caricias en ese momento así que se acercó cautelosamente—Buenas noches, Brittany —la saludó con un susurro suave como el terciopelo, inclinándose hacia ella desde atrás.
Britt, que no la había oído acercarse, se estremeció ligeramente Santana le acarició los brazos arriba y abajo, teóricamente para quitarle el frío, aunque el gesto resultaba muy erótico—Bonita música —comentó ella, apartándose un poco.
Santana le tendió la mano, en una muda invitación. Con cautela, Britt colocó la mano sobre la suya Santana le besó los nudillos antes de soltarla y mirarla de arriba abajo—Estás impresionante, como siempre.
Disfrutó de la visión de ella vestida con un sencillo vestido negro y una bailarinas asimismo negras, que contrastaban con sus piernas, pálidas pero bien torneadas. Al volverse hacia Santana, la brisa del atardecer le revolvió el pelo—Gracias.
Britt esperaba que le hiciera algún comentario sobre los zapatos, ya que se había quedado mirándolos un poco más de lo que era educado hacer. Se había puesto zapatos planos porque eran más cómodos, pero también como una manera de reafirmar su independencia. Sabía que a Santana no le gustarían. Sin embargo, ella sonrió.
Britt se fijó entonces en que iba vestida más informalmente de lo que era habitual en ella, con unos pantalones caqui ajustados, una camisa de lino blanca con cuello V aunque sin duda la sonrisa era su complemento más atractivo—La tienda es preciosa.
— ¿Te ha gustado?
—Siempre me preguntas eso.
Su sonrisa perdió intensidad—Antes apreciabas que fuera una amante considerada.
Britt apartó la vista—Ha sido un gesto muy bonito, pero habría preferido una llamada telefónica hace tres meses.
Pareció que Santana iba a decir algo, pero cambió de opinión— ¿Dónde están mis modales? —murmuró y ofreciéndole el brazo, la acompañó hasta una mesa redonda, metálica, como las de restaurante, situada en un rincón del patio.
Estaba iluminada por lamparitas blancas que colgaban de las ramas de un arce cercano Britt se preguntó si habría contratado a un decorador para la ocasión Santana le retiró la silla y la ayudó a sentarse. Entonces ella se fijó en que el centro de mesa estaba hecho con enormes gerberas rojas y anaranjadas— ¿Cómo has montado todo esto? —preguntó, desdoblando la servilleta y colocándosela sobre el regazo.
—Rebecca es una maravilla Un modelo de la diligencia propia de Nueva Inglaterra.
Britt la miró curiosa, pero ella no tuvo que explicarle nada, porque la mujer hizo su aparición para servir la cena.
El ama de llaves era alta y poco atractiva y llevaba el pelo canoso recogido en un severo moño. Sus ojos, grandes y oscuros, brillaban con una pizca de travesura Suponía que Santana le habría contado sus planes respecto a ella, al menos en parte.
A diferencia de la ambientación y de la música, que eran perfectas, la cena fue bastante sencilla para lo que Santana estaba acostumbrada: crema de langosta, una ensalada con pera, nueces y queso gorgonzola, mejillones al vapor con patatas fritas y, por último, una gloriosa tarta de arándanos con helado de limón ácido.
Santana le sirvió el champán, el mismo Veuve Cliquot que le había ofrecido la primera vez que cenó en su piso de Toronto. Aunque no había pasado ni un año, esa noche parecía muy lejana.
Durante la cena hablaron de temas seguros, como la boda de Lucy o la novia de Scott y su hijo Santana le comentó las cosas que le gustaban de la casa y las que le disgustaban, prometiéndole enseñárselas más tarde. Ninguna de las dos tenía prisa por tocar temas más personales— ¿Tú no bebes? —preguntó Britt, al ver que se servía solo agua.
—Lo dejé.
Ella alzó las cejas, sorprendida— ¿Por qué?
—Porque estaba bebiendo demasiado.
—Cuando estabas conmigo no bebías demasiado me juraste que no volverías a emborracharte.
—Precisamente.
Britt la miró con atención y vio que sus palabras escondían una experiencia desagradable—Pero te gustaba beber.
—Tengo una personalidad adictiva, Brittany, ya lo sabes —admitió, antes de cambiar de tema.
Cuando Rebecca les sirvió el postre, ambas intercambiaron una mirada cómplice— ¿No hay tarta de chocolate esta noche?
—Non, mon ange —susurró Santana—. Aunque nada me gustaría más que alimentarte.
Ella sintió que se ruborizaba. Sabía que no era buena idea seguir por ese camino antes de haber hablado de todo lo que necesitaban aclarar, pero al ver la mirada ardiente que ella le dirigía, dejó de parecerle importante—Me encantaría —dijo en voz baja.
Santana sonrió como si el sol hubiera vuelto a iluminar la Tierra después de una larga ausencia. Con un rápido gesto, movió la silla y se sentó a su lado. Muy cerca. Tan cerca que Britt sintió su aliento en el cuello y se estremeció.
Quitándole el tenedor de la mano, Santana cortó un trozo de tarta y una porción de helado y se los ofreció juntos.
Al ver el deseo en los ojos de ella, se olvidó de respirar— ¿Qué pasa? —preguntó Britt, alarmada.
—Casi había olvidado lo preciosa que eres.
Acariciándole la mejilla con la mano que tenía libre, llevó la tarta hasta sus labios Britt cerró los ojos y abrió la boca y, en ese momento, Santana se sintió eufórica.
Sí, era un detalle casi sin importancia, pero era una muestra de confianza y eso era lo que más necesitaba en ese momento. Una muestra de confianza que hizo que el corazón se le acelerara.
Al notar el contraste de sabores, Britt gimió y abrió los ojos Santana no pudo seguir conteniéndose. Se inclinó hacia ella hasta que sus labios quedaron casi unidos y susurró: — ¿Puedo?
Cuando Britt asintió, la besó. Ella era la luz y la dulzura, la amabilidad y la bondad, el objetivo de todas sus búsquedas en este mundo, el fuego y la fascinación.
Pero no era suya y por eso la besó con delicadeza, como aquella primera vez en su huerto de manzanos, enredándole los dedos en el pelo. Luego se echó hacia atrás para verle la cara.
Un suspiro de satisfacción escapó de los labios de Brittany, rojos como los rubíes, mientras permanecía flotando, con los ojos cerrados—Te quiero —dijo Santana.
Ella abrió los ojos bruscamente. En su mirada se reflejaba una emoción intensa, pero no le devolvió las palabras.
Cuando hubieron terminado el postre, Santana sugirió que tomaran el café en la tienda y le dijo a Rebecca que no la necesitarían más.
La noche había caído sobre aquel rincón del edén Britt se quitó los zapatos y se acurrucó en un rincón del futón, mordiéndose las uñas nerviosa, mientras Santana encendía las lámparas marroquíes.
Se tomó su tiempo para hacerlo, ajustando la intensidad de las lámparas hasta conseguir una luz suave y sugerente. Luego encendió varias velas en distintos rincones de la tienda y finalmente se tumbó en el futón, con la cabeza apoyada en las manos, para contemplarla a placer—Me gustaría que habláramos de lo que pasó —dijo Britt.
Santana la escuchó con atención—Cuando apareciste frente a mi casa, no sabía si besarte o darte una bofetada —confesó en voz baja.
— ¿Ah, no? —murmuró ella.
—No hice ni una cosa ni la otra.
—No está en tu naturaleza ser vengativa, Ni cruel.
Tras respirar hondo, Britt empezó a hablar le contó que le había roto el corazón al no responder a ninguno de sus mensajes. Le contó la sorpresa que se llevó al encontrar su piso vacío; la amabilidad de su vecino y de la profesora Picton. Le habló de sus sesiones con Nicole.
Mientras lo hacía, Britt daba vueltas a la cucharilla del café y no se dio cuenta delo mucho que sus palabras estaban alterando a Santana Al mencionar cómo el libro de texto había acabado ignorado en la estantería, ella maldijo a Rachel—No te permito que hables así de ella —dijo Britt, enfadada—No es culpa suya que tú decidieras mandar tu mensaje en un libro de texto ¿Por qué no elegiste un ejemplar de tu biblioteca? Tal vez así lo habría reconocido.
—Me habían ordenado que me mantuviera alejada de ti. Si hubiera dejado un libro de mi biblioteca personal, alguien se habría dado cuenta. Ya me arriesgué al usar ese libro y dejarlo en tu casillero de noche. —Resopló frustrada—. ¿No te dijo nada el título?
— ¿Qué título?
—El matrimonio en la Edad Media: amor, sexo y lo sagrado.
— ¿Y qué querías que me dijera? Que yo supiera, habías jugado conmigo como si fuera Eloísa y me habías abandonado. No tenía ninguna razón para creer otra cosa.
Santana se le acercó con los ojos en llamas—El libro era esa razón. El título, la foto del huerto, la imagen de san Francisco tratando de salvar a Guido da Monte feltro... —Hizo una agónica pausa cuando se le quebró la voz—. ¿Te habías olvidado de nuestra conversación en Belice? Te dije que iría al infierno a salvarte si fuera necesario. Y eso es lo que hice.
—No sabía que habías tratado de ponerte en contacto conmigo. No miré dentro del libro porque no sabía que me lo habías enviado tú. ¿Por qué no me llamaste?
—No podía hablar contigo —murmuró—. Me dijeron que te entrevistarían antes de que te graduaras y que descubrirían si había tratado de ponerme en contacto. Eres una mujer deliciosa, Brittany, pero pésima mintiendo. Tuve que conformarme con los mensajes en clave.
Ella no pudo ocultar su sorpresa— ¿Sabías que me entrevistarían?
—Sabía muchas cosas, pero no podía contártelas. De eso se trataba.
—Lucy me dijo que no perdiera la fe, que no desesperara. Pero necesitaba oírlo de tu boca. La última noche que pasamos juntas, nos acostamos pero no me dijiste ni una palabra ¿Qué iba a pensar?
No pudo contener las lágrimas por más tiempo, pero antes de que pudiera secárselas con la mano, Santana tiró de ella y la abrazó. Apretándola contra su pecho, la besó en la cabeza.
Por alguna razón, al sentirse rodeada por sus brazos, lloró con más sentimiento Santana la acarició—Mi orgullo fue mi perdición, Pensé que podría cortejarte mientras eras mi alumna y salirme con la mía sin que hubiera consecuencias Me equivoqué.
—Pensé que habías renunciado a mí a cambio de mantener tu trabajo —admitió ella, sin ocultar el dolor que había sentido durante esos interminables meses—. Cuando vi que te habías marchado de casa sin despedirte... ¿Por qué no me avisaste?
—No podía.
— ¿Por qué no?
—Perdóname, Brittany Te juro que no quería hacerte daño siento muchísimo todo por lo que has tenido que pasar—La besó en la frente—Tengo que contarte lo que pasó es una historia larga y sólo tú conoces el final.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola Hola!
Bueno vine a dejar estos dos capitulos espero que les gusten mucho :)
PD: QUE LES PARECIO ?
Saludos y Besos !
COMENTEN!
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Que son geniales tus capítulos! !! Quiero escuchar la historia de San. Como reaccionará San so se entera lo de Rachel?
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Joder que hermoso!!! *-* Lo ame! No te amo!! Jajajajajaja me ha encantado se me nublaron los ojos Jajajajajaja Britt *-* Actualiza pronto ;)
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio,...
me gustaron los capítulos,...
los encuentros hasta ahora fueron fortuitos,.. ja lo ultimo que se pierde es la fe no,...
el demonio fue a rescatar a su ángel,.. a ver como termina la noche entre las dos!!!
nos vemos!!!
me gustaron los capítulos,...
los encuentros hasta ahora fueron fortuitos,.. ja lo ultimo que se pierde es la fe no,...
el demonio fue a rescatar a su ángel,.. a ver como termina la noche entre las dos!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Un capítulo más.
Sólo uno más, sólo uno.
*3* porfa
Ojalá Brittany le cuente que Rachel la besó y Santana(<3) la ponga en su lugar
)O( un capítulo más por lo que más quieras
Sólo uno más, sólo uno.
*3* porfa
Ojalá Brittany le cuente que Rachel la besó y Santana(<3) la ponga en su lugar
)O( un capítulo más por lo que más quieras
dani_lcastrejon** - Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 28/06/2014
Edad : 29
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Mis sentimientos están a flor de piel... Oh Dios! :')
Anddy Rivera Morris******* - Mensajes : 407
Fecha de inscripción : 16/05/2013
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
no se que decir, brittany esta tan dolida que parece que no perdonara a santana, pero a la vez flaquea y me confunde, en fin abra que esperar la continuacion para despejar dudas! hasta luego.
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Holaa genia como estas?, que buena actualizacion ame los capitulos reconciliacion en puerta!! sii espero Britt no sea muy dura con San , bueno actualizaaaaaaa pronto, besos genia
IloveyouNaya* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 02/08/2014
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
monica.santander escribió:Que son geniales tus capítulos! !! Quiero escuchar la historia de San. Como reaccionará San so se entera lo de Rachel?
Saludos
Hola Hola!
Me alegra mucho que te gusten :) y ya viene San contara cosas :) y uff creo que matara jajajaja
Saludos
lauravm98 escribió:Joder que hermoso!!! *-* Lo ame! No te amo!! Jajajajajaja me ha encantado se me nublaron los ojos Jajajajajaja Britt *-* Actualiza pronto ;)
Hola Hola!
Me alegra que te gustara tanto :) jajajaj yo tbm creo que fue hermoso
Saludos
3:) escribió:holap demonio,...
me gustaron los capítulos,...
los encuentros hasta ahora fueron fortuitos,.. ja lo ultimo que se pierde es la fe no,...
el demonio fue a rescatar a su ángel,.. a ver como termina la noche entre las dos!!!
nos vemos!!!
Hola Demonio :P
Jajajajajajja creo que con San lo ultimo que se pierde es eso jajajaja
Saludos
dani_lcastrejon escribió:Un capítulo más.
Sólo uno más, sólo uno.
*3* porfa
Ojalá Brittany le cuente que Rachel la besó y Santana(<3) la ponga en su lugar
)O( un capítulo más por lo que más quieras
Hola Hola!
:) Hoy voy a traer dos :P ! y jajajajajaj todas quieren que San pegue a britt XD pobre duende jajajajaja
Saludos
Anddy Rivera Morris escribió:Mis sentimientos están a flor de piel... Oh Dios! :')
Hola Hola!
jajajaja los mios igual <3 jajaja
Saludos
micky morales escribió:no se que decir, brittany esta tan dolida que parece que no perdonara a santana, pero a la vez flaquea y me confunde, en fin abra que esperar la continuacion para despejar dudas! hasta luego.
Hola Hola!
Creo que Britt ama demasiado a San ! y San le contara todo lo que hizo por ella !
Saludos
IloveyouNaya escribió:Holaa genia como estas?, que buena actualizacion ame los capitulos reconciliacion en puerta!! sii espero Britt no sea muy dura con San , bueno actualizaaaaaaa pronto, besos genia
Hola Hola :)
Me alegra que te gustaran mucho y ya veremos san contara todo lo que paso :) y hoy triago dos capitulos :P
Saludos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capitulo 45
Britt se apartó un poco para verle la cara, preparándose para lo que estaba a punto dellegar el movimiento llevó al aroma su cabello hasta la nariz de Santana—Tu pelo... está distinto —murmuró.
—Tal vez un poco más largo.
—Ya no huele a vainilla.
—Cambié de champú —replicó ella, secamente.
—¿Por qué? —Santana cambió de postura para eliminar la distancia entre las dos.
—Porque me recordaba a ti.
—¿Por eso no llevas los pendientes? —le preguntó ella, acariciándole la oreja.
—Sí.
La miró, herida.
Ella apartó la vista—Te quiero, Britt No importa lo que pienses de mí. Todo lo que hice lo hice para protegerte.
Britt se volvió para tumbarse de lado, sin tocarla—«Yo soy la que te es fiel, Beatriz» —citó Santana, con los ojos brillantes de emoción— Por favor, recuérdalo en todo momento mientras te cuento lo que pasó.
Y, suspirando hondo, elevó una rápida plegaria antes de empezar a hablar.
—Cuando nos presentamos ante los miembros del comité, había centrado mis esperanzas en que tanto tú como yo nos mantendríamos en silencio, obligándolos amostrar las pruebas que tenían contra nosotras. Pero pronto quedó claro que no iban adetenerse hasta que no encontraran algo incriminatorio.
»Metí la pata al enviar la nota de Katherine al Registro estaban preocupados porsi habías recibido trato de favor y pensaban dejar tu nota en suspenso hasta haberlo investigado todo.
—¿Pueden hacer eso?
—Sí, está contemplado en las normas de la universidad. Y sin el expediente completo, no habrías podido graduarte.
Britt parpadeó al comprender las implicaciones de lo que estaba oyendo—Me habría quedado sin Harvard —susurró.
—Te habrías quedado sin Harvard este año, pero probablemente para siempre,porque la suspensión del expediente habría despertado sus sospechas. Aunque no hubieran podido descubrir nada, ¿para qué iban a darle la plaza a alguien sospechoso,con tantísimas solicitudes como reciben al año?
Britt permaneció inmóvil, sintiendo el peso de sus palabras como una carga.
Santana se rascó la barbilla, inquieta—Tenía miedo de que los miembros del comité arruinaran tu futuro. No podía consentirlo. Había sido culpa mía. Había sido yo quien te había asegurado que estaríamos a salvo siempre y cuando no nos acostáramos. Fui yo quien te invitó a ir aItalia. Debí haber esperado. Mi egoísmo fue lo que nos metió en líos. —Mirándola a los ojos, bajó la voz y añadió—: Siento lo de la última noche. Debí haber hablado contigo, pero estaba tan asustada que no podía razonar. No merecías que te tratara así.
—Me sentí tan sola a la mañana siguiente...
—No se me podía haber ocurrido una manera peor de lidiar con mi ansiedad pero espero que entiendas que no fue sólo... un polvo para descargar tensiones Siempre que he estado contigo ha sido con amor siempre. Lo juro.
Britt bajó la vista—Para mí también nunca ha habido nadie más en mi vida, ni antes ni después.
Santana cerró los ojos, dejando que el alivio le relajara los músculos. Aunque ella se había sentido furiosa y traicionada, su frustración no la había llevado a los brazos de otra mujer No había perdido la fe en ella por completo—Gracias —susurró, respirando hondo antes de continuar—: Cuando confesaste ante el comité y vi su reacción, supe que estábamos perdidas. Mi abogado estaba preparado para negarlo todo, esperando que me excusaran o que dictaran una resolución que pudiera luego impugnar en los tribunales, pero tu confesión les dio la confirmación que necesitaban.
—Habíamos acordado que presentaríamos un frente unido, Santana, ¿lo has olvidado? —dijo ella, subiendo el tono de voz.
—Lo acepté, no lo niego, pero también te dije que no permitiría que nadie te hiciera daño ni pusiera en peligro tu carrera. Y esa promesa tenía prioridad.
—Un acuerdo también es una promesa.
Santana se echó hacia adelante—Estaban amenazando tu futuro ¿Creías que me iba a quedar allí quieta, mirando sin hacer nada?
Al ver que ella no respondía, insistió—¿Acaso tú te quedaste sin hacer nada cuando amenazaron con demandarme?
Britt reaccionó al fin, levantando la vista hacia ella—Ya sabes que no. Les supliqué. Pero no quisieron escucharme.
—Exacto. ¿De quién crees que tomé ejemplo?
Ella negó con la cabeza, pero no le llevó la contraria—Si las dos rompimos las reglas, ¿por qué no nos castigaron a las dos?
—Yo soy la profesora; mi responsabilidad era mayor. Y la profesora Chakravartty te defendió desde el primer momento. No cree en la posibilidad de que una relación entre una profesora y un alumno pueda ser consentida. Y, por desgracia, encontraron tu correo electrónico.
—Así que fue culpa mía.
Santana le acarició suavemente la mejilla—No. Yo te convencí de que sería seguro romper las reglas. Y luego, en vez de asumir la responsabilidad de mis actos, me escondí detrás de mi abogado. Tú fuiste la única con el suficiente valor para levantarte y decir la verdad. Pero una vez la verdad hubo salido a la luz, tuve que confesar.
»Acepté mi castigo sin protestar a cambio de que aceleraran la resolución del caso. Los miembros del comité estuvieron encantados de cerrar el asunto sin una demanda judicial de por medio y aceptaron, prometiéndome clemencia.
Britt la miró afligida—Por desgracia —continuó ella—, su idea de clemencia y la mía son muy distintas.
Esperaba una reprimenda oficial, no que me obligaran a tomarme una excedencia. —Sefrotó la cara con las manos—. Jeremy estaba furioso por verse obligado a prescindirde mí, aunque fuera sólo durante un semestre. Había causado un escándalo que perjudicaba la imagen del departamento entero Quinn amenazaba con ponerle una demanda a la universidad. Todo era un embrollo considerable y yo estaba en el centrode la polémica.
—Estábamos juntas, Santana Yo también conocía las normas cuando las rompí.
Santana esbozó una sonrisa triste—Las normas están destinadas a proteger a los estudiantes, porque el profesor ocupa una posición de poder.
—El único poder que ejerciste sobre mí fue el del amor.
—Gracias.
La besó dulcemente. Tenía el corazón a rebosar de sentimientos. En ningúnmomento ella la había mirado con la expresión de los miembros del comité. No sehabía apartado asqueada de ella cuando la había besado. Al contrario, sus labios le habían dado la bienvenida. Tenía la esperanza de que, al final de la conversación, Britt siguiera a su lado—Cuando llamaron a Jeremy, le rogué que nos ayudara Le prometí que haría cualquier cosa.
—¿Cualquier cosa?
Santana se removió, incómoda—No me imaginaba que fuera a ponerse del lado del comité, ni que me exigiría que rompiera toda relación contigo fue una promesa hecha en un momento dedesesperación.
—¿Qué dijo él?
—Convenció al comité para que cambiaran mi suspensión administrativa por una excedencia, para que así el nombre del departamento no se viera perjudicado. También se me prohibió calificar trabajos de alumnas durante un plazo de tres años.
—Lo siento. No tenía ni idea.
Ella apretó mucho los labios—Me dijeron que cesara toda relación contigo inmediatamente y me avisaron deque si violaba esa condición, el acuerdo quedaría sin validez y reabrirían la investigación. Sobre las dos. —Se detuvo buscando las palabras adecuadas.
—Si me consideraban la víctima —la interrumpió Britt— ¿Por qué amenazar conseguir investigándome?
Los ojos de Santana brillaron con frialdad—El doctor Aras sospechaba que estabas diciendo la verdad, que nuestra relaciónera consentida y que yo pretendía salvar tu reputación. No iba a tolerar que saliéramosde allí juntas y riéndonos de todos a sus espaldas. Por eso te envié el correo. Sabía que él lo vería.
—Ese correo fue muy cruel.
Santana frunció el cejo—Ya lo sé, pero pensé que, al enviártelo desde mi cuenta de la universidad a tu cuenta de la universidad, te percatarías de que estaba escrito de cara a la galería ¿Alguna vez te he hablado en ese tono?
Britt la miró desafiante—Quiero decir... ¿alguna vez te he hablado en ese tono desde que sé quién eres?
—¿Las autoridades universitarias pueden prohibirte verme?
Santana se encogió de hombros—Lo hicieron La amenaza de Quinn pendía sobre la cabeza de todos Jeremypensó que si me tomaba una excedencia, podría convencerla a ella de que retirara la demanda. Y lo cierto es que lo consiguió. Pero no olvides que me había amenazado con no mover un dedo para ayudarnos si seguíamos viéndonos.
—Eso es chantaje.
—Eso es política académica. Si la demanda de Quinn hubiera llegado a la justicia ordinaria, el perjuicio al prestigio de la universidad habría sido irreparable Jeremy habría perdido la posibilidad de atraer a los mejores profesores y alumnos al departamento, porque se correría la voz de que no era un lugar seguro. No quería verme envuelta en un escándalo de ese tipo, ni quería que tú tuvieras que acudir a un tribunal, aunque sólo fuera como testigo.
Carraspeó Santana era consciente de que estaba pasando un mal rato, pero no obstante siguió hablando: —Acepté sus condiciones Jeremy y David insistieron en que te entrevistarían al final del semestre para asegurarse de que habíamos roto el contacto No tenía elección.
Britt jugueteó con el dobladillo de su vestido—¿Por qué no me avisaste? ¿Por qué no pediste un receso para explicarme lo que estaba pasando? Éramos una pareja, Santana Se suponía que hacíamos las cosas juntas.
Santana tragó saliva con dificultad—¿Qué habría pasado si te hubiera llevado aparte y te hubiera contado lo que pensaba hacer?
—No te lo habría permitido.
—Exactamente. No podía permitir que lo lanzaras todo por la borda. No habría podido vivir con ese peso sobre mi conciencia Sólo podía esperar que pudieras perdonarme... algún día.
Britt la miró, asombrada—¿Fuiste capaz de arriesgarlo todo sin estar segura de si podría perdonarte?
—Sí.
Ella notó que los ojos volvían a llenársele de lágrimas, pero se las secó—Ojalá me lo hubieras contado.
—Quería hacerlo, pero le había prometido a Jeremy que no volvería a acercarme
a ti. Traté de hablar contigo antes de que él saliera al pasillo, pero John y Soraya no
paraban de meterse por medio.
—Lo sé, pero...
Santana la interrumpió—Si te hubiera dicho que era temporal, los miembros del comité se habrían dado cuenta sólo mirándote a la cara. Se habrían dado cuenta de que no teníamos ningún a intención de cumplir la promesa. Y yo había dado mi palabra.
—Pero pensabas romperla.
—Sí, pensaba romperla —reconoció, mirando hacia afuera.
—No entiendo nada, Santana Les hiciste todo tipo de promesas, pero las rompiste. Me escribiste un mensaje en un libro, lo dejaste en mi casillero...
—Pensaba hacer más cosas. Pensaba escribirte un correo explicándote la situación, diciéndote que sólo teníamos que esperar hasta el final del curso. Cuando tú te hubieras graduado y yo hubiera renunciado a la plaza, podríamos reanudar la relación. Siempre y cuando tú así lo quisieras —bajó la voz—. Sabía que te estarían vigilando. Y que te entrevistarían para saber si había roto mi promesa. Me preocupabatu incapacidad para mentir.
—Eso son tonterías —protestó Britt con rabia—. Podrías haberme dicho que fingiera estar deprimida. No soy una gran actriz, pero algo habría podido hacer.
—Había otros... factores.
Ella cerró los ojos—Cuando tropecé... me miraste como si me odiaras parecía que sintieras repugnancia por mí.
—Brittany, por favor—Santana le agarró una mano y la estrechó contra su pecho— Esa mirada no iba dirigida a ti estaba asqueada, pero por la vista, por todo lo que estaba pasando. Te juro que tú no tenías nada que ver con lo que sentía en esemomento.
Ella soltó unas cuantas lágrimas, aliviada al haber logrado respuestas para muchas de sus preguntas. Aunque faltaban algunas de las respuestas más importantes—Odio que estés llorando por mi culpa —manifestó Santana con pesar, acariciándole la espalda.
Britt se secó los ojos con el dorso de la mano—Tengo que volver a casa.
—Puedes quedarte aquí esta noche —propuso Santana, cautelosamente.
Ella no sabía qué hacer. Si se quedaba, tal vez perdiera la distancia que necesitaba para acabar de preguntarle todo lo que quería saber, aunque volver a su apartamento frío y oscuro le parecía una decisión cobarde. Sabía que si permitía que su cuerpo se acurrucase junto al de Santana, éste arrastraría también a su mente y a su corazón—Debería marcharme —dijo finalmente, suspirando—, pero ahora mismo no me veo capaz de levantarme.
—Pues quédate Quédate aquí, entre mis brazos. —La besó en la frente y le susurró varias veces que la amaba.
Muy lentamente, se separó de ella y fue a buscar un par de mantas, aprovechando
de paso para apagar las velas. Dejó encendidas las candelitas de las lámparas marroquíes, que llenaban de luz y color las paredes de la tienda. El aire brillaba a su
alrededor.
Crearon un nido en el centro del futón Santana se tumbó de espaldas y Britt se
acurrucó a su lado ella no hizo nada para contener el profundo suspiro de alivio que se escapó de sus labios mientras le rodeaba los hombros con un brazo—¿Santana?
—¿Sí?
Santana le acarició el pelo lentamente, disfrutando de la suavidad de los mechones quese deslizaban entre sus dedos. Trató de deleitarse con su nuevo aroma, pero se encontró añorando el antiguo—Te... te he echado mucho de menos.
—Gracias —dijo ella, abrazándola con fuerza y sintiendo un gran alivio.
—Por las noches no podía dormir deseando que estuvieras a mi lado.
Los ojos de Santana se llenaron de lágrimas al oír la vulnerabilidad en su voz. Era vulnerable pero valiente al mismo tiempo. Si alguna vez había tenido alguna duda sobre si la amaría y la admiraría eternamente, esa duda se desvaneció en ese precisoinstante—Yo también lo deseaba.
Brittany suspiró y pocos segundos después, las dos antiguas amantes, agotadas, se quedaron dormidas.
Última edición por Dani(: el Lun Sep 01, 2014 8:43 pm, editado 2 veces
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capitulo 46
Al abrir los ojos, Britt vio la brillante luz de julio entrando por la puerta abierta de la tienda. Estaba tapada con mucho mimo con dos mantas de cachemira, pero estaba sola.
De no ser porque sabía que aquélla era la casa de Santana, habría pensado que la noche anterior había sido un sueño. Aunque tal vez seguía soñando.
Al incorporarse, encontró una nota junto a los cojines.
Cariño:
Estabas durmiendo tan a gusto que no me he atrevido a despertarte. Le pediré aRebecca que prepare gofres, porque sé que te gustan. Dormir en tus brazos me ha recordado que durante estos meses sólo he sido media persona.
Tú me completas.
Todo mi amor,Santana
Mientras leía la nota, numerosas emociones la asaltaron, como una sinfonía tocada con distintos instrumentos. Aunque una de ellas dominaba sobre las demás: el alivio.
Santana la amaba, Santana había vuelto.
Pero el perdón y la reconciliación eran cosas distintas. Sabía que había habido terceras personas implicadas en el conflicto, pero tanto ella como Santana eran responsables de la situación en la que se encontraban. Por mucho que le apeteciera, Britt no pensaba lanzarse a sus brazos sólo para huir de la angustia de la separación.
Sería como tomarse una pastilla para el dolor sin molestarse en averiguar antes qué lo causaba se calzó y salió al jardín, recuperando el bolso antes de entrar en la casa por la puerta de atrás Rebecca estaba trabajando en la cocina, preparando el desayuno.
—Buenos días —saludó a Britt con una sonrisa al verla entrar.
—Buenos días—Ella señaló la escalera que llevaba al piso de arriba—Iba a ir al baño.
La mujer se secó las manos con el delantal—Me temo que Santana lo está usando.
—Oh.
—¿Por qué no llama a la puerta? Tal vez ya haya terminado.
Britt se ruborizó al pensar en ella, recién salida de la ducha, envuelta en una toalla—Esperaré ¿Puedo? —preguntó, señalando el fregadero.
Cuando ella asintió con la cabeza, se lavó las manos Aguardó a que se le secaran para sacar una goma del bolso y hacerse una cola de caballo Rebecca la invitó a sentarse a la mesita de la cocina—Es muy incómodo que sólo haya un baño y que esté en el piso de arriba. Me paso el día subiendo y bajando Incluso mi casita tiene dos baños.
Britt la miró sorprendida—Pensaba que vivía aquí.
La mujer se echó a reír, mientras sacaba una jarra de zumo de naranja recién exprimido de la nevera—Vivo en Norwood Vivía con mi madre, pero murió hace unos meses.
—Lo siento. —Britt le dirigió una mirada compasiva, mientras servía zumo de naranja en dos copas de vino.
—Tenía alzheimer —explicó Rebecca, antes de volver a su trabajo.
Ella la observó mientras enchufaba la gofrera eléctrica, lavaba un cestillo defresas y batía un poco de nata Santana había planeado el desayuno con todo detalle.
—Es un cambio muy brusco, cuidar de una profesora después de haber estado cuidando de mi madre. Parece una mujer muy exigente, pero eso me gusta. ¿Sabe? Me deja libros. Acabo de empezar Jane Eyre. No lo había leído todavía. Dice que mientras siga preparándole los platos que le preparo, puedo llevarme los libros que quiera. Por fin tengo la oportunidad de retomar mi educación... y de usar todo lo que he aprendido después de años de mirar el Canal Cocina.
—¿Deja que se lleve libros de su biblioteca personal? —A Britt le costaba creérselo.
—Sí Qué amable, ¿verdad? No la conozco mucho todavía, pero ya le he cogido cariño. Me recuerda a mi hija.
Ella bebió un sorbo de zumo y, como la mujer le dijo que Santana había dicho que no la esperaran, empezó a desayunar—No entiendo por qué ha comprado esta casa tan pequeña y con sólo un baño —comentó Britt, mientras se comía un gofre de canela.
Rebecca le dirigió una sonrisa cómplice—Quería vivir en este vecindario y le gustó el jardín. Dice que le recuerda al que había en casa de sus padres. Piensa reformar la casa para que sea más cómoda, pero no ha querido empezar a hacer nada hasta tener su aprobación.
—¿Mi aprobación? —A Britt se le cayó el tenedor al suelo.
La mujer le ofreció otro inmediatamente—Me parece recordar que dijo que la vendería si a usted no le gustaba aunque,por lo que le he oído esta mañana, juraría que ha decidido empezar con las obras inmediatamente—Pasándole un plato de beicon crujiente, añadió—: No sé si se hadado cuenta, pero la profesora puede ser un poco... intensa.
Britt se echó a reír a carcajadas—No lo sabe usted bien.
Estaba acabando de disfrutar del segundo gofre, cuando oyó a Santana bajando la escalera—Buenos días —la saludó, dándole un beso en la coronilla.
—Buenos días. —Britt le devolvió el saludo, pero no estaba acostumbrada a la presencia de Rebecca, así que en seguida se excusó y subió al cuarto de baño.
Una mirada al espejo le dijo que tendría que ducharse al volverse hacia la ducha, vio que alguien había dejado una bolsa llena de todo lo que podía necesitar.
Había varias botellas de su antiguo champú de vainilla, gel de baño de la misma marca y una esponja nueva, color lavanda, como la anterior. Abrió los ojos,sorprendida, al ver un vestido de tirantes color amarillo pálido, con una chaqueta a juego. Le llevó unos instantes controlar las emociones. Cuando se calmó un poco, se duchó y se puso la ropa nueva.
Aunque estaba agradecida por poder ponerse ropa limpia después de ducharse, la presunción de Santana de que iba a quedarse a dormir le resultaba irritante. Se preguntó si encontraría lencería de su talla en el cajón de su cómoda. Una cosa llevó a la otra y se encontró preguntándose si habría traído la ropa que ella dejó en Toronto.
Se peinó, colocándose el pelo por detrás de las orejas. Los pendientes de Grace los tenía guardados en el fondo del cajón de la ropa interior, con un par de tesoros más.
Sabía que, al quitárselos, le había hecho daño a Santana, pero tras su partida le había parecido absurdo seguir llevándolos.
Las dos se habían hecho daño. Necesitaban perdonarse para que sus heridas pudieran cicatrizar. Lo que no sabía Britt era por dónde empezar. Las alternativas más obvias no siempre eran las mejores.
Cuando por fin bajó a la cocina, Rebecca estaba acabando de poner en orden la cocina después del desayuno y Santana estaba en el jardín la encontró sentada bajo un parasol—¿Estás bien? —le preguntó, al ver que tenía los ojos cerrados.
Abriéndolos, Santana sonrió—Ahora sí ¿Me acompañas? —Le tendió la mano aceptándola, Britt se sentó a su lado.
—Ese color te sienta muy bien —comentó, observándola con satisfacción.
—Gracias por haber ido de compras.
—¿Qué te gustaría hacer hoy?
Ella se tiró del dobladillo del vestido, tratando de cubrirse las rodillas—Creo que deberíamos acabar de hablar.
Santana asintió, pidiendo ayuda a Dios en silencio. No quería perderla. Y sabía que la segunda parte de la historia podía provocar justo esa reacción—¿Te acuerdas de la conversación en el pasillo, después de la vista? Cuando John te faltó al respeto, estuve a punto de romperle el dedo y hacérselo tragar.
—¿Por qué?
—Creo que no acabas de entender el alcance de mis sentimientos por ti. Van más allá de querer estar contigo y de querer protegerte. Quiero que seas feliz y que todo el mundo te trate con respeto.
—No puedes ir rompiéndoles los dedos a todos los que me hablen mal.
Santana fingió reflexionar sobre sus palabras, acariciándose la barbilla—Supongo que no ¿Qué me sugieres? ¿Que los golpee con las obras completasde Shakespeare?
—¿En un solo volumen? Excelente idea.
Ambas se echaron a reír y luego permanecieron en silencio—Quería contarte lo que pasó cuando te hicieron salir de la sala, pero me ordenaron que no lo hiciera. Por eso te hablé en clave. El problema fue que elegí citara Abelardo, olvidándome de que tu visión y la mía sobre su relación con Eloísa son muy distintas debí citar a Dante, a Shakespeare, a Milton, a cualquiera menos a Abelardo.
Negó con la cabeza, disgustado pero al cabo de unos momentos en silencio,continuó: —Estabas furiosa me acusaste de follarte, Brittany... —La voz se quebró al pronunciar su nombre— ¿Tan mala opinión tenías de mí que pensaste que ésa había sido mi manera de despedirme?
No pudiendo soportar la intensidad de su mirada, Britt apartó la vista—¿Y qué querías que pensara? No me dijiste ni una palabra y, cuando me desperté, te habías ido sin dejarme ni una nota. Y de repente, durante la vista, dices que todo ha terminado.
—No podía contarte nada. Te hice el amor pensando que con mis actos te demostraría lo que quería expresar: que somos una. Que siempre hemos sido un solo ser.
Incómoda, ella cambió de tema—Has hablado de la conversación en el pasillo no entiendo que te obligaran amarcharte de la ciudad.
—No lo hicieron sólo me hicieron prometer que no volvería a verte.
Britt se cruzó de brazos—Entonces, ¿por qué te fuiste?
—Jeremy descubrió que había roto mi promesa y que había hablado contigo antesde que salieras del edificio. Me hizo jurar por mi honor que rompería la relación de una vez por todas y que me mantendría alejada de ti. Le había prometido que haría lo que él quisiera si nos ayudaba. No tenía elección.
Ella recordó la entrevista con el doctor Aras y el profesor Martin justo antes de lagraduación—¿Cómo descubrió Jeremy que habías roto tu promesa? Nadie me vio en el pasillo. Y por el correo que me enviaste después, nadie lo habría adivinado.
—Lo sé. Lo siento. Pensé que leerías entre líneas y te darías cuenta de que lo había escrito para ojos ajenos. Antes te había enviado otro correo, desde mi cuenta de gmail, avisándote de todo.
—No, no me lo enviaste.
Santana se sacó el iPhone del bolsillo y buscó hasta encontrar el correo al que se refería Mirándola atormentado, dijo: —Tras la vista, entré en los servicios y te escribí un correo—Le alargó el teléfono— Es éste.
Britt leyó en la pantalla:
Beatriz, te quiero no lo dudes nunca confía en mí, por favor. S.
Ella parpadeó varias veces, tratando de vincular lo que estaba viendo en la pantalla con su experiencia personal de los meses pasados—No lo entiendo, No lo recibí.
—Lo sé —replicó ella, con expresión torturada.
Al volver a mirar la pantalla, Britt se fijó en que la fecha y la hora confirmaban la versión de Santana Pero el destinatario del mensaje no era ella de hecho, el correo le había llegado a otra persona: J. H. Martin.
Abrió los ojos como platos ante la magnitud del error que Santana había cometido. En vez de enviarle el correo a Brittany S. Pierce, se lo había mandado a Jeremy H. Martin, catedrático del Departamento de Estudios Italianos—Oh, Dios mío —murmuró.
—Cada vez que pensaba en hacer algo para arreglar la situación, la estropeaba aún más. Cuando intenté defenderte ante los miembros del comité, sospecharon de mí;cuando traté de tranquilizarte en el pasillo, creíste que te había abandonado. Cuando traté de explicártelo, le envié el mensaje a la persona que acababa de prohibirme ponerme en contacto contigo. Sinceramente, de no ser porque confiaba en quepudiésemos tener esta conversación algún día, me habría sentido tentada de salir a la calle Bloor en hora punta y haberme tumbado en mitad de la vía.
—No digas esas cosas ¡Ni siquiera las pienses!
Ver que Britt se preocupaba por ella le alegró el alma, pero en seguida rectificó—Perderte fue de lo más duro que me ha sucedido nunca, pero sé que el suicidio no volverá a pasarme por la cabeza —dijo ella, solemne— Jeremy estaba furioso.
Había puesto su carrera y al departamento en peligro por ayudarme y yo no había tardado ni dos minutos en faltar a mi palabra. Acababa de darle una prueba, por escrito, de que no pensaba respetar la promesa que le había hecho al comité. Tenía que hacer lo que me pidiera. No tenía otra alternativa. Si Jeremy le hubiera mostrado el correo al comité, las consecuencias habrían sido dramáticas para las dos.
En ese momento, Rebecca las interrumpió. Llevaba una jarra de limonada, con unas cuantas frambuesas heladas flotando en el líquido amarillo. Tras servirle un vasa cada una, se retiró con una sonrisa de ánimo.
Santana se bebió el suyo a grandes tragos, agradeciendo la tregua—¿Qué pasó luego? —preguntó Britt, bebiéndose su limonada a pequeños sorbos.
—Jeremy me ordenó apartarme de ti no tenía elección Tenía la espada de Damocles sobre mi cabeza.
—¿No le contó a nadie lo del mensaje?
—No, Volvió a confiar en mi palabra. —Santana hizo una mueca al recordar la dolorosa conversación—Se apiadó de mí y eso hizo que me sintiera aún más obligada a mantener mi palabra. Decidí que no volvería a ponerme en contacto contigo hasta que tu entrada en Harvard fuera segura.
Ella negó con la cabeza con obstinación—Pero ¿qué pasa con las promesas que me hiciste a mí? ¿Las has olvidado? Me hiciste muchas.
—Por supuesto que no, Por eso antes de marcharme de Toronto te dejé el libro en el casillero. Pensé que encontrarías el pasaje de la carta y que leerías la nota de la fotografía.
—Ni siquiera sabía que el libro fuera tuyo No lo abrí hasta la noche que viniste a buscarme.
Por eso salía de casa corriendo. En mi apartamento no hay conexión a Internet y quería mandarte un correo.
—¿Qué querías decirme?
—No lo sé, Tienes que entender que yo creía que te habías cansado de mí; que pensabas que no valía la pena luchar por lo nuestro. —Los ojos se le llenaron de lágrimas, pero se las secó con impaciencia.
—Si ha habido alguien en esta relación por quien no mereciera la pena luchar, ésa era yo.
Sé que he sido muy torpe y que he acabado haciéndote daño, pero nunca fue mi intención.
—Bajando la vista, empezó a darle vueltas al anillo—. Fue culpa de mi orgullo, de mi falta de juicio y de una cadena de errores.
»Katherine Picton trató de ayudarme me aseguró que se ocuparía de que las autoridades académicas te dejaran en paz durante mi ausencia y que haría todo lo que estuviera en su mano para asegurarse de que te graduaras puntualmente. Me comentó que un amigo suyo acababa de dejar su plaza en Boston para irse a UCLA y me pidió permiso para proponerme como su sucesor. Se lo di.
»Hice una entrevista y, mientras esperaba su respuesta, viajé a Italia. Tenía que hacer algo para librarme de la depresión antes de que cometiera alguna tontería.
A Britt se le encogió el estómago—¿Qué clase de tontería?
—No hablo de mujeres, La sola idea de estar con alguien que no fueras tú me daba náuseas estaba preocupada por... otro tipo de vicios.
—Antes de que sigas hablando, tengo algo que contarte —la interrumpió ella.
Su voz sonó más decidida que la voluntad que había detrás Santana la observó detenidamente, preguntándose qué demonios estaría a punto derevelarle—Cuando te dije que mi relación con Rachel era de amistad, era cierto Técnicamente.
—¿Técnicamente? —La voz de Santana se volvió tan grave que sonó casi como un gruñido.
—Ella quería que fuera algo más me dijo que me amaba y... y nos besamos.
Santana guardó silencio, pero Britt vio que apretaba tanto los nudillos que se le pusieron blancos—¿Es Rachel a quien quieres en tu vida?
—Fue una gran amiga cuando más lo necesitaba, pero nunca he tenido sentimientos románticos hacia ella Me temo que, después de ti, las demás mujeres no tienen nada quehacer Ninguna de ellas resiste la comparación —admitió, con la voz temblorosa.
—Pero la besaste.
—Sí, lo hice—Inclinándose hacia adelante, Britt le apartó el rebelde mechón de la frente—. Pero eso fue todo. Pensaba que no volvería a verte, pero igualmente la rechacé. No porque no hubiera podido tener una buena vida a su lado, sino porque no eras tú.
—Estoy segura de que eso no debió de hacerle ninguna gracia.
—Le rompí el corazón —reconoció ella, hundiendo los hombros— y no disfruté haciéndolo.
Santana se conmovió al ver su compasión, pero al mismo tiempo sintió un gran alivio al pensar que no tenía que enfrentarse a ningúna rival para lograr su afecto. Le apretó el hombro cariñosamente antes de decir: —Reconozco que tenía miedo de que, si teníamos algún contacto y se lo contabas a Rachel, ella le fuera con el cuento a Jeremy.
—Rachel no habría hecho una cosa así. Siempre se ha portado muy bien conmigo,incluso después de que le rompiera el corazón. —Britt se alisó unas imaginarias arrugas del vestido—. Sé que dijiste que me habías sido fiel, pero... ¿alguien te besó?
—No—Santana sonrió pesarosa—. Sería una buena dominica o una buena monja si me lo propusiera, ¿no crees? El celibato no me ha supuesto un problema, aunque durante estos meses he descubierto que no tengo vocación de franciscana.
Britt la miró con curiosidad—Es una larga historia, Otro día te la contaré.
Ella le apretó la mano con cariño, animándola a seguir hablando—Decidí que si no me daban la plaza en Boston, dimitiría igualmente. No pensaba volver a Toronto Sólo tenía que aguantar unos meses, hasta que te graduaras.
»Quería sentirme cerca de ti; recordar el tiempo feliz que pasamos en Italia Sinceramente, Brittany, los días que pasamos en Florencia y Umbría fueron los más felices de mi vida—Apartó la vista—Incluso fui a Asís.
—¿A ver cómo se te daba ser franciscana? —bromeó ella.
—Más bien no, Visité la basílica y creí verte allí.
La miró, dudando si continuar tenía miedo de que pensara que estaba desequilibrada—Tu doble me guió por la iglesia hasta llegar a la cripta, frente a la tumba de san Francisco. Al principio me quedé mirando a aquella mujer, deseando que fueras tú,deseando no haber cometido tantos errores. En la paz de aquel lugar me enfrenté a mis fracasos y a mis pecados. Me di cuenta de que te había idolatrado, de que te había convertido en un ídolo pagano. Cuando te perdí, sentí que lo había perdido todo. Me decía que necesitaba que vinieras a rescatarme, que yo sin ti no era nada.
»Me di cuenta de las numerosas oportunidades que había desperdiciado. Sin hacer nada para merecerlo, había recibido amor y gracia durante toda mi vida y no había sabido valorarlos. No me merecía la familia que me había adoptado. No me merecía a Maia, que fue la mejor parte de mi relación con Paulina. No me merecía haber sobrevivido a las drogas ni haberme graduado en Harvard. No te merecía a ti.Hizo una breve pausa y se secó la humedad que sentía en los ojos, pero no sirvióde nada.
—La gracia no es algo que nos merezcamos, Santana —dijo Britt suavemente—.Es algo que nace del amor. Dios llena el mundo de segundas oportunidades, hojitas y misericordia, aunque no todos las ven ni las quieren.
Santana le besó la mano—Exactamente, En la cripta de la basílica, pasó algo. Me di cuenta de que tú no podías salvarme. Y encontré la paz.
—A veces perseguimos la gracia hasta que ésta nos encuentra.
—¿De verdad no eres un ángel? —murmuró Santana, admirada—. El caso es que,tras esa experiencia, quise ser mejor persona. Me centré en Dios, pero sin olvidarmede ti. Quería amarte mejor. Siempre me ha atraído tu bondad, Britt, pero creo que ahora te quiero más que antes.
Ella asintió, con la mirada borrosa por las lágrimas—Debí decirte que te amaba mucho antes Debí pedirte que te casaras conmigo pensaba que salía lo que te convenía Pensaba que teníamos todo el tiempo del mundo.
Britt trató de hablar, pero tenía un nudo en la garganta—Por favor, dime que no es demasiado tarde, Brittany Dime que no te he perdido para siempre.
Ella se la quedó mirando unos instantes antes de abrazarla—Te quiero, Santana Nunca he dejado de quererte las dos hemos cometido errores, con nuestras relaciones, en la universidad, la una con la otra... Pero nunca he dejado de esperar que volvieras a mí que aún me quisieras.
Cuando la besó en los labios, Santana sintió un enorme alivio, mezclado con una gran culpabilidad Britt notó que estaba avergonzada No por sus lágrimas, sino por los sentimientos que se las provocaban: el agotamiento, la frustración y el dolor que causa una prolongada depresión.
—¿Te quedarás conmigo? —preguntó Santana, en voz baja.
Ella titubeó el tiempo suficiente para que Santana volviera a preocuparse—Quiero más de lo que teníamos.
—¿Más de lo que puedo darte?
—No necesariamente eso, pero durante estos últimos meses he cambiado es indudable que tú también la pregunta es, ¿y ahora qué?
—Dime lo que quieres y te lo daré.
Britt negó con la cabeza—Quiero que lo descubramos juntas. Y eso llevará su tiempo.
Pronto empezó a hacer demasiado calor para estar al aire libre Santana y Britt entraron en la casa y se sentaron en el salón Santana se acomodó en el sofá de piel, mientras ella se acurrucaba en una de las butacas de tercio pelo rojo—En algún momento vamos a tener que abordar el tema.
Santana asintió, tensa.
—Empezaré yo —se ofreció Britt—Quiero conocerte mejor, quiero ser tu compañera.
—Yo quiero que seas mucho más que eso —susurró Santana.
Britt negó con la cabeza con vehemencia—Es demasiado pronto Decidiste por mí, Santana Me dejaste sin opciones tienes que dejar de hacer eso o no llegaremos muy lejos.
La expresión de Santana se ensombreció—¿Qué pasa? —le preguntó Britt, alarmada.
—No me arrepiento de haber tratado de salvar tu carrera ojalá hubiéramos podido llegar a una decisión consensuada, pero cuando te vi en peligro, reaccioné creo que tú harías lo mismo si me vieras en peligro a mí.
Britt empezaba a perder la paciencia—¿Me estás diciendo que ni tus disculpas ni esta conversación significan nada?
—¡Por supuesto que no! Sé que debí hablar contigo antes de decidir nada pero si esperas que sea de ese tipo de persona que se queda quieta mientras la mujer que ama pierde sus sueños, no puedo hacerlo, lo siento.
Brittany se sulfuró—Entonces, ¿volvemos a estar como al principio?
—Yo no te eché en cara que me defendieras de Quinn o del comité. Ni que me acusaras de acosarte en aquel correo, aunque ambas sabemos que fue un error. ¿Nopuedes hacer lo mismo por mí? ¿No puedes darme gracia, Brittany? ¿Tu gracia?
A pesar de su tono de súplica, ella no la estaba escuchando lo único que tenía enla cabeza era que Santana se negaba a admitir sus quejas una vez más.
Negando con la cabeza, se dirigió hacia la puerta.
Habían llegado a una encrucijada Si se marchaba, sus caminos se separarían y todo habría acabado entre las dos no habría una tercera oportunidad si se quedaba,tendría que aceptar que ella no viera su maldito comportamiento heroico ante el tribunal como algo problemático.
Dudó.
Santana aprovechó esos instantes para levantarse y acercarse a ella por detrás—Deja que te ame, Brittany Deja que te ame como te mereces ser amada —le susurró al oído.
Britt sintió que el calor de su cuerpo le atravesaba la ropa y le quemaba la espalda—«Soy la que te es fiel, Beatriz.» Por supuesto que quiero protegerte nada va a cambiar eso.
—Si hubiera tenido que elegir entre Harvard y tú, te habría elegido a ti.
—Ahora puedes tenernos a las dos.
Britt se volvió hacia ella—Pero ¿a qué precio? No me digas que esta situación no ha dañado nuestra relación, tal vez de manera irreparable.
Apartándole el pelo por encima del hombro, Santana le besó el cuello—Perdóname, Te prometo que respetaré tu dignidad y nuestra condición desocios. Pero no puedo prometerte que me mantendré al margen si veo a alguien dispuesto a hacerte daño. No me obligues a convertirme en una cerda egoísta.
Tozuda, Britt siguió avanzando hacia la puerta, pero ella la agarró del brazo—En un mundo ideal —siguió diciendo—, podríamos comunicarnos en todo momento y ponernos de acuerdo antes de tomar cualquier decisión. Pero no vivimos en ese mundo. Hay emergencias y hay gente peligrosa y vengativa ¿Es mi deseo de protegerte de esa gente un pecado tan grave como para abandonarme?
Como ella no respondió, siguió hablando: —Haré todo lo posible para tomar decisiones contigo y no en tu lugar, pero no me disculparé por querer que estés a salvo y seas feliz. Y no pienso someterme a la regla de tener que consultarlo todo contigo, incluso en casos de emergencia.
»Tú quieres que te trate como a una igual. Yo quiero el mismo trato. Y eso implica que debes confiar en que tomaré la mejor decisión posible, según la información de que disponga en ese momento. Sin ser omnisciente, ni perfecta.
—Prefiero tenerte a mi lado, viva, llevando tu escudo, que muerta y tumbada sobre él —replicó ella, obstinada.
Santana se echó a reír—Creo que ya hemos superado nuestra batalla de las Termópilas, pero estoy de acuerdo contigo. Pienso lo mismo, mi pequeña guerrera.
Volvió a besarle el cuello—Toma mi anillo. —Se lo quitó de la mano izquierda y se lo ofreció por encima del hombro—. Lo llevaba para indicar que mi corazón y mi vida son tuyos.
Britt lo cogió, vacilante, y se lo puso en el pulgar—Venderé esta maldita casa. Sólo la compré para estar cerca de ti. Me mudaré a un apartamento hasta que encontremos una casa que nos guste a las dos.
—Acabas de mudarte aquí. Y sé que te gusta el jardín. —Britt suspiró.
—Entonces, dime lo que quieres. Podemos seguir juntas de momento, sin hacernos promesas de futuro, pero, por favor, perdóname. Enséñame. Te prometo que seré tu alumna más diligente.
Ella permaneció callada e inmóvil varios minutos. Finalmente, Santana la cogió de la mano y la guió hasta el dormitorio, en la planta de arriba—¿Qué haces? —preguntó Britt, al ver adónde se dirigía.
—Necesito abrazarte y creo que tú necesitas que te abrace. Y ese maldito sofá es demasiado estrecho. Por favor.Se tumbó de espaldas en la cama y abrió los brazos, invitando la a acurrucarse a su lado.
Ella vaciló—¿Y Rebecca?
—No nos molestará.
A Britt no le apetecía ponérselo tan fácil, así que miró a su alrededor, buscando algo para distraerla—¿Qué es eso? —preguntó, señalando hacia lo que parecían ser varios marcos apoyados contra la pared y cubiertos por una sábana.
—Echa un vistazo.
Britt se agachó y retiró la sábana eran diez fotografías grandes, divididas en dos hileras de cinco. Todas en blanco y negro. Todas de ella. En algunas aparecía Santana.
Muchas no las había visto, ya que ella las había enmarcado después de su separación. Había fotografías de Belice, de Italia y algunos posados de su regalo deNavidad. Todas eran preciosas y desprendían un gran amor—Me resultaba doloroso verlas cuando pensaba que te había perdido, pero ya ves, las conservé.
La contempló mientras ella las observaba una por una, antes de detenerse en su favorita, su foto tumbada boca abajo sobre la cama de Belice—¿Qué pasó con las fotos que tenías antes?
—Las tiré hace tiempo no las necesitaba ni las quería.
Tras cubrirlas de nuevo con la sábana, Britt se dirigió a la cama, insegura.
Santana le ofreció la mano.
—Relájate, Sólo quiero abrazarte.
Le permitió que tirara de ella hasta que quedó tumbada a su lado, abrazada a su pecho—Mucho mejor —murmuró ella, besándole la frente—. Quiero ganarme tu respeto y tu confianza Quiero ser tu esposa.
Britt guardó silencio unos instantes, mientras procesaba lo que estaba oyendo—Quiero que vayamos despacio —dijo finalmente— No vuelvas a hablarme de matrimonio.
—Por suerte, puedo esperar—Santana la besó una vez más.
Esa vez, el beso fue a más las manos vagaron buscando apoyo en curvas y mas curvas; las bocas se unieron con decisión, sólo deteniéndose por algún suspiro ojadeo ocasional; los corazones empezaron a latir acelerados era un beso que celebraba un reencuentro, un juramento de amor y fidelidad.
Con ese beso, Santana trató de demostrarle que la amaba y que estaba arrepentida.
Britt se lo devolvió para que entendiera que nunca podría darle su corazón a otra persona.
Que tenía fe en que, una vez superaran sus conflictos, pudieran compartir imperfecciones y llevar una vida en común sana y feliz.
Britt fue la primera en retirarse al oír la respiración alterada de Santana, se alegró al comprobar que la chispa entre ellas no había desaparecido—No espero que nuestra relación sea perfecta, pero hay algunas cuestiones que vamos a tener que trabajar con ayuda de terapeutas o solas, pero llevará su tiempo.
—Estoy de acuerdo —dijo Santana—. Quiero cortejarte como no pude hacerlo enToronto. Quiero que paseemos por la calle, de la mano. Quiero llevarte a un concierto,acompañarte a tu casa y besarte en la puerta.
Britt se echó a reír—Hemos sido amantes, Santana Tienes fotos de las dos en la cama debajo de esa sábana ¿No podemos retomar la relación de un modo normal?
Santana entrelazó los dedos con los suyos—Quiero compensarte, Quiero tratarte como merecías desde el principio.
—Siempre fuiste muy generosa en la cama —la defendió Britt.
—Pero egoísta en el resto de la relación por eso no volveré a hacerte el amor hasta que no haya recuperado tu confianza.
------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola Hola!
Bueeeeeeeeeeeeeeeeno traje dos capitulos para uds mis queridas lectoras :P
Espero que les gusten mucho y que comenten demasiaaaaaado
LOVE U!
PD: "Santana aprovechó esos instantes para levantarse y acercarse a ella por detrás—Deja que te ame, Brittany Deja que te ame como te mereces ser amada —le susurró al oído" askdhfkjdjlfks MI AMOR YO TE DEJO <3 JAJAJAJJA C:
Saludos Y besos
COMENTEN!
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
jajaajaja me matan tus comentarios al pie del capitulo!!!!
al fin se reconciliaron!!
Saludos
al fin se reconciliaron!!
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Awwww! Sera que britt aguantara o Santana aguantara tanto tiempo sin hacerle el amor? Vamos esta hermoso!
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio,...
me encantaron los capitulos,...
dios santy entregando todo para estar con britt!!!!!!!!!!! sinceramente la amooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!
por lo menos hablaron del por que se fue???
la fe es lo ultimo que se pierde,...!! jajajaja
nos vemos!!!
PD; "Santana aprovechó esos instantes para levantarse y acercarse a ella por detrás—Deja que te ame, Brittany Deja que te ame como te mereces ser amada —le susurró al oído"-----> EL AMOR ES ES LA ÚNICA RAZÓN,... QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE!!!
me encantaron los capitulos,...
dios santy entregando todo para estar con britt!!!!!!!!!!! sinceramente la amooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!
por lo menos hablaron del por que se fue???
la fe es lo ultimo que se pierde,...!! jajajaja
nos vemos!!!
PD; "Santana aprovechó esos instantes para levantarse y acercarse a ella por detrás—Deja que te ame, Brittany Deja que te ame como te mereces ser amada —le susurró al oído"-----> EL AMOR ES ES LA ÚNICA RAZÓN,... QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
:') ay *suspira* gracias por esos dos capítulos, ha sido lo mejor para mi rato de "desestress".
No tardes tanto en actualizar porfa :c
No tardes tanto en actualizar porfa :c
dani_lcastrejon** - Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 28/06/2014
Edad : 29
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Ayy :') fue HERMOSO y PERFECTO <3
Anddy Rivera Morris******* - Mensajes : 407
Fecha de inscripción : 16/05/2013
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
bueno, por momentos Brittany me saco de quicio, no pde entender todos los sacrificios que tuvo que hacer Santana? en fin..... a ver como van las cosas ahora, me molesta que se haga ver que Santana es la mala cuando no es asi!!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Holaaaa tú! He regresado, no entiendo como es que no lei todos esos capítulos. .. si he tenido unos dias bastante movidos...
Pero ame todos & cada uno de los capítulos ♥♥♥
Ya se reencontraron *--* se besaron & todas esas cositas bonitas :3
Aaw, estoy feliz :D aunque eso de no hacerle el amor hasta conocerla mejor... jum :/ QUE DEN PRISAAAAAAAA xD jaja naah! Todo en su momento :) sale mas lindo ♡
Oh, también me alegra que San haya hecho las pases con Paulina, al menos ya se que no será un problema, verdad?
Uh! Espero que se pongan de acuerdo, San le habla en clave & no entiende -.-' hasta el mismo dia que se aparece lo va entendiendo -.-' (están para darles un cosco a las dos)
Que pena con Rachel, pero... vamos ella misma sabía que no había posibilidad con Britt. Era mejor retirarse con algo de orgullo :)
Ahora, espero que Santana deje de cagarla, que dejen de discutir & se pongan de acuerdo o mínimo que tomen clases juntas para hablar en clave xD digo, así hubieran evitado todo el drama :)
Yo solo quuero que se amen :3 es mucho pedir???
Espero muchos capítulos pronto :D
Saludos, Dani :)
Pero ame todos & cada uno de los capítulos ♥♥♥
Ya se reencontraron *--* se besaron & todas esas cositas bonitas :3
Aaw, estoy feliz :D aunque eso de no hacerle el amor hasta conocerla mejor... jum :/ QUE DEN PRISAAAAAAAA xD jaja naah! Todo en su momento :) sale mas lindo ♡
Oh, también me alegra que San haya hecho las pases con Paulina, al menos ya se que no será un problema, verdad?
Uh! Espero que se pongan de acuerdo, San le habla en clave & no entiende -.-' hasta el mismo dia que se aparece lo va entendiendo -.-' (están para darles un cosco a las dos)
Que pena con Rachel, pero... vamos ella misma sabía que no había posibilidad con Britt. Era mejor retirarse con algo de orgullo :)
Ahora, espero que Santana deje de cagarla, que dejen de discutir & se pongan de acuerdo o mínimo que tomen clases juntas para hablar en clave xD digo, así hubieran evitado todo el drama :)
Yo solo quuero que se amen :3 es mucho pedir???
Espero muchos capítulos pronto :D
Saludos, Dani :)
Elita- - Mensajes : 1247
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Hola geniaa como estas?, sin palabras los capitulos me encantaron , me encanta esta Santana espero Britt si la perdone , actualizaa pronto geniaaa beso
IloveyouNaya* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 02/08/2014
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
monica.santander escribió:jajaajaja me matan tus comentarios al pie del capitulo!!!!
al fin se reconciliaron!!
Saludos
Hola Hola!
Jajajajajaja es que es inevitable XD
Saludos
lauravm98 escribió:Awwww! Sera que britt aguantara o Santana aguantara tanto tiempo sin hacerle el amor? Vamos esta hermoso!
Hola Hola!
MMMMMMMMMMMMMMMMMM creo que San tiene determinacion!
Saludos
3:) escribió:holap demonio,...
me encantaron los capitulos,...
dios santy entregando todo para estar con britt!!!!!!!!!!! sinceramente la amooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!
por lo menos hablaron del por que se fue???
la fe es lo ultimo que se pierde,...!! jajajaja
nos vemos!!!
PD; "Santana aprovechó esos instantes para levantarse y acercarse a ella por detrás—Deja que te ame, Brittany Deja que te ame como te mereces ser amada —le susurró al oído"-----> EL AMOR ES ES LA ÚNICA RAZÓN,... QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE!!!
Hola Demonio :P
JAJAJAJA Todas la amamos :3 jajaja <3
Exacto amen hermana XD
PD: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA EXACTO !
Saludos
dani_lcastrejon escribió::') ay *suspira* gracias por esos dos capítulos, ha sido lo mejor para mi rato de "desestress".
No tardes tanto en actualizar porfa :c
Hola Hola!
:) me alegra que te gustaran !
Saludos
Anddy Rivera Morris escribió:Ayy :') fue HERMOSO y PERFECTO <3
Hola Hola!
Me alegro que te gustara :)
Saludos
micky morales escribió:bueno, por momentos Brittany me saco de quicio, no pde entender todos los sacrificios que tuvo que hacer Santana? en fin..... a ver como van las cosas ahora, me molesta que se haga ver que Santana es la mala cuando no es asi!!!!!!
Hola Hola!
Es que Britt sufrio mucho tbm !
Saludos
Elita escribió:Holaaaa tú! He regresado, no entiendo como es que no lei todos esos capítulos. .. si he tenido unos dias bastante movidos...
Pero ame todos & cada uno de los capítulos
Ya se reencontraron *--* se besaron & todas esas cositas bonitas :3
Aaw, estoy feliz :D aunque eso de no hacerle el amor hasta conocerla mejor... jum :/ QUE DEN PRISAAAAAAAA xD jaja naah! Todo en su momento :) sale mas lindo ♡
Oh, también me alegra que San haya hecho las pases con Paulina, al menos ya se que no será un problema, verdad?
Uh! Espero que se pongan de acuerdo, San le habla en clave & no entiende -.-' hasta el mismo dia que se aparece lo va entendiendo -.-' (están para darles un cosco a las dos)
Que pena con Rachel, pero... vamos ella misma sabía que no había posibilidad con Britt. Era mejor retirarse con algo de orgullo :)
Ahora, espero que Santana deje de cagarla, que dejen de discutir & se pongan de acuerdo o mínimo que tomen clases juntas para hablar en clave xD digo, así hubieran evitado todo el drama :)
Yo solo quuero que se amen :3 es mucho pedir???
Espero muchos capítulos pronto :D
Saludos, Dani :)
Hola Hola!
Me alegra que te gustaran ! la reconciliacion <3 y exacto san es muy decidida! y JAJAJAJAJAJ vdd y Rach merece alguien buena :) y van poco a poco !
FOREVER AND EVER son las brittana <3
Hoy traigo 3 :)
Saludos
IloveyouNaya escribió:Hola geniaa como estas?, sin palabras los capitulos me encantaron , me encanta esta Santana espero Britt si la perdone , actualizaa pronto geniaaa beso
Hola Hola!
;) me alegra que te gustaran ! y Ya lo hara :)
Saludos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 47
« ¿Quéee?»
Eso es lo que habría querido gritar Britt, pero dadas las circunstancias, se mordió la lengua no le parecía muy sensato mostrar sus cartas.
—Me preocupa que si nos acostamos antes de hora, pueda ser perjudicial para los cambios que debemos afrontar.
—Entonces, ¿quieres esperar?
Santana le dirigió una ardorosa mirada—No, Brittany No quiero esperar quiero hacerte el amor ahora mismo y no parar durante una semana pero creo que deberíamos esperar.
Ella abrió mucho los ojos al darse cuenta de que hablaba en serio.
Santana la besó con dulzura—Si vamos a ser compañeras, tenemos que confiar la una en la otra Y si no confías en mí con tu mente, ¿cómo vas a confiarme tu cuerpo?
—Creo que ya me dijiste eso una vez.
—Hemos dado la vuelta completa y hemos regresado al principio—Carraspeó—Para que no quede ninguna duda, cuando hablo de confianza, quiero decir confianza plena tengo fe en que, con el tiempo, me perdonarás y dejarás de estar enfadada conmigo sé que seremos capaces de superar nuestra necesidad de proteger a la otra a toda costa, para evitar más crisis—La miró, expectante antes de proseguir—: Sé que debería haber esperado a que dejaras de ser mi alumna para iniciar la relación me quise convencer de que, mientras no practicáramos sexo, no estaríamos rompiendo ninguna regla, pero me equivoqué Y fuiste tú quien pagó las consecuencias—La miró fijamente—No me crees.
—Oh, no, no es eso te creo pero la profesora López que conocí y de la que me enamoré no era muy partidaria de la abstinencia.
Santana frunció el cejo— ¿Ya te has olvidado de cómo empezó nuestra relación? Nos abstuvimos la primera noche y muchas otras noches después de aquélla.
Britt la besó en la boca, arrepentida—Tienes razón, Lo siento.
Santana se volvió de lado para mirarla a los ojos—Tengo tantas ganas de tenerte entre mis brazos que me duele no puedo esperar a que llegue el momento de estar unida a ti en cuerpo y alma pero cuando vuelva a entrar en tu cuerpo, quiero que sepas que no te abandonaré nunca más que eres mía y yo soy tuya para siempre—Con voz ronca, añadió—: Que estamos casadas.
— ¿Cómo dices?
—Quiero casarme contigo cuando vuelva a hacerte el amor, quiero que seas mi esposa.
Cuando Britt se la quedó mirando boquiabierta, ella siguió hablando rápidamente: —Richard es el tipo de persona en que quiero convertirme quiero ser una de esas personas que pasan el resto de su vida amando a una sola persona Quiero estar a tu lado, frente a nuestra familia, y pronunciar los votos ante Dios.
—Santana, ¿cómo quieres que me plantee casarme contigo, si a duras penas estoy tratando de aprender a estar a tu lado otra vez? Francamente, sigo enfadada contigo.
—Lo entiendo créeme, no quiero meterte prisa ¿Recuerdas la primera vez que hicimos el amor?
Britt se ruborizó—Sí.
— ¿Qué es lo que recuerdas?
Ella hizo memoria, con un brillo melancólico en la mirada—Fuiste muy apasionada, pero muy cuidadosa al mismo tiempo Lo habías planeado todo meticulosamente, hasta aquel ridículo zumo de arándanos.
»Recuerdo que estando sobre mí me miraste a los ojos recuerdo que mientras movías tus dedos en mi interior, me decías que me amabas nunca olvidaré esos momentos, ni aunque viva cien años —admitió, ocultando la cara contra el cuello de Santana.
— ¿Vuelves a ser tímida? —Le acarició la mejilla con un dedo.
—Un poco.
— ¿Por qué? Me has visto desnuda He adorado cada centímetro de tu precioso cuerpo
—Echo de menos la conexión que teníamos Sin ella me siento incompleta.
—A mí me pasa lo mismo, pero ¿crees que podrías hacer el amor conmigo sin confiar en mí?
Te olvidas de que te conozco, amor mío, y sé que no podrías entregarle tu cuerpo a alguien a quien no le entregarías tu corazón.
» ¿Recuerdas nuestra última vez juntas? Dices que sentiste que te había follado la próxima vez que estemos desnudas en una cama no quiero que tengas la menor duda de que nuestra unión es fruto del amor, no de la lujuria.
—Eso podemos conseguirlo sin casarnos —contestó ella.
—Tal vez aunque si no puedes confiar en mí lo suficiente como para casarte conmigo, quizá lo mejor sería que me dejaras ahora.
Britt abrió mucho los ojos— ¿Me estás dando un ultimátum?
—No, pero quiero demostrarte que soy digna de ti y darte tiempo para que se curen tus heridas. —La miró con solemnidad—Necesito algo permanente.
Britt entornó los ojos— ¿Quieres algo permanente o necesitas algo permanente?
Santana cambió de postura—Las dos cosas, Quiero que seas mi esposa, pero también quiero ser el tipo de persona que debería haber sido desde hace tiempo.
—Santana, siempre estás tratando de conseguirme ¿Cuándo vas a parar?
—Nunca.
Ella levantó las manos, frustrada—Negarme el sexo para lograr que me case contigo es propio de alguien muy manipuladora.
La expresión de Santana se iluminó—No te estoy negando el sexo, Si tú me dijeras que no estás preparada para acostarte conmigo y yo insistiera, entonces sí estaría siendo una hija de puta manipuladora ¿No crees que yo me merezco lo mismo? ¿O es que lo de «“no” significa “no”» .
—Yo no te presionaría si supiera que no te apetece —respondió Britt, indignada—Tuviste mucha paciencia conmigo cuando yo no me sentía preparada para acostarme contigo, pero ¿qué me dices del sexo de reconciliación? Pensaba que era una tradición.
Santana se acercó más— ¿Sexo de reconciliación? —Repitió, con una mirada tan ardiente que Britt pensó que iba a estallar en llamas en cualquier momento— ¿Es eso lo que quieres? —preguntó, con voz ronca.
«Bienvenida, profesora López Te echaba de menos.» —Bueno... ¿sí?
Santana le acarició el labio inferior con un dedo—Pídemelo —le dijo.
Britt parpadeó varias veces hasta romper el embrujo magnético de su mirada, quela había dejado sin palabras—No hay nada en este mundo que desee más que pasar días y noches enteras dedicadas a darte placer, a explorar tus recovecos, a adorarte con mi cuerpo. Y lo haré. En nuestra luna de miel seré la amante más atenta e imaginativa Pondré mis artes amatorias a tu servicio hasta que olvides todos los errores que he cometido cuando te lleve a la cama convertida en... mi esposa.
Britt apoyó la cabeza sobre su pecho, en el lugar donde la camisa ocultaba el tatuaje— ¿Cómo puedes ser tan... fría?
Santana la agarró por los brazos y se volvió, hasta que ella quedó encima de ella, pegada a su cuerpo la besó, con delicadeza al principio, rozándole los labios con los suyos y succionándole el labio inferior luego, a medida que su abrazo ganaba intensidad, le acarició la nuca y la espalda para que se relajara.
Le rozó el labio superior con la punta de la lengua para asegurarse de que iba a ser bien recibida No habría tenido que preocuparse, porque Britt la recibió con entusiasmo, explorando su boca Santana respondió con entusiasmo multiplicado hasta que, sin previo aviso, se retiró— ¿Te he parecido fría? —susurró apasionadamente, con una mirada hambrienta— ¿Has tenido la impresión de que no te deseaba?
Ella habría negado con la cabeza si hubiera recordado dónde la tenía.
Santana le besó la mandíbula, la barbilla y fue deslizándose lentamente por su cuello hasta besarle el hueco de la parte inferior de la garganta— ¿Y esto? ¿Te ha parecido frío? —insistió, besándole entonces las clavículas.
—N... no —respondió, estremeciéndose.
Santana ascendió por su cuello, acariciándola con la nariz hasta llegar a la oreja, donde empezó a mordisquearle el lóbulo entre susurros de adoración— ¿Qué me dices de esto?
Con la mano derecha le acarició el costado, resiguiendo cada costilla como si fuera una obra de arte, o como si estuviera buscando la que Adán había perdido cambiando ligeramente de ángulo, Britt le deslizó el muslo sobre la cadera, rozando su parte de abajo— ¿Puedes negarlo? —insistió Santana.
—No.
Santana la miró con ardor—Ahora que hemos dejado esto claro, quiero oír tu respuesta.
A Britt le costaba razonar en aquella postura. Cuando empezó a moverse, Santana la sujetó con más fuerza—Durante estos meses no ha habido nadie más —aseveró—. No quería a nadie que no fueras tú. Pero si me dijeras que te has enamorado de otra persona y que eres feliz, no insistiría. Por mucho que me doliera. —Hizo una mueca y susurró—: Siempre te querré, Brittany, me quieras tú o no eres mi cielo Y mi infierno.
Se hizo el silencio en la habitación durante varios minutos Britt se cubrió la boca con una mano temblorosa y Santana vio que tenía las mejillas mojadas de las lágrimas— ¿Qué pasa? —Tiró de ella con suavidad hasta que la tuvo contra sus pechos—Lo siento, No quería hacerte daño —le dijo arrepentida, acariciándole la espalda.
Britt tardó unos minutos más en calmarse lo suficiente como para poder hablar—Me quieres.
Ella hizo una mueca de incredulidad— ¿Lo dudas?
Cuando ella permaneció en silencio, Santana empezó a preocuparse en serio— ¿Pensabas que no te quería? Te he dicho que te amo de todas las maneras posibles. He tratado de demostrártelo con mis actos, con mis palabras, con mi cuerpo ¿No me creíste?
Britt negó con la cabeza, como diciéndole que no la estaba entendiendo— ¿Me creíste alguna vez? ¿Me creíste cuando estuvimos en Italia? ¿O en Belice? —Santana se tiró del pelo, desesperada—. ¡Por el amor de Dios, Brittany! ¿Permitiste que fuera la primera mujer en tu vida pensando que sólo me gustabas?
—No.
—Entonces, ¿por qué eliges este momento para creer que te quiero?
—Porque estabas dispuesta a dejarme salir de tu vida si yo elegía a otra persona.
Dos gruesas lágrimas rodaron por sus mejillas y Santana las detuvo con los dedos—Eso es lo que pasa cuando quieres a alguien quieres que ese alguien sea feliz.
Britt se secó los ojos y ella vio que una de sus últimas lágrimas brillaba sobre el anillo de boda que llevaba en el dedo—Cuando encontré el grabado de san Francisco y Guido de Montefeltro, no entendí por qué lo habías metido en el libro. Pero ahora lo entiendo. Tenías miedo de que la universidad arruinara mi carrera académica. Y, para impedirlo, ofreciste la tuya en su lugar. Me amabas tanto que te apartaste de mi vida, aunque sabías que con ello se te rompería el corazón.
—Brittany, yo...
Las palabras de Santana fueron interrumpidas por los labios de ella, que se fundieron con los suyos en un beso casto y cargado de dolor, pero erótico y gozoso al mismo tiempo.
Hasta ese momento no se había sentido digna del ágape. No había aspirado a ser amada de una manera tan sacrificada. No había sido un objetivo en su vida, ni un grial que hubiera perseguido. Cuando Santana le había dicho que la amaba por primera vez, se lo había creído sin darle más vueltas. Pero no había sido consciente de la magnitud y la profundidad de su amor. Sólo con su última declaración le había quedado claro. Y, con la revelación, le sobrevino una gran sensación de sobrecogimiento.
Tal vez su amor siempre había tenido un fuerte componente de sacrificio. O tal vez había ido creciendo con el paso del tiempo, como el manzano que las había alimentado aquella lejana noche, y sólo ahora ella se daba cuenta de su dimensión.
En esos instantes, la génesis de su amor-ágape no importaba. Tras enfrentarse a lo que sólo podía definir como algo muy profundo, Britt nunca más volvería a dudar de su sentimiento. Sabía que Santana la amaba tal como era, completamente, sin cuestionarla.
Santana se separó un poco para mirarla a la cara y le acarició la mejilla con la mano—No soy una mujer especialmente noble, pero el amor que siento por ti es para siempre. Cuando fui a tu apartamento, mi intención era decirte que te amaba y asegurarme de que estabas bien. Si me hubieras echado de tu lado —inspiró hondo antes de acabar la frase—... me habría marchado.
—No pienso echarte de mi lado —murmuró ella—. Y haré todo lo que pueda para ayudarte.
—Gracias.
Britt se acercó más y se acurrucó contra sus pechos.
—Siento haberme marchado —se disculpó ella, antes de unir sus labios en un beso.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 48
Durante los días y semanas que siguieron, las dos se vieron tan a menudo como pudieron, pero entre los preparativos de Santana para el semestre de invierno y el trabajo de Britt en Peet’s, su contacto se llevó a cabo básicamente vía SMS y correos electrónicos.
Ella siguió acudiendo a las sesiones con la doctora Walters, que tomaron una dimensión distinta con el regreso de Santana Y, juntas, empezaron a asistir a sesiones de terapia de pareja una vez por semana; sesiones que se convirtieron rápidamente —aunque de manera no oficial— en preparación prematrimonial.
Cuando Britt se mudó a una residencia de estudiantes, a finales de agosto, Santana y ella habían resuelto ya varios de sus problemas de comunicación. Aunque la manzana de la discordia entre ambas permanecía sin resolver: Santana seguía negándose a acostarse con ella hasta que no estuvieran casadas, y ella seguía insistiendo en que no se precipitaran en cuanto a lo del matrimonio.
En general, Santana se negaba a compartir la cama con ella y, cuando lo hacía, su expresión era la de una santa que estuviera siendo martirizada.
Una de esas noches, Britt permanecía despierta entre sus brazos mucho después de que ella se hubiera dormido. El cuerpo de Santana era cálido, como lo habían sido sus palabras de hacía un rato, pero se sentía rechazada la apasionada profesora no había necesitado que Paulina le insistiera mucho para que volvieran a acostarse, pero en cambio se negaba a amarla a ella con su cuerpo, a pesar de sus promesas de amor eterno.
Con la cabeza apoyada en el pecho de Santana, que subía y bajaba rítmicamente, reflexionó sobre el rumbo que había tomado su vida. Se preguntó si Beatriz habría pasado muchas noches deseando la presencia de Dante a su lado y teniendo que conformarse con que la adorara a distancia.
«Brittany.»
Se sobresaltó al oír su nombre Santana murmuró algo más y la sujetó con fuerza.
Ella derramó una lágrima.
Sabía que Santana la amaba, pero comprobarlo siempre la emocionaba Santana estaba tratando de liberarse de su pasado con Paulina y otras mujeres y Britt estaba pagando el precio. Aunque tal vez no fuera algo muy distinto del precio que Santana había tenido que pagar por la vergüenza de ella tras su ruptura con Kitty.
Cuando volvió a murmurar, inquieta, Britt le susurró al oído:
—Estoy aquí.
Dándole un suave beso en su corazón, cerró los ojos.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Página 19 de 33. • 1 ... 11 ... 18, 19, 20 ... 26 ... 33
Temas similares
» Fanfic Brittana : "Santana" (Adaptación) Capitulo 20, 21, 22, 23 Final
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Luna de Santana (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana
» [Resuelto]Fanfic [Brittana] Halo.Tomo 2.Hades. Capitulo: 32 La espada de Miguel. Epílogo
» FanFic [Brittana] Juramento de Honor. Capitulo 35. FINAL
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Luna de Santana (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana
» [Resuelto]Fanfic [Brittana] Halo.Tomo 2.Hades. Capitulo: 32 La espada de Miguel. Epílogo
» FanFic [Brittana] Juramento de Honor. Capitulo 35. FINAL
Página 19 de 33.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
» Busco fanfic
Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Mar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28
» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Dom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Vie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604
» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
» Que pasó con Naya?
Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1