FanFic BRITTANA “The Mighty Storm” (2da Parte "Wethering the Storm) Sinopsis + Epílogo (23 de Junio 2015)

Capítulo 10

Es mi segundo día en Estocolmo y esta noche es el primer espectáculo de TMS.

Estoy en el estadio con la banda. El espectáculo de apertura es en el Ericsson Globe. Es el edificio más extraño y más grandioso que jamás he visto. Tiene la forma de una gran bola blanca. También es un lugar bastante pequeño para el grupo, solo caben unas dieciséis mil personas, está el Estadio de Estocolmo, que alberga el doble, pero creo que el grupo quería poner en marcha la gira en un lugar pequeño para comenzar.

Estoy sentada en los asientos observándolos ensayar para esta noche, mientras que los encargados del equipo instalan todo para el espectáculo de esta noche.

Es la primera vez que veré a Brittany en el escenario con mis propios ojos y no a través de una pantalla de TV.

Se ve calmada allí, pero puedo decir que está un poco al límite. Puedo verlo en sus ojos. Esa mirada un poco perdida que tiene. Exuda sereno control hacia todos, pero lo puedo decir, era igual cuando éramos niñas. Otras personas probablemente no lo notaban, pero yo lo veía, siempre lo he visto en ella.

Supongo que está al límite porque es su primer espectáculo desde Japón. Creo que lucha en el escenario sin Jake a su lado. Debe ser difícil para todos ellos y para Ryder también, tener que llenar el escenario donde tan gran presencia estuvo una vez.

Estuve ayer en el hotel con Brittany y los chicos. Después de que terminé de desempacar y llamé a papá, Alice y Rachel, Brittany llamó a la puerta para ver si quería algo de comer. Los chicos estaban pidiendo al servicio de habitaciones. Sorprendentemente, no se fueron de fiesta.

Tal vez estaban siendo buenos chicos con el primer espectáculo al día siguiente.

Así que fui y estuve con ellos, comí, bebí cerveza y jugué a las cartas.

No estaba trabajando técnicamente, pero solo estar con todos ellos me dio una buena idea inicial de la dinámica entre todos. La relación que la banda tiene, especialmente con la nueva adición de Ryder para la gira.

Es curioso, porque a pesar de que Brittany es la «jefa» no se porta de esa manera con ellos. Todos parecen tener una gran relación. Al verlos juntos, era como ver a un montón de chicos en la universidad. Incluso con Ryder, no hay rareza con él allí. Por su forma de actuar hacia él, parece que siempre ha estado ahí.

Pero me hizo preguntarme cómo era cuando Jake todavía estaba aquí.

Está claro que Quinn es la sensata, así que tengo la impresión de que ella es en quien Brittany puede confiar en el trabajo.

Puck no es fiable, sino el preciso jugador diría yo. El que gasta bromas siempre, el fiestero y claramente un mujeriego.

Los ojos de Puck pasaron mucho tiempo en mis pechos mientras estuve allí con ellos. No me molestó, pero tengo la clara impresión de que estaba molestando a Brittany. Principalmente porque no dejaba de preguntarme si tenía frío y si necesitaba ponerme un suéter sobre mi chaleco.

Sí, claro Brittany, hay 30 grados aquí, ¡por supuesto que quiero usar un suéter!

Su comportamiento, en todo caso solo destacó el ambiente de hermana mayor que tuvo antes, cuando hizo el comentario acerca de que Ryder estaba casado.

Puck es bien conocido, como Brittany, de disfrutar de las «femeninas» ventajas de su profesión.

Me puedo imaginar que Puck es ese tipo de jugador que andaría por la sala, coqueteando. Creo que Brittany es el tipo de persona que espera que la mujer vaya a ella. Britt no trabaja en ello. Por otra parte, tampoco lo necesita.

No es que he visto nada de esto en acción todavía, pero estoy segura de que lo haré muy pronto. Y honestamente, no ansío ver a Brittany con otra mujer. La idea me revuelve el estómago.

No hice ninguna de las visitas turísticas que tenía intención de hacer en mi primer día en Estocolmo y probablemente no las haré hoy mientras estoy aquí con Brittany y los chicos en el Estadio y luego está el espectáculo de esta noche, luego salir a primera hora de la mañana para ir a Alemania.

Tengo la sensación de que así es como las cosas pueden ser toda la gira.

Es la hora del almuerzo, Brittany llama a un descanso de los ensayos y estoy en uno de los amplios camerinos con ella y los chicos y algunas otras personas de la gira, comiendo el almuerzo.

Estoy sentada en el sofá, mi bloc de notas apoyado sobre el brazo y estoy escribiendo algunas cosas, reuniendo algunas de mis notas de los ensayos.

— ¿Conseguiste algo bueno del ensayo de esta mañana para el libro? — pregunta Brittany desplomándose en el espacio vacío a mi lado, indicando a mi cuaderno.

Se sienta muy cerca, una energía nerviosa de repente predomina bajo mi piel.

—Un par de cosas —Vuelvo la cabeza, sonriéndole—. Fue genial verte allí arriba en el escenario.

—El espectáculo de esta noche será aún mejor —dice sonriendo con confianza hacia mí.

Puede ser muy dura y arrogante a veces, pero es muy atractiva.

—Estoy segura de que lo será —Entonces un pensamiento me viene a la cabeza, al recordar algo que me dijo cuando la entrevisté, sobre la mujer que había contratado para la gira, que iba a hacerla increíble. No la ha mencionado desde entonces y no me han presentado a muchas mujeres en esta gira.

Brittany parece tener a muchos hombres que trabajan para ella, exceptuando a Quinn, me siento muy superada en número, me va bien, me llevo mejor con los hombres. Hombres, sobre todo que están en la música, puedo congeniar sin ningún problema. Groupies mala-leche que buscan enrollarse con Brittany, tal vez no tanto.

—Así que, ¿cuándo voy a conocer a la mujer misteriosa en esta gira? — pregunto cruzando las piernas.

Brittany me mira confundida.

— ¿Qué quieres decir?

Vuelvo mi cuerpo hacia ella un poco.

—Cuando te entrevisté, dijiste que habías contratado a una mujer que iba a hacer de esta gira tu mayor éxito hasta la fecha.

Se ríe.

—Llevas sus zapatos, Santana —Mira hacia abajo a mis pies colgando.

Sigo su mirada, levantando la bota negra al tobillo tachonada de tacón alto un poco más arriba.

— ¿Eh?

Se inclina cerca y su aliento roza caliente sobre la piel de mi cuello haciéndome cosquillas, mientras dice:

—Estaba hablando de ti, Santana.

— ¿Qué?

Me quedo en choque mientras se reclina, evaluando mi cara.

—Pero no me ofreciste este trabajo, o bien... la revista hasta el día siguiente —expreso encontrando mi voz.

Sonríe.

—Lo sé.

—Entonces, ¿cómo sabías que aceptaría el trabajo?

—Porque las mujeres nunca me dicen que no —Con un guiño, se levanta y deambula hacia la mesa de la comida.

Dios, es una bastarda engreída, arrogante a veces. Y estoy totalmente fascinada.

No, no lo estoy.

Sí, lo estoy.

No. No lo estoy.

Ah, que confusión….






Estoy en el lado del escenario de pie en el ala derecha con Kurt. La banda de apoyo había terminado hace un rato, y ahora TMS está a punto de subir al escenario.

Brittany camina lentamente hacia el escenario desde la izquierda, con una confianza que solo ella puede llevar, con su guitarra colgada a la espalda.

Mira a través de mí, sus ojos se mueven sobre mi ropa, mi cuerpo, luego se encuentran con los míos y sonríe.

Siento un rubor subiendo a mis mejillas. Me alegro de que esté un poco más oscuro donde estamos parados, así Kurt no puede ver qué chica estoy siendo.

Cuando Brittany llega al micrófono, se inclina cerca, pero luego hace una pausa, inclinándose hacia atrás estudia la multitud. Esta Brittany tiene esta manera de mirar a su alrededor a todos en la habitación, pero te hace sentir como que la única persona que está mirando realmente eres tú. Que eres el objeto de su deseo. Eres la que se lleva a casa esta noche.

Puede desnudar a una mujer con solo una mirada. Y cuando sus ojos se encuentran y se fijan en los míos, de repente la siento más y me desnuda hasta la médula. Mis piernas empiezan a temblar.

Entonces sus ojos se alejan de los míos.

—Veo que tenemos a los mejores de Estocolmo esta noche aquí. Damas lucen hermosas esta noche... y chicos, sujeten fuerte a sus chicas es todo lo que voy a decir —suelta una risa lenta. Moviéndose un poco hacia atrás, me mira, me hace un guiño y una sonrisa secreta y luego se lanza a uno de sus primeros éxitos.

Desnudarte.

Y vaya que me siento desnuda.

Y estoy aquí viviendo la experiencia de Brittany S. Pierce en completa gloriosa sensación HD 3D expuesta y desnuda, y buen dios es increíble.

Me siento elevada. Sobre ella.

Su voz es como manos moviéndose sobre mi piel tocándome. Sus manos. Tocándome.

Quiero eso ahora. No, no lo quiero.

Quiero decir que es sólo una reacción refleja de la amante de estrella de rock en mí. El sueño de querer ser la que la dome. Por supuesto que no es real.

A mitad del concierto, Brittany ralentiza las cosas hasta detenerlas.

Mueve su guitarra para descansar tras ella y, levanta la mano a su cabeza, pasando los dedos por su pelo.

—Solo quería hacer una pausa por un momento para hablar de Jake... Unos pocos fans gritan desde la multitud, —Jake ¡Te amamos!


Siento los vellos de mis brazos hormiguear. Puedo ver lo difícil que es para Brittany. Y pienso en ella hablándome en la cama la noche anterior acerca de Jake. Cómo Jake era su pegamento. Ese Jake y yo éramos muy parecidos y me pregunto ahora si eso es aún lo que ve en mí —como su fuerza—. Tengo la repentina urgencia de querer abrazarla, pasar mis dedos por su pelo, besarla y decirle que todo siempre va a estar bien.

Brittany hace un saludo con la cabeza, apoyándola contra el micrófono.

Mi garganta se aprieta, las lágrimas mordiendo mis ojos, mientras me preocupo de que la esté perdiendo otra vez, aquí en el escenario.

Quinn está sobre su batería, saltándola con un movimiento rápido y está al lado de Brittany al instante. Pone su mano sobre el hombro de Brittany y apoya su frente contra la cabeza de Brittany, hablándole al oído. Puck está ahí ahora también. Noto a Ryder, se va al lado del escenario.

El Estadio se encuentra en un punto muerto.

Hay una pelota de golf del tamaño de África situada en mi garganta. Lágrimas brotando de mis ojos, cuando veo a estos talentosos músicos que conozco, una de las cuales quiero mucho, todavía en duelo por la pérdida de su mejor amigo.

Echo un vistazo a Kurt a mi lado. Sus ojos se ven vidriosos. Debe haber sido muy duro para él perder Jake. Sé que trabaja para Brittany, pero lo habría conocido también.

Sintiéndome abrumada por la emoción, presiono mis labios juntos y envuelvo mis brazos alrededor de mí y luego miro de regreso al escenario. De regreso a Brittany.

Brittany levanta la cabeza y se aclara la garganta.

—Conocí a Jake en el instituto. Me acababa de mudar a Nueva York desde Lima, Ohio, yo era la nueva chica de una ciudad pequeña, un poco perdida y muy sola y allí estaba él. Me tomó bajo su ala y me enseñó a ser a su nivel de cool.

Toma una profunda respiración.

—Formamos TMS, con solo nosotros dos. Luego, en el instituto, conocimos a Quinn a través de una de las muchas novias de Jake y Quinn nos presentó a Puck y fue entonces cuando TMS nació correctamente.

Otra respiración profunda. Brittany mira a Quinn, luego a Puck.

—Jake no era solo nuestro miembro de la banda —dice mirando al frente—. Y no era solo nuestro mejor amigo... o nuestro hombre-ala. Era el poderoso en nuestra Tormenta. El hombre era un genio musical y nos fue arrebatado demasiado pronto. Y lo echamos de menos cada día.

Brittany saca el micrófono del soporte y camina hacia el frente del escenario, Puck y Quinn siguiendo, mientras un recadero le entrega botellas a Brittany.

Entrega una a Puck y otra a Quinn.

—Así que quiero que levanten todas sus bebidas de Jake Creed, el mejor hombre que este mundo alguna vez tuvo la buena fortuna de conocer — Brittany levanta la botella y mira al cielo—. Jake hombre, te queremos y te extrañamos todos los días y estoy seguro de que estás mirando en este momento con una botella en una mano y un cigarrillo en la otra, diciendo:

«¡Dejad de ser un conjunto de cobardes y dadles a estas buenas personas el gran espectáculo que pagaron por ver!»

Veo a Puck y Quinn sonriendo ante las palabras de Brittany, asintiendo en acuerdo.

Brittany choca las botellas con los dos y los tres, al mismo tiempo, apuran el whisky de un trago.

La gente está gritando el nombre de Jake.

Hombres y mujeres están llorando abiertamente en la audiencia. Y no puedo evitar la lágrima que corre de mi ojo.

Rápidamente la limpio.

Brittany regresa al soporte del micrófono con su botella de whisky mucho más ligera. Encaja el micrófono en el soporte.

Quinn trepa de regreso hacia su batería, Puck deambula de vuelta a su lugar en el lado derecho de Brittany. Y por ese momento, los tres parecen un poco perdidos, juntos.

Hace que me duela el corazón de amor por Brittany.

Brittany se inclina y pone la botella de whisky al lado del soporte del micrófono.

Veo a Ryder reaparecer tranquilamente en el escenario a la izquierda de Brittany.

—Esta canción que vamos a tocar, es una que Jake y yo escribimos en los primeros días. Era de la que Jake estaba más orgulloso... su favorita, y sé lo mucho que significaba para él cuando la lanzamos y lo mucho que a ustedes les encantó también, cuando nos dieron la oportunidad... es una con la que estoy segura estarán familiarizados, así que quiero que esfuercen al máximo los pulmones y cantéis ésta conmigo, por Jake.

Brittany balancea su guitarra a la parte delantera, inclina la cabeza mirando a su guitarra mientras rasguea unos pocos acordes, entonces Quinn marca el ritmo y Brittany levanta la cabeza y comienza a cantar uno de sus primeros más grandes éxitos, Hush, Baby.

Me pone toda la piel de gallina. Escucho cuando la multitud se vuelve loca. Y aquí estoy, cautivada cantando junto con las palabras, mirando a Brittany. Puedo ver lo difícil que es para ella llegar al final de esta canción y sé que está pensando en Jake todo el tiempo.

Ojalá hubiera estado allí para ella cuando Jake murió. No estuve entonces, pero quiero estarlo todos los días a partir de ahora.

Brittany y yo siempre seremos amigas. No importa lo que pase. Nunca voy a perderla de nuevo.

Estoy en la fiesta después del concierto que se está celebrando en un club de lujo llamado el Bar Spy. Está a tope con la farándula de la gente de Suecia, y todos los que trabajan en la gira.

Me alegro de estar bien vestida para esta noche ya que la mayoría de las mujeres aquí son glamorosas y elegantes. Fui por algo un poco diferente, sin embargo, bien, siempre visto diferente, pero compré este conjunto rayado azul marino con cuello en V, chaleco ajustado y pantalones cortados de pierna recta justo antes de salir de gira. Fue amor a primera vista y tenía que tenerlo. Lo combiné con mis tacones rascacielos de charol negro. Sé que la mayor parte de las mujeres aquí usan vestidos, pero soy un poco diferente y técnicamente estoy trabajando, por lo que es como que estoy usando ropa de trabajo.

Estoy en el bar con un par de los utileros, Pete y Gary, con los que estaba charlando con anterioridad, bebiendo una margarita.

No he visto a Brittany desde el concierto. Tenía que hacer algunas entrevistas inmediatamente después, así que cuando salió del escenario fue “secuestrada” por Kurt.

Yo iba a merodear por ahí y esperarla pero Pete se acercó y dijo que se dirigían directamente hacia la fiesta y si quería un aventón con ellos, normalmente los del equipo tienen que quedarse y empacar después del espectáculo, pero Brittany, siendo la buena jefa que es, los deja que empaquen por la mañana para que puedan disfrutar de la fiesta con todos los demás. Así que por supuesto acepté, mejor que merodear por el Estadio como una pieza de recambio.

— ¿Cuánto tiempo hace que trabajas para Brittany? —pregunto a Pete. Gary está ocupado charlando con uno de los otros utileros, Jared creo que se llama.

Pete es un chico guapo, de pelo corto oscuro, alrededor de un metro ochenta y tres, bastante musculoso, debe ser de todo el trabajo pesado que hace en la gira.

—Cinco años a intervalos —responde con su acento americano fuerte, la espalda apoyada en la barra, descansando los codos sobre ella.

Muchas bandas tienen personal para el extranjero cuando van de gira, pero Brittany tiene establecido un grupo de tipos en los que confía que van de gira a todas partes con ella.

—Debes haber visto mucho del mundo.

—Algunos lugares —dice sonriendo—. Es un buen trabajo temporal trabajar para estos tipos... así que ¿cómo aterrizaste aquí? —pregunta.

—Oh, yo eh... —Estoy a punto de responder, cuando veo los ojos de Pete moverse rápidamente y siento al instante la presencia de Brittany detrás de mí.

Dando la vuelta, estoy a punto de encontrarme cara a cara con ella, está así de cerca.

—Oye —le digo sonriendo.

—Hola, preciosa —Besa mi mejilla y apoya su mano en mi cintura y mira a Pete.

Me siento un poco embriagada bajo su toque.

— ¿Quieres un trago, Brittany? —pregunta Pete.

—Cerveza —responde. Su tono es de piedra.

Pete se vuelve a la barra para pedir la bebida de Brittany.

Saliendo del brazo de Brittany, recupero mi margarita de la barra, sintiéndome un poco molesta por su actitud de hermana mayor de nuevo.

—No deberías dejar tu bebida desatendida así —comenta—. Cualquiera podría dejar caer algo en ella.

Miro hacia mi bebida, luego de nuevo hacia ella.

— ¿Estás diciendo que tu personal no es de fiar? —sonrío sobre mi copa hacia ella, mientras tomo un sorbo.

Niega, lentamente hacia mí, los ojos asiéndose a los míos.

— ¿Olvidaste tu camisa esta noche? —Hace un gesto a mis brazos desnudos, y al chaleco.

—Graciosa —Pongo los ojos en blanco. Luego, haciendo pucheros, digo—: ¿No te gusta mi atuendo?

Se humedece los labios con la lengua.

—No, me gusta, es muy bonito —Sus ojos se mueven rápido por mis pechos, luego de vuelta a mi cara, no me pierdo eso—. Solo pasa que sé que todos los tipos en este lugar piensan así también y me voy a pasar la mayor parte de la noche golpeándolos.

Suspirando, sacudo la cabeza.

—Puedes dejar la actuación de hermana mayor, Brittany. Ya no somos niñas. Puedo cuidar de mí misma.

Aprieta los labios, sonriendo.

— ¿Actuación de hermana mayor?

—Sí, la cosa «manos fuera, Santana tiene novia» que sigues haciendo. Soy más o menos casi la única chica en la gira aquí y si asustas a cada persona que me habla, solo me quedarás tú para hablar.

—Me conviene.

— ¡Brittany! —Exclamo, sintiéndome cerca de la exasperación—. No voy de cama en cama ya sabes. No voy a dormir con cualquiera solo porque hable con algunas personas. No voy a engañar a Alice, es solo que sería bueno tener gente con quien hablar cuando no estás cerca.

Y es algo molesto y doloroso que lo piense para ser honesta. Frunce el ceño.

—Sé que no vas de cama en cama, Santana. Solo estoy cuidando a mi mejor amiga, está escrito en las reglas, si no recuerdo mal.

— ¿Tu versión de ellas o la mía? —sonrío. No puedo estar enfadada con Britt por mucho tiempo.

Aprieta los labios de nuevo, suprimiendo su propia sonrisa.

—La mía.

Pete le da a Brittany su cerveza.

—Gracias —dice, cogiendo cerveza, pero sin apartar los ojos de los míos.

—Ven y siéntate conmigo —dice Brittany tendiendo la mano para que yo la coja.
Miro fijamente sus ojos durante un largo momento.

—Está bien —Tomo su mano—. Nos vemos más tarde —les digo a Pete y Gary.

Brittany me lleva a un reservado que ya está lleno con Puck, Quinn, Ryder, Kurt. Puedo ver a un grupo de chicas rondando cerca y siento las miradas duras que me gano de ellas porque Brittany está sosteniendo mi mano.

Me hace sentir un poco incómoda.

Brittany me acompaña al primer reservado, al lado de Quinn y se sienta a mi lado atrapándome dentro. Pongo mi bebida sobre la mesa y mi bolso en el suelo, junto a mis pies.

— ¿Disfrutaste el concierto? —me pregunta Quinn.

—Lo hice —sonrío—. Fue increíble.

—Te ves muy hermosa esta noche, Santana —Puck sonríe al otro lado de la mesa hacia mí.

—Gracias —me ruborizo sintiéndome un poco tímida.

No sé qué tiene Puck, pero tiene la habilidad de hacerme sentir como una chica de dieciséis años. Creo que tiene ese efecto en la mayoría de las mujeres. Y ni siquiera me atrae, es totalmente extraño. Tal vez sea su labia lo que lo hace. Siempre se siente como que hay una intención oculta detrás de lo que está diciendo. Muy parecido a Brittany en ese sentido. Pero tengo la impresión de que el significado oculto de Puck cuando se dirige a mí es mucho más sucio que el de Brittany.

Brittany se desplaza en su asiento, presionando su pierna contra la mía y pone su brazo alrededor de la parte posterior del asiento detrás de mí.

Veo los ojos de Puck parpadear en su dirección y sonríe.

La hermana mayor Brittany ha vuelto, y me da la sensación de que Puck está disfrutando tomándole el pelo conmigo.

—Bueno, todo en esta sala me esta aburriendo terriblemente, excepto tú, por supuesto, Santana —Puck destella una sonrisa toda dientes hacia mí mientras trepa para salir del reservado, pasando por encima de Ryder, saltando al suelo—. Me voy a ir elegir una falda para esta noche.

— ¿Hay algún momento en que no estés en plan de conquista? —le pregunta Kurt.

Puck lo mira como si fuera la pregunta más ridícula que jamás haya sido planteada.

—Nop —dice sonriendo—. Soy como un cazador experto, siempre a la caza de un nuevo conejito.

Brittany suelta una carcajada. Yo misma tengo que contener una.

— ¿Realmente te acabas de referir a ti mismo como un experto cazador? — pregunta Brittany, todavía riendo.

— ¡Diablos, sí! Y no te hagas la recatada conmigo, Britt, porque sé a ciencia cierta que te has referido a tus habilidades de conquista y a ti misma como una chica terriblemente sexy e irresistible.

Kurt resopla su bebida en la nariz y empieza a ahogarse. Siento tensa a Brittany a mi lado. No puedo ni mirarla.

—Una rompecorazones sin remedio si no recuerdo mal —sonríe Puck, obviamente disfrutando provocándola.

— ¡Más bien como una devoradora de todo lo que encuentra a su paso por lo que he oído! —interviene Quinn.

Ryder se echa a reír también, obviamente de toda esta broma de la forma conquistadora que tiene Brittany.

—Ey, no puedo hacer nada si fui bendecida con un magnetismo irresistible, a diferencia de ustedes, idiotas —dice Brittany, levantando su cerveza, rápidamente regresando al juego.

— ¡Vete al diablo! —dice Puck—. Estoy preparado y listo para competir contigo en cuanto a conquistar chicas se refiere.

Es buena cosa que no sea mojigata en absoluto, sentada aquí con este grupo. Aunque hablar de Brittany y sus formas de conquista me hace sentir un poco mareada. Me pregunto, ¿cómo será ser conquistada por ella? Estoy tentada de lanzarle una mirada provocadora para ver que sucede, pero retengo de la urgencia, clavando los ojos al frente y arriba.

—Ey, pensando en esto —añade Puck—. Siento un tema que viene aquí, tenemos por supuesto, a mí, un auténtico casanova, Brittany la rubia sexy... ahora solo tenemos que inventar algo para ustedes —Hace un gesto a Quinn, Kurt y Ryder.

Quinn levanta la cabeza.

—De ninguna jodida manera, me dejan fuera de sus raras fantasías.

— ¡Ah calla ojiverde! ¿Quinn? ¿Qué rima con Quinn? — reflexiona—. ¡Ah, tu nombre es raro! Nada rima con él. Vamos a tener que cambiarlo.

Quinn trepa por encima de Kurt, a continuación sobre Ryder y salta ágilmente al suelo.

— ¿Recuérdame por qué soy tu amiga otra vez? —pregunta a Puck, dándole una palmadita en el hombro.

—Porque soy genial y puedo conseguir chicas para tu diversión.

No pude evitar resoplar de risa en esa.

Brittany me lanza una mirada divertida. Pero lo único que logra hacer es apretar mi estómago en nudos y luego tengo la repentina urgencia de querer tocarla.

—Me voy al sanitario—Quinn ríe, moviendo la cabeza a Puck, se aleja en dirección a los baños.

— ¿Vienes a levantar unas faldas, Britt? —dice Puck dirigiendo una mirada a Brittany, ya sonando como que es un hecho que va a ir.

Al instante me pongo tensa. No quiero que Brittany vaya a ligar chicas. El pensamiento cortándome las entrañas.

Brittany niega, tomando un trago de su cerveza.

—No, estoy bien aquí.

Puck la mira como si le hubiera crecido otra cabeza. Incluso Kurt le lanza una mirada sorprendida.

Me relajo en mi asiento.

— ¿Te quitaron las ganas de buscar chicas mientras estabas en rehabilitación? ¿O Kurt finalmente logró convencerte de que los chicos son mejores conquistas? -Puck le pregunta, riendo.

¿Convencerla? ¿Kurt es gay?

Debe ser la expresión de mi cara que hace que Kurt se incline hacia mí y me diga:

—Soy gay, cariño.

—Ah bien —asiento.

Tiene sentido. Es ridículamente hermoso y tiene el mejor gusto en ropa. Brittany se ríe, estirándose apura su cerveza.

—No y no —dice contestando a Puck—. Te lo he dicho, no follo con el personal.

Soy «el personal». Así que no me va follar, entonces.

Gracias a Dios, por supuesto que no va a intentarlo conmigo. Sé que no lo haría de todos modos porque no me ve de esa manera, pero es bueno saber que Brittany no tiene sexo con las pocas mujeres que trabajan para ella. Solo con todas las demás, por supuesto.

Kurt resopla con fuerza.

Brittany se inclina hacia delante, mirándolo con interés.

— ¿Chloe? —Kurt levanta la ceja.

Brittany arruga la cara con el pensamiento, rápidamente cambiando al recuerdo.

—Ah, sí, está bien... así que no follo ya con el personal. Bueno, así que solía acostarse con el personal.

De repente, me siento incómoda y un poco enferma escuchando esta conversación.

Este es la Brittany de la que he leído en los periódicos. No quiero oír sobre esta Brittany.

— ¿Me puedes dejar salir? —le digo.

—Por supuesto. ¿Dónde vas? —pregunta deslizándose fuera del reservado, dejándome salir sobre mis piernas temblorosas.

—Al baño —respondo manteniendo mi tono uniforme.

Me alejo en dirección al baño, tratando de ignorar las miradas de sus grupis esperando y la de la misma Brittany.






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Capítulo 11

Estamos en Barcelona. El show es mañana en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Mis padres han llegado a primera hora esta mañana, así que estoy ansiosa por verlos. Brittany fue toda atención cuando le mencioné acerca de cómo obtener los boletos para venir aquí a ver el espectáculo. Creo que está deseando ver a mi padre otra vez.

He estado de tour con TMS por al menos, dos semanas y ese tiempo se me ha pasado volando. Apenas si tuve tiempo para pensar y sobre todo para extrañar a alguien. Lo paso genial con Brittany, pero será súper bueno ver a mis padres mañana.

Y estoy viendo si puedo ver a Alice en una semana. He pasado tiempo lejos de ella antes, por supuesto, pero creo que pensar en ver mañana a mis padres me pone un poco melancólica.

Observo mi brazalete a la luz.

Tomo mi teléfono y me decido a llamarla.

—Ey, preciosa —murmura del otro lado de la línea.

— ¿En qué andas? —pregunto.

—Trabajando.

— ¿A esta hora? Son las… ocho y cuarenta y cinco por allí, cariño.

—Lo sé. Es esa gran adquisición de la que te hablé, bueno alguna dificultad pasó y hay una reunión de emergencia por primera vez en la mañana, así que tengo que preparar un montón de cosas para ello. Lo bueno es que me mantiene ocupada y no pienso en lo mucho que te extraño.

—Yo también te extraño —murmuro.

— ¿Sí?

—Por supuesto que sí, tonta. Así que estás trabajando —digo con un tono sensual.

—Mmm.

— ¿Y llevas un traje? —amo cuando Alice usa trajes, luce muy caliente cuando los usa.

—Sí.

— ¿Estás sola en la oficina?

—No, Mark está trabajando hasta tarde también.

—Oh —me siento algo decepcionada.

— ¿Dónde estás? —pregunta.

—Acostada en mi cama.

— ¿En serio?

—Sip. Lástima que no estás sola, yo iba a... tal vez... uh, hablar cosas sucias contigo.

—Te llamaré cuando llegue a casa —su respiración se oye entrecortada.

— ¿Cuánto falta?

—Un par de horas.

—Estaré esperando… desnuda —añado sonriendo para mis adentros, sintiéndome con confianza.

—Dos horas —confirma con la voz ronca.

—Ni un minuto más. Te amo —añado.

—Yo también.

Cuelgo el teléfono dejando a Alice algo inquieta. Ahora tengo que matar dos horas hasta poder hablar sucio con mi novia.

No es exactamente sexo, pero es lo más parecido que voy a llegar a ello con ella durante una semana más.

Dándome cuenta que no he cenado aún, decido ir a ver a Brittany, a ver si quiere cenar conmigo.

Espero que no haya comido aún. No me gusta hacerlo sola.

Llamo a la puerta de su suite y Kurt responde un momento después. Se ve bien vestido de punta en blanco. Kurt siempre se ve elegante, pero esta noche, él se ve sexy. Como si fuera vestido para una cita.

—Pues mírate —le digo sugestivamente—. Por casualidad, ¿alguien tiene una cita?

—Cena con una vieja amiga, «chica» —me guiña un ojo—. Brittany está en la sala de estar —se hace a un lado y me deja entrar.

—Que pases una buena noche —sonrío.

—Oh, lo haré —dice él caminando hacia atrás, sonriendo, se vuelve y se va dando largas zancadas por el pasillo.

Parece que alguien está teniendo una noche relajada. Suspiro.

Cerrando la puerta detrás de mí, en el silencio de la habitación, escucho a Brittany tocar suavemente su guitarra.

El sonido hace que los cabellos de mis brazos se ericen. Me paro un momento escuchando mientras Brittany comienza a cantar Wicked Game de Chris Isaak.

Suena impresionante.

Con pasos silenciosos, camino por el pasillo. Al doblar en la esquina, me detengo, apoyada en ella, mirándola.

Sus ojos están cerrados. Se ha perdido en la canción. Y se ve hermosa.

Mis manos se sienten, de repente, desesperadas por tocarla. Quiero deslizar mis dedos por sus labios, por su cara, hasta el cabello.

En ese momento, quiero besarla desesperadamente.

Tengo un recuerdo de la joven Brittany, sentada en la sala de mi padre tocando la guitarra para mí. Recuerdo que mi estómago solía sentirse gracioso cuando la escuchaba tocar, incluso en aquel entonces. No tenía ni idea de lo que esos sentimientos querían decir.

Amor. Fue amor por ella.

Y estoy teniendo ese mismo sentimiento en el estómago de nuevo. Pero ahora más intenso.

Brittany abre los ojos, reuniéndose directamente con los míos. Su mirada se quema dentro de mí y me siento desnuda para ella. Como si pudiera leer mis pensamientos en este momento.

Britt no rompe ni una sola nota de su canción.

Manteniendo los ojos fijos en los suyos, camino hacia ella, mi cuerpo tiembla, rebotando desde adentro hacia afuera, mientras Brittany me canta.

Me siento en el borde de la mesa auxiliar, justo enfrente de ella, estoy encantada.

Y en este momento la deseo.

Y sé que es lo que Brittany hace. Ella tiene esta capacidad increíble para calentar en el instante en que abre la boca y empieza a cantar. Su voz es tan increíblemente hermosa. Todo es tan natural para ella.

Es por eso que es tan adorada, amada por el mundo. Y por qué las mujeres y hombres la desean.

Esta canción es impresionante y no es fácil de cantar en absoluto, pero sí para Brittany, y sin esfuerzo.

En este momento me doy cuenta de lo afortunada que soy de estar sentada aquí con ella, escuchándola cantar así. La mayoría de la gente vendería su alma para estar donde estoy ahora.

Terminando la última nota, Brittany me sonríe.

Siento como si mi cuerpo entero estuviera en llamas y también mi cerebro.

—Fue increíble —le digo un poco sin aliento.

Se encoge de hombros ligeramente y pone su guitarra hacia abajo. Odio cuando ella se infravalora de esa manera.

— ¿Así que tus padres llegan por la mañana? —pregunta.

—Así es —sonrío.

— ¿A qué hora aterriza su vuelo?

—8:00 am.

— ¿Quieres que mande a Finn a recogerlos?

—No —niego—. Quiero ir a por ellos al aeropuerto.

— ¿Quieres que te lleve?

— ¿Puedes hacer eso?

— ¿Conducir un auto? Sorprendentemente, sí —se ríe.

—Cállate, rubia —me río—. Sabes lo que quiero decir.

—Sí, claro que puedo —me mira seriamente—. Sin embargo, voy a tener que quedarme en el coche mientras tú vas al aeropuerto.

—Por supuesto —Paso las puntas de los dedos sobre la mesa—. Y, sí, me encantaría que me lleves al aeropuerto. Gracias.

Observo hacia arriba, me encuentro con su mirada. Nos miramos la uno a la otra durante un largo momento. Mi boca se seca.

Paso mi lengua alrededor de mi boca y digo:

—Así que, uh, vine a ver si no has cenado ya, ¿quieres comer conmigo?

—No he comido.

—Genial. Así que lo que quieras, ¿dentro o fuera?

Sus ojos se detuvieron en mi mirada de nuevo. Un escalofrío brota dentro de mí.

—Dentro —dice finalmente. Su voz suena un poco brusca, me doy cuenta—. Podemos pedir el servicio de habitaciones y ver la televisión.

—Me parece perfecto —sonrío mientras Brittany me alcanza el control remoto, toma el menú del servicio de habitaciones y me subo en el sofá junto a ella.


*********



Son las siete de la mañana y estoy en el auto con Brittany yendo al aeropuerto a recoger a mis padres. Estoy prácticamente rebotando en mi asiento de la emoción. Ya han pasado casi dos meses desde la última vez que los vi.

—Parece como si tuvieras hormigas en los pantalones —se ríe Brittany.

— ¡Lo siento! Es que estoy con muchas ganas de verlos —sonrío—. Y papá va a estar muy feliz de ver que hayas venido a recogerlos conmigo.

—No, no lo estará —me lanza una mirada divertida.

—Sí que lo estará. Siempre pensó en ti como una hija más y sé que él está ansioso por volver a verte.

Parados en las luces de alto, Brittany me observa con aquella mirada intensa y significativa.

—Robert no necesitaba una hija más, Santana. Él lo tiene todo en ti —Trago—. Pero él es lo más parecido que he tenido a un padre —añade.

Sin pensarlo, extiendo la mano y le acaricio la mejilla con cariño. Brittany me mira sorprendida, al instante se tensa bajo mi tacto.

Siento mis mejillas arder. Me siento hacia adelante. Mi corazón está bombeando duro en mi pecho.

No puedo creer que hice eso.

Permanecemos en silencio por un momento. Y yo estoy aquí sentada retorciéndome ante el acto de intimidad que acabo de mostrarle a Brittany.

—Santana… —comienza con voz suave.

Unos toques de bocina detrás de nosotras me hacen dar un respingo y miro hacia arriba para ver que la luz está en verde. Brittany arranca, nunca acaba la frase.

Brittany aparca el coche en un apartado para estacionar, fuera del aeropuerto, y yo salgo para ir a encontrarme con mis padres.

Al entrar en el aeropuerto, compruebo el tablero de llegadas. Viendo que su vuelo ha aterrizado ya, me dirijo directamente a la puerta de llegadas.

Sólo estoy esperando cinco minutos cuando veo los rostros familiares de mi mamá y papá.

— ¡Papi! —exclamé corriendo hacia él y salté a sus brazos.

— ¡Ey! Mi bebita —me estrecha.

Siento un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos.

—Mamá —sonrío, abrazándola.

—Mi niña hermosa —dice tomando mi rostro entre sus manos, besa mis mejillas—, luces, bueno… feliz.

—Estoy feliz, porque estáis aquí —enrosco mi brazo con el suyo y apoyando mi cabeza en su hombro comenzamos a caminar, siguiendo a papá tirando de su equipaje él solo—. El coche está un poco más allá, papá —señalo a la izquierda, el Mercedes alquilado de Brittany.

Mi padre me observa, con una ceja en alto.

— ¿Estás conduciendo un Mercedes?

—Yo no, tonto —me río—, me trajeron hasta aquí.

Iba a decirles que Brittany estaba en el coche, pero creo que será una grata sorpresa para mi padre cuando la vea.

Nos acercamos al coche y abro el maletero. Mi padre mete la maleta en él. Mi padre va a la puerta asiento de atrás, pero yo digo:

—Siéntate en frente. Yo iré detrás con mamá.

Enviándome una mirada divertida, abre la puerta y sube y me pongo en el asiento de atrás con mi madre.

—Ey, Robert —le dice Brittany.

—Brittany, ¡hija mía! —exclama mi padre y estrecha a Brittany en un abrazo.

Brittany se ve un poco sorprendida, pero en realidad no debería estarlo, mi padre siempre ha sido de ese tipo de personas que abrazan mucho.

Brittany mira hacia nosotras.

—Hola, Maribel —le dice a mi madre. Suena nerviosa.

—Hola, Brittany —ella asiente, sonriendo levemente.

Puedo decir que Britt es muy cuidadosa con mi madre.

Ella es una especie de persona que no hace tonterías, dice las cosas como lo ve y yo sé que Britt está preocupada de lo que va a pensar de sus travesuras en los últimos años.

Divertida, ella es rica y famosa, pero mi madre puede hacer que se sienta como una adolescente que se ha comportado mal, de nuevo.

A medida que regresamos, mi padre habla en la parte delantera con Brittany, por supuesto, sobre el show de esta noche y yo hablo con mi madre acerca de lo que he estado haciendo desde que entré en la gira.

Cuando llegamos al hotel, Brittany tiene que irse, ya que tiene que dirigirse al Estadio para prepararse para el show de esta noche. Así que instalo a mis padres en su suite.

Se alojan en la suite de Kurt y él se ha pasado a la de Brittany para los dos días que están aquí.

El hotel no tiene ningún otro tipo de suites disponibles y Brittany no haría quedarse a mis padres en cualquier otra vieja habitación, qué dulce. Me ofrecí a darles la mía para ellos, pero no tendría donde quedarme, así que a continuación, Kurt dijo que iba a dormir en la suite de Brittany, ya que tiene dos habitaciones de todos modos y había dejado que mis padres se quedan en su suite, a lo que Brittany estuvo de acuerdo.

Una vez que se instalaron, bajamos a desayunar juntos en el hotel. Mientras estábamos comiendo Brittany llama a mi teléfono y le pregunta a mi padre si le gustaría ir al Estadio a ver los ensayos.

El rostro de mi padre casi se parte en dos cuando se lo dije.

Echa un vistazo a mi madre y ella asiente, así que mi padre está de acuerdo con ganas. Él estará en su elemento absoluto allí con los chicos.

Brittany me dice que va a enviar a Finn para recoger a papá dentro de media hora, por lo que terminamos nuestro desayuno y se va donde Finn lo está esperando.

Nos besa a mí y a mamá, y papá se marcha al Estadio.

—Entonces, ¿qué quieres hacer hoy, mamá? —le pregunto—. ¿Ir a la playa o de compras?

—Compras —sonríe.

Buscamos nuestros bolsos en las suites y salimos a pasar el día en Barcelona.

Me encanta ir de compras con mi madre. Ella tiene un gusto muy ecléctico en la ropa, es de allí de donde yo he sacado el sentido de la moda.

Nos tropezamos con esta pequeña tienda que vende la ropa y los zapatos más increíbles. Y al instante reparo en estas altas plataformas negras con tiras blancas y anaranjadas que van a través de la zona de los dedos.

Los compro y un vestido dos en uno de fiesta, color negro que va a juego con mis hermosos zapatos.

Decido no usarlos esta noche, ya que hace mucho calor hoy en Barcelona, y hará aún más calor en el Estadio esta noche, así que compro un mono de impresiones en blanco y negro muy lindo. Tiene este precioso cinturón de tela de color rosa, que va perfectamente con mis tacones de color rosa que tengo en el hotel.

Mi madre compra un buen número de artículos, e insiste en pagar por mis cosas. Yo protesto, pero no por mucho tiempo, ya que estoy apretada con mi vieja Visa en estos días.

Pasamos la mayor parte del día haciendo compras y regresamos cargadas de maletas. Dejo a mi madre en su habitación y yo voy a la mía para hablar con Alice.

Estoy terminando de hablar en el teléfono con ella, cuando alguien llama a mi puerta.

Atiendo a una Brittany muy feliz.

—Hola, preciosa —dice besando mi mejilla, y entra a mi habitación.

—Mírate —digo cerrando la puerta, siento aún su beso—. ¿Tuviste un buen día?
Ella asiente, sonriente, sentada en el brazo del sofá.

—Sí, tu padre me dio ideas para el show de esta noche, algunos riffs... ah funcionan perfecto, Santana. Había olvidado lo impresionante que es ese hombre con una guitarra en sus manos.

—Es increíble todo el tiempo —dije sonriendo a su entusiasmo, sentada en el asiento de enfrente, meto mis piernas debajo de mi trasero.

— ¿Tuviste un buen día? —señala a mi pila de bolsas de la compra.

—Sí, mamá me llevó a comprar —sonrío.

— ¿Toda la ropa interior sexy está ahí? —alza la barbilla en la dirección de mis maletas.

Niego, poniendo los ojos en blanco.

—La hermana mayor de un minuto, una pervertida al siguiente —me río. Se ríe, poniéndose de pie.

—Está bien, bueno, yo sólo vine a decirte que vamos a salir para tomar una cena temprano esta noche con tus padres, por lo que tengo media hora para estar lista.

— ¿Vamos a salir? —dije poniéndome de pie hasta la puerta siguiente—. ¿Y de quién fue la idea?

—Mía, por supuesto —dice sonriendo y luego me da otro beso rápido en la mejilla y se va.

Me doy una ducha rápida, no me lavo el pelo, me decido a sacarlo de mi cuello a causa del calor, por lo que lo elevo en un moño suelto, dejando unos mechones alrededor de mi cara. Me pongo mi nuevo mono con mis pequeños zapatos de tacón, un chorrito de Chanel y estoy fuera de la puerta, en dirección a la habitación de mis padres.

Brittany ya está ahí cuando llego, así que vamos todos juntos, Finn nos lleva.

Brittany ha reservado una mesa en un restaurante lujoso llamado Arola, que está situado en el segundo piso del igualmente ostentoso Hotel Arts.

El camarero nos muestra una mesa en la terraza. El restaurante es muy bonito, muy moderno y muy caro. Tiene velas de barco ondeando como sombras, equipadas por encima de cada mesa, a la sombra del sol español.

La cena es impresionante, papá está en plena forma, no deja de hablar acerca de los ensayos de hoy y la maravillosa cantante que es Brittany.

Brittany se siente avergonzada y esquiva los elogios. Pero a mí padre no le interesa. Él está totalmente en su elemento musical. Me encanta ver a papá así.

Después de la cena, Brittany y mi padre discuten sobre quién va a pagar la factura; Brittany gana, por supuesto, con el argumento de que están ahí como sus huéspedes, Finn nos lleva directamente al Estadio para el show.

Dejando a Brittany detrás del escenario, nos dirigimos a nuestros asientos por adelantado.

El espectáculo es, como era de esperar, increíble y lo paso genial aquí con mi madre y mi padre. Es genial estar aquí con ellos, viendo a Brittany. Me hace sentir un poco de nostalgia.

Después del espectáculo, nosotros volvemos detrás del escenario para encontrarnos con Brittany. No hay gran fiesta después del show, los chicos sólo han contratado la zona VIP en el club más exclusivo de Barcelona, el Elefante.

No están sólo los de la banda, sino también algunos de los empleados, y mis padres y yo. Kurt no ha llegado esta noche, me dijo que tenía un poco de trabajo para atender después del espectáculo por lo que se dirigió directamente al hotel.

Brittany apenas se despega de mi lado desde que llegamos. Y yo sé que es una cosa extraña, pero casi se siente como que somos una pareja esta noche, la forma en que es tan atenta conmigo, a pesar de que claramente no estamos juntas y nunca lo estaremos. Sé que Brittany no me ve de esa manera, su reacción al tocarme la cara, entre otras cosas, me lo ha demostrado.

Y por supuesto que yo estoy con Alice.

Brittany se levanta de la mesa para ir al baño, dejándonos a mi madre y a mí a solas. Mi padre ha terminado en el bar hablando con Ryder y Quinn.

—Britt tiene sentimientos por ti —dice mi madre señalando con la cabeza en la dirección de Brittany se alejaba.

—No, no los tiene. No seas tonta, mamá —le digo hablando en español.

Estoy hablando en español con ella, ya que no quiero que esta conversación sea en inglés.

Hablando de nuevo en español, dice:

—Los tiene. He estado observando, vigilándola toda la noche. Brittany apenas te ha quitado los ojos de encima. Está claro que tiene sentimientos por ti, igual que tuvo cuando era joven.

—No, no los tuvo —me sacudo de su idea—, y no los tiene ahora.

No menciono el hecho de que Brittany inadvertidamente me sacudió de nuevo en nuestra pequeña salida después de reecontrarnos, cuando la invité a mi casa para un café.

—Lo que tú digas, cariño. Pero sé lo que veo y veo que esa chica te quiere. A chicas como Brittany puede ser muy difícil decirles que no. Me casé con tu padre, recuerda —sonríe guiñándome un ojo—. Tú amas a Alice, ¿no?

—Eso creo.

—Así que prométeme que tendrás cuidado con Brittany. Tú tienes un corazón tierno y cariño y no quiero que te hagan daño.

—Está bien mamá, te lo prometo —suspiro recogiendo mi bebida y tomo un sorbo.

Brittany regresa de nuevo a nuestra mesa unos minutos más tarde, pero ahora me siento en el borde a su alrededor, después de lo que mi madre acaba de decir.

No creo que ella tenga razón sobre que Brittany me quiera, pero lo único que ha hecho es recordarme mis propios sentimientos crecientes hacia ella. O como diría yo, los reavivó.

No nos quedamos demasiado tarde en el club y nos marchamos a la medianoche, mi madre y mi padre están cansados después de su viaje en avión y aquel largo día.

Finn nos lleva de vuelta al hotel y Brittany decide volverse con nosotros, dejando al resto de ellos en el club.

Beso a mi madre y le doy las buenas noches a papá en la puerta, accediendo a reunirnos a las nueve de la mañana para el desayuno.

Brittany me acompaña a mi suite.

— ¿Quieres venir a tomar una copa? —le pregunto, buscando mi tarjeta llave en mi bolso.

—Claro —dice—. En realidad, vayamos a la mía, podemos sentarnos en el balcón. Kurt estará en la cama a estas alturas.

La suite de Brittany es la única con un balcón. Acepto y sigo Brittany a su suite.

Se detiene frente a su puerta. Volviéndose hacia mí, mete unos mechones de cabello detrás de mí oreja.

—Tuve un gran día hoy, pero una noche aún mejor contigo. Toda esta gira ha sido increíble hasta ahora... Tenerte aquí, Santana. Es... como en los viejos tiempos.

Mi corazón empieza a latir rápidamente en mi pecho y mi cara se calienta bajo su mirada firme.

Forzando una sonrisa torpe en mis labios, yo digo:

—Así es. Estoy disfrutando de verdad.

Me mira por un momento más. Temblores estallan dentro de mi vientre. Y por un momento estúpido, realmente me pregunto si va a besarme.

—Vamos a por la bebida —rompe la mirada, y empuja a su tarjeta llave en la ranura, abriendo la puerta.

Todas las luces están encendidas en el interior y nos encontramos con Kurt viendo la televisión en la sala de estar.

—Todavía estás despierto —le dice Brittany a Kurt. Su tono de voz es sorprendentemente frío.

Los ojos de Kurt parpadean entre Brittany y yo, y yo leí claramente lo que él cree que yo estoy haciendo aquí.

—No pensé que volverías hasta más tarde —Kurt cambia la televisión y se pone de pie—. Me iba a la cama en un minuto de todas maneras.

—Vine por una copa —interrumpo. Dios, suena aún peor ahora que lo he dicho. Como si estuviera encubriendo algo, que evidentemente no iba a suceder—. Quédate, toma una copa con nosotras.

Los ojos de Kurt van de Brittany a mí.

—No, estoy bien. Sólo voy a dormir —da un paso hacia atrás.

—Vamos... —lo convenzo, sonriendo. Él mira a Brittany de nuevo y luego dice:

—Está bien. Sólo una copa.

Ignoro el obvio suspiro de Brittany de mi lado.

¿Cuál es su problema, de repente? Se lleva muy bien con Kurt, ¿por qué no le quiere aquí?

Porque mamá tenía razón, dice una pequeña voz en mi cabeza. No, por supuesto que no. Me quito el pensamiento de la cabeza. Brittany acaba de ser sarcástica por cualquier razón.

Kurt agarra una bebida de la pequeña nevera. Me encantan estas pequeñas botellas. Ayudo con algunas latas de mezcladores y tres vasos.

Brittany ya está en la terraza fumando cuando llegamos allí.

Kurt y yo ponemos nuestra pequeña colección de bebida sobre la mesa.

Opto por un vodka con soda. Kurt toma lo mismo que yo, y le sirvo un whisky puro a Brittany.

Brittany toma el asiento a mi izquierda. Golpea nuestras rodillas debajo de la mesa, pero no dice nada.

Parece un poco molesta para ser honesta y no puedo imaginar qué sucedió para hacerle cambiar de la dulce Brittany justo fuera de la puerta de la suite, a la Brittany de mal humor de ahora. Ella toma su whisky y le da un trago, luego lo baja y golpea con los dedos sobre la mesa de metal.

El ambiente se siente un poco incómodo.

Estoy devanándome los sesos tratando de pensar en algo de qué hablar, por lo que casi me lanzo a cabo un suspiro de alivio cuando Kurt me pregunta:

— ¿Y de dónde viene originalmente esa hermosa madre tuya, Santana?

—Puerto Rico —respondo.

— ¿Así que puedes hablar español?

—Puedo —asiento.

—Así que ya sabes malas palabras en español. —Una sonrisa traviesa cruza su hermoso rostro.

—Si —sonrío.

—Ooohh, ¿me enseñas algunas? —se inclina cerca de mí, ansioso.

— ¿Cuántos años tienes? —lo corta Brittany.

—Los suficientes para decirte algunas groserías—Kurt me guiña el ojo—. Vamos Santana, digamos, «gilipollas» en español.

—Gilipollas —sonrío

—Gilipollas —intenta imitar.

Brittany apura su bebida y se sirve otra.

—Está bien, ¿cómo se dice, «a la mierda»?

Brittany se desplaza en su asiento, luego toma sus cigarrillos y enciende uno.

—Joder —tomo un sorbo de mi bebida, calmando la boca seca.

—Joder —copia Kurt. Lo está haciendo muy bien con el acento para un principiante.

—Entonces, ¿cómo dices: «Vete a la mierda gilipollas»?

—Vete a la mierda gilipollas.

Brittany da una larga calada a su cigarrillo y lanza olas de humo más allá de mí.

Dejo escapar una tos ligera.

— ¡A la mierda eso es duro! —ríe Kurt—. Dilo de nuevo.

—... Vete a la mierda... gilipollas —digo más lento.

Brittany aplasta el cigarrillo a medio fumar en el cenicero y de repente se pone de pie.

—Me voy a la cama. Nos vemos mañana —camina en dirección a la suite.

Miro a Kurt, confundida. Levanta las cejas hacia mí, encogiéndose de hombros.

Me quedo con Kurt durante otros diez minutos, terminando mi bebida, enseñándole a maldecir en español, luego digo una excusa de estar cansada y me marcho a mi propia suite.

No estoy cansada en absoluto, simplemente confundida en cuanto al mal humor de Brittany, no puedo evitar la sensación de que por alguna razón, está enojada conmigo.









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¿Qué les parece hasta ahora la historia?..........para que no me consideren malvada jejejeje, voy a ponerles un par de adelantos de lo que se viene en la siguiente actualización…….






Breves adelantos – caps. 12, 13 y 14



—Bueno voy a volver a una canción de nuestro primer álbum ahora. Una buena amiga mía me dijo que era su favorita de todas las canciones que he escrito alguna vez, así que esta noche se la dedicó a ella —Me mira directamente a mí—. Santana López esta es para ti.

Trago convulsivamente.

¿Para mí? Oh, Dios.

De pronto me siento sin aliento. Entonces cuando comienza a cantar Through it All, esa hermosa y nostálgica letra que una vez escribió, tocando su guitarra, mi corazón empieza a bombear puro sentimiento en mi pecho.
*****
—Sólo estoy cansada y malhumorada y no debí haber dicho esas cosas. No lo decía en serio. Sólo estoy siendo una bruja. ¿Me perdonas?

Sus ojos se suavizan.

—Estás perdonada. Como si alguna vez pudiera mantenerme enojada contigo —Sostiene mi barbilla con su otra mano y besa mi mejilla—. Mira si estás cansada, ¿podemos volver al hotel e ir a la cama? —dice ella en mi oído, su aliento tibio hace cosquillas en mi cuello y en otras partes bastante más lejanas de mi cuerpo.

¿Ir a la cama? Vale, como invitación no es una buena idea, porque mi estómago se está revolviendo con la forma en que lo siento en mi piel justo ahora.
******
Brittany de pronto me toma por los hombros y me gira para que estemos cara a cara.

Sus ojos parecen en llamas. Su mirada es oscura e insinuante.

Quiero que ella me bese.

No, no quiero. Sí, sí quiero.

Su mano va hacia el centro de mi espalda, su otra mano alrededor de la parte trasera de mi cuello, su pulgar reposa suavemente contra mi garganta. Estamos tan cerca. Peligrosamente cerca. Nuestras caras a centímetros de distancia mientras ella nos mueve al ritmo de la música de nuevo.
+++++++
Desaparece en el cuarto de baño, dejando la puerta entreabierta y la luz inundando el dormitorio.

Estoy aquí, mi corazón golpeando una tormenta en mi pecho. Mi cuerpo entero encendido, mientras que escucho correr el agua, desesperada por regresar a esa ducha con Brittany y hacer cosas con ella que no debería querer hacer.

Oigo que el agua se apaga, entonces ella surge de nuevo unos minutos más tarde, llevando sólo una toalla alrededor de su cuerpo, su pelo todo húmedo y desarreglado.
******
—Estoy pidiendo uno de mis regalos de cumpleaños, Santana —dice suavemente. Sus ojos parecen opacos, cargados de deseo.

— ¿Qué quieres? —mi voz es suave, temblorosa.

Apoyándose en su codo, inclina mi cabeza hacia atrás mientras que me mira hacia abajo.

Jala mi cabello libre de su amarre, dirigiendo sus dedos a través de él.

—A ti —Mueve su cara cerca de la mía, quedándose a un suspiro de distancia, esperando ser invitada.
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— ¿Todo bien? —pregunta Holly, todavía parece preocupada. Y me siento mareada.

—Sí, sólo necesitaba tomar agua, me sentía un poco seca… así que, ¿por qué demonios crees que estoy durmiendo con Brittany?

—Está esparcido por todas partes en Internet, querida —dice suavemente—. Fotos de ti bailando cerca e íntimamente con Brittany en un club, luego hay imágenes de ella cargándote dentro de un hotel.
******
— ¿Así que… um… le dijiste sobre nosotras? —su voz es suave al lado de mí.

— ¡No! ¡Por supuesto que no! —giro, mirándola horrorizada. Su cara se endurece y al instante veo lo mal que sonó.

—No pensé que la idea de tú y yo juntas fuera tan mala —Britt se contiene.

Mierda, está dolida.

—No, eso no es lo que quise decir, yo sólo… es complicado —suspiro.
*****
—No he estado cerca de nadie desde que regresaste a mi vida, Santana — Recorre su cabello con su mano deteniéndola detrás de su cuello, exhala en voz alta. Todo lo que puedo hacer es contemplarla, mi sangre calentándose y la carne de gallina recorriéndome la piel—. ¿Preguntas qué quiero de ti? —Sus ojos se mueven a mis labios, luego a mis ojos—. Te quiero a ti, Santana. Sólo te quiero a ti. Todo el día, cada día.

Sus palabras son tan simples, tan sencillas. Mi corazón tartamudea.

Estoy anonadada. Literalmente no sé qué decir.

¿Me quiere? No fui sólo otra más para Britt.

Hola……….buenas tardes a todas/os……….nuevamente me disculpo con uds. por no haber actualizado ayer (tuve serios inconvenientes para no hacerlo)…….su apoyo a este fic me enorgullece y anima a continuar con esta historia…..vieron que tenía razón cuando decía que en algunos momentos de la historia querrán torturar a alguna de las protagonistas jejejeje





Confirmo que dadas mis obligaciones universitarias, personales y otras, el ritmo de actualización será de 2 veces por semana, es decir: los días LUNES (3 capítulos) y JUEVES (3 capítulos)….así que podrán observar que como ofrecí en la primera actualización cumpliré con la publicación de 6 capítulos por semana jejejejeje





Insisto, el episodio final de la serie fue bueno, pero no colmo del todo mi expectativas para el cierre de lo que fue y será una gran serie: GLEE……lo que lamento es que no se haya dado a conocer el futuro o líneas de dialogo a otros personajes importantes (creo yo) para saber de ellos, por ejemplo: Santana, Brittany, Quinn, Puck o Mike, etc. Demás está decir que por ahora supongo que o mientras creo que voy a distraerme con los fic’s (benditas adaptaciones o historias originales por hacer que me distraiga un poco de la realidad jejejeje)……..








*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:







http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo
(5ta Avenida Neoyorkina)






http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo
(Play with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22139p255-fanfic-brittana-safe-with-me-capitulo-bonus-track-halloween-con-el-clan-familiar-de-los-pierce-31-de-agosto
(Safe with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22314p90-resueltofanfic-brittana-beautiful-stranger-cap-16-final-12-de-noviembre
(Beutiful stranger)







http://www.gleeklatino.com/t22405p135-fanfic-brittana-lick-sinopsiscapitulo-22-final-09-de-enero#536524
(Lick)




http://www.gleeklatino.com/t22471p135-resueltofanfic-brittana-breathe-with-me-epilogo-06-de-abril-2015#540911
(Breathe With Me)








*Próxima actualización: día JUEVES…….si pudiera actualizar antes se los haré saber (pero si no, tengan la seguridad que lo haré en el día señalado)






Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo






Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.







Y la canción del día es……….


















https://www.youtube.com/watch?v=kKA3kzLTyPQ




NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “The Mighty Storm” y es de autoría de Samantha Towle (todos los derechos reservados para esta estupenda escritora, así como a todos los involucrados en la publicación de su trabajo) (así que a esta distinguida escritora mis más grandes felicitaciones y admiración por la forma y estilo literario que realiza); la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs).








Aclaro que si bien en la obra, los lugares recurrentes que se mencionan son Inglaterra y EE.UU (Los Ángeles fundamentalmente), tomando en cuenta las características y sitios donde se desarrolló GLEE desde su primera hasta la sexta temporada …….decidí que los lugares donde se desarrollará la historia sea Lima-Ohio, Nueva York, Los Ángeles (en pequeñas ocasiones Chicago) (Espero les parezcan estas alternativas). Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente jejejeje.











Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de dos libros, el primero consta de: sinopsis + 31 capítulos (aunque el último capítulo corresponde a la rememoración de uno de los primeros capítulos desde el punto de Brittany, en el caso de esta adaptación); el segundo libro se compone de: sinopsis + 25 capítulos + epílogo. Esta historia es narrada desde el punto de vista de Santana (en el caso de esta adaptación) casi al 100%.......aunque en el capítulo 31 del primer libro y algunos capítulos de segundo libro podremos observar también el punto de vista de Brittany sobre algunos sucesos importantes que hacen a la historia………Espero disfruten de esta historia










Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.









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Capítulo 12

Estoy sentada en medio de una pequeña audiencia en un estudio de televisión en Copenhague.

The Migthy Storm está realizando un espectáculo unplugged para una división de MTV que saldrá al aire a nivel mundial en unos pocos días.

Todos en la audiencia son ganadores de una competencia. La competencia fue hecha por la estación de radio algunas semanas atrás, para que los ganadores obtuvieran un boleto para ver esta presentación especial, lo que es una gran oportunidad.

Tengo la suerte de estar aquí porque conozco a la banda. Porque conozco a Brittany. Y también estoy, de hecho, para trabajar. Pero aparte, no desconozco lo afortunada que soy de estar aquí.

La puesta en escena durará una hora y los chicos llevan media hora, tocando desconectados principalmente. Quinn está fuera de la percusión y tocando los teclados esta noche. Ni siquiera sabía que podía tocar hasta ahora.

Brittany está sentada en un taburete, el micrófono frente a ella, tocando guitarra acústica y Puck está en el bajo acústico. Ryder no está tocando en el show de esta noche.

Brittany está terminando de cantar Microscopic, otra canción del álbum de Creed. La audiencia aplaude.

Brittany hace una pausa, golpeando suavemente sus dedos sobre las cuerdas, respira sobre el micrófono.

—Bueno voy a volver a una canción de nuestro primer álbum ahora. Una buena amiga mía me dijo que era su favorita de todas las canciones que he escrito alguna vez, así que esta noche se la dedicó a ella —Me mira directamente a mí—. Santana López esta es para ti.

Trago convulsivamente.

¿Para mí? Oh, Dios.

De pronto me siento sin aliento. Entonces cuando comienza a cantar Through it All, esa hermosa y nostálgica letra que una vez escribió, tocando su guitarra, mi corazón empieza a bombear puro sentimiento en mi pecho.

Y siento una pesada corriente de emociones que pasan a través de mí.

Hay un silencio tal que se podría escuchar la caída de una aguja y estoy atada por un hechizo a Britt.

No soy la única. Todos en la habitación tienen los ojos puestos sobre Brittany y es, en este exacto momento, que realmente veo el nivel de poder que tiene sobre la gente.

Principalmente, sobre mí.

Estoy absolutamente hechizada por ella. Y en absoluta lujuria con ella.

Y totalmente enamorada.

Tengo mi cuaderno de apuntes conmigo, para tomar notas pero no me puedo mover. No puedo hacer nada excepto respirar.

Incluso cuando termina la canción, aún estoy inmóvil.

Y durante la próxima media hora de su espectáculo, todo lo que puedo hacer es mirar a Brittany cantar.

Observar cómo ella hace sentir a cada mujer en la sala como si estuviera cantando para ella, como si esta noche ella fuera la que se llevaría a casa.

Y en este momento todo lo que quiero, más que ninguna otra cosa, es ser la que Britt elija.

Nos quedamos en el backstage después del espectáculo y tomamos algunos tragos con el staff. La conversación es sobre negocios, principalmente sobre cuándo la grabación del show saldrá al aire, cómo se sentirán cuando suceda. El consenso general es que todos están realmente felices, pero para ser honestos apenas estoy escuchando.

Brittany está espectacular esta noche, mucho más de lo normal. Yo estoy luchando por mantener mis ojos fuera de ella. Algo ha cambiado desde el show. Hay casi una carga física ahí, flotando fuera de mí y buscando el calor de ella como un maldito misil.

Tan evidente y tangible que estoy segura de que la gente es capaz de verlo. Estoy un poco preocupada de que ella pueda verlo.

No lo sé, quizá siempre estuvo ahí, pero ahora, ha aumentado de alguna manera, por alguna razón desconocida. Entonces estoy manteniendo mi distancia de Britt, quedándome en la «zona segura» tanto como pueda, hasta que esta cosa, lo que sea, se vaya o muera como mínimo.

Porque justo ahora yo deseo a Brittany.

Sólo necesito seguir repitiendo mi mantra Alice.

“Yo amo a Alice. Yo amo a Alice. Creo que no…”

Brittany aún está emocionada por el show, todos los chicos lo están, para lo que importe. Quizás es algo sobre los espectáculos pequeños, íntimos y grabados en vivo para televisión que los activa, pero están felices, emergentes y todos lo sienten, incluida yo.

Pero he notado que Brittany parece más activa que el resto y no está lista para volver al hotel.

Yo también me siento extraña por mis hormonas con Brittany, las que actualmente están que arden, pero principalmente por la serenata que Brittany me dedico a mí, me pregunto si es eso lo que me predispuso, ¡oh! y también los dos vasos de vino que he tomado contribuyen a una deseosa Santana.

Caliente Santana, que quiere estar en los brazos de Brittany. A fin de cuentas nada grandioso.

Bueno sería grandioso, imagino, pero no sucederá.

Brittany no me ve de esa forma. Sé que se tira a cualquier mujer que encuentra lo suficientemente sexy, que es la mayoría, pero para ella soy sólo Santana Marie López, la que solía vivir al lado hace tiempo. Su nueva, re-adquirida, mejor amiga.

«Mejores amigas», eso es lo que Brittany y yo somos.

Sé que tenemos el flirteo inocente encendido, pero eso es todo, inocente. Y por supuesto estoy con Alice.

Alice, mi novia, a la que quiero mucho.

Y aunque mis pies me están matando con mis zapatos; nota al margen, costosos para dejar en bancarrota, hermosos zapatos elegidos para ponérselos por una noche, aún me escucho aceptar ir a un club con el grupo.

Con Brittany.

En el fondo, sé que aún no estoy lista para estar lejos de ella. Peligroso, pero también muy cierto.

Así, ahora estamos en el auto en camino a un club exclusivo aquí en Copenhague.

Ben está en el auto de atrás conduciendo con Quinn y Ryder. Y Finn está conduciendo conmigo, Puck y Brittany.

Puck está al frente y yo estoy atrás con Brittany. Estoy híper atenta a su proximidad. A cada movimiento que hace. Incluso aunque esté en un auto en un asiento trasero espacioso, Brittany está sentada cerca de mí.

Suficientemente cerca para sentir su calor en este muy bien climatizado auto. Sé que ella no se da cuenta, que no lo hace a propósito, pero Britt no está ayudando a disminuir mi atracción hacia ella para nada.

Si yo no lo supiera mejor, diría que lo está haciendo a propósito.

Finn para el auto fuera del club. Parece elegante costoso y hay una línea de personas esperando entrar.

Finn nos dice que esperemos en el auto y yo miro mientras él va a conversar con uno de los tres corpulentos guardias de la puerta que parece estar a cargo. Estos tipos son grandes pero no son nada comparados a Finn y él parece tener un aire de autoridad sobre estos guardias mientras conversa con los chicos.

El jefe de los guardias mira en dirección al hombro de Finn, hacia nuestro auto, luego asiente.

Finn entrega las llaves del auto a uno de los guardias, quien luego lo sigue hacia nuestro auto.

Finn abre la puerta de Brittany y luego un guardia sube al asiento del conductor del auto.

Brittany sale y entonces esto era por mí, toma mi mano ayudándome a salir del auto. No la suelta cuando estoy fuera del auto y ya no necesito su ayuda y mi cuerpo se inflama bajo su toque.

La música está bombeando en el club y el nivel de conversación de la gente en el lugar aumenta exponencialmente con la llegada de los integrantes de TMS.

Me siento orgullosa en este momento de estar aquí con ellos.

Quinn y Ryder se unen a nosotros, dejando a Ben estacionar el auto y luego todos caminamos hacia la entrada del club, Finn está pegado a Brittany, que me mantiene cerca de ella y el portero despeja el camino para nosotras en el club.

Una vez dentro, un tipo se presenta como el gerente del club y nos guía directamente a la sección VIP.

Sé que Brittany odia las secciones VIP en los clubes. Nunca las lleva a cabo en las fiestas y luego de las presentaciones. Cuando le pregunté por qué me dijo:

— ¿Cuál es el punto de hacer una fiesta y luego sólo sentarse fuera a ver cómo todo el resto está teniendo una maldita diversión?

Sus palabras no las mías.

Pero ella también sabe que no siempre es posible entrar en un club y sentarse en la silla barata, por decirlo de alguna manera, bueno no después de que se hayan agrupado todos alrededor de ella, pasado la noche firmando autógrafos y posando para fotografías. Realmente conociendo a Brittany, las agrupaciones probablemente no le molestaban demasiado.

Y supongo que estando los chicos en la sección VIP hacían el trabajo de Finn y Ben mucho más fácil.

Yo personalmente, como recientemente he descubierto, tampoco soy una gran fanática de las secciones VIP, bueno, excepto quizá por los aeropuertos, ese es mi recientemente encontrado amor.

Sólo encuentro los VIP en clubes un poco pretenciosos y me refiero a la gente en ellos. No a Brittany y los chicos, por supuesto. Estamos todos, por decirlo así, cortados por el mismo patrón respecto a esto.

Brittany especialmente.

La diversión ocurre escaleras abajo en la parte principal del club, no en esta área abarrotada, pero no es como si pudiera sólo desentenderme y bajar las escaleras para divertirme. Sería descortés de mi parte.

Entonces estoy aquí en la sección VIP tratando de no hablar con Brittany demasiado.

Justo ahora estoy sentada en un sillón hablando con Quinn.

Me gusta Quinn como amiga, más aún mientras más tiempo paso con ella. Es el tipo de chica, si no tienes la suficiente suerte de tener una hermana y pudieras elegir una, que sería tu primera elección. Es divertida, rápida, trabajadora, realmente fácil para hablar. ¿Y por qué la chica está soltera? me sobrepasa. O quizás es su elección, la forma en que quiere que sea su vida por este momento. Es conocida que tuvo en una relación seria por largo tiempo y luego se separaron, no mucho después de que Jake muriera.

Entonces he estado sentaba con Quinn por la última hora bebiendo cerveza de la botella, mientras me estaba regalando historias de todo el tiempo juntas en la universidad, antes de que ellos pusieran su foco en la banda y también antes de que comenzaran a ser famosas, cosas que querían lograr, ese tipo de cosas. Ha mantenido las historias bastante limpias, supongo que para mi beneficio. Y otra cosa que he notado es que se ha mantenido ligera en las historias sobre Brittany. Puedo imaginar que hay un montón de historias para ser contadas sobre Brittany en la universidad e incluso más en el camino con la banda, entonces me pregunto, ¿por qué se está frenando y no me las está contando?

También hemos tenido nuestras buenas risas sobre Puck y sus andanzas con las mujeres.

El hombre es imparable.

Algunas de estas chicas simplemente no tienen ninguna oportunidad. Pero luego pienso que no quieren tenerla, pienso que están más que dispuestas a ser la chica de Puck por una noche.

Y parece que ha escogido a su chica para esta noche, está bastante prendado de una hermosa rubia.

Ocasionalmente lanzo una rápida mirada en dirección de Brittany para ver qué se trae entre manos, actualmente está inclinada en la barra, con sus codos apoyados en ella, tomando cerveza y conversando con Ryder.

Está mostrando un aire de inalcanzable. Y no muestra absolutamente ningún interés en ninguna de las mujeres que están tratando de atraer sus miradas.

Realmente ahora que pienso sobre esto, desde que estoy en este tour, Brittany ha dejado de ser mujeriega, por lo que es tan famosa. Justo ahora está hablando con Ryder. El único tipo casado aquí. No está con Puck, quien está siempre a la caza de una falda o una gatita, como él dice.

Me pregunto si es porque yo estoy aquí. No soy tan vanidosa para pensar que es porque me quiere. Sólo me refiero, me pregunto si está tratando de mantener las cosas respetables por mi bien.

Espero que no. Odiaría hacerle sentir incómoda y que no sea capaz de ser ella misma por culpa mía. Pero también estoy feliz de no verla arrasar con mujeres.

Quizá debería hablar con ella sobre eso. Mmm… no estoy segura de cómo manejaría el tema en todo caso. Un tema para archivar, pienso.

Brittany me mira capturando mi mirada. Sonríe y me concentro de nuevo en lo que Quinn está diciendo.

Lo siguiente que sé es que Brittany está parada frente a mí.

—Santana ven y baila conmigo.

Tomando mi botella de cerveza, la miro hacia arriba y sacudo la cabeza.

—No, no puedo ser molestada y mis pies me están matando.

Estos malditos zapatos, realmente debí haberlos roto en primer lugar.

—Pero quiero bailar —dice ella. Hay realmente insistencia en su tono. Me sorprende.

—Entonces anda, ve —le digo mirándola—. Estoy hablando con Quinn justo ahora.

—Pero no quiero bailar sola —me suelta y sé que está intentando una nueva línea de ataque. Me recuerda a la joven Brittany en este momento.

Dejo salir una risa.

—Brittany hay un montón de víctimas que estarían dispuestas a bailar contigo —sacudo mi mano hacia las mujeres, de las que algunas ni siquiera pretenden no estar mirando fijamente justo ahora.

—Pero no quiero bailar con ellas, quiero bailar contigo —Pone su boca en una dura línea.

Tengo la impresión de que esto es más acerca de que por alguna razón, no me quiere aquí hablando con Quinn y no que realmente quiera bailar conmigo.

—Sólo baila con ella y termina con esto Santana —dice Quinn—, no lo dejará a hasta que logre su objetivo.

Quinn le lanza a Brittany una mirada divertida mientras toma un sorbo de cerveza y yo siento como que me perdí algo que sucede entre ellas.

—Bueno —suspiro fuerte, poniendo mi cerveza sobre la mesa—. Pero si no puedo caminar luego porque estos tacones han hecho pedazos mis pies, entonces tú tendrás que llevarme de vuelta al hotel.

—Trato hecho —y sonrió, una gran sonrisa. Me hizo sentir un poco intranquila. Bueno, bastante realmente.

Quinn mueve nuestros asientos, dejándome salir. En el instante en que me levanto, mis pies comienzan a doler en los malditos zapatos.

Brittany toma mi mano y comienza a llevarme pero me duele caminar.

—De hecho, espera —digo deteniéndome. Manteniendo el equilibrio sujeta a su mano, retiro mis zapatos con la otra.

Los lanzo al asiento al lado de Quinn.

—Cuídalos por mí.

Mientras me vuelvo parece que Brittany me mira como si realmente no tuviera idea de qué hacer conmigo ahora. Como si nunca hubiese visto una mujer quitarse los zapatos en un club antes.

Apuesto a que las mujeres se han sacado bastante más que sólo sus zapatos en un club para ella, realmente, quizá sus zapatos fueron lo único que no se quitaron, quizás eso es lo que lo descoloca.

Y con ese pensamiento en mi mente, camino pasándola, descalza y con una sonrisa burlona en mi cara.

— ¿Vienes o qué?

—Estos pisos están asquerosos, tú sabes —dice fallando encaminar a mi lado—. Cerveza, goma de mascar, vómito…

—Tú quieres que baile contigo, esta es la manera en que lo lograrás.

— ¿Con los pies cubiertos de vómito?

—Ajá —Lo miro con una sonrisa en mis ojos.

—Cualquier cosa que pueda lograr de ti Santana —murmura. No la miro… no puedo mirarla.

No estoy segura de si Britt quiere que escuche ese comentario con el ruido de la música o no, así que por ahora, pretendo que no lo escuché.

Ella nuevamente toma mi mano y se acerca, guiándome lejos del pequeño piso de baile VIP y llevándonos directamente al piso principal de baile, escaleras abajo.

Esto es mejor.

Miro sobre mi hombro y veo a Finn sacudiendo la cabeza, luciendo exasperado, siguiéndonos rápidamente. Supongo que hace esto regularmente. Debe frustrar a Finn que Brittany no tome su seguridad personal como algo prioritario de su lista. Hace su trabajo bastante más duro.

Y en este momento me recuerda la adolescente rebelde que solía ser. Las adolescentes rebeldes que solíamos ser juntas.

Antes de que ella me dejara atrás.

Bajo cuidadosamente las escaleras tras Brittany, lamentando dejar mis zapatos en caso de que hubiera vidrios rotos o aplastados. Pero mientras nos movemos hacia abajo, dirigiéndonos a las masas, Brittany no tiene que empujar a la gente para hacerse un camino entre la abarrotada escalera. Ellos parecen solamente moverse automáticamente para ella, como si los estuvieran ordenando con su sola presencia.

Es bastante extraño y también un poco sorprendente.

Y también por lo menos no hay peligro de que nadie se acerque lo suficiente para aplastar mis pies.

—Eres baja sin tus tacones —dice ella volviéndose hacia mí, mientras llegábamos al último escalón manteniéndonos un poco más cerca del nivel de los ojos.

—Sí y tú eres una egoísta presuntuosa.

¡Oh! ¿De dónde diablos vino eso Santana?

— ¿Qué? —Me mira tomando conciencia y bastante enojada. No puedo decir que realmente la culpe.

Pero siendo honesta sé de dónde vino eso. Estoy un poco enojada con ella. La he sentido burbujear bajo la superficie toda la noche. Miro atrás hacia la serenata en la presentación.

En el momento en que comenzó a cantarme a mí sentí una gran mezcla de deseo e ira y salió de mí derecha hacia su dirección.

Ok, entonces he de ser completamente honesta aquí… estoy enojada con Britt porque esta noche me ha hecho desearla.

Y simplemente no está bien desear meterme con ella. Me refiero a desear, desearla. Quiero que ella sea mía.

Sé que es estúpido e irracional y que estoy con Alice, pero no puedo evitar la forma en que me siento.

Ella es Brittany.

La he amado por largo tiempo. Pero esto, aquí, ahora lo que siento por dentro por ella… es como un fuego ardiendo dentro de mí y no logro encontrar ninguna forma de detenerlo para un futuro próximo.

No estoy exactamente en la posición de nombrar ese fuego a Brittany.

En mi actual posición donde tengo que pasar un tiempo extraordinario con ella. Una posición en la que solo ella me puso.

Es la peor clase de tortura.

Entonces sí, estoy un poco enojada con Britt y por alguna razón está decidida a aparecer ahora, aquí en las escaleras de este club, rodeados por cientos de personas.

Yo simplemente… ¡Ella canto para mí, por Dios! ¿Cómo demonios se supone que me repondré de eso?

—Escucha —digo parándome de golpe—. Tú me cantaste y me señalaste frente a doscientas personas.

— ¿Señalar que? —Me da una mirada divertida, pero todo lo que puedo decir es que tras su fachada todavía está un poco cabreada.

Por supuesto sólo logro enojarla más.

—Tú le dijiste a todos mi nombre y me gusta mi anonimato Brittany y no convertirme en el tema de odio de tus fans.

—Okay…

—Y cantas una canción como Through It All para mí.

Me miraba confundida.

— ¿Pero pensé que te gustaba esa canción? Tú dijiste que era tu favorita de todas las canciones que he escrito.

—Lo es y me encanta. Pero ese no es el punto. Es una canción inapropiada para cantármela a mí, tengo una novia.

Ella se aleja un poco y un pequeño ceño irrumpe en su cara.

—No fue como si estuviéramos teniendo sexo en el escenario, Santana.

—Lo sé, pero...

—Por supuesto puede ser arreglado si quieres. Estaría más que feliz de jugar contigo en el escenario o en privado, ya sabes, cualquier cosa que te convenga, sólo házmelo saber.

Y ahí está ella, es como una maldita aflicción.

— ¡Arrrg, detén el constante flirteo! —Me pongo la mano en la cabeza frustrada.

Britt frunce el ceño de verdad ahora.

—¿El flirteo te molesta?

— ¡Sí!

—Pensé que te gustaba.

—No. No me gusta.

—Vale —Levanta las cejas—. Mira flirteo y canción aparte —Se acerca a mí. Eso revuelve mis pensamientos—. ¿He hecho algo más para molestarte, Santana?

Sí, has hecho casi imposible para mí no desearte. Que ahora esté confundida y deseosa de ti y preocupada de que si bailo contigo haré algo estúpido, como hacer una jugada y arruinar nuestra amistad cuando tú obviamente me rechaces. Y también posiblemente podría arruinar las cosas con Alice.

—No.

— ¿Entonces por qué estás tan teatral? Es mi turno de fruncir el ceño.

— ¡No estoy siendo dramática! Sólo no quería bailar contigo porque mis pies están dañados por mis zapatos y no quisiste escucharme. No hiciste otra cosa que forzarme.

Ella parece confundida ahora. Para ser honesta yo también estoy un poco confundida de hacia dónde quiero ir con esto.

Es como si estuviera desesperadamente lanzándole barro esperando que algo se adhiriera.

Quiero que pelee conmigo. Pero Britt simplemente no lo hace.

—Okay, lo siento. No bailaremos —Levanta sus manos rindiéndose, luciendo herida y se vuelve para caminar escaleras arriba pasándome.

¡Oh Dios! Ahora me siento mal por proyectar mis propios sentimientos en Britt y culparla por ser sólo ella misma.

Soy tan bruja.

Logro alcanzar su mano mientras está pasando, haciéndolo detenerse mi lado.

—Lo siento —le digo.

Me mira fijamente, sin decir nada y me siento obligada a seguir hablando, a explicar mi comportamiento.

—Sólo estoy cansada y malhumorada y no debí haber dicho esas cosas. No lo decía en serio. Sólo estoy siendo una bruja. ¿Me perdonas?

Sus ojos se suavizan.

—Estás perdonada. Como si alguna vez pudiera mantenerme enojada contigo —Sostiene mi barbilla con su otra mano y besa mi mejilla—. Mira si estás cansada, ¿podemos volver al hotel e ir a la cama? —dice ella en mi oído, su aliento tibio hace cosquillas en mi cuello y en otras partes bastante más lejanas de mi cuerpo.

¿Ir a la cama? Vale, como invitación no es una buena idea, porque mi estómago se está revolviendo con la forma en que lo siento en mi piel justo ahora.

—No, bailaremos. Quiero decir que mis pies ya están cubiertos en basura del club nocturno… vómito —sonrió—. Vamos.

Me sonríe de vuelta y es hermosa. Se ve tan hermosa. Y de tantas maneras equivocado.

Mi corazón se sale de mi pecho y se dirige hacia ella, acumulándose por la noche.

La canción Sweet Dreams de Beyoncé comienza a sonar por los altavoces y en ese momento sé que estoy en problemas, pero aún así eso no me detiene para llevarla a la pista de baile.

Todo lo ojos están puestos en Britt y en mí. Esto es lo normal alrededor de ella. Y para ser honesta en este momento me gusta.

Me gusta que cada mujer en este club desee ser yo en este momento.

Brittany agarra mis caderas y me tira más cerca de ella. Mirando hacia abajo directo a mis ojos, comienza a moverme en sincronía con ella y la gente alrededor nuestro simplemente se desvanece.

Todo lo que puedo hacer es mirar fijamente, atrapada en su atracción, completamente indefensa mientras mueve mi cuerpo con el suyo. Si puede moverse así en la pista de baile, sólo puedo imaginar lo buena que será en la cama.

Una imagen de mí en la cama con Brittany se desliza a través de mi mente. Tan vívida que casi me pierdo en ella. Me pierdo en sus ojos. Hacia ella. Consumida y totalmente intoxicada.

Me siento atrevida. Que he perdido la cabeza. Como si pudiera hacer cualquier cosa… quisiera hacer cualquier cosa, con ella, justo aquí y ahora.

— ¿Dónde aprendiste a bailar así? —pregunto, esforzándome para que mi voz funcione, mientras trato de enfocar mi mente en cualquier cosa menos en la presión de su cuerpo contra el mío, mientras la letra de Beyoncé continúa ayudando al asalto físico y mental que produce mi necesidad por Brittany.

—La habitación.

Habitación. Cama. Brittany en mi cama. Desnuda. Enfócate Santana, enfócate.

— ¿Es esa una escuela de danza?

Realmente no podía imaginar a Brittany asistiendo a una clase de danza; realmente no ajustaba con ella.

—No Santana —Britt me mira fijamente, sus ojos azules perforándome—. En. La. Habitación.

—Oh.

Oh. Mierda.

Trago.

—Realmente no hay mucha diferencia entre tener sexo y bailar —Ella pasa sus manos hacia arriba por mis brazos lentamente, deliberadamente, hasta que me toma por el hombro. Comienza a frotar su pulgar contra mi piel. Quema todo lo que toca.

— ¿N-no? —tartamudeé.

Me refiero a que, ¿qué otra cosa podía decir? Me está costando mucho concentrarme justo ahora.

—No —presiona sus deliciosos labios juntos y lentamente sacude su cabeza. No ha retirado sus ojos de los míos aún. Y de pronto me siento desnuda, tan desnuda.

—Es sólo desafortunado que tengas que mantener tu ropa puesta para una de ellas.

—Mmm… bueno, bailar desnudas aquí podría atraer algunas miradas Brittany.

Trato de mantener la calma, pero mi corazón está excitado, mis piernas tiemblan y cada uno de mis sentidos está conectado de alguna manera en algún lugar del Sur.

Brittany se inclina más cerca, tomando la parte posterior de mi cuello con su mano, sus labios barren sobre mi oído mientras susurra:

—Y por eso es que prefiero bailar en la habitación.

¡Santa mierda!

Se inclina hacia atrás y me mira fijamente y de pronto lo veo claramente revelado en sus ojos.

La lujuria. El deseo. Brittany me desea. Ella está tratando de seducirme. Estoy absolutamente perdida.

Y ahora me pregunto cómo no lo había visto antes.

Obviamente me lo he perdido todo el camino. El coqueteo, no tan inocente después de todo. La descarga eléctrica que sentí por ella antes, quizá no tan de un solo lado. La serenata. Sentarse cerca de mí en el auto. La falta o exactamente la ausencia de otras mujeres en la vida de Brittany desde que yo volví a ella.

Es como si todas las luces se hubiesen encendido al mismo tiempo.

Mi cabeza recopila todo y mi estómago se estrecha en unos cien apretados, pero muy deliciosos nudos.

Y estoy aquí mirándola como un pequeño conejo hipnotizado por una hermosa cobra y en cualquier minuto ella va a atacar y yo estaré acabada.

Brittany deja que sus manos vaguen por mis caderas, entonces tomando mi mano me gira alrededor, apoyando mi espalda contra su pecho.

Su mano aprieta mi cintura sosteniéndome firmemente contra ella. Y trato de fingir que no la siento excitarse.

No me está yendo muy bien. Estoy comenzando a perder cualquier parte racional que podría haber tenido.

La deseo. La deseo tanto. Nunca he querido a alguien tanto como la quiero a ella ahora.

Tanto, que realmente estoy tratando de deducir alguna forma de tener sexo con Brittany sin que cuente realmente como engañar a Alice.

Por el momento se me ha ocurrido la teoría de la diferencia horaria. Bueno, nunca dije que fuera una buena teoría.

Entonces antes de que note lo que estoy haciendo, comienzo moverme lentamente por su cuerpo, doblando mis rodillas, manteniendo mi espalda pegada a ella, mis manos se sienten bajar por sus pechos. Luego muy lentamente me muevo hacia arriba por su cuerpo.

Culpo al alcohol de pensar momentáneamente que soy sexy y sacar un movimiento como éste. Cuando vuelvo a estar estirada descanso mi cabeza contra su pecho, deslizando mis manos alrededor, sosteniéndola para mí, presionando mi trasero contra ella.

Puedo sentir su corazón martillando en su pecho. Me hace sentir ligera de cabeza y de pronto tomo el control aquí. Siento que tengo el control sobre Brittany. Es un sentimiento insanamente bueno. Quizás la sexy Santana sabe lo que está haciendo después de todo.

Brittany de pronto me toma por los hombros y me gira para que estemos cara a cara.

Sus ojos parecen en llamas. Su mirada es oscura e insinuante.

Quiero que ella me bese.

No, no quiero. Sí, sí quiero.

Su mano va hacia el centro de mi espalda, su otra mano alrededor de la parte trasera de mi cuello, su pulgar reposa suavemente contra mi garganta. Estamos tan cerca. Peligrosamente cerca. Nuestras caras a centímetros de distancia mientras ella nos mueve al ritmo de la música de nuevo.

Mi aliento se ha atascado y el de ella también.

¿Brittany, un dulce sueño? O ¿una hermosa pesadilla?

¿Cuál será Santana?

Una hermosa pesadilla. Esta es Brittany. Esto es lo que le hace a las mujeres, su «modus operandi».

No arruines las cosas con Alice por una noche con Brittany.

Finalmente mi sentido vuelve a tomar el control. Me alejo un paso de ella, liberándome de su atracción.

Me mira con deseo, confundido, decepcionado.

—Baño —digo sin aliento—. Necesito ir al baño —Luego me giro en mis pies descalzos y me muevo por la multitud que me abre paso hasta el baño de mujeres.

Me encierro en un cubículo y me siento en la taza.

¿Qué demonios estoy haciendo?

Estaba lista para besarla. Besar a Brittany y más.

Mierda.

No sé qué estoy haciendo. Sólo pienso que he bebido mucho esta noche y que estoy dejándome caer en algo que se siente demasiado bien, pero está demasiado mal.

Brittany es... Brittany. Es una estrella de rock y es tan caliente como el infierno, humeante de hecho.

Pero también es una mujeriega. Esto es lo que ella hace.

No puedo perder mis sentidos por ella nuevamente. No puedo dejar que me convierta en sólo un nombre en su larga lista de conquistas.

Tengo mucho que perder si lo hago.

Uso el servicio, me lavo las manos, enfrío mi rostro con el agua, entonces con una mente clara recorro mi camino hasta nuestra mesa en el sector VIP.

Brittany ya está ahí, sentada con los chicos y también la chica que Puck ha elegido por la noche.

Ella me mira mientras me aproximo y en el segundo en que mis ojos encuentran los suyos, cualquier sentido que pueda haber mantenido frío en mi cabeza, empaca las maletas y se va, dejándome a merced de mis hormonas.

El sitio está lleno. Brittany se acomoda, dejándome un pequeño espacio para que tome asiento y también forzando que me siente junto a ella.

Ella pone el brazo en el respaldo del asiento, tras de mí. Mi muslo está aprisionado contra suyo.

— ¿Todo bien? —me pregunta en voz baja. Asiento, sí, brevemente encontrando sus ojos.

Ella me entrega una cerveza fría. Mis dedos tocan los de ella y salta una descarga eléctrica que sube por mi mano hasta mi brazo.

—Pensé que podríamos tomar una más y luego volver al hotel —dice Brittany en voz baja para mí.

—Ahm —asiento y tomo un gran sorbo de cerveza.

Britt mueve su mano hacia abajo y entonces siento su pulgar comenzar a presionar suavemente sobre la desnuda piel de mi espalda.

Se siente íntimo, tan íntimo y se siente así porque lo es. Bebo más de mi cerveza.

La ironía justo ahora es que quiero estar sobria para pensar claramente en esta situación y cómo salir exactamente de esto.

No, re-fraseo, descubrir cómo querer salirme de esta situación.

Mi cabeza y mi corazón no están haciendo pareja en este momento y mis hormonas están incitando una guerra por ellas mismas.

Continúo tomando mi cerveza, escucho hablar a los chicos, pero realmente no puedo concentrarme. En todo lo que puedo concentrarme es en el pulgar de Brittany, gentilmente presionando en esa pequeña parte de mi cuerpo.

Es como si todo se resumiera a esta pequeña área. Estoy caliente. Mi piel está humeando, zumbando bajo su toque.

Dejo mi cerveza sobre la mesa y pongo mis manos juntas sobre mi regazo. Concentración, sólo necesito concentrarme.

Entonces Brittany pone su mano bajo la mesa, empuja sus dedos entre mis palmas forzando mis manos a separase y toma una.

Brittany normalmente me toma de la mano, eso no es nada nuevo, pero esta vez es diferente. Hay un significado diferente ahora. ¿O lo hubo todas las veces anteriores?

No lo sé, pero lo que sí sé es que esto se siente como si le diera un sentido de pertenencia sobre mí.

Y me gusta el sentimiento, quiero ser de ella.

Britt desliza sus dedos entre los míos, entrelazando las manos como las amantes lo hacen y apoya nuestras manos entrelazadas sobre su muslo.

Podría pretender que su pulgar en mi espalda no era nada. Pero esto no. La miro directamente.

Ella me sostiene la mirada firmemente, por un largo momento antes de retirarla, pero leí sus ojos claramente.


Britt me desea esta noche.




Y por lo que mis ojos le estaban diciendo de vuelta, creo que acabo de decir que sí.

Capítulo 13

Terminamos nuestras bebidas y abandonamos el club, dirigiéndonos directo a los coches en espera.

Me las arreglo para desenmarañar mi mano de la de Brittany a la salida del club, así que hago una carrera rápida para el coche en espera de Ben, en el cual Quinn y Ryder están subiendo. Quinn parece un poco sorprendida de verme en su coche, pero no dice nada.

Puedo sentir los ojos de Brittany sobre mí cuando subo en el coche, dejándole con Puck y su chica de la noche, pero no me preocupo. Necesito poner algo de distancia entre nosotras ahora mismo.

Si sólo pudiera llegar al hotel primero y regresar a mi cuarto sola, entonces esta noche saldría sin incidentes.

Si no… entonces realmente no sé lo que pasaría.

Pero incluso cuando lo estoy pensando, realmente no lo creo. Sé exactamente lo que pasará.

Si Brittany me quiere esta noche, entonces el que yo regrese en un coche separado no hará la menor diferencia. Porque la quiero también y no creo que pueda encontrar la voluntad de decir no.

Cuando llegamos al hotel, Ben se detiene primero y salgo del coche. Mis pies todavía están descalzos y mis zapatos están en mi mano junto con mi bolso.

Estoy vagamente consciente del otro coche que se detiene, pero me distraigo demasiado por lo frío que está el suelo fuera del hotel.

— ¡Jesucristo! ¡Este suelo está increíblemente congelado! —lanzo un grito, saltando de un pie a otro en el suelo de baldosas. El aire de la noche no es frío pero parece que hay aire acondicionado saliendo a través de los azulejos, congelándolos.

Ryder me sonríe entre dientes, mientras piso de puntillas con cuidado a través de los azulejos congelados.

— ¿Todo bien ahí, nena? ¿Necesitas una mano? —Me tiende su mano para que la tome, pero no consigo responder, porque la siguiente cosa que me entero es que Brittany me alza en brazos.

— ¡Arggh! ¡Bájame, Britt!

Brittany no dice nada y sólo atraviesa con propósito la puerta y el vestíbulo del hotel a zancadas conmigo en sus brazos.

Todos nos contemplan: Ryder, Quinn, Puck y su chica; cuyo nombre todavía no he conseguido saber y todos encuentran esto muy divertido.

—Me puedes bajar ahora —digo bastante claro y firme, ya que alcanzamos el suelo alfombrado del hotel fuera de los ascensores.

Mira fijamente mis ojos.

—Lo sé pero no lo voy a hacer. Yo comienzo un trabajo y lo termino.

Mi corazón estalla claramente en mi pecho y trago fuerte.

Las puertas se abren y Brittany entra en el ascensor a zancadas conmigo todavía en sus brazos.

Ni siquiera espera a los demás y aprieta el botón de nuestro piso.

—Parecemos tontas así —digo calladamente.

— ¿Y desde cuándo te importa cómo nos veamos?

¿Qué puedo decir a esto?

Y a decir verdad, no quiero que ella me baje, me gusta la sensación de estar en sus brazos.

Brittany me hace sentir una chica. Como una mujer. No es algo que Alice alguna vez haya conseguido hacer. No es que Alice no sea sexy y dulce, por supuesto que lo es, pero Brittany está en otra liga muy diferente. Es tan seductora y dominante al extremo.

Y sí, soy independiente y fuerte, pero a veces… sólo a veces, es agradable ser cuidada. Es agradable que te hagan sentir una dama.

El ascensor rápidamente alcanza nuestro piso; el último piso por supuesto y Brittany sale, tomando la izquierda, dirigiéndose hacia mi suite.

Mi suite está al lado de la suya, por lo que rezo para que sólo me deje caer en mi puerta y se vaya a la suya. De hecho pensando en esto, mi suite siempre está al lado de la de Brittany en cualquier hotel que nos quedamos. Mmm…

Bien, así que el lado racional de mí reza que Brittany me deje fuera de mi habitación, queda una parte muy pequeña de ello. Pero sé que no lo hará.

—Llave —dice parada fuera de mi puerta.

Revuelvo en mi bolso y saco mi tarjeta de acceso. Me estiro hacia abajo, la coloco en la ranura y empujo la manija abajo, mientras que Brittany empuja mi puerta abierta con su pierna.

Me lleva a través de la sala de estar oscurecida de mi suite, dejando la puerta balanceando para cerrarse detrás de nosotras. Yo dejo caer mis zapatos al suelo y echo mi bolso en el sofá mientras va pasando por ahí.

— ¡Joder! —maldice, tropezando con la mesa de centro.

— ¿Estás bien? —sofoco una risa tonta.

—No —se queja—. Duele mucho.

—Te lo frotaré para que sane.

— ¿Es una promesa? —Su tono es serio. Me mira fijamente, sus ojos impenetrables en la oscuridad de mi suite.

Apartando la mirada, no digo nada.

Alcanzamos la recámara y Brittany suavemente me deposita sobre la cama.

—Agradezco su gentileza por eso, señorita —digo poniendo un acento del sur realmente malo como el de Ryder, excepto que el suyo es realmente genial—. Su trabajo aquí está hecho.

—No, todavía no —Se saca sus botas y sube a la cama, acostándose a mi lado.

— ¿Te vas a quedar? —pregunto, nerviosa.

—Por supuesto. No abandono a mi chica borracha y sola. Podrías ponerte enferma y ahogarte en tu propio vómito.

¿Su chica? Y también, la peor excusa para subirse a mi cama, Brittany, en serio.

Pero luego, no estoy luchando por sacarla de aquí tampoco.

—No estoy borracha —me río tontamente—. Y tú confía en mí, que he cuidado de mí misma en estados peores que éste.

— ¿Sí? Bien no deberías haber tenido que hacerlo.

¿Qué se supone que significa esto? ¿Se estaba metiendo con Alice?

Se vuelve de lado y me enfrenta en la oscuridad.

— ¿Quieres que me vaya? —murmura y su voz de repente suena toda profunda e intensa.

Escalofríos me envuelven. Mis latidos de corazón aumentan y mi respiración se traba.

—No, está bien, quédate. Pero tengo que hacer pis —digo con voz desentonada, mientras bajo de la cama.

Cruzo el dormitorio con las piernas seriamente tambaleantes, que no tienen nada que ver con el alcohol en mi sistema y sí con todo lo de Brittany por ahí en mi cama. Agarro mi pijama; una camiseta y pantaloncillos cortos a juego y voy dando traspiés hacia el cuarto de baño, cerrando la puerta detrás de mí.

Hago pis, cepillo mis dientes, quito mi maquillaje y me meto en la ducha.

Después de que termino mi ducha, me pongo el pijama, seco mi cabello recién lavado con la toalla y lo amarro húmedo en un nudo desordenado.

Estoy esperando que me haya ido el suficiente tiempo de modo que Brittany se haya quedado dormida porque tengo un presentimiento de que si no, pronto voy a cometer el error que realmente quiero hacer con ella esta noche.

Apago la luz antes de abrir la puerta del cuarto de baño, entonces silenciosamente me permito regresar al dormitorio y hago mi camino acolchado a través de la alfombra.

Mientras me acerco a la cama, Brittany dice:

—Bien ese fue el pis más largo en la historia. ¿Qué hacías allí?

Así que todavía está despierta. Mierda.

—Tomé una ducha, justo como tú deberías.

— ¿Estás diciendo que apesto? —se ríe entre dientes. Retiro el edredón y subo a la cama.

—Eso es exactamente lo que digo, pero si eres demasiado perezosa para tomar una ducha, puedes al menos quitarte la ropa apestosa y conseguir tu propia manta del armario.

Acostándome sobre mi espalda, meto muy bien el edredón alrededor de mí.

Como si eso fuera a detener a Brittany de acercarse a mí si quisiera. Ella podría desnudar a una mujer con sólo una mirada.

—Sí señora.

Sale de la cama y miro en la oscuridad mientras que saca su camiseta sobre su cabeza y se quita los jeans, dejándola sólo en lencería. Su sexy, color negro, lencería de infarto.

—Joder, realmente apesto —dice oliendo su camiseta y luego su axila. Lanza su camiseta al suelo al lado de sus jeans—. Tomaré una ducha rápida.

Desaparece en el cuarto de baño, dejando la puerta entreabierta y la luz inundando el dormitorio.

Estoy aquí, mi corazón golpeando una tormenta en mi pecho. Mi cuerpo entero encendido, mientras que escucho correr el agua, desesperada por regresar a esa ducha con Brittany y hacer cosas con ella que no debería querer hacer.

Oigo que el agua se apaga, entonces ella surge de nuevo unos minutos más tarde, llevando sólo una toalla alrededor de su cuerpo, su pelo todo húmedo y desarreglado.

Estoy en problemas.

Deja la puerta del baño entreabierta otra vez, una extensión de luz en el cuarto que ilumina su figura casi desnuda. Se ve hermosa y me pregunto si lo ha hecho a propósito dejando la luz sobre ella, para darme una visión completa.

Tal vez también dejó la puerta abierta a propósito mientras se duchaba. Tal vez era una invitación.

Se pasea por ahí y se deja caer en la cama, llevando sólo la toalla.

Esto no está bien. Bueno, si está bien, genial de hecho…, pero no tan bien por muchos motivos.

Rueda sobre su costado frente a mí.

— ¿Recuerdas cuando solíamos dormir juntas así cuando éramos niñas?

—Sí —me río al recordar.

En los primeros días, los días malos cuando el papá de Brittany todavía estaba por ahí, comenzó a quedarse en mi casa con regularidad para escaparse de él y hasta después de que su papá se fue, Brittany todavía continuaba quedándose; a esas alturas eso se hizo algo nuestro.

—Aunque papá le puso un alto a aquello cuando teníamos casi doce, si recuerdo correctamente —añado.

—Siempre fue un tipo listo. Yo tampoco me habría dejado solo en la cama contigo si fueras mi hija.

— ¿Aún cuando tenías doce años? —me río.

—Aún cuando tenía doce.

Su voz es de repente ronca con inclinación.

Siento un temblor profundo dentro de mi estómago, que rápidamente se dirige hacia abajo, colocándose entre mis piernas.

Me vuelvo sobre mi costado por lo que quedamos una enfrente de la otra.

— ¿Qué edad tenías cuando perdiste tu virginidad?

Sé que esto es una pregunta realmente indiscreta pero estoy un poco borracha y no me preocupo, porque quiero saber si alguna vez durmió con alguna en casa antes de que se fuera a Nueva York. Siempre creía que sabía todo sobre Brittany en ese entonces, pero después de que se fue y me cortó, comencé a pensar que tal vez no, porque la Brittany que yo pensaba que conocía nunca me habría abandonado así.

Me contempla durante un momento largo. Ojala supiera lo que pasaba por su mente.

—Dieciséis —finalmente contesta.

Aunque conseguí la respuesta que quise, todavía siento una puñalada aguda de celos.

— ¿Quién era ella?

—Nadie… alguien que debería haber sido tú.

¡Oh!

Alza su mano y dirige las yemas de sus dedos a lo largo de mi mandíbula. Mi piel vibra bajo su toque.

—Yo estaba loca por ti cuando éramos adolescentes —murmura.

¿En serio?

—Como que tardaste un poco en decírmelo —sonrío débilmente.

Estoy nerviosa. Tan nerviosa.

— ¿Tú crees?

Sabía que este momento pasaría cuando bailé con ella en el club. El momento en que ella subiría a mi cama.

Tal vez hasta subconscientemente, sabía que eso pasaría en el primer momento en el que le vi parada allí en esa suite del hotel para la entrevista.

Trato de permanecer tranquila pero mis entrañas se vuelven locas. Mi corazón palpita en mi pecho.

—No —susurro—. No llegas demasiado tarde.

Recorre su pulgar sobre mi labio inferior. Jadeo ante la sensación.

—Estoy pidiendo uno de mis regalos de cumpleaños, Santana —dice suavemente. Sus ojos parecen opacos, cargados de deseo.

— ¿Qué quieres? —mi voz es suave, temblorosa.

Apoyándose en su codo, inclina mi cabeza hacia atrás mientras que me mira hacia abajo.

Jala mi cabello libre de su amarre, dirigiendo sus dedos a través de él.

—A ti —Mueve su cara cerca de la mía, quedándose a un suspiro de distancia, esperando ser invitada.

—Feliz cumpleaños —susurro.

Tomó aire, luego, muy despacio sin quitar sus ojos de los míos, se inclina y me besa.

Mi cuerpo y mente explotan con entusiasmo y sentimiento. Nunca he sentido nada como esto antes.

Me pierdo en ella.

Todos estos años deseándola y esperando y Britt es mucho más de lo que alguna vez podría haber imaginado.

Mis dedos serpentean en su cabello húmedo, sujetándola a mí.

—Oh Dios, Santana —gime en mi boca—. Te he deseado durante tanto tiempo. —Hay tal necesidad enfurecida en su voz, que me hace temblar por todo el camino abajo hacia mi sexo.

—Yo también —respiro.

Con un gemido, sigue su asalto suave en mi boca con su lengua.

Sabe y se siente aún mejor de lo que alguna vez soñé que sería. Es como si esperaras años y años por el regalo que siempre has querido, anhelado, luego al desenvolverlo descubrir que es mucho más de lo que alguna vez imaginaste que podría ser.

Alice está lejos, lejos de mi mente y no podría parar esto aún si quisiera. Y no quiero.

Nos enredamos la uno en la otra, besos, profundos y apasionados, y para este momento, en esta oscuridad, sólo existimos Britt y yo en el mundo entero.

Brittany quita el edredón de mí, me hace rodar sobre mi espalda, se tiende encima de mí, apoyándose en un brazo para no aplastarme.

Recorro mis manos hacia sus brazos y sobre sus pechos desnudos, trazando su piel con mis dedos.

Rompe nuestro beso y detiene la vista en mí durante un momento largo. Entonces coloca su mano en mi pecho, sobre mi corazón y muy despacio, la baja, trazando sus dedos sobre mis pechos.

Mi corazón late con fuerza.

Las yemas de sus dedos rozan mi estómago, moviéndose alrededor del dobladillo de mi camiseta.

Nerviosa, pero deseándols tanto, alcanzo mi camiseta abajo y la levanto, inclinándome ligeramente, la quito sobre mi cabeza, lanzándola al suelo, me vuelvo a recostar. No llevo sujetador y me siento obviamente valiente en verdad gracias al alcohol en mi sistema.

Los ojos de Brittany vagan por mí, devorándome.

—Eres tan hermosa —dice en una voz baja.

¿Hermosa? Cree que soy hermosa.

Se inclina hacia abajo y me besa otra vez, con fuerza y profundamente, casi como si su vida dependiera de ello. Pone su mano en mi pecho, suavemente remontando su pulgar alrededor de mi pezón. Al instante se endurece bajo su toque experto.

Definitivamente sabe cómo tocar a una mujer. Pero claro, ha tenido mucha práctica.

Empujo el pensamiento fuera.

Brittany suavemente empuja mi pierna a un lado, las separo más permitiéndole acercarse más.

Puedo sentir que ella esta tan excitada como yo. Estoy tan encendida que mi cuerpo entero tiembla.

Estoy nerviosa. Nunca había estado nerviosa con una chica antes, no es que haya estado con muchas, bien, tres para ser exactos.

Pero Brittany es diferente. Ella siempre ha sido diferente.

Y ella duerme con tantas mujeres, ¿y si no estoy a la altura? ¿Y si soy una desilusión para ella?

También trato de no pensar en el hecho de que aunque me prometí antes que no sería otro número en la lista muy larga de Brittany, estoy en el camino de permitir que eso suceda, sin preocuparme, o estar dispuesta a parar.

Su mano se mueve de mi pecho, hacia abajo por mi cuerpo. Levantándose, se arrodilla entre mis piernas y es en ese punto que veo que ha perdido su toalla.

Santo Dios, es tan sexy y atractiva.

Trago saliva, preocupándome por cómo diablos voy a controlar los sentimientos que siempre tuve por ella.

Brittany ve que la miro fijamente y sonríe.

Muerdo mi labio para detenerme de comentar algo, sabiendo que saldré probablemente con alguna tontería y mataré el momento.

Sus dedos se enganchan en la cumbre de mis pantalones cortos de pijama y comienza a bajarlos. Levanto a mi trasero, permitiéndoles salir, luego pongo mi pierna al lado, para que los pueda quitar totalmente.

No puedo quitar mis ojos de ella. Estoy embelesada y soy suya completamente.

Mientras muevo mi pierna de vuelta alrededor de ella, se agarra de ella y la besa, muy ligeramente recorriendo su lengua sobre mi piel, hacia arriba, viaja más alto y más alto, incitando mi piel con su lengua y besos ligeros hasta que alcanza el vértice de mi muslo.

Me siento embriagada con el deseo. Todo lo que quiero es sólo a Britt, ahora.

Levantando su cabeza, me mira hacia arriba. Mi boca se seca con esa sola mirada. Humedezco mis labios con mi lengua.

Sus ojos parpadean y se encienden. Sin retirar sus ojos de los míos, desliza sus dedos entre mis bragas y mi piel, entonces muy suavemente empuja su dedo dentro de mí. Casi termino en el acto.

Frotando su pulgar sobre mi sexo, comienza a besar un camino hacia arriba de mi estómago, a mi cuello, mi mandíbula, mi boca, todo el tiempo sus dedos trabajando su magia en mí.

—Ahh —gimo cerrando los ojos.

— ¿Está bien así? —pregunta ronca.

—Muy bien —respiro.

Necesitando sentirle, extiendo mi mano hacia abajo y envuelvo mis dedos alrededor de uno de sus pechos. Tomándolo firmemente, comienzo a mover mi mano, de arriba a abajo.

Hace un sonido gutural bajo en su garganta, luego saca su dedo de mí tan rápidamente que jadeo.

Entonces arranca mis bragas. Y cuando digo que arranca, quiero decir que realmente las rompe, rasgándolas. Nadie me ha hecho alguna vez esto antes y es enloquecedoramente caliente.

Dejándome esperando, se extiende hacia abajo al suelo, mirándome intensamente y una pregunta en sus ojos.

Pide mi permiso. Quiere que yo diga sí.

Quiero decir sí. Más de lo que alguna vez he querido algo antes.

Con dedos temblorosos, tomo una de sus manos y la invitó a que lleve lo nuestro hasta el final.

Sus ojos están amplios y brillantes. Su aliento pesado. Se arrodilla frente a mí.

Me extiendo y con dedos inestables, retengo su mano firmemente. Puedo sentir que su cuerpo tiembla bajo mis manos.

Eso hace cosas extraordinarias en mí. Jadeo literalmente con el deseo.

Se mueve entre mis piernas, apoyándose en uno de sus brazos, suspendida sobre mí, comienza a besarme con fuerza en la boca otra vez.

Me agarro de su trasero jalándola más cerca de mí. Sólo quiero que me haga suya. La deseo demasiado. Estoy adolorida por sentirle. Años y años de desearla.

Hace una pausa, respirando pesadamente y se levanta en sus brazos, alejándose de mí, separando nuestros cuerpos.

—Has estado bebiendo, Santana. Tal vez no deberíamos hacer esto ahora, tal vez deberíamos esperar.

¿Qué? ¿Bromea?

Alzo la vista a ella. No, no lo hace.

Britt espera hasta que estamos así de cerca de detenernos. Para pensar.

No quiero esperar. No quiero pensar. Y yo soy de las dos la que realmente debería pensar ahora mismo.

Mi cuerpo grita por ella. La necesito para que alivie el dolor que tengo por ella. El que ha estado atrapado en mí durante más de una década.

Levanto mis caderas, encontrándome de regreso con Britt, apretándome contra ella.

—He esperado suficiente tiempo —respiro.

Todo el control que ella trataba de mantener al instante desaparece.

Entonces está de vuelta sobre mí, presionándome en la cama, empuñando mi cabello, besándome profundamente, sosteniéndome en el lugar.

Le devuelvo el beso igualmente apasionado, mis manos en su espalda, agarrándola a mí.

La deseo tanto, pero ahora también me siento un poco nerviosa.

Brittany debe sentir esto, porque susurra:

—No te preocupes, te haré el amor tan lenta y dulcemente.

Me acaricia incansablemente con una de sus manos bajo mi espalda inferior, levantándome muy suavemente y muy despacio desliza dos de sus dedos suavemente en mí.

Jadeo, todo excepto convulsionar al instante.

— ¿Estás bien? —pregunta con voz suave, levantando su cabeza para mirarme.

—Estoy mejor que bien —Levanto el brazo y atraigo su boca abajo hacia la mía.

Retira su mano debajo de mí, pero mantengo mis caderas levantadas, encontrándola, mientras que despacio sale y luego me hace sentir que el amor que siento por ella es real y auténtico.

Gimo sorpendida con la sensación.

—Jesús, Santana —gime suavemente mordiendo mi labio—. Se siente asombroso.

Trato de no pensar a cuantas mujeres les ha dicho también la misma cosa. Entonces como si leyera mi pensamiento, deja de hacerme suya.

Sosteniendo mi rostro con su mano libre, clava la vista en mí en la oscuridad.

—Siempre has sido tú, Santana. Siempre.

Y de repente no se siente más que sólo estemos teniendo sexo. Se siente intenso, significativo.

Se siente como si estuviera haciendo el amor conmigo.

Sé que es estúpido, porque Brittany no hace el amor. Pero para este momento, quiero creerlo. Quiero creer sus palabras. Quiero creer que siempre he sido yo. Porque si voy a tirar por la borda todo lo que tengo con Alice por este momento, entonces tengo que creer que lo vale.

Brittany toma mi mano, entrelazando nuestros dedos, los descansa al lado de mi cabeza en la almohada, su ritmo se acelera, moviéndose más, necesitando esto y más.

—Dios —gime—. Esto es... Santana… te sientes… tan bien.

Muevo mi boca de la suya, besando su mandíbula, pellizcando su piel con mis dientes. Saber que yo le hago esto, haciéndole sentir de esta manera, me hace sentir caliente, sexy y desinhibida.

Tan diferente a mí.

Y me sorprendo a mí misma, cuando oigo las palabras escapar de mi boca ronca altisonante:

—Siéntate Brittany.

Una breve pausa mientras encuentra mis ojos.

Entendiendo lo que quiero, Brittany pone su brazo bajo mi espalda, levantándome con ella, quedándose dentro de mí, ella se recuesta en sus talones conmigo sentándome a horcajadas sobre ella.

Con mi pelo húmedo y suelto cayendo por mi espalda, coloco mis manos en sus hombros. Muy despacio, comienzo a moverme de arriba abajo por sus dedos. En esta posición puedo tener tanto o tan poco de Brittany como quiero y yo quiero todo de ella.

Una de sus manos está en mis caderas, moviéndose conmigo. Luego está en mis pechos, que entonces sube enredándose en mi cabello y ella atrae mi rostro al suyo, besándome otra vez.

Parece que no sabe qué parte de mí quiere tocar más.

Y me gusta que Britt esté así de fuera de control por mí.

Comienzo a moverme más rápido y más rápido y antes de que lo sepa siento una fuerza intensa y creciente, tan rápida y tan inmensa, que no lo podría parar aunque quisiera.

—Ah, Brittany —gimo mientras termino enérgicamente, como nunca antes, explotando de pasión en sus brazos..

Mientras termino, Brittany me conduce de vuelta sobre la cama y comienza a besarme apasionadamente, disfrutando de nuestra cercanía, gritando mi nombre.

Recostadas, nos quedamos respirando entrecortadamente durante minutos después, ambas bajándonos de nuestro subidón.

Brittany me observa con adoración, se recuesta a mi lado y me atrae a sus brazos.

—Esto fue asombroso —murmura besando mi cabello—. Lamento que no lo hubiéramos hecho años antes.

No puedo encontrar las palabras para decir.

Porque tiene razón, deberíamos haberlo hecho años antes de que se fuera. Antes de Alice.

La culpa me inunda como una ola gigante, tomando todo con ello.

Pero entonces si hubiéramos tenido sexo hace años, aquello me habría destruido, porque nunca me habría repuesto de eso. Nunca me habría repuesto de Britt.

Como sé inequívocamente que nunca me repondré de esto, de lo que acabamos de hacer.











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Capítulo 14

¿De dónde demonios viene esa música?

Adele. Mierda, el tono de mi teléfono y está en mi bolso en la sala.

Me desenmaraño de una muy desnuda Brittany y hago una carrera hacia mi bolso.

Agarrándolo del sofá lo abro, rescato mi teléfono y respondo sin mirar quien llama.

—Hola —digo sin aliento.

— ¿Por qué estás sin aliento?

Holly.

—Estaba en la cama y mi teléfono estaba en la sala de estar.

— ¿Y estabas en la cama con Brittany?

¿Qué?!

— ¿Qué?

—Brittany, ¿es verdad? —pregunta con un tono de conspirador en su voz.

Miro alrededor del cuarto con recelo. Medio espero a que ella salte en mí en cualquier momento ahora.

— ¿Qué es verdad sobre Brittany? —mi voz tiembla ligeramente y la blasfemo.

—Santana, deja de estarte evadiendo, ¿es o no es verdad que tú y Brittany duermen juntas?

Mi corazón se para en mi pecho. Ningún latido, nada. Creo que realmente podría estar muerta ahora mismo. Y esto me serviría tanto si así fuera.

— ¡No! —exclamo, volviendo a la vida—. ¿Por qué preguntas eso? —Trato de mantener mi voz estable, pero ésta tiembla un poco otra vez, sólo espero que no lo notara.

— ¡Sí que lo hacen!

—No. No lo hago —Pongo mi mejor voz de «no estoy bromeando» en ello.

Oigo que Brittany se mueve en la cama. Me giro sobre el suelo mirándola a través de la puerta abierta.

La culpa me mancha por todas partes en este momento, cuando miro hacia la misma prueba de mi traición a Alice, ante mí.

Así que no sólo estoy engañándola, también miento sobre el engaño.

Lamento mentirle a Holly, pero no le puedo decir exactamente la verdad. Alice tiene que ser la primera en enterarse. Y francamente, no he tenido ni una oportunidad de ordenar todo esto en mi mente aún en cuanto a cómo va a desplegarse todo.

Entonces me miro abajo y me doy cuenta de que estoy completamente desnuda.

— ¿Santana? ¿Estás todavía allí? —Holly parece un poco preocupada.

—Um… sí. Sólo dame un segundo —refunfuño.

Retirándome el teléfono de mi oído, lo mantengo en mi mano y voy de puntillas de vuelta al dormitorio. Recojo la primera pieza de ropa que encuentro, que resulta ser la camiseta apestosa de Brittany de anoche y me la pongo.

Pero no huele tan apestosa. Sólo huele a Brittany. Me duele y complace al mismo tiempo.

Silenciosamente, camino de vuelta a través de la sala de estar, cerrando la puerta silenciosamente detrás de mí. Me siento en el borde de la mesa de centro que está enfrente de la puerta cerrada del dormitorio.

—Bien, estoy de vuelta —digo.

— ¿Todo bien? —pregunta Holly, todavía parece preocupada. Y me siento mareada.

—Sí, sólo necesitaba tomar agua, me sentía un poco seca… así que, ¿por qué demonios crees que estoy durmiendo con Brittany?

—Está esparcido por todas partes en Internet, querida —dice suavemente—. Fotos de ti bailando cerca e íntimamente con Brittany en un club, luego hay imágenes de ella cargándote dentro de un hotel.

Ah, joder.

Fuimos seguidas aquí por los paparazzi.

Sus palabras son un ruido sordo alrededor de mi cabeza, dándome vueltas con muchas, muchas otras preguntas y temores que tengo.

¿Cómo es que ni siquiera noté que nos estaban fotografiando en el club o en el hotel?

Porque estaba demasiado envuelta en Brittany.

¿Por qué ellos se interesarían en que Brittany estuviera conmigo? Es bastante habitual para Brittany dejarse ver con una mujer.

—Ellos saben quién eres, querida —continúa ella como si leyera mi pensamiento—. Que tú escribes su biografía, tu nombre está en el artículo.

Bien, así que tal vez ahí está mi respuesta de por qué se interesan tanto. Brittany duerme con su biógrafa.

Esto va a despertar un poco de interés para los chismosos.

— ¿Qué más dice? —pregunto con voz baja.

—Que Brittany te dio una serenata durante el espectáculo que grababan anoche.

—Oh —suspiro.

— ¿Así que es verdad?

—Ajá.

—¿Cuál canción?

—Through it all.

—Oh —dice.

Sí, oh, en efecto.

—Bien, también dice aquí que dijo que eres el amor de su vida justo antes de que Britt te cantara.

— ¡Ella nunca dijo eso! —grito.

Me cubro la boca con mi mano, dándome cuenta qué fuerte lo dije. No quiero despertar a Brittany.

—Nunca dijo que soy el amor de su vida —repito en una voz más tranquila.

Malditos reporteros sensacionalistas.

—Tú sabes cómo les gusta exagerar las cosas, cariño.

— ¿Qué más dice? —pregunto, encogiéndome con la pregunta—. ¿Saben que Brittany y yo crecimos juntas?

—Mmm… —Puedo imaginar sus ojos explorando el texto de esa manera en que ella lo hace. Y luego de repente soy golpeada con mordaces lágrimas detrás de mis ojos y yo sólo quiero contarle todo. Es una de mis más cercanas amistades y ahora mismo realmente necesito a una amiga.

Pero en el fondo sé que no le puedo contar. Ya he engañado a Alice lo suficiente tal como están las cosas.

—No —concluye—. Sólo continúa diciendo eso de que eres su biógrafa… ah, ¡y mencionan a la revista! —chilla—. Um… bien sólo dice que trabajas aquí —añade rápidamente, recuperándose.

—Bien, está lo del baile juntas en el club… que los ojos de Brittany estuvieron en ti toda la noche y en nadie más según testigos… ¿Lo estuvieron? Que ella parecía realmente estar enganchada contigo… —¿Lo estaba?— No mostró absolutamente ningún interés en nadie más en absoluto y que abandonaron el club juntas y volvieron al hotel y termina diciendo que tal vez eres la única que finalmente va a domar a Brittany.

¿La única? ¿Creen que soy la que va a domar a Brittany?

No lo creo probable. No creo que Brittany sea domesticable.

Entonces sus palabras de anoche suenan en mis oídos: Siempre has sido tú, Santana. Siempre.

— ¿Santana, estás todavía ahí?

—Um… sí, lo siento, estoy aquí.

—Mira, está bien —acentúa Holly—. Ninguna prensa es mala prensa, recuérdalo querida. El interés de los medios en ti se extinguirá rápidamente y luego puedes regresar a concentrarte en la biografía. Si en algo será bueno para la historia.

— ¿Qué, que la gente piense que Brittany se acuesta con su biógrafa? —le suelto tan corta y concisa. Es porque lo estoy. Y porque es la verdad. Brittany se ha tirado a su biógrafa. Su biógrafa que no es soltera y está en una relación con Alice,..

—Trato sólo de mirar lo positivo aquí, Santana.

—Lo sé. Lo siento —Paso mi mano a través de mi cabello enredado. El cabello que Brittany enredó. Cuando estaba en la cama conmigo.

Haciéndome suya….

Y aunque la mierda ya haya llegado al techo, todavía tiemblo al recordar sus manos sobre mí... recordando sus caricias ardientes.

—Lo siento, es sólo que es mucho para digerir con una resaca y pocas horas de sueño —resoplo—. ¿Voy a tener que llamar a Alice, no?

—Probablemente no habrá visto las noticias aún. Es más probable que lea el Times que The Sun, ¿verdad? Y no es como que hayas hecho algo malo, querida, así que no dejes que esto te deprima.

Me siento enferma. Lamento no estar en el baño ahora mismo porque estoy bastante segura de que voy a vomitar en cualquier minuto.

—No lo haré —digo—. Y gracias por llamar para darme los titulares. Eres demasiado buena conmigo.

—Por supuesto que llamaría. Siempre llamaré. Te quiero, mi chica preferida. ¿Me llamarás más tarde?

—Por supuesto que lo haré.

Cuelgo el teléfono con Holly y me quedo mirando mi teléfono en mi mano temblorosa.

Rápidamente me conecto a la red en mi teléfono y directamente voy a Google y busco el nombre de Brittany bajo las noticias recientes.

Y allí están las fotos.

Mierda.

No se ven bien en absoluto. Parecen incriminatorias. Que sí que lo son, bueno… algo así.

Joder.

Con dedos inestables, cierro Internet y marco el número de Alice.

—Hola hermosa —dice ella dulcemente al teléfono—. Estaba pensando en ti.

Al sonido de su voz encantadora, casi rompo a llorar.

Y por su tono, adivino que no ha visto las noticias aún. No sé si eso es algo bueno o no.

—Todo bien, espero.

—Es todo lo que pienso de ti donde quiera que estés. Te echo de menos — suspira en la línea.

Soy malvada y diabólica y me voy a ir al infierno.

—Te echo de menos también… um, Alice… sólo quería darte una noticia… porque bien, hay una historia en los tabloides sobre Brittany… y yo. Y sugiere que estamos… um… durmiendo juntas. Que obviamente no lo estamos.

¿Por qué dije eso?

Porque eres una cobarde.

No, es sólo que no le puedo decir esto por teléfono. Alice no ha dicho nada, y el silencio se estira.

— ¿Estás todavía allí? —pregunto.

—Sí —Su tono es tan duro como el pan de la semana pasada—. ¿Por qué los tabloides creen que duermes con ella, exactamente?

—Ya sabes cómo son los reporteros —Me encojo mientras digo las palabras—. Brittany cantó esta canción durante su espectáculo para mí y ellos tontamente lo interpretaron como que me daba una serenata. Y han dicho que Brittany dijo alguna cosa que ella definitivamente no dijo. Entonces bailé con ella en el club, como lo hice con los otros integrantes de la banda —Una mentira total—. Y luego mis pies se cortaron y se lastimaron por mis zapatos nuevos, así que Brittany me cargó dentro del hotel… y eso es todo — añado sin convicción al final.

Silencio otra vez. Le puedo oír respirando a través de la línea.

Sostengo mi respiración, nerviosamente manoseando el dobladillo de mi camiseta.

La camiseta de Brittany.

Soy la peor clase de persona.

— ¿Y no hay definitivamente nada por lo que me tenga que preocupar? — finalmente pregunta, su voz tentativamente desconfiada.

—No, por supuesto que no, bebé.

Soy malvada, la maldad pura.

Oigo que Alice exhala.

—Entonces no importa. No te preocupes por ello, querida.

—Bien, estoy preocupada sólo por ti… que esto pudiera causarte algunos problemas. Tú sabes, bromas de los chicos en el trabajo.

—No es tu culpa, Santana —su voz es suave—. No has hecho nada malo, a quién le importa lo que digan los periódicos, o los imbéciles con los que trabajo. Se aburrirán pronto y seguirán con algo más cuando se den cuenta de que no hay nada ahí.

El dormitorio se abre y levanto la vista para ver a Brittany de pie aquí en toda su gloria, ante mí.

Mierda.

—Alice —articulo, señalando con mi dedo al teléfono, que presiono ahora firmemente contra mi oído.

Su rostro de felicidad cae y se gira de regreso al dormitorio, cerrando la puerta detrás de ella.

Y me siento más enferma por esa mirada en su rostro, que por todo lo que yo haya oído o dicho desde que me desperté.

—Así que, ¿estamos bien? —murmuro a Alice.

—Estamos más que bien. Lo siento, querida pero me tengo que ir, tengo una reunión y me están llamando ahora.

—Por supuesto. Ve. Te llamaré más tarde.

—Te amo —dice.

—Hasta pronto.

Cuelgo el teléfono y dejo caer la cabeza en mis manos.

Entonces respiro hondo y me levanto para ver a Brittany, con absolutamente ninguna pista de qué voy a decirle. Se sienta con las piernas cruzadas en la cama, llevando puesta su lencería y la TV está encendida. Un vistazo rápido y me doy cuenta de que está el Canal de Entertainment.

—Así que hicimos noticia —dice haciendo gestos a la TV con el control remoto. Su ceja se levanta, pero puedo ver la cautela en su mirada—. ¿Sobre esto era la llamada telefónica?

Dice esto como si fuera una cosa normal. Pero entonces supongo que para ella lo es.

—Sí —contesto, sentándome en el borde de la cama a su lado—. Holly llamó para decirme sobre la noticia y pensé que debía llamar a Alice, ya sabes.

— ¿Así que… um… le dijiste sobre nosotras? —su voz es suave al lado de mí.

— ¡No! ¡Por supuesto que no! —giro, mirándola horrorizada. Su cara se endurece y al instante veo lo mal que sonó.

—No pensé que la idea de tú y yo juntas fuera tan mala —Britt se contiene.

Mierda, está dolida.

—No, eso no es lo que quise decir, yo sólo… es complicado —suspiro.

Acaricia mi pelo atrás sobre mi hombro, las yemas de sus dedos pasan rozando sobre la piel de mi cuello.

— ¿Alguna vez le dirás lo que pasó entre nosotras?

Levanto mis ojos a los suyos.

—Sí… no… no lo sé —sacudo la cabeza, inconsolablemente. Miro hacia abajo a los dedos de los pies y los enrosco en la alfombra.

Nos sentamos en silencio durante un rato largo.

Me doy vuelta para estar enfrente de Brittany, pero no me mira, sus ojos miran fijamente sin expresión la TV.

—Yo sólo… ni siquiera sé lo que está pasando entre tú y yo, Brittany. No sé qué es esto —Señalo con mi dedo entre nosotras dos.

Arrastra sus ojos de la TV a los míos y no parece feliz en lo más mínimo.

— ¿No sabes qué es esto? Lo siento, ¿estuve sola en esta cama anoche? — Sus ojos miran rápidamente al mismo punto donde tuvimos sexo sólo hace unas horas.

—No, por supuesto que no. Pero ese es tu modus operandi, Brittany. Esto es justo lo que haces —Hago señas al mismo punto.

Sale de la cama, abandonándome haciéndome sentir un poco carente.

—Sí, siempre duermo con mis mejores amistades sólo porque sí. Me tiro a Quinn y Puck todo el tiempo.

Bien eso sí que me molesta.

—¿Bien ¿cómo diablos se supone que sé qué haces y no haces Brittany? ¿Cuáles son tus pautas en el sexo? ¡Generalmente te tiras cualquier cosa con faldas! —Mi voz se levanta y estoy sobre mis pies enfrente de ella, con la cama entre nosotras.

Me da una dura mirada.

—Excelente, Santana. Qué bien.

— ¡Bueno pues es la verdad!

—Sí, bueno puede ser, pero tú no eres sólo cualquier chica. Eres mi chica.

— ¿Qué quieres decir con que soy tu chica?

—Sabes exactamente lo que quiero decir —Su mirada fija en la mía. Pierdo el aliento y mi estómago se aprieta.

—Y al menos siempre fui directa con aquellas chicas. Sabían el resultado, las jodí, les di el momento de sus vidas, se fueron a casa y nunca las vi otra vez, fin.

— ¡Dios, eres una gilipollas tan arrogante! —grito—. Y espera, detente.
¿Qué? ¿Dices que no fui directa contigo?

—Eso es exactamente lo que digo. Arrastro los dedos por mi cabello.

—Nunca dije que iba a dejar a Alice y nunca me lo pediste tampoco.

— ¡Qué mierda-increíble! —Britt recoge sus jeans del suelo y comienza a ponérselos.

Mi corazón bombea repetidamente con fuerza en mi pecho.

— ¡Jesucristo, Brittany! ¿Qué es lo que exactamente quieres de mí? Quieres que deje a Alice para poder convertirme en tu compañera follable, tu chica —hago comillas en el aire—. ¡Mientras escribo tu biografía y tú continuas con tu estilo de vida de estrella de rock, tirándote todo lo que se mueva!

Hace una pausa abrochando sus jeans y me mira fijamente. La mirada tempestuosa en sus ojos hace que todo en mí llegue a un alto abrupto.

—No he estado cerca de nadie desde que regresaste a mi vida, Santana — Recorre su cabello con su mano deteniéndola detrás de su cuello, exhala en voz alta. Todo lo que puedo hacer es contemplarla, mi sangre calentándose y la carne de gallina recorriéndome la piel—. ¿Preguntas qué quiero de ti? —Sus ojos se mueven a mis labios, luego a mis ojos—. Te quiero a ti, Santana. Sólo te quiero a ti. Todo el día, cada día.

Sus palabras son tan simples, tan sencillas. Mi corazón tartamudea.

Estoy anonadada. Literalmente no sé qué decir.

¿Me quiere? No fui sólo otra más para Britt.

He esperado más de una década para escuchar a Brittany decir que me quiere y ahora, aquí, en el posiblemente casi peor momento de mi vida en el que ella pudiera decirlo… ella lo dice y no tengo idea de cómo responder.

— ¿Qué? —es lo mejor que puedo alcanzar a expresar.

—Lo entiendo Santana, esto fue cosa de una sola vez para ti, está bien, quieres quedarte con Alice. ¿Por qué podrías quererme a mí? —refunfuña, retrocediendo, dando la vuelta hacia la puerta.

Esto no está claramente bien. Y Britt evidentemente no lo entiende. No estoy por completo segura de que yo misma lo entienda.

Una cosa que sí sé es que todo se acaba de poner mucho más complicado de lo que alguna vez imaginé. Pero a una parte muy grande en mí no le importa. Porque ella no quiere sólo una noche. Brittany quiere más. Me quiere a mí.

—No. Espera —Corro al frente, agarro su brazo, deteniéndole—. Te equivocas. Pensaba que esto era sólo una excepción para ti. No sabía esto… nosotras… que tú quisieras un… nosotras.

Ella me mira fijamente con sus ojos muy azules.

—Es todo lo que quiero.

Mi corazón suspira y se diluye por el suelo. Alzo la vista a sus ojos.

—Yo te he querido desde hace una década, Brittany. Quiero estar contigo.

Baja su mirada hacia mí, la esperanza evidente en sus ojos.

— ¿Y Alice?

Alice.

—Hablaré con ella —trago—. Cuando regrese a casa después del Tour. Hablaré con ella entonces.

Frunce el ceño.

—No lo puedo hacer por teléfono, Brittany. Merece más que eso de mí y sólo faltan cinco días.

Asiente en un gesto, pero puedo ver la renuencia en su acuerdo.

Entonces toma mi rostro en sus manos, apoya su boca en la mía y me besa. Un largo, lento beso delicioso.

Mi cuerpo entero responde a Britt.

— ¿Así que eres mía? —murmura.

—Sí —respiro, apenas creyendo que digo las palabras, que incluso esto está pasando.

—Llevas mi camiseta —Traza con su dedo en mi pecho sobre la tela y mi pezón al instante se endurece—. Me gustas con mi ropa… pero también me gustas sin ella —Coge el dobladillo de su camiseta, sus dedos rozando mi piel mientras la levanta sobre mi cabeza, dejándola caer al suelo—. Pero me gusta aún más hacerte gritar mi nombre —susurra, me levanta apretándome contra su cuerpo firme.

Comienza a besar mi cuello, mientras me lleva de regreso hacia la cama.

—No tenías planes para hoy, ¿verdad? —murmura contra mi piel.

—Um… no —Aún si los tuviera seguramente los abría cancelado.

—Bien. Porque tú no dejarás este cuarto hoy y yo tampoco.

Me levanta, poniéndome sobre la cama, se quita sus jeans y lencería y sube encima de mí, lista para el segundo asalto.


Y otra vez, Alice y mi vida atrás en Lima, Ohio desaparecen fuera en el éter.










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¿Qué les parece hasta ahora la historia?..........para que no me consideren malvada jejejeje, voy a ponerles un par de adelantos de lo que se viene en la siguiente actualización…….






Breves adelantos – caps. 15, 16 & 17




—Di algo en español para mí —murmura Britt.

— ¿Por qué?

—Porque suena muy sexy cuando lo haces —Pasa la lengua por la piel de mi cuello, y me estremezco por dentro.
*****
—Nunca me dejes, Santana. No puedo perderte de nuevo —Hay una silenciosa desesperación en su voz. Hace mi interior temblar.

—Nunca me perderás. Lo prometo.

Siempre voy a estar en la vida de Brittany, de una manera u otra. Lo sé a ciencia cierta.
******
—Eres mía, Santana. No te voy a compartir con ella nunca más.

—Soy tuya —murmuro en su boca.

Me siento tan completamente embriagada por Britt y en este momento soy suya, completamente.
+++++++
—Ocúltate. Tienes que esconderte en el baño. Alice está aquí, fuera de la puerta.

Corro en torno de la habitación a recoger su ropa. La meto en sus brazos, y trato de sacarla de la cama. Su reticencia es evidente.

— ¿Quieres que me esconda en el maldito baño? —su tono es menos que alentador.
******
— ¿Vas a decirle hoy o no?

Dejo escapar un ligero suspiro, envolviendo mis brazos alrededor de mí.

—Se lo diré, pero no puedo hoy —niego—. Hoy no. Por favor trata de entender.

Moviéndome hacia adelante, estiro mi mano a ella, pero me da un movimiento negativo. Su rechazo duele más de lo que nunca pensé que podría. Ella sale de la habitación con dirección a la puerta principal.
++++++++
—Así que todas las damas allá fuera… no, hombres también, ¿cuántos de ustedes han tenido el corazón roto?

Cada mano en el lugar se alzó.

—Yo también he tenido mi corazón roto, créanlo o no, hace muy poco tiempo, de hecho —dice.

¡Oh Dios!

— ¡Brittany, yo te lo arreglo! —grita una voz femenina desde el público. Brittany se ríe en el micrófono.
******
Unos calurosos aplausos se desatan, la multitud rodea a Brittany. En este momento, me siento increíblemente orgullosa de cómo todos los ojos del lugar se enfocan solamente en ella.

Estoy tan aliviada de verla que creo que mi gran sonrisa podría dividir mis mejillas en dos.

Pero mi alivio no dura mucho tiempo y veo cuando la multitud se mueve, de pie junto a Brittany, una hermosa chica, de cabellos rojos, largos y gruesos, con un enorme escote y piernas largas, con un vestido que las muestra al máximo. Parece una modelo y Brittany está sosteniendo su mano.

Hola……….buenas tardes a todas/os……….su apoyo a este fic me enorgullece y anima a continuar con esta historia…..vieron que tenía razón cuando decía que en algunos momentos de la historia querrán torturar a alguna de las protagonistas jejejeje……………y bueno, sé que con los capítulos de hoy querrán torturarme y saber más detalles, y más aún cuando lean los avances acostumbrados que dejo al final (ADELANTO: la calma retorna en la próxima actualización)





Confirmo que dadas mis obligaciones universitarias, personales y otras, el ritmo de actualización será de 2 veces por semana, es decir: los días LUNES (3 capítulos) y JUEVES (3 capítulos)….así que podrán observar que como ofrecí en la primera actualización cumpliré con la publicación de 6 capítulos por semana jejejejeje





Insisto, el episodio final de la serie fue bueno, pero no colmo del todo mi expectativas para el cierre de lo que fue y será una gran serie: GLEE……lo que lamento es que no se haya dado a conocer el futuro o líneas de dialogo a otros personajes importantes (creo yo) para saber de ellos, por ejemplo: Santana, Brittany, Quinn, Puck o Mike, etc. Demás está decir que por ahora supongo que o mientras creo que voy a distraerme con los fic’s (benditas adaptaciones o historias originales por hacer que me distraiga un poco de la realidad jejejeje)……..








*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:







http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo
(5ta Avenida Neoyorkina)






http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo
(Play with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22139p255-fanfic-brittana-safe-with-me-capitulo-bonus-track-halloween-con-el-clan-familiar-de-los-pierce-31-de-agosto
(Safe with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22314p90-resueltofanfic-brittana-beautiful-stranger-cap-16-final-12-de-noviembre
(Beutiful stranger)







http://www.gleeklatino.com/t22405p135-fanfic-brittana-lick-sinopsiscapitulo-22-final-09-de-enero#536524
(Lick)




http://www.gleeklatino.com/t22471p135-resueltofanfic-brittana-breathe-with-me-epilogo-06-de-abril-2015#540911
(Breathe With Me)








*Próxima actualización: día LUNES…….si pudiera actualizar antes se los haré saber (pero si no, tengan la seguridad que lo haré en el día señalado)






Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo






Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.







Y la canción del día es……….



















https://www.youtube.com/watch?v=xHblevoNfC8



NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “The Mighty Storm” y es de autoría de Samantha Towle (todos los derechos reservados para esta estupenda escritora, así como a todos los involucrados en la publicación de su trabajo) (así que a esta distinguida escritora mis más grandes felicitaciones y admiración por la forma y estilo literario que realiza); la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs).








Aclaro que si bien en la obra, los lugares recurrentes que se mencionan son Inglaterra y EE.UU (Los Ángeles fundamentalmente), tomando en cuenta las características y sitios donde se desarrolló GLEE desde su primera hasta la sexta temporada …….decidí que los lugares donde se desarrollará la historia sea Lima-Ohio, Nueva York, Los Ángeles (en pequeñas ocasiones Chicago) (Espero les parezcan estas alternativas). Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente jejejeje.











Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de dos libros, el primero consta de: sinopsis + 31 capítulos (aunque el último capítulo corresponde a la rememoración de uno de los primeros capítulos desde el punto de Brittany, en el caso de esta adaptación); el segundo libro se compone de: sinopsis + 25 capítulos + epílogo. Esta historia es narrada desde el punto de vista de Santana (en el caso de esta adaptación) casi al 100%.......aunque en el capítulo 31 del primer libro y algunos capítulos de segundo libro podremos observar también el punto de vista de Brittany sobre algunos sucesos importantes que hacen a la historia………Espero disfruten de esta historia











Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.









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Capítulo 15

Nos alojamos una noche más en Dinamarca para el concierto en el Estadio Parken y ahora estábamos en París para el último show de la gira europea en el Stade de France, mañana por la noche.

Y todo el tiempo Brittany y yo hemos estado durmiendo juntas y cuando digo dormir, no hemos hecho mucho del verdadero dormir.

Detrás de puertas cerradas estamos actuando como si fuéramos una pareja y delante de los demás fingimos que nada es diferente entre nosotras.

He estado poniendo una fachada, actuando como si todo estuviera bien con Alice cuando hablo con ella por teléfono, cuando claramente no lo está.

Sé que soy el peor tipo de persona, pero actualmente no puedo ver más allá de Brittany.

Todo lo que veo es a solo a ella.

Estoy completamente enamorada y llena de lujuria por Britt.

Afortunadamente, el interés de los medios en Brittany y en mí rápidamente se calmó cuando Kurt emitió un comunicado de prensa que indicaba que no había historia.

El lanzamiento fue firme en el punto que Brittany y yo tenemos una relación puramente profesional.

Brittany hizo que Kurt diera el comunicado y sólo lo hizo por mí. Si fuera de la manera de Brittany, todo el mundo sabría de nosotras.

Por razones obvias, eso no puede suceder.

Pero me voy a casa en unos días, después del espectáculo y voy a decirle a Alice entonces.

Creo.

Bueno, eso es lo que he prometido a Brittany que haré. Y sé que tengo que decirle a Alice la verdad, solo que me siento absolutamente enferma cada vez que el pensamiento sobre decirle pasa por mi mente. Así que estoy tratando de no pensar en ello.

En lugar de eso estoy sumergiéndome en Brittany, tanto y tan a menudo como puedo.

No hemos pasado una noche separadas desde aquella noche en Copenhague y honestamente, no puedo imaginar pasar una noche lejos de ella nunca más.

Todas las noches, aunque tengo la misma batalla interna. Llamo a Alice antes de acostarme como estaba programado. Me siento mal por la culpa después de la llamada.

Brittany está celosa y molesta conmigo cuando regreso a ella.

Una parte de mí quiere dejar a Brittany por la culpa que siento sobre Alice, la otra, la parte más grande, quiere quedarse por la forma en que me siento por ella.

Peleamos un poco, a veces mucho.

Luego pasamos el resto de la noche reconciliándonos.

Esta noche, estamos en mi suite. Los chicos se han ido fuera.

Brittany y yo dimos alguna tonta excusa para no salir de manera que podamos pasar la noche juntas.

Pedimos servicio de habitaciones, comimos hasta hartarnos y ahora estamos acurrucadas en el sofá. Estoy enredada entre las piernas de Brittany, la cabeza en su pecho y estamos viendo Armagedón.

No había mucho en el listado de películas del hotel y me gusta Armagedón, es una película dulce.

Brittany ha estado acariciando mi pelo durante los últimos diez minutos y me estoy empezando a sentir soñolienta y contenta.

Debo de haberme quedado dormida sobre Brittany, porque lo siguiente que sé es que ella me está levantando del sofá en sus brazos y la habitación está a oscuras.

— ¿Qué estás haciendo? —murmuro con sueño.

—Poniéndote en la cama.

— ¿Y dónde vas a dormir?

—Contigo, por supuesto.

No discuto esta noche. Estoy muy cansada. Y no discutiría de ninguna manera. No hay culpa, porque no he llamado a Alice.

Mierda.

Bueno, no voy a llamarla ahora. Sólo la llamaré por la mañana y le diré que me quedé dormida.

Eso al menos es la verdad.

Y la verdad es que me encanta dormir con Brittany. Yo sé que está mal. Todo esto está mal.

Pero también se siente muy bien. Y no tengo la energía para preocuparme por el bien y el mal ahora mismo.

Brittany me recuesta en la cama y tira la manta sobre mí.

La oigo moverse por la habitación, desvestirse y luego la cama se hunde cuando sube a mi lado.

Siento su mano extenderse en la oscuridad y apoderarse de la mía. Jala mi mano y la mantiene contra su cálido pecho. Puedo sentir su corazón latiendo bajo mi palma.

—Me encanta estar en la cama contigo —susurra.

—Y me encanta tenerte en mi cama.

— ¿Todavía estás cansada? —pregunta.

—Ahora no tanto —ahogo un bostezo—. ¿Por qué, qué tienes en mente?

—Un par de cosas.

— ¿Continuar? —Me convenzo, sonriendo.

Se mueve más cerca de mí y pasa la mano por mi pierna. Las aparto mientras su mano se mueve más alto.

—Di algo en español para mí —murmura Britt.

— ¿Por qué?

—Porque suena muy sexy cuando lo haces —Pasa la lengua por la piel de mi cuello, y me estremezco por dentro.

— ¿Sí? Siempre pensé que sonaba tonto.

Levanta la cabeza, mirándome fijamente en la oscuridad.

—Tonta. ¿Estás bromeando?

—Bueno, te reías cada vez que hacía el acento cuando éramos niñas.

—Me reía para tratar de matar mis fantasías contigo.

—Y yo lo hacía para hacerte reír —Me río.

—Bromista.

—Pervertida —sonrío—. Así que realmente te gusta —Empujo mis dedos en su pelo rubio.

—Realmente me gusta —su voz es oscura y sexy—. Pasé la mayor parte de mi temprana adolescencia, deseándote grandemente, todavía lo hago ahora. No puedo ver una película de Penélope Cruz sin conseguir pensar que ella podría ser tú. Asocio todo sobre Puerto Rico y español con fantasías sobre ti y es totalmente tu culpa.

Me río de nuevo.

—Cuando estabas enseñando a Kurt palabrotas en español el otro día, por Dios, Santana...

—Joder —le susurro.

—Cristo —se queja. Britt agarra mi pelo, besándome con fuerza en la boca. Me gusta este sentido aparente de poder que tengo sobre ella.

—Por Dios, Santana, ¿qué estás haciéndome? Tomó todo en mí la otra noche no apoyarte sobre la mesa y tomarte allí mismo delante de Kurt.

— ¿Por eso estabas de tan mal humor?

—Estaba frustrada —gruñe.

Sonrío en la oscuridad, escalofríos rebotando a través de mí.

—Deberías haberme tomado entonces.

—No creas que no lo haré —dice en tono ronco y muy caliente—. La próxima vez que me hables en español, voy a hacerte algunas cosas en verdad sucias y no me importa dónde estemos.

Aprieto mis piernas juntas y humedezco mis labios secos.

—Hazme el amor —le digo, tratando de sonar seductora.

Gime, mordiendo mi labio inferior, tirándolo en su boca.

— ¿Qué has dicho?

—Hazme el amor.

—Eso lo puedo hacer —Ella tira mis pantalones y las bragas hacia abajo y empuja su dedo dentro de mí. Jadeo agarrando las sábanas con las manos—. Nunca me cansaré de hacer esto contigo —respira.

—Estoy segura de que algún día lo harás.

Britt me tiene de espaldas y está sobre mí, sujetando mis brazos por encima de la cabeza con su mano libre antes de que tenga la oportunidad de parpadear.

—Nunca —se reafirma. Luego comienza a besar mi cuello, trabajando su camino hacia abajo, me toca en la manera correcta, como si hubiera estado haciéndome esto siempre.

Y una vez más, me pierdo en ella, disfrutando de sus caricias y los sentimientos que sólo ella puede crear en mí.


**********


Brittany y yo estamos recostadas la una frente a la otra en la oscuridad, el brillo de la luz de la luna entra por la ventana de un hotel enorme, mientras nos miramos la una a la otra.

— ¿Todavía sumerges tus patatas en batido? —pregunta.

Estamos hablando de comida. Hemos estado hablando tonterías durante la última hora, mi cansancio se desvaneció hace mucho con el sexo y la amo. Amo a Brittany.

—Por supuesto —sonrío.

—Todavía sabes que es asqueroso, ¿no?

—Sip, pero no me importa porque me encanta.

—Siempre has sido un caso raro.

—Ídem —Le saco la lengua.

—Sí, pero siempre me saqué lo extraño en mí mucho mejor que tú. Hice que pareciera genial para otros.

—Ahh, así que supongo que debería obtener algunos consejos de ti entonces, sobre la manera de ser la bomba.

—Por supuesto que sí. Y tengo un montón de consejos que puedo darte para que levantes tus puntos de genialidad en poco tiempo —Pasa la punta de sus dedos a lo largo de mi nariz. Un dedo que ha estado haciendo toda clase de cosas malas para mí, no menos que hace una hora.

Me hace temblar por dentro.

—Mmm, me apuesto a que los tienes.

Una pregunta está zumbando alrededor de mi cabeza. La que yo he querido hacerle desde que la vi en esa habitación de hotel para la entrevista.

Tomo una respiración profunda.

— ¿Por qué dejaste de llamar y escribir?

Me mira fijamente durante un largo momento.

—Yo era joven, egoísta y estúpida y odiaba lo mucho que realmente te extrañaba cuando me fui. No sabía que era posible extrañar tanto como te extrañé entonces. Y cada vez que hablaba contigo por teléfono o recibía una carta tuya, me dolía sólo un poco más. Entonces conocí a Jake y empezamos la banda y mi antigua vida, tú, todo parecía muy lejano. Todavía te extrañaba, pero el dolor había comenzado a ser aburrido y sabía que si seguía en contacto sólo hurgaría todos esos malos sentimientos, así que decidí mantenerme alejada.

Pasa los dedos por su mandíbula. Britt se apodera de mi mano y me besa los dedos.

— ¿Por qué nunca te pusiste en contacto conmigo una vez que la banda se hizo famosa?

Suspiro.

—Por esa misma razón. Dejaste de llamar y escribirme y había pasado mucho tiempo, no quería que pensaras que sólo te contactaba porque eras famosa.

—Quería que lo hicieras. Pensaba en ti a menudo. Me preguntaba qué estabas haciendo.

—Pero, ¿por qué no me buscaste, entonces? No es que no pudieras hacerlo. Seguro que tenías los recursos.

Siento una oleada de ira. Si ella se hubiera puesto en contacto hace años, nos habríamos reunido entonces y yo nunca habría conocido a Alice. Y no estaría en el lío en el que estoy actualmente.

Aprieta los labios.

—Tenía miedo de hacerlo.

Esas cuatro palabras envían escalofríos en espiral a través de mí.

— ¿Por qué?

Suspira.

—Al principio estaba demasiado absorta en la banda que no me preocupaba por nada ni nadie. Y en su mayoría era… no la mejor persona para tener cerca, a veces —Britt suelta el aliento—. Entonces llegamos a lo grande y las cosas estaban bastante salvajes. Luego Jake murió y... —

Hace una pausa, como si reuniera la compostura. Puedo ver lo mucho que aún le duele, incluso ahora.

—Todo se vino abajo. Quinn y Puck eran un desastre y estaban buscando que de alguna manera lo arreglara por ellos. Y yo no sabía cómo. Durante un tiempo, en aquel entonces, no pensé que la banda lo lograría. Sobre todo cuando me fui sin maldito PERMISO a Japón.

Hace una mueca ante el recuerdo.

—Sí, desnudándote en el escenario. No fue tu mejor momento, pero totalmente comprensible.

—Ese fue uno de mis puntos más bajos, Santana. Y entonces me di cuenta de que Jake había sido mi pegamento y luego me di cuenta de cuánto él me recordaba a ti... tú y él eran similares en muchos aspectos. Y yo había confiado en él, como si te hubiera tenido durante todos estos años para mantener las cosas en orden para mí. Cuando me mudé a Nueva York, la primera cosa que hice, sin darme cuenta, fue ir en busca de otra versión de ti. Simplemente sucedió ser Jake —Se encoge de hombros—. Y a través de todo el duelo por él, en todo lo que podía pensar era en ti. Pero habíamos estado separadas desde hacía once años y no sabía cómo ponerme en contacto. Lo quería, mucho, pero seguía pensando que habías seguido adelante y que si no querías verme... simplemente no podía soportar la idea de perderte de nuevo, así que lo embotellé. Y cuando entraste en la habitación del hotel, yo solo... —Pasa los dedos por mi cabello largo, rozando por encima de mi hombro—. Simplemente no podía creer mi suerte, de que fueras tú. Kurt me había dado la lista con los nombres del entrevistador en la mañana y estaba el tuyo, justo en la parte superior. Pasé una hora paseando de un lado a otro por el piso, esperando que fueras tú y entonces allí estabas, de pie delante de mí, luciendo más bella que nunca y supe con absoluta certeza que nunca iba a dejarte ir de nuevo.

Empujo mis labios juntos, arrugando la frente.

— ¿Así que es por eso que estoy haciendo la biografía?

—En parte —sonríe a medias—. Pero sobre todo porque eres una fantástica escritora.

—Buena salvada —Sonrío y me inclino cerca de ella, la besó suavemente en los labios.

Britt toma mi cara, manteniéndome allí.

—Nunca me dejes, Santana. No puedo perderte de nuevo —Hay una silenciosa desesperación en su voz. Hace mi interior temblar.

—Nunca me perderás. Lo prometo.

Siempre voy a estar en la vida de Brittany, de una manera u otra. Lo sé a ciencia cierta.

Su beso se profundiza a intenso, su lengua invadiendo mi boca, chocando con la mía, tirándome más hacia ella.

Somos todos labios, calientes emociones enredadas y sensaciones.

La forma en que me abraza, me besa, es una necesidad tan miserable, una intensidad de la talla que nunca he sentido antes. Es sorprendente. Y siento que estoy echando un vistazo a lo que puede significar para ella.

Después de un tiempo, Brittany ralentiza su beso y mueve sus labios de los míos, persiguiendo besos en mi cuello. Me acerca a su pecho, sosteniéndome apretado.

—Jake te habría amado —murmura, recorriendo sus dedos por mi espina dorsal.

— ¿Eso crees? —Inclino mi cabeza hacia atrás para mirarlo.

—Por supuesto —Ella besa la punta de mi nariz—. Había hablado con él sobre ti bastante al principio, así como que él ya te conocía bastante bien. —Me mira tímida. Me gusta la mirada.

Sonrío al pensar en Brittany hablando con Jake sobre mí. Me hubiera gustado haber tenido la oportunidad de conocer a Jake. Parecía un hombre tan impresionante en sus entrevistas y era muy importante para Brittany.

—Habría tenido una pelea de manos con él por ti, sin embargo. Eras justo su tipo.

— ¿Lo era?

—Sí, exótica, inteligente... hermosa.

¿Exótica?

—Encantadora.

—Malditamente recta.

—Jake era magnífico... —Sonrío.

— ¡Oye! —Me castiga, golpeando mi trasero a través de las cubiertas.

— ¡Pero no tan guapa y sexy como tú, por supuesto! —chillo.

—Eso me gusta más.

Me gusta que ella esté hablando de Jake conmigo, con tal facilidad ahora y sin tristeza.

Presiona su frente contra la mía y cierra los ojos. Me complazco en su satisfacción, sintiendo como si fuera la mía, como si lo respirara.

— ¿Quién fue tu primera novia? —le pregunto, trazando mi dedo sobre uno de sus tatuajes.

Sé que ella nunca había tenido una en Lima, Ohio. Así que era sin duda neoyorkina.

Odio no saber estas cosas acerca de ella.

— ¿Aparte de ti?

—Nunca fui tu novia.

—Deberías haberlo sido —Abre los ojos y mira fijamente a los míos. Estoy sorprendida por la intensidad de su mirada—. Pero para responder a tu pregunta, Señorita Entrevistadora —sonríe, retrocediendo—. Nunca he tenido una.

— ¿Nunca has tenido una novia?

—Nop. Nunca.

—Me estás tomando el pelo.

—No te estoy tomando el pelo. Estoy hablando completamente serio —Sus ojos son firmes en los míos.

—Lo siento, me resulta un poco difícil de creer, Brittany S. Pierce nunca ha tenido una novia. ¿Qué pasa con todas las modelos y actrices?

— ¿Y has visto alguna foto de mí con ellas por más tiempo que una semana?

Rastrillo a través de mis recuerdos, encogiéndome ante las imágenes que parpadean en mi mente de Brittany con otras mujeres.

Niego.

Queriendo cambiar de tema, le digo:

—Bueno, viendo que estoy en el modo entrevistadora, quiero preguntar… si tú, Brittany S. Pierce, tuvieras que escoger una canción como tu título de canción para describirte a ti misma, ¿cuál sería? Y no puede ser una de los tuyas —agrego rápidamente.

—Hurt —ella responde sin dudarlo.

Me causa dolor en el interior que escogiera esa canción.

— ¿Por qué?

Ella deja escapar un leve suspiro.

—Algunas personas dijeron que Reznor estaba escribiendo una nota de suicidio lírica, otros dijeron que estaba escribiendo acerca de encontrar una razón para vivir. Creo que es ambas... sólo depende desde qué lado estés mirando.

— ¿Y desde qué lado estás mirándolo?

Me mira por un largo momento. Mi corazón late en mi pecho.

— ¿Ahora?... Una razón para vivir. Mi interior comienza a temblar.

— ¿La versión de Reznor o Johnny Cash? —pregunto en voz baja, tratando de ocultar el dolor de mi voz.

—Johnny Cash.

— ¿Por qué?

Cierra los ojos brevemente. Y en este momento sólo quiero hacer magia con todo el poder en el mundo para aliviar sus dolores.

—Porque tengo un par de cosas en común con él —responde, abriendo los ojos.

— ¿Cómo?

—El descontrol... las mujeres... vivir por la chica de mis sueños.

Tomo un fuerte respiro. Lágrimas instantáneamente pinchan en la parte posterior de mis ojos.

Britt toca mi cara, su pulgar suavemente sobre mis labios.

—Eres mi June, Santana.

Ohhh….

—Excepto que no puedo cantar muy bien como tú —dije tratando de iluminar el momento.

—Bueno sí, hay eso, pero puedes tocar un tono medio en el piano.

Inclino mi cabeza hacia un lado, forzando una sonrisa que no siento.

— ¿Y cuál es la tuya? —pregunta.

—Oh, sin duda, I Can’t Get No Satisfaction —Empujo la sonrisa en una risa tratando de llevarnos de vuelta a los momentos de hace un rato.

— ¿Detecto un deje de sarcasmo ahí, López?

—Mmm —aprieto mis labios.

—Bueno, voy a tener que ver lo que puedo hacer al respecto —Entonces ella me vuelca sobre mi espalda y besa mi cuello.

— ¿Brittany? —digo después de un momento.

—Mmm —murmura, pasando su lengua por mi piel.

— ¿Por qué nunca te estableciste con alguien durante más de una semana?

Levanta la cabeza y mira hacia mí con una intensidad que hace que mis entrañas duelan.

—Porque estaba esperándote —Mete mi pelo detrás de mi oreja y me besa suavemente en los labios.

—Me preguntaba si era debido a tu pasado... ya sabes… ¿tu padre? —le pregunto tentativamente—. Porque tienes miedo de tener una relación.

La siento ponerse rígida bajo mis manos y sé que he dicho algo incorrecto.

—No tengo miedo de tener una relación —Se sienta bruscamente y dejándome fría—. Estoy tratando de tener una relación contigo, pero pareces estar pasando un tiempo malditamente difícil para dejar ir a tu actual novia. Has preguntado antes si alguna vez he tenido una novia no. Pero no preguntas si quiero una. Porque sí quiero, tú. Te quiero en mi vida todo el tiempo. Quiero ser capaz de salir en público contigo y decirle a todos que eres mi chica, sin ocultarnos aquí en estas malditas habitaciones de hotel, mientras decides si me quieres a mí o a ella.

¡Whoa! ¡¿Qué demonios?! ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

—Ya te he dicho que quiero estar contigo.

—Pero no se lo has dicho a Alice y ahí está el problema, Santana. Porque, en realidad, no creo que sepas lo que quieres.

—Lo hago.

Me siento y tomo su rostro entre las manos, obligándola a mirarme.

—Te quiero a ti. Quiero estar contigo.

Y en este momento quiero decir esas palabras. Yo quiero a Brittany. Pero sé que siento algo por Alice también y sinceramente, no sé cómo me voy a sentir cuando la vea de nuevo.

La verdad es que estar aquí con Brittany, de esta manera, es fácil porque me siento lejos de Alice. Lejos de mi vida con ella.

Como si ella y yo fuéramos un diferente tiempo de vida.

Pero cuando dé un paso atrás en él... supongo que no lo sé.

Sin embargo, no importa cómo me siento, voy a hacer lo correcto. Le diré a Alice sobre mí y Brittany. Sólo tengo que encontrar el momento adecuado.

Muevo mi boca a la de Brittany, pero en vez de besar sus labios, sumerjo mi cabeza y beso la cicatriz en su barbilla, presionando los labios con suavidad en ella.

Britt contiene la respiración.

Paso mi lengua por barbilla, hacia arriba, hasta que mi boca encuentra la suya.

Coge un puñado de mi pelo, sosteniéndome hacia ella.

—Eres mía, Santana. No te voy a compartir con ella nunca más.

—Soy tuya —murmuro en su boca.

Me siento tan completamente embriagada por Britt y en este momento soy suya, completamente.

Brittany me empuja sobre la cama y me mira con adoración y deseo.

Me hace suya con suavidad y pasión, sin dudarlo. Gimo mientras siento que ella es todo lo que necesito en la vida.

Me besa con fuerza en la boca y, a continuación, rueda sobre su espalda llevándome con ella, poniéndome en la parte superior.

Empiezo a moverme lentamente, de arriba abajo, con las manos colocadas en su estómago tonificado.

—Joder, Santana —se queja, sus dedos clavándose en mis caderas, mientras se levanta, empujándose a sí misma más para acrecentar nuestra cercanía.

—Te deseo —respiro, mirándola a los ojos, mordiendo mi labio.

Brittany me tiene sobre mi espalda una vez más, en un movimiento rápido, tomando mi aliento con ella.

Y luego las cosas se ponen urgentes y calientes y sexys.

Subo las caderas hacia arriba, encontrando sus caricias, con las manos extendidas sobre su espalda, los dedos clavándose en sus músculos, agarrándola, mientras que Brittany me toma como yo quiero que lo haga.

—Oh Dios, Brittany —gimo—. Siempre quise tenerte así conmigo.

—Le dirás acerca de nosotras mañana —Britt se estrella contra mí, con los dientes apretados. No está preguntando.

—Le voy a decir —Diría cualquier cosa ahora mismo si esto significa que va a seguir haciendo esto conmigo, a mí.

—No voy a compartirte más —repite, mientras sigue haciéndome el amor—. Tú me perteneces.

—Sí —grito.

Cuando encontramos nuestra liberación juntas, Brittany me sostiene apretada a ella, con la cara hundida en su cuello. Casi como si fuera la última vez que me va a abrazar.

Y me quedo aquí, confundida, temblorosa en el interior por la intensidad de todo. De la intensidad de sus sentimientos hacia mí.


No me había dado cuenta de que eran tan profundos. O que Brittany era tan posesiva.

Capítulo 16

Me despierto con el sonido de golpes a la puerta de mi suite en el hotel. Una mirada al reloj me dice que son las 9:15 am. ¿Me pregunto quién demonios es? Brittany está envuelta alrededor de mí como una sábana. Me separo a mí misma de ella. Gime y se da la vuelta en su sueño. Me pongo mi bata y las pantuflas de camino hacia la puerta principal. Me asomo por la mirilla, y mi corazón se detiene en mi pecho.

Es Alice.

Alice está de pie fuera de mi puerta y Rachel está con ella y Brittany está en mi cama, ¡santa mierda! ¡Santa mierda de mierdas! Por un momento, literalmente no sé qué hacer. Entonces Alice llama a la puerta de nuevo. Un poco más fuerte esta vez. Doy un par de pasos silenciosos hacia atrás, luego giro para correr hacia el dormitorio.

—Brittany —le susurro, sacudiéndola—. Despierta. Abre sus ojos y parpadea pesadamente.

— ¡Alice está aquí, delante de la puerta! ¡Aquí ahora! —Siseo.

Parpadea de nuevo mientras mis palabras se registran. Luego, muy lentamente, se sienta. No parece asustada en lo más mínimo. Yo, estoy absolutamente cagándome de miedo, pero Brittany parece muy tranquila al respecto.

—Te tienes que ocultar —Tiro de su brazo, mirando alrededor de la habitación, mis ojos ven la puerta del baño.

— ¿Qué?

—Ocúltate. Tienes que esconderte en el baño. Alice está aquí, fuera de la puerta.

Corro en torno de la habitación a recoger su ropa. La meto en sus brazos, y trato de sacarla de la cama. Su reticencia es evidente.

— ¿Quieres que me esconda en el maldito baño? —su tono es menos que alentador.

—Sssh, baja la voz, ella te escuchará.

—Me importa una mierda —dice audible. Oh no.

—Por favor, Brittany. No puedo dejar que se entere de esta manera. No cuando ha venido hasta aquí para verme. Le diré, pronto. Pero no de esta manera. Por favor —Trato de impulsarla en dirección al cuarto de baño de nuevo.

Otro golpe. Más fuerte, más insistente esta vez.

Brittany mira en la dirección de los golpes, a continuación, me mira de nuevo, dándome una dura e implacable mirada. Miro hacia atrás con ojos suplicantes. Ella se pone de pie y se mete como una tormenta en el cuarto de baño, cerrando la puerta tras ella firmemente. Mi cabeza es un caos absoluto. Rápidamente me dirijo hacia la puerta. Aliso mi pelo suelto, tomo una respiración profunda y luego abro la puerta.

— ¡Sorpresa! —cantan al unísono Alice y Rachel.

— ¡Arghh! Clamo como en el falso «Oscar-digno-sorpresa».

Alice lanza sus brazos alrededor de mí, me envuelve en un abrazo. Su olor se apodera de mí, cítricos y casi rompo a llorar en el acto.

—Dios, te he echado de menos —dice abrazándome fuerte.

—Yo también te extrañé —murmuro. No puedo contener las lágrimas que llenan mis ojos… Lágrimas culpables.

—Te has tomado tu tiempo para contestar la puerta —Ella me abraza de nuevo, mirándome como si estuviera bebiendo en mí.

Se ve tan feliz. ¡Oh Dios!

—Lo siento, estaba durmiendo —De alguna manera pude sacar las palabras de mi trancada garganta.

— ¿Una trasnochada, eh?

—Mmm.

Rachel empuja su camino abrazándome. Envuelvo mis brazos alrededor de ella. Estoy tan contenta de que ella esté aquí. Se mueve por delante de nosotras, girando sus pequeñas maletas en mi suite.

—Hola, preciosa —dice ella—. El piso ha estado demasiado tranquilo y limpio sin ti.

La abrazo con más fuerza.

—Ey, ¿estás bien? —Me aparta evaluándome con sus ojos.

—Solo estoy feliz de verte —La abrazo de nuevo. Liberándola, llevo a Alice en la sala de estar, Rachel viene detrás de mí.

Bien, Brittany está atrapada en el baño y de alguna manera tengo que sacarlos de aquí por un tiempo, para que ella pueda salir de allí y regresar a su propia suite.

— ¡Mierda Santa! —exclama Rachel detrás de mí—. Este lugar es enorme.

Me encojo de hombros, sonriendo con los labios apretados. Mis ojos mantienen el parpadeo en la dirección de la puerta del baño. Brittany está ahí. En el cuarto de baño. Usando solo ropa interior. Espero que se haya puesto su ropa. No es que haga la más mínima diferencia si Alice la encuentra atrapada en el baño. Va a ser muy claro lo que está haciendo allí…

Mierda-Mierda- ¡Mierda de las mierdas!

¿Qué voy a hacer?

Después de acomodar las maletas, Alice se vuelve hacia mí, envuelve sus brazos alrededor de mi cintura y planta un beso en mis labios con firmeza. Me retuerzo un poco. ¿Me pregunto si será capaz de oler a Brittany en mí? Liberándome de su beso, me inclino hacia atrás ligeramente.

Ella mira hacia abajo, a mi cara.

— ¿Estás bien, cariño?

—Por supuesto —Mi voz sale un poco estrangulada y me estoy muriendo bajo su mirada. Siento que voy a romperme en cualquier momento.

—Esto está bien, ¿no es así? ¿Qué Rachel y yo viniéramos a sorprenderte?

— ¡Por supuesto que sí!

Rachel está vagando alrededor, revisando el lugar.

— ¡Esta habitación es enorme! —Exclama, asomando la cabeza por la puerta.

No entres allí. Por favor, no entres ahí.

Ha entrado.

Mierda.

La puedo ver moverse por encima del hombro de Alice, viendo las cosas, mirando la vista a través de la ventana, que está justo al lado de la puerta del baño. No entres en el baño. No entres en el baño. Veo su mano alcanzar la manija de la puerta.

¡Mierda!

¿Qué voy a hacer? Estoy tratando de pensar con rapidez, pero estoy congelada. Nada funciona. Cada función en mí cae justo cuando más la necesito. Entonces todo se desliza en cámara lenta y me congelo apretada en los brazos de Alice mientras observo con horror absoluto, cómo Rachel abre la puerta del baño.

— ¡ARGHH! —grita ella.

Carajo. Mierda.

—Rachel, ¿estás bien? —pregunta Alice, preocupada, girando en mis brazos.

Mantengo un firme agarre sobre ella. Esto es todo. Este es el momento exacto en el que todo ha terminado. Si yo hubiera sabido que esta iba a ser la última vez que abrazaba a Alice, entonces la habría abrazado con mucha más convicción. Habría aceptado todo de ella. Porque cuando se entere de que Brittany está ahí, nunca me va a perdonar. Ella nunca me mirará como antes.

Rachel no dice nada por lo que parece una eternidad. Tentativamente contengo la respiración, esperando su respuesta, sintiendo como si mi cabeza pudiera explotar en cualquier momento.

—Estoy bien —ella grita, pero su voz suena un poco estrangulada. Entonces oigo la puerta del baño cerrarse.

Exhalo.

—Fue una araña. Una araña enorme en el baño. Asustó la mierda fuera de mí —dice ella, volviendo a la sala de estar.

— ¿Quieres que me deshaga de ella? —pregunta Alice, girando en mis brazos.

— ¡No! —Tanto Rachel como yo decimos al unísono.

Alice nos mira perpleja.

—Me gustan las arañas —le digo rápidamente.

— ¿En serio? —Alice centra su mirada curiosa hacia mí. Al instante me pongo nerviosa bajo su mirada.

—Se ha ido. Se espantó cuando grité —le dice Rachel, salvándome de su mirada inquisitiva.

Me encuentro con sus ojos brevemente. Un parpadeo lento, dándole las gracias. Ella asiente con la cabeza suavemente y se sienta en el brazo del sofá.

—Entonces, ¿cómo supieron en qué habitación estaba? —pregunto liberándome del abrazo de Alice, pero mantiene su brazo alrededor de mi cintura, manteniéndome cerca.

Alice responde:

—Bueno, queríamos que fuera una sorpresa e imaginamos que estarías en el piso de arriba, así que le preguntamos al guardia de seguridad que estaba junto a la puerta principal custodiándola, supongo que la gente de seguridad de Brittany, que no parecía muy contento de vernos aquí podría añadir, pero le dijimos que estábamos buscándote, que habíamos venido a sorprenderte y él nos mostró tu habitación.

Funcionó, me sorprendieron. Y jodieron completamente. Literal y figuradamente.

—Buena idea —fuerzo una sonrisa—. Entonces, ¿cuándo decidieron esto? —mi voz se tambalea por todo el lugar.

Tengo que sacarlas de aquí, el tiempo suficiente para que pueda sacar a Brittany fuera del baño. Es el único pensamiento actual trabajando en mi mente.

—Hace unos días —Alice deja mi lado y se sienta en el sofá.

Mierda, se está poniendo cómoda. Me quedo donde estoy. Me parece que no puedo estar quieta. Estoy prácticamente saltando de un pie a otro. Envuelvo los brazos sobre mi pecho. Rachel mantiene vacilantes miradas en mi dirección, pero no puedo llegar a mirarla. La vergüenza está quemando en mi cara.

—Yo sabía que estabas estresada por todo el artículo de la aventura de Brittany —dice Alice. Casi me ahogo con mi propia saliva, convirtiéndolo rápidamente en una tos, me tapo con la mano mi boca traidora. Alice no parece darse cuenta y continúa a pesar de todo—: Y sé que hoy es el último día del tour, así que pensé que sería bueno viajar y ver el concierto, claro si eso está bien con Brittany y los chicos, obviamente.

—E… Estoy segura de que lo estará —mi voz es tan chillona. Esto se pone cada vez peor.

—Así que bueno, llamé a Rachel para ver si quería venir también y aquí estamos —Ella estaba siendo considerada. Y yo estaba durmiendo con Brittany. Me voy al infierno. Directo al infierno—. Nos he reservado asientos en el mismo vuelo de regreso que tú mañana por la noche, para que todos podamos volar a casa juntas —añade sonriendo.

—Suena maravilloso —fuerzo una sonrisa—. Así que, apuesto a que deben estar muriendo de hambre —mi voz se eleva—. Por qué no bajan y comen algo de desayuno, la comida aquí es increíble. Voy a vestirme y las veo allá en diez.

—Sí, me vendría bien algo —dice Alice, poniendo su mano en el estómago—. Pero vamos a esperar por ti, querida... vamos ve a cambiarte —Inclina la cabeza en dirección a la puerta del dormitorio.

—Necesito una ducha.

—Está bien, esperaremos.

Parpadeo una mirada de «ayúdame» a Rachel.

—Estaremos esperando hasta que sangres Alice, sabes cómo es ella y me muero de hambre. Bajemos ahora y consigamos una mesa, Santana puede unirse a nosotras una vez que esté lista.

—Está bien —dice Alice vacilante.

Se pone de pie y se acerca a mí, inclinando mi barbilla con el pulgar y el dedo índice, planta un beso en mis labios con firmeza.

—Nos vemos allá abajo y no tardes. He estado lejos de ti demasiado tiempo.

—Estaré ahí en diez minutos como máximo.

Rachel me aprieta la mano cuando pasa. Casi me quiebro en el acto. Espero hasta que escucho la puerta cerrarse detrás de ellos antes de moverme. Entro en el dormitorio y poco a poco abro la puerta del baño. Brittany está sentada en el borde de la bañera, vestido con su ropa y no se ve feliz… Pero no esperaba que lo estuviera.

—Lo siento mucho... —empiezo, pero me interrumpe.

— ¿Sabías que iba a venir?

— ¡No! —La miro sorprendida. Me lanza una mirada de incredulidad—. En serio, como si te hubiera tenido aquí en mi cama si supiera que iba a venir —Me mira fijamente durante un largo momento. Siento revuelto mi estómago y mi cuerpo se retuerce. No puedo dejar de estar inquieta. Me acerco a ella, de rodillas entre sus piernas—. Lo siento mucho.

— ¿Por qué me hiciste esconderme aquí?

Le doy una mirada de perplejidad.

—Porque no quería que entrara y te encontrara en mi cama.

Entrecierra los ojos en mí. Me siento caliente e incómoda con su mirada.

— ¿Así que no vas a hablarle de nosotras?

— ¿Qué? ¡Sí, por supuesto que sí!

Creo. Puede ser. No sé.

—Entonces ve y dile —Hace un gesto hacia la puerta con la mano—. Sabes dónde está. Ve a decirle ahora. Voy a esperar aquí por ti.

—Brittany... —Me levanto del suelo, sentándome en el inodoro—. Ella ha volado hasta aquí para verme. No puedo ir y decirle sobre nosotras, diez minutos después de que ha llegado.

—Me prometiste anoche que se lo dirías. Ella está aquí ahora, entonces ¿qué mejor oportunidad? Ella está aquí. No querías decirle por teléfono. Bueno, ahora no tienes que hacerlo.

Paso mis manos por el pelo y suspiro.

—Sé razonable, Brittany.

—Creo que he sido bastante razonable en general, y paciente. Muy malditamente paciente, pero se está acabando.

Miro hacia abajo, a los dedos de mis pies. Brit suspira con fuerza, luego se levanta y sale del cuarto de baño. Me apresuro sobre mis pies, siguiéndola.

—Brittany, espera —llamo.

Se detiene apenas en el marco de la puerta del dormitorio y se vuelve hacia mí.

— ¿Vas a decirle hoy o no?

Dejo escapar un ligero suspiro, envolviendo mis brazos alrededor de mí.

—Se lo diré, pero no puedo hoy —niego—. Hoy no. Por favor trata de entender.

Moviéndome hacia adelante, estiro mi mano a ella, pero me da un movimiento negativo. Su rechazo duele más de lo que nunca pensé que podría. Ella sale de la habitación con dirección a la puerta principal.

—No te vayas así, por favor —le digo, oigo la desesperación en mi voz, agarrando su mano desde atrás.

Britt mira hacia abajo, a mi mano en la suya. La expresión de su rostro me hace soltarla.

—Yo no soy la otra, Santana.

—Lo sé y se lo diré, te lo prometo.

Ella mira hacia el suelo.

— ¿Vas a llevarla al espectáculo?

Presiono mis labios.

—No puedo ir y dejarla a ella y Rachel aquí.

—No. Supongo que no puedes —Su tono es irónico.

— ¿No quieres que vaya al espectáculo? Puedo inventar una excusa por la…

—No. Tráela al maldito espectáculo. No me importa.

En este momento es como si se estableciera un campo de fuerza invisible entre las dos.

—Voy a hacer lo que sea más fácil para ti, Brittany.

—No, no lo harás. Decirle la verdad es lo que sería más fácil para mí —Ella me da una mirada firme. Aparto la mirada, avergonzada de que ella tuviera razón. Es cierto, no le diré a Alice—. Haz lo que quieras, Santana. Ya me importa una mierda.


Entonces se ha ido y la puerta está golpeando detrás de ella y me quedo sola, sabiendo que tengo que reponerme y bajar para encarar a Alice. Para actuar como si todo estuviera bien, cuando no podría estar más lejos de la verdad. Echo un vistazo a las dos pulseras en mi muñeca, de las dos maravillosas mujeres que me aman. Ahora sólo tengo que averiguar de cuál me voy a deshacer.









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Capítulo 17

El espectáculo es increíblemente bueno.

Brittany, Quinn y Puck están en la plataforma superior, sobre todo Brittany.

Es el último concierto de la gira Europea y ella está asegurando que terminan por lo alto.

No la he visto desde esta mañana. Me está evitando por razones obvias.

Sé que le hiere que Alice esté aquí y odio eso. No puedo soportar la idea de que Brittany esté herida, pero cuando es por mí, es mil veces peor.

Me gustaría hacer las cosas mejor por ella. Pero al momento me siento como si estuviese entre la espada, Brittany y la pared, Alice.

Para variar, estoy al frente viendo el concierto con Alice y Rachel. Pensé que sería mejor quedarse en uno de los lados de la tarima por razones obvias y Kurt muy amablemente consiguió tres fantásticos asientos para nosotras.

Estamos tan cerca del escenario con una visión clara de los chicos, y bueno, quizá decir sentados está mal porque Rachel y yo no nos hemos sentado desde que el concierto comenzó. Es difícil no caer en la atracción del espectáculo porque Brittany y los chicos están que arden.

Estoy contenta de que visto mi blusa sin mangas de flores y mi falda jeans azul porque hace mucho calor esta noche.

Y no creo que el calor me esté ayudando con mis nervios de punta, pero ha sido así todo el día.

Estoy tratando de mantener los pensamientos de lo que pasé esta mañana fuera de mi cabeza y enfocarme en Alice, pero es muy difícil, especialmente aquí ahora mirando a Brittany, que se ve tan hermosa en el escenario.

Brittany termina de cantar uno de sus nuevos éxitos, Pure Thing y ralentiza las cosas para una fácil parada.

El escenario se oscurece. Las luces se apagan.

Hay algunos silbidos por parte del público, pero es tan silencioso que se podría escuchar el latido de corazón de un ratón.

Me encuentro conteniendo la respiración junto a todos los demás. Entonces las luces iluminan a Brittany.

Ella parece una diosa allá arriba. Tan guapa con el mundo a sus pies.

Dieciocho mil personas y ni un solo sonido escuchado. El Estadio espera, con cierto recelo, escuchar lo que saldrá de la boca de Brittany.

Una chica preciosa con la adoración del mundo a sus pies y en este momento no puedo entender por qué ella me quiere a mí. Brittany se separa del micrófono y saca sus cigarrillos de uno de sus bolsillos traseros, pone uno en sus labios y lo enciende.

Soplando humo de su boca, se inclina y toma la botella de cerveza de uno de los lados del micrófono, tomando un largo trago de la botella.

Obteniendo vítores de la multitud, animándola a que tome toda la botella, hasta Puck la incita hacerlo, por lo que Brittany siendo ella, termina la botella y la tira al suelo del escenario mientras la multitud aplaude.

Puedo decir que ha bebido bastante, lo que es bastante evidente. Toma otra calada de su cigarrillo y da un paso al micrófono.

Otra vez el Estadio completo está en silencio, en anticipación a lo que va a decir a continuación.

Exhala el humo mientras se inclina al micrófono y comienza hablar.

—Bien —Pasándose la mano por su cabello, viéndose pensativo—. Sé que los chicos me van a matar por esto… pero estoy pensando en cambiar las cosas un poco, haciendo algo un poco diferente.

Se inclina hacia atrás del micrófono, mirando a Puck con una pregunta en su rostro, cubriendo el micrófono con su mano.

Puck camina hacia ella, con el bajo en mano. Brittany le dice algo al oído. Se ve sorprendido y asiente hacia Brittany.

Puck va hacia Quinn, subiendo e inclinándose sobre la batería, le dice algo. Veo la mirada de Quinn sobre Brittany, con rostro de asombro. Brittany levanta sus hombros, sonriendo. El lugar es un hervidero, la multitud se pregunta qué es lo que ocurre. Puck salta de la batería y va hablar con Ryder. Ryder mira a Brittany y le da una rápida inclinación de cabeza.

Puck camina hacia Brittany, pone su mano en el hombro y le habla rápido al oído. Veo a Brittany reírse, mientras Puck se retira. Brittany mira a la multitud.

—Bueno amigos, lo siento por esto —Su hermosa voz hace eco alrededor del Estadio—. Vamos hacer un cambio en la canción, pero creo que les gustará. Vamos a hacer algo diferente, no es una de las nuestras. Esta canción es del tiempo cuando comenzamos en la escena musical; de unos chicos que admiramos aún. Es una de mis favoritas.

Toma otra calada del cigarrillo.

—Así que todas las damas allá fuera… no, hombres también, ¿cuántos de ustedes han tenido el corazón roto?

Cada mano en el lugar se alzó.

—Yo también he tenido mi corazón roto, créanlo o no, hace muy poco tiempo, de hecho —dice.

¡Oh Dios!

— ¡Brittany, yo te lo arreglo! —grita una voz femenina desde el público. Brittany se ríe en el micrófono.

—Cariño, voy a tener que tomar eso en consideración.

— ¡Dime donde y cuando y allí estaré bebé! —grita la mujer.

Entonces un coro de voces femeninas comienza a gritar, compitiendo por la atención de Brittany.

Mi garganta comienza a estrecharse. Estoy nerviosa y al borde de conocer a dónde quiere llegar con esto. Sé que en ocasiones, puede ser impredecible, especialmente cuando ha estado bebiendo.

—Bien —Levanta su mano calmando a la multitud—. Bien, diganme todos esos corazones rotos, ¿cuántos son porque tú chico o chica te ha engañado?

¡Mierda!

Algunas de las manos, bajaron.

—Toda una mierda, ¿eh? —dice al micrófono—. Bien… —Toma otra calada del cigarrillo y lo tira al piso, colocando su bota sobre ella—. ¿Cuántas de esas manos levantadas, han tenido el tiempo de ser… el que engaña también?

Mi corazón cae al suelo. No puedo creer que esté haciendo esto frente a dieciocho mil personas.

La mayoría de las manos han bajado. Trato de comportarme normal.

Echo un vistazo a Alice pero ella está viendo el espectáculo.

Ni puedo mirar a Rachel. No he tenido la oportunidad de hablar con ella sobre Brittany. Le di un breve resumen mientras Alice estaba en el baño, pero ver a Brittany en el baño junto a mi cuarto, le dijo todo lo que tenía que saber.

No juzga y me encanta eso de ella, pero dijo que necesito tomar una decisión. Y tiene razón, tengo que hacerlo.

Pero no estoy completamente segura de qué decisión tomar.

—De acuerdo, esta canción es para todos los que han engañado — Continua—. Y para todos con los que han engañado. Los que han sido usados y abusados, llenados de mierdas de promesas, luego dejados plantados. Esta es para ustedes…

Quinn golpea los platillos dos veces, Ryder se activa con la guitarra y Brittany se inclina al micrófono y comienza a cantar.

Mi cuerpo completo se congela, mientras canta como canción de cuna Mr. Brighside de The Killers.

Maldita sea.

No solo habla de adulterio frente a dieciocho mil personas, está cantando sobre eso.

Cantando sobre alguien que piensa que su novia está teniendo un romance.

Está tratando de decírselo a Alice. Está tratando de hacer pensar a Alice. En este momento, estoy absolutamente llena de ira hacia Brittany.

Entonces, como si estuviera leyendo mis pensamientos, voltea hacia un lado su cabeza, mirando hacia donde estoy. No sabía que supiera dónde estaba sentada.

Pensé que por lo menos tenía algo de anonimato. Aparentemente no.

Ahora, estoy allí de pie, abierta a lo que pueda lanzarme. No me puedo mover, estoy paralizada, mientras canta hacia mi dirección.

La ira me quema, volviéndose en rabia y miedo.

No tiene derecho de hacer esto. Es a mí a quien le toca decirle a Alice, a mi tiempo. Es cruel jugar así estos juegos de mierda.

Estoy rezando que Alice no comprenda la música como nosotras. No lee los mensajes en las letras.

Quiero mirar a Alice, necesito saber si está viendo esto o estoy en lo correcto, como estoy rezando y porque ella no entienda. Pero no me puedo mover porque estoy atrapada con la mirada de Brittany. Como un conejo con las luces de un bonito camión, a toda velocidad hacia mí.

Estoy tan temerosa del juego que está jugando y tengo el presentimiento de que esto es sólo el comienzo de los juegos de esta noche.

Cuando Brittany, por fin, me libera de su mirada, cantando de vuelta hacia sus adorados fans, robo un vistazo hacia Alice y la veo mirando al escenario, completamente inconsciente de lo que ha pasado allá arriba.

Entonces, siento la mano de Rachel apoderarse de la mía. Volteo mi cabeza para mirarla. Me da una triste sonrisa, luego descansa su cabeza en mi hombro, mientras la canción llega a su final. Brittany ha terminado mi primera tortura de la noche y mantengo mi mano sujetando la de ella por el resto de espectáculo.






Después del espectáculo, voy directamente a la fiesta después del show con Alice y Rachel. Ben se había ofrecido a llevarnos, por lo que recorríamos las calles de París bajo sus manos. Nos deja frente al lugar, con la oferta de recogernos más tarde, pero le agradezco su amable gesto y le digo que vaya al hotel y se relaje por la noche.

Mostrando mi pase a seguridad, nos dejan entrar.

Rápidamente tomamos una mesa y me aseguro que sea una con una excelente vista a la puerta, para poder ver a Brittany cuando llegue.

Alice se dirige al bar para conseguirnos algunas bebidas. La fiesta esta activa. Pero todo lo que puedo pensar es en Brittany. ¿Cuándo va a llegar aquí? ¿Y en qué ánimo estará cuando llegue?

—Así que el concierto estuvo genial —dice Rachel con entusiasmo—. Un poco loco a veces —Levanta su ceja y sé exactamente lo que quiere decir.

—No es broma —murmuro.

— ¿Brittany siempre es tan… intensa?

—No siempre, pero conmigo, sí… recientemente.

—Dios, cuando comenzó a hablar todo sobre las cosas de engañar, y luego comenzó a cantar Mr. Brightside, estuve a punto de morir por ti.

—Creo que morí —le doy una triste sonrisa.

—Definitivamente le ha dado contigo, cariño.

—No sé nada sobre eso —levanto los hombros—. Creo que quizás es solo porque en la actualidad soy algo que no puede tener.

Ella niega.

—No, es más que eso. No se pondría de esa manera si fueras solo una conquista. Estoy bastante segura de que hay otras cosas por ahí para conquistar si Brittany quisiera.

Sí y sobre todo eso es lo que me preocupa.

Veo movimiento en la puerta, distrayéndome.

Quinn entra con Kurt. Pero no hay señal de Brittany o Puck.

¿Dónde está? ¿No vendrán juntos? Por lo general, sí, pero claro, he estado con ellos en esas ocasiones.

Extraño porque Kurt siempre está con Brittany. Me pregunto, ¿por qué lo envió con Quinn?

La gente la detiene, felicitándola por el concierto. Kurt me ve y viene a nuestra mesa.

—Hola mi chica preciosa —Me besa en la mejilla—. Oh y otra preciosidad. —Besa a Rachel. Se sonroja.

— ¿Son todas las chicas preciosas o sólo las que Santana conoce?

—Todas las chicas son calientes, especialmente las de mitad puertorriqueña y las rubias sexy —le sonrío.

A pesar de que estoy riendo, todo lo que quiero hacer es preguntarle a Kurt dónde está Brittany. Pero no puedo. Se vería muy obvio.

Finalmente Quinn llega a nuestra mesa y se sienta al lado de Rachel. Veo que ella se tensa de inmediato.

—Hola Santana —Sonríe.

—Quinn, ésta es mi mejor amiga y compañera de apartamento, Rachel. —La presento.

—Encantada de conocerte —Se voltea para mirar a Rachel por primera vez y veo que sus ojos se agrandan cuando la ve.

No me sorprende, ella es absolutamente preciosa.

Veo que sus ojos se iluminan como árbol de Navidad con Quinn. No hay que ser ciego para ver lo obvio, la atracción instantánea.

Oh, tengo un buen presentimiento sobre esto; sonrío mientras Quinn comienza a hablar con Rachel. Feliz de que por lo menos una de nosotras esté feliz.

Alice regresa con nuestras bebidas. Una margarita para mí. Me conoce muy bien.

Tomo un sorbo, el tiro de alcohol fresco es perfecto. Las bebidas del concierto estaban comenzando a desaparecer.

—Lo siento chicos, no sabía que estabais aquí de otra manera les habría traído algo —le dice Alice a Kurt y Quinn.

—No hay problema —dice Quinn saludando con la mano.

—Oh, Quinn, este es mi novia Alice.

No sé porque de repente se siente extraño referirme a Alice como mi novia.

—Un placer en conocerte —Quinn estrecha la mano de Alice.

—Igualmente —dice amablemente—. Gran concierto.

—Gracias.

—Voy a la barra —Kurt comienza a levantarse pero Quinn se levanta.

—Hombre, siéntate, voy yo, ¿cerveza? —le pregunta a Kurt.

—Cerveza está bien —contesta sentándose de nuevo.

Quinn se dirige a la barra y Kurt comienza hablar con Alice sobre el show. Me inclino sobre la mesa hacia Rachel.

—Entonces Quinn… —Levanto mis cejas hacia ella.

Se sonroja. Es muy bonito verla así. No la había visto así por una chica hace bastante tiempo.

—Se ve mucho mejor en persona —murmura tímidamente.

—Lo es —estoy de acuerdo—. Y es realmente una buena chica. Estuvo en una relación por mucho tiempo, pero terminaron hace aproximadamente un año y ha estado soltera desde entonces.

—Así que, básicamente, no es una mujeriega ¿como los otros dos?

Mi turno de sonrojarme.

—Um… sí.

Hace una mueca.

—Disculpa eso sonó…

Viro mis ojos hacia Alice, interrumpiéndola. Presiona sus labios, disculpándose con la mirada.

Me siento en mi silla y le brindo una sonrisa leve, de perdón. Pero se siente pesada en mi rostro y no puedo mantenerla por mucho tiempo.

Quinn regresa con la bebida de Kurt y la de ella. Y estoy contenta porque no puedo mantener una conversación con nadie. Mi mente está muy ocupada trabajando tiempo adicional, preguntándome dónde está Brittany, qué se trae entre manos y con quién.

Si ella estuviera con Quinn no me preocuparía. Pero está con Puck, y Puck es… bueno, exactamente igual que Brittany cuando se trata de mujeres. Una completa basura.

El hecho de que Quinn esté aquí sin ellos, significa que los dejó haciendo lo que estaban haciendo para poder venir a la fiesta. No está en eso de follar a miles de mujeres; esto no se ve bien.

¿Y si Brittany está con un grupito que pudo entrar en el backstage? O peor aún… con una fabulosa modelo o actriz francesa que haya sido VIP en el concierto.

Brittany está bastante molesta conmigo porque Alice está aquí, por lo que puede haber decidido olvidarse de mí con la ayuda de otra persona.

Comienzo a sentirme enferma, así que levanto mi margarita y tomo sorbos, tratando de matar todos los pensamientos sobre Brittany.

Llevamos aquí una hora, el trago no me ha calmado y me estoy poniendo inquieta, porque todavía Brittany y Puck no aparecen.

Rachel y Quinn se están tratando muy bien, lo que es impresionante. He demostrado mis habilidades para conversar con Alice y Kurt, pero no por mucho, pretendo que estoy escuchando más de lo que hago.

Mis ojos están clandestinamente ubicados en la puerta y a cada persona que llega la miro con decepción, ya que no es Brittany quien atraviesa esas puertas.

Ni siquiera sé si hablará conmigo cuando llegue. O quizá ni venga porque estoy aquí con Alice.

No, esta es la fiesta por la culminación de la gira Europea, un gran evento y aquí hay mucha gente importante. Brittany es una mujer de negocios al igual que cantante, por lo que vendrá.

Tengo el impulso de llamarla. Sigo considerándolo una y otra vez si ir o no al baño y llamarla.

Estoy en mi segunda margarita, y tratando de mantener el ritmo por la noche, pero creo que será una muy larga. Contando las bebidas que tomé en el concierto, he tomado tres copas de vino y dos margaritas.

Quinn ha ido a la barra, Rachel la acompaña con el pretexto de ayudarla con las bebidas. Solo quiere estar a solas con ella y no la puedo culpar.

Ahora Kurt y Alice están hablando de autos, por lo que abro mi cartera sobre la mesa y verifico mi teléfono por décima vez para ver si Brittany ha llamado o mandado un texto, pero no hay nada, solo la pantalla vacía mirando hacia mí.

Me estoy volviendo loca por Britt. ¿Me estará haciendo esto a propósito? Conociéndola, sí, muy probable.

Pero tengo que saber si va a venir esta noche o no.

Decido ir al baño para llamarla y me levanto de mi asiento, cuando escucho el ruido que siempre acompaña a Brittany, mientras entra a la fiesta con Puck. Finn y Ben están con ellos, obviamente y hay un grupo de personas que no reconozco.

Unos calurosos aplausos se desatan, la multitud rodea a Brittany. En este momento, me siento increíblemente orgullosa de cómo todos los ojos del lugar se enfocan solamente en ella.

Estoy tan aliviada de verla que creo que mi gran sonrisa podría dividir mis mejillas en dos.

Pero mi alivio no dura mucho tiempo y veo cuando la multitud se mueve, de pie junto a Brittany, una hermosa chica, de cabellos rojos, largos y gruesos, con un enorme escote y piernas largas, con un vestido que las muestra al máximo. Parece una modelo y Brittany está sosteniendo su mano.

Mi estómago se vacía, la sonrisa rápidamente desaparece de mi rostro, mientras comienzo a irritarme. Allí instantáneamente obtengo mi respuesta de a dónde y con quién había estado en la última hora. Mil pensamientos y emociones fluyen a través de mí. Ninguna de ellas es buena. Me siento estúpida y enferma, mareada, y mi corazón está físicamente herido en mi pecho.

Mis piernas se mueren por levantarme de esta silla, correr hacia la puerta y salir de aquí e ir lejos, muy lejos. Pero no me muevo. Sólo estoy sentada aquí, enraizada con el dolor, mientras veo a Brittany con esta chica.

Veo sus ojos escudriñar el lugar. Ellos se fijan en los míos. Me congelo por un largo rato, mientras sus ojos me queman. Aparto la mirada. Es muy difícil mirarla por otro largo momento, mientras los pensamientos vienen dando latigazos en mi mente de lo que ha estado haciendo con ella. Me pregunto si esto mismo es lo que ella siente cuando estoy con Alice. Quizás por eso está con ella, para herirme. Bueno, si es así, lo está logrando muy bien. Muero de celos. No sabía que los tenía dentro de mí para sentirme de esta manera.

Con mi mano temblorosa, paso el dedo sobre la humedad de mi copa, lo levanto echando la cabeza hacia atrás, dejando que la margarita baje por mi garganta.

Mientras muevo mis ojos hacia abajo, colocando mi copa en la mesa, me encuentro con Brittany. Está de pie en nuestra mesa, directamente frente a mí, arrastrando a su pelirroja.

Noto que ella no está sujetando su mano. Aunque esto no me hace sentir mejor. Solo estoy enojada y celosa. Muy celosa.

Por un segundo, desearía estar sentada junto a Alice en vez de al lado de Kurt, por lo que podría herir a Brittany como me lo está haciendo a mí. Pero sería un poco extraño si me inclino sobre Kurt para llegar a Alice. Más que obvio e infantil, diría.

Me obligo a mantener mi compostura.

— ¿Dónde está Quinn? —le pregunta Brittany a Kurt. Me está ignorando y eso duele.

—En la barra —Señala hacia Quinn.

Viendo a Quinn con Rachel, Brittany sonríe y asiente en señal de aprobación.

—Hola, soy Alice —le dice a Brittany, levantándose—. La novia de Santana. No hemos tenido la oportunidad de conocernos, todavía —Alice extiende su mano hacia Brittany.

Brittany mira su mano como si no supiera que hacer.

Y por ese largo segundo todo parece estar suspendido en el aire, en precario equilibrio.

Entonces Brittany toma su mano y la estrecha.

—Gusto en conocerte finalmente. Santana me ha hablado mucho de ti.

Brittany me echa un vistazo; me atraviesa.

— ¿Espero que cosas buenas?

—Por supuesto —Brittany se encoge de hombros, retirando su mano. Dejo salir el aliento que tenía aguantando.

—El concierto estuvo increíble —continua Alice, sentándose de nuevo—. Y pienso que tu versión de Mr. Brightside fue brillante, mejor que la original.

Casi me caigo en pedazos. Los ojos de Brittany vuelan hacia mí y sonríe.

—Gracias.

—Brittany, ¿vamos a buscar unas bebidas? —La pelirroja tira de su brazo. Su voz es dulce, mezclada con un fuerte acento francés; pronuncia Brittany — Zzhake—, poniendo su nombre alrededor de su lengua. Suena sexy como ella. La odio.

¿Por qué el francés siempre suena sexy? Mucho más sexy que mi acento español, el que excita a Brittany.

Bien, quiere jugar, bueno estoy lista para ello.

—Sí, en un minuto —le responde Brittany sonando irritado.

—Brittany, ¿no vas a presentarnos a tu nueva amiga? —pregunta Kurt.

Brittany estrecha su mirada hacia Kurt, quien no parece inmutarse por los dardos que le está tirando. No creo que quiera conocer su nombre. De alguna manera la hace más real si tiene nombre.

Brittany se voltea hacia la pelirroja.

—Um… sí, esta es… um.

Ella pone sus ojos en blanco.

—Soy Juliette —Coloca su pequeña mano en su gran pecho.

Zzhuliette.

No solo es bonita, tiene un nombre bonito. El cual, Brittany ni tan siquiera puede recordar o ni se ha preocupado en averiguar. Ni siquiera sé si eso me hace sentir mejor o no.

—Zzhuliette —me escucho decirlo en un muy mal acento francés. Los ojos de Brittany me miran; Zzhuilette también.

Oh, Dios.

—Es un nombre muy bonito —De alguna manera me recupero. No sé si es el alcohol o que la leve histeria me estaba atacando, pero digo en un francés malo—: Zzhake y Zzhuilette. Tiene rima. ¿No estáis de acuerdo?

Miro fijamente a Brittany. Ella se mueve un poco, mirándome como si me hubiese salido otra cabeza.

Sé que Alice también me está mirando, pero en este momento no me importa.

Brittany ríe, volviendo a su compostura regular.

—Santana, ¿qué has estado tomando?

—Oh, solo unas pocas margaritas —La miro fijamente, encogiéndome de hombros, forzándome a brindarle mi mejor sonrisa—. Solo me siento feliz. Ya sabes, viéndolo del lado positivo. Alice y Rachel están aquí, todo está bien. ¡Estoy feliz, feliz, feliz!

Sus ojos se endurecen, quemando los míos.

—Santana, ¿qué piensas tú del concierto?

¿Me está preguntando mi opinión profesional o me está preguntando en mi actual estado de molestia con ella? Honestamente, ni siquiera sé por qué está preguntando. Y escucharlo decir mi nombre, es como si la escuchara por primera vez.

¿Cómo puede ser esta la misma chica apasionada que me hace el amor durante toda la noche. Me dice cuanto me ha extrañado durante los años que hemos estado separadas. La chica que me ha suplicado que nunca la abandone?

— ¿Sant….? —Zzhuilette me mira desconcertada con queja en sus ojos—. ¿Tu nombre es Santan……?

Nunca antes he querido abofetear a alguien tanto como quiero hacerlo con ella.

Llévate a mi chica, bien. No jodas con mi rubia. Aunque haya hecho lo mismo con tu nombre unos momentos antes o algo así.

—Santana —explico—. Mis amigos me llaman Santana porque es más corto—. Enfatizo la S.

—Ahh, ya veo —Pasa sus dedos por su cabello pareciendo aburrida. Obviamente tiene la capacidad de un mosquito.

Ugh, me estoy convirtiendo en una de esas mujeres maliciosas. Bien.

Levanto mi margarita y tomo un sorbo con coraje.

—Y para contestar tu pregunta Brittany —comienzo hablar con mi acento español, porque se lo mucho que la afecta y quiero ser una perra.

Los ojos de Brittany se amplían y disparan y sé que estoy jugando un juego peligroso. No me atrevo a mirar a Alice.

—En mi opinión profesional, el espectáculo fue brillante, hasta el momento uno de los mejores —Sonrío dulcemente hacia ella, tratando desesperadamente de mantener mi compostura.

Sus ojos llameantes ligeramente se suavizan. La veo estar incómoda.

Se está retorciendo. Bien.

O tal vez la acabo de encender y estoy a punto de mandarla a irse con su fanática pelirroja.

Inteligente, Santana, realmente inteligente.

—Me alegra que pienses eso. ¿Bastante para la bio? —pregunta.

Trabajo. Realmente quiere hablar de trabajo conmigo. Bien.

—Sí, mucha información.

A menos que «yo estoy teniendo un romance contigo» sea parte del espectáculo, lo que ahora es parte del pasado, mientras tú tienes a tu nuevo juguete francés para jugar.

Muerdo mi labio hasta que duele.

Puck viene arrogante otra vez, con un par de chicas.

— ¿Dónde diablos está Quinn? ¿Vamos a empezar la fiesta o qué? —dice en voz alta, ya bebido, golpeando a Brittany en la espalda.

—Sí, voy ahora —le contesta sin mover sus ojos de los míos.

Brittany mueve los ojos alrededor de la mesa, aterrizando en mí y dice:

—Que tengas buenas noches.

Entonces se retira, hacia la barra, con su belleza pelirroja de piernas largas, Zzhuilette.


Dejando a la pequeña y común amiga de infancia, Santana, mirándola desde el margen como todos los demás en el lugar.








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¿Qué les parece hasta ahora la historia?..........para que no me consideren malvada jejejeje, voy a ponerles un par de adelantos de lo que se viene en la siguiente actualización…….







Breves adelantos – caps. 18, 19 & 20






Ella pone su mano en la muñeca de Britt, tocando su pulsera de la amistad, mi pulsera, sosteniendo su mano en posición y moviendo sus pestañas seductoramente hacia ella mientras aspira su cigarrillo encendido.

Estoy enojada de que le haya dejado tocar mi pulsera. Sé que suena estúpido, pero no me siento exactamente racional ahora.
*****
Veo que Rachel aún está en la barra con Quinn, sumergidas en la conversación. Encontrando sus ojos le doy unos pulgares hacia arriba, ella sonríe felizmente hacia mí.

Estoy abriendo la puerta del baño, cuando alguien me toma desde atrás y me conduce al baño grande. Mientras me vuelvo sorprendida, veo que es Brittany. Cierra la puerta del baño tras ella y se inclina sobre ella. Sus ojos parecen como si estuvieran ardiendo.
******
—Mírame —dice firme. Empujo mis ojos hacia ella.

—No te vayas, Santana, por favor.

Suspiro.

—Tengo que hacerlo.
+++++++
Es todo lo que quiero en este momento. Así todo sería mucho más fácil. Porque esta es Brittany. Esto es lo que hace. Es por lo que es famosa. Nunca le importó un carajo estar conmigo. Yo solo soy un reto para ella. Algo para conquistar. Se habría aburrido de mí en el momento que dejara a Alice y me habría dejado de lado como al resto de ellas.

Brittany puede tener las mujeres que quiera. Sencillamente, no hay una razón por la que me quiera para siempre. Y estoy viendo ante mí la evidencia.
******
— ¿Por qué no? Creo que somos muy buenas en esto. Aún mejor cuando lo arreglamos. Santana, hace rato te sentías increíble —susurra pegada a mí—, te siento siempre y me hace querer pasar el resto de mi vida contigo, haciéndote sentir tan bien como tú me haces sentir a mí —Mi piel se eriza. Britt está tan cerca; puedo sentir su calor sobre mí—. Santana, eres mía.

— ¿No habías terminado conmigo? —digo haciendo que mi voz sonara tranquila aunque por dentro estoy temblando—. Después de verte con ella, eso es lo que siento.

No quiero decirlo, pero estoy muy herida. Me mira por un largo rato. Veo pasar un sin número de emociones por su rostro; es difícil definir una con exactitud. Brittany abre la boca para hablar, cuando escucho la voz de Alice detrás de ella.
++++++++
—Santana —Alice se frota la cabeza metiendo los dedos en el pelo—. ¿Qué te está pasando? No has sido la misma desde que llegué ayer.

Llegó la hora. Le puedo contar la verdad o callarme como una cobarde. Brittany y yo no estaremos juntas. Ya no.

El pensamiento me causa, de hecho, un dolor físico.

Y entonces sé lo que tengo que hacer. Sé la respuesta. Aunque no pueda estar con Brittany, no puedo quedarme con Alice sólo porque es más fácil.
******
—Lo siento —lloro—, no quise que esto pasara. Desde joven he amado a Brittany…

— ¡Ahórrame los malditos detalles!

Nerviosa me miro las manos, los ojos fijos en los brazaletes. El de Brittany y el de Alice.

Y entonces lo sé. Quiero a Brittany. Ella es todo lo que siempre he querido. Desabrocho el brazalete de Alice de mi muñeca y poniéndome de pie, le extiendo el brazalete.
********
—Te amo —repite—. Solo he amado a una mujer, Santana, y esa eres tú. Siempre. Te amé desde el momento en que aprendí a amar —Vuelvo a llorar, inundando mis mejillas de lágrimas. Brittany me toma la cara con las manos, enjugando mis lágrimas con sus pulgares—. Tú eres para mí. Quiero estar contigo para siempre. Quiero que seas mía.

La miro profundamente a los ojos.

—Siempre he sido tuya y siempre lo seré. Yo también te amo… Mucho.

Creo que nunca he visto a Brittany tan feliz como en estos momentos.

Hola……….buenas noches a todas/os……….su apoyo a este fic me enorgullece y anima a continuar con esta historia…..vieron que tenía razón cuando decía que en algunos momentos de la historia querrán torturar a alguna de las protagonistas jejejeje……………y bueno, sé que con los capítulos de hoy querrán que actualice lo antes posible……….aunque advierto que aproximadamente desde el capítulo 26 o 27 retorna el drama, para que luego la calma aparezca en el capítulo 30……..sé lo que están pensando: “tenemos que torturarla por hacernos estos, así que mejor me voy (para aparecer el día jueves con la siguiente actualización) antes que una turba furibunda de uds. me alcance jejejejeje






Confirmo que dadas mis obligaciones universitarias, personales y otras, el ritmo de actualización será de 2 veces por semana, es decir: los días LUNES (3 capítulos) y JUEVES (3 capítulos)….así que podrán observar que como ofrecí en la primera actualización cumpliré con la publicación de 6 capítulos por semana jejejejeje






Insisto, el episodio final de la serie fue bueno, pero no colmo del todo mi expectativas para el cierre de lo que fue y será una gran serie: GLEE……lo que lamento es que no se haya dado a conocer el futuro o líneas de dialogo a otros personajes importantes (creo yo) para saber de ellos, por ejemplo: Santana, Brittany, Quinn, Puck o Mike, etc. Demás está decir que por ahora supongo que o mientras creo que voy a distraerme con los fic’s (benditas adaptaciones o historias originales por hacer que me distraiga un poco de la realidad jejejeje)……..








*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:







http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo
(5ta Avenida Neoyorkina)






http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo
(Play with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22139p255-fanfic-brittana-safe-with-me-capitulo-bonus-track-halloween-con-el-clan-familiar-de-los-pierce-31-de-agosto
(Safe with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22314p90-resueltofanfic-brittana-beautiful-stranger-cap-16-final-12-de-noviembre
(Beutiful stranger)







http://www.gleeklatino.com/t22405p135-fanfic-brittana-lick-sinopsiscapitulo-22-final-09-de-enero#536524
(Lick)




http://www.gleeklatino.com/t22471p135-resueltofanfic-brittana-breathe-with-me-epilogo-06-de-abril-2015#540911
(Breathe With Me)








*Próxima actualización: día JUEVES…….si pudiera actualizar antes se los haré saber (pero si no, tengan la seguridad que lo haré en el día señalado)






Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo






Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.







Y la canción del día es……….


















https://www.youtube.com/watch?v=Zp54XsaCvJ8





NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “The Mighty Storm” y es de autoría de Samantha Towle (todos los derechos reservados para esta estupenda escritora, así como a todos los involucrados en la publicación de su trabajo) (así que a esta distinguida escritora mis más grandes felicitaciones y admiración por la forma y estilo literario que realiza); la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs).








Aclaro que si bien en la obra, los lugares recurrentes que se mencionan son Inglaterra y EE.UU (Los Ángeles fundamentalmente), tomando en cuenta las características y sitios donde se desarrolló GLEE desde su primera hasta la sexta temporada …….decidí que los lugares donde se desarrollará la historia sea Lima-Ohio, Nueva York, Los Ángeles (en pequeñas ocasiones Chicago) (Espero les parezcan estas alternativas). Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente jejejeje.











Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de dos libros, el primero consta de: sinopsis + 31 capítulos (aunque el último capítulo corresponde a la rememoración de uno de los primeros capítulos desde el punto de Brittany, en el caso de esta adaptación); el segundo libro se compone de: sinopsis + 25 capítulos + epílogo. Esta historia es narrada desde el punto de vista de Santana (en el caso de esta adaptación) casi al 100%.......aunque en el capítulo 31 del primer libro y algunos capítulos de segundo libro podremos observar también el punto de vista de Brittany sobre algunos sucesos importantes que hacen a la historia………Espero disfruten de esta historia










Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.









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Capítulo 18

He estado mirando a Brittany furtivamente desde que se alejó de mí hace treinta minutos.

Estoy consciente de cada movimiento que hace, mis ojos la rastrean alrededor de la habitación, observándola saludar gente que está aquí claramente sólo para verla, mientras intento interesarme en lo que Alice tiene para decir. Sé que no estoy siendo justa con Alice. Pero parece que no puedo enfocarme más. Los celos y la rabia me están volviendo loca.

Brittany no ha mirado hacia mí ni una sola vez en todo este tiempo. Y ahora está sentada en su mesa, en el área para fumadores, con Puck y Ryder y hordas de fanáticos que buscan una conexión con ella y por supuesto la Zzhuliette con piernas larguísimas.

Por un momento pensé, mientras ella trabajaba en la habitación, que la había alejado, ya que no estaba en ningún lado a la vista, pero en el segundo que Britt se sentó, ella estaba ahí nuevamente. Y mi alivio temporal se marchó.

Mientras Alice habla con Kurt, miro disimuladamente a través de la habitación, justo a tiempo para ver cómo la Zzhuliette se inclina sobre la mesa, su escote muestra todo lo que hay para ver, principalmente a Brittany, con un cigarrillo sin encender acomodado entre sus brillantes labios rosados.

Brittany saca el encendedor de su bolsillo, enciende la llama y lo sostiene para encender su cigarrillo.

Ella pone su mano en la muñeca de Britt, tocando su pulsera de la amistad, mi pulsera, sosteniendo su mano en posición y moviendo sus pestañas seductoramente hacia ella mientras aspira su cigarrillo encendido.

Estoy enojada de que le haya dejado tocar mi pulsera. Sé que suena estúpido, pero no me siento exactamente racional ahora.

Ella se mueve hacia atrás en su asiento en una nube de humo, sacando su pecho y cruzando sugestivamente sus largas piernas hacia Britt. Es el tipo de sexy que sólo puedo soñar ser. Es hermosa y me siento bastante inadecuada. Es del tipo de Brittany de seguro. Su igual.

Realmente no sé qué es lo que ella ve en mí. O quizá soy sólo una conquista como le dije a Rachel, por nuestra historia. Y lo inalcanzable, por Alice.

Quizá por eso me quiere tanto.

O quizá no tanto ahora, como parece ser.

Mientras estoy observando, veo a Brittany mirar más allá de Zzhuliette directamente en mi dirección. Rápidamente miró hacia otro lado, manteniendo los ojos en mi bebida.

No puedo hacer esto. Necesito respirar. Levantándome de mi asiento le digo a Alice:

—Voy al servicio de mujeres.

Tomo mi cartera y mientras paso al lado de Alice, ella toma mi mano.

— ¿Estás bien cariño? —pregunta una voz tranquila, mirándome.

—Estoy bien —digo sonriendo.

—Pareces muy calmada, no es tu estilo.

Ella lo nota. Realmente no estoy siendo justa con Alice para nada. Voló todo este camino para verme, y yo sólo estoy mirando a Brittany alrededor de la habitación.

—Voy al baño para arreglarme —Me obligo a enfocar toda mi atención en Alice, como ella se merece—. Estoy bien cariño, de verdad —Toco su cara con mi mano—. Sólo pienso que todo este viaje con el tour finalmente me ha cobrado la cuenta. No estoy acostumbrada a esto.

—Bueno, estarás en casa mañana en la noche para algunas semanas de descanso, te puedes relajar entonces. Y yo estaré ahí cuidando de ti.

Me siento mal por sus palabras. Soy lo peor de lo peor. ¿Cómo puedo engañar a esta chica maravillosa?

Porque amo a Brittany.

Empujo ese pensamiento el fondo de mi mente.

—Suena maravilloso —le digo.

Ella besa mi mano, luego la suelta y vuelve a Kurt, retomando su conversación. Cruzo la inmensa habitación con mis piernas inestables, sintiendo que necesito un momento a solas. Forzando una paz que no poseo, mantengo la cabeza en alto y sigo adelante.

Veo que Rachel aún está en la barra con Quinn, sumergidas en la conversación. Encontrando sus ojos le doy unos pulgares hacia arriba, ella sonríe felizmente hacia mí.

Estoy abriendo la puerta del baño, cuando alguien me toma desde atrás y me conduce al baño grande. Mientras me vuelvo sorprendida, veo que es Brittany. Cierra la puerta del baño tras ella y se inclina sobre ella. Sus ojos parecen como si estuvieran ardiendo.

Se contrae mi estómago y luego más abajo mis piernas comienzan a temblar. Estoy extasiada de que me haya seguido aquí y también enojada.

Entonces todo mi cuerpo se pone en sintonía con piernas y el temblor corre hasta mi cabeza, luego baja por atrás hasta mis dedos, apretándose en esos lugares especiales. Los lugares que nada más Brittany puede mágicamente tocar con tan sólo una mirada.

— ¿Que estás haciendo aquí? —digo estallando en cólera—. Alguien puede haberte visto venir.

—Nadie me vio —Suena confiada, segura. Como siempre.

No sé qué tan cierta es esa declaración. Los ojos están siempre en Brittany donde sea que vaya.

—Excelente representación esta noche de Mr. Brightside. ¿En serio, Brittany? Porque no sólo decírselo a todo el mundo —escupo. Ella se encoge de hombros y sonríe—. ¿Qué quieres? —pregunto burlona por su comportamiento tranquilo.

Britt levanta las cejas.

—A ti. —Comienza a moverse hacia mí como un tigre acechando su presa.

—Brittany no… no aquí, no ahora. Alguien podría venir.

—Finn está fuera de la puerta, está cerrada, nadie nos molestara.

Entonces, ¿Finn sabe que me estoy acostando con Brittany? Genial.

—No Brittany por favor —suplico mientras ella se acerca.

Suplico porque no sé si tengo la habilidad de decirle no. Hasta ahora no la he tenido.

Cuando veo que no tiene intención de escuchar mis súplicas, comienzo a retroceder y rápidamente me encuentro contra el lavabo, sin tener hacia dónde más ir.

Todo mi cuerpo se acelera con la adrenalina. Es una combinación abrumante.

Cuando me alcanza, levanto mi temblorosa mano presionando en su pecho, deteniéndola a la distancia de un brazo.

—Luces hermosa esta noche —susurra intensamente, sus ojos fijos en mí.

La excitación de estar aquí con ella toma el control sobre mí, haciendo cosas locas en mi interior.

Brittempuja fuerte contra mi mano y me debilito para detenerla. Y francamente, no quiero. En el segundo que la vi con esa chica, la odié y quise reclamarla como mía. Así que, cuando toma mi pelo en su mano apretándolo y aplasta su boca contra la mía, no la detengo.

¿Qué tiene Britt que me hace perder toda razón y sentido, que hace que me convierta en una persona que no quiero ser, incluso que no me gusta a veces, pero me hace sentir completa y totalmente viva, como nunca antes?

Su lengua invade mi boca, reclamándome como suya. Paso mis manos por su pelo. Ella sabe dulce, a whisky, a pasión… a Brittany.

Con sus manos acunando mi parte trasera, me levanta y me sienta sobre el borde del lavabo. Envuelvo mis piernas alrededor de ella, sosteniéndola hacia mí.

—Te deseo tanto —gime en mi boca.

Mi mano se desliza bajo su camiseta y ella detiene el beso para sacársela por su cabeza.

La absorbo toda. Todo lo que quiero es ella. No me importa nada más por ahora, excepto tener a Brittany.

Britt toma mi pelo nuevamente, tirando mi cabeza hacia atrás, mirando directamente a mis ojos.

—Di que me deseas —Su tono es mandatorio, posesivo.

—Te deseo —suspiro con mi voz temblorosa.

Ella sonríe, luego cubre mi boca son la suya, empujando sus labios firmemente contra mí.

Ella ya esta excitada. Sentirla de esta manera, envía intensas sensaciones a todo mi cuerpo.

Brittany arrastra su mano desde mi pelo hasta mi pecho. Detiene el beso para sacar mi blusa por mi cabeza, dejándome en sujetador, que desaparece segundos después.

Se inclina, poniendo su boca sobre mi pezón, chupando fuerte.

Yo gimo al sentirla. Me adelanto y desabrocho sus jeans. Atrevidamente meto mi mano entre sus piernas, alentándola más.

Ella gime sobre mi piel, moviendo su boca hacia mi otro pecho, besando cada parte.

Brittany toma mi muslo, levantando mi pierna hacia el lado, sus manos se mueven bajo mi falda. Las sube, luego continúa hacia arriba, su boca enganchada a la mía, besándome indefinidamente.

Mis piernas aún están temblando por el deseo y el peligro. Cualquiera puede encontrarnos aquí.

Brittany encaja sus dedos sobre mis pantis y empuja un dedo dentro de mí, luego sin dudarlo otro.

Arqueo mi espalda, empujando hacia su mano, dejando caer mi cabeza hacia atrás.

—Ah —gimo mientras sus dedos se mueven dentro de mí.

En este momento soy completamente suya, cualquier cosa que quiera hacerme la acepto.

—Te deseo ahora —gime.

—Sí, ahora.

Antes que me dé cuenta está rompiendo mis pantis, haciéndome suya sin descanso.

Estoy tan acostumbrada a su forma de acariciarme, que cuando pone su mano bajo mi muslo acercándome a ella, levantando mi pierna, enganchándola en su cadera, dándole acceso total, me muevo deseosa.

—Oh Dios, Brittany —gimo.

—Eso es nena —aspira ella brevemente cerrando sus ojos—. Siénteme dentro de ti. Sólo te necesito a ti para vivir.

Enrollo mis dedos alrededor del lavabo, aguantando mientras Brittany me lleva.

—Te necesito —gime en mi oído—. Te necesito tanto, maldición.

Sostengo mis piernas más apretadas alrededor de ella, llevándola incluso más dentro de mí.

Y noto, justo en este momento, cuánto amo a ésta rubia. Completamente.

Soy adicta a ella. Y ella es una adicción, pienso, a la que nunca podré renunciar.

Britt está acariciándome tan dulce y posesivamente, haciéndome el amor y yo estoy tan encendida, tan cerca de correrme, que cuando gime:

—Córrete para mí, nena —me corro instantáneamente. Ella me sigue y terminamos juntas.

Soy toda sensaciones mientras Brittany me besa profundamente.

Por unos largos segundos permanecemos juntas, los brazos de Brittany alrededor de mí.

Luego caigo de mi volada con Brittany con un duro golpe.

Alice.

¿Qué he hecho?

La empujo hacia un lado, deslizándome del lavabo en mis piernas de gelatina, recobro mi sujetador y blusa del piso, rápidamente me las pongo mirando mis pantis rotos en el suelo.

¡Mierda!

¿Cómo diablos explicaré a Alice que no llevo ropa interior? Enojada con Brittany las recojo del piso y se las lanzo a Brittany. Ella las alcanza, sosteniéndolas en su mano, me mira fijo.

— ¿Qué demonios estabas pensando? —siseo—. Rompiendo mis pantis. Jesús, Brittany, ¿qué mierda le diré a Alice?

Se arregla la ropa y se abrocha el jeans, se inclina y recupera su camiseta para ponérsela. Luego me mira con ojos estrechos.

— ¿Qué estaba pensando? Estaba pensando en lo que deseo. Realmente me importa una mierda lo que le digas a Alice.

— ¡Jesucristo! —repito, poniendo la mano en mi cabeza, tratando de pasar sobre mis pensamientos mezclados.

No, estaré bien, le diré a Alice que salí sin pantis, no es que no lo haya hecho nunca, pero puedo decirle que fue algo sexy para ella.

Ése pensamiento me hace sentir enferma.

¿Cómo puedo estar pensando en cosas con Alice cuando acabo de hacer el amor con Brittany?

Eso es tan enrevesado.

Miro hacia ella, mi ropa interior aún está en su mano.

—Dámela —digo extendiendo mi mano. Britt me sonríe burlona.

—No.

—Devuélvemelas —mantengo mi voz baja, pero mi tono firme. Brittany empuja mis pantis rotos en su bolsillo.

—Ven a buscarlas —Pone su cabeza de lado, desafiándome.

No tengo tiempo para esto, tengo que volver fuera, a Alice, estará preguntándose dónde estoy.

—Quédatelas —digo volviéndome hacia la puerta—. No tengo tiempo para tus juegos.

Brittany toma mi mano desde atrás.

— ¿A dónde vas? —Hay una callada desesperación en su voz.

— ¿A dónde crees que voy?

Estoy enojada con ella por venir aquí, disgustada conmigo por no ser capaz de decir no. Enojada por lo que recién hice aquí, en este baño, con ella. Pero lo que es peor es que estoy molesta conmigo por desearla. La deseaba más de lo que podría empezar a describir.

Britt se acerca un paso, toma mi cara entre sus manos. Trato de moverme. No quiero mirarla justo ahora, porque sería enfrentar lo que recién hice, pero ella me fuerza a enfrentarla.

—Mírame —dice firme. Empujo mis ojos hacia ella.

—No te vayas, Santana, por favor.

Suspiro.

—Tengo que hacerlo.

Britt acaricia mi rostro suavemente con su pulgar. Estoy perdida en su toque de nuevo. Cierro los ojos absorbiendo la sensación de su piel sobre la mía.

—No tienes que hacerlo. Sólo sal ahí y dile la verdad, nena —dice con una voz baja, suave—. Dile que estás conmigo ahora… entonces podremos salir de aquí. Sólo tú y yo. Podemos ir a cualquier parte del mundo que tú quieras.

Abro los ojos.

— ¡No seas ridícula! No puedo decirle justo aquí y ahora que he estado jodiendo contigo, que recién lo hice contigo aquí y luego desaparecer contigo. ¡No funciona de esa manera Brittany! No todo en la vida es tan simple como tú crees que es. Ella merece más que eso de mí.

— ¿Y yo no? —Britt arrastra la mano por mi pelo, tirando mi cabeza hacia atrás, por lo que estoy forzada a mirar hacia arriba, a sus ojos—. ¿Y es eso lo que estamos haciendo aquí, Santana, jodiéndonos? Yo pensé que era mucho más que eso —Ella suena herida, enojada, amargada.

Tiene toda la razón también.

Pero he estado bebiendo y no puedo ver bien en este momento. Estoy tan confundida. Mi cabeza es sólo un maldito contenedor de un desastre.

—Actualmente, follar es todo lo que parece haber en tu mente. Esto no es sobre mí. No creo que nunca lo haya sido, lo de aquí fue porque tu ego estaba herido, entonces viniste por una rápida revolcada para sentirse mejor. Para ganarle una a Alice.

Britt luce como si recién la hubiese abofeteado. Deja caer sus manos de mi pelo y retrocede un paso.

—No te escuché decir no.

—No, pero debí haberlo hecho. ¿No puedes ver que lo que recién hicimos aquí está mal? Lo que hemos estado haciendo está mal.

— ¿Te arrepientes? —Parece herida. Me daña ver su dolor.

— ¡No! —Me froto la cara aspirando profundo—. No, no me arrepiento de ti, yo sólo… no lo sé — Sacudo la cabeza, frustrada.

—Bueno, viendo que no sabes lo que quieres, por qué no lo hago fácil para ti —Britt se vuelve para salir.

—No, Brittany por favor —Tomo su brazo, mirando a su cara desesperadamente—. Sólo estoy tan confundida.

—Yo no, yo sé lo que quiero… a ti. Quiero estar ahí afuera contigo, como mía.

—Pareces estar perfectamente con Juliette haciéndote compañía. Ella parece aliviar tu dolor inmediatamente por lo que vi.

Se me escapó. Sé que no tengo derecho a estar celosa, mi situación actual está pendiente y odio mostrarle mis sentimientos, pero se me escapó antes que pudiera evitarlo.

— ¿Estás celosa? ¿En serio, Santana? —Veo la sonrisa burlona en sus ojos y eso vuelve a encender mi ira.

— ¡Sólo retrocede de vuelta a tu rincón!

—No quiero volver con ella, ¡joder! Te quiero a ti.

—Bueno, no puedes tenerme. No esta noche. No por algún tiempo. Vuelvo a casa mañana, recuérdalo —Suelto su brazo.

Veo el dolor transformar su hermoso rostro y me siento enferma. Y todo lo que quiero hacer es retirar las palabras.

—Lo siento —comienzo a hablar rápidamente—. No pretendía decir eso… yo solo. Se lo diré Brittany, pronto. Es que es difícil y la presión constante que pones sobre mí me está volviendo loca. Siento que no puedo respirar. Sólo necesito que me des espacio y me dejes hacer las cosas a mi propio ritmo

Pero ya puedo decir que la perdí.

— ¿Quieres espacio? Lo tienes. Cantidades jodidas de espacio —Se aleja de mí nuevamente y se dirige hacia la puerta, luego se detiene justo frente a ella y se vuelve hasta estar frente a mi cara.

—No soy «la otra Santana». No va conmigo, con es quien soy. Soy la oficial. Y si estás diciendo que no puedes darme eso ahora, entonces… —deja sus palabras suspendidas.

— ¿Entonces qué? —Estoy temblando.

Sin decir nada más se da la vuelta y se aleja caminando.

— ¡Contéstame! —lloriqueo tras de ella—. ¡Entonces qué Brittany! ¿Qué?

Puedo sentir el pánico creciendo dentro de mí. La estoy perdiendo completamente.

Se detiene y se vuelve parcialmente, sus labios juntos en una apretada línea.

—Interprétalo como quieras. Ya no me importa nada.

Me miro en el espejo. En este momento, justo ahora, me odio a mí misma.

Sosteniéndome sobre el lavabo, trato de controlar la sacudida que convulsiona a través de mí. Entonces vomito.

Capítulo 19

-Te fuiste por años —dice Alice.

Me aliso la falda para sentarme, muy consciente del hecho de que no llevo bragas.

—Disculpa. La fila del lavabo era bastante larga y cuando estuve allí me sentí un poco mal.

— ¿Estás bien? —sus cejas se levantan con preocupación. Preocupación que realmente no merezco.

—Sí, estoy bien. Sentí un poco de calor y un pequeño mareo, pero ya estoy bien.

No estoy bien, me siento miserable, molesta conmigo misma y bien jodida. Me prometí que sería mejor persona para Alice y luego tengo sexo con Brittany en el baño. Y ahora estoy en un problema mayor del que estaba antes. Levanto mi margarita.

— ¿Es buena idea beber lo que te ha hecho sentir enferma cariño? Puedo ir a la barra y buscarte un poco de agua, ¿quieres?

—No, en serio me siento bien —añado al ver la expresión de preocupación de Alice.

Lo que necesito en este momento es alcohol y mucho. Tomo un profundo trago de mi margarita. Kurt llama mi atención y me lanza una mirada de complicidad, levantando las cejas. Él sabe que me estoy acostando con Brittany. Por supuesto que lo sabe. Finn lo sabe, así que es lógico que él lo sepa.

He pasado los últimos cinco días atrincherada con Brittany. Kurt es su asistente personal. Conoce el itinerario de Brittany, cada movimiento. Es su trabajo hacerlo. Apuesto a que piensa que soy una completa puta. Mis mejillas arden de vergüenza. Miro a través del salón, pasando a Kurt y veo otra vez a Brittany con Zzhuilette. Siento el estómago retorcido.

Está sentada en su regazo, compartiendo un cigarrillo. Lo pone en su boca, sujetándolo mientras Britt toma una calada. Tocando sus labios con los dedos, labios que minutos antes habían sido míos y me habían besado por todas partes. Ella lleva el cigarrillo a sus labios y toma una larga y sensual calada. Se inclina más cerca y sopla el humo dentro de la boca de Brittany. Siento que un destello caliente de celos me golpea mientras veo una mano en el muslo de ella y la otra acariciando íntimamente su brazo.

Por un instante recordé sus manos sobre mí, tocándome. Entonces veo a Brittany liberar el humo de su boca e inclinarse y murmurar algo en su oído. Ella echa la cabeza hacia atrás y ríe. ¿Cómo puede hacer esto cuando hace un rato estuvo conmigo? ¿Cómo puede cambiar tan rápido? Está sentada con ella en las piernas y tiene mis bragas rotas en su bolsillo. Me siento enferma. Britt atrapa mi mirada.

No la beses. Por favor, no la beses.

Con un claro desafío en el rostro, toma la parte de atrás de su cabeza y planta su boca contra la de ella. Casi vomito el trago. ¿Cómo puede hacer esto? Estaba haciendo el amor conmigo hace menos de diez minutos y ahora está besando a otra mujer. Sé que no soy un ángel, pero nunca habría vuelto, después de estar con ella, a meter la lengua en la garganta de Alice. Lágrimas de dolor queman mis ojos.

Tengo la urgencia de huir. Pero, ¿a dónde? Y no es que pudiera salir, de todos modos. Alice se preguntaría qué diablos está mal conmigo. Estoy atrapada, condenada a ver cómo Brittany besa a otra mujer, minutos después de estar conmigo. Respiro profundo.

Santana. Está bien. Todo estará bien.

Cierro los ojos, levanto mi margarita y me la tomo completa. Pero tengo que volver a mirar. Es una tortura, pero no puedo evitarlo.

Abro los ojos y veo que Brittany ya no la está besando. Está hablando con Puck, que también tiene a una fanática colgada. Pero Zzhuilette sigue en el regazo de Brittany, con las manos sobre ella.

La odio, odio a Britt también. No, no, la amo. Pero quiero odiarla.

Es todo lo que quiero en este momento. Así todo sería mucho más fácil. Porque esta es Brittany. Esto es lo que hace. Es por lo que es famosa. Nunca le importó un carajo estar conmigo. Yo solo soy un reto para ella. Algo para conquistar. Se habría aburrido de mí en el momento que dejara a Alice y me habría dejado de lado como al resto de ellas.

Brittany puede tener las mujeres que quiera. Sencillamente, no hay una razón por la que me quiera para siempre. Y estoy viendo ante mí la evidencia.

—Cariño, ¿quieres otra bebida? —Alice está de pie, hacienda un gesto hacia mi vaso vacío.

Ella es tan atenta. No la merezco. Lo quiero. Pero quiero más a Brittany.

Creo. No sé. Maldición.

— ¡Chupitos! —dejo escapar.

Alice me mira perpleja.

—Ohh, me apunto para chupitos —dice Kurt sonriendo, tamborileando sus dedos en la mesa.

Creo que acabo de encontrar a mi alma gemela para beber esta noche, en vista de que Rachel me ha abandonado por la guapísima y dulce Quinn.

¿Por qué Brittany no puede ser como Quinn?

—Una ronda de chupitos de tequila cariño… oh y cerveza y otra margarita… ¿Kurt? —la miro preguntando.

Ella me mira impresionada. Bueno si tengo que pasar la noche viendo a Brittany comerse a la pelirroja de piernas largas después de haber estado conmigo, entonces voy a emborracharme.

Kurt mira a Alice.

—Tomaré lo mismo que la encantadora Santana —le dice—, ah y asegúrate que lo pongan en la cuenta de Brittany.

Ella me hace un guiño.

—Vale. Bueno, regreso en un minuto —murmura Alice sin dejar de estar perpleja.

Sé que piensa que estoy loca. Probablemente piensa que he pasado mucho tiempo entre músicos. Y está en lo correcto; pero no como se imagina. Mi problema es que he estado pasando mucho tiempo con una cantante en particular —en el sentido más oscuro de la palabra—. Pero en este momento, no me importa. O me emborracho o me vuelvo loca. Opto por estar borracha. Hoy solo quiero a Kurt para apoyarme en mi borrachera y para gastar el dinero de Brittany en el proceso. Veo a Alice caminar hacia la barra. Cualquier cosa que mantenga mis ojos fuera de Brittany y Zzhuilette.

Noto a Rachel, que todavía está en la barra con Quinn, enfrascadas conversando y totalmente absortos la una por la otra. Estoy contenta por ella. Quinn es una buena chica.

—Preciosa, ¿te estás conteniendo? —me pregunta Kurt, llamando mi atención hacia él—, ¿quieres que la torture?

— ¿A quién? —estoy confundida.

—A Brittany —Me levanta las cejas.

—Oh —Recargo la cara sobre una mano y lo miro—. ¿Soy tan transparente?

—No, pero ella sí —Hace un gesto con la cabeza señalando Brittany.

—Por favor, no le digas nada a nadie… Alice.

Él me lanza una mirada de «Cómo Se Te Ocurre».

—Gracias —digo en voz baja.

—Santana, no me gusta meter la nariz en los asuntos de otras personas… pero, mira preciosa, Brittany no solo es mi jefa, es mi amiga y la conozco desde hace mucho tiempo. Vivo con ella. Y básicamente ella está loca por ti. Nunca la había visto así por alguien, en la manera como se porta contigo.

Lo miro sorprendida ante sus palabras.

—Excepto cuando está metiendo la lengua en la garganta de la pelirroja de piernas largas —añado, tratando de sacar una sonrisa.

Pero no sale.

—No dejes que eso te moleste, cariño. Brittany está tratando de demostrar un punto, a ti y a ella misma. Quiere demostrarse que tú no le importas tanto. Como puedes ver, no le está yendo muy bien. No maneja bien que la hieran, así que está tratando de herirte para sentirse mejor. Todo esto es por el dolor que siente —Se inclina más cerca de mí—. No está acostumbrada a esto, preciosa. Las mujeres no juegan con Brittany. Ella juega con ellas. Ella las utiliza como crea conveniente y luego las tira a un lado cuando ha tenido suficiente. Es lo que ha hecho desde que estoy con ella y mucho antes, me imagino. Es todo lo que sabe hacer. No puedo contar cuántas mujeres he llevado a su casa, teniendo que consolarlas, recibiendo sus llamadas y he tenido que tramitar órdenes de alejamiento… Olvídalo, estoy divagando —agrega al ver mi dolor—. Básicamente, ella ha cambiado desde que regresaste a su vida.

—No lo ha hecho —Meneo la cabeza. Él me toca el brazo brevemente.

—Lo ha hecho, créeme. Britt estaba viviendo en su propio mundo, flotando en su burbuja gigante, jodiendo cualquier cosa a su estilo, luego regresas tú a su vida y veo un cambio instantáneo en ella. Desde aquel día en el hotel cuando te vio, ha estado diferente. No jodiendo por ahí. Es como una devota católica. Bueno, menos lo de los niños —dice riendo—. No jode por ahí porque no lo quiere hacer, porque no te puede sacar de la cabeza. Es un concepto extraño para ella, cariño. Está loca de atar por ti y estoy bastante seguro de que ya se ha dado cuenta. Añade a esto que tienes una novia a la que no vas a dejar… y eso que ves, es el resultado —Mueve la mano sobre su hombro en dirección a Brittany, inclinándose hacia atrás en su silla—. Encontró a su igual en ti.

—No estoy segura sobre eso y, no es que vaya a quedarme con Alice — susurro—, solamente, es que…

—Cariño, nunca es el momento preciso, lo sé. Nunca lo es cuando se trata de romper el corazón de alguien. Pero tienes que romper el corazón de uno de las dos y, agregaría, más temprano que tarde. Pero me imagino que lo sabes. Y Brittany lamentará la actuación de esta noche. Mañana. Recuerda cariño, es una chica alocada y a ellas las tienes que tratar como a las niñas que son.

Levanto una ceja.

—Tú eres un hombre…

—Sí, pero yo soy del mejor tipo de hombre, preciosa; soy Venus y Marte.

Me guiña un ojo.

No puedo evitar reír, a pesar de que por dentro estoy en total y absoluta agonía.

Entonces una de mis canciones favoritas suena.

— ¿Quieres bailar? —Le pregunto a Kurt, levantándome y ofreciéndole la mano.

Me niego a estar sentada, revolcándome en mi miseria, ni un momento más. Quiero olvidar. Y bailar me hace olvidar.

— ¿Le estás preguntando a un chico gay si quiere bailar? ¿El Papa es célibe? No, no contestes a eso.

Él se pone de pie y toma mi mano.

—Será un absoluto placer bailar en la pista, con la chica más sexy de esta noche.

—Ah, ahora estás siendo Marte.

—Maldición —dice sonriendo.

Busco la atención de Alice en la barra y le digo que Kurt y yo vamos a bailar. Ella asiente brevemente.

Kurt me lleva de la mano a la pista de baile. Inmediatamente comienzo a relajarme. Dejo los pensamientos de Brittany y Alice y las relaciones complicadas en la orilla de la pista de baile y me pierdo en mi único amor… la música. Diablos, si pensaba que Brittany se podía mover, Kurt le puede patear el trasero en baile. Y si a Brittany iban a patearle el trasero, era algo que me daría mucho gusto ver en este momento. Kurt se mueve en la pista como un profesional y parece como si supiera lo que estoy haciendo gracias a su increíble talento. No es que sea una mala bailarina, pero Kurt es dinamita. ¿Habrá bailado profesionalmente?

Estamos comenzando a atraer miradas. Y puedo ver que Brittany nos está mirando desde la mesa. Zzhuilette no está en su regazo por el momento, gracias a Dios. Probablemente se estará acomodando los pechos en el baño. En el mismo baño que tuve sexo con Brittany. Me siento enferma. Por un momento mi corazón se detiene cuando veo la mirada de Brittany. No se ve feliz, parece enojada. Aparto la mirada.

Seguramente no estará molesta porque estoy bailando con Kurt, ¿o sí? Primero, Kurt es gay. Segundo, ella es el que tenía la lengua metida hasta la garganta en otra mujer. Esos pensamientos revuelven mi estómago. Bloqueo esa imagen en mi mente.

¿Saben? espero que esté enojada. En este momento quiero herirla y voy hacer justamente eso.

Coloco mis brazos alrededor del cuello de Kurt y me acerco a su cuerpo, bailo con él. Mientras avanzamos, veo que Puck me mira, luego se inclina y le dice algo en el oído a Brittany. Brittany asiente con la cabeza sin apartar los ojos de mí. Mis mejillas comienzan arder. Es horrible saber que están hablando de ti y no tener idea de lo que están diciendo.

¿Puck sabe sobre nosotras? Parece que todo el mundo lo sabe, así que por qué no Puck también, después de todo, él es uno de los amigos más cercanos a Brittany, Quinn y él. Brittany saca un cigarrillo y lo enciende. Luego toma su whisky y vuelve a llenar su vaso con la botella que hay en la mesa.

— ¡Una chica que sabe bailar! Por fin —Kurt aplaude y vuelvo mi atención hacia él mientras pone las manos en mi cadera—. ¡Encontré a mi Ginger! En serio Santana, si tuvieras menos senos y un pene, ¡te propondría matrimonio en este momento!

Me está haciendo girar en la pista.

—Eso se puede arreglar —le contesto riendo—. ¿Te casas conmigo? Dramáticamente le extiendo una mano.

Él la sujeta y me atrae contra su pecho.

—Cariño, mañana, las Vegas. Seré el de blanco en la capilla de Elvis.

—Allí estaré —Le guiño traviesa.

Ambos comenzamos a reír, mientras él comienza a moverme alrededor de la pista otra vez. Me gusta Kurt. Es muy divertido. No tan complicado y tremenda persona.

Vale más de lo que Brittany paga. ¿Por qué no es una chica? Mejor no. Mi vida es muy complicada como está para añadir a alguien a la misma.

—Nuestra estrella de rock favorita no está contenta de que esté bailando contigo —me susurra.

—En este momento, estoy divirtiéndome tanto que no me importa Brittany.

— ¡Buena chica! —me da una palmada en el trasero y comienzo a reír mientras me da la vuelta y presiona su pecho contra mi espalda.

Dobla las rodillas hasta alcanzar las mías, bajándome suavemente con él y luego subiendo. Bailando conmigo como Brittany lo hizo en el club la primera noche que dormimos juntas.

—Uh-oh, ahí viene el problema —murmura en mi oreja.

Vuelvo la vista y veo a Brittany de pie, apagando su cigarrillo en el cenicero, tiene una expresión seria, los ojos fijos en Kurt y en mí. Ahora se dirige directo a nosotros. Se me revuelve el estómago. ¿Quizás he ido muy lejos? No. Ella estuvo dando respiración boca-a-boca a su fanática. No estoy haciendo nada malo. Pero, ¿y si hace una escena enfrente de Alice?

—No te preocupes, preciosa, puedo manejar a Brittany, recuerda, es mi trabajo —dice Kurt mirando mi expresión preocupada—, no hará una escena, te lo prometo.

Quiero creerle, pero Brittany puede ser irracional. Cuando llega hasta nosotros, su rostro es una piedra. Creo que me va a morder aquí y ahora, pero me ignora y se dirige a Kurt. Se inclina y le dice algo al oído, mientras yo me quedo como pieza de repuesto. Kurt coloca la mano en el hombro de Brittany, diciéndole algo de vuelta. Desearía poder oír lo que dicen. Brittany se pone tensa. Lo que sea que le dijo Kurt, no le gustó. Kurt se gira hacia mí con una sonrisa.

—Tengo que trabajar un rato, preciosa. Veinticuatro horas, ya sabes —me dice con un guiño—, ¿terminamos este baile más tarde?

—Definitivamente —le contesto sonriente.

Comienzo a retirarme en dirección contraria a Kurt, hacia nuestra mesa, pero Brittany me sujeta la mano, tirándome hacia atrás.

— ¿A dónde vas?

Trato de liberar la mano.

—Bueno como te deshiciste de mi pareja de baile, ahora voy a beber hasta la próxima semana.

— ¿Puedes venir conmigo? —Hago una mueca y lo miro—. Baila conmigo.

No me soltaba la mano.

—Sí, funcionó muy bien la última vez que lo hice. Y de todos modos, ¿dónde está tu pelirroja? ¿No quiere bailar contigo?

Suelta mi mano y se queda mirándome.

—No es mía, ya te dije que solo hay una mujer que quiero hacer mía.

Mi piel duele sobre mis cansados huesos.

—Hace rato parecías estar haciendo cierto reclamo sobre ella.

Estaba tratando de sonar indiferente, pero la verdad es que estaba herida como una perra. Quería discutirle que la besó después de haber tenido sexo conmigo pero este no era el lugar ni el momento para eso.

La canción anterior se desvanece y Don’t Speak de No Doubt comienza a bombear a través de los altavoces. Brittany mira hacia arriba como si Gwen Stefani estuviera aquí y hablara con ella en este momento. Realmente la canción no puede ser más apropiada para nosotras dos. Me pregunto si ella está pensando lo mismo. Me mira y llega una repentina oscuridad a sus ojos claros.

—Bueno la mujer que quiero está aquí con otra persona… ¿Qué tiene que hacer ella? —dice las palabras lentas y deliberadas.

Por el momento, no tengo idea. Lo que sí sé es que nos estamos haciendo pedazos la uno a la otra. Y esta canción me está matando.

Me muevo para irme, pero no me deja ir a ninguna parte y lo siguiente que sé es que está contra mi espalda, envolviéndome en sus brazos y bailando.

—Quédate conmigo esta noche —murmura—, no quiero dormir sin ti. Te necesito.

Hace que me duela el corazón.

—En realidad, no quieres —me volteo rozando su pecho—, lo dejaste muy claro hace un rato.

— ¿Estás segura de eso? —mira hacia abajo, a mis ojos.

— ¿Todavía tienes mis bragas en tu bolsillo?

Britt sonríe.

— ¿Me las puedes devolver?

— ¿Tú qué crees?

Ella me hace girar, luego me atrae con fuerza a su pecho. Mi corazón se quiere salir de mi pecho.

— ¿Por qué obligaste a Kurt a dejar de bailar conmigo?

—Porque tiene trabajo que hacer —Me acerca más, poniendo la mano al final de mi espalda. Levanto una ceja con escepticismo—. Bien —dice exhalando fuerte—, verlo bailar contigo me estaba volviendo loca.

— ¡Le gustan los chicos! —exclamo.

—No me importa si es un maldito monje. Odiaba ver sus manos sobre ti. Si no fuera tan bueno en su trabajo, lo habría despedido —agregó murmurando.

— ¿Despedirías a Kurt por bailar conmigo?

—Sí.

—No sabía que estabas tan celosa.

—Ni yo tampoco.

Me quedo mirándola por un largo rato.

—Para tu información, fui yo quien le pidió a Kurt bailar conmigo y él aceptó para ayudarme a olvidar tus explosiones sexuales con la pelirroja.

— ¿Le dijiste sobre nosotras? —me mira sorprendida. Niego con energía.

—Se lo imaginó, no es estúpido.

—Una pena que tu novia sí lo sea.

Le lanzo una mirada penetrante.

—No lo hagas —le advierto—, no voy a discutir esto de nuevo contigo.

— ¿Por qué no? Creo que somos muy buenas en esto. Aún mejor cuando lo arreglamos. Santana, hace rato te sentías increíble —susurra pegada a mí—, te siento siempre y me hace querer pasar el resto de mi vida contigo, haciéndote sentir tan bien como tú me haces sentir a mí —Mi piel se eriza. Britt está tan cerca; puedo sentir su calor sobre mí—. Santana, eres mía.

— ¿No habías terminado conmigo? —digo haciendo que mi voz sonara tranquila aunque por dentro estoy temblando—. Después de verte con ella, eso es lo que siento.

No quiero decirlo, pero estoy muy herida. Me mira por un largo rato. Veo pasar un sin número de emociones por su rostro; es difícil definir una con exactitud. Brittany abre la boca para hablar, cuando escucho la voz de Alice detrás de ella.

— ¿Te importa si bailo con mi chica?

Estoy tan embelesada con Brittany que no registro el acercamiento de Alice. Siento el cuerpo de Brittany tensarse bajo mis manos. Me mira, muchas emociones parpadean a través de sus ojos. Luego me libera y se aleja.

—Es toda tuya.

Hay más significado en esas tres palabras que en todo lo que me ha dicho esta noche. El pánico se apodera de mí. Y todo lo que puedo hacer es ver cómo Brittany pasa a través de la multitud directo a la barra. Alice me jala hasta sus brazos. Estoy paralizada, completamente vulnerable.

—Te veías increíble bailando con Kurt y Brittany —murmura Alice en mi oído—. Estaba poniéndome un poco celosa.

—Es solo Brittany —le resto importancia, aunque por dentro siento que me estoy muriendo—, y supongo que ya te diste cuenta de que Kurt gusta de los chicos, ¿verdad?

—Ah bueno —Veo el entendimiento en sus ojos.

Alice se mueve en la pista de baile y veo a Brittany. Está tomando un chupito de tequila en la barra. No nos está mirando y tiene compañía. Nuevamente. Zzhuilette regresó y se cuelga como traje barato. Luego veo, con horror, como ella mete un dedo en el vaso de tequila de Brittany, se dibuja una línea a través de uno de sus enormes pechos y le echa sal.

Es como un accidente de auto que no puedes dejar de mirar, aunque verlo te haga sentir enferma hasta la boca del estómago. Y Brittany, con Puck burlándose de ella, se inclina hacia abajo y lame suavemente la sal del pecho. Luego toma su chupito y lo bebe completo. Siento que los celos me queman y la rabia es tan intensa que solo quiero patearle el trasero. También a Brittany.

Me volteo enterrando la cabeza en el cuello de Alice, obligándome a no llorar. Ella me abraza fuerte.

—Cariño, te he extrañado tanto —murmura pasando los dedos a lo largo de mi cabello y mi espalda.

Levanto la cabeza para mirarla.

—Yo también.

En este momento me doy cuenta de que la he extrañado. Mucho. Mi adorable y dulce Alice. Ella nunca me haría daño. Ella nunca lamería la sal del pecho de una pelirroja de piernas largas. Estoy segura con Alice. Siempre estaré segura con Alice.

Tengo que olvidarme de Brittany y quedarme con Alice. Es lo que tengo que hacer. La vida siempre será fácil y simple con Alice. Me levanto de puntillas y la beso firmemente en los labios. Ella me envuelve en sus brazos, abrazándome fuerte a su cuerpo. Sabe a cerveza y su beso se siente exactamente igual que siempre. Ella no es como Brittany. Eso es bueno. Creo. Alice es dulce y cariñosa, pero… no, algo falta. Algo ha estado perdido desde que Brittany regresó a mi vida.

Enredo mis dedos alrededor de su cuello, hasta el cabello, besándola fuerte, esforzándome en este beso, tratando de iniciar el fuego que siento en mi vientre cuando Brittany me besa. O cuando Brittany me mira. Pero no llega, ¿qué está faltando? O es Brittany. ¿He arruinado mi vida? nunca volveré a sentir con alguien lo que siento cuando estoy con ella. Cuando me toca, me besa, me hace el amor. ¿Estoy arruinada por ella? Respiro profundo. Los ojos de Alice son sinceros, vivos de amor por mí. Pero todo lo que siento es confusión, soledad, desorientación.

Y en este preciso momento, me doy cuenta de que no quiero lo simple. Quiero a Brittany con todas sus locuras y complicaciones. Quiero a Alice pero amo más a Brittany. Toda mi vida siempre ha sido solo ella. Y no quiero perderla. Es mi mejor amiga. Mi todo. Tengo que hablar con ella. Necesito decirle que no me importa la pelirroja. No me importa nada de eso. Ni todos los errores que ambas hemos cometido. Podemos comenzar de nuevo. Le diré todo a Alice, ahora mismo, si eso es lo que Britt quiere. Haré lo que quiere que haga. Porque la amo.

Estoy total y completamente enamorada de Brittany. Siempre lo estuve. Y no puedo imaginar otro momento de mi vida sin ella. Miro hacia Brittany en la barra, pero no está por ningún lado, ¿dónde está?

—Estoy cansada —le digo a Alice—. ¿Te molesta si nos sentamos?

Necesito encontrar a Brittany.

—No, ven —Alice coloca un brazo sobre mi hombro y me guía hacia la mesa—. Nos podemos ir temprano, ¿quieres?

—Sí, suena bien.

¿A dónde se ha ido Brittany?

Alice sonríe y me besa en el cabello. Sé que debo sentirme terrible por Alice pero no puedo asumir la culpabilidad, todavía. Lo único que quiero es ver a Brittany. Me siento al lado de Kurt, las otras sillas están ocupadas por Rachel y Quinn. Ella se ve completamente obsesionada por la ojiverde. Me calienta el corazón. Quiero estar sentada así con Brittany. El mundo sabe que nos pertenecemos la una a la otra.

—Voy al baño —dice Alice—, luego podemos irnos, ¿quieres?

—Claro —le contesto distraída.

Me siento bien de que se vaya para poder encontrar a Brittany. Sin Alice en frente, miro discretamente todos los rincones buscando a Brittany.

—Cariño, ella se ha ido —Kurt se inclina y me susurra—: Finn la llevó de regreso al hotel.

Me da una terrible, horrible sensación en el estómago.

— ¿Se fue sola?

Kurt mueve suavemente la cabeza, no.

Mi corazón comienza a comprimirse. Trago con la garganta apretada.

— ¿La pelirroja?

Tengo que preguntar, aunque estoy bastante segura de la respuesta.

—Sí.

Me sonríe con tristeza, me da una palmada en la pierna y toma un chupito de la mesa, entregándomelo.

—Bebe esto, cariño. No va arreglar nada, pero después de unos cuantos las cosas van a parecer mucho más fáciles.

Aguantando las lágrimas que me queman la garganta tomo el chupito. Lo pongo frente a mí, levanto el salero, echo un poco de sal en la mano, la lamo y lanzo el tequila a la boca sin dudarlo. Me lava y se lleva la quemazón de las lágrimas, dejando en su lugar el ardor del alcohol.

Ni me molesto con el limón o la cerveza, sigo con la margarita, vaciándola de un solo trago.

— ¿Estás bien? —me pregunta Rachel, sonriendo con entendimiento.

Ella debe saber que Brittany se fue de regreso al hotel con Zzhuilette también. Compongo una brillante sonrisa y asiento.

—Claro.



Pero sé que me conoce. Ella me conoce. El alcohol, bueno, es un calmante para el corazón roto y despedazado bajo los talones de una pelirroja de piernas largas, que es muy probable que en este momento esté en la cama con mi mejor amiga y el único verdadero amor de mi vida. Y realmente la culpa es mía. Dudé. No se puede dudar con alguien como Brittany.











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Capítulo 20

Oh Dios. Tengo tanta resaca. De hecho creo que me estoy muriendo.

Después de descubrir que Brittany se fue con la pelirroja Zzhuilette, salí con el objetivo de borrar esa información de mi mente —obvio, con la ayuda del alcohol—. En el fondo deseaba ser masacrada y eso es justo lo que conseguí.

Cuando Alice regresó de los baños, ya me había tomado tres tragos y estaba de vuelta en la pista de baile con Kurt.

Ella sabía que me estaba pasando algo. Sinceramente pienso que cree que estoy estresada, o que tengo un problema con el alcohol por pasar demasiado tiempo con los colegas.

Por fin me llevó al hotel a las doce de la noche, me encontraba agotada. Recuerdo que me cargó hasta la habitación. Creo recordar que canté Mr Brightside a pleno pulmón y luego estuve durante mucho tiempo en el baño, vomitando.

Pobre Alice. No se merecía nada de esto. Es dulce y amable. Y yo soy el diablo.

Estiro mi cuerpo entumecido, gruñendo y parpadeo para abrir los ojos. Alice está sentada en una silla cerca de mi cama, mirándome.

—Te he traído un café —Mientras me siento en la cama, me ofrece un envase de Starbucks.

—Gracias —digo agradecida. Me apoyo contra el cabecero y tomo un agradable trago.

— ¿Saliste?

—Sólo al Starbucks cerca del hotel. Necesitaba un poco de aire.

—Oh. Siento haberme emborrachado tanto. ¿Rachel? ¿Llegó bien? ¿Está en el sofá?

—Se quedó en la habitación de Quinn.

—Oh —dije.

Bien por Rachel. Un día aquí y se liga a una baterista buenísima.

—Santana —Alice se frota la cabeza metiendo los dedos en el pelo—. ¿Qué te está pasando? No has sido la misma desde que llegué ayer.

Llegó la hora. Le puedo contar la verdad o callarme como una cobarde. Brittany y yo no estaremos juntas. Ya no.

El pensamiento me causa, de hecho, un dolor físico.

Y entonces sé lo que tengo que hacer. Sé la respuesta. Aunque no pueda estar con Brittany, no puedo quedarme con Alice sólo porque es más fácil.

Sí, la quiero. Obviamente no lo suficiente o no me hubiera acostado con Brittany.

Alice se merece estar con alguien que la quiera solo a ella.

Pongo la taza de café sobre la mesilla de noche y, al levantarme, me siento al estilo indio delante de ella y la afronto.

—Tengo que contarte algo —Mi cuerpo empieza a temblar. Tomo la más profunda inspiración que haya tomado jamás, intentando controlar mis miedos por lo que estoy a punto de hacer.

—Me he estado acostando con Brittany.

Veo la conmoción transformarse lentamente en horror y un dolor absoluto le atraviesa el rostro.

Es una imagen que me perseguirá durante mucho tiempo.

— ¿Cómo? —pregunta despacio.

—Alice, lo siento tanto.

Mi mira con la mirada perdida. Ahora su cara exenta de cualquier emoción.

— ¿Cómo? Maldita sea, ¿lo dices en serio? —su tono es bajo y desgarrador.

—Lo siento. No pretendía que esto pasara.

Pongo la cabeza entre las manos.

— ¡No pretendiste que ocurriera! ¡Has tenido sexo con Brittany S. Pierce, ¿y no pretendías que ocurriera?!

—Nunca pretendí hacerte daño.

Intento mantenerme entera y no derrumbarme. No sería justo para ella que empezara a llorar.

— ¿La quieres?

El aire se hiela a nuestro alrededor.

—Sí.

Se lleva el puño a la boca, inhibiendo un sollozo.

— ¿Me sigues queriendo? —sus palabras salen rotas.

Levanto mi vista. Alice, mi querida Alice, a quien he destrozado en pedazos. No puedo retener la lágrima que se desliza por mi ojo. La enjugo con la mano.

—Sí —le respondo.

Su semblante se endurece. Por un instante apenas la reconozco. Se levanta de la silla, caminando de un lado a otro.

— ¡O sea que me quieres y a ella también! ¡¿Cómo es eso posible?! ¡Somos polos totalmente opuestos!

—No lo sé. Lo siento mucho.

Parada, agarra el respaldo de la silla.

— ¿Cuándo comenzó?

—Hace cinco días. La primera vez que ocurrió fue la noche antes de que saliera el artículo.

— ¡O sea que era la maldita verdad! Estabas al teléfono, me mentiste y todo el tiempo era verdad, ¡maldita sea! ¡Y yo sentí pena por ti, te creí! ¡Maldita sea, confiaba en ti!

—Alice, lo siento tanto. Lo siento tanto, tanto —le digo llorando.

— ¡Ahora todo tiene sentido! ¡La forma en que has estado actuando desde que llegué y la forma en que ella te trataba, así como tu reacción cuando anoche estuvo con esa chica! ¡Soy una maldita estúpida! —grita.

Entonces se aleja de mí, cubriéndose la cara con las manos. Y empieza a llorar.

Ay mierda.

Me bajo de la cama y me sitúo detrás de ella, pongo mi mano con cautela sobre su espalda, lágrimas manando de mis propios ojos, pero ella se aparta.

—No me toques —dice en voz baja y brusca—, maldita sea, no me vuelvas a tocar nunca.

Apartándome de ella, me siento en el borde de la cama, atrapada en el desastre que he hecho.

— ¿Quieres estar con ella? —pregunta de pronto con voz áspera. Se da la vuelta para encararme.

Entrelazo las manos sobre mis piernas.

—No lo sé. No sé lo que quiero —Me cubro la cara con las manos.

— ¿Cómo pudiste estar con una persona como ella? ¡Es una maldita cretina! Lo único que sabe hacer es follar con distintas mujeres. ¡Es lo que vende su música de mierda! ¡Por Dios, Santana, ayer noche estaba babeando por otra mujer! ¿Es así como muestra su alta estima hacia ti? Como no le pudiste dar lo que quería, ¡se fue a follar a otra!

No puedo saber si me lo está preguntado por la cara que tengo, pero sea lo que sea me hace sentir náuseas.

—Por favor, dime que no has tenido sexo con ella mientras he estado aquí.

No soy capaz de mentirle. Quiero hacerlo. Pero no puedo.

Cerrando los ojos por un momento, aprieto los labios y asiento lentamente.

—Lo siento —Las lágrimas manan lentamente de mis ojos.

— ¡Joder, no me lo puedo creer! —grita ella. Manteniéndose firme sobre el respaldo de la silla y fijando sus ojos sobre mí—. ¿Cuándo?

Oh, Dios.

Me limpio las lágrimas de mi cara.

—Anoche.

Escucho su intensa inspiración.

— ¿Anoche cuándo? —Puedo ver su mandíbula pulsar con enfado bajo la piel.

Me humedezco los labios resecos y trago.

—En la fiesta —por un momento me mira con extrañeza—, cuando fui al lavabo.

— ¿La follaste en un lavabo público? —me grita como nunca le había escuchado hacer antes. De hecho, tiemblo físicamente por la fuerza del grito—. ¡Maldita sea, no puedo creer esto! —Se calla por un momento. Entonces lentamente alza los ojos a mi cara—. ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿A nosotras?

Me restriego las recientes lágrimas.

—Lo siento mucho. Sucedió sin más. No pretendía que esto pasara, pero, es… Brittany —con estas palabras intento explicarle todo—, la he querido desde joven.

— ¡No la has visto durante la última maldita década!

Ni siguiera intento explicárselo. Nunca entendería la conexión que tengo con Brittany.

— ¡Te he amado durante dos años de mi vida, Santana! ¡Dos años! ¡Te di de todo! ¡Confié en ti! ¡Te lo hubiese dado todo! ¡Por el amor de Dios, te di mi corazón! ¡Quería casarme contigo!

Sus palabras me impactan, ¿quería casarse conmigo? Jamás hablamos de eso.

— ¡Todo se ha esfumado! eres una jodida puta barata que no fue capaz de decir no a una estrella de rock. Nunca te imaginé como una puta groupie.

Me está mirando con total desprecio y desdén. Y me lo merezco.

—Lo siento —lloro—, no quise que esto pasara. Desde joven he amado a Brittany…

— ¡Ahórrame los malditos detalles!

Nerviosa me miro las manos, los ojos fijos en los brazaletes. El de Brittany y el de Alice.

Y entonces lo sé. Quiero a Brittany. Ella es todo lo que siempre he querido. Desabrocho el brazalete de Alice de mi muñeca y poniéndome de pie, le extiendo el brazalete.

—Tengo que devolverte esto —digo quedamente.

Me mira la mano.

Agarra el brazalete y lo tira al otro lado de la habitación. La cara llena de una ira inmensa. Nunca le había visto así.

Atraviesa la habitación a grandes zancadas, resuelta y enfadada.

— ¿A dónde vas? —pregunto muy nerviosa.

— ¡A golpear a tu maldita amiga!

Rápidamente le sigo, pero Alice ya ha salido corriendo a toda velocidad por el corredor, buscando la habitación de Brittany. Está como poseída.

Grito tras ella.

Entonces veo cómo la habitación de Brittany se abre y ahí está, observando el corredor, con semblante preocupado. Debe de haber oído mis gritos.

Alice alcanza a Brittany y le da un puñetazo en la cara.

— ¡NO! —grito, mientras oigo el impacto.

Me detengo en seco mirando con horror como Brittany pierde el pie y se tambalea un poco, llevando la mano directamente a la boca.

— ¿Pensaste que podrías follarte a mi chica sin que me enterase? ¿Qué no haría nada por esto? —le grita Alice—. ¡Me importa un carajo quién eres! ¡Te voy a sacar la mierda a golpes!

Brittany retira la mano de la boca y puedo ver la sangre. Se mira la mano, se pasa la lengua por el labio relamiendo la sangre y sonríe.

—Te permito el primero, estúpida, pero no el próximo —suena desconcertantemente calmada.

Entonces le propina un fuerte puñetazo a Alice en plena cara. Es todo rápido e inesperado.

— ¡NO! —chillo de nuevo—. ¡POR FAVOR, PAREN!

Debido al fuerte impacto, Alice se tambalea hacía atrás y yo intento ayudarla pero me aparta con un fuerte empujón.

Me tambaleo y me caigo contra la pared, golpeándome el hombro y cayéndome de trasero.

La cara de Brittany se enciende con ira. Y entonces se encuentra sobre Alice, golpeándola hasta tirarla al suelo, duramente, una y otra vez.

Con dificultad me pongo de rodillas, encontrando la voz para gritar.

— ¡NO! ¡PARA! —ruego a Brittany y de repente aparece Finn, apartando a Brittany de Alice.

Detrás de mí aparece Quinn en el corredor, se mete por el medio pidiendo a Finn que se lleve a Alice y sujeta a Brittany, empujándola hacia atrás, porque en ese instante se ve como una loca a punto de matar a Alice.

Jamás había visto el semblante de Brittany tan salvaje.

Rachel llega a mi lado, ayudándome a ponerme de pie y me abraza.

Finn levanta a Alice. Está cubierta de sangre, tiene el labio partido y un ojo ya se está hinchando.

No puedo evitar que se me escape un sollozo. Todo esto es por mi culpa. No se merece nada de esto.

Alice se desembraza de Finn.

— ¡Así que necesitas la ayuda de tu maldito guardaespaldas y tu cobarde secuaz de banda para pelear tus batallas? —grita Alice.

Jamás había visto a Alice así. Es otra persona. Yo había ocasionado esto.

Veo cómo los ojos de Brittany se estrechan y da un paso con la malevolencia pintada en la cara, pero Quinn le aparta de un empujón.

—Venga rubia. Déjala estar.

Finn sigue arrastrando a Alice por el pasillo, lo suelta y le da un empujón.

—Debes marcharte. Recoge tus cosas y vete —le dice con firmeza—, y si no lo haces por ti misma lo haré yo por ti.

Rachel me aparta del camino, apoyándome contra la pared.

Mientras Alice camina, se vuelve hacia mí. Veo un inmenso odio reflejado en su cara, dirigido solo a mí. Las lágrimas me fluyen sin parar.

—Te amaba, Santana. Hubiese hecho cualquier cosa por ti. Pero qué equivocada estaba. Eres sólo una jodida puta barata, igual que ella. Son tal para cual.

Entonces se da la vuelta y se aleja furiosa. Finn pasa delante de mí siguiendo a Alice cuando vuelve a entrar en mi habitación.

Mi cuerpo entero está temblando.

Todos han sido testigos de que me he acostado con Brittany a espaldas de Alice. Aunque seguramente ya lo sabían, nunca antes me había sentido tan estúpida como en estos momentos.

Debería ir detrás de Alice pero, ¿qué podía decirle para que esto mejorara?

Supe lo que hacía cuando se lo conté. Sí, era lo correcto. También estaba decidiendo. Estaba eligiendo a Brittany. Pero después de esto posiblemente ya no me querría. Y no sé cómo sentirme con el hecho de que ella se haya acostado con Zzhuilette.

Pero la quiero. Siempre la he querido. Siempre fue Britt.

La puerta de enfrente se abre y Puck sale dando traspiés, medio dormido.

— ¿Qué diablos está pasando aquí? —bosteza estirándose, mientras mira a su alrededor asimilando la escena.

Yo en pijama, llorando entre los brazos de Rachel. Brittany sangrando por la boca. Quinn en bata.

—Oh, bien —dice sumando dos más dos y dejando caer los brazos—. Las dejaré tranquilas, chicas.

Retrocede y cierra su puerta.

Brittany no ha dejado de mirarme, pero no soy capaz de encontrarme con su mirada.

—Vamos —me dice Rachel—, no puedes quedarte aquí afuera.

Comienzo a moverme y mis piernas se sienten como plomo mientras me encamina a la habitación de Brittany. Ella da un paso atrás, haciendo un espacio para que pueda pasar.

Quinn cierra la puerta detrás de todas, mientras que Rachel me sienta en el sofá y se sienta junto a mí.

Hay un silencio total en la habitación. El silencio más incómodo en el que haya estado jamás.

—Vamos Britt, deja que te limpie —Quinn hace un gesto a Brittany con la cabeza señalando el baño y rompiendo el inquietante silencio.

Brittany me mira. Parece vacilar, pero después de un largo silencio, sigue a Quinn hasta el baño.

—Te traeré un poco de agua —Rachel se levanta regresando rápidamente con una botella de agua y un montón de pañuelos desechables.

Me seco la cara y pongo la botella a mi lado en el sofá.

— ¿Cómo se enteró? —pregunta ella en voz baja.

—Yo se lo dije —La miro de soslayo con nuevas lágrimas. Las limpio—. Mi comportamiento de la noche anterior fue raro y Alice sabía que algo no marchaba bien, no pude seguir mintiéndole.

—Hiciste lo correcto.

—Sí, pero hice mal al principio, Rachel, lo he fastidiado todo.

Más lágrimas brotan mientras inclino la cabeza contra mis manos. Rachel me masajea la espalda.

—Cometiste unos cuantos errores pero, Santana, eres humana. Es evidente que estás enamorada de Brittany.

Levanto la cabeza para mirarla.

—Lo sé, pero sigo pensando que no debería haber hecho lo que hice.

—No, no deberías haberlo hecho, pero lamentablemente, ya no se puede hacer nada para cambiarlo —Me acomoda un mechón de pelo detrás de la oreja—. Bien, ahora tienes que pensar en qué vas a hacer de aquí en adelante.

Ella hace un gesto al baño. Se refiere a lo que voy a hacer con respecto a Brittany.

—No lo sé.

—Bueno, entiendo que tú y Alice han roto.

—Pero eso no significa que vaya a empezar algo con Brittany y… bueno, Brittany paso la noche con otra mujer —Mis labios se curvaron en una mueca.

Para ser honesta, era tan temprano que esperaba encontrar a Zzhuilette en su habitación.

Ella niega con la cabeza.

—No lo hizo.

La miro sorprendida.

—Lo hizo. Kurt me dijo que Finn les trajo de vuelta aquí.

—Anoche cuando me fui de la fiesta con Quinn, no mucho tiempo después que te fueras tú, Puck dijo que se regresaría con nosotras, que acababa de hablar por teléfono con Brittany y que le dijo que estaba destrozada, hecha un desastre por ti. Dijo que nunca había visto así a Brittany por una chica y que eso lo tenía muy preocupado. Le dije que pensaba que se había ido con esa chica, pero Puck dijo que definitivamente no había ninguna chica con Britt, porque ninguna chica soportaría que ella estuviese hablando así de ti. Y hasta donde yo sé, Puck pasó gran parte de la noche en la habitación de Brittany, calmándola. Sé con certeza que no hubo ninguna chica, porque Quinn estaba tan preocupada por ella, que me dejó para comprobar si estaba bien. Cuando regresó, me dijo que quizá debería hablar contigo, porque Brittany, realmente, estaba hecha polvo porque Alice estaba aquí.

—La he fastidiado tanto —susurré, las lágrimas aflorando de nuevo.

Me sentí aliviada de que Brittany no se acostara con nadie, pero estaba destrozada por Alice y por lo mucho que la había dañado.

No sabía qué hacer.

El cuarto de baño se abre y sale Brittany con Quinn justo detrás de ella. Todo mi cuerpo se tensa.

La sangre había desaparecido de su labio, pero estaba hinchado y a punto de amoratarse.

Se acerca y se sienta en el borde del sofá enfrente de mí, apoya los codos sobre las rodillas juntando las manos. Me mira con ojos cautelosos.

Me vuelvo a secar la cara bañada en lágrimas, poniendo los pañuelos mojados sobre el sofá.

—Nos vamos a desayunar —dice Rachel levantándose—, vendré a verte más tarde.

Me frota el hombro y se van. Solo quedamos Brittany, yo y mucho silencio.

—Se lo dijiste —dice ella en voz muy baja, como si no se lo pudiera creer del todo.

—Sí.

— ¿Por qué?

La miro sorprendida.

—Sabía que estaba diferente y, no podía seguir mintiéndole... y, por ti Brittany… porque odiaba lo que esto te estaba haciendo… lo que esto te hizo.

Se me queda mirando con tanta intensidad, que de pronto es demasiado para manejarlo. Me estremezco entera.

— ¿Te ha dañado? —Lo miro confusa—. Cuando te empujó y te tiró contra la pared, ¿te hizo daño?

Me toca el hombro.

—No. Estoy bien. Debería ser yo la que te pregunte si estás bien

Estoy mintiendo, dolió, sigue doliendo, pero no quiero enfadarla más de lo que está.

Se pone el dedo sobre el labio.

—Se ve peor de lo que es.

—Aun así, lo siento.

— ¿Porque me pegó o por decírselo?

—Por el golpe. Por todo lo que he hecho. Lo he fastidiado todo.

—No, conmigo no —No puedo evitar mirarle a la cara, indagando si dice la verdad—. Santana, me alegro que me pegara si eso significa que por fin lo sabe. Siento que esté dolida, pero no lamento que sepa lo nuestro.

— ¿Hay un nosotras? —contengo la respiración.

—Dímelo tú.

Exhalo.

— ¿Por qué no te acostaste con Juliette?

—Nunca fue mi intención. Me fui porque no quería estar en esa fiesta. No podía soportar verte con Alice y me la llevé conmigo porque quería que supieras que me había ido con ella.... quería que pensaras que me había acostado con ella. Para hacerte daño. Ya sé que no demuestra mucha madurez, pero... —se encoge de hombros—. Pedí a Finn que primero fuera a su casa para dejarla y a continuación me trajo aquí y pasé la noche con una botella de Jack. Puck vino más tarde —Me mira directamente a los ojos antes de seguir hablando—. ¿De verdad crees que tendría sexo con ella, justamente después de haber tenido sexo contigo?

—La besaste.

—Actué como una tonta. Como dije, quería lastimarte, ya que tú me habías lastimado a mí —Pasa el dedo sobre la cicatriz de la barbilla—. No tomo bien los rechazos. Pero nunca llegaría tan lejos. Y tú besaste a Alice ¿recuerdas?

Enlazo los dedos sobre mis piernas, asintiendo ligeramente.

—Sí, me dolió —susurré—, verte con ella y saber que te fuiste con ella de la fiesta. El dolor que sentí era insoportable. Por lo tanto me emborraché para mitigar el dolor. Pasé el resto de la noche vomitando y luego me perdí en el sueño.

Esa era mi forma sutil de decirle que no había tenido sexo con Alice. No decía nada, pero sabía que le estaba rondando por la cabeza.

Veo como se relaja y alza las cejas.

—Eres mala para tomar alcohol.

—Lo soy.

—Te amo —dijo.

Te amo, tan simple como eso.

Le miro fijamente, con los ojos de par en par. Es como si el tiempo se hubiese detenido.

Brittany se levanta, sus ojos no se apartan de los míos. Se acerca, se arrodilla en el suelo ante mis pies y toma mis manos entre las suyas.

—Te amo —repite—. Solo he amado a una mujer, Santana, y esa eres tú. Siempre. Te amé desde el momento en que aprendí a amar —Vuelvo a llorar, inundando mis mejillas de lágrimas. Brittany me toma la cara con las manos, enjugando mis lágrimas con sus pulgares—. Tú eres para mí. Quiero estar contigo para siempre. Quiero que seas mía.

La miro profundamente a los ojos.

—Siempre he sido tuya y siempre lo seré. Yo también te amo… Mucho.

Creo que nunca he visto a Brittany tan feliz como en estos momentos.

Se inclina y me besa dulcemente los labios. Me aprieto con fuerza contra ella, queriendo más.

Britt sisea y rápidamente me echo hacía atrás.

—Mierda, lo siento cariño —murmuro pasando el dedo suavemente sobre su partido e hinchado labio.

—Tú mereces la pena.

—Le pegaste —dije arrepentida—. Fuerte.

—Nadie le hace daño a mi chica, Santana, porque tú eres... mi chica.

—Sé... que tú eres mi chica —Delineo su mejilla con el dedo.

—Para siempre —Sus ojos se cierran bajo mi tacto.

—Para siempre.

— ¿Estás segura que no te hizo daño? —Después de un momento abre los ojos y recorre con su mano suavemente mi hombro.

—De verdad, estoy bien. No dolió.

—Vamos —dice poniéndose de pie y arrastrándome con ella. Me lleva al dormitorio y echa hacia atrás el edredón, luego se mete en la cama, dejando un espacio para mí.

Titubeo.

Acabo de romper con Alice. De alguna manera no parece estar bien meterme en la cama con Brittany.

—Por favor —dice muy bajo, viendo mi titubeo—, solo quiero abrazarte.

Me meto en la cama a su lado y me envuelve en sus brazos, reteniéndome junto a ella. Nos arropa con el edredón y besa mi pelo.

—Te quiero tanto —murmura—. Así debe ser. Solo tú y yo. Levanto la cabeza y le beso el cuello.

—Solo tú y yo —repito.

Acomodo la cabeza en su cuello, inhalando su olor, sintiéndome de repente exhausta mientras intento desenmarañar las conflictivas emociones que me invaden.






Cuando me despierto, me encuentro en brazos de Brittany, el cielo que se ve a través de la ventana está oscuro. Hemos dormido durante todo el día.

Se supone que me iba a ir a casa. También Brittany. Nuestros vuelos de París salen esta noche.

Repentinamente el pensar en dejarla me parte el corazón.

Entonces pienso en Alice y una sincera tristeza me inunda. Las lágrimas se me atoran.

¿Cogerá un vuelo temprano?, me pregunto. Espero que haya llegado bien a casa.
Alice. Tierna y adorable Alice. ¿Qué le he hecho?

Espero que esté bien. No quise que terminara de esta forma ¿debería llamarla? ¿Intentar explicarle?

No, de qué serviría, de todas formas me odia. Y tiene razón.

La engañe. Traicioné su confianza y su corazón. La he marcado, no volverá a fiarse de otra mujer durante mucho tiempo por mi culpa.

Pero amo a Brittany. Sé que es una mala excusa, pero no lo puedo evitar.

Es indescriptible lo que siento por Britt. Es acuciante. A veces es tanto, que siento que me falta el aire por la intensidad de los sentimientos.

Pero, ¿este es el camino correcto para empezar una vida juntas? ¿Fruto de una relación rota?

No creo que lo sea. Pero supongo que mi relación con Brittany empezó hace mucho tiempo. Abarca toda nuestra vida.

Me duele por Alice y por cómo la traté, siempre me dolerá, pero es con Brittany con quien quiero estar.

Ella es mi hogar. Brittany se revuelve un poco, sus ojos se abren lentamente. Y cuando me mira, todo lo que puedo ver es su inmenso amor por mí.

—Hola —su voz suena adormilada y sexy.

—Hola —respondo en voz baja.

Miro su labio amoratado; la hinchazón ha disminuido un poco. Un recuerdo de lo que había pasado esta misma mañana. Paso la punta de mi dedo por encima.

Brittany agarra mi mano y la besa. Después pone la mano sobre mi cara, apartando el pelo detrás de la oreja.

—Me gusta despertarme contigo. Me quiero despertar cada mañana y ver tu cara —murmura.

Un escalofrío recorre mi piel.

—Yo también. Pero esta noche tenemos que regresar a casa —le digo haciendo una mueca.

— ¿Debemos?

—Tengo que trabajar en la revista —suspiro—, y tú tienes que promocionar el resto de la gira de EU.

—Nada de eso me importa. Puede esperar. Quédate conmigo unos cuantos días más en París. Aún no estoy preparada para separarme de ti, no cuando acabo de recuperarte.

Le miro fijamente a la cara.

—Bien, podría llamar a Holly...

— ¿Así que te quedas?

—Sí.

Sonríe, una hermosa sonrisa que le alcanza los ojos. Acerca su cara a la mía y me besa dulcemente en los labios, acariciando con sus dedos mi piel, pasándolos por mi pelo. Se siente dulce, suave.

— ¿Cómo está tu labio? —murmuro.

—Ya no me duele —Me tumba sobre la espalda, manteniéndome entre sus brazos, su beso se profundiza y sé lo que desea.

Así es como debe ser.

Esta será la primera vez que Brittany y yo estamos juntas de verdad. La primera vez que haremos el amor como pareja oficial.

Pensarlo hace que me sienta emocionada. No más culpa, no más tener que ocultarnos. Solo ella y yo.

Meto los dedos en su pelo, permitiendo que su lengua se enrede con la mía, besando, mordisqueando, lamiendo.

Me levanto para que Brittany me quite la camiseta. La boca va directa a mi pezón.

Mis caderas se alzan cuando la siento y pone una mano ahí, tocándome a través de la tela del pantalón del pijama y las bragas.

—Oh Dios Brittany —gimo.

Meto la mano bajo el edredón bajando por su piel y tomo uno de sus pechos en mi mano. No sé si alguna vez me acostumbraré a saber que ella sea solo mía. Aún me sorprende.

Empiezo a mover la mano, arriba y abajo.

Brittany sisea entre dientes y comienza a succionar con fuerza el pezón.

—Dios Santana, me vuelves loca. Solo quiero hacerte el amor todo el tiempo.

—Me parece bien —suspiro.

Baja de un tirón los pantalones del pijama y las bragas y me deshago de todo con las piernas.

— ¿Que pasa hoy? ¿No hay desgarre de bragas? —la provoco—, y de hecho, ¿qué fijación tienes con las bragas? ¿Qué problema tienes con ellas?

Levanta la cabeza sonriéndome.

—Es una relación amor/odio, cariño. Me encanta cómo te quedan. Pero odio que estén tapándome el camino.

Yo suelto una risita.

— ¿Te gusta que lo haga? —me pregunta recorriéndome el estómago con los dedos.

—Me encanta —murmuro besándola.

—Sabes, nunca antes le había arrancado las bragas a nadie —dice bajo mi boca que aún se está moviendo. Dejo de besarla.

— ¿No lo habías hecho? —Pensé que era algo innato en Brittany.

Ella niega.

— ¿Por qué entonces me las arrancas a mí?

Me mira con sus preciosos ojos azules.

—Así de loca me haces sentir. Nunca he deseado a nadie tanto como te deseo, Santana. No podía esperar para estar juntas por siempre.

Sus palabras son tan intensas, tan profundo su significado, que los músculos de mi estómago se tensan, sintiéndome doblemente excitada.

Me sorprende lo rápido que sus palabras me pueden excitar.

—Me gusta que sea algo nuestro.... Así que, ¿quieres que me las vuelva a poner para que puedas arrancarlas? —Me muerdo el labio.

— ¡Claro que no! Ahora no pienso cubrirte de nuevo y, además, tengo el resto de la vida para poder arrancarte las bragas.

El resto de la vida. Me gusta como suena eso. Mete un dedo dentro de mí.

Levanto las caderas, apretándome contra su mano y cualquier idea sobre ropa interior se borra de mi mente, comienzo a subir y bajar la mano más rápido sobre sus pechos.

Ella gime besando mi hombro, muerde suavemente mi piel.

—Quiero hacerte el amor —dice frotando su pulgar sobre mi punto caliente.

—Ahh —contesto gimiendo también—. Sí. Ahora. Porque si sigues haciendo eso me voy a correr en nada.

Brittany se quita la ropa que trae puesta, entonces posiciona una de sua manos entre mis piernas cubriéndome.

— ¿Sabes que eres lo eres todo para mí?

—Sí

—Y siempre será así. Quiero que nuestra primera vez como pareja sea especial. Quiero sentirte, Santana.

—Pero.... —me quedo callada, pero no puedo evitar sentirme muy emocionada.

—Nunca pude ni podré sacarte de mi corazón —reafirma—. Santana, solo tú me complementas y haces tan feliz como no imaginas, pude haber cometido el error de andar con cuanta chica tuviera delante una semana antes de volvernos a encontrar, pero desde que te volvía ver, no he tenido sexo ni nada que ver con nadie, excepto contigo.

Brittany quiere que sea la primera y única en su vida.

—Por lo tanto es como si tomase tu virginidad —sonrío.

—Se podría decir —Se ríe entre dientes y luego me mira seria—. Nunca le he hecho el amor a nadie, porque solo ha existido una a la que he amado.

Levanto mis caderas empujando contra su mano, los sentimientos me atraviesan.

—Brittany, quiero sentirte. Quiero que me hagas el amor.

Sus ojos se vuelven lujuriosos, embargados de deseo. Sin apartar sus ojos de los míos, lentamente se introduce dos dedos dentro de mí.

—San —gime por lo bajo.

La observo con alegría y amor, mi propio deseo me inunda.

—Santana, antes te sentía increíble pero, Jesús, ahora te siento malditamente delirante.

Se inclina poniendo su boca sobra la mía, entrando y saliendo lentamente y gimiendo de nuevo dentro de mi boca.

—Te amo —murmuro.

Subo las piernas alrededor de sus caderas disfrutando de su contacto y caricias, sin dejarla ir.

Me toma la cara entre ambas manos.

—Te amo y siempre te amaré —Me besa profundamente, con pasión, mientras aumenta el ritmo, perdiéndose en el momento, en mí, en la sensación, arrastrándome por toda la cama.


Haciéndome el amor desesperadamente.


Nunca me había sentido tan feliz, tan amada como en este momento al lado de Brittany.








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¿Qué les parece hasta ahora la historia?..........para que no me consideren malvada jejejeje, voy a ponerles un par de adelantos de lo que se viene en la siguiente actualización…….






Breves adelantos – caps. 21, 22 & 23





Llamé a mi papá también. Tampoco se sorprendió sobre Brittany y yo. Lo debía haber percibido cuando estuvieron de visita. Y mientras que papá estaba absolutamente encantado sobre Brittany y yo, mamá fue, como esperaba, un poco más reservada sobre ello. Ella sabe lo que es vivir con un músico y con una tan famosa como Brittany y sus tendencias pasadas, ella me dijo, como lo había hecho antes, que se preocupaba por mi corazón. La quiero mucho por preocuparse, pero sé que Brittany nunca romperá mi corazón. No soy solo cualquier otra chica para mi rubia. Nos conocemos la una a la otra de toda una vida. Sí, sé que la vida con Brittany estará llena de baches, alocada y un poco difícil a veces, pero no creo que ella alguna vez vaya realmente a lastimarme. Lo sé porque lo puedo ver en sus ojos cada vez que me mira, su amor por mí y me pregunto cómo es que nunca lo vi antes. Tal vez no lo podía ver porque ella tenía miedo de demostrármelo. Pero ahora todas aquellas puertas están abiertas y yo no podría ser más feliz.
*****
—Y solo pienso que sería realmente insensible de mi parte salir en público contigo y que esas fotos terminen publicadas para que ella las vea. Sería como frotarle con sal sobre su herida ya abierta y no quiero hacerle más daño del que ya le he hecho.

—Así que esto es sobre Alice. ¡Qué maldita sorpresa! —Lanza sus manos en el aire—. Todo lo que parece que te preocupa son sus sentimientos. ¿Qué hay de mis sentimientos, Santana? ¿O todavía son irrelevantes para ti?
******
—Lo soy y merezco cualquier castigo que creas adecuado darme.

Enrollando mis dedos en su chaqueta, la jalo dentro del cuarto, cerrando la puerta detrás de ella y pongo las flores en la mesa junto a la puerta.

—Estoy segura de que se me puede ocurrir un castigo apropiado — murmuro ladeando la cabeza.

Me sonríe abiertamente con su sonrisa maliciosa y mi estómago cae en picado.

Andando de espaldas, mis dedos todavía firmemente enganchados en su chaqueta, llevo a Brittany para el dormitorio.
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Brittany está sosteniendo mi mano, recorriendo su pulgar sobre mi piel. Pienso que sabe que estoy nerviosa sobre ir a nuestra primera salida juntos como pareja. Honestamente, mi estómago está dando vueltas. La gente pronto sabrá que soy su novia. Y seré la enemiga pública número uno de sus fans. Mi interior comienza a temblar y no de un buen modo.

Finn conduce el auto bajo Avenue du Général Lemonnier y entra en el aparcamiento subterráneo del Louvre. El espacio más cercano a los ascensores ha sido reservado para nosotras y hay un encargado esperando listo para encontrarnos.
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Llegamos a la puerta principal y Finn la abre, entonces soy golpeada con algunos flashes de cámaras. Hay fotógrafos aquí fuera. Pensé que estaban en el aparcamiento. ¿Cómo demonios sabían que saldríamos por este camino?

— ¿Así que estan juntas entonces? ¿Estás asentándote finalmente, Brittany?
¿Es Santana la elegida?

Las voces vienen de la izquierda, derecha y el centro. Jesucristo, esto es una locura.

Mantengo la cabeza baja. El brazo de Brittany está alrededor de mí ahora, fuerte, sosteniéndome hacia ella. Finn está a la derecha de Brittany, su brazo nos guía al auto esperando de Kurt. Ben está a mi lado, permaneciendo cerca.

— ¡Santana! ¡Luces magnífica, déjanos ver tu cara!
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Más temprano fue increíble, pero creo que también fue la forma de Brittany de amortiguar el golpe —perdón por el juego de palabras—, porque después de que hicimos el amor, ella había tenido algunos de esos pasteles increíbles entregados cuando nunca tuvimos la oportunidad de ir a las tiendas de delicatesen, y mientras estábamos sentados en la cama alimentándonos la una a la otra de los pastelillos, me dijo que las fotos de ella y yo dejando el Louvre habían impactado los tabloides a todo color diciéndole al mundo que estamos juntas. También saben que Brittany y yo crecimos juntas. Que vivíamos al lado de la otra y habíamos sido mejores amigas mientras crecíamos.
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— ¿Ves algo que te guste? —dice Brittany con voz ronca detrás de mí.

Sin pensarlo, digo todavía en mi estado soñador,

—Mira ese anillo, es tan hermoso —apunto el dedo hacia el objeto.

Entonces me doy cuenta, de golpe y porrazo, cómo parecerá a Brittany estando yo aquí de pie, mirando con ojos de ensueño anillos de diamante rosa, que en realidad se parece mucho a un anillo de compromiso y yo le estoy señalando dicho anillo a ella, en una voz que suena soñadora.

Soy tan infantil a veces.
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—Regalo de cumpleaños número tres —murmura, retirándome el cabello de la cara.

—Todavía tengo que darte algo.

—Tengo todos mis doce en el momento en que accediste a ser mía.

— ¿Quién diría que fueras una romántica empedernida, Brittany S. Pierce? — Sonriendo, trazo mi dedo sobre sus labios. El ligero hematoma de su pelea con Alice todavía es evidente allí.