(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee “10 days for Christmas”

Julio de 2042



-¡¿Es él?!... —quiso saber Noah en cuanto Kurt miró por el «peephole»
-Es él cariño… —respondió Kurt abriendo la puerta, la familia Westbrook Stewart estaba instalada en el umbral como si posara para una tarjeta de saludo navideño, Dylan tenía en su brazos a Joplin y Lily hacía lo propio con Lennon, Liverpool estaba delante de todos y se meneaba nervioso al igual que su amigo.
-¡Liverpool Westbrook Stewart! —grito el pequeño dando unos pequeños saltos, Liverpool sonrió y se acercó a su amigo, ya le había crecido el pelo y aunque estaba más delgado que la última vez que lo habían visto, se veía feliz y lleno de vida, Noah volvió a vociferar el nombre completo de su amigo para luego fundirse con el en un abrazo bien palmoteado y largamente esperado.
-¡Noah Anderson Hummel!... ¡también te volvió el pelo!… —dijo Liverpool tocando la cabeza de su amigo y después la suya propia.
-Hace un tiempo… ¿y a ti?
-Hace poco… Mamá dice que me veo bien de cualquier manera —respondió el pequeño encogiendo sus hombros.
-Por supuesto que si, eres un bonito comos ea… —dijo Lily sosteniendo a Lennon a en una de sus caderas.
-Yo diria lo mismo… —dijo Kurt acariciando las cabezas de ambos pequeños— pero por favor, pasen… —agregó apartándose hacia un lado de la puerta, Noah abrazo a su amigo y asi partio con el hacia adentro, Lily y Dylan saludaron a todos y cada quien ayudó a llevar una parte del equipaje de los recién llegados.
-¡Papá!... le enseñaré a Liverpool Westbrook Stewart como quedo la cama nueva… — dijo Noah aun abrazado de su amigo.
-¿Tengo cama nueva acaso? —pregunto este haciendo los mismo gestos de sorpresa que Noah.
-Si, mi «Papáblen» la compro hace unos meses y también dijo que te comprara una manta nueva, porque la verde que era tu super favorita la ocupa «Mister Stephen Whiskers»
-Yo lo autorice a eso… —aclaró Liverpool mirando a todos con cara seria.
-Lo sabemos cariño… —dijo Kurt al tiempo que le hacía caras a Lennon, Dylan seguía entrando maletas con Joplin a cuestas y Blaine las organizaba junto al recibidor donde se habían quedado todos.
-Además que tenía pelos y otras cosas que ni lo bueno ni lo puro sabrán que son nunca… —sentenció Noah haciendo un gesto acorde con sus manos y que sentenciaba aquello último.
-¿Por qué escucho palabras tuyas en esa oración amigo? —dijo Lily mirando a Kurt de medio lado al tiempo que indicaba cuál maleta podía ir sobre cuál y cuál debía mantenerse en solitario..
-Soy inocente hasta que se pruebe lo contrario… pero terminemos de entrar, aunque divertido, estamos dando material a la
hasta el año próximo.
-¿La
aun vive?
-¡Westbrook! —exclamó Lily dándole un manotón a su esposo en la cabeza, este murmuro un «¿que?» y luego miró a todos con cara de inocencia.
-Aun vive… —dijo Blaine riendo— y sigue más entrometida que nunca… —agregó moviendo sus manos hacia adelante como si arreara a una manada de animales rebeldes, luego cerró la puerta tras él e indicó con un gesto que siguieran avanzando hacia la sala, Noah partió de los primeros junto a su amigo contándole todo lo que había sucedido con su vida desde la última vez que se habían visto.
-¡Cuidado con las escaleras cariño!…. —advirtió Kurt al verlo tomar rumbo hacia el segundo piso.
-¿Qué tal tú pequeño?... ¿volviste a trabajar o aun estas de vago? —pregunto Dylan palmoteando la espalda de Blaine.
-Volví… y nunca estuve de vago…
-Siempre dices lo mismo y el asunto es que si estuviste de vago… —insistió el inglés dando otro cuatro palmetazos, Joplin aplaudió, río y luego se oculto en el hombro de su Papá— el mismo sello lo dice…
-¡Eso no es verdad! —respondió Blaine sonriendo.
-¡Si que lo es!... tú no sabes lo que yo se… —insistió apuntandolo.
-¿Como?... —dijo Blaine preocupándose un poco
-¡Estoy bromeando contigo!... ¡por dios si que eres credulo!… —agregó Dylan golpeándolo por tercera vez, Blaine soltó una risa fingida y se apartó un poco de él— ¿que es lo que huelo? —preguntó deteniendo su andar para oler el aire.
-Esa debe ser nuestra hija… —respondió Kurt dando una mirada a Lizzie por sobre el pequeño Lennon a quien cargaba desde que Noah se había retirado a su habitación.
-¡Ay!, vengo llegando de un viaje super extra largo… ¡hola!... —respondió la chica abriendo de par en par las puertas vidriadas de la sala.
-¿En serio «Princesa de Blaine»?... ¿y donde andabas? —quiso saber Dylan tomando asiento.
-En Centroamérica… con mi novio… —contestó encogiendo un hombro de manera coqueta.
-¿Te divertiste cariño? —pregunto Lily sentándose al lado de su esposo.
-Mucho… es el segundo mejor viaje de mi vida, el primero es el que me regalaron ustedes por cierto y aunque tuve que ir con mi hermano… —dijo haciendo un parde muecas de desagrado— fue lo mejor.
-Tú invitaste a tu hermano Princesa, recuerdalo… —advirtió Blaine quitando uno de los cojines del sofá para que su esposo quedara mas comodo, luego acercó una silla y se sentó al lado de él.
-¡Ay si se!… amo a mi hermanito, ¡te amo Henry Anderson! —grito mirando hacia el cielo raso, los bebés dieron un respingo de susto al unísono— mejor dame a Joplin que la amo… —añadió la chica estirando sus brazos, Dylan le entregó a la bebé que sonrió al principio pero luego hizo un par de arcadas de lo más divertidas.
-¿Alguna duda que necesitas un baño? —dijo Kurt mirándola como si fuese el vencedor máximo de aquel tira y afloja de la limpieza corporal.
-¡Esta bien!... —dijo devolviendo a la bebé que ahora se rascaba la nariz— pero culpo al hecho de que es inglesa y ellos son sumamente delicados con todo.
-En eso tienes razón cariño… —dijo Lily mirando a su marido.
-Iré al baño… ¡extrañenme! —exclamó dándose media vuelta— un momento… —agregó devolviendose en su pasos— ¿donde esta Hendrix?
-Se quedó en Londres «Princesa de Blaine»… tuvo la oportunidad de perfeccionarse en la música y la tomo.
-¿Por eso no vino?... ¡¿que ya me olvido acaso?!
-Lizzie…
-Papá es verdad… me prometió amor eterno sobre el puente de Londres y ahora mira… me deja por una curso de guitarra… ¡hola!... no lo puedo creer… ¡no lo puedo creer! —exclamó la chica mientras se retiraba haciendo ademanes exagerados y dramáticos, todos se le quedaron viendo, incluso los bebés.
-Ya ven que pasan los años y mi hija sigue igual… —dijo Blaine tomando la manito de Lennon
-Pues yo creo que es genial… y Hendrix sigue enganchado de ella… ¿verdad Westbrook?
-Es verdad… pero es más capricho adolescente que otra cosa… además, si no la vuelve a ver pronto, seguro y se le pasa.
-Seguro que sí, y sepan que ella solo bromeaba con lo último que dijo… jamas jugaria con los sentimientos de alguien, menos con los de alguien que aprecia.
-Lo sabemos Kurt… ¿y Henry? —dijo Lily tomándose el pelo en un moño bien alto.
-Esta en Toronto de vacaciones con su novia, pero llega mañana…
-¿Que?.. —agregó la mujer al ver que su amigo se quedaba quieto de pronto.
-Creo que tenemos un «código café» por aquí… —conesto señalando al bebé
-Lo más probable… —dijo Lily haciendo ademán de levantarse— íbamos a cambiarlos en el baño de aeropuerto, pero no quise que sus pequeño traseros tocaran nada de lo que estaba allí.
-Creeme, ni yo quiero que el mio toque algo de lo que hay allí o en cualquier baño público.
-Claro… ¿que cuarto puedo usar?
-Nada de qué cuarto… yo los cambiaré Bonita… —dijo Dylan poniéndose de pie, tomó el bolso de los artículos de limpieza de sus gemelos y se lo cruzó en el cuerpo.
-Yo llevo a este hermoso bebé, así aprovecho de ver en qué están los otros pequeños de la casa— dijo Kurt levantándose también.
-Gracias Westbrook… —dijo su esposa sonriendo y lanzándole un beso.
-¡Te amo bonita!... —agregó haciendo como que recibía el beso y se guardaba en el corazón, Blaine arrugó el entrecejo pensando en qué momento su amigo se había vuelto tan cursi, Kurt lo miró pensando lo mismo.
-Cursi, lo se… —dijo Lily echándose hacia atrás en el sofá.
-Yo no he dicho nada —agregó Blaine levantando sus manos en señal de inocencia
-Tu cara lo dice todo… —insistió su amiga riendo.
-Está bien… —dijo riendo también— confieso que lo pensé, pero es que resulta bien raro ver a Dylan Westbrook cambiar niños, guardar besos… y todo ese tipo de cosas —añadió cambiándose de asiento.
-Lo se, yo también lo conocí de joven, ¿recuerdas?
-Lo recuerdo —respondió Blaine sentándose al lado de su amiga— y cuéntame… ¿cómo está todo?
-Perfecto… todo está perfecto, el último control de Liverpool fue una sorpresa hasta para los médicos..
-¿Todo sigue bajo control?
-100% de remisión.. —respondió Lily como cantando.
-Estupendo… vaya pesadilla que se sacaron de encima.
-Así es… cuando nos llegó esto, dejamos todo lo que nos estaba pasando de lado y nos enfocamos en que se recuperará… ¿que? —preguntó Lily al ver que su amigo se le quedaba viendo.
-Nada es… es solo que cuando dices lo de que lo que nos estaba pasando, suena como a problemas más que otra cosa.
-¿Crees que mi matrimonio estaba atravesando una crisis?
-Sí… —dijo Blaine poniendo cara de complicación
-No lo llamaría crisis, pero si estábamos un poco mal..
-¿Por qué?
-Bueno… Dylan…
-¿Qué pasó?... —preguntó Blaine adoptando en el sofá una posición más alerta.
-Tuvo un «affair» con una de las cantantes del sello...—respondió Lily mirando el cielo raso.
-¿¡Como!? —exclamó de vuelta sorprendido.
-Lo que escuchas, fue un desliz, de acuerdo a sus palabras.
-¿Cuando?...
-En el verano del año pasado… yo estaba ocupada con mi trabajo, el embarazo de los gemelos fue difícil, él estuvo concentrado en el nuevo álbum por demasiado tiempo… —Blaine se tomo la oreja y miró en la dirección en donde se encontraba su esposo al escuchar eso último y pensar que el tambien se concentraba en su música, a veces demasiado— todo se conjugó de la manera más demoníaca y me engaño… cuando me lo dijo me volví un poco loca, lo corrí de la casa y todo…
-Lily… —dijo Blaine tomándole la mano
-Lo se… fue horrible —agregó exhalando todo el aire posible.
-¿Y como lo arreglaron?, disculpa que te pregunte, pero cuando fuimos a Londres todo parecía de cuento como siempre— Lily inhalo todo el aire que había botado antes de responder.
-¿Conoces esa frase de que el destino es cruel? —Blaine respondió asintiendo con la cabeza— pues bien, al día siguiente Liverpool enfermo y comenzó la pesadilla… hablamos esa misma noche, me pidió perdón por enésima vez… y yo lo perdone porque lo amo…
-¿Los chicos saben?
-Liverpool si…. estaba ahí cuando perdí los estribos… y si algo tengo que agradecerle a la leucemia linfoblástica aguda es que lo hizo olvidar todo ese episodio… o al menos así lo creo… —respondió Lily murmurando sus últimas palabras
-Vaya… nunca lo imagine de el…
-Vamos… ¿no podías imaginar que Dylan Westbrook pudiera ser infiel?... te dije que lo conocíamos desde siempre.
-¿Estás pensando que esta no es la primera vez que pasa algo así?
-No… por supuesto que no, cuando me lo confesó estaba realmente arrepentido, y me juró por todo que esa había sido la única vez… creo que hasta te menciono a ti y sus guitarras, en ese orden.. —termino por decir sonriendo, Blaine soltó una risa a la par con su amiga y se le quedo viendo un instante.
-¿Estas bien?
-Si… además, no es que lo justifique pero… era de esperarse…
-Lily…
-¡Es la verdad! —exclamó levantándose del sofá— no se… pasaba más tiempo con esa mujer que conmigo… noches, días… es como si Kurt llegará a engañarte por sentirse solo, sería con alguien del teatro, ¿verdad?
-¿Que?
-Ay… no estoy diciendo que te va engañar, bueno ya lo hizo una vez… pero no creo que no lo vuelva hacer… ¿ves?... ya estoy hablando de mas… mejor me voy a ver a mis hijos.
-¿Como sabes eso que acabas de decir?
-¡Todos lo saben!
-¡¿Que!?
-Es decir, no, nadie lo sabe… excepto tú claro y él… y yo… y Connor… ¡pero ya dejare de hablar!… ademas no porque me pasó a mi te va a pasar a ti… Kurt está loco por ti…
-¿No es que Dylan está loco por ti también? —dijo Blaine volviendo a lo de tomarse la oreja.
-Si pero son cosas diferentes…
-No tanto… yo también estoy más en el sello que aquí… en especial cuando estoy terminando un álbum...
-¡Pero son cosas y situaciones diferentes!
-¿Qué es lo diferente?... —pregunto Kurt llegando a la sala.
-¡Kurt! —exclamó dande media vuelta— los estudiantes de la «Queen Mary», distan un montón de los de la NYU… —se adelantó en responder Lily para salir del paso.
-Claro tus clases… ¿ya regresaste?
-Aun no, pero eso no quiere decir que no pueda criticarlos… ¿todo bien?
-Sí… —contestó Kurt mirando de reojo a su esposo —de hecho estoy aquí en busca de la maleta de Liverpool, porque necesita entregarle a su amigo algo de manera urgente.
-Trajo un montón de cosas… —dijo Lily dirigiéndose al recibidor— fue divertido verlo empacarlas, pero no cuando pasamos por el «check in» del aeropuerto… —agregó yendo a buscar lo solicitado.
-¿Tu estas bien?... —dijo Kurt mirando a su esposo primero y a su amiga a través de la puerta vidriada después.
-¿Por qué lo preguntas? —respondió Blaine mientras acomodaba los cojines del sofá.
-Porque…
-¡Aquí esta!… —interrumpió Lily llegando con una pequeña maleta roja— se la llevaré…
-No, no te preocupes, yo lo haré … —dijo tomándola por la manilla.
-¿De verdad?... porque no me cuesta nada.
-Lo se linda , pero si has de ir a algún lugar, prefiero que sea a ver a tu esposo, porque te juro y vi que Lennon estaba con la cabeza colgando en una de las sillas.
-¿Por qué no me extraña eso?... permiso… —dijo Lily soltando una risa, ambos la miraron hasta que desapareció por la puerta de la cocina, Blaine sonrió y continuó con lo de los cojines.
-¿De verdad que estas bien?
-¡Lo estoy!… —exclamó riendo— ¿acaso me lo preguntas porque estoy ordenando cosas?...
-Podría ser… pero en realidad lo hago porque tienes la cara de saber algo que yo no… y algo malo por cierto… ¿acaso Lily te dijo algo?... ¿Liverpool no está del todo bien? —preguntó tomándose el pecho.
-Liverpool está perfecto y yo no sé nada que tú no sepas… lo que sí podría saber es que debemos ordenar cena para nueve… dos bebés incluidos.
-Claro… —contestó Kurt mirándolo con suspicacia.
-¡Estoy bien!.. ven... —dijo tomándolo de la hebilla del cinturón, apartó la maleta de Liverpool y redujo la al distancia entre ambos al mínimo, gentilmente le tomo la cara y lo beso como el primer dia, Kurt sintió que se desmayaba allí mismo por la emoción y la falta de aire— te amo Kurt, te amo y te necesito mucho… nunca lo olvides por favor...—agregó sintiendo celos de algo inexistente.
-Nunca lo he olvidado y nunca lo haré… ¿qué sucede? —preguntó apretándose para mirarlo a los ojos.
-Nada… nada en absoluto… —respondió soltándolo.
-Blaine…
-Iré a pedir la cena… ya sabes, son nuestros invitados y pondrán a prueba nuestro servicio… —dijo haciendo unos pasos de baile— ¿los bebés comen pizza?
-Yo diría que no…
-Y yo, creo y estoy medio oxidado en lo referente a los lactantes… veré lo que hago… —dijo caminado hacia la cocina.
-Oye…
-Ve a dejar esa maleta, bien sabes que ni a nuestro hijo ni a su amigo les gusta esperar —agregó yéndose sin decir más.

Julio de 2042



-¿Alguien lo persigue Señor Kurt Hummel Anderson?... —preguntó Liverpool mirando al Papá de su amigo, que entraba a la habitación como si viniera alguien detrás de él y que debía ser vigilado.
-...
-¡Papá!... Liverpool Westbrook Stewart te está haciendo una «consultación»… —añadió Noah al ver que Kurt no ponía atención a nada ni nadie, tenía entre sus manos la maleta roja del recién llegado y se había quedado mirando hacia el pasillo como petrificado— ¡Papá! —exclamó el pequeño ya más serio que antes, Liverpool aguanto la respiración como si no pudiera soportar que alguien alzara la voz por algo.
-¿Como?... —dijo Kurt como volviendo en sí.
-Perdone señor Kurt Hummel-Anderson, pero hace rato que le hablábamos con Noah Anderson Hummel—sentenció Liverpool haciendo gala de todos sus ademanes ingleses.
-Perdóname cariño, estaba un poco distraído con algo… mira… aquí está tu maleta… —agregó dejándola sobre la cama de su hijo.
-Gracias Señor Kurt Hummel Anderson… y no sé preocupe, mi Mamá también se queda como estatua cuando discute con mi Papá.. —aseguró Liverpool al tiempo que se subía a la cama de su amigo.
-Yo no estaba discutiendo con mi esposo, solo estoy preocupado por algo… —respondió Kurt mirando desde el rellano de la ventana interactuar a los pequeños, mientras Liverpool sacaba las cosas de su maleta, Noah las iba guardando en uno de los cajones desocupados del closet.
-Esto es para «Mister Stephen Whiskers», «Agatha» se lo manda… —dijo Liverpool entregando una pequeña bola con un cascabel dentro.
-Que amable… ¡Papá!... ¡mira!… —exclamó Noah feliz, como si hubiese recibido un regalo para el mismo.
-Muy bonita cariño… seguro y a tu gato tambien le gustara… —respondió Kurt mirándola sólo por un segundo.
-¿Por qué estás tan «dipstraido? —quiso saber Noah sentándose al lado de su Papá— ¿no te gustan las visitas?
-No es eso cariño, por supuesto que no… tener invitados siempre es algo gratificante, en especial cuando son nuestros amigos de toda la vida quienes nos visitan —contestó acariciándole la cara— solo estoy preocupado por algo, pero eso no significa que tú también debas preocuparte… ¿de acuerdo bebé? —agrego dándole un beso en la punta de la nariz.
-¿«Dipscutiste» cosas de casado con el «Papáblen»? —insistió su hijo como si no se fuera a dar por vencido en su afán de averiguar porque su Papá no estaba como todos los días.
-No bebé… todo esta bien entre el «Papáblen» y yo… ademas sabes de sobra que cuando el «Papáblen» y yo intercambiamos opiniones, siempre lo hacemos pensando en que nos queremos mucho...
-Eso le dije a Liverpool Westbrook Stewart, él esta preocupado por su Papá porque antes de quedar «hopspitalizado», la Tía Lily Westbrook Stewart le dijo que tenía que irse de la casa por ser un «mujer griego»… —explicó Noah como si supiera con creces de lo que estaba hablando, Kurt lo miro a él con cara de impacto y luego a Liverpool que seguía ordenando sus cosas de lo más concentrado.
-¿De donde sacaste eso bebé?
-Liverpool Westbrook Stewart me lo dijo… —contestó el pequeño señalando a su amigo, Kurt volvió a mirar a cada uno de los niños de manera alternada y se quedó en silencio pensando en lo que acababa de escuchar a la vez que sacaba 50 conclusiones por minuto, todas relacionadas con la actitud que le viera a su esposo minutos antes.
-Cariño… ¿te encargarias que Liverpool termine de instalarse?, yo necesito ver algunos detalles de la cena y otras cosas.
-Sí… —respondió Noah poniéndose de pie de un salto, como un soldado al recibir una orden superior lo haría.
-Muy bien, gracias bebé… —terminó por decir Kurt dándole un beso de agradecimiento.

-No pense que era verdad… pero lo es… —dijo Lily entrando en la habitación de invitados. Como Kurt bien había descrito, Dylan tenía a uno de los bebés acostado en una silla y al otro sobre la cama — nuestro hijo tiene la cabeza colgando Westbrook.. —agregó tomando a Lennon que parecía y no le importaba donde estaba su cabeza.
-Pero Bonita, entiendeme… primero tenemos dos bebés… ¿lo sabías?
-Lo se muy bien, salieron de mi… ¿lo recuerdas?.
-Claro… y segundo… no sabia donde ponerlo… todo es tan limpio e inmaculado aquí, que no me atrevo ni a respirar cerca de los muebles— explico Dylan mientras aplicaba una crema en el trasero de Joplin.
-Eso es verdad… —dijo Lily abriendo el bolso— pero para eso tenemos esta cosita que nos regaló Kurt, que además de ser extra estilosa, ayuda a prevenir manchas de cualquier tipo… —añadió desdoblando un mudador portatil
-¿Para eso es?... creí que era para poner cosas calientes en la mesa… —dijo Dylan mirando el pañal desechable, tratando de descifrar con ello cuál era la parte delantera, la bebé se comía las manos y movía sus piernas como si gozara al máximo estar sin ropa.
-Ahora lo sabes… —respondió poniendo a Lennon sobre la cama— Westbrook… necesito que sepas algo… —dijo comenzando a desvestir al pequeño.
-¿Algo sobre que?...
-Blaine sabe lo que nos pasó… —contestó redireccionado el pañal de la bebé en las manos de su esposo.
-¿Lo que nos paso en el aeropuerto?
-No… lo que nos pasó el verano pasado…
-¿¡QUE!?... —exclamó mirándola con cara de loco demente.
-Lo siento, pero me pregunto y termine contándole todo…
-¡Pero Bonita!... —añadió tomándose la frente, luego se dio cuenta que con esas mismas manos había tomado un pañal sucio y esbozo una mueca de asco— ¿como le dijiste algo así?, creí que lo guardariamos como algo ultra secreto… —dijo limpiándose las manos con una toalla húmeda.
-Lo se, pero… vamos, Blaine es nuestro amigo, y fue amigo mío primero… —sentenció como si quien había conocido a Blaine primero fuera lo más importante de todo.
-Lo se… —dijo volviendo a lo de atender a su hija— pero el «Pequeño» es ultra sensible y paranoico en ocasiones, estoy seguro y va a comenzar a pensar que algo así le puede pasar a él.
-¿Como sabes eso?
-Porque tú lo habrás conocido primero, pero yo lo conozco mejor que tú… estoy seguro y ya esta reflexionando sobre el tiempo que pasa lejos de Kurt y como puede pasarle la cuenta… —dijo poniéndole a Joplin dos piezas de ropa que distaban mucho de ser una combinación agradable a la vista.
-Pues es lo que dijo…
-¿¡QUE?!
-Es lo que dijo… y le advertí que eran cosas y situaciones diferentes, pero creo que no me creyó mucho…
-¡Obvio que no te creyo nada!… dime una cosa… —añadió mirando con complacencia el atuendo que había elegido para su hija— ¿cuántas veces se tomo la oreja?...
-¿Como?
-Que cuantas veces se tomo la oreja… así… —repitió imitando el gesto que tantas veces le había visto hacer a su amigo cuando estaba nervioso o algo le preocupaba.
-¿Como me voy a estar fijando en eso?
-Vamos… sí que lo advertiste… ¿cuantas veces?
-Dos… —respondió Lily alargando la «o» de mala gana, como si el hecho que su esposo conociera más a su amigo le causara escozor.
-¡Dos!... debo hablar con él… ¿te encargarias del que falta?
-Yo me encargo de Lennon no te preocupes…
-Bien… gracias Bonita… —dijo dándole un beso.
-Pero deja a Joplin aquí… a diferencia tuya yo si puedo manejar a dos bebés.
-Es porque eres espectacular y yo no… —sentenció Dylan acomodando a su hija cerca de las almohadas de la cama— vuelvo enseguida… aunque después de saber que fueron dos veces dudo que vuelva pronto... ¡dos veces! —repitió levantando las manos al celo, Lily sonrió ante aquel dramatismo extremo.

-¿Ahora si supongo?... —preguntó Lizzie alcanzado a su Papá en el pasillo justo antes de que bajara hacia la cocina.
-¡Cariño!… ¿ves que es bueno volver a la civilidad que nos brindan el agua y el jabón?... —respondió este sonriendo al ver que su hija se había cambiado de ropa y el olor nauseabundo ya era historia.
-¡Insisto que venía llegando!… ¡hola!...
-Como sea cariño… —dijo Kurt haciendo ademán de comenzar a bajar.
-¿Donde estan todos?
-Liverpool y Noah están en la habitación de tu hermano, Dylan, Lily y los bebés en la de invitación de invitados y Blaine esta en la cocina ordenando la cena.. ¿podrías vigilar a tu hermanito mientras yo me encargo de lo que voy a hacer?
-Claro… ¿que vas a hacer?
-Voy a hablar con Blaine… hay una cosa que quiero aclarar con él… —respondió bajando dos peldaños.
-¿Que cosa?
-¿Quieres averiguar detalles escabrosos de la relación íntima de tus padres?
-Si… —conesto Lizzie poniendo los codos sobre el barandal para parecer de lo mas interesada.
-Loca… —dijo Kurt dándole un pellizco en la mejilla— ¡vigila a tu hermanito!… —pidió mientras comenzaba a bajar, Lizzie repitió que de verdad quería saberlo todo, que ya tenía edad suficiente para ello y que lo averiguaría como fuera— ¡haz lo que te pido!… —agregó mirando hacia arriba, la chica hizo unos ademanes divertidos que hicieron que su rizos, aun húmedos, se movieran como serpentinas de carnaval, Kurt sonrió para sí al verla y continuo bajando pensando en con que había alimentado a Lizzie Anderson para que resultara tan loca— a lo que vengo… — murmuró ya llegando a la cocina. En efecto Blaine estaba allí sin atisbo de haber ordenado nada, tenía el trasero apoyado en uno de los muebles y sostenía en una mano una cuchara de madera, mientras que con la otra se sujetaba el mentón, por la dirección en la que miraba, parecía y reflexionaba sobre el patrón de las baldosas del piso.
-¿Cual es el veredicto?... —pregunto Kurt acercándose, rodeo la mesa y se quedó frente a él.
-¿Disculpa?... —respondió como despertando de un coma.
-El veredicto de cuantos metros cuadrados mide el piso de la cocina… aunque creo que para calcular eso necesitas a Lizzie… ¿o es que estabas descifrando el diseño de cada baldosa?, sin embargo también creo que para eso necesitarías a Henry... —agregó mirando también.
-No estaba haciendo nada de eso… estaba ordenando la cena… —respondió Blaine buscando los menús dentro de uno de los cajones.
-¿Te querias comunicar con el restaurante a través de esa cuchara de palo?
-¿Que?... —dijo mirándola— ¡no!... ¡obvio que no!… la tomé porque después iba a tomar esto… —explicó sacando una lata de sopa desde uno de los gabinetes— me quedó claro que los bebés y la comida rápida no se llevan —añadió dejando la cuchara y tomando el teléfono a cambio.
-¿Quieres dejar de mentirme? —pidió Kurt acercándose a él.
-¿Como?
-Lo que escuchas… —respondió quitándole la lata de sopa y el teléfono, los dejos sobre la mesa y lo tomo a él de la mano para llevarlo hasta una de las sillas, Blaine lo miró extrañado pero siguió sus «órdenes» sin decir palabra— se de sobra que estás preocupado por algo en particular… y ese algo no tiene nada que ver con la cena, los bebés o no se que mas vas a inventar… así es que o me lo dices ahora o me veré obligado a adivinarlo…
-¿Y desde cuando tiene poderes de adivinación Señor Hummel-Anderson?
-Desde ahora… —afirmó sentándose enfrente de él, Blaine sonrió y negó con la cabeza.
-Estoy hablando en serio… —insistió Kurt poniendo cara acorde.
-Muy bien… —dijo Blaine cruzando sus manos sobre la mesa— adivina…
-Ok… dame un segundo… —respondió tomando aire, cerró los ojos y luego se llevó las manos a las sienes y se las restregó como una adivinadora de tres al cuarto lo haría, Blaine rió con ternura y se quedó esperando por lo que le iba a decir— estás pensando... que las sábanas que compre para nuestros invitados… son tan espectaculares que quieres unas iguales para nosotros… —dijo abriendo un solo ojo para ver si había acertado.
-Kurt…
-¿No?… muy bien… espera, espera… —agregó volviendo al gesto de adivinación— estas pensado que… lo que te trajo Lizzie es horrible, pero lo aceptaste para que no se sintiera mal…
-¡Kurt!...
-¿Que?... es posible… yo creo que es horrible… asi es que si lo guardas en tu estudio lejos de todo, no pondré ningún problema —dijo abriendo sus manos como en señal de que aquello era indiscutible.
-Lo guardaré con mis instrumentos, no te preocupes.
-Genial… pero déjame seguir con esto…
-Kurt…
-La ultima oportunidad… te lo prometo… —insistió haciendo esta vez ademanes de concentración máxima— estás pensando en lo que pasó en la relación de nuestros amigos y por algún motivo, razón o circunstancia, crees que lo mismo puede pasarnos a nosotros… —terminó por decir abriendo ambos ojos, Blaine lo miró sorprendido casi creyendo que de verdad su esposo podía adivinar los pensamientos de la gente.
-¿Comos sabes eso?
-Puedo adivinar, te lo dije..
-Kurt…
-Liverpool le contó a Noah que su Mamá había corrido de la casa a su Papá por ser un «mujer griego»… ¿es verdad?
-Lo es… Lily me lo contó y creo que ahora se derrumbara al saber que LIverpool recuerda todo… —respondió soltando un poco de aire.
-¿Con quien se involucró?
-Con una de las cantantes, aunque no se si fue con una de las de la banda o con otra…
-¿Tu banda no tiene cantantes «rompehogares»?... ¿o si? —quiso saber Kurt levantando de a poco su ceja inquisidora.
-No... —contestó sonriendo— bueno… —agregó suspirando— ahí tienes tu respuesta... eso es en lo que estaba pensando.
-No solo en eso…
-¿Qué quieres decir?
-Que como yo soy tan inteligente y suspicaz… se de sobra que al saber todo eso, te invadió una inseguridad mas grande que este departamento… ¿acaso no confias en mi?
-Por supuesto que confío en ti…
-Entonces…
-Entonces no se… —respondió levantándose, se acercó al fregadero y apoyó las manos en la superficie metálica— si piensas en el cuento de hadas que era su relación y por un error de Dylan… estuvieron a punto de convertirse en el 41% que hablan las estadísticas.
-¿La de divorcio?
-Obvio que las divorcio Kurt, ¿de que estadísticas crees que estoy hablando?
-Pero supieron arreglarlo, pasaron pagina y siguieron adelante…
-No se si Lily habrá pasado página en algo así… cuando hay una traición todo lo que sigue se pinta de duda… Kurt… —dijo dándose media vuelta— te juro que si me lo pides yo... yo dejo todo…
-¿Que?
-Lo que oyes, si me lo pides yo podría trabajar en lo que sea que me permitiera tener más tiempo libre o que...
-Jamas te pediria que renunciaras a lo que eres —interrumpió Kurt poniéndose de pie— y se bien que a ti tampoco te gustaria dejar la música, ¿me equivoco?— agregó parándose frente a él.
-No…
-Entonces… no vuelvas a hablar asi, primero porque siempre nos las hemos arreglado para tener tiempo para nosotros y segundo porque puedo pedirte ochocientas mil cosas… —aseguró aproximándose más, Blaine separó las piernas y Kurt se acomodo entre ellas.
-Es desesperante lo mucho que temo perderte a ti o lo que tenemos… —dijo Blaine refugiándose en su hombro.
-Lo se… —replicó su esposo arropandolo entre sus brazos de inmediato— pero lo nuestro es único y nosotros estamos por sobre todo eso…
-¿Incluso las estadísticas?
-¡En especial las estadísticas!… al diablo ese 41%, quien llegó a cifra no nos conoce, ni sabe que te di mi corazon hace más de treinta años Blaine Anderson Hummel…
-Si eso es cierto… —dijo Blaine apartándose un poco para mirarse en sus ojos— no pienso devolvértelo nunca… —termino por decir dándole un beso.

Julio de 2042


-Es desesperante lo mucho que temo perderte a ti o lo que tenemos… —dijo Blaine refugiándose en su hombro.
-Lo se… —replicó su esposo arropandolo entre sus brazos de inmediato— pero lo nuestro es único y nosotros estamos por sobre todo eso…
-¿Incluso las estadísticas?
-¡En especial las estadísticas!… al diablo ese 41%, quien llegó a cifra no nos conoce, ni sabe que  te di mi corazon hace más de treinta años Blaine Anderson Hummel…
-Si eso es cierto… —dijo Blaine apartándose un poco para mirarse en sus ojos— no pienso devolvértelo nunca… —termino por decir dándole un beso— te amo…
-Lo se… por dios… —susurró Kurt disfrutando de la cercanía del cuerpo de su esposo— si esta casa no estuviera tan llena de gente, te juro y te haría cosas para que mañana miraras con otros ojos este fregadero.
-¿Es eso cierto?... —pregunto Blaine poniendo  cara sexy.
-Mucho… —añadió su esposo mordiéndose el labio.
-¿No se me congelará el trasero? —quiso saber Blaine dando tres besos seguidos.
-Por experiencia propia te digo que no…
-Me apunto para eso entonces…
-Y yo… —añadió Kurt haciéndose cargo del beso.
-¡Pequeño!... —exclamó Dylan entrando a la cocina como desaforado— ¡con un demonio tengo que hablarte! —agregó empujando a Kurt hacia atrás para ponerse en frente.
-¡Dylan!... siempre tan oportuno —dijo Blaine tragándose las ganas de seguir disfrutando de los labios de su esposo.
-No hay nada como el ahora… escúchame —dijo tomándolo por los hombros— no te pongas paranoico con lo que nos pasó a mi Bonita y a mí, estoy seguro y Kurt nunca te engañaría, aunque pasaras tres mese encerrado en los estudios de SONY.
-Estoy seguro de eso, además ya hablamos y todo está bien entre nosotros.
-¡Mentira!
-¿Que?
-Mentira que hablaste, ¿donde está Kurt?, yo le explicaré todo…
-Dylan… —dijo Kurt tocándole el hombro para llamar su atención.
-Un segundo… —respondió el inglés sin siquiera  mirar a quien tenía a sus espaldas— estoy seguro que si le explico bien no pasara nada, soy muy bueno explicando cosas…
-Oye… —agrego Kurt volviendo a querer llamar su atención ya no tan gentilmente.
-¡Un segundo dije!… —Blaine sonreía al ver aquello que parecía sacado de una comedia de bajo presupuesto— puedo decirle que no hay mujeres en tu banda, bueno las hay, pero a ti no te importan… pero tampoco hay gays, que es lo que a ti te importa… aunque siempre he dudado de Elwood con esos pantalones tan ajustados que usa… —dijo Dylan mirando al cielo como pensando en el jefe de su amigo y la ropa que siempre llevaba— ¿alguna vez le has preg…?
-¡Dylan! —término por exclamar Kurt dándole un empujón— ¡estoy aquí!… —agregó levantando una mano para hacerse notar como un estudiante en una clase llena lo haría— y en realidad antes estaba donde estás tú ahora, que era un lugar mil veces mejor— Blaine sonrió al ver que su amigo se le quedaba viendo a él y a su esposo de manera alternada como si no creyera lo que tenía frente a sus ojos.
-¡Kurt!... ¡pero si estás aquí! —exclamó tomándose la cabeza— un momento.. —agregó arrugando el entrecejo— si estas aquí… y el «Pequeño» esta aquí... eso quiere decir que… ¿está todo bien entre ustedes? —dijo señalando a cada uno.
-Es lo que dije… —respondió Blaine apartando a su amigo para pararse al lado de su esposo, lo miró complacido y lo abrazo por la cintura.
-¡«Pequeño»!... —agregó Dylan abrazando a ambos— que cosa tan espectacular, te juro y creí que estabas todo paranoico pensando mil cosas, renunciando a tu carrera y a no se que mas, gracias a dios y a la reina que entraste en razón— agregó tomándose el pecho.
-¿La misma que perdiste tú hace como un año? —preguntó Kurt sin tapujos.
-Kurt… —murmuró Blaine mirando hacia otro lado.
-¿Que?... ¿no piensas pedir explicaciones?, porque yo sí… —añadió cruzándose de brazos— ¿como pudiste?, cuando todos pensábamos que habías sentido cabeza sales con este comportamiento adolescente…
-Oye… no me reprendas, Blaine, dile que no me reprenda —dijo Dylan acusándolo como un niño a otro— las cosas no son como creen y con mi Bonita ahora estamos más que bien, todo quedó en el pasado… no vivan en el pasado… —sentenció haciendo el gesto de alto con sus manos.
-Pue deberías saber que para Liverpool no está para nada en el pasado —insistió Kurt recibiendo un par de pellizcos de su esposo para que se quedara callado— así que te sugiero que hagan algo al respecto— continuó diciendo sin dar importancia a las señales de advertencia.
-¿Estas hablando enserio Kurt Hummel Anderson Broadway? —Blaine soltó una pequeña risa al escuchar eso de Broadway.
-Mucho…
-Pero... como… —dijo Dylan dejándose caer en una de las sillas— mi duendecillo… no lo puedo creer… —agregó apoyando la cabeza en una de sus manos.
-Pues creelo, de acuerdo a Noah, Liverpool dijo que LIly te había corrido por ser un «mujer griego»… —dijo Kurt haciendo el gesto de comillas con sus dedos.
-¿Un que?... ¡¿y qué demonios es un…?!... oh.. ya entiendo… —contestó Dylan riendo y enseriandose a la vez— ¡con un demonio!… —exclamó dando un golpe en la mesa— pensé que solo había afectado a mi bonita… pero saber ahora que arruine a mi hijo…
-No digas eso… —se adelantó en decir Blaine consolandolo con unos golpecitos en la espalda— Liverpool estará bien… ¿verdad Kurt?...
-...
-¿Kurt?
-Escucha… —dijo el aludido olvidando el enojo que tenía con el amigo de su esposo— si tú y Lily hablan con él, lo más probable es que luego recuerde lo ocurrido solo como algo que pasó y no como un trauma…
-¿Es lo que crees o solo quieres ser amable conmigo después de que me trataste pésimo? —pregunto Dylan mirándolo de medio lado.
-No lo se, que tal si escoges tú una opción… —respondió Kurt volviendo al enojo de antes.
-No tienes que escoger… —se adelantó en decir Blaine poniendo la paz como siempre lo hacía— yo tambien creo que si ambos le explican todo no habrá problema y estoy seguro que nunca ha estado  en nuestra intención  tratarte pésimo… ¿verdad Kurt?
-Pues habla por ti..
-¿¡Quieres dejar de maltratarme?!, ¡¿acaso buscas que llore?!... porque puedo hacerlo… —dijo Dylan abriendo y cerrando sus ojos con fuerza, como si los estrujara para que de ellos brotaran lágrimas, Blaine y Kurt no pudieron más y se largaron a reír de buena gana.

-¡Hola «Goblin»!, Liverpool… me mandaron a vigilarlos… —dijo Lizzie entrando en el cuarto de su pequeño hermano sin golpear, ni anunciarse, ni nada.
-¡Lizzie Anderson Hummel!... —exclamó Noah tomándose la cabeza, estaba estirado en la cama junto a su amigo con «Desmond» y «Mister Stephen Whiskers» en medio de ambos— ¡debes golpear antes de entrar! —agregó con cara de impacto.
-¡Ay «Goblin»!, ¡eres demasiado pequeño y dulce para tener algo que ocultar!… ¡hola! —dijo la chica acercándose a la cama — ¡«Goblin»! —agregó al ver que su hermano la miraba con reproche— ¡uy!... ¡esta bien!… —termino por decir saliendo de nuevo, cerró la puerta tras de si y esperó unos segundos antes de golpear y decir que era Lizzie Anderson Hummel y quería pasar.
-¡Pasa Lizzie Anderson Hummel!… —dijo Noah de lo más calmado.
-Gracias hermanito… —contestó la aludida aguantando las ganas de reír— ¿ya terminaste de instalarte Liverpool? —pregunto mirando todo.
-Si Lizzie Anderson Hummel, gracias por preguntar.
-Por nada Señor Liverpool Westbrook… —contestó Lizzie dándole un acento inglés a sus palabras, lo pequeños rieron al unísono tapándose la boca— ahora, ya que estas listo,. ¿que tal si bajamos?, el Papá dijo que ordenaría la cena, ¿tienen hambre?
-¡Yo si!… —contesto Liverpool levantando su mano al tiempo que se bajaba de la cama.
-¡Y yo!... —agregó Noah repitiendo el gesto.
-Perfecto entonces… —dijo Lizzie caminando hacia la puerta.
-Lizzie Anderson Hummel, ¿crees que la hora de cenar es un buen momento para contar cosas? —preguntó Noah tomando al gato y a su dinosaurio entre sus brazos.
-Bueno… —respondió su hermana como pensado en aquello— si son buenas noticias si… pero si son malas… creo que no, porque todos acabarían con indigestión… ¡hola!
-Oh… —dijo Noah impresionado— ¿y un viaje es una buena noticia?
-¡Obvio que lo es «Goblin»!... una de las mejores —respondió abriendo la puerta— ¿por qué?... ¿acaso te vas de viaje? —agregó Lizzie queriendo reír.
-Si… —contestó Noah pasando por su lado de lo más serio.
-¿Como?...
-Liverpool Westbrook Stewart me invitó a Londres… dice que ahora será diferente porque no estará «hopspitalizado» y podremos disfrutar… ¿cierto Liverpool Westbrook Stewart?
-Cierto Noah  Anderson Hummel… todo será diferente… —respondió su amigo tomando al gato.
-¡Pero que buena noticia!… me parece super genial… ahora que el Papá te de permiso ese es otro asunto… —dijo Lizzie arrugando la nariz, ambos niños se miraron con cara de impacto extremo.

-¿Por qué tanta risa?... —pregunto Lily llegando con los dos bebés, uno en cada brazo.
-¡Bonita!... estos dos que me acosan… ¿puedes creerlo? —respondió Dylan levantándose para tomar a uno de sus hijos, Blaine saco unas sillas para bebe desde debajo de la mesa y las dispuso para Joplin y Lennon.
-Gracias amigo… —dijo Lily acomodando a la bebé— ¿es verdad lo que dice Westbrook?
-Eso depende de a que te refieras… —se adelantó en decir Kurt  haciendo espacio entre las sillas.
-¡¿Ves?!... ¿ves Bonita a lo que he estado sometido? —insistió Dylan señalando al matrimonio Anderson Hummel.
-Lo veo amor… ya no acosen a mi esposo… ¿por favor? —dijo Lily mirando a sus amigos, Dylan les enseñó la lengua para luego sentarse al lado de su esposa— ¿donde esta LIverpool?, ¿con Noah?
-Si, tu pequeñito se esta terminando de instalar, pero envié a mi hija a que los vigilara, cosa que pensándolo bien, no es garantía de nada —dijo Kurt sentándose en frente.
-Vamos.. nuestra hija es más que responsable con su hermanito… —añadió Blaine dándole un par de besos en el cuello antes de instalarse a su lado, Lily dio un respingo de sorpresa y Dylan le explicó a través de señas que todo estaba bien entre sus amigos, señas que por cierto, fueron advertidas hasta por los bebés.
-Disculpen mi esposo, la discreción no es una de sus cualidades..
-¿Ahora tu Bonita la emprendes conmigo?... te dije que el «Pequeño» estaria paranoico y no me equivoqué… ¿verdad «Pequeño»? —Blaine movió su mano indicando que aquello era tan cierto como falso.
-Princesa… ¡mirate toda hermosa!… —exclamó Blaine al ver aparecer a su hija seguida de Liverpool Y Noah.
-Gracias «Papáblen», el Papá me dijo que ahora sí que podía volver a la familia —dijo Lizzie mientras bajaba la escalera.
-¡Yo no he dicho tal cosa! —sentenció Kurt abriendo sus ojos al máximo.
-¿En serio?, porque suena como a algo que si dirias Kurt Hummel Anderson Tony… —dijo Dylan mirándolo con el entrecejo fruncido, Lily rió por lo bajo.
-Papá, «Papáblen», ¿aún no esta lista la cena acaso? —quiso saber Noah llegando hasta la mesa junto a «Desmond»
-Aún no hijo… pero ya ordenamos algo que nos guste a todos… —respondió Blaine sentandolo en su regazo.
-A mi me gusta todo, no se preocupe por mis gustos  Señor Blaine Anderson Hummel… —agregó Liverpool buscando sitio en las piernas de su Papá, «Mister Stephen Whiskers» le dio un par de cabezazos y se zafo de los brazos del pequeño amigo de su amo con un par de contorsiones y se encaramo en uno de los muebles de cocina, solo Blaine advirtió el gesto de asco y disgusto que esbozo de Kurt al ver aquello.                                                                                                                            
-¿Es verdad eso? —preguntó Lizzie sentándose en el mueble al lado del gato.
-Lo es… come lo que sea… podemos ir a cualquier restaurante sin problemas —respondió Lily acariciando la cabeza de su hijo.
-En ese caso, ¿qué tal si salimos en vez de ordenar?…—propuso Blaine mirando a todos.
-La tarde esta exquisita, me parece una idea fantástica… —agregó Kurt sonriendo, todos accedieron en diferentes tiempos, a excepción de Noah que se quedó bien ceñudo y pensando en silencio— ¿no te agrada la idea bebé?
-Es una muy buena idea, pero no sé si en un «resptaurante» se pueden contar cosas..
-¿Que clase de cosas cariño?
-Cosas importantes... como viajes.
-¿Hablas de los viajes de tus hermanos hijo? —preguntó Blaine mirando de reojo a su esposo.
-No, del mío, Liverpool me invitó a Londres de vacaciones, dice que será diferente porque ahora no estará  «hopspitalizado» —Liverpool hizo un gesto positivo con su cabeza reafirmando que lo que decía su amigo era cierto.
-¿Eso es verdad cariño? —preguntó Kurt mirando a sus amigos con cara de conmoción, como si hubiera escuchado a Noah pedir permiso para consumir drogas y alcohol, además de dormir con todas las chicas de Londres.
-Le dijimos a Liverpool que debía esperar qué es lo que decías tú y Blaine al respecto… —se adelantó en decir Lily, Dylan concordó con lo que decía su esposa asintiendo con la cabeza.
-¿Podré ir?
-¿Que tal si nos dejas al «Papáblen» y a mí hablar primero y luego lo decidimos? —Noah hizo una mueca de tristeza y se abrazó un poco más de «Desmond»— ¿de acuerdo cariño?
-Está bien… —dijo el pequeño como resignado.

Julio de 2042



-¿Henry?...
-¡Pasa Papá!... —dijo el chico desde dentro de su habitación.
-Gracias cariño, oye, te traje unas toallas, no se si había puesto… ¿que?... ¿ya estas haciendo tu maleta? —pregunto Kurt haciendo un puchero al ver equipaje a medio armar sobre la cama.
-Me voy mañana temprano Papá… es mejor dejar todo listo...—respondió Henry contando las cosas que tenía dentro de su maleta.
-¿Es necesario que me lo recuerdes?… —dijo Kurt haciendo un gesto de tragedia— y me alegro que hayas aprendido muy bien aquello…
-Pero… —dijo Henry mirando a su Papá con risa contenida.
-Pero… —repitio Kurt alargando la «o»— no deberías apresurarte tanto… pareciera que mueres por regresar a Philadelphia… —agregó ayudando en el orden de la ropa.
-No muero por irme… sabes que me encanta estar aquí contigo, con el «Papáblen»… —respondió Henry haciendo una pausa como con nostalgia— y en especial con Noah que lo extraño a diario…
-Lo se cariño… ¿lo pasaste bien?...
-Mucho.. este pic nic del cuatro de julio es una de mis tradiciones favoritas, y que este año estuviera el Tío Dylan y su familia lo hizo aún más genial.
-También lo creo… aunque tuviéramos que escuchar la visión de un inglés del dia de la patria… —añadió Kurt reorganizando las cosas en la maleta de su hijo.
-Claro… ¿donde están todos? , ¿ya se durmieron? —quiso saber Henry entrando al baño a por sus útiles de aseo.
-No se si estarán durmiendo pero todos se retiraron a sus habitaciones, bueno excepto Blaine que esta lavando lo que usamos en la cena y en el picnic y Lizzie que bien sabes que se fue con ese tal James…
-¿No te cae bien?, porque el «Papáblen» casi como que lo ama —preguntó asomándose por la puerta.
-Obvio que lo ama… amaría hasta a un mono si le hablara bien de Adam Levine —respondió Kurt blanqueando sus ojos— pero no es eso cariño… se ve que James es una buena persona y que quiere mucho a tu hermana... es solo que siento que es demasiado mayor para ella.
-¡Pero si tiene mi edad!... ¿estas diciendo que estoy viejo?
-No, por supuesto que no cariño… pero ¿sabes que?... no me hagas caso, son aprehensiones de padre… —dijo mirando las cosas que faltaban por empacar.
-¿Como las que tienes con Noah y su viaje a Londres? —añadió Henry mirando a su Papá de medio lado.
-¿Tu tambien me vas a juzgar por eso cariño?...
-No… es decir.. no juzgar, pero si tal vez preguntarte porque dijiste que no...
-Por qué sí… es decir… no se… tu hermano es pequeño y necesita muchas cosas… —respondió Kurt mirando dentro del «nécessaire» de su hijo.
-¿Que cosas?...
-Cosas… mira yo solo vine a dejarte las toallas y termine dando explicaciones, así que mejor me voy.
-No te enojes Papá… —dijo henry soltando una pequeña risa.
-No me enojo, menos contigo… que duermas bien cariño.. —agregó desde la puerta.
-Tu igual… y mañana alcanzo a desayunar con ustedes si se levantan temprano.
-Será un honor… te amo bebé..
-¡Papá!
-¡Ay lo se!… ¡lo se!… eres un hombre adulto… pero eso no quita que te ame… buenas noches… —dijo Kurt cerrando la puerta tras de sí una vez que escucho que su hijo le dijera «yo tambien te amo»

-¿Te he dicho que te ves muy sexy cuando realizas actividades domésticas? —dijo Kurt parándose al final de la escalera, apoyó sus brazos en el barandal y se quedó observando a su esposo que lavaba los platos de la cena y una serie de utensilios utilizados en el picnic del 4 de julio.
-Solo lo dices porque llevo puesta está camiseta sin mangas que tanto te gusta…
-¡Me encanta esa camiseta!... —exclamó acercándose— primero porque ese color te queda espectacular con el bronceado del verano y segundo porque tus brazos… tus brazos se ven más tentadores que cualquier otra cosa del mundo… —terminó por decir abrazándolo desde atrás.
-Vaya… —dijo Blaine dejando un par de pocillos en el secaplatos— dos piropos seguidos… ¿pretende algo lograr algo conmigo Señor Hummel-Anderson?
-No… —contestó Kurt mientras le besaba el cuello los hombros y parte de un brazo— aunque sí debo recordar que estuvimos hablando largo y tendido sobre las posibilidades que nos ofrecía este fregadero.
-Lo recuerdo bien… sobretodo porque me apunte para ello —dijo Blaine abriendo el chorro de agua.
-Excelente entonces… —agrego Kurt ciñendo su cadera más a la de su esposo, le subió la camiseta y le toco la panza, con su cercanía Blaine pudo advertir que su entusiasmo era más que palabrería,
-Kurt…
-Me encanta que digas mi nombre… —dijo desabotonandole el pantalón corto.
-La casa sigue llena Kurt, por lo tanto… esto… esto es un poco inapropiado —agrego Blaine dándose media vuelta para quedar frente a él— ¿te imaginas si entra alguien?... hay dos flancos descubiertos aquí por donde podría aparecer alguien..
-¡Pero si estan todos durmiendo!...
-¿De verdad?
-¡Obvio que si!... chequee dos veces cada habitación… —dijo Kurt queriendo dar más besos.
-Eres pésimo mintiendo Kurt Hummel Anderson… —advirtió Blaine deteniendolo con una de sus manos.
-¡Pero si no estoy mintiendo!... el único que esta despierto es Henry, pero esta distraído arreglando su maleta… que por cierto no vi razón para que la alistara tan pronto… pero bueno, el sabrá… —dijo haciendo un chasquido de desacuerdo con su lengua.
-¿No se va mañana temprano?
-¿¡Y eso que tiene ver!?... —exclamó mientras le volvía a subir la camiseta casi hasta la altura de las axilas— ¡por dios Blaine!, de verdad que verte con este atuendo me provoca cosas… aunque en realidad me quedo con lo que hay debajo… —agregó pasandole las manos por todo el torso y la espalda.
-Estas como quieres… ¿acaso celebrar la patria te pone asi?
-Un poco… 266 años de independencia me permiten hacer lo que sea… —aseguro Kurt agarrándole la entrepierna.
-Yo tambien lo creo… —dijo Blaine poniendo cara de interesante.
-¿Quieres que haga lo que creo y quieres que haga? —preguntó devuelta todo coqueto
-No…
-¿Como que no?... esa es tu mirada de que si… aunque debo advertirte que tu eres mejor en eso que yo...—dijo Kurt mordiéndose el labio mientras seguía recorriendo con sus manos el cuerpo de su esposo.
-Gracias supongo… pero lo que me gustaría es que… re consideraras tu decisión con respecto a lo de Noah…
-¿¡Que!?... —dijo Kurt apartándose un par de pasos— ¿de verdad te atreves a mencionar a nuestro hijo mientras estamos en nuestras cosas?... ¿eso no esta penado por ley o algo?
-No lo creo… ¿que me dices? —dijo acariciandole el cabello de la frente
-¡Blaine!... —exclamó bajando sus brazos con brusquedad como un niño que va a iniciar una pataleta lo haría— eres excelente para bajarle los ánimos a cualquiera… —agregó apartándose del todo, corrió una de las sillas con el pie y terminó por sentarse sobre la mesa, luego se cruzó de brazos y se quedó mirando hacia otro lado.
-No te enfades… —dijo Blaine tomando un par de toallas de papel para secarse las manos— sabes bien que jamás rechazó la oportunidad de amarte, pero tenía el tema de Noah atragantado desde esta mañana —añadió sentándose a su lado.
-¿Estas hablando enserio?... —su esposo gesticuló un sí— ¿y por qué no dijiste nada?
-¿Y arruinar nuestro picnic anual?... por supuesto que no… si decía algo te habrías enfadado igual que ahora y ni siquiera la ensalada de patatas te hubiera sabido bien… —dijo queriendo tocar su mejilla, Kurt apartó la cara con brusquedad y se quedó viendo hacia otro lado.
-No entiendo porque todos la cargan conmigo, Henry acaba de pedirme explicaciones por mi negativa, Lizzie me puso cara de vinagre en cuanto me escuchó y ahora tu me vienes con eso que de que estás en desacuerdo… ¿por qué no dijiste nada en el momento?
-Ya te dije porque, además como crees y me atrevería a contradecirte en frente de nuestro hijo... sabes bien que nunca lo he hecho… no lo hice con los mayores, menos lo voy a hacer con nuestro último pequeñín— Kurt se quedó en silencio un buen rato antes de seguir argumentando.
-¿Por qué lo haces ahora entonces?... o mejor dicho , ¿que sacas con hacerlo ahora?...
-Bueno… Dylan me dijo que ya tenían el pasaje… por lo tanto no habría problema si quieres retractarte.
-¿Como?... ¿por qué?
-No lo se… tal vez asumieron que le daríamos permiso…
-¿¡Y por qué asume eso!?, ¡odio que la gente asuma cosas!... —Blaine soltó una pequeña risa que se escuchó como una explosión controlada— ¿que?
-Nada… es decir… Kurt… tú eres el rey de la «asumicion»… —respondió Blaine pensando si aquella palabra existía o no.
-¿Que?... primero esa palabra no existe, y segundo… nombrame una sola vez en la que haya asumido algo…. ¿sabes que?... —añadió levantándose sin dejar que su esposo respondiera, como si supiera de antemano que la lista que le daria seria bien larga— da lo mismo… —concluyó dándole la espalda.
-¿Cual es el problema?
-Yo no tengo ningún problema… ustedes lo tienen, porque bien pudieron ver todos, incluso los ingleses presentes, que Noah entendió perfecto las razones que le di —respondió sin mirarlo.
-Eso es porque le mentiste...
-¡Yo no he hecho tal cosa!
-Kurt, le dijiste que iríamos a casa de sus abuelos y bien sabes que no pisaremos Ohio hasta el mes entrante cuando yo cumpla los compromisos que tengo en West Virginia…
-Estupida West Virginia y sus 180 años de lealtad a la Unión… —murmuró Kurt mirando sus pies
-No culpes a la Unión… culpate a ti que eres quien… esta exagerando… —dijo Blaine bajando su voz al mínimo cuando mencionaba lo de exagerar.
-Escuche eso…
-Kurt… —agregó su esposo poniéndose de pie, se aproximo a él y trato de abrazarlo, Kurt se resistió un poco moviéndose un par de pasos— tal vez si me cuentas tus motivos, lo más probable es que los entienda… —insistió, Kurt sonrió para sí pensando que aquello era lo más cierto que se había dicho en aquella cocina desde que habían mudado.
-No es nada… es decir… nada en especifico… es solo… por favor no me juzgues… —pidió Kurt al tiempo que se daba media vuelta y lo miraba a la cara.
-Sabes que jamás haría eso… jamás… —sentenció Blaine tomándole las manos— cuéntame...
-No lo se… es decir… Noah es mi bebé… y no quiero que se vaya a Londres o a cualquier lado solo, no al menos hasta que cumpla 30 o algo… —Blaine rió sin poder evitarlo— ¡Dijiste que no me juzgarías!... —exclamó tomándose la cabeza.
-No te estoy juzgando… —respondió su esposo sonriendo.
-¡Claro que si!... te pones a reír pensando que soy un paranoico y un egoísta con mi hijo —agregó apartándose para agregar gestos exagerados a su respuesta— ¿que tal si come algo que no puede?... ¿ah?... bien sabes todas las restricciones que tiene.
-No son todas las restricciones, es una y bien especifica, además Lily la conoce, tambien LIverpool y la Señora B, incluso creo que hasta Dylan sabe qué leche puede tomar nuestro hijo y cuál no...
-Nunca he visto esa marca en Inglaterra… ¿y si no puede dormir porque no estamos nosotros para decirle «Buenas noches Noah»?
-Lo llamamos por teléfono y se lo decimos… —Kurt se rasco el cuello y la cabeza como buscando en la comezon más argumentos.
-¿Y si alguien lo reconoce y los secuestra?
-Kurt…
-¡Es posible!... la última vez aparecimos todos en al portada de la «Rolling Stone»… cualquiera puede reconocerlo.
-Ok, ahora creo que estás inventado cualquier cosa que justifique tu decisión.
-No estoy inventado… Blaine… no quiero que vaya… necesito que estés conmigo en esto por favor…
-Estoy contigo en lo que sea… en lo que sea… —respondió Blaine abrazándolo— pero… ¿sabes que?... —agregó apartándose— creo que aquí hay algo más que no me estás diciendo… y es que sientes miedo de la súbita independencia que esta tomando nuestro hijo… —Kurt blanqueo los ojos como si aquello fuera la más ruin de las mentiras.
-No se de que estas hablando…
-Si que lo sabes… admitelo… —insistió Blaine acariciandole la cara— te diste cuenta que estuvo de maravillas sin nosotros cuando viajamos a París y te llena de temor el que no nos necesite tanto como antes… pero debes recordar, cada vez… cada vez que esa punzada de incertidumbre llegue a este inmenso corazón tuyo… —continuó diciendo situando su mano en el centro del pecho de su esposo— que Noah tiene apenas siete años, por lo tanto es nuestro por lo menos los próximos diez… —terminó por decir mientras se movía un poco con él como comenzando un baile romántico.
-En realidad eres como ese candelabro francés, sabio y encantador... —respondió Kurt acariciandole el pelo— además de afortunado y privilegiado de tenerme entre tus brazos...
-Eso fue vanidad nivel dios… pero cierto...
-Lo se... —dijo Kurt recostandose en su hombro.
-¿Ya no estás enojado?
-No… pero debo advertirte que no cambiaré mi decisión con respecto a Noah…
-Está bien… —dijo Blaine mientras le acariciaba la espalda.
-¿Si? —preguntó Kurt mirándolo un tanto asombrado.
-Si… pero debes prometerme algo a cambio…
-¿Que cosa?... —dijo poniendo mala cara.
-Qué le dirás la verdad, Noah es un niño brillante, seguro y entenderá tus razones.
-¡Pero son estupidas!...
-Entonces las entenderá como tal… —terminó por decir Blaine continuando con su baile silencioso.

Agosto de 2017




-¿Debo recordarte que la última vez que intentaste arreglar algo quedo peor? —dijo Kurt desde la cama donde además de estar leyendo un libro, estaba pendiente de su teléfono y de lo que hacía su esposo con el grifo del lavabo.
-No responderé a eso… —contestó Blaine mirando la caja con herramientas— primero porque es falso… y segundo, porque en vez de criticar algo que ni siquiera empiezo, deberías venir a ayudarme.
-No pienso hacer tal cosa, estoy cómodo aquí, y aquí me quedaré… —sentenció Kurt arreglando las almohadas tras su cabeza— además, ya te dije que lo correcto a hacer es llamar al encargado del edificio o en su defecto, conseguir un gasfiter a domicilio.
-Podemos ahorrarnos ambas cosas… eso si creyeras en mis capacidades… —agrego Blaine cortando el agua desde la llave principal ubicada atrás del mueble, sacó un par de artículos de limpieza y los dejó sobre el retrete.
-Creo fervientemente en tus capacidades… en las reales eso si… no esos dones de «handyman» que crees tener… —Blaine sonrió mientras buscaba la herramienta adecuada en una caja pequeña y metálica— ¿cuando comenzo a todo esto?... —pregunto bajando el libro que leía.
-¿Que cosa?... ¿el problema de la gotera?
-No… ese afán tuyo de arreglar las cosas domésticas...
-No creo que quieras saberlo...
-¡Ah claro!... el tal Karofsky… —dijo Kurt diciendo 50 palabrotas por lo bajo una vez que pronuncio el nombre del antiguo novio de su esposo.
-Te ves lindo cuando te pones celoso… —agregó Blaine mirándolo con ternura.
-No estoy celoso… —corrigió cerrando «The acting bible» de un solo golpe— menos de alguien que fue algo tuyo hace mil ochocientos años… —agregó levantándose, caminó los cuatro pasos que separaban el dormitorio del baño y se quedó parado en la puerta con los brazos cruzados, como reafirmando con su presencia lo que había dicho.
-¿En serio?...
-Obvio… ¿que esperabas?, ¿que me quedara pegado en el pasado para aumentar tu ego?
-Me parece una decisión excelente… no te molestara entonces que te diga que esta caja de herramientas era de él… —dijo Blaine mientras desatornillaba la parte superior del grifo.
-¿¡QUE?!... —exclamo Kurt abriendo sus ojos como platos— ¡¿Cómo pudiste conservarla?!... —añadió tomándola entre sus manos— ¿tiene una dedicatoria o algo?... demonios Blaine, te juro que si veo su foto por aquí… —dijo mirándola por todos lados, Blaine soltó una pequeña risa al tiempo que tomaba la caja de vuelta— ¡¿Que?!... ¿estás bromeando acaso?
-¡Obvio que si!… y la única dedicatoria que tiene esta caja, es la etiqueta del Wallmart de New Jersey donde la compramos hace medio año… —dijo enseñando lo que quedaba del sello de la tienda en la parte baja de la caja— pero oye… menos mal y ya dejaste de sentir celos… —agregó dándole un beso en la comisura del labio.
-Pues ya no los tengo… y si me puse asi… fue… fue porque acabo de terminar el episodio de mi libro sobre las actuaciones espontáneas…
-«Actuaciones espontáneas»… —repitió Blaine sonriendo.
-Asi es… puedo enseñarte la página si lo deseas… —insistió Kurt disimulando todo con una carraspera.
-No es necesario… ¿me alcanzas esa cosa?...
-¿Que cosa?
-Esa que es como una pinza de cangrejo… —dijo Blaine haciendo el movimiento acorde con su mano.
-¿Te la das de experto en arreglos caseros y ni siquiera te sabes los nombres de las herramientas?... —añadió su esposo tomando tres llaves diferentes.
-Se para qué sirve, que al final del dia es lo importante… —respondió mirando el grifo desarmado.
-¿Esta?... —preguntó su esposo enseñado una herramienta que se aproximaba a las características de la solicitada.
-Esa… eres el mejor…—contesto tomándola— ¿ese es tu teléfono? —agrego Blaine poniendo oído al mensaje entrante en el móvil de Kurt.
-Lo es… —respondió caminando hacia la cama, leyó lo que le habían enviado y volvió a tirar el aparato sobre las almohadas, luego regresó hasta donde estaba su esposo.
-¿Quién era?
-Rachel… —contestó Kurt hurgando dentro de la caja, Blaine pensó que aún seguía buscando la foto de Karofsky en el fondo metálico.
-¿Y que quería?...
-Me envió un video diciendo «ve esto» seguido de tres emojis con ojos de corazón.
-¿Y que era?... —pregunto Blaine decidiendo entre dos pequeños aros de goma.
-No lo se, no lo vi… pero asumo y es algun video de su desempeño en la clase de drama… con este me ha enviado cinco esta semana…. —respondió mirándolo trabajar— ¿puedo hacer una pregunta?
-No si esa pregunta es para cuestionar lo que estoy haciendo o tiene relación con Dav… con Karofsky…
-No es ninguna de las dos y ya deberías de dejar de mencionar a esa persona, es bastante espeluznante que la tengas tan presente… —dijo usando el contenedor de ropa sucia como asiento.
-En mi defensa… debo decir… que tu la mencionaste primero… pero pregunta... —añadió Blaine re armando el grifo, Kurt hizo un par de gestos de burla infantil antes de seguir hablando.
-¿No extrañas el otro departamento?... no el de Lima… el segundo que tuvimos aquí en New York…
-Kurt, era más pequeño que este cuarto...
-Si, pero a ti te quedaba super cerca del Universidad, lo habías escogido con la expectativa de que Sam se mudara con nosotros, cosa que por cierto aun te ilusiona… hicimos el amor en todas las habitaciones… —explicó levantando un hombro engreído.
-También hicimos eso en todas las habitaciones de este… —dijo Blaine sonriendo coqueto.
-Lo se… y vaya si lo se… —agrego Kurt soltando un suspiro acalorado— pero a lo que me refiero es que este satisface más mis necesidades que las tuyas… —dijo mirando su teléfono que volvía a advertir la llegada de un nuevo mensaje.
-Crei que tener un bebé era una necesidad de ambos…
-¿Entonces si recuerdas nuestra plática de bebés?
-Obvio que si… dijiste que este barrio era más amistoso con los niños que el otro, que este departamento era más amplio, que las habitaciones estaban orientadas de acuerdo a no se que cosa…
-Al «Fen-shui» Blaine… ya deberías recordarlo porque sera super extra importante para que nuestro bebé crezca tranquilo y centrado.
-Lo recordaré… así como también tú debes recordar que dijimos que esperaríamos a por lo menos tener el dinero para el procedimiento… ¿verdad?... —se adelantó en decir Blaine para dejar las cosas claras, Kurt asintió a aquello último de mala gana— muy bien… esto ya esta… —agrego dando el agua del grifo principal— pruebala…
-Y no haré tal cosa… luego explota y me quedo sin mi peinado… —dijo Kurt tocándose el cabello extra producido.
-Muy bien… entonces si no confias lo haré yo… porque te advierto que quedó... ¡con un demonio! —exclamó al recibir un chorro de agua en toda su cara, trato de detenerlo con ambas manos pero solo consiguió mojarse más, Kurt se apartó rápido queriendo reír, Blaine se agachó de inmediato y volvió a cerrar el grifo de salida.
-No digas. nada… —se adelantó en decir Blaine quitándose la camiseta empapada.
-Bueno, lo que veo amerita decir un millón de cosas… —dijo mirando el torso desnudo y mojado de su esposo— ¿puedo ahora llamar a alguien que realmente sepa cómo solucionar esto? —preguntó Kurt al tiempo que le entregaba una toalla.
-Puedes… —respondió secándose la cara— y lo otro que podrías hacer es responderle a tu amiga… si no seguirá llenándote el buzón de mensajes…
-¿«Buzón de mensajes»?, ¿que es esto 1992?
-Solo hazlo… yo mientras tanto me cambiaré de ropa —agregó Blaine estrujando su camiseta.
Kurt sonrió y lo miró de reojo un par de veces antes de concentrarse por completo en los mensajes de su amiga.
-«In a heartbeat»… —leyó haciendo una mueca de extrañeza.
-¿Lo estás leyendo? —preguntó Blaine desde el baño.
-Lo estoy leyendo… —respondió su esposo abriendo el mensaje correspondiente.
-¿Y de que se trata?... —insistió saliendo con la toalla en la cintura.
-No lo se, pero por el nombre estoy seguro y es un baile emotivo o con más dramatismo que ritmo.
-Eso sería muy Rachel, qué más puedo decir… —dijo Blaine sacando ropa limpia y seca desde uno de sus cajones— luego me lo enseñas…
-¡Oh por dios!... —exclamó Kurt sin quitar los ojos de la pantalla de su teléfono.
-¿Que?... —añadió Blaine devolviéndose en sus pasos.
-Blaine… ven… —dijo con los ojos aguados y un hilo de voz.
-¿Qué pasó?... ¿Rachel está bien?
-Lo está… y esto no tenía nada que ver con ella… ven, siéntate…
-Tengo puesta una toalla…
-Da lo mismo… —agregó soltando una pequeña risa— ven… —insistió señalando la cama.
-Kurt… ¿por qué lloras?... —quiso saber Blaine preocupándose un poco.
-Esto es maravilloso… mira… —respondió entregándole el teléfono.
-¿Que cosa?... ¿este video?... —su esposo gesticulo un sí silencioso y lagrimeado, Blaine dio «play» al corto animado que duraba un poco más de cuatro de minutos y que se trataba del primer amor de un niño por otro y como el corazón desbocado de uno de ellos iba en busca del objeto de su interés, se había vuelto viral en un par de horas y Rachel se había encargado de avisarles aquello.
Blaine sonrió en las primeras escenas mirando de vez en cuando a su esposo, como si se sintiera identificado con el protagonista de pelo rizado.
-Kurt, esto es fantástico…
-Sigue mirando… —pidió su esposo alcanzando un pañuelo desde la mesa de noche, Blaine hizo caso y casi llegando al final se emocionó casi tanto como lo había hecho quien tenía enfrente, sin atinar a nada se quedó mirando la pantalla mientras corrían los créditos de la pequeña producción animada— hermoso, ¿no es así? —añadió Kurt advirtiendo la emoción en los ojos de quien más amaba, le entregó un pañuelo y se quedó mirándolo como si no existiera nada más.
-Kurt… esto…. esto es más que hermoso…
-Lo se… —contestó sonándose — con razón Rachel insistió como loca en que lo viera… es un mensaje muy bonito, ¿no crees?
-Por supuesto, pero como dije es más que hermoso, es esperanzador… —señaló Blaine mirando la pantalla del teléfono de su esposo.
-¿Esperanzador?...
-Sí… —respondió dejando el aparato de lado, se acomodó más en la orilla de la cama y tomó las manos de su esposo— imagina si hay niños como nosotros viendo esto en este mismo instante, niños que se sienten culpables por no encajar en un patrón de sexualidad que la sociedad les impone… pero que gracias a esto… —agregó apuntando el teléfono con su mirada— podrán saber que no hay nada malo en ellos, ni nada por lo que sentirse culpable…
-Vaya si que es esperanzador y solo de mencionarlo…
-Lo es… porque el futuro de ellos será mil veces mejor que el de nosotros… —agregó Blaine sonriendo.
-No sentirán culpa…
-Ni miedo de ser quienes son… —dijo dándole un beso en cada mano.
-Muy cierto… ¡con un demonio tú y Rachel Berry siempre terminan haciéndome llorar!... —exclamo Kurt abrazandolo.
-Espero y no sea por las mismas razones… —dijo Blaine apartándose con una sonrisa, le acaricio la cara y recogió con sus labios algunas lágrimas que rodaban por sus mejillas— el chico medio engreído se parecía un poco a ti… al menos tenía tu peinado… —agregó tocándole el pelo.
-Y el de los rizos a ti…
-¿Crees que esos estudiantes de Florida nos estuvieron espiando?
-Espero que si… no existe nada más inspirador que nuestra historia… se lo enviaré a mi Papá… —dijo Kurt tomando su teléfono.
-Yo terminare de vestirme…
-Mejor, no quiero que el gasfiter que llamaré enseguida te vea en esa facha.
-Nos podríamos ahorrar unos cuantos dólares Señor Hummel-Anderson…
-Ropa… ahora… —agregó enseriandose.
-Está bien… solo pensaba en la economía familiar —dijo Blaine tomando su ropa— oye… gracias por hacerme parte de eso— añadió desde la puerta del baño.
-Gracias a ti por hacerme parte de tu vida Blaine Anderson… —terminó por decir Kurt olvidándose de su teléfono para concentrarse mejor en cómo su esposo cambiaba la toalla por la ropa.