(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee “10 days for Christmas”

Mayo de 2041



Blaine abrió la puerta para todos para luego inquirir información sobre los papeles que leía su esposo, este le explicó que se trataba de lo que había que hacer antes de que las clases finalizarán, avanzaron hasta la recepción y recogieron las bolsas desde el escritorio del Señor Jenkins , este saludo a Noah y le explicó porque no lo había esperado aquella tarde como de costumbre, el pequeño le pidió que no se preocupara al «respepsto» porque estaba con sus padres, el portero hizo un gesto como de reverencia solemne y luego dio una mirada de reojo a Kurt, aun dudoso de que es lo que realmente era aquello que le había visto en el cuello.
-¿Viste eso?... —dijo Kurt apuntando hacia el lobby por sobre su hombro.
-¿Que cosa?... —preguntó su esposo de vuelta mientras trataba de lidiar con Noah, las bolsas conlos regalos y la reja del ascensor.
-La mirada que me dio… de… ya sabes… —respondió subiendose más el pañuelo del cuello.
-Creo que estas un poco paranoico…
-¿Que es «parapnoico»? —quiso saber Noah levantando un poco su cabeza.
-Cuando alguien cree cosas que no son, pero en mi caso eso no se aplica cariño… —dijo Kurt mirando con reproche a su esposo.
-Pues yo creo que sí, porque insisto… que no es la primera vez que te doy uno de esos…
-Pues es la primera vez que me das uno tan grande… ni siquiera se como pusiste los labios —dijo Kurt murmurando sus últimas palabras, Blaine sonrió por lo bajo pensando que él sí sabía cómo.
-¿Que te dio el «Papáblen» Papá?, ¿un «opsequio»?
-Así es cariño… —contestó Kurt sintiendo vibrar su teléfono— me regalo un camisa como cinco tallas más grande… ¿puedes creerlo bebé?... —añadió mirando a su hijo con cara divertida, luego tomó su teléfono para revisar un texto que acababa de recibir— ¡¿Que?! —exclamó leyendo.
-¿Qué sucede? —pregunto Blaine queriendo leer también.
-Henry… tampoco viajará con nosotros… lo sabia… ¡lo sabia! —alegó apagando el aparato con brusquedad.
-¿Henry Anderson Hummel no viajará a ver a la abuela Pam Anderson?
-No hijo… —respondió Blaine haciendo una mueca de desgano— y debes saber que tampoco lo hará Lizzie…
-¿Por qué?...
-Porque tienen otros compromisos, bien viste que este viaje fue sorpresivo, y eso… no les dio tiempo a tus hermanos de organizar sus actividades —Kurt blanqueo los ojos mirando los números del ascensor aún sin terminar de aceptar que sus hijos mayores pudieran tener otros planes en sus vidas.
-¿Que «apstividades»?
-Cosas de sus estudios, de sus amigos… —Noah hizo un puchero y soltó un suspiro como si sufriera lo indecible— pero eso no significa que no sigamos siendo importantes para ellos… en especial tú… —agrego Blaine haciéndole un arrumaco en la pancita— ¿verdad Kurt?
-Nada de verdad… yo estoy con Noah, debieron venir con nosotros… ¿qué demonios vamos a hacer con sus pasajes? —dijo saliendo del elevador de los primeros.
-¿Devolverlos?, ¿como lo hace la mayoría de la gente? —Kurt soltó un resoplido como estornudo de gato antes de seguir alegando.
-Nunca volveré a aceptar que me avisen con tan poca anticipación… ¡nunca!… —agregó sacando las llaves del bolsillo del pantalón de su esposo, este aprovechó de mirarlo con desaprobación al tiempo que señalaba a Noah y su tristeza— ¿que?... es la verdad… sabes bien que es la verdad y no me vengas con eso de que es poco tiempo y que sus vidas y que no se que, porque no son argumentos válidos, al menos no para mí… —continuó diciendo Kurt mientras abría la puerta, Blaine le repitió con la mirada que tratara de calmarse, el aludido volvió a ignorar aquello y siguió con su discurso hasta que llegó a la sala y se encontró con lo inesperado.
-¡Sorpresa!... —gritaron Lizzie y Henry al unísono, dieron un salto y aparecieron como dos comediantes de detrás del sofá más grande
-¡¿Que?!... —exclamo Kurt llevándose las manos a la boca.
-¡Henry Anderson Hummel!, ¡Lizzie Anderson Hummel!… ¿son ustedes acaso? —dijo Noah tomándose la cabeza.
-¡Lo somos «Goblin»!… ¡ven a saludarnos de inmediato!… —dijo Lizzie abriendo sus brazos para que su hermano se colgara de ella, Blaine lo bajo al piso y el pequeño corrió hasta donde estaba su hermana, esta lo abrazo y le dio una vuelta completa, Henry le revolvió el pelo y le dio un par de besos de saludo.
-¿Por qué están aquí?, el «Papáblen» dijo que tenían «apstividades»…
-Pues no las teníamos, fue una broma que quisimos hacerle a los Papás y al parecer resultó de las mil maravillas… ¡hola!
-Pues fue una de muy mal gusto cariño… —rezongo Kurt cruzándose de brazos frente a todos— ¿que es eso de mentirle a tu propio padre?... —agregó creyendose pastor evangelico.
-¡Ay Papá!... fue super divertido… ¡hola!... además, estoy segura y viniste reclamando todo el rato, ¿verdad «Papáblen»?
-Yo no hice tal cosa… —se adelantó en decir Kurt estirando su cuello y mirando hacia otro lado.
-Ustedes lo conocen tanto como yo… —dijo Blaine acercándose para saludar, ambos le dieron un beso y un abrazo.
-A mi deberian de saludarme primero, lo merezco después de todo me acaban de engañar y… —Kurt no pudo terminar su frase a ver que todos su hijos, incluso Noah, comenzaban a esbozar pequeñas muecas de alegría, como si estuvieran aguantando una gran carcajada— ¡al diablo! —exclamó haciendo un gesto de desinterés con sus manos mientras se acercaba— ¡me alegra que esten aqui!… —termino por decir abrazandolos a ambos, Noah quedó en el medio de todos y trato de unirse al abrazo como pudo.
-Quisiera haberte escuchado alegar… ¡hola! —dijo Lizzie tratando de hablar en medio del apretón.
-Y yo… —agrego Henry también un poco ahogado.
-¡Yo lo escuche! —exclamó Noah levantando su mano, un tanto sofocado por encontrarse «encerrado» entre su familia, Kurt se apartó para que su hijo pudiera respirar nuevamente.
-¿Viajaran con nosotros entonces hijos? —pregunto Blaine dejando las bolsas sobre la mesa de café.
-¡Obvio!... ¡hola! —exclamó Lizzie apartándose con todo el histrionismo— jamás dejaríamos sola a la «AbuPam» en este trance… ¿verdad Henry?
-Obvio… ni a ti tampoco «Papáblen» —respondió su hermano haciendo lo propio pero con más normalidad, Kurt sonrió y se quitó la chaqueta y el pañuelo que llevaba al cuello olvidando lo que quería ocultar tras el— con Lizzie hablamos que a pesar que confiamos que todo saldrá bien… es… es importante estar todos juntos… —dijo Henry distrayéndose un poco con la marca que acababa de ver en el cuello de su Papá, Lizzie noto de inmediato el gesto de su hermano y le hizo una mueca como preguntándole en silencio que había pasado, Henry negó con la cabeza y desvió su mirada medio divertido .
-Pues me parece genial… —dijo Kurt parándose al lado de su esposo— ¿asumo y ese reporte y aquel cumpleaños eran también parte de este montaje?
-No, esos eran reales… ¡hola!... pero lo termine y deje botado, ¡en ese orden!… —se adelantó en aclarar Lizzie, al ver que sus dos padres se le quedaban viendo con cara de comenzar el discurso de la importancia de la responsabilidad en los estudios.
-Me alegra que se decidieran a acompañarnos, incluso creando esta broma, su Papá aquí ya estaba pensando que perdería a sus hijos mayores para siempre… —explicó Blaine abrazandolo a la altura de la cintura.
-¡Ay Papá!... ¡eres tan dulce!... que te juro que si no fuera porque mi departamento es lo mejor del mundo, me devuelvo para acá mañana mismo...
-¿Volverías a vivir con nosotros Lizzie Anderson Hummel?... —preguntó Noah con la cara llena de ilusión.
-Pues si la Señora Giannopoulos me sigue molestando a mi mis amigos, es algo que no descarto «Goblin», ¿que te pareceria a ti?
-¡Super «sensasonal»!... —exclamó el pequeño moviéndose como en un baile alegre.
-¡Y a mi!... bailemos… —agregó Lizzie tomando a su hermanito de las manos.
-Pues yo que tú, le daría una segunda y una tercera vuelta eso cariño… —dijo Kurt haciendo el gesto de alto con sus manos.
-¡Ay Papá!... sabes bien que me extrañas… —aseguro Lizzie acercándose a él mediante unos saltos — ¡y mucho! —agregó dándose una vuelta como de bailarina.
-Más que a mi broche de Kristin Lora cariño… —dijo Kurt haciéndole un cariño en la cara.
-Pobre Señor Botones nunca supo que la obsesión que tenía con ese hipopótamo sería su perdición… —dijo Lizzie mirando hacia el cielo, Henry hizo lo mismo agregando una mueca de tristeza, Noah también miro sin saber muy bien porque.
-¿Esos son sus bolsos?... ¿o hay que ir a por ellos? —quiso saber Kurt girando su cabeza para mirar hacia la puerta.
-Esos son... ¡oh por dios!... ¿¡eso es un chupón!?... —exclamó Lizzie al ver la marca amoratada en el cuello de su Papá.
-¡¿Que?!... ¡no!... por supuesto que no… —dijo Kurt levantándose el cuello de la camisa— me… me cai… eso…
-¿En los labios de alguien?... —añadió su hija riendo de manera contenida, Kurt abrió tanto los ojos que su esposo pensó que se había casado con una caricatura japonesa en vez de un ser humano.
-¿Esos son sus bolsos me dijeron?... —agregó queriendo cambiar de tema— tal vez deberíamos traer los nuestros así..
-¡Papá!... ¿quien te hizo ese chupon?... ¿fuiste tú «Papáblen»? —preguntó Lizzie mirando a Blaine, este hizo un gesto reafirmando aquello y después encogió los hombros entre engreído y orgulloso de lo que sus labios podían hacer, Kurt le dio un manotazo en la panza advirtiendo la presencia de Noah— pues te queda genial… y creo imaginarme como fue al verle al forma tan redonda… —agrego mirandole el cuello de mas cerca.
-¡Lizzie!...
-¡Ay Papá!.. no es que me imagine, imagine… ¡hola!... es solo que yo tambien… en fin… —dijo la chica poniendose un poco colorada y carraspeando para salir del paso— deberías de estar orgulloso, pocos pueden ostentar marcas de pasión de ese calibre… si no preguntale a Henry… —agregó señalando a su hermano de manera disimulada.
-OK, esta conversación no tiene ni pies ni cabeza…y tu jovencita estás totalmente fuera de lugar... ¿veamos lo de nuestro equipaje?.
-¡Ay!, si de inmediato te incomodas…
-¡Lizzie!... —repitió Kurt al ver que su hija le daba de piquetes en el estómago.
-Lizzie Anderson Hummel es bromista Papá… —advirtió Noah como si su Papá no supiese eso.
-Lo se bebé y muy fastidiosa también…. —dijo volviendo a lo de expandir los ojos.
-Tu crees que todos son «fasptidosos», hasta Mister Stephen Whiskers… —añadió el pequeño riendo.
-Y el que más bebé...
-¡El gato!... —exclamó Lizzie depronto— le traje un regalo al Mister Stephen… —añadió tomando su bolso
-¿De verdad Lizzie Anderson Hummel?... —dijo Noah tomándose la cara.
-Muy verdad… te lo mostraré —añadió abriendo el cierre — ¿crees que le gustara? —dijo enseñando un ratón de fieltro de color rosado chicle.
-Yo creo que sí… pero entregaselo tu misma Lizzie Anderson Hummel… ven… Mister Stephen Whiskers esta en mi cuarto —dijo Noah tomando la mano de su hermana.
-¿Puedo ir yo también?... —preguntó Henry ladeando la cabeza tal y como Blaine lo hacía.
-Si… pero trae a «Desmond»… —respondió el pequeño señalando su mochila y al dinosaurio que se asomaba por una de las esquinas— Henry hizo lo que le pidiera su hermano menor y le entregó a su compañero inseparable— él se alegrara de verlos… —aseguró Noah tomando a «Desmond» entre su brazos, Henry sonrió y le hizo una seña a sus Papás como de despedida, Lizzie también se les quedo viendo pero con una mirada más traviesa, movió sus cejas y estiró sus labios como dando a entender que podían seguir marcándose mutuamente si así lo querían.
-Creo que quede como un pervertido frente a los ojos de mi hija… —dijo Kurt mirándolos marchar, se apro en medio de la sala con una mano en el mentón como si reflexionara algo de suma importancia.
-¿En serio?... —agregó Baline acercándose— yo siento que quede como un héroe...—dijo abrazándolo desde atrás.
-Eso sera en tus sueños Blaine Anderson Hummel… —añadió Kurt dándose media vuelta para quedar frente a él, le cruzó los brazos a la altura del cuello para tocarle el cabello y la nuca— aun pienso cómo fue que dejaste esta marca tan evidente.
-Bueno, mis labios tienen el poder de hacerte olvidar todo…
-Engreído… —dijo soltando una risa— deberias enseñarme… asi… yo podria… hacerlo aqui… aqui.. y aquí… —agrego Kurt dándole pequeños besos en tres partes diferentes del cuello.
-Me gustaría eso… —respondió Blaine acariciandole la cara— ¿estas feliz?
-¿Por qué lo preguntas?... ¿por la posibilidad que tendré de dejar mi marca en ti?
-No… —añadió su esposo riendo tan maravillosamente que a Kurt le dieron ganas de darle 56 chupones seguidos— porque nuestros hijos están aquí…
-Mucho… es maravilloso estar con ellos… pero más maravilloso estar contigo… —agrego Kurt acercándose para que los brazos de su esposo lo envolvieran.

Mayo de 2041



-¿Puedo cambiar la radio?, esta música que puso Henry es lo más aburrido que existe… ¡hola! —dijo Lizzie inclinándose hacia adelante para manipular los botones de la radio.
-No distraigas a tu hermano cariño…
-Papá… no es la primera vez que conduzco… —advirtió Henry mirándolo por el espejo retrovisor.
-Aun así, cualquier conductor, por experimentado que sea necesita concentrarse…
-Con esta música aburrida nadie puede… —dijo Lizzie cambiando la estación.
-No subas tanto el volumen que tu hermanito esta dormido… —agrego Kurt señalando a Noah que dormía plácidamente en los brazos de su Papá, tal y como si estuviera en su propia cama y no en el asiento trasero de un auto arrendado en el aeropuerto.
-¡Ay lo se!... ¡hola!...«Papáblen», dile al Papá que lo se… —Blaine no dijo nada y solo se limitó a sonreír sin ganas, luego le tomo la mano a su esposo y volvió mirar por la ventana.
-Estas muy callado… más de lo que acostumbras luego de bajarte de un avión… —dijo Kurt acariciándole la mano.
-Noah está dormido… no querrás despertarlo…
-Por cierto que no… pero aun así, podemos hablar de esta forma… como si fuéramos administradores de un SPA al norte de Soho... —agrego Kurt hablando de manera calmada y casi silenciosa, como si de verdad fuera el recepcionista de un lugar donde el relajo y la quietud eran lo principal.
-Te amo… —contesto Blaine sonriendo.
-Lo se… pero no es eso lo que quiero escuchar…
-¿Seguro?... porque lo que acabo de decir es algo que todos quisieran escuchar…
-Sabes a lo que me refiero… quiero escuchar el porque estas preocupado… —insistió Kurt soltandole la mano para acariciarle el cabello.
-Pues… estoy preocupado por varias cosas… —respondió tomando un poco de aire, casi como si la verdadera preocupación que tenía se la tragara junto al oxígeno que acababa de absorber.
-¿Y esas son?
-Primero, estamos en mayo y tu elegiste como atuendo de viaje ese sweater «cuello de tortuga», y no sé francamente qué pensar de eso...
-Tengo que ocultar tu «fechoría amorosa»… ¿acaso tú la olvidaste?
-Como podria… —dijo moviendo sus cejas, Kurt sonrió sintiendo que la cara se le ponía roja.
-Continúa… —añadió disimulando.
-Segundo, me preocupa en demasía nuestra hija y su gusto musical…
-¡Escuche eso!...—exclamó Lizzie mirando a sus padres por sobre su hombro.
-Mantente en tu lado del auto cariño… —dijo Kurt meneando su mano como si su hija fuera un animal molesto al que es necesario corretear, la chica hizo un par de muecas divertidas que se vieron aún más cómicas por el aumento del espejo retrovisor.
-¿Decias?... ¡ah!, y que conste, que a mi tambien me preocupa eso ultimo… —agrego Kurt señalando la radio.
-Claro… y por último... estoy preocupado por la negativa que tuviste de arrendar una silla para nuestro hijo… si nos toca un control policial nos meteremos en problemas…
-De hecho yo seré el del problema, después de todo soy el que va conduciendo… —sentenció Henry virando con la mayor de las precauciones.
-Nadie se meterá en problemas, mi bebé está bien aquí conmigo y así se lo haré saber a quien corresponda —contestó Kurt abrazando más al menor de sus hijos que seguía durmiendo bien acurrucado junto a «Desmond»
-¿Harás que el «Papáblen» mire sexy o algo al policía que nos toque?... —preguntó Lizzie cambiando de posición en el asiento poniendo sus rodillas donde se supone y debía ir el trasero.
-¡«Rizzie»!… ¡siéntate como corresponde!, si alguien te ve así, ahí sí que nos pasaran una multa… —dijo Henry tirándola de la punta de la camiseta.
-¡Ay Henry!, eres super extra aburrido… ¡hola!...
-Tu hermano tiene razón Princesa… siéntate bien y abrocha tu cinturón… —pidió Blaine señalando ambas cosas.
-¡Ay esta bien!... pero al menos tengan la cortesía de hablar más alto… con Henry no escuchamos nada de lo que van conversando… ¡hola!
-¡Y no tienes porque escuchar indiscreta!, concéntrate en esa música que sintonizaste mejor… —advirtió su Papá queriendo reír, Lizzie volvió a lo de las muecas divertidas, Kurt sonrió y negó con la cabeza para luego volver a centrarse en la tristeza de su esposo, espero que su hija terminara de sentarse como correspondía y preguntó lo obvio— ¿es por lo de tu Mamá?
-¿Me juzgarías mal si así fuera?... —pregunto Blaine echandose hacia atras en su lado del asiento, apoyó la cabeza en el "headrest" y alli se quedo mirando la nada.
-¡Por supuesto que no!... tienes derecho a expresar lo que sientes…
-Lo se… pero… —dijo acortando distancia con su esposo, Lizzie miro curiosa por el espejo retrovisor y Henry bajó el volumen de la radio con discreción— me siento un poco… no sé… estúpido… por sentir miedo…
-¿Por qué?
--Porque sí… porque confío, confío en que todo quedara en nada pero… si no es así…
-¡Todo va a estar bien!… —contestó Kurt tomándole la cara con la mano que tenía libre— investigamos con los datos que nos dio Cooper, ¿no es así?
-Si pero…
-Antes que sigas, me prometiste que serías positivo y si continuas diciendo «pero» cada dos segundos no lo estas siendo tanto… —Blaine sonrió e hizo el ademán que cerraba sus labios con una llave— bien… tu mamá es joven por lo tanto tiene todas las de ganar si es que el tratamiento es la cirugía y por último… toda tu familia está aquí apoyandote con la mejor de las intenciones… por lo tanto, tanta energía positiva debe servir para algo… ¿no crees?
-Sirve… claro que sirve… disculpa… —dijo Blaine besándole la mano.
-No pidas disculpas… solo actúa de manera positiva…
-Ok… —respondió mirándolo un segundo antes de inclinarse hacia él para besarlo, se acercó con cuidado para no despertar a Noah y junto sus labios con los de él, Kurt lo recibió con el placer de siempre y se aseguró que aquel pequeño beso que planeaba darle su esposo durara un poco más— ese «cuello de tortuga» te tiene acalorado, no lo niegues… —añadió Blaine apartándose.
-Un poco… pero no podía hacer otra cosa… era esto o que tus padres y hermano se me quedaran viendo con cara de no se que —dijo Kurt estirandose el cuello para que le llegara un poco de aire.
-¿Ese es el auto del Tío Cooper? —preguntó Henry señalando un «Porshe 356» color gris plata.
-Es o al abuelo le vino la crisis de la mediana edad… —dijo Lizzie riendo.
-Es el auto de Cooper… se encargó de publicarlo en todos lados hace un par de semanas —dijo Blaine como si no le importara.
-¡Es super genial!...
-Si te gusta presumir… —añadió Blaine por lo bajo, Kurt negó con la cabeza como si no acabara de entender que, a pesar de los años, su esposo seguía manteniendo esa rivalidad celosa con su hermano mayor.
-¡Es más que genial Henry!, ¡es super sexy!... ¡yo quiero subirme!… —exclamó Lizzie levantando su mano.
-Pues yo creo que es demasiado pequeño, apuesto que ni él cabe con comodidad… —insistió Blaine continuando en su afán de desacreditar a su hermano y sus gustos.
-Yo no sé nada de autos, pero creo que tu hermano en algo así… debe verse de todo menos incómodo… —dijo Kurt sonriendo con picardía.
-¡Si!... conduciendo con gafas oscuras… —dijo Lizzie olvidando que Cooper era su tío.
-Y con su cabello desordenado por el viento… —agrego Kurt suspirando, Blaine soltó un resoplido disconforme y se acomodo los rizos de la frente como evidenciando que su cabello, aunque rizado, igual era sedoso.
-¿Sera un modelo original?... —quiso saber Henry deteniendo el auto un par de metros adelante de donde estaba el de su tío.
-No lo creo… los comerciales no pagan tanto… —dijo Blaine mirando a su alrededor como si chequeara mentalmente todo lo que había que bajar.
-¡Vamos!… tu hermano ha filmado varias películas además de hacer comerciales… —corrigió Kurt sonriendo.
-Y todas fueron directo a la televisión por cable… ¿que te dice eso? —respondió como si diera un argumento irrefutable.
-¿Que?... ¿que pasa contigo?... —pregunto Kurt queriendo hacerle cosquillas en el cuello, Blaine se apartó dejando a su esposo con la mano estirada, con aquel movimiento de brazo, Noah terminó por despertarse.
-¿Papá?... —dijo el pequeño restregandose un ojo.
-Cariño… seremos desconsiderados… mira como te despertamos...
-Un poco… —agregó Noah bostezando a todo lo que su pequeña boca le daba— Papá… ¿llegamos a «Wesvertille» acaso? —pregunto mirando a su alrededor.
-Llegamos bebé… ¿no te parece genial? —respondió Kurt arreglándole el pelo y la ropa.
-¿Y Henry Anderson Hummel está conduciendo? —pregunto tomándose la cara.
-¡Y yo estoy a cargo de la radio «Goblin»!... fijate… —dijo Lizzie apuntandose a ella y al aparato.
-¡«Indredible»! —exclamó poniendo cara acorde, Biane le hizo un cariño en la cara y terminó por bajarse de los primeros, rodeo el auto y abrió la puerta para su esposo e hijo. Lizzie y Henry hicieron lo propio y se dirigieron de inmediato a mirar el «Porshe 356» de Cooper, Blaine reprobó aquello con un chasquido de lengua mientras abría el porta equipaje.
-«Papáblen», ¿estas triste acaso? —pregunto Naoh mirándolo hacia arriba.
-Por supuesto que no hijo —se apresuró en responder Blaine, dejó lo que iba a hacer con las maletas y se puso frente su hijo bajando hasta su altura— ¿por qué me preguntas eso?
-No sé… porque lo creí posible.
-Pues no lo es… —dijo Blaine pellizcandole la punta de la nariz— solo estoy un poco preocupado y cansado, los aviones me provocan eso.
-¿Estás «peocupado» por la abuela Pam Anderson?
-Lo estoy, pero no tanto… ¿recuerdas cuando investigamos con el Papá sobre la enfermedad de la abuela?
-Si, vimos un riñón de este porte… —dijo Noah simulando con sus manos algo de casi medio metro de largo.
-Lo vimos… aunque yo creo que era más como así… —corrigió Blaine juntando las manos de su hijo hasta que figuraran algo de 12 centímetros de largo como máximo— y también con lo que pudimos investigar, nos dimos cuenta de que todo estara bien… asi es que por eso no estoy tan preocupado...
-Yo no estoy preocupado para nada… el timbre de la abuela Pam Anderson aún no debe sonar...
-¿El timbre?... —repitió Blaine mirando de reojo a su esposo que parecía más desconcertado que él.
-Si… Lincoln García me dijo que cada uno tiene un timbre, y que cuando suena es porque llegó la hora de morir y partir… pero no alcanzó a decirme a dónde… porque justo llegó Lazlo Whitlock con dos arañas —explicó Noah encogiéndose de hombros, Kurt abrió más los ojos sin saber que le provocaba más desconcierto, si la teoría sobre los timbres de Lincoln García o las arañas de Lazlo Whitlock.
-Pues esa es una muy buena teoria… gracias hijo… —dijo Blaine dándole un beso en la frente— y yo tampoco creo que sea el momento que ese timbre suene para la abuela… pero me preocupo igual un poquito porque es mi Mamá… —agregó arrugando la nariz.
-Lo se… si yo tuviera Mamá, tambien me «peocuparia»… ¡Tío Cooper Anderson! —exclamó Noah viendo aparecer a su tío en la puerta de la casa, le hizo una seña de saludo y partió corriendo a su encuentro.
-¡Tio Cooper!... ¡tu auto es genial!... —grito Henry señalando el Porshe, el aludido hizo un gesto de saludo de vuelta y luego otro engreído señalando el auto, Kurt sonrió coqueto y Blaine prefirio encargarse del equipaje como tenía planeado.

Mayo de 2041



-Pues esa es una muy buena teoria… gracias hijo… —dijo Blaine dándole un beso en la frente— y yo tampoco creo que sea el momento que ese timbre suene para la abuela… pero me preocupo igual un poquito porque es mi Mamá… —agregó arrugando la nariz.
-Lo se… si yo tuviera Mamá, tambien me «peocuparia»… ¡Tío Cooper Anderson! —exclamó Noah viendo aparecer a su tío en la puerta de la casa, le hizo una seña de saludo y partió corriendo a su encuentro.
-¡Tio Cooper!... ¡tu auto es genial!... —grito Henry señalando el Porshe, el aludido hizo un gesto de saludo de vuelta y luego otro engreído señalando el auto, Kurt sonrió coqueto y Blaine prefirió encargarse del equipaje como tenía planeado.
-¡Despacio bebé!, ¡no hay necesidad de correr!… —advirtió Kurt estirando sus manos como si quisiera impedir cualquier accidente a la distancia.
-¡Yo me encargo del «Goblin» Papá!… —dijo Lizzie acelerando su paso.
-Primero debes encargarte de tu equipaje, Blaine no puede con todo…
-¡Pero si yo soy una pequeña mujer débil y sin fuerzas!… ¡hola!...—contestó la chica bajando la cabeza como si se le acabaran las baterías.
-Yo ayudo al «Papáblen» Papá… —se adelantó en decir Henry antes que Kurt reprendiera a su hermana por no querer ayudar.
-¡Gracias Henry!… ¡eres el mejor hermano!... —exclamó Lizzie de vuelta mientras hacía gestos de agradecimiento oriental.
-¿Te basta con Henry?, o ¿llevo algo yo?..
-No… ve… además tu cuñado te esta llamando… —respondió Blaine con la vista fija en lo que estaba haciendo, Kurt quiso decir algo pero opto por callar y seguir en silencio el camino hacia la casa de sus suegros.

-¡Tio Cooper Anderson!... —exclamó Noah llegando con los brazos en alto hasta donde estaba su tío, este se sorprendió un poco al principio por tanta efusividad pero luego terminó por alzarlo en sus brazos como el pequeño quería— ¿estás más alto acaso?... —pregunto al sentir que lo elevaban del suelo más de lo normal.
-¿Que dices sobrinito?… por más que quisiera, ya pasó mi época de crecimiento… ¿como estas?... —preguntó Cooper arreglando su cabello, el de su sobrino y el de «Desmond», hacia el lado contrario que lo usaban sempre.
-Con «Desmond» estamos muy bien... ¿y tú?
-Yo estoy como quiero… ¿viste mi auto?...
-Si, es muy bonito y brillante… pero no tiene techo… —contestó Noah tomándose el mentón en señal de duda extrema.
-Eso es porque es un convertible… vieras la cantidad de cera que me cuesta mantenerlo así de brillante… ¿y tú?... ¿ya sabes leer y todo?
-Si, aprendí el año pasado…
-Perfecto... luego te enseño el guión de una película que estoy por rodar…
-Tio Cooper, tu auto es lo más sexy que existe en la vida… ¡hola!... —dijo Lizzie al tiempo que abrazaba a su tío y le daba un par de besos.
-¿Te gusto sobrina?... luego te enseño lo poderoso que es….
-¿Tu auto es poderoso Tío Cooper Anderson? —pregunto Naoh tomándose la cara.
-Lo es sobrinito… luego te muestro que tanto… —respondió bajandolo al piso, Noah se acomodo el pelo como correspondía haciendo lo mismo con el copete de «Desmond»— ¿tus papás están bien?... —agregó mirando a la distancia a su cuñado y a su hermano,
-Lo están… deben estar decidiendo quien carga las maletas, es decir, el Papá debe estar decidiendo quien carga las maletas más bien… —dijo Lizzie mirando a su padres con las manos en la cadera.
-¿Segura?... el «Squirrel» luce un poco molesto.
-Es porque está «peocupado» por la abuela Pam Anderson...
-¿En serio «Goblin»?
-Si Lizzie Anderson Hummel, él me «epsplicó todo al «respepsto»...
-¿De eso venían hablando en el auto entonces?... —preguntó Lizzie queriendo saciar la curiosidad que traía desde que habían abandonado el aeropuerto.
-No lo se… con «Desmond» estábamos dormidos.
-Buen punto «Goblin»… —dijo la chica acariciando la cabeza de su hermano
-¡Lizzie Anderson Hummel!... —exclamó Noah quedándose quieto como una estatua.
-¿¡Que!?... —contestó esta poniendo mas cara de sorpresa que su propio hermano, Noah le hizo una seña para que se acercara y le dijo algo en el oído, Lizzie sonrió y luego se volteo mirando a Cooper.
-Mi hermano quiere usar una habitación que solo él puede usar —dijo de lo más ceremoniosa.
-¿Como?... —preguntó Cooper con un ojo en sus sobrinos y el otro en lo que estaba pasando en la acera de la casa de sus padres.
-Una habitación… —repitió Lizzie señalando con su cabeza a Noah que comenzaba a menearse como en un baile electrónico.
-¿Habitación?... ¡oh!... —exclamó Cooper cayendo en la cuenta— pasen… pasen… —agregó abriendo la puerta, Noah dio un pequeño salto y entro de los primeros alentado por la premura de la necesidad.
-Cooper Anderson… —dijo Kurt llegando hasta el portal— ¿donde fueron mis hijos?
-Noah quería usar el baño… pero ven y abrazame cuñadito que hace mil años que no te veía… —agregó Cooper casi jalandolo hacia su cuerpo, Kurt dio un respingo seguido de un gemido de asombro para luego dejarse llevar de lo más complacido— ¿como estas? —agrego sin soltarlo.
-Muy bien… —respondió como perdido en el tiempo y el espacio— ¿que…?... ¿qué tal tú?... —preguntó apartándose como si recordara algo de pronto.
-Bien… bueno, todo esto de Pam ha sido un poco rudo… pero gracias a dios yo estoy aquí desde el comienzo para apoyarla y asegurarme que no este sola…
-Blaine también hubiera estado aquí desde el comienzo si su trabajo se lo permitiera… —dijo Kurt defendiendo a su esposo.
-¿Como?... claro... obvio, el «Squirrel» siempre fue muy preocupado… y cuéntame,... ¿que tal tu nueva obra?... al parecer las nominaciones fueron más que generosas este año contigo.
-Lo fueron… es un gran guión así es que era esperable…
-Los premios siempre son esperables cuando uno tiene talento, ¿verdad cuñadito? —dijo Cooper volviendo a abrazarlo para entrar así con él a la casa, Kurt contuvo la respiración pensando que ojalá su esposo no estuviera mirando aquello.

-¿Son todas estas «Papáblen»? —pregunto Henry mirando todo lo que había en el portaequipajes.
-...
-¿«Papáblen»?... —insistió el chico al ver que su Papá parecía estar en otra parte muy lejos de Westerville.
-¿Como?...
-Las maletas… ¿estas bien?
-Lo estoy hijo… disculpa… —agregó tomando las dos más grandes, las saco del auto y las dejo en la orilla de la acera.
-¿Estás más preocupado por la abuela que lo le dijiste al «Goblin»?
-No hijo… además con lo que pudimos averiguar con tu Papá, la situación parece positivamente prometedora.
-Lo es… hay que pensar positivo como te dijo el Papá.
-¿Venías escuchando nuestra conversación hijo? —pregunto levantando una ceja.
-No… es decir… si ... bueno Lizzie…
-Tranquilo hijo… —se adelantó en decir Blaine dándole un par de palmadas en el hombro— no hay problema y con tu Papá no veníamos hablando nada privado, no te preocupes…
-OK… ¡«fiu»! —dijo haciendo como que se quitaba el sudor de la frente luego tomó el bolso que le pertenecía a él así como la maleta de colores de Noah— el auto del tío Cooper es genial, ¿verdad «Papáblen»?
-Lo es… —contestó cerrando la maletera con cierta brusquedad.
-¿Crees que nos dejará conducirlo?... ¿unas cuadras al menos?
-No lo se hijo… tal vez le sobreviene un momento de generosidad y les presta las llaves a ti y a tu hermana… —respondió tomando las maletas más grandes— pero no creo que a tu Papá le cause mucha gracia que se suban a un auto deportivo convertible y que puede ir a más de 150 kilómetros por hora.
-Eso es verdad… aunque con su cercanía con el Tío Cooper, creo y él mismo puede convencerlo… —dijo Henry mirando con una gran sonrisa como su Papá entraba a la casa abrazado de su tío, Blaine miró aquello con rabia contenida y canalizo su frustración en lo que cargaba.

-Papá… tuve que usar el baño… —dijo Noah como primera cosa en cuanto vio aparecer a Kurt en la sala de la casa de sus abuelos.
-Pues me parece muy justo bebé… ¿no tuviste problemas? —pregunto Kurt sentándose junto a él.
-No, Lizzie Anderson Hummel me vigilo la puerta… —respondió Noah moviéndose más hacia el lado de su Papá.
-Pues me parece perfecto… —agregó dándole un beso en la cabeza— ¿tu hermana cariño?... ah… ya no importa… —dijo al ver que Lizzie llegaba a la sala deslizándose por el barandal de la escalera.
-¡Me encanta hacer esto cuando vengo aquí!... —exclamó levantando sus brazos—¿por qué nuestra escalera tiene que tener tantos recovecos?... ¡hola! —agregó con las manos en la cintura.
-Gracias a dios que así es cariño… ¿mis suegros Cooper?
-No están… mi Mamá...
-Tio Cooper.. —interrumpió Lizzie colgándose del brazo de su tío— tienes que dejarme conducir tu super auto… por favor… —dijo abrazandolo.
-Lizzie… —murmuró Kurt levantando su ceja correctiva.
-¿Que?... ¿tengo que preguntar?, ¿o no?... —reitero la chica encogiéndose de hombros, su Papá reprendió aquel comportamiento con un gesto negativo con su cabeza.
-¿Y tú sabes conducir?... —dijo Cooper mirándola raro.
-¡Obvio!... ¡hola!...
-Pues ya veremos...—agregó aún no muy convencido de querer prestar las llaves a su sobrina —¡Henry!... cada vez que te veo estás más alto… ¿como es posible? —dijo Cooper mirando a su otro sobrino que llegaba junto a Blaine cargando todo el equipaje.
-No lo se Tio Cooper… genética supongo… ¿como estas? —respondió el chico saludandolo.
-Estoy como quiero… ¿y tú?... ¿cuántos edificios has construido?...
-Ya me gustaría, pero por ahora no he diseñado ninguno… —contestó Henry sonriendo— lo que si me gustaria tambien es subirme a ese pedazo de auto tuyo Tío Cooper… ¿es original?
-¡Obvio que lo es!... creo que un James Bond se subió en el… pero no se bien cual… —respondió Cooper mirando un punto distante en el centro de la sala, como si la respuesta de cual James Bond se había subido en su auto estuviera entre los cojines del sofá más grande, Lizzie aprovechó para registrar de manera disimulada los bolsillos de su Tío en busca de las llaves.
-Dificil algo asi, sabiendo que en las películas se utiliza el Aston Martin… —murmuró Blaine llegando al recibidor.
-¡«Squirrel»!... tanto tiempo hermanito… —exclamó su hermano mayor dándole unas palmadas en la espalda mientras terminaba de entrar.
-Te he dicho que no me llames así… —dijo Blaine dejando el equipaje junto a la escalera de cualquier forma, Kurt dio un respingo al ver aquel desorden.
-Tienes razón… «Mister Squirrel»… —añadió Cooper riendo al tiempo que le daba la mano— oye… ¿viste «mis ruedas»? —agregó abrazandolo por el cuello.
-¿Como?...
-«Mis ruedas»… las que tengo aparcadas en la entrada…
-¡Ah!... claro… ahora lo entiendo todo… ¿solo las ruedas son tuyas entonces?... —pregunto Blaine con más sarcasmo que nada.
-¿Que?... no… vamos… sabes a lo que me refiero… ¿que te parece mi Porshe?
-Es un gran auto… ¿lo sabes conducir?... —agregó su hermano con más ironía que antes, le dio un manotón en el pecho y se zafó del abrazo moviéndose hacia donde estaba su esposo.
-Por supuesto que sé conducir… aprendí antes que tú… luego les contare lo que fue enseñarle los cambios a este pequeño…
-Tu no me enseñaste nada… —se adelantó en decir Blaine sentándose en el brazo del sillón.
-Claro que si…
-No…
-¡Que si!... si le enseñé… —insistió Cooper mirando a sus sobrinos mayores, Lizzie le dio una mirada a Henry y este hizo un gesto de incomodidad evidente.
-Tio Cooper, ¿donde están tus llaves?... —preguntó Lizzie queriendo cambiar de tema.
-Aquí sobrinita… —contestó mostrando un colgante que llevaba al cuello y escondía bajo su camiseta.
-¿Por que no busque ahi?... —susurro la chica haciendo un gesto que solo fue advertido y celebrado por Kurt— ¿podemos conducirlo?... —insistió queriendo tomarlas.
-¿Quienes?
-¡Henry y yo!...¡hola!
-Solo yo conduzco esa belleza sobrinita… lo siento… —Blaine soltó un poco de aire imaginando que tal vez Cooper solo presumía y que ni si siquiera sabía cómo echar a andar el auto deportivo.
-Entonces déjanos tan solo subirnos… para tomarnos fotos y esas cosas… ¿verdad Henry?
-Seria genial…
-¡Alaska se caerá de la silla cuando me vea! —exclamó quitándole el colgante con las llaves.
-Lleven a su hermanito… —dijo Kurt señalando al más pequeño de la familia— así le explican porque un auto que ni siquiera tiene techo es tan fenomenal.
-Yo no me lo «epsplico»… —agregó Noah tomándose la cabeza.
-Vamos «Goblin» tienes mucho que aprender sobre autos… —sentenció Lizzie llevándose a su hermano de la mano.
-¡Prudencia hijos! —grito Kurt antes que salieran.
-¡Escuchen a su padre!... —añadió Cooper sin poder evitarlo— ¿no conducirán?... ¿verdad?... —pregunto nervioso.
-No te preocupes… aunque Lizzie sea un torbellino, Henry y Noah no lo son… pondran cordura en esa cabeza llena de rizos —respondió Kurt poniendo una mano en la pierna de su esposo, este se la tomó de inmediato y le sonrió un poco sin ganas.
-¿Dónde está Mamá, «Coop»?
-No está… —contestó el aludido sin quitar sus ojos de la calle, sus sobrinos y su auto.
-¿Como que no está?... ¿salio de compras o algo?
-No… está en el hospital, hoy era la consulta con el nefrólogo y él le dirá lo que se debe hacer… ¡no abran ahí!... ¡tengo mis productos para el cabello! —grito gesticulando una negativa con sus dos manos.
-¿Que dijiste?
-¿Que?...
-¿Como que está con el doctor?... —pregunto Blaine poniéndose de pie— creí que la cita era mañana.
-Tú lo has dicho «Mister Squirrel», «era» mañana, pero llamaron y la cambiaron para hoy.
-¿Por qué?
-No lo se… planes que habrá tenido el doctor supongo… ¡quítense los zapatos si van a subir!
-Cooper… ¿por qué no me lo dijiste?
-¿Y por qué habría de decírtelo?...
-No lo se… porque viaje con mi familia desde New York para estar presente en esa consulta, porque es mi Mamá también, porque quería acompañarla… no se… elige una alternativa —Kurt se tomo el «cuello de tortuga» y lo estiró mas de lo recomendado por el fabricante .
-¡Ay «Mister Squirrel»! no seas tan melodramático, te ibas a enterar de todas formas… —dijo Cooper haciendo un gesto de desinterés con una de sus manos.
-Eres increible…
-Gracias hermanito, pero ¿sabes que?... creo que el auto hace toda la diferencia…
-¿Tienes el número?
-¿Que numero?...
-¡El de la consulta! —exclamó con desespero.
-No… ¿o si?, ¿por qué?
-Para saber qué está sucediendo… repito que debiste de avisarme… —insistió Blaine tomando la agenda telefónica desde una de las mesas de arrimo, cogio el telefono y dio tono sin saber siquiera qué numero iba a marcar.
-Blaine… no creo que Cooper lo haya hecho con mala intención, tal vez solo lo olvido…
-¿No te metas en esto Kurt!… —respondió con rudeza, paso un par de páginas de la agenda sin mirar siquiera, para luego arrepentirse de lo que había dicho.
-Cooper… —dijo Kurt levantándose del sofá— ¿serias tan amable de dejarme a solas con mi esposo? —agregó con la mayor de las calmas.
-Claro… claro cuñadito… tus hijos son adorables, pero no confio mucho en que vayan a ser responsables con mi auto… —contesto el mayor de los Anderson mientras salía y aprovechaba de arreglarse el cabello en el espejo del recibidor, Kurt sonrió hasta que su cuñado salió de la casa para cambiar de mueca en el segundo que se dio media vuelta y quedo frente a su esposo.
-¿Que demonios fue eso? —preguntó con los brazos cruzados.
-Disculpa… no quise… —respondió Blaine sin mirarlo, aun sostenía el teléfono en una mano y pasaba páginas en la agenda con la otra.
-¿No quisiste que?... ¿gritarme?... ¿gritarle a tu hermano?... ¿dudar de todo?... ¿que?
-Todo eso… —contestó marcando y llevándose el teléfono a la oreja.
-Escucha… sé que estás nervioso por lo de tu Mamá, pero eso no justifica un comportamiento estúpido, estoy mas que seguro que tu hermano no quiso excluirte de nada y si no te aviso, fue por un error más que honesto —Blaine presiono el botón que terminaba la llamada y tiró el teléfono sobre el sofá, lo mismo que la agenda provocando que una serie de papeles cayeran al piso, luego miró a Kurt se le quedo viendo como por un minuto seguido— ¿que?
-Cambias cuando está él…
-¿Cuando está quien?
-Cooper…
-Blaine… por favor…
-Es verdad… tú cambias y nuestros hijos también… y eso es…. —Blaine no termino la frase y empuño su mano en cambio, como si la frustración que le producía toda aquella situación, solo fuera posible liberarla a través de un golpe.
-Creo que estas equivocandote por mucho en esta ocasión.
-¿Si?
-¡Obvio que si!
-Muy bien… respondeme entonces… ¿no te mueres por ver a Cooper sobre ese auto con el cabello al viento y no se que?
-¡Obvio que sí!…
-¿¡Que!?
-¿Que?...
-No puedo creer lo que acabas de decir…
-Pues es lo que me preguntaste y disculpa mi honestidad, pero tu hermano es extremadamente guapo.
-¡Yo tambien lo soy!... —exclamó Blaine señalandose a si mismo, luego soltó un poco de aire y desvió su mirada al piso, como si aquella confesión le produjera vergüenza o algo parecido.
-Oh por dios… —dijo Kurt soltando una risa de ternura— esa es la peor respuesta que me has dado en toda tu vida Blaine Anderson-Hummel… pero tengo besarte por ello… —agregó acercándose, le tomo la cara y busco su mirada antes de concretar el beso.
-Lo siento… —susurró Blaine en cuanto sus labios se separaron.
-Y yo… y tienes razón… tú también eres muy guapo… extremadamente guapo… y sexy… y valiente… e inteligente… y talentoso… —respondió Kurt mientras le daba besos entre cada palabra que le decía— solo te falta el convertible… —terminó por decir mordiéndose el labio.
-Mi pelo también se movería con el viento… deberías saberlo… —aseguró Blaine sonriendo medio chueco.
-Lo se… se el poder que tienen estos rizos… —contestó Kurt acariciandole el cabello— ¿encontraste el número?
-No…
-¿A quien llamabas entonces?
-A nadie… solo marque repetidas veces el «asterisco»… tenía que darle veracidad al dramatismo de mi escena… —explicó queriendo reír.
-Y vaya si lo lograste… todo estará bien… te lo dije, ¿verdad?
-Me lo dijiste…
-Entonces… creo que lo que debemos hacer… es esperar tranquilos a ver qué nos dice tu Mamá en cuanto llegue…
-Ok… —dijo Blaine acariciándole la espalda.
-Pero antes debes hacer algo por mi…
-¿Disculparme con Cooper?
-No… bueno si… pero antes… hazte cargo de las maletas... que aunque no sea nuestra casa, no tolero ese desorden… —dijo llevándose ambas manos a la cabeza.

Mayo de 2041




-Henry, tomame una foto, pero que salga esta parte del auto… —pidió Lizzie señalando el sector del volante.
-¿Para que quieres tantas fotos?... —quiso saber su hermano tomando cinco seguidas.
-Para enviarselas a Alaska… ¡hola! —conesto estirándose sobre la orilla del auto.
-¿Alaska Hill todavia es tu amiga Lizzie Anderson Hummel?... —preguntó Noah desde el asiento del copiloto donde lo habían dejado instalado sus hermanos.
-¡Obvio que si «Goblin»!, aunque no estamos en al misma universidad, Columbia solo queda a media hora, así es que nos vemos siempre en mi departamento… ahora una asi Henry… —dijo Lizzie haciendo el ademan que se subía al auto.
-¿Y la Señora Giannopoulos también la molesta?
-¡«Goblin»!... ¿como te acuerdas de todo?... ¡eres tan inteligente que podría comerte!... —añadió su hermana subiéndose al vehículo para abrazar al pequeño, Noah se retorció un poco de los nervios que le provocaban tantas demostraciones de afecto, Henry tomó otra tandada de fotos esta vez por más gusto personal que por petición de su hermana— ¿que dijo el Tío Cooper?... —pregunto estirando su cuello— ¿algo sobre el compartimiento de nuevo?
-No… creo que esta vez dijo algo sobre nuestros zapatos… —respondió Henry com pensando si había escuchado bien.
-Pues eso es bien raro… —agregó Lizzie tomando el volante, Noah se puso de inmediato el cinturón de seguridad.
-¿No pensarás echarlo a nadar?, ¿o si?... —preguntó su hermano mayor abriendo sus palmas como disponiéndose de antemano a detener aquello.
-¡Por supuesto!... —exclamó haciendo ademanes de que movia el volante.
-«Rizzie»...
-¡Ay Henry!... sabes bien que nunca haría algo para lo que no fui autorizada —Henry levantó una ceja tal y como Kurt lo hacía cuando algo no lo convencía— bueno, casi nunca… pero en esta ocasión no lo haré… no sabría como responder si a esta preciosa máquina le pasa algo por mi culpa… —agregó acariciando el panel de control con mimo.
-¡Yo no tengo mi silla de seguridad Lizzie Anderson-Hummel!… —advirtió Noah levantando su mano.
-¡Pero «Goblin»!... ¡¿Como no me dijiste nada?!... ahora se arruino todo el paseo… ¡hola! —dijo cruzándose de brazos, Noah la miró con cara de impacto extremo para luego comenzar a reír de manera tan pequeñita como él.
-Estas bromeando Lizzie Anderson Hummel… —añadió riendo con más ganas.
-¡Obvio «Goblin»!... ¡ay te super amo!... —exclamó volviendo a lo de las muestras exageradas y efusivas de afecto.
-No toquen nada mas que ahi viene el Tío Cooper… —advirtió Henry rascándose la cabeza como si quisiera disimular algo de último minuto.
-¡Uy!… comportemonos «Goblin»… —dijo Lizzie sentándose recta y cruzando sus manos en el regazo, Noah hizo lo mismo incluyendo a «Desmond» en lo de adoptar una pose ultra conservadora.
-¡Sobrinitos!... —exclamó Cooper llegando hasta donde estaban todos, se paró en frente de su auto y lo miro por todos lados incluyendo las ruedas— ¿todo bien? —agregó quitando una suciedad inexistente sobre el capó.
-Todo excelente tio Cooper, ¡tu auto es espectacular!...
-Gracias Henry...
-¡Es más que espectacular!... ¡hola!... ¡es una máquina de los mil demonios!... ¿a cuanto lo has corrido Tío Cooper? —preguntó Lizzie repitiendo los ademanes con el volante entre sus manos.
-Bueno, no presumire… pero 150 es una velocidad bastante alta para la interestatal 405… —respondió arreglándose el cabello.
-¡Vaya!, eso sí que es velocidad…
-¿No confías en nosotros Tío Cooper Anderson?... —pregunto Naoh aun sentado como una momia bien tiesa.
-¿Como sobrinito?... —pregunto de vuelta Cooper tomando las llaves de vuelta de manera más que evidente, Lizzie dio un respingo y se le quedo viendo con cara de loca.
-Como viniste y dejaste solo a los Papás…
-Ah no… nada que ver… —respondió mirando dentro del auto— mi cuñadito me pidió que lo dejara a solas con su esposo… «Mister Squirrel» estaba un poco… —agregó simulando locura desatada con sus manos, Lizzie y Henry se miraron de reojo.
-Al «Papáblen» no el gusta que le digas «Mister Squirrel» —dijo Noah mirando a su tío con el ceño bien fruncido.
-¿De qué hablas sobrinito?... a el le encanta… te lo aseguro… —respondió Cooper apuntandolo, Henry y Lizzie repitieron lo de las miradas— pero mira… alla vienen mis padres…
-¿La «abuPam»?... ¿en serio?... —dijo Lizzie encaramándose en el asiento del chofer, Cooper se tomo la cabeza al ver que las zapatillas de su sobrina tocaban el tapizado de cuero.
-¡Le avisare a mis Papás!... ¿puedo dejar el buen «comportamento» Lizzie Anderson Hummel?
-¡¿Que?!... ¡ay si!... obvio «Goblin»… ve… — agregó la chica bajándose de cualquier manera, pasando a llevar con ello toda las partes del auto, Cooper sintió que le daba una embolia triple.

-Todo estará bien… te lo dije, ¿verdad? —dijo Kurt rozando su nariz con la de él
-Me lo dijiste…
-Entonces… creo que lo que debemos hacer… es esperar tranquilos a ver qué nos dice tu Mamá en cuanto llegue…
-Ok… —dijo Blaine acariciándole la espalda.
-Pero antes debes hacer algo por mi…
-¿Disculparme con Cooper?
-No… bueno si… pero antes… hazte cargo de las maletas... que aunque no sea nuestra casa, no tolero ese desorden… —dijo llevándose ambas manos a la cabeza.
-OK… —respondió Blaine sonriendo, le dio un pequeño beso y tomo todo el equipaje de su familia.
-Deja esa bolsita… —advirtió señalando.
-¿Cual?
-Esta pequeñita… —agregó tomando la que indicara desde una de las manos de su esposo, miro lo que había dentro y la dejó sobre la mesa del recibidor.
-¿Que es?...
-No te diré… —respondió girando sobre uno de sus pies.
-¿Que?
-No te diré… —repitió apoyándose en el pilar del barandal— esta bien, solo te dire que es algo para mi suegra… para agasajarla en este momento triste.
-¿Estuviste viendo el canal de compras de nuevo?
-No… además es algo más perecible que otra cosa… y ya deja de preguntar si no terminaré contando y no quiero hacer eso bajo ningún punto de vista.
-Te amo Kurt Hummel-Anderson… —agregó subiendo los dos primeros peldaños.
-Lo se… —respondió Kurt sonriendo engreído— y se que tambien amas a tu hermano… ¿serias mas paciente con él? —pidió mirándolo de medio lado, Blaine soltó un poco de aire como si aquello fuera algo imposible de hacer— ¿harías eso por mi?
-Haría cualquier cosa por ti… pero si lo piensas bien, esta sería la tercera cosa que me pides… y eso es exagerado desde todo punto… exagerado e injusto...
-«Excusez-moi?» —respondió levantando un ceja— me gritaste Blaine Anderson-Hummel… tengo derecho a pedirte 56 cosas como mínimo— advirtió su esposo apuntándolo.
-Tienes razón… —dijo Blaine acomodándose los bolsos que se había colgado en un hombro— pero no prometo nada con respecto a Cooper… —agregó comenzando a subir— su actitud me crispa los nervios y lo sabes…
-¡Al menos intentalo!... —exclamó devuelta como cantando, Blaine no dijo nada y solo limitó a sonreír mientras subía a la habitación cargando todo, Kurt se le quedo viendo un instante hasta que desapareció en el rellano de la escalera, soltó un suspiro y sonrió casi satisfecho de que el hombre de su vida fuera, entre otras cosas, era el más fuerte de todos.
-¡Papá!... ¡viene la abuela Pam Anderson! —exclamó Noah mientras entraba corriendo a la casa.
-¿Como cariño?...
-¡Que viene la Abuela Pam Anderson!
-¿Estas hablando en serio bebé?...
-Si con «Desmond» vimos el auto… —agregó el pequeño señalando hacia la calle.
-Pues entonces no hay duda de que vienen cariño… ¿sabes lo que deberíamos de hacer? —dijo Kurt bajando a la altura de su hijo, el pequeño respondió gesticulando un no con su cabeza— pues preparar algo que la alegre.
-¿La abuela Pam Anderson está triste? —preguntó Noah haciendo un puchero.
-Creo que lo está un poquito…
-¿Por qué? —añadió acrecentando la mueca de tristeza.
-Porque a nadie le gusta estar enfermo… a mi por ejemplo no me gusta… ¿y a ti?
-Tampoco… no me gustan las «inyepsiones»
-Creo que a nadie le gusta recibir una de esas bebé… ¿qué te parece?
-¡Super «sensasonal»!
-¿Me acompañas entonces? —preguntó su Papá tomando la bolsa que reservara minutos antes.
-¡Si! —respondió Noah alzando a «Desmond» en señal de entusiasmo extremo.
-Vamos… —dijo kurt tomando a su hijo de la mano para caminar los pasos que los separaban de la cocina.

-¿Lizzie?.... ¡pero que maravillosa sorpresa! —exclamó Pam al ver que su nieta la esperaba al borde de la acera.
-¡«AbuPam»! —grito esta con los brazos en alto.
-¿Como estas linda?... ¿que haces aqui?... ¡y con tu hermano! —agregó al ver a Henry.
-Hola abuela… —respondió el chico dándole un beso y un abrazo por sobre su hermana que aun seguía colgada del cuello de su abuela.
-¿Vinieron solos?... —pregunto zafandose— ¿dónde está Noah?... —añadió terminando de sacar sus cosas desde el asiento trasero.
-Está adentro con los Papás… partió corriendo a avisarles que ya venias… ¡hola abuelo!... —dijo Lizzie saludando al Señor Anderson con una seña, Henry hizo lo mismo y se encargó de que su abuela no hiciera esfuerzo alguno, tomó la cartera y la bolsa con los exámenes de laboratorio y le ofreció su brazo, Pam se enganchó de él lo más gustosa— ¿como estas «AbuPam»?... —preguntó Lizzie poniendo cara de circunstancia trágica.
-Estoy bien cielo… la situacion no esta para esa carita… —contesto pellizcandole una mejilla— ¿verdad cariño?— agregó mirando a su esposo.
-Es verdad, el doctor nos dio muy buenas noticias dentro de lo que es posible.
-¿De lo que es posible?, ¿que quiere decir eso Mamá? —quiso saber Cooper haciéndose espacio entre medio de sus sobrinos.
-Significa exactamente lo que dije… verán… —dijo la Señora Anderson deteniéndose casi al llegar a la puerta de su casa, todos la rodearon para escuchar lo que iba a decir— un momento —añadió mirándolos a todos— ¿Blaine está aquí?... —pregunto mirando hacia el interior.
-¡Obvio!, y mi Papá también... vinimos todos… —respondió Lizzie haciendo como que contaba a todos los miembros de su familia.
-Muy bien.. entonces cuando nos reunamos con ellos contaré lo que sucedió...
-¡Vamos Mamá!… —dijo Cooper llevandosela hacia un lado— «Mister Squirrel» se puede enterar de todo después… —murmuró acto seguido.
-¡Nada de eso!… —exclamó levantando los brazos— porque si conozco a mi hijo, y vaya si lo conozco… —agregó Pam mirando con complicidad a sus nietos, estos sonrieron y luego se miraron entre si— se disgustara, aunque creo que ya debe estarlo porque cambie la fecha de la consulta y no pudo acompañarme.
-Lo está… y las emprendió conmigo… ¿puedes creerlo? —agregó Cooper tomándose el pecho ofendido, Pam lo miró un segundo y luego de sonreír con ternura le hizo un cariño en la cara.
-¿Entremos?... —termino por decir la Señora Anderson señalando la puerta.

Mayo de 2041







-¿De que se trata la sorpresa Papá?, ¿podré ayudar acaso? —preguntó Noah mientras se trepaba en una de las sillas altas del mueble en medio de la cocina.
-Por supuesto que podrás cariño… pero lo primero es lo primero… y eso es… preparar café… —dijo Kurt tomando el jarro de la cafetera, se dio media vuelta sobre uno de sus pies y la llenó con agua del grifo, luego tomó un frasco de café que estaba oculto dentro de la bolsa de papel y midió con suma cautela las cucharadas, como si quisiera cuidar al máximo las porciones a preparar, después envolvió el pequeño envase en una toalla de papel y lo volvió a guardar en la bolsa.
-¿Ese es tu café super especial? —quiso saber su hijo tratando de mirar lo que estaba guardando.
-Lo es… ¿y como sabes tu que yo tengo un cafe super especial? —pregunto de vuelta su Papá con las manos en al cintura,
-Porque Lizzie Anderson Hummel siempre lo busca pero no lo encuentra porque dice que tu lo ocultas porque es super especial y «copstoso» —respondió Noah abriendo más sus ojos cuando mencionaba lo de costoso.
-Pues eso es muy verdad… y esa es la razón para ocultarlo y ser muy prudente en su utilización.
-¿Por eso lo trajiste para que sorpresa sea «copstosa?
-No… —dijo Kurt soltando una risa— lo traje para que sea especial y lamento decirte bebé que la mayoría de las cosas especiales son costosas.
-Pero si te doy un abrazo, no es «copstoso» y es especial… —dijo Noah sonriendo.
-Más que especial bebé… es super sensacional... dame uno ahora… —pidió Kurt acercándose con los brazos estirados para que Noah lo rodeara con sus pequeñas manos— super especial… —murmuró Kurt respirando el olor de su hijo— ahora… —añadió apartándose— ya que el café se está haciendo… vamos a prepara la mesa y allí sí que necesito tu ayuda cariño.
-Sí… —contestó Noah bajándose de inmediato de la silla alta— ¿saco estas cosas? —preguntó señalando la frutera y un par de vasos medios llenos.
-No cariño… mejor esto que me encanta lo quito yo… —dijo Kurt tomando la pieza de ceramica, miró a su alrededor para ver dónde quedaría mejor y decidió dejarla sobre el refrigerador— y esto otro… —agregó poniendo cara de asco cuando tomó los vasos sucios— los ponemos en la máquina, cosa que debió hacer quien los utilizó, ¿verdad bebé? —termino por decir cerrando el lavavajillas.
-¿En que puedo ayudar entonces?
-Pues creo que puedes ayudar tomando las puntas de este mantel… —respondió estirando uno a cuadros que estaba dispuesto en uno de los estantes, Noah tomó una punta primero y luego la otra, retrocedió un par de pasos hasta la cabecera de la mesa y allí trató de estirarse para alcanzar el ancho del mueble, Kurt río por lo bajo al ver lo que le encantaba, la determinación de Noah en lograr lo que se proponía.
-¿Me perdi de algo?... —pregunto Blaine llegando a la cocina.
-¡«Papáblen»!... ¡la abuela Pam Anderson ya llegó!, ¡y estamos preparando una sorpresa «copstosa» y especial para ella! —exclamó el pequeño torciendose para mirar a su otro papá si soltar ninguna de las puntas del mantel.
-¿De verdad hijo?... ¿ya está aquí dentro?... pregunto mirando hacia la sala y luego después a su esposo.
-No, vi el auto que se «apoximaba» —añadió el pequeño con los brazos mas estirados que antes.
-Perfecto… —dijo mirando hacia la calle por la ventana de la cocina— ¿te puedo ayudar hijo?... —quiso saber Blaine al ver la complicación del más pequeño de la familia.
-Si «Papáblen»… no me alcanzan lo brazos y debe quedar muy estirado —dijo Noah un poco entrecortado, como si el esfuerzo que realizaba era el más demandante del mundo, Kurt volvió a reir por lo bajo.
-Entonces…. como debe quedar muy estirado… ¿que tal, si yo tomo esta punta… ¿y tu tomas la otra?
-¡Super «sensasonal»! —exclamó haciendo lo que le indicaran y a la cuenta de tres dejaron puesto el mantel sobre la mesa.
-¡Excelente trabajo de equipo!... gracias hombres de mi vida… —dijo kurt estirando con una de sus manos las pequeñas arrugas de la superficie— ahora a sacar algunos platos, cubiertos y las tazas de café… —ordenó señalando los muebles respectivos.
-¿Cómo recuerdas donde esta todo? —pregunto Blaine abriendo el primero de los gabinetes.
-Siempre recuerdo cosas… y si son relacionadas con el protocolo de algo, mucho más… —añadió Kurt desempacando dos pequeñas cajas desde la bolsa misteriosa.
-¿«Carlos’s Bakery»? —preguntó su esposo leyendo la etiqueta de una de las cajas— creí que odiabas a esas personas— agregó dándole a Noah los cubiertos no cortantes.
-Aun los odio… pero para mi malestar, este es el único lugar donde hacen estas cositas que tu Mamá amo desde el primer día que pisó New York… —explicó sacando el contenido de ambas.
-Muy cierto… piensas en todo, ¿no es así Kurt Hummel-Anderson? —dijo Blaine disponiendo las tazas de café.
-Así es…
-¿Y es por que...?
-Porque soy espectacular… —respondió haciendo un gesto engreído con el hombro.
-Lo eres… ven aquí… —añadió Blaine tomándolo por la cintura, Kurt se dejó arrastrar y se mordió el labio como ansioso de lo que venía— eres perfecto… y yo soy el hombre más afortunado de todo New York y Westerville…
-Bueno… si esperas a la noche, te aseguro y serás más afortunado…
-Lo se… —agregó dándole un beso, Noah se tapó la cara con tres de las cucharas.
-¡Oigan!... ¡incomodan al «Goblin»!... ¡hola! —exclamó Lizzie desde la puerta de la cocina.
-No incomodamos a nadie… —respondió Kurt dando otro pequeño beso a su esposo antes de apartarse— tú en cambio… —agregó levantando una ceja.
-No me inco… imco… «imcomodo» Lizzie ANderson Hummel, solo queria dar «prevacedad» a los Papás...
-¿Escucharon lo que dijo este pequeño? —exclamó Lizzie tomándose la cara— ¡«Goblin»!... ¿te he dicho que eres tan inteligente que podría comerte?
-Sí… —respondió Noah riendo entre nervioso y coqueto.
-¡Pues asi es!... —añadió abrazándolo, lo levanto un poco del piso y comenzó a darle mordiscos simulados en el el cuello, Noah río para la complacencia de todos.
-¿Llego tu abuela cariño?
-¡Si!... eso venia a decir… —respondió Lizzie dejando a su hermano tranquilo— la «AbuPam» nos espera en la sala, quiere que estemos todos para contar cómo le fue… —explico Lizzie blanqueando sus ojos — ¿tú estás bien «Papáblen»?... porque el tío Copper dijo que estabas un poco… —agregó simulando locura desatada con sus manos tal y como lo hiciera su tío minutos antes, Kurt miró a su esposo de reojo sin saber que iba a responder a eso.
-Estoy bien Princesa y tú no deberías dar mucho crédito a lo que dice Cooper… dime mejor como se ve...
-¿Como se ve quién?...
-Tu abuela…
-¡Ah!... se ve bien… y está de muy bien animo, asi que es dudo que las noticias sean negativas… a no ser que sea masoquista o algo… —agrego la chica como pensando en aquello.
-¿Que es «mapsoquista» Lizzie Anderson Hummel?
-Una palabra que invente «Goblin», no eres el unico super inteligente en la familia... ¡hola!... ¿qué es ese olor?.. —pregunto Lizzie oliendo el aire.
-Es el café Lizzie ANderson Hummel… el Papá trajo del suyo super especial.
-¿Estas hablando enserio?... y yo que creí que estaba reservado para el Papa o alguien superior…
-Está reservado para ocasiones especiales... y esta es una de ellas...
-¿Podre beber una taza?
-No…
-¡Papá!... —exclamó Lizzie dando un pisotón en el suelo.
-Podrás… hice para todos… ahora vamos que mi suegra debe estar esperándonos… —dijo Kurt moviendo sus manos hacia adelante como si arreara a un montón de ovejas
-Si… ven «Goblin»… vamonos bailando.. —dijo Lizzie tomando la mano de su hermano como si fueran a iniciar un baile del siglo pasado, sus padres se le quedaron viendo y luego se miraron mutuamente, Blaine soltó un poco de aire y se tomo la oreja en señal de nerviosismo.
-Ven… no te ofrezco irnos bailando… pero sí que no te soltare la mano… —dijo kurt estirando su brazo, su esposo sonrió y en medio de un suspiro le tomo la mano de vuelta.
-Podríamos irnos bailando… ¿sabias?... —añadió Blaine mirándolo de medio lado.
-Lo se… pero sería injusto robarle la atención a tu Mamá por nuestro increíble talento… —dijo Kurt mientras salía de la cocina.
-Por supuesto… gracias Kurt… —dijo Blaine dándole un beso en la mejilla.
-¿Por qué?
-Por todo… —agregó acariciándole la cara, Kurt sonrió y le apretó más la mano antes de caminar los metros que los separaban de la sala,
En efecto, todos ya estaban instalados en la sala en cada uno de los sillones, Cooper miraba su teléfono mientras el señor Anderson trataba de sintonizar algo en la televisión, Henry estaba junto a el y revisaba el control remoto mirándolo por todos lados, Lizzie seguía bailando con Noah y Pam revisaba la bolsa con los exámenes de laboratorio.
-Mamá… —dijo Blaine apareciendo junto a su esposo.
-¡Cariño!... —exclamó la Señora Anderson haciendo el ademán de levantarse de inmediato.
-No te levantes… —pidió su hijo acercándose él.
-¡Ay cariño!, si no soy una vieja decrépita… ven aquí… —añadió abrazándolo, Blaine la envolvió con fuerza tal y como lo hacía cuando era pequeño y algo lo asustaba, Pam noto la ansiedad de su hijo y le dio un par de besos y antes de soltarlo, le susurro un «estoy bien cariño», luego se apartó del todo para saludar a su yerno.
-¿Como esta señora Anderson?... —dijo Kurt dándole un beso.
-Hola cariño, y se que algun dia dejaras eso de «Señora» —respondió haciéndole un cariño maternal en la cara— Ok… —dijo Pam como poniendo orden— les contare como me fue en la consulta —agregó mirando a todos, Lizzie dejó de bailar con su hermano y se ubicó junto a él un uno de los sillones pequeños, Noah tomó a Desmond antes que nada y se acomodo junto a su hermana mayor, Henry y su abuelo terminaron por pagar del todo el televisor quedando en revisar después lo que sucedía con el control remoto, Cooper escribió sus últimos tres mensajes y se guardo el telefono en el bolsillo, no sin antes arreglarse el peinado en el reflejo de la pantalla, Kurt tomó a su esposo de la mano y así se sentó junto a él en el sofá mas apartado, Pam les sonrió a todos antes de comenzar a hablar.
-Muy bien… el doctor me contó de qué se trata a lesion que tengo y que pasos son los que debo seguir…
-¿Y qué…?, ¿qué es lo que tienes?...—pregunto Blaine con un hilo de voz, Kurt sintió que le apretaba la mano más que antes.
-Es un quiste… no es un tumor, ni nada más grave… —todos soltaron un suspiro de alivio, Lizzie fue más allá y corrió a abrazar a su abuela.
-Esto es lo mejor que ha pasado hoy dia… esto y el subirme al «Porshe 356» del tío Cooper… —dijo Lizzie gesticulando obviedad con sus manos, su Tío le guiño un ojo haciendo el ademán de responder a aquello.
-Son excelentes noticias Mamá… —se adelantó en decir Blaine al ver que su hermano quería robar protagonismo hablando otra vez de su auto, Pam sonrio y le lanzo un beso.
-De verdad lo son Señora Anderson… y cuéntenos… ¿qué es lo que recomendó el doctor? —pregunto Kurt sin soltar la mano de su esposo.
-Recomendó la cirugía…
-¿Para extirpar el quiste? —preguntó Henry moviéndose hacia adelante en el asiento, Noah lo imito haciendo lo mismo.
-No… extirparan el riñón completo —explicó Pam con la mayor de las calmas, todos emitieron onomatopeyas de asombro en diferentes tiempos.
-¡Yo vi un riñón con mis Papás!… era así… —dijo Noah simulando nuevamente un órgano gigante con sus manos.
-Mamá, ¿cómo puede ser esa solución?... —pregunto Blaine volviendo a lo de tomase la oreja.
-Lo es cariño, y el doctor me explico que era lo mejor y más seguro.
-¿Y la gente puede vivir con solo riñón? —quiso saber Lizzie tapando los oídos de Noah para que no escuchara aquel comentario que involucraba la vida y la muerte de alguien, el pequeño la miro bien ceñudo.
-Por supuesto que si, tendre que tener algunas precauciones pero todo será casi normal… —todos guardaron silencio mirándose entre si.
-¡Vamos familia!... —exclamó Cooper rompiendo el silencio, se puso de pie para acercarse a su Mamá y la abrazó por los hombros como si fuera más un amigo de alguna fraternidad que su propia Madre— estas son excelentes noticias… ¿no deberían de mostrar un poco de optimismo?... —añadió apuntando a todos y cada uno.
-No puedo creer que voy a decir esto… —dijo Blaine levantándose de donde estaba, le dio un beso en la mano a su esposo antes de soltarla y se aproximo a ellos— pero Cooper tiene razón… de todos los escenarios posibles, este es el mejor… —agregó uniéndose al abrazo de «compadres»
-Gracias «Mister Squirrel»…
-¡Abracémonos todos!, eso es algo super especial y no «copstoso»… —dijo Noah encogiéndose de hombros, todos rieron y abrazaron a Pam como por 10 minutos seguidos.

Noviembre de 2027


-¿Cómo puedes hablarme y seguir con esto?... por dios… y de... de manera tan espectacular… —susurró Kurt en el oído de su esposo.
-Tego buena concentración… —respondió este volviendo a trepar por su cuerpo besando con pasión cada centímetro de piel que encontraba a su paso, lo miro sonriendo para luego respirarle un par de veces en el cuello, le besó los labios y se instaló sobre él— además me intereso por ti y por tu dia… una combinación perfecta… si me lo preguntas… —agrego continuando con lo de los besos.
-Perfecta sin duda… —dijo Kurt retorciéndose un poco entre las sábanas para acomodar su cuerpo a las formas de Blaine, le tomó la cara y se hizo cargo del beso y las caricias por un largo rato sintiendo como el deseo se hacía mayor en él y en todo el cuerpo de su esposo— acaba junto conmigo… —pidió soltando un suspiro lleno de calor.
-Ok… —respondió Blaine comenzando a moverse sobre él de manera más lenta pero más ávido de placer que antes, Kurt hundió su cabeza en las almohadas y estiró su cuello cuando sintió que Blaine se sumía más en él y alcanzaba su zona mas erogena
-Por dios… —musitó Kurt aferrándose con más fuerza a la espalda de su esposo, su respiración y latidos se aceleraron cuando advirtió que una de las manos de Blaine dejaba su cara y bajaba para rozar su virilidad de manera gentil pero constante— dimelo… —agregó soltando un quejido lleno de gozo, Blaine lo miró a los ojos y le susurró de manera silenciosa, casi tanto como su propio aliento lo que el amor de su vida quería escuchar.
-Te amo… desde siempre… para siempre… —dijo culminando juntos, como Kurt se lo había pedido, se dejó caer sobre él con la exaltación apasionada y vibrante del término del acto, le acaricio la cara y le besó el mentón, Kurt sonrió y lo besó de vuelta, le hundió las manos en el cabello y suspiró hondo como para recobrar el aliento que la pasión de su esposo le había arrebatado, Blaine lo beso otro par de minutos para luego apartarse a su lado de la cama, feliz y satisfecho como siempre era luego de amarlo.

-Estas feliz…. —pregunto Blaine moviéndose sobre las sábanas para estrechar la distancias
-¿Lo dices por el momento de amor y gozo que acabas de darme?... —respondió Kurt acomodándose en uno de sus lados.
-No… —dijo acariciándole el cabello a la altura de la frente— lo digo por el reconocimiento que te darán mañana en NYADA…
-¡Ah!… no lo se…. —contestó mirando el cielo raso— aun no creo que van a poner mi nombre a un salon completo.
-Pues es lo que pasara… y te lo mereces con creces —dijo Blaine dándole un beso en la punta de la nariz.
-Me encanta que siempre creas que merezco cosas… —agrego Kurt sonriendo.
-Pues asi es… ¿ya tienes tu discurso?...
-Algo… —contestó recostandose sobre su espalda— quería hacer un video de mis años allí, ya sabes, mostrar fotos y cosas por estilo.
-¿Y por qué no lo haces?... —pregunto Blaine recostandose sobre el pecho de él, lo abrazo a la altura de la panza y con los dedos comenzó a delinearle el ombligo, Kurt soltó una pequeña risa complacido.
-Porque ya no tengo tiempo… la ceremonia es mañana en la tarde y no se donde estan mis cosas de ese tiempo
-¿En tu «caja de preciosidades»?...
-¿Qué sabes tú sobre mi «caja de preciosidades» Blaine Anderson-Hummel?
-Tu me la enseñaste hace como 10 años —respondió el aludido riendo— y aunque no he visto que has puesto en ella desde entonces, asumo y serán más recuerdos y cosas importantes.
-Así es… —dijo besándole la cabeza— pero ciertamente no tengo fotos, ni antiguos «Playbills», ni nada que tenga que ver con mi paso por NYADA, parece que todo eso lo deje en Bushwick —agregó formándole los rizos de la nuca.
-Yo creo que tengo algunas cosas tuyas… —añadió Blaine irguiéndose un poco— bueno, no tuyas… —dijo al ver que su esposo daba un respingo sorprendido— si no cosas que se relacionan contigo y los inicios de tu carrera… ¿te las enseño?
-¿De verdad tienes ese tipo de cosas?
-Obvio… te diré que haremos… —sentenció Balien levantándose de la cama, busco el pantalón y camiseta del pijama y se vistió a la orilla de la cama— yo… voy a buscar algo de comer y te enseño mis recuerdos… —terminó por decir dando un beso.
-¿Algo de comer?... ¿nuestros encuentros íntimos le provocan hambre Señor Anderson-Hummel?
-Entre otras cosas… —dijo besándolo de nuevo.
-Veré a nuestros hijos mientras tanto… —agrego Kurt saliendo también de la cama— ¿escogimos sus ropas para mañana? —preguntó poniéndose la ropa interior y una bata de seda encima.
-La escogimos… bueno, tú la escogiste en realidada —su esposo hizo un gesto de «es verdad»— ¿quieres algo en particular? —pregunto desde la puerta.
-No me des a escoger, mira que puedo pedirte lo que sea… —contestó Kurt caminando hacia la puerta haciendo ademanes engreidos.
-Pues pídemelo…
-Muy bien… quiero una tostada francesa rellena de «nutella»… —dijo tan encima de él, que Blaine pudo advertir su propio olor en el cuerpo de su esposo.
-Tostadas francesas con «nutella» entonces… —repitió mordiéndole el cuello— vuelvo enseguida… —agregó dándose media vuelta, Kurt aprovecho y le dio un agarrón en el trasero, Blaine se volteo y sonrio de lo más coqueto.

-¿Como van esas tostadas?... te has demorado más de lo que usualmente se demoraría un ciudadano promedio —dijo Kurt desde la puerta de la cocina.
-Bueno… todo lo bueno tiene su tiempo de preparación —respondió Blaine de espaldas a él, estaba frente a la estufa y vigilaba el proceso de la tercera tostada que preparaba— ¿nuestro hijos?
-Durmiendo… como los ángeles que son… —contestó Kurt acercándose desde atrás, le cruzó las manos a la altura de la cintura y le dio un par de besos en el cuello— ¿te ayudo en algo? —pregunto bajando con sus manos hasta más abajo del ombligo.
-¿Quedo con ganas Señor Hummel-Anderson?
-¿De ti?... siempre… ¿te ayudo en algo? —repitió continuando con las caricias.
-Pues dado el lugar en el que están tus manos… lo dudo… bien sabes que el toqueteo y la preparación de comida… no son cosas compatibles.
-Tienes razón… ¿qué tal entonces… si tu te encargas de la comida y yo del toqueteo?... —dijo Kurt tomando todo con propiedad.
-Muy justo… me atrevería a decir que es la repartición de tareas más justa que has hecho desde el día en que nos conocimos —respondió Blaine sonriendo, paso por huevo la última de las tostadas y se quedó disfrutando de las caricias de su esposo que iban desde su espalda hasta el trasero y de la panza hasta la entrepierna— creo y con esto será suficiente…
-¿Terminaste?... —pregunto Kurt besándole un hombro.
-Así es… —respondió dándose media vuelta, tomó el plato con la comida y lo puso frente a los ojos de su esposo—¿aca?, ¿o en nuestro cuarto?
-¿Migas en la cama?... ¿no me conoces nada acaso Blaine Anderson-Hummel? —dijo mirándolo de medio lado con las manos en la cintura.
-Aquí entonces… —agregó rodeándolo para dejar la comida sobre la mesa, luego busco platos, cubiertos y un par de servilletas en los gabinetes respectivos.
-¿Esta es tu cajita de recuerdos? —pregunto Kurt poniendo sus manos sobre la caja que estaba sobre el mueble al lado del horno de microondas, era un poco más grande que una caja de zapatos y estaba forrada en papel que imitaba el diseño tartán.
-Esa es… —respondió alistando la mesa.
-¿Donde la guardas que la tienes aquí? —agregó llevándola a la mesa también.
-En el estudio…
-¿Por qué?... ¿crees que podría hurgar en ella sin tu autorización? —dijo kurt sacandole la tapa y comenzando a revisar todo de inmediato, Blaine lo miró como diciendo «es lo que acabas de comenzar a hacer»— ¿que?...
-Nada… siéntate…
-Tienes muchas cosas… —exclamó sacando los dos primeros grupos de recuerdos, uno era de tarjetas de navidad desde que el mundo era mundo y el otro eran recortes de revistas y periódicos donde se hablaba de él y de su esposo— ¿por qué no sabía la existencia de todas estas cosas?, ¿son todas las que tienes? —agregó sonriendo al ver un parde fotos de sus tiempos en Mckinnley
-No… bueno si… las otras las tengo en otro lugar —dijo mientras sacaba una hoja de la libreta de notas del refrigerador y cortaba en ella un corazón, luego lo uso como plantilla para «dibujar» uno con azúcar glas sobre la tostada que servio au esposo— come… —dijo acercandole el plato con comida.
-¿Serás dulce?... —dijo mirando el diseño con ternura— esta muy bonito… mmm… ¡y delicioso también !... gracias… —agrego estirando sus labios para recibir un beso, Blaine se lo dio acercándose a él por sobre la mesa, la caja y todo lo que había.
-¿Encuentras algo?... —pregunto Blaine comenzando a comer.
-Hasta ahora no… ¡pero tienes muchas cosas!… ¡ah!... mira, NYADA —respondió leyendo la etiqueta de un montón de papeles sujetos con un elástico.
-Creo que eso es lo que buscas… —dijo su esposo levantándose a por algo de beber.
-No puedo creer que tengas estas fotos… ¡ni yo tengo estas fotos!… —exclamo Kurt mientras tragaba una gran porción de comida.
-Me gusta guardar cosas… —se excusó Blaine encogiéndose de hombros.
-No, a mi me gusta guardar cosas… a ti parece que te ataca el síndrome del acumulador… —contestó Kurt hurgando más adentro en la caja.
-Exagerado… ¿quieres leche?... —pregunto enseñando una botella.
-No… yo estoy bien… mira, esto dice Dalton/Mckinnley… pero 2014… ¿como puede ser?... —dijo mirando un sobre que también estaba atado con una banda elástica.
-Debe ser cuando fui «profesor» en esas escuelas...
-Ah claro… nuestro años en la docencia… ¿no me encontraré nada raro si lo abro?, ¿o si?
-¿Algo como que?... —contesto Balien bebiendo un sorbo extra largo de leche.
-No lo se… por la fecha… no quisiera ver un trozo de papel con un corazón, con una «B» y una «D», seguido de un «para siempre» —añadió poniendo mala cara.
-No encontrarás nada de eso, Dav… Karofsky… no era ese tipo de novio.
-¿No?
-No…
-Me alegra… —dijo abriendo el sobre sin temor, saco todo y lo comenzó a ver hoja por hoja, recuerdo por recuerdo, como si secretamente quisiera descubrir algo que lo hiciera enfadar para luego pedir explicaciones, Blaine lo miró unos segundos para luegos seguir comiendo.
-Si eliges estas fotos ahora, no creo y nos demoremos mucho en pasarlas a formato digital para que hagas tu video… —dijo Blaine tomando dos imágenes que pertenecían a la época universitaria de su esposo.
-Tampoco yo… ¿Tristan te firmo una partitura? —pregunto desdoblando el papel en cuestión.
-No me acuerdo…
-Pues es lo que es esto… «para mi camarada Warbler»... muy expresivo no fue, que decir tiene… —dijo entregandosela para que hiciera memoria.
-No lo era… y si… fue algo que hicimos antes de la competencia que organizó Sue… ¿te acuerdas?, ¿cuando nos dejó encerrados en ese ascensor falso?
-¡Como olvidarlo!… ¿y eso fue antes?
-Antes, les di a los chicos una especie de charla motivacional que consistía en que todos dieran su autógrafo a otro miembro de los Warblers, pensando que en un futuro valdría millones si nos volvíamos famosos— Kurt lo miró con el entrecejo fruncido como si no creyera que aquello podía motivar a alguien a algo— fue útil, qué más puedo decir… —agregó volviendo a doblar el papel como estaba antes.
-Si tu lo dices, aunque…
-¿Aunque….? —repitió Blaine mirando a su espos que se había quedado con la vista fija en uno de los papeles.
-¿Qué es esto? —dijo enseñando un trozo de papel un poco más grande que una hoja de libreta de apuntes, tenía escritura imprenta en la parte superior además de el logo del colegio médico y un timbre de «despachado» sobre lo que claramente era una prescripción médica.
-¿Una receta?... —respondió Blaine sin darle mayor importancia al hallazgo de su esposo.
-No es solo uan receta, es una receta para «Cymbalta»… eso es duoloxetina, un antidepresivo… y bastante fuerte por lo demás —dijo Kurt creyéndose quimico farmaceutico
-...
-¿Cuando te recetaron esto? —insistió tomándola entre sus dedos.
-No lo se… ademas ni siquiera sabes si es mía… —contestó Blaine levantándose para dejar su plato y vaso en el fregadero.
-Pero tiene tu nombre… —dijo Kurt apuntando la parte superior del papel— Blaine, ¿cuando estuviste en este tipo de tratamiento?
-...
-¿Blaine? —insistió releyendo la prescripción.
-Te lo dije… —respondió el aludido mientras lavaba lo que había utilizado, luego tomó el repasador y seco todo demorando más de lo habitual— tuve que hacer terapia cuando terminamos la segunda vez… te lo dije… —repitió dándose media vuelta, apoyó su trasero en la orilla del fregadero y se colgó el paño de cocina en un hombro y se le quedo viendo como si ya hubiera explicado lo suficiente.
-Yo tambien hice terapia, pero es algo más…
-No es lo que crees… no estaba loco o algo… es solo… no se… cuando nos separamos no podía dormir, ni comer, ni nada… lo unico que hacia era llorar y mirar esas cosas que tengo de ti… entonces el psicólogo que me atendía me derivo a un psiquiatra y él me receto eso para sobrellevar una supuesta «depresión» —explicó haciendo el gesto de comillas con los dedos cuando mencionaba lo de la depresión, como si quisiera bajarle el perfil al diagnóstico que le habían hecho— pero fue solo una caja y ni siquiera la termine porque me mejore antes… —explicó sentándose nuevamente en donde estaba.
-¿El psiquiatra te lo dijo o tu lo decidiste por ti mismo?
-Por supuesto que el psiquiatra me lo dijo… mi Mamá puede corroborarlo si no me crees… —agregó queriendo alivianar la conversación.
-Vaya… —dijo Kurt soltando un poco de aire— no tenia idea que lo que te hice..
-Oye… lo que pasó fue culpa de los dos… además ya fue… y por último… —dijo arrebatándole la prescripción médica— ni siquiera se porque la guarde… tal vez por este sello de aprobación tan elegante… —agregó rompiendola en varios trozos para desecharlos en el basurero de debajo del fregadero— estoy seguro y aqui hay mas cosas que recuerdan momentos mas buenos que malos… —dijo acercando la caja hasta donde él estaba sentado— ven… —terminó por decir señalando su regazo, Kurt lo miró un instante antes de complacerlo y una vez que se sentó en su piernas lo abrazo como si no lo hubiera visto en años— oye…
-Blaine… quiero que sepas que…
-Kurt… ya no es necesario hablar de esto, pasamos lo indecible, ambos y fuimos inmensamente infelices y miserables… ambos… pero hora… ahora todo está bien… todo… —dijo Blaine mientras le acariciaba la cara.
-Aun así… lo siento…
-Yo tambien lo siento… siento no haber sido el hombre que necesitabas en ese tiempo…
-Lo eras… siempre lo has sido… yo fui el estúpido que perdió la cabeza por un segundo y eso cambió todo… pero quiero que sepas que jamás, jamás… te haría daño de manera consciente y deliberada yo…
-Kurt... —interrumpió Blaine dándole un par de besos— yo se eso… conozco tu alma y se que jamas harias algo asi…
-Vale la pena repetirlo…
-Por supuesto… ahora… Señor Anderson Hummel… ¿no cree que es prudente que escojamos las fotos para su video? —añadió Blaine tomando el grupo de cosas que estaban etiquetadas como «NYADA»
-Me parece… pero de inmediato te advierto que no usaré ninguna en la que no me vea remotamente decente...
-¡Por favor!, tú te ves perfecto en todos los formatos y lo sabes… —dijo esparciendo las fotos sobre la mesa, Kurt sonrió sintiéndose guapo, irresistible y el más importante de los hombres, como sin duda solo Blaine los hacía sentir.

Marzo de 2033



-Trae también el plato cariño… —dijo Kurt indicandole a su hija.
-¡Ay si se!... ¡hola!... —respondió esta blanqueando los ojos.
-Pues si tengo que indicartelo cada tres segundo, lo más probable es que no lo sepas… —insistió su Papá mirándola con una ceja levantada.
-Hemos hecho desde que yo tenía como cero años… por lo tanto se bien que estos platitos también se lavan, a pesar que nadie los use… cosa que por lo demás es bastante estúpida y hace gastar tiempo y agua…
-¿Tiempo?... ¿a ti?... —agrego Kurt reuniendo todas las servilletas.
-No… pero a mi precioso hermanito y a mi super guapo «Papáblen» sí… —respondió Lizzie dejando todos los platos del pan a un costado del fregadero, Henry sonrió por lo bajo mientras ayudaba a Blaine a secar lo que ya estaba limpio— ¿hay algún plan para después? —pregunto sentándose sobre uno de los muebles.
-¿Por qué lo preguntas Princesa?... —dijo Blaine siguiendo con el lavado.
-Porque siempre hacemos algo, ver una película, jugar algun juego de mesa, hablar de porque Henry sigue persiguiendo a Amelia...
-¡«Rizzie»!
-Porque Henry sigue sin decidir su vocación… eso es lo que quise decir…
-Aún es pronto para que tu hermano decida su vocación y tu jovencita… deberías de ser más discreta y no usar los muebles como asiento… baja de allí… —dijo Kurt dándole un golpe en las piernas con el manojo de servilletas, Lizzie se bajó de un salto haciendo unas 45 muecas diferentes.
-¿No haremos nada entonces?
-¿Tienes otros planes Princesa? —agrego Blaine cerrando el agua, se sacudió las manos y tomó un par de toallas de papel para secarlas haciendo el ademán de haber concluido su trabajo, Kurt miró con cara de conmoción los restos de detergente que habían quedado en el fregadero, su esposo se dio media vuelta para limpiar todo.
-No… bueno si, Alaska quiere que nos juntemos en su casa para discutir sobre los talleres del próximo año…
-¿Ese de teatro que mencionaste? —pregunto Kurt demostrandose de pronto de lo más amable.
-Ese… —contesto la chica señalandolo— pero yo no quiero ir porque se que no va a invitar a Luther y después él me estara preguntando todo el dia «¿por qué no me invitaron?», «¿por qué no me invitaron»… «¿por qué se juntaron?» , ¡uy!... ¡vive tu vida hombre de dios! —exclamó empuñando su mano hacia el cielo, como si en las alturas estuviera su amigo con sus inseguridades.
-Tal vez solo quiere compartir con ustedes Princesa —dijo Blaine volviendo secar sus manos, seguro que esta vez sí había terminado
-Lo se… pero que no comparta tanto debería estar con los hombres, ya saben hablando de futbol, de mujeres, escupiendo… ¡hola! —respondió Lizzie sentándose con los pies en una silla y el trasero en otra.
-Primero eso de hombres escupiendo es asqueroso solo de imaginarlo, no lo vuelvas a repetir… —dijo Kurt mirando de reojo el fregadero— segundo, hoy no puedes ir a ningún lado porque es noche de escuela, y mañana te tienes que levantar temprano.
-¡Ay si se!... hablo del viernes… ¡hola!... solo nos estamos poniendo de acuerdo… ¿saben lo difícil que es acordar algo con Alaska?... ¡pues mucho! —exclamó dejando a todos con la respuesta en la boca— ¿hay plan o no?
-No hay plan, con el «Papáblen» tenemos que hacer un par de cosas así es que Julianna vendrá a acompañarlos mientras no estamos.
-¿Planes de última hora?... ¿tiene que ver con la camisa abierta que vi hace un rato? —preguntó Lizzie poniendo cara de travesura.
-¡Lizzie!... —dijo Kurt poniéndose un poco colorado, Henry volvió a reír mientras guardaba la última pila de platos.
-Nada de eso Princesa… con el Papá tenemos que arreglar un asunto y no sabemos si nos demoraremos.
-¿Todo bien «Papáblen»? —quiso saber Henry poniendo cara seria.
-Todo bien cariño… — se adelantó en responder Kurt mirando de manera disimulada si todo estaba guardado en el lugar correcto— lo que sucede, es que recibí una carta anónima y el «Papáblen» cree que puede ser algo más serio de lo que realmente es.
-¡Un acosador!... —exclamó Lizzie levantándose de la silla de un salto— ¡eso es super extra emocionante!... ¡hola!
-¡Lo se!… —concordó Kurt con el mismo entusiasmo de su hija.
-Kurt...
-¿¡Para qué van a averiguar entonces!?... mejor dejenlo tranquilo para ver hasta dónde es capaz de llegar, ¡puede ofrecerte un riñon o algo! —agregó Lizzie con más fervor que antes— ¡o diamantes!, ¿te imaginas?
-Me lo imagino cariño, creeme que..
-Ok ya es suficiente… —dijo Blaine parando en seco la conversación sobre el acosador y sus posibles actos para agasajar a su esposo— esto no es algo para tomárselo a la ligera.
-¡Ay «Papáblen»!... no seas tan exagerado… eso le toca la Papá… —agregó Lizzie señalando a Kurt.
-No es ser exagerado, es ser precavido.
-¿Van a ir a la policía «Papáblen»?.
-No… hablaremos primero con el Señor Jenkins, esta persona hace llegar una carta para Kurt todos miércoles, y como no tiene ni sello, ni dirección asumimos que la deja personalmente en la recepción.
-¡Personalmente! —exclamó Henry abriendo más sus ojos.
-Así es… por lo tanto veremos si el Señor Jenkins se acuerda de quién puede ser, luego veremos qué hacer.
-Lo que será nada porque estoy seguro y es un chico incapaz de dañar a alguien… —murmuró Kurt mirando a su hija, esta le guiño un ojo y luego los blanqueo a la par con su Papá.
-Esa debe ser Julianna… —dijo Blaine al sentir que llamaban a la puerta— permiso…. —agregó pasando por el lado de su esposo sin mirarlo siquiera.
-Voy por mis cosas —dijo Kurt sin darle importancia a lo que acababa de suceder— se comportan… ¿de acuerdo?... —advirtió mirando a cada uno.
-¡Ay Papá!... ya somos grandes… ¡hola!
-¿Y por qué tengo la sensación que aunque tengas 50 tendre que seguir diciendote esto igual? —añadió Kurt mirando a su hija de medio lado.
-Porque soy unica… —respondió Lizzie haciendo un gesto engreído.
-Loca…
-Pero me amas…
-Mucho cariño… —contestó Kurt acariciandole la cara— ahora me voy… te amo tambien cariño… —agregó besado a Henry.
-Ten cuidado Papá… —advirtió el chico poniendo cara acorde.
-Lo tendré cariño no te preocupes.
-¡Ay Henry!… estas como el «Papáblen», yo digo que si puedes aprovecharte de su fanatismo, ¡hazlo Papá!… —sentenció la chica con sus pulgares arriba, Kurt sonrió y se retiró de la cocina— ¿que? —dijo Lizzie al ver que Henry se le quedaba viendo con cara de hermano mayor.

-Julianna… buenas tardes…
-Buenas tardes Señor Anderson… ¿llegue a tiempo?... ¿o no? —dijo la mujer mirando a su alrededor mientra se quitaba la chaqueta y el bolso que llevaba al hombro.
-Por supuesto que sí, y gracias por aceptar venir con tan poco tiempo de aviso.
-No se preocupe Señor Anderson, para eso estoy… ¿esta todo bien?
-Si… bueno…
-¡Julianna!… ¿como estas linda?... —dijo Kurt llegando al recibidor, se había cambiado la ropa y arreglado el peinado, Blaine lo miró con cara de impacto extremo.
-Bien Señor Hummel —contestó la aludida saludando a su jefe— solo le preguntaba a su esposo si esta todo bien.
-Lo está linda, es solo una extrema, extrema, extrema precaución que quiere tomar Blaine frente a una estupidez que nos pasó… —explicó sonriendo, Blaine chasqueo la lengua en señal de desacuerdo, Julianna los miro a ambos y prefirió guardarse su curiosidad y no inquerir en más detalles.
-Trataremos de volver lo antes posible… —dijo Blaine rompiendo el silencio que ya se hacía más que incómodo, Kurt se limitó a sonreír y salió tras su esposo.

-Vaya si te tomo este asunto…. —dijo Kurt mirando de reojo a su esposo que guardaba silencio mientras subía primero al ascensor.
-No se de que estas hablando… —contestó Blaine presionando el botón del piso uno, cerró la reja con cierta brusquedad y se ubicó al otro extremo del cubículo del elevador.
-Yo creo que si sabes… y no me explico porque actuas asi, si hace un momento hablamos de lo estúpido que es ponerse en escenarios futuristas y trágicos.
-Yo fui quien dije eso, por lo tanto lo se bien, lo que no puedo es creer que te tomes todo esto con tanta ligereza.
-Aquí vamos otra vez… —murmuró mirando los números.
-Si otra vez… esto puede ser serio y no lo sabes.
-Exacto, no lo se… y si no lo se, ¿para que me voy a preocupar por algo que no se?… ¿acaso es otra cosa la que te molesta?
-¿Que cosa?
-¿Que tenga fans más entregados que tu por ejemplo?
-¿¡Que!?... —exclamó Blaine sin poder creer lo que escuchaba.
-Que…
-Estás sacando todo de contexto… mejor nos callamos hasta que lleguemos al primer piso…
-Mejor… —dijo Kurt como queriendo quedarse con la última palabra.
-¿Te cambiaste de ropa? —agrego Blaine preguntando lo obvio.
-¿No íbamos a viajar en silencio? —respondió Kurt arreglándose la solapa y el pañuelo del bolsillo.
-Bien… —dijo Blaine concentrándose en los números, en cuanto llegaron al primer piso se encargó de abrir la reja y partir primero que nadie, Kurt lo siguió detrás murmurando y haciendo gestos que reafirmaban lo estúpido que era todo eso.
-¿Señor Jenkins?… —dijo Blaine dando un golpecito en el mesón de la recepción.
-¡Señor Anderson!... buenas… noches… —respondió el hombre como en un sobresalto, dejó a un lado el pastel y café que se estaba sirviendo y limpio con disimulo el azúcar glas de su bigote— ¿necesita algo? —agregó tragando con dificultad.
-La verdad es que queríamos preguntarle una cosa… —contestó sacando el sobre con la misiva del acosador.
-¿Es por la señorita que subió?, me dijo que no había problema con que no la anunciara.
-Y por cierto no lo hay…
-¿Seguro?, porque si es así…
-No hay problema Señor Jenkins, mi esposo solo quiere hacerle una pregunta —se adelantó en decir Kurt al ver que el portero de su edificio quería emprenderlas en contra de Julianna.
-Está bien… dígame Señor Anderson.
-Señor Jenkins, mi esposo recibió esta nota hoy por la tarde… y me dijo que cada miércoles recibe una similar —explicó Blaine enseñando la nota— por lo tanto, lo que queremos saber es si usted recuerda a la persona que la trajo —terminó por decir esperando una respuesta, el Señor Jenkins se limpió la mano en el pantalón y tomó el sobre para mirarlo todos lados, luego leyó la nota y se quedó como pensando.
-¿Y bien?... —pregunto Kurt mirándolo a él y a su esposo de manera alternada.
-Lo recuerdo… es un joven muy delgado y silencioso, yo diría que hasta tímido e inofensivo, viene cada miércoles, deja la nota en la puerta de entrada y se retira— respondió el Señor Jenkins con convencimiento, Kurt miró a su esposo de medio lado como diciéndole «te lo dije»
-¿Está seguro?... —dijo Blaine sin convencerse que el acosador no era el hombre temerario de dos metros que se había imaginado.
-Mucho, de hecho hoy conseguí que me hablara cuando llegó con la nota, justo estaba ayudando a la señora Rothschild a entrar sus compras y lo vi, alcanzó a decirme que por favor el Señor Hummel leyera su nota esta vez, ¿la leyó?... —preguntó el Señor Jenkins como si eso fuera lo más importante de todo.
-La leí… gracias Señor Jenkins… —dijo Kurt tomando a su esposo del brazo.
-¿Hay algo más que pueda hacer por ustedes Señor Hummel?
-Nada más Señor jenkins.. muchas gracias y fue de gran ayuda como siempre… —agrego alejándose junto a Blaine, este seguía sin creer nada de lo que había escuchado— ¿y bien?... —dijo Kurt parándose frente a él— ¿no vas a decir nada?, algo como… «disculpa Kurt… no quise exagerar»…
-No me disculpare, porque aun no estoy convencido que esta persona sea tan inocente como crees.
-¡Es un muchacho delgado, tímido e inofensivo!, ¡¿qué daño puede hacer un muchacho delgado, tímido e inofensivo?! —exclamó agudizando su voz.
-No lo se...
-Pues entonces lo averiguaremos… —dijo Kurt tomando la nota.
-¿Como?...
-Lo que oyes… —insistió saliendo.
-¡Kurt!...
-Blaine… esta persona esta esperandome a menos de 10 cuadras de aquí… este café es super concurrido, por lo tanto dudo que eligiera un lugar así si es que su intención es hacerme algo, por lo tanto... me sentaré con él y tal vez si le hablo, esta locura de las notas se acabe.
-O puedes terminar secuestrado o algo peor...
-¿Tengo que repetir lo de que es un muchacho tímido, delgado e inofensivo?
-Tu no sabes eso… —insistió su esposo siguiéndole los pasos.
-¿Vas a dudar de la palabra de nuestro fiel y esforzado portero?
-No, pero alguien puede parecer inofensivo pero en realidad no lo es…
-Tal vez... por eso lo averiguare…
-Kurt… —dijo Blaine deteniéndose a media cuadra.
-Oye… —respondió este acercándose— escucha… creo… ¡no!… sé que necesito hacer esto… esta persona me admira por alguna razón y esa razón me gustaría averiguarla…
-Pero…
-Pero nada… tú entras conmigo y te sientas cerca de mí… si las cosas se tuercen, cosa que por cierto dudo… tu entras y me salvas… ¿bueno?... —dijo Kurt poniendo cara de niño consentido.
-Bien… —contestó sin convencerse del todo, Kurt sonrió sintiéndose ganador de todas formas— pero te advierto y le daré su merecido si es necesario… no me importa si es un muchacho tímido, delgado y no se que mas —advirtió Bline apuntandolo.
-Por supuesto que se lo darás… pero estoy seguro que no será necesario que haga gala de su fuerza y destreza con los puños Señor Anderson Hummel… —dijo Kurt colgándose de su brazo— todo estará bien… —termino por decir comenzando a caminar de nuevo.