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[Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
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marthagr81@yahoo.es
Susii
3:)
micky morales
_Claudia_100%fanGLEE_Bol
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Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Marley ya se dio cuenta de su relacion secreta:$ lajsh
Porque no se dicen lo que sienten de una vez?:c asi pueden demostrarse su amor en todos lados*-*
Porque Rachel se puso tan histerica con su embarazo._.
Porque no se dicen lo que sienten de una vez?:c asi pueden demostrarse su amor en todos lados*-*
Porque Rachel se puso tan histerica con su embarazo._.
Susii********-*- - Mensajes : 902
Fecha de inscripción : 06/01/2015
Edad : 26
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Britt ya le conto a su papa, pero realmente creo que quiere contarselo a Marley, santana ha sentado cabeza con esa relacion con Britt. Gracias por esos capitulos y como siempre a la espera de mas. Saludos
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Wow!!! Si que se toman en serio sus clases esperó que San siga siendole fiel a Britt ... saludos Clau ;)
Lucy LP**** - Mensajes : 168
Fecha de inscripción : 01/07/2015
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
micky morales escribió:muy comprensible la reaccion de quinn de molestarse, se supone que es un momento feliz, en cuanto a britt y san, parecen pareja, asi que cual es el problema?
pues claro.......solo que a veces los miedos internos causan estragos
3:) escribió:hola,..
ya se estan dando cuenta de cierta forma ya que las dos desaparecen constantemente jajajaj
ya parece de la práctica de las lecciones de sexo ya estan pasando a mas,..
es buena noticia lo del bebe,... a ver que pasa??
nos vemos!
jejeje ......ya todos empiezan a sospechar de ellas
Susii escribió:Marley ya se dio cuenta de su relacion secreta:$ lajsh
Porque no se dicen lo que sienten de una vez?:c asi pueden demostrarse su amor en todos lados*-*
Porque Rachel se puso tan histerica con su embarazo._.
uhhh.....al parecer el miedo de San por reconocer lo que siente esta causando problemas
marthagr81@yahoo.es escribió:Britt ya le conto a su papa, pero realmente creo que quiere contarselo a Marley, santana ha sentado cabeza con esa relacion con Britt. Gracias por esos capitulos y como siempre a la espera de mas. Saludos
psss......pronto empezara el DRAMA
Lucy LP escribió:Wow!!! Si que se toman en serio sus clases esperó que San siga siendole fiel a Britt ... saludos Clau ;)
mmm...aun falta un poco para que al fin ellas alcancen esa felicidad soñada
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
Fecha de inscripción : 26/06/2012
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Hola……….buenos días a todas/os……….de a poco se avecina el inicio del indeseado DRAMA……no se preocupen, que después de la tormenta viene la calma
Mantengo mi posición sobre el episodio final de la serie, este final fue bueno, pero no colmo del todo mi expectativas para el cierre de lo que fue y será una gran serie: GLEE……lo que lamento es que no se haya dado a conocer el futuro o líneas de dialogo a otros personajes importantes (creo yo) para saber de ellos, por ejemplo: Santana, Brittany, Quinn, Puck o Mike, etc. Demás está decir que por ahora supongo que o mientras creo que voy a distraerme con los fic’s (benditas adaptaciones o historias originales por hacer que me distraiga un poco de la realidad jejejeje)……..
*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:
http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo
(5ta Avenida Neoyorkina)
http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo
(Play with Me)
http://www.gleeklatino.com/t22139p255-fanfic-brittana-safe-with-me-capitulo-bonus-track-halloween-con-el-clan-familiar-de-los-pierce-31-de-agosto
(Safe with Me)
http://www.gleeklatino.com/t22314p90-resueltofanfic-brittana-beautiful-stranger-cap-16-final-12-de-noviembre
(Beutiful stranger)
http://www.gleeklatino.com/t22405p135-fanfic-brittana-lick-sinopsiscapitulo-22-final-09-de-enero#536524
(Lick)
http://www.gleeklatino.com/t22471p135-resueltofanfic-brittana-breathe-with-me-epilogo-06-de-abril-2015#540911
(Breathe With Me)
http://www.gleeklatino.com/t22548-fanfic-brittana-the-mighty-storm-2da-parte-wethering-the-storm-sinopsis-epilogo-23-de-junio-2015
(“The Mighty Storm” / 2da Parte "Wethering the Storm)
http://www.gleeklatino.com/t22579p165-resueltofanfic-brittana-sweet-home-2da-parte-sinopsis-prologo-capitulos-37-epilogo-capitulo-extra-07-de-septiembre-2015
(Sweet Home: 1ra y 2da parte)
https://gleelatino.forosactivos.net/t22614p75-fanfic-brittana-sweet-hope-sinopsis-prologo-epilogo-capitulo-extra-24-de-octubre-2015
(Sweet Hope)
*Actualización: día VIERNES…….si pudiera actualizar antes se los haré saber (pero si no, tengan la seguridad que lo haré en el día señalado)
Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo
Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.
Y la canción del día es……….
https://www.youtube.com/watch?v=fE2sNjemkyE
NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que modifiqué levemente el título de la historia (tomé el nombre de una calle al azar de Ohio -admito que de esta calle me atrayeron los bellos paisajes), honestamente no se si obré bien al poner el nombre, ya saben que no soy tan buena para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Before Jamaica Lane” y es de autoría de Samantha Young (autora de la obra “Calle Dublín”) (todos los derechos reservados para esta estupenda escritora, así como a todos los involucrados en la publicación de su trabajo) (así que a esta distinguida escritora mis más grandes felicitaciones y admiración por la forma y estilo literario que realiza); la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual BOOKZINGA (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs).
Aclaro que si bien en la obra, los lugares recurrentes que se mencionan son Escocia y algunos relacionadas este y algunas ciudades de EE.UU fundamentalmente; tomando en cuenta las características y sitios donde se desarrolló GLEE desde su primera hasta la sexta temporada …….decidí que los lugares donde se desarrollará la historia sea Lima-Ohio (Espero les parezcan estas alternativas). Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente jejejeje.
Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de 1 solo libro que consta de: sinopsis + 28 capítulos + epílogo. Este libro es narrado desde la perspectiva de Brittany (Olivia en la historia original)………Espero disfruten de esta historia
Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.
Capítulo 18
El viaje a Longniddry no podría haber llegado en mejor momento. Para Rachel significaba que tenía una excusa válida para ser antisocial, ya que más de la mitad de su pandilla social habían salido de la ciudad para el fin de semana, y para mí eso significaba la esperanza de un poco de más que necesaria claridad.
Pasar tiempo con la familia de Santana, en un ambiente completamente diferente, me permitiría verla bajo una luz diferente también. Significaba también que tendríamos que pasar el tiempo sin ningún tipo de diabluras, y honestamente pensé que estaba en la necesidad de un respiro de eso. No porque yo quisiera un respiro, sino porque estaba esperando que estar libre de su hechizo sexual me diera el valor para terminar lo que habíamos empezado.
Realmente necesitaba terminar ese extraño acuerdo.
Ya que Noah tenía un auto, él y Lyn condujeron hasta allí juntos, mientras que Santana alquiló un auto para que ella, Jake, Marley, Cole y yo compartamos. Todos habíamos conseguido el viernes libre de trabajo y Cole tenía permiso para tomar un día libre de la escuela. Justo después del mediodía partimos, con Santana conduciendo, Jake en el asiento del copiloto, y Marley atascada entre Cole y yo. Para el momento en que condujimos a través de la calle principal de Longniddry con sus casitas, flores y pub tradicional, me estaba muriendo por salir del auto. Había girado mi ventana hacia abajo y pude oler la brisa del mar.
Nos detuvimos en un barrio residencial bien cuidado y Santana condujo hasta una casa encalada con un techo rojo. El auto de Noah ya estaba estacionado en el camino. Según Santana, la casa que estábamos alquilando estaba a sólo unas calles atrás de la casa de los padres de Jake.
—Santana no consideró el tamaño de mi trasero cuando alquiló esto… lo que sea que es. —Hice una mueca mientras salía, el lado derecho de mi muslo y trasero doloridos de haber sido aplastados contra la puerta.
Santana salió del lado del conductor y me sonrió.
—Es un Nissan, porque estamos sobre un presupuesto.
Levanté una ceja.
—¿Un presupuesto? Mi trasero dice que hay presupuesto y luego está sólo barato. —Me froté mi dolorida parte trasera.
—Tu trasero no fue el problema —se quejó Cole, frotándose la parte izquierda—. Fue la bolsa que no cabía en el maletero.
Todos miramos hacia Marley mientras buscaba en el asiento trasero, y luego arrastraba una gran bolsa de lona. Ella miró por encima del hombro hacia nosotros.
—¿Qué? No sabía cómo sería el clima, así que tuve que traer opciones de ropa.
—Díselo a mi trasero.
Santana soltó un bufido y me guió hasta el maletero del auto.
—¿Te he dicho que aprecio cuán ligero empacas? —Me sonrió mientras levantaba mi mochila del auto.
—Son dos noches. —Me incliné alrededor del auto para ver a Jake ayudar a Marley con su bolsa—. ¿Has oído eso? Dos noches.
Ella frunció el ceño.
—Mira, tío Mick aumentó mi salario y podría haberme puesto un poquito loca comprando ropa nueva. Y me emocioné un poco sobre qué traer. — Ella miró a Jake con una pequeña disculpa—. Lo siento.
Él besó la disculpa justo de sus labios.
—No te disculpes conmigo, nena. No importa. Trae lo que quieras. —Él sonrió burlonamente hacia mí—. No soy el apiñado en la parte trasera del auto contigo.
—¡Copiloto! —grité, tal vez más fuerte de lo que necesitaba. Todos ellos me miraron como si estuviera loca.
—Copiloto —reiteré—. De camino a casa, invoco el derecho a ser copiloto. —Cuando no obtuve respuesta, resoplé—. La regla es que la primera persona en decir “copiloto” llega a viajar en el asiento delantero del pasajero.
Jake frunció el ceño.
—Oh, esa regla no se traduce aquí. Lo siento.
Entrecerré los ojos en él.
—Pero, ¿al parecer la silenciosa regla misógina de que el hombre mayor en el grupo viaja adelante se aplica?
Jake lanzó una mirada burlona a Marley.
—¿Tenías que hacerte amiga con una feminista?
Marley gruñó.
—Tú eres el que la localizó en Facebook.
—Lindo. Estoy sintiendo el amor, chicos, estoy sintiendo el amor. —Los aparté al pasar y me empujé hacia Jake—. Iré de copiloto.
—No. No lo harás.
—¿Ah, sí? —Me detuve y me di la vuelta para mirar a Santana, quien había sacado todas las bolsas fuera de la camioneta y estaba cerrándola—. ¿Santana?
Ella me miró casualmente, pero se quedó inmóvil ante la pequeña sonrisa satisfecha en mis labios.
—¿Sí? —preguntó con cautela.
—¿Quién irá de copiloto contigo en el viaje a casa? ¿Jake… o yo?
Si no dices que yo, olvidaré que incluso puedas llegar a tocarme.
Ella entendió el mensaje y envió a Jake una mirada de disculpa, mientras caminaba delante de nosotros hacia la casa.
—Lo siento, compañero. Ella dijo copiloto.
Triunfante, seguí a Santana a la casa y mientras ella nos dejaba a ambos entrar susurró en mi oído.
—Manipulación sexual… lo descubriste por tu cuenta, ¿verdad?
Le di una mirada con los ojos abiertos de fingida inocencia mientras entraba.
—No tengo ni idea de lo que estás hablando.
Ella le dio una palmada a mi trasero en broma y me volví, riéndome por su cara mientras ella sonreía por la mía. Un carraspeo nos detuvo en seco y miré bruscamente sobre mi hombro para ver a Noah y Lyn de pie en la puerta de la sala de estar. La mirada curiosa de Lyn se desplazó entre Santana y yo, mientras que el rostro sin expresión de Noah se centró únicamente en su mejor amiga.
Maldiciéndome hasta el infierno por no ser más prudente, pretendí que el momento íntimo entre Santana y yo no fue nada, y me apresuré hacia adelante para dar a Noah y a Lyn un abrazo.
Cole, Marley, y Jake nos siguieron dentro de la casa, y el “incidente” fue afortunadamente olvidado mientras observábamos el acogedor apartamento y elegíamos nuestras habitaciones. Había cuatro dormitorios, así que Marley y Jake, Lyn y Noah tomaron cada uno una habitación doble, Santana y Cole tomaron la habitación con camas dobles gemelas, y yo tomé la habitación con dos camas gemelas individuales. Cole desapareció en su habitación para dejar su bolsa, mientras que Santana miró fijamente entre su habitación y la mía e hizo un puchero divertido.
—Nada de sexo para ti —gesticulé.
—Sí, bueno, eso significa nada de sexo para ti tampoco. —Ella no gesticuló; sólo lo dijo en voz alta.
Mis ojos casi se salieron de sus órbitas mientras ella reía y salía disparada a su habitación para escapar de mi ira.
¿Estaba tratando de conseguir que nos atraparan?
*****
El bar en la calle principal de Longniddry era típico: paredes de ladrillo, una enorme chimenea central, mesas de madera maciza que habían visto muchos años, sillas a juego, y bancos de madera tapizados en tela roja abrazando el perímetro de la habitación. Sentados alrededor de una de las mesas más grandes, con una ventana estilo Tudor detrás de nosotros, me encontré felizmente situada entre Santana y Cole en una banca. En la cabecera de la mesa, estaba el padre de Santana, Nathan.
Nathan era una versión masculina y mayor de Santana, el mismo cabello abundante y rebelde, una vez oscuro, ahora canoso, los mismos centelleantes ojos oscuros, la misma piel aceitunada, los mismos hoyuelos. El mismo encanto total y belleza subyugante. Al otro lado de la mesa de Santana estaba su madre, Maribel. Me di cuenta que Maribel debe haber sido formidable cuando tenía mi edad, porque todavía era muy bonita. Tenía el cabello oscuro que ella mantenía largo, ojos azules brillantes y suaves rasgos. Era pequeña de estatura y delgada…..bueno, todos los López eran muy pero muy atractivos.
El comportamiento de Santana con sus padres de alguna manera me sorprendió. Cuando entramos en el pub y se pusieron de pie para saludarnos, Santana abrazó a su mamá y la levantó del suelo. Una vez que hubo terminado con ella, ella y su padre se abrazaron con fuerza, sonriendo feliz entre ellos, mientras retrocedían. Santana nos presentó, y Jake nos presentó a sus padres, Helena y Anderson, antes que Noah nos presentara a su tía y su tío, Rose y Jim, quienes lo habían criado cuando su demasiado joven sobrina había decidido darlo en adopción.
Una vez nos sentamos, se hizo evidente para mí que Santana era increíblemente cercana a sus padres. Esto era algo que no había sabido. Sabía que ella los amaba. Sabía que no había problemas allí, pero teniendo en cuenta que ella rara vez iba a casa a verlos… bueno, no sabía qué pensar. Simplemente no pensé que fueran los mejores amigos. Estaba claro que me equivoqué.
Los dos fueron especialmente amables conmigo, haciéndome muchas preguntas. Su padre, en particular, era incluso posiblemente más encantador que Santana. Habíamos muchos en la mesa por lo que era difícil llevar una sola conversación, así que nos dividimos en conversaciones separadas. Yo, por ejemplo, estaba feliz de conseguir saber un poco más de Santana.
—Ella solía tener ese cepillo de dientes que llevaba a todas partes —divulgó Nathan mientras Maribel reía.
—¿Un cepillo de dientes?
Santana se quejó.
—No puedo creer que le estás contando la historia del cepillo de dientes.
Nathan la ignoró, sonriendo diabólicamente y tan parecido a Santana que estaba hipnotizada.
—Ya sabes, con la mayoría de los niños y niñas es una manta o un oso de peluche. Con Santana era un cepillo de dientes. Y no el cepillo de dientes que usaba. Era sólo un cepillo de dientes por el que lloró y le rogó a su mami que le comprara en el supermercado.
Ahora me estaba ahogando con mi risa.
—¿Un cepillo de dientes? —repetí, lanzando una mirada a Santana, quien estaba fingiendo no escuchar. Me pregunté cómo era posible que una chica podía ser tan sexy y tan adorable, todo al mismo tiempo.
—Tenía el mango de color amarillo con una cara sonriente en él — continuó Nathan—. Lo llevaba a todas partes con ella. Incluso lo llevaba a la cama. Se quedaba dormida aferrándolo en su manita. Tenemos evidencia fotográfica.
Me reí y Santana se volteó hacia mí, moviendo la cabeza.
—Él cree que tiene pruebas fotográficas.
Maribel jadeó.
—Será mejor que no hayas hecho nada con esas fotos, Santana Marie López, o lo lamentarás.
Nathan salvó a su hija diciéndome.
—Santana me dijo que tu padre es estadounidense.
—Sip. Es originario de Lima.
—¿Te ha mostrado gran parte de Ohio?
—Algo. La visitamos hace unos años y me llevó al norte, creo que más allá de Inverness. Desde que nos mudamos aquí hemos estado en un par de lugares. El altiplano occidental. Ah, y yo quería ver de donde era Robert Burns, así que me llevó al sur hasta Alloway, y luego nos dirigimos a la derecha de la frontera, a Gretna Green. He leído un montón, por lo que había leído acerca de que ese es el lugar donde las herederas eran secuestradas y las parejas de jóvenes ingleses que tenían prohibido casarse huían porque las leyes sobre el matrimonio en Ohio les permitían contraer matrimonio sin consentimiento de los padres. Quería verlo. Sonaba muy bien.
—Eres bibliotecaria, ¿verdad? —preguntó Maribel con una sonrisa.
La comida llegó en ese momento, así que no fue hasta que mi abundante pescado y patatas fritas, que probablemente no haría nada bien en mi pancita más que agregar un poco más de relleno, se habían servido que le contesté.
—Sí, en la universidad.
—Entonces, ¿tienes pareja, Brittany? —preguntó Nathan, con un brillo de malicia en sus ojos.
Tratando de no retorcerme ante la pregunta o la sensación de tensión de la pierna de Santana contra la mía, negué con la cabeza rápidamente y tomé otro bocado de comida, así tendría una excusa para no responder.
—Eres una chica preciosa. —Nathan frunció el ceño, pareciendo desconcertado—. ¿No hay nadie?
—Es exigente. —Santana me salvó—. Tal como debería de ser.
—Bueno, no hay tal cosa como la perfección. A veces sólo tienes que tomar lo que hay. ¿No es así, cariño? —Maribel hizo un guiño a su marido en broma, y de repente sabía de dónde Santana había conseguido la habilidad de hacer un guiño luciendo genial.
Nathan le dirigió una mirada burlona y se volteó hacia mí.
—Maribel está en lo correcto. Terminarás viviendo una vida solitaria si estás esperando por la perfección.
Estaba a punto de reírme del bien intencionado pero excesivamente interés personal que había tomado mi vida amorosa a los treinta minutos de que me conocieran, cuando Santana dijo en voz baja:
—Britt es perfecta. Merece la perfección. Ella no estará bien con cualquier cosa menor.
Podría haber sido divertida. Dulce. Burlona. Pero hubo una intensidad en la forma en que lo dijo que nos dejó callados a los tres. Nathan y Maribel estudiaron a su hija con curiosidad antes de girar su atención a mí. Escondí mi cabeza, mis mejillas ardiendo, preguntándome si íbamos a conseguir pasar a través de este fin de semana y sin Santana delatándonos.
Estaba enojada con ella. Y no se trataba de sus pequeños resbalones aquí y allá.
Estaba enojada porque lo que acababa de decir era completamente hermoso. Mirarla causó una ráfaga de placer-dolor que me golpeó en el pecho. Mi sangre se calentó, mis dedos se cerraron en pequeños puños. Ella estaba haciendo que me enamorara de ella.
No se suponía que eso fuera parte del trato.
En un esfuerzo por frenar mi descenso, me volteé hacia Cole y me puse a charlar con él y así me encontré a mí misma en una conversación con el padre de Jake, Andy. Él era un hombre tranquilo, reservado, que se llevaba muy bien con el hermano menor de Marley. Tan pronto como mostré interés en la historia local, Andy se abrió, una verdadera fuente de información. Me alegré por eso, contenta por la distracción.
*****
La comida transcurrió, y tanto las conversaciones chocaron como la cerveza tomada nos hizo más y más escandalosos. Pronto se hizo evidente para mí que Santana, Jake, Noah y sus familias eran todos muy cercanos.
Había lazos aquí de los cuales ya había sido testigo debido a que pasaba el tiempo con mis amigas y amigos, pero al verlos con sus padres dejaron en claro que esos lazos eran sólidos. Eran para siempre. No sé si el hecho de que no tenían hermanos tuviera que ver con eso de alguna manera. Sin duda, un factor en su amistad.
Nunca había tenido nada como eso. Había tenido a mi mamá, y ella tenía unos pocos amigos íntimos. Entonces papá llegó y todo lo que necesité eran a él y a mamá. Por alguna razón u otra nunca había tenido un mejor amigo de la forma en que los chicos se tenían el uno al otro. No había reuniones familiares, aunque siempre había habido alguien que entraba y salía de la casa porque mamá estaba ayudando siempre a alguien y papá siempre estaba haciendo un favor a otra persona.
Sin embargo, nunca había pensado que necesitaba algo como esto hasta que me mudé a Lima-Ohio y me envolví en las vidas de estas cálidas personas con los pies en la tierra. Habían hecho lo mismo por Rachel, y Rachel había hecho lo mismo por mí, incluso yendo tan lejos como para hacer de mí una dama de honor en su boda.
Decidí entonces que así como Nathan, Andy, y Jim dividían la cuenta, cuando volviera de Longniddry le pegaría a Rachel una visita. Ella había estado allí para mí. Tenía que estar ahí para ella también.
En general, la comida me había dejado sintiéndome extrañamente melancólica, así que me sentí aliviada de ver a todos estando con los espíritus elevados. Tuvieron algunos tragos con la cena, y después de dar las buenas noches a sus familias, nos habían llevado de vuelta a la casa, donde de inmediato sacaron cervezas del refrigerador.
Dos horas más tarde todavía estaban disfrutando de su libertad de las responsabilidades habituales y estaban un poco borrachos. Después de que Noah proclamó que no había manera de que Jake o Santana pudieran derribarlo usando un movimiento de judo, los dos habían mirado a su gran amigo de juegos de rugby y aceptado el desafío. Debí haberlos detenido. Alguien iba a salir herido, pero ya que Marley y Lyn estaban sentadas riendo en la esquina y no hacían nada por sus hombres, decidí que no iba a intervenir en nombre de Santana tampoco.
Entré en la cocina y encontré a Cole sacando algunos bocadillos.
—Oye. —Le di un codazo al momento que me deslicé a su lado—. ¿Ahora te han puesto como despachador de bocadillos?
Cole sonrió.
—Pensé que era mejor que salir de Dodge.
—Chico inteligente. —Tomé unos cacahuates—. Me sorprende que todavía no hayas pedido a alguno de nosotros una cerveza para ti.
Tan pronto como lo dije, su cara se torció y me maldije a mí misma por ser tan idiota.
—No estoy realmente tan interesado en eso, para ser honesto.
Por supuesto que no. Él tenía un padre alcohólico.
Así se hace, Brittany.
—Perdó…
—Mientras Jake está golpeando la cara de Noah en la alfombra yo prefiero un poco de alimento. —Santana entró, sus ojos un poco más brillantes debido a la cerveza, con las mejillas enrojecidas. Sus ojos bajaron de mí hacia los aperitivos, y bordeó la mesa, presionándose contra mí mientras tomaba un plato de patatas fritas. Con la otra mano ella acarició mi trasero.
Me tensé, mis ojos lanzándose a Cole, cuya mirada se fijó en mi trasero. Él me miró, me observó, e inmediatamente frunció el ceño.
No puede ser.
Santana nos sonrió a los dos, completamente inconsciente de lo que ella había tocado. Se paseó en la cocina sin cuidado, dejándonos a mí y a Cole en un juego de miradas.
De repente me sentí como una adolescente ante la situación. Exhausta, bajé mi mirada y suspiré profundamente.
—Me voy a la cama.
Acostada en la cama esa noche me quedé mirando el techo, escuchando la risa filtrándose desde el piso de abajo. El ruido, además de mi estrés, era una especie de obstáculo, y me tomó mucho tiempo quedarme dormida.
Eventualmente, me aseguré a mí misma que Cole no le diría a nadie lo que vio. La caricia no daba pruebas de nada más que de la incapacidad de Santana para no coquetear con una mujer disponible.
¿Cierto?
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
Fecha de inscripción : 26/06/2012
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Capítulo 19
El sol brillaba con fuerza al día siguiente, un señuelo para Jake, Marley, y Cole, quienes habían decidido reunirse con los padres de Jake y su perro para hacer un picnic en la playa. Eso sonaba como el cielo para mí. Sin embargo, mientras Noah y Lyn estaban pasando el día con los tíos de Noah, Santana quería que yo pasara el día con ella, Nathan, y Maribel.
Era una decisión difícil. Pasar el día retozando en una playa o conocer más acerca de Santana.
Muy bien, no era realmente una decisión difícil, pero por el bien de mi orgullo voy a fingir haber meditado sobre ello durante más de diez segundos.
También quería realmente escapar de los ojos de águila de Cole. Toda la mañana, mientras todos comíamos el desayuno juntos, nos observó a mí y a Santana de cerca en busca de, supongo, cualquier signo de que no estábamos en algo nada bueno.
Fue para mi alivio que pronto me encontré en la terraza trasera de la casa de los padres de Santana. El día empezó bien. Santana me hizo un cumplido por mi maxi vestido, algo con lo que nunca me habría sentido cómoda llevando después de nuestras lecciones y, cuando nos detuvimos en el semáforo, me besó suavemente por primera vez en lo que pareció una eternidad. En realidad habían pasado sólo unos pocos días desde nuestro último boca-a-boca. Nos habíamos llevado el auto, ya que los padres de Santana vivían al otro lado del pueblo, y Maribel y Nathan habían venido a saludarnos cuando llegamos a su hermosa casa de campo. Santana sin duda se había criado en un lugar encantador.
Bebiendo limonada, me reí cuando Santana y su padre se burlaban entre sí. Compartí sonrisas con Maribel y me sentí muy como en casa allí.
—Vi una foto tuya con un perro —le dije a Santana, sonriendo burlonamente. Había pasado la foto de ella de niña con un cachorro Labrador mientras caminamos a través de su entrada—. No me dijiste que tenías un perro.
Nathan inmediatamente resopló cuando Santana se quejó.
Sonreí.
—¿Qué me estoy perdiendo?
—El perro —Nathan se echó a reír y luego se recompuso para así poder continuar—, se llamaba Duke y sólo lo tuvimos durante unos catorce meses, hasta que mi hija decidió que Duke tenía más valor en el comercio que como una mascota de la familia.
—Oh, Dios. —Santana volvió a gemir y me lanzó una mirada asesina—. Tenías que preguntar por el perro.
Maribel estaba casi llorando con lágrimas de risa.
Mi intriga aumentó. Me reí.
—¿Qué hiciste?
—¿Hacer? —Nathan se echó hacia atrás, sacudiendo la cabeza hacia su hija—. Bueno, ella había estado molestándonos a su madre y a mí por una tabla de surf desde hace meses, y seguíamos diciendo que no, porque ambos no estábamos a gusto con ella estando en el agua sin alguien con experiencia con ella. Así que cuando ella fue con Jake y sus padres a la playa, le dejamos que llevara a Duke. Estuvo fuera de la vista de Lena y Andy durante unos minutos y decidió hacer que las cosas pasaran por su cuenta.
La expresión de Santana era de dolor.
—Se encontró con algunos surfistas y empezó a hablar con ellos. Con el tiempo les preguntó si les gustaría considerar el cambio de una de sus tablas.
Mis ojos se abrieron con horror.
—Santana, no lo hiciste.
Ella hizo una mueca.
—Tenía once años.
—Sí, lo que significa que sabías exactamente lo que estabas haciendo. — Maribel se secó los ojos.
—Cómo has conjeturado —continuó Nathan—, el chico le dijo que le cambiaría su tabla de surf por Duke.
—¿Les diste a Duke? ¿Lo recuperaste?
—Nop. —Nathan sacudió la cabeza—. Una vez que Andy se dio cuenta de lo que había pasado, volvió para encontrarlos pero ya se habían ido. Fui a buscarlos cada fin de semana por un tiempo, pero nunca encontré el grupo de surfistas de nuevo.
Chasqueé la lengua.
—Eso es frío, Santana.
—Oye. —Ella apuntó su dedo hacia mí—. No soy una completa cretina. Me di cuenta más tarde esa noche que fue una idea malditamente estúpida y me sentí fatal.
—¿Sentirte fatal? —Nathan carraspeó—. Te sacaste los ojos llorando.
Me pellizqué los labios para no reírme.
Santana frunció el ceño.
—Lágrimas de arrepentimiento. Lágrimas de arrepentimiento.
—¿Supongo que conseguir otro perro estaba fuera de cuestión? — bromeé.
Maribel rió.
—Teníamos miedo de por qué lo cambiaría esta vez.
Golpeando las manos sobre las rodillas, Santana ignoró nuestras risas y se levantó.
—De acuerdo, si han terminado de torturarme, voy a mostrarle a Britt la prisión donde me mantuvieron por dieciocho años. —Ella haló de mi mano, sacándome de mi asiento y yo les sonreí con complicidad a sus padres mientras le dejaba que me llevara de regresó a la casa.
La prisión era de hecho su dormitorio. Y no era una prisión. Era sólo la típica habitación de una adolescente. Posters de bandas indie en la pared, libros y revistas todavía dispersos aquí y allá. Mis ojos pasaron más allá de las paredes azul oscuro y el edredón azul oscuro en la cama doble y se dispararon directamente a las fotografías. Estaba claro que desde una edad temprana a Santana le gustaba sacar fotos. Habían algunos hermosos planos de Longniddry y la playa, pero en su mayoría planos de sus padres y muchos de sus amigos. Sonreí al ver versiones más jóvenes de ella, Jake, y Noah tonteando… en la playa en su mayoría.
Mientras me movía de una imagen a la siguiente, una chica comenzó a aparecer en la mayoría de ellas y mi corazón latió con fuerza cuando Santana se inclinó en silencio contra la puerta y me dejó mirarlas. Finalmente mis ojos cayeron en la fotografía que ella realmente había enmarcado. Estaba apoyada en su mesa de noche. Me senté en la cama y la alcancé, una grieta de dolor lanzándose a través de mi pecho.
Era la misma chica.
Estaba sentada en un muro bajo de ladrillo, y su largo cabello rubio rojizo soplaba detrás de ella mientras tenía los ojos entornado por el sol, sonriendo a la cámara. Era menuda, pálida y delgada, con rasgos delicados, finos y una hermosa sonrisa. Con un vestido blanco de verano, ella se veía como el ángel que Santana había descrito.
De alguna manera encontré mi voz.
—¿Alice?
Cuando Santana no respondió, levanté la vista de la foto en mis manos y ella asintió, dando un paso dentro de la habitación.
—Alice.
Puse la foto de nuevo donde la había encontrado y susurré sinceramente:
—Ella era hermosa, Santana.
—Yo saqué esa foto tan sólo unas semanas antes de que nos enteráramos del linfoma.
Luchando por encontrar algo que decir, pregunté con voz tranquila:
—¿Su familia todavía vive aquí?
—Sí. —Ella caminó hacia mí. Sentándose a mi lado, se quedó mirando la pared frente a nosotras, donde un montón de fotos suyas estaban clavadas. Mi mirada se posó en una que había sido sacada por otra persona. Una versión adolescente de extremidades desgarbadas de Santana, juvenil, pero no menos atractiva, estaba de pie detrás de la joven Alice, sus brazos alrededor de su cintura. Ella estaba recostada contra su pecho, con las manos aferradas a sus brazos, sujetándolos sobre ella. Ambas sonreían. Viéndose tan felices. Tan inocentes.
No tenían idea de lo que se avecinaba para ellas.
Conteniendo las lágrimas, me apresuré a apartar la mirada de la imagen, sin poder librarme de la quemadura en el pecho.
—Sí, su familia todavía vive aquí. Yo no tengo nada que ver con ellos.
—¿Por qué?
Santana se encogió de hombros con aire taciturno, entrecerrando los ojos ante sus pensamientos.
—Pasé la mayor parte de la infancia de Alice proporcionándole un lugar seguro lejos de su padrastro.
—¿Él la golpeaba?
—No. Podríamos haber hecho algo al respecto. No, era abuso emocional y verbal. Todo el tiempo. Él hizo lo mismo con su madre, y su madre sólo dejaba que pasara. Cuando Alice fue diagnosticada, se detuvo. Se distanció. Pero el daño ya estaba hecho. Alice era tranquila e insegura, y nunca podía valerse por sí misma. Yo siempre estaba peleando sus batallas. Él le hizo eso a ella. Y su madre le dejó. Diría que Alice era sumisa, pero el coraje que mostró cuando ella se estaba muriendo… era valiente en la forma que importa. Cuando ella murió, me lavé las manos de sus padres.
Le froté el hombro confortándola.
—Alice tuvo la suerte de tenerte.
Ella sonrió suavemente, con una expresión alejada.
—Teníamos este lugar en la playa, cerca del club de golf, donde nos encontrábamos cuando ella tenía un mal día debido a él. Sólo nos sentábamos. —Se encogió de hombros—. Sólo sentadas en este perfecto silencio. Ella no necesitaba que le dijera nada. Sólo me necesitaba a su lado. Me hacía sentir como si tuviera un propósito.
Las lágrimas me ahogaban de nuevo, así que no pude decir nada.
Cuando Santana me miró, su expresión se suavizó por el brillo de las lágrimas contenidas en mis ojos.
—Nunca me acosté con ella —me dijo con voz ronca. La sorpresa aflojó mis rasgos y Santana se rió sin humor.
—Las dos éramos vírgenes. ¿Puedes creerlo?
—¿Tú? No —le respondí con honestidad.
—La madre de Alice era devotamente católica. Alice no creía en el sexo antes del matrimonio.
—Eso es un principio muy poco común en estos días.
Su boca se curvó hacia arriba en la esquina.
—Ella era una chica poco común.
—Un ángel.
—Sí, un ángel. —Su sonrisa se volvió un poco engreída ahora—. No fue un ángel todo el camino.
—Sí, un ángel. —Su sonrisa se volvió un poco engreída ahora—. No fue un ángel siempre. Nos divertíamos bastante, pero no la presioné para algo más. Solamente quería lo que ella quería darme. Luego se enfermó. No fue después de tres meses después de que ella murió que Noah y Jake decidieron que ya me había lamentado lo suficiente. Me llevaron a la ciudad, me hicieron que afrontara mis miedos, y volví a un piso con una chica francesa de intercambio y me acosté con ella. Fue muy fácil. Era libre de todo sentimiento. Era libre de todo. —Su mirada se volvió intensa ahora, sus ojos buscando mi cara—. Y eso funcionó para mí, Britt.
Sentí que ella estaba demostrando un punto y con su punto la grieta en mi pecho se abrió hasta que hubo un enorme agujero sobre mi corazón. En el intento de ocultar lo mucho que sin querer me había hecho daño, sonreí y le dije:
—Cómo no hacerlo teniendo amigos locos quienes te reclutan para ayudarte implicando el sexo libre y fácil.
Ninguna relación sexual es libre, Soda Pop.
Me estremecí interiormente.
Santana me dio una mirada insondable. Poco a poco se convirtió en una sonrisa en respuesta.
—Hablando de eso… —Me mordí el labio nerviosamente—. Creo que Cole sabe lo que estamos haciendo, gracias a tu toqueteo de anoche.
La confusión nubló sus rasgos.
—¿Cuándo?
—Me tocaste el trasero anoche en la cocina cuando fuiste por aperitivos. Cole se dio cuenta de todo.
El ceño de Santana se serenó.
—Ah, estoy seguro de que Cole no piensa nada de ello. Él sabe que soy una conquistadora empedernida.
Había pensado en realidad la misma cosa, pero oírle decírselo a ella, la sugerencia de que yo no era más especial que una mujer al azar que ella podía conocer en un bar, fue como un látigo a través de la herida que había abierto en mi pecho. El fuerte dolor que provocó hizo que hablara sin pensar. Más que nada, que usara “un tono” sin pensar:
—¿Te ve coqueteando mucho con otras mujeres?
Fui recompensada con una mirada en blanco.
—Eso suena sospechosamente a la acusación de una novia celosa. —Se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta.
La mirada en blanco, la manera informal en que me descartó, encendió un fuego airado en mí.
—No te hagas ilusiones —le espeté, pasando junto a ella. Tomé las escaleras de dos en dos.
Maribel me pilló en mi camino hacia al baño, donde esperaba tomar un minuto para reponerme. Abiertamente preocupada por la expresión atronadora en mi cara, me preguntó si me encontraba bien y le tranquilicé rápidamente, al oír los pasos de Santana bajando las escaleras.
Por el resto del día hubo una tensión entre nosotras. Mientras me reía y bromeaba con sus padres, evité sus ojos y hablé con ella sólo cuando la conversación me obligó a hacerlo.
Terminamos la cena y pasamos horas charlando en la noche cuando las cosas tomaron un giro aún más incómodo.
Nathan me sonrió, relajado y aparentemente contenido.
—Es muy bueno ver a Santana con una chica tan hermosa, Brittany.
—Papá, Britt es sólo una amiga —respondió Santana, una nota de advertencia en su tono que me hizo daño, y claramente hizo a sus padres sentirse incómodos.
Su padre le lanzó una mirada asesina. Pensé que iba a reprenderla por ser grosera, pero en cambio su expresión se suavizó y él alcanzó su cerveza. Ese pareció ser el final de ello, hasta que tomó un sorbo y luego dijo en voz baja:
—No soy ciego.
Incómodo.
Santana nos sacó de allí inmediatamente.
Abracé a sus padres en despedida, deseando poder quedarme con ellos mientras Santana se dirigía al auto retando. Tenía tan buena familia, una familia tan feliz, y sabía que ella lo apreciaba. Esto, por desgracia, fue un catalizador para mi creciente falta de entendimiento. Cuándo tenía dos padres que la amaban y se amaban entre sí, cuándo podía ver que era posible… ¿por qué no quería las mismas cosas para sí misma? Alice la obsesionaba, le impedía seguir adelante, pero ella estaba permitiéndoselo.
Estaba sosteniendo activamente su espectro como un escudo contra… Bueno…
De mí.
El auto se alejó de la casa de Nathan y Maribel, y yo obstinadamente le di la espalda a Santana, presionando mi mejilla contra el frío cristal de la ventanilla del copiloto. Mis ojos siguieron el puñado de estrellas en el cielo oscuro e hice todo lo posible para controlar mi respiración, así no sonaría tan nerviosa como me sentía. Santana y yo nunca habíamos discutido antes. No en serio, de todas formas.
Para mi sorpresa no tomamos la ruta de regreso al alquiler. En su lugar, Santana siguió conduciendo, tomando caminos que no reconocí, hasta que finalmente abordó en un estacionamiento vacío y oscuro rodeado por la hierba amarilla de las dunas de arena. Podía oír las olas rompiendo en tierra más allá de las dunas.
A regañadientes, me volví hacia ella mientras paraba.
—¿Qué haces?
Me miró con recelo.
—Antes dijiste que querías ir a la playa.
—¿Pero no habrá marea alta?
—La marea es baja en este momento de la noche. —Abruptamente salió del auto, sin esperar por mi respuesta.
También salí, temblando ante el salino aire fresco. Mis ojos la siguieron mientras ella hacía su camino hacia las dunas de arena, pero no me moví. Me afectó la línea caída de sus hombros, y cuando se volvió, la luz de la luna atrapó algo en sus ojos que se parecía a la derrota. Y odiaba que ella se sintiera así. Sin importar qué tan enojada estaba con ella.
—Santana, ¿qué pasa?
Respirando profundamente, movió la cabeza, metió sus manos en los bolsillos de su pantalón jeans mientras miraba fijamente hacia la distancia.
—¿Santana?
Mi corazón latía tan fuerte.
—Siento que lo estoy decepcionando.
Me tensé.
—¿A quién?
Su mirada regresa a mí.
—Mi padre.
—¿Por qué?
—No es un hombre que anda jodiendo con la gente, Britt. Siempre ha sido firme. Leal. Él sabe cómo trato a las mujeres, y eso no le gusta.
—¿”Tratas a las mujeres”? Santana, no es como si fueras espantosa con las mujeres. Sólo vas a través de muchas de ellas. Y tú… —Apreté mis manos en la espalda en un esfuerzo por frenar el dolor—. Nunca les haces promesas.
—No —susurró él roncamente—. He herido a las mujeres por no darles una esperanza después de follármelas. No pretendamos que soy algo que no soy.
Mi sangre se calentó.
—Si no te gusta lo que estás haciendo, entonces detenlo. Tu padre no está decepcionado, Santana. Él te ama y está orgulloso de ti. Está claro para cualquiera que pase tiempo con ustedes dos. Él sólo quiere que sigas adelante. ¿Y sabes qué? —Lancé mis manos hacia arriba—. Quizás él tenga razón. Tal vez es hora de que superes lo de Alice. Que encuentres a una buena chica. Establecerte.
Fue inoportuno decirlo.
El labio de Santana se curvó mientras me miraba con desprecio.
—¿Y qué? ¿Encuentro a una buena chica y tú finalmente te follas a Sam Evans el inconsciente Chico de la Biblioteca?
Sin gustarme ni un poco esta parte de ella, la miré fijamente, crucé los brazos sobre mi pecho mientras me apoyaba en el capó del auto.
—Yo diría que estoy lista. Ya me tienes bien entrenada. Aprendí las lecciones. Ahora soy bastante follable, ¿cierto? Creo que él lo disfrutará.
Sólo tuve un momento para ver la explosión de ira en sus ojos antes de precipitarse sobre mí. Me encontré atenazada por la nuca mientras me arrastraba contra ella y comenzaba a besarme. Fue dura, reñida, agresiva, mordaz y le di tanto como recibí.
Respirando ásperamente, Santana me empujó en el capó, introduciéndose entre mis piernas. Empujando mi vestido hacia arriba, se inclinó sobre mí, sus ojos negros como la noche alrededor de nosotras, y me arqueé ante su boca mientras tiraba abajo los tirantes de mi vestido y del sujetador, permitiéndole a sus labios el acceso a mis pechos desnudos. Su mano se deslizó a lo largo de mi muslo interior, sus dedos se sumergieron bajo mis bragas y se empujaron dentro de mí.
Grité mientras ella maldecía roncamente al encontrarme mojada y lista. Y entonces todo fue desesperación.
Mis bragas se fueron. Mis caderas en su fuerte agarre mientras me empujaba en el capó del auto para encontrar nuevamente su mano inquieta. Introdujo sus dedos en mí, alimentando mi frenesí, y nuestro alrededor ya no importó. No me importó que estuviéramos afuera. No me importó que estuviera sobre el capó de un auto. Todo lo que me importaba era que me deseaba. Tomé eso, mis músculos internos se apretaron alrededor de sus dedos, extorsionándola a su liberación.
Se relajó contra mí, las dos nos acostamos en el capó, su cálido aliento en mi cuello, mis piernas alrededor de su cintura. Podía sentir su corazón golpeando contra el mío. La piel húmeda y caliente de su espalda debajo de mis manos. Tomé todo.
Tomé todo y lo sostuve por un tiempo. Y ella me dejó.
Porque creo que sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que se alejara lejos de mí.
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
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Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Uh uh:s estoy de acuerdo con Britt:/, ya es hora de que Alise desaparezca de la vida de San:/, esta impidiendo que ella pueda tener una relacion normal con otra personaD: , tambien esta hiriendo a Britt:c
Susii********-*- - Mensajes : 902
Fecha de inscripción : 06/01/2015
Edad : 26
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Santana esta bien confundida primero quiere dejar claro que esta con britt libremente. ella la ama y no puede asimilar que debe olvidar a esa otra chica, por que britt vale la pena incluso sus padres lo aceptan antes de saber cualquier cosa. Chica me gusta la historia siempre espero tu actualizacion, hasta pronto.
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
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Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
en capitullos anteriores santana le pidio a britt que no la abandonara, espero que no sea san que lo arruine todo
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
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Edad : 43
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
la relacion de ellas ya no es un entrenamiento para brittany, ahi hay algo mas asi que espero que lo asimilen lo mas pronto posible!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
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Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
holap,..
fin de semana intenso,...
britt conociendo a sus suegros,.. por asi decirlo!!!
es hora de superar el pasado para san,...
ya dejo de ser un juego y ahora van a jugar los celos y que no se pongan posesivas una con la otra por que eso va a ser divertido!
nos vemos!!!
fin de semana intenso,...
britt conociendo a sus suegros,.. por asi decirlo!!!
es hora de superar el pasado para san,...
ya dejo de ser un juego y ahora van a jugar los celos y que no se pongan posesivas una con la otra por que eso va a ser divertido!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Esta historia es adictiva necesoto saber q va a pasar... Maraton maraton!!
andrenina89* - Mensajes : 41
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Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Susii escribió:Uh uh:s estoy de acuerdo con Britt:/, ya es hora de que Alise desaparezca de la vida de San:/, esta impidiendo que ella pueda tener una relacion normal con otra personaD: , tambien esta hiriendo a Britt:c
tienes mucha razón....pero parece que San necesita ver todo lo bueno y hermoso que podria tener con Britt
marthagr81@yahoo.es escribió:Santana esta bien confundida primero quiere dejar claro que esta con britt libremente. ella la ama y no puede asimilar que debe olvidar a esa otra chica, por que britt vale la pena incluso sus padres lo aceptan antes de saber cualquier cosa. Chica me gusta la historia siempre espero tu actualizacion, hasta pronto.
encantada y halagada de que la historia te guste.....
marthagr81@yahoo.es escribió:en capitullos anteriores santana le pidio a britt que no la abandonara, espero que no sea san que lo arruine todo
uhhh.......acertaste, quien provocara el drama es precisamente San
micky morales escribió:la relacion de ellas ya no es un entrenamiento para brittany, ahi hay algo mas asi que espero que lo asimilen lo mas pronto posible!!!!
psss.....San tardará un poco, pero lo asumira y luchará por Britt
3:) escribió:holap,..
fin de semana intenso,...
britt conociendo a sus suegros,.. por asi decirlo!!!
es hora de superar el pasado para san,...
ya dejo de ser un juego y ahora van a jugar los celos y que no se pongan posesivas una con la otra por que eso va a ser divertido!
nos vemos!!!
vas por buen camino con tus suposiciones.......algo así podría pasar
andrenina89 escribió:Esta historia es adictiva necesoto saber q va a pasar... Maraton maraton!!
me emociona que la historia te guste
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
Fecha de inscripción : 26/06/2012
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Hola……….buenas noches a todas/os……….uhhh, ya empezó el inicio del indeseado DRAMA……no se preocupen, que después de la tormenta viene la calma
Mantengo mi posición sobre el episodio final de la serie, este final fue bueno, pero no colmo del todo mi expectativas para el cierre de lo que fue y será una gran serie: GLEE……lo que lamento es que no se haya dado a conocer el futuro o líneas de dialogo a otros personajes importantes (creo yo) para saber de ellos, por ejemplo: Santana, Brittany, Quinn, Puck o Mike, etc. Demás está decir que por ahora supongo que o mientras creo que voy a distraerme con los fic’s (benditas adaptaciones o historias originales por hacer que me distraiga un poco de la realidad jejejeje)……..
*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:
http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo
(5ta Avenida Neoyorkina)
http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo
(Play with Me)
http://www.gleeklatino.com/t22139p255-fanfic-brittana-safe-with-me-capitulo-bonus-track-halloween-con-el-clan-familiar-de-los-pierce-31-de-agosto
(Safe with Me)
http://www.gleeklatino.com/t22314p90-resueltofanfic-brittana-beautiful-stranger-cap-16-final-12-de-noviembre
(Beutiful stranger)
http://www.gleeklatino.com/t22405p135-fanfic-brittana-lick-sinopsiscapitulo-22-final-09-de-enero#536524
(Lick)
http://www.gleeklatino.com/t22471p135-resueltofanfic-brittana-breathe-with-me-epilogo-06-de-abril-2015#540911
(Breathe With Me)
http://www.gleeklatino.com/t22548-fanfic-brittana-the-mighty-storm-2da-parte-wethering-the-storm-sinopsis-epilogo-23-de-junio-2015
(“The Mighty Storm” / 2da Parte "Wethering the Storm)
http://www.gleeklatino.com/t22579p165-resueltofanfic-brittana-sweet-home-2da-parte-sinopsis-prologo-capitulos-37-epilogo-capitulo-extra-07-de-septiembre-2015
(Sweet Home: 1ra y 2da parte)
https://gleelatino.forosactivos.net/t22614p75-fanfic-brittana-sweet-hope-sinopsis-prologo-epilogo-capitulo-extra-24-de-octubre-2015
(Sweet Hope)
*Actualización: día MARTES…….si pudiera actualizar antes se los haré saber (pero si no, tengan la seguridad que lo haré en el día señalado)
Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo
Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.
Y la canción del día es……….
https://www.youtube.com/watch?v=cFOyL2zaVpk
NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que modifiqué levemente el título de la historia (tomé el nombre de una calle al azar de Ohio -admito que de esta calle me atrayeron los bellos paisajes), honestamente no se si obré bien al poner el nombre, ya saben que no soy tan buena para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Before Jamaica Lane” y es de autoría de Samantha Young (autora de la obra “Calle Dublín”) (todos los derechos reservados para esta estupenda escritora, así como a todos los involucrados en la publicación de su trabajo) (así que a esta distinguida escritora mis más grandes felicitaciones y admiración por la forma y estilo literario que realiza); la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual BOOKZINGA (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs).
Aclaro que si bien en la obra, los lugares recurrentes que se mencionan son Escocia y algunos relacionadas este y algunas ciudades de EE.UU fundamentalmente; tomando en cuenta las características y sitios donde se desarrolló GLEE desde su primera hasta la sexta temporada …….decidí que los lugares donde se desarrollará la historia sea Lima-Ohio (Espero les parezcan estas alternativas). Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente jejejeje.
Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de 1 solo libro que consta de: sinopsis + 28 capítulos + epílogo. Este libro es narrado desde la perspectiva de Brittany (Olivia en la historia original)………Espero disfruten de esta historia
Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.
Capítulo 20
Santana fue tierna, casi ensalzadora después del sexo salvaje en el auto de alquiler. Fue solamente después que me di cuenta que no había dicho nada durante el sexo. No era propio de ella. Usualmente decía algo caliente, sucio, para estimularnos. Que no lo hubiera hecho, me hizo sentir como si ella estuviera tan cabreada y confundida como yo. Demasiado atrapada como para alejar la confusión… simplemente necesitando conectar, sin pensar, y mucho menos hablar. Al menos eso es lo que me permití creer.
Conducimos en silencio de vuelta a la casa de alquiler, pero podía sentir su mirada sobre mí de vez en cuando. Buscando. Tan pronto como llegamos a la casa, la dejé mezclándose con nuestros amigos mientras yo iba a la cama. Marley me siguió escaleras arriba. Preocupada. La convencí de que estaba bien. No me fue tan bien con mi almohada. Creo que fueron las lágrimas que la empaparon durante la noche las que me delataron.
A la mañana siguiente casi cedí mi lugar en el asiento del copiloto en el camino de vuelta a casa, pero sabía que eso levantaría sospechas ya que había estado gritando por conseguirlo en primer lugar. De cualquier modo, permanecí en silencio y Marley lo notó. Me envió un mensaje de texto desde la parte trasera del auto diciéndome que estaba preocupada por mí.
Me estaba rompiendo. Quería tanto decírselo todo.
Pero me mantuve en silencio y me sentí agradecida cuando Santana me dejó en mi puerta para que pudiera correr dentro lejos de todas sus miradas interrogantes.
No tuve ninguna palabra de Santana por el resto del día, y tampoco durante todo el lunes. Salí del trabajo, repasándolo todo en mi mente, intentando darle sentido. Para entender cómo me podía haber permitido caer.
Cuando no pude, intenté distraerme…
*****
—¿Britt? —Rachel estaba en su puerta, con la sorpresa reflejada en sus rasgos.
Mi ceño se frunció por su aspecto. Tenía círculos oscuros bajo sus ojos, su piel aceitunada tenía una palidez enfermiza, y en conjunto no parecía una mujer embarazada saludable.
Antes de que pudiera salir con una excusa para no dejarme entrar, me metí en su piso.
—¿Está Quinn aquí? —dije por encima de mi hombro mientras me dirigía a la cocina.
—No, está en el trabajo.
Apareció en el marco de la puerta mientras yo empezaba a hacer café. Mis ojos la repasaron.
—Necesitas cuidar mejor de ti misma.
Rachel alisó un mechón de su cabello de vuelta en su cola de caballo.
—He estado ocupada. Un agente literario en Nueva York me representa ahora.
La cucharada de azúcar se quedó inmóvil en mi taza.
—¿Ella amó tu libro?
—Ella amó mi libro.
Sonreí excitadamente.
—Rachel, eso es increíble.
Su sonrisa era brillante, pero no llegaba a sus ojos.
—Sí.
Mi mirada saltó a su estómago.
—Entonces que…
—Piensa que debería empezar a trabajar en otro —Me interrumpió, casi frenéticamente.
Reconocía un desvío cuando lo veía. La dejé seguir con ello. Sólo durante poco tiempo. Con el café hecho, las galletas en el plato, nos los llevé a la sala de estar y me acomodé en el sofá mientras ella se acurrucaba en el sillón. Sus palabras salían deprisa, sin aliento, tan carentes de su habitual compostura que podía sentir el malestar crecer en mi estómago. Estaba claro que ella estaba dispuesta a hablar conmigo sobre sus libros hasta que estuviera azul si eso significaba que yo no preguntara sobre su embarazo.
Finalmente, justo cuando estaba a punto de detenerla y cortar por lo sano, escuchamos el sonido de la puerta delantera abriéndose. Vi a Rachel tensarse, como si fuera un frágil pedazo de vidrio preparándose contra un fuerte viento.
Mi corazón se aceleró en su nombre mientras ella se mordía el labio inferior, con los ojos sobre la puerta de la sala de estar mientras fuertes pasos se dirigían hacia ella. Quinn apareció por el marco de la puerta. Sus ojos lucían cansados y las esquinas de su boca estaban hacia abajo.
—Britt. —Elevó la barbilla en mi dirección en señal de saludo antes de que su mirada se moviera hacia Rachel. Sus ojos se estrecharon al verla—. ¿Has dormido hoy?
Rachel sacudió su cabeza.
—No pude.
Preocupad, dijo:
—Necesitas dormir un poco. —Sin otra palabra dio media vuelta, tirando de su chaqueta mientras se alejaba de nuestra vista.
La tensión entre ellas era obvia. El apartamento estaba lleno de ella.
—Rachel —susurré—, chica, ¿qué estás haciendo?
—No lo hagas.
Así que me callé, sin estar segura de qué decir, o cómo ayudar. Algunos minutos después Quinn pasó por la puerta, diciendo:
—Voy a salir hasta tarde con Ryder. —La puerta principal se cerró detrás de ella.
Rachel se estremeció y vi su garganta tragar mientras ella intentaba no llorar.
—Oh, cariño. —Empecé a levantarme para abrazarla, pero ella levantó una mano, deteniéndome.
Las lágrimas brillaban en sus ojos.
—Si me abrazas no podré parar de llorar. Y necesito no llorar.
Me quedé observándola donde estaba.
—No soy yo —me prometió—. No la he excluido. Ahora mismo estoy teniendo un momento muy difícil y lo arruiné. Arruiné esto para ella.
—¿Ella es la que no te habla?
—Habla —respondió secamente—. Pero es… es como si apenas pudiera soportar estar en la misma habitación que yo. No me ha preguntado cómo me siento ahora que el shock se ha ido. No quiere saberlo. No quiere que la toque…
—Lo siento, Rachel.
—Ella nunca ha sido así. Creo que lo he arruinado. —Se rió histéricamente e inmediatamente se echó a llorar fuerte, sacudiéndose.
No había ninguna manera de que no la abrazara. Acunándola contra mí, la sostuve hasta que lloró.
Cuando su cuerpo paró de sacudirse, escuché el suave susurro de su respiración y me di cuenta que se había quedado dormida sobre mí. No me podía mover. No me atrevía.
Cincuenta minutos más tarde, la puerta delantera se abrió y Quinn llegó caminando a la puerta de la sala de estar, pareciendo una mujer ocupada. Claramente, había decidido no reunirse con Ryder. No sé cuál era su propósito al volver, si era gritar a Rachel o intentar reducir la distancia entre ellas, pero instantáneamente la fulminé con la mirada para que guardara silencio.
—Ha llorado hasta dormirse —susurré.
El músculo de su barbilla se tensó mientras la miraba.
—Ella no llora mucho —respondió tranquilamente.
Por algún motivo eso me dio a mí ganas de llorar. El dolor de mi amiga parecía estarse filtrando de ella a mí.
—Tienes que perdonarla.
—No se trata de eso —replicó con voz ronca, con los ojos viajando hasta su rostro dormido—. No estoy enfadada. Sólo estoy decepcionada.
—Eso es peor.
Pasó una mano por su cabello.
—Es nuestro hijo, Britt. Puedo manejar los problemas entre nosotras. Pero es nuestro hijo. Ella debería estar feliz.
—Sabes que no es tan fácil. Además, no sabes lo que está pasando por su cabeza, porque no le das ni la hora del día —le siseé, sabiendo que no debería enfadarme con ella, pero todavía afectada por la crisis de Rachel.
Quinn me lanzó una mirada que podría haber intimidado a otra mujer. Bueno, ¿a quién trataba de engañar? Estaba intimidada.
—¿Has terminado?
No respondí, pensando que un comentario sabelotodo no iría bien en esta situación.
Sin otra palabra, Quinn se me acercó y me tensé, preguntándome qué iba a hacer. Cuidadosamente se inclinó y tomó a Rachel en sus brazos como si no pesara nada. Rachel se despertó lo suficiente como para envolver sus brazos alrededor del cuello de Quinn y acurrucarse en su pecho.
Mi garganta se cerró mientras las miraba. Tenían que arreglar esto. Ellas eran esa pareja. Si ellas no podían solucionar sus problemas, ¿qué oportunidad tendríamos el resto?
Me levanté rápidamente, dándole al brazo de Quinn un pequeño apretón afectuoso antes de irme. Le rogué a Dios que cuando Rachel despertara esas dos comenzaran a comunicarse.
Estar cerca de ellas no había hecho nada para disminuir el dolor de mi corazón, y entonces, no queriendo estar sola, fui a casa de mi padre. Como en los viejos tiempos, me hizo la comida y pasamos el rato, viendo la televisión, simplemente haciéndonos compañía el uno al otro. Él sabía que algo iba mal, pero por una vez no hizo preguntas. Sólo estuvo allí para mí, como siempre.
No me fui a casa. Si Santana usó mi llave no podría saberlo.
****
Evitar a Sam se había convertido en un reto estas últimas semanas. Me encerré en los lavabos para el personal la primera vez, me escondí detrás de montones de libros, moviéndome de una fila a otra mientras Sam se movía alrededor de ellas, la segunda vez; e incluso me escondí detrás del perchero. Había un perchero detrás del escritorio de ayuda y era el primer escondite que vi cuando Sam apareció por la puerta principal de la biblioteca.
Rezando que la costa estuviera despejara, salí de los percheros hacia las miradas curiosas.
—¿Qué infiernos ha sido eso? —preguntó Angus.
Parpadeé, sin estar segura de que hubiera una explicación en la tierra que fuera a funcionar.
—¿Una abeja?
Me miró por un momento y luego, abruptamente, se alejó a la oficina trasera sin otra palabra.
El día después de mi visita a Rachel y Quinn, mi patrón de evitar a Sam cambió. Si el cambio era por las circunstancias o por la rareza entre Santana y yo, no estaba segura.
Estaba de pie en el escritorio de ayuda, hojeando un libro de atención al cliente, cuando una sombra cayó sobre mí. Miré hacia arriba y me encontré a Kitty sonriéndome.
—¿Has tenido un buen fin de semana? —preguntó brillantemente.
—Hola. —Sonreí y me giré hacia Jill—. ¿Puedo tomarme cinco minutos?
—Seguro. —Nos sonrió a mí y a Kitty—. Hola, señorita Wilde. He oído que será Doctora Wilde pronto.
Kitty se ruborizó mientras yo rodeaba el mostrador para llegar a ella.
—Pronto, sí. Aunque será extraño.
—Es impresionante. —Tiré de ella en un abrazo antes de dirigirla hacia un sillón vacío delante de la puerta principal—. ¿Qué estás haciendo aquí?
—He venido a agradecerte. —Se giró hacia mí, con los ojos brillantes—. He oído que te pasaste por la casa de Rachel y Quinn anoche.
—¿Sí?
Kitty sacudió su cabeza.
—Los últimos días han sido horribles. No podía estar en la misma habitación que ellas y no sabía con cuál de ellas estar más enojada, así que sólo decidí estar triste por las dos, lo que realmente no ayudó. —Sonrió tímidamente—. Voy a dejar de balbucear y llegar al punto. No sé qué hiciste o dijiste, pero ayudó. Ryder me acaba de llamar para decirme que Quinn está de mucho mejor humor. Llamé a Rachel y ella también suena mejor. Voy a verla luego.
—Me alegro. —El alivio me atravesó—. Pero no hice nada.
Kitty se encogió de hombros.
—Quinn te mencionó a Ryder, así que creo que hiciste algo.
—Creo que estaban cerca de arreglar las cosas por ellas mismas. Simplemente estuve allí en el momento oportuno. No es una pareja que pueda estar enfadada la una con la otra durante mucho tiempo.
Aparentemente estaba equivocada, porque Kitty rió.
—Jesús, deberías haberlos visto cuando rompieron. Es una pareja que puede estar enfadada la una con la otra y hacerlo muy bien. Es por lo que estaba preocupada. De cualquier manera, no importa ahora. Lo han arreglado y Rachel parece tentativamente entusiasmada por el embarazo, así que voy a aprovecharme de ello. ¡Voy a ser tía! —chilló como si se hubiera dado cuenta de repente.
Me reí, mirando alrededor de nosotros encontrando a los estudiantes sonriéndonos confundidos. Uno de los estudiantes atrapó mi atención y la risa abandonó mis labios mientras empezaba a caminar a través del vestíbulo hacia mí.
—¿Britt? —preguntó Kitty.
—¿Brittany? —Sam se detuvo, cerniéndose sobre nosotras. Él me sonrió, su sonrisa amigable y hermosa se dirigió hacia Kitty y después de nuevo hacia mí—. No te he visto en un rato.
No había forma de evitarlo.
Y por primera vez en semanas no estaba segura qué debía hacer. Me puse de pie, y Kitty hizo lo mismo.
—Hola. Sam, ésta es mi amiga Kitty. Kitty, este es Sam Evans.
—Llámame Sam. —Me sonrió antes de voltearse a sacudir la mano de Kitty. Sentí el calor de la curiosidad de Kitty quemando en mi cara.
—¿Has estado de vacaciones? —preguntó, su atención totalmente en mí, lo que era bueno considerando que Kitty era una rubia muy deslumbrante.
—No. Cree que solo no nos hemos encontrado —mentí.
—Es una pena —murmuró—. Pero es bueno verte ahora.
—A ti también —respondí con una sonrisa.
Nos quedamos mirándonos por demasiado tiempo. Sam aclaró su garganta.
—Supongo que mejor continúo —dijo, pareciendo reacio.
—Sabes —dijo Kitty—, nuestro grupo irá al Club 39 el sábado en la noche. Tal vez te veamos allá.
El entendimiento se mostró rápidamente en sus ojos y me sonrió.
—Sí, tal vez.
Tan pronto como él se había ido, me volteé hacia ella.
—¿Qué fue eso?
—Sólo le estoy echando una mano a un cortejo que va tan lento como el mío y Ryder. No quiero que tengas que esperar cinco años, Britt. —Me dio palmaditas en el hombro—. No es divertido.
***
Las noticias de Kitty de que Rachel y Quinn estaban bien y el obvio interés de Sam en mí me alegró un poco el día, ayudándome a enterrar el dolor y la duda cada vez más intenso que estaba sintiendo sobre toda la situación con Santana.
Era entendible, entonces, que cuando llegué a casa del trabajo esa noche no supiera cómo reaccionar al hecho de que Santana estaba sentada en mi sofá, bebiendo mi café y viendo mi televisión.
Sé cómo reaccionó mi cuerpo.
Le gustaba su cuerpo esbelto en mi sofá. Le gustaba la mirada traviesa en su hermosa cara, y el brillo en sus hermosos ojos chocolate oscuro.
Sé cómo reaccionó mi corazón.
Amaba que estuviera sentada en mi sala de estar, esperándome.
—¿Hola?
Ella se inclinó hacia adelante, estirándose por el control remoto para apagar la televisión.
—Vine anoche. Nunca llegaste a casa.
—Me quedé con mi papá.
—¿Estás bien?
—Estoy bien.
Ella se rascó su quijada, con una pregunta en sus ojos.
—¿Lo arruinamos el fin de semana?
Moviéndome hacia ella, exhalé pesadamente.
—No lo sé. ¿Lo hicimos?
Santana se puso de pie, viniendo hacia mí. Puso sus manos en mi cintura y me atrajo hacia ella. Estaba condenada.
—Creo que fue un fin de semana extraño. Creo que debemos olvidarlo.
¿Qué diablos significa eso? ¡Averígualo!
—Está bien —accedí, odiándome por ello, pero amando la sensación de sus labios susurrando a través de mi mentón.
Su cálido aliento sopló contra mi oído cuando sus manos tiraron de la parte trasera de mi blusa dentro de sus puños.
—Siento que no te hecho vibrar hace siglos.
Me presioné contra ella.
—Sólo han sido unas pocas noches —le recordé suavemente.
—Eso fue lo que dije. —Dio besos húmedos en mi punto dulce—. Hace muchos siglos.
Al principio fue dominante, salvaje, sexy. La dejé besarme. La dejé desvestirme. La dejé llevarme a mi dormitorio. La dejé acariciar cada parte de mi cuerpo.
A lo largo del camino se volvió dulce.
La dejé tomarme lenta y perfectamente. Cerré mis ojos.
—No —dijo bruscamente, sujetando la parte de atrás de mi muslo para cambiar el ángulo de sus lentos y profundos golpes con sus dedos—. Mírame. Dame esos ojos.
Así que la dejé mirarme a los ojos mientras me hacía el amor al terminar con el espacio que nos separaba y unía sus caderas a las mías, hasta que me vine con lágrimas.
La dejé empujar a un lado mi duda.
Santana se vino fuerte, su agarre en mi cuerpo casi doloroso mientras echaba hacia atrás su cabeza y gemía mientras se venía. Una vez que sus caderas dejaron de sacudirse contra las mías, una rara quietud se apoderó de ella. Un estado de alerta. Nuestros ojos se encontraron, y lo que sea que Santana vio en los míos la hizo separarse de mí como si estuviera en fuego.
Inmediatamente empezó a ponerse de nuevo su ropa.
Algo estaba muy mal.
—¿No te vas a quedar?
No respondió, y esa línea de tensión estaba de nuevo en sus hombros. Esperé mientras se ponía su camiseta. Al principio no encontró mi mirada, pasó una mano por su cara, y después finalmente me miró.
Mi corazón latía fuertemente mientras me sentaba. Me tragué una ola de náusea.
—Estoy terminando esto, Britt. Ya no puedo hacer esto.
Sentí que mi caja torácica estaba cerrándose sobre mis pulmones.
—Tú —sacudí mi cabeza—. Me haces el amor y después… ¿lo terminas?
—Es por eso. —Apretó sus dientes fuertemente—. ¿Hacerte el amor? Nunca se trató de eso.
El enojo me desgarraba mientras salía de la cama, buscando un camisón para así no sentirme tan vulnerable. Lo arrojé sobre mi cabeza y después me di la vuelta, con las manos en mis caderas.
—¿Por qué viniste esta noche? ¿Si ibas a terminarlo?
—Porque no estaba segura si debía ser terminado… pero después de eso…—Su voz se fue apagando mientras señalaba con impotencia hacia la cama.
Me quedé mirando la cama, donde hace sólo un momento antes ella había sido tan dulce.
—Sólo te estaba siguiendo.
—No lo hagas —me respondió bruscamente—. No me pongas esos ojos tristes y ese tono herido. Estuvimos de acuerdo en que esto era sólo sexo. Y tú lo prometiste. —Sus ojos se suavizaron ahora, casi suplicantes—. Prometiste que esto no nos arruinaría.
—¿Quieres que mantenga esa promesa? ¡Santana, no te mientas! Por las últimas seis semanas hemos estado en una relación, y estoy harta de pretender que no lo es. Estás aquí casi todas las noches y no es sólo por sexo. Es amistad, cariño, y ternura. —No quería llorar, pero podía sentir las lágrimas quemando detrás de mis ojos—. Nos hacemos reír y nos entendemos. ¿Qué tiene eso de malo?
—No puedo creerte —susurró Santana con voz ronca, sonando y pareciendo traicionada.
Hielo se partió sobre mi acalorada piel, haciéndome temblar sudando frío.
—¡Te he dicho una y otra vez que no quiero eso y tú te sentaste ahí y murmuraste que entendías y maldita sea me lo aseguraste y todo el tiempo estuviste manipulándome! —Ella terminó con un rugido que me hizo estremecer.
Ella estaba temblando. Nunca la había visto así.
Cuando no dije nada se volteó para irse. Fue ahí cuando encontré mi voz.
—No fui yo quien te pidió que te quedaras a dormir después del sexo. Tú hiciste eso. No te pedí que estuvieras aquí casi todas las noches. Tú hiciste eso. No me acurruqué junto a ti en el sofá. Tú hiciste eso. No te pedí que fueras a mi casa y conocieras a mis padres. Tú hiciste eso.
Santana se detuvo, apretando los dientes, mirando furiosamente la alfombra. La compresión que estaba a punto de perderla para siempre me golpeó. No podía respirar mientras manos invisibles me desgarraban.
Ciega por las lágrimas, le dije suavemente mientras respiraba entrecortadamente:
—En retrospectiva, creo que sabías que había algo más en esto. Había momentos cuando sentía que te alejabas y pensaba que eso era todo… esto, entre nosotras, se había terminado. Pero entonces volvías. ¿Por qué?
Esta vez cuando sus ojos encontraron los míos reconocí el miedo en los suyos.
—Britt, no.
—¿No? ¿Por qué no?
—Porque… —dijo conteniendo la ira, su tono grotesco—. Si dices algo más me veré obligada a decir cosas que no quiero.
Fruncí mi labio con desprecio.
—Sólo dilo. Vamos. ¡Sólo dilo! ¡Soy una niña grande!
—No empeores esto.
—¡Ya lo has empeorado con tus malditas señales contradictorias, sólo dilo!
—Bien. No te amo. No puedo y no lo haré y tú lo sabías, así que no actúes como una víctima.
Me reí ásperamente durante la agonía de sus palabras, odiándola tanto en ese momento.
—Justo la semana pasada pensé que tú podías ser la mejor persona que alguna vez conocí en mi vida. La semana pasada te amé como nunca he amado a alguien. —Era un amargo alivio finalmente admitirlo a ambas—. Me enseñaste a ser valiente de nuevo, Santana. —Limpié las lágrimas, mi corazón doliendo profundamente mientras sus ojos se endurecían sobre los míos—. ¿Cómo puede semejante cobarde enseñarle a alguien a ser valiente?
Ella se estremeció. Bien.
—¿Sabes que más me enseñaste?
Ella no respondió.
—Me enseñaste a creer completamente en mí misma. Me enseñaste que valgo más de lo que veo en el espejo. Así que hoy, mientras tratas de enseñarme lo opuesto, te digo que te vayas a la mierda. —Sonreí secamente, lamiendo las saladas lágrimas de mis labios—. Merezco ser amada. Todo o nada.
Como si se diera cuenta de adónde iba con esto, un destello de ansiedad entró a la expresión de Santana. Ella dio paso hacia mí.
—Britt, nunca te prometí nada, sabes eso.
—Deja de hacerte la tonta. ¡Has estado en esto conmigo por las últimas seis semanas! Esto no fue sólo sexo fácil, Santana. ¡Soy yo!
—Prometiste…
Cansada, retrocedí dando traspiés lejos de ella.
—Tienes razón, lo hice. Sin embargo, no esperaba que tú desdibujara los límites. Nosotras desdibujamos los límites. Al menos yo puedo admitirlo. Pero si tú lo admites, tendrías que admitir que has sido una idiota egoísta, y no creo que vayas a hacer eso.
—Te equivocas —gruñó—. Lo admito. Pensé que podíamos ser mejores amigas y tener sexo. No funcionó. Y seguí volviendo y empeorándolo porque no quería perder tu amistad. Lo siento. Pero me conoces. Sabes que no me comprometo. Sabes eso. No me lo eches en cara. Sólo sé… mi maldita amiga.
La miré incrédulamente.
—Acabo de decirte que me he enamorado de ti.
Empecé a llorar más fuerte mientras ella se estremecía de nuevo.
—¿Esperas que pueda estar alrededor de ti ahora?
—Britt, no hagas esto.
—Tengo que hacerlo. Lo siento. Por el bien de mi cordura tengo que hacerlo. Si sales por esa puerta, Santana… si sales por esa puerta… no vuelvas jamás.
El músculo en su mandíbula se tensó.
—No lo dices en serio.
—Oh, vamos —dije tristemente—. Acabas de decirme que no me amas y que nunca lo harás. Dudo que siquiera me extrañarás.
Había tanto dolor en su voz cuando susurró su súplica.
—Brittany, no lo hagas.
Ese obvio dolor me detuvo abruptamente. La esperanza de que debajo de toda la confusión, ira y duda, le importaba realmente a Santana… y ella sólo tenía miedo. Así que le di una última oportunidad para ser valiente.
—Te amo, Santana. ¿Tú me amas?
Sabía que se había terminado cuando las lágrimas brillaron en sus ojos.
—Nunca quise lastimarte, nena. —Su voz estaba llena de emoción. Mis propias lágrimas se derramaron más rápido.
—Supongo que eso fue el adiós.
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Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Capítulo 21
Me encontré a mí misma en un juego de miradas con el pájaro afuera de mi ventana. No sabía lo que era, pero era muy pequeño. Algún tipo de herrerillo probablemente. Él o ella tenía plumas marrones, un cuello blanco, y esta genial cresta negro azabache. Habíamos estado mirándonos el uno al otro de manera intermitente durante los últimos días.
Decidí que era un “él” y lo llamé Bob.
—Hola, Bob —susurré, mi barbilla apoyada en el respaldo de mi sofá. Se encontraba posado en la repisa de mi ventana, su cuello moviéndose en pequeñas sacudidas fuertes de mí hacia el mundo exterior—. Aún duele hoy.
Él se quedó quieto, ladeando su cabeza hacia mí.
—Sí. ¿Ya estás harto de mí?
Inclinó su cabeza hacia el otro lado.
—Tomaré eso como un sí. No te preocupes. —Solté un suspiro, sintiendo mis labios temblar—. Estoy harta de mí también.
Esa noche terrible en que Santana salió de mi casa por última vez, había estado un tanto histérica. No podía dejar de llorar, y sin importar lo mucho que intenté apretar mis brazos alrededor de mí misma, no podía aliviar el dolor.
Era una especie de dolor único. Un dolor que ya conocía bien.
Pérdida.
De alguna manera, en algún lugar, tal vez incluso mucho antes de que empezáramos una relación física, Santana se había deslizado dentro de mí hasta que fluía en mi sangre y descansaba en mi aliento. Se había convertido en parte integral de una vida que tenía ganas de vivir cada día, y el conocimiento de que ya no le oiría reír o sentir sus labios sobre los míos, o sentirme completa cuando miraba en sus ojos, era insoportable para mi cuerpo. Reaccionó como si alguien hubiera desgarrado una extremidad o amputado un órgano vital. Sentí algo parecido al perder a mamá, pero con Santana era diferente, ya que ella eligió dejarme. Eso agregó un dolor diferente al dolor… un pinchazo, como la cortada de un papel a través del corazón.
—¿Sueno melodramática para ti, Bob? —susurré, con los ojos secos de haber llorado un océano en los últimos días.
Bob miró hacia otro lado como si estuviera aburrido.
—Sí, eso es porque nunca has estado enamorado. No lo hagas. Es lo mismo que pasar a través de una picadora de carne.
El ataque de llanto la primera noche fue tan mal que al día siguiente tuve que ausentarme por enfermedad en el trabajo. Logré reponerme lo suficiente como para ir el jueves, pero mis colegas supieron de inmediato que algo me estaba afectando. Estaba tranquila, no huraña, pero tratando de mantener el dolor bloqueado. Tan pronto como salía de allí me dirigía directamente a casa, ignorando los mensajes de texto y llamadas de Marley. Cuando papá llamó, le contesté. No le convencí de que me encontraba bien, pero lo convencí de que me dejara tener mi espacio. El viernes fue lo mismo. Sábado me quedé en casa todo el día, sólo tomándome el tiempo para responder el mensaje de texto de Kitty acerca de ir al bar esa noche. No me encontraba con el estado de ánimo para ir de todos modos, pero el conocimiento de que Sam podría estar allí me puso en modo de pánico total. Le dije que me encontraba enferma y que no podía hacerlo.
Marley llamó. La ignoré. Finalmente, me envió un mensaje de texto.
Si no respondes estoy yendo hasta allí. Jake habló con Santana. Jake cree que ustedes tuvieron una pelea. ¿Estás bien? Xoxo
Aspiré un aliento lloroso y le envié un mensaje de vuelta.
Te lo explicaré más tarde. No me siento bien. Estoy en cama. Xoxo
Está bien. Déjeme saber si necesitas cualquier cosa. Xoxo
* * *
No hice eso.
En cambio me revolqué en mi sofá por el resto de la noche y hasta bien entrada la mañana del domingo.
Cuando mi padre volvió a llamar para preguntarme si iba a asistir a la cena con los Wilde el domingo, inventé excusas. Él comenzó a preocuparse un poco más.
No sabía cuán preocupado, hasta que mi atención fue arrancada de Bob el pájaro ante el sonido de una llave girando en mi cerradura.
Mi corazón saltó a mi garganta. Por un segundo la esperanza fugaz de que era Santana, me paralizó absolutamente.
La vista del rostro preocupado de Marley fue como un estúpido clavo grande y oxidado explotando mi globo.
—¿Qué…? —corté mientras entraba Marley, seguida de Kitty y Rachel. Marley agitó una llave en su mano.
—Tío Mick llamó y me dijo que estaba preocupado por ti. Me dio su llave de repuesto.
—¿No se supone que están en la cena? —coloqué mi camisón sobre mis rodillas al tiempo que alisaba con mi otra mano mi desastroso cabello. Yo era un desastre. Mi apartamento era un desastre. Había paquetes vacíos de comida por todo el mostrador de la cocina, platos sucios en mi mesa de café, migas en mis pisos de madera, y un olor a humedad que sólo podía ser el resultado de un ser humano que vive por mucho tiempo en un espacio.
Quitándose sus chaquetas, las tres se quedaron mirando alrededor de mi lugar y después a mí, pequeños surcos coincidentes apareciendo entre sus cejas.
—Está bien, primero lo primero. —Marley rápidamente comenzó a poner en orden mi desastre mientras yo miraba, parpadeando estúpidamente mientras Kitty ayudaba y Rachel vagaba hacia mi cocina para encender el hervidero.
Cinco minutos más tarde, el lugar se veía un poco mejor, aunque todavía necesitaba limpiarse. Marley se sentó en el sofá junto a mí mientras Kitty se quitó los zapatos y se acurrucó a su lado. Rachel colocó una bandeja de té, café y galletas en la mesa y se sentó en mi sillón.
Todas se quedaron mirándome, esperando. Inmediatamente me puse a llorar.
Así que tal vez, no estaba completamente seca.
Las lágrimas brillaban en los ojos de Marley y suavemente empujó mis piernas a un lado para llevarme entre sus brazos en un abrazo.
—Apestó totalmente —gemí—. ¡Lo siento mucho!
—Sshhh. —Me hizo callar y frotó mi espalda tiernamente.
Después de un tiempo mi lágrimas cesaron y las sorbí, Marley me soltó, metiendo tiernamente mechones de mi cabello sin lavar detrás de mis orejas.
—¿Quieres decirnos qué está pasando?
Bajé mi mirada.
—Creo que lo sabes.
Suspiró.
—Santana.
La observé, mirando vacilante a unas preocupadas Kitty y Rachel.
—Comenzó como un favor…
****
Exhausta de haberles contado toda la historia, me dejé caer en el sofá y me quedé mirando el techo.
—Siento que si me muevo, todo mi interior se va a caer. La odio. La odio por hacerme sentir de esta manera.
—Britt —Rachel se inclinó, los codos en sus rodillas—. Quiero ser capaz de decirte que ella va a entrar en razón, porque suena como si estuviera pasando por lo que yo pasé. Pero no te puedo decir eso. No sé cómo se siente acerca de ti o qué había entre las dos. Sé que si no amara tan condenadamente demasiado a Quinn, no habría entrado en razón. Simplemente no lo habría hecho. Así que, sin la certeza al cien por ciento de que Santana está tan loca por ti como yo por Quinn, mi consejo es que sigas adelante. Sé que probablemente quieres pegarme por decirlo, pero no puedo dejar de sentir que es el mejor consejo.
Los ojos de Kitty se llenaron de sinceridad y simpatía.
—Estoy de acuerdo, cariño. Creo que por mucho que te duela, tienes que empezar a seguir adelante.
Miré a Marley, pero no me estaba mirando. Se encontraba bebiendo su té en silencio.
Demasiado silencio.
—¿Marley? ¿Qué piensas?
—Las chicas tienen un punto —respondió.
—¿Marley?
Suspirando pesadamente, Marley se encontró con mis ojos.
—Jake y yo estábamos sospechando de las dos por semanas. Vi cómo se comportaban juntas. Era… es especial. —Me dio una sonrisa casi arrepentida—. Me gustaría creer que hay una oportunidad para las dos. No sé… tal vez deberías darle tiempo para que te extrañe.
Kitty sonrió a Rachel.
—¿No tenía Quinn un plan similar?
Rachel puso sus ojos en blanco.
—Sí.
—¿Y funcionó? —preguntó Marley.
—Bueno… sí… pero…
—Pero Rachel tiene razón —susurré—. Santana podría extrañarme al principio, pero no por mucho tiempo. Ella se preocupaba por mí. Ella no me amaba. Me dijo que no me amaba.
—Así que… —Los ojos de Marley bajaron con decepción.
Me encogí de hombros, las lágrimas amenazaban con caer de nuevo.
—Creo que es mejor comprar una venda gigante para envolver mi interior… Tengo que encontrar una manera de seguir adelante.
****
Terapia musical. Mi primer intento de seguir adelante.
Creando una lista de reproducción en mi iPod Nano, decidí que los rugidos musicales independientes de Kelly Clarkson, Pink, Aretha Franklin, y otras mujeres que rechazaban estar rotas por un amor maldito podría ser la mejor manera de avanzar.
En el trabajo ese lunes, me fui por todo arreglando mi cabello y maquillaje, vistiendo mis jeans ajustados favoritos y una blusa de seda púrpura. Era parte de la terapia. Si quería sentirme bien por dentro, tenía que empezar con el exterior.
Dado que estaba dividiendo mi mañana entre la oficina y reacomodando la sección de reserva, me acerqué a Angus para pedirle un favor.
Bajó la mirada a mi iPod con el ceño fruncido.
—¿Quieres qué?
—Es sólo por la mañana. Cuando esté trabajando frente a la casa en la tarde por supuesto que me sacaré los auriculares.
Angus inspeccionó mi rostro antes de sacar muy gentilmente fuera de mis manos el iPod.
—¿Qué estás escuchando? —Su pulgar se movió sobre la pantalla rápidamente y, al desplazarse a través de mi lista de reproducción sus rasgos se suavizaron con comprensión. Cuando él me miró, sus ojos azules estaban preocupados. Me entregó el iPod de nuevo—. Muy bien. Sólo por esta mañana.
—Gracias. Lo aprecio.
Me di la vuelta y empecé a ponerme los auriculares en mis oídos cuando Angus dijo mi nombre. Lo miré de nuevo mientras preguntaba:
—¿Fue alguien que conozco?
Mi corazón dio un vuelco en mi pecho.
—Fue Santana.
Y puesto que Angus sabía lo cercana que estaba a Santana, no me sorprendió cuando se puso pálido y susurró:
—Lo siento, cariño.
Sonreí con tristeza de regresó.
—Eres un gran jefe. Lo sabes, ¿verdad?
—Siempre el mejor —asintió suavemente.
Un rato más tarde, con Pink cantando “So What” en mis oídos, me metí en la parte posterior de la sección de reserva acomodando los artículos nuevos y sacando los que ya no se utilizaban. Mientras me concentraba en hacer mi trabajo y dejando que las palabras de sabiduría de las vocalistas femeninas se filtrarán en mí, intenté con todas mis fuerzas no cantar en voz alta.
Probablemente por eso no pillé su acercamiento a mi periferia y por lo que, cuando sentí una mano sujetar mi hombro brinqué de un susto hasta que mis rodillas cedieron. Terminé de gritar mientras me quitaba mis auriculares en mi semi-caída.
Con el trasero en el suelo. Levanté mi mirada al que me asustó.
Sam se encontraba parado sobre mí, tratando de no reírse.
—Brittany —extendió una mano, sus hombros temblando de la risa—. Lo siento mucho. Deja que te ayude.
Así que más allá del punto de estar mortificada por este tipo de cosas ahora, dejé que me levantara.
—Está bien. —Sacudí el polvo de mis jeans—. Usualmente no tenemos permitido escuchar música y ahora sé por qué.
Sonrió.
—Lo siento.
Le di una sonrisa cansada.
—No, no lo sientes, pero yo tampoco lo sentiría. Fue divertido.
Sin dejar de sonreír, pestañeando sus hermosos ojos verdes, Sam movió la correa de su mochila mientras me miraba. No hace mucho tiempo, ser el centro de su atención hubiera puesto mariposas en mi vientre, así que muy a mi pesar descubrí… nada. No sentí absolutamente nada cuando me quedé mirándolo.
Mis hombros cayeron.
—Fui a ese bar el sábado, pero no te vi ni a tu amiga.
—Lo siento. Me encontraba enferma.
—Oh. —Frunció sus cejas—. Espero que te sientas mejor.
Él era muy agradable. Tan, tan agradable. Y tan lindo.
—Lo estoy, gracias.
Miró nerviosamente por encima de su hombro, y luego se volvió, dando un paso más cerca de mí.
—Mira, realmente me gustaría ir a cenar alguna vez. Contigo. —Sonrió, todo robusto y guapo—. ¿Me puedes dar tu número?
Era imposible. Había roto con Santana hace sólo una semana… si se puede llamar una ruptura. Mi corazón se encontraba hecho trizas. Evidentemente todos mis sentimientos sexuales habían huido con Santana. Y… ya sabes… sólo acababa de empezar con la terapia musical. Necesitaba darle un poco de tiempo antes de entrar al juego y empezar a funcionar al cien por ciento.
No podía ir a una cita. Simplemente no podía.
—Sí —respondí, asintiendo y sonriendo mientras sacaba su teléfono para que pudiera recitarle mi número.
Una versión más pequeña de mí misma me dio una palmada en la cabeza. ¿Qué pasa contigo?, gritó, pero la ignoré, mirando el rostro de Sam y rezando para que con el tiempo las mariposas que solía sentir por él volvieran.
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
Fecha de inscripción : 26/06/2012
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Capítulo 22
La terapia musical no funcionó.
Como si no supiera que eso iba a suceder.
Culpé a todo al apartamento.
Después del trabajo el lunes abrí la puerta de mi casa y simplemente me quedé ahí, mirando alrededor de la habitación. Cada parte de ella me recordaba a Santana. El sofá donde pasamos el rato durante horas en el último año. Tuvimos un sexo verdaderamente bueno… Dios, no, tuvimos sexo de experiencia extra corporal en él también. Más de una vez. Más de unas cuantas veces en realidad. Luego estaba la cocina, donde cenamos y charlamos. Y sí… bautizamos el mostrador. La pared junto a la puerta. La pared junto a la ventana. La ducha. Mi habitación.
Todo era ella. En todas partes.
Me dolía. Me dolía tanto que incluso mis encías y mis dientes dolían por la falta de él. Cerré mi puerta de un golpe y me desplomé contra ella. La única esperanza era que esta sensación pasaría. Con el tiempo tenía que empezar a funcionar como un ser humano normal otra vez. ¿No?
O eso o tenía que empezar a buscar un nuevo apartamento. Aunque el pensamiento de dejar el lugar donde estaban todos mis recuerdos de ella…
Tenía que verla.
Saqué mi teléfono de mi bolso con manos temblorosas y lo levanté, mi pulgar rozando la pantalla. Deliberadamente había evitado hacer esto desde la ruptura.
Me quedé sin aliento cuando abrí la galería de imágenes de mi móvil y empecé a hojearla. La última foto que le había sacado a Santana era de ella sonriendo mientras conducía el auto de alquiler hacia la casa de sus padres antes de que las cosas se pusieran raras ese día. La siguiente era de ambas. Santana le estaba dando a la cámara esta sexy sonrisa ladeada mientras yo la sostenía sobre nosotras tumbadas en la cama. Mi cabeza descansaba en su hombro y sonreía felizmente. La siguiente era peor porque nos estábamos besando.
Era como un cuchillo en mis entrañas. Rápidamente la pasé.
Había otra toma de ella con su cabeza enterrada en la almohada, escondiéndose de mí. Y luego había muchas de mí, porque si ponías una cámara al alcance de Santana ella iba a abusar de ella seguramente.
La rabia me invadió.
Mi teléfono móvil salió volando a través de la habitación y se estrelló contra la pared del fondo. Me deslicé hacia abajo por la puerta, llevando mis rodillas a mi pecho mientras lloraba ante todos mis esfuerzos por pasar página.
****
—¿Así que vas a salir con él? —me preguntó Kitty casualmente mientras nos congregábamos en la habitación de Hannah.
La semana había pasado como si hubiera sido tomada por el espíritu de una babosa. Una particularmente viscosa que segregaba moco por todo el maldito lugar.
No fue una buena semana.
Después de estampar mi teléfono, rápidamente encontré un reemplazo. Mantuve mi antiguo número con todos mis datos… ¿esperando qué?
¿Que Santana tal vez llamara? Ja. Santana aun así no llamó.
Sin embargo, Sam lo hizo. Llamó el jueves por la noche para decirme que había tenía una semana movida por delante pero quería saber si estaba libre para cenar el siguiente lunes. Dije que sí, porque francamente estaba esperando algún tipo de milagro que me traería de vuelta mí entusiasmo y ganas de vivir. Si un alto y apuesto chico no podía hacer eso, entonces estaba seriamente jodida.
Finalmente era domingo otra vez y esta vez me armé de valor para enfrentarme a mis amigos, incluyendo a los chicos, que ahora asumía que sabían todo lo que había pasado entre yo y Santana, y me uní a ellos para la cena. Como se había convertido en rutina en los últimos tiempos, desaparecimos en la habitación de Hannah mientras Elodie y Clark cocinaban y los chicos hablaban.
Acababa de contarles sobre la llamada de Sam.
—Sí. Dije que sí.
—Creo que eso es genial —dijo Rachel—. Creo que ayudará.
—Sí, así que suficiente de mí. —Dirigí la conversación a otro sitio fijándome en una descansada Hannah en la cama con mis ojos—. ¿Cómo está Marco?
No creo que me equivoque cuando digo que la escuché gruñir. Miré a Kitty buscando ayuda.
—¿Me tomaré eso como una negativa?
Kitty palmeó la pierna de su hermana.
—Él se está haciendo el difícil.
—No se está haciendo el difícil. Simplemente no quiere ser conseguido — murmuró Hannah—. No, quiere ser conseguido. Simplemente no lo sabe.
—¿Eso ha tenido sentido para alguien más? —Marley arrugó la nariz en confusión.
Los ojos de Hannah nos examinaron a todas.
—Hay momentos en los que pienso que quiere más, pero se aleja cada vez que hago un movimiento. A este paso estaré en mis cuarenta antes de que pierda mi virginidad.
Kitty bufó.
—Lo dudo.
—No voy a perderla con nadie que no sea él —respondió Hannah rígidamente, completamente seria.
Su hermana asimiló su actitud y sus ojos se estrecharon.
—Esperarás hasta que tengas al menos dieciocho.
Hannah hizo un sonido de uff.
—Está bien, estoy segura de que tú esperaste tanto como eso.
—Lo hice, en realidad.
Pareciendo sorprendida, Hannah preguntó:
—¿En serio?
—Sí, en serio. Fue la noche de la fiesta de mi decimoctavo cumpleaños.
—¿Con Liam?
—¿Quién es Liam? —pregunté con curiosidad.
—Mi novio en aquel entonces. Habíamos estado saliendo durante unas pocas semanas. Pensé que me ayudaría a superar a Ryder. —Sonrió con tristeza—. No había planeado tener sexo con él aquella noche, aunque sabía que él estaba presionando por ello. No, encontré a Ryder en la parte trasera del hotel con una de las chicas del catering. Estaba tan dolida que volví dentro, agarré la mano de Liam, me fui de la fiesta, y conseguimos una habitación. Pensé que ayudaría. No lo hizo. Quiero decir, estuvo bien. —Kitty se encogió de hombros, su boca bajando en las esquinas—. Pero no fue lo que debía haber sido. Debió haber sido con alguien a quien amaba. Alguien en quien confiaba. Liam terminó engañándome con una de mis supuestas mejores amigas.
—Vaya. —Hannah se dejó caer—. Eso es una mierda, Kitty. Lo siento.
—Tenía dieciséis —intervino de repente Marley. Sonrió, y no era sonrisa feliz—. Él tenía diecinueve, un estudiante, y venía de una familia rica. Era la primera vez que alguien había intentado cuidarme, comprándome regalos bonitos, incluso pagando mi alquiler cuando yo tenía problemas. Pensé que cuando se lo estaba dando, lo estaba haciendo por alguien a quien amaba. Pero las cosas se volvieron feas cuando continuamente priorizaba a mamá y a Cole antes que a él. Me dejó. —Negó con la cabeza, el desdén enroscándose en su labio—. Él sabía que iba a dejarme, pero se acostó conmigo aquella noche. Tan pronto como terminamos, y quiero decir, tan pronto como terminamos, salió de la cama y me dejó mientras se ponía su ropa.
Hice una mueca ante la situación de alguna forma familiar.
—Marley —dijo Hannah—, eso es horrible.
Marley le sonrió.
—No te sientas mal, Hannah. Terminé con Jake y eso compensa por mucho a John y todos los idiotas que vinieron tras él.
La curiosidad adolescente de Hannah aún estaba inquieta, así que su mirada se movió a Rachel.
—¿Qué hay sobre ti, Rachel?
Rachel sacudió su cabeza.
—Yo era demasiado joven, Hannah. —Todas la miramos, nuestras expresiones pidiendo más que esa vaguedad. Ella soltó aire entre sus labios y confesó—. De acuerdo, fue unos pocos meses después de la muerte de mis padres.
La boca de Kitty se abrió de golpe.
—Pero sólo tenías catorce.
Sentí el mismo shock golpeándome. Cuando yo tenía catorce estaba pegando figuritas de chicos lindos en mi techo e imaginándonos teniendo una casa tamaño real de Barbie, con fiestas fabulosas y besos dulces. No había tenido mi despertar sexual aún.
Mirando las sombras detrás de los ojos de Rachel, me di cuenta que ella tenía muy clara la inocencia a la que había renunciado al tener sexo tan joven.
—¿Al menos fue con alguien que te gustara? —preguntó suavemente Hannah, claramente tratando de encontrar algo de felicidad para iluminar el pasado de Rachel.
—No, Hannah. Iba a la escuela en la ciudad próxima. Nos conocimos en una fiesta. Nos embriagamos. El resto es historia. Y una que jamás deberías repetir.
—No te preocupes, no lo haré —prometió Hannah.
Después de un minuto de silencio, los ojos de la hermanita de Kitty vinieron a mí.
Lo había estado esperando. Solté un suspiro masivo.
—Bueno, al menos yo tenía diecinueve cuando cometí mi error. Honestamente, no hay nada romántico aquí. Estaba harta de ser virgen, así que tomé de más en una fiesta universitaria y perdí mi virginidad en una habitación del segundo piso con un estudiante avanzado borracho. No hubo afecto. Nada. Dolió. Y luego sólo rodó lejos de mí y me dejó allí.
Hannah ahora se veía traumatizada.
—¿Ninguna de ustedes tuvo una linda historia sobre cómo perdieron su virginidad?
La miramos compungidas.
—Bueno, eso lo decide. No lo haré con alguien a quien no ame.
Las cuatro compartimos una mirada, y sonreímos.
—Bueno, al menos esto trajo algo bueno.
Sus risas fueron interrumpidas cuando un golpe llegó a la puerta un milisegundo antes de que Quinn asomara su cabeza.
—Entonces, ¿qué está pasando aquí?
—Ropa —respondió rápidamente Kitty—. Estamos hablando de ropa.
Todas asentimos por el bien de Hannah. Había oído las historias de Kitty. Lo último que necesitaba Hannah era que Quinn y Ryder se enteraran de que había un chico que le gustaba, porque acabarían convirtiendo su vida en un infierno con su sobreprotección.
Quinn no se veía convencida, pero parecía demasiado preocupada para interesarse en nuestra charla. Entró a la habitación, una pequeña sonrisa jugando en sus labios mientras se acercaba a Rachel, sentada al borde del vestidor de Hannah. Ella se inclinó y presionó un suave beso en sus labios, su mano viajando automáticamente a su estómago.
—¿Cómo estás? —murmuró, mirándola profundamente a los ojos.
Mi pecho se apretó, pero de un buen modo esta vez. Era la primera vez que las veía juntas desde los últimos incómodos momentos en su apartamento.
Supe hablando con Rachel que estaba un poco entusiasmada por el embarazo, y se las había arreglado para explicar a Quinn lo que sea que sucedía en su cabeza hasta que llegaron a un entendimiento. Estaban de vuelta en acción, y era algo genial para ver.
—Estoy bien —respondió ella suavemente, una sonrisa pícara en sus labios—. No tienes que seguir preguntándome, cariño. Sabes que te diré si algún problema ocurre.
Ella frotó su estómago de nuevo.
—También puedes dejar de hacer eso —resopló sorprendida—. No hay bulto aún. —Se asomó a un lado de ella, mirándonos a nosotras, con humor en su expresión—. Está ansiosa por la parte del bulto.
—¿Porqué? —preguntó Kitty interesada.
La pregunta hizo que Rachel se ruborizara y que Quinn riera de forma profunda e íntima, lo que sugería que cualquiera fuese el motivo, no era algo que quería compartir con un grupo que incluía a su pequeña hermana.
Kitty pareció enferma.
—De acuerdo, definitivamente no respondas.
Quinn rió de nuevo y se giró hacia nosotras, su brazo deslizándose por el hombro de Rachel.
—¿Les contó Rachel que su agente ha encontrado un publicista interesado en su libro?
—¡No! —gritó Marley emocionada—. ¡Eso es asombroso!
Rachel resopló, incómoda porque era modesta.
—Leyeron los primeros tres capítulos y volvieron para pedirme leer el resto. No significa nada.
Tuve que estar en desacuerdo.
—Significa mucho. Lástima que no puedas beber, porque esto es un motivo para embriagarse hasta quedar inconsciente y festejar. —Miré a Hannah—. Lo siento, Hannah.
—¿Lo sientes por sugerir quedar inconsciente de ebriedad, o porque no puedo emborracharme con ustedes?
Kitty resopló.
—Me alegra tanto que mamá no esté en la habitación.
****
Una mujer italiana cantaba un tono alegre por los parlantes mientras el mesero servía vino tinto en las copas en la mesa delante de mí y de Sam. Nos encontramos en D’Alessandro, dado que ambos lo amábamos y nos ofrecía una familiaridad que imaginé nos ayudaría a ambos con nuestros nervios de primera cita.
Sam usaba una camisa púrpura y pantalones de vestir y se veía muy apuesto. Se me ocurrió que nunca lo había visto usar negro… y eso se me ocurrió sólo porque era el color favorito de Santana. Negro o rojo oscuro. Santana se veía bien en ambos.
—Debo admitir —dijo Ben mientras el mesero se alejaba—, he querido invitarte a salir desde hace meses.
—¿En serio? —pregunté incrédula, y luego me reprendí mientras oía la voz de Santana regañándome por la falta de confianza—. Quiero decir… ¿en serio? —pregunté de nuevo, intentando sonar desinteresada esta vez.
Eso hizo sonreír a Sam.
—En serio. Pero… no parecías tan interesada antes…
—Siempre me concentro mucho en el trabajo —mentí—. A veces no me doy cuenta cuando alguien coquetea conmigo porque mi cabeza está en otro lado.
Asintió como si eso tuviera sentido.
—Cierto. Estabas diferente cuando nos encontramos aquí.
Sonreí en respuesta, mis ojos cayendo a mi plato porque no podía pensar en nada que responder a eso.
—Pareces distraída.
—No lo estoy —mentí de nuevo.
—¿Pensé que quizás otro motivo de tu reticencia era que había alguien más…?
Tensándome, elevé mis ojos para encontrar los suyos.
—Lo hubo.
—¿Qué tan recientemente?
Le di una débil y triste sonrisa.
—Así no es como quería comenzar esta cita, pero tienes razón… Estoy distraída. Acabo de salir de algo. Algo realmente serio, y no sé si estoy lista para… quiero decir, sé que debería estarlo. Y deberías saber que me gustas, en serio, es sólo que…
—Brittany. —Él se inclinó a través de la mesa y tomó mi mano temblorosa en la suya, sus hermosos ojos verdes sinceros—. Lo entiendo. He estado allí. — Se reclinó, su sonrisa paciente—. Sólo disfrutemos nuestra cena juntos. Olvida que esto es una cita. Sólo son dos personas disfrutando una buena comida y conversación.
Y eso es lo que hicimos, y luego, una vez que dividimos la cuenta (insistí, dado que no era una cita), Sam me acompañó a mi apartamento. En la vereda, presionó un beso en mi mejilla y dijo:
—Me gustas, Brittany. Así que cuando estés lista… llámame.
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
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Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Cobarde, eso es lo que es Santana, una maldita cobarde>:c ojala que cuando aparezca vea a Britt y a Sam muy acaramelados y se muera de celos por tonta>:c
Gracias por los caps!!<3
Gracias por los caps!!<3
Susii********-*- - Mensajes : 902
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Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
santana es una idiota, espero que britt y sam tengan algo interesante y que ella se de cuenta de lo que dejo y perdio aunque lo puede recuperar si deja de ser una idiota, gracias por tu actualizacion.
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
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Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
hola,...
bueno britt reconoció lo que siente por san,...
y a san también le pasa algo aunque no lo reconozca,..
mmmmm espero que san no este adentro!! seria genial jajajaj
nos vemos!!!
bueno britt reconoció lo que siente por san,...
y a san también le pasa algo aunque no lo reconozca,..
mmmmm espero que san no este adentro!! seria genial jajajaj
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
noooooo no puedo soportar que aunque santana sea una idiota, brittany tenga algo con ese labios de pescado, pq siempre lo meten en el medio? podrian intentar con cualquier otro pero en todas las historias es con ese ser que me cae tannnnn mal!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
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Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Hola!!!! veremos que pasa con San!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Susii escribió:Cobarde, eso es lo que es Santana, una maldita cobarde>:c ojala que cuando aparezca vea a Britt y a Sam muy acaramelados y se muera de celos por tonta>:c
Gracias por los caps!!<3
uhhhh........verlo será catastrófico para ella
marthagr81@yahoo.es escribió:santana es una idiota, espero que britt y sam tengan algo interesante y que ella se de cuenta de lo que dejo y perdio aunque lo puede recuperar si deja de ser una idiota, gracias por tu actualizacion.
San recupera a Britt de eso no hay duda.....pero va a costarle hacerlo
3:) escribió:hola,...
bueno britt reconoció lo que siente por san,...
y a san también le pasa algo aunque no lo reconozca,..
mmmmm espero que san no este adentro!! seria genial jajajaj
nos vemos!!!
claro que a San le pasa algo con Britt.....empezara a reconocer que debe luchar por Britt
micky morales escribió:noooooo no puedo soportar que aunque santana sea una idiota, brittany tenga algo con ese labios de pescado, pq siempre lo meten en el medio? podrian intentar con cualquier otro pero en todas las historias es con ese ser que me cae tannnnn mal!!!!
uhhh.......comparto tu odio por el personaje (me creerás que Sam jamás me cayó bien sea en la serie o los fic's)....así ¿que tal si planeamos algo para desaparecerlo de la historia? jejejeje.......aunque en esta historia hara algo insospechado para unir a las protagonistas
monica.santander escribió:Hola!!!! veremos que pasa con San!!
Saludos
ya empezo a caer en cuenta que jamás debió dejar a Britt
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
Fecha de inscripción : 26/06/2012
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Hola……….buenas noches a todas/os……….uhhh, ya de a poco San cae en cuenta de que cometió un gran error al separarse de Britt………no se preocupen, que después de la tormenta viene la calma
Mantengo mi posición sobre el episodio final de la serie, este final fue bueno, pero no colmo del todo mi expectativas para el cierre de lo que fue y será una gran serie: GLEE……lo que lamento es que no se haya dado a conocer el futuro o líneas de dialogo a otros personajes importantes (creo yo) para saber de ellos, por ejemplo: Santana, Brittany, Quinn, Puck o Mike, etc. Demás está decir que por ahora supongo que o mientras creo que voy a distraerme con los fic’s (benditas adaptaciones o historias originales por hacer que me distraiga un poco de la realidad jejejeje)……..
*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:
http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo
(5ta Avenida Neoyorkina)
http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo
(Play with Me)
http://www.gleeklatino.com/t22139p255-fanfic-brittana-safe-with-me-capitulo-bonus-track-halloween-con-el-clan-familiar-de-los-pierce-31-de-agosto
(Safe with Me)
http://www.gleeklatino.com/t22314p90-resueltofanfic-brittana-beautiful-stranger-cap-16-final-12-de-noviembre
(Beutiful stranger)
http://www.gleeklatino.com/t22405p135-fanfic-brittana-lick-sinopsiscapitulo-22-final-09-de-enero#536524
(Lick)
http://www.gleeklatino.com/t22471p135-resueltofanfic-brittana-breathe-with-me-epilogo-06-de-abril-2015#540911
(Breathe With Me)
http://www.gleeklatino.com/t22548-fanfic-brittana-the-mighty-storm-2da-parte-wethering-the-storm-sinopsis-epilogo-23-de-junio-2015
(“The Mighty Storm” / 2da Parte "Wethering the Storm)
http://www.gleeklatino.com/t22579p165-resueltofanfic-brittana-sweet-home-2da-parte-sinopsis-prologo-capitulos-37-epilogo-capitulo-extra-07-de-septiembre-2015
(Sweet Home: 1ra y 2da parte)
https://gleelatino.forosactivos.net/t22614p75-fanfic-brittana-sweet-hope-sinopsis-prologo-epilogo-capitulo-extra-24-de-octubre-2015
(Sweet Hope)
*Actualización: día VIERNES…….si pudiera actualizar antes se los haré saber (pero si no, tengan la seguridad que lo haré en el día señalado)
Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo
Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.
Y la canción del día es……….
https://www.youtube.com/watch?v=wrjQUjASyAA
*no pude resistirme a poner esta canción nuevamente jejejeje
NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que modifiqué levemente el título de la historia (tomé el nombre de una calle al azar de Ohio -admito que de esta calle me atrayeron los bellos paisajes), honestamente no se si obré bien al poner el nombre, ya saben que no soy tan buena para ponerle nombre a algo o las cosas jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Before Jamaica Lane” y es de autoría de Samantha Young (autora de la obra “Calle Dublín”) (todos los derechos reservados para esta estupenda escritora, así como a todos los involucrados en la publicación de su trabajo) (así que a esta distinguida escritora mis más grandes felicitaciones y admiración por la forma y estilo literario que realiza); la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual BOOKZINGA (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs).
Aclaro que si bien en la obra, los lugares recurrentes que se mencionan son Escocia y algunos relacionadas este y algunas ciudades de EE.UU fundamentalmente; tomando en cuenta las características y sitios donde se desarrolló GLEE desde su primera hasta la sexta temporada …….decidí que los lugares donde se desarrollará la historia sea Lima-Ohio (Espero les parezcan estas alternativas). Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente jejejeje.
Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de 1 solo libro que consta de: sinopsis + 28 capítulos + epílogo. Este libro es narrado desde la perspectiva de Brittany (Olivia en la historia original)………Espero disfruten de esta historia
Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.
Capítulo 23
Viendo los créditos pasar, me senté en la sala del cine ahora iluminado mientras mis compañeros espectadores se levantaban y salían arrastrando los pies de la proyección.
Había elegido una comedia porque reírse falsamente de cosas falsas ayudaba un poco.
Habían pasado tres semanas desde que había visto por última vez a Santana, y todavía no había oído de ella. Definitivamente había tomado en serio cuando le dije que no volviera jamás. Mis amigos, con excepción de Marley, hacían un gran trabajo no mencionándola, a pesar de que su ausencia cuando salíamos a tomar unas copas era sentida por todos. Me hacía sentir terrible. Santana era amiga de Jake, Ryder, y Quinn, y ahora cada vez que yo estaba alrededor no podían pasar el rato con ella. No es que Santana estuviera en condiciones, aparentemente. Según Marley, de todos modos. Ella solía, casualmente, dejar caer información en nuestras conversaciones de vez en cuando. Jake estaba preocupado por Santana. No la había visto mucho últimamente, salvo en la clase de judo. En la última sesión Santana había sido tan intensa, bordeando la agresividad completamente, que su maestro la había expulsado de la clase sugiriéndole que diera un paseo para bajar lo que fuera que estuviera molestándola.
No quería saber esto. Sería mucho más fácil para mí pretender que Santana no sentía nada a cerca de la disolución de nuestra relación. Sin embargo, Marley quería que supiera. Pensaba que esto significaba algo. Pensaba que todavía había una posibilidad.
Ella no lo entendía.
—Oye, la película terminó —dijo una voz beligerante. Levanté la mirada hacia el joven trabajador del cine.
—Sí, ¿y?
—Y… tiene que irse ahora —contestó con irritación.
Me levanté lentamente.
—Amas tu trabajo, ¿no?
Su mirada habría sofocado a la Muerte. Agarré mi bolso y salí de allí.
Aparte el cabello de mi cara mientras entraba al vestíbulo de Cineworld. Había venido al Omni Centre en lo alto de Leith Walk un viernes en la noche porque estar sentada en casa, recordando cuántas noches de viernes pasé viendo películas con Santana, no era un buen modo de superarlo.
—¡Britt!
Eché un vistazo por encima de mi hombro antes de tocar las escaleras y vi a Cole de pie en el puesto de comidas con un grupo de amigos. Al ser tan alto, era fácil de detectar. Me sonrió, le murmuró algo a un amigo, y se acercó tranquilamente. Tuve que inclinar la cabeza hacia atrás para mirarlo a la cara.
—¡Hola! —le sonreí—. ¿Estás bien?
Él se encogió de hombros.
—Vamos a ver una película con algunos amigos. —Sus ojos inspeccionaron mi rostro—. ¿Estás bien?
—Estoy bien. Simplemente yendo a casa.
—¿Estabas aquí sola?
—Una persona puede ir al cine sola, sabes.
Los ojos de Cole se estrecharon.
—Cierto. —Miró por encima de su hombro antes de regresar su atención a mí—. Volvamos al apartamento. Marley y Jake pasarán el rato esta noche. Podemos ver una película todos juntos.
—Cole, no, ve a estar con tus amigos.
—Nah, está bien. Van a ver una película que ya he visto. Marley compró esas cosas de panqués pequeños de chocolate que te gustan…
Gemí.
—Me conoces demasiado bien.
Él sonrió.
—Vamos entonces.
Tal vez sería agradable no ir a casa a un apartamento vacío por el momento.
—Está bien.
Nos dimos vuelta hacia las escaleras.
—Oye, ¡Cole! —Mirando hacia atrás sobre nuestros hombros vimos a una bonita rubia apartarse del grupo, con grandes ojos inquisitivos—. ¿A dónde vas?
—Ella es bonita —murmuré para mis adentros—. ¿Seguro que quieres irte?
Cole se encogió de hombros.
—No es realmente mi tipo —murmuró de vuelta.
—¿Bonita no es tu tipo?
—Ella es un poco molesta.
—¿Coh-ul? —Se quejó la rubia, y el sonido fue increíblemente irritante.
—Oh, sí, lo entiendo ahora.
Él resopló y miró hacia sus amigos.
—Los alcanzó más tarde chicos, ¿de acuerdo?
Uno de los chicos echó un vistazo ante eso, con sus ojos volando hacia mí y ampliándose al instante.
—Mierda, Cole, ¿estás haciéndoselo?
Cole fulminó con la mirada al chico.
—Del, ¿por qué no te das la vuelta y empiezas a hablar por tu trasero? De esa manera olvidaremos la mierda con la que sales.
Mientras su amigos reían, empujando y burlándose de esta persona llamada “Del”, Cole agarró mi codo y comenzó a bajar conmigo las escaleras.
Me estaba ahogando de la risa.
—Sé que debo reprenderte por decir palabrotas, pero… te estás pareciendo tanto a Jake, es muy divertido.
Cole estuvo satisfecho con mi apreciación. Trató de ocultarlo, pero vi el rubor de placer en su cuello y el pequeño tirón de su boca. Entendía por qué. Jake era el héroe que había entrado de repente y los había salvado a él y a su hermana de una vida de dolor. Jake era todo lo que Cole quería ser.
Nos quedamos en silencio por un rato mientras paseábamos por Leith Walk lado a lado hasta que el pensamiento de la bonita rubia que había mirado a Cole con abierta fascinación vino a mi mente.
—Entonces, si no te gusta la chica rubia quejumbrosa, ¿hay alguien más que te gusta?
En respuesta Cole se sonrojó pero me sorprendió diciendo mientras miraba el piso.
—Hay alguien, pero soy muy joven para ella. Y creo que a ella le gusta alguien más de todos modos.
Una punzada de profundo cariño se hizo eco en mi pecho.
—Amigo, tu si sabes cómo aumentar el autoestima de una mujer.
Él sonrió, pero sus ojos fueron minuciosos cuando finalmente reunió el coraje para mirarme.
—Oí a Marley y a Jake hablando. Sé sobre Santana y tú, y lo que ella hizo. Le dije que no pasaba el rato con idiotas o estúpidas, y viendo que ella es ambas cosas, terminé con eso.
Por alguna extraña razón me sentí mal por Santana.
—Cole, aunque agradezco tu lealtad, y de verdad lo hago, Santana es tu amiga. Se preocupa por ti. No le cierres la puerta por mi culpa.
—Pero te lastimó.
—Sí. Y estoy enojada con ella. Pero no te lastimó a ti. Así que, por favor, no estés enojado con ella.
Cole se quedó en silencio por un momento y luego dijo:
—Creo que ella se siente mal. Se ha estado viendo fatal últimamente.
Fingí no haber oído eso.
—Es la tercera vez que has maldecido, te das cuenta de eso, ¿verdad?
Él se encogió de hombros.
—Está bien, le dejaré la amonestación a Marley. Hablemos de algo menos deprimente. ¿Cómo va la escuela?
—¿Crees que eso es menos deprimente?
—No puede ser tan malo.
Se encogió de hombros.
—Está bien, ¿qué tal el arte?
Ese tema lo hizo abrirse inmediatamente.
—Voy a hacerme un tatuaje en mi decimoctavo cumpleaños. He estado dibujando un montón de ideas diferentes.
—¿Ah, sí? Entonces, ¿todavía sigues pensando en convertirte en un tatuador?
—Sí, ¿Marley no te lo dijo?
—¿Decirme qué?
—El primo del amigo de Ryder es dueño de un salón de tatuajes en Leith. Va a dejarme pasar un par de días a la semana ahí durante el verano. Después de la secundaria podría haber la posibilidad de hacer una pasantía con él. Si le gusto, es decir. Me dijo que guardara todos mis dibujos. Que creara, como, un portafolio.
—Eso es brillante. Vaya, estás muchísimo más organizado sobre la vida que yo a los quince.
Él gruñó.
—Dile eso a Marley. Quiere que vaya a la universidad antes.
—Tal vez deberías.
—Ya veremos. A pesar de lo que ella piensa, todavía tengo tiempo.
—Ella simplemente quiere que tengas opciones en la vida, Cole.
—Sí —dijo, sus ojos suavizándose—. Lo sé.
La caminata pasó rápidamente mientras hablábamos sobre la escuela, películas y libros. Era un chico que era un poco taciturno con la mayoría de las personas, y era agradable ser contada entre el círculo de amigos y familia a las que estaba dispuesto a abrirse.
Al llegar al apartamento de Marley y Jake, Cole empujó la puerta para abrirla.
—¡Estoy en casa!
—¡Estamos en la cocina! —gritó de vuelta Marley. Cole hizo una mueca.
—No voy a ir ahí —susurró—. A veces cuando piensan que están solos son todo… cariñosos.
Me reí entre dientes y lo seguí a la sala de estar. Él se detuvo abruptamente y tuve que esquivar su alta figura para pasar a su lado.
Si un bus hubiera sido conducido a través de la pared y se hubiera estrellado contra mí, no habría tenido menos impacto que cuando vi a Santana sentada ahí. Nuestros ojos chocaron y Santana se levantó lentamente del sillón. Después de un momento de estar mirándola fijamente impotente, mi mirada vagó por ella. Portaba un rostro decaído y círculos negros bajo sus ojos, se veía exhausta y descuidada. No era para nada ella.
—Lo siento, Britt —se disculpó Cole en voz baja—. No sabía que ella estaría aquí.
—Está bien.
—¿Cómo? —Santana dio un paso hacia mí y yo automáticamente di un paso atrás. Se detuvo, tragando fuertemente mientras sus ojos me asimilaban, casi hambrientamente—. ¿Cómo estás?
Antes de que pudiera formar algún tipo de respuesta a esa estúpida pregunta, el fuerte repiqueteo de tacones en el pasillo fue aumentando a medida que se acercaba alguien a nosotras, así que me di la vuelta, y mis ojos se estrecharon cuando una alta pelirroja en un escotado top y pantalones ajustados se pavoneó en la habitación con sandalias de trece centímetros.
—Ese baño es precioso. —Me sonrió cortésmente antes de avanzar furtivamente hacia Santana. Su tonificado brazo se deslizó alrededor de la cintura de ella y presionó sus pechos contra ella—. Tus amigos tienen un muy bonito apartamento.
Calor como nunca había sentido antes me inundó. Un fuego ardía en mi pecho, las llamas lamiendo mi garganta e impidiendo cualquier palabra. En cambio, me quede ahí mirándolas con impotentes celos y angustia.
—¿Britt? —Me volví ante la voz de Marley y la encontré de pie en el umbral, con sus rasgos aflojados con sorpresa—. ¿Qué estás…?
—Yéndome. —La interrumpí y empujé para pasarla a toda prisa, ignorando su llamado en preocupación cuando salí por la puerta del apartamento y corrí hacia las escaleras. Escuché la puerta abrirse detrás de mí, pero seguí moviéndome, desesperada por llegar a algún lugar tranquilo donde pudiera meditar melancólicamente y despotricar y maldecir a Santana López hasta el infierno.
—¡Brittany!
Oh, Dios.
—Brittany, detente —gritó Santana tras de mí. Cerca. Demasiado cerca.
Su mano se cerró alrededor de mi brazo y me encontré siendo detenida de golpe y ser girada ciento ochenta grados para mirarla.
Ella se quedó ahí parada, a unos pasos de mí, respirando con dificultad, con una expresión de pánico.
—Britt, no te vayas.
Arranqué mi brazo de su agarre, e inmediatamente sentí el fantasma de sus dedos envueltos a su alrededor.
—Vuelve adentro, Santana. —Mi expresión era puro desdén—. Debería haber sabido que nada te deprimiría por tanto tiempo.
Para mi sorpresa, sus ojos se endurecieron con lo que casi llamaría indignación.
¿Por qué diablos tendría que estar indignada ahora?
—Le dijo la sartén al cazo —espetó ella, dando un paso abajo, trayéndolo más cerca de mí—. Escuché que conseguiste a tu chico de la biblioteca. — Pasó sus ojos sobre mí—. Asumo que te lo follaste bien y está disfrutando los beneficios de mis lecciones.
Un puñetazo en el estómago hubiera sido igual de efectivo. Y probablemente habría dolido mucho menos.
Se estremeció al ver mi expresión y se pasó una mano por su cabello demasiado largo, sus dedos se convirtieron en un puño.
—Cielos, Britt, lo siento —susurró con voz ronca—. No quería decir eso.
Me di la vuelta para irme y de inmediato me encontré atrapada en su agarre otra vez.
—Déjame ir —siseé.
En su lugar, me atrajo hacia ella. El familiar olor y la sensación de ella me dolió.
—Sólo dime que estás bien.
Me relajé, con la esperanza que eso haría que me soltase.
—Estoy bien —respondí en voz baja—. Vuelve con tu chica, Santana.
El agarré de Santana se intensificó.
—Ella no es mi chica.
Sacudí la cabeza.
—No estaba hablando de la pelirroja. Estaba hablando del fantasma tatuado en tu espalda baja.
Mis palabras aflojaron su agarre.
Bajando mi pestañas de manera que no tuviera que ver la torturada expresión en su rostro, me volví y descendí las escaleras, de nuevo fuera de su vida.
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
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Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
Capítulo 24
Ver de nuevo a Santana era como hacerse daño en una lesión reciente.
Cuando la dejé tuve que empezar a ponerme hielo sobre ella de nuevo.
Es por eso que cuando Sam llamó la semana siguiente mientras estaba cenando con papá y Dee, estuve contenta por la distracción.
—Sé que no nos conocemos tan bien, pero voy a pretender egoístamente que eso no es verdad con el fin de pedirte un enorme favor.
Divertida, apoyé mi codo en la encimera de mi papá y me relajé con la conversación.
—¿Qué tipo de favor?
—De alguna manera mi hermana se las ha ingeniado para persuadirme a hacer de niñera de mi sobrina, Zoe, el sábado. Bueno amo a mi sobrina, pero ella tiene ocho años, una completa chica muy femenina y cuando le pregunté qué quería hacer, me respondió que quería que la llevara a ver una película musical de princesas pop de Disney en el cine. Zoe está acostumbrada a conseguir lo que quiere, así que esto va a suceder. Esperaba que me hicieras un favor al venir conmigo, así no parezco ser algún baboso en una película de Disney, pero…
—¿La mitad de la obligación parental?
—Exactamente.
Me eché a reír.
—Suena como que estarás seriamente en deuda conmigo.
—Entonces, ¿vendrás con nosotros?
—Claro. Como un favor. No como una cita.
—No como una cita. Estoy totalmente de acuerdo. Nada mata más el romance que un musical quinceañero.
Después de un minuto de confirmar los detalles de cuándo y dónde, colgué. Mi papá me miraba fijamente con curiosidad.
—¿Qué?
—¿Estás segura de que esa es una buena idea?
—Sólo somos amigos —le aseguré.
—He oído eso antes.
—Mick —lo amonestó Dee, frunciéndole el ceño de mi parte. Papá hizo una mueca.
—Lo siento, cariño, pero es la expresión en tu rostro en este preciso momento la que me dice que ir a una cita con otra persona no es una buena idea. Y sabes —empujó su tenedor alrededor de su plato mientras evitaba mis ojos—, Marley me dijo que a Santana no le está yendo para nada bien. Dice que ella luce como el infierno. Y aparentemente ha estado tratando de contactar contigo.
Mis ojos se estrecharon.
—Pensé que no te gustaba Santana.
—No me gustaba. Hasta que me dijiste todas esas cosas de ella.
—Papá…
—Ella era muy joven cuando perdió a esa chica —me interrumpió papá, empujando su plato a un lado e inclinándose hacia mí con complicidad—. No me puedo imaginar lo difícil que es soportar la pérdida de una mujer que amas a una edad tan joven. Pero puedo entender cómo podría paralizarte. Santana nunca tuvo la oportunidad de experimentar lo suficiente de la vida como para aprender a poner en perspectiva la pérdida. O incluso el miedo a la pérdida. Es posible que sólo necesite tiempo.
Sin sorprenderme por la comprensión y la empatía de mi padre, puse mi mano sobre la suya, con el corazón herido.
—Papá, incluso si Santana diera media vuelta mañana y me dijera que quiere darnos una oportunidad… diría que no.
—Pensé que la amabas.
—Sí, lo hago. Estoy muy enamorada de ella. Pero nunca va a permitirse amarme de la forma en que amaba a Alice. Ella fue su gran amor. Quiero ser el gran amor de alguien, papá. Creo que merezco que alguien que amo me ame de igual manera.
****
El sábado por la tarde me encontré con Sam y su adorable sobrina fuera del Omni Centre. Zoe era un manojo de emocionada energía y Sam parecía más que un poco aliviado de verme. Tenía esta arruga permanente en la frente, la que pronto aprendería había venido de escuchar a Zoe hablar sin parar sobre su dolorosa decisión de degradar a una cierta banda de chicos de fama mundial al rango de su segunda banda favorita, a favor de esta nueva banda más genial que acababa de alcanzar las listas de éxitos.
Yo podía hablar de bandas de chicos, puesto que pasé por mi propia fase de bandas de chicos hasta que llegué a los trece años, así que escuché con atención a Zoe mientras entrábamos juntos al cine. Mientras ella dudaba sobre qué tipo de dulces quería, Sam apretó mis hombros y murmuró: “Gracias” al oído de una manera que sentí a través de mi piel.
Le sonreí, sintiendo alivio de que tal vez, sólo tal vez, podría conseguir superar a Santana después de todo.
La película fue tan mala como Ben y yo pensamos que sería, pero a Zoe le encantó y estaba riendo y cantando cuando salimos del cine. Con la inocencia de la juventud, Zoe tomó mi mano y también la mano de su tío, caminando entre nosotros, de modo que formábamos la imagen de la familia perfecta.
Era más que embarazoso para mí, ya que Sam y yo todavía no nos conocíamos así de bien, pero cuando capté su sonrisa maliciosa supe que él no se sentía incómodo en absoluto. De hecho, tuve la sensación de que se estaba divirtiendo. Mi lado sospechoso se preguntaba si éste había sido un complot desde el principio. ¿Acaso el buenazo de Sam se había hartado un poco de esperar que lo llamara para una cita y decidió avanzar las cosas más rápido?
Le apreté la mano a Zoe pero negué con la cabeza hacia Sam mientras caminábamos por la calle hacia el McDonald’s, a donde habíamos prometido llevar a Zoe para el almuerzo.
—¿Usando a tu sobrina para convertir esto en una cita? —medio susurré sobre el canto de Zoe.
Sam se rió de mí.
—No hice tal cosa.
—Oh, sí que lo hiciste. —Puse los ojos en blanco—. Sabías que el atractivo extremo de esta situación me cautivaría.
Ben echó la cabeza hacia atrás riéndose, haciendo que Zoe mirara hacia nosotros y preguntara:
—¿Qué está pasando?
Antes de que pudiera explicárselo de una manera torpe, una voz muy familiar me congeló en el lugar.
—¿Brittany?
Los tres nos detuvimos, todavía tomados de las manos, y miramos a Santana, que se había detenido abruptamente en la acera en frente de nosotros. Las personas nos empujaban con irritación para pasarnos, virando alrededor de nosotros mientras sólo nos mirábamos mutuamente. Noté su rostro decaído, su desordenado cabello aplastado bajo un gorro de lana, y los círculos oscuros que todavía estaban bajo sus ojos desde la última vez que nos habíamos visto. Mi corazón se volcó dolorosamente en mi pecho.
Se volcó con más fuerza todavía cuando el color se drenó de las mejillas de Santana mientras procesaba la vista de mí con Sam y Zoe.
—Sam, ésta es Santana. Santana, este es Sam y su sobrina, Zoe.
—¡Hola! —gorjeó Zoe.
Santana, la encantadora inherente, por lo general habría mostrado sus hoyuelos ante el encanto extremo de ella y le habría respondido. Pero algo le estaba pasando mientras miraba de mí a Sam a Zoe y a nuestras manos entrelazadas con fuerza. Había algo parecido al horror en su expresión.
—¿Santana? —susurré, dando un paso hacia ella.
—Yo, eh, yo… —Sus ojos se cruzaron con los míos ahora, su pecho subiendo y bajando en respiraciones superficiales—. Yo… —Alzó una mano temblorosa.
—¿Santana?
—Disculpa. —Nos empujó para pasar junto a nosotros y caminó a zancadas por la acera como si los perros del infierno estuvieran pisándole los talones.
Me quedé mirándola, odiando que estuviera preocupada por ella mientras me preguntaba qué demonios acababa de sucederle.
—Bueno, supongo que hay una historia ahí —dijo Sam en voz baja.
—Quizá.
—¿Te apetece decirme al respecto?
Miré a Zoe, cuya cabeza oscilaba de uno a otro con confusión.
—En realidad no.
—Está bien, es lo suficientemente justo. Pero, ¿qué te parece si dejamos atrás lo que sea que haya sido eso y vamos a McDonald’s, comemos algunos alimentos procesados, y luego te convenceré de que me acompañes a la boda de mi prima? Como una cita.
Vacilando, sólo pude mirarlo.
La risa emocionada de Zoe y el tirón en mi mano me sacaron de mi aturdimiento.
—¡Di que sí! Soy la niña de las flores. Quiero que veas mi vestido.
Le lancé una mirada asesina a Sam mientras su boca se retorcía con diversión.
—Eres un genio malvado.
******
No entendía lo que había pasado por la cabeza de Santana cuando me vio con Sam y Zoe, pero lo que sí sabía era que ella quería hablar de eso. Lo supe porque empezó a llamarme. Ahora sentía como si continuamente estuviese poniéndome hielo en la lesión con la que ella me había dejado.
Esa misma noche me llamó. Cuando no respondí, me envió un mensaje de texto, pidiéndome que le devolviera la llamada. Al día siguiente me llamó. Dejó un mensaje de voz, el cual me negué a escuchar. Me llamó al día después de eso. Y así comenzó una dosis diaria de Santana.
Tantas veces tuve que contenerme. Quería contestarle. Quería contestar porque obviamente ella estaba arrepentida de haberme hecho daño. La entendía. La comprendía. Sin embargo, eso no cambiaba nada. No cambiaba el hecho de que estar cerca de ella era demasiado duro.
Así que decidí ir a la boda con Sam el sábado siguiente.
Aparentemente un elemento básico de todas las bodas de Ohio, The Proclaimers llenaba el toldo de la boda con sus promesas mientras yo estaba acurrucada junto a Sam en nuestra mesa. Le había dicho innumerables veces que saliera y se mezclara con su familia, pero él me había dicho que todo el objetivo de llevar a un extraño a la boda era tener una excusa para no tener que hacer eso.
Cada vez más me demostraba que era divertido y encantador, y que yo sería una completa idiota por no darle una oportunidad.
—¿Puedo traerte otro trago? —preguntó, empujando mi copa de champán casi vacía.
Con arrepentimiento, negué con la cabeza.
—La última boda en la que estuve me embriagué tanto que daba vergüenza y terminé diciendo cosas que ahora lamento.
Él sonrió con picardía.
—Ahora definitivamente quiero embriagarte.
Me eché a reír.
—No, no lo haces.
—Así que… ¿qué fue eso que dijiste de lo que te arrepientes?
—En realidad no es lo que dije, es a lo que llevó eso que dije.
—¿Y qué fue eso?
—Un corazón roto. —Hice una mueca de dolor tan pronto como lo dije—. Dios, Sam, lo siento. Soy la peor cita en una boda de la historia.
Me dio una sonrisa simpática.
—¿Sabes lo que podría compensármelo?
—¿Qué cosa?
—Cuéntame de ella. Santana. —Supuso correctamente—. ¿Qué pasó? Eso podría ayudar.
Negué con la cabeza.
—No quieres escuchar eso.
—¿Y si empiezo yo primero?
Por supuesto, mi curiosidad pudo más que yo. Quería saber sobre el gran desamor de Sam. Justo cuando estaba a punto de aceptar, mi celular sonó. Con una sonrisa de disculpa, alcancé mi bolso de mano y saqué el teléfono.
Se me puso la piel de gallina por todas partes cuando vi el identificador de llamadas.
Santana.
¿Sabía que estaba en una cita? ¿Era por eso que estaba llamando? Enojada de que siguiera interrumpiendo mi vida, metí de golpe el teléfono en el bolso.
Sam hizo un gesto hacia éste.
—¿Era ella?
—¿Cómo adivinaste?
—Porque estoy bastante seguro de que tengo esa mirada en mis ojos cada vez que mi ex intenta ponerse en contacto conmigo.
—¿Qué mirada?
—Esa mirada de si-pudiera-hacerte-pedazos-con-mis-tijeras-lo-haría-por- qué-no-desapareces-de-mi-vida-bruja-loca.
Me reí secamente.
—Cerca. Es más como… sigo tratando de volver a lo que fui antes de que esto sucediera, y cada vez que alguien dice su nombre o que ella llama, me recuerda que probablemente nunca volveré a ser esa persona porque… ella era una parte de quién era en ese entonces.
Nos quedamos en silencio por un momento.
Finalmente Sam tomó mi mano y frotó su pulgar sobre mis nudillos.
—Un día te despertarás y ella no será la primera cosa en la que pienses.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo.
Mi celular sonó de nuevo, sacudiendo la atmósfera dulce entre nosotros. Gruñendo de frustración, agarré mi bolso, lista para apagar el maldito teléfono, pero luego vi que era Marley quien estaba llamando esta vez.
Por alguna razón sentí algo desagradable bajar en picada por mi vientre.
—Lo siento —le dije a Sam—. Es mi amiga. Debo contestarle.
—Por supuesto.
—¿Marley? —pregunté mientras colocaba en mi oreja el teléfono.
—Britt —sonaba sin aliento—. Britt, Santana trató de llamarte. Pasó algo.
—¿Qué es? —pregunté, al instante asustada—. ¿Está bien?
—Ella sí… Pero su papá fue llevado al hospital.
Conseguí un taxi desde la boda lo más rápido posible, pero me tomó casi una hora ir al hospital desde que Marley me llamó. Todo el tiempo estuve pidiendo y suplicando a cualquier ser divino que podría existir en este mundo que ayudará a Nathan. Marley dijo que pensaban que sufrió un ataque al corazón.
Prácticamente lancé la tarifa del taxi a mi conductor y salí corriendo del auto, apresurándome dentro de la entrada principal del hospital.
Por favor, por favor, deja que Nathan esté bien. Por favor.
Él era un buen hombre.
Y Santana no podía soportar más pérdidas.
Mientras me apresuraba hacia la recepción principal para preguntar por Nathan, la voz de su hija llamó mi nombre y me detuve, mis ojos siguiéndola. Santana se puso de pie en medio de la sala de espera llena de gente, viéndose pálida y demacrada.
Me acerqué a ella, embebiéndola. La mirada fría había desaparecido, pero los ojos oscuros aún estaban, y ahora su boca estaba apretada con preocupación. Sentados detrás de ella, se encontraban Maribel, Jake, Cole, y Marley. Maribel se encontraba rompiendo un pañuelo de papel en pedazos. Me recordó a un animal asustado, la forma en que ella seguía mirando alrededor con sus ojos más allá en las puertas.
—Santana… —Me detuve vacilando ante ella, no estando segura de si debía abrazarla pero queriendo hacerlo—. ¿Hay alguna noticia?
Niega con su cabeza, sus ojos sombríos.
—Lo llevaron al quirófano. Nadie ha salido todavía.
Por último, di un último paso hacia ella y envolví mis brazos alrededor de ella.
Al instante, Santana se dejó caer en mis brazos, entrelazando sus brazos alrededor de mi cintura, su cabeza inclinada en mi cuello.
Nos quedamos así por un tiempo.
—¿La familia de Nathaniel López? —llamó un doctor.
Santana y su madre se levantan rápidamente de sus sillas y se apresuraron hacia él. Miré a mí alrededor a Marley, Jake, y Cole antes de ver a Noah y Lyn, quienes llegaron un poco después de mí. Habíamos estado esperando durante horas y horas, y ahora todas nuestras expresiones eran las mismas.
Esperanzados.
Desesperadamente esperanzados.
Ante el sonido de los sollozos de Maribel mis pulmones dejaron de funcionar y vi con horror como Santana la abrazaba. Jake, sus ojos hundidos por el dolor, se acercó a su amiga. Apoyó una mano en el hombro de Santana, quién le dio una pequeña sonrisa, sacudiendo la cabeza.
El cuerpo de Jake se relajó, con alivio al parecer, y mis pulmones comenzaron a funcionar de nuevo. Se dirigió de nuevo a nosotros, pasando una mano temblorosa por su cabello.
—Nathan logró pasar la cirugía. Está estable.
****
—Toc, toc. —Me apoyé en la puerta del hospital, cansada con una enorme sonrisa.
Había dejado los últimos días a Santana para que esté con su madre y su padre, pero el lunes salí del trabajo para visitarlos en las horas de visita.
Nathan se encontraba solo en su habitación, viendo la televisión. Parpadeó sorprendido al verme y luego sonrió ampliamente mientras entraba. Habiendo tratado a una persona muy enferma, era una maestra educando mi reacción ante el desgaste físico que la enfermedad podía tomar. Nathan parecía mucho más pequeño mientras descansaba en la cama del hospital. Sus mejillas se encontraban demacradas y había unas cuantas arrugas más alrededor de su boca que las que había cuando lo vi por última vez.
—¿A qué debo el placer? —preguntó, sentándose, cuidando de los cables que lo conectaban a los monitores que se encontraban enganchados por su cama.
Colocando las flores que traje conmigo en la mesita de noche, me acerqué a una silla.
—Estaba preocupada.
—Uff —descartó mi comentario con desdén—. ¿Qué es una pequeña enfermedad coronaria?
Lo miré fijamente.
—Sí, Maribel tampoco pensó que era gracioso.
Mis labios temblaron.
—No me hagas reír. Estoy tratando de lucir severa.
—¿Severa? —resopló—. ¿Severa? Voy a estar medicado por el resto de mi vida y tengo que dejar mi comida favorita. Toda mi vida va a ser severa a partir de ahora. No necesito severidad de una chica tan bonita.
—Bien —acepté—. No voy a lucir severa. —Eché un vistazo alrededor de la habitación confundida—. ¿Dónde está Maribel?
—Oh, la envié a casa. Está absolutamente destrozada. No me quería dejar.—Chasqueó la lengua—. Tuvimos que persuadir a mi médico para hacerla ir, para que pudiera descansar un poco. Voy a pagar por ello más tarde.
Resoplé.
—Lo apuesto.
—Santana está en la planta baja consiguiendo café, por si te lo estabas preguntando…
Mi mirada se agudizó cuando nuestros ojos se encontraron.
—Lo sabes, ¿verdad?
—Ambas no hicieron exactamente un buen trabajo en ocultarlo cuando vinieron a visitarnos. Sin embargo, me entristece escuchar que no funcionó… Lo cual plantea la pregunta… ¿Qué estás haciendo aquí?
Contesté agresivamente.
—¿Es que a una persona no se le permite estar preocupada por otra?
—Sí, por supuesto. Eres una buena chica, creo que probablemente te encontrabas preocupada por mí y lo apreció, pero creo que más que cualquier otra cosa estás preocupada por mi hija. Lo cual nos hace dos. — Frunció sus cejas preocupado—. Ella te extraña.
—Yo también la extraño —confesé suavemente. Un carraspeo provino detrás de mí.
Girándome, descubrí a Santana parada en la puerta, revolviendo una taza de café. Me clavó a mi asiento con el peso de su mirada.
—Santana. —Finalmente encontré mi voz—. Sólo quería pasar por aquí y ver cómo estaba Nathan. Debería irme. —Me puse de pie.
—Tonterías. —Nathan me detuvo, haciendo un gesto hacia mí para que me sentara—. Todavía queda media hora. Siéntate. Hablen. —Miró a su hija entonces—. Siéntate.
Santana pareció con ganas de reírse mientras casualmente se sentaba a mi lado.
Mis ojos, con voluntad propia, viajaron a largo de la extensión de sus piernas. Inesperadamente, me golpeó un estremecimiento cuando levanté mi mirada a sus manos, sin dejar de revolver su café. Tenía unas manos hermosas, con dedos gráciles y delicados, callosos por el trabajo y el judo. La suavidad de sus manos siempre se había sentido maravilloso. Y la camiseta que llevaba mostraba sus hermosos antebrazos.
A toda prisa, antes de morir en el acto, volví mi atención a Nathan. Estaba sonriendo hacia mí.
Genial. Incluso enfermo, el hombre podía molestar.
—Entonces, ¿cómo has estado, Brittany? Santana dice que estás saliendo con alguien. —Su tono se había vuelto de desaprobación.
—No estoy saliendo con alguien —respondí irritadamente. Técnicamente, no estaba saliendo con Sam. Todavía.
Santana se sentó erguida.
—¿No lo estás?
La miré rápidamente antes de dirigir mi respuesta a su papá.
—Simplemente han sido un par de citas.
Nathan frunció el ceño.
—Eso constituye como ver a alguien. —Miró a su hija—. ¿Qué te parece?
—Estoy de acuerdo —respondió secamente—. Y definitivamente se ve serio.
Comenzando a sentirme incómoda, exhalé.
—¿Podemos hablar de otra cosa?
—¿Por qué? Ninguna otra cosa es interesante.
Gemí. No estaba lista para una batalla con dos López.
—Muy bien, entonces debería irme. Nathan, estoy tan feliz de que vas a estar bien. —Me incliné y coloqué un beso en su mejilla, ignorando su expresión desconcertada.
Sin mirar a Santana, salí rápidamente de la habitación.
—Brittany espera —llamó Santana mientras corría por el pasillo del hospital. No esperé.
Es por eso que me encontré atrapada en su agarre fuerte, y sin contemplaciones, siendo transportada al oscuro armario de un conserje.
—¿Qué estás haciendo? —susurré, sintiendo su aliento en mi mejilla mientras me apretaba contra la puerta.
Su respuesta fue besarme.
Me congelé en estado de shock por su movimiento, pero pronto pasé de la conmoción bajo la sensación de calor, por la persuasión de sus labios. Tal vez ayudó que no era agresiva o violenta. Su beso fue suave, anhelante. Mis labios respondieron ante eso, y me encontré devolviéndole el beso.
Santana se apartó primero, jadeando mientras acariciaba mi mejilla, sus manos eran bandas de hierro alrededor de mis bíceps mientras me respiraba. Me encontraba rodeada de ella. Su familiar fortaleza, su olor, su sabor en mi lengua, incluso la sensación de su mejilla en la mía.
Cerré mis ojos, lágrimas aferrándose a mis pestañas.
Quizás, estaba equivocada. Quizás perderla no era lo más doloroso del mundo. Mientras me encontraba allí, en sus brazos, sabiendo que nunca sería realmente mía, se me ocurrió que más que la pérdida, era el anhelo lo que dolía.
—Eres la primera persona en la que pensé —dijo con voz ronca, sus palabras vibrando contra mi oído y causando un escalofrío involuntario—. La única a quién quería aquí, conmigo.
Tragando el ardor, a través de una pelota de lágrimas contenidas en mi garganta, susurré:
—Lo siento, ignoré tu llamada.
—No lo hagas. Viniste. Eso es todo lo que importa.
Necesitando algún tipo de distancia, algún tipo de descanso de la intensidad entre nosotras, gruñí:
—Creo que hay una broma inapropiada en alguna parte.
Se rió contra mi piel antes de retroceder.
—Yo, te he extrañado Britt.
—Santana. —La empujé suavemente hasta que recibió el mensaje. Sus manos bajaron de alrededor de mis brazos, dejándome desprovista—. Me alegro que tu padre vaya a estar bien, pero me tengo que ir.
—Britt, por favor…
—Sam me está esperando —mentí impulsivamente. Tenía este repentino miedo de que las llamadas de Santana y su confesión de que me extrañaba estuvieran llevándonos a alguna parte. Y no sabía si era lo suficientemente fuerte como para hacer lo correcto, así que no le iba a dar la oportunidad de meterse con mi cabeza—. Voy a encontrarme con él.
Se quedó en silencio en la oscuridad por un momento.
Y entonces…
—Tenemos que hablar.
—No. Realmente no tenemos que hacerlo. —Busqué la manija de la puerta y me las arreglé para deslizarme fuera. No me siguió. Tomé eso como que entendía que no tenía sentido hacerlo.
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
Fecha de inscripción : 26/06/2012
Re: [Resuelto]FanFic BRITTANA: "Before California Ave.": Sinopsis + Cap. 28 + Epílogo (02 de Diciembre 2015)
bueno tampoco es que santana le clavo una estaca a britt, al fin y al cabo britt sabia a lo que se exponia y ni siquiera se toma la molestia de tratar de entender un poco a santana, ella solo quiere alejarla ahora y para colmo utilizando a labios de pescado, "no me gusta"
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
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