|
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
"Opening Night" en:
Últimos temas
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Publicidad
[Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
+2
monica.santander
23l1
6 participantes
Página 6 de 6.
Página 6 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
Sabia que Sam era el unico que podria hacer entrar en razon a Britt. Veremos que pasa!!!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
Podria apostar que esta vez tana tucos no va a dejarla!!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:hola morra,...
sam contando lanzas por san es raro de ver!!!
es claro que san no se va a dar por vencida fácil!!!
a ver si britt habla con san de una vez???
nos vemos!!!
Hola lu, si! y no es nada malo... xq no fue así siempre¿? ¬¬ No, y eso es bueno... después de todo lo q hizo, no¿? Mmm esperemos y se haga de rogar un poquito más, no¿? Saludos =D
JVM escribió:Me alegra que Sam sea quien le haga ver las cosas a Britt sobretodo porque la ve o veía de una manera mas allá de hermanos y pues que vea por su felicidad es muy bonito.... Espero que las cosas salgan bien para las chicas merecen estar juntas!
Hola, si es bueno, como tmbn, el darse cuenta q solo serán amigos/hermanos! jajajaja. Si, espero lo mismo la vrdd... solo q san se esfuerce un poquito mas xD Saludos =D
monica.santander escribió:Sabia que Sam era el unico que podria hacer entrar en razon a Britt. Veremos que pasa!!!!
Saludos
Hola, si es vrdd, por como son ellos dos de unidos nadie más podía conseguirlo! Aquí dejo el cap! Saludos =D
micky morales escribió:Podria apostar que esta vez tana tucos no va a dejarla!!!!!!
Hola, jajajajajajaaj dices tu¿? Esperemos y tengas toda la razón! ajajajaj. Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Cap 26
Capitulo 26
Santana
Quiero hablar contigo. ¿Podrías venir al departamento?
Me quedé mirando el texto de Brittany.
De pie frente a la puerta del departamento tuve un deja vu. La última vez que vine había precipitado completamente todos los sueños que tenía. Ahora me encontraba de vuelta. Levanté la mano para tocar, y me congelé.
¿Quería hacer esto?
¿Podría tomar mucho más de esto?
Si ella había decidido que no necesitábamos estar juntas en absoluto, hasta aprendería a controlar mi necesidad de profesar mi amor por ella, aunque podría saltar de un maldito puente si así me lo pidiera.
No.
No haría eso.
Estaba siendo tan dramática.
Mis nudillos golpearon la madera suave, y estaba hecho.
Estaba aquí.
La puerta se abrió casi de inmediato, y Brittany se quedó ahí sonriendo nerviosamente.
—Viniste—dijo.
Podía oír el alivio en su voz.
¿Realmente pensó que la rechazaría?
—Tú hablas, yo actúo.
Se mordió el labio inferior y miré hacia otro lado. No podía pensar en sus labios.
—Pasa. ¿Quieres un trago?
Estaba retorciendo las manos y mordiéndose el labio, Brittany se encontraba nerviosa.
—No, así estoy bien.
Quería seguir adelante con esto.
Toda esta energía nerviosa de las dos me estaba volviendo loca. Quería agarrarla y tranquilizarla.
Pero no podía.
Ya no más.
—Oh—miró a su alrededor y luego a mí—Bien, bien, entonces, ¿te importaría sentarte?
Aquello se ponía más interesante a cada segundo. Me acerqué y me dejé caer en el sofá desgastado, donde habíamos tenido muchos de mis momentos favoritos.
—¿Vas a sentarte?—le pregunté, mientras ella caminaba un par de veces disparando miradas nerviosas hacia mí…
—Uh, no, no creo que pueda.
De acuerdo.
—Britt, ¿qué pasa?
Se detuvo, poniéndose justo delante de mí, con la mesa de centro entre ambas.
—Te amo.
Mi corazón casi dejó de latir en mi pecho.
Ella no había dicho esas palabras desde la última vez que la tuve entre mis brazos.
—Y tú me dejaste. Pero... pero volviste. Nunca nadie ha vuelto. Me dejan y eso es todo. Quieren dejarme. No lo hiciste. Y volviste.
Quería levantarme, llegar a través de la mesa y tirarla en mis brazos, pero no estaba seguro de que pudiera ponerme de pie por el momento.
Necesitaba escuchar todo lo que tenía que decir.
—Sí, he vuelto. Mi corazón nunca te dejó.
—Te echo de menos.
Esta vez me puse de pie y caminé alrededor de la mesa.
—Te he echado de menos. Cada segundo de cada día—le susurré.
Sus ojos me siguieron hasta que me hallaba a centímetros de ella.
—Confío en ti.
Necesitaba más que eso.
—¿Confías en mí?—repetí.
Ella asintió. Su mano se acercó y acarició el costado de mi brazo.
—Quiero volver a intentarlo.
Esas fueron las palabras que necesitaba escuchar.
Brittany
Su boca se encontraba en la mía antes de que pudiera responder.
Di un grito ahogado de sorpresa y su lengua se aprovechó de ello, enredándose con la mía.
La degusté completamente.
Agarré el cabello en la parte posterior de su cabeza mientras me levantaba, con fuerza contra ella.
Entonces estábamos en el sofá.
Su boca dejó la mía y empezó a llover besos por toda mi cara y cuello. Me dijo lo mucho que me amaba una y otra vez mientras pasaba sus manos por mi espalda, ahuecando mi trasero, acercándome a ella.
Gimiendo en su boca, la mordisqueé, saboreando cada centímetro suave de su boca. Sentí mi camisa levantarse mientras los dedos de Santana rozaban mi piel.
—Levanta los brazos—su demanda era necesitada.
No discutí.
Levanté mis brazos y la camisa fue arrancada de mi cuerpo, las manos de Santana estaban de vuelta en mi cara, besándome. Viajaron lentamente por mi cuello, tocando mi clavícula.
Gemí de frustración.
Luego, sus manos cubrieron mi sujetador. Grité con la sensación. El cierre frontal se deshizo y mi sostén cayó, deslizándose por mis brazos.
Santana dejó de besarme y se sentó mientras sacaba lentamente el sostén por mi muñeca, tirándolo a un lado.
—Te amo—susurró levantando la mirada de mi pecho desnudo a mis ojos.
—Yo también te amo—contesté sin aliento.
—Te deseo, Britt.
Asentí.
No podía formar palabras.
Tirando de mí contra ella, me besó, y yo busqué el dobladillo su la camisa.
—No—susurré contra su boca.
En un rápido movimiento la tiró fuera, y me apretó contra ella suspirando ante la sensación de su cálida piel desnuda contra la mía.
—Britt—gimió en mi oído mientras besaba mi cuello.
Dejé de respirar, viéndola mientras se detenía a besar la parte superior del pecho. Su cálido aliento me hizo cosquillas en los pezones, haciéndome todo más difícil.
Cuando su boca finalmente estuvo en mí. Grité su nombre y me dejé llevar.
Estaba dispuesta a confiar en Santana.
Completamente.
Cuando abrí los ojos, miré los suaves y definidos pechos de Santana. La inhalé.
Nuestras piernas y brazos se enredaron.
Lo que me pareció más bien delicioso. No estaba segura de cuánta la ropa tenía encima, o si siquiera tenía alguna. Definitivamente estaba en topless.
Eso era mucho decir.
Enterré mi cara en su pecho para amortiguar mi risita.
—¿Qué es tan gracioso?—la voz de Santana me preguntó divertida y soñolienta.
—Estoy desnuda —dije en su pecho.
Su pecho vibraba de risa.
—Sí, y es increíble —respondió. Se agachó y tiró de la manta por encima de nosotras.
—No puedo creer que siempre nos las arreglamos para terminar en el sofá—le susurré, preguntándome si Sam había llegado a casa y nos había visto de esta manera.
—Tengo que hablar con Sam sobre comprar este sofá. Ahora tiene unos bonitos e intensos recuerdos para mí. Lo quiero.
Incapaz de contener mi sonrisa, incliné la cabeza hacia atrás y la miré a los ojos. Me encantaba su cabello y como sus ojos tenían algo de sueño.
—¿Cómo te sientes? —preguntó estudiándome con cuidado.
—Maravillosa —contesté con sinceridad.
Una sonrisa pícara tocó sus labios.
—Yo también—su cálida mano se movió por mi espalda y comenzó a acariciar mi cadera—Eres tan suave—murmuró. Sus ojos entrecerrados hicieron a mis entrañas todo tipo de cosas raras.
—Sam puede estar aquí—le recordé deslizando mi pierna entre las suyas.
—Hmmm... Él está.
Mis ojos se abrieron de par en par.
Santana se echó a reír.
—Relájate, no vio nada. Había estado todo cubierto cuando caminó por aquí.
—¿Qué dijo?
—Creo que sus palabras exactas fueron: Bueno, al fin.
Riendo, me incliné y besé su barbilla.
—¿Qué le dijiste?
Santana me besó la cabeza.
—Estuve de acuerdo, de todo corazón.
De pie frente a la puerta del departamento tuve un deja vu. La última vez que vine había precipitado completamente todos los sueños que tenía. Ahora me encontraba de vuelta. Levanté la mano para tocar, y me congelé.
¿Quería hacer esto?
¿Podría tomar mucho más de esto?
Si ella había decidido que no necesitábamos estar juntas en absoluto, hasta aprendería a controlar mi necesidad de profesar mi amor por ella, aunque podría saltar de un maldito puente si así me lo pidiera.
No.
No haría eso.
Estaba siendo tan dramática.
Mis nudillos golpearon la madera suave, y estaba hecho.
Estaba aquí.
La puerta se abrió casi de inmediato, y Brittany se quedó ahí sonriendo nerviosamente.
—Viniste—dijo.
Podía oír el alivio en su voz.
¿Realmente pensó que la rechazaría?
—Tú hablas, yo actúo.
Se mordió el labio inferior y miré hacia otro lado. No podía pensar en sus labios.
—Pasa. ¿Quieres un trago?
Estaba retorciendo las manos y mordiéndose el labio, Brittany se encontraba nerviosa.
—No, así estoy bien.
Quería seguir adelante con esto.
Toda esta energía nerviosa de las dos me estaba volviendo loca. Quería agarrarla y tranquilizarla.
Pero no podía.
Ya no más.
—Oh—miró a su alrededor y luego a mí—Bien, bien, entonces, ¿te importaría sentarte?
Aquello se ponía más interesante a cada segundo. Me acerqué y me dejé caer en el sofá desgastado, donde habíamos tenido muchos de mis momentos favoritos.
—¿Vas a sentarte?—le pregunté, mientras ella caminaba un par de veces disparando miradas nerviosas hacia mí…
—Uh, no, no creo que pueda.
De acuerdo.
—Britt, ¿qué pasa?
Se detuvo, poniéndose justo delante de mí, con la mesa de centro entre ambas.
—Te amo.
Mi corazón casi dejó de latir en mi pecho.
Ella no había dicho esas palabras desde la última vez que la tuve entre mis brazos.
—Y tú me dejaste. Pero... pero volviste. Nunca nadie ha vuelto. Me dejan y eso es todo. Quieren dejarme. No lo hiciste. Y volviste.
Quería levantarme, llegar a través de la mesa y tirarla en mis brazos, pero no estaba seguro de que pudiera ponerme de pie por el momento.
Necesitaba escuchar todo lo que tenía que decir.
—Sí, he vuelto. Mi corazón nunca te dejó.
—Te echo de menos.
Esta vez me puse de pie y caminé alrededor de la mesa.
—Te he echado de menos. Cada segundo de cada día—le susurré.
Sus ojos me siguieron hasta que me hallaba a centímetros de ella.
—Confío en ti.
Necesitaba más que eso.
—¿Confías en mí?—repetí.
Ella asintió. Su mano se acercó y acarició el costado de mi brazo.
—Quiero volver a intentarlo.
Esas fueron las palabras que necesitaba escuchar.
Brittany
Su boca se encontraba en la mía antes de que pudiera responder.
Di un grito ahogado de sorpresa y su lengua se aprovechó de ello, enredándose con la mía.
La degusté completamente.
Agarré el cabello en la parte posterior de su cabeza mientras me levantaba, con fuerza contra ella.
Entonces estábamos en el sofá.
Su boca dejó la mía y empezó a llover besos por toda mi cara y cuello. Me dijo lo mucho que me amaba una y otra vez mientras pasaba sus manos por mi espalda, ahuecando mi trasero, acercándome a ella.
Gimiendo en su boca, la mordisqueé, saboreando cada centímetro suave de su boca. Sentí mi camisa levantarse mientras los dedos de Santana rozaban mi piel.
—Levanta los brazos—su demanda era necesitada.
No discutí.
Levanté mis brazos y la camisa fue arrancada de mi cuerpo, las manos de Santana estaban de vuelta en mi cara, besándome. Viajaron lentamente por mi cuello, tocando mi clavícula.
Gemí de frustración.
Luego, sus manos cubrieron mi sujetador. Grité con la sensación. El cierre frontal se deshizo y mi sostén cayó, deslizándose por mis brazos.
Santana dejó de besarme y se sentó mientras sacaba lentamente el sostén por mi muñeca, tirándolo a un lado.
—Te amo—susurró levantando la mirada de mi pecho desnudo a mis ojos.
—Yo también te amo—contesté sin aliento.
—Te deseo, Britt.
Asentí.
No podía formar palabras.
Tirando de mí contra ella, me besó, y yo busqué el dobladillo su la camisa.
—No—susurré contra su boca.
En un rápido movimiento la tiró fuera, y me apretó contra ella suspirando ante la sensación de su cálida piel desnuda contra la mía.
—Britt—gimió en mi oído mientras besaba mi cuello.
Dejé de respirar, viéndola mientras se detenía a besar la parte superior del pecho. Su cálido aliento me hizo cosquillas en los pezones, haciéndome todo más difícil.
Cuando su boca finalmente estuvo en mí. Grité su nombre y me dejé llevar.
Estaba dispuesta a confiar en Santana.
Completamente.
Cuando abrí los ojos, miré los suaves y definidos pechos de Santana. La inhalé.
Nuestras piernas y brazos se enredaron.
Lo que me pareció más bien delicioso. No estaba segura de cuánta la ropa tenía encima, o si siquiera tenía alguna. Definitivamente estaba en topless.
Eso era mucho decir.
Enterré mi cara en su pecho para amortiguar mi risita.
—¿Qué es tan gracioso?—la voz de Santana me preguntó divertida y soñolienta.
—Estoy desnuda —dije en su pecho.
Su pecho vibraba de risa.
—Sí, y es increíble —respondió. Se agachó y tiró de la manta por encima de nosotras.
—No puedo creer que siempre nos las arreglamos para terminar en el sofá—le susurré, preguntándome si Sam había llegado a casa y nos había visto de esta manera.
—Tengo que hablar con Sam sobre comprar este sofá. Ahora tiene unos bonitos e intensos recuerdos para mí. Lo quiero.
Incapaz de contener mi sonrisa, incliné la cabeza hacia atrás y la miré a los ojos. Me encantaba su cabello y como sus ojos tenían algo de sueño.
—¿Cómo te sientes? —preguntó estudiándome con cuidado.
—Maravillosa —contesté con sinceridad.
Una sonrisa pícara tocó sus labios.
—Yo también—su cálida mano se movió por mi espalda y comenzó a acariciar mi cadera—Eres tan suave—murmuró. Sus ojos entrecerrados hicieron a mis entrañas todo tipo de cosas raras.
—Sam puede estar aquí—le recordé deslizando mi pierna entre las suyas.
—Hmmm... Él está.
Mis ojos se abrieron de par en par.
Santana se echó a reír.
—Relájate, no vio nada. Había estado todo cubierto cuando caminó por aquí.
—¿Qué dijo?
—Creo que sus palabras exactas fueron: Bueno, al fin.
Riendo, me incliné y besé su barbilla.
—¿Qué le dijiste?
Santana me besó la cabeza.
—Estuve de acuerdo, de todo corazón.
********************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
Bien, todo arreglado, por ahora, ahora falta saber como lo tomara la famila de santana!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
Hola morra....
Se alinearon los planetas?????
Me gusta que aya vuelto.... no se ahora a ver cuanto dura?
Nos vemos!
Se alinearon los planetas?????
Me gusta que aya vuelto.... no se ahora a ver cuanto dura?
Nos vemos!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
micky morales escribió:Bien, todo arreglado, por ahora, ahora falta saber como lo tomara la famila de santana!!!!
Hola, si y eso es bueno! Mmm esperemos y bn, no¿? xq debería se lo contrario¿? Saludos =D
3:) escribió:Hola morra....
Se alinearon los planetas?????
Me gusta que aya vuelto.... no se ahora a ver cuanto dura?
Nos vemos!
Hola lu, eso parece y es bueno! jajajaja. Y a mi tmbn! jajajajaaj. Siempre¿? jajajaj. Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Cap 27 - Último
Capitulo 27 - Último
Santana
Aclamaciones, aplausos y silbidos se produjeron cuando entré en Live Bay, dos noches después, con Brittany pegada a mi lado.
—¡Caray!
—¡Aleluya!
—¡Era cuestión de tiempo!
—¡Por fin!
Brittany me miró sonriendo.
—Supongo que están felices por esto.
Ella no tenía idea.
—Sí, estoy muy segura de que nada menos que nuestro matrimonio los hará más felices. Ellos no eran muy fans de Brittany sin Santana.
—Oh.
—Exacto, oh.
Brittany besó mi mejilla y la multitud se volvió loca.
—De eso es de lo que hablo. Lámela—abucheó Puck mientras nos acercábamos a la mesa.
—Yo estaría bien incluso con una asistente electrónica a estas alturas—habló Artie arrastrando las palabras.
—Hola a todos, también—dijo Brittany.
—No tienes idea de lo mucho que te extrañamos—le contestó Puck.
Brittany me miró:
—Si tengo idea.
—Me llevaré a mi novia a bailar, y lejos de todos ustedes. Me están haciendo sonar patética.
—Eras patética—respondió Artie.
Lo era.
No había punto de discusión.
Coloqué a Brittany en mis brazos y disfruté de sus suaves curvas y su dulce olor a miel. Nada en mi vida se había sentido tan bien como lo hacía ella entre mis brazos.
Brittany
—No puedo creer que te estés mudando. Si hubiera sabido que me dejarías, nunca habría ayudado a la idiota y no te hubiese convencido de darle una segunda oportunidad—Sam se paró en la sala con el ceño fruncido.
Tenía mi maleta empacada y la llave en mi mano extendida.
—No digas eso, Sam. No te estoy dejando. Te estoy liberando.
—¿Quién demonios dijo que quería ser liberado?
—Yo. Tú has sido mi mejor amigo, mi salvador, mi familia, mi refugio seguro durante demasiado tiempo. Siempre he sido lo primero en tu vida. Has puesto tus deseos y necesidades en un alto para asegurarte que era feliz. Te quiero. Y es tiempo de dejarte ir. Eres libre de sólo ser mi amigo. No tienes que abandonar todo para venir a salvarme, o recoger los pedazos. Soy una chica fuerte ahora. Si mi mundo se desmorona de nuevo, me encargaré.
Sam se inclinó y tomó las llaves, luego agarró mi mano y me abrazó.
—Ella nunca va a dejarte, Britt. Es por lo único que puedo dejarte ir por esa puerta. Sé que no lo hará. La chica es una desesperada.
Asentí contra su pecho.
—No creo que lo haga, tampoco.
—Y no me arrepiento de nada. Lo haría todo de nuevo. Sabes eso, ¿cierto?
Asentí, sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas.
—Eres mi familia, Sam. Siempre lo serás.
—Tú también, Britt. Siempre.
Santana se aclaró la garganta desde la puerta de entrada. Di un paso atrás y me limpié las lágrimas antes de que ella las pudiera ver.
—Cuida de ella —le dijo.
—Lo haré.
Sam asintió y se metió mis llaves dentro de su bolsillo.
—Supongo que iré a ese viaje de carretera. Tendré un montón de tiempo libre en mis manos ahora.
—Ve. Diviértete.
Sam sonrió.
—De acuerdo—señaló con la cabeza hacia el sofá—, Y simplemente toma el sofá. No voy aceptar tu dinero.
—Quiero pagarte por ello. Necesitarás remplazarlo.
—Estoy pensando en colocar unos cuantos colchones inflables aquí afuera. Podría tener unas cuantas orgías.
—¡UGH! Cállate Sam—lo empujé haciendo que perdiera su balance.
Riendo, se encogió de hombros.
—Oye, pensé que querías que viviera un poco.
—Estás loco, Sam Evans.
Santana vino por detrás de mí y tomó mi maleta.
—¿Estás lista?
Le sonreí en respuesta y asentí.
Estaba lista.
Estaba lista para todo lo que el mañana me podía ofrecer.
—¡Caray!
—¡Aleluya!
—¡Era cuestión de tiempo!
—¡Por fin!
Brittany me miró sonriendo.
—Supongo que están felices por esto.
Ella no tenía idea.
—Sí, estoy muy segura de que nada menos que nuestro matrimonio los hará más felices. Ellos no eran muy fans de Brittany sin Santana.
—Oh.
—Exacto, oh.
Brittany besó mi mejilla y la multitud se volvió loca.
—De eso es de lo que hablo. Lámela—abucheó Puck mientras nos acercábamos a la mesa.
—Yo estaría bien incluso con una asistente electrónica a estas alturas—habló Artie arrastrando las palabras.
—Hola a todos, también—dijo Brittany.
—No tienes idea de lo mucho que te extrañamos—le contestó Puck.
Brittany me miró:
—Si tengo idea.
—Me llevaré a mi novia a bailar, y lejos de todos ustedes. Me están haciendo sonar patética.
—Eras patética—respondió Artie.
Lo era.
No había punto de discusión.
Coloqué a Brittany en mis brazos y disfruté de sus suaves curvas y su dulce olor a miel. Nada en mi vida se había sentido tan bien como lo hacía ella entre mis brazos.
Brittany
—No puedo creer que te estés mudando. Si hubiera sabido que me dejarías, nunca habría ayudado a la idiota y no te hubiese convencido de darle una segunda oportunidad—Sam se paró en la sala con el ceño fruncido.
Tenía mi maleta empacada y la llave en mi mano extendida.
—No digas eso, Sam. No te estoy dejando. Te estoy liberando.
—¿Quién demonios dijo que quería ser liberado?
—Yo. Tú has sido mi mejor amigo, mi salvador, mi familia, mi refugio seguro durante demasiado tiempo. Siempre he sido lo primero en tu vida. Has puesto tus deseos y necesidades en un alto para asegurarte que era feliz. Te quiero. Y es tiempo de dejarte ir. Eres libre de sólo ser mi amigo. No tienes que abandonar todo para venir a salvarme, o recoger los pedazos. Soy una chica fuerte ahora. Si mi mundo se desmorona de nuevo, me encargaré.
Sam se inclinó y tomó las llaves, luego agarró mi mano y me abrazó.
—Ella nunca va a dejarte, Britt. Es por lo único que puedo dejarte ir por esa puerta. Sé que no lo hará. La chica es una desesperada.
Asentí contra su pecho.
—No creo que lo haga, tampoco.
—Y no me arrepiento de nada. Lo haría todo de nuevo. Sabes eso, ¿cierto?
Asentí, sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas.
—Eres mi familia, Sam. Siempre lo serás.
—Tú también, Britt. Siempre.
Santana se aclaró la garganta desde la puerta de entrada. Di un paso atrás y me limpié las lágrimas antes de que ella las pudiera ver.
—Cuida de ella —le dijo.
—Lo haré.
Sam asintió y se metió mis llaves dentro de su bolsillo.
—Supongo que iré a ese viaje de carretera. Tendré un montón de tiempo libre en mis manos ahora.
—Ve. Diviértete.
Sam sonrió.
—De acuerdo—señaló con la cabeza hacia el sofá—, Y simplemente toma el sofá. No voy aceptar tu dinero.
—Quiero pagarte por ello. Necesitarás remplazarlo.
—Estoy pensando en colocar unos cuantos colchones inflables aquí afuera. Podría tener unas cuantas orgías.
—¡UGH! Cállate Sam—lo empujé haciendo que perdiera su balance.
Riendo, se encogió de hombros.
—Oye, pensé que querías que viviera un poco.
—Estás loco, Sam Evans.
Santana vino por detrás de mí y tomó mi maleta.
—¿Estás lista?
Le sonreí en respuesta y asentí.
Estaba lista.
Estaba lista para todo lo que el mañana me podía ofrecer.
********************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
hola morra,...
ahora si jajaja san no va a dejar a britt mas!!!
buen futuro el de sam,.. viajes orgías oye no esta mal!!! ok ya jajajaj
me gusto la historia!!
nos vemos!!!
ahora si jajaja san no va a dejar a britt mas!!!
buen futuro el de sam,.. viajes orgías oye no esta mal!!! ok ya jajajaj
me gusto la historia!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
Bueno por fin listas para empezar de cero y solas esta vez ..... Haber como les va, ahora solo tienen que disfrutar y recuperar el tiempo perdido
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
Que bien, juntas al fin y con todo aclarado!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:hola morra,...
ahora si jajaja san no va a dejar a britt mas!!!
buen futuro el de sam,.. viajes orgías oye no esta mal!!! ok ya jajajaj
me gusto la historia!!
nos vemos!!!
Hola lu, espremos y tangas razón... aun pienso igual jajajajaa. =o dices tu¿? mmm... experiencias por ai¿? jajajajaaj. Eso es bueno! espero y la siguiente tmbn! Saludos =D
JVM escribió:Bueno por fin listas para empezar de cero y solas esta vez ..... Haber como les va, ahora solo tienen que disfrutar y recuperar el tiempo perdido
Hola, si! xfin! se lo merecen! Esperemos y bn, y si recuperar y vivir! ajajaj. Saludos =D
micky morales escribió:Que bien, juntas al fin y con todo aclarado!!!!!
Hola, si!SI! que bueno! Es lo mejor! Que ahora sea puro amorr" Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
Epílogo
Brittany
Santiago se encontraba de pie en un taburete a mi lado, ayudándome a enrollar la masa de galletas, y luego a aplanarla.
Su clase de preescolar iba a tener una fiesta mañana, y fue asignado a llevar las galletas.
Era todo de lo que habló durante toda la semana.
Para un niño de tres años, las galletas eran de suma importancia.
—¿Podemos guardar una para Mamá?—preguntó mientras rodaba la masa más de lo realmente necesario, luego la golpeó con su palma.
—Creo que le encantaría. ¿Por qué no le das esa?—sugerí.
Santiago me sonrió.
—¡Bien! Lo haré—respondió—Pero no querrá comerla sola. Quizá debería hacer una para mí también.
Solo mi pequeño podía razonar cómo podría conseguir una galleta esta noche.
Sonriendo, fingí pensar en ello.
—Está bien, supongo que tiene sentido.
Santana estaba en la casa de Marley y Kitty, ayudando a Kitty a construir una cancha de baloncesto en su patio trasero. Dijeron que el proyecto solo tardaría unos días.
Había tardado dos semanas hasta ahora.
Marley dijo que si dejaran de jugar a la pelota, podrían terminar la cancha.
Oí abrirse la puerta principal.
Santiago detuvo lo que hacía y saltó de su silla, luego salió corriendo hacia la puerta por su mamá.
Todos los días Santiago se parecía más a Santana.
Toqué mi estómago y me pregunté si la niña ahí dentro iba a parecerse a mí o tener más de las hermosas facciones de su morena mamá.
Desde luego, no me importaría si se parecía a ella.
Ella se había embarazado de Santiago con mis óvulos y ahora yo me había embarazado con los suyos.
—¡Em!—Santiago aplaudió, y dejé de rodar masa de galletas y fui a lavarme las manos.
Si Emily estaba aquí, entonces algo extraño sucedía. Mi hermana no me llamó para decirme que venía mi sobrina.
—Llévate a Em a tu habitación, amigo. Jueguen un rato mientras hablo con mami—le dijo Santana.
Esa fue otra gran bandera.
Nunca enviaba a Santiago a jugar cuando no lo había visto en todo el día.
Normalmente se quedaba con él hasta que lo metíamos en la cama.
Me dirigí hacia el pasillo justo cuando Santana apareció en el umbral de la cocina. Su rostro se encontraba grabado con preocupación.
—¿Qué pasa?—pregunté, sin siquiera necesitar preguntar si algo andaba mal.
Me daba cuenta por su cara.
—Alison se fue. Su ropa y cosas desaparecieron. Se fue—dijo Santana, mirándome con dolor en sus ojos.
No quería tener que decirme esto.
El hecho de que mi hermana fuera la mujer horrible que terminó el matrimonio de sus padres y ahora se hallaba casada con el papá de Santana mientras criaban a su hija, eso fue algo que aceptamos y con lo que lidiamos.
—¿Qué quieres decir?—pregunté, teniendo dificultades para creer que mi hermana acababa de dejar a su hija.
Era un montón de cosas, pero seguramente no era tan egoísta.
Amaba a Emily. Al menos, pensaba eso. Sabía que al menos amaba a Alfonso López, el papá de Emily y Santana.
—Papá recibió una llamada de la escuela de Em. Eran las tres y media, y nadie fue a buscarla. Alison no respondía a sus llamadas. Papá dijo que fue a buscar a Em y luego se dirigió a casa para ver si Alison se quedó dormida o algo así. Su coche ya no estaba, y sus cosas tampoco. Los dejó. También apagó su teléfono y vendió su coche por dinero en efectivo. Fue encontrado ya en un concesionario de mala calidad en Mississippi. Papá está haciendo llamadas telefónicas y tratando de localizarla. No quería que Em oyera esto. Ya le preguntó por su mamá dos veces.
Agarré una silla en la mesa y me hundí en ella.
—Oh Dios.
En el fondo, siempre me preocupé de que la vida de felices-para-siempre que Alison quería no iba a funcionar para ella. Simplemente no me imaginé este escenario.
Nunca pensé que dejaría a su hija. Sin una palabra.
Santana sacó la silla a mi lado, se sentó y deslizó sus manos sobre mis rodillas.
—Tengo que decírselo a mamá antes de que alguien lo haga. Debe oír esto de mí y no de un amigo curioso de ella. No quiero llamarla y decirle por teléfono. Y necesito que Bree sepa también.
—Sí, ve a decirles. Voy a poner a los niños en la cama. Todavía tenemos galletas por hacer, y luego podemos leer un libro. No te preocupes por nosotros. Solo llámame y mantenme actualizada si tu papá se entera de algo. Pensaré en alguien que pueda saber dónde encontrarla y haré algunas llamadas una vez que los niños estén en la cama.
Santana asintió y metió la mano en mi cabello, luego acercó mi cabeza a ella para que pudiera reclamar mi boca en un beso.
—Te amo—me dijo, luego me besó con más intensidad.
Disfrutaba del sabor de mi esposa, pero me aparté después de algunos segundos porque ella no se calmaría.
—Tienes que irte—le recordé.
Asintió.
—Sí. Me apuraré. Dile a Santy que prometo compensarle mañana. No irá al preescolar y se quedará en casa, y puede ir a trabajar conmigo.
Me reí y sacudí la cabeza.
—Mañana es día de fiesta, y llevará las galletas.
Santana sonrió.
—De acuerdo, noche de cine mañana por la noche—dijo.
—Mucho mejor —concordé.
Me besó una vez más, rápidamente.
—Dios, eres tan sexy. Es difícil regresar a casa y luego escapar de nuevo.
—Vuelve rápido—le dije, y luego di una palmada en su culo apretado.
Me guiñó y luego se dirigió a la puerta. Esperé hasta que se cerró detrás de ella para ir a ver a los niños.
Quería abrazar a Emily y hacerle saber que la amaba.
Necesitaba un poco de amor extra en este momento. Alison no era la mejor mamá, pero sí amaba a Emily.
Sin embargo, su papá no era el hombre más afectuoso del mundo.
La cabecita de Santiago se giró cuando entré en la habitación. Tenía a Emily ayudándolo a juntar su nuevo set de Lego.
—¿Dónde está mamá?—preguntó, perplejo.
Pensó que Santana sería la que vendría a buscarlos.
—Tuvo que correr donde la abuela. Volverá pronto—le aseguré. Luego dirigí mi atención a Emily—Hola, princesa, ¿tienes algunos abrazos para mí?—le pregunté.
—Hola Bitty—dijo mientras se levantaba. Corrió hacia mí y se arrojó en mis brazos. Me sostuvo con fuerza y la apreté del mismo modo.
Tenía seis años y sabía que algo andaba mal.
—Te amo mucho —dije.
—Te amo mucho más—dijo, y mi corazón se rompió un poco más.
¿Cómo Alison podía dejarla?
Más de una vez en mi vida odié a mi hermana. Esta era una de esas veces.
—Estamos haciendo galletas. ¿Quieres ayudarnos a acabarlas?—pregunté.
Se apartó y asintió emocionada.
—¡SÍ!—Santiago aplaudió, y salió corriendo de la habitación hacia la cocina.
Emily rio y me puse de pie. Su manito se alzó y se metió en la mía. Su pequeño agarre era apretado, y la sujeté igual de fuerte mientras seguíamos a Santiago de vuelta a la cocina.
Santana
Cuando estacioné en la entrada de mi mamá, el auto de mi papá ya se encontraba ahí.
¿Qué hacía?
¿El idiota viene corriendo a mi mamá para pedir ayuda cuando su actual esposa lo deja?
Maldita sea.
Salté de mi auto y cerré la puerta antes de acercarme a la casa. No llamé. Solo abrí la puerta y entré.
Podía oír sus voces desde la sala de estar, así que me dirigí hacia ahí.
Mejor que mi papá haya tenido una maldita buena razón para venir aquí. Y cuando digo buena razón, es mejor que el culo de Alison estuviera escondido en la cochera.
Si esa no era la razón, entonces se reuniría con mi puño en su cara.
Mi mamá no necesitaba esta mierda.
—Pensé que ella dijo que estaba bien. Se encontraba bien con el divorcio—escuché decir a mi mamá.
Dejé de caminar.
—Oí la puerta. Espera—exigió mi papá, antes de aparecer en el pasillo.
Nuestras miradas se encontraron.
—Necesito una explicación. Ahora—ordené.
Papá dejó escapar un suspiro y pasó la mano por su cabello corto.
—Debería haber pensado que vendrías aquí.
—Esa no es una respuesta, papá —dije.
Mi mamá salió al vestíbulo, me vio y suspiró.
—Hola, cariño. Vengan y siéntense, los dos. También podrías decirle todo, Alf—dijo como si todo esto fuera normal.
Nada sobre mis padres hablando tranquilamente en la misma casa era normal.
Él destrozó la vida de mi mamá y envió a Bree a una depresión cuando embarazó a Alison y huyó con ella. Ahora, cuatro años más tarde, está pasando el rato en la casa en la que crecí, como si esto estuviera bien.
No estaba jodidamente bien.
—Bien—respondió, y se giró para seguir a mi mamá de vuelta a la sala de estar.
Vi cómo mi papá hacía exactamente lo que decía mi mamá.
Más allá de confundida, entré en la sala de estar.
—Siéntate, San—dijo mi mamá, señalando el sofá frente al que ella y mi papá se sentaron.
—No, mamá, creo que me quedaré de pie—respondí, metiendo las manos en los bolsillos y mirando a mis padres como si fueran extraterrestres.
Lo cual era cómo actuaban en este momento.
—Alf, empieza—dijo mamá, y se recostó, cruzando las piernas.
Se hallaba completamente tranquila.
—Alison y yo nos estábamos divorciando. Ella…—se detuvo y miró a mi mamá, que asintió para que continúe. Luego volvió su atención hacia mí—Descubrió que venía aquí las noches que llegaba tarde a casa. Le confesé que ella fue un error que cometí durante un tiempo difícil en mi matrimonio. No estaba enamorado de ella. Emy fue la única razón por la que nos encontrábamos juntos—papá levantó las manos y se encogió de hombros como si esto estuviera bien—Lo tomó bien. Dijo que odiaba estar casada y tratar de estar a la altura de las expectativas establecidas por tu mamá. No es que alguna vez se acercara. Quería salirse también. Aceptó la custodia compartida de Emy. Estaba emocionada por ello, aunque trató de esconderlo. Yo tenía el papeleo elaborado y todo iba bien. Hasta que se enteró ayer que el acuerdo prenupcial que firmó dice que si tenemos la custodia compartida de Emy, no recibiría manutención de hijos. Me encargaré de todas las necesidades de Emy, pero no le daré dinero a Alison. También dice que no recibe nada, ni dinero de mi parte. Le dije que le dejaría la casa en Mobile porque quería que Emy tuviera un hogar seguro cuando estuviera con su mamá. Alison gritó que necesitaba más que eso y no quería quedarse atrapada en esa casa en Mobile—cuando se detuvo, mi mamá se acercó y envolvió una de sus manos perfectamente cuidadas alrededor de la de él.
Como si esto fuera un sueño loco, mi papá abrió la palma y enredó sus dedos con los de mi mamá.
¿Qué mierda?
Le señalé, luego a mi mamá.
—Estás diciendo… ¿Que has estado, estado aquí?—le pregunté, con la voz elevada.
Mi mamá parecía casi culpable, y mi papá le apretó la mano.
—Sí, Santana. Eso es lo que quiero decir. He estado enamorado de tu mamá por la mayor parte de mi vida. Cuando me llegó el estrés laboral y yo trabajaba más de lo que estaba en casa, cometí un error que habría destruido a la mayoría de las familias. Pero tu mamá estuvo ahí para ustedes, niñas. Mantuvo a las tres juntas y las ayudó a sanar.
Miré a mi mamá.
—Y tú simplemente… ¿lo dejarás volver?—pregunté, recordando los días que la abracé mientras ella lloraba y juré que odiaría a mi papá por el resto de mi vida.
—No lo dejé volver fácilmente, si eso es lo que piensas. Se esforzó por un tiempo. Pero amo a tu papá. Una partecita de lo que pasó fue mi culpa también. Descuidé sus necesidades y coloqué a mis organizaciones por encima de él. No le estoy dando una excusa, porque lo que hizo fue inexcusable, y juré que nunca le perdonaría. Pero descubrí que cuando amas a alguien, puedes perdonar cualquier cosa. Con el tiempo.
Esta vez me senté.
Necesitaba un minuto.
—Así no es como queríamos que se enteraran tú o Bree. Íbamos a avanzar con el divorcio y lentamente hablarles de tener cenas familiares donde yo asistiría. Teníamos la intención de tener cuidado con sus emociones y permitirles aceptarlo con el tiempo. Sin embargo, Alison decidió escapar, así que cambió todo.
—¿Así que sigues casado con ella?—pregunté, mirando las manos de mis padres aún unidas.
—No. Dejó los papeles de divorcio firmados en la mesa de la cocina con una nota de que no podía llevar a Emy. Y eso fue todo. Nada más.
Mierda.
¿Cómo es que la mujer a la que adoraba más que a la vida estuviera relacionada con esta perra sin corazón?
Era una pregunta que me hice a mí misma más de una vez a lo largo de los años.
—Emily va a venir a quedarse aquí. Con nosotros—dijo mi mamá, sacándome de mis pensamientos.
—¿Qué?—pregunté, otra vez en shock.
Mi mamá inclinó la cabeza y me miró.
—Sabes que amo a esa niña. Una vez que superé todo, empecé a dejar que Bree trajera a Emily. Me encariñé. Necesita una mamá en este momento, y tengo la intención de darle el amor que necesita. Si a Bree le parece bien, voy a convertir su habitación en la de Emily. Mi esperanza es que Alison madure y vuelva a ser parte de la vida de su hija. Pero hasta que llegue ese día, seré la madre de esta niña. Se ríe como mi propia niña lo hizo una vez, y cuando sonríe se parece a la nuera que amo mucho. Incluso tiene los gestos de Brittany. Y luego veo a tu papá en ella también. Nada de esa niña no es adorable.
Emily era encantadora.
¿Pero mi mamá estaba dispuesta a aceptarla?
¿Y amarla?
Mierda, la mujer en serio era una santa.
Siempre puse a mi mamá en un pedestal, pero ahora veía que se lo merecía.
Sacudiendo la cabeza, me levanté. Necesitaba irme a casa y hablar con Brittany.
Ella me ayudaría a lidiar con todo esto.
—No puedo… Yo solo… Necesito irme—dije, luego me volví y caminé hasta la puerta.
—Siento haberte lastimado. Siento haberme perdido y haber puesto demasiado en ti mientras crecías. Lo arruiné, Santana. Lo siento, hija. Pero te amo, y estoy muy orgulloso de la mujer que te has convertido. Tienes una mamá maravillosa.
Me detuve y me giré para mirarlo.
Necesitaba decir esto, y tenía que decirlo ahora antes de dejar que esto empeore hasta que explotara.
—Entonces, ámala. Por el resto de tu maldita vida es mejor que ames a esa mujer. Si alguna vez la lastimas otra vez, no tendrás una tercera oportunidad. Me aseguraré de que no obtengas mucho de nada. Era una niña cuando la dejaste la última vez. Ahora soy una mujer madura, y es mejor que no arruines esto.
No esperé a que hablara.
Abandoné la casa.
Brittany
Emily se hallaba metida en la litera inferior de la litera de Santiago.
Estuvo dormida durante los últimos diez minutos. Santiago, por el contrario, por fin se rendía y cerraba sus ojitos.
Sabía que esperaba a Santana, e intenté todo lo que pude para que durmiera. Pero se encontraba decidido a dar a su mamá un beso de las buenas noches.
La puerta principal se abrió y se cerró, y los ojos de Santiago volvieron a abrirse. Me miró con una sonrisa adormilada.
—¿Mamá está en casa?
Asentí.
—Sí, cariño, lo está—susurré.
Santana llenó la entrada, luego entró en la habitación oscura. Me atrajo hacia ella y besó mi cabeza.
Algo andaba mal.
Podía sentirlo en la forma en que se sujetaba a mí. Como si yo fuera su salvavidas.
—Mamá—susurró Santiago, y la cabeza de Santana giró.
Me dejó ir y se fue para estar junto a la litera superior mientras Santiago se frotaba los ojos y se sentaba.
—¿Todavía estás despierto, amigo? —preguntó.
—Esperándote—dijo Santiago, como si eso tuviera completo sentido y Santana debería saberlo.
—Lo siento, amigo. Tuve que ir a ver a la abuela y ayudarla con algo. Mañana es noche de cine. Tú y yo—dijo, despeinando su cabello, luego besándolo en la frente.
—¿Pueden mami y Em verlo con nosotros?—preguntó.
Santana se detuvo un momento. Me preguntaba si Alison regresó.
—Em va a ir a visitar a la abuela mañana y se quedará ahí un poco. Pero mami puede verlo con nosotros. Apuesto a que incluso nos hará palomitas de maíz—dijo Santana.
¿Por qué en la tierra Emily iba a casa de mi suegra?
¿Para nadar con Bree?
Simplemente parecía extraño. Quiero decir, había estado ahí antes, pero aun así, ¿por qué ahora?
—¿Lo harás, mami?—preguntó Santiago.
Sonreí rápidamente y asentí.
—Sí, señor. Incluso podría hacer brownies.
Santiago dio un gritito y le dio a su mamá un choque de manos.
—Shh, ustedes dos. Em está dormida—les recordé.
Santana se inclinó y besó la mejilla de Santiago, que se recostó mientras su mamá le reacomodaba las sábanas.
—Duerme bien, amigo—dijo—Te amo.
—Te amo también, mamá respondió Santiago.
Santana se inclinó y apartó los rizos de Emily de su cara, luego besó su frente.
—Mi princesa tiene algunos días difíciles por delante. Pero creo que las cosas van a estar bien—dijo tranquilamente mientras se levantaba de nuevo.
Entrelazó su mano con la mía y me sacó de la habitación.
Continuó hasta que llegamos a nuestro dormitorio. Cerrando la puerta, la bloqueó, lo cual era un hábito la mayoría de las noches. Santiago nos sorprendió una vez haciendo cosas que tuvimos dificultades para explicar.
Ahora teníamos más cuidado.
—Mis padres están juntos. Alison y papá se divorciaban por esto. Alison se separó cuando descubrió que con la custodia compartida de Em, no recibía manutención de hijos. Papá se ofreció a darle la casa en Mobile, pero ella dijo que no quería eso. También dejó una nota, con los papeles de divorcio firmados, diciendo que no podía llevar a Em.
Me hundí en el borde de la cama, asimilando que sus palabras.
Mi hermana dejó una nota.
Abandonó a Emily.
Oh Dios.
¿Y los padres de Santana?
Levanté la mirada y miré a mi esposo mientras caminaba de un lado a otro, pasándose la mano por el cabello.
—Él se hallaba en la casa de mi mamá. Mi papá se encontraba ahí como si perteneciera al lugar. Como si no le hubiera roto el corazón. Como si no la hubiera echado a un lado como si no significara nada para él. Pero ella le sostenía la mano, Britt. Sostenía su maldita mano.
Guau. Simplemente… Guau.
Dejó de caminar y me miró.
—Va a mudarse de vuelta. Mamá va a criar a Em y le dará el afecto maternal que necesita hasta que Alison decida que puede ser mamá. Lo juro, Britt, mi mamá es una santa. La iglesia católica necesita tomar nota de esta puta locura.
Mi mujer era un remolino de emociones, y yo me encontraba sentada ahí dejándola enloquecer.
Me puse de pie, envolví los brazos alrededor de su cintura y me aferré a ella.
—Respira profundo—le dije—Tu mamá siempre ha sido una santa. Ya lo sabíamos. No debería sorprenderte mucho. Ha aceptado a Em y no ha sido nada sencillo para ella. Lo has visto. Lo he visto. Es una buena mujer. La mejor. Te crio, ¿verdad?
Santana suspiró y me dio un beso en la oreja.
—Mi mamá es una mujer maravillosa, pero no es la mejor—dijo, antes de besarme la mejilla—Tengo a la mejor aquí en mis brazos.
Sonriendo, subí los brazos y los coloqué alrededor de su cuello.
—Son adultos, San. Si están listos para arreglar lo que se rompió, es su decisión. Tu mamá es una mujer inteligente. No aceptaría nada a la ligera. No tengo ninguna duda en mi mente que ese hombre tuvo que mendigar y probarse a sí mismo. En cuanto a Em, ese es un buen lugar para crecer. Si mi estúpida y egoísta hermana no vuelve, Em tendrá una vida que se merece. Llegará a ver lo que las princesas reales tienen en la vida. Una mamá como la tuya y un papá que quiere estar en casa con su familia. No escondiéndose de la furiosa y loca mujer con la que está casado—pasé las manos de su cabello a la base del cuello y le sonreí a la mujer que poseía mi alma—Las cosas estarán bien. Créelo.
Santana me besó los labios suavemente. Los abrí de inmediato, y su lengua se deslizó dentro de mi boca, saboreándome como si fuera su última comida en la tierra.
Disfruté tener la boca devorada por mi esposa.
Cuando se apartó, me dio esa mirada intensa que amaba. Me excitó.
—Eres mi centro. Me mantienes firme. Me tranquilizas. Me ayudas a ver las cosas bajo una mejor luz. Lo que siento por ti es mucho más que amor, Brittany López-Pierce, que no tengo nombre para ello.
Me encantaba cuando decía cosas de este estilo.
Tenía una mujer muy romántica.
—Entonces muéstrame—susurré, retrocediendo y quitándome la camiseta—Tienes un bono esta noche. Huelo a galletas—la provoqué.
Un brillo depredador iluminó sus ojos mientras se desabrochaba la camisa mientras yo me quitaba los pantalones cortos y bragas bajo sus ojos vigilantes.
—Puedes oler a galletas, pero más vale que ese coño huela como se supone que huela mi dulce coño. He estado pensando en eso todo el maldito día. Sobre todo con el pequeño y travieso texto que me enviaste en el almuerzo.
Riendo, me aparté y me arrastré hasta el centro de la cama. Me senté en el fondo, luego dejé que mis piernas se abrieran.
Los ojos de Santana se convirtieron en llamas calientes y ardientes mientras maldecía, luego tiró de sus pantalones con la ropa interior y se acercó.
Su cabeza fue directamente entre mis piernas, y caí hacia atrás, jadeando por aire.
No se tomó el tiempo para provocarme esta noche.
Su lengua corrió directo sobre mi clítoris antes de que me follara con la boca.
Santana
Brittany siempre sabía tan increíble.
Cuanto más excitada estaba, más dulce sabía. Mantuve sus piernas abiertas con ambas manos hasta que estuvo gritando y jadeando por respirar después de bajar de su primer orgasmo.
Trató de empujarme y no la dejé. Me encantaba lamerla mientras se volvía loca de lo sensible que la liberación dejó su clítoris.
Cuando empezó a jadear y a suplicarme, sonreí, luego dejé que tuviera un momento. Ella me dio una sonrisa soñolienta que decía que le encantaba cuando yo era mala.
Mientras recuperaba el aliento, deslicé las manos sobre su estómago hinchado.
Mi hija se encontraba bien protegida dentro.
Teníamos un par de meses más antes de que Susan López-Pierce entrara en nuestras vidas.
El tercer dormitorio ya fue pintado de un cielo azul con lunares púrpura.
Todos los fines de semana Brittany tenía algo más para trabajar en la habitación de Susan.
Sabía lo rápido que pasaba todo.
Parecía que fue ayer cuando nació mi niño. Quería absorber cada minuto.
No perder un momento.
Brittany se mordía el labio inferior y me observaba de cerca cuando volví a mirarla.
—Está grande—dijo.
Asentí.
Su estómago era cada vez más grande. Pero ella sabía que amaba que llevara a mi bebé ahí.
Moví las manos para cubrirle los pechos.
—Y estos son más grandes.
Brittany se echó a reír, pero se convirtió en un gemido mientras tiraba uno de sus perfectos pezones rosados a mi boca.
Después de darles atención a ambos pechos, me acerqué a besar la mancha en su cuello, lo que la hizo retorcerse. Entonces agarré la cintura de Brittany mientras rodaba sobre mi espalda y tiré de ella para que estuviera a horcajadas sobre mí.
—Tómame, Britt—le dije, moviéndole las caderas hacia atrás.
—Mm, está bien—respiró, luego levantó las caderas y se acomodó para rozarnos—¡AAAAAH!—gritó.
Otra cosa hermosa del embarazo era que siempre se sentía increíble.
—Tan bueno—le dije, extendiendo la mano para agarrarle los pechos cuando comenzó a montarme.
Sus suaves gemidos y grititos dulces me dificultaron recostarme y dejarle controlar esto.
No le daba ese control a menudo, pero a veces necesitaba que tomara las riendas.
Dejando de lado sus pechos, deslicé las manos para agarrarle el culo mientras mis ojos se quedaron pegados a la vista de sus tetas rebotando en mi cara.
No sé si cuando yo estuve embarazada para ella era igual, pero para mi verla y tenerla así embarazada era perfecto.
Malditamente precioso.
—Me encanta este culo—dije, apretándolo.
Ella cayó hacia adelante con las manos, y sus tetas se hallaban en mi cara. Mi boca fue a trabajar comiéndolos mientras Brittany decía mi nombre y lo bien que se sentía.
Cuando se sentó de nuevo, las puntas duras se encontraban húmedas de mis besos.
—Voy a acabar—dijo, mirándome mientras sus ojos comenzaban a retroceder en la cabeza—Estoy… acabando—gimió llevándome a la liberación con ella.
Sacudí las caderas mientras me corría con ella.
Marcando lo que era mío.
Brittany
Tres días después de que mi hermana hubiera decidido huir y dejar a su hija, Emily se mudó al viejo dormitorio de Bree López.
Con la ayuda de Bree, Maribel y yo, Emily hizo la habitación suya. Incluso parecía estar pegada a Maribel, como si supiera que esa era la mujer que iba a cuidar de ella.
Quién iba a quererla.
Ya confiaba en ella. Mi hermana la negó tanto.
Sin embargo, Maribel López arreglaría eso.
Amaría con ese gran corazón suyo, y todo estaría bien.
Santana estuvo calmada y aceptó que sus padres se juntaron de nuevo.
Bree reaccionó muy diferente a su hermana. Chilló y saltó de arriba a abajo.
Estuvo molesta de que Alison dejara a Emily como lo hizo, pero se sentía más que encantada de que su papá volviera a estar con su mamá.
Santana no lo entendía en absoluto.
Como yo en realidad no tuve una vida como en la que creció Bree, no lo entendía por completo. Pero le dije a Santana que suponía que después de crecer con dos padres a los que amas, nunca es algo a lo que renuncias.
Ella era una niña pequeña que vivió un cuento de hadas, y luego fue apartada de eso.
Acababa de recibir de vuelta esa vida.
Una semana antes de su boda, también.
No podía imaginar que hubiera una novia tan feliz como Bree López en este momento.
—Todavía es difícil creer que están juntos de nuevo—dijo Santana, caminando detrás de mí y deslizando las manos alrededor para descansar en mi estómago—Pero voy a admitir, en el fondo se siente bien. Incluso si me asusta porque no estoy preparada para confiar en papá, ver a mis padres juntos hace que las cosas parezcan bien de nuevo. Solo deseo que Em tenga eso.
Pensé en mi hermana, que nunca fue feliz por ser mamá. Incluso cuando Alfonso López decidió darle la vida familiar, solo fue feliz por un tiempo corto.
No le gustaba jugar a la casa.
Y no le gustaba quedarse con un “viejo”.
Lo sé porque me lo dijo hace unas semanas cuando fui a visitar a Emily.
No tenía la seguridad de que algo pudiera hacer feliz a Alison. Y Emily merecía una vida con amor de sus padres. Alison y yo no tuvimos ese tipo de vida hogareña.
Tal vez por eso ella estaba tan jodida.
Pero quería que Emily tuviera una oportunidad para más. No quería que terminara como su mamá.
Quería que amara la vida y no viviera siempre buscando algo.
—A Em le gusta mucho tu mamá. Ella es su pequeña sombra. Creo que sabe que Alison se ha ido. Maribel dijo que la última vez que le preguntó por su mamá fue la primera noche que pasó aquí. Cuando Alfonso estuvo aquí para arroparla, parecía contenta. No ha vuelto a preguntar.
Santana suspiró y apoyó la barbilla en la cima de mi cabeza.
—Mamá la ama. No la he visto tan feliz desde que Bree y yo vivíamos en casa. Está cocinando galletas y haciendo pasteles con Em como hacía con nosotras. Creo que va a ser bueno para ambas. Si vuelve Alison, entonces tendrá que luchar contra papá por Em. Ya dijo que no aceptará la custodia conjunta. Ha presentado cargos de abandono contra Alison y se le ha confiado la custodia completa de Em. Dijo que le permitiría algún otro fin de semana, pero eso es todo. No confía en que vuelva a la vida de Em, no la ponga de cabeza y salga de nuevo.
—Bueno. Porque eso es lo que hará. Creo que en el fondo, en su propia manera extraña, ama a Em. Pero tener una hija no es algo que Alison haya querido—me volví en sus brazos y besé a la mujer que me dio mi cuento de hadas.
Nunca esperé una Santana López en mi vida.
Tenía un amigo en Sam Evans y pensé que era todo lo que necesitaba. Sam fue mi protector. Pero me di cuenta de que necesitaba un amor consumidor, salvaje y mágico.
Y eso es lo que conseguí con Santana.
Mi cuento de hadas no terminó.
Justo empezaba.
Su clase de preescolar iba a tener una fiesta mañana, y fue asignado a llevar las galletas.
Era todo de lo que habló durante toda la semana.
Para un niño de tres años, las galletas eran de suma importancia.
—¿Podemos guardar una para Mamá?—preguntó mientras rodaba la masa más de lo realmente necesario, luego la golpeó con su palma.
—Creo que le encantaría. ¿Por qué no le das esa?—sugerí.
Santiago me sonrió.
—¡Bien! Lo haré—respondió—Pero no querrá comerla sola. Quizá debería hacer una para mí también.
Solo mi pequeño podía razonar cómo podría conseguir una galleta esta noche.
Sonriendo, fingí pensar en ello.
—Está bien, supongo que tiene sentido.
Santana estaba en la casa de Marley y Kitty, ayudando a Kitty a construir una cancha de baloncesto en su patio trasero. Dijeron que el proyecto solo tardaría unos días.
Había tardado dos semanas hasta ahora.
Marley dijo que si dejaran de jugar a la pelota, podrían terminar la cancha.
Oí abrirse la puerta principal.
Santiago detuvo lo que hacía y saltó de su silla, luego salió corriendo hacia la puerta por su mamá.
Todos los días Santiago se parecía más a Santana.
Toqué mi estómago y me pregunté si la niña ahí dentro iba a parecerse a mí o tener más de las hermosas facciones de su morena mamá.
Desde luego, no me importaría si se parecía a ella.
Ella se había embarazado de Santiago con mis óvulos y ahora yo me había embarazado con los suyos.
—¡Em!—Santiago aplaudió, y dejé de rodar masa de galletas y fui a lavarme las manos.
Si Emily estaba aquí, entonces algo extraño sucedía. Mi hermana no me llamó para decirme que venía mi sobrina.
—Llévate a Em a tu habitación, amigo. Jueguen un rato mientras hablo con mami—le dijo Santana.
Esa fue otra gran bandera.
Nunca enviaba a Santiago a jugar cuando no lo había visto en todo el día.
Normalmente se quedaba con él hasta que lo metíamos en la cama.
Me dirigí hacia el pasillo justo cuando Santana apareció en el umbral de la cocina. Su rostro se encontraba grabado con preocupación.
—¿Qué pasa?—pregunté, sin siquiera necesitar preguntar si algo andaba mal.
Me daba cuenta por su cara.
—Alison se fue. Su ropa y cosas desaparecieron. Se fue—dijo Santana, mirándome con dolor en sus ojos.
No quería tener que decirme esto.
El hecho de que mi hermana fuera la mujer horrible que terminó el matrimonio de sus padres y ahora se hallaba casada con el papá de Santana mientras criaban a su hija, eso fue algo que aceptamos y con lo que lidiamos.
—¿Qué quieres decir?—pregunté, teniendo dificultades para creer que mi hermana acababa de dejar a su hija.
Era un montón de cosas, pero seguramente no era tan egoísta.
Amaba a Emily. Al menos, pensaba eso. Sabía que al menos amaba a Alfonso López, el papá de Emily y Santana.
—Papá recibió una llamada de la escuela de Em. Eran las tres y media, y nadie fue a buscarla. Alison no respondía a sus llamadas. Papá dijo que fue a buscar a Em y luego se dirigió a casa para ver si Alison se quedó dormida o algo así. Su coche ya no estaba, y sus cosas tampoco. Los dejó. También apagó su teléfono y vendió su coche por dinero en efectivo. Fue encontrado ya en un concesionario de mala calidad en Mississippi. Papá está haciendo llamadas telefónicas y tratando de localizarla. No quería que Em oyera esto. Ya le preguntó por su mamá dos veces.
Agarré una silla en la mesa y me hundí en ella.
—Oh Dios.
En el fondo, siempre me preocupé de que la vida de felices-para-siempre que Alison quería no iba a funcionar para ella. Simplemente no me imaginé este escenario.
Nunca pensé que dejaría a su hija. Sin una palabra.
Santana sacó la silla a mi lado, se sentó y deslizó sus manos sobre mis rodillas.
—Tengo que decírselo a mamá antes de que alguien lo haga. Debe oír esto de mí y no de un amigo curioso de ella. No quiero llamarla y decirle por teléfono. Y necesito que Bree sepa también.
—Sí, ve a decirles. Voy a poner a los niños en la cama. Todavía tenemos galletas por hacer, y luego podemos leer un libro. No te preocupes por nosotros. Solo llámame y mantenme actualizada si tu papá se entera de algo. Pensaré en alguien que pueda saber dónde encontrarla y haré algunas llamadas una vez que los niños estén en la cama.
Santana asintió y metió la mano en mi cabello, luego acercó mi cabeza a ella para que pudiera reclamar mi boca en un beso.
—Te amo—me dijo, luego me besó con más intensidad.
Disfrutaba del sabor de mi esposa, pero me aparté después de algunos segundos porque ella no se calmaría.
—Tienes que irte—le recordé.
Asintió.
—Sí. Me apuraré. Dile a Santy que prometo compensarle mañana. No irá al preescolar y se quedará en casa, y puede ir a trabajar conmigo.
Me reí y sacudí la cabeza.
—Mañana es día de fiesta, y llevará las galletas.
Santana sonrió.
—De acuerdo, noche de cine mañana por la noche—dijo.
—Mucho mejor —concordé.
Me besó una vez más, rápidamente.
—Dios, eres tan sexy. Es difícil regresar a casa y luego escapar de nuevo.
—Vuelve rápido—le dije, y luego di una palmada en su culo apretado.
Me guiñó y luego se dirigió a la puerta. Esperé hasta que se cerró detrás de ella para ir a ver a los niños.
Quería abrazar a Emily y hacerle saber que la amaba.
Necesitaba un poco de amor extra en este momento. Alison no era la mejor mamá, pero sí amaba a Emily.
Sin embargo, su papá no era el hombre más afectuoso del mundo.
La cabecita de Santiago se giró cuando entré en la habitación. Tenía a Emily ayudándolo a juntar su nuevo set de Lego.
—¿Dónde está mamá?—preguntó, perplejo.
Pensó que Santana sería la que vendría a buscarlos.
—Tuvo que correr donde la abuela. Volverá pronto—le aseguré. Luego dirigí mi atención a Emily—Hola, princesa, ¿tienes algunos abrazos para mí?—le pregunté.
—Hola Bitty—dijo mientras se levantaba. Corrió hacia mí y se arrojó en mis brazos. Me sostuvo con fuerza y la apreté del mismo modo.
Tenía seis años y sabía que algo andaba mal.
—Te amo mucho —dije.
—Te amo mucho más—dijo, y mi corazón se rompió un poco más.
¿Cómo Alison podía dejarla?
Más de una vez en mi vida odié a mi hermana. Esta era una de esas veces.
—Estamos haciendo galletas. ¿Quieres ayudarnos a acabarlas?—pregunté.
Se apartó y asintió emocionada.
—¡SÍ!—Santiago aplaudió, y salió corriendo de la habitación hacia la cocina.
Emily rio y me puse de pie. Su manito se alzó y se metió en la mía. Su pequeño agarre era apretado, y la sujeté igual de fuerte mientras seguíamos a Santiago de vuelta a la cocina.
Santana
Cuando estacioné en la entrada de mi mamá, el auto de mi papá ya se encontraba ahí.
¿Qué hacía?
¿El idiota viene corriendo a mi mamá para pedir ayuda cuando su actual esposa lo deja?
Maldita sea.
Salté de mi auto y cerré la puerta antes de acercarme a la casa. No llamé. Solo abrí la puerta y entré.
Podía oír sus voces desde la sala de estar, así que me dirigí hacia ahí.
Mejor que mi papá haya tenido una maldita buena razón para venir aquí. Y cuando digo buena razón, es mejor que el culo de Alison estuviera escondido en la cochera.
Si esa no era la razón, entonces se reuniría con mi puño en su cara.
Mi mamá no necesitaba esta mierda.
—Pensé que ella dijo que estaba bien. Se encontraba bien con el divorcio—escuché decir a mi mamá.
Dejé de caminar.
—Oí la puerta. Espera—exigió mi papá, antes de aparecer en el pasillo.
Nuestras miradas se encontraron.
—Necesito una explicación. Ahora—ordené.
Papá dejó escapar un suspiro y pasó la mano por su cabello corto.
—Debería haber pensado que vendrías aquí.
—Esa no es una respuesta, papá —dije.
Mi mamá salió al vestíbulo, me vio y suspiró.
—Hola, cariño. Vengan y siéntense, los dos. También podrías decirle todo, Alf—dijo como si todo esto fuera normal.
Nada sobre mis padres hablando tranquilamente en la misma casa era normal.
Él destrozó la vida de mi mamá y envió a Bree a una depresión cuando embarazó a Alison y huyó con ella. Ahora, cuatro años más tarde, está pasando el rato en la casa en la que crecí, como si esto estuviera bien.
No estaba jodidamente bien.
—Bien—respondió, y se giró para seguir a mi mamá de vuelta a la sala de estar.
Vi cómo mi papá hacía exactamente lo que decía mi mamá.
Más allá de confundida, entré en la sala de estar.
—Siéntate, San—dijo mi mamá, señalando el sofá frente al que ella y mi papá se sentaron.
—No, mamá, creo que me quedaré de pie—respondí, metiendo las manos en los bolsillos y mirando a mis padres como si fueran extraterrestres.
Lo cual era cómo actuaban en este momento.
—Alf, empieza—dijo mamá, y se recostó, cruzando las piernas.
Se hallaba completamente tranquila.
—Alison y yo nos estábamos divorciando. Ella…—se detuvo y miró a mi mamá, que asintió para que continúe. Luego volvió su atención hacia mí—Descubrió que venía aquí las noches que llegaba tarde a casa. Le confesé que ella fue un error que cometí durante un tiempo difícil en mi matrimonio. No estaba enamorado de ella. Emy fue la única razón por la que nos encontrábamos juntos—papá levantó las manos y se encogió de hombros como si esto estuviera bien—Lo tomó bien. Dijo que odiaba estar casada y tratar de estar a la altura de las expectativas establecidas por tu mamá. No es que alguna vez se acercara. Quería salirse también. Aceptó la custodia compartida de Emy. Estaba emocionada por ello, aunque trató de esconderlo. Yo tenía el papeleo elaborado y todo iba bien. Hasta que se enteró ayer que el acuerdo prenupcial que firmó dice que si tenemos la custodia compartida de Emy, no recibiría manutención de hijos. Me encargaré de todas las necesidades de Emy, pero no le daré dinero a Alison. También dice que no recibe nada, ni dinero de mi parte. Le dije que le dejaría la casa en Mobile porque quería que Emy tuviera un hogar seguro cuando estuviera con su mamá. Alison gritó que necesitaba más que eso y no quería quedarse atrapada en esa casa en Mobile—cuando se detuvo, mi mamá se acercó y envolvió una de sus manos perfectamente cuidadas alrededor de la de él.
Como si esto fuera un sueño loco, mi papá abrió la palma y enredó sus dedos con los de mi mamá.
¿Qué mierda?
Le señalé, luego a mi mamá.
—Estás diciendo… ¿Que has estado, estado aquí?—le pregunté, con la voz elevada.
Mi mamá parecía casi culpable, y mi papá le apretó la mano.
—Sí, Santana. Eso es lo que quiero decir. He estado enamorado de tu mamá por la mayor parte de mi vida. Cuando me llegó el estrés laboral y yo trabajaba más de lo que estaba en casa, cometí un error que habría destruido a la mayoría de las familias. Pero tu mamá estuvo ahí para ustedes, niñas. Mantuvo a las tres juntas y las ayudó a sanar.
Miré a mi mamá.
—Y tú simplemente… ¿lo dejarás volver?—pregunté, recordando los días que la abracé mientras ella lloraba y juré que odiaría a mi papá por el resto de mi vida.
—No lo dejé volver fácilmente, si eso es lo que piensas. Se esforzó por un tiempo. Pero amo a tu papá. Una partecita de lo que pasó fue mi culpa también. Descuidé sus necesidades y coloqué a mis organizaciones por encima de él. No le estoy dando una excusa, porque lo que hizo fue inexcusable, y juré que nunca le perdonaría. Pero descubrí que cuando amas a alguien, puedes perdonar cualquier cosa. Con el tiempo.
Esta vez me senté.
Necesitaba un minuto.
—Así no es como queríamos que se enteraran tú o Bree. Íbamos a avanzar con el divorcio y lentamente hablarles de tener cenas familiares donde yo asistiría. Teníamos la intención de tener cuidado con sus emociones y permitirles aceptarlo con el tiempo. Sin embargo, Alison decidió escapar, así que cambió todo.
—¿Así que sigues casado con ella?—pregunté, mirando las manos de mis padres aún unidas.
—No. Dejó los papeles de divorcio firmados en la mesa de la cocina con una nota de que no podía llevar a Emy. Y eso fue todo. Nada más.
Mierda.
¿Cómo es que la mujer a la que adoraba más que a la vida estuviera relacionada con esta perra sin corazón?
Era una pregunta que me hice a mí misma más de una vez a lo largo de los años.
—Emily va a venir a quedarse aquí. Con nosotros—dijo mi mamá, sacándome de mis pensamientos.
—¿Qué?—pregunté, otra vez en shock.
Mi mamá inclinó la cabeza y me miró.
—Sabes que amo a esa niña. Una vez que superé todo, empecé a dejar que Bree trajera a Emily. Me encariñé. Necesita una mamá en este momento, y tengo la intención de darle el amor que necesita. Si a Bree le parece bien, voy a convertir su habitación en la de Emily. Mi esperanza es que Alison madure y vuelva a ser parte de la vida de su hija. Pero hasta que llegue ese día, seré la madre de esta niña. Se ríe como mi propia niña lo hizo una vez, y cuando sonríe se parece a la nuera que amo mucho. Incluso tiene los gestos de Brittany. Y luego veo a tu papá en ella también. Nada de esa niña no es adorable.
Emily era encantadora.
¿Pero mi mamá estaba dispuesta a aceptarla?
¿Y amarla?
Mierda, la mujer en serio era una santa.
Siempre puse a mi mamá en un pedestal, pero ahora veía que se lo merecía.
Sacudiendo la cabeza, me levanté. Necesitaba irme a casa y hablar con Brittany.
Ella me ayudaría a lidiar con todo esto.
—No puedo… Yo solo… Necesito irme—dije, luego me volví y caminé hasta la puerta.
—Siento haberte lastimado. Siento haberme perdido y haber puesto demasiado en ti mientras crecías. Lo arruiné, Santana. Lo siento, hija. Pero te amo, y estoy muy orgulloso de la mujer que te has convertido. Tienes una mamá maravillosa.
Me detuve y me giré para mirarlo.
Necesitaba decir esto, y tenía que decirlo ahora antes de dejar que esto empeore hasta que explotara.
—Entonces, ámala. Por el resto de tu maldita vida es mejor que ames a esa mujer. Si alguna vez la lastimas otra vez, no tendrás una tercera oportunidad. Me aseguraré de que no obtengas mucho de nada. Era una niña cuando la dejaste la última vez. Ahora soy una mujer madura, y es mejor que no arruines esto.
No esperé a que hablara.
Abandoné la casa.
Brittany
Emily se hallaba metida en la litera inferior de la litera de Santiago.
Estuvo dormida durante los últimos diez minutos. Santiago, por el contrario, por fin se rendía y cerraba sus ojitos.
Sabía que esperaba a Santana, e intenté todo lo que pude para que durmiera. Pero se encontraba decidido a dar a su mamá un beso de las buenas noches.
La puerta principal se abrió y se cerró, y los ojos de Santiago volvieron a abrirse. Me miró con una sonrisa adormilada.
—¿Mamá está en casa?
Asentí.
—Sí, cariño, lo está—susurré.
Santana llenó la entrada, luego entró en la habitación oscura. Me atrajo hacia ella y besó mi cabeza.
Algo andaba mal.
Podía sentirlo en la forma en que se sujetaba a mí. Como si yo fuera su salvavidas.
—Mamá—susurró Santiago, y la cabeza de Santana giró.
Me dejó ir y se fue para estar junto a la litera superior mientras Santiago se frotaba los ojos y se sentaba.
—¿Todavía estás despierto, amigo? —preguntó.
—Esperándote—dijo Santiago, como si eso tuviera completo sentido y Santana debería saberlo.
—Lo siento, amigo. Tuve que ir a ver a la abuela y ayudarla con algo. Mañana es noche de cine. Tú y yo—dijo, despeinando su cabello, luego besándolo en la frente.
—¿Pueden mami y Em verlo con nosotros?—preguntó.
Santana se detuvo un momento. Me preguntaba si Alison regresó.
—Em va a ir a visitar a la abuela mañana y se quedará ahí un poco. Pero mami puede verlo con nosotros. Apuesto a que incluso nos hará palomitas de maíz—dijo Santana.
¿Por qué en la tierra Emily iba a casa de mi suegra?
¿Para nadar con Bree?
Simplemente parecía extraño. Quiero decir, había estado ahí antes, pero aun así, ¿por qué ahora?
—¿Lo harás, mami?—preguntó Santiago.
Sonreí rápidamente y asentí.
—Sí, señor. Incluso podría hacer brownies.
Santiago dio un gritito y le dio a su mamá un choque de manos.
—Shh, ustedes dos. Em está dormida—les recordé.
Santana se inclinó y besó la mejilla de Santiago, que se recostó mientras su mamá le reacomodaba las sábanas.
—Duerme bien, amigo—dijo—Te amo.
—Te amo también, mamá respondió Santiago.
Santana se inclinó y apartó los rizos de Emily de su cara, luego besó su frente.
—Mi princesa tiene algunos días difíciles por delante. Pero creo que las cosas van a estar bien—dijo tranquilamente mientras se levantaba de nuevo.
Entrelazó su mano con la mía y me sacó de la habitación.
Continuó hasta que llegamos a nuestro dormitorio. Cerrando la puerta, la bloqueó, lo cual era un hábito la mayoría de las noches. Santiago nos sorprendió una vez haciendo cosas que tuvimos dificultades para explicar.
Ahora teníamos más cuidado.
—Mis padres están juntos. Alison y papá se divorciaban por esto. Alison se separó cuando descubrió que con la custodia compartida de Em, no recibía manutención de hijos. Papá se ofreció a darle la casa en Mobile, pero ella dijo que no quería eso. También dejó una nota, con los papeles de divorcio firmados, diciendo que no podía llevar a Em.
Me hundí en el borde de la cama, asimilando que sus palabras.
Mi hermana dejó una nota.
Abandonó a Emily.
Oh Dios.
¿Y los padres de Santana?
Levanté la mirada y miré a mi esposo mientras caminaba de un lado a otro, pasándose la mano por el cabello.
—Él se hallaba en la casa de mi mamá. Mi papá se encontraba ahí como si perteneciera al lugar. Como si no le hubiera roto el corazón. Como si no la hubiera echado a un lado como si no significara nada para él. Pero ella le sostenía la mano, Britt. Sostenía su maldita mano.
Guau. Simplemente… Guau.
Dejó de caminar y me miró.
—Va a mudarse de vuelta. Mamá va a criar a Em y le dará el afecto maternal que necesita hasta que Alison decida que puede ser mamá. Lo juro, Britt, mi mamá es una santa. La iglesia católica necesita tomar nota de esta puta locura.
Mi mujer era un remolino de emociones, y yo me encontraba sentada ahí dejándola enloquecer.
Me puse de pie, envolví los brazos alrededor de su cintura y me aferré a ella.
—Respira profundo—le dije—Tu mamá siempre ha sido una santa. Ya lo sabíamos. No debería sorprenderte mucho. Ha aceptado a Em y no ha sido nada sencillo para ella. Lo has visto. Lo he visto. Es una buena mujer. La mejor. Te crio, ¿verdad?
Santana suspiró y me dio un beso en la oreja.
—Mi mamá es una mujer maravillosa, pero no es la mejor—dijo, antes de besarme la mejilla—Tengo a la mejor aquí en mis brazos.
Sonriendo, subí los brazos y los coloqué alrededor de su cuello.
—Son adultos, San. Si están listos para arreglar lo que se rompió, es su decisión. Tu mamá es una mujer inteligente. No aceptaría nada a la ligera. No tengo ninguna duda en mi mente que ese hombre tuvo que mendigar y probarse a sí mismo. En cuanto a Em, ese es un buen lugar para crecer. Si mi estúpida y egoísta hermana no vuelve, Em tendrá una vida que se merece. Llegará a ver lo que las princesas reales tienen en la vida. Una mamá como la tuya y un papá que quiere estar en casa con su familia. No escondiéndose de la furiosa y loca mujer con la que está casado—pasé las manos de su cabello a la base del cuello y le sonreí a la mujer que poseía mi alma—Las cosas estarán bien. Créelo.
Santana me besó los labios suavemente. Los abrí de inmediato, y su lengua se deslizó dentro de mi boca, saboreándome como si fuera su última comida en la tierra.
Disfruté tener la boca devorada por mi esposa.
Cuando se apartó, me dio esa mirada intensa que amaba. Me excitó.
—Eres mi centro. Me mantienes firme. Me tranquilizas. Me ayudas a ver las cosas bajo una mejor luz. Lo que siento por ti es mucho más que amor, Brittany López-Pierce, que no tengo nombre para ello.
Me encantaba cuando decía cosas de este estilo.
Tenía una mujer muy romántica.
—Entonces muéstrame—susurré, retrocediendo y quitándome la camiseta—Tienes un bono esta noche. Huelo a galletas—la provoqué.
Un brillo depredador iluminó sus ojos mientras se desabrochaba la camisa mientras yo me quitaba los pantalones cortos y bragas bajo sus ojos vigilantes.
—Puedes oler a galletas, pero más vale que ese coño huela como se supone que huela mi dulce coño. He estado pensando en eso todo el maldito día. Sobre todo con el pequeño y travieso texto que me enviaste en el almuerzo.
Riendo, me aparté y me arrastré hasta el centro de la cama. Me senté en el fondo, luego dejé que mis piernas se abrieran.
Los ojos de Santana se convirtieron en llamas calientes y ardientes mientras maldecía, luego tiró de sus pantalones con la ropa interior y se acercó.
Su cabeza fue directamente entre mis piernas, y caí hacia atrás, jadeando por aire.
No se tomó el tiempo para provocarme esta noche.
Su lengua corrió directo sobre mi clítoris antes de que me follara con la boca.
Santana
Brittany siempre sabía tan increíble.
Cuanto más excitada estaba, más dulce sabía. Mantuve sus piernas abiertas con ambas manos hasta que estuvo gritando y jadeando por respirar después de bajar de su primer orgasmo.
Trató de empujarme y no la dejé. Me encantaba lamerla mientras se volvía loca de lo sensible que la liberación dejó su clítoris.
Cuando empezó a jadear y a suplicarme, sonreí, luego dejé que tuviera un momento. Ella me dio una sonrisa soñolienta que decía que le encantaba cuando yo era mala.
Mientras recuperaba el aliento, deslicé las manos sobre su estómago hinchado.
Mi hija se encontraba bien protegida dentro.
Teníamos un par de meses más antes de que Susan López-Pierce entrara en nuestras vidas.
El tercer dormitorio ya fue pintado de un cielo azul con lunares púrpura.
Todos los fines de semana Brittany tenía algo más para trabajar en la habitación de Susan.
Sabía lo rápido que pasaba todo.
Parecía que fue ayer cuando nació mi niño. Quería absorber cada minuto.
No perder un momento.
Brittany se mordía el labio inferior y me observaba de cerca cuando volví a mirarla.
—Está grande—dijo.
Asentí.
Su estómago era cada vez más grande. Pero ella sabía que amaba que llevara a mi bebé ahí.
Moví las manos para cubrirle los pechos.
—Y estos son más grandes.
Brittany se echó a reír, pero se convirtió en un gemido mientras tiraba uno de sus perfectos pezones rosados a mi boca.
Después de darles atención a ambos pechos, me acerqué a besar la mancha en su cuello, lo que la hizo retorcerse. Entonces agarré la cintura de Brittany mientras rodaba sobre mi espalda y tiré de ella para que estuviera a horcajadas sobre mí.
—Tómame, Britt—le dije, moviéndole las caderas hacia atrás.
—Mm, está bien—respiró, luego levantó las caderas y se acomodó para rozarnos—¡AAAAAH!—gritó.
Otra cosa hermosa del embarazo era que siempre se sentía increíble.
—Tan bueno—le dije, extendiendo la mano para agarrarle los pechos cuando comenzó a montarme.
Sus suaves gemidos y grititos dulces me dificultaron recostarme y dejarle controlar esto.
No le daba ese control a menudo, pero a veces necesitaba que tomara las riendas.
Dejando de lado sus pechos, deslicé las manos para agarrarle el culo mientras mis ojos se quedaron pegados a la vista de sus tetas rebotando en mi cara.
No sé si cuando yo estuve embarazada para ella era igual, pero para mi verla y tenerla así embarazada era perfecto.
Malditamente precioso.
—Me encanta este culo—dije, apretándolo.
Ella cayó hacia adelante con las manos, y sus tetas se hallaban en mi cara. Mi boca fue a trabajar comiéndolos mientras Brittany decía mi nombre y lo bien que se sentía.
Cuando se sentó de nuevo, las puntas duras se encontraban húmedas de mis besos.
—Voy a acabar—dijo, mirándome mientras sus ojos comenzaban a retroceder en la cabeza—Estoy… acabando—gimió llevándome a la liberación con ella.
Sacudí las caderas mientras me corría con ella.
Marcando lo que era mío.
Brittany
Tres días después de que mi hermana hubiera decidido huir y dejar a su hija, Emily se mudó al viejo dormitorio de Bree López.
Con la ayuda de Bree, Maribel y yo, Emily hizo la habitación suya. Incluso parecía estar pegada a Maribel, como si supiera que esa era la mujer que iba a cuidar de ella.
Quién iba a quererla.
Ya confiaba en ella. Mi hermana la negó tanto.
Sin embargo, Maribel López arreglaría eso.
Amaría con ese gran corazón suyo, y todo estaría bien.
Santana estuvo calmada y aceptó que sus padres se juntaron de nuevo.
Bree reaccionó muy diferente a su hermana. Chilló y saltó de arriba a abajo.
Estuvo molesta de que Alison dejara a Emily como lo hizo, pero se sentía más que encantada de que su papá volviera a estar con su mamá.
Santana no lo entendía en absoluto.
Como yo en realidad no tuve una vida como en la que creció Bree, no lo entendía por completo. Pero le dije a Santana que suponía que después de crecer con dos padres a los que amas, nunca es algo a lo que renuncias.
Ella era una niña pequeña que vivió un cuento de hadas, y luego fue apartada de eso.
Acababa de recibir de vuelta esa vida.
Una semana antes de su boda, también.
No podía imaginar que hubiera una novia tan feliz como Bree López en este momento.
—Todavía es difícil creer que están juntos de nuevo—dijo Santana, caminando detrás de mí y deslizando las manos alrededor para descansar en mi estómago—Pero voy a admitir, en el fondo se siente bien. Incluso si me asusta porque no estoy preparada para confiar en papá, ver a mis padres juntos hace que las cosas parezcan bien de nuevo. Solo deseo que Em tenga eso.
Pensé en mi hermana, que nunca fue feliz por ser mamá. Incluso cuando Alfonso López decidió darle la vida familiar, solo fue feliz por un tiempo corto.
No le gustaba jugar a la casa.
Y no le gustaba quedarse con un “viejo”.
Lo sé porque me lo dijo hace unas semanas cuando fui a visitar a Emily.
No tenía la seguridad de que algo pudiera hacer feliz a Alison. Y Emily merecía una vida con amor de sus padres. Alison y yo no tuvimos ese tipo de vida hogareña.
Tal vez por eso ella estaba tan jodida.
Pero quería que Emily tuviera una oportunidad para más. No quería que terminara como su mamá.
Quería que amara la vida y no viviera siempre buscando algo.
—A Em le gusta mucho tu mamá. Ella es su pequeña sombra. Creo que sabe que Alison se ha ido. Maribel dijo que la última vez que le preguntó por su mamá fue la primera noche que pasó aquí. Cuando Alfonso estuvo aquí para arroparla, parecía contenta. No ha vuelto a preguntar.
Santana suspiró y apoyó la barbilla en la cima de mi cabeza.
—Mamá la ama. No la he visto tan feliz desde que Bree y yo vivíamos en casa. Está cocinando galletas y haciendo pasteles con Em como hacía con nosotras. Creo que va a ser bueno para ambas. Si vuelve Alison, entonces tendrá que luchar contra papá por Em. Ya dijo que no aceptará la custodia conjunta. Ha presentado cargos de abandono contra Alison y se le ha confiado la custodia completa de Em. Dijo que le permitiría algún otro fin de semana, pero eso es todo. No confía en que vuelva a la vida de Em, no la ponga de cabeza y salga de nuevo.
—Bueno. Porque eso es lo que hará. Creo que en el fondo, en su propia manera extraña, ama a Em. Pero tener una hija no es algo que Alison haya querido—me volví en sus brazos y besé a la mujer que me dio mi cuento de hadas.
Nunca esperé una Santana López en mi vida.
Tenía un amigo en Sam Evans y pensé que era todo lo que necesitaba. Sam fue mi protector. Pero me di cuenta de que necesitaba un amor consumidor, salvaje y mágico.
Y eso es lo que conseguí con Santana.
Mi cuento de hadas no terminó.
Justo empezaba.
[b]FIN
[/i]********************************************************************************************************************************
Hola, aquí les dejo el final de otra linda historia. Muchas Gracias por darse el tiempo de leerla y más aun de comentarla!
GRACIAS!
Ya les subo el prólogo de otra.
Pd: como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd2: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, aquí les dejo el final de otra linda historia. Muchas Gracias por darse el tiempo de leerla y más aun de comentarla!
GRACIAS!
Ya les subo el prólogo de otra.
Pd: como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd2: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
hola morra,...
wooowww!!! se completo el clan lopez,..!!!
al fin alizon hizo algo bueno por em!!!
me gusto la familia que formaron san y britt,..
nos vemos!!!
wooowww!!! se completo el clan lopez,..!!!
al fin alizon hizo algo bueno por em!!!
me gusto la familia que formaron san y britt,..
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
Muy lindo final especialmente para la pobre de Emily!!!!!!
Y Britt tuvo su Vida familiar que tanto queria!!
Me encanto. Saludos
Y Britt tuvo su Vida familiar que tanto queria!!
Me encanto. Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
Pues hicieron una hermosa y gran familia, y Em por fin con la familia que merece. Y aunque sucedieron muchas cosas ahora todo esta en su lugar así que a seguir siendo felices
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
No me espere que el vejete traidor volviera pero supongo esta bien, sobre todo para em que merece una familia, excelente final y gracias!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:hola morra,...
wooowww!!! se completo el clan lopez,..!!!
al fin alizon hizo algo bueno por em!!!
me gusto la familia que formaron san y britt,..
nos vemos!!!
Hola lu, SI!!!! y q emoción! ajajajaj. Pff si... mejor tarde q nunca, no¿? ¬¬ Si, a mi tmbn! jajaja. SAludos =D
monica.santander escribió:Muy lindo final especialmente para la pobre de Emily!!!!!!
Y Britt tuvo su Vida familiar que tanto queria!!
Me encanto. Saludos
Hola, a mi tmbn me lo parecio! SI! sufrió cuando no debía =/ SI! otra persona q tmbn sufrió mucho, ambas se merecen su final feliz! Que bueno, espero y la siguiente tmbn! Saludos =D
JVM escribió:Pues hicieron una hermosa y gran familia, y Em por fin con la familia que merece. Y aunque sucedieron muchas cosas ahora todo esta en su lugar así que a seguir siendo felices
Hola, si! y es lo bueno! SI! y ahora con una mamá q si la quiere. Si, pasaran una y mil, pero valió la pena para llegar a este lindo final! SI! Saludos =D
micky morales escribió:No me espere que el vejete traidor volviera pero supongo esta bien, sobre todo para em que merece una familia, excelente final y gracias!!!!!
Hola, ni yo ¬¬ pero es como tipico de los nombres, no¿? ¬¬ y una enamorada q los deja xD jajajajaaj. SI! como digo, todo tiene algo bueno y aquí es esto, q em tenga su familia! Si, a mi tmbn me lo parecio! De nada, pero gracias a ti por leer y comentar! Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Página 6 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Temas similares
» [Resuelto]FanFic Brittana: Tal Vez (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Por Ti (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: En Equilibrio (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Besos (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Los Sentidos (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Por Ti (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: En Equilibrio (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Besos (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Los Sentidos (Adaptada) Epílogo
Página 6 de 6.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
» Busco fanfic
Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Mar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28
» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Dom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Vie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604
» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
» Que pasó con Naya?
Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1