Gleek Latino
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Primer15
Image hosted by servimg.com

Image hosted by servimg.com
Image hosted by servimg.com
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Coment10
Últimos temas
» Ayudenme a encontrarlos
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyLun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T

» Busco fanfic brittana
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyLun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66

» Busco fanfic
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptySáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken

» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyJue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604

» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyMar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28

» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyDom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28

» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyVie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604

» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyMar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyLun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es

» Que pasó con Naya?
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyMiér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es

» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyJue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es

» No abandonen
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyMiér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303

» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyVie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303

» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyLun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli

» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyDom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic

» brittana. amor y hierro capitulo 10
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyMiér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic

» holaaa,he vuelto
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyJue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyMiér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyMiér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 EmptyLun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1

Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Encues10
Sondeo

Musical Favorito Glee 5x15 Bash

Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba1011%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba10 11% [ 4 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba1019%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba10 19% [ 7 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba1011%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba10 11% [ 4 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba1024%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba10 24% [ 9 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba1027%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba10 27% [ 10 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba108%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Topeba10 8% [ 3 ]

Votos Totales : 37

Image hosted by servimg.com
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 Gleeka10
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios

Disclaimer
Image hosted by servimg.com
·Nombre: Gleek Latino
·Creación: 13 Nov 2009
·Host: Foroactivo
·Versión: GS5
Glee
Image hosted by servimg.com
Publicidad

Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

+21
Claru!
Heather_Rivera
Danicampos1694
Elisika-sama
Spanish_Glee
marcoheath
gatituu *_*
Dreamer=)
MafeGleek
tatymm
anastasiaDany
Avrilita_LopezPierce
LuckyQ
mary04
Jechud'Rivera
MarLovesGlee<3
Claire042
hibgon
Klaus92
Hilary24
cvlbrittana
25 participantes

Página 2 de 7. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7  Siguiente

Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Sáb Ene 05, 2013 1:20 pm

Es genial que hayas decidido traducir este fic, empecé a leermelo en inglés y lo dejé un poco apartado. Así que aquí estaré leyendote!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Sáb Ene 05, 2013 2:06 pm

Pobre Britt :(
Santana es una estupida, no debería seguir a Quinn.. va a arruinar su vida :(
Hasta la actuuu :B
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por mary04 Dom Ene 06, 2013 6:28 pm

Influence (Influencia)|Brittana| Capitulo 6: Justo como bailar


El primer beso en el trampolín fue como un petardo. Este…fue una bomba atómica. Todo paso en cámara lenta, nuestras manos enredándose una con la de la otra mientras peleábamos por dominación.

Quería tomarme mi tiempo y explorar cada pulgada de ella. Ella quería desprenderme de mi ropa y tenerme en una desesperada furia. Mis dedos subían y bajaban por sus costados mientras ella alcanzaba y bajaba el cierre en la espalda de mi uniforme de porrista.
Ella no rompió el beso mientras pasaba mi top sobre mis hombros y bajaba mis brazos, dejándome de pie en mi sujetador y falda mientras sus palmas presionaban hambrientas los costados de mis pechos.

Ella respiraba con fuerza mientras continuaba besándome, sus labios presionados a los míos en una posición exactamente diferente a como habían estado en el trampolín.

Ahora estaba desesperada, incapaz de detenerse o reprimirse mientras empujaba mi falda hacia abajo sobre mis caderas y me guiaba por la cintura hacia mi cama.
Ella me dio un gentil empujón y caí de espaldas voluntariamente, dejando mi falda descartada sobre el piso. Ella estaba de pie entre mis piernas separadas, mirándome solo en mi ropa interior, y se quitó su uniforme más rápido de lo que jamás la había visto desvestirse en los vestidores.

Nos habíamos visto en un similar estado de desnudes antes, pero la circunstancias en este instante era- obviamente- diferente. Cuando su cantidad de ropa se igualaba a la mía, me senté, mi cara a pulgadas de su pecho. Mire hacia arriba encontrando su Mirada, sosteniéndola ahí.
"Santana, yo-"

Ella puso sus manos a cada lado de mi rostro y me jalo hacia ella, besándome tan profundamente que pensé que desaparecería dentro de ella. Mi corazón golpeaba en mi pecho, amenazando con liberarse y atarse por siempre al de Santana, pero mis costillas lealmente sostuvieron el órgano en su lugar. Mis manos fueron hacia sus caderas, mis dedos jugando con el borde de encaje de sus bragas dudando en bajarlas.

Santana no era tímida, creo. Ella llego a mi espalda y desabrocho el broche de mi sostén con una mano. Quito la pieza de tela de mi cuerpo y lo arrojo por la habitación, luego con cautela se subió por encima de mí en la cama, mis piernas colgando y mis pies plantados en el piso.

Ella desabrocho su propio sostén antes de inclinar su cintura, presionando su pecho desnudo en el mío. Recordé el día en el trampolín. Ella me sujetaba exactamente de la misma manera, sentada sobre mis caderas mientras sus rodillas presionaban mi cintura. Solo que esta vez lo sentí extraño, no natural, no completamente bien, pero definitivamente más intoxicarte. Su cuerpo irradiaba calor, especialmente entre sus piernas, la unión la cual estaba posicionada perfectamente cerca de la mía. Pase mis manos arriba y abajo de sus muslos mientras trataba de hacer que me mirara otra vez, esta vez repitiendo su nombre en un claro susurro.

"Santana, espera-"
"Shhh..." Puso sus labios en los míos y me silencio, "lo sé."

¿Pero lo sabía? Aquí estamos, hace tres minutes teníamos una discusión porque ella había dormido con el mayor mujeriego de la escuela, y estamos medio desnudas – más desnudas – en mi cama.
Yo era virgen. Quería un segundo para pensar. En lugar de eso tuve sus labios, sus manos, su calor… y pareció un trato lo suficientemente razonable.
Sus dedos se enredaron en mi cabello y ella acariciaba mi rostro con una de sus manos mientras bajaba besándome la mejilla. Mi barbilla. Mi mandíbula.
Mi cuello. Sus labios se detuvieron en mi clavícula mientras me enarque hacia ella con un gemido gutural. Puse mi mano atrás de su cabeza, su largo, hermoso cabello atado en una coleta en mi mano y quite el resto fuera de sus ojos. Sus labios- esos suaves, dulces labios- trazaron los surcos y huecos de mi cuello antes de sumergirse y conectarse con cada uno de mis pezones, en turno. Deje salir un pequeño gemido apenas se arrastraba entre ellos hacia abajo, a mi abdomen, mi ombligo, la parte superior de mi ropa interior...

Ella bajo todo su cuerpo hasta sentarme entre mis muslos, sus hombros manteniéndolos separados mientras con sus ojos cerrados besaba ligeramente mi montículo cubierto. Sentí un escalofrió atreves de mi cuerpo e involuntariamente trate de cerrar mis piernas.

"Por favor," la escuche susurrar. Levante mi cabeza y me encontré con la más exquisita mirada de sinceridad que jamás haya visto. "Yo... solo confía en mí, ¿ok?"
Tuve un momento de duda antes de asentir y sus ojos se cerraron otra vez, satisfecha. Ella beso la parte interna de mi muslo desde mi rodilla hasta la coyuntura, luego deslizo sus dedos bajo el elástico de la cintura de mis bragas y las deslizo con cuidado. Levante mis caderas para que pudiera bajarlas, y repentinamente, como si no me hubiera dado cuenta antes, estaba desnuda. Completamente vulnerable a ella. Y, cabe mencionar, completamente sin vergüenza.

Cuando había estado incontrolable mientras me besaba, en esto vacilo. Podía sentir sus manos agarrando mis muslos, sus manos húmedas. Ella estaba nerviosa; yo la ponía nerviosa. Ese pensamiento me hizo sonreír y volvía a recostar mi cabeza para descansar por un momento.

Si no hubiera estado entretenida regodeándome internamente no me hubiera sorprendido cuando sentí el movimiento rápido, cálido de su lengua contra mi hinchado clítoris. Mi mano se pegó en la parte de atrás de su cabeza y arquee mi espalda violentamente.
Un segundo lengüetazo y los músculos de mi pierna cedieron. Puse mi brazo sobre mis ojos mientras ella tomaba mi gemido como un permiso para avanzar, y repentinamente sus labios estaban presionando, su lengua realizaba actos de circo entre ellos, y yo hice mi mejor esfuerzo por no gritar. Podía escuchar a mi mama afuera en el jardín, lanzando las hierbas dentro de su carretilla, completamente inconsciente de que su hija estaba desnuda en la cama a solo veinte pies sobre ella.

Santana se movió torpemente debajo de mí, reajustándose dejando mis muslos sobre sus hombros y su mano se acercó. Sus dedos palparon por un momento mis húmedos pliegues antes de que encontrara el lugar. Su lengua no se detuvo, y la combinación de sus dedos y sus lamidas hizo que mi cuerpo temblara.

"Santana!" Había estado sosteniendo mi aliento, y sus dedos se apretaron contra mí dejando salir un siseo rápido, su nombre resbalándose de mi lengua en una débil suplica. "Oh Dios, San..."

Sus dedos se deslizaron alejándose de mi clítoris y bajaron hacia mi centro, mi centro pulsante que se sentía más caliente y húmedo de lo que jamás había experimentado antes. Las puntas de sus dedos danzaban en el exterior y sentí que su lengua se alejaba, dejándome fría y ansiosa por más. Ella maniobro se caminó de vuelta a mi cuerpo sin mover sus dedos de su limbo, finalmente recostándose en mi lado izquierdo, con la parte superior de su cabeza justo debajo de mi barbilla.
"¿Estás bien?" mientras yo jadeaba y gemía.

La única cosa que pude pensar en decir fue, "¿Por qué te detuviste?"
Ella me sonrió y presiono sus labios en mi pezón izquierdo, succionándolo ligeramente mientras me retorcía abajo de ella. Pude sentir sus dedos provocándome con su proximidad y coloco su mano contra mis caderas como preliminar.
"¿Estás segura?" ella murmuro en mi pecho, besando la extensión de piel hacia mi otro pezón, el cual tomo rápidamente en su boca.
"Santana, juro por Dios, si tú no-"

Su dedo índice se deslizo hábilmente dentro de mí antes de que pudiera terminar la frase. Abrí los ojos y todo espectro de luz se veía más brillante. Como si estuvieras viendo por primera vez, o escucharas una canción que te hace llorar, o te pararas en la lluvia y gritaras hacia el cielo solo porque puedes.
Ella me veía mientras agregaba un segundo dedo y comenzaba a moverlos lentamente adentro y afuera, usando su pulgar para frotar mi clítoris al mismo tiempo. Sentí algo dentro de mí pellizcando y gritando, oprimiéndola contra mí firmemente antes de que el dolor inicial pasara. Santana espero pacientemente, las puntas de sus dedos acariciando la parte interna de mis muslos mientras yo dejaba salir unas respiraciones controladas.
"No te pedí que te detuvieras," dije, sonriéndole.

De nuevo, sonrió. Incline mi cabeza para besarla mientras ella se empujaba dentro de mí. El dolor iba y venía en momentos y yo me sacudía contra su mano, girando con sus movimientos. A medida que íbamos encontrando nuestro ritmo, envolví con mis brazos su espalda y juntas nos movimos.
Se sentía como bailar, la claridad de los movimientos venía a mí tan fácilmente como izquierda-patada-paso.

Ella se reacomodo así que estaba directamente encima de mí, su brazo atrapado entre nosotras. Ella uso sus rodillas para empujarnos más arriba de la cama, luego todo su cuerpo se movió contra mí. Ella apoyo sus caderas contra su mano, que a su vez empujaba sus dedos más dentro de mí que antes. La parte blanca de mis ojos debió haber explotado para entonces, predominando mis corneas mis pupilas, porque todo lo que veía era una luz brillante, y la cara de Santana mientras se inclinaba para besarme.

"Dios, Brittany, no tenía idea..." ella susurró en mi clavícula, disminuyéndolo, sin aliento y hacienda una pausa en sus embestidas lo suficiente para que yo colocara mis brazos alrededor de ella e intercambiara nuestras posiciones.

Era mi turno de cabalgarla, sus dedos aún muy dentro de mí.
Sus ojos se abrieron por la sorpresa, pero no impidió que me sentara encima de ella y me incline a besarla. Mis manos, por primera vez, viajaron hasta su pecho y me maraville con la sensación. Muy parecidos a los míos, ligeramente más grandes, y se calentaban y reaccionaban a mi tacto.
Sus pezones se endurecieron cuando mi pulgar se hizo cargo de ellos, y su espalda se arqueo hacia mi cuando imite su acción de antes y succione cada uno de ellos. Ella gimió y sus dedos se curvaron en mi interior, golpeando un punto que no había tocado antes.

"Ohh, mierda..."

Casi grite cuando mi cuerpo comenzó a temblar y me empuje una vez y otra y otra contra su mano, mis palmas aún en sus pechos, sosteniéndome firme cuando la ola se apodero de mí. Mis músculos se cerraron sobre sus dedos cuando sentí un espasmo correr por mi espina dorsal. En ese momento entendí el mundo.

Su mano libre subió a mi mejilla y me jalo acercándome a ella mientras yo gemía, jadeando, nuestras frentes presionadas. Sentí sus dedos dejar mi cuerpo y su brazo subir de entre nuestras piernas.

Su mano estaba empapada, pero ninguna de nosotras le prestó mucha atención. La bese otra vez, mis ojos se cerraron mientras luchaba por sostener la épica claridad que había llegado con mi primer orgasmo. Mi cuerpo entero estaba vibrando con electricidad y no podía quedarse quieto. Empecé a pasar mis manos sobre el torso de Santana, tratando de tocar cada pulgada de ella.

Ella se estremeció y gentilmente tomo mi mano y la coloco abajo de donde la suya había emergido. Ella me miro expectante, con excitación nerviosa en sus ojos. Interprete su silencio y me acomode hasta quedar entre sus cálidos muslos. Mis dedos se movieron a tientas en la coyuntura y buscaron torpemente ese botón que Santana había encontrado en mí hace un momento.

Ella guio mi mano y después de un rato lo sentí, y ella inmediatamente respondió con un profundo gemido sordo. Me quede allí entre sus piernas y trate de repetir lo que ella me había hecho, empezando primero con mis dedos y animándome a bajar mi boca a ese espacio sagrado.

Me incline hacia abajo, tomando su esencia, antes de pasar mi lengua por todo su centro. Ella abrió la boca y clavo sus uñas en mis hombros.

"Jesús, Britt..." dijo entre dientes y supe que había hecho algo bien. Lo repetí hasta que mi mandíbula dolió, la escuche gemir y la sentí retorcerse abajo de mí. Me daba poder, saber que tenía este control sobre ella, y lo saboreé, tomándome mi tiempo cuando creí que ella estaba cerca de terminar.

Espere hasta escucharla rogar que deslizara mis dedos dentro de ella y ella respondió arqueándose hacia ellos, culminando casi inmediatamente en mi mano. Ella exhalo, pasando sus dedos por mi cabello y luego me jalo toscamente hacia arriba hasta el nivel de los ojos para que pudiera besarme con fuerza.

Nos recostamos así por un tiempo, conmigo encima de ella, mi cabeza descansando en su hombre mientras sentíamos la respiración de la otra, escuchando nuestros corazones palpitar uno contra el otro. Había luz afuera antes de la pelea, pero cuando mire hacia afuera de la ventana otra vez se veía obscura.
Mi reloj de al lado me recordó que el resto del mundo existía y suavemente acaricie el estómago de Santana, sacándola de su semi estado de coma.
"San, es casi media noche."
Ella gruño y se empujó hasta quedar sentada, rodándome fuera de su pecho y quedando a mi lado. La mire caminar desnuda por mi habitación y sonreí. Me daba una sensación de satisfacción saber que había logrado verla así.
"Ni siquiera hemos hecho la tarea de biología," se quejó mientras se ponía las bragas y abrochaba su sostén de vuelta en su lugar. "¿Dónde quedo mi falda?"
"Santana, espera..." Me senté y agarre una sábana alrededor de mi pecho, repentinamente tímida cuando ella estaba vestida y yo permanecía desnuda. "¿Solo te vas a ir?"
"Mis padres ya me van a matar por violar el toque de queda," ella contesto, suspirando. "Mejor irme y tomar el castigo que esperar más tiempo."
"Quédate," suplique. "Te quedas aquí todo el tiempo, ¿Por qué esta noche es diferente?"
Ella volteo a verme mientras se ponía el top de su uniforme y cerraba el cierre. "Tú sabes porque, B."
"No te quedaras porque tuvimos sexo, ¿pero si no hubiéramos tenido estarías perfectamente feliz de dormir en mi cama conmigo? No lo entiendo."
Bajo sus hombros y se acercó a mí, tomando mi mano. "Por favor no te enfades," ella intento calmarme, haciendo eso con su pulgar acariciando la parte posterior de mi mano que ella sabía que no podía resistir.

"Nosotras solo... eres mi mejor amiga. Eres una chica, yo soy una chica. Nadie puede saber sobre esto, Brittany. Lo que paso aquí esta noche no puede decírsele a nadie de la escuela, o a nuestros padres. Necesito irme a casa. Y necesitamos mantener esto en secreto."

Hice que soltara mi mano y deje la mía caer lánguidamente a mi lado. Nunca me había sentido tan confundida cuando no estaba ‘Mitad adentro’. El tono en la voz de Santana mientras me decía, en su propia manera, que lo que hicimos estaba mal me derrumbo y me senté en el borde de mi cama, casi en las lágrimas. "¿Así que nadie puede saberlo?"

Ella recogió su mochila del piso cerca de mi pie y beso mi cabeza al dirigirse a la puerta para irse. "No, B. Nadie puede saberlo."
No discutí con ella mientras se iba silenciosamente, cerrando la puerta tras de ella.
La mire desde la ventana cuando caminaba por la calle y giraba en la esquina, desapareciendo en la obscuridad. Fui hasta la mesa al lado de mi cama y tome el frasco de las pastillas. Lleve dos a mi boca y trague con fuerza, solo queriendo olvidar lo que había pasado.
Por el bien de ambas.


----------------------------------------------------------------------------------
Hola Chicas gracias por leer y por sus comentarios no odien a Santana a mi tambien me cai mal al principio espero les siga gustando el Fic *Besos*
mary04
mary04
-
-

Femenino Mensajes : 1296
Fecha de inscripción : 30/09/2011
Edad : 30
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por LuckyQ Dom Ene 06, 2013 10:17 pm

Santana es una Idiota como le dice eso Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 304001509 a mi pobre britt , despues de lo que paso
LuckyQ
LuckyQ
*
*

Femenino Mensajes : 48
Fecha de inscripción : 18/06/2012
Edad : 29
Clun Quinn Marissa


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Dom Ene 06, 2013 10:36 pm

pobre britt :( Santana es una tonta !
Suuuuuuuuuper genial el cap.. la parte 1313 fue terrible :B
JAJAa Haasta la prox :B
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por mary04 Lun Ene 07, 2013 6:29 pm

Influence (Influencia)|Brittana| Capitulo 7: Yo perdono, tú perdonas, ella perdona


Santana me recogió par air a la escuela la mañana siguiente, y cada mañana después de eso por un mes, como si nada hubiera pasado. Su uniforme estaba siempre recién planchado, pero podía seguir sintiéndome en ella. Podía verla parada en mi habitación desnuda. Podía escucharla gemir mi nombre en mi oreja. La sobrecarga sensorial me permitía sentarme en silencio en el autobús cada día, el lado de su mano tocando suavemente la mía en el asiento entre nosotras.
Ella seguía sosteniendo mi pulgar mientras caminábamos juntas por los pasillos. Ella seguía recordándome que libros necesitaba, y cuales podía dejar hasta después del almuerzo. Ella seguía prestándome una pluma cuando ella sabía que había olvidado la mía.
Yo seguía admirando todo de ella con adoración.

Santana estaba en lo correcto, después de todo. Nada bueno podía venir al decirle a alguien de la escuela sobre nosotras. Entre los discursos ortodoxos de Quinn sobre el poder de las mujeres al negarles sexo a los hombres y el hecho de que no había ninguna otra pareja- ¿eso era lo que éramos?- en McKinley con cual compararnos. Así que me mantuve en silencio y ella siguió siendo la misma de siempre.

Ella volvió a burlarse de Rachel Berry sin piedad, encontrando numerosas formas de enterrar en la pobre chica. No había ninguna razón detrás de los constantes y progresivamente más crueles ataques verbales, por lo que yo podía ver. Más allá del odio irracional de Quinn por la chica, no había nada que Rachel le hubiera hecho a Santana que provocara dicha respuesta. Aun así, persistió.
"Fuera de mi camino, Man-Hands," Santana la llamo por el pasillo. Ella apretó si agarre en mi meñique mientras maniobraba nuestro camino hacia el comedor. Rachel estaba merodeando al lado del casillero de Santana, mirando distraídamente por la ventana al patio, donde Finn y Puck se lanzaban un balón de futbol.

"Dije 'Muévete', Berry," repitió al acercarnos. "No tengo todo el día para que vivas tu propia novela personal enfrente de mi casillero."
Rachel voltio hacia nosotras al dares cuenta que Santana le hablaba a ella. "Santana. Lo siento, simplemente me perdí en mis pensamientos. No pasa a esta hora del día. No sabía que estaba en tu camino. Hare lo mejor para evitar estar en esta zona la próxima vez."

"Harás eso, Boy George. Mientras estas en eso, deja de acosar a Finn. Esta fuera de tu liga. Además tiene novia. Puede que la conozcas. ¿Quinn Fabray? Una animadora." Con un ligero golpe de su cadera, Santana quito a Rachel de su casillero. Mire como la chica de suéter estampado de animales más los libros que sostenía a su pecho, su labio inferior sobresalió un poco. Con un leve quejido se dio la vuelta en sus Mary Janes y se alejó por el pasillo con grandes zancadas.

"¿Por qué haces eso?" pregunte, mis ojos siguieron a Rachel antes de que girara en la esquina.
"¿Hacer qué?" Santana abrió su casillero y saco sus libros sin mirarme.

"Hablarle así," respondí, apoyándome contra el panel de casilleros. "Tú nunca me hablas de esa manera, ¿así que por qué a ella?"
Ella dudo por un momento, mirando dentro de su casillero. "¿Por qué no?" dijo después de un momento, su cara se puso rígida, como hacia cuando perdía la paciencia. "¿Por qué te importa, además? Ella no es mi amiga, B. Tú sí. Ella solo me molestas con su ridículo optimismo y sus estrellas doradas. Necesita aprender que el mundo no es justo, y que ella no siempre conseguirá lo que quiere."

Abrí mi boca para decir nada pero luego lo pensé mejor. Santana cerro con fuerza su casillero y aliso el frente de su uniforme de porrista, justo como lo había hecho en mi habitación. "Vámonos. Llegaremos tarde a clase."
La campana sonó y ella me dejo en mi salón. Tenía español con el Sr. Shuester mientras ella iba a trigonometría. En lugar de tomar mi asiento usual de atrás, me senté en el pupitre al lado de Rachel, quien no levanto la mirada de su cuaderno rosa para notar que estaña allí. Rasgue un pedazo de papel y escribí en él.

Lo siento por lo de Santana. Ella no siempre es horrible con todos. -B

Deslice la nota por debajo del borde de su carpeta cuando el Sr. Shue nos daba la espalda, y ella subió la mirada sorprendida. Me encontré con sus ojos y sonreí lo más amable que pude sin asustarla, y asentí hacia la nota. Ella lo tomo escéptica, mirándome, y leyéndola en su regazo. Ella volvió a subir la mirada, con incertidumbre escrita en su cara. Ella tomo su brillante pluma dorada y escribió una larga respuesta con su caligrafía curva y pegando una estrella dorada en la parte inferior y la deslizo de vuelta a mí.

No tengo ninguna duda de que crees que ella es la mejor persona, Brittany. Pero en mi experiencia Santana tiene dos estados de ánimo: enojo, y molestia. Eres muy dulce en disculparte pero no es necesario. He entendido que ella continuara con su camino hasta que se arregle con sus propios problemas personales.
Lo mejor,
Rachel Berry

Leí la nota cientos de veces antes de mirar hacia Rachel. Ella había regresado si atención al Sr. Shue, y yo tomaba notas obedientemente del pizarrón y repitiéndole las conjugaciones de "perdonar" a la par del resto de la clase. "Perdono, perdonas, perdona..."
Yo perdono. Tú perdonas
. Ella perdona.


¿Qué quería decir con, arreglar sus propios problemas? Santana no tenía problemas. Ella me hubiera contado sobre ellos. Ella me contaba todo. Pase el resto de la clase releyendo la nota y tratando de identificar los ‘problemas’ a los que se refería Rachel. No podía pensar en nada. Fui a encontrarme con Santana en su casillero para hablar sobre el asunto, pero me sorprendí al encontrar que no estaba sola.
Puck estaba parado con ella, sosteniendo se con su antebrazo al inclinarse a ella. Ella tenía su espalda contra los casilleros, los libros apretados contra su pecho, y le sonreía con coquetería mientras el pasaba sus dedos arriba y debajo de si brazo desnudo.

Celos. Corazón roto. Ahí estaban otra vez. Estaba hirviendo en silenciosa furia del otro lado del pasillo, mirándolos. Mis palmas se contrajeron cuando la toco. Él se inclinó a susurrarle en la oreja, sonriendo arrogante todo el tiempo, y mis pupilas se dilataron cuando ella puso su mano en su pecho y en broma lo empujo con una sonrisa. El trato de besarla pero ella giro su cabeza sosteniendo su nariz en el aire.
Con que velocidad sus afectos cambiaban. No hacia tanto que había estado conmigo en mi cama, y ahora…Puck la tocaba en público en una manera que yo no podía. Ahora ella podía coquetear abiertamente sin preocuparse en lo que pensaran el resto de las Cheerios sobre dos novatas que retozaban cuando nadie estaba viendo.

La campana de alerta sonó y su atención se rompió. Ella aparto la mirada de Puck, y me vio que los veía. Su cara miro abajo, su boca formo una línea delgada mientras sus ojos se disculpaban inmediatamente. Ella alejo la mano de Puck y corrió hacia mí.

"B, no es lo que piensas." Ella toco la parte superior de mi brazo y la aleje.
"No estoy pensando nada. Yo nunca pienso, ¿te acuerdas?" Mi pecho dolía. El pánico se apodero. Demonios.

Ella pareció herida por un momento antes de tratar de alcanzarme otra vez, esta vez ignorando mi esfuerzo al no dejar que me tocara. Haciéndome sentir su piel sobre la mía y recordándome que habíamos tenido esta hermosa noche juntas, y nadie jamás lo sabría.

"No digas eso," susurró. "Sabes que yo no pienso eso. Puck solo está siendo Puck. El cree que porque dormimos juntos una vez él puede conseguirlo cada vez que quiera. Como si le perteneciera."
"¿No una sugerencia tan sutil ya que yo no lo 'consigo' cada vez que quiero, tampoco, huh?" Controlar el temblor de mi voz se volvió más difícil, y las palabras se estancaban en mi garganta. Mi corazón latía en un ritmo sincopado. Me débil.
Ella alzo y dejo caer su mano, cruzando sus brazos sobre su pecho. "Eso no es lo que quiero decir y lo sabes. Mira, hay un código que tienes que acatar en la preparatoria. Las porristas salen con los jugadores de futbol. Quinn acaba de empezar a salir con Finn.

El será el quarterback el próximo año. Y Puck ya empezó como runningback, así que es natural que él tenga una porrista como novia también. El me eligió. No puedo desaprovechar esta oportunidad."
"¿Oportunidad? Para que, ¿para que un idiota gigante con Mohawk te manosee los senos?"

"¡Para mejorar mi posición social!" lanzó las manos al aire y lanzo su cabello por su hombro. "¿No has estado escuchando?"
"¿Así que dormiste con él para subir un escalón social? Eso es genial, San. ¿Por qué dormiste conmigo? ¿Por un mejor lugar en la pirámide?" Mi voz golpeo en algún lugar de mis amígdalas, y sentí mis lágrimas subir a mis ojos.

Finalmente, habíamos llegado a la raíz de esto. Finalmente, ella tendría que explicarme. Ese solo pensamiento me hizo entrar en pánico.

"Mantén tu maldita voz baja, Brittany." Ella uso mi nombre completo. Ella nunca usaba mi nombre completo. Su rostro transmitía ira, pero su voz me decía que estaba asustada. Petrificada, incluso. "Creí que habíamos hablado de esto. Nadie puede saberlo. Con Puck es diferente. Es..."

"Fácil," termine por ella, lagrimas corriendo por mi rostro. "Yo también puedo hacer tu vida fácil, San. Si me dieras la mitad de oportunidad."
Ella miro alrededor del pasillo. Todos habían vuelto a sus salones, y nosotras ya estábamos atrasadas. Ella me empujo dentro del baño de chicas detrás de mí y, después de revisar los baños por si había alguna estudiante, ella puso una mano en mi cintura y la otra en mi rostro, acariciando mi mejilla usando su pulgar y limpiando las lágrimas de mi piel.
"Eres mi mejor amiga," susurro, presionando su frente contra la mía. "Mi única amiga. Tu eres la única persona en el mundo en la que confió."
"Entonces porque-"
"Porque nadie lo entendería," interrumpió, regresando a su posición y quitando su mano de mi cara. "Las relaciones ya son lo suficientemente difíciles sin tener a alguien juzgándote por que estas con una chica."
"No entiendo porque alguien juzgaría. Siempre estamos justas de cualquier forma, nada cambiaria."
"Todo cambiario, B. Esto es Ohio. Ohio y la preparatoria. Dos chicas saliendo solo está bien en lugares como New York o California." Regreso un poco, poniendo ambas manos en mi cintura y extendiéndome un brazo.
No estaba recibiendo la respuesta que necesitaba. Ella seguía evitando, bailando con la verdad del asunto sin realmente hacerle frente. "Pero ¿POR QUE?-"

"¡Porque fue solo sexo!" Exploto, una vez más alzando sus manos. Di un respingo por al oír el sonido de su voz por los azulejos del baño, la acústica causo eco y repercutió, el estallido persistió más de lo que debía. Respiro profundamente, sus ojos se cerraron y sus fosas nasales se dilataron antes de volver a hablar. "Sexo no es lo mismo que salir, B. Es diferente cuando la gente sabe tus asuntos. Te miran diferente, dependiendo de con quién estas. Puck puede que no sea el mejor sujeto, pero al menos no nos miraran como si estuviéramos locos."
"¿Ahora somos locas? Porque tuvimos sexo, ¿estamos locas?" Mi cabeza estaba empezando a doler.
"Estás tergiversando mis palabras," se quejó, cubriendo sus ojos con su mano y masajeándolos. Ella parecía tan asustada como yo me sentía. "Entiendo cómo trabaja el mundo, y lo horrible que puede ser la gente cuando alguien es diferente. Tu eres demasiado dulce, demasiado -"
"-demasiado estúpida-"
"-demasiado sensible por tu propio bien. Créeme cuando digo que realmente me gusto estar contigo. Más que estar con Puck. Pero el sexo…el sexo cambia las cosas."

Ambas nos quedamos paradas por un minuto, mirándonos la una a la otra. Ella se veía tan increíblemente destrozada en ese momento, sus ojos suplicándome que lo dejara deja DEJA de pelear, que la dejara ir y que le dijera que estaba bien que estuviera con Puck, y no conmigo. Necesitaba tranquilidad tanto como yo. Lo malo era que queríamos tranquilidad en dos temas contradictorios. Yo la quería, y ella… ella no podía quererme. Ambas necesitábamos permiso de la otra, y ya que ambas no podíamos tener lo que queríamos, alguien tenía que ceder.
Así que, como siempre, yo cedí.

Elegí mis palabras con cuidado, lentamente formándolas en mi lengua antes de decirlas. "Puede que sea un poco ingenua algunas veces," empecé, parándome más recta y agarrando coraje al saber que, en este momento era más fuerte que ella. "Pero también entiendo el mundo, San. Te entiendo. Necesitas encajar, bien. Ve con Puck. Soy tu mejor amiga y mi trabajo es apoyarte cuando lo necesites. Así que ve. Ve con él. Yo estaré aquí cuando estés lista."

Ella no dijo nada, pero empezó a llorar silenciosamente enfrente de mí. Puso las palmas de sus manos en sus ojos y se apoyó en sus rodillas, en canclillas en posición fetal en medio del baño, ligeros sollozos moviendo su cuerpo. No me moví para consolarla; me imagine que de cualquier forma me alejaría. Así que espere por un minuto, dos minutos, cinco minutos…hasta que se levantó y se limpió la nariz. Ella dio dos pasos hacia mí y me abrazo poniendo sus brazos alrededor, hundiendo su rostro en mi cabello.

"No te merezco," susurro, besando la piel donde mi hombro se junta con mi cuello. Me estremecí bajo su toque, con ganas de llegar a más, pero antes de que pudiera levantar mis brazos para responderle el abrazo me soltó. La mire jalar la puerta del baño y salir, dejándome sola con mis pensamientos.
"No," dije a la nada. "probablemente no."
[u]

-----------------------------------------------------------------------------------
Hola Chicas gracias por leer y comentar

las palabras q esten en negrilla son en español porq este fic es originalmente en ingles *BESOS*
mary04
mary04
-
-

Femenino Mensajes : 1296
Fecha de inscripción : 30/09/2011
Edad : 30
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Lun Ene 07, 2013 6:49 pm

Aaah, poco a poco odio a san -.- No es solo sexo! Ahí hay sentimientos! ¬¬
Todo por ser popular ¬¬
Pobre britt :(
Haasta la actu!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Hilary24 Lun Ene 07, 2013 11:05 pm

Santana no se merece a Britt es una tonta Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 2602412967
Hilary24
Hilary24
*
*

Femenino Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Edad : 32
Cory/Finn Cameron


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Avrilita_LopezPierce Mar Ene 08, 2013 12:19 am

Este fic es tan maravilloso ! me moria de ganas por leerlo pero estaba en ingles y no le entendia muy bien y me da mucho gusto que lo subas traducido
espero que actualices pronto de verdad es genial
Avrilita_LopezPierce
Avrilita_LopezPierce
***
***

Femenino Mensajes : 102
Fecha de inscripción : 21/09/2012
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por anastasiaDany Mar Ene 08, 2013 1:06 am

wow este fic ya lo habia leido, pero la traducción estaba en una pagina de face y ya no esta u.u moria de ganas por volver a leerlo! gracias por subirlo :33 esta hermoso :') aqui me tendras leyendolo... ^^ siguelo porfa!

Hasta la proxima actualización!!
Besos!! :)
anastasiaDany
anastasiaDany
*****
*****

Femenino Mensajes : 280
Fecha de inscripción : 10/05/2012
Edad : 27
Club Achele Marissa


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por mary04 Mar Ene 08, 2013 6:00 pm

Influence (Influencia)|Brittana| Capitulo 8: El mastodonte en la habitación•

Imagina por un momento que estas sola en la camino. Llegas a un cruce caminos y tienes que decidir qué camino tomar. Pero esto no es lo peor en la analogía de “la encrucijada". Al final del primer camino está una serie de vías cargadas de espinas que se separan en unas más pequeñas, siendo más peligroso en conjunto con los senderos empinados, serpientes venenosas y posiblemente un oso hambriento. Al final del segundo camino hay un sendero que te conduce al primer camino, cerrando el círculo donde tu primer encuentro serán serpientes y osos, luego un laberinto de espinas y colinas rocosas, las cuales debes ir esquivando para tener alguna esperanza de regresar al principio, donde el cruce de caminos se encuentran con la carretera.

Ahora imagina por un momento que tienes quince y estas enamorada, y en algún lugar del laberinto esta la persona con la que quieres estar.
Ahora imagínate desnuda e indefensa, y una horda de aldeanos enfadados

-con antorchas y horcas- te acorralan en el camino seguro por el que estas viajando, hacia esa encrucijada de la muerte.

Tal vez ahora puedas entender mejor la posición en la que me encontraba cuando mi primer año de preparatoria llegaba a su fin. Yo estaba de pie en esa encrucijada, desnuda y vulnerable, con una horda de porristas detrás de mí y nada más que incertidumbre en mi cabeza. Santana estaba perdida en algún lugar en la mitad, luchando contra su propio laberinto de problemas los cuales yo apenas comenzaba a entender.

"¡Ese hijo de puta de mierda!" ella grito mientras se dejaba caer en el césped junto a mí, su bolso cayendo atrás de mi cabeza con un ruido.

Suspire y ajuste mis lentes de sol, mis ojos vidriosos no estaban listos para ajustarse al sol de una tarde de verano. Había estado disfrutando del silencio en mi patio, recostada sobre una sábana en mi bikini mientas dormía por las píldoras extras que había tomado esa mañana. Para el momento ya esperaba un bronceado dorado ya que el sol se había puesto.
"¿Qué hizo Puck esta vez, San?"
Por muy molesto que pudiera ser escuchar a Santana discutir su
“romance" con Puck, me aseguraba de mantenerla cerca siendo la mejor amiga que sabía ser. Además, de las oportunidades que recordaba sobre que era esta pelea en particular entre los tortolos eran muy pocas. La memoria de corto plazo fue lo primero en irse.

"Más bien con quien lo hizo Puck," susurro con amargura, recostándose junto a mí y cruzando sus brazos sobre su pecho. Ella negó con la cabeza y se corrigió. "No, elimina eso. Más como con quien no lo hizo Puck. La mitad de las madres de las porristas tuvieron su “limpieza de piscina” por Puck este verano. Se perforo su jodido pezón después de haberle dicho que no lo hiciera porque, y cito, ‘a las mamás les encanta el estilo rock 'n roll, nena.'"
Asentí y distraída le acerque el bloqueador solar. A este punto ella se había quitado su blusa y estaba recostada en sus shorts y sujetador a lado de mí. Más temprano ese día me hubiera molestado, pero para entonces todo lo que hice fue admirar el patrón fractal de encajes en el borde superior del sujetador, subiendo y bajando por la pesada y molesta respiración de Santana.
"Eso suena algo que Puck haría," murmure, sonriendo mientras me giraba sobre mi estómago y continuaba observando como el patrón subía y bajaba. "¿Qué vas a hacer al respecto?"

La escuche suspirar, diferente al bufido molesto con el que había llegado. Levante los lentes que protegían mis ojos para mirarla. Ella estaba mirando al sol, entrecerrando sus ojos fuerte, pero sin parpadear. Pensé por un momento que ella debía ser muy valiente.

"Nada," murmuro. "Si lo castigo y le niego el sexo lo conseguirá en algún otro lado. Si algo tengo que hacer es trabajar más fuerte por mantener su atención."
"Demasiado trabajo," replique en un bostezo. "Ve a buscar otro jugador de futbol y duerme con el él en su lugar."
Se sentó. "¿Huh?"
"Ve y duerme con alguien más," repetí, regresando mis lentes de sol a su lugar. "Mucho más fácil."
Pude escuchar la sonrisa en su voz. "B, eres una maldita genio."
"Lo sé." Volví a mi posición y cerré los ojos. Demasiada habladuría; estaba cansada.
"No, lo digo en serio." Golpeo mi hombro y me queje, sentándome y cruzando mi pierna cansinamente. "Es jodidamente perfecto. Duermo con alguien más, lo pongo celoso, y regresara arrastrándose."

La había introducido inadvertidamente a una idea que yo había elaborado más de una vez. Los celos eran un motivador muy grande, como yo personalmente lo había descubierto antes en el año escolar. Cuando empezó a salir con Puck, a pesar del permiso que le había dado, pensé en todas las maneras con las que podría hacerla ver el error que estaba cometiendo al elegirlo a él. Pensé en ignorarla completamente, evitándola. Pero eso solo me lastimaría tanto como la lastimaría a ella. Dependía de ella para varías necesidades básicas durante mi día.

Eso no era una opción. Pensé por momentos brevísimos en lastimarme a mí misma - cortarme, quemarme, incluso pensé en la bulimia – pero eso hubiera traído más que solo la atención de Santana. No podía permitírselo a nadie- especialmente a la curiosa Srita. Pillsbury, quien quizá involucraría a mis padres – metiendo sus narices en mis asuntos. No, eso también estaba descartado. Había llegado a dos opciones: dormir con alguien más, o no hacer nada y esperar.

La idea de tener la misma clase de intimidad que había tenido con Santana con alguien más era horrible. Ella había tomado una parte de mi cuando salió de mi habitación esa noche, y yo aún seguía en conflicto tratando de entender cuál, exactamente, era esa parte. No es que no tuviera opciones, por supuesto. Como la nueva número tres de las porritas, una vez que la entrenadora Sylvester ascendió a Quinn a capitana, era una mercancía ardiente. Si había aprendido algo del Club del Celibato de Quinn, creo, era el arte de la cacería.

"Todo tiene que ver con provocar y no sobre complacer," lo repetía como un mantra al final de cada reunión. Entendí que para poder jugar deberían esforzarse. Santana, en cambio, tomo un sentido más literal. Ella provocaba a Puck hasta el punto de la frustración, y luego lo 'complacía' para mantenerlo cerca. Por lo que me había dicho – lo cual era un montón – ella pasaba dos o tres noches a la semana abajo de él mientras el gruñía y sudaba, generalmente terminando antes de que ella siquiera tuviera la oportunidad de empezar.

Las historias de sus explosiones sexuales eran lo suficientemente aterradoras, quitando mis propias inseguridades. Mientras era persuadida por un gran número de jugadores de futbol y uno que otro atleta, nunca sentí el deseo de continuar en respuesta. Me encontré usando el consejo de Quinn más frecuente de lo que previamente admití, e incluso a regaña dientes empecé a respetarla. Ella era confiada, fuerte, y se mantenía en los valores que predicaba. Después de un año escolar como una de sus compinches, ella parecía haber tomado simpatía hacía mi también, ofreciéndome más, de un consejo insolicitado.
"No tienes que hacer nada con lo cual no te sientas cómoda, Brittany," ella me había dicho. "Pero solo elige a uno. Hará que el resto te deje en paz. Un chico es mucho menos sofocante que toda la línea ofensiva."
Eso era más razonable que lo de la bulimia, eso era seguro. Así que elegí.
Dave Karofsky era todo lo que Santana no era. Era un chico, en primer lugar, que resultó ser uno de los obstáculos de menor importancia mientras estuvimos juntos. Él era aletargado y ruidoso, llevando sus hombros colgando.

Su cuello era el doble de tamaño del de cualquiera de la escuela, y su gran, su mano fornida encogía la mía cuando la agarraba posesivamente mientras caminábamos por el pasillo. Mi esperanza inicial de que Santana viera a este mastodonte de chico como una competencia por mis muestras de afecto estuvo fuera de lugar. De hecho, cuando nos vio por primera vez dejando nuestras respectivas practicas juntos por primera vez, me felicito por mi apropiada selección.

"Debí haberlo pensado desde el principio," dijo mientras él caminaba tres pasos frente a nosotras, sus largas, gruesas, y desgarbadas piernas lo llevaban más lejos, más rápido. "Él es como tú. Callado, atlético..."
En ese momento no podría decir se ella estaba bromeando o no. Desde donde yo lo veía, Karofsky no podía estar más alejado de lo que yo era. Él era bruto, agresivo, y casi sin consciencia. Si me había incomodado ver que a Kurt lo golpeaban en el estómago una vez en tercer grado, era absolutamente aterrorizante verlo ser lanzando en los basureros, empujado contra los casilleros y molestado verbalmente como rutina diaria. Y Karofsky era usualmente un de los instigadores.

Él arrojaba insultos gay como si estuviera hablando sobre el clima, soltando "marica" y "marimacha" dentro de una conversación casual. Eso era, lo que pasa como una conversación casual cuando hablas con un neandertal. Era fácil apegarme a lo que sabía: mantenerme callada, asentir cuando el hablara, reír cuando lanzara a Kurt contra un casillero. Reír con más fuerza cuando vaciaba un granizado que se suponía que había comprador para mí en la cara de Rachel. Pero, lo más importante, nunca déjalo tocarme.

Así estuvimos el último mes de escuela solo tomándonos de las manos en los pasillos y comiendo en la mesa de los deportistas en el almuerzo. Los chicos se lanzaban comida entre ellos mientras que las porristas rodaban sus ojos tratando de evitar ser golpeadas con misiles de papas fritas. Santana y yo nos sentábamos juntas, Puck y Karofsky en nuestros respectivos lugares vacíos, siempre con nuestros muslos y rodillas tocándose.
Sin contar su momento de debilidad en el baño de antes en ese año, ella no había cambiado hacia mí en ninguna forma. Admiraba su forma de compartimentar, incluso si yo estaba incapaz de articular. Mientras ella se guardaba todo adentro en un escudo de fuerza de voluntad, yo no era así de capaz.

Si las píldoras me nublaban cuando las tomaba en un horario regular, me ponían incoherente cuando las tomaba recreativamente. Empezó como un simple deseo de olvidar, una decisión impulsiva después de que Santana me dejara desnuda en mi habitación. Había tomado dos de esas píldoras mientras estaba lucida y despierta, sabiendo que aclararían mi cabeza de las emociones embriagadoras que hinchaban mi pecho, dejando solo un bendito vacío. Esa primera noche, recostada sola en mi cama con la esencia de nuestro sudor aún flotando en el aire, estaba libre. No sentí nada, y era la primera vez en meses que no estaba nerviosa o ansiosa o perdida. Solo fue. Y fue estimulante.

Tome una más después de que Santana colapsara en el baño, necesitando el dulce alivio del olvido para bloquear su imagen sollozante en el suelo, o el sentimiento de sus labios en mi cuello. Las tome otra vez cuando se quedó dormida en mi regazo durante nuestra noche de cine semanal, su cabeza descansando en mi muslo y su mano inerte sobre mi rodilla. Las tomaba cada vez que sostenía mi mano en las de ellas para escribir mi horario dentro de mi muñeca. Las tomaba, y por un momento dejaba de perseguirme, incluso cuando ella estaba parada justo ahí.

Karofsky mantuvo su distancia al principio del verano, mandando mensajes cuando paseaba con Puck para que Santana y yo los acompañáramos. Raramente lo vi solo, pero cuando lo hacia el apenas me tocaba. Asumí que era porque estaba en el Club del Celibato y él era al menos lo suficientemente listo para saber lo que eso quería decir.

Él y yo estábamos por caminos separados en nuestras citas dobles con Puck y Santana que terminaban en nosotros dos observándolos a ellos dos besándose. Santana nunca me preguntó sobre él, no es que tuviera algo de información para ofrecerle.

Ella se lanzó de cabeza hacia los brazos cincelados de Puck, y el tiempo que pasábamos juntas se redujo, dejándome más tiempo para perderme en mi estupor auto medicado.
Después de tres semanas de verano, Karofsky y yo dejamos a Santana y Puck en el estacionamiento de Breadsticks. Llevaba tres horas dentro de un viaje de cuatro píldoras.

La mayor parte de la cena paso en lo que se sintió como un dolor de oídos. Le pedí a la mesera que solo me trajera comida que fuera roja. Santana la hizo usar colorante para alimentos. Mis labios permanecieron brillantes, como los de un travesti. Karofsky seguía mirándolos mientras caminábamos entre los autos hasta que llegamos al chevy de su padre. Él acababa de conseguir su licencia de manejo, y giraba sus llaves alrededor de su dedo índice como Clint Eastwood empuñando su arma. Se sentó en el asiento del conductor sin encender el auto, girándolas mientras las miraba.
"¿Por qué tu y yo no hacemos eso?" pregunto a sus llaves.
"No creo que te puedan escuchar," dije, mirándolo.
"No, no ellas." Escupió, nervioso. "Tú. Puck se ha acostado con Santana durante meses. Tú ni siquiera me has besado. Y no me vengas con esa mierda del Club del Celibato, porque San esta en ese club también y ella se ha graduado de puta."

Miré mis manos sobre mi regazo y comencé a contar las líneas de mis palmas. No quería tener esta conversación.
"¿Y Bien?"
"No lo sé..." murmure después de un minuto. "Realmente no quería. No me lo habías preguntado."
"Te lo estoy preguntando ahora."
"¿Preguntando qué?"
El lanzo su puño contra el volante con un aullido furioso. Salte, retrocediendo en mi asiento. "¡Maldita sea Brittany, no puedes ser tan jodidamente estúpida! ¡Eres mi novia y debo besarte! ¡Debo tocarte y... y..."

Su mano temblaba cuando la puso en mi rodilla, lentamente subiéndola por mi pierna, empujando mi falda de porrista en su camino. No lo detuve. Él deslizo su mano entre mis muslos y cerré los ojos. Cada instinto en mi cuerpo drogado me decía que cerrara las piernas y saliera del auto. Era un tipo de malestar mental que probablemente me hubiera hecho gritar, si no hubiera estado medicada.

Él me estaba invadiendo en más formas de las que podía contar, y todo lo que estaba hacienda era tocar mi muslo.
De repente sus dedos se sintieron como si estuvieran cubiertos con papel de lija, y yo lloriquee por la sensación. Él era mucho más fuerte que yo, y torpe. Por mucho que probablemente quisiera ser gentil, dado su tamaño y sus nervios desesperados obvios en sus movimientos, era casi imposible para el ser algo diferente a un ogro. Se reclino contra la consola central, ajustando la palanca central para no golpear sus partes sensible. Abrí mis ojos solo lo suficiente para ver su rostro acercarse a mí, sus labios de trucha empujándose hambrientos al conectarse. Una vez más el instinto de huir subió a mi nublada cabeza, pero me quede plantada. El prácticamente se subió encima del tablero y uso su mano libre para encontrar la palanca a lado del asiento, haciéndolo reclinar con un golpe. Abrió mis piernas empujándolas con su rodilla y repentinamente ambas manos estaban ahí, levantando mi falda.

Incluso con su dedos gruesos y furioso, imagine a Santana, y se sintió mejor. Su lengua en mi boca no era su lengua. Sus caderas chocando contra las mías no eran sus caderas. Sus manos torpes en su pesada hebilla del cinturón eran más suaves, incluso cuando ellas abrieron el cierre de los pantalones en un breve momento hubo dolor… y luego no lo había.
Fue muy rápido. Jadeaba encima de mí, su cabeza descansando en mi hombre. Siempre había imaginado que sería más revelador, dormir con un chico. Pero se sintió apresurado y frenético, sin práctica y sin alma. Él se tomó unos para recuperar sus fuerzas, respirando pesadamente. Finalmente levanto su cabeza y, casualmente, presiono sus labios en el espacio donde mi cuello se encontraba con mi hombro.
A pesar de todo, había estado quieta para él. Pero esta pequeña acción, este pequeño recordatorio físico de Santana, me hizo recuperar la atención. Lo empuje fuera de mí y me senté. Él estaba sonriendo mientras pasaba sus piernas sobre la consola central y tiro de sus pantalones hacia arriba. Alise mi falda hacia abajo y revise mi cabello en el espejo.
"Llévame a casa, por favor."
Él parpadeo, la sonrisa se fue. "Pero acabamos de-"
"Llévame a casa. Por favor."

Él manejo hasta la puerta de mi casa y trato de darme un beso de buenas noches. Me aleje de sus labios y Salí por la puerta antes de que tuviera la oportunidad. Al día siguiente, termine con él.
"Brit."
Levante mi cabeza de la sabana, y estaba de vuelta en mi patio, con Santana recostada junto a mí. Parpadee y trate de enfocar. Tal vez había tomado demasiadas esa mañana.
"Hooolaaaa, Britt," canto, agitando una mano frente a mi rostro. "¡Jesús!, no estás Mitad Dentro hoy, ¿o sí? ¿Qué pasa contigo? ¿Peleaste con Karofsky otra vez?"
Negué con la cabeza. La noche que estaba recordando fue hace dos semanas. Ella haría preguntas. ¿Por qué no le había dicho ates? ¿Cómo fue? ¿Cuándo paso? No estaba segura si estaría animada a responder esas preguntas. No aún, de cualquier forma.
"B, vamos."
Su voz cambio. Estaba preocupada. Era lindo saber que le seguía importando.
"Dormí con él. Karofsky."
Ella estuvo en silencio. No parecía sorprendida o emocionada, o incluso asqueada. Solo se sentó ahí, mirando más allá de la valla de mi patio. Espere pacientemente, hasta que estuviera lista para hablar otra vez. El sol comenzaba a ponerse alrededor de nosotras, dándole un hermoso tono naranja rojizo. Ella se levantó mientras el polvo se asentaba y una noche cálida de Junio descendía.

"Estoy feliz por ti." Y ella tomo su bolso y camino hacia la entrada de mi casa, fuera de vista.
No regrese adentro de mi casa de inmediato, en lugar de eso disfrute el aire de la tarde y mira las estrellas brillando con su existencia. Ella dijo cuatro palabras al enterarse que había dormido con Karofsky. Cuatro pequeñas, casi insignificantes palabras. Pero para mí, significaban todo. Me recosté bajo las estrellas, contando y recontando, y sonreí.
Ella estaba celosa.

----------------------------------------------------------------------------------
Hola chicas gracias por leer y por comentar en este cap. creo q ya no solo odian a Santana sino a alguien mas preguntas, sujerencias creiticas me puedes decir *saludes*
mary04
mary04
-
-

Femenino Mensajes : 1296
Fecha de inscripción : 30/09/2011
Edad : 30
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Mar Ene 08, 2013 10:15 pm

Celos mode ON! JAJAJAA Me gusto el caap! :)
Espero la actuuuu!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por LuckyQ Mar Ene 08, 2013 10:59 pm

Maldito karosfky Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 2602412967 como hace eso a brittany idiota
LuckyQ
LuckyQ
*
*

Femenino Mensajes : 48
Fecha de inscripción : 18/06/2012
Edad : 29
Clun Quinn Marissa


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por tatymm Miér Ene 09, 2013 4:05 am

nueva lectoraa!!!!!!!!!!!!!!! me encantaaa o dioss pobre britt toda medicada que ondaa quiero que se recupereeeeee y san que no ve como son las cosas me pone histerica jaja besos!
tatymm
tatymm
-*-
-*-

Femenino Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 33
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por MafeGleek Miér Ene 09, 2013 7:27 am

Amooooo este FF Lo he leído en inglés pero no es lo mismo leerlo en español, espero la actualización Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 1163780127
MafeGleek
MafeGleek
*
*

Femenino Mensajes : 3
Fecha de inscripción : 17/03/2012
Club Brittana Cameron


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Miér Ene 09, 2013 7:35 am

que repulsión me crea Karofsky...tal y como trató a Britt...me dio bastante pena ella, ya que por estar bajo los efectos de la medicación no es ni capaz de autodefenderse...y ciertamente la situación fue bastante seria...ya que fue sin su consentimiento, solo que ella ni fue capaz de moverse para impedírselo...

Tristemente la situación que describe el fic, del status quo que suele existir en los institutos, es muy muy muy cierta, todos hemos estado ahí y lo hemos visto, desde diferentes puntos de vista, unos desde dentro, como el punto más alto de la pirámide, y otros desde la base, como simples espectadores...pero esa batalla social por ver quien manda más es muy real, y hace que tan solo seamos actores de nuestras propias vidas, siendo personas totalmente diferentes a quienes somos realmente, y seguramente estemos haciendo daño inconscientemente (o no) a personas que queremos y nos quieren, como ocurre en el caso de Santana y Britt...

Aquí seguiré para leer el próximo capítulo. Un beso!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Dreamer=) Miér Ene 09, 2013 10:03 am

Estos capitulos, pero sobretodo el ultimo, han sido fuertes. Frustra muchisimo ver que Brittany deja a Santana que hago lo que se le plazca mientras ellla queda hecha un soberano lio. Odie a Karofky, odie que Britt se empastille para aliviar su pena, odiea que se nuble ni siquiera para defenderse. Aunque todo es mega dramatico y triste, me gusta el drama, sigo leyendo con ganas aunque no tengo la más remota idea de que es lo que le hara el click a Britt para que salga de todo eso... Genial!
Dreamer=)
Dreamer=)
---
---

Femenino Mensajes : 515
Fecha de inscripción : 21/06/2012
Edad : 29
Clun Quinn Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 X


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Hilary24 Miér Ene 09, 2013 2:15 pm

Que basura tiene en la cabeza Dave parace que el drogado fuera el y Britt pobrecita me rompe el corazon..
Hilary24
Hilary24
*
*

Femenino Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Edad : 32
Cory/Finn Cameron


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por MarLovesGlee<3 Miér Ene 09, 2013 4:34 pm

Dios! Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 3287304868

Me preocupa Britt, lo de San la esta afectando bastante y ella se esta pasando con eso de auto-medicarse Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 3718790499
Britt logro tener la atencion de San pero que precio tan caro Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 4065562827 !Acostarse con Dave! El no es malo pero... no se, que rustico Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 4065562827 lo unico bueno es que San esta celosa Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 1163780127

espero la proxima actu
MarLovesGlee<3
MarLovesGlee<3
********-
********-

Femenino Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Edad : 27
Club Brittana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por mary04 Miér Ene 09, 2013 5:45 pm

Influence (Influencia)|Brittana| Capitulo 9: Antídoto

Santana no me llamo el día siguiente, o el día después de ese. Espere una semana antes de ir a buscarla. Creo que la razón por la que espere tanto pudo ser porque seguía olvidando que día era. Mi mama me llevo a mi prueba de manejo en algún momento después de esa tarde en mi patio trasero, y cuando estaba llenando el formulario olvide mi segundo nombre. No pase el examen.

Probablemente ni siquiera debí estar atrás del volante. Mi mama me dejo perfectamente claro que no lo intentaría otra vez, así que permití que los días después de eso se mezclaran, sin darme cuenta de cuánto tiempo iba pasando.
Me presente en la puerta de su casa a medio día, hundida en cuatro píldoras, y me senté en la escalera de entrada. Sus padres estaban en el trabajo, y ella no respondía a la puerta, así que me recargue en la pesada puerta de madera y busque mi celular en mi bolsillo.

No estaba ahí. Eran pequeñas cosas como esta: mi segundo nombre, carteras, celulares. Pequeñas cosas se perdían, pero nunca el recuerdo de Santana, o de Karofsky y sus dedos de lija. Apreté los ojos frente a la luz de la tarde, siendo ya de color rojo a través del fino velo de mis parpados. Deslice mis lentes de sol sobre el puente de mi nariz. Hacía calor; uno de esos días de verano húmedos del Medio Oeste donde las moscas se mueven más lento y el calor sale del pavimento en olas. Extendí las piernas frente a mí y entrelace mis dedos atrás de mi cabeza, horneándome en el sol.

Puck la dejo un par de horas más tarde. El sol estaba empezando a ponerse, pero la tarde aún estaba húmeda. Ella se detuvo en el asiento del pasajero, con una mirada imperceptible en sus ojos cuando Puck la beso el costado de su cuello, sin notar que estaba sentada a unos cuantos pies de distancia. Ella le dio un manotazo alejándolo y salió fuera del auto, dejándolo confundido. Él levanto su barbilla de forma habitual, asintiendo y juntando sus labios. Era la mirada que significaba, "Hey nena, ¿Cómo andas'?" Era una de las dos cosas que sabía hacer bien. Esa, y "Voy a lanzarte en un basurero ahora."

"¿Cuánto tiempo llevas sentada aquí?" Santana pregunto mientras Puck salía por la calzada y aumentaba la velocidad en la carretera.
Me encogí de hombros. Realmente no sabía. Ella suspiro y me jalo hasta ponerme de pie. "Tu cara esta toda roja. Te quemaste. Debiste usar bloqueador solar. Vamos, vamos a conseguirte un poco de aloe antes de que empieces a pelarte. No hay forma de que la Entrenadora Sylvester te deje hacer la prueba que será en unas cuantas semanas con tu tez toda desigual y seca."

Ella no soltó mi mano mientras me llevaba hasta su casa e inmediatamente subimos las escaleras hasta su habitación. Me senté en la cama cuidadosamente mientras ella revolvía el gabinete de medicinas al otro lado del pasillo buscando el aloe. Seguía con las gafas de sol puestas, y a través de las lentes obscuras mire a mí alrededor. No habíamos estado en su habitación desde hace un tiempo. Realmente nada había cambiado, pero aun así se sentía diferente.

Las fotografías de nosotras dos de diferentes edades estaban alineadas en el alfeizar de su ventana, recolectando una fina línea de polvo, mientras que la foto de ella sentada en el regazo de Puck estaba libre de escombros. Ella regreso con una botella en una mano y una mota de algodón en la otra. Ella se sentó al lado de mi en la cama e intento alcanzar mis anteojos.

Mi mano fue más rápido de lo que creí y me golpee fuerte en la cara, las lentes volaron al otro lado de la habitación.
"Jesucristo, Britt, ¿Qué diablos te pasa?" Lanzó, viendo las gafas caer a unos cuantos pies de distancia. Ella volteo hacia mi y por primera vez me miro directo a los ojos. Se detuvo abruptamente y las busco. La ira cruzo su rostro al agarrar mi barbilla y me acerca a ella, su nariz casi tocando la mía. "¿Cambiaste tu medicación otra vez? Pensé que estábamos estables, que lo teníamos todo solucionado. B, realmente deberías decirme cuando algo-"
No pude evitar reír al sentir su aliento en mi cara, y vi horror extreme en su ojos cuando noto que mis pupilas estaban dilatadas y mis ojos inyectados en sangre. Era como un juego. ¿Qué tan enojada se podía poner Santana antes de golpear? ¿Dónde, o cuando, su paciencia conmigo terminaría?
"B... B, dime que está pasando," fue severa, pero sus ojos estaban suplicando, casi asustados. "Esta no eres tú. ¿Por qué no simplemente me llamaste? Traía mi celular, lo sabes."

Más risas. "Perdí mi celular. Además, no quería interrumpir tu cita sexual con Puck. Se lo molesta que te pones cuando no tienes sexo."

Su boca se abrió, sus ojos se entrecerraron. Se quedó boquiabierta por un momento antes de agitar su cabeza lentamente y empezó a aplicar el aloe. Volcó la botella en la bolita de algodón y la presiono ligeramente en mi frente, arrastrándola hacia abajo con cuidado y mientras su otra mano sostenía mi barbilla.

No me había dado cuenta de lo mucho que me había quemado hasta que sentí la fría sensación contra mi piel. Cerré mis ojos y deje salir un ligero gemido. La cercanía de su cuerpo con el mía hizo que mi columna se debilitara. Ella estaba sentada junto a mí, una pierna doblada bajo de ella y la otra colgando por el borde mientras curaba mis quemaduras cuidadosamente con su mano gentil.

Me incline hacia ella, mis rodillas tocando las suyas y puse mis manos en sus muslos equilibrándome. Finalmente me di cuenta de cuánto tiempo había pasado desde que había estado cerca de ella. El peso del tiempo cayó sobre mí, y en ese momento no quise nada más que sentir su piel desnuda sobre la mía. Quería decirle, pero aún no había encontrado las palabras en medio de mi confusión.

"Mi cara se siente como esa vez que mi lengua se pegó en el congelador cuando intente lamer los guisantes," dije en su lugar. "¿Recuerdas eso, San?"
Suspiro con fuerza, y dejando salir la tensión de su mano sobre mi rostro ante mi ridículo comentario. "Si, B. Me acuerdo. Tuve que ponerte agua caliente para poder separarte. ¿Cuándo fue eso, en octavo grado?"
Me encogí de hombros. "Fue justo después de que golpearas a Finn y a Puck. Hey... ¿Por qué golpeaste a Finn y a Puck? Ahora estas saliendo con el, pero en ese entonces lo odiabas."

"Tú sabes porque los golpee," dijo con calma, con la bolita de algodón pasando por mis mejillas ahora, justo bajo mis ojos donde los lentes de sol habían dejado esa línea en mi piel. "Pero es complicado ahora. Puck es solo un chico. Funcionamos porque a ninguno de nosotros realmente le importa."
Levante mi mano, tratando de disipar la nube atrás de mis ojos, y tome su muñeca con mis dedos. "Pero yo te importo." No era una pregunta.
Ella asintió tristemente, pasando su pulgar por mi mejilla donde el aloe se había secado. "Si. Me importas. Eres mi mejor amiga."
"Soy tu mejor amiga," repetí, procesándolo lentamente.
De nuevo, asintió.
"Pero quieres tener sexo sin sentido conmigo, solo porque estas caliente y puck no te complace."

Santana se paró en seco, pero aun así aferre su muñeca. No estaba segura si fue la palabrota lo que la exaltó, o la verdad indiscutible de mi declaración. No aparte la mirada cuando ella asintió, sus ojos se tornaron en algo entre terror y una afirmación absoluta.

"Aún podemos, si tu quieres," dije suavemente, levantando mi mano libre tocando su mejilla en el mismo lugar donde había tocado la mía. "Ahora entiendo. Entiendo lo que necesitas. También lo necesito. Te extraño. Prefiero tenerte de esta manera…solo así… que no tenerte en absoluto."

Ella cerró sus ojos, presionando sus labios en una línea firme. Bajo su cabeza y la meneo violentamente. "¿Qué hay de Karofsky?"
"¿Qué pasa con él?"
"Eres su novia, ¿no? ¿Eso no te molesta?"
"No parece molestarte a ti. O Puck, para el caso." No mencione que había roto con Karofsky. No hubiera ayudado a mi argumento.
"Yo no... nosotros no-" empezó, luego suspiro, encogiendo sus hombros. "No eres como nosotros, Britt. Eres demasiado buena para esto."
Puse mi dedo indicé bajo su barbilla y levante su rostro hacia el mío. Su mirada se encontró con la mía y me incline, manteniendo el contacto visual mientras que mis labios se detenían a un pelo de los de ella.

"No me digas para que soy demasiado buena."

Me lance hacía delante, el contacto entre nuestros labios mando una descarga de electricidad por mi cuerpo despertándome de mi estupor. Si las píldoras me habían dado el valor de besarla, su ausencia me daba el coraje para continuar. Ella no se resistió cuando la empuje hacia atrás en la cama, su cabeza aterrizo de lleno en sus almohadas mientras presionaba mis caderas en las de ella abriendo sus piernas de buena gana.

Necesitaba su toque; sus manos sobre mi cuerpo para librarme de la sensación que él había dejado en mi piel. Como si estuviera cubierta de una capa de toxinas que solo sus manos podían lavar. Las puso primero en mi cintura, sosteniéndome cerca de ella, luego las envolvió alrededor de mi torso y se aferró a mí como un niño al besarnos, mi lengua con avidez entro a su boca buscando el antídoto para el veneno de él.

Había demasiado entre nosotras. Necesitaba su piel sobre la mía. Me senté, jalándola hacia mí, y tire de su camiseta por su cabeza. Ella no estaba usando sostén. ¿Cómo no lo había notado hasta ahora? ¿Estaba tan aturdida que me lo perdí? Me les quede mirando, suave y redondo, un poco más grande lo que había sido hace seis meses antes. ¿Cuándo se habían hinchado? Levante mis manos y los sostuve, mis pulgares rozando sus pezones mientras me inclinaba a besarla Ella gimió en mi boca bajando sus manos entre nosotras y empezó a desabotonar mis shorts. Solté un manotazo haciendo que su mano se alejara antes de que pudiera bajarlos de mis caderas. Quería control.
No, necesitaba control.

Empuje sus hombros gentilmente hasta quedar recostada en la cama sin rechistar. Sus ojos se abrieron con anticipación y sorpresa, como si mi repentino cambio de actitud la hubiera excitado.
Deslice mis manos por su torso, trazando una línea desde su clavícula hasta su ombligo, luego deje a mis dedos jugar con el cierre de sus bermudas hasta que cedió y se abrió, los dientes se abrían uno por uno revelando un par de bragas de encaje verde. Ella alzo sus caderas y deslice los shorts por sus piernas, todo mi cuerpo iba bajando por la cama mientras ella doblaba sus rodillas para dejarme removerlos una vez que llegaron hasta sus tobillos. Lance el objeto al piso y me arrastre subiendo de regreso entre sus piernas para quitar las bragas también, de manera similar las hice a un lado. Me arrodille entre sus muslos, mirando hacia abajo su cuerpo denude mientras yo seguía completamente vestida. Había encontrado mi antídoto.

"Esto no es justo," murmuro, sonando ebria. "Te necesito desnuda."
"Mucho en esto no es justo, San," respondí calmada, pasando mis manos sobre su piel, tomando mi elixir de curación. "Por favor solo estate en silencio por ahora."

Ella no sabía si sentirse ofendida por el hecho de que básicamente la había dicho que se callara, o estar excitada por mis manos explorando cada pulgada de ella. Sentí los pequeños cabellos de sus brazos erizarse mientras la punta de mis dedos los acariciaban. Trato de alcanzar mis manos pero las sostuve a sus costados y chasquee la lengua.
"Aún no..."

Me libere de su piel y quite la playera de mi cuerpo, siguiendo sucesivamente con mi sostén y mis shorts. Ella estaba mordiendo su labio en silenciosa agonía mientras me miraba, pero teniendo cuidado en no tocarme hasta que le dijera que podía.

Su obediencia hacia mis órdenes era inquebrantable, y permanecía casi congelada bajo de mi mientras yo me reclinaba, presionando mi pecho en el de ella, mis caderas entre sus muslos y mis manos a cada lado de su cabeza.
"Ahora."

Sus dedos corrieron a mis costados y vibre, la sensación toxica se disipo de mi cuerpo. Al instante, ella me había aliviado. La sensación de lija de los dedos torpes de Karofsky sobre mi piel se esfumo, y me sentí limpia. Me sentí real.
Me sentí viva.

Ella me abrazo con fuerza mientras me estremecía encima de ella, mi rostro se hundió en el hueco de su cuello, desgarrado entre besos y llanto. Leyó el movimiento de mi cuerpo y me espero, frotando su mano ligeramente arriba y abajo por mi espalda, confortándome mientras dejaba que el antídoto trabajara por mi cuerpo hasta que me sentí curada. Levante mi cabeza y lleve mis labios a los de ella, mis manos se deslizaron entre nosotras bajando mi ropa interior.
Di una patada deshaciéndome de ellas y presione mi calor al de ella, deseando por solo un momento poder sentirme dentro de ella, en la forma que un chico podría. Levante mi pierna encima de la de ella cabalgando uno de sus muslos, presionando mi centro contra su pierna y mi propio muslo contra el de ella.

Gimió y clavo sus uñas en mis hombros, arqueándose hacia mí. Lentamente, me senté y me arrodille con una rodilla a cada lado de su pierna derecha, reposicionándome quedando casi de frente. Ella instintivamente alzo sus caderas y en ese momento, nuestros calientes, húmedos centros se tocaron.
Un arma se disparó en mi cabeza y quede ciega, la luz sofocaba mi visión cuando gemí y jale su pierna izquierda hacia mi pecho y la sostuve ahí, usándola como palanca para empujarme contra ella. Ella jadeaba violentamente mientras seguía sometiéndola debajo de mí, mis caderas trabajaban contra las de ella de una manera que no creía posible.

Mire como se arqueaba y se retorcía, mordiendo su labio y rogándome que no me detuviera. Sus ojos se enrojecieron y seguía cerrándolos presionando sus palmas contra ellos, tratando de esconder sus lágrimas.
"Dios, B... por favor, te necesito." Sonaba tan vulnerable, y por un momento la perdone por todo.
Un fuerte empuje de mis caderas y vi estrellas. Mis rodillas cedieron debajo de mí y colapse en un violento orgasmo contra su muslo. Me sostuve contra ella firmemente mientras me venía en olas, la primera me noqueo mientras que las posteriores solo me sacudían. Se aferró a mí, sus dedos clavándose en cualquier lugar donde se pudiera sostener mientras sentía un punto húmedo aparecer sobre mi muslo. Ella gimió y grito, arqueándose hacia mí y sosteniéndose hasta que su cuerpo se calmó, y juntas solo respiramos.

El aire regreso a mis pulmones lentamente, y cuando mi corazón dejo de sentirse como a punto de estallar me aleje de ella y me levante. Era demasiado, estar así de cerca por tanto tiempo. Me abrumaba y necesitaba separarme antes de que empezara a pensar que había sido más de lo que fue. Sexo por el sexo. Empecé a vestirme y ella se sentó, su cabello despeinado y sus labios hinchados porque los había besado.
"Te irás. Solo así, ¿huh?"

Asentí. La intolerable claridad que venía después de tener sexo con Santana se hizo presente. No sería bueno para ninguna que me quedara.
"Me pagas con la misma moneda, supongo," continúo, sin preocuparse en cubrirse mientras yo estaba de pie, ahora completamente vestida, en la mitad de la habitación. "Yo hice esto contigo."

"Ambas no lo hicimos," respondí recogiendo mis gafas del piso. "No voy a quedarme aquí. Se lo que está pasando. Quizá no siempre este al cien por ciento pero no soy una niña. Estoy aquí porque quiero, y ahora me voy porque me quiero ir. Necesitaba una cura y me la diste, así que estoy bien ahora. Puedo irme a casa. Puedo dormir de nuevo."

"¿Huh? Britt, ¿De qué estás hablando?" Ella no entendió el significado en mis palabras, pero no iba explicárselo.
"No importa," dije encogiéndome de hombros. "Te veré luego, ¿está bien, San?" Empecé a caminar hacia la puerta pero sentí sus dedos curvarse alrededor de mi muñeca.
"Espera."
Me detuve y gire. Ella seguía desnuda, sentada en el borde de la cama con su brazo estirado, sosteniéndome. Mis ojos quedaron atrapados en la curva de sus senos contra su abdomen y exhale bruscamente. Por mucho que quisiera mantenerme firme, era difícil no admitir lo hermosa que era, lo cómoda que estaba sentada en su desnudes. Si solo yo pudiera estar tan cómoda.

"Dime que paso," solicito, no dejando ir mi mano. "Dime porque viniste aquí, porque hicimos esto. Dime por que estabas tan distante antes."
Negué con la cabeza. "No es importante."
"Si, lo es," insistió. "Si hay algo mal, dime. No podemos dejar que esto cambie lo que somos la una para la otra, B. Soy tu mejor amiga, y si tú tienes un problema, me lo dices."

Era casi cómico, la forma en que me llamaba su mejor amiga mientras estaba sentada desnuda en la cama después de que tuvimos sexo. Pero por muy dispuesta que me sentí al entrar en esto... lo que sea que fuera... con Santana, no me había sentido de esta manera con Karofsky.

El carácter dudoso en mi consentimiento cuando estuve con él me hizo detenerme y considerar decirle. Quería decirle. Pero también considere la respuesta. ¿Ella que podría hacer? Nada. ¿Qué obtendría? ¿Su simpatía? ¿Su amor? No, nada obtendría en decirle por qué necesitaba la sanación de sus manos, o porque había tomado cuatro veces mi dosis usual en la mañana, o cada mañana anterior.
"Te veo luego, San," repetí, gentilmente quitando su mano de mi muñeca. La deje sentada ahí, confundida, y Salí al aire nocturno.

Estaba más frio después de obscurecer, pero todavía húmedo. Los mosquitos se habían mantenido inactivos hasta pasar la puesta de sol y todo lo que podía escuchar era un zumbido constante en las farolas de la calle y la bocina ocasional de un coche en la autopista a unas cuantas cuadras. Camine lentamente una milla de regreso a mi casa, permitiéndome un tiempo para pensar antes de explicarle a mi madre donde había estado todo el día.

Por mucho que odiara la forma en que ambas nos usábamos, odiaba más no tener a Santana en mi vida. La idea de no poder hablar con ella, y el hecho de que estaba dispuesta a ocultarle algo tan importante, me aterrorizaba. Como si hubiera perdido algo más que solo mi cartera o hubiera olvidado mi segundo nombre. Pero había algo más que me impedía revelar la verdad sobre Karofsky. Ella asumía que había disfrutado mi tiempo con él, en la forma que ella disfrutaba su tiempo con Puck. Ella creía que éramos iguales.

Supe, entonces, que realmente nunca seríamos las mismas.

Lo hice, no por una vana esperanza de aceptación social, ni siquiera como una forma de ponerla celosa. Estuve de acuerdo en que Karofsky gruñera encima de mí porque necesitaba saber que Santana y yo no éramos lo mismo. Que haya obtenido aceptación social y sus celos… bueno, esos fueron efectos secundarios. No era “fácil”, como dijo que era con Puck. Era complicado y me dejaba toxica al tacto.

Pero tenía razón en una cosa. No podía permitir que lo que sintiera, lo que habíamos hecho, cambiara el hecho de que ella era mi mejor amiga. Mi única amiga.
No sobreviviría sin ella, incluso con mis secretos.

---------------------------------------------------------------------------------------------
Hola Lectoras muchas gracias por leer y comentar este fic , como sabran es una traduccion pero es muy bonito, bueno lo q paso cn Dave fue consecuencia de las pastillas, aunq tb me caia mal en ese cap, y con santana en unos caps mas adelante se van a dar cuenta porq ella es asi y se interesa por lo del estatus , aunq todos en la adolencia somos asi, asi como dijo Rachel en un cap anterios santana lidia con sus problemas asi porq no sabe como hacerlo de otra manera y Britt lo hace por medio de las pastillas.... no siendo mas ojala les guste....:)
mary04
mary04
-
-

Femenino Mensajes : 1296
Fecha de inscripción : 30/09/2011
Edad : 30
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Avrilita_LopezPierce Miér Ene 09, 2013 9:29 pm

El capitulo estubo IMPACTANTE ! lo ame
por dios este fic es maravilloso
me declaro adicta a el y me alegra mucho que actualices
diario =D
Avrilita_LopezPierce
Avrilita_LopezPierce
***
***

Femenino Mensajes : 102
Fecha de inscripción : 21/09/2012
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Miér Ene 09, 2013 9:42 pm

Terrible cap! :) Me encantó.. Algo triste es no ?
Igual, está genial..
Hasta la proxiiima actu!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por tatymm Jue Ene 10, 2013 11:02 am

ahora por mas status tenes que estar tan ciega iendo como se derrumba tu amiga sin hacer nada por una maldita imagen, siento discrepar con os pero no soy asi no me intereso nunca el status o sobre salir pobre britt sinceramente besos!
tatymm
tatymm
-*-
-*-

Femenino Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 33
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por MarLovesGlee<3 Jue Ene 10, 2013 4:57 pm

Waah! Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 4065562827

No se que pasa con Santana .__. espero que los supuestos "problemas" que tiene valgan la pena.. porque lo que esta haciendo es que esta hiriendo a Britt Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 2824147739 me preocupa que siempre se meta una sobredosis por Santana o por Dave Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 3718790499

El comportamiendo de San esta afectando a Britt. Espero que no lo haga mucho Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 2 4065562827

Hasta la proxima actuu! :3
MarLovesGlee<3
MarLovesGlee<3
********-
********-

Femenino Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Edad : 27
Club Brittana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por mary04 Jue Ene 10, 2013 5:27 pm

nfluence (Influencia)|Brittana| Capitulo 10: Mezclando medicamento y metáforas


Cada tarde por las siguientes tres semanas, recibía una llamada telefónica de Santana. Algunas veces contestaba, otras veces lo dejaba sonar y le regresaba la llamada unas cuantas horas después, solo para que supiera que no estaba esperando en el teléfono por ella. Incluso cuando si estaba esperando, sabía que si me veía ansiosa por escuchar su voz no conduciría a ninguna de nosotras a pasar desapercibido el sexo para mantener nuestra amistad.

Estaba empezando a entender el término 'amigos con derecho', y me preguntaba cuanta gente había encontrado el propio balance entre el sexo y la amistad. A mí me llevo a alejar mi presencia física de ella para ser capaz de tener un pensamiento inteligente una vez más. ¿Ninguna sentiría celos, una emoción de la que ambas habíamos sido, obviamente, presas? ¿Cómo la miraría a los ojos cuando la viera salir del auto de Puck, con su cola de caballo un poco torcida, y sabría que probablemente acaban de tener sexo en el asiento trasero?

El problema era que no podía verla a los ojos. Así que mantuve mi distancia, consiguiendo un alivio con el sonido de su voz una vez al día. Seguía teniendo una amiga, y ella se aseguraba de que lo supiera, a pesar de que yo estaba haciendo de todo para que se sintiera de otra manera.
Al principio trataba de sacar el tema a relucir, preguntándome

Repetidamente porque estaba actuando tan extraña. Me pregunto sobre mis medicamentos y amenazo con decirle a mi madre, justo como había hecho cuando teníamos doce.

Sabía que no lo haría, pero la amenaza de eso me recordaba que le importaba. Cuando se dio cuenta de que no estaba preparada o dispuesta a hablar, lo dejo. Ella no me forzaba cuando me rehusaba a verla durante esas últimas semanas del verano, en su lugar pasaba un preciosa hora o dos al día hablando por teléfono, solo hablando, como las amigas debían. Ella hablaba sobre ser salvavidas en la piscina comunitaria, sobre Puck, sobre Quinn y Finn y como juntos eran asquerosamente adorables.
Sabía que el tono que usaba cuando hablaba sobre ellos estaba atada a con celos amargos. Ella y Puck no era el tipo de pareja cursi, pero cuando ella hablaba de Quinn y Finn, casi sonaba que ella lo quería de esa manera. Tal vez no con Puck; ella tenía mayores metas que asentarse con otro perdedor de Lima. Esa era otra cosa que mencionaba frecuentemente durante nuestras conversaciones.

"Uno de estos días, B," repetía en circuito. "Saldré de este pueblo patético. No más perdedores de Lima. Me graduare, iré a la universidad, tendré un trabajo y hare toneladas de dinero dando órdenes a la gente."

"Parece que tienes todo resuelto, San," respondería, sabiendo que yo probablemente no iría a la Universidad. Tendría suerte de graduarme de McKinley, al paso que iba. Probablemente conseguiría volver con Karofsky. Nos casaríamos a los 19 y el trabajaría como gerente medio en una ferretería mientras yo iba a la Universidad de la comunidad por las noches. Criaría tres niños en una casa que siempre necesitaría trabajo, y nos divorciaríamos cuando tuviéramos 35.
Ven, yo también tenía grandes planes.

A menudo imaginaba la forma en la que ella estaba sentada mientras hablábamos. Podía escuchar la expansión o la contracción de su cuerpo en su voz cuando se movía, escuchaba el susurró de sus sabanas o el crujir de su ventana cuando la abría. Podía decir cuando estaba sentada en su cama con la piernas cruzada, y cuando estaba sentada en su ventana, con sus rodillas llevadas a su pecho.

Al mismo tiempo, me reñía por el teléfono por morderme las uñas, y me regaño por tirar la ropa al piso en lugar de colgarla o ponerla en el cesto. Esto me confortaba, lo bien que nos conocíamos. Podía escuchar frustración o fascinación en un solo respire, y ella podía calmarme con una palabra. Estaba segura que todas las mejores amigas tenían este tipo de sexto sentido entre ellos. Solo se sentía natural.

Mi excesiva pereza (resultado de estar excesivamente drogada) durante el verano me había mantenido alejada del estudio de baile por meses, pero en las semanas previas a la escuela había encontrado fácil ir, especialmente después de hablar con Santana.
Me las arregle para ir al estudio unas cuantas veces a la semana para entrenar, eliminando la niebla de automedicación. Estilo libre era, por falta de un término mejor, liberada. Los otros estudiantes y yo nos balanceábamos al ritmo del sintetizador, nuestras columnas y brazos y piernas como gelatina, encontraban un ritmo simple y solo se movían con él. No había ninguna estructura, ni instrucciones, y no había reglas.

Lo mejor de todo, ahí no estaba Santana. Era mi momento, de callar a todo el mundo y olvidarme que yo era diferente por un rato. ¿Qué tan diferente?, aún no podía articularlo. Pero sabía, especialmente en esos hermosos momentos de claridad cuando bailaba, que algo en mi era diferente a las otras chicas. Y giraba en gran parte alrededor de Santana.

En mi tercer día de vuelta al estudio me encontré en la barra, mirando mis propios movimientos en el espejo que iba desde el piso hasta el techo. Mi pierna de atrás extendida en un largo y elegante estiramiento casi arabesco. Mientras mi pierna de adelante que debía estar en el piso, estaba extendida en lo alto frente a mí, con mi tobillo apoyado en la barra.

Era más en la tarde, después de que todas las clases habían terminado, y cuando me gustaba estar sola. Los maestros usualmente se quedaban hasta las 10, hablando entre ellos y relajándose después de un día de jóvenes bailarinas primerizas practicando por todo su estudio, así que ellos aprobaron dejarme usar el estudio sin necesidad de supervisión.

Trabaje silenciosamente, escuchando la música a través de los auriculares que me puse cuando entre. Puse mi pierna abajo, cambiando posiciones, y empecé una rápida sucesión de movimientos al ritmo de la música, mis pies plantados talón a talón con mis dedos de los pies hacia afuera.

Mis ojos estaban cerrados cuando comencé a deslizarme por el suelo, baja y suelta, usando lo poco que sabía de ballet clásico por el piso, un pie siguiendo al otro en rápidos y espontáneos movimientos. Al final de la habitación gire bruscamente, con las manos cruzadas por la muñeca encima de mi cabeza. Una, dos, tres veces… solo para encontrarme cara a cara con un joven Asiático al que reconocí.
Me detuve a mitad de una vuelta y mire al chico, quien se paró a mitad de la puerta del estudio con una mochila de lona sobre su hombre, sonriendo.
Estaba descalzo, como yo, usando una pegada playera sin mangas que revelaba unos esculpidos abdominales y unos pantalones de ejercicio que habían sido cortados a la altura de las rodillas.
"Eres buena," dijo, colocando su mochila en una esquina. "Pero yo soy mejor."
Quite los auriculares de mis orejas y metí el iPod en el bolsillo delantero de mi sudadera rasgada. Limpie mis manos en los muslos de mis polainas y resople indignada. "Ni siquiera lo estaba intentando. ¿Tú eres Mike Chang? Vas en McKinley. ¿No juegas futbol?"

Él asintió y se movió enfrente de un espejo y se incline majestuosamente en un estiramiento, tocando sus dedos de los pies. "Si, pero esto es más divertido." Él puso sus manos en el plano piso y dio un tirón de pie, terminando en un giro y regresando a su posición inicial frente a mí, la sonrisa seguía pegada en su lugar.
Se acerco al sistema de audio que estaba en la pared más alejada y prendió los alta voces, un duro sonido de bajo emergió de ellos, seguido de una profunda voz de un cantante de hip-hop. "Brittany, ¿cierto? ¿Así que, Brittany, te quedaras parada ahí, o necesitas una invitación?"

Él tendió su mano, y yo cruce la habitación sobre mis dedos de los pies, como lo haría una bailarina, y la tome. Él me hizo girar más rápido de lo que creí, y caí de lleno, su brazo me sostuvo. Otra vez, la sonrisa.

Él desarmaba con su encanto. Arquee mi espalda para levantarme de nuevo y me abalancé sobre él, retándolo a que bailara conmigo guiando, pero el empujo de vuelta. Nuestros cuerpos se movieron juntos, sus manos en mis caderas mientras ambos dábamos y recibíamos al ritmo de la música, luchando juguetonamente entre nosotros por dominio. Fue rápido, fuerte, y diferente a cualquier cosa que hubiera experimentado. Me sentí tan confiada y cómoda al mismo tiempo, como si nada fuera del estudio importara.


La música termino abruptamente y me jalo hacia el, mis manos en su pecho y su brazo sosteniéndome por mi espalda baja. Lo mire. Era más alto que yo, pero sin grosor ni lo tosco de Karofsky. Se sentía fuerte, pero no bruto. Él estaba respirando con fuerza, y la sonrisa se había desvanecido. Me di cuenta de que yo, también, me había quedado sin aire. ¿Cuánto tiempo habíamos estado bailando? Mire al reloj. Eran después de las 11, los instructores ya se habrían ido a casa para esta hora, dejándome para cerrar. Di un paso hacia atrás cuando note que lo seguía tocando en silencio.
"Espera, no te vayas," rogo. "Las cosas iban muy bien."
"Eres un gran bailarín, Mike," dije en voz baja, volviéndome y buscando de sentir mi mochila con mis pies. "Tal vez te vea por ahí."
"Brittany..." Me siguió y tomo mi mano. Él era sorprendentemente suave. Lo mire, y no estaba asustada. Nunca había estado sola con un chico sin estar aterrorizada antes, pero Mike se sentía bien.

Él se sentía calmado.
Antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo lo estaba besando. Él estaba sorprendido, pero no me detuvo, y pronto me beso de vuelta, sus manos en mi cintura. Necesitaba a alguien -quien fuera- me tocara y me hiciera creer que les importaba, incluso si era por un momento. Él me alzo fácilmente, poniendo sus manos bajo mis muslos y poniéndolas alrededor de sus caderas. Dio unos cuantos pasos y luego se arrodillo. Caí de espalda en una de las alfombras de entrenamiento, él encima de mí, aun besándonos fervientemente.

La diferencia entre sus dedos mientras empujaba mis mallas y los de Karofsky alzando mi falda era grande. Karofsky había sido torpe y rudo. Mike sabía lo que estaba hacienda, y era gentil en eso. Él alzo mis caderas por mí, aplicando una leve presión en la parte baja de mi espalda, y lo deje deslizarlas por mis muslos. Él se levantó sobre sus rodillas, mirándome y jadeando mientras empezaba a desatar el nudo de su pantalón.

"¿Estás segura?" pregunto, hacienda una pausa. Cuando asentí con destreza desato el nudo y metió su mano en su bolsillo sacando su cartera y con ella, un condón. Lo baje por su playera, haciéndolo que me besara otra vez. Por mucho que quisiera sentir esto, sentir algo, lo que fuera, no quería verlo desnudo. No había visto a Karofsky y había sido fácil separarlo de mí.

Si no miraba, entonces no tendría importancia. No teníamos que estar teniendo sexo. Podía ser cualquier otra cosa.
Presiono sus caderas en las mías y grite por de forma inesperada. Él era más grande Karofsky, pero se detuvo cuando escucho el ruido, y espero. "¿Quieres que me detenga?"
"No."

Él me beso a lo largo de mi mandíbula y bajo por mi garganta hasta mi clavícula mientras se movía dentro de mí. Él duro unos cuantos minutos, luego, gimió y se quedó inmóvil encima de mí. No había sentido la abrumadora sensación de satisfacción que él había tenido, pero al mismo tiempo no había sido la agonizante experiencia que había sido la primera vez. Lo llame un lavado y espere hasta que rodara hacia su espalda en la alfombra para tomar mis mallas. Me las puse y me levante, tomando mi mochila.
"¿Te vas tan rápido?" sonrió, poniéndose sus propios pantalones de vuelta y tirando el condón a la basura.
"Es tarde," conteste con la voz desganada.
"Cierto, veo eso... deberías venir a la fiesta de fin del verano este viernes. Matt y yo lo organizamos. Tú podrías… ser mi cita."

No tenía ninguna intención de salir con Mike. Esperaba, secretamente, que él fuera transferido de escuela antes de que el año empezara, pero sabía que no era un escenario probable. Estaba mucho menos entusiasmada en ir a la fiesta como su cita. Si otros jugadores de futbol estaban ahí, entonces todas las porristas estarían invitadas, también, lo que significaba que Santana estaría ahí. Necesitaba más tiempo.

"Lo pensare," dije, internamente prometiéndome no estar cerca de 10 millas a la redonda de esa fiesta, pero aún sonando esperanzada por fuera. "Guárdate esto para ti, ¿ok? Santana no estaría feliz conmigo por, um… bueno, conoces a Santana."

Él sonrió, asintiendo. "Si, entiendo tu punto. Solo entre tú y yo. Mientras que al menos hasta que consideres venir a la fiesta."

Mike se fue, besándome en la mejilla al irse, y me quede para poner las cosas en orden. Era parte de mi trato con los instructores. Podía quedarme hasta tarde, pero necesitaba aclarar las cosas. Después de un revolcón en las alfombras de entrenamiento con Mike las cosas debían ser aclaradas. Nada de lo que había pasado en el estudio se sentía bien. Él baile fue maravilloso, incluso liberador, pero lo que había acarreado se sentía indescriptiblemente mal. Había sido fácil, si. Fácil en caer en ese ritmo de tomar y dar, después no fue más que tomar, tomar, tomar de Mike cuando estaba dentro de mí. No había dolido, eso me contento. Pero no se había sentido bien, tampoco.

Había escuchado esas historias por las chicas de la escuela, hablando de lo bien que sus novios las hacían sentir. ¿Había sido así porque no era mi novio? No lo conocía así de bien, tal vez era un factor. Tal vez necesitaba amar a un chico antes para que se sintiera bien. Pero muchas de esas chicas no amaban a los chicos con los que dormían, así que no sabía cuál era mi problema.

Camine a casa en silencio, tratando de usar el silencio para limpiar mi cabeza. Había demasiados pensamientos, demasiadas teorías e ideas. Llegue a casa, tome tres píldoras, y caí en la obscuridad, durmiendo sin sueño.
El viernes llego, y aún seguía sin intensiones de ir a la fiesta de Mike. Santana me llamo como era usual en la tarde, y hablamos por un rato antes de que suspirara pesadamente.
"Hay una fiesta hoy," dijo casualmente. "Puck me pidió que fuera con él."
Trate de sonar sorprendida. "¿Una fiesta? ¿En serio? ¿Vas a ir?"
"No. Mis padres me llevaran con mi abuela a Cleveland el fin de semana. Nos iremos en unas cuantas horas. No regresare hasta el domingo."
"Eso apesta, San," respondí, repentinamente preguntándome si debería ir a la fiesta después de todo. "No había oído sobre eso hasta ahora, así que supongo que no estaba invitada."
"Iba a ser patética de cualquier forma," murmuro, sonando ligeramente indignada. "Mike Chang está organizando. Ese chico tiene cero juego."

Solté una pequeña risa y la hizo reír también. Nos estábamos riendo de cosas muy diferentes, pero seguía sintiéndose bien, reír con ella. Aclare mi garganta y dije, "Llámame cuando regreses, creo."
Colgamos y considere, una vez más, ir a la fiesta. La única razón por la que había dudado antes era porque asumí que Santana estaría ahí. Al saber que no estaría hacia mi decisión un poco más fácil. Podía ir, asegurándome de hacerle saber a Mike que no era mi cita, y pasar un buen rato.
Tome un par de pastillas antes de irme de mi casa y me dirigí a la de Mike en una neblina. Llegue ahí tarde, justo antes de medianoche, y la casa retumbaba.

La música se podía oír hasta la mitad de la cuadra, pero a nadie dentro le parecía importar. Fui adentro, un poco descentrada, y me Matt Rutherford me acerco una bebida, el coanfitrión de Mike por la noche. Lo olfatee, pero mis sentidos estaban entorpecidos por las pastillas, así que volqué el vaso y trague el contenido sin probarlo en realidad. Matt dio una gran ovación y me dio una palmada en la espalda cuando la termine, luego me acerco otro trago antes de regresar a la fiesta.
En lo que solía ser la sala de Mike, las luces estaban apagadas y una multitud de personas estaban bailando música house bajo luces estroboscópicas colocadas en una estantería vacía. Sintiendo el efecto de la, obvia, fuerte mezcla de bebida y píldoras que había tomado, me lance a la multitud y cerré los ojos, solo sintiendo el ritmo.

Presione mi cuerpo contra cualquiera que estuviera cerca de mí, sin importar quién, y empezando a obtener más. Un par de labios presionaron los míos y abrí los ojos. Un rostro femenino estaba junto a mí, sus manos sobre mis mejillas sosteniendo mi rostro en su lugar. Ella era un Cheerio, una nueva recluta, pero no pude recordar su nombre en el momento. Ella se aferró a mi desesperadamente, su lengua empapada en vodka aprisionaba mi boca. Ella me necesitaba, justo como yo necesitaba sentir, así que la bese de vuelta.

La sensación de besar a otra chica –otra chica además de Santana- fue impresionante. Tenía experiencias para compararlo todo ahora. Besar chicos que no me agradaban, chicos que si, y chicas de las que estaba bastante segura que amaba. Ahora esta chica, a quien no conocía personalmente, pero casi por instinto, me beso y fue una sensación completamente nueva. Los chicos estaban bien, pero no había tenido ninguna reacción visceral hacia ellos. Ellos no me hacían sentir como si mi columna no estuviera ahí. Santana me hacía sentir completa, como si cuando estuviera con ella, besándola, no necesitara siquiera de respirar. Esta chica, con sus manos vagando por mi pecho, envió un escalofrió a través de mi caja torácica y una sensación de hormigueo ente mis piernas.
La aparte bruscamente, y ella inmediatamente se pego a uno de los jugadores de futbol y volvió a su apego desesperado. Tropecé hacia atrás, directamente hacia Matt, quien me sostuvo y me jalo hasta el pasillo con menos gente.
"¿Estás bien?" grito sobre la música. Lo jale más cerca, dejando su boca en mi oreja, y grito otra vez.
"No," dije, no lo suficientemente alto para que me oyera. "No, no estoy bien."

La chica desconocida en la pista de baile me había afectado más de lo que debería. Era solo un beso, y sin embargo se sentía como mucho más. Besar, pensé, no debería sentir como cualquier cosa. Besar no debería importar. Para probar mi punto acerque a Matt hacia mí, jalándolo por su camiseta dejando su cuerpo presionando el mío y quede atrapada entre él y la pared.
"Bésame," exigí, gritando en su oreja y sonriendo cuando una ola de euforia entre la ebriedad y las drogas se apodero de mi. "Bésame, o encontrare a alguien que lo haga."

Lo hizo, y fuerte. La parte de atrás de mi cabeza golpeo contra la pared y al rebotar vi estrellas. Él busco a tientas metiendo su mano adelante de mi blusa y tomando mi pecho de forma ruda. Recordé a Karofsky, con sus dedos de lija, y lo lance lejos. Él tropezó y me fulmino con la mirada, limpiando la saliva de las comisuras de su boca antes de lanzar sus manos hacia arriba y alejarse.

Nada se sentía bien. El mundo estaba girando. Necesitaba sentarme. Encontré un escalón y me deje caer, apoyando mi cabeza contra la pared y permitiendo que mi mente dejara de trabajar. Santana. Karofsky. Mike. La nueva Cheerio. Ahora Matt. Tenía ese sensación toxica otra vez, como si estuviera cubierta en aceite y flotando en mar abierto. Me estaba hundiendo, y era mi culpa.
"¡Brittany!"

Sentí una cachetada en mi rostro y mis ojos se abrieron. Mike estaba de pie junto a mi, preocupado pero ligeramente ebrio. Podía oler la cerveza en su aliento. Su mano regreso a mi cara y parpadee, sin querer que me cacheteara de nuevo, pero el tomo mi barbilla gentilmente entre su pulgar y su índice.
"¿Debería llamar a Santana? ¿Para que venga a recogerte?"

Negué con la cabeza violentamente y me levante, agarrándolo por el cuello de su camisa y jalándolo hacia arriba. "Nunca estuve aquí," susurre en su oreja. "Asegúrate de que todos sepan... que nunca estuve aquí. Si ella se entera..."

¿Qué? ¿Qué haría Santana si se enterara de lo que había hecho en la fiesta esa noche? No estaba preparada para responder, así que fue más fácil – esa maldita palabra- asegurarme que todos que lo que sea que hiciera Santana, no sería bueno.

Mike me tomo por el codo y me estabilizo. "Por supuesto," asintió con un temblor en su voz. "Me asegurare."

Le di una palmada en el hombre y me tambalee.

"Eres un buen chico, Mike. No te mereces este desastre."

Lo bese en la mejilla y avance a tropiezos hacia la puerta, vagando por la noche.

------------------------------------------------------------------------------------------------
Buenas Tardes depende de la hora en lean este cap, bueno se q tienen sus razones para q digan eso de santana yo tambien las tenia y me caia mal, pero todo se aclarara y veran maso ese cap creo q es de la prox semana porque lo tengo traducido como hasta el 16, gracias por leer y comentar, espero q les guste y lo del estatus de santana avcs nos dejemos llevar por cosas q no son correctas.... Enjoy
mary04
mary04
-
-

Femenino Mensajes : 1296
Fecha de inscripción : 30/09/2011
Edad : 30
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 2 de 7. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.