Gleek Latino
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Primer15
Image hosted by servimg.com

Image hosted by servimg.com
Image hosted by servimg.com
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Coment10
Últimos temas
» Ayudenme a encontrarlos
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyLun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T

» Busco fanfic brittana
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyLun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66

» Busco fanfic
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptySáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken

» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyJue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604

» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyMar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28

» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyDom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28

» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyVie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604

» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyMar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyLun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es

» Que pasó con Naya?
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyMiér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es

» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyJue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es

» No abandonen
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyMiér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303

» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyVie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303

» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyLun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli

» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyDom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic

» brittana. amor y hierro capitulo 10
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyMiér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic

» holaaa,he vuelto
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyJue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyMiér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyMiér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 EmptyLun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1

Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Encues10
Sondeo

Musical Favorito Glee 5x15 Bash

Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba1011%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba10 11% [ 4 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba1019%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba10 19% [ 7 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba1011%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba10 11% [ 4 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba1024%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba10 24% [ 9 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba1027%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba10 27% [ 10 ]
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba108%Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Topeba10 8% [ 3 ]

Votos Totales : 37

Image hosted by servimg.com
Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 Gleeka10
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios

Disclaimer
Image hosted by servimg.com
·Nombre: Gleek Latino
·Creación: 13 Nov 2009
·Host: Foroactivo
·Versión: GS5
Glee
Image hosted by servimg.com
Publicidad

Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

+21
Claru!
Heather_Rivera
Danicampos1694
Elisika-sama
Spanish_Glee
marcoheath
gatituu *_*
Dreamer=)
MafeGleek
tatymm
anastasiaDany
Avrilita_LopezPierce
LuckyQ
mary04
Jechud'Rivera
MarLovesGlee<3
Claire042
hibgon
Klaus92
Hilary24
cvlbrittana
25 participantes

Página 3 de 7. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7  Siguiente

Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Hilary24 Jue Ene 10, 2013 10:15 pm

Britt ahora con Mike... Por olvidar a santana Wtf
Hilary24
Hilary24
*
*

Femenino Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Edad : 32
Cory/Finn Cameron


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por MarLovesGlee<3 Jue Ene 10, 2013 10:31 pm

Y ahora Britt super enredada Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 4065562827 pobre, esta como en un laberinto... Ahora se enredo con Mike y lo de la nueva me dejó como que Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 4065562827 WTH?!
No me imagino si San se entera de que ella estuvo en esa fiesta y lo que paso
Joder!

Espero a proxima actuu :3
MarLovesGlee<3
MarLovesGlee<3
********-
********-

Femenino Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Edad : 27
Club Brittana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Jue Ene 10, 2013 10:41 pm

Hola! Tengo una pequeña duda, prqué es que ella se auto medica todo el tiempo?
Soy algo lenta y me cuesta entender esto ejejejej está genial igual!
Haasta la prox!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por tatymm Vie Ene 11, 2013 3:15 am

diosssss britt recuperateee!!!!!!!!!!!! deja esas malditas drogas meirda!!! besos!
tatymm
tatymm
-*-
-*-

Femenino Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 33
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por tatymm Vie Ene 11, 2013 3:16 am

diosssss britt recuperateee!!!!!!!!!!!! deja esas malditas drogas meirda!!! besos!
tatymm
tatymm
-*-
-*-

Femenino Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 33
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por mary04 Vie Ene 11, 2013 7:27 pm

| Capitulo 11: Heroe

No recuerdo como me las arregle para llegar a casa de la fiesta, pero me desperté el siguiente día en mi cama, con mi ropa aún puesta y usando solo un zapato.

Santana había llamado tres veces mientras estaba dormida. Cuando le devolví la llamada, dije que estaba enferma, y ella no me cuestiono.
"Suenas de la mierda, B," dijo a través del teléfono, con preocupación en su voz. "¿Quieres que pase cuando regrese?"
"No," le dije, hundiendo mi rostro en mi almohada y enroscándome. "Es solo resfrió, estaré bien mañana. Solo necesito dormir." Lo último que quería a este punto era verla, después de la confusión de la noche anterior. Necesitaba estar sola.

"Bien, si estás segura," y la pude escuchar encogiéndose de hombros. "¿Hablare contigo mañana?"

Asentí, aunque ella no pudiera ver el gesto. “Mañana. Adiós, San."
Cuando llamo otra vez, hicimos planes para encontrarnos afuera de la escuela la mañana siguiente, en nuestro primer día como estudiantes de segundo

Por muy ansiosa que estuviera en asegurarme de que ella nunca se enterara de mi noche en la fiesta, estaba más ansiosa por verla, y me decía a mi misma que no andaba mal; no me estaba ahogando.

Había decidido tratar de pasar el día sin mis cuatro píldoras habituales, y volver de nuevo a mi sola píldora prescrita. Me esperaban dos más en el almuerzo en la enfermería, pero solo por si acaso, había echado mi frasco de repuesto al fondo de mi mochila, cubierta por mi parafernalia habitual de bolígrafos secos y tareas del año pasado sin terminar.

Ella estaba en las escaleras del patio mirando las mesas cuando llegue. Llegue diez minutos más tarde de lo que le había prometido, pero no estaba enojada mientras subía por el tercer escalón, donde ella estaba sentada en su uniforme de porrista. Su sonrisa era efectivamente genuina cuando la envolví en mis brazos por sus hombros y la sostuve cuando se levantó a saludarme.

Nadie estaba en los alrededores aún, así que presiono su rostro en el hueco fatal entre mi cuello que a ella tanto le gustaba al regresarme el abrazo.
"Te extrañe," susurro en mi garganta, sin soltar su férreo control de mi cintura. "No puedes hacerme eso otra vez. Te necesito, B. No tener a mi mejor amiga alrededor es una tortura. “Suspire pesadamente y regrese el abrazo tan fuerte como pude.

La presión alrededor de mi caja torácica mando una ráfaga de endorfinas por mi cuerpo, y estuve instantáneamente feliz. Ella no había mencionado la fiesta, Mike había mantenido su palabra. "Yo también te extrañe. Te necesito, también. Pero esto se siente bien, ¿no? Dos mejores amigas, volviendo a unirse. Es... es fácil."

Ella levanto su cabeza fuera de mi hombre e incluso sin mirarme, sabía que la expresión que cruzaba su rostro era escéptica. 'Fácil' probablemente no era el término que debí usar, pero quería que supiera que ya no la presionar más. Ser mejores amigas podía ser fácil, justo como estar con Puck era fácil para ella. Tenía tantos beneficios para mí como para ella.

Necesitaba tranquilidad, y ella no lo sabía, así que lo dije en voz alta para las dos.
Y si alguna vez perdía mi agarre a eso, siempre estarían las píldoras.
"Cierto," finalmente contesto, liberando el abrazo de mi cintura. "Fácil."
Dio un paso atrás y sonrió de nuevo, pero no fue la misma sonrisa genuina que cruzaba por su cara cuando llegue. "Vamos a conseguir nuestros horarios para así poder quejarnos de ellos ahora. Sera más fácil cambiarlos para que tengamos las mismas cosas si llegamos temprano."
Ella giro para subir el resto de las escaleras, pero no las seguí inmediatamente. Solo disfrute mirarla caminar, estudiando la forma en que su falda de animadora terminaba en el lugar indicado de su muslo. Ella se detuvo y miro atrás, esa sonrisa regreso; la genuina.

Ella extendió su mano izquierda y saco su meñique, invitándome a que lo tomara. Mis ojos pasaron de su falda a su dedo, luego con una sonrisa a juego me encontré con sus ojos. Tome el meñique en el mío y juntas entramos a McKinley por primera vez como estudiantes de segundo.
Contuve mi respiración mientras ella escribía mi horario en mi muñeca, después de que transferirme de algunas de mis clases de más bajo nivel a sus clases avanzadas fuera imposible.

Ella incluso se había ofrecido a tomar los cursos de recuperación conmigo, pero Figgins había llamado a la Srta. Pillsbury a una reunión, y entre los dos hicieron que Santana cambiara de opinión. Ella estaba en la vía rápida a la Universidad, empezaron. ¿Por qué arriesgaría su futuro al tomar cursos que eran demasiado fáciles para ella? Fingí no entender de lo que me hablaban cuando me aseguraron que Santana no me estaba abandonando por las clases más avanzadas.

Ella estaba en un diferente lugar en su carrera académica, ella necesita una forma de enseñanza diferente a la mía, etcétera, etcétera, etcétera. Ella vocalice el dolor que yo sentí, gritándole a Figgins sobre su tono antes de tomar mi mano y jalarme fuera de su oficina.

"Olvídalos," dijo, la punta de su pluma presionando ligeramente mi piel mientras escribía Inglés – Salón 213 – Primera campanada, Español - Salón 104 - Segunda campanada... una encima de la otra. "Ellos no saben de lo que están hablando. Tú y yo sabemos que eres más lista que la mitad en esta escuela. Pero mira, al menos tenemos cuatro clases juntas. Eso es mejor que nada, ¿cierto?"

Estaba demasiada ocupada viendo los trazos negros sobre las líneas azules de mis venas en mi muñeca para realmente prestar atención. Tuve una súbita y aguda necesidad de tomar algunas píldoras. Me había acostumbrado estar Mitad Dentro cuando ella tomaba mi mano así, pero ahora, después de unos meses de tomar el triple de mi dosis, estaba lejos de estar Mitad Dentro. Sentí todo.

Las crestas de sus huellas dactilares quemándome. El suave rose de su manga cortaba mí piel. Quería alejarme, pero me quede, tragando audiblemente.
"¿Estás bien?"
"¿Huh?"
"Te pregunte si estás bien," dijo, soltando mi mano y empecé a respirar nuevamente. "Te ves horrorizada, B. No te preocupes. Es solo un Nuevo horario. Tenemos segundo juntas, así que te veré otra vez en una hora. ¿Bien?"
Asentí, dándole una sonrisa temblorosa. "Ok."
No estaba bien. Tomamos diferentes caminos desde nuestros nuevos casilleros, ella en su camino a trigonometría mientras yo me dirigía a la recuperación de inglés de décimo grado.

Tan pronto como giro la esquina y se perdió de vista arranque a abrir mi mochila y encontré el frasco en el fondo. Deslicé dos píldoras bajo mi lengua y fui a beber al bebedero, suspirando pesadamente mientras la fría agua las deslizaba por mi garganta con facilidad.

Espere dos minutos para que la dosis de droga hiciera efecto, y los bordes de mi mundo se volvieron borrosos. Era fácil sonreír cuando el mundo se veía así, todo nebuloso y poco claro. Como las ventanas en invierno, cuando el calor en el interior de la casa choca con el frio exterior de los cristales, haciéndolos vaporosos y traslucidos. Todos los días era Navidad en ese mundo. O eso me decía, como una clase de justificación.
Vi Santana durante el segundo, el tercero, el quinto y el séptimo periodo, y me las arregle para pasar el día sin olvidar a donde ir. Mantuve mi mochila conmigo en todo el camino, nunca dejándola en el salón, el baño, o bajo alguna mesa en el almuerzo.
Al final del día ella me llevo caminando a casa a pesar de que estaba un milla fuera de su camino y Puck se había ofrecido a llevarla en su coche, y se quedó a orientarme con mi nuevo horario de clases y mi expediente de tareas.
"Las cosas serán más fáciles mañana," me dijo mientras empacaba sus cosas. "¿Te veo en la mañana, en el mismo lugar que hoy? Tal vez no tan temprano."
Asentí y me levante para acompañarla a la puerta. Abrió mi puerta de entrada y comenzó salir al pórtico cuando la detuve.
"San..."
Ella se giró a mirarme, jalando su abrigo más cerca alrededor de su pecho por la fría tarde de septiembre. "¿Si, B?"
"Hoy estuvo todo bien. Yo estuve bien. No necesitas preocuparte por mi tanto." No estaba seguro de donde vino eso, pero mi instinto escupió las palabras antes de que mi cabeza tuviera oportunidad de procesarlas.

Ella dio un paso de regreso a mí, jalándome hacia un rápido abrazo. "Siempre me preocupare por ti, B. ¿Para qué son las mejores amigas?" Me soltó y con una sonrisa se fue.
Durante las horas de clases, las cosas rápido volvieron a ser lo que fueron el año anterior. Santana burlándose de Rachel sin piedad, y la rutina de Quinn la abeja reina dio un giro dramático cuando Finn inesperadamente se unió al club glee .
Esto envió a Quinn en picada a unos celos que ni siquiera los míos podían ser rival. Ella hizo lo que pudo, silenciosamente y a espaldas de Rachel, para asegurarse que cada granizado que entrara en McKinley terminara en la cara de Rachel, pero esto no impidió que la pequeña diva persiguiera a Finn como el Fred de su Ginger.

Quinn tomo una decisión importante para las tres de nosotras: ella, Santana y yo nos uniríamos al club glee también, solo para proteger su reputación como la una de las mitades de la mejor pareja en la escuela. Porque nosotras éramos los refuerzos de Quinn, Santana y yo estábamos destinadas a ayudar en todas sus hazañas.

Yo no había discutido mucho en ninguna de las ridículas misiones a las que nos había mandado en el pasado, pero cuando nos juntamos para preparar nuestra audición, Quinn se veía más fuera de su elemento de lo que jamás la hubiera visto. Su confianza fue decayendo en la cara de lo que ella percibió ser una legítima competencia.
No me queje por unirme al club. Había estado en la asamblea escolar cuando ellos hicieron su presentación y fue un gran espectáculo. Había dejado de cantar en el público hace tiempo porque Santana me lo había pedido.

Pero ahora, por órdenes de Quinn, me habían pedido que iniciara otra vez. Realmente no podía discutir con eso. Pedimos permiso a Sue, y recibimos órdenes a la par para separar al club. Escuche, chocando palma con Santana cuando mostro emoción por la idea, pero realmente no creía que el club dañara a alguien.

Francamente, sonaba más divertido que estar esclavizada por Sue Sylvester. Sin embargo, Cheerios era una prioridad mayor que cantar y bailar, así que hice lo que me dijeron.
A pesar de que Santana y yo ahora tuviéramos dos actividades extra curriculares juntas, además de nuestras clases, raramente teníamos tiempo para sentarnos y hablar como amigas.
Ella acompañaba a Quinn más que el año pasado, y no se molestó en decirme que había terminado con Puck unas semanas después de haber iniciado el año escolar. Me entere de eso por otra porrista, la cual chismeaba incontrolablemente mientras sosteníamos la pirámide desde el fondo.
"¿Terminaste con Puck?" pregunte después de la práctica, en nuestra usual caminata de regreso a mi casa.

"Si, supongo," se encogió de hombros, su rostro obscureciéndose repentinamente. "No es gran cosa."
"Es enorme, Santana," respondí, acomodando la mochila en mi hombro a medida que nos acercábamos a mi calle. Repentinamente la sentí veinte libras más pesada. "Este es el chico con quien decías que era fácil estar. ¿Qué paso? ¿Las cosas se complicaron?"

Negó con la cabeza. "No importa el porqué, B. Él no era la persona indicada para mi, así que lo termine."

"A veces realmente me impresiona lo rápido que entras y sales de tu estado de 'perra', San," dije sin pensar. "Te enciendes y apagas más rápido que cualquiera que haya conocido. El aburrimiento no es una excusa para jodas la vida de los demás." Ella y yo sabíamos que realmente no estaba hablando de Puck.

Se detuvo en medio de mi jardín, con sus brazos colgados inertes en su costado y su boca ligeramente embobada. "¿Eso es lo que crees que es? ¿Me aburrí o algo y ahora estoy buscando el siguiente mohawk que atraiga mi atención?"
"¿Qué más puede ser?" respondí, girándome en mis talones con mis brazos cruzados sobre mi pecho. "Él te trataba como una puta y tu dejabas que regresara por más. Estoy aburrida de eso, también."
"Él no me trata como-"
"Si, lo hace," la interrumpí. "Él se acostó con casi todas las chicas de nuestro grado – y sus madres – y tú eres la única que sigue dejándolo regresar a tu cama, esperando que las cosas cambien."

Ella sacudió la cabeza ligeramente, suspirando. "Las cosas nunca iban a cambiar con Puck, y lo sabía. Él es el mismo idiota que se rio de ti en el comedor cuando teníamos doce."

"¿Entonces porque te quedaste con él por tanto tiempo? Y no te atrevas a decirme 'porque era fácil', Santana. Puede que vomite." Palidecí, mi lengua colgada mostrando disgusto.

"Me sentí bien, supongo," se encogió de hombros. "Saber que tenía a alguien como él. Pasamos tanto tiempo en el fondo, B. Con él estoy en la cima."
"Más de esa mierda de estatus social," dije rodando los ojos. "Tú sabes que nunca me importo nada de eso."
"Eso es porque yo me preocupo lo suficiente por ambas. ¿Cómo crees que lograste pasar cada día del año anterior sin que fueras lanzada en un basurero? No eres exactamente la chica más brillante en la escuela, y no le tomaría mucho a esa gente poner su atención en ti. Es porque conseguí ponernos donde estamos, y yo he estado protegiéndote.

Si no fuéramos porristas, si yo no hubiera salido con Puck, se seguirían riendo de nosotras en el comedor. Hice lo que podía para mantenerte a salvo. Y seguiré haciéndolo, hasta donde sea capaz."

Me pare en silencio bajo una farola parpadeante, mirando el anaranjado horizonte iluminando a Santana por detrás. "No te pedí que hicieras eso," dije después de un momento. No supe que más decir.

"No," suspiro. "No lo hubieras hecho, ¿o sí? Pero soy tu mejor amiga y es mi trabajo protegerte."
"Si parte de protegerme era salir con Puck, entonces ¿Por qué terminaste con él? Has sido tan desinteresada-" aquí enfatice desinteresada con un tono afilado de amargura - "hasta ahora. Así que ¿porque el cambio de corazón?"
"Lo escuche diciendo cosas que no me gustaron," dijo, endureciéndose. "Una cosa es que lo dejara pasar sobre mí, pero esto... fue demasiado."
"Después de toda la infidelidad, ¿Qué pudo haber dicho para que hiciera tanta diferencia?"
Sus ojos se obscurecieron y aparto la mirada. "Él... él estaba hablando
mierda sobre ti. Él estaba esparciendo mentiras, y no iba a quedarme parada y dejarlo."
Fruncí mi frente y di un paso más cerca. No me había dado cuenta de lo apartadas que estábamos hasta ahora. Prácticamente nos estábamos gritando en la mitad del patio. Ella seguía sin mirarme cuando me acerque y puso mi mano en su brazo, apretando justo por encima de su codo. "¿Qué... qué estaba diciendo?"
"Él estaba hablando con Matt..."
Oh dios.
"...que estaba diciendo que se había besado contigo, y que lo había dejado tocarte..."
La fiesta.
"... y Puck se rio, y dijo que Mike Chang había llegado más lejos que solo tocarte..."
No. No, no, no.
"...y que una de las nuevas porristas del equipo te había besado también.

Ellos estaban hablando de la fiesta de fin del verano. Supe que no podía ser verdad, porque tú nunca hubieras hecho nada de esa basura. Y tu ni siquiera había escuchado de esa fiesta antes de que yo te dijera."

Ella finalmente volteo para mirarme y su rostro se entristeció. Mi Mirada de terror debió ser tan transparente como me sentía, porque sus ojos se abrieron y dio un pequeño paso atrás.
"Por favor dime que no es verdad," susurro.
No podía respirar. Él aire se estancó en mis pulmones y cuando abrí la boca todo lo que pude hacer fue graznar débilmente. "San, yo... yo..."
"Oh por Dios," respiro con sus labios temblorosos. "B, ¿Qué hiciste?"
Cada gramo de vergüenza que había estado sintiendo salió corriendo de detrás de mi mente, como presa de una explosión por detrás de mis ojos. Mis rodillas se debilitaron y temblé.

Podía lidiar con lo que había hecho en silencio, pero escucharlo en alto, de los labios de Santana, me hizo cuestionar todo lo que creí que podría manejar. Si le decía lo de la fiesta, tenía que decirle lo de Karofsky, y las píldoras, y que me estaba hundiendo. Había perdido todo el sentido de control en mi vida.
Mi corazón palpitaba sin descanso en mis oídos, tan Ruidoso que creí que tendría que gritar para escucharme a mi misma sobre el sonido. No podía pensar. Necesitaba estar en casa, necesitaba un puñado de píldoras para calmarme. Necesitaba estar fuera de la desconsolada Mirada de Santana, quien permaneció en silencio delante de mi mientras entraba en pánico.
"Yo-yo- yo solo necesitaba... necesitaba saber. Estaba confundida, y las cosas no tenían sentido-"
"Tú no estas teniendo sentido, Britt," susurro, sin moverse. "Cálmate y dime qué demonios paso."
"Yo- yo- no fue nada, lo juro," tartamudee. "Mike va a mi estudio de baile, él me dijo de la fiesta. Fui, me puse algo borracha. No pretendía, había estado bebiendo. Lo juro, nada paso con Matt o esa chica. Estaba borracha." No había nada que pudiera decir sobre Mike que le agradara, así que no dije nada.
"¿Tienes idea de lo que has hecho?" pregunto amargamente. "Todo ese trabajo, y tú solo le destruiste. Tú reputación esta tambaleándose. Termine con Puck porque creí que estaba mintiendo, y aquí me entero que tú eras la que me mentía. No estabas enferma cuando te llame ese fin de semana. Tenías una puta resaca. ¿Estaba alguien en tu cama cuando te llame?"

De repente me di cuenta que esto ya no era sobre mí, y tan en pánico como estaba hace un momento, mi estado de ánimo de repente se volvió furioso. "Y ¿Qué si lo hice, San?" cuestione enfurecida. "¿Celosa? No te debo ninguna explicación de con quién podría haberme acostado. No deberías ponerte celosa. Tú también puedes tenerme, o dejarme vivir mi vida. Si acostarme por ahí, maldita sea que lo hare, me bese con Matt y esa chica. ¿Y qué, maldita sea? No es tu jodido asunto. Yo-"

"¡Es mi jodido asunto!" me interrumpió, tomándome de la parte superior de mi brazo y jalándome más cerca de ella. "Trabaje tan duro para que tú-"
"No," grite, interponiendo y tirando de mi brazo lejos. "No puedes tenerme en ambas formas. No voy a dejar de hacer lo que estoy haciendo solo porque te incomoda. ¿Sabes qué más? Deje que Mike Chang me follara en ese estudio de baile. No estuvo tan mal, para un chico con cero juego."
Solo estaba tratando de superarla, y funciono. Su rostro se volvió torno en un rojo profundo mientras formaba sus puños y resoplaba con furia.

"¿Entonces, qué, eres una puta ahora?" pregunto, mirándome de arriba abajo con desprecio. "¿abriendo tus piernas para cualquier atleta de la escuela? Una cosa es tener un novio y hacerlo con él, Brittany.
Otra cosa muy diferente es convertirte en la puta de la clase. ¿Qué paso con Karofsky? ¿Te aburriste después de acostarte con él?"
"Jesucristo, Santana," escupí. "¿Tú crees que quise tener sexo con él? Es un monstruo."
"¿Qué estás diciendo?" pregunto, su cara aún roja, pero sus manos relajándose. "No entiendo qué significa eso."
"Nada," corregí, mi furia ahora mezclándose con frustración y confusión. "Olvídalo."
"Dime," exigió, acercándose otra vez, pero sin enojo en su voz. "Britt, ¿Te violo?"
"¡No!" grite; No había querido decirle de esta manera. "¡Sí! ...no lo sé. Tal vez. Todo lo que sé es que nunca le dije que no, pero estoy segura que tampoco le dije que si."
Toda su cara se suavizo en una expresión inexplicable, algo entre confusión y desesperación. "Me dijiste que habías dormido con él."

"Las circunstancias no fueron exactamente claras," conteste, retorciendo mis manos. "Vamos adentro, no quiero que mis vecinos nos escuchen. Ellos ya saben más sobre mí de lo que quisiera."

Gire y empuje mi puerta de entrada, y me siguió en silencio. Avanzando dos escalones a mi habitación a la vez, gire para ver que Santana cerraba la puerta y presionaba su frente en el marco de la puerta.
"Necesito saber," dijo a la madera. "Necesito que me digas que paso. Necesito saberlo para saber por cuánto tiempo tengo que torturarlo antes de que muera."
No había ni una pizca de humor en su voz, y eso me asusto.
"San, por favor," rogue. "No es así. Yo solo... no estaba ahí por completo, ¿sabes? Estábamos en su auto. Él estaba molesto porque tú habías estado con Puck desde hace un tiempo y yo no lo había dejado llegar tan lejos…solo paso. Él estaba encima de mí y entonces..."
"¿Y entonces?" pregunto incrédula, girándose hacia mí, sus ojos llenos de lágrimas. "¿Y entonces? ¿Eso fue, B? No se supone que debería ser así. Tú primera vez no se supone que sea con un monstruo que cae sobre ti en la parte de atrás de un Honda."
"Él no fue mi primera vez," la corregí. "Tú lo fuiste. Y podría haberlo detenido. Debí. Pero estaba confundida. Te dije, no estaba ahí por completo."

"Sabes lo que quiero decir," dijo suavemente, limpiando sus ojos con el envés de su mano. "Y no hace ninguna diferencia. Aún voy a matarlo."
"No lo hagas," suspire. "Solo quédate aquí por ahora, ¿ok? Te necesito.

Necesito que dejes de estar molesta conmigo por haberme emborrachado y haber sido estúpida cuando estaba tratando de lidiar con cosas que no sabía cómo manejar. Solo... solo se mi mejor amiga por un minuto."
Ella me envolvió en sus brazos y no me dejo ir. "lo siento," murmuro en mi hombro. "Siento no haber estado ahí para ti. Pase demasiado tiempo preocupada en mantenernos en la cima y no en mantenerte a salvo."

"Tú nunca dejaras de tratar de protegerme, ¿o sí?" pregunte con una sonrisa triste, sosteniéndola más cerca y sintiendo el confortante latido de su corazón contra mi pecho.
"Nunca," respondió. "Estás pegada a mí."

Bese su cuello y respire su esencia curadora por un momento. Ella me beso de vuelta, sus dientes juguetonamente mordiendo mi garganta, pero después se retractó y los remplazo con sus labios.

"¿Te quedaras esta noche?" pregunte, mis brazos aferrándose esperanzados.
"Por supuesto," contesto inmediatamente. Deslizo su mano alrededor de mi muñeca, sobre mi palma, y enlazo sus dedos con los míos. Ella me guio hasta mi cama y se sentó, jalándome, aún parada entre sus piernas. Ella subió la mirada sonriéndome mientras levantaba ligeramente mi blusa, besando me abdomen mientras empujaba la tela por encima de mi cabeza.

"San, espera..." empecé, demasiado exhausta para objetar completamente, pero ella puso sus dedos sobre mis labios.
"Shh," ordeno con suavidad. "Solo quiero cuidar de ti, ¿de acuerdo? Nada divertido. Lo prometo." Asentí débilmente y ella alcanzo mi espalda para bajar el cierre de mi falda de porrista, deslizándola sobre mis caderas. Estaba de pie sobre ella en solo mi ropa interior y ella me sonrió.
"Eres realmente hermosa, sabes," susurro.
"La chica más hermosa que jamás allá visto. No dejes que nadie te diga lo contrario." Beso mi estómago otra vez y se levantó, sus manos sobre mis cintura, cambiándonos de posición y empujándome al colchón. Ella se arrastró sobre la cama, arrodillándose atrás de mí y trabajando con sus dedos los nudos en mis hombros.

Gemí suavemente mientras ella los masajeaba, sus pulgares recorriéndolos en círculos lentos. Deje que mis ojos se cerraran y mi mente se puso en blanco por primera vez en semanas, sus manos haciendo su magia sobre mí, sanándome. Comencé a inclinarme ligeramente a la derecha, mi cabeza acomodándose en la almohada, y ella me atrapo, meciéndome hasta que estuviera en mi lado. Se levanto y apago la luz de la habitación. Escuche susurros detrás de mi en la obscuridad, y luego silencio.
"¿San?"
Ella se metió en la cama detrás de mi, y deslizo la manta sobre nosotras. Presiono su cuerpo desnudo contra el mío, su brazo rodeo mi abdomen y jalo mi espalda hacia su pecho. "Estoy aquí," murmuro en mi oreja. "Puedes dormir ahora."
Y lo hice, por primera vez en meses, sin píldoras.

----------------------------------------------------------------------------------------------
HOLA Niñas gracias por leer y comentar
SofiRivera Brittany se auto medica para lidear con su realidad , osea porq cuando esta drogada no siente nada ni por santana ni por nadie esta como en una nube el mismo efecto que cuando una persona esta borracha q no le importa nada y como ella no necesita esas drogas cuando no las utiliza se siente mal fisicamente y psicologicamente.
espero que les guste y dudas me dicen Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 1206646864 Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 2145353087 .....
mary04
mary04
-
-

Femenino Mensajes : 1296
Fecha de inscripción : 30/09/2011
Edad : 30
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por gatituu *_* Vie Ene 11, 2013 10:50 pm

woow.. recien leo tu historia.. y dejame decirte que me encanto tu fics, esta narrado desde otra prespectiva, y ademas da de que hablar.. te ganaste una fiel seguidora.. hasta la proxi actualizacion..
Besotes..(^_^)...
gatituu *_*
gatituu *_*
*****
*****

Femenino Mensajes : 215
Fecha de inscripción : 12/08/2012
Club Naya/Santana Blake


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por LuckyQ Vie Ene 11, 2013 11:01 pm

No se exactamente que pensar de santana la qiere pero no lo acepta o que pasa cn ella
LuckyQ
LuckyQ
*
*

Femenino Mensajes : 48
Fecha de inscripción : 18/06/2012
Edad : 29
Clun Quinn Marissa


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por MarLovesGlee<3 Sáb Ene 12, 2013 1:54 pm

Pobre Britt Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 2824147739

A ver si ya entendi todo... San estuvo con Puck para mantener su posicion y asi proteger a Britt y a ella misma de las burlas? si es así, San tiene razón.. ella lo hace porque ama a Britt Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 918367557
Y Britt se toma su dosis demas a proposito para no sentir nada, me imagino que no quiere ver todo al 100% y cuando se mete esa sobredosis se bloquea y no siente nada y por lo tanto ve todo mas "Facil"
Y ahora Britt hizo todo eso y bueno Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 4065562827 lo importante es que San la perdone y que se venguen se Dave Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 4061796348 xddd okno

Espero la proxima actuu! Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 1206646864
MarLovesGlee<3
MarLovesGlee<3
********-
********-

Femenino Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Edad : 27
Club Brittana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por mary04 Mar Ene 15, 2013 4:25 pm

Influence (Influencia)|Brittana| Capitulo 12: Confesiones

Lo Último que quería era ser tratada diferentemente. Al parecer Santana no había recibido este mensaje, y desde entonces me trataba como si fuera de porcelana.
Me abría las puertas, sostenía mi mochila y cargaba mis libros. El resto de las porristas asumió que tenía una enfermedad terminal cuando les grito ferozmente por arrodillarse demasiado duro sobre mí en la pirámide. Me escoltaba a cada clase, cuidándome especialmente de Karofsky, Matt y Mike.
Ella nos desviaba cada que nos los encontrábamos en el mismo pasillo, mascullando improperios en voz baja mientras nos guiaba hacia un pasillo diferente o nos metía en el baño de las chicas. Parecía que me estaba protegiendo de cada jugador de futbol en la escuela con la vana esperanza de que ninguno de ellos supiera lo que yo había hecho. Él único del que no huía era Puck.
La miraba cuando el caminaba hacia nosotras en el pasillo. Él aún le seguiría levantando su barbilla y haciendo comentarios sugerentes, pero ella no regresaría el gesto.
Ella quedaba estoica hasta que pasara, rodando sus ojos cuando sabía que yo la estaba viendo, y mirando tristemente cuando creía que no la veía.

Sabía en el fondo de mi mente que se arrepentía de haberlo dejado ir, sabiendo que rompió con el innecesariamente. No le pregunte si lo extrañaba por el poder que le traía, o si genuinamente disfrutaba su compañía. Francamente, no quería saber la respuesta. Lo que fuera, ella no me dejaría saber si estaba resentida conmigo por ello.

Pero por muy atada a mi lado como estaba, no hablamos de lo que paso otra vez. Ella sustituyo hablar por proximidad, y empezó a pasar unas cuantas noches a la semana en mi cama, durmiendo con sus brazos agarrándome fuerte, posesivamente, alrededor de mi cintura.
No hubo sexo, y el incomprensible anhelo que sentía por su tacto me puso algo molesta las primeras noches que subía por debajo de mis sabanas, desnuda y sin vergüenza.
Durante las pocas horas despiertas que teníamos entre llegar a casa de la escuela y dormirnos con nuestros miembros entrelazados, ella me ayudaba con mi tarea y, ocasionalmente, con alguna canción en la que estuviéramos trabajando en glee. Odiaba admitirlo, pero ella disfrutaba cantar y bailar tanto como yo.

Eso, sin embargo, no previno que ella y Quinn hicieran pequeños intentos para descarrilar tanto al Sr. Shue y a Rachel, bajo instrucciones de Sue. No tome mucha parte en eso. Estaba feliz con bailar en el fondo y disfrutar un par de horas de canto mientras ellas trazaban sus planes. Creo que le gustaba desquitar su frustración de su situación –conmigo, y con Puck- en la diva y nuestro instructor. Yo no me deleitaba en la forma en que ella lo hacía, y en su lugar gaste mi energía invirtiéndola en la música.

Los chicos de glee eran, para todos los gustos y propósitos, los mayores perdedores en la escuela, pero ellos también eran los más genuinos. Ninguno jamás se echaba para atrás, y la pasión que tenían en cada presentación era palpable.
A pesar de la conducta generalmente desagradable de Rachel, ella era el alma del grupo. Su voz resistía cuando la de los otros no, y ella los guiaba cuando el Sr. Shue perdía el control. Kurt y Mercedes se alearon, entablando lo que Santana había llamado una relación de “El marica y su vieja”.
Pensé que tenían un rol entre ellos similar al que Santana y yo teníamos, apoyándonos y protegiéndonos cuando contaba. Cada uno parecía tener su fuerte, y quitando el horrible baile de Finn, surgimos juntos como un grupo y mezclamos nuestros sonidos hasta que funciono.

Caí en una relación casual con los chicos de glee. Parecían agradarles mis comentarios sueltos sobre las cosas que pasaban alrededor de mi, cortesía de mi droga consistente de dos píldoras. Con Santana tan cerca y su nueva necesidad desarrollada de dormir desnuda en mi cama, necesitaba un régimen que me dejara lo suficientemente aturdida.
El resto de grupo me tomo con una simplona, y ni yo no Santana los corregimos. Era más fácil explicar mi naturaleza espaciada con estupidez que con drogas.
En última instancia, era mejor ser un idiota con gracia que un adicto.
No fue hasta una semanas más tarde, cuando Kurt me pidió ayuda en un baile relacionado al club glee, que me di cuenta que inadvertidamente había sido asimilada en un grupo sin Santana y Quinn. Fue tanta la sorpresa para mí como para cualquiera, y creo que Kurt estaba un se sorprendió por mi expresión.
"¿Debería tomar eso como un 'no'?"
"¿Huh?" se había acercado a mí después del ensayo, parado un tanto como Santana, con su cadera ladeada y sus brazos sobre su pecho. Nadie además de Santana me había pedido nada, así que la petición me confundió.

"Es solo que eres la mejor bailarina en glee," dijo, continuando sin explicarme que era lo que exactamente quería que hiciera. "Y estoy trabajando en algo... especifico. No es algo para el Sr. Shue, pero estoy hacienda un poco de mi propio espectáculo fuera del grupo. Sería realmente genial que pudieras ayudarme con los pasos."
Me tomo un momento procesarlo, y él espero pacientemente mientras mi expresión cambiaba de sorpresa a confusión a entendimiento y a felicidad. "¿En serio? Creí que todos los gay sabían bailar. Esos chicos en Jersey Shore parecían saber, de cualquier forma."

Él sonrió. "Bueno, algunos de nosotros necesitamos un pequeño empujón hacia la dirección correcta. Estoy trabajando en la versión masculina del clásico de Beyoncé, 'Single Ladies'. Me gustaría recrear el video con la mayor exactitud posible."
Era uno de mis favoritos, y sabía el baile bien. "¡Genial!" dije animada. "Le diré a Santana y podemos-"

"Sobre eso," interrumpió, levantando su mano y deteniéndome. "Creo que sería mejor si Santana no asistiera a este evento en particular, si no te importa. No es que me desagrade... Bueno, si, me desagrada. Y a ella tampoco le agrado particularmente. Tú eres una dulce chica, Britt, pero ella no es lo que llamaría amistosa. He escuchado suficientes bromas gay por un año."
Mire hacia Santana, quien me estaba esperando en la puerta. Ella apunto al reloj, indicando que era tiempo de irnos, y le dio a Kurt una mirada cruel.
Volví mi atención a él, y el rodo los ojos, pasando su dedo índice y pulgar al frente de su cabello, alisándolo. Él estaba en lo correcto, supuse. Ella hasta ahora no ha sido muy amable con nadie en el grupo, y se mostro cuando ella salió del salón de coro, lanzando sus manos al aire cuando no la seguí.

"Bien," acorde, un poco triste. "Puedo ver a Santana luego, supongo."

"Fabuloso," dijo, aplaudiendo. "En mi casa, mañana después de glee. Tina nos acompañara también. Necesitamos tres para hacerlo exacto."
Fuera de la escuela, Santana me esperaba. "¿Qué quería el pequeño homo?" pregunto, con veneno en su lengua.

"Quería ayuda para un proyecto," respondí, parpadeando por el insulto. "¿Por qué lo odias tanto?"
"¿Por qué me agradaría?" se rio. "Es un perdedor. Un perdedor gay."
"San, detente," dije firmemente. "No lo llames así. Él no puede-"
"Él puede evitarlo," me interrumpió. "Él no tiene que ser gay. Y ciertamente puede dejar de actuar tan gay en público. Nadie necesita ver eso."
Era la primera vez que había sido corta conmigo en semanas, y me atrapo fuera de guardia. Pensé que estaba sobreactuando, pero me mantuve callada sobre eso. "Aun así lo ayudare," dije lentamente. "Él me lo pidió, y nadie nunca me había pedido que lo ayudara antes. Yo quiero."
"Seguro, B," dijo con indiferencia, relajándose un poco cuando se dio cuenta lo dura que había sonado su voz. "Estaba pensando en ir a la casa de Puck, de cualquier forma."
Eso, más que su inesperada homofobia, me sorprendió. "Espera, ¿Pensé que había terminado con él?"
Se encogió de hombros. "Si, ¿y? nos hemos estado acostándonos."
"¿acostándose?"
"Lo hemos dejado un poco. Solo porque tengamos sexo, no significa que estemos saliendo. Tú misma lo has dicho, me pongo de mal humor cuando no tengo relaciones."
No saque a flote el hecho de que ella de todos modos estaba de mal humor, o que había tenido muchísimas oportunidades conmigo, y suspire. Por la forma en que lo había estado mirando, debí sospechar que regresaría a él eventualmente.

La única faceta de la personalidad de Santana que nunca podía ocultar era su interminable necesidad de atención y reconocimiento de sus pares y superiores. Seguía a Quinn porque Quinn era más popular que ella. Salía con Puck porque él era el chico más sexy en la escuela. No podría importarle menos los chicos de glee, porque ellos no podían darle nada que ella no tuviera ya.

De hecho, ellos podrían quitarle más a ella de lo que ellos podrían darle. Tenía sentido que se distanciara, y estuviera molesta porque yo me estaba acercando a ellos. No me gusto la correlación, pero ella era mi mejor amiga. ¿Y para qué son las mejores amigas, si no para darse un poco de entendimiento?

Ella no me dijo mucho más esa noche en mi casa. Hicimos nuestra tarea en silencio. Me escabullí a mi baño a tomar dos píldoras antes de que arrastrara en la cama conmigo, su cálido cuerpo presionando contra mi espalda. Ella me sostuvo en la obscuridad unos cuantos minutos antes de hablar.

"Deberías ayudarlo," susurro, su barbilla en mi hombro. "A Kurt. El señor sabe que podría usar algunos consejos de baile.. Yo solo... soy tu amiga, B. Esos chicos no te conocen tanto como yo. Solo ten cuidado en lo que les dices, ¿bien?"
En mi neblina no entendía porque ella asumía que todos estaban ahí fuera para atraparnos, pero asentí. "Ok, San."

Ella acarició su cara en mi cabello y luego uso su mano no aferrada en mi cintura para quitarlo de mi cuello. Se incline y lo beso, mordiendo gentilmente y suspirando. "Buenas noches, nena."

Pensé en la primera noche que se había quedado conmigo, y el profundo, sueño sin ayuda que había experimentado. Luego lo compare con el reposo amortiguado, sin sueños que tenía con las píldoras que estaba forzada a tomar cada noche desde entonces, solo para lograr dormir. Llevándolo al punto de ser errática con mi medicación.

Si no veía a Santana, podía pasar el día con una o dos, pero entre más tiempo estuviera cerca, más tenía la necesidad de sentirme entumecida. Sentir era demasiado cuando ella estaba de pie junto a mí, y el envés de su mano frotaba casualmente la mía.
No se había dado cuenta de mi comportamiento impredecible porque aún estaba distraída con sus propios problemas. Una vez que se dio cuenta de que yo la necesitaba, su atención se centró en mí con vigor. Pasar de tomar un píldora al día a cuatro ya no era más una opción. Me encontraba en un ritmo constante con dos píldoras en la mañana, en el almuerzo, y antes de acostarme, me regreso a un estado similar al que había estado
Cuando por primera vez me estaba estabilizando a las píldoras a la edad de doce. Era suficiente para soportar el agarre de su meñique, o cuando enlazaba su brazo a través del mío, o cuando se apoyaba contra mí en clases.

Especialmente cuando se desnudaba en mi habitación, dejando su uniforme de porrista al pie de la cama, y caminando por el lado de mi cama para colarse atrás de mí, desnuda, para dormir.
Ahí, en mi cama esa noche, no sentí los suaves mordiscos en mi cuello. No sentí sus pechos en mi espalda o el calor de su respiración en mi garganta. No sentí nada, y fue una bendición.
"Buenas noches," susurre.

La tarde siguiente pase dos horas en el sótano de un blanco estéril de la casa de Kurt, enseñándole a él y a Tina los pasos del baile. Atrás de mi cabeza seguía pensando en la conversación que había tenido con Santana antes de glee, cuando ella repetía su deseo de pasar la tarde a solas con Puck.
"Él me lo ha estado pidiendo desde hace una semana que vaya," dijo, pintando sus uñas mientras esperábamos que el Sr. Shue llegara. "Tú estarás enseñándole al chico gay como bailar. ¿Cuál es la gran cosa?"

La idea de ella en su cama mientras yo estoy aquí, bailando en un leotardo negro, me dio nauseas. Pero lo había prometido a Kurt, e ignorando el nudo en mí estómago, me encontré con que disfrutaba pasar tiempo con ellos.
Era, para un mejor uso de la palabra, fácil. Pude sentir con ellos, la reunión de mi cabeza con mi cuerpo y existí como una persona normal.
"No, Kurt, es cadera-cadera-mano, no mano-cadera-cadera," dije con una sonrisa cuando el apunto su dedo anular fuera de sintonía conmigo y Tina. "Cadera-cadera-mano, golpe de talón, gira. Así, mira."
Le demostré una vez más por tercera vez en una hora, mientras "Single Ladies" sonaba en el fondo. Él copiaba mis movimientos, mirando mis pies y manos, una fracción de segundo atrás de mí. Él levanto su pie para golpear su talón y de inmediato se tropezó, cayendo al piso. Tina resoplo y detuvo la música, y ambas lo ayudamos a ponerse de pie.

"Esto es más difícil de lo que originalmente pensé," murmuro, desempolvando su chaleco de lentejuelas y revisando sus guantes a juego para ver si había daños. "Es una rutina complicada. Si tu puedes entenderla, debería ser fácil para mí."

"K-K-Kurt..." Tina advirtió, mientras veía como mi rostro se entristecía por el cumplido ambiguo. Pensé que habíamos dejado eso atrás, a este punto, pero trate de recordar que este era Kurt, y él tenía el hábito de decir las cosas que eran verdad sin pensar en la forma en que la verdad sería recibida.

Kurt se dio cuenta que su lengua rápido me había lastimado un momento
después, y se tapo su boca, haciendo una mueca. "Dios, Britt, lo siento. No quise que sonara así. Yo solo-"

"Está bien," dije con un suspiro. "Sé que no soy... entiendo. Pero me gusta bailar. Es la cosa en la que soy buena. Y puedo ayudarte a que seas bueno también, si solo te relajaras y dejaras de lanzar tus piernas como cohetes. Esto es Beyoncé, no Broadway."

Él sonrió y asintió. "Tienes razón. Empecemos desde el principio. Y esta vez, empezaremos a gravar."
Al final de la tercera hora en el sótano de los Hummel, casi lo teníamos terminado. Él empezó a grabar todo el número, pero por alguna razón no me moleste en preguntar. Él no iba a entrar a "So You Think You Can Dance" en algún futuro cercano, pero creo que disfrutaba tener evidencia de su talento cerca de él, y a la mano para compartirlo con los otros. Era muy parecido a Rachel en ese sentido.

Estamos empezando a correr nuestra toma final, Tina y yo como apoyo mientras Kurt lideraba el baile en frente en su propia forma especial, cuando la música se cortó inesperadamente atrás de nosotros. Kurt giró más rápido de lo que previamente lo había visto moverse, sus ojos se abrieron.

Su papá estaba de pie junto a la bocina, con su gorra usada de baseball protegiendo sus ojos escépticos. Mire a sus pies y me pregunte si Kurt hubiera permitido entrar a Burt con sus sucias, y raspadas botas si hubiera tenido la posibilidad de detenerlo antes de que ensuciara el inmaculado cuarto blanco.
"Papá," dijo, tratando de esconder su vergüenza y su sorpresa de su cara. "Estas en casa temprano."
"Están pasando 'Deadliest Catch'," Burt gruño, mirando de un lado a otro entre Tina y yo, luego a Kurt en su pegado conjunto negro. "¿Qué estás usando?"
"Es un leotardo," respondió rápidamente, sin aliento y sonando ligeramente en pánico. "Los chicos los usan, uh, para ejercitarse hoy en día. En deportes. Mantienen el sudor lejos del cuerpo."

El Sr. Hummel dio unos cuantos pasas cerca de su hijo, y tomo el cuello elástico de la licra de Kurt, soltándolo para que chocara de regreso a su piel. El sonido corrió en toda la habitación de concreto, y yo hice una mueca, poniendo mi brazo sobre mi pecho defensivamente.
"F-F-Fut bol!" Tina dijo servicialmente con una gran sonrisa, como si hubiera dicho algo extremadamente relevante.
Kurt la miro, la sorpresa solo crecía en su rostro. "Si, todos los chicos del equipo de futbol los usan. Es accesorio de atletas." Él rio nerviosamente.
Observe la mirada del Sr. Hummel le daba a su hijo, vestido como una bailarina con lentejuelas en su habitación contemporáneamente decorada, y llegue a la conclusión que él no había visto mucho a Kurt de esta manera antes.

Tenía la impresión de que todos sabían que Kurt era diferente. Yo solo lo veía en glee, pero la manera en que reaccionaba a la presencia de su padre en su habitación era palpablemente diferente a cualquier cosa que lo hubiera visto hacer en el salón del coro. En la escuela era confiado, y él sabía exactamente quién era. Aquí en el sótano, la presencia de su padre había revertido su actitud en cuestión de segundos.

Él era un niño, nerviosamente acobardado encarando una fuerza desconocida. Él se estaba escondiendo en su propio hogar, de la manera que yo me escondía de todos en la escuela. Era doloroso verlo, así que hice lo que pude para ayudar, siguiendo las acciones de Tina.

"Totalmente," intervine. "Kurt está en el equipo de futbol ahora. Él es el pateador, es el chico más pequeño del campo, ¿cierto?"
Si Kurt había estado nervioso antes, ahora estaba aterrorizado. Él giro su cabeza para mirarme sorprendido y supe instantáneamente que debí mantener mi boca cerrada. Pensé que haría alguna diferencia, ver como su padre reaccionaba a las noticias de que su hijo era un jugador de futbol, y no bailaba para el Top 40 en chaleco y guantes brillantes.
"Si," continúo por mí, su voz temblaba. "Britt y Tina solo estaban ayudándome en un... ejercicio de calentamiento."
"Hmm," Sr. Hummel asintió, una pequeña sonrisa subió por su rostro. "Sabes, juegue en J.C. antes de que destrozara mi rodilla al estallar los caballitos de mi sucia bicicleta."

Kurt sonrió, jugando con su corbata alrededor de su cuello como si estuviera ahorcándolo. "Genial. Supongo que tendremos algo de que hablar entonces."

Su padre asintió, sus ojos se obscurecieron un poco. "Entonces, ¿Cuál de ustedes es su novia?" La pregunta fue dirigida a Tina y a mí, y de repente vi por qué Kurt estaba tan ansioso. Él tomo a Tina por la cintura, y le dio una nalgada con su guante y la jalo más cerca.
"Pero no estoy listo para formalizar aún," sonrió, y rodé mis ojos. Por mucho que entendiera que estaba tratando de esconderse de su padre, no pude evitar reír.
El Sr. Hummel miro de un lado a otro entre Kurt y Tina, asintiendo asépticamente, pero son cuestionar a su hijo. Después de un minuto exhalo. "Si, solo mantengan la música abajo. No puedo oír mis propios pensamiento allá." Se dirigió a las escaleras y los tres de nosotros empezamos a relajarnos, pero se detuvo en el camino y volvió a nosotros de nuevo. "¿Y Kurt? Asegúrate de conseguirme un boleto para tu primer juego."
Cuando se fue Kurt giro hacia mí y lanzo su manos al aire con enojo. "¿El equipo de futbol, Britt? ¿En serio? ¿No podías solo mantenerte callada? Ahora espera verme jugar, y no hay forma de que sea capaz de seguir con esto."
Tina dio unos pasos hacia atrás y tomo su mochila, tartamudeando mientras gesticulaba hacia las escaleras. No le gustaban las confrontaciones y no estaba preparada para lidiar con los gritos que estaban a punto de producirse. "Yo-yo-yo t-t-tengo que irme..." Y huyo, dejándome sola con un iracundo Kurt.
"Yo solo-" comencé, pero él me interrumpió con una mano enguantada.
"Sé que crees que estas ayudando, pero no puedo hacer lo que sugieres. Mi papa es... mi papa y yo somos muy diferentes. Decirle a él que estoy en el equipo de futbol es como decirle que estoy saliendo con Quinn Fabray."
Suspire y cerré mis ojos, tratando de aclarar mi cabeza para decir lo que estaba pensando sin arruinarlo. "Kurt, lo siento. Pensé que estaba ayudando.
Sé por lo que estas pasando, esto que estás haciendo de esconderte.

Es difícil mantener las mentiras. Si realmente quieres seguir la mentira en tu casa, no podrás mantenerla así sin hacer algunos cambios para tu papá. El futbol ayudara. Te ayudare, si quieres. Tú ya pateas como un cohete, ¿te acuerdas? Estará bien."
Su boca estaba abierta, pero con una pequeña sonrisa alzándose en las comisuras. "Creo que eso es lo más que te he escuchado hablar, Britt," comentó, corrigiendo su sonrisa y fingiendo una mirada molesta una vez más. "¿Qué te hace pensar que sabes algo sobre lo que estoy escondiendo?"

Me encogí de hombros. Había escuchado los insultos que Santana había usado para él, ese tono envenenado cuando vertía "marica", "homo", y "gay" en oraciones sobre Kurt.

La realidad de su situación era que él tenía amigos en la escuela que sabían que era gay, pero todos los demás asumían que era verdad y él estaba cómodo con eso. Aquí, en su propia casa, él estaba viviendo esa mentira. No éramos tan diferentes, él y yo.

"Tú eres dos personas diferentes," dije lentamente, una vez más tomando la claridad que necesitaba para decir lo que estaba pensando. "En la escuela, y aquí. Esa cosa con tu papá, eso no es como eres con nosotros. Nunca te había visto tan ansioso. El Kurt Hummel que conozco no mentiría a su papá de salir con Tina. Él comentaría que su papá usa pantalones fuera de moda y le diría que su chamarra necesita ser lavada en seco. Te estás escondiendo, Kurt. Y está bien. Yo también estoy escondida."

Kurt tomo su corbata de alrededor de su cuello y la lanzo a una silla mientras se sentaba en el sofá contra su pared. Me senté al lado de él, mirando como su expresión cambiaba de una ira fingida a una resignación silenciosa. "Eres la última persona con la que espere tener esta conversación," murmuro, inspeccionando sus uñas.

"No estoy confundido, sabes. Sé quién soy. Qué soy. Pero no puedo con el pensamiento de decepcionar a mi papá. Soy todo lo que tiene, si supiera que soy... si supiera que soy gay, estaría devastado. No tenemos nada en común, pero al menos nos tenemos el uno al otro. No quiero perder eso."

Le sonreí tristemente, la tristeza principalmente por mí misma. Él tenía razón; él tenía a su padre, a pesar de sus diferencias, y tenía a sus amigos que lo entendían y lo amaban. ¿Qué tenía yo? A Santana, que me trataba como porcelana y me usaba por sexo, mientras corría una y otra vez hacía Puck cuando las cosas se ponían complicadas. Mi mamá, que trabajaba demasiado y muy duro, frecuentemente dejándome sola en nuestra casa en las noches en que Santana se quedaba a dormir. Mi hermanita, que vivía con mi padre y su nueva esposa en Akron.

Nada de eso se sentía reconfortante, especialmente cuando estaba ‘Mitad Afuera’. Y mientras Kurt tenía seguridad en cuanto a quien y que era, yo tenía confusión. Y, para mi infortunio, también me faltaba la habilidad de articular lo confundida que estaba.
"¿Britt?"
"Si, Kurt."
"¿De qué te estás escondiendo?"

Ni siquiera había pensado que me preguntaría. Solo estaba tratando de simpatizar, y aquí estaba él, curioso sobre mi vida. Fuera de mi amistad con Santana, nadie me había preguntado sobre mí antes. Parpadee hacia él, tropezando con mis palabras, pero agradecida porque finalmente tenía la oportunidad de decir lo que había estado pensando desde que tengo memoria.

"No trabajo de la misma manera en que los demás lo hacen," empecé, retorciendo mis manos y mirando hacia afuera de la pequeña ventana en lo alto de la pared atrás del sofá, la cual estaba abierta aún con el césped afuera. "Mi cerebro no funciona apropiadamente. No lo hace desde que era una niña."

Kurt sonrió y dio unas palmaditas confortantes en mis manos, pero con leve condescendencia. "Eso no es sorpresa, cariño."
"He estado tomando pastillas desde que tengo doce," continúe, tratando de explicar que no era enteramente sobre el mal funcionamiento de mi cerebro. "Litio, mayormente, pero ellos han cambiado las cosas con los años. Y yo también las he cambiado."

Kurt se enderezo y sus se iban a abriendo a medida que iba entendiendo lo que trataba de decirle. "Espera, tu eres... entonces tu estas como, ¿auto medicada? Nunca te imagine como una consumidora de píldoras, B. Tal vez estaría sorprendido si no estuviera preocupado."
"Tengo que," dije simplemente. "no puedo estar alrededor de ella si puedo sentir cosas."
"¿Estar alrededor de quien, Britt?"
Suspire. "Santana."
Sus ojos se desorbitaron y asintió en entendimiento. "Dios mío, siento como que alguien acaba de darme las respuestas del cuestionario sexual de la revista Cosmo. Esto tiene mucho más sentido. Absolutamente brillante."

No tenía sus palabras, pero sabía que había entendido. "¿Cuándo supiste?" pregunte, aun mirando fuera de la ventana. "¿Cuándo supiste que eras... diferente?"

Pensó en ello un momento y envolvió sus dedos gentilmente alrededor de mi palma. "Tenía probablemente siete. Fue antes de que mamá muriera, eso lo sé. Sabía que no era como los otros chicos. No quería jugar deportes o mirar el futbol con mi papá. Quería tener fiestas de té y usar ropa que no tuviera manchas permanentes de pasto en las rodillas. Quería besar a Noah Puckerman cada vez que me golpeaba en el estómago en el patio de juegos.
Mi opinión de él desde entonces ha cambiado, pero todavía estaba la idea persistente de que yo no era exactamente igual."

Asentí, cambiando mi mirada para ver su mano sobre la mía. "Soy diferente," concluí. "Soy diferente, como tú eres diferente." Estaba intentando de encontrar esa palabra, esa que uso para llamarse a sí mismo. No había sonado tan envenenada cuando Kurt la uso. Tal vez si trataba otra vez, podría decirla, y significaría algo más.
"Entonces tu eres..."
"Creo que soy gay," termine. La palabra se aferró en mi lengua y se quedó allí. Podía saborearla rodando en mi boca y la susurre unas cuantas veces más, acostumbrándome a ella. Se sentía real. Confortable, incluso. "Gay."

"¿Qué tiene que decir Santana sobre esto?" pregunto suavemente, usando su pulgar como ella hacía, frotando el envés de mi mano.
"Santana no es gay," afirme, pero silenciosamente aún cuestionándolo. "Se está acostando con Puck."
"Pero ella pasa todo su tiempo contigo."
"Es mi mejor amiga," respondí, sin estar segura si decirle sobre nuestros hábitos nocturnos fuera la mejor idea. "Ella me protege. Es solo que a veces..." ya no tenía las palabras.

"Las personas a las que somos más cercanas son a las que más tememos herir," Kurt completo. Su voz era comprensiva, y me mire sus ojos. Eran cálidos, y le sonreí, notando que le acababa de decir todo lo que había estado pensando y nada se había desboronado.

Mi vida no era diferente por haber dicho en alto lo que sentía en lo más profundo de mi alma.

Por una parte, era bastante liberador. En la otra, estaba repentinamente aterrorizada porque acababa de revelar algo que, hasta ahora, se había mantenido en estricta confidencia. Santana me mataría si se enterara. Ella incluso me dijo que tuviera cuidado con lo que les decía a los chicos de glee. Ella no confiaba en ellos. ¿Pero y yo?
"Por favor no le digas a nadie que yo-"
"Ni siquiera se de lo que me estás hablando," él intervino con una sonrisa, y yo arrugue la nariz, confundida.
"Pero acabo de decirte que-"
"Estoy bromeando, Britt," dijo sacudiendo un poco la cabeza. "Nadie escuchara esto de mí." Le dio a mi mano un rápido apretón y se levantó. "Se está haciendo tarde. Y estoy atrasado en mi ritual nocturno de hidratación. Deberías irte a casa, antes de que Santana se ponga celosa."

Deje salir un pequeño bufido, sabiendo que ella estaba fuera con Puck en este momento, y estar celosa porque yo estaba sentada en el sótano de Kurt Hummel era lo más lejano de su mente. Pero aún así me levante, juntando mi uniforme de porrista y saque un par de pantalones de ejercicio de mi mochila. Me quite los tacones que note que seguía usando, y los cambie por sandalias. Kurt ya había empezado su ritual para cuando estuve lista para irme, y miro hacia mí por su espejo mientras frotaba crema hidratante por el puente de su nariz.

"Gracias," dije de repente, mirándolo sonreí en respuesta. "Tuve un día divertido." Salude antes de subir las escaleras, para caminar seis cuadras de regreso a mi casa.
Kurt y yo no intercambiamos ninguna clase de conversación en la siguiente semana, pero su baile de 'Single Ladies' fue muy bien con el equipo de futbol después de que gano el juego usando los movimientos que le había mostrado.

Yo anime más fuerte cuando anoto los puntos extras con su patada el viernes en la noche, y los chicos lo levantaron sobre sus hombros. Mire al Sr. Hummel en las gradas, y creo que jamás he visto a un hombre más orgulloso en mi vida.
El lunes en la tarde Kurt me acorralo antes del ensayo en glee, jalándome hacia un salón vacío. Él estaba positivamente radiante.

"¿Estás usando un nuevo producto? Tú piel se ve como la de un bebé." pregunte distraída, pasando mi dedo índice por su mejilla.
Él tomo mi mano y sonrió.

"Le dije, Brittany. Le dije a mi papá."

Lo mire por un momento, tratando de recordar que era eso que le habría dicho a su padre. Había pasado más de una semana desde que hablamos, después de todo, y estaba ‘Mitad Afuera’.

"Le dije que soy gay," él continuo, ignorando el hecho de que había olvidado completamente lo que habíamos hablado. "Me hiciste pensar. Me estaba escondiendo, y mi padre es la única persona que tengo en la vida que se preocuparía si vivo o muero-"
"Eso no es verdad," interrumpí. "¿Qué hay de Mercedes? Y yo."
"El punto es, Britt," él siguió, ignorando mi pregunta y sin permitir que su disposición centellante desapareciera. "Que me estaba escondiendo de la persona que iba amarme sin importa lo que le dijera. Y lo estaba hacienda por razones egoístas. Le dije que era gay y ¿sabes lo que hizo?"
Me encogí de hombros. "¿Te compro un arcoíris? Yo totalmente quiero un arcoíris si alguna vez le digo a alguien. ¡Ooh! ¿Qué tal si ambos conseguimos arcoíris? ¡Tendríamos un doble arcoíris!"

Kurt bufo en silencio y continuo imperturbable. "El me abrazo. Me dijo que me amaba y me abrazo, y eso fue todo. No creo que me haya sentido así de aliviado antes. Es asombroso, Britt, saber que ya no te estás escondiendo más. Sé que aún estás luchando con esto, pero si le vas a decir a alguien, ¿No crees que Santana sería la indicada para decirle? podría ayudarte con tus problemas... ambos."

Era la primera vez que alguien me decía que los medicamentos eran unos problemas, y ladee la cabeza, pensando en ello. No lo había visto como otra cosa que normal. Había estado tanto tiempo usándolas que simplemente sentía natural ver las cosas borrosas.

"Estoy feliz por ti, Kurt," le dije, dándole un abrazo, pero repentinamente desesperada por alejarme de él. “Pero aún no estoy lista."
Lo deje en el salón y dirigiéndose hacia glee, más seguro que nunca.
--------------------------------------------------------------------------------
Gracias por sus comentarios, y por leer espero q les guste este cap se cuidan alguna duda me dicen ;)
mary04
mary04
-
-

Femenino Mensajes : 1296
Fecha de inscripción : 30/09/2011
Edad : 30
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Hilary24 Mar Ene 15, 2013 5:18 pm

Que triste britt lo que le dijo a kurt, tan bonito el , me gusto como lo aconsejo britt
Hilary24
Hilary24
*
*

Femenino Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Edad : 32
Cory/Finn Cameron


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por LuckyQ Mar Ene 15, 2013 10:45 pm

me gusta la amistad de kurt y britt, y lo q le dijo de los medicamentos ojala le haga caso
LuckyQ
LuckyQ
*
*

Femenino Mensajes : 48
Fecha de inscripción : 18/06/2012
Edad : 29
Clun Quinn Marissa


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Mar Ene 15, 2013 11:54 pm

Muy lindo cap, como se van formando los personajes, como se van animando a cosas nuevas..
Los consejos esos fueron muy buenos!
La verdad que está muy lindo tu fic!
Espero la actuu!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por MarLovesGlee<3 Miér Ene 16, 2013 12:25 am

Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 918367557 Hermoso la amistad de Kurt y Britt

Me encanta que los dos puedan hablar y entenderse entre si Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 1206646864 espero que Britt le haga caso a Kurt y que hable lo de las medicinas con quien sea pero que la ayuden antes de que se haga daño Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 2824147739

Espero la actuu!
MarLovesGlee<3
MarLovesGlee<3
********-
********-

Femenino Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Edad : 27
Club Brittana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por mary04 Miér Ene 16, 2013 6:25 pm

Influence (Influencia)|Brittana| Capitulo 13: Manejando la situación

Las cosas nunca son solo simples. No hay negro y blanco en la vida, por mucho que nos gustaría que hubiera. Hay algunas preguntas que no tienen respuestas. No importa lo mucho que las busques, no puedes producir soluciones concretas e incontrovertibles para ciertos problemas. Me gustaría imaginar que estos tipos de problemas son esos que las personas dicen que te hacen más fuerte. Que aquello que no te mata, y todo eso. Pero creo que hay un punto en el cual necesitas detenerte y preguntar porque no hay una respuesta. Tal vez la falta de respuesta es, en sí mismo, la solución.
O tal vez tu estas tan jodido como todos los demás en este planeta, y necesitas aprender a lidiar con tus problemas en silencio.

La etapa de Kurt como pateador en el equipo de futbol tuvo un mayor efecto en el club glee del que había anticipado. El día después de que el equipo ganara su primer (y único) juego de la temporada, tres nuevos miembros entraron al salón de coro después de la escuela.

Mike, Matt, y Puck con sus manos metidas profundo en sus bolsillos. Hice mi mejor intento para no quejarme, e inmediatamente mire a Santana para ver su reacción. Sus ojos podrían haber perforado una armadura. Se estremeció en una rabia que no había visto en ella antes, y movía la mirada de un lado a otro entre Matt y Mike, luego a Puck a su vez. Puse mi mano alrededor de la parte superior de su brazo y lo presione discretamente.

"No," susurre. "Ahora no." Mi mano sobre su brazo la calmo, y volteo a verme, algo de su ira desapareció de sus ojos.
"Por ti," afirmo. "Ok."

El ensayo fue tan ligero como se podía esperar con las tres nuevas voces masculinas. Todos estaban sorprendidos cuando Mike empezó a bailar a mitad de la canción, pero yo solo sonreí, feliz de ser la única que conocía su secreto.
Él y yo no habíamos hablado desde la fiesta, y después del ensayo, se acercó a mí tímidamente, rascando la parte de atrás de su cabeza mientras miraba el suelo.

"Hey, Britt," dijo mientras empacaba mis cosas. Santana estaba en el otro lado del salón, conversando en calma con Quinn. "Solo quería asegurarme de que estuviéramos bien. No hemos hablado en un tiempo, pero… sin resentimientos, ¿cierto?"

Sonreí y abrí la boca para responder, pero antes de que tuviera oportunidad, Santana estaba entre nosotros.
"No," dijo, presionando su índice en su esternón y clavándolo, haciéndolo estremecer. "Tú absolutamente no le hablaras, no lo permitiré."
"Santana, no crees que estas sobreac-"
"¡He dicho no!" grito, su dedo golpeando enfrente de su cara, interrumpiéndolo en la mitad de la oración.

Tome su codo y la jale gentilmente lejos de él, mirándolo sobre mi hombro y formando con mi boca un 'Lo siento' mientras la llevaba hacia un lado. "San, dijiste que no harías esto aquí," dije, tratando de calmarla. "Además, Mike no es la persona con la que deberías estar enojada. Por favor, no seas cruel."

Entrecerró los ojos y los llevo de un lado a otro entre Mike y yo, quien lucía asustado, sus manos se aferraron a su mochila hasta dejar sus nudillos blancos. "¿Estás segura?" pregunto, aun mirándolo. "No lo quiero alrededor si te hace sentir incomoda."
"La única que esta incomoda con él eres tú," dije, sonriendo y presionando su mano. "Paso una vez. Ninguno de los dos esta aferrado a eso. ¿Podrías dejarlo pasar también?"

Resoplo y se enderezo, luego se dirigió de nuevo a Mike, estiro su cuello para mirar al chico mucho más alto que ella a los ojos. "Mantén tus manos para ti, Chang," siseo. "Y no tendremos problemas."
Se alejó rápidamente, dejándome a solas con él. "Lo siento," le dije mientras ella regresaba con Quinn, quien estaba de pie, desconcertada, a unos cuantos pies de distancia. "Pero te dije que no estaría feliz. ¿Amigos?"
Extendí mi mano, y la tomo después de un momento, relajándose. "Solo asegúrate de que sepa que no soy una amenaza, ¿ok? Me gustaría mantener mi bolas."
Me reí y asentí. "También me gustaría que las mantuvieras. Hasta después, Mike."
La encontré justo en la afuera de la puerta del salón de coro. Se había calmado significativamente, pero seguía cautelosa. "¿Estás segura que está bien?"
"Si, San," suspire. "Y por favor, no le hagas eso a Matt, también, ¿ok? No quiero que todo el club piense que eres una alborotadora."
Ella asintió y cargo mi mochila por mí. "Si estás segura."
"Lo estoy."
Termino en eso, pero aun así la atrape dándole a ambos chicos miradas de desprecio unas cuantas veces, y hacía todo lo que estuviera en su poder para que evitar que cualquiera de ellos fuera mi pareja en nuestras rutinas de baile. Ella, por otra parte, mantenía su distancia con cualquiera del club, apegándose a las órdenes de Sue y siguiendo las direcciones de Quinn.
Sin embargo, el liderazgo de Quinn, estaba visiblemente vacilante. Ambas notamos la mirada de pánico constante en su rostro, y la forma en la que se aferraba a Finn cuando estaban en la misma habitación. No era su usual comportamiento amoroso, cursi de pareja. Era más desesperado que eso, como si ambos supieran algo espantoso estuviera a punto de suceder y se sostenían entre ellos mientras esperaban morir.

No era raro que Quinn mantuviera sus cosas alejadas de nosotras, pero cuando Puck soltó su secreto en el salón de coro frente a todo el club glee, ambas, Santana y yo quedamos desconcertadas.
"No puedo creer que no me haya dicho," Santana murmuraba mientras caminábamos de regreso a mi casa después del ensayo. "Se supone que soy su mejor amiga."
"Yo soy tu mejor amiga," la corregí, herida.

Sonrió y enlazo su meñique con el mío, balanceando nuestros brazos juntos mientras caminábamos lado a lado. "Por supuesto que lo eres, B. Y yo soy tu mejor amiga. Pero Quinn me considera la persona más cercana en su vida. No significa que ella lo es en la mía.

Pero aun así ella me confiaría en mí lo suficiente para hablarme sobre esto. Quiero decir, ¿Cómo pasas a ser presidenta del club del celibato a ser el estereotipo de estudiante de preparatoria embarazada? ¿Y con Finnocente? Si ese chico realmente embarazo a Quinn le comprare una cerveza y un cigarro. Demonios, esto es un espectáculo de mierda."

Dijo esto tan sinceramente como podía, pero vi las comisuras de su boca alzarse mientras caminábamos, nuestros dedos aún enlazados. Ella estaba calculando solo el tiempo que le tomaría a la entrenadora Sylvester enterarse de lo de Quinn, y después de eso cuanto le tomaría convertirse en la porrista principal. Era lo que ella siempre había querido: estar en la cima.
No importaba lo mucho que había seguido a Quinn, el resentimiento que se mostraba atrás de su espalda era prueba ineludible de eso, en su relación, la confianza y la lealtad quedaban atrás de la aceptación social.

Eran amigas porque tenían que serlo. Quinn era capitana de porristas, y Santana era segunda al mando. Las dos chicas más hermosas de la escuela debían de agradarse, y por no otra razón más que esa, Santana se aleo con Quinn. Ahora, que la posición social de Quinn estaba en la cuerda floja, podía ver los engranajes girando en su cabeza. Calculando. Era un lado de Santana que no había visto mucho recientemente, pero supongo que los viejos hábitos tardan en morir.

"Deberíamos hablar con ella," sugerí cuando dejamos nuestras mochilas en el piso de mi habitación. "Ella va a necesitar alguien con quien hablar, ¿cierto?"

Ella sonrió para sí misma y quito su uniforme de porrista de su cuerpo. Tomaba menos y menos tiempo entre el momento que llegábamos a casa y el ritual de remover su uniforme, dejarlo al pie de la cama, y deslizarse a mi lado en su sujetador y bragas para hacer la tarea.
Tarea, con una mezcla de caricias casuales y mordeduras en el cuello, por supuesto.
"Si no nos dijo antes, ¿qué te hace pensar que querrá hablar con nosotras ahora?" pregunto mientras paseaba por mi habitación, casi desnuda en una sostén de encaje purpura y bragas a juego. "Si quiere hablar, la pequeña zorra puede venir a hablar con nosotras."

La mire inclinarse sobre su mochila, con la cola al aire y sus caderas redondeadas balanceándose ligeramente. Suspire, dándome cuenta de que estaba mirando, y regreso mis ojos a mi libro de biología. "¿No crees que es un poco cruel, San? Ella no hizo nada que nosotras no hayamos hecho ya."
"Si, lo hizo," corrigió, levantándose con un cuaderno en su mano. "Fue estúpida sobre eso. ¿Qué idiota no usaría protección cuando están teniendo sexo? Oh, cierto. La recelosa idiota cristiana. ¿Recuerdas ese día en que Man-Hands vino al club del celibato y uso la palabra 'contracepción'? Quinn casi tuvo un infarto. Honestamente, me sorprende que no haya pasado antes."

Había un indicio de placer en su voz mientras se arrastraba sobre mis piernas, las cuales estaban extendidas frente a mí sobre la cama, para ponerse en su lugar. Se instaló con su tarea y paso un brazo por el mío.
Por mucho que quisiera no estar de acuerdo con la opinión de Santana sobre Quinn, estaba esta persistente, insistente pregunta en el fondo de mi mente.
¿No había sido Quinn quien predicaba todo el tiempo sobre esperar hasta el matrimonio, guardarte para ese alguien que ames? ¿No había sido la primera en criticar a Santana cuando le dijo que había dormido con Puck? Y ahora, aquí estaba ella. Embarazada a los 16 porque no podía vivir sobre sus propios estándares ridículos.

Me acorde de cuando Santana y yo fuimos las primeras en unir fuerzas con Quinn. A pesar de que éramos estudiantes de primero éramos imparables. La Santísima Trinidad (The Holy Trinity), nos habían llamado después de que Quinn iniciara el club del celibato.
Santana se había burlado del apodo, refiriéndose a nosotras en su lugar como “The Unholy Trinity”. Supongo que resultó ser un presagio de lo que vendría.
Había admirado a Quinn desde el comienzo. Ella parecía tenerlo todo, y se volvió tan fácil. Ella se mantenía en sus creencias, y aunque yo no estaba de acuerdo con ellas, eso mismo la hizo merecedora de mi respeto.

Pero después de eso – los años de charlas y culpa – ella se había convertido en una hipócrita en proporciones monumentales. Incluso si Santana y yo no estábamos muy de acuerdo en si Quinn se merecía lo que estaba obteniendo, tenía que admitir que sentir pena por ella era difícil.

"Tal vez tengas razón," murmure y volví a mi libro, tosiendo. "Hipócrita."
"Claro que si," respondió, acurrucándose más cerca.
Había estado moderadamente adormecida al toque de su mano sobre mi brazo, pero seguía siendo difícil concentrarme con sus dedos subiendo y bajando de mi muñeca y su pierna serpenteando alrededor de la mía.

Podía sentir ese hormigueo, sensación medio dormida con cada movimiento de sus dedos sobre mi piel, y trague saliva con dificultad, reajustándome para que hubiera menos piel tocándose. Ella noto el movimiento y se sentó, mirándome de manera extraña.
"¿Estás bien?" pregunto, mirándome de lado, mi manta cubriéndole hasta la cadera, pero dejando al descubierto su vientre desnudo y la parte superior de ella. "¿Dije algo?"

No tenía una respuesta satisfactoria que permitiera que cualquiera de nosotras mantuviera la calma mental que ambas necesitábamos urgentemente.
No, estoy genial, San. Es solo que tus dedos en mi piel me hacen sentir que mi columna no está realmente ahí.
Estoy de maravilla, San, solo estoy pensando en todas esas veces que hemos estado en esta cama y estaba esperando que tal vez dejaras de estar follando con Puck cuando sigues regresando a mí.
Nada malo, San, solo que no estoy lo suficientemente drogada para permitir que me toques.

La claridad con la cual pensé estas respuestas, y el calor de la emoción detrás de ellas – ira, resentimiento, amarga tristeza – era abrumadora y por el momento solo la mire. Internamente sabía que no era momento de que necesitara más pastillas. Tenía un horario, y me apegaba a el por qué funcionaba. Pero aquí, cuando las necesitaba más, me fallaba. Mi boca había estado abierta incrédula a las propias fallas de mi cuerpo y la cerré con un trago.
"Yo, uh... ahorita vuelvo."

La deje sentada en la cama, entrecerrando los ojos hacia mí, medio desnuda, entre a mi baño atravesando el pasillo y cerré la puerta. No me di cuenta hasta después de tomar unas cuantas respiraciones profundas y estabilizarme sobre los bordes de la fría porcelana del lavabo que probablemente había empeorado las cosas al irme dejando algo empezado.
Estaba en pánico, perdiendo el control de la situación.
¿Pero alguna vez tuve control, para empezar?
Busque entre el gabinete de medicinas sobre el lavabo, leyendo las etiquetas y empujándolas a un lado mientras buscaba algo que pudiera ayudarme. Había estado usando pastillas tanto, que mis prescripciones se agotaron antes de que me renovaran la receta.

Había suplido lo que el doctor me había dado con el Valium de mi madre en el cajón de la ropa interior, o el Xanax del bolso de mi madrastra. Ninguna de ellas lo noto, ambas parecía que las usaban por intervalos irregulares y las renovaban cuando los suministros se agotaban. Si alguna vez se preguntaron qué paso con las píldoras faltantes, ellas nunca me preguntaron al respecto.
Fui un poco más lejos, añadiendo a mi caché botellas obtenidas del chico universitario que estaba bajando la calle, quien creía que era linda y me proveía a manos llenas de Litio cuando estaba en su casa de Ohio State los fines de semana.

Las botellas estaban amontonadas, de una manera u otra, y ahora estaba buscando entre los embaces vacíos por algo – lo que fuera – que hiciera que el cosquilleo de mis brazos se detuviera.
Era incesante, sus dedos permanecían en mí como fantasmas mucho después de que había dejado de tocarme. Lo odiaba, y lo amaba, pero odiaba más saber que la deseaba tanto y ella se resistía con cada fibra de su ser. ¿Lo hacía? ¿Acaso le importaba? ¿Me estaba usando como un cuerpo cálido mientras estaba lejos de Puck?
Hiperventilaba mientras sacaba la última botella del estante y, la encontré vacía, cerré el puño contra el lavabo. Sentí que algo explotaba y gritaba, llevando mi puño a mi pecho y meciéndolo como a un niño. Colapse junto al inodoro mientras mis rodillas se doblaban con la repentina sacudida de dolor. Entre, Santana esperándome en mi cama, y el gabinete vacío arriba de mí, me incline sobre la taza y vomite.
"¿Britt?"
Santana golpeo suavemente la puerta del baño y me queje, dejando caer mi frente en el asiento del inodoro con un ruido sordo y mitigando el dolor de mi estómago con mi mano.
"¿Britt, estás bien?"
No podía contestar sin gritar cada pensamiento que había sacudido mi mente, así que deje caer mi frente contra el asiento una vez más, extrañamente cómoda con las estrellas que aparecieron cuando lo hice.
"Brittany, si no me contestas, voy a entrar."
"Dios, Santana, estoy enferma," Solté, desesperada por evitar que entrara y viera el cementerio de botellas acabadas sobre mi lavabo y piso. "¿Qué no puedo estar enferma en paz? Vete y déjame sola."

Hubo un silencio del otro lado de la puerta por un minuto complete antes de que oyera sus pies descalzos alejándose de la puerta de madera. Unos minutos después la puerta de mi habitación se cerró gentilmente, y escuche el familiar sonido de sus zapatos sobre mis escaleras. Bajo por ellas galopando como un caballo, golpeando rápido, casi como una danza, al ritmo uno-dos- La puerta de enfrente crujió al abrirse y cerrarse, y se fue.
Levante la cabeza y mire sobre mí. Medio desnuda, rodeada de botellas vacías de píldoras, colapse sobre el inodoro con vomito en mi cabello. Todo eso, y yo solo había mandado a la única persona que podría haber cuidado de mí, a casa molesta.
"Mierda."

Me saludo la mañana siguiente en el patio de la escuela con un abrazo que me puso la piel de gallina. Aún andaba sin medicación, y para este punto ya habían sido casi 18 horas desde mi última dosis. Mis manos estaban sudorosas y temblando, y me sentía desfallecer. Me había tomado cada pizca de energía para levantarme de la cama y venir a la escuela, y la última cosa que podía soportar era su mano en la parte baja de mi espalda.
"Hey," susurro en mi oreja, aún sin dares cuenta de cómo me estremecía bajos sus manos. "¿Cómo te sientes?"
"Mejor," mentí. De ninguna forma estaba mejor. Peor, de hecho. Definitivamente peor. Me sentí enferma, mi estómago se retorcía gritando por sustento en forma de píldora.
Ella se alejó, sonriéndome afectivamente con sus palmas sosteniéndome alrededor de mis brazos. Estaba molesta, como había pensado, y me puso más débil.

Quería acurrucarme en una bola y llorar, no permanecer ahí y pretender que estaba bien. Hubiera sido más fácil para ella estar molesta conmigo, sabiendo que su ira la mantendría alejada hasta que supiera que hacer. Podría haber reunido la energía para decirle que se jodiera, pero sin decirle que lamentaba haberla corrido.
"Escucha, B, Yo"
"San-" trate de interrumpirla pero me detuvo.
"No, déjame terminar. Sé porque me corriste. No me gusta estar enferma y que la gente este encima de mí como si estuviera invalida, así que no puedo esperar que quieras tenerme siempre ahí cuando no te estás sintiendo bien. Así que respete tus deseos y me fui. Pero había más que solo eso. Tu nunca habías hecho eso antes."
"¿Qué, enfermarme?"
E
lla negó con la cabeza. "Gritarme sin provocación. Me asustaste, B, y también por eso me fui."
"¿Entonces no tengo permitido tener un mal día?" Sentí la energía del enojo subiendo desde mi interior y limpie el sudor frio que estaba surgiendo de mi cien.

"No me refiero a eso," dijo calmadamente, mirando a sus pies. "No te estoy culpando. Solo digo que no estabas siendo tú, y no sabía qué hacer. No dejare que eso pase otra vez. La próxima vez, no te dejare sola. Incluso si no puedo sostener tu cabello, estaré ahí. Eres mi mejor amiga, y tu mamá no siempre está cerca. Tengo que cuidar de ti. Es mi-"

"Tu trabajo," termine por ella, repentinamente cansada otra vez. "Si. Lo sé... siento haberte gritado." Era tan difícil estar enojada cuando ella hacia esto.
Su naturaleza protectora prevalecía mucho más que la súper perra que todos los demás veían, y muchas veces me desconcertaba como ellos no la veían de la forma en que yo lo hacía. Era una suerte para mí, supongo, que no lo hicieran. Entonces todos estarían enamorados de ella.

"No te disculpes, yo-" empezó, sonriéndome y poniendo su mano en mi rostro para rosar su pulgar en mi mejilla, pero se detuvo abruptamente cuando sintió el calor emanado de mi piel. "¡B, estas ardiendo!"

Aleje mi rostro y empuje su mano hacia ella. "Probablemente no deberías tocarme, entonces," me queje, mi piel se puso más caliente en donde su pulgar había rozado. "No querrás enfermarte."
Ella se acercó a mí, pero yo di un paso atrás y mire al suelo con una intensidad que no sabía que tenía. Ella no podría acercarse más; ella no podría tocarme otra vez. Me desvanecí.

La gente comenzaba a filtrarse en el patio y ella dio otro paso adelante y bajo su voz. "Brittany, obviamente estas muy enferma. ¿Por qué estás aquí?"
Almuerzo, pensé. Solo tengo que resistir hasta el almuerzo. Tendré dos pastillas para entonces. Puedo llamar a mama entre sus turno, tal vez le llenen la botella para mí.
Fue fácil formular la idea en mi cabeza. Era otra cosa a la que me tenía que acostumbrar, considerando la increíblemente inoportuna preocupación de Santana. Ella se había acercado más ahora, su cara a pulgadas de la mía.

Ella me observo, buscando respuesta, pero estaba demasiado vacía para revelar mis secretos. Estaba demasiado cansada, y solo eso se reflejó hacia ella.
"Te llevare con la enfermera," dijo, tomando mi mano, la que había golpeado el lavabo la noche anterior. Me queje y la aparte, retrocediendo en agonía absoluta. Su piel en la mía, el hueso probablemente roto de mi mano, su profunda preocupación. Dolía demasiado.
"¡Estoy bien!" grite, alejándome y dirigiéndome sin entusiasmo dentro de la escuela. Ella se las arregló para seguirme, pero al chocar con unas chicas de primero que se interpusieron entre nosotras la perdí entre la refriega. Ella está en lo correcto, sin embargo. Necesitaba ir a la enfermería. Fui ahí primero, esquivando las multitudes, sosteniendo la muñeca de mi mano lastimada para estabilizarla.
La mujer mayor en blancos zapatos ortopédicos paso sus dedos gentilmente sobre la sección adolorida al lado de mi mano y chasqueo su lengua. Probablemente es un esguince, tal vez fracturada, pero definitivamente no está rota. Basto, creo, con que ella la cubriera firmemente con una venda elástica y me diera una blanca pastilla mientras llamaba a mi madre.

Cuando estaba al teléfono me eche hacia atrás en la cama, dejando trabajar al analgésico. Mi cabeza se nublo primero, y después de unos minutos mi mano se sintió agradablemente entumida. No más cosquilleo. No más fantasmas de dedos en mi piel. Un perfecto nada.

Con mi mano libre alcance mi mochila para tomar mi teléfono. Escribí un mensaje lentamente, tratando de sostener el objeto en una mano y usar mi pulgar para teclear. No podía pensar en nada que decir. Todo lo que termino en mi pantalla fue su número de teléfono, y una palabra.
Perdón.

Presione enviar y coloque el teléfono sobre mi pecho. Lo mire alzarse y bajar con mi, ahora constante, respiración, mis parpados caídos como efecto secundario de la codeína en el analgésico. Cinco minutos que se sintieron como horas pasaron antes de que el teléfono vibrara ligeramente contra mi esternón.
No te disculpes. Hablaremos en la noche. Te quiero, b.

Deje el teléfono sobre el puente de mi nariz y lo balancee ahí, la pantalla se obscureció después de un minuto, dejándome con el peso presionando mi frente. Cerré los ojos y permití que el analgésico se apoderara de mí, y flote sobre ello por un momento, fuera de mí.
Ella aún quería hablar conmigo. No estaba molesta. Le había gritado, la eche, y peor, estaba mintiendo. Estaba enferma, mental y físicamente, desmoronándome, y ella aún quería hablarme.

Mi corazón, si no hubiera estado luchando tanto para mantenerse latiendo, habría saltado en ese momento.
Al mismo tiempo, recordé lo que Kurt había dicho sobre el alivio que sintió cuando le dijo a su papá. Recordé lo que dijo sobre mis problemas… este problema que tenía. Las pastillas, estaba enferma por ellas, hasta ahí había deducido. Había estado sin ellas por tanto tiempo, y no estaba acostumbrada a eso.
El problema, razone, no era que las estuviera tomando para sentirme normal. Era porque me sentía anormal cuando no las estaba tomando. Así que la solución lógica era seguir tomándolas, y asegurarme que noches como la noche anterior no volvieran a pasar. Si podía mantener mi estilo de vida, como lo había hecho, podría estar cerca de Santana sin volverme loca.
Podría reír y hacer chistes con los chicos de glee. Podría sobrevivir.

Mi mamá me recogió una hora después, y los efectos de la codeína seguían frescos en mi sistema. Me sentí aturdida, una sensación muy diferente a la que estaba acostumbrada. No la odie, solo porque era mejor que la agonía del estómago desgarrándose, la piel ardiendo, y el dolor de huesos. Ella esta callada en el auto, mirándome cada cuantos minutos por el rabillo de su ojo mientras manejaba. Parecía tan cansada como yo me sentía, su saco del banco puesto rígidamente alrededor de sus hombros.

En el asiento trasero colgaba el uniforme del café donde trabajaría de mesera después de su turno en el banco. Olía a grasa quemada y pepinillos, que solían ser una esencia confortante cuando era niña. Ahora me recordaban ausencia y soledad.

"¿Te lastimaste en la práctica de porristas?" pregunto suavemente cuando llegamos a una luz roja.
Mi frente estaba apoyada contra el frio cristal de la ventana, y asentí, la combinación del sudor y piel hizo un ruido chirriante al moverme. "Debió ser."
Presiono sus labios y volvió a mirarme, con más fuerza esta vez. Como Santana lo había hecho en el patio, buscando. "Me dirías si algo anduviera mal, ¿no, Britt? Luces distante." Puso su mano en mi rodilla y era la primera vez que me tocaba en semanas. Raramente la veía, menos eran las oportunidades de hablarle o abrazarla. Había tenido a Santana, y a Kurt por un corto tiempo. Pero el toque de madre no quemo. Se sentía pesado, como culpa. Como nostalgia y desesperación. La de ella o la mía, no estaba segura.

"Estoy bien, mamá," conteste, cerrando mis ojos y abriendo la ventana, dejando que una ráfaga helada de finales de otoño golpeara mis mejillas nublando la mentir. "Solo estoy cansada. La enfermera me dio una pastilla para el dolor de mi mano."
Sus dedos presionaron mi pierna en una forma que probablemente ella pensó que sería confortante, pero solo lo sentí como peso muerto. "Ok, nena. Si tú lo dices." Ella entro dentro del estacionamiento de la farmacia y jalo el freno de emergencia entre nosotras.
"¿Qué estamos hacienda aquí?"
"Vi tu prescripción vacía," dijo categóricamente, saliendo del auto. "Le dije al doctor que vendría por una nueva. Ahora regreso.” Si había visto solo una botella vacía o todas ellas, nunca lo dijo, pero ella regreso unos minutos después con una bolsa de papel y la lanzo a mi regazo mientras daba reversa al auto.
Sentada, congelada, con la bolsa sobre mis muslos, mis manos temblaban mientras me esforzaba por mantenerme quieta. Hubiera arrancado la tapa de la botella con mis dientes en otra situación, pero la neblina de la codeína me hizo más fácil resistir. Ella me dejo en la casa, e inmediatamente regreso al trabajo, saludando con su mano fuera de la ventana del auto. Salte- o lo que podría describirse como salto, tomando en cuenta mi estado- dentro de la casa y abrí la bolsa, vertiendo el contenido de la botella en el mostrador de la cocina. Tome tres, mis dedos agarrándolas salvajemente, pero mientras llevaba mi puño a mi boca, me detuve, pensando en lo que me había dicho antes.

Mantente en control. Contrólate tu misma, no te mediques. Toma lo que necesitas, no lo que quieres.

Ya tenía el analgésico. No necesitaba tres. Lo que necesitaba era mantenerme constante. Deje dos píldoras y trague la otra sin agua, luego me recline contra la pared de la cocina. El cansancio me golpeo más rápido de lo que había esperado.
Respire profundo y volví a enderezarme, deslizando las pastillas dentro de la botella. Las lance al fondo de mi mochila antes de tirarme en el sofá y colapsando, la combinación de drogas cobrándoselas. Cerré mis ojos y me queje al sentir la habitación girar incluso atrás de mis parpados obscuros, y me enrosque en una bola como había querido desesperadamente esa mañana.
Cuando volvía a abrir los ojos, Santana estaba sentada con las piernas cruzadas al otro lado del sofá, un libro estaba abierto en su regazo. Lo cerró cuando me vio estirarme y sentarme derecha.

"Ahora," dijo firmemente. "Dime cómo te sientes realmente."

Me detuve a evaluarme antes de hablar. Mi mano aún adolorida, pero con la venda en ella, estaba estable, y no incomoda. Ya no me sentía aturdida, pero sentí la pelusilla familiar en el rabillo de mi visión, así que estaba más a gusto. Me senté, probando mi fuerza, y encontré que estaba más descansada que antes, después de lo que sentí como una especie de coma ligero en lugar de una siesta.

"Estoy... estoy bien," empecé, dándome cuenta de que mi lengua estaba pegada en el techo de mi boca. "Sedienta. Pero mejor."

Ella se levanto y presiono su palma en mi frente. Estuve a punto de alejarme pero la sensación de su mano en mi piel no quemo, lo cual permitió relajarme después del repentino titubeo.

"No estás tan caliente como en la mañana," afirmo. "Es una mejora." Giro en sus tobillos y salió de la sala, regresando un minuto después con una vaso de agua. "Bebe esto."

Hice lo se me dijo, sin necesitar de que lo repitiera. Me miro mientras bebía y puse el vaso en la mesa enfrente de mí. "Gracias," dije, limpiando mi boca.

"De nada," respondió, sentándose al lado de mi una vez más cruzando sus piernas. "Entonces, ¿quieres decirme que demonios paso esta mañana?"
Había asumido que sería gentil al tomar el tema, dada su preocupación por mi salud, pero ella me golpeo con ello como con un camión y me tambaleé por un momento. "San, Yo... uh..."
Ella no estaba molesta. Sus ojos no estaban entrecerrados como cuando se enojaba, y sus hombros estaban caídos hacia delante en lugar de tirados hacia atrás, como estarían si ella estuviera a la defensiva. Ella solo estaba...
Estaba asustada.

"¿Cómo te lastimaste la mano?" pregunto sin esperar que continuara. "¿Por qué te molestaste tanto cuando intente ayudarte? No entiendo que hice para molestarte."

Se movió hacia delante en el sofá y puso su mano en mi rodilla. Me quede observándola, y luego regrese mi atención a su rostro. Otra vez, buscando respuesta. Estaba empezando a odiar esa Mirada, sabiendo que quizá podría ver a través de mi si no tenía cuidado.
Desvié mis ojos para que miraran mis manos, las cuales estaban firmemente unidas en mi regazo.
"Sé que he sido dura contigo," continuo. "Pero lo hemos hecho tan bien. Pensé que estábamos bien. Necesitas decirme si he hecho algo, para poder cambiar-"

"No hay nada que cambiar, San," la corte, aún estudiando mis manos. "Soy yo. Yo necesito cambiar. Tu has sido perfecta, y yo no. Esto no es- no fue- tu culpa." No pude evitar zafarme, entonces, y puse mi mano sobre la de ella.
Sonaba tan destrozada, como yo me sentía, y pensé que ambas necesitábamos el confort de una mejor amiga.
"Sigo sin entender," murmuro, volteando su mano para así poder agarrar con sus dedos la mía. "¿Qué está pasando que necesitas cambiar? Estas siendo tan enigmática. Solías decirme todo."

"Todos tenemos secretos," respondí, sintiendo su mano sujetándome, pero sin realmente sentirla. "Solo tendrás que confiar en mi esta vez. Tengo controlada la situación. Necesito que respetes eso."
"Te confiaría mi vida, B," dijo sin exaltarse. "Pero no sé si confiarte la tuya. Te conozco. No pedirás ayuda si la necesitas.”

Probablemente estaba en lo correcto, pero supe que sería mejor no estar de acuerdo con ella en este momento. Solo pondría las cosas peor. "Sé lo que puedo y lo que no puedo manejar," dije al instante. "No necesitas preocuparte por mi ahora. Te dejare saber si eso cambia. Hasta entonces, creo que necesito algo de espacio, San. Tú necesitaste eso de mí una vez, y ahora te estoy pidiendo el mismo favor. Tengo que trabajar en mis problemas sin que tú trates de resolverlos por mí. Puedo hacer esto, solo necesito hacerlo sin que tu estés sobre mi hombro."

Se incline desde la cintura y presiono su frente contra el envés de mi mano, la que sostenía la de ella. "Siempre me preocupo. Pero hare lo mejor para darte el espacio que necesitas. Nos veremos en la escuela, en las porristas y en glee. Pero tal vez empezare a pasar las noches en mi casa. ¿Qué tal suena eso?"

Asentí, aliviada de lo receptiva que estaba siendo. "Eso estaría bien, sí ."
Se sentó y tiro de mí hacia ella. No me rehusé. "Prométeme una cosa, sin embargo."
"Lo que sea," respondí mientras me apoyaba en su cuerpo, sintiendo el calor familiar y el peso de sus brazos sosteniéndome.
"No me ignores más. Te necesito, sabes. Nadie más puede soportarme lo suficiente para escuchar."
Me reí suavemente sobre su pecho, tomando su esencia y repentinamente extrañándola, a pesar de tenerla justo ahí. "Quédate esta noche," rogué. "Tengo suficientemente espacio hoy. Podemos empezar mañana."
Hicimos el amor esa noche, casi en silencio mientras ella tomaba la iniciativa, trazando a besos su camino en mi piel, y por una vez cuando estaba ardiendo no hubo dolor. Ella me sostuvo por detrás, de la forma que hacia cuando dormíamos, su brazo rodeando mi cuerpo con su dedos presionados muy dentro de mí. Su boca recorriéndome de arriba a abajo por mi espalda y hombros, nuestra diferencia de altura le hacía imposible alcanzar mi cuello mientras estábamos en esa posición. Eso no importo.

Me estremecía a cada toque y ella sintió como mi orgasmo subía por su brazo cuando mis músculos se contrajeron violentamente alrededor de sus dedos, y tome su muñeca para empujarla dentro de mi aún más profundo, más fuerte. Mis caderas se alzaron mientras ella me volteaba con una facilidad sorprendente y deslizo sus muslos alrededor de ellas, fijándome bajo de ella mientras sus manos exploraban mi cuello, mi clavícula, mis hombros, mis pechos, y estaba ardiendo por ella justo como la primera vez.

Tuve que luchar para poner mis manos entre sus piernas, ambas silenciosamente deseando que la otra solo se sometiera, hasta que tome ambas muñecas con mis manos y levante la mirada para verla, mientras ella seguía sentada sobre mis caderas, susurrando.
"Por favor."

Ella jadeo, con sus manos en puños, y se rindió. La solté y sin hacer movimiento siguió arriba. En su lugar fui subiendo mis dedos hasta sus muslos y deslice una mano entre nosotras, curvando mi dedo índice y medio hacia arriba dentro de ella. Sus ojos se abrieron y sus caderas se movieron contra mi palma, cabalgándome mientras doblaba mis dedos dentro de ella. Ella gemía y respiraba al ritmo de sus estocadas, y sentí mis propios pulmones entrando en sincronía con los de ella. Arqueo su columna y puso sus manos atrás de ella sobre mis rodillas, echo su cabeza hacia atrás mientras se movía, su centro pulsaba, mientras mi pulgar trabajaba en su clítoris.
"Ohh…"

Una silaba torturante y su cuerpo tembló. Ella se lanzó hacia delante y se inclinó sobre mí, restregando sus caderas con fuerza hacia abajo en mi mano que creí que rompería esta también. Sus palmas encontraron mis pechos y los masajeo sin piedad mientras llegaba al clímax encima de mí, y luego se quedó inmóvil.

Beso mi sien y se quitó de encima de mi cuerpo, gimiendo mientras caminaba torpemente recogiendo sus ropas.
"Igual que en los viejos tiempos," señale afectivamente, mi visión seguía difusa mientras la veía atarse sus zapatos. "Estas fuera de la puerta antes de que diga una palabra para detenerte."
"No quieres detenerme esta vez," respondió, deslizando su mochila sobre su hombro. "¿Recuerdas?"
Asentí. "Si. Recuerdo."
"Te veo en la escuela, B," susurro, y con una sonrisa triste se fue.

Verla otra vez era inevitable, pero ambas lo manejamos con gracia. Ella era la mejor amiga consumada cuando estábamos alrededor de alguien que le importara, y mantenía su distancia como le había pedido cuando nadie estaba viendo.

Seguimos las direcciones de Sue al pie de la letra, convirtiéndonos en sus espías en glee una vez que expulsara a Quinn después de descubrir su embarazo.
En su lugar, Sue nos adoro, y me sentí extrañamente cálida por sus atenciones, incluso cuando eran negativas. Su decepción cuando fallábamos significaba que le importaba si teníamos exitoso, que era más de lo que podría decir de mis padres. Incluso si sus motivos eran egoístas, algo de preocupación era mejor que ninguna.

Sin Santana alrededor, tenía pocas obligaciones y muchas menos inhibiciones. Ella me había hecho contenerme, y había sido tanto un lujo como una carga.
La libertad de estar sin trabas me deba opciones que nunca había experimentado. Fui a fiestas sin compañía, y siempre terminaba combinando medicación y alcohol, otra vez. Dejando un rastro de gente en mí paso. Chicos, chicas.
Cualquiera al alcance de mi mano era buena opción, y rápidamente gane la reputación de besarme con quien fuera de la escuela. Una lista empezó a circular con toda las personas con las que había unido labios, y pronto se volvió demasiado larga, así que solo incluyeron solo a esos con los que no lo había hecho.
Era mucho más fácil seguir el camino de esa manera. No me importo, saber que todos sabían de mis actividades extracurriculares, pero parecía que molestaba a Santana, quien, a pesar de que había prometido darme espacio, estaba siempre cuidando mis espaldas.

"Sé que se supone que te dejaría en paz," dijo mientras pasábamos biología pintándonos las uñas. "Pero esta cosa que estás hacienda, la lista de besos, ¿realmente te está ayudando?"
"¿A qué te refieres?"
"¿Besar a toda esa gente te está ayudando a trabajar con tus problemas? ¿O solo lo haces para mostrarme que has seguido tu camino? Porque lo entiendo. Ya puedes detenerte."
Yo siempre, en el fondo de mi mente, había pensado en ella cuando estaba con alguien nuevo. ¿Cómo se comparaba a esta chica? ¿Dónde ponía este chico las manos? Santana no hacia eso. Pero decirle eso hubiera sido una tortura para ambas.
"Es tu vida," se encogió de hombros, no tan distante como trataba de ser. "Pero solo digo. Está bien. Mostraste tu punto."

No sabía a qué punto se refería, pero empecé a pensar un poco más cuidadosamente la forma en la que estaba actuando. Habían sido semanas desde que le pedí espacio, y aún no había hecho nada para cambiar mi situación. Estaba sobreviviendo, viviendo de píldora a píldora, y nada se había sentido correcto. Ninguna cantidad de besos iba a cambiar eso, sin importar con cuánta gente lo intentara.

Así que me encontré una vez más regulándome, mi dosis programada había crecido de dos pastillas en la mañana a tres, y disminuyo en la noche a una. Sin Santana ahí, sin sus brazos envueltos firmemente alrededor de mi, era capaz de dormir casi sin ayuda. Seguí preocupada por la terrible noche que dio lugar a nuestra separación, por lo que nuevamente complete mi reserva escondida con pastillas compradas del chico universitario.
Me había abastecido esta vez, usando el dinero de mi mesada cuando la cantidad que le solicitaba era demasiada para solo regalarla. Me las arregle para bajar el precio un poco más besándome con él en el asiento trasero de su auto, lo cual ya ni siquiera se sentía mal. Besar ya no significaba nada.

Según mis cálculos, con lo que había comprado me alcanzaría para finalizar el semestre. Estaba satisfecha conmigo misma, por las matemáticas que había hecho para llegar a mi conclusión y la restricción que me ponía cada vez que me decía, "No, Brittany, solo una."

Tan estable como me sentí, observe a Santana deteriorarse. Su aventura con Puck siguió en mi ausencia, pero cuando él empezó a persuadir a Rachel, ella se quedó sola, y mi partición limitada no fue capaz de ayudarla de la forma que ella necesitaba.
"Pensé que estabas tomando tiempo para ti," murmuro cuando le pregunte sobre él durante el segundo periodo.
"Lo estoy," conteste. "Pero te ves tan… molesta, San. Todo el tiempo. Estoy preocupada."
"No lo estés," gruño de vuelta. "Confía en mí en esta, estoy manejando la situación.”
Ella me lanzo mis palabras de vuelta a mi cara y lo atribuí a su enojo. Ella tenía un punto. Ambas necesitábamos manejar nuestros propios problemas.
Glee se volvió el único momento en el que veía a Santana siendo feliz. Incluso cuando nunca consiguió un solo, su rostro resplandecía cuando cantaba, y no necesite mucho para notarlo.
La mire con una dolorosa agonía mientras ella sufría porque Puck le canto a Rachel ‘Sweet Caroline’, luego la frustración de tener que andar en silla de ruedas en una lección de vida sacada de la manga del Sr. Schue, y yo sufría por ella.
Trate de convencerme de que podría soportar un poco más, pero supe que, con mi horario de nuevo en marcha, no había razón para seguir lejos de ella. Me convencí de que Santana era la única fuerza estable en mi vida. Teníamos un entendimiento. Sexo no era salir. Haríamos nuevos arreglos. Pero primero tenía que recuperarla.

Encontrar la oportunidad correcta para traerla de vuelta a mi vida cayó en las manos del destino cuando el Sr, Schue nos asignó un proyecto en glee: baladas. Santana recogió mi nombre de un sombrero lleno con los chicos de glee, y supe que había encontrado la manera perfecta para hablarle.

Teníamos que cantarnos una balada entre nosotras, transmitiendo la emoción que estábamos sintiendo por esa persona. Era la tarea perfecta, y me prepare nerviosamente por tres días, escogiendo una canción cuidadosamente y rezando por tener la fuerza – no, la claridad- para hacerlo bien.
"Muy bien, chicos, organícense," grito Schue sobre el estruendo de excitación en el salón de coro. "Es día de balada. Espero que todos vengan preparados."

Santana se sentó junto a mí, como siempre hacia en glee para mantener las apariencia, y se retorcía las manos. Estaba nerviosa. Ninguna de nosotras había cantado un solo enfrente del grupo antes, y sentí tan nerviosa como ella lucia.
"Está bien," susurre. "Puedes hacerlo."

Se mordió su labio sin mirarme. "Me alegra que confíes en mí, porque estoy a punto de ahogarme, a lo grande."

No sabía que había planeado, pero pensé, que si tal vez iba primero, se sentiría más cómoda. Además, yo estaba demasiado emocionada por sacar lo que necesitaba decir fuera de mi pecho.
Enderece mi columna y alcé mi mano en el aire y le grite a Schue, quien seguía hablando sobre el poder de una balada. "Sr. Schue, ¿Podemos Santana y yo ir primero?"

Toda la habitación volteo a vernos, y la cara de Santana ardió en un rojo brillante. "¿Qué estás haciendo?" dijo entre dientes.
"Confía en mi en esta," respondí con un guiño. "Estoy manejando la situación."
La expresión atónita de su rostro no tuvo precio mientras la arrastraba hasta la parte delantera de la habitación y la senté en una silla. Sentía lo que iba a cantarle, y quería verla a los ojos para que entendiera de donde venía.
Le alcance a Brad la partitura, quitando de mis hombros la pesada sudadera de porrista y di una respiración profunda, parpadee unas cuantas veces para aclarar mis bordes difusos.

I separated my heart from my head (Separe mi Corazon de mi cabeza)
To feel out what's inside (Para sentir lo que está dentro)
I don't like what I see (No me gusto lo que veo)
So I say goodnight (Por eso digo buenas noches)
Mi voz comenzó a temblar, mis nervios quitándome lo mejor de mi mientras tropezaba en las primeras líneas, sabiendo que cada palabra significaba algo para mí -y con suerte para Santana.
Don't wake me 'cause I'm dreaming in color (No me despiertes porque estoy soñando a color)
Black and white is not my friend (Blanco y negro no es mi amigo)
Candy coated figures hold me in my bed (Figuras cubiertas de dulce sosteniéndome en la cama)
Se enderezo en su asiento, escuchándome atenta. Me pare enfrente de ella, dando la espalda al resto del grupo, y ni siquiera importo que ellos estuvieran ahí. Esto era para ella, y nadie más existía.
I've never been so deep inside a shadow (Nunca estuve tan dentro de las sombras)
I've never been so insecure of what I know (Nunca estuve tan insegura de lo que sé)
Me arrodille en la baldosa fría del suelo, tomando su mano en la mía y jalándola hasta ponerla de pie. La guie en un lento vals, sonriéndole mientras ella se tropezaba con su pie y yo corregía nuestro curso, dejándola en su asiento mientras alcanzaba el coro.
I've gotta figure it out (Tengo que averiguarlo)
I need a story to tell (Necesito una historia que contar)
Where's the feeling I long for? (¿Donde está el sentimiento que anhelaba?)
I've gotta figure it out (Tengo que averiguarlo)
Before I lose you, love (Antes de que te pierda, amor)
Sus ojos se agrandaron cuando la volví a levantar a una posición de pie y ella miro alrededor de la habitación, mirando como el resto de los chicos en glee nos miraban. Puse mi dedo índice en su barbilla llevando su atención de vuelta a mí.
Big city streets are calling me loud (Las calles de la gran ciudad me están llamando con fuerza)
The busy keeps me high (Las ocupaciones me mantienen elevada)
Well, this quiet town is wearing me down tonight (Bueno, esta calmado pueblo me está usando)
Ella paso saliva con dificultad y pude ver que estaba en pánico. La deje ir e inmediatamente se volvió a sentar en la silla en el centro de la habitación, aún mirándome fijamente con grandes ojos de gacela
I know that I should stay here for a while (Sé que debería quedarme aquí por un momento)
Listen to the sound (Escuchando el sonido)
Of my shaky heart (de mi débil corazón)
Looking for gold in the ground (buscando el oro en el suelo)
No había ningún sonido en la habitación a excepción del piano de Brad y mi voz guiando, ahora más confiada y reforzada por un par de pastillas, mientras cantaba lo que necesitaba cantar.
I've never been so deep inside a shadow (Nunca estuve tan dentro de las sombras)
I've never been so insecure of what I know (Nunca estuve tan insegura de lo que sé)
I've gotta figure it out (Tengo que averiguarlo)
I need a story to tell (Necesito una historia que contar)
Where's the feeling I long for? (¿Donde está el sentimiento que anhelaba?)
I've gotta figure it out (Tengo que averiguarlo)
Before I lose you, love (Antes de que te pierda, amor)

Estaba escuchando, estaba segura, pero ella seguía moviendo sus ojos hacia las demás personas en el club, haciendo pequeños gestos para tratar de interrumpirme. Está presionando mis límites, pero estaba tan cerca de terminar.
It's not okay to make you wait (no esta bien hacerte esperar)
To make you wonder why I (para hacerte preguntar porque yo)
Can't hold you close or give you hope (no puedo tenerte cerca o darte esperanza)
That this will be all right (de que esto estara bien)
I wanna make it right (quiero hacer lo correcto)
Se congelo, y entonces supe que entendio.
I've gotta figure it out (Tengo que averiguarlo)
I need a story to tell (Necesito una historia que contar)
Where's the feeling I long for? (¿Donde está el sentimiento que anhelaba?)
I've gotta figure it out (Tengo que averiguarlo)
Before I lose you, love (Antes de que te pierda, amor)
La música llego a su final y respire profundamente, juntando aire en mis pulmones. El grupo aúllo en aplausos y Santana entrecerró los ojos. No de molestia, sino sospechando.
"¿Y bien?" pregunte, sabiendo que ella sabría a que me refería.
Se levantó con todos aun mirándonos, lentamente acercándose, contemplando. Pensé que pasaría de mí y volvería a su asiento, pero lanzo sus brazos alrededor de mi cuello, y de nuevo el salón estallo.
"Me alegra que estés de vuelta," susurro. "Esto no cambia las cosas, sin embargo. Te amo. Eres mi mejor amiga. Pero no puedo darte más que eso."
Por mucho que quisiera creer que ella vendría corriendo a mí, supe que esta respuesta era lo más que podía esperar, y por eso estaba agradecida. "Lo sé," respondí, dejando que los bordes difusos regresaran mientras la adrenalina bajaba su curso por mi cuerpo. "Tomare lo que pueda."
----------------------------------------------------------------------------------- Hola Señoritas gracias por leer y comentar aqui les dejo uno de mis caps favoritos este y el de mañana espero q les guste, ayer fue tendencia en twitter no more finchel aunq no es mi pareja favorita me dio por mandar un tweet y me respodieron q siguiera soñando osea de una manera no muy bonita y yo cmo What les comento esto porq me parece muy mal q se ataquen por opiniones......... no siendo mas enjoy
mary04
mary04
-
-

Femenino Mensajes : 1296
Fecha de inscripción : 30/09/2011
Edad : 30
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Miér Ene 16, 2013 6:53 pm

Terrible cap!
Cada día mejor este fic.. A veces medio triston, pero bueno.. no importa está genial!
Espero la actu!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Hilary24 Miér Ene 16, 2013 10:14 pm

Britt parece que no puede estar cerca de santana sin estar empastillada y todo lo q hace por ella Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 2824147739
Hilary24
Hilary24
*
*

Femenino Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Edad : 32
Cory/Finn Cameron


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por MarLovesGlee<3 Miér Ene 16, 2013 11:36 pm

Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 4065562827
Entiendo a Britt, pobrecita... No puede estar cerca de San si no esta en las nubes con ese tratamiento pero ella lo hace es porque San es impredecible o es tan predecible que ella ya sabe lo que se le viene y prefiere estar "mitad afuera"

A pesar de todo me ha gustado el cap Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 2145353087 espero la proxima actu! Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 1206646864
MarLovesGlee<3
MarLovesGlee<3
********-
********-

Femenino Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Edad : 27
Club Brittana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por mary04 Jue Ene 17, 2013 3:48 pm

Influence (Influencia)|Brittana| Capitulo 14: Las cosas que no decimos
Santana no canto su balada. En su lugar, tomo mi meñique en el suyo y me jalo fuera del salón de coro, cerrando la puerta atrás de nosotras. Esperaba que me gritara por haber sido tan descarada, por haber puesto en peligro nuestro secreto, o incluso por haberla llamando “amor” en mi canción.
Pero cuando la puerta se cerró y estuvimos a la vuelta de la esquina, ella envolvió sus brazos alrededor de mi cuello una vez más, apretándome más fuerte de lo que había hecho en el salón de clases. El pasillo estaba vacío, todos se habían ido a su casa ese día, y ella estaba completamente desinhibida, presionando su cara en mi cuello.
"No tienes idea cuanto necesitaba hacer esto," dijo después de unos cuantos minutos de permanecer en silencio, solo abrazándonos. "Jesús Cristo, B. Ha sido un mes."
"Lo siento," conteste.
"No, yo lo siento," contesto, empujándome contra los casilleros tras de mí y mirándome directo a los ojos. "Debí detener esta situación a la semana que empezaras tu descanso, pero quería respetar tus deseos. Dejarte ir a esas malditas fiestas. Deje que la jodida lista de besos empezara a circular. Podría haberlo detenido."
"Necesitaba que esas cosas pasaran, San," murmure, mirando a mis zapatos. "Necesitaba que me dejaras sola. Si no lo hubieras hecho tal vez no estaría aquí en este momento."
Sus ojos se entrecerraron. "¿Y eso que quiere decir?"
"Solo estaba pasando por un mal momento," me encogí de hombros, tratando de mantener derecha con sus manos sobre mis codos, sosteniéndome. "Contigo, con la escuela, con todo. Quería algo que no podía tener y tu estando ahí todo el tiempo lastimaba aún más."
"Tendrás que dejar esa mierda enigmática, Britt," dijo, soltándome y poniendo sus manos en su cadera. "Porque hablamos de todo esto hace mucho tiempo. Sabias mi postura y pensé que teníamos un acuerdo. ¿Ahora me dices que te estaba lastimándote solo por estar cerca? ¿Y a que se debió esa canción? He sido muy paciente, pero necesito una explicación. Siempre he sido honesta contigo. No es justo."
Justo. Que concepto tan ridículo. "Ya lo supere, San. ¿Podemos dejarlo pasar ahora?"
"No, no creo que podamos."
No había otra forma de evitarlo. Si quería que siguiera hablándome, necesitaba una explicación. Una que no implicara mi uso excesivo de medicamentos prescritos, o el hecho de que mi piel explotaba cada vez que me tocaba. Necesitaba una mentira.
"La estaba teniendo difícil al tratar de entender como funcionamos juntas," dije, exhalando lentamente, juntando las piezas de todo lo que no quería decirle y responderle con una verdad a medias. "Tú y yo, no somos las mismas. Estabas en mi cama cada noche y la mañana siguiente era como si nada hubiera pasado. No sabía cómo hacer eso. Estaba atrapada. Pero está bien ahora. Tuve una pequeña probada de como es el mundo fuera de nuestro pequeño universo. Estoy bien. Entiendo cómo podemos funcionar. Lo descubrí."
Cerro sus ojos y dejo salir un profundo suspiro. "Pensé que habíamos pasado esa etapa. Pensé que te ayuda al quedarme contigo en la noche. Tal vez estaba siendo egoísta. Me gustaba, también. Tener a alguien junto a quien acurrucarme."
"Tienes a Puck," ofrecí.
"Tengo a Puck por 15 minutos antes de que el termine," se burló. "Luego me pide que le haga un sándwich antes de alcanzarme las bragas y decirme que cierre la puerta al salir. Y funciona para nosotros. Así es como nosotros funcionamos. Sin embargo, no quiero eso para ti. Eres mi mejor amiga. Pero al mismo tiempo, no puedo darte todo lo que quieres… querías. Me alegra que hayas entendido ahora."
No había entendido, pero sonreí insegura hacia ella. Todo lo que realmente quería era a mi amiga de vuelta. Había tenido suficiente de fiestas, de besos. Aunque había sido agradable ser yo misma, era igual de confuso ser el blanco de tantas proposiciones a consecuencia del drástico cambio de mi reputación. Sin la amenaza de tener a Santana molesta a sus espaldas, los chicos se me acercaban.
Las chicas me miraban bailar y se acercaban a mí, alentadas por unos tragos de tequila.. Era cotizada y no me gustaba la atención. No ansiaba la aceptación de ellos, solo la de ella. Incluso si venía con unas cuantas advertencias o condiciones. "Estaremos bien, creo, ¿no?"
Ella asintió, respondiendo a mi sonrisa. "Creo." Ella no lucia más convencida de lo que yo me sentía. "Vamos, regresemos antes de que empiecen a hacerse ideas."
Tomo mi mano y la seguí de regreso al salón de coro, donde inmediatamente se detuvo antes de abrir la puerta. Once pares de ojos voltearon a vernos mientras entrabamos de regreso, y nos estudiaban al ir hasta nuestros asientos habituales del fondo, una junto a la otra.
"Así que ustedes chicas han terminado de fingir que no están peleando, ¿cierto?" Mercedes pregunto, rompiendo el silencio.
"Nosotras no estamos peleando," Santana contesto, un poco apresurada.
"Ya no más," la corregí, dándole una pequeña sonrisa.
"Bueno, gracias a Dios," Quinn resoplo. "Estaba harta de escuchar a Santana quejarse sobre la lista de besos, Britt. Tal vez ahora puedas quitármela de encima."
Gire hacia Santana y lanzándole una mirada cuestionante, apuntando con mi cabeza a Quinn, indicando la pregunta sin decir una palabra. ¿Hablaste con ella de mí?
Se encogió de hombros, rodando sus ojos. Leí la respuesta como un, Ella estaba cerca.
"Entonces, Santana," El Sr. Schue dijo desde el frente de la habitación. "¿Qué hay de esa balada?"
Alzo su cabeza con sorpresa y su boca se abrió por un momento antes de que negara con la cabeza y meneara la mano. "Uh, no, está bien. Ya no aplica. Quiero decir, tenía una canción, ¿ok? Pero estábamos peleando, pero ya no, entonces realmente-"
"¿Por qué no la cantas de todos modos?" Schue la interrumpió, con esa sonrisa que siempre llevaba pegada en su cara. "Estoy seguro que a Brittany le gustaría oírla, después de que ella canto para ti."
Ella abrió y cerró la boca unas cuantas veces, como un pez antes de que fallara en dar una excusa válida para rechazar la sugerencia. Se levantó lentamente, bajando un escalón antes de voltear y tomar mi muñeca, guiándome a la silla en la que ella se había sentado hace unos minutos.
Mire hacia el Sr. Shue, articulando un silencioso “Gracias” mientras Santana se paraba junto al piano, sus ojos iban de un lado a otro entre dos hojas de música. Se mordió el labio antes de darle una de las hojas a Brad.
Él estiro el brazo para alcanzarla pero en el último minuto le dio un tirón de vuelta, dándole la segunda hoja en su lugar. Ella puso la hoja no utilizada en su mochila en el suelo, mientras Brad y la banda se juntaban para ver la que ella les había dado. El pianista sonrió asintiendo mientras el guitarrista elegía unos acordes detrás de mí. Santana tomo su lugar al frente dándole la espalda al grupo. Acomodo sus pies buscando una posición cómoda mientras las notas de apertura presentaban la canción.

Da da da da, da da da da
Da da da da-da da
I don't know if I can yell any louder (No sé si puedo gritar un poco más alto)
How many times have I kicked you out of here (Cuantas veces te he sacado a patadas de aquí)
Or said something insulting (O te he dicho algo insultante)
Da da da-da da
Estaba rígida al principio, cambiando su peso de un pie al otro mientras cantaba al piso.
I can be so mean when I wanna be (Puedo ser tan mala cuando quiero serlo)
I am capable of really anything (Soy capaz de hacer realmente cualquier cosa)
I can cut you into pieces (Puedo cortarte en pedazos)
But my heart is….. (Pero mi Corazón está)
Broken (Roto)
Da da da-da da
Levanto la mirada y sus ojos estaban tristes, mirándome como si se sintiera avergonzada. Sus hombros se relajaron y sus parpados se cerraron cuando la banda llegaba al coro.
Please don't leave me (Por favor no me dejes)
Please don't leave me (Por favor no me dejes)
I always say how I don't need you (Yo siempre digo que no te necesito)
But it's always gonna come right back to this (Pero siempre voy a regresar a esto)
Please don't leave me (Por favor no me dejes)
Mire sus manos formándose en puños cuando cantaba a todo pulmón la letra, y en ese momento su voz se acoplo a la canción mejor de lo que lo había hecho antes. Ella prácticamente gritaba resaltando entre la banda, sus ojos aun cerrados fuertemente, hasta que el coro termino y comenzó un nuevo verso. Los abrió lentamente, y una vez más me miro, disculpándose.
How did I become so obnoxious (Como he llegado a ser tan desagradable)
What is it with you that makes me act like this (Que es esto que me hace actuar así)
I've never been this nasty (Nunca había sido tan repugnante)
Can't you tell that this is all just contest (No puedes decir que esto es solo competencia?)
The one that wins will be the one that hits the hardest (El que gane será el que golpee más fuerte)
But baby I don't mean it (Pero nena no significa nada)
I mean it (Enserio)
I promise (Lo prometo)
Camino en círculo, rodeando la silla en la que estaba sentada, cantándome la canción y rogándome que la aceptara de vuelta. Yo ya lo había hecho, y aun así ella seguía cantándome con la pasión de alguien que implora perdón.
Please don't leave me (Por favor no me dejes)
Please don't leave me (Por favor no me dejes)
I always say how I don't need you (Yo siempre digo que no te necesito)
But it's always gonna come right back to this (Pero siempre voy a regresar a esto)
Please don't leave me (Por favor no me dejes)
Estaba hermosa, inclinada frente a mí. Era raro que tuviera que mirar hacia arriba para verla, su voz hacía eco mientras continuaba su ruego musical, por la acústica del salón de coro. Se veía tan vulnerable, quería llegar a ella. Pero antes de que lo lograra se alejó, enderezándose, echando la cabeza atrás.
I forgot to say out loud (Olvide decirlo en voz alta)
How beautiful you really are to me (Lo hermosa que realmente eres para mi)
I can't be without (No puedo estar sin ti)
You're my perfect little punching bag (Tu eres mi perfecta bolsita de golpeo)
And I need you (Y te necesito)
I'm sorry (Lo siento)
En la última línea, "Lo siento," se encontró de nuevo con mi mirada. Estoy bastante segura que me atrapo en algo entre adoración y admiración llegando casi a lagrimas histérica, y se reflejó en su rostro cuando lo reconoció, sonriéndome mientras seguía cantando.
Please, please don't leave me (Por favor no me dejes)
Baby please don't leave me (Nena por favor no me dejes)
Please don't leave me (Por favor no me dejes)
I always say how I don't need you (Yo siempre digo que no te necesito)
But it's always gonna come right back to this (Pero siempre voy a regresar a esto)
Please don't leave me (Por favor no me dejes)
Baby, please, please don't leave me (Nena, por favor, por favor no me dejes)
Me lance a ella antes de que el resto del grupo siquiera tuviera oportunidad de aplaudir, envolviéndola en una abrazo que no quemo, sino que simplemente se sintió correcto. Estaba tan preocupada por fallar antes de que pusiéramos un pie al frente.
Había estado tan nerviosa, y ahora vi que me quería de nuevo en su vida tanto como yo a ella. No importo que ella no pudiera- o fuera a- corresponder mis sentimientos. Todo lo que importaba que fuéramos nosotras otra vez. Por mucho que nos torturáramos, volver a estar juntas era mucho más fácil que estar separadas. Ella me respondió el abrazo y aproveche mi altura para levantarla unas cuantas pulgadas del piso. Mire por encima de su hombro como levantaba su pie felizmente, y el club glee nos aplaudió a ambas.
"¿Ustedes dos van a besarse ahora o qué?"
Puck estaba sentado cómodamente en una silla de la segunda fila, con una sonrisa burlona y mascando ruidosamente un pedazo de goma de mascar.
Santana repentinamente se sintió como peso muerto en mis brazos, al ya no estarse sosteniendo en mis hombros. La baje y volteo molesta hacia Puck, quien levanto sus manos en el aire defensivamente.
"¿Que dije?"
"Que te jodan, Puckerman," Santana siseo.
"Estaba planeando eso para después, pero si estas dispuesta ahora, seguro." Puck sonrió y San se movió para arremeterse contra él.
El Sr. Schue se levantó, entrometiéndose entre Puck y Santana, aun aplaudiendo incómodamente, asegurándose que ambas volviéramos a nuestros asientos. "Gran trabajo, Santana. Muy potente. Por muy feliz que este que ustedes dos se hayan arreglado, necesitamos mantener el lenguaje al mínimo aquí, ¿bien? Ahora, ¿Quién sigue?"
Los otros tomaron su turno, pero ninguna de las dos estaba prestando atención. Ella había puesto sus pantorrillas sobre mis rodillas, sentada de lado en su silla mientras yo pasaba mis dedos ligeramente de arriba a debajo de sus espinillas. Estudiando la manera en que su piel envolvía sus músculos, perfectamente diseñados, podía distraerme en esto por días. Ella, por su parte, empujo mi flequillo fuera de mi frente, deshaciendo mi cola de caballo y pasando sus dedos por él.
"Van a pensar que somos pareja después de esa canción," Le dije al salir del ensayo esa tarde, con los meñiques enlazados.
"No, no lo harán," respondió firmemente, pensando que su negación lo haría realidad. "Solo volveremos a ser de la forma en que éramos antes."
"Sexo no es estar saliendo," entone, recordando todas la veces que habíamos dicho esa frase en el transcurso de nuestra relación.
"Correcto," concordó. "Sexo no es estar saliendo. Y ellos no pueden saber eso."
Ambas permanecimos en silencio mientras entrabamos al estacionamiento, y ella camino hacia el auto nuevo que sus padres le habían conseguido después de que pasara su examen de manejo. Ella se detuvo y giro cuando no la seguí.
"Sigo olvidándolo," suspiro, jugando con las llaves en su mano. "Iba a casa sola todos los días por semanas. Me acostumbre a no tener a alguien esperándome."
"Tal vez es algo bueno," dije suavemente, mirando sus manos inquietas. "Ambas aprendimos como vivir sin la otra. Sé que dolió por un tiempo, pero ahora… ahora puede ser fácil."
Sonrió. "Fácil. Nos gusta esa palabra, ¿no?"
"A ti," Me encogí de hombros. "Así que me gusta, también. Algunas veces complicado es mejor, creo. Más interesante, de seguro."
Santana volvió a mirar sus llaves y las giro en su mano, sin discutir conmigo. Apunto hacia el auto deportivo rojo estacionado a unos cuantos espacio de ahí. "Entonces… ¿quieres que te lleve?"
"Creí que nunca preguntarías," sonreí y corrí hacia su coche. "¡vamos!"
Manejo sin hablar, pero había una pequeña sonrisa en su rostro que me dejo saber que estaba bien estar cómoda en silencio.
El olor a auto Nuevo se quedo impregnado en nosotras, incluso con las ventanas abajo con el frio de la noche otoñal. No llevamos dirección, de por sí, o destino. Por horas manejamos en círculos alrededor de los límites de la ciudad de Lima antes de que ella inesperadamente nos desviara en la I-75 y tomara el norte, entrando en la hora pico del tráfico y encendiendo la música después de subir las ventanas. Ella canto suavemente para ella misma, su iPod estaba sincronizado con los altavoces así que sabía que canción seguiría de su lista de reproducción.
Your baby blues (Tus ojos azules de bebé)
So full of wonder (Tan llenos de maravillas)
Your curly Q's (Tus pequeñas señales)
Your contagious smile (Tu sonrisa contagiosa)
La mira cantar, pensando en su balada otra vez. No era exactamente una balada, pero sirvió para el propósito. Había contado una historia, justo como Schue dijo, y nuestra historia era que Santana me necesitaba tanto como yo la necesitaba a ella. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que la había visto así: calmada, cómoda, solo relajándose.
El paisaje cambiaba velozmente a nuestro alrededor, y para cuando me di cuenta había perdido la pista de donde estábamos. No parecía importarnos.
"Me gusta cuando cantas," dije distraída, oyendo que la canción cambiaba y escuchando mientras cambiaba las claves para moldear su voz imitando al cantante principal. "Me gusto que me cantaras."
We expected something, something better than before (Esperábamos algo, algo mejor que lo anterior)
We expected something more (Esperábamos algo más)
Do you really think you can just put it in safe (¿Realmente Crees que puedes ponerme en una caja fuerte)
Behind a painting (atrás de una pintura)
Lock it up and leave? (Cerrarla e irte?)
Walk away now (Aléjate ahora)
And you're gonna start a war (E iniciaras una guerra)
"¿Hm?" pregunto, volteando hacia mí, sus parpados caídos por su satisfacción, al no escuchar lo que dije a mitad de la canción.
"Me gusta cuando cantas," repetí, poniendo mi mano en la de ella, que estaba descansando en la palanca de cambios en el centro de la consola entre nosotras. "Tu canción de hoy, fue hermosa. Deberías hacerlo más seguido."
Se ruborizo y deslizo su mano fuera de la mía para tomar de lleno el volante. "No quería cantarte eso," contestó nerviosa. "Esperaba que Schue me dejara fuera eso, después… después de lo que tu cantaste."
"Me alegra que no lo hiciera."
Sus mejillas se tiñeron de un rosa más intense, sus manos se apretaron en el volante. "Era enserio. Cada palabra. Sé que lo que somos es… complicado. Pero creo que podemos hacerlo fácil, mientras ambas nos entendamos. No entendía de donde venias, antes. Te lastime, y lo siento tanto, B. Pero eres lo mejor de mi vida, sin importar que. Sé que estás pasando por algo, y deseo tanto que confíes lo suficiente en mi para contármelo, pero yo-"
La interrumpí a media frase. "Esto no es sobre confianza, San. Es solo que… tienes razón. Esto es complicado. Y hay cosas que necesito guardarme para mi, para no dejar caer todo sobre ti. Tu eres la fuerte, Necesito se fuerte algunas veces, también."
"Lo se, B, pero estaba tratando de protegerte."
Suspire y negué con la cabeza. "¿Cuando vas a aprender? No puedes protegerme de todo. Francamente, no voy a dejarte hacerlo."
Ella se enderezo en su asiento y solo asintió, cayendo en el silencio otra vez, pensativa. La canción cambio una vez más, y ella empezó a tararear, golpeando ligeramente con sus dedos el cuero del volante mientras tomaba una salida a la autopista y entrando a una glorieta. Dio vuelta en U para salir de la calle estancada a la que acabábamos de entrar, y estábamos de vuelta a la autopista. Esta vez nos dirigimos al sur, de vuelta a Lima.
I don't play well with the other kids (No juego bien con los otros niños)
They know that I'm dangerous (Ellos saben que soy peligrosa)
It's evident I'm different (Es evidente, soy diferente)
My punishment is imminent (Mi castigo es eminente)
"¿Cual es la otra canción que ibas a cantar?" pregunte mientras nos acercábamos a la salida de Lima, las canciones cambiaban aleatoriamente en su iPod, y empezaban a repetirse después de un largo viaje. Estaba completamente obscuro, con excepción del alumbrado público ocasional de la autopista. El reloj marcaba las 11:30, lo que significaba que ambas íbamos a perdernos el toque de queda.
"¿Huh?" parecía sorprendida por la pregunta, más que si solo hubiera roto el silencio de la pequeña cabina del auto.
"Tenías dos canciones preparadas para la balada," le dije, y se quedó rígida en silencio. "Le diste a Brad una, ¿Pero cuál era la otra?"
Negó ligeramente con la cabeza. "No importa."
Santana no quería decirme, y yo no quería forzarla, tampoco. "Tal vez algún día puedas cantármela. Cuando quieras."
Se relajo un poco y asintió. "Tal vez lo haga."
Su auto fue bajando la velocidad hasta detenerse en mi obscura casa, y se estaciono, quedando quita cerca del borde de la banqueta. Mire fuera de la ventana, me daba pavor ir a mi habitación vacía y dormir ahí sola, después de todo lo que había pasado ese día. Ya había perdido la dosis de la tarde, y a pesar de eso, no dolía tanto, tenerla cerca. Si haber estado separadas por un mes me había enseñado algo, era que podía sobrevivir sin ella, pero con ella, realmente vivía.
"¿Quieres que entre?" pregunto después de un rato, cuando no salí inmediatamente del auto.
"¿Crees que sea buena idea?"
Sus hombros se encogieron, su cara mostraba resignación. "No, pero te he extrañado." Lo dijo como si quisiera que la invitara. Para que fuera correcto para ella que quisiera dormir en mi cama conmigo, a pesar de que nada había pasado.
Lo quería tanto como ella, pero ninguna podía decirlo en voz alta sin confrontar el siempre presente elefante. Abrí la puerta para salir y, titubeantemente, puse mi mano en su rodilla, tanteando el terreno. Como una advertencia, recibí un choque de estática cuando mis dedos tocaron su piel, haciéndonos saltar, y quite mi mano con rapidez.
"Podemos intentarlo en otra ocasión," suspiro, pasando su mano por el área donde le había dado el choque. "Ha sido un largo día. Podríamos usar algo de tiempo. Tu sabes, para pensar."
"Cierto," concorde, metiendo mis manos dentro de los bolsillos de mi chamarra de porrista. "Buenas noches, Santana."
Me moví para salir del auto y sentí una mano en mi hombro. Gire y ahí estaba ella, nada entre nosotras más que el aire que escapaba de nuestros pulmones, arrastrándose sobre el divisor central posándose en sus rodillas en el asiento que acababa de abandonar.
Ella me jalo de regreso por la solapa de mi abrigo y presiono sus suaves labios en mi mejilla, su rostro permaneció ahí por un momento. Su aliento era cálido y chocaba en mi oreja. Mi corazón dio un salto inesperado en mi pecho.
"Lo siento," dijo otra vez. "Por todo." Volvió a sentarse en el asiento del conductor mientras me enderezaba para salir, mis rodillas estaban temblando.
"Lo sé," conteste, y cerré la puerta del copiloto detrás de mi. Camine lentamente por la acera sin voltear atrás, escuchándola alejarse y dando la vuelta en la esquina.
"Lo sé."

Me sorprendió encontrar el auto deportivo rojo en el que había pasado tantas horas sentadas la noche anterior, estacionada frente a mi casa la mañana siguiente.
Santana estaba quieta ahí cuando abrí la puerta de mi casa para irme a la escuela, y su rostro se ilumino mientras subía en el asiento del pasajero.
"Buenos días, B," saludo, dándome una taza de café. Lo probé: leche descremada y 3 de azúcar, justo como me gusta.
"Buenos días," conteste, acomodándome en el asiento del auto con una sonrisa. "Una chica puede acostumbrarse a esto."
"Pasare por ti de ahora en adelante," dijo firmemente, como si pensara que discutiría con ella. Caminar una milla a la escuela no es algo que consideraría una actividad divertida. Especialmente ahora que empezaba a hacer más frio, y el invierno estaba por llegar, pronto, sería un martirio caminar entre los dos metros de nieve, resultado secundario de los frentes fríos provenientes de los lagos del norte de Ohio.
"No necesitas convencerme," respondí, tomando otro sorbo de mi café mientras ella bajaba por la carretera.
Pasamos una semana re aclimatándonos la una a la otra, pero se sentía agradable estar de vuelta en la misma habitación sin tener que fingir interés en las actividades de los demás.
Mantuve mi régimen, dos en la mañana, tres en el almuerzo, una en la noche, solo para mantenerme estable. Su meñique en el mío ya no hacía que me doliera el brazo, y los besos en la mejilla, como el que me dio en el auto, se convirtieron en acontecimientos regulares- pero siempre fuera del alcance de las miradas indiscretas.
Ella aún me dejaba en la puerta de mi casa cada noche, me daba un beso de buenas noches en la entrada y se iba a casa. Por muy cercanas que nos estuviéramos volviendo, ninguna de nosotras estaba preparada para lo que una pijamada acarrearía.
Fueron dos viernes después que ella y yo nos sentimos mutuamente lo suficientemente cómodas para que entrara cuando llegamos a mi casa. Si se quedaría o no fue algo que olvide preguntar, pero solo tenerla en mi sala otra vez fue suficiente. La última vez que estuvimos aquí, estaba reponiéndome de mis síntomas de abstinencia, y diciéndole que no quería verla por un tiempo. Dos meses, y la misma energía nerviosa de ese día hizo a mi estómago retorcerse incómodamente.
Se sentó junto a mí en el sofá mientras mirábamos una antigua película de dibujos animados donde participaban patos parlantes, una pequeña muestra de su gratitud por dejarla volver a mi casa.
En algún momento entre los créditos de apertura y la parte donde el pequeño pato se pierde en el bosque, ella se había reclinado sobre mí, su cabeza descansaba en el hueco entre mi cuello y mi hombro, con su brazo enlazado con el mío. Si no fuera por el hecho de que ella realmente había levantado mi brazo para deslizar el de ella por debajo, puede que no la hubiera notado acercarse entre los primeros quince minutos de la película.
La mire mientras metía sus piernas abajo de ella y presionaba su costado contra el mío. Los pantalones deportivos rojos que teníamos que usar en las prácticas de porristas de invierno, eran demasiado largos, amontonándose adorablemente alrededor de sus pies descalzos, y ella los envolvió con el exceso de tela para mantenerla fuera del frio.
Disfrute el hecho de que me mantuve ‘Mitad Fuera’, mi visión aún estaba borrosa por los bordes y estaba dichosamente desinteresada en la pequeña morena que sutilmente se envolvía alrededor de mí. La película fue entretenida, a pesar del hecho de era más viaja que nosotras dos juntas y que fue diseñada para entretener a preescolares. Ella conocía mi fascinación por los patos y lo aprovecho al máximo, acomodándose en mi abdomen hasta que sus brazos envolvieron mis costillas, y su cabeza presionada justo abajo de clavícula.
No había otra forma más cómoda para sentarse que envolviendo un brazo alrededor de su hombre, permitiéndole continuar con su anidamiento. La sentí respirar lentamente contra mí, y el férreo agarre alrededor de mi torso se fue soltando mientras ella caía suavemente en el sueño.
Temía moverme, por temor a despertarla, y perturbar esta sensación de paz absoluta que se había apoderado de la habitación. La película seguía silenciosamente en el fondo, pero había dejado de prestarle atención.
La calidez de su cuerpo irradiaba como si fuera un horno, envolviéndome en un capullo mientas acariciaba distraídamente su brazo desnudo, donde mi mano reposaba. La sala estaba en silencio, con la excepción del suave murmullo del televisor. No nos molestamos en encender las luces cuando nos sentamos, ya que la luz de la tarde entraba por las cortinas abiertas de mis ventanas delanteras. Pero ahora el sol se había puesto, y la única fuente de luz era la lámpara de la calle cerca de la acera.
A mi lado, desde el fondo de la mochila de Santana, vino un fuerte zumbido. La mire cuidadosamente antes de moverme, pero no se movió.
Saque de su mochila su teléfono, presionando mi pulgar en el teclado para desbloquearlo. El nombre de Puck apareció brillante en la obscura habitación, con un corto mensaje abajo de él.
Vamos a enrollarnos esta noche
Debatí en borrarlo sin decirle. Pensé en responderle el mensaje diciéndole que ella estaba durmiendo, que estábamos cansadas por todo el sexo que acabábamos de tener. Considere llamarlo y decirle que madurara, que la dejara en paz si no se iba a comprometer. Pero también sabía lo que pasaría si ella se enterara de que había hecho alguna de esas cosas. Volveríamos a nuestro frio silencio. Eso sería un resultado más inaceptable a que ella me dejara ahí para ir a dormir con él.
"San," susurre, colocando mi mano sobre su brazo y agitándola suavemente.
"Mmmph," murmuro, presionando su rostro en mi pecho.
"Puck te mando un mensaje." Deje salir un estremecimiento involuntario a causa de su proximidad.
Ella bostezo pero sin levantarse. "dew qm t suff jmpah."
"¿Qué?" Otro estremecimiento cuando murmuro una vez más, se puño se cerró en la tela de mi camisa.
"Dile que se joda," repitió, finalmente despegando su boca de mi cuerpo. "Estoy cómoda aquí."
Mire de nuevo al teléfono y mordí mi labio. "¿Estás segura? Él quiere sexo."
Ella agito su cabeza y me arrebato su teléfono de mi mano. "Dame." Mire sus pulgares moverse furiosamente sobre las teclas. Golpeo ‘enviar’ con más rabia de la que uno debería dirigir a un teléfono, y lo lanzo de nuevo dentro de su mochila antes de volver a su lugar debajo de mi brazo. Un minuto después el teléfono volvió a vibrar.
"Demonios," siseo. "Ignóralo."
Pero no pude. Me sentía obligada. Necesitaba saber que le había dicho para hacerla saltar e irse. Tome el teléfono y leí el mensaje que ella le había mandado primero.
No puedo estoy con B. Tal vez mñna.
Levanto su cabeza para ver por qué estaba tan inquieta, y sus ojos se abrieron con sorpresa cuando noto que seguía teniendo su teléfono en mi mano. Intento arremeter contra mí, tratando de quitármelo, pero lo escondí lejos y leí su respuesta.
Dime sobre tus bragas
Caí de espaldas en el sofá, repentinamente encontrando toda la situación terriblemente divertida. Ella se lanzó encima de mí, pero escondí su teléfono detrás de mi espalda, entre los cojines del sofá y de mí. Sus manos buscaron tan profundamente como pudieron, pasando por mis costados y haciéndome cosquillas. Me retorcía debajo de ella, gritando.
"¡Él quiere saber cómo son tus bragas, San!" grite, ahogando sus suplicas molestas por su teléfono. "¿Qué debo decirle?"
"¡Nada!" respondió, sus rodillas a cada lado de mi cintura, sosteniéndome en el sofá. "¿Qué demonios, B? ¡Dame mi teléfono!"
Me di la vuelta, rápido y con fuerza, quedando sobre mí estómago y tuve una mejor ventaja para empujarla y alejarme. Gatee por el piso hasta la cocina, tecleando un nuevo mensaje mientras iba para allá.
No estoy usando
"¡Mandar!" grite desde la habitación de al lado, pero ella ya estaba detrás de mi, su expresión atrapada entre furia y orgullo histérico.
"¿Qué le mandaste?" grito, lanzándose por el vestíbulo y tacleándome sobre la pared de la cocina. "Brittany, te juro por Dios, te-"
El teléfono vibro en mi mano y me gire dejando su pecho contra mi espalda. Me encorve para proteger mi agarre del teléfono y voltee hacia el nuevo mensaje de Puck.
Eres tan sexy y cuando pienso en ti me pongo tan duro
"¡Oh por Dios!" grite, palmeando sus manos lejos cuando llego a mi alrededor para arrebatarme el teléfono. "¿Enserio, San? Él debe tener la mayor verga porque sus líneas son muy malas."
Utilice la fuerza que tenía que ella no para darle un suave golpe con la cadera, y se tambaleo hacia atrás. Corrí de nuevo a la sala, gritando mi respuesta mientras la tecleaba.
"¿Crees que soy tan sexy? ¿Qué crees que diga a eso, San?"
Ella llego disparada dándole la vuelta a la esquina, y lo último que vi antes de caer en el piso fue un destello de su sonrisa y su cola de caballo agitándose enfrente de mi cara cuando me tiro al piso como tabla.
Nos colocamos en el espacio abierto frente al sofá, sobre la alfombra al lado de la mesa de café. Mi aliento se escapó de mis pulmones más rápido de lo que esperaba y gruñí cuando me cabalgo otra vez, su fuertes manitas tratando de quitarme el teléfono.
Me reí, tratando de agarrar aire mientras luchábamos, pero yo era más grande, y más fuerte. Sus dedos estaban envueltos alrededor de mis muñecas y me tiro con fuerza, la jale para que se mantuviera encima de mí, entonces rodé firme hacia la izquierda. Ella grito mientras rodábamos y de repente tenía la sartén por el mango. Me deslice por su cuerpo, sosteniendo sus antebrazos bajos mis rodillas para poder escribir sin que ella me arrebatara el teléfono. Ella gruño tratando de liberar sus brazos, pero la tenía, y no se estaba moviendo.
"B, vamos," se quejó. "Enserio, ¿qué le estás diciendo?"
Él respondió mientras estábamos luchando, y la leí con más fuerza para ella. "Eres tan sexy y esas cosas y esas cosas. ¿'Y esas cosas y esas cosas'? ¿Qué se supone que significa esto? Sé que crees que él es sexy, San, pero enserio. Esto es simplemente patético."
Rodo sus ojos y volvió a luchar contra mis piernas. "No hablamos mucho durante," murmuro.
"Britt cree que soy sexy también," teclee en respuesta, repitiéndolo en voz alta mientras lo hacía. Sus ojos se desorbitaron y se sacudió.
"¡Brittany Susan Pierce, voy a romper cada uno de tus dedos para que no puedas volver a escribir un mensaje otra vez si no me sueltas ahora mismo!"
Apuesto que sí. ¿Que están haciendo ustedes 2? Quiero ver.
"¿Que le digo, San?" pregunte, sonriéndole. Mi cabeza daba vueltas por la precipitada adrenalina y las pastillas, y se tambaleaba ligeramente.
"¿Realmente quieres que nos vea?" respondió, su cuerpo se alzó bajo el mío su rostro permanecía intenso.
"Claro que no."
"Tal vez podrías decirle eso entonces," murmuro, alzando sus caderas y arqueando su espalda para que su estómago se expandiera directo en mi pelvis. Jale aire y mire su expresión facial, tratando de saber si me estaba provocando o me estaba manipulando para soltarse y arrebatarme el teléfono.
"Eres sexy cuando estas encima."
Definitivamente provocando.
"como si te dejáramos mirar. Me tengo q’ ir, esta sobre mí y me estoy cansando de esto."
Ella empujo sus caderas con más fuerza.
"¿Quiere decir que apruebas el mensaje?"
Mordió su labio. "La primera mitad," contesto, estirando su cuello para levantarse del suelo, cerrando la distancia entre nosotras a solo unas pulgadas. "Donde le dices que se joda, como te lo pedí al principio. Pero realmente no estoy cansada de que estés sobre mí. Aunque mis manos se han puesto algo insensibles."
Lance su teléfono a un lado y levante mis rodillas, liberándola. No hizo nada para contraatacarme, en su lugar paso sus manos por mis muslos dejándolas descansar sobre mis caderas. "Te extrañe. Extrañe esto."
Bufe, aún un poco elevada por los últimos minutos. "Solo extrañas el sexo conmigo cuando no lo consigues regularmente de alguien más."
Me dio un manotazo en las nalgas - fuerte – y frunció los labios. "Quiero decir que extrañaba poder estar cerca de ti sin que salieras huyendo," me reprendió, meneando su dedo índice hacia mí y alrededor. "Si, esto es agradable también, pero ¿cuándo fue la última vez que me dejaste tocarte así?"
Sus manos se deslizaron más arriba sobre mi torso, subiendo bajo la delgada tela de mi playera hasta que sus dedos rosaron la parte de debajo de mis pechos. Se me escapo un ligero grito ahogado y arquee mi pecho en sus manos, forzándola a que los tocara bruscamente.
Lo hizo, después sin decir palabra empujo mi playera por encima de mi cabeza, se levantó hasta quedar sentada teniéndome encima de sus caderas, ella entre mis rodillas y sentándome en sus muslos.
Ella envolvió sus cálidos brazos alrededor de mi cintura y presiono su cara en la hendidura entre mis pechos, respirando profunda y pausadamente ahí. Sus dedos subieron como arañas por mi columna para encontrar el broche de mi sostén, el cual desabrocho. Saco las correas de encaje hacia abajo sin despegar su mejilla de mi pecho, entonces despego y tomo uno de mis pechos en cada una de sus manos, levantándolos y apretándolos como si su vida dependiera de ello.
Deje salir un gemido silencioso y jale ligeramente la parte de atrás de su camisa, deslizándola sobre sus hombros antes de que me soltara para levantar sus brazos sobre su cabeza.
Volvimos a estar juntas y ella inmediatamente regreso sus brazos a mi cintura, enlazándolos a mí alrededor y cerrando su mano alrededor de su muñeca en la parte baja de mi espalda. El contacto piel a piel envío una sobre carga de sinapsis erróneas a mi cerebro y por un momento mal funcione, como un juguete al que se le están acabando las baterías. Me deje caer sobre ella, encogiendo mis hombros para poder descansar mi frente sobre su cien, respirando pesadamente y esperando que mi cuerpo recuperara el uso de mis extremidades.
"¿Estás bien?" murmuro, con voz ahogada por la presión de mi cuerpo sobre el de ella.
No tenía una respuesta para ella. Por un lado, si, está mejor que bien. Extasiada sería una emoción más apropiado para describir lo que estaba sintiendo. Euforia, tal vez. Eufórica, si quieres continuar con la aliteración. Era imposible no estarlo, con su cuerpo tan agarrado bajo el mí y sin presión de ninguna de las dos para continuar removiendo nuestras ropas.
Por otra parte, sin embargo, era Santana, y yo estaba drogada. Estaba sintiendo, al menos, una fracción de los efectos emocionales y físicos que ella tenía sobre mí. Considerando mi breve malfuncionamiento mental, la idea de que pudiera ser más me aterrorizaba, y también sabía que era imposible entregarme totalmente a ella cuando estaba en ese estado. Por eso, supongo, debería estar agradecida.
"Mmm," fue la única respuesta que pude dar. No era mentira, si no una respuesta de satisfacción entre dientes.
"Brittany…" me empujo ligeramente y la ausencia de su cuerpo me dejo fría. "Podemos detenernos."
Negué con la cabeza y tome su barbilla en ambas manos, dirigiendo su boca a la mía para un profundo beso. En ese momento recordé ese día en el trampolín, cuando teníamos trece y éramos estúpidas y ella me monto casi igual como yo la estaba montando ahora.
El primer beso fue dulce, del tipo inocente que muestra el afecto que normalmente no tiene consecuencia para unas jóvenes chicas que no saben de qué otra manera mostrarle a su mejor amiga que se aman. Este beso era lo opuesto a eso; era lento y pausado, acompañado con movimientos de restriego de mi pelvis contra la de ella. Destinado a iniciar miles de diferentes sentimientos de confusión y de pasión y el calor desesperado entre dos personas que eran obviamente más que solo amigas.
Tuvo el efecto apropiado, y ella gimió ligeramente en mi boca, su cuerpo regresando a llenar el espacio que había dejado pegada a mí. Sus manos exploraban más abajo en mi cuerpo, deslizándose hacia abajo por la parte de atrás de mis pantalones y tomando firmemente mi trasero.
Se aferró ahí, mientras la me empujaba hacia ella otra vez, el calor de nuestros centros presionándose juntos con la restrictiva tela de nuestros pantalones de ejercicio separándonos de lo que ambas desesperadamente queríamos. Ella gimió, su cuerpo temblaba.
Había estado inclinada sobre ella demasiado, y ella nos estaba sosteniendo arriba a ambas con la fuerza de su tenso torso. Me incline hacia atrás, trayéndola conmigo. Estaba sentada en sus rodillas ahora, con sus manos deslizándose fuera de mis pantalones y colocándose en mis costados.
Ella apoyo su cabeza en mi pecho desnudo, jadeando en silencio con los ojos cerrados mientras desabrochaba su sostén y lo quitaba de su cuerpo.
Su cálido aliento contra mi pecho era relajante, y me detuve – solo por un momento – para que ambas pudiéramos sostenernos la una a la otra en la obscura habitación y recobrar la respiración. Había pasado tanto tiempo y nos sobrecogió tanto a ambas.
Comencé a moverme otra vez primero, recorriendo con las puntas de mis dedos las vértebras y sobresalían de su espalda. Sus manos se apretaron en mis costados en respuesta y cuidadosamente empecé a empujarla, hasta que estuviera una vez más sobre su espalda, debajo de mí.
Puse mis palmas a cada lado de su cabeza, recorriendo con mis ojos su rostro. Su cabello, tras haberse soltado de su usual cola de caballo, cayó sobre sus ojos.
Lo moví hacia un lado, y me perdí en las profundas orbitas castañas que me miraban. Eran tan obscuras, sus pupilas eran apenas visibles, dándole un aire surrealista, ininteligible. No pude leerlas, especialmente ahora que estaba haciendo lo posible para ocultarlas de mí.
La lámpara de la calle lanzaba un rayo de luz dentro de la habitación cruzando la mitad izquierda de su rostro. Ella trato de moverse a las sombras, pero puse una mano contra el lado de su cabeza, envolviendo mis dedos alrededor de la parte de atrás de su cuello y sosteniéndola gentilmente.
"No," dije, mi pulgar recorría su mejilla. "quiero verte."
Me incline hacia abajo, presionando su boca de nuevo contra la mía. Partió sus labios y dejo su lengua danzar dentro y fuera mientras colocaba una mano entre nosotras y la deslizaba hacia abajo hacia la cintura de mis pantalones, buscando a tientas el nudo mientras la besaba, sin soltar su cabeza del agarre de mi mano.
Ella aflojo el nudo y lo abrió la banda lo suficiente para poder deslizar su brazo dentro, sus dedos trazando el elástico de mis bragas.
Arquee mi espalda para alejarme, queriendo tomar las cosas con calma, pero su mano se apoyó en la parte baja de mi espalda y empujo mis caderas hacia su mano deseosa. Ella me beso con más fuerza, sus dientes mordiendo mi labio inferior mientras pasaba su dedo índice y medio sobre la húmeda zona entre mis piernas.
Jadee con fuerza en su boca, tratando de no enloquecer, y use mi mano libre para tomar su pecho y apretarlo. Suave al principio, luego rudo, arrastrando mis dedos sobre su pezón hasta que gimió.
Su mano se quedó quieta dentro de mis pantalones y tome la oportunidad para cambiarnos de posición. Deslice mis piernas entre las de ella, sin cortar el aire mientras bajaba con ambas manos y levante sus muslos para que sus rodillas se doblaran. La presión de mis caderas las separaron, y ella acomodaba mi cuerpo con el de ella y deje que mi peso presionara hacia abajo. Me apoye sobre un codo, mientras mi otro brazo trabajaba en su pezón, pellizcándolo y acariciándolo, haciéndola gritar y gemir alternativamente. Así fue hasta que empecé a tallar mis caderas sobre las de ella lo que finalmente libero sus labios de los mío y gimió abiertamente.
"Jesucristo," siseo, ambas manos jalando la banda elástica de mis pantalones, jalándome con más fuerza hacia ella mientras me restregaba, imitando el movimiento que había visto hacer a los chicos. "Joder… B…"
Me gire ligeramente a la derecha, levantando mi cadera izquierda fuera de su pelvis y sigilosamente deslizando un brazo entre nosotras.
Donde había encontrado mi nudo, lo desate en un momento, y mi mano desapareció en las profundidades de la tela roja.
El montículo debajo de la ropa interior de algodón que estaba usando ardía más caliente que cualquier otra cosa que hubiera sentido antes. Incluso con todos esos meses de explosiones cuando su piel tocaba la mía, no podía compararse con esto.
Pase mis dedos sobre la empapada tela y ella gimoteo suavemente abajo de mí, temblando. Fui más abajo y presione la base de mi mano contra el húmedo punto y ella se arqueo, jadeando, con sus manos buscando a tientas algo en que sostenerse. Su mano izquierda se aferro a mi hombro, mientras la derecha se extendió tras de su cabeza encontrando la pata de la mesa del café.
Curve dos dedos y deslice la delgada tela entre sus piernas a un lado, empujando las puntas de esos dedos contra su resbaladizo centro. Ella gimió e intento empujar sus caderas hacia mi mano para forzarme entrar en ella, pero la quite, provocándola. Metí el pulgar bajo la barrera de algodón también, pasándolo contra su hinchado clítoris, y se sacudió.
"Hnnnggg…" gimió. "Oh dios… por favor…" La mano que una vez estuvo en mi hombro encontró mi muñeca y la agarro, jalándome hacia ella, acercando su boca a mi oreja. "Por favor…"
Hubiera estado perfectamente feliz continuando como estábamos, medio vestidas y progresando lentamente, pero su desesperada suplica en mi oreja me hizo cambiar de parecer instantáneamente. Presione mi labio en su cuello y me levante para arrodillarme entre sus muslos separados, bajando su pantalón de ejercicio de sus caderas.
Me senté en mis talones y la mire, su pecho subiendo y bajando, por lo que sus perfectos pechos color caramelo subían y bajaban.
"¿Qué estas esperando?" pregunto, con una pequeña queja en su tono.
"Eres hermosa," respondí, sin tener más que decir.
Se sentó, colocando sus codos sobre sus rodillas aun dobladas.
Nunca rompió contacto visual conmigo hasta tomar mis manos con las de ella, luego coloco un delicado beso en cada una. "Un día," dijo, su voz era casi un susurro. "Encontraras a alguien que te de todo lo que mereces. Hasta entonces, me tienes a mí."
No tenía idea de que quería decir con eso, no tenía la capacidad en ese momento para inferior algo de eso. Ella seguía casi desnuda, aun empapada, aun hermosa sobre el piso de mi sala.
Echo la cabeza atrás y estiro su cuerpo para presionar sus labios en los míos, empujando mis manos de vuelta a sus bragas. Se las quite, deslizándolas por sus suaves y perfectos muslos antes de lanzarlas hacia una esquina y regresar mi atención a donde pertenecían.
Se recline, recorriendo sus dedos por la banda elástico de mis pantalones y jalándome hacia abajo con ella. Ya estaban sueltos desde que había desatado el nudo un momento antes, así que los empujo fuera de mis caderas y me deshice de ellos de una patada mientras presionaba pecho en el de ella y tallando mi pelvis en su centro.
Puse mi mano derecha entre nosotras, pasando mis dedos en su exterior. Ella ya no tenía el escondite de sus ropas, y tome ventaja de eso. Mis dedos tocaron una sinfonía por su clítoris, bailando alrededor y apenas paseando mientras ella se retorcía abajo de mí. Nunca había visto su cara en medio de esto antes, habiendo pasado la mayor parte del tiempo entre sus piernas, pero me encontré completamente cautivada por las expresiones que cruzaban su rostro, y que contrarrestaste eran los sonidos que estaba haciendo.
Sus ojos se presionaron mientras iba bajando, la base de una mano presionando fuertemente su frente mientras la otra decidía si sostenerse en mi espalda o en mi brazo. Ella estaba gimiendo como si estuviera teniendo el momento de su vida, pero su rostro mostraba sufrimiento.
Me pregunte si eso era común, ya que no había visto mi propio rostro durante el sexo tampoco. Pero aun así me preocupo, sabiendo que Santana no es de las que mostraría debilidad así.
"¿Te estoy lastimando?" murmure en su oreja, besando desde el nacimiento de su cabello hasta su cuello.
"No me estas lastimando lo suficiente," gruño, empujándose duro contra mi mano. "Jesús, B, deja de provocar…"
No estaba convencida. Seguía hacienda esa cara, su ceño se frunció y sus labios se abrieron de una forma que no decían, "estoy a punto de venirme."
"San, dime la verdad," dije, sin dejar de mover mis dedos, deslizándolos por todo el exterior de su centro ardiente. "¿Por qué estás en duelo? Luces adolorida."
Sus ojos se abrieron repentinamente y tomo la parte de atrás de mi cuello, sosteniéndome con nuestras frentes presionadas juntas, nuestros ojos clavados unos a otros. "Brittany, ¿realmente quieres hablar de esto ahora? O quieres hacerme gritar. Porque estas provocando, y eso no es jodidamente justo."
Dude por solo un Segundo antes de deslizar dos dedos dentro de ella. Ella agarro la parte de atrás de mi cuello tan fuerte que pensé que había sacado sangre por las uñas que había clavado en mi carne, pero se sentía también tener sus músculos resbaladizos se apretaran alrededor de mi mano.
Su espalda se arqueo y gimió mientras me introducía más adentro, enterrando mis dedos hasta el último nudillo y haciendo tijeras contra ellos. Presione mi propia pelvis contra el envés de mi mano, y mi mano presionaba dentro de Santana. Ella abrió la boca y cabalgo contra mis dedos, empujándose con fuerza y mordiendo su labio inferior de una manera que me hizo estremecer.
Mi muñeca se volvió una extensión de mi pelvis, empujando dentro y fuera en sincronía mientras mis dedos trabajaban dentro de ella, y tomaba cada uno de sus pezones en mi boca, una a la vez, succionando mientras ella presionaba su mano atrás de mi cabeza, sus dedos enrollándose en mi cabello. Ella envolvió sus piernas alrededor de mi espalda y comenzó a asistir mis arremetidas, jalándome y soltándome a mi ritmo.
"No te detengas…" murmuro, y escuche el estremecimiento en su garganta lo que me decía que estaba cerca.
Bese todo su peño y sobre su clavícula antes de hablar en su cuello. "Nunca me detendré."
Había estado tratando de ignorar la fricción que se había formado entre mis piernas todo el tiempo que estuve sobre Santana, pero estaba creciendo rápidamente haciéndolo más difícil.
Había subestimado lo excitante que sería ser la instigadora, tomar el mando y hacer el trabajo. Sentí mi propio centro pulsando contra mi mano e hice lo que pude para que en cada estocada tallar mi clítoris a través de mis bragas, que tenían la desgracia de seguir en mi cuerpo. Me presione contra mis nudillos o mi muñeca, deslizando mi cuerpo contra ellos para que el movimiento que estuviera haciendo con mi cadera, en última instancia, fuera una pequeña figura de ocho.
Presione mi boca a la suya mientras tomaba mi ritmo, mi corazón acelerado por el esfuerzo y por la sensación de sus músculos contrayéndose. Quería ver su rostro mientras se venía. Quería verla en su momento más vulnerable para saber lo que ese tipo de emoción le provocaría a Santana.
Lo necesitaba, igual que ella me necesitaba en ese momento. Más que nada, quería que llegáramos al clímax juntas. Juzgando por la reacción a mi cambio de velocidad, y mis mejillas rápidamente ruborizadas, estaba a punto de conseguir mi deseo.
Mi pulgar se sacudió con fuerza contra su clítoris una última vez y ella grito, su cuerpo se curvo hacia arriba por la mitad, arqueándose tan alto que tuve que sentarme en mis rodillas para compensarlo. Al hacerlo ella apretó sus piernas como una tenaza alrededor de mis caderas, forzando a mi centro acercarse bruscamente contra el de ella.
Me restregué fuerte contra mi mano empapada, y mis rodillas se rindieron. Gemí, mirando en éxtasis mientras ella se agitaba abajo de mi, retorciéndose. Eso hizo mi orgasmo mucho más fuerte, saber que le había dado eso, y me estremecí, mi mano libre tomo su muslo para mantenerme firme.
Su rostro, por lo que recordaba, había pasado por tres etapas.
El instante antes que su orgasmo llegara, seguía pareciendo que sufría, casi en conflicto. Cuando di el acorde final y la lleve a la cima, sus ojos se abrieron y su cara se transformo y el conflicto se volvió alegría, con una sonrisa de esas que no había visto de ella en años. A medida que sus giros iban alentándose y su clímax disminuyo, su rostro se volvió dura y protectora, me record la cara que utilizaba cuando tenía a su familia cerca.
Ellas les escondían cosas, casi todo el tiempo, y se enmascaraba cuando ellos estaban alrededor para que entendieran que ella estaba bien, y que no necesitaba de su ayuda.
Que usara esa cara conmigo, después de lo que habíamos hecho, me rompió el corazón.
"¿Brittany? Nena, ¿estás en casa?"
La puerta delantera rechino abriéndose, y antes de que cualquiera de las dos tuviera tiempo de hablar sobre lo que habíamos hecho estábamos de pie, luchando con la ropa y bragas. Ella se lanzó por el pasillo hacia mi habitación, y la seguí rápidamente persuadida, llamando sobre mi hombre a mi recién llegada madre.
"¡Si, mamá! ¡San esta aquí, solo estamos estudiando!"
Logre llegar a la habitación y cerré la puerta antes de darme cuenta que había dejado caer la mitad de mi ropa en el proceso. Ella estaba doblada de en la cama, frotando entre sus piernas mientras reía, ya sea por el éxtasis del orgasmo perfecto o del hecho de que mi madre casi nos atrapa teniendo sexo en el piso de la sala.
Salta hacia mi cama y deslice mi mano junto a las de ella, ambas ayudándonos a volver al momento perfecto que tuvimos cuando estaba dentro de ella. Ella gimió y se dio la vuelta, escondiendo su rostro en mi hombro.
"Lo decidí no me voy esta noche," murmuro.
Saque mi mano de entre sus muslos y se estremeció. "¿Realmente tienes la energía para moverte? Porque entre eso y la loca carrera hasta mi cuarto, creo que podría dormir por todo un año."
Ella deslizo su cuerpo contra el mío y la envolví mis dos brazos alrededor de ella, atrayéndola a mi pecho.
Ella no dijo nada por un rato, solo se recostó ahí. Deje que su cabeza cayera en una almohada después de un minuto, relajándome cuando me di cuenta que no iría a ningún lado. Estaba aletargada. No tenía planes de dormir, pero puse a Santana y a mí misma cómoda de cualquier forma.
"Te extrañe, B," murmuro en la obscuridad, con cansancio en su voz. "No era lo mismo sin ti."
Pase mi mano arriba y abajo de su espalda confortándola. "¿Qué no era los mismo?"
Ella metió su cabeza debajo de mi barbilla y bostezo, deslizando su pierna entre mis rodillas y acurrucándose cerca de mí. "Nada."
Bese la parte superior de su cabeza, sintiéndonos ambas seguras y deshechas al mismo tiempo. Mire hacia abajo, y la luz de la calle se reflejó en sus ojos abiertos. Ella ya no estaba mucha más cansada de lo que yo estaba. "Perdón por haberme irme."
Dejo salir un largo y profundo suspiro. "Perdón por dejarte ir."
No necesitábamos decir nada más. Entre lo que paso en la sala, tanto las muchas semanas anteriores y esa tarde, ambas teníamos demasiado en la cabeza para realmente decirlo sin arruinarlo.
Así que nos recostamos ahí, nuestras piernas enlazadas, pretendiendo que todo estaba bien.
--------------------------------------------------------------------------------------Hola niñas les dejo otro de mis caps favoritos, gracias por leer y comentar dentro de poco en unos caps van a conocer mas cosas y se van aclarar dudas mas q todo sobre el comportamiento de santana,no siendo mas las dejo q esten bn Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 2414267551
mary04
mary04
-
-

Femenino Mensajes : 1296
Fecha de inscripción : 30/09/2011
Edad : 30
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por LuckyQ Jue Ene 17, 2013 10:31 pm

Me gusto santana en este cap , lo que le dijo al final y q un dia encontrara a alguien por fin vi algo de amor ojala deje el miedo.....
LuckyQ
LuckyQ
*
*

Femenino Mensajes : 48
Fecha de inscripción : 18/06/2012
Edad : 29
Clun Quinn Marissa


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Invitado Jue Ene 17, 2013 10:50 pm

soy nueva lectora me gusta mucho leer tu fic lo lei en un dia todo!!....

me gustaria saber q es lo q siente santana x britt xq solo se narra lo q britt siente cuando esta con santana, pero santana no demuestra lo q siente!!

sigue actualizando tienes una fiel lectora :)
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Hilary24 Vie Ene 18, 2013 12:24 am

Que cap algo agridulce pero hermoso
Hilary24
Hilary24
*
*

Femenino Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Edad : 32
Cory/Finn Cameron


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por MarLovesGlee<3 Vie Ene 18, 2013 1:29 am

Que Cap! Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 3287304868

Me han encantado las canciones, creí que San se iba a molestar pero veo que fue todo lo contrario, espero que pronto se aclare por fin que es lo que Santana siente Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 4061796348

Espero la proxima actu! Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón) - Página 3 1206646864
MarLovesGlee<3
MarLovesGlee<3
********-
********-

Femenino Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Edad : 27
Club Brittana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por marcoheath Vie Ene 18, 2013 3:03 am

me gusto este capitulo :)
marcoheath
marcoheath
***
***

Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 09/10/2012
Edad : 31
Club Naya/Santana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por gatituu *_* Vie Ene 18, 2013 12:59 pm

me encanto el capitulo, fue uy especial para las dos ese reencuentro al parecer.. ya quiero saber como siguen despues de ese encuentro, que supongo que con esto Santana va a empezar a sentir cosas mas profundas hacia Britt.. hasta la proxi actualizacion..
Besotes...(^_^)...

gatituu *_*
gatituu *_*
*****
*****

Femenino Mensajes : 215
Fecha de inscripción : 12/08/2012
Club Naya/Santana Blake


Volver arriba Ir abajo

Finalizado Re: Influence (Influencia)Brittana Epilogo: Llevo tu corazón (Lo llevo en mi corazón)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 3 de 7. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.