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FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
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Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Pero... pero... pero... asi? tan cortito? por que?
Bueno igual actualizaste y eso me hace feliz
Quinn es toda una loquilla me hizo reir con lo del espejo
Ire preparando mi caja de pañuelos ante tu advertencia del drama que se acerca ^^
Cuidate, hasta la proxima actualizacion
Bueno igual actualizaste y eso me hace feliz
Quinn es toda una loquilla me hizo reir con lo del espejo
Ire preparando mi caja de pañuelos ante tu advertencia del drama que se acerca ^^
Cuidate, hasta la proxima actualizacion
laura.owens*** - Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 10/04/2012
Edad : 30
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
holitass,....
me encantan los consejos de quinn,.. esta un poco loca pero bue jajjajajajaj
a ver que va a hacer britt ahora,....
y como van a ir las cosas con san,....
nos vemos!!
me encantan los consejos de quinn,.. esta un poco loca pero bue jajjajajajaj
a ver que va a hacer britt ahora,....
y como van a ir las cosas con san,....
nos vemos!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 32
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
solo pregunto si es tan bueno pq es tan corto?
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
asu que mala onda que San haya dejado a Brit y que ella este sufriendo. Es muy corto el cap. Bueno saludos espero el nuevo capitulo con ansias
Besos
Besos
zamudio* - Mensajes : 25
Fecha de inscripción : 30/09/2012
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
laura.owens escribió:Pero... pero... pero... asi? tan cortito? por que?
Bueno igual actualizaste y eso me hace feliz
Quinn es toda una loquilla me hizo reir con lo del espejo
Ire preparando mi caja de pañuelos ante tu advertencia del drama que se acerca ^^
Cuidate, hasta la proxima actualizacion
Hola!!!
siento,lo del capitulo tan corto!!!!
jajja si Quinn tratando de animar a Britt!!!!!!
creeme si vas a necesitar los pañuelos!!!!!
saludos
xoxo
3:) escribió:holitass,....
me encantan los consejos de quinn,.. esta un poco loca pero bue jajjajajajaj
a ver que va a hacer britt ahora,....
y como van a ir las cosas con san,....
nos vemos!!
hola!!!!
jjaaj si me encanto Quinn!!!!!!
solo te digo que pasaran muchisimas cosas!!! se vienen cap dramaticos jajaj
saludos!!!
xoxo
micky morales escribió:solo pregunto si es tan bueno pq es tan corto?
hola!!!!!
lamento que el cap fuera tan corto!!!
gracias por comentar
xoxo
zamudio escribió:asu que mala onda que San haya dejado a Brit y que ella este sufriendo. Es muy corto el cap. Bueno saludos espero el nuevo capitulo con ansias
Besos
hola!!!!!!
si es malo, pero veras que cosas mas pasaran!
perdon ´por lo del cap!!!!!!
saludos
xoxo
adi-santybritt- ---
- Mensajes : 553
Fecha de inscripción : 27/07/2013
Edad : 29
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
chicas, siento lo del cap tan corto, aqui les dejo 2 cap ok disfrutenlos!!!!!!
.......................................................................................................................................
50. Santana.
A la mañana siguiente, tras la visita de Britt al almacén, interrumpo mi desayuno al reparar en una cabeza rapada que asoma por la puerta principal de mi casa.
- Puck, yo de ti, mantendría una distancia prudencial -le grito.
Mi madre me da una colleja.
- Esa no es manera de tratar a tus amigos, Santana.
Sigo comiendo mientras ella va a abrirle la puerta a ese... traidor.
- ¿No estarás todavía enfadada conmigo, verdad, Santana? -pregunta Puck.
- Por supuesto que no está enfadada contigo, Puck. Siéntate y come algo. He hecho huevos con chorizo.
Puck tiene el descaro de darme una palmada en el hombro.
- Te perdono, Santy.
Entonces, levanto la mirada, primero hacia mi madre para asegurarme de que no esté prestando atención, y luego a Puck.
- ¿Me perdonas?
- Tienes el labio muy hinchado, Puck -señala mi madre, examinando la herida que le he provocado yo.
Puck se palpa con cuidado el labio.
- Sí, me tropecé con un puño. Ya sabe cómo es eso.
- No, no lo sé. Tropiezas con demasiados puños. Un día acabarás en el hospital -sentencia, apuntándole con un dedo acusador-. Bueno, me voy a trabajar. Puck, intenta mantenerte alejado hoy de los puños, ¿vale? Santana, cierra con llave cuando te vayas, por favor.
Miro a Puck.
- ¿Qué?
- Ya lo sabes. ¿Cómo pudiste llevar a Brittany al almacén?
- Lo siento -masculla mientras engulle nuestra comida.
- No, no lo sientes.
- De acuerdo, tienes razón. No lo siento.
Observo asqueada cómo utiliza los dedos para coger la comida y llevársela a la boca.
- No sé cómo te soporto.
- ¿Qué ocurrió anoche con Brittany? -me pregunta, siguiéndome fuera de la casa.
El desayuno amenaza con volver a salir por donde ha entrado, pero esta vez no tiene nada que ver con los modales de mi amigo. Lo tomo por el cuello de la camiseta.
- Brittany y yo hemos roto. No quiero volver a escuchar su nombre nunca más.
- Hablando del rey de Roma -canturrea mi amigo estirando el cuello. Le suelto y me doy la vuelta, esperando toparme con Brittany. Sin embargo, no la veo por ningún lado, y cuando vuelvo a girarme,
Puck me propina una bofetada en pleno rostro.
- Estamos en paz. Y San, la señorita Pierce ha tenido que dejarte hecha polvo para que me amenaces solo por pronunciar su nombre. Sé que podrías matarme con tus propias manos -asegura Puck-, pero dudo que lo hagas.
Saboreo la sangre mientras compruebo que aún tengo la mandíbula en su sitio.
- Yo no estaría muy segura de eso. Te voy a decir algo. Si no dejas de meterte en mi vida, te daré una paliza. Y eso incluye mis asuntos con Brittany y con Sheila.
- Pues yo también tengo que decirte algo. Meterme en tu vida es lo único que me hace seguir adelante. Joder, incluso la paliza que me dio ayer mi viejo cuando llegó borracho a casa no me entretiene tanto como tu vida.
Agacho la cabeza.
- Lo siento, Puck. No debería haberte golpeado. Ya tienes bastante con tu viejo.
Puck murmura un «no te preocupes».
Anoche fue la primera vez en la que me arrepentí de haber utilizado los puños contra alguien.
A Puck le ha pegado tantas veces su viejo que probablemente llevará cicatrices el resto de su vida.
Soy una auténtica idiota por haber actuado así. En cierto modo, me alegra que Brittany y yo hayamos acabado. No soy capaz de controlar mis sentimientos y emociones cuando estoy con ella.
Mi única esperanza es poder evitarla fuera de clase de química. Sí, eso es, porque aunque no esté cerca de ella, no puedo quitármela de la cabeza.
Una de las ventajas de haber roto con Britt es que, durante estas dos semanas, he tenido tiempo para reflexionar sobre el asesinato de mi padre. La noche en cuestión ha empezado a regresar a mi mente en forma de destellos. Algo no encaja, pero no logro adivinar el qué. Mi padre sonreía, hablaba, y justo antes de que le dispararan, le vi sorprendido y nervioso. ¿No tendría que haberse sentido así durante todo el tiempo?
Esta noche es Halloween. Y también es la noche que Sheila ha elegido para llevar a cabo la operación. He estado inquieta todo el día. He trabajado en siete coches diferentes, y les he hecho de todo, desde cambiarles el aceite hasta remplazar juntas desgastadas y agujereadas.
Guardo la pistola de Sheila en el cajón de mi habitación, no quiero andar por ahí armada hasta que no sea necesario. Aunque en realidad es una estupidez, porque este será el primer trapicheo de los muchos que me esperan durante el resto de mi vida.
«Eres como el viejo». Intento no darle importancia a la voz que resuena en mi cabeza y que me ha atormentado todo el día. «Como el viejo».
No puedo evitarlo. Recuerdo todas las veces que mi padre me decía: «Somos colegas, Santana. Tú y yo nos entendemos muy bien. ¿Algún día serás tan fuerte como tu padre?», me preguntaba. Y yo siempre levantaba la mirada hacia él y le contestaba con absoluta devoción: «Claro, papá. Quiero ser como tú». '
Mi padre nunca me dijo que podía llegar a ser mejor que él ni que había otra forma de hacer las cosas.
Sin embargo, esta noche demostraré que soy como mi viejo. He intentado comportarme de otro modo asegurando a Carla y a Luisa que podían elegir otro camino. Soy una idiota por pensar que puedo ser un modelo para ellas.
Mis pensamientos vuelven a centrarse en Brittany. He intentado olvidar que irá con alguien al baile de Halloween. Su ex, según me ha parecido entender. Intento apartar de mi mente el hecho de que otro típo le ponga las manos encima.
Estoy segura de que intentará besarla. ¿Quién no iba a querer besar esos labios dulces, suaves, aterciopelados?
Esta noche trabajaré hasta la hora en la que tengo que acudir a mi cita. Si me quedara en casa sola, me volvería loca dándole vueltas a todo.
Me resbala de las manos el remachador y me golpea en toda la frente. Sin embargo, no me enfado conmigo misma, sino con Brittany.
A las ocho estoy más enfadada con mi compañera de laboratorio que con nadie en este mundo, aunque no sé si tengo derecho a estarlo.
.......................................................................................................................................
51.Brittany.
Estoy frente al Taller de Enrique, haciendo ejercicios de respiración para controlar los nervios. Sé que Santana está sola porque no veo el Camry del dueño del garaje por ningún lado.
Estoy decidida a seducirle.
Si lo que llevo puesto no llama su atención, nada lo hará. Voy a dar toda... voy a sacar toda la artillería. Llamo a la puerta, cierro los ojos y rezo para que todo salga tal y como tengo planeado.
Me abro la chaqueta de satén larga y plateada y la fresca brisa nocturna me acaricia la piel desnuda.
Cuando el chasquido de la puerta me alerta de la presencia de Santana, abro lentamente los ojos. Pero no son los ojos chocolate de Santana los que observan mi cuerpo semidesnudo. Es Enrique, que tiene la vista clavada en mi sujetador de encaje rosa y en mi falda de animadora como si acabara de tocarle la lotería.
Muerta de vergüenza, me cubro con la chaqueta. Si también pudiera esconder la cabeza dentro de ella, lo haría.
- Santana -grita Enrique, estallando en carcajadas-. Una niña que pide caramelos pregunta por ti.
Es posible que tenga la cara de color rojo remolacha, pero estoy decidida a seguir adelante. Estoy aquí para demostrarle a Santana que no voy a abandonarle.
- ¿Quién es? -pregunta la voz de Santana desde el interior del garaje.
- Yo ya me iba -me dice Enrique, pasando por mi lado-. Dile a Santana que cierre el taller cuando se vaya. Hasta otra.
Enrique cruza la sombría calle mientras canturrea en voz baja.
- Enrique, ¿quién...? -La voz de Santana se desvanece cuando llega a la puerta del taller. Me mira con furia-. ¿Necesitas indicaciones para llegar a algún sitio en particular o has venido para que te arreglen el coche?
- Ninguna de las dos cosas -respondo.
- ¿Buscas caramelos en esta zona de la ciudad?
- No.
- Se acabó, Britt, ¿lo entiendes? ¿Por qué sigues entrometiéndote en mi vida y atormentándome de este modo? Además, ¿no tendrías que estar en el baile de Halloween con algún tipo del instituto?
- Le he dejado plantado. ¿Podemos hablar?
- Mira, tengo un montón de trabajo por hacer. ¿A qué has venido? ¿Y dónde está Enrique?
- Se ha ido -le informo, nerviosa-. Creo que le he asustado.
- ¿Tú? No lo creo.
- Le he enseñado lo que llevo debajo del abrigo.
Santana arquea las cejas.
- Déjame entrar antes de que acabe congelada aquí fuera. Por favor -le suplico, mirando hacia atrás.
La oscuridad ahora me parece aterradora y el corazón me late con fuerza. Me encojo bajo el abrigo. Tengo la piel de gallina y empiezo a temblar.
Santana deja escapar un suspiro, me conduce al interior del taller y cierra la puerta. Afortunadamente, hay un calefactor en medio del local. Me planto frente a él y empiezo a frotarme las manos.
- Mira, la verdad es que me alegro de que hayas venido. Pero ¿no rompimos hace poco?
- Quiero que lo intentemos de nuevo. Fingir que solo somos compañeras de laboratorio ha sido una tortura. Te echo de menos. ¿Y tú, me has echado de menos?
Parecen asaltarle las dudas. Ladéa la cabeza, como si no estuviera muy segura de haber oído bien.
- Sabes que aún estoy en los Latino Blood, ¿verdad?
- Lo sé. Aceptaré lo que me ofreces, Santana.
- Nunca podré cumplir con tus expectativas.
- ¿Y si te dijera que no tengo ninguna expectativa? Aspira una profunda bocanada de aire y la suelta lentamente. Sé que está reflexionando porque su expresión se ha vuelto muy seria.
- Voy a decirte algo -dice finalmente-. Te quedarás mientras me termino la cena. No te preguntaré lo que llevas, o mejor dicho, lo que no llevas bajo el abrigo. ¿Trato hecho?
Sonrío con vacilación y me acomodo el cabello con las manos.
- Trato hecho.
- No tienes que hacer eso por mí -me asegura, apartándome la mano suavemente del pelo-.
Traeré una manta para que no te ensucies.
Espero hasta que saca una manta de lana de color verde de un armario. Nos sentamos sobre ella y Santana mira el reloj.
- ¿Quieres un poco? -pregunta, señalando la comida. Tal vez si como algo consiga tranquilizarme.
- ¿Qué es?
- Enchiladas. Mi madre las hace deliciosas -explica cortando un pedacito con el cuchillo y pasándomelo-. Si no estás acostumbrada a la comida picante...
- Me encanta el picante -le interrumpo, metiéndomelo en la boca. Empiezo a masticar, deleitándome con la mezcla de sabores. No obstante, al tragarlo la lengua me empieza a arder. En algún lugar remoto puedo distinguir el sabor, pero sigue picando mucho.
- Pica. -Es lo único que puedo articular mientras intento tragar.
- Te lo he advertido. -Santana me pasa su vaso-. Bebe. Es mejor la leche, pero solo tengo agua.
Tomo el vaso. El líquido me enfría la lengua, pero cuando lo apuro siento que el fuego se reaviva.
- Agua... -imploro.
Santana rellena el vaso.
- Bebe lo que quieras, aunque no creo que sirva de mucho. Pronto se te pasará.
En lugar de beber, esta vez meto la lengua en el líquido y la dejo ahí. Ahhh...
- ¿Estás bien?
- ¿A ti qué te parece? -replico como puedo.
- Lo cierto es que resulta erótico verte así, con la lengua a remojo. ¿Quieres darle otro bocado?
-pregunta con picardía, comportándose como la Santana de siempre.
- Ni de Broma -le espeto, aún con la lengua dentro del vaso.
- ¿Todavía te pica?
Aparto el vaso para contestarle:
- Parece que tengo un millón de jugadores de fútbol clavándome las botas en la lengua.
- Ay -se lamenta entre risas.. ¿Sabes? Una vez me dijeron que lo mejor para calmar el picor es besar a alguien,
- ¿Es lo único que se te ha ocurrido para insinuar que quieres besarme?
Ella me mira fijamente y me atrae con sus ojos chocolate.
- Britt, yo siempre quiero besarte.
- Me temo que no lo vas a conseguir tan fácilmente,Santana. Quiero respuestas. Primero las respuestas y después los besos.
- ¿Por eso has venido hasta aquí desnuda bajo esa chaqueta?
- ¿Quién dice que vaya desnuda? -le digo, acercándome a ella.
Santana deja el plato sobre la manta. Si la boca me quema aún, apenas me doy cuenta. Ahora me toca a mí hacerme con el control de la situación.
- Juguemos a algo, Santana. Lo llamo Haz una pregunta y desnúdate. Cada vez que formules una pregunta, tendrás que quitarte una prenda. Yo haré lo mismo.
- Calculo que me da para unas siete preguntas. ¿Cuántas tienes tú?
- Empieza, Santana. Acabas de hacer tu primera pregunta. –ella asiente con la cabeza y se quita uno de los zapatos-. ¿Por qué no empiezas con la camiseta? -le pregunto.
- Confío que sepas que acabas de hacer una pregunta. Creo que es un ejemplo...
- No es una pregunta -insisto.
- Acabas de preguntarme por qué no empiezo por la camiseta -dice con una sonrisa.
Se me acelera el pulso. Me bajo la falda de animadora y escondo las piernas bajo la chaqueta.
- Ahora solo me quedan cuatro prendas. Santana intenta mantenerse distante, pero en sus ojos distingo un deseo que no había visto hasta ahora. Y la estúpida sonrisa desaparece de su rostro en cuanto se pasa la lengua por los labios.
- Necesito un cigarrillo. Es muy difícil dejarlo. ¿Has dicho cuatro?
- Eso ha sonado como una pregunta, Santana.
Ella niega con la cabeza.
- No, listilla, no era una pregunta. Pero ha sido un buen intento. Veamos. ¿Cuál es la verdadera razón que te ha traído hasta aquí?
- Porque quería demostrarte cuánto te quiero -respondo.
Santana parpadea un par de veces, pero no demuestra emoción alguna. Esta vez se quita la camiseta y la deja a un lado, mostrando su sujetador y su torso bronceado y marcado como una tabla.
Me arrodillo a su lado, esperando poder tentarle y hacerle perder el control.
- ¿Quieres ir a la universidad? Dime la verdad.
Ella vacila un instante.
- Si mi vida fuera diferente, sí.
Me quito una sandalia.
- ¿Te has acostado alguna vez con Sam? -me pregunta.
-No.
Se quita el zapato derecho, sin dejar de mirarme en ningún momento.
- ¿Lo hiciste con Carmen? -le pregunto yo.
Duda antes de contestar: - No quieres saberlo.
- Sí que quiero. Quiero saberlo todo. con cuantas chicas has estado, la primera persona con la que te acostaste...
Ella se frota la nuca, como si le hubiera dado un tirón y quisiera aliviar el dolor.
- Vaya, eso son muchas preguntas -dice-.Carmen y yo... bueno, sí, nos acostamos. La última vez fue en abril. Por entonces, aún no sabía que me estaba engañando con un tipo. No recuerdo muy bien las aventuras anteriores a Carmen. Atravesé un periodo de un año en el que me apetecía salir con una chica diferente cada semana. Y me acosté con la mayoría. Fue una tontería.
- ¿Usaste siempre protección?
- Sí.
- ¿Quieres contarme tu primera vez?
- Mi primera vez fue con Lisa.
- ¿Lisa Avila? -pregunto, confusa. Santana asiente.
- No es lo que crees. Ocurrió el verano antes de entrar en el instituto y ambas queríamos zanjar el tema de la virginidad y averiguar por qué todo el mundo le daba tanta importancia al sexo.
Fue horrible. Yo estuve muy torpe y ella se pasó casi todo el tiempo riendo. Ambas llegamos a la conclusión de que no había sido muy buena idea intentarlo con alguien que era casi como un hermana, y además a Lisa no le van las chicas. Vale, ya te lo he contado todo. Ahora, por favor, quítate la chaqueta.
- Aún no, nena. Si te has acostado con tantas personas, ¿cómo sé que no has pillado alguna enfermedad? Dime que te has hecho pruebas.
- Cuando me pusieron las grapas en el hospital, me hicieron varios análisis. Créeme, estoy sana.
- Yo también. Por si te lo estás preguntando. -Me quito la otra sandalia, contenta por no sentirme como una estúpida ni que ella se cabree por hacerle tantas preguntas-. Te toca.
- ¿Alguna vez has pensado en hacer el amor conmigo? -suelta, quitándose un calcetín mientras espera mi respuesta.
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50. Santana.
A la mañana siguiente, tras la visita de Britt al almacén, interrumpo mi desayuno al reparar en una cabeza rapada que asoma por la puerta principal de mi casa.
- Puck, yo de ti, mantendría una distancia prudencial -le grito.
Mi madre me da una colleja.
- Esa no es manera de tratar a tus amigos, Santana.
Sigo comiendo mientras ella va a abrirle la puerta a ese... traidor.
- ¿No estarás todavía enfadada conmigo, verdad, Santana? -pregunta Puck.
- Por supuesto que no está enfadada contigo, Puck. Siéntate y come algo. He hecho huevos con chorizo.
Puck tiene el descaro de darme una palmada en el hombro.
- Te perdono, Santy.
Entonces, levanto la mirada, primero hacia mi madre para asegurarme de que no esté prestando atención, y luego a Puck.
- ¿Me perdonas?
- Tienes el labio muy hinchado, Puck -señala mi madre, examinando la herida que le he provocado yo.
Puck se palpa con cuidado el labio.
- Sí, me tropecé con un puño. Ya sabe cómo es eso.
- No, no lo sé. Tropiezas con demasiados puños. Un día acabarás en el hospital -sentencia, apuntándole con un dedo acusador-. Bueno, me voy a trabajar. Puck, intenta mantenerte alejado hoy de los puños, ¿vale? Santana, cierra con llave cuando te vayas, por favor.
Miro a Puck.
- ¿Qué?
- Ya lo sabes. ¿Cómo pudiste llevar a Brittany al almacén?
- Lo siento -masculla mientras engulle nuestra comida.
- No, no lo sientes.
- De acuerdo, tienes razón. No lo siento.
Observo asqueada cómo utiliza los dedos para coger la comida y llevársela a la boca.
- No sé cómo te soporto.
- ¿Qué ocurrió anoche con Brittany? -me pregunta, siguiéndome fuera de la casa.
El desayuno amenaza con volver a salir por donde ha entrado, pero esta vez no tiene nada que ver con los modales de mi amigo. Lo tomo por el cuello de la camiseta.
- Brittany y yo hemos roto. No quiero volver a escuchar su nombre nunca más.
- Hablando del rey de Roma -canturrea mi amigo estirando el cuello. Le suelto y me doy la vuelta, esperando toparme con Brittany. Sin embargo, no la veo por ningún lado, y cuando vuelvo a girarme,
Puck me propina una bofetada en pleno rostro.
- Estamos en paz. Y San, la señorita Pierce ha tenido que dejarte hecha polvo para que me amenaces solo por pronunciar su nombre. Sé que podrías matarme con tus propias manos -asegura Puck-, pero dudo que lo hagas.
Saboreo la sangre mientras compruebo que aún tengo la mandíbula en su sitio.
- Yo no estaría muy segura de eso. Te voy a decir algo. Si no dejas de meterte en mi vida, te daré una paliza. Y eso incluye mis asuntos con Brittany y con Sheila.
- Pues yo también tengo que decirte algo. Meterme en tu vida es lo único que me hace seguir adelante. Joder, incluso la paliza que me dio ayer mi viejo cuando llegó borracho a casa no me entretiene tanto como tu vida.
Agacho la cabeza.
- Lo siento, Puck. No debería haberte golpeado. Ya tienes bastante con tu viejo.
Puck murmura un «no te preocupes».
Anoche fue la primera vez en la que me arrepentí de haber utilizado los puños contra alguien.
A Puck le ha pegado tantas veces su viejo que probablemente llevará cicatrices el resto de su vida.
Soy una auténtica idiota por haber actuado así. En cierto modo, me alegra que Brittany y yo hayamos acabado. No soy capaz de controlar mis sentimientos y emociones cuando estoy con ella.
Mi única esperanza es poder evitarla fuera de clase de química. Sí, eso es, porque aunque no esté cerca de ella, no puedo quitármela de la cabeza.
Una de las ventajas de haber roto con Britt es que, durante estas dos semanas, he tenido tiempo para reflexionar sobre el asesinato de mi padre. La noche en cuestión ha empezado a regresar a mi mente en forma de destellos. Algo no encaja, pero no logro adivinar el qué. Mi padre sonreía, hablaba, y justo antes de que le dispararan, le vi sorprendido y nervioso. ¿No tendría que haberse sentido así durante todo el tiempo?
Esta noche es Halloween. Y también es la noche que Sheila ha elegido para llevar a cabo la operación. He estado inquieta todo el día. He trabajado en siete coches diferentes, y les he hecho de todo, desde cambiarles el aceite hasta remplazar juntas desgastadas y agujereadas.
Guardo la pistola de Sheila en el cajón de mi habitación, no quiero andar por ahí armada hasta que no sea necesario. Aunque en realidad es una estupidez, porque este será el primer trapicheo de los muchos que me esperan durante el resto de mi vida.
«Eres como el viejo». Intento no darle importancia a la voz que resuena en mi cabeza y que me ha atormentado todo el día. «Como el viejo».
No puedo evitarlo. Recuerdo todas las veces que mi padre me decía: «Somos colegas, Santana. Tú y yo nos entendemos muy bien. ¿Algún día serás tan fuerte como tu padre?», me preguntaba. Y yo siempre levantaba la mirada hacia él y le contestaba con absoluta devoción: «Claro, papá. Quiero ser como tú». '
Mi padre nunca me dijo que podía llegar a ser mejor que él ni que había otra forma de hacer las cosas.
Sin embargo, esta noche demostraré que soy como mi viejo. He intentado comportarme de otro modo asegurando a Carla y a Luisa que podían elegir otro camino. Soy una idiota por pensar que puedo ser un modelo para ellas.
Mis pensamientos vuelven a centrarse en Brittany. He intentado olvidar que irá con alguien al baile de Halloween. Su ex, según me ha parecido entender. Intento apartar de mi mente el hecho de que otro típo le ponga las manos encima.
Estoy segura de que intentará besarla. ¿Quién no iba a querer besar esos labios dulces, suaves, aterciopelados?
Esta noche trabajaré hasta la hora en la que tengo que acudir a mi cita. Si me quedara en casa sola, me volvería loca dándole vueltas a todo.
Me resbala de las manos el remachador y me golpea en toda la frente. Sin embargo, no me enfado conmigo misma, sino con Brittany.
A las ocho estoy más enfadada con mi compañera de laboratorio que con nadie en este mundo, aunque no sé si tengo derecho a estarlo.
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51.Brittany.
Estoy frente al Taller de Enrique, haciendo ejercicios de respiración para controlar los nervios. Sé que Santana está sola porque no veo el Camry del dueño del garaje por ningún lado.
Estoy decidida a seducirle.
Si lo que llevo puesto no llama su atención, nada lo hará. Voy a dar toda... voy a sacar toda la artillería. Llamo a la puerta, cierro los ojos y rezo para que todo salga tal y como tengo planeado.
Me abro la chaqueta de satén larga y plateada y la fresca brisa nocturna me acaricia la piel desnuda.
Cuando el chasquido de la puerta me alerta de la presencia de Santana, abro lentamente los ojos. Pero no son los ojos chocolate de Santana los que observan mi cuerpo semidesnudo. Es Enrique, que tiene la vista clavada en mi sujetador de encaje rosa y en mi falda de animadora como si acabara de tocarle la lotería.
Muerta de vergüenza, me cubro con la chaqueta. Si también pudiera esconder la cabeza dentro de ella, lo haría.
- Santana -grita Enrique, estallando en carcajadas-. Una niña que pide caramelos pregunta por ti.
Es posible que tenga la cara de color rojo remolacha, pero estoy decidida a seguir adelante. Estoy aquí para demostrarle a Santana que no voy a abandonarle.
- ¿Quién es? -pregunta la voz de Santana desde el interior del garaje.
- Yo ya me iba -me dice Enrique, pasando por mi lado-. Dile a Santana que cierre el taller cuando se vaya. Hasta otra.
Enrique cruza la sombría calle mientras canturrea en voz baja.
- Enrique, ¿quién...? -La voz de Santana se desvanece cuando llega a la puerta del taller. Me mira con furia-. ¿Necesitas indicaciones para llegar a algún sitio en particular o has venido para que te arreglen el coche?
- Ninguna de las dos cosas -respondo.
- ¿Buscas caramelos en esta zona de la ciudad?
- No.
- Se acabó, Britt, ¿lo entiendes? ¿Por qué sigues entrometiéndote en mi vida y atormentándome de este modo? Además, ¿no tendrías que estar en el baile de Halloween con algún tipo del instituto?
- Le he dejado plantado. ¿Podemos hablar?
- Mira, tengo un montón de trabajo por hacer. ¿A qué has venido? ¿Y dónde está Enrique?
- Se ha ido -le informo, nerviosa-. Creo que le he asustado.
- ¿Tú? No lo creo.
- Le he enseñado lo que llevo debajo del abrigo.
Santana arquea las cejas.
- Déjame entrar antes de que acabe congelada aquí fuera. Por favor -le suplico, mirando hacia atrás.
La oscuridad ahora me parece aterradora y el corazón me late con fuerza. Me encojo bajo el abrigo. Tengo la piel de gallina y empiezo a temblar.
Santana deja escapar un suspiro, me conduce al interior del taller y cierra la puerta. Afortunadamente, hay un calefactor en medio del local. Me planto frente a él y empiezo a frotarme las manos.
- Mira, la verdad es que me alegro de que hayas venido. Pero ¿no rompimos hace poco?
- Quiero que lo intentemos de nuevo. Fingir que solo somos compañeras de laboratorio ha sido una tortura. Te echo de menos. ¿Y tú, me has echado de menos?
Parecen asaltarle las dudas. Ladéa la cabeza, como si no estuviera muy segura de haber oído bien.
- Sabes que aún estoy en los Latino Blood, ¿verdad?
- Lo sé. Aceptaré lo que me ofreces, Santana.
- Nunca podré cumplir con tus expectativas.
- ¿Y si te dijera que no tengo ninguna expectativa? Aspira una profunda bocanada de aire y la suelta lentamente. Sé que está reflexionando porque su expresión se ha vuelto muy seria.
- Voy a decirte algo -dice finalmente-. Te quedarás mientras me termino la cena. No te preguntaré lo que llevas, o mejor dicho, lo que no llevas bajo el abrigo. ¿Trato hecho?
Sonrío con vacilación y me acomodo el cabello con las manos.
- Trato hecho.
- No tienes que hacer eso por mí -me asegura, apartándome la mano suavemente del pelo-.
Traeré una manta para que no te ensucies.
Espero hasta que saca una manta de lana de color verde de un armario. Nos sentamos sobre ella y Santana mira el reloj.
- ¿Quieres un poco? -pregunta, señalando la comida. Tal vez si como algo consiga tranquilizarme.
- ¿Qué es?
- Enchiladas. Mi madre las hace deliciosas -explica cortando un pedacito con el cuchillo y pasándomelo-. Si no estás acostumbrada a la comida picante...
- Me encanta el picante -le interrumpo, metiéndomelo en la boca. Empiezo a masticar, deleitándome con la mezcla de sabores. No obstante, al tragarlo la lengua me empieza a arder. En algún lugar remoto puedo distinguir el sabor, pero sigue picando mucho.
- Pica. -Es lo único que puedo articular mientras intento tragar.
- Te lo he advertido. -Santana me pasa su vaso-. Bebe. Es mejor la leche, pero solo tengo agua.
Tomo el vaso. El líquido me enfría la lengua, pero cuando lo apuro siento que el fuego se reaviva.
- Agua... -imploro.
Santana rellena el vaso.
- Bebe lo que quieras, aunque no creo que sirva de mucho. Pronto se te pasará.
En lugar de beber, esta vez meto la lengua en el líquido y la dejo ahí. Ahhh...
- ¿Estás bien?
- ¿A ti qué te parece? -replico como puedo.
- Lo cierto es que resulta erótico verte así, con la lengua a remojo. ¿Quieres darle otro bocado?
-pregunta con picardía, comportándose como la Santana de siempre.
- Ni de Broma -le espeto, aún con la lengua dentro del vaso.
- ¿Todavía te pica?
Aparto el vaso para contestarle:
- Parece que tengo un millón de jugadores de fútbol clavándome las botas en la lengua.
- Ay -se lamenta entre risas.. ¿Sabes? Una vez me dijeron que lo mejor para calmar el picor es besar a alguien,
- ¿Es lo único que se te ha ocurrido para insinuar que quieres besarme?
Ella me mira fijamente y me atrae con sus ojos chocolate.
- Britt, yo siempre quiero besarte.
- Me temo que no lo vas a conseguir tan fácilmente,Santana. Quiero respuestas. Primero las respuestas y después los besos.
- ¿Por eso has venido hasta aquí desnuda bajo esa chaqueta?
- ¿Quién dice que vaya desnuda? -le digo, acercándome a ella.
Santana deja el plato sobre la manta. Si la boca me quema aún, apenas me doy cuenta. Ahora me toca a mí hacerme con el control de la situación.
- Juguemos a algo, Santana. Lo llamo Haz una pregunta y desnúdate. Cada vez que formules una pregunta, tendrás que quitarte una prenda. Yo haré lo mismo.
- Calculo que me da para unas siete preguntas. ¿Cuántas tienes tú?
- Empieza, Santana. Acabas de hacer tu primera pregunta. –ella asiente con la cabeza y se quita uno de los zapatos-. ¿Por qué no empiezas con la camiseta? -le pregunto.
- Confío que sepas que acabas de hacer una pregunta. Creo que es un ejemplo...
- No es una pregunta -insisto.
- Acabas de preguntarme por qué no empiezo por la camiseta -dice con una sonrisa.
Se me acelera el pulso. Me bajo la falda de animadora y escondo las piernas bajo la chaqueta.
- Ahora solo me quedan cuatro prendas. Santana intenta mantenerse distante, pero en sus ojos distingo un deseo que no había visto hasta ahora. Y la estúpida sonrisa desaparece de su rostro en cuanto se pasa la lengua por los labios.
- Necesito un cigarrillo. Es muy difícil dejarlo. ¿Has dicho cuatro?
- Eso ha sonado como una pregunta, Santana.
Ella niega con la cabeza.
- No, listilla, no era una pregunta. Pero ha sido un buen intento. Veamos. ¿Cuál es la verdadera razón que te ha traído hasta aquí?
- Porque quería demostrarte cuánto te quiero -respondo.
Santana parpadea un par de veces, pero no demuestra emoción alguna. Esta vez se quita la camiseta y la deja a un lado, mostrando su sujetador y su torso bronceado y marcado como una tabla.
Me arrodillo a su lado, esperando poder tentarle y hacerle perder el control.
- ¿Quieres ir a la universidad? Dime la verdad.
Ella vacila un instante.
- Si mi vida fuera diferente, sí.
Me quito una sandalia.
- ¿Te has acostado alguna vez con Sam? -me pregunta.
-No.
Se quita el zapato derecho, sin dejar de mirarme en ningún momento.
- ¿Lo hiciste con Carmen? -le pregunto yo.
Duda antes de contestar: - No quieres saberlo.
- Sí que quiero. Quiero saberlo todo. con cuantas chicas has estado, la primera persona con la que te acostaste...
Ella se frota la nuca, como si le hubiera dado un tirón y quisiera aliviar el dolor.
- Vaya, eso son muchas preguntas -dice-.Carmen y yo... bueno, sí, nos acostamos. La última vez fue en abril. Por entonces, aún no sabía que me estaba engañando con un tipo. No recuerdo muy bien las aventuras anteriores a Carmen. Atravesé un periodo de un año en el que me apetecía salir con una chica diferente cada semana. Y me acosté con la mayoría. Fue una tontería.
- ¿Usaste siempre protección?
- Sí.
- ¿Quieres contarme tu primera vez?
- Mi primera vez fue con Lisa.
- ¿Lisa Avila? -pregunto, confusa. Santana asiente.
- No es lo que crees. Ocurrió el verano antes de entrar en el instituto y ambas queríamos zanjar el tema de la virginidad y averiguar por qué todo el mundo le daba tanta importancia al sexo.
Fue horrible. Yo estuve muy torpe y ella se pasó casi todo el tiempo riendo. Ambas llegamos a la conclusión de que no había sido muy buena idea intentarlo con alguien que era casi como un hermana, y además a Lisa no le van las chicas. Vale, ya te lo he contado todo. Ahora, por favor, quítate la chaqueta.
- Aún no, nena. Si te has acostado con tantas personas, ¿cómo sé que no has pillado alguna enfermedad? Dime que te has hecho pruebas.
- Cuando me pusieron las grapas en el hospital, me hicieron varios análisis. Créeme, estoy sana.
- Yo también. Por si te lo estás preguntando. -Me quito la otra sandalia, contenta por no sentirme como una estúpida ni que ella se cabree por hacerle tantas preguntas-. Te toca.
- ¿Alguna vez has pensado en hacer el amor conmigo? -suelta, quitándose un calcetín mientras espera mi respuesta.
adi-santybritt- ---
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Fecha de inscripción : 27/07/2013
Edad : 29
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Wooow!!! Me dejaste sin palabras es genial tienes un gran don para escribir y dejarme en suspenzo esperando con ansias el nuevo capitulo aver qe pasa.... Saluditos y besos
zamudio* - Mensajes : 25
Fecha de inscripción : 30/09/2012
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Dos capitulos! genial!!!, Por cierto, me encantaron, pobre Puck es buen amigo y aun asi San lo trata un poco mal es entendible que este de ese humor pero vamos que no puede cargarsela toda con él.
" ¿Alguna vez has pensado en hacer el amor conmigo? -suelta, quitándose un calcetín mientras espera mi respuesta." di que si si si si si siiiii Brittany andaaaaa que no te cuesta nada!
Yo quiero que esten juntas.... y se que se demorara porque ya anunciaste que va a haber mucho drama pero es que es inevitable para mi no desear una vida mejor para San.
En fin, excelentes capitulos, cuidate, hasta la proxima actualizacion
" ¿Alguna vez has pensado en hacer el amor conmigo? -suelta, quitándose un calcetín mientras espera mi respuesta." di que si si si si si siiiii Brittany andaaaaa que no te cuesta nada!
Yo quiero que esten juntas.... y se que se demorara porque ya anunciaste que va a haber mucho drama pero es que es inevitable para mi no desear una vida mejor para San.
En fin, excelentes capitulos, cuidate, hasta la proxima actualizacion
laura.owens*** - Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 10/04/2012
Edad : 30
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
holiassssssssssss,.....
los capítulos están geniales,....
me morí de risa con britt cunado fue a buscar a san,... pobre de enrique jajajajajaja
tu me quieres matar verdad??? por que la dejas ahí,...!!!!!!!!!!!!
nos vemos!!!!!!!!!!!!!
los capítulos están geniales,....
me morí de risa con britt cunado fue a buscar a san,... pobre de enrique jajajajajaja
tu me quieres matar verdad??? por que la dejas ahí,...!!!!!!!!!!!!
nos vemos!!!!!!!!!!!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 32
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Excelente me encanta este juego!!
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Este juego es muyyyyy bueno, me encanta que Britt haya ido por San y mas pq estan sincerandose, a ver como acaba todo!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
zamudio escribió:Wooow!!! Me dejaste sin palabras es genial tienes un gran don para escribir y dejarme en suspenzo esperando con ansias el nuevo capitulo aver qe pasa.... Saluditos y besos
hola!!!
me halagas pero en realidad asi son los cap, yo solo acomodo algunas cosillas!!!!
aqui te dejo un nuevo cap
saludos
xoxo
laura.owens escribió: Dos capitulos! genial!!!, Por cierto, me encantaron, pobre Puck es buen amigo y aun asi San lo trata un poco mal es entendible que este de ese humor pero vamos que no puede cargarsela toda con él.
" ¿Alguna vez has pensado en hacer el amor conmigo? -suelta, quitándose un calcetín mientras espera mi respuesta." di que si si si si si siiiii Brittany andaaaaa que no te cuesta nada!
Yo quiero que esten juntas.... y se que se demorara porque ya anunciaste que va a haber mucho drama pero es que es inevitable para mi no desear una vida mejor para San.
En fin, excelentes capitulos, cuidate, hasta la proxima actualizacion
hola!!!!
ese juego se puso interesante!!!!!!
veras la respuesta de Britt en este cap!!!!!
falta que pasen demasiadas cosas!!! pero te prometo que estarán juntas!!!!
saludos!!!
xoxo
3:) escribió:holiassssssssssss,.....
los capítulos están geniales,....
me morí de risa con britt cunado fue a buscar a san,... pobre de enrique jajajajajaja
tu me quieres matar verdad??? por que la dejas ahí,...!!!!!!!!!!!!
nos vemos!!!!!!!!!!!!!
hola!!!!!!
jaja si enrique fue el primero que vio lo que habia bajo el abrigo!!!!
me alegro que te encantaran los caps!!!!
PD:no, no te quiero matar, te quiero dejar con la intriga jjjaj
saludos!!!!
xoxo
monica.santander escribió:Excelente me encanta este juego!!
hola!!!!
jajj si espera ver lo que trama Britt!!!!!!
saludos
xoxo
micky morales escribió:Este juego es muyyyyy bueno, me encanta que Britt haya ido por San y mas pq estan sincerandose, a ver como acaba todo!
hola!!!!
si buena idea la de Britt, proponerlo, jjaja
aqui te dejo un nuevo cap para que veas que sucedera!!!!!!
saludos!!!!!
xoxo
adi-santybritt- ---
- Mensajes : 553
Fecha de inscripción : 27/07/2013
Edad : 29
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
52. Santana.
- Sí –responde Brittany.- ¿Y tú? ¿Has pensado alguna vez en hacer el amor conmigo?
Todas las noches sueño despierta, fantaseando con ella, con dormir a su lado... con hacerle el amor.
- Ahora mismo, no puedo pensar en otra cosa. -Miro el reloj. Pronto tendré que irme. A los traficantes de drogas no les importa mucho la vida sentimental de cada cual. No puedo llegar tarde, pero deseo tanto a Brittany-. Lo próximo que tendrás que quitarte será el abrigo. ¿Estás segura de que quieres seguir?
Me quito el otro calcetín. Lo único que me falta para quedarme completamente desnuda son los vaqueros y las Bragas y el sujetador.
- Sí, quiero seguir -asegura, sonriendo de oreja a oreja, con sus preciosos labios brillando bajo la luz-.
Apaga las luces antes.
Apago las luces del taller y la observo mientras se pone de pie sobre la manta y se desabrocha el abrigo con dedos temblorosos. Estoy en trance, sobre todo porque mientras lo hace, me mira con esos ojos azules llenos de deseo.
Cuando se abre lentamente el abrigo, no puedo apartar la mirada del regalo que oculta en su interior. Se acerca a mí, pero tropieza con un zapato.
La tomo a tiempo y la ayudo a recostarse sobre la suave manta. Entonces me coloco encima de ella.
- Gracias por evitar que me caiga -dice. Le cuesta respirar.
Le retiro un mechón de la cara y me pongo a su lado. Cuando ella me rodea el cuello con los brazos, lo único que deseo es protegerla durante el resto de mi vida. Le quito el abrigo y me alejo un poco para observarla. Sólo lleva un sujetador de encaje rosa. - Como un ángel -susurro.
- ¿Ha terminado el juego? -pregunta con nerviosismo.
- Sí, Brittany. Lo que viene a continuación lo es todo menos un juego.
Apoya sus uñas perfectamente arregladas sobre mi pecho. ¿Sentirá los latidos de mi corazón con la palma de la mano?
- He traído preservativos-.dice
Si hubiese sabido... si hubiera imaginado que esta noche sería «la noche», habría venido preparada. Supongo que no imaginaba que esto pudiera suceder de verdad con Brittany. Introduce la mano en el bolsillo del abrigo y una docena de preservativos se esparcen sobre la manta.
- ¿Tenías planeado hacerlo varias veces?.-pero sabes no los necesitamos.-somos chicas
Avergonzada, se cubre la cara con ambas manos.
- Solo he pensado que si y he tomado un puñado.
Le aparto las manos y froto mi frente contra la suya.
- No seas tan tímida conmigo. -Cuando se deshace de la chaqueta, sé que me odiaré por tener que dejarla allí cuando me vaya. Ojalá pudiéramos pasar juntas toda la noche. Y, sin embargo, sé que los deseos solo se cumplen en los cuentos de hadas.
- ¿No vas... a quitarte los pantalones? -me pregunta. Tranquila.
Ojalá pudiera tomarme mi tiempo y hacer que esta noche durase para siempre. Es como estar de excursión en el paraíso y saber que has de regresar al infierno. Le recorro el cuello y los hombros con mis besos, lentamente.
- Soy virgen, Santana. ¿Y si hago algo mal?
- Nada va a salir mal. Esto no es un examen de la señora Holliday. Solo estamos tú y yo. El resto del mundo no importa ahora mismo, ¿vale?
- Vale -contesta ella en voz baja.
Tiene los ojos brillantes. ¿Estará llorando?
- No te merezco. Lo sabes, ¿verdad?
- ¿Cuándo te darás cuenta de que eres una buena chica? -suelta, y al ver que no respondo, me obliga a acercar la cabeza a la suya-. Esta noche mi cuerpo es tuyo, Santana -me susurra muy cerca de los labios-. ¿Lo deseas?
- No sabes cómo. -Mientras nos besamos, me deshago de los vaqueros y de mis bragas la abrazo con fuerza, sintiendo la suavidad y el calor de su cuerpo contra el mío-. ¿Estás asustada? -le murmuro al oído cuando creo que está preparada. Yo lo estoy y ya no puedo esperar más.
- Un poco, pero confío en ti.
- Relájate, preciosa.
- Lo intento.
- Esto no funcionará a no ser que te relajes -le digo, apartándome un poco para observarla-. ¿Estás segura de esto?
- Sí, estoy segura. Te quiero, Santana-confiesa-. Te quiero -repite, esta vez casi con desesperación.
Dejo que sus palabras fluyan a través de mí y me contengo. No quiero hacerle daño. ¿A quién pretendo engañar? La primera vez siempre es dolorosa.
Quiero decirle cómo me siento, confesarle cómo ha llegado a convertirse en el centro de mi existencia. Pero no puedo. Soy incapaz de pronunciar palabra alguna. - Hazlo -ruega ella, notando mi vacilación. Así que obedezco, pero cuando ella ahoga un gemido, deseo poder evitarle todo el dolor que siente.
Aspira por la nariz y se enjuga una lágrima que le resbala por la mejilla. No puedo soportar verla sufrir. Por primera vez desde que vi morir a mi padre, se me escapa una lágrima.
Ella me sujeta la cabeza entre las manos y me borra la lágrima con sus besos.
- Estoy bien, Santana.
Pero a mí no me lo parece. Tengo que hacer que sea perfecto. Porque puede que nunca tenga otra oportunidad y ella tiene que saber lo hermoso que puede llegar a ser este momento. Me concentro totalmente en ella, desesperada por convertirlo en algo muy especial.
Más tarde, la acerco hacia mí. Brittany se acurruca entre mis brazos mientras yo le acaricio el pelo, ambas deseosas de alargar aquella intimidad todo el tiempo que podamos.
No puedo creer que haya compartido su cuerpo conmigo. Debería sentirme exultante. Pero en lugar de eso, me siento como una mierda.
No podré proteger a Brittany durante el resto de mi vida de los tipos que quieran estar con ella, verla como yo la he visto, tocarla como la he tocado hoy. No quiero dejarla marchar nunca.
Pero ya es demasiado tarde. No puedo perder más tiempo. Al fin y al cabo, ella no será mía para siempre y no puedo fingir por más tiempo.
- ¿Te encuentras bien? -le pregunto.
- Sí. Más que bien.
- Tengo que marcharme -le digo, mirando el reloj digital que hay apoyado sobre una de las cajas de herramientas.
Brittany apoya la barbilla en mis pechos.
- Vas a renunciar a los Latino Blood, ¿verdad?
El cuerpo se me agarrota.
- No -le digo con la voz cargada de angustia. Joder, ¿por qué me pregunta eso?
- Ahora todo es diferente, Santana. Hemos hecho el amor.
- Lo que hemos hecho ha sido genial. Pero no cambia nada.
Ella se pone en pie, recoge su ropa y empieza a vestirse en un rincón.
- Entonces, ¿solo soy otra chica que puedes añadir a la lista de las chicas con los que te has acostado?
- No digas eso.
- ¿Por qué no? Es la verdad, ¿no?
- No.
- Pues demuéstramelo, Santana.
- No puedo. -Ojalá pudiera decirle otra cosa. Tiene que saber que las cosas siempre serán así. Tendré que dejarla plantada una y otra vez porque los Latino Blood no dejarán de reclamarme. Brittany, que ama con el corazón y con el alma, es como una droga. Se merece algo mejor-. Lo siento -le digo después de ponerme la ropa. ¿Qué otra cosa puedo decirle?
Ella aparta la mirada y camina hacia la salida del garaje como si fuera un robot.
Cuando oigo el chirrido de neumáticos, se me disparan todas las alarmas. Un coche se dirige hacia nosotros... el RX-7 de Lucy.
Esto no pinta nada bien.
- Sube al coche -le ordeno.
Pero ya es demasiado tarde. El RX de Lucy se detiene frente a nosotras con un frenazo. Le acompañan unos cuantos chicos de los Latino Blood.
- ¡No me lo puedo creer! ¡Has ganado la apuesta! –grita Lucy desde el interior del vehículo.
Intento esconder a Brittany detrás de mí, pero es inútil.
- ¿A qué se refiere? -me pregunta. Si se entera de la apuesta, pensará que esa es la razón por la que me he acostado con ella. Tengo que conseguir que se marche, y rápido.
- Nada. Solo son idioteces -le aseguro-. Sube al coche. Si no lo haces, te subiré yo misma.
Oigo cómo se abre la puerta del coche de Lucy al mismo tiempo que la del de Britt.
- No te enfades con Puck -me ruega antes de acomodarse en el asiento del conductor.
- ¿De qué está hablando?
- Vete -insisto, sin tiempo a preguntarle qué ha querido decir con eso-. Hablaremos más tarde. –Britt acelera y se pierde en la noche.
- Joder, Santy -masculla Lucy mirando la parte posterior del BMW con interés-. Tenía que averiguar si Enrique me estaba tomando el pelo. Te has tirado a Brittany Pierce, ¿verdad? ¿Lo has grabado en vídeo?
Mi respuesta es un fuerte puñetazo en el estómago de Lucy, quien cae de rodillas al suelo. Me monto a horcajadas sobre la moto y enciendo el motor. Cuando diviso el Camry de mi primo, me detengo a su lado.
- Escucha, Santana -dice Enrique a través de la ventanilla abierta-. Lo siento mucho...
- Me largo -interrumpo antes de lanzarle las llaves del taller y marcharme.
De camino a casa, no dejo de pensar en Brittany y sobre lo mucho que significa para mí.
Entonces, la realidad me golpea.
No quiero hacer el intercambio.
Ahora entiendo todas esas películas románticas de las que tanto me he reído. Porque, en este instante, me convierto en la idiota sensiblera que lo arriesga todo por su chica. Estoy enamorada...
Que les den a los Latino Blood. Puedo proteger a mi familia y, al mismo tiempo, ser coherente conmigo misma. Britt tenía razón. Mi vida es demasiado importante como para tirarla por la borda traficando con drogas.
Lo cierto es que quiero ir a la universidad y hacer algo positivo con mi vida.
No soy como mi padre. Mi padre era un hombre débil que eligió el camino más fácil. Yo aceptaré el reto para abandonar los Latino Blood, sin pensar en las consecuencias. Y si sobrevivo, regresaré a Britt como una chica libre. ¡Lo juro!
No soy ningúna traficante. Sheila se llevará una decepción, pero solo entré en la banda para proteger a mis vecinos y a mi familia, no para traficar con drogas. ¿Desde cuándo se ha convertido eso en una necesidad?
Desde la detención, todo ha pasado muy rápido. Estuve en la cárcel, y Sheila pagó la fianza. Después de preguntar a otros miembros de la banda sobre la noche en la que murió mi padre, Sheila y mi madre tuvieron una discusión acalorada. Y ella tenía moratones. Y ahora Sheila me presiona con el tema del intercambio.
Puck intentó avisarme, estaba convencido de que algo no encajaba.
Me devano los sesos y las piezas empiezan a encajar lentamente. Joder, tenía la verdad delante de la nariz y no he sido capaz de verla. Solo hay una persona que puede decirme lo que sucedió la noche que asesinaron a mi padre.
Entro hecha una furia en mi casa y encuentro a mi madre en su habitación.
- Sabes quién mató a papá, ¿verdad?
- Santana, no.
- Fue alguien de los Latino Blood, ¿no? La noche de la boda te vi hablando con Sheila.
Ella sabe quién fue. Y tú también.
Las lágrimas empiezan a inundarle los ojos.
- Te lo advierto, Santana. No lo hagas.
- ¿Quién fue? -pregunto, ignorando sus súplicas.
Ella aparta la mirada.
- ¡Dímelo! -grito con todas mis fuerzas. Mis palabras la sobresaltan.
Me he pasado tanto tiempo deseando alejarla del sufrimiento, que nunca se me ha ocurrido preguntarle si sabía algo acerca del asesinato de mi padre. O quizás no quería saberlo porque la verdad me asustaba. Ya no puedo soportarlo más.
Se lleva una mano a la boca; respira lentamente, con dificultad.
- Sheila…. fue Sheila. -A medida que asimilo la verdad, una mezcla de terror, conmoción y dolor se extienden por mi cuerpo como un fuego incontrolable. Mi madre me lanza una mirada cargada de tristeza-. Yo solo quería protegerlas, a ti y a tus hermanas.
Eso es todo. Tu padre deseaba salir de los Latino Blood y le asesinaron. Sheila quería que tú ocupases su lugar. Me amenazó, Santana, me dijo que si no entrabas en la banda, toda la familia acabaría como tu padre –
No puedo escuchar más. Sheila lo organizó todo para que me arrestasen, para que le debiera un favor. Y también organizó lo del intercambio, engañándome para que creyera que era un paso adelante cuando, en realidad, tan solo era un paso más hacia su trampa. Probablemente sospechara que, tarde o temprano, alguien me contaría la verdad. Me dirijo a toda prisa hasta mi armario. Tengo muy claro lo que he de hacer: enfrentarme a la asesina de mi padre.
El arma ha desaparecido.
- ¿Has husmeado en mi cajón? -le gruño a Carla agarrándole por el cuello de la camiseta cuando le encuentro en el sofá del salón.
- No, Santana -responde Carla-. ¡Créeme! Puck ha estado aquí antes y entró en nuestra habitación, pero dijo que solo iba a tomar prestado uno de tus cuadernos.
Puck se ha llevado mi pistola. Debería haberlo supuesto. ¿Pero cómo sabía Puck que no llegaría a casa y le pillaría con las manos en la masa?
Britt.
Brittany me ha estado entreteniendo toda la noche, a propósito. Me ha pedido que no me enfadara con Puck. Ambos están intentando protegerme, porque yo he sido demasiado estúpida y cobarde como para enfrentarme a lo que tenía delante de la nariz.
Las palabras de Brittany cuando ha subido al coche resuenan ahora en mis oídos. «No te enfades con Puck».
Vuelvo a la habitación de mi madre.
- Si esta noche no regreso, llévate a Carla y a Luisa a México -le digo.
- Pero, Santana...
Me siento en el borde de su cama.
- Mamá, Carla y Luisa están en peligro. Sálvalas de este destino. Por favor.
- Santana, no hables así. Tu padre hablaba así.
«Yo soy como papá», quiero decirle. He cometido los mismos errores, pero no dejaré que a mis hermanas les ocurra lo mismo.
- Prométemelo. Necesito oír cómo lo dices. Te hablo muy en serio.
Las lágrimas le resbalan por las mejillas. Me besa y me abraza con fuerza.
- Te lo prometo... Te lo prometo.
Me monto en la moto y llamo a Kurt Hummel, alguien a quien nunca pensé que llamaría para pedir consejo. E insiste en que haga algo a lo que jamás pensé que recurriría: llamar a la poli e informarles de lo que está sucediendo.
- Sí –responde Brittany.- ¿Y tú? ¿Has pensado alguna vez en hacer el amor conmigo?
Todas las noches sueño despierta, fantaseando con ella, con dormir a su lado... con hacerle el amor.
- Ahora mismo, no puedo pensar en otra cosa. -Miro el reloj. Pronto tendré que irme. A los traficantes de drogas no les importa mucho la vida sentimental de cada cual. No puedo llegar tarde, pero deseo tanto a Brittany-. Lo próximo que tendrás que quitarte será el abrigo. ¿Estás segura de que quieres seguir?
Me quito el otro calcetín. Lo único que me falta para quedarme completamente desnuda son los vaqueros y las Bragas y el sujetador.
- Sí, quiero seguir -asegura, sonriendo de oreja a oreja, con sus preciosos labios brillando bajo la luz-.
Apaga las luces antes.
Apago las luces del taller y la observo mientras se pone de pie sobre la manta y se desabrocha el abrigo con dedos temblorosos. Estoy en trance, sobre todo porque mientras lo hace, me mira con esos ojos azules llenos de deseo.
Cuando se abre lentamente el abrigo, no puedo apartar la mirada del regalo que oculta en su interior. Se acerca a mí, pero tropieza con un zapato.
La tomo a tiempo y la ayudo a recostarse sobre la suave manta. Entonces me coloco encima de ella.
- Gracias por evitar que me caiga -dice. Le cuesta respirar.
Le retiro un mechón de la cara y me pongo a su lado. Cuando ella me rodea el cuello con los brazos, lo único que deseo es protegerla durante el resto de mi vida. Le quito el abrigo y me alejo un poco para observarla. Sólo lleva un sujetador de encaje rosa. - Como un ángel -susurro.
- ¿Ha terminado el juego? -pregunta con nerviosismo.
- Sí, Brittany. Lo que viene a continuación lo es todo menos un juego.
Apoya sus uñas perfectamente arregladas sobre mi pecho. ¿Sentirá los latidos de mi corazón con la palma de la mano?
- He traído preservativos-.dice
Si hubiese sabido... si hubiera imaginado que esta noche sería «la noche», habría venido preparada. Supongo que no imaginaba que esto pudiera suceder de verdad con Brittany. Introduce la mano en el bolsillo del abrigo y una docena de preservativos se esparcen sobre la manta.
- ¿Tenías planeado hacerlo varias veces?.-pero sabes no los necesitamos.-somos chicas
Avergonzada, se cubre la cara con ambas manos.
- Solo he pensado que si y he tomado un puñado.
Le aparto las manos y froto mi frente contra la suya.
- No seas tan tímida conmigo. -Cuando se deshace de la chaqueta, sé que me odiaré por tener que dejarla allí cuando me vaya. Ojalá pudiéramos pasar juntas toda la noche. Y, sin embargo, sé que los deseos solo se cumplen en los cuentos de hadas.
- ¿No vas... a quitarte los pantalones? -me pregunta. Tranquila.
Ojalá pudiera tomarme mi tiempo y hacer que esta noche durase para siempre. Es como estar de excursión en el paraíso y saber que has de regresar al infierno. Le recorro el cuello y los hombros con mis besos, lentamente.
- Soy virgen, Santana. ¿Y si hago algo mal?
- Nada va a salir mal. Esto no es un examen de la señora Holliday. Solo estamos tú y yo. El resto del mundo no importa ahora mismo, ¿vale?
- Vale -contesta ella en voz baja.
Tiene los ojos brillantes. ¿Estará llorando?
- No te merezco. Lo sabes, ¿verdad?
- ¿Cuándo te darás cuenta de que eres una buena chica? -suelta, y al ver que no respondo, me obliga a acercar la cabeza a la suya-. Esta noche mi cuerpo es tuyo, Santana -me susurra muy cerca de los labios-. ¿Lo deseas?
- No sabes cómo. -Mientras nos besamos, me deshago de los vaqueros y de mis bragas la abrazo con fuerza, sintiendo la suavidad y el calor de su cuerpo contra el mío-. ¿Estás asustada? -le murmuro al oído cuando creo que está preparada. Yo lo estoy y ya no puedo esperar más.
- Un poco, pero confío en ti.
- Relájate, preciosa.
- Lo intento.
- Esto no funcionará a no ser que te relajes -le digo, apartándome un poco para observarla-. ¿Estás segura de esto?
- Sí, estoy segura. Te quiero, Santana-confiesa-. Te quiero -repite, esta vez casi con desesperación.
Dejo que sus palabras fluyan a través de mí y me contengo. No quiero hacerle daño. ¿A quién pretendo engañar? La primera vez siempre es dolorosa.
Quiero decirle cómo me siento, confesarle cómo ha llegado a convertirse en el centro de mi existencia. Pero no puedo. Soy incapaz de pronunciar palabra alguna. - Hazlo -ruega ella, notando mi vacilación. Así que obedezco, pero cuando ella ahoga un gemido, deseo poder evitarle todo el dolor que siente.
Aspira por la nariz y se enjuga una lágrima que le resbala por la mejilla. No puedo soportar verla sufrir. Por primera vez desde que vi morir a mi padre, se me escapa una lágrima.
Ella me sujeta la cabeza entre las manos y me borra la lágrima con sus besos.
- Estoy bien, Santana.
Pero a mí no me lo parece. Tengo que hacer que sea perfecto. Porque puede que nunca tenga otra oportunidad y ella tiene que saber lo hermoso que puede llegar a ser este momento. Me concentro totalmente en ella, desesperada por convertirlo en algo muy especial.
Más tarde, la acerco hacia mí. Brittany se acurruca entre mis brazos mientras yo le acaricio el pelo, ambas deseosas de alargar aquella intimidad todo el tiempo que podamos.
No puedo creer que haya compartido su cuerpo conmigo. Debería sentirme exultante. Pero en lugar de eso, me siento como una mierda.
No podré proteger a Brittany durante el resto de mi vida de los tipos que quieran estar con ella, verla como yo la he visto, tocarla como la he tocado hoy. No quiero dejarla marchar nunca.
Pero ya es demasiado tarde. No puedo perder más tiempo. Al fin y al cabo, ella no será mía para siempre y no puedo fingir por más tiempo.
- ¿Te encuentras bien? -le pregunto.
- Sí. Más que bien.
- Tengo que marcharme -le digo, mirando el reloj digital que hay apoyado sobre una de las cajas de herramientas.
Brittany apoya la barbilla en mis pechos.
- Vas a renunciar a los Latino Blood, ¿verdad?
El cuerpo se me agarrota.
- No -le digo con la voz cargada de angustia. Joder, ¿por qué me pregunta eso?
- Ahora todo es diferente, Santana. Hemos hecho el amor.
- Lo que hemos hecho ha sido genial. Pero no cambia nada.
Ella se pone en pie, recoge su ropa y empieza a vestirse en un rincón.
- Entonces, ¿solo soy otra chica que puedes añadir a la lista de las chicas con los que te has acostado?
- No digas eso.
- ¿Por qué no? Es la verdad, ¿no?
- No.
- Pues demuéstramelo, Santana.
- No puedo. -Ojalá pudiera decirle otra cosa. Tiene que saber que las cosas siempre serán así. Tendré que dejarla plantada una y otra vez porque los Latino Blood no dejarán de reclamarme. Brittany, que ama con el corazón y con el alma, es como una droga. Se merece algo mejor-. Lo siento -le digo después de ponerme la ropa. ¿Qué otra cosa puedo decirle?
Ella aparta la mirada y camina hacia la salida del garaje como si fuera un robot.
Cuando oigo el chirrido de neumáticos, se me disparan todas las alarmas. Un coche se dirige hacia nosotros... el RX-7 de Lucy.
Esto no pinta nada bien.
- Sube al coche -le ordeno.
Pero ya es demasiado tarde. El RX de Lucy se detiene frente a nosotras con un frenazo. Le acompañan unos cuantos chicos de los Latino Blood.
- ¡No me lo puedo creer! ¡Has ganado la apuesta! –grita Lucy desde el interior del vehículo.
Intento esconder a Brittany detrás de mí, pero es inútil.
- ¿A qué se refiere? -me pregunta. Si se entera de la apuesta, pensará que esa es la razón por la que me he acostado con ella. Tengo que conseguir que se marche, y rápido.
- Nada. Solo son idioteces -le aseguro-. Sube al coche. Si no lo haces, te subiré yo misma.
Oigo cómo se abre la puerta del coche de Lucy al mismo tiempo que la del de Britt.
- No te enfades con Puck -me ruega antes de acomodarse en el asiento del conductor.
- ¿De qué está hablando?
- Vete -insisto, sin tiempo a preguntarle qué ha querido decir con eso-. Hablaremos más tarde. –Britt acelera y se pierde en la noche.
- Joder, Santy -masculla Lucy mirando la parte posterior del BMW con interés-. Tenía que averiguar si Enrique me estaba tomando el pelo. Te has tirado a Brittany Pierce, ¿verdad? ¿Lo has grabado en vídeo?
Mi respuesta es un fuerte puñetazo en el estómago de Lucy, quien cae de rodillas al suelo. Me monto a horcajadas sobre la moto y enciendo el motor. Cuando diviso el Camry de mi primo, me detengo a su lado.
- Escucha, Santana -dice Enrique a través de la ventanilla abierta-. Lo siento mucho...
- Me largo -interrumpo antes de lanzarle las llaves del taller y marcharme.
De camino a casa, no dejo de pensar en Brittany y sobre lo mucho que significa para mí.
Entonces, la realidad me golpea.
No quiero hacer el intercambio.
Ahora entiendo todas esas películas románticas de las que tanto me he reído. Porque, en este instante, me convierto en la idiota sensiblera que lo arriesga todo por su chica. Estoy enamorada...
Que les den a los Latino Blood. Puedo proteger a mi familia y, al mismo tiempo, ser coherente conmigo misma. Britt tenía razón. Mi vida es demasiado importante como para tirarla por la borda traficando con drogas.
Lo cierto es que quiero ir a la universidad y hacer algo positivo con mi vida.
No soy como mi padre. Mi padre era un hombre débil que eligió el camino más fácil. Yo aceptaré el reto para abandonar los Latino Blood, sin pensar en las consecuencias. Y si sobrevivo, regresaré a Britt como una chica libre. ¡Lo juro!
No soy ningúna traficante. Sheila se llevará una decepción, pero solo entré en la banda para proteger a mis vecinos y a mi familia, no para traficar con drogas. ¿Desde cuándo se ha convertido eso en una necesidad?
Desde la detención, todo ha pasado muy rápido. Estuve en la cárcel, y Sheila pagó la fianza. Después de preguntar a otros miembros de la banda sobre la noche en la que murió mi padre, Sheila y mi madre tuvieron una discusión acalorada. Y ella tenía moratones. Y ahora Sheila me presiona con el tema del intercambio.
Puck intentó avisarme, estaba convencido de que algo no encajaba.
Me devano los sesos y las piezas empiezan a encajar lentamente. Joder, tenía la verdad delante de la nariz y no he sido capaz de verla. Solo hay una persona que puede decirme lo que sucedió la noche que asesinaron a mi padre.
Entro hecha una furia en mi casa y encuentro a mi madre en su habitación.
- Sabes quién mató a papá, ¿verdad?
- Santana, no.
- Fue alguien de los Latino Blood, ¿no? La noche de la boda te vi hablando con Sheila.
Ella sabe quién fue. Y tú también.
Las lágrimas empiezan a inundarle los ojos.
- Te lo advierto, Santana. No lo hagas.
- ¿Quién fue? -pregunto, ignorando sus súplicas.
Ella aparta la mirada.
- ¡Dímelo! -grito con todas mis fuerzas. Mis palabras la sobresaltan.
Me he pasado tanto tiempo deseando alejarla del sufrimiento, que nunca se me ha ocurrido preguntarle si sabía algo acerca del asesinato de mi padre. O quizás no quería saberlo porque la verdad me asustaba. Ya no puedo soportarlo más.
Se lleva una mano a la boca; respira lentamente, con dificultad.
- Sheila…. fue Sheila. -A medida que asimilo la verdad, una mezcla de terror, conmoción y dolor se extienden por mi cuerpo como un fuego incontrolable. Mi madre me lanza una mirada cargada de tristeza-. Yo solo quería protegerlas, a ti y a tus hermanas.
Eso es todo. Tu padre deseaba salir de los Latino Blood y le asesinaron. Sheila quería que tú ocupases su lugar. Me amenazó, Santana, me dijo que si no entrabas en la banda, toda la familia acabaría como tu padre –
No puedo escuchar más. Sheila lo organizó todo para que me arrestasen, para que le debiera un favor. Y también organizó lo del intercambio, engañándome para que creyera que era un paso adelante cuando, en realidad, tan solo era un paso más hacia su trampa. Probablemente sospechara que, tarde o temprano, alguien me contaría la verdad. Me dirijo a toda prisa hasta mi armario. Tengo muy claro lo que he de hacer: enfrentarme a la asesina de mi padre.
El arma ha desaparecido.
- ¿Has husmeado en mi cajón? -le gruño a Carla agarrándole por el cuello de la camiseta cuando le encuentro en el sofá del salón.
- No, Santana -responde Carla-. ¡Créeme! Puck ha estado aquí antes y entró en nuestra habitación, pero dijo que solo iba a tomar prestado uno de tus cuadernos.
Puck se ha llevado mi pistola. Debería haberlo supuesto. ¿Pero cómo sabía Puck que no llegaría a casa y le pillaría con las manos en la masa?
Britt.
Brittany me ha estado entreteniendo toda la noche, a propósito. Me ha pedido que no me enfadara con Puck. Ambos están intentando protegerme, porque yo he sido demasiado estúpida y cobarde como para enfrentarme a lo que tenía delante de la nariz.
Las palabras de Brittany cuando ha subido al coche resuenan ahora en mis oídos. «No te enfades con Puck».
Vuelvo a la habitación de mi madre.
- Si esta noche no regreso, llévate a Carla y a Luisa a México -le digo.
- Pero, Santana...
Me siento en el borde de su cama.
- Mamá, Carla y Luisa están en peligro. Sálvalas de este destino. Por favor.
- Santana, no hables así. Tu padre hablaba así.
«Yo soy como papá», quiero decirle. He cometido los mismos errores, pero no dejaré que a mis hermanas les ocurra lo mismo.
- Prométemelo. Necesito oír cómo lo dices. Te hablo muy en serio.
Las lágrimas le resbalan por las mejillas. Me besa y me abraza con fuerza.
- Te lo prometo... Te lo prometo.
Me monto en la moto y llamo a Kurt Hummel, alguien a quien nunca pensé que llamaría para pedir consejo. E insiste en que haga algo a lo que jamás pensé que recurriría: llamar a la poli e informarles de lo que está sucediendo.
adi-santybritt- ---
- Mensajes : 553
Fecha de inscripción : 27/07/2013
Edad : 29
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Estoy en shock no puedo creer que todo pasara tan rapido San y Brit me encanto .... Que bueno qe San entendio aora solo falta saber que le diran sobre la apuesta a Brit.... Me dejas cada dia sorprendida amo tu fic de verdad. Haces que cada dia me quede con la intriga de saber mas, saludos y besos como siempre estare al pendiente de la actulizacion
zamudio* - Mensajes : 25
Fecha de inscripción : 30/09/2012
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Tengo los pelos de punta, que ira a pasar, santana ira con la policia, britt le creera cuando sepa lo de la apuesta, que pasara con sheyla y puck?
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
OMG que bueno que Britt no se ha enterado aún de la apuesta, y OMGGGGGGG, ¿QUÉ VA A PASAR CON SHEILA? Y OOOOMMMMGGGG ME MUERO ACTUALIZAAAA D:
FerLestrange* - Mensajes : 16
Fecha de inscripción : 30/11/2012
Edad : 26
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Me encanta tu fic espero hasta la próxima actu!!
Invitado- Invitado
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Hola! Me encanto el capitulo, y que capitulo! debo decir.
Tuve muchas sensaciones lo cual casi hace que me de un infarto jajajaja
Primero mori de risa con Britt y su puñado de preservativos jajaja es tan propio de ella, luego me enoje con Santana por ser tan cabezota pero despues la ame cuando dijo: "Porque, en este instante, me convierto en la idiota sensiblera que lo arriesga todo por su chica. Estoy enamorada..." , luego estaba como: Lo sabia! sabia que Sheila escondia algo y entendi el por que de mi odio hacia ella, y por ultimo como lo dejas ahi??? acaso quieres que me muera de ansiedad?? jajajaja mentiras es broma, no morire, pero si estare bastante ansiosa por el proximo capitulo porque siento que se avecina una batalla campal jajaja
En fin, muchas gracias por actualizar, hasta el proximo capitulo, cuidate
Tuve muchas sensaciones lo cual casi hace que me de un infarto jajajaja
Primero mori de risa con Britt y su puñado de preservativos jajaja es tan propio de ella, luego me enoje con Santana por ser tan cabezota pero despues la ame cuando dijo: "Porque, en este instante, me convierto en la idiota sensiblera que lo arriesga todo por su chica. Estoy enamorada..." , luego estaba como: Lo sabia! sabia que Sheila escondia algo y entendi el por que de mi odio hacia ella, y por ultimo como lo dejas ahi??? acaso quieres que me muera de ansiedad?? jajajaja mentiras es broma, no morire, pero si estare bastante ansiosa por el proximo capitulo porque siento que se avecina una batalla campal jajaja
En fin, muchas gracias por actualizar, hasta el proximo capitulo, cuidate
laura.owens*** - Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 10/04/2012
Edad : 30
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
hoooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
se va a poner interesante que va a hacer san ahora que se entero la verdad de lo que le paso a su papa!!!
estuvo cerca de que lucy abriera la boca,....
a ver como termina todo!!!!
nos vemosss
se va a poner interesante que va a hacer san ahora que se entero la verdad de lo que le paso a su papa!!!
estuvo cerca de que lucy abriera la boca,....
a ver como termina todo!!!!
nos vemosss
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 32
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
zamudio escribió:Estoy en shock no puedo creer que todo pasara tan rapido San y Brit me encanto .... Que bueno qe San entendio aora solo falta saber que le diran sobre la apuesta a Brit.... Me dejas cada dia sorprendida amo tu fic de verdad. Haces que cada dia me quede con la intriga de saber mas, saludos y besos como siempre estare al pendiente de la actulizacion
hola!!!!
Si san se ha dado cuenta de todo!!!! ooooooohhhhh
te enteraras de muchas cosas en los proximos caps!!!!
me alegro que lo ames este fic
me encanta que este al pendiente de la actu
saludos
xoxo
micky morales escribió:Tengo los pelos de punta, que ira a pasar, santana ira con la policia, britt le creera cuando sepa lo de la apuesta, que pasara con sheyla y puck?
hola!!!!!
ok ok no te lo puedo decir, espero que leas los sig caps y te aseguro que contestaran tus preguntas!!!!
saludos
xoxo
FerLestrange escribió:OMG que bueno que Britt no se ha enterado aún de la apuesta, y OMGGGGGGG, ¿QUÉ VA A PASAR CON SHEILA? Y OOOOMMMMGGGG ME MUERO ACTUALIZAAAA D:
hola!!!!
por ahora no se ha enterado!!!
espero sigas leyendo los sig caps y te enteraras que pasara
no no mueras, ya actualizo jajaja
saludos
xoxo
inma;) escribió:Me encanta tu fic espero hasta la próxima actu!!
hola!!!!!
me alegro que te encante!!!!!
y a mi me encanta que comentes!!!!
aqui mas abajito te dejo el cap ok
saludos
xoxo
laura.owens escribió:Hola! Me encanto el capitulo, y que capitulo! debo decir.
Tuve muchas sensaciones lo cual casi hace que me de un infarto jajajaja
Primero mori de risa con Britt y su puñado de preservativos jajaja es tan propio de ella, luego me enoje con Santana por ser tan cabezota pero despues la ame cuando dijo: "Porque, en este instante, me convierto en la idiota sensiblera que lo arriesga todo por su chica. Estoy enamorada..." , luego estaba como: Lo sabia! sabia que Sheila escondia algo y entendi el por que de mi odio hacia ella, y por ultimo como lo dejas ahi??? acaso quieres que me muera de ansiedad?? jajajaja mentiras es broma, no morire, pero si estare bastante ansiosa por el proximo capitulo porque siento que se avecina una batalla campal jajaja
En fin, muchas gracias por actualizar, hasta el proximo capitulo, cuidate
hola!!!!
si a mi tambien me hizo reir la parte de los preservativos jjajaj, ok san parecia no razonar pero despues se ha dado cuenta!!!! awwww esta enamorada y lo ha aceptado
tenias mucha razon en odiar a Sheila!!!! yo tambien la odio.
PD; me alegro que no mueras o si no te perderias la actu jajja
aqui te dejo un nuevo cap!!!!
SALUDOS
Xoxo
3:) escribió:hoooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
se va a poner interesante que va a hacer san ahora que se entero la verdad de lo que le paso a su papa!!!
estuvo cerca de que lucy abriera la boca,....
a ver como termina todo!!!!
nos vemosss
hola!!!!!!
si si esto se pone cada vez mas interesante!!!!
espero y no te pierdas los sig caps!!!!!! te enteraras de lo que hara san y los problemas que tendra!!!!!!
Saludos
xoxo
adi-santybritt- ---
- Mensajes : 553
Fecha de inscripción : 27/07/2013
Edad : 29
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Hola chicas, me alegro que se tomen el tiempo de comentar eso me hace muy feliz,
gracias!!!!!!
y aqui un nuevo cap!!!! en este no hay Brittana!!!!!
.......................................................................................................................................
53. Brittany
Llevo sentada cinco minutos frente a la casa de Quinn. Todavía no puedo creer que Santana y yo lo hayamos hecho. No me arrepiento de nada, pero todavía no me lo creo.
Sin embargo, está noche he podido sentir la desesperación en Santana, como si quisiera demostrarme algo con acciones en lugar de con palabras. Soy una estúpida por haberme puesto sensiblera, pero no he podido evitarlo. He derramando lágrimas de alegría, de felicidad y de amor.
Y cuando vi que se le escapaba una lágrima, la besé...... Quería conservarla para siempre porque era la primera vez que Santana me permitía ver esa faceta suya. Santana nunca llora, no deja que nada le afecte hasta el punto de ponerse sentimental.
Pero está noche ha cambiado, aunque se niegue a admitirlo.
Yo también he cambiado.
Entro en casa de Quinn. Mi amiga está sentada en el sofá de su salón. Mi padre y mi madre están acomodados junto a ella.
-- Vaya, parece que te he encontrado haciendo de mediadora --me mofo.
-- No estoy haciendo de nada, Britt. Es solo una charla --explica Quinn.
-- ¿Por qué??
-- ¿Acaso no es obvio?? --pregunta mi padre--. Te has ido de casa.
Me planto delante de mis padres, preguntándome cómo hemos llegado a este punto. Mi madre lleva un traje de chaqueta y pantalón negro, y tiene el pelo recogido en un moño, como si se hubiera vestido para asistir a un funeral. Mi padre lleva puestos unos vaqueros y una sudadera, y tiene los ojos inyectados en sangre. Estoy segura de que ha pasado toda la
noche en vela..
Tal vez mi madre también, pero ella jamás permitiría que se le notara. Se ha puesto colirio en los ojos para enmascararlos.
-- No puedo seguir fingiendo que soy la hija perfecta --les explico con tranquilidad, sosegadamente--. Deben aceptarlo.
Mi padre frunce el ceño, como si estuviera esforzándose por mantener la compostura.
-- No queremos que seas perfecta. Susan, dile cómo te sientes.
Mi madre niega con la cabeza, como si no entendiera por qué estoy sacando las cosas de quicio.
-- Britt, esto ha ido demasiado lejos. Deja de hacer pucheros, de rebelarte, de ser egoísta. Tu padre y yo no queremos que seas perfecta. Solo queremos lo mejor para ti, eso es todo.
-- ¿Es porque Shirley, por mucho que lo intente, no es capaz de cumplir sus expectativas??
-- No metas a Shirley en esto --ruega mi padre--. No es justo.
-- ¿Por qué no?? Todo esto es por ella. --Me siento derrotada, como si por mucho que intentara explicárselo, ellos nunca llegaran a entenderlo.
Me desplomo sobre la afelpada silla de terciopelo frente a mis padres--. Y, además, no me he escapado. Estoy en casa de mi mejor amiga.
Mi madre se aparta una pelusilla del muslo.
-- Y se lo agradecemos. Nos ha contado todo lo sucedido. Nos ha informado a diario.
Miro a mi mejor amiga. Está sentada en una esquina, como si fuera una espectadora de la crisis familiar de los Pierce. Quinn levanta las manos con aire de culpabilidad y se dirige a la puerta para repartir caramelos a los últimos chicos que acaban de llamar a la puerta.
Mi madre se endereza en el borde del sofá.
-- ¿Qué tenemos que hacer para que vuelvas a casa?
Espero demasiado de mis padres, tal vez más de lo que ellos pueden darme.
-- No lo sé.
Mi padre se lleva la mano a la frente ,, como si le doliera la cabeza..
-- ¿Tan mal te sientes en casa??
-- Sí. Bueno, no tan mal. Pero es muy estresante. Mamá, me saca de mis casillas. Y papá, no soporto verte ir y venir de casa como si vivieras en un hotel. Somos extraños viviendo bajo el mismo techo. los quiero mucho a los dos,, pero no quiero ser siempre la mejor,, tan solo deseo ser como soy..
Me gustaría ser libre para tomar mis propias decisiones y aprender de mis errores sin que me entre el pánico,, me sienta culpable o me preocupe por no estar cumpliendo con sus expectativas --les explico,, reprimiendo las lagrimas--.. No quiero decepcionarlos. Sé que Shirley no puede ser como yo. Lo siento mucho...... pero,, por favor,, no la manden a un centro por mi culpa ..
Mi padre se arrodilla junto a mí.
-- No lo sientas, Britt. No vamos a hacerlo por ti. La discapacidad de Shirley no es culpa tuya. No es culpa de nadie.
Mi madre no dice nada. Está muy rígida, con la mirada fija en la pared, como si estuviera en trance.
-- Es culpa mía --suelta de repente.
Los dos la miramos fijamente porque esas son las últimas palabras que esperábamos oír de su boca..
-- ¿Susan?? --interviene mi padre, intentando atraer su atención.
-- Mamá, ¿de qué estás hablando?? --pregunto.
Sigue mirando al frente.
-- Todos estos años me he estado culpando.
-- Susan, tú no tienes la culpa.
-- Cuando tuve a Shirley ,, la llevé al jardín de infancia --sigue mi madre en voz baja,, como si estuviera hablando consigo misma--.. Confieso que envidiaba a las otras madres. Tenían niños normales que podían mantener la cabeza en alto por si solos y tomar cosas. La mayoría de las veces me miraban con lástima. No lo soportaba. Me obsesioné. Empecé a pensar que podría haber evitado su discapacidad si hubiera comido más verduras o hubiera hecho más ejercicio.
Me culpé por su condición incluso cuando tu padre insistió en que no era culpa mía. --Me mira y sonríe con melancolía--. Entonces llegaste tú. Mi princesa rubia de ojos azules.
-- Mamá, yo no soy una princesa y Shirley no es una persona de la que tengamos que compadecernos. No saldré siempre con el chico con el que esperan que salga ,, no voy a vestir siempre como quieras que vista y,, definitivamente ,, no voy a actuar siempre como esperan que actúe.. Shirley tampoco va a cumplir con sus expectativas.
-- Lo sé.
-- ¿No les supondrá ningún problema?? -- Probablemente, no.
-- Eres demasiado exigente. Haría cualquier cosa para conseguir que dejaras de culparme por todo lo que salió mal. Quiere me por quién soy. Quieran a Shirley por quien es. Deja de concentrarte en lo negativo porque la vida es demasiado corta.
-- ¿Se supone que no debe de preocuparme lo más mínimo el hecho de que hayas decidido salir con una chica, un miembro de una banda?? --me pregunta.
-- No. Sí. No lo sé. Sí hubiese sabido que iba a contar con tu aprobación, te lo habría contado. Si la conocieras...... no es cómo la gente cree que es. Si no tengo otra opción que verme a escondidas con ella, lo haré.
-- Pertenece a una banda --espeta mi madre con brusquedad.
-- Se llama Santana.
-- Conocer su nombre no cambia el hecho de que sea una chica y esté en una banda, Brittany --interviene mi padre.
-- No, no lo cambia. Pero es un paso en la dirección correcta. ¿Prefieres que sea sincera o que nos oculte la verdad??
Tardo una hora en conseguir que mi madre acceda a dejar de dudar tanto de mí. Y para que mi padre acepte volver a casa antes de las seis, dos veces por semana.
Yo accedo a llevar a Santana a casa para que mis padres puedan conocerla. Y a decirles dónde estoy y con quién. No han querido aprobar ni celebrar mi elección, pero al menos es un comienzo. Quiero hacer las cosas bien porque recoger los pedacitos que componen mi familia es mucho mejor que dejarlos tirados en el suelo.
.......................................................................................................................................
pronto capitulo 54 (muy pronto)
xoxo
gracias!!!!!!
y aqui un nuevo cap!!!! en este no hay Brittana!!!!!
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53. Brittany
Llevo sentada cinco minutos frente a la casa de Quinn. Todavía no puedo creer que Santana y yo lo hayamos hecho. No me arrepiento de nada, pero todavía no me lo creo.
Sin embargo, está noche he podido sentir la desesperación en Santana, como si quisiera demostrarme algo con acciones en lugar de con palabras. Soy una estúpida por haberme puesto sensiblera, pero no he podido evitarlo. He derramando lágrimas de alegría, de felicidad y de amor.
Y cuando vi que se le escapaba una lágrima, la besé...... Quería conservarla para siempre porque era la primera vez que Santana me permitía ver esa faceta suya. Santana nunca llora, no deja que nada le afecte hasta el punto de ponerse sentimental.
Pero está noche ha cambiado, aunque se niegue a admitirlo.
Yo también he cambiado.
Entro en casa de Quinn. Mi amiga está sentada en el sofá de su salón. Mi padre y mi madre están acomodados junto a ella.
-- Vaya, parece que te he encontrado haciendo de mediadora --me mofo.
-- No estoy haciendo de nada, Britt. Es solo una charla --explica Quinn.
-- ¿Por qué??
-- ¿Acaso no es obvio?? --pregunta mi padre--. Te has ido de casa.
Me planto delante de mis padres, preguntándome cómo hemos llegado a este punto. Mi madre lleva un traje de chaqueta y pantalón negro, y tiene el pelo recogido en un moño, como si se hubiera vestido para asistir a un funeral. Mi padre lleva puestos unos vaqueros y una sudadera, y tiene los ojos inyectados en sangre. Estoy segura de que ha pasado toda la
noche en vela..
Tal vez mi madre también, pero ella jamás permitiría que se le notara. Se ha puesto colirio en los ojos para enmascararlos.
-- No puedo seguir fingiendo que soy la hija perfecta --les explico con tranquilidad, sosegadamente--. Deben aceptarlo.
Mi padre frunce el ceño, como si estuviera esforzándose por mantener la compostura.
-- No queremos que seas perfecta. Susan, dile cómo te sientes.
Mi madre niega con la cabeza, como si no entendiera por qué estoy sacando las cosas de quicio.
-- Britt, esto ha ido demasiado lejos. Deja de hacer pucheros, de rebelarte, de ser egoísta. Tu padre y yo no queremos que seas perfecta. Solo queremos lo mejor para ti, eso es todo.
-- ¿Es porque Shirley, por mucho que lo intente, no es capaz de cumplir sus expectativas??
-- No metas a Shirley en esto --ruega mi padre--. No es justo.
-- ¿Por qué no?? Todo esto es por ella. --Me siento derrotada, como si por mucho que intentara explicárselo, ellos nunca llegaran a entenderlo.
Me desplomo sobre la afelpada silla de terciopelo frente a mis padres--. Y, además, no me he escapado. Estoy en casa de mi mejor amiga.
Mi madre se aparta una pelusilla del muslo.
-- Y se lo agradecemos. Nos ha contado todo lo sucedido. Nos ha informado a diario.
Miro a mi mejor amiga. Está sentada en una esquina, como si fuera una espectadora de la crisis familiar de los Pierce. Quinn levanta las manos con aire de culpabilidad y se dirige a la puerta para repartir caramelos a los últimos chicos que acaban de llamar a la puerta.
Mi madre se endereza en el borde del sofá.
-- ¿Qué tenemos que hacer para que vuelvas a casa?
Espero demasiado de mis padres, tal vez más de lo que ellos pueden darme.
-- No lo sé.
Mi padre se lleva la mano a la frente ,, como si le doliera la cabeza..
-- ¿Tan mal te sientes en casa??
-- Sí. Bueno, no tan mal. Pero es muy estresante. Mamá, me saca de mis casillas. Y papá, no soporto verte ir y venir de casa como si vivieras en un hotel. Somos extraños viviendo bajo el mismo techo. los quiero mucho a los dos,, pero no quiero ser siempre la mejor,, tan solo deseo ser como soy..
Me gustaría ser libre para tomar mis propias decisiones y aprender de mis errores sin que me entre el pánico,, me sienta culpable o me preocupe por no estar cumpliendo con sus expectativas --les explico,, reprimiendo las lagrimas--.. No quiero decepcionarlos. Sé que Shirley no puede ser como yo. Lo siento mucho...... pero,, por favor,, no la manden a un centro por mi culpa ..
Mi padre se arrodilla junto a mí.
-- No lo sientas, Britt. No vamos a hacerlo por ti. La discapacidad de Shirley no es culpa tuya. No es culpa de nadie.
Mi madre no dice nada. Está muy rígida, con la mirada fija en la pared, como si estuviera en trance.
-- Es culpa mía --suelta de repente.
Los dos la miramos fijamente porque esas son las últimas palabras que esperábamos oír de su boca..
-- ¿Susan?? --interviene mi padre, intentando atraer su atención.
-- Mamá, ¿de qué estás hablando?? --pregunto.
Sigue mirando al frente.
-- Todos estos años me he estado culpando.
-- Susan, tú no tienes la culpa.
-- Cuando tuve a Shirley ,, la llevé al jardín de infancia --sigue mi madre en voz baja,, como si estuviera hablando consigo misma--.. Confieso que envidiaba a las otras madres. Tenían niños normales que podían mantener la cabeza en alto por si solos y tomar cosas. La mayoría de las veces me miraban con lástima. No lo soportaba. Me obsesioné. Empecé a pensar que podría haber evitado su discapacidad si hubiera comido más verduras o hubiera hecho más ejercicio.
Me culpé por su condición incluso cuando tu padre insistió en que no era culpa mía. --Me mira y sonríe con melancolía--. Entonces llegaste tú. Mi princesa rubia de ojos azules.
-- Mamá, yo no soy una princesa y Shirley no es una persona de la que tengamos que compadecernos. No saldré siempre con el chico con el que esperan que salga ,, no voy a vestir siempre como quieras que vista y,, definitivamente ,, no voy a actuar siempre como esperan que actúe.. Shirley tampoco va a cumplir con sus expectativas.
-- Lo sé.
-- ¿No les supondrá ningún problema?? -- Probablemente, no.
-- Eres demasiado exigente. Haría cualquier cosa para conseguir que dejaras de culparme por todo lo que salió mal. Quiere me por quién soy. Quieran a Shirley por quien es. Deja de concentrarte en lo negativo porque la vida es demasiado corta.
-- ¿Se supone que no debe de preocuparme lo más mínimo el hecho de que hayas decidido salir con una chica, un miembro de una banda?? --me pregunta.
-- No. Sí. No lo sé. Sí hubiese sabido que iba a contar con tu aprobación, te lo habría contado. Si la conocieras...... no es cómo la gente cree que es. Si no tengo otra opción que verme a escondidas con ella, lo haré.
-- Pertenece a una banda --espeta mi madre con brusquedad.
-- Se llama Santana.
-- Conocer su nombre no cambia el hecho de que sea una chica y esté en una banda, Brittany --interviene mi padre.
-- No, no lo cambia. Pero es un paso en la dirección correcta. ¿Prefieres que sea sincera o que nos oculte la verdad??
Tardo una hora en conseguir que mi madre acceda a dejar de dudar tanto de mí. Y para que mi padre acepte volver a casa antes de las seis, dos veces por semana.
Yo accedo a llevar a Santana a casa para que mis padres puedan conocerla. Y a decirles dónde estoy y con quién. No han querido aprobar ni celebrar mi elección, pero al menos es un comienzo. Quiero hacer las cosas bien porque recoger los pedacitos que componen mi familia es mucho mejor que dejarlos tirados en el suelo.
.......................................................................................................................................
pronto capitulo 54 (muy pronto)
xoxo
adi-santybritt- ---
- Mensajes : 553
Fecha de inscripción : 27/07/2013
Edad : 29
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Los razonamientos de Brittany han sido tan maduros que en verdad me han dejado sorprendida, esperemos a ver que pasa con Santana y la bendita banda de los latino blood!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
JGKSDGSJLJGDSGHSD la neta, espero que no regrese a su casa. Y me da cosa que esté pensando en planes futuros y Santana vaya a ir a hablar o pelear o matar o lo que sea con esta tipa, no sé sgjksgjsdf
FerLestrange* - Mensajes : 16
Fecha de inscripción : 30/11/2012
Edad : 26
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
holitas,....
por fin se aclara todo entre los Pierce,.....
a ver como sigue la relación con san,...!!!
nos vemos!!!
por fin se aclara todo entre los Pierce,.....
a ver como sigue la relación con san,...!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 32
Re: FIC (Brittana) Quimica Perfecta (adaptada) Epilogo
Hola!!!
Me encanto el capitulo!!, siempre habia pensado que la madre de Britt era 3 veces mas cabezota que ella y me caia un poco mal por pretender que Brittany tenia que ser perfecta en todo, pero ahora que se sincero ya no me cae tan mal jajaja, Santana va a enloquecer cuando Britt la lleve a su casa a conocer a sus padres, si es que eso pasa claro, porque por otro lado Brittany se va a poner histerica si llega a enterarse de la apuesta.
Shirley se quedaaaa!!!! Siiiiiiii
Debo reconocer que me hizo falta Santana en este capitulo porque tengo un poco de susto con lo de Sheila y tengo los nervios de punta jajaja pero el capitulo estuvo excelente creo que era necesario antes de que se desate todo el drama
En fin, cuidate, gracias por actualizar, hasta el proximo capitulo
Me encanto el capitulo!!, siempre habia pensado que la madre de Britt era 3 veces mas cabezota que ella y me caia un poco mal por pretender que Brittany tenia que ser perfecta en todo, pero ahora que se sincero ya no me cae tan mal jajaja, Santana va a enloquecer cuando Britt la lleve a su casa a conocer a sus padres, si es que eso pasa claro, porque por otro lado Brittany se va a poner histerica si llega a enterarse de la apuesta.
Shirley se quedaaaa!!!! Siiiiiiii
Debo reconocer que me hizo falta Santana en este capitulo porque tengo un poco de susto con lo de Sheila y tengo los nervios de punta jajaja pero el capitulo estuvo excelente creo que era necesario antes de que se desate todo el drama
En fin, cuidate, gracias por actualizar, hasta el proximo capitulo
laura.owens*** - Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 10/04/2012
Edad : 30
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