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*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
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Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
noooooooooo...ya pasado de cruel!!!! osea ya ....totalmente sufrido este capitulo....muy fuerte...escribes muy bien espero...con ansias el otro capitulo...
atercio********- - Mensajes : 650
Fecha de inscripción : 02/04/2012
Edad : 32
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
Poniendome al corriente tambien con este fic, me has dejado con la boca abierta con estos capitulos, con un nudo en la garganta y con miles de emociones, agregandole que la manera en que describes y detallas me encanta, te siguo leyendo, solo que ahora tengo menos tiempo para comentar, creo que se vendran momentos dificiles para santana, pero confio en que aun asi, quinn cumpla su promesa de encontrale a la persona indicada a su amiga. Un abrazo
cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Edad : 39
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
:(((((((((((((((((((( porqueee!!!!! no Quin pobre san ojala las brittanas se encuentren luego para que asi santana la pase mejor que habra su corazon otravezz plisss actualizaaa
brittana-bitches!!!***** - Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 02/09/2012
Edad : 27
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
joder!! me hiciste llorar como no tienes idea!!! =´S
me encanta tu forma de escribir!! y bueno este capítlo me llego como no tienes idea =( ...aparte en la pelicula lloro como bebé siempre en la parte cuando el chavo (Zac Efron) llora en la ambulancia por la muerte de su hermanito...no mames!!!! esto estuvo cien veces peor!! Santana disculpandose con Quinn ...me mataste de tristesa!!! pfffff bueno esperare tu siguiente actualización =) xoxo
me encanta tu forma de escribir!! y bueno este capítlo me llego como no tienes idea =( ...aparte en la pelicula lloro como bebé siempre en la parte cuando el chavo (Zac Efron) llora en la ambulancia por la muerte de su hermanito...no mames!!!! esto estuvo cien veces peor!! Santana disculpandose con Quinn ...me mataste de tristesa!!! pfffff bueno esperare tu siguiente actualización =) xoxo
Justgleeks**** - Mensajes : 190
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
RIP! Sin palabras, solo lágrimas. Pocas cosas me hacen llorar y una de esas ha sido este capitulo. Que tristeza :(
Invitado- Invitado
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
Sabia que algo así pasaría & me encuentro totalmente privada de cualquier sentimiento que pueda tener, espero la hayas pasado genial en tu cumpleaños, & bueno el mensaje que le mando Quinn a Santana a buena hora que llego ilusionarse para caerse mas duro de ese abismo, si a eso te referías que Britt salvaría a San no puedo esperar para que aparezca de verdad, escribes genial & espero como siempre poder leerte.
Invitado- Invitado
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
ya sabia que algo así iba a pasar cuando vi la canción de the fray
porque? porque has matado a Quinn? no.. no..no.. me haz echo
llorar con santana pidiéndole perdón, ahora como continuara sin su mejor
amiga... hasta cuando se acabara la tragedia en alguna de tus historias
porque? porque has matado a Quinn? no.. no..no.. me haz echo
llorar con santana pidiéndole perdón, ahora como continuara sin su mejor
amiga... hasta cuando se acabara la tragedia en alguna de tus historias
heathermylove********- - Mensajes : 677
Fecha de inscripción : 22/07/2012
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
Lo sabia, lo sabia! SAbia que Quinn iba a morir! Por la peli y todo eso, pero PORQUE ELLA?. Estoy llorando como una desconsolada. Bueno exagere, pero te juro que como lo escribiste y San pidiendole perdon y recordando algunas frases de ellas me partió el corazon!- TT_TT Exelente cap!
Ahora, que feo eso que dijiste de la dimension paralela, ¬¬. Pero menos mal que en le otro Fic Quinn esta bien, porque sino todo mal! xD. Y asi que vas a la iglesia posta?- O_O Yo no piso una desde que termine el cole, osea hace 5 años, las monjas me caian mal. u.u. Nos hacian leer la biblia en el recreo si nos portabamos mal. EN EL RECREO! Osea! Bueno, ya que te conte mi trauma ahora me voy. e.e. jejejejejejeje
Besote. :)
Ahora, que feo eso que dijiste de la dimension paralela, ¬¬. Pero menos mal que en le otro Fic Quinn esta bien, porque sino todo mal! xD. Y asi que vas a la iglesia posta?- O_O Yo no piso una desde que termine el cole, osea hace 5 años, las monjas me caian mal. u.u. Nos hacian leer la biblia en el recreo si nos portabamos mal. EN EL RECREO! Osea! Bueno, ya que te conte mi trauma ahora me voy. e.e. jejejejejejeje
Besote. :)
Fer-Sofi- ---
- Mensajes : 572
Fecha de inscripción : 30/08/2012
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
mierda me has hecho llorarr!! por que quiin murio noo!!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
NOOOOOOOO Quinn no!!!!.. Como me hiciste llorar con este cap.. u.u. Bueno, en realidad no llore, llore.. sino q fue muy trsite y la re angustia!!!!! San agarrando su mano y dspues diciendole q la perdone.. Fue demasiado fuerte!!:. :(..
Espero el prox cap!!!!.. Escribis re bien!!. :D.. Besoo.
Espero el prox cap!!!!.. Escribis re bien!!. :D.. Besoo.
Len104********- - Mensajes : 772
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
holaaa! queria decirte que leo tu fic desde que lo empezaste, solo que como siempre ando leyendo en mi cel no habia podido comentarte pero aqui estoy!
tu FIEL LECTORA
AHORAA! vamos al fic mataste a Quinnie! NOOOO! POR QUEE? ha roto mi corazon! y sea ido con ella...
ahora no se porque mi mente piensa que britt y san tendran por fin una conversacion en el funeral de Quinn? O.O! ok e lo que creoo haha pero eperare tu actu con muchaas muchaas ancias
o
p.d.tengo una preguntaa!! la señora con la que Sany iba en la ambulancia.. la de ojos azules que vee...¿ES LA MAMA DE BRITT?
tu FIEL LECTORA
AHORAA! vamos al fic mataste a Quinnie! NOOOO! POR QUEE? ha roto mi corazon! y sea ido con ella...
ahora no se porque mi mente piensa que britt y san tendran por fin una conversacion en el funeral de Quinn? O.O! ok e lo que creoo haha pero eperare tu actu con muchaas muchaas ancias
o
p.d.tengo una preguntaa!! la señora con la que Sany iba en la ambulancia.. la de ojos azules que vee...¿ES LA MAMA DE BRITT?
Himeko-san* - Mensajes : 4
Fecha de inscripción : 26/08/2012
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
Si que lo es, la verdad que lo escribi en mi fase de dramatismo puro :/ Gracias por comentar, espero pronto sacarte una sonrisa.atercio escribió:noooooooooo...ya pasado de cruel!!!! osea ya ....totalmente sufrido este capitulo....muy fuerte...escribes muy bien espero...con ansias el otro capitulo...
cvlbrittana escribió:Poniendome al corriente tambien con este fic, me has dejado con la boca abierta con estos capitulos, con un nudo en la garganta y con miles de emociones, agregandole que la manera en que describes y detallas me encanta, te siguo leyendo, solo que ahora tengo menos tiempo para comentar, creo que se vendran momentos dificiles para santana, pero confio en que aun asi, quinn cumpla su promesa de encontrale a la persona indicada a su amiga. Un abrazo
Gracias por estar siempre presente en mis fics, asi es se vienen momentos un tanto dificiles, pero hay que esperar que despierte de esta pesadilla. Tu y tus comentarios tan acertados e.e jajaja ¡bueno que estes bien!
brittana-bitches!!! escribió::(((((((((((((((((((( porqueee!!!!! no Quin pobre san ojala las brittanas se encuentren luego para que asi santana la pase mejor que habra su corazon otravezz plisss actualizaaa
Creeme que le costara enormemente abrir su corazon, pero quizas aparezca un ser magico que logre hacerla cambiar y sonreir al menos un ratito :)
Justgleeks escribió:joder!! me hiciste llorar como no tienes idea!!! =´S
me encanta tu forma de escribir!! y bueno este capítlo me llego como no tienes idea =( ...aparte en la pelicula lloro como bebé siempre en la parte cuando el chavo (Zac Efron) llora en la ambulancia por la muerte de su hermanito...no mames!!!! esto estuvo cien veces peor!! Santana disculpandose con Quinn ...me mataste de tristesa!!! pfffff bueno esperare tu siguiente actualización =) xoxo
Si lloraste significa que te llegó enserio y no se si esta bien porque lo logre o sentirme culpable xD Esa parte del hermanito casi me destruye la primera vez que lo vi, aunque si creo que esto fue más dramatico aun. Gracias por comentar (:
black4 escribió:RIP! Sin palabras, solo lágrimas. Pocas cosas me hacen llorar y una de esas ha sido este capitulo. Que tristeza :(
Ouch, lo siento jajaja siendo sincera mientras imaginaba la historia (soy de las que hablan solas) llegue a lagrimear yo también, porque me imaginaba lo que sentiría si perdiera a alguna de mis amigas y solo imaginarlo es desesperante ._. La muerte es algo que inevitablemente nos causa tristeza... Un abrazo
Dtrululu escribió:Sabia que algo así pasaría & me encuentro totalmente privada de cualquier sentimiento que pueda tener, espero la hayas pasado genial en tu cumpleaños, & bueno el mensaje que le mando Quinn a Santana a buena hora que llego ilusionarse para caerse mas duro de ese abismo, si a eso te referías que Britt salvaría a San no puedo esperar para que aparezca de verdad, escribes genial & espero como siempre poder leerte.
Creo que fue un acto de crueldad del destino lo del mensaje, no se si es bueno que te prives de sentimientos pero bueno alla tu... Gracias por comentar. C:0
heathermylove escribió: ya sabia que algo así iba a pasar cuando vi la canción de the fray
porque? porque has matado a Quinn? no.. no..no.. me haz echo
llorar con santana pidiéndole perdón, ahora como continuara sin su mejor
amiga... hasta cuando se acabara la tragedia en alguna de tus historias
Si creo que the fray era un ya un mensaje de algo malo :_ errr se ahogo, lo siento... creo que tendre que abrir un fondo comun para pagarles pañuelos :_ jejee en esta historia la tragedia acabara en un tiempo, en mi otro fic nunca empezo solo fue drama y adrenalina jajaja :P saludos
Fer-Sofi escribió:Lo sabia, lo sabia! SAbia que Quinn iba a morir! Por la peli y todo eso, pero PORQUE ELLA?. Estoy llorando como una desconsolada. Bueno exagere, pero te juro que como lo escribiste y San pidiendole perdon y recordando algunas frases de ellas me partió el corazon!- TT_TT Exelente cap!
Ahora, que feo eso que dijiste de la dimension paralela, ¬¬. Pero menos mal que en le otro Fic Quinn esta bien, porque sino todo mal! xD. Y asi que vas a la iglesia posta?- O_O Yo no piso una desde que termine el cole, osea hace 5 años, las monjas me caian mal. u.u. Nos hacian leer la biblia en el recreo si nos portabamos mal. EN EL RECREO! Osea! Bueno, ya que te conte mi trauma ahora me voy. e.e. jejejejejejeje
Besote. :)
Mi drama te hizo llorar ._. perdon, asi iba la historia y como esta basada en la pelicula puede coincidir en algunas cosas...
Jejeje lo dije en bromita, fue inocentemente. No no no jajaja no es que voy a la iglesia lo dije porque con todo lo que tome iba a despertar en la iglesia de repente xD no voy a la iglesia, me da miedo que se caigan los santos, o me prenda fuego xD de verdad cuando voy a la catedral de aca me pongo mega nerviosa y mis nervios solo los desato comenzando a reirme como loca ._. ¿Fuiste a un colegio de monjas? Bueno yo jodo con que me voy a meter a un convento, aun puedo xD jajaja buen trauma te quedo eh e.e gracias por comentar, con vos me pongo a charlar como si nada xD sera que las argentinas somos más charlatanas xD
tatymm escribió:mierda me has hecho llorarr!! por que quiin murio noo!!
Si murio :( Lo siento, asi va la historia... Llorar sirve para relajarse, dicen... je Saludos
Len104 escribió:NOOOOOOOO Quinn no!!!!.. Como me hiciste llorar con este cap.. u.u. Bueno, en realidad no llore, llore.. sino q fue muy trsite y la re angustia!!!!! San agarrando su mano y dspues diciendole q la perdone.. Fue demasiado fuerte!!:. :(..
Espero el prox cap!!!!.. Escribis re bien!!. :D.. Besoo.
Como dije más arriba me puse a pensar como seria perder a una de mis amigas y la verdad es bastante fuerte solo percibir una sensacion asi. Creo que me esplaye y las hice re sufrir :_ jeje asi va la historia... que se le vaa hacer xD Saludos
Himeko-san escribió:holaaa! queria decirte que leo tu fic desde que lo empezaste, solo que como siempre ando leyendo en mi cel no habia podido comentarte pero aqui estoy!
tu FIEL LECTORA
AHORAA! vamos al fic mataste a Quinnie! NOOOO! POR QUEE? ha roto mi corazon! y sea ido con ella...
ahora no se porque mi mente piensa que britt y san tendran por fin una conversacion en el funeral de Quinn? O.O! ok e lo que creoo haha pero eperare tu actu con muchaas muchaas ancias
o
p.d.tengo una preguntaa!! la señora con la que Sany iba en la ambulancia.. la de ojos azules que vee...¿ES LA MAMA DE BRITT?
¡Hola fiel lectora :)! Gracias por leer mi fic.
Pues esa idea es algo similar a lo que veras, lo que pasa es que Britt es bastante timida y viendo a Santana tan mal no sabra que hacer, solo sentir la necesidad de darle algo de algun modo... Jejeje Ahora cuando actualice veras si algunas dudas se despejan... Saludos!
Dreamer=)- ---
- Mensajes : 515
Fecha de inscripción : 21/06/2012
Edad : 30
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
Ok, les eh respondido más arriba, oficialmente es sabado osease fin de semana. El siguiente capitulo seguirá siendo triste y dramatico, asi que; si te sientes incapaz de soportar más de esto, estas en todo tu derecho de marcharte y rogar por mi pronto castigo (?. A diferencia de los otros capitulos, este sera dividido en dos partes a lo largo del fin de semana. Saludos
Capitulo XI: El barco de papel
-Déjenme aquí. Susurró, yendo hacia el salón.
-Hija, tienes que hacer reposo… empezaba Santiago acomodándose su corbata negra.
-Voy a ir. Cortó la latina con voz gruesa. –Voy a ir, porque tengo que estar con ella.
***-¡Muy buenos días sirenita! ¡Vamos arriba, arriba, arriba!***
***Esa misma mañana después de haberle llenado la cara de harina, la acompañó a lavarse al baño, llevándola del brazo como a las personas no videntes. La latina la insultaba en español y Quinn solo reía con picardía.
-De acuerdo anda, lávate la cara… Le dijo posicionándola frente al lavamanos. Santana obedeció abriendo las perillas rápidamente. Cuando por fin pudo despejar la vista, buscó inmediatamente donde se hallaba la diablilla de su amiga. Estaba a su lado, haciéndose una gran barba creada con espuma para afeitar.
-¿Qué...? Dijiste que querías depilarte, encontré una buena manera de hacerlo. ¡Jo jo jo! Feliz navidad Santana, espero que te hayas portado bien.***
***-Fabray, que el tipo de aquí esta medio loco…
-Calla, amo los claveles. Solo voy a tomar uno… Decía la rubia metiéndose de puntitas al interior del patio.
-¡Eh! ¡Que haces pisando mi césped!
-Oh oh… Dijeron ambas retrocediendo lentamente.
-¡Ahora veras! ¡A ellas Beto! Las amigas salieron corriendo despavoridamente cuando un temible canino salió en busca de sus cuerpos por hacer enfadar a su amo. Las persiguió por más de dos cuadras sin descanso.
-Me voy a vengar… Decía la ojos claros con la respiración entre cortada por la carrera. –Y voy a obtener mi clavel.***
-¿Qué sentido tiene decir que ella se encuentra en un lugar mejor? Si ella era feliz viviendo. ¿Qué consuelo les queda a sus padres? ¿El saber que, quizás si hicieron lo correcto con su hija, ella supuestamente ascendió a los cielos? Pensaba para si, apretando con fuerza los claveles.
-¿¡Como te atreves….!? ¿¡Quien te dijo que podías venir!? ¡Por tu culpa, mocosa, insolente y caprichosa! ¡Gracias a ti, mi hija ha muerto!
-¡No! ¡Tú debiste haber muerto! ¡Eras tú la loca por esos barcos y el maldito mar! La señalaba sin cansarse.
-¡Callate! ¡No voy a permitir que llames a mi hija asesina! Se interpuso Maribel, tan enojada que su propia familia llego a sorprenderse.
-¡Mi Quinn esta muerta! ¡¿Quién eres tú para merecer el privilegio de quedarte con la decepción de prole que tienes?! ¿Acaso mi hija dejo la secundaria? ¿Acaso era rebelde o traía malas notas? ¡No! ¡Ella era un ángel, tenia toda una vida por delante, y miles de sueños y esperanzas! ¡Pero el demonio, impuesto en el cuerpo de esa asquerosa lesbiana me la arrebato de mis brazos! ¿¡Por que Dios me castiga así a mí!?
-No te das cuenta de lo que dices… Estas dolida, y te entendemos. Pero nadie aquí ha tenido la culpa. Hablaba el pescador, dándoles una mirada suplicante a los que, creía, eran sus amigos.
-¡Tú Callate, que seguro fuiste el que las dejo que se vayan al océano! ¡Todos ustedes son unos malditos! ¡Púdranse! ¡Ojala que sufran este tormento y mil veces peor!
-¡Suficiente! Interrumpió Russel, rojo de ira y vergüenza. –Ten un poco de respeto por nuestra hija, déjate de escándalos y estupideces. Judy lo miró aun más dolida.
-Tú dijiste todo esto y más… No seas hipócrita. Dijo apretando los dientes, y tomando asiento en la primera banqueta frente al altar.
-Santana...
-Yo... Lo siento… Les dijo una chica rubia, con unos maravillosos ojos celestes, sin saber que más agregar ante la experiencia que estaban viviendo.
Los señores Lopez la miraron con resignación. Después solo se voltearon a ver a su hija, que rompía en escandalosos llantos más lejos. La joven le puso una mano en el hombro a la mujer latina, que también dejo caer unos lagrimones.
–Tome… Murmuró, entregándole un pañuelo con un perfecto bordado que traía sus iniciales: B.S.P
-Gracias… Dijo Santiago, en nombre de su esposa.
-No hay problema.... Agregó agachando un poco la mirada. Después solo se alejó lentamente en compañía de su amigo.
Capitulo XI: El barco de papel
Llegaron por fin a su casa. Todo se veía gris, sin vida. En silencio, Santiago abrió la puerta, en tanto Martin ayudaba a su hermana para bajar del auto. Santana no parpadeaba, sus ojos estaban tan rojos que parecía que en cualquier momento comenzaría a llorar sangre.
-Déjenme aquí. Susurró, yendo hacia el salón.
Se sentó en el sofá con la mirada ida, con la mente en la nada. No supo cuantos minutos pasaron, solo respiraba, y molesta de hacerlo, ya que sabía que su mejor amiga nunca más haría eso: esa pequeña cosa que distinguía lo vivo de lo que no lo es, respirar. Lo primero que haces al llegar al mundo, o cada vez que emerges del océano, y lo ultimo que dejas de hacer cuando llega el momento de partir. Pero Quinn se había ahogado, no pudo hacerlo, el agua invadió sus pulmones.
Cuando por fin levantó la mirada, sus padres estaban parados a su lado.
Cuando por fin levantó la mirada, sus padres estaban parados a su lado.
-Hija, tienes que hacer reposo… empezaba Santiago acomodándose su corbata negra.
-Voy a ir. Cortó la latina con voz gruesa. –Voy a ir, porque tengo que estar con ella.
Se paró como pudo y sin aceptar la ayuda de su hermano subió a su habitación. Abrió la puerta lentamente.
***-¡Muy buenos días sirenita! ¡Vamos arriba, arriba, arriba!***
La esencia vital y hermosa de aquella chica se percibía en todo el cuarto. Santana llegaba a sentir su perfume, como si estuviera a su lado, como debería ser.
Corrió las cortinas de su habitación, lo que menos quería era ver el mar. Ya no tenia lagrimas, por lo que se movía un tanto dubitativa por el lugar.
Tenía la sensación de que en cualquier momento, al girarse, esa chica con la que compartió una vida estaría atrás de ella, sonriendo o diciéndole una de sus frases. Jamás se había sentido así, nunca había pasado por una desolación tan terrible.
Su cuerpo, sin tantos calmantes encima, estaba frágil; sumado a que no quería probar bocado, escupía el agua renegando que ese líquido había terminado matando a una de las personas más importantes que conoció en sus jóvenes dieciocho años.
Buscó en su ropero, con la terrible situación de encontrarse con varias ropas prestadas de la otra ex animadora. Inevitablemente las tomó con toda la delicadeza que ella jamás utilizaba, las abrazó como si fueran un tesoro invaluable y lentamente buscó el perfume de su mejor amiga entre cada hilo y hebra de las prendas. Ahí estaba Quinn, en su recuerdo, en cada ínfima partícula que pasaba por sus sentidos.
-¿Qué me dirías ahora Q…? Si siempre luchabas por no verme triste, me limpiabas las lágrimas desde que supiste que eran símbolo de la tristeza, eh incluso cuando lo hacia por felicidad.Corrió las cortinas de su habitación, lo que menos quería era ver el mar. Ya no tenia lagrimas, por lo que se movía un tanto dubitativa por el lugar.
Tenía la sensación de que en cualquier momento, al girarse, esa chica con la que compartió una vida estaría atrás de ella, sonriendo o diciéndole una de sus frases. Jamás se había sentido así, nunca había pasado por una desolación tan terrible.
Su cuerpo, sin tantos calmantes encima, estaba frágil; sumado a que no quería probar bocado, escupía el agua renegando que ese líquido había terminado matando a una de las personas más importantes que conoció en sus jóvenes dieciocho años.
Buscó en su ropero, con la terrible situación de encontrarse con varias ropas prestadas de la otra ex animadora. Inevitablemente las tomó con toda la delicadeza que ella jamás utilizaba, las abrazó como si fueran un tesoro invaluable y lentamente buscó el perfume de su mejor amiga entre cada hilo y hebra de las prendas. Ahí estaba Quinn, en su recuerdo, en cada ínfima partícula que pasaba por sus sentidos.
Hizo una leve mueca, recordando la infinidad de veces que esa rubia la hizo reír hasta casi desmayarse.
***Esa misma mañana después de haberle llenado la cara de harina, la acompañó a lavarse al baño, llevándola del brazo como a las personas no videntes. La latina la insultaba en español y Quinn solo reía con picardía.
-De acuerdo anda, lávate la cara… Le dijo posicionándola frente al lavamanos. Santana obedeció abriendo las perillas rápidamente. Cuando por fin pudo despejar la vista, buscó inmediatamente donde se hallaba la diablilla de su amiga. Estaba a su lado, haciéndose una gran barba creada con espuma para afeitar.
-¿Qué...? Dijiste que querías depilarte, encontré una buena manera de hacerlo. ¡Jo jo jo! Feliz navidad Santana, espero que te hayas portado bien.***
Así era todo el tiempo, ella, la única persona con la que no se podían medir los rangos de felicidad que alcanzaba cuando estaban juntas. Un vacío infinito invadía su alma, había tanto que pudo haberle dicho, tanto que haber hecho… Pero ya era tarde. Como suele pasarles a los seres humanos en esta tierra, solo nos damos cuenta de verdad de lo que tenemos, cuando ya hemos notado que lo perdemos. Más allá de que ellas siempre supieron que su amistad era única, nada valía ahora, solo los recuerdos, la felicidad antes vivida. Pero eso no era suficiente y jamás lo seria de nuevo.
Se vistió de a poco, no estaba dispuesta a usar ropa negra, odiaba las tradiciones como el luto. Por más que fuera una de las formas en que se expresaba el duelo y la pena, si lo pensaba, su amiga no habría deseado que ella siguiera con las reglas al pie de la letra. Por hacer lo contrario, ahora pagaban caro. Pero no era hora de hacerse la rebelde, no era momento para querer destacar en algo. Simplemente se peinó correctamente, eh intento ocultar tras el maquillaje un tanto de la palidez que habían dejado la vida, el destino y la muerte, en su rostro.
Al pie de la escalera, la esperaba su familia. Ninguno era capaz de formular una palabra, ni asegurar cual seria el futuro que les depararía al ver tan destruida a una de sus piezas fundamentales. En silencio, partieron una vez más rumbo al auto. La latina los detuvo, dándole una mirada a la casa de enfrente. Tomó bastante aire, y cruzo la calle. Se metió en el jardín de aquel vecino que se vio bombardeado por chispitas de calcio, y sin ningún tipo de vergüenza arrancó unas flores especialmente hermosas. Una vez más un recuerdo cundió su mente.
Se vistió de a poco, no estaba dispuesta a usar ropa negra, odiaba las tradiciones como el luto. Por más que fuera una de las formas en que se expresaba el duelo y la pena, si lo pensaba, su amiga no habría deseado que ella siguiera con las reglas al pie de la letra. Por hacer lo contrario, ahora pagaban caro. Pero no era hora de hacerse la rebelde, no era momento para querer destacar en algo. Simplemente se peinó correctamente, eh intento ocultar tras el maquillaje un tanto de la palidez que habían dejado la vida, el destino y la muerte, en su rostro.
Al pie de la escalera, la esperaba su familia. Ninguno era capaz de formular una palabra, ni asegurar cual seria el futuro que les depararía al ver tan destruida a una de sus piezas fundamentales. En silencio, partieron una vez más rumbo al auto. La latina los detuvo, dándole una mirada a la casa de enfrente. Tomó bastante aire, y cruzo la calle. Se metió en el jardín de aquel vecino que se vio bombardeado por chispitas de calcio, y sin ningún tipo de vergüenza arrancó unas flores especialmente hermosas. Una vez más un recuerdo cundió su mente.
***-Fabray, que el tipo de aquí esta medio loco…
-Calla, amo los claveles. Solo voy a tomar uno… Decía la rubia metiéndose de puntitas al interior del patio.
-¡Eh! ¡Que haces pisando mi césped!
-Oh oh… Dijeron ambas retrocediendo lentamente.
-¡Ahora veras! ¡A ellas Beto! Las amigas salieron corriendo despavoridamente cuando un temible canino salió en busca de sus cuerpos por hacer enfadar a su amo. Las persiguió por más de dos cuadras sin descanso.
-Me voy a vengar… Decía la ojos claros con la respiración entre cortada por la carrera. –Y voy a obtener mi clavel.***
Una vez que tuvo una buena cantidad de flores en su mano, volvió al auto, con la cabeza gacha.
Partieron a la parroquia, solo se sentían las gotas de lluvia caer sobre el parabrisas y el techo.
En aquel templo todo estaba bello, pero a la vez, tristemente adornado. Mucha gente se encontraba en el exterior charlando en voz baja. Inevitablemente se giraron al ver llegar a aquella familia, sabiendo que pudieron pasar por la misma situación, de no ser porque encontraron a tiempo a la menor de ellos.
Maribel y Santiago se hicieron paso, entrando primero, seguidos por sus hijos que caminaban del brazo con idéntica cara de tristeza. Los ex miembros del coro cantaban una balada, la gente los miraba con los ojos vidriosos. Gran parte del pueblo se había aproximado a dar el pésame. Los dolorosos sollozos de Judy se escuchaban desde la entrada. Santana pudo percibir como todos la miraban con lastima, era tan raro verla parada allí, sola. Tragó saliva, sujetando como podía las flores que había adquirido y caminó a lo largo del corredor hasta quedar a escasos metros de aquel ataúd.
Todo le parecía un tormento, se sintió azotada por todo su ser al ver que en verdad ellas habían tenido un fatal accidente, y el destino les cobraba caro llevándose a un lugar, que desconocían si existía de verdad, a la joven Quinn.
El cura daba unas palabras de aliento a la familia más afectada, pero no valía la pena escucharlo. Santana se irrito ampliamente al oír el discurso del párroco.
Partieron a la parroquia, solo se sentían las gotas de lluvia caer sobre el parabrisas y el techo.
En aquel templo todo estaba bello, pero a la vez, tristemente adornado. Mucha gente se encontraba en el exterior charlando en voz baja. Inevitablemente se giraron al ver llegar a aquella familia, sabiendo que pudieron pasar por la misma situación, de no ser porque encontraron a tiempo a la menor de ellos.
Maribel y Santiago se hicieron paso, entrando primero, seguidos por sus hijos que caminaban del brazo con idéntica cara de tristeza. Los ex miembros del coro cantaban una balada, la gente los miraba con los ojos vidriosos. Gran parte del pueblo se había aproximado a dar el pésame. Los dolorosos sollozos de Judy se escuchaban desde la entrada. Santana pudo percibir como todos la miraban con lastima, era tan raro verla parada allí, sola. Tragó saliva, sujetando como podía las flores que había adquirido y caminó a lo largo del corredor hasta quedar a escasos metros de aquel ataúd.
Todo le parecía un tormento, se sintió azotada por todo su ser al ver que en verdad ellas habían tenido un fatal accidente, y el destino les cobraba caro llevándose a un lugar, que desconocían si existía de verdad, a la joven Quinn.
El cura daba unas palabras de aliento a la familia más afectada, pero no valía la pena escucharlo. Santana se irrito ampliamente al oír el discurso del párroco.
-¿Qué sentido tiene decir que ella se encuentra en un lugar mejor? Si ella era feliz viviendo. ¿Qué consuelo les queda a sus padres? ¿El saber que, quizás si hicieron lo correcto con su hija, ella supuestamente ascendió a los cielos? Pensaba para si, apretando con fuerza los claveles.
Nada de lo que decía la biblia tenia sentido, todo era como un cuento fantástico. Charlatanerías de gente que pretendía imponer un orden, y temor. Era por eso que ella casi no creía en nada. Ya ahora ni siquiera confiaba en los santos de los mares, porque fue el mismo océano el que les destruyo la vida a todas esas personas, las fuerzas naturales, el destino supuestamente escrito y manejado por ellos. “Dios” era una palabra que utilizaba de adorno a partir de ese momento.
Sintió un leve calor en su hombro izquierdo, al voltearse Puck le sostenía la mirada. Se abrazaron con fuerza, Quinn era una de las razones por las que ellos siempre estaban juntos. Compartían un vinculo hermoso, pero ahora triste, que se tendría que sumergir en sus dolorosos recuerdos. La latina dejo caer unas lágrimas, mojando el pecho del judío.
Justo cuando el coro paró de cantar, Judy Fabray no pudo resistir más:
Sintió un leve calor en su hombro izquierdo, al voltearse Puck le sostenía la mirada. Se abrazaron con fuerza, Quinn era una de las razones por las que ellos siempre estaban juntos. Compartían un vinculo hermoso, pero ahora triste, que se tendría que sumergir en sus dolorosos recuerdos. La latina dejo caer unas lágrimas, mojando el pecho del judío.
Justo cuando el coro paró de cantar, Judy Fabray no pudo resistir más:
-¿¡Como te atreves….!? ¿¡Quien te dijo que podías venir!? ¡Por tu culpa, mocosa, insolente y caprichosa! ¡Gracias a ti, mi hija ha muerto!
Aquella rubia se acercaba furiosa hacia Santana, que la miraba sintiendo nuevas puñaladas en su ser. A ella la quería, era como una tía, una pariente cercana. Pero ahora estaba transformada, el dolor y el enojo con la vida le sobresalía por cada poro de su piel. Algunos hombres se acercaron a detenerla, la joven latina estaba indefensa frente a ella.
-¡No! ¡Tú debiste haber muerto! ¡Eras tú la loca por esos barcos y el maldito mar! La señalaba sin cansarse.
-¡Callate! ¡No voy a permitir que llames a mi hija asesina! Se interpuso Maribel, tan enojada que su propia familia llego a sorprenderse.
-¡Mi Quinn esta muerta! ¡¿Quién eres tú para merecer el privilegio de quedarte con la decepción de prole que tienes?! ¿Acaso mi hija dejo la secundaria? ¿Acaso era rebelde o traía malas notas? ¡No! ¡Ella era un ángel, tenia toda una vida por delante, y miles de sueños y esperanzas! ¡Pero el demonio, impuesto en el cuerpo de esa asquerosa lesbiana me la arrebato de mis brazos! ¿¡Por que Dios me castiga así a mí!?
Santana ya no podía soportar esa situación, agachaba la cabeza llorando en silencio, soltando el ramo de flores que aun sostenía en su mano. De haber sido otro el momento, otras las razones, no habría dudado en reclamar y defenderse, pero no tenia fuerzas. Estaba, por primera vez en su vida, totalmente vulnerable.
Toda la gente de la iglesia observaba con el corazón en la boca y una pisca de vergüenza ajena. Pero sin dudas, muchos le daban la razon a la madre enlutada al escuchar su pesar. El cura intentaba calmar a ambas mujeres que se fulminaban con la mirada. Santiago tomó a su esposa por el brazo, pero esta lo corrió con violencia.
-Arrepiéntete de tus palabras, sin vergüenza. Dios es amor, el no castiga, eres una egoísta…Toda la gente de la iglesia observaba con el corazón en la boca y una pisca de vergüenza ajena. Pero sin dudas, muchos le daban la razon a la madre enlutada al escuchar su pesar. El cura intentaba calmar a ambas mujeres que se fulminaban con la mirada. Santiago tomó a su esposa por el brazo, pero esta lo corrió con violencia.
-No te das cuenta de lo que dices… Estas dolida, y te entendemos. Pero nadie aquí ha tenido la culpa. Hablaba el pescador, dándoles una mirada suplicante a los que, creía, eran sus amigos.
-¡Tú Callate, que seguro fuiste el que las dejo que se vayan al océano! ¡Todos ustedes son unos malditos! ¡Púdranse! ¡Ojala que sufran este tormento y mil veces peor!
-¡Suficiente! Interrumpió Russel, rojo de ira y vergüenza. –Ten un poco de respeto por nuestra hija, déjate de escándalos y estupideces. Judy lo miró aun más dolida.
-Tú dijiste todo esto y más… No seas hipócrita. Dijo apretando los dientes, y tomando asiento en la primera banqueta frente al altar.
El aire allí era tan denso que de a poco las personas comenzaron a salir del templo. Martin escuchaba atrás de su madre, que respiraba agitada cerca del colapso nervioso.
Santana permanecía con la mirada en el piso mojando, como la lluvia, todo el suelo con sus infinitas gotas. Se agachó por las flores y dejando de lado aquellas crudas palabras, caminó lentamente hacia el cajón. Las dejo allí, poniendo una mano sobre la fría madera pulida, color blanco.
-Q tú no mereces esto...Santana permanecía con la mirada en el piso mojando, como la lluvia, todo el suelo con sus infinitas gotas. Se agachó por las flores y dejando de lado aquellas crudas palabras, caminó lentamente hacia el cajón. Las dejo allí, poniendo una mano sobre la fría madera pulida, color blanco.
-Santana...
Una voz idéntica a la de la ex animadora se sintió tras su espalda, causándole tantos escalofríos y dolor que en ese mismo momento sentía que sus rodillas se doblaban. Se giró intentando contener su llanto por unos segundos, ya más derrotada no podía encontrarse. Frannie era alta, con las facciones más duras, y usaba anteojos. No sabían mucho una de la otra, pero se conocían lo suficiente.
–...Con todo respeto tengo que pedirte que te marches… Por favor, mis padres están muy nerviosos, ya demasiado hemos sufrido… Intentaba decirle del modo más claro, y menos grosero, que podía; pero la situación era dura.Ella no dudaba que la latina quería a su hermana menor, pero por el momento no podía distinguir entre el bien o el mal. Solo sabía que su presencia les traía malestar. La morena le dirigió una mirada más al féretro, después solo tildo sus ojos en la foto de su mejor amiga, con su sonrisa y sus verdes y brillantes faroles. Martin le tendió la mano, ellos ya no querían estar allí. Santana inevitablemente lloraba, ahora con impotencia; no iba a poder darle ni siquiera el ultimo adiós a la chica que iluminó tanto sus mañanas.
Salieron de la iglesia, todos salvo la morena hicieron la señal de la cruz. Maribel tenia una mezcla de sentimientos: decepción, pena, miedo, cansancio… Caminaba del brazo de su marido, con la mente hundida en las palabras de la que a partir de ese momento, dejaba de ser su amiga. Sintieron de pronto que alguien los seguía, sus hijos caminaban más adelante sin vida en los ojos.
Salieron de la iglesia, todos salvo la morena hicieron la señal de la cruz. Maribel tenia una mezcla de sentimientos: decepción, pena, miedo, cansancio… Caminaba del brazo de su marido, con la mente hundida en las palabras de la que a partir de ese momento, dejaba de ser su amiga. Sintieron de pronto que alguien los seguía, sus hijos caminaban más adelante sin vida en los ojos.
-Yo... Lo siento… Les dijo una chica rubia, con unos maravillosos ojos celestes, sin saber que más agregar ante la experiencia que estaban viviendo.
Los señores Lopez la miraron con resignación. Después solo se voltearon a ver a su hija, que rompía en escandalosos llantos más lejos. La joven le puso una mano en el hombro a la mujer latina, que también dejo caer unos lagrimones.
–Tome… Murmuró, entregándole un pañuelo con un perfecto bordado que traía sus iniciales: B.S.P
-Gracias… Dijo Santiago, en nombre de su esposa.
-No hay problema.... Agregó agachando un poco la mirada. Después solo se alejó lentamente en compañía de su amigo.
Maribel apretó el pañuelo en sus manos y corrió a abrazar a su hija, que sentía que ya no le quedaba aire. Seco sus lágrimas, mojando aquella fina tela por completo.
Dreamer=)- ---
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Fecha de inscripción : 21/06/2012
Edad : 30
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
ya fue!!!! aqui totalmente deprimida!!! ya fue....me tienes al borde de las lagrimas...eso no es justo...no es justo que un fic tan bueno sea tan doloroso...no es justo...pero bueno aplausos par ati amiga....escribes genial!!! espero en serio que no demores tanto en actualizar....prefiero el dolor de un solo trancazo y no por partes...
las mejores Vibras
las mejores Vibras
atercio********- - Mensajes : 650
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Edad : 32
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
palabras demasiado duras de parte de judy, pobre santana esta destrozada y eso es doloroso, interesante el acercamiento de brittany, no precisamente con santana, creo que ese pañuelo sera un motivo de encuentro o algo asi. Un abrazo y excelente capitulo.
cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
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Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
ooooh que mierdaaaa?????? que onda britt alli era algo de quin???
brittana-bitches!!!***** - Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 02/09/2012
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Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
Me gusta esa frase. En realidad me gusta todo lo que has escrito hasta ahora. Me siento en deuda contigo al ofrecer una historia tan buena, asi que dime que tipo de comentarios espera de tus lectores jeje... es solo que me parece justo!me limpiabas las lágrimas desde que supiste que eran símbolo de la tristeza
Mientras tanto, te diré lo que me movió del capítulo. Lo crudo de la tristeza debe seguir por lo importante que era Quin para Santana, reprimirlo es un paso a deshumanizar la historia. Es como dijiste por alli a una lectora, tocas fondo profundamente solo para resurgir, debes sentir intensamente para poder superar la etapa origen del sentimiento... básicamente "te ayuda a relajarte".
Gracias! Nos estamos leyendo.
Invitado- Invitado
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
ha sido triste desgarrador, me senti muy identificada en muchas partes gracias por darle palabras a los sentimientos.
tatymm-*- - Mensajes : 2406
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Edad : 34
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
algún día me dará algo a mi.. de tanto leerte ... pff es que
todo fue tan triste... lo que judy le dijo a san.. el echo de que ni siquiera
le pueda dar el ultimo adiós a su amiga... dios tu si que eres la reina del drama.. xD... espero la segunda parte aunque acabe echa un mar de lagrimas..
todo fue tan triste... lo que judy le dijo a san.. el echo de que ni siquiera
le pueda dar el ultimo adiós a su amiga... dios tu si que eres la reina del drama.. xD... espero la segunda parte aunque acabe echa un mar de lagrimas..
heathermylove********- - Mensajes : 677
Fecha de inscripción : 22/07/2012
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
Buenas noches chicas, ya ok, me pase de cruel con ustedes no lloren más :( Les traigo la siguiente parte, eh estado debatiendo todo el día con respecto a esto pero es hora de darle rienda a la magia, la imaginacion y a la esperanza de nuevo aquí. Los tiempos duros van y vienen, siempre existira una razon para seguir o volver a empezar. ¡Saludos!
Capitulo XI- El barco de papel -*Segunda parte*
-Escuché que los pescadores iban a hacer una ceremonia junto a las artesanas a lo largo de la bahía… Dijo el marino inclinándose de hombros.
-¿Lo van a hacer por…? Santiago se interrumpió para darle una mirada a su hija, pero ella ya no estaba en la habitación. Martin solo asintió.
-Déjame ir papá. Cortó la morena aferrada al volante con su mano habil. El pescador suspiró, abriendo la puerta del conductor.
-Yo te llevo.
-Quiero ir con ellos. Susurró, dando unos pasos hacia el mar.
-No tenemos el velero… Se le escapó inconscientemente a Martin, que recibió un palmazo por parte de su padre.
-San… ¿Quieres merendar conmigo? Preguntó con un poco de entusiasmo, parecía un niño pequeño. La morena estaba tendida en su cama, tenia que reposar lo más que pudiera.
-No tengo hambre…
-Vamos, tienes que ponerte fuerte.
-¿Para qué, huh? No voy a competir, no voy a moverme de aquí… Déjame sola. El muchacho agachó el cabeza, resignado, sin el menor ánimo de discutir con la convaleciente.
-Tú no estas sola Santana. Dijo antes de cerrar la puerta.
-Sirenita…
-Hey… Por favor. Dijo con cara de pesar, golpeando las rejas hasta que el hombre se volteo.
-Solo un momento, ya se ha terminado el horario de visitas. Le advirtió abriendo el pesado y gigante portón.
-Ya, lo sentimental quedaba para mi ¿Recuerdas?, no seas llorona. Rió, señalando a su amiga, que comenzaba a sollozar, perpleja.
-Tienes razon… No volverá a pasar. Murmuró Santana, sin lograr detener sus lágrimas de emoción.
Capitulo XI- El barco de papel -*Segunda parte*
"La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción en lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron ser testigos, los antiguos. Por fe entendemos que fue constituido el universo, por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve, fue hecho de lo que no se veía..."
Al atardecer la lluvia había cesado, Maribel hacia un poco de limpieza en la cocina, en tanto Martin y Santiago estaban pensativos sentados en la mesa. No hablaban mucho, no podían hallar un tema de charla.
Miraron los tres al techo, al sentir unos pasos en el piso de arriba.
-Se ha levantado… Susurro la jefa de la familia, sin borrar la melancolía de su mirar.
Lentamente, Santana bajó las escaleras. Se asomó apenas al marco de la cocina.
-¿Qué hacen en el mar…? Indagó con inocencia, y la cabeza gacha.
Martin se paró a ver por la ventana, suspirando luego de un momento. Miró a sus padres, que estaban expectantes como su hermana menor.
Al atardecer la lluvia había cesado, Maribel hacia un poco de limpieza en la cocina, en tanto Martin y Santiago estaban pensativos sentados en la mesa. No hablaban mucho, no podían hallar un tema de charla.
Miraron los tres al techo, al sentir unos pasos en el piso de arriba.
-Se ha levantado… Susurro la jefa de la familia, sin borrar la melancolía de su mirar.
Lentamente, Santana bajó las escaleras. Se asomó apenas al marco de la cocina.
-¿Qué hacen en el mar…? Indagó con inocencia, y la cabeza gacha.
Martin se paró a ver por la ventana, suspirando luego de un momento. Miró a sus padres, que estaban expectantes como su hermana menor.
-Escuché que los pescadores iban a hacer una ceremonia junto a las artesanas a lo largo de la bahía… Dijo el marino inclinándose de hombros.
-¿Lo van a hacer por…? Santiago se interrumpió para darle una mirada a su hija, pero ella ya no estaba en la habitación. Martin solo asintió.
Los pescadores y la gente del lugar también querían despedir a su sirena. De pronto sintieron que la puerta se cerró de golpe. Alarmados, corrieron a ver por la ventana: Santana salía a toda velocidad metiéndose al auto. Su padre se apuró en alcanzarla.
-Déjame ir papá. Cortó la morena aferrada al volante con su mano habil. El pescador suspiró, abriendo la puerta del conductor.
-Yo te llevo.
Sabía que no podía decirle que no a esa pobre criatura, estaba pasando por un tormento inimaginable. Había sido llamada asesina, la habían corrido del velorio. Ella se sentía culpable, lo único que quería era poder volver el tiempo atrás, pero solo lo lograba en sus recuerdos. Fueron los tres marineros, con la vista fija en el sol que se ocultaba en el horizonte. Una vez que llegaron a la costa, ya los barcos desfilaban en caravana haciendo sonar sus claxon, en tanto las campanadas de la iglesia se escuchaban a lo lejos. Santana contemplaba todo con dolor, era hermoso y horrible. No podía ser cierto que todo eso fuera para Quinn, ella merecía otras cosas mucho mejores, mil veces más bellas.
-Quiero ir con ellos. Susurró, dando unos pasos hacia el mar.
-No tenemos el velero… Se le escapó inconscientemente a Martin, que recibió un palmazo por parte de su padre.
La morena se dejo caer sobre sus rodillas volviendo a llorar desconsoladamente. Los hombres de su familia ya no sabían qué decirle. Pasaron varios minutos escuchando todos los sonidos, los únicos que no se percibían eran los del mar que por fin se había calmado, y como nunca esa tarde, no tenia olas. Una leve brisa arrastró un papel de la calle, hasta quedar frente a la latina. Lo miró unos segundos y lo tomó en sus manos. Como pudo, intentando soltar sus vendas, comenzó a hacer una figura. Tras un rato de esfuerzo, finalmente tuvo en su poder un nuevo barco de papel. Buscó en su bolsillo, allí tenia la medalla de Santa Carmen. La miró fijo, y justo en ese momento los barcos navegantes comenzaron a soltar cientos de lámparas que se elevaron al cielo, mostrando una luz amarilla que pobló todo el firmamento superando a las estrellas. Santana beso la medalla y la coloco en el barquito, se acercó al mar y lo liberó. Lentamente, como sus lágrimas, aquel pequeño e inocente símbolo se deslizo para alejarse al mundo infinito de la tristeza y la despedida.
Los siguientes tres días fueron duros: El pescador y su esposa debieron volver a sus trabajos, la vida continuaba para todos en la bahía.
Martin se tomó unos días libres, puesto que el pelotón en el que estaba, partió a una excursión, a la cual él no quiso asistir. Nadie se imaginaba que por esas tres noches Martin Lopez ahogaba su llanto sobre su almohada, y en las mañanas despertaba más cansado y más triste.
Santana solo respiraba, permanecía encerrada en su cuarto. Se movía para ducharse, o poner su cd favorito de Amy Winehouse. Y lloraba sin consuelo, una y otra vez. Intentaba auto convencerse para pensar como todo el mundo, que la vida seguía y ella tendría que ponerse en pie. Pero no era posible, la culpa la carcomía, se sentía como una inútil. Apenas probaba bocado, pese a que su cuerpo estaba cada vez más débil. Por las noches que pasaron, sus padres se turnaban para cuidarla como a los niños pequeños, porque despertaba a los gritos cada vez que lograba conciliar el sueño. Las olas, la muerte, y los relámpagos atormentaban sus sueños y sus pensamientos. Sonreía cuando se auto flagelaba viendo los videos de la graduación, o de la carrera, una y otra vez sin cansarse. Solo allí sentía que vivía, en los más bellos recuerdos junto a su mejor amiga. Cuando la imagen desaparecía solo regresaban las lágrimas.
Ese amanecer sus padres debieron llevarla al hospital, tenía cuarenta grados de fiebre, casi cuarenta y dos a la hora en que viajaban a la sala de urgencias. Deliraba y hablaba al aire.
“¿Habrás encontrado la medalla? Te la mande vía barco…”
Por la tarde, Martin volvió del cementerio, le había comprado el ramo de rosas más hermoso y grande que vio en la florería. Se arrepentía con el alma de no habérselo dado cuando ella le sonreía, y lo hacia sentir feliz. Pero tenia que ser fuerte, estaba obligado a aterrizar y seguir, por más que por dentro sufría a mares.
Tocó la puerta de su hermana menor, y entró en silencio.
Los siguientes tres días fueron duros: El pescador y su esposa debieron volver a sus trabajos, la vida continuaba para todos en la bahía.
Martin se tomó unos días libres, puesto que el pelotón en el que estaba, partió a una excursión, a la cual él no quiso asistir. Nadie se imaginaba que por esas tres noches Martin Lopez ahogaba su llanto sobre su almohada, y en las mañanas despertaba más cansado y más triste.
Santana solo respiraba, permanecía encerrada en su cuarto. Se movía para ducharse, o poner su cd favorito de Amy Winehouse. Y lloraba sin consuelo, una y otra vez. Intentaba auto convencerse para pensar como todo el mundo, que la vida seguía y ella tendría que ponerse en pie. Pero no era posible, la culpa la carcomía, se sentía como una inútil. Apenas probaba bocado, pese a que su cuerpo estaba cada vez más débil. Por las noches que pasaron, sus padres se turnaban para cuidarla como a los niños pequeños, porque despertaba a los gritos cada vez que lograba conciliar el sueño. Las olas, la muerte, y los relámpagos atormentaban sus sueños y sus pensamientos. Sonreía cuando se auto flagelaba viendo los videos de la graduación, o de la carrera, una y otra vez sin cansarse. Solo allí sentía que vivía, en los más bellos recuerdos junto a su mejor amiga. Cuando la imagen desaparecía solo regresaban las lágrimas.
Ese amanecer sus padres debieron llevarla al hospital, tenía cuarenta grados de fiebre, casi cuarenta y dos a la hora en que viajaban a la sala de urgencias. Deliraba y hablaba al aire.
“¿Habrás encontrado la medalla? Te la mande vía barco…”
Por la tarde, Martin volvió del cementerio, le había comprado el ramo de rosas más hermoso y grande que vio en la florería. Se arrepentía con el alma de no habérselo dado cuando ella le sonreía, y lo hacia sentir feliz. Pero tenia que ser fuerte, estaba obligado a aterrizar y seguir, por más que por dentro sufría a mares.
Tocó la puerta de su hermana menor, y entró en silencio.
-San… ¿Quieres merendar conmigo? Preguntó con un poco de entusiasmo, parecía un niño pequeño. La morena estaba tendida en su cama, tenia que reposar lo más que pudiera.
-No tengo hambre…
-Vamos, tienes que ponerte fuerte.
-¿Para qué, huh? No voy a competir, no voy a moverme de aquí… Déjame sola. El muchacho agachó el cabeza, resignado, sin el menor ánimo de discutir con la convaleciente.
-Tú no estas sola Santana. Dijo antes de cerrar la puerta.
La latina solo se tapo la cara con la almohada. Empezaba a dormitar, cuando esa voz tan dulce llegó a sus oídos. “Tu hermano tiene razon” Quinn siempre consideraba las opiniones de otros, y algunas veces hacia entrar en razon a la testaruda de su amiga. La morena intentaba dormir, o ahogarse con la almohada; ambas opciones iban a ser igual de terribles. La voz de su amiga, podía sentirla lejos, casi como cuando entras en las puertas de un recuerdo difuso o el principio de un sueño sin final. Sintió que su cama se movía y alguien lentamente se sentaba a su lado. No quiso saber quien era, no le interesaba.
De pronto, un calor real y hermoso tocó su brazo, haciéndole unas leves cosquillas. Pegó un salto con susto, quitándose la almohada de la cara. Empezó a respirar agitada al ver que, aunque estuviera todo oscuro, no había nadie más que ella en la habitación. Se incorporó tragando saliva, sentándose al borde del colchón. Se tomó la temperatura con la mano izquierda, parecía tener fiebre. Suspiró con cansancio: solo fue su imaginación. Miró por la ventana, corriendo apenas las pesadas cortinas: afuera el atardecer se iba acabando, como los rayos del sol que se marchaban a dormir.
De pronto, un calor real y hermoso tocó su brazo, haciéndole unas leves cosquillas. Pegó un salto con susto, quitándose la almohada de la cara. Empezó a respirar agitada al ver que, aunque estuviera todo oscuro, no había nadie más que ella en la habitación. Se incorporó tragando saliva, sentándose al borde del colchón. Se tomó la temperatura con la mano izquierda, parecía tener fiebre. Suspiró con cansancio: solo fue su imaginación. Miró por la ventana, corriendo apenas las pesadas cortinas: afuera el atardecer se iba acabando, como los rayos del sol que se marchaban a dormir.
-Sirenita…
Otra vez sintió la voz a lo lejos de aquella rubia. Sacudió la cabeza con malestar, lo único que le faltaba era caer en la locura, por más que sintiera que la estaba atravesando hacia un buen tiempo ya. Espió una vez más por la ventana, la silueta de un velero se distinguía en el infinito mar. Fue allí donde se dio cuenta que extrañaba el agua, se vistió rápidamente y partió rumbo a la costa sin dar ningún tipo de explicación.
Sentir el viento le vino bien, un poco de aire en sus pulmones era milagrosamente bueno en esos momentos, por más que en algunos momentos deseaba morir. No obstante, no fue de inmediato al mar. Le dijo al taxista que la dejara en la entrada del cementerio. Al llegar, las puertas estaban cerradas, el viejo cuidador se marchaba hacia el interior.
Sentir el viento le vino bien, un poco de aire en sus pulmones era milagrosamente bueno en esos momentos, por más que en algunos momentos deseaba morir. No obstante, no fue de inmediato al mar. Le dijo al taxista que la dejara en la entrada del cementerio. Al llegar, las puertas estaban cerradas, el viejo cuidador se marchaba hacia el interior.
-Hey… Por favor. Dijo con cara de pesar, golpeando las rejas hasta que el hombre se volteo.
Daba lastima mirarla, era una criatura desconocidamente frágil, su mirar expresaba solo eso. Algo cansino el cuidador asintió acercándose a abrirle.
-Solo un momento, ya se ha terminado el horario de visitas. Le advirtió abriendo el pesado y gigante portón.
La latina ingresó a toda velocidad, como alma que la lleva el diablo. Miraba por todas las tumbas buscando insistentemente, por más que le daba una especie pánico encontrar realmente la que buscaba. Finalmente, a la sombra de un árbol dentro de todo bastante joven, se encontraba aquella nueva lapida. Llena de flores, con muchas notas.
“Lucy Quinn Fabray” 1993-2012 Presente en todos nuestros corazones”
Los ojos de Santana se llenaron de lágrimas mientras leía una y otra vez esa inscripción. Entre todas las ofrendas que allí se depositaban, colgaba la medalla que le había dado el alcalde el día de la carrera. Acaricio la losa con una cara de loca ternura. Dos o tres personas más pasaron a su lado, pero ella no les presto atención. Al cabo de unos minutos salió del campo santo ya que el cuidador no había tenido más paciencia en esperarla.
Caminó por la carretera, dispuesta a volver a su casa. Paró otro taxi y, entre sollozos, dio la dirección. Sin pronunciar palabra, viajaron lentamente. De pronto un sonido lejano pero certero se escuchó a lo lejos.
-Pare el auto. Pidió levantando firmemente la cabeza.
El taxista obedeció con curiosidad. Le pagó y se bajo rápidamente, quedando a unos metros del mar. Allí, por última vez el claxon del barco más grande que llegaba a la bahía, sonó.
-La promesa… Susurró, viendo hacia el horizonte, una leve brisa soplo en su cara.
Echó a correr con todas las pocas energías que le quedaban. Ella estableció ese trato, aunque ya no tenia sentido, porque era cosa de dos, y solo había una. A un metro de las olas que llegaban a la orilla, tropezó y cayó en peso muerto sobre la arena.
-¡Maldición! Gritó con todo el dolor que su cuerpo y su alma sentían.
Se quedó allí, recostada escuchando el sonido de las olas. Su vida se había convertido en un calvario. La poca luz que quedaba dio unos destellos sobre las aguas. Lentamente y frente a sus ojos un barquito de papel desfiló. Lo vio durante varios segundos, creyendo que era un hipnotismo más. Se sentó como pudo, y aun seguía allí, flotando tranquilamente, subiendo y bajando por las olas. Cruzó las cejas con confusión, mirando a ambos lados, no había nadie a kilómetros. Miro al cielo, las estrellas empezaban a hacerse notar, después solo agachó la cabeza. Otro día se estaba terminando.
-Llegas tarde Lopez, tú nunca cambiaras…
Esa voz ya la estaba matando, tenia que dejar de escucharla, solo lograba desquiciarse cada vez más. Unos pasos que se acercaron, arrojaron arena sobre la mano en la que se apoyaba.
Levantó lentamente la mirada, ahogando un gritó.
-Se supone que teníamos un trato. Sonrió Quinn con una mano en la cadera.
Santana se paró respirando agitada, se fregó los ojos, pero allí seguía: Con su pálida cara, sus dientes blancos y sus ojos verdes. Su largo cabello rubio caía sobre sus hombros, y utilizaba la ropa con la que salieron a navegar.
“Lucy Quinn Fabray” 1993-2012 Presente en todos nuestros corazones”
Los ojos de Santana se llenaron de lágrimas mientras leía una y otra vez esa inscripción. Entre todas las ofrendas que allí se depositaban, colgaba la medalla que le había dado el alcalde el día de la carrera. Acaricio la losa con una cara de loca ternura. Dos o tres personas más pasaron a su lado, pero ella no les presto atención. Al cabo de unos minutos salió del campo santo ya que el cuidador no había tenido más paciencia en esperarla.
Caminó por la carretera, dispuesta a volver a su casa. Paró otro taxi y, entre sollozos, dio la dirección. Sin pronunciar palabra, viajaron lentamente. De pronto un sonido lejano pero certero se escuchó a lo lejos.
-Pare el auto. Pidió levantando firmemente la cabeza.
El taxista obedeció con curiosidad. Le pagó y se bajo rápidamente, quedando a unos metros del mar. Allí, por última vez el claxon del barco más grande que llegaba a la bahía, sonó.
-La promesa… Susurró, viendo hacia el horizonte, una leve brisa soplo en su cara.
Echó a correr con todas las pocas energías que le quedaban. Ella estableció ese trato, aunque ya no tenia sentido, porque era cosa de dos, y solo había una. A un metro de las olas que llegaban a la orilla, tropezó y cayó en peso muerto sobre la arena.
-¡Maldición! Gritó con todo el dolor que su cuerpo y su alma sentían.
Se quedó allí, recostada escuchando el sonido de las olas. Su vida se había convertido en un calvario. La poca luz que quedaba dio unos destellos sobre las aguas. Lentamente y frente a sus ojos un barquito de papel desfiló. Lo vio durante varios segundos, creyendo que era un hipnotismo más. Se sentó como pudo, y aun seguía allí, flotando tranquilamente, subiendo y bajando por las olas. Cruzó las cejas con confusión, mirando a ambos lados, no había nadie a kilómetros. Miro al cielo, las estrellas empezaban a hacerse notar, después solo agachó la cabeza. Otro día se estaba terminando.
-Llegas tarde Lopez, tú nunca cambiaras…
Esa voz ya la estaba matando, tenia que dejar de escucharla, solo lograba desquiciarse cada vez más. Unos pasos que se acercaron, arrojaron arena sobre la mano en la que se apoyaba.
Levantó lentamente la mirada, ahogando un gritó.
-Se supone que teníamos un trato. Sonrió Quinn con una mano en la cadera.
Santana se paró respirando agitada, se fregó los ojos, pero allí seguía: Con su pálida cara, sus dientes blancos y sus ojos verdes. Su largo cabello rubio caía sobre sus hombros, y utilizaba la ropa con la que salieron a navegar.
-Ya, lo sentimental quedaba para mi ¿Recuerdas?, no seas llorona. Rió, señalando a su amiga, que comenzaba a sollozar, perpleja.
Finalmente la latina entendió: nada podía separarlas ni siquiera la muerte.
-Tienes razon… No volverá a pasar. Murmuró Santana, sin lograr detener sus lágrimas de emoción.
Cruzaron sus miradas, rogando que ese tiempo nunca llegara a acabar. Tanteo su propia cara, se pellizco un poco, estaba viva. Algo había cambiado en ella: podía ver el alma de su mejor amiga. Y aunque debería estar muriendo de miedo, como cualquier persona, o temiendo estar en la demencia; ella sonreía, porque seguirían juntas, pase lo que pase. Eso había quedado demostrado.
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Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
muy bueno muy bueno!!!! los capitulos estan quedando excelentes....me encanta esta historia....espero en serio poder leer el proximo con prontitud
atercio********- - Mensajes : 650
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Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
:((((((((((((((( que tiernooooooooooooooooooo , muero por el siuente capii
brittana-bitches!!!***** - Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 02/09/2012
Edad : 27
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
mira asi estube yo ayer de madrugada en mi cama con el movil en la mano dios mío jamas pensé que la "muerte" de Quinn me afectase tanto , ademas me has pillado en una epoca muy sensible... , como sufro con Santana pobrecita mía uffff , espero que continúes rápido porfa , ademas tengo muchas ganas de que Britt entre en su vida para ayudarla a salir de la nube negra donde se ha metido , besos
Lydia7********- - Mensajes : 617
Fecha de inscripción : 24/08/2011
Edad : 32
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
wooow sencillamentee Woow, nunca habia leido un fic de este tipo donde una de las grandes protagonistas muriera, pero es algo realmente interesante, me gusta mucho tu historia, me ah conmovido y sacado muchas lagrimas, excelente hasta tu prox act.
keymaris**** - Mensajes : 159
Fecha de inscripción : 21/08/2012
Edad : 30
Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*
me has hecho llorar como nena de 5 que le quitan un dulcee!!! no podes escribir tan bien sos muy buena ojala si escribieras un libro seria la priemra en comprarlo te pasaste muy buen capitulo ojala actualices pronto!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
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