Re: *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado*

por heathermylove Dom Sep 23, 2012 3:34 pm

*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 5 2824147739

como sufre santana!! espero y pronto vaya mejorando y britt le
ayude xD.. pff ando sensible... u.u

por **cvlbrittana** Dom Sep 23, 2012 9:08 pm

*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 5 3287304868

he quedado sorprendida, ya me preguntaba cuando iba aparecer quinn de esa manera, fue sencillo y tierno como se dio, simplemente con tranquilidad en medio de la tormenta que santana esta viviendo, yo sabia que quinn iba a cumplir su promesa, un abrazo y estare esperando el siguiente capitulo.

por Len104 Lun Sep 24, 2012 12:42 pm

Awwwww, como sufri con las dos partes!!.. La trataron de asesina a San.. :(.. Que feo, pobrecita!!!.. Pero te digo que si a mi me llega a pasar como ella, que se me aparece alguien asi que murio hace poco, creo que salgo corriendo mal.. jajaja posta, del susto!!!... Pero bueno, ahora espero que cumplan la promesa!!.. No puedo creer que Quinn murio todavia.. u.u.. Pobre!!!!!..

Beso.. :D

por Fer-Sofi Lun Sep 24, 2012 4:50 pm

O_O Posta te da miedo la iglesia?. O.o. Eso si que es raro, osea No, a uno de monjas solo no, era mixto mi colegio, habia chicos y chicas, po lo tanto habia monjas y curas, era un colegio religioso privado, pero habia muchas monjas, Monjas Monjas Everywhere (?. jejeje. Posta, y encima eran re estrictas! No nos pegaban con las reglas porque no tenian permiso, sino hasta este momento tendria cicatrices en mis piernas. (?. JEJEJEJEJEJEJEJ. SI, re exgerada, pero era verdad. Osea, la culpa en parte la tenia mis amigas y yo que nos revelabamos. xD. Pero ellas no tenian derecho a hacerme leer la biblia. e.e.

Bueno, ahora con el cap. e.e. Lo ame, de verdad, me parecio medio triste, osea mas que medio, pero me gusta mucho la historia, son contar que murio Quinn, pero era necesario. u.u. La peli es asi, asi que bueno, ahora espero que cumpla la promesa. <3. Escribis genial me encanta

Besote. ^^

por Invitado Mar Sep 25, 2012 10:47 pm

Sin palabras de verdad, pero un momento... ¿Porque Juddy llamo lesbiana a San? Eso me dejo como que "¿Que?" La verdad es todo tan trágico espero que mejore, poco a poco pero que lo haga, Britt comenzó con buen pie con su suegra xD

por Dreamer=) Sáb Sep 29, 2012 9:54 pm

Hola chicas! Perdón tarde un poco más que otros dias en actualizar, pero no dejaría de subir este capitulo! ¡Mil gracias por sus comentarios! :3 Ok no adelanto nada ni hablo porque estoy un poquito apurada, espero que les guste, aunque se muestre un poco sombrio, es algo más largo pero bien .

Capitulo XII: Sálvame

El sol del otoño ya estaba instalado en lo alto del cielo. La brisa marina impulsaba uno que otro velero, las olas rompían en la costa y los pescadores regresaban con su botín. La vida continuaba, y los días pasados se volvían lentamente recuerdos que se sumergían en la profundidad de las mentes sin mas remedio ni cura.

-¿Dormiste bien? Preguntó aquel castaño dejándole un desayuno rápido en la cama.
-Pues el piso es menos duro que tu colchón Anderson, pero no puedo quejarme. Decía la latina tomando asiento y peinándose velozmente para atacar la comida bien servida por su colega. –Después de todo el ajetreo que tuvimos ayer, me sorprendió que aparecieras en el bar. Continuaba hablando, tomando un buen sorbo de café, y cruzándose de cejas.
-¿Muy caliente? Sonrío Blaine, acomodándose en una banqueta que tenia en aquella cabaña.
-No, esta horriblemente amargo.
-Hey, que deberías agradecerme que te saque a la rastra de la taberna. Esos lugares no son muy aptos para mujeres, puede ser un poco peligroso. Comentaba el muchacho sacando una navaja de su bolsillo y comenzando a cortar los bordes del trabajo de madera que tenía a punto de terminar.
-Anda que el que no sobrevivía serias tú, pequeño molusco. Yo puedo cuidar muy bien mi espalda. Se excusaba la morena terminando de tragar una tostada con algo pegajoso arriba, aunque en realidad no quería averiguar de qué se trataba en verdad. -¿Necesitas que te ayude hoy?
-No morenaza tranquila… Ya mi abuelo regresa en unos días y nosotros volvemos a nuestras andanzas. Descuida, dividiremos el dinero que se nos hace necesario… ¿No?
-Tengo que buscar empleo entonces… Dijo dando un vistazo al reloj de péndulo que había contra la pared de esa pequeña habitación.

Se paró de un salto, traía aun la ropa con la que se escapo la noche anterior. Ya no le agradaba estar en su casa, pasaba todos los días recorriendo la bahía hasta que era hora de visitar el muelle.

–De acuerdo socio, un gusto haberte ayudado con las lapidas y los fiambres.
-Eres muy fría cuando quieres Santana.
- Porque la muerte no me dé miedo no significa que lo sea. Argumentaba terminándose su taza de café.

Blaine era hijo de dos artesanos que a duras penas tenían para sobrevivir. El muchacho se había criado en la bahía, siempre haciendo pequeños trabajos, si es que no realizaba alguna obra de arte para vender. Era calmado, muy pensante y sincero. Nieto del cuidador del cementerio, y como este se había tenido que ausentar, se hacia cargo de su trabajo por ese periodo.
A la latina la conoció de casualidad una vez que entró al restaurante de su familia, y le parecía una muchacha particular y misteriosa. En ese tiempo que había pasado se ganó a tientas su confianza, y como estaba tan necesitada de empleo como él, compartían el trabajo en el campo santo. En algunas oportunidades él se quedaba a dormir en la pequeña cabaña que se encontraba en las cercanías del lugar. Y, cuando no quería hablar con nadie, otras veces era Santana la que pasaba allí la noche.
A la morena ya no le molestaba ensuciarse, ni trabajar cortando el césped, o podando alguna que otra flor. Cada día era más silenciosa, siempre usaba sus auriculares para aislarse del mundo y sus pensamientos.

-Nos vemos en estos días, gracias por acompañarme. Le dijo a su colega, colocándose su chaqueta de jean algo gastado. El castaño la detuvo con un movimiento de su mano.
-Para ti. Sonrió entregándole el objeto tallado en madera. –A ver si en estos días aprendes a hacer una cometa…
-¿Qué es? Indagó la latina sin entender el sentido de aquella artesanía.
-Es la representación de la vida.

Santana levantó una ceja, Blaine ya iba a empezar con su filosofía algo fumada que siempre decía hasta agotarla.

–Para mi la vida se resume en el amor, porque del amor fuimos creados y nacemos de él. Por amor nos criamos, y de amor nos saciamos. Por él, dejamos de lado nuestras penas, por él nos volvemos fuertes. Gracias a el llegamos a cambiar, y por él sentimos que vivimos. Y lo bello de todo esto es que entonces, si tú amas… Decía tomando la artesanía en sus manos y arrojándola velozmente lejos de allí, asustando un poco a su compañera. –…Serás amada. Sonreía recibiendo el objeto que volvió inmediatamente a sus manos con un vuelo majestuoso.
-Me lo podías resumir a Bumerang, cursi. Chisteo con algo de ironía Santana, tomando en su poder el presente bien trabajado por su colega. El castaño la miro de manera cansina, achicando un poco los ojos. –Ya está bien, la vida es una ida y vuelta. Ama y serás amada. Genial. Gracias por la clase, pero más lecciones voy a tener que aprender conforme siga aquí. Nos vemos arcoíris. Lo saludó saliendo del lugar de una carrera.

Habían pasado tres largos meses en la bahía. La latina se había recuperado de su lesión en el brazo, aunque aun le dolía para hacer algunas cosas, sin contar que el frio a veces le jugaba en contra. Decidió finalmente quedarse en la ciudad, no se sentía preparada, ni con ganas de alejarse de su lugar de origen. Sus padres estaban decepcionados, pero ya no podían discutir con ella, principalmente porque era como hablar con una pared. Aquella muchacha no era la misma: Se había vuelto realmente más fría, su mirada estaba apagada; como si el rastro de la muerte le hubiera quitado toda la vitalidad que tenia, y con ella sus esperanzas y ensueños. Muy de vez en cuando ayudaba en el restaurante, que estaba pasando por una mala racha, pero no era más que para cobrar unos dólares y olvidarse de todo, perdiéndose al atardecer, hasta el siguiente día si era necesario.

Tras tomar el autobús se bajó frente a la costa. Dio una mirada algo nostálgica al mar, ya no le producía tantos buenos sentimientos. Caminó con las manos en los bolsillos pateando alguna que otra piedra que había por el camino. La gente la miraba con algo de lastima pero también con una pizca de desconfianza, por más que le diera rencor que fuera así. Todos creían que enloquecía lentamente, y lo comprobaban cuando la oían reír corriendo por la costa, o murmurando palabras frente al mar, si es que no estaba en el faro hasta que anochecía.
Santana opto por no darles importancia, a fin y a cabo, cuando el claxon del último barco sonaba ella sentía que su corazón latía por una razon aunque sea: cumplir con su promesa.

Abrió la puerta del restaurante de la familia, una que otra persona terminaba de desayunar. Dejó su mochila en un costado, dando una rápida mirada a su alrededor.

- ¡Santana por Dios santo! ¿¡Donde te habías metido!? Exclamó su madre, acercándose presurosamente hasta quedar frente a ella. La latina agachó un poco la mirada, no tenia ánimos de discutir otra vez. –Estuviste tomando… Tu ropa esta pasada a alcohol. Se quejaba Maribel negando pesadamente con la cabeza. Su hija comenzaba a articular una excusa pero, levantando la vista, notó que alguien más las espiaba desde la cocina con unos potentes ojos marrones.
-Tranquila, se nota que no me necesitas aquí… Le murmuró cruzándose un poco de cejas.
-Yo lo digo porque me preocupo por ti mija, tienes que dejar de hacerme pasar estos malos ratos… Ya demasiadas cosas están pasando… Y tu padre fue el que logró convencerla para que nos dé una mano, teníamos que aprovechar que estaba de buenas. Explicaba la mayor de ellas inclinándose de hombros.

Santana asintió con un suspiro. Comenzaba a darse la vuelta para irse cuando el pescador ingresó a toda velocidad.

-¡Aja! Bendiciones mija… Es bueno verte para variar. Sonrío con un poco de ironía, en tanto recuperaba el aliento. –Querida hermosa mía, dueña de mi corazón y todo lo que soy…
-¿Ahora que hiciste Santiago? Se quejaba Maribel desde la barra.
-Que hoy hubo buen día, y necesito que me ayudes un poco con las redes.
-¿Quieres que lo haga yo? Murmuró la hija de ambos, quitándose la chaqueta y quedando solo con una camiseta bien ajustada a su perfecto torso, que llamó inmediatamente la atención de los pocos clientes del lugar.
-Tú no puedes hacer fuerza aun. Argumentaba su madre, arreglándose un poco la ropa. –Quedan a cargo las dos, por favor buen servicio a los clientes.

Indicó en voz alta para ser oída por su otra ayudante, que continuaba pegada a la puerta de la cocina. Sin poder poner excusas Santana contempló como sus padres partían rumbo al muelle a por la pesca del día. Le daba coraje no poder ayudarlos como antes, en realidad todo lo actual le molestaba.

-¡Señorita! Pidió uno de los hombres que se sentaba en un rincón. -¿Podría traerme otro café?
-Enseguida. Contestó la morena, mordiéndose un poco los labios. Seguidamente se adentró a la cocina, chocando de frente con su compañera.
-Hola. Dijeron ambas a regañadientes, volviendo cada una a sus tareas, sin siquiera mirarse a los ojos.

Ya contaba dos meses desde que tenía que ver a diario a aquella chica. Rachel “drama” Berry, había vuelto a su ciudad natal para instalarse, de manera definitiva, con la familia Lopez. Martín no tuvo más opción que mandarla a buscar, no podría hacerse cargo por mucho tiempo en tanto siguieran distanciados. Santana tenia muy presente la mañana en que sintió que su hermano la había casi traicionado de una manera muy cruda.

*** -Será solo por un tiempo, ahora no tiene donde vivir. Explicaba el marino frente a su familia que lo escuchaba sentada en el salón. Permanecía con la cabeza gacha, no podía mantener mucho más aquel secreto.
-Sinceramente me parece una estupidez. Cortó Santana con malestar, aun traía un yeso en su brazo derecho aunque había pasado un mes desde aquel fatídico accidente. –Lo único que faltaba es que te traigas a una desconocida a vivir con nosotros…
-Mija, este tema es entre tu hermano y nosotros. Por favor, quédate calladita. Pedía Santiago.
-Rachel no es una desconocida y lo saben... Yo…
-¿Por qué volvió? Preguntó se hermana menor, sin darle importancia al pedido de su padre. Los latinos se miraron de manera fija, hasta que finalmente Martín se dio por vencido, tragando un poco de saliva.
-Porque vamos a tener un hijo.

Con eso la morena sintió un fuerte dolor en el estomago. Desde hacia tiempo que venia suplicando que su hermano no allá sido tan entupido como para meterse así con aquella castaña. Pero estaba equivocada, y ahora no solo iba tener que soportarla, obligatoriamente seria incluida en la familia por el resto de su vida. Maribel y Santiago se llevaron las manos a la cara, cada día vivían una nueva desilusión con sus hijos.

-¡Te lo advertí! ¡Mira lo que hiciste Martín, arruinaste tu vida! Exclamó Santana, dejando que la ira se apropiara de su cuerpo.

Sin esperar una respuesta se paró velozmente, y así como así se fue de allí, dejando un buen portazo. El marino permaneció con la cabeza gacha, hasta que su padre le puso una mano en el hombro.

-Tranquilo, nunca dejaremos de ayudar a uno de los nuestros…***

-Muchas gracias. Sonrío el hombre recibiendo su segunda tasa de café.

La latina hizo una mueca asintiendo. Sabía que a sus espaldas, la judía la contemplaba desde la barra. Claramente ninguna de las dos se caía bien, ni hacían un esfuerzo por llevarse mejor. Rachel era ambiciosa, bastante caprichosa y molesta, pero solo ante la mirada de Santana. Frente al resto de la familia era una joven divertida, y charlatana.
Más clientes comenzaron a llegar, por lo que tuvieron que ponerse a toda velocidad a cocinar y llevar un buen ritmo de trabajo.
La castaña estaba poco acostumbrada a los esfuerzos, había vivido siempre mimada por sus padres y le parecía que haber dejado la universidad fue la cosa más dura y terrible que pudo hacer como sacrificio hacia otra persona.

-Ouch, me corte. Se quejaba a la hora de estar picando cebolla, sin contar que ambas llegaban a lagrimear con el fuerte aroma de aquel vegetal.
-Cuidado no te vayas a romper una uña. Se burlaba la morena de mala gana. Rachel miraba su cortadura con un puchero. La latina suspiro cansinamente. -Déjame ver… Vamos Berry que solo fue un raspón. Tengo la cura para esto.

Dijo velozmente echando un chorro de limón sobre la herida de la muchacha. Los gritos de aquella judía se pudieron sentir por toda la bahía. Después de reír con maldad, Santana continuo repartiendo las ordenes. Al regresar a la cocina, lo primero que vio fue un huevo, que la otra trabajadora le arrojó directo a la cara.

-Maldita sea. Murmuró, limpiándose con el primer trapo que encontró.
-Me la debías. Decía Rachel dándose vuelta para revisar el horno.

La morena se cruzó de cejas, odiaba que compitieran de ese modo contra ella. Fue la judía quien, un rato después, entregó otra de las ordenes. Cuando entró a la cocina, pegó un grito de pánico: sobre la mesada, atravesado con un cuchillo yacía un cangrejo muerto.

-Tú sigue molestándome y serás la siguiente. Amenazó Santana, pero como otra broma pesada.
-Eres una demente, tendrían que internarte en un psiquiátrico.
-¡Retráctate! Gritaba la morena, comenzando a ponerse roja de furia y acercándose de manera desafiante.
-No te tengo miedo. Anda, hazme algo… Bien sabes a quien defenderán todos, si llega a pasarme algo malo o a mi hijo. La enfrentaba Rachel, mirándola de manera despectiva.

Por más molesta que pudiera hallarse, la morena sabía que aquella chica tenía razón. Cada vez que se quejaba, sus padres no daban a favor de ella, porque en verdad era la que estaba constantemente buscando conflictos contra la judía. Retrocedió unos pasos, maldiciendo por dentro.
Sus padres volvieron y con eso todo se calmó un poco, aunque podía percibirse desde lejos el ambiente tenso que existía en el lugar.

Por la tarde, con mirada cansada, Martín regresó de la marina. Saludó a su familia de buen agrado, salvo a su hermana que barría el suelo con sus auriculares, sin levantar su mirar.
Una vez que terminó con ese quehacer, se sentó en la entrada, contemplando con aire triste el océano, que con sus olas y el viento se movía con vida propia.

-¿Cómo has estado mija? Preguntó Santiago, acomodándose junto a su sirena.

Santana no se molestó en contestarle, era más que obvia la respuesta. El pescador suspiró con tristeza, no le agradaba ver como su pequeña había cambiado y ya ni siquiera sonreía con sus chistes o sus palabras. Cada día le desesperaba más ver como todo aquello que tenían se desmoronaba, viendo como sus hijos tropezaban y les era muy duro luchar para salir adelante.

–Mijita… Me gustaría que vuelvas con el psicólogo… No soy de esos hombres que les caen bien los doctores, pero tu mamá tiene razón, te vendría bien…
-Yo no estoy loca, ni demente, ni nada de eso papá. No necesito ayuda de nadie, nada más quiero que me dejen tranquila. Ese tipo no servia para nada, fui casi un mes y lo único que me decía es que escribiera lo que pensaba en un cuaderno…
-Porque tú no querías hablar con él.
-Da igual. La única persona con quien necesito hablar no esta conmigo ahora. Cortaba la morena parándose para dejar solo a Santiago, que agachó la cabeza sin más remedio.

Daria lo que fuera por volver el tiempo atrás, y así, todo en su vida volviera a tener la luz que se reflejaba siempre en los ojos de su hija.
Santana fue por su mochila, tenia que salir rumbo al muelle. Pasando por la puerta de la cocina, escucho a su hermano discutir con su pareja.

-¿Cuánto tiempo más tendré que soportar todo esto, huh?
-Estoy con el entrenamiento, no puedo ponerme a buscar una casa. Si tuviera trabajo…
-Ahí esta el punto Martín. Tienes que ordenar tus prioridades, o que ¿Acaso seré la única que hace los sacrificios en esta relación? Deje la universidad, ahora convivo con tu familia…
-¿Y qué esperas, que deje la marina? Es lo único bueno que tengo, lo que me gusta y quiero…
-Bien. Conforme siga siéndolo, ve despidiéndote de lo que realmente debería importarte: tu hijo.

Santana apretó los puños con fuerza. Le daba una impotencia muy grande percibir como su hermano estaba siendo dominado por una arpía. Todo en la vida de ellos estaba perdiendo sentido, y los momentos tristes o de enojo superaban arduamente a los felices.
Salio de allí antes de terminar de perder el juicio. Algunas lágrimas de furia recorrían su cara, nada era igual, jamás lo seria de nuevo.
Caminó por la costa, dejando huellas en la arena un poco más pequeñas que las que el dolor y el destino dejaban en su corazón.

El sonido del claxon comenzó a sonar, y con eso esbozo una leve sonrisa. De una carrera llego al lugar donde habían acordado encontrarse la tarde anterior. Y allí estaba Quinn, esperándola sonriente. Los rayos de sol del otoño hacían que su rubio cabello brillara, tanto casi como cuando estaba viva. Dieron un paseo por el muelle, ya casi no pasaba nadie por esos lugares: los pescadores habían terminado su jornada, y ya las playas no eran tan calidas para pasear.

El viento soplaba más frío sobre la morena cara de la latina. Cada día del verano que se fue, se encontraron de la misma manera, y daban extensas caminatas por toda la bahía. Charlaban, se escuchaban y algunas veces reían.
Quinn también notaba que su amiga había cambiado, incluso a ella se le hacia un poco difícil descubrir lo que pensaba y sentía. Santana le decía que no se preocupara, que estaría bien. Pero a la vista estaba que cada día se metía más y más a un callejón sin salida.

-Bueno… ¿Y cómo te fue con la irlandesa? Decía la rubia mirando a su mejor amiga de manera picara.
-Bien… Anoche la vi, tomamos un vaso de ron. Y luego otro y otro… Y fue así como le perdí el rastro. Comentaba la morena, inclinándose de hombros. –De todas formas ya la veré de nuevo… Pusiste bien el ojo Fabray.
-La vi alunas veces charlando con los pescadores, y me pareció que podría gustarte.
-Si, es linda… Pero sinceramente no tengo ganas de salir con nadie. No existe una chica que me llame la atención.
-Ya la encontraré de algún modo, te lo prometí. Sonreía Quinn, de manera melancólica.
-No seas cursi, no necesito más que esto. Pasar un rato aquí, contigo. Al menos pudimos pasar el verano juntas, y así será por mucho… Suspiró de manera cansina.
-¿Y cómo está tu familia?
-Jaj, de ese tema mejor ni hablar. Siento que todo esta perdido en mi casa. Martín y esa entupida se la pasan discutiendo. Mis padres están preocupados por el restaurante… Y yo… Caigo al vacío sin más rumbo que empeorar las cosas para todos. ¿Nunca sentiste que no tienes razones para vivir?
-No digas estupideces Santana. Dios cada día estas más dramática. Claro que no sentí eso, sino no estaría aquí hablando contigo. No me gusta ver como estas actuando, tienes que tener paciencia. Después de la tormenta, siempre saldrá el sol…

https://www.youtube.com/watch?v=9cbDPeg2OcY&feature=fvst

La morena agachó la mirada, por más que tuviera el don de ver y oír a su mejor amiga y todas las almas que anduvieran por allí, a ella eso no le bastaba. Sentía un horrible vacío en su pecho, que algunas veces no la dejaba respirar. Seguía sintiéndose culpable por la muerte de Quinn, por más que estuviera a su lado en cada atardecer. No quería darle un rumbo a su vida porque ya sentía que no vivía; solo un milagro podría cambiar las cosas de nuevo, y ella ya no creía en nada.

-¿Qué es esto? Sonrío la rubia para animar a su mejor amiga, señalando el bumerang que asomaba desde uno de los bolsillos de la mochila de la morena.
-Oh, es un bumerang… Me lo regalo Blaine.
-Mmm... Tú y ese Blaine se están llevando bien… ¿No será que andan en algo?
-¿Tú eres loca? Ni aquí ni en una dimensión paralela tendría algo con él. Reía la latina arrojando aquella artesanía.

Volvía a su mente las palabras dichas por el castaño. Si todo fuera un ida y vuelta, ¿Cuándo seria el momento para que ella pudiera regresar de las tinieblas en las que se encontraba?

Las amigas jugaron un rato con el bumerang, corriendo a lo largo del muelle, entre risas. Eso era lo más ameno que tenían, jugar y distraerse.

-¡Atrápalo San!
-¡Vamos arrójalo!

Cuando Quinn soltó el bumerang, este voló por los cielos. Unos rayos del sol del atardecer dieron justo en los obscuros ojos de Santana, imposibilitándola para ver la dirección del juguete. Cuando quiso darse cuenta, el objeto volador golpeó certeramente en la cicatriz que le quedó cuando chocó contra las rocas. Trastabilló unos pasos hacia atrás, y sin más equilibrio cayó al agua, dejando que todo se tornara obscuro.

Se sintió halada con fuerza hacia la orilla. Su cuerpo percibió que la dejaban en la arena de la costa. Alguien se acercó para escuchar su respiración en el pecho, mientras le corrían un poco el pelo de la cara. Su salvador le acomodó delicadamente la cara, con la respiración agitada por la carrera que había dado.
Tras un momento de mirar hacia todos lados, sintió la necesidad de ayudarla como sea. Lentamente acercó sus labios a los de Santana, y comenzó a darle respiración boca a boca.

A la tercera vez en que sintió aire entrar por su garganta, la latina abrió los ojos. La luz del sol ya casi no se percibía, y en el cielo las estrellas comenzaban a brillar

.

Pero su mirada permanecía fija en los preciosos zafiros que la miraban con temor. Sus labios aun estaban conectados, y sus corazones comenzaron a latir bruscamente, como nunca antes lo habían hecho.
Se alejó levemente, para dejar que la chica a la que había rescatado, respirara por su cuenta. No paraban de mirarse, Santana veía esas facciones, mojadas por el agua del océano, como si contemplara un ser único en el mundo.

-¿Estoy muerta…? Preguntó la rescatada, con un hilo de voz.
-Eh… No, cr- creo que te salvé.

Sonreía tímidamente la rubia, dejando sus perlados dientes a la luz, libres de cualquier aparato que pudo haber existido en su boca. La morena tragó saliva, aquella chica era simplemente unica: Sus ojos, sus facciones, su dulce voz, todo en el mundo parecía haberse resumido a esa persona que la había rescatado del peligroso océano y sus aguas traicioneras.

-¿Entonces por qué veo un ángel? Dijo de pronto, hablando con el corazón.

Brittany se sonrojó de golpe, y Santana reaccionó por aquellas palabras, sonrojandose aun más.

-Creo que estas bien. Murmuró la muchacha poniéndose de pie.
Traía un uniforme de porristas, que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, completamente mojado gracias a que se habia tirado al mar viendo que esa chica no emergía de a la superficie. Le dio una mirada difusa a la latina y sin saber qué mas hacer, corrió de una carrera lejos de allí.

Santana no pudo articular palabra, solo se volvió a recostar en la arena, renegando por las entupidas palabras que había dicho. Se llevó la mano a los labios, como queriendo resguardar el calor vital que sintió de la boca de aquella rubia angelical. Su salvadora misteriosa, y a la vez intrigantemente preciosa.

por atercio Sáb Sep 29, 2012 10:48 pm

alfin!!!!!!!!!!! se encontraron las brittana!!!!! ya quiero que algo pasa que despero...que desespero imaginarse a a San asi!!! nono espero el otro con prontitud!!!

por heathermylove Sáb Sep 29, 2012 11:13 pm

al fin!!! se vieron las brittana, aunque en si seria la segunda vez xD pero esta
vez fue como debería de ser! sintiendo algo especial jajaja

eso de que vio un angel si es cierto.. mi hermosa rubia es un angel *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 5 4061796348

*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 5 4061796348

espero y pronto ella le ayude a salir de todo esa depresión que tiene u.u
hasta la próxima chao..

por ailu_rivera Dom Sep 30, 2012 12:03 am

siiiiiiiii!!!!!!! por fin se encuentran
te digo q amo tu fic (aunque me tenes llorando hace cuatro capitulos)
espero q britt ayude pronto a san, no soporto verla asi :(

por Invitado Dom Sep 30, 2012 12:29 am

¿Entonces por qué veo un ángel? Dijo de pronto, hablando con el corazón.

Q bueno que actualizaste! ya me hacias falta, ojala fuera este el fanfic que actualizas durante la semana no el otro jiji.

Que capitulo más bello, por fin se encontraron y de la mejor forma, haciendo un símil de salvar a Santana del agua y salvarle tambien la vida, porque a la verdad ya se le estaba haciendo algo deprimente!

Me has logrado dejar con la expectativa, asi que sin más por el momento...

Saludos!!!

por tatymm Dom Sep 30, 2012 1:13 am

hastaa que por finn jajaja!! aunque no entiendo mucho le de quiin y san ojala pueda dejar ir en paz a quiin y san vuelva sentir la luz en su camino!!

me encanta este y tu otro fic jajaja ojala actualices pronto besos!!

por Len104 Dom Sep 30, 2012 4:48 pm

awwwwwwwww ame el cap.. San y quinn m parecen re tiernas.. y muy triste a la vez ver asi a San.. u.u.. Y awwww por lo mnos en este fic m puedo emocionar y ver mas Brittana.. <3 jajajajajajjaa..

beso.. :)

por Invitado Dom Sep 30, 2012 8:46 pm

Que canción mas perfecta, y el capitulo no pudo ser mejor :'D Me da mucha melancolía y tristeza ver a San así pero uno no muere siempre que te recuerden ¿no? Es muy lindo que ha pesar de todo pueda liberarse así sea con un distorsionado recuerdo, y al fin Brittana *O* de verdad ¿Que mejor forma? Salvada tan literalmente, como figuradamente fue muuuy bueno espero tu actualización.
Cuidate

por **cvlbrittana** Dom Sep 30, 2012 8:48 pm

lo lei ayer pero ahora te comento, me ha dado tristeza ver a santana asi, es una pena pero por lo menos ya aparecio la rubia y ojala poco a poco mejore, ya me sospechaba algo asi con martin y rachel, es obvio que santana no la soporta y la entiendo, ya quiero ver otro encuentra entre las chicas, excelente capitulo y me encanto blaine. Un abrazo

por Dreamer=) Dom Sep 30, 2012 10:44 pm

por Dreamer=) Dom Sep 30, 2012 11:02 pm

¡Hola chicas! Bueno anoche estaba un poco apurada, sin contar que tuve que reescribir ese capitulo porque tuve un error bastante particular que no viene al caso exponer. Hoy, recien llego de una salida, y vengo a traer el siguiente capitulo. Mil gracias por sus comentarios, la verdad es que me encantaron. Respondiendo velozmente jejeje me gustaria actualizar toda la semana como en mi otro fic, pero siempre deje en claro que este fic seria de los fines de semana ya que es mucho más corto. :) Bueno les dejo el capitulo, es largo de nuevo, pero creo que no quedo mal. Bien muchas gracias de nuevo y que esten bien.

Capitulo XIII: ¿Destino?

-Los cambios que en la vida se presentan son repentinos, como una tormenta de verano. Algunas veces tememos por los truenos, y corremos a ocultarnos bajo techo para que la pureza de cada gota no nos moje. Pero nunca nos preguntamos ¿A que le tememos? Si la naturaleza fue creada a merced de nosotros o mejor dicho nosotros formamos parte de ella, deberíamos sentirnos incluidos y no salir huyendo ante cada cosa que deja caer. Decía el castaño terminando de darle un último trago a la botella de tequila que se habían comprado.
-La vida, entonces, es parte de la naturaleza, y dentro de la misma esta lo que los humanos llamamos destino. En él, como las olas, los árboles y los animales, se encuentran los sueños, los cambios y las enseñanzas. De eso nos valemos, creyendo que vivimos y llegamos solo para cumplir esa básica misión a este lugar. ... Comentaba la morena tomando un puñado de arena y dejando que se esparza como lluvia soltándola de su mano.
-No obstante la ley principal nos dice que todo principio tiene un fin. Hasta que pensamos en el infinito y nos damos cuenta de que estamos equivocados una vez más (como con nuestra mirada sobre el mundo) creyéndonos casi superiores y dominantes de todo. Lo cierto es, que aquí no hay nadie más fuerte que el otro, somos un igual…
- Somos átomos, materia y partículas, y la vista de otro ser que no entiende de física y química, no somos nada que se pueda explicar. Y eso nos pasa a nosotros, si logramos dar con esa clase de ser sin nuestro rasociño. Tenemos la manía de darle un nombre a todo y volvernos fieras temibles al no poder hallar una explicación a lo que escapa de nuestra vista, de nuestros sentidos. Y los que ven lo que otros no pueden comprobar, simplemente son locos. Pero… ¿No has pensado que quizás ellos solo ven otra realidad? Es más, ya los sueños son un mundo paralelo, un lugar diferente e igualmente imposible de cambiar si no te das cuenta que aquí todo es un juego, solo se debe aprender a jugar… Filosofaba la latina, siguiéndole la corriente a su colega, que estaba un poco más cuerdo que ella en definitiva.
-¿Entonces no estaríamos todos locos? Preguntó Blaine, sentándose con las piernas cruzadas.
- Nosotros lo omitimos porque hay un pesado dogma de ideales y leyes de millones de años de historia que nos forjaron una mente lineal, sin ninguna posibilidad de cambiar su destino hacia otros rumbos. Somos complicados ¿Verdad? Pues yo prefiero pecar de loca ya que, así, me ganaré mi felicidad. Ahora para mí, todo es transitorio, y cuanto más aprendes en una realidad, mejor te ira en las demás.

Sin lugar a dudas hubiera sido ideal grabar ese discurso que Santana decía, tumbada la noche del sábado en la orilla de la playa.

Ella y Blaine se habían encontrado al pasar, y terminaron juntos embriagándose, viendo las estrellas infinitas brillar. En vez de que su colega se perdiera en algún bar peligroso, logró convencerla para que dieran un paseo por la costa. Era de noche, hacia frío, pero mil veces la ex animadora prefiero quedarse allí.

Despertó en su cama, traía puesta su pijama. Seguramente como pudo llegó a su casa, y los indicios de una monumental resaca se percibían en su cabeza. Pretendía pasar todo el día acostada, no tenía nada mejor que hacer hasta la tarde. Se cubrió con sus mantas, girándose para conciliar de nuevo el sueño, pero notó que la observaban y con eso terminó impulsándose hacia atrás con sorpresa y cayendo de su colchón.

-Ya se cayó de la cama otra vez…. Comentaba Maribel sin más remedio, escuchando el estruendo que se sintió del piso de arriba.
-¿Tú otra vez? Ya demasiado me acosaste cuando trabajaba en el cementerio. Se quejaba la morena, en voz baja parándose velozmente del suelo. Su habitación era un desastre, pero era su desorden y así le gustaba dejarlo.
-Ya te extrañaba Santana. Sonreía aquel chico de anteojos, que se sentó en su cama sin ninguna clase de vergüenza.

La latina se fregó los ojos poniéndose de mal humor, ya hacia muchos días en que Artie no aparecía. Como varias de las almas que vagaban por la bahía, aquel muchacho se alegró al poder comunicarse con alguien vivo. La morena intentaba ignorarlo de todas las maneras posibles, pero él de pronto se presentaba y no se le despegaba en todo el día. A tientas, Santana sabia que ese castaño había muerto en un accidente de transito hacia un poco mas de un mes. Desde entonces no quiso seguir su camino ya que aun tenia algo que hacer en la tierra. Era un ex compañero de Quinn y ella en el instituto.

-Largo... Vamos. Pedía la ex animadora dejando la puerta abierta, en tanto encontraba alguna ropa para cambiarse.
-Ya me voy… En realidad venia a despedirme. Comentaba Artie inclinándose de hombros. Santana se volteo a mirarlo con curiosidad. –Ya vi que mis padres están mejor, y logre decirle a mi hermana que lo sentía. Aunque claro, casi le da un paro cuando vio el escrito en su espejo, pero son detalles.
-¿Entonces…?
-Ya va siendo hora que me marche, en definitiva todos tenemos que partir en algún momento. Pero como estuve molestándote todos estos días, quería decirte gracias.
-Anda, que solo te escuche algunas veces…
-Pero era lo que necesitaba... Comentaba el castaño fijando sus ojos en la nada. -¿Cómo crees que sea allá?
-No lo se, ni puedo saberlo. Pero si te sientes preparado… No te detengas. Artie le sonrío un momento, aquella morena era seca, pero siempre le había gustado.
–Bien, le mando tus saludos a Quinn. Dijo dando unos pasos serenos hacia el centro de la habitación. Ante sus ojos una potente luz blanca se presentaba, y voces conocidas hacían que sus oídos rebozaran de felicidad. –Adiós Santana. Se despidió antes de desaparecer.

La morena contempló como la forma humana de aquel chico se desvanecía en el aire, y una leve brisa levantó su cabello. Suspiró con alivio, al menos ya no lo vería por allí. Se le hacia casi natural que esas cosas pasaran, aunque era un poco incomodo.

Sin querer darle más importancia al asunto, decidió darse una ducha para quitarse la resaca y la arena del cabello. Las gotas tibias que recorrían su cuerpo le daban una sensación placentera, no podía negar que el agua seria siempre un cable a tierra, algo que la hacia sentir bien y un poco más animada. Repentinamente la temperatura cambió, y tuvo que pegarse a la pared con un gritito.

-¡¿Quién diablos está usando…?!
-Será solo un momento… Le contestaron con voz chillona. Santana se cruzó de cejas, corriendo apenas la cortina de la ducha, con el pelo lleno de espuma.
-¡Berry, cierra el maldito grifo! Exigía en tono escandaloso, ante la judía que se cepillaba velozmente los dientes, dejando que el agua del lavamanos escurriera sin cesar.
-¿Qué pasa aquí? Preguntaba su hermano, metiéndose también al baño para agrandar la reunión. La latina gruño con molestia, pegando su frente contra la pared, ya no le importaba que el agua le congelara la sangre.

No paso mucho tiempo en su casa, sus padres tenían que trabajar hasta en domingo y prefería mantenerse distante de las otras dos personas con las que se veía obligada a convivir.
Dio un paseo por la zona de los artesanos con la intención de ubicar a Blaine, pero este no se había presentado. Seguramente seguiría noqueado por la borrachera que tuvieron la noche anterior, y con ello no podría ni moverse. Caminó hasta cansarse, y se detuvo finalmente cuando su móvil se quedó sin batería como para seguir escuchando música.

Se tendió en la arena de la costa, el sol brillaba con fuerza y podía percibirse un poco de su calor, pese a que la brisa impregnada de sal recorría la bahía sin parar. Lentamente se quedo dormida, aun le faltaban unas horas de sueño. Paulatinamente, a su mente se acercó aquel recuerdo reciente, de una muchacha rubia que la había salvado, que la miraba con ojos azules solo comparables con la belleza del mar y el cielo. Se veía a ella misma decirle que era un ángel, y luego contemplaba como la chica corría lejos de allí. Pude haber dicho otra cosa, debería haberle preguntado el nombre. Muchas cosas eran las que se cuestionaba, en tanto en su sueño corría por alcanzarla, esperanzada en volver a encontrarla...

El sonido del claxon del último barco hizo que despertara de golpe, las horas habían pasado fugaces pérdidas en un sueño al que no le pudo dar un final. Se levantó arreglándose un poco el cabello y dando una mirada hacia todos lados. Aquella bahía era un lugar tranquilo, no debía temer que le hicieran daño, porque simplemente la maldad parecía ser alejada de aquellas bellas costas. Corrió con energías renovadas hasta el muelle.

-¿Entonces Artie se fue…? Indagaba Quinn un rato después. Su mejor amiga arrojaba unas rocas con buena potencia dejando que se sumergieran en el infinito de las aguas.
-Ajam, dijo que te saludaría. Le respondía la latina con una media sonrisa. –Por lo que se ve, cuando terminas tus cosas pendientes es cuando tienes que partir. La rubia agachó un poco la mirada, tomando algunas piedritas para acompañar a la otra ex animadora.
-No te preocupes, yo tengo muchas cosas por las cuales seguir aquí…

Santana se detuvo, dándole una mirada al sol, que lentamente se marchaba para darle lugar a la noche. Vino a su mente el sueño que tuvo esa tarde. El día anterior le comentó con lujo de detalles a su amiga como había sido salvada por una misteriosa muchacha, cosa que la lleno de curiosidad, ya que aquella latina parecía endulzar sus palabras describiéndola.

-Si tú no hubieras tirado el bumerang… Entonces no habría pasado eso… Dijo de pronto, cruzándose un poco de cejas. –Fui una idiota, la espante con lo que dije…Pero es que me salio de repente.
- Convengamos que tienes menos tacto que una almeja, y hasta a mi me sonó cursi cuando me lo contabas. Reía Quinn. –Pero tal vez puedas volver a verla, este lugar es como un pañuelo…
-¿Y quien dijo que quiero volver a cruzarme con ella?
-Emm… ¿Tu cara? Es como si interiormente sonrieras cada vez que tocas el tema de tu rescatistas misteriosa.

La morena dejó que sus mejillas se sonrojaran un poco. No pensó que estaba siendo tan obvia. En realidad no sabía por qué la traía a su pensamiento, era inquietantemente hermosa, de eso no tenía dudas. Pero existía algo más en esa chica, su mirada le proporciono paz, algo que hacia mucho no sentía.

-Me gustaría agradecerle… A fin y a cabo, me habría terminando ahogando de no ser por ella.
-Bueno, me parece correcto. Sonreía Quinn, sin dejar de notar la media sonrisa de su amiga morena. -¿Y qué te detiene?
-Que no tengo idea donde hallarla… Repentinamente le vino a la cabeza un detalle que había pasado por alto. -¡Usaba un uniforme de porrista! Exclamó de un momento a otro con euforia.
-¿De Mckinley…?
-¡Si! Estaba todo mojado, pero claro que lo reconocería, si es el mismo que usábamos nosotras.
-¡Perfecto San! ¡Entonces ve mañana al instituto y búscala!
-No… Espera, espera… ¿Y que le digo? ¿Y si no la encuentro? ¿Con que cara me presento frente a ella habiéndole dicho que era un ángel sin siquiera conocerla? ¿Y si me cree loca, como el resto? Quinn comenzó a reírse a carcajadas, hacia mucho tiempo que no veía a Santana tan tensa por una chica.
-A ver: primero que todo nunca olvides que tú eres Santana Lopez, la chica que no le teme a nada, decidida, confiada y voraz. Segundo, creo que con un “gracias por ayudarme” vendría bien para iniciar una conversación, aunque por tu orgullo no se si en verdad puedas hacerlo… Piénsalo.

Santana se quedó pensativa, de algún modo Quinn tenia razón. Ante todo, aunque le costara, debía agradecerle; después debería encontrar un modo de disculparse por sus palabras, que a la legua se noto que le incomodaron. Eso fue lo que la detuvo de nuevo ¿Y si solo la ayudo? Nadie había dicho que aquella chica querría volver a verla, o que en verdad le agradara que le dijeran algo como que es un ángel.
En verdad la había recatado, la saco del frío océano y le brindo el calor de su respiración, pero cualquier otra persona que pasara por allí podría haberlo hecho. No entendía por qué se había emocionado al darse cuenta que podría encontrarla, de nada le servia, aquello que esa rubia hizo no representaba más que una simple salvación.

La jornada del lunes se presentó en la bahía, Santiago y Martín partieron al océano, rogando por tener un buen día de pesca, aprovechando que el marino tenia la jornada libre.

Maribel se llevó a las otras dos mujeres de la casa agarradas de las orejas a trabajar al restaurante. La jefa de la familia se estaba cansando de las actitudes de su hija que se escapaba para sumergirse en los malos vicios, dejando a la vista que no le quería prestar verdadera atención a su vida o su futuro. Cerca de las cuatro, el restaurante estaba vacío. Nadie pasaba ni siquiera a consultar los precios de algún menú.
Santana se arreglaba un poco las uñas, no les había prestado atención en meses. Escuchaba música sentada con los pies en una de las mesas, a fin y a cabo sin clientela para comportarse educadamente, no eran necesarios los buenos modales.

-Quítate eso. Exigió su madre corriendo sus zapatos de la mesa, sentándose frente a ella. La latina lentamente se saco los auriculares de los oídos. –Mija… ¿Qué vas a hacer?
-¿Ahora? Terminar con el meñique….
-Dios te salve mi niña, ¿no ves cómo estas actuando? Entiendo que estés apenada, y con tu padre comprendimos que no quisieras marcharte a estudiar. Pero no voy a permitir que sigas malgastando tu tiempo cayendo en la tristeza de por vida. Santana, la vida sigue y todos tenemos que ponernos de pie y seguir luchando…
-Yo estoy perfectamente, déjame que tome las riendas en mi vida mamá.
-Mira: podrás creer que tú eres la que decide, pero en esta vida todo pasa por algo. Y lo que tú hagas hoy es de lo que depende tu destino…
-Ya para de verdad… Murmuró la morena poniéndose de pie.

No quería discutir con su madre; sabia que ella la aconsejaba de corazón porque la amaba, y deseaba lo mejor para ella. Pero las palabras no eran la solución en nada, más que para filosofar, para dejarlas ir al aire. Tomó su chaqueta y su mochila, tenia que hacer tiempo para ir rumbo al muelle.

-¿Ya te vas de nuevo?
-Volveré temprano… Dijo como despedida saliendo del lugar. Maribel suspiró cansinamente.
-Santa Carmen que estas en los cielos, dame fuerzas y San Judas glorioso, ayuda a esta muchacha antes de que sea una causa perdida. Susurró en español con un aire de tristeza.

Santana caminó lentamente por el centro, aun era temprano. Un montón de alumnos ya salían de su jornada en las escuelas, poblando las calles de gritos y alegría. Pasó por el campo de Mckinley, sin querer, sin pensar. Dio una mirada a la cancha de futbol: los espejismos del tiempo que pasó allí se reflejaban. Podía verse a ella con sus pompones, junto a Quinn. Sujetó el alambrado, dirigiendo su mirada a lo lejos. Ya a esa hora ni siquiera las porristas entrenarían.
Pensando en eso estaba, cuando un grupo de ellas pasó velozmente a su lado.

-¿Cómo estas Santana? Preguntó Emily, si ex novia girándose a saludarla. La latina le hizo un gesto con la cabeza, sin siquiera esbozar una sonrisa.
-¿Sigues en el equipo…? Indagó, aunque era obvia la respuesta.
-Si, este año soy la capitana. Bien ¿No crees?
-Supongo…
-Bueno, nosotras vamos al acuario hoy es la apertura y seguro está genial… ¿Quieres venir? La invitó la nadadora con una media sonrisa.

La morena se fijo en su reloj: aun faltaba un rato para el atardecer. Le parecía absurdo que abrieran un acuario, siendo que en el océano se podía distinguir toda clase de fauna marina. Pero no tenía nada mejor que hacer, ni en qué perder el tiempo. Caminó sin darle importancia a las charlas de las otras muchachas, eh intentaba evitar las miradas de Emily, que no dejaba de contemplarla, quizás esperanzada aun en revivir una chispa de lo que habían tenido.

Dio una vista rápida al acuario, mucha gente circulaba por allí. En el centro del lugar yacían varias peceras con pequeños pescaditos dorados que nadaban a lo largo de la extensión del cristal, que llegaba a formar un corredor, dividiendo en dos mitades ese amplio salón.

Comenzó a recorrerlo mirando aquellos animalitos, le daba un poco de pena verlos así encerrados: Prefería verlos nadar libres en el mar; de algún modo se sentía identificada con ellos: nadando de aquí para allá, pero sin escapatoria y muy lejos de la felicidad.

De pronto, algo brillante llamó su atención: Del otro lado de la pecera, una chica con unos increíbles ojos azules recorría con su mirada a cada pez dorado que nadaba.

Finalmente, volvieron a conectar sus miradas. La pecera era lo único que las separaba, pero les permitía totalmente verse las caras. Santana la reconoció de inmediato: era su salvadora. Su corazón empezó a latir fuerte de nuevo, ninguna de las dos se movía, parecía ser que aquella rubia también la había reconocido. Brittany comenzó a caminar a lo largo de la pecera lentamente, como intentando omitir el detalle de que esa persona la observaba; pero la latina la siguió totalmente hipnotizada. La animadora sonrío levemente, aunque de manera nerviosa, haciendo que la morena también lo hiciera, ya que su blanca sonrisa le parecía perfecta. Luego, fue Santana la que caminó hacia su lado contrario, para comprobar si la muchacha quería seguirle el juego. Y así pasó, la rubia la siguió riéndose tímidamente eh inclinándose de hombros. La morena lentamente levantó su mano derecha apoyándola contra el cristal, a la expectativa de una respuesta. Brittany comenzaba a sonrojarse de nuevo, pero no dejó de copiarla, levantando su pálida mano izquierda que temblaba apenas, dejándola frente a la de la muchacha que había rescatado. Por un segundo, todo pareció resumirse a ellas dos, que jugueteaban inocentemente.

-¡No se pueden tocar las peceras por favor! Les gritaron los encargados a cada lado, haciendo que bajaran sus manos con susto.

Con eso fue como si despertaran del sueño en el que se habían metido. La rubia se alejó de la pecera, notando que la otra muchacha ya no estaba del otro lado. Al girarse para ir a la salida, dándose cuenta de que ambas estaban en el mismo lugar, Santana le ganó de mano quedando a un metro de distancia una de la otra. Hasta ahí fue su corazón el que actuaba, ahora su mente tomaba posesión de su cuerpo de nuevo.

"Hay no, ¿Qué hago? ¿Qué le digo? Se quería ir, seguramente se incomodó al reconocerme. ¿Dejo que se vaya?"

-Hm… Hola. La saludó Brittany, sacándola de esa discusión mental.
-Pensé que no volvería a verte. Dijo la latina, para luego llevarse una mano a la boca haciendo que su cara sonara con el impacto. La rubia retrocedió unos pasos mirándola con confusión. “Maldita sea qué estoy haciendo aquí, frente a ella, diciendo más estupideces y cursiladas”
-Bueno… Creo que a las dos nos atraen las cosas del mar. Murmuró la animadora, apretando fuerte las agarraderas de su mochila.
-Yo… Te quería… “¿Desde cuando no me salen las palabras?” –Gra- gracias, por lo del otro día...
-Oh, no me agradezcas… No podría permitir que te pasara algo.

Con eso la morena sintió la necesidad de abrazarla o algo así, no le importaba quedar como una loca. Pero se contuvo, la voz de esa muchacha era como un imán, y ella se sentía como un simple clavito de hierro. Brittany se sonrojaba más y más ante la mirada de aquella morena: jamás pasó por su mente tenerla tan cerca. Ella la había visto varias veces, incluso la reconoció ese atardecer en el muelle, porque no era la primera vez que la veía por caminar por ese lugar. Quiso ignorarla, tenía la sensación que alguien como Santana no le hablaría ni por casualidad, pero le daba pena verla tan solitaria. Al notar que cayó al agua, corrió una gran cantidad de metros para sumergirse a rescatarla. No sabía por qué, pero lo único que deseaba era que no le pasara nada, porque así podría seguirla espiando todas las tardes desde lejos, aunque sea por un instante al pasar.

-Así que… ¿Vas a Mckinley? Definitivamente Santana no sabía qué decir. Esa pregunta se respondía automáticamente viendo el buen uniforme de porrista de esa muchacha.
-Jaja si, es mi primer año allí. Bueno, completo… Empecé un tiempo antes de que terminara el ciclo pasado.
-¿Y como es que no te vi antes? Es decir… Yo iba el año pasado, era la co capitana…y…
-¡Angelito, vamos! Se metió Kurt, tomando a su amiga de la mano. Con eso Santana se cruzó de cejas, no le agradaba que la interrumpieran. –Tenemos que empezar con la tarea de biología… ¿Ya decidiste de que hacer tu informe? Hablaba ese castaño, restándole importancia a la presencia de la latina, que lo escuchaba con curiosidad.
-Si Kurt, quiero hablar de la fauna marina… Supongo que con lo que vea aquí estará bien.
-Perdón, este lugar es un asco. Sin dudas puedes aprender mucho más recorriendo las playas. Se metió la morena, ganándose una mirada molesta del amigo de la rubia.
-¿Tú crees? Preguntó Brittany con tono dulce eh inocente. La ex animadora se quedó pensativa, pero era hora de actuar al mejor estilo Lopez.
-Si… Yo me siento un poco en deuda contigo, si quieres te puedo mostrar unos buenos lugares con todos los peces y moluscos que quieras. Conozco más estas costas que cualquier otro biólogo. Se auto elogiaba, sacando de su propia mochila un bolígrafo que le había robado esa mañana a Rachel. –Tengo tiempo, tú dime. Si quieres que te ayude… Comentaba alcanzando la mano izquierda de la animadora. –Lo haría encantada. Sonrío, como hacia mucho no lo hacia, dejándole escrito su celular. –Te garantizo un diez.
-Aish, aléjate… Se quejó Kurt, soltando el agarre que sostenía la latina con la mano de su amiga. -¿Qué te traes? Anda linda, vámonos… Tenemos mucha playa para tumbarnos a leer y estudiar por nuestra cuenta. Remarcó, con doble intención.

Santana escuchó esas palabras sin terminar de entender. Hasta que de pronto, abrió los ojos de golpe. Aquel muchacho siempre andaba acompañado de una rubia, y una vez en la playa había tropezado con ambos.

-Tú eras la chica de los aparatos. Susurró con un hilo de voz. Brittany agachó la mirada asintiendo, aunque sin terminar de comprender como es que la latina sabía eso.
-Buena memoria sirenita. Le dijo Kurt, yendo hacia la entrada, empujando a su amiga para que lo siguiera.

La latina se quedó de una pieza, viendo como su salvadora una vez más se alejaba. Ahora se sentía como una completa entupida. Sin querer, se dio cuenta que se había burlado de aquella muchacha y con eso su mente comenzó a trabajar a mil por hora. De haberla visto a los ojos esa tarde en que el viento cubría su cara, no creía que hubiera sido capaz de articular una queja contra tal perfección. Pero estaba cubierta, solo notó aquellos brakets. El destino si que le parecía cruel, ella misma se había encargado de arruinar las cosas una vez más. Seguramente por eso la animadora la miraba de manera temerosa, porque se sintió herida por sus palabras.

La amargura se apodero de nuevo de sus pensamientos, y sin más remedio caminó hacia el muelle.

-Pero ponte feliz San, que yo tenia razón. Anda, que la pudiste ver y agradecerle ¿No era eso lo que querías? La animaba Quinn un rato después.
-Si pero soy una imbecil, de haber sabido que era la misma persona…
-Tú no lo sabias mujer, ya para con el melodrama.

La latina suspiró con fastidio, tenía un gusto amargo en la boca. Ni siquiera terminaba de entender todo lo que había hecho en el acuario. De pronto su móvil empezó a vibrar. Lo miró con curiosidad.

“-Perdona mi amigo es un poco histérico. Te agradezco tu oferta, pero no me debes nada de verdad. Por cierto, soy Brittany. Carpe Diem!”

Esa última frase la dejó totalmente sorprendida. ¿Entonces no estaba enojada?

-Brittany… Dijo, dejando que una boba sonrisa se apoderara de su cara.

Ahora tenia su numero, y con eso interiormente deseaba comenzar a vivir el momento, solo por un instante.

por atercio Dom Sep 30, 2012 11:04 pm

bah!!!!! genial...amo esta historia!!!! escribis genial!!!!1 espero con ansias el otro capitulo quiero ver full Brittana!!!!

por Invitado Lun Oct 01, 2012 12:55 am

Cerrando mi agradable finde, un capítulo más y muy bueno, por lo que se te agradece mucho :) Y tienes razón, yo ya estaba sabedora de la periodicidad de actualización, pero prefiero pecar de insistente... jaja nada perdia con intentarlo.

Me agradó el inicio, nada mejor que un poco de filosofía para ahogar el dolor. Y es que el dolor nos lleva a eso, a despertar y luego pensar y luego a existir o reinventarnos para existir otra vez.

Insisto, que tipos de comentarios esperas... yo estoy en deuda contigo.

Gracias, nos estamos leyendo.

por Invitado Lun Oct 01, 2012 2:30 am

¿Santana sufre de esquizofrenia? No me pares solo que el hecho de que Santana pueda ver & hablar con los muertos podría ser tan subjetivo como un caso clínico de psicosis $: Ahora volviendo al capitulo *-* ¡HERMOSO! De verdad me encanto lo dela pecera fue totalmente lindo, y taaan cursi es que es tan lindo :D En cuanto a la filosofía de San solo diré:

-Tengo una pregunta que a veces me tortura: ¿Estoy loco yo o los locos son los demás?- Albert Einstein

Me encanta este fic de verdad asunto pendiente de Quinn: Buscarle una chica a Santana Lopez, y cerciorarse que funcione su relación. :3 Primera fase completada?) Jajajajaj espero tu actualización, cuídate que tengas una buenas semana.

por tatymm Lun Oct 01, 2012 6:56 am

que ternuroonnn me matoo!!

por heathermylove Lun Oct 01, 2012 11:42 am

yo pensé que san solo hablaba con quinn pero resulta que no o.O
eso esta un poco loco!! jajaaja... me gusta la relación que tiene con
blaine y sus platicas xD...

y bueno el acercamiento que tuvo con britt fue lo máximo lo de la pecera
y el jueguito de miradas *FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 5 918367557

*FanFic* : Ángel del Mar -Capitulo XXVI: “Semper Fidelis" Parte III - *Actualizado* - Página 5 918367557

son tan perfectas juntas... amo tu historia

nos vemos en la próxima.. chao.

por Fer-Sofi Lun Oct 01, 2012 3:34 pm

Ah bueno, y ente fic se dan un beso sin conocerse. ¬¬. Pasas de un extremo a otro. No se que voy a hacer con vos, te lo juro, me pones de cabeza (?. jejejejejejejjejeje.

Awwwwwwww se besaron ♥ que amor. Me muero mueta!. ^^. Pero me da pena San, verla asi, y con Quinn y todo! pero paraece que Quinn va cumpliendo de a poco su promesa. Y Britt le mando un msj!. SIIIIIIIII. ♥. Ahora se viene lo bueno no?. jejejejeje

Amo este fic ♥. Besote.

por **cvlbrittana** Lun Oct 01, 2012 8:20 pm

Primero hiciste que me acordara de "alma perdidas" y melinda gordon con su poder de ver a las almas y ayudarlas a pasar al otro lado. En cuanto al capitulo, el nuevo encuentro de las brittana me recordo la escena de romeo y julieta cuando se encuentran viendo precisamente a traves de una pecera, lo siento es que son imagenes que vienen a mi cabeza, me encato ue brittany ya la observara desde antes, esas son buenas señales y esa santana nerviosa y sin saber que decir me encantan verla asi. Como siempre excelente capitulo y esperando los siguientes, un abrazo.

por mel_kung Lun Oct 01, 2012 8:21 pm

Ja ahora que Quinn recuerde a Brittany? ja! que genial estaaaaa :) se me cae la baba de la emoción

por Dreamer=) Vie Oct 05, 2012 11:59 pm

atercio escribió:bah!!!!! genial...amo esta historia!!!! escribis genial!!!!1 espero con ansias el otro capitulo quiero ver full Brittana!!!!

Por supuesto que si, y con todo que lo necesitamos. Gracias por seguir mi historia. Un abrazo!

black4 escribió:Cerrando mi agradable finde, un capítulo más y muy bueno, por lo que se te agradece mucho :) Y tienes razón, yo ya estaba sabedora de la periodicidad de actualización, pero prefiero pecar de insistente... jaja nada perdia con intentarlo.

Me agradó el inicio, nada mejor que un poco de filosofía para ahogar el dolor. Y es que el dolor nos lleva a eso, a despertar y luego pensar y luego a existir o reinventarnos para existir otra vez.

Insisto, que tipos de comentarios esperas... yo estoy en deuda contigo.

Gracias, nos estamos leyendo.

¿Que comentarios? mmmm pues a mi me gustan los que son exteeeeeeensos jajajaj pero jamas podria poner una especie de condicion, y no estas en deuda ni nada de eso, por el contrario :) que bueno que te haya gustado, creeme que intentare no decepcionarte. Saludos

Dtrululu escribió:
¿Santana sufre de esquizofrenia? No me pares solo que el hecho de que Santana pueda ver & hablar con los muertos podría ser tan subjetivo como un caso clínico de psicosis $: Ahora volviendo al capitulo *-* ¡HERMOSO! De verdad me encanto lo dela pecera fue totalmente lindo, y taaan cursi es que es tan lindo :D En cuanto a la filosofía de San solo diré:
-Tengo una pregunta que a veces me tortura: ¿Estoy loco yo o los locos son los demás?- Albert Einstein
Me encanta este fic de verdad asunto pendiente de Quinn: Buscarle una chica a Santana Lopez, y cerciorarse que funcione su relación. :3 Primera fase completada?) Jajajajaj espero tu actualización, cuídate que tengas una buenas semana.

Algo que pretendo es que no podran entender si realmente Santana entró en la locura o no, lo de que vea almas no es normal sin dudas pero anda a saber si en verdad no puede pasar algo asi jajaa esa frase es genial, me base un poco en ella y en la de "Ser o no ser" de Hamlet :3 Y lo de Quinn, podria decirse que es algo cierto. Saludos y gracias

tatymm escribió:que ternuroonnn me matoo!!

jajaja este fic sera bastante cursi y tierno, creo que te gustara :)

heathermylove escribió:yo pensé que san solo hablaba con quinn pero resulta que no o.O
eso esta un poco loco!! jajaaja... me gusta la relación que tiene con
blaine y sus platicas xD...

y bueno el acercamiento que tuvo con britt fue lo máximo lo de la pecera
y el jueguito de miradas son tan perfectas juntas... amo tu historia

nos vemos en la próxima.. chao.

¿Realmente hablara con Quinn? :O nadie lo sabe, ni yo jajajaj si esta un poco loco y es la idea :)! Blaine es un filosofo :P y lo de las miradas es algo que tambien me encanto escribir... :( me agarra melancolia. Bueno gracias por comentar siempre!

Fer-Sofi escribió:Ah bueno, y ente fic se dan un beso sin conocerse. ¬¬. Pasas de un extremo a otro. No se que voy a hacer con vos, te lo juro, me pones de cabeza (?. jejejejejejejjejeje.

Awwwwwwww se besaron que amor. Me muero mueta!. ^^. Pero me da pena San, verla asi, y con Quinn y todo! pero paraece que Quinn va cumpliendo de a poco su promesa. Y Britt le mando un msj!. SIIIIIIIII. . Ahora se viene lo bueno no?. jejejejeje

Amo este fic . Besote.

¬¬Bueno pero vos te quejas tambien por todo, xD maldita libertad de expresion (? jajajjajaa mentira, lo que pasa es que ambos fics son diferentes, si bien son ficcion uno incluye la magia y otro la realidad... aunque hablando enserio es mejor esta realidad de los fics que la real real :'( Se viene lo bueno :) aqui :( bue era re bipolar... no posta no se que hacer ni que carita poner en verdad :S Gracias por comentar.

cvlbrittana escribió:Primero hiciste que me acordara de "alma perdidas" y melinda gordon con su poder de ver a las almas y ayudarlas a pasar al otro lado. En cuanto al capitulo, el nuevo encuentro de las brittana me recordo la escena de romeo y julieta cuando se encuentran viendo precisamente a traves de una pecera, lo siento es que son imagenes que vienen a mi cabeza, me encato ue brittany ya la observara desde antes, esas son buenas señales y esa santana nerviosa y sin saber que decir me encantan verla asi. Como siempre excelente capitulo y esperando los siguientes, un abrazo.

Jajaja me encanta esa serie e.e!!! Almas perdidas :3 bueno pero Santana no es exactamente una medium, en verdad no se si lo es, o es cosa de su mente, y nadie lo sabra en verdad. Lo de romeo y julieta es totalmente cierto, pero es que me parecio algo tan puro en esa pelicula, si bien en algunos caso arruinaron la obra, me encanto y que mejor que ellas lo hagan, el amor de romeo y julieta fue a primera vista ;) gracias por comentar, un abrazoooo

mel_kung escribió:Ja ahora que Quinn recuerde a Brittany? ja! que genial estaaaaa :) se me cae la baba de la emoción

Si, por el momento Santana no sabra que Quinn y brittany se conocian, pero ya lo sabra luego.. Gracias y un abrazo!

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