(FIC-Klaine) "Escenas borradas" All or Nothing “Awkward and Clumsy”

-Dime que no volveremos a estar juntos—dijo Blaine sin importarle nada.
-Fue divertido…pero—respondió Kurt mientras se abotonaba la camisa y le trataba de dar la mínima importancia a lo que acababa de suceder.
-No dejare que minimices esto Kurt…—comenzó a decir Blaine poniéndose de pie y tomando la chaqueta de Kurt desde la cama—no fue un accidente que acabáramos juntos en Navidad y otra vez en el Día de San Valentín y vamos a estar juntos por mucho, mucho más, sin importar cuánto quieras pretender que esto no significa nada—concluyo arreglándole el traje y mirándolo fijo a través del espejo.
Kurt se volteo y le miro los labios, como si fuera a besarlo, Blaine hizo lo propio deseando aquello, sin embargo desvió su mirada hacia sus ojos y le dijo casi en un susurro “Nos vemos abajo”
Blaine sonrió y le murmuro “OK”. Nadie podía contra él en ese instante, se sintió atractivo y poderoso, estiro sus brazos y de un salto se subió a la cama sonriendo como nunca. Se tomo la barriga y rio con ganas, como si hubiera escuchado el mejor de los chistes, sintió correr un par de lagrimas por su mejillas y no supo descifrar si eran de emoción o tristeza, prefirió atribuírselas a la alegría que sentía en aquel momento. Llevándose una mano a la cabeza sintió en ella el perfume de Kurt, cerró sus ojos y se tomo un tiempo antes de terminar de vestirse, para recordar todo lo que había sucedido, con una sonrisa tan amplia y perfecta que habría hecho sentir orgulloso a cualquier dentista.
Kurt salió de la habitación sintiéndose sexy e irresistible, la independencia que tenia ahora en New York le había jugado a su favor para ya no considerarse aquel chico tímido y reservado que no le gustaba que lo besaran ni tocaran en público. Tomo el ascensor y sonrió al ver su reflejo desgarbado en el espejo. Pensó, al igual que Blaine, en todo lo que había sucedido, recordó sus manos y su cuerpo en él, se toco sonriendo los labios pensando en sus besos, olio sus dedos y reconoció su aroma, ese olor del gel de cabello que lo llevaba a la escalera de Dalton y la sala de estudios, al auditórium de Mckinley y a la habitación en el Plaza. Como una película en alta velocidad repaso en su cabeza todos sus encuentros con Blaine, se humedeció los labios con su lengua y no pudo evitar sentirse ganoso de nuevo, sin embargo el timbre del ascensor que avisaba el arribo al primer piso, lo hizo salir de su ensimismamiento.
Se acerco a la recepción y saco de su bolsillo la tarjeta de la habitación, enredándose con la que Blaine llamara “Falsa corbata de moño”, sonrió ante el enredo y la entrego en el mesón para preceder al “check-out”, firmo un par de papeles y recibió de vuelta su tarjeta de crédito, luego le explicaría a su Padre que clase de emergencia incluye una habitación de hotel.
-¿Kurt?...
-¡Rachel!—exclamo volteándose y entregando los papeles rápido, como si no quisiera ser descubierto en lo evidente— ¿Qué haces aquí?—pregunto enseguida mirando a todos lados, como esperando que todo el club Glee apareciera en pleno y lo obligaran a delatarse.
-Estaba… ¿Por qué no estás en la fiesta?–dijo oliendo el ramo de novia.
-¿Qué explicación darás a eso?—pregunto apuntando las flores.
-Da lo mismo, tal vez ni me las dejen subir al avión.
-Claro, las espinas podrían usarse para un ataque terrorista…
-¿Qué?
-Nada, ¿Por qué tienes esa cara?
-¿Qué cara?—preguntó mirándose en la superficie pulida del mesón de la recepción.
-Esa cara de ingenua, la de la Rachel sin esteroides y sin desnudismo.
-Siempre terminarás sacando eso, ¿verdad?
-Siempre…
-Señor Hummel, gracias por hospedarse con nosotros—dijo la recepcionista entregándole el comprobante de pago de la habitación.
-Gracias—contesto Kurt entre dientes guardando rápido el recibo, como si Rachel no hubiese escuchado nada sobre el “hospedaje”.
-¿Puedo preguntar qué significa eso?
-No sé de que estas hablando…–respondió Kurt haciendo como que saludaba a alguien a la distancia.
-¡Kurt Hummel!, ¿Qué está pasando?... ¿Adam esta aquí?—quiso saber la chica mirando hacia la entrada, a ver si distinguía al nuevo interés amoroso de su amigo.
-¿¡Que!?...¡NO!...—contesto extrañado, arrugando el entrecejo.
-¿Entonces?...no me dirás que rentaste una habitación para ti solo.
-No…te aseguro que no estaba solo—dijo sonriendo con picardía.
-¿Estuviste con Blaine?...—el chico respondió sonriendo lo más amplio que su mandíbula le permitió— ¡KURT!
-¡QUE!
-¿Qué estás haciendo?, ¿volvieron?
-No, no hemos vuelto, solo…somos amigos.
-¡JA!...—exclamo la chica como si alguien le hubiese pegado en la espalda para que expulsara un hueso de pollo.
-¿Por qué te asombras?, o ¿me vas a decir que “Abdominales Brody” viajo de New York a Lima esta noche?
-No…—dijo Rachel alargando la “o”
-Entonces, no me juzgues si tu hiciste lo mismo… y con mi hermano—reclamo Kurt poniéndose la mano en el estomago como si sufriera de reflujo gástrico repentino.
-Es diferente…
-¿Y por qué si puedo saberlo?
-Porque si Kurt, yo he cambiado, puedo controlar una relación sin compromisos…pero tú…—dijo tomándolo del brazo y avanzando por el lobby con él.
-¡Perdón!... ¿que se supone que significa eso?—espeto deteniéndose y mirándola con cara acorde a la situación.
-Kurt, tú eres súper emocional y no creo que te haga bien ese tipo de encuentros.
-Oh…créeme que me hizo muy bien—respondió levantando una ceja.
-¡Eres un fresco!—exclamo la chica dándole un empujón—no conocía ese lado tuyo.
-Bueno…no sé si es New York, NYADA o nuestra vida independiente, pero me siento…—dijo meneando su mano como si necesitara refrescarse.
-¡Me alegro tanto!...que emoción—respondió Rachel agudizando su voz y tomando más fuerte su brazo—pero… ¿Qué hay de Adam?
-No tiene porque saberlo… ¿o sí?
-Así como tampoco Brody debe saber lo mío con Finn.
-Y ni siquiera tuve que torturarte para que me lo reconocieras—señalo Kurt entre risas al ver que Rachel se ponía en evidencia sola.
-¡Malvado!, eres como el gemelo siniestro de ti mismo… ¿Dónde está Blaine?, ¿el nos llevara al aeropuerto?
-Le diré que te lleve a ti…
-¿Cómo?
-Yo me quedare un par de días, no tengo urgencia de volver a New York y quiero estar con mi Papá y ...no se… hacer trabajo voluntario o algo…—respondió Kurt serio, como si todo aquello fuera cierto.
-Si claro…mira ahí viene tu “trabajo voluntario”—sentencio Rachel apuntando con su cabeza a Blaine que aparecía por uno de los ascensores del hotel.
Kurt lo miro exhalando un suspiro, creyó que nunca lo había visto tan guapo, sonrió al verlo tomar algunos folletos de los aparadores de la entrada para disimular su presencia en aquel lugar.
-Hola chicos…—dijo lo más veraz que pudo.
-Hola Blaine—respondió Rachel dándole una mirada de reojo a Kurt.
-Hola Blaine… ¿Dónde estabas?—dijo Kurt poniendo caras.
-Estaba en… ya sabes…—contesto apuntando algo que iba derecho pero luego giraba hacia la derecha en un camino.
-¡Ah!...claro…—aseguro Kurt como si le hubiese entendido a la perfección.
-¡Chicos!...—exclamo Rachel negando con su cabeza y mirando al cielo— ¿nos vamos?, o ¿volverán a la fiesta?
-No lo sé… ¿Kurt?—dijo Blaine haciendo una señal con su palma abierta como dejando que Kurt tomara toda la decisión.
-Bueno si no hay problema podemos llevar a Rachel al aeropuerto y luego nos vamos a tu cama…es decir a tu casa…o a la mía…no se… ¡vamos!—dijo Kurt confundiéndolo todo.
-Me parece genial—acoto Blaine sonriendo de manera cómplice—pero falta Tina, debo llevarla a su casa también, ¿saben donde esta?
-Yo no…
-Ni yo…
-La llamaré para saber si se irá con alguien—explico Blaine tomando su teléfono. Se aparto un poco y hablo con ella. Los chicos lo escucharon decir algo sobre Mike y que hablarían al día siguiente en la escuela.
-¿Qué dijo?—pregunto Rachel oliendo sus flores.
-Que se irá con Mike, porque él quiere ver a sus padres y como viven cerca, se irán juntos.
-¡Me alegro!—exclamo Kurt entornando sus ojos como recordando la discusión que tuvieron en la recepción y por la cual no le era posible compartir ni el auto, ni a Blaine con ella—¿vamos?

-¿Quieres conducir?—pregunto Blaine al llegar al auto.
-No, está bien…
-¿Seguro?—insistió Blaine abriendo el auto.
-Sí, ya conduje hasta aquí, me doy por satisfecho con eso.
-OK…—respondió sonriendo.
Rachel los miraba interactuar y no entendía porque no estaban juntos.
-¿Vamos al aeropuerto?—pregunto Blaine a Kurt.
-No, Rachel necesita pasar a su casa a buscar un bolso—explico como si la chica no estuviera en el asiento trasero o estuviera incapacitada de responder.
-¿Después nos vamos a tu casa?
-¿MI casa?
-Por tus cosas, ¿las tienes allí?, ¿o no?
-Sí, pero…yo…me voy a quedar.
-¿En serio?—quiso saber Blaine esbozando una sonrisa.
-Si…
Blaine no dijo nada y sonrió concentrándose en salir del estacionamiento. En el camino a la casa de Rachel, ambos no pararon de hablar durante todo el trayecto, de todo y de todos. Rachel intervenía en ocasiones, pero parecía haberse vuelto transparente para ellos. Hablaron sobre la fiesta, la huida de Emma, de sus antiguos compañeros y de cómo iban las clases en NYADA, incluyendo el desafío de “locura a la medianoche” que tuvo con Rachel, obviando eso si, que Adam estuvo con el todo el tiempo.

-¡Voy y vuelvo!—dijo Rachel bajándose del auto y dirigiéndose a su casa.
-¿Hasta cuando te quedaras?—pregunto Blaine retomando el tema.
-Hasta el domingo… mañana te voy a ver a la escuela para que hablemos con Tina.
-Gracias Kurt…y sé que no te quedas solo por mí, no te preocupes…—dijo Blaine haciendo la señal de alto con una de sus manos al ver que Kurt abría su boca para decir el archiconocido “No estamos saliendo, solo somos amigos”—pero…gracias. Kurt le respondió guiñándole un ojo y le puso una mano en una pierna.
-¿Qué pasa con tus postulaciones? ¿Ya enviaste la solicitud a NYADA?
-¿Qué?...si con respecto a eso…
-¡Listo!—exclamo Rachel interrumpiendo el dialogo y subiéndose al auto.
-¿Que paso con tus flores?—pregunto Kurt como si Rachel hubiese dejado a su primogénito abandonado.
-Se las deje a mis Padres, además solo se permite un equipaje de mano en el avión—respondió apuntando su bolso.
Blaine encendió el auto y se encamino al aeropuerto de Lima, siguiendo con la conversación amena con Kurt. Al llegar dejaron a Rachel prácticamente sentada en el avión y se encaminaron devuelta a sus casas.

-¿Estas cansado?—pregunto Blaine al ver que Kurt emitía un gran y sonoro bostezo.
-Un poco…—respondió emitiendo otro
-Puedes dormir si quieres, ese asiento se reclina totalmente—explico mientras ponía atención en la salida del aeropuerto.
-¿No te importa?—dijo acomodándose un poco de lado en el asiento.
-No…yo te despierto cuando lleguemos a tu casa—respondió Blaine, haciendo como que le acariciaba la cara, pero arrepintiéndose a último minuto y rascándose su propia cabeza a cambio.
Kurt advirtió la incomodidad de Blaine y le tomo la mano para acercársela a su rostro, le dio un beso en la palma y sonriendo se acomodo para dormir.
Blaine avanzo unos cuantos metros antes de observar que Kurt se había quedado dormido, hubiera querido detener el auto para observarlo dormir como le gustaba desde siempre. La calma de su cara y la quietud de su cuerpo eran, entre otras, sus cosas favoritas de cuando llegaba la noche. Volvió a pensar en todo lo que había pasado, en lo que era él cuando Kurt no estaba y en lo que se convertía gracias a su cuerpo. Pensó en decirle que quería volver con él, que lo amaba más que a nada y que lo seguiría amando pasara lo que pasara. Lo observo por el espejo retrovisor y en un semáforo en rojo se detuvo en su cuello, la camisa abierta dejaba entrever el comienzo de su pecho, sintió celos pensando en que si ese “Alan” ya habría tenido el placer de sentirlo con sus dedos y sus labios. Rio para si dándose cuenta que lo llamaba “Alan” y no Adam dentro de su cabeza enamorada.
Detuvo el auto frente a la casa de los Padres de Kurt y allí se quedo observándolo un instante
-Kurt…llegamos—dijo moviéndolo un poco a la altura de la rodilla—Kurt…—insistio. Se desato el cinturón y se acerco a él, le acaricio el pelo y lo beso. Este abrio los ojos y se sorprendió unos segundos al sentir los labios de Blaine.
-Lo siento…fue la única forma que se me ocurrió para despertarte—dijo apartándose en una disculpa que ya se volvía casi eterna.
-Gracias… ¿ya llegamos?—pregunto estirándose para sacarse el sueño.
-Llegamos… ¿te veo mañana en la escuela entonces?
-Si…por supuesto, para que hablemos con Tina…no quieres… ya sabes… entrar a tomar un café o algo…
-No, Kurt… soy un estudiante, mañana me tengo que levantar temprano y si me atraso tendré que tomar el autobús.
-¿Y tu auto?
-Lo tiene tu Papá de nuevo, creo que ni él puede arreglarlo—dijo Blaine apuntando la casa de los Hummel.
-Lo arreglara, no te preocupes…Adiós…—respondió Kurt olvidándose que estaba saliendo con alguien en New York y que ahora Blaine era solo su amigo y lo beso de vuelta.
-Kurt…
-Te veo mañana…—susurro soltando un suspiro mientras juntaba su frente con la de él y se bajaba del auto acto seguido.