(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Winter Winter “First Christmas as Parents”

Noviembre de 2010


-¿Cómo es posible que todos en Dalton tengan tanto tiempo libre?—dijo Kurt entrando en el salón.
-¡Kurt!...—exclamo Blaine sonriendo mientras bebía café y leía “The Scarecrow Walks at Midnight”, de la serie “Goosebumps”—¿no tienes clases?
-Sí, pero hubo una “révolution” en la cafetería y nos enviaron a casa…
-“¿Révolution?, ¿Pourquoi?”
-Larga historia… ¡Hola!
-Hola Kurt… ¿Qué haces aquí?
-Bueno creo que llegar tarde...—respondió levantado una bandeja de cartón del Lima Bean con dos vasos de café.
-Nunca es demasiada la cafeína —sentencio Blaine dando tres golpecitos  a la mesa para que Kurt dejara los vasos sobre ella— ¿como estas?
-Bien gracias… ¿y tú? —contesto dejando un par de libros y su bolso sobre la mesa de la sala de estudios de la academia para varones de Westerville y sentándose junto a Blaine.
-Excelente… ¿qué dijiste sobre los alumnos de Dalton? —pregunto con un ojo en el libro y otro en su amigo.
-¡Que tienen mucho tiempo libre!... para andar por ahí, o estar leyendo… yo ni siquiera puedo dedicarme a buscar ofertas en internet.
-¿Tienes mucho que estudiar?
-Mucho… —respondió Kurt alargando la “u” y dejándose caer en la mesa de manera más que dramática.
-¿Puedo ayudarte?...
-No… eres más joven que yo… aun no tienes los mismo cursos—dijo hablando con la cabeza casi arriba de la mesa y tomando uno de sus libros, como indicando el exceso de estudio que tenia.
- “¿One Hundred Years of Solitude?”, ya lo leí… tengo el resumen, el análisis y todo —advirtió Blaine tomando uno de los vasos de café del Lima Bean con una mano y revolviéndole el pelo con la otra.
-¿Cómo es eso posible? —dijo Kurt incorporándose y levantando una ceja.
-Bueno, la profesora de ingles lo recomendó como lectura alternativa y yo lo leí —respondió Blaine encogiéndose de hombros.
-Ok… ahora sí que me deprimí —advirtió Kurt dando una vuelta a su bufanda extra grande.
-¿Por qué? —pregunto sonriendo de la manera que a Kurt le encantaba.
-Porque si… imagínate, voy en segundo y tú, un pequeño de primero ya has leído, conoces y sabes todo lo que yo no, y que tal vez… por estudiar en una escuela pública nunca sabré.
-Eso no es cierto, además la enseñanza aquí es así, pero eso de que sé mas que tu no es cierto, cuando recién llegue aquí tuve que esforzarme el triple para alcanzar a los otros chicos y para mantener un promedio de notas que no avergonzara a mis Padres.
-Estas mintiendo para que no me sienta tan estúpido —dijo Kurt bebiendo café.
-No… nunca lo haría, si quieres te muestro mi reporte de notas de mi primer semestre en Dalton.
-Eso no será necesario…
-Que bueno… porque no sé donde esta…—dijo Blaine divertido, mientras volvía a echar un ojo a la lectura que tenía en sus manos.
-¿Qué es eso? —pregunto Kurt moviendo su cabeza hacia el lado para leer el título del libro que interesaba de sobremanera a Blaine.
-Es “The Scarecrow Walks at Midnight”, de la serie “Goosebumps” de R.L. Stain… ¿no los conoces?
-No… —dijo Kurt haciendo caras— ¿acaso es algo que te interesa?
-¡Pues Si!… los tengo todos, al menos los primeros 62, que son los originales y los más espectaculares —explico Blaine entusiasmado.
-¿62 libros?...  ¿son comics o algo así? —quiso saber  Kurt arrebatándole el libro de las manos, comenzó a  hojearlo rápido y a menearlo como si quisiera que algo cayera de dentro de las paginas.
-No…—respondió Blaine volviendo a tomarlo, temiendo sin duda que Kurt lo rompiera o algo peor— son libros, todos tienen una historia diferente, pero todos son protagonizados por un chico que descubre misterios.
-¡Que interesante! —exclamo Kurt haciendo un gesto positivo con su cabeza mientras ocultaba su desinterés tras el vaso de café.
-¿De verdad no los conoces?... son extra populares, especialmente en Ohio, el autor es de acá—respondió apuntando hacia afuera del salón, como si R.L. Satin estuviera en la ventana observando a su fan numero uno.
-No los conozco, la verdad  es que no me gustan ni las historias, ni los libros, ni las canciones, ni las películas que tengan algo de terror—explico contando con sus dedos todo lo que provocaba rechazo— además, para que se me ponga la “piel de gallina”, tengo mi propia vida—dijo Kurt apuntando el titulo de la saga de horror.
-¿Has tenido problemas de nuevo?—pregunto buscando la pagina donde había quedado.
-No… todo está bien…
-¿Seguro? —insistió mirándolo por sobre el libro.
-Seguro.
-Puedes contarme… es mas debes contarme… —dijo dando un golpe en la mesa con su dedo en el “debes”.
-Todo está bien, trato de mantenerme lejos de Karofsky lo más posible… si no me meto con él, asumo que no se meterá conmigo.
-Si lo hace, recuerda que no estás solo… ¿ok?
-OK… —dijo Kurt sintiéndose arropado de inmediato. Por esa fracción de segundos olvido lo mal que se había sentido en el almuerzo con la actitud de David, antes de la revuelta de las frituras iniciada por Mercedes.
-¿Qué tal les va con lo de la maestra sustituta?
-¡Hummm!.. ¡Eso!… —respondió Kurt tragando café— ¡excelente!, Miss Hollyday es genial, deberías conocerla, hoy hizo una presentación con Rachel ¡DIVINA!—dijo Kurt haciendo un gesto con su mano, como si escribiera en el aire el cumplido a la maestra— ¿un momento?, ¿quién te dijo que tenemos una sustituta?
-¿Tu?
-¡No, no lo hice!
-Creo que sí, me dijiste que estaba reemplazando a Mister Schu…—dijo Blaine haciéndole una seña a Kurt para que completara el nombre de su profesor. Este dijo “Schuester” y Blaine le respondió con sus pulgares arriba—  en la clase de español y que ahí hablaste con ella, y acepto dirigir el club Glee— explico Blaine bebiendo café y pasando pagina en su libro.
-Ok… eso es aterrador y falso porque yo he sido muy cuidadoso en decirte cosas sobre el Club Glee, así es que no creo que esa conversación haya pasado —dijo Kurt como defendiéndose.
-¿De qué estás hablando?; ¿Por qué tendrías que ser cuidadoso?
-Porque un vez hubo un incidente bastante desagradable cuando Rachel Berry se involucro con Jessie St James que era de Vocal Adrenaline y  este nos espió y luego le lanzo unos huevos en la cabeza, y todo se volvió una complicación, y como yo estoy ahora contig… es decir,  no es que “este” “contigo”, pero como ahora somos amigos y tu estas en esta súper extraordinaria escuela, que te cuente cosas podría tomarse como espionaje…
-Bien, no entendí nada de lo que acabas de decir pero si no quieres hablar de eso, no importa…—dijo Blaine sonriendo por lo que acababa de leer.
-¿Debí llamarte antes de venir?
-¿Por qué lo dices?
-Porque claramente estas más concentrado en tu libro que en otra cosa —dijo Kurt en tono de reclamo.
-¡Por supuesto que no!
-¡Por supuesto que sí! … pero no te preocupes me voy y la próxima vez te aviso mejor antes de aparecerme y  ve...
-Disculpa… —interrumpió Blaine tomándole la mano e impidiendo que se retirara. Kurt miro su mano y luego a  Blaine y mascullo un “Esta bien” tan trabado que ni el mismo entendió.
Lo que para su amigo era algo casi insignificante, para él era lo que verdaderamente le provocaba claros y reales “calosfríos”
-Siéntate… prometo escucharte —agrego guardando el libro en su bolso.
-¿Seguro?
-Súper seguro… —dijo echándose hacia atrás en la silla y cruzándose las manos sobre su vientre, como concentrado al máximo en lo que Kurt quería decirle— lo último que escuche fue algo sobre espionaje.
-Claro…—respondió Kurt sonriendo—pero no es para hablar de eso que vine… quiero pedirte algo.
-¿Pedirme algo?...
-Si… veras, en la escuela hay una chica con la que solía juntarme siempre, bueno aun me junto… su nombre es Mercedes y desde que te conocí, se ha sentido un poco abandonada, ya que paso todo el tiempo contigo.
-¿Quieres que nos veamos menos?
-¡NO! —exclamo sin pensar— es decir, no es eso… —repitió aclarando su garganta como disimulando su estridencia de hace segundos— es solo que me gustaría incluirla en alguna de nuestras salidas, ¿Qué te parece?
-Me parece bien… ¿es muy amiga tuya?
-Sí, ahora lo es…
-¿Antes no lo era?
-Lo era, es solo que antes estaba como enamorada de mi…
-¡¿Cómo?!—dijo Blaine soltando una pequeña risa.
-Eso… antes que supiera que era gay, yo le gustaba… ¿puedes creerlo?
-Obvio que si… —respondió Blaine como si nada— eres muy atractivo e interesante, podrías gustarle a cualquiera.
-¿Qué?... no… es decir no lo creo… —dijo acomodándose la bufanda— ¿Qué me dices?
-Claro, arregla algo…
-¿Puede ser esta semana?, anda media deprimida porque la entrenadora de las porristas prohibió las frituras…
-¿Prohibió las…?... tu escuela es muy rara —dijo Blaine haciendo un gesto de sospecha.
-Ni que lo digas… ¿arreglo algo entonces?
-No hay problema, cualquier día, excepto el viernes, ya sabes que tenemos entradas para “Rent” en el teatro comunitario, Greg Evigan… cantando… será genial…—dijo Blaine dando un tono de canción a sus palabras.
-Lo recuerdo, ¿Qué te parece el jueves?
-El jueves es perfecto—respondió bebiendo lo último que le quedaba de café— ¿Dónde?
-¿Conoces el “Breadstix”?
-¡Claro que lo conozco!
-¡Genial! —exclamo Kurt dando un aplauso— ¿Cómo a las 5?
-Como a las 5… ¡NO!, parece que tengo ensayo con los Warblers hasta las 4… —dijo Blaine buscando la agenda en su bolso— si… efectivamente —agrego apuntando el compromiso agendado.
-¿Cuantas horas ensayan? —pregunto Kurt poniendo cara de complicación, como si fuera inconcebible que los Warblers se la pasaran cantando y ensayando todo el día.
-Es una hora diaria, pero como las seccionales están a un par de semanas, hacemos tiempo extra.
-¿Lo cambio para la semana entrante entones? —quiso saber Kurt haciendo una mueca chueca con su boca.
-No, de ninguna manera —dijo Blaine cerrando su agenda— solo que para que resulte,  yo tendré que pedirte dos cosas a ti…—añadió acercándose  su cuerpo hacia Kurt por sobre la mesa, mientras le hacia un gesto con una de sus manos para se le acercara, como si fuera a contarle un súper secreto o algo así.
-¿Qué…?... ¿cosa?... — pregunto Kurt mirando a todos lados y acercándose a él, como este le indicara.
-Primero… que no te importe que vaya con mi uniforme, ya que no tendré tiempo de cambiarme de ropa —dijo Blaine arreglándose la corbata—  y segundo que me pases a buscar aquí y me lleves hasta el Breadstix.
-Esas son tres cosas…—dijo Kurt sonriendo.
-Si… en realidad —contesto Blaine contando las peticiones en su cabeza— ¿Qué opinas de mis requisitos?
-Me parecen abusivos… pero tu compañía los vale…
-OK…—dijo Blaine sonriendo presuntuoso— háblame de tu amiga…
-¿Mercedes?
Blaine hizo un gesto positivo con su cabeza.
-Bueno, está en el club Glee conmigo, es la persona que siento más cercana en la escuela, es bonita y muy simpática… te caerá muy bien.
-Perfecto…
-¡Warbler Blaine! —dijo Wes desde la puerta del salón de estudios— ensayo en cinco minutos— añadió señalando su reloj.
Kurt se volteo al escuchar al chico y le hizo un gesto de saludo sonriendo.
-¡Kurt!... ¿hola como estas?
-Bien gracias…
-Gusto en verte... “Warbler Blaine!....—insistió Wes apuntando el salón de ensayos mientras se retiraba.
-Bueno… como ves, tengo que retirarme…—dijo Blaine tomando su bolso y la bandeja y los vasos de café vacios.
-Yo puedo botar eso, no te preocupes.
-No es problema —dijo separando las tapas de plástico de los envases de cartón—hay un punto de reciclaje justo en el hall principal.
-¿Hay algo que esta escuela no tenga?…
-Creo que estamos faltos de estudiantes con sentido de lo que es la moda—respondió guiñándole un ojo— ¿te importa?— agrego juntado las servilletas de papel usadas y haciendo un gesto como de quien apunta a un basurero como si fuera una cesta de básquetbol.
-Por supuesto que no…—respondió Kurt, tomándolas y  levantándose también.
-¿No quieres quedarte?... el consejo te conoce.
-Solo me conocen Wes y David…
-Bueno ellos son casi el…—contesto empequeñeciendo sus ojos como si dividiera en su cabeza 335 por 13— ¿90% del consejo?
-No, está bien… tengo que estudiar… —respondió señalando sus libros.
-Claro… ¿mañana entonces?
-Mañana…
-¿Me vendrás a buscar?—dijo mientras se retiraba caminando hacia atrás.
-Te vendré a buscar…
-¿No te importa que vaya con uniforme?
-No me importa…
-¿Me traerás un sándwich para después de mi ensayo?...
-Te traeré un… ¡Blaine!...
-Ok, eso fue abusivo… dile  a tu amiga… —dijo Blaine apuntándolo mientras desaparecía tras la salida del salón y escuchaba a Wes llamarlo insistentemente— ¡adiós!… —agrego asomándose por la puerta y desapareciendo de nuevo— ¡nos vemos mañana!— insistió volviendo a aparecer, le hizo una seña de adiós con la mano y se retiro de manera definitiva.
-Adiós… —contesto sonriendo.
Kurt se quedo un instante en el salón de estudios pensando en cuanto le gustaba Blaine, no solo porque era tan atractivo que llegaba a ser insultante, sino por lo que significaba para él  haberlo conocido en el momento preciso, tal y como si la vida hubiera insistido en tratarlo mal, porque le tenía preparada la mejor recompensa envuelta en un blazer, rio para sí soltado un suspiro, pensando en que pensaría su amigo si se enterara de todo lo que pasaba por su cabeza cada vez que hablaban o pasan un rato juntos. Tomo sus cosas y pensó en la sonrisa de Blaine, aquella mueca incomparable y única, que parecía incluir todos los músculos de su cara de una forma extra coordinada, como si la hubiera ensayado por años frente a un espejo, aquella sonrisa,  lo hacía sentir el doble de “piel de gallina” que cualquiera de las historia de R. L.Stain.

Marzo de 2015


-¿Que se supone y estás haciendo?
-¡Hola!...—dijo Blaine desde debajo del fregadero.
-¿Qué haces? —insistió sonriendo mientras dejaba dos bolsas con víveres sobre uno de los muebles de la cocina.
-Bueno…—dijo haciendo algo que produjo un ruido de metales que chocan— estoy tratando de arreglar este sifón y con ello enmendar lo que provoque.
-¿Quieres decir aquello que te dije como cinco veces, cinco días seguidos?
-Así es…—respondió Blaine recordando las cinco veces y los cinco días seguidos que Kurt le dijera “Limpia la comida de los platos antes de lavarlos”
-¿De dónde sacaste herramientas? —quiso saber Kurt mirando una caja cuadrada como de metal que estaba sobre uno de los muebles, mientras hacia un gesto de curiosidad felina.
-Se las pedí al vecino del 401, hable con él y me entrego esa cajita muy útil —dijo Blaine apuntando al lugar donde suponía estaba el contenedor, lleno de herramientas de diferente tipo.
-¿Y él quien es?
-Uno que siempre quiere conversar, uno bajito…
-¿Mas que tú? —dijo Kurt riendo y comenzando a sacar los víveres de las bolsas.
-Tengo mi cabeza metida en un fregadero, pero aun así pude escuchar eso— respondió Blaine cambiando una llave por otra a tientas con sus manos.
-¿Es aquel del pelo de colores?—pregunto acomodando las compras sobre el mueble de acuerdo a lugar donde se guardarían después.
-No…
-Bueno, entonces no tengo idea de quién se trata… así es que sal de ahí… quiero mostrarte algo que compre —dijo Kurt dándole unas palmadas en una pierna.
-Ok…—dijo empujando su cuerpo hacia adelante para salir de donde estaba— ¿Qué me compraste? —pregunto sonriendo y poniéndose de pie.
-Dije, quiero mostrarte algo que compre… no algo que “te” compre.
-¿Qué me compraste? —insistió divertido.
-Eres encantador… ¿lo sabías?... irritantemente encantador.
-Lo sabía…
-Creo y efectivamente debería haberte comprado algo… un jabón y ropa limpia —dijo Kurt apuntándolo de arriba a abajo.
Blaine se miro en el reflejo de una de las cacerolas y sonrió al verse despeinado, con la cara  y la camiseta sucia, como si hubiese estado bajo un auto extra grasiento en vez de un mueble de cocina.
-Bueno, todo trabajo implica complicaciones…
-Espero y esas complicaciones sean solo aquellas que se solucionan con una ducha…—dijo Kurt guardando dos cajas de cereal en el mueble del rincón.
-Bueno…
-Bueno que…
-Lo que pasa es que desrame todo, como puedes ver… —comenzó a explicar Blaine mostrando la pieza de gasfitería.
-Ya… ¿y?— dijo Kurt alargando la “y”
-Ahora no lo puedo poner…—respondió riendo y poniendo cara de travesura.
-¡Blaine!... ¿cómo cocinaremos si no tenemos un lugar donde lavar las cosas?
-Lo sé… pero lo arreglare, lo juro —dijo mirando la pieza de gasfitería y rascándose la cabeza con la herramienta que manejaba, como tratando de figurar donde estaba errando en su intento.
-Podemos llamar al conserje… tal vez el sepa cómo va esa… cosa… —dijo Kurt arrugando la nariz, mientras  apuntaba el sifón desde lejos.
-¿No confías en mi?
-Confío plenamente… pero no en tus habilidades de gasfitero, aunque debo reconocer que verte con herramientas es sumamente excitante… —respondió dando un suspiro mientras se abría un poco el cuello de la camiseta, como si necesitara aire en un día extra caluroso— ahora ven… —añadió haciéndole un gesto con la mano apuntando los asientos del mueble central de la cocina.
-Ok… pero antes…¡hola! —dijo acercándose con las manos arriba, evidenciando que estaba muy sucio para tocarlo como quisiera.
-Hola…—respondió Kurt dándole un beso a la distancia.
Blaine tomo un paño de cocina y se limpio las manos y la cara, se sentó en uno de los pisos altos  y saco una botella de agua de las bolsas de la compra.
-¿Qué me compraste?
-¿Seguirás con eso?... —dijo moviendo hacia un costado las bolsas— mira…—agrego sacando una bolsa plástica transparente llena de agua hasta la mitad y con un pez dorado dentro.
-Es  un pez… —dijo Blaine como si hubiera descubierto América.
-Lo es… pero no es “un” pez… es “nuestro” pez.
-¿Tendremos un pez? —contesto Blaine bebiendo agua.
-¡Obvio!... llevamos viviendo aquí… ¿Cuánto?—quiso saber Kurt buscando un bowl en uno de los muebles.
-Creo que… ¿casi un año?
-Pues bien… —asintió sacando uno transparente y grande, como para preparar ensalada para 15 personas— me pareció necesario que tuviéramos una mascota y como ambos estamos extra ocupados con nuestros estudios, de todos los posibles animales domésticos que existen en este mundo, quien no nos daría ningún problema sería este pequeño pescado.
-Ok…—dijo Blaine haciéndole unas gracias con sus dedos por encima de la bolsa.
-¿Quieres ponerle nombre?
-¿Yo?
-Si… es nuestro, y ya que como yo lo compre, tu deberías ponerle el nombre… solo no digas “Nemo” —advirtió apuntándolo al ver que ya modulaba una “N” con sus labios— ¡Ni Willy! —añadió.
-¿Por qué no?...—se defendió Blaine como si aquellos fueran los mejores nombres para un pez.
-Porque no, ninguno es  original y enfrentémoslo, la vida de Nemo fue bastante desafortunada, lo mismo que la de Willy…—explico Kurt mientras vaciaba el contenido de la bolsa en el bowl lleno de agua— y no tienes que decidirlo ahora, no te aflijas —agrego al ver que Blaine ponía cara extra concentrada tratando de que se le ocurriera el mejor nombre para la nueva mascota.
-Gracias…—dijo soltando un suspiro aliviado.
-Ahora… —continuo Kurt poniendo el pez cerca de la ventana mientras seguía con el orden— no adivinaras con quien me encontré en la tienda de víveres.
-No me es posible adivinar…
-Con Sam…
-¿Sam?... ¿Sam cuanto…?… ¡Sam Evans!... —exclamo sorprendiéndose.
-Exacto…
-¿De verdad?... ¿como esta?
-Muy bien, creo que esta mas rubio que nunca, pero está muy bien…
-¿Y qué te dijo?, ¿está viviendo en New York?
-No, creo que estaba “entre vuelos”, porque cargaba un bolso con la etiqueta de equipaje del aeropuerto de “La Guardia” —explico Kurt simulando con sus manos una etiqueta invisible— y lo encontré en la sección de comidas preparadas, lo que es prueba definitiva que no podía comer sentado en un restaurante como la gente normal.
-¿No le preguntaste?
-Claro que si…—respondió Kurt vaciando una de las bolsas y doblándola como era correspondiente para guardarla en el cajón.
-¿Entonces porque no me cuentas toda la historia?
-Porque me encanta mantenerte intrigado —respondió revolviéndole el pelo mientras  pasaba por su lado con tres latas de vegetales en una mano.
-¿Qué te dijo entonces?
-Me pregunto por ti… obviamente —Blaine sonrió con satisfacción— y me conto que estaba viajando a Massachusetts para ver a Brittany.
-¿Volvió con Brittany?
-No lo sé… pero podrás preguntarle tu mismo… lo invite a  cenar…—dijo Kurt moviendo sus cejas.
-¿En serio?
-Muy en serio…
-¿No estaba esperando un vuelo entonces?
-Claro que sí, pero tuvo un retraso de tres horas… así es que…—respondió sonriendo.
-¡Gracias Kurt!, esto es genial… no sé nada de él desde hace meses… que maravilla…
-Ahora, trata de terminar tu trabajo y luego a aséate porque llegara en —dijo Kurt mirando el reloj de la pared— ¡25 minutos!
-Ok… ¿Qué comeremos?... ¿te ayudo primero?
-No, encargue comida mientras venia, la traerán en media hora.
-Eres perfecto… ¿lo sabes verdad?
-Un poco… si…—dijo Kurt haciendo un gesto—te traeré un camiseta limpia—agrego poniéndole las manos en la panza.
-¿Es la comida?—pregunto al escuchar el timbre y decidía cual llave tomar primero.
-No lo creo… iré  a ver…—contesto Kurt encaminándose a la puerta.
Blaine se quedo en la cocina tratando de lidiar con el sifón y el desagüe del fregadero, intento unas cuatro veces seguidas ponerlo en su lugar, todas sin éxito.

-¿Qué crees que estás haciendo?
-¿Qué?... ¡Dylan!... —exclamo Blaine saliendo de debajo del mueble— ¿Qué haces aquí?
-Vine por mi guitarra… olvidaste devolvérmela —respondió agachado frente al lavaplatos — ¿Qué se supone y estás haciendo?—repitió.
-Saque esto para destapar el desagüe y ahora no me acuerdo como iba… —respondió moviendo la pieza de arriba a abajo.
-Sal…—dijo haciendo un gesto con su mano.
-¿Cómo?
-Sal de ahí diminuto, yo me encargo —sentencio Dylan arremangándose el sweater y suplantando a Blaine bajo el fregadero.
-¿Sabes algo de gasfitería? —quiso saber Blaine moviéndose hacia un lado.
-Se mas que tu... además… —dijo hurgando en la caja de herramientas— nosotros los conquistamos a ustedes… que mas puedo decir—termino por decir el británico.
Dylan se movió con maestría bajo el fregadero y puso el sifón en un segundo, acomodo las arandelas y la tubería y le dio unos cuantos golpes para asegurarse que estaba bien puesto, dio el agua y pidió a Blaine que abriera la llave para cerciorarse que no habían fugas.
-Listo…—dijo levantándose y tirando las llaves en la caja de herramientas.
-Dylan Westbrook, eres una caja de sorpresas…—dijo Blaine tomándose el mentón mientras miraba el trabajo que había hecho su amigo.
-Lo soy… recuerda mencionarlo cuando se acerquen chicas a la barra—respondió dándole un golpe con la llave que utilizara de manera magistral.
-¡Kurt!...
-¿Qué paso?... toma…—dijo llegando desde el dormitorio con una camiseta limpia para su novio.
-¡Mira!, Dylan arreglo el lavaplatos —dijo Blaine apuntando a su amigo y a las tuberías, al tiempo que se cambiaba de ropa allí mismo en la cocina.
-¿De verdad?
-¿Qué más podía hacer? —respondió lavándose las manos.
-Bueno, ya que nosotros los salvamos en un par de guerras, era lo mínimo…—dijo Kurt retrocediendo en la historia— Sam esta aquí…
-¿Llegó?
-¿Quien es Sam? —quiso saber Dylan secándose las manos en la camiseta de Blaine.
-Sam Evans, mi mejor amigo en la secundaria, ven a conocerlo te caerá muy bien…
-¿Tu qué?... ¿perdón?
-Mi mejor amigo… ¡vamos Dylan!, ya sabes que te amo por sobre todo, pero Sam también es importante para mí, ven a conocerlo —dijo Blaine haciendo un gesto con su mano para que los siguiera la sala.
-Un momento… este es el tipo del que estuviste medio…—quiso saber Dylan poniéndose las manos en el corazón y pestañeando rápido, como si expeliera amor intenso.
-Entre otras cosas… mira allí llego —dijo al sentir la puerta— ven…
-¡Esta bien!.. ¡conozcamos a este tal Sam! —dijo el inglés sin convencerse— ¿eso es un pescado? —pregunto al pasar por el lado de la ventana.
-¡Blaine Anderson! —exclamo Sam al verlo abrir la puerta
-¡SAM!... —respondió este abrazándolo con efusividad— ¿Cómo estás? —agrego dándole unas cuantas palmadas en la espalda y recibiendo otras tantas de vuelta.
-Bien… excelente… ¿Qué tal tú?
-Excelente también… pasa… bueno ya viste a Kurt…
-Si… me conto en parte en lo que estabas, ¿algo de un dis…?, ¡Wow!... qué gran lugar —dijo mirando a su alrededor.
-Es nuestro segundo departamento en New York, el de antes, era más bien una caja de zapatos —explico Kurt tomando el bolso de Sam y poniéndolo junto a la puerta.
-Pues este es “súper sensacional”—opino Sam hablando como Keanu Reeves.
-No has cambiado nada… —dijo Blaine sonriendo— cuéntame, ¿Qué tal la universidad?
-Bien… pero dime tu, Kurt me dijo que estas a punto de sacar un disco… ¡UN DISCO!—exclamo elevando sus manos en la parte que mencionaba “el disco”.
-Bueno si, es algo que haremos el año entrante con mi amigo Dylan… —Blaine le hizo un gesto a su amigo para que se acercara— mira te lo presento, Dylan Westbrook el es Sam Evans, mi mejor amigo en secundaria, Sam, el es Dylan, mi mejor amigo en la NYU…
Dylan lo miro con recelo y le estrecho la mano, Sam se le quedo viendo un segundo e imito el acento ingles diciéndole “Gusto en conocerte”
-Eres muy rubio —dijo Dylan mirándole el pelo.
-Y tu muy… ingles…—respondió Sam echando su cabeza hacia tras como si quisiera tener una mejor perspectiva de él.
-Y tu boca es extremadamente grande…
-¿De cuándo conoces a Blaine?
-Desde hace 1 año y medio… ¿tú?
-Desde hace 5 años… por algo me llamo “su mejor amigo”—respondió Sam meneando la mano que un estaba estrechada con la de Dylan— por lo tanto…
-Por lo tanto que… ¿Crees que porque lo conoces 5 años sabes más cosas de él?
-Chicos, ¿Qué tal si nos sentamos?, podemos…
-Todo está bien Blaine… no te aflijas… —interrumpió Dylan haciéndole la señal de alto con la mano que tenia libre.
-¿Quieres comprobarlo? —pregunto Sam poniendo cara de inspector de transito.
-No quisiera humillar alguien tan rubio…pero… ¡dale!
-Comienza tu “peregrino” —dijo como John Wayne.
-¿Cuántos años tiene?—pregunto Dylan iniciando la batalla de quien conocía mas  a Blaine. Este se ubico junto a Kurt casi a un par de metros de donde se encontraban sus amigos dándose la mano en un saludo que parecía casi eterno.
-20… ¿Cuánto mide?
-1.73… ¿tiene hermanos?
-Uno… fastidioso y altanero… ¿Cuándo conoció a Kurt?
-9 de noviembre de 2010… ¿Cuál es su película favorita?
-“Saturday night fever”… ¿festividad favorita?
-Día de San Valentín… ¿cirugías?
-Cornea derecha enero de 2012… ¿Deportes?
-Le gusta el futbol universitario y el basquetbol… no me pillaras en nada—dijo Dylan engreído mientras apretaba la mano de Sam cada vez más fuerte.
-¿Siempre creíste que “Klaine” era para siempre?
-¿Cómo?
-¿No sabes qué significa “Klaine”?
-¿Qué?...—insistió Dylan extrañado.
-Eso… que significa “Klaine”
-¿La tienda con miles de vestidos de novias?
-¡JA!... —exclamo Sam autoproclamándose vencedor de la contienda— creo que no lo conoces tan bien como dices.
-¿Qué?.... ¿Blaine de que está hablando tu amigo el rubio?
-No te preocupes es algo que…
-Es algo que teníamos en la escuela, ya sabes como nosotros—  interrumpió Sam apuntándose a él mismo, a Blaine y a Kurt como si todos estuvieran en un carrusel— nos conocemos desde la secundaria…
-¿Qué?... —repitió Dylan sin entender nada.
-Dime con quién sales tú…
-¿Ah?...
-Tu mujer… u hombre, no se…
-Todas las mujeres de New York —respondió Kurt soltando una risa.
-Bueno eso no sirve… pero mira…
Sam comenzó a explicarle a Dylan que era eso de ponerle apodos a las relaciones de sus amigos, menciono a “Finnchel”, “Samcedes”, “Tike”, “Brittana” y “Bram” incluso Kurt creyó escuchar que revelaba lo que era “Furt”. Sam concluyo explicando que aunque él y Blaine eran solo amigos también tenían un apodo y ese era “Blam”. Dylan se quedo en silencio un rato entre confundido y divertido, mientras aun tenían sus manos estrechadas. Blaine pensó que debería recurrir a alguna de las herramientas del vecino del 401 para despegárselas.
-¡Hombre!...—exclamo Dylan por fin— ¡ESO ES ALUCNANTE!—concluyo soltándole la mano y dándole un abrazo como de oso acompañado de unos cuantos golpes.
-¡Lo sé!…—respondió Sam riendo.
-Ahora cuéntame todo lo sabes de este pequeño—dijo Dylan tomándolo por el cuello y avanzando con él hasta sala— ¿es verdad que en algún momento quiso hacértelo?
Blaine sonrió también mirando a Kurt y este le devolvió una mueca parecida mientras lo abrazaba por la cintura recibiendo un beso en la frente a cambio.