(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Winter Winter “First Christmas as Parents”

-Yo puedo ayudarte con eso… —dijo Blaine desde la cama de la habitación  del “The NoMad Hotel”
-¿Me observas de nuevo? —pregunto Kurt que trataba de ponerse crema humectante sobre su nuevo tatuaje.
-No puedo evitarlo… lo siento… —insistió mirándolo de arriba  abajo— ¿te ayudo?
-Ok… —dijo mirándolo por sobre el hombro.
Blaine se levanto, se vistió a medias y se acerco hasta él, Kurt sonrió y no pudo evitar que sus vellos se erizaran al sentir el aire cálido que exhalaba su prometido en cada una de sus respiraciones y que acariciaba su espalda de la más sexy de las maneras.
-Gracias… —dijo Kurt entregándole el pequeño envase de crema y soltando un suspiro después.
-Por nada… —respondió tomándolo  y dándole un beso en medio de la espalda.
-¿Qué fue eso Señor Anderson futuro Hummel?
-Dije que no puedo evitarlo, lo siento —repitió sonriendo— ¿Por qué  debes ponerte crema tan seguido? —quiso saber mientras sacaba un poco de la loción y se la esparcía en las manos.
-Porque Lois, mi personal y exclusivo tatuador, me dijo que eso evitaría que mi piel se contrajera y que la irritación producida por las agujas, se aliviaría.
-¿Y es así?— dijo Blaine comenzando a  esparcir la crema sobre el tatuaje.
-Así es…
-Excelente dato entonces.
-Demonios Blaine, tus manos son increíbles… ¿Por qué?... ¡¿Por qué?!
-¿Por qué?,  que…
-Porque tienes que ser tan atractivo… es injusto para nosotros, el resto de la gente normal y mortal —explico Kurt que movía su cabeza como si le estuvieran dando un masaje para el cuello torcido.
-Tú eres más atractivo que yo, te lo digo ahora que tengo el privilegio de tocar tu espalda.
-Lo has tenido siempre… y solo como dato, la zona que necesita humectación esta mucho, mucho más arriba de donde estas tocando.
-Lo sé…—respondió medio divertido arrojando el envase de crema sobre la cama y abrazándolo desde atrás después— la vista aquí es espectacular —agrego poniéndole las manos sobre el pecho.
-¿Asumo y hablas del hotel?
-Por supuesto —añadió sonriendo y dando tres besos en cada hombro.
-No es el “Four Seasons”, pero…
-Es espectacular igual…
-¿Verdad que si?… además que este aquí en medio del corazón del entretenimiento lo hace mas especial aun —dijo Kurt apuntando hacia afuera por el ventanal que daba a la esquina de  Broadway  y la 28th St.
-¿Por qué?…—quiso saber Blaine dando más besos.
-¿Cómo que porque? —pegunto volteándose y poniendo cara de pregunta— ¡por tu audición!... por lo que dije en la cafetería la otra noche… imagina cuando tu nombre este aquí en todos lados… estar en este lugar te dará suerte sin duda —añadió cruzándole los brazos en el cuello.
-Ok…
-Además,  te prometo que cuando tenga el dinero suficiente rentaremos la habitación que se llama “Atelier”, es de un piso completo y tiene, adivina que…
-¿Una bañera?
-Exacto…—respondió Kurt poniendo sus manos en el cabello de su prometido.
-Esperare ese momento entonces…—dijo Blaine juntando su frente con al de él— ¿Kurt? —pregunto
-¿Si?
-No te salió muy costosa ¿o sí?
-No tanto como a ti la del “Four Seasons”, ¿por qué me lo preguntas?
-Porque creo que debo ser yo ahora quien te reembolse la mitad…
-¿Qué?
-Eso… somos pobres estudiantes, no creo que este bien que gastemos nuestro dinero en esta clase de caprichos, mal que mal que tenemos que financiar una boda dentro de poco.
-Los caprichos nunca son un dinero mal gastado, y ya figuraremos lo de la boda, mientras tanto esta es la manera en que estemos juntos sin interrupciones de ningún tipo, y créeme que no es para nada agradable que cada incursión en una habitación de hotel, la terminemos hablando del dinero y no sé qué… arruinas por completo mi romanticismo Blaine Anderson.
-Ok… ¿está bien así? —pregunto dándole una vuelta como de vals para que pudiera verse la espalda en el espejo de la habitación.
-Perfecto…—respondió tocándose el tatuaje.
-“It’s got Bette Midler”… —leyó Blaine como si nunca lo hubiese visto— nunca terminare de entender lo que quisiste decir con eso.
-Ni yo… pero me gusta cómo suena de todas formas —advirtió mirándose la espalda.
-Y a mi… aunque me debes lo del “piercing” —dijo Blaine apuntándolo mientras se acostaba sobre los cobertores.
-Deberías dejar eso, eres muy fácil obsesionándote.
-Claro que no… ¿por quién me tomas?
-Por alguien insanamente atractivo… —dijo Kurt poniéndose la camiseta— ¿sabes lo que deberíamos de hacer?
-¿Seguir aprovechando esta habitación?
-No… deberíamos de ver que canciones cantaras en tu audición —dijo subiéndose a la cama de un salto.
-¿Debemos? —pregunto sin ganas, al tiempo que comenzaba a rascarle una rodilla.
-¡Blaine!... debes deslumbrar, ¿no recuerdas el súper calendario que te mostré ayer?.. ¡Todo está claramente establecido!... ¿lo recuerdas? —insistió Kurt golpeando el dorso de su mano con la palma de la otra, como evidenciando un punto importante.
-Lo recuerdo…
-Entonces…—agrego esperando que su prometido completara la frase.
-Entonces… mañana veremos…
-¡Tu Ropa!... te dije que mañana veremos lo de tu ropa,  pasado te llevaría a NYADA para que ensayaras, no tengo clases en la tarde ni tengo que trabajar así es que podemos estar todo el tiempo que necesites.
-Ok…
-¿Por qué pareces poco entusiasmado?
-No si lo estoy… lo estoy… —respondió sonriendo— debe ser el cansancio que me provocaste —añadió mordiéndose el labio y empujándolo hacia él desde la camiseta.
-¿No estás cansado dijiste? —advirtió Kurt acomodándose igual.
-No tanto…
-Pues yo prefiero que nos concentremos en lo que hablábamos —dijo Kurt sentándose de nuevo.
-¿Por qué?...—dijo Blaine como un niño de 4 años.
-Porque si…
-¿Por favor? —insistió poniendo cara de  San Bernardo en medio de la lluvia.
-¡Blaine!... ¿Por qué me pones esa cara?... ¡No me pongas esa cara! —exclamo extendiendo su mano abierta como si de esa forma la expresión extra tierna de su prometido desapareciera para siempre— sabes que me es irresistible, es casi como si viera una maratón de “Too Cute!”
-¿Ves ese programa?
-¡Claro que si!...
-¿Por qué?
-Para recordarte… obvio…
-¡Oh!... —dijo Blaine sintiéndose como un cachorro de un par de semanas de edad.
-¡Pero el asunto no es ese! —advirtió Kurt  moviendo su cabeza como si quisiera desdecirse de todo— el asunto es que debes deslumbrar, por lo que debes respetar el calendario, si no estaremos el mismo día de tu audición eligiendo tu ropa, las canciones y todo sin ensayar, hay que  elegir algún atuendo que deslumbre a la Señora Tibideaux y eso requiere dedicación y tiempo.
-¿Sabes?… con respecto a eso… me gustaría decirte algo… pero no…
-¡Ay!… lo siento…—dijo Kurt tomando su teléfono— es Rachel,  tengo que contestar, estamos tratando de montar un show con la banda y todos íbamos colaborar para buscar algún trabajo y prometimos contestar siempre las llamadas… ¿te importa?
-No… contesta, no hay problema, yo iré al baño —dijo Blaine dándole cuatro besos seguidos antes de retirarse.
-Tomara un segundo, lo prometo…—dijo levantándose con el teléfono en la oreja.





Febrero de 2025


-¿Hablaste con Cooper?
-Si… lo llame y me dijo que definitivamente debíamos pasar a visitarlo.
-¡Qué bien!...
-Siempre y cuando ganara al menos uno de los galardones a los que estoy nominado esta noche —advirtió Blaine entornando los ojos.
-¡Estoy seguro y bromeaba!
-Claro...
-¡Es la verdad!, conoces  a tu hermano, sabes que una respuesta así es totalmente posible.
-¡Que bonito cuando mi esposo se pone de parte de su cuñado!—dijo Blaine medio divertido.
-Te perdono porque tu cara de celoso es tan dulce como  la que pones cuando estas nervioso.
-¿Quién esta “nervoso?—quiso saber Lizzie que viajaba de lo mas cómoda en los brazos de Kurt.
-Tu “Papáblen”… ya sabes que esta noche es importante para él.
-¿Por lo de los “Amys”?
-Exactamente cariño, por todos los “amys” que nos llevaremos devuelta casa —respondió Kurt sonriendo mientras le quitaba la bufanda a Blaine y envolvía a su hija con ella.
-Se dice “Grammys”, “Rizzie”… ¿yo hablaba igual de mal que mi hermana cuando tenía esa edad? —dijo Henry creyéndose el más inteligente de la familia.
-Casi igual… ¿escuchaste eso que dije?, ¿Qué iremos a casa del tío Cooper?... ¿Qué te parece?
-¡Super perfecto!… ¿Quienes son todas estas personas? —quiso saber Henry, mientras caminaba de la mano de Blaine por el “Hollywood Walk of Fame”
-Pues estas personas son celebridades de la música, la televisión y el cine —respondió Kurt como si fuera guía turístico de Los Angeles.
-¿Y porque están sus nombres aquí?
-Es un homenaje que le hace la cámara de comercio de Hollywood por su contribución al entretenimiento de las personas.
-¿Qué?...—dijo Henry arrugando el entrecejo, sin entender nada.
-Es porque son famosos hijo —agrego Blaine simplificando la explicación.
-¿Esta tu nombre “Papáblen”?
-No hijo, no lo esta.
-¿Qué tal el tuyo Papá? —insistió Henry esta vez mirando a Kurt que cargaba a Lizzie en uno de sus brazos.
-Tampoco…
-Pero ustedes son famosos… ¿o no?
-Lo somos pero no tanto como todos estos de aquí.
-¿”Quén” es un oso? —dijo Lizzie que prefería jugar con Rita a mirar alguna de las estrellas de la avenida.
-Famoso cariño... —corrigió Kurt arropándola de nuevo, a pesar que el frio de California no se compraba al de New York en pleno febrero.
-Yo creo que deberían estar sus nombres… nadie conoce a… Michael “Jadson”—respondió el pequeño leyendo uno de los nombres.
-Que tú no lo conozcas no significa que nadie lo conoce…—advirtió Blaine agachándose para quedar a la altura de su hijo.
-¿Es famoso acaso?
-Lo es y mucho…—añadió sonriéndole y acariciándole la cabeza.
-¡Oh!…—exclamo Henry como sorprendido y preocupado a la vez, por haber dudado de la fama de  Michael “Jadson”
-Pero lo más probable hijo, es que pronto tu Papá tenga que venir a la ceremonia cuando inauguren la de él.
-¿De verdad Papá?... ¿Tu nombre  estará aquí?
-No bebé, el “Papáblen” exagera, y lo más probable es que tengamos que venir nosotros  a acompañarlo  a él luego que arase con los “Grammys” este año —dijo Kurt mirando a su esposo con amor y admiración.
-¿Cuantos “Grammys” te darán esta noche “Papáblen”?
-Aun no lo sé, porque hay varios artistas nominados igual que yo, así es que no se si ganare aun…
-¿Cuántas estrellas hay aquí? —pregunto Henry mirando todo.
-Más de 2.000…
-¿Qué?... ¿Y las vamos a recorrer todas acaso? —quiso saber Henry poniéndose la mano libre en la cadera, como demostrando que no estaba contento con aquella situación.
-¿Estas aburrido bebé? —le consulto de vuelta Kurt acariciándole la cabeza.
-No… pero… ¿tenemos que seguir caminando?
-¿Estas cansado hijo? —pregunto Blaine enculillándose enfrente de él.
-Un poco… —contesto encogiendo un hombro.
-Pero mira a  tu hermanita, ella no está cansada para nada —dijo Kurt señalando a Lizzie.
-¡Ella va en brazos!... no es “comparatible”—insistió el pequeño como retorciéndose de cansancio.
-Creo y estas envidioso porque tienes que caminar.
-Ya no soy un bebé Papá, no puedo querer que me carguen como a uno —dijo Henry poniendo carde niño grande.
-Claro que no eres un bebé, eres un niño grande e inteligente, por lo que… —aseguro Blaine tomándolo de la cintura y subiéndoselo a los hombros— puedes viajar aquí, que es como lo hacen los niños grandes.
-¡”Papáblen”!, ¡me haces ver gigante!
-El niño más gigante de Los Angeles.
-¡Súper Perfecto! —exclamo levantando sus brazos.
-Tal vez deberíamos irnos al hotel, tenemos que estar en el “Staples Center”, en cuatro horas —advirtió Blaine acercándose a Kurt y su pequeña hija.
-¿Esperemos un poco?—dijo Kurt chequeando la hora en el reloj de su esposo y mirando a su alrededor como si esperara por alguien o algo.
-¿Por qué?—quiso saber Blaine mirando también.
-Porque…
-¿Quién nos cuidara en la noche? —interrumpió Henry alzando sus brazos como si quisiera alcanzar una nube.
-El hotel dispone de servicio de niñeras, una de ellas los cuidara a ti y a tu hermanita—contesto Kurt mirando hacia el  “Hollywood Boulevard”
-¿Por qué no vino Julianna con nosotros?
-Porque tiene un bebé pequeño hijo y ya no podrá acompañarnos en los viajes, solo se ocupara de ustedes en la casa.
-¿Nos vamos de las “esdrellas”? —pregunto Lizzie mirado hacia atrás.
-Nos vamos… ¿te gusto cariño?
-Bonito…—respondió la pequeña que parecía y quería dormir una semana.
-¿Vamos entonces? —pregunto Blaine acercándose a la orilla de la acera para hacer parar un taxi.
-¡Por fin!...—exclamo Kurt sonriendo y haciendo un gesto de saludo a la distancia.
-“¿Por fin?”... ¿Qué?...—dijo Blaine volteándose para ver a quien saludaba su esposo.
-¡Y el “Grammy” es para...!  —grito Dylan acercándose  a ellos con los brazos abiertos.
-¡Blaine Anderson! —completo Lily apareciendo tras de su novio.
-¡Chicos!... —exclamo Blaine abrazando a cada uno— pensé que estabas tan cansado de ganar “Grammys” que no vendrían esta noche.
-Pues eso es lo que pensé yo… pero quien le dice que no a la mujer más hermosa del mundo —respondió el británico guiñándole un ojo a su novia.
-¿Cómo estás?... ¿nervioso? —dijo la chica frotándole los brazos  a su amigo.
-Está extremadamente nervioso, pero no lo reconoce como bien deben saberlo —advirtió Kurt saludando a cada uno.
Dylan abrazo nuevamente a Blaine, le hizo unas caras chistosas a Lizzie y saludo a Henry desordenándole el cabello, recibiendo un “Hola Dylan “de lonles” como respuesta.
-¿Me seguirá llamando asi? ¿no tiene ya como 15 años? —quiso saber Dylan poniendo cara de pregunta ante el “lonles” de Henry.
-Tiene casi 7,  ¡apenas!, y deberías acostúmbrate a que te llame así, cuando le da con una palabra,  no la suelta nunca, estoy seguro y llamara “Rizzie “a su hermana hasta que vaya a la universidad.
-Lo que sea…— dijo Dylan haciendo un gesto de desinterés.
-¡Lizzie estas hermosa!... ven con tu tía Lily…—dijo la chica tomando a la pequeña que estaba envuelta con la bufanda de Blaine como si fuera una momia recién amortajada.
-¿Sabias de esto? —pregunto Blaine a Kurt al tiempo que  bajaba a Henry de sus hombros.
-Obviamente… —respondió este abrazándolo por la cintura.
-Y por eso es porque te amo tanto —dijo Blaine dándole un beso.
-¿Van a  empezar con eso?... mejor cuenten… ¿Cuándo llegaron? —pergunto Dylan haciéndose cargo  “voluntariamente” de Henry
-Ayer…
-¿Dónde se están quedando? —quiso saber  Lily cegada momentáneamente por “Rita”
-En el “The Peninsula” —respondió Kurt recibiendo de nuevo a Lizzie que solo quería estar con su Papá.
-¡Vaya!... si que están engreídos… alojados en medio de “Beverly Hills”
-No podemos ser menos —añadió Kurt sonriendo— ¿y ustedes?
-En el “The Ritz-Carlton”, son pocos los hoteles que reciben a bandas completas. ¡¿De cuándo que no nos veíamos pequeño?!— exclamo Dylan abrazando de nuevo a Blaine.
-Pues, desde… ¿el día de gracias del 2022?
-¿Qué?... ¡NO!... ¡Eso fue hace dos años!... ¿no nos vimos el año pasado en los Tonys?
-Creo que estas confundido Westbrook, lo que si nos vimos hace dos días vía internet —corrigió Kurt  poniendo caras.
-¡Claro!... ¿Cómo he podido sobrevivir sin ti Kurt?
-¿Estuvieron en San Francisco antes?—dijo Blaine dándole la mano al Henry que lo rodeaba la altura de las piernas como si fuera un carrusel de feria.
-No… la verdad… es que los “Dear Beth” suspendieron el concierto en San Francisco, por problemas con la productora, así es que nosotros nos fuimos  a Las Vegas… y ya saben lo que pasa en Las Vegas… ¿verdad? —dijo Lily haciendo gestos de travesura con su cara.
-¿Se queda en Las Vegas? —dijo Blaine un tanto confundido.
-¡NO!... —exclamo Kurt causando un poco de susto en su hija— ¡perdóname Cariño!...—agrego en tono más bajito.
-No que… —repitió Blaine  mirando a su esposo y a sus amigos que parecían conocer un secreto antes que él.
-¿Cuándo?....
-Hace dos días…—respondió Lily enseñando su anillo de casada.
-¿Qué?... Lilian Mary Stewart… ¡No lo puedo Creer!...—dijo Blaine cayendo en la cuenta de lo que ocultaban sus amigos.
-¡Ni yo!...—dijo Dylan abrazando a su esposa y sintiéndose desbordado por tanta felicidad.
-¡No puedo creer que nos dejaras fuera!...  te habría ayudado a escoger el mejor de los vestidos.
-Lo sé… y tengan por seguro que pensamos en ustedes y en Rachel... pero todo surgió en un momento…—explico Lily cogiendo la mano de ambos.
-¡Amiga!...—dijo Blaine dándole un abrazo lleno de emoción.
-Gracias Blaine…
-¡Y tú!... jamás te perdonare no dejarme ser tu padrino —agrego Blaine abrazando a Dylan—pero me conformo con que pensaran en nosotros.
-¡Lily estaría pensando en ustedes! yo estaba pensando en la noche de bodas —contesto Dylan soltando una risa.
-Nos alegramos por ustedes de verdad… pero esto hay que celebrarlo… ¿que harán luego de la ceremonia?
-Bueno, se supone y debemos asistir a un par de fiestas, pero vamos veo a los muchachos de la banda desde que me levanto hasta que me acuesto… mejor nos juntamos y festejamos como en los viejos tiempos —dijo Dylan dando un par de palmadas en las espaldas de Blaine y Kurt que los hicieron avanzar unas cuantas estrellas, en el “Hollywood Walk of Fame”






-¿Rachel consiguió algo? —pregunto Blaine destapando una botella de agua.
-No…
-¿No era Rachel?
-Era, si, pero llamaba para preguntar si iríamos a cenar, aparentemente Santana también salió y ella está sola.
-¿Le dijiste que no?
-Por supuesto… ¿Qué paso con Sam? ¿Dónde esta?
-Bueno, lo deje en una tienda de recuerdos porque iba a comprarle algo a sus hermanos, una estatua de libertad o algo… espero y no se haya perdido, era su gran temor antes de que llegáramos.
-¡Vamos! ¿Cómo se va a perder?, ni yo me perdí la primera vez que vinimos a las nacionales hace dos años —dijo Kurt recostándose a su lado.
-Estamos hablando de Sam… —advirtió Blaine bebiendo agua— solo espero y este bien.
-¿Por que no habría de estarlo?
-Su entrevista, no resulto como esperaba, fue un fracaso en realidad.
-¿De verdad? —pregunto Kurt incorporándose un poco.
-Si… estaba más que triste, y como quería estar solo…
-Que mal… ¿pero tiene otras posibilidades?... ¿un plan “B” tal vez?
-No lo se... como te digo me dijo que quería estar solo así es que él se quedo en la tienda y yo me vine para acá... ¿qué?
-Nada…—dijo recostándose sobre él de nuevo— es solo que se ponen tantas expectativas en New York que  a veces es duro cuando no resultan— dijo Kurt tomando su teléfono de nuevo.
-¿Es Rachel otra vez?
-Si… ¡ah!, mira … “Sam esta aquí” —leyó Kurt al tiempo que mostraba el mensaje.
-Genial…
-Bien… ahora… —dijo apagando su teléfono y dejándolo sobre la mesa de noche— Blaine Anderson, futuro Hummel… ¿podemos hablar de tus canciones para la audición?
-Te diré algo —contesto Blaine estirándose como si hubiese llegado de un turno nocturno en una fábrica de cemento— mañana… podrás disponer de mi para lo que quieras… ahora… solo quiero quedarme así contigo, ya que si descontamos el día de hoy, en tres días mas tendré que volver a Ohio, y eso me pone triste solo de pensarlo —agrego acercándolo más a él.
-Ok… siempre sales con la tuya… —dijo Kurt feliz de todas formas, ya que a pesar que aquella decisión iba en contra de su voluntad, aquel plan incluía algo mejor,  el cuerpo de su prometido cerca del suyo.

-Y creo y Santana debe hacer tu maquillaje —dijo Kurt poniéndose de pie entusiasmado nuevamente con los preparativos de   la audición de su futuro esposo.
-¿Maquilla…?... ¡Kurt!… espera… —exclamo Blaine tomándole la mano para evitar que se fuera— ¿Maquillaje? —agrego como si aquello fuera lo más increíble del mundo.
-Si... te he dicho que te viene bien un poco de color.
-Pero si tengo color…—insistió sin soltarlo.
-Lo tienes, pero que tal la uniformidad de tu piel… porque ayer puede observarte y tu piel esta ya bastante descuidada, y estoy pensando que es porque estuviste un tiempo por tu cuenta y tal vez dejaste de realizar la súper rutina que te enseñe un día.
-No he dejado de hacerla… ¿no revisaste mis cosas cuando las pusiste en el baño?
-Las revise —dijo dándole un beso— pero aun así…—añadió haciendo como que se iba de nuevo.
-¿Dónde vas?
-A buscar los implementos, Santana está hablando con Dani en el pasillo, veré si termino —dijo Kurt haciendo el ademan de retirarse mediante un salto.
-Pero no te vayas… ven… quédate un segundo conmigo —pidió Blaine acercándolo a él primero con su mano y luego de la cintura del pantalón.
-¿Que quieres? —pregunto Kurt coqueto.
-Nada…—respondió jugando con sus dedos, entrelazándolos y soltándolos con los de él.
-Conozco esa mirada también…
-¿Conoces acaso todas mis caras?
-¡Claro que sí!, te lo dije, te conozco ya que  además de tu extra conocida “cara de secreto” conozco  la de miedo y esta, que no lleva a nada decente.
-Querrás decir a nada aburrido —dijo Blaine dándole un beso en cada dedo.
-Santana esta en el pasillo…
-Nosotros no estamos en el pasillo —recordó Blaine besándole el cuello.
-Blaine…
-No digas nada… no puedes decir todas esas cosas que me dijiste recién,  ni  puedes tampoco usar este tipo de ropa sin esperar una reacción de mi parte… este atuendo te queda espectacular —insistió delineándole el escote en “V” del sweater purpura que llevaba y dándole  más besos acto seguido.
-Blaine, en serio… Santana… mmm… Santana esta en el pasillo y Rachel… Rachel… no sé quien es Rachel —dijo Kurt dejándose besar.
Blaine sintió que Kurt le respondía de la misma manera y se le reclino un poco encima, haciéndolo retroceder en la cama. Kurt se acomodo apoyándose en la pared de la cabecera  y Blaine lo empujo un poco con su cuerpo poniéndole las manos en la cadera.
-Blaine… —repitió Kurt hablándole sobre los labios— de verdad…
-Ok… —dijo dándose por vencido— Santana esta en el pasillo —agrego a la par con su prometido.
-Y no solo por eso… tenemos cosas que hacer, ayer lo prometiste, que… estarías  a mi disposición… ¿ya no lo recuerdas? —dijo Kurt tratando de recuperar el aliento que Blaine le había robado de la mejor de las maneras.
Un tanto frustrado, Blaine se dejo caer atravesado en el colchón, dio un suspiro largo y hondo, y se quedo mirando el techo un instante.
-¿En que estábamos?... ¡ah!... ¡tu maquillaje! —exclamo Kurt, dando un aplauso al aire, como felicitándose por haber recordado.
-¿Por qué tengo que usar maquillaje?... insisto y me veo mejor así al natural —aseguro Blaine alzando su mentón para qué su prometido tuviera una mejor visión de su cara.
-Te ves espectacular, pero como te dije recién,  con esos ojos te vendría muy bien un poco de color—dijo Kurt mirando hacia la entrada.
-¿Qué tal si seguimos con lo del atuendo mejor? —propuso Blaine sentándose en la cama con los pies arriba.
-Ok… pero, ¿qué tal si te quitas los zapatos si vas a hacer eso?
-¡Ups!... lo siento, —dijo Blaine haciendo lo que le pidieran.
-Bien… ya descartamos los patrones exagerados, los colores primarios estridentes... por lo que… —continuo Kurt con una mano en el mentón y la otra apuntando la ropa que tenia colgada y la esparcida por toda la habitación— ¿que tal esta camisa?, como puedes ver ahora, el azul es tu color.
-¿No te dije que había decido que iba ser el amarillo?
-Sí, vístete de amarillo, eso sí ayudara a abultar tus postulaciones—dijo Kurt ordenando las prendas descartadas.
-Bien… lo que si…—dijo levantándose— tengo, ¡TENGO!, que usar esto —advirtió tomando desde dentro de su bolso, la caja que le regalara su mamá antes de viajar.
-¿Qué es?... ¡una corbata de moño! ¡y con notas musicales!… ¡que linda!
-La odias ¿no es así? —pregunto Blaine dudando de tanto entusiasmo.
-¿Qué?... ¡No!, por supuesto que no la odio, es preciosa y… —contesto acercándosela al cuello—te queda perfecta.
-Mi Mamá me la dio y sé que no sabrá si la usare o no, pero me la regalo con cariño y deseándome suerte y se ha portado súper bien conmigo, lo mismo que mi Papá… así es que… ¿no te importa?
-Blaine, solo estoy haciendo sugerencias, al final podrás usar lo que tu quieras y por sobretodo con lo que te sientas mas cómodo, nunca ha sido mi intención decidir cuál será tu guardarropa— termino por decir Kurt armando un atuendo basado en la corbata de moño—¿Qué? —agrego al ver que Blaine ladeaba su cabeza y lo miraba como evidenciando que aquello no era verdad.
-Kurt...
-¡OK!... terminare por decidir todo, pero tú sabes que en situaciones extremas me gusta tener el control de la mayoría de las situaciones… ¡Bien!... ¡En todas las situaciones! —se autocorrigió Kurt al ver que la expresión de incredulidad de su prometido seguía persistiendo— pero tú me conociste así y  a pesar de eso decidiste proponerme pasar el resto de tu vida conmigo… aun sabiendo todo esto.
-Lo sé…—dijo Blaine sonriendo mientras se acostaba en la cama con una mano tras la cabeza y la otra sobre la panza.
-¿Te recostaras sin segur ayudándome?
-Estoy cansado, ya sabes, el “Jet-lag”, el viaje…
-Llegaste hace tres  días,  eso no es una excusa…
-¿Qué tal la noche de anoche?
-Blaine… —dijo Kurt soltando una risa y poniéndose un poco colorado— eso no tiene nada que ver, te advierto y no tolerare la flojera cuando estemos casados.
-Debes aceptarme como soy… —dijo cogiéndolo por una mano para que olvidara el orden y se tendiera con él en la cama.
-Blaine Anderson futuro Hummel, ¿Qué fue lo que me dijiste ayer? —advirtió Kurt dándole pequeños golpes en las manos traviesas de su prometido.
-¡Pero si ya tenemos el atuendo!...
-SI pero aun falta lo de las canciones… haremos eso en este instante —dijo zafándose para ponerse de pie, salir de la habitación y regresar con una libreta, un lápiz y un sacapuntas.
-¿Aun tienes eso? —pregunto apuntando al útil escolar de corona real.
-¡Obviamente!... esto —dijo afilando la punta de su lápiz— es el regalo más útil que alguien me haya hecho nunca y además —añadió abultando el borde peludo— uno de los mas estilosos —dijo sonriendo mientras se sentaba en su lado de la cama.
-Me alegra…—dijo tomándolo y analizándolo como si no lo hubiese visto en su vida.
-Bien… dime que canciones has pensando —dijo Kurt presto a tomar nota de lo que le dijeran.
-Bueno… he pensado en varias, pero no sé si serán adecuadas —dijo Blaine moviéndose un poco sobre la cama para acercarse a su prometido de manera regalona.
-Dímelas…—pidió Kurt recibiéndolo en su hombro con un beso en la frente— haremos un lista y luego escribiremos los “pros” y los “contra” de cada una —explico mientras dibujaba una tabla de tres columnas en su libreta, en una puso “Canción/nombre”, en la segunda “pros” y en la última “contras”— dime…
-“My way”…  de Frank Sinatra.
-Ok… —dijo Kurt repitiendo en voz baja el nombre de la canción y escribiendo los  “pros”  y “contra” a un costado.
-¿Qué “contras” tiene esa canción?
-Es un poco… ¿Cómo decirlo?—contesto Kurt mirando al cielo mientras daba golpecitos con su lápiz a la libreta, como si el ritmo que se producía con esa acción, le ayudara a encontrar la palabra exacta— ¿presuntuosa?
-Pero es un clásico… Sinatra lo es, y él era… bastante presuntuoso.
-Y él tenia de que vanagloriarse, nadie puede ser amigo de Dean Martin, Sami Davis Jr. y del presidente de Estados Unidos y no creerse el cuento.
-Te falto Marilyn Monroe…
-Muy cierto, pondré eso en  la columna de “pros”, dime otra canción.
-“As If We Never Said Goodbye” de “Sunset Boulevard”
-¡Me encanta!....—dijo Kurt comenzando a anotar un sin número de “pros” en la columna respectiva— ¿por qué no la mencionaste primero?
-Porque pensé en eso que a Carmen no le gustan las canciones “típicas” de Broadway.
-¿De dónde sacaste eso?
-Ella lo dijo el día que fue tu audición.
-Tonterías… esa canción es perfecta y debes saber que fue con esa canción que hice mi retorno triunfal a Mckinley.
-¿De verdad? —pregunto Blaine mirándolo un poco hacia arriba.
-Así es… —respondió dando otro beso— dime otra.
-Prefiero acomodarme aquí —respondió Blaine atravesándose en la cama, ubicando su cabeza entre la libreta y el pecho de su prometido.
-Ok… puedo escribir igual, no te libraras de esto Blaine,  dime otra… —insistió.
-Pues… “Maybe I'm Amazed”, de Paul McCartney.
-¿Te la sabes?
-Obvio que si… sabes que siempre he considerado que él es el mejor de los de Liverpool.
-Además ¿ya cantaste esa canción en tu baile?... ¿o no? —dijo Kurt anotándola en la columna de “Canción/nombre”
-No, la que cante fue “Hey Jude”
-Pero te salió extraordinario igual… aunque esta tiene muchos altos, más que la otra.
-¿Crees que no podre con los altos?
-Tú podrías cantar lo que quisieras, además que esa canción tiene un intermedio instrumental donde puedes demostrar todo tu talento en el piano.
-¿Qué tal “The Pianoman”?
-No, no, no… esa ya la cantaste en la cafetería el otro día.
-¿Y?
-¿Qué tal si hay alguien que estuvo esa noche en “Spotligth”? y ¿luego está también en la audición?  y comienza a gritarte “la única canción que conoce” o “cambia el repertorio” ¿o algo por estilo?, es mejor no arriesgarse, ¿tienes más?
-No... ¿Qué tal si me sugieres tu una?
-No hare eso… esto debes decidirlo tú y ya tengo claro por cual te inclinas —dijo Kurt subrayando la canción de McCartney con cinco rayas bien marcadas.
-¿Te parece bien?
-Me parece perfecta… ojala y tuviéramos un piano aquí para comenzar a ensayar desde ya—agrego mirando a su alrededor.
-Me conformare con que hallemos uno mañana en la Universidad…
-¿Qué sucede Ositos Cariñositos? —dijo Santana entrando al departamento— ¿Qué estaban haciendo?... —pregunto alzando una ceja.
-Estamos revisando las canciones para la audición de Blaine y ya tenemos la perfecta.
-Si dices algo relacionado con sobrevivir en New York, les juro y soy capaz de vomitarles encima —sentencio Santana dejándose caer en la cama, provocando que ambos encogieran sus piernas al mismo tiempo.
-No… “Maybe I'm Amazed”, de Paul McCartney.
-¡Vaya!... me sorprendes Anderson y “Lady Hummel, guion en el medio Anderson” ¿está de acuerdo?
-Lo estoy… —se adelanto en responder Kurt— y no es mi decisión, solo aporto el grano de experiencia que tengo a mi favor.,
-¿Qué experiencia?, tu ni siquiera entraste a la primera —recordó Santana apuntándolo con sus dedos índices.
-¿No tienes algo que hacer? —insistió Kurt.
-Esta cama es fantástica… te aseguro que te la arrebatare uno de esos días que te las das de ricachón durmiendo en habitaciones de hotel.
-¿Escuchaste? —dijo Kurt poniendo oído— ¡tu teléfono!… te llaman… ¡ya vete! —volvió a decir Kurt comenzando a empujarla con sus pies descalzos.
-¡”Lady Hummel”! ¡que demonios!...
Blaine reía mirándolos a ambos y pensando en cómo sería cuando él se mudara con ellos una vez acabada la escuela.
-¡PORCELANA!—grito Santana antes de caer rodando al piso.
-¡Te lo advertí!... ¿verdad que se lo advertí? —dijo Kurt mirando a Blaine.
-Te lo advirtió Santana…
-Muy bien…—dijo la chica levantándose y arreglándose la ropa y el cabello— se muy bien cuando no me quieren en un sitio— añadió retirándose.
-¡Santana!... ¡verdad que quería pedirte un favor!…—grito levantándose.
-¿Insistirás con lo del maquillaje?
-Confía en mi… —dijo Kurt dándole un beso y un guiño medio travieso antes de salir en busca de su amiga.