(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Winter Winter “First Christmas as Parents”

-¿Estás en tu sala de nuevo?
-¿Qué?...
-Si estás en tu  sala…—repitió Kurt señalando hacia la pantalla, como apuntando todo lo que rodeaba a su prometido.
-¡Ah!...—dijo mirando a su alrededor— no, estoy en la ventana de mi cuarto… mira —añadió moviendo su computadora para señalar toda su habitación.
-Oh… pensé que… ya sabes…
-¿Llegaría mi Mamá de nuevo?
-Exacto…
-No, no te aflijas, además te dije que aunque hicieran 100 grados estaría en mi habitación en pos de  la privacidad… ¿Qué sucede?
-Nada… —respondió Kurt estirando el cuello y poniendo cara de “nada”
-¿Seguro?— insistió Blaine haciendo una mueca de suspicacia.
-¡Obvio!... ¿Por qué lo dices?— quiso saber Kurt volviendo a lo del cuello.
-Porque si no fuera porque temo que me acuses de robarte tus líneas… te atribuiría tu propia “cara como de secreto”
-Pues te estarías robando mis líneas Blaine Anderson futuro Hummel, aunque la mía es “cara de secreto” sin el “como” —respondió recostándose en su cama y sonriendo como si guardara un secreto divertido.
-Ok…—dijo Blaine sin creer una palabra.
-¿Qué tal tu fin de semana?... ¿viste a Cooper? ¿¡Qué!?...—exclamo al ver la cara de incredulidad de su prometido
-Nada…
-Conversaremos o te limitaras a ponerme esa cara todo el rato —dijo Kurt tratando de imitar la complexión de Blaine, pero terminando por esbozar unas muecas como de dolor intenso en cambio.
-Conversaremos, por cierto que lo haremos.
-Entonces… ¿viste a tu hermano?
-No, finalmente no vino… mi Mamá estaba como loca preparando cosas para él…
-¿Y cancelo?
-Si según él porque tenía como 50 audiciones para diferentes cosas… yo creo que estaba presumiendo como siempre.
-¿Sabe lo de nosotros?, ¿Qué me convertiré en el cuñado de Cooper Anderson?—pregunto Kurt poniendo cara de emoción.
-Preferiría que dijeras  “me convertiré en el esposo de Blaine Anderson”…
-Vamos… —respondió meneando su mano como con displicencia ante los celos inmediatos que surgían cuando se hablaba de “Cooper Anderson”
-Lo sabe… lo llame hace un par de semanas para contarle, pero como ya te imaginaras mi Mamá ya le había contado todo con lujo de detalles, creo que me pregunto hasta de donde había sacado un traje amarillo.
-¿Si?
-Ya sabes…
-Igual es tu hermano, no debes despreciar su interés por ti —dijo Kurt sonriendo de nuevo.
-¿Estas mejor que el otro día parece?
-¿Por qué lo dices futuro esposo?
-Porque… Ok… antes de responder… me encanta que hagas eso…
-¿Qué cosa?
-Llamarme “futuro esposo” o cuando le agregas a mi nombre el “futuro Hummel”—dijo Blaine poniendo cara de cachorro regalón.
-Pues a mí me encanta hacerlo… ¿decías?...—pregunto acomodando su computadora sobre lo que Blaine creyó y era su barriga.
-Te decía si estabas mejor que el otro día…
-Si… lo estoy, fue solo una crisis de fe en mí mismo y temor a ser el fracasado de uno de los panfletos de  Emma.
-No serás un fracasado y lo sabes —dijo Blaine mirando hacia atrás como si no estuviera cómodo sentado en el marco de la ventana y con los pies en su silla roja.
-¿Por qué no estás en tu cama?... pareces incomodo.
-Cualquiera parecería incomodo comparado con la posición en la que estas tu —contesto Blaine apuntando y haciendo referencia a la posición en la que estaba su prometido, acostado en su cama con una de las manos tras la cabeza y con el computador descansando en su cuerpo.
-En realidad, creo que podría quedarme dormido con este aparato encima mío —dijo Kurt retorciéndose un poco en la cama.
-Espero que no… ¿estás solo?
-No… Rachel está leyendo su guión…
-¿Santana?
-Con Dani… creo que iban a ir a “Henrietta Hudson”… Dani ha hablado de ese lugar desde que puso un pie en este departamento.
-¿Y eso es…?
-Un bar…. En realidad un bar gay… mas especifico aun, un bar exclusivo para lesbianas.
-¡Vaya!... suena genial…
-Al parecer lo es, está en “The West Village's” y se supone  y los lunes son de “Slow Jam”, con DJ’s,  música sexy y cervezas artesanales por 3 dólares.
-¿”Slow Jam”?... ¿Qué significa eso?
-No lo sé… ni quiero saberlo tampoco… me quedo con lo de las melodías sensuales…
-¿Si?
-Obvio…  pero en especial con los movimientos sexys… —dijo Kurt riendo travieso de nuevo.
-Kurt… llámame loco pero estoy seguro que me estas ocultando algo.
-¿Qué?... ¿Por qué dices eso?
-Porque si, porque estas sonriendo como si hubieras hecho una travesura o algo.
-No he hecho ninguna travesura puedes corroborarlo con Rachel… tú en cambio…
-¡Oh por Dios!... ¡voy a matar a Tina!...
-¿Por qué?... ¿se te subió encima de nuevo? —quiso saber Kurt  tapándose la boca para disimular su risa.
-¿Viste el video?, ¿verdad?
-¿Qué video?
-¡KURT!...
-¿Que video?... ¡te juro y no sé de qué estás hablando! —aseguro Kurt queriendo reírse a todo lo que su mandíbula daba.
-Sí que los sabes… sino porque tienes esa expresión de risa —dijo Blaine sintiéndose avergonzando.
-No me estoy riendo de ti… lo que pasa es que hay… hay una ardilla tras de ti que me está haciendo caras —aseguro Kurt poniendo cara de ardilla revoltosa.
-¿Qué?...—exclamo mirando por sobre su hombro las ramas del árbol que llegaban hasta su ventana, como si la teoría de la ardilla comediante fuera totalmente posible— ¡No es cierto!... ¡no hay nada!
-Ok… no puedo mentirte…
-¿Lo viste entonces?
-¡SI!...— exclamo riéndose con ganas.
-Kurt… ¿Cómo…?... ¿cuándo?
-Tina me lo envió…
-¡Genial!... —dijo cruzándose de brazos y perdiendo un poco el equilibrio.
-¡Vamos Blaine!... conoces  a la chica,  deberías saber lo chismosa que es.
-Aun así… no debería haberlo propagado… se supone y es mi amiga.
-Al menos no lo colgó en la red, aunque si hubiese sido así,  ya serias todo un éxito —afirmo Kurt medio moviéndose como si bailara acostado.
-¡No puedo creerlo! —exclamo Blaine abandonando la ventana con el computador en la mano.
-¡No te enojes!...—contesto Kurt comenzó a reír de nuevo.
-¡Es humillante!... además nunca pensé que tu también terminarías riéndote de mi…—dijo Blaine al tiempo que se sentaba con las piernas cruzadas sobre las almohadas de su cama y se tocaba una oreja molesto.
-Te dije que no me estoy riendo de ti… nunca me reiría de ti… es la situación la que provoca risa… y muy en tu interior sabes que es divertido.
-Lo que sea…. ¿solo lo viste tú?
-Si…
-¿De verdad?
-¡NO!... lo siento —dijo Kurt riendo como si en su boca hubiera una explosión— Santana lo vio primero, luego me lo enseño a mí y a Rachel y después a Dani y a Elliot
-¿QUE?... ¡¿Todos lo vieron?!.... y un momento… ¿Quién es ese Elliot?
-¡AH!… Elliot Gilbert, es el chico conocido como “Starchild”, ¿te acuerdas?... ¿el que audiciono para mi banda?
-Lo recuerdo… ¿porque lo vio él?
-Porque estábamos ensayando aquí en el departamento… ¡no te molestes! —dijo Kurt risueño al ver que Blaine se cruzaba de brazos y hacia unos 14 gestos de incomodidad diferentes.
-Pues lo estoy… se supone y eso no debía verlo nadie.
-¿Te pones a moverte como si tu cadera tuviera vida propia y no quieres causar un impacto?
-¡Pero nadie debía verlo!... te juro y matare a Tina…
-Pues si no querías que nadie lo viera, no debiste hacerlo en medio de un salón donde transitan a lo menos 10 personas por día.
-Ok… puedo explicarlo…
-¿Qué vas a explicar?... ¡No hay nada que explicar! —exclamo entre risas.
-¡Claro que lo hay!… no quiero que pienses que me comporto así cuando no estás conmigo —Kurt esbozo una sonrisa sintiéndose importante—  lo que sucede es que me quede ordenando el salón del coro y te juro y la escuela estaba vacía, Tina debió estar escondida en el baño o algo… ¡Ya no te rías!—exclamo dando un toque a su computadora como si fuera el cuerpo de Kurt que necesitaba reaccionar por algo.
-No me prohíbas que disfrute esto, que entre otras adjetivos que se me pasan por la cabeza,  es lo más sexy que he visto.
-Y no me di cuenta que me estaba grab… ¿Qué dijiste?
-Me escuchaste —dijo Kurt estirándose.
-¿Crees que fue sexy?
-Lo más sexy que he visto.
-Yo diría que es lo más vergonzoso que has visto.
-¡Pues no lo fue!... aunque debo regañarte por mostrar esas habilidades al mundo, habilidades que solo conocía yo y que pensé que así se quedarían… ¿Por qué estabas haciendo el “Twerk”?
-Ya te dije, estaba escuchando la radio y sonó la canción de Cyrus… y me puse a bailar… ¡no ha exhibirme o algo!... —exclamo dirigiendo su voz hacia la puerta como si un montón de gente lo estuviera espiando desde la entrada.
-Ok…
-¡Es la verdad! Y lo peor es que Tina se los enseño a todos hoy en clase y Míster Schuester lo convirtió en la asignación para semana y todo….
-Pues deberías darte crédito entonces…—aseguro Kurt guiñándole un ojo.
-¿Podemos hablar de otra cosa?... —pidió Blaine cruzándose de brazos— cuéntame cómo te ha ido… o como le ha ido a Rachel… ¡cualquier cosa!
-Pues me ha ido bien… y a Rachel también… ahora existe un punto que desearía tratar…—insistió Kurt levantando su dedo índice y sentándose en la cama, como si fuera exponer el punto más importante en una exposición de marketing y negocios.
-¡Kurt!...
-¿Qué? ¿no me dejaras ni terminar?
-No si hablaras del video de nuevo…
-No lo hare…
-¿Hablaras en serio?
-No…
-¡Kurt!...
-Ok… no más… aunque más que un punto a tratar,  tengo una petición que hacer y es lo último sobre el tema, lo juro…
-¿Qué cosa? —pregunto Blaine haciendo una mueca como si lo mandaran a la cama sin postre.
-Que ese movimiento sea solo para mí de ahora en adelante… ¡Y! —se adelanto a decir al ver que Blaine sonreía de la manera que lo hacía suspirar— que la próxima sesión de “Twerk” sea privada y solo conmigo como alumno…
-Ok…—respondió Blaine volviendo a sonreír— ¿ahora si podemos hablar de otra cosa?
-Por cierto que si… —respondió Kurt feliz y volviendo a adoptar la posición más relajada que pudo en su cama.

-¡Dios!... ¡sabe a gasolina y limón! —dijo Kurt terminando de beber y poniendo cara de asco y acido al mismo tiempo— ¡lo peor!
-¡Es lo peor!… —confirmo Rachel guardando la botella en su cartera.
-¿Qué nos vamos a hacer? —pregunto Kurt mirando el catalogo de tatuajes.
-No lo sé… —respondió Rachel haciendo un gesto de entusiasmo mientras hojeaba las hojas cubiertas con plástico— vamos a sorprendernos el uno al otro.
-Ok…
-¡Mira un gatito!
-Quien va primero… —interrumpió el dueño del local mirándolos con rudeza.
Kurt sonrió nervioso y miro a Rachel, la chica le devolvió la misma mirada y sonrió sin decir palabra.
-¿Y bien? —insistió el hombre ajustándose los guantes negros que llevaba puesto. Kurt creyó que estaba frente a Jack el destripador preparándose para atacarlo en cualquier momento.
-¿Nos puede dar…?... ya sabe… aun no elegimos… —contesto Rachel haciendo un gesto con sus dedos de quien describe algo pequeñito, al tiempo que tomaba la carpeta con los diseños y se dirigía con Kurt hacia una banqueta al lado de una de las vitrinas.
-Tómense su tiempo… —dijo el tatuador arreglándose un extremo de su bigote, como si le hiciera un rizo diminuto.
-Creo y necesitare más  de tu gasolina de limón —advirtió Kurt sentándose, pero sin perder de vista al señor de los bigotes.
-Toma… —dijo Rachel entregándole la botella.
Kurt bebió un sorbo largo y volvió a esbozar una mueca de asco y acido, se limpio la boca con el dorso de su mano y se quedo con la botella al lado de su cuerpo.
-¡Mira esto!—exclamo Rachel señalando un dibujo como de una calavera con serpientes saliéndole de las cavidades oculares.
-¡Oh por Dios!... ¿Quién querría algo así?... ¡es horrible!
-Pero desafiante… ¿no querías algo así?
-Desafiar sí, pero no con eso… creo y Blaine se molestaría un poco.
-¡Que importa lo que diga él!... ¿es tu cuerpo o no?
-Lo es, pero debido a esto… también es suyo —dijo señalando su anillo.
-¡Uyyyyy! —exclamo Rachel dándole un golpe con su codo en el estomago— eso fue súper romántico… y raramente machista —agrego la chica mirando el infinito— ¡ay mira qué bonito!— dijo enseñándole uno de un osito como de suavizante de tela.
-¡OH!... qué lindo— contesto Kurt haciendo un puchero.
-¿Qué tal si tú dibujas algo?
-¿Diseñar mi propio tatuaje?
-¡Obvio!... si diseñas ropa puedes perfectamente diseñar algo que llevaras de por vida… dame un poco— pidió Rachel señalando la botella que Kurt volvía a empinarse.
-¡Claro, Claro!
-¿Qué tal el nombre de la banda?
-¡¿Qué?!... ¿estás loca?..¡NO!...
-¿Por qué no?
-Pues hare eso cuando tengamos diez “Grammys”, nuestro propio sello y una fanaticada tan grande que deje muertos en cada concierto.
-¿Qué?
-Me escuchaste… por lo demás, ¿Por qué hablamos solo de lo que yo me hare?, ¿Qué  hay de ti?
-Pues yo elegiré uno maravilloso —contesto Rachel mirando de nuevo el catalogo desde la pagina uno.
-Eso es bastante ambiguo Rachel Berry —aseguro Kurt volviendo a beber.
-Pues cuando nos sorprendamos el uno al otro, veras que será así… ¿qué tal si te escribes el nombre de Blaine?
-¿Blaine?... —repitió como escribiendo en el aire el nombre de su prometido imaginándose la forma de las letras y el color que adquirirían en contacto con su piel.
-¿Es una buena idea? ¿verdad?... pero mejor no —se retracto la chica moviendo sus manos como si borra un pizarrón—… ¿Qué tal si rompen o algo?
-¿”Pardon”?... pretenderé que no escuche tamaña blasfemia… —dijo Kurt quitándole el catalogo de las manos para comenzar a hojearlo él, poniendo la  cara de alguien que está frente a una lectura extra interesante
-¡Vamos!...—exclamo al chica tomando de vuelta el libro—... tú y Blaine están predestinado a vivir felices para siempre…
-Si hay un pero en esa frase te juro y soy capaz de pedirle al Señor de los Bigotes que te tatúe a Brody Weston con abdominales y todo.
-¡Kurt!... ¡qué golpe tan bajo!
-¡Esta bien!... sin abdominales —exclamo bebiendo.
-Escucha, solo lo digo por sentido común, no creo y  podrías vivir con el nombre de alguien tatuado en tu cuerpo si ya no es parte de tu vida, sabes bien las peripecias de Jonny Deep luego de Winona y de Angelina Jolie, después de Billy Bob.
-¿No era que ella tenía un frasco con sangre de él? —pregunto Kurt ladeando su cabeza.
-Eso sí, es algo que nunca haría —respondió Rachel esbozando una mueca de asco.
-Ni yo… —agrego Kurt haciendo el mismo gesto y agregando un tiritón al final que calmo con un trago largo de “Limoncello”
-Bien… ¿será el nombre de Blaine entonces?
-No lo creo… y no porque piense que no pasare el resto de mi vida con él hasta que ambos nos quedemos sentados todo el día viendo televisión en nuestro súper departamento de la Quinta Avenida —advirtió señalando a su amiga que ya pretendía  responder un “¿Viste?”— sino  porque lo que me ha enseñado la vida, es que debo ponerme en todas las situaciones, y si he de escribirme algo, seria una frase o algo que tenga un significado y no algo tan predecible como el nombre de mi futuro esposo.
-Pues yo creo que tatuarse el nombre del ser amado es casi como el último compromiso en la vida… —dijo Rachel con nostalgia contenida.
-Pues yo difiero y digo que el último compromiso es el matrimonio… lo siento —se apresuro en decir Kurt al recordar que su amiga estuvo a punto de casarse con su hermano.
-Está bien… además no sé si me hubiera gustado el título de “viuda” siendo tan joven… ya sabes, si es que con Finn nos hubiésemos casado… ¡dame más! —dijo Rachel volviendo a beber.
-Ese título no le viene a nadie… ¡Oh!...—exclamo tomando su teléfono— ya sabes lo que dicen, dices su nombre y se voltean… en este caso te llaman —agrego sonriendo y mostrando la pantalla que señalaba una llamada entrante de Blaine.
-¡No le digas nada!... —advirtió la chica moviendo rápido sus manos, como si limpiara dos vidrios a toda velocidad.
-¡Por supuesto que no!... será una sorpresa… ¿Blaine?...





Julio 2039

-¿No te duele?—quiso saber Kurt mientras le recorría  el pecho con dos de sus dedos y pasaba por encima de las tres pequeñas cicatrices que le habían quedado cuando se sometió al procedimiento que elimino su problema cardiaco.
-No… —contesto acariciándole el cabello— al principio me molestaban, pero ahora ya no…
-¿Qué tal el dolor en el pecho?
-Ya no lo tengo tampoco…—aseguro dándole un beso en el cabello.
-Recuerda y tienes control a fines de mes…
-Lo recuerdo…
-Me alegra tanto que todo haya salido bien —dijo Kurt abrazándolo a la altura de la panza.
-Y yo… solo lamento que no pudieras asistir a las premiaciones de este año…
-Da lo mismo… tú eres más importante que cualquier premio… además, para eso es el “lo recibo en su nombre”…
-Claro…
-Con respecto a eso, quería contarte algo… —comenzó a decir Kurt incorporándose un resto.
-¿Qué cosa? —pregunto Blaine haciendo lo mismo.
-Hoy nos visitaron unas personas…
-¿Qué personas?
-Integrantes del comité de administración de los Tonys…
-¿Y?...
-Quieren que anime la ceremonia del próximo año…
-¡¿Qué?!...¡¿De verdad?! —exclamo Blaine feliz.
-Si… pero tranquilízate por favor… —respondió Kurt pensando que a su esposo le daría un ataque allí mismo.
-Estoy bien… Kurt… ¡que maravilloso!, ¿es por lo del aniversario de tu primera obra?
-Sí, me dijeron que era por eso y porque camino a la ceremonia numero 100, harán que los ganadores de mas premios sean los anfitriones de aquí al 2046.
-Kurt... —dijo Blaine  acariciándole la cara desbordando emoción…
-Al principio pensé que bromeaban, porque vamos, queda todo un año para la próxima ceremonia, pero después advertí que hablaban en serio.
-¿Qué les dijiste?
-Que lo pensaría…
-¡Kurt!... eso es algo que no se piensa…
-Sí, pero quería decírtelo a ti primero… y después  a nuestros hijos.
-¿Te entusiasma la idea?
-¡Mucho! —exclamo dejándose caer con delicadeza en el pecho de su esposo— nunca pensé que llegaría a hacer algo así.
-Yo nunca pensé que Neil Patrick Harris le dejaría  el puesto a otra persona, ¿cuándo debes dar una respuesta?
-La próxima semana.
-Kurt… que cosa tan maravillosa, estoy orgulloso de ti… te…
-¡¿Están respetando el horario de protección al menor?! —interrumpió Lizzie entrando en la habitación con los ojos tapados por un mechón enorme de cabello.
-Pasa hija… —dijo Kurt sentándose apoyando su cuerpo  en la cabecera de la cama.
-¿Qué estaban haciendo? —pregunto bajando y levantando sus cejas,  al ver que Blaine se abotonaba la camisa.
-¿Cómo?
-¡Eso!... ¿que estaban haciendo chicos traviesos?... —insistió subiéndose a la cama de un salto, para terminar de  acomodarse entre ambos con los pies en la cabecera.
-¿No te parece inapropiado llagar al cuarto de tus padres sin golpear ni nada y subirte con zapatos a nuestro inmaculado cobertor? —dijo Kurt de corrido mientras ponía una manta bajo las zapatillas de su hija.
-¿Y a ustedes no les parece inapropiado tener sexo sabiendo que hay dos menores de edad despiertos en la casa?
-¡Lizzie! —exclamo Kurt sintiendo que se le subían los colores.
-¿Qué?... ¡es la verdad!... el otro día vi una película y había una posición muy rara que no se si ustedes la practican pero…
-¡HIJA!... ¿Qué estás diciendo? —exclamo Kurt con todos los colores ya subidos.
Blaine reía por lo bajo sintiendo vergüenza también, pero disimulándola mejor que su esposo.
-Eso... ¡vamos tengo 17!... ya sé todo lo que hay que saber… bueno no todo... por eso vine.
-¿Viniste a que princesa? —quiso saber Blaine acomodándose con las manos cruzadas sobre su barriga.
-Vine a que hablen de sexo conmigo.
Kurt tosió  un poco pensando que con eso arreglaba el asunto, le dio una mirada a Blaine y se imagino que hablar con Lizzie sobre sexo sería más difícil de lo que había sido hablarlo con Henry.
-¿Por qué quieres hablar de sexo? —quiso saber Blaine dándole unos golpes en las piernas.
-Porque pienso dormir con Colin.
-Creo  que me va  a dar una embolia… —dijo Kurt tomándose le pecho y tragando saliva como si tener reflujo y sufrir un ataque cerebral fueran la misma cosa.
-Deberías tocarte al cabeza en ese caso Papá…
-Hija… ¿tú y Colin?... ya… ¿tú y él? —trato de preguntar Blaine mientras juntaba sus palmas y las cambiaba de dirección como si fuera un panqueque bien dado vuelta.
-¿Qué?... ¡no!... ¿te refieres a tener sexo verdad?
-Si hija… —respondió tragando saliva.
-Pues no… hemos hecho algunas cosas… —dijo la chica sonriendo de manera picara— pero sexo, sexo… no.
-¿Qué clase de cosas? —pregunto Kurt alzando sus cejas y frunciendo su boca de manera divertida
-¡Ay Papá!... cosas… —respondió Lizzie menando su cabeza de un lado a otro como si hablara lo obvio— ¿tienen condones?
-¿Blaine?... —dijo Kurt mirándolo fijo, como si su esposo fuera el comodín que tenia para salir de una situación extremadamente difícil.
-¿Por qué se miran así?... ¡ya hablaron con Henry con sobre esto!... ¿por qué no pueden hablarlo conmigo también?... les advierto que les será más fácil, yo soy más inteligente que él —dijo la chica dándose ínfulas de grandeza intelectual y cambiándose de posición en la cama de sus padres para quedar con su cabeza donde correspondía.
-¿Cómo sabes que hablamos con Henry? —quiso saber Blaine intentando que el cabello de su hija se quedara en el lugar hacia donde lo movía.
-Escuche detrás de la puerta—respondió encogiéndose de hombros.
-¿Y estas orgullosa de eso? —dijo Kurt cruzándose de brazos.
-¡Mucho!... ¿saben lo difícil que es distinguir tres voces diferentes?, apenas podía descifrar que decía cada quien.
-Estas cada día más loca… —agrego Kurt acariciándole el mentón.
-Lo sé… son mis genes Anderson–Hummel —respondió Lizzie soltando una risa idéntica a la de Blaine— ahora… ¡ayúdenme Padres!
-¿En qué quieres que te ayudemos Princesa?
-En hablarme, no sobre lo que hay que hacer, porque… ¡hola!... lo sé… pero si de otras cosas… ya saben… —concluyo encogiéndose de hombros.
Kurt sentía que su cara estaba cada vez más roja y que se quedaría así para siempre, como una vez le dijo Blaine cuando vieron una película para adultos.
-Princesa… ¿te gusta de verdad Colin?
-Si… bueno, si no hablara tanto  de “Zombies” seria más irresistible, pero es un chico genial,  me trata bien y es  casi tan sexy como el tío Dylan…
-Insisto con lo de la embolia —volvió a decir  Kurt tomándose  esta vez el cuello.
-Como te decía “Papáblen”—dijo Lizzie dando una mirada a Kurt como evidenciando que ya no seguiría hablando con él— me gusta bastante… y creo que ya estoy lista —dijo Lizzie encogiendo sus hombros y sonriendo feliz.
-¿Y él?... ¿también crees que él está listo?
-¡Ay “Papáblen”! los hombres están listos así… —contesto chasqueando sus dedos como describiendo inmediatez absoluta.
-¿Por qué piensas eso?
-Porque si… siempre ha sido así, en todos los tiempos…
-No siempre es así hija, hay veces que los chicos también se cuestionan ese tipo de cosas—explico Kurt poniendo cara de complicación cuando se refería a “ese tipo de cosas”
-¡Ahora sí que estoy confundida!... ¿Qué tal si me tiro encima de él y me rechaza? —dijo la chica sentándose en la cama.
-Primero, no te recomiendo que hagas eso o a tu Papá sí que terminara  dándole una embolia con solo imaginárselo, y segundo y más importante, es que estés segura que es con este chico con quien quieres estar…
Lizzie movió su boca de un lado a otro como si se cuestionara con gestos la decisión que ya había tomado.
-Lizzie, ¿no crees que eres muy joven?
-¿Qué edad tenían ustedes cuando durmieron juntos?
-Yo tenía 25  y  tu “Papáblen” también… —respondió Kurt haciéndole un gesto a su esposo para que apoyara aquello sin importar nada
-¡Eso es una mentira! —exclamo Lizzie dejándose caer hacia atrás y levantando sus manos empuñadas con fuerza, exagerando una reacción.
-¿Por qué dices que es mentira?... ¡es la verdad!... ¿no es así Blaine?
-Kurt…
-¡Bien!... tu “Papáblen” tenia 16 y yo 18…
-¡Papá!... ¿pervirtiendo a menores de edad? —dijo Lizzie divertida mientras lo punzaba con sus dedos a la altura del pecho. Kurt trataba de evitarlo entre risas— ¡pobre “Papáblen”! —añadió esbozando un puchero y acariciando la cara de su padre después.
-¡Oye!... yo no lo obligue a nada, además casi tenía 17.
-Eso es verdad… —dijo Blaine sonriendo— hija el asunto es que nos gustaría que estuvieses segura de lo que harás, el sexo es maravilloso, la entrega y conexión que se produce entre dos personas es algo que no tiene símil con nada…
-¡Lo sé!... ¡POR ALGO QUIERO HACERLO!... ¡hola! —exclamo apuntándose la cabeza y moviendo sus dedos como si se describiese a sí misma como una desquiciada de la mente.
-Pero debes asegurarte que lo harás con alguien a quien quieras de verdad, alguien que te respete…
-Colin es un gran chico y me quiere y me respeta… a veces demasiado —murmuro por lo bajo Lizzie.
-¿Sabes todo lo que hay en juego verdad?, no quisiéramos que terminaras con un hijo antes de los 20 —añadió Blaine.
-Lo sé… ¡ni yo!... y tenemos todo planeado, usaremos preservativos y yo quiero que me lleven a la clínica del centro para que me den pastillas o me pongan una cosa que se llama…—dijo Lizzie sacando un papel de su bolsillo— “Implante anticonceptivo subcutáneo”—añadió leyendo una hoja sacada de internet— se supone y ha sido súper efectivo desde hace como mil años y es ultra recomendado para las chicas de mi edad.
-Definitivo, me dará una embolia triple —reitero  Kurt frotándose las sienes con sus dedos.
-Tal vez… ¿deberíamos llevarte a un doctor primero?…—dijo Blaine mirando a su hija de medio lado.
-¡Sí!, a uno de la cabeza —exclamo Kurt comenzando a jugar con el botón de su camisa, como lo hacía cada vez que algo lo desbordaba.
Lizzie le enseño al lengua en señal de repudio a las intenciones de su Papá de llevarla a un hospital siquiátrico.
-Hija…—agrego Kurt rascándose la cabeza  y cambiando de posición en la cama para poder mirarla  a la cara— cuando yo y tu abuelo Burt…
-¡Amo al abuelo Burt! ¡Te amo Abuelo Burt! —exclamo como si tuviera 6 años y el Papá de Kurt pudiera escucharla desde Lima, Ohio.
-Escúchame… cuando yo y tu abuelo Burt tuvimos esta conversación, fue lo más incomodo que pudo pasarme, pero él se esforzó en hablar conmigo y de todo lo que me dijo en aquella ocasión y que nunca olvidare, es que usara el sexo para conectarme con otra persona, no que me entregara a cualquiera como si yo no importara, sino que lo hiciera sabiendo que eso haría algo por mí, por mi corazón, por mi auto estima… ¿entiendes?
-Si Papá…
-Y que cuando cumpliera treinta seria un excelente regalo de cumpleaños —agrego medio en serio y medio en broma.
-¡Papá!... yo no quiero hacerlo de manera alocada, de verdad me gusta Colin y creo que es el siguiente paso que debemos dar como pareja.
-Llamare a Rachel, su ginecólogo tiene una consulta, tal vez nos pueda recomendar a alguien especialista en jovencitas adelantadas y llevadas de sus ideas —termino por decir Kurt levantándose, tomando su teléfono y  pellizcándole la punta de la nariz a su hija que le ponía cara de ardilla.
-¡Gracias Papá!... ¡te amo! —grito Lizzie aplaudiendo como si le hubiesen dado en el gusto en algo que ansiaba mucho.
-¿Estás bien?... ¿quieres preguntar otra cosa?... ¿aprovechando que tu Papá está ocupado hablando por teléfono? —quiso saber Blaine mientras le tomaba los dedos con los de él.
-No… todo lo de la mecánica lo sé, donde va cada cosa también lo sé… y con todo lo que me dijeron ustedes… estoy más que lista…
-Eres muy hermosa hija… y estoy tan orgulloso de que seas tan inteligente, alegre y… desquiciada —dijo Blaine dándole un beso en cada mano— no dejes que nadie nunca te diga lo contrario, ni que no te traten como te mereces.
-Lo hare “Papáblen”… te amo… —contesto Lizzie abrazándolo.
-Y yo te amo a ti… —respondió Blaine besándole la frente.
-¡Listo!... Rachel hablara con él y luego nos dirá… averiguara cuando atiende y concertara una cita… le dije que si podía acompañarte también.
-¿Qué?... ¡¿por qué?!
-Hija, ya hablamos que hay cosas que son exclusivas de mujeres, y podrías incomodarte si vas con tus dos Papás.
-¿Qué? —repitió
-Está bien… nosotros entendemos, no nos ofendemos ni nada… ¿verdad Blaine?
-Muy verdad…
-Pues yo quiero ir con ustedes, son mis Padres y no confió en nadie más en el mundo… así es que me acompañan o no voy a ninguna parte —concluyo Lizzie cruzándose de brazos y dando un pisotón en el piso.
Kurt sonrió pensando que el temor que tenía desde siempre que no podría acompañar a su hija en todas las cosas “de chicas”, era infundado. Se sintió orgulloso de ella y más aun de él y de Blaine y de la labor que habían hecho como Padres.
-Como quieras Princesa.
-¡Perfecto!... ahora… ¿se cena en esta casa o tendré que ir a mendigar a los vecinos?
-¡No tendrás que mendigar nada! —dijo Blaine tomándola de un brazo y tirándola en la cama para hacerle coquillas como cuando era una niña.
-¡No “Papáblen”! —exclamo riendo de la manera más exquisita posible— ¡suéltame! —añadió entre más risas
-¡No la sueltes Blaine! —dijo Kurt sumándose a las cosquillas— no antes que nos diga qué clase de películas anda viendo, ¡confiesa Lizzie Anderson! —agrego Kurt  recordando el comienzo de la conversación con su hija.




-Hola Kurt…
-Creí que nuestra cita cibernética era en dos horas…
-Lo sé… ¿estás ocupado?
-No… ¿Qué necesitas?, ¿no me dirás que hay otro video que no he visto? ¿ o si?
-No, nada de eso… —contesto Blaine soltando una pequeña risa.
-¿Entonces?, ¿sucede algo? —pegunto Kurt alejándose de Rachel.
-Nada en particular…solo… solo quería escuchar tu voz…
-Blaine, ¿estás bien?— insistió saliendo del local de tatuajes.
-¿Estas en la calle?... se oye un poco de tráfico.
-Si estoy… en realidad estamos en una tienda con Rachel.
-¿Haciendo compras?
-Si… bueno no… o en realidad si…
-¿Sí o no?
-Sí, pero no es algo físico… es una sorpresa, te lo enseñare cuando corresponda.
-Ok…
-Ahora cuéntame que te tiene así…
-Lo que sucede es que me entere de algo y raramente me puso nostálgico…
-¿Te enteraste de algo?... ¿tus padres están bien?
-Si… no tiene que ver conmigo, ni con mi familia,…
-¿Mi Papá?
-Tampoco Kurt…
-¿Qué tal si me cuentas?,  porque si comienzo a nombrar todas las cosas que se me están pasando por la cabeza ahora…
-¿Recuerdas a Jack y Marley?
-¿Jack y Marley?.... ¡sí!... la pareja del momento en Mckinley, casi tan adorables como nosotros… ¿Qué sucede con ellos?
-Pues me entere, en realidad es un rumor pero… creo que Jack la engaño… y ella no tiene idea de nada.
-Déjame adivinar, Tina te conto…
-Si…
-Te lo dije una chismosa… ¿por qué te afecta tanto?... ¿se habían vuelto amigos tuyos?
-Un poco, pero… el asunto es que Jack se acostó con una de las “Cheerios”, y cuando  Marley se entere…
-¿Terminara con él?
-Si…
-Ok… pero aun no entiendo que tiene que ver contigo.
-Lo siento Kurt, es que recordé lo que paso con nosotros y todo por lo que te hice pasar y pensé en lo afortunado que soy porque me recibieras de nuevo y por eso te llame… para escucharte y…
-Blaine ya deja eso… y si alguien el afortunado aquí ese soy yo… porque no te diste por vencido y me ganaste de nuevo… casi por cansancio —dijo Kurt riendo.
-Eso es verdad…
-No pienses en eso, ¿de acuerdo?
-No lo hare… pero Kurt… solo quiero que sepas que me faltara vida para demostrarte cuanto te amo… y cuanto lamento lo que sucedió.
-Tendrás la vida suficiente… para lo primero, lo otro ya quedo atrás... y como sabrás que siempre he sacado lo mejor de todo lo que me pasa… debo afirmarte por experiencia propia que... todo mejora.
-Excelente frase…
-Lo es… ahora, no quiero parecer grosero pero…
-Si… claro vuelve a lo tuyo… disculpa…
-No te disculpes y te juro que si tuviera que hacer lo que estoy haciendo seguiría hablando contigo aquí en medio de la transitada ciudad.
-Claro…
-Te amo Blaine…
-…
-¿Blaine?
-Si, estoy aquí… es solo que me gusta escucharte… y yo te amo a ti… te extraño…
-Y yo te extraño también…
-Adiós
-Adiós…
Rachel observo a Kurt hablar con Blaine desde el interior de la tienda, lo vio moverse de un lado a otro y sonreír como adolescente, daba tres pasos hacia adelante y luego se devolvía la misma cantidad en dirección de la puerta, recordó lo suyo con Finn y cuan agradables eran esas conversaciones donde no hablaban de nada, pero pasaban horas haciéndolo, al recordar todo eso, solo podía pensar en una palabra, que aunque no la tuviera tatuada, estaba desde el primer día  escrita en toda su piel.
-¡Ya tengo mi frase!... —dijo Kurt entrando como si bailara.
-¡Yo igual! —contesto a chica poniéndose de pie.
-Esto no es una biblioteca y ese catalogo no es un libro… ¿van a hacerse algo? ¿o no? —dijo el dueño de la tienda, apoyado en el mesón.
-¡Si ya lo decidimos! —dijo Rachel tomando a Kurt del brazo y acercándose con él hasta el señor de los bigotes.
-Muy bien… ¿quién será el primero?… —pregunto ajustándose los guantes.
-¡Él!... —contesto Rachel dándole un empujón hacia adelante a su amigo.
-Por aquí… —dijo el hombre, adentrándose en la tienda y pasando unas cortinas como de cuentas.
Kurt dio un suspiro y lo siguió decidido, se volteo hacia Rachel y con su mano cerca de la boca, le hizo un gesto como de miedo intenso, la chica rio y siguió a otro de los encargados al otro lado de la tienda.