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FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
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Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Maraton, Maraton!!!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Sólo leerte me anima, en serio, ¿escuchaste sobre la boda? sí, creo que lo haz hecho u.u en fin, el capítulo estuvo estupendo jeje saludos♥
Anddy Rivera Morris******* - Mensajes : 407
Fecha de inscripción : 16/05/2013
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonioooooo!!!!!
me encanta su "relación de pareja",.....
pobre de el demonio se va a gastar todo el agua fría del planeta para bajarse el calenton que le deja siempre el angelito jaajjaja
me gusta san cuando cociente a britt,.....
nos vemos!!!!
PD; DE DEMONIO A DEMONIO,.... ME DEBES LA MARATÓN QUIERO OLVIDARME QUE NAYA SE CASO,... POR LO MENOS NO ESTA CON EL MONO ESE, AUNQUE ES MEDIO DIFÍCIL ESTANDO EN LOS ÁNGELES,.. CADA TANTO ME LO RECUERDAN YA QUE LA SRA RIVERA Y SU MARIDO YA VOLVIERON A LOS ÁNGELES,...!!!
me encanta su "relación de pareja",.....
pobre de el demonio se va a gastar todo el agua fría del planeta para bajarse el calenton que le deja siempre el angelito jaajjaja
me gusta san cuando cociente a britt,.....
nos vemos!!!!
PD; DE DEMONIO A DEMONIO,.... ME DEBES LA MARATÓN QUIERO OLVIDARME QUE NAYA SE CASO,... POR LO MENOS NO ESTA CON EL MONO ESE, AUNQUE ES MEDIO DIFÍCIL ESTANDO EN LOS ÁNGELES,.. CADA TANTO ME LO RECUERDAN YA QUE LA SRA RIVERA Y SU MARIDO YA VOLVIERON A LOS ÁNGELES,...!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Dolomiti escribió:*-* wanky!! <3
Wow excelente cap!!! *-* espero con todas mis fuerzas que ese maratón llegue pronto besos! Actualiza pronto ^_^
Hola hola!
Prometo el fin de semana hacer maraton :D
Saludos Y besos
monica.santander escribió:Maraton, Maraton!!!!
Saludos
Hola Hola!
El fin de semana lo hago lo prometo :D
Saludos Y besos
Anddy Rivera Morris escribió:Sólo leerte me anima, en serio, ¿escuchaste sobre la boda? sí, creo que lo haz hecho u.u en fin, el capítulo estuvo estupendo jeje saludos
Hola Hola!
WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA estoy en coma por eso no puedo creer que mi hermosa se casara asi pero bueno ! Espero que el capitulo de hoy te guste muchos besos
3:) escribió:holap demonioooooo!!!!!
me encanta su "relación de pareja",.....
pobre de el demonio se va a gastar todo el agua fría del planeta para bajarse el calenton que le deja siempre el angelito jaajjaja
me gusta san cuando cociente a britt,.....
nos vemos!!!!
PD; DE DEMONIO A DEMONIO,.... ME DEBES LA MARATÓN QUIERO OLVIDARME QUE NAYA SE CASO,... POR LO MENOS NO ESTA CON EL MONO ESE, AUNQUE ES MEDIO DIFÍCIL ESTANDO EN LOS ÁNGELES,.. CADA TANTO ME LO RECUERDAN YA QUE LA SRA RIVERA Y SU MARIDO YA VOLVIERON A LOS ÁNGELES,...!!!
Hola Hola Demonio :P !
Ellas son tan ellas y san es tan san :3
y JAJAJAJAJAJAJJA que si que !
PD: Te prometo el fin de semana subir 3 capitulos :)) y si miss perfeccion rivera <3 se nos caso baaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah estoy tan en :OOOO pero bueno es mejor que con big sean asi que ? baaah
Saludos Y besos
Hola Hola en una hora actualizo
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 23
El fin de semana que Britt pasó con Santana fue uno de los más felices de su vida durante toda la semana siguiente la acompañaron sus recuerdos, como si fueran talismanes no la abandonaron ni durante el seminario, cuando Quinn trató de dejarla en evidencia, ni mientras escuchaba los bien intencionados pero inoportunos consejos de Rachel para que interpusiera una demanda contra la profesora Singer Santana pasó una semana espantosa durante el seminario, le costó muchísimo mantener los ojos apartados de Susan el esfuerzo la volvió más irritable y malhumorada que de costumbre Quinn casi había logrado acabar con su paciencia pidiéndole por todos los medios más reuniones para —supuestamente— discutir su proyecto de tesis Santana rechazó cada una de sus invitaciones con un gesto de la mano, lo que hizo que ella redoblara sus esfuerzos Y la profesora Singer... le envió un correo electrónico:
Santana, Me gustó volver a verte he echado de menos nuestras charlas tu conferencia fue técnicamente impecable, pero me decepcionó verte tan cerrada de mente antes eras mucho más atrevida. Y liberada. Aunque tal vez no seas tan decente como pretendiste hacernos creer creo que debes aceptar tu auténtica naturaleza con un poco de entrenamiento, puedo darte justo lo que necesitas sé que puedo darte exactamente lo que deseas.
Madame Ann
Santana se quedó mirando el provocador correo de la profesora-dominatriz, que dejaba claras sus intenciones hasta en la falta de mayúsculas de su nombre y en los adjetivos posesivos el rechazo que le provocaba, tanto su persona como sus palabras, le demostró lo mucho que ella había cambiado durante el último año ya no le resultaba ni remotamente atractiva tal vez ya antes de que Susan regresara a su vida había empezado el lento camino de vuelta hacia la luz, un camino mucho más fácil y rápido de recorrer junto a ella la idea le causó una gran satisfacción fue cautelosa no respondió al mensaje ni lo borró lo que hizo fue imprimirlo y guardarlo en un archivo de su despacho, junto a su correspondencia anterior no le apetecía presentar una queja formal, ya que su relación se había iniciado de modo consensuado eso sí, si era necesario, usaría sus correos como amenaza para que la dejara en paz pero de momento esperaba que siguiera obsesionada con ella y se olvidara de Susan.
Para distraerse, pasó casi todo su tiempo libre preparando la sorpresa de cumpleaños de Susan o practicando esgrima en el club de la universidad cualquiera de las dos alternativas era mucho más saludable que sus costumbres anteriores cada noche, acostada en su cama, se quedaba un rato mirando el techo, pensando en Susan y deseando que su cuerpo cálido y suave estuviera a su lado empezaba a costarle dormir si no era con ella no existía ningún sistema de liberar tensiones que le sirviera para relajarse ni para hacerle olvidar el hambre que la consumía hacía mucho tiempo que no tenía una cita en el sentido clásico del término, por lo menos desde Harvard se maldijo por haber sido tan idiota de creer que sus ataques depredadores en Lobby podían ser un sustituto para una relación real una relación pura echaba de menos el sexo, eso era innegable a veces se preguntaba si sería capaz de mantener su promesa de castidad o su hambre se impondría y trataría de seducir a la dulce Susan lo que no le pasó por la mente ni por un momento fue la posibilidad de serle infiel no echaba de menos la alienación que sentía cada vez que salía de casa de alguna amante ocasional y se iba a directo a la ducha para quitarse del cuerpo las huellas de su encuentro, como si fueran enfermas contagiosas tampoco echaba de menos el sentimiento de desprecio de sí misma al acordarse de algunas de las mujeres con las que había estado, mujeres que nunca habría podido presentarle a Grace Susan era distinta a todas con ella quería experimentar pasión y excitación, pero también ternura y compañerismo todas esas ideas eran desconocidas para ella y la asustaban y emocionaban por igual.
El sábado por la tarde, Britt leyó y releyó el correo electrónico con los detalles sobre la celebración de su cumpleaños: Feliz cumpleaños, cariño por favor, hónrame con tu presencia en el Royal Ontario Museum esta tarde a las seis en punto reúnete conmigo en la entrada de la calle Bloor seré la del vestido negro y una enorme sonrisa cuando te vea entrar espero con ansiedad el momento de disfrutar del placer de tu compañía con afecto y el deseo más profundos.
Tuya, Santana.
Ella siguió sus instrucciones con entusiasmo se puso el vestido lila que le había comprado Lucy, medias negras y los zapatos de Christian Louboutin el museo estaba demasiado lejos para ir andando con aquellos tacones, así que cogió un taxi llegó a las seis, puntualmente, con los ojos brillantes y las mejillas encendidas «Tengo una cita con Santana nuestra primera cita de verdad.» Casi se había olvidado del motivo aunque odiaba celebrar su cumpleaños, la idea de tenerla a ella para ella sola durante una velada romántica bien valía todo lo demás a pesar de sus mensajes de texto a escondidas, de sus correos electrónicos furtivos y de sus charlas telefónicas, la echaba de menos hacía poco que habían renovado el museo y una estructura que recordaba la proa de un barco sobresalía de la fachada original de piedra a Britt no le gustaba demasiado que se mezclaran cosas antiguas y modernas, prefería que los edificios siguieran un estilo u otro, pero probablemente estaba en minoría al acercarse a la entrada, se dio cuenta de que el lugar estaba cerrado el cartel de los horarios indicaba que había cerrado hacía media hora a pesar de todo, se acercó a la puerta, donde la recibió un guardia de seguridad— ¿Señorita Pierce? —preguntó.
—Sí.
—Su anfitriona la espera en la tienda de regalos.
Ella le dio las gracias y caminó entre vitrinas llenas de artefactos, juguetes, recuerdos y cachivaches una mujer mediana, impecablemente vestida con un vestido negro con corte en V que dejaba ver su hermosa espalda, la esperaba en cuanto le vio los hombros y el pelo negro, el corazón de Britt le dio un brinco en el pecho « ¿Será siempre así? ¿Me quedaré sin aliento y me temblarán las piernas cada vez que la vea?» Supo cuál era la respuesta antes de acercarse a ella al ver que no se volvía, Britt carraspeó—La profesora López, supongo.
Ella se volvió rápidamente al verla, ahogó una exclamación—Hola, preciosa—Tras darle un beso demasiado entusiasta, la ayudó a quitarse el abrigo—Date la vuelta —le pidió, con voz ronca Britt giró muy lentamente—Estás espectacular— Cuando ella acabó de darse la vuelta completa, Santana la abrazó y la besó apasionadamente, capturándole el labio inferior entre los suyos y explorándole la boca a conciencia Britt se apartó, avergonzada Santana le dirigió una mirada ardiente—Haremos mucho más que esto esta noche tenemos el museo para nosotras solas pero antes... Alargó la mano para coger una caja transparente de una mesa cercana dentro había una gran orquídea blanca.
— ¿Es para mí?
Santana se echó a reír—Quiero compensarte por haberme perdido tu baile de graduación ¿Puedo?
Britt respondió con una sonrisa radiante Santana sacó la flor de la caja y se la ató a la muñeca con demasiada habilidad para su gusto—Es preciosa, Santana Gracias —dijo ella, besándola con dulzura.
—Ven— La siguió gustosa, pero al darse cuenta de su error, ella se detuvo en seco—Quería decir, ven, por favor.
Britt sonrió y entrelazó los dedos con los suyos se dirigieron a una zona abierta, donde se había instalado un bar improvisado una vez allí, Santana le puso la mano en la curva de la espalda— ¿Cómo has montado todo esto? —susurró ella.
—Soy una de las patrocinadoras de la exposición florentina cuando pedí una visita privada, aceptaron encantados.
Le dedicó una media sonrisa que casi hizo que Britt se convirtiera en un charco en el suelo, como en la película Amélie el camarero las saludó calurosamente— ¿Qué desea tomar, señorita?
— ¿Sabe preparar un Flirtini?
—Por supuesto, señorita. En seguida se lo doy.
Alzando las cejas, Santana le susurró al oído: —Interesante nombre para un cóctel ¿En previsión de lo que está a punto de llegar?
Britt se echó a reír—Vodka de frambuesa, zumo de arándanos y piña. No lo he probado nunca, pero leí los ingredientes por Internet y me pareció que debía de estar bueno.
Santana se echó a reír, negando con la cabeza— ¿Señora López? —preguntó entonces el camarero, tras entregarle a Britt su bebida, adornada con una rodajita de piña—Tónica con lima, por favor.
— ¿No vas a beber nada más? —preguntó ella, sorprendida.
—Tengo una botella de vino especial en casa me estoy reservando —respondió Santana, con una sonrisa Britt esperó a que ella tuviera también su bebida para brindar—Puedes traerte el..., ¿cómo se llamaba?, Flirtini. Somos las únicas visitantes esta noche.
—Creo que me va a durar mucho rato. Es bastante fuerte.
—Tenemos todo el tiempo del mundo, Susan esta noche todo es en tu honor. Lo único que importa es lo que quieres, lo que necesitas, lo que deseas—Con un guiño, la condujo hacia los ascensores—La exposición está en el piso de abajo al entrar en el ascensor, se volvió hacia ella— ¿Te he dicho lo mucho que te he echado de menos esta semana? Los días y las noches se me han hecho eternos.
—Yo también te he echado de menos —admitió Britt, tímidamente.
—Estás preciosa—La miró de arriba abajo y se quedó contemplando encantado los zapatos de tacón—Eres un sueño hecho realidad.
—Gracias.
—Voy a tener que hacer gala de todo mi autocontrol para no llevarte a la exposición de mobiliario victoriano y hacerte el amor en una de las camas con dosel.
Ella la miró y soltó una risita, preguntándose qué cara pondría el personal del museo si ella llevara a cabo su amenaza Santana suspiró aliviada al comprobar que su comentario imprudente no la había asustado se recordó que tenía que andarse con cuidado había participado activamente no sólo en la financiación de la exposición de los tesoros de Florencia, sino también en su selección mientras recorrían las salas de la exposición, le contó a Britt algún detalle sobre alguna de las piezas más impresionantes aunque sobre todo pasearon de la mano, como una pareja enamorada, deteniéndose para besarse o abrazarse cada vez que les apetecía. Que era bastante a menudo Ella se acabó el cóctel antes de lo previsto y Santana encontró un sitio donde dejar los vasos, encantada de tener, por fin, las manos libres Britt era una sirena; no podía resistirse a su voz le acarició el cuello, la mejilla, la clavícula le besó el dorso de la mano, los labios, el cuello la estaba volviendo loca cada vez que reía o sonreía, Santana pensaba que iba a arder en llamas pasaron bastante rato contemplando la Virgen con Niño y dos ángeles de Fra Filippo Lippi, ya que era una pintura que ambas admiraban. A su espalda, Santana la abrazaba por la cintura mientras contemplaban la obra— ¿Te gusta? —le susurró al oído, apoyándole la barbilla en el hombro.
—Mucho. Siempre me ha gustado la serenidad que desprende el rostro de la Virgen.
—A mí también —replicó Santana, deslizándole los labios desde la mandíbula hasta debajo del lóbulo de la oreja—. Tu serenidad es muy atractiva.
Britt puso los ojos en blanco y echó la cabeza hacia atrás—Humm —gimió en voz alta.
Santana se echó a reír y repitió sus movimientos, acariciándole el cuello con la punta de la lengua con tanta suavidad que Britt pensó que eran sus labios— ¿Te gusta? Ella respondió levantando las manos y enterrándole los dedos en el pelo Santana no necesitó más invitación. Volviéndola entre sus brazos, la pegó a su cuerpo, apoyándole las manos en las caderas—Tú eres la auténtica obra de arte —murmuró contra su cuello—. Eres una obra maestra Feliz cumpleaños, Susan.
Britt le tiró del lóbulo de la oreja con los dientes antes de darle un beso suave—Gracias.
Santana la besó con firmeza, rogándole silenciosamente que abriera la boca. Cuando lo hizo, sus lenguas se entrelazaron y se movieron al unísono, lentamente. No había prisa. Estaban solas en un museo casi desierto. Mientras le besaba los labios y las mejillas, fue haciéndola retroceder hasta un rincón de la sala la miró con cautela— ¿Puedo seguir? Ella asintió sin aliento—Si quieres que pare, dímelo. No iré demasiado lejos, pero... te necesito.
Britt le rodeó el cuello con los brazos y se le acercó Santana la apoyó suavemente contra la pared, pegándose a ella cada uno de sus ángulos y planos era acogido por las curvas de Britt. Las manos de Santana descendieron, dudando, hasta sus caderas como respuesta, ella se apretó más a Santana. Durante todo ese tiempo, sus labios y sus lenguas siguieron explorando, sin darse nunca por satisfechas. Los dedos finos de Santana regresaron a su espalda y, desde allí, volvieron a bajar hasta rodearle las nalgas, redondeadas y deliciosas.
Apretó vacilante y sonrió contra su boca cuando ella gimió—Eres perfecta. Todas tus partes lo son. Pero ésta en concreto... —Santana apretó otra vez y la besó con ardor renovado.
— ¿Me estás diciendo que te gusta mi culo, profesora?
—No me llames así.
— ¿Por qué no?
—Porque no quiero pensar en todas las normas universitarias que estoy rompiendo ahora mismo Santana se arrepintió de sus palabras tan pronto como la sonrisa de Britt desapareció—Y nunca me referiría a esa bella zona de tu cuerpo como un culo. Es demasiado elegante. Voy a tener que crear una palabra nueva que la describa en toda su gloria ella se echó a reír a carcajadas y Santana le dio un nuevo apretón para que no quedara duda de su admiración «Confirmado, la profesora López tiene debilidad por los culos.»
Los dedos de Britt tenían debilidad por el pelo de Santana le gustaba acariciarlo, hundirse en él, agarrarlo con fuerza para acercar su cara a la suya. Al sentir el corazón de Santana latiendo contra su pecho le faltó el aliento, pero no le importó. La amaba. Estaba enamorada de Santana desde que tenía diecisiete años. Y se había portado tan bien con ella... En ese instante, le habría dado todo lo que le hubiera pedido sin importarle las consecuencias. « ¿Qué consecuencias?» Su mente ni siquiera podía acordarse Santana le acarició la cadera, deslizó la mano hasta su muslo y le levantó una pierna. Cuando se la colocó detrás de la cadera, Britt se apretó contra ella en un erótico tango contra la pared. Por fin podía moverse libremente. Las caderas de Santana se movieron hacia adelante, mientras le acariciaba el muslo con una mano era una presión deliciosa y una fricción que prometía mucho más Britt no podía dejar de besarla... Ni siquiera para preguntarse cómo había dominado el arte de sostenerse sobre un solo pie en tan poco tiempo, o cómo podía respirar a través de la boca de Santana. Sintiéndose atrevida, apartó las manos de su cabello y le acarició los hombros y la cintura antes de agarrarle las nalgas. Ella también había admirado su trasero en más de una ocasión. Las curvas de Santana eran hermosas y firmes que las suyas y la apretó con fuerza, animándola, acercándola más Santana no necesitaba que nadie la animara. Le acarició la pierna cubierta por la fina media. Estaba en el cielo. Respiraba, jadeaba, presionaba, besaba, sentía. Sin encontrar oposición. Sin dudas Britt la aceptaba. La deseaba. Su cuerpo era suave, cálido y... muy receptivo.
—Susan, yo... nosotras... tenemos que parar —le dijo, separándose un poco Britt seguía con los ojos cerrados, haciendo un mohín con los labios enrojecidos por sus besos. Ahora deseaba besarla con mucha más intensidad le apartó el pelo de la cara con cuidado: — ¿Cariño? Ella parpadeó y abrió los ojos Santana pegó la frente a la suya y aspiró su aliento, dulce y suavemente perfumado. Con una última caricia, la ayudó a bajar la pierna. Ella le apartó las manos del culo a regañadientes. No fue fácil, pero Santana logró poner un poco de distancia entre sus cuerpos y le cogió las manos—No debería haberte acorralado de esta manera. Ni haber dejado que las cosas llegaran tan lejos—Negando con la cabeza, maldijo entre dientes— ¿Te he asustado?
—No te he dicho que pararas, Santana —La suave voz de Britt resonó en la gran sala desierta—. Y no, no estoy asustada.
—Pero antes te daba miedo. ¿Te acuerdas de la noche en que me preguntaste por las fotografías en blanco y negro? —Apretó los labios.
—Ahora te conozco un poco mejor.
—Susan, nunca te arrebataría nada. Nunca te manipularé para que hagas cosas que no quieres hacer. Tienes que creerme.
—Te creo, Santana. —Britt levantó una de las manos de ella y se la colocó sobre el corazón, entre los pechos— ¿Notas mi corazón?
Santana frunció el cejo—Va muy de prisa. Parecen las alas de un colibrí.
—Es el efecto que provocas en mí cada vez que te me acercas. Cada vez que me tocas, las emociones me abruman.
Santana le acarició la piel del escote, pero en seguida volvió la atención a su labio inferior, hinchado—Mira lo que te he hecho. ¿Te duele? —susurró.
—Sólo cuando te apartas de mí.
Santana la besó con reverencia—Tus palabras me matan.
Ella se apartó el pelo de la cara y se echó a reír—Pero será una muerte muy dulce.
Ella también se echó a reír y la abrazó—Será mejor que sigamos con la visita antes de que mi contacto decida echarnos del museo por conducta indecente. Tendré que hablar con él y pedirle que me entregue las cintas con las grabaciones de las cámaras de seguridad « ¿Cintas? ¿Cámaras de seguridad? Scheiße! —Maldijo Britt—. Aunque, pensándolo bien, hummmm.»
Cuando llegaron al piso de Santana, la cabeza les daba vueltas de tanto reír. El deseo desesperado que sentían la una por la otra se había enfriado un poco, pero seguían llenas de afecto y calidez Britt era feliz. Y tenían toda la noche por delante para ellas solas... En la cocina, Santana la besó e insistió en que la dejara prepararlo todo—Pero quiero ayudarte.
—Si quieres, mañana por la noche podemos cocinar juntas.
Britt tuvo una idea—No sé qué te parecerá, pero tengo la receta de pollo a la Kiev de Grace. Podríamos prepararlo juntas —propuso, insegura de la reacción de ella.
—Scott lo llamaba «el pollo del chorrito» —recordó Santana con melancolía y volvió a besarla—. Hace años que no lo como. Me encantará que me enseñes a prepararlo «Probablemente será lo único que pueda enseñarte, Santana. Eres una diosa del amor, entre otras cosas.» Tras rozarle los labios con los suyos, Britt se sentó en un taburete.
—La cena de hoy nos la han preparado en Scaramouche. Si Mahoma no puede ir a la montaña, la montaña irá a Mahoma.
— ¿De verdad?
—Sí, lo han traído todo, incluido un delicioso pastel de chocolate al Grand Marnier de la patisserie La Cigogne. Y tengo una extraordinaria botella de vino que he estado reservando. Voy a abrirla para que respire antes de empezar. —Con un guiño, añadió—: Hasta tengo velas para el pastel.
—Muchas gracias por esta noche maravillosa, Santana. Desde luego, está siendo el mejor cumpleaños de mi vida.
—Y todavía no ha terminado —le recordó ella, con la voz ronca y los ojos brillantes—. Aún no te dado tu regalo.
Britt se ruborizó y bajó la vista, preguntándose si sería su intención sonar tan sensual o si le salía de manera natural «No sé qué me habrá preparado, pero sé lo que me gustaría: estoy fantaseando con hacer el amor con ella.» El móvil de Britt interrumpió sus fantasías eróticas. Fue a buscar el bolso y miró quién llamaba—No reconozco el número —musitó—, pero es de la zona de Filadelfia. Decidió responder— ¿Hola?
—Hola, Britty.
Ella inspiró profundamente y sus pulmones sonaron como una aspiradora atascada Santana se le acercó inmediatamente, sabiendo que algo iba muy mal. El color le había desaparecido completamente de la cara— ¿Cómo has conseguido este número? —logró decir, antes de que se le doblaran las piernas se tambaleó hasta la silla más cercana y se sentó.
—Qué bienvenida tan fría, Brittany. Vas a tener que esforzarte más Ella se mordió el labio inferior sin saber qué decir su interlocutora suspiró dramáticamente—Me lo dio tu padre Siempre disfruto mucho hablando con él es muy comunicativo, algo que no puede decirse de ti. Te has portado como una niña malcriada.
Britt cerró los ojos y empezó a respirar agitadamente Santana le dio la mano y trató de levantarla, pero ella no se movió— ¿Qué quieres?
—Paso por alto tu malhumor porque hace tiempo que no hablo contigo, pero no tientes a la suerte—Bajando la voz, añadió—: Llamo para saber cómo te van las cosas en Toronto. ¿Sigues viviendo en la avenida Madison?
Se echó a reír y Britt se llevó una mano al cuello—Mantente alejada de mí. No quiero hablar contigo ni quiero que vuelvas a llamar a mi padre.
—No habría tenido que hablar con él si te dignaras responder mis correos electrónicos. Pero tuviste que cerrar la maldita cuenta.
— ¿Qué quieres? —repitió Britt.
Con el cejo fruncido, Santana la invitó con un gesto a pasarle el móvil, pero ella negó con la cabeza—El otro día tuve una conversación muy interesante con Natalie —respondió la voz.
— ¿Y?
—Y me dijo que tienes unas fotos que me pertenecen.
—No tengo nada tuyo. Lo dejé todo. Ya lo sabes.
—Tal vez sí o tal vez no. Sólo quería advertirte de que sería una desgracia que esas fotos acabaran en manos de la prensa. —Hizo una pausa—. Porque yo tengo un par de vídeos tuyos que podrían salir a la luz. Me pregunto qué pensaría tu papaíto si te viera de rodillas en mí... Con la vulgar descripción aún resonando en sus oídos, Britt emitió una especie de silbido y soltó el teléfono, que se estrelló contra el suelo, cerca del pie de Santana. Salió corriendo hacia el cuarto de baño y el sonido de sus arcadas llegó hasta la cocina por desgracia para quienquiera que llamase, Santana había oído la amenaza final. Recogió el teléfono y preguntó: — ¿Quién es?
—Kitty ¿Y quién coño eres tú?
Santana apretó mucho los dientes y soltó el aire. Los ojos se le habían cerrado hasta casi convertírsele en dos rendijas—La novia de Susan ¿Qué quieres?
Kitty guardó silencio unos instantes—Brittany no tiene novia, gilipollas. Y nadie la llama Susan. ¡Que se ponga!
Santana gruñó y el sonido retumbó desde lo más profundo del pecho—Si sabes lo que te conviene, harás caso de lo que te ha dicho y la dejarás en paz.
La otra se echó a reír amenazadoramente—No tienes ni idea de con quién estás tratando Brittany es inestable. Es un saco de problemas. Necesita ayuda profesional.
—En ese caso, es una suerte que esté saliendo con una.
— ¿Qué tipo de profesional? ¿Una imbécil profesional? ¿Sabes con quién estás hablando? Mi padre es...
—Escucha bien, hija de puta, tienes suerte de que no estemos en la misma habitación o te pasarías el resto de la noche en el quirófano, mientras te pegaban la cabeza al cuerpo. Si me entero de que has tratado de ponerte en contacto con ella de cualquier manera, iré a buscarte y ni siquiera tu padre, sea quien sea, será capaz de hacer que recuperes la conciencia. ¿Queda claro? Déjala en paz. —Apagó el teléfono, cerrándolo, y lo lanzó contra la pared. Se rompió en varios trozos, que quedaron repartidos por el suelo cerró los ojos y contó hasta cincuenta antes de ir a buscar a Britt. Nunca había estado tan furiosa. Nunca había sentido tantas ganas de matar. Era una suerte que ella la necesitara en ese momento, o muy probablemente habría ido a buscar a esa tipa y la habría matado llenó un vaso con agua y se lo llevó a Britt, que estaba sentada en el borde de la bañera del cuarto de baño de invitados. Tenía la cabeza gacha y se abrazaba a sí misma. La flor que aún llevaba atada a la muñeca temblaba « ¿Qué coño le hizo esa desgraciada?» Vio que ella se bajaba el borde del vestido con una mano y su muestra de modestia le encogió el corazón— ¿Britt? —la llamó, ofreciéndole el vaso de agua ella la bebió a sorbitos, pero no respondió Santana se sentó a su lado en la bañera y la atrajo hacia sí.
—Te ha contado lo que pasó cuando estábamos juntas, ¿no es cierto? —preguntó ella en voz baja, sin emoción.
Santana la abrazó—Quería hablar contigo, pero le he dicho que no volviera a molestarte nunca más.
Britt la miró mientras una lágrima le descendía lentamente por la mejilla— ¿No... No te ha contado nada sobre mí?
—Ha murmurado incoherencias hasta que la he amenazado —respondió ella, haciendo una mueca—. Y no estaba bromeando.
—Es una tipa asquerosa —susurró ella.
—Deja que me ocupe de ella personalmente. Si tengo que volar a Filadelfia para verla en persona, lo haré. Y cuando llegue allí, no le gustará lo que pasará Britt sólo la escuchaba a medias Kitty siempre lograba que se sintiera usada, sucia, patética. No quería que Santana tuviera esa imagen de ella. No quería que supiera lo que había pasado. Nunca—Cariño, ¿qué quería?
—Cree que tengo unas fotos suyas. Quiere que se las devuelva.
— ¿Qué tipo de fotos?
Britt aspiró por la nariz con fuerza—No lo sé, pero debe de ser algo grave si está tan preocupada.
— ¿Tienes algo que pueda perjudicarlo?
— ¡No! Pero ella dice que tiene vídeos caseros míos —admitió, estremeciéndose—. Me extrañaría mucho, pero ¿y si es verdad? ¿Y si hace un montaje y se lo envía a mi padre? ¿O lo cuelga en Internet?
Santana se tragó su repulsión mientras le secaba las lágrimas con el pulgar—No lo hará, a no ser que sea muy estúpida. Mientras crea que tienes algo que puede perjudicarla, no hará nada. Podría hablar con tu padre y decirle que he oído cómo ese maleante te amenazaba. Si luego cuelga algo, Tom ya estará avisado y sabrá que es un montaje, fruto de la mente de una acosadora.
Britt la miró, súbitamente alarmada—No, no lo hagas, por favor. Mi padre está preocupado porque voy a viajar a Selinsgrove contigo. No puede enterarse de que estamos juntas.
Santana le acarició rápidamente el pelo antes de secarle una nueva lágrima—No me lo habías contado. No me extraña. Pero tienes que hablar con él y decirle lo que ha pasado para que no le dé más información a Kitty Britt asintió—Puedo hablar mañana con mi abogado. Podrías ponerle una denuncia y pedir una orden de alejamiento. También podemos investigar si realmente tiene imágenes tuyas o si se está marcando un farol.
—No quiero hacer nada para ganarme su enemistad. No lo entiendes. Tiene parientes importantes.
Santana apretó los labios con fuerza. Quería darle un empujón; que reaccionara, o al menos que permitiera que ella actuara en su lugar, pero era evidente que estaba traumatizada. Y no quería preocuparla más—Si vuelve a ponerse en contacto contigo, hablaré con mi abogado y sabrá lo que es bueno. Mañana iremos a comprarte un móvil nuevo, con un número de Toronto. Y le dirás a tu padre que lo mantenga en secreto le levantó la barbilla para que la mirara a los ojos—No volverá a tocarte. Te lo aseguro —le dijo con una sonrisa—. No dejes que las gafas te engañen. Sé defenderme. Y no permitiré que nadie te haga daño—La besó castamente en la frente—. Cuando vayamos a casa, estarás conmigo todo el tiempo que no pases con tu padre. Y podrás llamarme por teléfono en todo momento. ¿De acuerdo? Ella hizo un ruido para que supiera que la había oído— ¿Britt?
— ¿Sí?
Santana la abrazó con fuerza—Es culpa mía Ella la miró sin comprender—Si no te hubiera dejado sola aquella mañana... O si hubiera vuelto a buscarte...
Ella negó con la cabeza—Sólo tenía diecisiete años, Santana Papá te habría echado de casa con una escopeta.
—Te habría esperado.
Suspiró apenada—No sabes cuánto lamento no haberte esperado Kitty es la razón por la que nunca celebro mi cumpleaños. Me lo estropeó una vez. Y hoy ha vuelto a hacerlo —concluyó, antes de empezar a llorar en silencio.
Santana le secó las lágrimas con sus besos—Olvídate de ella. Ahora estamos solas. Nadie más importa.
Britt quería creerlo, pero por desgracia, sabía que el pasado no podía borrarse de un plumazo. Se estremeció al pensar en su próxima visita a casa.
Acción de Gracias siempre le había traído muy mala suerte.
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Hola Hola!
Aqui dejo nuevo capitulo espero que les guste y comenten C:
Saludos Y besos
PD: NAYA MARIE RIVERA ! solo eso puedo decir!
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
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Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio,....
cada demonio tiene un encanto en particular para enamorar,...
están apareciendo el pasado en persona,.. Ann, kitty!!!! por ahora ellas dos,..
como va a terminar el bendito viaje de acción de gracias,..
nos vemos,..
PD; sin comentarios,..
cada demonio tiene un encanto en particular para enamorar,...
están apareciendo el pasado en persona,.. Ann, kitty!!!! por ahora ellas dos,..
como va a terminar el bendito viaje de acción de gracias,..
nos vemos,..
PD; sin comentarios,..
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
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Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
seria una buena oportunidad para secuestrar a kitty y amarrarle un ancla al tobillo para sumergirla en las tranquilas aguas del amazonas!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
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Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
O.o pero que carajo!! :/ estoy intrigada!! Totalmente... Y bueno más con noticias de boda y eso.. Pff Abrumada es poco creo :S
Espero tu siguiente actu! Saludines
Espero tu siguiente actu! Saludines
Dolomiti- - Mensajes : 1406
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Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Esa Kitty -.-' espero que no joda mas a Britt, pero algo malo debio hacerle para que Britt no quiera decirle a San...
u.u viste... Rivera Dorsey 3 creí que nuestro amor prevalecería XD
OK ya! Espero tenr un capítulo pronto :)
u.u viste... Rivera Dorsey 3 creí que nuestro amor prevalecería XD
OK ya! Espero tenr un capítulo pronto :)
Elita- - Mensajes : 1247
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Hola Dani, muy buenos días jiji gracias, muchas gracias por el capítulo; se me pasó lo de bueno, tu sabes xD la historia está cada vez más interesante *-* me encantan los momentos Brittana *w* y ahora con la dichosa Kitty pff viene el drama? espero que se la encuentren y mi profesora favorita le de una buena paliza D: jaja hasta la siguiente actu :*
Anddy Rivera Morris******* - Mensajes : 407
Fecha de inscripción : 16/05/2013
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
OLAAAAAA ME ENCANTA TU FIC DIOOSS!!!1 ES INCREIBLE AY QUE MATAR A KITTY Y ESPERO QUE EL PAPA DE BRITT ACEPTE A SANTANA Y PUEDAN ESTAR JUNTAS RACHEL ES UNA BUENA AMIGA PERO DE AY NO PASA Y ME PARECE QUE SANTANA ES MUY ROMANTICA ESPERO LA ACTUALIZACION PRONTO
akarencilla*** - Mensajes : 132
Fecha de inscripción : 17/06/2013
Edad : 26
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
3:) escribió:holap demonio,....
cada demonio tiene un encanto en particular para enamorar,...
están apareciendo el pasado en persona,.. Ann, kitty!!!! por ahora ellas dos,..
como va a terminar el bendito viaje de acción de gracias,..
nos vemos,..
PD; sin comentarios,..
Hola Hola Demonio!
Ese pasado es una mierda !!
PD: TRAIGO MARATON para ver si nos olvidamos de que se nos caso !!
Saludos Y besos
micky morales escribió:seria una buena oportunidad para secuestrar a kitty y amarrarle un ancla al tobillo para sumergirla en las tranquilas aguas del amazonas!
Hola Hola!
UFFFF despues de este maraton ya veremos muchas cosas se descubriran!
SALUDOS Y BESOS
Dolomiti escribió:O.o pero que carajo!! :/ estoy intrigada!! Totalmente... Y bueno más con noticias de boda y eso.. Pff Abrumada es poco creo :S
Espero tu siguiente actu! Saludines
Hola Hola!
UFFFFFFFFFFFFFFFF que si que :O me dejo muerta esa noticia jajaja yo esperaba que ella se casara conmigo JAJAJAJ pero baaah!
Saludos y Besos
Elita escribió:Esa Kitty -.-' espero que no joda mas a Britt, pero algo malo debio hacerle para que Britt no quiera decirle a San...
u.u viste... Rivera Dorsey 3 creí que nuestro amor prevalecería XD
OK ya! Espero tenr un capítulo pronto :)
Hola Hola!
UF QUE TE DIRE ! y el pasado es un asco!
PD: NO ME PONGAS A LLORAR MI Perfeccion rivera casada baaaaaaaaaaaaaaaah ella era mia jajajaj
Saludos Y besos
Anddy Rivera Morris escribió:Hola Dani, muy buenos días jiji gracias, muchas gracias por el capítulo; se me pasó lo de bueno, tu sabes xD la historia está cada vez más interesante *-* me encantan los momentos Brittana *w* y ahora con la dichosa Kitty pff viene el drama? espero que se la encuentren y mi profesora favorita le de una buena paliza D: jaja hasta la siguiente actu :*
Hola Hola anddy!
Espero que este maraton de guste mucho :D y mmmmm potito pero traera otras cosas mas ! y jajajajaja puede ser que tu deseo se cumpla nunca se sabe!
Saludos Y besos
akarencilla escribió:OLAAAAAA ME ENCANTA TU FIC DIOOSS!!!1 ES INCREIBLE AY QUE MATAR A KITTY Y ESPERO QUE EL PAPA DE BRITT ACEPTE A SANTANA Y PUEDAN ESTAR JUNTAS RACHEL ES UNA BUENA AMIGA PERO DE AY NO PASA Y ME PARECE QUE SANTANA ES MUY ROMANTICA ESPERO LA ACTUALIZACION PRONTO
Hola hola!
Me alegro que comentaras y que te este gustando :D y jajajajaja di no a kitty ! y rach es rach! y el papa de britt es ciertamente cerrado!
Saludos Y besos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
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Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 24
El martes por la noche, Britt mantuvo una tensa conversación con su padre sobre los acontecimientos del fin de semana lo llamó desde su iPhone nuevo, explicándole por qué había tenido que cambiar de número el hombre llevaba tres días tratando de hablar con ella sin conseguirlo y estaba enfadado—Papá, he tenido que cambiarme de número porque Kitty me llamó.
— ¿Ah, sí? —El tono de voz de Tom era receloso.
—Pues sí. Me dijo que tú se lo habías dado. Me llamó y me estuvo acosando.
—Menuda cabrona —murmuró su padre.
—Te doy el nuevo número, pero no quiero que se lo des a nadie, especialmente a Deb. A la que te descuides, ya se lo habrá dado a Natalie.
Tom seguía refunfuñando, como si se hubiera olvidado de que estaba hablando con alguien—No te preocupes por Deb.
— ¡Sí, papá, claro que me preocupo! Su hija sigue hablando con Kitty ¿Y si le dice que vuelvo ahí para Acción de Gracias? ¡Podría presentarse en casa!
—Estás exagerando. No va a hacer eso. La semana pasada tuvimos una conversación muy agradable. Fue muy educada. Me dijo que todavía tenías algunas cosas suyas. No quería molestarte, pero yo le di tu número y le dije que no te importaría que te llamara.
— ¡No tengo absolutamente nada suyo! Y aunque no fuera así, sabes que no quiero hablar con ella no es una buena persona, papá. Cuando habla contigo finge. Conmigo es una persona totalmente distinta —trató de explicarle Britt, que había empezado a temblar.
— ¿Estás segura de que no fue un malentendido?
—Es difícil malinterpretar el acoso y las amenazas, papá. No volverá a hablar conmigo. Nunca seremos amigas. Lo que hizo no se arregla con una disculpa.
Tom suspiró—De acuerdo, Britt, lo siento no le daré tu número a nadie pero ¿estás segura de que no quieres ofrecerle a Kitty una segunda oportunidad? Es de muy buena familia... Y todos cometemos errores.
Ella puso los ojos en blanco le apetecía mucho ponerse en plan revanchista le apetecía preguntarle a su padre si él habría perdonado a su madre si hubiera presenciado lo que ella misma vio una tarde al volver a casa: a su madre doblada encima de la mesa de la cocina, con uno de sus amigos detrás pero no era una persona vengativa, así que no lo hizo—Papá, que sea la hija de un senador no quiere decir que no pueda ser una hija de puta al mismo tiempo. Lo nuestro está roto. No se puede reparar, créeme.
Tom soltó el aire ruidosamente—De acuerdo. ¿Cuándo llegarás?
—El jueves.
— ¿Vendrás con Luce y Aarón?
—Ése es el plan. Y con Santana también —respondió ella, tratando de sonar convincente.
—Mantente cerca de Aarón y alejada de Santana.
— ¿Por qué?
—Es una manzana podrida. Me sorprende que no esté en la cárcel. Menos mal que se trasladó a Canadá.
Britt negó con la cabeza—Si fuera una delincuente, los canadienses no le habrían dado visado de trabajo.
—Los canadienses dejan entrar a todo el mundo hasta a los terroristas.
Britt suspiró resignada y empezó a concretar con él los detalles de su visita esperando que, por una vez en su vida, su padre cumpliera sus promesas.
Tras otro seminario durante el cual Quinn no paró de coquetear abiertamente con Santana, Britt volvió a su apartamento con Rachel, que seguía igual de amable y simpática con ella comentaron el nuevo vestuario y las botas de tacón de Quinn, cuyo estilo podría bautizarse como: «Deja que te seduzca antes de que me suspendas» Al llegar a la puerta, se despidieron Britt se preparó una cena sencilla a base de sopa de pollo con fideos y té Lady Grey y se la tomó admirando sus regalos de cumpleaños tras la interrupción de Kitty, Santana le había dado una copa de vino y había insistido en que se relajara junto al fuego mientras ella servía la cena tras ésta, había encendido las velas del pastel y le había dado sus regalos antes de irse juntos a la cama.
Santana permaneció despierta buena parte de la noche, acariciándole los brazos y la espalda, con las piernas entrelazadas Britt se había despertado sobresaltada y aturdida varias veces, pero ella siempre había estado allí para tranquilizarla y abrazarla con más fuerza a su lado se sentía a salvo, pero tenía miedo de su reacción cuando descubriera la verdad si alguna vez tenía el valor como para pronunciar las palabras en voz alta su iPhone también podía considerarse un regalo cuando el domingo por la mañana Santana le mostró avergonzada los trozos de su teléfono, Britt se había echado a reír. Aliviada, le explicó que se había enfadado tanto con Kitty por haberla disgustado que lo había estampado contra la pared con una sonrisa, ella aceptó su ofrecimiento de comprarle un teléfono nuevo y su guía para aprender a utilizar el aparato, más sofisticado que su antiguo móvil estuvo encantada cuando Santana le cargó las fotos que Lucy había hecho en Lobby la ayudó también a introducir sus contactos y alzó una ceja al enterarse de que su número estaba archivado con el nombre de San Fotógrafa Insistió en elegir el tono musical de sus llamadas pero el principal regalo de cumpleaños fueron unas reproducciones digitales de los grabados de Botticelli Santana las colocó en un álbum con su nombre grabado en letras de oro en la cubierta aunque se trataba de copias, el valor de la colección completa era incalculable. Además, le había escrito una dedicatoria en la guarda delantera con su elegante letra:
Para mi querida Brittany:
Feliz cumpleaños que cada año sea mejor que el anterior y que siempre seas feliz.
Con afecto duradero, Santana.
Britt acarició las curvas de la inicial de su nombre con el dedo. Aquél era, sin duda, el mejor regalo que le habían hecho nunca Además, Santana le había dado también un pequeño álbum de fotos en blanco y negro en algunas de ellas se la reconocía en las demás, sólo se adivinaba un trozo de cara, un rizo del cabello, un pálido cuello o una chica riendo con los ojos cerrados cuando Santana la tocaba y la besaba, se sentía hermosa esas fotos eran la demostración de que Santana era capaz de ver su belleza y capturarla para siempre algunas fotos eran sexies; otras inocentes; otras dulces ninguna de ellas haría que se sintiera avergonzada si, por algún motivo, llegaban a manos de su padre o se colgaban en Internet su favorita era una en la que se la veía de perfil, mientras unos dedos femeninos le apartaban el cabello y un rostro en sombras le daba un beso en la nuca no le importaría ampliar la foto y colgarla sobre el cabecero de su cama no echaría de menos el cuadro de Holiday «Chúpate ésa, Kitty.»
— ¿Qué pasa? ¿Por qué llamas? ¿Le has hecho algo a Britt? Santana, te juro que como hayas...
Ella se apartó el iPhone de la oreja mientras Lucy la reñía—No le he hecho nada a Britt—la interrumpió finalmente—Su ex novia la llamó el sábado y se quedó destrozada quería preguntarte un par de cosas.
—Mierda. ¿Cómo está?
—Se disgustó muchísimo, pero no quiere hablar de ello.
—Por supuesto que no. ¿Por qué iba a hablar de ello con su profesora?
Santana perdió la paciencia—Estábamos hablando de Acción de Gracias y haciendo planes para el viaje cuando esa hija de puta nos interrumpió.
—Te noto alterada, Santana ¿Por qué te importa tanto?
—Porque esa desgraciada, sea quien sea, engañó al padre de Britt para que le diera su teléfono para poder acosarla.
—Mierda —repitió Lucy.
—Exacto. Así que, antes de llegar a Selinsgrove, donde ella podría ir a visitarla, me gustaría saber a qué me estoy enfrentando.
Su hermana guardó silencio— ¿Luce? Estoy esperando.
—No sé qué esperas que te diga esto forma parte del pasado de Britt tienes que preguntárselo a ella.
—Ya te lo he dicho no quiere hablar de ello.
— ¿Y te extraña? Si sabes que es una desgraciada, no sé por qué te extraña que no quiera hablar de ella. Ni siquiera quiere pronunciar su nombre en voz alta. Ella es así. Hay que respetarlo—Guardó silencio unos instantes y respiró hondo—El padre de Kitty es el senador John Wilde.
Santana parpadeó— ¿Y?
—Britt conoció a Kitty en primero de carrera se quedó deslumbrada por ella, aunque a mí me pareció una tipa poco de fiar. En tercero, ella se fue a Florencia. Al regresar, rompieron la relación. No volví a verla hasta que fui a visitarte. Aarón odiaba a Kitty así que no nos veíamos demasiado.
Santana soltó el aire por la nariz, impaciente—No has respondido a mi pregunta. ¿De qué estamos hablando? ¿Agresión? ¿Infidelidad? ¿Maltrato emocional?
—La verdad es que no lo sé exactamente. Me hice una idea hablando con Natalie, la antigua compañera de habitación de Britt Kitty es una idiota arrogante a la que le gustaba tenerla comiendo en la palma de su mano es obvio que la machacó emocionalmente el resto no es difícil de imaginar.
—Kitty me dijo que Britt está perturbada; que necesita ayuda profesional.
—Esa tipa es una cabrona mentirosa, Santana ¿Qué esperabas que dijera? —Preguntó Lucy, frustrada—El principal problema de ella era Kitty si quieres ayudarla, tienes que procurar hacerle la vida más fácil, no complicársela más espero que no sigas intimidándola con tu rollo pretencioso. Ya tuvo bastante de eso con ella.
—En realidad, nos llevamos bastante bien —contestó ella, ofendida.
— ¿Tan bien como en las fotos que te envié? —se burló su hermana, riendo traviesa.
—Tenemos una relación profesional.
—Puede que consigas engañar a los demás, pero a mí no me engañas Britt me dijo que el sábado tenía una cita y, casualmente, estabas con ella cuando Kitty la llamó el sábado. Dime, Santana, ¿os visteis antes de su cita o después? ¿Y qué tal le fue?
—Llegaremos a Selinsgrove el jueves. Llevaré a Britt a casa—La voz de ella era fría como el hielo.
—Bien. Creo que Britt debería decirle a su padre que quiere quedarse con nosotros. Si Kitty va a buscarla, no se le ocurrirá venir a casa. Ah, y Santana, muchas gracias por lo que has hecho con la casa. Papá se ha quitado un gran peso de encima. Todos, en realidad. Scott también.
—Era lo menos que podía hacer, Lucy.
—Recuerda. Si le haces daño, te mataré. Ahora ve a consolarla y sé amable. Si no, nunca le arrancarás el caparazón. Te quiero.
—Yo... Adiós. —Incómoda, colgó y siguió preparando el seminario de la semana siguiente.
Al acercarse el final del semestre, la cantidad de trabajo de Britt se incrementó exponencialmente aparte de escribir su tesis, tenía que entregar varios trabajos para los distintos seminarios antes del 4 de diciembre. Y, encima, estaba preparando solicitudes para varias universidades con programas de doctorado Santana y ella hablaron una noche sobre las solicitudes Santana sabía que quería ir a Harvard y que estaba preparando la solicitud con mucho cariño lo que no sabía era que la idea de marcharse de Toronto y volver a perderla a Britt le resultaba tan insoportable que, a escondidas, también estaba preparando una solicitud para la Universidad de Toronto mientras ella pasaba los días y buena parte de las noches trabajando, Santana luchaba por mantenerse a flote entre un mar de evaluaciones y la escritura de su segundo libro le gustaba pasar las noches con Britt y a veces la convencía para que trabajara en su casa ella ocupaba el despacho y ella extendía sus numerosos papeles en la mesa del comedor aunque no solía durar allí mucho rato por alguna curiosa razón, siempre acababa sentada frente al fuego, mordiendo la punta del lápiz y tomando notas en una libreta tras varios días de verse poco, fue un alivio entrar en el taxi que las esperaba delante de casa de Santana, para partir de viaje mientras el taxista metía su equipaje en el maletero, Britt vio que el viento otoñal alborotaba el cabello de Santana y le echaba algún mechón sobre la frente sin pensar, se puso de puntillas y se lo apartó de la cara antes de darle un beso luego le acarició la mejilla con ternura, diciéndole con los ojos lo que no se atrevía a decirle con palabras Santana le devolvió una mirada ardiente y la abrazó por la cintura acercándola a su pecho, profundizó el beso y le acarició la espalda por encima del chaquetón fue Britt la que finalmente interrumpió el beso, riendo como una colegiala cuando Santana le dio una disimulada palmadita en el culo—Sigo tratando de encontrar el adjetivo correcto —dijo Santana, con una sonrisa satisfecha—Respingón no le viene mal.
—Compórtate —la regañó ella, volviendo a juguetear con su pelo.
—No puedo soy adicta a ti —replicó Santana, moviendo las cejas— y voy a tener que pasar tres días de abstinencia total.
Al llegar al aeropuerto Pearson, Britt se sorprendió al ver que Santana la llevaba directamente a la cola para ejecutivos y viajeros de primera clase de los mostradores de Air Canadá— ¿Qué haces? —susurró.
—Facturar —respondió ella en el mismo tono, con una sonrisa.
—Pero si sólo tenía dinero para un billete en clase turista...
Santana le acarició la mejilla con un dedo—Quiero que estés cómoda. Además, la última vez que volé en clase turista, acabé manchado de orina y me salió más caro, porque tuve que tirar unos pantalones buenos.
Britt alzó una ceja—Tenía puntos por ser clienta habitual, así que compré billetes de clase turista y luego los cambié por éstos. Técnicamente, sólo me debes el billete en clase turista. Aunque preferiría que no me lo pagaras.
Ella seguía mirándola fijamente— ¿Orina, Santana? No sabía que Air Canadá tuviese una sección para pasajeros incontinentes.
Ella hizo un vago gesto con la mano—No preguntes, pero no me volverá a pasar. Además, así nos servirán bebidas y algo más sustancial que unas galletas saladas la besó con ternura y ella respondió con una sonrisa.
El vuelo a Filadelfia fue tranquilo tras desconectar la función teléfono, Santana siguió instruyendo a Britt en el uso del iPhone le enseñó varias aplicaciones y le preguntó si le gustaría que se las instalara. Mientras ella examinaba las aplicaciones del iPhone de Santana, vio que tenía música de Mozart, Chopin, Berlioz, Rachmaninoff, Beethoven, Matthew Barber, Sting, Diana Krall, Loreena McKennitt, Coldplay, U2, Miles Davis, Arcade Fire, Nine Inch Nails... Al ver ese nombre, reaccionó tocando un botón al azar, que la llevó a la cuenta de correo electrónico de la universidad le echó un vistazo rápido y se sorprendió al ver que tanto la profesora Singer como Paulina Grushcheva le habían escrito recientemente resistiéndose a la tentación de leer los mensajes, cerró la aplicación Santana estaba leyendo un artículo de una revista académica, ajena a lo que acababa de pasar « ¿Por qué le escriben?» La respuesta era obvia, pero eso no impidió que se siguiera haciendo todo tipo de preguntas, mientras se mordía las uñas, ausente vio que Santana había cargado en el teléfono varias de las fotos que le había hecho a ella. Algunas no las había visto. Mientras las miraba, Santana dejó de leer y se dio cuenta de lo que estaba haciendo avergonzada, trató de arrebatarle el teléfono, pero Britt la agarró con más fuerza y se echó a reír Santana, que no quería ofrecer un espectáculo al resto de los pasajeros, se acercó y le susurró al oído que la besaría hasta hacerle perder el conocimiento si no se lo devolvía ella se rindió devolviéndole el iPhone, se acurrucó contra su costado olvidándose de su lectura técnica, Santana sacó una novela de su maletín— ¿Qué es? —La suave voz de Britt la arrancó de la lectura pasados unos momentos.
Ella le mostró la cubierta era El fin de la aventura, de Graham Greene— ¿Es bueno?
—Acabo de empezarlo, pero es un autor de prestigio. Escribió el guión de El tercer hombre, una de mis películas favoritas.
—El título es deprimente.
—No es lo que parece—Santana se removió inquieta en su asiento—. O sí, pero no. Habla de la fe, de Dios, de la lujuria... Te lo dejaré cuando lo acabe. —Con una sonrisa sugerente, se acercó para susurrarle al oído—: O tal vez te lo lea en voz alta cuando estemos juntas en la cama.
Britt se ruborizó un poco, pero le devolvió la sonrisa—Me encantaría.
Santana le dio un beso en la frente ella se acomodó un poco más y se relajó de vez en cuando, Santana dejaba de leer y la contemplaba por encima de las gafas le costaba expresar en palabras cómo se sentía cuando tenía a Britt a su lado. Lo satisfecha que estaba cada vez que ella la tocaba o que compartían el placer de la música, de la literatura, la comida o el vino le inspiraba emociones y deseos tan extraños como el de querer leerle en voz alta, compartir cama castamente, llenarla de regalos sencillos o lujosamente decadentes, protegerla de todo mal o asegurarse de que no pasara ni un solo día sin sonreír «Tal vez la felicidad sea esto —pensó, intrigada—. Tal vez esto era lo que tenían Grace y Richard.» «La amas.» Santana se sobresaltó « ¿De dónde ha salido esa voz? ¿Quién ha dicho eso?» Miró a su alrededor, pero el resto de los pasajeros de primera clase estaban ocupados en sus cosas o durmiendo nadie prestaba atención a la inquieta viajera ni a la belleza que dormitaba a su lado «Es demasiado pronto. No es posible que la ame todavía», le dijo a la voz, fuera quien fuese y volvió a sumergirse en la lectura con desasosiego.
Al llegar a Filadelfia, fueron al garaje del aeropuerto a buscar el Jeep Grand Cherokee que Santana había alquilado— ¿En qué hotel estamos?
—En el Four Seasons. ¿Lo conoces?
—Sé dónde está, pero nunca me he alojado allí.
—Es muy agradable. Te gustará.
Lo que Santana se olvidó de mencionar fue que había reservado una suite con vistas panorámicas al Logan Circle, la famosa plaza del centro de Filadelfia. También se olvidó de decirle que la habitación tenía un precioso baño de mármol con una exquisita bañera Britt se fijó en ella antes que en las vistas tampoco se perdió detalle de la impresionante cesta de frutas con la que el director del hotel obsequiaba a sus mejores clientes—Santana —dijo, casi casi sin aliento—, es preciosa. Me encantaría tomar un baño de espuma, pero...
Santana sonrió y, cogiéndola del brazo, la acompañó al cuarto de baño—Puedes meterte en la bañera tranquilamente. No irrumpiré en tu intimidad y me comportaré como una perfecta dama. —Con un brillo travieso en los ojos, añadió—: A menos que quieras que te frote la espalda en ese caso, tendrás que taparme antes los ojos.
Britt se echó a reír—Podríamos usar una de tus bufandas —propuso, susurrando.
Ante la expresión sorprendida de Santana, se echó a reír con más ganas le estaba tomando el pelo « ¡Descarada!» Al verla sacar de la maleta el albornoz lila y las zapatillas a juego, se dio cuenta de que permanecer en la habitación mientras ella se daba un baño iba a ser una tortura se sentiría como el rey David tentado por Betsabé así que, murmurando una excusa sobre ir a buscar un periódico, bajó al bar no le pareció prudente sentarse a la barra, llena de mujeres de aspecto depredador y optó por tomarse una copa de vino y un sándwich en un rincón tranquilo consiguió un ejemplar del Philadelphia Inquirer y pasó la hora siguiente ahuyentando a las susodichas mujeres y tratando de no pensar en el precioso cuerpo de la Betsabé que estaba en su bañera cuando al fin regresó, la habitación entera olía a vainilla Britt estaba enroscada como un gatito en la cama el pecho le subía y bajaba rítmicamente y tenía el pelo, largo y claro, extendido sobre el edredón color verde salvia llevaba puesto el albornoz y las zapatillas de tacón Santana la observó dormir unos instantes, sintiendo una gran emoción mientras trataba de calmar sus sentimientos, se dio cuenta de que si su relación no avanzaba no era sólo por culpa de las normas de la universidad ella también tenía buena parte de culpa o, para ser más precisas, sus secretos Y luego estaban los de ella había decidido no hacer el amor con Britt hasta contárselo todo aunque la idea era casi insoportable, sabía que debería esperar también a que ella se sintiera lo bastante cómoda como para explicarle lo que callaba eso implicaba esperar a que se sintiera lo bastante segura y fuerte como para confesarle lo que había pasado con Kitty Si no lo hacían así, nunca llegaría a conocerla del todo sólo tendría acceso a una parte y tenían que conocerse la una a la otra completamente para ella era importante no violar las normas de la universidad de manera literal, aunque en espíritu las estaban violando diariamente y para acabar de complicar las cosas, aunque tenía muchas ganas de avanzar en su relación, las amenazas de Kitty habían sido como un jarro de agua fría para ambas.
Estaba segura de que a Britt no le habría importado mantener contacto manual o incluso oral antes de que acabara el semestre a ella, desde luego, le habría servido para mantener a raya su deseo, aunque fuera temporalmente pero después de que su ex novia la hubiera amenazado con las cintas de vídeo que tenía en su poder, que mostraban sus contactos sexuales, sabía que no había la menor posibilidad de que ella aceptara repetir algo así estaba decidido a tratarla con respeto y delicadeza, y a no presionarla para hacer nada para obtener gratificación sexual momentánea Santana necesitaba intimidad con ella, no sólo contacto sexual dadas las previas vivencias de Britt en esos temas, no iba a permitir que su primera experiencia juntas fuera otra cosa que una relación sexual plena era consciente de que, al tomar esa decisión, igual que la anterior de no hacer el amor con ella hasta no revelarle todos sus secretos, las posibilidades de acabar haciendo el amor con Britt disminuían pero Santana quería más con ella, no menos nunca podría conformarse con unos toqueteos en la oscuridad como los que le había robado su ex Susan se merecía una mujer que estuviera dispuesta a dárselo todo con ternura y paciencia, una mujer concentrada en la unión, no en sus propios deseos se merecía ser adorada, incluso venerada, especialmente la primera vez que la partiera un rayo si le daba menos de lo que merecía Santana suspiró y miró la hora eran casi las dos de la madrugada las dos necesitaban descansar le quitó las zapatillas y, levantándola en brazos, trató de apartar el edredón sin despertarla el albornoz se abrió, dejando al descubierto su elegante cuello, la clavícula y uno de sus pechos era perfecto el pezón rosado contrastaba contra su pálida piel tan delicado... Tan redondo... No precisamente lo que necesitaba ver en ese momento luchó por colocarla debajo del edredón sin dejar más partes de su cuerpo al descubierto luego, con suaves tironcitos le cerró el albornoz, resistiendo la tentación de sujetar suavemente el pezón entre los dedos.
O entre sus labios. Nunca olvidaría esa imagen Susan vestida era espectacular, pero
desnuda era como una Venus de Botticelli se dirigió a la ventana para contemplar el Logan Circle y rebuscó en la cesta de frutas tras servirse un vaso de Perrier, se comió una manzana cuando se convenció de que podría controlarse, se puso el pantalón del pijama y una camiseta y, silenciosamente, se metió en la cama al notar el movimiento, Britt suspiró y se volvió hacia ella el insignificante gesto hizo que el corazón se le hinchara en el pecho incluso en sueños la reconocía y la deseaba la abrazó, envuelta en el edredón, y le dio un beso de buenas noches mientras se dormía, dio las gracias porque el fin del semestre estuviera tan cercano
Cuando llegaron a Selinsgrove, la tarde siguiente, fueron directamente a casa de Richard en cuanto aparcaron, Britt llamó a su padre desde el coche— ¡Britt! Bienvenida a casa. ¿Habéis tenido un buen vuelo?
—Muy bueno hemos tenido que salir muy temprano, pero ha valido la pena.
Tom soltó el aire con fuerza—Por cierto, quería comentarte una cosa. Ya le he dicho a Richard que no podré cenar con vosotros Deb se enfadó un poco cuando le dije que no iría a su casa por Acción de Gracias, así que finalmente le dije que cenaría con ella y los niños Lucy sugirió que te quedaras con ellos para que no estés sola esta noche.
—Oh—Britt miró a Santana con sentimientos encontrados.
—Deb dice que estaría encantada de que fueras a cenar.
—No insistas.
Su padre suspiró—Entonces, ¿qué te parece si nos encontramos en el restaurante Kinfolks mañana por la mañana y desayunamos juntos?
Britt se mordió las uñas, preguntándose por qué siempre ocupaba un segundo o un tercer lugar en la vida de su padre—De acuerdo le pediré a Luce que me lleve ¿A las nueve?
—Perfecto. Ah y, Britt, dales recuerdos a Richard y a Aarón. Y mantente alejada de Santana.
Ella se ruborizó intensamente—Adiós, papá.
Colgó el teléfono y, mirando a Santana, preguntó: —Has oído eso, ¿no?
—Sí—Cogiéndole una mano entre las suyas, le acarició la palma con el pulgar—Pronto sabrán que estamos aquí. ¿Cómo reaccionó Tom cuando le contaste lo de Kitty?
Britt bajó la vista hacia sus manos unidas— ¿Susan?
—Lo siento. Sí, me dijo que no volvería a darle mi número.
— ¿Le mencionaste lo del vídeo? —preguntó ella, muy seria.
—No. Y no pienso hacerlo.
—Es tu padre, Susan ¿No debería saber lo que está pasando para que pueda protegerte?
Encogiéndose de hombros, ella miró por la ventana— ¿Qué podría hacer? Es mi palabra contra la suya.
Santana dejó de acariciarla en seco— ¿Fue eso lo que dijo tu padre?
—No exactamente.
— ¿No se lo tomó en serio?
—Kitty lo tiene engañado, igual que tiene engañados a todos los demás papá cree que es un malentendido.
— ¿Y por qué demonios cree eso? Eres su hija, por el amor de Dios.
—A él, Kitty le gustaba mucho. Y no sabe lo que pasó entre nosotras.
— ¿Por qué no se lo contaste?
Britt se volvió hacia ella con una mirada desesperada—Porque no quiero que lo sepa no me creería. Ya perdí a mi madre no quiero perder también a mi padre.
—Britt, ¿cómo iba a abandonarte tu padre por romper con tu novia?
—Lleva toda la vida observándome para ver si acabo como mi madre no quiero que me vea así es la única familia que me queda.
Cerrando los ojos, Santana apoyó la cabeza en el asiento—Si esa chica te obligó a hacer cosas contra tu voluntad, si te atacó o si abusó de ti, tienes que contárselo a tu padre Él tiene que saberlo.
—Demasiado tarde.
Santana abrió los ojos y, volviéndose hacia ella, le sujetó la cara entre las manos—Britt, escúchame bien algún día vas a tener que contárselo a alguien.
Ella parpadeó para no llorar—Lo sé.
—Me gustaría ser la persona a la que se lo explicaras.
Britt asintió, pero no le prometió nada inclinándose, Santana le dio un casto beso en los labios—Vamos nos estarán esperando.
Al cruzar el umbral, Britt se sintió... rara los muebles seguían en el mismo sitio de siempre y la decoración no había cambiado, excepto por la ausencia de flores frescas, que Grace siempre colocaba en un gran jarrón, en una mesita a la entrada pero ahora, sólo entrar y mirar a su alrededor, se dio cuenta de que la casa estaba vacía, fría y solitaria, a pesar de estar llena de gente Grace había sido el corazón de aquella familia y todo el mundo notaba su ausencia Britt se estremeció instintivamente, Santana le puso la mano en la parte baja de la espalda—una suave presión, un calor tranquilizador— hasta que el escalofrío desapareció ni siquiera se habían mirado cuando Santana apartó la mano, ella sintió su ausencia se preguntó qué significaría todo aquello— ¡Britt! —Lucy salió corriendo de la cocina—Me alegro tanto de que estés aquí... Cuando las dos amigas acabaron de abrazarse, Lucy hizo lo propio con Santana Scott, Aarón y Richard se levantaron de su silla para saludar a las recién llegadas Britt empezó a decirle a Richard lo mucho que sentía no haber podido asistir al funeral, pero Lucy la interrumpió: —Vamos, quítate el chaquetón estoy preparando unos Flirtinis Santana, sírvete lo que quieras hay cerveza en la nevera Britt murmuró algo que Santana no entendió y las dos desaparecieron en la cocina, dejando a las otras personas ocupadas con el partido de fútbol americano—Espero que Santana haya sido educada durante el viaje —dijo Lucy, vertiendo los ingredientes en la licorera.
—Muy educada me alegro de que se ofreciera a traerme, o habría tenido que hacer autostop al final, papá ha decidido pasar la noche con Deb y sus hijos me temo que voy a tener que dormir aquí.
Puso los ojos en blanco, todavía decepcionada porque su padre hubiera elegido a su novia en vez de a ella Lucy le dio ánimos con una sonrisa y se alcanzó un Flirtini—Necesitas una copa puedes quedarte todo el fin de semana si quieres ¿Quién desea estar sola en casa pudiendo estar aquí, bebiendo cócteles?
Britt se echó a reír y dio un sorbo a la bebida con demasiado entusiasmo las amigas se pusieron al día de las novedades cuando iban ya por la segunda ronda de Flirtinis y la conversación había empezado a subir de tono, el partido acabó, liberando a las otras personas de la gran pantalla plana de plasma que dominaba el salón Grace la había condenado al sótano, pero tras su muerte, Richard la había indultado se reunieron con las dos jóvenes en la cocina, pasándose aperitivos y botellas de cerveza y ofreciéndole a Lucy consejos no deseados para la cocción del pavo orgánico criado en granja—Lleva demasiado tiempo en el horno estará más seco que el pavo que sale en la película ¡Socorro! Ya es Navidad—Scott le guiñó un ojo a Britt a espaldas de su hermana.
—Scott, o paras o te trincharé a ti en vez de al pavo—Lucy abrió la puerta del horno y empezó a rociar la carne con salsa ansiosamente, sin dejar de controlar el termómetro.
—Tiene un aspecto estupendo, cariño —observó Aarón, dándole un beso en la mejilla y aprovechando la distracción para arrebatarle el cucharón que ella estaba usando para bañar el pavo con su salsa temía que Lucy lo usara para atacar con él a su hermano Scott era el mayor de los hijos biológicos de Grace y Richard tenía cinco años más que Lucy era divertido, despreocupado y, a menudo, grosero era un par de centímetros más alto que Santana igual que Lucy, había sacado el pelo y los ojos de su padre Y, al igual que éste, tenía un gran corazón, excepto en lo que a su hermana adoptiva se refería—Britt, me alegro mucho de volver a verte —dijo Richard, sentándose a su lado en un taburete—Lucy me ha contado que te va muy bien en la universidad.
Ella sonrió Richard era un hombre guapo, con una belleza clásica tenía el pelo claro, que empezaba a llenársele de canas, y una mirada amable era profesor de biología en la Universidad de Susquehanna, especializado en anatomía humana y, más concretamente, en el cerebro y las neuronas a pesar de su encanto y su inteligencia, a menudo era el último en participar en una conversación su carácter callado se había complementado perfectamente con el extrovertido de Grace. Sin ella, parecía... a la deriva Britt sintió su soledad, que también era visible en las arrugas que le habían aparecido alrededor de los ojos estaba claramente más viejo y más delgado—Y yo me alegro de estar aquí, Richard siento no haber podido venir en setiembre—Él la tranquilizó con unas palmaditas en la mano—Sí, las clases me van muy bien estoy muy contenta.
Trató de no removerse en el asiento, especialmente al notar un par de ojos cafés clavados en ella—Santana me dijo que estabas en su clase.
—Es verdad, ¿qué tal? —Preguntó Scott— ¿Entiendes algo de lo que dice o necesitas intérprete?
Aunque Britt sabía que Scott estaba bromeando, vio de reojo que Santana hacía una mueca—Es mi clase favorita —respondió suavemente— El seminario de la profesora López tiene fama de ser el mejor en su especialidad en octubre dio una conferencia a la que asistieron más de cien personas su fotografía salió en el periódico de la universidad.
Lucy alzó las cejas y miró alternativamente a Brittany y Santana—La profesora López, ¿eh? Caramba, Tana ¿Te pone que te llamen así? ¿Tus mujeres también te llaman así en la cama?—preguntó Scott, riéndose a carcajadas.
—En primer lugar, no tengo mujeres. Y no, la maravillosa dama con la que estoy saliendo no me llama así —respondió Santana en tono frío y hostil, mientras se marchaba de la cocina.
—Scott, te he dicho que te comportaras —lo reprendió su padre en voz baja.
—Estaba bromeando siempre se lo toma todo tan a pecho... Necesita relajarse un poco además, siempre ha sido una mujeriega no entiendo por qué se ha molestado.
—Parece que ahora tiene novia esperemos que la haga feliz —intervino Aarón, sorprendentemente comprensivo.
La expresión de Richard era difícil de interpretar—A ver esto ya va a ser bastante duro sin necesidad de toda esta mierda pasivo-agresiva —dijo Lucy levantando la voz y mirando a su hermano con los brazos en jarras— Perdón por el lenguaje, papá.
— ¿Por qué siempre tiene que ser el centro de todo? La última vez que conté, éramos cuatro en esta casa—Scott ya no estaba bromeando.
—Porque está tratando de mejorar, que es más de lo que puede decirse de ti. Y ahora, ven aquí, escurre esas patatas y empieza a machacarlas para hacer el puré mientras Aarón saca el pavo del horno Britt, ¿puedes ir a buscar a Santana, por favor? Me gustaría que subiera un par de botellas de vino de la bodega.
—Puedo hacerlo yo —se ofreció Richard— Tal vez deberíamos darle un momento.
—Ya ha tenido un momento si Scott promete comportarse, no habrá más problemas—Fulminó a su hermano con la mirada hasta que él asintió—Además, papá, necesito que tú trinches el pavo ¿Britt? Lucy le hizo un gesto con la cabeza y ella asintió, saliendo de la cocina tras subir rápidamente la escalera, recorrió el pasillo hasta la puerta entreabierta de la antigua habitación de Santana llamó con suavidad—Adelante—Sonaba enfadada.
La habitación estaba igual que cuando tenía diecisiete años lo único que faltaba eran los carteles de grupos musicales y las fotos de mujeres ligeras de ropa una gran cama ocupaba el centro de la estancia, frente a una ventana que mostraba una vista panorámica del bosque de detrás de la casa en una de las paredes había un gran armario ropero antiguo en la de enfrente, tres estanterías y un equipo de música las cortinas y la ropa de cama eran de color rojo oscuro, igual que la alfombra Santana estaba deshaciendo el equipaje, colocando la ropa metódicamente encima de la cama al verla, se incorporó y sonrió— ¿Ves por qué prefiero alojarme en un hotel?
—Lo siento, Santana debería haber hecho algo o haber dicho algo.
—No Tienes que hacer lo que suelo hacer yo aceptar las bromas y callar—Soltando lo que tenía en las manos, se acercó a ella rápidamente y la abrazó—Me alegro de que estemos llevando nuestra relación en secreto Scott no tiene muy buena opinión de mí y tu reputación saldría perjudicada por asociación.
—No me importa que me critique.
Santana sonrió y le acarició la mejilla—A mí sí me importa me importa mucho—Se aclaró la garganta—Esta noche, cuando todos se hayan acostado, me gustaría que fuésemos a dar un paseo.
—Me encantaría.
—Al menos, así tendré algo agradable que esperar.
Santana la abrazó apasionadamente su lengua se coló en su boca mientras las manos se le iban a su culo, que le apretó sin ninguna vergüenza Britt se permitió olvidarse de dónde estaba durante unos instantes, pero luego la apartó de un empujón—No... No podemos.
Los ojos de Santana tenían un brillo salvaje—Pero te necesito... —Agarrándola con fuerza, le hundió las manos en el pelo—Te necesito, Brittany Ahora.
Las entrañas de ella se licuaron al oír la desesperación en sus palabras Santana le besó el cuello, abriéndole el cuello de la blusa con la boca y mordisqueándole la clavícula cerrando la puerta de la habitación con el pie, le desabrochó dos botones, apartando la tela para dejar al descubierto la piel de encima del sujetador luego la levantó y la apoyó contra la puerta, rodeándose la cintura con sus piernas al notar el contacto directo entre ellas, Brittany ahogó un grito Santana le acarició el pecho con los labios, hundiendo la punta de la lengua bajo el sujetador rosa palo ella echó la cabeza hacia atrás y gruñó, buscando la cabeza de Santana a ciegas, enlazando las manos en su pelo, animándola a seguir Santana respondió resiguiendo la línea del sujetador con un dedo, mientras con la otra mano seguía sujetándola por debajo del muslo Britt abrió los ojos de repente al notar que le estaba sujetando el pecho en la palma de la mano y que su boca le succionaba la base del cuello en contra de su voluntad, le apartó la mano y se movió para que le soltara el cuello—Santana, lo siento. No podemos —dijo, colocándose bien el sujetador se movió de un lado a otro, pero ella no la soltó lo que vio en sus ojos la hizo ruborizar— Sé que estás disgustada y me gustaría consolarte, pero nos están esperando abajo Lucy quiere que elijas el vino para la cena.
Santana la miró de otra manera y la depositó en el suelo con suavidad Ella se abrochó la blusa rápidamente y se puso bien los pantalones—Tienes una opinión demasiado buena de mí.
Britt recorrió el borde de la alfombra con la punta del botín—Lo dudo.
—Lo que acabo de hacer no ha sido agradable ni apropiado lo siento mucho.
Con un dedo, le acarició la mancha roja que había aparecido en el lugar donde la había succionado, antes de abrocharle la blusa hasta arriba ahora parecía una amish Britt le miró los ojos, oscuros y preocupados—Santana, estás cansada del viaje y esta reunión no resulta fácil sé que no ibas en serio. Te sientes mejor cuando me tocas y, francamente, a mí me pasa lo mismo —confesó, mirando al suelo.
—Ven aquí —susurró ella, envolviéndola en un cálido abrazo— Te equivocas en una cosa. Iba muy en serio. Por supuesto que me siento mejor cuando te toco, pero eso no es excusa. Siento haberte asaltado de esta manera. He perdido la cabeza Parecía asqueada de sí misma.
—No me has hecho daño.
Santana sonrió y le dio un beso en la frente—Me esforzaré para ser digna de ti si no estuvieras aquí, ya me habría marchado.
—No, no lo habrías hecho Richard te necesita. Y tú no lo abandonarías en la adversidad.
Una sombra cruzó el rostro de Santana con un último beso, más de amiga que de amante, se volvió hacia la maleta Britt salió de la habitación y bajó la escalera, preguntándose qué pasaría durante la cena se detuvo en el descansillo a mirarse en el espejo, esperando que no se notara que acababa de pasar unos momentos furtivos de intimidad con su profesora.
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Bueno Bueno lo prometido es deuda traigo maratón :p
Este maratón se lo dedico al demonio :p y a Anddy Rivera Morris !!
:D COMENTEN COMENTEN
Última edición por Dani(: el Vie Jul 25, 2014 9:11 pm, editado 1 vez
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
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Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Siiiiii quiero más capítulos!!!! Y saber ya que es lo que ocultan ambas, tan malo será???? Me esta matando la intriga! Saludos :)
VictoriaRivera** - Mensajes : 69
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Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
VictoriaRivera escribió:Siiiiii quiero más capítulos!!!! Y saber ya que es lo que ocultan ambas, tan malo será???? Me esta matando la intriga! Saludos :)
Hola Hola!
Pronto pronto jajaja
Viene otro capitulo :P
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 25
Lucy se había encargado de distribuir a los invitados en la mesa ella ocupó el lugar de Grace, para estar más cerca de la cocina, y Richard se sentó a la cabecera; como siempre. Scott y Aarón estaban sentados en un lado y Britt y Santana en el otro aunque de vez en cuando ella notaba los ojos de Santana mirándola, para su decepción, ésta no hizo ningún intento de tocarla por debajo de la mesa a Lucy no se le pasó por alto la nueva imagen amish de su amiga miró a Santana alzando una ceja, pero ésta ignoró a su hermana y se concentró en la servilleta de hilo.
Antes de empezar a comer, Richard les pidió que se dieran las manos para bendecir la mesa al darle la mano a Santana, a Britt le pasó la corriente e, instintivamente, se soltó los ojos de halcón de Lucy tampoco se perdieron detalle esta vez, pero no dijo nada, sobre todo porque Britt volvió a darle la mano a Santana en seguida—Padre, te damos gracias por este día y por los muchos dones que hemos recibido Gracias por nuestro país, nuestro hogar y la comida que vamos a tomar Gracias por mi hermosa familia y por poder estar juntos; por mi preciosa esposa, el amor de mi vida... Seis pares de ojos se abrieron al unísono cinco de ellos se volvieron hacia la cabecera de la mesa un par de ojos grises se cerraron y una mano los cubrió Había sido un lapsus. Las palabras se le habían escapado sin pensar, después de tantos años de repetirlas pero el efecto fue inmediato y dramático los hombros de Richard empezaron a temblar—Oh, Dios mío —murmuró Britt.
Lucy salió disparada a abrazar y consolar a su padre, intentando contener las lágrimas Aarón acabó la plegaria por Richard como si no hubiera pasado nada cuando dijeron «Amén», casi todos se secaron alguna lágrima empezaron a pasarse el pavo, las verduras y el puré de patatas de Scott excepto Santana, que permaneció inmóvil, con los puños apretados a los costados, mientras era testigo de las lágrimas de su padre adoptivo por debajo de la mesa, Britt le buscó la rodilla con la mano al ver que no protestaba ni hacía muecas, la dejó allí al cabo de un rato, ella le tomó la mano y le dio un apretón Britt notó que el cuerpo de Santana se relajaba antes de soltarla durante el resto de la cena, Santana mantuvo el pie enlazado con el de ella, en secreto mientras disfrutaban de una tarta de calabaza comprada en la tienda, Richard le contó a Britt que en enero se trasladaría a Filadelfia para iniciar una nueva vida iba a trabajar como investigador en el Centro de Neurociencia del hospital de la Universidad de Temple— ¿Has vendido la casa?
Richard desvió la vista hacia Santana antes de volver a mirar a Britt—Sí, he comprado un piso cerca de Luce y Aarón en Filadelfia podré centrarme en la investigación y no tendré que dar clases. Creo que aún no ha llegado el momento de retirarme, pero sí me apetece mucho cambiar de actividad.
Britt se entristeció al pensar que la casa iba a pasar a otras manos, pero en voz alta apoyó la decisión de Richard «Por eso Santana quiere ir a pasear esta noche por el huerto.» —Bueno, Santana, ¿por qué no le cuentas a todo el mundo lo de tu viaje a Italia? —Richard le dirigió una sonrisa orgullosa a su hija adoptiva.
Varias cosas pasaron a la vez Luce y Aarón se volvieron hacia Britt, que siguió comiendo la tarta de calabaza como si no pasara nada, tratando de que no se le notara que se había quedado de piedra Santana le buscó la mano por debajo de la mesa mientras apretaba tanto los dientes que a ella le pareció oírlos— ¿Te vas a Italia? —Preguntó Scott— Ojalá yo también tuviera un fondo de inversiones que me permitiera irme de viaje me encantaría ir a Italia —añadió, guiñándole un ojo a Britt.
Richard miró a Santana expectante, y Britt vio que éste luchaba para disimular el enfado que sentía antes de responder: —Me han invitado a dar una conferencia en la Galería de los Uffizi, en Florencia —respondió con sequedad.
— ¿Cuándo irás?
—A principios de diciembre.
— ¿Cuánto tiempo estarás fuera? —preguntó Aarón.
—Una semana o dos. Tal vez algo más. Los organizadores han planeado varios actos y pensaba aprovechar para investigar algunos temas para mi segundo libro mientras estoy allí. Pero ya veremos.
Apretó la mano de Britt por debajo de la mesa Ella había perdido la fuerza y tenía la mano como muerta permanecía con la vista clavada en la tarta de calabaza, masticando despacio nadie se había dado cuenta de que tenía los ojos húmedos no se atrevía a mirar a Santana después de cenar, todos colaboraron recogiendo la mesa y lavando platos Santana trató de hablar con Britt a solas, pero las interrumpían constantemente por fin, se rindió y acompañó a Richard al porche mientras el resto de la familia se apilaba en los sofás del salón para escuchar música mala de los años ochenta la elección había sido de Scott, que se puso a bailar cuando empezó a sonar Tainted Love, de Soft Cell, entre las burlas de Luce y de Britt Aarón no entendía la fascinación que tanta gente sentía por la música de los ochenta, ni le veía la gracia a la manera de bailar ecléctica de Scott, pero le dedicó una sonrisa educada mientras bebía cerveza cuando empezó a sonar Don’t You Forget About Me, Britt supo que había llegado la hora de ir a buscar una segunda copa una vez en la cocina, se encontró mirando por la ventana a Santana y a Richard, que estaban sentados en sillas Adirondack, con los abrigos puestos—Hola, Britt —la saludó Aarón, abriendo la nevera y sacando otra cerveza—¿Una Corona?
—Gracias—Britt la aceptó, francamente agradecida.
— ¿Lima? —Aarón señaló un cuenco con trozos de lima en la encimera al verla intentar introducir el trozo de lima en la estrecha abertura de la botella, se apiadó de ella— ¿Quieres que lo haga yo?
—Por favor.
Aarón era un especialista en cervezas Corona metió la lima dentro del botellín y, cerrando la abertura con el pulgar, lo puso boca abajo, enviando la fruta al fondo. Luego le dio la vuelta y dejó escapar el aire comprimido muy lentamente con una mirada de satisfacción, se lo devolvió—Así es como se hace —le dijo sonriendo.
Ella dio un trago y le devolvió la sonrisa tenía razón la cerveza estaba muy buena—Eres un buen hombre, Aarón—Britt se sorprendió al darse cuenta de que lo había dicho en voz alta.
Él se ruborizó, pero no dejó de sonreír— ¿Cómo estás?
Britt se encogió de hombros—Bien tengo mucho trabajo, pero no se me da mal voy a presentar solicitudes a varias universidades para hacer varios cursos de doctorado el año que viene espero que me admitan en alguna.
Aarón asintió y le dirigió una mirada seria pero comprensiva—Lucy me contó que Kitty te había llamado no quiero disgustarte, pero estamos preocupados por ti ¿De verdad estás bien?
Britt parpadeó al darse cuenta de lo que Aarón le estaba diciendo Santana debía de haberle contado a Lucy la llamada de Kitty—Me asusté a pesar de estar tan lejos, logró localizarme. Y no le gustó lo que le dije.
Él le dio unas palmaditas en el brazo—Ahora estás aquí. Formamos una familia y nos protegemos entre nosotros. Si se atreve a aparecer por aquí, me encargaré de darle su merecido.
Sonrió y bebió un nuevo sorbo Britt asintió, pero no le devolvió la sonrisa— ¿Qué pasa con la boda? Lucy me dijo que ya teníais fecha, pero cuando se lo he preguntado esta noche se ha cerrado como una ostra y no me dicho nada.
Aarón negó con la cabeza—No se lo digas a nadie habíamos pensado casarnos en julio. Pero esta noche, al ver a su padre romperse al bendecir la mesa, me ha dicho que no era un buen momento para anunciarlo así que volvemos a estar donde estábamos. Comprometidos, pero sin fecha. Bajó la cabeza y se secó la comisura de un ojo.
Britt sintió lástima por él—Lucy te quiere y se casará contigo, pero quiere tener una boda feliz, rodeada de una familia feliz. Lo logrará, aunque tengáis que esperar un poco.
— ¿Y yo? ¿No le importa que yo sea feliz? —murmuró y la mirada se le endureció momentáneamente. En seguida suspiró y negó con la cabeza—. No era eso lo que quería decir. La amo desde hace años. Yo no quería que nos fuéramos a vivir juntos. Quería que nos casáramos antes de entrar en la universidad. Pero ella siempre quiere esperar. Tanta espera me está matando, Britt.
—Para algunas personas, el matrimonio sólo es un trozo de papel Lucy tiene suerte de que tú pienses de otra manera.
—No es sólo un trozo de papel. Quiero estar junto a ella y prometerle mi amor frente a Dios y todos nuestros amigos. Quiero que sea mía, pero no como ni novia, sino como mi mujer.
Quiero lo que Richard y Grace tenían, pero algunos días me pregunto si será posible.
Britt le rodeó el hombro con un brazo y lo abrazó con timidez—Ya verás como sí ten fe en cuanto Richard se mude a Filadelfia y empiece una nueva vida, Lucy se dará cuenta de que tenéis derecho a ser felices. Estar en esta casa sin Grace es muy duro para todos. Está tan vacía sin ella...
Aarón asintió y vació el resto del botellín—Scott ha puesto una lenta Lucy querrá bailar. Si me disculpas... —Desapareció en el salón, dejando a Britt con una cerveza perfecta y unos pensamientos imperfectos.
Mientras tanto, Richard y Santana estaban disfrutando de los regalos de ésta: puros habanos que había traído de contrabando de Canadá y una botella del whisky escocés favorito de Richard, The Glenrothes—Grace nunca nos habría permitido hacer esto dentro de casa —reflexionó Richard, soltando anillos de humo hacia el cielo oscuro y aterciopelado de noviembre.
—No creo que a nadie le importara ahora.
Richard le dedicó una sonrisa triste—A mí me importaría. Por ella. Gracias, por cierto. Creo que son los mejores que he probado.
—De nada.
Tras brindar y desearse salud, volvieron a guardar silencio mientras contemplaban el bosque de detrás de la casa y las delicadas estrellas—Britt tiene buen aspecto ¿Os veis a menudo?
Santana echó la ceniza en el cenicero que había entre los dos—Está en mi clase.
—Ha crecido. Y parece una persona mucho más segura—Richard aspiró el humo del puro, pensativo— Tu universidad le sienta bien.
Santana se encogió de hombros—Grace la quería mucho —continuó el hombre y miró de reojo a su hija adoptiva, que no reaccionó de ninguna manera— Antes de que me mude, tendríamos que celebrar una reunión familiar para hablar sobre los muebles y otras cosas sé que será incómodo para todos, pero creo que sería mejor hacerlo ahora que en Navidad. Vendrás en Navidad, ¿verdad?
—Sí, pero aún no sé la fecha exacta. Y por lo que respecta a los muebles, Lucy y Scott pueden quedárselo todo.
Richard apretó los labios—Tú también formas parte de esta familia ¿No hay nada que te apetezca conservar? ¿Ni siquiera el armario que Grace heredó de su abuela? Siempre ha estado en tu habitación.
Ella se lo quedó mirando antes de responder: —Pensaba que te lo llevarías todo.
—No, no hay sitio en el piso. Hay algunas cosas de las que no puedo desprenderme, pero el resto... —Suspiró—. Francamente, para mí lo más importante es esto. —Levantó la mano y le enseñó el anillo de boda.
A Santana le sorprendió que lo siguiera llevando, pero sólo por un momento algo le dijo que Richard lo seguiría llevando el resto de su vida—Grace quería que os repartierais las joyas Lucy se ocupó ayer. Hay un par de piezas para ti en el tocador de nuestra habitación.
— ¿A Lucy no le importa?
—Claro que no respeta la decisión de Grace, igual que Scott. De hecho, también hay algo para Britt, si no te importa.
Santana se frotó los ojos—No, claro que no me importa. ¿En qué habéis pensado?
—Grace tenía dos collares de perlas. Uno se lo compré yo, pero el otro se lo regalaron sus padres o se lo compró ella cuando era joven, no estoy seguro. Ése es el que quieren regalarle a Britt.
—Perfecto.
—Bien. Por favor, habla con Luce del asunto antes de irte. Hay algunas cosas que seguro que querrás llevarte.
Santana asintió incómoda, sin apartar la vista del habano—Grace te quería. Para ella no había favoritos, pero siempre supo que tú eras... especial. Estaba convencida de que Dios te había llevado hasta ella y deseaba fervientemente que fueras feliz.
Santana asintió—Lo sé.
—En realidad, lo que quería era que conocieras a una buena chica, sentaras la cabeza, tuvieras hijos y, luego, fueras feliz.
—Eso no pasará nunca, Richard.
—Eso nunca se sabe—Alargando una mano, le dio un cariñoso apretón en el antebrazo—Grace nunca se rindió. No te rindas tú. Sabes que ella te amaba y que ahora mismo debe de estar encendiendo velas y rezando por ti. Sólo que un poco más cerca de la fuente original Por un instante, sus ojos se encontraron. Por un instante, tanto los de color chocolate como los de color gris se humedecieron «Reza también por mí, Grace. ¿Cómo voy a vivir sin ti?», pensó Richard.
Los dos siguieron lanzando anillos de humo por el porche, saboreando en silencio el whisky y los recuerdos cuando decidieron que era hora de acostarse, todos subieron la escalera por parejas, como los animales del arca Santana agarró ligeramente a Britt, para que fueran las últimas en subir cuando todos hubieron desaparecido en sus respectivas habitaciones, se plantó frente a su puerta, observándola a ella con voracidad. Britt, nerviosa de repente, no podía dejar de mirarse los pies.
Acercándose, Santana le desabrochó un botón de la blusa y le acarició la marca que le había dejado hacía un rato—Lo siento —dijo.
Britt mantuvo la cabeza baja—Susan, mírame —le pidió preocupada, alzándole la barbilla con un dedo—No pretendía marcarte sé que no me perteneces, pero aunque fueras mía, encontraría una manera de demostrárselo al mundo que no fuera dejando tu preciosa piel de color rojo o morado. Los ojos de ella se llenaron de lágrimas. Por supuesto que era suya. Lo había sido desde que, a los diecisiete años, le dio la mano aquella noche y la siguió al bosque—Espera un momento—Santana desapareció en su habitación y regresó con un jersey de cachemira de color verde que a Britt le resultaba muy familiar—Toma, es para ti.
Ella cogió el jersey, pero lo miró sin comprender—No quiero que pases frío es para nuestro paseo por el bosque.
—Gracias. ¿No te hará falta?
Ella sonrió—Tengo más. Y me gusta saber que algo mío estará cerca de ti. Si por mí fuera, lo llevarías puesto todo el fin de semana—Enderezando los hombros, añadió—: Es una manera mucho más civilizada de marcarte.
Sus ojos brillaban en la tenue luz del pasillo dio un paso hacia ella, como si fuera a abrazarla, pero Scott salió de la habitación en ese momento, vestido sólo con unos bóxers con caritas sonrientes estampadas al verlo, Santana alargó la mano formalmente—Buenas noches, Brittany —le deseo, estrechándosela Scott resopló y entró en el baño, rascándose el culo en cuanto la puerta se cerró tras él, Santana estrechó a Britt entre sus brazos y la besó decididamente en los labios—Vendré a buscarte dentro de una hora. Abrígate bien y ponte calzado cómodo —dijo, mirándole los botines de tacón y suspirando le dolía tener que despedirse de ellos, pero sabía que era necesario—Buenas noches, mi... —Se interrumpió bruscamente y se metió en su habitación, dejando a Britt sola en el pasillo ella se preguntó qué sería lo que no había dicho y si debería aclararle que era suya entró en la habitación y se cambió de ropa, envuelta en el aroma de Santana y la calidez de la lana de cachemira, que la rodeaba como si fuera el abrazo de una amante.
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Bueno Bueno aqui dejo el segundo capitulo !
Saludos Y comenten :P
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 26
Mientras la casa estaba sumida en sombras y todo el mundo parecía estar durmiendo, Santana y Britt permanecían de pie en la cocina, contemplándose—No estoy segura de que vayas lo suficientemente abrigada. Hace mucho frío ahí fuera —dijo, tocándole el chaquetón.
—No tanto como en Toronto —replicó ella, quitándole importancia.
—No estaremos mucho rato fuera. Mira lo que he encontrado. —Santana le mostró una bufanda larga, hecha de anchas franjas blancas y negras. Tras enroscarla alrededor del cuello de Britt, le hizo una lazada— Es de mi facultad en Oxford.
Ella sonrió—Me gusta.
—Te favorece. Y he encontrado otra cosa —añadió, mostrándole una vieja manta que le resultó familiar.
Alargando la mano, Britt la acarició— ¿Es nuestra manta?
—Eso creo, pero no será suficiente. He traído dos más. —Dándole la mano, la guió hasta el porche estaba más oscuro que hacía un rato y hacía más frío, pero extrañamente, parecía como si no hubiera pasado el tiempo desde el momento en que, hacía tantos años, le dio la mano y la siguió al bosque al recordar aquella noche, el corazón se le aceleró y respiró hondo para calmarse Santana le apretó la mano— ¿Qué pasa?
—Nada.
—Estás nerviosa, lo noto. Cuéntamelo—Le soltó la mano y la abrazó por la cintura.
Britt le devolvió el abrazo—La última vez que estuve en este bosque me perdí prométeme que no me dejarás sola otra vez.
—Susan, no tengo ninguna intención de dejarte sola no sabes lo importante que eres para mí no quiero ni imaginarme lo que sería perderte—El tono de voz de Santana había cambiado era una voz más baja, más tensa.
Su declaración la pilló por sorpresa—Si por cualquier razón nos separamos, quiero que me esperes. Te encontraré, te lo prometo—Sacándose una linterna del bolsillo, iluminó el camino que desaparecía entre los árboles.
El bosque por la noche era espeluznante, una mezcla de árboles pelados esperando a que llegara la primavera y de pinos frondosos Britt se sujetó de la cintura de Santana con más fuerza para no tropezar con alguna raíz cuando llegaron al extremo del huerto de manzanos, se detuvieron a ella le pareció más pequeño de lo que recordaba. La zona cubierta de hierba no había cambiado, igual que la roca los árboles eran los mismos, pero no tan grandes ni tan impresionantes como los recordaba todo tenía un aspecto mucho más melancólico y solitario, como si hubiera sido olvidado Santana la guió hasta el lugar donde habían estado, tantos años atrás, y extendió la manta en el suelo— ¿Quién ha comprado la casa de Richard? —preguntó Britt.
— ¿Por qué lo preguntas?
—Por curiosidad dime que no ha sido la señora Roberts. Siempre la quiso.
Ella le tiró del brazo para que se sentara a su lado y los cubrió a ambos con mantas ella se acurrucó a su lado y Santana la abrazó—La he comprado yo.
— ¿De verdad? ¿Por qué?
—No podía permitir que la señora Roberts se la quedara y talara todos los árboles.
— ¿Compraste la casa por el huerto?
—No soportaba la idea de que alguien más la comprara y destruyera la propiedad. O de no poder regresar aquí nunca más.
— ¿Qué harás con ella?
—No lo sé. Tal vez la alquile. O me la quede como casa de veraneo. Pero no podía consentir que Richard se la vendiera a un desconocido.
—Ha sido un gesto muy generoso.
—El dinero no significa nada. Nunca podré pagarle lo que hizo por mí.
Britt la besó en la mejilla— ¿Estás cómoda? —preguntó ella con una sonrisa.
—Sí.
— ¿Tienes frío?
Ella se echó a reír—No, estás generando una importante cantidad de calor.
—Pero estás demasiado lejos incluso a la escasa luz de la luna, notó que los ojos de Santana se oscurecían. Se acercó un poco más a ella y se estremeció cuando la sentó de lado sobre su regazo—Mucho mejor así —susurró, subiéndole un poco el chaquetón para poder acariciarle la suave piel de la espalda.
— ¿Puedo hacerte una pregunta?
—Por supuesto.
— ¿Por qué no te llamas Clark de apellido?
Santana suspiró—López era el apellido de mi madre. Pensé que, si me lo cambiaba, sería como renegar de ella. Además, no soy una Clark. No realmente.
Permanecieron unos minutos en silencio, cada una perdida en sus recuerdos, Santana acariciándole la espalda y Britt acurrucada contra su cuerpo no parecía que ella tuviera intención de iniciar una conversación, por lo que ella tomó la iniciativa—Me enamoré de ti al ver tu foto por primera vez me quedé muy sorprendida cuando te fijaste en mí aquella noche no me podía creer que quisieras que te acompañara al bosque.
Santana le rozó los labios con los suyos, avivando el fuego que ardía latente bajo la superficie—Te apareciste a mí de entre las sombras. Una vez me preguntaste por qué no te hice el amor aquella noche no me hizo falta bebí de tu bondad y eso fue suficiente para calmar mi anhelo.
Britt habría apartado la vista, avergonzada, pero la vulnerabilidad que vio en los ojos de Santana la retuvo y se quedó explorando las profundidades de sus ojos—No me acuerdo de todo, pero sí recuerdo que pensé que eras muy hermosa. El pelo, la cara, la boca... Tu boca merece que le escriban sonetos, Susan. Desde el mismo instante en que la vi, me moría de ganas de besarla.
Ella se apretó contra sus pechos y, pasándole los brazos alrededor del cuello, se apoderó de su boca la besó despacio pero con sentimiento, tirándole del labio inferior con los dientes y explorando su boca con la lengua Santana le sujetó la espalda con las dos manos, casi levantándola Britt respondió cambiando de postura y montándose sobre ella, que le gruñó en la boca ante la súbita e intensa conexión y la abrazó con más fuerza le acarició la espalda, subiendo hasta llegar a la tira del sujetador de encaje y bajando otra vez hasta la cintura de los vaqueros, amenazando con atravesar las fronteras que la protegían su piel era tan suave, tan delicada... Deseó verla a la luz de la luna sin que nada se interpusiera entre sus ojos y su piel se apartó un poco al notar que se estremecía— ¿Estás bien, amor mío?
Britt se sobresaltó al oír sus palabras, pero en seguida sonrió—Bien es poco. Yo... —Se interrumpió y negó con la cabeza.
— ¿Qué pasa?
—Eres muy... intensa.
Echando la cabeza hacia atrás, Santana se echó a reír a carcajadas su pecho resonaba, lleno de buen humor, y a Britt le costó no contagiarse esperaba que no se estuviera riendo de ella con el pulgar, ella le liberó el labio inferior de entre los dientes—Si te parezco intensa, menos mal que no sabes lo que estoy pensando ahora mismo se removió inquieta Britt no se había dado cuenta hasta ese momento, pero ya era imposible de ignorar en el lugar donde sus pechos se juntaban, había solidez; la promesa de algo misterioso y muy satisfactorio se ruborizó por la reacción del cuerpo de Santana ante su cercanía, pero no apartó la mirada.
—Cuéntamelo.
—Quiero hacerte el amor porque me importas quiero adorar tu cuerpo desnudo con el mío y descubrir todos sus secretos. Quiero darte placer, no unos minutos, sino durante horas, o días. Quiero ver cómo arqueas la espalda de éxtasis y mirarte a los ojos mientras te hago mía. —Santana suspiró y negó con la cabeza, con la mirada ardiente pero decidida—. Pero no aquí. Hace frío, sería tu primera vez y todavía tenemos cosas que aclarar le besó la frente con ternura, preocupada porque ella pudiera pensar que la estaba rechazando—Quiero que te sientas segura y cómoda —continuó—Quiero adorar cada centímetro de tu cuerpo y eso lleva tiempo. Y... necesitaremos más comodidades de las que nos puede proporcionar este huerto—Sonriendo, alzó una ceja—Por supuesto, mis deseos tienen poca importancia. Lo que importa es lo que desees tú.
—Creo que está bastante claro.
— ¿Lo está? —preguntó ella, insegura.
Britt se le acercó para besarla en los labios, pero sólo la alcanzó en la barbilla—No estaría aquí con el frío que hace si no quisiera estar contigo.
—Siempre es agradable oírlo decir en voz alta.
—Santana López, te deseo —susurró ella—. De hecho, yo... —Se mordió el labio para no decir una palabrota.
—Di lo que quieras —la animó ella—. No pasa nada. Di lo que sientes.
—Quiero que seas la primera soy tuya, Santana, si me quieres.
—No hay nada que quiera más.
Esta vez, fue Santana quien se apoderó de su boca, besándola con determinación su beso, lleno de promesas, prendió fuego en las entrañas de Britt, despertando y alborotando su deseo Santana la deseaba nunca lo había ocultado siempre se lo había demostrado con sus besos, pero la línea que separaba el deseo carnal y el afecto era muy tenue y fácil de malinterpretar Britt ya no era consciente de esa distinción lo único que existía para ella eran sus cuerpos unidos y sus bocas conectadas, mientras sus manos se exploraban suavemente en el huerto, que era su paraíso, sólo había dos casi amantes no existía nada ni nadie más mientras sus besos se volvían más apasionados, Santana se echó hacia atrás en la manta hasta quedar tumbada en el suelo, con ella arrodillada encima los pechos de Britt se pegaron a los de Santana y entre sus piernas entrelazadas notó una fricción muy agradable se dejó caer, presionando descaradamente su centro contra el de ella nunca había experimentado nada igual Santana le permitió que siguiera, pero sólo un poco más liberándose de sus labios, le acarició las mejillas con los pulgares, mirándola con pasión—Ardo por ti, Susan, pero es mucho más que hambre física. Te deseo completamente—Negó con la cabeza, suspirando—. Odio hacer esto, pero hay unas cuantas cosas de las que tenemos que hablar.
Ella también suspiró— ¿Como cuáles?
—Como el viaje a Italia tendría que habértelo contado antes.
Britt se incorporó lentamente—Los profesores viajan por trabajo. Ya lo sé —dijo, mirando la manta.
Santana también se sentó—Susan. —Le alzó la barbilla con un dedo—. No te escondas de mí. Dime lo que piensas.
Ella se retorció las manos—Sé que no tengo derecho a exigirte nada, pero me ha dolido que Richard se enterara antes que yo.
—Tienes todo el derecho Soy tu novia. Deberías haber sido la primera en saberlo.
— ¿Eres mi novia? —murmuró ella.
—Soy más que eso. Soy tu amante.
Las palabras de Santana y, sobre todo, su voz, baja y sensual, le provocaron un escalofrío— ¿Sin sexo?
—Los amantes tienen una relación íntima a muchos niveles tienes que entender que deseo ese tipo de relación contigo. Sólo contigo. El término «novia» se queda corto. Y siento mucho haberte hecho daño. El viaje salió en la conversación mientras hablábamos del tema de la casa, porque afectaba a las gestiones que tenemos que hacer. Recibí la invitación de los Uffizi hace unos meses, antes de que tú llegaras a Toronto. He estado a punto de sacar el tema varias veces, pero al final no he encontrado el momento. Supongo que esperaba a que estuviéramos más cómodas en nuestra relación.
Ella la miró con interés—Quería que el viaje a Florencia fuera tu regalo de Navidad. No quiero ir sola. La idea de dejarte ahora, de separarme de ti... —La voz se le volvió más ronca— Pero tenía miedo de que te negaras. Que pensaras que era un truco de seducción.
Ella la miró con el cejo fruncido— ¿De verdad quieres que vaya contigo?
—Si no me acompañas, preferiría no ir.
Britt sonrió y lo besó—En ese caso, gracias por la invitación. Acepto.
Santana sonrió aliviada y le enterró la cara en el pelo—Después de lo que pasó con la ropa, estaba convencida de que me dirías que no. Si quieres, reservaré habitaciones separadas. Y te sacaré un billete abierto para que puedas volver si decides...
—Santana, te he dicho que acepto. De todo corazón. No se me ocurre una persona con la que me gustaría más ir a Florencia. Y quiero compartir habitación contigo. —La miró tímidamente—El semestre ya habrá acabado no estaremos rompiendo ninguna norma si... si me llevas a tu cama y me haces tuya.
Santana la interrumpió con un beso abrasador— ¿Estás segura? ¿Estás segura de que quieres que sea la primera?
Ella la miró muy seria—Siempre has sido tú, Santana Nunca he querido a otra. Tú eres la mujer que he estado esperando.
Britt inició un beso suave, que pronto aumentó de intensidad. Instantes después, estaba tumbada sobre Santana. Sus cuerpos estaban pegados y, sin embargo, deseaba estar aún más cerca. Lo deseaba aún con más fuerza que durante su tango en el museo Santana interrumpió el beso, jadeando, y le besó el cuello, evitando cuidadosamente la marca que le había dejado hacía unas horas cuando la besó en la zona del nacimiento del pelo, ella gimió y le entrelazó las manos en la nuca—Es demasiado arriesgado, amor mío. Si sigo besándote así, no voy a poder parar A pesar de sus protestas, las manos de Santana siguieron resiguiendo las curvas de su trasero y de sus caderas, provocándola, excitándola Britt trató de besarla una vez más, pero ella se lo impidió sujetándole la cara con una mano—Si sigues así, voy a tomarte aquí y ahora —susurró— Te mereces algo mejor te lo mereces todo y eso es lo que voy a darte.
Ella se apoyó en un codo—Además, no hemos acabado de discutirlo todo—La voz de Santana ya no era ronca ni sexy— Algún día querrás hijos y no podre.
—No te entiendo.
—No puedo tener hijos, Susan.
Britt la miró, parpadeando— ¿Deseas tener hijos? Tal vez debería haber sacado el tema antes—Santana la miró insegura.
Britt guardó silencio mientras asimilaba la noticia—No vengo de un entorno familiar feliz alguna vez he pensado que sería agradable casarme y tener un bebé, pero nunca demasiado en serio.
— ¿Por qué no?
Britt se encogió de hombros y miró hacia otro lado—Nunca pensé que encontraría a nadie que me amara no soy precisamente sexy. Soy tímida. Y débil.
—Oh, Britt—Santana la abrazó y la besó en las mejillas—Te equivocas. Eres increíblemente sexy. Y no eres débil en absoluto.
Ella jugueteó con la sueta de cuero negro de Santana—Siento que no puedas tener hijos pero muchas parejas tienen problemas.
Santana se tensó—Mi situación no tiene nada que ver con la de ellas.
— ¿A qué te refieres?
—Su infertilidad es natural—Santana entrecerró los ojos y la miró con preocupación.
Britt levantó una mano para acariciarle la mejilla— ¿Te disgustaste mucho al enterarte?
Santana le agarró la muñeca y la apartó—Me sentí muy aliviada, Susan. Y no me enteré.
—No te entiendo.
—Fui yo la que tomé la decisión de esterilizarme al salir de rehabilitación.
Ella tragó saliva ruidosamente—Oh, Santana ¿Por qué?
—Porque alguien como yo no debe reproducirse te conté la historia de mi padre. Y te conté cómo era cuando me drogaba. Me pareció una irresponsabilidad dejar abierta la puerta a una posible maternidad así que tomé esa decisión y no pienso cambiar de idea. No quiero tener hijos. Nunca. Se volvió para mirarla. Al cabo de unos momentos de silencio, continuó: —Pero no contaba con que tú aparecieras en mi vida ahora casi me arrepiento de mi decisión, aunque, créeme Britt, es mejor así—Se tensó, como preparándose para recibir una embestida—. Tal vez ahora cambies de opinión sobre tu relación conmigo.
—Santana, por favor... Dame un minuto. —Se sentó a su lado mientras procesaba toda esa nueva información.
Santana la tapó con una de las mantas Britt era consciente de que no se lo había contado todo tenía que haberle pasado algo muy traumático como para hacerla tomar esa decisión tan drástica tenía que haber algo más, aparte de sus orígenes y adicciones ¿Importaría de verdad? ¿Habría algún secreto capaz de matar su amor por ella? Santana permanecía inmóvil bajo la luz de la luna, esperando su respuesta los minutos le estaban pareciendo horas «Le amo. Nada de lo que me diga podrá matar ese sentimiento. Nada.» —Lo siento, Santana —Britt le rodeó el cuello con los brazos— Sigo queriéndote. Me imagino que en algún momento tendremos que volver a hablar de esto, pero por ahora me vale con lo que me has contado.
Santana pareció sorprendida con sus palabras luego, la suave aceptación de ella la emocionó le costó encontrar las palabras adecuadas—Britt, necesito decirte quién soy. Lo que soy en realidad —dijo con énfasis.
—Escucharé todo lo que quieras contarme, pero eso no cambiará nada siempre has sido tú, Santana.
Santana le sujetó la cara entre las manos y la besó dulcemente, como si quisiera unir sus almas—Siempre has sido tú, Britt. Sólo tú.
La abrazó y se tranquilizó al oler su aroma de repente, el futuro parecía posible. Tenía esperanza. Tenía fe en que tal vez, sólo tal vez, cuando ella lo supiera todo, la mirara con aquellos grandes ojos azules y le dijera que seguía queriéndola «La amas.» Otra vez la voz salió de la nada, pero en esta ocasión Santana la reconoció. Y, en silencio, le dio las gracias—Pareces estar muy lejos de aquí, amor mío. —Britt sonrió al utilizar el mismo término cariñoso que ella.
Santana le dio un beso suave—Estoy justo donde quiero estar. Tal vez hoy no sea la mejor noche para compartir secretos, pero no puedo llevarte a Italia sin contártelo todo. Y también me gustaría que tú lo hicieras—La miró con seriedad—. No puedo pedirte que desnudes tu cuerpo sin pedirte también que desnudes tu alma. Y quiero hacer lo mismo contigo. Espero que lo entiendas con los ojos, trataba de expresar que lo estaba haciendo por ella Britt asintió lentamente Santana unió los labios a los suyos Britt suspiró, apoyando la cabeza en su pecho y escuchando los latidos fuertes y regulares de su corazón e tiempo pasó o tal vez se detuvo dos casi amantes se entrelazaban como la hiedra bajo el cielo de noviembre, con la luna y las estrellas como única iluminación.
A la mañana siguiente, Britt se despertó temprano y fue a darse una ducha se vistió, hizo la maleta y llamó a la puerta de la habitación de Santana a las ocho en punto pero no hubo respuesta acercó la oreja a la puerta y escuchó. Nada, ni un movimiento, ni un ruido arrastró su maleta de ruedas por el pasillo y la bajó a la planta baja. Al asomarse al salón, vio a Richard y a Lucy sentados en un sofá ella estaba llorando y su padre trataba de consolarla Britt soltó la maleta, que se cayó al suelo, atrayendo la mirada de padre e hija.
Empezó a disculparse, pero la interrumpieron en seguida—No pasa nada, Britt —dijo Richard—. ¿Has dormido bien?
—Sí, gracias. Luce, ¿estás bien?
Su amiga se secó los ojos—Perfectamente.
— ¿Por qué no habláis un poco las dos mientras yo preparo el desayuno? A Luce le gustan las tortitas con arándanos. ¿Y a ti te gustan, Britt? —Richard se levantó y señaló hacia la cocina.
—Gracias, pero he quedado con mi padre en Kinfolks para desayunar a las nueve.
—Te llevaré en coche, pero deja que prepare unas tortitas antes.
Cuando Richard desapareció, Britt se sentó al lado de su amiga y le rodeó los hombros con un brazo— ¿Qué ha pasado?
—He discutido con Aarón. Parecía malhumorado esta mañana y le he preguntado qué le pasaba. Ha empezado a hablar de la boda y me ha preguntado si pensaba fijar la fecha alguna vez. Cuando le he dicho que quería esperar un poco, me ha preguntado qué cuánto tiempo era un poco—Levantó los brazos al cielo, frustrada—Cuando le he vuelto a decir que no lo sabía, ¡me ha preguntado si quería romper el compromiso! Ella ahogó una exclamación de sorpresa—Nunca discutimos, pero esta vez estaba tan alterado que ni siquiera me miraba a la cara. Y en mitad de la discusión, se ha metido en el coche y se ha ido. No sé adónde ni si piensa volver —añadió Lucy, sollozando.
Britt la abrazó con fuerza—Claro que va a volver. Estoy segura de que debía de estar molesto consigo mismo por discutir contigo y que se ha ido a dar una vuelta para calmarse.
—Papá nos ha oído y, claro, ha querido saber por qué estaba retrasando la boda—Luce volvió a secarse las lágrimas con las manos—Dice que Aarón tiene razón, que no puedo poner mi vida en espera. Y que mamá se disgustaría si se enterara de que estaba retrasando la boda por su culpa—Los ojos volvieron a llenársele de lágrimas.
—Tu padre tiene razón. Merecéis ser felices. Aarón te quiere mucho. Lo único que desea es casarse contigo. Tiene miedo de que te hayas arrepentido.
—No me he arrepentido. Le quiero, desde siempre.
—Pues díselo. Te llevó a una isla para que pudierais estar a solas tras el funeral. Ha tenido paciencia con todo. Estoy segura de que aceptará la fecha que le des; sólo quiere fijar una.
Lucy sorbió por la nariz—No sabía que le preocupara tanto.
—Tal vez deberías desayunar algo antes de llamarlo. Deja que se calme un poco y luego os vais a dar un paseo y lo habláis. No podéis arreglar las cosas aquí, con tanta gente alrededor.
Lucy se estremeció—Menos mal que no ha sido Scott el que nos ha oído. Él se habría puesto de mi lado y Aarón se hubiera enfadado aún más.
En ese momento, la puerta de la calle se abrió y volvió a cerrarse y Santana entró en el salón. Tenía el pelo húmedo y en una cola de caballo, como si volviera de correr, y llevaba un chándal Nike negro. Mientras se acercaba a ellas, se quitó los auriculares de las orejas y apretó un botón del iPhone paseó la mirada entre Britt y Lucy antes de preguntar: — ¿Qué pasa?
—Aarón y yo hemos discutido —respondió Lucy, cuyos ojos habían vuelto a llenarse de lágrimas. Acercándose a ella, Santana la abrazó y le dio un beso en la coronilla.
—Lo siento, Luce ¿Dónde está?
—Se ha ido.
Santana negó con la cabeza débilmente le dolía ver sufrir a su hermana.
Antes de poder preguntar nada más, Richard salió de la cocina, anunciando que el desayuno estaba en la mesa—Britt, dame cinco minutos y te llevaré a Kinfolks.
Santana soltó a Lucy— ¿Por qué? ¿Qué pasa?
—Britt ha quedado con su padre a las nueve.
Santana miró la hora—Todavía no son las ocho y media.
—No pasa nada. Puedo esperar allí tomándome un café —dijo ella sin mirarla. Odiaba ser una molestia.
—Deja que me duche y te llevo yo. Igualmente tengo que pasar por la inmobiliaria.
Ella asintió y los tres entraron en la cocina mientras Santana se duchaba. Entre tortita y tortita, Luce sacó un collar del bolso y se lo puso a Britt alrededor del cuello— ¿Qué es esto? —preguntó ella, acariciando las perlas, sorprendida.
—Era de mamá. Nos gustaría que tuvieras un recuerdo suyo.
—No puedo aceptarlo, Lucy. Debes tenerlo tú.
—Yo tengo otro —la tranquilizó su amiga con una sonrisa.
— ¿Y Scott?
Luce se echó a reír—Scott dijo que no eran de su estilo.
—Queremos que lo tengas tú —le aseguró Richard, mirándola con cariño.
— ¿Estáis seguros?
— ¡Por supuesto! —Lucy la abrazó, agradecida por poder devolverle tanta amabilidad de un modo tangible.
Britt se sentía abrumada, pero se aguantó las lágrimas por Richard—Gracias. A los dos.
Él le dio un beso paternal en la cabeza—A Grace le habría encantado verte con algo suyo.
—Debería darle las gracias también a Scott.
Lucy puso los ojos en blanco y resopló—No se levantará hasta el mediodía. Aarón y yo tuvimos que encender el equipo de música ayer por la noche para no oírlo. Sus ronquidos atravesaban la pared. —Lucy miró a su padre, que tenía el cejo fruncido— Lo siento, papá, pero es la verdad. Si quieres, ven a cenar mañana con tu padre. Scott estará y podrás darle las gracias.
Britt asintió, acariciando las perlas, maravillándose de su esférica perfección.
Santana y Brittany no hablaron mucho de camino al restaurante. Casi todo lo que tenían que decirse ya se lo habían dicho. Durante el trayecto, se tomaron de la mano como dos adolescentes. Ella le dedicó una sonrisa radiante cuando Santana le dio su bufanda del Magdalen College y le dijo que quería que se la quedara. Cuando llegaron al restaurante, Tom no había llegado todavía—Hemos tenido suerte —dijo Britt, aliviada.
—Tendrá que enterarse tarde o temprano. Si lo prefieres, se lo digo yo.
Ella la miró para ver si hablaba en serio. Y vio que sí—Me dijo que me mantuviera alejada de ti. Cree que eres una delincuente.
—Razón de más para que me dejes hablar con él. Ya demasiada gente te ha tratado mal.
—Santana, mi padre nunca me ha tratado mal. No es mala persona. Sólo está un poco mal informado.
Santana se frotó la boca, pero no dijo nada—No voy a decirle nada hasta que haya terminado el semestre. Será más fácil por teléfono. Pero ahora será mejor que entre. Llegará en cualquier momento.
Santana la besó suavemente y le acarició la mejilla con el dorso de la mano—Llámame luego.
—Lo haré.
Con un último beso, Britt salió del todoterreno Santana sacó el equipaje del maletero y lo dejó a los pies de ella, inclinándose para susurrarle al oído: —Ya me estoy imaginando nuestra primera vez.
Britt se ruborizó y murmuró: —Yo también.
Tom Pierce era hombre de pocas palabras tenía un aspecto sorprendentemente anodino de estatura regular, constitución regular, pelo rubio ni muy claro ni muy oscuro, y ojos azules a pesar de su fracaso como padre y sus posibles defectos como marido, era un voluntario dedicado, que participaba activamente de la vida de la comunidad. De hecho, su reputación entre los ciudadanos de Selinsgrove era excelente y su opinión sobre temas municipales era siempre bien recibida Britt y él pasaron un agradable día juntos los clientes habituales de Kinfolks recibieron a la hija de Tom con los brazos abiertos y el hombre pudo presumir ante ellos de lo bien que le iban las cosas en la universidad hasta les dijo que iba a presentar una solicitud para Harvard para el curso siguiente.
Luego fueron a dar un paseo en la furgoneta Tom le enseñó los nuevos edificios en construcción, señalando lo mucho que había crecido el pueblo durante su corta ausencia.
Más tarde la llevó a una charla sobre primeros auxilios que se estaba dando en el cuartel de bomberos, para que sus compañeros pudieran decirle a Britt lo mucho que su padre hablaba de ella. Finalmente, fueron a comprar. Tom nunca tenía mucha comida en casa. Esa tarde, se perdió el partido para ver juntos una película. Se trataba de la versión del director de Blade Runner, una película que les apetecía ver a los dos al acabar, Britt le alcanzó una cerveza, animándolo a ver el partido mientras ella preparaba el famoso pollo a la Kiev. Al quedarse sola al fin, le envió un mensaje a Santana:
S, estoy preparando el pollo a la Kiev de Grace y una tarta de merengue de limón para papá Él está mirando el partido espero que estés pasando un buen día. Te llamaré hacia las seis y media.
Tu Brittany Besos.
Poco después, mientras preparaba dos cazuelas con pollo a la Kiev —una para esa noche y otra para que su padre la congelara—, su iPhone la avisó de que tenía respuesta.
Mi Brittany, te he echado de menos aquí también estamos mirando el partido. L y A han hecho las paces y han fijado una fecha creo que Richard hace milagros. ¿O has sido tú? No sabes lo mucho que significa para mí oírte decir que eres mía. Ya estoy deseando oír tu voz.
Soy tuya, Santana Muchos besos
Britt fue casi flotando hasta la cocina, muy animada por las palabras de Santana y por los recuerdos de la noche anterior su sueño se estaba haciendo realidad tras años de espera, Santana iba a ser la primera todas las lágrimas, el sufrimiento y la humillación vivida con Kitty dejaban de tener importancia.
Había esperado a la mujer de sus sueños y ahora tendría la primera vez que siempre había soñado ¡Y en Florencia, nada menos! Tenía muchas cosas por las que sentirse agradecida, incluidas las perlas que llevaba al cuello no le cabía ninguna duda de que Grace había desempeñado un papel en todo lo que le estaba sucediendo, así que le susurró unas palabras de agradecimiento.
Cuando hubo acabado de preparar las cazuelas de pollo, metió una en el horno y guardó la otra en el congelador del sótano. Al abrirlo, la sorprendió encontrarse con un montón de comida preparada, guardada en fiambreras o envuelta en papel de plata. Muchas llevaban una notita de «Con amor, Deb» Britt ignoró su rechazo al verlas. Deb Lundy era una buena mujer y parecía cuidar bien de Tom, pero su hija Natalie era harina de otro costal. Si Deb y Tom decidieran irse a vivir juntos o, Dios no lo quisiera, casarse, las cosas se le pondrían muy difíciles a Britt para ver a su padre intentando no pensar en Deb y Natalie, se concentró en preparar el postre favorito de su padre: tarta de merengue de limón aunque la que le gustaba era la que servían en Kinfolks, ella quiso hacerle uno estaba metiéndola en el horno cuando sonó el teléfono. Tom respondió y empezó a maldecir a gritos. Tras una breve conversación sobre lo que parecían temas relacionados con el trabajo, colgó el teléfono bruscamente y desapareció en el piso de arriba. Al volver a bajar, llevaba puesto el uniforme—Britt, tengo que irme.
— ¿Qué ha pasado?
—Hay un incendio en la bolera los chicos ya están allí, pero creen que puede haber sido provocado.
— ¿En Best Bowl? ¿Cómo...?
—Eso es lo que voy a averiguar. No sé a qué hora volveré. —Casi en la puerta, se volvió—. Siento no quedarme a cenar tenía muchas ganas de probar lo que has preparado. Nos vemos luego.
Britt lo miró por la ventana mientras salía marcha atrás con el coche y desaparecía sin duda, Santana estaría cenando con su familia; no era buena hora para llamarla esperaría a que fueran las seis y media.
Cuando la alarma del reloj la avisó, sacó la tarta del horno y aspiró su aroma, dulce y ácido a la vez. Mientras esperaba a que se enfriara, guardó el pollo a la Kiev en la nevera. Lo dejaría para el día siguiente. Esa noche cenaría un sándwich.
Un cuarto de hora más tarde, oyó que la puerta se abría y se cerraba.
Cogió un plato para servirle un trozo de tarta a su padre— ¿Cómo has podido volver tan de prisa? Acabo de sacar la tarta del horno —le dijo desde la cocina.
—Me alegra saberlo, Britty.
Al oír esa voz, el plato se le escurrió de entre los dedos, haciéndose añicos contra el suelo de linóleo de la cocina
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Hola Hola!
Bueno aqui el ultimo capitulo del maratón espero que les gustara y que me dejen sus comentarios C:
PD: De quien creen que es esa voz? jajaja Creo que todas lo suponemos no!!
Saludos Y besos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
bueno.....ya esta bien...uno no puede ir por el mundo dejando las historias en un punto que lo deja a uno con incertidumbre,,,, puffff quiero saber ya toda la historia de esas dos ....mmmmm buenas vibras
atercio********- - Mensajes : 650
Fecha de inscripción : 02/04/2012
Edad : 32
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Kitty?! Debería de comprarse una vida -.-'
Aaw, quiero una Santana asi, qie se preocupa por todo :) & asi... además de querer regalarle una muy especial primera vez :3
En realidad, me encanta todo esobre este ff :)
Espero verte pronto por aca...
Aaw, quiero una Santana asi, qie se preocupa por todo :) & asi... además de querer regalarle una muy especial primera vez :3
En realidad, me encanta todo esobre este ff :)
Espero verte pronto por aca...
Elita- - Mensajes : 1247
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio,....
mmmm se viene el viaje a florencia,...
amo el auto control de san,.. jajajajaja yo muero en el primer intento jajajajajja
mmmm y quien aparece,.... se va a poner bueno!!!
nos vemos!!!!
mmmm se viene el viaje a florencia,...
amo el auto control de san,.. jajajajaja yo muero en el primer intento jajajajajja
mmmm y quien aparece,.... se va a poner bueno!!!
nos vemos!!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Enserio??? No puedo creer que lo dejaras hay.....pero bueno...espero q san apresca,y le de su merecido a kitty....nos leemos luego....;).
minerva ortiz*** - Mensajes : 126
Fecha de inscripción : 30/03/2014
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
la desgraciada de kitty, ojala santana aparezca!!!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Oh Dios, que te dediquen un maratón de capítulos enamora *-* jaja
muchísimas gracias Dani, en serio lo amé!! y supongo que la voz es de Kitty(?)
un fuerte abrazo y muchos besos, hasta la próxima :D
muchísimas gracias Dani, en serio lo amé!! y supongo que la voz es de Kitty(?)
un fuerte abrazo y muchos besos, hasta la próxima :D
Anddy Rivera Morris******* - Mensajes : 407
Fecha de inscripción : 16/05/2013
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Hola!
Vaya que me había perdido de mucho, paso unos días muy ocupados y me encuentro con que has hecho un maratón, no hay mejor forma de descanso que esto.
Me he leído cada capítulo dos veces, y el último es mi favorito, mi corazón se encogió un poco con el final de ese capítulo, es Kitty no? Bueno, claro que lo es, no lo puedo creer, espero con ansias el siguiente capítulo.
Lamento no haber comentado antes, de verdad.
Hasta pronto y espero que ese pronto de verdad sea muy muy pronto valga la redundancia e.e
Espero el siguiente capítulo como ya dije.
Un beso y un abrazo.
Vaya que me había perdido de mucho, paso unos días muy ocupados y me encuentro con que has hecho un maratón, no hay mejor forma de descanso que esto.
Me he leído cada capítulo dos veces, y el último es mi favorito, mi corazón se encogió un poco con el final de ese capítulo, es Kitty no? Bueno, claro que lo es, no lo puedo creer, espero con ansias el siguiente capítulo.
Lamento no haber comentado antes, de verdad.
Hasta pronto y espero que ese pronto de verdad sea muy muy pronto valga la redundancia e.e
Espero el siguiente capítulo como ya dije.
Un beso y un abrazo.
dani_lcastrejon** - Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 28/06/2014
Edad : 29
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Hola!! Aquí tienes una nueva lectora!!!
Vaya no me queda más que felicitarte por el fics!!
Lo descubrí el miércoles y de ahí que no he parado de leer! jajaj juro que no he hecho nada esto días para poder terminar de leerlo y ahora que lo he terminado estoy un poco bastante desesperada porque subas un nuevo capítulo, porfavooooor!!! Es que es muy bueno!!
Saludos y encerio, te felicito!! Esta buenisimo!!
:)
Vaya no me queda más que felicitarte por el fics!!
Lo descubrí el miércoles y de ahí que no he parado de leer! jajaj juro que no he hecho nada esto días para poder terminar de leerlo y ahora que lo he terminado estoy un poco bastante desesperada porque subas un nuevo capítulo, porfavooooor!!! Es que es muy bueno!!
Saludos y encerio, te felicito!! Esta buenisimo!!
:)
pollo_03** - Mensajes : 75
Fecha de inscripción : 09/10/2011
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Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
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Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
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Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
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Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
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Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
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Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
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