|
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
"Opening Night" en:
Últimos temas
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Publicidad
FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
+30
annienaya
ant0ne
VaityCZ
perez102
lauravm98
IloveyouNaya
pollo_03
minerva ortiz
atercio
akarencilla
micky morales
itzel7
bslyforever27
imperio0720
monica.santander
marthagr81@yahoo.es
marcoheath
Anddy Rivera Morris
3:)
VictoriaRivera
Elita
Dani(:
Dolomiti
dani_lcastrejon
:)
Tat-Tat
laura.owens
kamilittaz
Patri_glee
marcy3395
34 participantes
Página 25 de 33.
Página 25 de 33. • 1 ... 14 ... 24, 25, 26 ... 29 ... 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 21
Julio de 2011 Italia
Britt y Santana se despidieron de Katherine, de Rachel y de Oxford unos días después de la conferencia.
Las últimas palabras que Britt intercambió con su amiga fueron especialmente incómodas.
Conociéndola, ella se dio cuenta de que algo iba mal, pero cuando le preguntó qué pasaba, ella murmuró algo sobre ansiedad por la tesis.
Cuando le dio un abrazo de despedida, la estrechó con un poco más de fuerza de lo habitual y durante un poco más de tiempo cuando Britt le dijo que seguirían en contacto, ella asintió en silencio.
Ella disculpó su actitud pensando que sentía nostalgia de su antigua amistad.
Mientras tanto, Santana distrajo a Katherine para darles un poco de intimidad no la alegró ver a Rachel tan incómoda, mientras trataba de parecer feliz y despreocupada para no entristecer a Brittany.
Ellas dos viajaron a Roma, donde celebraron el cumpleaños de Santana el día diecisiete de julio, con una visita especial a los Museos Vaticanos sin embargo, hubo una sorprendente ausencia de sexo museístico.
(Ni siquiera Santana se sintió inclinada a rendirse a la tentación dentro del Vaticano.)
Pasaron varios días en Asís, donde rezaron y encendieron velas en la cripta de San Francisco.
Aunque Santana y Britt no se contaron sus plegarias, ambas supusieron que rezaban la una por la otra, por su matrimonio y por el don de un bebé.
Britt, además, rezó pidiendo fuerza y sabiduría Santana pidió bondad y valor.
Ambas rezaron por Luce y Aaron, pidiéndole a Dios que bendijera su unión con un hijo.
A finales de julio llegaron por fin a su casa de Todi, un pueblo de Umbría la casa, situada cerca de un huerto de frutales, tenía una piscina cercada, rodeada en un extremo por arbustos de lavanda.
Las flores perfumaban el aire Britt colocó unas cuantas entre las sábanas de la cama.
Cuando se despertó al día siguiente, Santana se había ido. No se extrañó. El sol ya estaba alto y sus rayos entraban por el balcón. Alargó la mano y notó que las sábanas estaban frías. Sobre la almohada, que olía a colonia Chanel mezclada con lavanda, encontró una nota:
Buenos días, querida:
Dormías tan plácidamente que no he querido despertarte.
He ido a buscar unas cuantas cosas al mercado de Todi.
Llámame al móvil si necesitas algo.
Te quiero, Santana
Posdata: eres arrebatadora
Brittany sonrió era una nota sencilla, muy parecida a muchas otras que Santana le había escrito.
Pero en un rincón, casi como una ocurrencia de última hora, había dibujado a lápiz su perfil mientras dormía bajo el dibujo había escrito: Mi Beatriz.
No sabía que tuviera talento para el dibujo, aunque su habilidad en otras disciplinas ya dejaba adivinar una multiplicidad de habilidades manuales. El esbozo era bastante bueno. Lo conservaría. Tal vez lo enmarcaría.
Sonriendo, bajó los pies descalzos al suelo y se dirigió hacia el armario. No le apetecía vestirse, así que se puso una de las camisas de Santana, abrochándose un par de botones antes de rebuscar en los cajones unos calcetines.
Desde el piso de abajo, le llegó la voz de él. Bajó la escalera con entusiasmo y entró en la cocina.
—Hola—Santana la besó en la frente mientras dejaba la compra en la encimera—Estás muy guapa. Cuando lo hubo soltado todo, le dio un beso en cada mejilla antes de aprisionarla entre sus brazos— ¿Has dormido bien? —preguntó, posando los labios en su pelo.
—Muy bien. Entre los días en Asís y la noche pasada, creo que he dormido más que durante los últimos meses juntos. —Le besó el cuello y Santana se apartó como si l e hubiera hecho cosquillas—Gracias por el dibujo.
—De nada.
—No sabía que supieras dibujar.
—Querida, me encantaría pintarte si pudiera... con los dedos.
—Deja de provocarme, Profesora Cada vez que pienso en pintura, me acuerdo de lo que hicimos en Selinsgrove. Y me pongo muy caliente—Bromeando, Britt hizo un mohín.
—Luego me ocuparé de eso, te lo prometo. —Santana la soltó y le dedicó una sonrisa ladeada—Me gustan tus calcetines.
Ella se miró los pies y flexionó los dedos.
—Los rombos son sexies.
—Desde luego una amiga me dijo una vez que los rombos eran el diseño de la seducción.
—Tienes unas amigas muy raras... —replicó Britt, negando con la cabeza y comiéndose una uva.
Santana empezó a guardar la compra, observándola con el rabillo del ojo.
—Se te ve contenta.
Ella se sentó en la encimera de un salto y empezó a balancear las piernas.
—Lo estoy por fin he dejado atrás la conferencia y lo hemos pasado muy bien tanto en Roma como en Asís. Estoy enamorada de mi esposa y puedo disfrutar de esta maravillosa casa con ella Soy la mujer más afortunada del universo.
Santana alzó mucho las cejas.
— ¿Del universo? Hum seguro que a los habitantes de la galaxia vecina no les gustará oírlo.
Ella le dio una patada de broma con el pie cubierto por el calcetín de rombos.
—Eres una empollona.
Volviéndose hacia ella, Santana le agarró el pie y lo levantó hasta que lo tuvo a la altura del hombro Britt se echó hacia atrás y se apoyó en la encimera para mantener el equilibrio.
— ¿Qué me has llamado? —preguntó ella, fingiendo estar enfadada, aunque sus ojos marrones como chocolate brillaban divertidos.
—Ejem, te he llamado empollona.
Santana alzó una ceja.
— ¿Ah, sí? ¿Y crees que una empollona haría esto? —preguntó, acariciándole el empeine con pericia.
Cuando ella suspiró de placer, ella le quitó los calcetines y los tiró al suelo por encima del hombro.
—Vamos a comprobar si es verdad que te pones tan caliente como dices—Su voz la hizo estremecer.
Santana le subió la mano por la pierna lentamente, entreteniéndose en la corva hasta que ella gruñó— Brittany —susurró ella, con mirada juguetona.
— ¿Sí?
—No te has puesto bragas.
Con un dedo, le acarició la parte interna del muslo una y otra vez, a ritmo lento.
Cuando sus dedos se acercaron a la parte de Britt que quedaba expuesta, ella empezó a respirar aceleradamente.
—Las empollonas no tienen fama de ser muy buenas amantes. —Santana retiró la mano de entre sus piernas y le apoyó un dedo en la boca.
Cuando ella separó los labios, le deslizó el dedo en su interior Britt se lo rodeó, succionándolo ligeramente para luego soltarlo.
Santana le guiñó un ojo antes de usar el dedo húmedo para acariciarle la parte alta del muslo.
— ¿Crees que una empollona haría esto? —Santana se inclinó hacia ella y sopló sobre el reguero desaliva que había dejado allí.
Cuando Britt se estremeció, Santana sonrió traviesa y recorrió el mismo camino con la nariz.
Levantándose, la besó apasionadamente antes de apartarse con brusquedad sin darle tiempo a protestar, se dejó caer de rodillas frente a ella.
—Mmm —murmuró, colocándose las piernas de Britt sobre los hombros—Esta encimera tiene la medida perfecta supongo que tienes razón al decir que eres la mujer más afortunada del universo.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 22
La noche siguiente, Britt se despertó cuando todavía era oscuro y aprovechó para ir al baño a la vuelta, oyó que Santana se removía inquieta en la cama, murmurando palabras que no entendió.
No la sorprendió. Por norma general, ella dormía profundamente, pero algunas noches daba vueltas sin parar y a veces hablaba en sueños Britt no solía hacer caso, pero esa noche se movía muy inquieta y maldecía en voz alta.
Se sentó a su lado.
— ¿Santana?
Ella siguió moviéndose desasosegada, alternando las sacudidas con momentos de letargo.
Encendió la lamparita.
— ¿Santana?
Ella murmuró algo de repente, empezó a luchar con la ropa de cama, tirando de ella hasta que se destapó.
Abrió mucho los ojos y respiró hondo, como si se estuviera ahogando.
— ¿Estás bien? —le preguntó Britt en voz baja.
Santana la miró desorientada, llevándose la mano al pecho.
— ¿Es el corazón? ¿Puedes respirar?
—Una pesadilla —respondió ella, con voz ronca.
—Te traeré agua—Volvió al baño y llenó un vaso con agua del grifo.
Santana bebió sin decir nada.
Brittany permaneció sentada en el borde de la cama, observándola.
— ¿Qué soñabas?
Se acabó el agua y dejó el vaso en la mesilla.
—Un minuto.
Britt tenía ganas de acariciarle el pelo y apartárselo de la cara, pero le pareció que a ella no le apetecía que la tocaran en ese momento.
Santana parpadeó y fijó la vista en la pared.
—Con mis padres biológicos.
— ¡Oh, cariño! —exclamó ella, tratando de abrazarla, pero Santana se tensó.
Tras unos segundos, Britt se dirigió a su lado de la cama.
Santana permaneció inmóvil. Sin apagar la luz, se quedó sentada en la cama, con la mirada fija en la pared.
Britt se deslizó hacia ella bajo las sábanas. Quería consolarla, pero ella desprendía una extraña energía a su alrededor. Era evidente que no quería que la tocasen.
Britt cerró los ojos cuando ya estaba casi dormida, le llegó su voz desde la oscuridad.
—Estaba con mi madre en nuestro apartamento de Brooklyn la oía discutir con mi padre.
Britt abrió los ojos.
—Se oía un ruido fuerte y luego a mi madre llorando. Yo iba corriendo a la cocina.
— ¿Estaba bien?
—Estaba arrodillada en el suelo. Mi padre estaba de pie, gritándole. Yo le pegaba con los puños y le gritaba. Él me apartaba de un empujón y se dirigía a la puerta. Mi madre se arrastraba tras él, rogándole que no se fuera.
Los ojos de Santana tenían un brillo frío. El enfado le distorsionaba su hermoso rostro.
—Maldito bastardo —susurró con desprecio.
—Cariño —murmuró Britt, moviendo la mano bajo la sábana hasta llegar a su cadera.
—Lo odio, Lleva años muerto, pero si supiera dónde está enterrado, iría a mear sobre su tumba.
Ella le apoyó la mano en la cadera.
—Lo siento.
Al ver que no respondía, le acarició la piel suavemente, con gesto de consuelo.
—La golpeaba, No le bastaba con seducirla y abandonarla el muy imbécil también tenía que golpearla.
—Santana —susurró ella—Sólo ha sido un sueño.
Ella negó con la cabeza, con la mirada aún perdida.
—No lo creo.
Britt se quedó muy quieta.
— ¿Crees que pasó de verdad?
Santana se cubrió los ojos con las manos.
—No creo que ésa fuera la primera pelea que tuvieron. Ni la única en la que yo intervine.
— ¿Cuántos años tenías?
—Pocos. Cinco o seis. No lo sé.
—Eras una niña muy valiente. Hiciste bien en defender a tu madre.
Santana bajó las manos hasta su regazo.
—No sirvió de nada. Él la destrozó. ¿Puedes imaginarte en qué estado tiene que estar una persona para arrastrarse detrás de un hombre que acaba de golpearla? ¿Delante de tu hija?
—Tenía que estar enamorada.
—No busques excusas.
—Santana, mírame —dijo ella suavemente.
Ella se volvió con los ojos brillantes de furia.
—Yo me quedé con Kitty —susurró Britt.
Santana parpadeó y el brillo de sus ojos empezó a apagarse.
—No conocí a tu madre, pero sé lo confundida que yo me sentía cuando estaba con Kitty.
—Era distinto... Eras muy joven...
— ¿Cuántos años tenía tu madre cuando conoció a tu padre?
—No lo sé —admitió ella a regañadientes.
—Se enamoró de él. Tuvo una hija con él.
—Era un hombre casado.
Britt jugueteó con la sábana que la cubría.
—No podemos cambiar el pasado sólo el futuro.
—Siento haberte despertado. —Santana respiró hondo antes de darle un beso en la cabeza.
—No lo has hecho.
Ella se apartó un poco para verle la cara.
— ¿No?
—No, He tenido que ocuparme de un problemilla femenino tú sabes.
Tras unos instantes, Santana entendió a qué se refería.
—Oh, ¿te encuentras bien?
—Podría estar mejor, pero ya se pasará.
—Antes ya me ha parecido que estabas un poco sensible —comentó ella, acariciándole los pechos con suavidad.
Ella la detuvo, agarrándole la mano.
—Siento que hayas tenido una pesadilla.
Santana se volvió para apagar la luz antes de acostarse a su lado Britt oyó que le rechinaban los dientes.
— ¿De verdad crees que es un recuerdo y no una pesadilla?
—A veces no puedo distinguirlos —admitió ella.
— ¿No es la primera vez que te pasa?
—Me pasa de vez en cuando, Ahora hacía tiempo que no.
—No me habías dicho nada.
—No me gusta hablar de ello, Brittany Mis recuerdos de infancia son vagos, pero lo poco que recuerdo preferiría olvidarlo.
— ¿Lo has hablado con el doctor Townsend?
—Brevemente, pero sí, lo hemos comentado alguna vez —respondió, acariciándole la espalda con la yema de los dedos—Sé tan pocas cosas sobre mis padres...
—Entiendo que estés enfadada con tus padres, pero no es sano aferrarse a eso.
—Lo sé —dijo Santana, dejando de tocarla y volviéndose—En el armario de mi familia tiene que haber horribles esqueletos escondidos ¿Me querrías igual si los sacara de allí?
—Te querría en cualquier circunstancia, Santana Te amo. Sin condiciones.
Santana capturó su boca durante un instante, pero en seguida se relajaron bajo las sábanas, abrazados de lado, como dos cucharas.
Cuando Britt estaba a punto de dormirse, la voz de Santana sonó junto a su oído.
—Gracias.
A la mañana siguiente, Britt estaba bronceándose en la piscina antes de que el sol calentara demasiado. Llevaba una pamela grande y un biquini azul muy pequeño Santana la había convencido para que se lo comprara durante el viaje que habían hecho a Belice, antes de casarse. Hasta entonces no había tenido demasiadas oportunidades de usarlo.
Pensaba en la pesadilla que había tenido Santana la noche anterior y que las había dejado tocadas a ambas. No podía evitar imaginarse la escena que le había descrito: su madre arrastrándose por el suelo detrás del hombre que la había dejado embarazada y la había abandonado. Tal vez esa imagen —fuera real o imaginada— explicara lo poco que a Santana le gustaba verla de rodillas. Incluso entonces, después de varios meses de matrimonio, era una de las pocas posturas que no podía soportar.
«O tal vez sea por Paulina.»
Britt hizo una mueca. No le gustaba pensar en la antigua amante de Santana y madre de la niña que habían perdido. Pero a menos que ésta le estuviera ocultando algo, no había vuelto a saber nada de ella desde hacía más de un año.
Mejor dejar las cosas como estaban.
Notó una sombra y, al levantar la vista, la vio de pie ante ella. Llevaba un bikini negro y una toalla en la mano.
Sus brazos y torso se contrajeron cuando se inclinó para besarla, antes de dejar la toalla en una tumbona y lanzarse a la piscina de cabeza. El agua estaba templada y el sol de la Umbría hacía que bañarse fuera muy agradable.
Santana nadó varios largos, perdiéndose en el sonido del agua. Un largo y otro. Otro. Y otro.
Cuando hacía deporte, igual que durante el sexo, se olvidaba de la tensión y de las preocupaciones, concentrándose sólo en los movimientos.
Evitó pensar en la pesadilla. Estaba casi segura de que no se trataba de un sueño, sino de un recuerdo. No era algo razonado, era casi una intuición, así que dejó de intentar razonar y se centró en las sensaciones: el sol sobre su piel, el sonido del agua, el gusto del cloro, el glorioso dolor en los músculos al acelerar el ritmo.
Iba contando largos cada vez que giraba, cuando la paz de la mañana se vio interrumpida por un grito inesperado.
Sacó la cabeza del agua inmediatamente, buscando a Brittany. Seguía sentada en la tumbona, pero con los pies en el suelo, y estaba hablando por el iPhone.
—Ella ¿qué? —Su voz sonaba más aguda de lo normal.
Santana se apartó el agua de los ojos para verla mejor.
— ¿Me tomas el pelo? —Britt se quedó unos segundos en silencio con la boca abierta, antes de preguntar—: ¿Para cuándo lo espera?
Santana se acercó a la escalerilla y salió de la piscina. Cogió la toalla y empezó a secarse sin perderla de vista.
—No, no, me alegro mucho. Me alegro por los dos. Pero es que me cuesta creerlo. —Aunque su tono de voz era sincero, se notaba que estaba muy tensa.
Santana agitó una mano delante de su cara.
— ¿Quién es? —inquirió, señalando el teléfono.
—Mi padre —respondió ella, tapando el auricular.
Esta vez fue el turno de Santana de quedarse boquiabierta Si sus palabras significaban lo que creía que significaban, entonces...
—Entonces, ¿cuándo os casáis? —Preguntó Brittany, mirando a Santana con las cejas levantadas—No lo sé. Lo consulto con ella y te vuelvo a llamar. Guau, papá, ha sido tan inesperado...
Se echó a reír—Sí, ya me imagino que para ti también.
Santana le puso una mano en el hombro en señal de apoyo. Ella se la cubrió con la suya.
—Sí, claro, que se ponga. —Britt hizo una pausa—. Hola, Diane. Felicidades.
Santana se secó la cara una vez más y se sentó en la tumbona vecina.
—Por supuesto que iremos. Sólo tenemos que concretar la fecha.
—Bien.
—Por supuesto. Felicidades otra vez. Adiós.
Britt desconectó el teléfono y se reclinó en la tumbona.
— ¡Joder!
— ¿Qué pasa?
—Mi padre se casa.
—Bueno, ya comentaron que querían hacerlo cuando nos vimos la última vez.
—Sí, pero es que quieren que sea cuanto antes porque ¡Diane está embarazada!
Santana se aguantó la risa.
—Ajá. —Se acarició la barbilla como si estuviera sumida en sus pensamientos—. Una boda de penalti para Tom, que es, de todos nuestros conocidos, el único al que no creía capaz de marcar un penalti. Diría que es irónico, pero no sería un uso correcto de la palabra.
Brittany se recolocó las gafas de sol.
—Ya, las profesoras de Literatura y su molesta precisión en el uso de los términos le quitan la gracia a cualquier cosa.
Santana se echó a reír.
—Por comentarios como ése —se interrumpió para besarla— es por lo que te quiero, señora López.
—Pensaba que me querías por mis pechos.
—Soy una gran admiradora de todos tus encantos por igual—Bajó la mano hasta la goma del biquini y tiró de él, jugueteando.
—Ser tan encantadora no puede ser bueno para la salud, Profesora.
—Me arriesgaré ¿Cuándo llegará el bebé?
—A finales de diciembre.
— ¿Estás preocupada? —preguntó ella, quitándole la pamela y las gafas de sol para poder mirarla a los ojos.
—No, estoy sorprendida. ¡Mi padre va a tener un bebé! No encendimos una vela por él en Asís.
—Pues casi mejor, o Dios le habría enviado gemelos.
—Dios no lo quiera.
—Pues si tú estás sorprendida, imagínate lo que ha debido de suponer para él. ¿Cómo se lo ha tomado?
—Sonaba contento. Sí, ha sido una sorpresa para ellos también, pero no he querido hacer demasiadas preguntas.
—Has hecho bien. Bueno, al menos ya sé qué regalarle a Tom por Navidad.
— ¿Qué?
Santana sonrió satisfecha.
—Condones.
Ella puso los ojos en blanco.
— ¿Cuándo piensan casarse?
Britt señaló a Santana y luego se señaló a ella.
—Depende de nosotras. No quieren hacerlo sin que estemos allí, así que tan pronto como volvamos.
Ella frunció el cejo.
—No quiero acortar las vacaciones para ir de boda.
—Tranquila, tigresa. Sólo quieren que vayamos a Selinsgrove un fin de semana cuando volvamos proponen que les demos varias fechas que nos vayan bien antes de hablarlo con la familia de Diane.
—Vas a ser la hermana mayor.
Ella la miró sorprendida.
—Voy a tener un hermano —susurró—Siempre quise tener un hermano o una hermana.
—Brittany, la hermana mayor —dijo Santana, para ver cómo sonaba—. Con todos los derechos, privilegios y responsabilidades. Siempre odié ser hija única Me alegré mucho cuando Scott y Lucy se convirtieron en mis hermanos. Aunque él puede llegar a ser muy pesado.
— ¿Cómo ha podido pasar?
Santana contuvo la risa.
—Lamento que haga esa pregunta, señora López Es evidente que nuestras actividades nocturnas no han sido lo suficientemente... memorables.
Ella la fulminó con la mirada.
—Ya sabes a lo que me refiero es diferentes en todos los sentidos ademas Mi padre es viejo.
—No tan viejo. Y Diane es más joven que él.
—Tiene cuarenta años, Me lo dijo.
—Una pollita.
Britt la miró de reojo— ¿La has llamado pollita?
—Efectivamente. Y no es tan raro. Tu padre ha encontrado a una mujer joven y atractiva y ahora volverá a ser padre.
—Mi padre va a ser padre —repitió ella, con una mirada melancólica.
—Creo que estás en estado de shock. —Santana se levantó—. Voy a buscarte una copa.
—Lucy quiere tener un bebé, papá va a tener un bebé y nosotras... —Dejó la frase a medias.
Santana se inclinó sobre ella.
—Míralo de este modo: Un día, cuando nos decidamos, nuestros hijos tendrán muchos amiguitos para que jueguen con ellos y los cuiden durante las vacaciones de verano o de Navidad.
—Vacaciones de verano, Navidad, Joder.
—Exacto. —Santana sonrió—. Joder.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola Hola
Bueno les venia a decir que espero que les guste mucho el maratón y que me dejen sus comentarios de que les esta pareciendo la historia :)
PD: Regresare hasta el Domingo :) espero comentarios ! jajaja
PD1: NAYA AKJSDHKJASHSAKJA <3 esas fotos que sueben jajaja :P
Saludos Y besos
COMENTEN!
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio,....
amo a san,... (mmm ya lo dije verdad ¿?)
tres de tres,... ya no ahí mas terceros en la relación ahora depende de ellas???
bebes bebes bebes!!!!!!!!! por todos lados???
el pasado de san se va haciendo presente!! a ver como lo lleva???
nos vemos!!!
PD; nay nos esta matando lentamente con cada foto y mas que hemo se unió a las redes jajajaaja
amo a san,... (mmm ya lo dije verdad ¿?)
tres de tres,... ya no ahí mas terceros en la relación ahora depende de ellas???
bebes bebes bebes!!!!!!!!! por todos lados???
el pasado de san se va haciendo presente!! a ver como lo lleva???
nos vemos!!!
PD; nay nos esta matando lentamente con cada foto y mas que hemo se unió a las redes jajajaaja
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Sin palabras mi Dani *-*
Nos leemos hasta el domingo <3
Nos leemos hasta el domingo <3
Anddy Rivera Morris******* - Mensajes : 407
Fecha de inscripción : 16/05/2013
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
y ahora que rayos andara buscando la tal paulina? hasta pronto.
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Jajajajajaja Britt y su estado de shock Jajajajajaja San es unaburlona jajajajajaja son biem Wanky, como que hasta el domingo?! Te esperare entonces! Ansiosamente see ya!
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Hola genia como estas? , herrrrrrrrmosos capituloss....awwws nose ustedes pero yo ya quiero bebes de San y Britt actualiza pronto besos genia!
IloveyouNaya* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 02/08/2014
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
3:) escribió:holap demonio,....
amo a san,... (mmm ya lo dije verdad ¿?)
tres de tres,... ya no ahí mas terceros en la relación ahora depende de ellas???
bebes bebes bebes!!!!!!!!! por todos lados???
el pasado de san se va haciendo presente!! a ver como lo lleva???
nos vemos!!!
PD; nay nos esta matando lentamente con cada foto y mas que hemo se unió a las redes jajajaaja
Anddy Rivera Morris escribió:Sin palabras mi Dani *-*
Nos leemos hasta el domingo <3
micky morales escribió:y ahora que rayos andara buscando la tal paulina? hasta pronto.
lauravm98 escribió:Jajajajajaja Britt y su estado de shock Jajajajajaja San es unaburlona jajajajajaja son biem Wanky, como que hasta el domingo?! Te esperare entonces! Ansiosamente see ya!
IloveyouNaya escribió:Hola genia como estas? , herrrrrrrrmosos capituloss....awwws nose ustedes pero yo ya quiero bebes de San y Britt actualiza pronto besos genia!
Hola!
Perdon por no poder comentar si abuela murio :l y estado muy mal en muchas cosas intente hacer el esfuerzo y venir a dejarles estos capitulos !
Saludos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 23
Ese mismo día, Quinn Fabray entró en el Departamento de Italiano de la Universidad de Columbia pocos minutos antes de su cita con la catedrática Lucia Barini.
Tras escapar del profesor Pacciani, había vuelto a Nueva York para curarse las heridas —tanto internas como externas— y para poner en marcha su plan de venganza.
Cuando se acordaba de lo que le había pasado en el hotel Malmaison de Oxford no usaba la palabra «violación», aunque de hecho había sido violada Giuseppe Pacciani la había obligado a mantener relaciones sexuales y había usado la violencia para dominarla pero por las razones que fuera, Quinn prefería pensar en ello como en una pérdida de control. Se lo había arrebatado y lo había usado en su contra. Pensaba pagarle con la misma moneda. Pero se aseguraría de que sufriera más.
Pacciani le había enviado un email con una disculpa poco sincera.
Ella lo había ignorado.
De hecho, había decidido dedicar buena parte de sus energías a arruinarle la vida. Le escribió una larga carta a su esposa —en italiano—, contándole los detalles de su relación desde que era alumna suya en Florencia añadió fotografías (algunas de ellas, pornográficas) y copias de antiguos correos subidos de tono. Y por si con eso no bastaba para complicarle la vida, estaba dispuesta a esperar el momento adecuado para hacer algo realmente dañino.
Por eso, cuando le llegó la noticia de que el profesor Pacciani pensaba presentarse para una plaza en su propio departamento, Quinn concertó una cita con la profesora Barini.
Tan obsesionada estaba con esa venganza, que apenas había tenido tiempo para pensar en la profesora López y en Brittany De hecho, casi se había olvidado de ellas.
Como había llegado un poco pronto, fue a comprobar si tenía cartas en el casillero. Encontró una que parecía comercial, con el membrete de un importante bufete de abogados.
Rápidamente, la abrió y leyó lo que decía.
—Maldita sea —murmuró.
La profesora López no hablaba en vano cuando le dijo que pensaba obligarla a cerrar la boca.
Tenía en la mano una orden conminándola a desistir de su actitud, en la que se detallaban varios incidentes de difamación pública cada uno de ellos estaba descrito con todo detalle e iba acompañado de las implicaciones legales de cada afirmación. La carta amenazaba con nuevas acciones en caso de que insistiera en su actitud difamatoria hacia Santana o su esposa, y se reservaba el derecho de emprender otras acciones respecto a las difamaciones que ya se habían producido.
— ¡Mierda! —exclamó.
Sólo por despecho, una parte de ella quería escribir una respuesta descarada al bufete y continuar con su cruzada para arruinar la vida de las López.
Pero mientras paseaba la vista por los nombres escritos sobre los casilleros, se dio cuenta de que sería una estupidez. Si quería ser admitida en el programa de doctorado y acabar doctorándose, no podía hacer nada que pusiera al departamento en mal lugar.
(Aparte de que en esos momentos tenía otro objetivo en su punto de mira.)
Mientras se metía la carta en el bolso, decidió olvidarse de las López y centrar toda su atención en destruir la carrera del profesor Pacciani. Para conseguirlo, iba a tener que sacar su lío amoroso a la luz.
Entró en el despacho de la profesora Barini y, representando el papel de estudiante insegura y fácilmente manipulable, eso fue exactamente lo que hizo.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 24
Al otro lado del Atlántico, Santana apagó la luz antes de abrazar a Britt y empezar a besarle el cuello con ardor.
Ella se tensó.
Santana se detuvo en seco.
— ¿Qué pasa?
—No puedo, ¿te acuerdas? Probablemente habré acabado pasado mañana.
—No te estoy besando porque espere sexo a cambio.
Ella alzó una ceja en la oscuridad.
—Tengo buena memoria No me he olvidado de que estás con la regla —replicó ella, algo molesta.
Britt le cogió del brazo.
—Lo siento, es que no quería darte falsas esperanzas.
—La esperanza es lo último que se pierde dicen que es eterna—Su voz se había convertido en un susurro ronco.
—Eso dicen.
—Mañana te lo demostraré, Eternamente.
Britt se echó a reír y se arrebujó contra Santana.
—Con tanta conversación ingeniosa, Profesora, a veces me parece que vivo en una película de Cary Grant.
—Vas a ser la hermana mayor de tu familia, ¿Estás contenta?
—Sí. —Britt permaneció en silencio unos instantes, acariciando el pelo de su esposa—. Quiero que el niño me conozca, Quiero pasar tiempo con él o con ella. Llevo toda la vida esperando tener un hermano.
—Bueno, de todos modos ya habíamos decidido pasar parte de las vacaciones en Selinsgrove cuando Luce y Scott aumenten la familia, tendremos aún más razones para querer estar con ellos Selinsgrove es el mejor sitio para reunirnos todos.
—Me alegro de que Richard aceptara volver a instalarse en la casa así estaremos todos juntos.
Santana le tiró de un mechón de pelo con suavidad.
—Ya me he acostumbrado a tu corte de pelo, Te queda bien.
—Gracias.
—Aunque también me gusta más largo.
—Volverá a crecer, te lo prometo.
Santana se quedó muy quieta.
—Yo tengo hermanastros.
—Oh —dijo Britt, tratando de sonar despreocupada.
—Cuando mi madre se enfadaba, solía decirme que mi padre nos había dejado porque quería más a su familia de verdad.
— ¡Qué cosa tan terrible de decirle a una niña! —comentó Britt, muy seria.
—Sí, Mi madre estaba perturbada, pero era muy guapa. Tenía el pelo oscuro, con ojos verdes.
Britt la miró extrañada.
—Al parecer, yo he sacado los ojos cafés de mi padre en mis recuerdos, mi madre es muy alta, pero en realidad no creo que fuera más alta que tú.
— ¿Cómo se llamaba?
—Marie, Marie López.
— ¿Tienes alguna fotografía de ella?
—Alguna, También hay alguna foto mía de cuando era una bebé.
— ¡Qué escondidas las tenías! ¿Por qué no me las has enseñado nunca?
—No están escondidas, están guardadas en un cajón en Cambridge. Incluso tengo el diario de mi madre.
Britt se quedó con la boca abierta.
— ¿Tu madre escribía un diario?
—Sí. Y también tengo un reloj de la madre de mi madre. Lo uso de vez en cuando.
— ¿Has leído su diario?
—No.
—Si entre las cosas de Sharon hubiera un diario, yo lo habría leído.
Santana la miró con curiosidad.
—Pensaba que no conservabas nada de tu madre.
—Cuando murió, le mandaron una caja con sus pertenencias a mi padre.
— ¿Y?
—Y no tengo ni idea de qué hay dentro. Papá la guardó en un armario. Supongo que aún la conserva. Supongo que sería un buen momento para pedírsela y ver qué hay dentro.
—Estaré a tu lado cuando lo hagas.
—Gracias ¿Qué más sabes de tu padre?
—No gran cosa. Recuerdo haberlo visto un par de veces, sin contar el episodio de la pesadilla. Y, cuando murió, hablé en unas cuantas ocasiones con su abogado. Mi padre vivía en Nueva York, con su esposa y sus hijos. Al principio rechacé su herencia, pero cuando, finalmente, cambié de idea, ellos trataron a toda costa de invalidar el testamento.
— ¿Desheredó a su familia?
—No, qué va pero un año antes de morir me añadió al testamento en igualdad de condiciones que sus otros hijos a su esposa le dejó una cantidad considerable.
— ¿No los conoces personalmente?
Santana se echó a reír sin ganas.
— ¿De verdad crees que querían conocer al bastardo que les estaba robando su dinero?
—Lo siento.
—No me importa, No son mi familia.
— ¿Cómo se llamaba tu padre?
—Owen.
Santana le alzó la barbilla con un dedo.
—Te he contado estas cosas y te enseñaré las fotos cuando lleguemos a casa, pero quiero que me prometas que no buscarás más información sobre mi familia.
La mirada de Santana no era severa, pero sí intensa. Había algo en ella que Britt no logró descifrar.
—Te lo prometo.
Más tranquila, apoyó la cabeza de ella en su hombro.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 25
Agosto de 2011
Cerca de Essex Junction, Vermont
La tarde siguiente, Rachel estaba sentada a la mesa de la cocina de la granja de sus padres, mirando fijamente la pantalla del ordenador eran casi las siete.
Había vuelto de Inglaterra hacía dos semanas cada día se sentaba para responder a Britt, pero aún no había logrado escribir nada.
Los emails de ésta siempre eran alegres y animados y el último no era una excepción le había escrito desde Italia, animándola a visitar los Museos Vaticanos la próxima vez que estuviera en Roma.
Como si necesitara que la animaran a eso. Y como si necesitara que le recordara que estaba casada y recorriendo Europa con su flamante y madura esposa, que probablemente pasaba los días tratando de convencerla de que tuvieran un hijo.
«Cabrona.»
Rachel era jugadora de rugby. Una tipa dura Pero, sin pretenderlo, esa menuda mujercita de Selinsgrove, Pensilvania, le había puesto la vida patas arriba.
Había tomado una decisión, pero ahora que había llegado el momento de llevarla a la práctica, tenía miedo.
—Esto es ridículo —murmuró.
Empezó a escribir, pero en ese preciso instante, alguien llamó a la puerta de atrás.
Intrigada, fue a ver quién era.
—Hola —la saludó Allison, con un gran vaso de café del Dunkin’ Donuts en cada mano—. He pensado que te vendría bien uno de éstos.
Al ver que ella no decía nada, añadió incómoda:
— ¿Estás trabajando en la tesis? No quiero interrumpirte. —Le dio un vaso de café—. Me voy.
—Espera —dijo ella finalmente, aguantando la puerta abierta—Pasa.
Ella le dio las gracias y se sentó en la silla que quedaba enfrente del ordenador.
—No has dado señales de vida desde que volviste de Inglaterra.
—He estado ocupada —replicó Rachel, tensa—. Mi directora de tesis me está metiendo mucha caña. Tengo que acabar un montón de cosas antes de septiembre.
— ¿Qué tal el viaje?
Rachel bebió un sorbo de café e hizo un ruidito de aprobación.
—Muy bien. La conferencia fue bien y además pude hablar con la directora.
Allison asintió y agarró el vaso con más fuerza.
— ¿Estaba ella?
—Se llama Brittany —respondió Rachel con brusquedad.
—Lo sé —admitió ella, suavemente—. La conocí en esta misma cocina, ¿te acuerdas?
—Sí, estuvo aquí. —Volvió a beber.
— ¿Cómo está?
—Está bien. Su esposa también estaba allí.
Allison la miró. Estaba muy malhumorada y eso no era habitual en ella.
—No se te ve muy contenta.
Rachel no respondió.
—Lo siento —se disculpó ella.
Rachel sonrió sin ganas.
— ¿Por qué lo sientes?
—Porque no me gusta verte sufrir por ella.
Ella se encogió de hombros, pero no lo negó.
—Estaba tratando de contestarle un email cuando has llegado.
Allison agarró el vaso con las dos manos.
—No la conozco, pero me parece raro que siga escribiéndote después de lo que pasó entre vosotras. Parece como si quisiera darte esperanzas en vano.
—Tienes razón, no la conoces —replicó Rachel, fulminándola con la mirada.
—Dudo que a su esposa le guste.
Ella murmuró algo sobre la profesora que no sonó demasiado halagüeño.
Allison permaneció esperando alguna reacción, pero como no llegó, se levantó.
—No hace falta que me acompañes a la puerta.
Su ex novia no hizo caso y la siguió.
—Gracias por el café.
—De nada —dijo ella y salió de la casa.
—Por si sirve de algo, lo siento.
—Yo también —repuso Allison sin volverse.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 26
Agosto de 2011 Umbría, Italia
Cada vez que Britt se sentaba frente al ordenador, se sentía tentada de buscar información sobre los padres de Santana en Google pero le había prometido que no lo haría y no traicionaría su confianza, por mucho que le costara.
Una de esas mañanas, estaba revisando el correo cuando encontró un email de Rachel.
Después de leerlo, se echó hacia atrás en la silla, asombrada.
— ¿Quieres huevos para desayunar? ¿O prefieres fruta y queso? —preguntó Santana desde la cocina, que estaba al lado del salón.
Al ver que no respondía, se acercó.
— ¿Te apetecen huevos o sólo fruta y queso? También hay bollos de la panadería.
Cuando sus ojos se encontraron, vio que estaba disgustada.
— ¿Qué pasa?
—He recibido un email de Rachel.
Santana se mordió la lengua para no hacer comentarios sobre la Follaángeles y su comportamiento.
— ¿Qué dice?
Sin palabras, ella señaló la pantalla.
Ella se sacó las gafas del bolsillo y se las puso para leerlo.
Querida Brittany
Gracias por tu email estuviste fantástica en la conferencia y creo que manejaste muy bien las preguntas, sobre todo las de Quinn Me dejaste impresionada.
La profesora Picton habló muy bien de ti no suele alabar demasiado el trabajo de la gente, así que deberías sentirte muy orgullosa.
Por favor, felicita a tu padre y a su novia de mi parte es un buen tipo me alegro por ellos.
Estoy de nuevo en Vermont la salud de mi padre sigue mejorando gracias por interesarte por él. Le daré recuerdos de tu parte y a mamá también.
Quiero cumplir los plazos que me ha puesto la profesora Picton, así que mis padres han contratado más personal para ayudar en la granja este otoño buscaré trabajo. Si tengo suerte, podré hacer algunas entrevistas en la convención de la Asociación de Idiomas Modernos. Si no consigo trabajo, tendré que quedarme en la granja un año más.
Me alegro de que pudiéramos comer juntas. Me gustó mucho verte. Había algunas cosas que quería decirte, pero no lo hice, así que supongo que tendré que hacerlo ahora.
Creo que deberíamos separar nuestros caminos. Tú estás casada y yo debo rehacer mi vida. Tal vez en el futuro me sea más fácil, pero mientras tanto prefiero que dejemos de escribirnos.
No te lo tomes a mal, por favor, no quiero hacerte daño sigues siendo importante para mí, pero lo he estado pensando y creo que es lo mejor.
Sé feliz, Conejito.
Rachel
Santana la miró a los ojos parecía dolida.
—Le envié un par de emails diciéndole que me había alegrado verla en Oxford. Ha tardado mucho en responder y ahora contesta esto.
Santana se acuclilló ante ella y le apoyó una mano en la rodilla.
—Está enamorada de ti, ya lo sabes.
—Estuvo enamorada de mí en el pasado.
Santana le dirigió una mirada solemne.
— ¿Dejaste de quererme cuando me fui de Toronto?
Britt se mordisqueó una uña.
—Claro que no.
—Pues si ella está enamorada de ti, lo seguirá estando durante un tiempo. O durante toda la vida.
—Pero, entonces, ¿por qué no quiere que sigamos siendo amigas? —preguntó ella, tratando de comprenderla.
—Porque es demasiado doloroso. —Santana le acarició la mejilla—. Si las cosas hubieran sido al revés y fuera yo la que te hubiera perdido, no podría seguir siendo tu amiga. Tendría que amarte desde la distancia.
—No quería hacerle daño —susurró.
—Estoy segura de que ella lo sabe.
— ¿Por qué no me lo dijo en Oxford?
—No quería disgustarte justo antes de la conferencia.
Ella le dirigió una mirada desconfiada.
— ¿Tú lo sabías?
Santana dudó un momento.
—Sí.
— ¿Por qué no me lo contaste?
—Por la misma razón por la que no lo hizo ella Queríamos que estuvieras centrada en la conferencia.
Britt echó la silla hacia atrás.
—Así que Rachel y tú hablasteis sobre mí a mis espaldas.
—Resumiendo, sí.
—Debiste contármelo.
—Te lo estoy contando ahora. Francamente, Brittany, pensaba que habría cambiado de idea. Pero una vez más Rachel me ha sorprendido.
—Vas soltando la información como si fueran vitaminas, en pequeñas dosis.
Santana la miró con una sonrisa ladeada.
— ¿Vitaminas?
—Ya sabes lo que quiero decir. Tú y tus secretos. —Trató de levantarse, pero ella se lo impidió agarrándola de la muñeca.
—No tengo secretos para ti. Acordamos no hablar más del pasado para mirar hacia el futuro, sin embargo, si quieres que te lo cuente todo, lo haré. —Santana alzó la barbilla con gesto desafiante—Pero entonces te exigiré que tú también me lo cuentes todo. Por ejemplo, ¿por casualidad hablaste con Rachel sobre dejar Harvard?
— ¿Qué?
—Me pegó una buena bronca y me exigió que me asegurara de que no abandonaras tus sueños.
Britt abrió mucho los ojos.
— ¿Cuándo te dijo eso?
—En Oxford, justo después de que fuerais a comer. Así que no me vengas con que tengo muchos secretos. No fui yo quien se fue a comer con una antigua amor, ni la que le contó sus conflictos conyugales.
—Yo no hice eso —susurró.
— ¿Ah, no? ¿Cómo lo llamarías tú?
Britt levantó las manos, pero en seguida las dejó caer a los lados.
—Sólo... salió en la conversación. Estaba preocupada y necesitaba hablar con alguien.
—Ya. ¿Y no se te ocurrió que ya tenías a alguien con quien hablar? ¿Alguien que estaba mucho más cerca?
—Necesitaba tiempo para pensar.
—Eso puedo entenderlo. Pero necesitar tiempo para pensar y contarle nuestros problemas a otra persona son cosas distintas. No estuvo bien, Brittany y lo sabes —concluyó en tono reprobatorio.
Ella se la quedó mirando, esperando que perdiera los nervios, pero para su sorpresa, no lo hizo.
(Lo que es una prueba evidente de que el Apocalipsis se acerca.)
Santana siguió hablando:
—Yo no comparto nuestros problemas con nadie. Tienes razón cuando dices que raciono la información, sin embargo siempre lo hago para protegerte. Siempre, siempre, lo hago con amor.
La tomó de la mano antes de continuar:
—Traté de convencer a Rachel de que no interrumpiera el contacto contigo. No porque no quisiera que lo hiciera, sino porque no quería verte sufrir.
Britt pestañeó para contener las lágrimas.
—Lo que me duele es que no confíes en mí.
—Confío en ti.
—No del todo, No sé nada de tu familia.
Santana apretó los dientes.
—Sabes lo mismo que yo: que la familia de mi madre no quiso saber nada de ella y que, tras su muerte, a mí me dejaron con una familia de acogida. Que mi padre nos abandonó.
¿Quieres que investigue a esas personas? ¿Para qué? ¿Para descubrir más cosas desagradables?
—Esas personas te crearon, Santana Tiene que haber algo en su historia que merezca la pena claro que no quiero que sufras. Pero tu familia forma parte de ti. Si tenemos hijos, algún día te preguntarán por sus abuelos.
Ella le soltó la mano su cara parecía una máscara de piedra.
—Si pudiera borrarlos de mi memoria, lo haría. No contaminaré a mis hijos con su recuerdo.
Britt alzó la barbilla.
—Una mujer tan buena y brillante como tú nació de esa contaminación. Y lo mismo será válido para nuestros hijos.
Santana suavizó la expresión. Llevándose la mano de Britt a los labios, le besó el dorso de los dedos—Gracias —murmuró.
—Tienes razón —susurró ella, con lágrimas en los ojos—No debí irle a Rachel con mis problemas, pero era mi amiga.
Santana le apoyó la cabeza en el pecho y la abrazó.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola Hola!
Bueno como les conte mas arriba mi abuelita murio y e pasado unos dias dificiles pero igual hice el intento de venir a dejarles estos capitulos !
Espero que les gusten !
Saludos Y besos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Hola Dani, lo siento mucho es un momento difícil, mi abuela a estado muy enferma también u.u bueno gracias por los capitulos han estado increíble! See ya!
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
gracias por los capitulos, increibles como siempre, y siento mucho lo de tu abuelita!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio,...
bueno ya son dos de tres,... quinn y rachel empezaron a hacer su vida sin molestar a san y britt!!!!
ahora empieza a salir mas de la vida de san!!!
a ver como van las cosas entre el reencuentro de san con su pasado y el dilema de britt con la carrera o el bebe!!
nos vemos!!!
bueno ya son dos de tres,... quinn y rachel empezaron a hacer su vida sin molestar a san y britt!!!!
ahora empieza a salir mas de la vida de san!!!
a ver como van las cosas entre el reencuentro de san con su pasado y el dilema de britt con la carrera o el bebe!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
HOLLAAAAA
MIS CONDOLENCIAS POR LO DE TU ABUELA
EMM...ADORO TU FIC POR FIN SE LIBRARON DE ESA ARPIA DE QUINN
SAN DEBERIA INVESTIGAR
ESPERO LA ACU
MIS CONDOLENCIAS POR LO DE TU ABUELA
EMM...ADORO TU FIC POR FIN SE LIBRARON DE ESA ARPIA DE QUINN
SAN DEBERIA INVESTIGAR
ESPERO LA ACU
akarencilla*** - Mensajes : 132
Fecha de inscripción : 17/06/2013
Edad : 26
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Holaa genia (ojala estes mejor siento mucho lo de tu abuela!) em en cuanto al fic me gustaron mucho los capitulos me agrada la idea de que al fin Quinn dejara en paz aunque sea un momento a las Lopez me alegra que tanto ella como Rachel hagan su vida, me intriga mucho porque San no le gusta hablar de su vida pero lo bueno es que de a poco lo va soltando , aaaaaay Britt va ser hermana mayor que linda pero ojala pronto tengan un bebe ella y San , actualiza pronto genia! Besos
IloveyouNaya* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 02/08/2014
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Lamento mucho lo de tu abue :/ pero si Dios decidió llevársela Él sabrá por qué :>
Me perdí muchos capítulos pero ya ya estoy leyéndolos, con calma.
Hasta la próxima
Me perdí muchos capítulos pero ya ya estoy leyéndolos, con calma.
Hasta la próxima
dani_lcastrejon** - Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 28/06/2014
Edad : 29
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
lauravm98 escribió:Hola Dani, lo siento mucho es un momento difícil, mi abuela a estado muy enferma también u.u bueno gracias por los capitulos han estado increíble! See ya!
micky morales escribió:gracias por los capitulos, increibles como siempre, y siento mucho lo de tu abuelita!!!!!
3:) escribió:holap demonio,...
bueno ya son dos de tres,... quinn y rachel empezaron a hacer su vida sin molestar a san y britt!!!!
ahora empieza a salir mas de la vida de san!!!
a ver como van las cosas entre el reencuentro de san con su pasado y el dilema de britt con la carrera o el bebe!!
nos vemos!!!
akarencilla escribió:HOLLAAAAA
MIS CONDOLENCIAS POR LO DE TU ABUELA
EMM...ADORO TU FIC POR FIN SE LIBRARON DE ESA ARPIA DE QUINN
SAN DEBERIA INVESTIGAR
ESPERO LA ACU
IloveyouNaya escribió:Holaa genia (ojala estes mejor siento mucho lo de tu abuela!) em en cuanto al fic me gustaron mucho los capitulos me agrada la idea de que al fin Quinn dejara en paz aunque sea un momento a las Lopez me alegra que tanto ella como Rachel hagan su vida, me intriga mucho porque San no le gusta hablar de su vida pero lo bueno es que de a poco lo va soltando , aaaaaay Britt va ser hermana mayor que linda pero ojala pronto tengan un bebe ella y San , actualiza pronto genia! Besos
dani_lcastrejon escribió:Lamento mucho lo de tu abue :/ pero si Dios decidió llevársela Él sabrá por qué :>
Me perdí muchos capítulos pero ya ya estoy leyéndolos, con calma.
Hasta la próxima
Hola Chicas!
Muchas Gracias por todos sus comentarios SIMPLEMENTE GRACIAS ! aprecio mucho todo <3
Saludos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 27
A la hora de acostarse, Santana entró en el dormitorio. Iba descalza, vestida sólo con una camisa blanca y unos vaqueros ajustados Al ver a Brittany, empezó a remangarse la camisa.
— ¿Aún tienes la regla?
Ella acababa de cepillarse los dientes y se estaba lavando la cara.
—No, acabé ayer.
—Bien, Desnúdate y túmbate sobre la cama.
Ella se la quedó mirando.
—Ahora.
Los ojos de Santana brillaban con tanta intensidad que parecía que pudiesen perforarla.
Sin discutir se desvistió, dejando la ropa en el suelo de cualquier manera antes de subir a la cama.
—Boca abajo, Cierra los ojos.
Su tono de voz la hizo estremecer, pero acató lo que le ordenaba al cerrar los ojos, el resto de sus sentidos se pusieron alerta. Sintió la brisa que entraba por la ventana. Oyó los pasos seguros de ella sobre las baldosas del suelo.
Poco después empezó a sonar The Look of Love, interpretada por Diana Krall Britt abrió los ojos y vio que su esposa había apagado las luces y había encendido velas. Una nube de luz rodeaba la cama—Cierra los ojos —le ordenó.
Ella obedeció y notó que el colchón se movía.
Santana la agarró por la cintura y la levantó para colocarle una almohada debajo de las caderas.
Al parecer, quedó satisfecha con el resultado, ya que sus labios resiguieron una ardiente línea que iba de un hoyuelo al otro de sus nalgas.
Con un dedo, le acarició la columna desde la base hasta la nuca y después le recorrió los hombros de punta a punta le colocó otra almohada bajo los pechos desnudos y le estiró los brazos por encima de la cabeza.
—Una obra de arte —le susurró al oído, antes de besarla detrás de la oreja y de succionarle suavemente la piel.
Le recorrió la espalda con la palma de la mano dos veces antes de centrar su atención en las nalgas y las piernas.
La cama se movió cuando la música cambió y Sting empezó a cantar I Burn for You sintió que el deseo aleteaba por todo su cuerpo.
Notaba su presencia cerca de la cama, pero no oyó nada hasta que ella dejó un par de objetos en la mesilla. Volvió la cabeza para ver de qué se trataba, pero Santana se lo impidió cubriéndole los ojos con la mano.
— ¿Confías en mí?
—Sí.
—Bien—Le acarició la cabeza, apartándole el pelo de la nuca—Te he echado de menos estos días. Deseaba que pudiéramos volver a descubrirnos.
Britt notó que se levantaba de la cama y poco después oyó el sonido de la ropa y del cinturón cayendo al suelo, seguido por el sutil susurro de la ropa interior al deslizarse por sus piernas y del click de sujetador.
Abrió un ojo y se empapó de la visión de su esposa desnuda mientras ella se volvía para coger algo de la mesilla. Suspiró de placer ante la visión y volvió a cerrar los ojos.
Oyó algo líquido y el sonido de sus manos frotándose antes de que la cama volviera a hundirse.
Un instante después, le estaba masajeando los hombros.
Britt gruñó de placer.
—Parece que te gusta...
Ella murmuró algo. Un aroma a mandarina satsuma y sándalo impregnó el aire. Era el aroma de su primera vez.
—Gracias.
—Acabo de empezar.
Se tomó su tiempo, adorando el cuerpo de su amada con las manos de vez en cuando, su piel desnuda entraba en contacto con la de ella Britt se movía para aumentar la superficie de contacto, pero ella se reía y se apartaba.
Tras lo que le parecieron horas, Britt se relajó tan completamente que quedó en un estado semiinconsciente. En su mente no había espacio para nada que no fuera Santana.
Ella le besó el cuello, succionándole suavemente la piel. Con sus pequeñas manos, le recorrió los brazos hasta llegar a las muñecas. Sujetándolas, le extendió los brazos en cruz.
Luego se tumbó sobre ella, con sus pechos presionándole la espalda.
Britt murmuró al notar el contacto.
—Si es demasiado, dímelo.
La sensación era muy intensa. Ella prefería el contacto frontal, pero tener a Santana pegada a su cuerpo como una segunda piel era algo especialmente íntimo y erótico.
Cuando la respiración de Britt se agitó, ella se apoyó en las rodillas y le separó las piernas. Y cuando respiró hondo, aprovechó para deslizar una mano bajo su cuerpo y agarrarle un pecho.
Ella murmuró de placer.
Santana deslizó la otra mano bajo su cadera hasta llegar al punto de unión de sus piernas, acariciándola con sus dedos.
Siguió acariciándola con las dos manos, dándole placer en ambas partes del cuerpo. Luego, muy despacio, introdujo dos dedos en su interior.
Una vez dentro, se quedó muy quieta La sensación de estar dentro de ella en esa postura era abrumadora. Siempre encajaban a la perfección, pero esa vez las sensaciones amenazaban con hacerla perder el control.
Britt empujó hacia atrás.
—Por favor —suplicó.
—No te muevas —susurró ella con voz ronca.
Ella se quedó inmóvil un instante, pero en seguida empezó a respirar entrecortadamente Santana notaba cada pequeño movimiento en su pecho.
—Eres una diosa, pero, por favor... no te muevas.
Britt sonrió con la cara escondida entre las sábanas. Luego, muy despacio, alzó las caderas y empujó contra los dedos de ella.
Con un gruñido y una maldición, Santana movió sus dedos en su interior rápidamente y con fuerza. Poco después, se estaban moviendo las dos frenéticamente, llenando el aire con sonidos de placer.
Alzando las caderas una vez más, Britt se convulsionó alrededor de sus dedos.
Sin poder contenerse más, Santana la siguió rápidamente.
Cuando recuperó el aliento, se tumbó de nuevo sobre ella, sonriendo sobre su hombro.
—La trascendencia es esto —musitó—Nunca había vivido algo así.
A ella le dio un vuelco el corazón.
— ¿Nunca?
—Nunca.
Santana le apoyó una mano en la nalga y sintió que su cuerpo se hundía relajado en el colchón, mientras una gran sonrisa aparecía en su cara.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 28
A la mañana siguiente, Britt se despertó con los ronquidos de su esposa No roncaba muy a menudo, pero cuando lo hacía era una fuerza de la naturaleza.
(Incluso las especialistas en Dante roncan de vez en cuando.)
Britt había dormido profundamente toda la noche Santana le había dado un regalo. El regalo de saber que ella era la culminación de su vida sexual, igual que ella lo era para ella. Sintió una deliciosa mezcla de excitación e incertidumbre ante la perspectiva de repetir las actividades de la noche anterior.
Santana la amaba. Ese conocimiento le daba la confianza necesaria para cederle en control. Pero como C. S. Lewis había dicho refiriéndose a Aslan, Santana no era mansa Había en ella una pizca de peligro, algo imprevisible.
Cautelosa, no la despertó ni le informó de que estaba roncando. En vez de eso, decidió saltarse las convenciones y bañarse desnuda en el jacuzzi.
Éste estaba en la terraza de su dormitorio y su vecino más cercano vivía a varios kilómetros de distancia, así que Britt no se molestó en ponerse el albornoz. Se metió en el agua y dejó que el sol y la brisa le acariciaran el rostro, mientras el agua le calmaba los músculos doloridos y las partes más íntimas.
Adormilada, oyó la voz de Santana Al abrir los ojos, la vio frente a ella cubierta sólo con las bragas y un top, hablando por el iPhone.
Durante unos instantes se quedó admirando la belleza salvaje de su indómita profesora.
Con la vista, trazó las curvas de sus músculos y las líneas que definían sus delicados brazos. Observó las curvas de sus pechos.
Britt miró a su alrededor, a las colinas y valles que rodeaban la casa. Nadie podía verlas.
Bruscamente, Santana finalizó la conversación y dejó el teléfono en una mesita cercana.
— ¿Puedo acompañarte? ¿O prefieres que te haga un espectáculo privado? —preguntó, flexionando los brazos teatralmente.
Ella tragó saliva.
— ¿Qué va incluido en el precio?
Santana sonrió muy lentamente.
—Lo que usted desee, Estoy aquí para servirla, señora López —Bajó la voz—. Así que, usted dirá: ¿cómo puedo complacerla?
Cuando Britt le indicó que quería que se acercara, Santana se quitó las bragas y el top y entró en el agua.
Britt se sentó sobre ella y la abrazó.
—Lo único que quiero es el placer de tu compañía.
Ella también la abrazó y Britt le apoyó la cabeza en el hombro.
—Gracias por lo de anoche.
—Soy yo la que debería darte las gracias, señora López.
—A veces soy un poco obtusa. Hasta ahora no se me ha ocurrido que anoche te tomaste tantas molestias porque estabas tratando de animarme —comentó Britt, jugueteando con la clavícula de Santana.
—No del todo. Al menos, no sólo por eso. Llevábamos unos días sin hacer el amor. Mientras has tenido el período he tenido tiempo para pensar en cómo recuperar la conexión. —Levantándole el pelo, le acarició la nuca.
—Sólo quería que supieras que valoro las molestias que te tomas. Agradezco mucho cómo lo planificas todo y también que reconozcas cuándo estoy baja de moral. —Le apoyó la mano sobre el tatuaje—. Y te agradezco que me dijeras que el sexo conmigo es el mejor que has conocido.
—Es la verdad. El sexo contigo es distinto. La atracción y la química son innegables, pero además contamos con el amor y el afecto. Con todos esos elementos combinados...
—Gracias. —Britt la interrumpió rozándole los labios con un beso.
— ¿Con quién hablabas?
—Con Scott.
—Oh, ¿de verdad? ¿Qué dice?
—Tammy y él quieren ir a Boston con Jake un fin de semana este otoño y preguntaba si podían dormir en casa.
—Será divertido.
—Le he dicho que lo consultaría contigo, pero que estaremos encantadas de que vengan.
—Me alegro de que tu hermano y tú hayáis arreglado las cosas.
Le besó la barbilla.
—A veces desearía que fuéramos de la misma edad. Podríamos haber ido al baile de graduación juntas.
Santana le hizo cosquillas con la nariz.
—Habría sido un honor llevarte a ti al baile, pero me alegro de que no nos conociéramos cuando era joven.
— ¿Por qué?
—Porque no te habría tratado como te mereces.
Britt cambió de postura para mirarla a los ojos.
—No me lo creo. Me trataste bien la noche que nos conocimos, en el huerto de manzanos. Te habrías comportado igual de adolescente.
—Es posible. Hay algo en ti que saca lo mejor de mí. —Santana sonrió—Si quieres, puedo organizar un baile de graduación aquí, para las dos solas.
Britt se echó a reír.
—Tendría que comprarme un vestido demasiado corto y a mi padre le daría un infarto.
—No recuerdo haberlo invitado —bromeó ella, gruñendo antes de besarla—¿Cómo de corto?
—Para mí, si queda por encima de la rodilla ya es corto. Soy tímida.
Santana le mordisqueó el labio inferior.
—No me lo pareciste anoche.
Acto seguido, ella le acarició la mejilla.
—Tu amor me vuelve valiente.
—Eso está bien, porque pienso seguir amándote, siempre. —Bajando las manos hasta su cintura, la abrazó, estrechándola contra sus pechos—. Siento lo de Rachel.
—Yo también. —La expresión de Britt se volvió melancólica—. A partir de ahora, si tenemos problemas los solucionaremos entre nosotras, te lo prometo.
—Sí, yo también te lo prometo. —Santana se aclaró la garganta—. Me temo que, cuando las parejas se casan, su amistad con otras personas cambia.
Ella se encogió de hombros.
—Supongo.
—He descuidado nuestra vida social. Te prometo esforzarme más. Podemos invitar a gente a cenar a casa. Y te acompañaré al pub cuando vayas con los demás estudiantes.
—Pensaba que no te gustaba relacionarte con estudiantes. Nunca antes has querido acompañarme.
Santana le acarició la mandíbula con el pulgar.
—Haría casi cualquier cosa por hacerte feliz. No quiero que lamentes ni un solo segundo que pasemos juntas. —Sus ojos se oscurecieron de deseo—. Así que ven aquí.
Horas más tarde, Santana oyó que sonaba el teléfono de la casa, pero lo ignoró.
Sin embargo, finalmente la curiosidad le pudo y asomó la cabeza por la puerta del estudio.
Desde lejos, oyó a Britt charlar alegremente en italiano. Intrigada, bajó a la cocina, preguntándose quién podría ser.
—No, fra Silvestro. Non é necesario.
Britt vio llegar a Santana y alzó un dedo, pidiéndole que esperara.
—Allora dovremmo organizzare una festa per i bambina. Non per me.
Santana alzó las cejas y se acercó a ella. Apoyándose en la encimera, escuchó:
—Sì, per i bambina. Possiamo festeggiare i loro compleanni. —Britt guardó silencio y Santana oyó la voz del franciscano al otro extremo de la línea.
»Ci dovranno essere regali, palloncini e una torta. E del gelato. —Se echó a reír—. Certo. E’proprio quello che vorrei. Ci vediamo, allora. Arrivederci.
Colgó el teléfono.
— ¡Madre mía!
— ¿De qué iba eso?
—Era fra Silvestro, del orfanato de Florencia.
— ¿Para qué llamaba?
—Quería hablar contigo, pero cuando le he dicho que no te podías poner, se ha mostrado encantado de hablar conmigo.
Santana sonrió.
—Vaya. Querría convencerte de algo y ha pensado que serías un objetivo más fácil.
—Es posible. Quería dar una fiesta para celebrar nuestra visita de la semana que viene.
— ¿Y le has dicho que no? —preguntó ella, sorprendida.
—Le he pedido que la fiesta sea para los niños, no para nosotras. Nosotras no la necesitamos.
Britt volvió a lo que estaba haciendo antes de que sonara el teléfono, que era preparar una comida ligera Santana la abrazó por detrás.
—Te veo muy decidida.
—Es por los niños.
—Esta parte de ti siempre me ha sorprendido, Brittany No te importa renunciar a tus deseos, pero no te rindes nunca cuando se trata de defender los deseos de otro.
—No creas. No renuncio a mis deseos tan fácilmente. No renuncié a ti, ¿lo has olvidado? Y eso que al principio no me lo pusiste nada fácil. Te comportaste de un modo horrible. —La miró de reojo.
Santana arrastró los pies de lado a lado.
—Pensaba en el Magdalen College. Tú querías dormir allí, pero cuando insistí en mudarnos al hotel, estuviste de acuerdo.
Ella se volvió para mirarla.
—A veces me faltan energías para enfrentarme a ti. Estabas a disgusto en la habitación. Y no me gusta que estés a disgusto.
Santana le besó el cuello.
—Creo que necesitas ir a una fiesta.
—Tienes razón. —Ella levantó las manos y le hundió los dedos en el pelo—. Necesito una fiesta privada en la que pueda quitarle a mi guapa esposa sus vaqueros favoritos. —Susurrándole al oído, añadió—: Las gafas puedes dejártelas puestas.
Santana se echó a reír y tiró de ella hasta que sus caderas quedaron unidas.
—No sabía que te ponían las mujeres con gafas.
—Pues ya lo sabes ¿Sabes lo que tú sientes cuando me ves con tacones? Pues es lo mismo que siento yo cuando te veo con gafas. Pero primero tengo que llamar a la ayudante de fra Silvestro para pedirle que alquile un poni.
Santana enderezó la espalda.
— ¿Un poni?
— ¿Te parece mala idea?
— ¿Se pueden alquilar ponis? ¿En Florencia?
—No lo sé. Pero no creo que ninguno de los niños haya visto nunca un poni. Ni que haya podido montar en uno. He pensado que les gustaría.
Santana se contagió del entusiasmo de su esposa.
—Tú encárgate de los regalos para los niños. Yo me ocuparé del poni.
—Gracias —dijo ella, con un guiño descarado—. Ah, y ya que te ofreces, alquila también unos cuantos animales de granja para que puedan acariciarlos.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 29
Britt no respondió al email de Rachel ella le había pedido que no mantuvieran el contacto y decidió respetar su petición. Sabía que sus caminos volverían a cruzarse un día u otro en alguna conferencia o coloquio. Esperaba que, con el tiempo, se hiciera a la idea de que estaba casada con Santana y pudieran retomar su amistad.
Esperaba no estar equivocada.
Pero su petición había sido una sorpresa dolorosa, especialmente por el modo de hacerla.
Durante todo el día siguiente fue incapaz de revisar el correo electrónico. Cuando finalmente lo hizo, encontró un mensaje de su padre:
Britty
Llámame al móvil en cuanto recibas este mensaje.
Papá.
Los mensajes de Tom solían ser concisos. Era un hombre de pocas palabras. Pero el tono de éste era tan ominoso que Britt ni siquiera lo comentó con Santana Levantó el teléfono de la cocina y marcó el número de su padre.
Éste respondió al primer tono.
—Britty.
—Hola, papá. ¿Qué pasa?
Él no respondió inmediatamente. Parecía como si estuviera luchando para encontrar las palabras adecuadas.
—Estamos en el hospital.
— ¿En el hospital? ¿Por qué? ¿Qué pasa?
En ese momento, Santana entró en la cocina Britt señaló el teléfono y en silencio formó las palabras: «Mi padre».
—Ayer fuimos a hacer una ecografía. Se suponía que tenían que decirnos el sexo del bebé, pero encontraron otra cosa. Hay un problema.
— ¿Con qué?
—Con el corazón.
— ¿De Diane?
—No. Con el de él. El de mi hijo. —La voz de Tom se rompió al pronunciar la última palabra.
—Papá.
Con los ojos llenos de lágrimas, Britt sorbió por la nariz.
Santana se había acercado más para oírlos a los dos.
— ¿Dónde estáis ahora?
—En el Hospital Infantil de Filadelfia. Nos han atendido inmediatamente.
Britt oyó un ruido apagado y luego a su padre susurrando: «Todo va a ir bien, cariño. Todo saldrá bien, no llores».
— ¿Estás con Diane?
—Sí —respondió Tom, que sonaba cansado.
—Lo siento, papá. ¿Qué dicen los médicos?
—Acabamos de hablar con el cardiólogo. Dice que el bebé tiene síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo.
—Nunca había oído hablar de ello. ¿Qué significa?
—Significa que sólo tiene medio corazón. —Inspiró hondo—Es mortal, Britt.
— ¡Oh, Dios mío! —Una lágrima de deslizó por la mejilla de Britt.
—No sobrevivirá sin cirugía. Tendrán que operarlo poco después del parto. Siempre y cuando éste llegue a término. No siempre es así —explicó Tom con un hilo de voz.
— ¿Se puede curar?
—El corazón nunca será normal, pero con la cirugía puede funcionar como si lo fuera. Harán falta tres operaciones y medicación de por vida. Y no hay garantías de éxito al ciento por ciento—Empezó a toser.
— ¿Qué puedo hacer?
—Nadie puede hacer nada. Sólo rezar.
Cuando Britt se echó a llorar, Santana le quitó el teléfono de la mano con suavidad.
—Tom Soy Santana Siento mucho lo del bebé. Deja que te reserve una habitación de hotel cerca del hospital.
—No necesitamos... —empezó a decir Tom secamente, pero la voz de Diane lo interrumpió—Nos iría muy bien, gracias —aceptó finalmente, suspirando.
—Ahora mismo me ocupo y te envío los detalles por correo electrónico. ¿Queréis ir a Nueva York a que os den una segunda opinión? Puedo reservar billetes de avión para los dos. Podéis pedir que os deriven a otro hospital.
—Los doctores de aquí parece que saben lo que hacen. Mañana tenemos una reunión con el equipo de cardiología pediátrica.
Santana buscó a su esposa con la vista.
— ¿Necesitáis a Brittany?
—No va a poder hacer gran cosa.
—No importa. Es tu hija y el bebé es su hermano. Si quieres que vaya, saldrá inmediatamente.
—Gracias —dijo Tom con voz ronca—. Todo está en el aire ahora mismo.
Secándose las lágrimas, Britt señaló el teléfono.
—Quiere hablar contigo, Tom. Te la paso. Cuídate.
Santana le devolvió el auricular.
—Papá, por favor, mantente en contacto y cuéntanos lo que vaya pasando.
—Lo haré.
—Sé que no es buen momento, pero ¿qué pasa con la boda?
—No lo sabemos, Britty.
—Pensábamos ir a Selinsgrove a principios de septiembre para pasar allí el Día del Trabajo, pero puedo ir antes si me necesitáis.
—Bueno.
— ¿Quieres que se lo cuente a Richard?
Tom dudó un poco antes de responder.
—Puede que sí. Así no tendré que contárselo yo. Cuantas menos veces tenga que mantener esta conversación, mejor. Diane ha tenido que contárselo a su madre y a su hermana, Melissa.
A Britt le resbaló una lágrima por la nariz.
—Te quiero, papá. Dale un beso a Diane.
—De tu parte. Adiós, Britty.
Colgó el teléfono en silencio y se lanzó a los brazos de Santana.
—Estaban tan contentos con la llegada del bebé...
Santana la abrazó mientras ella se aferraba con fuerza a su camisa.
—Están en un buen hospital.
—Están destrozados. Por lo que he entendido, aunque la operación salga bien, el bebé tendrá problemas toda su vida.
—Los médicos hacen previsiones basadas en estadísticas, pero cada paciente es distinto.
Santana se tensó de repente, como si se le hubiera ocurrido algo.
— ¿Tu padre tiene problemas de corazón?
—No que yo sepa, pero sus padres sí tuvieron problemas cardíacos. Los dos.
Se apartó un poco para mirarlo a los ojos.
— ¿Crees que pueda tratarse de un problema genético?
—No lo sé. —Santana la abrazó con fuerza—. Hay días en que cambiaría mi doctorado en Letras por un doctorado en Medicina. Hoy es uno de esos días.
Los ojos de Brittany volvieron a llenarse de lágrimas. No se le había pasado por la cabeza que el bebé pudiera tener problemas de salud. Sólo había tenido tiempo de hacerse a la idea de que iba a tener un hermano y a entusiasmarse después.
Mientras lloraba en brazos de su esposa, pensó que si ella se sentía así, el dolor de Tom y Diane tenía que ser mucho peor.
—Es imposible estar preparado para algo así —comentó con voz ronca, secándose las lágrimas— Deben de estar destrozados.
Apoyó la mejilla en el pecho de Santana, sin ver la expresión de la cara de ésta ni sus ojos horrorizados.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 30
Agosto de 2003
Cambridge, Massachusetts
—Santana, cariño, es hora de levantarse.
Una suave mano femenina le acariciaba y, por un momento, se relajó. No estaba segura de dónde estaba ni de quién era la mujer desnuda tumbada a su lado, pero tenía una voz sexy y un tacto agradable. Abrió los ojos lentamente.
—Hola, nena —Unos ojazos azules lo miraban con devoción.
—Paulina —gruñó ella, cerrando los ojos.
Tenía un dolor de cabeza horrible y lo único que quería era dormir. Pero el profesor Pearson no aceptaba excusas de sus profesores auxiliares, lo que significaba que tenía que ir a la universidad aunque fuera a rastras.
(Tal vez aceptase la muerte como excusa para faltar a clase. Pero no era seguro.)
—Son las ocho. Tienes tiempo de ducharte y desayunar. Y tal vez de algo más —sugirió ella, deslizándole la mano por el vientre...
Y su humedad matutina se marchitó como una flor muerta.
La apartó con brusquedad.
—Ahora no.
—Siempre dices lo mismo. ¿Es porque estoy engordando? —Se sentó a su lado, dejando a la vista su vientre redondeado y sus pechos generosos.
Santana no respondió, lo que no dejaba de ser una respuesta.
—Puedo hacerte disfrutar. Lo sabes —suplicó ella, abrazándola y besándole el cuello—. Te quiero.
—Te he dicho que ahora no. ¡Joder!, ¿estás sorda? —Se liberó de su abrazo antes de apoyar los pies en el suelo. Estaba frío, pero casi no lo notaba.
Sólo tenía ojos para una cosa: los restos de polvo blanco que había en la mesilla de noche. En segundos se hizo con el espejo y el billete de cinco dólares.
El mundo desapareció y de repente fue como si su cuerpo y su mente volvieran a despertarse, pero esta vez con movimientos seguros y rápidos. Un instante después de haberse metido la cocaína por la nariz, todo volvía a estar claro. Más que despierta, estaba alerta. Y podía pensar. Podía funcionar.
Encendió un cigarrillo sin acordarse de que su —lo que fuera— estaba en la cama, observándola.
Tras ponerse la bata, ella se fue a la cocina, ya que no quería exponer a su hijo en común al humo del tabaco.
Cuando se acabó el cigarrillo, Santana se duchó y se bebió el café que ella le había dejado junto a la pica, antes de lavarse los dientes mentalmente había empezado a hacer una lista de todo el trabajo que tenía pendiente para la tesis, aparte de la interminable lista de tareas que le había encargado el profesor Pearson.
No tenía tiempo de examinar su vida ni sus actos. Si lo hubiera hecho, se habría dado cuenta de que era una esclava, adicta a la cocaína, la nicotina, la cafeína y el alcohol.
También era esclava de sus pasiones, al menos cuando el coño le funcionaba. Aunque vivía con Paulina e iba a tener un hijo con ella de forma engañada, seguía manteniendo relaciones con varias mujeres. Y nunca se le había pasado por la cabeza que tuviera que dejar de acostarse con ellas. De hecho, no pensaba. Sólo actuaba.
—Eres muy guapa —le dijo ella, observándola desde la puerta, con una mano apoyada en el vientre por encima de la bata de seda negra.
Como siempre, Santana no le hizo caso. Tampoco se fijó en los ojos inyectados en sangre que lo miraban desde el espejo, ni en sus ojeras, ni en que estaba cinco o seis kilos más delgada de la cuenta.
—Te he preparado el desayuno —dijo Paulina esperanzada—. Huevos revueltos y tostadas.
—No tengo hambre.
—Te espera una jornada muy larga. Pearson no te va a dejar parar en todo el día.
—Déjame en paz de una puta vez. Te he dicho que no tengo hambre.
—Lo siento —se disculpó ella, bajando la vista—. Está todo listo. Sólo tienes que comértelo.
Los ojos de Santana, fríos como carbón, se clavaron en Paulina a través del espejo.
—De acuerdo —accedió, apretando los dientes.
Sonriendo para sus adentros, ella desapareció en la diminuta cocina.
Poco después, Santana apareció vestida con el uniforme completo de estudiante de doctorado en Harvard. No le faltaba nada, se sentó a la mesa y trató de desayunar. Se había acabado la tercera taza de café y estaba a punto de encenderse otro cigarrillo cuando se fijó en que Paulina la estaba observando con mirada hambrienta.
— ¿Qué?
Ella se sentó en su regazo y le rodeó el cuello con los brazos.
Ella gruñó al notar su peso y no vio que la joven hacía una mueca al darse cuenta.
—Sé que tienes prisa —le susurró al oído—. Sólo te pido un beso antes de irte.
—Paulina, yo...
Ella la interrumpió con sus labios, metiéndole la lengua con avidez en la boca.
Santana la sujetó por la cintura, notando que su cuerpo empezaba a reaccionar.
—Vamos, cariño —le susurró Paulina, desabrochándole el botón del pantalón—. No tardaremos nada.
—No tengo tiempo —la rechazó, levantándola de su regazo y haciendo una mueca por el esfuerzo— Tal vez esta noche.
—Pero por las noches escribes —protestó ella, decepcionada.
—Puedo sacar un rato.
—Podrías, pero no lo haces —replicó, cogiéndole la mano—Santana, te quiero. Hace mucho que no lo hacemos. Por favor.
Sus grandes ojos azules se llenaron de lágrimas y el labio inferior le empezó a temblar.
Santana puso los ojos en blanco.
—De acuerdo, pero rapidito.
Arrastrando la silla hacia atrás, se el pantalón.
—Ya puedes empezar.
Paulina se arrodilló ante sus piernas con avidez y le bajó el pantalón y las bragas.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola Chicas !
Sin mucho que decir espero que les gusten los capitulos !
Saludos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio,...
me gustan las maratones,...
a ver como le va el viaje y la visita al orfanato!!
espero que le bebé esta bien durante el embarazo,...
pulina es un recuerdo omnipresente constante entre san y britt....
nos vemos!!!!
me gustan las maratones,...
a ver como le va el viaje y la visita al orfanato!!
espero que le bebé esta bien durante el embarazo,...
pulina es un recuerdo omnipresente constante entre san y britt....
nos vemos!!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Hola Dani, bueno debo decir sobre todo que gracias, es un momento muy duro por el que estas pasando, asi que debe ser muy duro asi que te lo agradezco inmensamente, dios que triste lo de el hermanito de Britt :'( vamos a ver que tal les va en el orfanato! Bueno esa parte de santana estubo muy.. fuerte? No se me dejo sin palabras :O see ya Dani!
Última edición por lauravm98 el Dom Oct 12, 2014 3:44 pm, editado 1 vez
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Página 25 de 33. • 1 ... 14 ... 24, 25, 26 ... 29 ... 33
Temas similares
» Fanfic Brittana : "Santana" (Adaptación) Capitulo 20, 21, 22, 23 Final
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Luna de Santana (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana
» [Resuelto]Fanfic [Brittana] Halo.Tomo 2.Hades. Capitulo: 32 La espada de Miguel. Epílogo
» FanFic [Brittana] Juramento de Honor. Capitulo 35. FINAL
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Luna de Santana (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Chica de Servicio: 3-Ríndete (Adaptada) Epílogo + Santana
» [Resuelto]Fanfic [Brittana] Halo.Tomo 2.Hades. Capitulo: 32 La espada de Miguel. Epílogo
» FanFic [Brittana] Juramento de Honor. Capitulo 35. FINAL
Página 25 de 33.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
» Busco fanfic
Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Mar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28
» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Dom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Vie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604
» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
» Que pasó con Naya?
Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1