Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee “10 days for Christmas”

por Klainefan Sáb Feb 11, 2017 8:16 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, me encanto este capítulo

Hola Gaby!!... Gracias!!!

, Blaine me recuerda a mi hermana que no puede dormir sin su almohada, inclusive me creerías si te digo que viaja con ella, en fin

Que divertido... yo en realidad me duermo donde sea...

, te deseo un excelente fin de semana.

Gracias linda, igual para ti

por Klainefan Sáb Feb 11, 2017 8:25 am

Glee

«Unpredictable as Rachel»

Febrero de 2036

-Henry… soy yo de nuevo… recuerda llamar… te amo hijo… —dijo Kurt terminando la llamada, guardo su teléfono en el bolsillo de la chaqueta y evito los ojos de su esposo por un par de segundo— ni te atrevas a decir algo… —agrego mirando por la ventana del copiloto.

-No he dicho nada… —respondió Blaine soltando el volante un momento para levantar sus manos en un gesto de inocencia.

-Si pero tu cara…

-Mi cara es la de siempre… es más… solo me limite a escucharte… —agrego mientras hacia una maniobra de viraje.

-No estoy paranoico si eso es lo que piensas…

-Kurt… no estoy pensando nada... solo…

-¡Ah!... ¿ves que estas pensado algo?, que soy paranoico, histérico y un padre sofocante y sobreprotector…

-OK, esas son muchas cosas para la cabeza de una sola persona… y si precisas saberlo, si estoy pensando en algo de todo lo que mencionaste.

-¿Qué soy paranoico noes así?... ¡la peor!

-No… —contesto riendo— solo pienso que te preocupas demasiado… Henry recoge a Lizzie en la NYU, y así lo ha hecho desde que esta en ese taller, no veo porque hoy no lo iba a hacer.

-Pero cuando no estamos en la casa siempre llama y avisa… ahora no ha hecho nada de eso…

-Tendrá algún impedimento, la batería del teléfono, el autobús… cualquier cosa…

Kurt negó con la cabeza como si nada de eso terminara por convencerlo.

-¿Dónde vamos? —dijo mirando de nuevo su teléfono.

-¿A celebrar la parte que me corresponde del día de San Valentin?

-¿Y dónde me llevas?… has conducido por más de una hora… —añadió con cara de aburrimiento.

Blaine sonrió nostálgico como si se sintiera triste de un momento a otro.

-Lo siento, pero..

-Lo se… estas preocupado por Lizzie, porque se pintó esos mechones de pelo y porque muy dentro tuyo estas arrepentido de haber puesto una tregua a su castigo para que saliera con sus amigos… —Kurt blanqueo los ojos tratando de parecer indiferente ante aquella verdad— si quieres, podemos devolvernos a la casa y esperar a que lleguen.

-¿Estás loco?... yo quiero ver la sorpresa que me preparaste este año… mi parte ya está lista y esperándonos en el dormitorio… sigamos nuestra ruta, estoy seguro y en cualquier momento Henry pone fin a esta incertidumbre…

-¡Ah!... los mencionas y aparecen —dijo Blaine al sentir el teléfono de su esposo, Kurt sonrió y miro la pantalla un par de segundos.

-Esto es raro…

-¿Qué cosa?... ¿no es Henry? —pregunto mirando de reojo.

-No… es Jessie…

-¿Jessie?... ¿el Jessie de Rachel?

-EL mismo…

-¿Sera que…?

-¡Oh por dios!… Rachel Berry siempre queriendo acaparar protagonismo… ¡quien tiene a su bebé el día de San Valentín!

-Tal vez es otra cosa —advirtió Blaine sonriendo al ver la cara de frustración y envidia que tenía su esposo— contéstale y lo sabrás… yo me detendré es esa estación de servicio —agrego señalando con la cabeza.

Kurt contesto de mala gana mientras su esposo detenía el auto frente a la pequeña tienda dentro de la gasolinera.

-¿Jessie?...

-¡Kurt!... ¡gracias a dios!... ¿dónde estás?... llame a tu casa, luego al teatro, después a Helen…

-Estoy en el auto con Blaine… ¿sucede algo?

-¡Obvio que sí!… ¡ya llego la hora!…—respondió Jessie emocionado al máximo.

.¿Que?... ¿acaso Rachel?..

-Si... estamos aquí en el hospital… me pidió que te avisara a ti primero que a nadie…

-Gracias Jessie, y vaya si sabe elegir fechas esta mujer…

-¡Lo sé!, oye… no sé si te interrumpo o algo pero, me encantaría que vinieras… estoy un poco solo aquí… mi suegros llegaran en lo que dure el vuelo desde Lima.

-Claro… por supuesto… ¿qué hospital es?

-«El Mount Sinai» , en las suites con vista al parque..

-Genial… —dijo Kurt sonriendo como si disimulara una frustración enorme— nos vemos.. saludos a la futura madre… —agrego como cantando.

-¿Está dando a luz?—pregunto Blaine mientras daba más potencia a la calefacción.

-Está dando a luz… ¡y en Mount Sinai!... y eso no es todo… está en una suite con vista al parque… pero eso no es todo… está teniendo a su hijo donde los tuvo Gwyneth Paltrow, y eso no es todo… —Blaine lo miraba fijo como esperando cuando acabarían los «eso no es todo»— ¡tendrá a su hijo el día de San Valentín!… —agrego levantando sus brazos.

-No sé porque molestarme más…

-Pues porque es San Valentín… ¡uy ya la estoy escuchando!… «este es mi hijo cumple años el catorce de febrero»... ¡uy!... —explico empuñando sus manos al cielo.

-Te amo… —dijo Blaine inclinándose hacia el para darle un beso en la mejilla.

-¿Que?

-Solo tú puedes sentir envidia por algo que ni siquiera nos compete… ninguno de los dos dará a luz nunca… por lo tanto jamás utilizaremos ni remotamente alguna de esas suite maternales…

-Estúpidas mujeres… —murmuro mirando hacia los dispensadores de bencina.

-No maldigas así... recuerda que tenemos una hija…

-Estúpidas mujeres excepto Lizzie Anderson.. —repitió queriendo reír.

-Ahora está mejor… ¿vamos?... si tomamos la 57 llegaremos en menos de 15 minutos a la avenida Madison… ¿qué? —dijo al ver que Kurt lo miraba con cara de complicación.

-Escucha… no quiero parecer pesado o que pienses que no me interesa lo que tengas preparado para mí, que por supuesto estoy seguro que es espectacular… pero.. ¿te importaría si lo retrasamos un momento…?

-¿Cómo?

-Eso... mira, Jessie me dijo que esta solo con Rachel, que Hiram y Leroy están viajando desde Lima… así que me pidió si podíamos acompañarlos… al menos hasta que ellos lleguen… —respondió empequeñeciendo cada vez más sus ojos como si temiera una reacción violenta de quien tenía en frente, Blaine frunció la boca y tomo un poco de aire, como si no estuviera de acuerdo con aquello pero le era imposible expresarlo.

-Por supuesto… —respondió después de reflexionar un buen rato.

-¿Seguro?

-Kurt... es obvio que quieres ir al hospital… si no es porque quieres estar con Rachel es porque te mueres por ver como es la suite donde Gwyneth Paltrow tuvo a sus bebés.

-Eso es muy cierto… pero..

-Pero nada… si retrasamos todo algunos minutos no creo que exista un problema, hare un par de llamadas y todo quedara arreglado —dijo encendiendo el auto nuevamente.

-¿Llamadas?... ¿mi sorpresa tiene que ver con llamadas a alguien?

-Tiene que ver… —contesto Blaine sin querer dar más detalles.

-¿No me dirás nada?

-¿Tu me dirás lo que preparaste para la cena?

-Faisán con quínoa salvaje, ensalada de Kale salteado, postre de fresas y “Dom Pérignon” para brindar… —respondió de corrido.

-Ok… —dijo Blaine soltando una risa— pero yo no te diré nada, si no, qué sentido tendría llamarlo sorpresa… ¿cómo llegamos al Mount Sinai desde aquí? —se auto pregunto mirando la salida.

-Pues para eso tenemos a Google…—dijo Kurt consultando en su teléfono lo correspondiente.

-Este hospital es más grande que en donde nacieron nuestros hijos…—opino Kurt como primera cosa en cuanto se bajaron del auto y caminaron hacia los elevadores— hasta esto es más grande…—agrego mirando el ascensor.

-Yo creo que todos tiene un porte estándar… —sentencio Blaine soltándose un poco la corbata.

-No hagas eso… perderás toda la elegancia que llevas y… déjeme decirle Señor Anderson Hummel es mucha esta noche —dijo Kurt corrigiendo la posición del nudo.

-Pero estamos en una ocasión donde no se necesita estar tan bien vestido…—insistió mirando los números por arriba de su cabeza.

-¡Siempre es una buena ocasión para vestir bien!... ¿acaso no has aprendido nada todos estos años? —pregunto cómo impactado.

-Claro…

-Gracias Blaine…

-¿Por qué?... ¿por dejarte que ajustaras mi corbata nuevamente?

-No… por complacerme en esto… sé que retomaremos nuestros planes en algunos minutos pero… que cambies algo que tenías planeado solo porque te lo pido yo, es extremadamente placentero…

-Me tienes en tus manos, que puedo decir… —contesto Blaine sonriendo, Kurt suspiro sintiéndose más engreído que Rachel y su suite con vista al «Central Park».

Ambos se bajaron mirando si había prensa esperando nuevas sobre el bebé de la estrella de Broadway y su galardonado esposo, sin embargo todo aquel lujo parecía e incluía seguridad en todos pisos, la tranquilidad era única y solo un par de funcionarios murmuraron sobre los recién llegados, Jessie les hizo una seña desde donde se encontraba hablando por teléfono, los aludidos le respondieron de vuelta y caminaron hacia donde les indicaba.

-¿Nos está señalando donde tenemos que ir? o ¿quiere que alguien mantenga libre la tercera base? —quiso saber Blaine al confundir las señas del esposo de Rachel con las de un entrenador de béisbol.

-Creo que lo primero… ¡con un demonio!, esto es espectacular…

-Ya deja eso… si quieres tenemos otro bebé y traemos a la sustituta a parir a una de estas.

-¿Estás loco?... si no estoy yo pariendo en una de estas, no esta nadie… ¡punto!… —sentenció tomándolo del brazo.

-Muy bien…

-¡Chicos! —exclamo Jessie como si un peso enorme se le aliviara con solo ver a los amigos de su esposa.

-Hola Jessie… ¿qué tal todo?

-Hola Jessie…

-Hola… —dijo saludando a cada uno— la verdad es que todo va como planeábamos… —respondió con una expresión en el rostro que indicaba todo lo contrario.

-¿Y por qué tienes esa cara entonces? —pregunto Kurt arrugando el entrecejo.

-Porque si regularmente Rachel es…

-¿Imposible? —dijo Kurt sin pensarlo dos veces.

-No… —corrigió Jessie riendo— es… consentida por decirlo así… ahora está peor… —agrego rascándose la cabeza.

-¿Es eso posible? —añadió Blaine también sin pensar

-Lo es… pero bueno… le dieron algunos medicamentos porque tenía mucho dolor… así que ahora está más tranquila… pero pasen… se alegrara de verlos —dijo mientras abría la puerta, Blaine dejo entrar su esposo primero y este miro la habitación de arriba abajo y de izquierda a derecha antes de poner los ojos en su amiga parturienta. Todo la decoración era como de hotel elegante, la cama inclusive era de color caoba oscuro y disimulaba con la lencería las manillas propias de un catre clínico, había una mesa de noche a cada lado, una pequeña sala con dos sillones y un sofá, además de una mesa de café y un mueble esquinero con un televisor y unos parlantes para teléfono móvil, Kurt pensó que aquello era mejor que el The Plaza.

-Hola chicos… —dijo Rachel haciendo un puchero.

-Hola Rachel… —contesto Blaine hablando un tono más bajo que lo normal, como si quisiera consolarla con una voz calmada y grave.

-¿Cómo estas querida? —pregunto Kurt acerándose a la cama.

-Estoy… ¡BIEEEEEEN! —respondió convirtiendo su última palabra en un grito casi destemplado, Blaine y su esposo retrocedieron un par de pasos.

-Contracciones… —murmuro Jessie abriendo sus palmas.

-¿No te habían dado un remedio para el dolor? —pregunto Kurt sin volver a acercarse.

-Si pero… no… funciona… tan… ¡BIEEEEENNN!... —respondió repitiendo lo del grito.

-Tal vez debes esperar a que haga efecto cariño… —dijo Jessie acercándosele, tomo una silla y se sentó bien apegado a la orilla de la cama elegante, le tomo la mano como con temor y allí se quedó haciéndole pequeñas caricias.

-¡Sin útero no hay opinión!… —le respondió como ladrando.

-Ok… Rachel… me alegro que este todo bien… mañana volveremos a conocer a su hijo.. ¿aún nos aben que será? —dijo Kurt sintiéndose sobrepasado con tanta alharaca.

-Aun no… Rachel quiere la sorpresa y francamente yo también… —contesto Jessie dándole un beso en el anillo de casados.

-Traeremos globos verdes entonces, el color más neutro que existe…

-Pero… ¿se van?... —pregunto la chica queriendo llorar, Kurt miro a su esposo y este le hizo un gesto de «obvio»

-Rachel, tenemos un compromiso, bien sabes que día es hoy.

-¡El día del nacimiento de mi primer hijo!... ¡yo estuve con ustedes cuando nació Henry!

-Eso no es cierto… —contesto Blaine volviendo a lo de hablar sin pensar antes.

-Está bien… no lo es… pero estuve pensando en… ¡USTEDEEEEESSS! —agrego gritando otra vez, Blaine se tapó de manea disimulada un oído, lo mismo que Jessie— quédense por favor… necesito todas las almas posibles para que me den fuerza… mis Papás no llegaran hasta dentro una hora..

-¡Una hora! —exclamo Blaine sin pensar de nuevo, todos lo miraron como si hubiera dicho la peor de las maldiciones— lo siento… es que… tenía la impresión que los vuelos a esta altura de la vida no demoraban tanto… debe ser porque nosotros viajamos cada tercer día… —añadió sonriendo.

-¿Quédense?... ¿por favor? —repitió acentuando la mueca de súplica.

-Está bien… no te preocupes… —dijo Kurt quitándose la ropa de abrigo— estaremos contigo hasta que lleguen tus padres, ¿verdad Blaine? —agrego mirando a su esposo.

-Claro… ¿me permiten un momento?... —dijo señalando la salida— debo hacer un par de llamadas y vuelvo enseguida.

-¿Me compras un chocolate?... —pidió Rachel ladeando la cabeza

-Por supuesto… —respondió Blaine con un pie fuera de la habitación.

-¡Y una gaseosa!

-No creo que sea recomendable que bebas eso cariño…

-Jessie… —dijo Rachel tomando un poco de aire— estoy sufriendo lo indescriptible… si una pequeña lata con liquido azucarado me hace sentir bien… ¡ES LO QUE TOMARE! —exclamo haciéndole un desprecio como de final de acto teatral, Kurt se apartó otro par de pasos y termino por salir también, dando como excusa que al parecer su esposo no había escuchado el último de los encargos, antes de cerrar la puerta pudo oír otro grito atribuible a las contracciones.

-¡Blaine!... —dijo seguido de una seña, su esposo le sonrió y se detuvo en medio del pasillo para ver que necesitaba.

-¿Olvido algo la futura madre? —pregunto mirando hacia la suite de la susodicha.

-No… bueno si, los modales… —contesto haciendo un gesto— escucha... quiero saber si estás bien… esto termino por arruinar la primera parte nuestra noche y no quisiera que pienses que lo hice a propósito.

-Kurt… vamos… nunca podría pensar eso… son solo las circunstancias, impredecibles como Rachel… ahora llamare a unas personas para liberarlas de lo que les había pedido y todo estará bien… —dijo haciéndole un cariño en la cara— ¿era chocolate y una gaseosa?... ¿verdad?

-¿Qué les habías pedido?

-¿Vas a seguir con la curiosidad?

-Dime…

-Bueno… ya que no lo haremos no tiene sentido ocultártelo… lo que pasa es que les había pedido a unos asistentes que montaran un cine en la azotea de los «HQ» de Sony, así veíamos «Mouling Rouge»… en el mejor de los escenarios...

-¡Wow!... —exclamo Kurt como desinflándose.

-Pero oye… lo podemos hacer eso cualquier otro día, o verla en nuestra cama luego de ese faisán que mencionaste… ahora llamare a estas personas para que desmonten todo, además de al conserje por supuesto… —dijo sacando su teléfono.

-¿Al conserje?

-Si… para que apague las velas, si no, habrá un incendio de proporciones en la Avenida Madison…—agrego buscando los números correspondientes.

-Blaine… no… —interrumpió Kurt tomándole la mano con la que su esposo manipulaba el teléfono.

-Kurt, si no le aviso habar una tragedia… son muchas velas… —insistió arrugando la nariz.

-Entonces quiero verlas… y ver la película… y comer palomitas contigo en la azotea… —dijo mientras se acercaba más a él luego de cada palabra que decía— ¿hay palomitas?... ¿verdad?

-Por supuesto que sí...

-Vamos entonces…

-¿De verdad?... —pregunto Blaine echándose un tanto hacia atrás como con desconfianza.

-De verdad … —repitió acariciándole el pecho por sobre las solapas del traje.

-¿Qué hay de Rachel y su bebé?

-Veremos las fotos por twitter a primera hora de mañana —respondió Kurt tomándole la mano.

-Kurt…

-¡Es la verdad!... te apuesto lo que quieras a que es lo que harán... y como nota la margen debo decir Jessie si debió usar la palabra «imposible» para describirla, porque vaya si su mujer lo está— añadió blanqueando los ojos.

-Tu no crees eso… adoras a Rachel…

-La adoro si, con toda mi alma, pero más allá de ella estas tú, esta noche y esta festividad que nos pertenece Señor Anderson-Hummel desde hace… ¿cuantos años que celebramos San Valentín?

-Pues diría que 26 años… recuerda que desde que nos conocimos estamos juntos en esta fecha…

-Tienes razón… —dijo Kurt mirando un punto distante como si repasara esos 26 años de manera flash dentro de su cabeza— vamos a celebrar entonces…—agrego haciendo el ademan de avanzar— ¿qué?

-¿No deberías de ir a por tu ropa de abrigo?, pro muy sexy que te veas, te congelaras en el piso 15.

-Tienes razón… —dijo mirándose— iré a por ella, así aprovecho de inventar una excusa que explique porque nos vamos —dijo retirándose mediante un pequeño salto.

-Pero no utilices a nuestros hijos…—advirtió Blaine apuntándolo.

-No lo hare… ¿qué tal si utilizo a mi sexy esposo y sus ganas incontrolables de seducirme esta noche?

-No he dicho que esas son mis intenciones, pero mucho mejor… —dijo este sonriendo, Kurt le guiño un ojo y Blaine se quedo viendo hasta que entro nuevamente en la habitación de Rachel.

por Gabriela Cruz Mar Feb 14, 2017 11:27 pm

Hola Isa, FELIZ DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD!!!, espero que hayas tenido un bonito día, respecto a este capítulo y como siempre la odiosa de Rachel apareció, hasta que por fin Kurt no cedió y le dio su lugar a Blaine, te mando un abrazo y un beso, gracias por tu amistad

por Klainefan Miér Feb 15, 2017 8:09 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby!!!

, FELIZ DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD!!!, espero que hayas tenido un bonito día,

Gracias linda!!! lo mismo te deseo

respecto a este capítulo y como siempre la odiosa de Rachel apareció, hasta que por fin Kurt no cedió y le dio su lugar a Blaine

Si!!!.. al menos que en esta «realidad», tratare que siempre sea asi..

, te mando un abrazo y un beso, gracias por tu amistad

Otro para ti linda... y gracias por seguir visitado mi historia

por Klainefan Miér Feb 15, 2017 8:23 am

Glee

«Noah’s choice»

Part XIX

Octubre de 2041

-Dormiré entonces… —agrego el pequeño acurrucándose en uno de sus lados— digan «buenas noches Noah»

-Buenas noches Noah… —repitieron ambos en diferentes tiempos.

-¿Quieres que nos quedemos contigo cariño? —pregunto Kurt acariciándole el cabello.

-No… —respondió casi durmiéndose— no me gusta mucho que me miren…

-Te dejamos tranquilo entonces hijo… —añadió Blaine besándole la frente.

-¿Mañana iremos al hospital?...

-Mañana iremos bebé… seguro tú y Liverpool tiene mucho de qué hablar.

-Si… por lo… de mi… sangre…

-Por lo de tu sangre… —repitió Kurt mirando a su hijo, Blaine le dio un último beso antes de levantarse, rodeo la cama y desde la puerta le hizo una seña a su esposo para que salieran, este se hizo el desentendido un par de segundos, para luego hacer lo que le habían pedido en medio de gestos burlones, divertidos y silenciosos, Blaine sonrió y le recordó en el oído que era al propio Noah a quién no le gustaba mucho que lo miraran, espero que saliera y se encargó de cerrar la puerta.

-¿No dijiste que iríamos a beber? —pregunto Kurt al ver que se esposo se quedaba en la puerta sin soltar la perilla.

-Así es…

-¿Entonces?... —agrego dando dos pasos.

-Entonces… —contesto Blaine sin moverse— esperaré a que te alejes unos cuantos metros antes de moverme.

-¿Qué?... ¿por qué?

-Porque creo que es necesario… avanza… —dijo moviendo la mano que tenía libre como si despejara el aire de algún insecto particularmente molestoso.

-¿No escuchaste lo que dije sobre que mi ángel bueno me había persuadido de molestar a mi hijo convaleciente?

-Lo escuche, pero también escuche que estuviste apunto de no hacerle caso, que habías movido la perilla inclusive… así es que… —agrego repitiendo el gesto.

-No me gusta este Blaine de Londres —dijo mirándolo con los ojos empequeñecidos— y como prueba de ello, partiré en este instante a emborracharme sin ti —agrego dándose una media vuelta de lo más dramática— y… —añadió devolviéndose con más dramatismo— sé de sobra que esta maniobra no es solo para asegurarte de que no vuelva a entrar allí, si no que lo haces porque te mueres por mirarme el trasero… —dijo levantando una ceja engreído, Blaine soltó una risa coqueta y se quedó por un momento haciendo exactamente aquello, luego soltó la puerta apurando los pasos para alcanzarlo y casi al llegar a la mampara del final del pasillo lo tomo entre sus brazos y lo sorprendió con un beso— creo y teníamos esto pendiente… —agrego Blaine apartándose.

-Por cierto que lo teníamos Señor Anderson-Hummel… —respondió Kurt tragando saliva— estoy tan feliz que Noah este bien— agrego rozando su nariz con la de él, se aparto un poco y lo miro un segundo a los ojos— ¿crees que si…?

-Lo creo… —interrumpió Blaine adivinando las intenciones que escondían ese «crees que si…», volvió a besarlo y atientas abrió la puerta que su esposo tenia tras de si, sin saber que había detrás se introdujo con el sin que sus labios se separaran.

-¿Qué vamos a beber Westbrook?... —quiso saber Lily mirando la comida que había en la bandeja.

-Pues aquí hay… cervezas… una botella de vodka… y tres frascos de formula…—respondió sacando las cosas del refrigerador a medida que las mencionaba.

-Pues yo descartaría de inmediato la comida de nuestros bebés… —dijo la chica sonriéndole a su esposo.

-Pues yo no… —insistió Dylan oliendo dentro de una de las botellas— esto con un poco de Whiskey…—añadió bebiendo un sorbo.

-¡Westbrook! —exclamo Lily mirando aquello con una expresión de incredulidad y asco— ¿quieres dejar eso?

-Ok… esto es lo más malo que he probado en mi vida… ¡asco! —exclamo haciendo un par de arcadas.

-Nadie te manda a probar algo que no es para ti… —dijo su mujer quitándole la botella para volver a ponerla dentro de la heladera —¿no sabes cuánto trabajaron los científicos para crear algo que se pareciera remotamente a la leche materna?, esto no es para ti... —insistió Lily apuntándolo.

-Pues el envase de la original sí que lo es… —dijo tomando a su mujer por la cintura, le metió la mano por el escote de la blusa y le agarro un pecho por sobre la ropa interior.

-¡Oye!.... ¿crees que este comportamiento es algo sensato si tenemos invitados?

-¡¿De qué invitados hablas?!, nuestros amigos no son invitados… y de seguro ellos están haciendo lo mismo…

-¿Es lo que crees?

-¡Por supuesto Bonita!... ¿o acaso crees que el «Pequeño» y Kurt se demoran tanto porque están hablando del precio de la libra? —agrego besándole el cuello.

-No pero… por dios Dylan… —dijo suspirando placer al sentir que los labios de su esposo se estacionaban tras su oreja— pero aun así… —añadió apartándose— debemos controlarnos… —agrego comenzando a abotonar la blusa listada que vestía.

-¿De verdad?

-Por supuesto que no… —exclamo Lily abalanzándose sobre él, le cruzo las piernas a la altura de la cintura y le indico con una seña que usaran la alacena para aquel menester.

-¿Qué cuarto es este?... —pregunto Kurt mientras entraba pegado a su esposo.

-No lo sé… y no me importa… —respondió Blaine comenzando a desabotonarle la camisa.

-Es un poco pequeño… busca la luz…

-Kurt…

-Vamos… ¿qué tal si es un cuarto prohibido o algo?, ¿o si hay alguien oculto?.

-¿Qué?... no hay nadie oculto, ven… —sentencio tirándolo hacia él.

-Blaine… no puedo concentrarme en la incertidumbre... y no me querrás desconcentrado si quieres disfrutar…—agrego Kurt tanteando a su alrededor.

-Está bien… todo sea por aquello del disfrute —murmuro Blaine tocando con sus manos la pared opuesta, comenzó desde abajo y en la mitad se encontró de inmediato con el interruptor, encendió la luz y dio claridad al pequeño espacio donde se habían metido.

-¿Es un closet?... —dijo Kurt mirando las repisas y puertas.

-Lo es… —reafirmo su esposo abriendo algunos cajones.

-Vaya… que interesante… —agrego haciendo una mueca.

-Pareces decepcionado… —advirtió Blaine mirando tras un par de puertas.

-Un poco… pensé que era algo más misterioso… más ingles por así decirlo.

-¿Un cuarto de torturas por ejemplo?

-Por ejemplo…—agrego haciendo un puchero— estoy feliz y entusiasmado… ¿qué emoción tiene intimar en un closet?... es mas, nuestra comunidad y nosotros hemos pasado toda la vida queriendo salir de uno —dijo riendo de su propio chiste.

-Muy cierto… aunque si buscas aventura… esto creo y puede encajar en esa categoría… y también en la de las torturas… —dijo Blaine enseñando un par de zapatos de tacón extra alto.

-Pues por lo que valen, espero y no lo sean… —contesto Kurt tomándolos por la correa que se acomodaba en el tobillo.

-¿Cómo se equilibran las mujeres con eso?

-Caminando con gracia Blaine Anderson-Hummel… y dejando sus pies en manos de Sophia Webster… ¿qué numero son? —añadió mirando la pequeña etiqueta— estoy seguro y si me los llevo Lily no lo notara… debe tener cientos… —aseguro mirando la extensión de aquel closet.

-¿Te quieres quedar con ellos? —quiso saber su esposo sonriendo.

-¿Qué hay si es así?... ¿me dejarías si me da por vestirme extravagante?

-Jamás haría eso y puedes usar tacones si es lo que quieres, por mí no hay problema… pero no estos… —dijo cogiéndolos de vuelta.

-¿Por qué no? —exclamo recuperándolos enseguida.

-Porque no son tuyos… si quieres tacones compra un par para ti… —agrego Blaine quedándose definitivamente con los zapatos de diseñador, los guardo donde los había encontrado, cerro el cajón y se quedó parado delante, como si fuera el guardia de seguridad de la sección de calzado en alguna tienda elegante.

-«No son tuyos», «compra un par para ti» —repitió Kurt en tono burlón e infantil— estúpidas mujeres y su posibilidad de tener calzado extra diverso —agrego cruzándose de brazos molesto.

-No culpes a las mujeres, mejor culpa a Luis XIV por no firmar un edicto que prohibiera que las féminas se apropiaran de los tacones en general y no solo de los de color rojo.

-¿Qué?... —pregunto Kurt queriendo reír.

-Que… —dijo Blaine mirando la ropa de abrigo que había en un perchero— los primeros en usar tacones fueron los hombres… especialmente la realeza, que por lo general era bastante baja en estatura… ¿acaso no conoces ese dato?

-Lo conozco, por supuesto que si… —respondió riendo— pero nunca pensé que tú conocías ese dato… es más hasta hace un par de segundos creía que solo Isabelle Wright y yo conocíamos ese dato…

-Bueno… se algunas cosas…

-¿Si?... —pregunto acercándosele.

-Si…

-Pues deberías saber que escuchar datos así, me ponen… muy… pero muy… entusiasmado… —dijo mientras le daba pequeños besos en toda la cara.

-Creí que intimar en un closet no presentaba ningún reto para ti…

-Reto si… y uno muy grande… lo que dije es que no había emoción… pero cuando dices cosas así… siento que no puedo controlarme… —agrego desatándole le cinturón.

-Ok… —respondió Blaine como rendido.

-¿Dónde están? —pregunto Dylan llegando a la sala.

-Tal vez se aburrieron de esperar… —respondió Lily dejando la bandeja al centro de la mesa de café.

-Ni que nos hubiéramos demorado tanto… —agrego sentándose en el sofá.

-Eso es verdad… —dijo Lily haciendo una mueca.

-¡Oye Bonita!... —exclamo Dylan tomándola de la cintura para jalarla hasta su regazo— ¿alguna queja de la que deba preocuparme?

-Ninguna Westbrook… sabes bien que remeces mi mundo…

-Muy bien entonces… —agrego su esposo besándola como en el cine.

-¿No se quejan que somos nosotros los que siempre nos estamos besando? —dijo Blaine llegando de la mano de su esposo.

-¡Blaine!… —exclamo Lily levantándose— nos preguntábamos donde estaban… —agrego apartándose.

-Tu «brassiere» está a la vista cariño… —dijo Kurt señalándole la blusa abierta.

-¡Westbrook! — exclamo corrigiendo aquello de inmediato— ¿en qué momento…? —agrego riendo, Dylan levanto un poco sus manos como si le fuera imposible ser menos de lo que era— disculpen a mi esposo y sus manos incontrolables…

-¿No es eso lo que más amas de mi Bonita?

-Entre otras cosas… —dijo sonriendo— siéntense… —agrego señalando los lugares disponibles.

-¿Dónde estaban?... ¿qué le hacías al pequeño Kurt? —quiso saber Dylan al tiempo que repartía tragos entre todos.

-¿De que estas hablando?... no sé de qué estás hablando… —respondió Kurt haciéndose el desentendido.

-¡Claro que lo sabes!... no niegues que estaban haciendo cositas… lo se por la expresión en la cara del «Pequeño»… —insistió apuntando a su amigo, Blaine sonrió como avergonzado.

-¿«Cositas»? —repitió Kurt levantando una ceja.

-Cositas… —volvió a decir Dylan comiendo un poco de todo lo que había preparado.

-¿Tu esposo siempre usa ese lenguaje de secundaria? —quiso saber Kurt mirando a Lily.

-Siempre…

-¿Por qué me críticas?... ¡estoy feliz!, no deberías de criticarme, dile bonita que estoy feliz y que no debería de criticarme… —señalo el ingles dejando caer un poco de comida desde su boca.

-Mi esposo está feliz, por favor no lo critiques… —repitió Lily poniendo caras, todos rieron en diferentes tiempo— y a propósito de felices… —agrego bebiendo— yo también estoy mas que feliz y les juro que nunca terminare de agradecer lo que hicieron por Liverpool…

-Lily…

-No Blaine… de verdad… les juro que la oscuridad se había apoderado de todos, hasta que en el hospital nos hablaron de esta posibilidad y que ustedes se encargaron de hacerla realidad, así es que… mil gracias…—termino por decir Lily besando a cada uno.

-De nada amiga… —dijo Blaine sonriendo— pero el mérito de todo aquí es de Noah, así es que él es quien merece todo el reconcomiendo posible —agrego tomando la mano de su esposo, este concordó con él a través de una sonrisa.

-¡Salud por el «duendecillo»! —exclamó Dylan levantando su botella.

-Ten por seguro que se las daremos… ahora… hablemos de cualquier cosa que no tenga que ver con hospitales, conteo de glóbulos y no sé qué más… asi es que empiecen por contar sobre el «Día de San Valentín» que pasaron en Paris —dijo Lily moviendo sus cejas.

-¡Oh por dios, fue el mejor de todos! —respondió Kurt levantando sus brazos.

-¿Visitaron todo lo que querían? —agrego la chica sentándose junto a su esposo, este le dio un beso y le dejo la mano sobre una pierna.

-Todo… te juro es muy diferente cuando estas de turista en un sitio y no trabajando… antes de viajar tenia algunas aprehensiones sobre dejar a Noah… pero si hubiésemos viajado con él no habríamos disfrutado como lo hicimos.

-¿Y dejaron el candado en el “Passerelle des Arts”?

-Lo dejamos también —continuo Kurt de lo más entusiasmado, como si ese fuera su tema favorito en todo el mundo— tuvimos que sortear a la policía, pero valió la pena… total y absolutamente, ¿verdad Blaine?

-Por supuesto… aunque les advierto que arrancar de la “Police nationale”, no es un picnic en el Central Park.

-Ay que bonito…. ¿por qué no nos llamaron?... ¿se imaginan hubiésemos estado los cuatro allí en Paris?… hay muchas cosas que resultan mejor de a cuatro —dijo Dylan haciendo gestos de picardía.

-¡Westbrook! —exclamo Lily dándole un manotazo.

-Creo que son muchas «lager» ya para ti —advirtió Kurt menando su botella de cerveza antes de darle un sorbo.

-¿Qué?... yo estoy hablando de miles de cosas, cenas, descuentos por grupo… tomarse fotos… ¿por qué piensan mal?... no piensen mal… —dijo Dylan volviendo a comer.

-Si claro… descuentos por grupo…

-¡Es la verdad Bonita!… jamás me atrevería a hacer una sugerencia sexual… —insistió poniendo voz ganosa cuando mencionaba lo «sexual»— además no podría… el «Pequeño» me dejo bien claro una vez que eso… no lo haría nunca… ¡nunca! —termino por decir blanqueando los ojos y echándose hacia atrás en el sofá.

-¿De verdad Blaine?, ¿nunca? —pregunto Lily mirándolo de medio lado.

-Eso Blaine… ¿nunca? —agrego Kurt como si no creyera aquel comportamiento pudoroso en su esposo.

-Bueno…

-¡Oh!... disculpen… —interrumpió Lily señalando el «baby monitor» de sus gemelos— el deber me llama… ¡y por partida doble! —exclamo levantándose— vuelvo enseguida... ustedes coman…

-Yo voy contigo Bonita…—agrego Dylan tomando varios bocadillos desde la bandeja, como si el viaje al cuarto de Lennon y Joplin durara una semana a lo menos.

-Me gustaría verlos como se manejan con dos bebés —dijo Blaine mirándolos marchar.

-No debe ser difícil si te organizas.

-¿Esa es una indirecta?

-No… sabes bien que con Noah acabamos nuestro aporte a la explosión demográfica…

-Muy cierto… —dijo Blaine tomando un pocillo con diferentes frutos secos, escogió los que más le gustaban y luego le ofreció a su esposo.

-No gracias… me quedare con este queso que es estupendo… —respondió tomando un trozo— ¿puedo preguntarte algo? —dijo luego observarlo por un rato bien largo.

-Claro…

-¿Es verdad eso que dijo Dylan?

-¿Qué cosa?

-Eso de que te había propuesto hacer un… ya sabes… con él y con… no se quien en realidad… ¿cuándo fue?

-Kurt… no tomes en cuenta lo que dice Dylan, en especial si hay… cinco botellas de estas vacías a sus pies —dijo mientras contaba los envases vacíos de cerveza.

-No creo que estuviera tan ebrio como para inventar algo así.

-No lo invento… pero si lo dijo para que te sintieras incomodo…

-¿Por qué piensas que me sentí incomodo?

-Porque ni siquiera puedes decir la palabra «swing» y dijiste «ya sabes»

-No la dije porque no me acordaba , no porque me sintiera incomodo… —dijo subiendo sus pies al sillón.

-¿Estás hablando enserio? —dijo Blaine dándose vuelta para mirarlo a la cara.

-Obvio… —su esposo dio un respingo sorprendido— oye, no pongas esa cara… ya no soy el de antes… te he demostrado que puedo hacer realidad cualquiera de tus fantasías… ¡lo hicimos en un auto por todos los santos!

-Eso fue hace como 30 años… —contesto Blaine sonriendo y acariciándole la cara con ternura

-Ok… ¿qué hay de la vez que lo hicimos en ese restaurante de hamburguesas?, eso no fue hace tanto…

-No, pero si mal no recuerdas… no alcanzamos a hacer nada, llego un paparazzi y nos extorsiono…

-¡Bien señor memoria!... un momento… ¿no fue cuando salías con Karofsky que paso esa conversación?, ¿o sí?

-Ni siquiera conocía de la existencia de Dylan cuando salía con Dave…

-Me alegro... no me imagino al «oso Yogui» en una circunstancia así… —dijo Kurt poniendo cara como de asco.

-¿Y a ti si…?

-No lo sé… pero si tú quieres, yo lo haría…

-¿En serio?…

-Obvio…

-Pues yo no quiero, no quise antes, ni quiero ahora… y estoy bastante seguro que no querré nunca.

-¿Por qué?...

-Tengo mis razones… —dijo dejando el pocillo devuelta en la bandeja.

-¿Y esas son?

-¿¡Es necesario que hablemos de esto ahora!?... —exclamo levantándose.

-No… mojigato…

-Y soy mojigato…

-Ok no lo eres… ¡vaya si te molestaste!... ¿por qué?... estas actuando como yo cuando tenía 16…

-No estoy actuando como nadie… —sentencio caminando hacia la ventana— es solo que yo no necesito de fantasías ni de nada por el estilo para estar feliz y satisfecho… bien lo comprobaste hace un momento en ese closet diminuto…

-Por supuesto y no estoy diciendo que yo las necesite… pero no se… aquello es algo que tal vez podamos explorar algún día.

-Pero yo no quiero…

-¿Por qué no?

-¡Porque me pondría celoso!… ¡ok!... —Kurt dio un pequeño sobresalto de sorpresa.

-¿Cómo?

-Lo que escuchas… no podría ni comenzar algo así porque me moriría de celos si veo a alguien más tocándote o besándote… no podría soportarlo y creo francamente que todo acabaría con más golpes que placer… —termino por decir guardando sus manos en los bolsillos del pantalón.

-Blaine…

-No te rías por favor…

-No me rio… y eso fue muy dulce… —dijo Kurt sonriendo.

-No lo es… es estúpido e inmaduro.. pero es lo que siento… disculpa —agrego mirando sus pies, Kurt se levantó y busco primero su mirada y después sus labios, le dio un beso pequeño y sonoro y luego lo abrazo.

-No es estúpido ni inmaduro, es… sensato y tierno… —dijo mientras le acariciaba el cabello— , además… creo que yo tampoco estaría dispuesto a que alguien más te viera sin ropa… menos Dylan…

-¿Si?...

-¡Obvio que sí!... todo esto es mío… —agrego Kurt agarrándole el trasero.

-Me encanta cuando dices eso…

-¿De verdad?...

-Muy verdad… te amo…

-Lo se… ahora dame antes que vuelvan los Westbrook Stewart, no quiero escucharlos decir «ya se están besando»

-¡Que lo digan!, yo se exactamente que responder ante eso… —dijo Blaine abrazándolo mas.

-¿Qué?...

-Que si alguno de los dos se encontrara frente a frente con estos labios… les resultaría imposible resistirse… —termino por decir besándolo con ganas.

por Klainefan Sáb Feb 18, 2017 8:18 am

Glee

“Time for goodbyes”

Part III

Marzo de 2058

-Gracias… —dijo Kurt por enésima vez estrechando la mano de otra de las decenas de personas que se retiraban de la iglesia, Carol miraba a todos un poco ida mientras Lizzie y sus hermanos se encargaban de recibir las tarjetas de condolencias y dar las indicaciones para llegar a la casa de Burt donde sería la recepción.

-Cariño… que triste todo esto… —dijo la Señora Singleton tomando con sus dos manos la mano de Kurt.

-Así es… gracias por venir… —respondió este forzando una sonrisa.

-Fue una ceremonia preciosa… nunca había visto tantas flores —insistió sin soltarlo.

-Lo se… es algo que a mi Papá no le hubiera gustado, pero bueno… así se dio… gracias por venir…—reitero Kurt tirando su mano de la prisión en que las tenía la mujer.

-Tu Papá era el mejor hombre de todos… recuerdo que siempre estaba dispuesto a ayudar… recuerdo una vez…

-Kurt… —dijo Blaine acercándose a su esposo, la Señora Singleton miro aquella interrupción con cara de loca— ¿me acompañas?... hay un problema… —agrego señalando hacia adentro, el aludido miro también y luego lo miro a él extrañado.

-Como te decía… —continuo la señora como si Blaine no estuviese allí requiriendo la atención de su interlocutor— tu Papá fue un hombre extraordinario y creo que si estuviera aquí…

-Si estuviera aquí, el resto de nosotros no estaríamos en esta circunstancia… —dijo Kurt sin pensar.

-¿Cómo?...

-Eso… si mi Papá estuviera aquí, no sería su funeral, porque estaría aquí… vivo… —agrego abriendo más sus ojos.

-Disculpe señora Singleton pero no me queda otra que le robarle a este hombre un segundo… —insistió Blaine temiendo que la conversación se tornara más que incomoda, lo tomo del antebrazo y lo movió hacia el hasta que la mujer por fin lo soltó y Kurt pudo seguir a su esposo hasta donde le indicara.

-Gracias por eso… —susurro mirando hacia atrás como se disolvía lentamente al fila de personas que querían expresar sus condolencias y de paso estrechar la mano del ciudadano más exitoso y famoso que alguna vez había nacido en Lima.

-Pensé que necesitabas ayuda con eso… —dijo Blaine llevándolo hasta adentro de la iglesia.

-La necesitaba… te juro y si volvía a mencionar que mi Papá era el mejor hombre de todos le habría contestado quizás que… —respondió tomándose la cabeza, su voz resonó con eco dentro del recinto ya vacío, los asistentes al servicio ya se habían retirado y solo quedaban las flores que tanta gracia le habían causado a la Señora Singleton.

-Siéntate… —añadió su esposo señalando una de las bancas más cercanas a la puerta— toma… —dijo entregándole una botella con agua.

-Gracias… —dijo tomando un sorbo enseguida.

-¿Cómo estás?...

-Cansado… y me siento pésimo por quejarme por ello… así es que agrega que también estoy de malhumor.

-¿Por qué dices eso?

-Porque si… —respondió bebiendo más agua— todas estas personas solo quieren expresar el cariño que le tenían a mi Papá… y yo me quejo porque no puedo estar unos minutos recibiendo sus saludos…—agrego recostándosele en el hombro.

-No estás obligado a hacerlo… —Kurt soltó un suspiro como si estuviese de acuerdo con aquello— ¿qué tal si te vas a la casa y descansas un poco antes que comience la recepción?

-No puedo Blaine…

-¿Por qué no?... Carol se fue… también era su responsabilidad… y si me preguntas, creo ella era la más obligada a hablar con todas esas personas… —dijo Blaine besándole la cabeza, su esposo volvió a lo del suspiro.

-También lo creo… pero de verdad Blaine… —añadió incorporándose— siento que se lo debo a mi Papá…

-Lo que le debes es estar bien… escucha… no quiero que pienses que estoy actuando como un mandón o algo pero ya decidí que debes irte… —Kurt dio un respingo entre divertido y sorprendido— llamare a Henry para que te saque de aquí…—agrego tomando su teléfono.

-¿Cómo saldré sin que la Señora Singleton no salga persiguiendo el auto de nuestro hijo?

-Pues si te fijas, allá atrás hay una puerta oculta, da a los estacionamientos laterales que están a un paso de la calle… —explico apuntando con su teléfono la nave central de la iglesia.

-¿Estuviste dándotelas de Robert Langdon mientras yo le tenía que dar la mano a la mitad la cuidad?

-Algo así… —respondió Blaine dándole un beso en la frente— listo… nuestro hijo viene enseguida…

-Bien… que no le diga a nadie… ¿se lo advertiste?

-Se lo advertí…

-Bien… este lugar es muy pacifico… ¿por qué no venimos seguido a la iglesia? —pregunto buscando otra vez refugio en el cuerpo de su esposo.

-¿Sera porque ninguno de los dos cree en lo que mueve a las iglesias?

-¿Trajes elegantes y canciones positivas?…

-Entre otras cosas… recuerdo que la última vez que estuvimos aquí fue para…

-El funeral de Finn… —interrumpió Kurt mirando hacia donde estaba el podio— se siente como si hubiese sido hace un millón de años…

-También lo creo… y también creo que fue en esta misma banca donde me senté ese día a esperarte —agrego dando un par de golpes al asiento.

-¿A esperarme?, ¿dónde estaba yo?

-Estabas aquí, allá para ser más preciso —respondió señalando hacia delante— y no sé si será oportuno recordar eso ahora… pero en aquella ocasión, sentía que tal vez no me necesitabas tanto, que en realidad preferías estar con Rachel… y cuando entre y los vi arreglando las flores de lo más cómplices, me sentí un poco de sobra…

-Tu nunca ha sobrado en mi vida Blaine… nunca…

-Lo se… solo son celos que me llegan cuando tu entras en el «modo Berry» —respondió haciendo el gesto de comillas con sus dedos, Kurt lo miro un instante para luego soltar una risa pequeña primero para convertirla en una de lo más estridente después olvidándose de las circunstancias y del lugar en donde estaba.

-Disculpa… —dijo tapándose la boca…

-¿Por qué?... —respondió su esposo riendo también.

-No sé si es correcto reírme con tantas ganas…

-Por supuesto que lo es… Burt era todo alegría… y bromas… y ponerse de acuerdo contigo para molestarme…

-Eso era lo que hacían tú y el para fastidiarme a mi… no vengas a poner actos en mi vida que nunca sucedieron.

-Claro… —dijo Blaine sonriendo al pensar en eso.

-Pero tienes razón, él fue siempre muy alegre… —respondió aun riendo— nunca te había escuchado decir eso del «modo Berry»

-Creo que lo acabo de inventar…

-Guapo e ingenioso… hasta en las circunstancias más trágicas… —dijo Kurt acercándose para darle un pequeño beso

-Me alegra que estés de mejor ánimo… ¿te sientes mejor? —pregunto besándole la mano que le tenía tomada.

-Un poco… todo esto es tan irreal que no sé si es eso mismo lo que me tiene medio aturdido, o es la píldora que me dio mi suegra…

-¿Cómo?

-¿Qué?

-¿Mi mamá te dio una píldora?

-Si… —respondió haciendo un gesto remolón.

-Kurt…

-¿Qué?... tranquilo… no es que me diera 10 Prozac que le compro a un traficante… creo que fue un relajante muscular o algo así… el asunto… es que me siento bastante tranquilo, por lo tanto bastante mejor—agrego suspirando.

-Aun así… no deberías tomar algo sin prescripción medica… hablare un par de cosas con mi Mamá cuando la vea en al recepción

-No la reprendas, sus intenciones fueron buenas —respondió agarrándose más de su brazo— y se que esta tranquilidad es momentánea, pero necesitaba un respiro antes de caer al vacío y estrellarme en el concreto de la realidad nuevamente.

-No te estrellaras en el concreto… yo estaré esperando tu caída para recibirte en mis brazos —dijo Blaine apoyando su cabeza en la de él.

-Blaine Anderson-Hummel, eres el hombre más…

-¿Papás?... —susurro Noah asomando la cabeza entre la puerta medio abierta, los aludidos se voltearon hacia él y le hicieron una seña para que se acercara, el chico entro en puntas de pie mirando a su alrededor tal y como un duende travieso lo haría— Henry me mando… —dijo en voz baja.

-¿Cómo cariño?

-Henry me mando… dijo que viniera sin levantar sospechas, no se por qué… —agrego mirando de reojo a su alrededor.

-Gracias hijo, y nosotros le dijimos a tu hermano que vinera para que se lleve a tu Papá a la casa.

-¿Por qué?... Papá, ¿estás bien? —pregunto olvidando los susurros.

-Estoy bien cariño… —contesto Kurt levantándose de la banca.

-¿Seguro?... porque allá afuera hay una persona que parece que es un doctor… porque lleva un delantal blanco… aunque puede ser también un lechero.

-O un carnicero… —dijo Blaine haciendo una mueca.

-O un vendedor de medicamentos —añadió Noah imitando el mohín de su padre.

-O un entrenador de artes marciales… —dijo Kurt poniendo la cara de quien dice la mejor posibilidad, su esposo e hijo se miraron queriendo reír— ¿qué?...

-Papá, eso no tiene nada que ver… —dijo Noah tragándose la risa.

-¿¡Como que no!?... ¿también visten de blanco?, ¿verdad?

-Muy verdad Kurt… y creo que por lo rebuscado de la referencia te llevas el primer premio de este juego— dijo Blaine tomándole las manos para luego besarle cada una— ¿verdad Noah? —añadió mirando a su hijo.

-Muy verdad… —repitió el chico exagerando su concordancia con aquello a través de una serie de gestos divertidos.

-Son unos pesados… pero como los amo con vida no les guardare rencor… —dijo Kurt dando un beso cada uno— ¿tu estas bien cariño? —pregunto quedándose al lado de Noah, lo tomo del brazo y le acaricio al cara y el cabello.

-Yo si… ¿y tú?... ¿y tú «Papáblen»?...—insistió el chico queriendo tocar la frente de ambos.

-Estamos bien hijo… ¿por qué la insistencia con nuestro bienestar? —quiso saber Blaine apartándose un poco.

-Yo no insisto es solo preocupación… ¿están bien?... ¿lo están? —dijo rascándose una oreja tal y como su «Papáblen» lo hacía cada vez que se sentía nervioso, sus padres se miraron un tanto intrigados.

-Hijo… —se adelantó en decir Blaine— con tu Papá estamos bien… lo que paso con tu abuelo no tiene por qué pasarnos a nosotros… sé que estamos más viejos que antes, pero…

-Habla por ti Blaine Anderson-Hummel… —interrumpió Kurt levantando una ceja.

-Ok… me retracto… sé que yo estoy más viejo que antes y tu Papá más joven que nunca —Kurt asintió con gracia aquella información— pero eso no significa que tendrás que enfrentarte a esto en un tiempo muy cercano.

-¿Lo prometen? —pregunto Noah comenzando a llorar como cuando era pequeño.

-Te lo prometo cariño —dijo Kurt abrazándolo.

-Y yo… —agrego Blaine uniéndose a ambos, Noah los abrazo con fuerza como si no quisiera dejarlos ir nunca, a pesar de sus más de 20 años los amaba como cuando tenía 5. Kurt se apartó primero y le dio un par de besos, Blaine hizo lo mismo agregando un cariño en la cara.

-Perdonen… —dijo limpiando su nariz con el puño de la chaqueta.

-No hay porque cariño… —advirtió Kurt entregándole un pañuelo.

-Todo esto es lo peor… —dijo sonándose— el abuelo Burt era un buen hombre, no merecía este castigo.

-La muerte no es un castigo hijo… —se adelantó en explicar Blaine— es la única certeza a la que nos enfrentamos al nacer… nadie sabe si seremos inteligentes, felices, afortunados o guapos… solo sabemos que algún día moriremos… ahora le tocó el turno a tu abuelo…

-Que el de ustedes sea en 100 años más por favor… —pidió Noah llorando de nuevo, Kurt lo volvió a abrazar llorando también, Blaine los envolvió a ambos por casi 3 minutos seguidos.

-Ahora… —agrego apartándose— ¿es posible que traigas el auto hasta ese estacionamiento? —dijo señalando hacia la derecha por su sobre su hombro— ¿o prefieres que llamemos a tu hermano?— añadió Blaine acariciándole el pelo.

-No, yo puedo hacerlo… —dijo el chico volviendo a sonarse— ¿por qué lo hacemos todo oculto?

-Porque tu Papá ya está cansado saludar a tanta gente… y si sale por la puerta principal, no podrá evitar que le sigan dando condolencias.

-¿Y eso no es bueno?, ¿que la gente haya querido tanto al abuelo y quiera expresarlo?

-Lo es… pero a veces es un poco abrumador… ¿no piensas mal de mí?, ¿o si cariño? —pregunto Kurt sintiendo un poco de culpa por querer evitar a los vecinos y amigos de su padre.

-¡No Papá!… ¡no digas eso! —exclamo tomándose la cabeza— ¡nunca pensaría mal de ti!... ¡nunca! —Kurt sonrió complacido ante aquello— iré a encender el auto, así lo hacen en las películas… —agrego Noah abriendo sus manos como si dijera una verdad absoluta e irrefutable, sus padres asintieron con la seriedad que aquella precaución demandaba— ¿nos vemos en la casa del abuelo «Papáblen»? —dijo despidiéndose con un abrazo.

-No vemos… —respondió este rodeándolo de vuelta— asegúrate que el Papá se recueste en cuanto lleguen— le susurro antes de soltarlo.

-Lo hare… —contesto Noah seguido de unas señas positivas, luego se apresuró para ir a encender el auto.

-Escuche eso… —dijo Kurt antes de despedirse de su esposo.

-Pues nunca esta demás encargárselo a más personas… ¿lo harás? —pregunto tomándole ambas manos

-Lo intentare… —respondió su esposo juntando su frente con la de él, Noah se quedo en silencio y los miro desde la «puerta oculta» como si quisiera dejar ese momento de intimidad solo para sus padres— no te demores por favor…

-No lo hare… si es necesario, le ofreceré un millón de dólares en ayuda a los necesitados a la Señora Singleton para me deje marchar.

-No creo que lo sea, pero gracias por pensar en una solución a tanto acoso… y gracias por sostenerme en este momento… —agrego perdiéndose en su mirada.

-Es mi trabajo… te amo… tanto… —dijo Blaine tomándole la cara, lo miro un instante y lo beso en la frente y en los labios, luego le dio un abrazo tan largo que Noah creyó que terminarían yéndose de los últimos del cementerio— ve… quiero verte acostado cuando llegue a la casa— termino por decir Blaine soltándolo por fin, le dio un pequeño empujón para que iniciara la retirada y se le quedo viendo mientras se alejaba del brazo de su hijo, Kurt se volvió una vez más y le reitero murmurando que no se demorara.

por Gabriela Cruz Mar Feb 21, 2017 9:25 pm

Hola Isa, antes que nada mil disculpas por no comentar en el capítulo anterior, pero me creerás si te digo que el viernes cayó una tormenta en Los Ángeles y aunque no lo creas se fue la luz, se tardó más de 15 horas en regresar y no pude comentar, pero me encanta cuando sale Dylan, respecto a este capítulo le doy la razón a Kurt sobre lo del sepelio de su papá es tan difícil escuchar a la gente hablar de su papá, en fin te mando un beso y feliz semana,.

por Klainefan Miér Feb 22, 2017 2:52 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

hola Gaby!!!

, antes que nada mil disculpas por no comentar en el capítulo anterior, pero me creerás si te digo que el viernes cayó una tormenta en Los Ángeles y aunque no lo creas se fue la luz, se tardó más de 15 horas en regresar y no pude comentar

No te preocupes linda, y me habria encantado ver esa tormenta...

, pero me encanta cuando sale Dylan, respecto a este capítulo le doy la razón a Kurt sobre lo del sepelio de su papá es tan difícil escuchar a la gente hablar de su papá, en fin te mando un beso y feliz semana,.

Gracias linda y pienso lo mismo que tu y Kurt... feliz semana para ti tambien

por Klainefan Miér Feb 22, 2017 2:58 pm

Glee

“Time for goodbyes”

Part IV

Marzo de 2058

-¿Kurt?... —murmuró Blaine el tiempo que abría la puerta de la habitación que haba sido de su esposo en los tiempos de adolescente, se quedó un instante en silencio como si esperase una respuesta desde dentro.

-¿«Papáblen»?, ¿estas espiando a alguien?

-¡Princesa!... ¡me asustaste!… —exclamo voleándose hacia Lizzie con la mano en el pecho.

-¿Por qué?, ¿porque estabas espiando a alguien? —agrego la chica con las manos en la cintura.

-No lo se… y no estaba espiando a nadie… ¿tu Papá?

-¿No estaba contigo? —dijo mirándolo de medio lado.

-Si, pero…

-Porque eso fue lo último que supe antes de venirme con mis hermanos, que a todo esto son bien inútiles.

-¡Princesa! —dijo Blaine soltando una risa.

-¡Es la verdad!, yo tuve que dar las instrucciones a todos para venir hasta aquí, ellos los estaban mandando no se para dónde, ¡hola!—agrego moviendo su cabello.

-Me alegro que estuvieras allí para encargarte de todo Princesa —añadió Blaine acariciándole algunos rizos— ahora… ¿sabes dónde está tu Papá?

-Lo vi llegar con Noah, se metió en la cocina, hablo un par de cosas con la «AbuCarol» y luego subió aquí…

-¿Esta en esta habitación?

-No lo se… solo lo vi subir… pero esta incertidumbre se soluciona de inmediato —dijo Lizzie abriendo la puerta sin miramiento alguno.

-Prin…

-Aquí no hay nadie… —agrego la chica parándose en el umbral, la cama estaba vacía y bien hecha, como si nadie hubiera dormido allí en semanas.

-¿Cómo? —dijo Blaine entrando también.

-Que no hay nadie… ¿dónde dejaste a tu esposo?... claramente aquí no esta.

-Claramente… buscare en la habitación de tus abuelos, gracias Princesa… —añadió dándole un beso en la mejilla, Lizzie sonrió coqueta.

-¿Cómo estas «Papáblen»? —quiso saber tomándole una mano para impedir que se retirara— ¿necesitas algo?

-Bien Princesa… ¿porque lo preguntas?

-Porque desde que paso lo que paso, tú has estado preocupado por todos y por todo… y ni siquiera te he visto llorar —respondió haciendo una mueca con la nariz arrugada cuando mencionaba lo de la ausencia de llanto.

-Estoy bien Princesa… gracias por preocuparte… y lo único que necesito ahora es encontrar a tu Papá y asegurarme de que esta descansado de todo lo abrumador que fue este día… o noche… ¿desde cuándo que estamos sin dormir? —pregunto haciendo él esta vez la mueca con la nariz crispada.

-No lo sé… ¿un mes?… —contesto Lizzie riendo.

-También lo creo… te amo Princesa… —dijo Blaine dándole un beso en la frente.

-Y yo te amo a ti «Papáblen»… y aún estoy preocupada por ti… —insistió apuntándolo

-Lo se… y te lo agradezco… ahora voy a encontrarme con mi esposo…

-Ve… ¡es lo único que deseas en el mundo!, ¡estoy segura de eso!…

-Entre otras cosas… —dijo Blaine alejándose— ¿¡Princesa?! —añadió devolviéndose en sus pasos

-¿Si?

- ¿Cómo va todo?

-¿Todo dónde?

-En la recepción.

-Bien…todo bien... las personas están cómodas, no dejan de repetir lo bueno que era el abuelo, y por cierto no dejan de acercarse a la mesa del buffet… ¡vaya si come esta gente!… ¡hola! —contesto Lizzie poniendo caras.

-Es lo menos que debería de importarnos…

-Lo se… estoy bromeando, para mí lo mejor es que todos hablen tan bien y con tanto cariño del Abuelo… me hace sentir súper extra orgullosa…

-Me alegro que así sea… yo bajare enseguida, solo debo chequear….

-Si el Papá está descansando.. ¡hola! —se adelantó en decir la chica mientras se alejaba haciendo ademanes exagerados, Blaine la miro un segundo antes de dirigirse a la habitación de sus suegros, abrió la puerta sin golpear y vio a su esposo tendido en la cama, estaba acurrucado en uno de sus lados y parecía y dormía como él le había aconsejado, sonrió para si con ternura como siempre lo hacía cuando lo veía dormir y se acercó casi en puntas de pies, se quitó los zapatos con sigilo y se subió a la cama por el lado vacío, se movió un poco hasta que su cuerpo se encontró con el de él y lo abrazo desde la espalda, Kurt se movió enseguida para amoldarse a las formas de su esposo.

-Volviste pronto… —dijo soltando un suspiro.

-Disculpa… no quería despertarte…

-Me parece raro que creas que después de tantos años de dormir juntos, puedes salir o entrar de la cama sin que yo lo note…

-Tuve la intención… —dijo dándole un beso en el cuello…

-Es la que vale… y estaba esperando esto… —susurro acomodándose más.

-Lo se… —dijo Blaine dándole otro beso en un hombro, después uno en el cuello para finalizar con un tercero en la mejilla— por eso que despache a todos en la iglesia haciendo un discurso y un agradecimiento general.

-¿Hiciste un discurso?… —repitió volviéndose hacia él para mirarlo a la cara.

-Lo hice… es más, creo que varias personas… oye… —Blaine interrumpió su hablar al ver que Kurt parecía y lloraba en silencio, tomo un par de sus lágrimas con sus labios que luego convirtió en besos— creí que tu animo había mejorado —agrego acariciándole la cara.

-Un poco… —respondió apartándose para recostarse sobre su espalda, se incorporó un poco y descanso medio cuerpo sobre las almohadas— pero creo que fue más por la píldora esa de la que te hable —dijo sonándose con una bola de pañuelos descartables, Blaine pensó que eran un par de paquetes como mínimo.

-Siento escuchar eso… —dijo levantándose para buscar en el baño otros pañuelos sin usar —creo que necesitas unos cuantos mas de estos— añadió entregándole una caja llena.

-Muchos en realidad —contesto sacando tres al hilo— disculpa… —agrego señalándose la cara.

-No te preocupes, ya te dije que tienes todo el derecho a llorar, patalear y maldecir…

-Me quedo con lo maldecir… ven.. —dijo Kurt haciéndole una seña para que se acercara, Blaine hizo lo que le pidieran de inmediato y se le recostó en el pecho, Kurt lo abrazo enseguida y le dio unos besos en el cabello.

-Te busque en tu antigua habitación… —explico su esposo tomándole una mano.

-Lo imagine… pero no se… sentí que el único lugar donde era razonable estar, era aquí… recuerdo que cuando murió mi Mamá, me trepaba en su cama tan seguido como noches pase sin ella, mi Papa me recibía sin decir palabra.

-¿Dormías con él?...

-Algunas veces, la mayoría en realidad… pero después solo venia para estar un instante con él.

-Eso suena muy tierno…

-Lo fue… y ahora… estoy en su cama porque él nunca más volverá a ocuparla… y duele porque es injusto… y no lo digo desde el egoísmo, se que estaba sufriendo horrores, pero no volver a escuchar su voz, sentir su abrazo… pensar que tal vez nunca fui lo que él esperaba que fuera… —trato de decir Kurt soltando el llanto nuevamente— discúlpame —repitió tapándose la cara con uno de los pañuelos.

-No te disculpes… —volvió a decir Blaine incorporándose, se arrodillo sobre la cama y le tomo ambas manos— Kurt… tu Papá estaba orgullosísimo de ti… no cabía mas admiración en su corazón… sé que siempre dices que yo era su favorito porque hablaba sin parar conmigo, pero debes saber… debes saber que el 99% de las veces, él hablaba de ti, de lo orgulloso que estaba por lo que habías conseguido, por lo reconocido que eras, por lo maravilloso que resultaste ser como Papá… en definitiva por todo —termino por decir Blaine besándole cada una de las manos.

-Lo extraño desde ya…

-Lo se… yo también… —agrego abrazándolo .

-¡Chicos!… disculpen… —dijo Carol como primera cosa al encontrase con su hijastro y su esposo abrazados sobre la cama.

-No Carol… disculpa tú… no debimos entrar aquí sin preguntarte antes —contesto Kurt levantándose, Blaine hizo lo mismo por el otro lado de la cama.

-No te preocupes cariño, después de todo, todo esto te pertenece —Kurt dio un respingo sorprendido al escuchar aquello— solo vine a por una manta, Devon se quedó dormido en el sofá y Lizzie dice que se despertaría si lo traslada al cama —agrego mientras abría y cerraba cajones en el closet.

-Eso es cierto, Lizzie insiste que aquella manía la heredo de James —dijo Blaine intercambiando miradas con su esposo.

-Sea como sea me pareció algo muy dulce… —agrego saliendo con una manta como hecha con 15 kilos de lana— ahora volveré abajo, hay tanta gente que creo que no terminare de saludar a todos.

-No tienes que hacerlo si no quieres Carol —dijo Kurt acercándosele.

-¿Cómo?

-Lo que oyes, Blaine me ayudo a entender que si bien las intenciones de estas personas son buenas, el atenderlas a todas es bastante abrumador y dejar de hacerlo no es para nada un gesto de desinterés, ¿qué tal si te quedas aquí? —dijo Kurt tomándola por los hombros para guiarla hasta la cama— te recuestas y te arropas con esto, que al parecer bien vale las cien ovejas que usaron en su fabricación —agrego menando un poco la manta como si le calculara el peso al ojo.

-Me encantaría hacerlo cariño… porque te juro que no podría contar nuevamente todo lo que sucedió desde que cayo en el hospital —dijo con los ojos aguados.

-Hazlo entonces… con Blaine nos encargamos de todo…

-De hecho, seré yo quien me encargue de todo, tu también debes descansar —se adelantó en decir le aludido acercándose a su esposo, este le sonrió de vuelta y le hizo un cariño en la cara como muestra de agradecimiento anta tanta consideración.

-¿Qué dices Carol?

-Tienes razón… —respondió sentándose en la cama— hay tantas cosas que debemos hacer después que un descanso no me vendría nada de mal —agrego tomándose la cabeza.

-Creí que entre Blaine y mis hijos se habían encargado de todos los tramites…

-Se encargaron cariño… —dijo quitándose los pendientes y el collar— pero quedan mas cosas por resolver, el dinero que tenía tu Papá por ejemplo, o esta casa… sé que tienes derecho a todo así es que solo te pediría que me dieras un tiempo antes de venderla.

-¡¿Qué?!... —exclamo Kurt abriendo sus ojos al máximo, como si hubiese escuchado algo tan inverosímil que necesitara que se lo repitieran mil veces.

-Esta casa cariño… es tuya por derecho..

-No Carol… por favor… lo que menos quiero es que pienses que yo estoy interesado en herencias, esta casa es de mi Papá y tuya… yo no tengo nada que ver… además mi lugar esta en New York.

-¿De verdad cariño?, mira que la señora Singleton me advirtió que era eso lo que me esperaba ahora —dijo mientras se recostaba.

-Pues la Señora Singleton sabrá mucho de los desfavorecidos, pero de leyes y sentido común no sabe nada —respondió Kurt arropándola.

-Gracias cariño… pero de todas maneras, si quieres llevarte algo de Burt, puedes tomar lo que desees —Kurt se quedo en silencio un instante antes de responder, Blaine lo miro sabiendo exactamente lo que su esposo pensaba pedir.

-Ya lo hablaremos… si no te importa, nos quedaremos algunos días…

-¿De verdad?

-Por supuesto… ahora descansa… yo iré a hacer lo mismo a mi antigua habitación.

-Burt la tenía como un santuario, si ves que todo esta como lo dejaste… es por su causa… —dijo Carol comenzando a llorar de nuevo, Kurt la conforto y le pidió que tratara e dormir, Blaine le dio un beso y le dijo que no se preocupara por nada, ambos salieron de la habitación tratando de hacer el menor ruido posible.

-Prométeme que nunca me harás algo así… —dijo Kurt sorprendiendo a su esposo con un abrazo.

-¿Como?

-Lo que le paso a Carol, no quiero me pase a mí nunca, promete que nunca me harás algo así… —repitió sollozando.

-Te lo prometo… te prometo que nunca te hare algo así… tengo planeado vivir para siempre —afirmo acariciándole la espalda, Kurt sonrió y se refugió más en él— pero tú debes prometerme lo mismo… la vida sin ti no seria nada…

-Te lo prometo —dijo apartándose, Blaine recogió sus lágrimas como lo había hecho desde el primer momento, Kurt sonrió, le tomo la cara y lo beso.

-¿Escuchaste eso que dijo Carol?... ¿lo de que podía pedirle cualquier cosa de mi papá?

-Lo escuche…

-¿Crees…?... ¿crees que si le pido la…?

-¿La «caja de preciosidades»?

-Si…

-Seguro y te la dará… si no yo entro y la robo para ti… —sentencio Blaine dándole otro beso.

por Gabriela Cruz Miér Feb 22, 2017 7:58 pm

Hola Isa, cómo estás?, un capítulo súper emotivo, entiendo perfectamente la preocupación de Lizzy de que Blaine no a llorado, a mi hermano le pasó lo mismo en el funeral de mi papá, mi mamá nos digo que en cualquier momento él iba a llorar y así pasó, en fin respecto a lo de la herencia de Burt, me choca la gente metiche que anda hablando respecto a ese tema, me encanto como Kurt habló con Caroline, te deseo un excelente fin de semana, y ojalá que ya no se vaya la luz,

por Klainefan Sáb Feb 25, 2017 2:45 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás?

Hola Gaby... bien y tu?

, un capítulo súper emotivo, entiendo perfectamente la preocupación de Lizzy de que Blaine no a llorado, a mi hermano le pasó lo mismo en el funeral de mi papá, mi mamá nos digo que en cualquier momento él iba a llorar y así pasó, en fin respecto a lo de la herencia de Burt, me choca la gente metiche que anda hablando respecto a ese tema

Entiendo perfecto todo lo que dices a mi también me paso cuando murio mi papá... de ahi mi inspiracion... ,

me encanto como Kurt habló con Caroline, te deseo un excelente fin de semana, y ojalá que ya no se vaya la luz,

Gracias linda... igual para ti...

por Klainefan Sáb Feb 25, 2017 2:52 pm

Glee

«Helen»

Julio de 2019

-¿Te gusta bebé?... ¿si?... —dijo Kurt mientras alimentaba a su hijo con una papilla extra colorida— pues yo creo que sí, además porque esta es la mejor combinación de frutas que existe… —añadió saboreándose a la par con su hijo, como si quisiera terminar de convencerlo de que lo que estaba recibiendo era extra delicioso.

-Buenos días… —dijo Blaine apareciendo desde la escalera.

-Buenos días… vayas si se le pegaron las sabanas esta mañana Señor Anderson-Hummel…—contesto su esposo luego de recibir su beso matutino.

-Lo se… es solo que anoche la inspiración me ataco con todo y me acosté extra tarde… —agrego bostezando, Henry lo miro como si hubiese visto lo mas increíble— hola hijo… —dijo dándole un beso en la cabeza, el bebé alzo sus manitos pidiendo que lo alzaran, Blaine le dio un par de besos a cambio.

-Lo se… me dejaste solo casi toda la noche… —reclamo Kurt dando más comida la bebé.

-Lo siento…

-Y además olvidaste que tú tenías que encargarte de Henry esta mañana, para que yo preparara todo para la entrevista de mi futuro o futura asistente.

-Lo se también… pero estoy seguro y tienes todo listo… ¿me equivoco? —pregunto sirviendo café para él y para su esposo.

-No, por supuesto que no, pero eso no te exime de tus responsabilidades Blaine Anderson-Hummel.

-Vaya si estas molesto, has dicho mi nombre completo dos veces en menos de 5 minutos —añadió dejando las tazas sobre la mesa.

-No estoy molesto… solo espero y haya valido la pena..

-Lo valió… te aseguro y valió la pena, luego te enseño todo lo que compuse… —dijo sentándose en frente, le tomo la mano por sobre todo lo que había sobre la mesa y le dio un par de besos, Kurt sonrió y le acaricio la cara con el dedo pulgar— ¿estos son los finalistas? —agrego Blaine mirando de reojo una carpeta que había a un costado del pocillo con cereal.

-Lo son… —respondió Kurt volviendo a lo que estaba, Henry rechazo las primeras dos cucharadas pues parecía más interesado en todo lo que sus padres comían que en su propio desayuno— espero y ninguno me decepcione, es más espero y escoger a alguno.

-Y yo… —dijo Blaine comenzando a mirar los antecedentes de las tres personas que vendrían— ¿solo una mujer? —pregunto leyendo el «resume» correspondiente.

-Si… ¿por qué lo preguntas así?

-¿Así como?

-Así, como si discriminara al género con anticipación.

-No he dicho eso… tampoco es a lo que me refería, solo preguntaba porque es sabido que las mujeres son más organizadas para todo, sería una ganancia si la escogieras a ella, Helen Fitzsimmons…—dijo leyendo— ¡vaya nombre!, al parecer no puede ser más irlandesa —exclamo comiendo un poco de cereal.

-Lo se… solo espero que no sea pelirroja, porque sería un prototipo que no podría soportar.

-Pero una ganancia para el día de San Patricio…

-Muy cierto… ¿qué bebé? —dijo al ver que Henry se estiraba hacia un lado como si hiciera una contorción para alcanzar algo.

-Creo que le gusta más nuestra comida que la de él…—añadió Blaine sonriendo, movió un poco la silla y le tomo una de las manitos, Henry rio de la más dulce de las maneras.

-Pues no debería… esta papilla es muy rica y llena de nutrientes… ¿verdad bebé? —Henry movió su cabeza como si no estuviera de acuerdo con aquello—¡oye! —exclamó riendo— lo es y lo sabes… –dijo dándole otra cucharada— ¿me acompañaras?, ¿verdad? —agrego mirando a su esposo.

-No creo que pueda…

-¿Cómo?

-Lo siento, pero debo ir al sello a grabar algunas de las pistas, no te miento cuando te digo que la inspiración me tomo anoche… me llevare a Henry para que puedas estar tranquilo —se adelantó en decir al ver que la ceja inquisidora de Kurt comenzaba a levantarse lentamente— ¿te parece?

-…

-Juro y estaré de vuelta en dos horas como máximo… —Kurt se levantó sin decir palabra y se dio vuelta hacia el fregadero para lavar lo que había utilizado en el desayuno del bebé— Kurt…

-Está bien… —respondió sin mirarlo— tienes que hacer lo que tienes que hacer… pero luego no te quejes si decido escoger a un tipo alto, fornido y que luzca como Ricky Martin— dijo mientras se secaba las manos con el paño de cocina.

-No lo hare… lo que si hare será irme de inmediato… así… vuelvo también más rápido —dijo levantándose luego de dar dos sorbos grandes a su taza de café, Kurt blanqueo los ojos y negó un poco con su cabeza, Blaine se acercó y le dio un beso de despida y tres de puro gusto.

-Debes llevar sus cosas… —advirtió cuando Blaine sacaba al bebé de su sillita y se lo llevaba de la cocina.

-Por supuesto… dile adiós al Papá… —dijo acercándolo a Kurt.

-Pórtate bien pequeño… Papá te ama… —dijo este haciéndole unos arrumacos.

-¿Será alguien ya? — pregunto Blaine al sentir el intercomunicador.

-No creo y sea alguien a quien cite… —contesto Kurt mirando la hora— pero de que es alguien, lo es…

-Como contradecir aquello… me voy con este chico guapo... te amo… —dijo dándole otro beso.

-Ten cuidado… ¿estás seguro y hay alguien que lo pueda ver mientras grabas tus pistas?

-Siempre hay alguien… tu entrevista tranquilo y asegúrate de contratar a alguien, ya no puedes seguir sin asistente, menos si en cuatro días nos vamos de gira —advirtió Blaine mientras subía hacia los dormitorios.

-Lo se… y tu asegúrate de que alguien responsable cuide bien a Henry…

-Lo hare… ¡te amamos!... —exclamo desapareciendo en el segundo piso, Kurt soltó un poco de aire y murmuro algo como que en el mundo de los músicos era difícil encontrar a alguien responsable.

-¿Quién era?... —pregunto Blaine encontrándose con su esposo en el recibidor de la entrada.

-Uno de los postulantes, al parecer decido llegar más temprano.

-Mejor, así más temprano acabas con esto… te dejo con la entrevista entonces —agrego tomando la guitarra, se acomodó al bebé en los brazos y el bolso en el hombro.

-¡AY!… olvide los papeles… ¿puedes abrir y entretener un instante a esta persona? —pidió Kurt moviendo sus manos.

-¿Entretener?

-Si… ya sabes, háblale del tiempo, de este hermoso edificio… o pregúntale si ha viajado a Portland..

-Nadie viaja a Portland Kurt…

-Tal vez él sí… vuelvo enseguida…—dijo apurando sus pasos.

Blaine hizo un gesto como de disconformidad y abrió la puerta de mala gana.

-¿Señor Hummel?, usted no es el señor Hummel —dijo un hombre alto, era rubio y sus rasgos eran casi perfectos, era delgado y estaba peinado con corrección, llevaba un traje de buen corte y sostenía en las manos una carpeta de cuero con unas iniciales en la hebilla, Blaine pensó que era el hombre más elegante de todo New York.

-No lo soy… es… es mi esposo… ¿usted es? —dijo Blaine estrechándole la mano.

-Edgar… Edgar Summerfield… —respondió sonriendo.

-¿No de es de aquí?

-No, soy de Londres, de Norfolk para ser más preciso… vaya que bebé tan lindo… —dijo haciéndole un cariño a Henry, este se dio vuelta y se refugió en el hombro de su Papá— aunque no le guste al parecer...

-Es pequeño… es solo eso… dígame… —continuo Blaine mirando de reojo hacia adentro, dio un par de pasos y cerro un poco la puerta tras de él— ¿Qué necesita? —pregunto haciéndose el que no sabía nada.

-¡Oh!, ¡disculpe!… mis modales… ¿no le dijo nada la persona de la puerta?

-A mí no… —contesto Blaine de lo más serio.

-Oh… pensé que si… vengo por el puesto de asistente para una persona… llamada… Kurt Hummel… —contesto mientras revisaba su dispositivo móvil.

-Anderson…

-¿Cómo?

-Kurt Hummel-Anderson, y como dije antes, es mi esposo —dijo Blaine mirándolo fijo y estirándose un poco como para igualarlo en tamaño, se le quedo viendo un instante mientras pensaba que la sola idea de que Kurt se quedara a solas con él, era algo que empezaba a no gustarle.

-Ok… ¿él está?

-…

-¿Señor…?

-Esta, por supuesto que esta... adelante… —dijo parándose a un costado de la puerta, el hombre agradeció aquello y entro mirándolo todo, luego se quedó a un lado del recibidor esperando más instrucciones.

-Por aquí… —dijo Blaine caminando hacia la sala, dejo el bolso de Henry y su guitarra a un lado de la puerta vidriada y abrió la mampara para el recién llegado.

-Este lugar es muy bonito… y vacío… —opino Edgar reparando en la escasez de muebles.

-Sí, bueno, nos cambiamos hace poco, así es que hay algunas…

-¿¡El Señor Hummel fue nominado a un Tony!? —exclamo tomando y una foto donde aparecía Kurt en la alfombra roja de los premios de hacía un mes.

-Él y su obra… —contesto Blaine orgulloso, dejo a Henry acomodado en su sillita e invito a Edgar a sentarse en el sofá más grande.

-Vaya… —dijo haciendo lo que le dijeran— no tenía idea… ni tampoco tenía idea de cómo lucia… —dijo levantando una ceja— creo que ahora si quiero este trabajo —añadió murmurando, Blaine pensó que Edgar, además de ser el hombre más elegante que había visto, era el más desatinado— ¿dónde me dijo que estaba el Señor Hummel?

-No se lo dije…

-Perdón por la demora… —dijo Kurt entrando en la sala por el lado de la cocina.

-No hay problema Señor Hummel… —se adelantó en decir Edgar levantándose en menos de dos segundos, estiro su mano y espero que Kurt la cogiera— Edgar Summerfield… —dijo de lo más contento.

-Vaya… ingles… ya tienes 10 puntos extras solo por eso… —aseguro riendo.

-Puedo cantar «God save the Queen» y agregar otros 10…

-No es necesario… siéntate por favor… ¡Blaine!… —exclamo al ver que su esposo estaba de lo más instalado en uno de los sillones— gracias por cubrirme este par de segundos, ya puedes irte…

-No te preocupes, puedo quedarme sin problemas —dijo cruzándose de piernas.

-Pero dijiste que debías ir al sello…

-Lo dije… pero eso puede esperar… —respondió sonriéndole lo mas ampliamente posible, Kurt lo miro extrañado, luego a Edgar y de nuevo a su esposo y así unas 4 veces, el postulante al puesto de asistente sostenía su carpeta entre sus manos como un niño con su manta de seguridad lo haría.

-Muy bien entonces… —dijo haciendo el ademan de sentarse al lado del recién llegado.

-Pero siéntate aquí…—advirtió Blaine señalando el sillón que tenía justo al lado— así podrás apoyar mejor tu espalda

-¿Cómo?

-Tu espalda, si te sientas allá quedaras torcido y eso no es beneficioso para nadie… ven… —insistió dando unos golpecitos en el asiento de junto.

-Eso es verdad Señor Hummel, una vez mi tío se quedó torcido como por tres semanas.

-¿Por qué se sentó chueco en un sillón? —pregunto Kurt sentándose al lado de su esposo como en cámara lenta.

-No, lo atropello un tren, pero esa es otra historia… —respondió menando una mano en gesto de desinterés.

-Claramente lo es… en fin… Edgar… ¿puedo llamarte Edgar?

-Por supuesto…

-Edgar… ¿has sido asistente de alguien antes?

-No… estudie «Relaciones Publicas» y egrese de la Universidad hace un año y medio, conseguí trabajo en una empresa multinacional pero al final resulto no ser lo que quería, así es que cambie de rubro… y créame que cambiar un cubículo por una la alfombra de Broadway es algo que me atrae mucho.

-Tu honestidad merece otros 10 puntos… ahora, ¿si eres seleccionado pare este trabajo?, ¿estarías dispuesto a firmar un acuerdo de confidencialidad?

-¡Por supuesto!, entiendo cuán importante es para las estrellas el reguardar su privacidad.

-¿Escuchaste eso?... «Estrellas» —repitió Kurt sonriéndole a su esposo de lo más engreído— y dime..

-Cuéntanos de tu vida Edgar… —interrumpió Blaine dejando a Kurt con la boca abierta— ¿eres casado?, ¿soltero?...

-Bueno… soy soltero, pero no sé qué tiene que ver con mi trabajo.

-Ni yo… —dijo Kurt mirando a su esposo.

-Tiene que ver y mucho.. veras, ser el asistente de un gran actor tomara gran parte de tu tiempo, es decir deberás hacer un montón de cosas, sin mencionar que tu disponibilidad debe ser 24/7, y un trabajo así claramente es incompatible con una relación amorosa —Kurt lo seguía mirando con cara de impacto extremo.

-La verdad es que si lo plantea así…

-Así es… —dijo Blaine levantándose— pero si no estás dispuesto, no podemos hacer nada al respecto, ¿verdad Kurt?... en fin… —agrego sin dejarlo responder— gracias Edward…

-Edgar… —corrigió el aludido levantándose también.

-Como sea… fue un gusto conocerte… te llamaremos si es que fuiste escogido… —termino por decir dándole un apretón de manos para luego señalarle al salida. Kurt se despidió de él casi por inercia y espero a que Edgar terminara de retirarse para preguntar lo obvio.

-¡¿Qué demonios fue eso?!

-¿Qué?

-¿Lo que acaba de suceder?…

-No se de que estas hablando —dijo Blaine encogiéndose de hombros.

-Estas bromeando, ¿verdad?, ¿una de esas bromas que yo nunca entiendo?

-Kurt… ¿me pediste que te ayudara a escoger a alguien?, ¿o no?, pues me quede aquí para ayudarte.

-Tú lo dijiste, ayudarme a escoger a la persona más idónea, no a espantarlos haciéndoles creer que les pediría helado de chocolate a las 3 de la mañana…

-Es probable que un día puedas pedirlo… —sentencio Blaine sentándose al lado de Henry, le hizo un par de caras y le entrego el juguete que había tirado al piso.

-Eso no es verdad, y espero por el bien de todos que la próxima entrevista no la saboteen tus celos…

-¿Perdón?

-Lo que escuchaste…

-Lamento decirte que yo no estaba celoso…

-Vamos… expelías celos por todos tus poros, lo que por lo general es muy halagador y dulce, pero no cuando tengo que tomar una decisión importante.

-¿Crees que soy dulce? —pregunto Blaine poniendo cara de cachorrito mojado.

-No… lo que dije es que aquella actitud es dulce, y lo es por la sencilla razón de que no sé cómo alguien que luce como tú luces, puede sentir celos de cualquier persona.

-Él no era cualquier persona, era alto, fornido y tenía la cara de Ricky Martin… y además de todo tenia acento inglés.

-Vaya si lo pones así… es el hombre perfecto —dijo Kurt como pensando en aquello— pero no, ese puesto ya lo tiene otro —agrego sentándose donde antes estaba.

-¿Si?... —pregunto Blaine de lo más coqueto.

-Si…

-¿Soy yo?

-No, ¡Ricky Martin!… —dijo Kurt sonriendo.

-Ok..

-Eres tú y lo sabes… eres la perfección mas compacta e irresistible que he tenido el placer de conocer, besar y todo lo demas que sabes... tan solo no me vuelvas a hacer algo así o terminare viajando a tu gira sin haber elegido a un asistente.

-Lo se… disculpa, no quise espantar a «Edward el súper asistente» —dijo Blaine empuñando su mano como súper héroe a punto de emprender el vuelo, Henry hizo lo mismo apretando la suya por sobre su cabecita.

-Está bien, además no quisiera tener de ayudante a alguien que viste mejor que yo... me robaría más cámara de la quisiera.

-Gracias…

-De nada… ahora ven a besarme, es la única forma de terminar una desavenencia entre nosotros .

-Ok… —dijo Blaine acercándosele, se inclinó hacia él y lo beso— te amo…

-Lo se… Ok, si esa es otra de las personas que viene a por el puesto, yo seré quien hable —sentencio Kurt al sentir que llamaban a la puerta, Blaine levanto su manos en gesto de inocencia y se sentó junto a Henry a esperar al nuevo postulante.

por Gabriela Cruz Mar Feb 28, 2017 1:37 am

Hola Isa, cómo estás?, me encanto este capítulo, espero que sigas esta escena, te deseo una linda semana.

por Klainefan Miér Mar 01, 2017 8:11 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás?

Hola Gaby, bien y tu?

, me encanto este capítulo, espero que sigas esta escena, te deseo una linda semana.

Gracias linda, igual para ti

por Klainefan Miér Mar 01, 2017 8:15 am

Glee

«Time for goodbyes»

Part V

Marzo de 2058

-¿Listo?...

-Listo… no, espera un momento —contesto Blaine arreglando el cobertor alrededor de su esposo, tomo otra manta y la puso al final de la cama, como si los pies de su esposo necesitaran calor extra, luego de abulto un poco las almohadas y termino todo cerrando las cortinas.

-Me encanta cuando haces esto… —dijo Kurt acomodándose.

-¿Verificar que las cortinas queden perfectamente alineadas? —pregunto verificando si efectivamente las cortinas estaban perfectamente alineadas.

-No… me encanta cuando te ocupas de mí y me consientes… y también que las cortinas queden alineadas —respondió sonriendo.

-Pues llevo años perfeccionando la técnica —agrego Blaine encendiendo una de las lámparas que pendían sobre la cabecera de la cama— y si hablamos de consentirte, eso es lo que más me encanta en el mundo —dijo sentándose a su lado en la orilla de la cama.

-Te amo Blaine…

-Y yo te amo a ti… y juro que daría lo que fuera por liberarte de este dolor… —añadió acariciándole el cabello.

-Lo se… pero me conformo con que me sigas mimando de esta manera, así, todo será más fácil de sobrellevar de lo que creí…

-Cuenta con ello… —dijo Blaine apartando el otro par de almohadas.

-¿Ahora si estamos listos?

-Ahora si… ¿estas cómodo? —quiso saber volviendo a acomodar el cobertor.

-Mucho… —contesto Kurt medio remolón— demasiado en realidad —agrego dándose vuelta para quedar recostado sobre uno de sus lados.

-¿Acaso extrañas tu antiguo cuarto? —pregunto su esposo haciéndole más caricias.

-Siempre extrañare mi antiguo cuarto… — respondió Kurt mirando a su alrededor— no puedo creer que mi Papá lo mantuviera como un santuario todos estos años.

-Y que conservara la mayoría de tus cosas…

-Incluso las que etiquete en su momento con un «sticker» rojo… se supone y eran para desechar pero creo que él no lo entendió así.

-Eso sucede con los Padres… no sé si has notado pero los cuartos de nuestros propios hijos siguen estando como cuando vivían con nosotros, además… si alguna vez se hace una película sobre tu vida… no habrá necesidad de crear una escenografía de cero… se usa este cuarto y listo.

-Pero faltan cosas… todo lo que me lleve cuando me fui y que se ha ido perdiendo con cada cambio de casa.

-Bueno, en ese caso habría que conseguir utilerías extras… —dijo mirando la estantería— pero bueno, eso se verá en su momento… ¿me prometes que descansaras? —agrego dándole un beso en la frente.

-Lo intentare… aunque sin ti a mi lado es difícil conciliar el sueño… ¿qué tal si te quedas aquí conmigo?

-Me encantaría… pero alguien debe encargarse de todo…

-Y tu como el héroe que eres… lo harás.

-No sé si seré tan héroe… pero hare lo que sea para que descanses… —dijo dando otro beso.

-¿Qué dirás?...

-No lo sé… asumo que responderé algunas preguntas, alabare un poco a Burt y corregiré a la Señora Singleton sobre lo que dijo de la herencia.

-Déjalo… no creo y lo haya hecho con mala intención...

-Aun así… no quiero que divulgue información falsa por ahí… ahora tú… cierra tus bellos ojos… y descansa… —dijo dándole un beso en cada parpado, lo miro un instante y se levantó para retirarse, Kurt se acomodó un poco pero volvió a incorporarse al sentir que golpeaban la puerta.

-¿Quién será? —pregunto Kurt desde la cama.

-Tal vez uno de nuestros hijos… Noah debió decirles que tú te retirabas para descansar… yo veré…—contesto haciendo el gesto de que se quedara donde estaba.

-Disculpen chicos… —dijo Carol desde la puerta.

-¿Carol?... ¿éstas bien? —pregunto Kurt incorporándose del todo.

-¿Por qué no estas descansado? —agrego Blaine con las manos en la cintura, como si su suegra fuera una niña pequeña a quien se debía corregir.

-Es que recordé la manta que me pidió Lizzie para Devon, se la lleve y resulta que el pequeño sintió picazón con la lana, así es que fui a buscar otra… —explico señalando la que llevaba en las manos sobre otra cosa que ni Kurt ni Blaine pudieron identificar— en fin… ¿puedo pasar?, quisiera compartirles algo… será solo un segundo… —añadió como excusándose de antemano.

-Claro… por supuesto… pasa… —contesto Blaine apartándose.

-Gracias cariño… verán… —dijo dejando lo que cargaba sobre la cama— al buscar la manta encontré esto… —agrego dejando a la vista una caja de zapatos forrada en papel de envolver y que tenía una etiqueta en la tapa que decía «Mi propia caja de preciosidades, como la que dijo Kurt que debía tener», Kurt contuvo la respiración por un par de segundos— nunca la había visto, y pensé que tú cariño sabias algo…

-…

-¿Kurt?

-Si… disculpa… la verdad es que ya la había visto, ayer cuando estaba alistando su ropa, Blaine la encontró y me la mostro…—respondió Kurt con la vista fija en la caja.

-¿Y que tiene dentro?, ¿la revisaste?

-¡NO!... —exclamo poniéndose la mano en el pecho, como ofendido por aquello, Carol y Blaine dieron un respingo de susto— no… no la he visto y tampoco creo que debiera..—agrego apartándose.

-¿Por qué no?... cariño, si hay alguien en el mundo que debería quedarse con esto eres tú, sé que te dije que podías escoger cualquier cosa… pero si esto te gusta... toma… —dijo Carol entregándosela, Kurt se apartó otros tres pasos sin recibirla— Kurt estoy segura que si Burt tenía esto era porque tú se lo dijiste, o lo inspiraste… no se… y si nunca me hablo de ello, entonces concluyo que es más un asunto de padre e hijo, ¿no crees Blaine? —agrego mirando al esposo de su hijastro

-Lo creo…

-No es un asunto de padre e hijo —dijo Kurt mirando a Blaine con cara de pocos amigos— fue una tontería que le mencione cuando estaba seleccionando mis cosas para mi partida a New York, allí le hable de la «caja de preciosidades» que yo tenía y le sugerí que él debería tener una si quería preservar cosas estúpidas pero sentimentalmente importantes… ¡ni siquiera me entere si la idea le pareció bien!… ¡ni siquiera!…

-Claramente le pareció cariño… —insistió Carol dejando la caja sobre la cama.

-Carol…

-Kurt… escucha… —agrego acercándole, le tomo una mano y le acaricio la cara de la más maternal de las maneras— yo ya tengo guardadas un montón de cosas estúpidas pero sentimentalmente importantes y que tienen que ver con Finn, contigo, con mis nietos y por cierto con Burt… esto es tuyo… —termino por decir dándole un beso, Kurt la abrazo y no pudo evitar soltar el llanto nuevamente.

-Disculpa… —dijo apartándose, Blaine se metió al baño a por pañuelos descartables para ambos.

-No te disculpes —contesto Carol llorando también— si tuviéramos que pedir excusas por cada vez que lloramos, terminaríamos por disculparnos el resto de nuestras vidas… gracias cariño… —añadió recibiendo el pañuelo de manos de su yerno, Kurt también recibió uno y le agradeció con una sonrisa deslavada.

-Bien… —dijo Carol sonándose— ahora sí que me voy a descansar un poco… ¿puedo?, ¿verdad Blaine?

-Por supuesto... ve… yo estaba a punto de bajar a encargarme de todo…—respondió este acariciándole la espalda.

-Gracias cariño… —respondió Carol acurrucándosele en el hombro— y gracias por asegurarte de que todos estén bien… en especial tu esposo…—añadió dándole un abrazo, Blaine sonrió y la cobijo entre sus brazos, Carol le dio nuevamente las gracias y volvió a despedirse de su hijastro antes de retirarse.

-Al parecer no tendré que robarla para ti… —dijo Blaine sentándose en la cama, tomo la «caja de preciosidades» y la puso en su regazo, acaricio la tapa con mimo e hizo el ademan de abrirla.

-¿¡Qué se supone que estás haciendo!?... —pregunto Kurt abriendo los ojos más de lo normal.

-¿Qué?... ¿acaso no la abrirás?

-¡NO! —exclamo arrebatándosela de las manos.

-¿Por qué no?

-Porque no… —contesto guardándola bajo la cama— ahora si me dejas… intentare descansar como me aconsejaste… —agrego acostándose de nuevo.

-Ok… —dijo Blaine ayudándolo con los cobertores.

-Disculpa… —murmuro sin mirarlo se acomodó en uno de sus lados y se limpió las lágrimas con la punta de la funda de la almohada.

-Está bien… ¿puedo preguntar algo? —Kurt asintió moviendo su cabeza— ¿por qué cambiaste de opinión?, parecías más que entusiasmado cuando la encontramos…

-Cambie de opinión…

-¿Por qué?

-Porque si…

-¿A qué le tienes miedo? —quiso saber Blaine tomándole una mano.

-No es miedo… solo… me rehúso…

-¿Te rehúsas?... ¿a qué?

-A aceptar que de ahora en adelante mi Papá solo será un simple recuerdo…

-Burt nunca será solo un simple recuerdo… Kurt… tu Papá vive en todo lo que puedas imaginar, vive en Henry y su altura interminable, en los ojos de Noah y aunque genéticamente imposible, vive también en Lizzie y su risa extra contagiosa… —Kurt sonrió a la par con su esposo— pero sobretodo… por sobretodo Kurt… él vive en ti, en el maravilloso y valiente hombre que eres… —Kurt se incorporó rápido y lo abrazo, aferrándose a él como si fuera al ultima tabla de un naufragio oscuro y desgarrador, Blaine lo envolvió con su amor desbordante y allí se quedó para él, minutos, horas… lo mismo daba.

por Gabriela Cruz Vie Mar 03, 2017 9:20 pm

Hola Isa, cómo estás?, me encanto la acción de Carol de darle la caja de recuerdos a Kurt, y como siempre Blaine es un amor, te deseo un excelente fin de semana.

por Klainefan Sáb Mar 04, 2017 8:12 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás?,

Hola Gaby, bien y tu?...

me encanto la acción de Carol de darle la caja de recuerdos a Kurt

Y a mi!!!

, y como siempre Blaine es un amor

Como siempre...

, te deseo un excelente fin de semana.

Gracias linda, igual para ti, descansa..

por Klainefan Sáb Mar 04, 2017 8:18 am

Glee

«Helen»

Part II

Julio de 2019

-¿Soy yo?

-No, ¡Ricky Martin!… —dijo Kurt sonriendo.

-Ok…

-Eres tú y lo sabes… eres la perfección más compacta e irresistible que he tenido el placer de conocer, besar y todo lo demás que sabes... tan solo no me vuelvas a hacer algo así o terminare viajando a tu gira sin haber elegido a un asistente.

-Lo se… disculpa, no quise espantar a «Edward el súper asistente» —dijo Blaine empuñando su mano como súper héroe a punto de emprender el vuelo, Henry hizo lo mismo apretando la suya por sobre su cabecita.

-Está bien, además no quisiera tener de ayudante a alguien que viste mejor que yo... me robaría más cámara de la quisiera.

-Gracias…

-De nada… ahora ven a besarme, es la única forma de terminar una desavenencia entre nosotros .

-Ok… —dijo Blaine acercándosele, se inclinó hacia él y lo beso— te amo…

-Lo se… Ok, si esa es otra de las personas que viene a por el puesto, yo seré quien hable —sentencio Kurt al sentir que llamaban a la puerta, Blaine levanto su manos en gesto de inocencia y se sentó junto a Henry a esperar al nuevo postulante.

-Ese tal Edward no era el indicado… ¿verdad hijo? —dijo Blaine moviendo los juguetes que tenía Henry en frente, este tomo uno y tiro otros dos— ¡lo sé! —exclamo recogiéndolos— era como para tirarlo al piso o desecharlo de cualquier forma… tal vez debería enseñarte a jalarle el pelo o algo a las personas que me desagradan —agrego sonriendo y moviendo sus cejas— ahora esperemos que el siguiente personaje sea más adecuado al puesto, esto quiere decir, una mujer o un hombre heterosexual— termino por decir enseñando su pulgares arriba, el bebé levanto sus dedo índice y meñique como si estuviera en un concierto de «hard rock»

-Buenos días…—dijo Kurt abriendo la puerta con una gran sonrisa, luego pensó que estaba exagerando y que más que una persona optimista se veía mas bien como un loco demente. En frente, tenía a un chico extraordinariamente joven, era delgado y su cabello parecía necesitar un cepillado urgente, usaba un pendiente en la oreja y vestía totalmente opuesto al postulante anterior, llevaba una camiseta desgastada, jean y zapatillas que al parecer no se habían lavado nunca y un bolso cruzado que había sido remendado a lo menos unas 100 veces.

-Buenos das… ¿señor Hummel?

-El mismo… ¿usted quién es? —pregunto mirándolo de arriba abajo

-Fredrick Santora

-Fredrick Santora —repitió buscando el «resume» correspondiente— vaya… ¿NYU? —añadió leyendo.

-Si… bueno estoy en mi último año… pensé en buscar algo que ayude a introducirme en el mundo de la música.

-Siempre es bueno aprovechar cualquier oportunidad que se presente, en especial en este negocio… pase… —dijo Kurt apartándose hacia un costado de la puerta

-¡Wow!... ¡vaya este sí que es un departamento! —exclamo mirándolo todo.

-Gracias…

-¿Cuánta gente vive aquí?

-Somos tres… por ahora…

-Vaya… igual cabrían cómodamente unas cuantas familias indigentes…—sentencio con convicción, Kurt arrugo el entrecejo sin saber muy bien que responder a ese comentario medio comunista.

-Bueno, por ahora solo vivimos mi hijo, yo y mi esposo, y a propósito de él… también estudio en la NYU —dijo Kurt mientras lo guiaba hacia la sala.

-Lo se… —respondió Fredrick con picardía en sus ojos.

-¿Disculpe?

-Eso… lo se… en realidad todos lo saben en la universidad… Blaine es súper extra famoso… ¿esta? —pregunto entusiasmándose.

-Si… —dijo Kurt mirándolo con recelo— por aquí…—agrego señalando la puerta de la sala, Blaine estaba con Henry en los brazos y lo paseaba acerca de los ventanales,

-Por dios… esto es lo más dulce que he visto, desde que vi un video de un gatito queriendo atrapar su propia cola —dijo Fredrick mirando a su colega de la NYU con la boca abierta y las manos en la cabeza, Blaine se dio vuelta hacia ellos e hizo una seña de saludo con sonrisa y todo se acomodó a Henry en un hombro y dirigió sus pasos al recién llegado, Fredrick creyó que podía desmayarse es ese mismo instante, Kurt se quedó viéndolo como impactado sin decir palabra, carraspeo un poco como para llamar su atención pero el postulante al trabajo hizo caso omiso de aquello— nunca pensé que estaría tan cera de él —murmuró haciendo el ademan de acercarse, Kurt seguía con su cara de impacto y decidió impedir aquel encuentro parándose delante.

-¡Muy bien Fredrick!… —exclamo sonriendo— creo que claramente no calificas para este puesto… gracias por venir.

-¿Cómo?

-La salida es por allá… —agrego señalando.

-Pero…

-Lo se… pero deberías de empezar a acostumbrarte a los rechazos, si quieres trabajar en este negocio, mucha gente te rechazara de antemano sin ni siquiera darte explicaciones —dijo Kurt llevándoselo por los hombros, Fredrick torció el cuello para mirar a Blaine que parecía aún más desconcertado que él.

-¿Y usted no me las puede dar?

-La verdad es que eres demasiado joven y tu presentación personal deja bastante que desear.

-¡Eso es discriminación! —exclamo como ofendido al máximo.

-¿Cuándo fue la última vez que cepillaste tu cabello? —pregunto Kurt poniendo cara de asco.

-Yo…

-¡Exacto!… gracias por venir…—dijo llegando a la puerta, la abrió sin soltarlo y lo empujo hacia afuera.

-Pero…

-Gracias por venir — repitió cerrando de un solo golpe, busco el «resume» del sujeto y lo rompió en dos primero y cuatro después murmurando algo como que no podía creer tal atrevimiento y que lo de buscar un asistente se estaba volviendo una pesadilla, peor que lo de la gira por Portland.

-¿Es mi turno de preguntar qué demonios fue eso? —dijo Blaine al ver aparecer a su esposo nuevamente en la sala.

-Lo es… pero de ahí a que te conteste… —respondió tomando a su hijo— ¿cierto bebé?, ¿qué el ánimo del Papá para contestar ciertas cosas se acaba con los atrevimientos de ciertos individuos?... ¿cierto? —agrego meciéndolo cerca de su pecho, Blaine sonrió sin saber muy bien si aquello era porque realmente aquel sujeto había dicho algo inapropiado o porque era la forma de su esposo de vengarse por lo de «Edward el súper asistente»

-Yo iré esta vez… —dijo Blaine al escuchar la puerta nuevamente— tu quédate aquí — agrego levantando sus manos en señal de alto.

-No señor… yo iré contigo… —agrego Kurt caminando tras él.

-¿Qué?...

-¡Que!… no me arriesgare de que sea otro fan tuyo en cubierto diciendo «ay si es más dulce que el oso panda que se cae por la nieve» o no sé qué… —dijo poniendo mala cara y frunciendo el ceño.

-No tengo idea de que estas hablando pero juro por dios que esa mueca me vuelve loco —respondió Blaine dándole un beso en el entrecejo, Kurt sonrió dándoselas de interesante— ¿por qué desechaste al postulante anterior?

-¿Lo viste no es así?

-Si… ¿y?

-¿Cómo que «y»?, era demasiado joven e idealista, diría que incluso comunista… te juro que habría terminado obligándome a donar todo mi guardarropa a no sé qué país de por ahí al medio… —respondió señalando hacia delante, Henry miro por si veía que era lo que su Papá estaba apuntando.

-¿Al medio de dónde?

-¡No sé!... ¿África?... —dijo llegando al recibidor, Blaine soltó una risa antes de abrir la puerta.

-Por dios sí que es pelirroja… —murmuro al ver a la que ambos imaginaron y era Helen Fitzsimmons, su cabello era tan naranjo como las zanahorias y más rizado que el de Blaine, lo llevaba recogido en un moño bajo y parecía se aplicaba todos los productos existentes para controlar el «frizz», tenía los ojos azules y la piel blanca y lisa como el papel, llevaba un vestido sin mangas de lo más veraniego y al hombro, traía un bolso tan grande que parecía y cargaba lo que le pidieran.

-Buenos días… —dijo la mujer arreglando el tirante de su bolso — mi nombre es Helen Fitzsimmons y vine a una entrevista para ser asistente del señor Kurt Hummel-Anderson... que asumo y no es usted —añadió señalando a Blaine.

-¿Cómo?

-Disculpe, pero su aspecto no es para nada el de alguien que trabaja en Broadway… sin ofender por cierto… —respondió como queriendo desdecirse de inmediato, Blaine la miro como si a aquella frase le faltara un pedazo— es decir... —continuo Helen complicándose cada vez más— ya sabe, usted tiene aspecto de músico… rockero mas bien, con ese cabello y ese aspecto súper sexy… —agrego soltando una risa media estúpida, Blaine sonrió por lo bajo pensando en la cara que su esposo tendría en ese instante— ¡ay por dios!... disculpe… yo y mi inmensa bocota… no quise decir que usted era sexy, no es que no lo sea porque, ¡oh por dios!… pero no quise decirlo y arruinar mis posibilidades… mejor me voy sin que me lo pidan… permiso… —termino por decir la chica haciendo una reverencia como de baile colonial.

-Tranquila linda… no te vayas… —dijo Kurt avanzando unos pasos hacia la puerta.

-¿Seguro?... siento que me salí un poco de los limites aquí… —agrego tomándose la cara ruborizada.

-Así fue… pero todo lo que acabas de decir es cierto, incluso lo que dijiste de él, Kurt Hummel-Anderson soy yo… y él es mi esposo Blaine Anderson-Hummel… —dijo extendiéndole la mano para que la recién llegada la cogiera, esta lo hizo de inmediato y sintió que el apretón que recibía de vuelta era exagerado y casi de castigo, se zafo sonriendo y saludo después a Blaine— adelante…— añadió Kurt señalando hacia el interior.

-¡Que bebé tan bello! —exclamo Helen queriendo dejar atrás el malentendido con el sexy esposo de su futuro jefe— hola bebé bello —agrego hablando como una niña pequeña lo haría, Henry sonrió coqueto y estiro sus bracitos para que aquella persona nueva lo tomara en sus brazos.

-Vaya si eres fresco… —dijo Kurt acomodándoselo en el lado contario, Helen le hizo un par de caras y Henry volvió a sonreír— esto es raro, nunca se muestra así con los desconocidos, ¿verdad Blaine?

-Así es… es bastante arisco en realidad, lo que asumo y le da un par de puntos para sus posibilidades de obtener el trabajo.

-Gracias… ¿tendré que cuidarlo a él también?

-No, para el tenemos una niñera que nos ayuda… solo tendrás que ocuparte de mí, por así decirlo —dijo Kurt sonriendo.

-Mi talentoso esposo está teniendo cada vez más éxito, por lo que necesita desesperadamente de alguien que maneje su agenda … —dijo Blaine parándose al lado de Kurt, le puso una mano en la espalda y se le quedo viendo como siempre, como si no existiera nadie más en todo el mundo.

-Pues eso es algo que hago muy bien… y prometo no volver a «meter la pata» con… en fin… —dijo meneando sus manos como queriendo espantar sus pensamientos— sé que tienen mis antecedentes pero me permití conseguir algunas cartas de recomendación de puño y letra mis anteriores jefes —dijo la mujer hurgando en su bolso «XL»

-¿Has trabajado como asistente antes? —pregunto Kurt entregando el bebé a su esposo,

-Por cierto… solo necesito encontrar…. claro que aquí… ¡aquí están!… —exclamo sacando dos sobres— tengo tantas cosas en este bolso que un día me perderé yo dentro y nadie me encontrara— dijo entregando un par de sobres sellados.

-Vaya… muy formal…—advirtió Kurt mirando la presentación— ¿estos son tus antiguos jefes? —agrego apuntando los remitentes al tiempo que llegaba a la sala.

-Lo son, tal vez los conozca, han trabajado en el teatro por siglos… —contesto Helen haciendo una seña displicente con su mano.

-La verdad es que no… —dijo Kurt leyendo ambos nombres— pero es culpa mía, en realidad soy bastante nuevo en esto, siéntate por favor… —añadió apuntando hacia la sala.

-Todo empieza de cero Señor Hummel-Anderson —Blaine sonrió complacido al ver que la muchacha parecía saber cómo ganar la confianza de su futuro jefe, luego le hizo unas señas a Kurt indicando que se llevaría al bebé al dormitorio, Henry meneo su manito en señal de adiós, Helen se llevó las suyas al pecho emocionada por la ternura que le provocaba aquello.

-¿Tienes hijos?

-No… pero tengo sobrinos y los amo… son tan bellos, en especial a esa edad cuando están aprendiendo cosas y sorprenden a los adultos a diario.

-Eso es verdad, todo ha sido una aventura desde que comenzó a caminar —dijo Kurt mirando aun en la dirección en que se habían ido su esposo e hijo.

-Vaya que hermoso es todo aquí… asumo y la vista es espectacular… —agrego irguiendo el cuello como si quisiera espiar hacia la calle.

-Lo es… luego puedo enseñarte lo que gustes… siéntate por favor Helen… ¿puedo llamarte Helen?

-Por supuesto… —respondió la aludida sentándose en el sofá más grande, se descolgó el bolso y cruzo sus piernas de lo más confiada.

-Muy bien… como ya has trabajado de asistente asumo y no necesitas explicaciones de lo que me gustaría de ti… pero cuéntame, con tus otros empleadores… ¿has tenido que firmar… algún acuerdo de confidencialidad? —pregunto mientras trataba de hacer que su lápiz escribiera lo que quería anotar sobre el «resume» de su entrevistada.

-Nunca he firmado uno, pero si usted y su esposo requieren que lo haga… lo hago… tenga… —respondió Helen sacando un lápiz desde su bolso, se lo entrego a Kurt y este pensó que ya no necesitaría preguntar nada más.

-Gracias linda… como bien pensé creo que dentro de allí tienes lo que te pidan…

-Todo… creo que lo importante es estar preparada para lo que sea… Señor Hummel-Anderson ahora que se retiró su esposo quería insistir en mis disculpas por mi exabrupto de hace un momento, no quise bajo ningún punto…

-Tranquila Helen… Blaine suele provocar eso en la gente, cosa que odio, pero asumo y debo aceptar, especialmente ahora que su carrera está tomando vuelo —respondió apuntando algunas cosas.

-¿A qué se dedica? —agrego Helen queriendo mirar lo que Kurt escribía.

-Es cantante, compositor y músico… —explico desbordando orgullo— así es que como te imaginaras, está empezando a tener fans por doquier… cosa que odio también… —agrego soltando un poco de aire como demostrando con ello lo mal que llevaba la creciente fama de su esposo, tomo uno de los sobres de recomendación y busco una punta despegada para abrirlo, Helen saco un abrecartas de su bolso multipropósito.

-Lo entiendo —añadió entregándoselo— basta con verlo…

-¿Disculpa?

-¡Ay por dios!, de nuevo mi bocota… —exclamo tapándose la cara— olvide lo que dije por favor.

-Escucha…

-No, de verdad, lo que quise decir es que no debería de preocuparse Señor Hummel-Anderson, de la manera como lo mira su esposo, creo y lo tiene seguro a su lado por el resto de su vida… perdón… decir eso también estuvo fuera de lugar... ¿qué pasa conmigo? —dijo dándose un golpe en la cabeza.

-Creo que lo que pasa es que eres la persona más sincera que he entrevistado este día… por lo tanto… —dijo Kurt levantándose— el puesto es tuyo si así lo quieres.

-¿¡De verdad!? —pregunto Helen tomándose la cabeza.

-Yo no miento linda…

-Obvio que no, pero… ¿no necesita preguntarme nada mas?, ¿o leer las recomendaciones?

-Asumo y dicen lo eficiente que eres y créeme que para mi, tu bolso hizo toda la diferencia… ¿aceptas?

-¡Por supuesto que sí!… ¡ay por dios!... quisiera abrazarlo pero ya me he comportado lo suficientemente desatinada como para agregar acoso físico… gracias Señor Hummel-Anderson, no se arrepentirá… —aseguro Helen estrechándole al mano.

-Así lo espero… solo mantente alejada de Blaine y recuerda que es mi esposo y nos llevaremos de maravillas —termino por decir Kurt sin soltarle la mano.

-¡Por supuesto!... ¡por supuesto!… no se preocupe —contesto Helen casi con miedo, Kurt la solto como en cámara lenta— ¡ay!, ¡esto es tan emocionante! —exclamo dando unos aplausos seguidos de unos pequeños saltos.

-¿Tanto entusiasmo en esta sala?, ¿de qué me perdí? —quiso saber Blaine llegando hasta donde estaban todos, dejo el «baby monitor» de Henry sobre la mesa de café y se ubicó al lado de su esposo.

-Pues lo que pasa es que ya tome una decisión, te presento a mi nueva asistente… Helen Fitzsimmons… —dijo Kurt de lo más formal.

-¡Oye!... conseguiste el trabajo… felicitaciones —respondió su esposo dándole un abrazo a la recién contratada asistente, la chica no dejo pasar ni un segundo y se aparto de inmediato, Kurt sonrió para sí satisfecho de ver que las primeras instrucciones que había dado eran obedecidas al pie de la letra.

por Gabriela Cruz Mar Mar 07, 2017 4:30 am

Hola linda cómo estás? , me encanto esta escena., y yo reaccionaria igual que Helen si veo a Darren Criss de frente, te deseo una linda semana y quiero a mi bebe Noah.

por Klainefan Miér Mar 08, 2017 8:04 am

Gabriela Cruz escribió:Hola linda cómo estás?

Hola Gaby, bien y tu?

, me encanto esta escena., y yo reaccionaria igual que Helen si veo a Darren Criss de frente

Y YO!!!!! que mas puedo decir...

, te deseo una linda semana y quiero a mi bebe Noah.

Gracias linda, igual para ti y aquí esta Noah, aunque de adolescente, pronto volverá de bebé

por Klainefan Miér Mar 08, 2017 8:40 am

Glee

«The perfect apartment»

Mayo de 2054

-¿Seguro que estas bien?... —pregunto Kurt mientras caminaba del brazo de su esposo por la calle Lafayette de la Greenwich Village en el sector de Noho.

-Lo estoy… ¿por qué la pregunta? —respondió Blaine mirando su teléfono.

-Porque tienes cara de que quieres decirme algo y no lo haces…

-No tengo ninguna cara, háblame mejor de cómo te fue en el ensayo de los Tonys…

-Experto en cambiar de tema como siempre —añadió Kurt como cantando.

-No estoy cambiando de tema… salimos con tanta prisa, que ni siquiera pudimos hablar… es solo eso.

-Si… te creo… y si precisas saberlo te lo contare…

-Preciso saberlo…

-Me fue bien, aunque no sé por qué abrir un sobre y decir quién es el ganador requiere de tanto ensayo…

-Sabes bien que luego de los Oscar 2017 todo cambio en las ceremonias de entrega de premios…

-Muy cierto… pero el asunto es que esa todo listo y debes saber que además de anunciar al ganador de mejor musical… hare un acto de mi obra…

-¡¿De verdad?!

-Mucho…

-¡Kurt!, ¡eso es genial!… —exclamo dándole un abrazo.

-Lo se…

-Eres el más talentoso de los actores y deberías ser tú el anfitrión de todo el asunto —aseguro Blaine apartándose.

-No… ya lo hice una vez… todos tienen que tener su oportunidad.

-Talentoso y generoso… será por eso que te amo cada día mas… —agrego dándole un beso en medio de la avenida transitada.

-Eres un dulce Blaine Anderson-Hummel… —dijo Kurt sonriendo, soltó un suspiro de amor y volvió a tomarlo del brazo para reiniciar el camino— ahora tu dime lo que me quieres contar… ¿tiene que ver con el departamento que vamos a ver en este exclusivo barrio y lleno de historia?

-No tengo nada que contar… lo que sí puedo decirte que nos asignaron a la mejor vendedora de esta parte de New York, así es que si ella no convence a Noah de que este es el departamento adecuado, creo que si terminara volviendo en esos domos del Central Park.

-¡Sobre mi cadáver!, ya dije que sería algo inconcebible pasar de la Quinta Avenida a vivir como indigente… ¿cuántos hemos visto hasta ahora?

-Creo que siete… —respondió Blaine soltando un poco de aire, como si recorrer siete departamentos en igual número de edificios lo cansara con solo recordarlo.

-Pues se han sentido como 107… ¿por qué no termina de decidirse?

-Creo que lo que está haciendo es rechazar todos porque sigue con la idea de que es muy costoso que le compremos uno.

-Pues tendrá que aceptarlo, lo encerraremos en el que elijamos nosotros si es preciso…

-No creo y tengamos que llegar a tanto… además no seamos tan exigentes con él después de lo que nos contó anoche.

-Es verdad… pobre de mi bebé… Rachel me dijo que Barbra se sentía igual de mal y que…

-Un momento… —interrumpió Blaine parándose delante— ¿hablaste con Rachel sobre algo que nos confió nuestro hijo?

-No… —respondió Kurt como queriendo desdecirse.

-Kurt…

-¿Qué?... si bien hablé con Rachel, no revele ningún secreto, Barbra ya le había contado todo a su Mamá y ella me llamo, ¡ELLA!...

-Aun así Kurt, no creo que haya estado bien, nuestro hijo confía en nosotros…

-¡Pero yo no quebré esa confianza!… no seas tan remilgoso…—agrego Kurt murmurando sus últimas palabras.

-No soy remilgoso… solo digo que si Noah se entera puede sentirse mal…

-¿Crees que Rachel le dirá a mi hijo? —preguntó deteniéndose de pronto.

-No… tranquilo, además si lo hace, tú hablas con Barbra…

-Toda la razón, ese es el esposo que amo, el que se pone de mi parte no importando nada… —dijo Kurt dándole un beso en la mejilla.

-Siempre me pongo de tu parte… ya deberías saberlo después de tantos años.

-Lo se… por eso lo de ese beso que te di… ¿aquí es? —pregunto deteniéndose frente al 445.

-Aquí es… —respondió Blaine mirando el edificio hacia arriba, era entero vidriado y su forma alta y asimétrica resaltaba por encima de las construcciones que lo rodeaban— ahora me pregunto dónde estará Noah…—agrego mirando su reloj y luego a ambos lados de la calle.

-No te preocupes, le dije que estuviera aquí 15 minutos después de la hora de la cita que concertaste.

-¿Por qué?

-Porque como ya hemos visitado más de 100 departamentos, necesito que este sea el definitivo y si hablamos antes con la vendedora de las cosas que puede decir para que Noah se interese y lo acepte y así tendremos más posibilidades.

-Pero que buena idea… me encanta estar casado contigo —dijo Blaine dándole un pequeño beso.

-Gracias… ahora… además de decirle que diga que este edifico es «eco-amigable» y todos los ecos posibles… ¿qué más podemos decir? —pregunto Kurt poniéndose la mano en el mentón.

-Podemos decirle que mencione que la accesibilidad al transporte público es inigualable…

-Excelente… también que fue hecho por inmigrantes…

-A quienes le pagaban su salario por cierto...

-Por cierto… y que diga también que hay varios teatros…

-Eso es algo que a su novia le gustaría saber —añadió Blaine evidenciando obviedad con sus manos.

-También es cierto… ¿por qué no somos nosotros los encargados de vender este lugar?

-Pues deberíamos… —asintió Blaine tomándolo de la cintura para acortar distancia entre sus labios.

-Buenas tardes… ¿los Anderson-Hummel? —interrumpió la vendedora de bienes raíces mientras se acercaba a ellos. era delgada y vestía un traje de chaqueta y falda ajustada, llevaba tocones casi imposibles de manejar y un moño tan perfectamente amarrado que Kurt sintió que aquel cabello merecía un poco de libertad y movimiento

-Lo somos —respondió Kurt apartándose de su esposo para estrecharle la mano.

-Perfecto, mi nombre es Lyla Braxton y les enseñare el departamento —agrego la mujer entregando una tarjeta de vista a cada uno— ¿quién de ustedes es Noah? —pregunto cerrando su maletín de ejecutivo bancario.

-No… ninguno… —contesto Blaine sonriendo— Noah es nuestro hijo y llegara aquí en 10 minutos más o menos.

-¡Ah!... perfecto… ¿desean subir ustedes mientras tanto? —pregunto haciendo el ademan de subir de inmediato.

-Claro… pero Señorita Braxton… nos gustaría hablar con usted de algo importante antes.

-Por supuesto… —dijo la aludida mirándolos un tanto extrañada.

-Lo que sucede Señorita Braxton…

-Por favor llámenme Lyla, el que me diga Señorita Braxton me recuerda mis tiempos de maestra de escuela.

-¿Es maestra de escuela? —repitió Kurt abriendo un poco más sus ojos.

-Lo soy, bueno lo fui… pero es una larga historia que involucra más amor por el dinero que por lo niños… cuéntenme… —dijo sonriendo.

-Claro… —añadió Kurt sin saber cómo expresar el impacto que le había provocado aquella confesión— en fin… —dijo dejando pasar aquel comentario— lo que sucede Lyla, es que nuestro hijo está un poco reticente al hecho de que le regalemos un departamento y ha rechazado como 200 en todo New York… por lo tanto, queremos darle algunos «tips» que puede mencionar cuando lo esté mostrando para asegurar su interés, ¿qué opina?

-¡Fantástico!… cualquier cosa que me haga ganar mi 6%... díganme… —dijo la mujer sacando un aparato electrónico, Kurt miro con renovada desaprobación aquella ambición desmedida antes de decir todo lo que él y su esposo habían pensado, Lyla anoto hasta la última coma y sonrió para si cuando guardaba de vuelta el aparato en su maletín, Kurt volvió a analizar ese comportamiento pensando que tal vez sonreía porque ya sabía en qué gastaría los más de 200 mil dólares que ganaría con la venta.

-¡Papás!... —exclamo Noah desde la distancia, ambos le sonrieron y saludaron al unísono— ¿acaso vengo tarde? —pregunto quitándose lo audífonos y mirando la hora en su teléfono.

-No cariño, estas en perfecta puntualidad como siempre… ¿qué tal la escuela? —pregunto Kurt recibiendo un beso de saludo.

-Bien… aunque hoy vaciamos nuestros casilleros lo que fue bien triste… —dijo haciendo un puchero al tiempo que saludaba a Blaine.

-Lo siento cariño… —agrego su Papá solidarizando con la mueca infantil de su hijo— mira, te presento a la señorita Lyla Braxton, ella nos enseñara el departamento de este edificio que no es por nada, pero escuche que es fan-tás-ti-co.

-Papá tú crees que todos los departamentos son fan-tás-ti-cos… —contesto Noah saludando a la mujer y repitiendo el acento que había dado Kurt al mencionar lo de «fantástico».

-Sera por que los son… —insistió levantando una ceja —¿subamos? —agrego tomándolo del brazo— Noah sonrió mirando a Blaine y dejaron que la vendedora entrara primero para seguirla ellos tres después.

-Adelante… —dijo Lyla abriendo la puerta del único departamento del piso 21, se paró a un costado del umbral y dejo que los posibles compradores entraran, Kurt ingreso de los primeros y se quedó boquiabierto al ver la luminosidad del espacio, Blaine exclamo un «¡wow!» y Noah se tragó la impresión que le daban el alto cielo raso y los ventanales que iban desde el piso hasta el techo— como pueden ver…—comenzó a explicar Lyla mientras avanzaba hasta el centro de lo que se suponía y era la sala— los pisos son de madera vitrificada en todas las habitaciones, a excepción de los dormitorios donde hay alfombra...

-¿Los?... ¿dormitorios? —pregunto Noah como impresionado, sus padres intercambiaron miradas satisfechas, como si por fin le hubiesen atinado a escoger uno del agrado del más pequeño de sus hijos.

-Así es… sus padres pidieron ver uno con dos dormitorios, Noah se dio vuelta hacia ellos con las manos en la cintura, pidiendo una explicación de manera silenciosa pero firme.

-¡Para que nos recibas de vez en cuando!, a nosotros y a tus hermanos —exclamo Kurt como si dijera la más obvia de las obviedades, Noah cambio la cara de «exijo una explicación» por una sonrisa y se acercó un poco a la ventana.

-La vista es esplendida, y creo no equivocarme al decir que este es uno de los edificios más espectaculares del estilo «post-guerra»

-¿«Post-guerra»?... ¿cuál de todas? —pregunto Noah dando otro par de pasos.

-La segunda guerra mundial… todo lo que se construyó después recibe ese nombre, las líneas son más simples así como los materiales, no con tanto arabesco y detalles como los de enfrente por ejemplo —respondió Lyla señalando donde dijera.

-Oh… —dijo Noah más impresionado aun— ¿fue por la escasez de materiales de ese tiempo o algo así?.

-Cariño… no seas tan preguntón, mejor fíjate en lo inmenso de este espacio y lo bella que es la vista… —interrumpió Kurt señalando a su alrededor como un guía de turismo lo haría.

-La verdad es que es muy bonito y el sol entra por dos lados.

-Algunos ocupantes han instalado paneles solares, lo que les permite tener energía limpia para todos sus aparatos electrónicos, que por supuesto están incluidos en la cocina —dijo mirando de reojo a los padres del chico indeciso, Blaine levanto de manera disimulada uno de sus pulgares mientras Kurt le guiñaba un ojo en clara aprobación a aquel comentario.

-¿Eso es verdad?

-¿Por qué habría de mentir?…

-No se… ¿por la comisión?…

-¡Noah! —exclamaron sus padres al mismo tiempo.

-No se preocupen… y es verdad, vender este departamento me daría una excelente comisión, pero quiero que sepas que nunca he ganado una basándome en mentiras —sentencio Lyla de lo más seria, Noah hizo una mueca, como arrepintiéndose de lo que había dicho.

-¿Qué dices hijo? —pregunto Blaine poniéndole la mano en un hombro.

-No se…

-¿Cómo que no sabes?

-No se «Papáblen», ¿qué tal si un día me caigo por una de esas ventanas?, enfrentémoslo, son solo vidrios y si los pusieron después de una guerra, son bien poco confiables.

-Los cristales tiene el grosor certificado para ventanas de alto tráfico, además, poseen un revestimiento que impide que se rompan, ni siquiera con una bala calibre 10.

-Vaya… un alivio si alguien decide dispararme.

-Noah… —dijo Kurt cruzándose de brazos y en tono más serio del que se había expresado hasta entonces.

-Lo siento… —murmuro mirando a su Papá— lo siento señorita Lyla Braxton… —la mujer hizo un gesto con su mano de que aquello no tenía importancia— Papá, ¿por qué no nos vamos mejor? —agrego Noah poniendo cara de circunstancia, como si tuviera 5 años y quisiera desesperadamente ir al baño.

-Disculpe Señorita Braxton, ¿podría dejarnos solos un momento?

-Por supuesto, voy a hablar con el conserje para preguntar algunas cosas que quizá olvide mencionar, al parecer este edifico cuenta con gimnasio, vuelvo enseguida —dijo saliendo.

-¿Por qué hiciste eso?, no era necesario que hicieras eso —añadió Noah sentándose en el piso de madera extra pulido.

-Cariño… —dijo Kurt mirando donde podía sentarse él sin necesidad de tocar aquel piso por donde quizás cuantas personas habían transitado, Blaine advirtió aquello y se quitó el cárdigan que vestía para ofrecérselo a su esposo como improvisado asiento, Kurt sonrió engreído y lo acepto de inmediato, Noah sonrió al observar todo aquello— escucha… —continuo una vez acomodado a su lado— se bien y creo que tu Papáblen también lo advirtió, que este lugar te pareció súper excelente, ¿me equivoco?

-No… de hecho me encanto, más que cualquiera de los otros que habíamos visitado… sé que estaría bien aquí y «Mister Stephen Wishkers» aún más…

-Entonces hijo… ¿por qué no terminas de decidirte?, con el Papá te regalaremos el que más te guste…—agrego Blaine sentándose al lado de su esposo.

-Lo se… y eso me parece mal.

-¿Por qué?

-Porque si «Papáblen», porque se cuan costoso es este barrio y sé que se gastaran un par de millones en esto… ¡millones!... y no es justo porque es mucho más si lo comparamos con el gasto que hicieron con los autos que recibieron mis hermanos… ni siquiera si le hubieran comprado el Aston Martin que quería Lizzie Anderson-Hummel… no es justo…—repitió Noah abrazando sus piernas.

-Cariño no digas eso, estoy seguro que tus hermanos estarán más que de acuerdo y para nosotros es un placer regalarte esto, primero porque podemos, segundo porque te lo mereces, tercero porque eres nuestro hijo más pequeñito y porque… entre nosotros… tu eres nuestro favorito… —termino por decir Kurt susurrando sus últimas palabras.

-Creí que el favorito era Henry Anderson-Hummel… y él cree que es Lizzie Anderson-Hummel…

-¿Y ella? —pregunto Blaine mientras le acariciaba el cabello.

-Ella también cree que es nuestro hermano mayor…

-Bueno, dejemos a tus hermanos con sus creencias, nosotros mientras tanto nos regocijamos con la verdad… —dijo Kurt buscando la mirada de su hijo— cuéntanos que piensas cariño…

-¿Están seguros que no es un gasto muy grande?

-Muy seguros bebé… ¿verdad Blaine?

-Muy verdad… —dijo este tomando la mano de su hijo.

-Está bien entonces…

-¿Cómo?... —dijo Kurt como si hubiera escuchado lo increíble.

-Que acepto… acepto este departamento… es el departamento perfecto —contesto Noah sin mirarlos, Kurt sonrió y miro a su esposo casi aliviado.

-¡Qué maravilla cariño!... serás muy feliz aquí… estoy seguro de eso… —dijo Kurt abrazándolo con más ímpetu que equilibrio, provocando con ello que los tres terminaran tumbados en el piso, Noah rio a la par con su Papá al igual que como cuando era niño, Blaine rio también sintiendo que su vida no podía ser más maravillosa.

por Gabriela Cruz Jue Mar 09, 2017 3:44 am

Hola Isa, me encanto esta escena, ya sabes me encanta Noah, aunque lo extraño de bebé, te mando un beso y te deseo un excelente fin de semana.

por Klainefan Sáb Mar 11, 2017 8:09 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby... ¿escuchaste las nuevas canciones de Darren?

me encanto esta escena, ya sabes me encanta Noah, aunque lo extraño de bebé,

Lo se!!!!... a mi tambien me encanta, creo que Blaine y Noah son mis super favoritos

te mando un beso y te deseo un excelente fin de semana.

Gracias bonita, otro par ti

por Klainefan Sáb Mar 11, 2017 8:20 am

Glee

«Surviving Lima»

Marzo de 2015

-¡Maldición!... ¡maldición, maldición!... —exclamo Kurt tirando un par de cosas al piso y haciendo con ello el ruido suficiente como para despertar a todo el vecindario.

-¿Kurt?... —dijo Blaine llegando a la sala vestido con la ropa de dormir y un tanto despeinado— ¿estás bien?... son las tres de la mañana… —agrego mirando la hora en su reloj de pulsera.

-Mira, sé que es tarde, que tal vez te desperté… de hecho, obvio que te desperté, pero no me reclames nada que tengo una crisis aquí —explico señalando todo a su alrededor, habían papeles arrugados en suelo y otros tantos sobre la mesa junto al computador, algunos libros y un par de tazas de café vacías.

-¿Qué paso? —pregunto acercándose.

-¡Esta maldita porquería!… —exclamo dándole un par de golpes a la impresora— te juro y creo que fue Rachel quien la descompuso con todos los «flayers» que imprimió el otro día —agrego dando otro par de golpes al aparato además de arrugar otros tantos papeles.

-¿Probaste…?

-Ya he probado todo… —interrumpió dejando a su esposo con la palabra en la boca— ¡todo!… —repitió levantando sus brazos— te juro que incluso baje a cortar la luz…

-¿En serio?

-Ni me preguntes… la señora Fiscella se asomó de inmediato a ver qué pasaba, nunca había inventado una historia tan rápido, ni tampoco había fingido simpatía por Karofsky de una manera tan entusiasta.

-¿Cómo? —dijo Blaine comenzando a recoger algo del desorden.

-Lo que oyes… creo que me dijo algo como que «David se encargaba de arreglar todo aquí» o no sé qué… ¿eso es cierto?...

-Bueno…

-¿Sabes qué?... no me respondas, porque no me importa —agrego sentándose frente al computador dejando nuevamente a Blaine con la respuesta atragantada.

-¿En que estas trabajando? —quiso saber este desechando los papeles en el bote de basura bajo el fregadero.

-Es este estúpido informe… ¿por qué me obligan a hacerlo?

-¿Qué informe?... —pregunto en medio de un bostezo.

-El del curso del profesor Mcclelland, hace un año me estaba rindiendo pleitesía alabando cada una de mis intervenciones y ahora necesita que escriba un ensayo sobre mi experiencia fuera de la universidad para recién pensar si me da un cupo en su estúpido y maldito curso… me faltaron como dos meses para terminarlo… no sé por qué tengo que hacerlo nuevamente... ¿Karofsky era el «handyman» de este edificio o algo? —pregunto al tiempo que presionaba todas las teclas de la computadora de una sola vez.

-Creí que no querías saber nada del tema…

-¡Pues no quiero!… así que no me cuentes… ¿arreglaba cosas aquí acaso?

-La verdad es que…

-¡No me cuentes dije!... —exclamo tapándose los oídos— lo que le falta a esta noche del demonio, una historia extra hilarante del antiguo habitante de este departamento —Blaine sonrió por lo bajo y espió dentro de una de las bolas de papel.

-«Surviving Lima»... —leyó levantando una ceja.

-Lo sé, «cliché» y predecible pero por favor no te rías… te juro y fue lo mejor que pude hacer… maldita porquería, maldita porquería… —murmuro volviendo a lo del desespero con el teclado— ¡con un demonio!, ¡¿ahora qué?! —agrego al ver que aparecían una serie de mensajes de error en la pantalla del aparato.

-Si presionas las teclas así, no creo que…

-Blaine escucha sé que tu intención es buena pero por favor no me digas que hacer… porque con lo que tengo liado aquí, puedo responderte algo total y absolutamente reñido con las buenas costumbres…

-Ok…

-¿Por qué no te vas a dormir?, así al menos uno de los dos tendrá buena cara mañana… —dijo auto masajeándose las sienes.

-¿Qué tal si tú terminas eso mañana?... estas maldiciendo mucho más de lo normal que se espera para una persona de nuestra edad… —dijo limpiando la mesa de las tazas usadas y demás papeles.

-Lo se… pero no puedo esperar hasta mañana, por si no te acuerdas partimos a Texas en… 9 horas…—respondió mirando la hora en su teléfono.

-Eso es verdad… tal vez si me dejas ayudarte… —se atrevió a decir Blaine haciendo caso omiso de todas las señales que le indicaban que debía mejor volver a la cama.

-¿En que por favor?…. —dijo mirando la pantalla con la cabeza a dos manos.

-En lo que estás haciendo… —respondió Blaine parándose atrás de él, le puso las manos en los hombros y quiso hacerle un masaje relajante, Kurt se movió rechazando aquello.

-No creo que haya nada que hacer aquí además de seguir maldiciendo… —dijo presionando la tecla espaciadora unas 20 veces seguidas, la computadora emitió un par de pitidos como si se quejara de la impaciencia del usuario que tenía enfrente— ¿¡qué demonios fue eso!? —exclamo apartando sus manos.

-Creo que sobrecargaste el programa… ahora se demorara un poco en hacer lo que le mandaste, ¿Por qué no puedes mandar el archivo pro correo electrónico?

-Porque somos pobres y las horas en las que podemos robar «wifi» no me sirven… además este profesor le gustan las cosas en papel… ¡maldita porquería!

-Insisto en que puedo ayudarte… —dijo Blaine como cantando de manera disimulada.

-¡Bien! —exclamo echándose hacia atrás en la silla— más arruinada no puede estar esta noche, así es que… —agrego señalando lo que tenía delante.

-Ok… apártate…

-¿Perdón?

-Kurt, no puedo ayudarte si no me dejas manipular tu computadora…

-¡Pues manipúlala!, yo no te dejare a solas con mi informe, harto tiempo que me llevo terminarlo como para que pase algo peor… así es que no me moveré de aquí.

-Muy bien… —dijo Blaine trepándose en la silla en la que estaba su esposo

-¿Qué haces? —pregunto Kurt mirándolo hacia arriba.

-Estas sillas son grandes por dos motivos… bien específicos ambos —dijo mientras se acomodaba tras de él como si fueran montados en una «Harley-davidson V-rod» extra espaciosa— primero…–agrego echándose bien atrás para asegurarse que ambos cupieran sin problema— es porque la dieta de nuestra sociedad al ser tan alta en carbohidratos hace que todo el mundo suba de peso…

-Habla por ti…

-Y segundo… —agrego riendo— el sexo…

-Espero y tengas en mente solo ayudarme Blaine Anderson-Hummel —añadió Kurt acomodando su espalda en el pecho de su esposo.

-Es mi mayor anhelo en este instante, tranquilo —contesto dándole un beso en el cuello antes de acercar la mesa hacia ellos— primero …—agrego comenzando a manipular la computadora por encima de él, Kurt dejo los brazos sobre su regazo mientras su esposo movía el «mouse» hasta que la flecha que indicaba la escritura apareció sobre el texto, Blaine termino poniendo su mentón en uno de los lugares favoritos del cuerpo de su esposo, el espacio que había entre el cuello y el hombro.

-¡Yo hice eso!... ¿por qué no me resulto? —quiso saber Kurt cruzándose de brazos molesto.

-Sera porque yo lo hice con más paciencia y no maldiciendo tanto… —respondió Blaine dando otro beso— ahora… si el problema es la impresión… —dijo buscando en el «panel de control» la administración del «hardware»— hay que asegurarse que no se haya desconfigurado por alguna razón…

-¿Por qué habría de desconfigurarse?

-No lo sé… porque presionaste muchas teclas de una sola vez por ejemplo… —explico siguiendo con lo que hacía.

-¿Cómo es que sabes tanto de computación y demás cosas?… —pregunto Kurt mirándolo por el reflejo de la pantalla.

-No se tanto… solo se lo suficiente… —respondió revisando más archivos.

-No te lo enseño Karofsky… ¿o sí?

-No… ¿Por qué dices eso?

-No lo sé… no se supone y «arreglaba todo aquí» —dijo Kurt tratando de imitar la voz de una anciana de más de 90 años.

-No… y a lo que se refería la Señora Fiscella era…

-No me digas, ya dije que no me digas… —agrego volviendo a lo de taparse los oídos— estúpido Radley Mcclelland, nunca debí abandonar su clase… hacerlo fue la peor decisión de mi vida…

-No digas eso…

-¿Y por qué no si es la verdad?… lo tuyo fue diferente, a ti te expulsaron yo decidí irme por cuenta propia… ¿en que estaba pensando?

-Quiero creer que estabas pensando en mi… —dijo Blaine escribiendo un par de cosas en una pantalla negra.

-¿Cómo?...

-Eso… quiero creer que abandonaste todo por venir a buscarme a Lima, por lo tanto si no hubieras renunciado a NYADA, ni al curso del Señor Mcclelland no nos habríamos re encontrado nunca… —Kurt soltó un suspiro y guardo silencio un momento.

-Es verdad… es verdad… disculpa… —dijo mirándolo por sobre su hombro— creo que cuando algo no me resulta, pierdo la perspectiva de las cosas…

-No hay problema, para eso estoy yo, para recordarte lo que es importante, y lo hare el resto de mi vida si es preciso… —dijo Blaine rodeándolo con el brazo que tenía libre, Kurt puso sus manos encima y apoyo la cabeza en al de él.

-Y tienes razón… abandone todo por venir a buscarte… aunque de haber sabido que tú ya ni te acordabas de mí, le habría dado una segunda vuelta a mi decisión.

-Jamás me olvide de ti y lo sabes… ¿necesitas revisar algo?...

-¿Cómo?

-De tu informe, creo que ya resolví el problema, por lo tanto está listo para imprimir.

-¿De verdad?

-Compruébalo por ti mismo… —dijo Blaine dejando listo el documento, Kurt se apartó un poco y presiono el botón «imprimir», después de un par de segundos, la copia tangible de su trabajo aparecía en la bandeja de la impresora.

-¡Oh por dios!... —exclamo aplaudiendo— esto es súper extra genial y te lo agradezco infinitamente…

-De nada —contesto Blaine mientras le acariciaba la espalda.

-Esto es perfecto… —dijo levantándose— porque podre irme a dormir sin pensar en nada más que nuestro viaje a Texas, las seccionales están a horas de distancia —agrego Kurt al tiempo que ordenaba, revisaba y guardaba en una carpeta su ensayo sobre sus días en Lima, lo reviso un par de veces más y lo dejo sobre la mesa de café de la sala, luego se volvió hacia su esposo que lo miraba como siempre y se le acerco de nuevo— ahora…. Señor Anderson-Hummel… —dijo con voz sexy— creo y haber escuchado de su boca que esta silla… había sido diseñada para dos propósitos —agrego montándosele encima.

-Lo dije… —corroboro Blaine acomodándolo sobre él, para luego ponerle las manos en los muslos.

-Entonces… —agrego dándole un beso en la frente— ¿qué tal…? —dijo dando otro en la cara— ¿si nos aprovechamos del segundo propósito? —termino por decir besándole los labios y el cuello.

-Me parece que no tenemos otra opción... si no, esta silla vera su propósito de vida arruinado —dijo Blaine agarrándole el trasero.

-Ok… —dijo Kurt acercándose para besarlo en los labios — un momento…. —añadió apartándose de pronto— ¿no hiciste esto con Karofsky… ¿o sí?

-No… no había mucho que hacer con Karofsky en realidad…

-Ok… —repitió haciendo el mismo ademan de segundos antes— ¿a qué te refieres? —pregunto apartándose un poco nuevamente.

-Kurt, ¿quieres hacer esto o prefieres que hablemos de mi antiguo novio?

-Esto… mil veces esto… —señalo quitándose la camiseta, Blaine sonrió y le beso el pecho, lo envolvió con sus manso termino por regocijarse con su piel como tanto le gustaba.

por Gabriela Cruz Mar Mar 14, 2017 9:14 pm

Hola Isa, contestando tu pregunta no la he podido escuchar la canción y tú ya la escuchaste?, respecto a este capítulo Kurt me recordó a mi hermana que no sabe usar la tecnología y ella piensa que si, te deseo una excelente semana y porfis quiero a mi bebe.

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