(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee “10 days for Christmas”

Diciembre de 2038





-Hola… bienvenidos a New York, ¿Qué tal su vuelo?…—dijo Kurt abriendo la puerta de su departamento al tiempo que se sonaba la nariz.
-Kurt, ¡te ves fatal! —exclamo Rachel entrando antes que su esposo.
-Gracias Rachel, siempre es un gusto…
-¿Aun enfermo Kurt? —pregunto Jessie estrechándole la mano.
-Aun… creo que estoy destinado a ser yo quien tome todos los virus que rondan esta casa —contesto carraspeando un poco— ¿y esta belleza?, no me acercare mucho, no quiero contagiarla con nada—advirtió apartándose.
-Lo que tenías que contagiar ya lo contagiaste, asumo y Blaine anda incubando algo por ahí —agrego Rachel quitándose la ropa de abrigo.
-Blaine fue quien me contagio a mi, por lo tanto… dudo… que este incubando nada… —aseguro Kurt sonándose nuevamente.
Jessie sonrió con su hija en los brazos y trato de moverse lo menos posible cuando dejo el bolso que cargaba, con el afán de no despertarla.
-¿Donde esta el resto de su equipaje? —pregunto Kurt mirando el bolso solitario.
-Lo pasamos a dejar a nuestro departamento, solo trajimos lo indispensable para dos días… gracias por dejarnos quedar aquí y sin aviso previo…—dijo Rachel poniendo cara de agradecida.
-No hay problema, ¿para que son los amigos? —pregunto Kurt mirando a la pequeña desde lejos— ¿Barbra durmió todo el viaje?
-Así es… aunque creo que el cambio de horario le afecto más, nosotros ya vivimos este día —explico Rachel ayudando a su marido con el abrigo y demás ropa extra.
-Bueno, si saben de algo bueno que va a pasar, no lo debelen, me gustan las sorpresas… —dijo Kurt señalando la sala.
-Gracias por dejarnos quedar aquí Kurt…—repitió Jessie sentándose en uno de los sofás.
-No hay porque darlas, ya les dije…
-No, pero de verdad, ninguno de los dos pensó que las trasformaciones de nuestro departamento se demorarían más de lo que nos habían dicho —añadió Rachel sentándose en el brazo del sillón que ocupaba su esposo.
-Eso suele pasar, los contratistas de New… York… no son lo mejor que tiene… esta… ciudad—respondió Kurt en medio de tres estornudos bien estridentes. La pequeña Barbra abrió un ojo y se retorció un poco en los brazos de su Papá, pero volvió a dormirse de inmediato.
-Vaya si tiene el sueño pesado…
-Lo tiene… gracias al cielo y lo tiene, ¿dónde está Blaine? —quiso saber Rachel al tiempo que le acariciaba el cabello a su hija.
-Está en el estudio, el lanzamiento de su último disco ha sido súper exitoso y querían citarlo para comunicarle algo.
-¿Una nominación? —pregunto Jessie reacomodándose a la bebé, la sostuvo de manera diferente y la pequeña ni se inmuto.
-Tal vez un disco de oro… —agrego Rachel con entusiasmo.
-No lo sé… —respondió sonándose.
-Kurt, ¿te sientes bien?, si quieres podemos irnos a un hotel…
-No, por favor… ya estoy en la etapa final de esta gripe… y por mucho que esta enfermedad estacional se esfuerce por arruinar mis planes, no lo hará con el año nuevo, he puesto demasiado esfuerzo en organizar la fiesta como para que unas cuantas secreciones la trunque.
-¿Pasaron la navidad Aquí? —pregunto Rachel mirándolo con cara de asco al escuchar aquello de las secreciones.
-Sí, Blaine estaba tan enfermo que no pudimos viajar a Ohio, así es que todos vinieron para acá.
-Vaya si te toco trabajar…
-La familia es lo primero, así es que cualquier sacrificio o cansancio es totalmente compensado con verlos a todos, además que existe el “delivery” para casi todos los ítems… —termino por decir Kurt soltando una risa media catarrienta.
-Te entiendo, qué más quisiera yo que Barbra estuviera con todos sus abuelos en una sola habitación… —dijo Rachel en tono nostálgico, como si recordara algo que le provocaba pesar, Jessie la miro haciendo un puchero solidario y le acaricio una pierna en modo de consuelo.
-Además el próximo año nos vengaremos porque pasaremos el día de Gracias en Lima y la Navidad y año nuevo en California.
-¿Con el hermano de Blaine?... ¿cómo está? —pregunto Jessie como si supiera algo que el resto no.
-¿Lo dices por su película?
-Si… disculpa, pero… ¡vaya si la criticaron!
-Lo se… con Blaine la vimos y menos mal que no lo reconocieron en el cine, si no la gente nos habría arrojado sus restos de palomitas y gaseosas.
-¿Tanto así? —pegunto Rachel frunciendo el ceño.
-Tanto así… pero a Cooper no le importa, mientras sus honorarios sigan siendo de siete dígitos y los Señores Anderson lo alaben sin parar…
-No habrá problema… —interrumpió Jessie terminando la frase
-Exacto….
-¿Dónde están los pequeños? —pregunto el esposo de Rachel mirando hacia el segundo nivel.
-Bueno, Lizzie salió con su amiga Alaska, algo sobre uñas y brillos para el año nuevo….
-Las chicas necesitamos brillos y uñas para el año nuevo… —advirtió Rachel sintiéndose identificada.
-Lo sé y mi hija la que más…
-¿Qué hay de Noah?
-Está en su cuarto… tiene telescopio… qué más puedo decir.
-¿Un telescopio? —repitió Jessie sonriendo— ¿no tiene recién 3 años?
-Casi cuatro más bien… pero se comporta como si tuviera 25… —dijo Kurt sonriendo al pensar en la personalidad del más pequeño de sus hijos— iré a buscarlo para que los salude —agrego levantándose— un momento… ¿quieren algo?... un largo viaje desde Abu Dhabi y yo no les ofrezco nada.
-No te aflijas y lo justifico porque estas enfermo —dijo Rachel soltando una risa— yo iré… ¿me acompañas cariño?
-Preferiría ir a acostar a nuestra hija —señalo el aludido levantándose con Barbra en los brazos.
-En realidad, esta súper extra cansada… ¿Kurt?
-Por supuesto… les prepare el cuarto del fondo… sabes cuál es, ¿verdad Rachel?
-Si no han hecho modificaciones como las que se nos ocurrió hacer a nosotros… por supuesto que lo sé.
-Muy bien, allí está todo preparado, y si no vinieran mi Papá y Carol, más la familia de mi esposo, les juro que le abría preparado una habitación también a la pequeña.
-No te preocupes, aun duerme en nuestro cuarto, así es que no será un gran sacrificio ni para ella, ni para nosotros.
-Perfecto entonces y tomen lo que quieran de la cocina… volveré enseguida —agrego Kurt saliendo de la sala para subir por la escalera de la galería.

-¡Kurt! —escucho este casi al llegar al primer peldaño.
-¡Oye!... por fin en casa —respondió sonriendo.
-Por fin —repitió Blaine descolgándose la guitarra, dejo sus llaves en la mesa del recibidor y echo un ojo a la sala para saber quiénes estaban allí, apunto en esa dirección mirando a su esposo e hizo un par de señas que evidenciaban su curiosidad.
-Rachel, Jessie y la pequeña Barbra —dijo sonándose.
-¿Qué sucedió?
-Su departamento… aun no terminan de arreglarlo, me pidieron quedarse aquí un par de días…¿te parece bien?, te habría consultado antes, pero llamaron desde el aeropuerto y como tú estabas en una reunión…
-Me parece perfecto… en nuestra casa caben todos… ¿Cómo estás? —pregunto sintiéndole la frente con sus labios y luego con una de sus manos.
-Estoy bien… solo me queda… —respondió apuntándose la nariz y la mucosidad que parece y no se le acabaría nunca.
-¿Seguro?...
-Seguro…
-OK… hola… —dijo dándole un beso.
-No quiero contagiarte devuelta… —agrego Kurt apartándose un poco.
-No me importa… ¿a ti?...
-Si es por recibir un beso tuyo, por supuesto que no, pero ya es suficiente con que yo esté todo “mocoso” para recibir el 2039, como para que tu vuelvas estarlo.
-No me importa… —repitió volviendo a besarlo— además yo fui quien te contagio primero, por lo tanto… tengo mis derechos por ser el paciente “0” de esta casa —añadió dando otros tres besos pequeños. unos 5 medianos y un par de los grandes.
-¿Cómo puedo negarme a esto? —murmuro una vez que su esposo se apartó.
-No lo sé… yo no puedo… ¿Los St. James se están acomodando?
-Se están acomodando —respondió carraspeando un poco— fueron a acostar a Barbra y luego a comer algo.
-¿Y tú?... ¿arrancabas de las visitas?
-No… iba a por Noah, quería que los saludara.
-¿Esta en su cuarto?
-En su cuarto…
-¿Con el telescopio?
-Con el telescopio, creo y aun no se da por vencido con lo de encontrar a Finn… ¿deberíamos de contarle a Rachel?
-No lo sé… es decir… ya está casada y todo, no creo que sea algo que la incomode.
-Obvio que no, aunque no sé si a Jessie… —dijo Kurt como pensando en aquello— ¿cómo te fue?
Blaine lo miro un instante antes de responder.
-¿Vamos a nuestro cuarto?, me gustaría contarte algo…
-¿Qué sucedió? —pregunto Kurt entrando en pánico de inmediato.
-Nada, es solo que me dijeron algo en el sello que me gustaría contarte —dijo Blaine comenzando a subir hacia el nivel de los dormitorios.
-¿Es algo malo? —pregunto su esposo de vuelta subiendo despacio, como si no quisiera enfrentarse a lo que sea que Blaine quería contarle.
-No es nada malo… eso te lo puedo asegurar… acompáñame… —respondió Blaine cogiéndolo de la mano.

-¿Cuál es el cuarto del fondo?… porque aquí veo dos puertas —susurro Jessie llegando al final del pasillo.
-No lo recuerdo… —contesto Rachel haciendo un puchero infantil— pero si entramos al que no es, no creo y haya problema, Lizzie no está y a Noah es imposible que lo encontremos en algo inapropiado… por lo tanto —agrego apuntando cada cuarto de manera alternada y murmurando algo que Jessie supuso y era un refrán de niños para decidir entre dos cosas— entremos en ese —dijo apuntando el de la derecha.
-Muy bien… —contesto su marido siguiéndola de cerca.
-¡Noah!… ¡hola!… —exclamo sorprendida— creo que me equivoque —agrego mirando a su esposo.
-Al parecer querida…
-Tía Rachel Berry, Tío Jessie St. James… ¿acaso son ustedes?
-Lo somos Noah… ¿cómo estas?
-Bien gracias…—respondió el pequeño levantándose de donde estaba, instalado en el rellano de la ventana mirando por su telescopio— ¿esa es Barbra St. James Berry? —pregunto empinándose un poco para mirar a la pequeña que dormía sin enterarse de nada.
-Así es… está muy cansada por el viaje, pero mañana seguro y podrás saludarla.
-Si… ¿qué necesitas Tía Rachel Berry?
-¿Yo?
-Si… “entaste” a mi cuarto… sin golpear ni nada…
-Es la verdad… lo siento Noah, lo que sucede es que…
-No importa… no estaba “hacendo” nada malo ni “incorrepto”
-Vemos que no… tu Papá nos dijo que tenías un telescopio… —dijo Jessie acercándose a la ventana.
-Si… me lo “dregalaron” mis Papás…
-¿Y has descubierto algún planeta?
-No… pero estoy “tatando” de encontrar algo…
-¿Encontrar algo?... ¿qué cosa pequeño? —pregunto Jessie acomodándose a su hija en el hombro.
-Al Tío Finn Hudson… —respondió el pequeño enseñando un cuaderno de “anotaciones” y que tenía muchos dibujos de quien se supone y era Finn y todos los lugares donde posiblemente estaría.
-¿Cómo? —dijo Rachel con voz media quebrada, como si su historia de vida hubiese retrocedido más de 25 años en dos segundos.
-Al Tío Finn Hudson, la abuelita Carol Hudson Hummel me dijo que estaba en el cielo y mis Papás que estaba más allá… no sé qué creer —respondió el pequeño tomándose la cabeza apesadumbrado.
-Siempre cree a tus padres Noah… aunque la Tía Rachel aquí, puede ayudarte, ella también conoció a tu Tío Finn… —dijo Jessie sonriéndole a su esposa— iré a poner en la cama a Barbra… — Rachel asintió sin palabras y se les quedo viendo hasta que salieron del cuarto.
-¿Él fue tu novio?
-Lo fue…
-¿Lo amabas?...
-Mucho…
-¿Cómo se aman mis Papás? —pregunto Noah volviendo al telescopio.
-Nadie se ama como se aman tus Papás… pero si lo ame mucho…
-¿Tu sabes dónde está?
-Lo se…—respondió Rachel con convencimiento, Noah abrió sus ojos al máximo y se quedó quieto como estatua— ¿no me crees? —pregunto al ver la expresión en el rostro del pequeño hijo de sus amigos— puedo probarlo…—agrego la chica como cantando.
-¿De verdad, Tía Rachel Berry?
-De verdad… ¿puedo? —pregunto queriendo reorientar la dirección del telescopio.
-Si… —contesto Noah apartándose un poco.
Rachel sonrió y miro por el lente, movió un poco el aparato hasta enfocar una estrella en particular cuyas coordenadas parecía y conocía de memoria, volvió a sonreír con nostalgia y se alejó en medio de un suspiro.
-Mira…—dijo apuntando.
Noah la miro con los ojos llenos de expectación y se acercó al instrumento.
-Es una “estella”… —dijo como si Rachel no supiera eso.
-Lo es… veras… cuando tu tío Finn y yo salíamos, el me regalo una estrella, esa estrella, la bautizo Finn Hudson y me dijo que a través de ella siempre estaría conmigo… velando por mi… —explico Rachel con melancolía— así es que si necesitas una prueba de que Finn está en el cielo… no hay una mejor prueba que esa, “la estrella Finn Hudson”.
-¿Y es esa Tía Rachel Berry? —pregunto Noah fijando un ojo nuevamente en el telescopio.
-Esa es… cuando mi casa vuelva a ser un lugar habitable, buscare el papel que lo comprueba y te lo enseñare.
Noah sonrió medio chueco como Blaine lo hacía y la abrazo a la altura de la cintura.
-Tu “epsplicason” es la mejor Tía Rachel Berry… gracias… —dijo mientras le daba pequeñas palmaditas en la espalda.
-De nada cariño… —respondió está sonriendo sorprendida.

-¿Acaso planea algo más Señor Anderson-Hummel? —pegunto Kurt al ver que su esposo le ponía llave a la puerta.
-No podría aunque quisiera, la casa está demasiado llena para planear cualquier cosa… siéntate… —dijo apuntando la cama, se tomó las manos nervioso y comenzó a pasearse de un lado a otro.
-¿Te he dicho que cuando haces este tipo de ceremonia previa a algo que me quieres decir se me crispan todos los pelos?
-No…
-Pues así es…
-Ok… —dijo tomando aire— lo que quiero contarte es que hoy en el sello me dijeron que este último álbum, ha sido el más exitoso de todos los que he grabado, se han vendido cerca de dos millones de copias en las primeras dos semanas.
-¡Blaine!... —exclamo levantándose, se abalanzo sobre él y le dio un abrazo extra apretado— ¡esto es genial!… ven... vamos a contárselo a todos —agrego haciendo el ademan de jalarlo fuera de la habitación.
-Espera… —dijo impidiendo aquello— aún queda más… siéntate… —volvió a pedir señalando la cama nuevamente. Kurt lo miro con suspicacia divertida y se sentó como en cámara lenta, cruzo una de sus piernas y puso las manos sobre una de sus rodillas.
-Bien… —continuo suspirando nuevamente— luego de decirme eso… me ofrecieron participar en dos de los show en los que he querido estar desde que comencé en esto…
-¿Te ofrecieron el “Super bowl”? —interrumpió Kurt abriendo sus manos expectante.
-Me ofrecieron el “Super Bowl”…
-¡Blaine!— volvió a exclamar repitiendo lo del abrazo— ¡esto es más genial aun!, tu siempre quisiste estar en ese evento… que sería lo mejor del mundo si no fuese por ese juego que interrumpe el show de medio tiempo… ¡qué maravilla! —exclamo aplaudiendo— estoy tan orgulloso de ti, que espero que nuestros invitados tengan el sueño pesado porque esta noche… —dijo mordiéndose el labio y agarrándole el trasero.
-También lo espero entonces… —añadió sonriendo.
-¿Por qué no estás tan entusiasmado?, ¿hay algo que no me estás diciendo?, ¿tiene que ver con el otro show?, ¿es el mismo día?, ¿tendrás que elegir? —pregunto de corrido.
-No… no tendré que elegir… el otro… el otro es el del “Time Square”… en año nuevo…
-¡El “Time Square”!... ¿en año nuevo?... pero… —dijo como si su entusiasmo se desinflara de pronto.
-Lo se…—agrego como complicado.
-¿No estaremos juntos para cuando la bola caiga?
-Bueno…
-Nunca nos hemos perdido una cuenta atrás… no desde que estamos juntos…
-Lo sé, pero el show que quieren que haga es antes y después de la media noche, por lo que si me acompañas, podremos besarnos como es debido… solo tendrías que perderte parte de la fiesta que daremos aquí… —Kurt miro un punto fijo en el suelo como si buscara la solución en el piso de madera— dime algo por favor… —pidió tomándose una oreja.
-Si… disculpa… —dijo como volviendo en si— ¿tú quieres hacer ese show?
-Dime primero que piensas tú…—dijo sentándose en la cajonera de un costado de la cama.
-No, no, no,… no me hagas esto… dime primero tú que piensas de este show… y no me mientas porque acabas de catalogarlo como uno de los que más querías realizar.
-Lo es pero… si lo piensas ya no necesito ese tipo de exposición, mi carrera es sólida y ascendente, puedo desecharlo si quiero.
-¿Y quieres hacer eso? —pregunto Kurt acercándosele.
-No lo sé… pero lo que si sé, es que no quiero hacer algo que te entristezca o arruine nuestros planes, has pasado mucho tiempo organizando la fiesta sería injusto pedirte que te la perdieras —respondió tomándose le cuello.
Kurt lo miro en silencio un segundo y pensó en lo afortunado que era desde el día en que Blaine paso a ser parte de su vida.
-¿Te he dicho últimamente porque te amo tanto? —pregunto llegando hasta donde él estaba.
-No…
-Pues déjeme explicarle porque Señor Anderson-Hummel —comenzó a decir aproximándose más, le separo las piernas y se ubicó entre ellas, cruzo sus brazos a la altura del cuello y hundió sus manos en su cabello, Blaine aprovecho la ocasión para ponerle las suyas en el trasero— una de las tantas razones de porque te amo tanto, es porque siempre, siempre, pones las necesidades de otros por sobre las tuyas, y eso es generoso y admirable y cada vez que lo haces mi corazón se llena más de amor por ti.
-Mi prioridad es hacerte feliz…
-Lo se… pero debes saber que la mía es que tú seas feliz… por lo tanto… y si bien he estado organizando esa fiesta por más de un mes, puedo perdérmela sin pensarlo dos veces.
-Kurt…
-Es mi decisión y ya la tome… ¿sabes que no puedes contradecirme cuando he tomado una decisión?, ¿verdad?
-Verdad… —corroboro Blaine sonriendo.
-Entonces… yo te acompañare al “Time Square”, nos besaremos a la medianoche y yo agarrare esto que me encanta, como lo hago cada vez que sales al escenario —dijo dándole un pellizco en una nalga.
-¿Qué hay de nuestra familia y amigos?
-¿Aun no conoces las ventajas de los “taperware”?, empacamos todo y nos vamos a ver caer la bola… estoy seguro y todos lo pasaran de maravilla.
Blaine se miró en los ojos de su esposo, le acaricio el cabello y le tomo la cara respiro su aire por un par de segundos y luego beso.
-Gracias… —susurro luego en medio de un abrazo.
-No hay porque… es lo que se debe hacer… —respondió sonriendo— ahora… necesito que me cuentes todos los detalles de ambos show… ¡pero no ahora! —exclamo al ver que su esposo abría la boca para comenzar a contarle todo— hazlo en frente de Rachel —agrego apartándose y abriendo la puerta— quiero por todos los medios posibles opacarle ese viaje a Abu Dhabi, porque estoy presintiendo que hablaran de el hasta el final de sus días —termino pro decir haciéndole una seña su esposo para lo siguiera hasta donde los recién llegados se encontraban.

Enero de 2015





-Estas muy callado… —susurro Blaine refugiado en el pecho de su esposo, Kurt respondió algo entre murmurado y hablado, pero dejando claro que efectivamente así era— ¿en qué estás pensando? — insistió Blaine acomodándose más.
-Bueno… —contesto Kurt mientras le acariciaba los rizos de la nuca— estoy pensando que… nuestra forma de comenzar el 2015 es la mejor de todas.
-¿Por qué estamos en New York, en nuestro primer departamento?
-En parte… pero más por esta intimidad que acabamos de tener y que en mi ranking personal, entro en las top 5 —agrego suspirando satisfacción.
-También lo pienso… —dijo Blaine trepando un poco sobre él para darle un beso.
-De hecho… —continuo diciendo Kurt acercándolo más a su cuerpo a través de un abrazo— creo que ahora por fin entiendo porque esto… es tu parte favorita de todo el asunto, Blaine sonrió como si hubiese ganado una discusión quedándose con la última palabra— ¿te sientes ganador?, ¿no es así? —agrego Kurt presintiendo la mueca engreída de su esposo.
-No… —respondió volviendo a su lado de la cama— solo me alegra que sientas lo que yo —añadió acostándose en uno de sus lados, estiro su mano y se la puso en el pecho, se acercó un resto y le dio un par de besos en un hombro— ¿sabes lo que creo?
-¿Qué el sexo a final del año, es lo mejor del año? —dijo Kurt entrelazando sus dedos con los de él.
-Además de eso… —señalo sonriendo— pienso que esta debería ser una tradición de año nuevo del matrimonio Anderson-Hummel.
-Estoy de acuerdo —dijo Kurt ladeando su cabeza para mirarlo a la cara— pero solo hasta que seamos ricos y famosos.
-¿Por qué?... —quiso saber Blaine haciendo un gesto de sorpresa, como si esperara que le dijeran que cuando eso sucediera, el matrimonio Anderson-Hummel se acabaría.
-Porque… Blaine Anderson-Hummel, cuando seamos ricos y famosos, organizaremos las mejores fiestas de año nuevo que haya visto New York y solo tendremos tiempo para ser los anfitriones más top de la quinta avenida.
-Oh… —dijo aliviado— siendo ese el plan, me parece genial, aunque no creo que la sensación con la que terminemos en cada fiesta se compare con esta que tenemos ahora —aseguro dando otros tres besos, esta vez en el cuello y la cara además del hombro.
-Por supuesto que no…. solo tú me elevas hasta las montañas más altas del placer Blaine Anderson-Hummel.
-¡Vaya frase!...
-¿Cómo para comenzar bien el año?... ¿no crees? —sentencio Kurt aun acostado sobre su espalda.
-Lo creo, y hablando de comenzar bien el año… —dijo Blaine levantándose, tomo su ropa interior y se la puso bajo la atenta mirada de su esposo.
-¿Sabes que estas arruinando este súper extra momento romántico?
-No estoy arruinando nada… vuelvo enseguida —agrego saliendo de la habitación.
-¡Espero y no vayas a por partituras para las seccionales! —exclamo sin saber si había sido escuchado— dios por favor que no vaya a por partituras para las seccionales —repitió murmurando mientras se dejaba caer en las almohadas, tomo su teléfono y envió un par de textos de felicitación y buenos augurios para el 2015, leyó los que le habían enviado Rachel, Mercedes y su Papá y se dispuso a responderles.

-Nada de partituras para las seccionales… —dijo Blaine entrando a la habitación.
-¡Gracias a dios!… ya estaba pensando que Rachel se está convirtiendo en una mala influencia para ti… —dijo mientras dejaba su teléfono en la mesita de noche.
-Eso tendría que decirlo yo… —agrego subiéndose a la cama.
-¡Oye!, yo nunca me he… ¿y esto? —pregunto al ver que su esposo además de su cuerpo semidesnudo traía consigo dos copas y una botella de champagne.
-Esto… —respondió comenzando a quitar el seguro de alambre del corcho— es para comenzar el año como corresponde, no hay inicio de año sin un brindis espumante.
-También lo creo…—agrego Kurt sentándose más recto en la cama para tomar ambas copas— a lo que me refiero, es que donde lo conseguiste… aun eres menor de edad.
-Hablo el más… experimentado…— dijo destapando la botella, el corcho salió disparado hasta el otro extremo de la habitación y parte del líquido termino por derramarse sobre las sabanas y las piernas de Blaine.
-Vaya, licor y un hombre empapado en el, eso sí que yo llamo un comienzo de año con todo… alguien tendrá que limpiar eso y a mí se me ocurren varias formas de hacerlo —dijo Kurt mirándole las piernas.
Blaine sonrió medio sonrojándose y lleno las copas hasta la mitad.
-¿Acaso se sonrojo Señor Anderson-Hummel? —pregunto Kurt tratando de buscar su mirada.
-No… —contesto alargando la “o”— solo que nunca te había escuchado hablar así.
-Bueno, tal vez el 2015 sea el año en que yo deje le pudor de lado —respondió entregándole una de las copas.
-¿Esa es una de tus resoluciones de año nuevo?, porque sería una digna de ver…
-Podría ser que si… dime una tuya.
-Bueno… creo que este año me despeinaré un poco y dejare que la vida me sorprenda…
-No literalmente... ¿o sí? —pregunto Kurt pensando en que haría si Blaine usara el cabello como en el baile de los dinosaurios de Brittany.
-No, por supuesto que no…
-¡Brindemos entonces!… —exclamo con un dejo de alivio— feliz año nuevo Blaine Anderson-Hummel —dijo chocando su copa con la de él
-Feliz año nuevo —respondió este haciendo lo mismo y bebiendo después— “mmmm” —dijo saboreando el espumante— está bastante bueno —agrego bebiendo otro sorbo más largo.
-Lo está…
-Nadie creería que algo tan bueno tenga su origen en un robo…—dijo moviendo un poco su copa, como un enólogo frente a una cata lo haría.
-¿Disculpa?
-No de una licorería con un ladrillo y un pañuelo en la cara, me la robe de la casa de mis padres, como bien dijiste, aun no tengo edad para que me vendan alcohol, cosa que es bastante absurda si ya estoy hasta casado —agrego bebiendo hasta el fondo.
-Eso es verdad, pero la próxima vez, antes de robar algo, de donde sea, preferiría que compraras nuestras cosas.
-Bueno tendría que hablar con ya sabes quién para que me consiguiera otra identificación falsa y así poder…
-Me quedo con el robo… me quedo con el robo —interrumpió Kurt poniendo caras, Blaine sonrió y dejo su copa a un costado.
-¿No crees y deberíamos establecer una tradición?
-¿Como?
-Eso… —dijo Kurt acomodándose entre las sabanas— tu y yo, es nuestro primer año nuevo como matrimonio, ¿no deberíamos tener una tradición?
-¿Una demás del sexo de fin de año y las fiestas fastuosas?
-Exacto…
-¿Y qué tienes pensado?
-No lo sé… por ejemplo, tus padres… ¿no hacen algo cuando el reloj marca las dice?
-No, bueno… —se adelantó en explicar Blaine al ver que su esposo ponía cara de decepción— se besan y brindan… así…—agrego tomando su copa de nuevo para cruzar su brazo con el de Kurt.
-¿Si?
-Si… aunque si quieres saberlo, nunca les resulta, o mi Papá cruza el brazo mal o mi Mamá termina por derramar el contenido de su copa antes de que llegue a su boca… una vez… —dijo Blaine comenzando a reír de antemano— trato de que aquello no le sucediera y se acercó tanto la copa que termino por golpearse el labio, el cristal se quebró y mi Mamá se cortó la boca.
-¿De verdad?
-Si…—respondió riendo más.
-Blaine, eso no es para provocar risa…
-Lo es… además no fue nada grave, pero terminamos recibiendo el año en el “Lima Memorial”—dijo Blaine volviendo a las almohadas, abulto las de su lado y apoyo su espalda.
-¿Dijiste el “Lima Memorial”?
-Si… bueno, sé que es bastante retirado de Westerville, pero en aquella ocasión pasamos el año nuevo en “Old Barn Out Back”, así es que…
-Un momento…—dijo haciendo el gesto de alto con su mano— ¿pasaste un año nuevo en el “Old Barn Out Back”?, ¿ese lugar que esta en la W. Elm St. y que parece sacado de Wichita u otro lugar lleno de tornados?
-El mismo…
-¿Cómo?... ¿de verdad?
-De verdad… era una fiesta de la oficina de mi Papá… una larga historia… ¿por qué te extraña lo del hospital?
-No me extraña… —respondió volviendo a recostarse— es solo que… ¿cuántos años tenías cuando paso eso?
-No lo sé… ¿10? —dijo como si Kurt supiese la respuesta.
-¡Ah!… entonces olvídalo.
-¿Qué cosa?
-Nada… fue una estupidez que se me ocurrió… —contesto cruzando las manos sobre su panza.
-Me encantaría saberla…—dijo Blaine volteándose hacia él.
-¿Si?
-Si…
-¿Aunque sea lo más estúpido que haya podido pensar?
-Nunca algo que pienses tu será estúpido… cuéntame… —pidió poniendo su mano sobre las manos cruzadas de su esposo.
-Ok… cundo yo era más pequeño y mi Mamá estaba en su etapa final del cáncer… mi Papá y yo pasábamos largas temporadas en el “Lima Memorial”… por lo tanto pensé que tú y yo… no se podríamos habernos topado en algún momento.
-¿Cuándo pequeños? —dijo Blaine casi muriendo de ternura al pensar en una versión diminuta de Kurt podía interactuar con una de similar tamaño de él mismo.
-Si…
-¿Y es posible tal cosa?
-Pensé que si… bueno ya me había enterado que me encontré contigo en un minuto de mi vida, pero había pensado que tal vez habíamos interactuado en algún momento.
-¿Cuándo te encontraste conmigo?
-Hace mil años, pero lo supe el verano pasado… ¿recuerdas cuando Artie tenía un proyecto y nos pido que lo ayudáramos a fabricar mariposas?
-Me acuerdo… para la intervención que hizo en el subterráneo.
-Exacto… —respondió Kurt moviéndose en la cama para mirar a su esposo a la cara— pues ese día… tu contaste una historia, bastante poco realista debo decir, que tenías una especie de magnetismo con las mariposas.
-Lo tengo… aunque no me creas… lo tengo.
-Te creo… porque fui testigo de ello—dijo Kurt sonriendo.
-¿Cómo?
-Yo estaba ese día en el “Memorial Park Cemetery”, y te vi… te vi entre las flores cubierto de mariposas… y juro que fue lo más tierno que había presenciado en toda mi corta vida —agrego acariciándole la cara.
-Kurt… ¿es eso cierto? —quiso saber Blaine emocionándose un tanto.
-Lo es… es increíble y cierto, con mi Papá habíamos ido a dejar flores a la tumba de mi Mamá, y camino a la salida te vi… y debo agregar que quise acercarme a ti porque pensé que necesitabas consuelo, pero tu actual suegro… ese que aprecias tanto… me lo impidió, así es que le debes a él el que no pudiéramos conocernos antes —termino por decir Kurt tomándole la cara para dale una serie de besos que aunque pequeños y dulces, Blaine los disfruto como los más apasionados.
-¿Yo estaba con Cooper?, ¿no es así? —pregunto Blaine comenzando a recordar.
-Lo estabas, el con una camiseta de “Matrix” y tú con un…
-Gorro de “G.I.Joe” … —se adelantó en decir terminando la frase— ¡por dios!... —exclamo incorporándose— yo también te vi entonces… —añadió emocionándose más.
-¿Cómo?
-También te vi —repitió sentándose con los piernas cruzadas en medio de la cama— me acuerdo ahora… tú estabas con Burt y Cooper le respondió a unas señas que le hizo tu Papá… ¿no es así? —pregunto haciendo los gestos de alguien que saludo a otro en a la distancia.
-Así es…
-Que increíble… —repitió tapándose la boca con sus dos manos, se quedó como pensando unos segundos y luego se acercó a él para darle un par de besos— ¿por qué no me lo contaste ese día? —dijo Blaine volviendo al refugio que el pecho de su esposo le proporcionaba.
-Porque pensé que para contarte, debía organizar toda una parafernalia, como las que organizas tú, había pensado en el más romántico de los sitios, pero antes de concretar mi idea vino nuestra debacle y no pude hacer nada.
-Gracias por contarme esto Kurt…
-Gracias a ti por no dejar creer que estábamos predestinados a encontrarnos y enamorarnos una y otra vez por toda la eternidad —contesto Kurt dándole un beso en la cabeza.
-¿Te estas robando mis líneas Kurt Hummel-Anderson?
-Solo las mejores… además tú me perteneces, por lo tanto tus líneas también…
-No discutiré eso…—dijo Blaine soltando un suspiro— ¿no deberíamos saludar a nuestro conocidos?
-¿Estas bromeando?, estoy de los mas cómodo así, por lo tanto que nuestros conocidos esperen— sentencio abrazándolo con mas fuerza.
-Tampoco discutiré eso…—agrego Blaine sintiéndose en las nubes, tanto por el lugar que le daba su esposo en sus prioridades como por conocer aquella historia que lo ponía en la historia del hombre de su vida mucho antes de lo que el mismo se había imaginado

Agosto de 2041






-Cariño… ya hemos hablado de esto… sabes que existen compromisos y cosas que hacen tus hermanos y que no son para ti, pero eso no significa que no te amen —agrego Kurt tomando las manitos de su hijo.
-Lo entiendo, solo me gustaría que no tuvieran tantos compromisos —dijo el pequeño haciendo una mueca de decepción.
-No, pero “Goblin”… ¡no te pongas así!… ¡ay qué pena!… me vas a hacer llorar, y nadie puede llorar en Londres… ¡hola! —dijo Lizzie abrazando a su hermano menor— ven… — añadió llevándoselo hacia donde estaba Henry, este lo alzo en sus brazos y Kurt busco refugio en la cintura de su esposo— quiero que sepas que te amo más que nadie… que nada para mi es más importante que mis hermanitos y mis Papás….
-Pero tienes compromisos de tu edad…
-Tengo compromisos de mi edad... —repitió Lizzie sonriéndole a su hermano menor— ¿sabes lo que haremos?... mañana pasaremos todo el día juntos, los tres… ¿qué te parece? —pregunto poniendo cara de que aquello era el mejor plan del mundo.
-¿Los tres? —contesto Noah apuntando a Henry a Lizzie y a el mismo.
-Así es, los tres, ¿verdad Henry?
-Obvio… —corroboro este meneándolo por la panza— hermanito, como dijo “Rizzie”, tu eres extra importante para nosotros… además nunca debes olvidar que… “Gay o lo contrario…”
-¡”Somos lo mejor de este barrio”!... —exclamo Noah levantando una de sus manos como si hubiera triunfado en los más importante del mundo.
-Perfecto entonces… —agrego Lizzie dando unos aplausos.
-No lleguen muy tarde…—advirtió Kurt saliendo con todos desde el baño.
-¡Ay a Papá!... tengo 19…¡hola! —dijo la chica blanqueando los ojos.
-Aunque tuvieras 68… no lleguen muy tarde… Henry… —añadió su Papá como si le diera la responsabilidad a su hijo mayor de cumplir con sus órdenes.
-No te preocupes Papá… no lo haremos…
Lizzie frunció el entrecejo como disgustada, un lugar con exceso de chicos y licor ameritaba pasar toda la noche en el como mínimo.
-La mesa esta lista, ¿sirvo la cena? —dijo Dylan al encontrarse con su familia y amigos en el pasillo de su casa— ¿acaso van a salir? —agrego al ver a los mayores con ropas de abrigo— ¡”Duendecillo”!... ¡quedaste perfecto!… espera que te tomare una foto— dijo sin dejar que nadie respondiera a alguna de su preguntas anteriores, saco el teléfono de su bolsillo y le tomo unas 5 fotos a Noah que posaba extremadamente recto y sonriente— ¡genial!… —termino por decir mirando las imágenes— oye “Duendecillo”, si quieres se las puedo enseñar a Liverpool hoy por la noche… ¿qué dices?
-¿Para que me vea? —pregunto Noah tomándose la cara con todo y “Desmond”
-Para que te vea, ¿o prefieres la sorpresa?
-Prefiero la sorpresa —respondió sonriendo.
-Muy bien, yo también la preferiría… un momento… ¿acaso van a salir?
-Si Papá —contesto Hendrix subiéndose el cuello de su chaqueta.
-No pueden irse sin cenar, nadie sale de esta casa sin cenar antes —advirtió abriendo sus brazos de par en par impidiendo el avance de todos.
-¡Papá! —exclamo Hendrix dando una mirada de reojo a los chicos Anderson, como si aquella actitud lo dejara mal parado frente a ellos o algo parecido.
-¡Ay Tío Dylan!, eso es súper extra nada que ver... ¡hola! —agrego Lizzie queriendo avanzar de todas formas.
-No puedo estar más de acuerdo contigo Westbrook —dijo Kurt sonriendo triunfante.
-¡Uy!... —añadió Lizzie empuñando su manos— podemos comer algo en ese súper club, estoy segura y además de chicos y licor hay comida… ¿o no Hendrix?
-La hay, pero…
-¿De que club hablan? —quiso saber Dylan mirando a su hijo y a los de sus amigos.
-Del “Fabric”
-Ah…—exclamo como si fuera cualquier cosa— no querrán estar allí antes de las 10…
-¿Por qué no? —pregunto Henry mirando a Dylan de medio lado.
-Porque luego de las 10 es cuando empieza lo bueno… ¿no les dijiste Hendrix?
-No…
-¡Oye Hendrix! —exclamo Lizzie dándole un empujón, el chico lo recibió desprevenido y avanzo un par de pasos hacia un lado— no nos dijiste que después de cierta hora empezaba lo bueno… ¿o esta es una treta tuya Tío Dylan?, ¿acaso te pusiste de acuerdo con el Papá?— añadió apuntándolo con el dedo.
-Ninguna treta… ¿acaso piensan que yo sería capaz de inventar algo?
-¡Si! —dijeron cinco de sus interlocutores.
-Yo también digo que si —dijo Lily levantando su mano.
-¡Y yo!... —agrego Noah sin saber muy bien porque había que dar una respuesta afirmativa.
-Estoy oficialmente ofendido… pero si quieren pasar un buen rato… les advierto que la diversión empieza luego de las 10 en el “Fabric”
Lizzie miro a Henry sin convencerse del todo y este le respondió encogiendo sus hombros.
-¡Esta bien!... pero si no termino besando a alguien esta noche, los culpare a ustedes por buscar artilugios que arruinaran mi súper salida —sentencio Lizzie cruzándose de brazos luego de apuntar a los adultos de la conversación.
-Puedes besarme a mi Lizzie Anderson Hummel —dijo Noah levantando una mano.
-O a mi… — agrego Hendrix murmurando por lo bajo.
-¡Pero eso sería súper extra genial!… ¡ven aquí pequeño “Goblin calvo”! — exclamo al chica tomando a su hermano en brazos para llenarlo de besos en toda la cara, sin notar que Hendrix cerraba sus ojos, tal vez imaginado que lo besaban a él.
-Muy bien… ahora a cenar… —ordeno Dylan apuntando por sobre su hombro, se dio media vuelta y encabezo la comitiva hacia el comedor principal.
-Iré a ver a los bebés —dijo Lily señalando la dirección contraria.
-Te acompañare… —agrego Kurt dando pequeños pasos como de duende.
-¿Puedo ir yo?, fui el primero que lo dijo—señalo Noah levantando su mano.
-Pues eso es muy cierto bebé… vamos —dijo Kurt estriando su mano para que el más pequeño de sus hijos la cogiera.
-“Papáblen” ten a “Desmond”—dijo el pequeño entregando el dinosauro.
-Vuelvo enseguida, resérvame un puesto —agrego mirando a su esposo antes de retirarse.
-Tiene segura su reserva Señor Hummel Anderson —dijo el aludido dando un beso.
-¡Quieren dejar eso!... solo estarán separados dos minutos… ven pequeño… me ayudaras a cortar el asado —agrego Dylan tomando a su amigo por un brazo, le desordeno el cabello y partió con él abrazado como cuando eran jóvenes universitarios.

-Pasen…—dijo Lily abriendo la puerta del cuarto de los bebés.
-Que hermoso —opino Kurt en voz baja al tiempo que miraba todo a su alrededor— ¿qué opinas bebé?
-Es muy grande y alegre…— opino Noah mirando los dibujos de la pared.
-Con Dylan lo decoramos antes que nacieran… acérquense… —agrego Lily al ver que ambos se quedaban más maravillados por la decoración del cuarto que por los propios recién nacidos que aun conocían.
Lily volvió a hacerles una seña silenciosa y ambos terminaron por acercarse a las dos cunitas que estaban una al lado de la otra, Lennon y Joplin estaban dormidos boca abajo y cada uno tenía una mano estirada en dirección de su hermano, como si quisieran seguir en contacto luego de salir del vientre de su madre.
-Lily… son hermosos… —dijo Kurt casi muriendo de ternura. Noah se empino un poco para mirar a Lennon primero y a la niña después.
-Mira sus caritas… ¡y manitos! —agrego acercándose más.
-Lo se… cuando me dijeron que eran dos casi se me vino el mundo encima, pero ahora…—explico la chica acariciando la cabecita de Lennon— creo que no podría concebir que faltara alguno.
-Te entiendo… —dijo Kurt haciendo lo propio con Joplin— esta es la mejor edad —Noah dio un respingo al escuchar aquello— con mis tres hijos disfrute enormemente la paz que me producía verlos dormir… eso es antes que comiencen a llorar y jalar los cabellos de sus padres —agrego soltando una risa, Noah volvió a reaccionar, esta vez arrugando su entrecejo— ¿estás bien?— pregunto al ver que por las mejillas de su amiga corría un llanto silencioso.
-Lo estoy… es solo que pienso en Liverpool y comienzo a desarmarme…
-Ay linda… —dijo Kurt acercándose a ella— todo saldrá ben… —agrego abrazándola— nosotros estamos aquí no solo para vaciarte la despensa… ayudaremos en lo que sea necesario…
-Lo se… y se los agradezco…—respondió Lily tomando una de las toallas de limpieza de los bebés para sonarse la nariz y enjugarse las lágrimas— es solo que a veces no puedo evitarlo…
-Tía Lily Westbrook Stewart, Liverpool Westbrook Stewart estará bien, el me lo dijo.
-¿De verdad Noah?
-De verdad…
-Gracias cariño… —dijo Lily dándole un beso en la mejilla
-Además, siempre puedes mirar a estas bellezas si necesitas esperanzas de vida… o solo por mirarlos, yo estaría aquí sentado los cinco días que me restan en Londres… los bebés son lo mejor —volvió a decir Kurt provocando en su hijo menor una tristeza difícil de explicar.

-Tío Dylan… ¡¡¡todo se ve súper extra delicioso!!!
-Lo sé “Princesa de Blaine”… soy un “as” organizando lo que cocina la “Señora B”… pueden sentarse donde gusten… —dijo señalando las sillas— excepto en estas dos que son las que ocupamos mi Bonita y yo… y esta, que es la que usa Hendrix… —agrego apuntado una de las más próximas a la cabecera.
-Yo me sentare aquí… —señalo Lizzie sentándose de inmediato, Henry hizo lo propio con la que estaba al lado de su hermana.
-¿Dónde se sentara el “Goblin”? —pregunto la chica mientras se servía primero que nadie.
-Pues aquí… —respondió Blaine señalando a silla correspondiente— es mejor que este cerca de nosotros— añadió apuntando los asientos restantes.
-Y… pequeño… ¿hasta cuándo estarás de vago? —pregunto Dylan entregándole cosas a Lizzie.
-No estoy de vago… —corrigió Blaine soltando una risa al tiempo que le preparaba un plato a Noah y otro a su esposo— estoy en un año sabático— dijo dando énfasis a lo de sabático.
-“Papa”, “patata”… dime… ¿volverás a trabajar algún día? —insistió descorchando una botella de vino.
-¡Tío Dylan esto esta súper sensacional!
-¿Y tú no querías ser vegetariana “Rizzie”? —pregunto Henry al ver que su hermana daba mascadas extra grandes a su trozo de carne.
-Eso… era… cuando era pequeña… ya no... lo soy… y amo a las vaquitas, pero es su culpa por ser tan… delicio…sas… —respondió con la boca llena.
Hendrix la miro y pensó que era lo único que faltaba para que Lizzie fuera su mujer ideal, que le gustara comer y no sintiera culpa por ello, se le quedo viendo un instante hasta que su padre le dio con una servilleta en la cabeza.
-Los bebés siguen dormidos —dijo Lily llegando junto a Kurt y Noah.
-¿Los pudiste ver hijo? —pregunto Blaine abriendo las sillas para su esposo e hijo.
-Sí, son pequeños, como me dijo Liverpool Westbrook Stewart —contesto Noah mientras se acomodaba en su asiento.
-¡Son bebés “Goblin”!.... ¡hola!— exclamo Lizzie sin terminar de digerir lo que se había tragado.
-¡Hija!… —dijo Kurt poniendo cara de asco. Lizzie murmuro un “¿qué”? y continuo comiendo.
-¿Ninguno despertó?
-Ninguno, y créeme que quise hacer cosas para que eso pasara pero termine por mirarlos de lejos y muy silencioso… ¡son tan bellos!… Blaine, tienes que verlos, son hermosos —dijo mientas tomaba asiento.
-Papá… ¿me ayudas con mi vaso?... —pidió Noah tratando de alcanzarlo.
-¿Son pequeñitos?
-Lo son… pero son tan duces… ¡me los comería!
-¿Papá?… —insistió el pequeño mirando a Kurt.
-Imagino y lo son…
-Te juro y me llevaría uno escondido en el abrigo… ¡así!… —agrego chasqueando sus dedos.
-¿Qué tal la habitación?
-Hermosa... —respondió acomodándose la servilleta en el regazo— Lily me dijo que ella y Dylan la decoraron, pero yo veo la mano de un experto allí —añadió bajando su voz cuando hablaba de sus sospechas en materia de decoración.
-¿Papá?... —dijo por tercera vez Noah.
-¿Cariño?... —respondió Kurt escuchándolo por fin.
-¿Me ayudas con mi vaso? —repitió apuntándolo.
-Por supuesto… —dijo alcanzándolo para él.
-Te lo dije dos veces —reclamo el pequeño con el ceño bien fruncido.
-Lo siento bebé… como estaba hablando con el “Papáblen”… ¿te sirvo?
Noah se encogió de hombros como si ya todo le diera lo mismo en la vida. Kurt el acaricio la cara y le dio un beso en la cabeza para luego seguir hablando con su esposo de los bebés.
-¡”Papáblen”!... ¡yo no quería de estas bolitas!… —exclamo señalando los guisantes.
-Noah, los guisantes te encantan, ¿qué pasa hijo?...—pregunto Blaine acariciando el cabello de su hijo.
-Nada… respondió bajando la cabeza.
-¿Entonces porque no quieres cenar?
-Quiero cenar… solo no quiero estas bolitas, son de Inglaterra, saben “deferente”.
-Cariño, sabes bien que eso no es posible… además ni siquiera las has probado, vamos… comete todo— dijo Kurt señalando la comida.
-Creo que alguien quiere llamar la atención... —acoto Lizzie como cantando.
-¿Qué?... ¿Por qué? —pregunto su Papá sin caer en la cuenta. Lizzie hizo un par de gestos que indicaban a Noah y a un bebe en los brazos de alguien, todo con la boca bien llena de carne. Todos reaccionaron e hicieron gestos de ternura mirando a Noah en diferentes tiempos.
-Noah, los bebés… ¡ay! — dijo Lily al sentir vibrar su teléfono— ¡disculpen! —agrego mientras se levantaba y contestaba la llamada, Dylan y Hendrix se pusieron de pie también expectantes a lo que esa llamada significaba. Lizzie dejo de comer y Henry también se levantó de su asiento sin saber muy bien porque. Kurt dio una mirada a su esposo y ambos vieron como Lily sonreía a la vez que bajaba la cabeza, como si le hubieran dado la mejor de las malas noticias.
-¿Qué sucedió? —pregunto Dylan de inmediato una vez que su esposa termino la llamada.
-¿Mi hermano está bien? —añadió Hendrix aun masticando.
-No, es decir… si… Liverpool está bien y no era su doctor… era del laboratorio… llamaron para decir el resultado de los análisis que se hicieron hoy día —respondió Lily un tanto entristecida, Kurt volvió a mirar a Blaine y le tomo una mano de manera disimulada por debajo de la mesa, pensar en que Noah fuera compatible y que tendría que someterse a algún procedimiento doloroso, era algo que lo ponía en extremo nervioso.
-¿Y?...—pregunto Henry como expectante.
-Y… ninguno es compatible… —contesto la Señora Westbrook haciendo un gesto de resignación un tanto extraño y que solo pudieron percibir los adultos de la mesa.
-¿Estas segura Tía?... nuestra sangre es súper extra buena… ¡hola!... —dijo Lizzie como si la ofendieran a ella y a su sangre.
-No me cabe la menor duda que así es… pero bueno, habrá que buscar otras alternativas… —agrego Lily sentándose nuevamente, Dylan se dejó caer en su silla como decepcionado y Hendrix no sabía qué pensaría Lizzie si lo veía hacer lo que tenía ganas de hacer, abrazar a su mamá y ponerse a llorar a moco tendido, se tragó la pena y bebió su soda de un trago.
-Tal vez hubo un error, ¿no se supone y los análisis demorarían un poco más? — quiso saber Henry rompiendo el silencio que se había apoderado de todos.
-Se supone, pero lo que era necesario saber lo analizan de inmediato, el resto es para saber otras cosas.
-Tal vez ese tipo del laboratorio confundió las muestras o algo… era bastante deficiente por decir lo menos —dijo Kurt en tono displicente queriendo con ello alivianar la tensión.
-Entonces, si hay que culpar a alguien… lo culparemos a él… —dijo Lily sirviéndose comida tratando de aparentar normalidad.
-¡Pero Bonita! —exclamo Dylan derramando de intento un poco de vino sobre la camiseta de su esposa— ven… te ayudare a limpiarte… —agrego tomándola de la mano para prácticamente jalarla hasta otro lugar, Blaine miro todo eso de lo más sospechoso.
-¿Le sucedió algo a Liverpool Westbrook Stewart? —pregunto Noah acercándose a su Papá, como si se olvidara de pronto de los celos que le producía el que Kurt prestara más atención a los bebés que a él.
-No cariño, el está bien, lo que sucedió es que ninguno de nosotros podrá ayudarlo, nuestra sangre no sirve.
-¡Pero yo lo prometí que lo ayudaría! —exclamo Noah en tono compungido.
-Lo se Bebé, pero ahora no está en nuestras manos.
-Puedes ayudarlo de otras formas Noah… —dijo Hendrix sonriéndole al más pequeño de la mesa.
-Pero yo quería ayudarlo con mi sangre… —repitió tomándose la cabeza, Kurt le beso el cabello y Lizzie y Henry lo miraron esbozando un puchero solidario, Blaine miro hacia la cocina e invento una excusa relacionada con la salsa para levantarse e ir donde sus amigos estaban.

Agosto de 2041




-¡Pero Bonita! —exclamo Dylan derramando de intento un poco de vino sobre la camiseta de su esposa— ven… te ayudare a limpiarte… —agrego tomándola de la mano para prácticamente jalarla hasta otro lugar, Blaine miro todo eso de lo más sospechoso.
-¿Le sucedió algo a Liverpool Westbrook Stewart? —pregunto Noah acercándose a su Papá, como si se olvidara de pronto de los celos que le producía el que Kurt prestara más atención a los bebés que a él.
-No cariño, él está bien, lo que sucedió es que ninguno de nosotros podrá ayudarlo, nuestra sangre no sirve.
-¡Pero yo lo prometí que lo ayudaría! —exclamo Noah en tono compungido.
-Lo se Bebé, pero ahora no está en nuestras manos.
-Puedes ayudarlo de otras formas Noah… —dijo Hendrix sonriéndole al más pequeño de la mesa.
-Pero yo quería ayudarlo con mi sangre… —repitió tomándose la cabeza, Kurt le beso el cabello y Lizzie y Henry lo miraron esbozando un puchero solidario, Blaine miro hacia la cocina e invento una excusa relacionada con la salsa para levantarse e ir donde sus amigos estaban.
-¿Dónde vas?...—pregunto Kurt al ver que su esposo se retiraba de la mesa.
-Te lo dije, iré a preguntar si esta salsa tiene leche, de otra forma Noah no podrá comerla.
-Claro… ve… a ver si así podemos disimular los guisantes ingleses— dijo sonriendo, Blaine le dio un beso como si fueran a estar separados un par de meses y se perdió por el pasillo hasta la cocina.
-¿No es posible hacer otras pruebas?... —pregunto Noah, aun sin aceptar que no sería él quien ayudaría  a su amigo.
-No lo sé bebé… pero creo que las que nos hicieron son las indicadas.
-Encontraran otra forma de ayudar a Liverpool, no te preocupes hermanito… —señalo Henry con sus manos entrelazadas sobre la mesa.
-No lo creo…
-¡Por supuesto que sí “Goblin”!, todos los días la ciencia avanza… ¡es más!, a cada minuto que pasa, te aseguro que ya a esta hora habrán descubierto no sé cuántas cosas… ¡hola!... —sentencio la chica continuando con lo que para ella era la mejor cena del mundo mundial.
Noah sonrió ante el argumento de su hermana que hasta el minuto era el mejor de todos.
-Creo que Lily tendrá para rato tratando de quitar esa mancha de vino, iré a ver a los bebés —dijo Kurt haciendo el ademan de levantarse.
-¡Papá!... ¡estás hablando conmigo! —reclamo Noah tomándolo de una de las mangas de la camisa, lo miro con enfado y se cruzó de brazos mirando al piso.
Kurt se sintió un tanto descolocado y miro a todos los presentes como buscando una explicación en alguien. Lizzie murmuro un “te lo dije” y volvió a repetir los gestos de quien acuna un bebé.
-Cariño… —comenzó a decir Kurt moviendo la silla de Noah para que quedara frente a frente a con la de él— ¿hay algo que me quieras decir?... ¿algo que te molesto tal vez?
Noah siguió mirando al piso y solo se movió un resto para tomar a “Desmond” desde la mesa y ponérselo cerca de la cara.
-¿Sabes que siempre hemos sido sinceros el uno con el otro?, ¿no es así? —su hijo gesticulo un “si” silencioso— entonces… ¿no crees que deberíamos de seguir siéndolo?, dime… ¿hice algo que te molesto?
-No…
-¿No?
-No…
-¿Entonces?, ¿porque te comportas así?... no es usual en ti ese tipo de comportamiento.
-¿Los bebés tampoco se “conportan” así acaso?
-No, ellos si se comportan.
Noah repitió lo que dijo su Papá tratando de imitar los gestos de burla de su hermana, pero termino por gesticular algo que parecía un atoramiento a cambio.
-¿Estas celoso de los bebés cariño? —pregunto Kurt sonriendo por toda la ternura que le provocaba aquella situación.
Noah se encogió de hombros y abrazo más a “Desmond”
-Cielo, que yo quiera ver y acariciar a los bebés de la Tía Lily no significa que te quiera menos a ti…
-Pero dijiste que los bebés eran lo mejor “epsistia”, y yo ya no soy uno… —respondió con tristeza.
-Por supuesto que lo son y el “Papáblen” opina lo mismo.
-¡Papá! —exclamo Lizzie dejando caer un poco de comida de su boca, tomo presta una servilleta y trato de disimular el pequeño accidente, Hendrix se le quedo viendo nuevamente de lo más complacido— ¿cómo le dices eso al “Goblin”?... ¡hola!
-¿Me dejas terminar?… —respondió Kurt poniendo caras.
-Espero y eso tengas un buen final porque… ¡hola!
-Lo tiene… cariño…—continuo Kurt mirando a Noah— los bebés son lo mejor que existen, porque son dulces, pacíficos y ponen cada carita que solo me provoca querer sostenerlos todo el tiempo, y así me sentí cuando ustedes eran bebés, así fue  con Henry, con Lizzie y en especial contigo.
-¿En especial?
-Muy en especial…
-¿Por qué? —pregunto mirando a  su Papá de medio lado— Kurt soltó una pequeña risa al ver en su hijo los mismos gestos de suspicacia de su esposo.
-Porque… porque nos costo mucho para que llegaras a nosotros, porque tus hermanos ya estaban grandes y porque simplemente tú eras el bebé más hermoso del todo el mundo —explico dándole un toque en la punta de la nariz.
-¿Y ya no soy todo eso?
-¿Estas bromeando acaso bebé?... aun lo sigues siendo.. ¡y más aún!... —agrego tomándolo para ubicarlo en su regazo— eres noble, inteligente, dulce, preocupado por todos… y cada día estas más guapo.
Noah encogió un hombro para escapar de la sensación de cosquillas que le provocaban los besos de su Papá, lo miro un según aun sonriendo y le dio un abrazo acto seguido.
-¿Me disculpas por haberte hecho sentir mal?
-Está bien…
-¿Pero aun estas molesto?
-No…
-¿Seguro?... porque tu voz dice lo contrario…—aseguro Kurt mientras le acariciaba el cabello.
-¿No me mienten?, ¿verdad Papá?... ¿el “Papáblen” y tú?
-¿Sobre qué cariño?
-Sobre lo de la sangre…
-¡Por supuesto que no! —exclamo Kurt  apartándolo un poco para mirarlo a la cara— ¿por qué habríamos de mentirte?
-Porque al principio no querían que cortara mi cabello para “sodirazirar” con Liverpool Westbrook Stewart, tal vez tampoco quieren que lo ayude con mi sangre por lo del “pocedemento”, pero solo será un instante, Liverpool Westbrook Stewart lleva internado más tiempo y yo sé que puedo ayudarlo.
-Cariño —respondió Kurt mientras le rozaba la cara con dos de sus dedos — eso que quieres hacer es muy noble e importante para Liverpool, jamás nos atreveríamos a mentir sobre algo así, además fue la Tía Lily quien dio la noticia, no nosotros.
-Es cierto…
-Muy cierto… —agrego Kurt dándole un par de besos— ahora… —dijo volviendo a instalarlo en la silla que ocupaba desde el principio de la cena— ¿estás seguro que no quieres estas bolitas inglesas?
-Si las quiero… aunque no sé si saben igual.
-¿Qué tal si pruebas una y ves? —sugirió Kurt pinchando un guisante con el tenedor y entregándoselo a su hijo después. Noah miro el tenedor y la pequeña verdura con recelo, la tanteo con los dientes primero y luego, de sopetón, se la echo a la boca.
-¡Sabe igual! —exclamo abriendo más sus ojos.
-¡Lo sé! —agrego su Papá repitiendo el mismo gesto de sorpresa de su hijo— ahora… como todos queremos seguir comiendo, iré a ver qué sucede con el resto de los adultos —dijo levantándose.
-¡Ve si hay más carne! —grito Lizzie a todo pulmón.
-Hija… voz interna… —dijo Kurt haciendo el gesto de silencio con uno de sus dedos.
-¡CARNE! —volvió a gritar Lizzie con más fuerza, Hendrix rio como si aquello fuera lo más divertido que había escuchado en sus quince años en el planeta tierra. Henry lo miro ceñudo comenzando a sospechar que tantas consideraciones para con su hermana eran más que modales de buen anfitrión ingles.

-¡Con un demonio Westbrook!... ¿Qué se supone y significo todo eso? —profirió Lily mientras se tomaba la camiseta casi estilando de vino.
-Necesitaba hablar contigo —respondió su esposo con la mayor de las calmas. Tomo unas cuantas toallas de papel y se las entrego sonriendo como si nada.
-¿Y no podías decir: “Lily, necesito hablar contigo, me acompañas  a la cocina”?
-¿Si?... ¿Así tan simple?, ¿no es una frase muy cliché?...
-Al menos no habría terminado con mi ropa sucia y oliendo a mini bar… ¡tenemos que ir al hospital después! —insistió la mujer quitándose la camiseta sucia, la echo a la maquina lavadora y se quedó en ropa interior mirando a su esposo— quítate una de las que llevas tú..
-¡Bonita!... hay gente en el comedor, niños inclusive…
-¡Dylan!
-Está bien… ¿ves que es útil usar dos camisetas? —dijo quitándose la que llevaba encima.
-No me vuelvas a hacer esto, además, si querías pasar desapercibido no lo conseguiste, creo y llamaste la atención de todos, estoy bien segura y Blaine se dio cuenta de lo que hiciste.
-No te preocupes por el pequeño, sabrá ser discreto… ahora necesito que me cuentes…
-¿Que te cuente que?… —pregunto Lily desechando el papel toalla.
-Que me cuentes la verdad… ¿qué te dijeron exactamente?
-¿Cómo sabes que lo que dije afuera no fue la verdad?
-Bonita… un poco de crédito a este tu esposo… te conozco Lilian Mary Stewart —agrego apuntándola.
-Estas en lo cierto… y mentí… —Dylan hizo una especie de reverencia como si fuera el dueño indiscutido de la verdad— me dijeron que de todas al muestras, una resulto ser compatible, 93% compatible… —explico Lily esbozando una pequeña sonrisa.
-¡Pero Bonita! —exclamo acercándose a ella— ¡eso es genial! —añadió tomándola por lo hombros— ¡una noticia así de genial no debe ser ocultada!... ¿por qué lo hiciste?
-Porque el que es compatible es Noah… —dijo mirando a su esposo a los ojos.
-¿Qué?... ¡con un Demonio!…. —agrego este entendiendo todo.
-¡Entiendes ahora porque no quise decir nada?
-Entiendo… —repitió Dylan soltando un suspiro.
-Es una gran posibilidad, imagínate, 93%... ni siquiera con sus hermanos se obtuvo ese nivel de compatibilidad —agrego Lily sentándose sobre la mesa.
-Debemos decirles…. —sentencio su marido acercándose a ella.
-No… no podemos… —dijo bajando su mirada a los dibujos del piso de baldosa.
-Bonita… es la diferencia entre la vida y la muerte para nuestro hijo… —agrego queriendo buscar su mirada— si fuera uno de sus hijos el que necesitara de algo de nosotros… se lo daríamos sin pensar… ¿no es así?
-Así es… —respondió Lily comenzando a llorar.
-Entonces…
-Dylan, el procedimiento siguiente es terrible… dudo que Blaine o Kurt… ¡imagínate Kurt!... querrán que su hijo más pequeño pase por algo así.
-Lo se… —dijo dándole un par de besos en la mejillas y en los ojos para recoger sus lágrimas— pero estoy seguro que cualquier molestia que experimente Noah no será nada comparado con la satisfacción que tendrá de ayudar a su amigo.
-Es un niño Dylan… no entiende nada de eso… —insistió Lily limpiándose la nariz con el dorso de la mano— ¡¿por qué tuvo que ser Noah el compatible?!
-¿Noah es compatible?… —pregunto Blaine de pie en el umbral de la puerta con el tazón de salsa en la mano.
-¡Pequeño!…  ¡oye!... ¿me vas a decir que ahora que estas de vago te dedicas a escuchar conversaciones ajenas? —dijo Dylan apartándose de su esposa.
-¿Escuche bien?, ¿acaso Noah es compatible con Liverpool? —insistió dejando lo que cargaba sobre uno de los muebles.
Sus amigo se miraron y no respondieron palabra.
-¿Lily?...
-Blaine… veras…
-No… no “veras” nada… —contesto haciendo el gesto de alto con una de sus manos  mientras que con la otra se tomaba la cadera— ¿qué está pasando?... ¿por qué dijiste una cosa diferente frente a todos?
-Pequeño… las razones de mi Bonita yo las comparto… no quiso decir nada porque creemos que tú y Kurt no consentirán que Noah pase por un procedimiento así de estresante y así de doloroso.
-Pero… vinimos para ayudarlos… ¿qué piensan de nosotros?
-No pensamos nada… Blaine… escúchame…—comenzó a decir Lily tomando la mano de su amigo— nosotros entenderíamos si ustedes no quieren, de verdad… ¿no es así Dylan?
-Habla por ti Bonita, hasta ahora Liverpool no había tenido una mejor chance que esta.
Lily blanqueo los ojos sin mirar a su esposo, como si aquella respuesta no era la que esperaba.
-Me corrijo entonces, yo los entendería si no quieren que Noah se someta al procedimiento, de verdad, la quimioterapia va muy bien y quizás baste solo con eso.
-Pero nos dijeron que el trasplante es su mejor opción…
-Lo es pequeño…
-Vaya… —dijo Blaine soltando una cantidad extra de aire, el flequillo de Lily cambio de dirección.
-¿Qué crees que opine Kurt? —agrego su amigo acercándose también.
-Ok, sé que soy un gran anfitrión y un excelente padre, pero dejarme con dos adolescentes y  un infante en la mesa me parece bastante injust… ¿qué sucede? —quiso saber Kurt entrando a la cocina y ver la cara de circunstancia de todos.
-Kurt… ven… siéntate —dijo Lily moviendo una de las sillas.
-No quiero… ¿qué sucede?... ¿Blaine?
-Kurt, será mejor que te sientes…  —repitió este sonriéndole apenas.
-Mejor déjense de tanta delicadeza social y díganme que está sucediendo, ¿acaso Liverpool está más enfermo?, ¿de eso se trató la llamada?
-No… Liverpool está bien, lo que sucede Kurt es que…
-Noah es compatible con nuestro hijo… —se adelantó en decir Dylan, casi harto de tanta dilatación en el asunto, si bien como todos él también quería proteger a Noah, la situación de su propio hijo era mucho más grave y no comparable con nada como para andarse con tanto remilgo.
-¿Qué?
-Lo que escuchaste…
-¿Cómo que Noah es compatible?, Lily, tu misma dijiste que nadie podía ayudar…
-Mentí…
-¿Por qué?
-Porque…
-Porque no sabía cómo reaccionaríamos…—dijo Blaine acercándose a su esposo.
Kurt lo miro a los ojos diciéndole todo en tres segundos, aquel tema lo habían hablado y ambos deseaban que su hijo más pequeño no fuera el que tuviera que someterse a aquel procedimiento, sin embargo, enfrentarse a aquella decisión de manera real era muy diferente.
-Lo se… —dijo Blaine respondiéndole de la misma manera.
-Kurt, aunque Dylan lo niegue,  nosotros entenderemos si no quieren que Noah… podemos seguir diciendo que ninguno es compatible o…
-No podemos decir eso… él lo sabe —interrumpió Kurt girando sobre sí mismo, se puso una mano en la cabeza y con la otra se tomó la espalda— lo sabe… — repitió.
-¿A qué te refieres?
-A lo que me refiero Blaine es que nuestro hijo presentía que aquí había una mentira… me lo acaba de decir: “¿no me mienten el “Papáblen” y tú sobre lo de la sangre?”
-¿Te dijo eso?
-Lo dijo… no sé porque razón él sabe que está aquí para ayudar a Liverpool… Lily… no te mentiré, con Blaine hablamos y deseamos que no fuera él el que tuviera que ser el donante… la sola idea de pensar en él entrando a un hospital me pone los pelos de punta…
-Kurt….
-Déjame hablar Westbrook o terminare por arrepentirme de lo que quiero decir… —pidió Kurt abriendo sus manos, Dylan hizo un ruido gutural que escucharon todos, como si se tragara de una vez  todo lo que iba a decir a continuación.
-En fin…—continuo Kurt acercándose a su esposo—  como es habitual, es Noah quien me enseña lo importante… y lo importante aquí es la salud de Liverpool —Dylan y Lily  dieron un paso adelante como expectantes a cuál sería la próxima frase de su amigo, Kurt tomo la mano de su esposo y se le quedo viendo un instante, Blaine sonrió de una manera maravillosa y dulce y gesticulo un si emocionado, porque  a diferencia de sus amigos, él sí sabía cuál era la próxima frase que pronunciaría su esposo— además… asumo y el hospital ese es el mejor de todo Londres —agrego quitándose una lagrima solitaria que corría por su mejilla.
-El mejor de Inglaterra —dijo Dylan dando otros dos pasos hacia él.
-Kurt… ¿acaso estás diciendo…?
-Si Lily… Noah solo quiere ayudar a su amigo… ¿cómo no vamos a estar a la altura de ese deseo tan noble?
Lily corrió la distancia que la separaba de Kurt y lo abrazo con fuerza, Dylan le dio un par de palmadas en la espalda a Blaine y lo abrazo con tal fuerza que lo elevo un par de centímetros del piso.
-Gracias Kurt…—dijo Lily dándole un beso.
-A mí no… es Noah quien merece todos los créditos.
-Aun así… —insistió sonriéndole— ¡llamare al hospital!—exclamo sacando su teléfono del bolsillo, se acercó a su esposo y ambos sonrieron ampliamente luego de darse un beso en extremo apasionado y que hizo que Kurt y Blaine se voltearan hacia la gaveta de la cristalería elegante para dar la privacidad necesaria que requería aquel momento.

Agosto de 2041





-Kurt… ¿acaso estás diciendo…?
-Si Lily… Noah solo quiere ayudar a su amigo… ¿cómo no vamos a estar a la altura de ese deseo tan noble?
Lily corrió la distancia que la separaba de Kurt y lo abrazo con fuerza, Dylan le dio un par de palmadas en la espalda a Blaine y lo abrazo con tal fuerza que lo elevo un par de centímetros del piso.
-Gracias Kurt…—dijo Lily dándole un beso.
-A mí no… es Noah quien merece todos los créditos.
-Aun así… —insistió sonriéndole— ¡llamare al hospital!—exclamo sacando su teléfono del bolsillo, se acercó a su esposo y ambos sonrieron ampliamente luego de darse un beso en extremo apasionado y que hizo que Kurt y Blaine se voltearan hacia la gaveta de la cristalería elegante para dar la privacidad necesaria que requería aquel momento.
-No lo puedo creer… —dijo Kurt poniendo cara de que efectivamente no podía creer lo que estaba sucediendo.
-Lo se… yo venía aquí con una excusa y una sospecha y me encuentro con esto… —respondió Blaine soltando un poco de aire mientras se tomaba una oreja.
-¿Noah estará ben?... ¿no es así?... —pregunto casi susurrando al tiempo que le echaba un ojo a Lily que hablaba de lo más feliz con quien quiera que fuera su interlocutor.
-Por supuesto, acabas de hacer algo muy bueno —dijo Blaine acercándose a su esposo.
-¿Y porque no me siento como si así fuera?
-Porque es a nuestro hijo al que expondremos a algo desconocido, porque es el más pequeño de los tres y porque tu aun crees que es un bebé.
-¡Aun es un bebé!
-Kurt… —dijo Blaine sonriendo— es el mejor hospital de Inglaterra, nuestro hijo estará bien —agrego mientras le acariciaba la espalda.
-Lo se… pero no me pidas cordura y calma en esto… ¿bueno?
-No lo hare…
-Vi sus caras y pensé en cuan egoísta estaba siendo, la vida del pequeño Liverpool pende de un hilo y yo quería quitarle la única posibilidad cierta que tiene de curarse por mi paranoia paterna.
-No te trates así… —dijo Blaine acrecentando sus caricias— es comprensible que quisiéramos proteger a nuestro hijo..
-Si pero…
-Oye… —añadió tomándolo por los hombros— ambos queríamos eso, y no lo hacíamos por maldad, si no por resguardar el bien de Noah.
-Me siento pésimo de todo modos.
-Yo puedo hacerte sentir mejor…
-¿Si?
-Si…—aseguro Blaine sonriendo, lo miro un instante y lo envolvió con sus brazos, Kurt soltó un suspiro y se sintió arropado de inmediato por el cuerpo de su esposo como siempre, creyó que soltaría un llanto incontrolable pero se contuvo pensando en el fin último de la decisión que había tomado, se aferró a él y estuvo en sus brazos un largo rato, o lo que para él al menos fue una eternidad deliciosa.
-¡Oigan!... —exclamo Dylan dando un manotazo en la espalda a cada uno de sus amigos— escuchen a mi Bonita…—agrego dando otros dos golpes con la cara llena de felicidad.
-¿Qué sucedió?... —dijo Kurt aparatándose del lugar placentero en donde estaba y simulando su angustia con una sonrisa media desteñida.
-Hablamos con el doctor, como ya sabía lo de las compatibilidades no hubo mucho que explicar, así es que… nos dijo que mientras antes hagamos el procedimiento, mejor —dijo Lily enseñando su teléfono, como si allí estuviera anotada la información que estaba dando a conocer.
-¿Antes? —repitió Kurt tomándose el botón del cuello de su camisa.
-Si Kurt… antes…
-¿Y eso…?... ¿y eso quiere decir? —agrego carraspeando entre palabras.
-Quiere decir que si Noah está dispuesto, podemos ir ahora mismo al hospital.
-¡Ahora!… —exclamo Kurt abriendo sus ojos más de lo normal.
-¿No hay alguna preparación antes?, como el ayuno o algo… —pregunto Blaine aliándose con su esposo en lo de la “paranoia paterna”.
-Ninguna, si fuera una donación de células madre de la sangre tendría que preparase, pero para la donación de medula, solo basta con ir al hospital, solo le chequearan lo básico para ver si no esta encubando algún resfrío o algo.
Kurt miro a Blaine aun con el cuello de la camisa tomado.
-Chicos… si se arrepintieron o algo parecido podemos pensarlo un poco más o tal vez…
-No, Lily… por favor… nada de arrepentimientos —interrumpió Kurt acercándose a su amiga— es solo… nerviosismo… y pánico —agrego tomándola de la mano— pero todo estará bien, Liverpool merece aprovechar todas las oportunidades que tenga… ¿verdad Blaine?
-Así es… y si Noah puede ayudar…
-Más que ayudar, esta es casi su salvación segura… 93% de compatibilidad es algo que no imaginábamos y sucedería nunca.
-¿93%? —repitió Kurt con un hilo de voz— ¿cómo es eso posible?, Noah y Liverpool no están emparentados.
-Lo se… pero cuando comenzó esta pesadilla el doctor nos explicó que a veces, sin estar relacionados genéticamente, hay porcentajes increíbles de compatibilidad, razones étnicas y ese tipo de cosas. —explico Lily sin poder dejar de sonreír.
-Claro…
-¿Estas bien?...
-Lo estoy Lily… lo estoy… —repitió Kurt como tratando de auto convencerse— eso sí que debo… debemos…—agrego mirando a su esposo— decírselo a Noah…
-Nosotros le podemos explicar el procedimiento si gustan— dijo Dylan parándose tras su mujer—hemos averiguado tanto del tema que creo y podríamos hacerlo nosotros sobre la mesa de la cocina sin ningún problema, ¿verdad Bonita?
-Espero y no lo hagan… —advirtió Kurt rechazando esa posibilidad de inmediato, por muy broma que fuera.
-¿Que está pasando aquí?... ¿acaso quieren acaparar toda la carne? —pregunto Lizzie llegando a la cocina con sus hermanos y Hendrix— ¿Qué está pasando?… insisto… —repitió la chica con sus manos en la cintura al ver que todos tenían caras diferentes a las que tenían durante la cena.
-No sucede nada cariño… solo estábamos hablando aquí con tus Tíos... ¿volvamos a la mesa?, nos gustaría contarles algo… —dijo Kurt apuntando a la salida y haciendo el ademan de salir de los primeros.
-¿Hablar de qué? — pregunto Noah mirando a su Papá hacia arriba.
-Eso “Goblin”… ¿hablar de qué? —agrego Lizzie poniendo cara de ardilla curiosa.
-De algo que acabamos de enterarnos… ¿vamos?... —insistió.
-¿Se enteraron de que?, y ¿cómo? —dijo la chica agudizando su expresión de roedor.
-¿Qué es enterar? —pregunto Noah mirando a todos.
-Hijo…—respondió Blaine tomando al más pequeño de sus hijos en sus brazos— la Tía Lily y el Tío Dylan nos contaron algo súper increíble y maravilloso, ¿volvamos a la mesa para que hablemos?
-¿Qué es increíble y maravilloso? —quiso saber Hendrix poniéndose un poco colorado, miro de reojo a Lizzie y luego fijo la vista en sus padres como pidiendo explicación— ¿Qué dijeron Padres? — agrego pensando que su secreto había sido develado.
-Nada que ver contigo hijo… tranquilo —advirtió Dylan guiñándole un ojo. Henry advirtió aquel gesto y volviendo a la suspicacia de minutos atrás comenzó a sacar conclusiones en su mente para nada erradas.
-¿Que sucede Papá?—pregunto este al tiempo que daba pequeñas miradas a Hendrix.
-¿Volvamos al comedor?
-Pero si estamos todos aquí… ¿porque no hablamos aquí?... también hay una mesa… —dijo Noah sintiendo que para su Papá la presencia de una mesa era vital en todo el asunto.
-Tienes razón bebé… ¿sentémonos aquí entonces? —respondió mirando al resto de su familia.
-Pero aquí no hay comida… ¡hola!... —dijo Lizzie sentándose de mala gana.
-Ya seguirás comiendo Princesa… esto no tardara mucho.
-Tanto misterio… ni que fueran a develar que alguno de nosotros es el hermano perdido de alguien…— refunfuño Lizzie poniendo diferentes caras.
-Espero que no…—murmuro Hendrix sentando al lado de sus padres.
-Bien... —comenzó a decir Lily entrelazando sus manos frente a todos, les explico lo que sucedía sin develar que había mentido en un principio, se excusó diciendo que el error era del laboratorio y habían llamado para rectificar los resultados de los exámenes.
-¡Tía Lily!, ¡eso es súper extra sensacional!... ¿quién de nosotros puede ayudar?... ¡por favor que sea yo!, aunque sea gay, me encantaría que ese enfermero me pusiera las manso encima… ¡hola! —dijo Lizzie haciendo una mueca sexy con su cara.
-No eres tu “Princesa de Blaine”… pero eso de las manos se puede solucionar de diferentes maneras… —aseguro Dylan moviendo sus cejas, Lizzie sonrió aún mas coqueta y Hendrix se echó hacia atrás en la silla guardando silencio un tanto molesto.
-¿Soy… yo entonces? —pregunto Henry como con miedo.
-No tampoco eres tú, ni tampoco son tus Papás…—contesto Lily mirando sonriente a Noah, este se dio por aludido de inmediato y enchueco su boca para esbozar una sonrisa entre picara y sorprendida— ¿sabes la única opción que queda?, ¿verdad Noah?
-¡YO! —exclamo el pequeño abandonando el regazo de Blaine para dar pequeños saltos de alegría— ¡lo sabía!... ¡Papá!… ¡te dije que yo debía ayudar a Liverpool Westbrook Stewart!… ¡Papá!
-Te escucho bebé…
-Pero yo te lo dije…
-Lo se…
-¡Dios “Goblin”!, ni que hubieras ganado un concurso o algo... ¿de dónde saliste tan entusiasta?—dijo Lizzie soltando una pequeña risa la ver tanto entusiasmo por parte de su hermano.
-Soy “entusasta”…—repitió continuando con lo de los saltos.
-¿Te agrada la idea Noah? —pregunto Lily sonriendo.
-Si… y sabía que debía ser yo debía ayudar a Liverpool Westbrook Stewart con mi sangre…—repitió abrazando a “Desmond”
-Pero no lo ayudaras con tu sangre hijo… —advirtió Blaine tocándole un hombro.
-Lo se… hay que hacer un “pocedemento” —dijo el pequeño gesticulando obviedad con sus manos.
-¿Y sabes de que se trata ese procedimiento?
-No “Papáblen”… pero no debe ser difícil…
-Cariño… —dijo Kurt mientras el acariciaba la cabeza y parte del cuerpo— la verdad es que ese procedimiento es un tanto difícil.
-¿Por qué?
-Porque… de partida tendrás que quedarte en el hospital por un día…
-¡¿Junto a Liverpool Westbrook Stewart?! —exclamo volviendo al entusiasmo.
-No Noah… no junto a él… ¿recuerdas que debe estar en una sal para él solo?, ¿por el tratamiento que le están administrando?
-Si…
-Entonces como bien sabes Liverpool debe estar solo en su cuarto… pero tu estarás en otro igual de sensacional.
-¿De verdad Tía Lily Westbrook Stewart?
-Muy verdad… ahora… ¿te gustaría que el tío Dylan y yo te explicáramos de que se trata ese procedimiento?.
Kurt se tocó el cuello como si tuviera comezón en el esófago e intercambio miradas con su esposo, nervioso al pensar como reaccionaria su pequeño hijo cuando el explicaran que le clavarían unas agujas en la cadera y el centro del pecho, Blaine advirtió la intranquilidad de su esposo y movió su silla para arrimarse más a él, le tomo la mano con la que parecía querer hurgarse dentro de la garganta y la beso antes de cobijarla entre las suyas. Noah escucho con cuidado todo lo que Lily decía y Dylan se encargaba de gesticular, su entusiasmo se fue apagando de apoco hasta que termino devuelta en el regazo de Blaine con sus inmensos ojos más abiertos que nunca y su dinosaurio azul cada vez más cerca de él.
-¿Tienes alguna pregunta? —dijo Lily una vez que acabo de explicar todo.
-…
-¿Cariño?... ¿entendiste lo que dijo la Tía Lily? —agrego Kurt mirando a su hijo.
-…
-¿”Goblin”?... ¿estás bien? — se atrevió a preguntar Lizzie, se levantó de la silla que ocupaba y se agacho frente a su hermano— ¿”Goblin”?— insistió meneando su mano frente a la cara de Noah, como si quiera que volviera de una catarsis o algo parecido.
Lily miro a Dylan y este a Blaine pensando que tal vez Noah era demasiado pequeño para entender todo aquello y aceptarlo sin sentir miedo.
-Hermanito… —dijo Henry levantándose también para ubicarse junto a su hermana— ¿acaso te dio miedo?
-…
-Bebé… —agrego Kurt apartando a sus hijos para tomar ubicación frente a su hijo— si tienes miedo o te arrepentiste, nadie pensara mal de ti, todos te queremos y entenderíamos tu decisión.
-No tengo miedo Papá —respondió el pequeño aun sentado en las piernas de Blaine.
-¿Seguro “Goblin”?... porque tienes una cara que… ¡hola!
-Lizzie…
-¿Qué?... —dijo la chica mirando a su Papá— tiene cara de miedo… ¿verdad? —añadió mirando a todos en busca de apoyo para solo encontrarlo en Hendrix, quien gesticulo un “si” bien serio pero a la vez muy amable.
-No tengo miedo… y mi decisión es de ayudar a Liverpool Westbrook Stewart.
-¿Y porque te quedaste en silencio entonces hijo? —pregunto Blaine inclinándose hacia adelante para mirarlo a la cara.
-Es solo que quede “ipapstado” —respondió Noah poniendo cara de impacto extremo.
-¿Por lo de les agujas gigantes que te clavaran? —agrego Lizzie gesticulando con sus manos una aguja de como medio metro de largo.
-No…—contesto el pequeño soltando una pequeña risa al ver la cara de su hermana.
-¿Entonces? —dijeron todos como un coro extra disciplinado.
-Es porque solo estaré un día en el hospital… nunca pensé que era tan rápido —contestó con la mayor de las calmas.
-Así es cariño… —dijo Kurt soltando un suspiro de alivio, alivio que también demostraron Lily y Dylan mirándose mutuamente— solo estarás un día en el hospital y el “Papáblen” y yo estaremos contigo todo el tiempo.
-También lo sabía… —sentencio Noah exagerando un si con su pequeña cabeza.
-¿También?, ¿qué más sabias hijo? —pregunto Blaine comenzando creer que el menor de sus hijos tenia poderes extrasensoriales o algo así.
-Sabía que había un error con lo de los “epsamenes”.
-¿Cómo podías saber eso cariño?
-Porque con Liverpool Westbrook Stewart somos hermanos de sangre y saliva…
-¡”Goblin”!... ¡asco!...—exclamo Lizzie poniéndose de pie con cara que demostraba que aquello era algo repugnante.
-¿De qué hablas duendecillo?
-De que cuando Liverpool Westbrook Stewart fue a nuestra casa para el cumpleaños de Lizzie Anderson Hummel… nos hicimos hermanos de sangre y saliva… y era para siempre —dijo sentenciando su argumento con un meneo de manos.
-¿Y por eso sabias que solo tú podías ayudarlo bebé?
-Si Papá… los hermanos siempre se ayudan, y era mi deber con Liverpool Westbrook Stewart… lo sabía desde un “pincipiro” —termino por decir Noah sonriendo de oreja a oreja.
Kurt no pudo contenerse y lo abrazo con fuerza, le dio un par de besos en la frente para luego miro a Blaine y besarlo también, casi como si le agradeciera en silencio por el hijo que tenían, este también abrazo a su hijo desde donde lo tenía tomado en sus brazos y se meneo un poco con él, como cuando lo acunaba cuando era un bebé, miro a su esposo y le sonrió confesando con su mirada que no importaba cuantos años tuviera Noah o cualquiera de sus hijos, él también los seguía viendo como recién nacidos.