Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee “10 days for Christmas”

por Klainefan Miér Mar 15, 2017 8:03 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby...

, contestando tu pregunta no la he podido escuchar la canción y tú ya la escuchaste?

Si!!!!, ya descargue el EP... super sensacional!!!

, respecto a este capítulo Kurt me recordó a mi hermana que no sabe usar la tecnología y ella piensa que si,

que divertido....

te deseo una excelente semana y porfis quiero a mi bebe.

gracias linda y en e proximo estara Noah, te lo prometo

por Klainefan Miér Mar 15, 2017 8:13 am

Glee

«Portland»

Julio de 2019

-¡Vaya!… el hombre que amo sí que esta elegante… —dijo Blaine como primera cosa una vez que entro a la habitación que le había conseguido el sello en el «Hotel Rose-A Staypineapple» de la ciudad de Portland.

-Espero y ese piropo alcance para dos —contesto su esposo sonriendo desde donde estaba con Henry en los brazos

-Alcanza, por supuesto qua alcanza… hola… —agrego dando un beso— hola hijo… —dijo tomándolo, Henry dio un par de aplausos y balbuceo algo largo y de corrido.

-Creo que está muy de acuerdo con lo que le acabas decir —opino Kurt arreglándole la ropita a la altura de la espalda.

-También lo creo…

-¿Qué tal el ensayo?

-Bien… todo bien… algunas cosas no son como me las ofrecieron, pero es lo mínimo.

-¿Qué cosas? —quiso saber Kurt al tiempo que comenzaba a preparar el bolso del bebé.

-Bueno… el lugar donde debo esperar y descansar antes del show por ejemplo, me hablaron de «trailers» como en el recital del Madison, pero resultaron ser unas…

-¿Tiendas? —interrumpió Kurt poniendo cara de asco.

-No, no tan rustico… son unas casetas, creo que armables, por fuera son horribles, pero adentro esta todo lo que necesito —dijo Blaine mientras mecía a su hijo.

-¿Te dieron todo lo que pediste?

-Todo… bueno casi...

-Blaine…

-No, pero tranquilo… tengo el agua, la música, un sillón extra cómodo, además de una pequeña mesa y un atril para mi guitarra, en resumen…

-Todo lo que necesitas…

-Así es… por lo tanto tú y Henry estarán de lo más cómodos.

-¿Está pensando que lo dejare solo en el escenario Señor Anderson-Hummel? —pregunto Kurt levantando una ceja.

-¿No lo harás?

-¡Apuesta tus mejores partes a que no!, mi lugar es al lado tuyo cuando salgas al escenario lo mismo que cuando termines, tengo cosas que agarrar y bien que lo sabes.

-Bien sé mi cábala… —dijo Blaine sonriendo coqueto— entonces ahora… voy a cambiarme para que partamos al «Providence Park» —dijo dejando al bebé sobre la cama en medio de las almohadas.

-Tal vez deberías de hacer algún comentario sobre el equipo que juega en ese recinto, para congraciarte con los fans del futbol o algo… —opino Kurt chequeando mentalmente si llevaba todo lo que Henry necesitaba.

-Pues tendría que mencionar a lo menos 5 equipos diferentes que usan ese recinto.

-¿En serio?

-En serio… las cosas son más compartidas aquí que en las grandes capitales.

-No minimices esta ciudad, es la más poblada de Oregon y la vigésimo cuarta en todo el país…

-¿Has estado estudiando? —pregunto Blaine mirando a su esposo con ternura,

-Alguien puede entrevistarme…

-Muy cierto… ¿esta es mi ropa? —pregunto tomando el «zipper» que había colgado en un gancho tras la puerta del baño.

-Esa es la que escogiste…

-Muy bien… no me demoro nada —agrego metiéndose la baño.

-¿Repasando más trivia sobre Portland? —pregunto Blaine al ver que su esposo miraba por la ventana de lo más concentrado.

-No… aunque esa montaña de allí… ¿no es un volcán? ¿o sí?... —respondió señalando el «Mount Hood»

-En realidad si… —contesto aplicándose perfume en el cuello y las muñecas, ya estaba listo para el concierto y solo le faltaba anudar su corbata.

-¿¡Cómo!? —exclamo Kurt dándose media vuelta para mirarlo con cara de loco.

-Y no solo un volcán, de acuerdo a la USGS es uno potencialmente activo…

-¿De verdad? ¿como sabes eso? —dijo Kurt pensando que tendría huir de lava ardiente en menos de una hora.

-Suenas sorprendido... ¿solo tú puedes saber cosas?

-No, pero al parecer solo yo y Henry manejamos datos más positivos sobre este lugar.

-¿Cómo cuantas estrellas debería tener realmente este hotel? —dijo anudando su corbata

-Por ejemplo… de hecho hace un rato… me dijo un par de cosas que no se si tenían que ver con tu concierto o con el hecho de que las sabanas que nos asignaron parecen hechas de alambre… pero estaba bastante molesto al respecto.

-Siento lo de las sabanas… pero me dijeron que este hotel era mejor… te lo juro…

-No hay problema, solo estaremos una noche… además nos sirve de lección, nunca más confiar en algo que tenga una fruta en medio de su nombre —dijo sonriendo— ¿ya estás listo?— agrego acariciándole la solapa del traje.

-Mucho… ¿qué tal? —pregunto girando sobre uno de sus pies.

-Guapo como siempre —respondió Kurt arreglándole al corbata y el pañuelo del bolsillo— me gusta esta idea que te dio de hacer tus conciertos vistiendo un traje… muy de Elvis al principio de su carrera.

-Debía encontrar mi propio estilo… y este me gusta… —dijo mirándose las mangas.

-Y a mí… —contesto soltando un suspiro— ¿nos vamos entonces?, o ¿debes avisar?

-Se supone y Elwood me avisara cuando llegue al limusina.

-Lo mejor del mundo es subirse a limusinas cuando no es para un funeral…

-Lo se… lo llamare, aunque no sé muy bien las distancias, estamos a una hora y media del concierto, por lo tanto será mejor que partamos cuanto antes —sentencio enviando un mensaje a su jefe del sello SONY.

-También lo creo… —agrego Kurt mirándose al espejo, se abotono la chaqueta y corrigió un poco su peinado, Blaine se dedicó a observarlo una vez que terminara la llamada y recibiera la repuesta —¿qué te dijeron? —pregunto mirándolo por el reflejo.

-La verdad es que lo olvide… mejor prefiero la imagen que tengo en frente —dijo acercándosele.

-¿Crees que luzco bien? —pregunto recibiendo un abrazo.

-Tu siempre luces bien… y eso es algo que me hace sentir súper extra orgulloso de ser yo quien te lleve del brazo a diferentes lugares —dijo dando algunos besos.

-Y yo amo ir a esos lugares contigo…

-¿Siempre?

-Para siempre… — dijo Kurt acariciándole la cara— ¿nos vamos?

-Nos vamos… —respondió Blaine soltándolo— abajo nos esperan —agrego tomando su guitarra y el bolso de Henry, Kurt tomo al bebé y antes de salir miro la habitación por si veía algo que debía llevar y no llevaba.

-Eso no es una limusina… —dijo Kurt mirando una camioneta de los años ’70 estacionada en el frontis del hotel— es una Volkswagen Kombi… —agrego mientras se acomodaba a Henry en su cadera.

-Debe ser para otra persona… —respondió Blaine tomándose una oreja.

-Tiene un cartel con tu nombre… —insistió su esposo al tiempo que avanzaban por el lobby hacia la salida, Blaine abrió la puerta para todos y el hombre que sostenía el cartel que decía «Blaine Anderson, Providence Park» se acercó de inmediato.

-¿Quién es Blaine Anderson?, ¿es usted? —pregunto estirando la mano en dirección de Kurt.

-No… es él… —contesto este disimulando el malestar que le provocaba el medio de transporte que los estaba esperando.

-Perdón… Señor Anderson… mi nombre es Theodore Duncan, pero todos me llaman Theo, me enviaron para llevarlo a su concierto… ¿qué música canta usted? —pregunto haciendo el ademan de tomar la guitarra y el bolso de Henry.

-Generalmente pop y baladas… —contesto Blaine haciéndole el quite a aquello— disculpe pero… me dijeron que vendría a por mí una limusina de la compañía y claramente esto no lo es… —dijo sonriendo con cierto nerviosismo.

-No por supuesto que no lo es… el problema es que la convención republicana se adueñó de todas las limusinas de Portland, Milwaukie, Beaverton y ciudades aledañas… pero le aseguro y esto es muy cómodo… —aseguro Theo insistiendo con lo de tomar los bultos.

-¿Quién lo contacto? —quiso saber Blaine apartando sus cosas de las manos de quien tenía en frente.

-Me contactaron de su sello, de hecho trabajo para ellos.

-¿En que?

-Transportando el «catering», así es que si huele a comida allí dentro… no se preocupen —termino por decir Theo alzando sus pulgares para luego subirse a la Kombi.

-Genial… Kurt… —dijo Blaine mirando a su esposo— no tenía idea de esto, de haber sabido…

-No es tu culpa… —respondió acariciándole la cara— por lo demás nunca me he subido en una de estas… bueno una vez… pero en realidad me quede abajo… larga historia… —respondió haciendo una seña de desinterés con su mano al tiempo que se subía a los asientos traseros, Blaine se descolgó la guitarra y la ubico en otro de los asientos, luego se subió y tomo ubicación al lado de su esposo, le tomo la mano y volvió murmurar un «lo siento», Henry alzo sus manitos queriendo tocar los dibujos que habían pegados en el techo y que eran de páginas de comics de antes que cualquiera de los ocupantes naciera.

-Creo que el cabello de Henry huele a cebolla… y el mío también… —dijo Kurt mientras se bajaba junto a su hijo.

-Creo que hasta mi guitarra se impregno con ese olor… —agrego Blaine colgándosela en el hombro junto al bolso del Bebé.

-La humedad de esta ciudad nos ayudara con eso… —dijo Kurt dándole un pequeño beso en la mejilla, Blaine pensó que el optimismo de su esposo con todo lo que estaba pasando ya comenzaba a resultar un poco aterrador.

-Muy bien señor Anderson… —dijo Theo al tiempo que comenzaba a bajar las cajas con comida— un gusto conocerlo —añadió estrechándole la mano.

-Lo mismo digo... y gracias…

-Por nada… —respondió despidiéndose de Kurt y de Henry que se le quedo viendo raro.

-¿Dónde hay que ir? —pregunto Kurt caminando hacia la entrada.

-Se supone que alguien vendría a buscarme… pero… llamare a Elwood… —respondió sacando su teléfono.

-¡Señor Anderson!… —todos miraron en dirección de la recién llegada— que maravilla… bienvenido al «Providence Park» —dijo una mujer vestida entera de negro, llevaba el cabello tomado en una cola de caballo y era tan delgada que ambos pensaron que si se ponía de perfil, desaparecería— mi nombre es Amara Okoro y antes que todo quiero disculparme a nombre de SONY por lo del transporte, pero no dependía de nosotros y esta ciudad al parecer tiene tres compañías de servicios de limusinas como máximo— dijo Amara estrechando la mano de cada uno— ¿tuvieron problemas? —agrego poniendo atención a su interlocutores y a lo que alguien le decía a través de un pequeño audífono trasparente y con cable de resorte que tenía en una de las orejas.

-Ninguno… solo el olor a cebolla —contesto Kurt sonriendo.

-¿Cómo? —dijo la mujer dándose vuelta hacia Kurt con tanto ímpetu que su cola de caballo giro como un remolino.

-No me haga caso… ¿ese es el camerino de mi esposo? —pregunto señalando unas pequeñas casetas que habían a un costado del escenario.

-Esos son… me disculpo también por la fachada, tampoco conseguimos «trailers»… maldita convención republicana.

-Más bien maldito es este presidente que no lo quieren en ningún estado… excepto este por cierto… —dijo Kurt caminando tras la señorita Okoro, la mujer sonrió por lo bajo y fingió que escuchaba algunas instrucciones por el audífono para no ahondar en aquel tema tan político.

-Señor Anderson… por aquí… —dijo Amara abriendo la puerta, entro de las primeras y encendió la luz— ¿asumo ya vio todo aquí?— agrego señalando a su alrededor.

-Sí, luego del ensayo… —contesto Blaine descolgándose la guitarra.

-Vaya, las apariencias si engañan… —murmuro Kurt mirando lo elegante del decorado y lo acogedor que era todo. Henry miro todo con la mayor de las atenciones.

-Bien… el concierto comienza en 30 minutos, así es…

-¿Cómo?... —interrumpió Blaine como si le hubieran hablado en otro idioma.

-Que el concierto comienza en 30 minutos… alguien vendrá a buscarlo Señor Anderson.

-No, no, no… —agrego el aludido gesticulando lo mismo con sus manos— la hora del concierto es a las 20:00… eso es en 1 hora más.

-Lo se Señor Anderson, pero la producción decidió adelantar el comienzo de su concierto dada la concurrencia que hay…

-¿Concurrencia?... ¿acaso no hay nadie? —pregunto Blaine tomándose la oreja.

-¡¿Qué?!... ¡por dios no!, ¡el estadio está repleto!… las entradas se acabaron en menos de media hora desde que se anunció su visita —Kurt soltó un suspiro de alivio a la par con su esposo— por eso, cuanto antes comience mejor… los dueños no quieren incidentes o desmanes por la impaciencia de los fans, cuidan mucho su estadio.

-Perfecto entonces… —dijo Blaine tragando un poco de saliva.

-Muy bien… ¡ah!, y recuerde que la parte central del escenario está un poco inestable… trate de evitarla como le dijeron en el ensayo... buena suerte Señor Anderson —termino por decir la mujer haciendo el ademan de retirarse.

-¿Qué?... ¡no!... ¡un momento!... —exclamo Kurt si poder creer lo que acababa de escuchar, dejo a Henry sentado en el sillón confortable y se acercó a Amara — ¿qué dijo sobre el escenario?

-Kurt, está bien… cuando ensaye note que se movía un poco, pero no es nada del otro mundo… solo evitare caminar por allí —se adelantó en decir Blaine haciendo gestos que afirmaban la falta de importancia de todo aquello.

-¿De que estas hablando?, ¡no!, esto es inconcebible, tu seguridad es lo primero…

-Señor Hummel… le certifico que la seguridad de su esposo no está en peligro…

-Si claro y yo compro mi ropa en tiendas de «retail»… él no saldrá a cantar si eso no se repara… —sentencio cruzándose de brazos, Henry intento hacer lo mismo pero termino observándose los codos.

-Kurt… ven… —dijo Blaine tomándolo de un brazo para apartarlo de Amara— escucha —susurro— no hay problema… de verdad… me di cuenta de eso en el ensayo y no te lo dije porque me resulto algo bien estúpido de mencionar…

-No, no me lo dijiste porque sabias que no toleraría algo así…

-¿Cómo?

-Lo que oyes…

-Vaya… yo que creí que tu tolerancia había tenido un nuevo comienzo… sé que esto no es Broadway y sus locaciones extra lujosas, pero…

-No digas eso… y no me cuestiones, esto no se trata de una camioneta que apesta a cebolla o un hotel que ni siquiera tiene teléfonos en las habitaciones, se trata de tu seguridad y de las condiciones mínimas que deben darte, y que por lo demás mereces, tú no le estás haciendo un favor con cantar aquí… es tu trabajo y tu talento… y bien que se benefician de el —dijo apartándose— disculpe, ¿cuál era su nombre? — agrego mirando a la mujer.

-Amara Okoro…

-Muy bien señora Okoro, dígale a quien sea que le ha estado hablando por ese audífono que Blaine Anderson-Hummel no saldrá a cantar a menos que reparen esa falla del escenario, se quedara aquí aunque este recinto se venga abajo… ¿de acuerdo? —agrego quedándose frente a ella, la mujer se quedó como de piedra sin saber muy bien que hacer, tomo una radio que llevaba colgada a la cintura y pidió hablar con unas tres personas diferentes, todo mientras Kurt no le quitaba los ojos de encima, Blaine se sentó al lado de su hijo sin saber tampoco que actitud tomar.

-Señor Hummel, me dicen que trataran de buscar a alguien, pero a esta hora…

-Utilicen Google, se encuentra de todo... —respondió sin moverse, Amara soltó un resoplido y volvió a los de los contactos desesperados.

-Ok… —agrego luego de un par de minutos— lo repararan, pero me advierten que el Señor Anderson firmo un contrato y que si no lo cumple…

-Si no lo cumple invocaremos la cláusula de incumplimiento de condiciones por parte de ustedes y créanme que no les gustara perder a una de las estrellas más prometedoras de su sello —termino por decir Kurt creyéndose «manager» de la carrera de su esposo.

-Les avisare cuando todo esté listo… —dijo la mujer saliendo rápido, como si temiera que Kurt se le abalanzara para golpearla o algo parecido.

-Creo que el escenario estará en perfectas condiciones… —aseguro Kurt mirando la puerta, luego se volteo hacia su esposo e hijo y esbozo una sonrisa de lo más satisfecha— ¿no estás enojado?...¿o si? —pregunto al ver que Blaine lo miraba sin decir palabra.

-No… estoy orgulloso de ti…

-¿De verdad?, porque ni siquiera sé si existe esa cláusula que mencione… —contesto Kurt sentándose al otro lado de su hijo.

-Ni yo… pero el escenario ya estará reparado para cuando lo descubran.

-Es lo que creo… y no quise sacar al histérico que siempre llevo dentro, pero… sentí que estabas aceptando demasiado, y eso ultimo era inaceptable…

-Lo era… gracias Kurt… —dijo Blaine tomándole la mano.

-Por nada… y se sintió muy bien ser tu «manager» por un par de minutos… ¿no necesitas a alguien pera ese trabajo? —pregunto jugando con sus dedos entrelazados.

-La verdad es que no… además que mezclar negocios y placer nunca ha sido recomendable en el negocio de la música ni en ningún otro… y si lo pensamos bien, si trabajamos juntos creo y habrá mas placer que trabajo… —sentencio Blaine moviendo sus cejas.

-Mucha razón —respondió Kurt levantándose y tomando Henry en sus brazos— solo prométeme que no serás tan tolerante cuando lleguemos a Seattle y te atreverás a exigir más cosas…

-Lo hare…

-¿Por qué creo que no será así? —pregunto Kurt mirándolo con suspicacia divertida.

-Lo será… es solo que no quiero parecer un divo o algo…

-No eres un divo… eres una talentosa estrella de la música… y si te cuesta trabajo demandar… piensa que todas esas cosas las mereces… y que tu esposo las necesita desesperadamente… —añadió sonriendo— ahora cambiare a este pequeño fan de «My Universe» antes de que empiece tu actuación.

-Espera… dame un beso antes… —pidió Blaine jalándolo hacia él, Kurt sonrió y le dio un pequeño beso para luego hacer el ademan de apartarse— dame otro… —insistió su esposo sin dejarlo ir, Kurt volvió a sonreír y esta vez le tomo la cara con la mano que tenía libre y lo beso con ganas, Henry miro a sus padres y estiro sus labios como si también quisiera un beso, luego se inclinó hacia ellos y termino por chupar las narices de ambos.

por Gabriela Cruz Sáb Mar 18, 2017 12:33 am

Hola Isa cómo estás? , por primera vez le doy la razón a Kurt, sobre exigir lo que prometieron, y sabes respecto a ese estado Portland a mí no me gusta es súper húmedo el clima, en fin te deseo un excelente fin de semana y espero a mi Noah.

por Klainefan Sáb Mar 18, 2017 8:32 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa cómo estás?

Hola Gaby!!!... bien y tu?

, por primera vez le doy la razón a Kurt, sobre exigir lo que prometieron,

Tambien lo creo... en especial cuando se trata de seguridad...

y sabes respecto a ese estado Portland a mí no me gusta es súper húmedo el clima

Siempre he escuchado que esa costa es así... ¿has estado alli?

, en fin te deseo un excelente fin de semana y espero a mi Noah.

Gracias linda... igual para ti... y aquí esta Noah y vestido de verde...

por Klainefan Sáb Mar 18, 2017 8:39 am

Glee

«Kiss me I’m Irish»

Marzo de 2040

-Señor Anderson… buenas tardes… —dijo juliana levantándose del sofá donde leía junto a Noah y a «Desmond»

-«Papáblen»… ¿acaso llegaste por fin? —pregunto el pequeño bajando el libro de insectos.

-Llegue hijo… por fin como bien dices —respondió dejando una carpeta con partituras sobre la mesa de café.

-¡Súper «sensasonal»! —exclamo corriendo hacia él, Blaine se encuclillo y lo recibió en sus brazos, Noah le dio unas palmaditas en la espalda y un beso en la mejilla después.

-¿Estabas estudiando? —agrego tomándolo en sus brazos

-Un poco, pero con Julianna Gilmore estábamos hablando del «Día de San Patricio»

-¿En serio hijo? —contesto Blaine dejándolo instalado en el sofá donde estaba antes— ¿y de que hablaban? —agrego sentándose en el brazo del sofá de enfrente.

-Pues hablábamos de lo que hará mañana en la escuela, además del desfile que pasa por esta calle, ¿verdad Noah?...

-Si con «Desmond» le dijimos a Julianna Gilmore todo al «respepsto»…

-Pues me parece excelente, y se bien que «Desmond» está muy informado sobre el desfile.

-Si… —contesto Noah volviendo a su libro.

-¿Mi esposo Julianna?

-El Señor Hummel dijo que después del ensayo pasaría a comprar algunas cosas que Noah necesita para mañana y que podría irme en cuanto usted llegara… —respondió la niñera dando un tono de pregunta a sus últimas palabras.

-Por supuesto… debo hacer un par de cosas en el estudio, pero no te preocupes… puedes irte sin problema.

-Genial… gracias Señor Anderson —contesto mientras tomaba sus cosas desde el sofá— hasta mañana Noah… suerte con la búsqueda del tesoro— agrego despidiéndose con un beso, luego le dio la mano a Blaine y le reitero las gracias por poder irse más temprano que lo habitual, este le sonrió de vuelta y la acompaño hasta la salida.

-¿Búsqueda del tesoro? —pregunto Blaine llegando devuelta hasta donde estaba su hijo.

-Si la señorita Katrhyn Barrett organizo una para mañana, es por el «Día de San Patricio» y debo vestirme de verde también.

-¿Eso es cierto? —añadió sentándose a su lado.

-Sí, el Papá ya me dejo la ropa, pero no sé si debo escoger otra cosa…

-¿Por qué?

-No lo sé… siempre hay que tener dos opiniones…

-¿Y yo te puedo ayudar en eso?

-¿Puedes «Papáblen»?

-Por supuesto… mira… tengo que ir al estudio a grabar una par de pistas que se me ocurrieron camino a casa, ¿qué tal si tú te pruebas la ropa que te escogió el Papá yo te doy mi opinión al respecto?

-¿Y tú sabes eso? —quiso saber Noah tomándose el mentón, como evidenciando duda y desconfianza ante las habilidades de Blaine frente a la moda y los accesorios.

-¡Oye!... yo también uso ropa, y debes saber que cuando con tu Papá nos mudamos a vivir juntos, cada uno escogía la ropa del otro… —Noah sonrió y se tapó la boca para disimular una gran carcajada.

-¿Te divierte saber eso? —agrego Blaine queriendo reír también.

-Un poco… —respondió riendo más.

-¿Por qué?...

-Porque no creo que el papá «acectara» eso…

-Lo aceptaba… no siempre pero si la mayoría de las veces… —contesto Blaine tomándose un tiempo para pensar en aquello— en fin… ¿qué opinas?, ¿te parece que hagamos eso?

-¡Sí!… —dijo el pequeño dejando el libro a un costado del asiento— voy a ponerme mi primer «opson» —añadió tomando a su dinosaurio y bajándose de un salto, Blaine alcanzo hacerle un cariño en el cabello antes de que terminara por retirarse dando pequeño brincos.

-¡Me esperas en tu cuarto!… —advirtió tomando las partituras, abrió la carpeta y tomo un lápiz desde una de las mesas laterales, comenzó a «tararear» lo que recordaba de la melodía que se le había ocurrido en el tren subterráneo y escribió las notas sobre una de las partituras, se puso el lápiz en la oreja y partió a grabar lo que había creado.

-¡Con un demo….! —exclamo Blaine al mirar de reojo la hora en su computador, tenía puesto los audífonos y con su guitarra grababa lo que había escrito hasta que se dio cuenta que había estado encerrado allí más tiempo del que dijera, apago todo y abrió la puerta todo en menos de cinco segundos— ¡Hijo!… —exclamo al verlo parado tras la puerta junto a «Desmond» de lo más tranquilo, como si no tuviera problema en esperar por años si fuera necesario— discúlpame… se me fue el tiempo… —añadió poniendo cara de complicación.

-Está bien…

-No hijo… —insistió poniéndose a su altura— no está bien… el otro día te prometí que nada era más importante que tú y mira lo que paso ahora…

-Está bien «Papáblen», aún recuerdo que no puedes «deguelar» —dijo Noah encogiéndose hombros y subiéndose las gafas.

-No puedo hijo… pero bueno… ¿hace cuánto que estabas parado aquí?

-Hace un rato, con Desmond estábamos esperándote en nuestro cuarto, pero como no llegabas, pensamos que había sucedido un «encovenente» en el camino o algo… así que mejor te esperamos aquí…

-¿Y por qué no golpeaste?

-Porque el Papá dice que nadie debe molestarte mientras cantas con tus audífonos y esa luz está encendida… —explico Noah señalando una pequeña bombilla roja en lo alto de la puerta.

-Eso es verdad, gracias hijo… —dijo Blaine dándole un beso y un abrazo— ahora dime… ¿este atuendo es el que te escogió el Papá? —pregunto tomándole una mano para hacerlo girar sobre sí mismo.

-Sí, el Papá dijo que era lo mejor y más verde que tenía y que con mis gafas me vería súper «pispter»… pero no sé qué significa eso ultimo… —agrego el pequeño mirándose su ropa, llevaba una camisa abrochada hasta arriba color verde esmeralda, una corbata de moño verde musgo y un cárdigan en el tono, unos jeans ajustados y unos zapatos como de seguridad también de color verde.

-Pues yo creo que te ves muy bien… es más, ni siquiera me gustaría pensaras en otras opciones.

-¿De verdad «Papáblen»?

-Muy verdad… ahora… —agrego cerrando la puerta del estudio— si tú no estas conforme y quieres cambiar algo… tampoco hay problema… —dijo tomándolo de la mano para avanzar con el hasta su dormitorio.

-No quiero cambiar algo… me gusta mucho esta ropa… porque todo tiene el mismo color y la corbata es como las tuyas «Papáblen»… —sentenció Noah tocándose la corbata de moño.

-¡Vaya!... —exclamo volviendo a ponerse a su altura— tienes toda la razón, tal vez por eso me gusta a mí también… —agrego corrigiéndole la posición del corbatín, Noah sonrió y se quedó viendo a Blaine que también ponía los ojos en él como si fuera lo único importante a ver en todo el mundo— ¿te vas cambiar? —dijo luego de un par de segundos.

-Sí, porque el Papá me dijo que traería galletas de trébol… y podría ensuciarme con ellas.

-Muy cierto… ¿qué tal entonces si servimos unos vasos de leche y lo esperamos en la sala?, así nos aseguramos de probarlas antes que todos.

-¿No vas a seguir con tu grabación?

-No hijo…

-¿Es porque te «enterrumpi»?, ¿se lo dirás al Papá?

-No… ese será nuestro secreto y se te digo que no seguiré trabajando, es porque me muero por una de esas galletas… ¿necesitas ayuda? —pregunto mirando a su hijo de medio lado.

-No, gracias «Papáblen» pero puedo solo…

-Muy bien… —dijo Blaine dándole un beso en la frente— te esperare en la sala entonces…

-¡No tardo «Papáblen»! —exclamo mientras se metía en su cuarto.

-¿Qué clase de pose es esa Señor Anderson-Hummel? —pregunto Kurt al ver a su esposo atravesado en uno de los sofás más pequeños, tenía los pies y la cabeza colgando y miraba el cielo raso al tiempo que con uno de sus de dedos se definía los rizos de la frente…

-Pues caí aquí y no quise moverme… —respondió sonriendo.

-¿Ni siquiera para mostrar algo de cordura quitándote los zapatos? —agrego mirándole los pies con una mueca de desagrado.

-Lo siento… —dijo quitándoselos ayudado por sus propios pies.

-Mucho mejor… —señalo Kurt dejando dos bolsas de compras sobre el sillín del piano— hola… —agrego dando un beso— ¿qué tal tu día? —dijo poniendo los zapatos ordenados junto al rellano de una de las ventanas.

-Bien… compuse lo que le faltaba a la última canción…

-¿Eso quiere decir que este «My Universe» ya está listo?

-Total y absolutamente listo… bueno… ahora vienen las ediciones y todo lo demás, pero eso no es mi responsabilidad…

-¿Qué hay de la promoción?

-Dentro de dos meses…

-¿Cuántos «singles» crees que habrán?

-A lo menos 5… —respondió como orgulloso de su talento

-¡Pero eso es una noticia más que sensacional!… cosa que debo decir, no se condice con la cara que tienes ahora… ¿paso algo?

-No… es… no se… me sigue entristeciendo perderme tantas cosas de Noah…

-¿De qué hablas?...

-De lo de mañana y el «Día de San Patricio», no tenía idea de todo lo que va a hacer, ni de que debía vestir de verde… ni que necesitaba cosas que solo tú sabes cuales son…

-Vamos… ya hablamos de esto, sabes bien que estas liberado de conocer cualquier detalle de esta casa y sus habitantes cuando estas por terminar un disco… Henry lo sabía cando vivía con nosotros, yo lo se… y Noah y Lizzie también lo saben…

-Aun así… —respondió Blaine soltando un suspiro— me derrumba un poco… y sabotea mi ánimo…

-Pues yo puedo hacer tres cosas que detendrán ese derrumbe… así… —dijo Kurt chasqueando sus dedos cuando decía lo de «así»

-¿Si?...

-¡Oh sí!… —respondió tomando las bolsas de compras, las dejo junto a la mesa de café para luego quitarse también los zapatos y ubicarlos ordenadamente junto a los de su esposo— primero… —dijo parándose frente a él— me subiere a este confortable sofá de la línea «Melrose» de «Bentley» y hare que mi cuerpo haga el resto… —añadió trepándose por el lado en que su esposo tenia los pies, Blaine abrió un poco las piernas para hacerle espacio y de cuclillas y medio torcido, Kurt termino por quedar de lo más acomodado sobre su pecho.

-Creo que mi ánimo ya está en otro nivel… —aseguro Blaine acariciándole el cabello.

-Te lo dije… eso que aún quedan dos cosas…

-Dímelas…

-La segunda es decirte que nuestro hijo mayor aprovechara el día feriado y llegara esta noche…

-Me encanta eso…

-Y tercero… que tengo algo en esta bolsa con la que te resultare irresistible y no encontraras motivos para estar triste —agrego alcanzado una de las bolsas, hurgo dentro y saco otra bolsa mas pequeña y plástica donde venía empacada una pieza de ropa, la abrió ayudado por sus dientes y se incorporó un poco hasta quedar sobre sus rodillas entre las piernas de su esposo y se puso sobre la ropa una camiseta más verde que cualquiera de las ropas escogidas para Noah, Blaine sonreía la verlo manejarse con tanta pericia en un espacio tan diminuto— ¿Qué tal? —dijo con las manos en la cadera.

-«Kiss me I’m Irish»… —leyó Blaine sonriendo— tú no eres irlandés…

-¿Como que no?... mi tátara, tátara, tátara abuelo se revuelca en su tumba en este instante Blaine Anderson-Hummel

-Kurt... tu apellido es alemán…

-¡Por supuesto que no!

-Ok… como digas, no seré yo quien discuta contigo la información que manejas sobre tu origen… como tampoco discutiré con lo que dice esa camiseta, y eso es… la posibilidad de besarte sin problemas… —dijo mientras se enderezaba y se hacía espacio para alcanzar sus labios.

-«Mmmm»… y el fundador de la compañía de camisetas impresas descansa feliz donde sea que este… —agrego Kurt sonriendo y saboreando el beso de su esposo.

-Gracias…

-No quiero que se te suban los humos a la cabeza, pero quien debería estar agradecido aquí soy yo… —agrego abrazándolo por el cuello.

-No… —dijo Blaine soltando una risa— me refiero a que tus tres cosas me subieron el ánimo… así es que gracias por eso…

-Por nada… ¿merezco otro beso?

-No tengo opción… es «Dia de San Patricio» y tú eres irlandés… —respondió Blaine besándolo de nuevo.

-¡Ya están con eso!... ¡hola! —dijo Lizzie llegando de la escuela, se descolgó el bolso que cargaba y lo tiro al suelo, luego hizo lo mismo con sus zapatilla dejándolas a medio camino entre la sala y el pasillo— ¡respeten a los menores! —añadió mientras se ponía más cómoda aligerando su vestuario.

-Debimos replantearnos esa política que rechazamos… —dijo Kurt sin apartarse de Blaine.

-¿La del hijo único? —pregunto este sonriendo.

-¡Oigan!... —exclamo Lizzie comenzando a lanzar cojines a sus padres aumentando con ello el desorden que de por si era extremo cuando ella llegaba a la casa.

por Gabriela Cruz Miér Mar 22, 2017 2:03 am

Hola Isa, cómo estás?, sabes entiendo a Blaine que a veces por el trabajo uno se pierde de muchas cosa importantes, espero con ganas el próximo capítulo y ojalá que salga de nuevo mi bebe, respecto a lo del clima de Oregón, fui solamente una vez a un ciudad que se llama Eugene y es horrible fui en pleno verano y hacia muchísimo calor, afortunadamente solo estuve 2 días, pero es lo malo de la costa este, en verano es un infierno, te deseo una excelente semana.

por Klainefan Miér Mar 22, 2017 8:16 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás?

hola Gaby... bien y tu?

, sabes entiendo a Blaine que a veces por el trabajo uno se pierde de muchas cosa importantes, espero con ganas el próximo capítulo y ojalá que salga de nuevo mi bebe

Si!!!, aqui sigue al continuacion

, respecto a lo del clima de Oregón, fui solamente una vez a un ciudad que se llama Eugene y es horrible fui en pleno verano y hacia muchísimo calor, afortunadamente solo estuve 2 días, pero es lo malo de la costa este, en verano es un infierno

En todos lados el verano es horrible, pro eso lo odio...

, te deseo una excelente semana.

Gracias linda, igual para ti

por Klainefan Miér Mar 22, 2017 8:36 am

Glee

«Kiss me I’m Irish»

Part II

Marzo de 2040

-No quiero que se te suban los humos a la cabeza, pero quien debería estar agradecido aquí soy yo… —agrego abrazándolo por el cuello.

-No… —dijo Blaine soltando una risa— me refiero a que tus tres cosas me subieron el ánimo… así es que gracias por eso…

-Por nada… ¿merezco otro beso?

-No tengo opción… es «Dia de San Patricio» y tú eres irlandés… —respondió Blaine besándolo de nuevo.

-¡Ya están con eso!... ¡hola! —dijo Lizzie llegando de la escuela, se descolgó el bolso que cargaba y lo tiro al suelo, luego hizo lo mismo con sus zapatilla dejándolas a medio camino entre la sala y el pasillo— ¡respeten a los menores! —añadió mientras se ponía más cómoda aligerando su vestuario.

-Debimos replantearnos esa política que rechazamos… —dijo Kurt sin apartarse de Blaine.

-¿La del hijo único? —pregunto este sonriendo.

-¡Oigan!... —exclamo Lizzie comenzando a lanzar cojines a sus padres aumentando con ello el desorden que de por si era extremo cuando ella llegaba a la casa.

-¡Lizzie!.. —dijo Kurt evitando los golpes.

-¡¿Qué?!... ¡ustedes empezaron!... ¡hola! —agrego la chica lanzando otros más pequeños.

-¿De dónde sacaste eso Princesa? —dijo Blaine riendo y ocultándose tras su esposo.

-No se… ¡pero sé que es verdad! —respondió escondiéndose tras el respaldar del sofá mas grande como si de una trinchera se tratase.

-Ok… ya es suficiente o terminaras destruyendo algo… —dijo Kurt haciendo al señal de alto con sus manos.

-¡Claro que no!, ¡les apunto a ustedes no a las cosas!… —respondió continuando con el desorden.

-¡Lizzie Anderson Hummel!, ¡termina con este exabrupto o tus posibilidades de renovar vestuario, accesorios e ir a la universidad se verán claramente perjudicadas! —sentencio Kurt levantándose con sus dos brazos en alto

-Kurt…

-¡Papá!... ¡¿qué tiene ver una cosa con la otra?! —dijo Lizzie aventando el último de los cojines que tenía a su alcance.

-¡Claro que tiene que ver!… ¿sabes cuánto cuesta esto? —pregunto Kurt tomando desde la mesa de café un pequeño cenicero cuadrado y lleno de flores de diversos colores.

-No se… ¿dos dólares? —respondió Lizzie encogiéndose de hombros, su Papá dio un respingo como si escuchara lo increíble.

-Creo que mejor te retractas de eso inmediatamente Princesa…

-¡¿Por qué?! … yo no pagaría más de un dólar por ellos… además, no se ni para que tenemos ceniceros si nadie aquí fuma… ¡hola! y tú tampoco dejas que ningún invitado lo haga dentro de la casa, ni siquiera el Tío Dylan que se ve súper sexy y guapo cuando lo hace… no como esas cosas que son horribles —termino por decir Lizzie mirando los adornos con cara de asco.

-Por la salud de tu Padre, el prestigio de Oscar de la Renta, que ¡oh!... se tomó el tiempo en diseñar esto y de tus futuras necesidades, te recomiendo y te retractes de eso y comiences a ordenar todo aquí, si no habrán consecuencias Lizzie Anderson Hummel —dijo Kurt reubicando las figuras con delicadeza, Blaine miro a su hija y ambos hicieron al mismo tiempo una misma mueca torcida y divertida.

-¿Y ese caballero no se murió hace como mil años? —pegunto la chica dejándose caer en el sofá sin ordenar nada.

-Pues con mayor razón hay que tener cuidado, el que ya no este, hace que sus piezas sean de un valor incalculable, mucho más que el arancel de un año en al NYU.

-¡Papá!... no amenaces con quitarme al educación… nunca deberías amenazar con eso a alguien…

-¿Prefieres que te quite el derecho a comprar un vestido para el baile?

-¡¿Que?!... ¡no!... ¡menos!… además Nicholas ya tiene su traje y todo… aunque no sé muy bien que pensar de él si ya está listo y aún faltan dos meses para el baile —dijo la chica mirando un punto lejano de la sala, como si efectivamente estuviera pensando que estaba mal en la cabeza de Nicholas Wooten.

-Pues piensa que es el más organizado de los muchachos y que eres afortunada de que este contigo… —dijo Kurt continuando con lo de los adornos— ¿Alaska ya tiene con quien ir?

-¡Si!... ira con Luther… ¡hola!... ¿pueden creerlo?... porque yo no…

-¿Por qué Princesa? —pregunto Blaine comenzando a ayudar con el orden de los cojines.

-Porque si… el otro día los vi como queriendo besarse… ¡besarse!... ¡hola!... nada que ver… hemos sido amigos todo el tiempo y ahora están con eso… pienso que nada que ver…

-Tal vez se siente sola cariño… si tu estas con Nicholas, que se supone es con quien ella debería estar, puede sentir que perdió doble, a ti y al joven este… la gente hace cosas inexplicables cuando se siente sola… ¿verdad Blaine? —dijo Kurt mirando a su esposo, este volvió la vista hacia los cojines del piso al sentir un dejo de doble sentido en aquellas palabras, como si debiera darse por aludido o algo así.

-Como sea… es raro igual, ¿y saben lo que es más raro?… que de lo único que hablan todos es de lo poco que queda para separarnos para siempre, y que la escuela, y que el espíritu… ¡hola! —agrego dando un tono de desespero a aquel «hola».

-¿Y a ti no te parece que eso es verdad cariño? —agrego Kurt dando una segunda vista al orden de las cosas sobre la mesa de café, las miro de dos ángulos diferentes y termino por cambiarlas a todas de posición, Blaine sonrió por lo bajo al notar aquello.

-No… es decir… no se… yo creo que no extrañare nada, ¿por qué habría de hacerlo?

-¿Tal vez porque has pasado los últimos 12 años de tu vida en esa escuela y casi la mitad de eso con tus compañeros de clase?

-¡Pero Papá!... ¡si mis amigos seguirán siendo mis amigos!… la amistad no tiene dirección… ¡hola!—advirtió señalando.

-Por cierto que no la tiene…—concordó Kurt moviendo dos cosas nuevamente— pero me vas a decir que, ¿no extrañaras a tus maestros, el ambiente del colegio… tu casillero por ultimo?

-No…—contesto Lizzie queriendo reír de aquello del casillero— me quedo con lo importante, que son Alaska y Luther... por separado y si es que no vuelven a besarse claro… —dijo haciendo un tiritón con todo su cuerpo— y si me preguntan, de todo este cambio que me espera, creo que los extrañare más ustedes, a ustedes y al «Goblin»… —Kurt sonrió y miro a su esposo haciendo un puchero, este lo miro de vuelta imitando aquella mueca— ¿qué hacían ustedes?... además de besuquearse claro… —añadió blanqueando sus ojos.

-Hablábamos de que tu «Papáblen» ya termino esta edición de «My Universe»

-¿En serio?... ¡súper!... ¿ahora podrás descansar supongo? —dijo Lizzie apuntándolo como si fuera más su mamá que su hija.

-Podre Princesa… gracias por preocuparte…

-Doble súper... en especial por el «Goblin» que te extraña más que a nadie… ¿dónde está a propósito? —pregunto mirando hacia el cielo raso.

-Está en su cuarto, se supone y mañana debe vestirse de verde y…

-¡Lo sé!... ¡yo también!... ¡hola!... creo que es una estupidez pero con Alaska ya decidimos nuestros «looks»… los de la escuela y los que usaremos para la fiesta.

-¿Fiesta? —dijo Blaine mirando a su hija.

-¡Papá!... ¡te dije que le contaras al «Papáblen»!

-Le conté cariño, creo que tu «Papáblen» está bromeando contigo.

-¡«Papáblen»! —exclamo Lizzie dando un zapatazo en el piso.

-Lo siento Princesa… pero debiste ver tu cara… —dijo Blaine riendo.

-¡UY!... creo que les hace mal besarse… siempre terminan poniéndose de acuerdo para molestarme….

-Princesa…

-¡Es la verdad!… pero sepan Padres enamorados que nada de eso me molesta… el «Día de San Patricio» me tiene bien entusiasmada… —dijo Lizzie moviendo sus pies como si hiciera un paso de baile irlandés.

-Me alegro que te entusiasme algo cariño… ¿necesitas comprar algo? —pregunto Kurt mirando a su hija y a los adornos de la mesa de manera alternada.

-Obvio que no… aunque unos zapatitos… —susurro Lizzie dando un tono de canto a su petición por calzado, Kurt sonrió analizando la posición de los ceniceros— pero ya dije que con Alaska tenemos todo bajo control…

-Igual que tu hermano, recién se puso el atuendo que vestirá mañana y le quedaba bastante bien.

-¿Se lo puso?... ¿por qué? —dijo Kurt mirando a Blaine con cara de inquietud extrema.

-Porque según él siempre es bueno tener dos opiniones sobre las cosas… yo le di la mía y se quedó conforme…

-¿Y esa fue…? —añadió su esposo comenzando a levantar su ceja inquisidora.

-Que le quedaba muy bien… y que la combinación había sido excelente —respondió Blaine abultando un par de cojines antes de ponerlos en su sitio, Kurt hizo un gesto con su cabeza entre engreído y satisfecho— luego dijo que se cambiaría porque el Papá le había prometido traer galletas de trébol y no quería ensuciarse.

-¿Galletas de trébol?... ¿eso es verdad? —dijo Lizzie irguiendo su cuello como un perro que huele un filete lo haría.

-Podría ser… —respondió sonriendo y tomando las bolsas con las compras.

-¿Cómo que podría ser?... ¿acaso le mentiste a tu hijo bebé? —insistió Lizzie acercándose.

-Yo no le he mentido a nadie… además si las traje serán para después de la cena.

-¿Y no podríamos comer una al menos?... —agrego su esposo también acercándose.

-Eso… ¿no podríamos comer una al menos? —repitió Lizzie parándose al lado de Blaine.

-¿Qué es esto?... ¿la inquisición de las galletas? —quiso saber Kurt retrocediendo un par de pasos con las bolsas tras la espalda.

-No… es solo…

-Hambre Kurt… ¿quieres que tu familia pase hambre? —interrumpió Blaine acercándose más.

-Eso Papá… ¿quieres que tu única hija y tu esposo de toda la vida mueran de hambre?, ¿qué caigan aquí, víctimas de la inanición?... porque eso sería bien injusto… ¡hola! —añadió Lizzie avanzando a la par de su «Papáblen» ambos con los brazos cruzados y con la vista fija en las bolsas de compras, Kurt se alejaba de ellos los mismos pasos que ellos se aproximaban a él hasta que lo acorralaron al llegar a los ventanales.

-Esto no es justo… les advierto… —dijo Kurt apuntando a cada uno.

-¿Qué cosa? —pregunto Blaine intentando tomar las bolsas.

-¡Esto!... ¡dos contra uno!, ¡y que me acorralen en busca de azúcar!

-¡Ay Papá ni que nos fuera a dar diabetes o algo!... solo queremos las galletas… ¡queremos las galletas!... ¡queremos las galletas! —comenzó a gritar Lizzie como si estuviera en una protesta callejera, Blaine rio y comenzó a cantar el eslogan de la improvisada demanda a la par con su hija, Kurt los miro entre divertido e impactado y busco ayuda en su hijo menor que llegaba la sala ya vestido para dormir con «Desmond» en los brazos, el pequeño miro la escena que tenía en frente y no supo de qué se trataba todo aquello, pero definitivamente era algo que le agradaba.

-¡Noah!.. ¡bebé!... ¡ayúdame! —exclamo Kurt riendo.

-¡No «Goblin»!... el Papá no quiere darnos las galletas… mejor únete a nuestro movimiento reivindicatorio… ¡queremos las galletas!, ¡queremos las galletas! —continuo Lizzie añadiendo palmas a su protesta, Noah sonrió y se puso al lado de su hermano levantando a «Desmond» por sobre su cabeza cada vez que demandaba por las pastas, con los tres casi encima de él, Kurt no tuvo más alternativa que ceder ante aquel clamor popular.

-¡Esta bien!... ¡está bien! —exclamo haciendo la señal de alto con la mano que tenía libre— comeremos galletas… —todos hicieron gestos de victoria en diferentes tiempos— pero…

-¿Qué?... ¡Papá!... nada de peros… las demandas populares no tiene peros… ¡queremos las galletas!—comenzó a gritar nuevamente Lizzie seguida por Blaine y Noah.

-Pero… —insistió Kurt mirándolos a todos como un hipnotizador de Las Vegas lo haría— deben ayudarme con algo primero…

-¿No nos mandaras a limpiar?... ¿o sí? —pregunto Lizzie arrugando su entrecejo.

-No… les pediré que me ayuden a cortar unas figuras que compre para que Noah lleve galletas a todos sus compañeros de clase.

-¿De verdad compraste para todos Papá? —pregunto Noah tomándose la cabeza con todo y «Desmond».

-Muy verdad bebé… pensé que sería un bonito gesto… ¿no crees?

-Si… la Señorita Katrhyn Barrett se pondrá súper feliz…

-Y de paso te ganaras unos cuantos diez… —añadió Lizzie dándole unos golpes en la espalda, Noah la miro sin saber a qué se refería aquel comentario de su hermana.

-Noah no necesita nada de eso —agrego Kurt haciéndole un cariño en la cara a su pequeño hijo— ¿me ayudan entonces?... —agrego tomando un par de rizos de Lizzie, esta sintió más fuerza que cariño en el gesto de su Papá.

-¡Esta bien! —exclamo Lizzie blanqueando los ojos y moviendo su cabeza como si tuviera un resorte en vez de cuello— pero comeré el doble…—advirtió la chica apuntándolo.

-Como quieras… entonces, ¿qué tal si te vas con tu hermanito a la cocina y alistas lo necesario?

-¿Alistar?... ¿que hay que alistar?, comeremos galletas no es que cenaremos langosta o algo… ¡hola! —Kurt la miro de medio lado como diciendo «¿Que hay con la civilidad Lizzie Anderson?»

-¡Uy!... —exclamo empuñando sus manos— vamos «Goblin», debemos «alistarlo todo» —dijo Lizzie haciendo los gesto de comillas con sus dedos, Kurt le advirtió un «¡escuche eso!» y su hija termino por lanzarle un beso antes de tomar la mano de su hermano para retirarse junto a él dando pequeños saltos, tal y como si tuvieran la misma edad.

-¿Te sentiste abatido por la emboscada que se armo? —pregunto Blaine tomando una de las bolsas de compra.

-Que tú armaste querrás decir…

-¿¡Qué!?... ¡fue nuestra hija!, yo soy inocente… —agrego comenzando a caminar hacia la cocina.

-Pues debiste poner cordura… tres contra uno es bastante injusto… —respondió Kurt tomándolo del brazo.

-Lo es… oye… ¿eso de las galletas lo hablaste con la maestra de Noah o…?

-No, por supuesto que no… y no pienses que te perdiste de algo otra vez… se me ocurrió mientras estaba en la tienda…

-Muy bien entonces…

-Y… —agrego Kurt deteniendo su andar para mirar dentro de la bolsa que él cargaba— se me ocurrió otra cosa… esta eso sí, es solo para los adultos de esta casa —dijo sacando un «six pack» de «Guinness draught»

-Vaya… la favorita por los irlandés por siglos… —respondió tomando el «pack» por el asa— excelente elección y muy apropiada por cierto… un momento… ¿me vas a emborrachar Kurt Hummel-Anderson? —pregunto sonriendo.

-¡Apuesta tus mejore partes a que sí!... partiendo por esta —dijo dándole un agarrón en el trasero antes de partir adelante.

-¡Oye!... eso no fue muy apropiado para el horario…—dijo Blaine dando un salto divertido.

-Lo irlandeses hacemos las cosas así… —añadió señalando la parte de «soy irlandés» en la camiseta verde que aun llevaba puesta.

por Gabriela Cruz Jue Mar 23, 2017 1:19 am

Hola Isa, me encantó sólo faltó Henry para que estuviera completa la familia Anderson Hummel, espero más capítulos iguales, te deseo un excelente fin de semana.

por Gabriela Cruz Mar Mar 28, 2017 5:03 pm

Isaaaaa!!!, porque nos dejas sin el capítulo del sábado, solo por eso deberías de dar 2 capítulos nuevos, espero que estés bien.

por **rekanchi** Sáb Abr 08, 2017 7:06 pm

Hola Isa porque no volviste a publicar, creo en tumblr esta actualizando...

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 8:16 am

Hola...
Perdon por al ausencia tuve un problema con el computador y no podia seguir actualizando aqui a través del teléfono... aqui esta el de esta semana, luego subire los anteriores que estan en Tumblr... Gracias por leer!!!

Glee
«The best thing after the MET»

Mayo de 2040

-Tu podrías haber sido uno de esos dioses egipcios… ¿lo sabes verdad? —dijo Kurt mirando a su esposo por el reflejo de la puerta del ascensor.
-¿Algo asi como «Blaine-RA»?… —preguntó mientras movía su cuello y se quitaba algo del atuendo.
-Algo asi… pero mas guapo y sexy por supuesto… —añadió acercándose a èl desde atrás.
-¿Lo pasaste bien?... —dijo Blaine dejándolo entrar primero.
-¡Mas que bien!... te lo dije el dia que trajiste las invitaciones, había querido asistir a esta gala desde que la vi por «E!» hace… bueno, hace mucho… —respondió haciendo un gesto de desinterés con sus manos— ¿que tal tù? —dijo ubicándose en una de las esquinas, se miró un instante en la pared espejada y sonrió al verse tan producido, vestía un traje oscuro al igual que su esposo y ambos llevaban el tema de la gala en los detalles y accesorios, èl tenia puesto en la cabeza una corona blanca y alargada con la punta redondeada y que en el antiguo egipto se asociaba a la nobleza. Además del «hedyet» y en lugar de corbata, tenía un broche azul y dorado cuya figura era un escarabajo alado. Blaine por su parte, se había puesto en la cabeza un «neme» listado negro con dorado, era ajustado en la frente y con caídas en los costados, los ojos se los había delineado con maquillaje y a la cintura y reemplazando el cinturón, usaba una faja angosta llena jeroglíficos— y no quiero alardear, pero creo que fuimos los mejores vestidos… —añadió mirandose de arriba abajo.
-Pues tendremos que ver los comentarios que se hagan mañana.
-Pues debieron decir algo ahora en la gala...
-¿Como entregar el premio al mejor vestido?
-Por ejemplo…
-Sabes de sobra que eso no existe en este tipo de eventos…
-Pues toda tradición tiene su primera vez … —insistió Kurt acomodándose lo que llevaba en la cabeza, Blaine lo miró y sonrió complacido— ¿que tal tù?... ¿lo pasaste bien? —agregó acercándosele.
-Mucho… aunque habría sido mejor si Noah hubiera venido con nosotros —respondió marcando el numero 13.
-Lo se… —dijo Kurt abrazandolo —pero quien contradice eso de «cosas de casados» —agregó dándole un par de besos en el cuello.
-Nadie… solo espero y esté despierto…
-Pues siendo las 11 de la noche yo espero que no… ese delineador te queda excelente…
-¿Me vas a seguir piropeando?
-Toda mi vida Señor Anderson-Hummel… —respondió dándose una vuelta para quedar entre la puerta del ascensor y el cuerpo de su esposo.
-¿Por qué?...
-Porque eres digno de piropear… —dijo dándole un beso.
-¿Crees que habían personas como nosotros en aquella época? —quiso saber Blaine abrazandolo de vuelta.
-¿Te refieres a guapos y estilosos?, porque déjeme decirle Señor ANderson-Hummel que de todos los antiguos, los egipcios eran los mejores…
-¿Mejores que los romanos?
-¡Mucho mejores!... nadie entiende esos gorros con esa cresta emplumada…
-Creí que eso era lo mejor… pero… nos estamos yendo del tema… ¿lo crees o no?
-¡Por supuesto que sí!... y hay registros históricos que lo prueban, unos muy eroticos por cierto… —respondió Kurt sonriendo con picardía, Blaine sonrió también y terminó por apartarse cuando cuando la campanilla del ascensor anuncio la llegada al piso, tomó la mano de su esposo y camino agarrado de él hasta la puerta del departamento, sacó las llaves desde su bolsillo y abrió, Kurt lo miraba con el entrecejo bien fruncido— ¿no te causó ningún impacto mi comentario extra sensual? añadió como niño disgustado.
-Me causó… —contesto Blaine dejando las llaves en la mesita del recibidor— pero ahora quiero ir a ver a Noah… ¿bueno?... —dijo dandolo un beso en al mejilla.
-¡Por dios tu ojos se ven espectaculares!, me dan ganas que esas pestañas rocen partes de mi que nadie más puede...
-Julianna está aquí… —dijo Blaine señalando hacia la sala, su esposo lo siguió blanqueando los ojos mientras se quitaba el «hedyet» de la cabeza.
-¡Señor Anderson!… ¡Señor Hummel!… buenas noches… —dijo Julianna levantandose del sofa.
-Buenas noches Julianna, disculpa la hora —se excusó Blaine como primera cosa.
-No hay problema… ademas no es tan tarde —dijo la mujer comenzando a ordenar sus cosas— ¿que tal la gala?
-Excelente… todo muy bien organizado como siempre… ¿que tal mis hijos? —preguntó Kurt usando el mismo tono como cantado de la niñera de sus hijos.
-Bien… Lizzie llamó para decir que no había cambio de planes y que se quedaría en casa de Alaska ya que alguien, no recuerdo quien… —dijo Julianna tratando de recordar de todas maneras— tenía problemas con su atuendo para el baile y que entre ella, Alaska y Luther la ayudarían a salir del entuerto, Noah también está bien y se durmio pensando en ustedes… —dijo enseñando una hoja de papel, el pequeño había dibujado a sus padres con el atuendo de la gala y tras ellos las pirámides y unas cuantas palmeras, Kurt lo tomó de lo primeros y sonrió emocionado, luego se lo enseñó a Blaine y este se le quedo viendo como si fuera la obra de arte más elaborada del mundo.
-¿Cuando hizo esto? —pregunto sin dejar de mirarlo.
-Antes de la hora de dormir… hablamos un rato de los egipcios y me pidió ver mapas y todo lo posible… —explicó Julianna abriendo sus manos como si de cierta manera la curiosidad de Noah la hubiera superado.
-¿Se los enseñaste supongo? —se adelantó en preguntar Kurt advirtiendo aquella actitud.
-Por supuesto… ahora si me disculpan… —dijo caminando hacia la salida.
-Tu taxi te espera abajo… y gracias de nuevo por acceder a quedarte hasta tan tarde… —dijo Blaine despidiéndose de ella, la mujer le hizo una seña de adiós a Kurt y salio mas que presurosa— ¿puedes creer cuan bello es esto?... —añadió enseñando el dibujo— creo y deberiamos enmarcarlo… —dijo mirando las paredes de la sala como si buscara mentalmente el lugar perfecto para la obra de arte de su hijo.
-¿No crees que Julianna estaba particularmente desagradable? —dijo kurt con la vista fija en la salida.
-¡¿Que?!...
-Lo que escuchaste… —insistió quitándose la chaqueta.
-Creo que estas exagerando, Julianna… es la mejor en su trabajo y los chicos la adoran…
-Aun así… la vi que puso un par de caras cuando hablo de Noah y los libros sobre los egipcios —añadió aun mirando la puerta.
-Pues yo creo que solo estas gruñón porque no te dieron el trofeo al mejor vestido… —dijo Blaine acercandosele.
-No es cierto… y si estuviera gruñón como dices, seria mas bien porque casi me arroje sobre ti en el ascensor y la respuesta que tuve fue un beso en la mejilla… ni a tu abuelita se le da un beso en la mejilla —respondió Kurt resistiendose al abrazo que su esposo quería darle.
-¿Esa era tu intención?... ¿arrojarte sobre mí? —pregunto Blaine queriendo besarlo.
-Tal vez… —contestó dandoselas de interesante— pero sea como sea, el momento ya pasó Blaine Devon Anderson-Hummel… espero y lo consideres la próxima vez…
-¿Que tal si hacemos de esta noche esa próxima vez?... —dijo Blaine acariciandole la espalda— verás… toda esta posibilidad de ser deidades me resulta bien estimulante… —agregó besándole el cuello.
-Lo siento… —sentenció apartándose— pero lo primero es lo primero… y eso para mi es tomar una ducha… siento que tengo olor a museo… —añadió oliendose las mangas de la camisa.
-Pues yo tambien tengo ese olor… ¿me esperas?... —dijo Blaine mirándolo como si supiera que era irresistible para cualquiera, Kurt tomó un poco de aire y levantó una ceja simulando que aquellos ojos no le provocaban nada.
-Si me alcanzas… no tengo problema… —terminó por decir Kurt tomando la escalera de la galería para subir a su habitación— ¡no despiertes a Noah! —advirtió mientras se retiraba, Blaine sonrió y optó por la de la cocina para ir saludar a su hijo.

Noah efectivamente estaba dormido, descansaba sobre uno de sus lados con la mitad de los cobertores en el suelo pero con «Desmond» bien abrazado a él, Blaine tomó algunos juguetes que estaban esparcidos en el piso y los dejó sobre el rellano de la ventana, luego cerró la tienda roja que siempre estaba armada a un costado de la cama y para terminar acomodo los cobertores con el mayor de los sigilos, Noah se retorció un poco antes de abrir un ojo.
-«Papàblen», ¿eres tu acaso?... —pregunto adormilado.
-Lo soy hijo… perdón por despertarte… —susurró Blaine encendiendo la luz.
-¿Como les fue en Egipto? —agregó restregandose un ojo.
-Bien hijo… pero técnicamente no fuimos a Egipto… —explicó mientras doblaba la sabana y metía bajo el colchón el cobertor sobrante.
-¿Donde fueron entonces?
-Al Museo metropolitano de arte… ¿te acuerdas que con el Papà te hablamos de la fiesta?
-Me contaron al «repespto»...
-Así es… incluso te invitamos a que vinieras con nosotros… —continuó diciendo Blaine sentándose al lado de su hijo.
-Si, pero algo de casados, yo no debia ir…
-En realidad no lo era… y ¿sabes que?... —Noah gesticulo un no con bostezo y todo— te extrañe mucho…
-Yo tambien te «epstrañe» «Papàblen» y al Papà… el me miro pero no entró como tu…
-Porque tal vez pensaba que estabas dormido y no quiso molestarte, de hecho, me pidio a mi que no hiciera ruido para que no te despertaras…
-Pero estaba despierto hace un tiempo…
-¿Despierto?, ¿por qué hijo?
-No se… —contestó el pequeño encogiéndose de hombros.
-Bueno… —dijo Balien acariciándole el cabello— espero y ahora si puedas seguir durmiendo… después de todo, mañana es dia de escuela… —recordó haciendo una mueca— ¿todo bien con Julianna?
-Si… Julianna Gilmore me acompaño a hacer unos deberes que me faltaban…
-¿Deberes?... crei que habiamos hecho todo en cuanto llegaste….
-Si pero estos son… son para el «propsimo» miércoles… —respondió bostezando dos veces seguidas.
-Muy previsor de tu parte… ahora… ya que estas con «Desmond» y tu camita está muy ordenada… ¿que tal si vuelves a dormir?...
-Lo intentare... —conesto acomodándose de inmediato— Julianna Gilmore me leyó un cuento… así que el Papà y tù tambien se pueden dormir…
-Gracias hijo… que duermas bien… —dijo balien dandole un beso en al frente— te amo…
-Y yo te amo «Papàblen»… y dile al Papà que también lo amo..
-Se lo diré… —respondió apagando la luz, estiro por última vez el cobertor y volvió a besarlo antes de levantarse, luego se le quedo viendo desde la puerta un tiempo más que largo.

-Vaya… para ser algo que no buscabas... todo huele muy bien aquí… —dijo balien entrando al baño vestido solamente con una bata, había un par de velas encendidas y a pesar de que supuestamente hacía rato que su esposo estaba en el baño ni siquiera había vapor.
-No te escucha nada porque estoy bajo el agua… —advirtió Kurt asomando la cabeza por la puerta vidriada, tenía el pelo seco como si estuviera esperando a su esposo antes de meterse bajo el chorro de agua
-Claro… —dijo Blaine riendo para sí.
-¡Quítate el maquillaje primero!... no quiero manchas de delineador en mis toallas «Mikawa»…
-Asumo y nadie las quiere… —contestó tomando una toalla húmeda especial para esos fines— Noah dice que Julianna Gilmore ya le leyó un cuento… así que… dice que podemos acostarnos sin problemas… —agregó mientras se restregaba toda la cara.
-¿Acaso despertaste a mi pequeño hijo? —pregunto Kurt volviendo a asomarse, aún con el cabello y cuerpo secos.
-¿Estas usando el agua o…? —quiso saber Blaine mirándolo de arriba abajo, Kurt se miró también y luego le hizo un desprecio como de damisela del 1800— y a mi favor… debo decir que yo no lo desperté… èl se despertó qué es diferente… —dijo repasando el área de las cejas.
-Eso es imposible y lo sabes… —escucho Blaine decir a su esposo, se desató la bata y al entrar a la cabina de la ducha, lo vio con los brazos cruzados mirando como corria el agua.
-Si el propósito de todo esto es ahorrar agua… no creo que estés haciendo un buen trabajo… —dijo Blaine mientras se acercaba a él.
-¿Que?... ¡nada que ver!... estaba… estaba esperando que se calentara el agua… ¿no querrás que me de una pulmonía?, ¿o si? —dijo tocando el agua como si no supiera que la temperatura era la ideal.
-Por supuesto… —dijo Blaine metiéndose bajo el agua de inmediato, se llevó las manos a la cabeza y se revolvió el pelo para luego quedarse allí un par de segundos hasta que el agua le cubrió todo el cuerpo, Kurt se le quedo viendo como hipnotizado— hay espacio para los dos aqui… —agrego moviéndose hacia un costado.
-Mas vale… yo llegue primero... así es que…
-Así es que, ¿que?... —pregunto Blaine tomándolo por la cintura de manera sorpresiva.
-Creo y esto no era parte del plan… —contesto Kurt abrazandolo por el cuello, lo miro sonriendo antes de darle un par de besos bajo el agua.
-Lo era en mi cabeza… y creo que también en la tuya… eso del «olor a museo» no lo crees ni tú… —dijo Blaine mientras le acariciaba la espalda y le besaba el cuello.
-¿Me estás acusando de algo aquí?
-¿Algo como que? —agrego ciñéndose mas a el para tocarle una pierna y el trasero, su cuerpo se encontró con el de él de la mas placentera de las maneras.
-No lo se… —respondio Kurt soltando un suspiro de gozo— algo como premeditación… o… intencionalidad… o… ¡dios!... o deliberación… —agregó estirando su cuello para dar más espacio a los besos.
-Todas esas palabras significan lo mismo Kurt… y no te estoy acusando de nada… pero si esa fue tu intención… me alegra… —dijo Blaine besándole los labios antes de comenzar a bajar por èl.
-No… —dijo tomándole la cara— no hagas eso todavía… —pidió hundiendole las manos en los rizos.
-¿Por qué no?...
-Porque no quiero acabar todavia… me gustaría disfrutar de ti un rato más… —añadió mordiéndose el labio.
-Ok… —contesto Blaine incorporándose para seguir con lo de los besos.
-Perfecto… —susurró Kurt pensando que los labios suntuosos de su esposo combinados con el agua tibia que caia por su cuerpo era lo mejor después de lo del MET.

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 2:48 pm

Glee
"Blaine, the one who can do everything"

Enero de 2025

-¿A qué hora vamos a cenar? –pregunto Henry mientras trataba de decidirse entre tres crayones rojos de todos los que tenía esparcidos sobre la mesa de la cocina, a su lado y en una silla más alta, Lizzie trataba de imitar el trabajo de su hermano tomando los colores al segundo que Henry los dejaba.
-Cenaremos cuando esto esté listo y el Papá llegue del teatro –respondió Blaine al tiempo que miraba la fecha de expiración de un lata de guisantes.
-¿Y “podque” el Papá no ha llegado?, el “dreloj” ya está en la parte de que llega –advirtió Lizzie mirando hacia dónde estaba el reloj de pared.
-Por que… -contestó Blaine buscando un abrelatas– hoy comenzaban las audiciones para su nueva obra, por lo tanto lo más probable es que se demore más de lo habitual.
-¿Cómo cuando tu estás haciendo los discos “Papáblen”?
-Exacto…
-¿Cuándo la luz está “droja”…-agregó Lizzie arrugando la nariz.
-Como cuando la luz está roja, mis grabaciones son lo que para el Papá las audiciones.
- Que son las “andizones”?
-Las AUDICIONES –respondió Blaine extra pronunciándo la palabra con la que su hija tenía dificultad, tal y como la Psicopedagoga les había pedido que lo hicieran-son algo así como entrevistas y que se hacen con las personas que quieren trabajar en algo y como el Papá además de ser el protagonista de la obra es el director, debe asegurarse que solo los mejores trabajen con el… ¿entiendes Princesa?
-¡Yo si entendí! –exclamó Henry levantando una mano.
-¡Yo también entendí! –añadió Lizzie imitando el gesto.
-Muy bien, son los niños más inteligentes de todo New York –dijo Blaine haciéndole un cariño a cada uno, luego se dio media vuelta hacia dónde estaban las ollas y siguió con lo de preparar la cena, vertió los guisantes a la preparación y probó lo que preparaba rectificando la sazón.
-¿”Papáblen”?… ¿crees que una persona puede tener el pelo azul?
-¿Cómo hijo?
-El pelo azul… quisiera pintarlo de azul, pero no sé si puedo –agregó Henry mirando el dibujo que coloreaba sin convencerse si estaba bien.
-Déjame ver… -dijo Blaine acercándose, tomó uno de los paños de cocina y se limpió las manos con el, luego se lo colgó al hombro y se paró tras la silla de su hijo- ¿Quién quieres que tenga el cabello azul? –pregunto agachándose un poco para mirar la hoja de más cerca, Lizzie se dobló casi a la mitad para mirar también.
-El… -contestó señalando la figura masculina que estaba al medio de la hoja y que estaba vestido como un príncipe de Walt Disney.
-Pues yo creo que a pesar de tener aspecto de muy correcto, podría tener su propio estilo, y como se supone y debes escribir un historia con ellos, el color de su cabello puede ser parte de la historia…
-“Papáblen” no veo el “midujo” de “Hendry” –dijo Lizzie aún más doblada.
-Un momento Princesa –contestó rodeando la mesa para acercar la silla alta hasta donde estaba Henry, este miro un tanto ceñudo a su hermana.
-¿Ese ese es tu “midujo” “Hendry”? –agregó llevándose la manos a la cara- ¡Está súper “monito! –exclamo dándole un par de palmadas en el hombro.
-Gracias “Rizzie” -respondió sonriendo aunque no muy convencido de aquello.
-Y él sí tiene cara de pelo azul.. –agregó la pequeña con convencimiento.
-Yo opino lo mismo que tu hermanita, pero tú haz lo que tu imaginación te indique –terminó por decir Blaine abriendo la heladera.
-Entonces será azul… -dijo el chico encogiéndose de hombros y tomando el crayón correspondiente.
-¡Rita es azul!… –exclamó Lizzie como si recién cayera en la cuenta de aquello y nadie más supiera ese dato, la miró un instante y luego la ubico entre sus ropas donde la mantenía hasta entonces.
-¿Y ya pensaste en la historia que escribirás hijo? –pregunto Blaine volviendo a probar lo que cocinaba, sonrió para si como si aquello fuera lo más exquisito del mundo.
-Un poco… pero no sé que se puede inventar con las cuatro palabras que nos dio la profesora.
-Pero si son muy simples –añadió apagando el fuego para sentarse junto a sus hijos acto seguido.
-Si, pero son una mugre –Lizzie se tapo la boca y miro a su hermano con el entrecejo bien fruncido, como si con su actitud lo reprendiera por decir la peor de las palabras.
-¿Por qué dices eso hijo?
-Porque es verdad “Papáblen”, mira… -contestó Henry volteando la hoja con los dibujos- “Monstruo”, “Príncipe ”, “Castillo” y “Princesa”… son una mugre… -reiteró echándose hacia atrás en la silla.
-Primero, no quiero que te refieras así a las cosas, y segundo, explícame porque piensas eso –dijo Blaine cruzando sus manos sobre la mesa, Lizzie hizo lo mismo sobre la bandeja de su silla alta.
-Porque esas cosas son para niños pequeños, todos sabemos que los monstruos no existen.
-En los cuentos y en las historias fantásticas si existen, también en los sueños, no sé si sabes, pero allí todo es posible.
-¿Los sueños? –repitió el pequeño pensando en esa posibilidad- ¡Eso!…-exclamó de pronto causando la impresión en todos- puedo escribir que las personas soñaban con el monstruo… ¡super perfecto! –dijo Henry entusiasmándose denuevo con sus deberes, Blaine sonrió y lo miro un instante trabajar.
-¿Y tu Princesa?… ¿Qué estás dibujando? –quiso saber Blaine levantándose para aproximarse a su hija.
-Pues espero y sea una “obra maestra”, como todo lo que se hace en esta casa –dijo Kurt entrando a la cocina.
-¡Papá!… –exclamó Henry levantando sus manos con crayones y todo.
-¡Papá!… –repitió Lizzie alzando a Rita por sobre su cabeza.
-Vaya recibimiento –dijo el recién llegado lavándose las manos antes de saludar a cada uno de sus hijos, reservando para el final el beso a su esposo- y solo por esto es que vale la pena dejar Broadway cada dia –susurró sonriendo.
-Hola… -contestó Blaine acariciandole la cara.
-Hola… -repitió Kurt soltando un suspiro- ¿Qué tal tu día? –agregó en medio de un bostezo.
-No tan agotador como el tuyo, eso de seguro…
-Ni me hables… -respondió dejándose caer en un de las sillas, Lizzie comenzó a hacerle una especie de masaje en la cabeza con las patas de su inseparable coneja de felpa.
-¿Muchas personas? –pregunto Blaine comenzando a ordenar la mesa.
-¡Eran como 10.000! –aseguró Kurt guardando los crayones en la caja, Henry levantó su cabeza para mirar si aquello se estaba haciendo bien.
-Exagerado…
-¡Es la verdad!, se había corrido la voz entre las escuelas de teatro y llegaron muchas personas… ¡muchas!
-¿Y tú los entrevistaste a todos Papá? –pregunto Henry con los ojos bien abiertos.
-¡A todos bebé!, fue súper interminable… –contestó apoyando la cabeza en una de sus manos, Lizzie seguía con lo del masaje está vez dando pequeños golpes con las orejas del juguete.
-¿Y qué tal? –dijo Blaine abriendo el cajón de los cubiertos.
-Algunos bastante indisciplinados y otros más guapos y talentosos que yo, cosa está última que no permitiré nunca sobre mis tablas…
-Lo primero es esperable tratándose de actores jóvenes, pero lo segundo… permítame decirle Señor Hummel-Anderson, es totalmente improbable.
-Galante… -dijo Kurt sonriendo, Blaine le guiñó un ojo mientras contaba las cucharas y las equiparaba en numero con los tenedores.
-¿Llegaste a seleccionar a alguien?
-Tres personas para se exactos…
-¿Tres?… ese es un buen número para… Princesa, cuidado con el Papá –advirtió Blaine cuando su hija comenzaba a frotar las orejas de Rita por la cara de Kurt.
-Rita ayuda cuando uno está “camzado”
-Lo se Princesa pero…
-No te preocupes –murmuró Kurt mirando a su esposo- gracias cariño, ya me siento mucho mejor –agregó sonriéndole a su hija.
-Es lo que dije… -contestó la pequeña gesticulando obviedad con sus manos al tiempo que guardaba a la coneja cerca de su pecho, sus padres sonrieron al unísono.
-Háblame de lo que hiciste tú, ¿el sello se encargó de las reservaciones en Los Ángeles?
-Se encargaron, me avisaron que todo está dispuesto para los cuatro, de primera categoría como es habitual de un tiempo a esta parte.
-Por supuesto que lo será, ya no eres un desconocido en la industria -Blaine sonrió por lo bajo al recordar que aquello era cierto.
-¿Y tú cariño? –agregó Kurt estirando su mano para alcanzar el cabello de Henry- ¿Qué estás pintando? –dijo mirando el dibujo con los ojos empequeñecidos.
-Son los personajes de una historia que tengo que escribir, pero ahora no sé dónde está mi lápiz- dijo Henry mirándolo todo.
-Tal vez lo dejaste en tu habitación hijo… recuerdo que solo llegaste aquí con el dibujo y los lápices.
-¡Es verdad!… ¡iré a por el! –exclamó dando un aplauso seguido de un pequeño salto.
-¡Yo te “acomñaño” “Hendry”! –dijo Lizzie haciendo el ademán de bajarse de su silla.
-Está bien “Rizzie” –respondió su hermano blanqueando los ojos, Kurt lo miró divertido y ayudó a su pequeña hija a zafarse de todo lo que la mantenía segura, luego se tomó el cuello como queriendo aliviar una torticolis crónica.
-¿De que se trata esto de la historia?, ¿es la misma que nos contó hace dos días? –pregunto insistiendo con lo del auto masaje.
-Es la misma, pero ahora le dieron cuatro palabras a utilizar… Kurt, estás más que agotado –dijo Blaine al verlo que ahora se restregaba las sienes- ¿Por qué no te vas a dormir un instante?, ¿al menos hasta que la cena este lista?… -dijo Blaine poniendo vasos y servilletas en cada uno de los lugares.
-¿Qué?… ¡no!… sabes bien que me encantan estos momentos… dormiré cuando sea la hora… -respondió sacudiendo su cabeza como si se quitara la pereza y el cansancio de aquella forma- además, si esa cena sabe cómo huele no me la perderé por nada.
-No estoy diciendo que dejes de cenar, si no… que descanses un instante… yo me encargaré de todo –insistió Blaine tomando a su esposo de un brazo obligándolo a levantarse.
-Blaine… –dijo Kurt fingiendo que su cuerpo era más pesado de lo que era, como un manifestante frente a un policía lo haría.
-Lo necesitas y lo sabes… yo me encargaré de todo –agregó jalándolo hacia la escalera.
-“Blaine Anderson, el que todo lo puede”… -dijo Kurt moviendo sus manos como si leyera un cartel de propaganda.
-No se si todo… pero de la cena y los deberes de nuestros hijos, si… -aseguró subiendo un par de peldaños sin soltarle la mano.
-¿Me despertaras para la cena?
-Te despertare… -respondió empujándolo para que avanzara otros dos escalones.
-¿Qué hay de la historia que tiene que escribir Henry?, yo puedo ayudarlo con eso… -dijo Kurt dándose media vuelta para insistir en quedarse.
-Por supuesto que puedes…
-Entonces… déja que me quede ya dormiré cuando nos vayamos a la cama.
-Kurt ya basta, ya tome una decisión aquí, respétala por favor –sentenció Blaine con las manos en la cintura.
-¿”Tomaste… una decisión”? –preguntó Kurt levantando una ceja.
-Ok, eso no sonó como esperaba… pero mi intención es buena, te lo prometo –dijo Blaine como queriendo desdecirse.
-Te creo… pero no me gusta que me den órdenes, bien lo sabes.
-Lo se… entonces Kurt Hummel-Anderson, mi respetado y guapo esposo… ¿tendria la amabilidad de irse a la cama? –dijo Blaine haciendo una reverencia como de súbdito de la realeza, Kurt sonrió sin poder evitarlo.
-Ridculo… -dijo desordenandole el cabello- recuerda que prometiste despertarme para lo importante.. –advirtió señalándolo antes de seguir subiendo.
-Lo recuerdo… ¡sueña conmigo! –alcanzó a decir Blaine antes que su esposo desapareciera escaleras arriba.

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 2:54 pm

Glee
"Portland" Part II

Julio de 2019

-Ahora, cambiare a este pequeño fan de “My Universe” antes de que empiece tu actuación.
-Espera… dame un beso antes… —pidió Blaine jalándolo hacia el, Kurt sonrió y le dio un pequeño beso para luego hacer el ademán de alejarse— dame otro… —insistió su esposo sin dejarlo ir, Kurt volvió a sonreír y esta vez le tomó la cara con la mano que tenía libre y lo beso con ganas, Henry miro a sus padres y estiro sus labios como si también quisiera un beso, luego se inclinó hacia ellos y terminó por chupar las narices de ambos.
-¡Henry! —exclamó Kurt riendo casi dentro de la boca de su esposo.
-Creo que también quiere uno —dijo Blaine apartándose, sacó un pañuelo de su bolsillo y se secó la nariz, le hizo un cariño en la cara al bebé y río al verlo contorsionarse de lo más coqueto.
-Es eso bebé?, ¿tambien quieres un beso? —preguntó Kurt meneandolo por la pancita, el pequeño dio unos aplausos descordinados para luego decir algo que se escucho como “beso”
-¡Eso hijo!… beso… —repitió Blaine dandole uno bien sonoro en la mejilla— ¿dijo beso?, ¿verdad? —agregó levantándole una manito.
-Eso o la verdad es que quiere un trozo de queso… —agregó acomodándoselo en la cadera— ¿Cuánto tiempo nos queda?
-20 minutos —respondió Blaine mirando su reloj.
-Tiempo de sobra para dejar a este pequeño limpio y reluciente… OK bebé, te bajo, te bajo… —dijo al sentir
que las contorsiones de su hijo le pedían aquello.
-Creo que desde que dio sus primeros pasos, lo único que desea es caminar por todos lados —añadió Blaine mirando con ternura como Henry intentaba equilibrarse sobre sus pies.
-También lo creo, no puede esperar para ir a diferentes lugares —dijo Kurt tomándolo de ambas manos— pero como sus padres son súper extra consientes, le enseñaran la prudencia necesaria antes que quiera recorrerlo todo —agregó caminando con el un par de pasos, luego lo cogio nuevamente entre sus brazos y Henry tetmino por hacer una mueca de disgusto— un segundo cariño… —dijo zarandeándolo un poco— ¿me alcanzas el bolso? —pidio tratando de calmar con más zarandeo la ganas interminables de su hijo por recorrer el mundo.
-Ya tendrás tiempo bebé de caminar hasta que te canses —dijo Blaine quitando algunos cojines del sofá para que Henry quedara cómodo, Kurt lo recostó con cuidado y comenzó a quitarle la ropa de abajo partiendo por los zapatos— ¿crees que será prudente que este contigo tras bambalinas?, tal vez estaría más cómodo aquí…
-¿Qué? , ¿está usted difariando Señir Anderson-Hummel? — preguntó Kurt irguiéndose de pronto con las manos en la cintura y todo, Blaine no pudo evitar sonreir ante aquel respingo tan repentino y exagerado— mi lugar es tras el escenario, lo ha sido desde el comienzo y así lo seguirá siendo —afirmó Kurt volviendo al cambio de pañales.
-Se que si… —continuó diciendo Blaine abriendo el bolso de las cosas de Henry— yo me refiero a nuestro hijo, tal vez Amara pueda conseguir a alguien que lo cuide.
-¿Qué? —volvió a decir Kurt repitiendo de manera idéntica el gesto que hiciera segundos antes— con todo lo que ha pasado aquí, terminarán por mandar a quizás quien, no dejaré a nuestro hijo con quizás quien… ¿estamos? —dijo señalándolo con el pantalón del bebé.
-OK… —respondió su esposo haciendo un gesto como de desconcierto.
-Oye… no te pongas así, esta es nuestra tradición y debe ser respetada por los siglos de los siglos… ¿verdad bebé? —sentecio Kurt quitando el pañal sucio, arrugo un segundo la nariz en señal de desagrado para luego entregárselo a Blaine como si fuera una bomba a punto de estallar, este lo tomo sin tanta exageración y lo desechó en el papelero del pequeño baño, luego volvió a donde estaba su hijo para comenzar a entregar en silencio los productos en el orden que debían ser usados.
-¿Acaso estas nervioso?… —quiso saber Kurt mirando aquel silencio de reojo.
-¿Por qué me preguntas eso?
-Por ese silencio que te invadió…
-No estoy nervioso… —respondió entregando la segunda botella de producto.
-¿Seguro?… porque estaría bien si así fuera, después de todo es tu primer concierto en solitario…
- Si pienso en eso, si que se me aprieta un poco el estomago, pero de una manera más agradable que preocupante…
-¿Entonces?… —insistió Kurt cambiando la segunda botella por la tercera.
-No se… es solo que si dije aquello de conseguir a alguien que se ocupe de Henry durante el concierto, es porque mi “modus vivendi” ha tenido desde siempre cómo fin último buscar tu bienestar, así como ahora también es el buscar el de nuestro hijo…
-Y yo se eso… —contestó Kurt llevándose al pecho el frasco del último producto para la limpieza de su hijo— pero donde mejor estamos, es a su lado “Señor superventas que llena estadios y causa histeria en las multitudes” —Blaine sonrió como nunca— por lo tanto… no podemos quedar ajenos a esta, su noche de estreno… verte triunfar es lo que nos motiva — terminó por decir aplicando una capa extra gruesa de la última de las lociones, Blaine pensó que si tomaba a Henry en ese instante, su hijo se le escurriría como un pez entre sus manos.
-Gracias Kurt… eres mi fan número uno… —dijo Blaine dandole un beso en la mejilla antes de entregarle el pañal de recambio.
-¡Apuesta tus mejores partes a que lo soy! —exclamó encogiendo un hombro engreído, Blaine se acercó más para besar sus labios esta vez — ¿ya te vienen a buscar? —dijo Kurt mirando hacia la puerta.
-Pues espero que no, aún no le doy la última mirada a mi “set-list”
-¡Pero si ya la ha revisado un millón de veces!… ¿¡Ves que estás nervioso!?—exclamó Kurt gesticulando obviedad con sus manos, Blaine negó con la cabeza y camino los pasos que lo separaban de la puerta —¿cierto que el Papá Blaine está nervioso bebé? —agregó mientras terminaba de vestirlo, Henry movió sus brazos y piernas como si estuviera nadando en la bañera— ¡lo sé! —agregó concordando con la opinión de su hijo al respecto, Blaine sonrió al escuchar aquello y abrió a quien golpeaba con la mayor de las insistencias.
-¡Dylan!… —exclamó al ver a su amigo parado en la puerta.
-¡”Pequeño”!… —respondió este dándole un abrazo casi asfixiante.
-¿Qué?… ¿Qué haces aquí? —preguntó Blaine palmoteandole la espalda.
-Pues vine a desearte suerte en tu súper debut… ¡que más! —contestó Dylan saludando a Kurt con la misma efusividad, luego miro al bebé que estaba instalado en el sofá y le hablo de manera pequeñita como si fuera un cachorro de perro en vez de uno de humano.
-¿Viniste al concierto?, creí que con la “Dear Beth” estabas en San Francisco… —dijo Blaine cerrando la puerta del camerino.
-Deberia, pero el vuelo se atrasó por algo y tuvimos que hacer una escala aquí, y me pregunté “Dylan Westbrook, ¿como puedes aprovechar esta húmeda tarde en Portand?”, y aquí estoy —dijo señalándose de pies a cabeza.
-Aquí estás por cierto… —agregó Kurt mirándolo con incredulidad.
-Entonces “Pequeño”, ¿estas nervioso? —quiso saber el inglés tomando a su amigo por los hombros.
-El dice que no, pero con Henry sabemos bien que si lo está… —se adelantó en responder Kurt tomando al bebé en sus brazos.
-¿Eso es verdad “Pequeño”?
-Es verdad, lo que no estoy nervioso, no lo otro —dijo al ver que su esposo ponía cara de “lo sabía”
-¡Pues no tienes porque estarlo! —respondió dándole un golpe en la cabeza— tienes las canciones, un recinto repleto, tu guitarra y por sobretodo tu talento… no desperdicies tu energía en estar nervioso…
-Pero si ya dije que no est…
-Este lugar está bien bueno —interrumpió Dylan dejando a su amigo con la respuesta en la boca— aunque por fuera… —opinó haciendo una mueca torcida con su boca.
-¡Lo se!… —exclamó Kurt acercandoseles— es lo primero que dije, la apariencias engañan…
-La pura verdad… en fin, ya me tengo que ir… “Pequeño”… —dijo abrazando a Blaine nuevamente— recuerda lo que te dije y todo saldrá bien.
-Creo que no me dijiste nada…
-¡Como que no!… ¡me ofendes “Pequeño”! —agregó el inglés haciendo ademanes acordes que incluían las manos en el pecho u la cabeza baja.
-¿Esas son luces de policía?… ¿habra pasado algo en el estadio? —dijo Kurt acercándose junto a Henry a una de las ventanas.
-No ha pasado nada en ningún lado, además no son luces de carros policiales, son de pequeños autos de la seguridad del aeropuerto.
-¿Cómo sabes eso?, ¿acaso te metiste en algún problema? —añadió Blaine queriendo mirar también.
-¡Ay no se preocupen!, además no es mi culpa que el lavamanos del baño sea tan inestable, ¡ni siquiera Ginger lo sabía!… deberían portee un cartel advirtiéndolo.
-¡Dylan! —exclamó Kurt entendiendo perfectamente en qué lío se había metido el amigo de su esposo.
-No es mi culpa ser tan irresistible, ¿Qué puedo hacer? —respondio encogiéndose de hombros.
-¿Te van a detener?… ¿quieres que llame a alguien? —agregó Blaine con más preocupación que nada.
-No, vamos… no existe ley en contra de los encuentros en los baños, además les dije que aquí estaba mi psiquiatra que me aconsejaría a seguir mi viaje sin otros “contratiempos”… solo deberé firmar algo y luego pordremos retomar nuestro camino a San Fancisco, ¡te quiero “Pequeño”!, ¡a ti también esposo del “Pequeño”!… —agregó besando a cada uno, incluido el bebé— ¡extráñenme! —exclamó saliendo como sin nada, ambos se quedaron viendo por la ventana como Dylan se subía al pequeño vehículo con luces amarillas, les decía algo a quienes lo escoltaban señalando permanentemente hacia donde ellos estaban.
-¿Crees que haya dicho que uno de nosotros era su siquiatra? —dijo Blaine mirando como se alejaba el auto.
-La verdad es que no se… pensaba más bien que como él creía que los lavamanos de los aviones eran más firmes —contestó como pensando en aquello.
-¿Acaso quieres hacer algo al respecto? —quiso saber Blaine sonriendo medio chueco.
-Dylan dijo que no hay ley federal que sancione aquella conducta…
-No la hay…
-¿Entonces?… ¿Cómo quieres que no la piense como una posibilidad? —insistió Kurt moviendo sus cejas.
-Bueno, tenemos casi ocho horas por delante cuando regresemos a casa —dijo Blaine dandole un beso en la mano.
-Vaya si se pueden hacer cosas en ocho horas —añadió Kurt mordiéndose el labio.
-Te amo… ¿te lo habia dicho?
-No hoy día al menos…
-Te amo Kurt Hummel-Anderson… —dijo dando otro beso.
-Lo se… —respondió suspirando— ¿ahora sí será para ti? —agregó sintiendo que golpeaban nuevamente.
-Espero… —contestó acercándose a la puerta.
-Señor Anderson… ya todo está dispuesto —dijo un hombre vestido igual que la asistente que los había recibido, también llevaba un intercomunicador en la oreja y una radio en la cintura.
-¿Arreglaron lo del escenario? —preguntó Kurt aproximándose junto a Henry.
-Por supuesto, todo está acorde a lo que pidió el Señor Anderson… ¿vamos?
-¿Seguro? —insistió mirándolo fijo.
-Obvio que si… Amara nos habló de la falencia y ya fue solucionada… ¿vamos Señor Anderson?
-Claro… —dijo este entrando a por su guitarra.
-¿No le importa si lo compruebo yo mismo?, como faltan algunos minutos… —Blaine sonrió por lo bajo al escuchar aquello.
-No… ¿Quién es usted? —quiso saber él hombre mirando Kurt con los ojos entrecerrados.
-Soy Kurt Hunmel-Anderson, el esposo y encargado de la seguridad, bienestar y otras cosas que no vienen al caso mencionar de Blaine Anderson-Hummel… ¿algun problema? —respondió estirando su mano, el hombre se la estrechó de vuelta y lo quedo mirando un par de segundos sintiendo que su contraparte se la apretaba más de lo conveniente.
-Listo… —dijo Blaine apareciendo con su guitarra en el hombro, ambos lo miraron aún con sus manos estrechadas— ¿vamos?… te necesito más que el aire que respiro —agregó poniendo ojos de gatito con hambre. Kurt soltó al productor no sin antes darle una mirada de hielo y se concentró en su esposo, lo dejo salir antes para tomar las cosas del bebé y partió tras el sintiendo como los gritos de la multitud presente en el “Providence Park” se sentian cada vez más cerca.

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 2:57 pm

Glee
"Portland"
Part III

Julio de 2019

-Listo… —dijo Blaine apareciendo con su guitarra en el hombro, ambos lo miraron aún con sus manos estrechadas— ¿vamos?… te necesito más que el aire que respiro —agregó poniendo ojos de gatito con hambre. Kurt soltó al productor, no sin antes darle una mirada de hielo y se concentró en su esposo, lo dejo salir antes para tomar las cosas del bebé y partió tras él sintiendo como los gritos de la multitud presente en el “Providence Park” se sentían cada vez más cerca, el encargado los guió por el túnel que rodeaba la cancha del estadio y que conducía a la cabecera norte donde estaba instalado el escenario
-¿Te ayudo con eso? —preguntó Blaine queriendo tomar el bolso desde el hombro de su esposo.
-No, está bien… tú concéntrate en lo que viene…
-Que es algo bastante abrumador… —respondió Blaine inhalando y exhalando aire como si un doctor se lo estuviera pidiendo.
-Solo lo es si permites que así sea, Dylan fue claro, tienes todo para triunfar esta noche… —dijo Kurt acariciandole la espalda mientras avanzaban tras el productor que hablaba por su radio cambiando de canal cada tres segundos, cada barrera de seguridad camino al escenario era custodiada por un guardia cada vez más alto, Kurt pensó que él que estaría a los pies de la escalera debería medir tres metros como mínimo.
-Bienvenido Señor Anderson, que tenga una buena actuación… —dijo uno al pasar, Blaine le hizo un gesto entre saludo y agradecimiento,su esposo lo miro con ternura.
Casi al llegar a las escaleras, el hombre que los guiaba se detuvo y les pidió que esperarán la orden para ingresar, luego se dio media vuelta para hablar con otras personas vestidas como él, Blaine pudo distinguir a Amara entre ellos.
-¿Estas bien?… —preguntó Kurt acomodándose el tirante del bolso.
-Lo estoy… —respondió Blaine haciéndose cargo de lo que cargaba su esposo como había querido desde que salieron del camerino— ¿tu?
-Yo estoy perfecto y me retracto de lo que critique antes, no había visto este nivel de seguridad en tus otros conciertos —dijo mirando a un par de guardias que revisaban con una luz especial la credencial de un fotógrafo.
-Eso es porque en mis otros conciertos habían tres personas… —sentenció Blaine distrayendo a su hijo con la cuerda de su guitarra.
-Vamos…
-¡Es la verdad!
-Tal vez lo sea, pero no es necesario que… ¿Qué? —se interrumpió Kurt al ver que Henry se llevaba las manos a la boca — ¿Qué sucede bebé?… ¡si!… ¿escuchas?… —añadio señalando al cielo, Henry parecía y contenía la respiración por momentos al escuchar a tanta gente gritando.
-¿Dime por favor que tú también escuchas que dicen mi nombre? —preguntó Blaine cerrando sus ojos, como si con ello aumentará su concentracion en pos de descifrar que decían aquellos gritos que parecía y no acabarían nunca.
-Por supuesto que dicen tu nombre… ¿cierto bebé?… ¡Blaine!, ¡Blaine! —exclamó dando pequeños saltos junto a su hijo, tal y como si fuera un fan más dentro del estadio, el pequeño alzó sus manitos y trato de hablar nuevamente balbuceando algo terminado en “en”
-¿Ves?… hasta tu hijo bebé sabe que dicen tu nombre… somos tus mejores fans, más que todas esas adolescentes impertinentes y gritonas que estaban en el lanzamiento de tu álbum… ¿verdad bebé?… ¡si! —agregó alzando la manito de su hijo al tiempo que respondía por él.
-Por supuesto que lo son, si pudiera te tendría a ti y a él sentados en el piano… y con respecto a esas adolescentes, por muy impertinentes que creas y son,, debes saber que el sello arreglo una reunión con ellas.
-¿Y contigo? —dijo Kurt levantando su ceja.
-¡Obvio que conmigo! —respondió riendo.
-Vaya… ¿y por qué no sabía nada de eso?
-¿Tal vez porque olvidé decírtelo?… —contestó Blaine poniendo cara de circunstancia.
-¿Asumo y podré estar presente? —preguntó alzando más la ceja.
-Asumes bien… pero no deberías preocuparte, no estaré a solas con ellas, también estarán los chicos de la banda y los respresentantes del sello aquí en esta ciudad.
-¿SONY tiene una filial en Portland?
-Al parecer si, así es que luego del concierto será la reunión y una rueda de prensa… ¿eso sí te la había dicho?, ¿verdad?… —preguntó volviendo a lo de la mueca de tragedia.
-Me lo dijiste… —respondió Kurt corrigiendo la posición del pañuelo que su esposo se había puesto en el bolsillo— ¿esto es mío? —agrego mirándolo de más cerca, Henry se acercó también y quiso llevárselo a la boca.
-Es tuyo… ya te dije que te necesito más que el aire, por lo tanto se me ocurrió llevar algo tuyo conmigo, algo tuyo y algo… de este pequeño —dijo sacando de su bolsillo un chupete del bebé.
-¡Eso es muy dulce y romántico!… —exclamó como cantando— usted Señor Anderson-Hummel, es muy dulce y romántico —añadió Kurt acercándose para darle un beso— ¡bebé!… —dijo al sentir que Henry se retorcía para conseguir que lo bajarán al piso, interrumpiendo con ello el momento romántico de sus padres— ya deberías de dejar de interrumpir nuestros besos, o terminaras con padres divorciados antes de que cumplas un año.
-¡Kurt!, no le digas esas cosas al bebé…
-¡Es la verdad!, y él debe aprender… —insistió Kurt tratando de contenerlo entre sus brazos.
-Tal vez lo sea, pero… —dijo Blaine descolgándose la guitarra y el bolso para dejarlos apoyados en una de las paredes— lo único que quiere este pequeño es utilizar sus piernas… ¿verdad hijo? —terminó por decir bajándolo de todas formas, lo tomo de ambas manos y lo ayudó a dar algunos pasos, luego lo soltó y camino junto a él procurando rodearlo con sus brazos, como creando un cerco de seguridad extra confiable. Kurt lo miró con cara de impacto primero para convertir su expresión en una de ternura después.
-Ok, solo porque te ves extremadamente dulce haciendo eso, pasare por alto este desacato a mi autoridad como Padre que acabas de cometer —añadió mirándolos con una mano en el pecho y una sonrisa en la cara.
-Disculpen… ¿Señor Anderson?… —dijo Amara acercándose— ya es hora… ¿me acompaña por favor? —agregó mirando de reojo a Kurt que aún la miraba con odio por el incidente del escenario mal instalado.
-Claro… lo siento hijo… —dijo Blaine entregándole el bebé a su esposo, tomó la guitarra y el bolso y partió tras Amara que, mientras avanzaba adelante, impartía instrucciones a quienes correspondía.
-Por aquí… —agregó señalando una escalera donde en lo alto se divisaban las luces del escenario— arriba lo recibirá otro de los productores y le indicara la hora de salir a escena… ¿alguna pregunta?
-No… solo… mi esposo, ¿me puede acompañar? —dijo Blaine señalando a Kurt y a su hijo.
-Por supuesto —respondió la mujer sin pensarlo dos veces, Kurt seguía mirándola con odio— arriba hay espacio suficiente para que él y el pequeño estén cómodos… que tenga un buen concierto Señor Anderson, un gusto conocerlo —terminó por decir Amara despidiéndose de Blaine con un apretón de manos y de Kurt con una seña lo más lejos posible.
-Aquí vamos… —dijo tomando una cantidad extra de aire.
-Eres increíble, no lo olvides —contestó Kurt subiendo tras él , Henry miraba todo como la mayor de las novedades.
-Señor Anderson… su monitor “in ear”… —dijo la mujer que los recibió en el escenario, abrió una caja como de metal y sacó un pequeño audífono unido a una caja negra del porte de un paquete de cigarrillos, el cable era ensortijado y la mujer lo estiro hasta que creció al doble de su longitud. Blaine dejó su guitarra y se quitó la chaqueta, Kurt la recibió y se la colgó al hombro, Henry miró con curiosidad aquello, la misma que ponía su papá al ver como la mujer le enganchaba la caja en el cinturón del pantalón y se quedaba mirándole el trasero sin culpa alguna, Kurt carraspeo un poco para hacerse notar, pero el bullicio de la inminente salida a escena de Blaine Anderson, impidió que alguien lo escuchara.
-Listo Señor Anderson… cualquier inconveniente solo debe hacer el gesto hacia dónde le indicaron en el ensayo.
-Lo se… gracias… —respondió el aludido acomodándose el audífono en la oreja.
-Bien, primero se instalará su banda y de acuerdo al “set-list” comenzara con “Mine”… ¿verdad? —quiso saber la mujer mirando el dispositivo movíl donde parecía y tenía toda la información del mundo.
-Así es… —dijo poniéndose la chaqueta ayudado por su esposo e hijo.
-Perfecto entonces, avisare para que se instale su banda, que tenga un buen concierto Señor Anderson… —termino por decir mientras se retiraba hablando por la radio.
-Ya quisiera que dejaran de decir eso…
-¿Qué cosa? —preguntó Kurt mientras lo rodeaba para mirarlo de todos los ángulos.
-Eso de “que tenga un buen concierto”, como si esperaran a que algo saliera mal, a que yo hiciera algo mal.
-No digas eso… nada puede salir mal en esta noche de tu debut.
-Eso espero… no hay vuelta atrás ahora… —dijo Blaine cruzándose la guitarra.
-Lo harás estupendo, eres el mejor … ¿los datos sobre Portland?
-Aprendidos…
-Solo recurre a ellos si te dan espacio, no interrumpas la emoción hablando de la humedad y el volcán ese… —aconsejó Kurt revisando los últimos detalles del atuendo de su esposo para que luciera a la perfección.
-Lo tendré en cuenta… —respondió pediéndose en los ojos de su esposo.
La banda se instaló y el ruido en el estadio pareció desbordarse, Blaine tomó más aire que antes y tomó la mano de Kurt.
-Te amo Kurt… y a ti hijo —dijo dando un beso a cada uno antes de escuchar la introducción de su primera canción y que era su señal para salir a cantar.
-Recuerda que eres increíble —dijo Kurt dandole el correspondiente. agarrón en el trasero, Blaine sonrió y suspiro largo y relajado antes de dejarse ver y provocar con ello el delirio de todos los presentes.
Se instaló en el centro del escenario y comenzó a cantar acompañado de todos los asistentes que corearon sus temas desde el primer acorde, Kurt también hacia lo propio a un costado del escenario, subiendo y bajando a Henry de acuerdo a las demandas del bebé.
Blaine cantó sin parar sus primeras cinco canciones, tres de las cuales se habían convertido en singles número uno en todas las emisoras del país, antes de parar un segundo par beber agua y hablar un poco de las trivialidades que manejaba sobre Portland.
-¿Es increíble?… ¿verdad? —escuchó Kurt que alguien le comentaba a sus espaldas, se dio media vuelta y vio a una de las que supuso, era una de las tantas mujeres encargadas de la organización, era extremadamente joven y a diferencia de sus colegas no llevaba ni radio a la cintura ni audífono en la oreja, solo una credencial colgada al cuello — “My Universe” fue el primer álbum que me compre en toda la vida— prosiguió la chica sin dar pie a una respuesta— cuando estaba en la secundaria lo descubrí en un video que alguien grabó en un centro comercial y después subió a ese canal de internet…, ¡creo que ya ni existe! —exclamó soltando una risa, Kurt sintió que esa mujer pensaba que Blaine era más viejo que “Paul Anka”
-Disculpe… ¿Quién es usted? —pudo preguntar finalmente Kurt luego que la chica había enmudecido al ver a su ídolo quitárse la corbata.
-Señor Hummel… disculpe… Violet Mancuso, soy la presidenta del fan club de Blaine aquí en Portland— Kurt dio un pequeño respingo al escuchar a una total extraña llamar a su esposo por el primer nombre como si fueran los mejores amigos.
-¿La organización sabe que estas aquí? —preguntó mirando a su alrededor, como buscando a alguien para delatar a la supuesta infiltrada.
-¡Por supuesto! —exclamó enseñando su credencial— luego habrá un encuentro con parte del club, así es que…
-¿Asi es que…? ¿Qué?
-Nada… ¿Henry está bien? —preguntó mirando al bebé que lo único que quería era bajarse al piso.
-¡Vaya si sabes cosas!… —dijo con cierto recelo, la chica le respondió con una mueca divertida— y si, mi hijo está bien, solo quiere que lo baje al piso de tanto en tanto.
-¿Ya sabe caminar y todo?… ¡Ay!… ¡amo esta canción! —agregó al escuchar los primeros acordes de una de las baladas románticas del álbum, Kurt bajo a Henry y se la quedó viendo con mala cara, luego blanqueo los ojos al escucharla gritar “te amo Blaine Anderson” unas cuatro veces, Henry daba unos pasos solo sin enterarse de nada— recuerdo que la primera vez que lo conocí fue súper extra amable, le conté que había viajado desde Portland y me dio un beso como recompensa…—contó Violet casi llorando.
-¡¿QUE?! —exclamó Kurt irguiéndose en menos de un segundo, Henry se vio libre del “corral” de los brazos de su Papá y tomo camino hacia el único lugar posible.
-¿Qué? —repitió la chica sonriendo al ver al bebé avanzando a paso lento pero firme.
-Lo que acabas de decir… ni siquiera creo que pueda ser cierto, es más… por favor, ¿dime que es lo divertido aquí? —dijo Kurt al ver que su interlocutora sonreía cada vez con más ganas.
-Su hijo… ¡es tan tierno!, ¡mirelo como va a buscar a su otro Papá!—respondió gesticulando emoción con su manos y cara.
-¿Cómo?… ¡ay por dios!… —exclamó llevándose las manos a la cabeza. Casi la totalidad de los asistentes se habían dado cuenta de la presencia de Henry sobre el escenario, los gestos de ternura se multiplicaban de las primeras filas hacia las galerías como las olas en el mar abierto —¡ay por dios!… —repitió Kurt queriendo llamar la atención de Blaine.
-No se aflija, las chicas de la primera fila no dejarán que se caiga… —afirmó Violet mientras seguía cantando la canción que amaba. Blaine seguía sin darse por enterado de lo que sucedía hasta que vio que las miradas de las fans que tenía más cerca estaban puestas es otra cosa y no en él, miro hacia dónde todos estaban viendo y vio a su hijo que caminaba moviéndose al ritmo de la música, luego vio a Kurt con la cabeza a dos manos y sonrío por lo bizarro de la situación.
-Un segundo… —dijo tirandose la guitarra hacia atrás— como bien saben… —continuó sacando el micrófono del pedestal— yo no estoy solo este mundo —las fans gritaron diversas cosas referentes a aquello— y esta pequeña persona que apareció aquí… es mi hijo Henry —añadió tomándolo en sus brazos, todo el estadio explotó en gritos de ternura enloquecida, Henry se tomo la cara como impresionado al máximo, Blaine le dio un beso en la mejilla y él hizo una seña a su esposo para que se acercara a buscarlo, Kurt negó con la cabeza varías veces hasta que Violet lo obligó a salir a través de un empujón , Kurt avanzo como en cámara lenta hasta encontrarse con ambos.
-Lo siento… —murmuró mientras tomaba al bebé.
-No hay problema… —le susurró Blaine de vuelta— te amo… —dijo dándole un beso.
-¡Por dios!… ¡te ves tan guapo!— agregó Kurt respondiéndole con otro beso más largo y apasionado, luego sonrió como nervioso a la audiencia y termino por retirarse con su hijo a la velocidad del rayo.
-¡El amor de vida Señoras y Señores! —exclamó Blaine señalando la dirección en que se había ido su familia, las fans volvieron a gritar cosas que apoyaban y odiaban aquello, regresó al centro del escenario y dio un giro al ritmo romántico que tocaba para convertirlo en una canción como de discoteca de los ’90.

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 3:06 pm

Glee
«Perfect for the rol»

Mayo de 2054

-¿Estas comiendo en la cama Blaine Anderson-Hummel? —preguntó Kurt como primera cosa al entrar a la habitación.
-No… —contestó este escondiendo algo bajo la cama, su esposo lo miro sospechando que eso no era cierto.
-OK… —dijo aún con sospecha— tengo más sueño que ganas de comprar zapatos… con eso lo digo todo —añadio cambiando la camisa que vestía por una camiseta más cómoda.
-Vaya… ese si es uno de los máximos niveles de sueño, tu máximo nivel de sueño más bien —contestó Blaine bajando lo que leía para mirar a su esposo desde la cama.
-Lo es… —agregó metiendose al baño.
-¿Asumo y terminaste la entrevista?
-¡La termine!… y no creerás lo estupido del periodista que me la realizó —respondió saliendo para subirse de inmediato en su lado de la cama— ¿abrázame…? —pidió recostándosele en el pecho.
-¿Por qué es estupido? —dijo Blaine haciendo lo que le pidieran, apartó su lectura y lo envolvió en sus brazos.
-Porque lo es, nadie pregunta lo mismo tres veces, te juro que si no fuera porque la obra necesita esa publicidad, lo hubiera mandado a freír espárragos —contestó acomodándose más.
-Primero… —dijo Blaine besándole la cabeza— tu no necesitas publicidad de ningún tipo, tu nombre ya tiene una gran reputación en Broadway y en Hollywood y segundo… no creo que alguien haya comido espárragos fritos nunca… —terminó por decir dando otro par de besos para luego retomar lo que estaba leyendo.
-Creo que acaba se establecer un punto aquí Señor Anderson-Hummel… —dijo Kurt irguiendo un poco su cabeza para mirarlo a la cara— ¿estás…?, ¿estas leyendo “Goosebumps”? —agregó al notar lo que tenía su esposo entre las manos.
-Lo es… —respondió Blaine soltando una pequeña risa.
-¿Por qué…? —preguntó incorporándose del todo.
-¿Por qué…?, ¿Qué?…
-¿Por que lees eso y no otras cosas?,
-¿Qué cosas?
-Otras, el periódico, una novela… cosas de gente normal por ejemplo…
-Esto es entretenido y lo sabes, además, me pareció divertido volver a leer uno de estos, baje a la bodega y lo encontré.
-¿Por qué bajaste a la bodega? —preguntó Kurt volviendo a acomodarse pero mirando la lectura de su esposo con mala cara.
-Porque baje a buscar algunas cosas que necesito para algo que quiero hacer para Noah…
-¿Para Noah?, ¿nuestro Noah? —dijo Kurt irguiéndose denuevo.
-El mismo…
-¿Y que es…?
-No te lo diré…
-«Excuse moi»… —agregó levantando una ceja.
-No te lo diré porque es una sorpresa…
-¡Para Noah, no para mí! —exclamó agudizando su voz.
-Asi es, pero Kurt… te amo, pero tú incontinencia verbal juega en contra de cualquier sorpresa.
-¿Me estás llamando chismoso?
-No dije eso…
-¡Fue lo que diste a entender!
-Ven… —dijo Blaine abriendo sus brazos.
-No quiero… —contestó Kurt cruzando los propios.
-Vamos… —insistió Blaine jalándolo hacia él, Kurt se dejó caer con los brazos bien cruzados, como si fuera una momia o algo parecido— no quise ofenderte —agregó dándole un beso en el cabello— pero debes reconocer que cuando te digo algo, u otras personas te dicen algo… tú no guardas mucho tiempo la información para ti…
-No diré nada porque sé que eso no es verdad…
-¿Quieres que te recuerde un par de ocasiones donde si lo fue? —dijo Blaine con la mayor de las paciencias.
-No hablemos del pasado, nadie vive del pasado… —contestó Kurt como si el mismo hubiera recordado esas ocasiones pero prefería pasarlas por alto— mejor duerme conmigo antes que sea la hora de ordenar la cena.
-¿Nos olvidamos de la película entonces?
-¿Qué película?… —preguntó Kurt en medio de un bostezo.
-Se supone e iríamos al cine, y luego al «Blue note»
-Creo que lo olvide… ¿podemos dejarlo para mañana?
-No hay problema, con el ultimo de nuestros hijos ya casi con un pie afuera del hogar, podemos hacer planes de un día para otro sin preocuparnos.
-No digas eso que me pongo a llorar aquí mismo sobre tu pecho.
-Lo siento… —dijo Blaine haciéndole un cariño en el hombro.
-No puedo creer que ya sea el turno de Noah de dejar esta casa… le recordaría nuevamente que cuando pequeño quería quedarse aquí para siempre, pero sé que no tiene sentido… —agregó soltando un suspiro— nos quedaremos solos… ¿te das cuenta?
-Como al principio… donde éramos solo tú y yo… aunque ahora con más dólares en nuestra cuenta bancaria que entonces.
-¿Blaine?…
-¿Si?…—Kurt se incorporó y se le quedo viendo un instante antes de responder.
-¿Crees…?… ¿crees que todo hubiera sido igual si nuestra situación fuera diferente?
-¿Diferente?… —repitió Blaine enderezándose también— ¿te refieres a no estar juntos? —agregó poniendo cara de impacto, como si aquella fuera la mas infame de las frases a decir.
-¡No!… ¡obvio que no!… a pesar de todo siempre supe que mis días acabarían contigo a mi lado Blaine Devon Anderson… —dijo Kurt sonriendo, su esposo suspiro como aliviado— a lo que me refiero es a que hubiera sucedido si no tuviéramos todo lo que tenemos, ya sabes… fama, posibilidades, dólares… si tú y yo nos hubiéramos quedado en Lima por ejemplo, no se… yo trabajando en el “Lima Bean” y tú en alguna tienda de Westerville…
-Ya seríamos gerentes a esta altura…
-Tal vez… —dijo Kurt soltando una pequeña risa— pero claramente con el salario de gerente no seríamos capaces de darle todo lo que le hemos dado a nuestros hijos…
-Tu sabes que a los chicos no les importa nada de eso… —aseguró Blaine acariciandole la cara— son los pequeños más austeros y desinteresados de todo Norteamérica.
-Eso es verdad… y eso lo heredaron de ti…
-Tú también eres todas esas cosas…
-Si claro… ponme en una barata de Hermenegildo Zegna y veras cuan generoso y desinteresado soy… —respondió volviendo a su lugar sobre el pecho de su esposo.
-Pues difiero contigo… dejando la posibilidad de comprar vestuario barato de lado por cierto…
-Por cierto…
-¿Por qué hablamos de esto?
-No lo sé… —respondió acomodándose un poco más— cosas que pienso en horas de ocio.
-Pues piensa que hubiéramos sido felices de cualquier manera…
-Lo se… —agregó Kurt sonriendo— como yo soy feliz ahora… ¿te importa si duermo un instante?
-Si a ti no te importa que vuelva a lo que estaba haciendo… —dijo Blaine tomando nuevamente su revista.
-No me importa, solo mantén eso que estabas comiendo bajo la cama y no habrá problema —sentenció Kurt abrazándolo más para quedarse dormido casi en ese mismo instante.
-«Papáblen»?… ¿Papá?… —dijo Noah mientras golpeaba y abría la puerta al mismo tiempo, Blaine le hizo la señal de silencio en cuanto lo vio asomarse, el chico hizo un par de gestos de arrepentimiento además del ademán de devolverse por donde había llegado.
-Pasa hijo… tranquilo… —dijo hablando en voz lo más baja posible.
-Disculpa «Papáblen», no sabía que estaban durmiendo —añadió Noah imitando el tono de voz de su padre.
-Tu Papá está durmiendo… ¿Qué necesitas?
-…
-¿Noah?
-Si… disculpa «Papáblen», es que pensaba que Lizzie Anderson Hummel tiene razón y el Papá se ve muy lindo cuando duerme, sin darle órdenes a nadie ni nada… —dijo Noah tapándose la boca para aguantar una risa.
-Muy cierto… —añadió Blaine mirando a su esposo— ¿Qué necesitas hijo?
-Si… quería llevar a Barbra a conocer el departamento… si estas de acuerdo claro… —se adelantó en decir Noah moviendo sus manos como si espantara un centenar de moscas.
-No hay problema hijo, además ya es tu departamento, no tienes que pedir permiso ni dar explicaciones a nadie…
-Eso suena súper raro… —dijo como pensando en aquello— pero asumo y es verdad— agregó riendo de manera silenciosa.
-Lo es…
-¿Entonces puedo ir?
-Por supuesto que sí… ¿necesitas dinero?
-No… lo que quiero son las llaves —contesto haciendo la mímica de que abría una cerradura.
-Claro… está en ese cajón, en una cajita junto a las escrituras —explicó Blaine señalando el mueble de la pared de enfrente.
-¿Este? —preguntó su hijo casi sin voz, Blaine le respondió con un pulgar hacia arriba. Noah abrió el cajón que le indicaran haciendo más ruido que el que hubiera deseado, se quedo quieto como una estatua y se dio vuelta en cámara lenta para ver si había despertado a su Papá, Kurt hizo un ruido como de gato remolón y siguió durmiendo, Blaine sonrió a la par con su hijo.
-Aquí está… —dijo sacando la pequeña caja— ¿Qué es esto? —agregó mirando algo dentro del cajón, Blaine se enderezó un poco pensando que su hijo había visto quizás que.
-¿Qué… cosa? —preguntó medio nervioso.
-Esto que está aquí…
-¿Serán las escrituras?…
-No… es un sobre con tu nombre… ¡Y tiene el sello de la Metro! —exclamó olvidando el sigilo de antes, Kurt tomó un poco de aire y se enderezó un poco abriendo un solo ojo.
-¿Noah?… ¿eres tu cariño?
-Si… pero Papá… vuelve a dormir… —dijo comenzando a tararear algo que se supone y era una canción de cuna pero terminó escuchándose como un himno militar alemán en cambio.
-Tranquilo cariño… —agregó Kurt restregándose los ojos— igual creo y ya es hora de cenar —dijo incorporándose del todo, Blaine también se sentó en las almohadas esperando que la curiosidad de su hijo terminara en ese instante— ¿Qué estás mirando? —preguntó al verlo con los ojos clavados en el cajón del mueble.
-¿Qué?… ¿Quién?
-Tú… —añadió su Papá levantándose.
-Nada… es decir necesitaba las llaves para abrir el departamento, mi departamento, es decir el de ustedes… mejor me voy…
-Un segundo… ¿iras ahora para allá? —preguntó pasándose frente a su hijo, al lado del cajón aún abierto.
-Si, quiero enseñárselo a Barbra… ¿te importa?
-La verdad es que si cariño… ya va a ser hora de cenar y francamente… ¿me puedes decir que diablos te tiene tan interesado aquí dentro? —dijo mirando donde su hijo tenía posada la vista, Blaine se tomo la cabeza pensando si debía correr a cerrar su cajón como un ninja lo haría— ¿Qué es esto? —preguntó tomando el sobre que su hijo descubriera minutos antes— Blaine, ¿Qué esto? —añadió mirándolo de todos lados.
-¿Qué cosa? —preguntó haciéndose el desentendido mientras se levantaba de la cama.
-Este sobre, tiene tu nombre y es bastante pesado y grande como para que te hagas el que no sabe nada…
-Además tiene un sello del estudio de películas —agregó Noah apuntando la esquina del sobre.
-¿Es acaso un guión? —insistió su esposo meneandolo cerca de su oreja.
-No lo sé, porque como bien ves, aún no lo abro… —dijo Blaine queriendo tomarlo.
-¿Cómo es posible que aún no lo abras si tiene sello de entrega de hace como una semana?… ¿esto es lo que querias decirme cuando fuimos a ver lo del departamento de Noah?
-¿Querias decir algo ese día «Papáblen»? —quiso saber Noah parándose detrás de su Papá.
-No hay nada que decir, ni tampoco que contar, lo que si es que deberían es respetar que allí dice mi nombre… —dijo Blaine tomando el sobre— y si no tenemos respeto entre nosotros como familia… ¿Qué nos queda? —Kurt miro a su hijo y este a él.
-¡Al diablo con tus moralejas «Elmo», yo quiero ver de qué se trata! —dijo Kurt tomando la misiva.
-Kurt… Noah, ¿puedes poner un poco de cordura en la cabeza de tu Papá por favor? —pidió Blaine tratando de recuperar su carta.
-Pero es que yo quisiera saber de qué se trata…
-¿Ves?, los hombres de tu vida están muriendo de curiosidad… —dijo Kurt lanzándole el sobre a su hijo, este lo atrapó con pericia y quiso abrirlo de inmediato mordiéndolo en una de las puntas— usa ese abrecartas cariño —advirtió su Papá señalando su mesa de noche.
-¡Es un guión!… —exclamó Noah sacándolo del sobre— ¡de una película de hace como mil años! —agregó leyendo el título con cara de descepcion.
-¿Qué película?… —Noah mostró la portada— ¿«An american in Paris»? —preguntó sorprendido— ¿acaso?…—añadió pidiéndoselo a su hijo para revisarlo.
-Si… —contestó Blaine encogiendo sus hombros.
-¿Te ofrecieron audicionar?… ¡¿cuan fantástico es eso?! —añadió pasando las páginas.
-Lo es pero…
-¿Pero que «Papáblen»?
-No me ofrecieron audicionar, me ofrecieron el papel.
-¿En serio?, eso es súper extra fantástico… ¿verdad Papá?
-Muy verdad cariño, además tú «Papáblen» es perfecto para ese rol…
-Kurt…
-¿Qué?… es la verdad, eres guapo, bailas increíble y te pareces a Gene Kelly, te juro que la primera vez que te vi pensé que eras su tatara tarara nieto perdido o algo…
-¿Quién es Gene Kelly? —preguntó Noah mirando a sus padres, Kurt respondió a esa ignorancia imperdonable con una caricia en la cara.
-¿Cuándo empiezas a grabar? —preguntó Kurt comenzado a leer algunas escenas.
-No tengo idea porque aún no respondo al ofrecimiento.
-¡¿Que?!… —dijeron su esposo e hijo al unísono.
-Eso… no sé si tendré tiempo para un proyecto así…
-¡Claro que tendrás tiempo!… Blaine esto está hecho para ti… ¿por qué tantas dudas? —Blaine se rasco la cabeza y prefirió comenzar a ordenar la cama en vez de responder— Noah, cariño… ¿podrias…? —añadió imitando con sus dedos dos piernas que avanzan.
-¿Qué?… ¡oh!… claro… iré a buscar algunas cosas que necesito para lo de Barbra… ¡nos vemos! —exclamó despidiéndose desde la puerta.
-¡Prudencia y protección cariño! — exclamó Kurt antes que su hijo se retirara del todo.
-¿«Prudencia y protección»? —repitió Blaine levantando una ceja.
-Dos palabras claves para un adolescente, y tú no me cambies de tema… ¿Qué sucede contigo?, ¿Por qué quieres rechazar esta oportunidad?
-No estoy rechazando nada… es solo que creo que no es el mejor momento para aceptar algo así…
-¿De que estás hablando?, el momento no puede ser más perfecto… acabas de terminar tu álbum, no tomes giras importantes hasta octubre… es perfecto…
-Kurt… no es solo por la música… hay otras cosas también…
-¡¿Qué cosas?! —insistió haciendo una mueca, como si estuviera a punto de perder la paciencia.
-Cosas, no se… no quiero dejar solo a Noah en su transición a la Universidad por ejemplo, tampoco quiero perderme los primeros meses de Devon… pero por sobretodo no quiero ser yo quien robe la atención que tu te has ganado y que ahora tienes en Hollywood…
-Blaine…
-No… escucha, tú eres «la estrella de Broadway que dio el salto a la gran pantalla»…
-¿Memorisaste el titular del New York Times?
-Algo así… —Kurt sonrió y acortó distancia con su esposo, lo abrazo a la altura del cuello y le acarició el cabello.
-Y luego me preguntas porque creo que todo lo bueno que tienen nuestros hijos lo heredaron de ti…—agregó perdiéndose en aquella mirada interminable— Blaine… mi turno en Hollywood ya pasó…
-Pero…
-Aún estoy hablando… —sentenció abriendo más sus ojos, su esposo murmuró una disculpa y se quedó en silencio escuchando lo que seguía— mi turno en Hollywood ya pasó, ahora te toca a ti ganar ese titular, y enfrentémoslo lo harás mejor que yo…
-Gánaste dos Oscar, ¿Qué puede ser mejor que eso?
-Ganar tres o cuatro…
-Tendríamos que mudarnos a Los Ángeles por una temporada…
-Nos mudamos… soy el director de la compañía, puedo hacer lo que quiera… vamos… nadie más podría ponerse en los zapatos de Gene Kelly y salir aereoso de ello… y solo tú podrías cantar «I got rhythm» y lidiar con un montón de niños que pretenden ser franceses.
-¿Estas seguro y no te importa cambiar New York por Los Ángeles?
-«Bien-sûr que non, mon amour!», además solo será por poco tiempo, ¿vedad?
-Seis meses…
-Sufuciente tiempo para no extrañar New York y adquirir un bronceado sexy…
-La combinación perfecta entonces…
-Lo es…
-Gracias Kurt… —dijo Blaine dandole un beso.
-No me lo agradezcas… solo atente a las consecuencias… —sentenció apartándose.
-¿Consecuencias?
-Si, ¿o qué crees?, ¿Qué una noticia así la iba a dejar pasar sin celebrarla?—añadió desde la puerta— obligado a amarlo esta noche Señor «Jerry Mulligan»— añadió encogiéndose de hombros.
-Ok…
-Pero no vuelvas a hacer algo así nuevamente, tu talento es inmenso y merece mil oportunidades cómo está… ¿estamos?
-Estamos…
-¡Ay!… ¡le avisaré a todo el mundo! —termino por decir mientras cerraba la puerta tras el murmurando los nombres de quienes llamaría, Blaine alcanzó a escuchar el de Burt, de Lily y un par de veces el de Rachel.

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 3:09 pm

Glee
«Lima City Hall»
Part II

Julio de 2040

-¿Qué tal si entramos?, no quiero hacer escándalo pero según esto, la ceremonia estaría empezando en 20 minutos— dijo Carol eneeñando su reloj, todos asintieron en diferente tiempos y se retiraron hablando de lo sucedido con los policías y de lo que iba a pasar en algunos minutos.
-Efectivamente faltan 20 minutos , creo y deberíamos entrar —dijo Blaine estirando su mano para que su esposo la cogiera.
-Obvio… pero me gustaría hacer algo antes.
-¿Qué cosa?
-Esto que te quede debiendo… —contestó Kurt dandole el beso correspondiente.
-Es muy satisfactorio cuando paga sus deudas Señor Hummel-Anderson… —dijo Blaine saboreando lo que que había quedado de su esposo en sus propios labios.
-«Cuentas claras conservan la amistad», ¿verdad?
-Muy verdad, y podría agregar…
-¿Qué? —dijo Kurt al ver que su esposo se quedaba distraído mirando algo tras de el— ¿Qué estás viendo?… ¡oh por dios! —exclamó tomándose la cara y pensando en lo peor— es Sebastián, ¿no es así?
-No…
-Estupido dientes de sable mejor entramos antes que nos vea —añadió haciendo el ademán de retirarse lo más rápido posible— ¿Dijiste no? —preguntó Kurt como si recién hubiese escuchado la respuesta de su esposo.
-Es lo que dije… creo que es Rachel… —contestó mirando a la distancia con los ojos empequeñecidos.
-¡¿Como!?… —dijo dándose una media vuelta que se vio como el final de un número de ballet.
-¡Kurt!… —gritó la chica levantando el brazo que tenía libre, venía tomada de Jessie y vestía de lo más elegante.
-¿Qué está haciendo aquí? —dijo Kurt imitando el gesto de su esposo para con la recien llegada.
-Tal vez la van a condecorar también…
-¡Sobre mi cadaver!, faltaría más… —Rachel seguía haciendo gestos para hacerse notar y que iban en incremento a medida que se acercaba a las puertas del ayuntamiento.
-Kurt, te advirtieron que habría más gente condecorada.
-Lo se… pero pensé y se trataría de madres solteras o veteranos de guerra, no de otra persona vinculada a Broadway… por lo demás, ¿no se supone y estaba en Londres?
-Es lo último que supimos…
-Entremos, así evitamos que se vanaglorie de lo que sea y está haciendo aquí— dijo Kurt tomándolo de la mano.
-¡Pero si ya nos vio! —advirtió Blaine como en un grito ahogado.
-Ya inventare algo…
-¿En serio quieres escaparte de Rachel?
-Blaine, la amo, pero cuando se trata de logros y premios es bastante insoportable y tú bien que lo sabes también… ahora vámonos antes…
-¡Kurt!, ¡Blaine!, ¡que maravillosa coincidencia! —exclamó Rachel saludando a cada uno con un beso y un abrazo, Jessie hizo lo mismo estrechando las manos del matrimonio— ¿Qué hacen aquí? —preguntó sonriendo.
-¿Qué haces tú aquí?… ¿no estabas en Londres a tablero vuelto con tu obra?
-Lo estaba, aún lo estoy para ser exacta, no sabes lo increíble que ha sido todo eso…
-Tus cuentas en las redes sociales se encargan de contárnoslo querida, a diario… —dijo Kurt haciendo el gesto de quién está harto de algo.
-No creo que a diario… en fin, con Jessie lo estamos pasando fenomenal, lo mismo que Barbra y ahora nos escapamos un par de días ya que a mi suegro lo van a homenajear aquí en el ayuntamiento —agregó señalando a su esposo.
-¿De verdad? —preguntó Blaine levantado su cejas impresionado.
-Si, bueno es un homenaje que le debían hace mucho por toda su labor social, le darán una medalla o algo así, mi Mamá es la que sabe todos los detalles… ¿la han visto? —respondió Jessie mirando hacia los estacionamientos.
-No… pero ha entrado mucha gente, lo más probable es que ya este adentro .
-Por supuesto… ¿y ustedes?, ¿Qué hacen aquí?, y tan elegantes por lo demás… —quiso saber Jessie señalando los trajes de cada quien.
-Bueno…
-A Kurt también lo van a distinguir —se adelantó en responder Blaine tomándolo de la cintura presumiendo así del esposo que tenía.
-¿¡Que!? —exclamó Rachel llevándose las manos a la boca.
-¡Vaya!, felicitaciones —agregó Jessie dandole unas palmadas en la espalda
-Gracias…
-¿Y que honor recibirás?, ¿la medalla al mérito militar? —preguntó Rachel mientras buscaba algo en el pequeño bolso que cargaba.
-No, es…
-¿La estrella azul de la alcaldía?
-Tampoco…
-¡Ah!, ¡ya se!… la placa conmemorativa de Lima —dijo moviendo su cabeza de un lado a otro— a mi la dieron hace algunos años por haber vivido aquí gran parte de mi vida… —agregó Rachel blanqueando los ojos y dando a su voz un tono de deficiente mental.
-Nada de eso, a Kurt lo nombraran «hijo ilustre de Lima» —respondió Blaine volviendo al gesto de orgullo.
-¡Como!… eso es más de lo que me dieron a mi… —exclamó Rachel cruzándose de brazos, luego saco un lápiz labial y un pequeño espejo y retocó su maquillaje con brusquedad, los tres hombres que tenía enfrente la miraron como pidiendo una explicación.
-Felicitaciones Kurt, eso es lo máximo que puede dar este ayuntamiento —dijo Jessie repitiendo lo de las palmadas en la espalda.
-Gracias Jessie, y bueno como asumo y el alcalde no querrá esperar, mi esposo y yo entraremos mejor, nos vemos adentro —dijo Kurt retirándose con Blaine de la mano, Jessie les hizo un gesto de pulgares arriba mientras Rachel seguía con cara de niña a quien len han quitado todos los juguetes.

-¿Por qué aquí no aparece todo lo que mi hijo gano mientras estaba en la escuela? —dijo Burt en voz alta como si quisiera que la organización de la ceremonia escuchara sus quejas, Carol le dio un golpe con su programa para que mantuviera los reclamos a raya— ¡es la verdad!, Henry, ¿cierto que debería de decirlo?, después de todo es su biografía —insistió mirando el programa por el reverso por si la historia del futuro «hijo de Lima» tuviera una continuación oculta o algo parecido.
-Debería, pero creo que en pos del poco espacio tuvieron que reducirla —explicó hablando de manera más civilizada que su abuelo.
-¡Y vaya si la redujeron!, se saltaron como 15 Tonys… ¡mi Papá ha ganado como 50!… ¡hola! —agregó Lizzie gritando aquella información hacia el escenario, un par de personas se voltearon hacia ella y la miraron con reprobación, la chica encogió sus hombros murmurando un «es verdad», luego se cruzó de piernas y se irguió mirando todo como si fuera la más correcta de las damas.
-¿Dónde dice eso Henry Anderson-Hummel? —quiso saber Noah mirando su programa por todos lados.
-Aquí «Goblin»… —respondió este indicándole donde, el pequeño se acercó el papel a los ojos e hizo como que leía de lo más concentrado.
-Gracias a dios y a mí no me han hecho un homenaje en Westerville, si no, tampoco cabria tanta información en un papel de 20 por 20 —agregó Cooper mientras usaba su programa para abanicarse, la Señora Anderson se acerco a él y le hizo un arrumaco sonriente.
-¿Por qué a nuestro hijo nunca le han hecho un homenaje en Westerville? —preguntó el Señor Anderson tratando que sus consuegros y nietos no lo escucharan.
-Papá, no necesito homenajes… —se adelantó en decir Cooper haciendo un gesto de desinterés mientras le coqueteaba a un par de mujeres que se encargaban de que cada quien se sentara en su lugar.
-Estiy hablando de Blaine… pero tú también los mereces qué duda cabe… —dijo acercándose más a su esposa como para que aquella conversación quedará entre ellos.
-No lo sé cariño… tal vez nuestro alcalde no tiene tanta iniciativa como el de aquí… por algo votamos por el otro —contestó Pam riendo tras su programa.
-Este St James, ¿tendra algo que ver con el esposo de Rachel? —preguntó Carol mirando a todos.
-No se linda… ¿tu sabes algo Henry? —agregó Pam doblándose un poco para mirar a su nieto.
-A lo mej…
-¡Ay!, ¿por que le preguntan todo a Henry?, ¡yo también sé cosas!… ¡hola! —interrumpió Lizzie señalándose de arriba abajo.
-¡Ay cariño!… también te preguntamos cosas a ti, ¿verdad Burt?
-¡Por supuesto!, nadie maneja más información que mi monita aquí… —dijo Burt estirando su mano para desordenarle el cabello, Lizzie sonrió y se quedó con el cabello más despeinado que nunca.
-¡Ahí viene el «Papáblen»! —exclamó Noah apuntando hacia la un costado del escenario— ¿y por qué viene con una señora y con el Papá?
-Pero «Goblin», te dijimos que el Papá esperará en una sala súper especial, ¿te olvidaste acaso? —dijo Lizzie poniéndose las manos en la cintura.
-No… —contestó riendo.
-¿Seguro?, te veo cara de que si… —insistió empequeñeciendo sus ojos, Noah volvió a reír esta vez más coqueto que antes— ¡Ay «Goblin»!, ¡te amo tanto que te comería aquí mismo! —agregó abrazándolo por sobre los separadores de los asientos que ocupaban.

-¿Aun piensas que veras a Sebastián?, ¿no es así? —preguntó Blaine mientras abría la puerta del ayuntamiento para su esposo.
-¿Qué?…
-Lo que escuchaste…
-¿Por qué piensas eso?, ya estableciste un punto y yo te creo, siempre te creo… —respondió Kurt mirando de vez en cuando hacía atrás por sobre su hombro.
-¡Estás mirando hacia atrás cada dos segundos! —dijo Blaine besándole la mano que llevaba entrelazada con la suya.
-Lo se… pero… no es por ese engendro del demonio… es por Rachel… —contestó mirando un par de veces más por si veía entrar a su amiga.
-¡¿Por Rachel?!… —repitió su esposo con sorpresa— creo que aquí debes esperar —dijo Blaine leyendo el cartel que había en la puerta de una de las pequeñas salas que rodeaban el auditorio.
-Debe ser… —dijo entrando sin golpear ni nada— ¡esto es una oficina!… —exclamó poniendo mala cara.
-¿No esperarías un aposento extra lujoso?, ¿o si?
-No… pero al menos algo más confortable, no un lugar que parece y es del encargado de seguridad —advirtió tomando un par de esposas que estaban colgadas junto a unos bastones de policía.
-Se me ocurren varias cosas que involucran esos objetos —dijo Blaine semisentandose en el escritorio de la oficina.
-Y a mí… —añadió Kurt levantando una ceja con travesura.
-Háblame de eso de Rachel…
-No es nada… bueno si lo es… —contestó mirando todo.
-¿Es o no?
-Es… no se… pienso que fui un poco grosero con ella, ¿o no? —dijo tomando un libro desde uno de los estantes.
-No lo sentí así, es más… creo que ella lo fue contigo, note bastantes celos de tu condecoración.
-Eso lo dices porque la odias desde el día uno… —sentenció Kurt dejando el libro para tomar un par de rollos de cinta amarilla de «no pasar»
-Eso no es verdad…
-¿No?
-No… tengo algunas objeciones con su comportamiento en algunas ocasiones, pero quién soy yo para cambiar el actuar de las personas.
-¿Qué ocasiones? —dijo Kurt dejando su curiosidad de lado al notar que todo tenía más polvo del que cualquier traje soportaría, se sacudió las manos y se ubicó al lado de su esposo.
-¿No hablemos de eso? —pidió mirándolo de medio lado.
-Está bien… mejor dame mi regalo —dijo Kurt estirando sus manos.
-¿Cómo?…
-Mi regalo… bien es sabido que cada vez qué hay una ocasión importante tú me compras algo… así es que… —insistió estirando más sus extremidades— ¿acaso no lo hiciste esta vez? —agregó al ver que Blaine ponía diferentes caras sin decir palabra —¡oh por dios!, está decepción es peor que Sebastián, Rachel y esta oficina sin limpiar, ¡todo de una vez! —exclamó cruzándose de brazos —¿estas bromeando?, ¿verdad? —agregó como último recurso.
-Kurt… si crees que te compre algo solo porque vas a recibir una condecoración… ¡estas en lo correcto! —dijo Blaine sacando una pequeña caja de joya desde su bolsillo.
-¡Seras…!
-Toma… —añadió entregándosela.
-Por un momento creí que habías dejado de lado esa hermosa tradición —dijo desatando la cinta.
-¿Qué clase de esposo sería entonces si dejo de lado algo que te hace tan feliz?
-Uno muy malo… —contestó Kurt haciendo un puchero al tiempo que terminaba de abrir su regalo— ¡vaya!, muy patriótico— opinó sacando un pequeño «pin» de la bandera de Estados Unidos.
-Y muy histórico también —agregó Blaine tomándolo, se puso de pie y se ubicó frente a su esposo para prendérselo en la solapa del traje— perteneció a la primera campaña de Obama, es de oro y las partes de colores son de una piedra que olvide como se llama— dijo retrocediendo unos pasos para comprobar cómo se veía a distancia.
-Valioso por donde se lo mire entonces —dijo Kurt tomando un porta lápices desde el escritorio para mirarse en su superficie pulida— y queda de maravillas… gracias —agregó haciéndole una seña para que se acercara a él, Blaine sonrió, acortó la distancia necesaria y recibió un beso y un abrazo en agradecimiento.
-¿Te gusto?
-¡Me encanto!, muy apropiado como ya dije —respondió Kurt mirándose la solapa.
-Que bueno, la verdad es…
-¿Señor Hummel? —interrumpió una mujer que golpeaba, abría la puerta y asomaba la cabeza todo al mismo tiempo— buenas tardes, feliz cuatro de julio —agregó estrechando la mano de cada uno.
-Gracias igualmente para usted, señorita…
-Bello, Lucia Bello, y es señora en realidad —dijo enseñando su anillo.
-¡Oh!… muy bien, Feliz cuatro de julio Señora Bello —dijo Kurt sonriendo.
-Gracias, bueno… me presento, soy la secretaria del alcalde y es un honor para mí y todo el municipio de Lima tenerlo este dia con nosotros… —Blaine sonrió y le guiñó un ojo a su esposo— la ceremonia durará al menos 40 minutos, luego habrá una pequeña celebración y allí podrá hablar con la prensa, también tomarse fotos.
-¿Dónde estaré?
-En el escenario junto al alcalde, el resto de los galardonados se ubicará en la prima fila, pero como usted es el más importante y recibirá la máxima distinción, tiene un lugar de privilegio —Kurt fue está vez quien miro a su esposo haciendo un gesto engreído— así es que si me acompañan cada uno podrá tomar su lugar.
-¿Yo donde? —preguntó Blaine levantando su dedo como escolar en su primer día.
-Dejeme ver… —respondió Lucia mirando su aparato electrónico— en la primera fila… ¡no! — Kurt y Blaine dieron un pequeño salto de susto— disculpen… —añadió la mujer al notar aquello— la verdad es que no lo tengo claro, ¿me acompaña?, ¿ así lo ubicamos donde corresponde? —terminó por decir Lucia parándose a un costado de la puerta.
-Claro… ¿nervioso?… —preguntó tomando a su esposo de las manos.
-Un poco… aunque ahora más donde no sabré dónde estarás.
-Sigue los aplausos más estridentes… te amo —dijo Blaine dando un beso de despedida, Lucia miro hacia el cielo raso para dar la intimidad que ese momento requería.

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 3:15 pm

Glee
«Lima City Hall»
Part III

Julio de 2040

-¿Me acompaña?, ¿asi lo ubicamos donde corresponde? —terminó por decir Lucia parándose a un costado de la puerta.
-Claro… ¿nervioso?… —preguntó tomando a su esposo de las manos.
-Un poco… aunque ahora más donde no sabré dónde estarás.
-Sigue los aplausos más estridentes… te amo —dijo Blaine dando un beso de despedida, Lucia miro al cielo raso para dar la provecidad que ese momento requería.
-Gracias… —respondió Kurt soltando un suspiro.
-Estoy tan orgulloso de ti, que creo que terminara sacándome seguridad por el escándalo que haré en la oscuridad —agregó Blaine activiandole la cara.
-Asi sabré definitivamente donde estarás —dijo su eposo sonriendo.
-Disculpen… —se atrevió a decir Lucia gesticulando con sus dedos algo muy pequeñito— pero el salón está todo iluminado, no habra tal oscuridad… —añadió como satisfecha de manejar aquella información.
-Mejor… busca mi mirada entonces… —dijo Blaine mientras se apartaba.
-¡Ah!… la mejor parte del día— Blaine sonrió y le guiñó un ojo antes de cruzar el umbral.
-¡Blaine!.. —exclamó dando unos pasos en dirección de su esposo.
-¿Qué?… —dijo este devolviéndose.
-Ven… —susurró tomándolo de la mano para llevarlo hacia un costado, lejos de los ojos y oidos de la secretaria del alcalde que parecía mas curiosa de lo socialmente aceptable.
-¿Vamos a hacer algo con estas esposas? —preguntó Blaine al ver que el rincon donde estaban los implementos de seguridad era el escogido por su esposo para hablar.
-No… —contestó soltando una pequeña risa silenciosa— escucha… si está persona se presenta, por favor…
-Kurt… el no vendrá, tranquilo… —interrumpió Blaine confortandolo con caricias en la cara.
-¿Y si lo hace?
-No lo hará… si tiene un poco de dignidad y le importa su familia, no lo hará… y si lo hace… puedo sacarlo recurriendo a mis puños… —dijo haciendo ademanes de boxeo.
-Ay si que te sacará la seguridad del municipio de Lima.
-Valdrá la pena cada segundo en el calabozo.
-¿Aun existen los calabozos?
-No lo sé… —contestó Blaine sonriendo que encantaba— pero aceptaria lo que fuera con tal de defenderte…—Kurt hizo un puchero sintiendo que moría de amor en ese instante.
-Te juro que si me dan la posibilidad de hacer algo como «hijo ilustre de Lima», será crear la distinción «Príncipe encantador» y te la daré a ti todos los años —dijo suspirando amor y nervios.
-¿Todos los años? —repitió Blaine acercandolo a el.
-Todos y cada uno… —contestó como cantando.
-Tendria que tener mi propio espacio en el estante de trofeos entonces…
-¡No te metas con mi estante de trofeos Blaine Anderson-Hunmel! —exclamó con las manos en la cadera.
-Ok… —respondió riendo— nos vemos en un rato —añadió dando un último beso— y tranquilo, ¿de acuerdo? —terminó por decir Blaine señalándolo, Kurt sonrió reafirmando que así sería.
-Vuelvo enseguida por usted Señor Hummel… —agregó Lucia cerrando la puerta.

-¿Seguro «Goblin»?, porque te veo cara de que si… —insistió Lizzie empequeñeciendo sus ojos, Noah volvió a reír esta vez más coqueto que antes—¡Ay «Goblin»!, ¡te amo tanto que te comería aquí mismo! —agregó abrazándolo por sobre los separadores de los asientos que ocupaban, Noah se encogió por las cosquillas y el abrazo inesperado— ven quedémonos abrazados hasta que empiece la ceremonia —agregó jalando a su hermanito hacia ella, Noah se quedo medio torcido apoyado en el hombro de su hermana mientras miraba a su «Papáblen» hablar con la mujer o con la que había llegado al auditorio.
Blaine escuchó atento las instrucciones de Lucia e indicó con sus dedos el asiento que le habían asignado, luego miro a su familia y les hizo una seña como de saludo mientras se acercaba a ellos. Algunas personas interrumpieron su andar para hablarle y demostrarle su admiración, se tomó un par de fotos con ellos y firmó también algunos autógrafos.
-¿Te preguntaron por mi «Squirrel»? —dijo Cooper haciendo el ademán de levantarse.
-No hermanito, aunque te parezca increíble, querían hablar conmigo… y ya no me llames «Squirrel»… —respondió dando unos golpes no muy fraternales en la espalda de su hermano.
-¿El Papá está nervioso «Papáblen»? —quiso saber Henry irguiéndose un poco.
-¿Por qué no vino contigo?, ¿Dónde se va a sentar?, ¿alla adelante? —dijo Lizzie mirando el escenario.
-¿Por qué el alcalde de Westerville no te hace un homenaje a ti cariño?, con tu Papá nos lo preguntamos hace rato —dijo Pam escondiendo su consulta tras el programa de la ceremonia.
-¡«Papáblen»!, ¡Lizzie Anderson Hummel dice que me va comer! —agregó Noah haciendo un tiritón nervioso con todo su cuerpo.
-¡Oye Anderson!, este St. James… ¿tiene algo que ver con el St James de Rachel? —terminó por decir Burt finalizando con ello el bombardeo de preguntas con el que habían recibido al recien llegado, Blaine los miro a todos pensando a quien debía responder primero, decidiéndose por lo obvio, comenzó por satisfacer las dudas de sus hijos. Empezó explicando que Kurt estaba un poco nervioso, que saldría en un momento y que efectivamente se sentaría en el escenario junto al alcalde y los miembros del concejo municipal, continuó diciendo que bajo ningún punto, Lizzie estaba autorizada a comer nada de Noah, que no sabía porque en Westerville no le rendían homenaje a su carrera y que si, efectivamente ese St James si era el St James de Rachel y que la había visto a ella y a su esposo en los estacionamientos, por ultimo, termino soltando un poco de aire como aliviado de terminar aquel interrogatorio.
-Muy bien… ahora yo me sentaré donde me indicaron, todos recuerden aplaudir muy fuerte a Kurt… Henry… —dijo mirando a su hijo mayor— ¿me acompañas un segundo? —agregó indicándole los otros asientos.
-¿Qué tienes que hablar con Henry tan en privado?, ¡hola! —reclamó Lizzie de inmediato.
-Nada importante Princesa, solo algo que olvide y Henry trajo en su auto —Lizzie lo miró con suspicacia divertida— volvemos enseguida.. —agregó alejándose un par de metros con su hijo.

-¿Qué cosa es esa «Papáblen»?
-Ninguna hijo —respondió Blaine apartándose otro poco— lo que sucede es que Kurt está preocupado porque cree que Sebastián se presentará aquí…
-¿Esa persona?… «Papáblen», ¿es verdad eso que dijiste que casi te deja ciego? —quiso saber Henry comenzando a arremangarse, como si se dispusiera a darle una paliza a alguien.
-Es verdad hijo…
-Maldito hijo de…
-¡Oye!, ¿Qué hay con ese lenguaje? —dijo Blaine poniéndose serio.
-Disculpa «Papáblen», pero no tenía idea que esa persona tenía ese lado siniestro, de haberlo sabido… —insistió Henry volviendo al gesto de las mangas.
-Nada hubieras hecho porque ni tu Papá ni yo lo hubiéramos permitido, además eso sucedió hace mil años y no tiene sentido una venganza extemporánea —Henry lo miro sin convencerse del todo— ahora, lo que quiero pedirte es que estés atento por si Sebastián aparece, lo que menos quiero es que suceda algo que arruinene este momento para tu Papá…
-¿Crees que tenga el descaro de aparecerse por aquí?
-No lo creo, pero como te dije, Kurt cree que si… así que si me ayudas…
-Si, obvio que si… estaré atento..
-Pero sin violencia… ¿de acuerdo?
-De acuerdo… —respondió Henry como disconforme con aquello.
-Muy bien… ahora vuelve a tu lugar si no tu hermana terminará con el cuello dislocado —dijo Blaine mirando a su hija que se había doblado casi 180 grados.
-Claro… ¡uy!, ahí viene el Papá… y seré discreto no te preocupes.
-Gracias hijo… —respondió Blaine caminado al lugar que le habían asignado.
Kurt miró a todos en cuanto puso un pie en el escenario, saludo a la distancia a sus hijos y a los demás para luego buscar a su esposo, lo vio hablando con Henry e imagino el peor de los escenarios, miró de reojo por si veía a Sebastián para luego cruzar miradas con Blaine y preguntarle con un gesto si todo estaba bien, este le levantó los pulgares en señal de que si, Kurt soltó un poco de aire y volvió a repasar el salón de punta a punta, esta vez mas enojado que nervioso, como si el odio que tenía por Smythe ya fuera a sacarlo de sus casillas
-Su esposo estará sentado allí Señor Hummel…
-…
-¿Señor Hummel?… —repitió Lucia tocándole un hombro.
-¿Cómo?… —resondio este como si volviera de otro lugar más lejano que Lima.
-Disculpe, pero no pude evitar la conversación de ambos hace poco en la oficina, y sé que estaba preocupado de donde se ubicaría.
-Si… por supuesto… gracias por la información… y hablando de información… ¿puedo preguntarle algo Señorita Bello? —añadió Kurt caminado con ella hasta los asientos reservados para él y el alcalde.
-Por supuesto Señor Hummel dígame…
-¿Quiénes pueden entrar aquí?
-¿Aquí?… —repitió señalando el piso— ¿se refiere al ayuntamiento?
-No, bueno si… —Lucia dio un respingo ante aquella indesicion— me refiero a esta ceremonia, ¿es por invitación o cualquiera puede entrar?
-¡Cualquiera puede entrar! —exclamó levantando los brazos con estusiasmo— para el alcalde es sumamente importante que las puertas del ayuntamiento estén abiertas para todos— añadió sonriendo satisfecha ante aquella disposición de su jefe.
-Genial… —dijo Kurt sonriendo con sarcasmo— ¿Dónde me siento? —agregó restregándose una sien.
-Aquí, donde dice Kurt Hummel —respondió la secretaria tomando la silla por el respaldo— y le recomiendo que lo haga ahora porque la ceremonia ya va a empezar…—añadió dejando sus cosas tras la cortina del escenario.
-¿Usted animará? —preguntó sin quitar la vista de la entrada.
-Solo haré la introducción —dijo arreglándose la ropa— el Alcalde es el único orador de todo este asunto —explicó retocando su maquillaje— bueno, él y los premiados y sus discursos por cierto… ¿preparo un discurso?, ¿verdad?
-No necesito preparar mis discursos linda… —sentenció Kurt descargando su frustración con quien no correspondía.
-Por supuesto, disculpe… gusto en conocerlo Señor Hummel… —terminó por decir Lucia acercándose al podio ubicado en el centro del escenario.
Todos comenzaron a ubicarse en sus lugares a medida que la secretaria los invitaba a aquello, empezo deseando a todos un feliz cuatro de julio y continuó explicando lo que sucedería en la ceremonia, pidió a los agasajados que subieran por un lado del escenario cuando escucharan su nombre y luego bajaran por el otro cuando ya tuvieran su condecoración, por ultimo advirtió a Kurt que él sería el último en ser nombrado y que por cierto no era necesario que se moviera de donde estaba, cuando Lucia lo menciono, todo el clan Anderson-Hummel aplaudió como desquiciado, Kurt sonrió y olvido por un momento lo ansioso que lo tenía la posible presencia de Sebastian, una vez acabados los vítores por el protagonista de la noche, Lucia presentó y pidió un aplauso para el alcalde.
El alcalde de Lima era un hombre joven y bien vestido, tenia el pelo largo y lo usaba extra peinado y atado en una pequeña cola de caballo, usaba gafas de prescripción y tenía una barba de tres días extra cuidada, ante los ojos de Kurt parecía más un diseñador de moda que un alcalde de pueblo.
Su discurso empezó hablando de la historia de Norteamerica seguido de su propia historia como inmigrante italiano, luego hizo un par de bromas mencionando anécdotas que solo podían entender los que alguna vez habían estado en el Lima Bean y en el Breasstix, todos rieron y dieron algunos aplausos.
El Alcalde continuó su intervención hablando de los futuros condecorados, Lucia se acercó con una bandeja llena de medallas para dar comienzo asi a la ceremonia principal, los ciudadanos escogidos fueron parándose uno a uno a medida que sus nombres eran mencionados por el alcalde, este les calzaba la medalla y luego les daba un abrazo bien palmoteando, Kurt movía sus omóplatos como preparando su músculos para lo que vendría, Blaine notó aquello y le sonrió de manera más que cómplice al tiempo que se aseguraba de decirle con un gesto que todo estaba bien hasta el momento.

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 3:31 pm

Glee
«Dancing in the dark»

Abril de 2015

-La casa de la esquina por favor… —dijo Blaine señalando al chofer del taxi la casa de sus padres en Westerville.
-Como diga —respondió el taxista bajando la velocidad
-¿Tu estas bien? —agregó Blaine mirando a su esposo mientras se movía en el asiento para sacar su billetera.
-Lo estoy… ¿por qué la pregunta?
-Porque has venido tocándote el estomago desde que salimos del departamento… —contestó pagando la tarifa que aparecía en el taxímetro.
-Tengo un poco de acidez, ¿estas seguro que ese chocolate que me diste anoche estaba en buen estado? —preguntó Kurt bajándose del taxi.
-¡Por supuesto que lo estaba!... ¿por quien me tomas?
-¿Tengo que mencionar eso que somos pobres denuevo?
-Ah claro… y como somos pobres… —respondió Blaine cerrando la puerta del auto— tú piensas que compre ese conejo de pascua en una barata algo…
-¿Lo hiciste?... —dijo Kurt levantando una ceja.
-¡Kurt!
-¡Esta bien!... pero que quieres que piense si como algo y me cae mal.
-Pues yo comí lo mismo que tú y no me ha pasado nada —señaló Blaine tomándolo de la mano— a no ser… —agregó mirándolo divertido.
-¿A no ser que?
-A no ser que tu te hayas levantando a comer más partes de ese conejo de las que acordamos comer.
-¡Por supuesto que no! —exclamó extra ofendido.
-¿Seguro!... porque eso es muy típico de ti… —insistió Blaine mientras avanzaba con el hacia la casa de sus padres.
-No responderé a eso… —sentencio Kurt mirando hacia otro lado.
-Te amo… —dijo Blaine soltando una risa— en cuando entremos le diré a mi Mamá que te de un antiácido o algo.
-¿Estas loco?, ¿que impresión daré a tus padres si llego pidiendo un medicamento?, creerán que estuve bebiendo o algo… —respondió tocándose el comienzo del estómago— además solo lo haría si está molestia me impide probar la súper extra recomendada torta de pascua de tu Mamá.
-Puedo buscarlo a escondidas si gustas…
-Estoy bien Blaine Anderson-Hummel… confórmate.
-Está bien, como quieras… pero te advierto que me preocupa un poco esa ansiedad de cacao que tienes —dijo Blaine llegando a la puerta de la casa.
-¿Te preocupa que suba de peso?, porque te advierto que mi metabolismo es excelente y gracias a eso mi físico esta perfecto.
-Lo está, sé que lo está… —dijo golpeando la puerta— todo lo que he visto y tocado está perfecto, pero me preocupa… como controlaras la gula en nuestros futuros hijos, si tú no puedes controlar la tuya —explicó golpeando de nuevo.
-¿Has pensado en eso?
-Por supuesto… me veo haciendo mil malabares para mantener lejos del azúcar a los tres hijos que tú quieres tener … creo que mis padres no están… —añadió golpeando el cristal de la puerta con su argolla de casado, se empinó un poco y trató de espiar dentro.
-¿Qué se supone y significa eso?
-Que tal vez salieron y se les olvido que nos habían invitado a almorzar… —respondió Blaine mirando esta vez por la ventana contigua a la puerta.
-No… no me refiero a eso… me refiero a eso que djiste sobre los hijos que «YO» quiero tener —dijo Kurt poniendo énfasis extra en el «yo».
-¿Por qué te sorprende?... es lo que me dijiste una vez… ¡Mamá! —exclamó dirigiendo su voz por el hueco de la cerradura.
-Ciertamente lo es… pero no sé… de la forma en que lo dices, pareciera que solo yo quiero tener hijos y tú no sé… lo aceptarías porque es parte del «paquete»… —terminó por decir Kurt encogiendo los hombros mientras se cruzaba de brazos.
-¿¡Que!?... —dijo Blaine dándose media vuelta para quedar frente a él, Kurt repitió el gesto de los hombros encogidos— primero, jamás usaría esa palabra para referirme a nuestro matrimonio… segundo sabes bien que me encantan los niños, por lo tanto tenerlos contigo es algo que anhelo y no algo que «tengo que aceptar», y tercero… —agregó acercándosele— si digo que eres tú el que quiere tener tres hijos, es porque yo quiero tener siete… —dijo sonriendo.
-¿Cuántos?
-Lo que escuchaste…
-Si fuera una mujer mi cuerpo estaría prácticamente ofendido en este momento Blaine Anderson-Hummel… ¡siete niños!, ¿Cómo llegaste a ese número?... —exclamó poniendo cara de impacto.
-No lo sé… pero es un buen numero, ¿no crees?
-Para un bingo o una rifa, no para criar pequeñas personas y eventualmente mandarlas a la universidad.
-¿No seremos extraordinariamete ricos?
-Lo seremos… pero aún con la billetera llena es difícil sacar adelante una familia tan numerosa.
-No lo fue para los Von Trapp… —sentenció Blaine como cantando.
-Era 1938, mayores preocupaciones no había en esa época… además de la guerra claro…—dijo Kurt como pensando en aquello.
-Claro… —reafirmó Blaine haciéndole un pequeño cariño en la cara— el asunto Kurt Hummel-Anderson es que si de aquí a que nuestra utilidad reproductiva se acabe, tú decides aumentar el número de nuestra descendencia… tienes todo mi apoyo.
-¿«Utilidad reproductiva»?... —repitió Kurt poniendo cara de asco— ¿Qué clase de comentario es ese?, si fuéramos católicos habrías arruinado nuestra pascua, eso de seguro.
-OK… —dijo Blaine soltando una risa— ¿Qué tal si digo que cuando veo tu sonrisa, puedo hacer lo que sea, incluso enfrentar al mundo?… por lo que repetirla por siete sería prácticamente vivir en el cielo —dijo Blaine delinenadole los labios con su pulgar, Kurt hizo una mueca chueca como si quisiera negar algo pero también aceptarlo a la vez.
-Ahora si que estamos hablando de esas líneas que amo Señor Blaine Devon Anderson-Hummel —dijo rindiéndose a los brazos de su esposo.
-No son líneas… es la verdad… —respondió el aludido envolviéndolo de inmediato— así como también es verdad, que al parecer mis padres nos plantaron… —añadió mirando hacia la puerta.
-Creo que si los llamas, sería más práctico que espiar atraves de las cortinas como si tuvieras visión de «rayos X»
-Acertado como siempre —dijo dándole un beso antes de apartarse, sacó el teléfono de su bolsillo y busco el número de alguno de sus progenitores, Kurt lo miró un segundo hablar para luego sentarse en uno de los escalones de la entrada .
-¿Se escaparon de nosotros?, porque te advierto Blaine Anderson-Hummel que me prometiste una torta súper espectacular —advirtió Kurt mirándolo hacia arriba.
-Y la tendrás… —contestó Blaine sentándose a su lado— lo qué pasó es que tuvieron que salir al centro comercial porque según tu suegra, la vajilla de la casa no era digna de este almuerzo.
-¿Fueron a comprar otra?
-Así es, aunque ahora estoy pensando que es una palabra clave para referirse a Cooper y a su… ¿Qué? —dijo Blaine al ver que su esposo se le quedaba viendo— ¿aun estas pensando en el número que te dije?
-Un poco, si…
-Pues no deberías… se de sobra que solo tendremos tres hijos.
-¿Cómo es eso de que lo sabes de sobra?
-Porque lo vi…
-Ok ahora además de incomodarme estas asustándome un poco… ¿lo viste?, ¿donde?, ¿Cuándo?
-Lo vi… vi nuestro futuro la primera vez que bailamos en…
-¿Estabas pensando en nuestro futuro cuando me eligieron «reina del baile»? —preguntó Kurt frunciendo el ceño.
-No… cuando te eligieron «reina del baile» pensaba en como meter mi mano bajo tu «kilt» —dijo Blaine moviendo sus cejas, Kurt negó con la cabeza y le dio un pequeño empujón con su cuerpo.
-Atrevido… —dijo sintiendo que se ponia un poco colorado.
-Contigo siempre lo soy… y a lo que me refería es a la primera vez que bailamos en la oscuridad… ¿te acuerdas?
-Refresque mi memoria Señor Anderson-Hummel… —contestó Kurt haciéndose el desmemoriado.
-Ok… fue la víspera de Año Nuevo del 2012, las primeras horas de ese año más bien…tu y yo ya habíamos… ya sabes… así es que estábamos en tu casa y luego de una discusión bien particular sobre a quién pertenecía ese hombro desnudo que tenías enmarcado en la pared… bailamos «How deep is your love» —recordo Blaine mirando a su esposo— ¿de verdad no te acuerdas?
-Me acuerdo, me acuerdo perfectamente… —contestó Kurt tragando un poco de saliva— nunca los Bee Gees se habían sentido tan sexys…
-Lo se… y aunque bailar contigo siempre es algo maravilloso, hacerlo en la oscuridad, con solo el tráfico y la luna alumbrándonos… es particularmente bello.
-¿Y allí es donde viste nuestro futuro?
-Alli...
-¿En las cartas o algo?
-No… lo vi en tus ojos… —Kurt contuvo la respiración por un par de segundos— en esa inmensidad azul y casi galáctica vi todo lo que venia por delante para nostros… me equivoqué en un par de cosas que nunca pensé que pasarían, pero lo esencial —dijo Blaine tomándole la mano— lo escencial lo vi… —agregó dandole un beso en el dedo del anillo.
-¿Y eso es? —quiso saber Kurt casi embargado por la emoción.
-Nos vi viviendo en New York, te vi a ti teniendo éxito en el escenario que tanto amas, y hablándome de ello cada noche, te vi… cargando a nuestros hijos… uno es niña por supuesto…
-Tiene que haber una niña… —dijo Kurt apretándole más la mano, Blaine sonrió al ver como su esposo hacía propia aquella historia de inmediato.
-Pero por sobretodo, ¿sabes lo que vi? —Kurt negó con la cabeza sin decir palabra— nos vi felices…—Kurt sonrió entre sorprendido y conmovido —¿no crees que pueda ser así?
-Lo creo…
-¿Por qué pareciera que no?
-Tal vez porque nunca he sido el optimista incorregible que eres tú.
-Está vez no es optimismo, tengo fé en lo que vi… —contestó Blaine recostándosele en el hombro.
-Que hermosa visión…
-Tu eres el hermoso… —dijo Blaine dandole un beso en la mejilla, su esposo lo miró sintiéndose el mejor.
-¿Por qué yo no puedo ver esas cosas? —agregó Kurt cambiando la sonrisa por una mueca infantil.
-Porque tú no tienes la fortuna que tengo yo de tener frente a ti unos ojos espectaculares.
-¿Acaso estás bromeando?, tus ojos son incomparables y los quiero en a lo menos el 50% de mis hijos.
-Serán uno optimista incorregibles también.
-Serán los mejores… aunque te advierto que no seré solo yo quien cargue a nuestros bebés.
-Por supuesto que no…
-¿Por qué nunca me hablaste de esto?
-Asumo y cada historia tiene su ocasión de ser contada —sentenció levantándose al ver acercarse el auto de sus padres, luego extendió su mano y ayudó a su esposo a hacer lo mismo.
-¿Y este feriado religioso es una de ellas?
-Lo es… —agregó Blaine acercándose para besarlo.
-¿Ese es tu hermano? —preguntó Kurt dejando a su esposo con los labios estirados, Blaine tomó un poco de aire como deseando que aquello no fuera verdad y se dio media vuelta casi en cámara lenta.
-Lo es… —respondió como si aquello fuera lo peor del. mundo

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 3:45 pm

Glee
«Dancing in the dark»
Part II

Abril de 2015

-¿Ese es tu hermano? —preguntó Kurt dejando a su esposo con los labios estirados, Blaine tomó un poco de aire como deseando que aquello no fuera verdad y se dio media vuelta casi en cámara lenta.
-Lo es… —respondió como si aquello fuera lo peor del mundo— ¿Qué demonios está haciendo aquí? —agregó al verlo bajarse del auto de sus padres.
-¿Tal vez porque tus padres son también sus padres? —señaló Kurt mirando a su cuñado que cada dos pasos los saludaba y presumía de su nuevo peinado tocándose el cabello —¿lo olvidaste acaso? —añadió respondiéndole con una seña a la distancia.
-No… pero lo que tenia entendido es que estaba filmando un comercial de no sé que, en no se donde…
-Tal vez escuchaste mal… ¿se corto el pelo? —agregó Kurt mirándolo de medio lado.
-No, no escuche mal, es imposible escuchar o entender mal algo que te repiten a diario… y su cabello está igual, de hecho… siempre lo ha tenido igual desde que lo conozco —señaló Blaine arreglándose disimuladamente un par de rizos de la frente como si quisiera no ser menos ante el super extra producido cabello de su hermano mayor, Kurt seguía mirando a Cooper hasta que su esposo hizo un gesto de desagrado chasqueando la lengua.
-¿Por qué te pusiste así?
-¿Asi como?
-Así… todo gruñón…
-No estoy gruñón…
-¡Claro que lo estás!... acabamos de tener un momento súper extra romántico y ahora pareciera que estás viviendo el peor momento de tu vida… no me gusta este «Blaine bipolar», te lo advierto… —señaló Kurt con cara de pocos amigos, Blaine soltó un poco de aire y quiso responder a aquello sin contar con que su hermano lo dejaría con la respuesta atragantada.
-¡Cuñadito!... ¡«Squirrel»!... —exclamó Cooper palmoteando la espalda de cada uno— ¿Qué les parece? —agregó apuntando su cabeza, se pasó la mano por la cabellera luciendo al máximo su nuevo estilo.
-Creo que si querías ocultar tus canas debiste recurrir a la pintura más que a la navaja —respondió Blaine de mala gana, Kurt lo miró como reprobando aquello y le sonrió a su cuñado antes de decirle el cumplido que este esperaba.
-Creo que te ves muy bien Cooper, aunque es imposible no hacerlo con un cabello como el tuyo… —Blaine volvió a darle forma a sus rizos de la frente.
-La pura verdad… siempre es un placer cuñadito… ¿y qué tal la vida de casado? , ¿pueden decirme algo que me convenza a abandonar mi feliz soltería? —preguntó Cooper poniéndose al medio para abrazarlos a ambos.
-¿No deberías preguntar mejor si los Papás necesitan ayuda? —contestó Blaine zafándose para ir en auxilio de sus padres que cargaban unas cuantas bolsas de compras más las maletas de su hermano.
-¡Tengo cosas importantes allí! —exclamó Cooper volviendo a lo de manipularse el cabello, Kurt lo miró medio embobado.

-Hola Mamá… —dijo Blaine tomando lo que Pam traía en ambas manos.
-Cariño, ¡que maravilla!... ¡imagínate,! ¡fuimos por una cosa y terminamos trayendo 150…! —exclamó moviendo sus manos como si el peso de las bolsas se las hubiera entumecido.
-Suele pasar con las compras… hola Papá… —añadió haciéndole una seña con la cabeza.
-Hola hijo… ¿llegaron hace mucho?
-No mucho… una pregunta… —dijo tomándose la oreja con bolsas y todo— ¿Qué hace Cooper aquí?, ¿no estaba en Centroamérica? —preguntó cogiendo otras dos bolsas .
-Lo estaba cariño… —dijo Pam tomando a su hijo del brazo— pero, ¿puedes creer que tu hermano paro la producción solo para estar aquí este fin de semana?... ¿no es increíble?
-Lo es, mi hermano siempre es increíble, que duda cabe….
-¡Ninguna! —exclamó la Señora Anderson levantando los brazos— ahora cuéntame cariño —añadió colgándosele del brazo nuevamente— ¿Cómo va lo de tu partida a New York?, ¿de verdad tienes que irte?, porque la Señora Bates me dijo el otro día que los Carter se van a Missouri… ¿o era Michigan?... —dijo pensando— bueno era algo con «M» —añadió meneando su mano— y el asunto es que su casa estará desocupada en tres meses… ¿no sería genial que te cambiaras con tu esposo a este barrio?. ¡imaginate!, cuando lleguen mis nietos podré visitarlos a diario… —terminó por decir de lo más entusiasmada.
-Mamá, con Kurt iremos a la universidad, en New York… ¿Cómo vamos a vivir aquí? —dijo Blaine poniendo cara de loco, Pam detuvo un momento su andar y se quedó viendo a su hijo como si aquella información fuera nueva para ella, el Señor Anderson termino por sonreír ante semejante despiste de su esposa. Pam los miro de manera alternada un par de segundos para luego hacer un gesto de desinterés con su mano, volvió a tomar el brazo de su hijo y siguió avanzando hacia la casa como si nada hubiera ocurrido.

-De verdad tengo cosas importantes… —repitió Cooper mirando a su cuñado— y cuéntame Kurt… ¿viste mi última película?
-Crei que estabas en un comercial… —respondió este mirando de reojo a su esposo que era recibido con un saludo y un par de bolsas de compras.
-Lo estoy, estoy en todo en realidad… pero dime… ¿Cómo se ha portado mi hermanito?, te lo pregunto porque sé que es complicado vivir con él.
-¿Complicado?, no… no creo que esa palabra se ajuste aquí —respondió Kurt soltando una pequeña risa nerviosa.
-¿De verdad?... porque yo viví como 15 años con él… y tiene una serie de manías que juntas son insoportables.
-Yo también viví con él antes de que nos casáramos y no he visto ninguna de esas manías.
-¿En serio?… creí que a esta altura ya te había cambiado las cosas de lugar para poner sus colecciones de revistas o acaparado más de la mitad de la cama… —insistió Cooper cambiando la dirección de su peinado unas tres veces, Kurt dio un respingo con gemido de sorpresa y todo— pero bueno, tú serás quien soporte eso ahora no yo… —añadió dándole un golpe en le espalda, Kurt lo miro más impactado que antes— Mamá, ¿trajiste todas mis cosas? —dijo Cooper una vez que todos se reunieron en la entrada de la casa.
-Trajimos todo lo que estaba en el maletero —Blaine carraspeo para hacer notar que había sido él quien había traído todo —bueno, en realidad tu hermano trajo todo… le hablaba de la casa de los Carter, ¡imagínate!, ¡yo queriendo que se mudaran aquí cuando asistirán a la Universidad en New York! — exclamó Pam dándose un golpe en la frente como para castigar su despiste.
-Claramente tendríamos que levantarnos muy temprano para llegar a tiempo… —agregó Kurt saludando a sus suegros.
-¡Ay cariño!, que divertido eres… gracias por venir…
-De nada señora Anderson, pero sepa usted que mi visita es en extremo interesada, su hijo me ha hablado maravillas de su torta desde que lo conozco.
-¡Seras exagerado!... —exclamó Pam dando un golpe maternal a su hijo, este hizo una mueca como reclamando inocencia— espero cumplir con esas expectativas entonces… ¿entremos?, hay mucho más que pastel, eso se los aseguro.
-Eso… ¡comida!, y al propósito de comida, un día te contaré cuñadito como mi hermano se unto tanto con pasta de chocolate que mi Mamá tuvo que bañarlo en un balde en el medio del patio…
-¡Cooper!... —reclamó Blaine abriendo más sus ojos, Pam río a la par con Cooper, mientras el señor Anderson le daba un manotazo correctivo al mayor de sus hijos, Kurt sonrió medio chueco casi muriendo de la ternura que le provocaba imagínarse aquella escena.
-Está bien, lo siento, no debí mentir al respecto… Kurt… no fue con un balde… ¡fue la manguera del jardín!… —dijo Cooper soltando una tremenda risotada.
-¡Mamá! —exclamó Blaine queriendo terminar con la humillación de un buena vez, Pam tomó a su hijo mayor por un brazo y lo jaló hasta la casa, el Señor Anderson en tanto, se encargó de todo el equipaje incluidas las bolsas del supermercado— ¿existe tipificación para el asesinato de una súper estrella de comerciales? —añadió gesticulando desespero con sus manos.
-No sé si para el asesinato de estrellas con cabello incomparable, pero si matas a tu hermano eso se denomina fratricidio… pero no sé si querrás hacerlo…
-¿Por qué su cabello es incomparable? —dijo Blaine cruzándose de brazos.
-No… —contestó Kurt acercándosele— porque lo necesitaremos en algún momento de nuestras vidas.
-¿Y para que por favor?
-Pues si quieres tener 7 hijos necesitaremos a alguien que los cuide mientras nosotros brillamos en las alfombras rojas de Broadway por ejemplo…
-Pues ya te dije que en nuestro futuro veo solo tres y a esos tres prefiero dejarlos con Rachel, con eso te digo todo —sentenció Blaine mirando hacia otro lado, Kurt sonrió pensando que los celos de su esposo eran lo más dulce que existía, le dio un beso en la mejilla y le cruzó los brazos a la altura del cuello.
-¿Es verdad esa historia de ti y la pasta de chocolate?
-No…
-¿Seguro?...—insistió Kurt acercando más su cuerpo al de su esposo— porque me parece muy sexy… —añadió mordiéndose el labio.
-Tenía 6 años Kurt…
-¡Entonces si fue cierto!… —exclamó Kurt sonriendo —me hubiera ofrecido de voluntario para limpiarte de haber pasado por aquí.
-Te hubieras metido en problemas por acosar a un pequeño —dijo Blaine acarciandole el cabello de la frente.
-Yo también era pequeño así es que no hubiera existido tal problema.
-Buen punto… ¿Qué? —preguntó Blaine al ver que su esposo se le quedaba viendo como si supiera algo que él no.
-¿Cuántas revistas de cómic tienes? —dijo Kurt mirándolo de medio lado.
-¿Qué?
-Responde la pregunta… —insistió Kurt aún abrazado de el.
-No lo sé, un par de cientos… —dijo Blaine encogiéndose de hombros, su esposo dio un respingo divertido— ¿por qué me preguntas eso?
-¿Te las piensas llevar a New York?
-¿Cómo?
-Responde la pregunta… —repitió Kurt soltándolo para cruzarse de brazos frente a él.
-No lo he pensado, pero asumo que si…
-¿Por qué?
-Porque son mías…
-¿Aunque en nuestro departamento solo tengamos espacio apenas para nosotros y Sam?
-No se si estoy muy seguro de saber de lo que estás hablando… pero si me das más detalles me interesara de sobremanera.
-¿Qué hay de nuestra cama?
-¿Cómo?
-Responde la pregunta…
-¿Qué hay con ella?
-¿Tienes espacio suficiente o de un día para otro decidirás quitarme parte de mi lado?... ¿Qué? —dijo Kurt al ver que era su esposo está vez el que se le quedaba viendo con cara de suspicacia.
-¿Qué te dijo mi hermano?
-¿Qué?... ¡nada! —exclamó Kurt en menos de un segundo— ¿Qué tal si entramos?... creo que ahora tengo más ganas de probar ese pastel que antes… —añadió haciendo el ademán de entrar a la casa, Blaine lo sujetó de una mano para impedir aquello y Kurt terminó por dar una media vuelta un tanto cirsense.
-Mi hermano me puso mal contigo, ¿no es así?
-No se de qué estás hablando Blaine Anderson-Hummel… ¿entremos?, si no tu Mamá pensara que nos arrepentimos de aceptar su invitación —dijo Kurt soltándose para caminar la distancia que lo separaba de la puerta.
-Tengo formas de hacer confesar a Cooper… —dijo entrando tras él— mejor aún… tengo mejores formas de hacerte confesar a ti —terminó por decir Blaine reibiendole la chaqueta y dándole un agarrón en el trasero después.

por Klainefan Miér Abr 26, 2017 3:47 pm

Glee
«Any news from Philadelphia?»

Marzo de 2036

-No sé si puedes comer esto cariño… —dijo Kurt al tiempo que leía la etiqueta de una bolsa de galletas, Noh estaba en su silla alta junto a la mesa y miraba a su Papá queriendo tomar lo que tenia en las manos— aunque no dice si tiene leche… pero estos nombres aquí no me dan ninguna confianza— añadió meneando el paquete de un lado a otro— mejor llamaré a la doctora «Marshmallow» —termino por decir Kurt dejando las galletas sobre la mesa, Noah se dobló casi a la mitad tratando de alcanzarlas, su Papá le entregó uno de sus juguetes a cambio mientras manipulaba su teléfono en busca del número de la doctora, Noah observaba todo con detención— no me contesta bebé, ¿puedes creerlo? —agregó acercándose a su hijo con el teléfono en la oreja Noah tomó a «Desmond» y se lo acercó a su cara, como si fuera su propio teléfono de felpa, Kurt sonrió y le acarició el cabello— tantos dólares al seguro para nada —terminó por decir apagando su teléfono.
-¿«Aeta»? —dijo Noah señalando la bolsa sobre la mesa.
-Lo sé cariño… —contestó su Papá haciendo un puchero— pero no quisiera darte algo que dañe tu pancita —agregó dándole un par de besos.
-¿«Sita»?
-Exacto, tu gorda y suave pancita, por lo tanto… horneamos nosotros algunas… ¿qué te parece bebé?, así me aseguro de que comes lo que puedes… ¿sí?
-Sí… —contestó el pequeño haciendo un movimiento con todo su cuerpo.
-Perfecto entonces… cocinare unas súper extra exquisitas —dijo Kurt comenzando a sacar lo implementos para su receta.
-¿Nos antojamos de algo al parecer? —dijo Blaine entrando a la cocina, llevaba la guitarra en un hombro y en ambas manos la ropa recogida desde la lavandería.
-¡«Paben»! —exclamó Noah comenzando a bailar en su silla.
-¿Por qué siempre me recibe con un baile? —preguntó sonriendo mientras se abría paso entre las sillas para saludarlo a él y a su esposo.
-Creo que es porque se pone feliz cada vez que regresas… igual que yo —respondió dándole un beso— ¿esas son cartas? —agregó señalando en dirección del bolsillo del abrigo de su esposo.
-«Hola Blaine, que bueno que pudiste ir a todos los lados que te mande, y a pesar de que la nieve no ha dejado de caer volviste súper rápido» —dijo dejando la ropa sobre uno de los muebles.
-Hola Blaine, que bueno que pudiste ir a todos los lados que te mande, y a pesar de que la nieve no ha dejado de caer volviste súper rápido… —repitió Kurt dando unos aplausos como de alegría extrema— ¿esas son cartas? —añadió levantando una ceja, Blaine sonrió mientras se quitaba el resto de la ropa de abrigo.
-Lo son… —respondió sacándolas de su bolsillo.
-¿Alguna noticia de Philadelphia?... ya sabes ¿«LA» noticia que estamos esperando?
-No lo sé… —dijo dejándolas sobre la mesa.
-¡¿Cómo que no lo sabes?! —exclamó dejando el libro de recetas y la preparación de lado para revisarlas de inmediato— sabes bien que nuestro hijo está esperando esto hace mil años… —señaló quitando el elástico que mantenía unida a la pila de cartas.
-Lo se… —dijo tomando a Noah en sus brazos.
-Entonces si lo sabes… ¿Por qué no haces algo por aliviar su angustia?
-Creo que el único angustiado aquí eres tú… es más, aunque nuestro hijo estuviera verdaderamente angustiado y esa carta estuviera allí, nada podríamos hacer hasta que fuera la hora de su llegada… —dijo haciéndole caras divertidas al bebé.
-¿Qué? —exclamó Kurt como si escuchara lo increíble.
-Lo que oyes… ¿o piensas abrirla antes que èl?
-No… pero podría mirarla a contraluz o algo —advirtió ya casi terminando de revisar la pila de sobres.
-Eso sería imprudente… ¿verdad hijo? —añadió Blaine besando una de las manitos del Noah, Kurt repitió lo que su esposo dijera de una manera burlona e infantil.
-Aquí no hay nada… —sentenció tirando los sobres al medio de la mesa mientras se echaba hacia atrás en la silla— ¡estúpido servicio de correos!... ¡con un demonio!
-¡Kurt!… —dijo Blaine señalando las orejas del bebé, su esposo murmuró un «lo siento» no muy sincero— ¿Qué tal si vuelves a lo estabas? —agregó acercándole el libro con recetas— a juzgar por los ingredientes prometía ser algo delicioso, ¿que era?
-Todo lo que cocino yo es delicioso y lo sabes… y quería hacer unas galletas para Noah… —respondió hojeando sin mirar.
-Pero si yo había comprado una bolsa especial para él… —dijo Blaine mirando los anaqueles como si tuviera vista de rayos láser— ¿dónde están?, ¿no le gustaron?
-¿Hablas de estas?... —contestó Kurt tomando la bolsa, Blaine gesticuló un si de lo más alegre, Noah se retorció un poco contagiado por el entusiasmo de su Papá— ¿tu las compraste?, ¿cuándo?
-El otro día que lleve a Lizzie a la casa de Alaska, pase a Zabars y allí tenían un montón para diferentes padecimientos, entre ellos la alergia a la leche de este pequeño gordito…—explicó Blaine meneando a su hijo por la pancita, el bebè río como si no hubiera mañana.
-¿Y estas seguro que puede comerlas, porque vi unos nombres raros entre los ingredientes…
-Estoyseguro, es mas, le pregunte a la doctora y les dio su aprobación.
-¿¡Hablaste con la doctora «Mashmellow»?!
-Kurt, ya deberías de dejar de llamarla así, un día le dirás así en su cara y te meteras en problemas… NOS meterás en problemas… —dijo meciendo a su hijo mientras caminaba con el en el espacio entre el fregadero y la mesa de la cocina.
-Es su culpa por tener ese nombre tan complicado… ¡¿quién puede decir Mushahwar?!
-¡Lo acabas de decir!… —agrego Blaine riendo
-Casualidades de la vida… —dijo Kurt mirando las recetas.
-OK, si no quieres decir su apellido, llamala por su nombre, Aisha no es complicado y suena muy «chic» —Kurt encogió un hombro como si aquello no le importara— es el mio… —agrego al sentir replicar su teléfono.

-¿Para qué es este receso Henry?, es el más corto de toda la mañana…
-...
-¿Henry?
-...
-¡Henry! —repitió Liang dándole un golpe a su amigo en la cabeza con tanto ímpetu que su palma rebotó con la puerta del casillero— ¡con un dem….!
-Liang… disculpa… ¿estas bien?... —dijo el chico cerrando la puerta sin sacar nada.
-Con una mano menos, pero bien… —respondió Liang sobándose la muñeca— ¿Por que estabas como ido?... ¡¿te llamaron tus Papàs por lo de tu carta?! —exclamó el chico con cara de entusiasmo.
-No… —dijo Henry apoyando la cabeza en los casilleros— y ya estoy pensando que no me enviaran una nunca… si no me quieren deberian de decirlo y ya… ningún adolescente debería pasar por esto —agregó dandose unos cuantos golpes bien dados.
-Mi Papà dice que esas cosas forman el carácter… no se porque pero asumo y es verdad.
-Como sea estoy en un limbo…
-Debes calmarte, eres un estudiante de «10», es imposible que te nieguen el ingreso… y no quiero ponerte más nervioso, pero ahí viene tu hermana con Alaska…
-Lo que me faltaba… vámonos antes que…
-¡Henry!... —grito Lizzie desde la mitad del pasillo, su hermano se hizo el desentendido hasta que la chica volvió a gritar su nombre como endemoniada.
-Rizzie… ¿necesitas algo?
-¡Obvio que si!... ¡hola!..., por algo te llamaba como desesperada, hola Liang… —el aludido saludo moviendo la cabeza— oye…
-Rizzie si me vas a dar un recado de tu amiga prefiero que no lo hagas, no tengo cabeza para estupideces —dijo Henry murmurando sus últimas palabras al tiempo que miraba de reojo a la amiga de su hermana que se había quedado unos metros más alejada.
-¡¿Que?!... ¡ay Henry!, ¡nada que ver!... ¡hola!... es de otra cosa que quiero hablarte, además, Alaska ya te olvido y desde que se supo lo de Liang todos creen que ustedes dos tienen algo —el amigo de Henry se quedó tieso como estátua— lo que me parece súper nada que ver… no te ofendas Liang —agregó mirándolo— en fin… —continúo diciendo Lizzie al notar que Liang seguía sin pestañear ni nada— lo que te venia a decir, es que la Señorita Mullins te está buscando, al parecer varias universidades decidieron mandar las notificaciones por correo electrónico y parece que a tuya es una de ellas…
-¡¡¡¡¿QUE?!!!! —exclamó Henry llevándose las manos a la cabeza.
-¡Por fin amigo!... ¿donde hay que ir Lizzie? —quiso saber liang volviendo de su petrificación.
-A su oficina, parece que está la señora Goldsmith también, que a proposito tambien me pregunto por ti, ¿por què todos me preguntan por ti?, ni que fuera tu madre o algo… ¡hola! —añadió Lizzie blanqueando los ojos.
-Creo que voy a vomitar… —dijo Henry tocándose el estómago, su hermana dio un paso hacia el costado poniendo cara de asco.
-Nada de eso… toma aire… yo te acompaño… vamos… —dijo Liang tomando las riendas de la situación, cogió a su amigo de un brazo y se lo llevó prácticamente obligado a la oficina de la Señorita Mullins.
-¡Yo tambien voy!... llamaré a los Papás… —dijo Lizzie buscando su teléfono en la mochila.
-¡No «Rizzie»!... si me dicen que me rechazaron prefiero decepcionarlos en persona…
-¡¿De que estas hablando?!, los Papás son los más preocupados por esa bendita carta, en especial el Papà y si sabe que la viste sin que él estuviera presente te matara con sus propias y suaves manos… —sentenció la chica comenzando a comunicarse.
-«Rizzie»… —insistió Henry tratando de quitarle el aparato.
-¡Ah!...muy tarde… —dijo la chica comenzando a hablar con Blaine.

-¿Quien es?... —pregunto Kurt releyendo los ingredientes de las galletas que, según su esposo, supuestamente eran saludables para Noah.
-Es Lizzie… es hora de uno de los recesos no pongas esa cara… —se adelantó en decir dejando a Kurt con el regaño atragantado— Princesa… ¿todo bien?
-¡«Papàblen»!... ¡sucedió algo super extra sensacional!
-¿Que cosa?... —pregunto sonriendo ante el entusiasmo de su hija, Kurt se levantó de donde estaba y se acercó preguntado que pasaba, Blaine repitió lo de «algo super extra sensacional»
-¿Estas con el Papà?
-Por supuesto y con tu hermanito también… —respondió meneando a Noah como si su hija pudiera verlo.
-¡Perfecto!... te cuento, la Señorita Mullins estaba buscando a Henry, lo mismo que la Señora Goldsmith, todos me preguntaron por él a mi… ¡a mi!... no se que creen que soy… ¡hola!
-¿Y eso es lo super extra sensacional?
-¡Ay «Papàblen» nada que ver!... ¡hola!
-¿Entonces?... —agrego Blaine con al mayor de las calmas.
-¡Llegó la carta de Henry!... ¡aquí a la escuela!... no una carta carta… pero si una notificación por correo electrónico, ahora vamos con Liang para que la vea porque el muy cobarde no quería hacerlo…
-Princesa… repíteme por favor… —pidió Blaine dejando a Noah de vuelta en su silla como si con ese acto pudiera concentrarse mejor, Kurt puso cara de pánico y demandó una explicación urgente a lo que estaba pasando, su esposo se le resumió la historia diciendo que Henry ya tenía su carta.
-¡Pon el altavoz! —exclamó Kurt cruzando sus manos como si fuera a decir una plegaria.
-Princesa, estas en altavoz, con el Papà queremos saberlo todo.
-¡Obvio!... esperen… tambien hare lo mismo… mejor aún… pondre la opcion de video.
-Mucho mejor… hazlo tú también… —dijo queriendo tomar el teléfono de su esposo, este lo alejó disimuladamente de él y presiono los botones correspondiente, en menos de un segundo vio la cara de Lizzie que lo saludaba y movía el teléfono para que vieran la cara de Henry y como era llevado casi a arrastras por su amigo.
-¡Henry cariño!... ya sabemos todo… tranquilo —dijo Kurt hablando más alto de lo normal, el chico hizo un gesto a la cámara entre asustado y ansioso.
-Todo saldrá bien hijo… tranquilo como bien dijo el Papà… —añadió Blaine moviéndose hasta la mesa, tomó una silla y le hizo un gesto a Kurt para que hiciera lo mismo y se sentara junto a èl, movió algunas frutas desde el tazón que había en medio de la mesa y puso allí el teléfono como en un improvisado atril, Noah se tiró hacia a un lado para mirar que tenia an interesado a sus padres, Kurt corrigió aquella incomodidad tomándolo entre sus brazos.
-¿Va a entrar…?... ¿verdad?... —susurró Kurt mirando a su esposo.
-Por supuesto que sí… —respondió este acariciándole la cara— pero si la respuesta es otra, debemos hacer sentir a Henry que esto no es un fracaso…
-Por supuesto, por supuesto… —contestó abrazando mas a Noah como si fuera una manta de seguridad humana.
-¡Papàs!... ¡vamos entrando! —dijo Lizzie apuntando la oficina de la Señorita Mullins.
-No vayas a colgar cariño…
-Por supuesto que no… ¡«Goblin»! —exclamó al ver a su hermanito en los brazos de Kurt, este se quedo viendo un segundo para luego aplaudir y decir algo como como «isi» o «sisi» — ¡dijiste mi nombre acaso!... ¿escucharon Papàs?...
-Escuchamos cariño, pero sin desmerecer el logro de tu hermanito bebè… ¿concentrémonos en Henry?... ¿quieres cariño? —Lizzie blanqueo los ojos y dejo el teléfono sobre el escritorio de la Señorita Mullins.
-¿Ven bien? —pregunto la chica asomándose a la cámara, sus padres le hicieron gesto positivos de que así era para luego cambiarlos por otros que pedían que se apartara y los dejara ver.
Kurt tomó la mano de su esposo y se quedó viendo junto a èl lo que sucedía, ambos bien cerca de la pantalla. Henry saludo a ambas profesoras y estas lo invitaron a sentarse en el escritorio frente a la computadora.
-¿Aqui?... —pregunto como con miedo.
-Ahi Henry… ¿estás emocionado? —preguntó la Señorita Mullins mientras le acomodaba la silla y despejaba un poco el entorno del monitor— ¿esos son tus padres? —agregó divertida.
-Si… esto es tan importante para ellos como para mi… ¿no hay problema?
-¡Por supuesto que no!, ojala y mas padres se entusiasmaran así con la vida de sus hijos…¡ hola señores Anderson Hummel! —dijo haciendo una seña, Blaine y Kurt le respondieron de igual modo lo mismo que Noah.
-¿Que tengo que hacer? —preguntó Henry con las manos en el regazo.
-¡Busca la carta pues Henry!... ¡hola! —exclamó Lizzie ubicándose tras el.
-Tranquilo amigo… —agregó Liang haciendo lo mismo Lizzie lo tomó por los hombros y le dio su apoyo en forma de masaje— ¿donde esta «link» Señorita Mullins?
-¡Claro!... que cabeza la mia… —contesto la profesora también ubicándose detrás de Henry, Kurt pensó que daría lo que fuera para estar alli tambien. La mujer manipuló algunas teclas y dejo al descubierto la página de la Universidad de Philadelphia, Henry miró a todos los que tenía en su espalda y luegoa su padres, después al teclado y antes de escribir sus datos tomo una cantidad extra de aire que contuvo dentro con los ojos cerrados.
-Con un demonio como sabremos… —dijo Kurt tomándose la frente.
-Su reacción nos los dirá antes que nadie… tranquilo —respondió Blaine besándole la mano.
La primera en reaccionar fue Lizzie tapándose la boca provocando en sus padres más confusión que alivio.
-¡¿Que significa eso?! —quiso saber Kurt acercado el teléfono a sus ojos.
-Creo que es positivo —contestó su esposo al ver la sonrisa en las caras de las profesoras.
-¡Entraste Henry!... —exclamó Liang zarandeando a su amigo por los hombros que aún no se atrevía a abrir sus ojos, Blaine sonrió emocionado y Kurt soltó un grito de felicidad que hizo que Noah se le quedara viendo extrañado.
-¡¿QUE?! —dijo mirando por fin.
-¡Ay hermanito te super felicito! —añadió Lizzie tirandosele encima, luego Liang hizo lo mismo mientras la Señorita Mullins y la Señora Goldsmith se abrazaban entre ellas.
-Papàs… —dijo Henry un poco ahogado con tanto abrazo— miren… —agregó girando la pantalla el computador donde claramente decía «Aceptado».
-¡Te felicito cariño!… ¡eres el mejor!… —exclamo Kurt emocionado.
-Estamos orgullosos de ti hijo… mucho… —añadió Blaine enviándole un beso, Noah imito a su Papà y tambien envio un beso extra sonoro, Henry terminó por soltar una carcajada enorme mientras otros se sumaban a las felicitaciones, Amelia entre ellos.

por Gabriela Cruz Sáb Abr 29, 2017 3:14 am

Hola Isa!!!, que bueno que por fin estás actualizando en esta página, ya sabes me encantaron todos los capítulos, y más cuando salen los chicos Anderson Hummel, en especial mi bebe Noah, me gusta la manera en como es Blaine con sus hijos, espero con ganas el próximo capítulo, y sabes odio el calor ya está insoportable, te deseo un excelente fin de semana.

por Klainefan Sáb Abr 29, 2017 8:29 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa!!!,

Gaby!!!!... volvi!!!

Gabriela Cruz escribió:que bueno que por fin estás actualizando en esta página

Si!!! por fin recupere mi computador!!!! ,

Gabriela Cruz escribió: ya sabes me encantaron todos los capítulos, y más cuando salen los chicos Anderson Hummel, en especial mi bebe Noah, me gusta la manera en como es Blaine con sus hijos, espero con ganas el próximo capítulo, y sabes odio el calor ya está insoportable, te deseo un excelente fin de semana.

Lo se!!!!, pero no podia escribir sobre ellos sin tener mis otros episodios, para no cometer errores de fechas y esas cosas (tomo esta locura de manera muy prefesional) Gracias linda!!!! y feliz fin de semana para ti tambien

por Klainefan Sáb Abr 29, 2017 8:31 am

Glee
“The family you have given me”
Part IV

Mayo de 2040

-¿Se siente realizado como padre Señor Hummel-Anderson?
-Mucho… por eso te envié ese mensaje… —dijo recostándosele en el hombro— ¿qué? —agrego al sentir que su esposo soltaba una pequeño suspiro risueño.
-Nada, es solo que cuando me enviaste ese texto, Henry adivino de inmediato que era tuyo… me dijo: «solo el Papá es capaz de poner esa expresión en tu rostro»… ¿qué?... tu ego esta en las nubes, ¿no es así? —agrego Blaine acariciando la cara sonriente de su esposo.
-Mucho… pero no solo por eso… Lizzie me dijo lo mismo mientras te lo enviaba, fue algo como… «obvio que era el «Papáblen», solo él te pone esa cara… ¡hola!» — dijo tratando de imitar los ademanes de su hija— ¿cuán maravilloso es que nuestros hijos nos conozcan tan bien? — termino por decir volviendo a acurrucarse.
-Demasiado si le sumamos a que Noah sabe cosas también…
-¿Qué te dijo él?
-Que ponía siempre la misma cara cuando hablaba contigo «cosas de casado»…
-Me encanta todo lo que hemos logrado…
-Y Lo hemos hecho juntos… lo que resulta lo más íntimo de todo lo que te mencione antes… —dijo Blaine besándolo con ganas.

-Pasa Henry Anderson Hummel —dijo Noah mientras abría la puerta de su habitación.
-Gracias «Goblin»… —contestó este entrando tras su hermano, el pequeño se dirigió de inmediato al closet y comenzó a hurgar entre sus cajones, Henry se dedicó a observarlo desde la cama— ¿esto es tuyo hermanito?... —añadió tomando un frasco lleno de hojas, Noah asomo la cabeza para ver a qué se refería su hermano.
-Son mis «epsperimentos», ten cuidado Henry ANderson Hummel —respondió de los mas serio.
-¡Ups!... lo siento «Goblin» —agregó Henry dejándolo nuevamente donde lo había encontrado— ¿te ha ido bien en la escuela?.
-Si… la Señorita Katrhyn Barrett dice que soy un buen alumno porque siempre estoy haciendo preguntas… —respondió Noah desde el closet — dice que soy «curiosidado»
-Todos sabemos que lo eres… y astuto también… —dijo Henry mirando la habitación de su hermano con nostalgia.
-¿Qué es ser «apstuto» Henry Anderson Hummel? —preguntó el pequeño asomándose de nuevo, esta vez con más de un par de piezas de ropa sobre su hombro.
-Es sinónimo de inteligente…
-¡Oh!... —exclamó sorprendido, luego volvió a lo que estaba dentro de su closet, Henry escucho el tintinear de los colgadores, así como un abrir y cerrar de puertas y cajones.
-Oye… —dijo yendo hasta donde su hermanito estaba— ¿que resgistras tanto aquí?
-Busco la ropa para cambiarme… debe «convinar» como dice el Papà —respondió juntando todo lo que era de color similar, Henry sonrió de manera disimulada.
-Pero no es necesario que busques otra ropa, el Papà te autorizo a vestirte con el pijama de inmediato, ¿no lo escuchaste?.
-¿El Papà me autorizó a eso Henry Anderson Hummel?
-Te autorizo… si quieres le digo que venga para que te lo confirme… —insistió su hermano haciendo un gesto con la boca chueca tal y como Blaine lo hacía.
-No, debe estar con el «Papàblen» hablando cosas de casados… te creo Henry Anderson Hummel.
-Muchas gracias «Goblin»… ¿te ayudo con eso? —preguntó señalando los colgadores.
-Sí… —respondió el pequeño encargándose de devolver a los cajones el resto de la ropa— ¿tú también fuiste a un baile como al que ira de Lizzie Anderson Hummel?
-También fui…
-¿Y yo «epsistia»?
-Claro que existías… pero eras muy pequeñito, por eso no te acuerdas… —dijo Henry colgando tres pantalones de una sola vez, Noah lo miró con reprobación ceñuda aquello.
-Ahora si me acordaré del de Lizzie Anderson Hummel…
-Claro que sí… pero creo que es mejor que guardes espacio en tu mente para tu propio baile… ese si que querrás recordarlo por siempre —añadió Henry sacando la ropa de dormir desde debajo de una de las almohadas.
-¿También tendré que ir a un baile acaso? —preguntó Noah comenzado a desvestirse.
-También… y no a uno, a varios... pero cuando tengas la edad de graduarte, asistirás al más importante, como «Rizzie» ahora y como yo antes.
-«Sensasonal»
-Ahi escogeras a quien invitar y todo… —continuó explicando Henry mientras ayudaba a su hermanito con el pijama.
-Creo que invitare a Lazlo Whitlock, el baila muy bien… —dijo de lo mas convencido— la Señorita Katrhyn Barrett hizo una «aptividad» de baile y Lazlo Whitlock hizo unos pasos como los de «Papàblen», seria bueno invitarlo a èl— Henry no pudo evitar soltar una risa.
-Creo hermanito… que la cita del baile es algo más romántico que nada… así es que espera a que llegue tu hora y decide ahì mejor con quien iras, Noah abrió la boca como para emitir un «oh» extremadamente largo.
-¡¿Qué hacen aquí los dos encerrados?!... y sin invitarme … ¡hola! —interrumpió Lizzie abriendo la puerta sin golpear ni anunciarse, se había puesto el vestido nuevo así como los zapatos, además de las joyas de herencia que le había regalado su abuela hacía dos años.
-¡Lizzie Anderson Hummel!... ¡estas muy «eguelante»! —exclamó Noah tomándose la cara.
-«Rizzie»… —agregó Henry sin decir más.
-¿Que tal?... —dijo dándose una vuelta— pero no me den los creditos ami, el Papà eligió todo… —agregó mirándose los zapatos. Henry al seguia mirando sin articular palabra— ahora confiesen que hacian aqui… ¿estan planeando uan sorpesa para mi cumpleñaos? —preguntó moviendo sus cejas.
-Tu cumpleaños ya fue Lizzie Anderson Hummel… —advirtió Noah queriendo reír.
-¿Estas hablando en serio «Goblin»?, porque yo juraria de que aún no es… —agregó con las manos en su cintura.
-Ya fue… los Papàs te regalaron el auto «eleptrico»…
-¡Es verdad!... —exclamó levantando los brazos— ¿no es inteligente nuestro hermanito Henry?...
-...
-¡Henry! —reitero chasqueando los dedos cerca de la cara de su hermano mayor.
-¿Que?... —respondió este como volviendo en si— ¡si!, ya le decía que era el mas astuto de todos.
-«Apstuto» es inteligente… —se adelantó en explicar Naoh como si su hermana no lo supiese, esta hizo un gesto de asombro extremo.
-¿Estas bien Henry?...
-Lo estoy… es solo… —respondió señalandola de arriba a abajo.
-¿Me estabas mirando?... por que eso es bien raro e incestuso… ¡hola!.
-¡«Rizzie»!... ¡no digas eso!... es solo… no se… creo que nunca te habia visto asi y te ves muy hermosa... ¡y grande!… y siento que estoy orgulloso de ti… —dijo Henry bajando cada vez más el tono de su voz como si lo que confesaba fuera algo inconfesable, Lizzie se le quedo viendo un instante antes de responder
-¡Ay Henry!... —exclamó abrazándolo, este retrocedió unos pasos por la sorpresa y el ímpetu con el que su hermana se colgaba de su cuello— ¡gracias hermanito!… ¡te super amo! —agregó dándole unos besos en al cara.
-Yo tambien te amo pequeña «Rizzie»
-Y yo los amo… —termino por decir Noah abrazandolos a ambos a la altura de las piernas, sus hermanos mayores lo acogieron bajando hasta su altura.
-¡Ay hermanitos!... ¡son lo mejor!... —dijo Lizzie incorporándose luego de un par de segundos, se arreglo un poco el vestido y se acomodo las joyas— ahora acompáñenme a mostrarle esto al «Papàblen», entre una foto y la realidad hay mucha diferencia… ¡«gay o lo contrario»! —dijo tomando a Noah de la mano y del brazo a Henry.
-¡«Somos lo mejor de este barrio»! —respondieron sus hermanos al unísono.

-Creo que se va a quemar la salsa… —dijo Blaine apartándose con un suspiro.
-De todos modos ya está arruinada… no se que hizo Henry, porque nunca había visto una «bechamel» tan aguada… —respondió Kurt acercando a su esposo nuevamente a su cuerpo— mejor sigamos bailando… me encanta esta canción… —susurró moviéndose con la música imaginaria.
-Y a mí… —respondió este respirandole cerca del cuello.
-Esto del baile se nos da muy bien… ¿no crees?
-Lo creo… por eso lo mencione como una de las actividades que más placer me provoca…
-Hablaste de intimidad… —dijo Kurt acurrucandosele en el hombro.
-Hable…
-Me encanta que lo llames así...
-Y a mi…
-Lizzie quiso saber cosas de nuestros bailes…
-¿Los de la escuela?
-Si… le dije que algún día le contaría lo que habian significado para mi… en especial el primero… —agrego Kurt incorporándose un poco para mirarlo a la cara.
-Enfrentamos grandes demonios esa noche… —agrego Blaine acariciandole la cara.
-Por eso que es mi favorito Señor Anderson-Hummel… —dijo su esposo sonriendo, Blaine sonrió de vuelta y le agradeció ese momento con un beso.
-¿Se lo contaras?, sería un buen tema para amenizar la cena de esta noche… así… evitamos que se ponga suspicaz con Henry… —dijo Blaine dándole una vuelta que terminó con su esposo de medio lado y entre sus brazos, tal y como si finalizarán el último paso en una competencia de «Ballroom»
-Tienes razón…
-¿Como siempre?... —dijo Blaine sonriendo.
-En tus sueños Blaine Anderson-Hummel… —agrego Kurt tomándole la cara para besarlo.
-Valio la pena intentarlo… —respondió su esposo dejándose besar.
-¡Menores!... ¡vienen menores! —exclamó Lizzie llegando a la cocina con sus hermanos, venía del brazo de Henry y con la mano que tenía libre tapaba los ojos de Noah como para protegerlo de que presenciara una situación para adultos.
-No hay nada prohibido de ver… —dijo Kurt apartándose de su esposo— solo estábamos bailando… —agregó dándose media vuelta para dar los últimos toques a la salsa.
-¡¿Bailabas sin música Papà acaso?! —quiso saber Noah tapándose la boca como si escuchara lo increíble.
-Así es hijo… —se adelantó en responder Blaine, se acercó al más pequeño de sus hijos y se agachó para ponerse a su altura, le arregló el cuello del pijama y el cabello del flequillo— todo es posible cuando eres feliz… —dijo dándole un beso en al frente, Lizzie blanqueo los ojos murmurando algunas burlas para luego adoptar su pose de maniquí de revista.
-¿Qué te parece «Papàblen»? —dijo tomando su vestido por una punta del ruedo— ¿mejor que en la foto?... ¿verdad?...
-Princesa… te ves… —Blaine trato de ganarle a la emoción para alabar a su hija y decir cuan bella se veía, sin embargo solo pudo soltar un suspiro y esbozar una sonrisa, una de esas de cuento que solo él podía esbozar.
-¡Lo se!.... —contestó dándose una vuelta completa— me falta un peinado y un bolso… —agrego mirando a Kurt— pero creo que igual estoy perfecta…
-Lo estás cariño… y eso del bolso lo solucionaremos, no te preocupes… —dijo el aludido guiñandole un ojo, Lizzie le lanzo un beso seguido de un par de gestos divertidos.
-Mira sus zapatos «Papàblen», son con mariposa… —advirtió Noah agachándose cerca de los pies de su hermana.
-Tienes razon hijo… y son muy bonitos tambien… —dijo Balien doblándose para mirar junto a su hijo pequeño.
-Todo es muy bello y el Papà tiene todos los créditos —añadió señalando al responsable, este hizo una reverencia como de la realeza— ahora iré a cambiarme para no ensuciar ni estropear nada —dijo Lizzie mirándose de arriba abajo y dando otro par de vueltas— solo espero que NIcholas esté a la altura y no se presente con zapatillas y camiseta… ¡hola! —agrego mientras subía la escalera hacia su dormitorio.
-¡Si hace eso yo lo matare con mis propias manos!… y luego lo obligare a cambiarse de ropa —advirtió Kurt meneando la cuchara de palo, Lizzie soltó una carcajada que se escuchó en toda la casa.

por Gabriela Cruz Miér Mayo 03, 2017 2:55 am

Hola Isa, cómo estás?, qué tal el clima en tu país, acá estoy sufriendo con el calor y las alergias, en fin respecto a este capítulo me encanto ya sabes amo a mi bebe, y más si sale con sus hermanos espero más capítulos iguales, te deseo un excelente fin de semana.

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