(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»

Diciembre de 2040



-¿Todo bien?... —pregunto Blaine mirándola con reproche a ella y con ternura a la pequeña Winter.
-Todo bien… solo que mi hija no sabe de protocolos y cree que en cualquier momento puede pedirme algo.
-En cualquier momento puede pedirle algo, es su hija… —agrego Blaine creyéndose defensor de los derechos del niño, Kurt lo miro con los ojos mas que abiertos.
-Por supuesto… —contesto Michaela sonriendo para disimular lo incómodo del momento— pero de seguro ustedes tampoco se dedican a resolver dudas sobre la campaña Kennedy-Johnson en medio de una cena importante, ¿o si?
-No, Michaela la verdad es...
-¿La campaña Kennedy-Johnson?... —interrumpió Blaine dejando a su esposo con la boca abierta.
-Asi es… es un reporte que debe hacer, sabe bien que esta de vaciones pero…
-Yo puedo ayudarla… —dijo Blaine dejando su copa en la mesa mas proxima—¿me permite?... —añadió haciendo ademán de pasar entre ellos, Micahela se movió hacia un lado y Kurt le dijo cincuenta cosas diferentes con una sola mirada, Blaine le sonrió en respuesta y luego se acercó a la pequeña, Kurt miraba la escena bebiendo de manera compulsiva.
-Hola… —dijo Blaine bajando a la altura de la pequeña, Winter lo miro y luego miro a su Mamá— mi nombre es Blaine Anderson… —agregó estirando su mano — se que no me conoces, pero soy amigo de tu Tía Rachel— la pequeña dio un respingo sorprendida— fui a la escuela con ella cuando era casi de tu porte… —WInter quiso reír pero prefirió concentrarse en sus zapatos llenos de brillos— eres muy hermosa para estar aquí sola y lejos de todos, ¿como te llamas? —dijo fingiendo no saber.
-Winter Ainsworth… —respondió la pequeña como susurrando.
-Pero que hermoso nombre… tanto como tú… —Winter sonrió coqueta— ¿por que estas aqui tan triste Winter?— la niña se encogió de hombros— veras… —agrego Blaine sentándose en el piso— yo estaba con tu Mamá cuando le dijiste que necesitabas su ayuda… si quieres… y como ella esta ocupada, yo puedo ayudarte.
-¿Es usted profesor acaso? —Blaine soltó una risa recordando a Noah.
-No… pero mi hijo, Noah Anderson… que es amigo de tu prima… preparó un «show and tell» del mismo tema del informe que tu debes hacer.
-¿De verdad?
-Muy verdad… ¿quiere que te ayude?
-¿Y no tiene que estar en la fiesta?... esta elegante como mi Mamá y ella dice que cuando esta elegante nadie puede interrumpirla…
-Pues a mi no me importa… ademas, ¿te cuento un secreto? —Winter respondió con un gesto positivo con su cabeza— esta fiesta esta muy aburrida… —agrego Blaine como si murmurara un verdadero secreto, la niña rió tapándose la boca como si le estuviese prohibido— ¿que dices?
-Pero después tengo que irme al «Lincoln Center», mi Papá nos espera para otra fiesta…
-Vaya, no sabia eso.. pero escucha … ¿que tal si trabajamos en tu reporte hasta que sea la hora que tengas que irte?
-Esta bien… —dijo Winter levantándose, se miró los zapatos y se bulto el vestido en la pollera antes de tomar la mano de Blaine, este sonrio pensando en Lizzie y su «fobia» a los vestidos cuando niña.

-¿Tu esposo siempre es asi?... —pregunto Michaela mirando la escena con la cabeza ladeada, tal y como un perro que escucha un ruido desconocido lo haria.
-¿Asi como?... —preguntó poniéndose a la defensiva.
-Con los niños... te juro y Winter es la niña mas estructurada que existe y reacia a cualquier tipo de contacto con desconocidos… si hasta con mi esposo pensamos que tenía rasgos autistas o algo… ¿tu esposo es siempre asi con los niños? —repitió como si no terminara de creer que su hija pudiera «darse» con alguien desconocido.
-Siempre…
-¿Y es bueno?
-Es el mejor… —dijo Kurt sonriendo.
-Esto tengo que verlo, acompáñame —dijo Michaela tomándolo del antebrazo, Kurt se vio sorprendido y no supo qué hacer con lo que tenia en las manos, termino por dejar la bebida sobre uno de los recovecos de la mampostería del muro y se guardo en uno de los bolsillos los dos «appetizer» que pretendía comer— ¿como Rachel nunca me hablo de tu esposo?, de ti no para de hablar, pero de él... ¿que hace? —pregunto sin soltarlo.
-Es… es cantante… —contestó complicado, movió un poco su brazo para zafarse pero Micahela lo tomo con mas fuerza.
-¿Y es popular?... —pregunto subiendo cinco peldaños de una.
-Mucho… Michaela… ¿no preferirías hablar de lo que realmente tenemos que hablar? —dijo Kurt mirando a su alrededor como buscando a alguien que lo «salvara» de aquella situación.
-Podemos hablar mientras tanto… cuéntame… —agregó doblando a la derecha en un pasillo interminable, Kurt sintió que la casa de la cuñada de Rachel era mas grande que cualquiera en las que había estado en toda su vida.
-Bueno, la idea es…
-¡Ay!, mejor guardamos silencio… —agrego Michaela casi llegando a la habitación de su hija, comenzó a caminar en puntas de pie mientras hacía el gesto de silencio con uno de sus dedos y se paró a un costado de la puerta, Kurt aprovechó de zafarse de una vez y para siempre y se ubicó a su lado— allí están… —dijo señalando hacia adentro. Blaine estaba sentado al final de la cama de Winter dándole la espalda a la puerta, la hija de Michaela en tanto, estaba instalada en su escritorio y pasaba al computador lo que escuchaba de boca del amigo de su tía— mirala como escribe… ¿por qué tu esposo sabe tanto de ese tema? —añadió empinándose como queriendo ver lo que su hija estaba escribiendo.
-Porque es muy inteligente y le interesa la historia… y todos lo temas del mundo en realidad… — dijo Kurt sonriendo al pensar en aquello— pero esto lo maneja porque nuestro hijo pequeño eligió la campaña de Kennedy y Johnson para el «show and tell» de su escuela.
-¡Vaya tema!... ¿tienes tres hijos?, ¿no es asi?
-Asi es… —respondió Kurt inflando el pecho, tal y como lo hacía cada vez que alguien preguntaba o mencionaba a su hijos por algun motivo.
-¿Como lo hiciste para criar a tres?... digo… yo tego una y creo que me vuelve loca con todas sus preguntas y constantes necesidades…
-A mi tambien en un minuto me enloquecieron los mios, no creas… pero Blaine es un padre excepcional y si bien soy yo el que pasó más tiempo con los mayores y ahora hago lo mismo con Noah, es él quien finalmente hace que todo sea mas facil… que todo encaje en definitiva… —dijo Kurt mirando a su esposo como si fuera lo único existente en el universo— ¿me entiendes?... —agregó luego de un par de segundos que parecieron minutos.
-Dijiste que era el mejor… ¿verdad?
-Lo dije…
-Pues no se puede esperar otra cosa del mejor… que maravilla tener un comàñero asi en tu vida… te felicito… —dijo Michaela con nostalgia. Kurt no supo si interesarse más sobre la situación matrimonial, aparentemente complicada, de su anfitriona, prefirió callar y concentrarse en Blaine que por algún motivo desconocido se veía más guapo y atractivo que nunca— ¡por dios!... ¿esa es la hora!... —exclamó mirando el reloj en la pared de la habitación de su hija, Blaine y Winter voltearon la cabez al escuchar la interrupción— me tego que ir… ¡Winter!... —exclamó haciéndole señas para que se acercara— debemos asistir a una inauguración en el «Lincoln Center» —explico haciendo más señas.
-Mamá… el Señor Blaine Anderson me esta ayudando con lo de mi reporte.
-Asi veo hija… pero ahora debemos irnos… —dijo moviendo ambas manos, luego miro a Blaine y le dio las gracias de manera silenciosa, acto seguido tomo la mano de su hija para luego partió casi corriendo.
-Michaela… —dijo Kurt cuando paso por su lado.
-Lo se… Kurt… escúchame… en este instante estoy texteando a mi asistente, el te conseguirá pases «VIP» para la fiesta de año nuevo… te juro y alli podras hablame de lo que sea… y pasar un buen momento por supuesto… adiós… —dijo dandole un beso, Winter hizo una pequeña reverencia— gracias Blaine… —repitio despidiéndose a la distancia, el aludido sonrió como respuesta y le guiñó un ojo a su pequeña e improvisada «alumna», Kurt levanto su dedo como para rebatir aquello de la fiesta pero la Mamá de Winter desprecio con ella por la escalera sin que pudiera replicar anda— ¡espera su llamada! —exclamó como última cosa.
Blaine miró a su esposo y comenzó a ordenar las cosas de Witner como si fuera su responsabilidad, cerró el computador y se quedó viendo un par de juguetes como anhelando los años en que Lizzie era una pequeña revoltosa.
-¿Alcanzaron a llegar a Marilyn Monroe?… —preguntó Kurt entrando con las manos en los bolsillos.
-No… solo alcanzamos a hablar de la campaña. pero si debes saber que la sorprendí con mi dato de que Kennedy se decidió por Johnson casi a cinco minutos de aceptar su nominación…
-¡Ah!... nada como manejar datos que nadie más conoce… quedo como un héroe Señor Anderson… —dijo Kurt mirando su teléfono y el mensaje que aparecía en su pantalla.
-No se si como un héroe… pero si la deje bastante impresionada… —agrego Blaine haciendo un gesto engreído, Kurt volvió a mirar su teléfono esta vez terminando una llamada antes de contestar— ¿que dijo Michaela sobre tu proyecto?
-Nada…
-¿Nada?... —repitió Blaine parandose frente a él.
-Si, nada… pero no porque no le interesara… sino porque no alcance a contarle ni el título de la obra… para ella era más importante espiar lo que hacias con su hija más que otra cosa.
-Vaya… ¿y que vas a hacer?... —quiso saber su esposo sentándose de nuevo en el final de la cama.
-Esperar a que me reciba de aquí a finales del 2080… —respondio viendo su teléfono por tercera vez.
-¿Quien te llama?
-Nadie… —Blaine levantó una ceja sospechoso— bueno… no «nadie»… es el asistente de Michaela… quiere coordinar conmigo los pases VIP para la fiesta de año nuevo en el Chrysler… —respondió leyendo el último de los mensajes.
-¡Oh!… —exclamó su esposo cruzándose de brazos.
-No es lo que crees…
-¿Y que es lo que creo Kurt?
-Que acepte ir a esa fiesta a tus espaldas y que con eso romperé deliberadamente una promesa que te hice no se cuantas veces… —respondió llevándose una mano a la cara com si su cabeza necesitara soporte extra para soportar las quejas que estaba escuchando.
-¿Y no es asi?...
-No… —dijo Kurt alargando la «o»— si bien me muero de ganas por asistir, incluso puedo confesar que me interesa más la fiesta que la posibilidad de explicar mi proyecto pero…—agregó acercándose, se ubicó entre sus piernas y comenzó a acariciarle el cabello— prefiero estar contigo y con Noah…
-Claro que no… —rebatió Blaine ciñéndose más a él por la cintura, Kurt sintió que era mas por el trasero— te mueres por ir a esa fiesta… y por conseguir ese medio millón de dólares que necesitas…
-Puedo pedirlo en otra ocasión… o pedirselo a otra persona… después de todo no es la única mecenas que existe en New York… lo que lleva a preguntarme… ¿por qué no somos así de millonarios?
-Lo somos… aunque no para contar con dinero extra y ser benefactores de artistas necesitados… ¿es eso lo que quieres?... ¿ser mecenas?
-Por supuesto que no… porque te digo de inmediato que si tuvieramos esa cuenta bancaria, yo mismo daría esa fiesta y en la Casa Blanca… al diablo con los artistas —dijo riendo medio chueco.
-Sería una buena fiesta...
-¿«Buena»?… ¡sería la mejor!, ¿con quien crees que está hablando?
-¿Con alguien que necesita desesperadamente poner sus pies en las tablas del «Winter Garden»?
-Lo único que necesito desesperadamente en mi vida… eres tú… —respondió desordenándole algunos rizos de la frente— la manera en como actuaste con esa niña que recién conocías, restableció mis prioridades como siempre… —agregó encogiéndose de hombros.
-Eso fue muy dulce… gracias —respondió Blaine apoyandose en el.
-Como tu… —agregó Kurt dándole un beso en la cabeza— ¿que?... —pregunto al escucharlo soltar una pequeña risa.
-Nada… —respondió incorporándose— pense que te habías molestado por haber deslizado la posibilidad que Michaela Ainsworth era mala madre..
-¡Obvio que me moleste!... ¿no viste todas las caras diferentes que te puse?, estas perdiendo facultades Blaine Anderson-Hummel, es mas… —Kurt no pude seguir hablando porque los labios de su esposo se encargaron de silenciar sus frases, Blaine lo tomo de las caderas y lo beso como nunca.
-¿Que?... —dijo Kurt mirando de reojo a su alrededor, su esposo había detenido el beso de pronto y se había quedado como pensando en algo.
-Creo que aplaste algo en tu bolsillo… espero y no sea algo importante o una parte de ti que no haya visto aún … —añadió mirando hacia abajo.
-Son los «appetizer» que alcance a tomar de una bandeja antes que Michaela me arrastrara de un brazo… —dijo riendo y sacando de su bolsillo una masa de aplastada que le dio asco, Blaine lo acompañó en la mueca de nausea, camino dos pasos hasta el baño y tiro todo en el papelero, luego se lavó las manos y volvió donde su esposo— ahora… Señor Anderson-Hummel… ¿es cierto eso que dijo que tenía planes para nuestros cuerpos después que acabara esta fiesta?... —pregunto Kurt acercándose coqueto.
-Tengo planes… pero tu agregaste eso de los cuerpos… —dijo Blaine recibiendolo en sus brazos después de una vuelta como de baile elegante.
-¿Nos vamos entonces?
-Seguro y no quieres seguir conociendo gente… más de alguna puede ser importante.
-No... tengo en mente algo mas importante aun…
-¿Que?
-Enseñarte a que me refiero con eso de los cuerpos… —termino por decir Kurt moviendo sus cejas.

Enero de 2040


-¿Noah?... ¿terminaste tu baño bebé?.. —preguntó Kurt al tiempo que entraba en la habitación de su hijo.
-Si… ya estoy preparado para mi ropa de fiesta… —respondió el pequeño sentado en el rellano de la ventana, tenía puesta una bata de baño, sus gafas sin vidrio y esperaba junto a «Desmond» con el cabello peinado de la más correcta de las maneras.
-¡Mírate!... todo peinado.. —dijo Kurt queriendo reír— ¿un nuevo estilo cariño? —agregó acercándose.
-Lizzie Anderson Hummel dijo que debía estar elegante y «correpsto» porque era el «homenjadado
-Muy cierto cariño… ahora… ¿te gusta el atuendo que elegí para ti o prefieres otro? —preguntó Kurt sacando del closet un pequeño traje hecho a la medida, era azul eléctrico y tenía un chaleco confeccionado en género elegante y lleno de detalles.
-Me gusta, pero no tiene corbata…
-¿Y necesitas una bebé? —añadió mirando la ropa y a su hijo con cara de que según él aquel atuendo estaba perfecto.
-Me parecería más elegante… —opinó Noah encogió sus hombros— ¿a ti no?
-No cariño, por supuesto que con una corbata terminarías por ser el mejor vestido de la fiesta, solo pensé que podrías verte tan guapo como el «Papáblen» cuando se viste así, casual y… ya sabes... —explicó mientras sacaba la ropa del colgador y sonreía pensando en lo guapo que era su esposo.
-A mi me gusta más con corbata…
-Pues quién puede contradecir a un niño y su estilo… además y después de todo como bien te dijo Lizzie, tú eres el homenajeado esta tarde —añadió Kurt haciéndole una seña para que se acercara, Noah se bajó de un salto y dejó a «Desmond» sentado junto a la ventana, después se quitó la bata y comenzó a vestirse con la ayuda de su Papá.
-¿Ya está todo listo para mi fiesta? —quiso saber Noah mientras se ponía la ropa que Kurt le iba pasando empezando por los pantalones.
-Todo listo cariño, solo hubo un problema con la persona encargada de los globos pero ya lo resolví… —dijo entregando la camisa.
-¿Que problema?... —quiso saber Noah tratándo de hacer coincidir los botones con los ojales respectivos.
-Ninguno que deba preocuparte bebé, además como dije, ya lo solucione… —agregó Kurt buscando una corbata que combinara.
-¡Oh!... —exclamó el pequeño más que impresionado— ¿dónde está el «Papáblen»?
-Fue a buscar tu pastel…
-¿Uno grande?
-El mas grande todos y exactamente como lo querias cariño… dime cual… —dijo enseñando dos corbatas que combinaban con el traje, Noah se llevó la mano al mentón y miró ambas por casi un minuto seguido.
-Esa… —dijo señalando la del lado derecho.
-La hubiera elegido yo… haz asi… —dijo echando su cabeza hacia atrás para que su hijo lo imitara.
-¿Con «epstrellas»?
-Con estrellas, planetas y unos insectos… —respondió Kurt terminando de ajustar el nudo y poniendo cara de animadversión cuando mencionaba lo de los «insectos»
-Super «sensasonal»… —exclamó Noah aun con el cuello bien estirado.
-Lo es… listo cariño… ¿te gusta como quedo?... —agregó moviendolo por los hombros hasta que coincidió con el espejo.
-Si… me «convina» con todo… —respondió mirandose de arriba abajo, Kurt sonrió para si al verlo tan coqueto.
-Perfecto… entonces cariño… —comenzó a explicar su Papá al tiempo que ordenaba todo— tus invitados comenzarán a llegar en… 15 minutos… —dijo mirando la hora en su teléfono— si quieres puedes esperar aquí o en la sala…
-Esperaré en la sala… así le ayudo al «Papáblen» con el pastel… —dijo Noah caminado hacia la puerta, tomando a «Desmond» antes que nada.
-¿Como cariño?
-El «Papáblen»… no debe «epsforzarse» por lo de su corazón… y si mi pastel es grande, se super «epsforzara» mucho —contestó tomando la manilla de la puerta.
-Por dios… —murmuró Kurt llevándose la mano a la boca— cariño… tienes razon… ¿en que estaba pensado?... ¡con demo… ! —exclamó dejando la grosería a medio terminar al ver que su hijo lo miraba con los ojos mas que abiertos, saco su teléfono del bolsillo y comenzó a llamar su esposo para comprobar que estaba bien— te juro que como se ha sentido tan bien este ultimo tiempo, había olvidado lo que paso —agregó abriendo al puerta con el teléfono en la oreja.
-Yo no lo olvido… por eso yo no le pido que me cargue como me dijiste el año pasado —agregó Noah gesticulando obviedad con sus dos manos.
-Lo se bebé… ¡demonios Blaine!… —exclamó terminado la llamada para conectarse de nuevo, Noah lo miraba de reojo mientras avanzaban hacia la escalera que conducía a la cocina.
-Señor Anderson… ¿hay una fiesta en su casa?... subió alguien con muchos globos —pregunto el Señor Jenkins desde su estación de trabajo.
-Si… es el cumpleaños de Noah… estamos preparando todo… ¿sabe usted…?
-¿Que cimpelaños es?... —interrumpió el portero mientras se balanceaba sobre sus pies con las manos en la espalda.
-El quinto… Señor Jenkins queria…
-¡Cinco años!... ¡como pasa el tiempo!… ¿verdad?
-Como las horas… disculpe Señor Jenkins… el auxiliar del edifico… el que ayuda con la limpieza y todo… ¿esta?
-No, desafortunadamente no… hoy es su dia libre, igual que mañana… —sentenció acentuando el balanceo— ¿por qué lo pregunta?
-Porque necesitaba que me ayudara… vera…
-Yo lo puedo ayudar… —dijo el portero desbordando buena voluntad.
-¿Si?... —agregó mirandolo extrañado.
-Por supuesto…
-Pero aun no le digo que necesito…
-¿Y que necesita?... —Blaine sonrió pensando que aquel dialogo parecia sacado de una comedia de los 20.
-Necesito entrar un pastel… la persona del «delivery» no consiguió un ayudante y como comprenderá no puede dejar la camioneta de reparto sola en la Fifth Av… yo me lo peudo por supuesto… —explicó Blaine presumiendo de sus bíceps, el Señor Jenkins dio un respingo y miró hacia otro lado, como si se sintiera culpable de admirar esos músculos exacerbados— en fin… —agrego carraspeando al incomodidad de aquel momento— como me someti a un procedimiento a mediados del año pasado..
-Su corazón… claro… —dijo el portero llevandose una mano al pecho.
-Exacto… por eso no puedo esforzarme mucho con cosas… entre esas esta cargar mucho peso…
-Pues yo puedo entrarlo por usted… —dijo el Señor Jenkins quitándose la chaqueta de su uniforme, rodeo el mesón de la recepción y se arremango las mangas, como si se dispusiera a cargar unos cuantos kilos al hombro.
-¿No le va a dar frio?... —dijo Blaine mirándolo con el entrecejo fruncido.
-Por supuesto que no… ¿donde esta esa camioneta?
-Aqui enfrente… —respondió Blaine apuntando hacia la avenida.
-La veo… —agrego el Señor Jenkins subiendo mas sus mangas, Blaine abrió la puerta vidriada del edificio para él y le hizo una seña al conductor/repartidor, este se bajó de inmediato y rodeó la camioneta, abrió las puertas traseras y se quedó con las manos en la cintura esperando por los clientes.
-Buenas tardes… —dijo el portero mirando al empleado de la pastelería, este le respondió con un gesto con la cabeza— ¿que es lo que hay que descargar?... —agrego mirando hacia adentro de la camioneta, el hombre volvió a responder con un gesto, el Señor Jenkins lo miro un segundo y luego a Blaine y luego otra vez al hombre de los pasteles— jóvenes… — murmuro entre dientes, estiro uno de sus brazos y acercó a él una caja casi de la altura del propio Noah, la arrastró hasta casi el parachoques trasero y la tomó con ambas manos primero para luego acomodarla no sin dificultades en un hombro, Blaine contuvo la respiración pensando que si aquello caía, los invitados de su hijo tendrian que comer directo desde el concreto de la Fifth Av.
-Gracias Señor Jenkins… —dijo Blaine abriendo la puerta para él.
-No hay problema… —respondió el portero casi sin voz, como si estuviera haciendo una fuerza inmensa que le impedía hablar con normalidad, Blaine se apresuró a llamar al ascensor dispuesto a apartar cualquier cosa o persona que se le cruzara en su camino.
-Tal vez no puede contestar porque tiene el pastel en las manos… —dijo Noah adelantándose a su Papá en la escalera.
-Pues espero que no bebé… —dijo Kurt siguiéndolo de cerca, volvio a terminar la llamada e intento esta vez con un mensaje.
-¡Ay alguien!.... —exclamó el pequeño llevándose las manos a la cabeza.
-¿Donde?...
-En la cocina… —agrego quedándose quieto como petrificado.
-A ver bebé… —dijo Kurt abriéndose paso, bajo como en cámara lenta con su teléfono en alto, como si quisiera usarlo como arma de defensa, asomo la cabeza primero y vio al Señor Jenkins bebiendo un vaso de agua— ¿que?... —murmuro bajando tres peldaños de una sola vez— ¡Señor Jenkins!... ¿que esta haciendo aqui? —exclamó mirándolo sorprendido.
-Señor… Hummel… —respondió dejando caer un poco de agua— su esposo fue a cerrar la puerta… —explicó apuntando hacia atrás por sobre su hombro.
-Señor Jenkins, ¿es usted acaso? —agregó Noah apareciendo tras su Papá, el aludido termino de tragar el agua con dificultad e hizo una seña como de saludo a la distancia.
-Pequeño Noah… que elegante…
-Gracias… es porque estoy de cumpleaños y soy el «homenjadado
-Eso supe… aqui esta tu pastel… —añadió el portero señalando la caja.
-¿Usted lo trajo? —preguntó Noah tomandose la cara.
-Si… tu Papá me pidio que lo ayudara y es lo que hice… —respondió el Señor Jenkins como orgulloso de ser tan dispuesto, Kurt soltó un suspiro de alivio y susurro un «gracias a dios»— ahora me voy, esa puerta no se cuidara sola… Feliz Cumpleaños Noah... —dijo haciendo una especie de reverencia, les sonrió a todos y se abrió paso para regresar a su trabajo.
-¡Señor Jenkins!… —exclamo Kurt tomándolo de un brazo— gracias…
-Por nada Señor Hummel… es mi trabajo…
-Ambos sabemos que esto no es parte de su trabajo… —sentencio tomando su billetera— acepte esto por favor… —agregó haciendo ademán de entregarle unos cuantos billetes.
-Señor Hummel… no es necesario —dijo el Señor Jenkins haciendo el gesto de alto con sus manos— mi sueldo es justo, no necesito de un par de billetes extra…
-Pero son cuatro… —dijo Kurt mirando el dinero.
-Aunque sean 20… —insistio riendo— no se preocupe…
-Esta bien… —respondió guardandolos devuelta en la billetera— espero y no se haya ofendido.
-No por supuesto que no… no se preocupe… —repitió reiterado el gesto de alto— ahora si que me voy…. que te diviertas en tu fiesta pequeño Noah… —terminó por decir dándole al pequeño un toque en la nariz, Noah rio retorciéndose un poco.
-Almenos sabemos que Blaine esta bien… —dijo Kurt soltando un suspiro.
-Papá… ¿este es mi pastel acaso?... —pregunto el pequeño acercándose a la mesa.
-Lo es bebé… —respondió Kurt guardando su billetera dentro de uno de los cajones y su teléfono en el bolsillo del pantalón.
-¿Y podemos verlo?...
-Por supuesto que si… es tu pastel después de todo… —agregó su Papá buscando el punto de abertura del empaque, Noah tambien busco mirando todas las esquinas.
-¡Estaban aquí!… ¿ya vieron qué grande es el pastel?… —dijo Blaine mientras se quitaba la ropa de abrigo.
-¡«Papáblen»!... ¡mira mi pastel!... ¡ya llego! —exclamó Noah haciendo un baile de felicidad.
-Lo se hijo… yo mismo lo traje… —agrego Blaine acercandose— es más… —Kurt corrio a abrazar a su esposo impidiendo que siguiera dando explicaciones— vaya… —dijo recibiendolo en sus brazos— si me ausento media hora y me recibes así… me dan ganas de irme solo a la gira por sudamérica a mediado de año… —termino por decir llenándose con su olor.
-¡No vuelvas a hacer algo asi! —exclamó apartándose, le dio un par de golpes en el pecho y luego se cruzó de brazos poniendo mala cara, Noah soltó una pequeña risa y continuó examinando la caja del pastel.
-¿Que cosa?... y… «auch»… —dijo Blaine señalando el lugar del golpe.
-Sabes bien que estas enfermo, ¿por qué no me lo recordaste? —respondió dando un pequeño zapatazo en el piso, como un niño consentido lo haria.
-Kurt… no estoy enfermo… ya no…
-¡Claro que si!... ¿que tal si te hubiera dado algo por cargar esa caja?
-Por eso no la cargue… primero la cargo el funcionario de la pastelera y después el Señor Jenkins… yo ni siquiera la toque…
-¿Seguro?... —dijo sin convencerse del todo
-Muy seguro… —contestó haciéndole un cariño en la cara.
-Dime la verdad, porque si te pasa algo por mi culpa yo…
-Nada me va a pasar… menos por tu culpa… ademas… —agrego Blaine acercandolo a él por la cintura— bien sabes que igual he hecho algunas cosas que requieren esfuerzos... mas que algunas en realidad… —dijo sonriendo coqueto.
-Nuestro hijo esta aqui… —agregó Kurt sin descruzar los brazos.
-Lo se… —respondio dandole un beso pequeño y dulce y no el intenso y apasionado que tenia en mente.
-¡Papá!, ¡«Papáblen»!… ¡ya se como abrir la caja!... —exclamó Noah tomándose la cabeza.
-¿Nuestro hijo siempre sabe cosas? — quiso saber Blaine mirándolo con la cabeza ladeada.
-Siempre… en especial hoy que cumple cinco años en este mundo... —respondió Kurt apartándose, no sin antes devolverle el beso.

Enero de 2040



-Nuestro hijo esta aqui… —agregó Kurt sin descruzar los brazos.
-Lo se… —respondio dandole un beso pequeño y dulce y no el intenso y apasionado que tenia en mente.
-¡Papá!, ¡«Papáblen»!… ¡ya se como abrir la caja!... —exclamó Noah tomándose la  cabeza.
-¿Nuestro hijo siempre sabe cosas? — quiso saber Blaine mirándolo con la cabeza ladeada.
-Siempre… en especial hoy que cumple cinco años en este mundo... —respondió Kurt apartándose, no sin antes devolverle el beso.
-Gracias por lo que me toca… —dijo Blaine sonriendo.
-Digo lo mismo…
-¡Papás!... —insistió Noah como desesperado.
-Aqui vamos cariño… ¿necesitas ayuda? —dijo su Papá caminando los pasos que lo separaban de su pequeño, Blaine lo abrazó desde atrás y avanzó pegado con el, Kurt sonrió y le hizo un arrumaco de lo mas tierno.
-Si… es un poco «complecado» —respondió rascándose la cabeza.
-¿Por qué hijo?
-Porque hay que tirar de aquí… pero esta muy «pegoteado» —explico Noah señalando una línea precortada que tenia una lengüeta con la inscripción «tire aqui»
-Pues nosotros la tiraremos por ti hijo… —dijo Blaine soltando a su esposo, miro bien el lugar de donde tirar y procedió a desprender la tira de cartón que iba desde un extremo a otro de la caja.
-¡Oh! —exclamó Noah al descubierto su pastel, se tomo la cara y se quedó mirándolo con la boca abierta. Tal y como le había dicho su Papá, el pastel era de tres pisos y cada uno tenía un diseño diferente en el glaseado, el primero era de insectos, el segundo como de noche estrellada y el último con los dibujos de todos los planetas del sistema solar.
-¿Te gusto bebé?
-¡Es super «sensasonal»! —volvió a exclamar el pequeño rodeando la mesa para verlo de todos los ángulos.
-Tambien lo creo… —añadió Blaine haciendose cargo de la envoltura, la doblo en lo que mas pudo y la dejo en el lugar de lo reciclable.
-¿Te gusta Papá?... —quiso saber Noah dando una segunda vuelta a la mesa.
-¿Gustarme bebé?... ¡me encanta!... ¡mira esos dibujos!… —respondió acercando sus ojos al piso con los dibujos de los planetas— nunca pense que seria un acabado tan profesional… hasta me dan ganas de no cortarlo y ponerlo como adorno en la sala… —agrego Kurt con las manos en la cadera.
-Eso traería problemas de hormigas tarde o temprano… —añadió Blaine volviendo a lo del abrazo, añadiendo esta vez un par de besos en el cuello.
-Sin duda… pero mientras eso no suceda, sería una pieza de decoración bastante atractiva… —opino  ladeando un poco su cabeza, Blaine sospecho que era más para recibir sus besos que para mirar el pastel desde otro ángulo.
-¿Quien lo llevara a la sala?... ¿el Señor Jenkins?...
-No lo creo hijo… su responsabilidad esta en la puerta…
-El abuelo Burt Hummel  también puede hacerlo porque es muy alto —añadió Noah dando su tercera vuelta —o Henry Anderson Hummel, son parecidos en lo grande...
-Muy cierto cariño, ambas son muy buenas opciones,  pero tú no te preocupes… no faltaran manos para llevar este pastel al lugar que le corresponde…
-¿Como pieza «decotastiva»?… —dijo Noah deteniéndose de pronto, como si se sintiera mareado por tantas vueltas.
-No bebé… como lo mas deseado de tu cumpleños… ¿verdad Blaine?
-Muy verdad… —respondió el aludido dando tres besos seguidos — espera y tus invitados vean el pastel y cuan arreglada esta la sala… se sorprenderán y mucho… —Noah dijo un «oh» bien largo.
-A propósito de cosas arregladas Señor Anderson-Hummel… no sería hora de que usted también… —dijo Kurt simulando con sus dedos dos pequeñas piernas que suben presurosas una escalera.
-Pero estoy comodo aqui… —contesto Blaine abrazandolo mas y dandole mas besos que se convirtieron en mordiscos.
-Y yo… —dijo Kurt sonriendo— pero… —insistió zafandose, se dio media vuelta y lo miro a la cara— los invitados de nuestro hijo comenzaran a llegar en 12 minutos exactos… ¿por favor? —agregó haciendo un puchero infantil.
-¡Padres!... ¿están aquí?... que cosa tan rara… ¡hola! —dijo Lizzie llegando con la ropa de abrigo a medio quitar— me vine con Alaska, quería quedarse a la fiesta del «Goblin» pero yo le dije que si estaba loca, ella dijo que no, y yo finalmente le dije que si se estaba haciendo la invitada a una fiesta era porque realmente si estaba loca…
-Lizzie…
-¡Ay Papá!... ¡es la verdad!, nada que ver que se hiciera la invitada… —explicó quitándose el gorro, la bufanda y el abrigo— voy a arreglarme… —agrego tomando la ropa como un bulto de equipaje y subir a su dormitorio por la escalera de la cocina.
-Princesa… un momento… —dijo Blaine haciendo la seña de alto con una de sus manos— explicanos eso de tu amiga Alaska…
-No hay nada que explicar… —respondió subiendo un par de peldaños— vio la casa como estaba adornada y se quería quedarse como la super fastidiosa que es… ¡hola! —añadió levantando sus brazos con ropa y todo.
-A mi me cae bien tu amiga Alaska Von Grimmelshausen… pude invitarla si querias Lizzie Anderson Hummel, como a Gable Crawford Smythe, yo lo iba a invitar  pero el Papá dijo que era «inapor….» «iporpia...»
-¿Inapropiado?... —preguntaron Lizzie y Blaine al mismo tiempo para  dar a Kurt una mirada de reproche luego.
-Si… «inporpiado»
-Lo es… —dijo Kurt levantando un hombro, como si nadie pudiera discutir cuán inapropiada era la presencia del hijo de Sebastian en su casa.
-Alaska Von Grimmelshausen  no es «inporpiada» Lizzie Anderson Hummel, puedes decirle que se quede.
-¡Ay «Goblin»!, no era tu obligacion, ademas ella lo hace de fastidiosa que es... ya dije que desde que anda con Luther de arriba para abajo se puso mas fastidiosa que nunca… tú no te preocupes «Goblin» —dijo haciendo ademán  de subir el resto de escalera que le quedaba.
-¿No fuiste grosera con ella?, ¿o si cariño?
-¡Ay Papá!, nada que ver… ella es la fastidiosa… entiendan… además no podía quedarse porque ni siquiera trajo un regalo… a propósito, la sala se ve super bien, pero no vi la mesa de regalos… ¿acaso nadie mando nada?
-No habrá regalos cariño… —dijo Kurt abriendo la heladera para sacar una botella de agua, Blaine advirtió aquello y tomo un vaso desde uno de los muebles.
-¡Que!... —exclamó Lizzie dejando caer toda la ropa, Kurt dio un respingo y miró el desorden como si le fuera a dar una embolia triple, Blaine sonrió por lo bajo lo mismo que Noah.
-Lo que escuchaste cariño… con Blaine le explicamos a tu hermanito la tradición que hay en esta familia para el quinto cumpleaños y el mismo acepto que en vez de regalos, todos donaran algo a una fundación de su agrado… ¿verdad bebé? —explicó Kurt sirviéndose agua.
-Si… yo elegí un lugar de animales sin casa… —respondió Noah levantando su mano.
-¡Pero que tonteria es esa!... ¿a mi tambien me obligaron a hacerlo acaso? —preguntó Lizzie con las manos en la cadera.
-Nadie te obligo Princesa, como a tus hermanos, te explicamos la idea, te dimos la opcion y tú la tomaste.
-¿Y a dónde fueron a parar mis regalos?
-A una fundación feminista que lideraba una actriz… ¿como se llamaba Blaine? —dijo Kurt mirando a  su esposo con cara de duda.
-No lo recuerdo… pero era importante e influyente en esa época…
-¡Ni siquiera recuerdan donde mandaron MIS regalos!... ¡hola! —exclamó Lizzie volviendo a lo de alzar los brazos y poniendo acento extra en el «mis»
-Insisto que estuviste de acuerdo cariño… —insistió su Papá bebiendo un trago de agua, Lizzie blanqueo los ojos antes de responder.
-Al menos fueron a una buena causa… en fin… mejor iré a arreglarme, que al lado del «Goblin» parezco una pordiosera o algo… —dijo mirándose la ropa, subió dos peldaños antes de escuchar una carraspera de Kurt— ¿si? —pregunto mirandolo, su Papá no dijo nada y solo se remitió a indicar con  la mirada la ropa tirada en toda la extensión de la escalera— ¡ay esta bien!... —exclamó tomando todo— ni que esta casa fuera un hospital o algo para que este todo tan limpio y ordenado… —dijo haciendo un bollo bien arrugado con su abrigo, lo envolvió con la bufanda  y se puso el gorro en la cabeza de cualquier manera— y a propósito de limpio y ordenado… creo que vi el auto de la Tía Rachel doblar en «u» en la 65th… —terminó por decir Lizzie antes de murmurar unas cuantas maldiciones a  medida que subía los peldaños hacia su dormitorio, Noah abrió sus ojos al maximo y se quedo quieto como estatua por la inminente  llegada de Barbra St James Berry.
-¿Rachel?... pero aun es temprano… —dijo Blaine mirando la hora en su reloj.
-Te aseguro que si ve que no hay nadie, dará unas cuantas vueltas antes de llegar… —contestó Kurt terminando de beber su vaso de agua— pero bueno… se supone y todos estaban citados para… 5 minutos mas… por lo tanto, ¿serias tan amable?... —dijo repitiendo lo de los «dedos/piernas» .
-Vuelvo enseguida… —respondió su esposo dandole un beso.
-Te quiero bien guapo, Blaine Anderson Hummel…
-Hare lo posible… —respondió este sonriendo, luego subió la escalera casi corriendo, Kurt soltó un suspiro pensando en lo atlético que podía llegar a ser su esposo con corazón defectuoso y todo.
-«Haré lo posible» —repitió murmurando en tonode burla— como si te fuera imposible verte guapo hasta con un saco de patatas como traje… ¿verdad bebé?... —agrego mirando a su hijo— ¿Noah?... ¿estas bien cariño? —pregunto al verlo aun petrificado, bajo a su altura y le acaricio la cara.
-Barbra St James Berry… ¿también esta en ese auto que doblo en «o»? —pregunto tomándose las manitos.
-Por supuesto bebé… por muy presuntuosa que sea la Tía Rachel en ocasiones, no creo que le alcance para tener un auto para cada miembro de su familia... y eso de virar no es en «o», es en «u»… ¿hay algo que te preocupa cariño? —quiso saber Kurt mirando que su hijo había cambiado el relajo de principios de la velada por una actitud más bien tensa.
-No… ¿me veo bien?...
-Te ves muy guapo cariño… —respondió Kurt arreglandole la corbata y la solapa del traje— te lo dije en cuanto te pusiste frente al espejo…
-Gracias Papá…
-¿Seguro y estas bien?... cambiaste de actitud de pronto…
-Ver a Barbra St James Berry me pone asi…
-¿A Barbra?... ¿por que?... —preguntó su Papá sonriendo— ¿acaso te dijo algo que te molesto? —agregó enseriandose.
-No…
-¿Entonces?
-No lo se…
-¿No lo sabes o no me quieres contar? —Noah respondió encogiéndose de hombros.
-Muy bien cariño… como quieras… pero estoy seguro de que si hablas con ella, cualquier situación o mal entendido puede arreglarse...
-No puedo decirle nada a Barbra St James Berry… Lincoln Garcia dice que las mujeres nunca deben saber todo lo que pensamos los hombres… pero no se porque… —respondió el pequeño haciendo una mueca chueca con su boca.
-Pues esa es un teoría bastante errada de las relaciones interpersonales —dijo Kurt riendo— pero luego hablaremos de eso… ahora… —dijo dando los últimos toques al traje de su hijo, se incorporó y estiró una de sus manos— ¿vamos a la sala a esperar a todos?
-Si… —contesto Noah cogiendo la mano de su Papá, aun sin superar los nervios que le provocaba estar cerca de Barbra St James Berry.

Enero de 2050




-¿Estás espiando en mi teléfono o quieres aprovecharte de mi?... —susurro Kurt medio dormido al sentir que su esposo instalaba casi medio cuerpo sobre el para alcanzar algo sobre la mesa de noche que no era la propia.
-Disculpa… —respondió Blaine volviendo a su lugar en la cama— no quería despertarte.
-¿Por que?... —pregunto de vuelta su esposo bostezando de la más sonora de las maneras.
-Primero porque sería una descortesía y segundo porque siempre te ves guapo cuando duermes… y esta mañana no era la excepción...
-¡Halagos al comenzar el dia!… ¡que cosa tan maravillosa! —dijo restregándose un ojo y acomodándose en uno de sus lados, Blaine hizo lo mismo para quedar mirándolo a la cara— ¿cuál era entonces?...
-¿Cual era que?
-De las opciones que acabo de darte… sobre tu intromisión a la privacidad de mi teléfono o de tu intento de abusar de mi cuerpo medio dormido... —dijo Kurt refugiándose en el cuello de su esposo, como si quisiera seguir durmiendo en el mejor y más perfumado de los lugares.
-Ninguna… —respondió Blaine sonriendo— ni quería abusar de ti, ni tampoco espiaba en tu teléfono, es solo que estaba vibrando como loco y pense que podia ser algo importante…
-Nada importante sucede antes de mediodía…
-Muchas cosas importantes suceden antes del mediodia… —advirtió Blaine acariciandole la cara.
-¿Como por ejemplo? —pregunto volviendo a bostezar.
-Podria ser tu asistente con información importante…
-Helen tiene prohibido llamar de madrugada, si lo hace corre el riesgo de perder su trabajo...
-Vaya… la Señorita Fitzsimmons tiene un jefe muy rudo —Kurt hizo un gesto engreído con su hombro como si sintiera orgullo de ser asi de villano— pero si no es ella, podría ser uno de nuestros hijos…
-Noah está en su habitación y Henry en «Philly» …
-¿Que hay de Lizzie? … —añadió Blaine mientras le acariciaba el cabello de la frente.
-Lizzie lleva 4 meses de casada, ¿que pareja conoces que dedique tiempo a hablar con sus respectivos progenitores, cuando llevan recién cuatro meses de union?… ¿no recuerdas lo que hacíamos nosotros cuando llevábamos ese tiempo de feliz matrimonio? —dijo Kurt acercandose más a su esposo.
-Lo recuerdo… —respondió Blaine acomodando más su cuerpo al de él— es más… —agregó dando un beso en la frente— recuerdo que había mucha conversación y muy poca ropa…
-Nada de ropa mas bien… —corrigió Kurt sonriendo travieso.
-Nada de ropa… —repitio Blaine dando otros dos besos— no puedo creer que ya han pasado cuatro meses desde la boda nuestra Princesa… —dijo soltando un suspiro de nostalgia.
-Suenas melancólico… —contestó su esposo mientras le tocaba la espalda.
-Lo estoy…
-¿Por que?...
-Porque sí… porque aunque es raro, ya que Lizzie no vivia con nosotros hacia mas de 10 años, siento que desde que se casó nada es lo mismo…
-¿A que te refieres?
-No se…
-Claro que sabes… ¿lo dices porque no ha llamado en dos semanas?
-Y no la hemos visto en casi cuatro…
-Esta practicamente de «luna miel» Blaine… ya te dije que en lo menos que debe pensar es en nosotros… —insistió Kurt tocando mas abajo de la espalda.
-Lo se… pero antes no era asi… —sentencio cambiando de posición en la cama, se puso de espaldas y con las manos cruzadas sobre la panza se quedó mirando el cielo raso.
-Lizzie nos adora y lo sabes… ¿no recuerdas los nervios que le dieron porque no quería ser Lizzie Hoover? —Blaine soltó una pequeña risa en señal de que si recordaba aquello— no pienses lo que no es… —agrego Kurt dándole un beso en un hombro para luego recostarse sobre su pecho.
-Tienes razón… —respondió besándole la cabeza— y disculpa… me invaden pensamientos de padre aprehensivo supongo.
-Sexy padre aprehensivo… —corrigió Kurt abrazandolo mas.
-Ok…
-¿Que hora es?
-Creo que las siete… —respondió Blaine mirando de reojo su reloj de pulsera.
-¿¡Que!?... ¿estas bromeando conmigo Blaine Devon Anderson-Hummel?... ¿que hay con esa manía tuya de despertar de madrugada?, ¿inclusive los domingos?
-No lo se… —respondió Blaine riendo.
-Pues ya deberias de corregirla, es domingo y…
-¿Escuchaste?... otra vez tu teléfono… —interrumpió irguiendo un poco la cabeza.
-Si es importante llamaran a la casa … ¿viste quien era?...
-¿Quien era donde?
-En mi telefono….
-No… no alcance a ver… me descubriste antes que pudiera leer el remitente de tanto mensaje…
-Mejor así… —dijo Kurt bostezando y volviendo a sentirse remolón.
-¿Como?
-¿Que?...
-¿Que significa eso de «mejor asi»? —agrego Blaine apartándose un poco.
-¿Por que te pones asi?... —respondió Kurt queriendo reír.
-¿Asi como?
-Así… —repitió señalandolo de arriba abajo, luego apoyó su cabeza en una de sus manos y se quedo viendolo en espera de la respuesta que explicara tal comportamiento— como si yo estuviera ocultando algo —agregó respondiendo por el.
-Y… ¿y no estás ocultando nada?... —pregunto de vuelta Blaine tomándose una oreja.
-¿Que es esto?, ¿el 2012 nuevamente?
-Bueno, dada tu reacción, yo diria que un poco... sí..
-¿Celos de madrugada Blaine Anderson Hummel?...
-No son celos… es solo que, no se… pareciera que sí quieres ocultar algo con esa frase que soltaste… —agrego acomodando las almohadas tras su cabeza con cierta violencia.
-¿Algo como que?
-Algo… no se… algo que no quieres que yo vea…
-¿Mueres de celos Blaine Anderson-Hummel?… —insistió Kurt aproximandose.
-¿Que?...¡no!… Kurt, estás sacando las cosas de contexto yo…
-«Estoy tremendamente celoso y quiero sacarle los ojos a quien sea que pretenda acercarse a ti...» —dijo Kurt queriendo imitar la voz de su esposo, Blaine dio un chasquido con su lengua y negó con la cabeza como si no terminara de reconocer que era cierto que hervía de inquietud e inseguridad— ¡eres tan lindo! —exclamó dándole un par de besos.
-Kurt…
-¡Es verdad!, te ves extremadamente lindo cuando te invaden los celos… es un poco psicótico… pero muy lindo… —la sonrisa que esbozo Blaine era prueba irrefutable de aquello— pero debo advertirle Señor Anderson-Hummel, que no tiene nada de que preocuparse…
-Dime de quien son todos esos mensajes entonces...
-¡No tengo idea! —exclamó alzando los brazos— y ni siquiera me importa... es más… —agregó tomando su teléfono para guardarlo en el cajón de su mesa de noche sin siquiera mirar la pantalla, golpeó una mano contra la otra como limpiándose de algo sucio, y se quedo viendo a su esposo con la ceja levantada.
-¿Eso prueba algo?... —dijo Blaine sonriendo.
-Obvio que si, prueba que tu eres mas importante para mi que cualquier cosa en el mundo… bueno… no cualquier cosa… ya sabes que mi guardarropa…
-¡Oye!... —exclamó Blaine dándole un pellizco cerca de la ingle, Kurt soltó una carcajada y acabó subiéndose encima de él, se acomodó en su regazo y le puso las manos en la panza.
-¿Esto también es parte de tu forma de resarcirte conmigo? —quiso saber Blaine estirando su brazo para alcanzarle el cuello y el pecho.
-No… esto es porque ya que te dio por despertar y despertarme a mi de madrugada, tenemos el tiempo suficiente para tener una buena sesion de sexo de reconciliación… —explicó mordiéndose el labio.
-Pero no estamos peleados para necesitar una reconciliación… —dijo acariciándolo, Kurt movió la cabeza sintiendo que aquellas manos interminables eran lo mejor de la vida— ¿como podemos tener esa sesión si no hay pelea de por medio?
-¿Me estas rechazando Blaine Anderson-Hummel?
-Jamas en la vida se me ocurriría hacer algo asi…. —respondió irguiéndose un poco para besarlo, Kurt hizo lo propio inclinándose hacia él hasta que su labios se encontraron, le subió la camiseta del pijama para sentirle la piel y Blaine hizo lo mismo pero con el pantalón de dormir de su esposo.
-¡Papás!... ¡acaso no se han enterado! —exclamó Noah entrando en la habitacion de sus padres sin previo aviso y seguido de «Mister Stephen Whiskers» que ingresaba casi con el mismo impetu que el.
-¡Noah!... —exclamó Blaine tirando a su esposo hacia el otro lado de la cama.
-¡Cariño!… ¿olvidaste esa costumbre maravillosa de golpear antes de entrar? —añadió Kurt tapando el entusiasmo de su entrepierna con uno de los almohadones.
-¿Que?... —dijo el chico buscando el control remoto del televisor.
-La puerta cariño… —insistió su Papá arreglandose la camiseta del pijama, miro a su esposo de reojo y este le indico con la mirada que debía hacer lo mismo con sus pantalones.
-Si… ¡Si!... ¡perdon!... —exclamo el chico tomándose la cabeza y dándoles la espalda— ¡lo olvide completamente!... ¡entrare de nuevo!… —agregó tomando a su gato entre los brazos.
-Cariño...
-No es necesario hijo… —dijo Blaine riendo.
-¿Seguros?... porque puedo dejarlos solos y volver despues… ya saben… —insistió Noah mirando al cielo, el gato tambien miro en la misma dirección.
-No hay problema hijo...
-¿Que pasa cariño?
-Estan dando algo que deberían ver… —respondió dejando a «Mister Stephen Whiskers» en la alfombra.
-¿Dando?... —pregunto Kurt mirándolo a el, a su esposo y al gato que se aproximaba peligrosamente a la cama.
-¡Si!… —contesto Noah encendiendo el televisor— Helen me llamo a mi porque me dijo que no podía contactarse contigo —explico mientras buscaba la estación correspondiente — ¿tu telefono se daño?
-No cariño...—respondió Kurt sacando su teléfono desde donde lo había guardado— solo queria un poco de privacidad… —agregó desbloqueando la pantalla— vaya Helen Fitzsimmons, 30 mensajes ¿no será mucho? —dijo enseñando la pantalla a su esposo— ¿¡que!?... —agregó leyendo el primero de los mensajes.
-¿Qué pasa?, ¿todo bien? —pregunto Blaine acercándose a él.
-...
-¿Kurt?
-¡El Papá esta nominado al Oscar!... —exclamó Noah señalando el televisor que repetía la ceremonia de nominación y analizaba cada una de la categorías y por cierto los nominados, el chico le dio todo el volumen posible y se quedó observando con una gran sonrisa en la cara.
-¿¿COMO?! —dijo Blaine levantándose para acercarse al televisor — ¿era hoy?, lo olvide completamente... —añadió mirando a Kurt.
-Y yo… —dijo este aun sin reaccionar del todo.
-Yo no… lo tenia super pendiente… ya mostraran la película del Papá, han dado el trailer como cinco veces.
-¿Y en qué categorías consiguió nominación?... —pregunto mirando a su hijo.
-Las tres en las que estaba preseleccionado… les avisare a todos… —dijo entregando el control del televisor, luego manipuló su telefono y busco en la agenda el número de todos sus conocidos partiendo por sus hermanos.
-Kurt… —dijo Blaine caminando hacia la cama— ¿escuchaste?, ¿de eso se trataban los mensajes de Helen?
-Esto es increíble… —agregó llevándose las manos a la boca.
-Es mas que increible… ¡es maravillos!... ¡por dios!… —exclamó subiendo a la cama de un salto como de circo— estoy tan orgulloso de ti… —agrego tomándole la cara para besarlo un par de veces— imaginate, primera vez que te postulan y consigues las tres nominaciones principales… ¿esta feliz?
-Hace más de 30 años que lo estoy… —dijo Kurt abrazandolo, Noah hizo un baile de felicidad como cuando era niño, para luego seguir contando la noticia a todos.

Enero de 2040



-Vuelvo enseguida… —respondió su esposo dandole un beso.
-Te quiero bien guapo, Blaine Anderson Hummel…
-Hare lo posible… —respondió este sonriendo, luego subió la escalera casi corriendo, Kurt soltó un suspiro pensando en lo atlético que podía llegar a ser su esposo con corazón defectuoso y todo, Blaine sonrió para si al sentir los ojos de su esposo clavados en su trasero.
-¡«Papáblen»!... ¡«pssst»! —dijo Lizzie asomando un solo ojo por la puerta entreabierta de su habitación— ¡«Papáblen»! —insistió como ahogada.
-¿«Princesa»?... —preguntó el aludido retrocediendo lo que había avanzado por el pasillo.
-Si… ¿esta el «Goblin» contigo? —quiso saber sin terminar de asomarse del todo.
-No, se quedo en la cocina con tu Papá… —respondió mirando la puerta de arriba abajo— ¿estas bien?... —agregó queriendo abrir.
-Lo estoy… ¡ven!… —dijo jalandolo hacia dentro, Blaine creyo que era succionado por un tornado y que su hija tenía demasiada fuerza para ser una chica de 17 años, decidió callar aquello último para que no lo acusara de machista o algo parecido.
-¿Estas bien?... —agregó mirando a su alrededor.
-Lo estoy, lo estoy… —contesto cerrando al puerta— y a propósito de bien… supongo que si hay pastel para este cumpleaños, ¿o decidieron donar el glaseado a una institución de no sé qué propósitos? —preguntó Lizzie mirando a su Papá de medio lado y con las manos en la cadera.
-Hay pastel… ¿viste esa caja enorme sobre la mesa de la cocina?
-Si…
-Pues ese es el pastel de tu hermano, hecho a su gusto y yo mismo lo fui a recoger… —respondió Blaine apuntandose a sí mismo.
-¿¡Tú trajiste ese pastel?!, ¡esa caja debe pesar como cinco toneladas!... ¡hola!... —exclamó Lizzie exagerando.
-«Princesa»…
- ¿¡Te ayudó alguien?... ¿el Papá mandó a Helen?...
-Si… si me ayudo alguien, y no fue Helen, porque de acuerdo con tu Papá no es confiable dejarla a solas conmigo…. pero esa es otra historia, lo importante es que el Señor Jenkins fue quien me ayudó, él cargó el pastel hasta la cocina.
-¿El Señor Jenkins?... ¿en serio?... —dijo Lizzie haciendo un par de muecas de sorpresa, Blaine asintió con la cabeza su respuesta— ¡vaya!, yo que siempre lo vi como medio debilucho… ¿por qué todo cambia cuando ya me tengo que ir de aqui?
-Aun no te tienes que ir… te quedan algunos meses con nosotros… ahora cuentame que pasa, porque te advierto que si no estoy listo en los cinco minutos que me dio mi esposo, estare en graves problemas… —dijo Blaine mirando su reloj, Lizzie rio con la boca tapada— dime… —insistió Blaine sentandose en la silla del escritorio.
-Tengo que contarte algo súper extraordinario… —respondió su hija como cantando, tomo su bolso desde el suelo y lo vació sobre la cama, Blaine vio quebrantar unas 35 normas de disciplina y limpieza en menos de tres segundos— ¡aquí esta!… —dijo tomando una tarjeta de visita con el logo de la universidada de sus sueños, luego saco el telefono desde su bolsillo y marco el numero.
-Me matas de curiosidad «Princesa», ¿que pasa?, ¿con quien quieres hablar?...
-Un segundo… —dijo haciendo el gesto de alto con su mano mientras avanzaba unos pasos hacia él— ¡por fin!… ¡si!, ¡soy yo!… esta aqui… espera… —pidió la chica a su interlocutor desconocido al otro lado del teléfono, luego se lo entregó a Blaine poniendo cara de travesura.
-¿Quien es?... —pregunto recibiendolo como en camara lenta.
-Habla y lo sabrás… —contestó su hija tirandose sobre la cama y encima de todo, Blaine sonrió y se acerco el teléfono a la oreja, el misterio de quien estaba del otro lado se develó en seguida al escucharlo decir: «¡con un demonio «Pequeño», no tengo todo el dia!».
-Ver a Barbra St James Berry me pone asi…
-¿A Barbra?... ¿por que?... —preguntó su Papá sonriendo— ¿acaso te dijo algo que te molesto? —agregó enseriandose.
-No…
-¿Entonces?
-No lo se…
-¿No lo sabes o no me quieres contar? —Noah respondió encogiéndose de hombros.
-Muy bien cariño… como quieras… pero estoy seguro de que si hablas con ella, cualquier situación o mal entendido puede arreglarse...
-No puedo decirle nada a Barbra St James Berry… Lincoln Garcia dice que las mujeres nunca deben saber todo lo que pensamos los hombres… pero no se porque… —respondió el pequeño haciendo una mueca chueca con su boca.
-Pues esa es un teoría bastante errada de las relaciones interpersonales —dijo Kurt riendo— pero luego hablaremos de eso… ahora… —dijo dando los últimos toques al traje de su hijo, se incorporó y estiró una de sus manos— ¿vamos a la sala a esperar a todos?
-Si… —contesto Noah cogiendo la mano de su Papá, aun sin superar los nervios que le provocaba estar cerca de Barbra St James Berry— puedo preguntar algo… —agrego pasando la puerta batiente de la cocina.
-Siempre puedes preguntarme lo que sea… —dijo Kurt dejándolo salir primero.
-¿Henry Anderson Hummel vendra a mi cumpleñaos?
-Por supuesto que si bebé… es tu cumpleaños… ¿por qué lo preguntas?
-Porque dijo que haría lo posible… y no se si eso «sipsnifica» que si… —respondió haciendo un puchero.
-Bebé… —dijo Kurt bajando a su altura— sabes bien que tu hermano esta muy ocupado con sus estudios, pero bien sabes también que el nunca dejaría de lado un compromiso con su familia, menos contigo —Noah soltó un suspiro sin terminar de convencerse— dime una cosa… ¿alguna vez tu hermano te ha decepcionado?
-No…
-¿Se ha comprometido a algo que después no ha cumplido?
-No…
-¿Viste?... no debes preocuparte, estoy seguro que llegará de un momento a otro… —agregó acariciandole la cara… — ahora… ¿me harias un favor bebé?
-¿Cual?
-Lo que sucede, es que la sala quedó muy bonita y me gustaria que te sorprendieras al verla.
-¡¿Como si fuera una sorpresa?! —exclamó Noah tomándose la cara.
-Exacto… asi es que quiero que cierres tus hermosos ojitos y no los abras hasta cuando yo te diga… ¿harias eso por mi?
-¡Si! —respondió el pequeño cerrandolos con furia, Kurt sonrió y lo levanto en sus brazos para llevarlo a la sala.
-¿Ya los puedo abrir? —preguntó cuando habian dado apenas un par de pasos.
-Aun no cariño… yo te aviso cuando… —Noah sonrió al sentir que mientras avanzaba, unas cuantas cintas que colgaban como del aire le tocaban la cara, su Papá las iba apartando hasta llegar a donde se suponia y el cumpleñero podria apreciar todo de mejor manera— ahora si bebé, a la cuenta de tres… —agrego dejándolo de vuelta en el piso— uno… dos… ¡tres!… —terminó por decir Kurt apartandose, Noah abrio los ojos de a poco y miro hacia arriba como primera cosa.
-¡Oh!... —exclamó tomandose nuevamente la cara. Cada centímetro del cielo raso estaba cubierto por un globo al que le colgaba una cinta al tono, eran de color azul y con patrón de estrellas diminutas emulando de manera perfecta el espacio estrellado, al centro, un gran móvil del sistema solar que giraba gracias al aire circundante de la calefaccion, cerca de la ventana estaban las mesas con el «buffet» de la fiesta, en el centro el espacio para el pastel y a todo lo largo todas las cosas favoritas de Noah, en una de las paredes había un cartel que iba desde el techo hasta el piso con el diseño de la vía láctea, especial para tomarse las fotos de recuerdo, el resto, eran pequeñas mesas con los nombres de todos los invitados en cada uno de los puestos, además de bolsas de regalo, gorros, platos y vasos con la temática de la fiesta, Noah los leyó uno por uno, identificando las letras que ya había aprendido en la escuela.
-¿Qué te parece cariño?... —pregunto Kurt con las manos entrelazadas en posición de oración.
-Es super «sensasonal»… me gusta todo.
-¿De verdad?
-Sí… —respondió con las manos en los bolsillos mirando todo, como si cumpliera cincuenta años y no cinco.
-¿Seguro?... te veo un poco decepcionado… ¿crees que falto algo? —agrego su Papá repasando cada detalle.
-No…
-Entonces…
-Nada… solo pense que estaria el nombre de Liverpool Westbrooks Stewart… —respondió encogiéndose de hombros.
-Cariño… —dijo Kurt acercándose— se que querias que tu amigo estuviera aquí, pero bien escuchaste las razones que nos dio la Tía Lily cuando la llamamos para invitarlo, ¿verdad?
-Si, que el Tio Dylan Westbrook Stewart tenía una gira por Asia y que no había «pospsibilidad» de que asistiera… ademas que ella estaba embarazada de dos bebés… —explico Noah señalando el número de bebés con sus dedos
-Asi es cariño… pero… ¿sabes que?... podemos llamarlo unas cuantas veces y hacer una «video llamada» inclusive… asi tu amigo podrá ver como esta la casa, como te ves de elegante… todo eso… ¿que dices?
-Me parece bien… —respondió su hijo como resignado.
-Y a mi… escucha… ya llega tu primer invitado… —dijo señalando hacia la puerta y al intercomunicador que emitía pitidos como sirena de barco— ¿ponemos la música antes de saber quien es? — Noah asintió con su cabeza y se arreglo la ropa mientras su Papá encendía el aparato de sonido.
-¿Dylan?.... —dijo Blaine soltando una risa al escuchar las groserías de la boca de su amigo.
-¡«Pequeño»!... ¡por fin!... ¿como estas?...
-Bien… ¿y tú?... ¿que tal todo por el oriente?
-¡Que oriente, ni que demonios!... ¡estoy aqui!, ¡en New York! —exclamo tan alto que Blaine tuvo que apartar el teléfono de su oreja, Lizzie tambien escucho y dio unos aplausos de felicidad.
-¿De verdad?... ¿por que?... ¿estas bien?... ¿le paso algo a Lily?
-¡Ay «Pequeño»!, tú y tu super optimismo… mi Bonita esta bien… y si le hubiera pasado algo, estaria con ella en Londres no aqui muriendome de frio…
-También es invierno en Londres Dylan…
-Pero es mejor y más elegante… oye… estoy aquí porque vine con mi duendecillo.
-¿Liverpool?... ¿Liverpool esta contigo? —repitió Blaine poniéndose de pie, Lizzie agregó a su felicidad un baile como de ritual indígena.
-¡Obvio!... es lo que dije… se supone y Noah lo había invitado a su cumpleñaos asi es que vinimos de sorpresa… dime por favor que es hoy y no fue ayer o algo peor.
-Es hoy… todo esta listo… ¿le avisaste a Noah?
-¡Obvio que no «Pequeño»!... se supone que es una sorpresa… ¿como le voy a decir cual es la sorpresa a alguien a quien quiero sorprender?… ¡ya no sería una sorpresa entonces!… —Blaine se quedó unos segundos en silencio analizando todas las acepciones que había usado su amigo del sustantivo «sorpresa».
-Toda la razon… y que maravilla que pudieron viajar porque a decir verdad, cuando Noah supo que Liverpool no asistiria a su fiesta, se entristeció bastante…
-¡Por eso decidimos venir con mi duende!...
-Excelente… te enviare el auto, bueno de hecho le dire a Kurt y el gestionará con su asistente un auto para ti y Liverpool, ¿donde se están quedando?... —pregunto Blaine mientras le hacía gestos a Lizzie para que le alcanzara un lápiz y un papel, la chica blanqueo los ojos pensando que sus padre se pasaba para anticuado por lo tanto, le saco el telefono del bolsillo para escribir allí los datos correspondientes, Blaine le dicto el nombre del hotel y la dirección para luego despedirse de su amigo unas tres veces.
-¿Anotaste «Princesa»?... —dijo intercambiando los aparatos telefónicos.
-Anote, y se lo envie como mensaje al Papá como si fuera de tu parte… le puse un par de corazones para parecer que eras tu…
-Bien pensado hija... aunque me parece un poco preocupante que conozcas mi contraseña… —dijo mirando la pantalla.
-¡Ay «Papáblen»!, ¡ni que fuera el gran misterio!… ¡hola! —exclamó moviendo sus manos como si se pavoneara de algo— es el dia y mes en que conociste al Papá… llega a ser asqueroso de tan romantico… —agrego haciendo una especie de arcada divertida.
-Loca… ¿tú arreglaste todo esto?
-Obvio… —respondio encogiendo un hombro engreida— yo y la Tía Lily… porque si las mujeres de esta familia no se hacen cargo de las cosas… nada resulta… —dijo como si terminara un discurso en una marcha feminista.
-Muy cierto... ahora arreglate o no sere solo yo el que este en serios problemas, después de todo, si no estamos en la sala en… bueno… mejor dicho debimos estar hace 10 minutos —agregó mirando su reloj.
-El Papá nos permitirá asistir, ¿verdad?
-Por supuesto que sí… —dijo Blaine despidiéndose de su hija con un beso en la frente— somos parte importante de la familia del homenajeado— añadió acariciándole la cara— aunque yo me prepararía para ser designado en el comité de orden y limpieza cuando la fiesta acabe....

Enero de 2040





-Nada… solo pense que estaria el nombre de Liverpool Westbrooks Stewart… —respondió encogiéndose de hombros.
-Cariño… —dijo Kurt acercándose— se que querias que tu amigo estuviera aquí, pero bien escuchaste las razones que nos dio la Tía Lily cuando la llamamos para invitarlo, ¿verdad?
-Si, que el Tio Dylan Westbrook Stewart tenía una gira por Asia y que no había «pospsibilidad» de que asistiera… ademas que ella estaba embarazada de dos bebés… —explico Noah señalando el número de bebés con sus dedos
-Asi es cariño… pero… ¿sabes que?... podemos llamarlo unas cuantas veces y hacer una «video llamada» inclusive… asi tu amigo podrá ver como esta la casa, como te ves de elegante… todo eso… ¿que dices?
-Me parece bien… —respondió su hijo como resignado.
-Y a mi… escucha… ya llega tu primer invitado… —dijo señalando hacia la puerta y al intercomunicador que emitía pitidos como sirena de barco— ¿ponemos la música antes de saber quien es? — Noah asintió con su cabeza y se arreglo la ropa mientras su Papá encendía el aparato de sonido— ¿tienes alguna preferencia para comenzar bebé? —quiso saber Kurt tomando unos cuantos discos además de un par de dispositivos «flashdrive»
-No lo se… tal vez el disco del «Papáblen» porque es un «epsito» mundial…
-Lo es… —respondió su Papá sonriendo, busco el ultimo de los «My Universe» y lo puso en el aparato, verificó el volumen y la ecualización y comenzó a tararear de inmediato el primero de los «tracks»— listo cariño, veamos quien es el invitado más puntual de toda tu fiesta —añadió tomándolo de la mano para ir hasta la puerta— ¡oye!... ¿y «Desmond»?... ¿no vendrá a la fiesta acaso? —pregunto Kurt deteniéndose de pronto.
-Lo deje en la habitación… a él no le gusta mucha la gente… pero lo ire a buscar cuando llamemos a Liverpool Westbrooks Stewart porque se caen muy bien… —respondió el pequeño de lo más serio.
-Muy bien entonces… —dijo su Papá abriendo la puerta para dejar al descubierto al primero de los invitados.
-¡Feliz Cumpleaños!... —exclamó Henry como primera cosa.
-¡Henry Anderson Hummel!… ¿eres tu acaso? —dijo Noah tomándose la cara.
-¡Obvio que soy yo hermanito!… no me iba a perder tu fiesta de cumpleaños por nada… ¡ven aquí!… —respondió dejando su equipaje en el suelo para tomar a su pequeño hermano, lo abrazo con fuerza y le deseo lo mejor.
-Gracias Henry Anderson Hummel… esta «peocumpado»... —dijo Noah mientras le daba pequeños golpes en la espalda.
-Nunca dejaría de venir a saludarte... nunca... —añadió su hermano abrazandolo con mas fuerza, luego le dio un par de besos y lo dejo devuelta en el piso.
-Gracias Henry Anderosn Hummel, pero me pico tu barba… —agrego el pequeño tocandose la mejilla.
-Lo siento hermanito… —respondio Henry rascandose el vello facial— mira, se que no había que traer regalos, pero no pude resistirme a comprarte esos dulces que te gustan… —dijo sacando de su bolsillo una pequeña caja un tanto arrugada— y no te preocupes porque si done al refugio ese que decia tu invitación.
-Gracias Henry Anderson Hummel… ¿son los de Philadelphia? —pregunto Noah mirando la caja desde todos los ángulos.
-Lo son… y los puedes comer sin problemas.
-Gracias Henry Anderson Hummel… ¡Papá!... ¡mira lo que me trajo Henry Anderson Hummel!…
-Lo veo cariño… pero no te los comas de inmediato… hay mucho para servirse en la fiesta.
-Lo dejaré en la mesa… —agregó entrando a través de pequeños saltos.
-Hola Papá… —dijo Henry saludando a Kurt con un beso.
-Hola cariño… ¿qué hay con esa barba?... —respondió apartándose de inmediato, como si en vez de vello, Henry tuviera espinas venenosas en toda su cara.
-Si… he estado más que ocupado… y pense que afeitarme era algo de lo que podía prescindir… mañana me la quito, te lo juro…
-Como quieras cariño… ya no tienes que obedecerme… aunque en mi opinión, la civilidad no tiene edad… —agrego Kurt mirándolo ceñudo.
-Lo se… —dijo Henry riendo— ¿quien ha llegado? —pregunto recibiendo el brazo de su Papá en el suyo.
-Lizzie… y me dijo que había visto a Rachel en la avenida… pero aun no se presenta… —respondió Kurt mirando hacia atrás por sobre su hombro.
-Tal vez porque no ha llegado nadie, yo pense que veria a los abuelos en el aeropuerto... pero había mucho barullo, se habían cancelado un par de vuelos y había gente protestando —contesto restregandose los ojos.
-¿Estas cansado cariño?... —pregunto Kurt cerrando la puerta tras de él.
-Mucho… pero vale la pena… tuve una semana excelente…
-Me alegro de escuchar eso, luego quiero saberlo todo, no creas que no...
-Nunca he creído eso… ¿el «Papáblen»?
-Se esta terminando de arreglar, lo mismo que Lizzie.. —respondió tomando su telefono al sentir un mensaje entrante— y a última hora por cierto… —agregó desbloqueando la pantalla.
-Genial… ¡wow!... Papá… ¡todo luce perfecto!… —opino H3nry entrando a la sala.
-Gracias cariño, toda la idea fue de tu… ¡oh por dios!... —exclamó al leer el mensaje que advertia la presencia de LIverpool y Dylan.
-¿Todo bien?
-Todo bien cariño… es una noticia excelente… —respondió sonriendo— verás… mejor te lo cuento luego… — agrego al ver que Noah se acercaba a ellos.
-Ok…
-¿guardaste los dulces bebé?
-Si… mejor se los lleve a «Desmond», a él le confío mis cosas importantes…
-Bien pensado hermanito...
-Henry Anderson Hummel, ven a ver mi pastel… el Señor Jenkins ayudo al «Papáblen» a traerlo… —explicó Noah tomando la mano de su hermano.
-Por supuesto, quiero ver si quedo tal y como querias…
-Cariño… —dijo Kurt deteniendo a su hijo mayor por un segundo— vuelvo enseguida… ¿te encargarias de ver la puerta?
-Por supuesto Papá… no te preocupes… —Kurt sonrio y luego le miro la barba poniendo mala cara, Henry advirtió aquello y solto una risa como cuando tenia la edad de Noah.

-Creo que he perdido facultades… —murmuró Blaine frente al espejo del closet, tenia tres ganchos con igual número de camisas de diferente color, las que se iba intercambiando sin terminar de decidir cual le combinaba mas con los pantalones y los zapatos— creo que necesito a mi esposo… —agregó descartando una, luego trato de escoger entre las dos «finalistas» y terminó quedándose con la que había desechado de las primeras— creo que funcionara… —opino poniéndosela, se la abotonó hasta casi el cuello, se la metió dentro del pantalón y giro la mitad del cuerpo para ver como se le veía el trasero.
-¿Piensa conseguir algo extra en esta fiesta Señor Anderson Hummel?... —pregunto Kurt mirando el comportamiento de su esposo.
-¿De cuando que estas ahi?... —dijo Blaine tomando la chaqueta que había elegido.
-Lo suficiente como para preguntar por qué en nombre de todo lo bueno y puro es importante como luce tu trasero… —agregó acercándose dos pasos.
-Bueno… —respondió sonriendo— como estoy casado con un hombre extra atractivo, es mi deber tratar de lucir bien, si no… corro el riesgo de que cualquiera se lo lleve.
-No hay padres solteros en esta fiesta… —dijo parándose detrás, le arregló la chaqueta y le pasó sus manos por las hombreras.
-Eso nunca ha sido un impedimento… —agrego Blaine ajustándose los puños.
-Lo es para mi… si tuviera una aventura con alguien… nunca lo haría con un hombre comprometido… muchos frentes que cubrir… —dijo moviendo sus dedos como si tocara las teclas de un piano a alta velocidad.
-Ok… —dijo Blaine preocupándose un poco.
-Tu empezaste… —contesto Kurt queriendo reír de la cara de celos de su esposo.
-Entonces yo lo termino de inmediato… ¿que tal?... —pregunto dándose media vuelta.
-Pues te ves como el más atractivo de la fiesta… —opino buscando un pañuelo en uno de los cajones.
-¿Si?... pense que odiarías lo que había escogido… —dijo abotonando la mangas.
-Nunca he odiado tus gustos… además que si hubiera tenido el tiempo para escoger tu atuendo… habría sido más o menos este… —agregó poniendo el pañuelo en el bolsillo de la chaqueta— el color morado le sienta Señor Anderson —terminó por decir perdiéndose en sus ojos por casi un minuto seguido.
-Gracias… —dijo Blaine dando un pequeño beso— ahora solo me falta la corbata… —añadió haciendo ademán de terminar de abotonarse.
-¿La necesitas?
-¿Como?
-Lo que escuchas… yo que tú… dejaria esto así… —dijo desabotonando el cuello— y esto otro… así… —añadió sacando del ojal el segundo botón.
-¿Si? —pregunto de vuelta mirandose— creí que con corbata era más formal.
-Lo es… pero sin ella es mas sexy… en especial en ti y en esta curva que me encanta… —dijo rozandole con el pulgar el cuello y la «manzana de adán»
-Ok… —susurró Blaine medio derretido y sintiéndose el hombre más importante, atractivo y sexy de todo New York— y dime… —agrego como volviendo en si— ¿ha llegado alguien?
-Henry…
-¿De verdad?
-Si…
-Que maravilla…. Noah estaba super preocupado…
-Lo estaba, y se alegro como el que más al verlo aparecer… incluso como esta, todo barbón y descuidado… —dijo Kurt poniendo cara de asco.
-¿Henry?... ¿descuidado? —repitio Blaine mirándose al espejo, sin convencerse del todo de que debía optar por no usar corbata.
-Así es… —dijo Kurt sentándose en uno de los muebles— se excusó diciendo que había estado muy ocupado y no se que mas, pero yo creo que solo esta adquiriendo costumbres de Philadelphia que no debería…
-No sé con seguridad a que costumbres te refieres, lo que si sé… es que nuestro hijo nunca nos ha metido… en nada, por lo tanto si dice que estuvo ocupado… es porque lo estuvo… —aseguro Blaine sentándose a su lado.
-Si tu lo dices… —añadió Kurt blanqueando los ojos.
-Lo digo… oye... ¿recibiste el mensaje de Lizzie?
-¿De Lizzie?... no, recibí uno tuyo con una dosis extra de corazones… —contesto Kurt sacando su teléfono para mostrar la evidencia empírica de lo que estaba hablando.
-Mi Princesa lo envio desde mi teléfono, dijo que agregaria los corazones para ser «mas como yo».
-Tu nunca envías corazones… cosa que deberias hacer por cierto…
-Lo tendre en cuenta… ¿que opinas?
-Opino que es increible… tanto como para dudar si es verdad...
-Lo es...yo mismo hable con Dylan… él y LIverpool están en el «Courtyard» en Chelsea...
-¿Esa es la direccion que me envió?, ¿en Chelsea?... ¿acaso el Plaza lo están fumigando o algo?
-No es que el Plaza lo esten fumigando —repitió Blaine en medio de una risa— es solo que quiere pasar inadvertido… y ese «hotel Boutique» es bastante reservado, le ofreci que le enviaria un auto… ¿podrias acordar los detalles con Helen?
-¿Crees que mi asistente esta para asuntos así de baladies?
-El otro dia la llamaste a media noche porque necesitabas cordones de zapato color cobre…
-¡Ella sabe dónde esta todo!… —exclamo Kurt levantando una ceja.
-¿Puedes?... —dijo Blaine poniéndole una mano sobre la pierna.
-Por supuesto que si… —contestó comenzando a hacer las gestiones— Noah se pondra feliz… ya estaba haciendo pucheros porque el nombre de Liverpool no estaba en ninguna de las mesas… —recordó texteando a su asistente.
-Lo se… ¿que opino del sala?
-La encntro «super sensasonal»… lo que es el mejor cumplido de la vida, repiteme la dirección, no quiero cambiar de pantalla...
-Por supuesto… —dijo Blaine sacando su telefono— Lizzie la anoto… aqui… —dijo buscando el mensaje— mira… —agregó poniéndole el teléfono en frente de los ojos.
-135 W 30th St…. mas el numero de Dylan para que le avise… —sentencio Kurt terminando el texto.
-¿Listo?...
-Muy listo… —respondió levantándose— y otra cosa que esta lista, es la foto para nuestras redes sociales… mira… —añadió enseñando su telefono— se la tome mientras miraba la decoración de la sala… —dijo sonriendo con orgullo, Blaine tomó el aparato con delicadeza y vio la foto de Noah, estaba de espaldas a la camara, parado en medio de la sala y con uno de sus brazos bien estirado trataba de alcanzar las cintas de los globos, su cara se veía apenas lo que era perfecto para la privacidad que siempre habían tenido con sus hijos.
-Kurt… es muy bonita… —opino Baline acariciando la pantalla.
-Lo sé… vi el momento y la tome… —respondió tomando su teléfono de vuelta— ¿te parece bien para contarle a nuestros fans que hoy es el cumpleaños de nuestro hijo?
-Me parece perfecta… enviamela… —dijo tomando su propio aparato.
-Ok… —contesto presionando los iconos correspondientes.
-¿Ponemos lo mismo o…?
-No… pone lo que quieras… nuestros fans son diferentes… así como la manera de comunicarnos con ellos… —dijo mientras escribía, Blaine hizo lo propio sonriendo cuando ya había terminado.
-¿La publicaste?
-La publique… y mira… 500 «me gusta» de inmediato…
-¿¡Como!?... —exclamo Kurt acercándose a la pantalla del teléfono de su esposo— ¿como es eso posible?... yo tengo apenas 15… ¡15!... —repitió actualizando su estado un par de veces por si el conteo de corazones cambiaba.
-Lo siento… pero debe ser porque mis fans tienen más espíritu acosador que los tuyos…
-Ni que lo digas… en fin… —dijo soltando un suspiro— asumo y mis admiradores de mediana edad, estarán tomando una siesta de media tarde o algo —agrego guardando el teléfono en uno de sus bolsillos, luego se cruzó de brazos y volvió a soltar una cantidad extra de aire, Blaine sonrió, lo miró un segundo y luego le dio un beso en forma de compensación— ¿todo lo arreglas con tus labios?
-Todo lo que es posible de arreglar… si… —contesto mirandolo como siempre

Enero de 2040



-Henry Anderson Hummel, ven a ver mi pastel… el Señor Jenkins ayudó al «Papáblen» a traerlo… —explicó Noah tomando la mano de su hermano.
-Por supuesto, quiero ver si quedo tal y como querias…
-Cariño… —dijo Kurt deteniendo a su hijo mayor por un segundo— vuelvo enseguida… ¿te encargarias de ver la puerta?
-Por supuesto Papá… no te preocupes… —Kurt sonrio y luego le miro la barba poniendo mala cara, Henry advirtió aquello y solto una risa como cuando tenia la edad de Noah.
-Mira Henry Anderson Hummel… mi pastel… —dijo Noah anunciandolo como lo más importante de todo el universo.
-¡Vaya!... Noah, esta muy bonito… creo que el Papá no querrá ni cortarlo… —opino Henry acercándose para mirar mejor el piso con el diseño de los planetas.
-Si… dijo que quería guardarlo como pieza «decotastiva»
-Creo y habría que hacer algo para preservarlo antes de eso…
-¿Para que cosa Henry Anderson Hummel?... —quiso saber Noah al escuchar aquella palabra desconocida.
-Para… te explicó después… —respondió al sentir que otro de los invitados anunciaba su llegada.
-¡Otro invitado Henry Anderson Hummel y los Papás no estan aqui!... —exclamó Noah haciendo un baile como de nervios.
-Otro… oye… tranquilo hermanito, yo estoy encargado de abrir la puerta… —explicó su hermano caminando hacia la entrada con Noah siguiéndolo desde cerca— no te preocupes por la ausencia de los Papás… —agregó Henry mostrando sus palmas abiertas, miro por el «peephole» y sonrió al ver a sus abuelos.
-¿Quien es?
-Pues alguien a quien tu quieres mucho…
-¿Barbra St. James Berry?... —dijo Noah encogiéndose entero.
-No… —agrego Henry riendo— los abuelos… —dijo abriendo la puerta.
-¡Mis abuelitos!... —exclamo Noah tomandose la cara, Burt y Carol gritaron «Feliz Cumpleaños», al igual que Pam y el Señor Anderson con un desfase de unos tres segundos, el pequeño homenajeado aplaudió de lo más contento, Burt se adelantó a todos y lo tomó en sus brazos, lo abrazó fuerte y le dio tres vueltas seguidas, las abuelas tomaron su turno y le llenaron la cara de besos alabando el atuendo que vestía desde la corbata hasta los zapatos, el Señor Anderson le desordeno el cabello mientras le decía un sin fin de palabras llenas de amor, Noah reía como si no necesitara nada mas el el mundo que el cariño de sus cuatro abuelos.
-Pasen… —dijo Henry cuando amainó la algarabía.
-¿Y esa barba cariño?... me pincha… —reclamo Pam luego de saludar a su nieto mayor.
-Lo siento abuela…
-¡Deja al chico!… los jóvenes tienen su propio estilo… —opinó el Señor Anderson mirando a su esposa con cara de reproche, luego le dio un abrazo a su nieto bien palmoteado.
-¿Y mi hijo?... —quiso saber Burt entrando con Noah aun en lo brazos, saludo a Henry con otras cuantas palmadas en la espalda y termino de entrar despues de Carol y su turno en los saludos.
-Esta con mi «Papáblen», creo que aun no terminaba de alistarse… —respondió Henry recibiendo los abrigos de todos.
-¿Lizzie no esta?... —añadió Pam mirando hacia el interior.
-Si… tambien se esta alistando…
-Entonces, ¿ustedes dos son los unicos mas responsables de esta familia? —dijo Burt haciendole mas arrumacos a Noah.
-Al parecer si… pero pasen a la sala… esta super bonito todo… ¿cierto hermanito?
-¡Si!… abuelo Burt Hummel… mi Papá me «sosprendio» con algo super «sensasonal»
-Pues vamos a verlo… —respondió el aludido encabezando la comitiva.
-¿Te ayudo Henry?... —preguntó el Señor Anderson al ver que nieto casi desaparecía tras todos los abrigos.
-No abuelo… yo puedo con todo… —respondió asomándose tras la ropa— ademas tengo que seguir encargado de la puerta hasta que vuelan mis Papás… —añadió tanteando la pared hasta encontrar la manilla de la puerta del closet del recibidor, luego miró de reojo el intercomunicador que volvía a sonar como sirena de barco.
-Estas complicado… deja que me encargue de esto… y tu ve la puerta… después de todo, tu sabes quien puede entrar y quien no…
-En realidad es el Señor Jenkins es quien sabe mejor que nadie quien puede entrar y quien no… —dijo Henry entregando la ropa.
-¿El señor de la puerta?, ¿esta bien?
-El mismo… ¿por que preguntas si esta bien?
-Porque cuando llegamos con tus demas abuelos estaba sentado como si no pudiera moverse… incluso Burt tuvo que tocar el botón del intercomunicador… —explico el Señor Anderson al tiempo que comenzaba a colgar la ropa.
-Que raro… —dijo Henry pensando en aquello— ¡ah no!... —agrego chasqueando sus dedos— debe ser porque fue él quien entro el pastel de Noah… tal vez le dio un lumbago o algo…
-¿Con un pastel?
-Es muy grande abuelo… ya lo veras… permiso… —dijo el chico tomando el auricular— que pasen… —añadió al escuchar los nombres de quienes habían llegado.
-¿Amigos de Noah?... —preguntó el Señor Anderson buscando un lugar para los sombreros de Carol y Pam.
-Si… bueno y de mis Papas tambien… es la tia Rachel y su familia… —respondió Henry abriendo la puerta en espera de los St James Berry.

-¿La publicaste?
-La publique… y mira… 500 «me gusta» de inmediato…
-¿¡Como!?... —exclamo Kurt acercándose a la pantalla del teléfono de su esposo— ¿como es eso posible?... yo tengo apenas 15… ¡15!... —repitió actualizando su estado un par de veces por si el conteo de corazones cambiaba.
-Lo siento… pero debe ser porque mis fans tienen más espíritu acosador que los tuyos…
-Ni que lo digas… en fin… —dijo soltando un suspiro— asumo y mis admiradores de mediana edad, estarán tomando una siesta de media tarde o algo —agrego guardando el teléfono en uno de sus bolsillos, luego se cruzó de brazos y volvió a soltar una cantidad extra de aire, Blaine sonrió, lo miró un segundo y luego le dio un beso en forma de compensación— ¿todo lo arreglas con tus labios?
-Todo lo que es posible de arreglar… si… —contesto mirándolo como siempre.
-¡Uy!... te odio… —Blaine dio un respingo divertido— bueno… es decir no te odio, te amo en más que a mi vida en realidad… pero si odio que seas mas lindo que yo…
-Lo siento... —repitió su esposo esta vez como en tono de pregunta.
-No lo sientas tanto y dame otro beso… dejame comprobar si esos labios tuyos arreglan este disgusto que tengo por no ser tan popular como tú...—sentencio Kurt haciendole una seña para que se aproximara más a él y a sus labios, Blaine tardo un par de segundos en hacer lo que le pidieran y antes de besarlo, le tomo la cara y con su nariz le rozo el perfil.
-Dios… tus labios si que arreglan lo que sea… —susurro Kurt una vez que el beso se acabo— si tan solo tuviéramos un poco de tiempo...
-Hagamos mas tiempo… —sugirió Blaine apartandose.
-¿Como?...
-Lo que oyes… porque por si no te has dado cuenta… —dijo gesticulando con sus manos mientras avanzaba hacia la entrada de dormitorio— hay una cosa en cada una de las puertas de nuestra casa que permite se cierren… —agrego señalando la cerradura— Kurt sonrió al verlo actuar como una modelo de concursos con el premio mayor lo haria.
-¿Y eso nos dará más tiempo?
-Todo el tiempo del mundo… —aseguró su esposo al tiempo que jugaba con el mecanismo de cierre.
-¿Que hay con toda la gente que hay en esta casa?
-Bueno… dado que este hogar tiene dos plantas… no me preocuparia tanto por ese detalle…
-¿Y el ruido exagerado que emite mi cuerpo por culpa de su cuerpo Señor Anderson Hummel?
-Las paredes son antiruidos… —Kurt levantó una ceja bien levantada— es verdad, lo sabemos de sobra… —concluyó Blaine iluminando su cara y la habitación entera con una de sus sonrisas más maravillosas, Kurt sonrió también y se acerco un par de pasos mientras su esposo cerraba la puerta como en cámara lenta y alcanzaba a medio pasar el cerrojo.
-¡Papás!... ¡ay!... —exclamó Lizzie trancandose con la puerta— ¿«Papáblen»?... ¿que?... ¿ibas a cerrar la puerta?... —preguntó su hija abriéndose paso.
-¿Como?... no… ¿que?
-¡La puerta!… estoy segura y la estabas cerrando… ¡hola!... —insistió Lizzie mirando la puerta, la cerradura y luego a cada uno de sus padres.
-No Princesa… claro que no… vamos…
-¿En serio?… vaya… es lo que pensé… que cosa tan rara… ¡hola! —agregó mirando la cerradura de cerca— en fin… ¡uy!... «Papáblen»!... te ves super extra guapo… ¡super hola!... —exclamó Lizzie entrando con un zapato de un estilo puesto y otros dos diferentes en una de sus manos.
-Gracias Princesa —contesto Blaine suspirando frustración miro a Kurt de reojo y este le devolvió una mueca de tanta o mas decepcion.
-¿Ya terminaron?... ¿porque no bajan?... —preguntó mientras se intercambiaba los zapatos frente al espejo de la habitacion de sus padres.
-Imaginate si ya hubiéramos bajado cariño… a quien habías interrumpido con tanto ímpetu… —contesto Kurt acercandose.
-¿Como?
-¿Que pasa Princesa? —dijo Blaine conteniendo la risa.
-Necesito que me ayuden… primero… —dijo poniéndose recta con las manos pegadas al cuerpo— ¿este vestido esta bien para un cumpleaños de un niño de cinco años? —preguntó dejándose analizar por sus padres, ambos la miraron de arriba a abajo y luego intercambiaron opiniones susurrando— ¿lo es?...
-Lo es cariño…
-Te ves Preciosa Princesa… aunque yo le daria otra vuelta a esa decisión de llevar dos de tres botones abiertos… —dijo Blaine señalando el escote del vestido estilo «rocabilly» a lunares que su hija vestía.
-¡Ay «Papáblen»!, ¡esperaba un comentario asi del Papá no de ti!… ¡hola! —exclamó la chica mirandose el escote, luego se volteo al espejo y se tomo los pechos con ambas manos.
-¡Lizzie!... —exclamo Kurt un tanto descolocado por aquello., Blaine rió pensado que su familia era lo mejor de la vida.
-¿Que?... tengo lo mio… ¿o no? —respondió repitiendo el gesto.
-Lo tienes cariño, pero no es necesario hacer aspaviento de ello… ¿que más necesitas?... —dijo Kurt tomando una botella de perfume desde su mesa de noche.
-Que me digan que zapato… ya que nadie me compro unos nuevos para la fiesta…. —respondió Lizzie alargando la vocales de «fiesta», como si eso fuera un argumento acusatorio o algo parecido— tuve que optar por estas tres opciones que ya tenia… diganme… —dijo poniendose uno de los zapatos.
-Ese es...
-¿Que tal este otro?... —agrego cambiandolo por uno con mas taco pero menos punta.
-Cariño…
-¿Y este otro?... a mi me gusta este… —interrumpio probándose el tercero que era cerrado y con taco mas bien grueso.
-¿Podemos opinar? —dijo Kurt luego de aplicarse perfume en las muñecas y en el cuello.
-¡Ay obvio!...
-¿Blaine?...
-Pues yo creo que el segundo que te probaste es el que mas me gusta…
-¿En serio?... —dijo Lizzie poniendo mala cara.
-En serio… —repitió Blaine riendo— pero es solo mi opinion Princesa…
-¿Papá?... ¿que opinas tu?... —agrego la chica estirando su pie hacia adelante como para que Kurt concordara con ella en el zapato que era de su gusto.
-A mi me gustan esos cariño… te ves mas alta y eso estiliza tus piernas y por supuesto la tela del vestido se aliviana con algo así… —Lizzie empuño sus manos en señal de triunfo y Blaine se le quedo viendo como si tratara de encontrar el sentido en el análisis extra elaborado de su esposo.
-¿Ustedes ya estan listos?
-Lo estamos… por lo tanto... tu apresúrate, a esta hora, deben de haber llegado unos cuantos invitados…
-¿Papás?... —dijo Henry golpeando la puerta entreabierta.
-¿Henry?.... —añadio Lizzie tirando los zapatos hacia atrás por sobre su hombro como si de un ramo de novia se tratara.
-¡Hola «Rizzie»! — contesto el chico asomandose
-¡HENRY!... ¡oye!... ¿que hay con esa barba?... —quiso saber su hermana antes de abrazarlo.
-¡Tan solo saludame!… —pidió Henry abriendo los brazos de par en par, Lizzie hizo lo que le pidieran y se le colgó del cuello
-¿¡Como estas!?... hace como mil semanas que no venias… ¡hola! —reclamo con las manos en la cadera.
-He estado ocupado hermanita… hola «Papáblen»… —agrego saludando.
-Hola hijo… y no quiero contribuir a la discriminación… pero… ¿que hay con este nuevo «look»?… —dijo acariciándole una de las mejillas.
-Es solo falta de tiempo… no me uni a una secta o algo…
-¿Como a la de los descuidados?... —dijo Kurt sin pensar.
-Algo así… Papás, llegaron los abuelos y unos cuantos amigos del «Goblin»… entre ellos Barbra y sus padres…
-¿La Tía Rachel? —preguntó Lizzie como si se tratara de la Reina de Inglaterra.
-Obvio…
-¡Ay que super maravilla!... me encanta la Tía Rachel… es super genial, ¡te adoro tia Rachel!... —grito Lizzie dirigiendo su voz hacia la puerta, sus padres la miraron bien ceñudos— ¿que?... es super genial… —agregó encogiéndose de hombros.
-¿Bajan?
-Por supuesto cariño… —respondió Kurt haciendo ademán de llevarlos a todos hacia la sala.
-Y a propósito Papá, ¿que era ese mensaje?
-¿Mensaje?... —repitió el aludido ladeando su cabeza.
-¿Un mensaje secreto?, ¿que mensaje? —dijo Lizzie devolviéndose en sus pasos.
-No hay mensajes secretos, lo que si hay es un desorden en mi alfombra de alpaca… recoge esos zapatos antes que todo Lizzie Anderson… —la chica refunfuñó un reclamo inentendible.
-¿No hay mensaje entonces?
-Lo hay hijo, lo que sucede es que Dylan decidió poner una pausa en su gira y está aquí en New York con Liverpool.
-¿En serio «Papáblen»?... Noah de destornillará de alegría, si ver a los abuelos casi lo hace explotar, ni me imagino lo que hara cuando vea a su amigo del alma… —dijo a Henry poniéndose contento desde ya.
-Lo sabemos cariño… ahora bajemos… —añadió Kurt mirandose por última vez en el espejo antes de repetir el gesto de arriar a su familia como si fuese ganado, Blaine cerró la puerta del baño y la del closet y dejo salir a todos primeros, Lizzie tomó los zapatos que había aventado y se fue corriendo a su habitación con la cojera propia de usar solo un tacon, Henry sonrió y salió tras de ella molestandola por lo de usar un solo zapato, Kurt regaño a ambos, a la primera por correr dentro de la casa y al segundo por burlarse y tener una barba de náufrago.
-Creo y nuestros hijos no cambiarán aunque tengan 80 años… —dijo Kurt mirandolos interactuar.
-...
-¿Blaine?... —agrego dándose media vuelta hacia su esposo, este aun estaba parado en la puerta y sonreía aunque con más nostalgia que otra cosa— ¿estas bien?...
-...
-¿Blaine? —repitió devolviendose en sus pasos.
-Lo estoy… lo estoy… —respondió volviendo de su ensimismamiento, cerró la puerta del dormitorio y tomó a su esposo de la mano, Kurt lo miro de vuelta como si no creyera nada de eso.

Enero de 2040



-Creo y esos son mas que «unos cuantos» amigos de Noah… —dijo Blaine mirando hacia la sala desde la puerta vidriada de la cocina.
-Tambien lo creo… —agrego Kurt tambien mirando— ¿a cuantos niños invitamos?... —dijo contando mentalmente a todos.
-No lo se… pero creo que los suficientes como llenar nuestra sala… —contestó su esposo, luego soltó un suspiro y guardo silencio un par de segundos.
-¿Me dijiste que estas bien?… ¿verdad? —pregunto Kurt mirando a su esposo con un ojo y a los meseros y encargados de la comida con el otro y que para entonces tenían la cocina convertida en un barullo.
-Te lo dije…
-¿Y es verdad?
-Lo es… ¿por qué la insistencia?... ¿me ves mala cara o algo?... —dijo Blaine tomándose las mejillas.
-No… solo que te vi medio taciturno cuando saliste de nuestra habitación… y creeme que la ocasión no es para estar asi…
-¿Y como hemos de estar? —pregunto dándose media vuelta para quedar frente a él, se metió las manos en los bolsillos y se apoyó de medio lado en la puerta, Kurt le miro el cuello y sintió que la idea de sugerirle que no usara corbata era la mejro que había tenido en años.
-Felices… porque nuestro hijo «100% Klaine» cumple años… —Blaine sonrio al escuchar aquel comentario 100% genético— porque esta bien y hermoso, porque es inteligente y guapo como nosotros… ¿qué más argumentos necesitas?
-Ninguno… me parecen suficientes para estar mas que feliz… —contesto Blaine abrazandolo allí, justo en la entrada de la cocina, Kurt arrugo el entrecejo sintiendose mas preocupado que antes, quiso pedir explicaciones nuevamente insistir en que necesitaba saber que estaba pasando pero se vio interrumpido por uno de los meseros presto a salir con una bandeja repleta de «appetizer» infantiles.
-Permiso… —dijo sonriendo y moviendo sus cejas como en complicidad al momento romantico.
-Claro… —contesto Blaine apartándose de su esposo— disculpe… —agrego abriendo la puerta para él.
-No hay problema… gusto en conocerte Blaine Anderson… —agregó el muchacho enseñando todos sus dientes.
-¿No tienes mesas que servir?... —dijo Kurt poniendo mala cara.
-Por supuesto... —respondio retirandose antes que Kurt pudiera decir mas y establecer propiedad sobre Blaine.
-Creo que estamos mal ubicados aqui…
-También lo creo… —dijo mirando al resto de los meseros con desconfianza.
-Vamos entonces… —añadió Blaine haciendo un gesto con su mano como si le diera la venia para que saliera el primero, Kurt accedió, pero luego de dar dos pasos giró sobre su propio pie para responder algo con unos cuantos minutos de retraso.
-Solo te dire que no te creo nada, pero por respeto a Noah y a su fiesta y a que te necesito desesperadamente para controlar a todos estos niños, no te saco la información como bien sabes y puedo, pero espera a que se vayan todos… porque me subiré encima tuyo si es preciso… —dijo Kurt mientras le daba piquetes en medio del pecho.
-No tengo problemas con eso… menos con lo último… —añadió Blaine sonriendo, Kurt también lo hizo de manera disimulada antes de girar sobre sí mismo con dramatismo teatral.

La mayoría de los niños estaban cerca del buffet, otros se tomaban fotos en el poster de galaxias, los menos estaban en sus puestos asignados revisando las bolsas de regalo y los más osados bailaban en medio de la sala, todos los mayores habían hecho un grupo a un costado del piano, Rachel parecía y analizaba el comportamiento de todos junto a Lizzie mientras que Jessie estaba un par de pasos alejado atendiendo una llamada telefónica, Henry se mantenía cerca de Noah a la expectativa de cuando llegara Liverpool.
-¿Se estan divirtiendo?... —pregunto Kurt uniéndose a la conversación.
-¡Hijo!... —exclamó Burt dejando lo que se servía sin ninguna precaución sobre el piano, abrazo a su hijo y le pregunto como estaba, además de felicitarlo por como lucia todo, Carol hizo lo mismo agregando que todos los niños eran los más educados de todo Estados Unidos y los Señores Anderson alabaron la comida y excusaron a Cooper que faltaría al festejo por encontrarse filmando locaciones en Jackson Hole, Wyoming
-Es una pelicula de epoca… —dijo Pam como emocionada.
-¿Que cosa es de epoca?... —pregunto Blaine llegando con una copa de espumante para él y otra para su esposo.
-La película de Cooper cariño… ¿te hable de ella?... —respondió su Mamá arrugando su nariz como una ardilla curiosa lo haria.
-No…
-Bueno...
-Y no estoy preguntando… —se adelantó en decir Blaine comenzando a saludar a todos.
-¡Oh por dios Kurt!… tienes que decirme quien decoró todo esto… ¡luce espectacular!... —exclamo Rachel agudizando su voz a medida que hablaba.
-Hola Rachel… —contesto el aludido como si fuera una ofensa extrema el no saludar primero que nada.
-¡Ay!... ¡hola!... —dijo saludándolo a él y luego a Blaine— te juro y nunca habia visto algo tan bonito que no pareciera recargado… ¿como lo conseguiste?, ¿contrataste a alguien? —quiso saber al tiempo que tomaba tres «appetizer» desde la bandeja mas proxima.
-Primero, estás hablando conmigo… nada de lo que hago luce recargado, nunca… —dijo Kurt dando un sorbo a su copa, Blaine disimulo una risa bebiendo un trago aún más largo— segundo, desde que tengo 10 años y prepare mi propio cumpleaños, con piñata de Justin Timberlake incluida, nadie ha organizado una fiesta para mi… y tercero… gracias linda… —Rachel se quedo muda un par de segundos para luego abrir la boca para replicar aquello.
-Barbra se ve muy bonita… —interrumpió Blaine dejándola con la respuesta atragantada— ¿tu le escogiste ese vestido?... —añadió mirando a la pequeña que sin ninguna timidez se movía al centro de la sala inventando pasos y haciendo como que cantaba una canción interminable, Noah la miraba como hipnotizado.
-Siento decepcionarte Blaine, pero ese es mérito de su Papá… —se adelantó en contestar Jessie llegando luego de terminar la llamada telefónica, se guardo el telefono en el bolsillo y se ubico al lado de su esposa.
-¿Tu elegiste su atuendo? —pregunto Kurt como sorprendido.
-Por supuesto… las dos divas que tengo en casa, solo necesitan que tenga buen gusto y que me calle la mayor parte del tiempo… —Rachel le dio un golpe correctivo en un brazo.
-Kurt… —dijo Blaine enseñando su telefono.
-¡Por dios!... —exclamó este entregando su copa, Blaine busco una mesa donde dejarlas.
-¿Que sucede?... —preguntó Rachel mirando a su alrededor, los cuatro abuelos también se acercaron curiosos.
-Verán… —comenzó a explicar Kurt buscando a Noah con la mirada— Dylan esta aquí con Liverpool…
-¿Ya llego?... ¡te amo Tio Dylan!... —exclamó Lizzie a todo pulmon.
-Esto es una sorpresa… recuerdas cariño… —agrego Kurt levantando su ceja, Lizzie hizo una mueca de arrepentimiento para luego hacer como que sellaba su boca con tres cierres y un candado.
-¿Dylan esta aquí?... creí que la «Dear Beth» estaba de gira por Japón y todas esas partes… —dijo Rachel mascando el quinto aperitivo.
-Lo estaba, pero la interrumpió para que Liverpool pudiera sorprender a Noah… —Pam hizo un puchero tomándose el pecho lo mismo que Carol, Burt y el Señor Anderson sonrieron satisfechos e intercambiaron palmadas en la espalda sin que nadie entendiera porque— así es que voy a abrir.
-¿Distraemos a Noah?… —pregunto Burt mirando donde estaba su nieto.
-No Papá… no es necesario, Henry se encargara de eso… ¿ves?... —respondió Kurt señalando a su hijo mayor que ya tomaba de la mano a un no muy convencido Noah y se lo llevaba al otro lado de la casa.
-Permiso… —agrego haciendole algunas señas a Henry, este asintió a la distancia y tomo a su hermano de la mano. Todos se quedaron expectantes mientras el matrimonio Anderson Hummel abandonaba la sala.
-Esto es tan emocionante… no puedo esperar a ver la cara de mi bebé…
-Ni yo… —dijo Blaine mirando por el «peephole».
-¿Te dice algo mas?...
-No… —contesto mirando su telefono— ¡ah si!... «voy subiendo pequeño»… —agrego leyendo el mensaje entrante, Kurt puso cara de emoción máxima y Blaine volvió a lo de la sonrisa melancólica.

-Noah… hermanito…
-Henry Anderson Hummel… ¿ya es hora de partir el pastel acaso?
-Aun no… —respondio su hermano mirando a Kurt que parecía y coordinaba algo con Blaine y los demás adultos de la fiesta.
-¿Entonces?... ¿que sucede Henry Anderson Hummel?... —preguntó el pequeño quitando la vista de Barbra por un segundo.
-Ven… acompáñame… —insistió estirando su mano para que su hermano la cogiera.
-¿A donde?... porque no debo abandonar la fiesta, el Papá dijo que yo era el «anfipstrion» y que debía estar aquí todo el tiempo.
-Lo se hermanito, pero debes acompañarme porque al parecer llego otro invitado.
-¡Otro invitado Henry Anderson Hummel! —exclamó Noah tomandose la cara— crei que ya estaban todos los de los nombres de las mesas.
-Pues al parecer no… ven… —dijo Henry mirando de reojo a Kurt que la hacía un par de señas para que se dirigiera a la puerta.
-Esto es muy poco habitual… —añadió Noah tomándose el mentón con la mano que tenia libre.
-¿Y que sabes tu sobre lo que es habitual?... —dijo Henry en medio de una risa.
-Es lo que pasa siempre, el Papá me lo «epsplico» todo al «respepsto» — contesto Noah exagerando la conjunción entre «p» y la «s» como siempre lo hacia.
-Como quieras…
-Están los Papás también en la puerta… —exclamó Noah señalando a su progenitores— ¡Henry Anderson Hummel!... ¡los Papás!
-Los veo hermanito… tranquilo… —dijo su hermano dándole un pequeño beso en la mano que le tenia tomada.
-Entonces tal vez es un invitado de ellos… o un «parpa...»… «papap...»
-¿«Paparazzi»?
-Si… un «paraparazzi»… Papá… «Papáblen», ¿hay un «paraparazzi» acaso?
-¿Un que cariño?... —dijo Kurt mientras bajaba a su altura para arreglarle la ropa.
-Cree que hay un «paparazzi», por eso están ustedes aqui… —explico Henry acariciandole el cabello a su hermano.
-Nada de «paparazzis» bebé… esas personas no se meten con nosotros… —sentenció Kurt ajustandole la corbata.
-¿Me perdi de algo?... —preguntó Lizzie llegando como en puntas de pie, se ubico al lado de Henry y sonrió traviesa.
-Lizzie Anderson Hummel, ¿también pensaste que era «paraparazzis»?, —dijo Noah mirando a su hermana hacia arriba.
-¡Ay «Goblin»!... ¡obvio que no!, con las caras que le pone el Papá, ninguno quiere ni acercarse a este edificio… ¡hola!.
-Y así es mucho mejor… lo que sucede bebé, es que llego otro invitado a tu fiesta y con el «Papáblen» pensamos que era importante que tu mismo le abrieras la puerta… ¿verdad Blaine?
-Muy verdad...
-¿Yo Papá?... —repitió Noah tomandose la cara— pero yo no debo abrir la puerta nunca… es la regla…
-Lo es hijo… —dijo Blaine también encuclillandose— pero creo que este invitado merece que seas tu quien lo reciba… —añadió levantandose al escuchar que Dylan tocaba la puerta siguiendo un ritmo extra conocido, Kurt le dio un beso antes de incorporarse, Noah miró a todos como si no entendiera nada.
-Abre cariño… —dijo su Papá señalando la puerta, luego se ubico al lado de su esposo y este lo abrazo por la cintura.
Noah movió sus manos indeciso y avanzó dos pasos a la puerta, hizo ademán de tomar la manilla pero terminó arrepintiéndose unas tres veces.
-¡Ay «Goblin»!... eres super indeciso… ¡hola! —exclamó Lizzie develando ella misma el misterio de quién era el invitado sorpresa.
-¡LIVERPOOL WESTBROOKS STEWART!... —grito Noah agarrandose los pelos.
-¡Noah Anderson Hummel!... —exclamó de vuelta Liverpool repitiendo el gesto, todos rieron al ver que ambos hacian gestos de sorpresa y nervios y no se decidían a abrazarse.
-¡Saludense niños!... —dijo Lizzie juntandolos a ambos, Noah abrazo a su amigo con fuerza desmedida, tal como si fuera una tabla de salvación en medio de un naufragio mientras saltaba junto a él como en una celebración de futbol, Lizzie dio unos aplausos de felicidad lo mismo que Henry, Kurt miró a Blaine y este le dio un pequeño beso en la nariz lleno de ternura.
-¿Y a mi?... ¿nadie me besa?... — pregunto Dylan mientras se apuntaba a si mismo de arriba abajo.
-¡Yo puedo hacerlo!... —exclamo Lizzie alzando su mano.
-¡Eso es Princesa de Blaine!… ¡ven aqui!… —agrego el ingles tomándole una mano para jalarla hacia él.
-¡Papá!... ¡«Papáblen»!... ¡miren!... ¡es Liverpool Westbrooks Stewart! —dijo Noah sin poder mas de alegria — ¡miren!... — insistió volviendo a lo de tirarse todo el cabello.
-Lo sabemos cariño… ¿que te parecio esta sorpresa? —pregunto Kurt acariciandole la cara.
-¡Estoy super sorprendido!… ¡y quiero llorar!, pero no se si deberia en mi propia fiesta… —agregó agarrándose la cara.
-Puedes hacer lo que quieras bebé… es tu propia fiesta como bien dices… pero esta es una ocasión alegre como para llorar… ¿no crees?
-Si… ¡si!... ¡porque Liverpool Westbrooks Stewart me dijo que no podia venir y vino!... ¡vino!... —respondió Noah dando una vuelta como de baile— ven Liverpool Westbrooks Stewart te enseñare todo lo que hay… ¡Papá!, ¡no hay un nombre para Liverpool Westbrooks Stewart!… ¡ven a solucionarlo!… —agregó el pequeño que ya parecía que estallaría en cualquier momento.
-Aqui voy cariño… —dijo Kurt siguiéndolo de cerca, le dijo a Blaine que venia lo del pastel para que le diera las instrucciones a los meseros, después le dio un abrazo a Dylan y partió tras su hijo que avanzaba abrazado de su mejor amigo en el mundo.
-¿Hay pastel «Pequeño»?... —pregunto Dylan sobándose el estomago.
-Lo hay…
-¡Pues vamos a partirlo!... te juro y no como nada desde hace como media hora… —agrego poniendo cara de hambre.
-¿Solo piensas en comer?
-Pues ya que gracias a mi Bonita ya no puedo pensar en mujeres…. si… —respondió Dylan luego de soltar un suspiro bien hondo.
-Ridículo… —dijo Blaine saludandolo con un choque de manos como un par de compadres de fraternidad lo harian.
-Tío Dylan… ¿que tal Japon?... ¡cuéntamelo todo!… —pidio Lizzie poniéndose entre ambos, Dylan la abrazó de manera paternal y comenzó a contarle todo a ella y a Henry, empezando por las mujeres y terminando con los edificios y la iluminación, Blaine se adelantó a todos para arreglar con los meseros lo del pastel

-¿Todo listo?... —pregunto Kurt mientras desempacaba unas velas largas y de colores.
-Todo perfecto… vendrán en cuanto terminemos de cantar.
-¿Te pondras al piano?
-Si me lo pides…
-¡Obvio que te lo pido!… ¿ves que te pasa algo?... si no fuera así, es lo primero que habrías dicho…. —dijo su esposo distribuyendo las velas en los pisos del pastel.
-¿Concentrémonos en el cumpelaños?... aunque nuestro hijo parece que no quiere concentrarse en otra cosa que no sea su amigo… —dijo Blaine sonriendo al ver que Noah caminaba abrazado de Liverpool de un lado a otro.
-Es verdad… me encanta que sea feliz con tan poco… ¿y a ti?...
-Es lo que mas me encanta de esta vida… —dijo soltando un suspiro— voy a dar las primeras notas para ordenar un poco esto… —añadió dirigiéndose al piano.
-Blaine… —dijo Kurt tomándolo del brazo— soy tu esposo… no lo olvides….
-¿Como podria olvidar eso?... te llevo en mi piel Kurt Hummel…
-Anderson… —agrego Kurt encendiendo las velas.
-Te llevo en mi piel Kurt Hummel-Anderson… —repitió Blaine guiñandole un ojo, luego lo apunto y camino los pasos que lo separaban del piano, toco las primeras teclas y las convirtió en una melodía hasta que todos los invitados se fueron silenciando de a poco, Kurt acerco una de las sillas hasta mesa del buffet e invito a Noah a subirse, luego hizo unas señas como si fuera un director de orquesta y convino a todos a cartar el «Cumpleños Feliz», el pequeño homenajeado se llevo las manos a la boca y encogió los hombros de nervios y vergüenza por acaparar todas las miradas, luego sopló las velas y recibió los aplausos de todos, Kurt lo abrazo y lo bajo de la silla como si lo hiciera volar, intercambio miradas con sus hijos y al buscar la de su esposo vio como este se retiraba en silencio en medio de la algarabía.

-¿Una inspiración repentina Señor Anderson Hummel?... —dijo Kurt entrando en el estudio de grabacion.
-¿Que?... no… disculpa… ¿estoy retrasando lo del pastel?... —preguntó levantándose de la silla del escritorio.
-No… sorprendentemente las abuelas tomaron el control de eso… cosa que me no me agrado en lo absoluto, pero como mi esposo me dejo solo en el momento más importante de la fiesta… que diablos… —respondió Kurt apoyando su trasero en la mesa de sonido.
-Disculpa…
-Deja de decir eso y dime que sucede… ¿cargaste es pastel y ahora te sientes mal?, ¿no es asi?...
-No... Kurt… te juro que no cargue nada, y el lumbago del Señor Jenkins es prueba de aquello.
-¿Al Señor Jenkins le dio lumbago?
-Así es… Henry me dijo que nuestros padres lo vieron tieso como estatua…
-Vaya… si era un debilucho después de todo…
-Pero con buena voluntad…
-Eso es verdad… siempre… un momento… —dijo Kurt haciendo la señal de alto con su mano— ¿por que tratas de cambiar de tema?
-No quiero cambiar de tema… tu empezaste a hablar de eso…
-Pues vuelvo al tema original entonces… ¿que demonios te pasa?
-Vaya… con maldición y todo… —dijo Blaine moviendo sus manos como si temiera de algo.
-Blaine…
-No lo se…. no lo se Kurt… estoy feliz… feliz por todo, pero tambien tengo pena… y nostalgia… y culpabilidad… y miedo... no se… ¿te acuerdas de esa vez que June Dolloway nos consiguió entradas para los Tonys?
-Por supuesto… mi primera vez en ese teatro… nunca pense entonces que incluso me darian un asiento con mi nombre… pero… ¿que tiene que ver eso que paso hace como 30 años con lo que te pasa hoy dia?, ¿estas queriendo cambiar de tema otra vez?
-No, no quiero cambiar de tema otra vez… y tiene que ver porque en esa ocasión… no se si te acuerdas… pero desperté confundido de un sueño… —Kurt arrugó el entrecejo como evidenciando que su memoria no era tan buena— no importa si no te acuerdas… pero yo si… y… no se… en aquella ocasion… soñe con «lo que hubiera sido»...
-¿Lo que hubiera sido?.... —repitió Kurt acrecentando su mueca de desmemoria.
-Si... en ese tiempo pensaba y sufría… en que, ¿que tal si tu hubieras terminado emparejado con el tal «Alan» y yo con Karofsky?…
-Pues eso es bastante bizarro, solo de pensarlo… —dijo Kurt haciendo una especie de tiriton con todo su cuerpo— y como nota al margen, dejame decirte que tu y Karofsky nunca hubieran podido tener niños tan lindos como los que tenemos nostros… y no quiero contradecirte ni que pienses que soy un insensible con lo que te pasa, pero… nombrar a Adam después de tantos años… ¿no es un tanto… estupido?
-Lo es… pero no es solo que queria establecer el contexto… porque si bien ahora no pienso en que habría pasado si no hubieramos terminado juntos… si pienso en que, que habría pasado si yo no hubiera salido bien de ese procedimiento el año pasado… tan solo pensar todo lo que me habría perdido, me hace…. —Blaine no termino de hablar y empuño su mano como si todo aquello lo superara tanto que incluso lo dejaba sin palabras.
-Pero todo salio bien… —se adelantó en decir Kurt acercandose— estas con nosotros… y según el doctor por muchos, muchos años mas…—agrego acariciandole el cabello.
-Tuve miedo Kurt… se que te lo dije en su oportunidad y que despues te jure que todo saldría bien pero… me moría de miedo…
-¿Y crees que yo no me di cuenta de eso?, conozco todas tus caras Blaine Anderson Hummel y se perfectamente lo que estás pensando, lo que estas sintiendo… ¿por que crees que insistí tanto con preguntarte si te pasaba algo?... porque sabia que asi era...
-Bueno… ya lo ves… me gano la cobardía y la nostalgia termine arruinando todo como en un especial de navidad de televisión pública.
-No arruinaste nada… solo yo me di cuenta que te habías marchado en medio del «Cumpleaños Feliz», pero eso es porque estoy mas pendiente de ti que de cualquier cosa en el mundo —aseguró Kurt siguiendo con las caricias.
-Te amo Kurt… tanto… —dijo Blaine refugiándose en él.
-Lo se… y si este fuera el «Dia de Gracias», seria por lo primero que agradeceria…
-Disculpame…
-No te disculpes… pasaste por algo traumatico y nunca te quejaste… era obvio que cualquier cosa podía detonar todos esos sentimientos que te esfuerzas en guardar… — dijo mientras le peinaba con los dedos los rizos de la nuca— pero no lo vuelvas a hacer, como te dije, soy tu esposo… estoy aquí para algo más que ser tu «plus one» en las invitaciones que nos llegan…
-Gracias Kurt… — dijo Blaine abrazándolo de nuevo.
-De nada… —respondió su esposo acariciandole la espalda toda— ahora… ¿que te parece si volvemos?... no confio mucho en las abuelas y su criterio para repartir un pastel.
-Volvamos… —respondió Blaine soltando una risa— aunque tengo una pregunta que me ronda desde que Lizzie nos interrumpió en nuestro cuarto.
-Dimela… —pidió Kurt tomandole la mano para salir del estudio.
-¿Cuan exagerado puede llegar a ser ese ruido del que hablaste y del que culpas a mi cuerpo?... — Kurt sonrió coqueto antes de responder.
-Espere a esta noche y lo sabrá Señor Anderson-Hummel… espere a esta noche y lo sabrá...