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(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
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Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Hola Isa, cómo estás?, un capítulo genial, me imagino la cara de Blaine cuando Kurt le comentó sobre su insatisfacción, esperó con ganas el próximo capítulo, Isa que ya se terminen los incendios en California, te deseó un excelente fin de semana.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás?
Hola Gaby.... bien y tu?
,
Gabriela Cruz escribió: un capítulo genial, me imagino la cara de Blaine cuando Kurt le comentó sobre su insatisfacción,
Lo se!!!...
,
Gabriela Cruz escribió: esperó con ganas el próximo capítulo, Isa que ya se terminen los incendios en California, te deseó un excelente fin de semana.
Gracias linda y yo espero lo mismo, las imagenes que muestran los noticiarios sonde terror... espero y estes bien
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Glee
«20 days for Christmas»
«20 days for Christmas»
Diciembre de 2041
-Buenas tardes señorita… ¿necesita una mesa?... —preguntó la anfitriona del «Eleven Madison Park» con una pronunciación y ademanes tan elegante, que Lizzie pensó que ni ella, ni su peinado eran dignos ni de la recepción siquiera.
-No… es decir si, todos necesitamos una mesa en la vida, ¿no cree?... porque comer en el suelo.. ¡hola!... —la empleada del restaurante la miro con los ojos mas que abiertos y se tomo el pecho como si estuviera escuchando lo increíble —en fin… no necesito una mesa porque de seguro mi Papá ya consiguió una con reserva previa y todo… —agregó empinándose para ver si distinguía a Kurt dentro del restaurante, el lugar era inmenso y elegante, había ventanales que abarcaban todo el alto de la pared, mesas con mantelería de género y sillas tapizadas, las más pequeñas estaban arrimadas a la pared y cada una era iluminada por apliques de luces que daba la sensación de intimidad en aquel espacio tan abierto— ¡allí esta! —exclamó señalando, la mujer retrocedió dos pasos y volvió a lo del gesto de sorpresa extrema— ¡Papá! —insistió Lizzie haciéndole señas a su progenitor, Kurt sonrió y le devolvió el saludo pero de manera moderada.
-¿Usted viene con Kurt Hummel?
-Si… es mi Papá… ¡Papá!, ¡diles que eres mi Papá! —grito agregando un par de chiflidos.
-¿Es usted Lizzie Anderson?
-La misma… ¿le muestro algo, o…? —respondió la aludida haciendo ademán de sacar su documento de identidad.
-No es necesario… pase… —dijo la anfitriona señalando hacia la mesa en donde estaba Kurt esperándola.
-¡Papá!... ¡que hay con este restaurante!... —opino Lizzie llegando hasta la mesa, era una de las más pequeñas pero al lado de uno de los ventanales— casi pensé que me revisarían contra la pared y me mandarían a poner traje largo y tacones… ¡hola!... —agrego la chica alzando las manos al cielo.
-¡Ay cariño!... ven… abrazame… —Kurt se levantó sonriendo y le dio un abrazo de lo más efusivo— ¿como estas cariño?... —pregunto sin soltarla.
-Ahora un poco ahogada… pero bien… —respondió su hija como si realmente le estuviera faltando el aire.
-Loca… —añadió su Papá apartándose, la miro un segundo y le acarició la cara con nostalgia contenida— cuéntame todo… ¿como estas? —dijo al tiempo que se sentaba.
-Bien… la universidad es lo mejor… ¿te lo había dicho?... —contestó tomándose el mentón en señal de duda extrema.
-En un par de ocasiones…
-Bueno… es la verdad… ¡que lindo tu pañuelo!… ¿es nuevo? —preguntó Lizzie reparando en lo que Kurt llevaba en el cuello, se incorporó un poco para tocarlo y sentir de que tela estaba hecho.
-Lo es… —respondió sonriendo.
-¿Es de los que trajiste de Francia?
-No… tu «Papáblen» me lo regaló… —agregó ampliando mas su sonrisa.
-¡Uy!... —exclamó la chica dándole unos piquetes con su dedo— ¿por qué sería?... ¿algún aniversario especial?
-No… es por algo que invento este año… me dara un regalo por cada dia que falte para Navidad.
-¿En serio?... ¡el «Papáblen» es lo más romántico que existe!...
-Lo es…
-¡Uy!... —repitió su hija volviendo a lo de los piquetes, Kurt se defendió dándole de golpes con la servilleta— ¿ya tienes tres regalos entonces?…. ¿que son?...
-Bueno, el primero fue un chocolate, el segundo, macarons de la «Vendôme»…
-¿Los de champagne y fresa?
-Los mismos…
-¡Ay me encantan!... ¿pasemos a comprar?... por favor… —dijo poniendo las manos en posición de súplica.
-Por supuesto… y esa actitud me lleva a pensar que no tienes acceso a muchos caprichos en tu departamento de estudiante universitaria.
-¡Si que tengo acceso!... ¡mira lo obesa que estoy de tanto chocolate y pasteles!... —exclamó señalando una panza inexistente— pero volvamos a lo de tus regalos, ¿que crees que te dará como último obsequio?
-No lo se cariño… y la verdad es que no me importa…
-¡Mentira!... estoy segura y estás esperando que sea ese anillo de diamantes que quieres hace como mil años.
-¿Acaso se cree sabihonda Señorita Lizzie Anderson Hummel?
-Un poco… —respondió la chica levantando un hombro— en realidad mucho... estoy en la universidad, ¿lo olvidaste?
-Con lo que me descuentan cada mes de mi cuenta bancaria,es imposible olvidarlo cariño… gracias —dijo Kurt tomando la carta de manos de la mesera que se la entregaba con ademanes aun mas elegantes que la anfitriona de la entrada, Lizzie se le quedo viendo con expresión divertida, no sin antes mostrarle la lengua a su Papá por lo que había dicho sobre la manutención de sus estudios.
-Cuentame mejor eso sobre Londres, el «Papáblen» parecía super extra entusiasmado… —dijo Lizzie leyendo su menú.
-Lo esta… ya sabes como se pone cuando se le ocurre una idea.
-Lo se… —contestó soltando una pequeña risa— ¿y vamos a ir todos?
-¡Por supuesto que sí!… ya medio habló con sus padres y con el mio, y todos están de acuerdo, solo falta saber si Cooper no tiene compromisos y si tu hermano invitara a Amelia… ¿tu quieres invitar a alguien?
-No… estoy sola como dedo…
-¿Y eso? —pregunto Kurt mirándola extrañado por sobre el menú.
-Nada… ¿crees que no puedo estar sola acaso?
-Obvio que puedes… solo me extraño, porque la ultima vez me hablaste de un tal… ¿como se llamaba? —dijo su Papá mirando hacia la Madison Av. como si allí estuviera el nombre del supuesto novio de su hija.
-Se a quien te refieres, pero prefiero ni nombrarlo porque resultó ser un pesado con “p” mayúscula… —dijo Lizzie frunciendo el ceño.
-Ok… le avisaré a Blaine para que no compre pasajes de más… —agregó Kurt sacando el teléfono del bolsillo interior de la chaqueta que había dejado en el respaldo de su silla— esto es raro…
-¿Que cosa?
-Tengo una llamada de la Señorita Barrett…
-¿La maestra de Noah?...
-La misma… debe haber sido cuando entre a usar el baño... la llamaré de vuelta… permiso cariño —dijo Kurt levantándose
-Claro... ¡oye Papá!, ¿puedo pedir una langosta?... —añadió Lizzie moviendo sus cejas.
-¿De verdad te comerás una langosta entera? —dijo Kurt mientras esperaba que le respondieran.
-Podría… —respondió la chica encogiéndose de hombros, Kurt sonrió antes de decirle «hola» a la señorita Barrett.
-¡Noah!… ¡esperate!…
-¿Que sucede Lincoln Garcia?... —preguntó el pequeño a su amigo mientras todos en la clase salían como desaforados al receso del medio dia.
-¿Donde vas tan apurado?... —insistió abriéndose paso entre sus compañeros.
-Afuera, la Señorita Katrhyn Barrett dijo que debíamos salir a tomar el aire… «Desmond» esta de acuerdo...
-Esta nevando Noah… ¿que aire vas a tomar?
-Uno muy frío… —respondió el aludido de inmediato como si estuviera en un concurso de preguntas y respuestas.
-Si… claro… oye… mira lo que tengo… —dijo enseñando una caja plástica con tapa.
-¿Es tu almuerzo Lincoln Gracia?...
-No, es otra cosa mejor, el almuerzo me da vomitada… —Noah abrió un poco más sus ojos y se apartó un par de centímetros de su amigo, Mermaid Oberbroeckling se les quedo viendo tres mesas más alejada.
-A mi no, ni a mi Papá, hoy se iba a juntar con mi hermana Lizzie Anderson Hummel a almorzar a «mediosdías»… creo que es un «repstaurante» muy conocido.
-¡SI!, mis Papás también van, siempre dicen vamos a comer a mediodía… es un lugar popular supongo… —agregó Lincoln encogiendo sus hombros— pero mira, esto no tiene nada que ver… mi abuelita esta en la ciudada por navidad y me hizo esto ayer… —agregó enseñando unas 6 galletas de navidad de diferente diseño y llenas de colores, Noah sonrió al verlas y tomó el olor inspirando bien hondo.
-Es como unas velas que tiene mi Papá...
-Pero estas no son velas… se comen… ¿quieres?
-No se…
-¿Como no se?… ¿no tienes hambre?
-Si, pero no debo comer algo que no se como lo hicieron… es por mi alergia…
-¿Tienes alergia a las galletas?
-No…
-¿Entonces?… mi abuela dice que lo que ella hace es lo mejor… puedes tomar una para «Desmond» también —insistió Lincoln acercandole el envase de plástico, Noah salivo un poco al sentir aquel aroma tan tentador y estiró su mano sin decidirse del todo, su amigo saco una con forma de pino de navidad y le comió la estrella y la punta de un sola mascada— estan «supdguenas» —agrego con la boca llena, Mermaid pidió una a la distancia y Lincoln la invitó a acercarse.
-Gracias Lincoln… —dijo la chica sacando dos, Noah no pudo resistirse mas y saboreandose antes de tiempo tomo una con forma de estrella y glaseado color rosa, la olió nuevamente y con una mordida la dejó con solo cuatro puntas.
-Gracias Señorita Barrett, voy de inmediato… —dijo Kurt terminado la llamada, se restregó frente un segundo para luego contarle a su hija lo que había pasado.
-¿Que quería?... —quiso saber Lizzie levantándose al ver la cara de su Papá.
-Quería decirme que Noah al parecer comió algo que le hizo mal y que esta en la enfermeria con dolor de estomago.
-¿El «Goblin»?... ¡pero si el es muy prudente!… ¡hola!
-Pero tiene seis años… no es posible pedirle prudencia si le ofrecen unas galletas llenas de colores.
-¿Eso fue lo que comió?
-De acuerdo a su profesora, si… —respondió Kurt como perdido en el tiempo y en el espacio.
-Pero.. ¿esta bien?
-...
-¡Papá!
-Si cariño… disculpa, me dijo que esta bien...—respondió como volviendo en si.
-¿Hay que ir a buscarlo?
-Así es… —dijo volviendo a lo del ensimismamiento.
-No te preocupes Papá, estoy segura y no es nada tan grave, en ese colegio siempre exageran las noticias, una vez me dijeron que Alaska se había quebrado un pie, y solo lo había metido en el desagüe… ¡hola!... fue super divertido… —dijo Lizzie riendo de su propia anécdota con Alaska.
-Cariño… —dijo Kurt tomándola de un hombro— ¿me puedes acompañar?, ¿o tienes algo que hacer?
-¡Obvio que te acompaño!... y no tengo nada que hacer, y aunque lo tuviera Papá… —contestó su hija tomando sus cosas, Kurt sonrió al sentir que podía contar con ella incluso cuando ya no vivía bajo su techo y potestad— ¿vas a llamar al «Papáblen»?
-Solo cuando sepa que todo esta bien… no quiero preocuparlo… —señaló Kurt poniéndose la chaqueta.
-¿Y no se molestara o algo? —insistió su hija cruzándose el bolso.
-Por supuesto que no, hoy es jueves y esta ensayando los villancicos con su banda… —explico mientras le hacía señas a cualquier mesero que quisiera verlo.
-¿Cuando es la presentación en el programa?
-La próxima semana… ¿¡donde estan todos los meseros?! —exclamó mirando a su alrededor, un par de clientes se voltearon ante aquella salida de protocolo impropia de un restaurante de cinco tenedores.
-Este lugar es tan grande que tal vez se perdieron… ¡hola!
-Cariño… ¿puedes salir y conseguir un taxi?... yo pagaré la cuenta… ¿de acuerdo?
-¿Que cuenta?, si no hemos ordenado nada… ¡hola!
-Lo se… pero tal vez nos cobren algo, la mesa o algo… ¿me haces ese favor?
-Por supuesto… obvio… —contestó Lizzie levantando ambos pulgares, luego salió de lo mas veloz hacia la Madison Av.
-¡Señorita Barrett!... —exclamo Kurt en cuanto la divisó por uno de los pasillos de la escuela.
-¡Oye Katrhyn!... —agrego Lizzie con chiflido y todo, la aludida se dio media vuelta de inmediato y les hizo una seña de lo más sonriente.
-¿Todo lo solucionas con chiflidos cariño?... —quiso saber su Papá al tiempo que avanzaba con ella por el pasillo principal.
-¡Es la mejor forma de solucionar todo!… ¡hola!
-Señor Hummel… buenos días… —dijo la maestra extendiendo su mano.
-¿Dónde esta mi hijo?... —pregunto Kurt olvidándose de los modales, Katrhyn frunció la boca y disimulo usando su mano estirada para acomodarse el ruedo del sweater.
-Esta en la enfermería, pero todo esta bien… —señaló relajada.
-¿Donde es eso?...
-Tres pasillos a la derecha, la puerta con una cruz roja.
-Ok… —dijo Kurt partiendo adelante, Lizzie se quedó mirando a la maestra como si sus reflejos fueran tres segundos más atrás que los de su padre, luego hizo una par de señas que la indicaba a ella, a él y al estómago de alguien y se encaminó también al encuentro con su hermano.
-Eso fue rudo… —dijo alcanzado a Kurt.
-No tengo ni tiempo, ni cabeza para formalidades… ¿dijo tres pasillos o cuatro?
-¡Ay Papá!, ¡yo estudie aquí!, se donde esta todo… ¡hola!... —contestó Lizzie tomando a su Papá de la mano, dobló en el primero de los pasillos para luego hacerlo tres veces más, dos a la derecha y una a la izquierda.
-Lizzie Anderson si nos perdemos, te juro…
-¡Enfermería! —interrumpió la chica señalando la puerta con la cruz roja.
-Eres una loca… pero gracias por acompañarme… —dijo Kurt dándole un beso en al mejilla antes de golpear la puerta, ambos escucharon un «adelante» como de alguien que esta encerrado en un baúl o en un tarro con tapa.
-Permiso… —añadió asomando la cabeza, Lizzie también se asomo y vio de inmediato a Noah acostado en una de las camillas.
-¡«Goblin»!... exclamó haciéndose espacio entre su padre y la puerta.
-Lizzie Anderson Hummel… ¿eres tu acaso? —preguntó el pequeño sonriendo, Kurt suspiró hondo y dio gracias a quien correspondiera por el bienestar de su hijo.
-¿Quienes son ustedes?, ¿que necesitan? —preguntó la encargada emergiendo desde detrás de un mueble más antiguo que todo la ciudad de New York.
-Buenas tardes, mi nombre es Kurt Hummel-Anderson, soy uno de los Papás de ese pequeñito —dijo señalando a Noah.
-Por supuesto, ¿le dijeron lo que había pasado?... —preguntó mientras buscaba algo bajo una ruma de papeles.
-Me explicaron… —respondió Kurt sonriéndole a su hijo que en ese momento era besado y apretujado por su hermana.
-Perfecto… de acuerdo a esto la alergia de su hijo no es grave… ¿verdad? —dijo leyendo la información en la ficha personal de Noah.
-No tanto, lo fue cuando pequeño pero como tomamos todas las precauciones posibles, pareciera que no tuviera nada.
-Entiendo… muchos niños no manejan sus problemas de salud, pero este pequeñito parecía saber todo sobre su alergia a la leche… lamentablemente su compañerito no tenía idea…
-No hay problema, son niños, ¿que más se puede esperar?.
-Muy cierto… —dijo escribiendo algunas cosas— como le dije, la enfermera lo examinó y como no tuvo vómitos, sino una leve indigestión y flatulencia… creo que no es necesario que lo lleve a un hospital, pero si lo cree necesario para su propia tranquilidad...
-Lo creo… —interrumpió Kurt tomándose el pañuelo que llevaba al cuello.
-Lo imagine… ire a buscar el permiso para que retire de inmediato… gusto en conocerlo… —dijo estrechandole la mano.
-Igualmente… —respondió Kurt sin importarle que ni siquiera había preguntado por el nombre de quien lo había atendido.
-Papá… cometí un error… —dijo Noah haciendo un puchero que se acrecentaba a medida que su Papá se acercaba a él.
-No te preocupes cariño… todos cometemos errores… ¿como estas?... —preguntó acariciándole el cabello.
-Bien, pero me dolio mi panza, comos me hubiera comido una serpiente…
-¡Ay «Goblin»!... ¡asco!
-Lo se cariño… ¿y como te sientes ahora?
-Mejor… pero se me salieron unos ruidos como de cerdo… —explicó tapándose la boca.
-Se llaman flatulencias cariño… y no tienes porque avergonzarte… es normal si comes algo que no debes.
-Perdóname Papá… pero Lincoln García dijo que lo que hacía su abuelita nunca hacía mal a nadie… —contó el pequeño queriendo llorar.
-Lo más probable que así sea, pero tu pancita es especial y no puedes comer lo que comen todos… lo sabes de sobra.
-Si… —dijo bajando la cabeza, Lizzie se tomó al propia como si no pudiera con la angustia que le provocaba la situación de su hermano— ¿estás enojado?... — agrego jugando con sus dedos.
-Por supuesto que no bebé, solo me preocupe un poco por tu bienestar… —respondio dandole tres besos seguidos en la frente.
-¿El «Papáblen» sabe que estoy en la enfermería?
-No lo sabe cariño… pero ahora se lo contaré...
-¿Aun podre viajar a Londres para ver a Liverpool Westbrook Stewart?
-Por supuesto que si… la enfermera que te atendio dijo que todo estaba bien, pero para estar más seguros, luego hacemos una cita con la doctora «marshmallow»
-Se llama Mushahwar Papá… —corrigió Noah riendo de manera pequeñita.
-Lo se… —dijo Kurt sonriendo también.
-¿Tengo que volver al salón de clases?
-No bebé, como te sentiste mal… podemos irnos a casa…
-¿A casa Papá? —repitió Noah tomándose la cara.
-¡Lo se!... —exclamo Kurt emulando el gesto de sorpresa de su hijo— ¿que tal si vas saliendo con tu hermanita y yo me quedo aquí esperando el papel de tu licencia?… —añadió ayudándolo a bajar de la camilla.
-Eso… vamos «Goblin», hay que ir a por tus cosas también… sígueme —dijo Lizzie cogiendo a su hermano de la mano.
-¿Y tu sabes donde esta mi salon Lizzie Anderson Hummel?
-¡Obvio «Goblin»!, yo estudie aquí también… ¿te han dicho que hay un salón donde aparece un fantasma?... —Noah se tapó la boca para luego hacer todas las preguntas al respecto, Kurt soltó un suspiro de alivio y sacó su teléfono para llamar a Blaine, mientras se conectaba, aprovechó la soledad de la enfermería para recostarse en la camilla donde segundos antes había estado su hijo.
-¿Kurt?... —dijo Blaine del otro lado del teléfono.
-Hola… ¿te interrumpi?
-Tú nunca interrumpes… aunque en realidad si interrumpiste algo, estaba a punto de quebrar mi guitarra en la cabeza de alguien que cree que «Santa Baby» es un buen villancico.
-¡¿Quién puede creer que «eso» es un buen Villancico?!
-Lo se… pero hay gente para todo… creeme…
-Claro… —dijo Kurt con voz desganada.
-¿Estás en el restaurante?... ¿ya llegó Lizzie?
-No, tuve que hacer un cambio de planes… estoy en el colegio de Noah.
-¿En el colegio de Noah?... ¿que paso?
-Nada grave… déjame contarte… —dijo dándose media vuelta en la camilla como si estuviera acomodado en su propia cama.
-Buenas tardes señorita… ¿necesita una mesa?... —preguntó la anfitriona del «Eleven Madison Park» con una pronunciación y ademanes tan elegante, que Lizzie pensó que ni ella, ni su peinado eran dignos ni de la recepción siquiera.
-No… es decir si, todos necesitamos una mesa en la vida, ¿no cree?... porque comer en el suelo.. ¡hola!... —la empleada del restaurante la miro con los ojos mas que abiertos y se tomo el pecho como si estuviera escuchando lo increíble —en fin… no necesito una mesa porque de seguro mi Papá ya consiguió una con reserva previa y todo… —agregó empinándose para ver si distinguía a Kurt dentro del restaurante, el lugar era inmenso y elegante, había ventanales que abarcaban todo el alto de la pared, mesas con mantelería de género y sillas tapizadas, las más pequeñas estaban arrimadas a la pared y cada una era iluminada por apliques de luces que daba la sensación de intimidad en aquel espacio tan abierto— ¡allí esta! —exclamó señalando, la mujer retrocedió dos pasos y volvió a lo del gesto de sorpresa extrema— ¡Papá! —insistió Lizzie haciéndole señas a su progenitor, Kurt sonrió y le devolvió el saludo pero de manera moderada.
-¿Usted viene con Kurt Hummel?
-Si… es mi Papá… ¡Papá!, ¡diles que eres mi Papá! —grito agregando un par de chiflidos.
-¿Es usted Lizzie Anderson?
-La misma… ¿le muestro algo, o…? —respondió la aludida haciendo ademán de sacar su documento de identidad.
-No es necesario… pase… —dijo la anfitriona señalando hacia la mesa en donde estaba Kurt esperándola.
-¡Papá!... ¡que hay con este restaurante!... —opino Lizzie llegando hasta la mesa, era una de las más pequeñas pero al lado de uno de los ventanales— casi pensé que me revisarían contra la pared y me mandarían a poner traje largo y tacones… ¡hola!... —agrego la chica alzando las manos al cielo.
-¡Ay cariño!... ven… abrazame… —Kurt se levantó sonriendo y le dio un abrazo de lo más efusivo— ¿como estas cariño?... —pregunto sin soltarla.
-Ahora un poco ahogada… pero bien… —respondió su hija como si realmente le estuviera faltando el aire.
-Loca… —añadió su Papá apartándose, la miro un segundo y le acarició la cara con nostalgia contenida— cuéntame todo… ¿como estas? —dijo al tiempo que se sentaba.
-Bien… la universidad es lo mejor… ¿te lo había dicho?... —contestó tomándose el mentón en señal de duda extrema.
-En un par de ocasiones…
-Bueno… es la verdad… ¡que lindo tu pañuelo!… ¿es nuevo? —preguntó Lizzie reparando en lo que Kurt llevaba en el cuello, se incorporó un poco para tocarlo y sentir de que tela estaba hecho.
-Lo es… —respondió sonriendo.
-¿Es de los que trajiste de Francia?
-No… tu «Papáblen» me lo regaló… —agregó ampliando mas su sonrisa.
-¡Uy!... —exclamó la chica dándole unos piquetes con su dedo— ¿por qué sería?... ¿algún aniversario especial?
-No… es por algo que invento este año… me dara un regalo por cada dia que falte para Navidad.
-¿En serio?... ¡el «Papáblen» es lo más romántico que existe!...
-Lo es…
-¡Uy!... —repitió su hija volviendo a lo de los piquetes, Kurt se defendió dándole de golpes con la servilleta— ¿ya tienes tres regalos entonces?…. ¿que son?...
-Bueno, el primero fue un chocolate, el segundo, macarons de la «Vendôme»…
-¿Los de champagne y fresa?
-Los mismos…
-¡Ay me encantan!... ¿pasemos a comprar?... por favor… —dijo poniendo las manos en posición de súplica.
-Por supuesto… y esa actitud me lleva a pensar que no tienes acceso a muchos caprichos en tu departamento de estudiante universitaria.
-¡Si que tengo acceso!... ¡mira lo obesa que estoy de tanto chocolate y pasteles!... —exclamó señalando una panza inexistente— pero volvamos a lo de tus regalos, ¿que crees que te dará como último obsequio?
-No lo se cariño… y la verdad es que no me importa…
-¡Mentira!... estoy segura y estás esperando que sea ese anillo de diamantes que quieres hace como mil años.
-¿Acaso se cree sabihonda Señorita Lizzie Anderson Hummel?
-Un poco… —respondió la chica levantando un hombro— en realidad mucho... estoy en la universidad, ¿lo olvidaste?
-Con lo que me descuentan cada mes de mi cuenta bancaria,es imposible olvidarlo cariño… gracias —dijo Kurt tomando la carta de manos de la mesera que se la entregaba con ademanes aun mas elegantes que la anfitriona de la entrada, Lizzie se le quedo viendo con expresión divertida, no sin antes mostrarle la lengua a su Papá por lo que había dicho sobre la manutención de sus estudios.
-Cuentame mejor eso sobre Londres, el «Papáblen» parecía super extra entusiasmado… —dijo Lizzie leyendo su menú.
-Lo esta… ya sabes como se pone cuando se le ocurre una idea.
-Lo se… —contestó soltando una pequeña risa— ¿y vamos a ir todos?
-¡Por supuesto que sí!… ya medio habló con sus padres y con el mio, y todos están de acuerdo, solo falta saber si Cooper no tiene compromisos y si tu hermano invitara a Amelia… ¿tu quieres invitar a alguien?
-No… estoy sola como dedo…
-¿Y eso? —pregunto Kurt mirándola extrañado por sobre el menú.
-Nada… ¿crees que no puedo estar sola acaso?
-Obvio que puedes… solo me extraño, porque la ultima vez me hablaste de un tal… ¿como se llamaba? —dijo su Papá mirando hacia la Madison Av. como si allí estuviera el nombre del supuesto novio de su hija.
-Se a quien te refieres, pero prefiero ni nombrarlo porque resultó ser un pesado con “p” mayúscula… —dijo Lizzie frunciendo el ceño.
-Ok… le avisaré a Blaine para que no compre pasajes de más… —agregó Kurt sacando el teléfono del bolsillo interior de la chaqueta que había dejado en el respaldo de su silla— esto es raro…
-¿Que cosa?
-Tengo una llamada de la Señorita Barrett…
-¿La maestra de Noah?...
-La misma… debe haber sido cuando entre a usar el baño... la llamaré de vuelta… permiso cariño —dijo Kurt levantándose
-Claro... ¡oye Papá!, ¿puedo pedir una langosta?... —añadió Lizzie moviendo sus cejas.
-¿De verdad te comerás una langosta entera? —dijo Kurt mientras esperaba que le respondieran.
-Podría… —respondió la chica encogiéndose de hombros, Kurt sonrió antes de decirle «hola» a la señorita Barrett.
-¡Noah!… ¡esperate!…
-¿Que sucede Lincoln Garcia?... —preguntó el pequeño a su amigo mientras todos en la clase salían como desaforados al receso del medio dia.
-¿Donde vas tan apurado?... —insistió abriéndose paso entre sus compañeros.
-Afuera, la Señorita Katrhyn Barrett dijo que debíamos salir a tomar el aire… «Desmond» esta de acuerdo...
-Esta nevando Noah… ¿que aire vas a tomar?
-Uno muy frío… —respondió el aludido de inmediato como si estuviera en un concurso de preguntas y respuestas.
-Si… claro… oye… mira lo que tengo… —dijo enseñando una caja plástica con tapa.
-¿Es tu almuerzo Lincoln Gracia?...
-No, es otra cosa mejor, el almuerzo me da vomitada… —Noah abrió un poco más sus ojos y se apartó un par de centímetros de su amigo, Mermaid Oberbroeckling se les quedo viendo tres mesas más alejada.
-A mi no, ni a mi Papá, hoy se iba a juntar con mi hermana Lizzie Anderson Hummel a almorzar a «mediosdías»… creo que es un «repstaurante» muy conocido.
-¡SI!, mis Papás también van, siempre dicen vamos a comer a mediodía… es un lugar popular supongo… —agregó Lincoln encogiendo sus hombros— pero mira, esto no tiene nada que ver… mi abuelita esta en la ciudada por navidad y me hizo esto ayer… —agregó enseñando unas 6 galletas de navidad de diferente diseño y llenas de colores, Noah sonrió al verlas y tomó el olor inspirando bien hondo.
-Es como unas velas que tiene mi Papá...
-Pero estas no son velas… se comen… ¿quieres?
-No se…
-¿Como no se?… ¿no tienes hambre?
-Si, pero no debo comer algo que no se como lo hicieron… es por mi alergia…
-¿Tienes alergia a las galletas?
-No…
-¿Entonces?… mi abuela dice que lo que ella hace es lo mejor… puedes tomar una para «Desmond» también —insistió Lincoln acercandole el envase de plástico, Noah salivo un poco al sentir aquel aroma tan tentador y estiró su mano sin decidirse del todo, su amigo saco una con forma de pino de navidad y le comió la estrella y la punta de un sola mascada— estan «supdguenas» —agrego con la boca llena, Mermaid pidió una a la distancia y Lincoln la invitó a acercarse.
-Gracias Lincoln… —dijo la chica sacando dos, Noah no pudo resistirse mas y saboreandose antes de tiempo tomo una con forma de estrella y glaseado color rosa, la olió nuevamente y con una mordida la dejó con solo cuatro puntas.
-Gracias Señorita Barrett, voy de inmediato… —dijo Kurt terminado la llamada, se restregó frente un segundo para luego contarle a su hija lo que había pasado.
-¿Que quería?... —quiso saber Lizzie levantándose al ver la cara de su Papá.
-Quería decirme que Noah al parecer comió algo que le hizo mal y que esta en la enfermeria con dolor de estomago.
-¿El «Goblin»?... ¡pero si el es muy prudente!… ¡hola!
-Pero tiene seis años… no es posible pedirle prudencia si le ofrecen unas galletas llenas de colores.
-¿Eso fue lo que comió?
-De acuerdo a su profesora, si… —respondió Kurt como perdido en el tiempo y en el espacio.
-Pero.. ¿esta bien?
-...
-¡Papá!
-Si cariño… disculpa, me dijo que esta bien...—respondió como volviendo en si.
-¿Hay que ir a buscarlo?
-Así es… —dijo volviendo a lo del ensimismamiento.
-No te preocupes Papá, estoy segura y no es nada tan grave, en ese colegio siempre exageran las noticias, una vez me dijeron que Alaska se había quebrado un pie, y solo lo había metido en el desagüe… ¡hola!... fue super divertido… —dijo Lizzie riendo de su propia anécdota con Alaska.
-Cariño… —dijo Kurt tomándola de un hombro— ¿me puedes acompañar?, ¿o tienes algo que hacer?
-¡Obvio que te acompaño!... y no tengo nada que hacer, y aunque lo tuviera Papá… —contestó su hija tomando sus cosas, Kurt sonrió al sentir que podía contar con ella incluso cuando ya no vivía bajo su techo y potestad— ¿vas a llamar al «Papáblen»?
-Solo cuando sepa que todo esta bien… no quiero preocuparlo… —señaló Kurt poniéndose la chaqueta.
-¿Y no se molestara o algo? —insistió su hija cruzándose el bolso.
-Por supuesto que no, hoy es jueves y esta ensayando los villancicos con su banda… —explico mientras le hacía señas a cualquier mesero que quisiera verlo.
-¿Cuando es la presentación en el programa?
-La próxima semana… ¿¡donde estan todos los meseros?! —exclamó mirando a su alrededor, un par de clientes se voltearon ante aquella salida de protocolo impropia de un restaurante de cinco tenedores.
-Este lugar es tan grande que tal vez se perdieron… ¡hola!
-Cariño… ¿puedes salir y conseguir un taxi?... yo pagaré la cuenta… ¿de acuerdo?
-¿Que cuenta?, si no hemos ordenado nada… ¡hola!
-Lo se… pero tal vez nos cobren algo, la mesa o algo… ¿me haces ese favor?
-Por supuesto… obvio… —contestó Lizzie levantando ambos pulgares, luego salió de lo mas veloz hacia la Madison Av.
-¡Señorita Barrett!... —exclamo Kurt en cuanto la divisó por uno de los pasillos de la escuela.
-¡Oye Katrhyn!... —agrego Lizzie con chiflido y todo, la aludida se dio media vuelta de inmediato y les hizo una seña de lo más sonriente.
-¿Todo lo solucionas con chiflidos cariño?... —quiso saber su Papá al tiempo que avanzaba con ella por el pasillo principal.
-¡Es la mejor forma de solucionar todo!… ¡hola!
-Señor Hummel… buenos días… —dijo la maestra extendiendo su mano.
-¿Dónde esta mi hijo?... —pregunto Kurt olvidándose de los modales, Katrhyn frunció la boca y disimulo usando su mano estirada para acomodarse el ruedo del sweater.
-Esta en la enfermería, pero todo esta bien… —señaló relajada.
-¿Donde es eso?...
-Tres pasillos a la derecha, la puerta con una cruz roja.
-Ok… —dijo Kurt partiendo adelante, Lizzie se quedó mirando a la maestra como si sus reflejos fueran tres segundos más atrás que los de su padre, luego hizo una par de señas que la indicaba a ella, a él y al estómago de alguien y se encaminó también al encuentro con su hermano.
-Eso fue rudo… —dijo alcanzado a Kurt.
-No tengo ni tiempo, ni cabeza para formalidades… ¿dijo tres pasillos o cuatro?
-¡Ay Papá!, ¡yo estudie aquí!, se donde esta todo… ¡hola!... —contestó Lizzie tomando a su Papá de la mano, dobló en el primero de los pasillos para luego hacerlo tres veces más, dos a la derecha y una a la izquierda.
-Lizzie Anderson si nos perdemos, te juro…
-¡Enfermería! —interrumpió la chica señalando la puerta con la cruz roja.
-Eres una loca… pero gracias por acompañarme… —dijo Kurt dándole un beso en al mejilla antes de golpear la puerta, ambos escucharon un «adelante» como de alguien que esta encerrado en un baúl o en un tarro con tapa.
-Permiso… —añadió asomando la cabeza, Lizzie también se asomo y vio de inmediato a Noah acostado en una de las camillas.
-¡«Goblin»!... exclamó haciéndose espacio entre su padre y la puerta.
-Lizzie Anderson Hummel… ¿eres tu acaso? —preguntó el pequeño sonriendo, Kurt suspiró hondo y dio gracias a quien correspondiera por el bienestar de su hijo.
-¿Quienes son ustedes?, ¿que necesitan? —preguntó la encargada emergiendo desde detrás de un mueble más antiguo que todo la ciudad de New York.
-Buenas tardes, mi nombre es Kurt Hummel-Anderson, soy uno de los Papás de ese pequeñito —dijo señalando a Noah.
-Por supuesto, ¿le dijeron lo que había pasado?... —preguntó mientras buscaba algo bajo una ruma de papeles.
-Me explicaron… —respondió Kurt sonriéndole a su hijo que en ese momento era besado y apretujado por su hermana.
-Perfecto… de acuerdo a esto la alergia de su hijo no es grave… ¿verdad? —dijo leyendo la información en la ficha personal de Noah.
-No tanto, lo fue cuando pequeño pero como tomamos todas las precauciones posibles, pareciera que no tuviera nada.
-Entiendo… muchos niños no manejan sus problemas de salud, pero este pequeñito parecía saber todo sobre su alergia a la leche… lamentablemente su compañerito no tenía idea…
-No hay problema, son niños, ¿que más se puede esperar?.
-Muy cierto… —dijo escribiendo algunas cosas— como le dije, la enfermera lo examinó y como no tuvo vómitos, sino una leve indigestión y flatulencia… creo que no es necesario que lo lleve a un hospital, pero si lo cree necesario para su propia tranquilidad...
-Lo creo… —interrumpió Kurt tomándose el pañuelo que llevaba al cuello.
-Lo imagine… ire a buscar el permiso para que retire de inmediato… gusto en conocerlo… —dijo estrechandole la mano.
-Igualmente… —respondió Kurt sin importarle que ni siquiera había preguntado por el nombre de quien lo había atendido.
-Papá… cometí un error… —dijo Noah haciendo un puchero que se acrecentaba a medida que su Papá se acercaba a él.
-No te preocupes cariño… todos cometemos errores… ¿como estas?... —preguntó acariciándole el cabello.
-Bien, pero me dolio mi panza, comos me hubiera comido una serpiente…
-¡Ay «Goblin»!... ¡asco!
-Lo se cariño… ¿y como te sientes ahora?
-Mejor… pero se me salieron unos ruidos como de cerdo… —explicó tapándose la boca.
-Se llaman flatulencias cariño… y no tienes porque avergonzarte… es normal si comes algo que no debes.
-Perdóname Papá… pero Lincoln García dijo que lo que hacía su abuelita nunca hacía mal a nadie… —contó el pequeño queriendo llorar.
-Lo más probable que así sea, pero tu pancita es especial y no puedes comer lo que comen todos… lo sabes de sobra.
-Si… —dijo bajando la cabeza, Lizzie se tomó al propia como si no pudiera con la angustia que le provocaba la situación de su hermano— ¿estás enojado?... — agrego jugando con sus dedos.
-Por supuesto que no bebé, solo me preocupe un poco por tu bienestar… —respondio dandole tres besos seguidos en la frente.
-¿El «Papáblen» sabe que estoy en la enfermería?
-No lo sabe cariño… pero ahora se lo contaré...
-¿Aun podre viajar a Londres para ver a Liverpool Westbrook Stewart?
-Por supuesto que si… la enfermera que te atendio dijo que todo estaba bien, pero para estar más seguros, luego hacemos una cita con la doctora «marshmallow»
-Se llama Mushahwar Papá… —corrigió Noah riendo de manera pequeñita.
-Lo se… —dijo Kurt sonriendo también.
-¿Tengo que volver al salón de clases?
-No bebé, como te sentiste mal… podemos irnos a casa…
-¿A casa Papá? —repitió Noah tomándose la cara.
-¡Lo se!... —exclamo Kurt emulando el gesto de sorpresa de su hijo— ¿que tal si vas saliendo con tu hermanita y yo me quedo aquí esperando el papel de tu licencia?… —añadió ayudándolo a bajar de la camilla.
-Eso… vamos «Goblin», hay que ir a por tus cosas también… sígueme —dijo Lizzie cogiendo a su hermano de la mano.
-¿Y tu sabes donde esta mi salon Lizzie Anderson Hummel?
-¡Obvio «Goblin»!, yo estudie aquí también… ¿te han dicho que hay un salón donde aparece un fantasma?... —Noah se tapó la boca para luego hacer todas las preguntas al respecto, Kurt soltó un suspiro de alivio y sacó su teléfono para llamar a Blaine, mientras se conectaba, aprovechó la soledad de la enfermería para recostarse en la camilla donde segundos antes había estado su hijo.
-¿Kurt?... —dijo Blaine del otro lado del teléfono.
-Hola… ¿te interrumpi?
-Tú nunca interrumpes… aunque en realidad si interrumpiste algo, estaba a punto de quebrar mi guitarra en la cabeza de alguien que cree que «Santa Baby» es un buen villancico.
-¡¿Quién puede creer que «eso» es un buen Villancico?!
-Lo se… pero hay gente para todo… creeme…
-Claro… —dijo Kurt con voz desganada.
-¿Estás en el restaurante?... ¿ya llegó Lizzie?
-No, tuve que hacer un cambio de planes… estoy en el colegio de Noah.
-¿En el colegio de Noah?... ¿que paso?
-Nada grave… déjame contarte… —dijo dándose media vuelta en la camilla como si estuviera acomodado en su propia cama.
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Hola Isa, un capítulo hermoso, pobre de mi bebé con su alergia, espero con ganas el próximo capítulo., respecto a tu pregunta sobre los incendios te dire yo estoy a 20 minutos en carro del museo Getty en fin, ojalá y pronto se acabe todo, te deseo una excelente semana.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Gabriela Cruz escribió:Hola Isa
Hola Gaby,
Gabriela Cruz escribió:un capítulo hermoso, pobre de mi bebé con su alergia, espero con ganas el próximo capítulo., respecto a tu pregunta sobre los incendios te dire yo estoy a 20 minutos en carro del museo Getty en fin, ojalá y pronto se acabe todo, te deseo una excelente semana.
Gracias linda!!!... y como bien dices tambien espero que puedan controlar pronto los incendios y por sobre todo que la gente este a salvo, feliz semana para ti
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Glee
“15 days for Christmas”
“15 days for Christmas”
Diciembre de 2041
-¡Dios!, adoro ese ruidito qué haces cuando acabas… —susurro Kurt mientra le acariciaba la espalda .
-¿En un buen sentido? —pregunto Blaine trepando sobre él.
-En un excelente sentido… es un como quejido silencioso pero… varonil y lleno de sensualidad… como si exhalaras testosterona o algo... —agrego tomando aire, se acomodó entre el colchón y su esposo entrelazando sus piernas en él, Blaine sonrió complacido al sentirse atrapado de cierto modo, le quitó el cabello humedecido de la frente y lo beso un par de veces con calma propia de la satisfacción que lo embargaba.
-Pues yo debo decir que a mi gusta ese sonrojo que tienes aquí… aquí … y aquí… —dijo Blaine besándole ambas mejillas y una de las orejas— te hace ver muy dulce… y guapo… ¿por qué luces tan guapo cuando terminas de amarme?…
-No lo se… —contestó Kurt sonriendo— pero lo que si se… —añadio retorciéndose un poco debajo de él— es que es puro mérito suyo Señor Anderson Hummel… —respondió Kurt retomando el ritmo normal de su respiración luego de un suspiro hondo y largo.
-Me complace saber que he vuelto a ser el hombre que necesitas… y que no he quedado al debe como fue para nuestro aniversario.
-No digas eso… lo que te dije hace un par de días no fue un reclamo, solo expuse un punto de vista del asunto…
-¿”Asunto”?... —repitió Blaine levantando una ceja, se apartó un poco y lo miró de medio lado.
-Acto, asunto… intercambio… ponle el nombre que quieras… —dijo su esposo deleitándose con el camino que seguían las gotas de sudor en el cuello de su esposo.
-Pues yo lo llamaría amor… tan simple como eso... —recalcó Blaine recostandose en su pecho.
-Por supuesto que yo también lo llamo así… y te advierto que nunca has quedado en deuda conmigo en ninguno de los aspectos de nuestra vida… o era al menos lo que creía hasta hoy… —explicó blanqueando los ojos.
-¿A que te refieres?... —quiso saber Blaine incorporándose un poco.
-A qué, Señor Anderson Hummel, la promesa de mis regalos de Navidad, o de «pre navidad» mas bien, llego solo hasta ayer, quedan… —Kurt se estiró un poco para alcanzar su telefono y ver la hora— tres horas para que se acaba este dia, por lo tanto asumo y me quede sin mi decimo obsequio… —termino por decir tirando el aparato a un costado de la cama.
-Pues supones mal... porque de hecho… te lo iba a dar justo ahora…
-¡Mentira!... solo lo dices porque te lo recordé, estoy seguro y no tienes nada para mi en este frio 10 de diciembre de 2041.
-Claro que lo tengo… —insistió Blaine subiendo un poco por él para alcanzar sus labios— lo que sucede es que lo de los ensayos para el programa, lo de Noah… me confundieron un poco… pero tenga por seguro Señor Kurt Hummel Anderson, que su regalo esta aqui…
-¿Estas hablando enserio?... —preguntó su esposo mordiéndose el labio.
-Mucho… es mas… —agrego abandonando la cama— te lo daré ahora mismo— dijo dando otro beso antes de retirarse del todo, asi, tal cual estaba.
-Ok… —dijo Kurt mirándole el trasero— si realmente lo olvidaste y quieres compensarme inventando algo con lo que hay en el closet, te digo de inmediato que la vista que tengo de ti en este momento me sirve para este décimo dia… y para Janucá, y Kwanza… y cuanta cosa haya que celebrar —agregó suspirando deseo, Blaine sonrió y lo miro coqueto por sobre su hombro— ¿te dije que Noah aún esta nervioso pensando que no podrá ir a Londres? —dijo dirigiendo su voz hacia el armario.
-No…
-Pues lo esta… —añadió Kurt irguiéndose un poco por si es que conseguía ver lo que su esposo hacia en donde estaba.
-¿Por que?... la doctora dijo que estaba en perfectas condiciones…
-Si pero… ¿me estas escuchando?...
-¡Fuerte y claro!… —respondió Blaine asomando medio cuerpo.
-Ok… ¿que decía?... ¡ah!... como le dio otro control preventivo para el mismo dia del viaje, piensa que le dira que no podrá ir o algo…
-¿Le aclaraste que podrá de todas maneras?
-Se lo aclare… —dijo peinándose con los dedos— ¿podrás el viernes ir a la cena con los padres del niño Garcia?… ¿verdad?
-¡Obvio que si!… solo tengo que acomodar unos horarios y estoy listo… —aseguró volviendo a asomarse.
-¿Por que si tenias listo mi regalo te demoras tanto?... —pregunto sentandose en dirección a la puerta del closet, tomo una de las almohadas y se cubrió la entrepierna
-Porque me faltaba un detalle… —Kurt lo miro con los ojos empequeñecidos pensado que solo estaba haciendo tiempo y saldría con un par de calcetines envueltos en papel de periódico o algo peor.
-¿No me vas a dejar plantado con esas personas?... ¿o si?
-Por supuesto que no… fueron muy amables en ofrecer disculpas por el incidente de las galletas… nosotros no podemos ser menos ante eso… —dijo saliendo con una pequeña caja entre sus manos, era cuadrada, un poco mas pequeña que una caja de zapatos y tenía una cinta enorme que servía tanto para darle un aspecto navideño al regalo, como para cubrir sus partes pudendas.
-¿Mi regalo es esa cajita o lo que esta detrás?… —dijo Kurt levantando una ceja de lo más lujurioso.
-Es la cajita… lo otro ya es tuyo hace tiempo… —respondió Blaine besandolo y entregando el regalo— feliz 10 de diciembre… —agregó subiendose a la cama, se metió entre la sabanas y espero a que Kurt descubriera su décima sorpresa.
-Vaya… es mas pesado que todos los anteriores… —dijo meneando la caja, le quito la cinta y la enrollo con cuidado.
-¿Para futuros obsequios?... —pregunto Blaine divertido.
-Por supuesto… nada debe desperdiciarse, has escuchado a nuestro pequeño… ¿escuchaste eso?— dijo poniendo oído hacia el exterior.
-No…
-¿Seguro?
-Seguro… ¿que cosa?...
-No se… como un tintineo de algo… —agregó moviendo sus dedos como si tocara pequeñas campanillas.
-No escuche nada… pero tal vez es Santa que se adelantó… —dijo Blaine poniendo cara de asombro.
-Pesado… y estoy seguro de lo que escuche… —contestó desenvolviendo el regalo— ¿tú envolviste esto? —preguntó señalando la cantidad extra de cinta adhesiva en cada una de las puntas.
-Por supuesto...
-¿Y porque no lo pediste envuelto en la tienda?
-Porque lo compre por internet…
-¿No es una de esas cosas raras autografiadas por no sé quién y se que uso no sé cuando?, ¿o si?
-No se a que cosas te refieres —dijo Blaine riendo— pero esto es algo que te gustará y que viene desde Londres… —añadió dando un toque a un lado de la cajita.
-Londres… elegante… —agregó como catando, terminó de quitar el papel y quitó la tapa— ¡«Promegranate Noir» de Jo Malone!, ¡por Dios!, ¡me encanta! —dijo destapando una de las botellas se la acerco a la nariz y sintió el aroma con los ojos cerrados— Blaine… por favor, siente esto... —añadió acercándole la botella de espuma de baño.
-Es bastante bueno en realidad…
-Obvio que lo es, como todo lo que viene de Londres… excepto Dylan claro… —dijo haciendo una mueca de disconformidad.
-El es la excepción a todo, qué duda cabe… ¿te gusto?
-Me encanto… —respondió dándole un beso— ahora… estos productos son para el mejor baño de tina… ¿asumo entonces querido esposo que me acompañara cuando decida estrenarlos?
-¿A qué me está invitando Señor Hummel Anderson?
-Sabes bien a qué… —dijo Kurt tirando la almohada hacia un lado— ¡por Dios!, ¡dime que si escuchaste ahora! —exclamó tomándose la cara.
-Lo escuche… —respondió Blaine levantándose, tomó su pijama y se puso el pantalón mientras caminaba hacia la puerta— espérame aquí… —dijo mirando a su esposo que hacía lo mismo con su ropa de dormir.
-¡Estas loco!, no te dejaré solo, ¿te imaginas si alguien entró en nuestra casa?… —sentencio Kurt poniendose un cardigan sobre la camiseta.
-Nadie a entrado a esta casa Kurt, debe ser cualquier tonteria...
-Con mayor razón entonces… si es una tonteria me gustaria verla contigo… pero… si por esas casualidades de la vida hay alguien queriendo apoderarse de lo nuestro… esconderé mi cajita de «Promegranate Noir»
-Bien pensado… —dijo Blaine sonriendo, Kurt dejo su regalo bajo los cobertores y puso arriba dos de las almohadas— ¿listo?— agregó mirándolo con ternura.
-Listo… —respondió su esposo mirando un par de veces el escondite de sus productos como si no terminara de convencerse de que estaban a salvo de cualquier intento de robo, Blaine volvió a sonreir y abrió la puerta para él, Kurt le agradeció con una sonrisa y salio de los primeros.
-¡Cariño!... —exclamo Kurt al ver a Noah junto a «Desmond» en medio del pasillo— ¿cuánto llevas aquí?
-No mucho… ¿están despiertos acaso? —pregunto restregandose un ojo.
-Lo estamos… —contesto Kurt tomándolo en brazos— ¿y tu?... ¿por que no estas en al cama?, es tarde bebé.
-«Desmond» escucho unos ruidos y yo tambien, ¿ustedes los escucharon?
-Los escuchamos hijo… por eso vamos a ver que pasa… —explicó Blaine acariciándole la cara.
-¿Puedo ir con ustedes?, con «Desmond» estamos curiosos al «respepsto» —dijo señalando a su dinosaurio, Kurt miró a su esposo y este le hizo una mueca de que estaba de acuerdo.
-Claro bebé, pero debes prometerme que te quedaras muy pegadito a mi… ¿de acuerdo?
-Si… —contesto Noah sujetándose con fuerza del cuello de su Papá.
-Muy bien… —añadió Kurt dándole un par de besos en la frente, Blaine se paró delante y comenzó a avanzar hacia la escalera de la galería.
-¿No bajaremos por la cocina? —susurro tomándolo de la camiseta como si fuera parte de una fila de alumnos de kindergarten que salen a un paseo.
-Si bajamos por la cocina, entraremos de inmediato a sala… mejor vemos que pasa desde afuera primero…
-Bien pensado… ¡dios mío!… —exclamó al escuchar otro ruido más fuerte, esta vez seguido de una quebrazón como de vidrios— ¿esa no fue una ventana o si?... —añadió agarrándole más la camiseta, Noah se tomaba la cara con la mano que tenia libre.
-Por supuesto que no… —dijo Blaine tomando un candelabro desde una de las mesas de arrimo del pasillo— te juro que me sentiría mejor si tú y Noah me esperaran en la habitación.
-Ya explique mi punto… no me lleves la contraria… —insistió Kurt comenzando a bajar tras de él, Noah se mantenía atento y de vez en cuando se ocultaba en el hombro de su Papá— ¿ves algo? —agrego mirando por encima del hombro de su esposo.
-Nada… —respondió Blaine casi llegando a la puerta vidriada de la sala, la abrió con sigilo y encendió con el mismo cuidado una de las lámparas, avanzó con el candelabro de manera amenazante siguiendo el ruido, paso el piano y el sofá de mediados de siglo y reparo en que el disturbio venía del árbol de navidad.
-Por favor dime que lo compraste en lugar autorizado y no al costado de una reserva de mapaches o algo asi… —dijo Kurt dándose cuenta de lo mismo.
-Obvioque no, lo compre en Soho como siempre… y creo que la explicación la tiene que dar un miembro de nuestra familia… —dijo al escuchar el maullido de Mister Stephen Whiskers, dejo el candelabro en la mesa de centro y se encamino a encender las luces.
-¿Ese gato esta en mi árbol?
-Se llama Mister Stephen Whiskers Papá y me dijo que venía a la sala, pero no sabia que se subiría al árbol…
-Pues miralo donde esta… —dijo Blaine iluminando la sala, en efecto, el gato estaba encaramado en la punta del árbol como si fuera la estrella principal, y en su intento de alcanzar la cumbre había quebrado algunas ramas y botado más de un par de adornos, incluyendo la estrella de cerámica que tenia un monton de años.
-Esta super «equilisbrado»… —dijo Noah riendo y mirando hacia arriba— ¿como lo hace?.
-Creo que solo él puede tener ese equilibrio cariño… —respondió Kurt comenzando a recoger los trozos de las esferas rotas.
-Tu tambien lo tienes… —susurró Blaine acercándose a él, Kurt sonrió medio chueco para luego volver al semblante serio que le había provocado la «gracia» del gato.
-No bromees.. ¿sabes cuantos años tenia esta estrella? —dijo tomando ambas partes.
-No se… ¿muchos?
-Casi cien, y tu me la regalaste cuando fuimos a ese mercado de las pulgas en Chelsea...—dijo mirandola.
-Tal vez se pueda pegar.
-Pues se veria horrible… y ademas le falta una parte —respondió mirando el piso— ¿puedes hacer que ese animal se baje por favor?... —dijo disimulando frente a Noah que insistía en llamar la atención de su mascota con ruidos que querían imitar a los de un gato pero que terminaban oyendose como los de un ratón con catarro.
-Ok… —dijo Blaine acercando el sillín del piano, lo instalo a un costado del árbol y se estiro para alcanzar los dos metros de altura de la punta, Noah abrió sus brazos como si se creyera una red de seguridad humana.
-Cuidado hijo…. —añadió Blaine entregandoselo, Noah lo tomo con cuidado y antes de dejarlo en el piso le dijo un par de cosas al oído, el gato quedo estático un par de segundos para luego partir corriendo hacia la cocina.
-Tal vez le dio hambre escalar… permiso Papás… —dijo Noah yendo tras de el.
-No te distraigas bebé, es hora de dormir….
-No lo haré… —exclamó Noah levantando una de sus manos.
-Creo que esto es lo que le faltaba… —dijo Blaine entregando la base entubada de la estrella, Kurt la recibió negando con su cabeza, la junto con las otras dos partes y miro como quedaría si le aplicaba pegamento.
-¿Ves que se puede pegar?...
-Aunque se pudiera… no me gusta tener objetos rotos en mi casa.
-¿Desde cuando?
-Desde siempre… —dijo tirando todas las partes sobre el sofá más grande— aunque se peguen bien, nunca vuelven a ser lo que eran.
-Hay cosas que si… —agrego su esposo recogiendo unas campanitas doradas para colgarlas de nuevo en la ruta de ascenso de Mister Stephen Whiskers.
-¿Cuales si puede saberse?... —pregunto Kurt poniendo la voz de una persona con trastornos mentales al tiempo que cambiaba de inmediato la posición de las campanitas recién colgadas.
-Pues un buen tapiz… un mueble de madera noble… y lo mas importante…. —dijo tomándole la mano— esto… —agrego poniéndola sobre su corazón— por muchas veces que se rompa… igual sigue funcionando, te paso a ti, me paso a mi… solo hay que encontrar la persona adecuada que junte las piezas.
-¿Y no queda inestables?
-Depende del pegamento que se use para unirlas… —dijo Blaine abrazándolo por la cintura con la mano que tenía libre.
-Esa es la relación más tierna, extraña y sin sentido entre pegamento y amor que nunca había escuchado en mi vida…
-Lo es… —dijo Blaine soltando una risa— te amo Kurt Hummel Anderson… y gracias por ser el pegamento de mi vida.
-De nada… —respondió Kurt suspirando amor.
-¿Vamos a la cama?
-¿La cama?... tenemos productos de baño que probar Señor Anderson Hummel… ¡nada de camas!… —terminó por decir Kurt moviendo sus cejas de manera traviesa.
-¡Dios!, adoro ese ruidito qué haces cuando acabas… —susurro Kurt mientra le acariciaba la espalda .
-¿En un buen sentido? —pregunto Blaine trepando sobre él.
-En un excelente sentido… es un como quejido silencioso pero… varonil y lleno de sensualidad… como si exhalaras testosterona o algo... —agrego tomando aire, se acomodó entre el colchón y su esposo entrelazando sus piernas en él, Blaine sonrió complacido al sentirse atrapado de cierto modo, le quitó el cabello humedecido de la frente y lo beso un par de veces con calma propia de la satisfacción que lo embargaba.
-Pues yo debo decir que a mi gusta ese sonrojo que tienes aquí… aquí … y aquí… —dijo Blaine besándole ambas mejillas y una de las orejas— te hace ver muy dulce… y guapo… ¿por qué luces tan guapo cuando terminas de amarme?…
-No lo se… —contestó Kurt sonriendo— pero lo que si se… —añadio retorciéndose un poco debajo de él— es que es puro mérito suyo Señor Anderson Hummel… —respondió Kurt retomando el ritmo normal de su respiración luego de un suspiro hondo y largo.
-Me complace saber que he vuelto a ser el hombre que necesitas… y que no he quedado al debe como fue para nuestro aniversario.
-No digas eso… lo que te dije hace un par de días no fue un reclamo, solo expuse un punto de vista del asunto…
-¿”Asunto”?... —repitió Blaine levantando una ceja, se apartó un poco y lo miró de medio lado.
-Acto, asunto… intercambio… ponle el nombre que quieras… —dijo su esposo deleitándose con el camino que seguían las gotas de sudor en el cuello de su esposo.
-Pues yo lo llamaría amor… tan simple como eso... —recalcó Blaine recostandose en su pecho.
-Por supuesto que yo también lo llamo así… y te advierto que nunca has quedado en deuda conmigo en ninguno de los aspectos de nuestra vida… o era al menos lo que creía hasta hoy… —explicó blanqueando los ojos.
-¿A que te refieres?... —quiso saber Blaine incorporándose un poco.
-A qué, Señor Anderson Hummel, la promesa de mis regalos de Navidad, o de «pre navidad» mas bien, llego solo hasta ayer, quedan… —Kurt se estiró un poco para alcanzar su telefono y ver la hora— tres horas para que se acaba este dia, por lo tanto asumo y me quede sin mi decimo obsequio… —termino por decir tirando el aparato a un costado de la cama.
-Pues supones mal... porque de hecho… te lo iba a dar justo ahora…
-¡Mentira!... solo lo dices porque te lo recordé, estoy seguro y no tienes nada para mi en este frio 10 de diciembre de 2041.
-Claro que lo tengo… —insistió Blaine subiendo un poco por él para alcanzar sus labios— lo que sucede es que lo de los ensayos para el programa, lo de Noah… me confundieron un poco… pero tenga por seguro Señor Kurt Hummel Anderson, que su regalo esta aqui…
-¿Estas hablando enserio?... —preguntó su esposo mordiéndose el labio.
-Mucho… es mas… —agrego abandonando la cama— te lo daré ahora mismo— dijo dando otro beso antes de retirarse del todo, asi, tal cual estaba.
-Ok… —dijo Kurt mirándole el trasero— si realmente lo olvidaste y quieres compensarme inventando algo con lo que hay en el closet, te digo de inmediato que la vista que tengo de ti en este momento me sirve para este décimo dia… y para Janucá, y Kwanza… y cuanta cosa haya que celebrar —agregó suspirando deseo, Blaine sonrió y lo miro coqueto por sobre su hombro— ¿te dije que Noah aún esta nervioso pensando que no podrá ir a Londres? —dijo dirigiendo su voz hacia el armario.
-No…
-Pues lo esta… —añadió Kurt irguiéndose un poco por si es que conseguía ver lo que su esposo hacia en donde estaba.
-¿Por que?... la doctora dijo que estaba en perfectas condiciones…
-Si pero… ¿me estas escuchando?...
-¡Fuerte y claro!… —respondió Blaine asomando medio cuerpo.
-Ok… ¿que decía?... ¡ah!... como le dio otro control preventivo para el mismo dia del viaje, piensa que le dira que no podrá ir o algo…
-¿Le aclaraste que podrá de todas maneras?
-Se lo aclare… —dijo peinándose con los dedos— ¿podrás el viernes ir a la cena con los padres del niño Garcia?… ¿verdad?
-¡Obvio que si!… solo tengo que acomodar unos horarios y estoy listo… —aseguró volviendo a asomarse.
-¿Por que si tenias listo mi regalo te demoras tanto?... —pregunto sentandose en dirección a la puerta del closet, tomo una de las almohadas y se cubrió la entrepierna
-Porque me faltaba un detalle… —Kurt lo miro con los ojos empequeñecidos pensado que solo estaba haciendo tiempo y saldría con un par de calcetines envueltos en papel de periódico o algo peor.
-¿No me vas a dejar plantado con esas personas?... ¿o si?
-Por supuesto que no… fueron muy amables en ofrecer disculpas por el incidente de las galletas… nosotros no podemos ser menos ante eso… —dijo saliendo con una pequeña caja entre sus manos, era cuadrada, un poco mas pequeña que una caja de zapatos y tenía una cinta enorme que servía tanto para darle un aspecto navideño al regalo, como para cubrir sus partes pudendas.
-¿Mi regalo es esa cajita o lo que esta detrás?… —dijo Kurt levantando una ceja de lo más lujurioso.
-Es la cajita… lo otro ya es tuyo hace tiempo… —respondió Blaine besandolo y entregando el regalo— feliz 10 de diciembre… —agregó subiendose a la cama, se metió entre la sabanas y espero a que Kurt descubriera su décima sorpresa.
-Vaya… es mas pesado que todos los anteriores… —dijo meneando la caja, le quito la cinta y la enrollo con cuidado.
-¿Para futuros obsequios?... —pregunto Blaine divertido.
-Por supuesto… nada debe desperdiciarse, has escuchado a nuestro pequeño… ¿escuchaste eso?— dijo poniendo oído hacia el exterior.
-No…
-¿Seguro?
-Seguro… ¿que cosa?...
-No se… como un tintineo de algo… —agregó moviendo sus dedos como si tocara pequeñas campanillas.
-No escuche nada… pero tal vez es Santa que se adelantó… —dijo Blaine poniendo cara de asombro.
-Pesado… y estoy seguro de lo que escuche… —contestó desenvolviendo el regalo— ¿tú envolviste esto? —preguntó señalando la cantidad extra de cinta adhesiva en cada una de las puntas.
-Por supuesto...
-¿Y porque no lo pediste envuelto en la tienda?
-Porque lo compre por internet…
-¿No es una de esas cosas raras autografiadas por no sé quién y se que uso no sé cuando?, ¿o si?
-No se a que cosas te refieres —dijo Blaine riendo— pero esto es algo que te gustará y que viene desde Londres… —añadió dando un toque a un lado de la cajita.
-Londres… elegante… —agregó como catando, terminó de quitar el papel y quitó la tapa— ¡«Promegranate Noir» de Jo Malone!, ¡por Dios!, ¡me encanta! —dijo destapando una de las botellas se la acerco a la nariz y sintió el aroma con los ojos cerrados— Blaine… por favor, siente esto... —añadió acercándole la botella de espuma de baño.
-Es bastante bueno en realidad…
-Obvio que lo es, como todo lo que viene de Londres… excepto Dylan claro… —dijo haciendo una mueca de disconformidad.
-El es la excepción a todo, qué duda cabe… ¿te gusto?
-Me encanto… —respondió dándole un beso— ahora… estos productos son para el mejor baño de tina… ¿asumo entonces querido esposo que me acompañara cuando decida estrenarlos?
-¿A qué me está invitando Señor Hummel Anderson?
-Sabes bien a qué… —dijo Kurt tirando la almohada hacia un lado— ¡por Dios!, ¡dime que si escuchaste ahora! —exclamó tomándose la cara.
-Lo escuche… —respondió Blaine levantándose, tomó su pijama y se puso el pantalón mientras caminaba hacia la puerta— espérame aquí… —dijo mirando a su esposo que hacía lo mismo con su ropa de dormir.
-¡Estas loco!, no te dejaré solo, ¿te imaginas si alguien entró en nuestra casa?… —sentencio Kurt poniendose un cardigan sobre la camiseta.
-Nadie a entrado a esta casa Kurt, debe ser cualquier tonteria...
-Con mayor razón entonces… si es una tonteria me gustaria verla contigo… pero… si por esas casualidades de la vida hay alguien queriendo apoderarse de lo nuestro… esconderé mi cajita de «Promegranate Noir»
-Bien pensado… —dijo Blaine sonriendo, Kurt dejo su regalo bajo los cobertores y puso arriba dos de las almohadas— ¿listo?— agregó mirándolo con ternura.
-Listo… —respondió su esposo mirando un par de veces el escondite de sus productos como si no terminara de convencerse de que estaban a salvo de cualquier intento de robo, Blaine volvió a sonreir y abrió la puerta para él, Kurt le agradeció con una sonrisa y salio de los primeros.
-¡Cariño!... —exclamo Kurt al ver a Noah junto a «Desmond» en medio del pasillo— ¿cuánto llevas aquí?
-No mucho… ¿están despiertos acaso? —pregunto restregandose un ojo.
-Lo estamos… —contesto Kurt tomándolo en brazos— ¿y tu?... ¿por que no estas en al cama?, es tarde bebé.
-«Desmond» escucho unos ruidos y yo tambien, ¿ustedes los escucharon?
-Los escuchamos hijo… por eso vamos a ver que pasa… —explicó Blaine acariciándole la cara.
-¿Puedo ir con ustedes?, con «Desmond» estamos curiosos al «respepsto» —dijo señalando a su dinosaurio, Kurt miró a su esposo y este le hizo una mueca de que estaba de acuerdo.
-Claro bebé, pero debes prometerme que te quedaras muy pegadito a mi… ¿de acuerdo?
-Si… —contesto Noah sujetándose con fuerza del cuello de su Papá.
-Muy bien… —añadió Kurt dándole un par de besos en la frente, Blaine se paró delante y comenzó a avanzar hacia la escalera de la galería.
-¿No bajaremos por la cocina? —susurro tomándolo de la camiseta como si fuera parte de una fila de alumnos de kindergarten que salen a un paseo.
-Si bajamos por la cocina, entraremos de inmediato a sala… mejor vemos que pasa desde afuera primero…
-Bien pensado… ¡dios mío!… —exclamó al escuchar otro ruido más fuerte, esta vez seguido de una quebrazón como de vidrios— ¿esa no fue una ventana o si?... —añadió agarrándole más la camiseta, Noah se tomaba la cara con la mano que tenia libre.
-Por supuesto que no… —dijo Blaine tomando un candelabro desde una de las mesas de arrimo del pasillo— te juro que me sentiría mejor si tú y Noah me esperaran en la habitación.
-Ya explique mi punto… no me lleves la contraria… —insistió Kurt comenzando a bajar tras de él, Noah se mantenía atento y de vez en cuando se ocultaba en el hombro de su Papá— ¿ves algo? —agrego mirando por encima del hombro de su esposo.
-Nada… —respondió Blaine casi llegando a la puerta vidriada de la sala, la abrió con sigilo y encendió con el mismo cuidado una de las lámparas, avanzó con el candelabro de manera amenazante siguiendo el ruido, paso el piano y el sofá de mediados de siglo y reparo en que el disturbio venía del árbol de navidad.
-Por favor dime que lo compraste en lugar autorizado y no al costado de una reserva de mapaches o algo asi… —dijo Kurt dándose cuenta de lo mismo.
-Obvioque no, lo compre en Soho como siempre… y creo que la explicación la tiene que dar un miembro de nuestra familia… —dijo al escuchar el maullido de Mister Stephen Whiskers, dejo el candelabro en la mesa de centro y se encamino a encender las luces.
-¿Ese gato esta en mi árbol?
-Se llama Mister Stephen Whiskers Papá y me dijo que venía a la sala, pero no sabia que se subiría al árbol…
-Pues miralo donde esta… —dijo Blaine iluminando la sala, en efecto, el gato estaba encaramado en la punta del árbol como si fuera la estrella principal, y en su intento de alcanzar la cumbre había quebrado algunas ramas y botado más de un par de adornos, incluyendo la estrella de cerámica que tenia un monton de años.
-Esta super «equilisbrado»… —dijo Noah riendo y mirando hacia arriba— ¿como lo hace?.
-Creo que solo él puede tener ese equilibrio cariño… —respondió Kurt comenzando a recoger los trozos de las esferas rotas.
-Tu tambien lo tienes… —susurró Blaine acercándose a él, Kurt sonrió medio chueco para luego volver al semblante serio que le había provocado la «gracia» del gato.
-No bromees.. ¿sabes cuantos años tenia esta estrella? —dijo tomando ambas partes.
-No se… ¿muchos?
-Casi cien, y tu me la regalaste cuando fuimos a ese mercado de las pulgas en Chelsea...—dijo mirandola.
-Tal vez se pueda pegar.
-Pues se veria horrible… y ademas le falta una parte —respondió mirando el piso— ¿puedes hacer que ese animal se baje por favor?... —dijo disimulando frente a Noah que insistía en llamar la atención de su mascota con ruidos que querían imitar a los de un gato pero que terminaban oyendose como los de un ratón con catarro.
-Ok… —dijo Blaine acercando el sillín del piano, lo instalo a un costado del árbol y se estiro para alcanzar los dos metros de altura de la punta, Noah abrió sus brazos como si se creyera una red de seguridad humana.
-Cuidado hijo…. —añadió Blaine entregandoselo, Noah lo tomo con cuidado y antes de dejarlo en el piso le dijo un par de cosas al oído, el gato quedo estático un par de segundos para luego partir corriendo hacia la cocina.
-Tal vez le dio hambre escalar… permiso Papás… —dijo Noah yendo tras de el.
-No te distraigas bebé, es hora de dormir….
-No lo haré… —exclamó Noah levantando una de sus manos.
-Creo que esto es lo que le faltaba… —dijo Blaine entregando la base entubada de la estrella, Kurt la recibió negando con su cabeza, la junto con las otras dos partes y miro como quedaría si le aplicaba pegamento.
-¿Ves que se puede pegar?...
-Aunque se pudiera… no me gusta tener objetos rotos en mi casa.
-¿Desde cuando?
-Desde siempre… —dijo tirando todas las partes sobre el sofá más grande— aunque se peguen bien, nunca vuelven a ser lo que eran.
-Hay cosas que si… —agrego su esposo recogiendo unas campanitas doradas para colgarlas de nuevo en la ruta de ascenso de Mister Stephen Whiskers.
-¿Cuales si puede saberse?... —pregunto Kurt poniendo la voz de una persona con trastornos mentales al tiempo que cambiaba de inmediato la posición de las campanitas recién colgadas.
-Pues un buen tapiz… un mueble de madera noble… y lo mas importante…. —dijo tomándole la mano— esto… —agrego poniéndola sobre su corazón— por muchas veces que se rompa… igual sigue funcionando, te paso a ti, me paso a mi… solo hay que encontrar la persona adecuada que junte las piezas.
-¿Y no queda inestables?
-Depende del pegamento que se use para unirlas… —dijo Blaine abrazándolo por la cintura con la mano que tenía libre.
-Esa es la relación más tierna, extraña y sin sentido entre pegamento y amor que nunca había escuchado en mi vida…
-Lo es… —dijo Blaine soltando una risa— te amo Kurt Hummel Anderson… y gracias por ser el pegamento de mi vida.
-De nada… —respondió Kurt suspirando amor.
-¿Vamos a la cama?
-¿La cama?... tenemos productos de baño que probar Señor Anderson Hummel… ¡nada de camas!… —terminó por decir Kurt moviendo sus cejas de manera traviesa.
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Hola Isa, un capítulo genial, Kurt y su animosidad hacia el pobre gatito, espero con ganas el próximo capítulo, y sabes me dejas imaginando el trasero de Blaine, te deseo un excelente fin de semana.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Gabriela Cruz escribió:Hola Isa,
Hola Gaby, ayer casi muero de calor... ¿por quetiene que llegar el verano?... ¿por que?
Gabriela Cruz escribió:un capítulo genial, Kurt y su animosidad hacia el pobre gatito, espero con ganas el próximo capítulo, y sabes me dejas imaginando el trasero de Blaine, te deseo un excelente fin de semana.
Gracias linda y el trasero de Blaine siempre esta en mis pensamientos.... feliz fin de semana
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Glee
«10 days for Christmas»
«10 days for Christmas»
Diciembre de 2041
-¿Aun extrañas la estrella? —pregunto Blaine llegando a la sala, su esposo estaba frente al arbol y miraba con nostalgia la punta donde antes estuvo su adorno favorito.
-Obvio que la extraño… —respondió sin mirarlo.
-¿Con la nostalgia que demuestras frente a Noah, o con la rabia que expresas cuando el no está porque culpas a su mascota de todos los males? —agrego mientras se acercaba y se ajustaba los «cufflinks» en los puños de la camisa.
-Ambos… pero mas con rabia porque ese animal se quedó sin castigo alguno por lo que hizo, y no lo culpo de todos los males… sólo de lo que es responsable...
-Vamos… —dijo Blaine abrazándolo desde atrás— sabes que es casi imposible disciplinar a un gato… —agregó besándole el cuello.
-¿Eso quiere decir que debo aguantar todo lo que haga?
-No todo, pero si una que otra travesura, si bien Noah no se percató de tu disgusto la otra noche, si que nota la nostalgia que pareces tener.
-Bueno, no puedo disimular… lo siento…
-Lo se… y te prometo que en cuanto vea una igual, la comprare para ti.
-Nunca habrá otra igual… pero no me opongo a que me compres cosas…
-Ok…
-Lo que si te advierto, es que el próximo año tomaré medidas.
-¿Y esas son?...
-Electrificar el árbol por ejemplo…
-¿Y eso no causaría daño en ese pequeño animalito?
-¿Y…?
-¡Kurt!
-¿Que?... es una opción válida para librarme de él de una vez y para siempre… tan válida como dejarlo olvidado bajo el puente de Londres.
-No te diré nada porque se que no hablas en serio...
-Piensa lo que quieras… ¿ya estás listo?...
-Más que listo… —respondió apartándose para que su esposo pudiera verlo totalmente arreglado, Kurt se dio media vuelta y se le quedo viendo complacido—¿que tal? —preguntó girando sobre su propio pie.
-Guapo y de ensueño como siempre… lo que me lleva a sentir celos anticipados de la señora García —respondió terminando de ajustar su corbata.
-“Celos anticipados”… no sabía que tenía el poder de provocar eso.. —dijo Blaine sonriendo engreído— pero sabes bien que no tienes de que preocuparte… el único que me importa en todo el universo, es usted Señor Hummel-Anderson… —dijo Blaine ciñéndose a el.
-Eso espero… —contestó Kurt pasandole las manos por la solapa del traje— ¿hemos sabido hoy de nuestros hijos? —agregó comenzado a moverse junto a él como si bailaran un tema romántico.
-Yo supe de Henry… llamó para decir que llegará el lunes y que irá con Amelia…
-Maravilloso… ese día que almorcé con Lizzie, me dijo que ya tenía lista la maleta.
-Maravilloso también…
-¿Somos afortunados?, ¿no crees?
-¿Por que podemos bailar hasta sin música?
-No… —dijo Kurt soltando una pequeña risa al tiempo que le cruzaba los brazos a la altura del cuello— porque nuestros hijos nos siguen a todos partes a pesar que ya tienen sus vidas.
-Es verdad… y me encanta que así sea...
-Y a mi… ¿nuestro hijo pequeño?, ¿también está listo?
-Me dijo que si, pero que estaba trabajando en algo, que bajaba enseguida.
-¿Trabajando en algo?... ¿en que?
-No lo se… no me permitió entrar, así es que…
-Solo espero que no sea un trabajo que traiga manchas, se supone y debemos irnos en… 20 minutos… —dijo viendo la hora en el reloj de su esposo.
-Seguro y será cuidadoso y se verá tan guapo como tú…—sentenció Blaine tomándole la mano para darle una vuelta como de baile de salón, Kurt se dejó llevar y sonrió concordando con aquella opinión— a todo esto, eso te queda muy bien—agregó señalando el pequeño broche que llevaba en la solapa.
-Por supuesto que si, y está invitación a cenar me vino de maravilla para presumir de mi regalo número quince, que es sin duda uno de los mejores... —dijo mirándolo— ¿cuánto dinero está gastando Señor Anderson-Hummel?
-Eso no te incumbe, pero tú vales cada centavo que estoy gastando y debes saber que esta familia no se irá a la quiebra si es eso lo que te preocupa.
-Un alivio, debo decir…
-¿Papás?, ¿están bailando acaso? —preguntó Noah llegando a la sala cargando a «Desmond» y «Mister Stephen Whiskers» en un solo brazo, el otro lo traía en la espalda como ocultando algo.
-Bebé… ¿que hemos dicho sobre cargar a ese animalito a todos lados? —pregunto Kurt apartándose de su esposo.
-Pero es que debía venir a la sala y no quería dejarlo solo… —dijo acomodando a ambos.
-Nos parece bien hijo, pero debes pensar que tal vez, él esta un poco incomodo… —dijo Blaine mirando al gato que parecía y se estaba muriendo de a poco víctima de un ahorcamiento — ¿que tal si lo dejas en el piso?, después de todo, si estamos todos aquí, no estará solo…
-Esta bien… —dijo Noah dejando a «Mister Stephen Whiskers» al lado de sus pies, el gato se sacudió entero y luego restregó al cola contra las piernas de su amo, Kurt tomó precauciones extras y se paró en frente del árbol de navidad— elegí esta corbata... ¿les gusta?
-Muy bonita… ¿verdad Kurt?... —el aludido estaba pendiente del actuar del gato y no ponia atencion a nada mas que a la pequeña mascota de su hijo.
-...
-¿Kurt?...
-¿Que?... —Blaine señaló la corbata de Noah— ¡claro!, por supuesto que esta muy bonita...—dijo por fin— pero crei que usarias la verde de moño, esa que te combina con tus pantalones bebé.
-Si… pero le ocurrio un «apsidente»
-¿A la corbata?
-Si…
-¿Que accidente hijo?
-Se derramó una cosa y quedo sucia… la puse en la lavadora.
-¿Que cosa se derramo Cariño? —quiso saber Kurt acercándose dos pasos, Noah retrocedió igual número de pisadas como advirtiendo que su Papá quería ver lo que ocultaba antes de tiempo.
-Una cosa mia…
-¿Estas bien hijo? —pregunto Blaine mirándolo a él y a su esposo de manera alternada— ¿no vomitaste o algo?
-¡No! —exclamó Noah poniendo cara de asco— fue otra cosa que la mancho.
-Lo siento hijo, es mi trabajo contemplar todas las posibilidades— Noah lo miró ceñudo y se quedó en silencio un par de segundos.
-Cuéntanos que sucedió cariño...
-Si… con «Desmond» tuvimos un idea super sensacional…
-¿Una idea?... —repitió Kurt cruzándose de brazos.
-Si…
-¿Que idea bebé?
-Una para que no estes tan «nopstalcico» Papá…
-¿Nostálgico?... —repitió Kurt sonriendo.
-Si…
-¿Y cual es esa idea hijo? —pregunto Blaine queriendo mirar tras la espalda de su pequeño hijo.
-Hacer esto… —respondió enseñando lo que ocultaba tras su espalda.
-Cariño… —dijo Kurt muriendo de ternura por su hijo que se había dado el tiempo de fabricar una estrella de cartón y la había adornado con todos los materiales de los que disponía en su habitación. Tenía, por cierto, las cinco puntas aunque un tanto asimétricas, además de una base hecha con un rollo de papel higiénico, le colgaban cuentas y algunos corazones y en el fondo estaba pintada de amarillo brillante—¿que significa esto bebé?
-Como «Mister Stephen Whiskers» rompio tu estrella favorita y tú estabas triste y «nopstalcico» , pense que debia hacer una, ya que es mi culpa tambien.
-No es tu culpa Noah —se adelantó en decir Blaine tomando la estrella.
-Pero es mi gato y Lizzie Anderson Hummel dijo que lo que es de uno era de uno… —dijo Noah encogiéndose de hombros no muy seguro de entender aquella lección de vida de su hermana mayor.
-Lo es… pero lo que él haga, es más responsabilidad de el mismo que tuya… —explico Blaine mirando la estrella por todos lados.
-¿Te gusta «Papáblen»?
-Esta super sensacional como bien dijiste…
-¿Y a ti Papá?
-Me encanta cariño… —respondió Kurt cogiéndola entre sus manos— además, nunca había visto una estrella con corazones, es como si San Valentín y Santa Claus tuvieran un hijo… —agregó sonriendo.
-La hice para reemplazar la que se rompió.
-Y la reemplazará muy bien, ¿quieres hacer los honores bebé? —termino por decir entregándosela y señalando la punta del árbol.
-Si… —respondió Noah estirándose todo lo que su pequeña humanidad le daba, como si pensara que de ese modo alcanzaría el lugar donde iba el adorno.
-Déjame ayudarte… —dijo Blaine tomándolo de la cintura, lo elevo por sobre su cabeza hasta que el pequeño alcanzó la punta del árbol y la dejo puesta como la decoración principal de toda la Navidad.
-¡Eso!... ¡perfecta bebé! —exclamo Kurt dando unos aplausos, Blaine lo bajo hasta el piso y también procedió a aplaudir, el pequeño Noah hizo un par de reverencias como las que hacía su Papá cuando terminaba una función en el teatro.
-¿Ya no «epstrañas» la otra estrella Papá? —agrego mirándola hacia arriba.
-Por supuesto que no, esta es mejor y espero y nos acompañe por muchas navidades, ven bebé, dame un abrazo… —respondió Kurt bajando a la altura de su hijo, Noah se le colgó del cuello sin que se lo pidieran dos veces.
-Si porque si «Mister Stephen Whiskers» la tira, no se romperá porque es de papel…
-Pues yo espero y eso no ocurra de nuevo cariño… nunca… —respondió mirando al gato con mala cara que para entonces estaba bien estirado a los pies de la chimenea— gracias cariño… es el mejor regalo que he recibido —agrego besándolo en ambas mejillas.
-¿Mejor que los que te da el «Papáblen» cada dia?
-¡Mucho mejores!… —exclamo Kurt dándole un toque en la nariz, Noah se retorció un poco entre avergonzado y coqueto— ahora bebé, ¿estas listo?, ¿o necesitas ir al baño?
-Creo que si… —contesto encogiendo los hombros.
-¿Que si que?
-Que tengo que ir al baño…
-Ok… ve cariño —dijo Kurt incorporándose— te esperamos aqui… —Noah se retiró dando unos saltos.
-¿Tú sabias de esto? —pregunto Kurt mirando a su esposo.
-No tenia idea, lo juro… —respondió Blaine complementando su respuesta con una gesto de inocencia
-Es rustica, dispareja, recargada y no combina con nada de lo que hay en el arbol... pero es la estrella mas bonita que he visto en mi vida… no te ofendas —dijo emocionadose un poco.
-No lo hago… aunque si debo decir que me dolió un poco que todos mis regalos sean nada ante un «Noah Anderson» original.
-Sabes lo que quise decir…
-Por supuesto que lo se… solo estaba bromeando contigo… ¿tu no necesitas hacer nada mas?
-No… —contesto moviendo algunos adornos como para que combinarán mejor con la estrella nueva.
-Llamaré un taxi entonces… —agrego Blaine tomando el teléfono desde una de las mesas de arrimo.
-No es necesario… Helen dispuso para nosotros la limusina del teatro… llegará en… ¿que hora es?
-Diez minutos para las seis… —respondió su esposo enseñando su reloj.
-Cinco minutos entonces… ¿que?
-¿Quieres impresionar a los Gracia llegando en limusina? —le pregunto su esposo divertido.
-No… —Blaine lo miró de medio lado— bueno un poco… ellos tiene una isla en el caribe… al menos que sepan que nosotros podemos llegar en limusina a diferentes partes… ¿que?, ¿no piensa que soy fanfarrón?, ¿o si?
-No… pienso que eres un amor y que cada dia me enamoro mas de ti… —respondió Blaine dándole un beso en la mejilla, Kurt sonrió y suspiro al sentir que no había nadie más importante que él para los dos hombres de su casa.
-Ahora si Papás… —dijo Noah volviendo del baño.
-Perfecto cariño… ¿y «Desmond»?
-Se quedará aquí, para que acompañe a «Mister Stephen Whiskers», si no estara super solo…
-Bien pensado bebé, ¿y ellos saben que iremos a Londres? —pregunto Kurt tomandole la mano y avanzando hacia la salida.
-¡Si! y Liverpool Westbrook Stewart también lo sabe, dice que no puede esperar, pero yo creo que va a tener que hacerlo porque nuestro avión sale la «propsima» semana.
-Asi es… y mañana que sales de vacaciones haremos tu maleta… ¿te parece bebé? —dijo Kurt llegando con el hasta la puerta.
-Si… —contestó mirando a Blaine que se encargaba de encender algunas luces y poner la tapa de seguridad en la chimenea antes de apagarla, el gato enderezó la cabeza y siguió durmiendo, luego se acerco a ellos abotonando su chaqueta, Kurt volvió a suspirar pensando que aquello era pecaminosamente sexy
-¿Listo? —pregunto como ahogado.
-Listo… —respondió tomando los abrigos de todos, ayudó primero a su hijo y luego de manera galante hizo lo propio con su esposo.
-¿Aun extrañas la estrella? —pregunto Blaine llegando a la sala, su esposo estaba frente al arbol y miraba con nostalgia la punta donde antes estuvo su adorno favorito.
-Obvio que la extraño… —respondió sin mirarlo.
-¿Con la nostalgia que demuestras frente a Noah, o con la rabia que expresas cuando el no está porque culpas a su mascota de todos los males? —agrego mientras se acercaba y se ajustaba los «cufflinks» en los puños de la camisa.
-Ambos… pero mas con rabia porque ese animal se quedó sin castigo alguno por lo que hizo, y no lo culpo de todos los males… sólo de lo que es responsable...
-Vamos… —dijo Blaine abrazándolo desde atrás— sabes que es casi imposible disciplinar a un gato… —agregó besándole el cuello.
-¿Eso quiere decir que debo aguantar todo lo que haga?
-No todo, pero si una que otra travesura, si bien Noah no se percató de tu disgusto la otra noche, si que nota la nostalgia que pareces tener.
-Bueno, no puedo disimular… lo siento…
-Lo se… y te prometo que en cuanto vea una igual, la comprare para ti.
-Nunca habrá otra igual… pero no me opongo a que me compres cosas…
-Ok…
-Lo que si te advierto, es que el próximo año tomaré medidas.
-¿Y esas son?...
-Electrificar el árbol por ejemplo…
-¿Y eso no causaría daño en ese pequeño animalito?
-¿Y…?
-¡Kurt!
-¿Que?... es una opción válida para librarme de él de una vez y para siempre… tan válida como dejarlo olvidado bajo el puente de Londres.
-No te diré nada porque se que no hablas en serio...
-Piensa lo que quieras… ¿ya estás listo?...
-Más que listo… —respondió apartándose para que su esposo pudiera verlo totalmente arreglado, Kurt se dio media vuelta y se le quedo viendo complacido—¿que tal? —preguntó girando sobre su propio pie.
-Guapo y de ensueño como siempre… lo que me lleva a sentir celos anticipados de la señora García —respondió terminando de ajustar su corbata.
-“Celos anticipados”… no sabía que tenía el poder de provocar eso.. —dijo Blaine sonriendo engreído— pero sabes bien que no tienes de que preocuparte… el único que me importa en todo el universo, es usted Señor Hummel-Anderson… —dijo Blaine ciñéndose a el.
-Eso espero… —contestó Kurt pasandole las manos por la solapa del traje— ¿hemos sabido hoy de nuestros hijos? —agregó comenzado a moverse junto a él como si bailaran un tema romántico.
-Yo supe de Henry… llamó para decir que llegará el lunes y que irá con Amelia…
-Maravilloso… ese día que almorcé con Lizzie, me dijo que ya tenía lista la maleta.
-Maravilloso también…
-¿Somos afortunados?, ¿no crees?
-¿Por que podemos bailar hasta sin música?
-No… —dijo Kurt soltando una pequeña risa al tiempo que le cruzaba los brazos a la altura del cuello— porque nuestros hijos nos siguen a todos partes a pesar que ya tienen sus vidas.
-Es verdad… y me encanta que así sea...
-Y a mi… ¿nuestro hijo pequeño?, ¿también está listo?
-Me dijo que si, pero que estaba trabajando en algo, que bajaba enseguida.
-¿Trabajando en algo?... ¿en que?
-No lo se… no me permitió entrar, así es que…
-Solo espero que no sea un trabajo que traiga manchas, se supone y debemos irnos en… 20 minutos… —dijo viendo la hora en el reloj de su esposo.
-Seguro y será cuidadoso y se verá tan guapo como tú…—sentenció Blaine tomándole la mano para darle una vuelta como de baile de salón, Kurt se dejó llevar y sonrió concordando con aquella opinión— a todo esto, eso te queda muy bien—agregó señalando el pequeño broche que llevaba en la solapa.
-Por supuesto que si, y está invitación a cenar me vino de maravilla para presumir de mi regalo número quince, que es sin duda uno de los mejores... —dijo mirándolo— ¿cuánto dinero está gastando Señor Anderson-Hummel?
-Eso no te incumbe, pero tú vales cada centavo que estoy gastando y debes saber que esta familia no se irá a la quiebra si es eso lo que te preocupa.
-Un alivio, debo decir…
-¿Papás?, ¿están bailando acaso? —preguntó Noah llegando a la sala cargando a «Desmond» y «Mister Stephen Whiskers» en un solo brazo, el otro lo traía en la espalda como ocultando algo.
-Bebé… ¿que hemos dicho sobre cargar a ese animalito a todos lados? —pregunto Kurt apartándose de su esposo.
-Pero es que debía venir a la sala y no quería dejarlo solo… —dijo acomodando a ambos.
-Nos parece bien hijo, pero debes pensar que tal vez, él esta un poco incomodo… —dijo Blaine mirando al gato que parecía y se estaba muriendo de a poco víctima de un ahorcamiento — ¿que tal si lo dejas en el piso?, después de todo, si estamos todos aquí, no estará solo…
-Esta bien… —dijo Noah dejando a «Mister Stephen Whiskers» al lado de sus pies, el gato se sacudió entero y luego restregó al cola contra las piernas de su amo, Kurt tomó precauciones extras y se paró en frente del árbol de navidad— elegí esta corbata... ¿les gusta?
-Muy bonita… ¿verdad Kurt?... —el aludido estaba pendiente del actuar del gato y no ponia atencion a nada mas que a la pequeña mascota de su hijo.
-...
-¿Kurt?...
-¿Que?... —Blaine señaló la corbata de Noah— ¡claro!, por supuesto que esta muy bonita...—dijo por fin— pero crei que usarias la verde de moño, esa que te combina con tus pantalones bebé.
-Si… pero le ocurrio un «apsidente»
-¿A la corbata?
-Si…
-¿Que accidente hijo?
-Se derramó una cosa y quedo sucia… la puse en la lavadora.
-¿Que cosa se derramo Cariño? —quiso saber Kurt acercándose dos pasos, Noah retrocedió igual número de pisadas como advirtiendo que su Papá quería ver lo que ocultaba antes de tiempo.
-Una cosa mia…
-¿Estas bien hijo? —pregunto Blaine mirándolo a él y a su esposo de manera alternada— ¿no vomitaste o algo?
-¡No! —exclamó Noah poniendo cara de asco— fue otra cosa que la mancho.
-Lo siento hijo, es mi trabajo contemplar todas las posibilidades— Noah lo miró ceñudo y se quedó en silencio un par de segundos.
-Cuéntanos que sucedió cariño...
-Si… con «Desmond» tuvimos un idea super sensacional…
-¿Una idea?... —repitió Kurt cruzándose de brazos.
-Si…
-¿Que idea bebé?
-Una para que no estes tan «nopstalcico» Papá…
-¿Nostálgico?... —repitió Kurt sonriendo.
-Si…
-¿Y cual es esa idea hijo? —pregunto Blaine queriendo mirar tras la espalda de su pequeño hijo.
-Hacer esto… —respondió enseñando lo que ocultaba tras su espalda.
-Cariño… —dijo Kurt muriendo de ternura por su hijo que se había dado el tiempo de fabricar una estrella de cartón y la había adornado con todos los materiales de los que disponía en su habitación. Tenía, por cierto, las cinco puntas aunque un tanto asimétricas, además de una base hecha con un rollo de papel higiénico, le colgaban cuentas y algunos corazones y en el fondo estaba pintada de amarillo brillante—¿que significa esto bebé?
-Como «Mister Stephen Whiskers» rompio tu estrella favorita y tú estabas triste y «nopstalcico» , pense que debia hacer una, ya que es mi culpa tambien.
-No es tu culpa Noah —se adelantó en decir Blaine tomando la estrella.
-Pero es mi gato y Lizzie Anderson Hummel dijo que lo que es de uno era de uno… —dijo Noah encogiéndose de hombros no muy seguro de entender aquella lección de vida de su hermana mayor.
-Lo es… pero lo que él haga, es más responsabilidad de el mismo que tuya… —explico Blaine mirando la estrella por todos lados.
-¿Te gusta «Papáblen»?
-Esta super sensacional como bien dijiste…
-¿Y a ti Papá?
-Me encanta cariño… —respondió Kurt cogiéndola entre sus manos— además, nunca había visto una estrella con corazones, es como si San Valentín y Santa Claus tuvieran un hijo… —agregó sonriendo.
-La hice para reemplazar la que se rompió.
-Y la reemplazará muy bien, ¿quieres hacer los honores bebé? —termino por decir entregándosela y señalando la punta del árbol.
-Si… —respondió Noah estirándose todo lo que su pequeña humanidad le daba, como si pensara que de ese modo alcanzaría el lugar donde iba el adorno.
-Déjame ayudarte… —dijo Blaine tomándolo de la cintura, lo elevo por sobre su cabeza hasta que el pequeño alcanzó la punta del árbol y la dejo puesta como la decoración principal de toda la Navidad.
-¡Eso!... ¡perfecta bebé! —exclamo Kurt dando unos aplausos, Blaine lo bajo hasta el piso y también procedió a aplaudir, el pequeño Noah hizo un par de reverencias como las que hacía su Papá cuando terminaba una función en el teatro.
-¿Ya no «epstrañas» la otra estrella Papá? —agrego mirándola hacia arriba.
-Por supuesto que no, esta es mejor y espero y nos acompañe por muchas navidades, ven bebé, dame un abrazo… —respondió Kurt bajando a la altura de su hijo, Noah se le colgó del cuello sin que se lo pidieran dos veces.
-Si porque si «Mister Stephen Whiskers» la tira, no se romperá porque es de papel…
-Pues yo espero y eso no ocurra de nuevo cariño… nunca… —respondió mirando al gato con mala cara que para entonces estaba bien estirado a los pies de la chimenea— gracias cariño… es el mejor regalo que he recibido —agrego besándolo en ambas mejillas.
-¿Mejor que los que te da el «Papáblen» cada dia?
-¡Mucho mejores!… —exclamo Kurt dándole un toque en la nariz, Noah se retorció un poco entre avergonzado y coqueto— ahora bebé, ¿estas listo?, ¿o necesitas ir al baño?
-Creo que si… —contesto encogiendo los hombros.
-¿Que si que?
-Que tengo que ir al baño…
-Ok… ve cariño —dijo Kurt incorporándose— te esperamos aqui… —Noah se retiró dando unos saltos.
-¿Tú sabias de esto? —pregunto Kurt mirando a su esposo.
-No tenia idea, lo juro… —respondió Blaine complementando su respuesta con una gesto de inocencia
-Es rustica, dispareja, recargada y no combina con nada de lo que hay en el arbol... pero es la estrella mas bonita que he visto en mi vida… no te ofendas —dijo emocionadose un poco.
-No lo hago… aunque si debo decir que me dolió un poco que todos mis regalos sean nada ante un «Noah Anderson» original.
-Sabes lo que quise decir…
-Por supuesto que lo se… solo estaba bromeando contigo… ¿tu no necesitas hacer nada mas?
-No… —contesto moviendo algunos adornos como para que combinarán mejor con la estrella nueva.
-Llamaré un taxi entonces… —agrego Blaine tomando el teléfono desde una de las mesas de arrimo.
-No es necesario… Helen dispuso para nosotros la limusina del teatro… llegará en… ¿que hora es?
-Diez minutos para las seis… —respondió su esposo enseñando su reloj.
-Cinco minutos entonces… ¿que?
-¿Quieres impresionar a los Gracia llegando en limusina? —le pregunto su esposo divertido.
-No… —Blaine lo miró de medio lado— bueno un poco… ellos tiene una isla en el caribe… al menos que sepan que nosotros podemos llegar en limusina a diferentes partes… ¿que?, ¿no piensa que soy fanfarrón?, ¿o si?
-No… pienso que eres un amor y que cada dia me enamoro mas de ti… —respondió Blaine dándole un beso en la mejilla, Kurt sonrió y suspiro al sentir que no había nadie más importante que él para los dos hombres de su casa.
-Ahora si Papás… —dijo Noah volviendo del baño.
-Perfecto cariño… ¿y «Desmond»?
-Se quedará aquí, para que acompañe a «Mister Stephen Whiskers», si no estara super solo…
-Bien pensado bebé, ¿y ellos saben que iremos a Londres? —pregunto Kurt tomandole la mano y avanzando hacia la salida.
-¡Si! y Liverpool Westbrook Stewart también lo sabe, dice que no puede esperar, pero yo creo que va a tener que hacerlo porque nuestro avión sale la «propsima» semana.
-Asi es… y mañana que sales de vacaciones haremos tu maleta… ¿te parece bebé? —dijo Kurt llegando con el hasta la puerta.
-Si… —contestó mirando a Blaine que se encargaba de encender algunas luces y poner la tapa de seguridad en la chimenea antes de apagarla, el gato enderezó la cabeza y siguió durmiendo, luego se acerco a ellos abotonando su chaqueta, Kurt volvió a suspirar pensando que aquello era pecaminosamente sexy
-¿Listo? —pregunto como ahogado.
-Listo… —respondió tomando los abrigos de todos, ayudó primero a su hijo y luego de manera galante hizo lo propio con su esposo.
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Hola Isa, vuelve a repetir Noah es un amor, todos los niños deberían de ser como el, espero con ganas el próximo capítulo, te deseo una excelente semana y dime te debo de felicitar por tu nuevo presidente o como decimos en Mexico sin comentarios.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Gabriela Cruz escribió:Hola Isa
Hola Gaby
,
Gabriela Cruz escribió: vuelve a repetir Noah es un amor, todos los niños deberían de ser como el, espero con ganas el próximo capítulo, te deseo una excelente semana
Lo se!!! es porque es 100% Klaine y nada malo puede salir de eso, Gracias linda y buena semana para ti tambien
Gabriela Cruz escribió:y dime te debo de felicitar por tu nuevo presidente o como decimos en Mexico sin comentarios.
Sin comentarios....
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Glee
«5 days for Christmas»
«5 days for Christmas»
Diciembre de 2041
-Hijo… ¿tu amigo vive aquí?... —preguntó Pam mientras miraba por la ventana de la limusina las lujosas casas del barrio de Belgravia.
-Asi es…
-¿En uno de estos edificios?… —agregó Carol también mirando.
-Si, pero no en este sector, su casa esta cerca del palacio de Buckingham
-¿El de la reina?... —dijo el Señor Anderson abriendo sus ojos al máximo al tiempo que gesticulaba una corona por sobre su cabeza, Henry y Lizzie rieron por lo bajo ante aquel gesto de su abuelo, todos iban ubicados uno al lado del otro en un asiento con forma de «u» y que abarcaba toda la limusina
-El mismo Papá… —respondió Blaine también queriendo reír.
-¡Vaya!...
-¿Falta mucho Papás?... —quiso saber Noah sentado entre sus dos padres.
-No cariño… de hecho… mira… allí esta el edificio de Liverpool —contesto Kurt señalando hacia adelante.
-¡Tal vez Liverpool Westbrook Stewart me esta esperando en la ventana! —exclamó pegando su nariz al vidrio.
-Con este frío, lo dudo monito… —advirtió Burt sujetandolo de la espalda para evitar cualquier accidente.
-¿Nos quedaremos aquí a dormir?, con Liverpool Westbrook Stewart no hablamos al «respepsto».
-No bebé, solo pasaremos a saludar, como llegamos antes de lo previsto, es mejor avisar que ya estamos aqui, ademas, asi vemos a tu amigo como tanto lo deseas… —Noah hizo un tiriton con todo su cuerpo como desbordando emoción.
-Aun no se porque no pudimos avisar con una llamada, ¡estamos en el siglo XXI!... ¡hola!
-Porque tu hermanito quiere ver cuanto antes a Liverpool Princesa… no rezongues… —dijo Blaine dándole un pellizco en al nariz., Lizzie blanqueo los ojos para luego hacer un par de gestos divertidos, la limusina viró en la cuadra siguiente y se estacionó en la entrada del edificio.
-Todos tomen sus maletas… —pidió Kurt antes de bajarse.
-¿No usaremos esto para ir al hotel? —preguntó Cooper como si le pidieran cargar tres sacos de patatas al hombro.
-El Hotel queda a un par de cuadras de aquí «Coop», a tu edad hace bien caminar —respondió Blaine sin decir nada más, Cooper se quedó pensando si aquello era una preocupación genuina o un insulto gratuito de parte de su hermano.
-¡Feliz Navidad!...
-¡Por dios!... —exclamo Lily al abrir la puerta de su casa y encontrarse con todos los invitados parados en el recibidor.
-¡Feliz Navidad Tía Lily Westbrook Stewart!... —agregó Noah de lo más entusiasmado, le dio un abrazo y entro de los primeros.
-No nos quedaremos todos aquí, no te preocupes… —dijo Blaine mientras besaba a su amiga que solo atinaba a saludar con expresión de sorpresa máxima, Kurt secundo los saludos preguntando por Liverpool y advirtiendo también que todos tenían asegurada una habitación de hotel.
-Esta dentro… hola… —respondió Lily saludando esta vez a Carol y Pam que la abrazaban al unísono como si la conocieran de toda la vida.
-¡Que demonios!... ¡pequeño!... —exclamó Dylan asomandose desde la sala — ¡Hendrix!, ¡a que no adivinas quien llego! —agregó dirigiendo su voz hacia el pasillo de la casa, el aludido asomo la cabeza por uno de los cuartos y al ver a los padres de Lizzie salió en menos de un segundo a saludar a todos— ¿no llegabas hasta mañana? —pregunto dándole de palmetazos en la espalda.
-Cambio... de planes... de la aerolínea… —trato de explicar Blaine entre golpe y golpe.
-¿Conoces a mis suegros?, ¿verdad?... —dijo Kurt señalando a los padres de Blaine que ya habían pasado y saludado a la dueña de casa.
-Por supuesto… ¿como estan?...
-¡Tia Lily!.... —exclamaron Henry y Lizzie abrazándola también.
-¡Por dios!... creo que nunca me habían dado tantos abrazos después de abrir esta puerta.
-Eso que te falta el más importante linda… —dijo Cooper dejándose ver tras sus sobrinos, abrió los brazos de par en par y puso cara de galán de cine de los 50, Lily se arregló el cabello como adolescente nerviosa y lo abrazó de vuelta— que maravilla, pero por favor…. —dijo la Señora Westbrook cuando los saludos acabaron— pasen a la sala… dejen todo aqui…
-Solo pasamos a saludar… tenemos donde quedarnos como te dijo mi hijo… —advirtió Burt al ver la cara de complicación de Lily que contaba mentalmente todas las maletas.
-No se preocupen y si quieren quedarse, tenemos lugar para todos… ¿verdad Westbrook?
-¡Obvio que si!… pasen… pasen todos los Anderson-Hummel-Hudson-Coopers… —dijo Dylan señalando el camino, todos lo siguieron y se distribuyeron en diferentes partes de la sala, Hendrix se encargó de solicitarle a la «Señora B» bebidas calientes para todos.
-Lily… —dijo Kurt tomándola de una mano, luego le hizo una seña a su esposo para se acercara a ellos— de verdad que tenemos habitaciones, lo que menos queremos es importunarte… ¿verdad Blaine?
-Muy verdad, cuando le dije a Dylan que teníamos planes para viajar aquí le advertí que no seriamos una molestia.
-Amigo, sabes que no lo son… —dijo Lily acariciandole la cara.
-Y tu sabes que ya tienes bastante con los bebés y con Liverpool, ¿como esta?
-Bien… se ha sentido mejor… le esta creciendo el cabello nuevamente lo que lo hace sentirse sano de inmediato… el doctor nos dijo que el próximo año podremos saber si el tratamiento resultó ciento por ciento…
-Y así será, confia linda… —agrego Kurt haciendo el esta vez los cariños— ¿donde esta?
-En la sala… estábamos colgando las guirnaldas para las tarjetas… ya saben los ingleses y sus tradiciones… —dijo haciendo gestos con las manos y muecas de disgusto con la cara mientras avanzaba hacia la sala, como si algunas tradiciones de Londres la tuvieran llena de fastidio.
-Más las sabras tu que te casaste con uno… —advirtió Blaine caminando tras ella de la mano de su esposo.
-Por todo lo que me ha entregado Dylan, creo que podría soportar hasta las tradiciones escocesas que dice no contarme por respeto… —respondió sonriendo— allí esta… —agregó señalando a su pequeño hijo. Liverpool estaba sentado en un sillón con una manta en las piernas y con «Agatha» en el regazo, Noah se había instalado junto a él de inmediato y parecía y sostenía junto a su amigo la mas interesante de las conversaciones, Kurt contuvo la respiración por un par de segundos al verlo mas delgado y decaido de lo que creía y estaria, le apretó la mano a su esposo y este se le quedo viendo sin saber que le pasaba.
-¡Pequeño!... ¡acércate!… —exclamó Dylan al verlos aparecer tras la puerta vidriada, Lizzie la abrió para todos y Blaine la dejo pasar a ella y a su esposo primeros— dile a tu hermano que yo soy mas tiempo amigo tuyo que nadie en esta habitación.
-No puedo decir eso…
-¿¡Que!?.. ¿por que?...
-Porque quien se lleva ese record es Kurt… —agrego Blaine mirando a su esposo, este levantó un hombro, como orgulloso de aquello.
-¿¡Que?!, ¡no!... estamos hablando de amistad sin besuqueos, por lo tanto que lo menciones a él no vale —Blaine miró a su esposo queriendo reír junto el, pero Kurt estaba demasiado preocupado por como lucía Liverpool como para notar «bromas internas»— di la verdad Pequeño… —insistió Dylan señalando a todos.
-Es verdad, despues de Kurt, Dylan es mi amigo mas longevo… —contesto Blaine dándole unos golpes en el un hombros, Dylan sonrió satisfecho y se arregló unas condecoraciones inexistentes en cada hombro— hola Liverpool —añadió acercándose al pequeño.
-Hola Señor Blaine Anderson Hummel, ¿como esta? —pregunto de vuelta estirando su mano.
-Muy bien gracias… —respondió estrechandosela de vuelta— ¿y tú?
-Yo estoy bien, ya me crecio el cabello… —dijo tocándose la cabeza.
-Asi veo, igual que a Noah…
-«Papáblen», Liverpool Westbrooks Stewart quiere ver una foto de «Mister Stephen Whiskers», ¿me prestas tu teléfono?
-Por supuesto… —dijo desbloqueandolo y dejándolo listo en donde estaban las imágenes, luego se apartó para que Kurt tomara su turno en el saludo, pero el aludido solo se limito a sonreírle a la distancia, como si temiera que cualquier cosa que hiciera pudiera hacerle algún daño.
-Entonces… —dijo Cooper sentándose de lo mas confiado en uno de los sofás— ¿cuántas habitaciones tiene este lugar? — agregó llevandose las manos tras la cabeza.
-Hay para todos… a ver… —respondió Dylan contando a todos, luego con los dedos enumero las habitaciones de la casa, para terminar por reflexionar algo con los ojos cerrados, como si hiciera mentalmente todas las operaciones matemáticas que conocía.
-Dylan…
-Un segundo Pequeño…
-Dylan, ya te dije… no nos quedaremos aquí, tenemos habitaciones en el «Rosewood London»
-¡¿El «Rosewood»?!, ¿acaso eres millonario Pequeño?... da lo mismo, cancela... se quedarán aquí… —insistió haciendo ademán de ir a tomar todas las maletas de una vez.
-Dylan...
-No me rechaces… te acusare a mi Bonita, ¡Bonita!, ¡mira el Pequeño aqui!, ¡me esta rechazando!….
-No te estoy rechazando…
-Yo puedo quedarme… —dijo Cooper levantando una mano.
-Y nosotros… —agregó Pam, recibiendo un codazo de su marido que casi causa un accidente con el chocolate que ambos bebian— ¿que? —susurro poniendo cara de loca.
-Nadie se quedara… escuchen… —dijo Blaine juntando a su amigos como si quisiera que se tomaran una foto de lo más formal— pasamos a saludarlos porque Noah no podia esperar mas para ver a su amigo, nada más, ahora nos vamos al hotel y en un par de horas volvemos, ¿de acuerdo?.
-Yo me queria quedar... Liverpool Westbrook Stewart me dijo que tiene todo arreglado… —agregó Noah como con decepción.
-Ay bebé... —dijo Kurt haciendo un puchero solidario con su hijo, todos comenzaron a decir diferentes argumentos de porque sí y porque no debían quedarse, Blaine se restregó la frente sintiendo que al parecer, nadie estaba dispuesto a hacerle caso.
-Yo tengo una idea —dijo Lizzie en medio de la batahola— ¡oigan! — exclamó golpeando su taza con uno de los anillos llevaba puesto— ¡FAMILIA! — agregó chiflando como un camionero malas pulgas lo haría.
-Lizzie… —dijo Kurt mirándola con los ojos bien abiertos.
-¡Ay Papá!, nadie me escuchaba… ¡hola! —se excuso blanqueando los ojos, Hendrix sonrio como hipnotizado y Dylan le dio una palmada en la cabeza para sacarlo de su ensimismamiento.
-Dinos tu idea Princesa…
-Pues bien… —dijo dado el último sorbo a su taza para dejarla sobre la mesa luego— creo que tú y el Papá deberían quedarse aquí, para que el «Goblin» pueda estar con su amigo y nosotros con Henry y los abuelos nos vamos al hotel… —explico la chica señalando a los miembros de su familia a medida que iba hablando.
-Me parece bien… —dijo Kurt buscando aprobación en los ojos de su esposo.
-Y a mí… —contestó este abrazandolo por la cintura.
-Excelente entonces…
-Un momento sobrinita… ¿que hay de mí?… —preguntó Cooper señalandose a si mismo.
-Tu tambien te vienes al hotel con nosotros Tío Cooper, el salon de belleza del «Rosewood» es de los mejores de Londres…
-¡Muy bien entonces!… —exclamó levantándose de inmediato.
-Genial… —añadió Henry comenzando salir.
-Cariño… —dijo Kurt tomándolo de un brazo— ¿podrías encargarte que todos queden bien instalados?, luego con Blaine cancelamos nuestra reserva…
-Claro Papá, no te preocupes…
-Gracia shijo… ¿cuando llega Amelia?
-Mañana… ya esta en el avion, me mando una foto y todo…
-Perfecto… ¿me avisas entonces? —repitió Kurt acompañandolo a la salida.
-Obvio que si —dijo Henry dándole un beso de despedida— ¿estas bien?
-Por supuesto que si cariño, el viaje fue largo, es todo…
-Bueno con la edad… —Kurt alzó una ceja de inmediato— es decir, no… ¡no!... ¿que?
-Mejor dejémoslo así… avísame cuando estén todos instalados
-Obvio… te quiero Papá —añadió Henry retirándose lo más rápido que pudo, el resto de su familia lo hizo en orden tomando cada quien el equipaje que le correspondía, Burt y el señor Anderson hablaban con su nieto mayor sobre la posibilidad de ver el juego de Navidad con el desfase horario, Pam insistía que podría haberse quedado allí, ya que nunca había estado tan cerca del Palacio Real, Carol la consolaba hablándole de que el dia de la cena seguro e incluso podrían ver a la reina, por último, Lizzie tomó del brazo a su tío y le explicó con lujo de detalles todo lo que había averiguado del SPA y salón del «Rosewood London»
-¿Donde siempre? —pregunto Blaine tomando el equipaje de él , el de su esposo y el de Noah.
-Por supuesto Pequeño, esa habitación ya tiene sus nombres, asumo y hasta la han bautizado en reiteradas ocasiones —dijo Dylan moviendo sus cejas, Blaine soltó una risa mientras Kurt daba un respingo avergonzado.
-Hijo… ¿tu amigo vive aquí?... —preguntó Pam mientras miraba por la ventana de la limusina las lujosas casas del barrio de Belgravia.
-Asi es…
-¿En uno de estos edificios?… —agregó Carol también mirando.
-Si, pero no en este sector, su casa esta cerca del palacio de Buckingham
-¿El de la reina?... —dijo el Señor Anderson abriendo sus ojos al máximo al tiempo que gesticulaba una corona por sobre su cabeza, Henry y Lizzie rieron por lo bajo ante aquel gesto de su abuelo, todos iban ubicados uno al lado del otro en un asiento con forma de «u» y que abarcaba toda la limusina
-El mismo Papá… —respondió Blaine también queriendo reír.
-¡Vaya!...
-¿Falta mucho Papás?... —quiso saber Noah sentado entre sus dos padres.
-No cariño… de hecho… mira… allí esta el edificio de Liverpool —contesto Kurt señalando hacia adelante.
-¡Tal vez Liverpool Westbrook Stewart me esta esperando en la ventana! —exclamó pegando su nariz al vidrio.
-Con este frío, lo dudo monito… —advirtió Burt sujetandolo de la espalda para evitar cualquier accidente.
-¿Nos quedaremos aquí a dormir?, con Liverpool Westbrook Stewart no hablamos al «respepsto».
-No bebé, solo pasaremos a saludar, como llegamos antes de lo previsto, es mejor avisar que ya estamos aqui, ademas, asi vemos a tu amigo como tanto lo deseas… —Noah hizo un tiriton con todo su cuerpo como desbordando emoción.
-Aun no se porque no pudimos avisar con una llamada, ¡estamos en el siglo XXI!... ¡hola!
-Porque tu hermanito quiere ver cuanto antes a Liverpool Princesa… no rezongues… —dijo Blaine dándole un pellizco en al nariz., Lizzie blanqueo los ojos para luego hacer un par de gestos divertidos, la limusina viró en la cuadra siguiente y se estacionó en la entrada del edificio.
-Todos tomen sus maletas… —pidió Kurt antes de bajarse.
-¿No usaremos esto para ir al hotel? —preguntó Cooper como si le pidieran cargar tres sacos de patatas al hombro.
-El Hotel queda a un par de cuadras de aquí «Coop», a tu edad hace bien caminar —respondió Blaine sin decir nada más, Cooper se quedó pensando si aquello era una preocupación genuina o un insulto gratuito de parte de su hermano.
-¡Feliz Navidad!...
-¡Por dios!... —exclamo Lily al abrir la puerta de su casa y encontrarse con todos los invitados parados en el recibidor.
-¡Feliz Navidad Tía Lily Westbrook Stewart!... —agregó Noah de lo más entusiasmado, le dio un abrazo y entro de los primeros.
-No nos quedaremos todos aquí, no te preocupes… —dijo Blaine mientras besaba a su amiga que solo atinaba a saludar con expresión de sorpresa máxima, Kurt secundo los saludos preguntando por Liverpool y advirtiendo también que todos tenían asegurada una habitación de hotel.
-Esta dentro… hola… —respondió Lily saludando esta vez a Carol y Pam que la abrazaban al unísono como si la conocieran de toda la vida.
-¡Que demonios!... ¡pequeño!... —exclamó Dylan asomandose desde la sala — ¡Hendrix!, ¡a que no adivinas quien llego! —agregó dirigiendo su voz hacia el pasillo de la casa, el aludido asomo la cabeza por uno de los cuartos y al ver a los padres de Lizzie salió en menos de un segundo a saludar a todos— ¿no llegabas hasta mañana? —pregunto dándole de palmetazos en la espalda.
-Cambio... de planes... de la aerolínea… —trato de explicar Blaine entre golpe y golpe.
-¿Conoces a mis suegros?, ¿verdad?... —dijo Kurt señalando a los padres de Blaine que ya habían pasado y saludado a la dueña de casa.
-Por supuesto… ¿como estan?...
-¡Tia Lily!.... —exclamaron Henry y Lizzie abrazándola también.
-¡Por dios!... creo que nunca me habían dado tantos abrazos después de abrir esta puerta.
-Eso que te falta el más importante linda… —dijo Cooper dejándose ver tras sus sobrinos, abrió los brazos de par en par y puso cara de galán de cine de los 50, Lily se arregló el cabello como adolescente nerviosa y lo abrazó de vuelta— que maravilla, pero por favor…. —dijo la Señora Westbrook cuando los saludos acabaron— pasen a la sala… dejen todo aqui…
-Solo pasamos a saludar… tenemos donde quedarnos como te dijo mi hijo… —advirtió Burt al ver la cara de complicación de Lily que contaba mentalmente todas las maletas.
-No se preocupen y si quieren quedarse, tenemos lugar para todos… ¿verdad Westbrook?
-¡Obvio que si!… pasen… pasen todos los Anderson-Hummel-Hudson-Coopers… —dijo Dylan señalando el camino, todos lo siguieron y se distribuyeron en diferentes partes de la sala, Hendrix se encargó de solicitarle a la «Señora B» bebidas calientes para todos.
-Lily… —dijo Kurt tomándola de una mano, luego le hizo una seña a su esposo para se acercara a ellos— de verdad que tenemos habitaciones, lo que menos queremos es importunarte… ¿verdad Blaine?
-Muy verdad, cuando le dije a Dylan que teníamos planes para viajar aquí le advertí que no seriamos una molestia.
-Amigo, sabes que no lo son… —dijo Lily acariciandole la cara.
-Y tu sabes que ya tienes bastante con los bebés y con Liverpool, ¿como esta?
-Bien… se ha sentido mejor… le esta creciendo el cabello nuevamente lo que lo hace sentirse sano de inmediato… el doctor nos dijo que el próximo año podremos saber si el tratamiento resultó ciento por ciento…
-Y así será, confia linda… —agrego Kurt haciendo el esta vez los cariños— ¿donde esta?
-En la sala… estábamos colgando las guirnaldas para las tarjetas… ya saben los ingleses y sus tradiciones… —dijo haciendo gestos con las manos y muecas de disgusto con la cara mientras avanzaba hacia la sala, como si algunas tradiciones de Londres la tuvieran llena de fastidio.
-Más las sabras tu que te casaste con uno… —advirtió Blaine caminando tras ella de la mano de su esposo.
-Por todo lo que me ha entregado Dylan, creo que podría soportar hasta las tradiciones escocesas que dice no contarme por respeto… —respondió sonriendo— allí esta… —agregó señalando a su pequeño hijo. Liverpool estaba sentado en un sillón con una manta en las piernas y con «Agatha» en el regazo, Noah se había instalado junto a él de inmediato y parecía y sostenía junto a su amigo la mas interesante de las conversaciones, Kurt contuvo la respiración por un par de segundos al verlo mas delgado y decaido de lo que creía y estaria, le apretó la mano a su esposo y este se le quedo viendo sin saber que le pasaba.
-¡Pequeño!... ¡acércate!… —exclamó Dylan al verlos aparecer tras la puerta vidriada, Lizzie la abrió para todos y Blaine la dejo pasar a ella y a su esposo primeros— dile a tu hermano que yo soy mas tiempo amigo tuyo que nadie en esta habitación.
-No puedo decir eso…
-¿¡Que!?.. ¿por que?...
-Porque quien se lleva ese record es Kurt… —agrego Blaine mirando a su esposo, este levantó un hombro, como orgulloso de aquello.
-¿¡Que?!, ¡no!... estamos hablando de amistad sin besuqueos, por lo tanto que lo menciones a él no vale —Blaine miró a su esposo queriendo reír junto el, pero Kurt estaba demasiado preocupado por como lucía Liverpool como para notar «bromas internas»— di la verdad Pequeño… —insistió Dylan señalando a todos.
-Es verdad, despues de Kurt, Dylan es mi amigo mas longevo… —contesto Blaine dándole unos golpes en el un hombros, Dylan sonrió satisfecho y se arregló unas condecoraciones inexistentes en cada hombro— hola Liverpool —añadió acercándose al pequeño.
-Hola Señor Blaine Anderson Hummel, ¿como esta? —pregunto de vuelta estirando su mano.
-Muy bien gracias… —respondió estrechandosela de vuelta— ¿y tú?
-Yo estoy bien, ya me crecio el cabello… —dijo tocándose la cabeza.
-Asi veo, igual que a Noah…
-«Papáblen», Liverpool Westbrooks Stewart quiere ver una foto de «Mister Stephen Whiskers», ¿me prestas tu teléfono?
-Por supuesto… —dijo desbloqueandolo y dejándolo listo en donde estaban las imágenes, luego se apartó para que Kurt tomara su turno en el saludo, pero el aludido solo se limito a sonreírle a la distancia, como si temiera que cualquier cosa que hiciera pudiera hacerle algún daño.
-Entonces… —dijo Cooper sentándose de lo mas confiado en uno de los sofás— ¿cuántas habitaciones tiene este lugar? — agregó llevandose las manos tras la cabeza.
-Hay para todos… a ver… —respondió Dylan contando a todos, luego con los dedos enumero las habitaciones de la casa, para terminar por reflexionar algo con los ojos cerrados, como si hiciera mentalmente todas las operaciones matemáticas que conocía.
-Dylan…
-Un segundo Pequeño…
-Dylan, ya te dije… no nos quedaremos aquí, tenemos habitaciones en el «Rosewood London»
-¡¿El «Rosewood»?!, ¿acaso eres millonario Pequeño?... da lo mismo, cancela... se quedarán aquí… —insistió haciendo ademán de ir a tomar todas las maletas de una vez.
-Dylan...
-No me rechaces… te acusare a mi Bonita, ¡Bonita!, ¡mira el Pequeño aqui!, ¡me esta rechazando!….
-No te estoy rechazando…
-Yo puedo quedarme… —dijo Cooper levantando una mano.
-Y nosotros… —agregó Pam, recibiendo un codazo de su marido que casi causa un accidente con el chocolate que ambos bebian— ¿que? —susurro poniendo cara de loca.
-Nadie se quedara… escuchen… —dijo Blaine juntando a su amigos como si quisiera que se tomaran una foto de lo más formal— pasamos a saludarlos porque Noah no podia esperar mas para ver a su amigo, nada más, ahora nos vamos al hotel y en un par de horas volvemos, ¿de acuerdo?.
-Yo me queria quedar... Liverpool Westbrook Stewart me dijo que tiene todo arreglado… —agregó Noah como con decepción.
-Ay bebé... —dijo Kurt haciendo un puchero solidario con su hijo, todos comenzaron a decir diferentes argumentos de porque sí y porque no debían quedarse, Blaine se restregó la frente sintiendo que al parecer, nadie estaba dispuesto a hacerle caso.
-Yo tengo una idea —dijo Lizzie en medio de la batahola— ¡oigan! — exclamó golpeando su taza con uno de los anillos llevaba puesto— ¡FAMILIA! — agregó chiflando como un camionero malas pulgas lo haría.
-Lizzie… —dijo Kurt mirándola con los ojos bien abiertos.
-¡Ay Papá!, nadie me escuchaba… ¡hola! —se excuso blanqueando los ojos, Hendrix sonrio como hipnotizado y Dylan le dio una palmada en la cabeza para sacarlo de su ensimismamiento.
-Dinos tu idea Princesa…
-Pues bien… —dijo dado el último sorbo a su taza para dejarla sobre la mesa luego— creo que tú y el Papá deberían quedarse aquí, para que el «Goblin» pueda estar con su amigo y nosotros con Henry y los abuelos nos vamos al hotel… —explico la chica señalando a los miembros de su familia a medida que iba hablando.
-Me parece bien… —dijo Kurt buscando aprobación en los ojos de su esposo.
-Y a mí… —contestó este abrazandolo por la cintura.
-Excelente entonces…
-Un momento sobrinita… ¿que hay de mí?… —preguntó Cooper señalandose a si mismo.
-Tu tambien te vienes al hotel con nosotros Tío Cooper, el salon de belleza del «Rosewood» es de los mejores de Londres…
-¡Muy bien entonces!… —exclamó levantándose de inmediato.
-Genial… —añadió Henry comenzando salir.
-Cariño… —dijo Kurt tomándolo de un brazo— ¿podrías encargarte que todos queden bien instalados?, luego con Blaine cancelamos nuestra reserva…
-Claro Papá, no te preocupes…
-Gracia shijo… ¿cuando llega Amelia?
-Mañana… ya esta en el avion, me mando una foto y todo…
-Perfecto… ¿me avisas entonces? —repitió Kurt acompañandolo a la salida.
-Obvio que si —dijo Henry dándole un beso de despedida— ¿estas bien?
-Por supuesto que si cariño, el viaje fue largo, es todo…
-Bueno con la edad… —Kurt alzó una ceja de inmediato— es decir, no… ¡no!... ¿que?
-Mejor dejémoslo así… avísame cuando estén todos instalados
-Obvio… te quiero Papá —añadió Henry retirándose lo más rápido que pudo, el resto de su familia lo hizo en orden tomando cada quien el equipaje que le correspondía, Burt y el señor Anderson hablaban con su nieto mayor sobre la posibilidad de ver el juego de Navidad con el desfase horario, Pam insistía que podría haberse quedado allí, ya que nunca había estado tan cerca del Palacio Real, Carol la consolaba hablándole de que el dia de la cena seguro e incluso podrían ver a la reina, por último, Lizzie tomó del brazo a su tío y le explicó con lujo de detalles todo lo que había averiguado del SPA y salón del «Rosewood London»
-¿Donde siempre? —pregunto Blaine tomando el equipaje de él , el de su esposo y el de Noah.
-Por supuesto Pequeño, esa habitación ya tiene sus nombres, asumo y hasta la han bautizado en reiteradas ocasiones —dijo Dylan moviendo sus cejas, Blaine soltó una risa mientras Kurt daba un respingo avergonzado.
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Hola Isa cómo estás?, me encanta cuando sale toda la familia Anderson-Hummel , y lo mejor es cuándo salen todos los demás con ellos, de antemano te deseo una FELIZ NAVIDAD!!! , que te la pases muy bien en compañía de tu familia y todos tus seres queridos, Isa por fin el sábado por la tarde empiezo unas mini vacaciones de 4 días, te deseo lo mejor y espero con ganas el próximo capítulo.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Gabriela Cruz escribió:Hola Isa cómo estás?
Hola Gaby, tengo calor, TENGO CALORRRR!!!!
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Gabriela Cruz escribió: me encanta cuando sale toda la familia Anderson-Hummel , y lo mejor es cuándo salen todos los demás con ellos,
Y a mi!!!...
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Gabriela Cruz escribió:de antemano te deseo una FELIZ NAVIDAD!!! , que te la pases muy bien en compañía de tu familia y todos tus seres queridos, Isa por fin el sábado por la tarde empiezo unas mini vacaciones de 4 días, te deseo lo mejor y espero con ganas el próximo capítulo.
Gracias linda!!!!, igual para ti, que seas feliz por sobre todo y felices vacaciones, aunque sean minis, son vacaciones a fin y al cabo, disfruta
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Glee
«5 days for Christmas»
Part II
«5 days for Christmas»
Part II
Diciembre de 2041
-¿Que opinas?...
-...
-¿Kurt?...
-¿Disculpa?... —dijo este como volviendo en si —¿me hablabas a mi?
-En vista y considerando que eres el único en esta habitación además de yo y el único también que se llama Kurt… si… —contestó Blaine acercándose con el bolso más pequeño entre sus manos.
-Disculpa, estaba distraído…
-¿Aún piensas en la estrella que perdiste?
-No… la que hizo nuestro hijo es hermosa, y no la perdí del todo… guarde los trozos que quedaron.
-¿En serio?, ¿por que?
-Porque era especial para mí, porque me la regalaste para reemplazar la primera que me diste cuando aún éramos solo amigos, y sé bien que en aquella ocasion lo hiciste porque no tenías que darme, pero me sentí súper especial cuando lo hiciste y sobretodo cuando me contaste que tus padres la habían comprado en New York…
-¡Ah!... el infalible New York…
-Siempre es infalible… ¿que necesitabas?
-Preguntarte si dejo estos productos aqui o los pongo en el baño —dijo levantando el pequeño bolso.
-Mejor en el baño, al fin de cuenta estaremos aquí cinco días y no quisiera que algo terminara roto o derramado —respondió Kurt soltando un suspiro.
-Ok… —dijo su esposo entrando al baño a ordenarlo todo, Kurt se encargó del equipaje y de disponer la ropa en el closet.
-Esto si que me gustaria que saliera de aquí… —agregó dándole un pequeño puntapié a la jaula de «Mister Stephen Whisker»
-¿Que cosa?... —quiso saber Blaine asomándose, Kurt señaló al gato con displicencia y tomo otra de las maletas para dejarla sobre la cama.
-Esta dormido, ni siquiera te esta molestando… —dijo su esposo volviendo a lo que estaba, Kurt repitio todo con voz burlona y miro al gato con mala cara, luego desvió la mirada deteniéndose un instante en la etiqueta de identificación Tiffany de su maleta y que era el regalo número 20 de su adviento personal y particular.
-¿Crees que el resto de las maletas se pusieron celosas? —preguntó Blaine al salir del baño y advertir aquello
-No sólo las maletas… estoy seguro y varios funcionarios del aeropuerto también… —respondió comenzando a sacar su ropa.
-Es lo que provoca esa marca...—dijo Blaine tomando uno de sus bolsos.
-Y sentirse envidiado por ello es diez veces mejor… y… recibido mi vigésimo regalo, y visto que es de donde es… puedo concluir que... ¿si pusiste un pie en esa tienda?
-No solo uno, los dos… —corrigió Blaine sacando tres «zippers» con colgador y todo— ¿por que lo preguntas?
-Porque... Señor Anderson-Hummel, me gustaría tener esperanzas en mi regalo número 25… —dijo levantando una ceja.
-Siempre puedes tener esperanza, es lo último que se pierde de acuerdo al dicho…—añadió Blaine sonriendo, sacó un alto de camisetas y camisas y las ubicó en uno de los cajones— ¿por eso estabas como pensativo? —agregó sacando más ropa.
-No…
-¿Por que entonces?...
-No se… —respondió soltando un suspiro.
-Claro que sabes… dime...—dijo Blaine dejando de lado el orden para concentrarse en su esposo.
-No se… es solo que me impresiono ver a Liverpool…
-¿Por que?
-Porque pensé que iba a estar mejor…
-Y lo está… —contestó Blaine confortandolo con caricias en al espalda.
-Lo se… es solo… ¿no notaste que está más delgado que cuando lo vimos por última vez?
-Kurt, se ha sometido a los tratamientos más agotadores, obvio que iba a perder peso en el camino.
-Claro… pero… no se, me dio miedo, es todo…
-Lo se… —dijo Blaine acercando su cabeza a la de él— pero debemos tener una actitud positiva… ¿no crees que es mejor?— Kurt sonrió y se le quedó viendo un instante, luego lo abrazo y le susurro un «gracias»
-¿Hola?... ¿puedo entrar?, ¿no están haciendo cositas? —preguntó Dylan hablando por el hueco de la cerradura.
-Puedes entrar… —respondió Kurt blanqueando los ojos al tiempo que se apartaba de su esposo.
-¡Genial!... ¡Pequeño! —exclamó al segundo que abrió la puerta— necesito que escuches unas pistas… son las mejores que he escrito en años.
-¿Ahora?...
-¡Obvio que ahora!, si no no hubiera venido… —respondió haciendo un ruido como de burla al finalizar su respuesta— ¡vamos Pequeño!, el tiempo es oro, aunque en este caso… música… —insistió el inglés mientras daba unos aplausos como un entrenador con su jugador más perezoso lo haría, Blaine alzó sus brazos como si Dylan lo sacara de quicio de todas las maneras posibles.
-Vuelvo enseguida… —dijo dado a su esposo un beso en la mejilla.
-«Papáblen», ¿ya despertó «Mister Stephen Whiskers»?, Liverpool Westbrook Stewart quiere que el y «Agatha» se conozcan —dijo Noah apareciendo tras la puerta.
-Aun no hijo… —respondió haciendo ademán de salir de la habitación.
-¿Donde vas?, necesito una cosa de tu maleta...
-¿Que cosa hijo?
-¡Pequeño!, ¡las pistas!… —exclamo Dylan dos metros más alejado.
-La manta verde de Liverpool Westbrook Stewart… la puse alli…
-¡Pequeño!
-¿Te importaría? —preguntó mirando a su esposo y señalando la maleta que estaba junto a la cama y luego a su pequeño hijo.
-Ve, el tiempo es música —dijo Kurt tratando de dar acento inglés a sus palabras.
-Gracias… —dijo Blaine lanzándole un beso, Dylan repitió «Pequeño» una seis veces.
-¿Por que el Tío Dylan Westbrook le dice pequeño al «Papáblen»?
-Porque son muy amigos… y el «Papáblen» es mas bajito que él.
-¡Oh!... —exclamó casi doblado en dos para chequear a su gato dentro de la jaula.
-¿Que necesitas bebé?
-La manta de Liverpool Westbrook Stewart… la puse en una maleta… —respondió subiéndose a la cama al comprobar que su mascota seguía bajo los efectos de los tranquilizantes.
-¿Y recuerdas en cuál? —preguntó Kurt mirando el equipaje a su alrededor, Noah también miró y se puso la mano en el mentón para pensar mejor.
-¡Esa! —respondió luego de un par de segundos de reflexión
-Esta entonces…. —dijo su Papá poniéndola sobre la cama, le quito el seguro y procedió a abrirla— vaya orden Blaine Anderson-Hummel… —reclamó entre dientes al ver que su esposo había empacado las cosas menos importantes de cualquier manera— ¿que buscamos cariño?
-La manta verde… —dijo acercándose de rodillas sobre el cobertor.
-Manta verde… —repitió mientras sacaba algunas cosas y las iba dejando a un costado de la maleta— manta verde… — repitió metiendo la mano hasta el fondo— ¡oh por dios!… —dijo como en un grito ahogado.
-¿La encontraste Papá?
-No cariño… estas son otras cosas… —respondió sacando una serie de pequeños regalos, todos identificados con un número que iba del 21 al 25, este último era el más pequeño de todos y el envoltorio era una caja color azul claro aturquesado, más conocido como «azul tiffany»— no lo puedo creer… — murmuró poniéndola delante de sus ojos.
-¿Que es eso Papá? —quiso saber Noah mirando el pequeño regalo.
-Si es lo que creo que es, es el mejor regalo del universo— dijo haciendo ademán de tirar la cinta.
-Ok —dijo Blaine entrando de improviso, Kurt contuvo la respiracion y escondio el regalo tras su espalda— lo de las pistas era solo un invento, Dylan quería… ¿que sucede?... —preguntó mirando a su esposo que se había quedado blanco como la cal y quieto como una estatua con una mano tras la espalda y la otra sobre la maleta.
-Nada… nada…. ¿que habría de suceder?
-¿Que escondes?... —preguntó acercándose.
-Nada… nada en absoluto… —respondió retrocediendo un par de pasos.
-¿Acaso…? —dijo Blaine mirando el interior de su maleta— ¡Kurt! —exclamó al ver el espacio que había quedado donde antes estuvieran los regalos, despues lo miró nuevamente a él totalmente incrédulo y molesto— Noah, hijo… ¿nos podrías dejar a solas?...
-Pero aún no encuentro la manta de Liverpool Westbrook Stewart… —contestó Noah gesticulando obviedad con su manos.
-Aquí está hijo…. —advirtió Blaine abriendo el cierre de un segundo compartimento en al tapa de la valija.
-¡Si! … se la entregaré a Liverpool Westbrook Stewart… —dijo Noah abrazando el trozo de tela— Gracias «Papáblen», ahora si pueden hablar cosas de casados… —añadió bajándose de la cama, luego hizo un seña como de saludo o despedida a la distancia, le dijo un par de cosas al gato y desapareció tras la puerta.
-Enséñame lo que tienes allí… —pidió Blaine estirando su mano.
-No me gusta ese tono Blaine Anderson-Hummel…
-No tengo ningún tono… dime que sácate de mi maleta… —insistio poniendo énfasis en el «mi»
-¡Ay!, ¡está bien!... —exclamó dejando la pequeña caja sobre la ropa sin desempacar— tome mi regalo número 25… y arruine tú sorpresa, pero es tu culpa por no esconderlo mejor… —se excusó Kurt haciéndose el ofendido como si el de la falta fuera Blaine y no él.
-No lo puedo creer… —dijo tomando el regalo— ¿no pudiste esperar?...
-No…
-¡Kurt!
-¡Es la verdad!, me preguntaste y te lo dije… —Blaine negó con la cabeza y murmuro una par de cosas antes de dejarse caer sentado al final de la cama— pero no te enojes… sabes cuántos años llevo esperando que me regales eso.. ¿o no?
-¿Y como sabes que es precisamente «eso», lo que hay aqui?... —agregó meneando la caja.
-¿No es un llavero o si? —preguntó poniendo mala cara.
-Por supuesto que no es un llavero… es lo que querias… pero se supone y no debías verlo, al menos no antes de Navidad —dijo tomandose una oreja.
-Lo siento… pero… ¿no da lo mismo si lo veo ahora o en cinco días más, si ya se lo que es?... —advirtió Kurt sentandose a su lado.
-No da lo mismo, porque… porque te tenia una sorpresa para entregartelo, había preparado un discurso… no se… estupideces que se me ocurren…
-¿Un discurso?...
-Si pero… creo y ya me puedo olvidar de eso —añadió como decepcionado— igual es mi culpa por no esconderlo mejor de tu curiosidad insaciable… toma… ábrelo… —dijo entregando la pequeña caja.
-¿Que?... ¡no!... —exclamo Kurt apartandose como si le estuvieran entregando una bomba.
-¿Por que no?... te mueres por verlo… ¿o me equivoco?
-Si pero… —dijo Kurt haciendo como que lo tomaba y dejaba unas tres veces seguidas.
-Pero nada… si no hubiera llegado ya lo habrías abierto… —concluyó dejando la pequeña caja en su mano, Kurt la miro un segundo sin decir palabra.
-¿Puedo pedirte algo antes?
-¿Crees que tienes derecho a pedirme algo después de esta falta de respeto a mi privacidad y mis decisiones?
-Bueno… yo...
-Pideme lo que quieras… —interrumpió Blaine riendo.
-¡Oye!... —exclamó dándole un empujón mas dulce que rudo— no te diré nada porque siento que merezco esa actitud de tu parte…
-Muy cierto… dime…
-¿Podría escuchar lo que tenias preparado para decirme?…
-Kurt…
-Vamos… hagamos de cuenta que…. ya es Navidad… —dijo Kurt tomando uno de los adornos que había sobre el vestidor más próximo para ponérselo sobre la cabeza.
-Eres adorable… no se cuantas veces podría repetirlo… —añadió Blaine acariciandole la cara.
-Las veces que quieras… ahora te escucho… —dijo quitando la cinta primero que todo.
-Ok… iba a empezar diciendo que a pesar que no necesitas una joya que brille tanto…
-Disculpa, pero debo corregir eso de inmediato, yo necesito esta joya desde que tenía como cinco años y vi «Breakfast at Tiffany's»…
-Lo sé… —dijo Blaine sonriendo— a lo que me refiero es que tu no necesitas el brillo de una piedra de 1,75 quilates —Kurt repitio murmurando y casi sin aliento la medida del diamante que tenía entre sus manos, pensando que al momento de verlo le daría algo— porque cuando eres feliz… tus ojos brillan mas que cualquier diamante.
-¿Y cuando soy feliz según usted, Señor Anderson-Hummel?
-Diría que cuando estas conmigo primero que nada… pero sonaria demasiado auto referente… —Kurt sonrió y le dio un pequeño beso— pero puedo mencionar que lo eres cuando estás con nuestros hijos, cuando escuchas los aplausos en el final de una función de tu increible y magnifica carrera, cuando te amo y me lleno de ti… entre otras cosas… todo mejor redactado por cierto pero… mi discurso era básicamente eso… alabarte hasta que Dylan comenzará a hacer arcadas… —termino por decir sonriendo mas guapo que nunca.
-Vaya… —dijo Kurt emocionandose un poco— no se si llorar o darme de golpes en la cabeza por lo estúpido que fui al arruinar tu sorpresa.
-No importa eso…
-¡Claro que importa!, ¿te imaginas la cara de envidia de todos al escuchar tamaña declaración de amor?
-Habría sido un éxito sin duda… ahora abre tu regalo…
-¿Seguro?.... puedes guardarlo y yo fingiré sorpresa… soy un excelente actor.
-Por supuesto que lo eres… pero no será necesario que hagas eso… abrelo… —insistió.
-OK… —dijo Kurt destapando la caja, sacó el estuche de dentro y antes de abrirlo tomó aire como para cinco días seguidos— ¡oh por dios!.... —dijo llevándose una mano a la boca— de verdad son 1,75 quilates… Blaine… esto es demasiado… no puedo aceptarlo.
-¡Claro que si!... —exclamó su esposo de vuelta sacando el anillo del estuche.
-Blaine esto debe haberte costado el equivalente a la tuición universitaria de nuestros dos hijos juntos, es absolutamente...
-Absolutamente lo que querias, ademas, ¿de que sirve tener dinero si no lo puedo gastar en complacer los deseos del hombre que amo? —interrumpió sonriendo, le tomo el dedo anular de la mano derecha y le puso el anillo— mira… como un guante… —agrego mirando lo bien que le calzaba.
-Es maravilloso…
-¿Es lo que esperabas estos últimos…?, ¿cuantos años?
-Evitemos hablar de edad, no es necesario… —dijo Kurt mirándose la mano.
-OK… ¿es lo que esperabas?
-Es más… mucho más… gracias —dijo dándole un beso, luego se apartó y volvio a mirarse la mano— siento que en cualquier momento vendrá un guardia a llevárselo.
-Nadie vendrá a llevárselo, como yo… esto es tuyo para siempre y te lo doy no solo porque me encanta consentirte y hacer realidad tus sueños, si no que también porque te lo mereces, porque estos más de 30 años que llevamos juntos han sido los mejores de mi vida y tu eres el responsable de eso, de eso y de darme el privilegio inmenso de ser mi compañero de vida, privilegio del que ni siquiera se si soy digno… —concluyo Blaine dándole múltiples besos, tantos como el amor que le tenía, casi tantos como los dólares que había gastado en el diamante.
-¿Que opinas?...
-...
-¿Kurt?...
-¿Disculpa?... —dijo este como volviendo en si —¿me hablabas a mi?
-En vista y considerando que eres el único en esta habitación además de yo y el único también que se llama Kurt… si… —contestó Blaine acercándose con el bolso más pequeño entre sus manos.
-Disculpa, estaba distraído…
-¿Aún piensas en la estrella que perdiste?
-No… la que hizo nuestro hijo es hermosa, y no la perdí del todo… guarde los trozos que quedaron.
-¿En serio?, ¿por que?
-Porque era especial para mí, porque me la regalaste para reemplazar la primera que me diste cuando aún éramos solo amigos, y sé bien que en aquella ocasion lo hiciste porque no tenías que darme, pero me sentí súper especial cuando lo hiciste y sobretodo cuando me contaste que tus padres la habían comprado en New York…
-¡Ah!... el infalible New York…
-Siempre es infalible… ¿que necesitabas?
-Preguntarte si dejo estos productos aqui o los pongo en el baño —dijo levantando el pequeño bolso.
-Mejor en el baño, al fin de cuenta estaremos aquí cinco días y no quisiera que algo terminara roto o derramado —respondió Kurt soltando un suspiro.
-Ok… —dijo su esposo entrando al baño a ordenarlo todo, Kurt se encargó del equipaje y de disponer la ropa en el closet.
-Esto si que me gustaria que saliera de aquí… —agregó dándole un pequeño puntapié a la jaula de «Mister Stephen Whisker»
-¿Que cosa?... —quiso saber Blaine asomándose, Kurt señaló al gato con displicencia y tomo otra de las maletas para dejarla sobre la cama.
-Esta dormido, ni siquiera te esta molestando… —dijo su esposo volviendo a lo que estaba, Kurt repitio todo con voz burlona y miro al gato con mala cara, luego desvió la mirada deteniéndose un instante en la etiqueta de identificación Tiffany de su maleta y que era el regalo número 20 de su adviento personal y particular.
-¿Crees que el resto de las maletas se pusieron celosas? —preguntó Blaine al salir del baño y advertir aquello
-No sólo las maletas… estoy seguro y varios funcionarios del aeropuerto también… —respondió comenzando a sacar su ropa.
-Es lo que provoca esa marca...—dijo Blaine tomando uno de sus bolsos.
-Y sentirse envidiado por ello es diez veces mejor… y… recibido mi vigésimo regalo, y visto que es de donde es… puedo concluir que... ¿si pusiste un pie en esa tienda?
-No solo uno, los dos… —corrigió Blaine sacando tres «zippers» con colgador y todo— ¿por que lo preguntas?
-Porque... Señor Anderson-Hummel, me gustaría tener esperanzas en mi regalo número 25… —dijo levantando una ceja.
-Siempre puedes tener esperanza, es lo último que se pierde de acuerdo al dicho…—añadió Blaine sonriendo, sacó un alto de camisetas y camisas y las ubicó en uno de los cajones— ¿por eso estabas como pensativo? —agregó sacando más ropa.
-No…
-¿Por que entonces?...
-No se… —respondió soltando un suspiro.
-Claro que sabes… dime...—dijo Blaine dejando de lado el orden para concentrarse en su esposo.
-No se… es solo que me impresiono ver a Liverpool…
-¿Por que?
-Porque pensé que iba a estar mejor…
-Y lo está… —contestó Blaine confortandolo con caricias en al espalda.
-Lo se… es solo… ¿no notaste que está más delgado que cuando lo vimos por última vez?
-Kurt, se ha sometido a los tratamientos más agotadores, obvio que iba a perder peso en el camino.
-Claro… pero… no se, me dio miedo, es todo…
-Lo se… —dijo Blaine acercando su cabeza a la de él— pero debemos tener una actitud positiva… ¿no crees que es mejor?— Kurt sonrió y se le quedó viendo un instante, luego lo abrazo y le susurro un «gracias»
-¿Hola?... ¿puedo entrar?, ¿no están haciendo cositas? —preguntó Dylan hablando por el hueco de la cerradura.
-Puedes entrar… —respondió Kurt blanqueando los ojos al tiempo que se apartaba de su esposo.
-¡Genial!... ¡Pequeño! —exclamó al segundo que abrió la puerta— necesito que escuches unas pistas… son las mejores que he escrito en años.
-¿Ahora?...
-¡Obvio que ahora!, si no no hubiera venido… —respondió haciendo un ruido como de burla al finalizar su respuesta— ¡vamos Pequeño!, el tiempo es oro, aunque en este caso… música… —insistió el inglés mientras daba unos aplausos como un entrenador con su jugador más perezoso lo haría, Blaine alzó sus brazos como si Dylan lo sacara de quicio de todas las maneras posibles.
-Vuelvo enseguida… —dijo dado a su esposo un beso en la mejilla.
-«Papáblen», ¿ya despertó «Mister Stephen Whiskers»?, Liverpool Westbrook Stewart quiere que el y «Agatha» se conozcan —dijo Noah apareciendo tras la puerta.
-Aun no hijo… —respondió haciendo ademán de salir de la habitación.
-¿Donde vas?, necesito una cosa de tu maleta...
-¿Que cosa hijo?
-¡Pequeño!, ¡las pistas!… —exclamo Dylan dos metros más alejado.
-La manta verde de Liverpool Westbrook Stewart… la puse alli…
-¡Pequeño!
-¿Te importaría? —preguntó mirando a su esposo y señalando la maleta que estaba junto a la cama y luego a su pequeño hijo.
-Ve, el tiempo es música —dijo Kurt tratando de dar acento inglés a sus palabras.
-Gracias… —dijo Blaine lanzándole un beso, Dylan repitió «Pequeño» una seis veces.
-¿Por que el Tío Dylan Westbrook le dice pequeño al «Papáblen»?
-Porque son muy amigos… y el «Papáblen» es mas bajito que él.
-¡Oh!... —exclamó casi doblado en dos para chequear a su gato dentro de la jaula.
-¿Que necesitas bebé?
-La manta de Liverpool Westbrook Stewart… la puse en una maleta… —respondió subiéndose a la cama al comprobar que su mascota seguía bajo los efectos de los tranquilizantes.
-¿Y recuerdas en cuál? —preguntó Kurt mirando el equipaje a su alrededor, Noah también miró y se puso la mano en el mentón para pensar mejor.
-¡Esa! —respondió luego de un par de segundos de reflexión
-Esta entonces…. —dijo su Papá poniéndola sobre la cama, le quito el seguro y procedió a abrirla— vaya orden Blaine Anderson-Hummel… —reclamó entre dientes al ver que su esposo había empacado las cosas menos importantes de cualquier manera— ¿que buscamos cariño?
-La manta verde… —dijo acercándose de rodillas sobre el cobertor.
-Manta verde… —repitió mientras sacaba algunas cosas y las iba dejando a un costado de la maleta— manta verde… — repitió metiendo la mano hasta el fondo— ¡oh por dios!… —dijo como en un grito ahogado.
-¿La encontraste Papá?
-No cariño… estas son otras cosas… —respondió sacando una serie de pequeños regalos, todos identificados con un número que iba del 21 al 25, este último era el más pequeño de todos y el envoltorio era una caja color azul claro aturquesado, más conocido como «azul tiffany»— no lo puedo creer… — murmuró poniéndola delante de sus ojos.
-¿Que es eso Papá? —quiso saber Noah mirando el pequeño regalo.
-Si es lo que creo que es, es el mejor regalo del universo— dijo haciendo ademán de tirar la cinta.
-Ok —dijo Blaine entrando de improviso, Kurt contuvo la respiracion y escondio el regalo tras su espalda— lo de las pistas era solo un invento, Dylan quería… ¿que sucede?... —preguntó mirando a su esposo que se había quedado blanco como la cal y quieto como una estatua con una mano tras la espalda y la otra sobre la maleta.
-Nada… nada…. ¿que habría de suceder?
-¿Que escondes?... —preguntó acercándose.
-Nada… nada en absoluto… —respondió retrocediendo un par de pasos.
-¿Acaso…? —dijo Blaine mirando el interior de su maleta— ¡Kurt! —exclamó al ver el espacio que había quedado donde antes estuvieran los regalos, despues lo miró nuevamente a él totalmente incrédulo y molesto— Noah, hijo… ¿nos podrías dejar a solas?...
-Pero aún no encuentro la manta de Liverpool Westbrook Stewart… —contestó Noah gesticulando obviedad con su manos.
-Aquí está hijo…. —advirtió Blaine abriendo el cierre de un segundo compartimento en al tapa de la valija.
-¡Si! … se la entregaré a Liverpool Westbrook Stewart… —dijo Noah abrazando el trozo de tela— Gracias «Papáblen», ahora si pueden hablar cosas de casados… —añadió bajándose de la cama, luego hizo un seña como de saludo o despedida a la distancia, le dijo un par de cosas al gato y desapareció tras la puerta.
-Enséñame lo que tienes allí… —pidió Blaine estirando su mano.
-No me gusta ese tono Blaine Anderson-Hummel…
-No tengo ningún tono… dime que sácate de mi maleta… —insistio poniendo énfasis en el «mi»
-¡Ay!, ¡está bien!... —exclamó dejando la pequeña caja sobre la ropa sin desempacar— tome mi regalo número 25… y arruine tú sorpresa, pero es tu culpa por no esconderlo mejor… —se excusó Kurt haciéndose el ofendido como si el de la falta fuera Blaine y no él.
-No lo puedo creer… —dijo tomando el regalo— ¿no pudiste esperar?...
-No…
-¡Kurt!
-¡Es la verdad!, me preguntaste y te lo dije… —Blaine negó con la cabeza y murmuro una par de cosas antes de dejarse caer sentado al final de la cama— pero no te enojes… sabes cuántos años llevo esperando que me regales eso.. ¿o no?
-¿Y como sabes que es precisamente «eso», lo que hay aqui?... —agregó meneando la caja.
-¿No es un llavero o si? —preguntó poniendo mala cara.
-Por supuesto que no es un llavero… es lo que querias… pero se supone y no debías verlo, al menos no antes de Navidad —dijo tomandose una oreja.
-Lo siento… pero… ¿no da lo mismo si lo veo ahora o en cinco días más, si ya se lo que es?... —advirtió Kurt sentandose a su lado.
-No da lo mismo, porque… porque te tenia una sorpresa para entregartelo, había preparado un discurso… no se… estupideces que se me ocurren…
-¿Un discurso?...
-Si pero… creo y ya me puedo olvidar de eso —añadió como decepcionado— igual es mi culpa por no esconderlo mejor de tu curiosidad insaciable… toma… ábrelo… —dijo entregando la pequeña caja.
-¿Que?... ¡no!... —exclamo Kurt apartandose como si le estuvieran entregando una bomba.
-¿Por que no?... te mueres por verlo… ¿o me equivoco?
-Si pero… —dijo Kurt haciendo como que lo tomaba y dejaba unas tres veces seguidas.
-Pero nada… si no hubiera llegado ya lo habrías abierto… —concluyó dejando la pequeña caja en su mano, Kurt la miro un segundo sin decir palabra.
-¿Puedo pedirte algo antes?
-¿Crees que tienes derecho a pedirme algo después de esta falta de respeto a mi privacidad y mis decisiones?
-Bueno… yo...
-Pideme lo que quieras… —interrumpió Blaine riendo.
-¡Oye!... —exclamó dándole un empujón mas dulce que rudo— no te diré nada porque siento que merezco esa actitud de tu parte…
-Muy cierto… dime…
-¿Podría escuchar lo que tenias preparado para decirme?…
-Kurt…
-Vamos… hagamos de cuenta que…. ya es Navidad… —dijo Kurt tomando uno de los adornos que había sobre el vestidor más próximo para ponérselo sobre la cabeza.
-Eres adorable… no se cuantas veces podría repetirlo… —añadió Blaine acariciandole la cara.
-Las veces que quieras… ahora te escucho… —dijo quitando la cinta primero que todo.
-Ok… iba a empezar diciendo que a pesar que no necesitas una joya que brille tanto…
-Disculpa, pero debo corregir eso de inmediato, yo necesito esta joya desde que tenía como cinco años y vi «Breakfast at Tiffany's»…
-Lo sé… —dijo Blaine sonriendo— a lo que me refiero es que tu no necesitas el brillo de una piedra de 1,75 quilates —Kurt repitio murmurando y casi sin aliento la medida del diamante que tenía entre sus manos, pensando que al momento de verlo le daría algo— porque cuando eres feliz… tus ojos brillan mas que cualquier diamante.
-¿Y cuando soy feliz según usted, Señor Anderson-Hummel?
-Diría que cuando estas conmigo primero que nada… pero sonaria demasiado auto referente… —Kurt sonrió y le dio un pequeño beso— pero puedo mencionar que lo eres cuando estás con nuestros hijos, cuando escuchas los aplausos en el final de una función de tu increible y magnifica carrera, cuando te amo y me lleno de ti… entre otras cosas… todo mejor redactado por cierto pero… mi discurso era básicamente eso… alabarte hasta que Dylan comenzará a hacer arcadas… —termino por decir sonriendo mas guapo que nunca.
-Vaya… —dijo Kurt emocionandose un poco— no se si llorar o darme de golpes en la cabeza por lo estúpido que fui al arruinar tu sorpresa.
-No importa eso…
-¡Claro que importa!, ¿te imaginas la cara de envidia de todos al escuchar tamaña declaración de amor?
-Habría sido un éxito sin duda… ahora abre tu regalo…
-¿Seguro?.... puedes guardarlo y yo fingiré sorpresa… soy un excelente actor.
-Por supuesto que lo eres… pero no será necesario que hagas eso… abrelo… —insistió.
-OK… —dijo Kurt destapando la caja, sacó el estuche de dentro y antes de abrirlo tomó aire como para cinco días seguidos— ¡oh por dios!.... —dijo llevándose una mano a la boca— de verdad son 1,75 quilates… Blaine… esto es demasiado… no puedo aceptarlo.
-¡Claro que si!... —exclamó su esposo de vuelta sacando el anillo del estuche.
-Blaine esto debe haberte costado el equivalente a la tuición universitaria de nuestros dos hijos juntos, es absolutamente...
-Absolutamente lo que querias, ademas, ¿de que sirve tener dinero si no lo puedo gastar en complacer los deseos del hombre que amo? —interrumpió sonriendo, le tomo el dedo anular de la mano derecha y le puso el anillo— mira… como un guante… —agrego mirando lo bien que le calzaba.
-Es maravilloso…
-¿Es lo que esperabas estos últimos…?, ¿cuantos años?
-Evitemos hablar de edad, no es necesario… —dijo Kurt mirándose la mano.
-OK… ¿es lo que esperabas?
-Es más… mucho más… gracias —dijo dándole un beso, luego se apartó y volvio a mirarse la mano— siento que en cualquier momento vendrá un guardia a llevárselo.
-Nadie vendrá a llevárselo, como yo… esto es tuyo para siempre y te lo doy no solo porque me encanta consentirte y hacer realidad tus sueños, si no que también porque te lo mereces, porque estos más de 30 años que llevamos juntos han sido los mejores de mi vida y tu eres el responsable de eso, de eso y de darme el privilegio inmenso de ser mi compañero de vida, privilegio del que ni siquiera se si soy digno… —concluyo Blaine dándole múltiples besos, tantos como el amor que le tenía, casi tantos como los dólares que había gastado en el diamante.
Christmas Bonus
Glee
“Kings Island's Christmas Spectacular”
Part VII
“Kings Island's Christmas Spectacular”
Part VII
Diciembre de 2010
-Westerville deja mucho que desear de noche… —opino Kurt mientras conducía casi llegando a la casa de su amigo— si no fuera por los adornos navideños diría que es un pueblo fantasma… ¿no hay gente sub 20 en tu barrio?
-...
-¿Blaine?...
-...
- ¡Blaine!... —exclamó mirándolo de reojo.
-¿Que?... ¡que! —contesto despertando de pronto.
-¿Te habías dormido?
-No… —dijo aparentando normalidad, se acomodo en el asiento y se restregó los ojos como quitandose la pereza.
-¡Claro que si!… lo que me parece bien, no te preocupes… un poco desconsiderado de tu parte pero me parece bien, además reafirma eso que dijiste sobre que nuestra amistad es perfecta, y lo único que nos faltaba era que alguno de los dos viera dormir al otro.
-Yo no estaba durmiendo…
-Como quieras, lo que si Blaine Anderson… si te comportas así en un viaje de media hora, no quiero ni pensar lo aburrida que será nuestra aventura en la carretera, además de injusta por cierto, yo conduciendo y tu durmiendo a «pata suelta»… —dijo Kurt mientras doblaba en la esquina de la cuadra de la casa de su amigo.
-No estaba durmiendo… —repitió por tercera vez— pero si eso te preocupa, yo puedo conducir en los sectores donde veamos que no hay policías ni ningún tipo de control…
-Eso suena interesante… totalmente ilegal y algo por lo que mi Papá me regañaria un año seguido… pero interesante… —dijo Kurt deteniendo el auto en frente de la casa de su compañero de viaje— muy bien Señor maxima atraccion del “Kings Island's Christmas Spectacular”, hogar dulce hogar… —agrego quitando el seguro de las puertas, Blaine miro su casa y luego a su amigo.
-Gracias Kurt…
-De nada… yo lo pase de maravillas, fue un gran show, exceptuando por ese par de actuaciones que rayaron en lo insano…
-Muy cierto…
-¿No tienes llaves o…? —dijo Kurt al ver que su amigo se resistía a abandonar el auto.
-No… no, por supuesto que tengo… —dijo quitándose el cinturón de seguridad— solo me quede pensando en que en realidad este fue un dia magnifico, creo que nunca lo había pasado tan bien con alguien…
-Ser divertido es una de mis mejores virtudes, divulgalo entre tus amigos… tal vez consiga una cita o algo —respondió haciendo un par de muecas que en su cabeza se vieron inmensamente sexys.
-Claro… —dijo mirándolo raro— aunque yo diria que eres interesante, decir que eres divertido es casi un insulto a todo lo que pude ver hoy… —Kurt trago un poco de saliva con tanto énfasis que su deglución sono como con eco en todo el auto.
-Nos vemos al regreso de las vacaciones… —dijo carraspeando un poco para salir del paso.
-Por supuesto… adiós Kurt… —añadió estirando su mano.
-Adios Blaine… y oye… no te preocupes por mi regalo, la segunda semana del 2011 me lo das…
-¿Tu regalo?... —repitió Blaine desde la puerta.
-Ya sabes, como yo te hice uno… —agrego su amigo señalando la agenda que Blaine sostenía bien firme junto a su pecho.
-Claro… pero no es necesario que esperes hasta enero… solo esperame aqui un segundo… —dijo Blaine dejando el abrigo y su regalo sobre el asiento del copiloto para luego hacer el gesto de alto con sus manos.
-¿Como?
-Lo que escuchas… ¡esperame!… —repitió caminando hacia su casa.
-¡Ponte el abrigo!, ¡deben haber 3 grados afuera!
-¡Vuelvo enseguida!, ¡esperame! —exclamó mientras se alejaba corriendo, Kurt sonrió para si al verlo tan entusiasmado y aprovecho el instante a solas para acomodarse el cabello y masticar un dulce de menta, después de todo, el filete que había pedido en el restaurante tenía más condimento que carne.
-Maldito seas Blaine Anderson, solo a ti te quedan bien hasta los sweaters ridiculos de Navidad… —murmuró al verlo que venía de vuelta vistiendo uno de color verde con un gran reno en la parte frontal mas un patrón de copos de nieve en las mangas y el cuello, traía algo entre sus manos que arreglaba con mimo de tanto en tanto.
-Disculpa la demora… —dijo subiéndose nuevamente al auto.
-¡Vaya sweater!... —opino Kurt mirándolo de arriba abajo.
-Lo se… pero me encanta la navidad, que mas puedo decir… —dijo estirandolo a la altura del pecho.
-Algun dia hablaremos de la relación que debe existir entre el amor por las festividades y el vestir de manera decente— Blaine soltó una risa que Kurt quiso guardarla para sí hasta el final de los tiempos— aunque si ibas a cambiarte de ropa, pudiste haberme hecho pasar… ¿cuando conocere tu casa?
-Puedes conocerla cuando quieras… solo pense que estabas muy cansado como para agregar horas a este viaje… toma… —dijo entregando una bolsa de papel de lo más vistosa, también tenia motivos de navideños en ambas caras y un bastón de dulce en vez de cinta— perdón por la presentación pero… con los ensayos no tuve mucho tiempo.
-Solo estas dando excusas, pero este detalle lo agradezco… —dijo señalando el dulce, Blaine hizo una mueca complacido, Kurt desprendio el sello de la bolsa y saco de su interior un bulto envuelto en papel de seda color oro— ¿ves que para esto es el color oro?, tu amiga deberia saberlo…
-Ya deja el vestido de mi compañera de canto… todo salio bien —contestó su amigo apoyando la cabeza en el respaldar del asiento, Kurt tiro al bolsa hacia atrás y procedió a desenvolver el regalo como tal, quitó la cinta adhesiva y el papel con cuidado— Blaine… que bonita… —dijo al descubrir una estrella de ceramica pintada a mano, tenia la base para ponerla en la punta del árbol y los extremos desgastados, como si tuviera unos cuantos años y hubiera pasado por muchas manos.
-¿Te gusto?
-Obvio que si, es casi una pieza de museo… —dijo mirándola con detenimiento.
-No es tan vieja… —agrego Blaine riendo.
-No… no lo digo por eso… lo digo por los detalles y por el meterial, hoy solo se ve plastico en todos lados…
-Es muy antigua, eso es verdad… creo que mis Papás la compraron en New York…
-¿New York?... ¿en serio?
-Mucho…
-Vaya, doble mérito entonces...pero… ¿por que me regalas esto?... ¿no es de tu arbol?, ¿o si?
-No… bueno, lo fue, hasta que mi Mamá vio una con luces y musica que la enloqueció y decidió jubilar esta…
-¿Es de tu familia entonces?
-Ha estado en nuestro árbol desde que tengo uso de razón… así es que, si…
-Entonces no puedo aceptarlo… es algo heredable... tal vez para las futuras generaciones Anderson… no puedo aceptarlo… —repitio Kurt haciendo ademán de volver a poner la estrella en su envoltorio de papel.
-Claro que puedes y no te preocupes… no es algo de familia, es mia de hecho… la tenia en mi cuarto desde que mi Mamá la desecho, y como tenias razon en lo de que se me olvido comprarte algo, pensé que qué mejor regalo, que dar algo que para uno es importante… así es que Kurt Hummel, conserva esta estrella como símbolo de nuestra amistad perfecta… la puedes poner en tu arbol o donde te plazca
-Buscaré un buen lugar… no lo dudes… —dijo poniéndola de vuelta en la bolsa.
-Bien… gracias de nuevo y oye… si casi pasamos navidad juntos, en una de esas nos vemos en año nuevo… —añadió tomando su regalo y abrigo— tengo excelentes movimientos de baile, ya es tiempo que los conozcas —dijo Blaine bajando y girando en su propio pie antes de cerrar la puerta, luego le hizo un par de señas de adiós mientras avanzaba hasta la entrada de su casa seguida de una que le advertia que lo llamara al llegar, Kurt levantó sus pulgares y antes de poner en marcha el auto nuevamente, soltó un suspiro cargado de amor no correspondido.
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Isa estuvo genial, me encanto, aunque le doy la razón a Kurt, yo tampoco me hubiera esperado para abrir una caja de Tifany’s, espero con ganas el próximo capítulo, espero que hayas tenido una excelente Navidad, te deseo una linda semana.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Gabriela Cruz escribió:Isa estuvo genial, me encanto, aunque le doy la razón a Kurt, yo tampoco me hubiera esperado para abrir una caja de Tifany’s, espero con ganas el próximo capítulo, espero que hayas tenido una excelente Navidad, te deseo una linda semana.
Gracias Bonita!!!... y yo digo lo mismo, espero y hayas podido descansar en tus mini vacaciones... y feliz resto de semana para ti tambien
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Glee
«First Hollydays without him»
«First Hollydays without him»
Diciembre de 2058
-¿Mamá?... ¿Papá?... —dijo Blaine golpeando la puerta de la habitacion de invitados.
-¡Pasa cariño!... —respondió Pam desde adentro, su hijo hizo lo que le pidieran y entro como en cámara lenta, asomó la cabeza primero para luego entrar el resto del cuerpo— ¿que pasa?... ¿ya llego Kurt?... —quiso saber su Mamá al tiempo que trataba de meter 10 kilos de ropa en una vajilla diseñada para guardar 5 como máximo.
-Aun no… —contestó su hijo mirando la escena con el ceño fruncido— ¿necesitas algo?, ¿otra maleta por ejemplo? —advirtió al ver que Pam se sentaba sobre el equipaje para ver si asi conseguia cerrarlo.
-¿Que?... ¡no!, por supuesto que no… lo que pasa es que los regalos de navidad que nos hicieron todos, ocupan gran parte del espacio, pero conseguire que todo quepa, no te preocupes...
-Intentaré no hacerlo… pero… ¿por que estas empacando?, pensé que se irían el viernes..
-Y yo pense lo mismo, pero tu Papá me dijo que quería irse mañana mismo, creo que no confía en las nuevas personas que se mudaron al lado de nuestra casa…
-¿Al aldo?... ¿y el Señor Tremblay?
-Se mudó con su hija a Quebec hace como cinco meses… ¿no te lo conte?... pense que si… —dijo Pam pensando primero y sacudiendo la cabeza después, como si unos cuantos mosquitos la estuvieran acechando.
-No, pero esta bien… ¿el Papá?
-Salió con Cooper, creo que hay un cartel de él en el «Time Square», y quiere que todos lo vean antes de la fiesta de año nuevo… cariño… a propósito… —dijo Pam bajándose de la maleta, toda la ropa salto hacia la cama como si la hubieran lavado con levadura extra potente— ¿crees que este bien que con tu Papá estemso aqui y asistamos a «lo de la bola»?… después de todo somos los únicos aquí.
-No hay problema Mamá, pero igual queria hablarte de algo… bien viste como estuvo Kurt en la Navidad…
-¡Lo se!... —interrumpió Pam elevando sus manos al cielo para luego tomarse la cara— ¡te juro que quise abrazarlo y no soltarlo mas!
-¿Segura?... pensé que como lo mirabas, querías darle un par de palmadas correctivas más que otra cosa —dijo Blaine queriendo reír.
-¡Ay cariño!… —contesto Pam dandole a él un par de palmadas correctivas— su actitud es producto de la tristeza… debes ser paciente… —advirtió señalandolo con el dedo.
-Creeme que paciencia es lo menos que me falta...
-¿Estan bien las cosas entre ustedes?
-Por supuesto que lo están… ¿por qué lo preguntas?.... —dijo Blaine soltando una pequeña risa como para salir del paso.
-Porque se como se siente querer ayudar a quien amas sin éxito y como eso te lleva a pensar que todo lo que haces esta mal o es estúpido… —respondió Pam soltando un suspiro como si recordara algún momento de su vida donde se sintió estúpida y fracasada.
-¿Hablas de Papá?
-De él cariño… cuando George murió, tu Papá estuvo muy mal, tu no te acuerdas porque eras muy pequeñito, pero asi fue y a mi me toco acompañarlo, prestarle mi hombro, soportar sus interminables cambios humor… ¡uy!... —exclamó empuñando sus manos exasperada, luego hizo un gesto de calma con sus manos y tomo aire como en una clase de yoga— pero todo esta bien ahora… así es que… se paciente… —repitió volviendo a lo de apuntarlo, Blaine abrió la boca como si quisiera contarle a su Madre un par de cosas que habían sucedido y que lo inquietaban de sobre manera, sin embargo, decidió guardarlas para sí y la intimidad de su matrimonio.
-Bueno, yo no he tenido ese problema, al menos no aún… —dijo Blaine acercandose a la cama, tomo la ropa de su Mamá que se había «salido» de la maleta y comenzó a ordenarla como un experto empacador lo haria.
-Ok… —agrego Pam no muy convencida— ¿que necesitabas cariño?, dijiste que querias hablarme —preguntó acercandose.
-No… es decir si… quería hablar contigo y con Papá sobre Kurt…. mas bien pedirles algo sobre él… —respondió Blaine complicandose.
-¿Kurt?.... ¿no dijiste que estaba todo bien?
-...
-¿Hijo?
-Lo esta...
-¿Entonces?
-Bueno... —contesto ordenando las últimas piezas de ropa— es solo...
-¿Esta muy triste?, ¿verdad?
-Mucho… pense que el «Dia de Accion de gracias» o Navidad serían más duros para él, pero resulto que es en la víspera del año nuevo donde lo extraña mas que nunca…
-¿El te lo dijo?
-No, pero no es necesario… él...
-Lo entiendo… ¡por dios!… ¡tal vez ni siquiera debimos venir!… —interrumpió volviendo a lo de tomarse la cara— se lo dije a tu Papá… bueno en realidad, él me lo dijo a mi… pero es que todo el asunto del año nuevo en esta ciudad es tan cautivante, que a veces olvido lo que sucede a mi alrededor… no me digas por favor que mi yerno me odia y me considera una desubicada desastrosa… —dijo su Madre poniéndose esta vez ambas manos en el pecho.
-No creo que Kurt piense eso….
-¿Seguro cariño?
-Muy seguro… —contestó Blaine tomándole ambas manos.
-Te juro que haria cualquier cosa para que se sintiera mejor…
-Lo se… y en ese caso si que me gustaria pedirte un favor que a su vez lleva a otro favor… —agregó crispando la nariz.
-¿Y eso es?... —dijo Pam repitiendo el gesto de su hijo.
-Me gustaria que fueras extra cuidadosa con él, con las cosas que digas frente a su persona, esta… no diaria que quisquilloso, porque sería una ofensa, por lo tanto diré que esta muy sensible… ¿me entiendes?
-Creo que si… ¡obvio que si!….
-¿Que? —dijo Blaine mirando a su madre que se golpeaba el pecho repetidas veces como emulando un ritmo cardiaco acelerado.
-Nada cariño, es… solo que esto es muy triste, conoci a Burt casi el mismo tiempo que tu… y me duele su ausencia… así que imagino lo que debe ser para el pobre de Kurt...
-Por eso debemos hacer todo más fácil para él… —dijo Blaine cerrando la maleta sin problema alguno, la Señora Anderson dio un respingo sorprendida al ver que su hijo había logrado en cinco minutos lo que ella estaba intentando hacer desde el mediodía.
-Cuenta conmigo cariño… —añadió mirando la maleta— ¿y el otro favor?, dijiste que era un favor que llevaba a otro...
-Por supuesto… necesito que hables con Papá y especialmente con Cooper sobre esto… para que ellos también puedan hacer lo mismo.
-Consideralo hecho cariño, en cuanto lleguen…
-¿Señora Anderson?... —dijo Kurt golpeando la puerta entre abierta.
-¿Es él?... —preguntó la aludida casi susurrando, Blaine le hizo un gesto positivo con su cara y Pam se tomo la cabeza, se arreglo la ropa y se echó aire con las manos, todo al mismo tiempo, su hijo se apartó un par de metros como para darle normalidad a la escena, acto seguido, su Mamá le pregunto con señas si podia hacerlo pasar y Blaine acabo por mostrarle los pulgares arriba— pasa cariño… estas en tu casa… literalmente… —dijo sonriendo.
-Gracias Señora Anderson… me preguntaba si sabe donde… ¡aqui estas!... —añadió mirando a Blaine, este le sonrio y se acerco para saludarlo.
-Aquí estoy… —dijo dandole un beso en la mejilla.
-Te llame varias veces… ¿no traes tu telefono contigo nunca?
-No cuando estoy en casa…
-Pues deberías...
-¿Es lo que buscabas cariño?, ¿a mi hijo?... —se apresuró en preguntar la Señora Anderson para cambiar de tema.
-Por supuesto… ¿esta haciendo su equipaje?... ¿crei que se iban el viernes?
-¿Como?... no, obvio que me voy... ¡nos vamos!, el viernes… es solo que queria adelantar algo… ya sabes, luego de la fiesta de año nuevo el tiempo se va… asi… —respondio chasqueando los dedos, Blaine sonrió por lo bajo al ver que su madre se tomaba lo de no contradecir a Kurt al pie de la letra.
-Muy bien entonces… —dijo Kurt mirándolos a ambos de manera alternada— ¿llamaste al restaurante? —agrego quedándose en su esposo.
-Aún no… estaba aquí con mi Mamá… porque…
-¿Por que? —añadió su esposo alargando al «e»
-Porque me estaba ayudando cariño… te juro que tu hombre aquí puede meter un elefante en una maleta de 5 kilos si se lo propone… —se adelanto a decir Pam casi orgullosa.
-El siempre hace lo que se propone… —dijo Kurt sonriendo, Blaine no supo si aquello era un cumplido u otra cosa— ¿el señor Anderson?
-Salió con Cooper, creo que hay un cartel en el «Time Square» de su película y piensa que con lo de la fiesta lo quitaran o algo.
-¡Ah!, si lo he visto… de hecho Helen tomó una foto y me la mostro… ¿o me la envio?... tengo tanto en la cabeza que ya no se ni lo que digo, aunque culpo a Helen y sus estupideces —dijo Kurt con algo de mal humor, Pam miró a Blaine y en menos de un segundo decidió que aquel era el comentario mas divertido que había escuchado en toda su vida y dejo escapar una risa enorme, Kurt retrocedió un par de pasos sorprendido y Blaine enchueco la boca y se tomo la oreja complicado.
-¡Ay cariño!, eres tan divertido… te juro y siempre se lo digo a mis amigas… —insistió Pam volviendo a reir.
-¿Le parece divertido que insulte a mi asistente? —quiso saber Kurt levantando una ceja.
-No… pero ya sabes… no es lo que dices… si no COMO lo dices… —explicó Pam riendo con un poco más de disimulo— permiso… —añadió apartandose.
-¿Que esta pasando?... —pregunto Kurt mirando a su esposo.
-Hiciste un comentario divertido y mi Mamá que es la persona mas risueña del mundo… rio… —contesto mirando a Pam de reojo.
-No… acabo de decir una estupidez un tanto misógina y tu Mamá reaccionó como si yo fuera Ellen diciendo su monólogo diario….
-¡Ay cariño!, tu eres mejor que ella…
-Ciertamente tengo mejor corte cabello... —añadió Kurt causando en su suegra otra risotada un más grande— ¿puedo hablar contigo un segundo? —dijo mirando a Blaine y señalando la puerta— disculpe Señora Anderson —terminó por decir saliendo de los primeros.
-¡Ay por dios!... ¿Kurt se molesto? —dijo tomándose la cara— te juro cariño trate de hacer lo mejor… —agregó Pam poniendo cara de complicacion.
-Lo hiciste Mamá, no te aflijas…. —respondio Blaine besandole la frente— pero no vuelvas a exagerar con la risa… ¿bueno?... —dijo saliendo.
-No se si el restaurante atiende a esta hora, en especial en un dia como hoy por eso no…
-¿¡Que demonios fue eso!? —interrumpió Kurt dándose media vuelta en el pasillo entre la habitacion de invitados y la que era de Lizzie.
-¿Que cosa?... —pregunto Blaine retrocediendo un par de pasos.
-¡Eso!... —exclamó señalando la habitación de la que recien habian salido.
-No se exactamente a que te refieres…
-Claro que lo sabes… le pregunto a tu Mamá por el dia de su viaje y parece que cambia sus planes al segundo como para complacerme o algo...
-Kurt….
-¿Y qué hay de esa risa exagerada?... dije una estupidez totalmente ofensiva y ella se ríe como si yo fuera…
-Como si fueras Ellen, escuche lo que dijiste… —dijo Blaine con la mayor de las calmas.
-¿Entonces?
-¿Entonces que?...
-¡Oh por dios!... —exclamó llevándose las manos a la boca horrorizado— ¿hablaste con ella?, ¿no es así?
-¿Sobre que?
-No puedo creerlo… —dijo Kurt dándole la espalda, abrió la puerta que tenía mas al alcance y se metió al estudio de grabación, Blaine soltó un poco de aire y lo siguió como siempre.
-Kurt…
-Te dije cientos de veces que no queria que todos me trataran como si fuera de cristal… te lo dije… y tú vas y le dices a tu Mamá quizás que… —agrego moviéndose de un lado a otro en el pequeño espacio que había entre la mesa de sonido y el escritorio de la computadora.
-No le dije eso… solo le pedi que… que fuera amable contigo…
-¿Y por que hiciste tal cosa?
-Para que no te sintieras mas mal de lo que ya te sientes…
-Mi Papá esta muerto Blaine, no existe cosa alguna en la vida, que me haga sentir mas mal…
-...
-Lo siento… —espetó cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado.
-No lo sientas… esta bien…
-¿Quieres dejar de decir eso?
-¿Decir que?
-¡ESO!, eso de que todo esta bien, de que la forma como reacciono esta bien…. porque no lo esta… ¡no lo esta! —exclamó alzando sus brazos.
-OK…
-No… tu condescendencia tiene que terminar ahora…
-Kurt…
-No… escúchame… —dijo haciendo el gesto de alto con una de sus manos— me he comportado como un idiota, culpando a todo el mundo, odiando a todo el mundo, y detesto lo que siento luego de contestar mal, luego de despreciar las palabras de aliento que me dice la gente, las caricias de mis hijos… —la voz de Kurt se quebró y unas lagrimas comenzaron a correr por su cara— pero por sobre todo odio la manera en que te he tratado a ti… cuando tu única intención es que este bien.. y se que es asi… y… me rompe el corazón pensar que te estoy haciendo daño con mi actitud… y me muero de miedo al pensar que puedas hatarte de eso… hartarte de mi… y...
-Oye… oye… —dijo Blaine acortando distancia con él en menos de una milésima de segundo, le tomó la cara y lo envolvió fuerte entre sus brazos— nada de lo que me digas me va hacer querer alejarme de ti… nada…nada... ¿me oyes bien?
-Pero he sido un pesado…
-Kurt… acabas de perder a tu Papá… solo estas triste, es diferente… escúchame… —dijo apartándose, le acaricio la cara y le dio un par de besos— ¿te acuerdas cuando no quedaste en NYADA?, ¿cuando estabas con Finn y Rachel y ella quedo y tú no?...
-¿Tratas de animarme con algo que fue horrible?...
-Lo fue… pero, ¿te acuerdas que te dije que tenias derecho a estar enojado y que te daba carta blanca para maldecir y blasfemar?— Kurt sonrió y soltó un pequeño suspiro en señal de que si se acordaba— pues bien… ahora tienes el mismo derecho y en duplicado… para hacer lo que te plazca y decir lo que necesites… ¿de acuerdo?
-¿Que tal si insulto al presidente y me detienen por ello?
-Pues yo hare lo mismo para que me detengan junto contigo…
-¿Y si quiero abandonar todo y dedicarme a hacer funciones en la calle?
-Pues yo pasaré el sombrero cada vez que termines… —Blaine sonriendo que encantaba, Kurt sintió que si pudiera, se ocultaría en esa sonrisa para siempre.
-Pensé que con el tiempo todo seria mas facil… pero no lo es… —respondió Kurt abrazándolo de nuevo.
-Nunca lo sera Kurt, menos ahora que son las primeras fiestas sin él… sé que no puedo cambiar las cosas, pero te juro… te juro que hare hasta lo imposible para que al menos, puedas sobrellevarlo… pon todo sobre mi… yo alivianare tu carga...
-Gracias… —dijo comenzando a llorar.
-De nada… —contestó consolando con caricias en la espalda— si quieres, puedo cancelar todo y nos quedamos en la cama esperando el 2059..
-¿Y es posible hacer eso?
-Por supuesto que si… —dijo Blaine apartándose un poco para alcanzar su telefono— ¿ves que por una razon no había llamado al restaurante?
-Mentira… no habías llamado porque lo olvidaste… —dijo Kurt limpiándose la cara con el puño de la camisa.
-Por supuesto que no… todo tiene un propósito y lo sabes…
-¿Qué hay de tus padres?... —preguntó poniendo cara de complicación
-Los enviaremos a ellos al restaurante, seguro y no rechazarán una cena en el piso 35 del «Mandarin oriental», se que Cooper no lo hará...
-Seguro que no… —agrego buscando un pañuelo descartable entre el desorden del escritorio— no puedo creer que diga esto… —dijo sonandose— pero me alegra que los chicos tengan sus propios planes, al menos esta noche…
-Y yo… nada como quedarnos entre las sábanas y ver al envejecido Mario López queriendo animar a un público cada vez más exigente.
-Eso me agrada… —dijo Kurt recostándose en su hombro, Blaine se llevó el teléfono a la oreja y sonrió para si pensando en que cuál cosa seria la que le gustaba más a su esposo, si recibir el Año Nuevo junto a él entre las sábanas o ver cuan envejecido estaba Mario López.
-¿Mamá?... ¿Papá?... —dijo Blaine golpeando la puerta de la habitacion de invitados.
-¡Pasa cariño!... —respondió Pam desde adentro, su hijo hizo lo que le pidieran y entro como en cámara lenta, asomó la cabeza primero para luego entrar el resto del cuerpo— ¿que pasa?... ¿ya llego Kurt?... —quiso saber su Mamá al tiempo que trataba de meter 10 kilos de ropa en una vajilla diseñada para guardar 5 como máximo.
-Aun no… —contestó su hijo mirando la escena con el ceño fruncido— ¿necesitas algo?, ¿otra maleta por ejemplo? —advirtió al ver que Pam se sentaba sobre el equipaje para ver si asi conseguia cerrarlo.
-¿Que?... ¡no!, por supuesto que no… lo que pasa es que los regalos de navidad que nos hicieron todos, ocupan gran parte del espacio, pero conseguire que todo quepa, no te preocupes...
-Intentaré no hacerlo… pero… ¿por que estas empacando?, pensé que se irían el viernes..
-Y yo pense lo mismo, pero tu Papá me dijo que quería irse mañana mismo, creo que no confía en las nuevas personas que se mudaron al lado de nuestra casa…
-¿Al aldo?... ¿y el Señor Tremblay?
-Se mudó con su hija a Quebec hace como cinco meses… ¿no te lo conte?... pense que si… —dijo Pam pensando primero y sacudiendo la cabeza después, como si unos cuantos mosquitos la estuvieran acechando.
-No, pero esta bien… ¿el Papá?
-Salió con Cooper, creo que hay un cartel de él en el «Time Square», y quiere que todos lo vean antes de la fiesta de año nuevo… cariño… a propósito… —dijo Pam bajándose de la maleta, toda la ropa salto hacia la cama como si la hubieran lavado con levadura extra potente— ¿crees que este bien que con tu Papá estemso aqui y asistamos a «lo de la bola»?… después de todo somos los únicos aquí.
-No hay problema Mamá, pero igual queria hablarte de algo… bien viste como estuvo Kurt en la Navidad…
-¡Lo se!... —interrumpió Pam elevando sus manos al cielo para luego tomarse la cara— ¡te juro que quise abrazarlo y no soltarlo mas!
-¿Segura?... pensé que como lo mirabas, querías darle un par de palmadas correctivas más que otra cosa —dijo Blaine queriendo reír.
-¡Ay cariño!… —contesto Pam dandole a él un par de palmadas correctivas— su actitud es producto de la tristeza… debes ser paciente… —advirtió señalandolo con el dedo.
-Creeme que paciencia es lo menos que me falta...
-¿Estan bien las cosas entre ustedes?
-Por supuesto que lo están… ¿por qué lo preguntas?.... —dijo Blaine soltando una pequeña risa como para salir del paso.
-Porque se como se siente querer ayudar a quien amas sin éxito y como eso te lleva a pensar que todo lo que haces esta mal o es estúpido… —respondió Pam soltando un suspiro como si recordara algún momento de su vida donde se sintió estúpida y fracasada.
-¿Hablas de Papá?
-De él cariño… cuando George murió, tu Papá estuvo muy mal, tu no te acuerdas porque eras muy pequeñito, pero asi fue y a mi me toco acompañarlo, prestarle mi hombro, soportar sus interminables cambios humor… ¡uy!... —exclamó empuñando sus manos exasperada, luego hizo un gesto de calma con sus manos y tomo aire como en una clase de yoga— pero todo esta bien ahora… así es que… se paciente… —repitió volviendo a lo de apuntarlo, Blaine abrió la boca como si quisiera contarle a su Madre un par de cosas que habían sucedido y que lo inquietaban de sobre manera, sin embargo, decidió guardarlas para sí y la intimidad de su matrimonio.
-Bueno, yo no he tenido ese problema, al menos no aún… —dijo Blaine acercandose a la cama, tomo la ropa de su Mamá que se había «salido» de la maleta y comenzó a ordenarla como un experto empacador lo haria.
-Ok… —agrego Pam no muy convencida— ¿que necesitabas cariño?, dijiste que querias hablarme —preguntó acercandose.
-No… es decir si… quería hablar contigo y con Papá sobre Kurt…. mas bien pedirles algo sobre él… —respondió Blaine complicandose.
-¿Kurt?.... ¿no dijiste que estaba todo bien?
-...
-¿Hijo?
-Lo esta...
-¿Entonces?
-Bueno... —contesto ordenando las últimas piezas de ropa— es solo...
-¿Esta muy triste?, ¿verdad?
-Mucho… pense que el «Dia de Accion de gracias» o Navidad serían más duros para él, pero resulto que es en la víspera del año nuevo donde lo extraña mas que nunca…
-¿El te lo dijo?
-No, pero no es necesario… él...
-Lo entiendo… ¡por dios!… ¡tal vez ni siquiera debimos venir!… —interrumpió volviendo a lo de tomarse la cara— se lo dije a tu Papá… bueno en realidad, él me lo dijo a mi… pero es que todo el asunto del año nuevo en esta ciudad es tan cautivante, que a veces olvido lo que sucede a mi alrededor… no me digas por favor que mi yerno me odia y me considera una desubicada desastrosa… —dijo su Madre poniéndose esta vez ambas manos en el pecho.
-No creo que Kurt piense eso….
-¿Seguro cariño?
-Muy seguro… —contestó Blaine tomándole ambas manos.
-Te juro que haria cualquier cosa para que se sintiera mejor…
-Lo se… y en ese caso si que me gustaria pedirte un favor que a su vez lleva a otro favor… —agregó crispando la nariz.
-¿Y eso es?... —dijo Pam repitiendo el gesto de su hijo.
-Me gustaria que fueras extra cuidadosa con él, con las cosas que digas frente a su persona, esta… no diaria que quisquilloso, porque sería una ofensa, por lo tanto diré que esta muy sensible… ¿me entiendes?
-Creo que si… ¡obvio que si!….
-¿Que? —dijo Blaine mirando a su madre que se golpeaba el pecho repetidas veces como emulando un ritmo cardiaco acelerado.
-Nada cariño, es… solo que esto es muy triste, conoci a Burt casi el mismo tiempo que tu… y me duele su ausencia… así que imagino lo que debe ser para el pobre de Kurt...
-Por eso debemos hacer todo más fácil para él… —dijo Blaine cerrando la maleta sin problema alguno, la Señora Anderson dio un respingo sorprendida al ver que su hijo había logrado en cinco minutos lo que ella estaba intentando hacer desde el mediodía.
-Cuenta conmigo cariño… —añadió mirando la maleta— ¿y el otro favor?, dijiste que era un favor que llevaba a otro...
-Por supuesto… necesito que hables con Papá y especialmente con Cooper sobre esto… para que ellos también puedan hacer lo mismo.
-Consideralo hecho cariño, en cuanto lleguen…
-¿Señora Anderson?... —dijo Kurt golpeando la puerta entre abierta.
-¿Es él?... —preguntó la aludida casi susurrando, Blaine le hizo un gesto positivo con su cara y Pam se tomo la cabeza, se arreglo la ropa y se echó aire con las manos, todo al mismo tiempo, su hijo se apartó un par de metros como para darle normalidad a la escena, acto seguido, su Mamá le pregunto con señas si podia hacerlo pasar y Blaine acabo por mostrarle los pulgares arriba— pasa cariño… estas en tu casa… literalmente… —dijo sonriendo.
-Gracias Señora Anderson… me preguntaba si sabe donde… ¡aqui estas!... —añadió mirando a Blaine, este le sonrio y se acerco para saludarlo.
-Aquí estoy… —dijo dandole un beso en la mejilla.
-Te llame varias veces… ¿no traes tu telefono contigo nunca?
-No cuando estoy en casa…
-Pues deberías...
-¿Es lo que buscabas cariño?, ¿a mi hijo?... —se apresuró en preguntar la Señora Anderson para cambiar de tema.
-Por supuesto… ¿esta haciendo su equipaje?... ¿crei que se iban el viernes?
-¿Como?... no, obvio que me voy... ¡nos vamos!, el viernes… es solo que queria adelantar algo… ya sabes, luego de la fiesta de año nuevo el tiempo se va… asi… —respondio chasqueando los dedos, Blaine sonrió por lo bajo al ver que su madre se tomaba lo de no contradecir a Kurt al pie de la letra.
-Muy bien entonces… —dijo Kurt mirándolos a ambos de manera alternada— ¿llamaste al restaurante? —agrego quedándose en su esposo.
-Aún no… estaba aquí con mi Mamá… porque…
-¿Por que? —añadió su esposo alargando al «e»
-Porque me estaba ayudando cariño… te juro que tu hombre aquí puede meter un elefante en una maleta de 5 kilos si se lo propone… —se adelanto a decir Pam casi orgullosa.
-El siempre hace lo que se propone… —dijo Kurt sonriendo, Blaine no supo si aquello era un cumplido u otra cosa— ¿el señor Anderson?
-Salió con Cooper, creo que hay un cartel en el «Time Square» de su película y piensa que con lo de la fiesta lo quitaran o algo.
-¡Ah!, si lo he visto… de hecho Helen tomó una foto y me la mostro… ¿o me la envio?... tengo tanto en la cabeza que ya no se ni lo que digo, aunque culpo a Helen y sus estupideces —dijo Kurt con algo de mal humor, Pam miró a Blaine y en menos de un segundo decidió que aquel era el comentario mas divertido que había escuchado en toda su vida y dejo escapar una risa enorme, Kurt retrocedió un par de pasos sorprendido y Blaine enchueco la boca y se tomo la oreja complicado.
-¡Ay cariño!, eres tan divertido… te juro y siempre se lo digo a mis amigas… —insistió Pam volviendo a reir.
-¿Le parece divertido que insulte a mi asistente? —quiso saber Kurt levantando una ceja.
-No… pero ya sabes… no es lo que dices… si no COMO lo dices… —explicó Pam riendo con un poco más de disimulo— permiso… —añadió apartandose.
-¿Que esta pasando?... —pregunto Kurt mirando a su esposo.
-Hiciste un comentario divertido y mi Mamá que es la persona mas risueña del mundo… rio… —contesto mirando a Pam de reojo.
-No… acabo de decir una estupidez un tanto misógina y tu Mamá reaccionó como si yo fuera Ellen diciendo su monólogo diario….
-¡Ay cariño!, tu eres mejor que ella…
-Ciertamente tengo mejor corte cabello... —añadió Kurt causando en su suegra otra risotada un más grande— ¿puedo hablar contigo un segundo? —dijo mirando a Blaine y señalando la puerta— disculpe Señora Anderson —terminó por decir saliendo de los primeros.
-¡Ay por dios!... ¿Kurt se molesto? —dijo tomándose la cara— te juro cariño trate de hacer lo mejor… —agregó Pam poniendo cara de complicacion.
-Lo hiciste Mamá, no te aflijas…. —respondio Blaine besandole la frente— pero no vuelvas a exagerar con la risa… ¿bueno?... —dijo saliendo.
-No se si el restaurante atiende a esta hora, en especial en un dia como hoy por eso no…
-¿¡Que demonios fue eso!? —interrumpió Kurt dándose media vuelta en el pasillo entre la habitacion de invitados y la que era de Lizzie.
-¿Que cosa?... —pregunto Blaine retrocediendo un par de pasos.
-¡Eso!... —exclamó señalando la habitación de la que recien habian salido.
-No se exactamente a que te refieres…
-Claro que lo sabes… le pregunto a tu Mamá por el dia de su viaje y parece que cambia sus planes al segundo como para complacerme o algo...
-Kurt….
-¿Y qué hay de esa risa exagerada?... dije una estupidez totalmente ofensiva y ella se ríe como si yo fuera…
-Como si fueras Ellen, escuche lo que dijiste… —dijo Blaine con la mayor de las calmas.
-¿Entonces?
-¿Entonces que?...
-¡Oh por dios!... —exclamó llevándose las manos a la boca horrorizado— ¿hablaste con ella?, ¿no es así?
-¿Sobre que?
-No puedo creerlo… —dijo Kurt dándole la espalda, abrió la puerta que tenía mas al alcance y se metió al estudio de grabación, Blaine soltó un poco de aire y lo siguió como siempre.
-Kurt…
-Te dije cientos de veces que no queria que todos me trataran como si fuera de cristal… te lo dije… y tú vas y le dices a tu Mamá quizás que… —agrego moviéndose de un lado a otro en el pequeño espacio que había entre la mesa de sonido y el escritorio de la computadora.
-No le dije eso… solo le pedi que… que fuera amable contigo…
-¿Y por que hiciste tal cosa?
-Para que no te sintieras mas mal de lo que ya te sientes…
-Mi Papá esta muerto Blaine, no existe cosa alguna en la vida, que me haga sentir mas mal…
-...
-Lo siento… —espetó cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado.
-No lo sientas… esta bien…
-¿Quieres dejar de decir eso?
-¿Decir que?
-¡ESO!, eso de que todo esta bien, de que la forma como reacciono esta bien…. porque no lo esta… ¡no lo esta! —exclamó alzando sus brazos.
-OK…
-No… tu condescendencia tiene que terminar ahora…
-Kurt…
-No… escúchame… —dijo haciendo el gesto de alto con una de sus manos— me he comportado como un idiota, culpando a todo el mundo, odiando a todo el mundo, y detesto lo que siento luego de contestar mal, luego de despreciar las palabras de aliento que me dice la gente, las caricias de mis hijos… —la voz de Kurt se quebró y unas lagrimas comenzaron a correr por su cara— pero por sobre todo odio la manera en que te he tratado a ti… cuando tu única intención es que este bien.. y se que es asi… y… me rompe el corazón pensar que te estoy haciendo daño con mi actitud… y me muero de miedo al pensar que puedas hatarte de eso… hartarte de mi… y...
-Oye… oye… —dijo Blaine acortando distancia con él en menos de una milésima de segundo, le tomó la cara y lo envolvió fuerte entre sus brazos— nada de lo que me digas me va hacer querer alejarme de ti… nada…nada... ¿me oyes bien?
-Pero he sido un pesado…
-Kurt… acabas de perder a tu Papá… solo estas triste, es diferente… escúchame… —dijo apartándose, le acaricio la cara y le dio un par de besos— ¿te acuerdas cuando no quedaste en NYADA?, ¿cuando estabas con Finn y Rachel y ella quedo y tú no?...
-¿Tratas de animarme con algo que fue horrible?...
-Lo fue… pero, ¿te acuerdas que te dije que tenias derecho a estar enojado y que te daba carta blanca para maldecir y blasfemar?— Kurt sonrió y soltó un pequeño suspiro en señal de que si se acordaba— pues bien… ahora tienes el mismo derecho y en duplicado… para hacer lo que te plazca y decir lo que necesites… ¿de acuerdo?
-¿Que tal si insulto al presidente y me detienen por ello?
-Pues yo hare lo mismo para que me detengan junto contigo…
-¿Y si quiero abandonar todo y dedicarme a hacer funciones en la calle?
-Pues yo pasaré el sombrero cada vez que termines… —Blaine sonriendo que encantaba, Kurt sintió que si pudiera, se ocultaría en esa sonrisa para siempre.
-Pensé que con el tiempo todo seria mas facil… pero no lo es… —respondió Kurt abrazándolo de nuevo.
-Nunca lo sera Kurt, menos ahora que son las primeras fiestas sin él… sé que no puedo cambiar las cosas, pero te juro… te juro que hare hasta lo imposible para que al menos, puedas sobrellevarlo… pon todo sobre mi… yo alivianare tu carga...
-Gracias… —dijo comenzando a llorar.
-De nada… —contestó consolando con caricias en la espalda— si quieres, puedo cancelar todo y nos quedamos en la cama esperando el 2059..
-¿Y es posible hacer eso?
-Por supuesto que si… —dijo Blaine apartándose un poco para alcanzar su telefono— ¿ves que por una razon no había llamado al restaurante?
-Mentira… no habías llamado porque lo olvidaste… —dijo Kurt limpiándose la cara con el puño de la camisa.
-Por supuesto que no… todo tiene un propósito y lo sabes…
-¿Qué hay de tus padres?... —preguntó poniendo cara de complicación
-Los enviaremos a ellos al restaurante, seguro y no rechazarán una cena en el piso 35 del «Mandarin oriental», se que Cooper no lo hará...
-Seguro que no… —agrego buscando un pañuelo descartable entre el desorden del escritorio— no puedo creer que diga esto… —dijo sonandose— pero me alegra que los chicos tengan sus propios planes, al menos esta noche…
-Y yo… nada como quedarnos entre las sábanas y ver al envejecido Mario López queriendo animar a un público cada vez más exigente.
-Eso me agrada… —dijo Kurt recostándose en su hombro, Blaine se llevó el teléfono a la oreja y sonrió para si pensando en que cuál cosa seria la que le gustaba más a su esposo, si recibir el Año Nuevo junto a él entre las sábanas o ver cuan envejecido estaba Mario López.
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Hola Isa, me fue bien en mis mini vacaciones, por fin pude conocer al Pato Donald, lastima que se acaban pronto las vacaciones, este capítulo estuvo muy emotivo y entiendo a Kurt estás fechas son duras cuando uno pierde a un ser querido y sobre todo a un padre, te deseó un excelente AÑO NUEVO ¡!!!
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, me fue bien en mis mini vacaciones, por fin pude conocer al Pato Donald, lastima que se acaban pronto las vacaciones
Hola Gaby y vi tu foto del gorro del Pato Donald... super bien!!!,
Gabriela Cruz escribió:este capítulo estuvo muy emotivo y entiendo a Kurt estás fechas son duras cuando uno pierde a un ser querido y sobre todo a un padre, te deseó un excelente AÑO NUEVO ¡!!!
Lo se... ... pero la vida sigue... asi es que gracias por este año, por leer mis historias y ser mi amiga a la distancia... te quiero bonita!!!
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Glee
«He is the best»
«He is the best»
Diciembre de 2040
-¡Uy papá!, ¡que guapo!... ¿cual es al ocasion? —preguntó Lizzie llegando a la sala de improviso, Kurt estaba parado frente a uno de los ventanales con las manos en los bolsillos mirando hacia la calle.
-¡Cariño!... —exclamó girando sobre uno de sus pies— ¡pero que maravillosa sorpresa!... ¡y aun tienes las llaves! —dijo mientras caminaba hacia ella con los brazos abiertos.
-¡Ay Papá!, me fui hace como dos dias… ¡hola!
-Mas bien hace cuatro meses cariño… ¿como estas? —quiso saber su Papá mientras la abrazaba y besaba.
-Bien, super bien… mira… —dijo apartándose para señalar a su acompañante— ¿te acuerdas de Vincent Mcginnis?... —añadió la chica haciendole un par de gestos su novio para que se acercara, este lo hizo en cámara lenta y limpiándose las manos en el pantalón, tal y como lo haría si se enfrentara a una autoridad extra importante.
-Por supuesto… ¿como estas Vincent?... —dijo Kurt estrechandole la mano.
-Muy bien Señor Hummel, y su hija tiene razon, se ve muy elegante… —dijo el chico apuntandolo de arriba a abajo.
-Gracias… ¿como estas?
-Bien… aquí, acompañando a mi novia en sus tareas domésticas… —contesto riendo.
-¿Tareas domésticas?... —repitió Kurt mirando a su alrededor— ¿que paso cariño?
-La lavadora del edificio de nuevo se daño… ya deberían saber que las zapatillas no se meten en las maquinas… ¡hola!...
-¿No tiene un comité o algo ese lugar? —dijo Kurt invitando a todos a sentarse.
-Lo tiene… pero yo no tengo tiempo de andar en reuniones… —contestó Lizzie dejándose caer como saco de papas.
-Pues deberias de hacerte el tiempo cariño, después de todo es por tu propio bienestar.
-Yo se lo he dicho Señor Hummel, pero…
-Pero que… —interrumpió la chica de inmediato mirando a su novio con mala cara.
-Pero… pero… ¡pero nada!… —exclamó Vincent dandole un pequeño beso como de arrepentimiento— Señor Hummel, mi Mamá esta encantada con su nueva obra… no puede esperar a acabe el receso de las fiestas para volver a verla… —añadió cambiando de tema.
-Gracias… me halaga escuchar algo así … dile que luego de año nuevo volveré con nuevos bríos a mi personaje.
-Se lo dire…
-Y bien jóvenes enamorados… ¿planes para año nuevo?
-Vincent se va a Brasil… —dijo Lizzie blanqueando los ojos.
-¿En serio?... —añadió Kurt mirandolos a ambos— ¿no estaran juntos para media noche?
-No… y no crea que no lo siento, pero con mis amigos hemos planeado este viaje por casi un año… incluso antes de conocer a Lizzie…
-Fue lo primero que me dijo… — agregó la chica haciendo mas muecas— pero no vinimos a hablar de eso… ademas yo estare aqui con mi familia y después me iré de fiesta a donde sea… —dijo en tono de venganza, Kurt rio por lo bajo al ver la actitud de su hija— ahora bien… Papá, ¿puedo usar la lavadora de aquí?… por favor dime que si que no tengo suficientes monedas para lavar todo esto… —terminó por decir dándole una patada al bolso que tenia a un costado del sofa.
-Por supuesto que si… ¿ya cenaron? — Lizzie dijo si y Vincent no— ¿cual es la verdad?... —agrego Kurt mirándolos de manera alternada.
-La verdad es que si cenamos, pero algo tan liviano que igual quedamos con hambre…
-Pues no se diga mas, quedo mucho de nuestra cena, y si no les gusta, pueden ordenar lo que deseen.
-¡Ya Papá te súper amo!... —exclamó Lizzie dando aplausos y pisotones en el suelo— ¿por qué estas de tan buen humor?
-Porque voy a una reunión extra importante que puede ser vital para mis pretensiones de montaje de la próxima temporada.
-¿En serio?, ¿y a que hora y con quien?
-A las 8, y con la cuñada de Rachel…
-¿Y esa persona tiene influencias? —preguntó Lizzie acomodándose sobre el hombro de su novio.
-Las tiene cariño, más de lo que yo imagine…
-Espero y te vaya super bien… —dijo Lizzie poniéndose de pie, tomo su bolso con la ropa sucia, se lo colgó al hombro y quedó como doblada por el peso, Vincent se adelantó a corregir aquello tomandolo de inmediato y con una sola mano, Lizzie sonrió coqueta y se le quedo viendo un par de minutos como embobada olvidando totalmente lo de Brasil y el año nuevo— ¿a que hora se van? —pregunto como reaccionando.
-En cuanto llame a Julianna, esta en una reunion o cumpleños, o no se que cerca de aqui, me pidio que le avisara cuando estemos por irnos.
-¡Ay Papá!, nada que ver que interrumpas a Julianna en lo que sea que esta haciendo… ¡hola!
-Es su trabajo cariño… —dijo Kurt cruzando una pierna sobre la otra.
-Aun asi… no la llames… nada que ver…
-¿Y quien se quedara con tu hermanito?, no puedo faltar a esta reunión, es importante para mi.
-¡Ay si se!… yo me quedaré… es decir, nos quedaremos... ¿verdad Vincent?
-Obvio… a mi me encantan los niños… —respondió el aludido haciendo un gesto como de complicidad con Kurt y con su novia, Lizzie volvió a lo de la mala cara.
-¿Segura cariño?
-¡Obvio!... mira todo lo que tengo que lavar… yo me encargo…
-Muy bien… gracias entonces…
-No hay problema… ¿el «Papáblen»?
-Esta con tu hermanito… aun sin terminar de arreglarse por cierto, pero como estamos «ad portas» de terminar el año… no haré un escándalo al respecto…
-¿Seguro?... ¿a pesar que son las… 7?... —dijo Lizzie mirando al hora en el reloj de su novio.
-¡¿Las 7?!...—exclamó levantándose de un salto— creo que mi paciencia llega hasta aquí… permiso cariño… gusto en verte Vincent… —agrego sonriendoles a ambos.
-«Papáblen», ¿es verdad que hoy verás a Barbra St James Berry?... —pregunto Noah mientras se metia entre las sabanas junto a «Desmond».
-Muy verdad hijo… ¿por qué lo preguntas?...
-Porque quería comprobar si era verdadero…
-Lo es… —dijo Blaine arropandolo— iremos a su casa a una reunion, asi es que lo mas probable es que ella esté allí también.
-Barbra St James Berry también esta en la escuela, cuando la vi me contó todo al «respepsto» —dijo Noah como si Blaine no supiese eso.
-¿Estas hablando en serio hijo?... pense que era muy pequeñita para estar estudiando.
-No lo es… tiene un año menos que yo, como yo con Liverpool Westbrooks Stewart.
-Es verdad… excelente asociación… ahora… —dijo Blaine una vez que termino de acomodar todos los cobertores— ¿quieres que leamos algo?... ¿no?... —añadió al ver que el pequeño enchuecaba la boca como si no terminara de decidirse.
-Mejor le digo a Julianna, ya que aun no tengo sueño…
-Como quieras hijo… ¿te portaras bien?...—pregunto luego de darle un beso en al frente.
-El siempre se porta bien… —dijo Kurt respondiendo por su hijo al tiempo que entraba a la habitación— ¿cepillaste tus dientes bebé? —quiso saber acercándose a la cama.
-Si… el «Papáblen» me los «impepsiono»… —respondio Noah señalando a Blaine.
-Pues él es el mejor, en eso y en todo… —opino sentándose Blaine sonrió y le guiño un ojo enamorado— son las 7 y 30… —dijo mirando a su esposo, este vio la hora en su reloj y lo miro de vuelta con cara divertida mostrándole que faltaban casi 25 minutos para eso— esta bien, exageré un poco, pero es porque no quiero llegar atrasado… esto es importante para mi… —dijo haciendo un puchero.
-Lo sé… —respondió Blaine dándole un beso, Noah se oculto tras «Desmond»— ire a ponerme la corbata…. —dijo levantandose.
-¿Que tal si vas sin ella?...
-¿Si?... —preguntó mirándose— ¿no será demasiado informal para la Señora St, James y su importante rol en el mundo de Broadway?
-No lo es… te ves muy guapo asi… ademas es Señora Ainsworth, recuerdalo.
-Ok… ire al baño entonces… llama a Julianna… —advirtio desde la puerta.
-No será necesario… —dijo mientras corregía la posición de uno de los cobertores.
-¿Como?
-Que no sera necesario, Lizzie esta aqui y se ofreció a las labores de niñera...
-¿Mi Princesa?... ¿en serio?... —dijo Blaine mirando hacia el pasillo.
-¿Lizzie Anderson Hummel esta aquí? —añadió Noah queriendo salir de la cama.
-Sin levantarte cariño… luego ella vendra a saludarte —advirtió su Papá, el pequeño volvio a acostarse como si se desinflara de a apoco.
-¿Que esta haciendo aqui?
-Vino porque la maquina lavadora del edificio denuevo se descompuso… y al parecer no tenía suficientes monedas para la lavanderia.
-Que divertido… la saludo y nos vamos… —dijo su esposo acercándose a Noah.
-Ok… —añadio Kurt mirándolo despedirse del mas pequeño de sus hijos, le deseo que pasara una buena noche asegurándole que sus sueños serían estrellas y que por la mañana estaría a su lado cuando despertara.
-¿Recuérdame por qué estamos aqui? —pidió Blaine mirando desde el auto el departamento de Rachel en el engreído barrio Flatiron.
-Porque esto es importante para mi compañía y como me amas más que a nada, básicamente no te quedó otra… —dijo Kurt deteniendo el auto.
-Muy cierto… —añadió su esposo mirándolo con ternura.
-Te prometo que pasarás un buen rato, si la hermana de Jesse resulta ser una pesada, siempre podemos refugiarnos en Rachel —agregó quitando la llave, Blaine lo miró ceñudo como si aquella opción no fuera garantia de nada— bueno… en Barbra por último, lo más probable es que haya ensayado algo que quiera cantar frente a todos.
-Lo más probable… —repitió Blaine quitándose el cinturón de seguridad un poco resignado a su suerte— recuerda lo que me prometiste…. —añadió mientras se bajaba.
-Señor Anderson-Hummel… ¿por quien me toma? —dijo Kurt cerrando la puerta del auto.
-¿Por el mas guapo de todos?… —contestó su esposo como cantando.
-Además de eso… que es cierto e irrefutable por supuesto… —agrego levantando una ceja engreido
-Por supuesto…
-Sabes bien que lo que prometo… lo cumplo… —sentencio rodeando el auto.
-Lo se… pero siempre es bueno recordar cosas… antes que caigas rendido en un sinnúmero de halagos y promesas de fiestas increibles...
-Te prometi que no aceptaría ninguna invitacion para año nuevo, porque tenemos nuestro panorama que incluye una cena familiar y una pelicula con un guapo pequeñito de 6 años —respondió acercandolo a el por la corbata, luego sonrió y lo beso.
-Ok.. —dijo Blaine dejándose llevar.
-OK… —repitió Kurt tomandolo de la mano para caminar con él hacia la casa de Rachel.
-¿Traes todo ensayado?...
-Perfectamente, todo mi discurso, todas mis cifras… solo espero que esta persona no sea pedante como lo fue Jesse un tiempo —respondió Kurt subiendo la escalera de la entrada.
-Aunque sea como el, seguro y no puede resistirse a tus encantos y la terminas convenciendo de lo que sea —dijo Blaine haciendo ademán de llamar a la puerta.
-¿Encantos?... en plural… —agrego Kurt sonriendo con picardía.
-Exacerbadamente en plural… —sentencio su esposo acercándose, Kurt sonrió con más ganas y se mordió el labio expectante, retrocedió un par de pasos hasta que sus talones se encontraron con la puerta y acortó distancia con los labios de quien tenía enfrente, Blaine tomo aire haciéndose esperar y rozo su nariz con la de él antes que nada.
-¡Por dios!, este preludio inagotable es algo que me encan...
-¡Chicos!... —exclamó Rachel abriendo la puerta de manera inesperada interrumpiendo con ello el momento romántico, Kurt blanqueo los ojos antes de darse media vuelta y simular una sonrisa para equiparar a la de su amiga que iba más allá que de oreja a oreja.
-¡Uy papá!, ¡que guapo!... ¿cual es al ocasion? —preguntó Lizzie llegando a la sala de improviso, Kurt estaba parado frente a uno de los ventanales con las manos en los bolsillos mirando hacia la calle.
-¡Cariño!... —exclamó girando sobre uno de sus pies— ¡pero que maravillosa sorpresa!... ¡y aun tienes las llaves! —dijo mientras caminaba hacia ella con los brazos abiertos.
-¡Ay Papá!, me fui hace como dos dias… ¡hola!
-Mas bien hace cuatro meses cariño… ¿como estas? —quiso saber su Papá mientras la abrazaba y besaba.
-Bien, super bien… mira… —dijo apartándose para señalar a su acompañante— ¿te acuerdas de Vincent Mcginnis?... —añadió la chica haciendole un par de gestos su novio para que se acercara, este lo hizo en cámara lenta y limpiándose las manos en el pantalón, tal y como lo haría si se enfrentara a una autoridad extra importante.
-Por supuesto… ¿como estas Vincent?... —dijo Kurt estrechandole la mano.
-Muy bien Señor Hummel, y su hija tiene razon, se ve muy elegante… —dijo el chico apuntandolo de arriba a abajo.
-Gracias… ¿como estas?
-Bien… aquí, acompañando a mi novia en sus tareas domésticas… —contesto riendo.
-¿Tareas domésticas?... —repitió Kurt mirando a su alrededor— ¿que paso cariño?
-La lavadora del edificio de nuevo se daño… ya deberían saber que las zapatillas no se meten en las maquinas… ¡hola!...
-¿No tiene un comité o algo ese lugar? —dijo Kurt invitando a todos a sentarse.
-Lo tiene… pero yo no tengo tiempo de andar en reuniones… —contestó Lizzie dejándose caer como saco de papas.
-Pues deberias de hacerte el tiempo cariño, después de todo es por tu propio bienestar.
-Yo se lo he dicho Señor Hummel, pero…
-Pero que… —interrumpió la chica de inmediato mirando a su novio con mala cara.
-Pero… pero… ¡pero nada!… —exclamó Vincent dandole un pequeño beso como de arrepentimiento— Señor Hummel, mi Mamá esta encantada con su nueva obra… no puede esperar a acabe el receso de las fiestas para volver a verla… —añadió cambiando de tema.
-Gracias… me halaga escuchar algo así … dile que luego de año nuevo volveré con nuevos bríos a mi personaje.
-Se lo dire…
-Y bien jóvenes enamorados… ¿planes para año nuevo?
-Vincent se va a Brasil… —dijo Lizzie blanqueando los ojos.
-¿En serio?... —añadió Kurt mirandolos a ambos— ¿no estaran juntos para media noche?
-No… y no crea que no lo siento, pero con mis amigos hemos planeado este viaje por casi un año… incluso antes de conocer a Lizzie…
-Fue lo primero que me dijo… — agregó la chica haciendo mas muecas— pero no vinimos a hablar de eso… ademas yo estare aqui con mi familia y después me iré de fiesta a donde sea… —dijo en tono de venganza, Kurt rio por lo bajo al ver la actitud de su hija— ahora bien… Papá, ¿puedo usar la lavadora de aquí?… por favor dime que si que no tengo suficientes monedas para lavar todo esto… —terminó por decir dándole una patada al bolso que tenia a un costado del sofa.
-Por supuesto que si… ¿ya cenaron? — Lizzie dijo si y Vincent no— ¿cual es la verdad?... —agrego Kurt mirándolos de manera alternada.
-La verdad es que si cenamos, pero algo tan liviano que igual quedamos con hambre…
-Pues no se diga mas, quedo mucho de nuestra cena, y si no les gusta, pueden ordenar lo que deseen.
-¡Ya Papá te súper amo!... —exclamó Lizzie dando aplausos y pisotones en el suelo— ¿por qué estas de tan buen humor?
-Porque voy a una reunión extra importante que puede ser vital para mis pretensiones de montaje de la próxima temporada.
-¿En serio?, ¿y a que hora y con quien?
-A las 8, y con la cuñada de Rachel…
-¿Y esa persona tiene influencias? —preguntó Lizzie acomodándose sobre el hombro de su novio.
-Las tiene cariño, más de lo que yo imagine…
-Espero y te vaya super bien… —dijo Lizzie poniéndose de pie, tomo su bolso con la ropa sucia, se lo colgó al hombro y quedó como doblada por el peso, Vincent se adelantó a corregir aquello tomandolo de inmediato y con una sola mano, Lizzie sonrió coqueta y se le quedo viendo un par de minutos como embobada olvidando totalmente lo de Brasil y el año nuevo— ¿a que hora se van? —pregunto como reaccionando.
-En cuanto llame a Julianna, esta en una reunion o cumpleños, o no se que cerca de aqui, me pidio que le avisara cuando estemos por irnos.
-¡Ay Papá!, nada que ver que interrumpas a Julianna en lo que sea que esta haciendo… ¡hola!
-Es su trabajo cariño… —dijo Kurt cruzando una pierna sobre la otra.
-Aun asi… no la llames… nada que ver…
-¿Y quien se quedara con tu hermanito?, no puedo faltar a esta reunión, es importante para mi.
-¡Ay si se!… yo me quedaré… es decir, nos quedaremos... ¿verdad Vincent?
-Obvio… a mi me encantan los niños… —respondió el aludido haciendo un gesto como de complicidad con Kurt y con su novia, Lizzie volvió a lo de la mala cara.
-¿Segura cariño?
-¡Obvio!... mira todo lo que tengo que lavar… yo me encargo…
-Muy bien… gracias entonces…
-No hay problema… ¿el «Papáblen»?
-Esta con tu hermanito… aun sin terminar de arreglarse por cierto, pero como estamos «ad portas» de terminar el año… no haré un escándalo al respecto…
-¿Seguro?... ¿a pesar que son las… 7?... —dijo Lizzie mirando al hora en el reloj de su novio.
-¡¿Las 7?!...—exclamó levantándose de un salto— creo que mi paciencia llega hasta aquí… permiso cariño… gusto en verte Vincent… —agrego sonriendoles a ambos.
-«Papáblen», ¿es verdad que hoy verás a Barbra St James Berry?... —pregunto Noah mientras se metia entre las sabanas junto a «Desmond».
-Muy verdad hijo… ¿por qué lo preguntas?...
-Porque quería comprobar si era verdadero…
-Lo es… —dijo Blaine arropandolo— iremos a su casa a una reunion, asi es que lo mas probable es que ella esté allí también.
-Barbra St James Berry también esta en la escuela, cuando la vi me contó todo al «respepsto» —dijo Noah como si Blaine no supiese eso.
-¿Estas hablando en serio hijo?... pense que era muy pequeñita para estar estudiando.
-No lo es… tiene un año menos que yo, como yo con Liverpool Westbrooks Stewart.
-Es verdad… excelente asociación… ahora… —dijo Blaine una vez que termino de acomodar todos los cobertores— ¿quieres que leamos algo?... ¿no?... —añadió al ver que el pequeño enchuecaba la boca como si no terminara de decidirse.
-Mejor le digo a Julianna, ya que aun no tengo sueño…
-Como quieras hijo… ¿te portaras bien?...—pregunto luego de darle un beso en al frente.
-El siempre se porta bien… —dijo Kurt respondiendo por su hijo al tiempo que entraba a la habitación— ¿cepillaste tus dientes bebé? —quiso saber acercándose a la cama.
-Si… el «Papáblen» me los «impepsiono»… —respondio Noah señalando a Blaine.
-Pues él es el mejor, en eso y en todo… —opino sentándose Blaine sonrió y le guiño un ojo enamorado— son las 7 y 30… —dijo mirando a su esposo, este vio la hora en su reloj y lo miro de vuelta con cara divertida mostrándole que faltaban casi 25 minutos para eso— esta bien, exageré un poco, pero es porque no quiero llegar atrasado… esto es importante para mi… —dijo haciendo un puchero.
-Lo sé… —respondió Blaine dándole un beso, Noah se oculto tras «Desmond»— ire a ponerme la corbata…. —dijo levantandose.
-¿Que tal si vas sin ella?...
-¿Si?... —preguntó mirándose— ¿no será demasiado informal para la Señora St, James y su importante rol en el mundo de Broadway?
-No lo es… te ves muy guapo asi… ademas es Señora Ainsworth, recuerdalo.
-Ok… ire al baño entonces… llama a Julianna… —advirtio desde la puerta.
-No será necesario… —dijo mientras corregía la posición de uno de los cobertores.
-¿Como?
-Que no sera necesario, Lizzie esta aqui y se ofreció a las labores de niñera...
-¿Mi Princesa?... ¿en serio?... —dijo Blaine mirando hacia el pasillo.
-¿Lizzie Anderson Hummel esta aquí? —añadió Noah queriendo salir de la cama.
-Sin levantarte cariño… luego ella vendra a saludarte —advirtió su Papá, el pequeño volvio a acostarse como si se desinflara de a apoco.
-¿Que esta haciendo aqui?
-Vino porque la maquina lavadora del edificio denuevo se descompuso… y al parecer no tenía suficientes monedas para la lavanderia.
-Que divertido… la saludo y nos vamos… —dijo su esposo acercándose a Noah.
-Ok… —añadio Kurt mirándolo despedirse del mas pequeño de sus hijos, le deseo que pasara una buena noche asegurándole que sus sueños serían estrellas y que por la mañana estaría a su lado cuando despertara.
-¿Recuérdame por qué estamos aqui? —pidió Blaine mirando desde el auto el departamento de Rachel en el engreído barrio Flatiron.
-Porque esto es importante para mi compañía y como me amas más que a nada, básicamente no te quedó otra… —dijo Kurt deteniendo el auto.
-Muy cierto… —añadió su esposo mirándolo con ternura.
-Te prometo que pasarás un buen rato, si la hermana de Jesse resulta ser una pesada, siempre podemos refugiarnos en Rachel —agregó quitando la llave, Blaine lo miró ceñudo como si aquella opción no fuera garantia de nada— bueno… en Barbra por último, lo más probable es que haya ensayado algo que quiera cantar frente a todos.
-Lo más probable… —repitió Blaine quitándose el cinturón de seguridad un poco resignado a su suerte— recuerda lo que me prometiste…. —añadió mientras se bajaba.
-Señor Anderson-Hummel… ¿por quien me toma? —dijo Kurt cerrando la puerta del auto.
-¿Por el mas guapo de todos?… —contestó su esposo como cantando.
-Además de eso… que es cierto e irrefutable por supuesto… —agrego levantando una ceja engreido
-Por supuesto…
-Sabes bien que lo que prometo… lo cumplo… —sentencio rodeando el auto.
-Lo se… pero siempre es bueno recordar cosas… antes que caigas rendido en un sinnúmero de halagos y promesas de fiestas increibles...
-Te prometi que no aceptaría ninguna invitacion para año nuevo, porque tenemos nuestro panorama que incluye una cena familiar y una pelicula con un guapo pequeñito de 6 años —respondió acercandolo a el por la corbata, luego sonrió y lo beso.
-Ok.. —dijo Blaine dejándose llevar.
-OK… —repitió Kurt tomandolo de la mano para caminar con él hacia la casa de Rachel.
-¿Traes todo ensayado?...
-Perfectamente, todo mi discurso, todas mis cifras… solo espero que esta persona no sea pedante como lo fue Jesse un tiempo —respondió Kurt subiendo la escalera de la entrada.
-Aunque sea como el, seguro y no puede resistirse a tus encantos y la terminas convenciendo de lo que sea —dijo Blaine haciendo ademán de llamar a la puerta.
-¿Encantos?... en plural… —agrego Kurt sonriendo con picardía.
-Exacerbadamente en plural… —sentencio su esposo acercándose, Kurt sonrió con más ganas y se mordió el labio expectante, retrocedió un par de pasos hasta que sus talones se encontraron con la puerta y acortó distancia con los labios de quien tenía enfrente, Blaine tomo aire haciéndose esperar y rozo su nariz con la de él antes que nada.
-¡Por dios!, este preludio inagotable es algo que me encan...
-¡Chicos!... —exclamó Rachel abriendo la puerta de manera inesperada interrumpiendo con ello el momento romántico, Kurt blanqueo los ojos antes de darse media vuelta y simular una sonrisa para equiparar a la de su amiga que iba más allá que de oreja a oreja.
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Isa antes que nada FELIZ AÑO NUEVO!!! Espero que hayas tenido un excelente fin de año, y te deseo todo lo mejor este año, ok, volviendo al fic, me encanto este capítulo aunque salió poco mi bebé, y dudo que Kurt cumpla su promesa , espero con ganas el próximo capítulo, y te deseo una linda semana.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Gabriela Cruz escribió:Isa antes que nada FELIZ AÑO NUEVO!!! Espero que hayas tenido un excelente fin de año, y te deseo todo lo mejor este año
Gracias linda Igual para tiiiiii!!!! que seas super feliz
Gabriela Cruz escribió:, ok, volviendo al fic, me encanto este capítulo aunque salió poco mi bebé, y dudo que Kurt cumpla su promesa , espero con ganas el próximo capítulo, y te deseo una linda semana.
Gracias linda y que partas el año super bien...
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Glee
«He is the best»
Part II
«He is the best»
Part II
Diciembre de 2040
-¡Por dios!, este preludio inagotable es algo que me encan...
-¡Chicos!... —exclamó Rachel abriendo la puerta de manera inesperada interrumpiendo con ello el momento romántico, Kurt blanqueo los ojos antes de darse media vuelta y simular una sonrisa para equiparar a la de su amiga que iba más allá que de oreja a oreja.
-Rachel… —dijo Kurt haciendo ademán de saludar a su amiga.
-Chicos… sabía que eran ustedes… Jesse me dijo que no, pero yo sabía…
-Rachel… ¿nos disculpas un segundo?... —interrumpió Blaine empujándola hacia dentro de la casa.
-¿Que?
-Tan solo un segundo… —insistió tomando la manilla para cerrar la puerta nuevamente y dejar a su amiga adentro, luego se volteó hacia su esposo, le tomó la cara y la cintura y le dio un beso como de película, Kurt retrocedió unos pasos por el ímpetu perdiendo un poco el equilibrio, el aliento y todo lo que era posible perder cuando los labios de Blaine tocaban los suyos— lo siento… —dijo apartándose un poco— no podía dejar pasar la ocasión de besarte— agregó con su frente pegada a la de él.
-Ok… —murmuró Kurt casi desvanecido.
-Ahora sí que podemos entrar… —añadió su esposo señalando la puerta.
-Ciertamente que podemos… —contestó Kurt sonriendo esta vez sin fingimiento alguno, Blaine sonrió también y le acarició la cara, luego soltó un suspiro y volvió a abrir la puerta, Rachel seguía donde mismo con cara de impacto extremo.
-Hola Rachel… Noah y Lizzie te envían un abrazo… —dijo Blaine saludandola con la mayor de las normalidades, se hizo a un lado para dejar pasar a su esposo primero y luego entró tras de el.
-Tú casa luce maravillosa… —opinó Kurt mirando todo y echándose aire con una mano, como si de pronto la temperatura de su cuerpo se hubiera incrementado en un par de grados como mínimo.
-Gracias… —contestó Rachel en tono de pregunta, aun sin entender lo que había sucedido segundos antes, cerró la puerta y caminó los dos pasos que separaban la entrada del recibidor— a Barbra le encanta la Navidad así es que dejamos la decoración hasta casi principios de febrero —explicó al tiempo que recibía la ropa de abrigo de ambos.
-Nosotros hacemos lo mismo aunque solo hasta los primeros días de enero… ¿verdad Blaine?
-Asi es… gracias al Señor Jenkins, Noah descubrió que existen los «Reyes Magos»y por alguna razón los relaciono con la Navidad…
-¿Ya llegó tu cuñada? —quiso saber Kurt espiando hacia dónde se escuchaba la música y las voces.
-Ya llegó, esta con su marido y su hija allí dentro.
-¿Hija?... ¿tienes sobrinos Rachel Berry? —preguntó Blaine queriendo reír sin saber porque.
-Sobrina, en singular… su nombre es Winter es muy educada y atenta y adivinen…
-¿También le gusta la Navidad? —dijo Blaine mirándola de medio lado.
-No… —contestó alargando la “o”— bueno sí… pero lo que más le gustan son los musicales… —dijo como emocionada al máximo.
-Sus padres trabajan en Broadway… era de esperar, ¿no crees?... —opino Kurt empequeñeciendo sus ojos.
-No necesariamente, porque te recuerdo que ni a tus hijos ni a la mia les interesa este mundo… —respondió Rachel cruzándose de brazos con una mueca de disgusto infantil en su cara— ¿por que nos tenia que pasar esto?
-Diría que es «karma», pero no creo que nuestro comportamiento pasado amerite una venganza del universo… no el mío al menos… —respondio Kurt como pensando en aquello— en fin, mejor lo atribuimos a una maldición de alguien que nos odie... yo culpo a Santana… —termino por decir parándose al lado de su esposo.
-Pues en ese caso yo haré lo mismo… ¿vamos? —dijo la chica señalando el camino.
-Vamos… —contestó su amigo tomando a Blaine del brazo.
Rachel partió adelante casi anunciando a viva voz que había llegado el matrimonio Anderson-Hummel, los invitados murmuraban y sonreían por lo bajo al verlos pasar, algunos saludando a la distancia, divididos por cierto en fans de Broadway y de la música.
-Pensé que ibamos a ser solo nosotros y ellos… —susurró Blaine cerca del oído de su esposo.
-Y yo… —contestó él al ver que habian unas 10 personas en la sala, más otra media docena en el comedor, además de algunos de niños corriendo por la casa— y tambien que no seria una cena, si no algo mas informal… siento que no estoy vestido apropiadamente —agrego corrigiendo la posición del pañuelo que llevaba al cuello.
-¿Estas loco?... eres el más elegante de todos lo presentes... y yo soy el afortunado que te lleva del brazo… —dijo Blaine sonriendole.
-Vaya si estas romántico esta noche… —contestó Kurt deteniéndose frente a él entre la sala y el pasillo— ¿pretende algo mas conmigo querido esposo?
-Bueno… considerando que nuestra hija se ofreció a cuidar a su pequeño hermanito y que tiene más ropa que lavar que pelos en la cabeza… creo que podemos planear algo cuando acabe esta reunión...
-Cuente conmigo con lo que sea que este planeando Señor Blaine Anderson-Hummel… —sentencio dandole un pequeño beso.
-No esperaba menos de usted… Señor Hummel-.Anderson... vamos, impresionemos a estas personas…
-Creo que ya estan todos impresionados… —dijo Kurt dando una mirada despectiva a un par de mujeres que decían «Blaine Anderson» en repetido.
-Por aquí chicos… —agregó la dueña de casa señalando la sala.
-Rachel, parece que… ¡chicos! —exclamó Jesse saludando de inmediato— un gusto como siempre… ¿como estan?… —dijo dejando a sus invitados para saludar a los recién llegados, algunos comenzaron a murmurar al verlos aparecer mientras sonreían y hablaban entre si.
-Crei que seria algo mas intimo… sin tanta gente, ni meseros, ni servicio de… ¿ese es el conjunto de cuerdas del «Carnegie Hall»?... —pregunto Kurt levantando una ceja.
-Lo se… son geniales… y es lo que íbamos a hacer, pero Michaela insistió en organizar algo por todo lo alto… a pesar que luego tiene otro compromiso en el «Lincoln Center»… —explicó Jesse tomando dos copas desde la bandeja del mesero que pasaba por su lado.
-¿Otro compromiso? —repitió Blaine tomando la que era para él.
-Si, pero no se preocupen… si no alcanzamos a hablarlo todo ahora podemos seguir la conversación en la noche de año nuevo… créanme y no querrán perderse una fiesta en el ultimo piso del edificio Chrysler…
-¿El edificio Chrysler?... creí que ya no lo rentaban para fiestas privadas… —dijo Kurt sintiéndose un poco intimidado por tanto nombre que el esposo de su amiga arrojaba como si nada.
-Pues asi es, pero nadie es capaz de negarle algo Michaela Ainsworth o a su billetera... pónganse cómodos… en cuanto mi hermana acabe de hablar con el alcalde, se las presento… —termino por decir Jesse señalando a una mujer de pelo castaño y alta como el.
-¡Oh por dios! —exclamo Kurt llevandose una mano a la boca.
-Lo se…
-El alcalde New York… no lo puedo creer… —insistió aún mas impactado.
-Ni yo...
-Nunca creí que las influencias de esta persona fueran tantas…
-Yo diria que es más dinero que influencias…
-Una cosa lleva a la otra… ¿en que mundo vives?... —Blaine prefirió no responder eso— te juro y ya veo mi montaje pasar de mi cabeza al escenario del «Winter Garden»…
-¿El «Winter Garden»?... ¿qué hay de malo con el teatro donde has estado los últimos 15 años?…
-El «Palace» esta bien.. amo el «Palace»... pero vamos… si alguien te dice que pasarás de llenar… no se… ¿que es más grande que el «Madison Square Garden»?... —pregunto Kurt mirando a su esposo.
-El escenario principal del festival de Coachella por ejemplo…
-Ah... ¿ves?.. esto es lo mismo... por dios... espero y tengamos tiempo, sino tendre que seguir mi conversación con ella la próxima semana… aunque dudo y me pueda concentrar en algo estando en la azotea del Chrysler...
-¿Que?...
-Que…
-¿Tengo que recordarte tu promesa cada cinco minutos?...
-¡Ay!... ¡por supuesto que no!… eso seria algo extremo… te lo juro… —dijo Kurt levantando su mano derecha para luego beber toda la copa de un solo sorbo— aunque haría lo que sea para lograr mi objetivo… incluso no tendría problemas en planchar ese vestido tabla por tabla… —agregó haciendo referencia al atuendo de la Señora Ainsworth, Blaine exhalo un poco de aire como un resoplido de gato gruñon.
-¿Hay algun problema aqui?
-Ninguno…
-¿Entonces?.... ¿a que se debe esa actitud?
-A nada en particular, pero… Kurt… tu vales mas que cualquier influencia que pueda tener esta persona y… solo digo que me incomoda que… no se... te «rebajes» o «vendas»... para conseguir algo sabiendo quien eres y el talento que tienes… —respondió Blaine mirando hacia otro lado, Kurt sonrió un poco sin saber si comerse a besos o enojarse con su esposo por lo que acababa de decir, prefirió beber y aceptar un par de «appetizer» que le ofrecía el más sonriente de los meseros.
-¡Kurt Hummel!... —exclamó la hermana de Jesse llegando hasta donde ellos estaban, Blaine dio un salto sorprendido y Kurt terminó por dejar escapar algo del vino blanco que aun no acababa de tragar— soy Michaela Ainsworth —agrego estirando su mano— y por dios te juro que quería conocerte desde que ganaste tu primer Tony… ¿cuando fue eso?
-Hace muchos años desde luego… —respondió limpiándose con la servilleta que le había facilitado su esposo— un gusto… —agregó estrechandole la mano.
-Lo mismo digo… ¿sera posible que te veas más guapo y joven en persona que lo que veo en las publicaciones? —dijo Michaela mirándolo de cerca.
-No lo se…
-Pues yo sí sé y creo que es así… ¿viniste solo?
-No, por supuesto que no… el es mi esposo Blaine Anderson… —dijo Kurt apuntando en la dirección en la que estaba un par de pasos más alejado de él, el aludido se acercó y la saludo como correspondía.
-Un gusto Señora Ainsworth...
-Por favor llamame Michaela, quiero a mi suegra y a su dinero como a nadie, pero si me llamas así, me siento con la edad de ella…
-Ok…
-Y bien… Jesse me hablo que tienes una idea extremadamente costosa pero absolutamente genial...— quiso saber Michaela cogiendo una copa para ella, Kurt tomo la segunda y Blaine se quedó con la que tenía.
-Costosa si, pero no tan extremadamente como piensas…
-Por favor, cuéntamelo todo….
-¿Mamá?… —dijo una pequeña parándose en medio de todos, llevaba un vestido como de princesa y un moño alto como de bailarina.
-Winter… cariño… la Mamá esta en una conversación importante, ¿que necesitas?
-Dijiste que me ayudarias con lo de mi informe… —agregó la pequeña mirando hacia arriba, Michaela sonrió con incomodidad y tomó a su hija del brazo, la llevó hacia un costado y por los gestos y ademanes que hacía, era perfectamente posible deducir que la estaba reprendiendo mas que otra cosa, Blaine miro de reojo a su esposo como si acusara mentalmente a la «super extra influyente Michaela» de ser mala madre.
-Disculpen… —dijo regresando a la conversación — ¿en que estábamos?... —agrego bebiendo.
-¿Todo bien?... —pregunto Blaine mirándola con reproche a ella y con ternura a la pequeña Winter.
-Todo bien… solo que mi hija no sabe de protocolos y cree que en cualquier momento puede pedirme algo.
-En cualquier momento puede pedirle algo, es su hija… —agrego Blaine creyéndose defensor de los derechos del niño, Kurt lo miro con los ojos mas que abiertos.
-Por supuesto… —contesto Michaela sonriendo para disimular lo incómodo del momento— pero de seguro ustedes tampoco se dedican a resolver dudas sobre la campaña Kennedy-Johnson en medio de una cena importante, ¿o si?
-No, MIchaela la verdad es...
-¿La campaña Kennedy-Johnson?... —interrumpió Blaine dejando a su esposo con la boca abierta.
-Asi es… es un reporte que debe hacer, sabe bien que esta de vaciones pero…
-Yo puedo ayudarla… —dijo Blaine dejando su copa en la mesa mas proxima—¿me permite?... —añadió haciendo ademán de pasar entre ellos, Micahela se movió hacia un lado y Kurt le dijo cincuenta cosas diferentes con una sola mirada, Blaine le sonrió en respuesta y luego se acercó a la pequeña, le dijo un par de cosas que la hicieron reír y luego otras que provocaron una respuesta más que elaborada, Michaela dio un respingo al ver que Winter se llevaba a su invitado escaleras arriba.
-¿Tu esposo siempre es asi?... —pregunto mirando la escena con la cabeza ladeada tal y como un perro que escucha un ruido desconocido lo haria.
-¿Asi como?... —preguntó poniéndose a la defensiva.
-Con los niños... te juro y Winter es la niña mas estructurada que existe y reacia a cualquier tipo de contacto con desconocidos… si hasta con mi esposo pensamos que tenía rasgos autistas o algo… ¿tu esposo es siempre asi con los niños? —repitió como si no terminara de creer que su hija pudiera «darse» con alguien desconocido.
-Siempre…
-¿Y es bueno?
-Es el mejor… —dijo Kurt sonriendo.
-Esto tengo que verlo, acompáñame —dijo Michaela tomándolo del antebrazo, Kurt se vio sorprendido y no supo que hacer con lo que tenia en las manos, termino por dejar la bebida sobre uno de los recovecos de la mampostería del muro y se guardo en uno de los bolsillos los dos «appetizer» que pretendía comer.
-¡Por dios!, este preludio inagotable es algo que me encan...
-¡Chicos!... —exclamó Rachel abriendo la puerta de manera inesperada interrumpiendo con ello el momento romántico, Kurt blanqueo los ojos antes de darse media vuelta y simular una sonrisa para equiparar a la de su amiga que iba más allá que de oreja a oreja.
-Rachel… —dijo Kurt haciendo ademán de saludar a su amiga.
-Chicos… sabía que eran ustedes… Jesse me dijo que no, pero yo sabía…
-Rachel… ¿nos disculpas un segundo?... —interrumpió Blaine empujándola hacia dentro de la casa.
-¿Que?
-Tan solo un segundo… —insistió tomando la manilla para cerrar la puerta nuevamente y dejar a su amiga adentro, luego se volteó hacia su esposo, le tomó la cara y la cintura y le dio un beso como de película, Kurt retrocedió unos pasos por el ímpetu perdiendo un poco el equilibrio, el aliento y todo lo que era posible perder cuando los labios de Blaine tocaban los suyos— lo siento… —dijo apartándose un poco— no podía dejar pasar la ocasión de besarte— agregó con su frente pegada a la de él.
-Ok… —murmuró Kurt casi desvanecido.
-Ahora sí que podemos entrar… —añadió su esposo señalando la puerta.
-Ciertamente que podemos… —contestó Kurt sonriendo esta vez sin fingimiento alguno, Blaine sonrió también y le acarició la cara, luego soltó un suspiro y volvió a abrir la puerta, Rachel seguía donde mismo con cara de impacto extremo.
-Hola Rachel… Noah y Lizzie te envían un abrazo… —dijo Blaine saludandola con la mayor de las normalidades, se hizo a un lado para dejar pasar a su esposo primero y luego entró tras de el.
-Tú casa luce maravillosa… —opinó Kurt mirando todo y echándose aire con una mano, como si de pronto la temperatura de su cuerpo se hubiera incrementado en un par de grados como mínimo.
-Gracias… —contestó Rachel en tono de pregunta, aun sin entender lo que había sucedido segundos antes, cerró la puerta y caminó los dos pasos que separaban la entrada del recibidor— a Barbra le encanta la Navidad así es que dejamos la decoración hasta casi principios de febrero —explicó al tiempo que recibía la ropa de abrigo de ambos.
-Nosotros hacemos lo mismo aunque solo hasta los primeros días de enero… ¿verdad Blaine?
-Asi es… gracias al Señor Jenkins, Noah descubrió que existen los «Reyes Magos»y por alguna razón los relaciono con la Navidad…
-¿Ya llegó tu cuñada? —quiso saber Kurt espiando hacia dónde se escuchaba la música y las voces.
-Ya llegó, esta con su marido y su hija allí dentro.
-¿Hija?... ¿tienes sobrinos Rachel Berry? —preguntó Blaine queriendo reír sin saber porque.
-Sobrina, en singular… su nombre es Winter es muy educada y atenta y adivinen…
-¿También le gusta la Navidad? —dijo Blaine mirándola de medio lado.
-No… —contestó alargando la “o”— bueno sí… pero lo que más le gustan son los musicales… —dijo como emocionada al máximo.
-Sus padres trabajan en Broadway… era de esperar, ¿no crees?... —opino Kurt empequeñeciendo sus ojos.
-No necesariamente, porque te recuerdo que ni a tus hijos ni a la mia les interesa este mundo… —respondió Rachel cruzándose de brazos con una mueca de disgusto infantil en su cara— ¿por que nos tenia que pasar esto?
-Diría que es «karma», pero no creo que nuestro comportamiento pasado amerite una venganza del universo… no el mío al menos… —respondio Kurt como pensando en aquello— en fin, mejor lo atribuimos a una maldición de alguien que nos odie... yo culpo a Santana… —termino por decir parándose al lado de su esposo.
-Pues en ese caso yo haré lo mismo… ¿vamos? —dijo la chica señalando el camino.
-Vamos… —contestó su amigo tomando a Blaine del brazo.
Rachel partió adelante casi anunciando a viva voz que había llegado el matrimonio Anderson-Hummel, los invitados murmuraban y sonreían por lo bajo al verlos pasar, algunos saludando a la distancia, divididos por cierto en fans de Broadway y de la música.
-Pensé que ibamos a ser solo nosotros y ellos… —susurró Blaine cerca del oído de su esposo.
-Y yo… —contestó él al ver que habian unas 10 personas en la sala, más otra media docena en el comedor, además de algunos de niños corriendo por la casa— y tambien que no seria una cena, si no algo mas informal… siento que no estoy vestido apropiadamente —agrego corrigiendo la posición del pañuelo que llevaba al cuello.
-¿Estas loco?... eres el más elegante de todos lo presentes... y yo soy el afortunado que te lleva del brazo… —dijo Blaine sonriendole.
-Vaya si estas romántico esta noche… —contestó Kurt deteniéndose frente a él entre la sala y el pasillo— ¿pretende algo mas conmigo querido esposo?
-Bueno… considerando que nuestra hija se ofreció a cuidar a su pequeño hermanito y que tiene más ropa que lavar que pelos en la cabeza… creo que podemos planear algo cuando acabe esta reunión...
-Cuente conmigo con lo que sea que este planeando Señor Blaine Anderson-Hummel… —sentencio dandole un pequeño beso.
-No esperaba menos de usted… Señor Hummel-.Anderson... vamos, impresionemos a estas personas…
-Creo que ya estan todos impresionados… —dijo Kurt dando una mirada despectiva a un par de mujeres que decían «Blaine Anderson» en repetido.
-Por aquí chicos… —agregó la dueña de casa señalando la sala.
-Rachel, parece que… ¡chicos! —exclamó Jesse saludando de inmediato— un gusto como siempre… ¿como estan?… —dijo dejando a sus invitados para saludar a los recién llegados, algunos comenzaron a murmurar al verlos aparecer mientras sonreían y hablaban entre si.
-Crei que seria algo mas intimo… sin tanta gente, ni meseros, ni servicio de… ¿ese es el conjunto de cuerdas del «Carnegie Hall»?... —pregunto Kurt levantando una ceja.
-Lo se… son geniales… y es lo que íbamos a hacer, pero Michaela insistió en organizar algo por todo lo alto… a pesar que luego tiene otro compromiso en el «Lincoln Center»… —explicó Jesse tomando dos copas desde la bandeja del mesero que pasaba por su lado.
-¿Otro compromiso? —repitió Blaine tomando la que era para él.
-Si, pero no se preocupen… si no alcanzamos a hablarlo todo ahora podemos seguir la conversación en la noche de año nuevo… créanme y no querrán perderse una fiesta en el ultimo piso del edificio Chrysler…
-¿El edificio Chrysler?... creí que ya no lo rentaban para fiestas privadas… —dijo Kurt sintiéndose un poco intimidado por tanto nombre que el esposo de su amiga arrojaba como si nada.
-Pues asi es, pero nadie es capaz de negarle algo Michaela Ainsworth o a su billetera... pónganse cómodos… en cuanto mi hermana acabe de hablar con el alcalde, se las presento… —termino por decir Jesse señalando a una mujer de pelo castaño y alta como el.
-¡Oh por dios! —exclamo Kurt llevandose una mano a la boca.
-Lo se…
-El alcalde New York… no lo puedo creer… —insistió aún mas impactado.
-Ni yo...
-Nunca creí que las influencias de esta persona fueran tantas…
-Yo diria que es más dinero que influencias…
-Una cosa lleva a la otra… ¿en que mundo vives?... —Blaine prefirió no responder eso— te juro y ya veo mi montaje pasar de mi cabeza al escenario del «Winter Garden»…
-¿El «Winter Garden»?... ¿qué hay de malo con el teatro donde has estado los últimos 15 años?…
-El «Palace» esta bien.. amo el «Palace»... pero vamos… si alguien te dice que pasarás de llenar… no se… ¿que es más grande que el «Madison Square Garden»?... —pregunto Kurt mirando a su esposo.
-El escenario principal del festival de Coachella por ejemplo…
-Ah... ¿ves?.. esto es lo mismo... por dios... espero y tengamos tiempo, sino tendre que seguir mi conversación con ella la próxima semana… aunque dudo y me pueda concentrar en algo estando en la azotea del Chrysler...
-¿Que?...
-Que…
-¿Tengo que recordarte tu promesa cada cinco minutos?...
-¡Ay!... ¡por supuesto que no!… eso seria algo extremo… te lo juro… —dijo Kurt levantando su mano derecha para luego beber toda la copa de un solo sorbo— aunque haría lo que sea para lograr mi objetivo… incluso no tendría problemas en planchar ese vestido tabla por tabla… —agregó haciendo referencia al atuendo de la Señora Ainsworth, Blaine exhalo un poco de aire como un resoplido de gato gruñon.
-¿Hay algun problema aqui?
-Ninguno…
-¿Entonces?.... ¿a que se debe esa actitud?
-A nada en particular, pero… Kurt… tu vales mas que cualquier influencia que pueda tener esta persona y… solo digo que me incomoda que… no se... te «rebajes» o «vendas»... para conseguir algo sabiendo quien eres y el talento que tienes… —respondió Blaine mirando hacia otro lado, Kurt sonrió un poco sin saber si comerse a besos o enojarse con su esposo por lo que acababa de decir, prefirió beber y aceptar un par de «appetizer» que le ofrecía el más sonriente de los meseros.
-¡Kurt Hummel!... —exclamó la hermana de Jesse llegando hasta donde ellos estaban, Blaine dio un salto sorprendido y Kurt terminó por dejar escapar algo del vino blanco que aun no acababa de tragar— soy Michaela Ainsworth —agrego estirando su mano— y por dios te juro que quería conocerte desde que ganaste tu primer Tony… ¿cuando fue eso?
-Hace muchos años desde luego… —respondió limpiándose con la servilleta que le había facilitado su esposo— un gusto… —agregó estrechandole la mano.
-Lo mismo digo… ¿sera posible que te veas más guapo y joven en persona que lo que veo en las publicaciones? —dijo Michaela mirándolo de cerca.
-No lo se…
-Pues yo sí sé y creo que es así… ¿viniste solo?
-No, por supuesto que no… el es mi esposo Blaine Anderson… —dijo Kurt apuntando en la dirección en la que estaba un par de pasos más alejado de él, el aludido se acercó y la saludo como correspondía.
-Un gusto Señora Ainsworth...
-Por favor llamame Michaela, quiero a mi suegra y a su dinero como a nadie, pero si me llamas así, me siento con la edad de ella…
-Ok…
-Y bien… Jesse me hablo que tienes una idea extremadamente costosa pero absolutamente genial...— quiso saber Michaela cogiendo una copa para ella, Kurt tomo la segunda y Blaine se quedó con la que tenía.
-Costosa si, pero no tan extremadamente como piensas…
-Por favor, cuéntamelo todo….
-¿Mamá?… —dijo una pequeña parándose en medio de todos, llevaba un vestido como de princesa y un moño alto como de bailarina.
-Winter… cariño… la Mamá esta en una conversación importante, ¿que necesitas?
-Dijiste que me ayudarias con lo de mi informe… —agregó la pequeña mirando hacia arriba, Michaela sonrió con incomodidad y tomó a su hija del brazo, la llevó hacia un costado y por los gestos y ademanes que hacía, era perfectamente posible deducir que la estaba reprendiendo mas que otra cosa, Blaine miro de reojo a su esposo como si acusara mentalmente a la «super extra influyente Michaela» de ser mala madre.
-Disculpen… —dijo regresando a la conversación — ¿en que estábamos?... —agrego bebiendo.
-¿Todo bien?... —pregunto Blaine mirándola con reproche a ella y con ternura a la pequeña Winter.
-Todo bien… solo que mi hija no sabe de protocolos y cree que en cualquier momento puede pedirme algo.
-En cualquier momento puede pedirle algo, es su hija… —agrego Blaine creyéndose defensor de los derechos del niño, Kurt lo miro con los ojos mas que abiertos.
-Por supuesto… —contesto Michaela sonriendo para disimular lo incómodo del momento— pero de seguro ustedes tampoco se dedican a resolver dudas sobre la campaña Kennedy-Johnson en medio de una cena importante, ¿o si?
-No, MIchaela la verdad es...
-¿La campaña Kennedy-Johnson?... —interrumpió Blaine dejando a su esposo con la boca abierta.
-Asi es… es un reporte que debe hacer, sabe bien que esta de vaciones pero…
-Yo puedo ayudarla… —dijo Blaine dejando su copa en la mesa mas proxima—¿me permite?... —añadió haciendo ademán de pasar entre ellos, Micahela se movió hacia un lado y Kurt le dijo cincuenta cosas diferentes con una sola mirada, Blaine le sonrió en respuesta y luego se acercó a la pequeña, le dijo un par de cosas que la hicieron reír y luego otras que provocaron una respuesta más que elaborada, Michaela dio un respingo al ver que Winter se llevaba a su invitado escaleras arriba.
-¿Tu esposo siempre es asi?... —pregunto mirando la escena con la cabeza ladeada tal y como un perro que escucha un ruido desconocido lo haria.
-¿Asi como?... —preguntó poniéndose a la defensiva.
-Con los niños... te juro y Winter es la niña mas estructurada que existe y reacia a cualquier tipo de contacto con desconocidos… si hasta con mi esposo pensamos que tenía rasgos autistas o algo… ¿tu esposo es siempre asi con los niños? —repitió como si no terminara de creer que su hija pudiera «darse» con alguien desconocido.
-Siempre…
-¿Y es bueno?
-Es el mejor… —dijo Kurt sonriendo.
-Esto tengo que verlo, acompáñame —dijo Michaela tomándolo del antebrazo, Kurt se vio sorprendido y no supo que hacer con lo que tenia en las manos, termino por dejar la bebida sobre uno de los recovecos de la mampostería del muro y se guardo en uno de los bolsillos los dos «appetizer» que pretendía comer.
Klainefan-*- - Mensajes : 2108
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»
Hola Isa, los mismos deseos para ti, y amo la manera en que es con los niños, espero con ganas el próximo capítulo y espero que Kurt no rompa su promesa, feliz día de reyes.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
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