(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»

Febrero de 2040



-¡Papá!... ¡que guapo!... mirate… —dijo Lizzie al ver aparecer a Kurt en la sala, vestido de lo más elegante.
-Gracias cariño… ¿que lees?... —preguntó mirándose el peinado en la superficie pulida del piano, luego miro de reojo la hora en su teléfono, lo enchufo al cargador y volvió a mirarse.
-Una lesera para la clase de historia… —respondió tirando el libro hacia un lado.
-¿Desde cuando aprender es una lesera? —dijo su Papá sentándose en frente.
-Desde que nos mandan a leer lo mas aburrido que hay y que no tiene nada que ver con nuestro pais… ¡hola! —contestó la chica cambiando su libro por el teléfono celular.
-¿No crees que es necesario saber más cosas de otros lugares?, ya sabes… para variar…
-Lo es… —dijo Lizzie riendo— pero algo entretenido… —añadió señalandolo con el teléfono.
-¿Que hora es?.... —pregunto Kurt chequeando la brillantez de sus zapatos.
-La misma que te viste tu hace como 3 minutos… —respondió su hija sin apartar la vista de la pantalla de la red social que veía.
-Pues si han pasado tres minutos, dudo que sea la misma hora… —replicó su Papá levantandose del sofa en donde estaba.
-¿Por qué reaccionas así?... no es mi culpa que el «Papáblen» no llegue… ¡hola!... —añadió la chica haciendo muecas.
-Lo se cariño… disculpa… —respondió Kurt caminando hacia la ventana.
-¡Ay Papá!... disculpame tu… te conteste mal… nada que ver… ¡hola!... —dijo Lizzie también levantándose, se acerco a él y lo abrazó desde atras, luego se puso en puntas de pie y le dio un beso en al mejilla.
-Gracias cariño, necesitaba eso…
-Lo se… ¿por que no lo llamas para saber que le paso?
-Porque cuando tiene que grabar, deja el telefono apagado, sería inútil tratar de contactarlo…
-Pues eso es una irresponsabilidad… ¿que tal si nos pasa algo a nosotros?… un incendio o algo… ¡se enteraria por la televisión!... ¡hola!...
-No creo que por Blaine pasen esos pensamientos tan tragicos… y tampoco deberias tenerlos tu…
-¡Soy una adolescente!... ¡toda mi vida es un pensamiento trágico!… ¡hola!... a proposito, ¿donde esta «Goblin»?
-¿«A propósito»?... —repitió Kurt girando hacia ella con la ceja bien levantada.
-¡Ay!... ya me entiendes… —agregó Lizzie haciendo un gesto de desinterés con su mano— ¿donde esta?...
-Primero no te entiendo y segundo… tu hermano esta en su cuarto estudiando lo de su presentación.
-¿Presentación?, ¿que presentacion?
-Para lo del «Dia del presidente»… —dijo Kurt desenchufando su teléfono.
-¿Ya?... y eso no es como en abril...
-Ok, ahora estoy preocupado por la atención que pones en clase… el «Día del Presidente» es en febrero… en dos semanas para ser exactos… cosa que deberías saber si estas por graduarte de secundaria —dijo Kurt mirando la hora.
-¡Ay Papá!... ¡obvio que lo se!… solo estaba bromeando contigo… ¿y ya le dieron su presidente?
-Aun no… pero ya sabes como es… esta estudiando todos los posibles…
-¡Pero si conoce como dos letras!... ¡hola!
-Siempre existen buenas ediciones ilustradas a las que recurrir..
-El «Goblin»… —dijo Lizzie riendo— ¡te amo «Goblin»!... —agrego dirigiendo su voz al segundo piso— Kurt sonrió mirándola con ternura— ¿a que hora se irán tú y el «Papáblen»? —pregunto estirandose como si tuviera pereza acumulada de siglos.
-Supongo que cuando llegue… o se digne a llamar… no se… —respondió encogiéndose de hombros, luego caminó dos pasos y se quedó mirando hacia la calle, Lizzie se tomó la cara al ver la mueca de tristeza con la Kurt había respondido.
-¡Papá!... ¡estás súper triste!... ¡no!.. —exclamó llevándose una mano a la cabeza— ¿que le pasa al «Papáblen»?, ¡nada que ver que deje plantado!... ¡hola!
-No cariño… existía la posibilidad, el me la dijo pero yo me negué a creerla… —agregó soltándose la corbata.
-¿Es él? —preguntó su hija al sentir el pitido de un mensaje entrante en el teléfono de Kurt.
-No lo sé… tal vez…—respondió desbloqueando la pantalla— no… —añadió haciendo un puchero, Lizzie puso la boca igual de puro solidaria— es Rachel... me envía una foto de ella y Jessie en el Empire State...—dijo enseñando la imagen.
-¿Esperabas algo así tú también?
-Claro… aunque Blaine me tenía acostumbrado a no esperar nada en concreto… solo aguardar por la sorpresa por así decirlo… ¿pero que estoy haciendo? —añadió sacudiendo su cabeza como si quisiera quitarse agua del cabello o algo asi— ¿compartiendo las cuitas de mi matrimonio con una adolescente?... —añadió dándose un golpe en la frente— discúlpame cariño…
-¡Ay Papá!, soy tu hija, si yo puedo confiar en ti, tú puedes confiar en mi… ¡hola! —sentenció Lizzie levantando los brazos al cielo.
-Gracias cariño, pero es de todas vistas inapropiado.. —agregó Kurt mirando su teléfono por última vez antes de meterlo en su bolsillo— ¿qué tal si llamas a tu amiga Alaska?, aún pueden ir al cine o algo… conviertan este día en una celebración de amistad.
-Eso es como una manera elegante de decir «reunión de perdedoras»… —dijo Lizzie mirando a su Papá con los ojos empequeñecidos.
-Estar sola no es lo mismo que ser perdedora, ahora… dejar a tu novio «ad portas» del día de San Valentín, si que es un poco desquiciado, pero perdedor nunca...
-Si deje a Reuben no es mi culpa, es de él y su «démonos un tiempo», contestó la chica poniendo voz de deficiente mental— pero espera a que me pida que volvamos, lo mandare a freír espárragos… —agregó chasqueando los dedos.
-Espero ver eso… ahora… ¿que te parece la idea que te di?...
-Me parece bien, pero.. ¿quien se quedará con el «Goblin»?
-Pues yo cariño, ya es muy tarde para cualquier restaurante, así es que asumo y mi celebración se arruinó… no vale la pena arruinar tu noche también… toma… —dijo sacando un par de billetes de su billetera.
-¡Vaya!... —exclamó mirando la cantidad— tener depresión te hace más generoso…
-Loca… ahora ve y diviértete… —dijo empujándola a la salida.
-¿No te quedarás llorando o algo?...—quiso saber Lizzie mientras compartía con su amiga Alaska, la idea del cine a través de un mensaje.
-Por supuesto que no… tal vez me pongas a limpiar la cocina, o acabar con todo el helado que nos queda... algo así….
-¡Ay Papá!... ¡eso es peor!... ¡hola!...
-Ya vete... —agregó abriendo la puerta para ella.
-Bien… pero si hay un cambio de planes, me llamas de inmediato, sabes que no tengo problemas en cuidar al «Goblin» —dijo Lizzie mientras sacaba su ropa de abrigo desde el closet del recibidor y se la ponía encima a de cualquier manera, luego tomaba su teléfono y leía los mensajes que le habían llegado.
-Lo se cariño… gracias… ¿te contestó tu amiga? —preguntó Kurt queriendo mirar el teléfono de su hija
-Si… —respondió enseñando la pantalla del aparato— dice que genial, y que ya estaba a punto de llorar al ver que todos tenían planes menos ella— dijo blanqueando los ojos.
-Perfecto, no llegues muy tarde… ¿bueno?
-No te preocupes… —dijo Lizzie despidiéndose con un beso— si Alaska quiere elegir la película, y estoy más que segura que así será, elegirá una comedia romántica, y esas estupideces duran una hora maximo.
-No desprecies las comedias románticas, dan sustento a la vida de cualquiera.
-Ok… —dijo Lizzie mirándolo ceñudo.
-Adios cariño, diviértete… —terminó por decir Kurt dándole un beso de despedida para luego cerrar la puerta, se dio media vuelta y se apoyó en ella— mil veces es mejor limpiar la cocina… —agregó tragándose las ganas de llorar.

-¿Hasta cuando estara aqui?... es dia de san Valentín por todos los santos… —reclamó la asistente de Elwood y que para entonces ya estaba hasta despeinada por ir y venir con los requerimientos de Blaine Anderson.
-Esta es nuestra mejor carta, si te pide que quiere unas cuerdas de hilo de pelo mandril, vas y se las consigues… —respondió este mirando a su estrella grabar por enésima vez la pista número cinco de su nuevo «My Universe». Blaine terminó las últimas notas de la canción con su guitarra y se quedo en silencio por más tiempo de lo esperado— por dios que piense que esta bien… —murmuró Elwood tras el vidrio que separaba la sala de control de la de captación.
-¿Puedo escucharla?... —pidió Blaine haciendo una seña luego de dar unos toques a los audífonos que tenia puesta.
-Con un demonio… —susurró la asistente haciendo un gesto de desgano, Elwood la miro como si quisiera clavarle cincuenta puñales de una, la mujer retrocedió dos pasos por si acaso, se dejó caer en el sofá dispuesto para el descanso y de ahi miro a su jefe con un poco de miedo.
-Ningún problema Blaine, aunque te advierto que para nosotros quedo perfecta… —dijo presionando el botón que liberaba la voz hasta los audifonos de quien estaba grabando, Blaine mostró los pulgares arriba y se levanto del asiento que ocupaba, dejo la guitarra en su atril y se estiro tocándose la espalda, movió la cabeza y se toco el cuello como para aliviar la tensión que le había provocado la sesión de grabación que ya se extendía por casi cuatro horas, los miembros de la banda también dejaron sus instrumentos para estirar las piernas, mirar sus teléfonos celulares o simplemente beber un poco de agua, Elwood comenzó a pasearse de un lado a otro repitiendo entre dientes: «que le guste, por favor que le guste», el sonidista miro de reojo a la asistente y ambos se tragaron la opinion que tenian de todo eso, la pista termino de reproducirse y Blaine se quedó un par de segundos mirando al cielo con las manos en la cadera.
-¿Y bien?.... —pregunto Elwood como con miedo a la respuesta.
-Tengo una duda con el final… —respondió Blaine volviendo a tomar su guitarra, todos hicieron muecas de desagrado en diferentes tiempos, algunos sin preocuparse por disimular su descontento— muchachos… se que hemos estado mucho tiempo aquí…
-Cuatro horas y contando… —murmuró uno de los integrantes de la banda.
-Se que hemos estado cuatro horas aqui… y se de sobra que dia es hoy… es más, yo mismo tendré que lidiar con un esposo bastante enojado cuando llegue a mi casa, pero esto debe quedar bien… los fans no merecen otra cosa… —agrego mirando a todos, algunos bajaron la cabeza como resignados y otros blanquearon los ojos como si no pudieran reclamar a viva voz.
-Vamos de nuevo entonces… —dijo Elwood dando instrucciones a todos.

-¿Kurt?... —dijo Blaine en cuanto puso un pie en el departamento, dejó su guitarra y el bolso, además de las llaves en el recibidor y se quedó con una pequeña caja de la pastelería favorita de Kurt, recorrió el pasillo y la sala mencionando el nombre de su esposo pero sin recibir respuesta en ninguna de las ocasiones, todo estaba apagado y en silencio, como si los habitantes de aquella casa estuvieran durmiendo o decidido salir— por favor que no esté enfadado… —murmuró abriendo con sigilo la puerta del dormitorio— ¿Kurt?... —repitió asomando la cabeza, nuevamente no recibió ninguna respuesta.
-¿«Papáblen»?... ¿eres tu casao?... —dijo Noah en medio del pasillo.
-Hijo… claro que soy yo… ¿y tu?... ¿por que estas despierto?... es muy tarde… —dijo Blaine dejando la caja con el pastel encima del suelo, se acerco a Noah y bajo a su altura.
-Me levante porque necesitaba agua… —dijo el pequeño enseñando el vaso que sostenía en una de sus manos.
-¿Y fuiste hasta la cocina?
-Si… allí hay agua…
-¿Y qué pasa con el agua de tu baño?..
-Esa sabe a baño y no me gusta…
-¿Y esta no sabe a cocina?
-No… —dijo Noah riendo.
-Muy bien… ve a saciar tu sed entonces… —agregó Blaine incorporándose.
-No tengo sed… —replicó su hijo con conviccion.
-¿No?... ¿entonces para qué es el agua?, ¿para «Desmond»?
-No es para mi, pero no porque tenga sed, sino porque me trague un «insepto» y beberé para que se ahogue y no crezca en mi «estogamo»…
-Excelente idea hijo...
-Buenas noches «Papáblen», que bueno que regresaste… —dijo Noah mientras se retiraba a su habitación haciendo gestos de despedida con la mano que tenía libre.
-Gracias hijo… oye… —agregó acercándose de nuevo— se que esto es un poco raro… pero... ¿has visto a tu Papá?
-Si…
-¿Donde?
-Esta en la cocina comiendo helado… buenas noches «Papáblen», que bueno que regresaste… —repitió el pequeño haciendo los mismos gestos que un segundo atrás, Blaine soltó un suspiro casi aliviado, como si por su cabeza hubiera pasado la idea de que Kurt estaba tan enfadado que había decidido abandonarlo para siempre, encaminó sus pasos a la cocina con la caja de pastel que esperaba y fuera el comodín que lo ayudaría a salir de aquella situación.

-Hola… —dijo Blaine al llegar el último peldaño de la escalera.
-Hola… —contesto Kurt dejando la cuchara con la que comía helado directo del envase.
-¿Directo del envase?... ¿acaso olvidaste todas las reglas que hay en esta casa al momento de comer algo?… —agrego Blaine dejando la caja sobre la mesa.
-No he olvidado nada… solo… solo estaba cansado… —dijo comiendo la última cucharada, para luego poner la tapa devuelta sobre el envase— ¿como te fue?
-Bien… es decir… Kurt… lo siento…
-¿Que es lo que sientes? —pregunto levantándose, tiro la cuchara al fregadero y guardo el helado en el congelador, luego se dio media vuelta y se le quedo viendo con los brazos cruzados.
-¿Como?
-Lo que escuchaste… ¿que es lo que sientes?... dejarme plantado, no llamarme, llegar a… esta hora… convertir este San Valentin en uno para el olvido… ¿que cosa?... —dijo Kurt encogiéndose de hombros.
-Todo eso…
-Pues en eso estamos empatados entonces, aunque en realidad creo que yo lo siento mas que tu…
-Lo se… y te pido disculpas por todo… pero cada cosa que dijiste tiene una explicación…
-¿Una explicación?
-Si, una explicacion… primero... si te deje plantado es porque se me fue el tiempo, me obsesione con la pista número cinco y obligue a todos a grabarla hasta que saliera perfecta…
-¿Y lo conseguiste?
-Al final de la grabación número 58… si…
-Me alegro… segundo… —dijo mirándolo con la cara de quien necesita mas explicaciones sobre algo.
-Segundo… si no te llame fue porque cuando grabo apago el telefono… vamos… tu sabes eso…
-Lo sé… ¿tercero?
-Tercero… —dijo Blaine tomando aire sin saber si su esposo estaba tranquilo, enojado, furioso o simplemente no le importaba nada— si llegue a esta hora… —agrego señalando el reloj de la cocina, es porque a esta hora termine… y creeme que no solo nuestro dia de San Valentin sera para el olvido sino que también el de toda la gente que trabaja conmigo…
-¿Incluido Elwood?
-Incluido Elwood…
-Eso es algo que me agrada que puedo decir… ¿cuarto?
-Cuarto… si bien crees que este San Valentin es para el olvido… aun nos quedan… 15 minutos… déjame compensarte con algo…
-¿Con que?
-Con esto… —dijo moviendo la caja sobre la mesa para acercarla a él.
-¿Que es eso?... —pregunto fingiendo que no identificaba el logo de su pastelería favorita en la tapa de la caja.
-Esto… —respondió quitando la cinta— es algo que te gusta… y que decidí comprar para agasajarte y darte aunque sea una mínima parte de lo que tenia en mente para ti este dia… —añadió descubriendo el pastel humedo de doble chocolate y que su esposo adoraba, Kurt salivo un poco al sentir el aroma del cacao.
-Luego vere si tengo ganas de comer… —dijo como si no le importara— quinto… —agrego tragando la saliva extra.
-¿Quinto? —repitió Blaine mirándolo de medio lado— no hay quinto… —Kurt empequeñecio los ojos como si contara mentalmente las razones que había dado para su enojo.
-¿No hay un «quinto»? —pregunto sin convencerse.
-No… —contesto Blaine sonriendo— Kurt… —añadió acercandose— lo siento… de verdad… luces muy guapo…
-Pues debiste verme hace dos horas… estaba espectacular…
-¿Por que no tengo dudas de que eso es verdad?...
-Porque lo es…
-¿Estas enfadado?... —pregunto Blaine tocandole apenas la cara y el cabello.
-Un poco…
-¿Y si parto el pastel?
-«Mmmm»… tal vez se me pase un poco…
-¿Y si hago esto?... —agregó su esposo rozando su nariz con la de él, Kurt sintió un estremecimiento que le recorría como electricidad toda la columna.
-En… en algo contribuye… —contesto con un hilo de voz.
-¿Y si?… ¿uso mis labios para esto?… —susurro mientras se le acercaba al cuello, se llenó con su olor primero para luego darle un par de besos cerca de la mandíbula y bajar por su cuello.
-¡Con un demonio Blaine!… —exclamo Kurt rindiéndose del todo— aunque me queda un resto de enfado… esto me hace olvidar hasta mi nombre…. —dijo dejándose besar— pero debo decir que... me sentí triste cuando no llegaste… —agregó abrazándolo por el cuello.
-Disculpame Kurt, es el disco, te juro…
-Lo se… se que siempre es así cuando tienes trabajo, que tus fans, aunque las odie, merecen tu mejor esfuerzo… —interrumpió Kurt juntando su frente con la de él— es solo que no puedo evitar sentirme abandonado… como si estuviera casado con un médico… o con Superman… —dijo moviendo sus cejas, Blaine sonrió como el hombre de ensueños que era— ¿prometeme algo?…
-Lo que quieras…
-Siempre vuelve a mi…
-¿Me recibiras siempre? —pregunto Blaine mientras le acariciaba la espalda con sus dos manos.
-Siempre...
-¿Aunque sea tarde?
-Aunque fuera de madrugada… feliz cinco minutos de dia de San Valentin Blaine Anderson-Hummel.
-Feliz cinco minutos para ti tambien… te amo…
-Lo se… —respondio Kurt perdiendose en aquella inmensidad avellanada que eran los ojos de su esposo— ahora dame pastel, porque estoy asi de arrancarte toda la ropa… —agrego haciendo el gesto de algo pequeño con dos de sus dedos..
-Pues no me opongo a eso ultimo…
-Nuestro hijo esta aquí… despierto y preocupado que un insecto crezca en su estomago —advirtió su esposo tomando su lugar en la mesa
-Lo se... —dijo Blaine riendo— me lo encontre en el pasillo… ¿Lizzie esta durmiendo? —pregunto mientras buscaba un par de platos y un cuchillo para cortar dos porciones extra generosas, Kurt dio un par de aplausos pequeños y sonoros al ver que su porción era la más grande antes de contarle todo sobre Lizzie, desde que había salido con Alaska, hasta su negativa de estudiar historia universal.

Febrero de 2042



-El baño esta desocupado… —dijo Blaine saliendo con una toalla en la cintura y el pelo húmedo y revuelto.
-¡Por fin!... —exclamo Kurt levantandose de la cama— ya creia y me quedaba sin riñones Señor Anderson-Hummel —dijo abriéndose paso.
-Exagerado…
-¡Nada de exagerado!, estuviste allí dentro como 20 minutos, tiempo suficiente para que mi cuerpo absorbiera el agua que bebi al llegar y lo convirtiera en otra cosa… —agregó poniendo cara de asco
-Aun asi… —insistió Blaine desprendiéndose de la toalla para quedar sin nada— pudiste entrar sin problemas, sabes que nunca le pongo llave a la puerta…
-¿Y que me vieras haciendo mis necesidades?, ¿que pasa contigo?... —quiso saber Kurt mirándolo con las manos en la cadera, se quedó como hipnotizado con el cuerpo de su esposo y comenzó a menearse como Noah lo hacia cuando aguantaba las ganas de usar el sanitario.-
-¿No estabas apurado? —agrego Blaine queriendo reír.
-¿Que?..
-El baño..
-Si… ¡Si!... —exclamo entrando de un un salto, Blaine sonrió engreído y comenzó a vestirse partiendo por la ropa interior— ¿¡este es el atuendo que escogiste para mi!?... —dijo dirigiendo su voz hacia el cuarto de baño.
-¡No se que estas mirando!... —respondió su esposo desde dentro, Blaine decidio esperar en silencio sentado al final de la cama— una alivio… debo decir… —añadió Kurt saliendo del baño— ¿que me preguntabas?
-Si este era el atuendo que elegiste para mi…. —repitió señalando el traje dispuesto sobre las almohadas.
-Lo es… —dijo rodeando la cama— aunque como no se donde me llevaras, tuve elegir algo que sirviera para diferentes escenarios— agregó bajando el cierre del «zipper» para descolgar la ropa con cuidado..
-Muy bien pensado… —contesto Blaine tomando los pantalones.
-Tal vez si me dijeras…
-No te dire nada... además este... esta perfecto… —respondió poniéndose el pantalón las dos piernas a la vez.
-¿Seguro?... porque no quiero desentonar si vamos a un lugar de «black tie»
-No es un lugar de «black tie»… —se apresuró en corregir Blaine mirandose el cinturón.
-¿Tampoco un teatro que requiere más formalidad que este pañuelo?... —insistió mientras miraba a su esposo vestirse y se acomodaba el pañuelo que llevaba al cuello.
-Vamos Kurt… sabes de sobra que nadie se viste formal para Broadway en estos dias…
-Que la gente no lo haga, no significa que este bien… te saltaste un botón… —advirtio señalándole la camisa a medio abotonar, Blaine se miro y contó los botones versus los ojales que había ocupado— es la verdad… ¿o crees que es su truco para verte el torso desnudo? —dijo levantando una ceja.
-Puede ser, te vi observando mi cuerpo desnudo hace un momento.
-Engreido…
-Lo se… —dijo Blaine abotonando como correspondía.
-En fin… —dijo Kurt tomando aire— ¿a qué hora nos iremos?
-En cuanto llegue Noah y por supuesto y mas importante… Julianna… —respondió su esposo poniendo «cufflinks» en cada uno de sus puños.
-¿Crees que nos odie?... Julianna me refiero… —pregunto Kurt mientras daba otra forma al pañuelo que llevaba al cuello.
-¿Por qué dices eso?
-Porque la haremos trabajar el dia de San Valentin... ¿no te parece poco?
-Pues tendra oportunidad de celebrar también… más tarde, pero lo hará… —dijo poniéndose la chaqueta en frente del espejo.
-¿Por que creo que me estas respondiendo cualquier cosa?
-No te respondo cualquier cosa… te respondo lo que me preguntas…
-¡AH!... entonces responda a esto Señor Esposo… ¿donde me llevara?
-¡Malcriado!… no te lo diré… aunque quieras convencerme con esos ademanes y trucos de conversación que sacas a veces… ¿que tal?
-Pues te ves muy guapo… como siempre en realidad… —contestó levantándose— aunque creo que podría arruinar todo tu «look» tan solo con tirar de estas dos puntas… —dijo tomando una pequeña porción de la tapeta frontal de la camisa, a la altura del centro del pecho.
-Creo y debiste advertirme que tus pretensiones eran quedarte aqui… asi no habria perdido tiempo y energía vistiendome para salir —dijo Blaine aprovechando la cercanía de su esposo para agarrarle el trasero.
-Esas no son mis pretensiones… —respondió soltando pequeñas risas al sentir las manos de su esposo.
-¿No?
-No… —agrego negando con la cabeza— jamas me atreveria a perder una de sus sopresas Señor Anderson-Hummel…
-Me alegro, porque ya estaba pensando que hacer con… ¿escuchaste eso? —dijo mirando hacia la puerta.
-De hecho si…
-¿Será Noah?… —añadió caminando hacia la salida.
-No lo creo, siempre nos llega la notificacion cuando el autobús esta por llegar a la Fifth AV. y no tengo nada en mi pantalla —dijo Kurt mirando su teléfono.
-Tienes razón… —contestó abriendo la puerta y asomando la cabeza antes que nada.
-¿Y?... —preguntó su esposo queriendo asomarse tambien.
-Viene de la escalera de la galería.
-¿Quien podra ser?
-Pues lo averiguaremos en este instante… ¡¿quien anda ahi!?... —grito mientras avanzaba a paso precavido.
-Excelente solución… —murmuró Kurt entre dientes.
-¿Que? —pregunto Blaine dándose media vuelta.
-Nada… es solo que siempre he pensado que esa es la peor pregunta a hacer en casos como este…
-¿Por que?
-Porque si es un ladrón, ¿que crees que dirá?... «soy un ladrón, vuelva a lo que estaba»… —dijo Kurt poniendo voz de la que él creía y era la que un ladrón tendría.
-Eres tan adorable e increiblemente molesto al mismo tiempo, que no se si besarte o enojarme contigo para siempre… —dijo Blaine sonriendo.
-Yo voto por los besos… —advirtio Kurt levantando su mano derecha— pero ese soy yo que ya sabes, soy un tonto romántico, en especial en este dia del año que es por esencia el dia mas ro…. —Blaine no lo dejo terminar y le dio un beso extremadamente apasionado, Kurt se dejó llevar sintiendo que sus pies se elevaban un poco del piso.
-Y esos que se están besando como si no hubiera nadie más en el mundo… son mis padres… —dijo Lizzie llegando al segundo nivel acompañada de un muchacho un poco mas alto y mayor que ella, era delgado y tenía una barba y bigote como de mosquetero, vestía jeans y una camiseta de una conocida banda de fines de los 90— ¡Padres!... —exclamó la chica dando un aplauso correctivo, Kurt dio un respingo y se apartó de su esposo, Blaine se volteo a la recién llegada haciendo un giro como pirueta de ballet, el acompañante de Lizzie retuvo una risa que se escucho como una explosión.
-Lizzie… —exclamo Kurt arreglándose la ropa y quitándose el sabor de su esposo de parte de sus labios.
-Princesa… —agrego Blaine carraspeando— ¿eras tu la que hacía ese ruido?
-¡Obvio!... ¡hola! —respondió mirándolos divertida.
-¿Como entraste cariño?… —quiso saber su Papá acercándose.
-¿Que hay con «hola hija, que gusto verte...»?
-Hola hija, que gusto verte… —repitió Kurt dandole un beso de bienvenida— ¿como entraste a esta casa?
-Tengo la llave de emergencia… ¿lo olvidan?
-¿Y cual seria tu emergencia?
-¡Venir a ver a mis preciosos padres!… ¡hola! —contestó con las manos en la cintura, Blaine sonrió y miró al chico que la acompañaba de reojo, Lizzie advirtio aquello y se dio cuenta que no lo había presentado como correspondía— ¡ay!... Padres, disculpen… el es Hoover… es decir James… es decir James Hoover… —agregó dándole un pequeño empujón para que se apersonara a saludar.
-Gusto en conocerte James… —dijo Kurt estrechandole la mano.
-Igualmente Señor Hummel, su reputación lo precede, que puedo decir.
-Muchas gracias… no se si decir lo mismo porque es primera vez que te veo… —dijo Kurt encogiendo los hombro, James rió y concordó con aquello con un movimiento positivo con su cabeza.
-Hola James… excelente camiseta… —dijo Blaine tomando su turno en el saludo.
-Gracias Señor Anderson, mis padres lo escuchaban hace como mil años, eran famosos cuando ellos y ustedes eran jóvenes —Kurt levantó una ceja sintiendo que el tal James Hoover trataba de viejos a sus padres, a Blaine y más importante a él y que por lo tanto le caía mal desde ya, Lizzie se tapo la boca para no reír a carcajadas de la cara de su Papá— después me traspasaron el fanatismo a mi, desde el cordón umbilical supongo… —agregó James dandole la mano para luego estirar su camiseta enseñando totalmente el logo de «Kara’s flowers», el nombre con que debutara la banda luego conocida como «Maroon 5».
-Poca gente sabe de que ese fue el primer nombre de la banda, tus padres deben ser bien fanaticos.
-Lo son…
-Excelente… y disculpa por lo de recién… —dijo Blaine apuntando el lugar del pasillo donde le había dado el arrebato por los labios de su esposo.
-No se preocupe… —se adelantó en decir James moviendo sus manos en negación.
-¡Ay «Papablen»!... nada que ver disculparse, yo creci viendo eso y creeme James que es lo mejor de la vida, un poco incomodo a veces e inapropiado en otras… pero lo mejor de la vida… —dijo Lizzie sonriendo mientras comenzaba a caminar hacia la escalera.
-Gracias cariño… —contestó Kurt también sonriendo— y cuéntanos… ¿tienes planes para esta noche? —pregunto bajando los primeros peldaños tras su hija.
-¡Obvio!... aunque no en un lugar tan elegante como al que irán ustedes… ¡hola!... ¿donde van?
-Pues no lo se… Blaine aquí, es el encargado este año de sorprenderme… —dijo Kurt mirando a su esposo dos escalones más arriba que él.
-¿No es que siempre esta encargado?... —agrego Lizzie arrugando el entrecejo, esta vez fue James el que aguanto la risotada.
-¿Por que estas aqui?... —volvio a preguntar Kurt mostrando su ceja inquisidora en todo su esplendor.
-Le dije a James que pasaramos porque vamos al parque, hay una funcion o algo en el zoológico… —explicó la chica bajando el último escalón de un salto, Kurt miró a su esposo con cara de impacto extremo— James esta en todo eso de los animales y la naturaleza… —agregó Lizzie blanqueando los ojos.
-OK… que… ¡que se diviertan!… —dijo Kurt un poco titubeante, como si no concibiera la posibilidad que en el zoológico del «Central Park» se pudiera pasar un momento agradable, menos uno romántico por cierto.
-Obvio que lo haremos… ¿y ustedes?, ¿a que hora se van?...
-En cuanto llegue Julianna, que por cierto igual podrá celebrar con su esposo porque nuestra cita es en una hora.
-¿Tan temprano?... —dijo Lizzie poniendo cara de loca— ¿donde van?, ¿al circo? —añadió riendo de su propio chiste.
-No lo se cariño… tal vez es más interesante que el zoológico —respondió Kurt sonriendo de la manera mas amplia, Lizzie le mostro la lengua como si ambos tuvieran la misma edad o menos.
-Solo para aclarar, no iremos al zoológico mismo… no se preocupe... ¿vamos monita sexy? —dijo James tomando la mano de Lizzie, Kurt abrió los ojos como dos huevos bien fritos al escuchar el nombre que esta persona le tenia a su hija.
-Vamos… —respondio Lizzie sin incomodarse ni nada, beso a sus progenitores una vez que su novio se despidió de ellos y partió de lo más feliz, Blaine la miro con ternura hasta que desapareció por la escalera.
-¡Oh por dios!... —exclamo Kurt llevandose las manos a la cabeza.
-¿Que?... —dijo Blaine mirándolo sorprendido, luego miro a su alrededor por si encontraba la causa del impacto de su esposo.
-¿Viste lo que yo?
-¿Que nuestra hija tiene un novio?
-No… que nuestra hija tiene un novio que la llama «monita sexy, ¿que diablos es eso?, y ni siquiera quiero imaginar como es algo asi... —respondió de corrido sin respirar siquiera.
-Vamos… que a ti no te gusten los sobrenombres, no quiere decir que otras personas no puedan tratarse de esa manera.
-¿Crees que esta bien?
-Creo que es un poco raro, pero si a Lizzie no le incomoda, ¿por qué habría de incomodarme a mi? —dijo Blaine ajustándose los puños.
-¿Que hay con eso de tratarnos de viejos?
-¿¡Como!?... —exclamó soltando una risa.
-Lo que escuchaste… —insistio Kurt cruzandose de brazos, luego se arrimo a la pared y con su cabeza tocó el concreto.
-Escuche que dijo que «Maroon 5» era una banda vieja, en ningún momento nos llamó viejos a nosotros— dijo Blaine con las manos en los bolsillos.
-¿Qué hay del lugar a donde llevara a Lizzie?... ¿o me vas a decir que tu también crees que el zoológico es un lugar romantico?.
-Lo es para los animales que viven alli, el otro dia escuche que este año se esperan el doble de nacimientos, Osos Pandas incluidos.
-¡Blaine!... —exclamo Kurt dando unos zapatazos en el piso de madera.
-¿Que?...
-¿Todo es una broma para ti?
-No…
-¿Entonces?...
-Entonces… —dijo acercandose— creo que James te cayo mal y lo odias desde ya por alguna razón que desconozco, pero que averiguare por cierto, y estas buscando cualquier excusa para que yo lo odie también…
-¿Y no lo haras?...
-No…
-Porque traia puesta la camiseta del grupo de tu novio, ¿no es asi?...
-Tampoco… —contesto Blaine sonriendo— no lo hare porque no tengo motivos… y si lo piensas bien, tú tampoco… —agrego mientras le acariciaba el cabello de la frente, Kurt soltó un resoplido como de gato— ¿que tal si le damos la oportunidad que al parecer Lizzie esta más que dispuesta a darle?... —su esposo blanqueo los ojos y miro hacia otro lado sin descruzar los brazos— se que lo harás aunque pongas esa cara, porque el hombre que amo, y que por coincidencia es mi esposo desde hace ya varias décadas, es el hombre más generoso del mundo y nunca, nunca ha juzgado a alguien sin conocerlo primero… —Kurt volvio a lo del bufido y miro hacia el otro lado del pasillo.
-¿Verdad?... —insistió buscando su mirada.
-¡Bien!... no dire nada mas de ese tal James, pero si algo sucede y Lizzie termina lastimada tú serás al primero que culpe.
-Y yo lo aceptare como el hombre que soy… —dijo Blaine acercándose mas.
-Odio esto de ti… —respondió Kurt ajustandole la corbata.
-¿Que cosa?
-Que siempre pienses que hay cosas buenas en la gente aunque no las conozcas… ¿siempre ha sido así? —agrego abrazandolo por el cuello.
-Siempre…
-¿Y nunca te has llevado una decepción?
-Algunas veces…
-¿Puedo conocerlas? —dijo Kurt mirándolo de medio lado.
-Puedes… pero en realidad no me gustaría hablar de eso…
-¿Por que no?
-Porque no… porque cuando me ha pasado me siento como un estúpido, y no me gusta sentirme como un estúpido… —respondió encogiendo los hombros.
-Nunca te has sentido así conmigo, ¿o si?
-No… tu solo me has hecho sentir como siempre soñé en sentirme… —dijo acortando tanto la distancia entre ambos que el aire de uno se convirtió en el del otro.
-¿Y eso es…? —preguntó Kurt con un hilo de voz.
-Como el hombre más importante del mundo entero… —respondió Blaine ciñéndolo a su cadera con un solo movimiento para luego besarlo tan profundamente que su esposo creyó que lo tomaría allí mismo sin ningún miramiento.

Febrero de 2054


-Debo decir que cada año me sorprende más Señor Anderson-Hummel… —dijo Kurt abrazando a su esposo desde atrás, le dio un beso en el hombro y se quedó pegado a él mientras este abría la puerta del departamento.
-Y eso que han pasado un montón de años… creo que ya no me quedan más ideas… —dijo metiendo la llave en la cerradura.
-Estoy seguro y siempre encontrarás algo con lo que sorprenderme… como este dia de San Valentin que revivió nuestros mejores años cuando nos quedabamos en diferentes hoteles solo porque se nos antojaba… ¿te acuerdas?
-Me acuerdo perfecto y… —dijo abriendo la puerta— puedo decir, sin equivocarme, que conocemos más hoteles que la pagina esa de internet —añadió parándose aun costado del umbral y dejar así, entrar a su esposo primero.
-Muy pretensioso de su parte… pero estoy de acuerdo… —dijo Kurt dándole un pequeño beso antes de terminar de entrar— esta todo muy silencioso… —agrego mientras se quitaba la ropa de abrigo.
-Tal vez Noah aún no regresa… no fue muy claro respecto de sus planes con Barbra para esta noche… déjame ayudarte… —dijo Blaine tomando el abrigo.
-Gracias… y aun te queda galantería… lo que me resulta más que atractivo, iré a guardar esto… tal vez mañana Noah quiera darle una probada… —señaló Kurt enseñando una pequeña bolsa con el logo de un restaurante.
-Lo más probable, nadie en el mundo puede rechazar algún postre que tenga chocolate… —respondió Blaine colgando la ropa de su esposo, luego se quito la propia y puso todo en orden— ¿sabes lo que pensé?
-¿Tiene que ver con los… 90 minutos que quedan de este San Valentin? —pregunto Kurt mirando al hora en el reloj de su esposo.
-No… —contesto Blaine sonriendo, le tomo la mano y comenzó a avanzar hacia la cocina— pensé que ya que decidimos comprar un departamento para Noah… tal vez sería tiempo de empezar a visitar posibilidades, o buscarlas al menos.
-¿Tan pronto?... —dijo Kurt deteniéndose dos metros antes de llegar a la sala.
-No es pronto… si piensas todo lo que hay que hacer… yo diría que estamos con el tiempo casi justos… —agregó arrugando la nariz y parándose delante.
-No lo se… ¿y si Noah piensa que nos queremos deshacer de él antes de tiempo?.
-¿Por que va a pensar eso?... —quiso saber Blaine mirando a su esposo con la ternura de siempre.
-Porque sí… porque los jóvenes piensan muchas estupideces…
-¿Como cuales?
-Como creer que vivir en un «nomo» en medio de la selva es algo fantástico… —respondió Kurt poniendo mala cara.
-Son «domos» y no están en medio de la selva, están en el Central Park a 10 minutos de aqui y cuentan con todo lo necesario para vivir digna y cómodamente —aseguró haciéndole un pequeño cariño en la cara.
-¿Debo volver a exponer mi idea de que todo lo que sea vivir en contacto con el suelo es indigencia?...
-No… vaya… —dijo Blaine distrayéndose con algo en la sala.
-¿Que?... —pregunto de vuelta Kurt mirando por sobre su hombro como en cámara lenta— ¿ese es nuestro bebé? —añadió mirando a Noah que estaba estirado cuan largo sobre el sofá más grande con su gato acurrucado en el cuello.
-Lo es…
-¿Y es ese su gato del demonio sobre mi sofá blanco?
-También… entremos… —dijo Blaine abriendo al puerta vidriada de la sala.
-¡Papas!... ¡ya llegaron!... —exclamó enderezandose en menos de un segundo, «Mister Stephen Whisker» emitió un gruñido y se movió al respaldar del sillón.
-Hola cariño… ¿por qué esta todo apagado?... —pregunto Kurt corrigiendo aquello— ¿estas viendo cosas prohibidas? —agregó mirando el televisor, Blaine quiso reír a carcajadas..
-No… —contesto Noah riendo —es porque cada vez es más difícil producir electricidad, y si no tomamos acciones al respecto, terminará acabándose… —respondió el chico mientras miraba con desespero su Papá que encendía luces a diestra y siniestra.
-Pagamos la factura mes a mes cariño, no es posible que eso suceda… —dijo Kurt como si pagar fuera la respuesta final al problema de falta de recursos electrico, Noah lo miro ceñudo y abrió la boca para rebatir aquello.
-¿Como te fue hijo?... —interrumpió Blaine adelantándose a cualquier conflicto, se acercó al sofá y se puso a mirar el programa de dibujos animados que tenía sintonizado su hijo.
-¿En que?
-¿Con Barbra?… ¿porque es San Valentine?...
-¡Ah!... claro… Barbra... si… bueno… fue algo rápido así es que si… ¿que es eso Papá?... —pregunto el chico apuntando a la bolsa del restaurante.
-Esto es algo que te trajimos, pensaba guardarlo hasta mañana porque creía y estabas durmiendo, pero no siendo así, toma… —dijo Kurt entregandoselo.
-¿Es chocolate?... —pregunto oliendo la bolsa.
-Lo es… y no te preocupes que no tiene nada de lo que te esta prohibido.
-Genial… —exclamo el chico desempacando el pequeño pastel, «Mister Stephen Whisker» alzo su nariz para interesarse por lo que su amo estaba a punto de comer— «mmmmm»… —murmuró probandolo de inmediato— ¡esta super bueno!… ten «Mister Stephen Whisker»… —añadió dándole de su propia mano.
-¡Noah!... —dijo Kurt gesticulando nervios y asco al mismo tiempo.
-¡Papá!... es mi gato… y es super limpio.
-Si claro…
-Hijo… con el Papá veníamos hablando y pensamos que...
-Un momento… —interrumpió limpiándose la boca con la bolsa del pastel— ¿como les fue?
-Bien cariño… muy… extremadamente bien en realidad. —respondió Kurt suspirando y mirando a su esposo de reojo.
-Me alegro… —agregó Noah sonriendo y comiendose el resto del pastel de un sola gran mascada, arrugó la bolsa y el envoltorio y el gato alzó un poco su pata delantera como para recordar a su amo que el tambien estaba comiendo de ahí.
-¿Estas bien cariño? —quiso saber Kurt mirándolo con detenimiento.
-Si… obvio que si… ¿por que no habría de estarlo?
-No lo se… siento que estas… no se… ¿un poco nostálgico tal vez?… —dijo Kurt cruzándose los brazos para analizar la cara de su hijo de mejor manera.
-Estoy bien… —dijo levantándose— gracias por preocuparse de mi… ahora me voy a la cama… mañana es el tour por la NYU… —explicó estirandose.
-Es verdad… ¿se irán de la escuela?
-Si Papá… un bus saldrá a primera hora… asi es que debo llegar 10 minutos antes… por dios… espero no quedarme dormido… —agregó poniéndose la mano en el centro del pecho, como si los nervios que le provocaba conocer su nueva casa de estudios le provocara reflujo o algun otro malestar.
-Eso no sucederá hijo, yo me encargare de despertarte personalmente… —aseguró Blaine dándole unas palmadas en un hombro.
-Gracias «Papáblen»… buenas noches —respondió despidiéndose con un beso.
-Buenas noches hijo…
-Buenas noches Papá… —agregó besando a Kurt.
-Buenas noches cariño… —dijo este mirandolo fijo un par de segundos.
-Papá… estoy bien… de verdad… —exclamó sonriendo— ahora… ahora me voy a dormir… —dijo tomando a su gato.
-Estoy seguro y no lo esta… —murmuró Kurt viéndolo marchar.
-Confía en nuestro hijo… —susurró Blaine al pasar por su lado.
-Confía tu… yo prefiero la paranoia… —respondió tomándose la cabeza, Blaine sonrió y lo abrazó para que terminaran por irse juntos al dormitorio.

-Esta todo muy tranquilo…—dijo Blaine mientras miraba por la ventana hacia la Fifth Av.
-¿Por que no habría de estarlo?... —pregunto de vuelta su esposo saliendo del baño.
-Porque es «San Valentín»…
-¿Y que esperabas ver?... ¿locura y sexo en las calles?... —agrego Kurt sentándose frente al tocador, miro sus productos de belleza y cuidado personal y comenzó a aplicarlos en el orden correspondiente.
-No… pero si gente caminando de la mano, demostraciones de romanticismo como serenatas, enamorados cargando osos de felpa… ese tipo de cosas.
-Eso es porque nadie es tan romántico como usted Señor Anderson Hummel… lo que resulta muy conveniente para mi… —agregó apuntandolo con el frasco del paso numero dos.
-Claro… —dijo Blaine mirándolo un segundo, cerro la cortina y se sentó en rellano de la ventana para seguir contemplando a su esposo— me encanta verte hacer eso… —agregó sintiéndose más enamorado que nunca.
-¿De verdad?... —pregunto Kurt mirándolo a él y a su reflejo de forma alternada— ¿por que?
-No lo se… me ha gustado desde siempre… es dulce y atractivo… —añadió estirando sus piernas, como si se acomodara para unas cuantas horas de contemplación.
-Lo tendré en cuenta en futuras ocasiones entonces…
-OK… —dijo levantándose— iré a cepillar mis dientes y a otras actividades antes de dormir… que no son tan atractivas como verte aplicar este… ¿que es esto?... — dijo tomando una pequeña botella con un gotario en la tapa y que mas parecia un remedio para bebés con fiebre que un producto de belleza.
-Por comentarios como ese, a veces pienso que no eres gay… —señaló levantándose del pequeño asiento, tomo el frasco de vuelta y lo sostuvo como un promotor de supermercado lo haría— esto amado esposo, es un producto de «skinceuticals» y que además de tener un tamaño ideal, un precio razonable y oler sensacional, es perfecto para cuidar la piel y darle una textura más suave y un brillo saludable...— dijo aplicandole dos gotas, una en cada mejilla.
-Huele sensacional en realidad… —añadió Blaine tomando un poco entre sus dedos para olerla mejor— deberias de hacer promoción de esta cosa...— añadió esparciendo el producto por su cara.
-Ya hice una reseña en la pagina Web… haz movimientos asi… —advirtió moviendo sus manos en círculo como si limpiara dos vidrios a la vez— mejora la absorción y el resultado del tratamineto… —agregó volviendo a su lugar frente al tocador.
-OK… —dijo Blaine haciendo lo que le dijeran mientras se metia al baño, Kurt sonrió para si como si esperara algo que solo él sabía— ¿¡esto que esta aqui es tuyo!? —pregunto desde adentro.
-Eso sonó bastante raro y da para ciento de interpretaciones… — dijo Kurt ordenando sus productos
-Lo siento… —contesto asomándose— me refiero a esto… estaba sobre el mueble del vanitorio… —agrego enseñando una pequeña caja como de joy con una cinta bien arreglada.
-¡Ah!... eso… —respondió poniéndose de pie— lo que sucede Señor Anderson-Hummel, es que usted se casó con alguien extremadamente falto de creatividad en los asuntos amorosos… muy guapo, pero falto de creatividad… —dijo acercandose.
-Eso no es cierto… esta noche hiciste un par de cosas que me dejaron sin habla… muy creativas por cierto... —replicó su esposo poniendo cara sexy.
-Tal vez… pero a lo que se refiere a sorprenderte... soy más bien un desastre… por lo tanto como esto es para ti… se me ocurrió dejarlo allí… para que lo encontraras y te sorprendieras —dijo Kurt haciendo ademanes de expectación y sorpresa.
-Ok… —dijo Blaine tomando el regalo— ¿y cual es el motivo?
-¡Porque es San Valentín!… obvio… quería entregarte algo a cambio del dia y parte de noche fantasticos que me diste… tan fantásticos como han sido todos mis dias y noches desde que te conoci en realidad… —Blaine soltó una expresión de ternura y le dio un pequeño beso.
-Eso fue muy dulce… ¿sabes que mi regalo fue la habitación de hotel?, ¿verdad?…
-Lo supe en cuanto cruzamos el umbral...
-Bien… ¿lo puedo abrir?
-Creo que ese es el objetivo final de todo regalo… abrirlo y descubrir que hay dentro… —dijo gesticulando obviedad con sus manos.
-Bien… —dijo desatando la cinta, abrió la caja y descubrió algo hermoso y extremadamente útil — ¿unos «in ear»?... ¿¡y con mis iniciales!?.... —exclamó Blaine tomando uno de los pequeños audífonos entre su dedos.
-Se que en cada concierto la produccion te proporciona unos, pero pense que ya despues de tantos años de exitosa carrera… era necesario que tuvieras unos propios y que no hubieran estado en las orejas de otras miles de personas… —dijo Kurt haciendo una mueca asco.
-Muy cierto… ¡y me queda!… —añadió poniendoselos .
-Ni que estuvieran hechos a tu medida… y son inalambricos, para que nadie mas te esté mirando el trasero con la excusa de engancharlos a como se llame eso a que los enganchan… ¿te gusto?
-¡Obvio que me gusto!… gracias… creo que me sentiré bien sofisticado en mi próximo concierto… — dijo mirándose ambas orejas de manera alternada en el espejo del baño.
-Esa es la idea y son exclusivos… y los mejores en su tipo según lo que pude averiguar con el vendedor especializado… que en realidad era bastante raro… —agrego como pensando en aquello.
-Nose nada de ese vendedor, pero si se que te aconsejo bien… gracias Kurt… —repitió Blaine dándole otro beso.
-Por nada… —dijo el aludido acariciandole la cara— y ahora hablemos de Noah por favor…
-¿Como?... —contesto su esposo guardando su regalo con mimo.
-Lo que oyes… se que le pasa algo, así es que acompañame por favor…
-Pero él nos dijo que estaba bien…
-Si, pero yo soy su padre y se muy bien cuando uno de mis hijos esta pasando un mal momento…
-Yo tambien soy su padre, nunca mejor dicho si nos referimos a Noah, y prefiero creer en lo que me dice…
-¿Y por qué llegó tan temprano entonces?
-No lo se… tal vez sus planes con Barbra acabaron temprano y enfrentemoslo, Rachel es bien estricta con los permisos a de su hija… ¡Kurt!... —exclamó al ver que su esposo hacía ademán de salir de la habitación, pasando por alto todas sus razones para no hacerlo.
-¿Que?
-¿Quieres dejar a nuestro hijo tranquilo?, además Noah ya debe estar durmiendo..
-¡Claro que no!, debe estar bien despierto pensando en lo que le aqueja y con ese gato del demonio encaramado quizás donde… ¿acompañame por favor?...
-Esta bien… pero… —se adelantó en decir al ver que su esposo esbozaba una mueca de triunfo— establezcamos unos puntos antes de ir a molestarlo.
-¿Por que siemrpe me dices eso cuando vamos a hablar con alguno de nuestros hijos?... ya deberías de dejarlo… —advirtió señalandolo con el dedo como si lo acusara de algo.
-Luego de esta noche… te lo prometo....
-¡Ah!... te lo dije… —exclamó Kurt interrumpiendo a su esposo, Noah acababa de golpear la puerta y decir «Soy Noah Anderson-Hummel, ¿puedo hablar con ustedes sobre algo que me aqueja?»

Marzo de 2050




-¿Estas cocinando cariño?... ¿tan temprano? —pregunto Kurt llegando a la cocina, Noah estaba con medio cuerpo en el refrigerador y en la mesa habían tazones, ollas y utensilios de cocina de todo tipo esparcidos en al cocina, «Mister Stephen Whiskers» observaba todo desde un costado del fregadero— ¿o alguien nos asaltó y no tenia idea?... —agrego mirando el desorden con mala cara.
-¡Papá!... ¿ya estas listo?... —dijo el chico «saliendo» del aparato con tres diferentes frascos de condimento.
-Lo estoy cariño… —dijo acomodándose la chaqueta del traje
-Te ves super elegante, demasiado como para solo tomar un avión —opino dejando todo sobre al mesa— ¿y el «Papáblen»?... —quiso saber Noah revolviendo algo que tenía en el fuego y que sorprendentemente, olia de maravillas.
-Increiblemente tambien lo esta, bajara en cualquier momento... —contesto mirando escaleras arriba— ¿y tu?... —dijo sentándose a la mesa— ¿estabas aquí cuando el tornado grado 5 golpeo mi cocina?...
-¿Como?... —dijo el chico probando lo que cocinaba, Kurt no dijo nada y señaló el desorden solo con su mirada y una sonrisa en la cara— ¡ah!... claro... se que tengo un poco desordenado— su Papá levantó una ceja al escuchar eso de «poco»— bueno, bastante desordenado… pero arreglare todo, te lo prometo… —terminó por decir Noah haciendo el gesto de tranquilidad con su manos.
-Imagino y asi sera… ¿a que hora llegan tus amigos?...
-Como a las seis… así es que estoy haciendo todo antes porque no quiero que me interrumpan durante la ceremonia… aunque Lincoln Garcia dice que todos ya saben si ganaron o no y que la academia nos engaña con ese misterio de los sobres —explico mirando todo lo que tenia sobre la mesa, como si buscara algo en especifico.
-Esa es una teoría bastante bizarra… como todas las que tiene tu amigo en realidad, pero dile que le puedo asegurar que en ninguna ceremonia de entrega de premios los nominados saben con anticipación si ganaron o no.
-¡Es lo que le dije!... incluso Liverpool Westbrooks Stewart lo dijo también...
-¿Liverpool?...
-Si, el otro dia hablamos todos por internet… —dijo el chico sonriendo al tiempo que volvia a lo que estaba preparando.
-¿Cuan genial es eso?...
-Mucho…
-¿Vendrán todos?
-Todos… bueno, menos Liverpool Westbrook Stewart… pero lo tendremos en línea para cuando llegues a la alfombra y anuncien tus categorias… —aseguró Noah apuntando a su Papá con la cuchara de madera, Kurt hizo una pequeña seña para que no derramara en el piso— lo siento —dijo chupando el exceso que ya comenzaba a escurrir.
- ¿Tambien veras la alfombra roja escuche?
-¡Obvio que si!… quiero verte…
-¿Sabes que me ves todos los dias no es asi?
-Lo se Papá… —dijo guardando algunas de las cosas que ya había utilizado— pero verte alli es diferente… ademas que cuando vas con el «Papáblen» y entran de la mano y él te mira como siempre, es super sensacional, me da una cosa como aquí… —dijo señalando el comienzo de su estomago
-Gracias cariño… —contestó Kurt sonriendo como si él también sintiera aquello tan solo con pensar en la mirada de su esposo.
-¿A que hora sale tu avión?
-En una hora…
-¿Alcanzaran a vestirse elegantes?, recuerden que esto lo ve todo el mundo, no es como los Tonys… —añadió Noah como si nada.
-Por supuesto que si —contesto sonriendo al escuchar aquello— el vuelo dura seis horas, luego llegamos al hotel y estaremos listos para partir al clásico «Dolby Theatre»
-¿Nunca has estado allí?
-Un par de veces cuando la ceremonia de los «Grammys» se llevo a cabo allí… pero hace mucho, en la época en que tu «Papáblen» se apoderaba de todos los premios sin pensar en el resto de sus colegas…
-Me han contado eso… ahora te toca a ti ganar esos premios.
-No ganare cariño…
-¿¡Como que no!?... —exclamó Noah tomándose la cabeza con cuchara de madera y todo— ¿por qué dices eso?
-Porque es la verdad, soy primerizo en Hollywood, no creo que aun recien llegado lo consideren para algo…
-Pero tu pelicula es genial… todos lo dicen…
-Gracias cariño, me encanta que seas mi fan numero uno… —dijo Kurt lanzandole un beso.
-Lo soy… —añadio Noah sintiendose orgulloso de ello— deben llamarme en cuanto lleguen, recuerdenlo… —dijo mientras agregaba pimienta a lo que preparaba.
-Por supuesto cariño, te llamaré en cuanto pongamos un pie en Los Angeles, aunque pensandolo bien creo que te llamare un par de veces desde el avion, en especial porque esta casa estará llena de adolescentes y ningún adulto, no se porque acepte eso de que no necesitabas a Julianna...
-Porque no la necesito… Papá, dijiste que confiabas en mi...
-Confio cariño... pero… debes prometerme que serás juicioso ante cualquier acontecimiento.
-Lo seré… —dijo Noah blanqueando los ojos.
-¿Por que algo huele extra sensacional?... —dijo Blaine oliendo el aire mientras bajaba la escalera cargando el mínimo equipaje.
-Nuestro hijo esta cocinando…
-¿En serio?...
-Mucho… aunque aun no revela lo que esta preparando y que requiere tantos utensilios e ingredientes… —dijo Kurt sin aceptar aún el desorden que había en la cocina.
-A mi me huele a «chili»…y uno muy condimentado —agrego Blaine acercándose a la olla.
-¿«Chili»?... ¿eso estas preparando?
-Si… es que... a Barbra le gusta —respondió sonriendo medio chueco.
-¡¿A Barbra?!... —exclamaron sus padres al unísono.
-¿Y Rachel sabe?... —pregunto Blaine buscando una cuchara en el cajón de los cubiertos.
-Si, pero no la deja comer por algo de la piel y el cabello… asi es que le dije que yo le prepararia, para que pudiera comer todo el que desee…—Kurt y Blaine intercambiaron miradas divertidas— ¡Papá!... necesitare unos pocillos como asi… —dijo Noah gesticulando con su mano algo como una mitad de pelota de tenis.
-En el primer gabinete cariño… —respondió su Papá señalando uno de los muebles del lado izquierdo, Noah miro y luego dio un aplauso y un pequeño salto antes de coger lo que necesitaba, Blaine metió la cuchara a la olla para cerciorarse si lo que su hijo preparaba sabía tan bien como olía— ¿esta bueno?... —pregunto Kurt mirando a su esposo.
-¿Quieres probarlo?... —dijo Blaine señalando sus labios.
-¿Como decir que no a eso?... —contesto Kurt llamándolo con uno de sus dedos, su esposo se acerco y lo beso.
-¿Que tal?... —pregunto saboreandose.
-Tan bueno como huele… ¿donde aprendiste a hacer eso cariño?
-Busque la receta en internet… —respondió contando los pocillos, sus padres volvieron a lo de las miradas cómplices.
-¿A que hora llegara Helen?... —pregunto Blaine sentándose junto a su esposo.
-En 15 minutos exactos…
-¿«Exactos»?
-Obvio, esta noche es importante, y como debemos volar al otro lado del país, deberá ser el doble de responsable… si no...
-¿No diras que si no estará despedida?, ¿o si?
-Es lo que iba decir…
-¡Kurt!
-¿Que?... tenemos un «time line» super estricto, no nos podemos retrasar ni medio minuto, en el «Dolby Theatre» no se aceptan errores.
-Aun asi… no me gustaria que por nuestra culpa Helen sufriera un ataque de «stress» o algo..
-Es su trabajo… ¿cuantas veces debo decir que es su trabajo?, es más...
-¡Padres!... ¡que bueno que aun no se han ido!... —exclamó Lizzie llegando a la cocina con todo el ímpetu posible— ¿este es su equipaje?... —pregunto mirando el pequeño bolso a los pies de la escalera— algo ha cambiado en esta casa…
-¿Lizzie?... —dijo Kurt mirando a la recién llegada por sobre su hombro.
-¡Princesa!... —exclamó Blaine levantándose para saludarla— que maravillosa sorpresa, ¿como estas?
-Bien… ¡ay como extrañaba esto!… —dijo dejándose abrazar por sus padres, Noah dejo lo que estaba haciendo para tambien saludar a su hermana, todos terminaron abrazados al medio de la cocina.
-¿Por que aun no se han ido?... —pregunto zafandose de todos— tienen que atravesar medio país… ¡hola!
-Lo sabemos cariño, estamos espeando a Helen que viene con la limusina para llevarnos al aeropuerto…
-¿Rentaron un avión? —pregunto sentándose.
-Por supuesto que no…
-¿Y por que no?
-¡Yo les dije que hicieran eso!... —exclamó Noah levantando una mano mientras volvía a sus deberes de anfitrión.
-¿Y por que no lo hicieron?... es lo mas practico… ¡hola!
-Lo es... pero es demasiado costoso, y es un gasto inútil sabiendo que hoy por hoy, tenemos vuelos a cada instante… —explicó Kurt gesticulando obviedad con sus manos, Lizzie blanqueo los ojos e hizo gestos divertidos como cuando era una niña, todos rieron en diferentes tiempos.
-¿Y que hay con ese pequeño bolso?... nunca los vi viajar cargando tan poco.
-Es porque nuestra ropa ya esta en Los Angeles, alli solo esta lo esencial… —dijo Kurt mirado el bolso, Lizzie tambien miro con la cabeza ladeada como si quisiera adivinar a distancia que podía caber en aquel espacio tan reducido, «Mister Stephen Whiskers» se acercó a oler lo que llamaba la atención de todos.
-¿Como estas Princesa?... hace semanas que no te veíamos… —dijo Blaine tomándole la mano.
-¡Lo sé «Papáblen»!... pero he estado super ocupada, el trabajo… James… los bebés…
-¿Bebés?... —repitió Kurt abriendo sus ojos al máximo.
-Lizzie ANderson Hummel… ¿acaso estas…? —agrego Noah tocándose la panza.
-No… —respondió su hermana alargando la «o»
-¿De qué estás hablando Princesa?… ¿que bebés?...
-James… —dijo haciendo unas muecas como que estaba harta de algo— quiere… quiere que comencemos con lo de los bebés «lo antes posible»… —respondió haciendo las comillas con sus dedos.
-¿Como?... —pregunto Blaine tomándose una oreja.
-Lo que oyes… dice que quiere una familia super extra grande y que mientras antes comencemos, mejor… y que bla, bla, bla… — todos se miraron entre si sin decir nada.
-¿Y que piensas tu cariño?... —pregunto Kurt hablándole a su hija como si tuviera cinco años o menos.
-No sé… bueno sí… es decir… para eso me casé… para hacer una familia… pero no se si estara bien empezar tan pronto… llevamos menos de medio año de casados… tengo algunos proyectos en la universidad... pero da lo mismo… James quiere… asi es que…
-¿Disculpa?... —dijo Kurt como si no pudiera creer lo que acababa de escuchar.
-Princesa… tú eres la que llevara y parirá a ese bebé, creo que tienes algo mas que decir además de aceptar lo que James quiera …
-Lo se… ¡hola!... pero... si hubieran visto la cara que puso cuando me los dijo… era como una mezcla de cachorro mojado y la Madre Teresa… no se… —Noah soltó un carcajada que escucho hasta el Señor Jenkins— ¡vamos «Papáblen»!, tu sabes a lo que me refiero, el Papá te pone esa cara todo el tiempo cuando quiere algo…
-No son situaciones comparables Lizzie Anderson... —dijo Kurt levantando una ceja, Lizzie encogió los hombros y se echó hacia atrás en la silla, el gato de Noah asumio eso como una invitación a subir a aquel regazo, Kurt puso mala cara y Lizzie lo recibió con caricias en el lomo y en la cola— cariño… —agrego tomando la otra mano de su hija— desde que eras pequeñita que tus decisiones no han dependido de nadie… ¿cómo va a ser posible que no vas a tener nada que decir frente a algo que te involucra directamente?
-Y super directamente… ese bebé estará dentro tuyo… —añadió Noah como si nadie más supiera eso.
-Lo se… pero no si puedo negarme a eso…
-No se trata de negarse Princesa, solo seria esperar un poco… ¿de que proyecto estas hablando?
-...
-¿Lizzie?
-Me ofrecieron unas clases en la universidad, y son unas muy avanzadas que no se las dan a los profesores más jóvenes… ¡uy!... —exclamó empuñando sus manos.
-Cariño… demonios… —dijo sintiendo vibrar su teléfono— es Helen...—agregó mirando a su esposo— cariño… tenemos que irnos… pero escucha… si James te ama de verdad como se supone y así es… entendera tus razones y esperara junto contigo… el matrimonio no se trata de aceptar todo lo que el otro quiera, se trata de considerar la opinión del otro y luego buscar un punto medio, en todo...— dijo levantándose.
-Tu importas Princesa… recuerdalo… —dijo Blaine dándole un beso en la cabeza.
-Y mucho… —agrego Kurt dándole otro en la frente.
-Lo se… gracias Padres…—contestó Lizzie sonriendole a ambos.
-Y no creas que hemos terminado esta conversación… mañana te queremos aqui para cenar… ¿de acuerdo?...—dijo Kurt acercándose a Noah para despedirse y advertirle, otra vez. que fuera prudente, Blaine tambien se despidio de su hijo deseando que a Barbra le gustara lo que había cocinado para ella, Noah sonrió coqueto mientras Lizzie hacia gestos de burla divertida.

Marzo de 2050



-¡Papá!, me llamaste hace cinco minutos! —exclamó Noah como primera cosa al ver que era Kurt quien lo llamaba por quinta vez en el día.
-Hola cariño…
-Hola Papá —respondió el chico de mala gana.
-No seas gruñon, te dije antes de salir que te llamaría… tú mismo me lo pediste bebé…
-Para que me avisaras si habían llegado bien, pero me has llamado como un millón de veces… ademas ya te pedí que no me dijeras bebé…
-Y yo te dije que no seas gruñón… ¿está todo bien?
-Todo bien, tan bien como hace cinco minutos…. —respondió blanqueando los ojos.
-Considera la diferencia horaria cariño…
-¿Que?...
-Ya sabes… ¿tu hermana ya se fue?
-Si, pero estuvo mucho rato, almorzamos y todo.
-¿De verdad?... ¿y no te dijo por que?
-No, pero yo tampoco pregunte… me gusta cuando viene con tiempo… —dijo Noah de lo más satisfecho.
-Lo se cariño… escucha… se que lo que te voy a pedir va en contra de cualquier código de crianza y paternidad, y tal vez pienses que cada fibra en mi es chismosa… pero... ¿pudiste averiguar sobre lo que nos contó?, ¿te confidencio algo?
-¡Le pregunté!... —exclamo el chico como si tuviera que hacerse notar en una clase extra ruidosa.
-¿Y?...
-No me dijo nada… —añadió como desinflándose— creo que tiene más confianza con Henry… tal vez él podría averiguar más cosas, porque yo creo que es bastante raro todo… nadie puede obligar a otro a nada… ¡a nada!... —Kurt sonrió para si imaginando los gestos acordes que en ese momento estaba haciendo el más pequeño de sus hijos.
-Tienes razon bebé, recurriremos a Henry… ¿cariño?
-¿Si Papá?
-¿No piensas de mi todo eso que dije o si?
-¿Que cosa?
-Aquello de que era chismoso y… ya sabes… mal padre…
-¡Papá!, ¡nada que ver!, ¡tú y el «Papáblen» son lo mejor que existe! —Kurt se lo imagino esta vez tomándose la cabeza con las dos manos.
-Gracias cariño… escucha… un momento que están golpeando la puerta…
-¿Tienes una entrevista?
-No, lo mas probable… es que sea la ropa que mande a re-planchar... ¿Blaine?... ¿puedes abrir?... —dijo Kurt desde la cama de la «King room in white» del Mr.C hotel en el Beverly Hills.
-...
-¿Blaine?... deben ser los trajes... —insistió poniendo oído en la habitación vacía— tendre que cortar cariño, creo que tu «Papáblen» salio o algo asi.
-No hay problema… y tranquilizate… yo y «Mister Stephen Whiskers» estamos super bien…
-Lo imagino… y cuidado con ese animalito y mis muebles de calidad…
-El sabe donde puede subirse y donde no Papá…
-Si claro y yo voy a arrasar esta noche… cuidate cariño…
-Lo hare… te amo Papá…
-Y yo a ti bebé, saludos a tus amigos… te llamaré más tarde…
-¡Pero no en cinco minutos!... —replicó Noah como cantando, Kurt sonrió y termino la llamada, camino hasta a sala y vio a su esposo de pie en el balcón mirando las colinas con las manos en los bolsillos y actitud pensativa — Ok… asumo y lo que estas haciendo requiere concentración… ¡un minuto!... —exclamó dirigiendo su voz hacia la puerta— o estás pensando en Lizzie… —dijo soltando un poco de aire— o bien la vista es más importante que nada… —agregó encogiéndose de hombros, como última alternativa, se dio media vuelta y abrió el mismo la puerta.
-Buenas tardes, disculpe la demo...
-Buenas tardes… —interrumpió el mayordomo desdoblando un papel de color amarillo— dos trajes con planchado y extra vaporización… —leyó comparando los datos del papel que tenía en las manos con el que venía colgado en las bolsas de los trajes.
-Es aquí… —contestó Kurt estirando su mano para tomar la ropa.
-Perfecto… el costo del servicio de lavandería se carga a …. ¡oh por dios!… —exclamó como ahogado— ¡es usted Kurt Hummel!… —agregó abriendo sus ojos al máximo.
-Lo soy… —dijo este con la mano estirada.
-¡Oh por dios!... ¡oh por dios!... —repitio como nervioso.
-¿Me entrega mi ropa por favor?
-¿Que?... —Kurt señalo los trajes con el dedo— ¡si!… si.. tome… disculpe… la emoción, ya sabe… nunca pense que lo vería en persona... ¿podría pedirle algo?
-¿Algo?...
-Si, una foto… si no mis amigos no me creeran que usted me abrio la puerta... —agregó sacando su teléfono móvil y sin esperar respuesta alguna puso el aparato en frente de ambos y abrazo al sujeto de su admiración como si fueran dos compadres que se se conocen de toda la vida, Kurt aparto los trajes para evitar arrugas por apretamiento, el mayordomo tomó más de un par de fotos y luego las reviso de inmediato.
-¿Salimos bien?... —pregunto Kurt queriendo reír.
-¡Muy bien!... bueno… usted mejor que yo… ya sabe… —contestó apuntandolo de arriba abajo, Kurt esbozo una pequeña sonrisa engreída— vi su película tres veces... aunque su cabello era diferente… —opinó el hombre tocando su propia cabeza.
-Si, la verdad es que me deco…
-¡Por dios!... le juro que estare esperando sus categorías, estoy seguro y ganara… —dijo de lo más entusiasmado.
-Yo creo que no… pero cada quien que piense lo que quiera… —respondió Kurt sacando un par de billetes de su bolsillo— muchas gracias… —agrego entregandolos.
-Gracias a usted… y… no puedo dejar pasar la ocasión para decirle que lo admiro… y que es un gran actor… y muy, pero muy guapo… —añadió poniendo cara de travesura cuando mencionaba lo de guapo.
-Gracias… —repitió Kurt mirando de reojo a Blaine que no se enteraba de nada.
-Cualquier cosa que necesite… le aseguro que se la daré con gusto… —añadió mirándolo fijo.
-OK… que tenga un buen dia —dijo Kurt cerrado la puerta— eso fue bastante inapropiado en realidad… —pensó recapitulando lo que acababa de pasar y las palabras del mayordomo, en especial eso de «se la dare con gusto», dejo los trajes en el perchero dispuesto para ello y luego sonrio para si vanidoso, volvió a mirar a su esposo que permanecía impertérrito y en la misma posición que lo viera minutos antes— definitivamente esta pensando en lo de Lizzie… —agregó acercándose — ¿que se supone y hace aqui mi esposo, si cuando lo que mas necesito en este dia es alguien que me eleve el ego hasta las nubes, mostrando un poco de celos por ejemplo?
-¿Como?... —pregunto Blaine volviendo de su ensimismamiento.
-Lo que oyes… el joven que trajo nuestra ropa, que era muy guapo por cierto —Blaine soltó una pequeña risa— coqueteo conmigo todo el rato, además de decir que era el mejor, que era guapo, de alabarme y desearme suerte esta noche.
-¿En serio?...
-Por supuesto que si… suenas como si solo tu fueras capaz de derretir corazones a diestra y siniestra… ¿te parece increíble que alguien piense que soy un hombre guapo y deseable? —pregunto Kurt apoyando su brazos en el barandal del balcón.
-Por supuesto que no… lo que me pareceria increible es que, con lo atractivo que eres, pasaras inadvertido en cualquier lugar… —respondió volviendo a poner su vista en el paisaje.
-Te pedí que abrieras la puerta… ¿no escuchaste?
-No… lo siento… estaba…
-¿Pensando?
-Pensando…
-¿En que?... porque a mi se me ocurren un par de cosas…
-¿Y cuales son esas?… —quiso saber Blaine dándose media vuelta para apoyar su espalda esta vez en el barandal.
-Bueno… —comenzó a decir Kurt acercando una de las sillas de terraza, era de fierro y tenia tantos adornos que la hacían pesada, la arrastró como pudo provocando una dosis extra de ruido— primero, creí que pensabas que esta vista es mejor que la que tenemos en nuestro departamento de New York, pero deseche esa idea porque nada en el mundo es mejor que la vista de nuestro departamento de New York… —dijo sentandose.
-Muy cierto… —añadió Blaine guardando de nuevo sus manos en los bolsillos del pantalón.
-Segundo, creí que estabas celoso porque yo estoy «ad portas» de ganar un Oscar y tu no…
-Kurt…
-Pensamiento que también deseche porque para mi fortuna y felicidad, no eres ese tipo de hombre… —Blaine volvió a sonreir un poco más ampliamente— y por último, estoy pensando que te viniste para acá para evitar lidiar con todo lo que hay que hacer antes de irnos al «Dolby theatre»… —termino por decir Kurt poniendo una pierna arriba de la otra, como si concluyera un listado de argumentos irrefutables.
-Creo y me conoces lo suficiente como para saber que es lo que realmente invade mi cabeza en este instante… —contestó Blaine acercando la otra silla como si pesara dos gramos, la instalo al lado de la de su esposo y se sento bien pegado a él.
-Por supeuro que lo se…
-¿Por que dijiste todo eso entonces?
-Porque quería hacerte sonreir, tu sonrisa es mi droga y estaba teniendo algunos síntomas de abstinencia —explicó Kurt soltando un suspiro— estás pensando en Lizzie Anderson Hummel, señora de Hoover… ¿verdad?... —dijo apoyando su hombro en el de él
-Si…
-Hablame… —pidió su esposo tomándole la mano.
-¿Y tenemos tiempo para hablar?... te escuche decir que tenemos un «time line» super estricto, que no nos podemos retrasar ni medio minuto, y que en el «Dolby Theatre» no se aceptan errores…
-Muy cierto, todo es es muy cierto, pero… si mi esposo quiere hablar conmigo… nada mas me importa… «escupe»… no literalmente por cierto… —dijo haciendo el gesto de alto con su mano, Blaine rio de la manera más dulce— dime...
-Pensaba en ella y en todo lo que nos contó… pero más pensaba en el dia en que conocimos a James… ¿te acuerdas?, ¿que fue cuando nos preparábamos para salir a celebrar San Valentin?
-Me acuerdo…
-Pues ese día… me dijiste que si el tal James terminaba por lastimar a Lizzie yo sería el único culpable…
-¡¿Que?!... ¿pero que estupidez es esa?, yo nunca he dicho eso…
-Claro que lo dijiste, que no lo recuerdes es otra cosa…
-¿Y porque lo recuerdas tú?, deberías de olvidar la mitad de la cosas que digo..
-Nunca haría eso…
-Pues deberías… es más te doy la orden de olvidar la mitad de las cosas que digo… ¿de acuerdo?
-Kurt escucha…
-No escúchame tu a mi, si bien es cierto que dije eso, por ningún motivo lo dije en serio, nada de esto es tu culpa… y conociendo a nuestra hija, dudo que vaya a hacer algo que esté en contra de lo que desea, y si lo hace, tiene a su familia de origen para hacerla saber que está mal, le jalaremos el cabello si es necesario… —dijo Kurt acariciando el pelo de su esposo.
-Solo quiero que nuestros hijos sean felices… —sentenció Blaine inclinándose hacia su esposo.
-Y lo son… y lo serán en el futuro y no quiero sonar presumido, pero gran parte de esa felicidad nos la deben a nosotros… —respondió dándole un par de besos en la cabeza.
-Eso si que sonó bien presumido Kurt Hummel-Anderson…
-Lo se...
-Te amo… —dijo incorporándose un poco— y estoy tan orgulloso de ti, de tu talento, de todo lo que has logrado… y de lo que estás a punto de lograr… me hace sentir super extra afortunado…
-Y a mi…. ¿puedo confesarte algo?
-Siempre…
-Tengo la esperanza, aunque pequeñita, de que puedo ganar al menos en una categoría esta noche… ¿te parece estupido?
-¡Por supuesto que no!... tienes las mismas posibilidades que los otros nominados… y cuando digan tu nombre esta noche te aplaudire de pie y te daré un beso…
-¿De que tipo de beso estamos hablando?
-De esos que hacen que tus pies abandonen el piso…
-Vaya… con esa recompensa que me prometes, me dan ganas de sobornar a los presentadores de la «mejor película»… —dijo Kurt mordiéndose el labio, como si deseara desde ya recibir aquel beso que su esposo le prometía.

Marzo de 2050




-Señor Hummel, que guapo se ve… —dijo la asistente de Kurt al tiempo que abría la puerta de la limusina para él.
-Gracias Helen… —respondió subiéndose.
-Señor Anderson usted también se… ¿cómo está?... —añadió Helen tragandose el piropo al ver que su jefe la miraba con la ceja levantada.
-Bien Helen, gracias… tú te ves muy bonita… —contestó Blaine entrando al auto tras su esposo— y muy puntual, debo decir… —agrego señalando la hora en su reloj, Kurt blanqueó los ojos pensando que llegar con cinco minutos de retraso, no era exactamente llegar con puntualidad inglesa. Ambos se acomodaron en el asiento principal y Helen lo hizo en el de enfrente, Blaine saco su teléfono móvil y como primera cosa, tomó una foto de la mano de él entrelazada con la de su esposo.
-¿Que acaba de pasar?... —pregunto queriendo mirar la pantalla.
-Información para mi fanaticada… «con mi esposo camino al Oscar» —leyó mientras escribía en su red social, Kurt soltó una onomatopeya de ternura antes de responder.
-Eso es muy dulce… y muy apropiado en todos los sentidos… —dijo dandole un beso en  la mejilla, Helen sintio que debia dar intimidad a la pareja y se oculto tras una serie de documentos que cargaba en una carpeta, Kurt sonrió por lo bajo al tiempo que  tomaba el teléfono de su esposo— y ya tienes 230 me gusta… ¿hasta cuando Blaine Anderson Hummel?— Blaine murmuró un lo siento y guardo el telefono en su bolsillo, Helen quiso esta vez reir pero lo disimuló con una carraspera.
-¿Tienes lo que te pedi?... —pregunto Kurt mirando la carpeta y el bolso de su asistente.
-Por supuesto… —respondió abriendo el porta documentos— aqui esta el libreto de la presentación con los cortes de comerciales respectivos… —dijo entregando unas 10 hojas prendidas en una esquina con una grapa dorada— sus categorias estan entre los cortes dos, ocho y catorce… —añadió contando los tres cortes comerciales de manera mental.
-Perfecto… —dijo Kurt comenzando a leer el documento, Blaine se le recostó en el hombro para ver el libreto junto con él.
-Vaya si hay cortes comerciales… —opino señalando con el dedo el número de interrupciones que habian en solo una pagina.
-Los necesarios para que nuestras longevas estrellas vayan al a baño… —dijo Kurt pasando página y leyendo a la rápida la información restante.
-Muy cierto… —agrego Blaine soltando una risa— ¿por qué necesitas esa información?
-Para saber cuando tengo que ponerme nervioso, si bien se mas o menos en que momento de la ceremonia siempre están esas categorías, nunca esta demas tener la información fidedigna para estar tranquilo, y no me pongas esa cara… es algo que me tranquiliza… junto a tu presencia por cierto y las llamadas de mis hijos… —Blaine sonrió y le dio un beso en el anillo de casados, Kurt sonrió de vuelta de lo mas  complacido— ¿lo otro que te pedi? —añadió mirando a Helen.
-Aquí esta… —respondió la asistente entregando con presteza otro montón de hojas esta vez bien encuadernadas en una carpeta negra— me costo trabajo conseguir la información, pero pude obtenerla de la mejor de las agencias —dijo sonriendo y haciendo una contorsión de orgullo con todo su cuerpo.
-¿Y eso que es? —quiso saber Blaine mirandola a ella y a su esposo de manera alternada.
-¡¿30%?!... ¿¡eso es lo que me dan!?... ¿¡30%!? —exclamo Kurt abriendo sus ojos al máximo— ¿que se hace con 30% de algo? —añadió cambiando de pagina con brusquedad.
-¿30% de que? —volvió a preguntar Blaine queriendo tomar los documentos.
-Es una encuesta sobre mis posibilidades para esta noche...
-¿Mandaste a hacer una encuesta?... —dijo su esposo mirándolo de medio lado con el entrecejo bien fruncido.
-¡Por supuesto que mande a hacer una encuesta!… ¿con quien crees que te casaste?... —respondió de mala gana.
-Con el mas guapo, previsor y detallista sin duda… ¿que es 30%?... ¿puedo ver?... —dijo estirando su mano, Kurt le entregó la carpeta como si fuera una mugre inmunda.
-Son las posibilidades que tiene el Señor Hummel de ganar en la categoría de mejor director… pero deberia ver las otras, son más prometedoras y favorables para usted... —aseguró Helen haciendo ademán de cambiar ella misma las páginas.
-¿De verdad?...  —agregó su jefe re tomando los documentos, Blaine se quedó con las ganas de leer.
-Por supuesto, para mejor guion tiene 35% y para mejor película 32%
-¿Y a eso le llamas tú una mejora?… ¡estos números apestan!...  —exclamó tirando la carpeta hacia un lado.
-Claro que no… —dijo Blaine haciendose con la información nuevamente, abrió la página correspondiente e hizo notar lo que para su esposo había pasado inadvertido— si te fijas… —agregó señalando algunos datos— todos tus porcentajes son más altos que los de cualquiera de los otros nominados— Kurt  miro los datos con la ceja levantada— y si sumas los porcentajes, no hay posibilidad de preferencias ocultas, todo da 100%... bueno, exceptuando el margen de error, pero es solo…. 0.5% —terminó por decir Blaine leyendo unas letras diminutas a pie de página, Helen asintió con su cabeza como si esa información la manejara desde  el minuto uno.
-No me estas engañando para que me sienta mejor, ¿o si?...
-¡Por supuesto que no!... haz tu las matemáticas… —dijo su esposo entregando la carpeta.
-¡Claro que no!... —respondió rechazandola como si fuera una bomba— ¡sabes que odio las matematicas!
-Entonces… limitate a creernos… ¿verdad Helen?.. —añadió Blaine devolviendo la carpeta a su original dueña, Helen sonrió y le guiño un ojo al esposo de su jefe, luego se arrepintió de inmediato y evito la mirada Kurt concentrándose en su teléfono.

-Vaya con la congestión… —dijo Kurt mirando la fila de limusinas que los precedía en la «Hollywood Blvd».
-Si quiere me bajo para ver cuantas faltan para llegar… —contestó Helen doblándose para mirar por el vidrio delantero del auto.
-No es necesario… asumo y es habitual… —respondió su jefe tomando la mano de su esposo.
-Sabes que es habitual… —agrego Blaine besandole un par de dedos— desde que nacimos, hemos visto todas las ceremonias y siempre es asi… ademas mientras mas tarde entres a la alfombra más atención de los medios tendras… —dijo su esposo como último argumento de consuelo, Kurt sonrió y tomo una cantidad extra de aire— ¿estas nervioso?...
-Un poco… —respondió suspirando  de nuevo.
-¿En serio?... —dijo Blaine dando un tono incrédulo a sus palabras.
-Si…
-Pero si esto de las alfombras rojas ya es prácticamente cotidiano en  nuestras vidas…
-Lo se… pero esta es diferente… y mientras más nos acercamos, más me hacen sentido las palabras de Noah…
-¿Noah?, ¿nuestro hijo?
-El mismo...
-¿Que palabras?… —quiso saber su esposo distrayéndose con el barullo que parecía armarse con la celebridad que arribava tres autos mas adelante.
-Que esto no es como los Tonys… que esta alfombra la gente si la ve...—respondió soltándose un poco la corbata.
-¿Eso te dijo?.... —agrego Blaine queriendo reír.
-Si… y yo también me rei cuando lo escuche, pero ahora que lo pienso, es totalmente real… ¿que tal si me caigo?...
-Kurt…
-No, de verdad… puedo tropezar y caer y mañana estaré en todas las portadas…
-Bueno… considerando la masificación de los medios, no creo que tengas que esperar hasta mañana para la viralización de ese video...
-¡Blaine!... —exclamó tomándose la cabeza.
-Estoy bromeando… te prometo que todo saldra bien…. —contesto besándole la mano por enésima vez, Helen comenzó a buscar algo en su bolso multipropósito ante el inminente arribo a la entrada del «Dolby Theatre».
-No puedes prometer eso…
-Puedo y lo hare… ademas no pienso soltarte la mano… por lo tanto si  tropiezas, yo te sostendré para que no  pierdas el equilibrio —dijo envolviendo con sus dos manos la de su esposo— o terminamos los dos en el suelo… pero sea como sea no te dejare solo...
-Gracias… —dijo Kurt haciendo un puchero, Blaine se acercó para darle un beso.
-Disculpen… —interrumpió Helen levantando un dedo.
-¿Si?...
-Cuando lleguemos a las entrevistas de los canales principales, deberá estar usted solo Señor Hummel, también en la foto oficial.
-¿Disculpa?...
-Lo que oye… —dijo la asistente tomando sus cosas.
-¿Y esa regla quien la impuso?
-La organización…
-Pues al diablo con la organización, yo caminare  de la mano con mi esposo como lo acostumbro a hacer y punto...
-Kurt…
-No… —dijo mirándolo— una vez te dije que eras lo más importante para mi, ¿te acuerdas cuando no querías ir conmigo a mi primera alfombra roja?
-Me acuerdo…
-Pues bien ese dia me prometi a mismo que siempre estarías conmigo en este tipo de cosas…
-¿Hiciste una promesa en mi nombre?
-Obvio…en mi cabeza,  me has hecho un millón de promesas Blaine Anderson Hummel.. —dijo Kurt como si fuera lo mas normal del universo.
-OK, pero a pesar de eso, no tienes que...
-Claro que tengo…
-Señor Hummel, solo serán tres entrevistas más la foto... en el camino de la alfombra puede ir como quiera.
-¿Escuchaste?... podremos ir como queramos...
-Pero no en las partes mas importantes, ¡tu también estás en la película por todos los santos! —exclamó alzando los brazos.
-Kurt, aparezco como 10 minutos...
-Aunque hubiesen sido tres segundos... Helen… haz que pase por favor….
-¿Disculpe Señor Hummel?
-Lo que oyes… yo estaré de la mano con mi esposo en toda la extensión de la alfombra, en las entrevistas y en la foto,  por lo tanto habla con las personas que tengas que hablar, mueve los hilos que tengas que mover y... haz que pase… ¿de acuerdo? —repitió Kurt mirando a su asistente con la ceja inquisidora levantada al máximo, Helen puso cara de impacto extremo y miro a su jefe y a Blaine de manera alternada, este hizo un par de gestos de incomodidad y articulo un «lo siento» silencioso y un tanto complicado, la mujer terminó por bajarse aun cuando la limusina no se detenía del todo y corrió a hablar con quien debía hablar para mover los hilos que su jefe confiaba y podía mover.

Julio de 2042




-Cariño… —dijo Kurt golpeando apenas la puerta del cuarto de su hijo pequeño— ya es tarde y esta la luz encendida… ¿estas bien?... —agregó moviendo la manilla.
-Pasa Papá… —susurro Noah como si no quisiera que nadie lo escuchara, Kurt sonrió y entró con el mismo sigilo con que su hijo le había respondido, el pequeño estaba de espaldas tapado hasta arriba solo con la sábana, tenía a «Desmond» a su lado y a «Mister Stephen Whiskers» a los pies.
-¿Qué sucede cariño?... ¿por qué no has apagado luz? —pregunto Kurt bajando el tono de su voz al mínimo al ver el gesto de silencio que le hacia su hijo.
-Liverpool Westbrook Stewart me lo pidio… parece que le da miedo la «opscuridad» después que salió del hospital…
-¿Es verdad eso?... —pregunto acercándose, corrió de manera disimulada al gato y se sentó en la cama junto a él.
-Si… parece que no le gusta recordar que estuvo «hopspitalizado»
-Creo que a nadie le gusta eso bebé… —dijo Kurt mirando a Liverpool con ternura— ¿y tu podrás dormir con la luz encendida? —agrego mirándolo.
-Lo intentare… pero prefiero que Liverpool Westbrook Stewart esté cómodo, hay que ser buen «amfitron» —respondió de lo mas convencido.
-Eso es muy cierto… —agregó su Papá acariciandole el cabello de la frente— ¿crees que si hablamos un momento tu amigo se despertara?
-No si no hacemos mucho ruido… me dijo que él no puede dormir cuando Hendrix Westbrook Stewart toca su guitarra, ni cuando los bebés lloran a la vez.
-¿Y quién podría?... escucha… necesito pedirte disculpas por algo… —dijo Kurt haciéndole más caricias.
-¿Disculpas Papá?... —repitió Noah abriendos su ojos al máximo.
-Así es… ¿recuerdas que te dije que no podrías viajar con tu amigo?
-Si… porque iremos a Lima a ver a los abuelos, y a mi me gusta verlos a ellos mejor, más que ir a Londres… —respondió su hijo acomodándose en las almohadas.
-Lo se bebé… pero debes saber que eso no es cierto…
-¿Como?
-Que no es cierto que viajaremos a Ohio, al menos no ahora…
-¿Mentiste acaso?
-Menti bebé, por eso es que quería pedirte esas disculpas que te dije… no esta bien mentir, menos a quienes amamos…
-¿Y por que mentiste? —quiso saber Noah sentándose en la cabecera.
-Menti… porque la verdad es que no estoy muy de acuerdo con ese viaje tuyo… no me gusta separarme de ti, ni que de pronto estés siendo tan independiente…
-¿Qué es ser «ipenden...», «indendien...»?
-Independiente bebé…
-Si… ¿que es?... —pregunto ladeando su cabeza como si tener una duda le afectara las cervicales.
-Es cuando ya no necesitamos algo que antes nos era imprescindible… por ejemplo… el que quieras ir solo con tu amigo a Londres, me hace pensar que ya estás tan grande que no necesitas a tus padres… me da un poco de celos que quieras estar con otras personas…
-Pero yo te necesito, solo tú y el «Papáblen» saben cuidarme… —Kurt sonrió y le dio un beso en la frente— además, Liverpool Westbrook Stewart es mi amigo, ¿es bueno querer estar con los amigos?, ¿verdad?
-Por supuesto que si cariño… por eso… pense mejor mi decisión y creo que sería muy bonito que pudiera viajar con él y pasar algunos días en Londres..
-¿De verdad Papá?
-Muy verdad… después de todo dijiste que era una ciudad muy elegante , ¿no es así?
-Si… me gusto cuando fuimos...—dijo Noah sonriendo.
-Entonces... es casi imprescindible que vayas de nuevo...
-¡Gracias Papá!... —exclamó Noah olvidándose de las consideraciones que tenía para con su amigo, se quedo un rato quieto y en silencio esperando la reacción de Liverpool.
-Creo que no se despertó… —dijo Kurt volviendo a lo del susurro.
-Creo que no… —agregó su hijo apartándose de a poco— mañana cuando despierte le diré que podre ir con él… se pondrá feliz, no como ahora que estaba triste… —dijo encogiendo sus hombros mientras miraba a su amigo dormir.
-Seguro y asi sera… ¿me disculpas entonces bebé?...
-Por supuesto... eres mi Papá, y los Papás siempre «aptuan» pensando en lo mejor para su hijos…
-¿Y eso?... —dijo Kurt queriendo reír de aquella reflexión tan elaborada.
-Liverpool Westbrook Stewart me dijo que la «Señora B» se lo había dicho cuando no lo habían dejado salir sin sweater… —explicó Noah con la mayor de las convicciones.
-Muy sabio de parte de la «Señora B»… gracias cariño… —respondió su Papá dándole un beso en la frente— ¿me prometes que te dormirás?
-Si… solo estaba «reflepsionando»… —dijo Noah acostándose en uno de sus lados.
-Pues es muy tarde para reflexiones, cualquiera y estas sean… —agregó dándole otro beso— buenas noches cariño… duérmete pronto...
-Buenas noches Papá… —respondió Noah cerrando los ojos de inmediato.

-¡Pequeño!... ¿que demonios?... —exclamó Dylan al entrar a la cocina y ver a su amigo encaramado en una silla para limpiar el tope del refrigerador.
-Dylan… —dijo este mientras movía un trapo con ahínco.
-¿Que haces?... ¿no te das cuenta que te puedes caer?... ¿que hago yo entonces?
-Pues llevarme a urgencias… —respondió Blaine bajándose de un salto— ¿que sucede?...
-¿Que te sucede a ti?... ¿por qué limpias hasta lo «inninpiable»?…
-¿Que?
-Eso…
-No estoy seguro de lo que acabas de decir pero… esto me correspondía a mi, asi es que lo estoy haciendo antes de dormir… ¿y que es eso de «inninpiable»?
-¡Que no se debe limpiar!… —Blaine lo miró de medio lado— ¡las cosas que no se ven!… ¿para que limpiarlas?... —agregó encogiendo sus hombros.
-Ah… entiendo… pero si conocieras a Kurt, sabrías que él ve en todos lados… buenas noches… —dijo dándole un par de golpes en la espalda luego de pasar por su lado.
-¿Que?... ¡NO!...
-¿Como no?
-Nada de buenas noches… Pequeño, ¡me acabo de enterar que hay fuegos artificiales en la «Estatua de libertad»! —respondió Dylan alzando sus brazos con entusiasmo extremo.
-Los hay todo los años…
-¡Pero yo no sabía!... además… ¿sabes de que me entere?
-¿De que?
-De que este edificio tiene la mejor azotea de todas… ¿podemos subir o esa parte le pertenece a ese tal Señor Murdoch?... —pregunto Dylan mientras buscaba en los gabinetes y el refrigerador algo que solo el sabia.
-No le pertenece, es de toda la comunidad… pero de aquí no...
-Genial… oye, organice una cita doble en la azotea.. asi es que tú y Kurt deben venir conmigo y mi bonita para ver los fuegos … —agregó tomando cuatro copas por la base en una mano mientras urgeteaba dentro del refrigerador con la otra, Blaine lo vio sacar un trozo de queso, un pocillo con fresas y una botella de champagne que seguramente Kurt había guardado para algo muy diferente— ¿tienes una manta o puedo usar una que esta en la sala?..
-No se a cual te refieres, pero creo que esta bien si quieres usarla… pero insisto que desde aquí...
-Perfecto… los esperamos… tenemos derecho a tener una cita adulta, lejos de pañales, cosas marrones, biberones y demases… —dijo Dylan tomando todo entre sus manos— ¡los esperamos! —repitió encaminado sus pasos a la salida— oye Pequeño… —dijo devolviendose— ¿llevarías tú la manta?... ya no me cabe nada… —añadió enseñando todo lo que cargaba.
-Claro… —dijo este entre divertido y preocupado por el bienestar de aquellas copas.
-Y oye… ¿de verdad Kurt Hummel Broadway no va a dejar viajar a Noah con nosotros?...
-Tiene sus aprehensiones… —Dylan solo un poco de aire con la boca fruncida que se escuchó como la caída de una bomba en una película animada.
-¡Trae la manta!… ¡y a Kurt!... —exclamó mientras terminaba por retirarse, Blaine sonrió sin terminar de entender todo lo que había pasado.

-¿Por qué accedí a esto?... —dijo Kurt mientras subía los peldaños de madera que separaban el último piso de la azotea del edificio.
-Por que eres lo mejor y siempre estás abierto a nuevas experiencias… —respondió Blaine subiendo delante, llevaba en una mano la manta y en la otra a su esposo, Kurt lo miró con cara de loco— esta bien, accediste porque te prometi que haria eso que nos quedó pendiente encima del fregadero— Kurt carraspeó como si quisiera hacer notar que a aquel argumento le faltaba una parte— y... también porque toda la limpieza correrá de mi parte las próximas dos semanas… —añadió Blaine blanqueando sus ojos— cuidado… —advirtió subiendo los dos últimos peldaños.
-Asi me gusta… que haga honor a lo que promete Señor Anderson-Hummel… —dijo Kurt subiendo con cuidado— ¿por que no le dijiste que de aquí no se ve nada? —agrego tomándose un segundo para sentir el cálido aire del verano en su cara.
-Lo intente, pero estaba tan entusiasmado que no escuchó razones de nada…
-¡Pequeño!... —grito Dylan casi cerca de una de las cornisas, hizo un par de señas como para asegurarse que sus amigos lo vieran, Lily rió con una copa de champagne en la mano.
-En realidad esta entusiasmado… oye… —dijo Kurt jalando un poco a su esposo hacia él— después te contaré algo...—añadió sonriendo.
-¿Algo?... —repitió Blaine imitando la mueca de felicidada pero 100 veces más bonita.
-Si… es sobre Noah y lo que hablamos en la cocina…
-¿Antes o después de que intentaras sobrepasarte conmigo sobre el fregadero?
-Después… —dijo Kurt bien coquero.
-Ok…
-¡Oigan!... ¡estamos aquí!... —exclamó el ingles llamándolos en medio de grandes aspavientos, Blaine negó con la cabeza y camino cogido de la mano de su esposo.
-¿Sabes que si gritas mas, el Señor Murdoch en persona puede venir a silenciarte?... —dijo Kurt sonriendole a Lily.
-Pues que venga, el dire unas cuantas… oigan… —dijo al tiempo que repartía copas de champagne— ¿sabían que de aquí no se ve nada?... ¡nada!
-Lo sabemos… —dijo Blaine estirando la manta sobre el concreto.
-¡Pequeño!... —añadió dándole un pequeño puntapié en el trasero— ¿por que no me lo dijiste?... estaba más que entusiasmado con los de los fuegos de la independencia.
-Intente decírtelo, pero tu entusiasmo desbordante… no escucho razones… —explicó Blaine sentándose de los primeros, Kurt lo secundo buscando sitio entre sus piernas.
-¿Westbrook desbordado entusiasmo?... perdoname Blaine pero creo y confundes al serio de mi esposo con otra persona… —dijo Lily queriendo reír.
-¡«Ja, ja»!... —añadió Dylan haciendo gestos de burla, tomó toda la comida y la puso al medio de la manta, luego se ubicó a un extremo con su esposa en el regazo— debiste insistir, ahora no se que haremos…
-¿Beber?... —dijo Lily meneando su copa.
-¡Esa es mi bonita!… —exclamó el ingles chocando su trago con el de ella, ambos se lo bebieron al seco.
-¡Ya se!… —dijo Lily mientras tragaba— juguemos a algo…
-¿Como monopoly?... —sugirió Blaine mirando a su esposo que lo miraba de vuelta con cara de «¿qué pasa contigo?»
-No… —añadió al chica largando al «o»— me refiero a otro juego… uno más adulto… —dijo moviendo sus cejas.
-Pensé que nunca terminarias por sugerirlo bonita… —añadió su esposo haciendo ademán de quitarse la ropa.
-¡Dylan Thomas Westbrook!, ya deja de pensar en «eso»… nunca sucederá… —sentencio Lily como si fuera la Mamá de Dylan y no su esposa, este hizo un par de gestos de burla y Blaine y Kurt se miraron aguantando una risotada— me refiero al clásico e incombustible «verdad o reto»… —dijo sirviéndose más champagne.
-¿Que?... —dijo Kurt estirando su brazo para recibir más licor.
-¿Estas hablando en serio? —agrego Blaine alcanzando una fresa antes que su esposo volviera a usar su pecho como respaldo.
-¡Obvio que si!... es un juego entretenido y siempre, siempre lleva a situaciones interesantes… y no sexuales… —dijo mirando con cara de advertencia a su esposo que hacía un gesto de inocencia anticipado— ¡vamos chicos!... ¡será divertido!… pueden empezar ustedes… —sus amigos intercambiaron miradas nuevamente— ¡vamos!… ¿tienen miedo? —agrego imitando con sus brazos el movimiento de dos alas que se baten bien pegadas al cuerpo, Kurt pensó en cuántas copas había bebido su amiga antes que ellos llegaran.
-Bien… prepárense para el «verdad o reto» de sus vidas… —dijo Kurt como sentencia irrefutable, Lily dio un par de aplausos y se sentó al lado de su esposo, Dylan tomó la botella y llenó las copas de todos— Ok… —agrego como pensando— empezaré por el organizador de esta velada tan rustica… Dylan… —dijo mirandolo, el ingles se irguió un poco como para escuchar mejor— «verdad o reto»
-Reto… obvio…
-OK… te reto a… bailar sin música por un minuto… —dijo Kurt sacando su teléfono para tomar el tiempo, Blaine soltó una gran risa como anticipándose al ridículo que haría su amigo, Dylan se levantó y antes de comenzar a bailar tomó un sorbo extra largo de champagne, camino un par de pasos y comenzó a concentrarse como si estuviera a punto de salir a escena.
-Empieza… —dijo Kurt enseñando el cronómetro de su teléfono, Dylan comenzó a mover los pies como si corriera en el puesto, luego alzó sus brazos y movió las manos con los pulgares arriba, dio tres vueltas como de ballet y siguió con unos improvisados pasos de salsa.
-Haz que pare por favor… —dijo Blaine riendo.
-Vamos… denle una oportunidad… —agrego Kurt mirando el teléfono.
-¡Esto es lo mas ridiculo que he visto en mi vida!… —dijo Lily riendo de buena gana, Dylan alcanzó a hacer un par pasos como de robot antes que Kurt dijera que el tiempo se había acabado, todos aplaudieron la reverencia que hizo el ingles luego de acabo su «número de baile».
-¿Ven que divertido?... —dijo Lily buscando validación a su idea— yo seguiré… —agrego sentándose sobre sus talones — Blaine… «verdad o reto»… — el aludido tomó aire antes de responder.
-Verdad… —dijo abrazando a su esposo, como si buscara refugio en él o algo parecido, Kurt le hizo una especie de arrumaco con su hombro.
-Bien… ¿cuál es la persona mas sexy aqui?...
-¿Que?
-¡Pero eso es aburrido Bonita!, ¡obvio que dirá Kurt Hummel!… —dijo Dylan poniendo voz de ultratumba.
-Por cierto que mi primera opción es mi esposo —respondió dándole un par de besos en el cuello, Kurt miró a todos con un gesto engreído— pero como deben haber ciertas reglas frente al nepotismo… me inclino por mi amigo de Inglaterra aquí presente… —respondió Blaine causando que Dylan se ahogara con la fresa que recién se había echado a la boca, Lily el golpeo la espalda con más furia que efectividad, Kurt creyó que era su venganza por aquello de dormir con una de las cantantes, Blaine rió de lo más complacido.
-¡Vaya!... gracias pequeño… —dijo Dylan carraspeando un par de veces— lo tendré en cuenta si alguna vez… ya sabes… —agregó moviendo sus cejas.
-¿Sigamos por favor?… —pidió Kurt ya no tan divertido.
-Ya que soy la persona más sexy presente en esta reunión… yo seguiré…. —dijo Dylan levantando su mano y guiñandole un ojo a Blaine, este blanqueo los propios sin decir nada— y seguiré con la impulsora de este juego… Lilian Mary Stewart… —dijo dándose media vuelta sobre la manta para quedar frente a su esposa— «verdad o reto»…
-Reto… —respondió empinándose la copa.
-Ok… te reto a… maldecir como un marinero enojado por… 20 segundos… —dijo Dylan tomando el tiempo en su reloj pulsera, Lily se levantó desde donde estaba, tomó aire y comenzó a decir una sarta de groserías al hilo, algunas que nunca habían sido escuchadas por otro ser humano, Kurt se llevó las manos a los oídos y Blaine se quedó mirándola con la boca más que abierta, Dylan la escuchaba como si estuviera recitando un poema de amor.
-¡Por dios!... —exclamo Kurt sintiendo que se le subían los colores— ¡Lily!... —agregó tapándose la boca.
-Soy más que una cara bonita, que puedo decir… —se excusó la chica también haciendo una reverencia, Dylan la aplaudió con ganas para luego tomarla por la cintura y darle un beso como de final feliz de una historia de amor tormentosa— Ok… quién sigue… —preguntó acalorada.
-Yo no he preguntado… —dijo Blaine levantando su mano.
-Vamos Pequeño... y preguntale a Kurt que no ha contestado nada… olvida eso del «nepo» no se que…
-Nepotismo… —Dylan hizo un gesto de desinterés divertido— Ok… Kurt… «verdad o reto»… —pregunto dándole otro par de besos en su lugar favorito.
-Verdad… —dijo este dejándose besar.
-Bien... ¿cual ha sido la ocasión en la que te has sentido más celoso?...
-¿Te refieres a hoy?... —interrumpió Dylan riendo.
-¡Vamos Blaine!, tenemos poco tiempo y esa pregunta… estoy segura y tendrá una respuesta kilométrica… —agregó LIly simulando algo interminable con sus manos, Kurt los miro con la ceja inquisidora bien levantada.
-¿Quieren que responda o no?... —insistió dándose ínfulas.
-Por supuesto que sí… pero si quieres yo podría responder por ti… fue hoy cuando esa chica de pelo extra largo le pidio un autografo al Pequeño en medio del parque…
-Con foto incluida… —agregó Lily como si hiciera hincapié en un dato extra importante.
-¿Quieren mi verdad?
-Vamos, silencio… dejen que mi esposo responda… —dijo Blaine poniendo orden entre sus amigos, Lily hizo como que se sellaba los labios con un cierre «éclair» y Dylan se persignó un par de veces.
-Gracias… —dijo mirando a Blaine de medio lado— bien, cuando Blaine y yo terminamos por segunda vez… la escuela había organizado una fogata o un festival o algo que no recuerdo, fue ahí...
-¿Donde me viste con David?... —interrumpió Blaine pensando que allí acabaría la historia.
-Así es… pero más allá de verte con él en el «pick up» de su camioneta… —explicó Kurt poniendo mala cara— recuerdo que te observe un par de minutos, el te abrazo… casi como me tienes a mi ahora...
-¿Y eso te mato?... ¿no es así?... —pregunto Lily poniendo cara de circunstancia trágica.
-Mucho… pero luego Karofsky te dijo algo que te hizo reír… no tengo idea qué, pero… tu risa en ese instante fue luminosa y sincera… maravillosa como siempre… y aunque fue hace un millón de años, lo recuerdo como si fuera ayer porque creo que es en ese momento, en ese preciso instante, cuando me he sentido más celoso que en cualquier otro momento… cualquiera puede besar, cualquiera puede mirar a alguien con segundas intenciones, pero hacer reír es casi tan íntimo como la intimidad en sí misma… fue allí que donde para mi pesar, me di cuenta que Blaine era capaz de ser feliz sin mi… —todos se quedaron en silencio mirando a Kurt, Dylan quiso decir algo divertido para distender el ambiente pero fue censurado por su esposa y prefirió guardar silencio.
-Kurt… no… no sabía eso… —dijo Blaine moviéndose para buscar su mirada.
-¿Cómo podrías?, nunca te conté…
-Lo siento….
-No es tu culpa… bueno un poco… pero mas mia por prácticamente arrojarte a los brazos de otro hombre, nunca pensé que serían los de ese neandertal por cierto, pero bueno, así está esa escrita nuestra historia... ¿quien sigue?... —dijo Kurt queriendo pasar página de inmediato, se acomodó en el pecho de su esposo esperando que otro siguiera con el juego, Lily bebió de su copa hasta dejarla vacía y Dylan tomó la palabra luego de comer cinco fresas de una. Blaine se limitó a abrazar a su esposo con fuerza como si no quisiera dejarlo ir otra vez, ni en ese momento, ni nunca